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La despolitización como base para la democracia en el Chile transicional (1980-1995)

Date post: 31-Jan-2023
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UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN FACULTAD DE HISTORIA, GEOGRAFÍA Y LETRAS DEPARTAMENTO DE HISTORIA Y GEOGRAFÍA SEMINARIO DE TÍTULO: La despolitización como base para la democracia en el Chile transicional (1980-1995) Seminario para optar al título de Profesor(a) de Historia, Geografía y Educación Cívica. Seminaristas: Pablo Alarcón García Inti Alvarado Carmona Carolina Gallardo Tobar José Manuel Peralta Jordán Katherine Subiabre Carrasco Profesor Guía: Pablo Rubio Apiolaza Santiago, Mayo de 2014
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UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

FACULTAD DE HISTORIA, GEOGRAFÍA Y LETRAS

DEPARTAMENTO DE HISTORIA Y GEOGRAFÍA

SEMINARIO DE TÍTULO:

La despolitización como base para la

democracia en el Chile transicional

(1980-1995)

Seminario para optar al título de Profesor(a) de

Historia, Geografía y Educación Cívica.

Seminaristas:

Pablo Alarcón García

Inti Alvarado Carmona

Carolina Gallardo Tobar

José Manuel Peralta Jordán

Katherine Subiabre Carrasco

Profesor Guía:

Pablo Rubio Apiolaza

Santiago, Mayo de 2014

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AGRADECIMIENTOS

PABLO EDUARDO ALARCÓN GARCÍA

Uff… agradecer en este momento de la vida… es una labor bastante difícil después

de que se han traspasado variadas barreras en la vida de todo tipo. Pero que en este

momento es sumamente necesario luego de concluir una labor conjunta como la que hemos

terminado en estos momentos.

Primeramente, tengo que agradecer de corazón a mi familia, en especial a mis

padres Pablo e Hilda, y a mi hermana Tamara, quienes a pesar de haber tropezado años

atrás, decidieron confiar nuevamente en mí y me dieron la oportunidad de retomar los

estudios nuevamente en ese ya lejano 2009… esto es para ustedes, costó más de la cuenta

pero esta vez no les fallé.

El resto de mi familia también tengo que agradecerles, en especial mi Tío Rene y mi

Tía Eli, mis padrinos, que siempre me acompañaron en todo desde chico y agradecerles

como se merece no me alcanzaría dentro de esta página, pero ellos saben que gran parte de

esto también es gracias a ellos.

Pero sería mal agradecido también si no incluyo dentro de esta hoja a la gente del

Peda, gente que me ayudo a recobrar las ganas por el estudio y las ganas de disfrutar la

vida. Jin, Nui, Alexis, Jana, Stocker, Guente, Cony, Roque y China, y todos con quienes

llegue a compartir en estos años de universidad, solo gracias por todo.

Finalmente, tengo que agradecerle al resto de mis compañeros de Seminario de

Título, tanto a la Che, a la Inti, a la Kathy y al Walala, nos demoramos un montón en

terminar este Seminario, discutimos, peleamos, tomamos, reímos, pasamos noches de largo,

nos dejamos de juntar harto, pero créanme que trabajar con ustedes ha sido un honor para

mí, y sé que el camino que cada uno seguirá todos serán exitosos en lo que se propongan.

¡¡¡ LO LOGRAMOS !!!

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INTI ALEJANDRA ALVARADO CARMONA

En la culminación de esta largo proceso universitario, faltaría espacio para enumerar a la

gente que me acompañó, me ayudó; y a la cual por ende, debo estos agradecimientos. Quiero

agradecer en primer lugar a mis padres, Cristina y Luis; ellos han sido mi guía, mi sostén y su

ejemplo heroico inició en mí la necesidad de cuestionar el mundo, para imaginarme otro mundo. A

mi hermana Paz, porque que a pesar de las distancias sabe estar siempre y ser una incondicional del

alma. A mi familia toda, por ser el nido cálido que es y una fuente inagotable de amor. A mis

amigas, las hermanas con las cuales la vida se hace más fácil, a mis amigos por ese brazo siempre

tan cálido.

También agradezco a mi partido, el Partido Comunista de Chile, en cuyas aulas he sido y

seguiré siendo una estudiante, le debo a él la mayor parte de mi formación. El hecho de ser

comunista es lo que me llevó a estudiar esta carrera y gracias a la misma he podido renovar mi

compromiso y sostener con mayor fuerza mis ideas.

Agradezco al Ex Pedagógico por permitirme la realización de este terco sueño de ser

profesora de Historia y Geografía. A mis profesores por la entrega, a mis compañeros por todo lo

vivido y aprendido. Gracias a mi equipo de Seminario de Título por su solidaridad, rigurosidad,

laboriosidad y entusiasmo y a nuestro profesor guía, Pablo Rubio, por las críticas y los alcances.

Por su puesto agradecer a mis entrevistados, sobre todo por la generosidad a la hora de

compartir estos temas conmigo: así agradezco a Lautaro Carmona, mi tío, por el valioso tiempo que

me brindó y su enorme aporte a esta investigación, mi sincera admiración es para él. Agradezco a

Benito Pascual por su locuacidad y espíritu crítico, por ser un comunista de aquellos que aun sin

militar no dejan de serlo. A la “Negra”, Vilma Olivares, por haber compartido un momento tan

importante de su vida conmigo; su ejemplo de mujer luchadora me estremeció, su valentía y entrega

total me hacen también admirarla. Finalmente, vaya este solemne agradecimiento a Sergio

Buschmann; el frentista, el guerrillero, el actor, el artista, el comunista hasta vencer, el viejo lindo.

Doy muchas gracias a la vida también, de haberme permitido estar en una de sus últimas entrevistas

y poder dejar para la posteridad este pedacito de su legado.

Finalmente quiero darle las gracias a mi abuela Mimi, a quien me hubiese gustado tener cerca

en estos momentos, quien me hubiese gustado oírle decir que por fin me titulé, coronado de su

abrazo; tu energía aún me acompaña… este logro va en tu memoria.

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CAROLINA ALEJANDRA GALLARDO TOBAR

En esta culminación de la educación formal obligatoria de 17 años, me gustaría no

agradecer, sino poner en manifiesto la gente que ha estado en mi camino.

A Tolo (Yonyon) y Nancy (Gogi), quienes han dejado de ser personas para

convertirse en padre y madre abnegados, entregándonos todo lo de su ser para convertirnos

a mis hermanas y a mí en mujeres independientes y capaces de llevar a cabo sus sueños y

anhelos sin importar las dificultades ni trabas que nos ha impuesto este sistema. No deben

dejarse vencer, no debe perder su identidad, su individualidad, para convertirse en madre o

padre, esposa o esposo, no debe uno olvidar su nombre, ni debe abandonar la búsqueda de

su propia felicidad. Los amo.

A mis hermanas, Grisel (Yinya) y Tamara (Axa) quienes a través de peleas,

confidencias y una vida juntas he aprendido a respetarlas y amarlas tal como son, a pesar de

no tener los mismos intereses ni ideas. Hasta incluso creamos un propio lenguaje. Las amo.

Un lugar especial también tiene mi Weli quien ha estado presente en cada uno de mis

procesos, compartiendo una que otra historia, de las tantas que tiene en su sacrificada y

alocada vida. A mi tía Rosa, por ser como es y estar siempre también compartiendo pocos

pero hermosos momentos. Las amo a las dos.

A Matías, por acompañarnos y colaborarnos en nuestros procesos, por el respeto y

el amor que hemos ido forjando y creando de una manera sorpresiva y hermosa. Tu sola

presencia en mi vida ha marcado ésta de una manera inexplicable.

A mis compañeros del Peda, y de la vida. A las ideas que he ido conociendo,

aprendiendo e incorporando a mi cotidianeidad, a la lucha por la liberación de

CUALQUIER tipo de dominación y explotación, que es lo que ha y va marcando mi vida.

A los que colaboraron en la realización de esta investigación del Lautaro, a quienes

aportaron con sus testimonios, historias de lucha, felicidad y tristezas. Por su corazón, su

memoria, su hermosa violencia e insurrección, por su porfía y locura, su combate al

capitalismo salvaje y la autoridad que pregona sus valores. Hoy en día algunos mantienen

una vida de combate contra esta realidad, buscando destruir cualquier vestigio del actual

sistema, a ellos también.

“…Considero que la dignidad de una persona pasa por, primero, no claudicar con

respecto a sus ideas, mantenerse firme, que por más que intenten avasallarnos con la

adversidad, con la violencia insana (considero que hay violencia sana), con los castigos,

en fin, con todo, si te conformas y te callas y claudicas y dudas estas liquidado. Pero las

ideas sin acciones no valen nada, es mierda teórica, por tanto idea y acción deben ser y

son una misma cosa”. Mauricio Morales.

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JOSÉ MANUEL PERALTA JORDÁN

El ex Pedagógico, sin duda alguna, se convirtió en un lugar importante en la Historia

de mi vida. A todas aquellas personas que cruzaron su camino con el mío para tender una

mano, compartir, escuchar, llorar juntos y reír a carcajadas. Sin ustedes el Peda tal sólo

sería una universidad más. Guardaré con cariño los recuerdos de las tardes y noches de

estudio, los partidos de futbol con nuestro humilde equipo, los bailes en la sala del

estudiante, las "actividades extra programáticas" que de vez en cuando interrumpían nuestra

cotidianeidad estudiantil. En fin, a todos los espacios y personas que conforman el Peda,

mis más sinceros agradecimientos.

A mi padre Manuel, a mi madre Albertina, y mis hermanas Paulina y Ángela. A

ustedes, gracias por su paciencia, por la perseverancia que demostraron en aquellos

momentos en que necesité su ayuda. Por la comprensión y el apoyo que demostraron para

que pudiera estudiar lo que me indicó mi vocación: la pedagogía. A ustedes, los más

grandes agradecimientos.

A mi compañera de vida, de luchas, de llantos y sonrisas. A ti Antonia, que te conocí

en aquellas micros de Avenida Grecia cuando llegábamos atrasados a las clases para

después convertirte en la mujer que amo. Infinitas gracias por aguantar mis rabietas y

arrebatos varios y por siempre tener un beso y una sonrisa.

A mis compañeros de seminario, que con su paciencia y perseverancia permitieron

que hoy terminemos esta etapa académica. Katy, Inti, Pablo, Che y Andrés, fue un orgullo y

un placer recorrer estos caminos juntos. A ustedes, un fuerte abrazo.

Por último, un especial saludo a todos(as) aquellos (as) que participamos del Centro

de Educación Popular Enrique Monsalve; experiencia de incalculable valor personal y

colectivo, en donde aprendimos a caernos y levantarnos juntos, siempre guiados por el

sueño genuino de una sociedad sin clases y libre de toda explotación. A ustedes, un abrazo

fraterno.

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KATHERINE MASIEL SUBIABRE CARRASCO

Quiero agradecer a todos y todas quienes colaboraron en este proceso de

aprendizaje, ha sido un proceso largo y hermoso, lleno de experiencias que enriquecieron y

siguen enriqueciendo mi ser.

Pero en especial a mi madre, por comprenderme en cada momento y por compartir

conmigo los triunfos y tristezas que me entregó la Universidad.

Agradezco enormemente a cada uno de los compañeros y compañeras que la vida

puso a mi lado, a esos con los que la utopía se siente más cercana... porque sin ellos las

enseñanzas obtenidas en mi paso por el Peda no tendrían el sentido que hoy tienen.

Quiero agradecer a quienes aportaron a la realización de este seminario, y sobre

todo a Nicolás Acevedo, por compartir su conocimiento de una manera humilde y

desinteresada. A cada una de nuestras entrevistadas por confiar en nosotras y contarnos sin

tapujos las vivencias realizadas y los sueños que persisten. A Magdalena, Catalina y

Trenza, de igual modo agradezco a Bernardo.

Finalmente agradezco a mi equipo de seminario, por la entrega en este proceso

culmine que no pudo darse de mejor forma. Gracias por su alegría, entusiasmo y disciplina.

Fue una gran experiencia cerrar este ciclo junto a ustedes.

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INDICE

CONTENIDO PÁGINA

- Agradecimientos………………………………………………………………………..….3

- Introducción……………………………………………………………………………....11

- Capítulo 1: Marco Teórico, Conceptual y Temporal……………………………….….25

o 1.1.- Marco Teórico……………………………………………………………….25

o 1.2.- Marco Conceptual…………………………………………………………...61

o 1.3.- Marco Temporal……………………………………………………………..90

- Capítulo 2: José Manuel Peralta Jordán

o El Pueblo de Cristo de cara a una Dictadura:

Las tensiones internas de la Iglesia Católica de Chile (1983-1987)………….158

2.1.- La noción de otredad en la Iglesia Católica:

La Teología de la Liberación durante la Dictadura

Cívico-Militar………………………………………………………….. 163

2.2.- Por los cuerpos torturados: El Movimiento

contra la Tortura Sebastián Acevedo…………………………………... 166

2.3.- “El artista es nuestro”: Iglesia, Dictadura y la visita

de Juan Pablo II………………………………………………………....178

- Capítulo 3: Inti Alejandra Alvarado Carmona

o El PC y su política militar: Los desafíos de la Política de Rebelión

Popular de Masas (1977-1987)…………………………………………….......188

3.1.- El camino del PCCh: La Revolución

Por etapas…………………………………………..………..……….....193

3.2.- El Golpe: De cara a la violencia………………………………….. 201

3.3.- Hay que levantar la cabeza… ¡Son todas válidas!.......................... 210

3.4.- En lo más alto, la caída (Carrizal, Tiranicidio y Quiebre)……….. 228

9

- Capítulo 4: Carolina Alejandra Gallardo Tobar y

Katherine Masiel Subiabre Carrasco

o La práctica insurrecta del MAPU-Lautaro: Mujeres y

Hombres por el Chile Popular (1982-1994)…………………………………...238

4.1.- Una creación particular: el MAPU-Lautaro……………………….241

4.2.- La radicalización de la pasión, ganas y los sueños

de subversión……………………………………………………………278

4.3.- Las mujeres del MAPU-Lautaro…………………………………..315

- Capítulo 5: Pablo Eduardo Alarcón García

o La inserción de la UDI en el mundo popular:

Desafíos políticos y electorales (1983-1997)…………………………………...339

5.1.- El ideario político de Jaime Guzmán y el nacimiento

de la UDI………………………………………………………………..342

5.2.- La UDI y el mundo popular: Inserción del partido en

Las poblaciones y estructuración política futura………………………. 360

5.3.- La UDI y su desempeño electoral en los años 90’:

Consolidación como el partido más importante de la

derecha en Chile……………………………………………………….. 379

- Conclusiones......................................................................................................................402

- Bibliografía………………………………………………………………………………411

- Anexos……………………………………………………………………………………428

10

“¿En qué año acaba la Historia?

¿A partir de qué fecha debe enmudecer el Historiador?”

(Fernando García de Cortázar y José María Lorenzo Espinoza

“Historia del Mundo Actual”. 1996)

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INTRODUCCIÓN

El presente Seminario de Investigación, se enmarca en la Historia del Tiempo

Presente en Chile, la que con motivo de la conmemoración de los 40 años desde el Golpe

de Estado realizada durante el año 2013, se ha visto potenciada incrementando la cantidad

de publicaciones e investigaciones al respecto.

Es por ello que esta investigación se articula en función de diversos actores sociales

relevantes para el estudio de la Dictadura y Transición en Chile, cuya importancia radica en

la necesidad de dar a conocer las características que fueron tomando cada uno de ellos de

acuerdo al momento histórico en el cual se vieron inmersos.

La hipótesis planteada es que la Dictadura Cívico-Militar de Augusto Pinochet,

durante sus 17 años de duración, configuró un escenario social particular, cuyo objetivo era

desarticular el movimiento social imperante en Chile previo al Golpe de Estado, el cual

desbordaba los canales institucionales, y con ello disciplinar a la población chilena bajo los

parámetros que ésta impuso: una sociedad despolitizada y obediente, para así poder

reestructurar la sociedad nacional en función del capitalismo de manera libre y expedita.

En ese sentido, la Dictadura Cívico-Militar buscó eliminar y desarticular a los

movimientos sociales populares, sobre todo a los que presentaban una ideología de tipo

socialista, para con ello potenciar en el mundo popular una participación social de carácter

anti-marxista, en función de articular un proyecto político, basado principalmente en el

ideario gremialista, para mantener las dinámicas impuestas por la Dictadura.

Aun así, en el mundo popular, y a pesar de la represión, la muerte, las desapariciones,

la práctica de la tortura por agentes del Estado y la desarticulación endógena que vivió en

esos momentos, se pudo generar una resistencia y con ello revivir la organización social,

que se refugió en distintos espacios. Uno de los más importantes fue la Iglesia, el que se

mostró como espacio de articulación y propulsor de los nuevos actores que empezaron a

cuestionarse desde fines de los años 70’ las motivaciones políticos-sociales de la Dictadura.

12

Es por tal motivo que empiezan a surgir distintas organizaciones populares y

políticas, entre ellas el MAPU-Lautaro y el Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR),

este último como una expresión de la Política de Rebelión Popular de Masas del Partido

Comunista de Chile.

Durante la transición, y a pesar de evidenciarse cambios en el sistema político e

institucional, al movimiento popular se le frenó, pues éste ya no solo se cuestionaba los

efectos de la pérdida de la Democracia durante 17 años, sino que también la herencia del

proyecto neoliberal impuesto por el régimen encabezado por Pinochet. Pero esta lectura no

era profunda, pues las pocas organizaciones armadas que consideraban ilegítimas las

condiciones del modelo de transición se encontraban demasiado golpeadas para constituirse

como amenaza real para el poder; es así como ya no solo la Dictadura, sino que también los

nuevos gobiernos de la Transición, como el gobierno del democratacristiano Patricio

Aylwin, tomaron la decisión de mantener a raya los movimientos anti-sistémicos que

cuestionaron y enfrentaron al nuevo bloque político que asumió la administración del

Estado, tras la negociación con sus predecesores militares y la derecha política.

Es así que se afirma de que el ascenso del movimiento popular en Chile se vio

cortado por la Dictadura en sus objetivos primarios. Aun así, este trató de mantenerse a

través de distintas organizaciones, tanto de carácter pacíficos como violentos, pues

cuestionaban no solo la Dictadura, sino el sistema institucional en su totalidad. Y así, a

pesar de la salida política de Pinochet de la Jefatura del Estado, durante el primer gobierno

concertacioncita, estos movimientos populares se vieron igualmente diezmados.

En función de lo anterior, los objetivos tanto generales como específicos planteados

para servir de guía en este seminario son los siguientes:

1.- Analizar las posturas adoptadas por los distintos actores políticos y sociales durante el

período de Transición, en el contexto de la Dictadura y los inicios de la Democracia.

- Caracterizar las posturas adoptadas por los actores políticos en el contexto de

Dictadura y Transición.

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- Evaluar el desenlace de los desafíos políticos de estos actores en el período de

Dictadura y Transición.

2.- Analizar las tensiones en las relaciones al interior de la Iglesia Católica chilena entre

los años 1983 y 1987, a la luz de las prácticas represivas del Estado y el proyecto político

que este buscaba implantar en la sociedad chilena.

- Establecer las diferencias entre el proyecto eclesiológico de la jerarquía de la Iglesia

Católica chilena y el proyecto eclesiológico de la Iglesia Liberadora.

- Comparar las posturas de la Iglesia Liberadora y la jerarquía de la Iglesia Católica

chilena frente al Régimen militar de Augusto Pinochet.

3.- Identificar en la línea política del Partido Comunista de Chile los factores de

continuidad y cambio propios del periodo dictatorial (1973-1987).

- Determinar las principales tensiones y obstáculos de la Política de Rebelión Popular

de Masas (PRPM).

- Evaluar el quiebre de la PRPM en función de los elementos esenciales de la línea

política de PCCh.

4.- Analizar la práctica insurrecta de las mujeres y hombres militantes del MAPU-Lautaro.

- Conocer al MAPU-Lautaro desde sus inicios hasta su radicalización en 1988,

reflexionando sobre las prácticas de represión impulsadas por el gobierno de

Patricio Aylwin.

- Analizar el rol que desempeñaron las mujeres como militantes del MAPU-

Lautaro.

5.- Determinar los motivos políticos, económicos y sociales que le permitieron a la Unión

Demócrata Independiente convertirse en el principal partido político de la derecha.

- Comprender la capacidad de penetración del discurso gremialista en los sectores

populares y cómo éstos se han convertido en el principal apoyo electoral de la UDI.

- Analizar la capacidad electoral de la UDI por sobre RN para convertirse en el

partido eje de la derecha nacional.

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Para cumplir con los objetivos de esta investigación, y tomando en consideración la

diversidad de visiones y temas a tratar dentro del mismo, se requiere de una diversidad de

metodologías de trabajo a utilizar, ya sean estas de tipo cualitativa y cuantitativa.

En el caso de las metodologías cualitativas, se busca lograr la revisión bibliográfica

de las fuentes primarias a las cuales tendremos acceso durante la realización del seminario,

afín de conocer los proyectos políticos y sociales de los sujetos de estudio a, considerando

para el análisis de los mismos a sus periódicos, diarios, revistas, panfletos, declaraciones y

comunicados entre otros elementos; como también se deben incluir a la posibilidades de

acceder a entrevistas personales, de diversos protagonistas como también testigos que sean

afines a los temas que estarán incluidos en la investigación a realizar, pues se cuenta con la

ventaja de que las personas que vivieron los procesos históricos estudiados conviven en

nuestro presente, poniendo a disposición testimonios inéditos como también aspectos de la

memoria tanto personal como colectiva de un individuo que se ha considerado de

importancia para el propio desarrollo de este seminario.

Un aspecto importante en este apartado de las entrevistas es la llamada historia oral,

cuyo método no es solo la recopilación del testimonio en cuestión, sino también el cuadrar

y triangular esta información con las demás fuentes y documentos disponibles, para así

validar estos testimonios individuales en post de la riguridad histórica.

También se consideran las fuentes de tipo secundarias, como son los libros,

investigaciones de tesis, artículos y reportajes que tienen como característica el análisis y el

enfoque que presenta el autor, que puede ser en este caso historiadores, periodistas,

sacerdotes, sociólogos entre otros, así también otros tipos de fuentes que no son de cierta

manera tradicionales, pues se ha contado también con fuentes de tipo audiovisual, como

son documentales, fotografías, propaganda política, publicidad y videos inéditos de las

diversas organizaciones, como también relacionados con el marco temporal de la

investigación, ya que existen diversas fuentes de este tipo, que están validadas para el

estudio histórico.

En relación a lo anterior esta investigación cuenta con elementos de tipo cuantitativo,

pues son necesarias para realizar el presente proyecto y uno de estos elementos es el

análisis y cuantificación de datos electorales, los cuales son proporcionados principalmente

15

por los registros del Servicio Electoral (SERVEL), considerando para ello a contar del

Plebiscito del año 1988 hacia adelante. Si bien este tipo de fuentes no son muy recurrentes

en el quehacer de esta investigación, de igual manera se ocupan, pues evidencian un

aspecto electoral de relevancia para comprender el cómo se van validando y desvirtuando

diversos partidos políticos institucionales.

Dentro de las referencias bibliográficas secundarias que se consideran relevantes para

el análisis del marco temporal propuesto en este seminario tienen que ver con el enfoque

historiográfico de la Historia del Tiempo Presente, como se ha entendido anteriormente en

Chile, tiene la denominación de la Historia Social, o Historia Contemporánea Chilena o

inclusive ha sido llamada Historia Reciente, y tiene relación con el hecho de historiar los

acontecimientos y procesos ocurridos en un pasado inmediato y derechamente de nuestro

propio presente, cuyo marco temporal empieza desde 1973 hasta la actualidad.

Es así que se suponen tres obras principales, como lo es el caso de Sofía Correa, con

colaboración de Consuelo Figueroa, Alfredo Jocelyn-Holt, Claudio Rolle y Manuel Vicuña,

en su obra Historia del siglo XX chileno, es una de las grandes referencias no solo de esta

investigación, sino que de todo lo relacionado con la Historia del Presente en nuestro país.

Es una historia de enfoque panorámico, pues se destaca por el abordaje de diversas

temáticas, no solo históricas, sino también económicas, culturales y sociales entre otros,

donde se demuestran paradojas, continuidades y permanencias, como también intentos de

cambios y cambios revolucionarios.

Esta obra es importante en el desarrollo de esta tesis, por su interpretación del

concepto de Dictadura Refundacional, evidenciando el carácter del régimen de Augusto

Pinochet y los civiles colaboradores, donde se modifica el espectro político institucional,

social, cultural y económico que venía desarrollándose en Chile desde su formación

republicana en el siglo XIX, para transformarse en un Estado totalmente distinto de

características autoritarias, centralista, conservador, católico, trasgresor de los derechos

sociales e individuales en post de un Estado Portaliano, con una economía nueva, basada en

el neoliberalismo cuya única manera de lograr su inserción era a través del uso de la fuerza

del Estado, logrando con esto también la reconstrucción y restauración nacional.

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Otro texto a utilizar es el del sociólogo Tomás Moulián en su libro Chile actual,

anatomía de un mito, mediante el cual aporta diversos elementos para desarrollar el

análisis, con propuestas conceptuales sobre el proceso transicional chileno que aluden a las

continuidades entre el régimen militar y la democracia. Es por ello que el autor hace alusión

al proceso transicional a la democracia como una gran Jaula de Acero, conceptualización

mediante la cual hace explícito que las estructuras impuestas mediante el terror en la

dictadura y amarradas por la Constitución de 1980, son el esqueleto sobre el que se

pretendió erigir la democracia del Chile actual. .El autor hace un análisis en racconto, que

permite visualizar la experiencia chilena desde la actualidad hacia el pasado, pues considera

al Chile actual como una producción del Chile dictatorial.

Sin duda, la obra de los periodistas Ascanio Cavallo, Manuel Salazar y Oscar

Sepúlveda, “La Historia Oculta del Régimen Militar”, se ha constituido como una de las

obras fundamentales para la construcción de la memoria histórica reciente de Chile. Este

exhaustivo trabajo relata los principales acontecimientos ocurridos durante el régimen

encabezado por Augusto Pinochet con detalles muy reveladores y que, hasta la publicación

de la primera edición en 1998, permanecían en el recuerdo de quienes se involucraron

directamente en los hechos. La importancia de esta recopilación de artículos ha sido

ampliamente reconocida por la Historiografía por su incalculable valor histórico, por lo

cual se constituye como una fuente riquísima de información para nuestra investigación.

Es así que estás tres obras marcan el estudio de la historia del tiempo presente en

Chile, pues son obras que deben ser consideradas como básicas para cualquier estudio, o

interpretación que se quiera realizar, pues son marcos generales que sirven para ubicar,

seleccionar, y discriminar información sobre los propios objetos de estudios.

Aparte de estas obras históricas, además se considera necesario para esta

investigación establecer no solo una pequeña discusión bibliográfica acerca de nuestros

temas en específico, sino que como ha sido tratado el tema de la historia del tiempo

presente no solamente a nivel historiográfico, sino que esto ha compartido por variadas

disciplinas, además de la propiamente histórica, abarcando distintas metodologías para su

aplicación, y la complementariedad entre estas mismas.

17

Pero… ¿Por qué tantas disciplinas están interesadas en estudiar y entender nuestro

tiempo? ¿Qué es lo que define la necesidad de historiar nuestro presente?

Para entender la necesidad de historiar el presente que deporta el mundo de las

Ciencias Sociales y la Historia, se debe hablar del hecho traumático que origina esta

necesidad. Y este hecho es el referido al 11 de septiembre de 1973, el día del Golpe Militar

llevado a cabo por las Fuerzas Armadas y de Orden en contra del gobierno socialista de

Salvador Allende, hecho que marcará un hito relevante en la historia del país, en donde la

censura fue convirtió en uno de los aspectos específicos que condicionó la labor de la

investigación histórica del país posteriormente al Golpe de Estado.

En relación a la situación del historiador y su labor, esta se vio diezmada por la

Dictadura, ya que muchos de los historiadores de aquel tiempo se vieron involucrados en

situaciones conflictivas, perdiendo la libertad o siendo encarcelados, como también la

exoneración de muchos profesores universitarios y estudiantes de la Educación Superior en

donde estaban esos futuros historiadores, sin contar el exilio de muchos de ellos,

provocando una especie de vacío disciplinar en la investigación histórica.

A raíz de esta larga Dictadura de diecisiete años, se vio muy complejo el poder

historiar el tiempo coetáneo del historiador, ya que la Dictadura aplicó un fuerte control al

trabajo histórico, ya que las Fuerzas Armadas y los sectores civiles al régimen eran

conscientes de que necesitaban validarse ante la población y a nivel internacional, por ende

la Historia, la prensa y los textos escolares, sufrieron la manipulación de parte de la

institucionalidad para cambiar el pasado de Chile, manipular su presente, y proyectarse a

futuro.

Aun así, muchos historiadores intentaban generar un campo de estudio histórico

propio, un ejemplo de aquello son los estudiantes de la Pontificia Universidad Católica de

Chile, que a través de los talleres llamado “Taller de Nueva Historia” en 1979, o la serie de

fascículos llamados “Cuadernos de Historia Popular”1, rescataron parte de la Historia de su

tiempo, validando los testimonios y las vivencias populares de una manera subterránea y

que no provocaba mayores problemas a la institucionalidad reinante de aquel entonces.

1Grez, Sergio. Salazar, Gabriel (Comp.). Manifiesto de Historiadores. Libros del Ciudadano. Serie Historia.

Editorial LOM. Santiago de Chile. 1999. p. 52.

18

Será con el fin de la Dictadura Cívico-Militar de Augusto Pinochet en 1990, que se

empieza a ampliar el campo histórico del presente para el estudio de los historiadores

chilenos, mientras que las demás Ciencias Sociales continúan con su labor de investigación

coetánea, pero de una manera distinta a como la venían estudiando durante la Dictadura,

pues se sentían con más libertad para poder ampliar sus temas de investigación y su objeto

de estudio.

Si bien por el lado histórico se empieza a formar una nueva conciencia del

tratamiento histórico del presente, distintas disciplinas de las Ciencias Sociales que tomaron

el lugar y la responsabilidad de informar, investigar y confrontar nuestro tiempo presente,

cuando la historia no podía realizarlo. Y esto debido a la gran demanda social que existía en

esos primeros años de Democracia.

Y uno de esos campos que se dedicaron a estudiar el tiempo presente fue el

Periodismo, más específicamente el Periodismo de Investigación, que presenta una

metodología no muy distinta a la que se utiliza en Historiografía, ya que:

“El acontecimiento inmediato es analizado a la luz de la duración y de un cierto

método. Procedimiento que, unido a las fabulosas fuentes de información que

posee y a las documentadas bases de datos, junto al préstamo recíproco de

métodos, han aproximado el periodismo a cierta historización de la inmediatez”2.

Es decir, que la metodología propia de este tipo de periodismo, no sólo ve la

inmediatez como el resto de los periodistas, sino que analizan el contexto donde el tema de

investigación está inserto, es decir, que utilizan otras fuentes aparte de las tradicionales de

carácter testimonial, y otras prácticas además de la crónica, para esclarecer hechos,

tendencias, y/o justificaciones inclusive.

Entre aquellos periodistas que trabajan el Presente, quienes se encuentran en una

situación privilegiada tenemos a Ascanio Cavallo, Manuel Salazar y Oscar Sepúlveda,

autores del libro La Historia Oculta del Régimen Militar: Memoria de una Época 1973-

1988, publicado en 1997.

Otro ejemplo de labor periodística exhaustiva la vemos en el caso de Patricia

Verdugo, la que ha sido autora de una amplia temática de investigaciones históricas

2Cuesta, Josefina. Historia del Presente. Editorial EUDEMA S.A. 1ª Edición. Madrid. España. 1993. p. 76.

19

relacionadas con la Dictadura y sus personajes, como es posible ver leer en sus libros André

de La Victoria de 1984, Quemados Vivos de 1986, Los Zarpazos del Puma de 1989 y

Allende: Cómo la Casa Blanca Provocó su Muerte del año 2003.

Igualmente está presente en esta rama disciplinar Francisco Herreros, que presenta

variadas publicaciones en la actualidad en torno a diversos temas, pero para ejemplificar

sobre el tema, se tiene el libro Del Gobierno del Pueblo a la Rebelión Popular del año

2006.

Estos libros y por supuesto, muchas otras publicaciones periodísticas son relevantes,

convirtiéndose prácticamente una lectura obligada para poder investigar y conocer los

procesos que se vivieron en Chile durante la Dictadura y los primeros años de la transición

a la democracia.

En cuanto a la producción de Memorias y Testimonios, también hay un fuerte campo

de publicaciones que respaldan y valoran este género de la historia reciente.

La metodología que utiliza esta parcela, es más que nada de entrevista a un cierto

personaje importante o característico, siendo éste un actor fundamental en el período

estudiado. Con esta entrevista, se evidencia la confianza que produce el personaje para

realizar un estudio del presente, y se lo reconoce como un personaje importante en el

desenlace de los hechos que derivaron la historia, manifestándolos como protagónicos.

Estas publicaciones suelen ser muy importantes en relación a la validación de los

testimonios, ya que si bien la Historiografía en general prefiere relegar las fuentes orales y

testimoniales, como segunda o tercera opción, en esta parcela historiográfica no es así, sino

que el estudio del objeto de estudio es el personaje en cuestión.

Dentro de esta área se encuentra Jorge Arrate con su obra “Memorias de la Izquierda

Chilena, Tomo II (1970-2000)” que se publicó en el año 2003 y rescata la historia más que

de un personaje, de un grupo social y político. Un militante del Partido Comunista de Chile,

el fallecido Secretario General del PC Luis Corvalán y su texto “De lo Vivido y lo Pelado:

Memorias”, como también Claudia Korol y su obra “Gladys Marín: Conversaciones con

Claudia Korol” que se publicó en 2004. Asimismo, Gladys Marín desarrolla sus vivencias

20

en el libro “Testimonios: La Vida es Hoy”, y también Gabriel Salazar y su obra

“Conversaciones con Carlos Altamirano” o también tenemos el caso del libro “Memorias

Cardenal Silva Henríquez” de Ascanio Cavallo.

Como se puede evidenciar, esta parcela metodología se enfoca más que nada en la

importancia de la memoria y lo que recuerdan los personajes, y de testimonios de los

actores sociales en un momento determinado, haciendo posible una interpretación de la

realidad que vivían, y lo cual permite conocer los hechos que quizás de otra manera serían

imposibles de sacar a la luz sin estos testimonios.

Otro de los géneros o ramas de las Ciencias Sociales que estudian el presente en Chile

es el ámbito de la Biografía, cuya metodología es diferente a la de Memoria y Testimonio,

aunque pudiésemos pensar que son similares.

En sí la Biografía se refiere netamente al personaje histórico como tal, desde su

nacimiento hasta su muerte, considerando como parte relevadora de su personalidad: temas

familiares, anecdóticos, de estudios, y de su contexto; es decir que la investigación aquí se

aboga sólo por el personaje en cuestión, más que en su contexto social y en los demás

actores sociales, aquí el protagonista es netamente el personaje, a diferencia de las

memorias y testimonios, donde en sí lo que el personaje recuerda es lo relevante.

Dentro de esta rama se encuentras obras de gran relevancia para poder comprender

ciertas actitudes y acciones de los personajes, pues en sí marcan también el devenir de las

sociedades que en estos convergen, un ejemplo de esto son las biografías de Jorge

Alessandri Rodríguez, Eduardo Frei Montalva, Salvador Allende, Augusto Pinochet, el

cardenal Raúl Silva Henríquez y Jaime Guzmán, entre otros.

En el ámbito de la Sociología, otra de las disciplinas sociales que tiene mucha

relevancia en estudiar nuestro presente, ya que investiga procesos sociales concretos y

determinados a diferencia de la historia que estudia y analiza el proceso central de una

sociedad en cada momento3.

3Capellán de Miguel, Gonzalo. “Historia y Presente”. Revista Berceo. Edición N°140. Logroño. España.

2001. p. 316.

21

Ahí se puede dar cuenta entonces del enfoque que presenta la sociología con el

estudio de un tema concreto, en este caso período de Dictadura y Transición, en cambio el

enfoque historiográfico abarca todos los tiempos, no sólo el concreto en un momento

determinado.

En relación a este género se encuentran obras relevantes que tratan sobre nuestro

tiempo. En primer lugar Carlos Huneeus, con diversas obras tales como El Régimen de

Pinochet del año 2000, La Autodisolución de la Democracia Protegida en Chile del año

1997, La Política de la Apertura y sus Implicaciones para la Inauguración de la

Democracia en Chile del año 1985 y Los Partidos Políticos y la Transición a la

Democracia en Chile de Hoy del año 1983.

En todas estas publicaciones se evidencia que su relación a los hechos históricos está

ligada a un tiempo en concreto, y trata de abordar las aristas más importantes, en este caso,

en relación al partidismo y transición.

Otro de los sociólogos que más ha tratado el tema de transición es Manuel Antonio

Garretón, quien ha escrito obras tales como: Reconstruir la Política: Transición y

Consolidación Democrática en Chile de 1987, Bloque Interno, Presión Externa de 1986,

De la Transición a los Problemas de Calidad en la Democracia Chilena del año 2004, La

Democratización Política en Chile: Transición, Inauguración y Evolución de 1991, entre

otras obras más en relación al tema.

También se encuentra en una posición privilegiada el sociólogo Tomás Moulián y su

obra Chile Actual: Anatomía de un Mito, publicada en 1998.

Ahora en relación a la Historiografía, la cual se basa para sus investigaciones en el

método histórico, es decir, que tiene que presentar un cierto orden, y ciertos pasos sobre

todo en torno a la crítica de las fuentes, sumándose un proceso de estudio y recopilación

importante de las mismas, y contrastar estas con otro tipo de documentos disponibles, para

poder establecer un buen trabajo histórico científico.

En sí, el ámbito historiográfico es reacio a estudiar tiempos presentes, por el miedo a

la perdida de objetividad, pero en la actualidad está posición está siendo paulatinamente

rebatida, ya que muchos historiadores se han decidido a estudiar temáticas complejas, como

22

es la Dictadura y Transición, además de los actores sociales que no han sido estudiados.

Pero en sí, este es un trabajo temprano motivado por la urgencia que hace latente y

lacerante su reivindicación, por aquella razón esta brecha está cortándose y eso es gracias a

ciertos escritores que han visto la necesidad de provocar un cambio, ellos son: Rolando

Álvarez con su texto Desde las Sombras. Una Historia de la Clandestinidad Comunista

1973-1980, y otros de la temática del Partido Comunista de Chile, y su clandestinidad.

Sumado a ello tenemos el caso de Gabriel Salazar y su reivindicación a los actores

sociales con distintos libros a la disposición, contando las historias de las poblaciones e

incluso en relación a la educación, Construcción de Estado en Chile: La Historia Reversa

de la Legitimidad, en 1994, y otra obra importante como la realizada con Julio Pinto

Historia Contemporánea de Chile I: Estado, Legitimidad, Ciudadanía y La violencia

Política Popular en las Grandes Alamedas.

Además está Mario Garcés, uno de los historiadores más importantes que ha

trabajado con Historia Oral y Testimonial en nuestro país, implicando una gran labor al

despeje de temores y riesgos con que muchos historiadores se enfrentan, es decir este autor

es sumamente relevante, ya que es uno de los primeros en teorizar y utilizar como método

de estudio las fuentes orales.

También de relevancia es Alfredo Jocelyn-Holt y su obra El Chile Perplejo, como de

igual forma es importante la labor de Igor Goicovic y el historiador Gonzalo Vial con su

labor en el Informe Rettig de 1991, también tenemos el caso de Sofía Correa, historiadora

nombrada anteriormente que marca una gran labor con su obra Historia del Siglo XX

Chileno, asimismo esta la labor realizada por otros historiadores nacionales como Verónica

Valdivia, Alfredo Riquelme, Luis Rojas, Gonzalo Rojas, Cristina Moyano, quienes han

rescatado de forma paulatina la historia reciente de nuestro país.

Sin embargo, el campo del presente en Chile no es tratado sólo por estos géneros, a la

par se encuentran cientistas políticos, abogados y otros personajes que han presentado

publicaciones relevantes para este estudio, como lo es el político y abogado Genaro

Arriagada y sus obras La Política Militar de Pinochet y Por la Razón o la Fuerza.

23

Del mismo modo está José Aldunate, que es un sacerdote jesuita que ha sentido la

necesidad de estudiar, e investigar sobre la iglesia de su tiempo en su obra Crónicas de una

Iglesia Libertadora.

Ahora en relación a Centros de Investigaciones Históricos, estos son relevantes, ya

que están abocados exclusivamente para estudiar, financiar y producir artículos y obras

relacionadas con nuestro tiempo como lo son: FLACSO (Facultad Latinoamericana de

Ciencias Sociales); IEC (Instituto de Estudios Contemporáneos); CEL (Centro de Estudios

Latinoamericanos); la ONG SUR; el CEME (Centro de Estudios Miguel Enríquez) y el

CERC (Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea).

Aparte de ello, está la labor que ha realizado la Editorial LOM, la cual

constantemente está publicando libros en relación a la Historia Social del país, como

también recopilaciones de artículos relacionados entre sí.

Y no sólo dentro del ámbito de las letras ha existido una labor importante de

reconstrucción de la memoria y de los testimonios, como de la misma historia de nuestra

época, sino que también desde el ámbito de cineastas y documentalistas, presentando y

analizando sus propias vivencias a través de grabaciones de ciertos hechos y

acontecimientos que hasta el día de hoy nos repercuten como sociedad.

Dentro de ellos se encuentra el documentalista Patricio Guzmán, quien grabó el

gobierno de la Unidad Popular, él sentía gran simpatía por el propio Salvador Allende y

decidió registrar su gobierno, y las dinámicas que se fueron gestando dentro de ese período,

y con la llegada de los militares al poder, parte al exilio logrando conservar los films,

siendo estas fuentes documentales valiosísimas para entender los hechos que marcaron

nuestra sociedad contando con los seis tomos de La Batalla de Chile que marca todo el

proceso de presidencia de Salvador Allende y la caída de la institucionalidad democrática.

Otro documental publicado por él en 2004 es el llamado Salvador Allende, el cual tiene

carácter de biográfico por parte de Guzmán, quien va estableciendo hechos importantes

durante su vida que marcaron su accionar posterior.

De igual forma se encuentra el cineasta y político Marco Enríquez-Ominami, que

realizó una importante labor histórica en su documental Los Héroes están Fatigados, donde

24

muestra a los antiguos compañeros de armas de Miguel Enríquez en el MIR, y como en la

actualidad la mayoría de ellos está inmerso e integrado en el sistema impuesto por la

Dictadura, estableciendo la paradójico del discurso, o simplemente que fueron vencidos.

Este documental es meritorio en relación a que llega a nuestro propio presente, es posible

ver a estos personajes, y su condición actual.

Asimismo se cuentan con distintos documentales en relación a la Dictadura como el

del año 1987, cuyo nombre El Papa en Chile del director Fidel Hurtado y Daniel Reid,

donde se aborda la llegada del Papa a nuestro país desde la versión de los pobladores y las

organizaciones de Derechos Humanos, además de incluir imágenes de la transmisión oficial

de Canal 13. También está Estadio Nacional de Carmen Luz Parot del año 2002, El Alma

de los Verdugos del Juez español Baltasar Garzón y Vicente Romero en el año 2007, La

Ciudad de los Fotógrafos de Sebastián Moreno del año 2006, La Conspiración de Chicago

del año 2010, entre otros documentales dela época, en abril del 2009 se estrena el

documental La Mujer Metralleta del chileno exiliado en Francia Francisco López, que hace

un contraste entre el Chile de la actualidad, de un país gobernado por la Concertación de

Partidos por la Democracia y el Chile de los 90 donde estaba inserto el MAPU-Lautaro con

sus acciones, y dentro de estas, la de la llamada Mujer Metralleta, Marcela Rodríguez que

durante el rescate de Marco Ariel Antonioletti. En el 2012, María Isabel Donoso dirige el

documental Un siglo por Chile, que trata la historia del Partido Comunista de Chile por el

motivo de la celebración de su centenario, evidenciando sus problemas, anhelos e historia

de luchas y los conflictos en la construcción del socialismo en el territorio.

Y no podemos dejar de lado obviamente a los documentales que tratan de conflictos

actuales, como el documental de Elena Varela Newén Mapuche o el documental Üxüf

Xypay: El Despojo de Dauno Tótoro.

A modo de cierre, es que se puede evidenciar que si bien la Historia del Tiempo

Presente se le ha conocido con otras denominaciones, ha sido tratada, ya que contamos con

distintas disciplinas que intervienen en su construcción, demostrando que es un carácter

interdisciplinario, lo cual ha permitido ir fomentando el estudio del presente, ayudando y

descubriendo nuevas fuentes, métodos más innovadores, y sobre todo haciendo cada vez

validando más la construcción histórica de este tiempo, de nuestro tiempo en que vivimos.

25

CAPÍTULO 1

MARCO TEÓRICO, CONCEPTUAL Y TEMPORAL

1.1.- MARCO TEÓRICO

A partir de los grandes sucesos de la segunda mitad del siglo XX, que plantearon

cuestionamientos acerca de los caminos que tomaba la humanidad, pues se generó un gran

interés por analizar historiográficamente los acontecimientos y procesos cercanos a los

investigadores. Sucedió en la Europa post Segunda Guerra Mundial en base a los

fenómenos del fascismo y genocidio y también ocurre en América Latina, por ejemplo, con

las reflexiones en torno a las dictaduras que afectaron al cono sur latinoamericano en la

segunda mitad del siglo XX, dentro de lo cual se incluye Chile.

Considerando que el campo de acción del tiempo presente no es lo mismo que

investigar un pasado lejano en los términos disciplinarios que nos competen como

historiadores cabe preguntarse: ¿A qué se debe este interés histórico por el presente? ¿Qué

se razona sobre el presente en términos de historia y no a partir de otras disciplinas sociales

más especializadas en el estudio de la contemporaneidad? Y por último, una doble pregunta

que habitualmente vemos que se formula: ¿Qué es y cómo se entiende la Historia del

Tiempo Presente?

No es fácil responder a estas interrogantes, pues exigen emprender una reflexión

sobre dos asuntos aparentemente inconexos. Esto significa volver una vez más sobre el

sentido que se le ha asignado a la historia como disciplina, porque la inclusión de la

contemporaneidad en su campo de experiencia trastoca los cimientos sobre los cuales se ha

afirmado este tipo de saber4.

Así se puede decir que la Historia del Tiempo Presente es una línea investigativa

relativamente reciente en la forma de realizar Historia, y más aún en nuestro país, que tiene

un pasado reciente traumático a causa del Golpe de Estado y la posterior Dictadura Cívico-

4 Fazio Vengoa, Hugo. “La Historia del Tiempo Presente y la Modernidad Mundo”. Revista Historia Crítica.

N° 34. Universidad de los Andes. Bogotá. Colombia. julio-diciembre. 2007. Disponible en

http://www.scielo.unal.edu.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0121-

16172007000200009&lng=es&nrm=. Recuperado el 14 de julio de 2013.

26

Militar, período sobre el cual sólo recientemente se ha abierto al debate público en función

de la conmemoración de los 40 años del mismo durante 2013.

Es por ello que se hace necesario, antes de entrar de lleno en el papel de este enfoque

en Chile, entenderlo y hacer una revisión de la Historiografía anterior a ella, para así poder

situar y contextualizar de manera más comprensiva el marco investigativo y metodológico

desde donde situarse.

Como ésta es una revisión general se empezará con una breve revisión de lo que

sucede desde la llegada determinante del Positivismo decimonónico y los cambios

revolucionarios de las Escuelas Nuevas del siglo XX.

Estrictamente hablando, nuestra tradición historiográfica se inicia de manera

definitiva con B.G. Niebuhr y, fundamentalmente, con Leopold von Ranke5, y durante el

siglo XIX en Europa, podemos observar el crecimiento de la disciplina al alero de las

instituciones del Estado, construyéndose las reglas metodológicas que guiarán las

creaciones historiográficas, éstas seguirán los patrones de los paradigmas dominantes de la

época: el Historicismo y el Positivismo.

El Historicismo es dominante entre los seguidores de Von Ranke en Alemania, con

un acusado componente idealista: las ideas son las raíces del proceso histórico al encarnarse

en hombres o instituciones. El Positivismo es dominante en Francia, en especial con

exponentes como Fustel de Coulanges e Hippolyte Taine, evitando explicaciones

trascendentales y buscando en la misma naturaleza de las cosas la explicación última de los

hechos. Henry Marrou hace una puntualización muy interesante sobre éstos, al decir que

después de la verdadera sobrevaloración de la historia que aconteció en el siglo XIX, será a

partir de los trabajos de Niebuhr, Champollion y Von Ranke, en donde las disciplinas que

elaboran el conocimiento del pasado alcanzaron un desarrollo prodigioso. Por ello no es de

extrañar, que invadieran poco a poco todos los dominios del pensamiento6. El sentido

histórico se convirtió en una de las características específicas de la mentalidad occidental.

Empezó entonces el reino del historiador y toda la cultura quedó sujeta a sus fallos.

5 Marrou, Henri-Irénée. Del Conocimiento Histórico. Per Abbat Editora. Buenos Aires. Argentina. 1985. p.

16. 6 Ibíd. p. 3.

27

Esta llamada Historia Tradicional, es apegada a las fuentes escritas, y pretende con

ello poseer un sello de fidelidad al pasado, así como a su objetivación. Por otro lado, se

vincula fundamentalmente Historia con Pasado, siendo este último desvinculado

epistemológicamente del presente7, señalando que debe existir un marco mínimo de 30 o

incluso 50 años de alejamiento para hacer posible un estudio histórico.

Este esquema se mantiene con pocas variaciones durante la primera mitad del siglo

XX, hasta la Primera Guerra Mundial, ya que la hegemonía casi sin intervenciones que ha

poseído el Positivismo, cederá su lugar a la Escuela Nueva con la inauguración de una gran

cantidad de enfoques nuevos que tienden a la generalización, para así dar explicación al

devenir histórico de la humanidad, como es la Historia Cultural o la Historia de las Ideas,

con Johan Huizinga y Paul Hazardentre como sus más grandes precursores. Ensayistas

como Oswald Spengler y Arnold J. Toynbee publican reflexiones sobre la Civilización, que

junto con José Ortega y Gasset son el reflejo del pesimismo intelectual de entreguerras.

Más cercano al método del historiador es el trabajo de sus contemporáneos Henri Pirenne o

Vere Gordon Childe.

No obstante, la principal transformación de la Historia de los Acontecimientos viene

de la mano de aportes exteriores. Por un lado, el Materialismo Histórico, de fuerte

inspiración marxista, introducirá la economía en las preocupaciones del historiador. Y por

otro lado, la perturbación causada en la Historiografía por los desarrollos políticos,

técnicos, económicos o sociales que conoce el mundo, sin olvidar los conflictos mundiales.

Nuevas ciencias aparecen y se desarrollan de forma considerable, tales como la

Arqueología, la Demografía, la Sociología o la Antropología, todas ellas bajo la influencia

del Estructuralismo.

En estos nuevos enfoques se pueden identificar grandes avances que rompen con las

trabas de la Historia Tradicional del siglo XIX. Sin embargo, y a pesar de los avances tanto

en los campos metodológicos como de colaboración con la demás ciencias, los

acontecimientos más cercanos al tiempo de los historiadores no son considerados temas de

investigación historiográfica. Por ejemplo, grandes historiadores de esta época como Pierre

Vilar considera a la Historia como “estudio de los hechos pasados, especialmente de

7 Cuesta, Josefina. Op. Cit. p. 21.

28

aquellos que determinan (hechos de masas) los movimientos de población, la producción,

las luchas sociales, etc., sin olvidar los hechos concretos (guerras, revoluciones, etc.)”8.

Henri Marrou también se posiciona sin referirse al presente más que como el tiempo del

investigador, al definir la Historia como “el conocimiento del pasado humano, pero no solo

eso, sino que es el conocimiento por parte del hombre de hoy, es decir, del historiador”9.

Una nueva corriente de pensamiento, la llamada Escuela de Annales, nacida en torno

a la revista Annales d’Histoire Économique et Sociale, y fundada por Lucien Febvre y Marc

Bloch en 1928, amplia el campo disciplinar de la Historia, extendiendo su objeto más allá

del acontecimiento e inscribiéndola en la larga duración - longue durée-. Tras la Segunda

Guerra Mundial, Fernand Braudel será el heredero de la revista y recurrirá por primera vez

a ciencias tales como la Geografía, la Economía Política y la Sociología, para así elaborar

su tesis de economía-mundo. Ésta posteriormente servirá de base para el modelo de

Sistema-Mundo de Immanuel Wallerstein.

Para la Escuela de Annales la Historia cumple un rol social, principalmente

organizando el pasado en función del presente10, como marco de explicación del devenir de

los pueblos. Los historiadores de las primeras generaciones de Annales también aportan

con la renovación metodológica de la Historiografía, principalmente al incorporar la idea de

que las fuentes son diversas y la interdisciplinariedad es una herramienta válida, pero la

mayoría de los autores tienen como objeto de estudio materias lejanas a ese presente.

La Nueva Historia es la denominación popularizada por Pierre Nora y Jacques Le

Goff, que designa la corriente historiográfica que anima a la tercera generación de Annales.

La Nueva Historia trata de establecer una historia serial de las mentalidades, es decir, de las

representaciones colectivas y de las estructuras mentales de las sociedades. Esta comienza

en 1966 y aún se mantiene en la actualidad, el cual tiene como claro referente la Nueva

8 Hernández, Anaya. “Historia General”. Curso preparatorio de Acceso a la Universidad para mayores de 25

años. Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. Las Palmas de Gran Canaria. España. 2001. p. 2.

Disponible en http://www.redes-

cepalcala.org/inspector/DOCUMENTOS%20Y%20LIBROS/SOCIALES/CONCEPTO%20-

%20LIMITES%20Y%20FUENTES%20DE%20LA%20HISTORIA.pdf. Recuperado el 17 de julio de 2013. 9 Salinas Van Treck, Ernesto. “La Historia según Bloch, Marrou, Ricoeur y Jenkins: Acuerdos, Desacuerdos e

Implicancias”. Disponible en http://www.buenastareas.com/ensayos/La-Historia-Segun-Bloch-Marrou-

Ricoeur/1733575.html. Recuperado el 17 de julio de 2013. 10 Hernández, Anaya. Op. Cit. p. 3.

29

Historia Antropológica, una rama de la Antropología, cuyos máximos exponentes del tema

fueron Bronislaw Malinowski y Clifford Geertz.

Entre sus representantes más significativos encontramos a Peter Burke, Roger

Chartier y Robert Darnton. Su objeto de estudio se centra en las culturas, entendiéndose por

culturas según la definición de Clifford Geertz en su método de la descripción densa, a la

“dimensión simbólica de la acción como un conjunto de significados heredados y

expresados simbólicamente en los hábitos de la vida cotidiana”11. La Historia

Cultural considera que todas las sociedades del pasado han tenido cultura, sin considerar a

unas mejores o peores que otras. Consideran que no existe una cultura homogénea, sino que

hay subculturas insertas a su vez, dentro de otras culturas, civilizaciones o regiones. La

cultura, es concebida como la tradición recibida y modificada por quienes la han heredado,

y que a su vez, han hecho una construcción simbólica de las sociedades.

Con los aportes de este nuevo enfoque interdisciplinario, se abrió la posibilidad de

acercarse a espacios de la sociedad no explorados por la Historiografía, como los

marginados, es decir, las culturas fuera de los parámetros occidentales, que son grupos con

quienes necesariamente se debe desarrollar la Historia Oral y otros métodos de

acercamiento en la investigación hacia fuentes del presente. Sin embargo, los objetivos de

estas producciones historiográficas habitualmente se sitúan en el ámbito de la

reconstrucción de historias no escritas o revisiones historiográficas desde el punto de vista

de este enfoque, por lo tanto el presente como objeto de estudio queda aún relegado.

En síntesis, se puede precisar que a lo largo del siglo XX se desarrolla un alejamiento

respecto a las escuelas positivistas e historicistas del siglo anterior. Pero es posible decir

que a pesar de los avances propuestos con la Escuela de los Annales, la gran gama de

aportes de escuelas desarrolladas en el siglo XX y la ampliación de la Historia a otros

objetos de estudio, no afectó de manera significativa el trabajo historiográfico en relación al

estudio acerca del presente.

Aun así, el presente como objeto de investigación no fue un tema a cuestionar para

Annales, pero continuó siendo desarrollado por otras Ciencias Sociales, sin tener una

proyección mayor dentro de la Historiografía. Marc Bloch grafica el problema diciendo

11 Geertz, Clifford. La interpretación de las culturas. Gedisa Editorial. Barcelona. España. 2003. p. 36.

30

que, como resultado “encontramos por una parte un puñado de anticuarios ocupados por

una dilección macabra en desfajar a los dioses muertos; y por otra a los sociólogos, a los

economistas, a los publicistas: los únicos exploradores de lo viviente (...)”12.

1.1.1.- El Impacto de la segunda mitad del siglo XX en la formación de la Historia del

Presente

La Historiografía no podía ser la misma después de un acontecimiento tan

catastrófico para la humanidad como fue la Segunda Guerra Mundial ocurrida entre 1939 y

1945. Considerado como el suceso político, militar y social más importante del siglo XX,

en donde la pérdida del sentido de humanidad se vio plasmada a cada momento. Hechos

como los asesinatos masivos cometidos; violaciones sistemáticas de los Derechos

Humanos; la creación de los Campos de Concentración; o el uso de armamento nuclear en

contra la población civil, derivó en que fuese necesario una revisión acerca de los motivos

que llevaron a que las distintas facciones en conflicto llegaran a esos extremos de crueldad.

El conflicto bélico provocó un gran impacto psicológico en algunas sociedades del

occidente europeo, desatando una inmediata reacción por parte de historiadores, en especial

por parte de franceses y alemanes, dando pie a un proceso de análisis acerca de la actuación

de sus países durante la guerra. “Así, el pasado inmediato se había convertido en algo

inseparable del presente e incluso del futuro de esas sociedades”13. Todo lo anterior

permite sugerir que el fin de la guerra genera un cambio en la forma en la cual la sociedad

se enfrenta al mundo y se ve a sí misma, cuya:

“(…) aceleración de los cambios de todo tipo durante la segunda mitad del siglo

XX, fue fortaleciendo la conciencia de que se estaba viviendo una época nueva a

cuyos protagonistas difícilmente podía considerársele contemporáneos con los

liberales del siglo XIX (…) La respuesta más natural fue la introducción de un

nuevo período histórico al que se denominó de variadas formas: era atómica, post-

guerra…o con más frecuencia época actual. Tomando siempre como gran hecho

de ruptura o de referencia la Segunda Guerra Mundial”14.

Como consecuencia de ello, se comienza a desarrollar la tendencia historiográfica a

interesarse cada vez más por el análisis de lo “muy contemporáneo” –una expresión

12 Ibíd. p. 34. 13 Cuesta, Josefina. Op. Cit. p.9. 14 Capellán de Miguel, Gonzalo. Op. Cit. p. 295.

31

francesa también– a medida que empezaron a manifestar su inutilidad los tenaces prejuicios

que impuso la Historiografía Positivista acerca de la imposibilidad de historiar el presente

por la falta de documentos, inexistencia de perspectiva temporal adecuada e implicación

personal del historiador15.

El fin de la guerra permitió la indagación y problematización de los hechos y sucesos

que los propios investigadores presencian, todo lo cual implica un cambio, pues el punto

primordial se encuentra en el hecho de que el período histórico a tratar pasa a ser uno que

es cercano al presente del historiador.

En relación a esto último, se empieza a gestar una concepción distinta acerca de la

definición de Historia. Las nuevas concepciones, comienzan a proponer que el estudio

histórico no debe remitirse a un estudio exclusivo de las sociedades del pasado, ya que todo

tipo de sociedad, sean éstas pasadas o presentes, son dignas de ser historiadas, por lo tanto,

se define la Historia no como ciencia del estudio del pasado, sino como la “ciencia de las

sociedades en el tiempo”16. Ello permitirá finalmente que pensemos el trabajo histórico en

base a un proceso unitario que engloba a tres tiempos: Pasado, Presente y Futuro.

En esta corriente se encuentra el historiador del Tiempo Presente, se ofrece como

objeto de conocimiento científico en cuanto proceso, cuyos factores y motivaciones interesa

indagar con miras a la racionalización de la humanidad en el tiempo17.

Todo ello se ve reflejado, en el hecho de que finalmente la Segunda Guerra Mundial

se convirtió en una especie de coyuntura que ayuda a gestar un proceso, en el cual, a raíz de

lo traumático de este acontecimiento, nace la necesidad de historiar nuestro presente de

forma lenta pero sostenida, planteándose para ello la conceptualización de “Tiempo

Presente Histórico”18.

15 Aróstegui, Julio. La Historia Vivida. Alianza Editorial. Madrid. España. 2004. p. 21. 16 Soto, Ángel. El Presente es Historia: Reflexiones de Teoría y Método. Centro de Estudios Bicentenario

(CIP) y Centro de Investigación de Medios y Sociedad Andes (CIMAS). Facultad de Comunicación.

Universidad de los Andes. Santiago de Chile. 2006. p. 76. 17 Para investigar acerca de la función del historiador del presente consultar en Jover, José María. “Corrientes

historiográficas de la España contemporánea”. en Once Ensayos sobre la Historia. Rioduero. Madrid. España.

1976. pp. 234-235. citado por Cuesta, Op. Cit. en Soto, Ángel. Ibíd. p. 49. 18 Para el desarrollo de esta idea en torno al Tiempo Presente Histórico léase Aróstegui, Julio. Op. Cit. p. 35.

32

Es así que este proceso va dando forma al descubrimiento de la “contemporaneidad”

como una nueva categoría de estudio a nivel de estudios sociales, pero más específicamente

a nivel del estudio historiográfico.

“Frente a todo ello, algunos historiadores comenzaron a denunciar esta situación.

Rompiendo con la barrera cronológica y mental del pasado, reivindicaron la

Historia del Presente […] Pero no redujeron su propuesta de una Historia del

Presente a una noción temporal, como la Historia Actual, ni se conformaron con el

análisis inmediato sin perspectiva cronológica y sin recurso a ciertas fuentes que

caracteriza a la Historia Inmediata.

Al contrario, comenzaron una reflexión teórica sobre la forma en que debería

conformarse una historia científica del tiempo presente”19.

En el caso de Alemania y su pasado traumático en relación al régimen nazi de Hitler,

vivió como un período de latencia, en el cual tanto los perpetradores como las víctimas

sobrevivientes, e incluso quienes fueron testigos de los sucesos ocurridos, actuaron como

cómplices dentro de un pacto tácito de silencio, ya que el trauma sufrido por la sociedad

alemana se encontraba tan vivo aún, que ello impedía que esto fuese debatido20. A raíz de

esto, como forma de dar cuenta acerca de los sucesos vividos post-guerra, es que surge la

Zeitgeschichte -Historia del Tiempo-, la cual planteaba el surgimiento de una nueva

tendencia en Historiografía, que tiene relación con el derecho y la obligación del historiador

de ocuparse de su tiempo presente y, a la misma vez, con la concreción cronológica de ese

tiempo como el correspondiente al siglo XX21. Esta idea llevó a la creación de centros de

investigación dedicados a esta labor, como son los Institutos para la Zeitgeschichte en

ciudades tanto de la Alemania Federal como de la Alemania Democrática, tales como

Munich, Nuremberg o Potsdam.

Otro caso en donde el proceso se vive de forma similar es el caso de Francia. Para

este caso se debe considerar que en el período del cual se ha hablado, la Escuela de los

Annales era el pilar formador fundamental de la gran mayoría de los estudios de carácter

historiográfico. Pero muchas de las situaciones vividas por el pueblo francés durante la

Segunda Guerra Mundial, son importantes para comenzar el proceso de introspección

19 Capellán de Miguel, Gonzalo. Op. Cit. p. 296. 20 Para consultar del proceso vivido por la sociedad alemana en torno a la las consecuencias de la Segunda

Guerra Mundial. En Franco, Marina. Levín, Florencia (comp.) Historia Reciente: Perspectivas y Desafíos

para un Campo en Construcción. Editorial Paidós. Madrid. España. 2007. p.111. 21 Sobre un desarrollo más profundo acerca de la idea del Zeitgeschichte, léase Ibíd. p. 298.

33

histórica y en torno al enfoque que debe tener la Historiografía. Entre ellas hallamos el

Armisticio con la Alemania Nazi en 1940, el colaboracionismo del Régimen de Vichy con

el gobierno de Hitler, los grupos armados de la Resistencia a la ocupación alemana, como

también la participación cómplice de muchos franceses en el genocidio judío, plantearon

una tarea titánica para la Historiografía francesa22.

Es por ello, que este proceso tendió a tener un desarrollo mucho más lento que el

vivido por la Historiografía alemana, ya que recién en 1978, surge el primer centro de

investigación ligado directamente a los estudios sobre la Historia del Presente, como es el

Institut D’Histoire du Temps Present de la cuidad de París, un centro de investigación

especialmente destinado al estudio del mundo muy contemporáneo23 dirigido por François

Bedárida, cuya principal publicación hasta la fecha es el Bulletin, publicado hasta el día de

hoy de forma semestral.

América Latina durante la segunda mitad del siglo XX también pasa por procesos

traumáticos desde el punto de vista psico-social, los cuales les han llevado a cuestionarse el

camino que sus países y la región latinoamericana habían seguido hasta entonces.

El contexto de Guerra Fría, es el marco internacional donde se inscriben los

conflictos traumáticos de nuestro continente. En medio de la disputa mundial por dos

modelos de sociedad distintos, Estados Unidos tiene la necesidad de mantener su “patio

trasero” fuera de cualquier intento de proyecto social que se escapara de los márgenes

ideológicos del liberalismo económico y político. Las intervenciones políticas y militares

en países de Latinoamérica son un fenómeno constante dentro de la historia

estadounidense. No obstante, entre los años ’60 y ’80 la intervención se hace de una manera

distinta, pues cuentan con las oligarquías latinoamericanas y estas eran apoyadas por

EEUU, principalmente por el peligro que significaba para el liberalismo el levantamiento

de revoluciones sociales en nuestro continente.

22 Para desarrollar la idea del desarrollo de la Historia del Presente en Francia, ver Lagrou, Peter

“Historiografie de Guerre et Historiografie du Temp Présent: Cadres Institutionnels en Europe Occidentale”.

Bulletin du Comité International d’Historie de la Deuxieme Guerre Mondiale. 30-31, 1999-2000. pp. 191-

215, en Saz, Ismael. “La Dictadura de Franco como Historia del Presente”. IV Simposio de Historia Actual.

Logroño. España. 2002. Disponible en dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/1036596.pdf. Recuperado el 14 de

julio de 2013. 23 Concepto francés planteado en Capellán de Miguel, Gonzalo. Op. Cit. p. 300.

34

A nivel regional, a mediados de la década de los ’60 en el cono sur del continente, se

abre un nuevo ciclo de autoritarismo militar, propiciado por los sectores de la derecha

política, el empresariado y las Fuerzas Armadas latinoamericanas, con apoyo explícito de

EEUU, lo que se constituye como “una experiencia compartida: experiencia de una

violencia sistemática, de un orden programáticamente autoritario y excluyente”24, en

donde se reconocen como parte de un mismo proceso la dictadura de Alfredo Stroessner en

Paraguay (desde 1954) junto a los Golpes de Estado en Brasil (1964), Bolivia (1971),

Uruguay (1973), Chile (1973) y Argentina (1976) donde lo que se buscó es “imponer una

nueva normatividad y normalidad mediante procedimientos propios de una lógica de

guerra: la aniquilación del adversario y la abolición de las diferencias”25.

Las dictaduras militares y gobiernos autoritarios se imponen con la lógica del

enemigo interno y la seguridad nacional, sintiendo la necesidad de expulsar las amenazas

de modelos socialistas en el territorio, justificando así violaciones sistemáticas a los

Derechos Humanos de todos y todas quienes apoyaban por esos años un modelo de vida y

sociedad fuera de los márgenes del liberalismo propugnado por EEUU. Miembros de las

Fuerzas Armadas de estos países se entrenaron en el Instituto del Hemisferio Occidental

para la Cooperación en Seguridad, más conocido como Escuela de las Américas, creado

por las Fuerzas Armadas de EEUU en Panamá para adiestrarlos en técnicas de

contrainsurgencia, inteligencia militar y prácticas de interrogatorio con torturas y

aniquilamiento.

Como consecuencia de estos cruentos procesos de violencia sistemática existen miles

de casos de ejecuciones, desapariciones y torturas, a través de los cuales se intentó eliminar

cualquier tipo de oposición ante la instalación de esta normatividad excluyente que es

mencionada por Norbert Lechner. Muchos de estos crímenes aún no tienen culpables

condenados, lo que dependió principalmente del modelo de transición que puso fin al

autoritarismo en cada país.

El cuestionamiento y análisis de los procesos que estaban viviéndose en el Cono Sur

se realiza, entre otros espacios, en el exilio de los intelectuales afines a los proyectos

24 Lechner, Norbert. Los patios interiores de la democracia. En Lechner, Norbert. Obras escogidas 1. LOM

Ediciones. Santiago de Chile. 2006. p. 349. 25 Ibídem.

35

revolucionarios y las organizaciones políticas de izquierda, y más actualmente el desarrollo

de la Historiografía sobre los procesos dictatoriales de la segunda mitad del siglo XX. Los

diversos centros de investigación, tales como la Facultad Latinoamericana de Ciencias

Sociales (FLACSO) y el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO), ambos

pertenecientes a la UNESCO, fueron grandes receptores del trabajo intelectual inmediato

sobre los procesos latinoamericanos de dictaduras y transición.

También se analiza y teoriza sobre el período por parte de intelectuales

norteamericanos y europeos, en universidades y centros de investigación, como el Kellog

Institute for International Studies, de la Universidad de Notre Dame, desde donde han

emanado importantes trabajos acerca de América Latina contemporánea.

España también es una fuente de trabajos historiográficos acerca del Tiempo Presente

en torno al proceso vivido por la Dictadura de Francisco Franco y los traumas de la Guerra

Civil de 1936. De parte de los españoles se han recibido importantes aportes acerca de la

teorización del tratamiento de la Historia Reciente.

Siguiendo esta idea, en 1983, Josefina Cuesta da a conocer la existencia de una

Historia del Tiempo Presente. Pero recién hasta fines de los años 80, Julio Aróstegui

formulará una propuesta más elaborada y la difunde dentro de la Historiografía, propuesta

que se convirtió en un proyecto más ambicioso de renovación de la disciplina a partir de

una reflexión de carácter teórico y metodológico. La respuesta fue el establecimiento de un

debate teórico en torno a la Historia del Tiempo Presente en los primeros años de la década

de los 9026.

A contar de ahí, se han sucedido los intentos para establecer enfoques historiográficos

diversos por parte de los historiadores españoles para adentrarse a lo que es la Historia del

Presente. Aun así, también se han dado esfuerzos colectivos para desarrollar estas nuevas

posiciones. En la actualidad, muchos de estos esfuerzos colectivos se han visto reflejados

en el Instituto de Estudios Riojanos (IER), institución que ha impulsado una serie de

26 Capellán de Miguel, Gonzalo. Op. Cit. p. 304.

36

proyectos de investigación relacionados con la Historia del Presente, como la recientemente

creada bajo el nombre de “Historia de Tiempo Presente”27.

1.1.2.- Definiciones en torno a la Historia del Presente

Para abordar de forma teórica los aspectos claves de las diversas posiciones sobre qué

es la Historia del Presente, es necesario plantear las ideas que diversos autores han hablado

acerca el tema.

Como punto de partida, el historiador español Julio Aróstegui ha planteado que la

Historia del Presente:

“(…) es la que registra la trayectoria histórica particular de una generación, así

como la relación intergeneracional a la que vive sujeta. Es aquella historia que se

fundamenta en la experiencia, al menos, una generación de las coexistentes. Pero

nunca esa experiencia es, de todas formas, independiente de aquella otra de las

generaciones con las que convive. Toda historia del presente tiene que ser

definida, por tanto en el contexto y en la perspectiva de un nosotros”28.

En segundo lugar, está la idea sobre Historia del Presente que es expuesta por

Josefina Cuesta, quien se ha transformado en la primera autora en tratar estás temáticas a

nivel hispanohablante en la década de los ‘80, ella plantea su definición al decir que:

“(…) por historia del tiempo presente –reciente, del tiempo presente o próximo,

conceptos todos ellos válidos- entendemos la posibilidad de análisis histórico de la

realidad social vigente, que comporta una relación de coetaneidad entre la

historia vivida y la escritura de esta misma Historia, entre ellos los actores y

testigos de la Historia, y los propios historiadores”29.

El investigador chileno Ángel Soto, es uno de las principales referencias a nivel

nacional acerca de los estudios sobre la Historia del Presente, y su idea “se identifica aquí

con la historia escrita por los historiadores que han vivido en el tiempo en que han

ocurrido los hechos de que se ocupan, en donde se asoma a las interrogantes de sus

tiempo, no sin dificultades ni controversias”30.

27 La edición N°1 de la revista, la cual fue coordinada por José Miguel Delgado Idarreta, lleva el título

“Franquismo y Democracia: introducción a la Historia Actual de La Rioja”. Instituto de Estudios Riojanos.

Logroño. España. 2000. 28 Aróstegui, Julio. Op. Cit. p.134. 29 Cuesta, Josefina. Óp. Cit. p. 11. 30 Soto, Ángel. Op. Cit. p. 58.

37

En base a estas definiciones anteriores, existe una cierta concordancia en un aspecto

clave: los tres autores ven que la Historia del Tiempo Presente, es la que se va

construyendo por los historiadores que viven los hechos que son objetos de estudio, ya que

implicaría que el objeto de estudio se encuentra siempre presente en la construcción

historiográfica de los autores. Sin embargo, siguiendo al pie de la letra lo que plantean los

autores sería imposible la realización de este trabajo, ya que dentro de esta parcela

historiográfica, nosotros no seríamos la generación activa, según palabras de Aróstegui,

cuando los hechos investigados ocurrieron, ya que no teníamos conciencia histórica de esos

sucesos en ese momento.

Es por ello que resulta más atingente para este trabajo investigativo la definición

planteada por Gonzalo Capellán de Miguel, quien plantea:

“(…) que ya no importa que el tiempo sea realmente presente, “sino que lo (…)

importante para la historiografía es que esté presente […] si lo que importa a la

historia del presente es aquel tiempo que está presente en cada sociedad en un

momento dado, no podrá contentarse con el tiempo pasado porque el futuro posee

una virtud semejante. El futuro como tiempo aún no es, pero su próxima llegada

crea una serie de expectativas en los individuos que lo hacen presente. En

consecuencia una definición rigurosa del tiempo presente así entendido debe

abarcar todo tiempo, pasado y futuro”31.

En relación a lo anteriormente citado, la Historia del Presente no se ve limitada por el

aspecto cronológico, sino que la importancia radica primordialmente en el impacto que

pueda generar el pasado en el presente, y como ese pasado influye y repercute en las

acciones del diario vivir de la sociedad, como del propio historiador.

Con una perspectiva ya clara de lo que sería la Historia del Presente, es necesario

también hablar sobre el rango de acción que se considera Presente. Los autores

anteriormente mencionados definen que la Historia del Tiempo Presente no tiene

limitaciones cronológicas definidas, como si las tendría la Historia de otras épocas (clásica,

medieval, moderna, etc.), “la Historia del Presente no se entiende como una época

determinada, con una delimitación temporal estática y fija, sino como una categoría

dinámica y móvil que se identifica con el período cronológico en que desarrollan su

existencia los propios actores e historiadores”32. De esta manera, lo que se considerará

31 Capellán de Miguel, Gonzalo. Op. Cit. pp. 312-313. 32 Soto, Ángel. Op. Cit. p. 54.

38

Historia Reciente se encuentra sujeto a las características propias del grupo social en que se

esté desenvolviendo el investigador o escoja como objeto de estudio.

Existe consenso entre los historiadores del presente en tomar como punto de partida

de una Historia Reciente a la Segunda Guerra Mundial, y es válido a modo global. Pero a

nivel local, por ejemplo, en cada país los procesos vividos se desarrollarán de distintas

formas, y a partir de las particularidades de tales procesos es posible definir la Historia del

Tiempo Presente de cada grupo humano.

Ahora… ¿todos los temas de la Historia del Tiempo Presente son tan abiertos o

carecen de un desenlace conocido? Según lo expuesto en las líneas anteriores, se puede

afirmar esto como una de las principales características de esta parcela historiográfica más,

si al observar con un poco más de detención, no sería incongruente matizar un poco la

severidad de esta afirmación.

Aunque existen temas que cuentan con las características del tiempo presente, no

todos los temas están igual de abiertos a un desenlace, y esto siempre dependerá del

contexto en el cual se está desenvolviendo el grupo social o proceso a estudiar. Se puede

hacer Historia del Presente en medio de un proceso histórico, como también al finalizar

este, siendo igualmente válidos como temas del presente ambos, por existir demanda social

al tratamiento del tema, pertenecer al pasado cercano, estar dentro de un período cambiado

por algún hecho traumático para la sociedad, etc.

1.1.3.- Cuestionamientos a la Historia del Presente

Para continuar con lo planteado anteriormente, los esfuerzos llevados a cabo por

diversos historiadores, se han visto cuestionados por una serie de críticas que han tratado de

desvalorizar este esfuerzo en torno a plantear nuevas formas de enfocar el trabajo

historiográfico, críticas que incluso han provenido de otras Ciencias Sociales, que en

algunos casos han asimilado la Historia del Presente al Periodismo, cuando no al mundo de

los aficionados. En tanto que otros han rechazado su valor, pues los hechos singulares,

situados y fechados, y la atención prestada a fenómenos particulares, con frecuencia no

39

reproducibles, “no llegarían a garantizar la marca de cientificidad”33, ya que según lo que

ha sido sugerido por Augusto Salinas, aún persiste la costumbre de reservar las opiniones

sobre hechos recientes a la práctica del Periodismo, de las Ciencias Sociales o de la

Política34.

Siguiendo el análisis realizado por Ángel Soto, él plantea que la dificultad para

consultar los archivos, la inmensidad de los mismos –por la gran cantidad de información

acerca de un suceso o proceso histórico- e inaccesibilidad de muchos de los documentos, y

la necesidad de construir sus propias fuentes son algunas de las grandes dificultades para

llevar a buen término el estudio de la Historia del Presente35. Por otra parte, la gran

cantidad de información existente acerca de sucesos que son recientes debería permitir una

recopilación de una mayor diversidad de fuentes de información que ayudarían al

historiador en su labor investigativa.

Aunque debemos reconocer que la labor historiográfica en base a una gran cantidad

de fuentes a nuestra disposición (libros, prensa, declaraciones, panfletos, etcétera),

testimonios orales, entre otros, plantea una dificultad en cuanto a las capacidades físicas de

analizar todas las fuentes históricas que se nos muestran disponibles. Por otra parte, esta

dificultad puede transformarse en una ventaja para el historiador, porque para el trabajo de

la Historia del Presente las fuentes de información pueden ser extraídas desde diversas

partes y lugares, ahora que contamos con tecnología para realizar una buena selección de

ellas, como las encuestas, lugares, fotografías, videos, cine, entrevistas; todo medio de

comunicación posible ahora se convierte en una fuente válida, lo cual amplia la capacidad

de análisis en torno a un período histórico determinado.

Eric Hobsbawm da indicios de que esta inquietud puede ser superada, para él la

inaccesibilidad de ciertas fuentes es uno de sus problemas menos importantes.

“Desde luego, todos sabemos de casos en que tales fuentes son esenciales (…) Sin

embargo, en lo que se refiere a esto, la situación del historiador de su propia

33 Ibíd. p. 51. 34 Ver más acerca de la idea planteada sobre las dificultades de la Historia del Presente en Salinas, Augusto.

“Los Historiadores Chilenos y la Historia Contemporánea”. Revista Finis Terrae.N° I. Santiago de Chile.

1993. p. 69. 35 Esto se refleja en que mucho de los documentos sobre sucesos del presente, son buscados en archivos

oficiales de los Estados, los cuales generalmente no permiten su consulta, ya que estos documentos

generalmente se encuentran clasificados y no aptos para el público. en Soto, Ángel. Op. Cit. p. 55.

40

época no es peor que la del historiador del XVI, sino mucho mejor. Al menos

nosotros en la actualidad sabemos qué es lo que podría estar a nuestra disposición

(y tarde o temprano, en la mayoría de los casos, lo estará), mientras que las

lagunas de la información sobre el pasado es casi seguro que son permanentes. En

todo caso, el problema fundamental para el historiador contemporáneo, el

historiador de estos tiempos interminablemente burocratizados, documentados e

investigados, es el tremendo exceso de fuentes primarias más que la escasez de las

mismas. Hoy día hasta los últimos grandes archivos, los del bloque soviético, se

han puesto a disposición de los investigadores. De lo último que podemos

quejarnos es que las fuentes sean insuficientes”36.

Otro de los cuestionamientos al trabajo de la Historia del Presente tiene que ver con la

objetividad de las opiniones y posturas que tenga el historiador acerca de los hechos

históricos que investiga. Ésta se prolonga en el transcurso de los hechos, el historiador

puede entonces experimentar ciertas dificultades que habrán de conciliar compromiso

personal y deber profesional. La pasión, la idea preconcebida, corren el riesgo de dominarle

y como consecuencia, torcer y desviar su visión de la realidad. “La dificultad se pone de

manifiesto en la redacción de la Historia de los períodos más recientes, en los manuales y

libros escolares tanto de la Enseñanza Básico y la Enseñanza Media, de lo que no están

ausentes los intereses políticos”37.

Esta idea es compartida por Ángel Soto, quien da cuenta que el escaso tiempo que

separa al historiador del período que estudia no le permitiría apreciar el orden, la estructura

organizada e inteligible que creemos ser capaces de discernir en épocas más lejanas38, lo

que concuerda con lo planteado por Sauvage en torno a que en el aspecto teórico, el tiempo

histórico que se quiere investigar se convierte en una limitante a la capacidad crítica de los

historiadores, ya que es fácil plantear que cuando se comienza a hablar acerca de sucesos

recientes en la historia, existen preconcepciones de los investigadores acerca de los sucesos,

que impedirían la capacidad de análisis crítico y objetivo sobre los hechos estudiados, ya

que impedirían que el historiador trabaje con rigor científico pues sus opiniones se pueden

convertir en trabas insalvables para apreciar el presente de forma crítica, objetiva y

científica.

36 Hobsbawm, Eric. Sobre la Historia. Editorial Crítica. Traducción de Jordi Beltrán y Josefina Ruiz,

Barcelona. España. 1998. p. 240. 37 Sauvage, Pierre. Op. Cit. p. 4. 38 Salinas, Ernesto. p. 69 en Soto, Ángel. Op. Cit. p. 63.

41

Pero nuevamente, se plantea que esta postura se ve limitada a preconcepciones

teóricas que más bien se relacionan a ideas heredadas del Positivismo del siglo XIX. A

estas alturas, sabemos que el compromiso ideológico con un tema de investigación y, por

ende, el peligro de tergiversación de la realidad histórica, no pasa por la lejanía o cercanía

con este, un historiador dedicado a la Edad Media puede cometer los mismos errores que un

historiador de la Historia Reciente. Por lo tanto, la pretensión de objetividad de la Historia

hoy se encuentra mucho más ligada a la rigurosidad metodológica y científica con la que se

construye el relato historiográfico.

Estos planteamientos han permitido a la Historiografía recuperar la coetaneidad que

caracterizó a la Historia en su origen, como bien lo refleja Josefina Cuesta, cuando habla

sobre el quiebre del fetichismo del documento escrito como fuente única y suprema del

estudio histórico, y la incorporación de forma paulatina y sostenida de nuevas fuentes y

métodos al quehacer historiográfico, todo lo cual ha facilitado la aceptación de esta nueva

parcela historiográfica. Por ejemplo, la entrada de todos los pueblos en pie de igualdad en

la Historia, en virtud de su propia memoria sea oral o escrita, es una de sus consecuencias

más claras acerca de esta nueva postura, ya que cada generación tiene el derecho de

plantear y escribir su propia Historia de la forma que lo estimen conveniente, siempre

conservando la rigurosidad metodológica del trabajo historiográfico39.

Finalmente, otra de las críticas que se le realizan al trabajo de la Historia del Presente,

tiene relación que ésta no tiene final conocido, ya que se trabaja en torno a sucesos que van

aconteciendo y transformándose de forma continua, por ello el historiador del Tiempo

Presente, en comparación con sus colegas estudiosos de otros períodos, se encuentra

desprovisto de todo. Sus colegas saben lo que pasó después de los hechos que explican,

conocen la continuidad de la Historia. En cambio, el historiador del Tiempo Presente está

inmerso en una “historia inacabada”40 que va planteando nuevas ideas y posturas de forma

constante no solamente a los investigadores, sino a la misma sociedad en estudio, idea que

es reafirmada también por Ángel Soto, cuando plantea que el carácter abierto de su

delimitación final la dota de su condición de una historia que es inacabada. Su dedicación al

39 Para investigar más acerca de la postura de Josefina Cuesta en torno a la forma en que rebate la crítica a la

objetividad de la Historia del Presente, léase en Cuesta, Josefina. Op. Cit. pp. 5-6. 40 Sauvage, Pierre. Op. Cit. p. 6.

42

análisis de procesos en realización provocaría un cierto sesgo de que las ideas planteadas en

la investigación solo tendrían un carácter provisional, ya que ellas no tendría la capacidad

de afirmar realmente que ha ocurrido con el fenómeno estudiado41, y que solo serían ideas

vagas en torno al período estudiado.

A pesar del cuestionamiento anterior, según lo que plantea François Bedárida, esta

Historia inacabada no debe constituirse en una limitación para el trabajo de la Historia del

Presente, más bien hay que plantearse firmemente en que una construcción histórica debe ir

siempre de la mano con el debate y la discusión, ello hace que la Historia se vea trastocada

con la postura de la Historia del Presente42.

Ésta plantea que no hay que limitarse a lo que la Historia teóricamente ha dado por

sabido, siempre se debe estar cuestionando y planteando nuevas interrogantes acerca de los

sucesos históricos, todo lo cual permite afirmar que la Historia en sí es un constante

cuestionamiento de ideas e hipótesis planteadas, con ello la Historia deja su rigidez

temporal para convertirse en una Historia Móvil, que da cuenta de nuevas posturas y

visiones acerca de los hechos estudiados.

1.1.4.- Virtudes de la Historia del Presente

Este nuevo enfoque historiográfico no solamente ha sido cuestionado en las ideas

planteadas anteriormente; de la misma forma, este enfoque ha sido alabado y valorado por

muchos historiadores que ven en la Historia del Presente una nueva forma de enfrentar el

trabajo historiográfico. Pero a la vez les ha abierto la opción de buscar nuevos periodos y

sujetos históricos, ampliando el abanico de opciones posibles para los investigadores. Para

dar cuenta de ello, se exponen algunas virtudes que es posible encontrar en el estudio de la

Historia del Presente.

41 Para con la idea expuesta por Soto, léase Soto, Ángel. Op. Cit. p. 63. 42 Para tratar acerca de la postura sobre la superación de la idea de una Historia Limitada a ciertos tiempos

temporales, consultar en Bedárida, François “Definición, Método, y Práctica de la Historia del Tiempo

Presente”. Cuadernos de Historia Contemporánea. N°20. Universidad Complutense de Madrid. España. 1998.

p. 24. Disponible en http://revistas.ucm.es/index:php/CHCO/article/download/CHCO9898110019A/7004.

Recuperado el 15 de julio de 2013.

43

Primero debemos considerar que esta nueva parcela historiográfica plantea al

Historiador un nuevo sentido de responsabilidad, no solamente en su trabajo académico,

sino que le otorga al historiador una responsabilidad social, ya que:

“(…) somos responsables de nuestro presente, somos responsables y tenemos la

obligación de aprehenderlo y conocerlo ya que la suerte de las generaciones

futuras depende del aquí y el ahora, de nosotros (…) se convierte en una necesidad

de entender el presente para ser capaces de crear futuro”43.

Ello en base a la vez que en toda investigación se debe tener la responsabilidad moral

de que se tiene claro que la objetividad y la verdad absoluta es algo inaccesible44, pero que

las conclusiones a las cuales se llega, permite ser miembros partícipes del debate en torno al

presente, convirtiendo al historiador no solo en actores de paso en el presente, sino personas

activas que van transformando y planteando ideas que desarrollan la idea del Presente.

Una segunda característica positiva es el hecho de que ésta ha podido integrar aún

más al debate historiográfico a nuevos actores, y a la vez ha permitido innovar en las

metodologías utilizadas para el estudio de estos actores y otros más tradicionalmente

tratados en el campo historiográfico. Si bien, los cuestionamientos historiográficos

anteriores ya plantearon la necesidad de abordar actores, movimientos, culturas y

fenómenos silenciados por la Historia, en este caso es considerable el tratamiento directo

con muchas fuentes históricas; el mayor conocimiento del contexto en donde se

desenvuelven los actores; y el hecho de realizar un aporte al entendimiento del pasado

cercano mediante el esfuerzo por hacer visibles estos elementos que lo constituyen, los

cuales de otra forma permanecerían ocultos45.

Finalmente, se manifiesta como un nuevo aspecto a considerar, el hecho de que con

este enfoque historiográfico, se plantea un paulatino retorno al estudio del acontecimiento,

sin que ello signifique que estos acontecimientos no se encuentran definidos y

determinados por una serie de procesos de mediana o larga duración, pero estos

acontecimientos son claves para poder conocer las velocidades en los cuales se va

desarrollando la Historia.

43 Iturriaga, Diego. Op. Cit. pp. 9-10. 44 Bedárida, Françoise. Op. Cit. p. 27. 45 Estas ideas se tratan por Vera Carnovale en “Aportes y problemas de los testimonios en la reconstrucción

del pasado reciente en Argentina”. en Franco, Marina y Levín, Florencia. Op. Cit. pp. 155–180.

44

1.1.5.- Metodología de la Historia del Presente

Para la realización de la práctica de una Historia del Tiempo Presente se debe asumir

que, al ser un campo en construcción, contiene elementos que se consideran débiles o

problemáticos, más no insolucionables. Existen propuestas metodológicas en este sentido

que han nacido desde la problematización de los conflictos existentes por la historización

del tiempo presente.

Primero que todo, para entender la posición metodológica a describir, se deben

considerar ciertas características de la Historia del Tiempo Presente, las cuales le dan sus

rasgos particulares y diferenciadores con la Historiografía de otras épocas.

Si bien la precisión de la Historia del Tiempo presente para un determinado grupo

está sujeta a sus propios criterios socioculturales, existen ciertos criterios, que nos aclaran

los historiadores del Tiempo Presente, los cuales sirven para identificar temas de la Historia

Reciente y el momento de cambio que determina la Historia Presente de un grupo.

Ángel Soto destaca posibles inicios de una Historia del Tiempo Presente:

“El límite inicial (de la historia del presente) puede coincidir con la supervivencia

de actores y de testigos o con la persistencia de una cierta historia vivida o de una

memoria viva, en alguna de las generaciones que conviven en la misma época.

Para otros, puede remontarse hasta el inicio de los procesos históricos vigentes, es

decir, que están inacabados. Lo que la sitúa en el ámbito de las relaciones pasado-

presente, en donde estructuras de todo tipo y la propia memoria presencializan un

pasado que permanece vivo en el presente”46.

Se tienen, por lo tanto, dos elementos que permiten vislumbrar la historia presente de

un grupo, por parte de los actores o testigos vivos y/o la identificación del inicio de los

procesos históricos vigentes. Ambos factores que se mencionan se encuentran de igual

manera sometidos a los criterios socioculturales del grupo que es parte de tal historia.

Otra característica de la Historia del Tiempo Presente, es su predilección por los

procesos de ruptura, ya que son estos los que hacen los cambios en la percepción de un

proceso por sus protagonistas. Enzo Traverso califica estos hechos que marcan cambios

46 Soto, Ángel. Op. Cit. p. 55.

45

como “rupturas simbólicas”47 las cuales son las que permiten al historiador tomar la

distancia necesaria para impulsarse y mantener una visión con más altura de mira del

proceso que se estudia.

Pierre Nora denominaba estos eventos trascendentales como “acontecimiento

monstruo”, como aquel evento capaz de dar sentido nuevo a la realidad. Estas rupturas

simbólicas habitualmente se condicen con:

“(…) otro componente no menos relevante: el fuerte predominio de temas y

problemas vinculados a procesos sociales considerados traumáticos: guerras,

masacres, genocidios, dictaduras, crisis sociales y otras situaciones extremas que

amenazan el mantenimiento del lazo social y que son vividos por sus

contemporáneos como momentos de profundas rupturas y discontinuidades, tanto

en el plano de la experiencia individual como colectiva”48.

Entonces, esta predilección por los procesos de ruptura que posee la Historia del

Tiempo Presente, es un elemento metodológico esencial para la escritura de la Historia

reciente y, por lo tanto, de esta investigación.

Profundizando más están las proposiciones de G. Grunewald, para identificar un tema

de Historia del Tiempo Presente. Este autor nos indica que:

“El investigador estaría en presencia de un verdadero tema de Historia del

Presente, si reúne cuatro caracteres: una ruptura suficientemente neta en la

evolución social; relaciones estrechez de inmediatez con los problemas políticos y

sociales contemporáneos; información suficiente para permitir una cierta

generalización y un esbozo de tipología; sin olvidar un mínimo de interés de los

contemporáneos”49.

Considerando estos criterios, el tema de la transición política a la democracia en

Chile, calza perfectamente como un tema de la Historia del Tiempo Presente. La ruptura en

la evolución social sería el Golpe Militar de 1973 y la transición política chilena, es decir,

los últimos años de dictadura y principios de la transición a la Democracia; ya que desde

1973 en adelante existe un mayor interés por la Historia del Tiempo Presente chilena50, lo

que se comprueba en las obras de distintos autores contemporáneos y la demanda social que

47 Traverso, Enzo. “Historia y Memoria. Notas sobre un debate”. en Franco, Marina. Op. Cit. p. 8. 48 Franco, Marina. y Levín, Francisca. “El Pasado Cercano en Clave Historiográfica”. En Franco, Marina.

Op. Cit. p. 3. 49 Grunewald, G. en Soto, Ángel. Op. Cit. p.49. 50 Benavides, Leopoldo. Historia Oral en Chile. FLACSO. Santiago de Chile. 1987. p. 2.

46

existe sobre el tema, con lo cual se sobrepasa el mínimo de interés que menciona

Grunewald.

Se ha considerado apropiado también, adoptar un concepto metodológico que es

planteado por Gonzalo Capellán de Miguel, al referirse a la relación de la Historia con las

demás Ciencias Sociales para tratar el Tiempo Presente. Este autor dice que la relación a

establecer con las demás Ciencias Sociales debe ser de:

“(…) Transdisciplinariedad, algo cercano a la entrada del historiador en esos

campos. Así como el economista o el filósofo que quería hacer la historia de su

especialidad debía formarse en la historia, conocerla, los historiadores deberán

tener una adecuada formación en los campos de otras ciencias sociales”51.

En concordancia con el autor español, Josefina Cuesta establece que el historiador del

Presente puede encarar su objeto de estudio:

“(…)con abordajes diversos a los de otras disciplinas, con preguntas relevantes

sobre los procesos de cambio, las rupturas o las permanencias, con herramientas

conceptuales propias aunque también puede recibir, de una mínima formación en

ciencias sociales –que consideramos irreemplazable-, conceptos, utillaje y métodos

para abordar con éxito el análisis historiográfico del presente”52.

Pero la Historia del Presente debe tomar distancia de las demás al enfocar los temas

del presente dese una perspectiva distinta. Alain Touraine reconoce que el historiador de las

sociedades contemporáneas no cumple solo el papel de recordar la presencia del pasado en

la actualidad (lo cual comparte con otras Ciencias Sociales), sino que se sitúa en la zona

central o de confluencias entre la objetividad de los sistemas y la subjetividad de los

actores53.

Un elemento metodológico problemático, y que siempre ha acaparado la crítica de los

historiadores más tradicionales, es el tipo de fuentes a utilizar para la Historia del Tiempo

Presente, las cuales se han considerado poco objetivas, como el testimonio oral, entre otras.

Problema que viene aparejado del exceso informativo sobre los temas del Tiempo Presente,

51 Capellán de Miguel, Gonzalo Op. Cit. p. 315. 52 Cuesta, Josefina. Op. Cit. p. 73. 53 Touraine, Alan. en Cuesta, Josefina. Op. Cit. p. 72.

47

“ya que los sujetos del presente gozan y padecen de súper-información, infra-información y

pseudo-información”54.

A continuación, se verán las recomendaciones metodológicas que los historiadores

del tiempo presente recomiendan en sus trabajos historiográficos.

1.1.5.1.- Historia Oral y Testimonio

La Historia Oral y el Testimonio no se pueden dejar de considerar al momento de

hablar de Historia del Tiempo Presente, ya que como bien aseveran diversos autores que

teorizan sobre este enfoque historiográfico las fuentes orales, “son la fuente específica de la

historia reciente”55. En consecuencia, es preciso acudir a las técnicas propias de la Historia

oral, por tanto es necesario acudir a los testimonios, elemento bastante controversial debido

a la subjetividad intrínseca que conlleva, la cual desemboca en una cuestionable veracidad

sobre la historia que se está construyendo. Siendo ésta dudosa veracidad una de las

principales críticas hechas por los historiadores tradicionales a la utilización del testimonio

y relatos orales en la historia.

Empero, hay diversos autores, renovados y afines a la Nueva Historia, que defienden

la postura de que “todo es oralidad”56, concepción que también es abordada por el

historiador chileno Mario Garcés en su Guía Metodológica, a partir de una cita bastante

explicativa de la autora Jody Pavilack que dice:

“(...) las fuentes escritas, tan queridas por los historiadores, siempre han sido

construidas por la mediación de múltiples actividades humanas y, en el seno de

estos procesos humanos, encontramos la oralidad. Los archivos de tribunales

derivan de conversaciones entre jueces, abogados, demandantes y acusados.

Los registros civiles son productos de interacciones orales entre las personas que

se casan, que dan a luz bebés, que mudan de dirección, con las personas que

ofician, autorizan, confirman estas actividades en la vida humana. Los artículos de

prensa proceden de variadas formas de expresión verbal, desde las articulaciones

54 Ibíd. p. 63. 55 Ibíd. p. 17. 56 Garcés, Mario. “Recreando el Pasado: Guía Metodológica para la Memoria y la Historia Local”. ECO.

Santiago de Chile. 2002. p. 21. Disponible en http://www.bibliotecaobrera.cl/wp-

content/uploads/2009/04/guia_metodologica_recreando_el_pasado.pdf. Recuperado el 17 de julio de 2013.

48

de los participantes en un acontecimiento a su reconstrucción oral por los testigos

que las escuchan, y las posteriores conversaciones entre el reportero y su jefe

sobre la conveniencia o no, de que el diario publique tales expresiones en tal

momento. O sea, como nos señala Alessandro Portelli, detrás de toda fuente

escrita, aún la más oficial, encontramos múltiples interacciones orales”57.

A partir de la cual, Garcés concluye que todo documento escrito es el producto de

actos previos de oralidad, por tanto y haciendo la crítica a los historiadores tradicionales

que defienden la postura de que la historia se hace con documentos, afirma que no es

posible confiar en la veracidad de los documentos escritos meramente por ser documentos

escritos. A ello se agrega que de todos modos y como fuente histórica propiamente tal, las

fuentes orales y testimonios, así como las fuentes iconográficas y los documentos escritos

deben ser utilizados inteligentemente y utilizando los resguardos metodológicos

correspondientes a la responsabilidad de hacer Historia. En consideración de esto, es

menester recalcar la afirmación de G. Prins: “la fuerza de la historia oral es la de cualquier

historia que tenga una seriedad metodológica. Esta fuerza procede de la diversidad de las

fuentes consultadas y de la inteligencia con que se han utilizado”58.

Lo anterior ayuda a reafirmar los postulados de que ninguna fuente es más válida que

otra, si es sometida a los procesos metodológicos y al rigor correspondiente, a razón de lo

cual se vuelve absolutamente legitima el uso de fuentes orales en la investigación histórica.

Pero para comenzar… ¿Qué son los testigos? y ¿Qué son los testimonios?

Las definiciones que el historiador francés François Bedárida propone en referencia a

dichos conceptos nos hablan acerca de que:

“Un testigo, actor o espectador, informa de lo que ha visto u oído de un

acontecimiento o una acción. De esta experiencia nace un relato y es en ese

sentido en el que se habla de un testigo ocular o de un testigo que ha oído. Pero,

en realidad, el testimonio no es la percepción misma, es un relato, una narración

que implica un proceso de transferencia desde el testigo hasta el que recibe el

testimonio. Un hecho por sí solo no testimonia nada. Solo testimonia si es

interpretado”59.

57 Pavilack, Jody. “La Historia Oral: Trayectoria, Innovaciones y la Crítica de los Historiadores”. Ponencia

presentada al Taller de Historia Oral e Historia Local en el Centro Martin Luther King. La Habana. Cuba.

2000. p. 20. 58 Prins, Gwyn. “Historia Oral”. en Burke, Peter. Op. Cit. p. 172. 59 Bedárida, François. Op. Cit. p. 25.

49

Lo cual quiere decir que, los testigos por una parte son actores o espectadores que

informan sobre lo que vivieron, vieron u oyeron sobre un hecho, pero que por otro lado el

testimonio es la narración que el testigo hace sobre dicho hecho, lo cual también es una

responsabilidad del testigo quien al testimoniar se está comprometiendo con su testimonio

y con la verdad de la historia o de un acontecimiento. Es en este punto donde surge la

problemática en torno a la subjetividad del relato oral, y que se encauza en el lineamiento

de que cuando se acude a instancias de recuperación de la memoria mediante técnicas de

historia oral individuales o colectivas, no sólo se encuentran en dichos testimonios los

hechos históricos, sino también la significancia y el sentido que los entrevistados otorgan a

los hechos vividos. Y es en este sentido es una potencialidad para la los historiadores de la

Historia del Tiempo Presente, quienes legitiman absolutamente estos elementos, ello en

base a las palabras de Vera Carnovale:

“(…) la riqueza fundamental de las fuentes orales es que resultan particularmente

apropiadas para aproximarnos a la dimensión de la experiencia de los sujetos, a la

de su perspectiva y su subjetividad.[...] Las fuentes orales nos dicen no solo lo que

hizo la gente sino lo que deseaba hacer, lo que creían estar haciendo y lo que

ahora piensan que hicieron. […] La subjetividad es asunto de la historia tanto

como lo son los hechos más visibles”60.

Cabe decir que, además de estos postulados, la riqueza que otorgan las fuentes orales

están, según Prins, en la frescura y los detalles que no podemos encontrar de otra forma y

que nos permiten completar las lagunas y marginaciones que han dejado otras

construcciones históricas o la inexistencia de ellas.

Es por ello que Leopoldo Benavides dice que la Historia Oral es “una técnica y

método que nos permite acercarnos a los sectores populares, aquellos sectores que no

dejan testimonio escrito”61, a partir de lo cual se abre la posibilidad crear y construir la

propia historia, o posicionar en la historia a todos lo que han estado excluidos en las otras

historias. Es en este sentido, sobre todo, que cobra valor para la realización de esta

investigación, ya que su intención en parte es hacer la Historia o posicionar en la historia a

ciertos actores que participaron en el proceso de Dictadura y Transición chilena y que no

han sido en su totalidad o en la parcialidad abordados por la historia oficial.

60 Carnovale, Vera. “Aportes y Problemas de los Testimonios en la Reconstrucción del Pasado Reciente en

Argentina”. en Franco, Marina. Op. Cit. p. 161. 61 Benavides, Leopoldo. Op. Cit. p. 2.

50

Ahora, como bien propone Josefina Cuesta, lo que diferencia a esta Historia de las de

otras épocas, es “la convivencia y relación entre historiadores y actores o testigos vivos y

su mutua “vigilancia” acaso sea la mayor innovación”62.Es decir que si bien en la Historia

Oral hay evidentemente un interés por trabajar la oralidad, no necesariamente en este

trabajo conviven testigos e historiadores como si ocurre en el caso de la Historia del

Tiempo Presente, por lo tanto es mucho mayor el grado de complejidad al estar ambos

vigilándose: el testigo vela porque sus dichos sean interpretados de la manera correcta y sin

ser descontextualizadas, y por otra parte el historiador vela por triangular63 y procesar

sobre la veracidad de la información que adquiere mediante el testimonio, es por ello que

Marina Franco propone que al momento de trabajar con testigos, se deben tomar todos los

resguardos metodológicos posibles, ya “que estos no son depositarios pasivos de

información”64, es decir que, sus narraciones también tienen intencionalidad en lo que

dicen y lo que ocultan, y en las interpretaciones intrínsecas de lo que narran, todas ellas

características propias del testimonio.

A razón de ello, diversos autores recomiendan ser cauteloso al momento de obtener e

interpretar los testimonios que entregan los testigos, y para ello es necesario tomar en

consideración de que hay diversos factores que intervienen y condicionan el testimonio,

como son el contexto político, social y cultural en el cual se emite el testimonio

denominado presentismo65. Dentro de este elemento también es necesario como dice

Carnovale, despejar66 el testimonio de los entrevistados de aquellos discursos públicos que

se han transformado en el discurso oficial impositivo sobre el testimonio del entrevistado,

momento en el cual además es necesario comprender que el tiempo en que la experiencia

tuvo lugar tenía componentes simbólicos, culturales, sociales y políticos diferentes al

contexto en que el testimonio es emitido. También es menester considerar la “puesta en

escena donde el entrevistado acomoda sus relatos de acuerdo con el contexto en que se

encuentra o de la persona que tiene al frente como entrevistador”67 y que también tiene

que ver con las formas en que se formulan las preguntas y los conceptos que ocupamos en

62 Cuesta, Josefina. Op. Cit. p. 17. 63 Término utilizado por Carnovale que alude al contraste de fuentes para buscar la verdad. 64 Franco, Marina. Op. Cit. p. 9. 65 Término acuñado por Françoise Hartog, Enzo Traverso. en Franco, Marina. Op. Cit. p. 5. 66 Carnovale, Vera. en Franco, Marina. Op. Cit. p. 175. 67 Garcés, Mario. Op. Cit. p. 20.

51

ellas para no estar con ello dirigiendo el discurso narrativo que entrega el entrevistado, ya

que de ese modo serían los historiadores quienes intervendríamos en el proceso.

Pero ahora ¿qué ocurre cuando no hay más fuentes con qué contrastar?

Ante ello, Vera Carnovale aconseja que en esos casos es necesario acudir a mas

testimonios hasta llegar al "punto de saturación: allí donde las respuestas de los distintos

entrevistados comienzan a coincidir o a repetirse”68, pero también es menester recordar

que tampoco es necesario que los testimonios que recojamos se ciñan a una norma o que

representen en su totalidad el contexto a tratar, por lo cual es importante también reconocer

que hay individualidades y que de todos modos hay que darle cabida también dentro de la

historia, con la finalidad de dejar de provocar estos ocultismos y lagunas en la historia.

Siguiendo con las fuentes, ya desde otro sentido, es necesario aseverar que si bien el

relato oral, y las técnicas de la Historia Oral son la fuente específica de la Historia del

Tiempo Presente, por ningún motivo, esto quiere decir que este enfoque historiográfico no

toma en consideración el resto de las fuentes materiales para la construcción de la Historia,

sino que por el contrario, todas son complementarias y sirven para comprobar la fiabilidad

de las fuentes, triangular la información recogida.

Para concluir acerca de la importancia de la utilización de las fuentes orales en la

Historia del Tiempo Presente, este marco histórico se valida con una reflexión que hace

Capellán de Miguel:

“(…) al dejar aflorar voces por tanto tiempo aplastadas, no sólo escribimos una

historia mejor, también contribuimos a que las fuentes orales, surgidas en

situaciones límite, sean una denuncia social políticamente útil. A su vez, ésa es una

de las virtudes que prestan especial relevancia a las fuentes orales, su capacidad

para dejar oír el testimonio de muchas personas y grupos sociales hasta ahora

considerados sin voz, pero que en realidad habían sido los historiadores quienes

no se habían detenido a escucharles”69.

Reflexión que hace mucho sentido a las pretensiones que tenemos como parte de este

Seminario sobre Historia del Tiempo Presente en Chile, que es abrir la Historia, completar

68 Carnovale, Vera. en Franco, Marina. Op. Cit. p. 170. 69 Capellán de Miguel, Gonzalo. Op. Cit. p. 309.

52

las lagunas erigidas a partir del ocultamiento y la marginación, y posicionar estas voces,

intentando promover su visibilidad dentro de la Historia de Chile.

1.1.5.2.- Memoria e Historia en la Historia del Presente

Como ya se pudo patentar, el historiador del Tiempo Presente, si bien no es un

rupturista frente a las demás metodologías historiográficas, debe enfrentarse a un escenario

distinto, con elementos que le plantean fuertes desafíos. Uno de estos elementos es la

memoria, que muestra cual es el tiempo presente de una sociedad y, por lo tanto,

inseparable de este método historiográfico.

La memoria representa el modo de recordar de un grupo social, y como tal no es

necesariamente una construcción historiográficamente creada, aunque a veces se vale de la

historiografía para validar sus representaciones del pasado. José Rilla, prologando a Pierre

Nora aclara que:

“Según Nora, memoria es vida encarnada en grupos, cambiante, pendular entre el

recuerdo y la amnesia, desatenta o más bien inconsciente de las deformaciones y

manipulaciones, siempre aprovechable, actualizable, particular, mágica por su

efectividad, sagrada. La historia en cambio es representación, reconstrucción,

desencantamiento laico de la memoria, destrucción del pasado tal cual es vivido y

rememorado, traza consciente de la distancia entre el hoy y el ayer”70.

Entonces la memoria, es un entramado de elementos socioculturales y sociopolíticos,

sin filtros rigurosamente científicos como lo hace la Historia. La complejidad para el

historiador del Tiempo Presente se genera al tener que tomar a la memoria como uno de los

nuevos elementos a analizar, para lo cual se hace necesario saber cuáles son los resguardos

metodológicos que son necesarios tomar como herramientas para hacer Historia del

Presente.

Primero que todo, se debe asumir el que la memoria recuerda el pasado, parcialmente,

diseccionándolo entre recuerdo y olvido. La memoria es un ente selectivo, una

reconstrucción del pasado que discrimina consciente o inconscientemente los hechos y

explicaciones del pasado que considerará válidos.

70 Nora, Pierre. Les Lieux de Mémoire (Los Lugares de la Memoria). LOM Ediciones. Santiago de Chile.

2008. p. 9.

53

El historiador italiano Alessandro Portelli indica que la memoria es un “activo

proceso de creación de significados”71, es decir, cada hecho o proceso del pasado, al ser

interpretados en el presente la memoria los simboliza, adquiriendo significados que

mantienen una relación subjetiva con la realidad. Es por esto que se hace indispensable

agregar a la memoria la “contrapartida de un análisis crítico”72. Lo anterior se puede

realizar a través de las herramientas que la Historiografía nos entrega, tratándola como una

fuente más, analizando, por ejemplo, los testimonios de las memorias a estudiar, intentando

hacer aparecer las divergencias, lo que silencian y los olvidos.

En este último elemento discriminador de la memoria, se puede dar cuenta que es

esencial para entender las fuentes de la memoria para una Historia Reciente. Una de las

definiciones más lúcidas sobre lo que es el olvido, nos lo da Josefina Cuesta, diciendo que

este:

“(…) consiste, obviamente, en la destrucción de determinados recuerdos

individuales carentes de interés para el grupo, o de algunas experiencias de éste

nocivas o carente de interés para él mismo, en el presente. Todo trabajo de olvido

responde, en general, a un cambio morfológico del grupo, y es semi-espontáneo,

semi-voluntario […] se acompaña, en algunos casos, de un trabajo de

reconstrucción, fenómeno que podemos captar con facilidad en la celebración de

fiestas y conmemoraciones”73.

En relación con el olvido, está el silencio, la ocultación, los lapsus, entre otros

mecanismos a analizar de la memoria. Todos estos componentes de la memoria tienen

relación directa con los procesos sociales, políticos y culturales que vive el grupo, estos

olvidos pueden ser voluntarios cuando la memoria que realiza la síntesis simbólica

(memoria oficial)74 discrimina filtrando lo que no es beneficioso para la actualidad. Por

ejemplo, Cuesta advierte que “el silencio sobre un determinado tema no siempre supone el

olvido”75, sino que detrás de tal silencio puede estar la intención de ocultar temas

indecibles.

71 Portelli, Alessandro. en Carnovale, Vera. Op. Cit. p. 162. 72 Ibídem. 73 Cuesta, Josefina. Op. Cit p. 54. 74 Ibídem. p. 54 – 55. 75 Ibídem.

54

Ahora bien, estos mecanismos filtrantes de la memoria pueden venir de parte del

grupo dominante, o bien puede ser de la misma sociedad, cuando en el mismo proceso de

reconstrucción que hace la memoria la sociedad se autocensura temas, silenciándolos,

ocultándolos u olvidándolos por ser delicados o no estar preparados como grupo para

enfrentarlos.

Por otra parte, la memoria también se adecúa al escenario temporal donde se

despliega como testimonio. Mario Garcés describe esta situación diciendo que “la memoria

es selectiva, se afirma, pero además es siempre “una puesta en escena”, en el sentido que

el entrevistado acomoda sus relatos de acuerdo con el contexto en que se encuentra o de la

persona que tiene al frente como entrevistador”76.

Al desplegar su testimonio el entrevistado, si bien puede recordar los hechos tal cual

sucedieron, el contexto político, social y cultural en el cual es entrevistado es distinto al de

los hechos, por lo tanto juegan como filtrantes o modificadores de la información, distintos

factores, que pueden ir desde las conclusiones que a la distancia sacó el sujeto, hasta las

presiones a las que puede estar sometido para no tratar el tema libremente.

Una recomendación que es necesaria considerar, y que se corresponde con esta última

característica señalada, dice relación con que, al tomar distancia de los hechos el

entrevistado logra también tener distancia de la “naturalización” del momento, encontrando

explicación a sus acciones. Esto se entiende considerando que el cuestionamiento de los

actos es imposible hacerlo mientras se llevan a cabo, como por ejemplo avalar la violación

a los Derechos Humanos, es decir, si bien los actos humanos como el del ejemplo no se

realizan de manera inocente, la distancia temporal logra poner al individuo en una posición

de mayor “extrañeza” frente a los hechos, por lo tanto analizando con mayor altura de mira.

Es menester también identificar sobre la memoria, que no sólo hay una memoria

única, sino que como dice Ángel Soto:

“En la sociedad y en cada uno de sus miembros, encontramos una multiplicidad de

memorias en la medida de las múltiples pertenencias a grupos al interior de esa

sociedad. La articulación entre ellas provoca la emergencia del poder unificador

76 Garcés, Mario. Op. Cit. p. 20.

55

de la memoria, que es relativo a -y se realiza en- el interior de cada grupo en

particular. Por él cada grupo reconstruye un mismo acontecimiento según la

opción, la deformación y los olvidos del propio grupo”77.

Es decir que, hay tantas memorias como grupos dentro de la sociedad, lo que se

produce debido a que cada uno de los miembros de la sociedad y los grupos articulados

dentro de ésta, recuerdan un hecho de acuerdo a sus opciones y tendencias políticas,

sociales y culturales, poniendo énfasis en unos episodios más que en otros, así como

también ocultando momentos que son irrelevantes según su percepción o que a su entender

conviene ocultar.

Es por ello que se hará un breve recorrido donde se describirán los diferentes tipos de

memoria que abordan algunos autores:

Por una parte, Josefina Cuesta habla de múltiples tipos de memoria, pero sólo

haremos referencia a cinco de ellos, que son las definiciones más acordes a los lineamientos

de la investigación: La Memoria Individual, que “constituye el soporte, producto y

exponente primario tanto de las memorias colectivas como de la memoria social”78, es

decir, son las memoria personales; La Memoria Social que “podría ser entendida como el

conjunto de nociones o saber vago que reposa en el entorno y en el medio social […] esta

memoria se sitúa fuera de los grupos y de sus respectivas memorias y, aunque actúa como

marco, origen y consecuencia de éstas, no propicia ninguna homogeneidad de grupo”79,

vale decir, son los saberes denominados de sentido común que tiene la sociedad; Memoria

Común que Cuesta define apoyada de M. C. Lavabre, como “conjunto de recuerdos

vividos por los individuos y reinterpretados por el grupo, concepto que se sitúa más en la

órbita de la memoria colectiva que de la memoria social”80; La Memoria Culta o

especializada, que es la recogida y transmitida por los historiadores cuya acción debería ser

habitual y desmitificadora; La Memoria Oficial, “la de las instancias del Estado –o de

organismos oficiales- intenta la glorificación, la mitificación o, en otros casos, la

ocultación para elaborar, propagar y mantener una identidad y una memoria

77 Soto, Ángel. Op. Cit. pp. 96- 97. 78 Cuesta, Josefina. Op. Cit. p.42. 79 Ibíd. p.43. 80 Ibídem. pp.43-44.

56

nacional”81;y finalmente la Memoria Colectiva, que apoyada en G. Namer, define “como

memoria de un grupo social real histórico, en la que los acontecimientos de referencia de

la memoria individual adquieren un sentido”82, por tanto se entiende como una memoria

que se identifica con un grupo concreto, con el cual comparte espacio y tiempo, parámetros

que evidentemente encuadran al grupo.

Por otra parte, hay tipologías de la memoria más simplificadas, como es la propuesta

de Steve Stern, la que es explicada por Mario Garcés de la siguiente forma:

“Su propuesta indica:

Que todos participamos de diversas memorias sobre nuestras experiencias, que al

no ser vinculadas con otras, o no trascender un ámbito muy personal, pueden ser

definidas como ‘memorias sueltas’.

Que en la medida que esas memorias se vinculan, se articulan con otras, en un

dinámico proceso de interacción, van dando lugar a memorias colectivas o

‘memorias emblemáticas’”83.

A partir de ello, se puede establecer que las propuestas de Josefina Cuesta y Steve

Stern se condicen a razón de que ambas comprenden, primero que todo, que la memoria es

en primera instancia individual o memoria suelta y a partir de ésta memoria inicial es que

se van configurando otros tipos de memorias más complejas, se van articulando,

interactuando unas con otras hasta ir moldeándose, tomando sentido como grupo y

generando memorias colectivas o emblemáticas. Pero también es relevante mencionar lo

que dice Cuesta acerca de que hay memorias como la culta y la oficial, que son producidas

a través de un proceso distinto, es decir, que no nacen desde las memorias personales, sino

que son creadas con la intención de que sean asumidas por éstas, interviniendo en las

memorias individuales y asignándoles elementos que las aglomeren dentro de una memoria

oficial o dentro de una identidad nacional.

Pero como dice Mario Garcés, al acercarse a lo que sucedía con la memoria en Chile

en la época de dictadura, que convoca este Seminario de Título, es necesario también

81 Ibídem. 82 Ibíd. p.50. 83 Steve Stern. “De la Memoria Suelta a la Memoria Emblemática: Hacia el Recordar y el Olvidar como

Proceso Histórico Chile. 1973-1998” pp. 11-33 en Op. Cit. Garcés. p.10.

57

reconocer que a pesar de que en dicho período la memoria oficial estaba impuesta por

sobre y en coerción de las memorias individuales:

“(…) aún el supuesto ‘poder total’ nunca es total, siempre hay fisuras, intersticios,

espacios, por donde circulaban otras memorias, otros discursos históricos que

contradecían al discurso histórico de los militares. Llamaremos a este proceso

alternativo, de contestación al discurso oficial, ‘memorias de resistencia’”84.

Son estas memorias de resistencia mantenidas por el pueblo, que generó sus propios

dispositivos de memoria, las que permitieron preservar su identidad y no doblegarse ante el

potente régimen impuesto, el mismo que quiso silenciar a todo el movimiento popular y de

izquierda, es por ello que Garcés además propone que la memoria es y siempre ha sido

“consustancial al pueblo, recordar es una práctica histórica del pueblo, y otra cosa

distinta, es que ella no haya sido debidamente valorada por los historiadores”85.

Es por ello que se vuelve absolutamente necesario más que meramente valorar, el

considerar y posicionar estas memorias de resistencia en su debido lugar dentro de la

Historia, puesto que es imperioso seguir resistiendo la memoria oficial que en los últimos

años ha continuado sus lógicas donde “selecciona, manipula e interpreta el pasado

haciéndolo funcional al presente de la actual clase política y el Estado”86, así como

también trabajar las memorias sobre un proceso que durante mucho tiempo no se quiso o no

se podía estudiar.

Considerando todo lo indicado anteriormente ¿Dónde queda entonces la tarea del

historiador frente a la memoria? ¿Cuáles son las diferencias que debemos considerar al

momento de trabajarla como fuente de la Historia del Presente? Referente a la tarea del

historiador, Enzo Traverso aclara de manera concreta cual es la tarea de este frente a la

memoria diciendo que el historiador:

“No tiene el derecho de transformar la singularidad inevitable y legítima de esa

memoria en un prisma normativo de escritura de la historia. Su tarea consiste más

bien en inscribir esa singularidad de la experiencia vivida en un contexto histórico

84 Garcés, Mario. Op. Cit. p.5. 85 Ibíd. p. 7. 86 Ibíd. p. 8.

58

global, para intentar con ello esclarecer las causas, las condiciones, las

estructuras, la dinámica de conjunto”87.

El autor apunta con esto a recomendar un respeto a la subjetividad y particularidad de

las memorias, ya que no podemos supeditar la memoria, enmarcándola o intentando

enmarcarla a la Historia por ser esta un canal metodológicamente científico. De hecho,

apoyándose en Ricoeur, Traverso reconoce que “la Historia no es más que una parte de la

memoria”88, afirmación que resulta innegable, ya que la Historia es la memoria erudita en

un grupo social.

Por lo tanto, la memoria es un receptáculo del pasado mucho mayor a la Historia, y

esta última “puede cumplir un importante papel en la construcción de las memorias en la

medida en que su saber erudito y controlado permite “corregir” aquellos datos del pasado

que la investigación encuentra alterados y sobre los que se construyen las memorias”89,

mientras por su parte la memoria “puede ser muy útil para reconstruir ciertos datos del

pasado a los cuales es imposible acceder a partir de otro tipo de fuentes”90.

Considerando todos estos aspectos metodológicos que recomiendan los autores del

Tiempo Presente, se aclara cual es el papel del Historiador del tiempo Presente,

diferenciando las memorias de la Historia, pero superando las posiciones antitéticas que

reflejaron las historiografías del pasado, poniendo a la Historia y la memoria en una

combinación binaria, la:

“(…) historia y memoria son dos formas de representación del pasado gobernadas

por regímenes diferentes que, sin embargo, guardan una estrecha relación de

interpelación mutua: mientras que la historia se sostiene sobre una pretensión de

veracidad, la memoria lo hace sobre una pretensión de fidelidad”91.

Capellán de Miguel dice que “la memoria tiene la capacidad de hacer presente,

socialmente vivo, el pasado con independencia de que haya transcurrido más o menos

87 Traverso, Enzo. en Franco, Marina. Op. Cit. p. 6. 88 Ibídem. 89 Ibíd. p. 9. 90 Ibídem. 91 Franco, Marina. Op Cit. p. 8.

59

tiempo. De ahí que el historiador del presente necesite desarrollar una especial capacidad

para sondear esa memoria, para desvelarla”92.

Pero en relación a los aspectos metodológicos de la Historia del Tiempo Presente…

¿Cómo se accede a esta información?

Para ello, hay diversas recomendaciones que hacen los autores, pero primero que todo

Mario Garcés plantea tres pasos esenciales para desarrollar estas instancias: el primero es

crear objetivos concretos a investigar y planes de actividades para acceder a ellos, la

segunda es poner en marcha dichos planes, y la tercera y última es devolver los resultados

del proyecto a las personas o comunidad en donde se trabajó.

Estas iniciativas y actividades por la recuperación de la memoria van desde hacer

entrevistas individuales, colectivas y mesas redondas donde podemos recoger diversos

testimonios y de inmediato entrecruzarlos; pero también se pueden realizar otro tipo de

formatos como son la educación popular y los talleres y encuentros con la memoria donde

se realicen diversas actividades para que los participantes reconstruyan la historia

conjuntamente a través de diversas instancias que van desde conversaciones, recolección de

imágenes, periódicos y fotografías a exposiciones de música, canciones o poesía producida

por ellos mismos93.

Para finalizar, y siguiendo a Garcés, es posible también decir que todas estas

instancias en donde se proponga a la gente de una comunidad o una organización recuperar

la memoria, traerá consigo la motivación de ellos a participar para conquistar los objetivos

propuestos. Es en esa etapa donde es muy necesario traspasar a los testigos y diferentes

colaboradores, y con ello reforzar la idea de que “todos hacemos la historia; todos,

hombres, mujeres y niños somos sujetos de historia”94, y con ello abrir la historia y

92 Capellán de Miguel, Gonzalo. Op. Cit. p. 312. 93 Para obtener mayor información recomendamos consultar documentos metodológicos de la socióloga

Marta Harnecker y el Centro de Investigaciones cubano MEPLA, así como también la consultada “Guía

Metodológica para la Memoria y la Historia Local”, del historiador chileno Mario Garcés. 94 Garcés, Mario. Op. Cit. p. 23.

60

terminar con la Historia que se nos ha enseñado en la escuela “una historia de machos, de

blancos, de ricos y de militares”95.

Por eso, cuando se considerar el hecho de que el Presente es una concepción temporal

inserta en las personas, pero no como una carga, sino como una forma de enfrentarla y ser

partícipes de ella, lo cual se ve reflejado en Hobsbawm, ya que él plantea que para

cualquier persona de su edad que ha vivido durante toda o la mayor parte del siglo XX, esta

tarea, sobre el estudio del Presente, tiene también, de forma inevitable, una dimensión de

carácter autobiográfico, recuerdos que son parte de este siglo, el cual es parte de

nosotros(…) A raíz de esta reflexión, hay que asumirse como hombres y mujeres participes

de la historia, ya que al fin y al cabo, como diría un personaje de nuestra historia reciente,

“La historia es nuestra y la hacen los pueblos”96.

95 Galeano, Eduardo. En Garcés, Mario. Op. Cit. p. 7. 96 Allende, Salvador. “Últimas palabras de Salvador Allende en Radio Magallanes”. disponible en

http://www.ciudadanos.org/modules.php?name=News&file=article&sid=393. Recuperado el 19 de julio de

2013.

61

1.2.- MARCO CONCEPTUAL

Dentro de la investigación que se presenta a continuación, es necesario establecer y

definir ciertos conceptos que son imprescindibles para el desarrollo de las distintas

problemáticas a tratar.

Considerando la temática temporal de análisis, que se enmarca dentro de la llamada

Historia del Tiempo Presente, o Historia Reciente, es necesario dar un sustento conceptual

a términos transversales que recorren una parte trágica, conflictiva y en permanente

construcción de la historia de nuestro país. Estos conceptos son:

1.2.1.- Violencia

La violencia es uno de los conceptos más difíciles de definir en la Historiografía,

debido a su gran amplitud de expresión, pues está presente en acciones colectivas,

personales, y también institucionales. Por eso esta aceptado que "la violencia contiene y

responde a factores etológicos (biológicos), psicológicos (mentales), psicosociales,

simbólico-culturales, políticos, éticos e históricos, cuando menos"97. Es decir, es un

concepto complejo por estar presente en muchos ámbitos humanos, aparte de que

históricamente ha estado presente desde tiempos remotos del ser humano a través de las

entretenciones, las relaciones sociales y de sobrevivencia.

Por eso para entender el concepto de violencia, se debe clasificar cuales son las

acepciones que corresponde investigar y relacionar con la investigación, pues no serán

tratados todos los tipos de violencia existentes en las relaciones humanas, sino que se

abordarán los aspectos más generales, como lo es la Violencia Política, cuyas diversas

expresiones tales como la Violencia Estructural o la Violencia Simbólica serán relevantes

de entendimiento, ya que ambas son provenientes del Estado dictatorial cívico militar; y la

Violencia Revolucionaria y Civil, la cual es planteada por los grupos reivindicadores de las

97Aróstegui, Julio. “Violencia, Sociedad y Política: La Definición de la Violencia”. Disponible en

http://www.ahistcon.org/docs/ayer/ayer13_02.pdf, p. 19. Recuperado el 03 de Agosto de 2013.

62

libertades individuales y colectivas, expresadas obviamente en la resolución de conflictos

atribuidos a la Dictadura y al Neoliberalismo implantado por ésta.

En primer lugar se tiene que entender qué significa violencia en su término más puro,

es decir, en su expresión etimológica. Violencia se deriva del "latín vis- fuerza, vigor,

potencia -y latus-, participio pasado del verbo ferus- llevar o transportar --; de modo que,

[…] violencia significa trasladar o aplicar la fuerza a algo o alguien"98.

Según Eduardo González Calleja, también se refiere a que en la mayoría de los

diccionarios de lenguas modernas, la violencia es definida como un ataque o un abuso

enérgico sobre las personas, por medios físicos o sicológicos99.

A raíz de lo anterior, es que la violencia tiene una potente calificación de agresión, de

poder y fuerza, pero se debe considerar que eso es reducir en demasía el concepto, ya que la

violencia no sólo se expresa a través de la agresión física, sino que la violencia también es

equiparable a toda situación de dominación100 sobre un individuo o un ente colectivo, y por

eso en esta investigación se avala la visión de Julio Aróstegui que dice que la violencia es

"la resolución o intento de resolución, por medios no consensuados, de una situación de

conflicto entre partes enfrentadas, lo que comporta esencialmente una acción de

imposición, que puede efectuarse, o no, con presencia manifiesta de fuerza física"101.

Acorde a ello, queda manifiesto que la violencia no solo es la que se genera de

individuo a individuo, como es conocida convencionalmente, sino que es un constructo

social en donde intervienen distintos procesos y causas, los cuales generan distintos tipos

de violencias que no necesariamente guardan relación con una manifestación de agresión

física, pues ella es sólo una de las facetas del concepto, que incluye también la pobreza, la

represión y la alienación, dicho en otras palabras, se puede hablar de dominación.

Ahora, ya entendiendo de manera general el concepto violencia, hay que entender que

ésta puede estar presente en cualquier situación en donde se desarrolle el ser humano,

98 Platt. en González Calleja, Eduardo. La Violencia en la Política. Perspectivas Teóricas sobre el Empleo

Deliberado de la Fuerza en los Conflictos de Poder. Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Madrid. España. 2002. p. 13. 99 Audi, en Ibídem. 100 La tipología compleja de Galtung en Contribución…, pp. 96-97 En Ibídem. 101 Aróstegui, Julio. Op Cit. p. 30.

63

presentándose distintos tipos de violencia dependiendo de las condiciones que las generen,

expresando con esto que la violencia se genera por un hecho que la provoca, no siendo un

acto per se. No es un elemento espontáneo de los humanos, sino que esta nace por un hecho

provocador, lo que hemos calificado como “conflicto”. Y por conflicto se entiende:

"Un proceso de interacción contenciosa entre actores sociales que comparten

orientaciones cognitivas, movilizados con diversos grados de organización y que

actúan colectivamente de acuerdo con expectativas de mejora, de defensa de la

situación preexistente o proponiendo un contraproyecto social"102.

Lo cual puede ser demostrado cuando plantea el hecho de que:

"(…) la violencia es una acción, o estado o situación,- que se genera siempre, y se

cualifica de manera exclusiva, en el seno de un conflicto. Lo que no equivale en

modo alguno a entender que conflicto y violencia sean cosas confundibles ni

lógicamente asociadas, aunque esa asociación sea en la Historia lo más

común"103.

Puede establecerse sin excepción, que cuando aparece la violencia, lo es siempre y

solamente en una situación de conflicto entre humanos, es decir, la violencia es siempre una

consecuencia del conflicto. Pero pueden existir conflictos en los que no hacen aparición

expresiones de la violencia. En consecuencia, la violencia no es el efecto necesario del

conflicto.

Ahora, se han de definir los distintos tipos de violencia que nacen a través de distintos

conflictos y que proponen distintas soluciones. En primer lugar, se debe entender como

Violencia Política a “toda acción no prevista en reglas, realizada por cualquier actor

individual o colectivo, dirigida a controlar el funcionamiento del sistema político de una

sociedad o a precipitar decisiones dentro de ese sistema"104.

Es decir, la Violencia Política netamente se basa en lo que es el sistema de poder

político de una sociedad, y esta se instala en las pautas y prácticas de la lucha por el poder a

través de dos acciones: su "ideologización, y su instrumentalización. La violencia

ideologizada –se construye una ideología en la que constituye un elemento aceptado de

102 Cadarso, Lorenzo; Pedro Luis. Fundamentos Teóricos del Conflicto Social. Editorial Siglo XXI. Madrid.

España. 2001. p. 12. 103 Aróstegui, Julio. Op Cit. p. 29. 104 Ibíd. p. 44.

64

comportamiento, ético, plausible, válido y creador- e instrumenta (liza) da – se crean

organismos para recoger, administrar, dirigir, la violencia"105.

"Las ideologizaciones de la violencia se hallan presentes en movimientos,

corrientes o partidos políticos. Cabe hablar de las ideologizaciones de la violencia

practicadas por grandes corrientes como el Sindicalismo revolucionario, inspirado

entre otros por Georges Borel, el Anarquismo de Bakunin, el Fascismo de

Gabrielle D' Annunzio, etc. Tales ideologizaciones presentan un doble destino:

prescribir un uso político de la violencia y justificar tal uso. […] Por su parte, las

instrumentaciones de la violencia política constituyen un asunto histórico y

tipológico también amplio, al que antes hemos hecho ya alguna referencia. Las

formas de ejercer la violencia política y las organizaciones ad hoc para ello

presentan una variedad muy alta. En cualquier caso, no hay forma de violencia

política que haya recibido más atención en los tiempos recientes que la del

terrorismo"106.

A partir del espectro general de lo que es la Violencia Política, es que se articulan

distintos tipos de violencia enmarcadas dentro de esta lucha por el poder político y

obviamente su defensa por parte de los que lo componen; la violencia estructural es una de

estas y se define como:

"La violencia estructural o institucionalizada emerge de la desigual distribución

del poder y de los recursos de la estructura social, de modo que la violencia

estructural puede tipificarse como la situación en que un grupo de gente sufre

porque los recursos colectivos están dirigidos a otras prioridades107 […] La

violencia estructural se identifica de este modo con las privaciones o las injusticias

causadas por la naturaleza constrictiva de las instituciones sociales, económicas y

políticas. Fenómeno como la coacción ejercida por el poder, la explotación, la

manipulación o la privación de libertades han sido calificados como actos

violentos, pero no adscritos a la violencia primordial destructiva y asesina"108.

Lo anterior, merece la explicación de que si bien no presenta un acto violento directo,

si es calificado de violento por la intención; es decir, las instituciones tienen una intención,

y en esa finalidad es que no está marcada lo que es la Justicia, o la igualdad en la

distribución de los ingresos y los demás derechos fundamentales del ser humano, sino que

se obvia, y no se manifiesta.

A raíz de la definición anterior, se presenta otro tipo de violencia que es relevante en

esta investigación, denominada Violencia Simbólica, la que tiene como significado:

105 Ibid. p. 40. 106 Ibíd. pp. 40-41. 107 Thee. en González Calleja, Eduardo. Op. Cit. p. 28. 108 Alonso-Fernández, En Ibíd. p. 54.

65

"La Violencia Simbólica es esa coerción que se instituye por mediación de una

adhesión que el dominado no puede evitar otorgar al dominante (y, por lo tanto, a

la dominación) cuándo sólo dispone para pensarlo y pensarse o, mejor aún, para

pensar su relación con él, de instrumentos de conocimiento que comparte con él y

que, al no ser más que la forma incorporada de la estructura de la relación de

dominación, hacen que ésta se presente como natural (...)"109.

Pero se debe dejar en claro, que la violencia simbólica es mucho más compleja que la

estructural, ya que la estructural se relaciona directamente con las instituciones presentes en

una sociedad, en cambio la simbólica puede ser desde la institucionalidad, como también de

la misma sociedad tradicional, la que puede imponer una situación de dominación que se

manifiesta casi de forma natural, que puede ser ejemplificada con el hecho de una sociedad

patriarcal intrínseca, en donde la mujer desarrolla el papel de dominada casi como un hecho

per se, evitando de esta manera el cuestionamiento, o que las relaciones entre hombres y

mujeres sean difíciles de cambiar desde el seno de la sociedad tradicional.

Otro ejemplo de Violencia Simbólica, se encuentra en el posicionamiento de clases,

ya que se reconoce como natural que las clases populares no puedan acceder al poder

político, pues quien detenta este poder es la clase aristocrática, quienes están preparados y

han sido entrenados para ejercerlo, y en esto tuvo gran importancia la Dictadura de

Pinochet, la que propició que las clases populares volvieran a estar en el mismo lugar que

habían estado de antaño, es decir, sin participación ni acceso a ejercer el poder público.

A raíz de lo anterior, se puede mostrar un aspecto relevante, y es que la Dictadura

Cívico-Militar de Augusto Pinochet apuntaba a que la violencia estructural que se imponía

desde el Estado, pase de ser simbólica a ser natural, lo cual ha dado resultados hasta el día

de hoy, pues la condición de la mujer y de las clases populares, si bien ha mejorado en

relación a sus propios derechos y reivindicaciones, aún persiste en el imaginario colectivo

que éstas deben estar dominadas, o coartadas para el bien del orden público de la sociedad

en la que están inmersos.

Otro de los conceptos de violencia es la Violencia Civil y en Chile se ha mantenido

desde nuestros inicios del país como República, se trata de una violencia que no

necesariamente tiene que estar planificada bajo parámetros políticos partidistas, sino que

109 Bourdieu, Pierre. Meditaciones Pascalianas. Editorial Anagrama. Madrid. España. 1999. pp. 224-225.

66

tiene relación con la misma sociedad que se organiza para resolver un conflicto, y esta se

manifiesta en el transcurso de la historia reciente del país, como fueron las Jornadas de

Protestas Nacionales, y los "cacerolazos" que empezaron a surgir y aumentar desde 1983 en

contra de la Dictadura de Pinochet, dejando manifiesto que el grueso de la población no

necesariamente tenía una militancia política partidista.

Desde el otro apartado se encuentra la Violencia Revolucionaria, que "es aquella que

busca atacar el poder del Estado, desde un fundamento emparentado con alguna ideología

de cambio social radical"110.

Dentro de esta Violencia Revolucionaria, se encuentran los partidos políticos

clandestinos que lucharon en contra de la Dictadura, que se posicionaron desde ideologías

revolucionarias para fomentar y generar el cambio no sólo de la Dictadura, sino de todo el

sistema político y económico que surgió durante estos años, utilizando la violencia como

instrumento y también como ideología para poder llevar a cabo sus fines.

110Bonavena, Pablo. Reseña de "La violencia revolucionaria". Conflicto Social. Año 2. N° 1. 2009.

67

1.2.2.- Dictadura

Cuando se comienza a hablar acerca de un término tan impactante y chocante para la

realidad nacional como lo es el concepto Dictadura, inmediatamente vienen a la cabeza los

horrores que Chile debió vivir durante el período entre 1973 y 1990, en donde un gobierno

impuesto por la fuerza de las armas desarticuló el entramado social existente hasta esa

época, sometiendo la institucionalidad republicana a la voluntad de las Fuerzas Armadas y

marcando por completo a toda una generación en torno al miedo y la represión.

Pero este concepto, si es analizado en su aspecto etimológico original, no poseía las

características que conocemos a una Dictadura en la actualidad, ya que la Dictadura

originalmente era una de las instituciones claves para poder salir en defensa del orden

político y social establecido en la antigua Roma, entendiendo que la Dictadura:

"(…) era un órgano extraordinario que se podía activar según procedimientos y

dentro de los límites constitucionales definidos, para afrontar una situación de

emergencia. El Dictador era nombrado por uno o ambos Cónsules bajo propuesta

del Senado, quien esperaba la aceptación de la situación que hacía necesario el

recurso de la Dictadura (…) El fin para el que se nombrara un Dictador estaba

claramente delimitado y el Dictador debía atenerse a él. Habitualmente se trataba

de la conducción de una guerra (Dictadura Rei Gerendae Causa) o de la solución

de una crisis interna (Dictadura Seditionis Sedante et Rei Gerendae Causa.)"111.

Es importante que a raíz del párrafo anterior, se logre entender que el concepto

original de Dictadura no poseía la connotación negativa que tiene en la actualidad, ya que el

sentido de Dictadura tendía principalmente a defender los principios y la seguridad de la

República en Roma, pues de la forma en que es expuesto y teorizado por Carl Schmitt, el

Dictador no es un tirano y la Dictadura no es algo así como una forma de dominación

absoluta, sino un medio peculiar de la Constitución Republicana para preservar la libertad y

la seguridad de la República112.

Otra forma de plantear la Dictadura en la época Moderna fue la de Nicolás

Maquiavelo en El Príncipe, donde define que "las autoridades regulares siguen existiendo

111 Bobbio, Norberto. Matteucci, Nicola. Diccionario de Política: Tomo I. Siglo XXI Editores. 4° Edición en

Español. Madrid. España. 1985. p. 553. 112 Schmitt, Carl. La Dictadura: Desde el Comienzo del Pensamiento Moderno de la Soberanía hasta la

Lucha de Clases Proletarias. Alianza Editorial. Madrid. España. 1985. p. 37.

68

en la Dictadura, como una especie de control. Por ello la Dictadura es una institución

constitucional de la República"113.

Pero como ya se ha planteado, el concepto de Dictadura se ha ido transformando de

forma constante a través de la historia, se le ha llamado Despotismo, Absolutismo, Tiranía

o Autocracia. Pero en la actualidad los politólogos de todo mundo, en especial Norberto

Bobbio, han considerado una uniformidad en torno a las tres características fundamentales

que debe tener una Dictadura en la actualidad para ser considerada como tal, esas

características son: la concentración y la ilimitabilidad del poder; las condiciones políticas

ambientales constitucionales por la entrada de grandes sectores de la población en la

política y por el principio de la soberanía popular; y la ilegitimidad de la precariedad de la

legitimidad114, conceptos que también son afirmados por otros politólogos como Franz

Neumann115.

Cuando Bobbio plantea la concentración y la ilimitabilidad del poder en una

Dictadura, él nos dice que un gobierno dictatorial no se encuentra amarrado a ninguna traba

de carácter constitucional, ni mucho menos se encuentra limitado por la ley, ya que el

Dictador está por sobre ellas, y su voluntad se convierte en ley. Y a pesar de que el

Dictador pueda dictar normas que en teoría mantengan los principios de los derechos

individuales de las personas, estas normas solo son velos para mostrar al exterior, ya que al

interior estas normativas son ineficaces o simplemente no son aplicadas. Todo ello permite

plantear que el carácter prácticamente absoluto y total del poder dictatorial hace

imprevisible e irregular la conducta del Dictador o de la elite dictatorial116.

Al analizar el segundo punto planteado por Bobbio, generalmente los regímenes

dictatoriales se dan cuando la sociedad civil de un país, se encuentra en medio de una

profunda transformación, ya sea esta de tipo social o económica, la cual permite mostrar el

interés y la participación de los estratos sociales más amplios; por ello se pueden plantear

dos momentos en los cuales puede surgir una Dictadura. El primer lugar, la Dictadura

puede surgir en una sociedad con un alto grado de modernización económica, social, y de

113 Ibídem. 114 Bobbio, Norberto. Op. Cit. p. 558. 115 Para analizar los postulados de Neumann, ver en Velásquez, Edgar. Historia de la Transición a la

Democracia en Chile. Autoedición. Popayán. Colombia. 2007. p. 48. 116 Bobbio, Norberto. Op. Cit. p. 558.

69

movilización política, esto provoca la existencia de posturas irreconciliables entre los

distintos partidos políticos existentes, dando como resultado una grave crisis del régimen

democrático, planteando un estado de ausencia de paz social, donde la Dictadura sólo

durará mientras adopte una política de movilización permanente de la población117.

Mientras que el segundo momento, es cuando una sociedad vive un proceso acotado de

modernización, por lo que la Dictadura puede convertirse en la impulsora de una nueva

Democracia Liberal, o en la guardiana del status quo tradicional118.

Finalmente, el tercer punto en torno a la ilegitimidad plantea una contradicción de

fondo, ya que una Dictadura se hace del poder y lo concentra para sí, poder que es

transmitido de forma vertical y rígida, cuando esta necesita referirse al principio de

soberanía popular para legitimarse, a pesar de que una dictadura anule cualquier intento de

puesta en práctica de éste. Es por ello que generalmente las Dictaduras a nivel mundial,

siempre buscan mostrarse como la expresión de los intereses y las necesidades del pueblo.

Y para lograr el apoyo del pueblo, se basa en apoyos tales como los plebiscitos, las

reuniones directas con el Dictador, hasta finalmente a la imposición coercitiva de la

aceptación entusiasta al régimen por parte del pueblo119.

Para complementar las ideas postuladas por Bobbio, se deben considerar las ideas

planteadas por Juan Linz ligadas al concepto de Autoritarismo, sobre la clasificación que él

plantea acerca de las diversas formas de autoritarismo existente en los distintos regímenes

políticos.

Para ello, Linz indica una primera definición acerca de lo que él expone acerca de

Autoritarismo, la cual es que "el autoritarismo como ideología enfatiza que la autoridad

debería reconocerse y ejercerse mediante la fuerza y la coacción"120.

Linz también plantea una clasificación acerca de cómo puede dividirse las distintas

tipologías existentes acerca de la aplicación del autoritarismo en el ámbito político,

distinguiendo en ellas tres clasificaciones principales.

117 Ibíd. p. 559. 118 Ibídem. 119 Ibídem. 120 Sánchez, David. “Autoritarismo”.Instituto Interamericano de Derechos Humanos, San José de Costa Rica,

2006. Disponible en http://www.iidh.ed.cr/comunidades/redelectoral/docs/red_diccionario/autoritarismo.htm.

Recuperado el 13 de noviembre de 2013.

70

En la primera clasificación principal de Linz, se plantea un tipo de régimen liderado

por burocráticos militares, caracterizados por estar apoyados en una coalición guiada por

oficiales y burócratas y por un bajo nivel de participación política. A menudo dicho

régimen se apoya en un partido único; a veces, tolera cierto pluralismo partidista pero sin

competencias libres. Según Linz, se trata del tipo de autoritarismo más difundido en el

siglo XX, lo cual se ve reflejado en la gran mayoría de las Dictaduras Militares de América

Latina, en donde la inexistencia de pluralismo político, es parte fundamental para

comprender el funcionamiento de estos regímenes121.

La segunda clasificación principal de Linz, es en donde se encuentran los regímenes

autoritarios de estatismo orgánico, los cuales se caracterizan por ordenar jerárquicamente

una pluralidad de grupos que representan diversos intereses y categorías económicas y

sociales de carácter corporativo. El ejemplo típico de este tipo de régimen fue el

Estado Nôvo portugués, de la mano de Antonio de Oliveira Salazar.

La tercera clasificación principal es el régimen autoritario de movilización en países

posdemocráticos, la cual se distingue por un grado relativamente alto de movilización

política basada en un partido único y un grado relativamente bajo de pluralismo político

consentido. Un caso claro de este forma de autoritarismo es posible identificarlo en el

régimen fascista de Benito Mussolini, quien mediante el control de prácticamente todo el

aparato estatal, tiene una clara capacidad de movilización de masas mediante la coerción

física y social, lo cual permite que este tipo de regímenes tienda a ser durable en el tiempo,

ya que los aparatos represivos de los gobiernos colaborar en la consecución de los objetivos

planteados por el gobernante o grupo de gobierno.

A los tres tipos mencionados, Linz añade el caso del totalitarismo imperfecto, que

constituye por lo común una fase transitoria de un sistema político detenido y que tiende a

transformarse en algún otro tipo de régimen autoritario, y el régimen de la

llamada democracia racial en la que un grupo racial que se gobierna en su seno con un

sistema democrático ejerce, sin embargo, un dominio autoritario sobre otro grupo racial que

representa la mayoría de la población122.

121 Ibídem. 122 Sánchez, David. Op. Cit.

71

Pero no solamente autores europeos han teorizado acerca del concepto de Dictadura,

sino que ha habido autores latinoamericanos que han hablado acerca de ella, pero llevando

el concepto mucho más cercano a la realidad nacional de lo que se vivió durante el régimen

autoritario de Augusto Pinochet, como también a los regímenes dictatoriales ocurridos en

otros países del Cono Sur. Uno de ellos es el colombiano Edgar Velázquez, quien en su

libro Historia de la Transición a la Democracia en Chile, plantea que Dictadura es:

"(…) el control ilimitado del poder estatal por parte de un individuo, elite o

pequeño grupo cohesionado por intereses comunes, coyunturales o estructurales.

El término Dictadura significa, no solo el principio por el que se rige un sistema

político, sino también una ideología que inspira una forma de vida y una expresión

normativa del comportamiento político"123.

Esta definición permite situarnos mucho más claramente a lo que realmente ocurrió

en nuestro país, ya que permite darle sustento teórico a la discusión existente en Chile en la

forma en que se debe llamar al período de Augusto Pinochet a cargo del Gobierno, con esto

se afirma completamente que el poder de Pinochet, las Fuerzas Armadas y la elite civil

gobernante entre 1973 y 1990 fue dictatorial, en los términos que los politólogos han

planteado, todo lo cual ayuda a que el debate se intensifique y ayude a una aclaración en el

uso de los conceptos que utilizamos.

123 Velásquez, Edgar. Op. Cit. p. 47.

72

1.2.3.- Democracia y Transición

Otro de los conceptos que se debe abarcar en esta investigación es el de democracia,

la que inmediatamente remonta hacia sus orígenes en la Grecia clásica y por ende a

explicarla etimológicamente. El término democracia proviene del griego demokratia, donde

demos significa pueblo y kratos significa poder. Por lo tanto, "etimológicamente hablando,

la democracia es el poder del pueblo"124. Y al menos así fue entendida durante el período

clásico, aunque con sus resguardos claramente, ya que lo que era considerado "pueblo" era

un campo reducido de personas, todos ciudadanos, hombres, libres e iguales, que ejercieron

la soberanía sobre la polis de modo directo.

Pero este concepto se ha ido transformando con el tiempo y ha tomado diferentes

directrices al igual como se han ido modificando las configuraciones sociales y las formas

participación políticas a lo largo de la historia, es por ello que Jorge Blanco explica, que:

"(...) La idea de democracia puede concebirse a sí misma como un concepto

siempre en elaboración. Definir, por lo tanto, qué se entiende por democracia,

depende del momento histórico al que se haga referencia, de las formas en que los

actores socia- les, en dichos contextos, la asuman y de los procesos que lleven a

cabo para construirla en las prácticas sociales"125.

Por tanto se puede comprender que hay una variada gama de concepciones diferentes

del término democracia suscitados a lo largo de la historia, por ejemplo que la democracia

ateniense fue posteriormente denominada como democracia directa o antigua, de modo de

marcar la diferencia con otros tipos de democracia, como las democracias modernas o

liberales que se fueron configurando en la época republicana con el surgimiento de los

Estados Modernos a mediados de los siglos XVIII y XIX. Siguiendo el análisis de Jorge

Blanco, este tipo de democracia es entendida del siguiente modo:

"(…) la democracia moderna sirvió de base para la legitimación progresiva de

gobiernos de élite mediante el establecimiento de diseños institucionales que

definían una participación pasiva o sólo reactiva del pueblo dentro del proceso de

124 Grondona, Mariano. “Historia de la Democracia”. Documento de Trabajo. Nº175. Universidad CEMA.

Buenos Aires. Argentina. 2000. p. 3. 125 Blanco, Jorge. “Democracia, Movimientos Sociales y Ciudadanía”. Revista Republicana. Nº10.

Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Bogotá. Colombia. 2011. pp. 97-98.

73

selección de “representantes” y con esto, la reducción de la democracia a ser un

sistema de gobierno representativo para usar la expresión de Bernard Manin"126.

Lo que se deduce de las palabras de Blanco, es que con la democracia moderna, lo

que sucede es que las masas o el pueblo delegan su poder a las elites o a los partidos

políticos para que éstas los representen, por ello son también llamadas "democracias

representativas, donde lo que ocurre en el fondo es que el pueblo se asume incapaz de

gobernar de manera autónoma, pues carece de autonomía, ni está en condiciones de

ejercitar su razón, pues vive bajo condiciones de dominación"127. Aun así, es posible

consignar que la democracia está basada sobre el poder del pueblo, pues siguiendo a

Giovanni Sartori "la titularidad del poder pertenece al demos, mientras que el ejercicio del

poder es confiado a los representantes periódicamente elegidos por el pueblo"128.

Sin embargo dentro de la democracia representativa, a pesar de que se está en

búsqueda de que el gobierno ejerza para el bienestar del pueblo entero, es innegable que

dentro de ésta operan poderes fácticos, que buscan influir en las decisiones de gobierno por

intereses privados.

Ahora bien, en consideración de las diversas tipologías que puedan existir sobre el

concepto de democracia, Alain Touraine propone tres elementos que son absolutamente

indispensables para que exista una democracia, estos son: "Limitación del poder del

Estado, autonomía de los actores sociales y conciencia de ciudadanía son las tres

condiciones de existencia de la democracia, o más exactamente las tres manifestaciones

principales de la existencia de una democracia"129.

A partir de lo cual, se puede inferir según las palabras de Touraine, que si uno de esos

elementos no se evidencia, estamos en ausencia de una democracia.

En este sentido, afín a las temáticas a tratar en esta investigación, cabe decir que estos

elementos base de la democracia, no estuvieron presentes durante el reciente período de

126 Touraine, Alain. Op. Cit. p. 100. 127 Ibídem. 128 Sartori, Giovanni. Elementos de Teoría Política. Ed. Alianza. Madrid. España. 1992. p. 42. 129 Unión Interparlamentaria de Ginebra. “Democracia, Principios y Realización”. Unión Interparlamentaria

de Ginebra. 1998. en Touraine, Alain: “Las Condiciones, los Enemigos y las Oportunidades de la

Democracia”. p. 90.

74

Dictadura Cívico-Militar chilena y transición. Por lo demás, los teóricos del proceso

dictatorial chileno elaboraron otro concepto con el cual se evidencia que pretendían

afianzar la permanencia del estado de las cosas mediante un período de transición

democrática. Se trata del concepto de democracia protegida, un término elaborado por los

teóricos de la Dictadura Cívico-Militar chilena, que implicaba que al volver a la

democracia, está sería una:

"(…) democracia protegida por un guardián o tutor constitucional: las Fuerzas

Armadas. Y, a la vez, marcan una preferencia por dispositivos extraordinarios y

excesivos de protección de los derechos de la minoría política contra la voluntad

popular, hasta el punto de no permitir que ésta se exprese adecuadamente”130.

Este concepto trae aparejado un plan post transición para Chile, con la intención

evidente de evitar volver a una democracia liberal con todas sus letras, pues no contaría con

todos los elementos necesarios de una democracia. Por ejemplo no existiría la autonomía de

los actores sociales, ni se estarían cumpliendo con las necesarias restricciones impuestas al

poder del Estado, como son por ejemplo, el principio de aceptación de la voz de las

mayorías.

Por otro lado, el concepto de democracia protegida elaborada en la dictadura chilena,

se corresponde también con otras concepciones generales que hablan sobre democracia en

períodos post transicionales acaecidos alrededor del mundo, como es el de "democracias

defectuosas" que:

"Se refiere a los regímenes en transformación que no han llegado a la

consolidación en una democracia liberal que corresponda a los criterios de la

embedded democracy, pero que al mismo tiempo, ya no son regímenes

autocráticos por el hecho de que, básicamente, funciona como principio el régimen

electoral"131.

Y dentro de las denominadas democracias defectuosas encontramos a la democracia

tutelada: "En este tipo de democracia defectuosa existen dominios reservados de fuerzas no

democráticas que constituyen poderes y actores de veto, como los militares o diversos

130 Godoy, Oscar. “Transición Chilena a la Democracia”. Revista de Estudios Públicos. N° 74. Santiago de

Chile. 1999. p. 81. 131 Bernecker, Walter. “Transición democrática y anomia social en perspectiva comparada”. El Colegio de

México. 2004. En Jügen-Puhle, Hans. Problemas de consolidación democrática y democracias defectuosas.

pp. 31. Cabe reparar en el término inglés embedded democracy utilizado, el cual hace referencia a los

elementos de detección o reconocimiento de la presencia o ausencia de la democracia.

75

grupos oligárquicos tradicionales"132. Concepción que claramente se condice con la

definición antes propuesta de democracia protegida, ambos conceptos que se relacionan

directamente con el caso chileno de transición a la democracia.

Bajo este contexto, es menester considerar para la realización de esta investigación el

concepto de transición, mediante el cual se denomina un fenómeno que, si bien no es

nuevo, tiene características diferenciadoras en la segunda mitad del siglo XX.

Adentrándonos un poco en el término, se entenderá como transición "intervalo entre

el autoritarismo y otro régimen político que puede ser la democracia, la restauración de un

nuevo régimen autoritario, la confrontación civil o la instauración de un régimen no

democrático"133. De acuerdo a esta definición, no todas las transiciones son procesos

democratizadores, y esto dependerá de las características propias de cada fenómeno

transicional.

Los estudios sociológicos sobre las transiciones del período a tratar, centran su

atención en lo que llaman “olas democratizadoras”, correspondientes a "un conjunto de

transiciones de un régimen no democrático a otro democrático, que ocurren en un

determinado tiempo"134. La primera ola correspondería al siglo XIX y sus revoluciones, la

segunda a las transiciones de post Segunda Guerra Mundial, y la tercera ola se inaugura a

mediados de los años ’70 en Portugal (con la Revolución de los Claveles), extendiéndose a

Europa, Asia y Latinoamérica. En la tercera ola se encontraría la transición política a la

democracia en Chile.

Samuel Huntington identifica que en este período 16 de 35 países transitaron del

autoritarismo a la democracia a través del proceso de “transformación”135, en el cual el

mismo gobierno autoritario se compromete al tránsito a la democracia, dándose un acuerdo

entre elites, y es el modelo de mayor consenso entre oposición y autoritarismo. En base a

esto, se reconoce que el modelo español fue el paradigma transicional en la tercera ola

democratizadora, país que transitó de la dictadura franquista a una democracia por un

132 Jügen-Puhle, Hans. Op. Cit. p. 33. 133 O’Donnell y Schmitter, en Cayo, Sastre. Op. Cit. p. 11. 134 Huntington, Samuel. en Velásquez, Edgar. Op. Cit. p. 61. 135 Ibidem.

76

acuerdo entre la oposición y el gobierno, mesurando posiciones desde ambas partes. Misma

suerte corrieron los regímenes de Brasil (años ’80) y Chile (1990).

Huntington demuestra cuatro tipos distintos de transiciones de acuerdo a las

experiencias que dejó la tercera ola:

“1.- Transformación: Las elites o la coalición autoritaria en el poder son los

protagonistas en la implantación de la democracia (Hungría, Bulgaria, España,

Chile, Brasil, Perú)

2.- Traspaso: La democratización fue fruto de la acción conjunta entre la coalición

autoritaria y los grupos de oposición (Polonia, Checoslovaquia, Nicaragua,

Uruguay)

3.- Ruptura: Democratización protagonizada por los grupos de oposición (RDA,

Portugal, Rumania, Grecia, Argentina)

4.- Intervención: La protagonizan agentes exteriores de presión (Granada,

Panamá)”136.

Manuel Antonio Garretón centra su atención en la idea de democracia para clasificar

los distintos modelos transicionales. Para él la transición, entendida desde tres posiciones

distintas, podría ser descrita de la siguiente manera:

"Para los sectores dominantes transición implica institucionalización de la pauta

autoritaria y excluyente, como proyecto máximo, o defensa de las conquistas

capitalistas bajo el régimen, como proyecto mínimo en los momentos de crisis y

descomposición del régimen militar.

Para la concepción más clásica (de democracia), la transición implica término del

régimen militar y consolidación de las instituciones jurídicas y políticas de la

democracia representativa. Para las concepciones de izquierda, la transición,

implica los mismos requisitos que para la segunda versión pero, además, la

presencia activa de la demanda popular de transformación social"137.

Según lo que refleja el autor, dependiendo de la concepción de democracia que se

quiera crear es que se adoptan modelos transicionales distintos, lo cual implica una posición

política ideológica, más que la intención acrítica de querer restaurar la democracia. El

mismo autor, parafraseado por el historiador Edgar Velásquez, señala la necesidad de

136 Ibíd. p. 34. 137 Garretón, Manuel Antonio. “Democracia, Transición Política y Alternativa Socialista en el Capitalismo

Autoritario del Cono Sur”. Documento de Trabajo Programa Nº 186.FLACSO. Santiago de Chile. 1983.

77

distinguir "entre los procesos de transición de una dictadura militar a una democracia y la

consolidación de un nuevo régimen democrático"138.

El sociólogo español Cayo Sastre, citando a Alfred Stepan, también muestra una

clasificación para los ejemplos de transiciones políticas, agrupándolas en ocho:

1º: Restauración después de una reconquista externa. (…) Noruega, Bélgica y

Holanda –tras la Segunda Guerra Mundial- ilustran este caso.

2º: Restauración interna después de una reconquista externa. (…) Francia y Grecia

después de ser liberadas por los alemanes.

3º: La instauración democrática controlada desde el exterior. (…). Los ejemplos más

puros los encontramos en Alemania y Japón tras la Segunda Guerra Mundial.

Estas tres vías forman un primer grupo en virtud de su conexión con la guerra

internacional y la intervención externa.

Un segundo grupo estaría formado por aquellas en las que las autoridades inician y

controlan el proceso de democratización:

4º: La redemocratización iniciada en el seno del régimen autoritario. En este caso,

Stepan, por razones analíticas e históricas, identifica tres subtipos:

o Redemocratización iniciada por dirigentes políticos civiles o adaptados a la

vida civil (España).

o Redemocratización iniciada por los militares como gobierno (Brasil 1974).

o Redemocratización iniciada por los militares como institución (Grecia 1973 y

Portugal 1974).

Y por último, aquellas vías hacia la redemocratización donde las fuerzas de la

oposición juegan un papel principal:

5º: Supresión del régimen autoritario conducido por la sociedad.

6º: Pacto participativo (con o sin elementos consociativos).

7º: Rebelión violenta organizada, coordinada por partidos democráticos reformistas.

138 Garretón, en Velásquez, Op. Cit. p. 64.

78

8º: Guerra revolucionaria conducida por los marxistas”139.

Se tiene entonces una heterogeneidad de modelos transicionales o democratizadores,

que se definen o definieron de acuerdo a las características propias de cada país que lo llevó

a cabo, el régimen autoritario en el que se encontraba, las dinámicas estructurales del

momento y las presiones internacionales, entre otros factores influyentes.

Como se menciona anteriormente, un proceso transicional no necesariamente

conduce a una democracia. Cayo Sastre menciona que, de acuerdo a la experiencia, si los

principales actores de un proceso transicional no diseñan una estrategia democratizadora, el

quiebre del régimen autoritario no necesariamente conducirá a una democracia140. Pero, de

acuerdo al análisis de los autores mencionados, se pueden identificar claramente que los

procesos transicionales que aseguran una democratización exitosa entre el autoritarismo y

la democracia son los procesos controlados por el régimen y a través de un consenso con la

oposición, una oposición que no propone modelos antagónicos al régimen autoritario. Es

decir, si bien existen procesos democratizadores, es necesario también poner la vista sobre

el modelo democrático que se creará.

Felipe Agüero sintetiza estas dinámicas en dos perspectivas de las transiciones: "Las

transiciones iniciadas por regímenes que han tenido éxito y confianza en sí mismos,

controlan los ritmos y los alcances de la transición. Los ejemplos más apropiados fueron

los casos de España y Brasil"141. Mientras que "las transiciones iniciadas por la oposición

cuando el régimen ha fracasado y queda con escaso control de los contenidos y las formas.

Tal fue el caso de Argentina. Si los regímenes militares están en una posición de

desventaja no logran poner las condiciones para su retirada"142.

Como último elemento conceptual para enmarcar la transición que se pretende

definir, se considerará la propuesta de Share y Mainwaring, citados por Cayo Sastre hablan

de una transición vía “transacción”, que contiene las siguientes características:

- El régimen autoritario inicia la transición hacia la democracia.

139Stepan, A. en Sastre, Cayo. Transición y desmovilización en España. Secretariado de Publicaciones e

Intercambio Científico. Universidad de Valladolid. Valladolid. España. 1997. p. 26. 140 Ibíd. p 11. 141 Agüero, F. En Velásquez, Edgar. Op. Cit. p. 72. 142 Ibíd. p. 73.

79

- Negociaciones entre las élites autoritarias y la oposición, siendo necesario que:

1º: Que las élites autoritarias “democratizadas” controlen o marginen del proceso a

las facciones “duras” o inmovilistas del régimen,

2º: Apoyo de la oposición (lo que supone para esta una pérdida de protagonismo en

el proceso de cambio),

3º: Control de la iniciativa del proceso por parte de las élites autoritarias,

4º: Control por parte de la oposición de las movilizaciones populares y de aquellas

facciones que se opongan a la negociación con elementos del régimen.

5°: La existencia de un partido político que represente los intereses de las élites

autoritarias entre las fuerzas políticas que concurren a las elecciones fundacionales.

En definitiva, la oposición debe comportarse como una oposición leal sin las

garantías de que goza en un régimen democrático y debe existir en las diversas fuerzas

políticas un liderazgo hábil y consciente del riesgo y la fragilidad del proceso143.

Desde la perspectiva de Huntington la transición chilena sería de Transformación, lo

cual se refleja en que fue un acuerdo entre elites. Así también, concordando con Edgar

Velásquez144, en el esquema de Garretón, la transición chilena poseía un ideal de

democracia en el sentido más clásico, y por lo tanto la transición significaba un regreso de

las instituciones jurídicas y políticas de la democracia representativa, representando una

mantención del modelo. Esta transición también cabría en el cuarto modelo de Stepan, el de

las redemocratizaciones iniciadas por los militares como gobierno, ya que son ellos los

iniciadores y conductores de los ritmos en el proceso, con confianza en sí mismos, como

ejemplifica Agüero para España y Brasil.

Finalmente, y en concordancia con las demás denominaciones descritas, la mejor

denominación para el proceso transicional chileno es el de “Transición vía transacción” de

Share y Mainwaring, y mediante ésta se identificará el regreso a la democracia en el país.

143 Sastre, Cayo. Op. Cit. p. 28. 144 Velázquez, Edgar. Op. Cit. p. 73.

80

1.2.4.- Actor(es) Social(es) y Movimiento Social

La definición de Actor Social, será considerada siguiendo los trabajos y postulados de

Alain Touraine. Este autor, nos da luces sobre la complejidad que significa buscar una

definición acabada sobre lo que es un actor social, sobre todo en el contexto de la sociedad

latinoamericana, cuya dualidad entre una sociedad industrializada y un proceso vivo de

industrialización, nos impide establecer categorías de análisis rígidas cuya lógica interna

sea única. Touraine afirma que existe “La necesidad de pasar del estudio de las situaciones

al análisis de los actores, [lo que] significa superar la situación objetiva y subjetiva del

actor por el estudio de las relaciones sociales, lo que llega a definir al actor por las

relaciones sociales en las cuales participa”145.

Lo anterior lleva a que un Actor Social puede definirse según su posición en el marco

del sistema social en el cual se inserta. Sin embargo, en las sociedades latinoamericanas, los

elementos característicos de una sociedad industrial con capitales directamente conectados

con el mercado internacional, conviven con un proceso vivo de industrialización, o en

términos más generales, de desarrollo. Esto impide definir Actores Sociales según su

situación de clase, como sí podría afirmarse en una sociedad industrializada tipo, en la cual

un Actor Social puede estar en concordancia con su posición en la producción (Empresario

vinculado a organizaciones gremiales- Obrero sindicalizado), pues esta dimensión (la de

clase socioeconómica) se mezcla con un proceso de desarrollo vivo146y con la situación de

dependencia respecto de los países centrales en el marco del capitalismo mundial.

Este último punto revela una característica esencial de un actor social, y esta es la

aspiración de autogestión para disponer de recursos que le permitan conseguir el efecto

deseado en el medio que lo rodea. Es decir, un actor social precisa de autonomía y recursos

suficientes para incidir en el sistema en el que se inserta, y “como dijeron tantas veces y

con cierta razón los defensores de la dependencia, en forma extrema el `poder´ es tan

145 Touraine, Alain. Actores Sociales y Sistemas Políticos en América Latina. PRELAC. Santiago de Chile,

1987. p. 12. 146 Esto ocurre tal como si coexistiera un país arcaico y uno moderno conviviendo simultáneamente, con sus

respectivas zonas grises.

81

extranjero en una sociedad dependiente, como en un país colonizado, aunque en una

sociedad dependiente exista un Estado jurídicamente independiente”147.

Por lo tanto, la definición de un actor social exige considerar su grado de

participación en el sistema político y la forma en que este la ejecuta de manera racional,

volviendo erróneos los análisis que utilizan categorías puras.

Un ejemplo de aquello, es la clase media o sectores medios en cuanto a actor social,

la que en algunos países como el Chile de la segunda mitad de la década de 1960, no

basaba su peso político según su función económica, sino que más bien como actor que

aglutinaba a los sujetos vinculados a los trabajadores del Estado organizados en grandes

sindicatos, y que incluso llegaron a participar de manera directa en el gobierno de la Unidad

Popular.

Por otra parte, cuando se establece la categoría de Actor social, incluso como

herramienta de análisis en estudios estructuralistas, quiere decir que a pesar de lo esquivo

del concepto, este posee características comunes que le permiten al investigador de las

ciencias sociales utilizarlo como parte de su marco conceptual.

La primera de ellas a considerar es la de segmentación, la cual se refiere a que un

Actor Social en una sociedad como las latinoamericanas, más que ser clases sociales,

actúan como grupos sectoriales o con intereses segmentados, los cuales pueden compartir o

no una clase social. “Si uno considera el sindicalismo obrero, esta segmentación aparece

muy real. Las confederaciones sindicales son a menudo más débiles que las federaciones o

los sindicatos de grandes empresas. En Chile es más útil definir las condiciones de cada

gremio que describir las orientaciones de las clases media”148. En otras palabras, dentro de

una misma clase social pueden confluir actores sociales con intereses diversos, e incluso

pueden actuar como “Sociedades Parciales”149. Esto no niega la posibilidad que una clase

social tome conciencia de sí misma y aspire a constituirse como Actor Social, pero la

posibilidad de constituirse como Actor no se reduce a las clases sociales.

147 Ibíd.p.12. 148 Ibíd. p. 45. 149 Para Touraine, la idea de Sociedades Parciales desarrollada por Osvaldo Sunkel en 1978 es una

exageración, sin embargo, aquí se pretende rescatar su función de crítica a un análisis económico y social de

carácter netamente nacional.

82

Por otra parte, un Actor Social es portador de valores propios que le permiten

diferenciarse de su actor oponente en el cual intenta incidir. Este sentido de auto referencia

le propicia la oportunidad de participar en la producción de modelos culturales (con afán

constructivista) y tener vocación por poner en movimiento sus recursos de manera

organizada; posee por lo tanto, libertad sobre sus propias acciones. Esta conciencia de

identidad propia lo lleva a actuar sobre y desde su interior.

En definitiva, y tal como lo afirma Touraine “los actores estructurales y los agentes

del proceso de cambio no pueden ser separados, lo que vuelve a la idea central según la

cual las categorías de análisis son mixtas, combinan categorías estructurales y categorías

definidas por su papel en el proceso de cambio histórico”150, y un Actor Social, es una de

estas categorías de análisis.

Por otra parte, es preciso establecer la relación entre la categoría de Actor Social y

Sujeto, para lo cual es necesario salir de las lógicas clásicas que lo situaban a este último en

una posición social y entender que:

“(…) el Sujeto no es otra cosa que la resistencia, la voluntad y la felicidad del

individuo que define y afirma su individualidad contra las leyes del mercado y las

de la comunidad. Es abajo y ya no arriba, en la individuación y ya no en la

identificación, donde actúa y se manifiesta el Sujeto.151 Con lo que El Sujeto está

centrado en el individuo, y en su formación es esencial la voluntad de autonomía y

apartamiento”152.

En definitiva, se puede afirmar que Actor social “es igualmente portador del Sujeto

en sus relaciones interpersonales, las relaciones sociales, las instituciones políticas, las

formas de acción colectiva, y por lo tanto, para descubrirlo hay que partir de la

experiencia vivida del Sujeto”153. El Actor Social tiene como característica primordial el

ser capaz de modificar su medio, lo que a su vez constituye su fin principal, ya que “éste

interviene cuando se intentan abordar las relaciones sociales que entabla el Sujeto, en una

relación social que supone la definición de roles, estatus, formas de organización y

autoridad, y por lo tanto normas”154.

150 Ibíd. p. 48. 151 Ibíd. p. 86. 152 Ibíd. p. 88. 153 Ibídem. 154 Ibídem.

83

Con respecto a las relaciones que entablan estos actores entre sí, el auto sostiene que:

“El actor entabla una relación con otro actor, no como si lo hiciera con un ser

semejante o, al contrario, radicalmente diferente, sino con aquel que hace los

mismos esfuerzos que él para asociar su participación a un mundo

instrumentalizado con su experiencia personal y colectiva. Esta relación con el

otro está hecha de simpatía, incluso de empatía y de comprensión de ese otro que

es parcialmente diferente”155.

Y posteriormente, agrega:

“Las relaciones entre Sujetos (…) no son relaciones sociales corrientes: se basan

en un principio de relación que no es la pertenencia a la misma cultura y la misma

sociedad, sino el esfuerzo común por constituirse como Sujetos. Sin este

reconocimiento del otro, el paso del Sujeto al actor social sería imposible”156.

Sin embargo, es necesario definir el concepto de Movimiento(s) Social(es), para así

poder aclarar las características del campo de acción de los Actores Sociales.

El concepto de Movimiento Social, nace a partir del análisis sociológico de un

periodo determinado de la historia. A finales de la década de 1960, especialmente tras el

Mayo francés de 1968, y otros movimientos a nivel mundial que rompieron con la lógica de

un movimiento exclusivamente clasista (lo que no implica la negación del componente

socioeconómico), tal como los movimientos de liberación nacional, estudiantiles, etcétera,

desde la sociología se planteó la problemática acerca de la noción misma de lo que es un

Movimiento Social.

En Europa y Estados Unidos, y a partir de la década de 1980 en Latinoamérica, se

formularon preguntas acerca de la racionalidad o el rol de la emotividad (visceralidad) en

los procesos de los Movimientos Sociales, así también en la definición de los actores que

lo provocaban, sus dinámicas internas, u otras de carácter más históricos, como el por qué

los Movimientos Sociales surgían en determinadas coyunturas, lo que requería

necesariamente cuestionar procesos de más larga data, en los cuales el Estado era un

elemento fundamental para su comprensión.

155 Ibíd. p. 89. 156 Ibídem.

84

Un autor que trata acerca del tema es Mario Garcés157, quien recapitula gran parte de

los estudios acerca de los Movimientos Sociales, planteando que estos cuentan con ciertas

características que pueden ser analizadas desde distintas categorías.

En primer lugar, el autor entiende a los Movimientos Sociales como una diversidad

de acciones colectivas que se constituyen en la sociedad civil y que dan cuenta de un

malestar acumulado o de demandas de cambio social de diverso alcance. De lo anterior se

desprende que un Movimiento Social es un problema sobre todo político, y para el caso de

Chile, se podría tomar este eje como centro para el análisis histórico, considerando que

distintos actores, en distintas coyunturas, desde lo social han marcado la historia política de

nuestro país, pues cada Movimiento Social que ha vivido nuestra sociedad, a su corto

andar, se ha visto enfrentado al Estado, lo que supone que los Movimientos Sociales han

redefinido la relación entre lo social y lo político, para ello el autor nombra algunos que son

trascendentales en nuestro país, como los que posibilitaron el ascenso de Eduardo Frei

Montalva en 1964 y Salvador Allende en 1970, así como también las jornadas de Protestas

Nacionales a partir del año 1983.

En este punto, es preciso analizar la naturaleza de los Movimientos Sociales

contemporáneos. La exaltación de lo contemporáneo es intencional, y se fundamenta en

que, a partir de la década de 1960, teóricamente se rompió con la asimilación del

Movimiento Social con el movimiento obrero. Un Movimiento Social no se reduce a un

actor componente claramente definido por su posición en la cadena productiva en el marco

del capitalismo industrial, lo cual significaría la negación de las características propias del

capitalismo financiero y global actual. Desde entonces, existen Movimientos Sociales

ejecutados por grupos sociales (no necesariamente actores) que se reúnen en torno a causas

específicas, tales como los Derechos Humanos, Derechos Laborales, de género, ecologistas,

entre otros. Es decir, Movimiento Social no es sinónimo de un movimiento clasista, aunque

no se niega tal componente, ya sea de manera transversal o específica.

157 Léase Garcés, Mario. El despertar de las masas. Los movimientos sociales en América Latina y Chile.

LOM Ediciones. Santiago de Chile. 2012.

85

Llegado a este punto, Garcés identifica tres núcleos de problemas teóricos en torno a

los estudios de los Movimientos Sociales, en el que cada cual se complementa con los

demás.

El primero de ellos, dice relación con las Estructuras de Oportunidades Políticas

planteada por Sidney Tarrow, este concepto se refiere a las "dimensiones consistentes que

fomentan o desincentivan la acción colectiva"158. En otras palabras, se refiere a las

condiciones políticas externas al Movimiento Social que definen las estrategias racionales

de los actores sociales para desencadenar acciones colectivas concretas, como las protestas.

En este sentido el rol del Estado, y en Chile especialmente, pues la tradición política

considera al Estado como el campo de disputa por excelencia (en esto también coinciden

Gabriel Salazar y Julio Pinto) se vuelve el objetivo y/o el enemigo al cual se debe producir

el cambio, en el sentido amplio de la palabra, ya que, de algún modo, el Movimiento Social

tiene vocación por el cambio político, pues abre nuevas oportunidades para sus actores.

Sin embargo, el énfasis en los factores políticos externos nos es insuficiente para la

comprensión y definición de un Movimiento Social. Estos tienen sus propias dinámicas

internas, en las cuales se manejan recursos propios (materiales e inmateriales) que necesitan

de organización propia para poner tales recursos en movimiento que puedan traspasar a la

praxis el carácter emancipatorio y antagónico al poder. En este punto es necesario aclarar

que, a lo largo de la historia, los Movimientos Sociales han sido constituidos por actores o

grupos sociales que pueden presentarse, solo en apariencia, como individuos.

Sin embargo, estos individuos aparentemente desorganizados están, de hecho, unidos

en grupos de solidaridad cuyos motivos de cohesión pueden ser muy diversos. Incluso, la

sociedad los ha segmentado, generalmente, en individuos marginales.

En definitiva, un Movimiento Social mantiene dinámicas propias pero que solo se

ponen en movimiento cuando existe un significativo aumento en el nivel de recursos

158Tarrow, Sidney. “El poder en Movimiento: Los Movimientos Sociales, la Acción Colectiva y la Política”.

Alianza Editorial. Madrid. España. 1997. en Bidaseca. Karina; Giarraca, Norma. Seminario: Acciones

Colectivas, Protestas y Movimientos Sociales en el Interior del País: El Contexto de América Latina. Carrera

de Sociología, Cátedra de Sociología Rural, Universidad de Buenos Aires. Disponible en: http://www.ger-

gemsal.org.ar/files/ficha%2010.pdf. Recuperado el 04 de agosto de 2013.

86

disponibles para mantener una actividad colectiva de manera autónoma, ya sea de partidos

políticos, ya sea del Estado, ya sea de grupos económicos específicos.

Finalmente, la última categoría de análisis de los Movimientos Sociales es el proceso

de construcción de significados o de identidad social y cultural. En esta categoría se hace

referencia a la dimensión hegemónica del Movimiento Social, es decir, a la disputa por los

símbolos que establecen el límite de lo posible y deseable; es aquella dimensión en la cual

aquel grupo organizado, con vocación constructivista, motiva a otros actores e individuos a

participar de la acción colectiva. Además, cuando el Movimiento Social ha logrado cierta

madurez, este se auto-recrea a sí mismo.

87

1.2.5.- Iglesia: Conservadora, Modernizada, Liberadora

Para analizar las distintas posiciones, actitudes, formas y organizaciones que

coexisten dentro de la misma Iglesia, se hace preciso definir algunos conceptos claves. Para

ello, se ocupará el marco conceptual presente en el libro "Crónicas de una iglesia

Liberadora"159. En él, se distinguen tres tipos o corrientes de (la) Iglesia Católica en Chile.

La primera de ellas, es la Iglesia Conservadora, la cual se define como aquella porción de la

iglesia que se aferra a las tradiciones, que focaliza y centra su teoría y práctica en sí misma,

en el dogma, que se arroga toda posibilidad de salvación, ideas que de las cuales se

desprende un menosprecio por lo que ocurre fuera de la institución, es decir, el mundo

terrenal en general. Por lo tanto, separa lo espiritual de lo terrenal en territorios que no

deben mezclarse (aunque en la práctica, se mezclen ineludiblemente). Históricamente, este

sector de la iglesia se vincula con las clases dirigentes de Latinoamérica.

"Y la iglesia tiende así a reflejar en sí misma la estructura social y sus

desigualdades. Desde su identificación con las clases más poderosas, la iglesia

conservadora define una relación estrecha con el Estado. No se trata de un

problema legar formal (constitución política, concordatos, etc.) sino de afirmar en

las prácticas de la iglesia su unidad con el Estado (…) La iglesia conservadora, en

cierto modo, se relaciona con la sociedad a través de su relación con el Estado"160.

Es por lo anterior, que su postura frente al mundo de los pobres es de piedad, pero

éste es una oveja obediente, no de Cristo, sino que de la Iglesia de Cristo. Los pobres,

tampoco reflejan a Cristo, privilegiando actitudes asistencialistas.

Un segundo concepto es el de Iglesia Modernizada, la que en Chile es encarnada en

la figura del Cardenal Raúl Silva Henríquez. Esta corriente de la Iglesia recoge y da

impulso a las conclusiones del Concilio Vaticano II (1959). Sus principales ejes teológicos

son el abandono del ensimismamiento institucional, “abriéndose” a nuevas posibilidades de

salvación, y por lo tanto, se valoriza la historia y el obrar humano. La Iglesia “dialoga” con

el mundo, y "el concepto clave de este diálogo es el de Signos de los tiempos; la iglesia

159 Aldunate Lyon, José. Bolton García, Robert. Ramírez Goveya, Juana. Guzmán Rubio, Humberto. Puga

Concha, Mariano. Jiménez Lazo, Oscar. Westwood Gil, Margarita. Parissi Morales, Rosa. Crónicas de una

Iglesia Liberadora. LOM Ediciones. Santiago de Chile. 2000. 160 Ibíd. p. 33.

88

debe escrutar y discernir estos signos en el acontecer histórico; ellos señalan las líneas de

la acción salvífica de Dios y el servicio que la iglesia está llamada a prestar al mundo"161.

Teológicamente, esta iglesia lee el mundo moderno como un mundo que se ha

desenvuelto a espaldas de ella; mundo industrializado, con estructuras democráticas y

cientificista culturalmente, el cual pretende “desarrollar” ampliando la tecnologización de

la economía, profundizando las democracias e incorporando a los sectores empobrecidos e

históricamente marginados a los frutos de la modernidad de manera participativa, aunque

"promover la promoción social de los pobres es modernizar su conciencia y su cultura(…)

de aquí nace una desvalorización de la cultura, medicina, organización social, educación

popular"162.

Por último, se encuentra la Iglesia Liberadora. Esta corriente también recibe los

impulsos del Concilio Vaticano II (1959), el cual se considera como una apertura de la

doctrina de la iglesia “al mundo más allá de la institución”. Esta iglesia confluye en muchos

puntos con la iglesia modernizada descrita anteriormente, pero enfatiza algunos elementos

que le dan un carácter propio, distintivo y creativo. Se revaloriza el mundo terrenal y su

historia, por lo tanto, el advenimiento del reino de Dios, significa un cambio rotundo en la

realidad concreta. Ven a Cristo en todos los pobres del mundo, y ven la obra divina en la

liberación material e inmaterial de los pueblos oprimidos, y esta es quizás su principal

característica; la preferencia por los pobres y marginados. Relacionan lo espiritual y lo

material en una dialéctica que se transforma en síntesis, lo que explica que este sector trate

abiertamente temas de dimensiones políticas, aunque bajo una mirada evangelista.

La Iglesia se concibe como una comunidad llamada a servir a un mundo marcado por

la desigualdad entre pobres y ricos, lo que, a pesar de ser una realidad evidente, les ha

significado el ser tildado de clasistas, lo que no es estrictamente correcto. Entendiendo esto,

la pregunta sobre cuál es el lugar de la iglesia en el mundo se vuelve trascendental; la

respuesta es, debe estar entre, con y para los pobres y marginados, luchando por hacer la

promesa del Reino de Dios en ellos, es decir, luchando por acabar con la pobreza, la

explotación, la marginalidad, la ignorancia. Esto significa una marcada diferencia con la

161 Ibíd. p. 35. 162 Ibíd. p. 36.

89

Iglesia Conservadora, ya que estos sectores de la población, los pobres, no participan en lo

absoluto de las decisiones del Estado. Incluso, en un artículo titulado Cuantas Iglesias

Tantos Te Deum´s, que apareció en la revista Policarpo en octubre de 1981, ellos distinguen

que existe una “Iglesia Militar” que rechazan rotundamente. Por lo tanto, cuando el carácter

autoritario del Estado se hace notar, como es el caso de una Dictadura Cívico-Militar, la

separación Iglesia-Estado, bajo la mirada de esta corriente, debe ser total, aunque esto no

signifique renunciar a difundir el evangelio entre quienes participan del Estado. De este

modo, son lógicas las persecuciones sufridas por decenas de sacerdotes que adscribían a

esta corriente en un contexto dictatorial, lo que también es coherente con el hecho de que

una de sus expresiones, la revista Policarpo163, fuera una publicación clandestina durante

todo el periodo de dictadura.

163 El nombre de la revista es ilustrativo de la postura de esta corriente. En la primera editorial de la revista,

aparecida en julio de 1981 se explica que “Cierto es que sabios historiadores dicen que en el siglo II del

cristianismo existió realmente un tal Policarpo, personaje de barba blanca que fue perseguido por el poder

imperial , vivió en catacumba y escribió cartas “subversivas” a la iglesia de Dios. Dicen que fue entregado a

las fieras y murió mártir. Después corrió la voz que solía aparecer en tiempos de persecución para animar a

los cristianos”. Revista Policarpo. Nº1. Santiago de Chile. 1981. p. 2.

90

1.3.- MARCO TEMPORAL

“La reclusión en los hogares, campos de concentración y cárceles, con miras a

despejar de marcas y concentraciones multitudinarias tanto la calle como los

espacios de encuentro comunitario, impondrán su sello. En ocasiones anteriores,

el país había asistido a excesos y abusos provenientes de diversos sectores, pero

no conocía nada parecido al terrorismo de Estado sostenido en el tiempo,

practicado con tales grados de violencia y crueldad”164.

Al leer la cita anterior, se hace alusión al 11 de septiembre de 1973, una fecha

importante en la Historia de Chile, un día en que se quebrantó un país que venía gestando

una sociedad basada en una mayor democratización y participación progresiva desde los

años 1920. Durante los años 60, se produce una consolidación de esta apertura democrática

con el incremento de movimientos sociales y políticos, que fueron desbordando los canales

institucionales de los partidos políticos y el Estado, en busca de un mayor empoderamiento

de sus roles entre otras motivaciones y fines, a través del fortalecimiento del poder popular

El 11 de septiembre incidió también en el ámbito económico donde empezó:

“(…) un viraje radical respecto de las tendencias económicas predominantes

desde por lo menos la década del treinta (…) que reconocía al Estado un papel

decisivo en la actividad económica, tanto como productor directo y regulador del

proceso económico, como en cuanto agente distributivo”165.

Por tal motivo se hace necesario explicar por qué ese día fue tan relevante para

nuestra memoria como sujetos históricos y sociales.

Aquel día, Chile despertó con agrias noticias, el puerto de Valparaíso había sido

tomado por la Armada, miembro de las Fuerzas Armadas, se preparaban ahora el turno del

Ejército en Santiago, el objetivo: el presidente socialista Salvador Allende electo en el año

1970, bajo el programa de la Unidad Popular.

Existió una escasa y desarticulada resistencia del intento golpista por parte de la

Unidad Popular, no se organizaron los cordones industriales, ni la población salió a la calle

a defender el gobierno, pues eran las Fuerzas Armadas y de Orden, con todo su aparataje

bélico y de inteligencia a quienes había que combatir.

164 Correa, Sofía. Figueroa, Consuelo. Jocelyn Holt, Alfredo. Rolle, Claudio. Vicuña, Manuel. Historia del

Siglo XX chileno. Editorial Sudamericana. Santiago de Chile. 2001. p. 276. 165 Vergara, Pilar. Auge y caída del neoliberalismo en Chile. FLACSO. Santiago de Chile. 1985. p. 28.

91

El Presidente, junto a sus escoltas del GAP resistió en el Palacio de La Moneda,

tratando de evitar el derrocamiento del gobierno elegido constitucionalmente. Cerca del

mediodía: efectivos de Infantería y tanques del Ejército completan el cerco al Palacio, y a

las 11:52 bajo el ataque de la Fuerza Aérea de Chile comandada por el General Gustavo

Leigh, ordenó a los Hawker Hunter atacar La Moneda, el arsenal utilizado fue de diecisiete

bombardeos, diecisiete impactos que marcaron la tónica del día166.

Posteriormente después del ataque, Salvador Allende decide terminar con su vida, y

alrededor de las 14:00 horas termina el asalto a La Moneda por parte de las Fuerzas

Armadas, poniendo fin a un período basado en una institucionalidad constitucional desde el

año 1925.

Pero… ¿Cómo se enmarca este acontecimiento en la historia de Chile, pero sobre

todo, de los movimientos y actores sociales?

Es necesario entender que el golpe militar es considerado uno de los hitos más

relevantes del siglo XX chileno, enmarcado en el contexto de Guerra fría y polarización

mundial, donde dos fuerzas hegemónicas se disputan las zonas de influencia; Estados

Unidos y su zona de occidente, con tendencia al capitalismo y la Unión de Repúblicas

Socialistas Soviéticas y la parte oriental del mundo con tendencia al socialismo.

A partir de 1973 en Chile se pone fin no solo a un gobierno en particular, sino que

también a una tradición democrática liberal, a una sociedad empoderada de su participación

política, como también a una economía basada en la importancia del Estado empresarial.

Desde el primer momento en que se vio la magnitud de tal asalto, Sofía Correa

reflexiona:

“(…) el golpe se desarrolló con dramática espectacularidad. Se creyó que era

necesario provocar un impacto tal que diluyera las apasionadas lealtades con que

contaba el gobierno, de manera de paralizar toda reacción por parte de sus

seguidores, y evitar, así, un enfrentamiento prolongado en el tiempo”167.

166 Para detalles acerca del día del Golpe de Estado el 11 de septiembre de 1973, léase González, Mónica. La

Conjura: Los mil y un días del golpe. Editorial Catalonia y Editorial Universidad Diego Portales, Santiago de

Chile. 2000. 167 Correa, Sofía. Op. Cit. p. 275.

92

Según la cita anterior se hace necesario para las Fuerzas Armadas generar tal impacto

para poder realizar una acción totalmente certera y perfecta, no se podía vacilar, ni fallar, o

como diría Tomás Moulián “en lo que es el “poder-terror que se utiliza para reprimir, y

para inmovilizar, pero también poder para conformar las mentes a través del saber”168. Se

hacía necesario que la población entendiese que desde aquel momento la Unidad Popular

no podía existir, como tampoco el Marxismo en el país, y para combatir al marxismo, el

mayor enemigo externo, según las Fuerzas Armadas, era necesario establecer un miedo

simbólico y general.

“El golpe fue certero. (…) se buscaba destruir la viga central que sostenía el

andamiaje institucional chileno que había hecho posible el acceso al poder de los

representantes de vastos sectores de la población, antes excluidos, implantándose

un orden evocador de las imágenes del «mundo al revés».

Pensaron que era necesario detener –siguiendo la alegoría- el carnaval desatado,

con su secuela de inseguridad subversiones del orden establecido. La imagen de

los Hawker Hunter sobrevolando la capital tuvo ese efecto disuasivo. El ataque

desde el aire ponía a los agresores en una situación de superioridad difícil de

contrarrestar. Los objetivos fueron pocos, pero efectivos: la casa particular del

Presidente de la República y el Palacio de La Moneda”169.

Aquel mismo día, los responsables del Golpe Militar oficializaron su actuar mediante

el Decreto Ley N°1 Acta de Constitución de la Junta, en donde los cuatro generales, El

Comandante en Jefe del Ejército, General de Ejército Augusto Pinochet Ugarte; el

Comandante en Jefe de la Armada, Almirante José Toribio Merino Castro; el Comandante

en Jefe de la Fuerza Aérea, General del Aire Gustavo Leigh Guzmán y el Director General

de Carabineros, General César Mendoza Durán, asumían el mando supremo de la nación,

con:

“(…) el patriótico compromiso de restaurar la Chilenidad, la justicia y la

institucionalidad quebrantadas, también se establece a Augusto Pinochet como

Presidente de la Junta, y que garantizará la plena eficacia de las atribuciones del

Poder Judicial y respetará la Constitución y las leyes de la República, solo en la

medida en que la actual situación del país lo permitan”170.

168 Moulián, Tomás. Chile Actual. Anatomía de un Mito. LOM Editores. Santiago de Chile. 1997. p. 172. 169 Correa, Sofía. Op. Cit. p. 276. 170 Barros, Robert. La Junta Militar: Pinochet y la Constitución de 1980. Biblioteca Todo es Historia.

Editorial Sudamericana. Santiago de Chile. 2005. p. 43.

93

En este aspecto se puede ver que en un primer instante no se ve una idea de fundación

de una nueva institucionalidad, ni un nuevo modelo económico como posteriormente se

implantó, más bien:

“(…) lo que caracterizó el discurso de lucha contra la Unidad Popular fueron los

temas restauradores organizados en el haz democracia/libertad/legalidad. Aunque

ya entonces la necesidad de un gobierno fuerte y de cambios económicos drásticos

constituía la aspiración ideológica de la mayor parte de los grupos de derecha”171.

Por lo anterior, es relevante entender el anti-marxismo que es característico de las

Fuerzas Armadas, como lo dice Verónica Valdivia, ya que la doctrina impulsada por

Estados Unidos y las Fuerzas Armadas del Cono Sur era de que la:

“(…) Subversión comunista buscaba la “conquista de la población”, donde los

éxitos militares propiamente tales no eran lo más importante, sino la conquista

física y psicológica de los habitantes, toda vez que el propósito de la insurgencia

era el control de las mentes” (…) por ello era una guerra moral, en tanto que el

enemigo era visto como inmoral y perverso, (…) su derrota revestía una lucha

moral” y esta lucha debían darla las Fuerzas Armadas en Chile contra el

marxismo”172.

Así como se ha expuesto, no era una lucha simple, el enemigo era escurridizo, pues

un imaginario, un modo de vida, por tal motivo, era una guerra total, se debía hacer lo

necesario para obstaculizarlo, reprimirlo, y posteriormente eliminarlo. Pero no solo se

enfocó en el marxismo propiamente tal, sino también esta guerra se transformó en una

represión y violencia de Estado hacia la participación ciudadana de todos los sectores,

evidenciado en los siguientes aspectos:

El Congreso de la República fue clausurado, se declaró al país bajo Estado de Sitio,

los derechos y garantías individuales quedaron suspendidas. Los partidos políticos

miembros de la Unidad Popular se prohibieron, mientras los restantes entraban en “receso”,

los funcionarios públicos con participación electoral fueron desvinculados, y se vetó toda

actividad, manifestación pública como también cualquier organización política de base. Las

elecciones sindicales se suspendieron; pero no los sindicatos, ahora eran designados los

dirigentes, como también el hecho de la autorización previa de Carabineros de Chile para

171 Vergara, Pilar. Op. Cit. p. 18. 172 Valdivia, Verónica. “¡Estamos en guerra, señores! El régimen militar de Pinochet y el “pueblo” 1973-

1980”. Historia N°43. vol. I. 2010. p. 1.

94

reunirse. Se disolvió el Tribunal Constitucional, y se quemaron los Registros Electorales,

junto a libros, pinturas, y material que sea considerado marxista.

El toque de queda se hace parte de la cotidianeidad, donde se restringe el libre andar

nocturno de la población del país. La censura de la prensa escrita, radio y televisión, solo se

autorizó la difusión de medios partidarios al régimen, como El Mercurio; aun así todas las

publicaciones debieron ser revisadas con antelación a su publicación.

En el ámbito educativo, se intervino todas las casas de estudio, en las universidades

se designó a oficiales uniformados o en retiro para ejercer los cargos de rectores delegados,

al igual que en los colegio y liceos del país, quienes procedieron a exonerar a académicos,

sumado al tutelaje de la docencia173.

A las prácticas anteriores se establecen otras dinámicas militares que evidencian una

guerra total contra los partidarios de la Unidad Popular, y cualquier tipo de participación

política, esto hace referencia netamente la instalación de centros de detención y tortura

como las cárceles oficiales, y recintos clandestinos, como también los centros deportivos

como el Estadio Nacional y el Estadio Chile (actual Víctor Jara en honor al cantautor

asesinado por militares bajo estas dinámicas represivas), donde las Fuerzas Armadas tenían

como proceder: “Detener, interrogar, pero no juzgar. Sin rastros”174. Por tal motivo, no

existen actas, ni registros de los detenidos, solo se conoce esa información por los

testimonios de los mismos afectados.

Estos testimonios dejan en evidencia prácticas de terror impuestas por los militares

chilenos, como lo es la aislación, la violencia física ejercida contra la persona, la violencia

sicológica, el estrés provocado por situaciones anormales y de ansiedad como lo son las

simulaciones de fusilamientos, violaciones sexuales, incomunicación, entre otros.

173 Correa, Sofía. Op. Cit. p. 289. 174 Cavallo, Ascanio. Salazar, Manuel. Sepúlveda, Óscar. La Historia Oculta del Régimen Militar. Memoria

de una época 1973- 1988. Editorial Uqbar. Santiago de Chile. 1997. p. 55.

95

1.3.1.- El terror como política del Estado y la defensa de los Derechos Humanos

Uno de los casos más problemáticos es la conocida “Caravana de la Muerte” a cargo

del General Sergio Arellano Stark que entre septiembre y octubre del año 1973 al mando de

un helicóptero Puma viajó junto a una comitiva de doce personas por Chile provocando la

muerte de alrededor de cien personas, violando las jerarquías del propio Ejército, al pasar

por alto al Jefe de Zona en las sentencias de los Tribunales de Guerra, pues contaba como

“Oficial Delegado del Comandante en Jefe del Ejército y Presidente de la Junta de

Gobierno para acelerar procesos y uniformar criterios en la administración de justicia de

los prisioneros”175, a raíz de lo anterior durante la estadía del General Sergio Arellano

Stark, este pasó por sobre la oficialidad propia de las Fuerzas Armadas tradicionales, pero

como la orden había sido emanada por parte de Augusto Pinochet, no fue cuestionada,

pues se consideraban en una guerra contra el marxismo, por tal motivo realizaban esos

Consejos de Guerra, cuando solo en la historia del país se habían realizado en la Guerra del

Pacífico entre 1879–1883.

A la par de la instauración de un régimen de terror, se trabajaba sobre la

emergencia de la legalidad de su actuar, se implantó el primer gabinete de la Junta Militar

con solamente cuatro carteras dirigidas por civiles, ellas fueron los ministerios de

Educación, Justicia, Agricultura y Tierras y Colonización176 mientras que el General de

Aviación Gustavo Leigh, por mandato de la Junta de Gobierno se dio en la tarea de

conformar la llamada Comisión Constituyente Ortúzar, para estudiar, proponer

modificaciones o reemplazar la Constitución de 1925, cuyo objetivo era evitar los llamados

“resquicios legales” y evitar los gobierno de minoría; en esta comisión participaron

profesores de Derecho Constitucional como Jaime Guzmán, Sergio Diez, Jorge Ovalle y su

presidente Enrique Ortúzar.

175 Escalante Hidalgo, Jorge. “La misión era matar: El juicio a la caravana Pinochet-Arellano”. LOM Editores.

Santiago de Chile. p. 15. Disponible en

http://books.google.cl/books/about/La_misi%C3%B3n_era_matar.html?id=7AsGAxjDGAQC&redir_esc=y.

Recuperado el 3 de septiembre de 2013. 176 Icarito. “Gobierno de Augusto Pinochet”. Disponible en

http://www.icarito.cl/enciclopedia/articulo/segundo-ciclo-basico/historia-geografia-y-ciencias-

sociales/historia-de-chile-siglo-xx-hasta-nuestros-tiempos/2009/12/407-820-9-gobierno-de-augusto-

pinochet.shtml. Recuperado el 30 de abril de 2014.

96

Ya con la emergencia del momento sobrepasada, y cumplidos un mes de Junta Militar

se empieza a demostrar el carácter fundacional del régimen, pues “las Fuerzas Armadas no

debían apuntar solo hacia la simple restauración del sistema democrático, por el contrario,

necesitaban crear una “nueva institucionalidad”, básicamente diferente de la anterior”177. Se

demuestra también con las palabras del mismo Pinochet: “la democracia debe renacer

purificada de (los) vicios y malos hábitos que terminaron por destruir (las)

instituciones”178.

Es así como en el año 1974 se empiezan a vislumbrar ciertas características propias y

refundadoras, tanto del régimen, en primer lugar el 11 de marzo de 1973 se publica la

Declaración de Principios del Gobierno de Chile, que fue el primer intento de

institucionalizar el régimen a rasgos generales. Este documento estuvo a cargo del Comité

Asesor de la Junta–COAJ- formado en 1973, cuyos participantes eran partidarios de

Augusto Pinochet, y la idea era empezar a demostrar que el régimen ya no era de carácter

de emergencia, sino que se disponía a generar una nueva institucionalidad, una nueva

política económica, y social, sin los excesos y vicios del pasado democrático republicano

liberal.

Aquí se establece el principio fundamental de la reconstrucción del país, el cual dice

que:

“(…) el gobierno de las Fuerzas Armadas y de Orden, con un criterio

eminentemente nacionalista, invita a sus compatriotas a vencer la mediocridad y

las divisiones internas, haciendo de Chile una gran nación. Para lograrlo, ha

proclamado y reitera que entiende la unidad nacional como su objetivo más

preciado, y que rechaza toda concepción que suponga y fomente un antagonismo

irreductible entre las clases sociales”179.

Para lograr tal objetivo, consideran de importancia el hecho de la “ruptura con el

orden anterior y la necesidad de construir una nueva sociedad”180,esto con la concepción

cristiana que impone del hombre, que el individuo en sí, la Junta de Gobierno tiene el deber

moral de defender a la patria por sobre las individualidades.

177 Vergara, Pilar. Op. Cit. p. 20. 178 Ibíd. p. 21. 179 Junta Militar. “La Declaración de Principios del Gobierno de Chile”. Editorial CEME. Santiago de Chile.

1974. p. 5. Disponible en www.archivochile.com/Dictadura_militar/doc_jm_gob_pino8/DMdocjm0005.pdf.

Recuperado el 9 de noviembre de 2013. 180 Vergara, Pilar. Op. Cit. p. 37.

97

El documento al que se hace alusión tiene aquí tres características fundamentales: El

Mesianismo, ya que muestra a las Fuerzas Armadas como las guardianas de la

institucionalidad, ellos son los iluminados del bien común, que es distinto a la voluntad del

pueblo, sino que ellos velan por respetar los derechos esenciales del hombre y la patria, más

que por la soberanía popular.

El otro elemento importante es la soberanía de la nación, pues dice que con la

negación del principio de soberanía popular, lleva a considerar las Fuerzas Armadas como

la institución capaz de convertirse en la legítima representante del interés nacional, al no

tener -supuestamente- interés de grupo, ambiciones partidistas y minoritarias.

Y como tercer elemento, el rechazo a la política partidista. Desde aquí ya no solo

critica a la Unidad Popular, sino que a la democracia liberal en su totalidad, por permitir

que existan partidos y conglomerados políticos que promuevan la eliminación del Estado,

critica el estatismo, por tal motivo:

“Se niega el principio democrático de la soberanía popular y la organización

pluralista del espacio público, se asigna a poder militar una misión trascendental,

que lo legitima, y se critica a los partidos políticos. Se le atribuye la calidad de

gérmenes de “desintegración de la nación” y de “símbolos de la división y

decadencia nacional”181.

A través de los cuales, grupos minoritarios pero dotados de una poderosa

organización, habrían logrado en el pasado imponer sus intereses parciales por sobre el bien

común de la sociedad182.

En el ámbito económico, el documento critica el intervencionismo estatal en la

economía, pero no de manera radical, es más bien con un sentido corporativista más que

neoliberal, pero en esta declaración se puede evidenciar como poco a poco empieza a tomar

terreno las nuevas concepciones económicas.

En este documento se establece la idea de la instalación de una República Portaliana,

se dice que ahí Chile tenía gobiernos con sentido nacional y que convirtieron a Chile en una

gran nación, y aquí “paradojalmente, entonces, el proyecto fundacional implica una

recuperación y un retorno. No es una invención de la nación desde la nada, sino desde la

181 Junta Militar. Op. Cit. 182 Vergara, Pilar. Op. Cit. p. 40.

98

valoración de un pasado glorioso en el cual se habría demostrado que Chile podría ser

una gran nación”183 y para lograrlo en ese momento, la Junta Militar proponía la unidad de

la nación.

Como un aspecto transversal en todo lo que será la dictadura, existe un concepto que

engloba todas las acciones de la Junta, se supone creen es el responsable de mantener un

régimen que resguarde a la nación, aquel es el fuerte anti-marxismo, considerándolo como

un aspecto relevante tanto para justificar sus acciones, como también legitimar las ideas de

una nueva institucionalidad que evite que gobiernos de cortes marxistas accedan al poder

político, hacen alusión a tal concepto de la siguiente manera:

“La alternativa de una sociedad de inspiración marxista debe ser rechazada por

Chile, dado su carácter totalitario y anulador de la persona humana, todo lo cual

contradice nuestra tradición cristiana e hispánica”184 y lo más relevante, el hecho de que

proponía objetivos, pero no plazos, tal como lo expone Ascanio Cavallo “de ahora en

adelante se hablara de un largo periodo militar, y de “metas y no plazos. Los equipos, la

organización del poder, las reformas jurídicas, sociales y políticas tendrían ahora el

horizonte de la refundación nacional”185.

Este mismo año, para llevar a cabo el purgamiento de los marxistas o contrarios al

nuevo régimen se creó una de las organizaciones más terribles en relación a la violación a

los Derechos Humanos, pues:

“La cacería de la izquierda habría presentado rápidamente un problema para las

Fuerzas Armadas: los servicios de inteligencia de cada rama actuaban con escasa

coordinación. La necesidad de tener un organismo centralizado que respondiera

directamente al poder político ejecutivo y que pudiera recoger la información

dispersa, se hizo evidente”186.

Según la cita anterior, se hace referencia a que la creación de una institución con

características prácticamente de cazar marxistas se hace necesaria para llevar a cabo el

proyecto de unión nacional, para tal motivo se llamó a los jefes de inteligencia para

organizar el aparato, y acudió el Coronel Julio Polloni, el Capitán Ariel González, General

183 Ibíd. p. 41. 184 Junta Militar. Op. Cit. p. 1. 185 Cavallo, Ascanio. Op. Cit. p. 44. 186 Ibíd. p. 57.

99

Díaz Estrada y Germán Campos y posteriormente Manuel Contreras, quien explicó la

dinámica de la organización, pues esta sería un organismo mayor a la de las centrales de

inteligencia de las ramas de las Fuerzas Armadas, y contaría con miembros de todas estas,

como también externos.

Pero no todos estaban muy de acuerdo con la Dirección de Inteligencia Nacional

(DINA), esto por la falta de entidad pública, es decir, no existía por Decreto Ley, ni nada.

Este solo llego el 14 de junio de 1974 con el Decreto Ley N° 521 que la consagraba como

un ente autónomo, con recursos propios y enormes poderes187.

La DINA dependía netamente del Presidente de la República, y contaba con tres

Brigadas: de Inteligencia Ciudadana, la de Arresto e Interrogación y la de Inteligencia

Metropolitana. Así, poco a poco, la DINA empezó a crecer, a tener más personal, (llegando

a contar según Sofía Correa con más de 9000 trabajadores), más recintos de detención,

mayores recursos, y obviamente mayor poder que el resto de las Fuerzas Armadas,

demostrado en el hecho de que Contreras solo le daba explicaciones a Augusto Pinochet,

mientras que los otros miembros de la Junta, o militares de rangos importantes como los

generales Óscar Bonilla, Augusto Lutz o Sergio Arellano Stark, tenían conflictos con la

organización, obstaculizando su servicio de inteligencia, como también el hecho de que se

estaba transformando en una estructura más potente que las Fuerzas Armadas.

Ahora que se establece como se formó la DINA y sus brigadas como también sus

conflictos es necesario conocer algo más, su objetivo: El MIR; el cabecilla de la

organización era la presa más cotizada.

Poco a poco, los miristas cayeron abatidos ante la fuerza de la DINA, ya que con la

consigna El MIR no se asila intentaron llevar una política de resistencia a la Dictadura, y

mantuvieron un trabajo de resistencia urbana importante durante los primeros meses, pero

ya en el año 1974 se evidencia su desarticulación y su posterior cacería, ya que sus deudos

son significativos.

187 Ibíd. p. 63.

100

Comenzó su desbaratamiento con la caída de Bautista Van Schouwen, junto con

Patricio Munita Castillo188, el 13 de diciembre de 1973, este último cayó muerto en un

enfrentamiento con agentes de la DINA, y Bautista quedando en estado vegetal y

desaparecido. Durante 1974, comienza la cacería del MIR, donde caen detenidos

importantes cuadros del grupo, entre ellos una pieza clave para la DINA, Lumi Videla –

Luisa o La Negra- la que cae detenida el 21 de septiembre, a quien intentaron doblegar para

capturar al resto de la organización, como a Sergio Pérez, Aelia, Carolina y Jaime, estos

tres cercanos a Miguel Enríquez.

El 04 de octubre de 1973, Enríquez fue donde Andrés Pascal Allende y Marie Anne

Beausire, quienes fueron perseguidos por la DINA. Al otro día Miguel Krassnoff, junto a

un grupo de Halcón 1 y Halcón 2, grupos operativos especiales de la DINA, integrados por

miembros íconos de la represión política, como El Troglo y Osvaldo Romo Mena, llegaron

a la casa de Enríquez, quienes hieren a su pareja Carmen Castillo y acribillan a Miguel

Enríquez en un combate desigual.

Así poco a poco cae el MIR, con Lumi Videla asesinada y arrojada desnuda a la

Embajada de Italia, para provocar el pavor en los que intentaban asilarse, luego asesinan a

Alejandro Barra (cuarto en jerarquía) y Ana María Puga, al otro día cae el quinto de la

jerarquía: José Bordaz.

El 19 de febrero, aparecieron por televisión cuatro dirigentes del MIR claudicando la

lucha armada contra la Dictadura. Esto fue un duro golpe para el MIR al igual que las

muertes de sus militantes.

Ahora bien, es necesario también recalcar que mientras la nueva institucionalidad se

emergía, lo hacía paralelamente también un líder, que fue cooptando el poder de Augusto

Pinochet por sobre el resto de la Junta Militar. Para eso tuvo el apoyo tanto de la prensa

como del COAJ, quienes con el nombre de Estatuto de la Junta, crearon las bases legales

para sus ambiciones. Uno de esos recursos fueron los Decretos Leyes, ya que estos no

necesitaban autorización previa ni intervención de un congreso.

188 Sobre la muerte de Bautista Von Schouwen y Patricio Munita, léase Guzmán, Nancy. Un grito desde el

silencio: Detención, asesinato y desaparición de Bautista Von Schouwen y Patricio Munita. LOM Ediciones.

Santiago de Chile. 1998.

101

En relación a lo anterior, se generó un Decreto Ley Provisorio N° 527 que decretaba

que la Junta sería el Poder Legislativo, mientras que el Presidente de la Junta se haría cargo

del Poder Ejecutivo, quien también tomaría el cargo de Jefe Supremo de la Nación, cargos

que solo habían ostentado en la Historia de Chile Bernardo O’Higgins y Ramón Freire. Este

fue aprobado el 27 de junio de 1974, no sin un disgusto con el General Gustavo Leigh que

cuestionaba el poder que pretendía tener Augusto Pinochet.

El 02 de diciembre de 1974 se firmó un nuevo Decreto Ley N° 788, que consistía en

la legalidad de los Decretos Ley, por tal motivo exponía:

“Artículo 1.o- Declárase que los decretos leyes dictados hasta la fecha por la

Junta de Gobierno, en cuanto sean contrarios o se opongan, o sean distintos, a

algún precepto de la Constitución Política del Estado, han tenido y tienen la

calidad de normas modificatorias, ya sea de carácter expreso o tácito, parcial o

total, del correspondiente precepto de dicha Constitución”189.

En relación al artículo anterior, se demuestra la idea de la Junta de legalizar sus

acciones, y si estas por algún motivo no estaban expresadas o eran contrarias a lo que decía

la Constitución de 1925, tenían la calidad de poder modificar su carácter, y que los

Decretos Ley prevalezcan, siendo estos la manera de ejercer el Poder Legislativo,

demostrando cómo se estaba institucionalizando prácticas propias de un gobierno de facto,

que tiene intenciones de legitimar el actuar de Augusto Pinochet, junto a los civiles que

trabajan para el régimen, empiezan a formular la manera de poder estabilizar las prácticas

de una nueva institucionalización.

Un personaje importante dentro del mundo civil que apoyaba la acción de Pinochet es

Sergio Covarrubias, quien formulaba algunos de los Decretos Ley, como el N° 806, que

establecía que el Presidente de la Junta sería el Presidente de la República, Jefe del

Ejecutivo y Jefe Supremo de la Nación, un título obsoleto, pero simbólico para el poderío

que pretendía tener.

189 Disponible en http://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=204417. Recuperado el 9 de noviembre de 2013.

102

Desde el primer mes, surgen voces contrarias a las prácticas represivas a la población,

una de las primeras reacciones provino de uno de los poderes facticos más relevantes de

Chile, como la Iglesia.

El 04 de octubre de 1973, las distintas confesiones religiosas de Chile (Católica,

Pentecostal, Luterana, Judía, Ortodoxa) organizaron un Comité de Cooperación para la Paz

en Chile, llamado “Comité Pro Paz”, siendo el presidente el jesuita Helmut Frenz, firmado

por el Decreto Arzobispal N° 158-73, por el Cardenal Raúl Silva Henríquez, personaje

importante en relación a la defensa de los Derechos Humanos en el Chile dictatorial.

El Comité se encargaba de trabajar y proporcionar ayuda material y espiritual a las

personas y familias víctimas de la represión, bajo los programas laborales, de asistencia

social, trabajo campesino y universitario, también en los aspectos de salud y obviamente el

programa jurídico. Contaban con personal calificado como asistentes sociales y abogados

como también religiosas, sacerdotes y laicos con la misión de asilar gente perseguida en

distintas embajadas en el país.

El Comité fue el único lugar donde la gente desesperada podía acudir con confianza,

así como las personas que habían sido exoneradas por razones políticas, entre otras víctimas

del régimen, ya que los marcos legales no eran respetados, a pesar de la existencia del

Poder Judicial, este se mostró condescendiente con el régimen, demostrado en la ignorancia

a los Recursos de Amparo que interponían los familiares a sus deudos, por tal motivo

mucha gente acudió a esta organización, esperando encontrar información de familiares,

amigos, etc.

En relación a lo anterior, se debe dejar en evidencia que la Agrupación de Familiares

de Detenidos Desaparecidos empezó a funcionar a fines del año 1974, gracias al apoyo del

Comité Pro Paz, y es una organización cuyos miembros son familiares de personas que han

sufrido torturas y que ese encuentran desaparecidas, por ende se organizaron para buscar

información sobre sus deudos, interponiendo recursos de amparo, buscan información en

las cárceles, comisarias, hospitales, morgues, y otros.

Ya para 1975, el régimen encuentra la manera de atacar al Comité Pro Paz,

primeramente con la detención de algunos de sus clérigos, como Rafael Maroto, por

103

prestar ayudar a algunos miembros del MIR, y posteriormente mediante una carta enviada

por Pinochet al Cardenal Silva Henríquez el 11 de noviembre, pidiéndole el cierre del

comité, expresando lo siguiente:

“Por ello hemos considerado que el mencionado organismo es un medio del cual

se valen los marxistas-leninistas para crear problemas que alteran la tranquilidad

ciudadana y la necesaria quietud. Será pues, un positivo paso para evitar males

mayores, el disolver el mencionado Comité”190.

Razón por la cual el Cardenal Raúl Silva Henríquez llevó a cabo el cierre del Comité

el día 31 de diciembre de 1975.

En relación a lo anterior, hay que dejar en claro, la importancia social y política de la

iglesia durante estos años, ya que a pesar de recibir fuertes presiones, y dar por terminado el

Comité Pro Paz, al día siguiente, el Cardenal Raúl Silva Henríquez crea la “Vicaría de la

Solidaridad” ya que jurídicamente es una entidad mucho mayor: un vicario es, por

definición, un delegado directo del Cardenal. El Cardenal mismo estaría presente en cada

una de sus actuaciones a diferencia del comité.

La Vicaría contaba con distintos comités relacionados con aspectos laborales,

campesinos, de empleos, de cesantía, de capacitación, asistencia jurídica y social para los

presos, exonerados, torturados, cesantes, como también en la búsqueda de los detenidos

desaparecidos. Aparte de aquello tuvo una importante labor en los aspectos de denuncia y

articulación de la posterior oposición al régimen militar, por tal razón fue duramente

golpeada por la dictadura, engrosando la lista de presos y detenidos, como también la de

muertos y desaparecidos.

En relación al Poder Judicial, hay que considerar que estas organizaciones también se

valieron de argumentos legales para la defensa de sus derechos, sin embargo, contó con el

rechazo sistemático de los recursos de amparo presentados por estas agrupaciones, ya que

las distintas cortes del Poder Judicial desestimaron los argumentos presentados, ello basado

en la condescendencia de los jueces a las posturas emanadas del gobierno.

190 Cavallo, Ascanio. Memorias Cardenal Raúl Silva Henríquez. Editorial Copygraph. Santiago de Chile.

2009. p. 81.

104

1.3.2.- La Revolución Neoliberal: El Shock

“La orientación económica del gobierno militar estuvo condicionada, desde un principio,

por una doble necesidad, la de tener que superar sucesivas crisis a la vez que proveerle al

régimen otro sentido, más dirigible, que el puramente autoritario”191.

Pero hay que dejar en claro que:

“Los problemas económicos heredados de la administración pasada que debieron

encararse en una primera etapa, eran dramáticos: déficit fiscal, brusca caída del

producto, nula inversión, inflación galopante (según algunos llego al 1000%),

crédito internacional congelado, endeudamiento externo elevado e impago, área

social –empresas estales e intervenidas, demandas salariales cada vez más fuertes,

paralización de faenas a causa de escalonadas huelgas tanto patronales como de

trabajadores, grave desabastecimiento de productos básicos… de cualquier

manera, no estaba claro qué remedios recetarle al paciente y en qué doses

aplicarlos”192.

Jorge Cauas llegó al Ministro de Hacienda en el momento en que la economía chilena

se encontraba en una situación alarmante, tenía una devaluación de la moneda, como

también una liberalización de los precios, más un contexto internacional hostil, debido a la

caída de los precios del cobre y el aumento en el precio del petróleo, a causa de la Guerra

de Yom Kippur, debido el alza del valor de los países árabes miembro de la OPEP quienes

no estaban dispuestos a exportar el crudo a los países que hayan apoyado a Israel en aquella

batalla, como los Estados Unidos, y sus aliados, por ende Chile.

Ante esta situación, Cauas optó por un tratamiento de shock en 1975, cuyo principal

objetivo fue ajustar los gastos en la misma proporción que la caída de los ingresos. Pero los

niveles no cambiaban de manera radical, la inflación seguía siendo alta, por tal motivo se

optó por medidas más radicales y dramáticas, arriesgándose a un descontento social por

tales medidas que son consideradas impopulares por la población.

Para solventar la crisis, se crea el Programa de Empleo Mínimo (PEM), el cual fue

considerado como subempleo institucionalizado, es decir, aquí se creaban empleos para los

cesantes, percibiendo los trabajadores aproximadamente un tercio del salario mínimo,

buscando con ello mejorar los índices de desempleo.

191 Correa, Sofía. Op. Cit. p. 290. 192 Ibid. p. 291.

105

A la par de esta medida, con la llegada de Juan Carlos Méndez en la dirección de

presupuesto, el Plan Ladrillo193 encontró cabida.

Posteriormente dada la situación se decidió aplicar una “drástica política de

reducción interna, que bajara el gasto fiscal y acomodara el mercado la variable del

empleo: si el mercado dictaba que hubiese cesantía, cesantía debería haber”194.

Así en 1975 se inicia un nuevo proceso, que coincidió obviamente con el ingreso al

gobierno de los civiles quienes validan la dictadura, y buscan los mecanismos para

legalizarla y proyectarla en el tiempo.

Ello se concreta con la llegada de los Chicago Boys -jóvenes estudiantes de postgrado

de la Universidad de Chicago- quienes aplicaron un programa económico totalmente

neoliberal: donde el Estado no participe de la economía del país, no intervenga en gasto

público, y aproveche las ventajas comparativas del país, entre otros aspectos, todo lo cual

fue apoyado por el Ministro Cauas.

Según los datos entregados por Sofía Correa, el gasto real del gobierno se disminuyó

en un 27% en 1975 y el déficit fiscal cayó de un 8.9% del PNB a un 2,9%. Los aranceles a

las importaciones que llegaban al país bajaron de un promedio de 70% mientras que en

1974 a un 33% en 1976. El crédito se paralizó y las tasas de interés real subieron de un

49.3% anual a un 178% a fines de 1975. La inversión pública descendió a la mitad. El PNB

disminuyó un 15% tomando en consideración el año 1974. La proporción industrial bajó en

un 25%. Los salarios reales cayeron en 1975 llegando a su punto más bajo: 62.9% del

valor. El desempleo subió de un 9.7% en diciembre de 1874 a un 18.7% en diciembre de

1975. A pesar de aquellas medidas, la inflación reacciono con lentitud y se mantuvo en

341% en 1975. En 1976 aun tenia altos valores (174.3%), alcanzando los dos dígitos sólo

en 1977 (63.5%)195.

193 Acerca de la creación y los postulados del Plan Ladrillo, léase Centro de Estudios Públicos. “EL Ladrillo:

Base de la política económica del gobierno militar chileno”. Disponible en

http://www.cepchile.cl/dms/lang_1/cat_794_pag_1.html. Recuperado el 01 de mayo de 2014. 194 Cavallo, Ascanio. Op. Cit. p.106. 195 Revisar datos en Fontaine, Juan Andrés. “Transición Económica y Política en Chile”. Disponible en

www.cepchile.cl/dms/archivo_1171_1318/rev50_jafontaine.pdf. Recuperado el 01 de mayo de 2014.

106

La situación externa, que enmarcaba estas medidas fue acompañado por la exigencia

a las empresas estatales que se autofinancien, también se disminuía en forma importante los

funcionarios públicos, se creó también el Impuesto de Valor Agregado (IVA) pretendió

uniformar la captación de las operaciones de compraventa, ya que este impuesto se aplica a

todos los productos. Esto demuestra que ya no estamos ante una simple reforma económica,

sino que ante una total refundación del modelo.

En materia laboral, se descabezaron políticamente a las grandes y más importantes

federaciones, la afiliación sindical pasaba a ser voluntaria, y ya no tenía el mismo peso la

negociación patronal con estos, el Estado tampoco era el encargado de intervenir en la

fijación de los salarios de los trabajadores y trabajadoras, esto, se impuso ya que era mejor

que se genere un costo social a corto plazo, antes que mantener una política económica tan

fluctuante.

Paralelamente, se fue produciendo una mayor concentración de la riqueza, y

aumentaron los niveles de producción como también de ventas de los productos, también

empezó un sistema de privatización de las empresas del Estado al sector privado vía

licitaciones a precios subvencionados, pues los grupos económicos cada vez más poderosos

pudieron acceder a créditos en el extranjero con tasas de interés muy por debajo de las

internas.

Considerando ya el ámbito económico del nuevo régimen, hay que dejar en claro que

la Junta no solo se enfocaba en promover este ámbito, sino que su lucha con la fuerza

opositora fue constante, y este año, ya con el MIR y el Partido Socialista desarticulado, con

la DINA que mostraba indicios de ser incontrolable por parte de las Fuerzas Armadas, que

sentían todo el poder en sus manos, y los llevaba a provocar delitos sin cuidados necesarios,

existía el acaparamiento de presos por parte de aquella, generando conflictos con las

centrales de inteligencia de las otras ramas de las Fuerzas Armadas. Por tal motivo, se

generó otra organización de tales características, pero mucho más reducido su campo de

acción, eran los del Comando Conjunto, una estructura de las Fuerzas Armadas, y sobre

todo de Carabineros de Chile encargado de desmantelar a los miembros del Comité Central

del Partido Comunista.

107

Esta organización era totalmente clandestina, no existía ningún Decreto Ley sobre sus

motivaciones, ni atribuciones, la idea era que no quedará registro de su actuar, por tal

motivo, daba libertad a sus partícipes.

El Comando Conjunto, y la DINA lograron con precisión, atacar y desarticular el

partido, al igual que con el MIR, ya que se tomó detenido a una persona, Rene Basoa quien

a causa de las torturas dio información, y a través de esto se pudo llegar a Miguel Estay, El

Fanta. El día 29 de marzo de 1976 tomaron detenido a José Weibel, encargado de las

Juventudes Comunistas. El 02 de abril tomaron detenido a Bernardo Araya, para

posteriormente en mayo, realizar la llamada “ratonera” en la calle Conferencia, donde se

reunirían los líderes del Partido Comunista en clandestinidad, Mario Jaime Zamorano

Donoso, Jorge Muñoz Poutays, Jaime Patricio Donato Avendaño, Uldarico Donaire Cortez

y Elisa del Carmen Escobar Cepeda196.

Días después encontraron al Subsecretario General del Partido Comunista en la

clandestinidad, que desde el 11 de septiembre asumió el cargo, Víctor Díaz, El Chino,

quien fue reconocido por los agentes al momento de hacerlo caminar, pues evidenciaba una

importante cojera.

La operación de desarticulación de los grupos políticos contrarios al régimen durante

los primeros años fue primordial para la dictadura, por tal motivo destinaban mucho empleo

en tales hazañas, ya que no son meras circunstancias, al contrario, se pueden considerar

acciones de importante riesgo y mucha dedicación, no sólo en Chile, si no que los brazos de

la dictadura eran tan poderosos que hasta el ámbito internacional era cooptado por aquellas

acciones.

Una de esas operaciones en las que participó la DINA es la llamada Operación

Cóndor197, es el nombre en clave dado a las acciones de recopilación de inteligencia sobre

izquierdistas, comunistas y marxistas en el Cono Sur. Se estableció recientemente a través

196 Acerca del accionar represo, tanto del Comando Conjunto, como de la DINA, léase Rebolledo, Javier. La

danza de los cuervos: El destino final de los detenidos desaparecidos. Editorial Ceibo. Santiago de Chile.

2012. y Salazar, Manuel. Las Letras del Horror. Tomo I: La DINA. LOM Editores, Santiago de Chile. 2011. 197 Para saber acerca de la conformación de la Operación Cóndor, sus operativos y consecuencias, léase

Mariano, Nilson Cezar. Operación Cóndor: Terrorismo de Estado en el Cono Sur. Editorial Lumen, Buenos

Aires, Argentina, 2004, y también léase Martorell, Francisco. Operación Cóndor: El vuelo de la muerte.

Colección Septiembre, LOM Editores, Santiago de Chile. 1999.

108

de la cooperación de servicios de inteligencia en Sudamérica para eliminar las actividades

terroristas marxistas en los países que la integran, siendo Chile - según se informa- el centro

de operaciones. Otros miembros participantes son: Argentina, Paraguay, Uruguay y

Bolivia. Además, Brasil ha aceptado tentativamente proporcionar información de

inteligencia para la Operación Cóndor. Los miembros que muestran mayor entusiasmo en

participar han sido Argentina, Uruguay y Chile. Estos tres países han participado en

operaciones conjuntas, principalmente en Argentina, contra objetivos terroristas198.

Estas operaciones contaban con un alto personal, y con acciones muy temerarias, que

sobrepasaban la idea de soberanía, ya que se le delega la acción judicial o penal a entidades

que no son del propio país, o no son propias de policías internacionales legales.

Uno de los casos más emblemáticos de la Operación Cóndor es el atentado y

asesinato del General Carlos Prats, ex Comandante en Jefe del Ejército y ex Ministro del

Interior del presidente Salvador Allende, el 30 de septiembre de 1974 en Buenos Aires,

quien fue la encargada de detonar la bomba que dio muerte al general Carlos Prats y su

esposa Sofía Cuthbert.

El 06 de octubre de 1975, ocurre otro atentado en el extranjero perpetrado por la

DINA contra el ex diputado de la Democracia Cristiana Bernardo Leighton en Roma, junto

a su esposa Anita Fresno. Para ello la DINA se contactó con grupos neofascistas italianos, a

través de Michael Townley y el cubano anticastrista Virgilio Paz Romero, para cometer el

atentado que consistió en disparos contra su persona, quien quedó con daños cerebrales, y

su esposa en estado parapléjico.

Bernardo Leighton fue uno de los trece dirigentes de la Democracia Cristiana que no

apoyaron el golpe militar, expresado en la llamada Carta de los Trece, que fue publicada el

13 de septiembre, solo dos días después del golpe militar. También es reconocido por haber

ingresado el primer recurso de amparo para proteger a los políticos detenidos de Salvador

Allende, Carlos Briones, Clodomiro Almeyda, Jorge Tapia, Claudio Jimeno, Oscar Waiss,

Luis Armando Garfias y Álvaro Morel, todos detenidos en la Isla Dawson.

198 Disponible en:

http://www.derechoschile.com/Areastematicas/operaciones/condor/Desclasificados/Defense761010/einteligen

ce761001tra.htm. Recuperado el 12 de noviembre de 2013.

109

También dentro del ámbito de la Operación Cóndor está la reconocida “Operación

Colombo” o el caso de la Lista de los 119, donde la DINA, junto con prensa que apoyaba al

Golpe Militar como La Tercera, El Mercurio y La Segunda quienes idearon una manera de

producir en la opinión pública de que en Chile no existían detenidos desaparecidos, ni

violaciones a los Derechos Humanos, sino que las muertes existentes eran provocadas por

rencillas internas de los mismos grupos marxistas. La información se publicó en la revista

Argentina Lea (que tuvo una sola publicación que fue esta), y la revista Novo O ‘Día, y en

Chile La Segunda que desde este periódico sale el memorable titular: Exterminados como

Ratones, y entre las tres publicaciones hacían un total de 119 desaparecidos.

Otro de los montajes de la prensa en coordinación con la DINA, fue el hallazgo del

cuerpo torturado, quemado y ultrajado de Marta Ugarte en la playa Los Molles, el 12 se

septiembre de 1976, siendo este el primer cuerpo de un torturado que se encontraba en esos

momentos. El cuerpo flotó hasta la playa, después de que había sido arrojada por un

helicóptero Puma. La prensa catalogó esto como un crimen pasional, exaltando la belleza

de la joven mujer de 23 años, cuando en realidad Marta Ugarte tenía 42 años.

La DINA perpetuó otro atentado, esta vez, en una de las potencias que se disputaban

el mundo, Estados Unidos. Este fue el caso que provocó que el país del norte cuestionara el

actuar de Pinochet, al violar no solo su soberanía, sino que también por atacar a una

ciudadana estadounidense. El atentado esta vez fue con el ex Canciller de Salvador

Allende, Orlando Letelier, quien se encontraba el 21 de septiembre de 1976 en Washington

junto a su secretaria Ronnie Moffit, quien también murió, mientras que quien sobrevivió al

ataque bomba perpetrado en el automóvil fue Michael Moffit, esposo de la secretaria de

Letelier.

Este es uno de los errores de la DINA, y de la operación Cóndor, ya que con esto se

cuestiona su proceder, su limpieza al hacer las operaciones, y obviamente se cuestiona cual

eran sus reglas, si eran realmente una organización de inteligencia militar actuando

cautelosamente para no levantar sospechas, o actuaban como ellos estimaban conveniente

pasando por alto cuestiones de seguridad y soberanía entre otros.

110

Continuando con la temática internacional, se hace relevante exponer la llegada de

Henry Kissinger a Chile en el marco de la VI Asamblea General de la Organización de

Estados Americanos.

Si bien la idea principal era hablar y discutir sobre los derechos humanos que se

violaban en Chile, Pinochet, a sabiendas de las intenciones de la OEA, y como forma de

evitar controversias, liberó de manera casi propagandística a una cantidad de presos

relevante.

La reunión de la asamblea se basó más en lo que es el la salida al mar de Bolivia, que

en los Derechos Humanos, lo que evidencia la nulidad de acciones de los organismos

internacionales, que si bien establecían condenas y discursos en pro de los Derechos

Humanos, en la práctica se establecían relaciones con el Chile dictatorial, dándose

instancias de reuniones internacionales siendo Chile como sede, y no provocando ningún

cambio en la situación que vivían miles de personas en los centros de tortura.

En el contexto nacional, la idea de tener el control absoluto sobre los asuntos

políticos del Estado, evitando todo tipo de desviación al proyecto refundacional propuesto

por las fuerzas golpistas, fue poco a poco generando una sicosis dentro de los cabecillas del

gobierno.

Las organizaciones que pudieron considerarse como peligrosas para el país, fueron ya

desarticuladas a punta de tortura, asesinato y castigos ejemplares en la denominada “Fase

Terrorista”199 de la Dictadura Cívico Militar, pero ello no fue suficiente. Según Ascanio

Cavallo Jaime Guzmán sostuvo que la prolongación del régimen estaría en peligro si era

manejada por el centro, y es a partir de dicho pensamiento, que afloró la sicosis en torno a

las probabilidades de que hubieran entes infiltrados dentro del gobierno que quisieran

cambiar o manipular el cauce de la Dictadura Revolucionaria .

Según lo que relata Cavallo, Guzmán convenció a los sectores más duros del

gobierno para accionar en torno a esta situación, siendo este el marco dentro del cual se dio

a conocer el supuesto “Plan Azucena, que consistiría en el acopamiento por parte de la

199 Moulián, Tomás. Op. Cit. Conceptualización utilizada por Tomás Moulián para referirse a la fase de la

dictadura en donde se utiliza el terror para imponer el poder y ejercer el control sobre la población.

111

Democracia Cristiana del aparato del Estado”200a partir de lo cual se elaboraron diversas

listas y denuncias con la finalidad de perseguir sistemáticamente a aquellos personajes que

no fueran de total confianza para el gobierno.

Todo ello conllevó a que en enero del año 1977, la Radio Balmaceda, de propiedad de

la DC fuera clausurada, y que por otra parte, dicho partido fuera presa de una campaña de

desprestigio, sobre todo a partir de situaciones acaecidas durante el gobierno del ex

presidente Eduardo Frei Montalva, como por ejemplo las acusaciones de haber recibido

aportes en dinero de la CIA durante la campaña presidencial y su gobierno.

Pero esta situación no quedó sólo en lo anteriormente mencionado, y siguiendo con el

plan para evitar la irrupción de fuerzas de centro en la construcción de la Dictadura

Revolucionaria, el gobierno, el 11 de marzo de 1977, dictó el Decreto Ley 1.697 que

disolvía los partidos políticos que hasta entonces solamente estaban considerados en receso.

Todo ello fue sustentado por las acusaciones efectuadas por el entonces Ministro Secretario

General del Gobierno Hernán Béjares, que siguiendo lo que Cavallo relata: “exhibió

documentos ‘subversivos’ redactados en enero por Andrés Zaldívar y Tomás Reyes: eran

sus planteamientos para postular a la nueva directiva del partido”201. Acusación que

enfatizó en el carácter clandestino de esa elección interna, pues considérese lo que se hacía

mención anteriormente: los partidos políticos se encontraban en receso, por lo cual no

podían tener actividades de ninguna índole, y esto claramente faltó a la norma siendo

inmediatamente utilizado para su censura.

Las acciones realizadas dentro de este contexto, como fue mencionado anteriormente,

encuentran sentido en la idea de concretar, sin interferencias, el proyecto político que

estaba imponiendo el Régimen Militar en el país, pero… ¿Cuál era este proyecto? ¿Qué

pretendía? y ¿Cuánto iba a durar?

Éstas eran interrogantes típicas de la época, en donde el desconcierto reinaba

producto de la inédita larga duración de los militares en el poder y del fundado temor de la

gente, entre otras cosas.

200 Cavallo, Ascanio. Op. Cit. p. 187. 201 Ibíd. p.188.

112

En el año 1977, cuando Pinochet estaba cerca de cumplir 4 años en el poder, se volvía

necesario resolver en cierta medida estas interrogantes, y no sólo por dar respuestas a un

país lleno de dudas y desconcierto, sino más que todo porque era necesario que quienes

estaban liderando el proceso dictatorial también tuvieran claridad de ello y se comenzara a

trabajar en concreto sobre el proyecto político e institucional que querían perpetuar con el

régimen militar, para que, como describe Cavallo según palabras de Pinochet, se entrara en

el proceso de la institucionalidad, “porque si no lo hacemos esto es lo mismo que si se

hubiera detenido el tiempo”202. Aludiendo claramente a la necesidad de comenzar a generar

los cambios necesarios para instaurar el Proyecto Refundacional pretendido por la irrupción

en el poder de los militares. Cambios que según Sofía Correa fueron parte del proyecto

desde sus inicios:

“Desde el comienzo el oficialismo planteó mediante diversas normas aclaratorias

la intención de otorgarse una nueva institucionalidad jurídica permanente más

allá de la estratégicamente coyuntural surgida a raíz del golpe.(...) En estricto

rigor, no se trataba de un mero golpe de Estado militar como los había habido en

el pasado, sino algo en definitiva mucho más permanente, que haría de la fuerza

militar un eje esencial del nuevo orden político aun por consolidar (...) se trataría

de un vuelco mayúsculo que cuestionó toda la institucionalidad heredada hasta

ese entonces”203.

Es decir que, desde siempre estuvo presente la idea de que la finalidad del régimen

militar era perpetuar su proyecto político en el tiempo, negando toda posibilidad de diluir

los cambios propuestos y asegurándose de que el país no volvería a pasar por una situación

similar, por tanto se acudía a la idea de generar un proyecto político que refundara esta

institucionalidad que estaba siendo cuestionada.

Es dentro de este contexto, y tras comprender que en gran medida las fuerzas

opositoras del gobierno estaban desarticuladas y que el control sobre el territorio y la

población por parte del régimen era tal, que Pinochet realiza un discurso el 09 de julio de

1977 en el cerro Chacarillas, con la intención de otorgar un nuevo sello a la Dictadura, que

permitiera resolver en parte las dudas que provocaba la presencia militar en el gobierno a la

población chilena y que esclareciera lo que el Proyecto Refundacional del régimen

proponía en los aspectos políticos e ideológicos, así como también algún atisbo de sus

202 Ibíd. p. 190. 203 Correa, Sofía. Op. Cit. p. 286.

113

temporalidades. Y eso fue lo que se hizo con el posteriormente denominado Discurso de

Chacarillas, donde “fijó los plazos y fechas del desarrollo de la nueva institucionalidad”204.

El autor de este discurso fue Jaime Guzmán, el cual estableció un itinerario de tres fases

para la concreción del proyecto:

“1. Recuperación, en la que se estaba entonces, en manos de las FF. AA., con sólo

la colaboración de los civiles. En ese período sería derogada totalmente la

Constitución de 1925 y regirían las Actas Constitucionales. El 31 de diciembre de

1980 empezarían a tener plena vigencia todas las instituciones jurídicas que las

Actas contemplaran.

2. Transición, a partir de 1981, con una progresiva conducción Cívico-Militar.

Desde ese año, el Poder Constituyente de la Junta se ejercería con consulta al

Consejo de Estado y se instalaría con una Cámara Legislativa mixta de carácter

"termal", aunque sin participación de los partidos. Un tercio sería nombrado por

Pinochet; y el resto vendría de las doce regiones con el visto bueno del gobierno.

3. Normalidad Constitucional, en 1985. El poder volvería a los civiles. Eso

equivalía a ofrecer elecciones libres y directas a ocho años plazo. En esta segunda

etapa del período de transición, los dos tercios de la Cámara legislativa se

elegirían por sufragio popular directo y un tercio sería nombrado por el gobierno.

Esa misma Cámara elegiría al Presidente por seis años”205.

Etapas de las cuales, cada una va cumpliendo ciertas metas para poder avanzar a la

otra, y cuya finalidad es la transición a la democracia, pero no a la democracia como tal,

sino a una democracia con apellidos: una democracia autoritaria, protegida, integradora,

tecnificada y de auténtica participación electoral. Que dejara el cauce de las cosas

rigurosamente marcado, amarrado y protegido como una implacable Jaula de hierro206 en

palabras de Moulián.

Es necesario remarcar que, a pesar de que lo propuesto mediante el Discurso no fue

cumplido a cabalidad, la importancia del Discurso de Chacarillas radica en que “marcó el

comienzo de una estrategia política que puso término al régimen militar tradicional y abrió

paso a una nueva forma de Gobierno, con un cierto énfasis en la institucionalización”207.

También es menester aclarar que la puesta en práctica de este itinerario propuesto por

Pinochet en Chacarillas, no fue implementado inmediatamente, sino que de modo paulatino

204 Cavallo, Ascanio. Op. Cit. p. 191. 205 Ibídem. 206 Ibídem. 207 Huneeus, Carlos. El régimen de Pinochet. Editorial Sudamericana. Santiago de Chile, 2000. p. 291.

114

fue tomando las direcciones correspondientes hacia la consolidación de la nueva

institucionalidad.

Existen medidas posibles de considerar como parte de este proceso de cambio del

régimen autoritario. Por una parte el asesinato de Orlando Letelier en EE.UU y las

diferencias existentes producto de las intervenciones de las ramas de seguridad militar y

civil en el ejercicio de la DINA, conllevaron a tener que flexibilizar el aparato de seguridad

del Estado y se desencadenó la disolución de este organismo en Agosto de 1977, dando

paso en su lugar a la creación de una nueva institución con este fin: la Central Nacional de

Informaciones (CNI). Ésta a diferencia de la DINA, estaría bajo el control del Ministerio

del Interior, en ese entonces liderado por el General César Benavides, argumentando así

que existiría mayor control sobre dicha institución, evitando la posibilidad de que hubiese

abusos como los acaecidos anteriormente.

Cabe considerar, que el hecho de que, en reemplazo de César Benavides, Sergio

Fernández fuera nombrado Ministro del Interior y presentado públicamente como Jefe del

Gabinete por Pinochet, es decir que podía elegir a sus colaboradores de gobierno, es algo

bastante trascendente, pues fue el primer civil que estuvo a cargo de dicha cartera desde el

Golpe, y en función de lo comentado anteriormente, significaba que los aparatos de

seguridad del Estado, estarían en manos de autoridades civiles y ya no militares.

Según relata Carlos Huneeus, el nombramiento de Sergio Fernández como Jefe de

Gabinete, comprendiéndolo también como el hecho en per sé de subir a ese cargo del

gobierno a un civil, es parte de las medidas para desarrollar el proceso de

institucionalización y como tal marca el inició de la segunda fase del régimen autoritario, la

fase de institucionalización política.

De hecho siguiendo los postulados de Huneeus, este nos dice que “para simbolizar

este nuevo comienzo, el gabinete de Fernández promulgó con gran despliegue publicitario

una ley de amnistía por los delitos cometidos desde el golpe de Estado hasta la fecha de su

dictación”208. Es decir que, se pretendía con esto atenuar los rasgos que hasta el momento

había tenido el régimen, y comenzar a sellar este proceso con miras a generar concordia en

el país.

208 Ibíd. p. 292.

115

Esta Ley de Amnistía fue creada con la ayuda de la entonces Ministra de Justicia

Mónica Madariaga, prima de Augusto Pinochet, y consistía en conceder amnistía a quienes

hubieran cometido delitos de violencia política entre septiembre de 1973 y marzo de 1978.

Dicha ley era interpretada como un perdón a los aparatos represivos del Estado, pero cabe

decir que, dentro de esta ley se debió excluir el proceso judicial de Orlando Letelier, ya que

estaban comprometidos agentes extranjeros dentro de la investigación del caso, por tanto la

presión ejercida por el gobierno de los EE.UU para la esclarecer el caso no permitió pasarlo

por alto.

A partir de la creación de esta ley, los Tribunales de Justicia comenzaron a archivar

todas las causas judiciales en trámite y que buscaban investigar delitos cometidos por

agentes del Estado, por lo que la ley se transformó legalmente en una institución de

negación de sentencias y de verdad judicial.

Pero, la presión internacional hacia Chile, no sólo estaba en función del caso de

Orlando Letelier, en torno a su asesinato en 1976, sino que diversas acusaciones por

crímenes contra los Derechos Humanos venían desarrollándose desde la Organización de

las Naciones Unidas hacia Chile. Y esta vez, el 16 de diciembre de 1977, la ONU, mediante

la aprobación de 98 países, condenó al gobierno de Chile por violación a los Derechos

Humanos, aludiendo también a la preocupación e indignación existente por la Organización

ante el incumplimiento de promesas del gobierno que aseguraron mejorar dicha situación.

Sin embargo, ante esta situación, se comenzó a consultar desde el grupo de asesores

del gobierno los pasos a seguir. Frente a lo cual surgió la idea desde este mismo grupo de

generar un plebiscito en consideración de que si desde la ONU se consideraba a la Junta de

gobierno como una dictadura, que incumplía al deseo de la mayor parte del país, una buena

forma de desmentir dicha afirmación era realizar una consulta pública que demostrara el

apoyo del país al gobierno de facto.

Finalmente luego de diversas conversaciones y debates internos, el 21 de diciembre

de 1977 mediante cadena nacional de radio y televisión, Pinochet anuncia el plebiscito.

Donde según Cavallo, éste se refirió al país diciendo que “cada hombre decidirá allí si

respaldaba el presidente en la defensa de la dignidad de Chile, o si en cambio apoyaba a

116

la ONU "y su pretensión de imponernos desde el exterior nuestro futuro destino"209. Por

tanto, la politización del plebiscito, fue pública desde su primer anuncio.

Tras las diferentes disputas que creó en el gobierno y entre las diferentes ramas de las

Fuerzas Armadas la propuesta de éste plebiscito y el análisis de las presuntas implicancias

que podría ocasionar, se cambió desde un plebiscito a una consulta nacional no vinculante

con el gobierno propuesta por Jaime Guzmán, de modo que con ella sólo se pudiera

conocer la opinión de la ciudadanía sin tener otro tipo de implicancias.

La fecha de la consulta sería el 04 de enero de 1978, y como no existían registros

electorales, las condiciones para votar solamente era ser mayor de 18 años, por otra parte el

control de voto se haría mediante el corte de una esquina del carnet, ya que se podía

sufragar en cualquier recinto habilitado del país.

La realización de la consulta, lógicamente alteró los ánimos del país, e incluso hizo

reaparecer a la oposición en las calles, tras cuatro años de silencios. La DC llamó a votar

por el No, el PS a la abstención y el MIR a rayar el voto con una R. Hubo diferentes

concentraciones en el centro de Santiago en repudio a la consulta, los familiares de

Detenidos Desaparecidos “se encerraron en la iglesia de San Francisco para apoyar el

voto de la ONU: era el único foro que había oído sus reclamos”210.

Un total de 5.349.172 votos escrutados en la consulta nacional dieron respuesta a la

interrogante planteada:

“Frente a la agresión internacional desatada en contra de nuestra Patria,

respaldo al presidente Pinochet en su defensa de la dignidad de Chile y reafirmo la

legitimidad del gobierno de la República para encabezar soberanamente el

proceso de institucionalización del país”211.

Del total de votos escrutados, más de 4 millones de personas aceptaron y votaron por

el Sí, mientras que más de un millón de personas votó por el No, y hubo alrededor de 200

mil votos nulos212.

209 Cavallo, Ascanio. Op. Cit. p. 212. 210 Ibíd. p. 217. 211 Ibíd. p. 218. 212 Concha, Alejandro, et al. Historia didáctica de Chile. Editorial Codicarte. Madrid. España. 1997. p. 670.

117

Por tanto, a pesar de las múltiples denuncias de irregularidades, como que el papel del

voto era casi transparente y que la redacción en la cédula de sufragio era altamente

publicitaria; el resultado obtenido fue que la ciudadanía apoyó y legitimó el gobierno del

régimen, desestimando las acusaciones de la ONU. Lo que evidentemente también es

posible encauzar dentro del proceso de institucionalización que comenzaba a ejercer el

gobierno.

Pero las presiones internacionales en torno a las temáticas de Derechos Humanos

emanadas desde la ONU no eran las únicas presentes en la época, pues hubo diversos

acontecimientos que minaron aún más estos precedentes, como fueron las constantes

denuncias efectuadas por la Vicaría, a partir de la elaboración de informes con casos

concretos de violación a los derechos humanos, como en el año 1979 donde presentaron el

informe de siete tomos denominado ¿Dónde están?, que presentaba más de 600 casos

comprobados.

Esto se sumaba a la denuncia de la Vicaría sobre los cadáveres enterrados en el Patio

29 del Cementerio General, y a la ayuda que brindaron el sacerdote Cristián Precht y Javier

Luis Egaña al seguir los rastros del relato de un hombre apodado El Viejo quien buscaba a

su hijo detenido desaparecido, lo cual acabó en el descubrimiento de los quince cadáveres

de los Hornos de Lonquén.

Desde el gobierno se hizo todo lo posible para no transformar el hito en un estandarte

contra el régimen, pero éste de todos modos tuvo un gran impacto público, pues hizo

comprender a las familias de detenidos desaparecidos, como dice Huneeus, que era la

primera evidencia pública de que sus familiares desaparecidos podrían estar muertos.

118

1.3.3.- Constitución de 1980 e inicio del periodo transicional de la Dictadura

Bajo todo este contexto que envuelve el período, y en el marco del Discurso de

Chacarillas, la Comisión Constituyente Ortúzar, aceleró el proceso de creación

Constitucional desde el 18 de Octubre de 1978, momento en el cual se hace pública la idea

de este proyecto, que sería posteriormente revisado por el Consejo de Estado, en esos años

integrado por el mismo Ortúzar y el ex presidente Jorge Alessandri Rodríguez.

La Junta les puso como plazo el 08 de junio de 1980 para hacer entrega del informe

final. Sin embargo Pinochet les pidió el texto para su revisión por parte de una comisión

integrada por Sergio Fernández y Mónica Madariaga, de ello surgieron 127 correcciones.

Posteriormente, se realizó la aprobación final por parte de la Junta, y en agosto de 1980 se

convocó a un plebiscito para su ratificación por la ciudadanía con un escaso plazo, con la

intención de evitar críticas al proyecto. La fiesta de las urnas213 se llevó a cabo el 11 de

septiembre del mismo año, obteniendo como resultado de un total de 6.271.868 votos

escrutados, un 67,04% de personas que ratificaron la Constitución, un 30,19% de votos que

no lo hicieron, y un 2,77% de votos nulos214.

Pero los comicios, replicando lo vivido en la Consulta Nacional de 1978, no

estuvieron exentos de irregularidades e indicios de fraude. Según relata Moulián, el

plebiscito careció de control público, y la “pureza estuvo entregada al honor de las

FF.AA.”215; las cuales evidentemente ya no eran una institución neutral. Además no hubo

datos censales actualizados, ni registros electorales, por lo que no pudieron verificar la

correspondencia de los votos por localidad ni controlar el voto múltiple; tampoco se

permitieron los apoderados de mesa ni el funcionamiento de un Tribunal Calificador de

Elecciones. El acto se realizó bajo un estado de excepción constitucional216, ya que el

gobierno tenía la facultad de relegar, detener y exiliar a los opositores políticos.

A pesar de todas las denuncias, éstas no trascendieron y quedaron silenciadas durante

mucho tiempo, hasta que años más tarde en el año 2007, un ex agente de la DINA conocido

como El Mocito -Jorgelino Vergara su nombre real- en el marco de las investigaciones al

213 Moulián, Tomás. Op. Cit. p. 240. 214Concha, Alejandro. Op. Cit. p. 682. 215Moulián, Tomás. Op. Cit. p. 246. 216Ibíd. p. 248.

119

asesinato del Secretario General del Partido Comunista Víctor Díaz, para defender su

inocencia, y rompiendo el pacto de silencio, lo que lo conlleva a confesar todo tipo de

vejámenes efectuados por la DINA y la CNI, entre ellos, sobre el fraude efectuado en el

plebiscito de 1980 para la aceptación de la Carta Constitucional217, donde relata que le

habían pedido acuartelarse junto a todos los agentes del Cuartel Loyola el día anterior, para

que el día 11 de septiembre en la mañana acudieran a las municipalidades de Santiago a

votar por el Sí.

En palabras de Javier Rebolledo, periodista que recopiló la información entregada por

Jorgelino Vergara, establece lo siguiente.

“Todos fueron en esa ocasión con su documentación verdadera, nada de "chapas".

Al llegar al primer lugar de votación ingresaron inmediatamente, nadie les pidió

que se pusieran en la fila, nada. Los vocales de mesa debían haber estado al tanto

porque nadie, pero nadie, se les interpuso en ese momento. Todos votaron y

volvieron a partir.

En la siguiente comuna repitieron lo mismo, exactamente igual: entrar a toda

velocidad y salir igual de rápido después de votar por segunda vez. Y así hasta

pasado el mediodía, cuando ya habían cubierto la ciudad en todos los puntos. (...)

Fueron muchos votos los que se obtuvieron de este modo, por lo menos en

Santiago. Además, se encontró con colegas de otros cuarteles haciendo el mismo

recorrido. En más de una comuna. Apenas alcanzaban a saludarse. Todos

andaban en lo mismo. Por eso sabe que fueron muchos”218.

Sin embargo, cabe decir que, ni con las denuncias del momento ni con las más

recientes como las de El Mocito, se ha cuestionado desde las cúpulas políticas, ni mucho

menos hecho algo por invalidar, la Constitución de 1980. Y siguiendo a Moulián, el plan

efectuado por gobierno del régimen fue altamente eficiente, y aunque la oposición nunca

aceptó, en el nivel discursivo, la legitimidad de la Constitución219, no es azaroso que en el

año 2014, tras veinte años de oposición en el poder, aún esté vigente.

Pero el proyecto refundacional, no sólo abrazaba a lo político sino también a lo

económico, sobre todo porque ésta era una buena forma de demostrar los avances

217 Ruiz, Daniela. “El relato del Mocito es el episodio más crudo registrado en nuestra historia”. Radio

Universidad de Chile. 2012. Disponible en http://radio.uchile.cl/2012/07/14/el-relato-de-el-mocito-es-el-

episodio-mas-crudo-registrado-en-nuestra-historia. Recuperado el 15 de julio de 2013. 218 Rebolledo, Javier. Op. Cit. p. 266-267. 219Moulián, Tomás. Op. Cit. p. 251.

120

producidos por el gobierno, y con ello acudir también a la legitimación del régimen a partir

de ésta esfera.

La época que abarca los años 1977-1980, “la economía chilena presentó claros

síntomas de avance en los indicadores macroeconómicos, con excepción de la tasa de

desocupación y la balanza comercial”220. Y cabe resaltar que el plebiscito de la

Constitución de 1980 se llevó a cabo bajo esta situación económica, lo que claramente fue

un plus de adhesión para el régimen, cumpliendo también su cometido de legitimar el

gobierno mediante la economía.

En términos concretos, siguiendo las cifras entregadas por Moulián, el promedio de

crecimiento del PGB entre 1977 y 1980 fue de 8,2%, en contraste con el crecimiento

negativo acaecido en el país durante los años 1974-1976 que fue de un -8,4%. Por otra parte

la inflación promedio fue de un 40,1% en contraposición al 264% del período 74-76, lo

cual claramente fue sinónimo de un ambiente de triunfo del régimen, a pesar de que habían

dos elementos negros en el rendimiento macroeconómico, el primero era la tasa de

desocupación del período 77-80 que pasaba el 13%, y el segundo fue el déficit comercial

que alcanzó los -330.4 millones de dólares, que se contrastaba con lo sucedido entre el 74-

76 que fue de un 40.8 millones de dólares221.

1.3.4.- Milagro Económico y Crisis Económica: Rearticulación de la oposición

Sin embargo, como bien fue mencionado con anterioridad, el ambiente triunfalista

erigido reinaba a nivel país, a pesar de que había cifras bastante desalentadoras, se hablaba

del milagro económico, tras tener por cuatro años cifras de crecimiento por encima del 7%,

pero sobre todo, porque este era el marco de legitimación del gobierno militar, que

intensamente aprovechado por sus líderes permitió concretar la segunda fase de

institucionalización del régimen mediante el apoyo al gobierno militar de Pinochet,

desestimando las acusaciones de la ONU, mediante la aprobación de la Constitución de

1980.

220 Ibid. p. 232. 221 Ibid. p. 233.

121

Será a partir del año 1981 en donde se implementarán tres reformas importantes que

permitan la paulatina transformación económica planteada desde los postulados de los

Chicago Boys:

El primero de ellos tiene relación al ámbito de la salud, ya que primeramente se dio

inicio al proceso de municipalización de la gran mayoría de los Centros de Atención

Primaria, traspasándose entre 1981 a 1988 aproximadamente el 70% de los

establecimientos desde el Servicio Nacional de Salud a las diversas municipalidades del

país.

De esta forma vemos que:

“De acuerdo a lo dictado por el DL 2.575 del año 1979 se permitió el acceso al

Sistema de Libre Elección a los beneficiarios legales del SNS. El DL 2.763 de 1979

dio inicio al proceso de descentralización administrativa, fusionando el SNS y el

SERMENA, lo que dio origen al actual Sistema Nacional de Servicios de Salud,

Fondo Nacional de Salud, Central de Abastecimiento e Instituto de Salud Pública,

organismos estatales, funcionalmente descentralizados, con personería jurídica y

patrimonio propio. Continuando con el proceso de descentralización, el año 1980,

por DFL 1-3063, DL 3.477 y DL 3.529, se comenzó el proceso de

municipalización: se traspasan a la administración municipal los Consultorios de

Atención Primaria”222.

A la vez, y mediante el Decreto Ley N° 3.626 se establecieron las ISAPRES de

carácter privados, su afiliación era electiva mediante el descuento de un 4% de cotización

en sus inicios. Con esto antecedentes será validado el lucro en la salud y el Estado dejará de

preocuparse de ser el proveedor de salud de los trabajadores.

La segunda de las trasformaciones incluye el ámbito de las pensiones de todos los

trabajadores del país, ya que con el nacimiento de las AFP desde 1981, se deja de lado el

sistema de reparto que había sido clave en el sistema de pensiones chileno, el cual

combinaba aportes tanto de trabajadores, empleadores y el Estado, pero a partir de esa

fecha, todas las imposiciones serán obligatorias y de carácter individual a costa de los

ingresos de los trabajadores223.

222 Miranda, Ernesto. “Descentralización y Privatización del Sistema de Salud Chileno”. p. 11. Disponible en:

www.cepchile.cl/dms/archivo_1640_1217/rev39_miranda.pdf. Recuperado en 09 de noviembre de 2013. 223 Von Gersdorff, Hermann. “El sistema previsional chileno durante los últimos diez años” p. 98. Disponible

en www.econ.uchile.cl/. Recuperado el 03 noviembre de 2013.

122

Finalmente la tercera gran transformación tiene relación con el ámbito de la

educación, ya que se dio comienzo a la gran Reforma Educación Superior, la cual entre el

año 1980 y el 1987 significará la disminución del aporte estatal a la Educación Superior en

un 34%.

“En enero se aplicaron las facultades presidenciales para reestructurar las

universidades, mediante tres decretos con fuerza de ley que establecían plazos

perentorios y condiciones básicas: por ejemplo la de desmantelar las principales

universidades mediante el expediente de dar autonomía a sus sedes regionales”224.

A la vez ello implicará también la trasformación de la cobertura del Sistema de

Educación superior, ya que mediante el DFL N°5 y N° 24 de 1981, comenzará el ingreso de

distintas instituciones de carácter privado al sistema universitario, con el nacimiento de los

Institutos Profesionales y los Centros de Formación Técnica.

Todo esto provocó la transformación del sistema público de Universidades, ya que de

las antiguas ocho universidades públicas existentes, las Universidades de Chile, de Santiago

y Católica, vivirán un proceso de división de sus sedes regionales, las cuales se convertirán

en universidades independientes, como también comenzará el ingreso del capital privado, y

con ello el nacimiento de las primeras Universidades Privadas.

Sin embargo, este proceso transformador que es impulsado por el régimen, tendrá su

traspié a partir del año 1981, ya que el milagro económico chileno, terminará chocando con

la realidad, porque este crecimiento explosivo y de énfasis en el sector privado, provocó

que la economía nacional, prácticamente quedara en la quiebra, y los postulados de los

Chicago Boys, se vieran cuestionados, al no ser eficientes en la solución de la crisis

económica en la que cayó el país.

Entre los factores externos que promovieron esta crisis, guardan relación con el

excesivo sobreendeudamiento internacional de las instituciones financieras, ya que éstas al

quedar escasas de capital, y para poder cumplir sus compromisos de deuda, debían solicitad

nuevos créditos, lo cual implicaba que la deuda que se tenía con anterioridad, era cancelada

mediante otro crédito, lo que provoca un círculo vicioso de paulatino crecimiento de la

224 Cavallo, Ascanio. La historia oculta del Régimen Militar. Uqbar Ediciones. p. 384.

123

deuda, esto llevo a muchas instituciones financieras internacionales a la quiebra, por la

imposibilidad de cumplir con sus compromisos de pago.

Mientras que en las motivaciones internas de la crisis, es posible hallar la

desaceleración de la economía a partir de 1981 debido a la quiebra de algunas industrias, al

no tener capacidad de acceder al mercado crediticio, lo que provocó una crisis de

expectativas de los distintos agentes económicos debido al exceso de endeudamiento de las

empresas con los bancos; además todo esto fue de la mano con el encarecimiento del

crédito internacional desde 1982 propiciado por el aumento de tasas de interés en EE.UU,

el deterioro de los términos de intercambio internacional desde 1981 debido a la caída del

precio de las materias primas225.

Esto se refleja en que la expansión general de la economía chilena a partir del año

1975 se basó por vía del endeudamiento de la empresa privada con la banca internacional,

lo que permitió la acumulación de reservas internacionales y la privatización de la deuda

externa. Esto se refleja en que en el año 1981, el 89,3% de la deuda externa del país era de

parte de capitales privados.

Hasta 1980 esta expansión con endeudamiento se solventó con las buenas cifras

macroeconómicas, lo que generó un aumento de las expectativas de que el futuro deparaba

bonanzas económicas. Por esta razón, las empresas chilenas se endeudaron con los bancos

nacionales, y los bancos, a su vez con la banca internacional.

En el mercado interno, la lógica de la expansión de los créditos desarrollada por los

bancos comenzó a revertirse, cuando aparecieron los primeros signos de que los deudores

no serían capaces de pagar sus deudas: las primeras empresas insolventes comenzaron a

quebrar. La época de bonanza había terminado, pero los bancos, lejos de iniciar medidas de

ajuste, siguieron prestando dinero, ahora empresas vinculadas con los grupos económicos

que los controlaban: el Banco de Santiago, por ejemplo tenía asignados el 44% de sus

préstamos a empresas del grupo Cruzat-Larraín, que controlaba el mismo banco.

Entre tanto el Gobierno esperaba que se produjera un ajuste automático del mercado,

pensando que la recesión sería breve y que pronto se volvería a la situación de antes del año

225 Correa, Sofía. Historia del siglo XX Chileno. Balance paradojal. Editorial Sudamericana. Santiago de

Chile. 2008.

124

80. Esta creencia estaba en coherencia con el neoliberalismo, pero también primó en la

decisión del gobierno, la desconfianza que generaba la fuerte vinculación de la banca y los

grupos económicos, debido a que los bancos siguieron realizando créditos a empresas

relacionadas con los grupos económicos que eran propietarios de esos bancos.

Desde 1982 en adelante, la situación financiera se agravó, muchos ahorrantes

menores retiraron sus depósitos. Esto no es una corrida bancaria, ya que los grandes

depositantes (grupos económicos) seguían confiando en la recuperación del sistema, o bien

en la intervención del Gobierno. Este tomó algunas medidas de nulo éxito como la

devaluación del peso y el congelamiento de los salarios para administrar la crisis.

Entre junio de 1982 y agosto de 1983 la crisis se profundizó y generalizó: afectó

primero a las empresas deudoras de créditos internacionales, luego a los bancos y,

finalmente, a las empresas nacionales no endeudadas con el mercado internacional, sino

con el nacional. La ola de quiebras que se generó provocó gran desempleo: en 1982, la

cesantía alcanzó el 20% en 1983, el 15%, según el INE, que no consideraba el empleo

precario del Programa de Empleo Mínimo (PEM) y, posteriormente, del Programa

Ocupacional para Jefes de Hogar (POHJ); sin los cuales el desempleo habría sido del orden

del 25 al 30%, cifras solo comparables con las crisis de 1929-1932.

“El mismo gobierno y sus economistas se vieron forzados a cobrar en conciencia,

cuando, después de 1982, se volvió a entrar en una fase crítica. Debido a la

apertura al exterior, la economía chilena se había vuelto aún más vulnerable a los

vaivenes cíclicos de la economía internacional. El flujo de créditos externos

significó un endeudamiento creciente, a corto plazo, el cual además fue manejado

por un sector financiero inescrupuloso en su afán especulativo, que se

aprovechaba de las altas tasas de interés que ofrecía el país. La mantención de un

tipo de cambio fijo produjo gravísimos problemas en la balanza de pagos; el país

se inundó de importaciones baratas, a la par que exportar resultaba cada día más

costoso”226.

El desempleo y la reducción de salarios, decretada por el Gobierno en marzo de 1983,

generó una ola de protestas, que no se detendrían hasta tres años después. Esto reactivó la

oposición al Régimen.

Varias organizaciones sociales y de trabajadores llaman a una jornada de protesta

nacional para mayo de 1983. La socióloga Soraya Rodríguez plantea a este respecto que:

226 Ibídem.

125

“El camino para llegar a ese día fue el de la creación, el coraje y la unidad. Sin

quererlo y gracias a sus propios errores estratégicos, la dictadura llevó en sí la

llave del despertar. Mientras cientos de familiares se organizaban para buscar a

sus seres queridos, en las universidades, desde 1976, el canto, el teatro y la poesía

fueron el espacio para convertir en dolor en organización”227.

Hubo manifestaciones espontáneas que se iniciaron en Santiago y luego se

extendieron por todo el país. Durante ese día hubo paros productivos parciales, ausentismo

laboral, tomas de algunas universidades, barricadas en poblaciones, cortes de luz,

ausentismo escolar, y reducción notoria de la actividad comercial. El gobierno reprimió

donde pudo, dejando un saldo de dos muertos, 50 heridos y 300 detenidos. A determinada

hora de la noche sonaban las cacerolas y en los barrios periféricos se desarrollaron

violentos disturbios.

En medio de la fuerte agitación social, se reactivaron las fuerzas sindicales y

políticas. Diversos sindicatos industriales, mineros y profesionales, relacionados con la

oposición, se unieron en una confederación, el Comando Nacional de Trabajadores (CNT),

el cual tuvo escasa influencia debido a las rivalidades y disputas de los diversos partidos

políticos que lo integraban.

La crisis económica también provocó cambios profundos en el régimen. Debido al

inminente colapso del sistema bancario, en diciembre de 1982 el Gobierno decretó la

intervención de los bancos, a través del Banco Central, que compró la cartera vencida de

los bancos privados, para desactivar la vinculación entre ellos y los grupos económicos (los

principales deudores privados).

Como esta intervención no resultó (los grupos no pagaron sus deudas), el Banco

Central intervino directamente en los bancos, comprándoles sus deudas internacionales: es

decir, ahora los bancos no eran deudores de la banca internacional sino del Estado.

Mediante contratos de largo plazo -30 años o más- debían pagar parte de sus utilidades

anuales para financiar sus deudas. Por otra parte, la compra de la deuda privada, provocó el

endeudamiento internacional del Estado:

227 Rodríguez, Soraya. “Las Protestas”. Archivo Chile. Santiago de Chile. 2006. Disponible en:

http://www.archivochile.com/Dictadura_militar/muertepin8/muertepin8_0034.pdf. Recuperado el 01 de

noviembre de 2013.

126

“Entre 1983 y 1986 el Gobierno decretó dos repactaciones globales de la deuda

del sector privado, adquirió grandes cantidades de créditos incobrables de los

bancos a precios nominales, otorgó amplios subsidios a los deudores en dólares, y

supervisó la quiebra y reestructuración de algunas de las principales empresas del

país”228.

La crisis condujo a un quiebre político entre el régimen y los grupos económicos,

cuya avaricia culpó al régimen como la causa de la crisis. Los dos grupos principales antes

de 1981 -Cruzat y Larraín-Vial- quebraron a raíz de la crisis.

Debido a la quiebra generalizada del mercado financiero, la principal entidad gremial

de los empresarios, la Confederación de Producción y Comercio (CPC), aprovechando el

descontento generalizado de la población, tomó distancia del neoliberalismo anterior a la

crisis y elaboró una propuesta de reajuste económico, que fue presentada al gobierno a

mediados de 1983. Desde 1984, para el reajuste se tomó en consideración las demandas

proteccionistas de los sectores productivos procedentes de la agricultura, la minería y la

industria, que se habían visto afectados por la ola especulativa bancaria de fines de la

década de 1970.

Una ola de protestas entre 1983 y 1986, permitió la reactivación de la oposición, la

que se organizó en dos fuerzas: el Movimiento Democrático Popular y la Alianza

Democrática.

La Alianza Democrática (AD)229 fue la primera coalición que se fundó. Estaba

integrada por la Democracia Cristiana, la Social Democracia, Partido Radical, la Unión

Socialista Popular y la Derecha Democrática Republicana, siendo sus principales dirigentes

Gabriel Valdez por la DC, Ricardo Lagos por el PS, Hugo Zepeda por los sectores liberales

y Enrique Silva Cimma por los sectores afines a lo que era el Partido Radical. Luego se

unió un sector del PS liderado por Carlos Briones, y a posterior también se unió a sus filas

el Partido Liberal. De este modo, la alianza representaba a sectores ligados al centro

político, que buscaban una salida negociada con el régimen militar. En el Manifiesto

228 Brock, Philip. “La Crisis Financiera Chilena” Cuadernos de Economía. Año 26. N° 78. Santiago de Chile.

1989. p. 177. 229 Sobre la Alianza Democrática, léase la reflexión realizada por el ex Presidente Ricardo Lagos en Lagos,

Ricardo. Mi vida: Desde la infancia hasta la lucha contra la dictadura. Random-House Mondadori, Santiago

de Chile. 2008.

127

Democrático publicado en una gran concentración en el Parque O’Higgins en noviembre de

1983, esta coalición pedía la renuncia de Pinochet, la elección de una Asamblea

Constituyente y un amplio pacto social que supervisara el retorno a la democracia.

Los partidos que no fueron adscritos a los postulados de la Alianza Democrática dan

nacimiento al Movimiento Democrático Popular (MDP)230, el cual es fundado también en

1983, como consecuencia de la exclusión del Partico Comunista de la Alianza Democrática.

Este conglomerado estuvo integrado por este partido, el MIR y sectores del Partido

Socialista que habían integrado el Bloque Socialista, cercanos a las posturas del llamado PS

Almeyda, como también sectores cercanos a la Izquierda Cristiana y al MAPU. Si bien esta

coalición coincidió con la AD en los objetivos principales de sus propuestas, no estuvo de

acuerdo con ella en la metodología a utilizar para lograrlo. Los partidos del MDP defendían

las tesis de la insurrección popular, no aceptaban negociaciones de ningún tipo con el

régimen, y reconocían la legitimidad de “todas las formas de lucha”, en alusión a la lucha

armada desarrollada por el MIR desde 1980, y al surgimiento del Frente Patriótico Manuel

Rodríguez, aparato militar del PC, fundado en 1983.

Luis Corvalán Marquéz plantea que esto significará el fin de la predominancia

gradualista al interior del PC ya que “se reasume el concepto de ruptura revolucionaria por

sobre el proceso”231, lo que sin duda y como se verá más adelante marcará un cambio en la

política de éste partido hasta el proceso de transición.

En esos años se produjo un importante aumento de protestas sociales de carácter

nacional. Estas surgieron como efecto directo de la crisis económica, la cesantía y la rebaja

salarial decretada por el gobierno, sin embargo, se mantuvo en el tiempo debido a la

incorporación de nuevos movimiento sociales y la reactivación de la oposición política que

hemos mencionado.

Los llamados nacionales de la oposición fueron movilizaciones masivas con distintos

grados de éxito organizativo, de alcances nacionales, debido al surgimiento de protestas en

gran parte de las ciudades del país. Su masividad se debió a que no fueron movilizaciones

230 Sobre el Movimiento Democrático Popular, léase Guillaudat, Patrick. Mouterde, Pierre. Los movimientos

sociales en Chile: 1973-1993. Colección Sin Norte. LOM Ediciones. Santiago de Chile, 1998. 231 Corvalán Marquéz, Luis. Del anticapitalismo al neoliberalismo en Chile. Editorial Sudamericana. Santiago

de Chile. 2001. p. 364.

128

exclusivamente obreras o de un sector de la población, sino que concitaron el apoyo

transversal de diversos sectores sociales, principalmente populares, pero también de las

clases medias y algunos sectores de clase alta. Además, fueron movilizaciones

violentamente reprimidas por el régimen, que vio en ellas una forma de vulnerar su propia

legitimidad política. Desde un punto de vista cultural, estas protestas significaron un primer

paso por parte de los movimientos sociales para superar el miedo al que los había sometido

la represión del primer decenio del régimen.

En octubre de 1984 se produjo una protesta con carácter de paro general, lo que llevó

al gobierno a decretar estadio de sitio y a que se desatara una violenta represión contra los

manifestantes. El estado de sitio congeló las protestas hasta mediados del año 1985.

Ese año, si bien la oposición estuvo dividida, todos coincidieron en plantear tres

demandas comunes al Gobierno: salida de Pinochet, creación de un gobierno provisional y

una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución, declarando ilegítima la

Constitución de 1980. El MDP y la AD buscaron el mejor escenario para negociar o

imponer, según el caso, una salida al régimen militar y lograr así conquistar la democracia.

Entre 1983 y 1986 actuaron convocando a marchas, protestas y paros, aunque la AD tuvo

acercamientos con sectores liberales del régimen, lo cual se verá reflejando en la firma del

Acuerdo Nacional en 1985.

1.3.5.- Otros factores a la Transición: Presión y posiciones frente a una apertura

El año 1985 está marcado por un cambio en las relaciones internacionales de ambas

potencias de la Guerra Fría; tales relaciones habían venido cambiando desde que en la

Unión Soviética se empezaron a evidenciar los síntomas de desgaste del modelo socialista.

Esta potencia ya no se encontraba en buen pie para disputar la hegemonía mundial a su

contrincante occidental. Por tal motivo, la apertura diplomática y económica con occidente

respondió a la necesidad de los soviéticos de abrir vínculos que le permitieran acceder a los

productos elaborados en occidente.

Pero es en este año que, con la elección de Gorbachov como máximo líder del partido

comunista de la URSS, que el proceso conocido como Perestroika (o apertura) comenzaría

129

a configurarse como un principio del fin de la Guerra Fría. Sin duda, este nuevo escenario

en las relaciones internacionales repercutiría fuertemente en Chile a través del giro en la

confianza entregada por Estados Unidos a la Dictadura encabezada por Pinochet, quien aún

sostenía un discurso anti comunista como justificación para la violación a los Derechos

Humanos de manera sistemática y con ello la implementación del régimen económico

neoliberal. Esta recurrencia de la Dictadura chilena, resultaba anacrónica a los ojos de

Estados Unidos, pues con el proceso de apertura soviético, la posibilidad de asegurar un

sistema económico de libre mercado bajo sistemas políticos republicanos liberales,

resultaba cada vez más deseables.

En este sentido, el factor Derechos Humanos resultaba de gran relevancia,

especialmente si se considera que en Estados Unidos se daba inicio al segundo periodo

presidencial de Ronald Reagan en la Casa Blanca; político que se identificó con la defensa

de los Derechos Humanos. En contraste con su par soviético.

Este proceso también repercutió en los países latinoamericanos, donde los sistemas

políticos autoritarios que caracterizaron la historia de este continente durante la década

anterior, 1970, vivieron sus propios procesos de apertura hacia sistemas políticos de

carácter liberal. Las dos potencias económicas más importantes de Sudamérica vivieron

durante el año 1985 coyunturas importantes que marcarían cambios en las relaciones

diplomáticas dentro del continente. En Brasil, el régimen autoritario encabezado por Joao

Figueiredo llegaba a su fin, mientras que en Argentina culminaba la primera fase del juicio

iniciado en contra de las últimas tres Juntas Militares que gobernaron el país vecino. De

esta manera, luego de 1985 tan solo Chile y Paraguay permanecían bajo gobiernos

dictatoriales, encabezados por Augusto Pinochet y Alfredo Stroessner respectivamente.

En cuanto al contexto interno, 1985 fue un año en el que tres hechos resaltan por su

relevancia para la política y la sociedad nacional. En primer lugar, se encuentran los

preparativos para la primera visita papal a Chile. La carta enviada por los obispos de

nuestro país al Pontífice el 16 de julio, tuvo respuesta afirmativa el 21 de octubre; en la

respuesta enviada por Juan Pablo II, se anunciaba su visita pastoral para el primer semestre

de 1987.

130

Este hecho específico, ocurrió en un contexto de creciente tensión interna del país.

Las Jornadas de Protestas Nacionales que se venían sucediendo desde 1983 hasta ese año,

crecían en su capacidad de articulación, al mismo tiempo que la represión estatal mostraba

la dimensión violenta del régimen. Ya no se trataba tan solo de la persecución selectiva de

dirigentes políticos específicos (la que siguió existiendo durante toda la dictadura), sino que

también era la fuerza policial, vía enfrentamiento callejero, la que se dejaba sentir entre los

opositores. En este sentido, la visita papal fue interpretada por la oposición como un signo

de apoyo a la demanda que exigía el fin de la dictadura y el comienzo de una transición

democrática.

Y es que, paralelamente, la oposición política también había logrado un hito

importante en su constitución como fuerza política capaz, tanto de movilizar a la población

para presionar a la Dictadura, como de articular a un sector amplio de oposición y de

otorgar un proyecto de transición a la democracia, pues fue en 1985 el año en que la

Alianza Democrática, firma un documento titulado Acuerdo Nacional para la Transición a

la plena Democracia232; documento que contaba con el apoyo y liderazgo del Cardenal

Juan Francisco Fresno, quien reemplazó al Cardenal Raúl Silva Henríquez desde el 15 de

Junio del mismo año, reafirmando así el compromiso de la Iglesia Católica chilena con la

defensa de los Derechos Humanos y su disposición para buscar vías políticas que

condujeran a una transición a un sistema democrático en el país.

Sin embargo, existían sectores de la oposición que, al ver con desconfianza la

posibilidad de una salida política a la Dictadura, optaron por la construcción de un poder

capaz de derrotar al régimen por la vía armada y la insurrección popular al régimen

imperante; como el FPMR, el MJL y el MIR. En este contexto, la permanencia de casos en

los que el poder de la dictadura se hizo sentir, seguían ocurriendo. En este año, sucedió lo

que con posterioridad fuese conocido como Caso Degollados233, en el que los tres

232 El documento de este acuerdo se encuentra en Centro de Estudios Bicentenario. “Acuerdo Nacional para la

Transición a la plena Democracia”. Disponible en

http://www.bicentenariochile.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=123:acuerdo-nacional-

para-la-transicion-a-la-plena-democracia-agosto-de-1985&catid=16:pinochet-y-el-gobierno-

militar&Itemid=9. Recuperado el 29 de abril de 2014. 233 Para una cobertura periodística de Caso Degollados, óigase Radio Cooperativa, “Así cubrió Cooperativa el

Caso Degollados en 1985”. Disponible en http://www.cooperativa.cl/noticias/pais/dd-hh/asi-cubrio-

cooperativa-el-caso-degollados-en-1985/2014-03-28/085951.html. Recuperado el 01 de mayo de 2014.

131

profesionales, miembros del Partido Comunista, Santiago Nattino, José Manuel Parada y

Manuel Guerrero fueron detenidos por personal de Carabineros (los dos últimos, abordados

en su lugar de trabajo, el Colegio Latinoamericano, un día después de que Nattino fuera

abordado en la calle). Sus cuerpos fueron encontrados degollados y con signos de haber

sido torturados en las cercanías del Aeropuerto de Santiago Arturo Merino Benítez, el 30 de

marzo, tan solo un día después de la detención de Parada y Guerrero, y dos días después de

la detención de Nattino.

Este hecho trajo como consecuencia inmediata el repudio de la Corte Interamericana

de Derechos Humanos, la designación de un fiscal por parte de la Corte Suprema y la

renuncia del Director General de Carabineros de Chile, César Mendoza, hasta ese entonces

miembro de la Junta Militar de Gobierno. Tales consecuencias bien pueden ser

interpretadas como un signo de que el régimen ya no podía cometer las acciones con la

misma discreción e impunidad de antaño.

Paralelamente, el mismo gobierno se encontraba en un momento de tensión. El

Ministro del Interior, Sergio Onofre Jarpa, había presentado un plan que conducía a una

transición democrática antes de lo señalado por la Constitución Política aprobada en 1980,

en la cual, en uno de sus Artículos Transitorios, establecía que luego de ocho años (a contar

desde 1980) la Junta Militar debía presentar al país un candidato presidencial para un nuevo

gobierno; de no ser aprobado mediante Plebiscito Nacional, una elección presidencial

democrática sería el mecanismo a través del cual se escogería un presidente cuyo mandato

fuera de carácter transitorio y que duraría cuatro años. Es decir, la Constitución de 1980

había trazado un itinerario que el Ministro Jarpa pretendía cambiar.

Este plan, conocido como Plan Jarpa, generó molestias en el General Pinochet, quien

de inmediato relegó de su puesto al Ministro del Interior, dando paso a Ricardo García.

Pero este no fue el único cambio en el gabinete efectuado durante 1985, la cartera de

Hacienda, también sufrió cambios. En ella, el ex ministro Luis Escobar, dio paso al

economista Hernán Büchi, el cual aparecía como el único que contaba con comunicación y

confianza directa con Augusto Pinochet. De esta manera, la Junta Militar confirmó y

aseguró el itinerario trazado por la Constitución a pesar de las presiones realizadas por la

oposición política, la Iglesia y algunos miembros del bloque de gobierno; el corolario de

132

esta reafirmación fue la promulgación de la Ley Orgánica Constitucional del Tribunal

Calificador de Elecciones el día 15 de noviembre, con la cual se comenzaba a construir (o

reconstruir) las instituciones encargadas de materializar lo dispuesto en la Constitución. En

este sentido, esta ley es un elemento preparatorio para la futura entrada en vigencia de la

Ley Orgánica Constitucional de los Partidos Políticos234.

El año siguiente, 1986, también fue un año en que el régimen vivió episodios de gran

importancia para su continuidad. En primer lugar, están implicadas relaciones diplomáticas

entre Chile y Estados Unidos, pues es en este año que la visita del Senador estadounidense

del Partido Demócrata Edward Kennedy volvió a tensionar las relaciones bilaterales de

ambos países.

Este senador, hermano menor del asesinado presidente del país del norte, era

reconocido en su país por la defensa que realizaba de los Derechos Humanos, y fue el gran

responsable de que la potencia occidental cesara la venta de armas a Chile en 1976, tras

conocerse el informe del Congreso norteamericano que culpabilizaba al régimen de

Augusto Pinochet por el asesinato en Washington del líder opositor y ex ministro de

Salvador Allende, Orlando Letelier, y su secretaria estadounidense Ronni Moffitt, en

septiembre del mismo año.

Este castigo del gobierno estadounidense realizado en 1976 en contra de Chile por

haber cometido el primer atentado terrorista en suelo norteamericano, y que fuera conocido

como la Enmienda Kennedy, pudo traer inciertas consecuencias si se considera que apenas

dos años después de su entrada en vigencia, Chile se encontró al borde de una guerra con

Argentina, en condiciones que el país vecino contaba con mayor armamento.

Posteriormente, desde 1978, la Enmienda Kennedy entró en vigencia para todos aquellos

países que violaran sistemáticamente los Derechos Humanos. En Chile, la enmienda estuvo

vigente durante el resto de la Dictadura.

234La Ley Orgánica Constitucional de Partidos Políticos (Nº18603), entró en vigencia en marzo de 1987,

cumpliéndose así lo programado por la Constitución.

133

Por tal motivo, la visita del responsable de esta enmienda fue vista desde como un

signo de intromisión por los defensores del régimen, quienes incluso apedrearon el auto en

el que viajaba el congresista.

Una vez pasado el episodio, la visita del Senador estadounidense, presidida por los

líderes opositores dela DC (entre ellos, Gabriel Valdés) estuvo cargada de reuniones con la

oposición, algunos familiares de detenidos desaparecidos, organizaciones de trabajadores y

el ex Cardenal Raúl Silva Henríquez. Su visita marca un precedente para que la situación de

la sociedad chilena fuera reconocida por la comunidad internacional.

Además, con la visita del senador es posible inferir que Estados Unidos ha dado un

giro hacia la apertura democrática en Chile, para lo cual ha buscado el apoyo de los

sectores opositores de centro y de los grupos más moderados de la derecha.

Según Pedro Rosas, lo que se configura en estos años es el “proyecto democrático

burgués negociador, pacto inter-burgués que contaba con el apoyo de amplios sectores

medios, empresarios, cúpulas sindicales y la anuencia de Departamento de Estado

Norteamericano”235.

1.3.6.- Año Decisivo

Desde la oposición más radical y violenta al régimen se visualizaba un ascenso

progresivo de la lucha insurreccional masiva para derrocar a la dictadura. Si bien las filas

del MIR se encontraban fuertemente disminuidas debido a los ya 13 años de persecución y

represión por parte del aparato estatal, las jornadas de protestas que se venían desarrollando

desde 1983 no tan solo habían alentado el ánimo insurreccional de aquellos grupos que

buscaban el derrocamiento de la dictadura por la vía armada, sino que también habían

permitido el considerable aumento de las filas de militantes de estos grupos. Nos referimos

específicamente al MAPU- Lautaro y al Frente Patriótico Manuel Rodríguez.

235Rosas, Pedro. Rebeldía, subversión y prisión política. Crimen y castigo en la transición chilena 1990 -

2004. LOM Editores. Santiago de Chile. 2004 p. 44.

134

Sin embargo, fue el brazo armado del Partido Comunista el que demostró ser el grupo

armado con mayor capacidad de gestión. Y aunque la Historiografía no ha determinado con

precisión los factores que permitieron que el FPMR se alzara como el instrumento más

importante de la oposición armada a la dictadura, es evidente que la pertenencia al partido

de izquierda tradicional chileno, el Partido Comunista, le otorgaba toda una red de apoyo,

contactos y financiamiento dentro de Chile y el extranjero que permitieron que sus altos

mandos, los que habían sido entrenados militarmente en Cuba y contaban con la

experiencia internacionalista de haber combatido en El Salvador y Nicaragua, tomar la

determinación de realizar las dos operaciones militares más osadas de la izquierda durante

la dictadura, dentro del marco de la política de rebelión popular de masas aprobada por el

Partido Comunista luego del plebiscito de 1980. Ambas operaciones, planificadas con

antelación, estipulaban que 1986 sería el año en el cual la dictadura sería golpeada

militarmente por las fuerzas de la oposición.

La primera de ellas, buscaba la internación masiva de armas al país, las cuales serían

un sustento material para el derrocamiento de Pinochet. Así, En junio de 1986, un comando

del Frente Patriótico Manuel Rodríguez había iniciado la operación por vía marítima en el

sector de Carrizal Bajo, una pequeña caleta ubicada en la Región de Atacama. Las armas

provenientes de Cuba tenían como objetivo el dotar de los implementos necesarios al brazo

armado del Partido Comunista para que éste iniciara la derrota militar del régimen.

Pero la mayor internación ilegal de armas conocida hasta entonces fue descubierta en

agosto del mismo año por agentes de la Central Nacional de Informaciones al ser

informados de rumores que hablaban de “extraños movimientos en la zona”. Una vez

capturados los frentistas, la investigación cursada dio como resultado el hallazgo de

distintos lugares donde se almacenaban armas en la región de Atacama, Coquimbo y

Santiago, en los que se descubrieron:

“53 toneladas de armas, compuestas por 3 mil fusiles M-16, 2 millones de balas,

320 cargadores, 102 fusiles FAL, 6 ametralladoras M-60, 114 lanzacohetes RPG-

6, 1836 cohetes, 167 cohetes LAW, 2000 granadas de mano, 9 bombas de mortero.

2200 kilos de TNT, Y 99 rollos de mecha”236.

236La Nación. Edición del 31 de diciembre de 2006.

135

Sin duda, se trataba de la frustración del más grande esfuerzo por derrotar por la vía

armada a la Dictadura encabezada por Augusto Pinochet.

Pero el descubrimiento de la internación de armas de Carrizal Bajo no inhibió una

segunda acción. En septiembre de 1986, la caravana del General Pinochet fue interceptada

por otro grupo de miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez en el sector de la

Cuesta Las Achupallas, cerca de El Melocotón, en el Cajón del Maipo. Esta sería conocida

como la Operación Siglo XX, y tenía como objetivo el asesinato de Augusto Pinochet. Si la

operación resultaba exitosa, sería una demostración de poder, una señal que les diría a los

chilenos y chilenas que el régimen podía ser derrotado por la vía armada.

Los frentistas, que habían montado todo un manto para encubrir sus movimientos en

la zona, abrieron fuego con fusiles a la caravana en donde se trasladaba el General

Pinochet; incluso pretendían hacer estallar el auto de este mediante la detonación de un

lanzacohetes. Sin embargo, cuando el automóvil en el que viajaba el presidente de la Junta

Militar fue impactado por un cohete, este no detonó. Como resultado, hubo 5 muertos y 11

heridos, todos ellos miembros de la comitiva del General Pinochet, pero este salvó

prácticamente ileso debido a que las maniobras realizada por el conductor del automóvil les

permitió escapar del lugar237.

La frustración de ambas operaciones influyó para catalizar la tensión existente desde

el mismo momento de la fundación del Frente Patriótico Manuel Rodríguez; esto es, el

distanciamiento entre la jefatura del FPMR y la dirección del Partido Comunista, el cual

giraba en torno a la disposición real y teórica de la dirección del partido al derrocamiento

de la dictadura por la vía armada. En palabras de uno de los comandantes del FPMR, Raúl

Pelegrín, “(los miembros de la Dirección del Partido Comunista) No están interesados en

que la situación cambie radicalmente, le temen más a una salida popular que a los intentos

de perpetuación de Pinochet en el poder”238.

237Para mayor detalle ver Verdugo Patricia, Hertz Carmen. Operación Siglo XX. Editorial Ornitorrinco.

Santiago de Chile. 1990. 238El Rodriguista, “Raúl Pelegrín y el pensamiento del FPMR”. Editorial El Rodriguista. Santiago de Chile.

2000. p. 21. en Rosas. Pedro. Op. Cit. p.81.

136

La consecuencia de este ya notorio distanciamiento, fue la autonomización del Frente

Patriótico Manuel Rodríguez el 16 de Junio de 1987, y en palabras de Pedro Rosas, también

desembocaría en el surgimiento del “rediseño político interno, que en 1988 daría origen a

la Guerra Patriótica Nacional”239, estrategia política-militar que buscaba la insurrección

armada de la población de manera generalizada, la cual se dio inicio en octubre de 1988.

Una vez frustrada la Operación Siglo XX, el régimen decretó de manera inmediata el

Estado de Sitio, y comenzó una ola de detenciones por todo Santiago, en las cuales también

fueron asesinadas algunas personas. Incluso fueron detenidos algunos líderes de la

oposición política, pero los autores del hecho no fueron encontrados.

A pesar de que 1986 fue un año en el que el régimen militar fue sacudido por la

internación de armas de Carrizal Bajo y el atentado al General Pinochet, en 1987

comenzaron los preparativos para el cumplimiento del itinerario trazado en la Constitución

de 1980. Se reabrieron los registros electorales240 para dar confianza a los observadores

internacionales, a la oposición política y la Iglesia de que el plebiscito programado para el

año siguiente fuera legítimo y transparente.

En este mismo año se fundan algunos de los partidos políticos que protagonizarán la

política chilena hacia el fin de la Dictadura y hasta la actualidad; entre ellos se encuentran

Renovación Nacional (RN), el Partido por la Democracia (PPD), y el pequeño Partido

Humanista. Además, se refunda el partido del centro político tradicional, la Democracia

Cristiana241. Esto permitía que este último partido fuera llamado por amplios sectores

políticos para encabezar el proceso de transición democrática. Por su parte, el Partido

Comunista seguía siendo ilegal y fuertemente reprimido debido a su insistencia en la

derrota armada del régimen.

239Ibídem. 240 Según la Ley Orgánica Constitucional sobre Sistema de Inscripciones Electorales y Servicio Electoral, de

Octubre d 1986, se debían reabrir los registros electorales, lo cual se concretó en febrero de 1987. 241La fundación y refundación de partidos políticos fue posible gracias a la entrada en vigencia de la Ley

Orgánica Constitucional de Partidos Políticos, la que, cumpliendo el itinerario legal, entró en vigencia en

marzo de 1987.

137

Por otra parte, 1987 será recordado como el año de la visita papal. El 01 de abril, el

máximo líder de la Iglesia Católica llegaba a Santiago, y era recibido por Augusto Pinochet,

su esposa Lucía Hiriart, autoridades militares y una multitud de personas.

Pero la visita del Papa significaba mucho más en un contexto como el chileno; la

violación de los Derechos Humanos por parte del Estado era una problemática en la que la

iglesia se involucró directamente a través de distintos organismos, entre los que resalta la

Vicaría de la Solidaridad. Incluso, el primer día de su visita, Juan Pablo II asistió a las

dependencias de este organismo ubicadas en la Plaza de Armas de Santiago; en el lugar,

pudo conversar con el personal y con familiares de víctimas de violaciones a los derechos

humanos, conociendo de cerca la experiencia de esa institución.

Al día siguiente, el 02 de abril, el Pontífice sostuvo una reunión privada con Augusto

Pinochet. A pesar de que la programación indicaba que la reunión duraría diez minutos,

esta se extendió por 42 minutos. Al cabo de ésta, el dictador fue hermético, y tan solo

indicó que le manifestó al Pontífice que este debe tener un poco de paciencia242.

Ese mismo día se dirigió a la Población La Bandera, lugar emblemático por haber

sido fundada por miembros del Partido Comunista tras tomarse los terrenos. En ese lugar,

conoció los testimonios de los pobladores directamente.

El mismo día, al anochecer, Juan Pablo II participaría de un encuentro con jóvenes en

el Estadio Nacional. Este encuentro sería recordado como uno de los más emotivos de su

visita al país, pues en este reconoció el dolor y el sufrimiento de aquellos que habían sido

detenidos, torturados y asesinados en ese mismo espacio. Su mensaje, en el que se refiere a

Cristo como un profeta, como el hijo de Dios, pero también como un reformador social,

expresaba que su visita buscaba promover cambios en la sociedad chilena y el sistema

político que la regía243.

242Un documento que retrata la cronología completa de la visita del pontífice al Palacio de La Moneda, y que

fuese transmitido en directo por cadena nacional se encuentra en la web:

http://www.youtube.com/watch?v=yZb1-uXITQk. 243Para revisar el mensaje del Papa Juan Pablo II pronunciado en el Estadio Nacional, ver: Juan Pablo II en

Chile Estadio Nacional, disponible en la web en http://www.youtube.com/watch?v=MOnJ4ZuKWjc.

138

El día 03 de abril ocurriría uno de los hechos que mejor expresa el estado

convulsionado de la sociedad chilena. Antes y durante una eucaristía ofrecida por el Papa

en el Parque O´Higgins de Santiago, en la cual se celebraría la Beatificación de Sor Teresa

de Los Andes, se produjeron serios enfrentamientos entre fieles opositores al régimen y las

fuerzas policiales. En los archivos audiovisuales de la época, se observan cómo algunos

sacerdotes, entre los que se encontraba el jesuita Mariano Puga (quien había sido varias

veces detenido en la Población La Legua) intentaban calmar a los manifestantes, pero sin

lograr su objetivo. Todo esto ocurría mientras el Papa observaba desde el escenario.

Incluso, los organizadores del evento, entre los que se encontraba el vicario Cristian Precht,

pensaron en suspender la actividad debido a la violencia de los hechos; sin embargo fue el

mismo Juan Pablo II quien se negó. Al finalizar la eucaristía, y mientras se retiraba la

escenografía del escenario, el Pontífice se sentó a rezar sin querer retirarse del lugar,

asombrado por lo que estaba presenciando.

En síntesis, las actividades del Papa le permitieron conocer de cerca la situación de la

población chilena, reafirmando el compromiso de la Iglesia Católica con la defensa de los

Derechos Humanos y ejerciendo presión para que la dictadura llegara a su fin.

Pero la paciencia que Augusto Pinochet le pidió al Papa en su reunión en La Moneda,

demostraban la decisión del dictador por cumplir lo trazado en la Constitución de 1980.

1.3.7.- Plebiscito de 1988 y Guerra Patriótica Nacional

De esta manera, 1988 se inicia con la promulgación de la Ley Orgánica

Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios, estableciendo el marco legal en el

que debía realizarse el plebiscito programado para el mes de octubre. En este, los votantes

debían escoger entre la opción SÍ, la que significaba que Augusto Pinochet (el candidato

presentado al país por la Junta Militar de Gobierno) seguiría como máximo jefe del Estado

por otros ocho años, y la opción NO, que significaba que debían llamarse a elecciones

presidenciales en un plazo de un año.

139

El plebiscito se realizó en un ambiente enrarecido. Por un lado la población se

mostraba entusiasta por participar de elecciones tras largos años de dictadura. Por otro lado,

existía gran desconfianza en la transparencia del proceso, la que bien podía ser interpretada

como una maniobra del régimen militar para legitimarse en el poder, tal como había

ocurrido en la promulgación de la Constitución de 1980, a pesar de que en ese momento las

votaciones se realizaron sin padrón electoral, y este plebiscito, el de 1988 sí contaba con

esa condición.

Expresión de esta segunda visión, es la estrategia elaborada por el Frente Patriótico

Manuel Rodríguez, el que, con la completa certeza de que Augusto Pinochet manejaría los

resultados del plebiscito y/o negaría el posible triunfo de la opción NO, estableció un

acuartelamiento de todas sus fuerzas para que, de esta manera, una vez que Pinochet negara

los resultados del plebiscito, se diera comienzo a una estrategia político/militar conocida

como la Guerra Patriótica Nacional. Es decir, un enfrentamiento armado y desatado, con

todas las fuerzas posibles, en contra del régimen.

Por su parte, la oposición política institucional se agrupó en la Concertación de

Partidos por el No; espacio amplio de convergencia de todas las fuerzas opositoras, con la

notable excepción del Partido Comunista.

En este contexto de tensión, desconfianza, pero también de esperanza, se realizó el

plebiscito nacional del día 05 de octubre de 1988.

La entrega de los resultados de esta consulta, fueron igual o incluso más tensos que el

desarrollo de este. Un 43,01% de los votos válidamente emitidos indicaban la opción Sí,

mientras que el 54, 71% de los votos daban por ganador a la opción No. “El régimen

militar, había perdido su plebiscito”244.

La comunicación de los resultados a la población estuvo marcada por una reunión de

emergencia que sostuvieron los generales miembros de la Junta Militar de Gobierno,

incluido por supuesto Augusto Pinochet. Antes de entrar a La Moneda, el Comandante en

Jefe de la FACH, Fernando Matthei, reconocía el triunfo del No. Y es según el mismo

244 Tagle, Matías (Ed) El Plebiscito del 05 de octubre de 1988. Corporación Justicia y Democracia. Santiago

de Chile. 1995.

140

General Matthei, quien dijo que el General Pinochet pidió a los otros generales que le

otorgaran facultades extraordinarias para negociar con la oposición; cuestión a la que los

otros miembros de la Junta Militar se negaron.

De esta manera, la Junta Militar en su conjunto y el General Pinochet en particular,

reconocieron la derrota en las urnas una vez que el Ministro Secretario General de

Gobierno, Alberto Cardemil, anunciara al país los resultados.

El año 1988 finaliza con la sensación de una gran victoria en la población chilena,

desde los sectores políticos conductores del proceso opositor se toma la victoria del NO

como un ejemplo único en la historia del país y los ojos del mundo también lo abordan de

esa manera.

Sin embargo, el itinerario de la transición contemplaba que el mando dictatorial debía

continuar en la conducción del país hasta la próxima elección presidencial y parlamentaria,

período en el cual, se consagraron a perfeccionar los últimos detalles de la estrategia

transformista, la elaboración de las leyes de amarre.

Es así como, la dictadura se yergue como un actor protagonista del proceso de

negociaciones para la transición, marcando la pauta en instancias como la Reforma a la

Constitución de 1989. El caso no es que solo la dictadura se hizo protagonista del proceso,

sino que por parte de la oposición ya no existe la movilización masiva como medio de

apoyo a los cambios transicionales que durante los ’80 se habían pensado. Este fenómeno

de “abandono de la calle” se debe a factores desmovilizadores, como la necesidad de

mesura impulsada por la Concertación en el proceso, con la finalidad de no provocar

retrocesos; o el mismo sentimiento de victoria por la salida inminente de la dictadura. El

mismo Moulián retrata bastante bien el sentir del momento:

“Las promesas de movilización chocaron con dos grandes obstáculos: a) la

impermeabilidad del pinochetismo, su absoluta claridad respecto a la necesidad

de mantener en plenitud la capacidad decisoria y b) el temprano alineamiento de

la élite opositora, en especial de los dirigentes de la Concertación, en la

convicción de la necesidad de un rígido realismo, la cual terminó siendo una

suerte de ética. (…) La maquinaria disciplinante de la razón de Estado ya

empezaba a hacerse sentir”.

141

Para asegurar el retorno a la democracia, para evitar que los militares tuvieran

argumentos para quedarse, era indispensable mantener la moderación, la centralización de

las decisiones. Cualquier intento de movilizar fue motejado de peligroso en función de la

ansiada materialización de la posibilidad democrática.

Marcándose estas pautas desde la Dictadura, la Oposición y, finalmente, la población,

podemos decir que en el año 1989 se estableció el ritmo al cual debía marchar el próximo

gobierno y su proceso transicional.

Sin ir más lejos, uno de los pasos más importantes para la transición en este año, la

reforma a la Constitución, se realiza con el protagonismo de un partido político de la

derecha liberal, Renovación Nacional y sin participación de las masas anteriormente

movilizadas, desplazándose así muchas de las iniciativas de la oposición para cambiar la

Constitución, o al menos matizarla.

El cuerpo legislativo demostraba más facilidades de cambio en una negociación este

año que en otros durante los gobiernos representativos, en base a lo cual, la Concertación se

siente apresurada en negociar la reforma, ya que “el costo de no negociar era más alto que

el costo de la negociación más mala”245. Para el año ’89 sólo era necesaria la aprobación

de la junta y un plebiscito que ratificara la propuesta.

El papel jugado por Renovación Nacional en el proceso, terminó siendo el de

mediador entre la necesidad de ampliar libertades y resguardar los cambios dictatoriales. Es

decir, cambiar todo para que nada cambiara246.

En medio de este panorama, la participación ciudadana se hará notar sólo en el

plebiscito de junio del año ’89, donde con una votación de más del 80% de aprobación se

legitima el cambio constitucional y los cambios dictatoriales. El resultado de la reforma

constitucional, según Moulián “el plebiscito de 1989 constituyó la coronación del

245 Ibíd. p. 355. 246 Frase extraída de la Novela El Gatopardo de Giuseppe Tomasi di Lampedusa, utilizada en politología para

expresar la idea de que en momentos de amenazas desestabilizadoras los regímenes deben dejar avanzar los

cambios, asegurando las bases que estructuran el orden de tal régimen.

142

operativo transformista”247, ya que elimina algunos artículos que podían provocar una

crisis institucional, y además disminuyó el peso político de los senadores designados.

La Concertación, a pesar de considerar insuficientes los cambios que se aprobaban,

negoció declarando la esperanza de que Renovación Nacional tuviera a futuro la voluntad

de realizar otros avances más248.

Así se cerraba uno de los procesos más importantes del año 1989 para la transición a

la democracia.

A la administración dictatorial le restaban entonces alrededor de diez meses hasta el

11 de marzo, cuando debían entregar la presidencia al presidente electo Patricio Aylwin.

Pero, una reforma a la Constitución no cambiaría rápidamente el Terrorismo de Estado bajo

el cual operó el régimen durante tanto tiempo. En medio de la campaña electoral para las

elecciones parlamentarias y presidenciales de fin de año, exactamente el 04 de septiembre,

Jécar Neghme Cristi, dirigente del MIR político, transitaba por calle Bulnes en dirección a

la Alameda, cuando es asesinado por individuos de civil. La muerte se la adjudica el

Comando 11 de septiembre, el mismo que atacó en venganza a cinco personas en sus

domicilios el día posterior al atentado a Augusto Pinochet249.

Pero, tal cual lo disponía el itinerario de la Dictadura, se continúa con el proceso de

elecciones abiertas para la presidencia y el parlamento. En medio de disputas dentro de la

nueva elite política, se impuso como candidato Patricio Aylwin Azócar del Partido

Demócrata Cristiano; mientras en la derecha, no exenta de polémicas, se levanta la

candidatura del ex ministro de Pinochet Hernán Büchi Buc apoyado por la UDI y

Renovación Nacional; más nadie en la derecha se esperaba una tercera candidatura

independiente apoyada por varios partidos pequeños de la derecha liberal, hablamos del

empresario Francisco Javier Errázuriz Talavera, quien en tonos populistas intenta

conquistar las votaciones dando su ejemplo de vida como empresario exitoso.

247 Moulián, Tomás. Op. Cit. p. 356. 248 Ibídem. 249 Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación. “Informe de la Comisión Nacional de Verdad y

Reconciliación” Volumen I. Tomo 2. Santiago de Chile, 1991. p. 649.

143

La nueva elite política termina triunfante en las elecciones presidenciales de ese año

con un 55,17% de los votos250, mientras en las elecciones parlamentarias se hace notorio el

efecto del sistema binominal creado por la Dictadura, configurándose un equilibrio en el

número de parlamentarios electos para los dos grandes conglomerados y excluyendo a las

candidaturas independientes o de partidos fuera de pacto. La Concertación de Partidos por

la Democracia obtiene un 57% de los votos en cada una de las cámaras, mientras el pacto

Democracia y Progreso, agrupando a la UDI, RN y algunos independientes se quedan con

un 40 y 42% de los votos para la cámara baja y alta, respectivamente.

Conocido es el caso de la elección de Jaime Guzmán en este primer sufragio en

democracia, quien a pesar de sacar menos porcentaje que Ricardo Lagos Escobar en la VIII

Circunscripción, fue electo Senador. Resulta paradigmático el hecho de que el mismo

sistema electoral que creó lo favorece en la primera elección del regreso a la democracia.

1.3.8.- Los dilemas de la Concertación en el poder en medio de una Democracia

Protegida

Y si el año ’89 culmina así de bien para la democracia que se gestaba, el próximo año

comenzará recordando al país uno de los problemas a los cuales debió enfrentarse esta

“nueva elite”, la dicotomía de los presos políticos en democracia.

“Para un combatiente fugarse de la cárcel no es un derecho, es un deber”251, dice

Miguel Montesinos, jefe de la Operación Éxito, nombre operativo con el que denominó el

FPMR al plan de fuga de la Cárcel de Alta Seguridad de Santiago efectuado el 29 de enero

de 1990.

El hecho estremeció al país, a los gobernantes dictatoriales y también a quienes

debían asumir el gobierno en marzo de ese año. Lo más recordado de esta fuga fue su

espectacularidad, fueron 49 presos políticos, varios condenados incluso a dos cadenas

perpetuas y por casos emblemáticos durante los 80’, como el atentado a Pinochet de

septiembre del 86’ o la inserción de armas por Carrizal Bajo ese mismo año.

250 Servicio Electoral. “Elección Presidencial de 1989”. Disponible en histórico.servel.cl. 251 Montayá, Xavier. La gran evasión. Editorial Llaüt. Barcelona. España. 2009. p. 117.

144

La fuga se efectuó a través de un túnel que conectaba una celda con la calle, pero se

debía fabricar sólo con elementos disponibles al interior del penal, como cucharas,

tenedores, piezas de ollas, etc., lo que hace destacable desde cualquier punto de vista el

ingenio con el cual estos presos políticos debieron, por ejemplo, almacenar toneladas de

tierra en el mismo recinto penitenciario, o por otra parte mantener en el más absoluto

hermetismo la operación, sin contarle a sus compañeros ni familiares. La fuga estaba

planificada para 25 presos políticos a cargo de la operación, pero la misma noche de la

fuga, cuando se descubre entre los internos el túnel, terminan escapando 24 más.

Después de la fuga, en medio de la incertidumbre que provocó, los dardos apuntaron

a los funcionarios de gendarmería y otros funcionarios de quienes se sospechaba podían

haber colaborado en el hecho. El Comandante en Jefe de la Armada José Toribio Merino en

su particular estilo de declaraciones a la prensa dijo:

“Aquí están coludidos probablemente de adentro y de afuera (…) porque todo el

montón de tierra que salió de allá abajo a alguna parte tuvo que ir a dar, no se lo

comían los gallos, porque comer tierra no hace bien, hay que ver como habrían

dejado todo el sistema de desagüe tapado”252.

Finalmente las investigaciones descubren que el escape fue sólo mérito de los presos

políticos involucrados.

Más allá de la espectacularidad del hecho, este demostraba un problema importante

para los años de transición, ¿qué se haría con los presos políticos en democracia? Desde

varios sectores involucrados con los presos políticos no se tenía confianza en los gobiernos

democráticos respecto a su liberación, ya que eran un flanco por el cual no se no estaban

dispuestos a mostrarse débiles la saliente dictadura y las FF.AA como instituciones.

Desde el grupo que planifica y conduce la fuga de la cárcel también lo hacen con esta

intención, de demostrar a los sectores negociantes que ellos no claudicaban en sus luchas,

“mientras ellos negociaban a cuáles de nosotros les correspondía o no la libertad, nosotros

optamos por marchamos directamente”253, declara Germán Alfaro, un participante del

escape.

252 Televisión Nacional. [video] “Informe Especial. El Gran Escape” min. 10:10. Disponible en

http://www.youtube.com/watch?v=gdFvRQVnNn8. Recuperado el 20 de noviembre de 2013. 253 Montayá, Xavier. Op. Cit. p. 118.

145

En suma, los presos políticos serán otra arista compleja para la transición, la

Concertación se dirimirá entre la condena y continuidad de investigaciones a participantes

de grupos políticos subversivos que exige la derecha y el centro, y por otra parte las

exigencias de liberación o garantías en la reclusión. Los gobiernos transicionales optarán

por la primera opción en la mayoría de los casos y grupos como el FPMR o el MJL optarán

por buscar libertad por sus propios medios.

Ya será en marzo, el mes del cambio de gobierno, en donde todo se vuelve agitado,

ya que la totalidad de los actores de la transición se hacen presentes, desde la Junta de

Gobierno hasta los más marginados del proceso como el FPMR.

Como uno de sus últimos designios, la Dictadura promulga la Ley Orgánica

Constitucional de Enseñanza, la cual establecía las mínimas exigencias para la creación de

establecimientos educacionales y contenidos a aprender en cada nivel de la enseñanza. Esta

ley apuntó a asegurar la libertad de enseñanza de una forma bastante poco fiscalizada, que a

la larga se practicará en desmedro de la educación pública. La ley es promulgada justo un

día antes del cambio de mando, y se conoce como uno de los últimos amarres dictatoriales

heredados del gobierno militar.

Más todos en ese momento pensaban en el día 11 de marzo de 1990, día establecido

por la Dictadura para el cambio de mando presidencial. El acto se realiza en el nuevo

edificio del Congreso Nacional de Valparaíso, y ante la expectante mirada de todo el

mundo, llegó al Salón Plenario del Congreso Augusto Pinochet saludando al público,

quienes tensan el paso de la caravana con el rítmico grito a-se-sino… a-se-sino que se

confunde con los honores militares254, pero más allá de eso se realiza todo en calma

coronando la jornada con un saludo de manos de Aylwin con la banda presidencial y

Pinochet en uniforme militar.

Este hito marca el inicio de cuatro años de gobierno transicional en condiciones

bastante singulares. El panorama lo resume Ascanio Cavallo en cinco puntos esenciales:

“1.- El período excepcional de cuatro años llevará al gobierno a trabajar con una

combinación de prudencia y prisa.

254 Universidad Católica Televisión. [video]. “Trasmisión del mando presidencial” min. 03:00. Disponible en

http://www.youtube.com/watch?v=gy72xseqniE, Recuperado el 20 de noviembre de 2013.

146

2.- La presencia de nueve Senadores Designados en la Cámara Alta obligará al

oficialismo a negociar cada reforma en la que la oposición esté en desacuerdo.

3.- El COSENA tendrá la presencia de las cuatro ramas de las FF.AA entre sus ocho

miembros, lo cual también obliga a negociar los votos civiles y algunos militares

para cualquier decisión.

4.- Los Comandantes en Jefe son inamovibles por ocho años más, lo que obligará a

asegurar la preeminencia constitucional del Jefe de Estado en todos los terrenos.

5.- La Ley Orgánica de las FF.AA fue dictada “a última hora” por la Dictadura, por

lo tanto es un tanto ambigua en las atribuciones del presidente respecto a lo que él

disponga en las promociones, retiros y designaciones de cada año”255.

Con esta panorámica creada por las negociaciones de la transición a la democracia es

que podemos entender las dinámicas del primer gobierno, es un escenario donde las FF.AA,

y especialmente el Ejército, impondrán su protagonismo con la finalidad de resguardar las

obras de la Dictadura y a sus funcionarios involucrados en violaciones a los DD.HH Para

esto levantarán constantemente la imagen de Augusto Pinochet en los diversos espacios de

ceremonias oficiales del Estado y los de influencia que la Constitución les permitía.

Según Cavallo, al Ejército, diagnosticando el panorama, en el primer gobierno

transicional le preocupaban cinco aspectos fundamentales:

“1.- A pesar de tener a su favor los senadores designados y una fuerte influencia en

el COSENA, se ha creado un “equilibrio demasiado precario (…). Los bordes del

concepto de deliberación podrían volverse muy tenues”.

2.- La ambigüedad en la relación del mando, en particular del comandante en jefe

con el poder político.

3.- Los casos de violaciones a los DD.HH son un flanco frágil.

4.- La Ley Orgánica de las FF.AA fue dictada con presura, por lo tanto observan

vacíos en las atribuciones del mando militar.

255 Cavallo, Ascanio. La historia oculta de la transición. Editorial Grijalbo. Santiago de Chile. 1998. p. 15.

147

5.- El Comandante en Jefe era un objetivo político para el oficialismo, por lo tanto

era necesario el resguardo de su imagen en todo sentido”256.

Uno de los primeros conflictos en que rozarán el Ejército con el gobierno será la

entrada en trámite legislativo de las Leyes Cumplido, un paquete de leyes destinado a dar

solución al problema de los presos políticos confeccionado por el Ministro de Justicia

Francisco Cumplido, cuando en la institución armada se enteran de que una ley de esas

características se tramitará comienzan a alarmarse e intentan posicionarse inmediatamente.

El peso de la disputa le caerá al Subsecretario de Guerra Marcos Sánchez, a quien Pinochet

contacta personalmente para exigirle el proyecto de Cumplido que se tramitaría en el

Congreso, pero como no es atribución del Comandante en Jefe conocer los planes del

gobierno, el subsecretario se los niega explicándole que se le informará mediante un oficio,

respuesta que indigna a Pinochet quien, a través de estas situaciones protocolares intentará

constantemente demostrar su superioridad ante el gobierno.

Con este ejemplo, Cavallo grafica las relaciones que tendrán las FF.AA con el

gobierno los primeros años, lo que podremos ver como una constante que llegará a

tensionarse fuertemente cuando el Ejército lo estime conveniente.

El mes de marzo terminará igual de agitado como en sus inicios, ya que el FPMR

autónomo decide hacerse presente atacando a uno de los personajes emblemáticos de la

Dictadura, el General Gustavo Leigh, Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea en los

primeros años del régimen, y en retiro desde 1978 por problemas con Augusto Pinochet.

El atentado lo llevan a cabo dos miembros del FPMR el 21 de marzo, solo diez días

después de la asunción de Patricio Aylwin a la presidencia, justamente en su oficina de

corretaje de propiedades recibió cinco balazos entre el tórax, brazo y rostro, perdiendo uno

de sus ojos, pero finalmente salvando con vida. En el atentado también salió herido su

socio, el ex General de la FACH, Enrique Ruiz. Todos los partidos políticos oficiales y

otros personajes públicos condenaron el hecho, apelando a que no contribuía al “clima

256 Ibíd. p. 16.

148

francamente positivo que tiene la transición a la democracia”257. Más el síntoma era claro,

la transición no estaba resuelta y una reconciliación no iba a ser tarea fácil.

Al mes siguiente se produce otro hito importante para el clima triunfalista que tenía

esta transición a la democracia, este apuntará a la necesidad de aprobación social del

sistema económico. En medio de la discusión parlamentaria de una reforma tributaria, la

que se acaba negociando bien entre la oposición y el oficialismo, se produce la discusión

del salario mínimo, entre lo cual Manuel Feliú, presidente de la Confederación de la

Producción y el Comercio, realiza una jugada trascendental. Utilizando su cercanía con el

presidente y vicepresidente de la CUT Manuel Bustos (DC) y Arturo Martínez (PS), el líder

de la CPC plantea a los empresarios un acuerdo con los trabajadores respecto al salario

mínimo, en la asociación de empresarios cuestionan la iniciativa debido a que la CUT no

reúne a más del 10% de los trabajadores, pero Feliú sabe que es mejor darle legitimidad a

una multisindical centralizada aun agrupando pocos trabajadores, que dejar sin piso la

aprobación de los trabajadores para el modelo económico.

La CUT por su parte, ya debilitada en su representación y cooptada por los partidos

políticos del oficialismo, no tiene reparos en realizar el acuerdo y el 27 de abril se firma la

elevación del sueldo mínimo a $26.000.- En palabras de Cavallo:

“Los dirigentes de la CPC se sienten más satisfechos: no les interesan tanto las

reformas concretas como la declaración de principios. Por una oferta salarial

modesta, han logrado ligar las demandas sociales al crecimiento de la economía.

Han logrado legitimar el modelo y dar a los empresarios el respiro que

necesitaban en el año más peligroso”.

Para este mes de abril también se conformará el grupo de trabajo para la Comisión de

Verdad y Reconciliación, la iniciativa del gobierno que intentará dar un gesto de

reconciliación en el país. Pero, el mismo nombre de la comisión ya tiene una

intencionalidad, la palabra justicia no se encuentra en él.

Precisamente, la conformación de una comisión investigadora de las violaciones a los

DD.HH en Dictadura será uno de los problemas para el primer gobierno democrático,

estará vigilado desde todos los flancos: político, militar, social y judicial. Con este

257 El País. “El ex miembro de la Junta chilena Leigh, herido en Santiago de cinco balazos. Disponible en

http://elpais.com/diario/1990/03/22/internacional/638060420_850215.html. Recuperado el 22 de noviembre de

2013.

149

problema ya previsto desde años antes, la concertación ya había definido ciertas

limitaciones de una iniciativa así en una transición como la que se desarrollaba en Chile y,

en un acto de rápida resignación a romper con estas limitaciones, aprobaron un documento

sometido a la comisión de DD.HH del programa presidencial en diciembre de 1989. En este

memorando se declaraba explícitamente que, a pesar de lo que dijera el programa, no se

podría derogar la Ley de Amnistía y se debía “optar por la opción general de preferir el

conocimiento de la verdad por sobre la aplicación de sanciones penales”258.

Con este antecedente podemos comprender las dinámicas bajo las cuales se

configuran los objetivos de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación. Los

problemas, que a lo dicho son sólo anecdóticos, se generaron en base a la representatividad

de los comisionados, dirimiendo el gobierno por incluir personajes de izquierda y derecha

en el grupo; por otra parte se debió aclarar el carácter de la comisión, ya que no podía ser

una entidad parajudicial, sino solo de denuncia; y finalmente, la exaltación de las FF.AA

(especialmente el Ejército, como institución más involucrada en los hechos) terminó

solucionándose en la negociación con el comité asesor del general Pinochet tras la consigna

de “verdad innominada” para el tratamiento de la información sobre las instituciones

armadas259.

Pero, esta verdad innominada y la mesura con que se tratará la justicia para los casos

de violación a los DD.HH, se contrapone a lo que comienza a hacer noticia en el país. El 3

de junio, en sitios que pertenecieron al Ejército en Pisagua comienzan a aparecer restos

humanos de ejecutados cuyos cuerpos nunca fueron entregados a sus familiares260. El

Ejército, como será su reacción constante durante estos años, se descarta de los hechos,

declarando que no hay información que entregar porque “era una guerra”.

En este mismo mes, pero en otro plano muy distinto, el gobierno chileno comienza a

reanudar sus relaciones con los países que no tenía la Dictadura, entre los cuales cabe el

archipiélago cubano. El gobierno cubano, en la necesidad de obtener mayor respaldo

comercial por las condiciones en las que se encuentran los países comunistas a nivel

mundial, se apresura a una reanudación de relaciones diplomáticas y comerciales con Chile,

258 Cavallo, Ascanio. Op. Cit. p. 19. 259 Ibid. pp. 19 – 27. 260 Ibid. p. 34.

150

pero para lograr esto se debían cumplir una serie de condiciones dictadas por uno y otro

gobierno.

Desde Cuba se pidió la devolución de un depósito del Estado Chileno por US$ 10

millones que fue congelado por La Habana en septiembre de 1973, más Chile se excusa

avalándose en una resolución de la Corte de la Haya que favorecía al Estado Chileno, ya

que el préstamo de Fidel Castro no fue registrado en ningún documento. Por parte de Chile

fueron dos las exigencias: la liberación de Juan Carlos Prado Araya, un preso que fue

acusado en Cuba de espionaje y, lo que resulta más trascendental, el cese en el apoyo a los

grupos político subversivos que aún actuaban en el país (FPMR, MIR) y determinar la

cuantía de armamento ingresado por Carrizal Bajo261. Castro, sin querer desautorizar

públicamente a organizaciones tan importantes como el FPMR, deja en claro por medios

privados que ya no apoya la lucha armada en Chile y que apoyará en la recepción de

compañeros que sean expulsados de Chile.

Un momento que todos preveían como complicado para el primer año del gobierno

democrático fue el mes de septiembre, alrededor del cual ocurrieron varias situaciones

particulares. Según Cavallo, los militares pusieron gran cuidado en el que ellos

conmemoran como su mes, desde el 20 de agosto (natalicio de Bernardo O’Higgins) en

adelante.

El mes da inicio con una ceremonia bastante sencilla, pero no menos emotiva, el

traslado de los restos de Allende desde su desapercibida tumba en Viña del Mar hacia el

Cementerio General, situación en la que los militares temían por la probable petición de

que la institución le rindiera honores militares, lo cual no sucedió.

Sin embargo, un hecho protagonizado por el mismo comandante en jefe termina

empañando para los militares su mes. En una reunión en el Club de la Unión, con la

presencia de periodistas, Pinochet se siente en confianza para declarar su opinión respecto a

la situación actual del Ejército alemán, declarando:

“Y lo que más me preocupa señores, es que hay discípulos del General alemán

Baudissin, el traidor más grande que ha tenido Alemania. Este general fue quien

destruyó al Ejército alemán y este Ejército invicto que en el primer tiempo de la

261 Ibid. pp. 18 – 19.

151

guerra de adelantos técnicos, hoy, después de los consejos del general traidor,

tenemos un Ejército de marihuaneros, o sea, drogadictos, melenudos,

homosexuales y sindicalistas (…)”262.

El hecho causa inmediato revuelo nacional e internacional, teniendo que intervenir el

gobierno para no provocar mayores molestias en el entendimiento con Alemania. Pero, más

allá de eso, este hecho también marca la diferencia en el tratamiento de la información por

parte de los periodistas en democracia a diferencia de la Dictadura. Ya no existe tanta

prohibición o censura y, además, el Comandante en Jefe del Ejército ya no posee el manejo

total de la información que respecto a él circula.

En general el año 90’, será un año de cambios en la gobernación y continuidad en el

modelo; ya en lo político, este año se cierra con un acto de continuidad en cuanto al

entendimiento del Estado con los grupos políticos contrarios a sus dinámicas. El joven

Marco Ariel Antonioletti, de 21 años de edad, el 16 de noviembre recibió un disparo por

parte de la PDI en la cabeza, que lo liquida en la casa de Juan Carvajal, cuando este lo

delata a Belisario Velasco bajo el contexto de su rescate desde el Hospital Sótero del Río,

generando una fuerte persecución, como también el tratamiento de la prensa es hostil, pues

en ese accionar actúa la temida Mujer Metralleta.

En base a lo anterior, se debe considerar la panorámica de transición a la democracia,

Raúl Zarzuri plantea que nuestra actual democracia, la misma que se inició en base a un

proyecto inclusivo de los sectores que fueron perseguidos y reprimidos durante la

Dictadura, se construyó en la medida de lo posible y bajo una política de los consensos.

Dos consignas sobre las que se fundó todo el entramado político que dio/daba sostén a

nuestra llamada frágil democracia. “Fueron el faro que iluminó el proceso de transición

para los actores políticos, los de la política tradicional”263.

La consigna en la medida de lo posible, supuso que la democracia que se instaló a

inicios de los noventa, fue una democracia que no tuvo un carácter fundacional como se

262 Ibíd. p. 50. 263 Para revisar los conceptos planteados por Zarzuri, revisar en Zarzuri, Raúl. “En la medida de lo posible y

la política de los consensos”. Disponible en http://www.elquintopoder.cl/politica/en-la-medida-de-lo-posible-

y-la-politica-de-los-consensos/. Recuperado el 11 de noviembre de 2013.

152

hubiese esperado después del término de la dictadura militar. No fue una nueva

democracia. Es la democracia que instituyó el régimen militar avalada por los sectores de

derecha y que por lo tanto, se heredó de los militares. Es una democracia que hasta el día de

hoy se mantiene y que evidentemente ha sido sometida a maquillajes y a cirugías estéticas,

pero su impronta ideológica (autoritaria y no participativa) se mantiene tal cual,

construyendo así una jaula de hierro para nuestro sistema democrático, cuestión que está en

la base del malestar actual.

Lo segundo, refiere a la política de los consensos. Como dice Tomás Moulián: “el

consenso es la etapa superior del olvido”264, del silencio. Es el consenso el que permitió

que el entramado institucional avalado por la Constitución de 1980, se pudiera

mantener. Cuando hablamos acerca del consenso, aludimos a una definición simplista del

concepto, aquella que refiere a un acuerdo entre pocos, no al consentimiento entre todos los

integrantes de una sociedad. Así, pasaron al olvido los anónimos y aquellos que no eran

funcionales a la construcción de una democracia de carácter frágil, que según se nos decía,

había que cuidar. Por lo tanto, no había que hacer olas, no había que quejarse. Nos

enmudecimos. Sólo hablamos cuando había que visibilizar ciertas reivindicaciones muy

puntuales. Solucionadas, nos volvíamos a callar. No hablábamos con sentido de país, sólo

lo hacíamos en la medida de lo posible y según consensos.

Esto supuso la desarticulación paulatina de los llamados movimientos sociales, los

cuales en aras de la construcción de una democracia que fue concebida como frágil, tenían

que desaparecer o invisibilizarse en la llamada transición. No está demás señalar que

gracias a estos movimientos fue posible que los actores políticos tradicionales pudieran

ocupar un lugar y reclamar para sí la conducción del proceso de recuperación de la

democracia. Entonces, no más movilizaciones y movimientos, porque no calzaban con el

nuevo orden democrático, o mejor dicho, porque ponían en riesgo la frágil democracia y su

estabilidad.

Pero para entender todo lo anterior, se debe comprender como este proceso está

ligado a una serie de hechos particulares que permiten entender como esta desmovilización

264 Moulián, Tomás. Op. Cit. p. 37.

153

social impulsada desde la Concertación se convirtió en un arma efectiva para inviabilizar el

movimiento popular, por ello el Presidente Aylwin envió dos proyectos de ley relacionados

con los presos políticos, uno de ellos le otorgaba la facultad de indultar en estos casos al

Presidente de la República la que fue aprobada en enero de 1991. Hecho que será de gran

importancia para comprender el accionar que tendrá el FPMR meses después, ya que el 01

de abril del mismo año, asesinan a Jaime Guzmán a la salida del Campus Oriente de la

Universidad Católica.

El 06 de agosto de 1991, en un discurso público, incluso el Presidente Aylwin llega a

afirmar que la Transición de la Democracia estaba terminada. Poco tiempo después,

afligido por las tensiones cívico-militares, las demandas por impunidad total de las Fuerzas

Armadas y de Orden y la permanente resistencia a dicha impunidad de varios grupos

sociales y sectores de la Concertación, Aylwin tendría que reconsiderar esta declaración265,

en efecto a principios del año 1992 fueron detenidos y extraditados los agentes civiles de la

DINA Osvaldo Romo y el agente del Comando Conjunto Miguel Estay Reyno; otros ex

agentes de distintos rangos fueron interrogados, contribuyendo a confirmar las modalidades

de las operaciones de detención y el trato dado a los prisioneros durante la Dictadura

Militar, en paralelo a esa situación, varios sectores adherentes al Régimen Militar de

Pinochet se manifestaron en contra de estas detenciones, por considerar que lo sucedido en

el gobierno militar había sido una guerra antisubversiva y no la violación a los Derechos

Humanos.

Es preciso recordar que ya en 1990 se había producido un roce entre gobierno y

Fuerzas Armadas al estallar el caso denominado La Cutufa el cual se basó en un

financiamiento clandestino que involucró al hijo mayor del entonces General Augusto

Pinochet266. Evidentemente estas acusaciones y detenciones producirían una tensión aun

mayor entre las relaciones entre las Fuerzas Armadas y el reciente gobierno elegido

democráticamente.

265 Para revisar estas declaraciones del Presidente Aylwin, revisar en Loveman, Brian: Lira, Elizabeth. El

Espejismo de la Reconciliación Política: Chile 1990 – 2002. LOM Ediciones. Santiago de Chile. 2002. pp.

76-77. 266 Ibídem.

154

Además de la detención y extradición de militares y agentes de las Fuerzas Armadas

y de Orden que participaron en la Dictadura Militar, se produjo en diciembre de 1992 una

Acusación Constitucional por notable abandono de deberes en contra de los magistrados

Hernán Cereceda Bravo quien se desempeñaba como Ministro de la Corte Suprema, Lionel

Beraud Poblete, Germán Valenzuela Erazo y el Auditor General del Ejército Fernando

Torres Silva. Esta acusación constitucional ha sido una de las investigaciones judiciales

más controvertidas en la Historia de Chile267, pues esta fue rechazada debido a

inconsistencias en la formulación de dicha acusación, ordenándose la reincorporación de

los acusados a sus funciones habituales.

Este hecho fue interpretado por alguno como una de las tantas sutiles presiones que

continuaba realizando el Ejército del país hacia los diferentes órganos del Estado y a la

ciudadanía, tal cual veremos con lo demostrado en el Informe Rettig, entregado por la

Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación.

Este informe manifiesta que muchos chilenos cuyos Derechos Humanos se vieron

afectados durante los últimos años por razones o bajo pretextos políticos, no encontraron en

los Tribunales de Justicia la protección y el amparo que sus deberes constitucionales que su

condición de Poder del Estado les exigían brindar. Prueba de ello es que alrededor de 8.700

recursos de hábeas corpus (amparo) interpuestos por el Comité Pro Paz y por la Vicaria de

la Solidaridad entre los años 1973 a 1988, no más de 10 fueron acogidos, evidenciando que

los tribunales de justicia de nuestro país hicieron oídos sordos a las diversas acusaciones de

violación a los Derechos Humanos y a los recursos interpuestos por aquellas víctimas de

lesa humanidad.

Si bien el primer gobierno de la transición democrática de Patricio Aylwin, no

cumplió a cabalidad su principal objetivo de lograr la reconciliación nacional, además de

mantener buenas relaciones con las Fuerzas Armadas y velar por aquellos casos de

vulneración a los Derechos Humanos durante la dictadura militar; se pueden valorar

diversos logros en este último punto, ya que la creación de la Comisión Nacional de Verdad

267 Sobre la acusación al Auditor Militar del Ejército Fernando Torres Silva, léase Lahera, Eugenio. Chile

Como Pregunta. LOM Ediciones. Santiago de Chile. 2004. pp. 17-19.

155

y Reconciliación268 ayudó a recabar gran cantidad de antecedentes que sirvieron para

esclarecer diversas causas, además de hacer hincapié que en el gobierno militar si hubo

transgresión a los Derechos Humanos en diferentes formas.

También es necesario considerar como clave en este período el bullado caso de los

Pinocheques, que involucraba al hijo mayor del general Augusto Pinochet. Este caso salió a

la luz a principios de los 90’ y finalmente se sobreseyó en 1995 bajo el mandato de

Eduardo Frei producto de las presiones que ejerció el Ejército, llegando éste último a

acuartelarse para producir una mayor presión en contra del gobierno de Patricio Aylwin, los

denominados Ejercicio de Enlace y el Boinazo269. Con ello se ve reflejado como la figura

de Augusto Pinochet, es quien realmente es el eje principal sobre el cual la política nacional

gira, ya que todos los actos políticos realizados por el primer gobierno de la Concertación,

implícitamente tuvieron que contar con el aval de Pinochet y de la alta jerarquía del

Ejército.

En este mismo año, el 23 de mayo de se realizaron las primeras elecciones primarias

en nuestro país, en este caso por parte de la Concertación, resultando vencedor Eduardo

Frei Ruiz-Tagle ante Ricardo Lagos, el primero obtuvo un 52,7% contra un 46,75% del

segundo, siendo candidato único del oficialismo. En estas primarias presidenciales hubo

una gran participación ciudadana, a nivel nacional con 600 mil votantes.

Es así como el 11 de diciembre de 1993, se concretan las segundas elecciones

presidenciales desde el fin de la dictadura militar, se presentaron seis candidatos de los

cuales las dos principales mayorías las obtuvieron el democratacristiano Eduardo Frei Ruiz-

Tagle y el candidato de la UDI Arturo Alessandri Besa, resultando ganador el primero con

una amplia mayoría de 57,98%. Asume el mandato del país el 11 de marzo de 1994.

El gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle se diferenció del de Patricio Aylwin en el

estilo, puesto que hubo un cambio en las prioridades estratégicas dado, principalmente por

268 Para leer acerca del Informe Rettig ver en Gobierno de Chile “Comisión Nacional de Verdad y

Reconciliación (Informe Rettig)”; Programa de Derechos Humanos Ministerio de Interior. Santiago de Chile.

1991. Disponible en http://www.ddhh.gov.cl/ddhh_rettig.html. Recuperado el 12 de noviembre de 2013. 269 Para el análisis de lo ocurrido en el Boinazo y el Ejercicio de Enlace. Disponible en

http://www.lanacion.cl/mi-historia-personal-del-boinazo/noticias/2006-12-16/195201.html. Recuperado el 12

de noviembre de 2013.

156

el cambio generacional entre uno y otro. Este cambio generacional se deslumbraba desde

las primarias, ya que dentro de la Democracia Cristiana el mayor apoyo a Frei estaba dado

por gente joven y que tenían menor vinculación con lo que fue el golpe militar. Su más

importante objetivo fue mantener la prosperidad económica, acompañada de equidad y

Justicia Social. Declaró que su principal batalla es luchar contra la pobreza y otorgar

mayores recursos a la educación y a la salud pública.

En base a los hechos y procesos que hemos descrito en este capítulo, podemos

concluir, y a modo general, que el proceso transicional chileno fue una continuidad de los

grandes cambios producidos por la dictadura en el país.

Por una parte, la transición no significó ninguna sorpresa para el régimen dictatorial,

ya que desde el año 1980 planificaron ellos mismos su salida del gobierno y, si bien en

algún momento se vieron en peligro de no cumplir su itinerario, supieron sobrellevar los

problemas coyunturales rápidamente, gracias a una brutal represión ejercida en las Jornadas

de Protestas Nacionales, tras la cual se escudaba la intransigencia de un régimen que no

daría pie atrás; pero por otra parte, también gracias a la presura de la oposición más

moderada, quienes veían más la necesidad de volver a la representatividad que construir un

país distinto al de la revolución dictatorial.

En segundo lugar, la llegada de la democracia impuso en la nueva elite política la

convicción de que esta debía hacerse con una mesura extrema, sin correr los riesgos de

tener una regresión autoritaria. Esto los lleva a abandonar tempranamente la movilización

social, asumiendo que la centralización de las decisiones en una coalición como la

Concertación aseguraría un regreso a la democracia sin problemas. En base a esto se

generan negociaciones sin mayores avances democráticos ni cambios en las relaciones que

creó el régimen. De acuerdo a lo expuesto, podemos observar que la coalición gobernante

en democracia terminó teniendo un comportamiento mucho más mesurado que los

gobernantes de facto que los antecedieron, y en el período transicional continúan ejerciendo

presión para mantener sus grados de influencia en el aspecto político, económico y social.

En materia de DD.HH y la anhelada justicia en esta materia, se actúa con la misma

mesura enarbolando consignas como justicia en la medida de lo posible o verdad

157

innominada para tranquilizar a los sectores responsables de los vejámenes cometidos

durante 17 años en el país. La conciliación se entendió con la idea de no provocar

conflictos con las Fuerzas Armadas y los sectores civiles involucrados con ellos, aún

influyentes en el territorio.

Referente a esto mismo, los sectores marginados del proceso terminan asumiendo

un rol de continuidad de la violencia como método, lo que era completamente entendible si

se aceptó una Constitución fraudulenta, un modelo económico que ampara desigualdades y

tampoco fueron juzgados los responsables de las violaciones a los DD.HH.

Al parecer la idea de cambiar todo para que nada cambie refleja muy fielmente lo

que sucede en la transición a la democracia, ya que toda la población se avocó a los

plebiscitos que el régimen llamó, la gran mayoría creyó estar destituyendo al régimen con

‘un lápiz y un papel’, pero en el fondo de este entramado nos amarraron a su revolución.

Un gran dilema del cual costó darse cuenta.

158

CAPÍTULO 2

El pueblo de Cristo de cara a una dictadura:

Las tensiones internas de la Iglesia Católica de Chile (1983 – 1987)

JOSE MANUEL PERALTA JORDÁN

"En La Victoria hay pobladores para quienes soy un revolucionario, para quienes

soy un violentista. Hay otros que piensan que soy sacerdote antes que nada. Pero no me

conduzco, no dirijo mi vida en función de lo que piensan de mí, sino en función de lo que

tengo que hacer como sacerdote”.

Pierre Dubois, ex párroco de la población La Victoria

159

PRESENTACIÓN

El contexto social y político de América Latina hacia finales de la década de 1960,

estaba marcado por una desigualdad social y económica que tenía como principales

víctimas a los sectores más pobres de la población de cada país. Diversos sectores e

instituciones de las sociedades latinoamericanas (partidos políticos, asociaciones gremiales,

sindicatos, grupos de intelectuales, organizaciones internacionales, etcétera), reaccionaron

proponiendo cambios y posibles soluciones enfocados a superar la pobreza en cada país.

Por su parte, la Iglesia mayoritaria de este continente, la Iglesia Católica, vivió su propio

proceso de reflexión, el cual condujo a la Conferencia General del Consejo Episcopal

Latinoamericano (CELAM), realizada en Medellín, en 1968. Esta tuvo entre sus principales

consecuencias, la proliferación de las ideas de la Teología de la Liberación; corriente

filosófica y teológica que hacía manifiesta su opción por los pobres y que habitualmente fue

vinculada a movimientos políticos de izquierda (aunque ellos, pocas veces se definieron

como parte de esa tendencia. Uno de aquellos casos fue el Movimiento de Cristianos por el

Socialismo).

En Chile, al iniciarse la década de 1980, el contexto político, social y económico

había cambiado, y las distintas corrientes teológicas existentes dentro de la iglesia católica

se fueron evidenciando y tensionando cada vez más a la vista de los hechos de violencia,

prisión y tortura que ocurrieron durante la dictadura militar que encabezara Augusto

Pinochet. En este sentido, las discusiones en torno a la violencia, la legitimidad de esta y

los actores que se involucraron en su ejercicio se tornó fundamental. Por un lado, los

sacerdotes que adscribían a la teología de la liberación, consideraron legítimo el uso de la

violencia defensiva. Así lo evidenciaron en un artículo publicado en la revista clandestina

Policarpo270 en 1981, en el cual se leía:

270Policarpo fue una revista editada por teólogos laicos y sacerdotes, todos vinculados a la Teología de la

Liberación. Esta publicación era la continuación de la revista No podemos callar, la cual estuvo en circulación

hasta 1979, cuando fue prohibida por el régimen. En este contexto es que los editores de Policarpo,

principalmente José Aldunate s.j., es que decidieron el carácter clandestino de esta voz de la iglesia

liberadora, como una táctica que permitiera la continuidad del proyecto iniciado por No podemos callar.

Policarpo salió a la luz por primera vez en agosto de 1981, y su nombre es ilustrativo de la inspiración de

quienes participaron de ella. En la primera editorial de la revista, se explica que “Cierto es que sabios

historiadores dicen que en el siglo II del cristianismo existió realmente un tal Policarpo, personaje de barba

blanca que fue perseguido por el poder imperial , vivió en catacumba y escribió cartas “subversivas” a la

160

“La iglesia siempre ha enseñado a una justa defensa (…) La independencia

política de Chile y los países hermanos de Latino América se logró con actos de

violencia; la liberación de Nicaragua de la dictadura Somocista tuvo que pagar

ese precio; como lo reconocía el episcopado de ese país en su declaración del 17

de Noviembre de 1979. Monseñor Arnulfo Romero proclamó la misma doctrina

para la lucha salvadoreña”271.

Esta disposición al uso de una violencia defensiva y liberadora de la opresión que

ejercía el Estado hacia la población, cuya influencia de la experiencia nicaragüense se

evidencia en la gran cantidad de artículos dedicados por Policarpo a las noticias que

llegaban de ese país, no podía sino entrar en conflicto con la visión mayoritaria de la

jerarquía eclesiástica chilena, especialmente por la difundida vinculación entre Teología de

la liberación y la doctrina marxista.

Esta afirmación, que hasta cierto punto tenía validez generalizada, se fundamentaba

en que los sacerdotes que practicaban la teología de la liberación hacían uso del análisis

dialéctico marxista, utilizándolo como un lente para leer e interpretar la realidad material de

las distintas sociedades latinoamericanas, mas no como un conjunto de estrategias políticas

cuyo objetivo era la consecución del poder. En este sentido, el antecedente orgánico que

mejor expresa la mencionada vinculación es el Movimiento Cristianos por el Socialismo

(MCS), espacio conformado por laicos y sacerdotes que, debido a su explícita definición y

compromiso ideológico, mereció el enérgico repudio de la jerarquía católica, e incluso,

también, de aquellos sectores progresistas menos radicales.

Lo anterior generaba reacciones variadas, como las que el mismo Pablo VI

pronunciara al referirse a esta vinculación, cuando manifiesta que las consecuencias de esta

visión “son la total politización de la existencia cristiana, la disolución del lenguaje de la

fe en el de las ciencias sociales y el vaciamiento de la dimensión trascendental de la

salvación cristiana”272. Y así lo ratificó el documento Evangelio y Paz, realizado por la

conferencia episcopal de Chile en 1975, en el cual se evidencia el rechazo al análisis

marxista dentro de la iglesia, haciendo suyas las palabras del mismo Pablo VI:

“Nosotros hacemos nuestra, desde luego, la prudente advertencia de Paulo VI: Si

bien en la doctrina del marxismo, tal como es concretamente vivido, pueden

iglesia de Dios. Dicen que fue entregado a las fieras y murió mártir. Después corrió la voz que solía aparecer

en tiempos de persecución para animar a los cristianos”. Revista Policarpo, Nº1, julio de 1981. Pág. 2. 271 “Policarpo”. agosto de 1981. Pág. 10. 272 “Mensaje”. julio de 1983. Pág. 328.

161

distinguirse diversos aspectos, que se plantean como interrogantes a los cristianos

para la reflexión y para la acción, es sin duda ilusorio y peligroso olvidar el lazo

íntimo que los une radicalmente, el aceptar elementos del análisis marxista, sin

reconocer sus relaciones con la ideología, al entrar en la práctica de la lucha de

clases y de su interpretación marxista omitiendo el percibir el tipo de sociedad

totalitaria y violenta a la que conduce este proceso”273.

Estas diferencias internas de la iglesia, tal como sostuvimos anteriormente, se

volverán polémicas en ocasiones específicas durante la década de 1980; todas ellas

relacionadas con las posturas, tanto de la jerarquía eclesiástica como de la iglesia liberadora

de frente al Estado y su gobierno dictatorial. Cabe advertir, que ninguno de estos episodios

logró escindir a la Iglesia Católica, ya que tal como se sostiene en un artículo de la revista

Policarpo “No hay en Chile en el sector popular quienes oponen a la jerarquía y a los fieles

de la iglesia, ni hay comunidades que realizan su vida eclesial sin una vinculación explícita

de sus pastores; tampoco hay comunidades que absolutizan la dimensión política de la

vida”274, lo que no impidió que se desarrollara cierta noción de “otredad” entre aquellos

sacerdotes miembro de la iglesia liberadora. Es decir, que sin negar la pertenencia a una

misma institución y el respeto a su organización, este grupo de sacerdotes sí reconocía que

sus prácticas, visiones e incluso sus liturgias eran claramente diferenciadas.

Así, durante el periodo estudiado, el primer episodio en que se evidencian las

tensiones emanadas de estas distintas visiones sobre la iglesia y su relación con el resto de

la sociedad (y en especial con el Estado) es la creación del Movimiento contra la Tortura

Sebastián Acevedo en 1983.

Tal movimiento surgió al tiempo después que laicos y sacerdotes de la iglesia

liberadora organizaran un acto en la calle Borgoño en la ciudad de Santiago, el cual tenía

como objetivo denunciar un centro de tortura que se encontraba en tal lugar. En el

mencionado acto, sacerdotes, laicos y religiosas cortaron el tránsito, colgaron un cartel con

la frase “Aquí se tortura” y entonaron la canción Yo te nombro Libertad (canción que se

transformaría en un verdadero himno entonado en cada acto de denuncia que realizaron las

distintas organizaciones de defensa de los Derechos Humanos durante la década de 1980).

Varias personas, entre ellas varios sacerdotes, resultaron detenidos por Carabineros. Luego

273 “Evangelio y Paz. Documento de trabajo de la Conferencia Episcopal”. 1975. Disponible en

http://www.iglesia.cl/breves_new/archivos/documentos_sini/165.pdf. Recuperado el 10 de diciembre de

2012. 274 “Policarpo”. agosto de 1982. Pág. 17.

162

de aquello, en una reunión que sostuvo la alta jerarquía chilena en la ciudad de Chillán, el

Obispo de Santiago, y posterior Cardenal, Monseñor Francisco Fresno, declaró a la prensa

que:

“El incidente protagonizado recientemente en la capital por un grupo de

sacerdotes, religiosas y laicos, protestando sentados en la calle, olvidados de su

dignidad espiritual, ha sido, por decir lo menos, insólito, y la detención de algunas

horas que sufrieron, el resultado lógico de una acción tan desatinada”275.

Y aunque posteriormente el prelado, confesó al sacerdote jesuita José Aldunate que su

opinión no había considerado que se trataba de un acto de denuncia y que estaba mal

informado de los hechos, este episodio abrió el debate en torno a la posición que debía

tomar la iglesia frente a la tortura, pero también frente a la participación política de los

sacerdotes. Con posterioridad, la misma controversia volvería con más fuerza aún, cuando

el sacerdote Rafael Maroto fue suspendido de sus funciones religiosas al reconocer que él

era un vocero del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Pero también existirían

espacios de encuentro, como lo fue una importante institución de la Iglesia Católica, la

Vicaría de la Solidaridad; espacio que sin duda ayudó a acercar posturas tan distintas que

muchas veces parecieran pertenecer a iglesias diferentes.

Finalmente, se analizará las distintas interpretaciones y valoraciones de la visita del Papa

Juan Pablo II a Chile en 1987. La polémica visita de la máxima autoridad de la Iglesia a

nivel mundial, aunque celebrada por todos los miembros de la iglesia, no podía dejar de

tensionarla en su interior. La diferencia aquí radica en el énfasis de la visita, ya que los

sacerdotes de la iglesia liberadora vieron la excelente oportunidad que representaba esta

visita para dar a conocer los casos de tortura, violencia y asesinatos que ocurrían en Chile,

así como también la situación de opresión en la cual vivían los pobres de Chile. Énfasis que

no fue defendido con tanta energía por parte de una jerarquía que privilegiaba el diálogo

entre la oposición política y el régimen dictatorial.

275 Fresno, Francisco, en “Policarpo”. octubre de 1983. Pág. 6.

163

2.1.- LA NOCIÓN DE OTREDAD EN LA IGLESIA CATÓLICA: LA TEOLOGÍA

DE LA LIBERACIÓN DURANTE LA DICTADURA CÍVICO-MILITAR

“Entró alguien en una iglesia y el cura le dijo: `Dios no está`. ¿Y dónde podrá

estar?, pregunta el visitante. `Anda buscando al Toño `, explica el cura. Insiste el

visitante: Yo necesito encontrarme con Dios. `Busca tú también al Toño y te

encontrarás con Dios`, fue la respuesta el cura. ¿Quién es ese Toño a quien Dios

anda buscando?, ¿Cómo se hace para buscar al Toño y encontrar de paso a Dios?

Quisiéramos responder a estas preguntas porque nos parece que el

desaparecimiento del Toño y las andanzas de Dios son signos de nuestros

tiempos”.

José Aldunate s.j., noviembre de 1984.

Las palabras escritas por el sacerdote jesuita hacen referencia a Juan Antonio Aguirre

Ballesteros, joven santiaguino de 23 años, desaparecido el 4 de septiembre de 1984, luego

de ser detenido por personal de la 26º Comisaría de Carabineros cuando este se dirigía a

una panadería del sector. Y es que el oficio de panadero exigía romper con el toque de

queda impuesto por la autoridad en aquellos días de protesta; levantarse de madrugada para

asistir a la jornada laboral era motivo de sospecha. Pero esta breve historia expresa mucho

más que el sentimiento de indignación por la desaparición de un joven barranquino a manos

de los agentes del Estado; entre estas líneas también se divisa una actitud religiosa y

espiritual, pero también política: Dios está buscando al Toño, Dios está buscando a los

detenidos desaparecidos. En este sentido, José Aldunate expresa un sentir, pensar y actuar

que identifica a aquellos sacerdotes que practicaron la teología de la liberación durante la

dictadura cívico militar, generando la noción de que, si bien se pertenece a la comunidad

llamada iglesia, esta es en sí misma diversa y contradictoria.

Esta disposición de un sector de la Iglesia Católica, no nace a la luz del periodo que

inaugura el Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. Su origen tiene relación con un

proceso histórico de mayor alcance temporal, y se relaciona fuertemente con las

experiencias de la Democracia Cristiana en cuanto a partido político confesional capaz de

capitalizar la influencia de la iglesia católica latinoamericana, especialmente durante la

década de 1960; década convulsionada en la cual se cuestiona el sistema capitalista y se

generan fuertes divergencias sociales al interior de los países latinoamericanos. En este

sentido, la influencia y difusión de la Teoría de la Dependencia lleva al cuestionamiento del

164

sistema capitalista económico y del sistema democrático liberal, elementos de crítica que

llegan a la iglesia latinoamericana a partir del Concilio Vaticano II (1962 – 1965).

De esta manera, y tal como lo expresa Pablo Richard:

“La crisis de dominación capitalista implicó también la crisis del modelo de Nueva

Cristiandad ligado a dicho sistema. Así, entre 1960 – 1968 vivimos la crisis de las

obras sociales de la Iglesia, la crisis de los movimientos y partidos confesionales,

la crisis del sistema educacional de la Iglesia, la crisis de las universidades

católicas, la crisis de la `Doctrina Social de la Iglesia`, la crisis de un determinado

modelo de pastoral, etcétera…etcétera”276.

En el caso chileno, el balance del gobierno democratacristiano de Eduardo Frei

Montalva (1964 – 1970) tampoco es positivo en el sentido que este no logró satisfacer la

“revolución de expectativas” que la población en general, y los más pobres en específico,

tenían de su gobierno. Expresión de ello es tanto el proceso de reforma universitaria

desarrollado durante 1967 (el cual nace en el seno de las Universidades Católicas de

Valparaíso y Santiago) y la posterior elección de Salvador Allende como presidente de

Chile, lo que es un signo de que una parte importante de la población votante buscaba

reformas mucho más profundas que las que proponía la Democracia Cristiana. Y así

también ocurría en aquellos sectores al interior de la Iglesia que exigían cambios no tan

solo al interior de la institución misma, sino que también, y sobre todo, un cambio en la

relación Iglesia – Sociedad. Leonardo Boff, uno de los más notables teólogos de la

Teología de la Liberación, lo expresaría así:

“Elaborar una teología de la liberación (…) presupone una inserción orgánica en

un movimiento concreto, en una comunidad de base, en un centro de defensa de los

derechos humanos, en un sindicato. Este sumergimiento en el mundo de los pobres

y de los oprimidos confiere al discurso teológico `pathos` mordiente, a veces,

iracundia sagrada, y sentido de practicidad. Hay un interés objetivo por la

eficacia, porque finalmente lo que cuenta, no es tanto la reflexión teológica, sino la

liberación concreta de los pobres. Es esta liberación – acto y no tanto liberación-

pensamiento la que anticipa el Reino y agrada a Dios. La opresión es para ser

superada y no tanto para ser pensada”277.

276 Richard, Pablo. “La conferencia de Medellín”. en “La iglesia latinoamericana entre el temor y la

esperanza (Apuntes teológicos para la década de los 80)”. Departamento ecuménico de investigaciones, San

José, Costa Rica, 1982, p.49. Citado por Harnecker, Marta. “Los Cristianos y el movimiento revolucionario”,

Revista Nicaragüense de Ciencias Sociales, Marzo de 1987. 277 Varios Autores, Teología de la liberación (Documentos sobre una polémica). Departamento Ecuménico de

investigaciones, San José, Costa Rica, 1984, p.108. Citado por Harnecker, Marta. “Los Cristianos y el

movimiento revolucionario”. Op. Cit. p.22.

165

En estas circunstancias de cambios políticos, económicos y culturales a toda escala,

hacia finales de la década de 1960, ya existía un sector no menor de sacerdotes

(principalmente jesuitas y padres franceses) que abogaban por un giro transcendental en el

cómo se entiende la espiritualidad religiosa católica.

Tal diferencia en la concepción de una comunidad cristiana, de la iglesia de Cristo, se

tornaría cada vez más evidente con los años, no tan solo en aquellos episodios polémicos

que se tratarán más adelante, sino en cuestiones mucho más cotidianas, como por ejemplo,

la espacialidad de la iglesia, en el sentido geográfico del concepto. Mientras los sectores

conservadores de la iglesia católica resguardaban las tradiciones de la institución, los

sacerdotes de la Teología de la Liberación transitaban a pie las poblaciones más pobres de

las ciudades. En la ciudad de Santiago, las comunidades cristianas de base comenzaron a

ser parte del paisaje físico y cultural, por ejemplo, en la población La Victoria, La Bandera,

La Legua y San Gregorio, así como en otras tantas de la antigua comuna de Barrancas

(actual Lo Prado, Cerro Navia y Pudahuel). Pero no se trata tan solo de paisajes diferentes,

sino que de relaciones sociales distintas. Mientras que, después del golpe de Estado, la

iglesia conservadora se identificaba con los sectores más poderosos del país, la iglesia

liberadora se insertaba aún más entre los pobres y oprimidos.

166

2.2.- POR LOS CUERPOS TORTURADOS:

EL MOVIMIENTO CONTRA LA TORTURA SEBASTIÁN ACEVEDO.

“Ya pueden llevarme a la cárcel, que nosotros los seguiremos amando. Ya pueden

lanzar bombas contra nuestras casas y amenazar a nuestros hijos, que los

seguiremos amando a pesar de todo (…) Y estén seguros que con nuestra

capacidad de sufrimiento triunfaremos sobre ustedes. Algún día lograremos la

libertad, pero no la habremos ganado solamente para nosotros. Seguiremos

apelando a su corazón y a su alma hasta conquistarles. Y entonces nuestra victoria

será doble”278.

“¡Quiero que la CNI devuelva a mis hijos, quiero que la CNI devuelva a mis hijos!”

Así gritaba Sebastián Acevedo frente a la catedral de Concepción. Y es que el 09 de

noviembre de 1983, cerca de 25 agentes de la CNI habían entrado violentamente a su casa y

habían tomado detenidos a dos de sus hijos, Galo y María Candelaria. Desde ese mismo

día, Sebastián Acevedo acudió a distintas organizaciones y personalidades públicas

(arzobispado, periodistas, líderes de partidos políticos, dirigentes de la industria, entre

otros), y donde fue contó su historia e hizo una advertencia: “Si no hacen algo por impedir

que sigan torturando a mis hijos, me empaparé de gasolina y me prenderé fuego en el atrio

de la catedral”279. Ese 11 de noviembre de 1983, el padre, obrero, cristiano y comunista

Sebastián Acevedo, cumplió su promesa. En el momento en que un Carabinero intentó

detenerlo, él se prendió fuego a la vista de los transeúntes. Fallecería horas más tardes;

curiosamente, el impacto mediático del acto cometido por este padre desesperado, sirvió

para que sus dos hijos fueran liberados, aunque posteriormente ambos volvieran a ser

detenidos. Galo pasaría dos años en prisión, María Candelaria, un año y medio.

El martirio de este padre que acabamos de relatar, fue interpretado por la iglesia

liberadora como un llamado de atención a toda la sociedad de cara a los casos de tortura en

Chile. Cabe recordar que 1983 fue cuando, tras casi 10 años de dictadura, las prácticas de

tortura que ejecutaban agentes del Estado en contra de los que consideraban “enemigos”

(de Chile, del modelo, del régimen) había tomado un nuevo impulso en un contexto de

protestas que se expandía por el país. Así lo interpretaba José Aldunate, sacerdote jesuita

278 Sebastián Acevedo a un sacerdote, momentos antes de morir. Estas palabras fueron recordadas por el

Obispo Alejandro Goic, quien presidió la ceremonia de su funeral. En Aldunate, José: Signos de los tiempos,

LOM Ediciones. Santiago de Chile. 2004. p. 179. 279 Citado por Fernández, David: La “Iglesia” que resistió a Pinochet. Historia, desde la fuente oral, del

Chile que no puede olvidarse. IEPALA Editorial. Madrid, España. 1996. p. 320.

167

que fue vocero del Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo durante toda su

existencia:

“La coyuntura de ese año 1983 estaba marcada por «las Protestas». Convocadas

inicialmente por dirigentes obreros, prendieron en la sociedad civil muy afectada

por la pobreza y por el mismo régimen de dictadura. Eran esencialmente protestas

no violentas. Pero el régimen reaccionó con dureza. La policía –nuestros

«Carabineros» –entre otras estrategias, recurrió a la tortura como medio de

intimidación y técnica al servicio de la interrogación. El instrumental

correspondiente y la técnica fueron adoptados en las Comisarías de Carabineros,

asesorados por la CNI (policía secreta). La práctica de la tortura se

generalizó”280.

En este contexto es que un grupo de sacerdotes y laicos deciden tomar postura frente

a esta práctica específica. Para ello, deciden crear un grupo autónomo de los organismos

creados por la institución eclesiástica para la defensa de los Derechos Humanos, como lo

fueron la Vicaría de la Solidaridad y la Vicaría de Pastoral Obrera. Esta decisión, tiene

estricta relación con la postura que la jerarquía eclesiástica había tomado, hasta ese

entonces, frente a los “evidentes casos de tortura”. Tal como lo señala David Fernández:

“La propia Iglesia oficial había mostrado su ambigüedad ante la tortura en más de una

ocasión y no había realizado una condena enérgica, lo suficientemente enérgica como para

que el gobierno militar se diera cuenta de que iba lo bastante en serio como para

enfrentarse abiertamente contra él”281.

Hasta ese instante, tal como lo afirma Fernández, la oficialidad de la Iglesia Católica

había actuado con ambigüedad y debilidad frente a los casos de tortura. Es preciso subrayar

que si bien la Iglesia, comandada por el Cardenal Raúl Silva Henríquez, había condenado

abiertamente la práctica de la tortura, esto no había ocurrido desde el inicio de la Dictadura

en 1973. Esta posición solo había cuajado hacia 1975, cuando el obispo Carlos Camus

(quien desempeñaba funciones en el Comité Pro Paz, el principal esfuerzo de las iglesias de

Chile por la defensa de los Derechos de los detenidos y perseguidos hasta la fecha) confesó

a los medios periodísticos legales que “personas de filiación e ideas marxistas trabajaban

en Pro paz”282. Como era de esperar, el régimen reaccionó, y fue el mismo Pinochet el que

280 Vidal, Hernán. El Movimiento contra la Tortura Sebastián Acevedo. Derechos Humanos y producción de

Símbolos nacionales bajo el fascismo chileno. Mosquito Editores. Segunda Edición. Santiago de Chile. 2002.

p. 10. 281 Fernández, David. La “Iglesia” que resistió… Op. Cit. p. 282. 282Cavallo, Ascanio. Op. Cit. p. 123.

168

exigió el cierre de Pro Paz al Cardenal Silva Henríquez. Éste finalmente accedió, pero en su

reemplazo, hacia fines de 1975, decidió crear una Vicaría (de la Solidaridad), la cual se

encargaría de continuar la labor de defensa de los Derechos Humanos iniciados por Pro

Paz, pero ahora con una orgánica subordinada (y también protegida) por la jerarquía de la

Iglesia. Es decir, la jerarquía demoró más de dos años en realizar acciones concretas con la

suficiente energía para cometer la labor de defensa de los detenidos y perseguidos, a pesar

de la gran cantidad de información recopilada por los miembros de Pro Paz, a pesar de los

testimonios de detenciones, torturas y desapariciones recogidos por los mismos obispos, a

pesar de que en 1975 ya habían sido asesinados los sacerdotes Miguel Woodward Iriberry

(chileno, asesinado en Valparaiso,1973), Wilfredo Alarcón Ferrada ( chileno, asesinado en

Temuco, 1973), Juan Alsina Hurtós (español, asesinado en Santiago, 1973), Gerardo

Poblete Fernández (chileno, asesinado en Iquique, 1973) y Antonio Llidó Amengual

(español, asesinado y desaparecido, 1973).

Esta actitud vacilante de la jerarquía impedía que la institución ejecutara acciones de

una envergadura y significancia que estuvieran acorde con su nivel de influencia en la

sociedad y con el desafío que implicaba la defensa de los Derechos Humanos, pues fue la

misma jerarquía la que prefería actuar con cautela, de manera tibia y sin demasiada fuerza

frente al Estado.

Lo anterior se confirma a la luz de lo ocurrido en diciembre de 1980, cuando un

grupo de 8 obispos planteó la idea de excomulgar a aquellas personas que cometieran actos

de tortura, iniciativa que fue rechazada por el mismo cardenal Silva Henríquez. En

conclusión,

“En 1980 todavía, a pesar de los testimonios de gente torturada recogidos por la Vicaría de

la Solidaridad, el Episcopado chileno no terminaba de darse por enterado, salvo esos ocho

obispos que tomaron la iniciativa de excomulgar a los torturadores, iniciativa por lo demás

bastante ineficaz para detener las torturas al no ir acompañada de una postura de fuerza

hasta sus últimas consecuencias de toda la jerarquía chilena”283.

En este sentido, se hace coherente que este grupo de laicos, sacerdotes y religiosas

que adscribían a la Teología de la Liberación, y que formaban parte del modelo de Iglesia

Liberadora, optaran por construir un movimiento autónomo con protagonismo laico, cuyo

283 Fernández, David. La “Iglesia” que resistió… Op. Cit. p. 283.

169

objetivo era frenar la práctica de la tortura de manera efectiva a través de la denuncia

pública. Por el mismo motivo es que deciden adoptar el nombre de Sebastián Acevedo,

como una manera de dar testimonio de un hombre que “confunde nuestra pasividad, nuestro

silencio, nuestra tolerancia frente al monstruo que instala sus reales en nuestra sociedad, y

que impone su ley y se transfigura en “seguridad” y “orden” (…) Con su muerte quiso

mostrar que la tortura es intolerable. Que todo este mundo que tolera, tramita y aguanta y

con esto colabora es también intolerable”284.

Pero no es el hecho específico del nacimiento de este movimiento un episodio que

haya tensionado por sí mismo las relaciones entre la iglesia liberadora y la jerarquía

eclesiástica. Esta tensión se genera, más bien, por la serie de acciones que el Movimiento

Contra la Tortura Sebastián Acevedo (de ahora en adelante MCTSA) desarrolla con un

estilo muy particular y distintivo durante toda su existencia (desde 1983 a 1990) y la

autonomía con que actúa este grupo de religiosos y laicos.

En cuanto al estilo que caracterizaba las acciones del MCTSA, este consistía en un

verdadero ritual de protesta en el cual se dejaban notar algunos elementos litúrgicos (como

los originales rezos y cánticos creados por comisiones dispuestas para tal tarea). Una vez

acordado el punto y la hora del encuentro, un encargado daba la señal de reunirse; en ese

instante, los demás participantes, que acudían al sitio en pequeños grupos para no llamar la

atención de la policía, se juntaban para comenzar la actividad. Generalmente, se trataba de

extender un lienzo con una consigna escrita que expresaba el motivo de la actividad285. El

paso siguiente, era que un encargado leía unas breves palabras en las cuales se interpretaba

el impacto de la práctica de la tortura en la sociedad chilena, identificando los actores

involucrados, ya sea por acción u omisión de los hechos. Finalmente, se entonaba a coro el

que se transformó en un verdadero himno del MCTSA; Yo te nombro Libertad, del

cantautor italiano Gian Franco Pagliaro; un extracto de la canción dice:

Por el pájaro enjaulado,

284 Aldunate, José. Signos de los tiempos. Op. cit. p. 180. 285 Por ejemplo, en las veces que el MCTSA acudió a la cárcel de la Central Nacional de Informaciones

ubicada en la calle Borgoño 1470, el lienzo llevaba escrito la frase “Aquí se tortura”. En otra ocasión, en una

actividad frente al edificio del diario El Mercurio, el lienzo expresaba “En Chile se tortura, y El Mercurio es

cómplice”.

170

Por el pez en la pecera

Por mi amigo que está preso

Porque ha dicho lo que piensa.

Por las flores arrancadas,

Por la hierba pisoteada,

Por los árboles podados,

Por los cuerpos torturados,

Yo te nombro, Libertad.

Durante el desarrollo de este tipo de acciones, que podían durar de 10 a 30 minutos,

se repartían panfletos y se coreaban consignas cuando el encargado de las palabras lo

indicara.

Pero el ritual casi litúrgico de las acciones del MCTSA, por lo menos las más osadas,

no estaban completas sino hasta que llegaban los Carabineros. Esta particular característica

no era una casualidad, sino que se trataba de una estrategia propagandística del mismo

movimiento, pues cada vez que se llevaban a un sacerdote detenido, la prensa dedicaba

energías para comentar el hecho, lo que permitía que el MCTSA y sus acciones fueran

comentadas y conocidas a nivel nacional. Además de ello, cuando un miembro era

detenido, los demás participantes se esforzaban por acompañarlos a los carros policiales

(prácticamente, se entregaban como “detenidos voluntarios”), lo que hacía aún más

escandalosa la noticia. Jaime Escobar, un miembro del MCTSA, lo recuerda así:

“Íbamos a pararnos frente a los cuarteles de torturas de la CNI y nosotros

cantábamos una canción ahí (…), y después rezábamos hasta que llegaban las

fuerzas represivas, carabineros o civiles y con gases lacrimógenos, con agua o con

golpes nos dispersaban, pero después volvíamos otra vez. Y así todas las semanas

el Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo cumplía estas acciones no

violentas pero enfrentando el aparato represivo del régimen y denunciando al

mundo estos centros de tortura”286.

Este modo de actuar, no dejaba de inquietar a la jerarquía católica. En una ocasión, el

Cardenal Raúl Silva Henríquez, conmocionado por las noticias que le llegaban sobre el

286 Entrevista a Jaime Escobar por Fernández, Jaime. La Iglesia que resistió…Op Cit. p. 284.

171

estilo de vida y las acciones realizadas por los curas obreros, citó en su despacho a los

sacerdotes Rafael Maroto, Roberto Bolton y Mariano Puga. En esa entrevista, el cardenal

expresó: “¿Pueden decirme por qué son tan estridentes?”, a lo que uno de ellos contestó

sereno: “Señor cardenal, ¡Pero si no hay nadie más estridente en Chile que usted en el

ámbito público de las comunicaciones!”287.

Si bien este episodio terminó con el acercamiento de ambas partes, es evidente que el

cardenal mantenía una importante cuota de preocupación sobre las acciones tomadas por la

iglesia liberadora. Desde un principio, tras la primera acción del MCTSA en la calle

Borgoño (14 de Septiembre de 1983), el cardenal les ordenó a los sacerdotes miembros del

movimiento que le informaran con antelación de las actividades. Lo mismo hizo su sucesor,

el Cardenal Francisco Fresno; quería que le informaran “para que la prensa lo tomara por

sorpresa”288.

Pero las acciones no solamente consistían en la denuncia de los centros de tortura;

existían otras muy variadas, como la entrega de volantes en las calles de la ciudad o afuera

de las iglesias, el envío de cartas abiertas a las distintas autoridades de instituciones

públicas y privadas (como el caso del diario El Mercurio), la participación efectiva en la

organización y ejecución del Vía Crucis que realizaba anualmente la Coordinadora de

Comunidades Cristianas Populares y también en las variadas jornadas de protesta que, a

partir del año 1983, comenzaron a florecer a los largo de Chile.

Esta característica, permitía diferenciar claramente al MCTSA de otras

organizaciones que se proponían la defensa de los derechos humanos, y en especial de la

Vicaria de la solidaridad, pues esta última actuaba sobre hechos ya consumados a través de

la asistencia integral de las víctimas; en cambio, el MCTSA se proponía crear “resistencia

al régimen, pero la vicaría no”289. Su orientación profética, el carácter teatral y ritual de sus

287Aldunate Lyon, José; Bolton García, Robert; Ramírez Goveya, Juana; Guzmán Rubio, Humberto; Puga

Concha, Mariano; Jiménez Lazo, Oscar; Westwood Gil, Margarita; Parissi Morales, Rosa. “Crónicas de una

Iglesia Liberadora”. LOM Ediciones, Santiago de Chile, 2000. p. 71. 288 El Cardenal Juan Francisco Fresno, cuando asume como la máxima autoridad religiosa de la iglesia

católica chilena en Junio de 1985, tomó esta prevención para no repetir la polémica que generaron sus

declaraciones luego de la primera acción que realizó el MCTSA en la calle Borgoño. En esas declaraciones,

Monseñor Fresno expresó su fuerte rechazo a los actos cometidos por sacerdotes en la ciudad de Santiago,

aunque se retractaría con posterioridad acusando haber estado mal informado. 289 Fernández, David. La Iglesia que resistió… Op Cit. p. 284.

172

acciones, el fuerte protagonismo laico, la presencia de sacerdotes y teólogos de la Iglesia

Liberadora y el esfuerzo por frenar “aquí y ahora” la práctica de la tortura, son elementos

que nos ayudan a comprender la mística generada desde el interior y hacia el exterior del

MCTSA.

En cuanto a la autonomía que caracterizó el actuar del MCTSA a lo largo de toda su

existencia, esta era posible gracias a un eficiente y poco burocrático modo de organización

que permitía el despliegue de las energías del conjunto de miembros que componían el

movimiento. Existía un grupo de coordinación, conformado por los miembros de mayor

trayectoria. Estos eran mayoritariamente sacerdotes, aunque no en su totalidad. Este grupo

recibía y estudiaba la factibilidad de las propuestas generadas por las distintas células del

MCTSA. Una vez sancionada la acción, los coordinadores designaban tareas y roles y

comenzaban la difusión de la actividad al interior del movimiento, siempre resguardando la

confidencialidad de la información dada, pues siempre se corría el riesgo de que algún

miembro fuera detenido, torturado y/o enjuiciado conforme a la ley antiterrorista. El

modelo es simple y efectivo, lo que se demuestra en la gran cantidad de acciones realizadas

por el MCTSA a lo largo de su Historia: 180 acciones en poco más de seis años de

existencia290.

Y si por un lado, la completa autonomía con que actuaba el movimiento inquietaba a

la jerarquía católica, esta inquietud no sería completamente comprensible si no tomamos

como elemento de análisis el temor de las altas esferas de la Iglesia a que se repitiera la

experiencia del Cristianos Por el Socialismo (CPS); movimiento de fieles que se

involucraron directamente en el proyecto socialista de la Unidad Popular desde 1971 hasta

1973. El CPS fue ampliamente resistido por la jerarquía eclesiástica, pues este movimiento

asociaba la religiosidad católica con un proyecto político específico, lo que es rechazado

por aquel modelo de Iglesia Conservadora que separa lo terrenal (político) de lo espiritual

(religioso) en territorios completamente distintos y que no deben mezclarse.

290 El periodo de mayor actividad fueron los años 1987 y 1988, lo que se explica si tomamos en cuenta que

durante esos meses el país se conmovió con la visita del Papa y la organización y puesta en práctica del

plebiscito que comenzaría a poner fin al periodo dictatorial. Para mayores detalles, léase Vidal, Hernán. El

Movimiento contra la tortura…Op. Cit.

173

Este temor, no era infundado, pues así también lo reconocía hacia 1986 el teólogo de

la liberación, Fernando Castillo, quien sostiene que el CPS ayudó a “desbloquear

cristianos para posibilitar su participación en el proyecto socialista”291. Así también, el

autor reconoce:

“La Iglesia liberadora es parte de un historia de gestación y desarrollo de una

nueva realidad entre los cristianos y en la Iglesia (…) En esta historia ha habido

numerosos antecedentes de lo que hoy aparece como Iglesia Liberadora. Ahora

bien, no se puede soslayar la experiencia de Cristianos por el Socialismo, como

uno de esos antecedentes, que marca además muy hondamente la experiencia de

los sectores de la Iglesia que se sitúan en una línea liberadora, y que trató muy

explícitamente de abordar el problema de la opción socialista”292.

Es decir, la Conferencia Episcopal, que es la más alta instancia de la estructura

organizacional de la Iglesia, tendía a mirar con temor cualquier organización que se

acercara a la experiencia del CPS, y para prevenir su renacimiento en el contexto de las

protestas que reaparecieron en el paisaje urbano desde 1983, era necesario vigilar de cerca a

los sacerdotes ligados al modelo de Iglesia Liberadora293, más aún en tiempos en que el

movimiento popular cobraba nuevos aires tras años de repliegue; más aún en momentos en

que, dentro del contexto latinoamericano, la iglesia popular nicaragüense había asumido

una actitud militante de izquierda que podía servir de ejemplo para la iglesia liberadora en

Chile.

De esta manera, en su vocación por detener efectivamente la práctica de la tortura en

Chile, el Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo no tan solo apuntó sus dardos

en contra de los agentes y organismos dependientes del poder ejecutivo (léase Central

Nacional de Informaciones y Fuerzas Armadas y de Orden), sino que también se propuso

denunciar la complicidad de otros actores que por acción u omisión, no cooperaban con la

defensa de los Derechos Humanos. En este sentido, el MCTSA apuntó sus dardos al poder

judicial (por su pasividad frente a los evidentes casos de tortura), a los medios de

comunicación (por ocultar la información sobre los casos de tortura) y a la misma jerarquía

católica (por no actuar con toda su energía frente a la violación de los Derechos humanos).

291 Castillo, Fernando. Iglesia Liberadora y Política. ECO. Santiago de Chile. 1986. p. 55. 292 Ibíd. p. 53. 293 Para mayores detalles sobre la postura de la jerarquía frente al CPS, revisar el comunicado emitido por los

Obispos de Chile el 22 de abril de 1971, en el cual oponen los valores cristianos al proyecto socialista.

Disponible en la web en: www.iglesia.cl/documentos.php.

174

Lo anterior se refleja en una carta abierta dirigida a los Obispos de Chile, y más

específicamente a Juan Manuel Santos, quien por ese entonces se desempeñaba como

presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, en diciembre de 1983. En ella, se lee:

“En primer término, no podemos dejar de decirles a ustedes, señores Obispos, con

mucho respeto –igual como lo dijimos al Poder Judicial y a los medios de

comunicación– que según nuestro parecer la Iglesia Católica ha actuado, en esta

materia, con indecisiones y debilidades que la hacen cómplice –por omisión del

deber moral de denunciarla y condenarla– de la práctica de la tortura. Sin

embargo, prioritariamente, reconocemos su buena voluntad y sus honestos deseos

de ser fieles, en palabras y obras, con el Evangelio de Jesucristo y con la doctrina

de la Iglesia”294.

En este estado de las relaciones entre Iglesia Liberadora y jerarquía eclesiástica, se

fueron sucediendo los episodios de tensión entre la jerarquía católica y MCTSA. El primero

de ellos, dice relación con la fundación misma del MCTSA, ya que existían dos cuestiones

que para la Jerarquía eran reprochables: en primer lugar, y tal como lo expresó Monseñor

Fresno en 1983, es el “aspecto marcadamente político” de las acciones del MCTSA295, lo

que es expresión de dos concepciones espiritual, religiosa y teológicamente contrapuestas.

En segundo lugar, tiene que ver con el nombre que llevaba el movimiento, pues, tras una

reunión entre algunos miembros del MCTSA y el Comité Permanente del Episcopado de

Chile, realizado en la ciudad de Santiago a finales de 1983, los obispos expresaron que

“estamos de acuerdo en todo con el movimiento menos con el nombre, pues el señor

Acevedo, don Sebastián, era comunista”296.

A este tipo de declaraciones, le siguieron otras acciones que daban cuenta clara de la

molestia que sentía la jerarquía para con las acciones del movimiento. Por ejemplo, en la

arquidiócesis de Concepción, por explícita petición del arzobispo y presidente de la

Conferencia Episcopal, don José Manuel Santos, se les prohibió a todos los sacerdotes,

religiosas y seminaristas participar de las acciones convocadas por el MCTSA. Y aunque

esta fue una situación muy puntual, ya que en el resto de las ciudades, y especialmente en

Santiago, no se prohibió a los religiosos participar del movimiento y sus acciones, este

episodio nos revela que la existencia de este grupo contra la tortura no tenía la misma

294 Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo. Carta a los Obispos, 01 de diciembre 1983. 295 Aldunate, José, Bolton García, Robert (…) Crónicas de una iglesia…Op. Cit. p. 173. 296 Ibíd. p. 72.

175

recepción entre los miembros de la alta jerarquía, y cada autoridad reaccionaba según su

juicio y prudencia.

Otra evidencia de esta ambivalencia intraclerical es la reacción que generó la carta

enviada por el MCTSA a la conferencia episcopal solicitando la excomunión de los

torturadores, pues, aunque esta solicitud fue rechazada de manera general, en las diócesis

de Punta Arenas, Valdivia y Ancud, sí se dio curso a tal iniciativa: otra muestra del grado

en que el movimiento logró tensionar a la iglesia en su conjunto.

Otros episodios que marcaron la relación entre esta expresión de la Iglesia Liberadora

y la jerarquía, tienen que ver con las intervenciones que realizó el MCTSA en actos

propiamente litúrgicos. Entre estas, podemos nombrar la participación del MCTSA en los

vía crucis organizados por las Comunidades Cristianas Populares anualmente, o también la

ocurrida en la navidad de 1986; año muy convulsionado en la política nacional debido al

descubrimiento de la internación de armas de Carrizal Bajo por agentes de la CNI y el

atentado al General Augusto Pinochet. Ambos episodios habían detonado un

recrudecimiento y aumento de la práctica de la tortura por agentes del Estado. En este

contexto fue que el MCTSA desplegó a sus miembros para repartir tarjetas de navidad en

las afueras de las iglesias, especialmente del sector Oriente de la capital, con la frase “Basta

de tortura”. Si bien se trataba de una acción que se realizó una vez terminado el horario de

misa, muchos sacerdotes reaccionaron ahuyentando a los miembros del MCTSA acusando

que se trataba de actos evidentemente políticos.

En otra ocasión, con motivo de la celebración del tratado de paz entre Chile y

Argentina, se realizó un acto cívico-religioso en el templo de Maipú, y que contó con la

presencia de altas autoridades del Estado, incluyendo al delegado papal Monseñor Samoré.

En tal acto, el MCTSA, desplegó un lienzo con la frase “Por la paz, denunciamos la

tortura”297.

El mismo espíritu que inspiró esta acción fue el que conmovió a los miembros del

movimiento cuando se enteraron de que el Obispo de San Bernardo, Monseñor Orozimbo

Fuenzalida, realizaría un acto para inaugurar una imagen de la virgen María en el cerro

Chena y que contaría con la presencia de algunos militares del Regimiento de San

297 Ibíd. p. 174.

176

Bernardo; Regimiento que, según los antecedentes recopilados por el mismo MCTSA y la

Vicaría de la Solidaridad, había estado a cargo de la tortura, ejecución y desaparición de

algunos opositores al régimen tras el golpe de Estado de 1973. En esa ocasión, también se

desplegó un lienzo denunciando lo que había ocurrido en esos cerros del sector sur de la

capital.

Hacia 1987, cuando Juan Pablo II pisaba suelo chileno, en las calles que recorría el

pontífice cuando se dirigía a los sitios indicados para cumplir con la agenda de su visita,

también se desplegaron lienzos con la frase Santo Padre, en Chile se tortura.

Por último, cabe mencionar que en 1986, algunos miembros del MCTSA intentaron

realizar un acto litúrgico de denuncia al interior de la Catedral de Santiago; pero el

responsable del recinto, los encerró junto con los fieles que se encontraban en el lugar.

Todos estos episodios, fueron dando tensión a la iglesia en su conjunto. Pero existió

una instancia, en donde la iglesia actuaba unificadamente. La Vicaría de la Solidaridad, el

mayor esfuerzo de la jerarquía por la defensa de los derechos humanos durante la Dictadura

cívico militar, se transformó en aquel espacio en donde las distintas organizaciones sociales

que formaban parte del movimiento popular durante la década de 1980, pudieron recurrir

para buscar apoyo, asesoría, solicitar información y resguardo. Tal como lo expresa José

Aldunate.

“En la Vicaría de la Solidaridad encontramos siempre una leal colaboración.

Acudíamos a ella para recibir la información que necesitábamos sobre la práctica

de la tortura de parte del régimen, y los abogados de la Vicaría fueron constantes

en presentar los Recursos de Amparo que denunciaban las reiteradas detenciones

que sufríamos y en defendernos en los conflictos jurídicos que suponía nuestra

práctica”298.

Es decir, si bien existieron bastantes episodios en los cuales el MCTSA provocó

molestias al interior de la Iglesia, la relación con la jerarquía se caracterizó por una

ambigüedad que variaba según el episodio específico, y en cada uno de ellos, la constante

fue la actitud que tomaron los distintos sectores y/o modelos de la Iglesia católica chilena

frente a los actos cometidos por agentes del Estado y el proyecto político y económico que

el régimen imponía a la fuerza en la sociedad chilena.

298 Ibíd. p. 173.

177

Así lo confirman los autores de las Crónicas de una Iglesia liberadora, al sostener

que: “Es verdad que lo que pedíamos al Episcopado Nacional era una cosa seria: que

rompiera con el régimen. La jerarquía, en el periodo del Cardenal Raúl Silva Henríquez

nunca quiso hacerlo”299.

En este mismo sentido, es que a la Iglesia Liberadora le molestaba ver que existía un

sector de su propia iglesia que no se molestaba al dar la eucaristía al “torturador mayor”, es

decir, al General Pinochet.

Pero no se trababa tan solo de la actitud de cada sector de la iglesia frente al Estado.

Las tensiones de la iglesia católica chilena contienen una dimensión endógena en la cual se

disputan modelos eclesiológicos profundos y complejos que se contraponen. Por su parte,

la iglesia liberadora propone y construye (no sin cierta rebeldía) una iglesia democrática,

con protagonismo laico, de un actuar con espíritu profético, que nace desde los pobres,

desde los sin poder, los que encarnan el motivo del por qué Dios envió a su hijo a la Tierra

(Los Nadie, como diría Eduardo Galeano300). Y al mismo tiempo, existe una iglesia

conservadora, que se alinea con el régimen y sus miembros, y que convive tranquilamente

en un mundo de relaciones capitalistas.

299 Ibídem. 300 Léase Galeano, Eduardo. El libro de los abrazos. Ediciones Siglo XXI, Santiago de Chile. 1993.

178

2.3.- “EL ARTISTA ES NUESTRO”:

IGLESIA, DICTADURA, Y LA VISITA DE JUAN PABLO II

Uno de los eventos más notables de la Historia de la Iglesia católica chilena, fue la

visita de Juan Pablo II a Chile entre el 01 y el 06 de abril de 1987. Este acontecimiento

ocurre en el momento en que ya tomaban forma y sustancia los preparativos del plebiscito

que determinaría el futuro de la institucionalidad chilena y que se desarrollaría el año

próximo. En este contexto, la visita papal, programada desde 1985, debía cumplir con un

cronograma orientado a sustentar y proyectar el modelo de transición pactado entre la

oposición política del régimen (es decir, la agrupación de organizaciones y partidos

políticos que firmaron el Acuerdo Nacional en 1985) y la derecha política. Esto significaba

que la visita debía contemplar la reunión del pontífice con la mayor cantidad de actores

sociales posibles, privilegiando a los más desposeídos301, lo que representaba un verdadero

desafío para la organización, pues, en un clima convulsionado por la reactivación del

movimiento popular mediante las protestas que se venían sucediendo desde 1983, resultaba

una operación compleja en lo que a seguridad y protocolo se refiere.

Sin embargo, la visita de Juan Pablo II le impuso una tarea compleja a la iglesia en su

conjunto. El objetivo de la Comisión designada por la Conferencia Episcopal de Chile para

coordinar con el gobierno la gestión de la visita papal, era impedir que Augusto Pinochet

lograra capitalizar políticamente la visita a través de la vinculación del prestigio y la

imagen del Pontífice con la del jefe máximo de la Dictadura. Para ello, la Iglesia se esforzó

por que el cronograma fuera cumplido con estricto rigor, aunque en la práctica esto

resultara muy dificultoso.

Por otra parte, la visita papal sirvió de ocasión para evidenciar las diferencias internas

de la iglesia en lo que se refiere a los modelos eclesiológicos que se venían desarrollando

en Chile desde finales de la década de 1970.

301 En 1981, el Papa Juan Pablo II había escrito su primera encíclica social, titulada Laborem Exercens. En

ella, reafirmaba los postulados de León XIII y su Rerum Novarum de 1891; encíclica que sintetiza la doctrina

social de la iglesia y en la cual se expresa una abierta condenación al capitalismo desregulado y radical. Es

por ello, que un sector de la iglesia esperaba que durante la visita, el Papa expresara su condenación al

proyecto Neoliberal implantado por la Dictadura.

179

Por su parte, la Iglesia Liberadora, había encontrado en la Coordinadora de

Comunidades Cristianas Populares la expresión más evidente y potente de la puesta en

práctica de su modelo de iglesia.

Esta Coordinadora, había nacido en 1979 en la ciudad de Santiago. Tal como lo

afirma Ronaldo Muñoz:

“Fue una instancia, su nombre lo dice, de coordinación. Una cosa que es

importante aclarar: nunca la coordinadora ejerció ni pretendió ejercer una

coordinación permanente de la vida y de la línea de las comunidades, sino que fue

una instancia para organizar algunos eventos, encuentros o expresiones de fe y

esperanza populares de las comunidades. ¡Puntuales, puntuales! Nunca hizo más

que eso, ni pretendió hacerlo. Yo creo que eso es importante. Puede ser que una u

otra persona de ahí haya tenido personalmente una posición como que hubiera

deseado o esperado más de la Coordinadora, pero yo creo que es importante

aclarar eso porque en lo positivo eso significó que las comunidades en momentos

importantes y muy significativos de la vida de la ciudad, del pueblo o del país,

pudieron expresar con un lenguaje creyente y popular, un sentir profético que

brotaba de la fe del pueblo y que era un mensaje para el propio pueblo”302.

De este fragmento, se infiere información relevante a la hora de caracterizar este

proyecto de la Iglesia Liberadora. En primer lugar, para que la coordinadora fuera un

espacio de articulación, era necesaria la existencia de personas con intención de tomar la

iniciativa y la capacidad de gestión suficiente para poner su proyecto en práctica. Además,

se trataba de intelectuales capaces de expresar en lenguaje popular el fruto de décadas de

reflexión teológica. En palabras de Sergio Cárdenas:

“Cuando yo llegué a la Coordinadora yo recuerdo que me impresionó mucho

porque era gente como muy capa, como decimos acá, pastoralmente muy capa,

que tenían una capacidad e expresar, de verbalizar su experiencia, su denuncia, su

propuesta, que a mí me llamaba mucho la atención viniendo de laicos. No me

llamaba mucho la tanto la atención que fueran curas o teólogos, en fin, no me

llamaba mucho la atención, porque era esperable de ellos una cosa así”303.

302 Ronaldo Muñoz en entrevista con David Fernández. Santiago de Chile. 01 de diciembre de 1993. en La

Iglesia que resistió… Op. Cit. pp. 249-250. 303 Sergio Cárdenas en entrevista con David Fernández. Santiago de Chile. 19 de noviembre de 1993. en Ibíd.

p. 251.

180

Por lo tanto, la Coordinadora se trataba de un espacio en donde confluían los más

destacados miembros de la Iglesia Liberadora304 que se caracterizaban por su carisma e

impronta, pero cuyo protagonismo era asumido por laicos que, durante la Dictadura cívico

militar, confluyeron en la Iglesia y que desplegaron ahí su proyecto de movimiento popular.

Y aunque su nombre expresa que se trata de comunidades cristianas populares, los

miembros carismáticos pertenecían no a cualquier comunidad cristiana situada en algún

sector popular de las ciudades de Chile, sino que ésta “trata de aglutinar más bien las

comunidades con mayor conciencia política, con mayor visión de la coyuntura, dijéramos,

las más politizadas, podríamos decir”305.

Pero la característica más polémica, y también más importante en cuanto a estrategia

política se refiere, es la autonomía con que actuaba la Coordinadora. Al respecto, es preciso

señalar que nunca hubo entre sus miembros la intención de desconocer la autoridad

eclesiástica, ni mucho menos, construir una Iglesia católica paralela a la oficial. Se trataba,

más bien, de un espacio de creyentes en donde las actividades que se planificaban podían ir

más allá de lo exclusivamente religioso; un espacio que nace de las experiencias terrenales

de los pobres y que se identifica con el Cristo Liberador. Este es un elemento en el cual sus

miembros hicieron especial esfuerzo por destacar cada vez que eran consultados sobre el

rumor de que en Chile se estaba desarrollando una Iglesia Popular que seguía el modelo

nicaragüense de iglesia militante y que entregaba orientaciones pastorales fuertemente

influenciadas por ideas de izquierda (preferencia por el mundo pobres y la búsqueda de su

emancipación). Así, Sergio Cárdenas comenta:

“Fernando (Castillo) siempre apostó por una estrategia de autonomía de las iglesias,

digamos, no paralelismo ni Iglesia popular paralela, sino que él decía que estaba dentro de

la Iglesia, fundamentalmente, pero que la Iglesia siempre tenía un tope, un techo, que al final

hacía muy difícil poder desarrollar orientaciones más liberadoras. Entonces había un

aspecto que se podía desarrollar dentro de la Iglesia, pero otro que no”306.

304 Entre sus miembros, podemos nombrar a los sacerdotes Mariano Puga y Roberto Bolton, o los teólogos

Fernando Castillo y Ronaldo Muñoz, entre otros. 305 Raúl Rosales en entrevista con David Fernández. Santiago de Chile. 16 de noviembre de 1993. en Op. Cit.

p. 251. 306 Sergio Cárdenas, en entrevista con David Fernández. Santiago de Chile. 19 de noviembre de 1993. en

Fernández, David. La Iglesia que resistió… Op. Cit. p. 254.

181

La pertenencia a la Iglesia se confirma en el hecho de que las comunidades que

participaban de la Coordinadora, eran personas que participaban directa o indirectamente de

las capillas oficiales en las poblaciones marginales. No eran comunidades extrañas a la

realidad y tradición de la Iglesia católica y su jerarquía, las autoridades eclesiásticas eran

respetadas como tal. Esto no niega la posibilidad de que la Coordinadora desplazara el

centro de gravedad de la Iglesia desde los espacios cercanos al poder Estatal hacia los

sectores empobrecidos y marginados de la sociedad chilena.

En resumidas cuentas, se trata de un modelo de Iglesia completamente distinto al

tradicional. Fernando Castillo, reconocido teólogo de la liberación, es especialmente certero

a la hora de interpretar el proyecto que significaba la Coordinadora de Comunidades

Cristianas Popular. Según este autor, la Coordinadora encarnaba una propuesta que concibe

a la Iglesia de Cristo como una “red de comunidades”307, en contrapunto con la visión

tradicional de la jerarquía, la cual concibe a la Iglesia de Cristo como la “gran institución”,

que actúa como madre que cobija a su hijo cuando este se encuentra desamparado y

necesita consejo.

De esta clara diferenciación del proyecto eclesiástico propuesto por la Iglesia

Liberadora respecto de la idea tradicional “de lo que debe ser” la Iglesia, se deduce la

visión y actitud que el proyecto contempla a la hora de entender la participación y rol que

juega el pueblo (militante o no, religioso o no) dentro de la institución que reúne al pueblo

de Cristo. La Coordinadora, al dar protagonismo a sus miembros laicos y remitirse a la

coordinación de actividades propuestas desde las bases populares, entiende al pueblo como

el sujeto de la Iglesia, y no como mero objeto de caridad, maternalismo, asistencia y

orientación pastoral. Reconoce así, que el pueblo es el cuerpo que representa el motivo de

por qué Cristo murió sacrificado en la cruz en manos del poder romano; se trata pues, de

darle sustancia a la opción preferencial por los pobres difundida en los documentos que

nacieron de la Conferencia Episcopal Latinoamericana en Medellín (1968) y Puebla

(1979).

307 Castillo, Fernando. “Comunidades de base: fe y política. Las Comunidades Cristianas Populares y la

Coordinadora. Artículo original sin fecha, facilitado por Raúl Rosales a David Fernández. en La Iglesia que

resistió…Op cit. p .309.

182

Pero la visita papal logró que las diferentes concepciones de Iglesia se dejaran un

tanto de lado para unir fuerzas en torno a un objetivo común: la visita del Papa debía ser

organizada y gestionada por miembros designados por la jerarquía católica para impedir

que el general Augusto Pinochet intentara utilizar la visita del jefe de la Iglesia como un

mecanismo de legitimación de su obra política, económica, social y cultural. En este

contexto, la Iglesia Liberadora no podía no cuadrarse con este objetivo, y cooperó para que

este se cumpliera. Sin embargo, esta buscó aportar su sello a la visita papal; la intención, tal

como lo relata José Aldunate en el Documental “El Papa en Chile”, fue:

“Ha habido más tortura que nunca en este último tiempo, en este comienzo de año,

han torturado a gente detenida, gente descubierta en los arsenales, han practicado

la tortura sicológica, últimamente contra familiares del obispo Camus, no se han

detenido ante la próxima visita del Papa, por eso, creo que esta venida tiene que

sacudir la conciencia de muchos”308.

Es decir, la Iglesia Liberadora intentó que la Comisión designada para la visita papal

incluyera en el cronograma de esta una ocasión en la cual el pontífice diera un testimonio

de la realidad de pobreza y opresión que vivían los pobres de Chile.

Esta misma actitud fue compartida por organizaciones de Derechos Humanos, tales

como la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos. Sin embargo, estas

organizaciones no fueron escuchadas por la Comisión de Visita:

“Hemos pedido desde mucho tiempo atrás, entrevistas por ejemplo con Monseñor

Ángelo Sodano, el Nuncio, hemos pedido entrevista con la Comisión pero no ha

sido posible. Queremos entender que esto no significa un desconocimiento ni una

falta de conciencia respecto al problema (de la violación a los derechos humanos),

queremos entender que esto no significa tratar de mostrar una cara bonita al papa,

queremos entender que se trata de problemas de demasiado trabajo; de todas

manera no podemos dejar de mostrar esa inquietud, ¿existe realmente en la

comisión pro visita del Papa un interés por mostrar estos problemas al Papa?”309.

Específicamente, la Iglesia Liberadora y otras organizaciones, buscaban que el Papa

rechazara abiertamente la práctica de la tortura, que alentara a los familiares de los

308 Hurtado, Fidel. Ried, Daniel. “El Papa en Chile”, parte 1/3. Chile. 1987. Disponible en:

https://www.youtube.com/watch?v=gE8ryuogoLc. Minuto: Del 1:14 a 2:01. 309 Roberto Derival, en Ibíd. Minuto: Del 2:37 a 3:22.

183

Detenidos Desaparecidos, que se refiriera a la situación de los Presos Políticos y al caso de

14 de ellos que esperaban condenas que contemplaban como posible castigo la pena de

muerte. Incluso, existieron personas que buscaban que el Papa excomulgara al General

Pinochet, pero esta idea no tomó fuerza suficiente como para ser conocida y compartida por

amplios sectores sociales.

Durante la visita del pontífice, existieron dos actos en los cuales se distinguió la

impronta de la Iglesia Liberadora, aunque no sin sobresaltos con la Comisión Nacional para

la Visita del Santo Padre, la cual fue presidida por el Obispo Bernardino Piñera, y cuyo

Secretario Ejecutivo fue el Obispo Francisco José Cox310.

El primero de ellos, comenzó a desarrollarse al momento en que se programó la visita

del pontífice a las dependencias del Hogar de Cristo. Por ese entonces el director de la

institución benéfica, el sacerdote Renato Poblete, se contactó con Carmen Gloria Quintana,

una víctima de la represión dictatorial que había resultado con gran parte de su cuerpo

quemado durante una protesta ocurrida el 02 de julio de 1986, para que ésta pudiera venir a

Chile y cruzar palabras con Juan Pablo II. Sin embargo, monseñor Cox, intervino

intentando impedir este encuentro, recomendándole a Carmen Gloria que no viniera

argumentando que su visita podría ser utilizada con fines políticos por los partidos de

izquierda311. Pero Carmen Gloria hizo vista gorda de la recomendación del prelado.

Finalmente, ésta vino a Chile y entrecruzó algunas palabras con el pontífice durante su

visita a 14 enfermos del Hogar de Cristo. En este episodio se hace evidente la intención de

este miembro de la jerarquía católica por esquivar cualquier situación que reactivara las

desconfianzas con el gobierno. Y es que agitar las aguas en el momento preciso en que la

Iglesia, como garante del proceso de transición, buscaba contar con un clima con la mayor

confianza posible.

310 La Comisión Nacional para la Visita del Santo Padre, fue una instancia ejecutiva creada por la jerarquía

católica para gestionar todo lo relativo a la visita de Juan Pablo II. De esta manera, el gobierno sólo se

encargaría de la seguridad y el traslado del Papa durante su permanencia en Chile. Para analizar las gestiones

realizadas por el gobierno para influir en el cronograma trazado, ver Cavallo, Ascanio. Op. Cit. 311 Ascanio Cavallo. Op. Cit. p.599.

184

En tal encuentro, la joven dijo al Papa: soy la mujer que quemaron los militares. A lo

que Juan Pablo II respondió: “Lo sé, lo comprendo todo. Tú has sufrido mucho. Yo te

bendigo en nombre de Dios”312.

Este episodio evidencia bastante el sentido que estaba tomando la visita Papal, pues,

aun cuando tenía a las víctimas de la Dictadura en frente, el pontífice no se animó a

expresar un rechazo contundente, abierto, tajante y claro sobre los actos cometidos por el

régimen, lo que es síntoma de su intención de respaldar la posición jerárquica de la iglesia

chilena; esto es, la búsqueda de la consolidación del proceso de transición trazado en la

Constitución política de 1980.

El segundo episodio, fue la participación de Juan Pablo II en un acto litúrgico

realizado en el Parque La Bandera. Durante este acto, se pretendía que el Santo Padre

conociera el mundo de los pobres, de los oprimidos, y qué mejor lugar que la emblemática

población La Bandera, en la comuna de San Ramón, la cual nació de una toma de terreno

en 1971 y que era uno de los focos más fuertes de represión durante la Dictadura debido a

su historial de combatividad. En tal ocasión, los sacerdotes de la capilla local sugirieron que

durante la liturgia, el Papa ocupara la misma biblia que leyera el sacerdote André Jarlán en

el preciso momento en que es asesinado por una bala percutada por Carabineros durante

una protesta en la población La Victoria en 1984. Y si bien esto fue efectivo, la jerarquía

optó por no hacer demasiado alarde de este detalle para no generar aún más polémica sobre

el acto en cuestión313.

Lo que no pudo contener la jerarquía, fue que el poblador y la pobladora que dieron

sus discursos durante el acto expresaran honestamente lo que sentían y pensaban los

pobladores de la zona sur de Santiago. Luisa Riveros, mujer de la población Violeta Parra,

expresó al Pontífice:

“En la mañana, como te estaba diciendo, a las 7 de la mañana, me lo entregaron

el discurso a mí, porque antes no me lo habían entregado, sólo me lo habían

mostrado. Y yo todo lo que le faltaba se lo puse en la mañana, a las 7 de la

312 Ibídem. 313 Fue el prefecto de las ceremonias pontificias, monseñor Piero Marini, el que interpuso mayores reparos al

asunto de qué biblia ocuparía el Papa. Ver Cavallo, Ascanio…Op. Cit. p. 596.

185

mañana, con lápiz; con lápiz le puse porque realmente, si yo no lo hacía así, mejor

que no hubiese participado. La denuncia había que hacerse, había que aprovechar

el momento que el Papa venía, el espacio que teníamos, después de tantos años

teníamos que decirlo”314.

Luisa Riveros, en su discurso pronunciado frente al Papa, hizo alusión directa a los

casos de tortura, a los exiliados, a los asesinados y torturados, a los presos políticos, a los

pesares que derivan de la pobreza, la cesantía y la represión, además de valorar el aporte

espiritual que una gran cantidad de sacerdotes que vivían en las poblaciones de Chile. Es

decir, habló sobre las polémicas que podían servir de argumento para cuestionar el modelo

de transición pactada en el cual ya se encontraba la sociedad chilena, cuestión que la

jerarquía buscaba evitar con el fin de consolidar el modelo antes mencionado.

Durante el mismo acto, el poblador Mario Mejías, de la comuna de Peñalolén,

también editando previamente el discurso que le entregaron con anterioridad, se dirigió así

desde el escenario dispuesto:

“Le agradecemos su visita a Chile, en este momento tan difícil, creemos que usted

tendrá un mensaje para que los poderosos dejen el orgullo y el egoísmo y nos

dejen de matar en las poblaciones. Y nos traten como hermanos de verdad, y para

nosotros pobladores, tendrá palabras de esperanza y unidad para poder construir

un Chile con justicia y libertad, donde todos seamos hermanos”315.

Cabe mencionar, que estas palabras, tal como lo relata el protagonista en el

documental “El Papa en Chile”, le trajeron como consecuencia una fuerte golpiza

propinada por agentes de la CNI.

Hubo sí, un tercer momento en el cual la Iglesia se vio tensionada por la agitación

popular que generó la visita papal; esta vez, la reacción de rechazo a lo ocurrido fue

enérgica, compartida y homogénea. Se trata de una homilía realizada en la explanada del

Parque O`Higgins, en la ciudad de Santiago, con motivo de la canonización de Sor Teresa

de Los Andes. Durante este acto litúrgico, se produjeron fuertes enfrentamientos entre una

parte del casi medio millón de personas que se congregaron en el lugar y las fuerzas

314Hurtado, Fidel. Reid, Daniel. “El Papa en Chile”, parte 2/3. Chile. 1987. Minuto: Del 5:06 a 5:38. 315 Extracto de Discurso del poblador Mario Mejías, en “El Papa en Chile” .Op. Cit. Minutos: Del 7:45 a 8:27.

186

policiales de orden. Éstas últimas, reprimieron con carros lanza aguas, gases lacrimógenos

y golpes de macana a la masa que intentaba acercarse al escenario. En ese momento, los

obispos debieron salir del lugar en donde se habían ubicado por el efecto de los gases

lacrimógenos. Mientras esto ocurría, el Papa se arrodillaba para orar mirando lo que ocurría

desde el escenario. Ese mismo día por la noche, el cardenal Francisco Fresno y el

arzobispo Bernardino Piñera, harían suyas las palabras del Papa y declararían El amor es

más fuerte. Pero con el tiempo, la imagen del pontífice al borde de las lágrimas, se

transformó en un símbolo de la convulsión social que suscitó su visita a Chile.

Pero a la hora de evaluar la dimensión de las tensiones internas de la Iglesia que se

generaron a partir de la visita de Juan Pablo II, se sostiene que estas fueron muy menores si

se comparan con los esfuerzos por mantener una Iglesia unida capaz de garantizar el

cumplimiento que el vaticano establece para las visitas papales. En este sentido, la Iglesia

respondió al desafío de mantener a raya al General Pinochet, salvo cuando éste, fuera de

todo protocolo, sale a saludar a la multitud que el gobierno había congregado en la Plaza de

la Constitución acompañado del Pontífice. Pero en general, la Iglesia fue capaz de

monopolizar la gestión de la visita papal, y la mayor expresión de ello, es que los derechos

exclusivos de transmisión por televisión fueron otorgados a la Corporación de Televisión

de la Pontificia Universidad Católica de Chile (Canal 13), como una estrategia para que la

información de los actos papales no fuera censurada ni editada arbitrariamente por los

funcionarios del gobierno.

Por último, es preciso destacar que, si bien la visita papal produjo la sensación de

satisfacción entre los miembros de la Iglesia en general, y de la Iglesia Liberadora en

específico, pues se pudo comprobar el poder de convocatoria e influencia de la institución

católica entre la sociedad chilena, algunas voces de sacerdotes que adscribían a la Teología

de la Liberación matizaron ese balance sosteniendo que “muchos hubiésemos querido

denuncias más proféticas en boca del Papa. Pero comprendimos que en tierra extraña y

estando de paso y en una visita enmarcada en aspectos políticos, optó por callar la

denuncia y hablar en términos generales”316.

316 Aldunate, José. Signos de los tiempos…Op Cit. p.70.

187

Tales matices, también fueron compartidos por los representantes de la Agrupación

de Familiares de Detenidos Desaparecidos, al sostener que:

“Luego de esos 6 o 7 días que el Papa estuvo con nosotros, luego de ver esas

multitudes movilizadas por la fe, movilizadas por sus problemas, como este país

vuelve a su ritmo habitual y la represión no se deja esperar. Sigue habiendo

compañeras en la CNI, los presos políticos siguen sufriendo las mismas

arbitrariedades y atropellos por parte del régimen, nuestra situación sigue igual.

NO es que esperásemos demasiado del Papa, pero si creíamos que esto removería

conciencias, y aún no se ven esos efectos”317.

Por su parte, Enrique Correa y José Antonio Viera- Gallo, sintetizando las dinámicas

del período post Acuerdo Nacional y basándose en los documentos oficiales de la

Conferencia Episcopal, sostienen que “En esta etapa la Iglesia intensifica su demanda de

democracia. Así lo reconocen los Obispos Jorge Hourton y Sergio Contreras, secretario de

la conferencia episcopal. Al comienzo el acento estaba en la defensa de los derechos

humanos. A partir de la dictación de la Constitución, adquiere mayor importancia la

reivindicación democrática”318.

Pero es preciso destacar, que si bien la Iglesia en su conjunto manifestaba

formalmente su compromiso con la búsqueda de caminos conducentes a un sistema político

democrático, durante la visita papal, esta disposición implicaba la aceptación tácita del

itinerario constitucional transicional, sacrificando las energías puestas por la Iglesia

liberadora en la denuncia de las violaciones de los Derechos Humanos. Así, aquel sector

dialogante y modernizado de la Iglesia encabezado por el cardenal Francisco Fresno, logró

imponer sus términos sobre el resto de la institución y sobre aquel sector de la oposición

que:

“(…) no acepta dicho camino [el del itinerario trazado en la Constitución de

1980] y plantea una transición distinta, cuyas formas pueden variar según el

suceder de los acontecimientos, pero que en todo caso debe conducir en el menor

plazo posible al restablecimiento de un régimen democrático pleno, sin apellidos,

diferentes al establecido en el texto constitucional”319.

317 Hurtado, Fidel. Reid, Daniel. “El Papa en Chile” parte 3/3. Chile, 1987. Minutos: del 7:50 a 8:20. 318 Correa, Enrique. Viera- Gallo, José Antonio. Iglesia y Dictadura. CESOC Ediciones. s.f. Santiago de

Chile. p. 104. 319 Ibíd. p. 102.

188

CAPÍTULO 3

El PC y su política militar:

Los desafíos de la Política de Rebelión Popular de Masas (1977-1987)

INTI ALEJANDRA ALVARADO CARMONA

“Hace dos años proclamamos el derecho a la Rebelión, contra la tiranía fascista de

Pinochet, hoy queda más clara la justeza de este llamado el pueblo de Chile profundiza y

amplía el combate decidido por su dignidad y su libertad o Pinochet y sus secuaces siguen

sumiendo al país en el caos y la catástrofe, el hambre y la miseria, la inseguridad y la

incertidumbre”320.

Luis Corvalán Lepe

320 Escucha Chile. Radio Moscú. septiembre de 1980.

189

PRESENTACIÓN

El objetivo de este capítulo será conocer en profundidad el debate e implementación

de la línea política del Partido Comunista de Chile (PCCh) durante los años de la dictadura,

más en específico aquella que se comienza a debatir hacia el año 77: la llamada Política de

Rebelión Popular de Masas (de aquí en más PRPM) y que significará un fuerte viraje a la

tradicional línea seguida por los comunistas chilenos a lo menos desde 1933 cuándo, al

finalizar su IX Congreso “se da por superada la línea de Frente Único Proletario, sectaria

y ultraizquierdista para las condiciones existentes en el país”321. Esta definición, que por

décadas llevará adelante el PCCh chocará contra el fuerte aparato represivo de la dictadura

y planteará urgentes desafíos a la colectividad como se verá más adelante, lo que no estará

exento de tensiones y debates, que en gran parte podrían explicar la demora en su

consecución y ejecución.

Para poder comprender este choque de posturas se hace necesaria una caracterización

de la política del PCCh, así como el marco en el que se inserta, ya que si bien es cierto que

la Dictadura será el fenómeno principal que marcará este viraje, la reacción del PCCh no

será inmediata. El partido genera una fuerte autocrítica sobre el fracaso de la UP, y

obligado por la situación nacional se verá en la necesidad de modificar su línea de acción,

esta provocará una cierta tensión al interior debido a lo opuesta que resulta con lo que el

PCCh ha hecho tradicionalmente, o sea, a su línea frente populista que promueve la mayor

unidad posible con variados sectores y que culminará en el triunfo de la Unidad Popular.

Para Tomás Moulián los elementos básicos de la línea comunista aprobada en el

Congreso de 1956 fueron:

“la ratificación del carácter pre-socialista de la etapa inmediata de la revolución

chilena, definida como antiimperialista, antioligárquica y democrático-popular, la

ratificación de una política amplia de alianzas de clases y la definición de lo que

en el X Congreso se llamó “la revolución por medios pacíficos” o “el camino

parlamentario para el tránsito al socialismo”322.

A diferencia de lo que se podría pensar y tomando en cuenta el evidente fracaso

cristalizado en el Golpe de Estado de 1973, ésta tradición unitaria y como algunos le llaman

321Ljubetic, Iván. Breve Historia del Partido Comunista. La Colmena. Santiago de Chile. 2000. p. 29. 322 Moulián, Tomás; Torres, Isabel. El Partido Comunista en Chile. Continuidad o Cambio en la línea

política del Partido Comunista. FLACSO. Santiago de Chile. p. 454.

190

“gradualista” no es inmediatamente abandonada. Ya que lo que se intenta en primera

instancia es precisamente levantar un “Frente Antifascista” con sectores contrarios al

régimen como la Democracia Cristiana. Este partido (D.C.) rechazará la iniciativa, lo que

constituye una de las razones que podría haber empujado al PCCh a adoptar su posterior

postura, esto lo plantea Rolando Álvarez al decir que el rechazo de la Democracia Cristiana

“a la política unitaria que los comunistas propugnaban a través de su línea de ‘Frente

Antifascista’, permitió el fortalecimiento de los sectores radicalizados del PCCh,

repartidos en varias ciudades europeas, quienes a la larga engendraron las nuevas tesis

sobre la lucha armada que se aplicarían en la década de los ochenta”323.

En una primera mirada y a nivel muy general se podría plantear que la incorporación

de lo militar al PC resultaría evidente y natural dado la coyuntura del momento y la

brutalidad del régimen para con las organizaciones de la izquierda. Desde esta perspectiva

resulta extraño el hecho de que se produzca una demora tan grande (desde 1973 hasta más o

menos 1977) en la respuesta del aparato partidario. Quizás esto pueda ser explicado por la

fuerza de la tradición comunista que por una parte criticaba duramente a organizaciones

como el MIR, aparecidos durante los 60, y que promueven la vía armada; tildándoles de

infantiles o aventureros.

Por otro lado y lo que es seguramente aún más importante, este cambio de política no

significa sólo un cambio en la práctica política sino que ese mismo cambio de la praxis

también implica una modificación en la cultura partidaria, lo que sin duda será un proceso

más lento (aunque apurado por la fuerza de las circunstancias) y quizás, sea este uno de los

problemas centrales a los que se deberá enfrentar la PRPM. Además de todo ello es dable

incorporar lo que significó la Dictadura en términos concretos para el PCCh y el resto de

las organizaciones de izquierda, esto es, un amordazamiento a su funcionamiento político,

un impedimento real de existencia y por lo mismo un freno importante al debate interno.

De esta manera el orden lógico a seguir será la caracterización de la política del PCCh

hasta el Golpe de Estado de 1973, luego de ello los elementos centrales de la resistencia del

primer periodo hasta 1977; es decir la represión y el cómo el partido responderá a ella en un

323 Álvarez, Rolando. Desde las sombras. Una historia de la clandestinidad comunista. LOM Ediciones.

Santiago de Chile. 2003. p. 7.

191

primer momento. Desde 1977 (año donde por primera vez se reúne en Pleno su Comité

Central) y hasta 1980 se evidencia el desarrollo del debate en torno a la articulación de la

PRPM. Desde este último año hasta el año 86 tocará el turno de la aplicación práctica de la

PRPM, en este sentido la idea es medir de alguna manera su aplicación en tanto sus logros

y fracasos en los terrenos políticos-militares.

La línea política del PCCh está de acuerdo en cada periodo a la contradicción

principal del momento, la que a su vez determinan las alianzas (tácticas y estratégicas),

todo lo que por supuesto determinarán la praxis a ejecutar. En este sentido y

comprendiendo los importantes cambios acaecidos en estos aspectos, la intención es

comprobar hasta qué punto los debates en torno a la PRPM corresponden a un debate de

corte ideológico -debido a la necesidad de rediscutir estos elementos y el cómo se

incorporan a la política- y cuáles son los conflictos provocados por la cultura partidaria que

está adecuada y de alguna manera adiestrada a una práctica institucional, gradualista y/o

pacífica.

Partiendo entonces de la premisa de que la línea política del PCCh determinará el

plan de acción de este partido para el triunfo del socialismo en Chile, la idea es seguir el

hilo conductor de ésta de tal manera de visualizar en ella los factores de cambios y

continuidad dados en el periodo crítico. La hipótesis de este trabajo es que no sólo son más

los elementos de continuidad, sino que se mantienen en el orden estructural del PCCh, esto

significa que los elementos que se transforman están en el nivel de práctica política, de

táctica, pero no de estrategia ni menos de estructura ideológica. En definitiva lo que se

pretende comprobar es la permanencia prácticamente inalterada del “esqueleto” del PCCh,

lo que podría haber incidido en la rápida vuelta de tuerca que significó el comienzo de la

transición concertacionista. Todo ello sin desmerecer la crisis que significó para una gran

parte de la militancia este repentino vuelco, la fuga de militantes y las complejidades

propias de la auto adecuación, que sin embargo, podrían verse como una vuelta esperada y

deseada al redil de la senda gradualista, no armamentista o cualquier otro epíteto que se

decida usar.

Por lo tanto se hace necesaria una profundización y mayor caracterización de las

concepciones de los comunistas chilenos sobre lo más arriba referido, en este sentido y

192

hasta aquí se ha dicho que es esencialmente institucionalista; vale decir, que plantea su

accionar en función de copar los organismos institucionales, de lograr sus objetivos “desde

adentro”. A diferencia de la mayoría de los PC del mundo ha venido elaborando una

estrategia de larga data en que se espera llegar al socialismo por la vía pacífica. Sin

embargo esto no necesariamente comporta que el PC sea un partido pacifista y esto lo

aclara Luis Corvalán cuando plantea que “se prefiere utilizar la denominación ‘no

armamentista’ o ‘no militarista’ ya que la violencia política es un concepto más amplio,

ello tiene relación con uno de los elementos centrales de la política de cualquier partido

marxista: la lucha de clases”324.

Lo anterior quiere decir que los comunistas chilenos no descreían el enfrentamiento,

sólo que, para el momento y hasta los días de septiembre del 73 prefirieron evitar el directo

o armado. Para comprender mejor esto será necesario seguirle la pista por ende a la

relación de este partido con lo que se refiere a la violencia en general y a la violencia

armada más particularmente, esto no sólo desde el debate que se generarán en torno a la

PRPM, sino también a las décadas anteriores a la UP, única forma de comprender hasta qué

punto (a lo menos en lo teórico) esto comprende un elemento novedoso.

Por último todo este análisis no puede quedar completo si no se añaden aspectos del

cuadro internacional, no sólo por la fuerte influencia que significa para países como el

nuestro lo que sucede en el concierto mundial (marcado para el momento por la Guerra

Fría), sino principalmente por la importancia que comporta para el PCCh el Bloque

Soviético. Mucho se ha dicho que el PCCh es un partido bastante adicto a la U.R.S.S. lo

que no podría menos que influenciar a éste, ¿Hasta qué punto sucede esto? ¿Se relacionan

íntimamente ello con los cambios y virajes dados en el PCCh? Son cuestiones que habrá

que ver a lo largo del capítulo, a lo menos de manera tangencial.

De esta manera se irá tomando los períodos o cortes temporales de más arriba,

evaluando y contrastando esta (hasta aquí) dicotomía de vía armada versus vía institucional

con el telón de fondo de la realidad planetaria, y a decir más precisamente, las relaciones de

EE.UU. con la U.R.S.S. y las condiciones generales de la U.R.S.S en cuánto a su propio

proceso revolucionario.

324 Ibíd. p. 8.

193

3.1.- EL CAMINO DEL PCCH: LA REVOLUCIÓN POR ETAPAS

De esta manera y volviendo atrás en su historia, terminada ya la fase de represiva que

había implicado la dictadura de Carlos Ibáñez del Campo a partir de 1927, el PC inicia un

giro político que deja atrás el ultraizquierdismo que se dio fuertemente durante este periodo

y la República Socialista de 1931. Todo ello debido a que durante la dictadura de Ibáñez el

PCCh:

“Sufre una nueva y grave crisis; por una parte, varios parlamentarios y dirigentes

traicionan, colaborando con la dictadura. Se les expulsa. Por otra parte, dentro del

Partido surgen dos tendencias erróneas. Una propicia sólo la lucha clandestina,

desestimando el trabajo en las organizaciones legales (es una desviación de

"izquierda") Otra, plantea solamente actuar en las organizaciones aceptadas por la

dictadura, abandonando toda forma de acción clandestina (es una desviación de

derecha). Afortunadamente, prevalece la posición leninista de combinar la lucha legal

con la ilegal”325.

Esto a la postre significará un cambio en la política de alianzas, ya que y como ya se

ha señalado “en marzo de 1933, durante su IX Congreso –que debió ser terminado en la

cárcel- y posteriormente ratificado en la Conferencia Nacional de ese mismo año, se dio

por superada la línea ‘ultraizquierdista’ y ‘sectaria’, iniciando un camino de moderación

política que caracterizaría al partido hasta 1973”326. Por otro lado estos tiempos difíciles

para el PCCh fueron marcados a fuego en la memoria de los militantes comunistas, lo que

en una mirada a largo plazo significará “el rechazo pertinaz del PCCh a cualquier aventura

‘pustchista’, insurreccional o ‘vanguardista”’ La gran lección de este periodo habría sido

que para hacer la revolución era indispensable estar con ‘las masas’, no delante de

ellas”327.

Este elemento sin duda, se constituirá como uno de larga duración en el PCCh, ya que

se podrá ver a lo largo de este capítulo que este será el foco central de la política comunista,

las “masas”, serán el centro de la preocupación y ocupación comunista, lo que sin duda se

relaciona con el carácter gradualista que caracteriza a este partido, ya que requerirá de la

mayor convergencia en pos de sus objetivos.

325Ljubetic, Iván. Op. Cit. p. 32. 326Álvarez, Rolando. Op. Cit. p. 40. 327 Ibídem.

194

Lautaro Carmona plantea que a juicio del PCCh la clave del éxito del proceso lo

connota la presencia del movimiento popular, del movimiento de “masas”, eso “contra los

que asumen que esto puede ser reemplazado por pequeños grupos de elite, del punto de

vista de la preparación militar y a través de acciones que parecen van a ayudar al pueblo,

pero también puede suplantar al pueblo”328. Plantea también que eso siempre fue de

cuidado para la colectividad, ya que veía que “las correlaciones para resolver el tema por

la vía de la fuerza que tuvieran los obreros organizados, expresándose tanto en una

plataforma en un sentido de unidad de su movimiento, pero también en sentido de

movilización de su movimiento”329.

Aquí sólo podemos evidenciar un antecedente que se contrapone a lo anteriormente

expresado cuando a inicios de los años 50 surge una polémica entre el Secretario General

(Galo González) y el Secretario de Organización (Luis Reinoso), donde las alternativas de

una lucha armada o una vía pacífica surgen como opción “cuando al interior del PC

comenzaba a manifestarse lo que hoy conocemos como ‘reinosismo’ –una propuesta de

enfrentamiento armado con el aparato burgués; que suponía una forma violenta de asalto ,

al poder-, en 1949-1950. Esta línea de ‘acción directa’, de tipo ‘putchista’ fue rechazada

por la mayoría del partido”330. En este sentido lo que el “reinosismo” postulaba un

“‘programa de salvación para derrocar la dictadura’ de González Videla, y proponía la

política del ‘Activo’, referencia a un brazo armado de lucha contra la dictadura… que

propiciaba una línea de guerrilla urbana, y la instauración de una ‘democracia popular’,

entendida como una variante de la ‘dictadura del proletariado’”331. Esto no traspasó

mucho más allá del debate, imponiéndose la opción del Secretario General y del grueso del

Comité Central en torno a un Plan de Emergencia para solucionar la crisis nacional del

momento.

En este sentido es importante resaltar los orígenes del PCCh, teniendo en cuenta que

este nace en 1912, cinco años después de la Masacre de la Escuela de Santa María de

328 Entrevista a Lautaro Carmona. Realizada el 04 de marzo de 2014. Valparaíso. Chile. 329 Entrevista a Lautaro Carmona. Op. Cit. 330 Daire, Alonso en Varas, Augusto (et. al). El Partido Comunista en Chile: Una historia presente. Editorial

Catalonia. Santiago de Chile. 2010. p. 130. 331 Ibíd. p. 129.

195

Iquique y al mismo tiempo 5 años antes de la Revolución Bolchevique (como Partido

Obrero Socialista o POS), todo lo cual parece darle una raigambre muy propia al PCCh:

“Tiene un origen en la propia lucha de clases de este territorio. Y ya Recabarren,

que era un autodidacta, plantea en su fundación la emancipación de los

trabajadores, la idea de una nueva sociedad antes que triunfara la Revolución

Bolchevique. Esto es importante porque el partido en lo que es su política para el

país, tiene mucho anclaje en lo que es la cultura y la idiosincrasia de lo que es la

clase obrera chilena… Por ende el partido asume que la fortaleza de su política

está en siempre cuidar la relación de la representación de los intereses de una

clase social: de los trabajadores, de los obreros en sentido amplio y confiar en que

es la conciencia, de esos trabajadores la principal fuerza para las

transformaciones. Esto, Chile en su origen no tiene por cultura (sus trabajadores,

su población), resolver diferendos mediante el uso de las armas, no es su

cultura”332.

De esta forma se va dibujando el carácter de la forma de lucha, ya para la década de

los 50’, el Partido visualizó la posibilidad de que el pueblo chileno accediera al poder por

una vía no armada, y “dicha posibilidad se ensanchó en los años siguientes y, desde el

punto de vista teórico-político, alcanzó una elaboración que, si bien no podríamos llamar

acabada, permitió esbozar una perspectiva fundamentalmente realista que culminó con la

victoria de la Unidad Popular y la conquista de una parte del poder”333. Este pacifismo

que se plantea debe ser matizado en tanto el camino que debe transitar el PCCh y sus

aliados no se puede caracterizar tan superficialmente como únicamente pacífico, por lo que

“la lucha no fue fácil ni del todo pacífica. Se desarrolló con una participación activa de

masas, a través de huelgas, tomas de terrenos, enfrentamientos callejeros, marchas de

protesta y otras múltiples formas”334.

Siguiendo con el desarrollo político del PCCh en aquellos años, es el X Congreso335

de 1956 el que definirá de mejor manera elementos centrales de la política de cualquier

partido comunista, esto es la estrategia de obtención del poder, aliados, enemigos

principales y la contradicción principal. En este torneo el PCCh:

“Ratificó la estrategia gradualista de construcción socialista y la tesis de la

colaboración con la llamada ‘burguesía nacional’. El texto básico de discusión del

332 Entrevista a Lautaro Carmona. Op. Cit. 333Corvalán Lepe, Luis. Santiago-Moscú-Santiago, Verlag Zeit im Bild, Dresden RDA, 1983, p. 21. 334 Ibídem. 335 Este Congreso comienza como XIV Congreso y termina como X debido a que en él se modifica la fecha de

fundación. La fundación del POS (4 de junio de 19012) por la fecha en que se convierte en PCCh (2 de enero

de 1922).

196

Congreso definió como ‘enemigos principales’ al ‘Imperialismo’ y a la

‘oligarquía’, compuesta por los latifundistas y la burguesía monopólica. La

contradicción principal que existía en la sociedad chilena enfrentaba al pueblo,

integrado por obreros, empleados, pequeños y medianos empresarios y la fracción

nacional de la burguesía, contra una pequeña minoría que concentraba el poder

económico y que ‘manejaba’ el Estado”336.

Esto puede ser explicado también al notar que el camino parlamentario o institucional

al socialismo implica que la clase obrera necesita aliados, es por eso que en este período, se

puede encontrar entre estos aliados, incluso a algunos sectores de la burguesía nacional.

Esta relación con la llamada burguesía nacional y los sectores medios será de una gran

complejidad, esto, principalmente con la primera y sobre todo por lo difícil que resulta

delimitar el quienes la componen, así como la seguridad en las lealtades de la misma para

con la clase obrera.

Tomando en cuenta el plano internacional es importante señalar que en este proceso

los comunistas chilenos no se encuentran solos, si bien al año 1959 se logra el triunfo de la

Revolución Cubana, con las simpatías que ésta despierta no sólo en ellos sino también en

un amplio espectro de la izquierda (cuya forma como se sabe no es la que los comunistas

chilenos están planteando), sin duda tendrá mayor repercusión lo que define el PCUS en su

XX Congreso del año 56; en éste “el PC ruso define las tesis de que era posible realizar

los cambios revolucionarios sin que sea obligatorio recurrir a las armas”337, lo que

implica sin duda un gran espaldarazo al PCCh, ya que como hemos visto esta política ha

sido en la práctica ha sido implementada desde sus inicios y en la teoría ha sido zanjada en

el X Congreso de 1956. Sin embargo, esto no quitará que los comunistas prevean el uso de

las armas en un minuto dado, pero, lo central es evitar la llegada del mismo.

Pensando en la relación con el PC ruso, más arriba Lautaro Carmona plantea una

especie de desmitificación con respecto a la influencia de éste sobre el PCCh,

argumentando una importante autonomía al referirse a su nacimiento. Sin embargo,

podemos decir que un PC tan poderoso en el marco internacional como el PC ruso,

evidentemente tendrá influjo sobre todo o a lo menos la mayoría de sus equivalentes en el

336 Moulián, Tomás y Torres Isabel. Op. Cit. p. 454. 337 Ibid. p. 460.

197

planeta, en este sentido el PCCh no escapará tal influencia y sobre todo esto se verá en los

momentos decisivos del tema que nos convoca en este capítulo.

Durante los años 60 el PCCh mantiene prácticamente inalterada la línea de frente

populista que lo caracteriza ya desde hace un tiempo y aunque no logra el triunfo por el

momento, el análisis comunista es optimista al ir creciendo de manera gradual su votación,

en este sentido y como ya se ha expresado, la Revolución cubana como ejemplo, si bien

despierta simpatía en ningún momento implica una revisión de la línea a seguir y más bien

el PCCh es fuertemente condenatorio para con las organizaciones que comienzan a surgir

con un carácter más militaristas como el MIR. Todo esto en un contexto un tanto paradojal

entre la “ampliación democrática” y el aumento de la violencia política callejera por parte

de los aparatos del Estado.

En síntesis, para el periodo anterior al triunfo de la Unidad Popular y con “la

creación de la Central Única de Trabajadores en 1953 y del Frente de Acción Popular

(FRAP), los comunistas sientan las bases de desarrollo de su línea política: la unidad

sindical y la unidad con el Partido Socialista reunificado”338. Esto es lo esencial del

planteamiento comunista, y que está en correspondencia con el fortalecimiento de los

trabajadores, de sus luchas y de la amplia alianza que ya hemos caracterizado. Hablar

entonces de elementos que son ajenos a este panorama “y sólo preocuparse de un elemento

que además era extraño a la vida común de la población que era ciertos focos armados,

terminaba siendo un elemento que distraía, que dispersaba y que se constituía en una

suerte de provocación que facilitaba la actuación de los más reaccionario de Chile,

entonces aislaba la posibilidad”339. Más importante es la constante del PCCh que ha sido

que el avance de su política debe sostenerse en la conciencia creciente del movimiento de

masas, ya que “las masas actuando constituyen una clave en los 100 años de la política del

partido, siempre. Las masas con un sentido de clase, por tanto vinculada como sujeto

principal del cambio a los trabajadores, las obreras, que son los que crean la riqueza y a

su vez van construyendo en cada momento una alianza”340.

338Álvarez, Rolando. Op. Cit. p. 46. 339 Entrevista a Lautaro Carmona Op. Cit. 340 Ibídem.

198

De esta manera se llega a la Unidad Popular, justamente como lo preveía el PCCh;

dentro de los márgenes de la institucionalidad, con una amplia alianza de partidos que

incluye al que es centro de este capítulo. La UP no fue precisamente un gobierno sin

complejidades, más bien todo lo contrario; estuvo marcado por tensiones y una fuerte

polarización social, la que se agudiza en este proceso pero viene mostrándose ya en los

años previos. En este contexto el PCCh hace eco de los posibles problemas que puede

acarrear el triunfo del gobierno, como también el enfrentamiento de posiciones que se dan

en este proceso. Por eso es que Luis Corvalán plantea que:

“En 1963, es decir, siete años antes de la victoria del 4 de septiembre, habíamos

empezado la preparación militar de algunos cuadros del Partido. Si no habíamos

avanzado en la medida necesaria, no se debía sólo ni tanto a las dificultades

materiales de un destacamento revolucionario que opera en las condiciones de un

gobierno democrático-burgués, como a las limitaciones derivadas del peso que,

después de todo, ejercía sobre nosotros la ideología burguesa, entre otras, la

creencia de que en el Ejército de Chile prevalecería para siempre el

constitucionalismo y el profesionalismo y de que por esto se subordinaría al poder

civil y a la voluntad del pueblo cualquiera fuera el gobierno en ejercicio”341.

En esta cita podemos ver uno de los elementos más importantes que constituyen lo

medular de la autocrítica tanto de la UP como del PCCh, la confianza en el marco

constitucional y sobre todo la lealtad a éste marco de las FF.AA. La creencia en ello

implicó el hecho de que nunca en la previsiones del PCCh estuvo si quiera un acercamiento

a los hechos tal como ocurrieron, jamás se imaginaron lo que se vendría encima.

Por ello y si lo sumamos además al cauce que tuvo el proceso popular hasta el golpe,

estos factores se transformarían en un peligroso espejismo dado el gran éxito de su política.

De alguna manera el aire de los tiempos hasta cierto punto cegó los ojos que permitieran

una real preparación, ya que si bien algo se hizo, claramente esto fue insuficiente. En este

sentido Benito Pascual Plantea que por el año 70 las Juventudes Comunistas “llegamos a

ser 197 mil militantes, y el PCCh tenía 238 mil militantes. Entonces para nosotros estaba

en el ADN de que siempre avanzábamos, pero estaba la candidez, porque si en un momento

determinado no se tomaron las medidas para los aseguramientos, y al parecer hubo mucha

confiabilidad”342.

341Corvalán Lepe, Luis. Santiago-Moscow-Santiago. Op. Cit. p.39. 342 Entrevista a Benito Pascual. Realizada el 12 de Marzo de 2014. Valparaíso. Chile.

199

Reiterando y a pesar de lo insuficiente que fue, Luis Corvalán relata con gran detalle

lo que se poseía al momento del golpe en función de resguardar la seguridad partidaria,

pero también con miras a defender un gobierno hipotético en el caso de que la reacción

decidiera oponer la fuerza a éste, como se ha mencionado desde 1963 comienza este

proceso donde:

“Se constituyeron los llamados Grupos Chicos compuestos cada uno de éstos por

no más de cinco compañeros. Sus miembros, que fueron alrededor de mil,

aprendieron a manejar armas automáticas de distinto tipo y adquirieron

conocimientos de táctica y estrategia militares. Constituimos también las

Comisiones de Vigilancia de las que formaron parte más o menos dos mil

compañeros que sabían manejar armas cortas y se prepararon para la defensa

personal y la lucha callejera y la custodia de locales y dirigentes del Partido. Y

ciertamente, llegamos a disponer de una cantidad limitada de armas, pero todo

ello era marcadamente insuficiente para enfrentar el levantamiento militar que

estaba en marcha”343.

Todo esto servía al momento del golpe para la “autodefensa partidaria”, tanto en las

manifestaciones públicas como para el cuidado de los locales partidarios. Sin embargo esta

fuerza paramilitar con la que contaba el PCCh no era suficiente para enfrentar lo que

vendría, lo era para iniciar una guerra de guerrillas pero era marcadamente pobre e incapaz

de enfrentar, “en una batalla que debía resolverse en un par de días, a las Fuerzas

Armadas del país que se habían alzado contra el Gobierno constitucional. Además, no

habían adquirido el indispensable espíritu de cuerpo, se hallaban muy desperdigadas y no

tenían en sus manos las armas automáticas que se habían logrado acumular”.344

De esta manera se puede ver que si era esperable una salida violenta a la situación,

ésta en ningún sentido contaba con oponer la fuerza del partido y sus aliados contra el

Ejército, así mismo no se pretendía optar por formar columnas guerrilleras al estilo

guevarista. En esta lógica “el análisis comunista partía del supuesto que en caso de la

existencia de un golpe, se produciría un quiebre vertical en las FFAA, es decir, habría

mandos militares ‘constitucionalistas’ que podrían agrupar en torno suyo guarniciones

completas”345. Así, en el plan de resistencia del Partido Comunista estaba el “despliegue de

sus limitados recursos militares y de acciones de masas en apoyo de los sectores

343Corvalán Lepe, Luis. De lo vivido y lo peleado. Memorias. LOM Ediciones. Santiago de Chile. 1997. p.

157. 344Corvalán Lepe, Luis. Santiago-Moscú-Santiago. Op. Cit. p. 31. 345Álvarez, Rolando. Op. Cit. p. 56.

200

constitucionalistas de las Fuerzas Armadas que hipotéticamente defenderían al Gobierno

constitucional, pero que en las horas de las armas, ni siquiera tuvieron oportunidad de

constituirse como tales”346.

Se insiste entonces en este error, puede sonar redundante pero sin dunda es

importante para captar la magnitud de los hechos y así mismo comprender lo que vendrá a

posteriori. El PCCh asume hoy y a lo menos desde el Pleno del Comité Central del 77, que

hubo errores graves, tanto así que son llamados “vacíos históricos”; Lautaro Carmona

plantea que son “errores, del punto de vista de lo que es la política: uno el tema militar,

primero nos equivocamos en imaginar que las FF.AA. eran no deliberantes, y fueron las

portadoras del Golpe de Estado y dos, exageramos la nota de una falta de capacidad del

pueblo para auto defenderse”347. Según su visión existe entonces un doble vacío que

representan elaboraciones incompletas de la política. Esto lo podemos ver en el llamado de

Luis Corvalán en septiembre del 70 al decir que se defenderá al gobierno con piedras si es

necesario, así mismo como el titular del diario “El Siglo” el mismo día once llamando a

cada uno a su puesto de combate ya que:

“Era una ilusión porque no había ni una posibilidad de jugar un papel activo sin

ninguna disposición de concepto, ni siquiera de entrenamiento, el pueblo cuando

usan las violencia pueden aprender en dos horas lo que no sabían en 20 años, pero

es el concepto de concebir que la lucha puede cursar por ese lado. Si no está en tu

naipe te descoloca y entonces el partido entra en situación en que se consume por

eso… y el golpe alcanza un carácter ejemplar para Chile y para América

Latina”348.

Si esto último lo lleváramos al terreno biológico podríamos hablar aquí de un virus

para el cuál un cuerpo no tiene anticuerpos, es decir, si no se concibe, difícilmente se le

podrá enfrentar con un mediano éxito. Esto quiere decir que si no se encuentra en el

imaginario de un grupo social determinado enfrentarse a una situación desconocida hasta

ese momento, será evidentemente un proceso muy complejo el asimilar el nuevo contexto y

por lo mismo adecuar su funcionamiento, orgánica, etc. al mismo.

346 Herreros, Francisco. Del gobierno del Pueblo a la Rebelión Popular. Editorial Siglo XXI. Santiago de

Chile. 2003. p. 349. 347 Entrevista a Lautaro Carmona. Op. Cit. 348 Ibídem.

201

3.2.- EL GOLPE: DE CARA A LA VIOLENCIA

Lo que ocurrió el día del golpe es una serie de eventos que a ratos resultan

contradictorios y confusos. Esto porque los planes originalmente definidos por el PCCh no

se pudieron llevar a cabo fruto de la sorpresa que implicó el modo en que se dieron los

eventos, así la brutalidad y la rapidez dieron el factor sorpresa a favor del golpismo.

De esta forma el diario “El Siglo” esa mañana en su titular dice “¡Todos a sus puestos

de combate!”, en un sentido claro de enfrentamiento, lo que se refleja también en que “la

orientación del PC a sus militantes ante un posible golpe fue la estrategia de trinchera, o

sea, estar en el lugar que corresponde resistiendo los embates del enemigo de manera que

luego se pueda pasar a una ofensiva. Esto responde a la creencia del quiebre de las

FFAA”349. Todo lo cual en innumerables caso fue efectivo, uno de ellos es quizás uno de

los más emblemáticos: Víctor Jara aquella mañana llega precisamente a su puesto de

combate, La Universidad Técnica del Estado, actual USACH, lo que (como se sabe) le

terminará costando la vida.

En la mañana se reúne la Comisión Política del PCCh, órgano de dirección más alto

de este partido y define en primer lugar marginar de las tareas a los dirigentes más

conocidos, de tal manera de resguardar su seguridad. El encargado será de aquí hasta el

momento de su asesinato, Víctor Díaz, quien hasta aquí figuraba como Subsecretario

General.

Luis Corvalán describe estos momentos con palabras cargadas de emoción al decir

que:

“Levantamos esa reunión a eso de las 11 de la mañana. Habíamos escuchado el

postrer histórico discurso que el compañero Presidente pronunció a través de

radio Magallanes. Habíamos recibido informaciones de la situación en fábricas y

poblaciones, de lo que pasaba en el centro de Santiago, en Valparaíso y en

algunas otras provincias. Los golpistas se imponían. Se esfumaba la hermosa

utopía de construir una sociedad socialista en nuestro suelo. Una vez más en su

historia el Partido pasaba a la vida clandestina”350.

De esta manera la dirección comunista comprende a lo que se enfrenta y decide

acordar la “abstención de cualquier llamado a la resistencia armada, iniciar una etapa de

349Alvares, Rolando. Op. Cit. p. 68. 350 Corvalán, Luis. Santiago-Moscú-Santiago. Op. Cit. p. 32.

202

repliegue ordenado del partido y configurar un nuevo equipo de dirección para enfrentar

la contingencia”351.

Pero no fue unánime la decisión del partido y hubo voces reticentes ante lo que se

estaba definiendo, de esta manera, Rolando Alvares plantea que una de ellas es Gladys

Marín (Secretaria General de la Juventud Comunista al momento), quien no está de acuerdo

con llamar a negociar o buscar salidas políticas con sectores que las han rechazado durante

el gobierno de Allende y no poner el énfasis en la defensa del gobierno, de esta manera

“Gladys Marín da a entender que su concepto de defensa era más “activo” que solamente

quedarse esperando, replegarse y esperar los acontecimientos”352. Si bien esta opinión no

trascendió en lo que finalmente resultó la definición, es importante señalarla ya que “esta

divergencia puede considerarse el inicio de una serie de discusiones al interior de la CP

sobre la manera de enfrentar situaciones críticas en ciertas coyunturas históricas. Al

parecer, con los años, las diferencias se agudizarían especialmente con Orlando Millas,

uno de los integrantes de mayor experiencia política dentro de la CP”353.

Hasta las dos de la tarde de ese día los grupos militares y paramilitares del PCCh

esperaron instrucciones, hasta ellos llegó Uldarico Donaire que venía de la reunión de la

CP, a conversar con los jefes de los Grupos Chicos y de las Comisiones de Vigilancia que

aguardaban instrucciones. Les plantea que “estaba claro que el deterioro de la situación

era tal que no se podía contar con el apoyo de ningún regimiento. Había algunos que

estaban comandados por oficiales leales, pero éstos ya no los controlaban. Ni siquiera

existía una efectiva coordinación con los grupos paramilitares del Partido Socialista pues

se había perdido todo contacto con ellos”354.

Es muy ilustrativo lo que dice Benito Pascual en cuanto a lo que él mismo vivió aquel

día en que “nunca tuvimos la oportunidad la gente que nos preparamos, porque caí el 12

de septiembre del 73 en el Cordón Vicuña Mackenna, esperando las armas. Porque se

suponía que eso estaba oleado y sacramentado, o sea, los cordones industriales era donde

iban a llegar los camiones con armas y nosotros íbamos a salir a darles, y a parar, y a

351 Herreros, Francisco. Op. Cit. p. 351. 352 Alvares, Rolando. Op Cit. p. 70. 353 Ibídem. 354 Corvalán Lepe, Luis. Camino de Victoria. Edición de Homenaje al Partido Comunista de Chile. Sociedad

Impresora Horizonte Ltda. Santiago de Chile. 1971. p. 157

203

combatir”355. Esta opinión contrasta un poco con lo dicho hasta aquí en el sentido de lo que

se podía prever, ya que como lo relata Benito Pascual si existiría una especie de

planificación en caso de que se tuvieran que enfrentar las partes por la vía de la fuerza, ello

nos lo retrata el hecho de que aquel día haya existido una cantidad no menor de personas

que llegaron a los famosos Cordones Industriales donde la resistencia ante cualquier embate

debía iniciarse.

Este complejo momento ha sido estudiado y discutido en múltiples ocasiones, su

importancia histórica es por todos conocidas y por ende no es intención de este capítulo

ahondar en ella; el Golpe de Estado será un fuerte remezón a las concepciones políticas de

los comunistas, esto principalmente porque se evidencian allí debilidades del partido con

las que los comunistas nunca antes contaron. En este sentido bastante claras son las

palabras de Luis Corvalán, como ya se ha expresado, plantea que los militantes del PCCh

(cual más, cual menos) fueron prisioneros del ambiente que les rodeaba, de las

concepciones democrático-burguesas que dominaban la vida política y cultural del país y su

opinión en esto es que:

“Esta ha sido, ante todo, una debilidad ideológica. Su reconocimiento abierto es

más que necesario, indispensable, para que todo el Partido le preste atención al

estudio, le dé más importancia a la teoría y tome clara y firme conciencia del

deber de prepararse y estar preparados para las más diversas contingencias, esto

es, de dominar las más variadas formas de lucha, comprendidas las que exijan el

empleo de la violencia aguda”356.

En esto hay un tema central que además trasciende generaciones, tema que desde la

perspectiva de mucho seguirá latente en la historia de los avances y retrocesos de la lucha

popular, en ello Sergio Buschmann es categórico al afirmar que:

“Hay una cosa muy clara en todo esto y es que nosotros y la izquierda chilena no

lo ha contemplado en nuestra historia y ha sido un gran error que es el hecho de

que en Chile se vienes asesinado a nuestro pueblo, a los trabajadores, a los

dirigentes sindicales, a los políticos de izquierda desde antes de la Revolución de

Octubre. Entonces de ahí cada vez que el trabajador tenga alguna posibilidad de

acercase al poder han venido las matanzas. O sea, la derecha cada vez que ha

visto que existe la posibilidad de perder el poder no tiene ningún problema en

llegar y hacer la masacre”357.

355 Entrevista a Benito Pascual. Op. Cit. 356Corvalán Luis. De lo vivido y lo peleado. Memorias. Op. Cit. p. 165. 357 Entrevista a Sergio Buchmann. Realizada el 13 de marzo de 2014. Valparaíso. Chile.

204

Entonces con todo ello, y según la opinión de Lautaro Carmona, se debió haber

asumido que a la hora de una definición “las Fuerzas Armadas iban a defender un sistema

e iban a defender los intereses de ese sistema”358. Más adelante agrega que la PRPM que se

implementara en los 80 y “que significa en la práctica usar todas las formas de luchas

para defender los intereses del pueblo, esa política el partido y el pueblo de Chile (el

partido solo no sirve) tendría que haberla tenido en septiembre del 73, si en septiembre del

73 nosotros tenemos esa capacidad ahí sí que vivimos la posibilidad del repeler el efecto

total del golpe”359.

Pasado un mes desde el Golpe de Estado, el 11 de octubre de 1973 el PCCh lanza una

proclama que se conoce “Manifiesto de Octubre”, en este se dan los primeros lineamientos

públicos del partido donde “llamó a todas las fuerzas democráticas a la unidad y el

combate contra la dictadura. Denunció a los asaltantes del poder apenas usurparon el

gobierno, protestó por los crímenes, dio una palabra esclarecedora y alentadora y

comenzó a organizar la resistencia y la lucha de las masas”360. De esta manera se inicia un

periodo de resistencia como lo llama Lautaro Carmona361 donde las primeras

formulaciones políticas hablan de procurar la mayor unidad posible de los sectores

afectados por el Golpe, en este sentido se mantiene intacta la intención de atraerse

principalmente a la DC, formulando la política que se denominó “Frente Antifascista”.

Lo anterior incluía como elemento central “–en estas primeras formulaciones,

ciertamente simplificadas en cuanto a su elaboración- la necesidad de una alianza con la

Democracia Cristiana. Tal centralidad se le entregaba a este punto, que se da a entender

que la derrota de la UP habría estado determinada por la incapacidad para entenderse

con dicho partido”362. Así como en este primer momento “quedaba establecido el rechazo

absoluto por parte de los comunistas de la lucha armada o métodos violentos contra la

dictadura pero por razones de carácter fundamentalmente tácticos y en ningún caso por

principios absolutos”363. Aquí nuevamente podemos ver la necesidad que apremia a los

358 Entrevista a Lautaro Carmona. Op. Cit. 359 Ibídem. 360 Corvalán, Luis. Camino de victoria. Op. Cit. p. 168. 361 Entrevista a Lautaro Carmona. Op. Cit. 362 Alvares, Rolando. Op. Cit. pp. 80-81 363 Ibídem.

205

comunistas en evitar el enfrentamiento, esto llama la atención fundamentalmente por el

contexto extremo en el que se encuentra, donde sin embargo permanece su actitud

“pacífica” y unitaria y donde se puede notar el gran peso de la tradición comunista.

Según Lautaro Carmona este, además de ser un momento de resistencia, es un

momento en que se observa también el ordenamiento de las piezas, el cómo se sobrevive y

de qué trata la dictadura, ya que entre el año 73 y el 80 el pueblo tiene que “empezar a

sentirse seguro, a hacer una experiencia, conoce la crueldad del terror, se da cuenta de cuál es la

contrarrevolución que está en marcha en el plano de la reforma agraria, de la economía, es decir

porque para eso se dio el golpe, para que volvieran a gobernar y a campear los de siempre”364.

De esta manera se inaugura esta línea política, muy heredera del ánimo de los 40 y

fundada además en la caracterización política que se hace de la Dictadura: esto es su

carácter Fascista, lo que sin duda plantea una amplia alianza para su derrocamiento. Pero

las cuentas que el PCCh saca no están tan cerca de la realidad y sin duda, cómo se ha visto

a lo largo de este capítulo, la dictadura no serán únicamente fascista sino más bien

revolucionaria en el modificar las estructuras del Estado. Esto sumado a otros elementos

harán fracasar el intento político de articulación y así “el Frente Antifascista nunca llegó a

constituirse, principalmente debido a la reluctancia de la Democracia Cristiana a

cualquier entendimiento con el Partido Comunista, actitud que manifestó aun en esos

primeros día de democracia arrasada y que mantuvo en el periodo inmediatamente

posterior, cuando los servicios de seguridad del régimen se lanzaron a la masacre de los

partidos de izquierda”365.

Lo anterior será sin duda uno de los elementos más importantes, pero como veremos

y a diferencia de lo que opina este autor no será el único, ya que por otro lado también a lo

largo de estos años, o sea, “entre 1974 y 1980 el Partido Comunista defendió la tesis del

‘frente antifascista’ y la mantención de la Unidad Popular sobre la base del eje comunista-

socialista. Sin embargo, esa política, sostenida contra viento y marea hizo agua,

visiblemente en 1979, como consecuencia de la división del Partido Socialista”366. Todo lo

cual no podía menos que afectar enormemente las proyecciones políticas del PCCh

364 Entrevista Lautaro Carmona. Op. Cit. 365 Herreros, Francisco. Op. Cit. p. 365. 366 Moulián, Tomás en Torres, Isabel. Op. Cit. p. 477.

206

tomando en cuenta que su aliado principal para el minuto era el PS, este es su aliado

político estratégico, sin el cual se verá bastante afectada su política de alianzas.

En cuanto al proceso represivo este sin duda ha sido uno de los más críticos para esta

colectividad, ya que si bien es cierto el primer año la represión tiene un carácter no tan

sistemático, esto cambiará a la postre sucediéndose una periodo entre el año 74 al 76 más o

menos en que las fuerzas represivas se ensañarán fuertemente con el PCCh, por ello es que:

“La ‘nueva’ represión militar comenzó a cerrar poco a poco el cerco alrededor de

la Dirección encabezada por Víctor Díaz. Los golpes dados por el Comando

Conjunto al Comité Regional Sur de Santiago, pueden considerarse por sus

características, un verdadero ensayo general de los fulminantes golpes que

sobrevendrían al año siguiente. Por eso el dispositivo clandestino comunista, que

entró en crisis en 1975 por las caídas producidas, no fue capaz de ajustarse para

los nuevos embates que anunciaban la derrota casi total de los antiguos

cuadros”367.

De esta manera se sucederán la extinción de dos direcciones completas del PCCh (las

de Víctor Díaz y posteriormente la de Fernando Ortiz), así como una de su juventud. Esto

significará un fuerte remezón a la tienda, así como una obligada readecuación ante estos

hechos. Es importante señalar en este sentido que es la estructura orgánica de corte

piramidal la que evitará la extinción de los comunistas, porque aun con toda esta represión

encima, este partido nunca deja de funcionar (aunque sea fragmentariamente) así lo plantea

Francisco Herreros al decir que a pesar de la gravedad y contundencia de los golpes

represivos “el partido no estuvo un solo día sin continuidad de dirección”368.Más adelante

agrega que sin el valor, la entrega y la tenacidad de estas direcciones de emergencia así

como de miles de militantes anónimos “la política criminal de la dictadura habría

conseguido su propósito de destruir al Partido Comunista, o al menos anularlo por muchos

años”369.

En cambio y rápidamente gracias a la cooptación de cuadros se regenera hacia arriba

impidiendo el descabezamiento. Por esto mismo es que “la flexibilidad de la arquitectura

orgánica fue otro de los factores mencionados por los entrevistados, a la hora de

367 Alvares, Rolando. Op. Cit. p. 116. 368 Herreros, Francisco. Op. Cit. p. 385. 369 Ibídem.

207

explicarla asombrosa vitalidad con que el Partido Comunista resistió a un terrorismo de

Estado que lo acometió con singular ferocidad”370.

Entonces existe un Partido Comunista bastante golpeado pero nunca derrotado que

deberá ajustar sus tradicionales formas para poder sobrevivir o como ya se ha señalado

“resistir” y de esta manera vemos que “la preparación para pasar a la clandestinidad

también fue una práctica que cruzó verticalmente toda la estructura partidaria. Aquí es

posible encontrar experiencias de todo tipo, desde las más exitosas hasta situaciones

francamente desastrosas”371, todo lo cual significará un aprendizaje un poco a presión,

pero no automático en estos primeros años de Pinochet.

Pero la represión no sólo le quitó al PCCh una gran cantidad de cuadros dirigentes y

de base, también generó otro tipo de problemas que debemos considerar para el análisis.

Así también genera una fuerte desvinculación entre el partido al interior y el que se

encuentra en el exterior ya que “las represiones de 1976 y la desvinculación interior-

exterior afectaron mucho al Partido. Los compañeros que tomaron el timón en sus manos,

tras las caídas de la Dirección que encabezaba Fernando Ortiz, tuvieron que enfrentar

grandes dificultades, entre ellas las de orden financiero. Habíamos reunido algún dinero

que nos proponíamos enviar al interior. No hallábamos cómo hacerlo”372.

Además de lo anterior sin duda están las interrogantes en torno al teatro de

operaciones del PCCh, las siempre referidas “masas”, el pueblo y las organizaciones de

base. Había que crear un “vínculo con un movimiento, con un país que tenía desarticulado

los sindicatos, las juntas de vecino, los centros de estudiantes y que la gente tenía temor y

era muy fuerte. El temor que tenía la gente era porque veía que desde ese lado había una

fuerza avasallante, y de este no había ni una capacidad de que los íbamos a proteger o a

defender, entonces nadie te va a seguir en esa condición”373, evidentemente este será un

desafío para el PCCh y el resto de la izquierda organizada, lograr elevar a las masas y

retomar ese vínculo que desde los orígenes mismo del PCCh había construido con ellas.

370 Ibíd. p. 379. 371Alvares, Rolando. Op. Cit. p. 62. 372 Corvalán, Luis. Santiago-Moscú-Santiago. Op. Cit. p. 76. 373 Entrevista a Lautaro Carmona. Op. Cit.

208

Entonces como se ve este es un proceso que además de ser de resistencia es de

reaprendizaje y adaptación, era necesario hacer todo lo que se hacía hasta aquí de una

manera, de otra. Las sucesivas detenciones van indicando el camino de esta adaptación,

rigidizando las normas de seguridad, verticalizando enormemente la política del PCCh, no

había otra forma de sobrevivir. Con respecto a esto podemos ver, como lo plantea Rolando

Álvarez, que la extrema dureza de la vida clandestina, las rigideces de funcionamiento y las

evidentes restricciones para la discusión abierta eran una condición sine qua non para su

supervivencia, ya que:

“En este sentido era mucho más importante estar dispuesto a participar en cada

una de las estructuras, que entrar a discutir tal o cual medida. Esto último pasaba

especialmente a nivel de bases, porque estas dependían de las estructuras

superiores para mantener los vínculos. Entonces, el dispositivo clandestino,

diseñado para sobrevivir a la dictadura y sus aparatos de seguridad, significó un

reaprendizaje de cómo se debía vivir la militancia partidaria, sin hacer preguntas,

acatando lo que se solicitaba, sin saber que estaba pasando y anteponiendo a las

opiniones personales las decisiones del partido, que en concreto era lo que decía

el compañero/a del comité local, regional o central”374.

Este no es un tema menor para el PCCH y su vitalidad política, debemos tomar en

cuenta aquí que uno de los elementos centrales en la vida del partido es precisamente el

debate partidario, este si bien es sumamente hermético, no por ello es inexistente sino todo

lo contrario. La riqueza política del PCCh está representado por la constancia del mismo,

por lo que este cambio será muy importante para la cultura militante y hasta ahora no

podríamos precisar en qué medida trasciende o no la vida actual de la militancia comunista.

Por otro lado es importante señalar que esta nueva subjetividad no sólo implica un

fortalecimiento de la disciplina partidaria, también irá generando a la postre una gran

mística en el ser militante, un heroísmo que debe estar a toda prueba; todo ello irá

generando una nueva disposición de lucha, como también el autor anterior al decir que:

“Esta nueva socialización, basada en un espíritu de rebeldía que se sobreponía a

los miedos y a la muerte, fue la fuente del desarrollo de nuevas subjetividades

entre los comunistas; la apelación al heroísmo y la consecuencia, a la lucha hasta

las últimas consecuencias. La necesidad de sobrevivir aquí en Chile, bajo la más

férrea de las clandestinidades, bajo el peligro real y concreto de la muerte, generó

374 Álvarez, Rolando. Op. Cit. p. 96.

209

condiciones subjetivas en la resocializada militancia comunista, para embarcarse

en cada vez más radicalizadas formas de lucha, sin importar edad ni sexo”375.

Para el segundo semestre de 1977 los contactos se lograron restablecer, para ello fue

muy útil un viaje que hizo al exterior un compañero de la dirección (Roberto) quien estuvo

un par de meses en Moscú, allí se notaron ciertos problemas al interior a lo que la Dirección

del Exterior tuvo acceso en esa ocasión, “fue notorio cierto malestar. Algunos militantes y

hasta algunos dirigentes echaban chispas porque se sentían desprovistos de apoyo

logístico. Ignoraban cuánto empeño hacíamos en este terreno y desconocían los obstáculos

con que tropezábamos para hacerlo efectivo”376.

Sin embargo esto no llegó a mayores, al interior por otro, lado el PCCh para este

momento comienza a superar los golpe, con los “cuadros intermedios” al mando la

estructura comienza a regenerarse y a “ser capaces de pasar paulatinamente a la ofensiva,

lo que se manifestó en las primeras movilizaciones públicas contra el régimen y la

irrupción del ‘problema comunista’ en la prensa afín a la dictadura durante el primer

semestre de 1978. Además –y no menos importante- fue decisiva su labor en asegurar una

adecuada estructura clandestina para los dirigentes que reingresaron a Chile

especialmente a partir de 1978”377.

El ánimo militante se ha ido cuajando en los avatares del periodo represivo y –lo que

constituye una diferencia con el ciudadano de a pie- el sobrevivir, va a significar un nuevo

ánimo para el militante comunista, de esta forma se empieza a abordar el tema militar y

como lo refiere Benito Pascual:

“Sentíamos que ya eran mucho años, de mucha muerte, mucha represión y

observar el terror que provocaba la dictadura en la población, la rebeldía que

existía en la población pero fuertemente marcada por el miedo, el terror, a ser

masacrados. Entonces, muchos teníamos la impresión que había que ayudarse, y

había que hacerlo dando una señal clara, potente, a la gente. Y además que tenía

que ser de una forma militar, tenía que ser armada porque no puedes salir a tirarle

piedras a huevones con fusiles y ametralladora, o sea, es que es absurdo”378.

375 Ibíd. p. 97. 376 Corvalán, Luis. Santiago-Moscú-Santiago. Op. Cit. p. 60. 377 Alvares, Rolando. Op. Cit. p. 145. 378 Entrevista a Benito Pascual. Op. Cit.

210

3.3.- HAY QUE LEVANTAR LA CABEZA: LAS FORMAS DE LUCHA…

¡SON TODAS VÁLIDAS!

Entonces se va fraguando el debate de la política del partido, lo que no estará exento

de diferencias en torno a la misma ya que a “contrapelo de la caricatura que postula un

partido rígido, verticalista y carente de democracia interna, la Política de Rebelión

Popular fue una consecuencia antecedida y sucedida de un arduo e incluso vehemente

proceso de discusión interna, en la que muchas veces la opiniones del Equipo de Dirección

Interior y la Dirección Exterior, aparecerían marcadamente contrapuestas”379.

Estas diferencias están enmarcadas en la apreciación que se tiene sobre la realidad

chilena, Rolando Álvarez plantea en este sentido que “desde el extranjero, las cosas se

veían diferentes, se pensaba con la cabeza más fría y no se percibía si la lucha de masas

que se comenzaban a desarrollar en Chile era realmente fuerte y candente. A través de los

informes políticos no se podía transmitir el verdadero estado de ánimo de la militancia en

Chile. Ahí estaría la raíz de las diferencias entre el Equipo de Dirección Interior (EDI) y el

resto de la CP instalada en el exterior”380.

Esto lo reafirma Lautaro Carmona al plantear que uno de los factores que debilitaron

lo que se pretendía en el 80 (de llamar a usar todas las formas de lucha), fue que esto:

“No fue una decisión cuya síntesis de elaboración colectiva fuera por igual para

todos, hubo debate interno. Porque hay una zona de dirigentes no menores que

vivían en el exilio y otra zona que vivíamos en Chile, entonces tú no logras palpar

exactamente bien la realidad si la estás viviendo que si estás haciéndolo con una

suerte de una abstracción, por más que te lleguen muchas noticias. Entonces esto

de los de dentro y de fuera, medio groseramente porque no era exactamente así,

acá también había gente que decía que no y afuera también había gente que decía

que sí. Pero ese fenómeno de que no fue todo el colectivo complica el tema”381.

De otro lado y nuevamente Rolando Alvares, agrega que aunque estas diferencias son

importantes y profundas generando ásperos debates “la férrea disciplina de la Dirección

comunista creyó no adecuado dar a conocer esta discusión al conjunto del Partido, y se

actuó en base a criterios de imposición de las mayorías sobre las minorías”382. Todo lo

379 Herreros, Francisco. Op. Cit. p. 416. 380 Alvares, Rolando. Op. Cit. p. 178. 381 Entrevista a Lautaro Carmona. Op. Cit. 382 Ibíd. p. 216.

211

cual se relaciona con la importancia de mantener al PCCh y al conjunto de su estructura en

un posición única, éste es un elemento de larga duración para la colectividad y es evidente

que en una situación como la que tratamos se hace aún más necesaria, no estamos hablando

de un cambio simple o de agregaciones menores a la línea política, por eso es importante lo

complejo que resulta en que en un tema como este exista debate interno y no sea un síntesis

colectiva de características unánimes.

Sin embargo no hay necesariamente un consenso absoluto sobre estas tensiones, para

Benito Pascual hubo poca gente que se opuso, “la mayoría entendió cuál era el objetivo.

Las resistencias no fueron muchas, más a nivel de cuadros como Millas, algún otro viejo

pudo haber sido. Ahora no te voy a decir que todos estuvieran ganados, muchos cuadros

nuestros estos temas le ponían la piel de gallina”383. Más adelante el mismo agrega que

esto tiene que ver con la escuela comunista:

“Todos venimos de esa matriz. Mucho en lo electoral, mucho en la agitación,

nosotros éramos los que salíamos dos días a la semana a propaganda como

mínimo, aparte de vender siglo los domingos, entonces veníamos de esa escuela,

que pensábamos que era posible y más encima imagínate, lograrlo, todo daba para

suponer que teníamos las razón. Yo no reniego de esa política, creo que lo que

pasó es que la candidez fue demasiada”384.

Por ello se puede concluir en este punto, que si bien, no hubo una reticencia

mayoritaria ni mucho menos muy marcada, hay ciertas resistencias, éstas seguramente

están, y como ya se ha mencionado, en coherencia con la cultura tradicional del partido y

por ende, no se debe pensar que la aventura “militarista” que estaba en curso, era

necesariamente de la preferencia comunista.

Es necesario ir de esta forma definiendo lo que fue la PRPM, hasta aquí se entiende

que uno de sus componentes principales radica en el elemento de masas, es decir en las

grandes mayorías, por ende no se trata aquí de un grupo reducido el que deberá llevarla a

cabo, se intenta por el contrario convocar al pueblo y se mantiene de esta forma también, la

idea de generar un marco de alianza muy amplio. Otro elemento y quizás el menos

conocido de esta política se refiere a lo que se conoce como el “Trabajo Clarín”; éste

consiste en el trabajo hacia las FF.AA. donde se define que “las FF.AA. son necesarias, sus

383 Entrevista a Benito Pascual. Op. Cit. 384 Ibídem.

212

Altos Mandos deben ser depuestos y juzgados por los crímenes cometidos y, al calor del

ascenso de la lucha de masas, estas se dividirán horizontalmente, pasando a las ‘fuerzas

del pueblo’ la suboficialidad, que es el pueblo con uniforme”385. La importancia de este

elemento no está tanto en lo que resultó de ello, ya que efectivamente la propaganda militar

del PCCh, logró llegar a algunos sectores, así mismo se tuvo cierto contacto con militares

en retiro, e incluso unos pocos conscriptos se pasaron al FPMR, todo lo cual no tuvo al

calor de los hechos mayores trascendidos. Lo importante radica sin embargo, en que por un

lado se mantiene la idea e intención de su quiebre, y por otro lado implica que no se está

previendo –a lo menos hasta aquí- un enfrentamiento con las mismas.

La centralidad sigue entonces estando en la lucha de masas, y esa además es parte de

la correcta lectura que hacer el PCCh del momento político, la prueba está en que cuando se

convocan las primeras manifestaciones, en el momento más alto “Había una convocatoria

por ejemplo a manifestarse en barricadas, ellos mismos se encargaban de sobrevolar

Santiago y mostraban un Santiago en llamas y eso no eran restrictivamente militantes del

PC… eso era porque lo que el PC estaba recogiendo era un sentimiento de masas, o sea,

las masas hacían las barricadas”386.

Además de eso el tema no estará restringido sólo a lo militar, en el fondo este aspecto

está allí para secundar la lucha de masas:

“Lo militar fue de acciones esencialmente de sabotaje, no de enfrentamiento (que

fueron muy puntuales), ni de tomas de cuarteles, o sea, el uso de la fuerza en el

movimiento natural de masas; que algunos le llamaron desobediencia civil, otros

le llamaron violencia no actica o no violencia activa. En fin, al final de cuentas

cada uno le ponía un nombre pero hacíamos lo mismo: para cortar el tránsito,

para apagar la luz. O sea, había acciones que requerían un nivel de preparación

como era un sabotaje a la energía botando torres que no lo hacía cualquier

persona, pero eso tenía sintonía con lo que pensaba la gente, era un proceso muy

masivo”387.

El año 80 marcará entonces el inicio de la PRPM, esto en lo que se refiere a la esfera

pública, es así que Luis Corvalán hizo por primera vez dicho planteamiento el 3 de septiembre

del mismo año:

385 Álvarez, Rolando. Op. Cit. p. 184. 386 Entrevista a Lautaro Carmona. Op. Cit. 387 Ibídem.

213

“Ante la inminente consumación del crimen de lesa soberanía que significó la farsa

plebiscitaria que impuso la Constitución fascista y en la cual Pinochet virtualmente se

auto proclamó ‘presidente vitalicio’ con poderes de monarca absoluto. Frente a este

nuevo atropello a los derechos de nuestro pueblo, el cual echó por tierra las ilusiones

en un tránsito gradual a la democracia con una ‘liberación pactada’ del régimen,

nuestro partido reivindicó el legítimo derecho del pueblo chileno a la rebelión como

único camino para recuperar en Chile la democracia y la libertad”388.

Aquí tenemos uno de los elementos que marcan este punto de inflexión, el Plebiscito,

echó por tierra las ilusiones de amplios sectores y también del PCCh, de que se visualizara una

pronta salida, todo lo cual empuja a buscarla por ende tomando otras formas de lucha, o dicho

de otro modo la imagen de un cambio radical del Partido Comunista se basa en que éste,

después del plebiscito de 1980, “transforma las afirmaciones potenciales y condicionales

de su discurso histórico en tareas inmediatas y necesidades actuales. Aunque el discurso

post-plebiscito mantiene sin modificar aspectos esenciales de la línea estratégica del

Partido, la afirmación que el carácter del régimen (dictadura abierta y duradera) exige la

combinación de formas de lucha, produce un enorme revuelo político”389.

Además de lo anterior es necesario agregar otros elementos al tablero, así tenemos

por ejemplo las críticas planteadas a la UP por parte de la URSS por no haber sabido

defenderse ante la arremetida golpista. Además de sumarse a ello una situación compleja

para la potencia socialista en aquel momento que es parte de una creciente confrontación

ideológica con las nuevas miradas sobre el marxismo dados en Europa, es lo que se conoce

como el “eurocomunismo”; esto generará también una tensión al interior del PCCh entre

“la adhesión a la ideología soviética y el compromiso con una política democrática”390, la

que tendió a resolverse “hacia una mayor ortodoxia en la misma medida que la gravitación

de la URSS y sus aliados se hacía cada vez más fuerte sobre el PCCh, particularmente tras

el canje de sus secretario general, Luis Corvalán, por el disidente soviético Vladimir

Bukowsky, y su instalación en Moscú en diciembre de 1976”391. Todo ellos dará paso a una

388Boletín del Exterior N° 64. marzo-abril 1984. p. 8. 389 Moulián, Tomás y Torres, Isabel. Op. Cit. p. 467. 390Riquelme, Alfredo. Rojo Atardecer: El comunismo chileno entre Dictadura y Democracia. Centro de

Investigaciones Diego Barros Arana. Santiago de Chile. 2011. p. 115. 391Ibídem.

214

rica discusión y creación intelectual sobre el proceso chileno, dado principalmente en la

Universidad de Leipzig, Alemania Federal:

“En el exilio comienza a hegemonizar la teoría del ‘vacío histórico’ poniendo de

manifiesto que ´una revolución ha de saberse defender’, esto sentenciaba Boris

Ponomariov, miembro suplente del Buró político del PCUS. Este mismo se

pronunciaría ante la derrota chilena: ‘los acontecimientos en Chile vuelven a

recordarnos la importancia primordial de saber defender las conquistas

revolucionarias alcanzadas y estar prestos a cambiar rápidamente de formas de

lucha. Pacífica y no pacífica; vuelve a recordarnos que debemos ser capaces de

responder con violencia revolucionaria a la violencia reaccionaria de la

burguesía´ (…) Y en el balance no solo el PCUS tendría esta posición, el grupo de

Leipzig que se instaló en la Alemania federal y que estaba compuesto por una serie

de intelectuales del PC, nos decía lo siguiente: ‘durante todo el año 1973 existió

una sobre determinación del proceso. Para lograr el éxito de los esfuerzos

políticos de diversa índole que realizaba el movimiento popular y generar una

correlación de fuerzas favorables al avance de la revolución, se hizo cada vez más

necesario contar con fuerza militar”392.

Por otro lado el triunfo de la revolución nicaragüense en el año 79 dará nuevos bríos

a la concepción en construcción y será un aliciente para la PRPM, no sólo por la posibilidad

de triunfo que representaba sino también porque una gran cantidad de comandantes

chilenos formados en Cuba y otros países socialistas participan de ella y constituirá una de

sus experiencias de fuego.

Se suma a ello “la triple exclusión que implicó el rechazo del Partido Democracia

Cristiano de conformar un ‘Frente Antifascista’, el proceso de ‘renovación’ llevado a cabo

por parte importante de sus antiguos aliados de la Unidad Popular y el cambio en la

estructura social producida por la aplicación del modelo neoliberal”393. Esto último

modificará la tan ahondada relación comunista con las masas, existe en este terreno una

traslado hacia las poblaciones, básicamente porque los trabajadores no estaban de ningún

modo en condiciones de organizarse, por ende preferirán hacerlo desde el lugar donde

viven.

Insistiendo con la centralidad de la lucha de masas llama la atención un argumento

esgrimido por Lautaro Carmona cuando plantea por ejemplo que él:

392 Calderón, Renato. Frente Patriótico Manuel Rodríguez, un proyecto político en crisis.103. Disponible en:

http://www.ptr.cl/publicaciones/wp-content/uploads/2012/05/07-Frente.pdf. Recuperado el 13 de enero de

2014. 393 Álvarez, Rolando. Op. Cit. p. 81.

215

“Frente Patriótico fue una contribución en la medida que encarnaba con el

movimiento popular, entonces veamos como un frente que tenía comandantes

formados en la guerrilla y en la lucha en Centroamérica no tenía ningún problema

en hacer un plan para asaltar digamos un regimiento y hacer puntos de

enfrentamientos y si tu revisas la prensa de ese tiempo no era ese el tema, eran

actos de sabotaje, o sea, era ese su accionar teniendo mayor capacidad”394.

Lo que se resalta aquí en el fondo, es que no era sólo una cuestión de capacidad o de

condición de la fuerza propia lo que evita el enfrentamiento y más tarde agrega que

“entonces la Política de la Rebelión Popular de Masas, para hacer una síntesis, obedece a

cuál es el análisis de la realidad que vive Chile, de cómo era necesario pasar de una

resistencia, que nos organizábamos, que le daba todo un heroísmo, una épica a esto. A una

moción mucho más activa de rebelión, pero que sólo tenía sentido si el pueblo la hacía

propia”395.

Por lo tanto y para hacer síntesis de los elementos principales que influyen en este

cambio se tiene “a) la insuficiencia de la política sostenida desde 1974; b) la consagración

constitucional del gobierno de Pinochet; c) el diagnóstico sobre la combatividad de las

masas; d) la creencia en la ‘debilidad estructural’ del régimen; y e) la idea de que es

importante copar el vacío dejado por otras fuerzas políticas, ya fuere por su

desintegración o por el cambio de su línea política”396. Todo lo cual y de aquí en más

“dejaba una puerta abierta por donde se introducirían concepciones, estructuras y tareas

militares nunca antes vistas en su historia, lo que fue un largo proceso con muchas

contradicciones en la Comisión Política, donde se entendía de diversas formas el contenido

de esta rebelión […] En realidad, nunca se llegó a una posición única y eso le restó mucha

fuerza a esta política”397.

Al hacer pública su política en el año 80, esto se hará conocido como el paso táctico

y constituyó, precisamente, un medio propuesto por el Partido para acelerar el proceso

unitario y avanzar en la conquista del objetivo estratégico. El 3 de septiembre, a través de

su Secretario General, el Partido Comunista avanza una nueva propuesta tendiente a

394 Entrevista a Lautaro Carmona. Op. Cit. 395 Ibídem. 396 Moulián, Tomás. Torres, Isabel. Op. Cit. p. 468. 397 Núñez, Luis. De la rebelión popular a la sublevación imaginada. LOM Ediciones. Santiago de Chile.

2011. p. 18.

216

descongelar la situación en Chile, abrir una salida política, mostrar un camino en la lucha

antifascista en los momentos en que Pinochet aparece cerrando todas las puertas. Se trata

de un avance en los métodos tácticos que se sintetiza en la formulación de “utilizar todas

las ‘formas de lucha’ contra la tiranía, proclamando el derecho del pueblo a la rebe-

lión”398. Es por ende desde este año que podemos empezar a hablar de aplicación práctica

de la línea que se viene debatiendo.

Entonces y para ilustrar esto podemos ceñirnos al relato que realiza Benito Pascual al

decir que:

“Creamos el Frente Cero, empezamos a generar actividad militar en el interior.

Empezamos a juntar material para fabricar explosivos, para fabricar granadas,

empezamos a conseguir armamento, algo de eso lo conseguimos con el MIR y

empezamos a preparar la venida de nuestros cuadros militares, cuadros militares

con una experiencia increíble que estuvieron en Centroamérica, en el Salvador, en

Nicaragua. Y armar infraestructuras: casas, donde pudiera llegar esta gente, etc.

entonces el inicio de la PRPM fue el Frente Cero”399.

En este sentido tendrá mucha importancia el debate en torno a la “violencia” ya que

esta colectividad asume desde un primer momento un tratamiento muy cuidadoso con

respecto a esta, y por ende marcando también y en todo momento sus diferencias con

respecto a otros grupos o colectividades que se hayan planteado o se planteen esta vía. El

PCCh evalúa que lo importante es que la violencia corresponda a las exigencias reales del

movimiento social y que sea manifestación de un profundo análisis de la realidad concreta.

“Para los marxistas, la violencia no es un objetivo final. Tendrá éxito si existe la fuerza

material necesaria para que juegue un papel dinamizador. Si no es así, si no existen las

condiciones necesarias, el llamado a la violencia no pasará de ser simple aventurerismo,

que puede conducir al fracaso del movimiento popular”400.

De esta forma el PCCh va levantando acciones más audaces, esto tiene como objetivo

por un lado ir palpando el ánimo de las masas, por otro ir preparando a la propia militancia.

Para Luis Corvalán esta tarea no resultó fácil “pero el Partido supo convertir las palabras

en hechos e ir desde lo pequeño a lo grande. Primero fueron los ‘miguelitos’, las bombas

398Boletín del Exterior Nº 49, septiembre – octubre 1981. Lucha antifascista: El enriquecimiento y desarrollo

de la línea política. p. 23. 399 Entrevista a Benito Pascual. Op. Cit. 400Boletín del Exterior Nº 49 Septiembre – octubre 1981. Lucha antifascista: El enriquecimiento y desarrollo

de la línea política. p. 24.

217

de ruido y los ‘planchatones o planchazos’. Los planchazos no causaron apagones

generales, si parciales. Pero sirvieron para incorporar a mucha gente al combate contra la

dictadura y a comprender que cada cual algo podía y debía hacer”401.

Es necesario resaltar aquí que si bien y como se ha visto, fuera de ciertas

discrepancias (que por lo demás no traspasaron el espacio de la dirección nacional), en

general el llamado a la rebelión fue recibido positivamente por el grueso de los militantes,

por otro lado también debemos comprender que un llamado así no resulta digerible de

inmediato y es evidente que surgirán cuestionamientos y preguntas sobre todo a lo que la

praxis se refiere. En este se plantea que:

“Las preguntas que más se hace la militancia se refieren al derecho a la rebelión.

Si este planteamiento… un cambio de la política de nuestro Partido. Otros

compañeros se preguntan: ¿Por qué rebelión y no insurrección? No pocos

camaradas dicen, ¿Por qué sólo ahora llamamos a la rebelión y no lo hicimos

antes? ¿Qué hechos objetivos existen para hacer este planteamiento? Agregan,

además, otros, ¿No será apresurado dicho planteamiento, el de la rebelión? ¿No

quedaremos aislados, solos, sin posibles aliados? La Democracia Cristiana

¿caminará junto a nosotros con esta formulación de la rebelión y de la

preparación de todas las formas de lucha y de combate?”402.

Son dudas bastante concretas y comprensibles, después de todo, se insiste, esta no es

una modificación cualquiera, pues se trata de cambiar prácticamente todo el sendero por el

cual siempre se ha transitado. Lo que se explica entonces es que este derecho a rebelión fue

hecho como:

“Síntesis o como producto de una elaboración constante de la estrategia y la

táctica del Partido Comunista de Chile, que toma en cuenta la realidad nacional,

los cambios que el fascismo ha producido en el país, el estado de ánimo de las ma-

sas y también, por cierto, tal planteamiento ha sido formulado como una tarea que

se debe cumplir por etapas, en un avance que no tiene por qué ser rectilíneo… en

un proceso en el curso del cual las masas vayan adquiriendo plena conciencia de

que la violencia revolucionaria, en sus múltiples y variadas expresiones, es un

ingrediente necesario de su lucha y condición imprescindible de su victoria sobre

el fascismo”403.

401 Corvalán, Luis. Camino de victoria. Op. Cit. p. 213. 402 Boletín del Exterior. Op. Cit.p. 33. 403 Ibíd. p. 22.

218

Como todo proceso el PCCh comprende de hecho que la militancia irá respondiendo

rápidamente, pero que para eso es necesario ganarse a la misma en pos de este objetivo, por

ende y de acuerdo al PCCh hay que “hacer un gran trabajo entre nuestro Partido y la

Juventud. Debemos ganar al conjunto de nuestros militantes, porque debemos tener claro

que no basta que digamos que hacía falta este planteamiento. O que digamos, ‘ahora sí

que es cierto’. Nuestra tarea es educar a las masas en su legítimo derecho a emplear la

rebelión e ir aplicando diferentes formas de lucha”404. En el fondo lo que se pretende es

que el grueso del aparato partidario sea ganado para esta tarea, el PCCh debe ser de esta

forma el instrumento que tenga el pueblo para terminar con la dictadura, todo ello si logra

mantener su relación con las masas y no se ve aislado. Esto es lo que explica desde la

mirada del PCCh en aquellos tiempos la demora de este llamado ya que:

“Se ha necesitado años de resistencia en Chile, mil luchas y experiencias, para

que un llamamiento de esta especie pudiera encontrar el eco que está teniendo. Y

en ello no deja de tener influencia en nuestro pueblo ese acontecimiento tan

singular y estremecedor de que el pueblo de Nicaragua se haya abierto paso a

través de una aleccionadora insurrección popular, que fue el fruto, como lo han

explicado los dirigentes sandinistas, de un largo camino de luchas de masas

ascendentes que finalmente desembocó en una situación revolucionaria”405.

La influencia de Nicaragua (como se ha mencionado) es innegable, más que por el

ejemplo heroico, porque muestra un camino y un camino donde la victoria es posible; esto

es central para atraer a las masas dado que lo que se pretende es “impulsar las acciones de

violencia como fuerza que estimule, que incentive, que ayude a madurar la conciencia de

la mayoría de que la rebelión es un camino de Victoria. El camino de la rebelión servirá al

pueblo de Chile si se transforma en una alternativa real de poder”406. Esto se relaciona de

manera directa con el debate sobre las posibles salidas, lo que tendrá un fuerte efecto al

interior en tensionar a las estructuras involucradas, y por eso será el eje por donde se divida

la opinión.

La PRPM no necesariamente significó un quiebre, ni menos aún un “desprecio” por

lo que el PCCh había venido construyendo, ya sea antes del Golpe así como posterior a

este. En ese sentido es que “esta tesis política, en realidad, no significó quiebre alguno con

404 Ibíd. p. 32. 405 Ibíd. p. 34. 406 Ibíd. p. 39.

219

la línea anterior, ya que la tesis enunciada el año 1980 no significó un enfoque teórico

‘foquista’ ni militarista, sino fue el desarrollo de la línea de unidad amplia, pues los

objetivos políticos anteriores a 1980, se mantuvieron tras esa fecha”407. De este modo lo

que marca la continuidad que se busca establecer tiene relación con los objetivos político,

queda más claro si se relaciona con la explicación de los mismos comunistas al momento,

al decir que:

“El objetivo estratégico central para la etapa, que es la revolución democrática y

antifascista, continua siendo el mismo de estos casi ocho años, toda la nueva

formulación compromete para su realización las mismas fuerzas motrices que

ayer. Porque estos planteamientos buscan, precisamente, desarrollar la línea que

venimos impulsando desde el día siguiente del golpe. Son planteamientos para

confirmar nuestra línea de amplio frente antifascista para ayudar a construirlo,

para impedir todo inmovilismo restrictivo de la participación de clases, capas o

grupos sociales”408.

En esto difiere profundamente el historiador Alfredo Riquelme ya que para él, este

alineamiento del PCCh con la crítica de “izquierda” y “ortodoxia” de la experiencia de la

UP y de su propia política “constituye una ruptura no sólo política, sino también

ideológica. Se trata de una involución que involucra la condena y liquidación de los

incipientes desarrollos teóricos al interior del PC chileno que buscaban articular de modo

más consistente la relación entre democracia y socialismo”409. Todo lo cual, terminaría

(con veremos) determinando el aislamiento político posterior.

De otro lado, o más bien, desde la propia perspectiva de los comunistas, se resalta el

hecho de que este es un enriquecimiento de la línea política, caro al minuto y sus

necesidades. Se trata pues de una adecuación que responde al análisis de actualidad y que

por ende de un lado, no será el único ni último, así como del otro no se puede establecer a

ciencia cierta en que culminará. De esta manera los comunistas plantean que hay que tener

presente que:

“A este enriquecimiento de la línea seguirán otros. Es la inevitable ley de la vida y

de la lucha. El de ahora no significa que ingresamos a la vía armada para

derrotar a Pinochet. Si lográramos la rebelión del pueblo chileno contra el

fascismo y ello culminara con la victoria, no es obligatorio que sólo pueda

concebirse a través de la lucha armada. Todos nuestros planteamientos de hoy,

toda la alta combatividad, el enfurecimiento de las acciones y la agudeza de la

407 Álvarez, Rolando. Op. Cit. p. 7. 408 Boletín del Exterior. Op. Cit. p. 38. 409 Riquelme, Alfredo. Op. Cit. p. 117.

220

violencia que presuponen -y sin los cuales no podrá concretarse- no nos ponen a

transitar necesariamente por la vía armada”410.

En suma, se debe resaltar que la base argumentativa de esta nueva opción se justifica

en una conducta moral, en términos de la obligación de sacar al dictador y en una táctica;

asumiendo que para el momento no existe otra salida. De esta forma el PCCh constata que

los métodos de lucha tradicionales no son suficientes para enfrentar con éxito al régimen ni

mucho menos para terminar con él. No obstante, no se debe prescindir de los llamados

“métodos tradicionales”, más bien se trata de profundizar en ellos y ser capaces de sumar

otras formas de lucha.

El Partido Comunista, no abandona al asumir la Línea de Rebelión Popular, ni la

lucha de masas ni la necesidad de formar “un gran movimiento de masas”. No se trata de

una visión foquista ni militarista de la lucha política, ya que la línea “rebelión popular” no

es formalmente contradictoria con la concepción –permanente en su estrategia- de unidad

amplia. Todo esto está en sintonía con la tradición del PCCh de establecer alianzas amplias

y sobre todo cooptar al grueso del pueblo o “Grandes Masas”.

Al inicio de los años 80 y como ya se ha mencionado, comenzará una escalada en la

praxis partidaria, ella se plantea de forma creciente, manteniendo el gradualismo de antaño

donde “cada combate, cada acción, estén enfiladas, en forma creciente, avanzando de lo

simple a le complejo, hacia una clara y definida perspectiva insurreccional”411. Además

van quedando definidos los límites al decir que:

“Este no es el momento de la lucha armada generalizada de todo el pueblo. De

seguir dándose las cosas como hasta ahora, lo más probable es que se llegue a ella

como una etapa superior, de culminación. Este es un instante de acumulación de

fuerzas, de educación del Partido, de formación de cuadros, de preparación para

la lucha. Y de una preparación no solamente teórica sino concreta y que ya se ha

iniciado con una variada gama de acciones”412.

De esta forma las primeras acciones que se plantean son “acciones simples, sencillas,

con objetivos limitados, que permitan el adiestramiento de nuestros militantes, los prepare

410 Boletín del Exterior. Op. Cit p. 37. 411 Ibíd.p. 23. 412 Ibídem.

221

anímicamente, los haga conocer sus propias fuerzas, los lleve a descubrir sus capacidades

y aprender de la experiencia”413.

Oscar Azócar (actual miembro de la Comisión Política), plantea una autocrítica en

este sentido al decir que “Había rezagos e insuficiencias históricas que se habían

producido al absolutizar las particularidades del camino revolucionario no armado, al no

asumir la teoría marxista y la experiencia de la lucha revolucionaria de otros pueblos, y al

descuidar la necesaria preparación para todas las alternativas posibles del combate”414.

De todas las autocríticas tratadas hasta aquí, esta es sin duda una de las más profundas ya

que no se queda sólo en esgrimir problemas de práctica militar, ni de la inocencia o falta de

previsión frente a lo que podrían hacer las FF.AA., ella va más allá y plantea una carencia

derechamente ideológica.

Rolando Álvarez agregará a esta autocrítica que esto fue lo que retrasó la

implementación de la PRPM y que por esta razón “la aplicación de esta nueva visión

demoró y durante los primeros años, el PCCh no efectuó ninguna acción militar de

magnitud e impacto nacional. Recién en 1983 vendría el primer apagón nacional”415.

Así, el comienzo de la PRPM constituirán una serie de acciones, casi tímidas en un

primer momento, que pretenderán (y lo harán) ir complejizándose, todo lo cual deberá ir

contando con el desarrollo militar del aparato partidario, y la correlación favorable en su

relación de masas. Así es que para esta etapa una:

“Parte significativa de las nuevas acciones constituye lo que podríamos llamar

política de desestabilización de la dictadura fascista. A través de tal política se

tiende a demostrar la vulnerabilidad del régimen, a romper la paz de los

cementerios que instaura el fascismo, a llevar la incertidumbre a la filas del

enemigo, a ahondar sus contradicciones y a fomentar la fe del pueblo en sus

propias fuerzas”416.

Entre las acciones en referencia, se pueden:

413 Ibíd. p. 18. 414Azócar, Oscar. La revolución democrática y la política de la rebelión popular. Disponible en

http://www.nodo50.org/americalibre/anteriores/10/azocar10.htm. Recuperado el 30 de octubre de 2013. 415 Álvarez, Rolando. Op. Cit. p. 215. 416 Boletín del Exterior. Nº 54. julio-agosto 1982. p. 9.

222

“Actos de sabotaje, cortes en el suministro de energía eléctrica por voladuras de

torres de alta tensión, colocación de bombas de diversos tipos, interferencias en la

radio y en la televisión, tacos en la vía pública y castigo a determinados

masacradores. Algunas de las actividades desestabilizadoras son realizadas por

grupos especializados y otras son llevadas a cabo por las masas. Hay, por

ejemplo, una participación masiva del pueblo y, en especial de las mujeres, en las

tomas de terreno para levantar viviendas o en la interrupción de la energía eléctrica

por efecto del consumo excesivo mediante la operación planchado, realizada

simultáneamente, un mismo día y en una misma hora, en miles de hogares

modestos”417.

Todo ello obliga al partido a incorporar nuevos elementos a la vida regular para el

logro de sus objetivos, “deben introducirse a la vida regular del Partido y de la Jota el

tratamiento político, la educación sistemática y la preparación práctica reales tanto de la

conspiración revolucionaria como de elementos generales de la ciencia militar y de su

conocimiento y manejo. Esto mejorará nuestra visión del problema militar”418.

Para ello se hará uso de la ayuda externa, ya sea con los cuadros que a lo largo de la

Dictadura de Pinochet se han venido preparando, como en el envío de cuadros para una

rápida preparación. Además se cuenta con el ánimo militante y su desarrollo práctico en el

país, en términos de la supervivencia que han significado estos años. Para ello el PCCh

intenta ver en profundidad cuales pueden ser las trabas con las que se enfrenten en esta

adecuación ya que:

“Hay toda una psicología que desarrollar en estas materias en el seno de la masa

del Partido y de la Jora. Años y años sin poner la atención principal, en los

asuntos militares, crean hábitos, costumbres, criterios, psicologías. Ahora estamos

enfrentados a dos obligaciones: dominar estas formas de lucha como cuestión de

principio en la existencia de un partido marxista-leninista, de una parte, y de otra,

acelerar su proceso de asimilación ante una situación política concreta que ya está

convocando a un desarrollo gigantesco de tareas paramilitares y que, en un

momento u otro, puede lanzarnos también la convocatoria a la lucha armada”419.

Como vemos aquí ya comienza a surgir un cambio en el lenguaje o en el tono

discursivo; se está en una situación de desarrollo, de primera etapa, pero aun así se

comienza (o ciertos sectores al interior de la tienda), a visualizar un tránsito desde la

“rebelión” a la “insurrección”, esto resulta de suma importancia, ya que si bien lo principal

aquí será -esto como elemento permanente- la movilización de masas, hay una proyección

417 Ibídem. 418Boletín del Exterior. Nº 49. Op. Cit. p. 37. 419Ibídem.

223

con la cual en un inicio no se ha contado. Debemos tomar en cuenta en este análisis el

realismo político que caracteriza a este partido, ello es necesario en función de comprender

que los comunistas no veían una salida insurreccional que enfrentara a la “fuerza propia”

con el Ejército, a nivel general esto no se visualizaba. Sin embargo hay elementos del

PCCh y más particularmente aquellos miembros del FPMR, quienes a poco andar

comienzan a pensar en esta posibilidad. Todo ello se relaciona con la movilización social

que a principios de los años 80 será ascendente cuantitativamente y cualitativamente, así

empezaron a pensar:

“(…) no tan solo en el elemento que buscábamos con la PRPM, que era

obviamente que la gente pudiera rebelarse pero con algunas garantías mínimas de

poder sobrevivir a esa rebelión. Y ya empezamos a pensar bueno, si estamos en

esto ¿Por qué no llegar incluso hasta la toma del poder? Esto se plantea con

mucha fuerza al interior del Frente pero también al interior del Partido”420.

Por ello el PCCh intenta por todos los medios quitar del camino los baches que

puedan surgir, donde se ve como necesario:

“(…) alertar respecto de les riesgos izquierdizantes y de derecha, fenómenos que,

sin duda, se dan y se pueden dar en el curso de la lucha, Pero, lo grueso se

manifiesta en numerosos militantes del interior y del exterior que, por confusión y

no por posición desviacionista, interpretan de una u otra manera qué nos

proponemos y hasta dónde nos proponemos llegar en la aplicación de lo

nuevo”421.

Este intento de aclaración está diciendo que se tenía en cuenta las desviaciones que se

podrían generar, así mismo existen problemas en la interpretación de la línea, no

necesariamente en su aplicación práctica, pues eso es -a los menos hasta la crisis de la

PRPM- un todo uniforme. El problema principal se da en las lecturas que se hacen de lo

que pueda llegar a ser este proceso, de las proyecciones que pueda tener. Otro intento de

aclaración lo constituye lo que el PCCh responde a Ricardo Lagos cuando éste lo cuestiona

sobre la PRPM, el PCCh aclara que “no debe confundirse, por tanto, rebelión popular con

insurrección popular. Lo primero es un proceso que ya lleva tres años desarrollándose. Lo

segundo es una de las formas posibles en que ese proceso culmine, aunque no es

obligatoriamente la única culminación previsible”422.

420 Entrevista a Benito Pascual. Op. Cit. 421Boletín del Exterior Nº 49. Op. Cit. p. 40. 422 Boletín del Exterior N° 64. Op. Cit. p.7.

224

Volviendo a inicios de los 80 se reitera que se comenzó a fomentar la creación de los

“Grupos Cero” o “Frente Cero”, ellos vendrían a ser el antecedente directo de lo que sería

el Frente Patriótico Manuel Rodríguez, esta primera experiencia sirve de entrenamiento y:

“Fueron estructurados de acuerdo a la antigua orgánica de los grupos de

autodefensa que el PCCh tenía antes del golpe. Los encargados a nivel nacional

fueron justamente aquellos militantes que habían participado en dichos grupos. La

principal característica del ‘Frente Cero’ radicó primero, en que fueron

constituidos sólo con militantes del interior y, segundo, que formaban parte de la

estructura orgánica del Partido y la Jota”423.

Ya se ha dicho igualmente que sus acciones fueron de sabotaje, cortes de luz,

cadenazos, y apagones parciales en algunos sectores. De esta manera se va pasando a

formas superiores de lucha como lo relata Luis Corvalán:

“Se produjo un salto cuando comenzaron los apagones. El once de noviembre,

dinamitazos a las torres de alta tensión dejaron sin luz a la mayor parte de las

ciudades de Santiago, Valparaíso y Viña del Mar. Tres meses después, en febrero

de 1981, en la noche de inauguración del Festival de Viña, un sector de la ciudad

fue afectado por otro apagón. Simultáneamente, se efectuaron llamados telefónicos

a hoteles y otros lugares anunciando la colocación de bombas, por lo cual

debieron ser desalojados. Y en las calles de mayor tráfico de Viña y Valparaíso se

esparcieron ‘miguelitos’ congestionando el tráfico. Y de yapa se lanzaron

proclamas contra el tirano”424.

Las acciones de los “Grupos Chicos” estuvieron enfocadas a apoyar las masivas

protestas que comienzan a darse en este momento, el 83 es clave en este sentido, aquí

tenemos protestas muy masivas (11 de mayo, 14 de junio, 12 de julio y 11 de agosto), como

se puede ver la situación está ya muy convulsionada:

“En cada una de estas jornadas, bajo la consigna ¡Democracia ahora!, se

pusieron en práctica las más diversas iniciativas de la gente como expresión del

repudio del pueblo a la dictadura. Los niños no iba a la escuela, se

desparramaban ‘miguelitos’ para entorpecer el tráfico, se lanzaban proclamas, y

en las tardes, ya caía la noche, comenzaban las fogatas, los caceroleos, los

apagones, las velatones y las barricadas. El centro de la lucha estaba en las

poblaciones populares. Pero también se destacaron sectores periféricos donde vive

gente más o menos acomodada”425.

Existe una visión entre los militantes comunista de que este momento fue clave, que

con él incluso podría haber sido derrotada la dictadura pero que el problema resultó ser la

423 Alvares, Rolando. Op. Cit. p. 243. 424 Corvalán, Luis. Camino de Victoria. Op. Cit. p. 214. 425 Ibíd. p. 209.

225

dilatación del conflicto, todo lo que permitió que el centro político derivada a una salida

concertada ya que:

“Mientras la lucha de masas siguió creciendo y desarrollándose las acciones

comunes de las diversas fuerzas democráticas, las cúpulas de la oposición de

centro se fueron comprometiendo de más en más en una política de conciliación

con la dictadura. El Ministerio del Interior lo desempeñaba entonces Sergio

Onofre Jarpa, quien, por orden del dictador o con la anuencia suya, entabló el

dialogo con la oposición burguesa. Prosiguió con distintos interlocutores, cuajó y

dio sus frutos –frutos dulces y amargos- 6 años más tarde”426.

Volviendo a la PRPM, ella está compuesta por una tríada, donde cada cual cumple un

papel en el total. Así tenemos tres estructuras subordinadas a la Comisión Militar del

PCCh: El Trabajo Militar de Masas (TMM), el Trabajo Hacia el Ejército (THE) y la Fuerza

Militar Propia (FPMR)427, en este capítulo se abocará más profundamente sólo a la tercera,

aunque de igual manera es bueno señalar el total para tener una visión más general. En el

caso del trabajo de masas, este lo constituye el grueso del partido y lo que se conoce como

las Milicia, las cuales no están compuestas sólo por militantes del Partido o la Jota, se

desarrollan mayormente en las poblaciones (lo que se conoce como el territorio) y están

para acciones de bajo riesgo, bueno, bajo riesgo entre comillas.

El segundo aspecto tiene que ver con el trabajo hacia las FF.AA., más arriba ya se ha

hecho referencia a él, aun cuando algo se logra en este terreno, ello no llega a los niveles

que se pretenden, esto es, al quiebre vertical del Ejército. Sin embargo se logra contar con

algunos ex uniformados y también con ciertos contactos al interior del Ejército.

Finalmente la Fuerza Militar Propia es una organización del PC de carácter nacional:

“Nació con el propósito de transformarse en el ‘brazo armado del pueblo’ y tuvo

un largo proceso de gestación que comenzó en 1980. En diciembre de 1983 adoptó

el nombre de Frente Patriótico Manuel Rodríguez pero siguió siendo una

organización plena y totalmente del PC, aunque desde el inicio quedó establecido

que no reconocería públicamente su pertenencia a éste. ‘Autonomía’ era su

carácter político y organizativo principal”428.

Todo esto está en la línea de proteger al partido, se entiende al tomar en cuenta que

muchos de sus cuadros siguen siendo personas conocidas. Además también existe la

426 Ibíd. p. 224. 427 Núñez, Luis. Op. Cit. 428 Núñez, Luis. Op. Cit. p.24.

226

necesidad del PCCh de continuar su política de alianzas, sobre todo con el centro político.

En este sentido lo que refirieron los entrevistados es que públicamente (por parte de los

grupos políticos de centro) las acciones eran por lo general repudiadas, pero no faltaron las

llamadas de felicitaciones, incluidas las de personeros de la DC.

En el caso del FPMR su desarrollo resulta vertiginoso, llegados los cuadros que desde

el mismo 11 de septiembre del 73 se han estado preparando sobre todo en Cuba, y “en

Centroamérica: en el Salvador, en Nicaragua, en Colombia. Entonces claro, cuando llega

el 80 nosotros tenemos una cantidad de gente preparada y con experiencia de fuego no

menor, pero no era obligatoria, no era exactamente lo mismo”429, lo cual como se irá

viendo será un elemento importante a la hora de analizar el quiebre del FPMR. Pero desde

el 83 en adelante se le da el puntapié inicial:

“Se empiezan a masificar la creación de células del Frente, en distintos sectores:

ya fueran poblacionales, industriales, etc. entonces empezamos a crear

destacamentos en distintos sectores, empezamos a entrenar gente con el equipo de

oficiales iban llegando del extranjero. El Frente empieza a tomar vuelo, vuelo en

todo el sentido de la palabra. Pasa a haber un equipo de dirección del Frente.

Todo esto sirve para que se masificara la participación, el Frente Cero era

bastante restringido, teníamos unidades operativas a lo largo del país pero era

poca gente, muy seleccionada obviamente y se operaba con la misma forma que

hacía el partido, es decir de una rigurosidad estricta, el Frente fue un poquito más

osado en un montón de cosas”430.

De esta forma se trataba de crea una organización con capacidad técnico-militar para

enfrentarse a los aparatos represivos en su mismo propio terreno:

“(…) que pusiera coto a la absoluta impunidad y alevosía con que éstos

operaban ante poblaciones inermes. La lucha armada sería su forma

principal de enfrentamiento, pero jamás se concibió construir un tipo de

fuerzas armadas paralelas, enfrentadas de igual a igual con el ejército.

Constantemente se reiteró que el FPMR era un apoyo de la lucha de masas,

no la sustituía. En la lucha de masas era donde realmente gravitaba la

posibilidad de derrotar al dictador”431.

Lo que ya ha sido referido, se reitera debido a su importancia. Este será uno de los

elementos que se plantean van a generar el quiebre al interior del PCCh y el FPMR, otra

429 Entrevista a Lautaro Carmona. Op. Cit. 430 Entrevista a Benito Pascual. Op. Cit. 431 Núñez, Luis. Op. Cit. p. 24.

227

manera de decirlo es que mientras el norte es acompañar la lucha de masas y ésta está en un

proceso ascendente el panorama aparece claro para toda la colectividad, y su praxis política

es prácticamente unánime. Cuándo los fracasos y fallos aparecen, las dudas y reticencias se

fortalecen y desarrollan.

228

3.4.- EN LO MÁS ALTO… LA CAÍDA: CARRIZAL, TIRANICIDIO Y QUIEBRE

Para el Pleno del CC de 1985 se continúa precisando la PRPM, en él “se dieron

indicaciones para elaborar un plan político militar; este fue el Plan de la Sublevación

Nacional”432. Aquí por tanto hace su aparición el concepto de sublevación, ella implica en

términos coloquiales hacerle la vida imposible al régimen y por primera vez también se

habla de un “enfrentamiento decisivo”, por esto mismo es que luego se hablará del año 86

como el año decisivo.

Esto tiene relación con que el núcleo dirigente del PCCh decide orientar la acción del

partido a partir de la convicción de que en Chile “maduraba una situación revolucionaria.

Esa afirmación se fundamentaba en una descripción ideológica del proceso de

confrontación social y política contra la dictadura, que llevaba al PCCh al máximo

divorcio con toda evidencia empírica registrado desde la época previa a los frentes

populares, y sobre cuya base se planteaba que se aproximaba la hora de la ‘Sublevación

Nacional’”433.Todo lo cual resultará efectivo a la luz de los hechos, aunque no como lo

proyectaban los comunistas o la izquierda. En este punto es necesario precisar que:

“El plan se hizo para una Sublevación Nacional, no para una insurrección ni para

una guerra popular; su propósito era provocar la caída de la dictadura a partir de

la tesis del ‘desmoronamiento y quiebre de las Fuerzas Armadas’, no de la derrota

de éstas. Para lograr tales objetivos, el documento incluye una “’apreciación de

las fuerzas del enemigo’, y el ‘probable curso de sus acciones’ en las etapas

previas a la Sublevación y en su momento de definición”434.

Para ello se contaba con llegar a un paro general indefinido, dónde el clima de

ascendente y generalizada rebelión de las masas consiguieran copar los principales centros

políticos y administrativos del país, mientras la “fuerza propia” golpeara a las fuerzas

represivas en sus desplazamientos e impedía el cumplimiento de sus misiones combativas.

Según este plan:

“La Sublevación Nacional y su mayor posibilidad de triunfo dependía de su

carácter masivo, popular, rápido, coordinado, de una sólida y amplia unidad y

voluntad de lucha colectiva, de una intensa y favorable lucha diplomática, de una

dirección político-militar centralizada, capaz de conducir enfrentamientos

paramilitares masivos hasta provocar el desmoronamiento político moral” de la

432 Ibíd. p. 44. Núñez, Luis. Op. Cit. p. 24. 433 Riquelme, Alfredo. Op. Cit. p 130. 434 Ibíd. p. 45.

229

columna vertebral de las Fuerzas Armadas, neutralizándolas e impidiendo el

empleo de su técnica y su poder de fuego”435.

Si bien esto resulta un ideario bastante claro y ordenado, las complejidades que se

encuentran en las fuentes vistas y también en las entrevistas es que a mayor avance de esta

política, más serán las dudas que se generen al interior del PCCh, en ese sentido es claro

que resultó muy complejo el hecho de tener que ganarse al activo comunista para la tarea.

Como ya se ha señalado más arriba, el año 86 resulta ser clave, dos hechos que

ocurren aquí serán el punto de inflexión que generará por un lado el quiebre al interior del

PCCh (más particularmente en el FPMR) y por otro el nuevo viraje de los comunistas al

comenzar a dar por finalizada esta política. Se está hablando de la internación de armas por

Carrizal y el intento de Tiranicidio del 7 de septiembre del mismo año. En el caso de la

Internación de armas por Carrizal si bien se logra la internación de un número no menor de

material, la mayor parte de éste es descubierto y así mismo una gran cantidad de cuadros

son apresados. Por otro lado el intento de ajusticiamiento de Pinochet como se sabe no

resulta, lo que por un lado resulta en una revés, pero también puede significar un golpe al

Régimen, a lo menos del lado de la propaganda militar.

En la opinión de Benito Pascual este proceso iba en ascenso:

“(…) y bueno ahí se hace lo que fue la internación de armas por Carrizal, que era

con el objetivo obviamente a niveles ya superiores, no como lo habíamos venido

haciendo (con bastante éxito, por cierto), con acciones armadas, en fin. Sino que

ya podíamos pasar con ese nivel de armamento que estábamos introduciendo a

generar ya no milicias sino que destacamentos capaces de dirigir sublevaciones e

incluso tomarnos una parte del país. Esto se visualiza dentro del Frente y por lo

tanto se empieza a hablar en el sentido de que si la cosa no madura en términos de

que se sacaba a estos canallas por las buenas, había que plantearse ya el paso a la

lucha armada incluso con esas características. Como liberar territorio y ahí

obviamente pasabas a palabras mayores, o sea, si liberas que se yo, el norte o

extremo sur de Chile y ahí nos quedamos, con un ejército como este los vas a tener

en 5 minutos sobrevolando sobre tu cabeza, por lo tanto tienes que tener la

seguridad, la defensa antiaérea, tienes que llegar a palabras mayores. Se sabía

que apenas liberáramos un territorio teníamos que conseguir solidaridad para

tener incluso aviación, obvio, si no es tan simple la cosa”436.

De otro lado y en este sentido Sergio Buschmann refiere que hay momentos en la

lucha armada que el objetivo de ella es que las acciones que se generan deben ser

435 Ibíd. p. 46. 436 Entrevista a Benito Pascual. Op. Cit.

230

absolutamente comprendidas y que en ese sentido hay que tener mucho cuidado en

sobrepasarse o quedarse, esta etapa llamada de “propaganda armada” es donde una

organización militar se da conocer:

“Donde le empiezas a mostrar el sueño a los obreros, a todas las capas sociales

del país de que vamos a hacer esto y que este es el camino y de que este es el

triunfo. Y lo empiezas a hacer, entonces la etapa de la propaganda armada tiene

un límite, que de repente te agotas y si no vas para adelante te quedas y si te

quedas no te entienden. Esta es al comienzo mostrando que podemos derrotar las

armas del enemigo, entonces hay que saber parar en un momento determinado.

Vámonos formando callados y después actuamos. Y he ahí que desgraciadamente

una parte de nuestros compañeros que no lo entendieron, se creyó que se estaba

reculando, echándonos para atrás. Porque si sólo te quedas en la etapa de la

propaganda y no haces lo que dices quedas como en demagogia”437.

Con respecto a esta operación y lo errores cometidos, Lautaro Carmona opina que:

“Era una operación perfecta del punto de vista militar y que tuvo dos factores que

la afectaron: un entusiasmo innecesario en la cantidad (…). Esto hace que se

multiplique también el tiempo y no es lo mismo unas semanas concentrados que

meses. Entonces errores humanos que existen en el proceso ayudaron y facilitaron

la detección, pero hubiéramos estado menos tiempo no nos hubieran podido

detectar, de hecho, no la habían detectado, lo que pasó es que fueron otros los

factores que alumbraron”438.

Benito Pascual también reflexiona también en torno a otros errores cometidos, los

cuales, en su opinión, responden más a un problema político que técnico, así refiere que:

“Cometimos un error muy grande cuando dejamos la dirección del Frente

Patriótico solo en manos de militares, yo creo que ese fue el gran error, porque

nosotros los cuadros con toda la experiencia clandestina, nuestro sentido de

responsabilidad era distinta a lo que uno observaba de repente con compañeros

del Frente. Yo creo que ellos cometieron muchos errores y quedó demostrado en

Carrizal, justamente por falta de experiencia en lo que es el trabajo clandestino y

la minuciosidad con que las cosas deben hacerse”439.

Además de esto errores, hubo elementos externos que no se tomaron en cuenta

suficientemente, ya que:

“El gran golpe que se mandaron estos carajos en esta oportunidad y ahí fue

inteligencia de ellos, bien hecha, aunque con mucha ayuda. Es el descubrimiento

de lo que estábamos haciendo. No por un gran trabajo de inteligencia, pero si

sabíamos nosotros de que todos los días iba un avión desde EE.UU., desde el

Cañón del Colorado hasta Chile, pero eso lo teníamos claro nosotros e hicimos lo

que había que hacer en torno a eso y resultó, pero resultó en parte. O sea la zona

437 Entrevista a Sergio Buschmann. Op. Cit. 438 Entrevista a Lautaro Carmona. Op. Cit. 439 Entrevista a Benito Pascual. Op. Cit.

231

que elegimos nosotros tenía que tener muchos minerales, como los tenía; cobre,

manganeso, una serie de minerales y ese coctel de minerales te interrumpe la

transmisión de cualquier radar y así fue, pero pasó que algo raro vieron ellos,

algo raro encontraron. Lo dice John Galvin, el general que era del Canal de

Panamá, cuando viaja a hacerse cargo de la OTAN pasa por Chile. Cuando llega

a Chile todos dices no va a decir nada importante este huevón (sic), pero no fue

así, habló cosas importantes. Le preguntan cómo lograron encontrar esto y dice

vimos algo raro en el radar, algo muy extraño que no se entendía que es lo que

era, pero era. Y es así que llegan dónde estamos y llegan buscando la escuela de

guerrilla”440.

Que lleguen buscando una escuela de guerrilla en una operación de internación de

armas no puede menos que indicarnos lo mal informados y perdidos que estaban, sin

embargo en una operación de esta importancia todo detalle era importante para mantener el

absoluto secreto.

Con respecto a lo que plantea Lautaro Carmona de la cantidad Sergio Buschmann

replica que en esto está claro que son seres humanos lo que lo hacemos. Entonces

imagínate si puedes entrar una buena cantidad de armas pero vez que puedes entrar más,

no vas a decir que no. Yo invento cualquier huevá y me las traigo”441. En la opinión del

mismo además, este será el hecho que apure la Operación Siglo XX, básicamente por la

imagen de inactividad que esto podría significar, así como de la moral combativa que era

necesario mantener en alto.

Otro error posible lo plantea La Negra al decir que “quizás también se pecó de

inocentes, además al lugar llegan los CNI, no llega el “paco” Huasco, no llegan las

FF.AA. de Huasco. Y llegan CNI directamente a hablar con la alcaldesa, ella parece que

había pasado alguna información”442. Más adelante también agrega un detalle que en

principio puede parecer irrelevante, y es que la Alcaldesa comenzó a generar

animadversión contra Sergio Buschmann ya que él pasó a ser muy querido por la gente del

lugar, sobre todo aquellos que trabajaban para él, esto constituye pugnas económicas.

En otro plano “La Negra” agrega otras variantes que se suman a la autocrítica de la

operación y es “esto de que no se contara con gente de la zona fue un problema, porque

además toda la leyenda se plantea cuando lo anterior no resulta, cuando se entiende que

440 Ibídem. 441 Entrevista a Sergio Buschmann. Op. Cit. 442 Entrevista a Vilma Olivares realizada el 28 de marzo de 2014, Santiago de Chile.

232

no se va a estar dos o tres días, entonces ahí se buscó a la gente de fuera. A mí me dijeron

que incluso en Carrizal mismo había gente nuestra y nadie contó con ella”443.

Pero de igual forma y aunque la internación total no resulta, también se logran hasta

cierto punto algunos objetivos; el trauma anímico o el factor sorpresa que implica descubrir

una operación de estas magnitudes se puede ver en este relato de Sergio Buschmann

durante su captura:

“Yo estaba colgado hacia dos días cuando llegó el fiscal Torres, el día en que

encontraron parte de las armas y llega a la CNI de La Serena donde estábamos

nosotros presos después de ser trasladados. Y se abre el portón y este huevón del

fiscal Torres que yo reconocí por la voz porque ya me había interrogado a mí

antes de interrogar a unos compañeros que no aguantaron. Empieza a gritar

¡Somos todos unos pobres huevones!, ¡vean lo que hicieron estos carajos!, ¡vean

lo que hicieron!, ¡dónde vinimos a encontrar las huevás!, ¡las encontramos 80

kilómetros pa’ dentro, en minas huevón y antes hicieron toda la tarea del mar! y

gritaba como loco, yo que estaba como las pelotas puta sentía una felicidad, por lo

menos en esto estamos volviendo loco a este huevón. Así estaban vueltos locos y

sin haber podido cumplir la tarea pero por el hecho de haber visto la cosa. Porque

claro, si tenían que decir donde las habían encontrados tenían que decir que en las

minas y éstas estaban 80 kilómetros adentro, eso es lo que cumple plenamente el

efecto completo de una acción de propaganda armada, donde tu logras mostrar

debilidades del enemigo”444.

En el atentado se pueden recabar opiniones sobre errores igualmente, Benito Pascual

piensa que el problema aquí estuvo más que nada en el material usado:

“Esos lanzacohetes Law, fueron los lanzacohetes que los yanquis tuvieron que

dejar en Vietnam porque tuvieron que salir cascando. Después se fueron a Angola,

a Mozambique con los cubanos y después llegaron acá. ¡La cantidad de porrazos

que tuvo ese armamento! Que era un cohete con capacidad de perforar un

blindado y hacer implosión dentro de él. Y además estaba el RPJ 7, que es un

tiesto mayor, por lo tanto el RPJ 7 era el indicado para que el cabrón de Pinochet

no se hubiera salvado, pero claro, era más práctico el otro porque era más

chiquitito entonces pasaba más piola. Si yo hubiera estado ahí no permito que se

haga con los Law, porque yo sabía que con los RPJ 7 la mira tú la puedes regular,

estos otro no y tú no sabes dónde pegó o cómo. Incluso en una población (creo que

fue la Caro), uno de los compadres que operó con un Law golpeó a una casa al

lado de una comisaría y el disparo iba para la comisaría”445.

Por otro lado, al mismo tiempo el atentado (fallido o no) cumplía ciertos objetivos ya

que Pinochet como símbolo del régimen, se imponía como impenetrable, imposible de tocar

o de vulnerar, de esta manera el atentando lo que buscaba:

443 Entrevista a Vilma Olivares. Op. Cit. 444 Ibídem. 445 Entrevista a Benito Pascual. Op. Cit.

233

“(…) no era resolver, mediante la eliminación del dictador el tema de toda la

dictadura, pero iba a entregar una señal de vulnerabilidad, la cual rompía ese

esquema con el que ellos decían aquí no se mueve una hoja sin que yo lo sepa y

mostraba entonces que era posible de vencer, esa dictadura… ¿Qué iba a pasar?

De hecho cuando habían horas en que no se sabía de cuál había sido el éxito del

atentado, muchos políticos de todos los sectores que hoy día toman distancia

incluyendo a la DC hicieron las llamadas del caso felicitando. Y eso traía detrás

una gran movilización de los trabajadores en primer lugar, exigiendo, o sea iba a

haber una reacción, una represión muy violenta de parte de todas las fuerzas, se

iban a autodefender pero ya el pueblo tenía otra experiencia y hubiera puesto el

debate acerca de la salida a este punto, hubiera generado una crisis en una raya

más adelantada que la que se dio finalmente el 89, eso es lo que hay detrás de

esto”446.

Entonces se habla aquí (en lo grueso) de un momento en el que las jugadas no

resultan y al no resultar significan un cuestionamiento al curso que han tomado las cosas,

además estos dos eventos alertan a importantes sectores (incluidos los EE.UU.) del poder

que está adquiriendo el PCCh y más concretamente el FPMR, por lo que la salida comienza

a ser empujada desde estos sectores con mayor urgencia.

Volviendo a la perspectiva política que plantea Benito Pascual, más adelante se

ahondará en este punto al decir que:

“No los debimos haber dejado solos. No bastaba con que el compañero Sebastián

se juntara con el comandante tanto, no bastaba. Debió haber habido una fusión

entre nosotros (el Frente Cero) y el Frente como tal. Para que tuviéramos toda la

experiencia militar de estos compadres que era inmensa, pero ellos también

tuvieran toda la experiencia del trabajo clandestino que teníamos nosotros y por

otro lado la calidad de cuadros, es muy distinto la formación que te pueda dar una

academia militar en un país socialista a años de militancia y años de estudio”447.

Es preciso señalar que estos hechos encienden la alarma al interior del Partido y por

ende abren el debate, aquí es donde se empiezan a dividir las posiciones, división que

culminará en el quiebre del FPMR y de la autonomización de una gran parte del mismo.

Benito Pascual Opina en este sentido que:

“A partir de esas discusiones al interior del partido se empezaron a producir

algunas flaquezas y por lo tanto alguna gente empezó a asustarse, de qué se estaba

hablando y cómo era posible, estamos hablando después de Carrizal y ahí se

empieza a fraguar la división del Frente, o sea ahí definitivamente el partido

446 Entrevista a Lautaro Carmona. Op. Cit. 447 Entrevista a Benito Pascual. Op. Cit.

234

empieza a abandonar, después del fracaso de Carrizal y del Tiranicidio. El partido

empieza a tirar derechamente pa´ colina y el Frente se divide”448.

Además del error que constituye haber tenido al FPMR como un aparato externo del

PCCh más adelante también agrega el hecho de que “aquí había una cierta dosis de

oportunismo del partido de ser incorporados como fuera a la salida, lo digo por los

discursos que posteriormente se producen, por parte de Gladys Marín, etc. En que hay una

suerte de buscar como sea una alianza”449. Para finalizar cierra su opinión diciendo que

“se fue generando una suerte de militarismo por parte de ellos”450.

Por otro lado y con respecto a la división del Frente, Lautaro Carmona refiere que:

“Después del 86 EE.UU. se reúne con parte de la oposición y les dice mire

nosotros estamos dispuestos a ayudar a una salida del dictador con una condición:

que se excluya a los comunistas. Porque se dan cuenta que esto tenía un efecto,

porque con esto simpatizaban todos, demócratas cristiano, no lo decían

públicamente. ¿Cuál es la caricatura? Que desarrollado esto, cuando crea una

condición, y se acerca entonces y se obliga a la convocatoria a un plebiscito por

ejemplo, que habla de otra forma (en este caso una forma política convencional

como es una consulta electoral) hubo gente que por la formación que traía

absolutizó el tema militar y por tanto cayó en una posición militarista sin tomar en

cuenta -y ahí perdimos aunque ya estaban fuera pero que son grandes bajas como

este intento allá en los Queñes- eso no tenía ni una posibilidad de nada, o sea, fue

una inmolación de los compañeros”451.

Para el análisis de la razón de esta absolutización que se plantea por parte de ambos

entrevistados es dado señalar lo que agrega Lautaro Carmona, al decir sobre la salida que:

“Ese es un debate que también nos enfrascó y que nos faltó también un poco de

sapiencia, algo que nos ha costado en todo este tránsito cargar con ello, entonces

lo que hay ahí es que una parte de la conducción del Frente quizás los más

connotados cuadros que estaban ahí, tuvieron una posición que absolutizaron la

lucha y eso tiene varias razones: su propia experiencia en Centroamérica, el hecho

de saber que tus pares, con quienes te formaste al fragor de esa intensidad

cayeron, en fin. Y de qué te parece que la salida es tibia, todo eso vale. Pero al fin

de cuentas lo que sirve es qué es lo que se va a imponer, y como uno se mete ahí y

ayuda. ¿Que tu consideras que te están abandonando y traicionando?, (no desde el

PC sino de otras partes), todos esos factores pueden estar, ¿Qué es lo que se hace

en un Estado Mayor ahí? Es con mucha frialdad tomar en cuenta todo, le guste a

uno o no, pero no habían condiciones, entonces ahí se apuraron procesos, o sea

448 Ibídem. 449 Ibídem. 450 Ibídem. 451 Entrevista a Lautaro Carmona. Op. Cit.

235

eso terminó de cuajar un quiebre en el debate interno y ahí una parte se fue y

mantuvo autónomo al Frente y otra parte del Frente se quedó con el partido”452.

Para el año 87 el panorama está aclarado, el PCCh a estas alturas ya tiene claro que la

salida irá por un cauce limitado, incluso se prevé que el Partido Comunista no será parte de

la misma. Esto lo podemos ver en el análisis de Luis Corvalán referido a la discusión del

informe del Pleno de aquel año:

“Expresé mi absoluto convencimiento de que, en el nuevo cuadro político que se

creaba en el país, la Democracia Cristiana no llegaría a acuerdo con nuestro

Partido ni aceptaría que los comunistas participáramos en el gobierno que

sucediera al régimen de Pinochet. No pienso –agregué- en la imposibilidad del

entendimiento con ellos. Pero sólo podrá ocurrir por imperativo de las

circunstancias, cuando la correlación de fuerzas no les ofrezca mejores

perspectivas para sus propios fines. Y ésta –terminé diciendo- no es la situación de

ahora”453.

La DC comprendía que para llegar a acuerdo con las Fuerzas Armadas era necesario

dejar de lado a los comunistas, todo lo cual también era condición de EE.UU., se entiende

por ende que éstos últimos siempre hayan sido reticentes a cualquier tipo de convergencia

con el PCCh, básicamente teniendo en cuenta los dictados del norte y comprendiendo que

la única vía posible para una pronta salida era el apoyo de los EE.UU., todo ello desde su

propia perspectiva. En este sentido es interesante resalta que para Alfredo Riquelme la

marginación del comunismo chileno como actor del proceso de transición democrática fue

la posición de este partido, el que seguirá “una política que condenaba la represión y

reconocía su derecho a la legalidad, al tiempo que rechazaba toda alianza política con el

PC, orientándose hacia el objetivo de reducirlo sin necesidad de coacciones legales, al

aislamiento y la impotencia política”454.

En la perspectiva de lo que falló o faltó Alfredo Riquelme resalta que la PRPM en

primer lugar se estrellará con la subordinación monolítica de las FF.AA., esto ya lo hemos

mencionado más arriba, el elemento nuevo que agrega este autor es que además se suma a

ello el que también lo hace contra “la reticencia de la gran mayoría de la sociedad civil

movilizada –incluyendo a los sectores populares con excepción de un segmento juvenil

452 Ibídem. 453 Corvalán, Luis. Camino de victoria. Op. Cit. p. 225. 454 Riquelme, Alfredo. Op. Cit. 149.

236

radicalizado- a involucrarse en acciones armadas”455. Además agrega al rechazo de la DC

el del socialismo renovado con el que “comenzaría a converger el ala socialista hasta

entonces aliada al PC, tras el fracaso de éste y su PRPM”456. Llama la atención aquí el

hecho de la opinión sobre el rechazo de la sociedad civil, en ese sentido la mayoría de los

autores y así como los entrevistados, plantean la masividad y simpatía de esta nueva forma

de lucha contra la dictadura.

Así mismo Augusto Varas agrega una dimensión incluso más profunda al decir que

en el campo de la política opositora de este periodo y desde el punto de vista del PCCh

“este pasó de privilegiar el eje socio-económico y político a la dimensión ideológica. El

efecto neto de este cambio en el mediano plazo fue el estrechamiento de su política de

alianzas y su final aislamiento”457.

De esta forma termina la PRPM del PCCh, con un partido dividido y una situación

política de exclusión que será una de las características más importantes de su propia

situación durante todos los gobiernos de la Concertación de Partidos. El desafío con el que

se encuentra de inmediato es la discusión sobre la participación del PCCh en el plebiscito,

este es un debate complejo y a ratos cruento. Entre las dudas y sospechas el año 87 llama a

inscribirse en los registros electorales pero es recién el 15 de junio de 1988 en que llama a

votar por la opción No, esta convocatoria, si bien, puede implicar una claudicación a lo

hecho hasta aquí igualmente sigue en la misma línea dada la consigna de “No: Hasta

vencer”.

Riquelme y Casals plantean que este viraje “no fue reconocido por la retórica

partidaria, asumiéndolo como un mero acomodo táctico que no cambiaba en lo

fundamental la línea adoptada. En este sentido, la declaración pública del PC frente al

tema de la inscripción electoral estuvo plagada de rechazos y repudios a los que

consideraban la inclusión de la oposición de centro-izquierda en la institucionalidad

455Riquelme, Alfredo. Op. Cit. p. 134. 456 Ibídem. 457Varas, Augusto. Op. Cit. p. 336.

237

dictatorial, llamando, al mismo tiempo a no ilusionarse con las posibilidades de cambio

sociopolítico mediante el plebiscito”458.

Como se puede ver este es un momento complejo y confuso, ya que si bien queda

claro el fin de la política militar del PCCh expresada en el desmantelamiento de la PRPM,

eso no significa de ninguna manera que la senda a seguir esté igual de clara, en ello el

debate sigue estando presente y el complejo cuadro político nuevo que se presenta, no será

un panorama muy alentador para los comunistas chilenos.

Sin embargo se impone rápidamente la vuelta a la línea gradualista y/o etapista

tradicional, aunque claramente bajo un contexto absolutamente distinto a los anteriores y en

donde el aislamiento del PCCh podría ser incluso más fuerte que en los peores tiempo de la

dictadura, todo lo cual será un rasgo característico de la era concertacionista en forma

decreciente pero marcada.

En este sentido podemos decir que la hipótesis se cumple en la perspectiva de que no

fue un cambio estructural en la línea política del PCCh lo tratado en este capítulo, aunque

es igualmente interesante resaltar que esta confusión en torno al rumbo a seguir plantea la

duda de hasta qué punto este cambio comprometía al PCCh en cuanto a su línea política.

Así mismo esto se puede comprobar en la gran crisis interna que sufre por estos

momentos, a inicios de los 90, donde no sólo vemos este gran aislamiento político del que

ya se ha hablado, sino también a una importante fuga de militantes que no estarán de

acuerdo con el cauce que se está por seguir. Será que estos militantes no comprendieron a

cabalidad la línea planteada por el PCCh, será que el PCCh nunca supo estructurar de

manera clara la misma, o es que la novedad del quiebre institucional fue una importante

razón para una gran cuota de improvisación y la falta, por lo mismo, de una hoja de ruta

clara. Son preguntas que no quedan del todo claras y en torno a las que habrá que seguir

buscando respuestas para no caer en la caricaturización, es decir, para tener una mejor

evaluación del proceso.

458 Riquelme, Alfredo y Casals, Marcelo en Varas, Augusto. Op. Cit. p. 360.

238

CAPÍTULO 4

La práctica insurrecta del MAPU-Lautaro:

Mujeres y Hombres por el Chile Popular

(1982-1994)

CAROLINA GALLARDO TOBAR

KATHERINE SUBIABRE CARRASCO

"Consecuencia, porfía, aprendizaje, crecimiento, decisión… realidad Mapucista y

Lautarina de una vanguardia Viviendo y Haciendo la Revolución. Todos juntos somos

culpables de soñar y batallar, de creer, de compartir, de apostar a que es posible vencer y

con ello construir una Patria libre y Feliz: UN CHILE POPULAR"459.

459 Prólogo de Una locura irresistible y del odio descontrolado del Capitalismo. Sobre la pasión las ganas y

los deseo de la subversión y el juicio del Capitalismo chileno a Lautaro. Partido MAPU. Santiago de Chile.

Octubre 1995. p. 5.

239

PRESENTACIÓN

El presente capitulo surge del interés de conocer el MAPU-Lautaro desde una óptica

distinta a la tratada desde la oficialidad. Es un partido político ícono del período de

transición a la democracia que quedó en la retina y el imaginario de los chilenos y chilenas

plasmado de una manera injusta, pues fue dado a conocer mediante la prensa dominada por

el oficialismo, donde la misiva estuvo en función de desarticular la organización social y

generar la desaprobación de la población ante las ideas y acciones llevadas a cabo por este

grupo que resistió al sistema político-social y al modelo económico neoliberal creado por la

dictadura y a su posterior perpetuación por la Concertación.

Para llevar a cabo este capítulo se hace necesario un análisis histórico de su teoría y

praxis como partido, considerando las particularidades de éste, que rompiendo los

paradigmas ortodoxos de los partidos marxista-leninistas tradicionales y deslegitimando al

modelo pactado, fue generando una respuesta del Estado de Chile transicional a través de

la sofisticación, persecución política y mecanismos de información e inteligencia, dando

así una guerra contra la subversión que terminó por deslegitimar y desarticular a los grupos

insurreccionales, como el MAPU-Lautaro.

Otro de los aspectos a tratar es la visibilidad, apertura y capacidad de acción que el

partido otorga a actores sociales que tradicionalmente han ejercido roles subsidiarios en la

política como es la juventud y en mayor medida las mujeres, pues este partido dota de una

importancia gravitante a ambos sectores, por una parte, los jóvenes son la base de la

organización, y por otra, las mujeres generan una ruptura con la tradicional división sexual

de roles, traspasando en la práctica dichos sistemas de patrones conductuales, dejando atrás

los roles tradicionales de la sociedad que permean la militancia: "donde los hombres han de

asumir los roles de toma de decisiones, y las mujeres las labores más dependientes y

mecánicas”460. Por uno en donde las mujeres tienen mayor capacidad de acción y decisión,

pues se presentan como combatientes importantes, generando en la prensa la imagen de la

460 Valenzuela, María Elena. La mujer en el Chile militar, todas íbamos a ser reinas. CESOC. Santiago de

Chile. 1987. p. 123. Es una transposición del análisis de la autora, puesto que Valenzuela utiliza la frase

cuando habla sobre la asignación de roles por género en función de la incorporación de la mujer a la fuerza

laboral en los 80'.

240

mujer lautarina como la "Mujer Metralleta", imagen que se plasmó en la memoria colectiva

hasta el día de hoy.

241

4.1.-UNA CREACIÓN PARTICULAR: EL MAPU-LAUTARO

"Del movimiento Juvenil Lautaro se ha dicho de todo. Hasta no hace mucho

tiempo, algunas entidades de inteligencia lo signaban como un grupo de

delincuentes juveniles. Otros lo ven como la primera expresión del

narcoterrorismo en Chile o brazo del Sendero Luminoso peruano. Mientras que

desde el gobierno han surgido tantas caracterizaciones como funcionarios han

hablado sobre el tema.

La izquierda, por su parte, reconoce que el Lautaro salió de sus filas, pero para

explicar sus acciones ha recurrido a la tesis de la infiltración.

El propio Lautaro contribuye bastante a esta confusión. No es un grupo al que le

gustan las conferencias de prensa ni los largos documentos. Tampoco se preocupa

de tener <<voceros>> o acercamientos a los medios de comunicación. Por otra

parte, el lenguaje usado en su escasa documentación pública dificulta las

posibilidades de conocer, a través de ellos mismos, sus objetivos"461.

Este es el extracto de un reportaje en la revista Página Abierta cuando se refiere al

MAPU-Lautaro en el año 1991, donde se hace evidente la variedad de imágenes que posee

el grupo, tanto para el Estado, la prensa y la propia izquierda tradicional, manifestando el

desconocimiento de esta organización por parte de aquellos grupos, o netamente

calificándose como enemigos de ésta.

Actualmente, la desinformación en relación al MAPU-Lautaro se sigue haciendo

presente y ese es uno de los motivos principales de este capítulo, pues aporta a la veracidad,

a la memoria y a la reivindicación de este grupo poco conocido y criminalizado por la

sociedad neoliberal, donde la prensa oficialista los consideró como “descarriados”, los

“hijos ilegítimos” o “no deseados”462 de la izquierda.

4.1.1.- Los orígenes del MAPU-Lautaro

El MAPU-Lautaro tiene uno de sus orígenes dentro del MAPU (Movimiento de

Acción Popular Unitaria), un partido político formado en 1969 por una escisión con el

Partido Democracia Cristiana debido al rumbo lento de la llamada “Revolución el

461 “Hablan dirigentes del Lautaro”. Revista Página Abierta.Año II. N°45 del 22 de julio al 4 de agosto de

1991. p. 17. 462 Moyano, Cristina. “La retórica de la renovación hasta su paroxismo: Del MAPU renovado al Lautaro”. En

Revista de Historia Social y de las Mentalidades.Departamento de Historia. Universidad de Santiago de Chile.

N° XII. Vol.2. 2008: 123-147. p. 124.

242

Libertad” lo que sumado a un hecho conocido como la “Masacre de Puerto Montt”, donde

un grupo de pobladores hace de la toma de un terreno en la Pampa Irigoin el 9 de marzo de

1969 dejando diez pobladores muertos y convirtiéndose en el motivo inmediato de

separación.

Ante ésta situación de violencia se decidió crear un movimiento aparte, que fuera

innovador, socialista y que buscara la revolución, identificándose "por cambiar el

capitalismo y empezar a construir una sociedad socialista, que sea pluralista en lo

ideológico, en lo cultural y lo religioso y en que el estado este efectivamente en los

trabajadores"463, evidenciándose que el MAPU era un movimiento político que buscaba la

generación de la revolución proletaria y socialista con una impronta más radical, formando

parte de la Unidad Popular junto al Presidente Salvador Allende en 1970.

Con el Golpe Militar y la dictadura instaurada, los partidos políticos y movimientos

miembros del Unidad Popular se tornan clandestinos y se les persigue ideológicamente y

físicamente, muchos partiendo al exilio como casi la totalidad de la dirección del MAPU.

Este partido político en clandestinidad empieza a reestructurarse, formándose una

nueva comisión política: donde estaba Carlos Montes, Carlos Ortúzar, Eugenio Tironi y

Julio López, entre otros. Posteriormente, en 1976 Guillermo Ossandón se integra a la

Comisión Política.

El trabajo político de la reconstrucción del partido es mayoritariamente social pues la

actividad política no se estaba ejerciendo, ya que el miedo que sufría la población era

importante y limitante para la ejecución de actividades más politizadas.

Paralelamente comienza a gestarse un movimiento de resistencia más relevante desde

fines de los 70 en las poblaciones y la juventud que empiezan a generar instancias de

participación social y recreativa y poco a poco política, demostrado en las palabras de

Bernardo: "Empezamos a participar en lo que es la reconstrucción del partido y en lo que

463 Ambrosio, Rodrigo. Sobre la construcción del partido. Ed. Barco de papel. Santiago. 1972. p.51. En

Rosas, Pedro. Por la senda de Lautaro… Latinoamérica Vencerá. Discurso, acción política, concepción y

dimensión internacional del MAPU-Lautaro 1982-2004.Tesis doctoral inédita. Universidad de Santiago.

Instituto de Estudios Avanzados. Facultad de Humanidades. Santiago. 2013. p. 59.

243

es la creación de la resistencia popular fundamentalmente en el caso mío en la zona sur de

Santiago, es decir la José María Caro, La Legua, en Puente Alto"464.

Se debe considerar también a la Iglesia Católica como elemento importante para la

rearticulación de parte de los movimientos sociales y de la asociación de los actores

sociales afines a un proceso de resistencia de la dictadura, pues dentro de sus parroquias se

concentraban muchas de las reuniones de estos “centros de resistencia”, tal como dice

Hermosilla:

"Los temas de conversación se van ampliando en estos espacios, estableciéndose

tópicos como la cesantía y la represión. Sin embargo, la apertura misma no fue tan

explícita ni abrupta como se podría pensar. Paralelo a ese proceso, las células

partidistas del MAPU en esos centros juveniles van tomando posiciones

vanguardistas, de avanzada en la actividad política de resistencia, que se expresa

en la doble intencionalidad que manifiestan muchas actividades realizadas por los

centros juveniles"465.

El lugar de la iglesia, era como un centro donde se puede pensar un Chile distinto,

ello se condice con lo que dice Bernardo, quien indica que "El segundo grupo del núcleo

fundador del Lautaro, son un conjunto de jóvenes que participa en las comunidades

cristianas, principalmente en (La) Granja y después se suman otros sectores de jóvenes

que participan en comunidades cristianas"466.

Sin embargo, ya a fines de los años 70' una parte de la dirección del MAPU asociada

a la Convergencia Socialista, comienza a gestar una política más bien de consenso y

diálogo para generar la salida de Pinochet. Esto generó roces con otros dirigentes del

MAPU, como Guillermo Ossandón, quien tenía ideas más radicales dentro del partido, por

tal motivo en 1982 es enviado a la Comisión Nacional Juvenil. Para Guillermo esto fue un

aspecto positivo, pues ve en la población juvenil el germen de la insurrección, ya que esta

empieza a manifestarse incipientemente en contra la dictadura; esto se evidencia con lo que

dice Bernardo en relación al MAPU y la alianza con la juventud:

"Yo soy dirigente intermedio del MAPU y me mandan como en el 78 a dirigir un

grupo de militantes del MAPU que están dispersos (...) y por lo tanto empezamos a

crear un trabajo de masas, (…) que son colectivos cristianos, comunidades

464 Entrevista a Bernardo Acevedo. Realizada 13 de marzo 2014. San Miguel. Santiago. Chile. 465 Órdenes, Héctor. Jóvenes, rebeldes y armados. Teoría, identidad y praxis del MAPU-Lautaro. Seminario

de tesis para el grado de Licenciado en Historia. Universidad de Chile. Santiago. 2007. p. 121. 466 Entrevista a Bernardo Acevedo. Op. Cit.

244

cristianas, centros juveniles, centros culturales, grupos de reflexión, toda una red

social de grupos, hay militantes del MAPU, entonces yo vengo cual comisario

político (…) y le doy la perspectiva política a ese trabajo social, una perspectiva

nacional, entonces yo incorporo táctica estrategia… consigna. ‘No basta con…’

“No basta con ser centros juveniles, tenemos que tener proyecciones, tenemos que

tener consignas, entonces esos muchachos, los jóvenes de estos grupos juveniles

que nunca habían salido a rayar, empiezan a salir a rayar contra Pinochet"467.

Estas acciones se empiezan a generar antes de las conocidas Jornadas de Protestas

Nacionales, cuando las ideas de resistencia ya estaban inmersas en las poblaciones, pues ya

se realizaban actos en repudio al gobierno militar, como el siguiente:

"Empezamos a generar (…) mítines contra la dictadura, es decir, 20 a 30 personas

nos instalábamos en ferias libres, llevábamos un cajoncito, y empezábamos a

aplaudir y un compañero (que previamente habíamos acordado) empezaba a pegar

una arenga política contra la dictadura, llamando a resistir, llamando a salir a la

calle (…) Del 79 al 81, recorrimos todas las ferias del sector (…) desarrollando

esta idea de propaganda. Los discursos duraban tres a cuatro minutos, dejábamos

el cajón botado, tirábamos panfletos, otras personas rayaban y salíamos

arrancando"468.

Es así que la juventud empieza a perder el miedo a la dictadura, comenzando a gestar

más instancias de participación dentro de las poblaciones. Aun así, la directiva del MAPU

no está convencida de la salida violenta, por lo que allí comienza un gradual enfrentamiento

de posturas, acciones e ideas.

A la par de este proceso se crean las Brigadas, "grupos reducidos de personas que

planteaban en la práctica actividades de agitación y subversión política: barricadas,

molotovs, quema de neumáticos, cortes de luz, escaramuzas con las fuerzas policiales"469.

En función del proceso descrito anteriormente es que en el año 1982, el 12 de

diciembre, el MAPU crea el Movimiento Juvenil Lautaro (MJL). Este organismo nace en

una reunión de la Comisión Nacional Juvenil que se hizo en la comuna de La Granja, uno

de los bastiones territoriales importantes del posterior MAPU-Lautaro, según Nicolás

Acevedo470, que con la idea de resistencia y ofensiva a la dictadura de Pinochet, instaban la

salida de este a través de la vía insurrecta y la lucha subversiva, acordando:

467 Ibídem. 468 Entrevista a Joaquín. en Órdenes. Héctor. Op. Cit. p. 124. 469 Órdenes, Héctor. Op. Cit. p. 126. 470 Conversación con Nicolás Acevedo. Realizada el 6 de febrero de 2014. Santiago de Chile.

245

"1.- Aprobar el Movimiento Juvenil Lautaro como propuesta política en el Partido

para el trabajo juvenil popular.

2.- La propuesta del Movimiento Juvenil Lautaro se asume dentro de la definición

de movimientos políticos de masas, ubicándose en un nivel intermedio entre los

sectores organizados en partidos políticos y el amplio sector juvenil popular

comprendido en su interior a militantes e independientes.

3.-… Ello no significa que busquemos que el Movimiento Lautaro permanezca al

partido o a la Convergencia Socialista, queremos que conserve su carácter de

movimiento político más amplio.

4.- El MJL debe llegar a ser un referente real para la juventud; que recoja las

reivindicaciones juveniles más sentidas (trabajo, estudio, recreación, convivencia,

etc.), que interprete y se haga parte del espíritu juvenil, que integre la vida y las

reivindicaciones juveniles a la realidad popular más amplia (o de otros sectores),

que promueva las movilizaciones para su lucha y defensa, que inyecte a la

juventud popular como una fuerza política y social.

5.- Que definiéndose el Movimiento Juvenil Lautaro como fuerza política juvenil,

reconoce un espacio propio para la acción política, pero que dicha acción debe

apuntar permanentemente a profundizar elementos de una línea de masas para la

juventud y tener como norte ampliar y movilizar a vastos sectores juveniles"471.

En este sentido, el MAPU ve que el espectro social es mucho más amplio que su

propia militancia partidista, por tal motivo, incentiva el movimiento social, respetando la

autonomía propia de estas organizaciones, pero obviamente generando las instancias para

que la gente militante integre estos espacios y los dirija.

El nombre radica por la imagen que provocaba este personaje, joven rebelde ante el

poder del español conquistador, y luchador por mantener la libertad del pueblo mapuche,

pues "Hemos constituido el Movimiento Juvenil Lautaro inspirado en el jefe mapuche que

logró unificar a su pueblo y guiarlo en un sendero por la defensa de su territorio y en

libertad"472.

Su carácter autónomo siempre se dejó en claro tanto por el MAPU como por el

mismo movimiento, un ejemplo de aquello, es que:

"No somos la rama juvenil de ningún partido. Somos un movimiento autónomo que

responde solo a nosotros mismos y a nuestro compromiso de lucha. Aspiramos a

ser uno de los canales que exprese a la Juventud Rebelde, sin reemplazar a las

organizaciones amplias (partidos políticos y organizaciones de masas) y sin

471 Boletín Venceremos. N°2. 1982. F.D. Eugenio Ruiz-Tagle. FLACSO. En Moyano, Cristina. Op. Cit.

p.128. 472Manifiesto a la juventud y al pueblo de Chile. Movimiento Juvenil Lautaro. Comunicado 13 de diciembre

de 1982. Disponible en: http://www.cedema.org/ver.php?id=4229. Recuperado el 12 de febrero de 2014.

246

competir con nadie. Un instrumento de lucha contra la dictadura, un aporte

unitario y una realidad combatiente en el movimiento popular. Estamos por seguir

desarrollando hechos que han ocurrido, como los que se han impulsado en

algunas poblaciones de Santiago y Provincias, que muestran que somos sujetos

activos en la construcción de nuestra patria"473.

Existe un debate historiográfico en cuanto a la creación del MJL, pues Cristina

Moyano ve su creación como un aspecto controlado por el MAPU, pues ellos lo generaron

y provocaron, estando dentro de sus objetivos para la resistencia ante la dictadura.

Mientras que la investigación de Eyleen Faure establece una diferencia, ya que según

ella la formación del MJL se asocia a la tensión política que existía en el MAPU, expresada

en "la diferencia esencial entre los dos sectores que se habían formado dentro del MAPU

era la de avalar o no la lucha armada en el contexto de la dictadura militar de

Pinochet"474.

Por otro lado el Secretario General del MAPU-Lautaro, Guillermo Ossandón, se

refiere a la creación del MJL como:

"Un lote de gente que era del MAPU encontrábamos que había una nueva

generación popular que estaba en los territorios luchando, y empezamos a pensar

digamos una cosa diferente… sobre todo porque nos dimos cuenta de que en lo que

creíamos que estábamos ya no tenía sentido… nosotros queríamos pelear contra la

dictadura, pelear contra el miedo. Y empezamos a juntar ganas y ahí nació

Lautaro….y salió del MAPU, de la estructura juvenil del MAPU, yo estaba a cargo

de la Comisión Política del MAPU en esa época. Entonces, no fue un asunto

“desideológico‟, yo diría que fue un problema de definición de recorridos, es

decir, se produjo esto en la historia chilena donde salieron una cantidad de

inventos raros, engendros, cuestiones de cambio distinto… y nosotros buscábamos

otra cosa y por ahí salió po"475.

Donde se explica la formación de éste como un proceso de reflexión de los jóvenes

mapucistas sobre la realidad del mundo juvenil popular, que el resto del partido no pudo

comprender.

Pero la creación del MJL también contempla otra explicación y origen, pues Gabriel

Salazar mantiene que fue fundado por un grupo jóvenes que pertenecían a poblaciones,

cuyo carácter marginal era característico, pues la pobreza y la resistencia que estas

473Manifiesto de la juventud al pueblo de Chile. Op. Cit. 474 Faure, Eyleen. Los locos del poder. Aproximación histórica a la experiencia del movimiento juvenil

Lautaro (1982-1997). Editorial Puka Yana. Santiago de Chile 2008. p. 28. 475 Entrevista a Guillermo. Santiago. 14 de octubre 2004. En Faure, Eyleen. Op. Cit. p. 28.

247

generaban a la dictadura fue creando una particularidad en los pobladores y sus hijos que se

fueron desarrollando y curtiendo en un contexto adverso expresado en "un porcentaje

considerable de jóvenes que provenían de otros estratos sociales. Muchos de ellos se

habían iniciado en comunidades cristianas y en los grupos de base parroquial"476. Así

Salazar termina expresando que "La cultura rebelde del MJL fue, sin duda, un producto

típicamente juvenil, típicamente chileno y típico de los ‘80’, que se situó en las antípodas

de la adulta y dramática cultura leninista de la rebelión"477.

Nicolás Acevedo establece que el origen del Lautaro son "jóvenes que venían de las

organizaciones sociales y culturales, al alero de la iglesia, pero con el paso de los años

van radicalizando su accionar, se autonomizan de la iglesia y ven que no bastan las

actividades culturales”478.

Ahí se hace evidente la idea de generación por dos frentes, uno netamente desde el

MAPU como una instancia de participación juvenil, y el otro es desde las mismas

poblaciones, desde la misma juventud popular que empezó a resistir a la dictadura. Es

decir, la creación del MJL es un proceso paralelo pues si bien el MAPU generó la

organización del MJL, sin una juventud popular ya resistiendo y organizándose en los

territorios, no hubiese tenido cabida el MJL.

Si bien el MAPU avala la creación de un movimiento mucho más amplio enfocado a

coordinar al movimiento juvenil popular, la Dirección considera que éste se desborda de su

conducción, pues al ser nacido en cierta autonomía se va generando en el MJL la idea de

radicalización. Ello se suma al estallido de las Jornadas de Protestas Nacionales donde

aumentan los niveles de violencia, poniendo en tensión la recuperación de la democracia,

según Cristina Moyano, pues con la violencia popular la dictadura se justificaba a sí misma.

Por otro lado, según Nicolás Acevedo existe otro elemento que provocará un quiebre

en el mismo MAPU con la creación del MJL, pues:

476 Salazar, Gabriel. Pinto, Julio. Historia Contemporánea de Chile. Tomo V. Niñez y juventud. Ed. LOM.

Santiago de Chile. 2002. p. 255. 477 Ibíd. p. 256. 478 Acevedo, Nicolás. ¡Fuera Pinochet, Chile Popular! El MAPU-Lautaro en las protestas populares (1978-

1985). Tesina para optar al Grado de Licenciado en Historia y Ciencias Sociales. Universidad ARCIS.

Santiago de Chile. 2006. p. 47.

248

"Un elemento importante que desatará la crisis y el quiebre del MAPU será la

creación de la Convergencia Socialista, que congregó finalmente al PS-Núñez, el

MAPU, la IC y el MAPU-OC, (…) donde se discute la necesidad de una

renovación del socialismo, debido a la visión crítica que existía de los

‘socialismos reales’, (…) para ello se debía superar la alianza política de la

Unidad Popular, que todavía funcionaba, proponiendo (…) aliarse con la DC"479.

El MJL veía con recelo a la nueva cara del MAPU, quien empezaba a mostrar ciertas

inclinaciones a una salida negociada de la dictadura.

Subsiguientemente para el año 1983, en Lima Perú, se hace explicita la

irreconciliación de las ideas del partido y el movimiento, las cuales quedan manifiestas en

el V pleno del MAPU en clandestinidad que se realiza en Peñaflor en agosto del mismo

año. Aquí se dicen las posturas de ambas organizaciones, y no se llega a un consenso,

provocando que los dirigentes del MJL se retiraran del Pleno, para posteriormente dirigirse

a La Granja y oficializar la creación del MAPU-Lautaro, estableciendo ya la dirección de

éste y la Secretaría General.

Esta división según los lautaristas es "un corte sin lágrimas ni cartas rotas"480, pues

por una parte, la génesis del MJL era mayoritariamente juvenil y popular, cuyas

características primordiales eran la rebeldía, la creatividad, la falta de miedo, el ser audaz,

espontáneo, y voluntarista, motivado más por las “ganas” que por el conocimiento

dogmático481, marginales, pobladores y encarecidos; mientras que la directiva era de otro

espectro, pues venían de una clase más acomodada, eran universitarios, incluso se podría

manifestar una diferencia de clase existente; por tal motivo, la división de ambas

organizaciones es obvia y no es lamentada ni por el partido, ni por el movimiento, sino

asumida con madurez por ambos sectores.

El nuevo partido que se forma, se erige desde las ganas de los jóvenes populares que

buscan generar no solo una resistencia social contra la dictadura de Pinochet, sino organizar

una ofensiva política contra ésta. Consideran que el camino a seguir no debe ser a través de

consensos ni de pactos políticos, pues es una opción socialdemócrata y conciliadora con el

poder que no considera la emancipación del sujeto popular víctima de la dictadura.

Negociación que es entendida por la Comisión Política del partido, como una instancia que

479 Ibíd. p. 49. 480 Entrevista Joaquín. en Órdenes, Héctor. Op Cit. p. 130. 481 Moyano, Cristina. Op. Cit. p.129.

249

"no apunta a la satisfacción plena de las necesidades del Pueblo, punto que para nosotros

es la piedra angular para la definición de cualquier alternativa, dado nuestro carácter de

fuerza popular y revolucionaria"482.

Es decir, el MAPU-Lautaro establece que la salida pactada no considera las

verdaderas necesidades del pueblo, ya que éstas no son solamente que salga Pinochet del

poder, sino que se evidencie un cambio más profundo para la realidad nacional, pues se

comprende que la violencia estructural de la que es víctima el mundo popular no se

solucionará con la simple salida del dictador.

4.1.2.- Objetivos del MAPU-Lautaro

Para conocer a cabalidad al MAPU-Lautaro, se hace necesario comprender cuáles son

los objetivos que este grupo perseguía, uno de ellos es el siguiente:

"Es instalar la patria socialista, lo que llamamos el <<Chile Popular>>. La

característica principal es que dará satisfacción para todo el pueblo, porque este

es un país suficientemente rico como para vivir de él. (…) desecharemos todo lo

que sea antipopular, antisocial, antiprogreso, todo lo que signifique explotación,

miseria y todas esas porquerías que hoy día tiene la sociedad y que profundiza día

a día el sistema imperante, todo eso no puede ser”483.

“El Chile popular surge de la posibilidad, la ambición efectiva y la certeza de que

el conjunto de lo que nuestro territorio posee quede en manos efectivas del pueblo.

Y se trata de usar el conjunto de esos recursos para satisfacer las necesidades y

requerimientos del pueblo y de las grandes mayorías nacionales"484.

Es decir, instalar la patria socialista. Generar un Chile donde tenga cabida el mundo

popular, un país que atienda a sus necesidades, pues se llega a la conclusión de que el país

es totalmente capaz de solventar un Chile Popular, donde no exista explotación por parte de

un grupo hacia las mayorías, sino que los recursos propios del país sean utilizados para la

entera satisfacción de las necesidades del pueblo chileno.

482 Resoluciones políticas del Quinto Pleno Nacional del MAPU. agosto de 1983. Fondo Documental Eugenio

Ruiz Tagle. FLACSO. 483 Hablan dirigentes del Lautaro. Op. Cit. p. 19. 484 La toma de lo cotidiano. La política de las cosas concretas y útiles para el pueblo. Entrevista a Diego

Carvajal. Secretario General del Partido MAPU. 2° ed. 1990. p. 32.

250

También se plantean una tarea central para lograr este objetivo, que es "encauzar la

rebeldía observada en el mundo popular, para lograr cambios profundos que permitieran

derrotar a la dictadura, destruir a los grupos económicos y el imperio financiero"485. Esto

implicaba la necesidad de una base fundamental que es el movimiento popular486, tomando

en cuenta la importancia de este como pie para lograr los cambios que eran necesarios.

Pero la construcción del proyecto socialista, la concreción final de este anhelado

Chile Popular es algo que debía conquistarse mediante la Toma de Chile, la cual era

entendida del siguiente modo:

"La idea de la toma de Chile va explicando el proceso. Nosotros tenemos a nuestro

favor la fuerza de millones que estamos forjando y de lo que se trata es que esa

fuerza se empieza a desplegar, a desarrollar, a expresar nacionalmente. En la

movilización insurreccional de las masas se trata de irse apropiando del país,

tomarse Chile; partiendo por los territorios populares, que es la dinámica de hoy

día, hasta llegar a culminar ese proceso con..., la toma del poder. Que el pueblo se

haga con el poder y empiece a ejercerlo en la construcción de la nueva patria.

Nosotros estamos entonces, en definitiva, por una Victoria Popular"487.

Así se manifiesta la idea de que la Toma de Chile es el mecanismo por el cual llegar a

la patria socialista, a la conquista del poder para generar un Chile Popular que, como indica

su nombre, considere al mundo popular, el cual quedó totalmente marginado con los

sistemas políticos, económicos y sociales impuestos por la Dictadura.

Desde un principio con la formación del MJL se configuró un nuevo:

"(…) modo de ser, instalándose en estratos sociales con longeva predisposición para

alternar la demanda y ruptura. Había una predisposición popular contestataria, en

que la anchura de las formas de lucha, no respondía a llamados desde el exterior, a

giros de partidos ni a meras administraciones tácticas de la fuerza"488.

Nacen de las poblaciones marcadas por el sufrimiento y las carencias, las mismas que

no vivieron otros intelectuales de oposición al régimen, pues los espacios tradicionales

donde se desarrollaban políticamente eran de elite, como es el caso de la Alianza

Democrática (AD) que buscaba la convergencia de los partidos políticos tradicionales: la

485 Resoluciones políticas V pleno. Op. Cit. p. 5. 486 Briceño. Laura. La Revolución aquí y ahora: Juventud Popular y militancia revolucionaria. Una mirada

desde el MAPU-Lautaro (1983-1994). Tesis para optar al grado de licenciada en Historia. Universidad de

Santiago de Chile. 2011. p. 75. 487 Luchamos por un Chile Popular. Nuestro camino es la Guerra Insurreccional de Masas. 1986. Fondo

Documental Eugenio Ruiz-Tagle. FLACSO. Chile. Enero. 1986. p. 21. 488 Rosas, Pedro. Op. Cit. p. 131.

251

Democracia Cristiana, el Partido Radical, el Partido Social Demócrata y el Partido

Socialista Núñez. La cual influyó directamente en la opción pactada a la salida de la

dictadura utilizando el calendario y los métodos de aquella.

Por otro lado estaba el Movimiento Democrático Popular (MDP), conformado por el

Partido Comunista, el Partido Socialista Almeyda, el MIR y facciones de la Izquierda

Cristiana que buscaban la salida insurreccional de la dictadura; el MAPU-Lautaro también

en un principio asiste a una de sus reuniones, pero de inmediato decide retirarse de este

escenario, puesto que no coinciden en el proyecto político esbozado tras la salida del

dictador.

4.1.3.- El MAPU-Lautaro y sus particularidades

Es así que el MAPU-Lautaro optó por una salida insurrecta contra el sistema, pues

para la juventud popular era la única respuesta, habituados ya a un clima de violencia

estructural contra su cotidianeidad, contra sus oportunidades, contra su felicidad; con un

clima constante de cesantía, carencias y marginalidad. Por tal motivo fue innato el pensar

llenarse de valor y subvertir su realidad a través de la violencia política popular, contra el

Estado, la autoridad y no solo contra Pinochet.

Se va germinando la idea de cambiar el sistema imperante y generar un Chile

Popular, pues el MAPU-Lautaro considera que "el nuevo partido proponía el pleno

ejercicio de la soberanía popular, economía y producción al servicio de los sectores

populares"489, además de "FFAA al servicio del país, Justicia plena, y compromiso

nacional con la causa progresista en el mundo"490.

Pero ésta decisión de no aliarse con los movimientos de oposición tradicionales no

deja sin acción al partido, pues desde 1983 se realizan las Jornadas de Protestas

Nacionales donde el Movimiento Juvenil Lautaro fue un protagonista innato, contando

entre otras cosas con "la creación de 29 barricadas de manera simultánea en poblaciones

489 Lucharemos por un Chile Popular. Op. Cit. p.21. 490 Boletín Venceremos. N°1. 1983. “Nuestra lucha, nuestra propuesta”. Afiche. En Rosas, Pedro. Op. Cit. p.

135.

252

como La Bandera, San Gregorio, Malaquías Concha, Joao Goulart, Industrias, La Legua,

Santa Olga, Santa Adriana, La Victoria, José María Caro y otras demostrando su alto

nivel de presencia y coordinación"491.

Mediante la presencia del MAPU-Lautaro en las poblaciones se aspiraba a crear un

Bloque Popular Revolucionario que lograra la insurrección de las masas, es decir, un

pueblo que sea protagonista de su propia soberanía; trabajando como vanguardia para

generar un pueblo rebelde, levantando los territorios populares como bastiones de

resistencia. A partir de ello aparece la idea de apropiarse, de “tomarse” esos territorios,

donde los sectores populares eran los protagonistas; ahora la revolución, según el MAPU-

Lautaro, tenía su base en la juventud popular y ya no en el obrero como fue en los 60, lo

que se debe a que la dictadura va debilitando los sindicatos a través de la desarticulación de

estos y la disminución de su poder de negociación.

Es decir, hay un traspaso del sujeto revolucionario desde el trabajador sindicalista

hacia la juventud popular, Guillermo Ossandón se refiere a esta juventud de la siguiente

manera:

"Por los tiempos del '83' para adelante gente que era de izquierda, empezó a

hablar de la ‘generación perdida’, afirmando de que toda esa masa juvenil de los

'70' y los '80' –desgraciadamente según ellos pero inevitablemente, también según

ellos- era una generación perdida. Generación popular, gente con rostro y

nombre concreto, que había sido liquidada de diferentes maneras por el accionar

de la dictadura, con esto del alcoholismo, de la drogadicción, sin destino ni

posibilidad protagónica.

Eso es una gran mentira. Simplemente no es cierto. Aquí no existe una ‘generación

perdida”’. Más bien lo que está pasando es lo inverso. Lo que hay es una

generación protagónica no solamente de la coyuntura, sino de lo que es este nuevo

movimiento popular que está surgiendo. Y eso trae manifestaciones culturales muy

concretas. Se está gestando, como te digo, una forma de ser subversivo en este

país, por llamarlo de alguna manera. Y Lautaro no tendría explicación, no sería

posible sino es sobre esta base objetiva, si no está sustentado en eso. Nosotros

somos de ahí y es por eso que no nos saca nadie de aquí"492.

En base a éste recambio de los sujetos populares que protagonizaran el ejercicio

revolucionario del período, es que el MAPU-Lautaro se erige bajo una lógica de

491 Rosas, Pedro. Op. Cit. p. 140. 492 Habla Diego Carvajal: Secretario General del Partido MAPU. Santiago de Chile. 1992. p. 12.

253

particularidades bastante potente, pues los nuevos actores traen consigo características

propias de su identidad pobladora.

4.1.3.1.- La Felicidad, y la alegría Aquí y Ahora

A raíz de ello, es que uno de los conceptos primordiales que configura al MAPU-

Lautaro en su accionar y pensamiento es la es idea de la felicidad, puesto que lo

consideraban como el objetivo a conseguir por el pueblo que debe construir el camino hacia

el Chile Popular. Es así como la militancia se refiere a esta idea:

"Esta es la piedra angular del discurso de Lautaro, lo que pasa es que la idea de la

felicidad cruza todo. Es una idea que nos recorre completos. Bueno, la felicidad

obviamente está muy vinculada a la alegría, pasarlo bien, pero pasarlo bien no en

el sentido del concepto reventado, sino que pasarlo bien en el sentido de ganarte

todas las condiciones para pasarlo bien y de pasarlo bien generando y luchando

por todas esas condiciones"493.

De ello se comprende, que era una felicidad que se ganaba al hacer lo necesario para

construir el camino hacia el socialismo en Chile, con la esperanza de que cuando éste se

alcanzara, la felicidad de todos será aún mayor, donde no exista tristeza por el trabajo, la

violencia y la pobreza:

"Que el socialismo iba a ser una aventura loca que teníamos que vivir, donde la

apuesta fundamental era construir la felicidad, y la felicidad se iba a construir en

la medida en que la salud estuviera garantizada para todos, que la mínima

alimentación estuviera garantizada para todos, que el trabajo… de la dedicación

de estudiantes, obreros, de dueñas de casa, de todos viviendo este cuento de la

victoria, de la felicidad… cómo lo íbamos a hacer no lo sabíamos… lo

fundamental era construir las condiciones que permitieran arrebatarle el poder…

a lo que definíamos como la tríada de dominación: los militares, los grupos

económicos y el imperialismo"494.

Además, la felicidad es coherente con la idea lautarina del presente, del aquí y ahora,

de lo inmediato: ahora debemos ser felices, hoy se debe luchar por la felicidad del pueblo

rebelde, en este momento en que se debe construir el socialismo, pues ahí radica la idea de

la alegría y felicidad. La rebeldía no debe ser tomada como una carga, al contrario, el pelear

por los derechos y reivindicaciones en lo inmediato genera la felicidad de que se está

493 Entrevista a Guillermo. 14 octubre 2004. en Faure. Eyleen. Op. Cit. p. 66. 494 3° Entrevista Fernando. 13 de noviembre 2004. en Faure. Eyleen. Op. Cit. p. 68.

254

luchando por algo, es decir, se entremezcla la estrategia con la táctica, se viven

cotidianamente los objetivos de la revolución:

"Es una idea pal instante… nos gusta la cuestión ahora, nunca hemos compartido

¡para nada! Esa idea de la revolución lejana… esa que tú te sacrificas toda la vida

pa’ que la cuestión resulte… La Revolución es un proceso que tal vez nunca

termina de realizarse, la verdad es que eso no tiene mayor importancia. Lo

importante es digamos la vida plena… el tratar de jugarse por realizar todo lo que

queremos en cada instante y hacer las cosas orientadas a eso. Entonces el cuento

de la felicidad es, a la vez, referencia porque es horizonte, pero también es

presente… también es motivación para vivir y hacer"495.

Por otra parte, muy enlazado con la felicidad, está el concepto de la alegría, que

siendo totalmente inverso a la tristeza que provoca el capitalismo, comprende que los

militantes lautarinos, "debían ser militantes normales, cotidianos, y alegres, donde su vida

la desarrollasen normal, con parejas, carreteando, pasándolo bien, pero sin dejar de lado

lo político en el Lautaro había alegría, había felicidad, había un goce de la vida muy

grande"496.

La militancia debía mantener una vida normal, como cualquier joven del país,

asumiendo responsabilidades pero sin perderse de pasarlo bien, de la alegría y las cosas que

caracterizan a la juventud. La alegría debe ser un aspecto primordial del quehacer de un

lautarino, y la política debe ir orientada a tal idea, pues finalmente eso parte de lo que se

quiere conseguir.

De este modo, el discurso lautarino se condensó en la utilización del concepto de

felicidad y alegría otorgando otro cariz a lo que era la revolución:

"La revolución no era una utopía que iba a empezar con nuestros nietos, sino que

la revolución es una fiesta para vivirla nosotros mismo. La revolución es felicidad.

Convocar al pueblo a sufrir no tiene ninguna gracia, convocarlos a morir, patria o

muerte y todas esas cosas no era nuestro objetivo, sino que más bien que el

socialismo es una fiesta de los pueblos, la revolución inaugura esta fiesta y la

fiesta hay que empezarla a vivir ya. Entonces nosotros nos metimos en una

aventura en la que se te puede ir la vida, entonces para que sufrir, si el sufrimiento

lo tienes asegurado, el esfuerzo es pasarla bien"497.

495 Entrevista Guillermo. Faure, Eyleen. Op. Cit. p. 66. 496 1° entrevista Pablo. 17 de agosto de 2004. En Faure. Eyleen. Op. Cit. p. 69. 497 Entrevista a Marco. Brigadista MJL. militante MAPU-Lautaro. Realizada el 11 de junio de 2010. en

Briceño, Laura. Op. Cit. p. 105 – 106.

255

Así, la felicidad y la alegría revolucionaria partían en la vida cotidiana de cada

militante y era objetivo en cada acción que realizaban.

4.1.3.2.- La Toma de lo Cotidiano a través de los “Productos Revolucionarios”

Otro aspecto importante a considerar del MAPU-Lautaro, y que se inscribe dentro de

las tácticas para acercarse a la Toma de Chile debe ser entendido en el contexto del período,

considerando que desde 1982, una parte del país se encontraba bajo la sombra de la crisis

económica y por ende sumido en carencias y cesantía. Es ahí donde surge la idea de “La

toma de lo cotidiano” dentro de la política de las cosas concretas y útiles para el pueblo,

estableciéndose la idea de tomarse todo, porque todo les pertenece.

Aquello es una idea bastante insurrecta, pues consideran que todo lo que se ha ganado

y construido en el país ha sido mediante el esfuerzo y el trabajo del pueblo, lo cual no ha

sido retribuido a éste, al contrario, los lautarinos consideran que el Estado ha sido el

responsable de arrebatar la felicidad al pueblo trabajador mediante el ejercicio constante de

la desigualdad social, la mala distribución de recursos, la marginación, opresión y miseria,

motivo por el cual se justifica la toma.

Vinculado a la toma de lo cotidiano, y la política de las cosas concretas y útiles para

el pueblo, es que se erige la idea de los “Productos Revolucionarios” los cuales eran:

"Un conjunto de 'cosas concretas' que ayudaban a la gente a alcanzar la felicidad

del 'aquí y ahora', en la medida que representaban la satisfacción de necesidades

humanas básicas. A través de estas operaciones las cosas entregadas se hacían

subversivas, se incorporaban y se hacían parte de la lucha revolucionaria. Estas

'cosas concretas' permitían el desarrollo de la fiesta popular y el desplegamiento

de una gran alegría durante los minutos que duraba el goce de las mismas"498.

Estos productos revolucionarios eran necesarios para desarrollar la felicidad del

pueblo mediante cosas útiles y concretas, y estos debían tomarse mediante las

“recuperaciones”, no comprarse.

498 Faure, Eyleen. Op. Cit. p. 53.

256

"Los ‘productos revolucionarios’ eran así llamados por su condición de

'subversivos'; es decir, por ser productos que fueron 'tomados' y pasaron a formar

parte del patrimonio popular, siendo usados tanto para generar a felicidad del

pueblo como para romper con la dinámica propia del sistema, según la cual todo

debe ser 'comprado'”499.

Había que tomarse todo, aquí y ahora, había que subvertir la realidad cotidiana de

necesidades de manera urgente y concreta, y ello se lograba en parte mediante la

satisfacción de necesidades básicas de la población como alimentación, esparcimiento y

también de sexualidad libre. Era la forma de demostrar que el proyecto revolucionario del

MAPU-Lautaro mediante la Toma de Chile era capaz de dar soluciones concretas e

inmediatas a las problemáticas y necesidades del pueblo.

"Tenemos un listado de ‘oferta’ de aproximadamente 18 productos revolucionarios

que ha venido evacuando nuestro accionar y que un poco tratan de cubrir este

amplio espectro de lo que son las ganas, los derechos y las necesidades básicas y

vitales para el pueblo”500.

“El asunto siguió, y el listado de ‘productos’ se fue haciendo creciente, sin

términos ni limites… Bancos en llamas y recuperados, vino, cerveza, juguetes,

fonolas, pañales, condones, remedios, cassettes, bicicletas, pollos- muchísimos

pollos- carne y leche, cecinas, calzones, sostenes, sapos, traidores, plazas, cerros,

rollizos, boliches de perros, cuadernos, ‘Hush Puppies’, radios, videos, etc…

metimos farmacias, bicicletas, ropa en pleno San Diego con ‘Michaely’ el ’89.

También bancos con mormones y condones"501.

Los productos revolucionarios del MAPU-Lautaro es otro aspecto que los hace

particulares dentro de la izquierda, fueron muy criticados, pues no conseguían entender

como ésta organización se exponía a una acción tan arriesgada por productos tan pequeños,

donde en esa acción de toma o recuperación502 de los productos podían sufrir bajas

estratégicas, de militantes presos o incluso muertos. Sin embargo el partido consideraba que

era necesario, pues esos productos les pertenecían, y estaban siendo arrebatados y negados

al pueblo, por tal motivo, el asunto de los productos revolucionarios era también una lucha

reivindicativa.

Pero este accionar del MAPU-Lautaro en sus primeros años, que iba en progresivo

aumento junto a la radicalización de las poblaciones en las Jornadas de Protestas

499 Ibíd. p. 54. 500 La toma de lo cotidiano. Op. Cit. p. 9. 501 “Inconformistas y rebeldes sin vuelta: El vértigo del grupo MAPU Lautaro, una conversación con

Guillermo Ossandón”. Revista Critica Cultural. N° 28. junio de 2004. p. 71. 502 Este aspecto será profundizado en el siguiente apartado.

257

Nacionales, tiene su primer freno cuando el 13 de enero 1985, en el Cajón del Maipo,

cuando es detenida gran parte de la Comisión Política del partido; Guillermo Ossandón,

Ignacio Fonseca, Gabriel Riveros y Carlos Mellado, quienes estaban en una reunión en la

capilla de San Gabriel, según sus propios protagonistas, así fue el hecho:

"Estábamos en San Gabriel, en una reunión del CP. Caímos 5, se salvaron 2 que

estaban fuera de Chile. Era una casa, en una capilla donde estábamos acá

acampando. Había una mina del pueblo que tuvo rollos con la dueña de casa (…)

La lola pololeaba con un paco (…) y el paco, por hacerse el choro con la mina, fue

a echarse una vuelta y nosotros nos pusimos nerviosos, llegaron los pacos y

pusimos cara de culpables. Los pacos se quedaron cachudos ‘cinco hueones sin

minas, ¿qué hacen aquí?’ (..) Cayeron unos papeles que teníamos anotando la

reunión (…) Nos llevan a San José de Maipo (…) ahí nos pesca el aparato (la

DICOMCAR), nos sacan la chucha de ahí pa’ delante. Bueno, ahí empezó la

corriente, estuvimos cinco días en 18 (antigua sede del diario Clarín), casi nos

mataron"503.

Sus detentores piensan que son del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, pues en ese

momento el MAPU-Lautaro no es considerado un mayor peligro para la dictadura, ya que

sus acciones son más cotidianas en este momento y tras varios días de torturas se dan

cuenta de que no existe vinculación con el Frente Patriótico Manuel Rodríguez y son

llevados a la Cárcel Pública.

Aproximadamente dos meses después, a nivel nacional ocurren nuevos hechos

traumáticos para la historia de Chile, el 29 y 30 de marzo respectivamente ocurrieron dos

hechos que quedan en la retina de las generaciones: el asesinato de los hermanos Rafael y

Eduardo Vergara Toledo militantes del MIR y Caso Degollados donde secuestraron y

asesinaron a tres militantes del PC, Santiago Nattino, José Manuel Parada y Manuel

Guerrero.

Este último hecho marca la posterior liberación de los miembros de la Comisión

Política del MAPU-Lautaro, pues mientras se investiga el Caso Degollados se ven

vinculaciones entre quienes perpetuaron el sangriento asesinato y los captores de los

lautaristas en el Cajón del Maipo; todos miembros de la DICOMCAR (Dirección de

Comunicaciones de Carabineros), un organismo de las Fuerzas de Orden, a cargo del

General y miembro de la Junta, César Mendoza.

503 Entrevista a Guillermo Ossandón. en Órdenes, Héctor. Op. Cit. p. 150.

258

A raíz de lo cual y para no generar mayor revuelo del ya provocado, tras tres meses

de prisión los lautaristas fueron liberados sin cargos, bajo fianza, y por medidas cautelares

salieron clandestinamente del país a Argentina, y después se dirigieron a Perú.

El hecho de que el MAPU-Lautaro pierda estos elementos de la dirigencia

evidentemente afecta a la organización de la misma, desacelerando el proceso que se venía

efectuando por el partido, sin embargo ello no logró desarticularlos. Por el contrario,

aunque bajaron la intensidad de su actuar, continuaron operando con propaganda armada

por parte del MJL en los primeros meses de 1985.

Este período se aprovechó para abrir el espectro de la militancia, que había tenido

hasta el momento su foco en las poblaciones, hacia los estudiantes mediante la intervención

en colegios y universidades. Eran intervenciones impactantes, pues entraban armados a

liceos para entregar propaganda y productos revolucionarios e incentivar a los estudiantes a

movilizarse.

Cabe decir que a raíz de dicha propaganda armada efectuada por el MAPU-Lautaro,

posteriormente en 1986 se empiezan a gestionar células para el movimiento estudiantil,

tanto universitario como secundario.

Y con cautela volvieron a poner en práctica las recuperaciones y sabotajes a

elementos simbólicos del poder, es decir a todo lo que represente las fuerzas represivas del

Estado, el imperialismo estadounidense y el capitalismo; estableciéndose entre estas

acciones, la primera muerte de un uniformado a manos del MAPU-Lautaro, el día 15 de

julio de 1985, cuando al momento de la quema de una micro frente a La Moneda por parte

del MAPU-Lautaro, un lautarista por escabullirse de la detención le dispara al carabinero

Raúl Orellana Gutiérrez.

A partir de ello, se retoma en progresivo aumento la operatividad, violencia y

radicalización en el accionar del MAPU-Lautaro, además se empieza a operar armadamente

en las células de otras regiones, como Concepción y Valparaíso y Playa Ancha.

259

Es el mismo año en que comienzan a funcionar los E-5504, y se empieza a evidenciar

una especialización en la cuna del Lautaro, una militarización de su militancia, eso sí sin

dejar de lado lo político ni lo social, pues se busca aparte de golpear al enemigo, es la

necesidad de luchar por la felicidad y búsqueda de una salida a la dictadura, sea tanto

insurreccional como pactada, ya está en el horizonte de la población.

4.1.3.3.- “El discurso Lautarino”

El discurso del MAPU-Lautaro es otro de sus aspectos particulares, que incluso llama

la atención de la izquierda, del Estado, la prensa y la sociedad, ya que la expresión de sus

ideas se caracterizaba por ser concreta, directa, popular y simple, y se daba sobre todo a

través de consignas que sintetizaran lo relevante y que fueran comprensibles para el mundo

popular, por esta razón no se evidencian grandes comunicados inentendibles y llenos de

conceptos de teoría política.

Se considera a este discurso como una nueva trinchera de guerra contra la dictadura y

la posterior democracia, pues es un aspecto interesante a considerar el cómo comunican sus

pensamientos, ya sea en la calle o mediante comunicados, panfletos, lienzos, rayados y

otros. En él se demuestra lo necesario que era llegar a la gente, involucrar a la juventud

popular utilizando su mismo lenguaje, en palabras de un lautarino:

"Esta guerra se desarrollaba también en el campo ideológico. Entonces pal’

Lautaro, pa’ nosotros, era muy importante… se hacían esfuerzos por plantear una

cultura… se intentó innovar en el lenguaje y se hizo, porque el lenguaje político

que tenía el Lautaro no lo tenía nadie… esta especie de ‘prosa política poética’…

era prosa política con poesía de mala calidad jajaja… pero no la tenía nadie

más"505.

Era un lenguaje particular, que los hacía sentir distintos a las demás organizaciones

insurrectas como el FPMR y el MIR, era innovador, pues la cercanía, la simplicidad del

discurso y la capacidad sintética de sus comunicados, que en solo algunas frases y

consignas demuestra el diagnóstico de la realidad, su crítica y posible solución, hacen

evidente la originalidad del MAPU-Lautaro en aspectos discursivos.

504 Todo lo referente a la orgánica se encuentra explicado en el apartado de orgánica del presente capítulo. 505 1° entrevista Pablo. 17 de agosto 2004. en Faure. Eyleen. Op. Cit. p. 63.

260

A partir del año 1985, en función de la necesidad de comunicarse de un modo más

concreto y directo con el pueblo, es que se gestiona la realización de una publicación escrita

y totalmente autogestionada por el partido denominada “El Pueblo Rebelde Vencerá”. En

la cual publican noticias, comunicados, hacen recuentos de las acciones realizadas, etc.,

obteniendo así otro recurso para la difusión de sus ideas y acciones.

Es bajo ese contexto de afianzamiento del MAPU-Lautaro en las poblaciones,

mediante diversos elementos concretos como “El Pueblo Rebelde Vencerá”, la propaganda

armada y las recuperaciones -con los cuales se pretendía llegar a las y los pobladores para

motivarlos a ser parte activa de la insurrección que desterrara al tirano-, que se enfrentan a

1986, considerado por el Frente Patriótico Manuel Rodríguez como "El año decisivo". Año

en que se veía a la movilización social, las Protestas Nacionales, y la fuerza del pueblo en

general, con esperanza y potencial para lograr el derrocamiento de la dictadura.

La militancia, cuya base estaba en las poblaciones, creció gracias a una cantidad

importante de militantes provenientes de la enseñanza media, de ese modo la idea de no

pactar con la izquierda tradicional que busca la salida política de Pinochet se volvió una

posición aún más radical, y por ende las posturas y operaciones del partido se volcaron en

dicho sentido. Además en el partido se miraba a ese año como un momento en que:

"La clase dominante chilena enfrenta hoy día una situación de crisis. Está

profundamente dividida, desarticulada y, enfrenta problemas profundos para poder

restablecer una normalidad en este país, ha perdido capacidad hegemónica. Hoy día

es menos capaz para dirigir de manera estable y prolongada este país"506.

Por tanto, se infiere que había una esperanza absoluta de lograr el derrocamiento de

Pinochet, momento que no iba a ser desaprovechado por los grupos revolucionarios en pos

de construir el socialismo en Chile o la denominada victoria popular.

Bajo este contexto, es que el 07 se septiembre de 1986 un comando del FPMR ataca

la comitiva del General Pinochet camino al Cajón del Maipo, sin embargo no lograron

asesinar al dictador, por lo que la acción no logró su cometido.

Ello trajo consigo diversas consecuencias, pues a raíz este atentado fracasado hubo un

debilitamiento de la movilización popular, la oposición se aglutinó aún más por la salida

506 Luchamos por un Chile popular. Op. Cit. p.18.

261

pactada, ya que el Partido Comunista fue criticado duramente tanto por la Alianza

Democrática, y como por el Movimiento Democrático Popular, que encontró inoportuna la

hazaña.

4.1.3.4.- “El sexo nuestro”

En otro sentido, entre las concepciones que otorgan una originalidad indiscutible al

discurso del partido, se encuentra una que tiene su raíz en la visita del Papa Juan Pablo II a

Chile, donde el MJL se hizo presente en las convocatorias entre el 1 y 6 de abril de 1987,

tanto en el Estadio Nacional, Parque O’Higgins y la Población La Bandera, donde se da una

nueva idea de acción política y militar cuando el Papa Juan Pablo II preguntó si la juventud

estaba dispuesta a dejar el sexo, a lo que la juventud respondió de manera escandalosa y

alegre NO.

A partir de la idea de que la juventud no estaba dispuesta a transar lo que

consideraban propio y que la represión de la dictadura no podía poseer, es que el partido

decide reivindicar al sexo, como el sexo nuestro que fue uno de los elementos y que generó

mucha empatía con la juventud popular, la que además llamaba la atención y generaba

controversia en la sociedad chilena que en esos tiempos era bastante conservadora. Así la

idea del denominado "Sexo Nuestro" se transforma en otra trinchera de lucha, pues,

encuentra su base en la idea de la felicidad, potenciándose el placer y la sexualidad libre,

eliminando los tabúes morales existentes en relación al ejercicio de la sexualidad, pues:

"Nos tienen llenos de temores, con ellos negocian y trafican. Nos venden todos los días

el miedo a la alegría. El cuerpo es motivo de culpa, un asunto de mercado que se

compra o se arrienda... nuestros cuerpos, y nuestros sentimientos y el amor, son

también parte y motivo de la Revolución"507.

Bernardo alude a que el “sexo nuestro” también tenía que ver con el problema

del embarazo adolescente en las poblaciones, un hecho latente hasta hoy en día:

"Los jóvenes populares muchas veces por no tener plata pa’ condones convertían

lo que era el goce, lo convertían en un sufrimiento, porque quedaban las niñas en

las poblaciones. Entonces no partió como una cuestión pequeña burguesa, del

hipismo, sino partió por necesidades concretas, ¿cómo los jóvenes populares

507 “¡Sexo Nuestro! Un derecho y un desafío”. El Pueblo Rebelde Vencerá. N° 22. Santiago de Chile. Julio

de 1987. p. 4.

262

somos más felices? Y vamos a ser más felices si gozamos sin culpa, y naturalmente

y sin problemas posteriores como es el embarazo adolescente"508.

Pero para potenciar la felicidad sin riesgos ni ataduras, es que la idea del "Sexo

Nuestro" se vincula a un accionar específico: las recuperaciones de elementos

característicos de la práctica sexual, como los preservativos, píldoras anticonceptivas y

lencería femenina. Esto es algo nunca visto en Chile, pues no son considerados elementos

revolucionarios por los partidos de izquierda tradicional, como sí era por ejemplo la toma

del poder político. Por tal motivo Bernardo explica cómo fueron las primeras

expropiaciones de los condones:

"Partió porque unos lautarinos en el poli del Peda, debe haber sido como el 83-

84, en alguna protesta se robaron los condones (…) y de ahí partió la idea de la

reflexión, y de ahí partió ¿Bueno, por qué no? Como nosotros éramos una

organización político- militar, las acciones, la táctica o las acciones teníamos que

hacerlas con elementos político- militar, no podíamos ir a comprar condones y

repartirlos, teníamos que expropiarlos y ahí partimos con una campaña de

expropiación de condones y de remedios en las farmacias"509.

Cabe destacar que MAPU-Lautaro es el primer grupo subversivo que considera el

sexo como práctica natural, relevante e importante dentro de la revolución, y como diría

Eyleen Faure: "el sexo se entendía como la expresión máxima de la felicidad humana,

fuerza inagotable de placer y parte fundamental del goce pleno de la vida. Al estar

vinculado de manera directa con la felicidad y con la posibilidad de vivir mejor"510.

Las ideas del Sexo Nuestro se van entrelazando con espacios importantes de la vida

privada que se asumen como necesarios de transformar en lo cotidiano para que realmente

sea posible una transformación de la sociedad, como son por ejemplo las relaciones de

pareja:

"... Si uno quiere transformar su vida tiene que hacerlo en la cotidianeidad

y si no transformas tu vida en tu cotidianeidad no estai transformando

nada; y teni que transformarlo en todos sus aspectos desde los más mínimos

a los más grandes, o sea... si estamos hablando de una nueva sociedad,

vivamos la nueva sociedad, por tanto desterremos el machismo de nuestras

casas, de nuestras relaciones de pareja, saquemos al patriarcado de

nuestra cama..."511.

508 Entrevista Bernardo Acevedo. Op. Cit. 509 Ibídem. 510 Faure, Eyleen. Op. Cit. p.71. 511 Ibíd. p. 48.

263

4.1.3.5.- Las compañeras Lautarinas

Otra de las particularidades del MAPU-Lautaro es que asume dentro de las luchas

cotidianas la reivindicación de las mujeres, quienes dentro del partido actúan como una

luchadora más, subvirtiendo la realidad de género de la sociedad chilena, alejándolas del rol

histórico que les ha sido asignado y que incluso se mantiene de manera importante en

organizaciones que se dicen ser revolucionarias.

En este sentido, Guillermo Ossandón señala lo siguiente:

"Hay sectores dentro del pueblo que tienden por diferentes motivos a jugar roles

importantísimos en la lucha por la liberación y la revolución, que tradicionalmente

en la concepción clásica del marxismo no estaban suficientemente considerados.

Ha habido una irrupción, por ejemplo, del rol de la mujer, con sus

reivindicaciones específicas que trascienden bastante más allá del puro fenómeno

del feminismo"512.

En el MAPU-Lautaro hombres y mujeres mantienen los mismos derechos y

obligaciones, no solo políticas sino también militares, definiéndose las mujeres lautarinas

como mujeres combatientes, y siendo señaladas por la prensa y el gobierno como “La

Mujer Metralleta”513. Por lo cual, al ser éstas tomadas en consideración para el ejercicio

revolucionario por el partido, se acude a romper una vez más con las consideraciones

tradicionales del marxismo.

Bajo ésta premisa, se comprende que de una u otra manera se integra este aspecto a

las luchas y transformaciones de lo cotidiano que es necesario mejorar, para lo cual

estipulan que:

"Nuestra política busca transformarse en cultura, en forma de ser y vivir

revolucionarios, apuntando a provocar una revolución en lo que es la forma de

entender y asumir la vida cotidiana en sus múltiples facetas. Es una política de

transformaciones de Pueblos y, por ello, de transformación de los hombres y

mujeres componentes de esos pueblos"514.

Con ello es posible dilucidar que el ejercicio constante para La Toma de Chile

efectuado mediante La toma de lo cotidiano, es algo que va más allá del ámbito de lo

512 La Toma de lo cotidiano. Op. Cit. p. 13. 513 El tema de las mujeres del MAPU-Lautaro será desarrollado en extenso en el tercer apartado del capítulo,

razón por la cual no se profundizará más con respecto a ello en éste apartado. 514 La toma de lo cotidiano. Op. Cit. p. 14.

264

material, y que pretende instalarse como un rehacer del hombre y la mujer, que pretende

calar y transformar cada uno de los espacios en que los seres humanos se desarrollan con la

finalidad de hacer real la consigna del "hombre (y la mujer) nuevo" en la construcción del

socialismo, del Chile Popular.

4.1.3.6.- ¡Con el pueblo, las armas y las ideas, la Toma de Chile va! III Congreso

Los diversos hechos políticos que venían sucediendo en el período 1986-1987, a

saber: el fracaso del ajusticiamiento de Pinochet por el FPMR; el no tener una propuesta

política concreta de oposición; las nuevas concepciones e ideas que se fueron integrando a

la óptica revolucionaria tras la venida del Papa, cimientan en el MAPU-Lautaro la idea de

generar acciones concretas para lograr sus objetivos. Para ello, desde el año 1987 realizan

conferencias de tipo clandestinas con la finalidad de crear un proyecto político concreto.

Era necesario englobar y sistematizar la experiencia obtenida tras años de accionar

políticamente; situación que coincide con la llegada de Guillermo Ossandón desde el exilio,

volviendo a ser el Secretario General del Partido.

Posteriormente a todo este año de intensa actividad debatiente y política, como

también militar, es que se efectúa el III Congreso del Partido MAPU en 1988, el primero en

la historia independiente del MAPU-Lautaro. Donde se hace manifiesta la ofensiva al

sistema en todo su esplendor, configurándose una organización, una teoría y un método,

como la Guerra insurreccional de Masas (GIM), definida por la organización como un:

"Levantamiento conjunto de todas las fuerzas subversivas del país, es decir

el pueblo; el cual estaría dirigido por una vanguardia político-militar. Esta

vanguardia estaría compuesta por lo que al interior de la organización se

llamaban los 500 mil avanzados, encargados de generar y consolidar este

proceso de agudización política; proceso que finalmente contaría con la

dirección de 5 mil cuadros militares, preparados debidamente para la

guerra y la revolución (…).

La GIM sería una guerra a gran escala, capaz de provocar niveles de

efervescencia y confrontación tales que llevarían a la creación de un estado

superior del pueblo o ‘Bloque Revolucionario Popular’ (BRP), expresado

265

en el nacimiento de una instancia de coordinación y aglutinamiento de las

fuerzas subversivas nacionales"515.

La idea de llevar a cabo esta estrategia, es que sea de carácter global, para así poder

llevar a cabo la conformación del Gigante Popular, que se refiere netamente a la nueva

totalidad Subversiva, el corte histórico -según el MJL-, hecho que marca la diferencia entre

lo viejo y lo nuevo en la idea de revolución en Chile, (dejando lo viejo a los tiempos del

Poder Popular con Salvador Allende, y lo nuevo el pueblo subversivo de las Jornadas de

Protestas Nacionales) estableciendo una guerra prolongada y de todo el pueblo chileno, y

ya no solo entre dos sectores políticos, era más bien la "guerra entre las masas contra el

Estado"516.

Los lautarinos definían la Guerra Insurreccional de Masas, en el sentido de que:

"Es guerra porque hay un proceso continuo y largo en el tiempo de enfrentamiento

con la fuerza militar del Estado. Es insurreccional, porque el grado de

participación del pueblo en la generación de hechos políticos y militares es el

elemento vitalizador permanente. Son estas ideas de la toma de los espacios, de

instalación de la subversión cotidiana, de romper con el orden público, de ir

evacuando una nueva cultura y forma de ser masas. Una guerra inevitable, es una

guerra justa y es una guerra en la cual uno va haciendo y viviendo la revolución y

por lo tanto va también creando y viviendo como sujeto concreto. […] Es la guerra

de las ganas las necesidades que desparraman subversión abundante y ambición

de victoria. Mete de todo, está metida en todo, se hace y se gana con todo[…] para

nosotros se trata de que la guerra se meta adentro y abajo de nuestras camas, por

supuesto también en las del enemigo y las del conjunto de la sociedad"517.

Lo cual se condice con lo señalado anteriormente, donde se estipula que la revolución

socialista debe inmiscuirse hasta en lo más íntimo de la vida de las personas, haciendo de

ellas mujeres y hombres nuevos.

En este análisis que efectúan los militantes del partido entre los años 1987 y 1988,

también se marcan posturas, tomándose al marxismo leninismo como la base teórica de su

acción política. Es menester comprender que este Congreso se erige como la versión oficial

que resume y sustenta teóricamente todo el accionar del partido desde su nacimiento en

1983.

515 Faure, Eyleen. Op. Cit. p. 56. 516 3° entrevista Fernando. 13 de noviembre 2004. En Faure, Eyleen. Op. Cit. p. 57. 517 La Toma de lo cotidiano. Op. Cit. p. 30.

266

4.1.4.- La ideología del MAPU-Lautaro

Considerando los aspectos principales y particulares del MAPU-Lautaro, se hace

necesario ahora entender su ideología o marco teórico en donde ellos proyectaban y

amoldaban su discurso y accionar.

Como ha sido mencionado, en el Tercer Congreso del Partido MAPU logran su

identificación ideológica, en ella se evidencian los años de formación y debate, que

decantan en un documento de 59 páginas, donde definen en su primer capítulo "Los

fundamentos teóricos y las definiciones ideológicas de la política revolucionaria del

MAPU". Es todo un manifiesto lautarino, declarándose primeramente como “Complejo

Partidario Mapucista Lautarista”, que tendría un accionar en distintos niveles, tanto a nivel

de base con el MJL, las milicias lautarinas y el Partido.

En consideración de la formación teórica que se empieza a proyectar, se hace

necesario establecer la idea lautarina de la “Teoría concepción de la Revolución Chilena”,

la cual "es explicación y aprendizaje de la historia y sobre todo capacidad de

transformación revolucionaria de la realidad, apropiándonos del futuro"518.

La cita anterior, hace referencia a una idea del MAPU-Lautaro sobre el aprendizaje y

la memoria, los que para el partido son relevantes, pues se debe tener la capacidad de

transformar la realidad chilena apelando a su historia y en consideración de que la represión

ejercida por dictadura en Chile había desarticulado el movimiento popular, por tal motivo,

es que el MAPU-Lautaro establece que no se puede volver a accionar del mismo modo que

en el pasado:

"De nuestra visión de la historia, concluimos en la necesidad de romper para

siempre con la dominación de la dependencia y la explotación. El desafío principal

que está planteado es superar efectivamente la 'revolución trunca'519,

construyendo, desplegando y potenciando al Movimiento Popular de la Victoria y

el Socialismo. (…) nuestra conclusión política es que Chile necesita Revolución y

es el que tiene que realizarla. Esta es la principal tarea y urgencia nacional"520.

518 3° Congreso Partido MAPU. ¡Con el pueblo, las armas y las ideas, La Toma de Chile va! Programa de la

revolución. Santiago de Chile. Marzo. 1988. p. 7. 519 El MAPU-Lautaro se refería de esa manera a la vía chilena al socialismo del gobierno de Salvador

Allende. 520 3° Congreso Partido MAPU. Op. Cit. p. 7.

267

Es decir que, tomando en consideración el pasado reciente del país, se ha aprendido

que el país sí necesita una revolución para alcanzar el socialismo, es por esto que el

MAPU-Lautaro se alimenta de las experiencias distintas a la chilena pues:

"Era más cercano a la experiencia cubana aunque, como ya se ha dicho, siempre

rescatando vivencias diversas para mezclarlas e integrarlas. A todo esto se

sumaba un concepto propio del maoísmo, el de Guerra Popular Prolongada- cuya

expresión lautarina será, (…) La Guerra Insurreccional de Masas; así como un

variopinto conjunto de influencias, que iban desde Gramsci hasta el Che Guevara

pasando por Sandino y Mariátegui"521.

Esto se condice con las palabras de la militancia, quienes asumen que en su "vertiente

castro guevarista… se da una concepción con un poquito del guevarismo, un poquito del

maoísmo, de ahí se hacía una coctelera de cosas y ahí salía esta concepción"522.

A partir de ello, es posible establecer que el MAPU-Lautaro afirma la influencia de

diversas luchas socialistas para su praxis, que vienen de lugares lejanos como el maoísmo

Chino, a otras experiencias más cercanas como los Tupamaros en Uruguay y el Sandinismo

de Nicaragua.

Teniendo en consideración la “Teoría concepción de la Revolución Chilena”, ese

mismo año logran definirse ideológicamente y oficialmente como Marxistas-Leninistas,

Mapucistas-Lautarinos, y desde 1983 hasta esta fecha estaba su ideología en proceso de

construcción y diferenciación con el resto de la izquierda. Es necesario en este sentido,

desglosar cada uno de los conceptos anteriores para entender sus ideas y accionar.

En primer lugar, se analizará la utilización del concepto Marxista-Leninista, es el

concepto más tradicional, pues siguen la rivera de los demás grupos políticos izquierdistas,

que según Eyleen Faure, el MAPU-Lautaro:

"En el momento de su nacimiento, se definió como una organización político militar

marxista leninista con aspiración al socialismo, dentro de la cual, la lucha armada era

considerada como la vía justa y legitima de resistencia y ataque hacia la dictadura, y

como el medio concreto y necesario de transformación de la sociedad”523.

Pero su marxismo leninismo era particular, pues no seguían este concepto tan

rígidamente, sino que fue utilizado con modificaciones y matices, sumaron elementos

521 Faure. Eyleen. Op. Cit. p. 32. 522 1° entrevista Pablo. 17 de agosto de 2004. en Faure. Eyleen. Op. Cit. p. 32. 523 Faure, Eyleen. Op. Cit. p. 30.

268

propios, se nutrió de elementos marginales y joviales. Es decir, ellos utilizan y transforman

el concepto de un modo muy particular, otorgándole originalidad para que fuera acorde a su

realidad. Lo cual se traduce en la idea de que fueron muy poco ortodoxos con el concepto

acuñado:

"Nosotros somos marxistas leninistas porque la vitalidad creadora que aporta esta

teoría para los pueblos es sin límites. El gran aporte del marxismo y después

hecho realidad por Lenin, es esta idea de que cuando los pueblos se deciden a

tomar en sus manos la historia, pueden hacer objetivamente todo lo que ellos

decidan… el marxismo leninismo, al hacer la revolución posible, afirma en la

historia de los hombres y de los pueblos, el hecho de que la felicidad existe y que

se puede conquistar para vivirla intensa. (…) la historia deja de ser divina e

inmutable y pasa a tener olor, rostro, sabor de pueblos concretos. Tomársela

todita es el arte de la revolución"524.

Complementando esta idea de la particularidad del concepto del ser Marxistas-

Leninistas, se establece la presente cita, pues la:

"Riqueza de la dialéctica marxista reside en su visión de la realidad en permanente

movimiento y transformación, nunca estancada, nunca terminada, siempre

haciéndose y creándose. En ella, el hombre –parte activa de esta realidad—va

descubriendo y poniendo en tensión, con su actividad revolucionaria, las claves

profundas que determinan el sentido de su desarrollo, para ponerla

progresivamente a su servicio. En este proceso, junto con transformar la realidad,

va haciéndose pueblo sujeto de la historia y del futuro"525.

La idea del MAPU-Lautaro sobre el Marxismo-Leninismo, concibe que la revolución

debe hacerse aquí y ahora, pues las condiciones objetivas para llevarlo a cabo se encuentran

presentes en el país, ya que la relación entre las clases es de subyugación: el Estado

dictatorial se encontraba oprimiendo al pueblo y éste de a poco despertaba, demostrando su

poder de resistencia en cada una de las barricadas levantada.

En relación a ello, el MAPU-Lautaro establece que:

"La concepción leninista tiene su piedra angular en la confianza plena en las masas y

en su capacidad potencial de provocar la revolución… la revolución es producto de

pueblos. En la fuerza, la potencia y la energía de millones reside el sujeto histórico, el

que en su conformación como tal en el despliegue del combate de clases"526.

524 La toma de lo cotidiano. Op. Cit. p. 22. 525 Ibíd. p. 10. 526 3°Congreso Partido MAPU. Op. Cit. p. 11.

269

La idea de que la revolución es un asunto de masas, de un pueblo entero, eso es lo

que se rescata de leninismo de manera específica y se demuestra en el MAPU-Lautaro,

pues ellos consideraban que el Pueblo Rebelde, el Gigante Popular, era el encargado de

llevar a cabo la revolución. Eso sí, el partido consideraba que esta revolución no puede ser

llevada sin una organización de fondo que sea potente y que lleve a la práctica el proceso

revolucionario, por eso consideran que:

"El rol del Partido como fuerza consciente y organizada que empuja, apura la

revolución es fundamental. Se trata de que la vanguardia vaya creando

dialécticamente con el pueblo, aquellas capacidades que las masas por si solas no

pueden desarrollar. Es la idea de la revolución como actividad principal y vital,

como un producto concreto que va resultando de esta dialéctica"527.

Es Aquí donde encuentra sentido la concepción de "Bloque Popular Revolucionario

(BPR")528, instrumento que permite la revolución y que engloba las aspiraciones del

MAPU-Lautaro:

"El BPR es fundamentalmente un espacio de masas que tiene su columna vertebral

en la clase obrera y que está extendida en el conjunto de los sectores que

componen el pueblo chileno. Y en este espacio de masas de va transformando, en

primer lugar, en un puño de combate. Es capaz de golpear, de destruir, de hacer la

guerra al enemigo y simultáneamente se va transformando también es ese proceso

de combate, en un poder alternativo que va pensando el futuro (…). Se va

formando en la práctica concreta del control popular en los territorios, en las

fábricas, en las escuelas, en las universidades, en el campo... en una realidad

masiva, que la dictadura no puede controlar"529.

A modo de síntesis, se puede decir que la concepción Marxista-Leninista que posee el

MAPU-Lautaro es un rescate a sus aspectos fundamentales, como la lucha de clases, "la

dialéctica -la existencia de un antagonismo entre una clase dominante y otra subyugada-,

la aspiración al socialismo, el carácter leninista de la guerra"530. Sumado a la proyección

política a través de una vanguardia, que son ciertos sectores, como un puño de avanzada, en

este caso la juventud popular y las mujeres rebeldes que conforman el Pueblo rebelde. Se

destaca la importancia de un partido político que sea el conductor de este pueblo, siendo

una organización de tipo vertical aunque con matices, y es este punto de los matices, lo que

527 Ibídem. 528 Movimiento Juvenil Lautaro. Crónicas de una irreverencia. Editorial Popular La Pajarilla. Colección:

Experiencias Revolucionarias Latinoamericanas. Santiago de Chile. Julio 2008. p. 12. 529 Luchamos por un Chile popular. Op. Cit. p. 23. 530 Faure. Eyleen.Op. Cit. p. 32.

270

conforma otra parte de su ideología, la referida a su vertiente Mapucista, pero sobre todo,

Lautarina.

El término Mapucista es principalmente porque ellos derivan del MAPU, pero solo

rescatan ciertos parámetros de aquel partido, "se recoge se acepta pero no se intenta, bajo

ninguna perspectiva, seguir la línea de ese pasado ni mucho menos basar el accionar de

Lautaro en concepciones traídas desde esa herencia"531.

Esto, a pesar de que en parte de la dirigencia del MAPU-Lautaro se sentían

identificados con ciertos postulados del creador del MAPU, Rodrigo Ambrosio, pues "con

el MAPU del tiempo del… Rodrigo Ambrosio, ese tipo era como un ícono… principalmente

pa’ los más viejos diría yo, pero a los más jóvenes nos transmitían conceptos políticos

acuñados en ese tiempo"532.

Aquí se evidencia esa idea de que la dirigencia y la militancia de más edad se sentía

relacionada aún con el MAPU, mientras otros trataban de romper con esa idea, pues los

más jóvenes querían crear algo nuevo, y romper con toda esa izquierda tradicional que

había sido parte de la Revolución Trunca, lo cual era expresado de la siguiente manera:

"Estábamos en la búsqueda de nuestra identidad, pero el 99% de Lautaro no

estaba ni ahí con el MAPU… o sea algunos compañeros provenían de ahí y de ahí

nació Lautaro cachai, pero el 99% no estaba ni ahí con esa hueá, estábamos ahí

con el Lautaro y con lo que se construía a partir de ahí… estábamos ahí con el

indio y con la guerra que había desatado Lautaro, de ahí queríamos sacar nuestro

esquema político militar"533.

Mientras que Cristina Moyano dice que "si bien coincide en la particularidad del

Lautaro (…) creemos, sin embargo, que representa una radicalización del discurso

renovador del MAPU, y por lo mismo, tiene en sus orígenes importantes elementos de

continuidad con esa colectividad originaria"534.

En ello se demuestra la discordancia entre esta idea Mapucista, pues aunque Rodrigo

Ambrosio era un ícono para algunos lautarinos más adultos, para la juventud no era bien

531 Faure, Eyleen.Op. Cit. p. 40. 532 1° entrevista Pablo. 13 de noviembre 2004. en Faure, Eyleen. Op. Cit. p. 40. 533 2° entrevista Luis. 8 de septiembre de 1994, en Faure, Eyleen. Op. Cit. p. 41. 534 Moyano, Cristina. Op. Cit. p. 134.

271

visto el tener la idea Mapucista. Se quería crear algo totalmente nuevo, y no ser parte de la

izquierda tradicional.

A raíz de lo anterior, se puede establecer que el MAPU-Lautaro mantiene aspectos

importantes del partido MAPU, pero lo importante o más llamativo del partido es

netamente lo distinto, y esa es su vertiente Lautarina.

El ser lautarino, es la característica nueva, en ello está la creación, las ganas, el deseo,

la juventud, la alegría. Demostrando en esta parte de la ideología un aspecto bastante

subjetivo, pues se definen más que todo por sensaciones y emociones. Es un elemento

fundamental, ya que los jóvenes excluidos, marginales del sistema, los que no quieren

pertenecer a él sino destruirlo, son la clave del MAPU- Lautaro, "la definición ideológica

fundamental de Lautaro son las ganas, los sueños, es la locura de hacer lo que tú quieras

digamos y vivirlo; ni siquiera sabiendo cómo va a terminar el cuento, sino que

esencialmente sabiendo como parte el cuento..."535.

Según Catalina, una brigadista del MJL, el ser lautarino se definía porque:

"Éramos más corazón que conocimiento te cachay, porque como éramos gente del

burgo, como digo yo tan divertidamente, (…) como éramos gente del pueblo, como

era gente tan sencilla yo me atrevo a decir que los MJL eran cabros que ni siquiera

habían terminado cuarto medio"536.

"El ser lautarino es ser Joven, alegre, comprometido… un luchador, hombres y

mujeres… hombres y mujeres, fíjate yo creo, porque por ejemplo el Frente

Patriótico, todas las que conocí ahí (…) eran puras cuiquerías, nosotros éramos

gente del pueblo, entonces por lo tanto creo que ser del Lautaro es ser poblador,

ser comprometido, ser luchador, el ser alegre"537.

Magdalena por su parte, dice que ser lautarino, es ser joven y luchador, como Lautaro

con su pueblo, que lo liberó de los españoles, con la fuerza e inteligencia538.

También el líder del MAPU-Lautaro, Guillermo Ossandón se refiere a este concepto

como:

"Todo el arte revolucionario en definitiva, empieza y termina en producir y

transmitir las ganas. Son ganas de ambición de subversión, son ganas de poder. El

535 Entrevista a Guillermo. 14 de octubre 2004 en Faure. Eyleen. Op. Cit. p. 33. 536 Entrevista a Catalina. Realizada 21 de febrero 2014. La Granja. Santiago de Chile. 537 Ibídem. 538 Conversación con Magdalena Gallardo. Realizada 18 de febrero 2014. La Granja. Santiago de Chile.

272

arte de la política revolucionaria es dibujar sueños e ir haciéndolos realidad y los

partidos se transforman en instrumentos útiles y capaces en la medida que pueden

ir vanguardizando este movimiento amplio de millones. La política revolucionaria

entonces, es constantemente una gran fábrica de ganas"539.

En definitiva, lo lautarino es la práctica, las ganas de hacer las cosas aquí y ahora,

creando una nueva política no solo en el ámbito del poder, sino también en lo cotidiano,

considerando los sueños y anhelos de los sectores que han sido marginados de la felicidad.

Pero las ganas, las necesidades y la urgencia de ejercer el proyecto revolucionario en

tales condiciones no eran infundadas, éstas se deben principalmente a que el ser lautarino es

parte de lo popular, pues la mayoría de los militantes del MAPU-Lautaro pertenecían a

sectores populares, habiendo por tanto una autoidentificación con sentirse y querer ser

Pueblo. De ello se comprende que la lucha que levanta con amplias ganas el MAPU-

Lautaro sea para sí mismos, porque ellos son pueblo, son parte de las masas y las bases de

la sociedad.

"(…) el Lautaro tiene ese… tuvo mejor dicho, esa característica de que había

mucha gente con identidad pobladora. O sea una identidad, qué sé yo, pincoyano,

victoriano, cachai, legüino, tenía esa identidad… a partir de esa, de esa identidad

emerge la creación política. Gente de raíces obreras, campesinas… ese es nuestro

estrato socio político, socio económico"540.

El ser lautarino es lo particular del partido, esta vertiente es la que los transforma en

los hijos ilegítimos de la izquierda tradicional, ese anhelo, esas ganas más que

profesionalidad partidista y verticalista, esa sensación de felicidad al hacer una acción, al

hacer una recuperación, esa adrenalina de la juventud, esa alegría y la conquista por la

felicidad es lo que caracteriza a un lautarino.

539 La toma de lo cotidiano. Op. Cit. p. 8. 540 2° entrevista Luis. 2 de septiembre de 2004. en Faure. Eyleen. Op. Cit. p. 37.

273

4.1.5.- La heterodoxa orgánica del MAPU-Lautaro

El presente apartado ha de considerar que la orgánica del MAPU-Lautaro debe ser

comprendida en función de los dos períodos en que se divide su historia541, es decir, una

parte que va desde 1983-1987 y otra desde 1987-1994, pues la estructura organizativa del

MAPU-Lautaro va a sufrir modificaciones importantes de acuerdo a las decisiones políticas

que va tomando.

En este sentido cabe decir que, en una primera instancia abarcada desde la separación

del MAPU-Lautaro del MAPU en el año 1983 hasta 1987, estructurándose

organizacionalmente de modo marxista-leninista, configurándose en éste período en dos

grandes partes: El partido, "que opera como el punto de condensación y catalización del

conjunto de la capacidad que se va generando"542, dentro del cual funciona el Comité

Central y la Comisión política que cuenta con una Secretaría, la que está integrada por un

Secretario General y dos Subsecretarios; y la militancia, que siguiendo las explicaciones de

Rosas, "se organizó en células insertas en Comités Regionales y Locales"543. Desde ahí

hacia las bases es que se erige el trabajo del MJL como Frente de Masas, el cual estuvo

organizado mediante brigadas de trabajo.

Pero ¿cuáles eran concretamente las funciones del MJL?, según Briceño:

"El MJL, tuvo como función primordial la promoción de acciones de carácter

político, politizando las reivindicaciones juveniles y encaminándolas respecto del

proyecto político lautarino. Actuando a través de brigadas, quienes participaban

en el MJL se convertían en brigadistas, llevando a cabo acciones, tanto de

propaganda y agitación. Los brigadistas no necesariamente eran militantes del

MAPU-Lautaro, esto porque el movimiento no pretendía ser la juventud del

partido, sino un movimiento de masas"544.

De éste modo se comprende que el MJL se configuró como un espacio abierto para

quienes tuvieran ganas de hacer algo contra el sistema imperante en pos de configurar el

Gigante popular. En este sentido, cabe decir que el operar del MJL "formaría por brigadas

541 A pesar de que el partido divide su historia en tres partes, la que ya han sido comentadas en el apartado

anterior, se ha decidido, en función del marco temporal estipulado para el presente seminario, dividirla en los

dos períodos mencionados, y es también afín a ello que tu término se establece en 1994. 542 Rosas, Pedro. Op. Cit. p. 130. 543 Ibídem. 544 Briceño, Laura. Op. Cit. p. 92.

274

con una ‘relación territorial’, no era invasionista ni foquista y debía ser simple, sin cabeza

nacional, solo orientado por ‘ideas fuerza’ como: ‘juventud popular: a luchar!"545.

De ello se comprende que el trabajo que desarrollaba el MJL no era un trabajo de

conducción de masas que únicamente seguía los lineamientos políticos emanados desde la

cabeza del partido, pues se consideraba que "la línea es la misma, pero la realidad, la

forma, la vitalidad es diferente"546, con lo cual se evidencia que si bien se seguían los

lineamientos emanados desde la dirección, no estaba la idea de cooptar al movimiento

juvenil en su rebeldía, intransigencia, ni en su creatividad.

Además de las acciones mencionadas como son la propaganda, agitación, difusión de

las ideas y dentro de ello también de coordinación con otros grupos o movimientos insertos

dentro de la población; el MJL realizaba acciones menores como barricadas y cortes de

calle. Pero también acciones que requerían mayor preparación como los asaltos,

recuperaciones y sabotajes. Éstas estaban a cargo de las ‘milicias territoriales’547 o ‘milicias

lautarinas’548, las que:

"Tienen una preparación, una instrucción militar, un poco más avanzada de

manejo de armas cortas, fabricación de explosivos, sabotajes un poco a edificios a

reparticiones de gobierno, que son capaces de enfrentar a la represión cuando

entran a las poblaciones, entonces ocupan un armamento ya mediano, también es

entonces un estamento superior, que es como militantes políticos del partido, que

están haciendo acciones militares un poco más avanzadas"549.

Es decir, que sin configurar un ejército regular se componían éstas milicias lautarinas

de brigadistas del MJL que al contar con un grado mayor de conocimiento militar,

capacidad operativa y compromiso, pasaban a ser milicianos.

Se comprende que la pujante militarización del partido dará paso desde estas milicias,

a la creación en 1985 de las denominadas E-5 o equipos de cinco integrantes:

545 Rosas, Pedro. Op. Cit. p. 103. 546 Toma de lo cotidiano. Op. Cit. p .19. 547 Entrevista a Marco, en Peredo. Álvaro, Con el Pueblo, Las Armas y las Ideas: ¡La toma de Chile Va!

Metamorfosis de lucha desde la transición chilena: violencia, proyecto, estrategia y táctica del M-Lautaro

(1988-1994). Tesis para optar al grado de Licenciado en Historia y Ciencias Sociales. Universidad ARCIS.

Santiago de Chile. 2009. p. 193. 548 Briceño, Laura. Op. Cit. p. 99. 549 Ibídem.

275

"Se buscó generar, a nivel de comités locales, de los territorios, una capacidad

operativa mayor que la que se tenía en las brigadas. Es decir, las brigadas

andaban con piedras, andan con molotov, andan con fuego: piedra y fuego. Por lo

tanto nosotros veíamos que era necesario ir creando a nivel territorial

capacidades milicianas. Y esas capacidades milicianas era crear Equipos de a 5,

porque venían de a 5 compañeros, equipos con los cuadros –mujeres y hombres-

que tuvieran mayores cualidades en lo militar, en lo operativo… hasta ahí el

Lautaro operaba, por lo tanto, con las divisiones regionales y locales y con el

equipo militar centralizado, es decir, equipos de venían de la CP, que podían

realizar las acciones militares de mayor envergadura. Pero era un equipo, no era

un referente"550.

Ésta instancia poco a poco va desarrollándose militarmente y va incorporando el uso

de armas, configurándose como la antesala hacia la fase ofensiva del Complejo partidario,

el que dará inicio al segundo momento de su historia.

La mayoría de las propuestas planteadas por los autores acerca de la organización del

MAPU-Lautaro, sólo atienden a la orgánica desarrollada en el segundo momento de la

historia del partido, es decir para instancias del presente capítulo, el período 1987-1994.

El segundo período del partido, se creó tras las discusiones efectuadas desde 1987

hasta 1988 mediante el III Congreso del Partido MAPU, donde asumieron una fase ofensiva

en la Guerra Insurreccional de Masas (GIM), para lo cual evidentemente debían generar un

mayor despliegue de fuerzas que lo efectuado hasta el momento.

A raíz de ese hito se demarca un cambio para la orgánica, pues ésta sufrió cambios

con la incorporación de un nuevo elemento denominado Fuerzas Rebeldes y Populares

Lautaro (FRPL), respecto a las cuales Rosas establece que:

"Estas, Fuerzas lautarinas, serían un referente y no un aparato, se dislocaron así

en dos escuadras más una fuerza central y su jefe fue parte del Comité Central y

no un subordinado al mismo y separado de él. Las unidades tendrían autonomía en

la organización y capacidad propuesta para las acciones. Las Fuerzas actuarían

con amplio despliegue en Santiago, Concepción y en otros regionales contando

con autonomía operativa. Políticamente las escuadras estarían, fuera de Santiago,

a cargo de las direcciones de los Regionales"551.

550 Entrevista a Joaquín. 2010. En Rosas, Pedro. Op. Cit. p. 174. 551 Rosas, Pedro. Op. Cit. p. 212.

276

La configuración de las FRPL fue discutida arduamente, puesto que a sabiendas de

otras experiencias de partidos que optaron por la creación de aparatos militares que

finalmente se escindieron del mismo, como es el caso del Partido Comunista chileno y su

aparato armado el Frente Patriótico Manuel Rodríguez; es por ello que el MAPU-Lautaro

decide que, como dice Rosas, las Fuerzas no sean un aparato separado del partido, sino un

referente que trabaje desde el Comité Central, pero teniendo autonomía operativa.

De este modo, extrapolando a este segundo momento el planteamiento acerca de la

orgánica del MAPU-Lautaro que establece Zapata es posible decir que para el período

1987-1994, el Complejo partidario se articula orgánicamente en cuatro elementos:

"Por una parte, el partido, instancia superior que fórmula y dirige todo el

quehacer en sus diversos niveles y territorios; las FRPL, embrión de una fuerza

militar especializada, soporte de las acciones político-militares de mayor

envergadura; el MJL, expresión de la rebeldía de masas, con una conformación

miliciana, que actuaba en sus respectivos frentes y en la ejecución de operaciones

mayores en coordinación con otras instancias; y por último, en el terreno de

masas, construcción y participación en diversos referentes, entre ellos ‘Las

Guacoldas’, movimiento de mujeres por los derechos humanos; Movimiento por un

Chile Libre y Nuestro, que articula organizaciones simpatizantes en torno a un

proyecto y actitud revolucionario y el Movimiento Pueblo Insurgente en el cual

participa junto a otras organizaciones sociales y políticas"552.

Sin embargo, a diferencia de Zapata, en este capítulo se estipula que el Complejo

partidario se articula en tres y no cuatro elementos, a saber: El partido, las FRPL y el MJL;

aglutinando éste último la definición que la autora hace del MJL como la "expresión de la

rebeldía de masas, con una conformación miliciana, que actuaba en sus respectivos frentes

y en la ejecución de operaciones mayores en coordinación con otras instancias"553, las que

se comprenden por ejemplo como un trabajo coordinado con las FRPL en acciones como

los Copamientos Territoriales Armados; y también las instancias de trabajo coordinado con

otras organizaciones sociales y el trabajo directo con las masas juveniles populares, que es

el motivo primordial de su creación.

552 Zapata, Victoria. Cárcel de Alta Seguridad: inhumanidad, represión y rebeldía. Ed. Mare Nostrum.

Santiago de Chile. 2005. p. 46. 553 Ibíd. p. 46.

277

Lo cual además se condice con lo estipulado en "La toma de lo cotidiano", donde se

dice que "este complejo partidario está constituido por tres elementos fundamentales: el

partido (…) y, junto a él, operan el Movimiento Juvenil Lautaro (MJL) y las Fuerzas

Rebeldes y Populares Lautaro"554.

Ante lo expuesto, es menester considerar que si bien existía una Dirección en el

partido, desde 1987 y tras la creación de las Fuerzas Rebeldes, se optó por una política en

que todos debían participar de las diversas instancias partidarias. Según conversaciones con

Magdalena Gallardo, ésta señala que era mal visto que hubiera gente que sólo dirigiera, y

cuando los militantes notaban eso los enfrentaban a modo de establecer que en el partido no

iba a tolerarse ese tipo de prácticas. Por lo que es posible señalar que a pesar de la

verticalidad aportada por la influencia leninista del MAPU-Lautaro, había una suerte de

movilidad en la estructura del partido, dándose la particularidad de no ser una organización

con una elite política que se dedicara sólo a pensar lo que bases habrían de ejercer, sino y

por el contrario, una política donde todos sus militantes participaban de la acción directa.

554 La toma de lo cotidiano. Op. Cit. p. 18.

278

4.2.- LA RADICALICACIÓN DE LA PASIÓN, LAS GANAS Y LOS SUEÑOS DE

LA SUBVERSION

Ya conociendo los aspectos teóricos, identitarios y particulares del MAPU-Lautaro es

que en este capítulo se verá como el complejo partidario por su forma de ver y hacer

política, las tácticas utilizadas se fueron complejizando con el tiempo, al mismo ritmo en

que su lectura sobre el período histórico en el que estaban inmersos les iba exigiendo

accionar de formas más radicales dejando atrás las piedras y los palos, y dando paso a las

armas para alcanzar el anhelado Chile Popular mediante la Guerra Insurreccional de Masas.

4.2.1.- Acciones

La presentación de las acciones propuesta, se erige desde los primeros tiempos del

partido en adelante, y su desarrollo se condice con la radicalización de las tácticas del

partido. Sin embargo, es menester tomar en consideración que las formas de operar

utilizadas por el MAPU-Lautaro no perecen a partir del surgimiento de otras, sino que

funcionan paralelamente e incluso se mezclan entre sí, por lo que es necesario analizar cada

una de ellas, comprendiendo sus complejidades y no sólo sus temporalidades.

4.2.1.1.- Propaganda:

Por la influencia leninista del MAPU-Lautaro, la propaganda siempre fue un

elemento importante dentro de su accionar, pues era una de las formas de dar a conocer

sintéticamente lo que pensaban como partido a la población, invitándola a sumarse, a

sentirse identificada con sus consignas; ya que éstas eran creadas con la intención de

atender a sus demandas, de ser empáticas y acordes a las vivencias cotidianas de las

personas.

Una parte de la propaganda eran los rayados, de las que se ocupaban las brigadas

lautarinas. En conversaciones con Magdalena555, ella relata que el MJL salía por las noches

555 Conversación con Magdalena Gallardo. Op. Cit.

279

a rayar los muros con consignas; acción en la que había bastante autonomía, puesto que

eran ellos mismos quienes debían conseguir los materiales para realizar las acciones e

incluso inventar las consignas. Lo mismo sucedía cuando hacían panfletos, donde si bien

había lineamientos de partido que seguir, la creatividad de los brigadistas era un aporte

importante en ellas, lo cual era bastante significativo para ellos ya que sentían la libertad de

poder expresar ideas propias, y no sólo acatar órdenes desde la comisión política del

partido.

Pero hay versiones contrapuestas en este sentido, ya que por otra parte Ossandón

señala que:

"La propaganda era una pega a cargo de la dirección, era una función política

privilegiada, siempre ha sido así. Mantuvimos esa visión leninista. Y claro,

teníamos una estructura de propaganda nacional, pero que estaba metida la

cabeza la cabeza la CP. En algunos momentos teníamos una oficina aparte con las

cosas que veníamos juntando de las cosas que íbamos robando, la primera

fotocopiadora fue la que robamos con el ACE, que fue histórica, nos duró harto.

Otras cosas las compramos, esas compras las hicimos junto con la plata que se

estaba empezando a sacar ya de algunas recuperaciones…"556.

Estas discordancias de información, es posible entenderlas bajo la perspectiva de que

su líder evidentemente apelará a expresar que el partido estaba organizado de un modo más

jerárquico o vertical, sobre todo en consideración de las críticas al MAPU-Lautaro acerca

de la poca rigurosidad en cuanto a estructuras. Sin embargo, ello no hará desestimar la

información entregada mediante entrevistas, pues éstas coinciden al expresar el nivel de

autonomía en diversas tareas como la propaganda.

4.2.1.2.- Propaganda armada:

Dentro del ejercicio propagandístico efectuado por el MAPU-Lautaro, estuvo la

variable Propaganda armada, donde los milicianos del MJL utilizaban armas de diversa

índole: ya sea molotov, barricadas o armas para llamar la atención de las personas y emitir

556 Entrevista a Guillermo Ossandón (alias Pizarro). 2005. en Rosas, Pedro. Op. Cit. p. 150.

280

una arenga política. Acciones que iban acompañadas de panfleteo y rayados en el lugar con

consignas y logos propios del partido.

Estas propagandas se realizaban en poblaciones, liceos y universidades, y como fue

señalado anteriormente eran uno de los elementos que aportaba a la identidad política

propia del MAPU-Lautaro, donde se incluye la integración de diversas tácticas en una

operación, puesto que si bien apuntaban a la reivindicación del uso de las armas y eso es

complementario al momento por ejemplo de repartir condones, cassettes o calzones entre

otras cosas cuando se efectuaba el operativo.

Hay varios autores que relatan experiencias de propaganda armada, en donde llama la

atención la osadía de quienes llevaron a cabo estas acciones, así como también los relatos

de éstos, pues sale a relucir la subjetividad del acto en sí, al denotarse en ellos el recuerdo

adrenalínico del momento:

-"El Lautaro hizo cantidad de propaganda armada afuera de los liceos a las doce

del día po’, cachai...un par de escopetazos, una barricá, un loco con megáfono, y

¡guuuuaaá!, y el discurso...y los cabros pero felices po’ y de pasá repartíai

condones y unos cassettes, y quedaba la cagá así, todos locos po’...terriblemente

enganchados..."557.

- "Esa vez, los cinco que íbamos, era la primera vez que se ponían un fierro, los

cinco por primera vez... Entonces vamos caminando y uno dice 'Young Guns'

'Jóvenes pistoleros'... y nos cagamos de la risa de nosotros mismos porque fue una

huevá más chistosa que la cresta, íbamos así con las manos a los lados, abiertas...

(risas)... me dio más risa que la chucha y nos fuimos pos hueón. Nos juntamos en

una plaza, llegaron los demás compas y vimos que había que 'puro hacerla'. A ese

liceo entramos por la puerta de la parte posterior, por la parte donde había

estacionamientos, había que cortar cables telefónicos, romper con napoleón el

candado y entrar, y así lo hicimos. Yo entré por otro sector y salté una reja porque

tenía que ir a 'reducir' la parte delantera con otros compas y harta gente. Entré

hice lo que tenía que hacer y se tocó la campana y salieron todos los alumnos,

estaban en clases, fue un campanazo como el de operación DEYSI así que fueron

súper rápidos. Ahí empezamos a hacer propaganda al interior del liceo con toda la

gente que estaba y salió todo bien po', hasta que... hasta que empezamos a

retirarnos y no salía nunca la gente, los que faltaban y yo, me empiezo a quedar,

como tenía la responsabilidad de proteger la salida de los otros compas; yo tenía

que esperar... Y no salía nadie hueón y yo estaba con el fierro en la mano,

encapuchado y toda la huevá, incluso una profesora huevón intentó quitarme el

fierro, como estábamos de escolares, pensó que yo era del mismo liceo (...)"558.

557 Entrevista a Paula. 26 de agosto de 2004. en Faure. Op. Cit. p. 45. 558 Rosas, Pedro. Luka: subversivo y rebelde de la transición chilena. Un ejercicio de historia oral y memoria.

CEME. Santiago de Chile. 2003. p. 10.

281

Pero además de la subjetividad que contienen dichos relatos, éstos revelan que en las

acciones no se apuntaba a desarrollar un único elemento, como por ejemplo la propaganda,

sino y por el contrario, como será explicado a continuación, aprovecharon cada operación

haciendo confluir diversos elementos tácticos en función de generar una acción mayor.

4.2.1.3.- Sabotajes:

Siguiendo la explicación de Rosas:

"Por lo general eran atentados explosivos y/o incendiarios contra infraestructura y

símbolos del poder político de lo que denominaban el ‘país de los negocios’ o

‘expresiones del imperialismo’.

-Colocación de artefactos explosivos e incendiarios a entidades bancarias.

-Atentados incendiarios y explosivos a templos mormones.

-Acciones de la misma naturaleza contra la infraestructura estatal, de

municipalidades, empresas privadas como automotoras, transnacionales, etc."559.

Se comprende con dicha definición que las operaciones de sabotaje actuaban sobre

todo en el campo de lo simbólico, ya que no cabía duda de que no se iba a destruir el

sistema neoliberal por el ataque a un banco o una iglesia mormona, pero por el contrario sí

servían para expresar rechazo a dichas instituciones, parte de la denominada "triada de la

dominación: capitalismo, imperialismo y FFAA"560, pues eran la referencia concreta del

posicionamiento imperialista de Estados Unidos sobre Chile.

En conversaciones con Magdalena, relató que efectivamente realizaron ataques

incendiarios a templos mormones, e inclusive que ella participó en estas acciones. Su relato

fue bastante anecdótico, puesto que en medio de la conversación sobre estos símbolos de

poder, tras una cara de espanto se ríe de nervios y comenta: “Una vez me quedé atrapada

adentro [de un templo mormón], se estaba incendiando todo, por suerte tenía buenos

compañeros que al darse cuenta vinieron a rescatarme”561.

Además, relata que los artefactos explosivos utilizados para los sabotajes eran de

fabricación artesanal, y que en varias ocasiones sintió miedo, ya que debía depositar una

bomba artesanal en un armario telefónico, y tras ello calculaba que el tiempo que tenía para

559 Rosas. Pedro. Rebeldía, subversión y prisión política. Crimen y castigo en la transición chilena. 1990-

2004. LOM Ediciones. Santiago de Chile. 2004. p. 310. 560 Briceño, Laura. Op. Cit. p. 110. 561 Conversación con Magdalena Gallardo. Op. Cit.

282

salir del radio antes de que explotara (cinco minutos). A ello se sumaba que no podía correr

porque no podía llamar la atención de las personas, y además debía quedarse cerca para ver

que efectivamente haya surtido efecto la hazaña.

4.2.1.4.- Recuperaciones:

Consistían en asaltos a mano armada por parte las FRPL, contando con la

colaboración de brigadistas y milicianos del MJL que tenían como objetivo obtener

diversos productos “considerados necesarios para el desarrollo de la lucha rebelde o para

su distribución en la población”562. Estos asaltos se perpetuaban a centros comerciales y a

locales de las transnacionales, pero también interceptando los camiones distribuidores de

las diversas mercaderías.

Estos recursos obtenidos, denominados “productos revolucionarios”, iban desde

armas, dinero y alimentos, como pollos, carne y leche y yogurt; hasta ropa, calzones,

sostenes y zapatos; como también preservativos, anticonceptivos y remedios.

Eran “productos negados a los pobladores por el sistema económico”563, por lo tanto,

su apropiación mediante el asalto permitía que estos productos fueran recuperados para ser

entregados, subvirtiendo mediante ésta práctica la realidad que les impedía el acceso.

Cabe decir que en un primer momento, sólo sustraían los productos revolucionarios y

no se interesaban por tomar el dinero, pero posteriormente por las exigencias que trajo

consigo el período de radicalización del Complejo, se volvió necesario que éstas hazañas

también se utilizaran para solventar gastos propios del partido; es por ésta razón que Rosas

describe varios tipos de acción dentro de las recuperaciones:

“-Asaltos a entidades bancarias y financieras.

-Extracción de armamento a fuerzas policiales, de seguridad privada, armerías y

civiles.

-Intercepción y sustracción de camiones con alimentos y otros productos.

-Asaltos a farmacias, disquerías, tiendas de ropa y zapatería.

-Sustracción de vehículos, equipos de comunicaciones y otros”564.

562 Rosas, Pedro. Op. Cit. p. 309. 563 Briceño, Laura. Op. Cit. p. 96. 564 Rosas, Pedro. Op. Cit. p. 309.

283

Las condiciones de las recuperaciones fueron variando y reelaborándose con el

tiempo; las primeras recuperaciones fueron efectuadas con piedras y palos, mientras que

con el tiempo el uso de las armas, como pistolas artesanales, llamadas “horacios”565 que se

utilizaban en la lucha callejera sumado a metralletas y armamento de guerra.

La primera de las recuperaciones, y una de las operaciones efectuadas por el MAPU-

Lautaro que permitió hacerlo conocido a nivel nacional mediante la prensa, fue el asalto

perpetuado a las tiendas Bata en 1983, el cual fue retratado por Ossandón del siguiente

modo:

“Y partimos asaltando las tiendas Bata, fue nuestro primer acto ilegal cototo

digamos, pero lo hicimos con palos, con cuchillos... fundamentalmente con la

cantidad de gente, lo que hicimos fue saqueo y no asalto operativo. Claro

rompimos todo el dispositivo, imagínate el año ’82 (en realidad es 1983) unas

cincuenta personas en una tienda Bata en Santa Rosa, en el paradero 22... ¡Quedo

la cagá! Sacamos todos los zapatos los tiramos a la calle, fue a la hora de las 6-7

de la tarde que estaba lleno de gente... nadie lo podía creer. Hicimos un par de

cortes con barricadas simples pa cortar un poco el tránsito y nos salió de perillas

po, porque no llegó ni un paco, nadie se esperaba una cosa así, llenamos de

panfletos y nos fuimos todos bien. Y a partir de ahí seguimos... empezamos a

recuperar camiones y ya le empezamos a meter un poquito más el elemento

operativo digamos”566.

Con respecto a ésta operación, Magdalena manifiesta haber participado del hecho, y

coincide en el número de personas entregado por Ossandón, indicando que en la acción

como tal hubo aproximadamente cincuenta personas, pertenecientes al MJL; pero además

revela que habían personas encargadas de contener y distraer a las fuerzas policiales en los

alrededores, así como también de distribuir a los transeúntes y espectadores de la hazaña

los productos que estaban siendo recuperados. Su rol dentro de ésta operación, justamente

era esa, distribuir los calzados recuperados, ante lo cual relató que hubo un primer

momento de incertidumbre e incredulidad de la población con respecto a lo que estaban

haciendo, pero que finalmente la gente se mostró bastante receptiva ante la acción.

Una de las acciones de recuperación por las cuales se reconoce la figura del MAPU-

Lautaro a nivel nacional, es por la recuperación de los pollos, una de estas experiencias es

relatada por Ossandón así:

565 En honor Horacio, militante del partido MAPU que murió en El Salvador en 1981. 566 Entrevista a Guillermo Ossandón. 2004. en Faure. Eyleen. Op. Cit. p. 50-52.

284

“Nosotros hemos llevado camiones inmensos con pollos vivos, también hemos

llevado pollos faenados, pero la experiencia que te voy a relatar fue con pollos

vivos. No sé 500, 1.000, 2.000 pollos vivos que iban en unas cajitas, en un camión

como de tres pisos llevados a un territorio popular.

Los pobladores los empiezan a recuperar, llega la represión y empiezan a

perseguir a los pollos, porque el producto es imposible enmascararlo. Allí es

cuando se produce esta situación fuertemente ridícula: toda la policía dedicada a

perseguir pollos y se produce el segundo hecho que es importante, la población

defiende sus pollos con barricadas, con piedras, con palos, contra las fuerzas de la

policía.

Claro, el enemigo al final se lleva algunos pollos detenidos y se puede llevar a

algunos pobladores por uso ilegal de pollos o algo así, pero lo fundamental es que

allí se plasma una situación de ridículo de la represión y se vive una realidad de

victoria de masas que se prolonga en el almuerzo o la cena, con la revolución

invitada”567.

Cabe decir que las recuperaciones, eran operaciones que se llevaban a cabo

acompañadas de propaganda:

“Parte de hacer la acción tu teniai' que repartir los folletos del por qué, decir cuál

es la acción, quienes somos... entonces la gente eso no te lo recibía de susto, de

miedo no le interesaba, 'tonce lo único que yo hacía era echarle garabato'

'recíbelo conchetumare'!, porque me daba rabia, o sea como no vai' a recibir po, te

sale la rabia de la adrenalina de estar arriesgando todo... al final si no me lo

recibía se lo tiraba”568.

También es interesante conocer cómo los militantes percibían a la gente al momento

de efectuar estas acciones, por lo que fue efectuada la pregunta ¿Qué les decía la gente

cuando repartían? “Nada, se tiraban no más. ¿Ni gracias? No nada de eso. Miraban como

extrañados, se asustaban un poco pero al momento que ya veían... en La Victoria ya

estaban acostumbrados”569. En estas acciones se muestra la importancia de la propaganda,

por qué se tiraban panfletos, se rayaban los bancos, pudiéndose no haber hecho. Sin

embargo querían que quedara bien claro quien hacía las acciones y con qué fin, no se quería

distraer a la policía y que la acción quedara en el anonimato o que fuera posteriormente

catalogada como un simple asalto.

Catalina, otra de las entrevistadas, también dio su opinión con respecto al tema y

además señaló que la propaganda era un elemento importante, y que se daban el tiempo

567 La toma de lo cotidiano. Op. Cit. p. 17. 568 Entrevista a Trenza. Realizada 05 de marzo 2014. La Florida. Santiago de Chile. 569 Ibídem.

285

después de las recuperaciones de poner en cada producto revolucionario el panfleto

correspondiente:

“fíjate que gente era bien receptiva, primero un poco incrédula porque no

entendía... la gente y nadie espera que le vayan a dejar cosas. Nos tomábamos la

molestia de ponerlos cada uno en una bolsita, los separábamos y bien presentados,

por su puesto con un folleto informativo del porqué”570.

Por lo cual evidentemente se comprende la rabia que expresa Trenza cuando los

pobladores se llevaban la mercadería y no los folletos, puesto que era parte del trabajo y el

esmero que ponían cada uno de los militantes para que las acciones se realizaran completas

y con el contenido político claro de fondo.

4.2.1.5.- Copamiento Territorial Armado (C.T.A)

Los CTA, se introducen como táctica de lucha lautarina desde 1988, en el mismo

momento en que se manifiesta como partido pasar a la lucha ofensiva.

Se configuraban como un conjunto de actividades subversivas coordinadas que se

desplegaban en un momento determinado por la organización en algún punto estratégico de

la ciudad, en palabras de Eyleen Faure:

“Concretamente, un CTA podía comenzar con una recuperación de mercadería- o

condones, anticonceptivos, ropa, etc.-proveniente de un camión repartidor y

continuar en una de las poblaciones de la ciudad con la repartición de esa

mercadería entre la gente, acompañado todo esto de una intensa propaganda

armada y de la instalación de barricadas y fuerzas de contención en el área, las

que resguardaban al territorio de la represión policial”571.

Ante las referencias de Faure, cabe señalar que como fue mencionado en el apartado

de las “Recuperaciones”, éstas no solamente se efectuaban desde camiones distribuidores,

sino también desde centros comerciales, por lo que se adhiere que los Copamientos

Territoriales Armados, podían comenzar de la forma en qué señala la autora, con una

intervención a un camión repartidor de mercadería, así como también desde el asalto

directo a los locales comerciales, donde se acudía masivamente a su asalto, con alrededor

de 30 a 60 personas en el acto, sin contar a quienes colaboraban en los otros aspectos.

570 Entrevista a Catalina. Op. Cit. 571 Faure, Eyleen. Op. Cit. p. 42.

286

La recuperación se perpetuaba de manera simultánea a diversos locales comerciales

de un mismo centro comercial, y se sustraían diversos productos revolucionarios “que eran

repartidos o llevados a otro lugar para su distribución entre el público del cual se espera

simpatía, colaboración y que eventualmente reprodujera por sí solo este tipo de

actividades”572.

Todo ello acompañado con un alto despliegue de fuerzas contenedoras, encargadas de

rodear el perímetro distrayendo con sabotajes e impidiendo por vía armada que se acercaran

las fuerzas policiales al sector, además de quienes se encargaban de la agitación y

propaganda con armas, barricadas, panfletos y gritos de consigna.

Uno de los hechos que generó más impacto a nivel país hasta ese momento fue el

CTA realizado en el paradero 14 de Vicuña Mackenna la noche del 24 de mayo de 1990, es

también un hito muy recordado por los militantes de ese entonces.

El Mercurio dio cuenta de la acción de la siguiente forma, el día 25 de mayo:

“Un grupo armado, compuesto por una treintena de extremistas identificados

como miembros del Movimiento de Acción Popular, MAPU, asaltó anoche al

Centro Comercial Florida, en la rotonda situada en el paradero 14 de Vicuña

Mackenna, y lanzaron un cohete de tipo Law contra la 36° Comisaría, ubicada en

el mismo sector (…) Dispararon el artefacto explosivo contra el cuartel policial

con el fin de distraer a Carabineros, mientras el grupo ingresó al centro

comercial, reduciendo por la fuerza a los guardias y los dependientes de una

sucursal de Farmacias Ahumada, otra de calzados Bata, otra de electrodomésticos

DIN, de una tienda de ropa de niños y de una boutique (…) Tras reducir a los

vendedores y los guardias, procedieron a saquear las estanterías, llevándose

además el dinero que se guardaba en las cajas registradoras (…) al tiempo que el

resto de los sujetos lanzaba panfletos con una leyenda que señalaba lo siguiente

’21 años. Somos fuerza para el Poder de la Felicidad. Partido MAPU”573.

Mientras que por su parte, el partido, días después emitió el siguiente comunicado:

“(...) Nos tomamos el centro comercial de la Florida y recuperamos productos en

seis de sus locales en un Copamiento Territorial Armado que fue fiesta de rebeldía

y poder de pueblo. Fueron remedios para la salud infantil; zapatillas Bata para la

recreación; ropa abundante para los niños populares: lencería para las

compañeras; juguetes Village; videos para la propaganda revolucionaria;

preservativos para hacer el sexo nuestro, ese pleno y sin cinturones de castidad.

572 Rosas, Pedro. Op. Cit. p. 307. 573 El Mercurio. Edición del 25 de mayo de 1990. p. 12.

287

Ese día les dijimos a los 'perros' que no los queremos ni hacen falta en nuestros

territorios y lo hicimos con tiros y cohetes. Las ansias y demandas populares no se

contienen con represión aunque traten de invadirnos con cuarteles y 'cucas'.

Este es el poder de la felicidad que se empieza a abrir paso en medio de la maraña

de 'migajas', contubernios y amenazas del régimen y estos nuevos administradores

que se instalaron en el gobierno. Es tiempo de luchar con todo por hacer realidad

plena los sueños y aspiraciones populares; de ponerle a la esperanza un apellido

subversivo y revolucionario; de dibujar con nuestro poder el rostro del Chile

popular.

Se acabaron los tiempos de esperas y sueños truncos. Todo depende de nosotros,

de nuestras ganas, ambiciones y decisión. Hoy en esta fiesta rebelde y alegre,

gozamos un poquito de ese gusto grande que nos promete ese futuro que nos

estamos ganando.'

¡Nada de migajas! Por un Chile popular: A tomarnos todo. (...)”574.

4.2.1.6.- Combate Estratégico (C.E)

Ésta táctica utilizada por el partido era ejercida específicamente por los miembros de

las FRPL, eran acciones de mayor envergadura y complejidad, por lo cual debían ser

efectuadas por quienes tenían la preparación necesaria para desarrollarlas.

Para Pedro Rosas, fue una instancia adoptada por el partido en 1991, pero sus

miembros consideran retroactivamente como primer Combate Estratégico el rescate de

Marco Ariel Antonioletti efectuado el año anterior575.

Según este mismo autor, los C.E eran:

“Operaciones político-militares urbanas, tipo comando, de acción rápida y alto

impacto, realizadas por unidades especializadas y con experiencia. Significaban

una elevación del nivel de la Guerra Insurreccional de Masas (GIM), para

impulsar a otros sectores del pueblo y otros grupos rebeldes a elevar su

combatividad. Estas acciones podían ser realizadas por una unidad o grupo

operativo o bien por varios grupos coordinados que actuaban en la periferia de la

acción principal y le servían de soporte en la contención, control radial de

comunicaciones propias o enemigas y en el aseguramiento de los medios de

transporte para el acceso y retirada”576.

574 La toma de lo cotidiano. Op. Cit. p. 48. 575 Ésta acción será analizada en profundidad en el próximo capítulo, razón por la cual no es profundizada en

el presente apartado. 576 Rosas, Pedro. Op. Cit. p. 308.

288

De dicha definición se desprende que si bien la operación era efectuada por un grupo

concreto de militantes de las Fuerzas, que no sobrepasaban los 5 miembros, era una acción

que podía desarrollarse en coordinación con otros grupos que actuaban en la periferia del

lugar, posiblemente militantes del MJL, que hacían las veces de contenedores y ayudistas

del operativo.

Un ejemplo de ello es la acción percutida la noche del 20 de julio de 1992 en la

comuna de Cerro Navia, donde militantes de las FRPL realizaron una emboscada a

carabineros que terminó con la muerte de dos funcionarios.

Ésta acción fue comentada por la prensa de la siguiente forma:

“El atentado ocurrió en Salvador Gutiérrez frente al 6631. Se ha establecido que

minutos antes, la central de comunicaciones de carabineros, recibió un llamado

anónimo efectuado por un hombre, desde un teléfono público, el que pedía ayuda

por un presunto robo que había ocurrido en Salvador Gutiérrez 6623.

Posteriormente, se estableció que aquel llamado era ficticio, aunque la dirección

era real. El furgón policial se aproximaba al lugar cuando fueron sobrepasados

por una camioneta LUV, desde la cual efectuaron los disparos. En la camioneta

viajaban tres individuos, los que cubrían sus rostros con gorros pasamontañas. Los

policías dijeron que al ocurrir el ataque, viajaban a muy baja velocidad y uno de

ellos, que iba sentado al costado derecho, alumbraba con una linterna intentando

ubicar la dirección dónde había ocurrido el presunto robo. Al sentir los disparos

unos de los carabineros logró lanzarse al suelo”577.

Son diversas las acciones que según Rosas encajan en ésta táctica, tales como

emboscadas a fuerzas de orden (carabineros y FF.AA); ajusticiamiento contra miembros del

'Estado policial'; recuperación de armas; asaltos bancarios simultáneos que permitieran

demostrar la fuerza del MAPU-Lautaro y la ineficacia de las fuerzas policiales, entre éstos

los liderados por las sindicadas de la prensa 'Mujeres metralleta' de las cuales se hablará en

extenso en el tercer apartado.

4.2.1.7.- Levantamiento Popular

La táctica de los levantamientos populares es descrita por Rosas del siguiente modo:

“Se implementaron a partir de 1991 y constituyeron una variante más compleja de

CTA, con mayor cantidad y dificultad de acciones en su desarrollo y con la

expectativa de alcanzar mayor masividad en su ejecución. Los levantamientos

populares se realizaban en sectores considerados ‘Frentes o Territorios Bastión’,

577 La Segunda. Edición del 21 de julio de 1992. p. 5.

289

donde por las condiciones sociales o políticas del lugar, podía existir mayor apoyo,

receptividad y colaboración de la población en la actividad. Se realizaron en

sectores de tradicional recurrencia de violencia política popular”578.

Ante lo cual, es menester decir que la fecha indicada por el autor para el inicio de la

utilización de ésta táctica por el partido, es errónea puesto que hay documentación propia

del partido que acredita un Levantamiento popular en el año 1984, como es la publicación

Nº9 de El Pueblo Rebelde Vencerá, correspondiente al mes de noviembre de 1985 donde se

conmemora a un dirigente que fue asesinado en la resistencia popular desarrollada durante

el levantamiento.

4.2.2.- La ofensiva se despierta cuando todos pactan y transan

La pujante radicalización del partido es evidente y concreta, tanto a nivel práctico

como teórico; los objetivos a conseguir están trazados tras el Tercer Congreso de 1988: la

ofensiva está declarada. El MAPU-Lautaro va a desarrollar todas las acciones necesarias

con tal de impulsar al pueblo rebelde a que se sume a la insurrección y conjuntamente

puedan conformarse como el anhelado puño de acero, como un Bloque Popular

Revolucionario que construya el ansiado Chile Popular.

Sin embargo, esta visión se contrapone a la situación que vive el resto del país, donde

la salida pactada mediante el Plebiscito es la opción por la cual la mayoría del país adhiere

para finalizar el período de la dictadura de Pinochet, por lo que el MAPU-Lautaro

desarrolla una línea política de acción y comunicación con la población mediante la cual da

a conocer sus lecturas del período:

“La actividad miliciana de las Fuerzas Político-Militares, se ha transformado en

un elemento sobresaliente del quehacer del movimiento popular. Ha sido esta la

trinchera principal en la cual se proyecta la alternativa del Pueblo. De manera

contundente se ha destacado golpeando no sólo el Fraude, sino todo el edificio de

la Perpetuación: los pacos, cuarteles, los grupos económicos, el imperialismo, etc.

Al mismo tiempo su accionar constituye un elemento que da confianza a las masas

y las estimula en su movilización. También exige a las fuerzas políticas de

578 Rosas, Pedro. Op. Cit. p. 307.

290

Izquierda aún vacilantes, a definirse entre el proyecto dictatorial de Perpetuación o

La Alternativa Popular y la posibilidad de victoria cierta contra el régimen”579.

Los lautaristas ven al plebiscito como un fraude, primero que todo porque no creen en

la faceta democrática del dictador, y en segundo lugar según su lectura del período, un

cambio de mando no derrumba toda la estructura que armó la dictadura durante los 17 años

de gobierno, pues no acaba el sistema neoliberal, el poder de facto que tienen las fuerzas

represivas del Estado ni el imperialismo, y no acaban porque son 'legítimas' y avaladas,

pues tienen su base en la Constitución política de 1980 que rige al país. Se infiere que este

plebiscito fue funcional a aquel régimen impuesto, pues consideran que las ataduras al

sistema ya fueron hechas, es así que cualquier cambio de gobierno no sería un peligro, más

bien sería cerciorarse del buen funcionamiento del modelo. Es por ello que el plebiscito es

sindicado por el MAPU-Lautaro como una perpetuación del régimen, una democracia

ficticia.

Por lo demás, no consideran legítimo el hecho de negociar con un dictador y el

MAPU-Lautaro mediante sus frentes de masas y fuerzas militares, MJL y FPRL

respectivamente, sustenta la agudización de su actuar, pues ésta opción debe ser visible

para toda la población, de modo que los indecisos tomen la opción por la insurrección y no

adhieran a la salida política que perpetúa el régimen, a la salida pactada desde la cual se

erige el Plebiscito.

Todo esto se encuentra sindicado en la siguiente declaración efectuada por el MAPU

en julio de 1988, mediante el periódico El Pueblo Rebelde con el extracto de una carta

dedicada al pueblo chileno, donde presentan y argumentan su lectura del período y del

proceso en cuestión:

“... A nosotros nos interesa el Chile del Pueblo, el de verdad, el de las mayorías.

Por ello, respetando profundamente la esperanza que para muchos ha generado el

espacio del Plebiscito y del 'NO', el MAPU reitera una vez más su posición:

Primero: El Plebiscito es un Fraude montado por la Dictadura para Perpetuarse.

Casi 15 años de superexplotación, tortura, represión, asesinatos y entrega del País

y sus recursos a la voracidad imperialista, no son el balde. El fraude está

concebido por la dictadura para ganarlo y, si se llegaran a dar cuenta que no será

así, simplemente van a cambiar el escenario.

579 El Pueblo Rebelde Vencerá Nº24. Contra la perpetuación del régimen: APUREMOS LA VICTORIA Y

LA REVOLUCIÓN. Santiago de Chile. Marzo 1988. p. 2.

291

Segundo: Con todo, el Plebiscito y lo que él supone, puede y debe ser un

gigantesco 'trampolín' para apurar la revolución, instalando Nacionalmente la

ALTERNATIVA POPULAR y poniendo de pie de una vez por todas a este

manoseado País.

Tercero: El MAPU no se inscribe, no vota, rechaza radicalmente toda la

institucionalidad de la dictadura. Nuestro compromiso es canalizar la esperanza,

abriendo caminos efectivos de movilización y combate, acercando, apurando

siempre la victoria nuestra, con el Pueblo organizado y combatiendo; con una

izquierda útil y capaz, Dirección efectiva de la lucha y la Victoria.

Postulamos y estamos tratando de hacer la GUERRA INSURRECCIONAL DE

MASAS contra la Dictadura y por la Victoria Plena y total. El problema es el

Futuro de la Patria y nosotros trabajamos, combatimos y peleamos con todo, por

soluciones reales y efectivas para el Pueblo y las Mayorías”580.

En esta declaración, además es posible observar que el foco que tiene el partido,

como ya ha sido mencionado, supera el umbral de la dictadura de Pinochet; la lucha del

MAPU-Lautaro aboga por que el pueblo entero construya el Chile Popular mediante la

insurrección, el que está lejos de parecerse a un gobierno democrático sentado sobre bases

constitucionales creadas en una dictadura, como es el gobierno que ha de ejercer tras el

triunfo del 'No' en el plebiscito. Y en razón de ello, haciendo un análisis en prospectiva de

la historia, aducen que éste hecho puede y debe ser utilizado por el pueblo como un medio

más, como una especie de trampolín que permita apurar la revolución y la victoria popular.

Finalmente las negociaciones entre el gobierno dictatorial y la oposición conciliadora

dieron como resultado que el plebiscito concretara fecha. Fue efectuado el miércoles 05 de

octubre de 1988, teniendo como resultado la negativa de más del 55% de la población a que

la dictadura de Pinochet siguiera haciendo de gobierno, sin embargo por una prórroga

constitucional, no fue hasta aproximadamente un año después que se llevaron a cabo las

elecciones presidenciales y parlamentarias que dieron la presidencia del país al demócrata

cristiano Patricio Aylwin, cuando el 14 de diciembre de 1989 ganó las elecciones en

representación de la Concertación de Partidos por la Democracia. Asumió como mandatario

el 11 de marzo de 1990, dando inicio al retorno de una cuestionable democracia en Chile, a

la cual el MAPU-Lautaro se refiere como “La Democracia Cartucha (ya que) Quieren

580 El Pueblo Rebelde Vencerá Nº25. Con la movilización rebelde y armada: A DERROTAR EL FRAUDE Y

LA PERPETUACIÓN. Julio. 1988. p. 2.

292

poquito y ni eso pueden realizar, un gobierno de migajas, consiente y estructuralmente

irrelevante, que es la prolongación de una gestión y un modelo que está instalado con

determinadas características”581.

El MAPU-Lautaro hace un análisis interesante de este momento histórico, señalando

que la salida del tirano, no es efecto puro de las negociaciones de la oposición que ellos

catalogan de burguesa, sino por el contrario son resultado de la acción que por años ha ido

desencadenando, en diferentes facetas, el movimiento popular, tomando en ello como

ejemplo insigne al Gigante Popular organizado que representaron las diversas Jornadas de

Protestas Populares, pero también de la pujanza que aportan las organizaciones

revolucionarias para el levantamiento del pueblo.

Además, continuando con la línea política diseñada, su actuar se enfoca en concretar

las disposiciones trazadas, es decir, utilizar las elecciones como un trampolín que permita

acercarse a la victoria popular. En este contexto el MAPU-Lautaro efectúa el siguiente

diagnóstico de la situación chilena al que incluso establecen plazos:

“Nosotros estamos ciertos de que en Chile, en esta década de los 90, puede y

debiera resultar una situación de victoria revolucionaria.

El gobierno de Aylwin no representa ningún proyecto histórico en sí mismo. Por

ello, su rol es ser un gobierno de administración de la 'obra' de la dictadura. (...)

El gobierno de Aylwin provocará rápidamente una agudización de las

contradicciones de clase y una profundización de la crisis nacional. En definitiva

no responderá a las justas y urgentes demandas de las mayorías explotadas y

marginadas. Por esto la transición debiera ser una especie de atajo histórico para

hacer avanzar más rápido la liberación y la victoria del pueblo chileno. Y nuestra

política, nuestro compromiso y obsesión es esforzarnos al máximo de lo posible

para que ello efectivamente sea así”582.

Dentro de las implicancias de cumplir dicho compromiso para el avance del pueblo

entero hacia una victoria popular real, era necesario impulsar aún más la ofensiva, mediante

la propaganda armada, los sabotajes, recuperaciones, CTA, combates estratégicos y

levantamientos populares, todo suma para empujar la revolución hacia ese soñado Chile

Popular:

581 Habla Diego Carvajal. Op. Cit. p. 7. 582 El Pueblo Rebelde Vencerá Nº25. Op. Cit. p. 2.

293

“No hay tregua, no hay espera. Todo es más y más ofensiva en la realización,

efectiva y todita, de la esperanza popular que hoy recorre a millones.

El esfuerzo táctico se concentra en impulsar la ofensiva de las ganas y las

necesidades, instalando el poder del pueblo, con todo y para tomarnos todo.

No hay cheque en blanco. Nos ofrecen sólo migajas con el chantaje de una

supuesta democracia, tan enlatada y cartucha que si se toca con ganas y

necesidades del Pueblo, resulta que se rompe”583.

4.2.3.- La “pacificación” por parte de la “triste alegría”

A la par de que el MAPU-Lautaro radicaliza y acelera su actuar, Aylwin y su

gobierno se muestran reacios a este tipo de organizaciones armadas; y los análisis

efectuados por el MAPU-Lautaro se vuelven certeros a medida que la represión del Estado

le pisa los pasos a los grupos del movimiento revolucionario desde diversas plataformas.

“Así como las organizaciones de izquierda radical le niegan el carácter de

democrático al nuevo régimen, la recién inaugurada democracia les niega el

carácter político o revolucionario a estos grupos. La mutua negación y

deslegitimación va a significar en la práctica el enfrentamiento. La continuación de

las acciones del Mapu-Lautaro y su crecimiento en la población juvenil marginal

van a generar la aplicación por parte del Estado de viejas y nuevas formas de

represión, cuyo objetivo será arrogarse para sí y como la institucionalidad lo

define, el monopolio de la violencia”584.

Se torna evidente la democracia protegida de la que habla Tomás Moulián, protegida

tanto por las fuerzas de orden que detentaban el poder y que no quieren que el nuevo

gobierno vaya a cometer algún acto que pueda atentar en contra de la estructura que dejó

erigida la dictadura; y por otra parte es protegida por el gobierno de Aylwin, cuidando que

el pueblo no vaya a rebosar los márgenes que estableció el gobierno anterior, se sentían en

la “obligación de no dar argumentos de ingobernabilidad a quienes aún añoraban la

presencia de los militares”585 en el gobierno.

Es de éste modo como se ha explicado y justificado en la historia tradicional que

desde 1990, con el gobierno de la Concertación en el poder, se emprenda una consistente

583 Ibíd. p. 6. 584 Lozoya, Ivette. Chile: Violencia política y transición a la democracia. el MAPU-Lautaro y la derrota de la

vía revolucionaria en los 90. en Pérez, Claudio. Pozzi, Pablo, Historia oral e historia política. Izquierda y

lucha armada en América Latina, 1960-1900. LOM Editores. Santiago de Chile. 2012. p. 199. 585 Ibíd. p. 200.

294

represión y criminalización hacia los movimientos políticos revolucionarios que seguían en

pie de guerra, a saber: el MIR-EGP (Ejército Guerrillero de los Pobres), el FPMR y en

mayor medida el MAPU-Lautaro. Pues el gobierno temía que la democracia protegida fuera

desestabilizada mediante la acción de estos grupos, lo que traería por consecuencia

inmediata la reaparición de las fuerzas represivas en el poder.

Esta situación es lo que Pedro Rosas denomina como 'pacificación', entendida como

una “concentración de esfuerzos que realiza la concertación desde principios de los 90,

para lograr la detención y encarcelamiento de los militantes rebeldes y desarticulación de

la acción político-militar de las organizaciones revolucionarias”586.

Lo que se pretendía, era despolitizar a la sociedad entera, apaciguar cada una de las

expresiones de insurrección y rebeldía que seguían existiendo, y para ello se debía

desarticular, desbaratar a cada uno de los grupos político militares. En función de ello,

fueron utilizados diversos métodos represivos, lo cual otorga una incuestionable

continuidad entre la dictadura y el nuevo gobierno, y además se crearon otros nuevos, los

cuales son sindicados por diversos autores como Rosas y Faure, como una sofisticación de

los métodos represivos y de dominación, cuya base era institucional y jurídica, de modo

que no pudieran ser cuestionados por el resto de la ciudadanía.

Como fue mencionado anteriormente, ello fue acompañado de manera potente por la

influencia que ejerce la prensa en todas sus estructuras tanto en diarios y revistas, radio y la

televisión, y por la derecha política. Donde el discurso apuntaba sobre todo a quitar a estos

actores políticos su condición de tal, lo que quiere decir que con el paso desde la dictadura

a la democracia, se acabaron las luchas políticas y que no había razón para la continuidad

de grupos políticos, y en este sentido el discurso concertacionista, que envolvió a la

sociedad entera en función de marginar a estos grupos de acción, los sindicó como

terroristas, subversivos o simplemente de delincuentes comunes que actuaban de una

manera atemporal y carente de sentido; en el fondo, le arrebató el trasfondo político a su

actuar e insertó esa perspectiva en el imaginario de la población chilena, cuya base se erigía

bajo la concepción de combatir el terrorismo y de ese modo entregar seguridad a la

ciudadanía.

586 Rosas, Pedro. Op. Cit. p. 150.

295

A ello se sumaron las diversas acciones del FPMR contra figuras que participaron en

la dictadura como el atentado contra el ex miembro de la Junta Militar y ex Comandante en

Jefe de la FACH Gustavo Leigh, el 21 de marzo de 1990; el ajusticiamiento del ex director

de la Dirección de Comunicaciones de Carabineros (DICOMCAR) Luis Fontaine, en

agosto el mismo año; el posterior ajusticiamiento de Jaime Guzmán el 1 de abril de 1991 a

manos del FPMR, entre otras acciones, las que no hacían más que demostrar cuan capaces

eran estas fuerzas organizadas de burlar la autoridad de ésta democracia blindada.

Dentro de los actos del MAPU-Lautaro más significativos del MAPU-Lautaro en

democracia fue el rescate de uno de sus militantes que se encontraba preso por la dictadura:

- Rescate de Marco Ariel Antonioletti

El militante Marco Ariel Antonioletti 587 de 21 años, es uno de los casos más

sensibles para la Concertación, pues es muerto en democracia a manos de la Policía de

Investigaciones, con un solo disparo. Lo curioso es que el disparo es perpetrado en la

frente, justo en medio de sus ojos, ¿Ajusticiamiento? O como diría la historia oficial

¿Enfrentamiento? No fue una situación clara, y hoy en día este asesinato parece ser

promovido por el “odio particular y concentrado: del juicio del capitalismo chileno a

Lautaro”588.

Ariel acudía al hospital a control ocular una vez a la semana debido a un

desprendimiento de retina a causa de las torturas que sufrió desde su detención por la CNI

en Coquimbo pues se había trasladado ahí por los hostigamientos por parte del “Comando

11 de septiembre” cayendo detenido el día 26 de octubre de 1989.

En Santiago el fiscal militar Emilio Pomar lo relacionaba con el fallecimiento del

carabinero Julio Pavéz Ortiz en un Copamiento Territorial en La Granja, mientras que la

CNI lo acusa de porte ilegal de armas y la prensa lo califica de haber participado en el

587 Lautarino, quien también participó en la FESES (Federación de Estudiantes Secundarios). 588 Prólogo de una locura irresistible y del odio descontrolado del capitalismo. Partido MAPU. Sobre la

pasión, las ganas y los sueños de la subversión y el juicio del capitalismo chileno a Lautaro. Octubre. 1985. p.

1.

296

asesinato de tres carabineros589 y una niña de cinco años llamada Macarena Torres Tello590,

aun así no se pudo llegar a verificar pues no existen pruebas que así lo califiquen como el

autor de esas muertes.

A Ariel lo mantienen en la Cárcel Pública, y siempre tuvo la idea de fuga en su

mente, ratificado por Marcela, que, recuerda que “Ariel quería ser libre y eso fue tomado

casi como un asunto de honor y sólo se esperó el momento justo”591, y es cuando la

Comisión Política del partido decide liberar a Ariel desde el Hospital Sótero del Río.

Los encargados de llevar a cabo el rescate fueron tres grupos de los mejores

miembros de las FRPL, definieron las acciones y un grupo sería el encargado de entrar al

hospital y rescatar a Ariel, el segundo resguardaría el perímetro de la urgencia

oftalmológica y el tercer grupo estaría conteniendo afuera del hospital. Así llega el día 14

de noviembre de 1990, y según El Mercurio:

“Tres gendarmes y un carabinero fueron asesinados ayer por un comando

terrorista integrado por unos diez subversivos -al parecer del Movimiento Juvenil

Lautaro- en el rescate de un miembro de ese grupo cuando era atendido en el

hospital Sótero del Río en Puente Alto. Portando armas semiautomáticas y

disfrazados de auxiliares paramédicos, los extremistas rodearon el policlínico de

atención ambulatoria pasadas las 14:00 horas, disparando contra gendarmes y

carabineros en medio de numeroso público que habitaba el recinto. La acción de

rescate del “Lautarista”, identificado como Marcos Ariel Antonioletti, acusado de

haber participado en los asesinatos de tres carabineros y una niña”592.

Ariel llegó al hospital en una camioneta custodiada por cinco gendarmes, tres se

bajaron con Ariel y dos ingresaron al box mientras que el gendarme Víctor Vera se quedó

fuera, los dos restantes se quedaron en la camioneta. Según Vera “habían transcurrido unos

10 minutos, quizás menos, cuando me sorprendieron por la espalda dos terroristas, quienes

me desarmaron y me obligaron a permanecer en el suelo bajo amenaza de muerte”593.

Posteriormente los lautaristas salen del box junto a Ariel dejando a su paso a los dos

gendarmes muertos en el enfrentamiento, pues según Guillermo Ossandón:

589 El Cabo Julio Pavéz Ortiz el 18 de mayo de 1989 en un enfrentamiento en La Granja, Cabo Primero Carlos

Lamoza el 6 de julio de 1989 y el Cabo Segundo Héctor Pincheira el 29 de septiembre de 1989. 590 El Mercurio. Edición del 15 de noviembre de 1990. Portada. 591 Rodríguez Marcela en Vera, Silvia. Rescate sin salida: la mala jugada del MAPU-Lautaro y la excusa

concertacionista. Seminario para optar al título de Periodista. Escuela de Periodismo. Universidad de

Santiago de Chile. 2011. p. 36. 592 El Mercurio. Edición del 15 de noviembre de 1990. Portada. 593 Ibídem.

297

“Al iniciarse la operación se dio la orden de reducción a los gendarmes que lo

acompañaban y éstos no acataron y se produjo el enfrentamiento. Pero nosotros no

fuimos a aniquilar. Lo que pasa es que cuando llega el momento de una operación

de este tipo, evidentemente que se tienen que asumir las variantes. Se dice que

fueron asesinados cuando en verdad fue enfrentamiento, un combate”594.

El Mercurio y la mayoría de la prensa oficialista no duda en dar un prontuario policial

de Ariel, demostrando de cierta manera que se trata netamente de un asunto entre

“terroristas”, no se evidencia el por qué Ariel tiene que ir al hospital cada semana, ni

tampoco el hecho de que no se abrió fuego a la población que se encontraba en el hospital,

así también lo precisa Guillermo Ossandón: “operamos en un hospital llenísimo de gente y

no hubo ningún civil muerto o herido. Eso haba de un alto grado de precisión en la

operación. No entramos al hospital disparando a quemarropa”595.

Después del rescate logran salir del hospital con Ariel para posteriormente subir a los

automóviles dispuestos, reciben fuego por parte de un carabinero, quien también recibe el

fuego lautarista cayendo muerto.

El rescate del compañero es un éxito, “Ariel estaba libre y habían rescatado siete

armas (tres UZI y cuatro revólveres), aunque el costo había sido alto: cinco funcionarios

heridos de muerte”596. El saldo negativo para la organización son tres lautaristas heridos,

una de ellos de gravedad, tildada como “La Mujer Metralleta” cuyo nombre es Marcela

Rodríguez recibiendo una bala en la espalda, y que según Acevedo597, cuando estaba en el

auto con su compañero Marcelo, este decide abandonarla para que reciba atención médica,

pues en la casa de seguridad la enfermera no podría mantenerla con vida.

La persecución es feroz, incluso hasta un helicóptero de carabineros estuvo

intentando dar con los lautaros, pero el territorio era bien conocido por ellos, pues estaban

en su territorio, la “Zona Sur”, logrando salir satisfactorios de la persecución.

594 “Yo soy el líder del Lautaro”. Revista Página Abierta. año II. N°47 del 19 de agosto al 1 de septiembre de

1991. p. 4. 595 Habla Diego Carvajal. Op. Cit. p. 4. 596 Acevedo. Nicolás. Continuidades en el Chile post-dictatorial: El accionar del MAPU-Lautaro y la

respuesta de la Policía de Investigaciones en el gobierno de Patricio Aylwin (1990). 2013. p. 16. 597 Ibídem.

298

Posteriormente Rodrigo Andrade, un militante lleva a Ariel a una casa de la villa

Fernando Gualda, en Estación Central, donde una prima, esposa de Juan Carvajal598, quien

al enterarse de la identidad de Ariel, cree que su familia corre peligro, pues lo considera un

tipo de gran peligrosidad que pondría en riesgo la seguridad de su familia. Al día siguiente

actúa como delator de este ante su amigo Ricardo Solari (Subsecretario de Gobierno) y éste

a su vez con Belisario Velasco599, quien prepara su aprensión confiando la labor a la Policía

de Investigaciones, diciéndole que actúen “en la mejor forma ya que ellos son especialistas

para realizar este tipo de acciones”600, craso error, pues la Policía de Investigaciones

actuará bajo los márgenes de Guerra subversiva, y bajo sus propios parámetros de violencia

dictatorial.

El día 15 de noviembre al atardecer ya habían intervenido el barrio, y se preparaban

para actuar con un contingente de más de 100 policías, mientras que Ariel solo tenía un

arma, esto es considerado un “Grave error nuestro. El error más grande más grave que

hemos cometido en nuestra historia como organización”601 , sumado a haber confiado una

tarea tan grande a quien no era militante, ni tampoco ayudista del Lautaro.

Ya en la madrugada del 16 de noviembre se da la orden y empieza el tiroteo a la casa,

que según testigos dura alrededor de media hora y quince minutos602. Después de la

primera ráfaga de disparos, ingresaron a las habitaciones, amarrando al hijo mayor de Juan

Carvajal, pues pensaban que él estaba disparando603 a la policía.

Posteriormente ingresan a la habitación donde se encuentra Ariel, quien gritando

“Antonioletti no se rinde”, es arrodillado por Chigó Olivares, quien le tomó el pelo e Iván

598 Periodista del Fortín Mapocho, y ex asesor de Michelle Bachelet cuando fue presidenta en el año 2006-

2010. 599 Subsecretario del Interior de Aylwin y posteriormente Ministro del Interior en el gobierno de Michelle

Bachelet. 600 Declaración judicial de Mario Mengozzi Solar, (subdirector operativo de investigaciones) Santiago, 10 de

diciembre de 1990, foja. 1 en Acevedo. Nicolás. Op. Cit. p. 22. 601 Yo soy el líder del Lautaro. Op. Cit. p. 4. 602 Declaración judicial de América Buseta Toro y Juan Latapiat Parraguéz, Santiago, 28 de noviembre de

1990 en Acevedo, Nicolás. Op. Cit. p. 22. 603 Vera, Sylvia. Op. Cit. p. 62.

299

Cuevas Vergara un inspector de investigaciones llegó desde fuera a disparar directamente

en la frente a Ariel604.

Al otro día la prensa dice “Marcos A. Antonioletti murió en enfrentamiento con

policía”605, declaran además que “conminado a entregarse, Antonioletti resistió a balazos,

logrando herir a dos agentes de la policía antes de caer abatido con un tiro en la

frente”606.

Se hace evidente el accionar de la prensa en este titular, pues el hecho de que se

refieran de que Ariel haya muerto en un “enfrentamiento” cuando en realidad el cuerpo de

Ariel solo presenta una bala en la frente; se enfrenta contra cien policías con una sola arma,

además el hecho de que digan “conminado a entregarse” cuando los testigos aseguran que

primero fueron las ráfagas de balas y posteriormente entraron al domicilio para buscar a

Ariel. En resumidas cuentas el artículo periodístico no se condice con lo evidente del

hecho.

Sumado a la visión de la prensa, “el gobierno destacó la labor de la fuerza policial

(…) El Ministro del Interior, Enrique Krauss, expresó la complacencia del gobierno por la

eficiencia demostrada por la policía en la rápida acción de recaptura del reo Marcos

Antonioletti”607.

Tanto el ministro del interior como el propio presidente Patricio Aylwin y Belisario

Velasco en ese momento respaldaron el accionar de la Policía de Investigaciones, pues en

el escenario el miedo a una vuelta de los militares quienes se mantenían atentos a los pasos

dados por el gobierno y de los grupos subversivos. Es por esto que el gobierno decidió no

ahondar en la muerte de Ariel, llegando incluso a avalar prácticas abusivas de las policías

quienes acostumbradas a un actuar en la dictadura de una manera mantuvieron su actuar en

los inicios de la democracia, como la tortura a subversivos, persecución, y sofisticación de

los métodos de vigilancia, sumado también al extremo de ajusticiar a un subversivo

604 Ibíd. p. 74. Esta información se conoce en el año 1994, pues el ex detective Jesús Silva San Martín acusó a

Ruperto Chigó Olivares de haber participado de la muerte de Ariel. 605 El Mercurio. Edición del 16 de noviembre de 1990. Portada. 606 Ibídem. 607 El Mercurio. Edición del 17 de noviembre de 1990. p. C-3.

300

dándose el lujo de darle un tiro de gracia, entre medio de los ojos, al igual que lo hicieron

años atrás con Augusto Pinochet.

4.2.4.- La Legislación que avala la represión

A partir de este hecho, es que el gobierno encuentra la justificación para implementar

la estrategia antisubversiva. El aparato judicial comenzó a crearla en base a la Ley Nº

18.314, la comúnmente denominada ley antiterrorista, con la que se tipifica la conducta

terrorista y se fijan las penalidades, la misma que estipuló desde su creación en 1984, que

las organizaciones político revolucionarias fueran consideradas terroristas.

“Si bien la legislación antiterrorista se había creado bajo la dictadura militar, en

este nuevo contexto se van a generar nuevas instancias legales e institucionales

que tendrán como objetivo 'la erradicación de la violencia y el terrorismo,

mediante la desarticulación del MAPU-Lautaro y el Frente Patriótico Manuel

Rodríguez”608.

El 24 de enero 1991, con base en la "Leyes Cumplido"609 el Congreso modificó la

Ley 18.314 mediante la Ley 19.027, las cuales “eliminaron la negativa constitucional de

dar indultos y libertades provisionales a procesados por delitos terroristas al transformar

ese tipo de ilícitos en delitos comunes”610.

Desde la posición del Estado, se muestran las leyes Cumplido como una forma de

modificar la Constitución de 1980 y de humanizarla en términos atingentes sobre todo a las

penalidades en torno a los presos políticos; sin embargo para el MAPU-Lautaro no son más

que un paquete de leyes que aportan al proceso de pacificación del gobierno y a la

deslegitimación de los grupos revolucionarios, un ejemplo claro de ello es la ley 19.027 que

quita el carácter político a los actos cometidos por grupos rebeldes, lo que en el trasfondo

del tema acude a encubrir y negar la existencia de presos políticos en Chile y en

democracia.

608 Lozoya, Ivette. Op. Cit. p. 200. 609 Denominadas de ese modo, puesto que el Ministro de Justicia del período era Francisco Cumplido. 610 Disponible en http://www.bcn.cl/carpeta_temas/temas_portada.2005-10-24.0525136469. Recuperado el 8

de marzo 2014.

301

Otro de los instrumentos legales utilizados por el gobierno de Aylwin, fue la Ley

19.172 de arrepentimiento eficaz o delación compensada cuyo objetivo era: “de 'ayudar' a

quienes, para aligerar sus responsabilidades, cooperasen en la detección y desarticulación

de grupos subversivos”611. Zapata además aduce que la creación de leyes como ésta “tiene

por fin destruir valores propios de los grupos revolucionarios, como la solidaridad, la

lealtad y el compañerismo”612.

Sumado a ello, se encuentra la reutilización de la ley Nº 17.798 de control de armas

“que sanciona el porte y tenencia ilegal de armas y explosivos”613, impulsada por la

derecha política. Así como también la utilización de la Ley de Seguridad Interior del Estado

Nº 12.927, destinada a ser aplicada, entre otras cosas, a quienes “inciten o induzcan a la

subversión del orden público o a la revuelta, resistencia o derrocamiento del gobierno

constituido”614 y cuyas pruebas de veracidad son las entregadas por policías, a partir de lo

cual el Juez podrá deliberar.

Pero evidentemente ello no era suficiente para combatir la organizaciones

subversivas, por lo que además se encuentra la creación de un elemento superior el día 18

de abril de 1991: el Consejo de Seguridad Pública, más conocido como "La Oficina",

organismo a cargo del Ministerio del Interior y bajo el mando del entonces subsecretario

del Interior, Belisario Velasco.

En palabras de Victoria Zapata “el objetivo explícito del Consejo era aniquilar a las

organizaciones político-militares de izquierda o, al menos, obstaculizar su capacidad

operativa”615.

Para ello conseguían la información de los diversos grupos insurrectos, bajo el

amparo de las leyes comentadas y también saliéndose de los márgenes de la

institucionalidad haciendo uso de elementos como torturas, infiltración, escuchas

telefónicas y paga de informantes, pues:

611 Rosas, Pedro. Por la senda. Op. Cit. p. 315. 612 Zapata, Victoria. Op. Cit. p. 29. 613 Rosas, Pedro. Rebeldía, Subversión. Op. Cit. p.153. 614 Soriano, Nicolás. Subversión y Delincuencia. Aproximación al rol del Trabajo Social, frente a la

ideología, la hermenéutica y la praxis rebelde. Tesis para optar al título de Asistente Social. UTEM. Chile.

2010. p. 95. 615 Zapata, Victoria. Op. Cit. p. 26.

302

“(…) los instrumentos utilizados por el Estado Chileno para el desmantelamiento

de las organizaciones políticas armadas no contemplan el control judicial, lo que

implica que la ley de delación compensada, la oficina y la Policía de

Investigaciones actúen bajo criterios laxos, sin restricciones y trasgrediendo en

algunos casos los derechos humanos"616.

La oficina tuvo gran respaldo, y fueron muchas las personas y estructuras que

contribuyeron en ella pasando por las policiales:

“Coherentemente con este consenso de forma y fondo respecto de las tareas

represivas, el primer gobierno de la Concertación promovió un sistema represivo

dual con terceras fuerzas o cuerpos paramilitares dependientes del Ministerio del

Interior, reestructuró las fuerzas policiales -incluso con participación de personal

de la ex CNI que se había incorporado al Ejército en la fase final de la dictadura.

Los organismos de inteligencia militar como la Dirección de Inteligencia del

Ejército, DINE, Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros, DIPOLCAR,

Brigada de Investigaciones Criminales, BIOC, Brigada de Inteligencia Policial de

Investigaciones, BIP, y Servicio de Inteligencia Policial, SIP, trabajaban en

estrecha colaboración con el área de inteligencia civil, todos centralizados en el

nuevo Consejo Coordinador de la Seguridad Pública”617.

Así como también por militantes de izquierda618 que con el triunfo de la democracia

se posicionaron desde la vereda de la Concertación, de cuidar esta democracia erigida "en

la medida de lo posible"; así como también de la derecha y de la prensa. Esta última no es

algo nuevo, y su utilización se encuentra avalada por diversas fuentes, entre ellas la

presentada por Pedro Rosas:

“Según el ex agente López Candia, 'La Oficina' contó también con una 'plantilla

de periodistas' para crear opinión en favor de su trabajo y de toda la política de

seguridad del gobierno, así como generar en la población y ciertos grupos, una

disposición determinada. Un ejemplo de ello fue la aparición en la prensa de

numerosos artículos y noticias donde se señala que el MAPU Lautaro era una

organización anarco terrorista y que reclutaba lumpen en calidad de mercenarios

(La Tercera, 10/06/90)”619.

Quien postula además, sobre La oficina, que dicho organismo pagó a periodistas

para resaltar ciertas noticias como forma estratégica para desmoralizar y deslegitimar las

616 Lozoya, Ivette. Op. Cit. p. 200. 617 Zapata, Victoria. Op. Cit. p. 26. 618 Rosas profundiza en este tema con la incorporación de una entrevista a Humberto López, un ex mirista y

frentista que posteriormente pasó a la Oficina, y quien señala que “...Muchos de nosotros decidimos ingresar

a ‘La Oficina’ para desarticular el accionar de estos grupos que en definitiva lo que hacen es debilitar

mucho la postura que tenía el gobierno, sobre todo con el Ejército...Lo que se buscaba era dar señales de

estabilidad y control...” en Rosas, Pedro. Por la senda. Óp. Cit. p. 319. 619 Rosas, Pedro. Op. Cit. p. 324.

303

acciones rebeldes620, lo cual no sólo hace alusión a la prensa escrita, sino también a la

televisión, en especial al canal Megavisión; y cabe decir que la táctica utilizada fue

significativa y la mayoría de la población chilena adhirió a ésta forma de ver las cosas,

donde los revolucionarios pasaron a ser terroristas y delincuentes comunes.

Pero a pesar de todo el aparataje, las acciones del MAPU-Lautaro siguieron

sucediendo durante los años 90. Como las siguientes:

- Atentado a Luis Pareto. 1992

“Protegían a intendente: Grupo extremista asesinó a tiros a tres detectives:

Terroristas llegaron a las cercanías del domicilio de Luis Pareto, cerca de la

rotonda Atenas, en las condes, en automóviles robados, burlando al vigilancia de

los guardias de investigaciones, de punto fijo en el lugar, contra quienes

barrieron fuego a quemarropa. (…) iban vestidos de operarios telefónicos, quienes

les sorprendieron en el interior de su vehículo estacionado en el servicio de

custodia”621.

El Intendente de la Región Metropolitana Luis Pareto ejercía una fuerte persecución a

los grupos subversivos en Chile, y en especial al grupo MAPU-Lautaro, por tal motivo,

deciden generar un llamado “ajusticiamiento” a este personaje, realizando la acción

alrededor de diez lautaristas el 10 de septiembre, pero son cuatro los que provocan los

disparos, entre ellos una mujer, Norma Vergara, quien va con un “bebé” en brazos que era

una metralleta. Los cuatro dispararon contra un auto con tres detectives dentro, Claudio

Ormazábal, el inspector César Arriagada, y Patricio Arriaza.

Esta acción a pesar de no poder involucrar al intendente, se logra un ajusticiamiento

de tres policías, considerados también enemigos directos por parte del Lautaro pues, son

“los agentes represores del Estado, a… Carabineros… aquellos que llevan la presencia

represiva del Estado a los sectores populares no son los Jaimes Guzmán, sino que son los

pacos… ellos y la Policía de Investigaciones…”622.

620 Ibíd. p. 42. 621 El Mercurio. Edición del 11 de septiembre de 1992. Portada. 622 4° entrevista Pablo. 7 de octubre de 2004. En Faure, Eyleen. Op Cit. p. 48.

304

Dentro de las bajas del MAPU-Lautaro se encuentra Andrés Soto Pantoja, el Papi o

Ariel, como era llamando desde la clandestinidad, un joven destacado dentro de las FRPL

y el miembro más joven de la Comisión Política con solo 21 años quien:

“Kon el kuerpo, el corazón y la mente en propagandas armadas, rekuperaciones

de kamiones de pollos, de lácteos, expropiaciones a bankos, hostigamientos a

cuarteles Policiales, recuperando armas, organizando redes de coordinación kon

otros grupos. Así era feliz y así kayó peleando kontra los sikarios de la Burguesía,

los verdugos-esclavos de la represión”623.

El papi, según El Mercurio, fue rematado por sus compañeros al ser herido por uno de

los detectives, que afirma: “los homicidas dejaron abandonado el vehículo. Pero antes uno

de ellos remató de un tiro a uno de los extremistas que resultó herido por el detective que

repelió el ataque”624.

Esta información no es corroborada por los compañeros del Lautaro, pues:

“Fue en esa decidida axión de venganza proletaria ke nuestro herido y entrañable

‘Papi’ resultó herido mortalmente, kedando su kuerpo arriba de un auto en las

cerkanías del Apumanke. A los 21 años de edad concluía su intensa entrega en la

eterna lucha kontra la dominación. A los 21 años se fue para mutar, para

convertirse en infinitos destellos de subversión ke traspasan las racionales

cronologías del tiempo, (…) (que) desvaneciéndose balbuceaba sus últimas

palabras de despedida”625.

En este sentido, el actuar de la prensa tiene la motivación de demostrar inhumanidad

y salvajismo por parte de los lautaristas, pues se les considera “terroristas”.

Posteriormente a este atentado, la Policía de Investigaciones y Carabineros

desarrollaron una especie de carrera para encontrar a los culpables mientras que el gobierno

daba pleno respaldo a la criminalización y combate al grupo, demostrado en el lenguaje

utilizado por el Ministro Krauss: “El gobierno no cejará en su esfuerzo por erradicar

definitivamente el terrorismo apoyando a los organismos policiales y a la justicia”626,

623 Carta de Marcelo Villarroel. 17 de junio de 1010. CAS Disponible en:

http://liberaciontotal.lahaine.org/?p=3196 , Recuperado el 4 de marzo 2014 (se mantiene el texto íntegro, pues

las X y las K demuestran lo subversivo del lenguaje utilizado por el ex Lautarista). 624 El Mercurio. Edición del 11 de septiembre de 1992. A-16. 625 Kolectivo Kamina Libre. 10 de setiembre de 2003, Disponible en:

http://www.nodo50.org/kaminalibre/extramuros/ANDRES%20SOTO%20PANTOJA.htm. Recuperado el 2

de marzo 2014. 626 El Mercurio. Edición del 11 de septiembre de 1992. C-4.

305

seguidamente el Presidente Patricio Aylwin, utilizó otro termino para referirse al complejo,

pues estaba la idea de “despolitizar” el accionar del Lautaro, ya que “No son delincuentes

políticos; son simplemente criminales”627.

Después de varios allanamientos y detenciones por sospecha dan con el paradero de

los supuestos responsables del hecho: Pablo Morales, Rodolfo Retamales y Marcelo

Villarroel. A Norma, no la encontrarían hasta 1993.

- Asesinato de Norma Vergara, “Chica ojitos de luna”

“Y sabía de perros para el horror que querían su risa bella y sabía que su futuro

de sol no tendría sin dar pelea y vivía día a día con la canción de los pueblos de

esta era y en su MAPU supo hacer la revolución esa felicidad tan plena”628.

Norma sabiendo que era perseguida, vivía una vida de clandestina y de grandes

accionares subversivos, como el atentado a Luis Pareto, que desarrollo de una manera

óptima al igual que sus intervenciones militares.

Pero su accionar se vio truncado el día 26 de marzo de 1993, cuando su célula es

plenamente identificada por la DIPOLCAR en Santiago. Los lautarinos al darse cuenta de

esto deciden salir y tomar un taxi, pues sufrían la persecución de Aylwin más que la de la

dictadura, como dirían los miembros del Kolektivo Kamina Libre: “Se akab¢ la dictadura,

llegó la fascistokracia y todo kambió para ke nada kambiara. Vinieron nuestr*s muert*s,

nuestr*s prisioner*s (Lautarin*s, Rodriguistas y Miristas en menor medida) y comenzó la

arrankadera, "el aprekue"629.

En ese momento, cuando Norma de 27 años ingresa al taxi recibe 3 disparos en su

pecho, sin alcanzar a defenderse con su arma del ajusticiamiento que le hace la

DIPOLCAR, y Norma agoniza en la calle mientras espera la tardía ambulancia.

627 El Mercurio. Edición del 12 de septiembre de 1992. Portada. 628 Canción dedicada a Norma, por un Lautarista preso en la penitenciaria. Disponible en:

http://pueblorebeldevencera.blogspot.com/. 629 Disponible en: http://www.nodo50.org/kaminalibre/Documentos/quienseacuerda.htm. Recuperado el 3 de

marzo 2014.

306

Norma es recordada con cariño dentro del MAPU-Lautaro, pues es la única mujer

lautarina que ha muerto a manos de las fuerzas represivas, ya que “su entrega en la lucha

revolucionaria la llevó a convertirse en un objetivo de especial atención para la

maquinaria asesina del estado policial”630.

Eso sí, existe información errónea y malintencionada del diario La Tercera sobre este

hecho, pues señala que:

“Ella y sus cómplices se desplazaban en un automóvil (…) por Zenteno. Al llegar a

la intersección señalada y notar la presencia de los carabineros, la mujer

descendió del vehículo y, haciendo hala de la temeridad y violencia propia de su

apelativo, abrió fuego en contra de los funcionarios. Pero un destino fatal se había

cernido sobre ella. Recibió varios impactos de bala que le causaron la muerte”631.

Esto hoy en día está totalmente desestimado, pues se corroboró que no hubo

enfrentamiento entre la célula lautarina y la DIPOLCAR632.

- Matanza de Apoquindo 1993

En octubre del año 1993 el MAPU-Lautaro ya estaba sintiendo en sus entrañas el

cansancio y el agotamiento de una vida de subversión y clandestinidad, los fuertes golpes

contra la organización, que hasta ese entonces contaba tristemente con nueve muertos y la

mayoría de la comisión política histórica presa.

Dentro de este contexto el MAPU-Lautaro no reduce su accionar, sino que al

contrario, los que siguen en capacidad de luchar lo hacen con más ahínco, y es en una de

estas acciones, donde se produce un hecho trágico tanto para el MAPU-Lautaro como

organización y como para la población civil.

El 21 de octubre de 1993, una célula de las FRPL había decidido hacer una

recuperación en el Banco O’Higgins ubicado en la calle Apoquindo. Según el testimonio de

Oriana Alcayaga, lautarina que estuvo en la acción y una de los dos sobrevivientes, quien

dijo que:

630 Disponible en: http://www.nodo50.org/kaminalibre/extramuros/norma%20vergara.htm. Recuperado el 3

de marzo 2014. 631 La Tercera. Edición del 22 de octubre 1993. p. 42. 632 Disponible en http://puebloenlucha.blogspot.com/2013/03/los-combatientes-parte-5-las-caidas-del.html.

Recuperado el 3 de marzo 2014.

307

“Esa mañana todo estaba tenso, yo esperé hasta el dio día y salí de mi casa, en la

comuna de Maipú para juntarme en Estación Central con Raúl. De ahí fuimos a

Apoquindo. Raúl me llevaba, yo no conocía Santiago, menos el barrio alto. En el

Apumanque estaba el Yuri esperándonos. Los tres entramos al banco. Raúl debía

hacer de ‘contención’. Por ende se acercó al guardia y después gritó a la gente que

esto era un asalto. En ese momento con Yuri saltamos a la caja y recuperamos el

dinero. En eso escuché que había problemas con el guardia. Se estaban

forcejeando los tres: el guardia, Raúl y otro compañero. Inmediatamente sentí un

disparo. Al final salimos todos corriendo y nos subimos a un Lada que nos

esperaba”633.

Aquí es donde comienza el hecho traumático, pues unos metros más allá de subir al

automóvil Lada chocan con otro auto, provocando la salida de todos los lautaristas para

ingresar a la locomoción colectiva. Sin embargo, el rápido accionar de la gente del banco

que dio aviso a Carabineros, provocó la llegada de éstos al área del suceso, identificando el

Lada y posteriormente la micro donde estaban los lautaristas. Según la prensa:

“El vehículo de locomoción colectiva fue interceptado por el furgón de

carabineros, (…) descendió del carro policial el suboficial Dionisio Zapata

Aravena, quien recibió en su cuerpo a lo menos una decena de disparos por parte

de los terroristas que viajaban en el taxibus, los que horas más tarde le costaron la

vida, cuando era atendido en el hospital institucional. Otros dos policías repelieron

el ataque, donde resultaron muertas cinco personas, aparentemente todas

extremistas por cuanto en sus dedos tenían adherido un poderoso pegamento

cristalizado, para no dejar huellas. En las ropas de tres de los presuntos lautaristas

ultimados se encontraron cédulas de identidad correspondientes a los siguientes

nombres: Álvaro González Olivares; Tatiana Neira Valdés y Raúl Heriberto

González Ordenes, lo que estaba siendo investigado por la policía. (…) entre los

heridos, que fueron trasladados a diferentes centros asistenciales, falleció en la

clínica alemana un sujeto herido de bala, cuya cedula de identidad que se supone

falsa y perteneciente a un terrorista registra el nombre de Yuri Alejandro Uribe

Toro”634.

La información tilda a todos los muertos como extremistas, y catalogando el hecho

como un enfrentamiento, mientras que en la vereda contraria con el testimonio de Álvaro -

el otro sobreviviente-, desmiente la idea de un enfrentamiento entre la célula del FRPL y

los Carabineros, pues:

“Al acabar el acribillamiento se subió a la micro un policía y comenzó a rematar a

los heridos que estaban en el interior, sin importar quienes eran pasajeros y

quiénes no. Debemos saber que este accionar no es nuevo en las instituciones

represivas a lo largo de la historia y aunque contiene uno de sus más violentos y

mortales recuerdos es sólo una ex presión de lo que ha sido y sigue siendo la

política represiva de los gobiernos de la Concertación en su empeño por anular,

633 "Cuando salga de acá, solo quiero caminar".Revista Rocinante. Nº 47. Septiembre 2002. p.5. 634 La Tercera. Edición de 22 de octubre de 1993. p. 41.

308

encarcelar o aniquilar cualquier organización que se dé el pueblo en su lucha por

liberarse de las cadenas de la explotación que conlleva el capitalismo”635.

Después cuando queda en claro la militancia de las personas, contando al final con 3

lautaristas muertos: Alejandro Sosa Durán, de 24 años, Yuri Uribe Soto de 24 años también

y Raúl Órdenes González de 23; además de tres civiles sin militancia política: Tatiana

Neira Valdés, Marcos Villegas y Gabriela Castillo, más 12 personas heridas.

El presidente Patricio Aylwin respalda el accionar de Carabineros de Chile, lo cual

queda evidenciado en que ante los periodistas declara: “Respaldo plenamente el accionar

de Carabineros”636 , agregando además: “no tengo ningún antecedente para poner en tela

de juicio la acción de Carabineros todos los antecedentes que posee el gobierno señala que

Carabineros cumplió con su deber, exponiendo a su propia gente”637, aparte de aquello

ningún Carabinero fue dado de baja por las responsabilidades de los actos, mientras que a

Oriana y Álvaro se les carga judicialmente las muertes, el ser lautaristas y el robo.

Este hecho conmocionó a la opinión pública, pues el que se hayan visto involucradas

víctimas civiles hizo cuestionar el actuar de Carabineros y según Página Abierta “160

fueron los impactos de bala desde la calle hacia el bus, contra 30 hechos desde la micro

hacía abajo”638. Lo cual demuestra incuestionablemente el accionar descontrolado de

Carabineros, ya que ingresaron a una micro llena de pasajeros, disparando a diestra y

siniestra, aun cuando los lautaristas ya se habían rendido.

4.2.5.- La Cárcel de Alta Seguridad para el subversivo Lautaro

Finalmente, la batalla contra la subversión estaba logrando sus frutos, pues el Lautaro

se ensimismó cada vez más en su accionar, perdió un apoyo importante de la población y

ello se sumó a que para obtener un engranaje completo de instrumentos que lograran dar el

punta pie final a la lucha contra el terrorismo y que permitiera realmente desarticular las

635 Mensaje de Álvaro González. Al programa mercado negro de la radio Universidad de Chile. A 9 años de la

masacre de Apoquindo. CAS. Disponible en:

http://www.archivochile.com/Izquierda_chilena/mapus/mapu_lautaro/ICHmlautaro0007.pdf. Recuperado el 3

de marzo 2014. 636 La Tercera. Edición del 23 de octubre de 1993. p. 41. 637 Ibídem. 638 "Cuando salga de acá solo quiero caminar". Op. Cit. p. 5.

309

organizaciones político militares, se construyó en 1994 la Cárcel de Alta Seguridad

(C.A.S):

“En este nuevo modelo operativo se ha privilegiado la captura por sobre la

eliminación física, sin que ésta desapareciera por completo. En concordancia con

esa estrategia se construyó un espacio ad hoc que permitiera dar seguridad de

aislamiento pero también de castigo, asegurando el aniquilamiento de la

subjetividad política y social de los rebeldes: la Cárcel de Alta Seguridad”639.

Existió desde el comienzo de su planificación una fuerte ola de críticas de organismos

internacionales y de Derechos Humanos que impugnaban el hecho de que en Chile aún

había presos políticos. Así como las características de ésta nueva sede carcelaria y los

objetivos de su construcción:

“El gobierno de la Concertación concibió para los presos políticos una cárcel en

la cual se aplicarían un régimen disciplinario especial, basado en la segregación

interna y externa. El objetivo de este tipo de estructuras carcelarias es la de

separar del entorno social al preso, con el fin de disminuirlo desde el punto de

vista sicológico. Esta separación no es sólo sicológica, sino también física, puesto

que el CAS, fue construido al interior de la ex Penitenciaría de Santiago,

constituyéndose en ‘una verdadera isla en relación al tramado urbano de la

ciudad, que se relacionaba con ella solo con un portón', es decir, una cárcel dentro

de otra”640.

Dicha definición es acorde a los relatos de Catalina, quien cuando fue consultada

sobre la CAS en la entrevista, señaló que “esa mazmorra fue creada con el propósito de

exterminar, de aniquilar no sólo el partido sino que además a los cabro' en su mente y en

su corazón”641.

En todo el gobierno del Aylwin 1990 a 1994, fueron “detenidas 170 personas por

actividades ilícitas de motivación política. Oficialmente eran calificados de terroristas y

pesaban sobre ellos las incomunicaciones prolongadas, las torturas e incluso las

detenciones ilegales”642, sumándose las irregularidades presentadas en el aspecto judicial,

donde muchos presos fueron condenados y penalizados doblemente o condenados por

delitos que no cometieron, así como también tuvieron que esperar muchos años de proceso

para ser condenados.

639 Rosas, Pedro. Rebeldía, Subversión. Op. Cit. p. 150. 640 Briceño, Laura. Op. Cit. p. 80. 641 Entrevista a Catalina. Op. Cit. 642 Rosas, Pedro. Op. Cit. p. 150.

310

Un ejemplo de estos casos es el de Magdalena, quien en este sentido señaló lo

siguiente:

“A mí me metieron por Asociación Ilícita Terrorista y me dieron 10 años por ser

de la dirección. Tenía millones de acusaciones, por ejemplo el caso Antonioletti

igual me llevaron... porque claro estaba la Marcela pero como ellos tenían esta

idea de que había varias mujeres metralleta...a lo mejor no era la única, y me

acusaron po'. También me llevaron por todos los bancos que habían asaltado

antes que yo estuviera presa, pero en ninguna de las ruedas de reconocimiento caí.

Caí en el 92, y en el 2000 me condenaron, el 20 de enero del 2000 me dijeron que

estaba condenada a 10 años, todo ese tiempo fue proceso, no tenía derecho a pedir

libertad condicional ni nada. Estaba condenada a 10 años, me quedaba uno, ahí el

abogado apeló pa' que me dieran la libertad condicional y fui la única a quien se

la dieron, las demás chiquillas quedaron con reclusión nocturna”643.

Sin caer en el martirologio de los lautarinos, se ha resuelto adherir a la presente

investigación la "Tipología del castigo"644propuesta por la Comisión de Ética Contra la

Tortura, donde se demuestra que en el periodo inicial del retorno a la democracia tutelada

de Chile en los años 90', hubo tortura hacia quienes no se adecuaron a este sistema creado

desde las cúpulas del poder político.

“De privación: obligados a permanecer sin dormir por horas o días, vendados y

sin ver por varios días, sin tomar agua, sin comida, privación de servicios

higiénicos, privados de aire por asfixia con bolsa plástica, privación de ropa y

calzado.

Inmovilizados: han sido amarrados, obligados a estar de pie o en cuclillas y

tronco inclinados por horas o días.

Aplicación de descarga eléctrica: con electrodos, pinzas, alambres, parrilla, silla,

con dínamo y otras fuentes en cuarteles o automóviles, sobre el torso, órganos

sexuales, pies, oídos, sienes, ano, boca, cabeza.

Golpes: en todas las partes del cuerpo, oídos, testículos, estómago; empleando

manos, pies, puños, palos, fierros, armas y otros además de saltar encima, sentarse

encima en el vehículo; los varones pueden ser golpeados por mujeres.

Ingestiones: obligados a beber líquidos coloreados y amargos, comida en mal

estado, excremento.

Medicamentos no terapéuticos: ingesta de pastilla o líquido 'calmante', para el

'corazón', 'asma', inyección 'para los nervios'.

Inmersiones y asfixia: la cabeza en tambor de agua, submarino seco (bolsa

plástica).

Colgamientos y estiramientos: tirar las orejas, el pelo, los dedos de los pies y

manos, colgando esposado de una viga o reja, de brazos o pierna herida.

643 Conversación con Magdalena. Op. Cit. 644 Se resolvió integrar ésta tipificación siguiendo el ejemplo de la publicación efectuada por Pedro Rosas en

su libro Rebeldía, subversión y prisión política, pues los datos se condicen con los entregados por quienes

accedieron a ser entrevistadas(os) para el presente trabajo, y consideramos altamente necesario difundir las

atrocidades cometidas en función de consolidar la democracia chilena.

311

Cortes, pinchazos y heridas: introducción de los dedos, cañón de arma, lápiz en

heridas y fracturas.

Ruidos enervantes y terroríficos: música fuerte, gritos y carreras cercanas, gritos

de mujeres, niños, posibles compañeros, gritos reales de compañeros o familiares.

Torturas de orden psicológico: ser llevado a lugar eriazo y amenazado de muerte,

a río, amenazas a familiares, amenaza de violación de familiar femenino,

presenciar tortura, oírla, mostrar fotos familiares o íntimas de la pareja, amenaza

de detener a familiares o pareja, amenaza de informar a compañeros de

colaboración (montar máquina), amenaza en el cuartel con arma, ofrecer un arma,

llevar ante sí a un compañero llorando, ser llevado llorando y abatido, oír cassette

con gritos de personas, ser apartado del grupo y ser 'tratado bien', evidenciar

supuestas diferencias de estatus ('jefes' y 'soldados'), pobres y adinerados, austeros

y vividores, supuestas infidelidades entre compañeros.

Fotos, filmaciones y grabaciones: dejar registro en diversos formatos sobre

interrogatorios, confesiones, desplazamiento, en posiciones de tiro, con fondo

métrico, junto a las armas, auto y otros compañeros”645.

Los primeros presos políticos fueron enviados a las diferentes cárceles tradicionales,

comunes, como la cárcel de San Miguel o el Centro de Orientación Femenina (COF), a

donde se iban hombres y mujeres respectivamente. Pero tras la creación de la CAS, los no

reconocidos presos y presas políticos de la democracia fueron trasladados hacia allá.

El traslado de los hombres fue bullado, porque se amotinaron, resultando todo en un

enfrentamiento que dejó heridos de ambos lados, es decir, las fuerzas represivas y los

presos políticos, y que de todos modos tuvo como consecuencia final el traslado de los

presos.

Las mujeres por otra parte fueron trasladadas desde el COF a San Miguel una cárcel

diseñada para hombres, y que según los relatos de Catalina, fue de una manera más

pacífica:

“Nos amanecimos una mañana y me asomo por la ventana, afuera estaba lleno de

pacos, era salíamos o salíamos... nos iban a sacar igual. Entraron con cámaras

grabando así, y nos dijeron: 'les queremos pedir que tomen sus cosas nos vamos a

trasladar, y les dijimos que nos dieran un tiempo porque lo íbamos a decidir -

porque hay que tener dignidad de presas también po'-. Y bueno ahí decidimos que

nos íbamos porque teníamos que ser empáticas con las presas comunes también

po', siempre evitamos las cosas que les pudieran afectar, porque eran los costos

por nuestras opciones, ellas no tenían na' que ver... y bueno aunque nos

hubiéramos opuesto nos hubieran agarrao' y sacao' igual jajaja, así que en un

ataque de inteligencia nos fuimos a la buena.

645 Rosas, Pedro. Op. Cit. p. 166.

312

Nos llevaron trasladas' a la Cárcel de hombres de San Miguel, ahí habilitan una

sección. En un minuto llegamos a ser treinta y tantas mujeres, fíjate tú. Estábamos

tan hacinadas que debieron habilitar más pal lao'; el grueso de las mujeres era del

Lautaro, habían unas con guaguas y too'”646.

Durante todo este proceso de radicalización del partido, se acusa que éste se fue

encerrando en sí mismo, lo cual se justifica en que las acciones fueron cada vez más

violentas por lo cual la gente involucrada debía ser hermética, se transformó en un partido

político compartimentado 647 y así el grupo se fue compactando, además mucha gente

estaba en prisión.

El MAPU-Lautaro dejó de ser un partido cercano a la población, lo que en función

del proceso global que se estaba viviendo como país, lo desacreditó aún más. Perdieron el

foco, que era armar al pueblo y vestirlo de gigante popular. Magdalena analiza el período

del siguiente modo:

“Estábamos casi todos presos... y estábamos tan metidos adentro en el tema de la

CAS de la pelea y la lucha... que a lo mejor fuimos poco solidarios con los

chiquillos que estaban afuera y decirles chiquillos paren, pero tampoco es pedirle

'oye váyanse pa la casa', era muy difícil ese momento, yo creo que más doloroso

pa' los que estaban afuera que pa' nosotros, porque estábamos dando la pelea y

los de afuera sobreviviendo en una cosa que el único objetivo era tomar preso a

Ossandón, después de eso no hubo ni una redada más...”648.

En 1994 el Lautaro como organización atraviesa un hecho coyuntural: la mayoría de

la militancia histórica y cuadros importantes estaban presos en la CAS y en San Miguel en

el caso de las mujeres, cuatro de ellos con condena de primera instancia de pena de muerte

por el caso del rescate de Ariel, (Jaime Pinto, Jaime Celis Adasme, Patricio Gallardo y Julio

Prado), a cadena perpetua (Magdalena Gallardo, entre otras). Aparte de aquello tienen 12

compañeros y una compañera muertos en lucha haciéndose latente y efectiva la

pacificación del Lautaro.

Es en este contexto que el único miembro de la Comisión Política histórica se

encuentra en libertad y clandestino, es Ossandón, siendo ubicado en el balneario de

Cartagena junto a tres militantes. La Policía de Investigaciones el 15 de junio de 1994,

646 Entrevista a Catalina. Op. Cit. 647 Medida de seguridad del grupo desde 1987, donde se conocía al compañero solo como militante. 648 Entrevista a Magdalena. Realizada 18 febrero 2014. La Granja. Santiago de Chile.

313

aprovechó la salida de Guillermo a la central telefónica, pues va solo, y cargado con una

sola arma, además de encontrarse sin dinero suficiente. Este hecho causó revuelo en el país,

pues el “terrorista” más buscado por fin cayó ante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle.

Obviamente, Guillermo no fue muy bien tratado por la Policía de Investigaciones,

pues “tiene una posible fractura en la costilla. Está muy golpeado en la cabeza, en los ojos,

en las manos. Las lesiones fueron producidas durante la detención y, posteriormente, se le

siguió pegando hasta que fue ingresado a la avioneta”649.

Sin embargo, ello no significó el ocaso del partido, a pesar de que su accionar y la

concreción de sus objetivos se vio truncada bajo los garrotes y las mazmorras construidas

exclusivamente para estos hijos descarriados de la izquierda tradicional por el Estado de

Chile, sumado a la represión del Estado amparado en la construcción de nuevas leyes y

sofisticación de otras de la dictadura; la guerra de la prensa oficialista contra el Complejo

Partidario; el alejamiento de la población en la validación de la lucha subversiva; y el

entrampamiento que veían los militantes en su organización envuelta en un espiral de

violencia política, el Lautaro no renunciaba, pues como dice Bernardo “estábamos ya en

una dinámica política que no se nos ocurrió por la cabeza a ninguno exiliarnos o irnos pa´

la casa o replegarnos”650.

En ello se evidencia lo que caracterizó al MAPU-Lautaro en su historia: su ética y

moral revolucionaria e insurreccional, pues desde su formación en el año 1983 que la idea

de pactar no se concibe en sus ideales, y eso lo mantendrá hasta el fin de sus días, incluso a

modo de análisis actual se puede establecer que hasta el día de hoy se sigue persiguiendo la

idea lautarina, pues todo parece indicar que

“La Concertación sufre paranoia dictatorial grave, sostiene un estado de derecho

que parte presumiendo culpables de delitos terroristas a quienes han mostrado

desacuerdo con sus políticas, arrastra por décadas procesos antiterroristas

abiertos, acusa falsamente a ex presos políticos y así castiga las vidas de la gente

que se atrevió a decirles que ‘NO’… ¡A ellos!: Los precursores del ‘Vamos a decir

que NO’ el año 1989”651.

649 El Mercurio. Edición del 17 de junio de 1994. C-15. 650 Entrevista Bernardo Acevedo. Op. Cit. 651Aldunate, Victoria. Memoria feminista. Feministas autónomas. Disponible en:

http://aquitelocontamos.blogspot.com/2007/11/prisin-poltica-de-flora-pavez-tobar.html. Recuperado el 09 de

marzo 2014.

314

Es así que El MAPU-Lautaro en estas condiciones de prisión política es que su lucha

subversiva también se traslada a la cárcel, pues hubo toda una dinámica llevada a cabo por

los presos y presas políticas efectuada con el objeto de "humanizar" la cárcel, donde

mediante motines y huelgas de hambre, entre otros, fueron combatiendo desde el interior de

la CAS, la denominada "cárcel combatiente", para obtener un trato digno como el derecho a

visitas y a visitas matrimoniales. Pero dicha temática quedará abierta a una posterior

investigación, puesto que ello excede los márgenes de la presente.

315

4.3.- LAS MUJERES DEL MAPU-LAUTARO

El tema de las mujeres en el MAPU-Lautaro resulta interesante por diversas razones,

una de ellas es que rompe con los esquemas tradicionales de participación femenina en la

política chilena, ya que en la década de los 80', y al alero de las protestas populares, los

sujetos que estuvieron llamados a desarrollar los movimientos sociales fueron los jóvenes y

las mujeres; éstas últimas fueron un componente importante para la organización.

Numerosas, aunque no más que sus pares hombres, dieron vida y aportes significativos a la

organización.

El ¿Cómo se hace conocida la mujer lautarina? ¿Por qué se la reconoce como mujer

metralleta? y ¿Cómo eran concebidas las mujeres por la organización? son preguntas a las

que se intentará dar respuestas en este apartado.

4.3.1.- La Mujer Metralleta

Uno de los aspectos más llamativos del MAPU-Lautaro tiene relación con la prensa y

el tratamiento de la información de sus acciones, pero un aspecto primordial es como se ve

a las mujeres militantes del partido, que sin rodeos la prensa criminalizó, otorgó juicios de

valor a acciones políticas, juicios morales y clasistas, de hombres y mujeres patriarcales

que les resultaba insoportable que una mujer osara a tomar un arma, osara a gritar

consignas, mujeres encapuchadas y con faldas que hacían recuperaciones, a mujeres lindas

o poco agraciadas que con pelo corto o largo o a mujeres que sin tener pinta de mujeres

malas, hacían cosas malas.

Así es la historia de las mujeres lautarinas, según la prensa oficialista, que se encargó

de declarar una guerra a su accionar radical por cuestionar y actuar para construir el ansiado

Chile popular fuera del ideal planteado por la izquierda burguesa y la derecha.

Un concepto clave de entender en relación al tratamiento de la prensa es el de “Mujer

Metralleta”, concepto acuñado a las mujeres que participaban en las acciones de

recuperación del Lautaro, donde se veían a mujeres y hombres realizando la misma acción

316

subversiva, esto llama la atención a la prensa, pues no es normal que una mujer realice la

misma acción de un hombre en actos de tal calibre.

“El apodo surgió por primera vez en un titular del vespertino La Segunda en 1988 a

propósito de violentos asaltos bancarios protagonizados por una mujer”652 y

posteriormente en La Tercera el 31 de agosto de 1989, se le otorga identidad con el titular

“¡Identificada la 'Mujer Metralleta'! la buscan con seis fotografías en mano”653. Las

imágenes corresponden a Magdalena Gallardo, y evidencian el cambio físico que ella había

adquirido en su accionar subversivo, y otorgándole el rango de jefe de un comando

lautarino.

A partir de este titular es que a las apariciones de mujeres en acciones se les atribuyen

el nombre de "Mujer Metralleta" creyendo que es Magdalena, la mujer más buscada de

Chile, y la más temida.

El accionar subversivo del MAPU-Lautaro durante este año no cesa, y en 1990 la idea

de grupo subversivo y terrorista se nutre con un acierto fotográfico de magnitud en la

historia policial chilena, pues el fotógrafo del diario La Cuarta, Iván Rojas, el 17 de mayo

de 1990 se encontró por azar en la misma calle donde se efectuaba un doble asalto bancario

en Vicuña Mackenna con Porvenir, quien no dudo en saltar del auto en que iba para poder

tomar las fotografías del magnánimo evento, captando el momento en que una mujer con

un arma y un bolso con dinero sale del banco para ingresar a la camioneta que los espera.

El periodista logra sacar bastantes fotografías en medio de un asalto en que participa

la temida “Mujer Metralleta”, y es así que al siguiente día tanto en La Cuarta como en La

Tercera aparecen en sus portadas títulos como “Mujer Metralleta asaltó 2 bancos.

Espectacular atraco del 'Grupo Lautaro' a bancos Chile y Centro banco”654. Noticias en

las que se le atribuye la preparación del asalto a:

“La temida mujer metralleta Magdalena Gallardo, quien tiene de alias Claudia, y

se dice que 'el doble atraco fue dirigido por una mujer de no más de 1.60 metro de

estatura, gordita, con una peluca de color claro y pelo ondulado, que vestía parka

café claro y blue jeans ajustados desteñidos, con un fusil AKA 47 y un verdadero

652 Zalaquett, Cherie. Chilenas en armas. Testimonios e historia de mujeres militantes y guerrilleras

subversivas, Ed. Catalonia. Santiago de Chile. 2009. p. 281. 653 La Tercera. Edición del 31 de agosto de 1989. Crónica. p. 15. 654 La Tercera. Edición del 18 de mayo de 1990. Portada. p.1.

317

antifaz pintado en su rostro que, por sus características físicas, las voces de

mando, modus operandi y manera de correr, hace pensar en la llamada 'mujer

metralleta', miembro del Frente Juvenil Lautaro, perdida prácticamente de las

acciones subversivas desde agosto del año pasado”655.

En este diario también aparece un apartado especial llamado “Mujer Metralleta”,

dando las características del personaje subversivo en cuestión que:

“Se sabe que es una experta en el manejo del fusil ametralladora AKA 47, que ha

usado en por lo menos 12 atracos, y en el atentado contra cinco carabineros.

Segundo, siempre utiliza pelucas y blues jeans, sus órdenes no son nunca más de

dos o tres palabras y jamás dice una grosería; siempre corre en sus acciones y

jamás deja de dar instrucciones y direcciones con el cañón de su arma”656.

Al día siguiente siguen las repercusiones de este hecho, y los testigos dan

declaraciones a los diarios, ya que les sorprende el actuar de una mujer en un asalto

bancario con este tipo de violencia, y aseguran que:

“La mujer giraba sobre sus pies en una actitud felina y arrojaba la Uzi de una mano a

otra, cosa que en una persona con entrenamiento militar sabe que no se puede hacer

(…) afirmó que a su juicio la mujer metralleta no sabe de armas y que ese juego de

manos lo hizo solo para impresionar”657.

Sumado a lo anterior también se dice que “aparece como uno de los elementos

extremistas más peligrosos del país”658, y de ello se comprende que el ser mujer

impresiona, ya que escapa de los parámetros conocidos de la lucha subversiva cotidiana,

mostrándose como un aspecto nuevo, y a la vez, como una nueva enemiga.

Es así que se empieza a formar un imaginario sobre el grupo Lautaro, ya no solo

como un grupo terrorista, subversivo y desquiciado, sino que también en sus filas se

encontraban mujeres que no tenían miedo a empuñar un arma y actuar con violencia contra

las fuerzas represivas y la institucionalidad.

655 Ibíd. p. 4. 656 La Tercera. Edición de 18 de mayo de 1990. p. 4. 657 Ibídem. 658 Ibídem.

318

4.3.1.1.- Marcela Rodríguez

El 14 de noviembre de 1990 ocurrió un hecho policial de magnitud llevado a cabo por

el MAPU-Lautaro, el rescate de Marco Ariel Antonioletti, donde también actúa “La Mujer

Metralleta”, eso sí, ésta lamentablemente cayó herida en la acción, quedando inválida

inmediatamente, El Mercurio se refiere al hecho de la siguiente manera:

“Ingresa al hospital presunta extremista. Como Marcela Rodríguez Valdivieso fue

identificada por la policía, en principio, la presunta subversiva herida a bala,

durante la emboscada extremista al interior del hospital Sótero del Río. La mujer,

de unos 25 años fue hallada por Carabineros tras el extraordinario operativo

policial desplegado a raíz de la acción de rescate de un 'preso político'”659.

Se puede ver que en la información que entrega el diario El Mercurio, se evidencia un

tratamiento más serio del suceso, al referirse a “presunta extremista” y no de calificarla

inmediatamente como “La Mujer Metralleta”, pues se dice de Marcela lo siguiente: “Se

investiga si es la ‘Mujer Metralleta”’: Detenida herida en tiroteo pertenece al grupo

Lautaro. )…) de 37 años, recibió una herida a bala en la columna vertebral que la

mantiene con parálisis de sus extremidades inferiores”660.

Por su parte, el diario La Cuarta se refiere al hecho entregando información errónea,

pues las calles que nombra no son cercanas, ni interceptan:

“Sangriento rescate de terrorista desde el Sótero del Río: 4 muertos”661, “una

mujer que integraba el grupo terrorista fue herida y escapo para ser

posteriormente abandonada herida en el sector de Serafín Zamora con Avenida la

Florida donde fue detenida por las fuerzas policiales que operaban en el sector.

Fue reconocida como la peligrosa mujer metralleta, identificada con posterioridad

como Marcela Irene Rodríguez Valdivieso. Sus características físicas

corresponden a los retratos hablados entregados por personas que la habían

observado”662.

El actuar de la prensa en este momento es asfixiante para Marcela, quien se encuentra

convaleciente e incomunicada, custodiada por Gendarmería y Carabineros, pues se

considera al Lautaro como un grupo terrorista que provocó delitos de sangre.

659 El Mercurio. Edición de15 de noviembre de 1990. Portada. 660 Ibídem. 661 La Cuarta. Edición del 15 de noviembre de 1990. Crónica. p. 2- 3. 662 Ibíd. p. 2.

319

Esta información en un principio se cree verídica, pues se dice que ella confiesa ser

“la Mujer Metralleta” según la prensa de La Cuarta y La Tercera, que utilizan como

referencias “fuentes judiciales” obtenidas al ser interrogada por el ministro en visita

encargado de esclarecer los hechos Jorge Medina Cuevas en el hospital de la ex -

penitenciaria de Santiago donde es trasladada para evitar cualquier intento de rescate por

los lautaristas.

Según La Cuarta se refiere a esta confesión de Marcela de la siguiente manera:

“Marcela Irene Rodríguez Valdivieso, la mujer herida en el sangriento rescate del

Lautarista Marco Ariel Antonioletti, reconoció su participación en el hecho e

indico ser la temida y 'archibuscada' 'mujer-metralleta'. (…) confesó al magistrado

Medina haber liderado el comando extremista de las 'Fuerzas Rebeldes y

Populares Lautaro', que ultimó a 4 gendarmes y un carabinero antes de rescatar al

reo Antonioletti desde la policlínica de oftalmología del Hospital Sótero del Río.

La 'mujer metralleta' admitió, asimismo, ser una de las comandantes de mayor

jerarquía dentro de la estructura militar del MAPU-Lautaro. (…) “Yo maté al

carabinero” (Alfonso Villegas Muñoz)”, afirmó la subversiva, precisando haber

efectuado disparos contra el uniformado desde una camioneta doble cabina que

utilizaron los 'lautaristas' para su acción”663.

De igual manera el diario La Tercera se refiere a esto como “Marcela Rodríguez le

reconoció al Ministro en Visita, Jorge Medina, en nuevo interrogatorio: ¡Sí, yo soy la

mujer metralleta!”664.

En este sentido se evidencia un tratamiento antojadizo y poco profesional de la

prensa, quienes informan sobre declaraciones que el fiscal posteriormente debió desmentir,

y junto a ello hizo un llamado a la prensa a tratar el tema con seriedad y que “las

informaciones extrajudiciales de aquellas fuentes confiables cercanas a la investigación no

fueron revisadas ni examinadas por una publicación, puesto que lo que allí se indica ni es

veraz ni corresponde a las actuaciones de un tribunal”665.

Marcela, por su parte en una entrevista concedida al canal de televisión Megavisión

publicado el 13 de junio de 2013, dice que ella no es la mujer metralleta, reservándose la

identidad de la mujer que aparece en la histórica fotografía y dice que ella tampoco disparó

a Carabineros pero que “Nunca me creyeron ni pudieron pensar que como podía yo matar

663 Ibíd. p. 2. 664 La Tercera. Edición del 20 de noviembre de 1990. Crónica. p. 4. 665 La Cuarta. Edición del 21 de noviembre de 1990. Crónica. p. 3.

320

a un paco si estaba herida con un balazo en la espalda, es que me dieron el balazo y ya no

me pude mover”666.

Posteriormente a pesar de que Marcela está presa, las recuperaciones del grupo

Lautaro donde participan mujeres continúan de la misma manera que antes, haciendo

pensar que son dobles de Marcela, o que simplemente puede ser en plural en vez de “una

La Mujer Metralleta, como lo establece el diario La Cuarta:

“Hay varias mujeres metralletas pero la detenida es la principal"667,y se dice que “los

servicios policiales llegaron a la conclusión que debido a la publicidad que se le dio a

esta mujer, aparecieron otras de su misma fisonomía realizando una serie de acciones

destinadas a distraer la atención de las diligencias”668.

Marcela Rodríguez es uno de los casos emblemáticos del MAPU-Lautaro, pues su

gran accionar subversivo la llevó a realizar acciones violentas y cargadas de simbolismo,

como fue el caso del rescate de Ariel Antonioletti, donde recibió las críticas del gobierno, la

prensa y obviamente la ciudadanía, quienes en esos momentos, veían con recelo niveles de

violencia como los relatados, pues la democracia instaurada en Chile era frágil, y el temor

de que se perdiera era inmenso. No contentos con aplicarle todo el rigor de la ley, se le

condena a una pena de exilio forzado por decreto, es decir, la pena de extrañamiento que a

pesar de haberla cumplido en la actualidad, aún mantiene a Marcela en Italia.

4.3.1.2.- Magdalena Gallardo

La primera “Mujer Metralleta” de la prensa, cayó detenida el 15 de julio de 1991 por

una operación de la Policía de Investigaciones, y al otro día el titular del diario La Tercera

decía lo siguiente: “Cayó la más buscada mujer terrorista. Participó en el crimen del

prefecto Sarmiento”669, el tratamiento de este acontecimiento por la prensa es decidor,

pues:

666 Entrevista a Marcela Rodríguez. Sin retorno: la verdadera historia de la mujer metralleta. [video] 13 de

junio 2013. Mega. Disponible en http://www.mega.cl/programas/sin-retorno/historias/sin-retorno:-la-

verdadera-historia-de-la-mujer-metralleta.html. Recuperada el 22 de febrero de 2014. 667 Ibídem. 668 Ibídem. 669 La Tercera. Edición del 16 de julio de 1991. Policía. p. 31.

321

“La captura de la más buscada extremista chilena, Magdalena de los Ángeles

Gallardo Bórquez, más conocida como 'mujer metralleta' y sus más estrechos

colaboradores, todos del aparato militar de las Fueras Rebeldes y Populares

Lautaro, fueron aprendidos en las últimas horas en la ciudad de Concepción, en

una diligencia practicada por efectivos de la Policía de Investigaciones de esa

ciudad, permitiendo, de paso, establecer el pleno esclarecimiento del asesinato del

prefecto de la Quinta Zonal Policial, Héctor Sarmiento Hidalgo”670. "(…) Fue la

responsable del análisis y planificación de la mortal emboscada que costó la vida

a Sarmiento Hidalgo, (…) expertos de inteligencia policial aseveraron que la

captura de la mujer y sus compañeros de acciones significa lisa y llanamente el

desbaratamiento de la estructura militar de las FRPL”671.

El tratamiento de la prensa para la detención de Magdalena Gallardo fue dantesca,

pues se estaba ante la presencia de “la Mujer Metralleta” y seis militantes sumamente

importantes dentro del MAPU-Lautaro: Patricia del Carmen Martínez Zapata, Patricio Celis

Adasme, Patricio Gallardo, Jaime Pinto y Julio Ricardo Prado, siendo ella parte de la

dirección al igual que sus compañeros.

La prensa ansiosa por la noticia hace los juicios de valor, y otorga un trato humillante

a Magdalena, ya que la muestran como una mujer sin escrúpulos, sin arrepentimientos y

justificando sus acciones. Aun así, Magdalena se ve una mujer consecuente, y valiente,

pues no desmiente sus vinculaciones al Lautaro, ni sobre sus acciones armadas pues: “el

atentado es un golpe a la institucionalidad y no a la institución de investigaciones. (…) No

vemos ninguna normalización democrática en el país. Para nosotros, todavía siguen los

problemas, porque el gobierno sigue repartiendo migajas al pueblo y sigue la

represión”672.

Acusada de robos, asaltos con violencia, lesiones y homicidio a un carabinero, fue

sometida a prácticas ilegales durante su estadía en prisión, como el permanecer

incomunicada. Posteriormente a eso Magdalena es pasada a Justicia Militar y trasladada a

Santiago como sus compañeros caídos junto a ella.

670 Ibíd. p.3. 671 Ibídem. 672 La Tercera. Edición del 18 de julio de 1991. Crónicas. p. 4.

322

4.3.1.3.- Norma Vergara

La prensa en 1993 tuvo otro fetiche que publicar en relación a “la Mujer Metralleta”,

es el caso de Norma Vergara, la única Lautarista muerta a manos de las fuerzas represivas

el día 26 de marzo, que según la prensa se debió a un enfrentamiento.

Esta mujer participó del atentado a Luis Pareto, el que tuvo como resultado la muerte

de tres detectives, y que según La Tercera:

“La chica descendió y disparo en contra de los carabineros. Luego de algunos

minutos y de un nutrido intercambio de disparos la mujer cayó herida de

gravedad. Fue la única que utilizó su armamento. No obstante, uno de sus

compañeros recibió un par de proyectiles que lo alcanzaron en el tórax y en un

muslo. La mujer murió en la posta central mientras que el otro individuo esta

grave”673.

La prensa, ante el asesinato de algún miembro Lautarista, justifica la acción

publicando el prontuario policial de los lautaristas, con la idea de argumentar el accionar

de Carabineros y la Policía de Investigaciones, lo que se refleja en las líneas editoriales de

la prensa estudiada, como:

“Un nutrido historial de muerte; robos y activismo extremista forjó Norma

Vergara a través de su 'carrera'. (…) la convirtió en uno de los elementos más

buscados por la policía. 'La Chica', 'La Pamela' o 'La Roxana' que eran sus

'chapas' o nombres políticos y que en algunas ocasiones también fue la mítica

'mujer metralleta' comenzó sus actividades en abril del año 1989 cuando junto a

un comando paramilitar atacó contra el cabo de carabineros Julio Pavés, (…) sin

embargo, el hecho más sangriento en el que se vio involucrada fue cometido el 10

de septiembre de 1992, en el que murieron tres policías en la calle los pozos,

donde está ubicado el domicilio del intendente metropolitano Luis Pareto. En la

oportunidad, Norma Vergara simuló ser una empleada doméstica que portaba un

bebé en sus brazos, para pasar inadvertida frente a los funcionarios de

investigaciones (…) una vez frente a sus víctimas, de entre las mantas que llevaba

extrajo una subametralladora Uzi, cuya munición descargó con saña contra los

sorprendidos 'blancos'”674.

Norma es un caso relevante en el MAPU-Lautaro, pues es la única mujer muerta,

presentando un aspecto especial a los Ex -miembros del Partido, quienes siguen

reivindicando su lucha, aun en la cárcel, lanzando comunicados conmemorando su muerte

sin mediar enfrentamiento con la DIPOLCAR, pasando a llevar el Estado de Derecho, que

673 La Tercera. Edición del 28 de marzo de 1991. Policía. p. 44. 674 Ibídem.

323

ante casos de subversión, lo que debería primar más que el enfrentamiento y

ajusticiamiento es un juicio justo.

4.3.1.4.- Rosa Vargas

Es la última “Mujer Metralleta” calificada por la prensa y cae presa el 9 de marzo de

1994, tras haber sido capturada por la Policía de Investigaciones quien la encañona en un

bus. Rosa, una de las fundadoras de las FRPL, fue detenida estando embarazada, estado en

el cual había actuado en recuperaciones, pues el partido tenía la política de que cada

militante decidiera sobre su participación en acciones.

La revista Caras se sorprende al ver a “La Negra, la terrorista más buscada de los

últimos años, vestida de lila y con los ojos pintados. Curioso: la ‘mujer metralleta’ tiene

uñas largas bien cuidadas, una buena cuota de vanidad femenina, un discurso

tremendamente persuasivo y un embarazo de un poco más de ocho meses”675, demostrando

la idea de que una mujer que se preocupe por mantener una estética femenina sorprende

que sea del Lautaro, ya que sus mujeres han de ser más bien toscas y violentas, juzgando y

colaborando a ese juicio por parte de la población.

En relación a la idea de que es una “Mujer Metralleta”, Rosa responde:

“Me sorprende esta situación que se ha generado respecto de mí, esta imagen de

mujer peligrosa, de 'mujer metralleta'. Eso es puro sensacionalismo de la prensa.

Todas las mujeres de mi partido cumplen el mismo rol. Todas somos operativas y

por tanto estamos instruidas en todos los tipos de armamento y, cuando es

necesario, vamos a usar metralleta, fúsil o revólver”676.

Bajo este contexto, se desprende que “El mito de la 'Mujer Metralleta' fue la punta

de lanza de propaganda armada del Lautaro, con la que acaparaban las portadas de la

prensa escrita y de los noticiarios televisivos”677. Siendo por tanto, este mito, la forma

mediante la cual se dio a conocer a las mujeres lautarinas al resto de la sociedad chilena.

675 “Soy la imagen del Lautaro”. Revista Caras. Nº156-162. Abril-Junio 1994. p. 20-22. 676 Ibídem. 677 Zalaquett, Cherie. Op. Cit. p. 281

324

4.3.2.- Mujeres lautarinas

Todo lo anteriormente revisado, es la postura que la prensa presenta acerca de las

mujeres lautarinas a la sociedad chilena, sin embargo, esa representación dista de la visión

que de ellas se tiene en el partido. En este sentido, Ossandón señala lo siguiente:

“Se han dado situaciones extremas donde el enemigo, buscando deformar esta

política y asumiendo el hecho de que en repetidas ocasiones en nuestras

operaciones aparecían compañeras, ha creado mitos con respecto a esta situación.

Inventó hace poco un mito al que llamaron la 'mujer metralleta'. Le pusieron

nombre y rostro -que es el de una compañera pobladora cuya foto apareció en un

allanamiento por ahí- y paso a ser la mujer más buscada de Chile, se ofreció

recompensa por ella, en fin. A esta 'mujer metralleta' la presentaron como una

mujer sanguinaria súper experta en diferentes técnicas y formada en no sé cuántas

escuelas del 'terrorismo internacional”678.

Lo lamentable de dicho discurso, es que esa postura fue la que se entregó a la

sociedad chilena, calando en su imaginario social y sin darle mayores oportunidades de ver

el trasfondo de ello, pues el juicio que debe ser personal, el Estado lo entregaba a través de

la prensa, coartando la reflexión propia de los ciudadanos ante tales hechos.

Sin embargo, es posible observar cómo es que la representación efectuada por la

prensa, que apuntaba al desprestigio de su accionar en pos de su desarticulación, dando un

vuelco estratégico fue re significada por los lautarinos y utilizada en su favor:

“Lo concreto es que la famosa 'mujer metralleta' no ha sido ubicada y lo concreto

es que han seguido apareciendo más y más compañeras en diferentes operaciones.

Incluso hemos realizado varias acciones con puras mujeres, recuperando

condones, remedios. Así, el mito se transformó en boomerang y hoy día está

golpeando, demostrando la impotencia del enemigo”679.

“Se quiso construir un personaje malvado, terrorista, que no estaba respetando

nada, pero en ese proceso se les fue quedando también la imagen de una mujer que

estaba luchando contra el sistema, y quizás contra su propia voluntad esta imagen

de la mujer metralleta se les fue escapando un poco de las manos”680.

A partir de ello, también es posible esclarecer el hecho de que la "Mujer Metralleta"

no fue solamente una y que las otras cuatro apariciones de mujeres en la prensa sindicadas

como tal eran intentos de imitaciones o que había específicamente cuatro Mujeres

678 La toma de lo cotidiano. Op. Cit. p. 14. 679 Ibídem. 680 Silva, Carlos. en López, Francisco. “La Mujer Metralleta” [Documental]. Santiago de Chile. 2009.

325

Metralleta; sino por el contrario, no hacía más que dar cuenta de cómo las mujeres

lautarinas se desarrollaban en las labores del partido de manera destacada, con un igual

nivel de oportunidades que sus pares hombres.

En ese sentido, en un desvío de su intención primordial, la prensa generó un aporte

en la difusión de ésta información, de resaltar los atributos y capacidades que pueden

desarrollar las mujeres, y bajo este contexto el partido establece lo siguiente:

“Hemos logrado una cosa estratégica y fíjate que tiene que ver fundamentalmente

con lo que se ha instalado en la sociedad. Porque este asunto de la famosa 'mujer

metralleta' es expresión de una mezcla que para el capitalismo es insoportable:

mujeres y subversivas. Ya es lo último. Es por eso que se destaca tanto la

participación activa de nuestras compañeras y se ha inventado ese mote de la

'mujer metralleta'. No hemos tenido nunca ningún problema de discriminación”681.

La postura evidenciada es clave, y las entrevistas realizadas en el marco de la

investigación concuerdan con tales declaraciones. A saber, una de las preguntas realizadas

era "¿Qué opina de la frase? los hombres han de asumir los roles de toma de decisiones, y

las mujeres las labores más dependientes y mecánicas”682. Y seguía con la pregunta ¿Se

dio eso en el partido? Y en ello las entrevistadas fueron tajantes al momento de responder.

“No, yo jamás vi eso, ni me sentí de ese modo en el partido. Todos hacíamos todo,

la participación en un lao' u otro era a partir de las capacidades de cada una, y

nunca por ser hombre o por ser mujer te iban a dar un puesto o el otro”683.

“Jajaja (risas) creo que eso es un claro ejemplo de lo que es el machismo pues, no

me gusta... es demasiado machista y hasta retrógrado fíjate tú. (...) No se dio

nunca eso en el partido que yo recuerde. No en mi célula y no en la orgánica en

que estuve... es que además alguien me dice algo así... yo... no se hubiera quemao

conmigo”684.

“Es una opinión muy machista y categórica, dentro de un género masculino y uno

femenino débil, Un género que le acomoda el modelo económico, que la mujer

tiene que estar en su casa. Pero no me acomoda y no lo veo. Yo no vi nada de

eso”685.

“No, no se dio, a tal grado que entraban con los mismos derechos y mismos

deberes, por lo tanto proporcionalmente fueron entrando a la dirección en la

medida que fueron entrando gente nueva”686.

681 Habla Diego Carvajal. Op. Cit. p. 29. 682 Valenzuela, María Elena. Op. Cit. p. 123. 683 Entrevista a Magdalena. Op. Cit. 684 Entrevista a Catalina. Op. Cit. 685 Entrevista a Trenza. Op. Cit. 686 Entrevista a Bernardo Acevedo. Op. Cit.

326

A partir de lo cual, claramente se válida desde la posición de las mujeres, lo que

Ossandón señalaba a modo de partido en dicho documento, pues las lautarinas

entrevistadas, quienes tuvieron diversos rangos dentro de la organización, jamás vieron o

se sintieron discriminadas por su condición. La única observación que podría ser tomada

en ese sentido, es un breve episodio que relató Catalina:

“Le digo a un compañero que quiero ir a hacer propaganda armada hoy día,

entonces me dice que llevaron los horacios y todo, y me toca que le digo oye ya po'

sh!, pásame las cuestiones a mi po', y me dice no compañera. Así como... es que

usted no sabe... yo le dije práctica po'... pero yo necesito práctica. Y me acuerdo

que le eché la niñá', no me acuerdo bien que le dije pero fue algo así como pasa pa'

acá la cuestión, soy machista oye sh! cómo se te ocurre. Y él se rió, quedó

desconcertao' con mi opinión (...), y el igual entendió y al final igual me la pasó

po', de todos modos no le quedaba de otra porque era lo que el partido

postulaba”687.

4.3.3.- Acciones de las lautarinas

Entrelíneas se ha dado a conocer a lo largo de la investigación, que las mujeres

lautarinas participaban activamente de todas las instancias del partido tanto políticas como

militares, y de todas las acciones que por éste fueran propuestas, partiendo de las menores

como la propaganda, pasando por las Recuperaciones y CTA, hasta las más potentes como

los combates estratégicos como es el caso del rescate de Antonioletti donde participó

Marcela Rodríguez.

Sin embargo, en función del liderazgo expuesto por parte de las mujeres lautarinas,

se quiso indagar también en acciones que hayan sido ejecutadas exclusivamente por

mujeres, en ese contexto los entrevistados relataron acciones que sin recordar bien los

años, fueron en el contexto del 8 de marzo, Día internacional de la mujer trabajadora, el

que además era reivindicado año tras año en las ediciones correspondientes de El Pueblo

Rebelde Vencerá.

“Llegué caracterizada con mi peluca afro, una mulata cualquiera jajaja (...) era

una recuperación en Kayser, en patronato, ropa interior femenina, entonces

entramos a la tienda -fue muy divertido-, entonces dije arriba las manos somos del

Lautaro y de repente el viejo que yo lo tenía encañonao' era el tipo que a mí me

687 Entrevista a Catalina. Op. Cit.

327

tocaba reducir, que era un viejo alto y grande, dice ¡tranquila chiquillas si éstas

son de las buenas! jajajaaj (risas) y nos miramos toas con la cara tapa' por su

puesto y nos cagamos de la risa. Y ahí le digo al suelo que te creí y todas

empezaron a sacar la plata de las cajas, echando las cosas a las carteras y que se

yo, y como todo esto era bien cortito y sincronizado, yo era la responsable primera

en entrar y última en salir. Entonces ya po', salimos de la acción impeque todas

bien, estábamos en patronato en esa acción, y todo el mundo había librao', y voy

caminando, me saco la peluca antes de llegar a la esquina, me la saco la echo a la

cartera, camino, me voy dando vuelta la chaqueta, me la pongo y pasa un furgón,

me hice la loca y metí la mano al bolsillo, me di cuenta que me quedaron mirando,

pero no me cacharon"688.

“Participé en otra que también éramos puras mujeres, en el mismo contexto pero

en otro año, también en patronato y con ropa interior. La forma casi siempre era

la misma, arriba las manos somos del Lautaro, era súper importante pa' nosotros

instalar que éramos del Lautaro, que era una recuperación, que estábamos

recuperando para el pueblo, era importante que la gente se enterara de que no

éramos asaltantes comunes y corrientes. Me acuerdo esa vez, a una niña que iba

por primera vez, se le cayó la pistola, yo no iba a cargo esa vez, me acuerdo, pero

iba a cargo de una niña porque era su primera acción, estaba asustaíta

pobrecita... era una lolita... de 16 años, (...) me acuerdo que quedó la escoba. Mira

yo, tenía que cuidar a la lola y sacar cosas, y yo hice eso. Se le cayó la pistola... yo

la agarré y me la metí en la guata y le digo quédate tranquila yo le hablaba y le

decía tranquila, guarda las cosas, echemos no más, guarda no más. (...) Mientras

que en el otro lao' estaba la cagá, no podían controlar a la vieja del negocio, y la

vieja se tira sobre la niña... y ahí saltó ¡aaah! ¡Qué te pasa!... flor de combos,

salió por allá caxai (...). Yo agarro el bolso, me echo la pistola, (...) y tomo a la

lola, vamos mijita, ¡el colmo! uno no puede salir a comprar tranquila porque

estos asaltantes... horrible, y caminando la cabra me miraba con unos ojos, mijita

uno no puede salir de compras a esta porquería, ¡estos barrios están cada vez

peor!... me fui cacareando todo el rato pa' allá, divertío', esas cosas no sé de

donde me salían porque nunca las pensé ni nada, pero la adrenalina te vuelve

creativa”689.

“Y de ahí partimos con una campaña de exploración de condones y de remedios en

las farmacias, hay una que es cerca del Peda, en los olmos con Macul y que se

hizo con 6 mujeres, puras mujeres, 6 compañeras, ahora, algunos compañeros

medios machistas se quedaron en la esquina asegurando por si acaso, te fijas”690.

Una de las entrevistadas, señaló que si bien participó varias veces en acciones

ejecutadas solamente por mujeres, éstas salían del contexto del 8 de marzo, y tenían su

razón de ser porque en verdad eran muy pocos militantes en el contexto de los 90', época

donde muchos miembros del grupo Lautaro ya se encontraban en prisión.

“Dependía del operativo que íbamos a hacer, a veces estábamos las tres, las

hermanas no más y una compañera que teníamos, que fueron acá en el sector. Y no

688 Entrevista a Catalina. Op. Cit. 689 Ibídem. 690 Entrevista Bernardo Acevedo. Op. Cit.

328

era que se necesitara poca gente, sino que no había más, estaban todos ocupado,

ojalá hubiesen más, pero no había más, estaban todos operando. Las acciones eran

coordinadas, supone que tu ponías una barricada en tal sector, (...) en otra parte

de la zona norte a esa misma hora había otro grupo... coordinados. Acciones en

conjunto, entonces de donde ibas a sacar más gente, estaban todos repartidos.

Había que sacar adelante las acciones con la gente que había”691.

A pesar de toda esta información recogida, al momento de preguntar a los

entrevistados acerca del rol de las mujeres dentro del partido, estos indican que no era un

tema a tratar, que era algo que se dio de manera natural, en el fondo de las cosas, todos

estaban en el MAPU-Lautaro para actuar políticamente, y eso fue lo que se hizo.

Sin embargo, el tema de la mujer metralleta causó impacto en los militantes, y ello

fue utilizado para proyectar el ideal que se tenía en la organización acerca de las lautarinas,

y como relataba Bernardo, por ello se hacen acciones que reivindiquen las capacidades de

las mujeres del partido, es parte de lo que se hizo para dar vuelta la representación que

estaba haciendo de ellas la prensa.

Junto con ello, se dio comienzo en los años 1989-1990 a un reconocimiento de facto

acerca del actuar de las mujeres en el partido, bajo diversas instancias, como por ejemplo

las acciones relatadas anteriormente, pero también en cuanto a la imagen que proyectaba el

partido. A partir de ese entonces, fue incorporada como imagen de partido la figura de las

mujeres a sus lienzos y periódicos, mujeres curvilíneas que salían con el torso desnudo,

mostrando los senos, generalmente acompañadas de un arma, una metralleta. En función

de ello Bernardo, comenta lo siguiente:

“Entonces nosotros dijimos mujer metralleta y sacamos unos cartelones gigantes

con el torso desnudo. (…) Lo pensó el equipo de propaganda, nosotros siempre

tuvimos un equipo de propaganda profesionalizado, cuando te digo

profesionalizado (…) digo cuadros de militantes que se dedicaban las 24 horas, y

era un arquitecto que se dejó de trabajar y se dedicó a esto, y después andaba con

armas como todos nosotros, y en ese equipo de propaganda habían mujeres, y el

que inventó la idea su compañera participaba y era dirigente y nosotros pensamos

en la idea que era más espectacular, más subversivo, no impactante del punto de

vista publicitario, sino del punto de vista político, una mujer a torso desnudo con

una metralleta, es distinto, salía del molde de esta cosa tradicional de la

izquierda”692.

691 Entrevista Trenza. Op. Cit. 692 Entrevista Bernardo Acevedo. Op. Cit.

329

Pero dicho concepto no fue del gusto de todos, y hubo quienes no se sintieron

identificadas con él, como Trenza:

“Yo no marqué mucho en ese concepto, no era un tema mío de esa mujer en pelota,

sino que fue tomado desde la mujer, desde la liberación de su sexo, de su belleza,

creo que por ahí iría, por la alegría de la mujer, por lo que representa la

humanidad de la mujer, a mí no me interesaba mucho la mujer en pelota, me

interesaba la mujer por ser mujer no más, no por mostrar las pechugas, creo que

discrepo con eso, no me representa mucho ese concepto. Porque la mujer en sí y en

la organización, en la lucha, en la acción, no era así... no andaba con las pechugas

al aire, andaba con la decisión y el carácter, y con su rebeldía sin importar el

género, era superior la idea”693.

De todos modos, cabe decir que esa no fue la única representación de las mujeres

propuesta por el partido, también hubo fotografías de mujeres en las marchas y sobre todo

dibujos694, dibujos de mujeres encapuchadas con y sin ropa, de mujeres con faldas y

molotov en la mano, en fin, de las mujeres como sujeto político activo del partido y de la

sociedad.

Pero, a partir de lo recorrido cabe preguntarse concretamente ¿Qué significaba

entonces ser mujer lautarina? Ser mujer lautarina, significaba ser una mujer aguerrida,

mujer combatiente, política, consciente y empoderada. Una mujer pobladora, luchadora,

popular, subversiva, revolucionaria y a veces también madre. Pero sobre todo una mujer

que aspiraba a un Chile mejor, más justo, a un Chile Popular, y que estaba dispuesta a dar

la vida de la mano con sus pares hombres para conseguirlo. Bajo estos parámetros cabe

reconocer que está el orgullo como partido de reconocer que trabajaron a la par hombres y

mujeres, porque es parte de los cambios estructurales que el partido pretendía promover

mediante la lucha armada cotidiana, de establecer esta nueva cultura en la senda hacia el

Chile popular.

“En este proceso de surgimiento de hombre nuevos, el rol y el espacio de la mujer,

de la compañera, también se vitaliza y se despliega. Va más allá de las fronteras

del feminismo porque, siendo la lucha feminista parte importante de la liberación

de los pueblos y de la liberación de la mujer no agota en sí misma todos los

contenidos y requerimientos. El proceso y el marco son significativamente más

amplio. Se trata de afirmar la realidad, la ‘hechura’ de ser mujer en la vivencia de

la revolución. Dentro de la organización y de la lucha, las compañeras tienen

iguales derechos y responsabilidades que los compañeros y están en primera fila de

693 Entrevista Trenza. Op. Cit. 694 Revisar anexo Nº 10. pp. 481-482.

330

nuestro accionar y de nuestro trabajo. Definitivamente no existe ningún tipo de

discriminación sexual en nuestra concepción de partido”695.

“Para el partido había una real preponderancia de instalar a la mujer en el

combate, y era un poco pa' potenciar y ver si alguna se despabilaba (...) nosotros a

nivel de célula discutíamos el tema de instalar a la mujer combatiente, pa' nosotras

era súper importante que quedara plasmado en todas partes que las mujeres hoy

día estábamos en otra pará', que ya no íbamos a ser las niñas lindas de casa y que

íbamos a tomar las armas si era necesario, que estábamos dispuestas a dar la

vida”696.

Ésta forma de ser que promocionaba el MAPU-Lautaro mediante la praxis política de

sus ideas, es una particularidad muy potente y que dio un cariz único la organización. A

partir de todo este entramado de elementos que compone el ser lautarina, de los adjetivos

calificativos que como tal asume, se les preguntó si ¿Se sentían como lautarinas mujeres

diferentes a las otras del resto de la sociedad? y todas ellas respondieron que no, a razón

de que se sentían como mujeres populares que fuera de ser militantes llevaban una vida

igual a la cualquier otra mujer de su condición socioeconómica con las mismas carencias y

dificultades en el día a día, con la misma marginalidad de la cual habían sido víctimas, en

el fondo, porque se veían inmersas en su propia realidad, donde muchas mujeres eran

iguales y/o vivían de igual modo. Y en este contexto hacen sentido las palabras de

Bernardo: “Nosotros tuvimos varias que partieron siendo amas de casa que su marido

estaba metido en político y que producto de esta radicalidad de esta acción ellas se

convierten en militantes y milicianas, yo conozco una compañera que era pobladora, tres

hijos”697.

Sin embargo, se advierte que dicha posición reduce el análisis, pues puede ser mucho

más profundo, tomando en consideración las lógicas de dominación existentes en nuestro

país. Por ello se establece que el MAPU-Lautaro no comprendió las dimensiones, la

importancia de la lucha que estaban, quizás sin querer, dando al sistema entero con la sola

reivindicación de las mujeres como sujetos políticos de primera línea. Si bien,

comprendieron que era algo molesto para el sistema, que generaba controversia, no se

llegó al punto de comprenderlo teóricamente como un enfrentamiento directo sistemas

culturales de dominación. Aunque cabe decir que no tenían tampoco por qué hacerlo, ni

695 La toma de lo cotidiano. Op. Cit. pp. 13- 14. 696 Entrevista a Catalina. Op. Cit. 697 Entrevista a Bernardo Acevedo. Op. Cit.

331

porqué conocer teorías del género mediante las cuales resulta posible analizarlas, pues

tampoco era su cometido en ese entonces.

4.3.4.- Análisis de la cuestión

Como ha sido posible inferir a partir de lo anteriormente expuesto, el tema de las

mujeres lautarinas fue potente en la primera mitad de los años 90' y no es menor

preguntarse ¿Por qué el énfasis en la "Mujer Metralleta"?, ¿A qué se debe la alusión a las

mujeres militantes si el actuar de éstas como sujeto político ha estado invisibilizado a través

de la historia?

Para responder dichas interrogantes hay diversas consideraciones, asumidas desde

variadas perspectivas y profundizaciones. La primera de ellas hace sentido en función de la

violencia política propia del actuar del MAPU-Lautaro en cada una de sus operaciones,

pero que sin embargo, genera mayor impacto cuando ésta violencia es ejercida por una

mujer, puesto que subvierte los tradicionales roles de género, y las estructuras políticas

patriarcales conocidas por las autoridades, las instituciones de inteligencia y la sociedad

civil.

El MAPU-Lautaro desarrollaba una importante cantidad de acciones, acciones

cotidianas que evidentemente lo hacían más visible a la sociedad; desde 1988 con el paso a

la ofensiva, el partido decidió ser un partido político-militar, por lo cual todos sus

militantes -hombres y mujeres- debían accionar de dicho modo. En este sentido se

comprende que, por la cantidad de acciones, la exponencial radicalización y violencia del

partido, sumado al foco puesto en ellos por parte del Estado, las operaciones lautarinas

hayan aparecido de manera continua en la prensa, siendo parte de ello las operaciones

ejercidas al mando de mujeres que llamaron la atención del país entero.

Y fue así porque éstas lógicas desarrolladas por el partido, no fueron la norma en la

época, de hecho no se desarrollaron de igual modo que las relaciones entre militantes de

otros partidos político-militares de izquierda como el FPMR, en el cual hubo una patente

discriminación de género y las mujeres fueron marginadas a tareas y roles similares a los

que tradicionalmente les son asignados como propios del ser mujer. Hubo una invisibilidad

332

de la mujer como sujeto político, lo que fue posible evidenciar de facto en la revisión de

fuentes periodísticas realizada, donde en la primera mitad de los 90' no fue observada

noticia alguna acerca de mujeres frentistas, a diferencia del cúmulo de prensa dedicada a las

'Mujeres Metralletas' del MAPU-Lautaro.

Siguiendo a Urra698, esto se debe a que en las lógicas de partido del FPMR, sus

militantes, al asumirse como tal, transforman y cosifican sus identidades en función de su

rol social o de militante, por lo que no se evidencian diferencias entre ser hombres o

mujeres, pues en el fondo todos son frentistas, lo cual pudiendo ser intencional o no,

definitivamente aporta a la invisibilización de la acción política femenina.

Ahora, si bien ello podría condecirse con los primeros años del MAPU-Lautaro -

donde no hubo reconocimientos o diferenciaciones entre los militantes hombres y las

militantes mujeres, y se dio también dicha generalización sobre la militancia como los

miembros del MAPU-Lautaro en el sentido general erigido desde lo masculino-, se

establecen diferencias sustanciales desde el primer momento, puesto que como bien fue

relatado anteriormente en el Complejo partidario no hubo subordinación por razones de

género en ningún momento de su historia, a lo que se suma el hecho que desde mediados de

1989 resignificaron el concepto sindicado por la prensa de "Mujer Metralleta" y en ese

sentido, reivindicaron, visibilizaron y posicionaron la acción política de las mujeres en el

partido como mujeres combatientes.

Bajo dichos parámetros, es posible establecer que en el MAPU-Lautaro se genera una

dinámica en la cual se reconocen y reivindican a los sujetos políticos en su individualidad,

es decir, siendo mujeres y hombres, que son también pobladores y pertenecen al mundo

popular, a diferencia de las cosificaciones sucedidas en otros partidos políticos de izquierda

de igual índole.

Por otra parte, el hecho de que las relaciones de género se hayan dado de la forma en

que se explica, tienen relación con su origen en el mundo popular del grueso de la

militancia lautarina, en el cual las mujeres populares tenían carácter: "En el Lautaro habían

698 Urra, Pamela. “¿Mujeres en armas o en la periferia? Participación política de las mujeres al interior de la

orgánica frentista (1983-1988). Chile. (S.f)” Disponible en

http://www.udp.cl/descargas/facultades_carreras/historia/revista/Pamela_Urra4%20.pdf. Recuperado el 13 de

marzo de 2014.

333

mujeres muy choras, eso fue lo que pasó, que la mujer popular en Chile es muy chora, es

muy atrevida, es muy de salir y luchar"699.

Otra arista desde la cual es posible responder a las interrogantes planteadas, tiene que

ver con la represión ejercida desde el Estado, y se sustenta en la consideración propuesta

por Andrea Zamora, de que Chile se basa en un rígido sistema patriarcal700 que

institucionaliza la asimetría entre hombres y mujeres, otorgando un rol subordinado y

desvalorizado de la mujeres en función de los hombres:

“A través de él se otorga al hombre, convertido en padre y patriarca, la autoridad

máxima sobre la unidad social básica -la familia- para luego proyectarla, como

status masculino superior, sobre el resto de la sociedad. Esta es una forma de

organizar y racionalizar las relaciones sociales, otorgando a los hombres una

mayor cuota de valor y poder”701.

Esta realidad chilena se difuminó en el proceso de los años 60' y 70' donde la mujer

se abrió más a los espacios de participación pública, pero tuvo su punto de regreso con la

instauración del proyecto refundacional que traía consigo la dictadura,

“Una de las aristas de este proyecto de naciente orden social, es la promoción y

ejecución de una política-ideológica específica hacia la mujer, como forma de

ejercer un poder internalizado y hegemónico del sujeto femenino, mediante la

exacerbación de los roles que ésta había ocupado en la estructura social”702.

O sea que además de la restauración política, también se enfocaba en restaurar los

roles tradicionales de las mujeres, quienes fueron llamadas a erigirse como los pilares de

reconstrucción nacional desde una perspectiva mariana, es decir, como mujeres madres y

esposas que viven postergándose y sacrificándose a sí mismas en función de sus familias, al

igual que en la historia religiosa de María con su hijo Jesús.

699 Acevedo, Nicolás. en López, Francisco. “La Mujer Metralleta” [Documental]. Francia. 2009. 700 Definido también por Bárbara Zanotti como "un sistema de supremacía masculina, dominación masculina,

poder masculino -un sistema de control sobre las mujeres a través de su dependencia económica, violencia y

domesticación- un sistema que asigna a las mujeres a la esfera privada del hogar y dirige a los hombres a la

esfera pública del trabajo y las decisiones." en Valenzuela, María Elena. Op. Cit. p. 22. 701 Valenzuela, María Elena. Op. Cit. p. 20. 702 Zamora Garrao, Andrea. "La mujer como sujeto de la violencia de género durante la dictadura militar

chilena: apuntes para una reflexión", Nuevo Mundo Mundos Nuevos. Debates. Santiago de Chile. 2008.

Disponible en http://nuevomundo.revues.org/index27162.html. Recuperado el 12 de octubre de 2013.

334

Se quería restaurar a la sociedad chilena y para ello, acudían a las mujeres-madres

quienes tendrían como tarea re-establecer dicho discurso desde el núcleo de la sociedad, la

familia.

En este sentido, es evidente que “El objetivo de esta ideología y política de género

era alejar de la esfera pública y política al conjunto de las mujeres chilenas, es decir, la

despolitización de la mujer”703, y cabe decir que dicho objetivo, no se redujo al período

dictatorial, sino que por el contrario trascendió en el tiempo y se mantuvo altamente vigente

durante la de Aylwin, lo que explica en cierta medida por qué los lautarinos la significaron

como una democracia cartucha.

Bajo este contexto, las mujeres lautarinas eran triplemente transgresoras del sistema

al no encauzarse en los caudales tradicionales del patriarcado y el marianismo propuestos

por la dictadura; al no aceptar los modelos político-económicos impuestos en el período y a

partir de ello, al no despolitizarse. Con lo cual se convertían en férreas enemigas del Estado

y del sistema.

El partido en los años 90' lo entendía del siguiente modo: "Esta mezcla de mujer y

subversiva de mujer y revolucionaria, en sociedades como las nuestras golpea vitalmente

puntos esenciales de la dominación. El machismo rebalsa en situaciones de este tipo. Son

mezclas insoportables y dolorosas para el capitalismo"704.

Y tal como dice la declaración, para las lógicas de dominación es insoportable el libre

albedrío propuesto por las lautarinas, por lo cual fueron diversas las políticas mediante las

cuales el Estado apuntó a cumplir su cometido de dominación, disciplinamiento y

utilización de las mujeres para la instauración de su proyecto; entre ellas los discursos

públicos, la denigración, satanización y deslegitimación de las prácticas rebeldes de las

mujeres militantes, como las efectuadas mediante la prensa, donde lo que se hace con las

mujeres lautarinas es perseguirlas y estigmatizarlas por su labor político-social,

sindicándolas de 'Mujeres Metralleta' y con ello de asesinas, malvadas, desquiciadas y

temidas.

703 Ibídem. 704 La toma de lo cotidiano. Op. Cit. p. 14.

335

Para completar la idea, es menester decir que también fue aplicada la tortura - tanto

en dictadura como en democracia- de la cual se habló en extenso en el capítulo anterior, los

castigos ejemplares, la cárcel; en el fondo una conjunción de violencia estructural ejercida

por parte del Estado con la finalidad de consolidar su proyecto hegemónico, y en ello

asegurar la despolitización femenina, y la vuelta de éstas al espacio privado:

“La única identidad femenina aceptable para todas las mujeres era la mariana, de

madre-esposa. Esta política se basa en la violencia y en la dominación, cuya

ejecución buscaba la efectiva coerción de las mujeres por el terrorismo de Estado y

de la tortura. (...) buscaba 'castigar a algunas y atemorizar a todas las otras. Se

ejemplificaba cómo se trataría a aquellas que osaran salirse del modelo único de

mujer impuesto por la dictadura”705.

Bajo estos parámetros es posible responder las interrogantes ¿Por qué el énfasis en la

"Mujer Metralleta"? Porque era la representación concreta de las mujeres que no acataban

la norma que se pretendía implementar desde el Estado, mediante el cual se evidencia a la

nación entera cual será la posición del Estado Chile con quienes no se sumen al proyecto,

con las disidentes.

Y ¿A qué se debe la alusión a las mujeres militantes? Simplemente para recordarles

cuál era su rol histórico y reinsertarlas en él mediante políticas continuistas de terror de

carácter dictatorial, pero impuestas bajo la sofisticación de la democracia. Era necesario

que volvieran al mundo privado, pues en él, las mujeres juegan un rol más eficaz y

funcional a las necesidades del nuevo régimen chileno.

Es interesante notar la importancia que estaban tomando las acciones de mujeres en el

período en cuestión, pues de otro modo, no se hubiesen aplicado políticas de Estado

exclusivas para su reinserción en el sistema tradicional.

Por otra parte, es menester recalcar que las dinámicas efectuadas de persecución,

tortura, prisión no se acotan netamente al proceso dictatorial sino que por el contrario

trascienden hasta los años 90' en Chile, por lo cual se vuelve necesario que los trabajos

abocados a estas temáticas sean más abiertos en sus temporalidades y que dejen en

evidencia las continuidades que se traspasaron desde el régimen dictatorial al democrático,

como es por ejemplo la opresión esgrimida en función de la despolitización femenina, la

705 Ibídem.

336

cual actúa en el marco de la despolitización de la sociedad en general y de la

desarticulación de los grupos de izquierda armada en particular.

En este apartado exclusivo del caso de las mujeres es atingente explicar el déficit de

documentos que pudieron aportar de manera concreta a la investigación de las lautarinas.

Partiendo desde el partido, fue poca la información que se pudo extraer, a excepción de

entrevistas a Guillermo Ossandón quien bajo el nombre de Diego Carvajal representó las

ideas del partido en La toma de lo cotidiano y Habla Diego Carvajal, desde donde fue

posible obtener información a sobre el tema.

El periódico propio del partido, El Pueblo Rebelde Vencerá, también entregó algunas

luces del tema, sobre todo en función de las representaciones gráficas de la mujer en el

MAPU-Lautaro, así como también con las fotografías y las alusiones a sus compañeras

combativas más que todo bajo el contexto del 8 de marzo en diferentes años.

Con respecto a documentos elaborados a posterior, fue relevante para la realización

de la investigación la tesis doctoral de Pedro Rosas denominada Por la Senda del Lautaro...

Latinoamérica Vencerá, sin embargo para el desarrollo concreto de ésta temática en

particular, deja bastante que desear, pues primeramente, si bien integra a las mujeres como

parte del discurso de la investigación, es decir habla de que es un partido de mujeres y

hombres, e inclusive hace en varias ocasiones alusión a la propuesta iconográfica con

mujeres; por otra parte, solamente menciona la importancia del rol de las mujeres lautarinas

en función de tener que utilizar el concepto de "Mujer Metralleta" para relatar diversos

episodios en los que éstas, según la prensa, se vieron involucradas. No es claro con respecto

al término, de donde nace y como se utiliza en el partido, por lo cual es confuso y

fácilmente podría dar pie a comprender que es un concepto original del partido.

Otra tesis es la de Álvaro Peredo, Con el Pueblo, Las Armas y Las Ideas: La toma de

Chile Va!, quien al igual que Rosas, aborda el tema de las mujeres y la importancia de éstas

para el partido en cuanto necesitan hablar de las Mujeres Metralletas, y a pesar de que al

menos menciona el origen del concepto, se cae de manera brutal para cualquier atisbo de

intromisión en el tema, al decir que el MAPU-Lautaro “siempre se caracterizó por la

337

utilización de mujeres”706, dando a entender a la mujer como un ente cosificado por el

partido, sin capacidad de empoderarse de su participación en él.

Por otro lado, otra fuente revisada en el marco de la investigación es el libro de la

periodista Cherie Zalaquett denominado Chilenas en armas, Testimonios e historia de

mujeres militares y guerrilleras subversivas, hace un recorrido por diferentes terrenos en

donde la mujer ha tomado las armas desde el ejército hasta las organizaciones político-

militares de izquierda, pasando por el MAPU-Lautaro, punto que interesa a esta

investigación. En ello hace una revisión por la historia del MAPU-Lautaro y posteriormente

expone entrevistas efectuadas a dos se las sindicadas mujeres metralletas de la prensa,

Marcela Rodríguez y Rosa Vargas, donde exponen diversas vivencias de su militancia en el

partido.

Sin embargo cae en el juego de hacer la historia de la mujer-víctima, pues profundiza

más que en la ideología que llevó a estas mujeres a tomar las armas, en el ser o no ser

mujer-madre, comparando las historias de vida entre Marcela y Rosa, desarrollando

ampliamente la visión sentimental de los hijos que fueron abandonados por mujeres

militantes por dar vida a sus pensamientos políticos. Por otra parte en algún momento del

libro, considera en demasía el rol de la mujer como pareja de algún otro militante, dejando

de lado la iniciativa personal que tuvieron estas mujeres para integrarse a las filas de la

militancia.

Es decir, que a pesar de tener un título tan decidor, de todos modos el libro cae y

redunda en enlazar el rol de la mujeres militantes al de los roles históricamente asignados

desde el patriarcado a las mujeres. Empero, es rescatable de todos modos, que a partir de

las mismas críticas es posible comenzar la reflexión y el debate, que son el punto de partida

para la realización de esta investigación.

Estos son los documentos escritos que en diversa medida incluyeron el tema de las

mujeres lautarinas a su estructura. Bajo estos parámetros queda establecido con creces, la

necesidad que hay de promover la inclusión de las mujeres dentro de la historia, se

evidencia la infinidad de lagunas de desinformación y el letargo sobre el cual yace la

historia de las mujeres, quien ha sido una y mil veces invisibilizada.

706 Peredo, Álvaro. Op. Cit. p. 250.

338

Es bajo estos parámetros que, como parte de la Historia Reciente de Chile, el presente

estudio pretende constituirse en una contribución de una Historia Total del período que

tome en consideración las voces femeninas, así como también en un acto de protesta e

incitación para la incorporación de la mujer como actriz de la historia.

A modo de síntesis es posible decir que el MAPU-Lautaro fue un Complejo

partidario de una ideología con base marxista-leninista, pero que este incluía muchos

matices y aspectos particulares que le otorgaron identidad propia. En este sentido, lo

lautarino, es lo que más provocó resquemores en los aparatos institucionales del poder,

pues eran jóvenes subversivos que consideraban la insurrección como un elemento no solo

necesario, sino válido para lograr el aspecto fundamental, que es la “Felicidad Plena” en un

“Chile Popular”. Por tal motivo este grupo hace un análisis acerca de la realidad de la

transición de Chile, y consideró que con el retorno a la democracia tutelada los pilares

fundamentales de la dominación al pueblo chileno continuarían, razón por la que siguieron

con la lucha armada a la par que el nuevo gobierno continuó el cauce de la dictadura, por lo

cual se ganaron otro enemigo para la organización: el gobierno de Patricio Aylwin, quien

utilizó leyes de la dictadura para castigar al Lautaro, así como también creó nuevas

legislaciones con el mismo fin.

Aparte del gobierno de Aylwin, contaban con las informaciones de la prensa quien

aprovechándose del espiral de violencia continua de la organización, catapultó toda

validación sobre sus actos. Aspecto no menor, sobre todo considerando el poder fáctico que

cumple ésta en la opinión pública.

Es así que el MAPU-Lautaro ve sus mayores tristezas y dificultades en el gobierno

transicional de Aylwin, con el cual ve encarcelar a la mayoría de los militantes históricos en

la CAS o San Miguel donde desarrollaron otro tipo de luchas. Pero ya fuera de la cárcel, en

el mundo cotidiano el Lautaro quedó en la retina de la gente como un grupo subversivo,

pero ya sin acciones que llegaran a cuestionar el ritmo del país, ni su condición dentro del

neoliberalismo.

339

CAPÍTULO 5

La UDI y su inserción en el Mundo Popular:

Desafíos ideológicos y electorales

(1983 – 1997)

PABLO EDUARDO ALARCÓN GARCÍA

“(...) para eso creamos la UDI, para terminar con la lucha de clases, porque es la que les

ha causado la mayor pobreza a los más necesitados. Mientras más sigan votando los

pobres del país por la izquierda, peor van a estar”707.

Pablo Longueira, 26 de marzo de 2002

707 Las palabras corresponden a la intervención realizada por el entonces Presidente de la UDI en el Seminario

de ICARE. Disponible en http://www.udi.cl/centro_document/discursos/no_pasa_nada.htm. Recuperado el 11

de Enero de 2014.

340

PRESENTACIÓN

Desde muy temprano la principal preocupación de Jaime Guzmán y de los

gremialistas en general, giró en torno a conformar una identidad propia, en la cual, la

actividad política fuese entendida como una forma de servicio al país, y no como un medio

de servirse a sí mismo o como un modo de bogar por los intereses de un grupo

determinado. De ahí, que en vez de militar en la filas de un partido, haya decidido formar el

Movimiento Gremial en la Universidad Católica de Chile, la que a pesar de haber surgido

con una finalidad concreta, como era la búsqueda de despolitizar los cuerpos intermedios de

las Casas de Estudio, ya se expresaba un deseo de generar una agrupación distinta, la cual

se proyectase a nivel nacional.

La Dictadura Militar les presentará a los gremialistas una oportunidad para lograr

materializar estas inquietudes, para lo cual no solamente se preocupó de buscar, sino

también de abrirse cauces, mediante los cuales su agrupación juvenil lograr traspasar y

trascender el ámbito que en un principio le era natural, como era el mundo universitario,

para derechamente instalarse en el mundo político a nivel país. Para ello, procuró que los

jóvenes que se fueron formando a alero del ideal gremialista, se involucraran en los

distintos ámbitos de acción que fueron alcanzando al ser partícipes del gobierno militar,

como fue la Secretaria Nacional de la Juventud, ODEPLAN y las municipalidades.

Es en base a estos postulados expuestos años atrás por Guzmán y sus correligionarios,

es que desde el último trimestre de 1983, la UDI dará comienzo a un trabajo poblacional en

terreno de carácter permanente, que siguiendo las convicciones de Guzmán, no se basó

exclusivamente en un cálculo de tipo electoralista, ya que también estuvo influenciado

sobre la base de aspiraciones mucho más profundas, ligadas a la religiosidad.

Ello permitirá apreciar como la UDI paulatinamente se irá convirtiendo en el nuevo

núcleo de los sectores de derecha, desplazando a los sectores más tradicionalistas ligados a

lo que fue el Partido Nacional en los años 60 y 70, en base a ser un partido en el cual su

principal capital político no se encontraba en las elites, sino en el mundo popular.

Para poder tratar los diversos puntos a tratar en este capítulo, ésta estará dividida en

tres partes. El primero de ellos nos hablará acerca del proceso de conformación del

341

Movimiento Gremial al interior de la Universidad Católica, su conformación ideológica

como movimiento, como así también de su proyección al interior de la Dictadura Militar, lo

cual le ayudará en la conformación final de lo que será la UDI.

La segunda parte corresponderá al aspecto de acción directa que realizará la UDI

durante la década de los 80´, ya que se verá acerca de la conformación del Departamento

Poblacional de la UDI, su nacimiento, estructura y funcionamiento, organismo que buscará

integrarse en el mundo poblacional para llevar el discursos gremialista a los sectores

populares de la sociedad. A la vez, se verán los intentos de los diversos sectores de derecha

en torno a conformar un gran núcleo partidario de la Dictadura, ello en vista de la necesidad

de enfrentarse al paulatino proceso de normalidad institucional que se vive a finales de la

década de los 80’.

Finalmente, la tercera parte de este capítulo, nos hablará acerca del aspecto electoral

del mismo, ya que se verán los resultados que obtuvo la UDI en su trabajo poblacional, y

como ese trabajo se verá reflejado en el aspecto político-eleccionario, y como esta

influencia nos llevará a ver a la UDI como un partido de derecha de raigambre popular, que

se convertirá en actor principal de la política chilena desde 1990 hasta la actualidad.

342

5.1.-EL IDEARIO POLÍTICO DE JAIME GUZMÁN Y EL NACIMIENTO DE LA

UDI

5.1.1.- El Movimiento Gremial en la Universidad Católica

Jaime Guzmán…

Que se puede decir de un personaje público que ha marcado a la política nacional de

tal manera que muchas de las estructuras tanto políticas y sociales en las cuales los chilenos

vivimos actualmente fueron elucubradas en su intelecto, sin duda más allá de lo común de

las personas.

Hijo de padres separados, aristocrático, poco dado a la lectura, aspirante a sacerdote,

cronista literario y deportivo, árbitro de futbol frustrado, asiduo visitante a la ópera,

admirador de Francisco Franco y José Antonio Primo de Rivera, abogado, y finalmente una

de las mentes políticas más prolíficas que ha pasado por la vida política de este país.

Con su paso por los Sagrados Corazones de Alameda, su origen familiar de clase alta,

y su profunda admiración hacia la figura del ex presidente Jorge Alessandri Rodríguez, será

con el ingreso de Guzmán a la Facultad de Derecho de la Pontifica Universidad Católica de

Chile, en donde comenzará a expresar públicamente sus concepciones políticas tanto a

nivel universitario -que es en ámbito en el cual desenvuelve sus primeras armas políticas-

como posteriormente a nivel nacional. Algunas de sus primeras ideas expuestas durante sus

primeros años en la universidad son publicadas como columnista de la revista que

publicaba la Sociedad de Defensa de la Tradición, Familia y Propiedad, sociedad más

conocida como FIDUCIA.

Pero es imposible comprender el nacimiento político de Jaime Guzmán sin entender

los sucesos en los cuales se ve envuelto su universidad, y en general la sociedad chilena,

durante la mitad de la década de los 60´ en Chile. Una sociedad gobernada por la

Democracia Cristiana con Eduardo Frei Montalva a la cabeza, en donde las ansias de

reformas estructurales cada vez van avanzando en todos los ámbitos de la sociedad, y en el

cual las universidades también se vieron influenciadas por esta situación. Y es a raíz de este

contexto, que Jaime Guzmán, influenciado por las ideas de quien había sido su maestro, el

Padre Osvaldo Lira, será uno de los fundadores en 1966 del Movimiento Gremial al interior

343

de la Escuela de Derecho de la UC, la cual surge en medio de este ambiente social

convulsionado e ilusionado por reformas, ante lo cual este movimiento surgirá como

elemento reaccionario para contrarrestar estas ansias reformistas.

Pero la prueba de fuego de los ahora llamados gremialistas, será con ocasión del

proceso de Reforma Universitaria que empezará a ocurrir en las distintas universidades del

país, primeramente en la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, y luego en su símil

de Santiago, proceso al cual los gremialistas se opondrán firmemente. Para ello, opiniones

acerca de la época nos dan cuenta como se organizó este movimiento, como es el

testimonio que da Hernán Larraín708:

“El gremialismo se constituyó en el año 1966, pero en la Escuela de Derecho, y

fue inicialmente un movimiento circunscrito a nuestra facultad solamente, con el

correr de los años fueron constituyéndose otros núcleos. Lo que permitió luego, en

el período de la reforma, que desató muchas pasiones y discusiones; cuando se

produjo el término de todo eso, el movimiento gremial ya era una realidad en toda

la universidad.

Lo que hubo que hacer ahí fue consolidarlo en una estructura más institucional

que abarcara toda la universidad. Entre 1967 y 1968 hubo un período de

crecimiento a partir de la Escuela de Derecho, que se fue expandiendo más o

menos generalizada, siendo la reforma un proceso que ayudó mucho a consolidar

su existencia. Ya a partir del año 1968 asumimos el control de la Federación”709.

Ya con el surgimiento formal del Movimiento Gremial al interior de la PUC,

comienzan a plantear sus primeros lineamientos ideológicas acerca de la concepción de

vida y sociedad que ellos pregonaban, como también la función que debe cumplir la

universidad en todo ello, la cual afirmaban y aún afirman como base fundamental de su

pensamiento político “que la naturaleza de la Universidad es ajena a cualquier concepción

ideológica o política, porque tiene como causa su propia y específica finalidad que es

universal y permanente”710. Esta finalidad está constituida por el conocimiento y la

difusión de la verdad, que hacen de la investigación y docencia los objetivos básicos del

quehacer universitario. La Universidad Católica debía conservar el carácter confesional que

708 Ex Presidente de la FEUC en 1969, Presidente de la UDI entre 2006 y 2008. 709 Entrevista a Hernán Larraín. en Guzmán Gatica, Andrea. El Movimiento Estudiantil de Reforma y el

Gremialismo en la época de la Reforma Universitaria (1959-1967) Tesis para Optar al Grado de Licenciado

en Historia. Pontificia Universidad Católica de Chile. 1990. Profesor Guía. Cristián Gazmuri. pp.53-54. 710Fundación Jaime Guzmán. Manual de Formación: Principios Fundamentales. Editorial JGE Ltda. Santiago

de Chile. 2008. p. 90.

344

tenía desde su fundación, a la vez la Universidad requería de plena autonomía con respecto

a cualquier otra institución que no fuera la Iglesia.

La Universidad no debía ser una universidad para todos sino una universidad para los

más capaces. El problema de los muchos egresados de la Educación Media que no lograba

entrar a la Universidad, debía ser resuelto mediante una profunda transformación de todo el

sistema de educación. La enseñanza universitaria debía ser pagada, complementada por una

amplia política de becas. Las inquietudes políticas de los estudiantes debían expresarse a

través de las juventudes de los partidos políticos. En cambio, los centros de alumnos y la

federación debían tener un carácter estrictamente gremial.

El fundamento doctrinario del Gremialismo a nivel global, se apoya en cuatro

principios fundamentales, que sustentan el ideal gremialista desde los núcleos más básicos

de la sociedad hasta la discusión política del Estado:

“Reconoce al ser humano, poseedor de una dignidad inviolable y de un

destino trascendente. Tanto su ser, como su fin son superiores al de

cualquier sociedad de orden temporal. El hombre es capaz de agruparse

para poder realizarse como persona. El estado, en consecuencia, debe

estar al servicio de la persona humana y no al revés.

Toda institución humana tiene una finalidad propia y específica. Cada

agrupación humana puede determinarse objetivamente, sin necesidad de

recurrir a ideología política alguna.

Toda sociedad por definición, es apta para alcanzar por sí misma esa

finalidad propia y objetiva: "autonomías sociales". Encaminarse

libremente al propio fin específico.

Tanto las ideologías como los partidos políticos han de situar su acción a

nivel de la conducción del Estado”711.

Sin embargo, y a pesar de la concordancia de muchas ideas, los nexos entre los

sectores de Derecha más tradicional con el gremialismo, prácticamente son nulos, ya que

ante en quiebre y desaparición de los dos partidos tradicionales de la derecha a mediados de

711 Montesinos, Claudia. Pavlovic, María José. Piergentili, Gabriella. A Diez Años de su Muerte: El Legado de

Jaime Guzmán en la UDI de Hoy. Tesis para optar al Grado de Licenciado en Comunicación Social.

Universidad Diego Portales. 2001. p. 22-23.

345

los años 60’, como eran el Partido Conservador y el Partido Liberal, muchos de los

militantes que quedaron huérfanos ante la desaparición de estas colectividades,

especialmente los cuadros juveniles, vieron en el gremialismo una organización

revitalizante, lo cual es corroborado por Manuel Antonio Garretón:

“El Movimiento Gremial nació en torno a la necesidad de agrupar de alguna

manera a la corriente de derecha que no estaba adecuadamente representado ni

por el Partido Conservador ni por el Partido Liberal.

Lo que se buscó fue no darle una connotación política al movimiento, sino que

tratar más bien de preocuparse de los problemas de carácter estudiantil. Se

trataba de formar un movimiento que no tuviera el acento puesto en la cosa

política, especialmente vinculado con los grupos políticos externos, sino que fuera

una cosa que naciera de la universidad, y que se dedicara primero a los problemas

universitarios”712.

Pero la misma coyuntura reformista que se estaba viviendo al interior de la

Universidad Católica, nos permite ver como paulatinamente el gremialismo adoptará una

postura antirreformista, ya que los gremialistas acusaban al movimiento reformista estar

influenciados por los partidos políticos y que no representaba la realidad del estudiantado

de la universidad, lo cual se refleja en declaraciones realizadas por Ernesto Illanes,

acusando a la Democracia Cristiana de politizar el discurso universitario.

“La DCU – Democracia Cristiana Universitaria- siempre se ha planteado como

un movimiento relativamente independiente del partido, por eso ellos dicen que no

están politizando a la universidad (…) pero si uno ve las declaraciones de la

FEUC –la cual ya estaba encabezada por Miguel Ángel Solar- como ésta va

tomando partido frente al acontecer nacional, como cada uno apoya un

determinado proyecto, la politiquería de la FEUC se hace evidente”713.

Palabras como las anteriores, reflejan el ideario político del gremialismo que se ha

planteado anteriormente, como es la despolitización de todos los grupos intermedios de la

sociedad, en este caso de la FEUC. Será por estos motivos que paulatinamente irán

convirtiendo al Gremialismo en una oposición tenaz a los intentos reformistas, por los

cuales se opondrán a todo tiempo de presiones que realicen los estudiantes a través de la

FEUC, ya sea a través de la Huelga General del 05 de Mayo de 1966, como al Plebiscito

que se convocó para el 27 y 28 de junio de 1967, en donde:

712 Garretón, Manuel Antonio. La Reforma en la Universidad Católica de Chile. Sur Ediciones. Santiago de

Chile. 1979. p. 20. 713 Entrevistas a Ernesto Illanes, en Op. Cit. Guzmán, Andrea, p. 90.

346

“(…) el objetivo fundamental del plebiscito fue expresar la opinión masiva de los

estudiantes ante el problema de la universidad, y dar a conocer a la máxima

autoridad la falta de adhesión que su gestión producía, y de esa forma provocar su

renuncia”714.

Como también se opusieron tenazmente a la Toma de la UC el 11 de agosto de 1967,

en donde las exigencias de la FEUC, a las cuales el Gremialismo en su totalidad rechazó,

fueron.

La realización de un Claustro Pleno en el plazo de seis meses para elegir a un

nuevo Rector, en reemplazo del Monseñor Alfredo Silva Santiago.

Este Claustro debía estar integrado por profesores y por una representación

equivalente al 25% de los votos de los estudiantes.

La designación inmediata de un Pro-Rector para la organización de dicho Claustro.

Todo estos sucesos llevaron incluso a que los Gremialistas, en conjunto con otros

alumnos no adscritos a organizaciones políticas, conformaran el Comando de Defensa de la

Universidad, con el cual buscaban retomar las actividades normales y negociar con las

autoridades universitarias por las vías regulares.

“Constituímos un grupo organizado que bajo el nombre de Comando de Defensa

de la Universidad Católica, hemos decidido jugarnos por entero con nobleza y

valentía, por una institución que cuando amenaza por sucumbir como tal pretender

ser salvada por algunos en transacciones inmediatistas. Nos acompañan

representantes de todas las escuelas de la universidad, nos respaldan con su firma

hasta el momento cerca de 2.000 alumnos de la universidad”715.

Ya con el desborde del estudiantado al máximo, miembros importantes de la DC

como el ese entonces Canciller Gabriel Valdez e Ignacio Palma decidieron negociar con el

Rector, a pesar de la negativa persistente de éste. Pero los estudiantes contaban con el

apoyo implícito del Cardenal Raúl Silva Henríquez, quien compartía muchas de las

posturas de los estudiantes. Es por ello que la Santa Sede decide nombrar a Silva Henríquez

como mediador con poderes plenos para negociar, ante lo cual el poder de Silva Santiago

queda sumamente disminuido.

Mientras tanto, los académicos también se habían organizado. Entre el 12 y 19 de

agosto efectuaron asamblea, en la cual presentaron una quina al Consejo Académico para

714 “Ariete”, N° 2, p. 4. 715 “Carta Al Consejo Superior”. 12 de agosto de 1967. en Guzmán, Jaime. Op. Cit. p. 124.

347

escoger un nuevo Prorrector, con el objeto de que abriera las puertas a una solución

negociada. El 20 de agosto, la asamblea eligió la quina de candidatos. Ella fue liderada por

el profesor de la Facultad de Arquitectura Fernando Castillo Velasco716, lo cual sería

ratificado por Silva Henríquez.

El día 22 de agosto, es levantada la toma de la Universidad Católica. Poco después, el

cardenal Raúl Silva Henríquez consiguió que Monseñor Silva Santiago dejara su cargo y

Fernando Castillo Velasco asumió como Rector interino. A fines de ese año, Castillo

Velasco fue electo en propiedad por el Claustro Pleno, según lo estipulado en el acuerdo

con el estudiantado.

Las consecuencias que tendrán estos hechos para la estructuración del movimiento

universitario nacional, serán de un alto nivel, ya que a partir de las grandes reformas

realizadas en las universidades del país en esos años, es que por primera vez, se hablará de

conceptos que en el día de hoy nos parecen comunes, pero de difícil aplicación en la

actualidad, como es la Triestamentalidad, construir universidad entre profesores,

estudiantes y funcionarios en base a un proyecto educativo conjunto.

Y a nivel político, es posible notar que a pesar de que en este momento, el

movimiento gremialista es derrotado por los sectores reformistas de la Universidad

Católica, su consolidación como movimiento político le permitirá mantenerse en el tiempo

y posteriormente llegar a las instancias directivas de la FEUC a partir de 1969, lo cual

servirá de plataforma para los cuadros del gremialismo, que con la llegada de la Dictadura

de Augusto Pinochet paulatinamente se irán integrando en las labores de gobierno.

5.1.2.- Los Gremialistas y su integración en la Dictadura

Con el Golpe de Estado de 1973, las principales figuras del Gremialismo comenzarán

a integrarse paulatinamente en las labores de gobierno que se les fue solicitando, ya que los

sectores gremialistas, durante el gobierno de Salvador Allende fueron una de las fuentes

principales de oposición a su gobierno, así como baluarte de apoyo a las diversas

716 Arquitecto, militante DC, también fue Alcalde de La Reina entre 1965-1968, 1992-1993 y 1996-2004,

además de Intendente de la Región Metropolitana en 1994.

348

movilizaciones que realizaron los sectores derechistas durante los Mil Días de Allende,

como fue el paro de camioneros de 1972, por lo cual había adquirido influencia dentro de

los círculos empresariales, pero principalmente en los sectores juveniles, en donde su

influencia era muchísimo más grande que la que tenía el partido más grande de la derecha

en ese momento, como era el Partido Nacional, que aparte de tener escasa influencia al

interior de la Universidad de Chile, no tenía mayor incidencia en la juventud, en cambio los

gremialistas controlaban la UC, la Universidad Católica de Valparaíso, y ya eran una fuerza

importante al interior de la Universidad de Concepción, universidad símbolo del

estudiantado de izquierda más radical, como el MIR.

Con esta labor realizada en los años previos a la llegada de Augusto Pinochet al

poder, es que Guzmán y sus colaboradores verán en el ingreso a las labores

gubernamentales, la manera en la cual podrán influir en el ideario del gobierno. Es por ello

que el ideario de los gremialistas ya se puede ver reflejado en una de las primeras

declaraciones realizadas por Jaime Guzmán luego del Golpe de Estado, en donde expone en

un memorándum para la Junta de Gobierno que:

“El éxito de la Junta está directamente ligado a su dureza y energía, que el país

espera y aplaude. Todo complejo o vacilación a este propósito será nefasto. El

país sabe que afronta una dictadura y lo acepta. Sólo exige que ésta se ejerza con

justicia y sin arbitrariedades. Véase si no la increíble pasividad con que se ha

recibido por el estudiantado la intervención de las Universidades, medida que en

todas partes ha suscitado violenta resistencia. Transformar la dictadura en

“dictablanda” sería un error de consecuencias imprevisibles. Es justamente lo que

el marxismo espera desde las sombras”717.

Con estas declaraciones, se puede notar que el proceso de transformación de la

sociedad que se incuba en el interior del ideario gremialista, debe ser impuesto a toda costa,

aun si ello implica romper con los preceptos democráticas, es posible decir que el fin de los

objetivos, justifica cualquier medio por el cual se busca conseguir, aún si ello implica que

se deban quebrantar los Derechos Humanos y las libertades individuales de cada uno de los

miembros de la sociedad.

717 “Memorándum. De: Comité Creativo A: H. Junta de Gobierno”. en Huneeus, Carlos. La Derecha en Chile

después de Pinochet: El caso de la Unión Demócrata Independiente. Working Paper #285. Santiago de Chile.

2001. p. 15.

349

Pero para lograr los objetivos que los gremialistas se plantearon con el gobierno de la

Junta Militar, primeramente se tuvo que consolidar como movimiento político adscrito a los

postulados de los militares en el gobierno, por lo que los gremialistas paulatinamente

fueron aglutinando en su seno a varios otros grupos políticos de derecha que se fueron

gestando después de 1973, cuadros que se integraran fuertemente en la estructura de

gobierno a la cual se integrarán los Gremialistas. El primero de ellos es el Frente Juvenil de

Unidad Nacional, el cual aspiraba a:

“(…) reunir y organizar a la juventud chilena para trabajar en la grandeza futura

de la Patria, respaldando al gobierno, pero como movimiento autónomo de la

dictadura. Este grupo estaba imbuido de la necesidad de crear una nueva

institucionalidad, que configurara una democracia renovada, libre y protegida,

con autoridades elegidas mediante sufragio universal, secreto e informado, una

democracia capaz de combatir a las doctrinas que atentaran contra ella”718.

Miembros de este grupo en su momento fueron Cristián Larroulet, Juan Antonio

Coloma, Andrés Chadwick, Patricio Melero, Cristián Leay, Jaime Orpis, Domingo Arteaga,

entre otros.

El segundo grupo que confluyo en la estructura gubernamental será la llamada Nueva

Democracia, quienes planteaban que:

“(…) la democracia es la forma de gobierno más adecuada para Chile, que el

sufragio universal debe ser el método predominante para generar las autoridades

políticas, que la soberanía debe reconocer límites objetivos entre los que

sobresalen los derechos que emanan de la naturaleza humana, anteriores y

superiores al Estado, que rechazan por incompatible con la democracia la

perpetuación de un régimen militar, y que sólo una actitud cómoda o miope de

ciertos sectores podría pretender endosarle indefinidamente a las Fuerzas

Armadas y de Orden una responsabilidad que correspondía en definitiva a la

ciudadanía toda, como es el ejercicio habitual de la actividad política

contingente”719.

Miembros de este grupo serían Javier Leturia, Roberto Pulido, Humberto, Jorge

Fernández, Claudio Arteaga, y Carlos Bombal.

Todos ellos, de alguna u otra forma se irán integrando de forma gradual a las esferas

del gobierno, en especial a tres organismos que serán vitales para el éxito que tendrá el

718 Unión Demócrata Independiente. “Historia de la UDI”. Disponible en http://www.udi.cl/sitio/wp-

content/uploads/2009/03/historia_udi_1967_2000.pdf. Recuperado el 01 de febrero de 2014. 719 Ibídem.

350

proyecto político del Gremialismo en su labor política y social, como fueron la Oficina de

Planificación Nacional (ODEPLAN), la Secretaria Nacional de la Juventud (SNJ) y las

municipalidades, ya que con la ayuda de estos organismos, será posible el ingreso inicial de

los Gremialistas a las zonas poblacionales, que es de lo que se tratará el siguiente capítulo.

Todo lo cual favoreció la construcción de redes sociales que posteriormente serían

determinantes para la obtención de dividendos electorales, aprovechando así los recursos

que emanaban del autoritarismo720.

El primero de estos organismos, estuvo influenciado por el ingreso a las filas de

ODEPLAN de uno de líderes del Gremialismo, como lo fue Miguel Kast, quien gracias a su

capacidad organizativa, logró convertir a este organismo en una instancia decisiva en la

creación de las políticas económicas y sociales impulsadas en Dictadura, entre ellas el

estudio y en ocasiones, la implementación de la política arancelaria, la reforma tributaria, la

reducción del gasto público, la reforma previsional o los cambios a la ley laboral721.

En este organismo, los gremialistas actuaran de forma coordinada con los Chicago

Boys en la preparación de las reformas económicas y en la evaluación de la gestión de los

diversos ministerios, en especial los de carácter social, asimismo a través de la creación de

las Secretarías Regionales de Planificación (SERPLAC), apoyaron la gestión político-

administrativa de los gobiernos regionales, que estaban a cargo de militares. Estos

gremialistas tenían una trayectoria política en las luchas en el movimiento estudiantil y se

sentían parte de un movimiento político que buscaba el poder bajo el liderazgo de Jaime

Guzmán722.

Sin embargo, la labor principal que cumplirá la ODEPLAN en este período, será la de

cumplir la meta impuesta por el gobierno para reducir los índices de pobreza, que en los

años 70 afectaba a cerca del 50% de la población nacional. Por ello, a contar de 1974, se

crea el Mapa de la Extrema Pobreza, el cual sirvió de base para focalizar las distintas

políticas sociales del gobierno, así como también se llegó a la creación en 1975 de los

720 Bugueño, Rodrigo. Morales, Mauricio. “La UDI como expresión de la Nueva Derecha en Chile”. en

Revista Estudios Sociales. N° 107. Santiago de Chile, 2001. pp. 12-16. 721 Pinto, Carolina. La Unión Demócrata Independiente y su base poblacional. Tesis para optar al grado de

Licenciada en Historia. Pontifica Universidad Católica de Chile. 2005. Profesor Guía: Ricardo

Couyoumdjian. p. 51. 722 Huneeus, Carlos. Op. Cit. p. 19.

351

llamados Almuerzos de ODEPLAN723, en donde mediante invitaciones a comer con

distintos funcionarios gubernamentales, se convocaba a jóvenes universitarios para que

pudieran conocer la labor gubernamental, y poder integrarse a las labores realizadas por

este organismo; labor que promovía que estos universitarios, principalmente estudiantes del

mismo Miguel Kast en la Universidad Católica, se decidieran a ingresar al servicio público

y con ello servir como futuros colaboradores de ODEPLAN.

El segundo de los organismos de importancia de inserción de los gremialistas en el

seno del gobierno militar, será la Secretaría Nacional de la Juventud, organismo de suma

importancia, dada la necesidad de acercar a la juventud a los postulados del gobierno, pero

en especial del ideario gremialista. Por la misma razón es que uno de los impulsores de la

creación de este organismo es el propio Jaime Guzmán, quien claramente plantea la

necesidad de acerca a los jóvenes al gobierno, ya que desde la visión personal de Guzmán,

los jóvenes eran un sector social que no se encontraba contaminado por las disputas

políticas de fines de los años 60’ e inicios de los años 70’, por lo que era más fácil llegar a

ellos la nueva forma de hacer política por parte de los cuadros gremialistas. Esto se refleja

en lo planteado por el propio Jaime Guzmán cuando exponga sus argumentos en favor de la

creación de la SNJ.

“(Se debe ofrecer) a la juventud una gran tarea: hacer de Chile una gran nación.

Jamás podría conquistarse a la juventud para un simple gobierno de

administración, por eficiente que éste fuere(…) por ello, es menester ir dotando al

Gobierno de un contenido de ideas cada vez más completo y orgánico, dentro de la

perspectiva nacionalista, realista y pragmática que caracteriza al actual

régimen”724.

Pero en conjunto con la creación de la SNJ a finales de 1973, la cual fue creada al

alero de la Dirección de Organizaciones Civiles, también fueron creadas las Secretarias

Nacionales de la Mujer, de los Gremios y de Relaciones Culturales, pero solamente la SNJ

logró cumplir sus objetivos primordiales, ya que:

“(…) la clave del éxito consistió en que, a diferencia de la Secretaría de la Mujer y

la de los Gremios, pudo contar con un amplio número de funcionarios

723 Para conocer mejor el funcionamiento de los Almuerzo ODEPLAN, revisar en Fundación Miguel Kast:

Biografía Miguel Kast Rist. Disponible en http://fmkast.bligoo.com/content/view/283040/Biografia-Miguel-

Kast-Rist.html#.UxfqwPmSxps. Recuperado el 01 de marzo de 2014. 724 Huneeus, Carlos. Op. Cit. p. 22.

352

proporcionados por el gremialismo, que tenían cohesión y mística para impulsar el

trabajo a lo largo del país”725.

En torno a la labor propiamente tal de la SNJ, esta se desarrolló sucesivamente según

el grado de influencia que iba adquiriendo esta entidad, ya que en sus primeros años, hasta

1980, la labor realizada por la SNJ se basó principalmente en el desarrollo de actividades

recreativas y de esparcimiento. Esto se refleja en que dentro de las actividades realizadas

durante estos años se encuentra la realización de las Fiestas de la Primavera, como así de

festivales de la canción, y concursos de fotografía y pintura, así como paseos recreativos o

regalos navideños, como también la creación del Día de la Juventud. Para ello es

beneficioso saber la opinión de Patricio Melero quien entre 1983 y 1985 fue Secretario

Nacional de la SNJ, en donde expone acerca de los primeros años de este ente

gubernamental.

“Los primeros años de la Secretaría son, fundamentalmente, llenando el vacío que

dejó la ausencia de los partidos políticos donde se daba muy fuerte todo este tipo

de participación de la juventud: las fiestas de la primavera, los torneos deportivos,

se crea el día de la juventud, la condecoración a los jóvenes más destacados en el

estudio, en el deporte, en el ámbito artístico y en otras disciplinas (…) la SNJ tiene

muchas actividades durante el verano en distintos ligares donde los jóvenes iban a

desarrollar una labor social (…)”726.

Pero en una segunda etapa, que inicia a partir de 1980, se basa en las llamadas mesas

redondas, en donde los miembros de la SNJ, en conjunto de jóvenes atraídos en las

poblaciones se juntan a discutir acerca de temas inherentes a la juventud, como también a

temas más políticos y sociales, como discutir acerca de las políticas gubernamentales, la

Constitución Política, todo lo cual ayuda sin duda a ser una fuente de constante

capacitación, tanto para los miembros de la SNJ, como a los pobladores a los cuales van

dirigidas estas charlas, así como apoyo a las personas que quedaron en serios problemas

económicos luego de la crisis económica de 1982, mediante la creación de la Comunidad

Bolsa de Trabajo.

Finalmente, la tercera entidad en la cual los gremialistas se integraran durante la

dictadura militar, será mediante la designación de sus militantes como Alcaldes de las

principales ciudades del país, tales como Santiago, Valparaíso, Viña del Mar y Concepción,

725 Pinto, Carolina. Op. Cit. p. 36. 726 Entrevista a Patricio Melero. en Ibíd. p. 38.

353

en donde prominentes gremialistas fueron llevados a ejercer las alcaldías, lo cual serán una

fuente de experiencia política fundamental para muchos de los gremialistas que cumplirán

estas funciones.

Una de las reformas institucionales impulsadas por los nuevos gobernantes fue el

fortalecimiento de los gobiernos locales y el traspaso a éstos de ciertas funciones del

gobierno central en el ámbito de la educación y la salud. La Junta Militar vio que el

fortalecimiento de las diversas atribuciones de las municipalidades no sólo se debió por

exigencias propias de la eficacia administrativa, sino también por fines de poder, en el

sentido de disponer de una relación más directa con los ciudadanos. De ahí que los

municipios recibieron nuevas responsabilidades que les proporcionaron recursos

económicos para ser destinados a actividades con implicancias derechamente clientelares

con los habitantes de las diversas comunas como los programas de empleo comunitario

para combatir la cesantía, los subsidios a los más pobres, etc.

Con estas prerrogativas adquiridas, los alcaldes pudieron establecer relaciones

políticas con los sectores populares, además de conseguir respaldo a militares, y servir de

base al desarrollo del gremialismo en las zonas populares, como veremos en el próximo

capítulo.

Muchos de estos alcaldes llegaron a las alcaldías luego de servir en la SNJ, ya que esa

labor previa, les permitía tener un contacto con las necesidades de los habitantes de las

comunas en donde ejercieron sus cargos, en el contexto del cual desarrollaron una intensa

labor de apoyo a las organizaciones sociales de las correspondientes localidades, creando

así bases de sustentación para su futuro nombramiento como jefes comunales, lo cual

también los llevará a proyectarse muchos de ellos políticamente, tal como se ve en el

Cuadro N° 1, en donde muchos de quienes fueron alcaldes designados por la Dictadura en

variadas comunas del país, se aventuraron políticamente para obtener escaños

parlamentarios con el retorno de la democracia en 1990.

354

Cuadro N° 1: Relación entre Alcaldes Gremialistas durante la Dictadura Militar

y su futuro parlamentario en 1989

Municipio Período Cargo Parlamentario Período

Francisco Bartolucci Valparaíso 1978-1987 Diputado D° 13 (Valparaíso) 1990-2002

Carlos Bombal Santiago 1981-1987 Diputado D° 22 (Santiago)

Diputado D° 23 (Las Condes)

Senador Metropolitana Oriente

1990-1994

1994-1998

1998-2006

Sergio Correa Rauco

Molina

Curicó

1974-1977

1978-1980

1981-1989

Diputado D° 36 (Curicó) 1990-

Pedro Guzmán Chillán 1974-1980 Diputado D° 41 (Chillán) 1990-1994

Juan Masferrer Las Cabras 1982-1989 Diputado D° 34 (Las Cabras) 1990- 2010

Patricio Melero Pudahuel 1985-1989 Diputado D° 16 (Pudahuel) 1990-

Jaime Orpis San Joaquín 1987-1989 Diputado D° 25 (San Joaquín)

Senador Tarapacá

1990-2002

2002-

Víctor Pérez Los Ángeles 1981-1987 Diputado D° 47 (Los Ángeles)

Senador Biobío Cordillera

1990-2006

2006-

Carlos Recondo Los Muermos 1986-1989 Diputado D° 56 (Los Muermos) 1990-2014

Jorge Ulloa Lebu 1988-1989 Diputado D° 43 (Lebu) 1990-

Fuente: Pinto, Carolina. La Unión demócrata Independiente y su (…)727

5.1.3.- Nacimiento de la Unión Demócrata Independiente

Con la integración paulatina de los diversos cuadros gremialistas a la estructura de

Gobierno, es que ya a contar de 1982, surge entre los gremialistas, y en especial en Jaime

Guzmán, la idea que consolidar formalmente el ideario político gremialista en torno a la

creación de un partido político, o al menos un movimiento que será guía de la ideología

gremial, ya que los partidos políticos aún se encuentran proscritos o en receso desde el

727 Ibíd. p. 49.

355

Golpe de Estado, pero este trabajo político que se encontraba en la cabeza de Guzmán no

tenía atisbos excluyentes, ya que la idea original de Guzmán ya en estas fechas es la

creación de un gran conglomerado de derecha, que agrupe a las diversas corrientes que

apoyan el gobierno de Augusto Pinochet.

Sin embargo, la idea de un gran partido de derecha, chocará al menos con tres

grandes dificultades, que hará que a inicios de la década de los 80’, esta idea se vuelva

inviable. El primero de ellos guarda relación con el hecho de que las relaciones

privilegiadas existentes entre Jaime Guzmán y Augusto Pinochet, luego del Plebiscito de

ratificación de la Constitución de 1980, hicieron que el General Pinochet se sintiera mucho

más seguro en su poder, y comenzara a prescindir de los servicios de Guzmán, quien a

pesar del apoyo que siempre le entrego a Pinochet y a la Junta de Gobierno, ha mediado

plazo era partidario de que los militares retornaran a los cuarteles y la presidencia fuese

entregada nuevamente a los civiles, asunto a lo cual Pinochet estaba en completo

desacuerdo728.

Otro de los puntos que imposibilitaron en estos años la idea política de Guzmán, eran

los recelos de parte de las demás corrientes políticas adherentes de la derecha hacia la

persona de Guzmán, pero en especial este recelo provenía desde las altas cúpulas militares,

quienes veían en el actuar de los gremialistas, un afán casi personalista, muy independiente

de la labor de gobierno y que solo se interesaban por los propios intereses de Guzmán729.

Finalmente, el tercer factor que retrasó el ideal político de Guzmán tuvo que ver con

los sucesos ocurridos a nivel nacional derivados de la grave crisis económica que afectará

al país durante 1982730, lo cual además de derivar en un quiebre del sistema bancario

728 Para leer más acerca de la imposibilidad de crear un partido unificado de derecha durante 1982, léase

Huneeus, Carlos. Op. Cit. p. 30. 729 Ibídem. 730 Como el trabajo no trata acerca de la Crisis económica ocurrida durante 1982, si es necesario consignar

algunos textos que permitan comprender el origen de la misma, su desarrollo, y sus consecuencias tanto

políticas, económicas y sociales en Chile, léase De Gregorio, José. Ffrench-Davis, Ricardo. “Orígenes y

efectos del endeudamiento externo en Chile”. Disponible en

http://www.aleph.org.mx/jspui/bitstream/56789/5751/1/DOCT2065060_ARTICULO_6.PDF. Recuperado el

01 de mayo de 2014. También léase en Weinstein, José. Los jóvenes pobladores en las protestas nacionales

(1983-1984) Una visión socio-económica. CIDE. Santiago de Chile. 1989 y también se puede leer en

Schkolnick, Mariana. Teitelboim, Berta. Pobreza y Desempleo en poblaciones: La otra cara del modelo

neoliberal. PET. Santiago de Chile. 1988.

356

nacional, será el punto de partida de una leve disposición de apertura política por parte de

los militares, lo cual incluyó que la censura a los medios de comunicación se flexibilizara,

el retorno de connotados exiliados políticos al país, y el reinicio paulatino de las actividades

de los partidos políticos, procesos que fue dirigido por el Ministro del Interior Sergio

Onofre Jarpa, rival político de Guzmán, ya que la idea original de éste último es que su

ideal de partido político:

“(…) se convirtiera en el único representante de la derecha con la llegada de la

normalidad institucional, aspecto ante el cual Jarpa se opuso tenazmente, incluso

excluyendo a militantes gremialistas de las esferas del gobierno”731.

Pero a pesar de estas dificultades, Guzmán ya esboza parte de sus intenciones de

entrar en el juego partidario en noviembre de 1982, cuando en una entrevista a La Tercera,

él da cuenta de la necesidad en la cual se verán los gremialistas cuando la situación política

en el país se normalice, y con ello la necesidad de exponer sus puntos de vista a la sociedad

nacional:

“Los gremialistas podemos tener diversas opciones, libre opinión dentro del plano

político, con la sola exclusión de los totalitarismos. Como ciudadanos tenemos el

derecho y a veces el deber de integrarnos a la vida política. Pienso que llegado el

momento, va a ser necesario que muchos de quienes hemos formado parte del

gremialismo concurramos a integrar un partido político que reúna también a

personas de vertientes diversas, con las cuales hay una afinidad ideológica y

política fundamental. Sería un partido nuevo, como un gran río al cual se

integrarán diversos afluentes”732.

En base a las palabras anteriores, es que los comentarios realizados por uno de sus

más fieles ayudantes dentro del movimiento gremialista, además de custodio de muchos de

los escritos realizados por Jaime Guzmán, como fue Gonzalo Rojas733, quien nos habla de

los motivos que llevaron a Jaime Guzmán a concebir la idea de formar un partido político.

“(…) Mira creo que fue como a mediados del 83 en que Jaime cayo gravemente

enfermo, si mal no recuerdo creo que fue hepatitis, que le vino por una comida en

mal estado, así que por ello él comenzó a contactar a algunos de los miembros del

gremialismo que más confiaba, no se [Sergio] Fernández, [Jovino] Novoa, o

[Raúl] Lecaros, pero la idea de él era que la creación de la UDI no se basará en

731 Huneeus, Carlos. Op Cit. p. 30. 732 La Tercera. Edición de 14 de noviembre de 1982. en. Soto, Ángel. Op. Cit. p. 4. 733 Profesor Facultad de Derecho de la Pontifica Universidad Católica de Chile, Profesor del Centro de

Formación Política de la Fundación Jaime Guzmán, Columnista del diario El Mercurio.

357

que se dijera que este era el partido de Jaime Guzmán y que los demás lo seguían

como borregos (sic).

Todo lo contrario, él había contactado a Miguel Kast para que fuera él quien

liderase a la UDI, pero como sabes termino falleciendo para las fiestas patrias del

83, aun así Kast siempre le fue dando ideas a Jaime acerca de cómo tenía que ser

el partido, sabiendo Miguel que él pronto se iba a morir. Recuerdo incluso que

muchos de los puntos de la Declaración inicial de Principios de la UDI fueron

redactados por Kast allá por el mes de julio ya estaban listos”734.

Ya con una base firme, con una directiva ya conformada, es que será el 24 de

septiembre de 1983, en donde nacerá de forma oficial la Unión Demócrata Independiente,

situación que tuvo una amplia repercusión también en los medios de comunicación nacional

afectos al gobierno, en especial por parte de El Mercurio, quien no solamente dio a conocer

la noticia, sino que publicó también su Definición Básica y su Declaración de Principios.

“Como un ‘movimiento que busca aglutinar a quienes compartan los principios de

una sociedad libre y deseen avanzar hacia la plena democracia por el rumbo

constitucional’, definió así el ex Ministro del Interior, Sergio Fernández, al nuevo

grupo que desde hoy actuará en la vida política nacional.

(…) La Unión Demócrata Independiente- dijo el ex Ministro Fernández- está

abierta a todos los sectores, pero con especial énfasis en quienes fueron

independientes hasta 1973, y en las generaciones más jóvenes que se incorporan a

la vida cívica”735.

Es interesante consignar la presencial como miembro fundador de la UDI de Sergio

Fernández, ya que con el ingreso de éste, se puede notar la influencia que tuvieron las ideas

gremialistas en algunos personeros de gobierno, y ello también le ayudara con la influencia

que tendrá la UDI con relación al gobierno en los años venideros de la Dictadura.

Como se escribió anteriormente, también El Mercurio publicó lo que son la

Declaración de principios de la UDI, la cual se basa en una serie de puntos en donde

abordan los más diversos temas de la contingencia nacional, entre ellos habla acerca de:

- Principio de Subsidiariedad

- Chilenidad y Acción Patriótica

- Democracia Eficiente y Estable

- Derechos Personales y Seguridad

734 Entrevistas a Gonzalo Rojas. Realizada el 04 de febrero de 2014. Santiago. 735 El Mercurio. Edición del 25 de septiembre de 1983. p. C-1.

358

- Derechos Cotidianos

- Participación Social y Gremialismo

- Pluralismo Ideológico

- Totalitarismo y Marxismo

- Juridicidad y Amenaza Terrorista

- Sistema Económico Libre

- Estado en la Vida Económica Social

- Economía Libre Aplicada a Chile

- Libertad Gremial y Dignificación del Trabajo

- Legislación Laboral Justa

- Peligro de la Demagogia

- Descentralización, Participación y Libertad

- Misión de las Fuerzas Armadas

- Proyección Internacional y Política Exterior736.

Lo interesante de la situación es ver las inquietudes que el surgimiento de la UDI para

la propia derecha, los cuales son contestados por el propio Jaime Guzmán en una entrevista,

que le otorga a La Tercera respecto al nacimiento de la UDI, entre los cuestionamientos que

se le realizan al propio Guzmán están en que si el movimiento gremial tiene esa concepción

de ente cerrado que se le achaca, ante lo cual Guzmán responde:

“Esa imagen errada es uno de los motivos que nos impulsó a la creación de la

UDI. Los que integramos la UDI somos gremialistas respecto de los cuerpos

intermedios no políticos.

En esa postura política las personas que integramos la UDI no teníamos una

denominación y por eso era frecuente que nos llamaran ‘gremialistas’ en lo

político, lo que es una impropiedad. El surgimiento de la UDI despeja

definitivamente el problema, porque queda claro que somos gremialistas en el

nivel de los cuerpos intermedios, y allí podemos coincidir con muchos otros

gremialistas que no sean partidarios de la UDI, sino de otras tendencias

democráticas”737.

En esta misma entrevista le son cuestionada a la UDI los motivos de porque en este

momento muestran una actitud democrática siendo que en años anteriores no la han tenido,

736 Ibíd. p. C4-C5. 737 La Tercera: Edición de 25 de septiembre de 1983, p. 2.

359

además de los motivos de porque la UDI defiende a ultranza el modelo económico de la

Dictadura:

“Nosotros estamos dispuestos a hacernos cargo de todas las críticas que tengan

algún viso de seriedad y que se planteen en forma respetuosa. No estamos

dispuestos a hacernos cargo de ataques personales ni de infundios (…) con

respecto a nuestra postura democrática, ha sido bien nítida. Yo formé parte de la

Comisión constitucional que fue nombrada en septiembre de 1973 y que evacuó su

primer informe a fines de ese año. Y ahí señalamos claramente que el país debe

encaminarse hacia un sistema democrático en la común acepción que la

democracia tiene en Occidente.

En lo económico, la UDI distingue entre lo que son las bases de un sistema

económico y lo que son las políticas con que este sistema se ha llevado a cabo.

Con respecto a las bases, somos partidarios de un sistema económico libre, basado

en la propiedad privada de los medios de producción y en la iniciativa particular

como motor del desarrollo, con un Estado Subsidiario que sea muy activo (…)”738.

Desde el primer momento el trabajo de la UDI se centró en la formación de una

profunda base poblacional, juvenil y profesional, lo que se reflejó en una presencia pública

constante en los diversos medios de comunicación ya sea con entrevistas o apariciones en

televisión. La UDI siempre buscó que en sus posturas políticas se dejara de lado la

demagogia, aspecto que es importante dentro de sus declaración de principios, ya que en

opinión de sus miembros la demagogia de los viejos políticos había sido ampulosa y hueca,

y caracterizó muchas de las experiencias políticas tradicionales, para ir a un lenguaje

directo y claro, con proposiciones precisas vinculadas a la necesidad de ofrecer soluciones

creadoras frente a los problemas nacionales739. Finalmente las palabras de Gonzalo Rojas,

permiten reflejar cual será el impacto real que tendrá la UDI dentro del contexto político

nacional, y como ello será importante para trascender políticamente a futuro.

“Lo importante que logró la UDI cuando se integra al mundo político, es que la

remece cual terremoto, ya que los gremialistas ¿Cómo eran considerados en esos

días? Se les veía como funcionarios de gobierno salidos de la Cato (sic) todos

formales, pero esa era la visión que Jarpa quiso mostrar de la UDI para

denostarla, pero el mismo sabía que la UDI le iba a dar hartos dolores de cabeza,

ya que no solamente el estilo de la UDI de ser directo ante los sucesos sociales, de

ir a las poblaciones a trabajar con los pobladores, es algo que a la derecha que

venía de los nacionales no les cuadraba”740.

738 Ibid. p. 3. 739 La Tercera: Edición del 02 de octubre de 1983. p. 5. 740 Entrevista a Gonzalo Rojas. Op. Cit.

360

5.2.- LA UDI Y EL MUNDO POPULAR: INSERCIÓN DEL PARTIDO EN LAS

POBLACIONES Y ESTRUCTURA POLÍTICA FUTURA

5.2.1.- La creación del Departamento Poblacional de la UDI

Una de las premisas que siempre inculcó Jaime Guzmán a sus correligionarios, era la

imperiosa necesidad de llevar el mensaje UDI al terreno de la cotidianeidad, ya que al

basarse en los postulados de Guzmán, la única forma mediante la cual se podía combatir el

comunismo en los sectores populares, era derechamente remangarse las mangas y realizar

un trabajo fuerte en terreno, ir a poblaciones, realizar mítines de militantes, reuniones de

formación política, entre otros; todo ello con lograr combatir a los sectores comunistas y

demócrata cristianos en su propio terreno, lo que en la próxima década lo hará destacarse de

los demás partidos de la derecha tradicional, ya que la UDI se convirtió en el único partido

de ese sector que es posible identificar que posee una consistente base electoral de carácter

popular y poblacional.

Pero esta labor que comenzará a partir de 1983, tuvo la labor casi fanática de tres

militantes gremialistas, que se la jugaron para llevar el mensaje de Guzmán a los distintos

sectores poblacionales, no sin dificultades. Sin embargo, una de las características de estos

líderes del Departamento Poblacional, es que ellos eran provenientes de sectores populares,

lo cual les permitía conocer de primera fuente cuales son los problemas cotidianos de las

personas y las discusiones ideológicas que se dan al interior de ellas.

El primero de ellos será Luis Cordero, proveniente de la Villa Portales de Quinta

Normal, quien en su juventud fue estudiante de Historia y Geografía en el Instituto

Pedagógico de la Universidad de Chile741, pero quien fue convencido por el mismo

Guzmán para trasladarse a estudiar Derecho en la Universidad Católica, lo cual lo

convertirá en uno de los líderes del Movimiento Gremial al interior de la UC durante el

gobierno de Salvador Allende. Ya en Dictadura, fue parte de los 77 de Chacarillas742

llamados por Pinochet como líderes de la juventud ligada al Pinochetismo, además de pasar

por dos entes que serán tronco común para muchos de las personas que trabajaron al alero

741 Actual Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE). 742 Para obtener el listado completo de las personas que estuvieron en Chacarillas en 1977, léase El Mercurio.

Edición del 09 de julio de 1977. p. C-1.

361

del Departamento poblacional, como fueron Nueva Democracia y la Secretaria Nacional de

la Juventud (SNJ), siendo de ésta ultima su Secretario Nacional. Todo lo anterior, le

permitió convertirse en el primer Coordinador del Departamento Poblacional.

El segundo de ellos será Alfredo Galdames, habitante de la Población Juanita Aguirre

de Conchalí, que al igual que Luis Cordero, estudió Historia y Geografía en lo que hoy es la

UMCE, pero a diferencia de Cordero, Galdames era un reconocido militante del Partido

Nacional desde su época de escolar, en donde trabajó en la oficina de Sergio Onofre Jarpa,

además de poseer un acabado conocimiento de la situación en los sectores poblacionales de

la zona norte de la capital. Es por ello que fue necesario también reclutar a un hombre con

experiencia política previa al golpe de estado, como fue Maximiano Errázuriz743.

Pero el verdadero líder o cara visible de esta nueva cruzada que comenzaría a

emprender la UDI tiene nombre y apellido, Pablo Longueira744, quien a pesar de tener

vínculos tempraneros con el Movimiento Gremial a través de la Revista Realidad, rompía

los esquemas en los cuales uno podía encasillar fácilmente a los miembros del gremialismo,

estudiantes de Derecho de la UC, ordenados, ya que fue estudiante de la Universidad de

Chile de Ingeniería Civil Industrial, y que además se había interesado por la política de

forma muy tardía, pero ello era compensado por un fuerte sentido social, pero aun así si real

interés por la política tomaría cuerpo cuando llegue a las primeras instancias dirigenciales

universitarias, ya que en 1981 será elegido presidente de la Federación de Centro de

Estudiantes de la Universidad de Chile –FECECH-745, lo cual le abrirá las puertas formales

del Gremialismo y la amistad con Jaime Guzmán.

Será a partir de la experiencia y el trabajo en conjunto que realizarán estas tres

personas al alero de una oficina en la calle San Antonio, en donde la UDI comenzará a dar

sus primeros pasos en el ámbito político y poblacional, ya que la labor que realizará este

743 Diputado del Partido Nacional entre 1970-1973 y Diputado por RN entre 1990 y 2006. 744 Ex Coordinador General del Departamento Poblacional de la UDI, ex Ministro de Economía del Presidente

Sebastián Piñera, ex candidato presidencial de la Alianza por Chile. 745 La FECECH fue la sucesora de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH), luego del

golpe de estado y la ilegalización de la misma, en donde sus dirigentes eran designados a dedo por los

Rectores Delegados que tenía la Universidad de Chile, organización que desaparece en 1984, cuando la FECH

recupera su status político. Acerca de la FECECH léase Reportero Express. “No Confundir FECH con

FECECH”. Disponible en http://chaskis.blogspot.com/2011/03/no-confundir-fech-con-fecech.html.

Recuperado el 16 de febrero de 2014.

362

grupo se convertirá en una completa novedad para la derecha en su generalidad, ya que

parecía algo inconcebible que la derecha fuera a realizar trabajo político y social a sectores

fuertemente dominados por la izquierda, pero esa será la labor que buscará realizar este

departamento no solamente para llevar una ideología distinta a la que se conversa y trata al

interior de las poblaciones, sino una nuevo forma de hacer política, que en el caso de la

Derecha es una completa novedad.

5.2.2.- Organización del Departamento Poblacional y creación de los primeros Comités

Poblacionales

Con la idea de que este movimiento político en formación debía diferenciarse de

cualquier otro existente, ya sea de izquierda o derecha, la estructura del Departamento

Población de la UDI se conformó en base a un sistema colegiado de trabajo, sin la

existencia de formalismos directivos, con la sola excepción de un Coordinador Nacional,

que en los primeros momentos del Departamento recayó en la figura de Luis Cordero. Sin

embargo, Cordero solo tenía la misión de ser un recopilador de las tares que cada miembro

del Departamento debía realizar, sin ser alguien que diese órdenes, funcionando como un

primus inter pares con el resto de los integrantes.

Dentro de los objetivos planteados por el Departamento, se pueden recoger lo

expresado por Jaime Guzmán en el momento de su creación:

“(…) este trabajo no se trata del simple hecho de ir a las poblaciones, juntar un

grupo de gente en alguna casa y entregar formación política. Deseo que demos

una formación más integral, una formación que intente transforma la mentalidad

de las personas que han sido explotadas políticamente por el clientelismo electoral

de la Democracia Cristiana y el Marxismo, corriente que ha dedicado su tiempo y

sus esfuerzo a infundir en las poblaciones una ideología no solo mediocre sino

negativa (…) debemos promover el rol de un Estado Subsidiario, el valor del

trabajo, y del esfuerzo personal y colectivo, como únicos medios para surgir”746.

En base a estos postulados, y siguiendo la línea expuesta por Guzmán, en el cual se

debe evitar llegar a las poblaciones y vociferar que los gremialistas llegarán a solucionar

sus problemas, es que el Departamento Poblacional de la UDI tiene como misión

fundamental inculcar la importancia de la organización en equipo en pos de un fin

746 Pinto, Carolina. Op. Cit. pp. 95-96.

363

determinado, en cual apoyado por la labor y el esfuerzo de cada uno de los pobladores, y

con la colaboración de las autoridades u organizaciones afines, puedan dar soluciones ellos

mismos a los problemas que las diversas comunidades sufren en el día a día.

Con esta conclusión, es que Luis Cordero planteará el trabajo en terreno basándose en

los Comités Poblacionales, los cuales debían ser autónomos uno del otro, ya que las

necesidad que vive una población pueden diferir diametralmente a los problemas que

aquejan a otra población, los cuales en un principio debían de estar constituidos por entre

veinte a veinticinco personas, los cuales debían estar organizados en directivas que debían

estar constantemente asesorados por los coordinadores generales en cuanto a la forma de

organizar las charlas, reuniones o los métodos de convocatoria hacia nuevos simpatizantes,

siempre con el objetivo de plantear iniciativas que vayan a favor de los problemas de cada

una de las poblaciones, liderados por los mismos pobladores.

Es por esta razón, que para que el trabajo desarrollado en las poblaciones se asentara

en bases sólidas, “era necesario realizar trabajo político doctrinario, principios y valores

que Jaime Guzmán resumía en que lo que se buscaba con estos trabajos no era buscar

votos, sino conquistar voluntades”747.

Al basarnos en una entrevista que dio Luis Cordero a la Revista Capital, él planteó

que la forma mediante la cual se dieron los primeros contactos entre los pobladores y los

participantes del Departamento Poblacional, fue mediante los contactos que tenía la

Secretaría Nacional de la Juventud, organismo del cual Luis Cordero llegó a ser director,

con las diversas organizaciones poblacionales, ya que los pobladores en un principio, a

pesar de apoyar las labores sociales y deportivas que se realizaban al alero de la Secretaria

Nacional de la Juventud, la gran mayoría de ellos difería en la posición política que se

tenía, por lo que los núcleos de trabajo con los que se fueron armando los diversos comités

poblacionales, eran pobladores que naturalmente fueron interesándose más allá de la labor

que se realizaba al alero de la SNJ, y es a través de ellos que se comienza a trabajar con los

primeros interesados en la doctrina y los principios de la UDI y formarlos políticamente748.

747 La Tercera. Edición del 29 de septiembre de 1983. p. 7 748 Para leer la entrevista completa que la Revista Capital le realizó a Luis Cordero, léase Revista Capital.

“Luis Cordero: La obsesión por el tamaño hirió el alma de la UDI”. N° 230. Santiago de Chile. 2008.

364

Otros actores políticos que fueron partícipes e incentivaron en diversas comunas la

entrada de los miembros del Departamento Poblacional a las poblaciones, fueron los

alcaldes, así como los funcionarios de las mismas municipalidades, ya que se debe recordar

que los alcaldes en todo Chile era designados por parte del Ejecutivo. Aun así, esta ayuda

no es significativa para considerar a los alcaldes de las comunas como forjadores de la UDI,

ya que en gran mayoría, la labor realizada por los miembros del Departamento se realizaron

de forma independiente a la ayuda municipal, quienes si colaboraban con el arriendo de

sedes deportivas o juntas de Vecinos, así también colaboraban con la aprobación de los

permisos para la realización de las distintas reuniones.

Con esta labor en ciernes, es que surgirá ya formalmente el primer Comité

Poblacional de la UDI, en una zona altamente popular y en donde la influencia del Partido

Comunista era sumamente poderosa, como es la Población La Pincoya749, en lo que en ese

entonces era la comuna de Conchalí, el 16 de diciembre de 1983, a lo cual lo siguió la

conformación del comité, el cual estuvo integrado por René López, Julio Molina, Roberto

Ramírez, María Valdivia y Geralda Cabezas, lo cual incluso trajo consigo repercusiones en

la prensa de la época, como en El Mercurio en donde se dice que:

“(…) con la asistencia de más de cien dirigentes vecinales, quedó constituido el

viernes pasado, el Comité Organizador de la UDI en la comuna de Conchalí. El

acto contó con la asistencia de los dirigentes nacionales de la colectividad Jaime

Guzmán, Javier Leturia, Luis Cordero y Maximiano Errázuriz.

En la oportunidad habló Jaime Guzmán, haciendo una exposición de los

fundamentos doctrinarios de la Unión Demócrata Independiente y explicó las

proyecciones del movimiento, señalando que ‘la gran acogida que seguimos

encontrando en los sectores independientes, tradicionalmente alejados de la

actividad política partidista, confirma la validez de mantener e impulsar

vigorosamente nuestra propia identidad como Unión Demócrata Independiente’.

Agregó que ‘sin embargo, ello no se opone a la indispensable convergencia, en la

acción y metas comunes, con otros grupos afines que se están organizando. Por el

contrario, esta confluencia es cada vez más indispensable y los demócrata-

independientes contribuiremos resueltamente a ella, con patriotismo, esfuerzo y

generosidad’” 750.

Disponible en http://www.capital.cl/poder/luis-cordero-la-obsesion-por-el-tamano-hirio-el-alma-de-la-udi/.

Recuperado el 29 de abril de 2014. 749 Esta población, con la creación de la comuna de Huechuraba en 1992, es separada de Conchalí y pasó a

depender de Huechuraba. 750 El Mercurio. Edición del 19 de diciembre de 1983. p. C-3.

365

Esto también será difundido por los propios medios escritos de la UDI, ya que en el

momento de la inauguración de este comité, Jaime Guzmán nos habla acerca de que:

“(…) estamos aquí en La Pincoya para testimoniar que la UDI es una creciente

alternativa poblacional anti-marxista. Cumplimos así nuestro compromiso de

disputarle palmo a palmo las poblaciones al comunismo. Y estamos en la calle,

para indicar que no aceptaremos que de ellas se adueñe la violencia”751.

Sin embargo, en palabras de algunos de sus dirigentes, estos primeros acercamientos

eran difíciles, contactaban a ciertos líderes locales y poco a poco el crecimiento venía solo.

Cabe señalar que muchos de los dirigentes poblacionales que se fueron integrando a la UDI

van saliendo de las filas de la Democracia Cristiana e incluso de la Izquierda, como fue el

caso de Bernardo Norambuena, quien durante la década de los 60’ fue presidente de las

Juventudes Comunistas de Barrancas, y en el año 1985, se convierte en el organizador del

Comité Poblacional de la zona de Teniente Cruz en Pudahuel, siendo actualmente concejal

UDI por esa comuna.

Ya en el mes de enero de 1984, se constituye el segundo comité directivo poblacional

de la UDI en la Población José María Caro, población que entonces pertenecía a la comuna

de La Cisterna752. “Paulatinamente, la UDI iría ganando terreno en las poblaciones y

campamentos de las diversas comunas de Santiago, muchos de los cuales se consideraban

bastiones impenetrables del marxismo”753, como lo era el campamento Raúl Silva

Henríquez, así también en poblaciones que aún en la actualidad son ampliamente

reconocidas como bastiones de la izquierda, y que fueron férreos opositores a la Dictadura,

como fueron las poblaciones La Victoria o La Legua, en donde también se incubaron

comités poblacionales de la UDI.

Dentro de ello, es que también uno puede saber de primera fuente como se fueron

gestando estos diversos comités poblacionales, para ello, es de vital importancia las

palabras de Juana Flores Jara, viuda del dirigente poblacional Simón Yévenes, quien fuese

751 Unión Demócrata Independiente. “Boletín Informativo”. N° 10. Santiago de Chile. 1985. p.3. 752 Actualmente la Población José María Caro pertenece a la comuna de Lo Espejo, luego de la creación de

esta comuna en 1992. 753 Arriagada, Evelyn. “UDI ¿Partido Popular o Partido Populista? Consideraciones sobre el éxito electoral del

Partido Unión Demócrata Independiente en los sectores populares”. Colección Ideas. N° 51. Santiago de

Chile. 2005. p. 6.

366

miembro de los comités poblacionales tanto en La Granja como en La Pintana, quien fuera

asesinado en 1986. Al recoger sus palabras ella comenta:

“Cuando por primera vez supe de Lucho Cordero, fue porque mi esposo lo había

conocido con anterioridad, ya que Lucho se andaba moviendo seguido por las

ferias que habían en La Granja, y ahí me comenzaron a explicar que lo que

buscaban era comenzar a reunir a los miembros de las ferias para integrarse a

unos comités que era dirigidos por Jaime Guzmán, y que la idea principal era que

en base a algunas reuniones que se realizara de forma seguida, se organizara a los

pobladores que estaban cabreados (sic) con los comunistas.

Porque en el caso mío al menos, toda mi familia desde chica que han sido de

derecha, votaron por Alessandri en el 70 y todo eso, y los comunistas en La

Pintana ya era mucho el caos que hacían, ya que para todas las marchas

nacionales en la población era un día caótico.

Por ejemplo, nosotros teníamos un pequeño negocio, el mismo negocio donde

después matan a mi esposo, y ahí para cada protesta nacional el negocio lo

rayaban o nos tiraban piedras a la casa, porque ya se sabía que mi marido estaba

metido con la UDI. Qué cosa nos gritaban, que nos dijeran ‘sapos’ era lo más

suave. Pero aun así Simón nunca se rindió por ayudar en los diversos comités en

los que estuvo involucrado, en La Pintana también estuvo bien involucrado, ya que

muchos de los feriantes que trabajaban con mi marido eran de ahí, y como mi

marido era el presidente de la feria, muchos los siguieron y lo apoyaron”754.

Al leer estas palabras, se nos muestran las dificultades a las que se vieron enfrentados

los miembros de los diversos Comités Poblacionales. Pero en 1985, y al cumplirse un año

de la organización del Departamento Poblacional de la Región Metropolitana, su ahora

Coordinador, Pablo Longueira, y con la satisfacción por la labor realizada de buena manera,

da cuenta de que ya se contabilizaba con un total de 76 Comités Poblacionales, cada uno de

los cuales tenía un mínimo de aproximadamente 200 militantes; siendo el más numeroso de

todos los comités el formado en la Población Oscar Bonilla, el cual contaba con 723

miembros. Aparte de ellos, existían 68 Comités Organizadores. “Estos eran núcleos más

pequeños que, una vez que llegaban a las doscientas personas eran reconocidos como

Comité Poblacional del movimiento”755.

754 Entrevista con Juana Flores y Simón Yévenes Flores, esposa e hijo del dirigente UDI Simón Yévenes,

Realizada el 10 de febrero de 2014, Santiago. 755 Soto, Ángel. “La Irrupción de la UDI en las Poblaciones 1983-1987”. Disponible en

http://www.jaimeguzman.cl/wp-content/uploads/2010/01/SotoGamboa.pdf. Recuperado el 17 de febrero de

2014.

367

Pero dentro de esta labor que realiza la UDI al interior de las poblaciones, ciertamente

tiene dos aristas de trabajo, la primera que se ha tratado profusamente con anterioridad, en

torno a organizar y dar los primeros pasos en torno a materializar los distintos comités

poblacionales en las poblaciones del Gran Santiago. Pero hay un segundo ámbito, que

dentro de la ideológica de Jaime Guzmán y de la UDI en su generalidad, y tal como se ha

podido leer en el capítulo anterior, abarca gran parte de la doctrina y los principios que

rigen a los militantes de la UDI, como es el combate ideológico sin cuartel al Partido

Comunista y sus cuadros, y en menor medida a la Democracia Cristiana.

Dentro de este combate ideológico que se realizaba al interior de las diversas

poblaciones, el Departamento poblacional logró identificar dos aspectos claves para

considerar; el primero de ellos tiene que ver con el nivel de influencia que tenía la

Democracia Cristiana en las poblaciones, el cual era muchísimo menor al que la UDI tenía

contemplado con anterioridad, ya que principalmente la DC funcionaba en base a

organismos de fachada, ya sean Juntas de Vecinos o Centros de Madres, las cuales se

financiaban con fondos venidos desde el extranjero, en especial de fundaciones ligadas a la

DC como la Fundación Konrad Adenauer de Alemania.

En cambio, la influencia que tenía el Partido Comunista al interior de las poblaciones,

si era una influencia potente y real, el cual estaba basado en un fuerte trabajo de contacto

con la gente. Sin embargo, lo que los UDI observaban en el accionar de los comunistas, era

que uno de los principales objetivos de los comunistas era la generación de violencia y de

amedrentar a los pobladores que no eran comunistas. “Con esto se busca el objetivo

principal de la UDI como es disputar a los comunistas, palmo a palmo, todas las

poblaciones del país”756. Todo esto se ve reflejado en las palabras expuestas por Pablo

Longueira:

“Las personas están desesperadas por el control que ejerce el marxismo. Nosotros

hemos visto como el que no sale a protestar en día indicado le apedrean la casa o

si no prende una vela cuando lo ordena la organización, les quiebran todos los

vidrios. Como resultado, los marxistas tienen a las personas bajo sus órdenes sin

tener el control de su pensamiento ni de su voto, muy por el contrario”757.

756 El Mercurio. Edición del 09 de septiembre de 1984. p. C-3. 757 Revista Cosas. “Pablo Longueira: Todos los dirigentes de la UDI estamos en la mira del comunismo”. N°

49. Santiago de Chile. 1986. p. 30.

368

Por esta decisión, es que la UDI debió enfrentarse fuertemente a las represalias de los

sectores de izquierda en las poblaciones, en muchas de las cuales los Comités Poblacionales

de la UDI habían adquirido una gran influencia, en especial en las poblaciones de la zona

sur de Santiago. Casos de violencia política fueron variados, uno de ellos es el caso de

Simón Yévenes, el cual será tratado a continuación, pero también existieron casos en que

no se llegó a situaciones que involucraran asesinato, pero también provocó hechos de

gravedad, como el sucedido con Ramón Cárdenas, quien por ser vicepresidente del Comité

Poblacional de la Población La Victoria, le instalaron dos bombas al interior de sus casa y

se le intentó quemar, todo ello junto con las amenazas de muerte respectivas, todo lo cual

implicó que Cárdenas decidiera por recomendación de Jaime Guzmán, irse de La

Victoria758.

Muchas de estas situaciones se dieron por una característica de estos nuevos

militantes de la UDI, que eran ni más ni menos que pobladores que se habían interesado en

las posturas de la UDI y se habían integrado paulatinamente en el interior del movimiento,

ya que como lo planteó Alfredo Galdames en 1986:

“Nosotros mostramos que éramos personas normales, que no éramos fascistas ni

explotadores, ni todas esas caricaturas que hacían de la gente que tenía ideas

nuestras, y comenzamos a trabajar y Jaime fijó eso: que íbamos a ir a mostrar que

nosotros teníamos un proyecto distinto, mucho más eficiente y eficaz para salir de

la pobreza que el que tenía la izquierda, los comunistas”759.

A pesar de este tipo de amenazas que vivieron los integrantes de los Comités y los

diversos coordinadores, los fuertes choques con los militantes de izquierda, y las

dificultades de instalación de los primeros comités, es indudable que la labor realizada por

la UDI en el trabajo poblacional resultó en su momento efectiva, ya que se pudieron crear

los primeros núcleos militantes en zonas fuertemente dominados por la izquierda.

Esta se convertirá en una lección para toda la derecha en general, ya que con este tipo

de trabajo, la UDI pudo comprobar que cuando el trabajo que se realiza a nivel poblacional

se basa en el contacto permanente entre dirigentes y pobladores, es posible lograr resultados

satisfactorios, y con ello luchar mano a mano con la izquierda en su propio terreno. Pero no

758 Unión Demócrata Independiente. “Boletín Informativo”. N° 3, Santiago de Chile, 1985, p. 4. 759 Las Últimas Noticias: Edición del 16 de noviembre de 1986, p. 22.

369

se puede negar que esta labor estuvo sujeta a sinnúmero de problemas, como lo va a ser el

asesinato de Simón Yévenes, quien por negarse a las exigencias de la izquierda en la

Granja, será asesinado y se convertirá en un mártir hasta el día de hoy para la UDI. Suceso

que será tratado a continuación, ya que marcará a fuego la relación de la UDI hacia el

futuro, un partido de eminente apoyo en las zonas populares, que debió hacerse un espacio

en el interior del terreno de la izquierda.

5.2.3.- Asesinato de Simón Yévenes

Como ya ha sido expuesto, uno de los puntos que marcará a fuego el futuro de la

UDI, será la pérdida de uno de sus dirigentes poblacionales más importantes, como lo fue

Simón Yévenes Yévenes, dirigente poblacional de la Población Brasil, en La Granja, en

donde fue asesinado a balazos, presumiblemente por miembros del Frente Patriótico

Manuel Rodríguez a las afueras de su hogar en el Callejón Lo Ovalle #269.

El origen de estos sucesos, según el parte que nos entrega La Segunda, comienza a

partir del año 1984, cuando los pobladores saben de la pertenencia de Yévenes a los

Comités Poblacionales de la UDI en la zona, por lo que se vuelven frecuentes los rayados y

los insultos hacia él, como también la obligación que se le imponía en los días de protestas

nacionales para que cerrara las puertas de su local comercial, algo a lo que él se negaba

sistemáticamente. Versión que es reafirmada por su prima, María Yévenes, quien a raíz del

asesinato de su primo nos dice:

“La persecución a mi primo empezó desde que entró en la UDI allá por el 84.

Antes, hace mucho tiempo, le habían entrado a robar, pero era delincuentes

comunes, nada del otro mundo, pero para los días de protesta, todo cambiaba,

porque los comunistas venían a las afueras de su negocio y lo insultaban y le

rayaban la casa, pero como siempre Simón se negaba a ello, los comunistas

terminaron cobrando su palabra y lo mataron”760.

Las amenazas se retomaron en 1985, cuando en marzo de ese año, desconocidos

colocaron un artefacto explosivo en su local comercial, destruyéndolo de forma parcial, y

semanas más tarde intentaron secuestras a uno de sus 4 hijos. Pero el hecho que lo marcaría

para siempre, serían los sucesos ocurridos el 15 de octubre de ese mismo año, ya que: 760 La Segunda. Edición del 03 de abril de 1986. p. 3.

370

“(…) durante una jornada de protesta convocada por sectores de oposición al

gobierno (…) una turba asaltó el pequeño negocio de abarrotes de Simón Yévenes.

Este enfrentó a los saqueadores armado con una escopeta de caza, con la cual

hirió a cinco personas761. Fue puesto a disposición del Sexto Juzgado del Crimen

de San Miguel y recuperó su libertad dos días más tarde.

Posteriormente, Yévenes ofreció una conferencia de prensa en la que hizo un

llamado a pobladores, empresarios de locomoción colectiva, comerciantes y

trabajadores para no dejarse amedrentar por los grupos violentistas que pretender

dominar las poblaciones”762.

Además es importante saber la opinión de la propia viuda y cómo vivió esos

momentos en los cuales su marido fue asesinado.

“Es fuerte cuando vez a tu marido morir, y más aún cuando este se muere en tus

brazos y mi suegra en la casa que también estaba ese día. Pero sabes, lo que más

rabia me da de la situación es que a raíz de las amenazas que le habían hecho en

el 85, habíamos presentado al menos dos recursos de protección en la Corte de

Apelaciones de San Miguel, pero ninguno de ellos lo aceptaron, y ahí vez cuales

son las consecuencias.

Pero a pesar de todo estoy sumamente tranquila, porque el espíritu de la labor de

Simón sigue firme en muchos de los que fueron sus compañeros en la UDI, pero lo

que me desagrada de sobremanera, es la forma en que la Fundación Simón

Yévenes esta, actuando, ya que se está alejando de lo que realmente quería mi

marido, que era el trabajo social con los pobladores, en cambio ellos solo se

dedican a la politiquería”763.

Pero una voz de importancia para analizar los hechos, y las repercusiones que traerá

para la UDI y el trabajo poblacional que esta ha realizado en esos años, son las palabras de

Jaime Guzmán, cuando en la declaración pública que realiza la UDI para expresar su

opinión respecto a los sucesos ocurridos a Simón Yévenes:

“El Secretario General de la UDI, Jaime Guzmán, dijo ayer tras el asesinato del

dirigente poblacional de su colectividad, Simón Yévenes, que su sangre no fue

derramada en vano. Denunció que con este crimen el Partido Comunista pretende

amedrentar a la UDI, por ser la alternativa real de combate en su contra que hoy

enfrenta en las poblaciones.

(…) interpretando el sentir de todos los integrantes –enfatizó- respondo a esta

amenaza totalitaria, asegurando que la UDI no se atemorizará jamás frente a la

violencia y reafirmando el compromiso de nuestro movimiento de continuar

disputándole palmo a palmo las poblaciones al comunismo.

761 Esas cinco personas heridas durante este hecho, luego de las averiguaciones posteriores, se supo que eran

estudiantes de Periodismo, que colaboraban para “Fortín Mapocho”. 762 El Mercurio. Edición del 03 de abril de 1986. p. A-9. 763 Entrevista con Juana Flores y Simón Yévenes Flores. Op. Cit.

371

Aseguró que el martirio de Simón Yévenes redobla la fuerza interior de nuestro

movimiento, que nace de las profundas y nobles raíces del espíritu y que se nutre

de un ideal al servicio de un Chile libre, valores que en el nombre de los cuales

cada uno de nuestros integrantes está dispuesta a entregar hasta su vida, si así

fuese necesario”764.

Pero no solamente miembros de la derecha, se mostraron conmocionados con los

sucesos ocurridos ese día, también se mostraron firmes en solicitar una pronta investigación

para aclarar los hechos ocurridos, Rodolfo Seguel765 y Manuel Bustos766. El primero de

ellos plantea que:

“A mí no me preocupa la conducta o partido político de las personas, lo hemos

dicho muchas veces. Apoyamos enormemente el pedido de justicia de los familiares

de los tres degollados del año pasado. Hoy día exigimos como dirigentes

sindicales, como personas y como chilenos, que se esclarezca la muerte de este

comerciante, y que se averigüe porque está ocurriendo en Chile y por qué está

pasando esto. Nos somos partícipes de la muerte y de estos atentados horrendos,

criminales y asesinos que estamos viviendo”767.

En el caso de Manuel Bustos, el también plantea lo repudiable del hecho ocurrido ya

que el plantea que:

“Nosotros no aceptamos la violencia como arma política; esto es llegar al

desquiciamiento político en el país Y eso no lo podemos aceptar. Nosotros hemos

repudiado que aún no se encuentre a los asesinos de los profesores. Ahora

repudiamos el asesinato de este comerciante. También repudiamos el estoque en la

espalda a un Carabinero. Esas no son armas de convivencia nacional”768.

Finalmente a raíz de estos sucesos, es que el Jefe de Zona de la Región Metropolitana

y la Provincia de San Antonio, General Carlos Ojeda, publica los bandos N° 43/1986 y

44/1986, en donde ordena la imposición del Estado de Emergencia en la zona de su

jurisdicción, lo cual implica que se ven reducidos los derechos civiles de las personas, y las

personas ven limitadas además su derecho de reunión, todo ello a la vez afectando a los

partidos políticos, ya que las reuniones de esta índole quedan prohibidas hasta el

levantamiento del Estado de Emergencia769.

764 El Mercurio. Edición del 04 de abril de 1986. p. C-2. 765 Miembro de la DC, Presidente del Comando Nacional de Trabajadores del Cobre hasta 1987, Diputado por

el Distrito N° 28 (San Miguel) desde 1990 hasta 2010. 766 Miembro de la DC, Presidente del Comando Nacional de Trabajadores, Presidente de la Central Unitaria

de Trabajadores (CUT) desde 1988 a 1997, Diputado por el Distrito N° 17 (Renca) de 1998 a 1999, cuando

fallece. 767 El Mercurio. Edición del 04 de abril de 1986. p. C-2. 768 Ibídem. 769 El Mercurio. Edición del 04 de abril de 1986. p. A-9.

372

Pero no solamente este hecho trajo consecuencias políticas, sino que también servirá

de inspiración para los propios militantes de la UDI, ya que en memoria de su mártir, se

creará la Fundación Simón Yévenes Yévenes, en donde se buscará honrar su memoria, en

base al trabajo en terreno, ya que la principal función que tendrá esta fundación, que sin ser

parte directamente de la UDI, será el de colaborar con los sectores populares en ayuda

social y trabajo político, además que siempre tendrá la colaboración de muchos de los

militantes del partido, en especial de quienes fueron miembros del Departamento

Poblacional, quienes serán sustentos de esta fundación.

5.2.4.- Unión de los conglomerados de derecha y nacimiento de Renovación Nacional

Pero la arista social de la UDI, que es lo que ha sido escrito anteriormente, debe ir de

forma paralela con el desarrollo político que la UDI va teniendo en la segunda mitad de los

años 80, ya que desde tempranos años, se plantea la necesidad de llegar a una convergencia

entre los distintos movimientos partidarios de la Dictadura, incluso ya en el año 1985, y en

paralelo al trabajo que la UDI realiza en las poblaciones, militantes de otros movimientos

políticas de Derecha, como es el Movimiento de Unión Nacional (MUN), liderado por

Andrés Allamand y el Frente Nacional del Trabajo (FNT), comandado por Sergio Onofre

Jarpa, ya que también se debe considerar que el intento de acercamiento político entre

sectores moderados tanto de la Derecha como de la oposición en el llamado Acuerdo

Nacional de 1983, estaba fracasando rotundamente. Pero será Sergio Diez el primero en

esbozar la necesidad de lograr esta convergencia política.

“Quizás soy romántico e idealista pero creo en la obligación de formar un gran

movimiento de centro-derecha, que comprenda desde los chiquillos de la UDI

hasta los integrantes del Partido Nacional y del Movimiento Unión Nacional.

Divididos nada más que por lo transitorio, en el futuro estaremos anarquizados.

Hay que mirar lo permanente antes que lo transitorio. Los acuerdos se van a

producir en la medida que coincidamos en lo permanente”770.

Por ello primeramente es conocer en parte quienes eran las demás agrupaciones a las

cuales la UDI se uniría para conformar este supra partido derechista. El primero de ellos, el

770 La Tercera. Edición del 15 de diciembre de 1985. p.5. en Rubio, Pablo: La Derecha en el Régimen Militar

Chileno: El caso de los partidos políticos, 1983-1990. Tesis para optar al grado de Doctor en Historia.

Profesores Guías Joaquín Fernandois y Pedro Martínez. Pontificia Universidad Católica de Chile. p. 265.

373

MUN, fue una iniciativa para apoyar la gestión de Sergio Onofre Jarpa como Ministro del

Interior, quien había sido encomendado por el gobierno para diseñar e implementar el

procesos de apertura política que comenzaría a impulsar Pinochet, mostrándose como un

partido liberal e independiente de las directrices emanadas del gobierno, y a pesar de haber

nacido de los restos del antiguo Partido Nacional, reniega del discurso nacionalista de este,

y discrepa de los métodos e ideologías de la UDI:

“Estas características incluso lo harán disponible para conversaciones con

partidos de la oposición, en especial con la Democracia Cristiana, firmando

incluso el Acuerdo Nacional para la Transición a la Democracia de 1985, con el

aval de la Iglesia Católica”771.

En cambio, el Frente Nacional del Trabajo, que fue formado por el ala más

conservadora del Partido Nacional, el cual orientó sus críticas al manejo económico del

gobierno y la influencia de los Chicago Boys, mostrando como la liberalización económica,

había afectado fuertemente las estructuras de producción, las dificultades que por esta

liberalización estaban viviendo sectores económicas en donde la elite conservadora del país

tenía fuertes intereses, como la agricultura y la industria772.

Es por esto que a contar del año 1986, es que algunos dirigentes de la UDI como

Sergio Fernández, habían establecido contactos con miembros del MUN para una posible

fusión partidaria entre las corrientes de derecha, ello a pesar de la negativa del propio

Fernández:

“No creía viable la fórmula de que ambas corrientes se fundieran en un solo

partido, precisamente por las diferencias apuntadas. Los innumerables roces y

pugnas anteriores no daban lugar al optimismo respecto del entendimiento dentro

de una tienda política común. Era predecible una lucha encarnizada por el control

del partido, con deterioro para ambas. Más realizable en el corto y mediano plazo

me parecía, en cambio, una alianza formal de los dos partidos. En ese esquema, tal

vez el paso del tiempo permitiera, más adelante, una fusión duradera”773.

Pero a pesar de estas aprehensiones, el apoyo a la idea de la unificación por parte de

Jaime Guzmán, y el llamado público realizado por el MUN hacia la unificación el 08 de

enero de 1987, puso en jaque a la estructura partidaria de la UDI, que se debatía entre

integrarse a la fusión, y las condiciones en las cuales la UDI participaría de ella, o seguir el

771 Castillo Gallardo, Mayarí. Identidades Políticas: Trayectorias y cambios en el caso chileno. FLACSO,

Ciudad de México, México. 2009. p. 75. 772 Ibídem. 773 Fernández, Sergio. Mi Lucha por la Democracia. Editorial Los Andes. Santiago de Chile. 1994. p. 215

374

camino independiente que le ha reportado éxitos desde 1983. Pero en el Consejo Nacional

Ampliado de la UDI del 17 de enero de 1987, finalmente la UDI decide sumarse a esta

iniciativa, pero sin embargo, este consejo Ampliado se definió entre las tres posturas

existentes en la UDI durante esos días.

Una, minoritaria, postulaba la no integración, con personeros como Sergio Fernández.

Otra, propiciaba la fusión sólo con Unión Nacional y con exclusión de las demás, posición

que fue defendida por dirigentes de los comités poblacionales, que venían una posible

pérdida de identidad en su trabajo poblacional; en tanto que una tercera –y que en definitiva

fue la que primó- favorecía la integración inmediata con Unión Nacional y la posibilidad

de que el Frente Nacional del Trabajo y el Partido Nacional adhirieran a los principios

básicos de la sociedad libre774, por lo que se mandató a la Comisión Política del partido, a

aprobar la fusión con el MUN el 24 de enero de 1987, discusión que también se vio

influenciada por los requisitos que iba a imponer la nueva Ley de Partidos Políticos775. Al

día siguiente se aprueba el ingreso del FNT y del Partido Nacional, por lo que la fusión

partidaria se consolida, y en palabras de Andrés Allamand:

“(…) la incorporación de la UDI a la nueva colectividad política en formación

afianza el compromiso de ésta con los principios de un orden social libre, y

garantiza la proyección de las realizaciones y modernizaciones impulsadas por el

Gobierno Militar durante la última década. Esa es una de las tareas

fundamentales que deberemos asumir responsablemente los civiles en el proceso

de consolidación de la futura democracia”776.

Ya con el establecimiento formal del nuevo partido fusionado, llamado a partir de

ahora Renovación Nacional, se convierte en el primer partido político legalmente inscrito al

amparo de la nueva Ley Orgánica de Partidos Políticos, el 29 de abril de 1987, y ya en

diciembre de ese mismo año, contaba con 61.167 militantes inscritos. Su primera directiva

se decidió que estuviera representada toda la amplitud de movimientos que colaboraron en

la formación de Renovación Nacional, por lo que la presidencia del partido la ocupó

Ricardo Rivadeneira, un independiente; y las vicepresidencias quedaron en manos de

774. Soto, Ángel. Op. Cit. p. 18. 775 Para leer la Ley Orgánica Constitucional de Partidos Políticos, ésta se encuentra disponible en

http://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=29994. 776 El Mercurio. Edición del 25 de enero de 1987. p. C-2.

375

Andrés Allamand por parte del MUN, Juan de Dios Carmona por el FNT, y finalmente

Jaime Guzmán en nombre de la UDI777, en tanto su:

“(…) Comisión Política, fue integrada por Francisco Bulnes, Pedro Ibáñez, Juan

Luis Ossa y Alberto Espina (MUN), Andrés Chadwick, Pablo Longueira, Luis

Cordero y Javier Leturia (UDI), y William Thayer, Luis Ángel Santibáñez, y

Gonzalo Eguiguren (FNT), más ocho independientes”778.

Sin embargo, los problemas al interior de la nueva Renovación Nacional, surgirán

prácticamente desde la fundación misma del partido, ello en torno a dos sucesos que

terminaran quebrando definitivamente al partido. El primero de esos sucesos guarda

relación con la discusión existente al interior del partido acerca de la conveniencia de que el

General Pinochet se presente como candidato oficial a la ratificación plebiscitaria en 1988,

según lo dispuesto por la Constitución, ya que en opinión de los militantes que habían sido

del MUN, en especial en la opinión de Andrés Allamand, él declara para El Mercurio que:

“(…) pensando en los intereses superiores del país, la presidencia del general

Pinochet debe concluir definitivamente en 1989… nosotros hemos constituido un

partido –entre otras cosas- para influir y gravitar decisivamente en esa

coyuntura”779.

En cambio la opinión de los militantes que habían sido parte anteriormente de la UDI,

se decantaron rápidamente en apoyar la opción del General Pinochet, como candidato a

ratificación en 1988, postura que fue compartida por el FNT, pero en especial por Sergio

Onofre Jarpa, quien se declara abiertamente pinochetista. Otra de las divergencias entre

quienes fueron miembros del MUN y miembros de la UDI, tiene relación con la necesidad

o no de reformar la Constitución en torno a modificar la hoja de ruta de traspaso

constitucional y de normalidad democrática, lo que llevaría incluso a modificar el sistema

de elección que se debía realizar en 1988, ya que los ex miembros del MUN proponía que

el plebiscito fuese reemplazado por una elección abierta y libre, en donde se permita la

participación de todos los sectores políticos, en cambio la UDI manutuvo su postura

invariable de no modificar ningún punto contenido en la Constitución, lo cual además se

vio refrendado con el nombramiento de Sergio Fernández como Ministro del Interior, quien

a pesar de que no se integró a las filas de Renovación Nacional, si era considerado un

777 Soto, Ángel. Op. Cit. p. 20. 778 Rubio, Pablo. Op. Cit. p. 292. 779 El Mercurio. Edición del 08 de febrero de 1987. p. C-2.

376

hombre histórico para quienes fueron parte de la UDI, y que compartía completamente las

opiniones expresadas por la gente que fue de la UDI. Lo cual se refleja en la reunión que

tuvo la directiva de Renovación Nacional con el ministro Fernández para discutir acerca de

estos puntos. A raíz de esto Luis Cordero, en su calidad de miembro de la Comisión

Política de RN declara.

“La tesis de una hipotética elección abierta ha perdido vigencia en términos que

sólo cabe prepararnos para enfrentar en las mejores condiciones el plebiscito(…)

la conversación con el Ministro Fernández fue extraordinariamente

clarificadora(…) dada la proximidad de los plazos tiendo a creer que todos los

partidarios de la proyección del régimen y de la obra del actual Gobierno deben

tomar conciencia de la magnitud del desafío que enfrentamos, lo cual debiera

traducirse en una actitud más resuelta y combativa”780.

Pero ya resuelta esta disyuntiva, que se decantó a favor de los partidarios de mantener

el statu quo constitucional, el gran problema que enfrentará el partido, tuvo relación con

una de las disposiciones obligatorias que contenía La Ley Orgánica de Partidos Políticos,

como era la elección interna de las directivas de los partidos que se han constituido

legalmente. A raíz de esto, la directiva provisoria de RN ordena la realización de estas

elecciones para los días 17, 18 y 19 de marzo de 1988, en la cual los militantes debían

elegir a los futuros 334 Consejeros Nacionales del partido, quienes posteriormente debían

elegir a los miembros de la Comisión Política y de la Directiva Nacional.

Es así como las diversas tendencias internas del partido fueron agrupándose

paulatinamente, ya que los principales dirigentes del partido consideraron este elección

como la forma de definir qué tendencia interna tendrá el control del partido, pero de forma

sorprendente, los miembros del FNT se aliaron con quienes fueron miembros del MUN,

algo que en un principio no se hubiera considerado, ya que la gente del FNT estuvo en gran

medida apoyando las posturas expuestas por quienes había sido miembros de la UDI, por lo

que este hecho causó extrañeza. Entre el MUN y FNT formaron una lista en conjunto

llamada Alianza, la cual estuvo liderada por Sergio Onofre Jara, mientras tanto, la gente de

la UDI, quienes se vieron aislados por esta jugada política de los antiguos miembros del

780 El Mercurio. Edición del 02 de agosto de 1987. p. C-5.

377

FNT, “forma una segunda lista bajo el nombre de Verdadera Renovación, liderada por

Jaime Guzmán”781.

Los problemas graves en esta elección comienzan el 04 de marzo de 1988, cuando

Pablo Longueira, es acusado ante el Tribunal Supremo del partido, ya que durante la

campaña partidaria “amenazó, presionó y provocó perjuicios a un dirigente poblacional

que no quiso trabajar por su lista y que se sumó a las nóminas oponentes”782, todo ello

sumado a diversas impugnaciones en torno a los candidatos a consejero nacional por parte

de ambas listas. Pero todo hace explosión un día antes de las elecciones, cuando entre

Jaime Guzmán, Andrés Chadwick y Juan Antonio Coloma, exigen la renuncia de Sergio

Onofre Jarpa a la presidencia de RN y llaman a abstenerse de votar en las elecciones,

excepto en zonas donde exista competencia, por las diversas irregularidades ocurridas

durante la campaña electoral. Ante lo cual la Comisión Política del partido ratifica la

postura de Jarpa, por lo que el camino a la división del partido es irremediable, más aun

cuando el día 19, Guzmán declara acerca de la conveniencia de la fusión partidaria, lo cual

le valió que fuera llevado al Tribunal Supremo del partido.

“Renovación Nacional nació de una fusión precipitada por circunstancias que

impidieron un decantamiento previo suficiente de dicho paso. Las difíciles

circunstancias políticas del país y el desafío de vernos abocados a un proceso

electoral interno exigido por la ley, han dificultado que dicha unidad se

consolidara en toda la medida de lo deseable”783.

Ya el día 20 de abril, el Tribunal Supremo del partido decide que en el caso de Pablo

Longueira, se puede mantener en el partido, pero se le prohíbe ocupar algún cargo al

interior del partido durante un año, y en el caso de Jaime Guzmán se decreta la expulsión

definitiva del partido por indisciplina interna, lo cual provoca finalmente el quiebre

definitivo de Renovación Nacional, ya que ante la expulsión del líder de la UDI, la gran

mayoría de los antiguos miembros de la UDI deciden acompañar a su líder, y retirarse del

partido, reconfigurando la UDI bajo el nombre de Comando UDI por el SI el 20 de mayo de

1988.

781 Rubio, Pablo. Op. Cit. p. 324. 782 Ibíd. p. 325. 783 La Tercera. Edición del 20 de marzo de 1988. en Ibíd. pp. 330-331.

378

Todo este procesos de fusión y posterior quiebre de Renovación Nacional, nos

permiten remitir que el historia de conflictos de la derecha chilena, es un hecho natural

dentro de la misma, ya que los distintos quiebres entre las coaliciones de derecha se dan

principalmente por dos aspectos fundamentales.

El primero de ellos de tipo ideológico, entre una derecha que busca asentarse con un

discurso de corte liberal o conservador, mientras que el segundo causal de quiebre de los

partidos de derecha, tiene que ver con el sentido de la búsqueda de hegemonía al interior de

las coaliciones, en este caso hemos visto como la UDI busca imponerse ante los viejos

cuadros de la derecha, considerada más tradicional, y como ello llevo al quiebre de

Renovación Nacional. O en la actualidad cuando vemos como una UDI hegemónica sobre

RN busca imponerse política y socialmente ante sus compañeros de coalición, por lo que

los sentimientos de desencuentros al interior de la derecha son relativamente comunes.

Pero estos problemas que hemos tratado acá, deberán ser obviados

momentáneamente, ante los desafíos electorales que se le avecinan, como será el Plebiscito

de 1988, el Plebiscito de Reformas Constitucionales de 1989 y las elecciones presidenciales

de ese mismo año, aspectos que comenzarán a ser tratados en el siguiente capítulo.

379

5.3.- LA UDI Y SU DESEMPEÑO ELECTORAL EN LOS AÑOS 90’:

CONSOLIDACIÓN COMO EL PARTIDO MÁS IMPORTANTE DE LA DERECHA

EN CHILE

5.3.1.- Retorno a la contienda electoral con el regreso de la Democracia

Luego del plebiscito del SI y el No de 05 de octubre de 1988, y del plebiscito acerca

de las reformas constitucionales realizada en 1989, es cuando dará comienzo a una nueva

etapa en la vida de la UDI, ya separada de Renovación Nacional, en la cual debió

adentrarse en la lucha de carácter electoral, y con ello reflejar los éxitos obtenidos durante

los años en los cuales la labor principal del partido se desarrolló al alero de los diversos

Comités Poblacionales que el partido instaló en diversas poblaciones, tal como fue

presentado en el capítulo anterior.

Para que esto se fuera reflejando, la primera oportunidad en la cual la UDI se presenta

a una elección, se produjo el 14 de diciembre de 1989, en la elección presidencial y

parlamentaria de ese año, en donde la UDI, a pesar de haberse separado de lo que había

sido la unificación de los partidos de derecha en Renovación Nacional, se alía a este último

partido, y se presentan a la elección bajo el pacto Democracia y Progreso, que a la vez

apoyó la candidatura presidencial de Hernán Büchi, ex Ministro de Hacienda de la

Dictadura de Augusto Pinochet entre 1985 y 1989.

Sin embargo, los resultados a nivel presidencial y parlamentario, pueden considerarse

malos para toda la derecha. Primeramente con la clara derrota de Hernán Büchi ante la

candidatura de la Concertación, el DC Patricio Aylwin, quien además se vio afectado por la

candidatura independiente presentada por el empresario Francisco Javier Errázuriz, el cual

basándose en un discurso de corte populista, atrajo mucho votante cercano a la derecha.

Todo esto a la vez se vio influenciado por el intento de renuncia a la candidatura

presidencial de Büchi durante mayo de ese año, lo cual hizo que Renovación Nacional

pusiera a la palestra la candidatura de Sergio Onofre Jarpa, quien anteriormente había

renunciado a ella en favor de Büchi, intento que quedó abortado en julio de ese año, cuando

Büchi decide nuevamente retomar la carrera presidencial. Toda esta indefinición acerca del

candidato del continuismo del gobierno de Augusto Pinochet, afecto seriamente a la

380

campaña, lo cual se refleja en los resultados de la elección presidencial, en donde Aylwin

resultará ganador en primera vuelta.

Cuadro N°2: Resultados Elección Presidencial 1989

Nombre Votos % Cargo

Hernán Büchi Buc 2.052.116 29,40

Francisco Javier Errázuriz Talavera 1.077.172 15,43

Patricio Aylwin Azócar 3.850.571 55,17 Presidente

Fuente: Servicio Electoral784.

Para la elección parlamentaria realizada en paralelo a la elección presidencial, los

resultados pueden ser considerados ambiguos para toda la derecha, pero muy malos, en

especial para la UDI, ya que al analizar los resultados de esta elección, el predominio de la

Concertación sobre Democracia y Progreso es notoria, y dentro de la coalición de derecha,

el predominio político de Renovación Nacional sobre la UDI es notoria, tanto en la

cantidad de voto electoral obtenido, como en la cantidad de parlamentarios obtenidos. A

ello también se le debe sumar los efectos que aun quedaron al interior de la derecha luego

del quiebre de Renovación Nacional en 1988, fue por ello que los distintos sectores de

Derecha, fueron separados en al menos tres coaliciones políticas, la primera de ellas ya la

784 Servicio Electoral. Elección de Presidente 1989. Disponible en

http://historico.servel.cl/SitioHistorico/index1989_pres.htm. Recuperado el 11 de diciembre de 2013.

381

nombrada Democracia y Progreso, una segunda coalición integrada por los sectores más

nacionalistas y corporativistas de la Derecha integrados en Avanzada Nacional y

Democracia Radical, unidos bajo el pacto Alianza de Centro, y el antiguo Partido Nacional

que al reorganizarse, también decidió ir a la contienda electoral de forma individual, sin

integrarse a ninguna de las otras dos coaliciones.

En el caso de la elección a la Cámara de Diputados, la Concertación, ayudada con la

nueva normativa electoral basada en el sistema electoral binominal, le permitió a ésta lograr

el doblaje en doce distritos785, lo cual le permitió elegir un total de 69 diputados, en cambio

Democracia y Progreso logra obtener un total de 48 diputados electos, desglosado en 29

diputados para RN, 11 para la UDI y 8 diputados independientes que se presentaron

apoyados por el pacto, pero sin lograr ningún doblaje en ningún distrito del país786.

Cuadro N° 3: Resultados Elección de la Cámara de Diputados para Democracia y

Progreso, 1989

Cantidad

Candidatos

Votos % Nivel

Nacional

Diputados Electos

Democracia y Progreso 119 2.323.581 34,18 48

Renovación Nacional 66 1.242.432 18,28 29

Unión Demócrata Independiente 30 667.369 9,82 11

Independientes Lista B 23 413.780 6.09 8

Fuente: Servicio Electoral787.

Al basarse en el cuadro anterior, es posible comprobar como el poderío electoral de

RN sobre a UDI a inicios de la década de los 90, prácticamente no tiene contrapeso, pero

dentro de un análisis más detallado, es interesante analizar las zonas en las cuales los

785 Los distritos en los cuales la Concertación dobla en esta elección fueron el N° 4 (Antofagasta), N° 9

(Illapel), N° 15 (San Antonio), N° 17 (Renca), N° 27 (La Cisterna), N° 28 (San Miguel), N° 29 (Puente Alto),

N° 37 (Talca), N° 44 (Concepción), N° 45 (Coronel), N° 46 (Lota) y N° 60 (Punta Arenas). 786 Esta elección será la única en la cual la coalición de Derecha no logre ningún doblaje, ya que desde las

sucesivas elecciones parlamentarias, la derecha siempre obtendrá un doblaje, el cual corresponde al Distrito

N° 23 (Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea). 787 Servicio Electoral. Op. Cit. Disponible en http://historico.servel.cl/SitioHistorico/index1989_dipu.htm.

Recuperado el 11 de diciembre de 2013.

382

candidatos de la UDI fueron electos como diputados en ese año, tal como es presentado en

el Cuadro N° 3.

Cuadro N° 4: Diputados Electos de la UDI, 1989

Diputado Distrito Comunas Principales del Distrito

Francisco Bartolucci 13 Valparaíso

Patricio Melero788 16 Pudahuel

Cristian Leay 19 Recoleta-Independencia

Jaime Orpis789 25 La Reina-Peñalolén

Pablo Longueira 30 San Bernardo

Juan Antonio Coloma790 31 Melipilla

Andrés Chadwick791 33 Rengo

Sergio Correa 36 Curicó

Pedro Guzmán 41 Chillán

Jorge Ulloa 43 Talcahuano

Carlos Recondo 56 Puerto Varas

Fuente: Servicio Electoral792.

Es interesante analizar en este cuadro que prácticamente todos los diputados electos

de la UDI en este período, no fueron electos en las zonas en las cuales la labor del

Departamento Poblacional de la UDI fue mucho más intensa, como son las comunas del sur

de Santiago y poblaciones de la zona norte de la capital. Es más, en esas zonas enunciadas

anteriormente, la Concertación dobla a Democracia y Progreso en la gran mayoría de esos

distritos populares del Gran Santiago793, siendo reflejo de ello que la primera fuerza de la

UDI se concentrará principalmente en zonas rurales, que desde períodos previos al Golpe

788 Actual Presidente de la UDI. 789 Actual Senador por la I Circunscripción Senatorial (Arica-Parinacota y Tarapacá). 790 Ex Presidente de la UDI, actual Senador por la X Circunscripción Senatorial (Maule Norte). 791 Ministro del Interior del Presidente Sebastián Piñera. 792 Estos datos, además de ser extraídos de la página del Servicio Electoral, se encuentran publicados de igual

manera en Unión Demócrata Independiente. “Anuario UDI”. Departamento de Comunicaciones UDI.

Santiago de Chile. 1990. pp. 16-17. 793 Cotejar Distritos de doblaje de la Concertación en Cita N° 785.

383

de Estado de 1973, han sido zonas de fuerte influencia, tanto ideológica como electoral de

la Derecha.

Otro punto a analizar en esta elección de 1989, tiene que ver con los resultados

obtenidos en la elección al Senado, en donde nuevamente la Concertación derrota

ampliamente a Democracia y Progreso, y dentro de la coalición, Renovación Nacional

también supera ampliamente a la UDI tanto en cantidad de votantes, como en cantidad de

Senadores electos, ya que durante esta elección la correlación de fuerzas al interior de la

coalición quedará representada en nueve Senadores Independientes apoyados por

Democracia y Progreso, cinco Senadores para Renovación Nacional, y solamente dos

Senadores electos de la UDI: Jaime Guzmán, el líder histórico de la UDI, quien

beneficiándose del sistema binominal794, y a pesar de resultar tercero en la elección

senatorial de la VII Circunscripción Senatorial –Santiago Poniente- es electo Senador con

apenas el 17,19% de los votos, desplazando del Senado a quien fuera el segundo de la

elección, el futuro Presidente de la República Ricardo Lagos Escobar; a la vez la UDI

consiguió la elección de Eugenio Cantuarias en la XII Circunscripción del Biobío Costa.

Cuadro N° 5: Elección Senatorial VII Circunscripción de Santiago Poniente, 1989

Candidato Partido Votos % Resultado

Andrés Zaldívar Larraín DC 408.227 31,27 Senador

Ricardo Lagos Escobar PPD 399.721 30,62

Jaime Guzmán Errázuriz UDI 224.396 17,19 Senador

Miguel Otero Lathrop RN 199.856 15,31

Sergio Santander Sepúlveda ILE 59.834 4,58

Rodrigo Miranda ILE 13.435 1,03

794 Para entender el funcionamiento del Sistema Binominal en las elecciones parlamentarias en Chile, léase

Cruz-Coke, Carlos. “Análisis del Sistema Binominal para elección de Diputados del futuro Congreso

Nacional”.Centro de Estudios Públicos. Santiago de Chile. 1986.

384

Fuente: Servicio Electoral795.

Con estos antecedentes, es posible dar un primer análisis s los resultados obtenidos en

la primera elección democrática realizada desde 1973. Dentro de este análisis, es posible

cotejar que muchos de los esfuerzo realizados por la UDI durante la década de los 80, en un

primer momento no dieron mayormente frutos, ya que los resultados alcanzados en esta

elección fueron absolutamente malos, siendo superados completamente por Renovación

Nacional, pero a la vez con una escasa influencia política, ya que su dirigente más

relevante, como fue Jaime Guzmán se tuvo que valer con la ayuda del sistema binominal

para poder resultar electo, lo cual en su momento trajo consigo un sentimiento de

invalidación de su elección.

Sin embargo, el posterior asesinato del Senador Guzmán a las afueras del Campus

Oriente de la Universidad Católica por miembros del Frente Patriótico Manuel Rodríguez,

se convertirá en el impulso vital que hará que paulatinamente la UDI acorte distancia de

forma significativa a RN796.

795 Servicio Electoral. Op. Cit. Disponible en http://historico.servel.cl/SitioHistorico/index1989_dipu.htm.

Recuperado el 14 de diciembre de 2013. 796 Para detalles acerca del asesinato de Jaime Guzmán, léase Clarinet. “Siniestros Secretos de Muerte de

Jaime Guzmán”. Disponible en http://www.clarinet.cl/index2.php?option=content&do_pdf=1&id=12598.

Recuperado el 12 de enero de 2014. Y también leer en Pikete Jurídico. “Asesinato de Jaime Guzmán y La

Oficina”. Disponible en http://es.scribd.com/doc/86317564/Asesinato-de-Jaime-Guzman-y-La-Oficina.

Recuperado el 12 de enero de 2014.

385

Este reflejo del ascenso de la UDI al interior de la derecha, se muestra de forma

incipiente en las sucesivas elecciones, como en este caso fueron las elecciones municipales

de 1992, en el cual a pesar de que la UDI mantiene resultados inferiores a los que obtuvo

Renovación Nacional, habrá una elección dentro de la misma que dio muestra de que los

intentos de penetración en el mundo popular por parte de la UDI, comienza a dar frutas ya

no solo en el ámbito de la organización social como había sido en los años 80, sino que

también esto se refleje en las luchas electorales.

El mayor peso electoral de Renovación Nacional volvió a quedar en evidencia en

estas elecciones, aunque la diferencia con la UDI se redujo. Con un 13,4% de los votos,

Renovación Nacional sumó 412 concejales en todo el país. La UDI en cambio,

privilegiando estratégicamente sus candidaturas en las comunas más pobladas, logró el

10,2% de la votación, escogiendo a 184 concejales. “Pese a que RN contaba con más de la

mitad de los concejales electos por la coalición derechista a nivel nacional, la UDI había

mejorado su votación respecto a 1989 mientras que RN se había debilitado”797.

El mejor derecho que podría haber argüido RN para nominar al abanderado

presidencial de la coalición de Derecha en 1993 quedaba en entredicho, el cual también

será cuestionado por un hecho derivado de la misma elección municipal, ya que esta

elección hará surgir a un futuro candidato presidencial, lo cual provocará que la Derecha se

presentara con dos candidatos a la Presidencial de 1993.

El hecho significativo mediante el cual la UDI comenzará a imponerse en zonas de

alta concentración de electorado popular, será el ocurrido en la elección municipal de

Conchalí, en el cual la figura de José Piñera, ex Ministro del Trabajo de la Dictadura de

Augusto Pinochet, gana la elección con 16.175 votos y el 19.91%798, pero debido al sistema

de elección del Concejo Municipal, el cual está basado en el sistema de reparto electoral,

797 Navia, Patricio. “La Elección Presidencial de 1993”. en San Francisco, Alejandro. Soto, Ángel (Editores).

Camino a La Moneda: Las elecciones presidenciales en la Historia de Chile 1920-2000. Instituto de Historia.

Pontifica Universidad Católica de Chile y Centro de Estudios Bicentenario. Santiago de Chile. 2005. pp. 456-

457. 798 Servicio Electoral. Op. Cit. Disponible en http://historico.servel.cl/SitioHistorico/index1992_muni.htm.

Recuperado el 17 de diciembre de 2013.

386

mejor conocido como el Sistema D’Hondt799, no pudo ser electo Alcalde a pesar de ser la

primera mayoría comunal, ya que el predominio de la Concertación en el interior del

Concejo Municipal hizo que Carlos Sottolichio fuese elegido Alcalde. Sin embargo la alta

votación obtenida por parte de Piñera le permitió arrastrar al Concejo Municipal a Pilar

Urrutia y Jorge Ortiz, quienes solo obtuvieron el 1.08% y 1.43% de los votos,

respectivamente.

Cuadro N° 6: Elección Municipal de Conchalí de 1992

Nombre Partido Votos % Cargo

Julio Soto DC 11.341 13,96 Concejal

Julio Arancibia DC 5.914 7,28 Concejal

Héctor Aravena DC 6.032 7,43 Concejal

Carlos Sottolichio PPD 12.367 15,23 Alcalde

María Guajardo PS 4.460 5,49 Concejal

José Piñera UDI 16.175 19,91 Concejal

Pilar Urrutia UDI 881 1,08 Concejal

Jorge Ortiz UDI 1.164 1,43 Concejal

Fuente: Servicio Electoral800 801.

5.3.2.- Del Piñeragate al desastre presidencial de 1993

Todo esto comenzará a confluir en el año 1993, en donde la UDI ya tendrá en cierta

medida la capacidad de cuestionar el statu quo de poder al interior de la Derecha, y tal

como fue expuesto con anterioridad, Renovación Nacional no logrará imponer su

candidatura presidencial solo por el simple hecho de ser el partido más grande del sector, ya

799 Para entender el funcionamiento del sistema D’Hondt en las elecciones municipales en Chile, léase Ferrer,

Carolina. Russo, Jorge. “Sistemas Electorales Parlamentarios Alternativos: Un Análisis para Chile”. Revista

de Estudios Públicos. N° XIII. Santiago de Chile. 1984. pp. 142-149. 800 Servicio Electoral. Op. Cit. Disponible en http://historico.servel.cl/SitioHistorico/index1992_muni.htm.

Recuperado el 17 de diciembre de 2013. 801 En este elección se presentaron un total de 32 candidatos, el Cuadro N°5 solo muestra los candidatos que

finalmente fueron electos.

387

que en esta elección, se darán 2 hechos que socavarán en gran parte la credibilidad de la

candidatura de derecha para la elección presidencial de 1993, pero en especial minará el

liderazgo de Renovación Nacional, y ya con una UDI que lentamente va consolidándose en

el ámbito electoral, obteniendo resultados quizás menores, pero en los cuales lentamente se

ve apreciable un acercamiento electoral a Renovación Nacional, es que veremos que la UDI

da los primeros signos de consolidación como partido político, pero también como futuro

líder de los sectores de Derecha en el país.

Los hechos a analizar tiene relación directa con lo que será la campaña presidencial

para las elecciones de 1993, pero en 1992 ocurrirá uno de los hechos que llevará al desastre

presidencial de la Derecha en la elección presidencial, todo lo cual provocará una de las

crisis políticas más importantes de la historia política nacional, como fue el llamado

Piñeragate, momento en el cual, los dos máximos aspirantes a la candidatura presidencial

de la en ese entonces llamada Unión por el Progreso de Chile802, militantes de Renovación

Nacional, como eran Sebastián Piñera803, actual Presidente de la República, y Evelyn

Matthei804, ex Ministra del Trabajo y ex candidata presidencial, ambos miembros de la

llamada patrulla juvenil de Renovación Nacional, se vieron enfrentados ante el intento de

Piñera de boicotear la candidatura presidencial de Matthei.

Este boicot, el cual fue revelado tras la publicación de una conversación entre el

mismo Piñera y un colaborador suyo como era Pedro Pablo Díaz, la que fue realizada de

forma ilegal por la Dirección de Inteligencia del Ejército, y divulgada íntegramente por

Ricardo Claro, dueño de la Sudamericana de Vapores y del canal de televisión Megavisión,

en el programa A eso de… del 22 de Agosto de 1992, Claro expone los motivos que lo

llevan a usar un programa de su propio canal, para con ello influir en la candidatura

presidencial de la derecha, divulgando con su ya mítica radio Kioto los contenidos de la

grabación805.

802 Esta coalición, que es la sucesora de Democracia y Progreso, además de estar integrada por Renovación

Nacional y la Unión Demócrata Independiente, estuvo integrada además por el Partido Nacional, el Partido

del Sur y la Unión de Centro Centro de Francisco Javier Errázuriz. 803 En el momento del Piñeragate, era Senador por la VIII Circunscripción Senatorial (Santiago Oriente). 804 En el momento del Piñeragate, era Diputada por el Distrito N° 23 (Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea). 805 Para leer la transcripción del audio interceptado a Piñera, léase García de la Huerta, Carolina. Piriz,

Francisco Javier. Piñera versus Matthei: La verdad de una mentira. Edición propia. Santiago de Chile. 1993.

pp. 12-15.

388

“He recibido una información bastante grave, en el sentido de que la

independencia de este canal puede aparecer amenazada.

Ustedes saben que yo recibo mucha información, sin que la pida yo; y hoy día,

después de almuerzo, recibí a un señor que no conocía, me dijo: "usted se precia

de ser muy independiente, pero en su canal hay gente que está interviniendo", y me

entregó una cinta grabada de una conversación aparentemente telefónica entre un

amigo de Jorge Andrés Richards, don Pedro Pablo Díaz, y el senador Sebastián

Piñera, y en esa cinta la voz que aparece como la de Sebastián Piñera le dice a

Pedro Pablo Díaz, tú tienes que hablar con Jorge Andrés Richards para que a

Evelyn Matthei se la trate en determinada forma, se le pregunte sobre el divorcio,

cuál es la posición sobre el divorcio, se la ponga en evidencia de que cambia de

opinión igual que su padre, y Pedro Pablo Díaz, que es un ejecutivo de la Coca-

Cola a quien conozco, le contesta, mira yo voy a hablar con el pelao (sic).

Yo he traído la grabación para acá —agregó Claro subiendo una pequeña radio

marca Kioto a la mesa— y yo les pido excusas al público auditor porque la

grabación no es la mejor, este aparato es muy malo, pero además porque hay una

serie de palabras, que no son de salón, digamos, pero creo que es interesante

conocer esto (...)”806.

“A raíz del reconocimiento del hecho por parte de los actores involucrados, las

candidaturas presidenciales tanto de Sebastián Piñera, como de Evelyn Matthei se

volvieron inviables en esta situación”807, por lo que la candidatura presidencial de la

derecha debió resolverse mediante a la convocatoria a una Convención de todos los

partidos políticos pertenecientes a Unión por el Progreso de Chile para el 08 de Agosto de

1993 en el en ese entonces Edificio Diego Portales, en donde debían elegir al candidato

presidencial que debería enfrentar al candidato de la Concertación Eduardo Frei Ruiz-Tagle

en la elección presidencial, por lo cual la distribución de electores quedó determinada por el

peso político que cada partido miembro tenía dentro de la coalición. De un total de 1.847

delegados, los cuales en su gran mayoría eran candidatos a senadores y diputados del pacto,

los parlamentarios en ejercicio, los alcaldes y concejales, además de otros militantes e

independientes.

“(…) 547 delegados pertenecieron a Renovación Nacional, 449 a la UDI, 391

pertenecían a la Unión de Centro Centro, 46 al partido del Sur y 44 al Partido

806 La Tercera. “El Caso Piñeragate y la bomba que dejó caer Ricardo Claro en RN”.COPESA. Santiago de

Chile. 2008. Disponible en http://www.latercera.com/contenido/23_67488_9.shtml. Recuperado el 04 de

enero de 2014. 807 Para un análisis más acabado de los sucesos ocurridos durante el Piñeragate, léase Cavallo, Ascanio. La

Historia Oculta de la Transición. Editorial Grijalbo. Santiago de Chile. 1998, pp. 171-183 y San Francisco,

Alejandro. Soto, Ángel (Editores). Op. Cit. pp. 435-461.

389

Nacional, más los independientes que fueron seleccionados para ser parte de la

convención”808.

En esta convención los candidatos que se presentaron por los diversos sectores

partidarios fueron, por parte de Renovación Nacional, quien ante la imposibilidad de llevar

a sus dos máximos aspirantes a la carrera presidencial, decide apoyar la candidatura

independiente de Manuel Feliú Justiniano, quien entre 1986 y 1990 había sido el Presidente

de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC)- máximo gremio empresarial

del país- en tanto la UDI nomina como su candidato presidencial al presidente del partido,

que en esos años era Jovino Novoa Vázquez, antiguo Subsecretario de Gobierno de la

Dictadura de Pinochet y uno de los fundadores históricos de la UDI y cofundador del

Movimiento Gremial de la Universidad Católica junto a Jaime Guzmán, mientras que un

tercer candidato, quien no se presentó bajo el alero de ninguno de los partidos de la

coalición, era el Senador Arturo Alessandri Besa809.

Todos ellos, influenciados por el magnetismo que aún generaba dentro de la derecha

el apellido Alessandri, pudo lograr la nominación de la convención, a pesar de no haber

logrado los 2/3 que se habían requerido para ser nominado, ya que luego de la primera

ronda de votaciones, Feliú decide deponer su candidatura a favor de Alessandri, tal como

ya lo había hecho Novoa a favor de Alessandri antes del proceso eleccionario, logrando con

esto que la UDI nuevamente impidiera que el candidato presidencial de la Derecha

proviniera o fuera simpatizante de Renovación Nacional.

Cuadro N° 7: Resultados de la Convención de Unión por el Progreso de Chile para

elegir al candidato presidencial del sector, 1993

Candidato Partido Votos % Resultado

Arturo Alessandri Besa Independiente 885 56,48 Candidato Presidencial

Manuel Feliú Justiniano Independiente pro-RN 607 38,74

Jovino Novoa Vázquez UDI 75 4,79

808 EMOL. “La convención del 93 que eligió a Arturo Alessandri Besa”. El Mercurio. Santiago de Chile.

2013. Disponible en http://diario.elmercurio.com/2013/07/23/nacional/politica/noticias/DEC92ADD-12C7-

40B6-9388-64882CDB53DE.htm?id=%7BDEC92ADD-12C7-40B6-9388-64882CDB53DE%7D.

Recuperado el 04 de enero de 2014. 809 Era Senador por la II Circunscripción Senatorial (Antofagasta).

390

Fuente: San Francisco, Alejandro. El camino a La Moneda (…)810

Aun así, la aparición de una nueva candidatura de Derecha, como fue la del entonces

Concejal de Conchalí José Piñera, quien previamente había decidido no respetar los

resultados de la Convención, y presentarse como candidato presidencial de forma

independiente, será la segunda causa de la debacle derechista en esta elección, ya que su

candidatura produjo un quiebre dentro de los adherentes del sector, ya que este, con un

discurso mucho más afín a los sectores más conservadores de la derecha y más afines a los

sectores militares, fue un factor que contribuyó a que la candidatura de Alessandri, que

había sido fuertemente impulsada por la UDI, y ante la cual a pesar de ser consciente de la

imposibilidad de derrotar a Eduardo Frei Ruiz-Tagle, aun así éste contó con fuertes

recursos económicos por parte de la UDI para apoyar la campaña de Alessandri. Sin

embargo, la principal preocupación del partido va a ser definitivamente la elección

parlamentaria que se realizó de forma paralela a la elección presidencial, en donde la UDI

ya verá como su influencia en la derecha irá en aumento en desmedro del apoyo que recibía

Renovación Nacional.

Cuadro N° 8: Resultados Elección Presidencial 1993

Candidato Coalición Partido Votos % Resultado

Eduardo Frei Ruiz-Tagle Concertación DC 4.040.497 57,98 Presidente

Arturo Alessandri Besa Unión por el Progreso de

Chile

Independiente

pro-UDI

1.701.324 24,41

José Piñera Echeñique Independiente Independiente 430.950 6,18

Manfred Max Neff Movimiento Ecologista Ecologista 387.102 5,55

Eugenio Pizarro Poblete Movimiento de

Izquierda Democrática

Allendista

Independiente

pro-PC

327.402 4,70

Cristián Reitze Campos La Nueva Izquierda Humanista-

Verde

81.675 1,17

810 San Francisco, Alejandro. Op. Cit. p. 452.

391

Fuente: Servicio Electoral811.

En la elección parlamentaria que se realizó de forma conjunta a la elección

presidencial el día 11 de diciembre de 1993, se renovaba por completo los 120 escaños de

la Cámara de Diputados y 18 escaños de los senadores correspondientes a las regiones

impares. En esta elección, en donde al fin los distintos sectores de derecha deciden

unificarse bajo el alero de una sola coalición, aún se mantendrá el predominio político de

Renovación Nacional sobre la UDI, especialmente en la elección de diputados, pero lo

interesante de esta elección guarda relación con dos elementos de importancia.

El primero de ellos está relacionado a la baja en votos -aproximadamente unos

200.000- como también al estancamiento en diputados electos por parte de Renovación

Nacional. En cambio, la UDI, que a pesar de que aún no es capaz de superar la votación de

RN, se convierte en la receptora de esa votación que ha perdido RN, aumentando su

votación en casi 200.000 electores, además de sumar 4 nuevos diputados a su bancada, lo

cual también pudo verse ayudado por el impacto que pudo influir en los votantes el

asesinato de Jaime Guzmán, como método de captar electorado mucho más sensible al

actuar de los grupos armados que aún actuaban en los primeros años de la Transición, como

era el Frente Patriótico Manuel Rodríguez.

811 Servicio Electoral. Op. Cit. Disponible en http://historico.servel.cl/SitioHistorico/index1993_pres.htm.

Recuperado el 20 de enero de 2014.

392

Cuadro N° 9: Resultados Elección de la Cámara de Diputados para Unión por el

Progreso de Chile, 1993

Cantidad

Candidatos

Votos %

Nacional

Diputados

Electos

Comparación Diputados

Elección 1989

Unión por el Progreso de

Chile

120 2.471.789 36.68 50 +2

Renovación Nacional 41 1.098.852 16,31 29 0

Unión Demócrata

Independiente

29 816.104 12,11 15 +3

Unión de Centro Centro 24 216.639 3,21 2 +2

Partido Del Sur 1 13.422 0,20 0 0

Partido Nacional 1 2.688 0,04 0 0

Independientes 24 324.084 4,81 4 -4

Fuente: Servicio Electoral812.

Y en segundo lugar dentro de este análisis, tiene relación con las zonas en las cuales

los nuevos diputados UDI fueron elegidos, ya que si comparamos los resultados en la

Cámara de Diputados en 1989, tal como son presentados en el Cuadro N° 3, se puede

observar que la mayoría de las diputaciones obtenidas por la UDI en ese año, son en

distritos preferentemente agrícolas, con una fuerte tradición de votación hacia la Derecha,

cosa que esta elección aún es posible de observar, ya que la totalidad de los diputados

electos de la UDI en el año 1989, logran la reelección en 1993, pero además militantes y

simpatizantes UDI accederán a la Cámara en nuevos distritos, como es el Distrito N° 23,

correspondiente a Las Condes, en donde Carlos Bombal, ex alcalde designado de Santiago

por la Junta Militar de Gobierno, consigue el doblaje para la derecha en conjunto con

Andrés Allamand, líder histórico de Renovación Nacional, doblaje que hasta el día de hoy

las distintas coaliciones de derecha conservan.

812 Ibídem. Disponible en http://historico.servel.cl/SitioHistorico/index1993_dipu.htm. Recuperado el 20 de

enero de 2014.

393

También acceden a la Cámara Iván Moreira813 en el Distrito N°27, que corresponde a

las comunas de La Cisterna, El Bosque y San Ramón, lo cual da pie para mostrar como ya

en estos años se pueden ver reflejados los esfuerzos realizados por la UDI durante la década

de los 80, los que comienzan a rendir sus primeros frutos en el ámbito electoral, a lograr

romper un doblaje que la Concertación tenía en ese distrito, con un eminente componente

poblacional popular.

Fenómeno similar será el que ocurrirá en el Distrito N° 28, que agrupa a las comunas

de San Miguel, Pedro Aguirre Cerda y Lo Espejo, en donde Darío Paya también logrará

romper el doblaje de la Concertación obtenido en 1989, en un distrito fuertemente marcado

por la oposición que opuso a la Dictadura Militar en zonas tan importantes como las

poblaciones La Victoria y José María Caro, zonas en las cuales el Departamento

Poblacional de la UDI había realizado un fuerte trabajo territorial, captando adherentes para

integrarse a las filas gremialistas.

Otras zonas en las cuales la UDI tiene nuevos diputados son en el Distrito N° 34 –San

Fernando- con Juan Masferrer, Distrito N°40 –Cauquenes- con Osvaldo Vega, Distrito N°

47 –Los Ángeles- con Víctor Pérez814, además de los futuros UDI Claudio Alvarado815 en

el Distrito N° 58 –Chiloé- y Vicente Karelovic en el Distrito N° 60 –Punta Arenas- quien

también logra romper un doblaje concertacionista.

Todos estos resultados pueden verse graficados en la comparación a los resultados

obtenidos a nivel de diputados con la elección de 1989, en donde la UDI a nivel nacional

solamente había obtenido un escuálido 9,82%, hasta llegar en 1993 al 12,11%. Pero lo

importante de estos resultados, tienen relación con el rápido acercamiento electoral

obtenido por la UDI en esta elección, ya que la distancia que entre Renovación y la UDI

había sido de un 8,46%, en 1993 se redujo de forma considerable a la mitad, ya que la

distancia electoral entre ambos partidos solamente se ubicó en el 4,20%.

En el caso de la elección senatorial, por causa del asesinato de Jaime Guzmán, la UDI

había perdido a uno de los dos senadores que había logrado elegir para la Cámara Alta en

813 Actual Senador por la XVII Circunscripción Senatorial (Los Lagos). 814 Actual Senador por la XIII Circunscripción Senatorial (Biobío Cordillera). 815 Actual Subsecretario de Desarrollo Regional del Presidente Sebastián Piñera.

394

1989816, pero en la elección senatorial de 1993, los resultados obtenidos por la UDI,

también le permitieron acercarse a Renovación Nacional, ya que la UDI logró elegir dos

nuevos senadores. El primero de ellos fue Beltrán Urenda, quien logra la reelección con la

primera mayoría en la VI Circunscripción Senatorial de la Quinta Región Costa, pero desde

ahora ya como militante activo de la UDI, y en segundo lugar, logra elegir a Hernán Larraín

Fernández como Senador por la XI Circunscripción Senatorial del Maule Sur, quien junto a

Eugenio Cantuarias, y a Antonio Horvath, quien había sido elegido como Senador por la

XVIII Circunscripción Senatorial817 siendo independiente pero apoyado por la UDI, fueron

la bancada más grande que tuvo lograr la UDI a nivel senatorial en el primer lustro de la

década de los 90’, ya que a nivel senatorial la UDI logro avanzar desde el 5,11% obtenido

en las senatoriales de 1989 a nivel nacional, a prácticamente doblar su porcentaje llegando

a un 10,15%, recortando la distancia con Renovación Nacional en casi 2%.

Cuadro N° 10: Resultados de la elección del Senado para Unión por el Progreso de

Chile, 1993

Cantidad

Candidatos

Votos %

Nacional

Senadores

Electos

Comparación Senadores

Elección 1989

Unión por el Progreso de

Chile

18 699.414 37,32 9 +1

Renovación Nacional 6 279.580 14,92 5 +1

Unión Demócrata

Independiente

4 190.283 10,15 2 +2

Unión de Centro Centro 3 46.455 2,48 1 +1

Partido del Sur 1 52.509 2,80 0 0

Independientes 4 130.587 6,97 1 -3

Fuente: Servicio Electoral818.

816 Como reemplazo en el cupo de Jaime Guzmán debido a su asesinato, asumió su escaño quien había sido su

compañero de lista en esa elección, el RN Miguel Otero. 817 La XVIII Circunscripción Senatorial corresponde a la Región de Aysén. 818 Servicio Electoral. Op. Cit. Disponible en http://historico.servel.cl/SitioHistorico/index1993_sena.htm.

Recuperado el 12 de febrero de 2014.

395

5.3.3.- Cambio de Mando: victoria UDI en Santiago Oriente e inicio de una nueva

hegemonía

Con todos estos antecedentes, la UDI llegará a 1996 con nuevos bríos, en donde

ahora deberá enfrentarse a una nueva contienda electoral en donde obtendrá excelentes

resultados, los cuales a pesar de seguir ser inferiores a Renovación Nacional, le permitió

aumentar exponencialmente la cantidad tanto de alcaldías obtenidas como de concejales

obtenidos. Ya que al observar el cuadro N° 10, vemos como la coalición de Derecha, ahora

llamada Unión por Chile, logra resultados nunca obtenidos en las anteriores elecciones

durante el período democrática, ya que la coalición en general logra más que doblar la

cantidad de alcaldías obtenidas cuatro años antes, pasando de las 62 alcaldías obtenidas en

1992, a un impresionante cantidad de 132 alcaldías en 1996; lo que a nivel nacional, se

refleja en que el apoyo a nivel alcaldicio pasó desde un 18,56%, a un notable 38,71%;

mientras tanto en concejales, el avance de Unión por Chile prácticamente se estancó, ya que

de los 756 concejales obtenidos en 1992, cuatro años después solo aumentó en catorce

concejales a nivel nacional, ello también se reflejó en el apoyo electoral obtenido por Unión

por Chile, ya que a nivel nacional, la coalición que en concejales en 1992 había obtenido un

36,32%, baja levemente su apoyo electoral a lograr solamente el 36,16%.

Pero al guiarnos solamente por los datos que son presentados, son fácilmente

cuestionables cuales son los motivos para que exista tal nivel de disparidad entre los

alcaldes obtenidos por Unión por Chile, comparados a los concejales obtenidos. Y ello se

debe a la modificación realizada en 1995 en donde se modifican la Ley Orgánica

Constitucional Electoral y la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, ya que en

esta elección:

“(…) será elegido aquel candidato que haya obtenido la primera mayoría en la

comuna y, que además, pertenezca a una lista o pacto que cuente, a lo menos, con

el 30% de los votos válidamente emitidos en la respectiva elección. De no ser

cumplido lo señalado, será escogido el candidato a concejal que haya obtenido la

primera mayoría comunal y cuya lista o pacto haya alcanzado la mayor votación

en la comuna. En caso de no cumplirse ninguno de los supuestos anteriores, se

elegirá al candidato que haya obtenido individualmente la mayor votación dentro

de la lista o pacto mayoritario dentro de la comuna”819.

819 Ministerio del Interior. “Ley Orgánica Constitucional de Municipales”. Gobierno de Chile. Santiago de

Chile, 2002. p. 55. Disponible en

396

Con esta modificación legal, se buscó que no se diera la situación que se vivió en la

primera elección municipal en democracia, en donde en muchas comunas, el período

alcaldicio debió dividirse en periodos de dos años, ello derivó en que muchas primeras

mayorías comunales, que en la elección de 1992 no pudieron asumir como alcaldes, en esta

elección si lo pudieron hacer, lo cual benefició a la coalición de Derecha.

Cuadro N° 11: Resultados Elección municipal para Unión por Chile, 1996

Concejales

Electos

% Comparación

Municipal 1992

Alcaldes

Electos

% Comparación

Municipal 1992

Unión por Chile 770 36,16 +14 132 38,71 +110

Renovación Nacional 499 23,43 +87 86 25,22 +54

Unión Demócrata

Independiente

257 12,70 +73 42 12,32 +32

Independientes 14 0,66 -146 4 1,17

Fuente: Servicio Electoral820.

Luego del trabajo estadístico realizado en este capítulo, ha llegado el momento en que

en la práctica, la posta de control al interior de la Derecha, pasará definitivamente de manos

de Renovación Nacional a la UDI, ya que será en la elección parlamentaria de 1997, en

donde por primera vez la UDI logre derrotar claramente a Renovación Nacional, lo cual

será clave para el proceso transformador que a contar de ese año comenzará a vivir la

Derecha, y muy en especial la UDI, ya que a partir de los resultados obtenidos en esta

elección, son de suma importancia para lograr comprender la futura candidatura

presidencial de Joaquín Lavín, y con ello entender el esquema político e ideológico de la

UDI, basado en alejarse de la lucha partidista y luchar por el electorado popular,

http://www.cmvm.cl/umbral/ltp2/doc/Ley%20Municipalidades%2018695.pdf. Recuperado el 01 de febrero

de 2014. 820. Servicio Electoral. Op. Cit. Disponible en http://historico.servel.cl/SitioHistorico/index1996_muni.htm.

Recuperado el 12 de febrero de 2014.

397

basándonos en la frase del ese entonces Alcalde Lavín “preocuparse de los problemas

reales de la gente”821, lo cual llevara al cosismo822político a primera fila.

Pero para entender este fenómeno, es necesario analizar los resultados electorales

parlamentarios de 1997, en donde nuevamente e nivel de diputados, la brecha entre

Renovación Nacional y la UDI nuevamente se acorta, tanto en diputados electos como en

votación nacional, ya que los resultados obtenidos nos muestran que a nivel de diputados, la

distancia en votos entre RN y la UDI ya es solamente de 134.167 votos, lo cual equivale a

un magro 2,32%, lo que se tradujo además en que Renovación Nacional perdiera seis

diputados en comparación con la parlamentaria de 1993, en cambio la UDI logra sumar dos

nuevos diputados, por lo que la correlación de fuerzas al interior de la coalición queda con

23 diputados para Renovación Nacional y 17 diputados para la UDI.

Lo interesante de este dato, guarda relación en las zonas en que estos nuevos

diputados de la UDI son electos, uno de ellos es Manuel Rojas, quien logra romper el

doblaje que tiene la Concertación en el Distrito N° 4 de Calama, mismo acontecimiento que

consigue Darío Molina en el Distrito N° 9 de Illapel, también la UDI logra un nuevo

diputado en el Distrito N° 44 –Concepción- con Enrique Van Rysselberghe a ellos también

debemos sumarles algunos postulantes independientes que fueron apoyados por la UDI, que

también lograr llegar a la Cámara Baja, como son Rosa González en el Distrito N° 1 de

Arica, Gonzalo Ibáñez en el Distrito N° 14 de Viña del Mar o Luis Mongue en el Distrito

N° 48 de Angol.

821 Una forma de entender que es lo que quiere decir esta frase, léase Valenzuela, Pablo. “El gobierno de los

problemas reales de la gente”. Sentidos Comunes. Santiago de Chile. 2011. Disponible en

http://www.sentidoscomunes.cl/el-gobierno-de-los-problemas-reales-de-la-gente/. Recuperado el 08 de

febrero de 2014. 822 Para entender el cosismo político y el clientelismo que ha propuesto la Derecha, en especial la UDI, léase

Arriagada, Evelyn. Neopopulismo y Clientelismos en la Derecha Chilena: La inserción local de la UDI en

una comuna popular del Gran Santiago. Tesis para optar al título profesional de Antropóloga, Profesor Guía:

Rodrigo Baño. Universidad de Chile. 2008. Disponible en

http://www.tesis.uchile.cl/tesis/uchile/2008/arriagada_e/sources/arriagada_e.pdf. Recuperado el 17 de

noviembre de 2013.

398

Cuadro N° 12: Resultados Elección de la Cámara de Diputados para Unión por Chile,

1997

Candidatos Votos % País Diputados Electos Comparación 1993

Unión por Chile 119 2.101.392 36,26 47 -1

Renovación Nacional 52 971.903 16,77 23 -6

Unión Demócrata Independiente 47 837.736 14,45 17 +2

Partido Del Sur 1 20.813 0,36 1 +1

Independientes 19 270.940 4,67 6 +2

Fuente: Servicio Electoral823.

Sin embargo, la elección para el Senado, la cual en esta oportunidad correspondió a

las regiones pares, además de la Región Metropolitana, será el punto cúlmine de este

proceso de consolidación política de la UDI, cuando la UDI por primera vez supere a

Renovación Nacional, ya sea en votos electorales, como en senadores elegidos, lo cual

puede verse reflejado en el cuadro N° 12. En esta elección es posible ver como la UDI

supera en aproximadamente 100.000 votos la votación obtenida por Renovación Nacional,

lo cual se traduce en que la diferencia obtenida a favor de la UDI por sobre RN fue de un

2,34%, lo cual se tradujo en que la UDI pudo lograr algunos escaños del Senado

importantes, como el escaño ganado por Evelyn Matthei en la IV Circunscripción de la

Región de Coquimbo, Jovino Novoa ganando el antiguo escaño que le perteneció a Jaime

Guzmán en la VII Circunscripción de Santiago Poniente, Andrés Chadwick logrando el

escaño en la IX Circunscripción en la Región de O’Higgins, además de los independientes

pro-UDI Mario Cariola, quien se convierte en Senador por la XVI Circunscripción de Los

Lagos Norte824, así como ex General Director de Carabineros y ex miembro de la Junta

Militar de Gobierno, Rodolfo Stange, se convierte en Senador por la XVII Circunscripción

de Los Lagos Sur825.

823 Servicio Electoral. Op. Cit. Disponible en http://historico.servel.cl/SitioHistorico/index1997_dipu.htm,

Recuperado el 14 de febrero de 2014. 824 Por el hecho de crearse la Región de Los Ríos mediante la Ley N° 20.174 de 2007, esta Circunscripción

Senatorial quedó integrada a esta región. 825 Esta Circunscripción Senatorial corresponde a la actual Región de Los Lagos.

399

Cuadro N°13: Resultados de la elección del Senado para Unión por Chile, 1997

Cantidad

Candidatos

Votos %

Nacional

Senadores

Electos

Comparación Senadores

Elección 1989

Unión por Chile 19 1.553.192 36,64 9 +1

Renovación Nacional 8 629.324 14,85 2 +1

Unión Demócrata

Independiente

5 728.680 17,19 3 +1

Independientes 6 195.118 4,60 4 -1

Fuente: Servicio Electoral826.

Pero el hecho que marcará esta elección a nivel general será la elección que se

desarrollará en la VIII Circunscripción de Santiago Oriente, una contienda electoral que no

solo estaba en juego un escaño en el Senado, sino que esta contienda fue considerada la

batalla por el futuro de la Derecha en Chile, la cual enfrentó Carlos Bombal por la Unión

Demócrata Independiente y Andrés Allamand por Renovación Nacional. Ambos

representaban dos polos en la derecha, una pugna que se proyectaba entre ambas

candidaturas era entre una derecha más vinculada a un liberalismo económico y a un tajante

conservadurismo social, representada por Bombal, y un líder que ofrecía una política de

derecha liberal que combatiera por los votos del centro con argumentos que dejaran atrás la

confrontación de los años 70’ y 80’, que era lo que proponía Allamand. Sin embargo, las

vicisitudes del sistema electoral binominal y las características socioeconómicas de la

Circunscripción, impedían que se pudiera conseguir un doblaje parlamentario, tanto para

Unión por Chile como por parte de la Concertación, por lo que en esta elección se puede

decir que la verdadera competencia no es en contra de la coalición rival, sino que la real

competencia es el compañero de lista, uno de los problemas más conocidos que genera el

sistema binominal.

Allamand había apelado a un voto de clase media centrista, con lo que podría captar

muchos votos en todo Santiago Oriente. Con esto se podría equilibrar el decidido apoyo a

826 Servicio Electoral. Op. Cit. Disponible en http://historico.servel.cl/SitioHistorico/index1997_sena.htm.

Recuperado el 14 de febrero de 2014.

400

Bombal que recibiría en el Distrito N° 23 de Las Condes, el más pudiente de Chile. Estar

con los principios era como una carta de presentación social que llegaba profundamente a

un sector elite que incluye a una clase media alta emergente, y descendía en generaciones

jóvenes y hasta infantiles. Niños de colegios se veían en apuros para explicar a sus

compañeros por qué algunos de sus padres iban a votar por Allamand. ¿Estaba o no

Allamand por defender los principios de conservadurismo social y liberalismo económico?

Pero el hecho de la composición social de la circunscripción en donde conviven sectores

sumamente diversos tantode clase media o clase media alta, agrupados en comunas como

las del mencionado Distrito N° 23, y otras comunas de altas recursos como La Reina, o

incluso en sectores populares, reflejados en comunas como Puente Alto, La Pintana o Pedro

Aguirre Cerda, Renovación Nacional había demostrado tener una fuerte presencia. “En este

sentido, el resultado por ley de probabilidades podía perfectamente conducir a un claro

triunfo de Andrés Allamand”827.

Sin embargo, demostrando lo hondo que pueden arraigar ciertas nociones de la

cultura del momento, el triunfo claro y decidido correspondió a Carlos Bombal. Superó

ampliamente en votos a Andrés Allamand, que sólo obtuvo como candidato a senador dos

tercios de la votación que alcanzaron los candidatos a diputados de Renovación Nacional.

Aunque RN mantuvo una ventaja sobre la UDI en la votación general del país, fue esta

última la que logró un claro triunfo sobre su aliado en senadores; dentro de Renovación

Nacional, Allamand perdía su liderazgo y la inspiración que quiso imprimirle a su partido.

A las 21 horas de esa noche, un Andrés Allamand claramente afectado, derrotado, pero con

entereza, reconocía su derrota y felicitaba a su adversario, que dentro de la lógica del

sistema binominal no era un miembro de la Concertación sino su compañero de lista.

827 Fernandois, Joaquín. “Las Paradojas de la Derecha: El Testimonio de Allamand”. Revista de Estudios

Públicos. N° 78. Santiago de Chile. 2000. p. 334.

401

Cuadro N° 14: Elección Senatorial VIII Circunscripción de Santiago Oriente, 1997

Candidato Partido Votos % Resultado

Carlos Bombal Otaegui UDI 318.703 26,43 Senador

Alejandro Foxley Rioseco DC 294.595 24,43 Senador

Jaime Estévez Valencia PS 254.577 21,11

Andrés Allamand Zavala RN 207.960 17,25

Mireya Baltra Moreno PC 87.568 7,26

José Gabriel Ferez Nazarala PH 17,473 1,45

Patricia Condemarín Bustos PH 16.575 1,37

Julián Alcayaga Olivares ILD 8.406 0,70

Fuente: Servicio Electoral828.

Con estos resultados, la UDI se consolida como partido con amplio caudal de votos, y

no sólo era una elite política de nuevo cuño. Ya en el año 2000 se reflejará completamente

el predominio de la UDI dentro de una votación de derecha que, aun estando lejos de

contrarrestar el poderío electoral de la Concertación, ni siquiera aún a aspirar a los

porcentajes del Partido Nacional en la década de los 70’, se toma conciencia que el

liderazgo en el nuevo siglo de la derecha, irá de la mano con el predominio que tendrá la

UDI a nivel nacional, lo cual la convertirá en el partido más grande de Chile.

828 Servicio Electoral. Op. Cit. Disponible en http://historico.servel.cl/SitioHistorico/index1997_sena.htm.

Recuperado el 15 de febrero de 2014.

402

CONCLUSIONES

A modo de conclusión del presente seminario de título, basado en la historia del

Tiempo Presente en Chile y el impacto de los movimientos y actores sociales estudiados

durante el período de dictadura y transición democrática que vivió y que está viviendo el

país actualmente, es que se establecen ciertas ideas que pueden demostrar cómo estos

tuvieron un papel relevante en la formación de nuestro diario vivir.

Como definición atingente a esta corriente historiográfica donde se valida teórica e

historiográficamente la vigente investigación es la otorgada por Gonzalo Capellán de

Miguel, donde establece que no es necesario que el historiador haya vivido el período o

sujeto estudiado, sino que lo que se está estudiando continúe presente en las vivencias del

historiador, por tal motivo es que:

“no importa que el tiempo sea realmente presente, sino que lo importante para la

historiografía es que éste presente (…). Si lo que importa a la historia del presente

es aquel tiempo que está presente en cada sociedad en un momento dado”829.

Lo anterior se condice con el caso de Chile y la pasada dictadura cívico-militar de

Augusto Pinochet, pues no solo está presente desde en el ámbito de la violación a los

derechos humanos y el ¡Nunca más!, sino que se encuentra actualmente en el ámbito

político atrincherado en la democracia representativa, también en el ámbito social

demostrado en la abismante desigualdad entre clases sociales y en el ámbito económico

donde está inserta como el neoliberalismo, que se validó durante la transición democrática

de los gobiernos de la Concertación este modelo creado y experimentado para Chile.

Es a raíz de esta idea de continuidad que se trató de plasmar a través del estudio de

distintos movimientos sociales y actores políticos el cómo se fueron gestando, plasmando o

rechazando estas ideas y prácticas.

Para estudiar este presente y su historia se utilizaron fuentes históricas comunes a las

demás corrientes historiográficas, como lo son las fuentes primarias: documentos, prensa,

revistas, panfletos, periódicos de carácter partidista y cartas, entre otros.

829 Capellán de Miguel, Gonzalo. Op. Cit. pp. 312-313.

403

También se contó con fuentes secundarias, en las que se incluyen: bibliografía

atingente al periodo estudiado, la que ha sido aportada tanto por historiadores, como

sociológicos, periodistas, sacerdotes.

Pero un aspecto fundamental utilizado para conocer esta historia de la transición

democrática, fue la información obtenida desde fuentes orales, con las que a través de

entrevistas y conversaciones se pudo plasmar las sensaciones y vivencias propias de los

mismos, como un ejercicio de memoria que valida la subjetividad de los actores que

participaron en la construcción de nuestra historia.

La idea de poder plasmar esas ideas y sentimientos surge como un aspecto positivo en

la historia del tiempo presente, pues se tiene de primera fuente las motivaciones que llevan

a actuar a los sujetos y actores sociales, aspecto transversal de este seminario de título.

Así a modo de síntesis se expresará como cada actor social estudiado participó en la

formación de nuestro presente histórico, evidenciando en primer lugar la participación de la

Iglesia como un importante poder de facto en nuestra sociedad, tanto actualmente como en

los años ochenta cuando se empieza a reestructurar y reorganizar la resistencia a la

dictadura tras casi 10 años de ésta. La Iglesia, en su posición de actor social privilegiado

(prácticamente fue la única institución con presencia en el campo popular que no fue

prohibida), abrió sus puertas para que el actor popular se refugiara y re articulara en ella.

Pero este proceso, no podía sino remecer los cimientos de la Iglesia mayoritaria de

Chile, pues ésta misma había vivido procesos internos que fueron canalizando las distintas

visiones existentes hasta constituirse como modelos de Iglesia que conviven dentro de los

marcos institucionales, pero que se tensionan en determinados momentos en los cuales la

posición que cada modelo de Iglesia toma frente al actuar del régimen dictatorial se vuelve

un elemento central para comprender los fenómenos que se suscitaron tanto dentro como

alrededor de ésta.

Es así como el modelo de Iglesia Liberadora y los miembros que lo componen,

buscan enfrentarse al régimen encabezado por Pinochet a través de la denuncia, la no

violencia activa y la defensa de los Derechos Humanos. Como era de esperar, muchos de

sus miembros (acaso todos sus miembros) pagaron con golpes y detenciones las

404

consecuencias de su rebelde actitud, lo que trajo consigo que la Iglesia Liberadora estuviera

en permanente polémica con una alta jerarquía eclesiástica que miraba con recelo la

posibilidad que se repitiera la experiencia de Cristianos por el Socialismo, o que se

replicara en Chile el modelo de Iglesia Popular nicaragüense. En ese sentido, la creación y

despliegue del Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo, deja en evidencia las

diferencias existentes en torno a la relación que debe tomar la Iglesia Católica frente al

gobierno dictatorial y la inquietud que este tipo de organizaciones provocó en los mandos

de la Iglesia.

La jerarquía por su parte, mucho menos confrontacional, jamás estuvo dispuesta a

enfrentarse con el régimen impuesto, ya fuera bajo el mandato del cardenal Raúl Silva

Henríquez o del cardenal Francisco Fresno. La jerarquía, más bien, enfocó sus esfuerzos en

la defensa de los desamparados y la búsqueda de acuerdos entre los sectores políticos para

solventar un modelo de transición democrática pactada.

Sin embargo, las diferencias entre la Iglesia Liberadora y la jerarquía no se reducen a

la actitud externa de cara a la violación de los Derechos Humanos por parte del Estado.

Este elemento es una expresión de diferencias que nacen a partir de distintas maneras de

entender la Iglesia de Cristo y que tienen un carácter fuertemente teológico. Por un lado, la

Iglesia Liberadora buscó construir una red de comunidades cristianas, cuya orientación

pastoral naciera de la reflexión crítica del evangelio, de fuerte carácter profético, que

buscara dar sustancia a la opción preferencial por los pobres y dejara la puerta abierta para

que personas laicas asuman protagonismo en la vida de la Iglesia de Cristo. Así, la

Coordinadora de Comunidades Cristianas Populares se transformó en la instancia que

materializó con mayor éxito y convocatoria el proyecto eclesiológico de la Iglesia

Liberadora.

Por su parte, la Jerarquía buscó seguir siendo el epicentro de la vida religiosa de los

católicos y católicas, consolidando su posición de autoridad máxima y desarrollando

iniciativas cuyo eje no era la transformación de las estructuras tradicionales de la Iglesia,

sino que dio curso y fomentó aquellas instancias oficiales que buscaron la defensa de los

Derechos Humanos, como lo fueron la Vicaría de la Solidaridad y la Vicaría de la Pastoral

Obrera.

405

Finalmente, es necesario subrayar que las diferencias internas jamás comprometieron

la estabilidad de la organización eclesiástica, y muchas veces ambas visiones confluyeron

en torno a objetivos comunes, tal como fue la búsqueda por monopolizar la organización de

la visita papal en 1987 y el trabajo conjunto que realizaron las organizaciones creadas por

la Iglesia Liberadora y las Vicarías creadas por la jerarquía.

En una de las veredas contrarias a la idea de la Iglesia Católica que se encontraba

tensionada en relación al contexto político y social de la época, podemos contrastar ello con

el caso del Partido Comunista, una organización que a pesar de la persecución política a sus

cuadros y a su ideología, logró articular una respuesta en relación a la salida de Pinochet,

generando la Política de Rebelión Popular de Masas. Esta es una creación en primer lugar

colectiva, no se trata de un grupo de elite y aun cuando éstas existen en función de la

teorización cara a cualquier debate político, es una elaboración del grueso partidario y tiene

su raigambre en la lectura que éste hace de la realidad.

Sin embargo, no es lo único, y al tratar de evaluar importancias más o menos el

ejercicio resulta bastante complejo, esto debido a la gran cantidad de factores (internos y

externos) que terminarán por empujar al PCCh a adoptar este camino. Si se ha ocupado el

término “empujar” se subentiende de ello que no será tampoco un tránsito rápido, natural y

carente de escepticismos. Estos últimos en la visión de algunos militantes que no serán

ganados para esta opción, harán las veces de contra-opinión y tensionarán para detener,

retrasar y/o terminar con la apuesta. Los mismos tendrán la oportunidad tanto en el fracaso

de las operaciones más importantes del año 86 (Carrizal y Tiranicidio), como la coyuntura

política que apura las circunstancia en una salida.

En relación a lo que continuidad y cambio se refiere, se ve éste periodo como una

excepcionalidad en el camino de los comunistas chilenos, no es dable determinar hasta qué

punto la opinión en el momento responde a esta premisa, lo es sólo al momento de evaluar

al PCCh en un perspectiva amplia de su propia historia. Sin embargo hay algo que si es

posible rescatar de la novedad que constituye la PRPM, esto es que si bien resulta un

elemento novedoso y en muchos casos no deseables, también es un aporte al bagaje político

del propio partido, haciendo una proyección hipotética sobre este tema Lautaro Carmona

Plantea que la contemporaneidad internacional en que estos temas están mucho más atrás, o

406

sea, no es sólo el que el partido esté más flojo en esto, por tanto no tiene a su gente

orientada:

“(…) Pero llegado un momento en que estas cosas tengan otro orden, si es que así

lo fuera, tenemos lo que no tuvimos antes, un bagaje histórico, (…) es que este es

un recurso político por eso que hay que comprender bien qué fue, porque si uno lo

comprende según el prejuicio que dijeron y no lo que de verdad fue, vamos a

terminar con representaciones o interpretaciones mecánicas o que no calcen”830.

Otro actor político estudiado en este seminario y que tiene relación con la izquierda

es el MAPU-Lautaro, pero este es un actor distinto ya que tiene su origen en la esperanza y

ansias del mundo popular, de jóvenes y mujeres marginados del sistema que invirtieron sus

vidas en provocar un cambio radical a su realidad carenciada y violentada por la dictadura;

generando una organización totalmente particular, diferente a los grupos de izquierda

tradicional que buscaban una salida pactada a la dictadura. En el caso del MAPU-Lautaro

su objetivo era más amplio, pues la salida de Pinochet sería solo un paso útil para lograr el

objetivo del Chile Popular, un país socialista capaz de satisfacer las necesidades de la gente

y alcanzar la Felicidad Plena. No apuntaban solo al descabezamiento del poder político,

sino a subvertir en lo cotidiano toda la realidad.

A raíz del plebiscito de 1988, a pesar de que el MAPU-Lautaro no adhiere a la

transición pactada, hace la lectura de que con un posible fin de la dictadura se agilizaría el

proceso de creación del Bloque Popular Revolucionario que permitiera alcanzar el Chile

Popular, en función de que la población esperanzada en ésta alegría prometida con el

retorno democrático, no encontrará respuesta a sus justas y urgentes demandas después de

17 años de opresión. Por lo cual el MAPU-Lautaro, en aras de crear dicha instancia,

radicaliza aún más su accionar político y militar, generando respuestas de parte del Estado

quien declara una guerra a la subversión y el terrorismo, con la justificación de que en el

marco de una democracia ya no es necesaria la violencia política.

Sin embargo, contrariándose a sí mismos la represión estatal se hace sentir fuerte

valiéndose de un engranaje de viejas y nuevas formas de represión, apuntando a la

despolitización de la sociedad en su conjunto. Bajo ese contexto el MAPU-Lautaro vive un

proceso de agobiante represión y persecución, engrosando la lista de presos, torturados y

830 Entrevista a Lautaro Carmona. Op. Cit.

407

asesinados de la democracia e impidiendo que éste pueda recuperarse de los fuertes golpes

dados a la organización, pues no cuentan con nueva militancia debido al hermetismo que

fue adoptando producto de la radicalización por una parte, y por otra, de la criminalización

de los aparatos gubernamentales y sus aliados comunicacionales que fueron creando una

opinión pública deslegitimadora del proyecto y la praxis política del MAPU-Lautaro,

mediante las cuales el gobierno se valió para recuperar el monopolio de la violencia.

Otra de las particularidades que envuelve la praxis política del MAPU-Lautaro es en

relación a las mujeres, pues estas militantes eran comprometidas, aguerridas y dispuestas a

realizar cualquier tipo de acción militar y política, siendo validadas por el resto de los

militantes sin cuestionamiento alguno. Ello tiene relación con el origen popular de la

organización, cuyas mujeres se caracterizan por ser atrevidas, con carácter y opinión;

motivo suficiente para que el MAPU-Lautaro viera en las mujeres militantes una

compañera de armas y política.

Pero este rol destacado de las mujeres lautarinas no nace como un análisis intrínseco

del partido, sino por el contrario, parte de la prensa oficialista, quien en un intento de

desprestigiar a la organización y a las mujeres subversivas, les otorga una connotación

negativa bajo el concepto de 'Mujer metralleta', sin embargo en un vuelco inesperado, el

partido se hace cargo y utiliza la visibilidad alcanzada por las mujeres lautarinas mediante

la prensa para posicionarlas como sujetos políticos activas y combativas; sin comprender

que con ello estaban generando una nueva trinchera de enfrenamiento hacia sistema, pues

un elemento importante del proceso de restauración política fue la despolitización de la

sociedad, con el que se buscó replegar y reinsertar a las mujeres al ámbito de lo privado,

bajo el tradicional alero del marianismo y el sometimiento a la dominación patriarcal. A

partir de lo cual, las mujeres rebeldes se convertían en un elemento altamente disidente y

subversivo, por lo tanto un enemigo del Estado.

A modo de síntesis, es posible evidenciar que el MAPU-Lautaro fue un grupo político

lleno de particularidades, diferente al resto de los partidos políticos partícipes del proceso

transicional, ya que la insurrección propuesta desde su teoría y praxis política, los hizo

extraordinariamente insoportables tanto para el régimen dictatorial como para el

democrático, motivo por el cual estuvieron en un constante enfrentamiento que conllevó a

408

la mutua radicalización de su actuar, y que culminó con la desarticulación del MAPU-

Lautaro, y la plena puesta en práctica de la democracia tutelada en base a la despolitización

de la sociedad.

Si bien hasta ahora se ha abordado el análisis a partir de los actores políticos de la

izquierda, uno de ellos, el Partido Comunista, que buscaba articular una amplia mayoría de

tal manera que generar una salida urgente del dictador, mientras que el caso del MAPU-

Lautaro ilegitimó cualquier tipo de negociación con el régimen radicalizando su teoría y

praxis y dando paso a una ofensiva político-militar. En el caso de la Iglesia, esta no tenía

una idea unitaria en relación a la salida de Pinochet, presentando tensión en el seno de la

Iglesia, cuya jerarquía funciona como garante de los acuerdos que toman los partidos

políticos que buscan la salida política del dictador.

Es dentro de este análisis del periodo que se hace necesario e interesante el contrastar

las visiones que van desarrollando los actores políticos en la Dictadura y Transición

democrática del país, y es en este contexto necesario introducir al análisis ideales que

amparaban y validaban la dictadura, que buscaban su perpetuación luego del plebiscito

como es el caso del ideal gremialista y su expresión política en el partido Unión

Democrática Independiente que empieza un proceso de inserción en el contexto popular.

Esta inserción en el mundo popular es necesario analizarla en base a tres perspectivas,

la primera de ellas tiene relación con la evaluación ideológica que se debe realizar al actuar

del movimiento gremialista en su contexto. En torno a ello se debe considerar que las

implicancias ideológicas del gremialismo, logra tener esa capacidad de cooptación de

diversos sectores sociales, ya sean desde jóvenes profesionales, hasta pobladores de

sectores periféricos de la ciudad, ya que se debe considerar el hecho de que el discurso anti-

partidista, enarbolado en los inicios del movimiento gremial.

Esto permite atraer a un sinnúmero de adherentes que ven en el Gremialismo a un

movimiento que busca preocuparse de las necesidades reales en las cuales viven las

personas, lo cual a la vez está ligado a un fuerte discurso conservador tanto en lo valórico,

lo político y lo económico, como de un irrestricto apoyo a la Dictadura Militar, que logra

409

atraer seguidores al movimiento gremialista, dejando de lado con ello el discurso

politiquero de los partidos clásicos, el que abarca todo el espectro político nacional.

Ello a la misma vez es comprobable empíricamente, en base al éxito que tendrá el

Departamento Poblacional de la UDI en la década de los 80’, el que logra captar a una gran

cantidad de adherentes a su movimiento, ya que serán precisamente estos sectores

populares, que a costa de sangre, sudor y lágrimas, permitirán a la UDI mostrarse como un

movimiento político distinto a los partidos clásicos que han dominado a la Derecha en el

devenir de la Historia, los cuales han vivido alejados de la gente. En cambio la UDI, se

mostrará como un movimiento popular, alternativo al tradicional discurso de la izquierda o

de la Democracia Cristiana, basado en el asistencialismo, ligado a una postura partidista,

lejana a la realidad popular de los grandes sectores poblacionales, según la visión

gremialista.

Pero todo lo anteriormente sugerido, se ve complementado con el proceso de

integración política total que vivirá la UDI con el advenimiento de la Democracia en 1990,

ya que el trabajo sistemático que tuvo que realizar la UDI en los sectores populares,

paulatinamente se verán reflejados en el aspecto electoral, ya que luego del quiebre de

Renovación Nacional en 1988, y la expulsión de los miembros de la UDI de RN, permitirá

a los UDI retomar su camino político-social de contacto con los sectores populares, lo que

lo hará mostrarse como contrapartida al discurso concertacionista en grandes sectores

populares de Chile, lo cual lo hará expandirse electoralmente no sólo en los sectores

económicos más pudientes de la sociedad, sino que logrará tener presencia política en las

zonas de más escasos recursos, en donde el ideario UDI será sumamente atrayente a las

masas. Con ello, el cosismo político se termina de consolidar como método de apoyo

electoral.

Pero a la vez, la capacidad electoral que comenzará a adquirir y que utilizará la UDI

para penetrar en el ideario popular, como también su capacidad de estabilidad institucional

y de adaptabilidad a los cambios que se viven en la sociedad, lo hará destacarse dentro de la

misma derecha política, ya que el nivel de apoyo popular, le permitirá convertirse en el

partido eje de la Derecha chilena a partir de 1997, evitando con ello la disgregación

410

partidaria, que ha sido clásica en los distintos partidos de derecha que ha tenido Chile, y

consolidándola como el partido más grande del país en términos electorales.

Mientras que el caso de la Iglesia durante el periodo del régimen democrático vive un

proceso complejo, pues ésta sufrirá un retraimiento en las comunidades, ya no tiene la

misma impronta, ya que la consecución de la salida de Augusto Pinochet de la presidencia

usurpada repliega a los movimientos sociales, que con una mirada triunfalista consideran

que su labor ya se cumplió, que viene la alegría tras 17 años de una cruel Dictadura.

En el caso del Partido Comunista y a pesar de ser un actor político importante en la

salida de la dictadura, no será considerado como un elemento político institucional válido

por la Concertación, pues no son incorporados como parte de su coalición, manteniéndose

las leyes impuestas en la dictadura que inhiben su acceso al poder, como el caso del sistema

binominal y sufriendo una constante exclusión política.

Mientras que el desenlace del MAPU-Lautaro es la representación de ladevastación

de un partido que se mantuvo bajo una moral y ética subversiva, pues no legitiman la

llamada Democracia Cartucha, entablando una confrontación con el nuevo régimen

evidenciando en sus13 muertos a manos de las fuerzas policiales y la mayoría de su

militancia presa en la CAS, siendo sus militantes perseguidos en la transición y

constantemente criminalizados hasta la actualidad.

Es la representación viva de las continuidades de la dictadura, donde todo el

engranaje represivo, creado por la dictadura y mantenido por el nuevo régimen, impuso la

despolitización de la sociedad, haciendo natural que el Estado mantenga el monopolio de la

violencia, desarticulando cualquier atisbo de sublevación popular.

A raíz de la conclusión anterior se hace manifiesta la afirmación de la hipótesis

planteada al inicio de este proceso de investigación, de que mediante la desarticulación del

movimiento social se busca disciplinar y crear una sociedad obediente y despolitizada,

pasiva ante la instauración del neoliberalismo a través del ideario gremialista lográndose de

ésta manera que el nuevo régimen democrático de Patricio Aylwin logra que el objetivo de

la dictadura se cumpla.

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Revistas

- Revista Análisis

- Boletín Informativo UDI

- Revista Ariete

- Revista Capital

- Revista Caras

- Revista Cosas

- Revista Estudios Públicos

- Revista Página Abierta

- Revista Policarpo

- Revista Rocinante

Tesis

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428

ANEXOS

Anexo 1.- Extracto de entrevista a Gonzalo Rojas831, realizada el 04 de febrero de

2014

¿Recuerda usted como fue la idea del surgimiento de la UDI?

“(…) Mira creo que fue como a mediados del 83 en que Jaime cayo gravemente

enfermo, si mal no recuerdo creo que fue hepatitis, que le vino por una comida en mal

estado, así que por ello él comenzó a contactar a algunos de los miembros del gremialismo

que más confiaba, no se [Sergio] Fernández, [Jovino] Novoa, o [Raúl] Lecaros, pero la

idea de él era que la creación de la UDI no se basará en que se dijera que este era el

partido de Jaime Guzmán y que los demás lo seguían como borregos (sic)”.

“Todo lo contrario, él había contactado a Miguel Kast para que fuera él quien

liderase a la UDI, pero como sabes termino falleciendo para las fiestas patrias del 83, aun

así Kast siempre le fue dando ideas a Jaime acerca de cómo tenía que ser el partido,

sabiendo Miguel que él pronto se iba a morir. Recuerdo incluso que muchos de los puntos

de la Declaración inicial de Principios de la UDI fueron redactados por Kast allá por el

mes de julio ya estaban listos”.

¿Cuál cree que es la verdadera importancia del nacimiento de la UDI para el mundo político

nacional?

“Lo importante que logró la UDI cuando se integra al mundo político, es que la

remece cual terremoto, ya que los gremialistas ¿Cómo eran considerados en esos días? Se

les veía como funcionarios de gobierno salidos de la Cato (sic) todos formales, pero esa

era la visión que Jarpa quiso mostrar de la UDI para denostarla, pero el mismo sabía que

la UDI le iba a dar hartos dolores de cabeza, ya que no solamente el estilo de la UDI de

ser directo ante los sucesos sociales, de ir a las poblaciones a trabajar con los pobladores,

es algo que a la derecha que venía de los nacionales no les cuadraba”.

831 Gonzalo Rojas Sánchez (n. Santiago de Chile, 26 de agosto de 1953) es profesor universitario chileno.

Doctor en Derecho y licenciado en Historia. Es autor de varios libros de historia de Chile y es conocido por su

férrea defensa al legado del senador UDI Jaime Guzmán Errázuriz y del Gobierno Militar de Augusto

Pinochet. Actualmente se desempeña como Profesor del Centro de estudios de la Fundación Jaime Guzmán y

como Profesor en la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile.

429

Usted en sus columnas que publica semanalmente en El Mercurio, da cuenta de una

visión de sociedad en extremo conservadora, casi anacrónica con la realidad que se ve

actualmente en el país. ¿No considera que el discursos político que usted propone que

es prácticamente el mismo de la UDI, ha quedado desconectado de la realidad

chilena, que ustedes ya no comprenden realmente a la sociedad y se han quedados

atrapados en el pasado?

“Mira, el otro día conversaba con Guillermo Ramírez –Director del Área de

Estudios de la Fundación Jaime Guzmán- de un encuentro que tuvo la fundación con un

grupo de pobladores en La Pintana para la época de las elecciones presidenciales, y él me

decía que no podía comprender como las actitudes de las personas han variado tanto en 4

años, porque me comentaba que ellos mismos hicieron el mismo encuentro para las

elecciones en las que salió elegido Piñera, y nunca tuvieron cuestionamientos acerca del

modelo económico como social del país”.

“En ese sentido, creo yo que si tenemos que reconocer que la labor que ha hecho la

izquierda durante el gobierno de Piñera ha sido notable. Porque ha llegado a cuestionar

conceptos que cuatro años atrás eran impensables. Dime tú mismo quien podía cuestionar

a un empresario por obtener una ganancia legítima a través de sus empresas. Mira ahora,

a toda persona que invierta en educación se le cuestiona por obtener plata por sus

colegios, para mi es impensado. O por ejemplo que ahora la izquierda venga con la idea

de reforma tributaria que mandara a la clase media al pozo”.

“Pero hay algo de autocrítica que tenemos que hacer nosotros también, porque la

sociedad ha cambiado frente a nosotros y nuestro mensaje no llega a la gente, la elite se

contenta muchas veces con o que yo publico en el diario, pero el trabajador común y

silvestre, lo único que le interesa es que pueda llevar plata para parar la olla, y en esa

batalla ideológica la estamos perdiendo por goleada, y esa batalla la gran mayoría de la

derecha la asume perdida. Es cosa de oír a morería diciendo que este país es de

conciencia de izquierda, eso es lo que tenemos que rebatir en la gente y lograr que las

personas vuelvan a creer en la libertad y el emprendimiento como motores de superación

social y no el estado como hacedor de todo”.

430

¿Por qué fue necesaria que surgiera la UDI dentro de la política chilena, ya sea como

expresión como política o como reflejo de un estilo de sociedad?

“Por eso es que digo que para mí el nacimiento de la UDI, sin yo jamás haberme

integrado a la UDI, fue necesaria en el escenario político nacional, ya que va a hacer que

los partidos políticos pongan los pies en la tierra y deban jugársela en donde la gente

común y corriente la necesite, los pobladores necesitan que los políticos estén ahí y los

ayuden, necesitan verlos ahí, que sus problemas les importan, que no solo aparecen para

cuando hay elecciones, que cuando un político dice algo lo cumple y quiere ayudar o

colaborar con los menos favorecidos, eso la UDI lo cumplirá admirablemente y ya verás

lo que ocurre hoy, quizás no le haya ido bien en las elecciones pasadas ¿ pero sabes cuál

es el motivo de ello? Que perdieron la mística de esos primeros años, de esos en que se

ponían los pies en el barro, ahora la UDI se ha vuelto parte de esa vieja política y más se

parece a lo que fue el Partido Nacional de los 70 que a lo que fue la UDI en los 80”.

¿Cree que la UDI tiene capacidad de reinventarse y salir de la crisis en la que se

encuentra ahora, con una incapacidad de bloquear muchos proyectos del gobierno y

sin tener ese poder de veto que tuvo por tantos años?

“Si renunciamos a nuestras convicciones, creo q es posible competirle a la izquierda

y lograr nuevamente el gobierno”.

“Pero en esto quiero ser claro, renunciar a las convicciones es como suicidarse,

prefiero mil veces perder 100 elecciones y mantener la convicción firme, eso nos hará

prevalecer al final y la ciudadanía se dará cuenta de ello al final del día”.

431

Anexo 2.- Entrevista a Juana Flores de Yévenes, realizada el 10 de febrero de

2014

¿Cuál fue su primer contacto con la UDI?

“Cuando por primera vez supe de Lucho Cordero, fue porque mi esposo lo había

conocido con anterioridad, ya que Lucho se andaba moviendo seguido por las ferias que

habían en La Granja, y ahí me comenzaron a explicar que lo que buscaban era comenzar

a reunir a los miembros de las ferias para integrarse a unos comités que era dirigidos por

Jaime Guzmán, y que la idea principal era que en base a algunas reuniones que se

realizara de forma seguida, se organizara a los pobladores que estaban cabreados (sic)

con los comunistas”.

“Porque en el caso mío al menos, toda mi familia desde chica que han sido de

derecha, votaron por Alessandri en el 70 y todo eso, y los comunistas en La Pintana ya era

mucho el caos que hacían, ya que para todas las marchas nacionales en la población era

un día caótico”.

“Por ejemplo, nosotros teníamos un pequeño negocio, el mismo negocio donde

después matan a mi esposo, y ahí para cada protesta nacional el negocio lo rayaban o nos

tiraban piedras a la casa, porque ya se sabía que mi marido estaba metido con la UDI.

Qué cosa nos gritaban, que nos dijeran “sapos” era lo más suave. Pero aun así Simón

nunca se rindió por ayudar en los diversos comités en los que estuvo involucrado, en La

Pintana también estuvo bien involucrado, ya que muchos de los feriantes que trabajaban

con mi marido eran de ahí, y como mi marido era el presidente de la feria, muchos los

siguieron y lo apoyaron”.

¿Qué se siente ver a su propio marido fallecer por causas políticas?

“Es fuerte cuando vez a tu marido morir, y más aún cuando este se muere en tus

brazos y mi suegra en la casa que también estaba ese día. Pero sabes, lo que más rabia me

da de la situación es que a raíz de las amenazas que le habían hecho en el 85, habíamos

presentado al menos dos recursos de protección en la Corte de Apelaciones de San

Miguel, pero ninguno de ellos lo aceptaron, y ahí vez cuales son las consecuencias”.

432

“Pero a pesar de todo estoy sumamente tranquila, porque el espíritu de la labor de

Simón sigue firme en muchos de los que fueron sus compañeros en la UDI, pero lo que me

desagrada de sobremanera, es la forma en que la Fundación Simón Yévenes esta,

actuando, ya que se está alejando de lo que realmente quería mi marido, que era el

trabajo social con los pobladores, en cambio ellos solo se dedican a la politiquería”.

Luego de la muerte de su marido, la UDI creo la fundación que lleva el nombre de su

marido ¿Qué ha significado para ustedes la creación de la fundación? ¿Les significa

algún beneficio para la familia?

“Con la fundación tenga una contradicción súper grande en verdad. Pero eso se ha

dado principalmente desde el año 2000 hacia adelante más o menos”.

“Hasta esa fecha, la UDI y los dirigentes antiguos del Departamento Poblacional

venían siempre para la casa, no tenemos ninguna queja de ellos hasta esos años, en

especial Lucho Cordero, quien al menos hasta el día de hoy tenemos constante contacto

tanto con el cómo con su familia, con Joaquín Lavín también teníamos un contacto amplio

y con el presidente actual de la UDI (Patricio) Melero”.

“Pero desde el 2000, la fundación ha sido un despelote, porque recuerdo que en ese

año llegaron el Pablo Jofré y el Raúl Meza a la fundación y ahí comenzaron los

problemas. Primeramente con ellos prácticamente no conversábamos, ya ni siquiera

íbamos a la sede porque incluso Meza nos prohibió la entrada un día a una reunión con

unos jóvenes de La Pintana. Eso para mí fue el colmo”.

“Y recuerdas para la elección pasado, Jofré se sale de la fundación y sale a llamar a

votar por Parisi… por Parisi. Ya fue ahí que con la directiva del partido dijimos basta y

pedimos la cancelación de la personalidad jurídica de la fundación, porque perdió todo su

sentido original y ahora para lo que sirve es para ser pagadera de favores. Me duele en

serio pero es la verdad, y lo único que hacen con esto es basurear el nombre de mi marido

dos personas que ni siquiera conocieron a Simón (Yévenes)”.

433

¿Qué es la UDI para usted hoy?

“La UDI en mi vida actual prácticamente no tiene significado, ha marcado mi vida y

la de mi familia, pero la gran mayoría del partido se olvidó de nosotros y se olvidó de los

orígenes de la UDI, se les olvido que mi marido salía a las ferias a convocar colegas a las

reuniones a pesar de que los izquierdosos los fueran a corretear para pegarles, se les

olvidó que fuimos nosotros, los que pusimos los pies en el barro los que comenzamos a

formar la UDI desde la nada, Guzmán siempre decía eso, el no tenía los tiempos para

recorrer todas las poblaciones de Santiago, pero a las que visitábamos, poníamos el

hombro y luchábamos los espacios a la izquierda y les ganamos muchos”.

“Mi hijo actualmente milita, quiso ser diputado, pero las cúpulas no lo dejaron

postular y adivina a quien postularon como diputado… a Patricio Laguna…”.

“.Como quieres que me sienta identificada con la actual UDI si todo es entre amigos

y el dedazo se impone ante todo”.

“Este no es el partido que conoció Simón, se volvería a morir si viera a la UDI como

está actualmente”.

434

Anexo 3.- Entrevista a Lautaro Carmona832, realizada el 04 de marzo de 2014:

“El Partido Comunista nace el año 1912, nace precisamente en la ciudad de Iquique

donde 5 años antes se había producido la masacre de la Escuela Santa María, lo que es la

dimensión más extrema de la relación capital-trabajo. Nace también cinco años antes del

triunfo de la Revolución Bolchevique. Esto le da una raigambre muy propia al Partido

Comunista de Chile, o sea, tiene un origen en la propia lucha de clases de este territorio. Y

ya Recabarren que era un autodidacta, plantea en su fundación la emancipación de los

trabajadores, la idea de una nueva sociedad antes que triunfara la Revolución

Bolchevique. Esto es importante porque el partido en lo que es su política para el país

tiene mucho anclaje en lo que es la cultura y la idiosincrasia de lo que es la clase obrera

chilena”.

“El PCCh nace como Partido Obrero Socialista, Obrero por su relación directa de

clase y Socialista por su perspectiva de sociedad. Y es recién en el año 22 que se bautiza

como Partido Comunista. El partido asume que la fortaleza de su política está en siempre

cuidar la relación de la representación de los intereses de una clase social: de los

trabajadores, de los obreros en sentido amplio y confiar en que es la conciencia, de esos

trabajadores la principal fuerza para las transformaciones. Chile en su origen no tiene por

cultura (sus trabajadores, su población), resolver diferendos mediante el uso de las armas,

no es su cultura. Hoy día es otra cosa pero en Chile era un escándalo un asesinato usando

armas de fuego”.

832 Nació el 26 de abril de 1952, en Limache. En 1968 ingresó a las JJ.CC. En 1976 vivió el rigor de la caída

de las directivas nacionales del PC y de la JJ.CC. En 1977 viajó clandestinamente a Rusia, Italia y Cuba,

como parte de la reorganización del PC de Chile.

Entre 1979 asumió en la clandestinidad como Secretario General de las Juventudes del PC y como miembro

de la comisión política del partido, con el nombre de “Camilo Contreras”. Este cargo lo ocupó hasta 1989.

En 1990, tras el regreso de la democracia, fue Encargado Nacional de Organización del Partido Comunista y

fue miembro de la Comisión Política y del Comité Central. En 2005, pasó a ocupar el cargo de Secretario

General del PC, cargo que mantiene en la actualidad.

En diciembre de 2009 fue electo diputado en representación del Partido Comunista de Chile por la Tercera

Región de Atacama, (periodo legislativo 2010-2014), Distrito Nº 5, correspondiente a las comunas de

Chañaral, Copiapó y Diego de Almagro. Actualmente mantiene este escaño al haber sido reelecto.

435

“Entonces el partido ve que la clave del éxito de un proceso lo connota la presencia

del movimiento popular, o de lo que se llama un movimiento de masas. Eso es la clave,

contra los que asumen que esto puede ser reemplazado por pequeños grupos de elite, del

punto de vista de la preparación militar y a través de acciones que parecen que van a

ayudar al pueblo, pero también puede suplantar al pueblo. Siempre cuidó eso y veía las

correlaciones para resolver el tema por la vía de la fuerza que tuvieran los obreros

organizados, expresándose tanto en una plataforma en un sentido de unidad de su

movimiento, pero también en sentido de movilización de su movimiento”.

“Ahora hasta ahí, el partido transmitía y velaba por una suerte de carácter

profesional e institucional de las Fuerzas Armadas y de Orden, ahí hay un primer vacío y

una autocrítica histórica del partido de no asumir que a la hora de los que hubo, al final

del día, las Fuerzas Armadas iban a defender un sistema e iban a defender los intereses de

ese sistema. Entonces no iban a ser prescindentes, se luchó mucho para que lo fueran.

¿Porqué no había historia para atrás? Porque recién el 70 después de un larguísimo

proceso de acumulación, se alcanza un gobierno que pone en juego los intereses de los

grandes grupos económicos nacionales e internacionales y recién vamos a ver cómo se

comportan las Fuerzas Armadas. Lo primero que ocurre es que se evidencia que en el seno

de ella a lo menos, hay sectores que son abiertamente sediciosos y que ven que hay que

buscar un motivo para que esto se destrabe”.

“Bueno, pero triunfa Allende en septiembre del 70 y en octubre del 70 se asesina a

René Schneider, y lo hacen buscando una reacción en el seno de las FF.AA. para que las

FF.AA. impidan que asuma Allende, porque como éste no ganó con el 50 más uno, tenía

que ser ratificado por el Congreso en noviembre del 70. Ellos estaban dispuestos a

cualquier señal de, incluso matarlo. Ellos esperaban que reaccionaran el conjunto de las

FF.AA. y que dijeran en este contexto, si esto es lo que se viene nosotros vamos a

presionar para que voten a favor de Alessandri”.

“Lo que pasa es lo siguiente, si esa es la historia y esa es la historia del Partido

Comunista, el PCCh veía que no concentrarse en el fortalecimiento de los trabajadores, de

sus luchas y sólo preocuparse de un elemento que además era extraño a la vida común de

la población que eran ciertos focos armados, terminaba siendo un elemento que distraía,

436

que dispersaba y que se constituía en una suerte de provocación que facilitaba la

actuación de los más reaccionario de Chile, entonces aislaba la posibilidad”.

¿Qué quiero marcar con esto?

“Una constante del PC ha sido que el avance de su política debe sostenerse en la

conciencia creciente del movimiento de masas. Las masas actuando constituyen una clave

en los 100 años de la política del partido, siempre. Las masas con un sentido de clase, por

tanto vinculada como sujeto principal del cambio a los trabajadores, las obreras que son

los que crean la riqueza y a su vez construyendo en cada momento una alianza. O sea el

PC también ha sido un partido que se ha caracterizado por ser muy tesonero en el trabajo

de alianza con otros sectores según cuál sea la contradicción que hay en cada momento”.

¿Qué pasa luego?

“Lo que pasa luego teniendo esa política tuvimos dos vacíos: uno, el tema militar,

nos equivocamos en imaginar que las FF.AA. eran no deliberantes, y fueron las

portadoras del Golpe de Estado y dos, exageramos la nota de una falta de capacidad del

pueblo para auto-defenderse. Entonces nos viene una pronunciamiento mediante la

traición, no se olviden que a Pinochet lo nombro Allende como Comandante en Jefe, la

traición de los altos mandos como ponen a las FF.AA. al servicio de un golpe, los golpes

no son estrictamente de finen militares, se medían a través de operaciones militares pero

tiene fines políticos, económicos, de defensa de los intereses. Entonces, entre que

mirábamos que ellos por lo menos iban a ser neutros y no lo fueron y nosotros teníamos

una débil capacidad para defender menos frente a un ejército profesional”.

“Por lo tanto, hay un doble vacío, que son elaboraciones incompletas que quedaron

muy evidentes porque en septiembre del 70 en un acto en el Caupolicán, el partido a

través de un discurso de Corvalán dice que usaremos hasta las piedras para defender, o

sea, si tú estás diciendo que nos convocamos a jugar un papel activo para defender y

sabiendo a quienes vamos a tener al frente. “El Siglo” el día once de septiembre dice cada

uno a su puesto de combate y la verdad es que era una ilusión porque no había ni una

posibilidad de jugar un papel activo sin ninguna disposición de concepto, ni siquiera de

entrenamiento, el pueblo cuando usan las violencia pueden aprender en dos horas lo que

437

no sabían en 20 años, pero es el concepto de concebir que la lucha puede cursar por ese

lado. Si no está en tu naipe te descoloca y entonces el partido entra en situación en que se

consume por eso (el partido, el pueblo, todos los partidos) y el golpe alcanza un carácter

ejemplar para Chile y para América Latina”.

“Entonces empezamos vivir un tiempo desde el año 73, de resistencia partidaria,

para cuidar la organización, para reorganizarnos y para construir vínculo con un

movimiento, con un país que tenía desarticulado los sindicatos, las juntas de vecino, los

centros de estudiantes y que la gente tenía temor y era muy fuerte. El temor que tenía la

gente era porque veía que desde ese lado había una fuerza avasallante, y de este no había

ni una capacidad de que los íbamos a proteger o a defender”.

“Entonces es en definitiva la agudización extrema de la aplicación de la violencia

terrorista del Estado chileno contra el pueblo la que premia y obliga a que una fuerza

política diga: bien, nosotros que queremos esto resolverlo, lo vamos a hacer incluyendo la

fuerza porque o si no, nos dan. Desaparecieron tres direcciones del partido, dos de la

juventud, todas las direcciones del Partido Socialista, la dirección del MIR, es decir era

darle, darle, se pasa de la resistencia a una actitud más activa que es la rebelión”.

“La Política de Rebelión de Masas se implementa el año 80 que significa en la

práctica usar todas las formas de luchas para defender los intereses del pueblo, esa

política el partido y el pueblo de chile (el partido solo no sirve) tendría que haberla

tenido en septiembre del 73, si en septiembre del 73 nosotros tenemos esa capacidad ahí sí

que vivimos la posibilidad del efecto total del golpe como fue, pero no la teníamos porque

no concebíamos así la lucha, por eso el vacio, o la omisión, o el error. Lo que pasa entre

el 73 y el 80, es que el pueblo tiene que empezar a sentirse seguro, a hacer una

experiencia”.

“Hay un pequeño detalle, que es contemporáneo, simultaneo pero no

necesariamente por adelantado vinculante. Que es que todos los cabros que estaba

estudiando el año 73 en la Habana, frente a este hecho, los convocan (a los que quieran) a

ingresar a la carrera militar… e ingresan y su ejercicio práctico lo hacen en

Centroamérica: en el Salvador, en Nicaragua, en Colombia. Entonces claro, cuando llega

el 80 nosotros tenemos una cantidad de gente preparada y con experiencia de fuego no

438

menor, pero no era obligatoria, no era exactamente lo mismo. Eso va a ser importante

para la crisis posterior que hay en el campo de la política del partido, porque ellos van a

tratar de asimilar la experiencia de Chile a la experiencia que ellos conocieron en

Nicaragua”.

Se ha hecho una caricatura o se ha tergiversado lo que de verdad fue la política del

partido el 80. ¿Cuál fue uno de los factores que debilitó el 80?

“Que esta decisión de convocar a usar todas las formas lucha no fue una decisión

cuya síntesis de elaboración colectiva fuera por igual para todos, hubo debate interno.

Porque hay una zona de dirigentes no menores que vivían en el exilio y otra zona que

vivíamos en Chile, entonces tú no logras palpar exactamente bien la realidad si la estás

viviendo que si estás haciéndolo con una suerte de abstracción, por más que te lleguen

muchas noticias. Entonces esto de los de dentro y de fuera, medio groseramente porque no

era exactamente (acá también había gente que decía que no y afuera también había gente

que decía que si)”.

“Ese fenómeno de que no fue todo el colectivo coincide con que en el exterior

alcanza su momento más alto lo que se llamó el eurocomunismo, que era un

cuestionamiento a la Unión Soviética -con cierta razón a juzgar por la historia- pero

también cuestionamiento a las formas de lucha y también coincide que la Unión Soviética,

la Entente, es decir en la posición de no crear problemas que alteren el equilibrio que

salvaguarda la paz entre comillas, a costa de muchos movimiento puntuales que teníamos

que comernos esa tranquilidad. Entonces había muchos debates del punto de vista

ideológico que también estuvieron dentro del partido”.

¿Cuál es la tergiversación?

“Se reduce esta política a la lucha armada, y eso no es así: esta política se llamó

Política de Rebelión Popular de Masas, es decir era de Rebelión de un pueblo que se

subleva, era popular o sea la marcaba el pueblo, pero era de masas y la prueba está en

que cuando se convoca las primeras manifestaciones, cuando se alcanza el momento más

alto, había una convocatoria por ejemplo a manifestarse en barricadas ellos mismos se

439

encargaban de sobrevolar Santiago y mostraban un Santiago en llamas y eso no eran

restrictivamente militantes del PC”.

“Segundo, no era un tema que se redujera sólo a acciones militares, porque además

aquí lo militar fue de acciones esencialmente de sabotaje, no de enfrentamiento que fueron

muy puntuales. Eran acciones de masas, tenía un fuerte nivel organizativo que es otra

característica que tiene la clase, fíjate que la expresión más alta es la convocatoria al 2 y

3 de julio del 86 a un paro y protesta nacional, el 2 y 3 de julio del 86 yo creo que es

cuando se alcanzó el nivel más profundo, la masividad que tuvo, pero también por la

combinación de formas de lucha, de sabotaje mayor con sabotaje popular. Paralizó Chile.

Pero el 1 de julio del 86 no pasaba nada, y el 4 de julio del 86 tampoco. ¿Por qué? Porque

estaba convocado el 2 y 3. O sea, hay un fuerte nivel de organización, y el tema de los

niveles de calidad organizativa, son niveles de conciencia, cuando hay conciencia tú te

organizas, cuando no la hay es un despelote”.

“Por eso el 86 EE.UU. se reúne con parte de la oposición y les dice mire nosotros

estamos dispuestos a ayudar a una salida del dictador con una condición: que se excluya a

los comunistas. Porque se dan cuenta que esto tenía un efecto, porque con esto

simpatizaban todos, demócratas cristiano, no lo decían públicamente. Entonces la

Rebelión Popular de Masas es una política de masas. Veamos como un Frente que tenía

comandantes formados en la guerrilla y en la lucha en Centroamérica no tenía ningún

problema en hacer un plan para asaltar digamos un regimiento y hacer puntos de

enfrentamientos y si tú revisas la prensa de ese tiempo no era ese el tema”.

¿Cuál es la otra caricatura?

“Que desarrollado esto, cuando crea una condición, y se acerca entonces y se obliga

a la convocatoria a un plebiscito por ejemplo, que habla de otra forma, hubo gente que

por la formación que traía absolutizó el tema militar y por tanto cayó en una posición

militarista sin tomar en cuenta -y ahí perdimos aunque ya estaban fuera pero que son

grandes bajas como este intento allá en Los Queñes- eso no tenía ni una posibilidad de

nada, o sea, fue una inmolación de los compañeros”.

440

“Entonces para quienes luchamos por la transformación revolucionaria el elemento

de la fuerza como la política militar es una elemento que se subordina a los objetivos más

estratégico de la política revolucionaria y uno no subordina a esa política a un accionar

armado, es una forma de lucha. Y el debate sobre la realidad chilena después del 2 y 3 de

julio, después de alcanzar ese nivel, en un sector de cuadros que estaban vinculados al

Frente Patriótico respecto de otros cuadros que estaban en el partido y otros cuadros que

estaban en la tarea pública, en los sindicatos, en los estudiantes, etc. no es igual, no era

fácil y empieza a notarse allí una cierta inclinación entre los que reducen como dice

Ricardo Lagos que con un lápiz se resolvió, eso es mentira, o los que reducen a que sólo

con la vía de las armas se iba a resolver el problema. Y ahí, cuando eso no está bien

desarrollado te atrinchera y se produjo un quiebre del punto de vista de la mirada que

tenía cada uno. Dentro de la conducción del Frente también se da un debate entre los que

ven que no se puede absolutizar y los que ven que si se renuncia a esto y no se le da

cualquier costo no va haber salida. ¿Cuál es el punto que está mediando ahí? Que se

estaba larvando una salida real, de hecho la hubo, pero que no era la salida más

profunda”.

¿Estaba el país en condiciones de buscar la salida más avanzada?

“Ese es un debate que también nos enfrascó y que nos faltó también un poco de

sapiencia, algo que nos ha costado en todo este tránsito cargar con ello”.

“Pero al fin de cuentas lo que sirve es qué es lo que se va a imponer, y como uno se

mete ahí y ayuda. Que tu consideras que te están abandonando y traicionando, no desde el

PC sino de otras partes, todos esos factores pueden estar, ¿Qué es lo que se hace en un

Estado Mayor ahí? Es con mucha frialdad tomar en cuenta todo le guste a uno o no, pero

no habían condiciones, entonces ahí se apuraron procesos; quizás ayudó el error que se

cometió en lo que fue Carrizal, y después el atentado fallido, o sea eso terminó de cuajar

un quiebre en el debate interno y ahí una parte se fue y mantuvo autónoma el Frente y otra

parte del Frente se quedó con el partido”.

“Con respecto al atentado, el dictador hasta ese momento constituía un símbolo

acerca de una dictadura que era impenetrable, imposible de tocar y eso incluso generaba

en el lado contrario (en el lado del mundo popular), cuestiones como que no se pueden

441

vulnerar, el atentado lo que buscaba no era resolver, mediante la eliminación del dictador

el tema de toda la dictadura (él no era el único) pero iba a entregar una señal de

vulnerabilidad, la cual rompía ese esquema con el que ellos decían aquí no se mueve una

hoja sin que yo lo sepa y mostraba entonces que era posible de vencer, esa dictadura.

¿Qué iba a pasar? De hecho cuando habían horas en que no se sabía de cuál había sido el

éxito del atentado, muchos políticos de todos los sectores que hoy día toman distancia

incluyendo a la DC hicieron las llamadas del caso felicitando, en fin. Claro, después se

bajaron porque se dieron cuenta que esto venía pesado, pero eso fue así”.

“El no éxito del atentado obviamente que trajo otras repercusiones incluso en la vía

interna del partido, o sea, todos hubieran estado contentos si funciona pero como no

funcionó, se abrió un sector crítico de porqué esto se hizo y nos enfrascó dentro de un

debate nos costó también parte de la decisión que el 89 para delante tuvo el partido de

casi un Comité Central completo y de militantes muchos”.

“El tema de Carrizal era una operación que era perfecta del punto de vista militar y

que tuvo yo diría dos factores que la afectaron: uno un entusiasmo innecesario en la

cantidad, cuando tú multiplicas la cantidad que con menos el papel igual lo iban a jugar

en esa condición las armas. Esto hace que se multiplique también el tiempo y no es lo

mismo una semana concentrado que meses. Entonces errores humanos que existen en el

proceso ayudaron y facilitaron la detección pero hubiéramos estado menos tiempo no nos

hubieran podido detectar, de hecho, no la habían detectado, lo que pasó es que fueron

otros los factores que alumbraron”.

“Lo primero es un concepto, y eso ya quedó incorporado. Antes del 73 el partido no

tuvo nunca una referencia en su memoria histórica de haber hecho una disquisición

siquiera del uso de las armas. Hoy día el partido, cuando hablamos de memoria histórica

no hay ningún sobreviviente del tiempo de Recabarren sin embargo el partido nunca más

olvido su raigambre en los trabajadores y así sucesivamente, está eso presente. Segundo,

el partido nunca ha renunciado a ocupar tantos espacios como le sea posible en la

perspectiva del poder y Recabarren fue parlamentario antes de crear el partido y el

partido tuvo parlamentarios desde el comienzo, entonces la lucha parlamentaria nunca

abandonó la relación natural con la lucha social, con la lucha de clases y ahora se

442

incorpora este elemento de que en la luchas según la agudeza que tengan, nadie sabe si se

va a requerir y va a ser más o menos violenta, entonces eso ya está. Y que eso está en el

partido sería un factor, lo más importante es que esté en la memoria colectiva del pueblo,

eso es lo más importante. Entonces llegará el momento en que el tema, porque esto temas

no son tanto técnicos como políticos, si uno tiene claro eso va a aprender a usar las armas

en dos día, dos hora pero primero tiene que tener claro eso, porque puede ser un gran

experto en autodefensa o en lo que sea, pero si no lo tiene (el concepto) nunca lo va a usar

o lo va a mal usar”.

“Estamos atravesando una contemporaneidad internacional en que estos temas

están mucho más atrás, o sea, no es sólo el que el partido esté más flojo en esto, por tanto

no tiene a su gente orientada. No, es que ese tema a nivel de lo que es la posibilidad

mundial, está mucho más distante como factor, piensa tu en Venezuela, Venezuela ha

tenido que caminar por la vía de puras elecciones y tiene a las puertas un anuncio

sedicioso y sin embargo tiene que seguir, porque no es el tema que está planteado. Pero

llegado un momento en que estas cosas tengan otro orden tenemos lo que no tuvimos

antes, un bagaje histórico, no vamos a ir a buscar al compañero que era instructor y este

va a estar viejito, no, es que este es un recurso político por eso que hay que comprender

bien que fue, porque si uno lo comprende según el prejuicio que dijeron y no lo que de

verdad fue vamos a terminar con representaciones o interpretaciones mecánicas o que no

calcen”.

443

Anexo 4.- Entrevista a Benito Pascual833, realizada el 12 de marzo de 2014:

“Ya veníamos hacía mucho tiempo en el ámbito de la juventud, hablando mucho

acerca del tema de si la línea política que hasta ese momento tenía era la correcta o no. Y

ahí empezamos varios a abordar el tema de la RPM, que fue el título que adoptó, eso que

sentíamos que ya eran mucho años (casi 7), de mucha muerte, mucha represión y observar

el terror que provocaba la dictadura en la población, la rebeldía que existía en la

población pero el miedo, el terror, a ser masacrados”.

“Teníamos la impresión que había que ayudarse, y había que hacerlo dando una

señal clara, potente, a la gente. Y además que tenía que ser de una forma militar, tenía que

ser armada porque no puedes salir a tirarle piedras a huevones con fusiles y

ametralladora, o sea, es que es absurdo”.

“Por lo tanto se creó el Frente Cero al interior del partido. Empezamos a generar

actividad militar en el interior. Empezamos a juntar material para fabricar explosivos,

para fabricar granadas, empezamos a conseguir armamento, algo de eso lo conseguimos

con el MIR y empezamos a preparar la venida de nuestros cuadros militares, cuadros

militares con una experiencia increíble que estuvieron en Centroamérica, en el Salvador,

en Nicaragua. Y armar infraestructuras: casas donde pudiera llegar esta gente, etc.

entonces el inicio de la PRP fue el Frente Cero”.

“Fuimos acelerados en incorporar a los oficiales que teníamos en el extranjero,

eran sobre 100. Entonces empezamos a traer a nuestros oficiales, en principio ellos se

incorporaban al trabajo nuestro en el Frente Cero y luego se pensó en crear algo más allá

de lo que eran nuestros oficiales, nuestro equipo militar partidario. Entonces se piensa en

833 Nace en el año 1943 y en 1956 ingresa a la Juventud Comunista de Chile con 13 años de edad. Milita

durante 43 años hasta el año 1999.

Para el año 1973 es miembro de Comisión Sindical de la Juventud Comunista. Al momento del Golpe de

Estado es apresado y pasa por varios centros de detención, luego de algunos meses sale en libertad. Pasa a la

clandestinidad y en 1975 es apresado nuevamente hasta 1976, en ese momento se le ordena salir para volver a

Chile en 1979. En el exilio es pasado al PCCh.

En Chile se incorpora a trabajar en la CNO del PC, en esta comisión trabajó en la teorización de la PRPM. El

entrevistado resulta importante para la investigación pues es un miembro del PCCh que trabajará directamente

con el FPMR en operaciones como la Internación de armas por Carrizal, entre otras.

444

crear el FPMR, se le da el puntapié inicial, se empieza a masificar la creación de células

del Frente, en distintos sectores, empezamos a entrenar gente con este equipo de oficiales.

Desde ahí (el 83 en adelante) el Frente empieza a tomar vuelo. Pasa a haber un equipo de

dirección del Frente. todo esto sirve para que se masificara la participación, el Frente

Cero era bastante restringido, teníamos unidades operativas a lo largo del país pero era

poca gente, muy seleccionada obviamente y se operaba con la misma forma que hacía el

partido, es decir de una rigurosidad estricta, el Frente fue un poquito más osado en un

montón de cosas”.

“Los golpes que se le empiezan a dar a la dictadura hacen que la gente ya empiece a

tomar vuelo, a envalentonarse, porque bueno, se hacían requisiciones, se repartían en las

poblaciones, se hacían asaltos a comisarías, los apagones, en fin. Las protestas eran

acompañadas en muchos lugares por armamento que disponíamos y que se usaban para

frenar la represión”.

“Entonces empezamos a pensar no tan solo en el elemento que buscábamos con la

PRPM, que era obviamente que la gente pudiera rebelarse pero con algunas garantías

mínimas de poder sobrevivir a esa rebelión. Y ya empezamos a pensar bueno, si estamos

en esto por qué no llegar incluso hasta la toma del poder. Esto se plantea con mucha

fuerza al interior del Frente pero también al interior del Partido. Entonces se tomó la

decisión de internar armas”.

“La PRPM, cuando se genera hubo poca gente que se opuso, en el exterior a parte

de Millas no sé quién más, aquí en el interior fue muy poca gente. La mayoría entendió

cuál era el objetivo. Ahora no te voy a decir que todos estuvieran ganados, muchos

cuadros nuestros estos temas le ponían la piel de gallina. Tiene que ver con la escuela

comunista, todos venimos de esa matriz. Mucho en lo electoral, mucho en la agitación,

entonces veníamos de esa escuela, que pensábamos que era posible y más encima

imagínate, lograrlo, todo daba para suponer que teníamos las razón. Yo no reniego de esa

política, creo que lo que pasó es que la candidez fue demasiada”.

“Pero nunca tuvimos la oportunidad la gente que nos preparamos, porque yo te

decía que caí el 12 de septiembre del 73 en el Cordón Vicuña Mackenna, esperando las

armas. Porque se suponía que eso estaba oleado y sacramentado, o sea, los cordones

445

industriales era donde iban a llegar los camiones con armas y nosotros íbamos a salir a

darles y a parar y a combatir”.

“Creo que fue un acierto la PRPM, aún más cuando el canalla de Ricardo Lagos

sale con esa frasecita de que “fuimos el primer país que con un lápiz y un papel

derrotamos a la dictadura”, ese hijo de la gran puta porque no se le puede decir de otra

manera, canalla, usufructuó, como han usufructuado y van a seguir usufructuando todos

los de la Concertación de esta política, la dictadura no cayó por un “lápiz y un papel”, si

algo hizo que se pusieran de acuerdo y nos excluyeran por cierto, porque fue parece el

requisito del Pentágono, eso se logró por esta política, eso se logró por el Frente, por el

Frente Cero, por el FPMR, por el trabajo de los comunistas. Porque ellos seguían

teniendo toda la capacidad como para haber destruido incluso lo que habíamos

conseguido en el ámbito sindical. En un momento determinado yo dije, si aquí la cosa es

muy simple o logramos que todos nos unamos y derrotemos esta dictadura de mierda y si

no, tomamos el poder pues”.

“Y esto iba en ascenso y bueno ahí se hace lo que fue la internación de armas por

Carrizal, que era con el objetivo obviamente a niveles ya superiores, no como lo habíamos

venido haciendo (con bastante éxito, por cierto), con acciones armadas, en fin. Sino que ya

podíamos pasar con ese nivel de armamento que estábamos introduciendo a generar ya no

milicias sino que destacamentos capaces de dirigir sublevaciones e incluso tomarnos una

parte del país. Esto se visualiza dentro del Frente y por lo tanto se empieza a hablar en el

sentido de que si la cosa no madura en términos de que se sacaba a estos canallas por las

buenas, había que plantearse ya el paso a la lucha armada incluso con esas

características. Como liberar territorio y ahí obviamente pasabas a palabras mayores, o

sea, si liberas que se yo el norte o el extremo sur de Chile y ahí nos quedamos, con un

ejército como este los vas a tener en 5 minutos sobrevolando sobre tu cabeza, por lo tanto

tienes que tener la seguridad, la defensa antiaérea, tienes que llegar a palabras mayores”.

“Creo que a partir de esas discusiones al interior del partido se empezaron a

producir algunas flaquezas y por lo tanto alguna gente empezó a asustarse, estamos

hablando después de Carrizal y ahí se empieza a fraguar la división del Frente, o sea ahí

446

definitivamente el partido empieza a abandonar, después del fracaso de Carrizal y del

Tiranicidio. El partido empieza a tirar derechamente pa´ colina y el Frente se divide”.

“Yo creo que cometimos un error muy grande cuando dejamos la dirección del

Frente Patriótico solo en manos de militares, porque nosotros los cuadros con toda la

experiencia clandestina, nuestro sentido de responsabilidad era distinta a lo que uno

observaba de repente con compañeros del Frente. Ellos cometieron muchos errores y

quedó demostrado en Carrizal, justamente por falta de experiencia en lo que es el trabajo

clandestino y la minuciosidad con que las cosas deben hacerse”.

“Entones aquí hubo un error nuestro, no los debimos haber dejado solos. No

bastaba con que el compañero Sebastián se juntara con el comandante tanto, no bastaba.

Debió haber habido una fusión entre nosotros el Frente Cero y el Frente como tal. Para

que tuviéramos toda la experiencia militar de estos compadres que era inmensa, pero ellos

también tuvieran toda la experiencia del trabajo clandestino que teníamos nosotros y por

otro lado la calidad de cuadros, es muy distinto la formación que te pueda dar una

academia militar en un país socialista a años de militancia y años de estudio”.

“Lo del Tiranicidio lo mismo, cuando estábamos descargando el armamento en

Carrizal, esos lanzacohetes Law, fueron los lanzacohetes que los yanquis tuvieron que

dejar en Vietnam porque tuvieron que salir cascando. Después se fueron a Angola, a

Mozambique con los cubanos y después llegaron acá. ¡La cantidad de porrazos que tuvo

ese armamento! Y además estaba el RPJ 7, que es un tiesto mayor, por lo tanto el RPJ 7

era el indicado para que el cabrón de Pinochet no se hubiera salvado, pero claro, era más

práctico el otro porque era más chiquitito entonces pasaba más piola. Si yo hubiera estado

ahí no permito que se haga con los Law, porque yo sabía que con los RPJ 7 la mira tú la

puedes regular, estos otro no y tú no sabes dónde pegó o cómo”.

“En la división la mayoría se fue con el Autónomo y el resto quedó con el partido.

Lo que pasa es que aquí se conjugaron dos hechos, uno en mi opinión creo que cometimos

un error y un error grave, y eso significó que el Frente quedara constituido prácticamente

por puros cuadros militares y los cuadros políticos yo pienso que debimos haber sido

incorporados ahí. Por lo tanto también se va generando como en todo momento (y esto

como experiencia internacional incluso es sabido), yo recuerdo los búlgaros que también

447

ellos vivieron una bastante trágica con esto de que los frentes militares se militarizan

tanto. Eso por un lado, y yo creo que por otro lado también, sinceramente, que aquí había

una cierta dosis de oportunismo del partido de ser incorporados como fuera a la salida, lo

digo por los discursos que posteriormente se producen, por parte de Gladys Marín, etc. En

que hay una suerte de buscar como sea una alianza”.

448

Anexo 5.- Última entrevista en vida a Sergio Buschmann834, realizada el 13 de marzo

de 2014:

“Hay una cosa muy clara en todo esto y es que nosotros y la izquierda chilena no lo

ha contemplado en nuestra historia y ha sido un gran error que es el hecho de que en

Chile vienen asesinado nuestro pueblo, a los trabajadores, a los dirigentes sindicales, a

los políticos de izquierda desde antes de la Revolución de Octubre. Entonces de ahí cada

vez que el trabajador tenga alguna posibilidad de acercase al poder han venido las

matanzas. O sea, la derecha cada vez que ha visto que existe la posibilidad de perder el

poder no tiene ningún problema en llegar y hacer la masacre”.

“Hay momento en la lucha armada que el objetivo de ella es que las acciones del

frente sean absolutamente comprendidas, que hay que tener mucho cuidado en no

sobrepasarse y en no quedarte. O sea, hay una etapa en esto que se llama propaganda

armada, que es formidable; es aquello del apagón, etc. donde te das tú a conocer. Donde

le empiezas a mostrar el sueño a los obreros, a todas las capas sociales del país de que

vamos a hacer esto y que este es el camino y de que este es el triunfo. Y lo empiezas a

hacer, entonces la etapa de la propaganda armada tiene un límite, que de repente te

agotas y si no vas para adelante te quedas y si te quedas no te entienden”.

834Nació en Osorno el 23 de junio de 1942. Luego de muchos años en Argentina regresa e ingresa a la carrera

de teatro en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Ingresó a las Juventudes Comunista de Chile en1962.

Fue detenido luego del Golpe de Estado en 1973 y puesto en libertad pocos días después.

En 1975 fue detenido nuevamente y gracias a la intervención de la iglesia logra ser sacado del país.

En 1982 viajó a Cuba, para actuar en teatro y después de un tiempo a Nicaragua, donde se integró a las

fuerzas sandinistas que combatían a la guerrilla “Contra”.

Reingresa a Chile en 1983, y se integra inmediatamente al naciente Frente Patriótico Manuel Rodríguez. En

1985, es uno de los que se hace cargo de la Operación de Internación de armas por Carrizal. En ésta es

descubierto y apresado.

El 7 de agosto de 1987, Buschmann, junto a otros tres reclusos, se fugó por los techos de ese recinto, saliendo

del país.

Luego de la división del FPMR y el PC, ese mismo año, Buschmann decidió continuar en el FPMR ligado

al PCCh.

El 14 de junio de 1994 decidió regresar a Chile y entregarse voluntariamente a la justicia. Recluido en la

Cárcel Publica de Santiago, solo el 7 de noviembre de 1995 logró recuperar su libertad bajo fianza. Siendo

revocado el proceso sólo El 25 de noviembre de 1997 quedó definitivamente en libertad. Continuó militando

en las filas del PCCh hasta su muerte el 10 de abril del año en curso.

449

“Esta es al comienzo mostrando que podemos derrotar las armas del enemigo,

entonces hay que saber parar en un momento determinado, vámonos formando callados y

después actuamos. Y he ahí que desgraciadamente una parte de nuestros compañeros que

no lo entendieron, se creyó que se estábamos reculando, echándonos para atrás. Porque si

sólo te quedas en la etapa de la propaganda y no haces lo que dices quedas como en

demagogia. Saltarse etapas son cosas muy graves, para llenarte de sangre”.

“En el único momento en que no son las armas son cuando no te conviene usarlas

porque el otro te va a derrotar. Y aquí el gran golpe que se mandaron estos carajos en

esta oportunidad y ahí fue inteligencia de ellos, bien hecha, aunque con mucha ayuda, es

el descubrimiento de lo que estábamos haciendo, ya estaba hecha la primera etapa nuestra

y de ahí nos íbamos a otra parte a seguir el cuento y nos descubrieron. No por un gran

trabajo de inteligencia, pero si sabíamos nosotros de que todos los días un avión desde

EE.UU., desde el Cañón del Colorado hasta Chile, eso lo teníamos claro nosotros e

hicimos lo que había que hacer en torno a eso y resultó, pero resultó en parte. O sea la

zona que elegimos nosotros tenía que tener muchos minerales, como los tenía; cobre,

manganeso, una serie de minerales y ese coctel de minerales te interrumpe la transmisión

de cualquier radar y así fue, pero pasó que algo raro vieron ellos, algo raro encontraron.

Lo dice John Galvin, el General que era del Canal de Panamá, cuando viaja a hacerse

cargo de la OTAN pasa por Chile. Cuando llega a Chile todos dicen no va a decir nada

importante este huevón, pero no fue así, habló cosas importantes. Le preguntan cómo

lograron encontrar esto y dice vimos algo raro en el radar, algo muy extraño que no se

entendía que es lo que era, pero era. Y es así que llegan dónde estamos y llegan buscando

la escuela de guerrilla”.

“Entonces viene la situación de empezar a salvar a la gente, entre ellos yo. Hubo

que desmantelar eso, pero bueno, no habrá revolución sin esta tarea”.

“Cuando ellos llegan ahí no tenían la menor idea de lo que era, a mí me toca

enfrentarme con ellos y tengo la suerte de salvar algunos compañeros, que logré sacar. Y

me agarro con el jefe de ellos y lo que él me decía era: “Eres tu huevón, tu eres el director

de la escuela de guerrilla”.

450

“En esto está claro que son seres humanos lo que lo hacemos. Entonces imagínate si

puedes entrar una buena cantidad de armas pero vez que puedes entrar más, no vas a

decir que no. Invento cualquier cosa y me las traigo”.

“Había pasado lo de Carrizal, yo creo que con eso se aceleró el intento de

ajusticiamiento. Eso yo creo que ni siquiera lo pensamos, sino que empezamos a adelantar

no más. Porque no por eso había que dejar la imagen de que no estamos haciendo nada o

dejarnos por el suelo. Entonces sabíamos que logrando el objetico (que en parte se logra)

iba a producir un gran debate dentro del ejército por tomarse el poder uno o el otro”.

“Entonces aparecen a mostrar lo que había, yo estaba colgado hacia dos días

cuando llegó el Fiscal Torres, el día en que encontraron parte de las armas y llega a la

CNI de La Serena donde estábamos nosotros presos después de ser trasladados. Y se abre

el portón y este huevón del Fiscal Torres que yo reconocí por la voz porque ya me había

interrogado a mí antes de interrogar a unos compañeros que no aguantaron. Empieza a

gritar: “Somos todos unos pobres huevones, vean lo que hicieron estos, vean lo que

hicieron, dónde vinimos a encontrar las huevás, las encontramos 80 kilómetros pa´ dentro,

en minas huevón y antes hicieron toda la tarea del mar” y gritaba como loco, yo que

estaba como las pelotas puta sentía una felicidad, por lo menos en esto estamos volviendo

loco a este. Así estaban vueltos locos y sin haber podido cumplir la tarea pero por el

hecho de haber visto la cosa. Porque claro, si tenían que decir donde las habían

encontrados tenían que decir que en las minas y éstas estaban 80 kilómetros adentro, eso

es lo que cumple plenamente el efecto completo de una acción de propaganda armada,

donde tu lograr mostrar debilidades del enemigo”.

“Se resolvió para un poco por lo de la propaganda armada y ahí hay compañeros

muy valiosos que dicen no, que no hay que hacerlo”.

451

Anexo 6.- Entrevista a Vilma Olivares835, realizada el 28 de marzo de 2014:

“Entonces llega un momento, yo no sé cuándo ni porqué, estando en la universidad

yo me cambio de universidad, y me voy a la novena región, a estudiar. A partir de ahí ya

me inserto definitivamente a trabajar en las comunidades mapuches, estando en este

trabajo surge la necesidad por parte de algunos compañeros que ya me conocían de que

se necesitaba venir a trabajar en la zona norte. Me plantean esta tarea y me sacan como

de toda la cosa del Frente (porque ya éramos Frente en ese momento)”.

“Y empiezo a trabajar en esta nueva tarea que se nos había encomendado, porque

además era necesario, se nos venía todo un periodo de sublevación y era parte de la

Política de Rebelión Popular que el partido se había planteado. Y en ese momento creo

que lo más vinculante era venir a trabajar a ese lugar. Ahora producto de qué en el

contacto con compañeros del Frente aparece esto de que se necesitaban mujeres para lo

que significaba infraestructura, leyenda, etc. y por esas cosas del momento, yo en ese

momento estaba justamente estaba enamorándome de un compañero que ya era biólogo

marino y se empieza a plantear esto de que sería una buena leyenda de que nosotros nos

instaláramos también allá en esa zona”.

“El primero que se va es mi compañero entonces yo que ya había asumido cosas

más fuertes dentro del Frente con la gente de Villa Francia y todo lo que antes era el

Regional Norte de la jota, me voy a trabajar al norte: entonces decide esta cosa el partido

y me dicen “tú no puedes tener como una doble militancia” llámesele así porque tampoco

era eso, o sea, me plantean que no podía estar allá y acá porque en el fondo si la otra

actividad ya estaba tomando cuerpo, no se podía ir y venir, ese era el tema”.

835Conocida como “La Negra”, Nació en Santiago de Chile el 11 de agosto de 1961. A fines de1974 ingresa a

la JJ.CC., teniendo una militancia que fluctuará entre la Villa Francia y posteriormente el trabajo en la

Universidad de La Frontera.

En Villa Francia es vinculada al FPMR, encomendándosele la tarea participar en la operación de Internación

de armas por Carrizal. Junto a su compañero se traslada a la zona para constituir la “leyenda” de camuflaje de

infraestructura para la operación en el año 1985.

Cuando la operación es descubierta logra escapar junto a otros frentistas saliendo hacia Argentina, allí vive la

división del Frente. Luego llega a Cuba aun vinculada al FPMR, ya que en un primer momento decide seguir

vinculada al grupo autónomo, pero al poco andar vuelve a las filas PCCh.

452

“En el norte la leyenda era que se iba a instalar en la Caleta de la Herradura, una

caleta que está al sur de Carrizal Bajo, una empresa de cultivos de ostión llamada

“Chungungo Ltda.”, entonces la idea de instalar esto era más que nada para prestar

logística a lo que era el otro punto de los huiros, donde se iba a hacer el desembarco, en

una instancia se llegó a pensar que el desembarco podía ser en esta instancia en la caleta

La Herradura, es como una bahía, es bastante cerrada pero después se dijo que no por el

problema de los roqueríos, y porque creo que estaba más expuesta que el otro lugar y

finalmente se decide instalar los huiros al norte de Carrizal y nosotros estábamos al sur de

Carrizal y al centro nos quedaba Carrizal como pueblo”.

“Primero teníamos que conformar bien la leyenda, de comprar de hecho material

para instalar los cultivos, entonces se empezó a hacer posterior a la firma de contratos,

estaban los vínculos a través del mismo Víctor Hugo que era mi compañero (el Pitrufo),

por el Instituto de Fomento Pesquero, entonces todos los permisos ya estaban dados,

solamente teníamos que empezar a traer material desde el Japón, en esa época se traía de

ahí”.

“Obviamente todo esto era muy costoso, pero se supone que la leyenda tenía que ser

muy verdadera, muy creíble y además contábamos con la ayuda de la gente de Carrizal,

en eso la alcaldesa –la famosa alcaldesa que echó el cuento para atrás dicen- contábamos

con su ayuda”.

“Nos integramos al ambiente, tratando de mimetizarnos completamente, finalmente

nos quedaba harto tiempo esperando ahí. Entonces además de la formación política que

igual nos dábamos en las noches sobre todo, empezamos a entrenarnos, teníamos que

empezar a correr, salir por los cerros, salíamos en la madrugada (muy disimuladamente),

como que era parte de nuestra vida cotidiana”.

“Esto fue a finales del 85 hasta el primer desembarco que fue como en mayo del 86.

Los cabros se habían dado vuelta en uno de los intentos (porque ya se había hecho un

intento) de acercamiento, de la llegada de una embarcación. Y creo que no dieron, no

lograron ubicarse con los satélites, etc., entonces abortaron. A partir de eso se empezó a

crear esta leyenda de instalarse en el lugar, porque no se había podido lo otro”.

453

“Nos dimos cuenta que era necesario que también hubieran mujeres manejando en

la carretera, uno: cuidando los camiones que iban delante o detrás de uno, así nos íbamos

encontrando en la carretera, haciendo vigilancia. Y dos porque una mujer es más piola

que pase en un auto y los tipos tienden más a ayudarte que a bloquearte. Y así me acuerdo

haber llegado muchas veces a Santiago embarretinada entera (con armas)”.

“De lo que yo hice me acuerdo haber pasado camiones así tipo tres cuartos (que era

más o menos la capacidad), dos camiones de esos habré ayudado a traer a Santiago más

el jeep que también traía una cantidad de cosas y no sé qué cantidad será eso. Casi

siempre eran M-16 lo que más pasaba. Era harto porque además no es mucho el lugar que

ocupa un M-16”.

“Empiezan a llegar la gente de Cuba y ellos tenían una formación militar, muchos

de ellos eran oficiales y ellos mismo nos decían cómo hacer las cosas. Además también un

par de veces viajamos buscando gente de confianza para la misión. Le decíamos: “Mira,

hay una misión, ya que obviamente es un periodo de sublevación nacional y ahora estamos

con todo”, y la gente emocionada, no se les alcanzaba a decir qué estábamos haciendo y

se entusiasmaban. Otro te decían “Pucha, yo quisiera ir, porque para mí esta es la

alternativa, salir de una vez de esta dictadura, etc.”, mucha gente quería ir y no podía por

las cuestiones familiares y otras cosas. Entonces quizás no haber contado quizás con una

infraestructura territorial significaba que teníamos que buscar logística en otros lugares”.

“Entonces muy compartimentado, y obedeciendo a una leyenda que el Partido

mismo o las estructuras del Frente les habían asignado. Entonces yo creo que igual nos

confiamos mucho y si bien había una leyenda bien sustentada en ambos lugares, de

repente hasta en las relaciones personales con respecto a algunos, a lo mejor se pecó de

inocentes. De hecho por ejemplo una de las hijas de la alcaldesa parece que empezó a

pololear con un compañero nuestro, lo que era normal porque si a la comadre le gustaba

el tipo podía despertar sospechas si no la pescaba”.

“Estábamos bien integrados como leyenda, yo creo que de repente se fue viciando

quizás en esto de la gente que estuvo allá, que en algún momento ayudó a desembarcar,

acuérdate que fueron más de 100 personas por lo menos. Era mucha gente

desembarcando, una cadena enorme y otros trasladando a las minas. Entonces era gente

454

mucha gente la que se trajo camuflada en los camiones, pero quizás llegaba a las

poblaciones y ahí se filtraba”.

“Me acuerdo de haber visto un video donde un compañero decía que de repente iban

a casa de puta y que a lo mejor ahí se filtraba con el trago, etc. pero yo no estoy

convencida de eso, yo recuerdo que los viejos eran súper disciplinados, eran muy milicos

para sus cosas. Porque además ellos entendían que esta operación no podía fracasar. O

sea no sé cómo habrá sido en el caso de la gente de mar, pero nuestra gente abandonaba

su familia entonces el tema no era menor”.

“No veíamos movimientos extraños pero igual uno se preguntaba como esto no está

visto a través de satélite. Cómo el satélite no tiene “cachado” el barco, sea muy noche o

todo lo que tú quieras y uno siempre se cuestionaba el hecho de que los satélites no

hubieran visto el asunto. Además de cómo se logró vulnerar las fronteras porque también

hay una cantidad de millas que se supone que se están vigilando y por ende cómo logró

pasar todo. También con eso venía el cuestionarse hasta dónde se llegaría con todo eso, o

sea, cuándo va a ser el día que nos van a pillar”.

“Quizás también se pecó de inocentes, además al lugar llegan los CNI, no llega el

“paco” Huasco, no llegan las FF.AA. de Huasco. Y llegan CNI directamente a hablar con

la alcaldesa, ella parece que había pasado alguna información, además que ella tenía

mucha bronca porque Sergio pasó a ser como muy querido dentro del ámbito de la gente

del huiro, había una cosa muy de envidia y muy de bronca que se estuviera llevando el

huiro. Porque en el fondo ella comercializaba este recurso y al ser Alcaldesa de Mar le

significaba un montón de beneficios económicos. Con todo ello empezaron a haber casi

disputas económicas. Entonces la bronca era por lo que se hacía, porqué este tipo (Sergio

Buschmann) es capaz de repente de repartir agua, de dar luz, o sea, el porqué de que fuera

tan buena gente, como que no le cabía en la cabeza que una persona sea tan dadivosa y

que sea comerciante”.

“Entonces esas cosas generaban extrañezas, porque si eres un explotador de la

gente del huiro, no eres una persona muy amable sino que eres un “hijo de puta”. Cuesta

para un comunista simular ser empresario, por tu misma formación no puedes serlo.

Entonces esos eran elementos que distorsionaban la leyenda. Porque el pelado era

455

querido, los trabajadores y la gente que iba a recolectar huiro para él, le tenían esta

estima porque además lo pagaba un poco mejor”.

“Ahora en el caso del desembarco es difícil porque la gente que venía, lo hacía y se

iba casi de inmediato. Llegaban todos vendados al lugar por lo que no sabían dónde

estaban. Y sólo sabía de esto el que los llevaba que era 100% confiable”.

“Posterior a estos cuando ya queda la embarrada, llega un compañero a avisarnos

que había que salir arrancando, que había caído nuestra gente. Sin preguntar mucho,

nosotros rápidamente evacuamos el lugar. Pero por esas cuestiones de “cueva”. Nosotros

éramos tan disciplinados que volvíamos del lugar en la madrugada generalmente,

volvíamos de embarretinar, etc. entonces volvimos muy tarde, no sé si era la madrugada

pero estábamos muy cansados y volvimos al lugar a ver que no quedara nada, que

estuviera limpio y estábamos muertos, entonces en este tema el Pitru (mi compañero) era

uno de los más disciplinados, en general desinflaban los Zodiac, los dejaban fuera del mar

por si venía marea u oleaje no las estropearan. Sacaban los motores, se lavaba todo con

agua dulce porque si no la sal se los comía y le hacíamos todo un mantenimiento pero ese

día veníamos tan “raja” que ni siquiera los desinflamos, decidimos que al día siguiente lo

haríamos, así es que los dejamos amarrados. Entonces de esas cosas que un sabe porqué

pasan que menos mal que estaban infladas porque si hubiésemos tenido que hacerlo no

hubiésemos llegado a ni una parte”.

“Pescamos dos bidones de agua, los sacos de dormir y nos metemos a la

embarcación. Yo intenté llevarnos los carnets de identidad y no los encontré, así mismo no

logré encontrar los anillos de compromiso. Además de eso se quedaron los rollos de la

cámara. Con Alexis Texier sacamos las fotos que luego pasan a la posteridad porque no

encontré nada. Luego me di cuenta que todo había caído y que si quedó la “cagada”

quedó no más. Así que con suerte nos pusimos ropa y nos fuimos”.

“Luego uno de nuestros compañeros que estaba prestándole servicios a Sergio para

trasladar gente de la que aún quedaba, llegó al punto y estaba yéndose donde Sergio y se

confronta con carabineros, se logran venir a nuestro punto a avisarnos que había quedado

la embarrada. Recuerdo que venían con un M16 y una Browning que era lo único que

456

tenían, lo que también se cuestionaba ya que al estar metidos en esta cosa no era posible

que no tuviéramos como defendernos”.

“Pasados unos días en la costa e informados de que venían los militares, decidimos

camuflar y enterrar todo eso (la embarcación) y nos metemos a tierra. Caminamos no

tengo idea de cuánto tiempo, para mi fueron como años. Pasamos mucha hambre y

mientras estuvimos cerca del mar bajábamos a comer huiro y luego en el día nos

internábamos y nos teníamos que enterrar. Y en la noche empezábamos a caminar. Uno de

los compañeros que era oficial y había estado Nicaragua nos enseñaba cómo hacerlo, con

todo lo que podía reflejar. En esa zona lo que más nos ayudó fueron las quebradas, eso

durante muchos días. Con mucha hambre encontráramos un burro por ahí y lo matamos y

nos comimos al pobre burro. Luego ya nos encontramos con cabreros”.

“Al Pelado el agua y la comida le jugaron en contra, inclusive de las cosas que

había aprendido cuando los agarra y cuando él se da cuenta, empuja al CNI y empieza

escapar hacia el campo, y con otro compañero arrancan por el desierto pero por

problemas de ubicación empezaron a dar vueltas en círculo, porque sólo tienes estrellas y

no sabían de eso. Nosotros gracias a un compañero que manejaba estas cosas no caímos”.

“Esto de que no se contara con gente de la zona fue un problema, porque además

toda la leyenda se plantea cuando lo anterior no resulta, cuando se entiende que no se va

a estar dos o tres días, entonces ahí se buscó a la gente de fuera. A mí me dijeron que

incluso en Carrizal mismo había gente nuestra y nadie contó con ella”.

“Pero bueno, de ahí nos sacan a Santiago unos meses y luego vía Argentina salimos

del país. Luego nos vamos a Cuba y ahí nos separamos del Partido. Pero por estas cosas

de nos mandan a Guastavino a nosotros, lo que no fue ni un aporte al hecho de quedarnos.

Él nos dice que nosotros éramos personas muertas, quemadas, todo esto en Argentina (la

división nos pilla ahí), luego llegan las estructuras de mando de Carrizal y nos vamos con

ellos”.

“Estando en Cuba se empiezan a ver las diferencia, allí empiezan a aparecer las

famosas comandantes con las que nosotros no nos identificábamos porque eran muy

soberbias. Así que luego de seguir pasando cursos, incluso nos separamos con mi

457

compañero que entiende que hay que volver a Chile y seguir con esto. Yo pensé que si bien

es cierto hubo errores si el partido dice que hay que volver a trabajar en las masas, hay

que hacerlo y me quedo con el PCCh”.

“Y ahí ya vienen esta misiones tipo “Los Queñes” en donde te enfrentas a pacos de

pueblo que tampoco correspondía a una política militar del partido, un piensa con esto

que están muy infiltrados”.

“Cuba apoyaba más al autónomo, los apoyaba bastante, nos siguieron formando, yo

debo haber pasado unos 6 meses en el monte, otros 6 en la ciudad. Y por eso te digo que

“prestaron mucha ropa”. Pero llega un momento en que hay que ver en dónde te

encajabas, ellos estaba con esa famosa política de “Guerra Patriótica Nacional”,

entonces ubicándonos como nos iba a meter, eso se fue retrasando. Yo era muy

disciplinada, salía a correr todas las mañanas pero esta gente venía y te metía una

disciplina muy militar que no tenía mucho que ver con el momento allá. Y con un

anticomunismo muy fuerte. Pero yo veía las diferencia incluso en lo que nos daban para

comer, a ellos unos manjares y a nosotros con suerte algo para echarnos a la boca”.

458

Anexo 7.- Entrevista a Bernardo Acevedo836, realizada el 13 de marzo de 2014

¿Cuál es su nombre? ¿Cuándo y dónde nació?

“Nací en el 53, tengo 60 años, soy de Santiago, y milité en el MAPU desde el 71, a

los 18 años, viejo. ¿Viejo? En ese tiempo se metían antes (…)”.

¿Qué entrenamiento físico/teórico recibían en el partido? ¿En qué momento de la

militancia lo recibían? ¿Cuándo? ¿Por quienes? ¿Para quienes? ¿Hombres y mujeres

por igual?

“Absolutamente igualitaria, incluso nos interesaba que se instruyeran más, pero las

mujeres no estaban en lo militar para el chequeo sino que estaban para hacer las acciones

militares con las capacidades. En lo militar tení que tener características para ser

dirigente, ahora llego un momento que la acción político-militar del Lautaro significo que

todos fuésemos político militar, por lo tanto las mujeres del Lautaro, todas empezaron a

ser político-militar. Acuérdate tú que el año 90’ cayó una niña de 16 años con una pistola

que después nos encontramos que la niña venia de Nicaragua, su mama había estado en el

exilio, estudiaba en el Latinoamericano y era parte de una milicia del Lautaro, y por lo

tanto participó, por lo tanto no era un problema de edad ni de ser mujer, nosotros no

íbamos a decir “no, tu eres muy cabra chica o mujer (…)”.

“Más bien nosotros incentivamos, el concepto de sexo nuestro no fue por las

mujeres, sino que fue más bien por el derecho a la juventud, yo sé que algunas otras

organizaciones, no en el MIR, que a las mujeres no les daban roles, pero el caso del

Lautaro no, nunca si se desarrollaba alguna compañera, incluso en el Congreso que

nosotros hicimos clandestinos en el año 88, con todas las medidas de seguridad, fueron

tres mujeres, fueron más mujeres, fueron hartas yo te diría, fuimos como 30 (…) de

distintas características y habían dos que estaban embarazadas, después dijimos puta la

weá donde las metimos y una que era invalida que era la hermana de la Mane, que andaba

836 Nació en Santiago en el año 1953, y entró a militar en el MAPU en 1971. Es fundador del MAPU-Lautaro

en 1983, considerado uno de los militantes teóricos más fuertes del MAPU-Lautaro, encargado del aparato

logístico de la organización, el 10 de enero de 1992 es detenido y posteriormente preso, siendo condenado a

cadena perpetua por su participación en “asociación ilícita terrorista” y robo con violencia. Recibió el indulto

presidencial en 2004, firmando la renuncia formal a la lucha subversiva y a través de la violencia.

459

con silla de ruedas y con bastones, era invalida, ellas fueron elegidas porque éramos

democráticos, ellas fueron elegidas por su célula, colectivo y tenían que ir, (…). Y los

riesgos que corrimos fueron muy grandes porque, la invalida, o sea uno que era gigante

que tenía que tomarla en brazos y salir arrancándose si había un altercado. Entonces eso

te demuestra que no estaban pa’ los mandaos”.

¿Hay alguna acción del Lautaro que quisiera relatar? Indicar fecha, lugar, cantidad

de personas aproximadamente, hombres y mujeres y su finalidad

“Se nos ocurrió en abril o mayo del 90, hubo una gran acción dentro del

pedagógico. El bazar de las ganas, entonces yo justo tuve que ver con algunas cosas allí, y

distintas organizaciones del Lautaro hicieron acciones, entonces algunos fueron a una

fábrica y sacaron ropa interior, otros fueron a sacar cuadernos, casettes música para la

revolución, que no solamente repartimos en el pedagógico sino repartimos en poblaciones,

en La Florida se juntaba mucha gente, muchos lolos ahí en Santa Julia con Vespucio, pero

mucha gente en los 80, los días sábados y viernes se juntaban (…). Repartimos cassetes y

todas esas cuestiones, y dijimos hagamos una acción estudiantil y subversiva, entonces la

fuerza militar fue y saco muchos autos de una automotora, entonces todas las milicias

salieron en autos, cada media hora o 10 minutos una milicia salía de una automotora con

un auto, se tomaron la automotora. Y se descubrió que el dueño era amigo de Pinochet,

entonces con más razón, paralelamente organismos de derechos humanos ligados al

Lautaro como las Guacoldas, les dijimos que hicieran una exposición por la libertad de los

presos políticos, entonces fue harta gente ahí adentro (…), entonces sacamos cuadernos,

lencería, casettes, cuadernos, harto cuaderno, condones y veinte mil cosas y la echamos en

una camioneta y por lo tanto afuera se quedó un auto dando vueltas (…) entró la

camioneta y repartió las cosas y en La Tercera sale la foto, uno de los cabros que sale

arrancando sale muerto tiempo después, Pablito Muñoz en el 92’ van arrancando saliendo

de algo y lo pilla un furgón y se agarran a balazos y él se queda defendiendo a los otros, y

yo lo conocí, era el regalón de la enseñanza media, tendría 20 años, no había alcanzado a

entrar a estudiar porque había caído preso el 90 y era grande y too’, y cayó preso después

de eso, y después salió en el 92 en libertad y se clandestinizó”.

460

“En ese bazar nosotros dijimos nosotros dijimos todos estos productos y se acordó

quemar la camioneta porque el dueño era amigo de Pinochet, entonces los cabros se

corrieron y quemaron la camioneta”.

A modo de partido, ¿Se hablaba acerca de los roles de las mujeres en la organización?

¿Era tema?

“No fíjate, no era tema porque no había una política como de negación de mujer.

Desarrollamos y buscamos la expresión de la mujer popular y combativa de los mismos

derechos y cuando planteamos la cuestión de la mujer metralleta fue como una acción de

ofensiva y que fue que existe la mujer metralleta”.

“Estos gallos nos trataron de cagar pero al final salió pa’ atrás, porque llegó un

momento en que se planteaba que participó la mujer metralleta aquí, la mujer metralleta

acá, entonces para nosotros fue incentivar a que ese mito se convirtiera en una acción de

propaganda. (…) Ellas eran parte de las fuerzas militares, no teníamos problemas en que

fueran mujeres, y había un respeto a esa condición, o sea no estaban las mujeres del

Lautaro para ser ayudistas, secretarías y enfermeras”.

¿Qué opina de la frase: “los hombres han de asumir los roles de toma de decisiones, y

las mujeres las labores más dependientes y mecánicas?”.

“No, no se dio, a tal grado que entraban con los mismos derechos y mismos deberes,

por lo tanto proporcionalmente fueron entrando a la Dirección en la medida que fue

entrando gente nueva (…) nosotros tampoco íbamos a decir que eres cabra chica, o que

eres mujer”.

¿Se sentían mujeres diferentes a las otras del resto de la sociedad? ¿Por qué?

“Yo creo que eran iguales, en el sentido que la primera generación del Lautaro eran

jóvenes, muchachas y muchachos de población, con todos los elementos con ganas de

entrar en la universidad, que participaban en organizaciones sociales, las otras que se

fueron incorporando después en la enseñanza media y en la universidad, o sea eran parte

si eran jóvenes eran parte de la juventud popular contra la dictadura, estaba insertas aquí,

no eran marcianas o marcianos que veníamos (…)”.

461

“Nosotros tuvimos varias que partieron siendo amas de casa, que sus maridos

estaban metido en político y que producto de esta radicalidad de esta acción ellas se

convierten en militantes y milicianas. Yo conozco una compañera que era pobladora, tres

hijos, y uno iba a la casa a hablar con el marido, yo lo conocía de antes del Lautaro, yo

conocía su casa, pero de repente por problemas de cambio de domicilio, de local o de

comuna, lo mandamos fuera de Santiago con el matrimonio y ella era flaquita y dijo “yo

quiero participar” y participo en acciones armadas más que el marido y que era de

población”.

¿Qué pensaba de las acciones efectuadas por las mujeres? ¿Y de las decisiones?

“En cierta medida es buena la participación de las mujeres porque eran como factor

sorpresa pa’ las acciones”.

“En algunos casos las utilizamos como eso, en el caso de algunos metros, a lo

menos a las compañeras agraciadas pal hombre, esa fue una cuestión, pero si tú ves la foto

de la mujer metralleta, si tu lees los diarios que un gallo de seguridad dijo “que ella movía

la metralleta pa’ acá pa’ allá” es una tontera, ella está apuntando siempre pa’ arriba y

está apuntando con una energía, porque tú en una acción militar que tienes que mostrar

mucha energía, si es un problema sicológico, de táctica, mucha energía, tú no puedes

mostrar dudas, si tú no estay en una reunión: “ya compañero la palabra”, son otros

parámetros, otra actitud de funcionar, si tú eres profe tienes otra actitud y la mujeres.

Nosotros no tuvimos problemas ni cosas graves en torno a la mujer”.

Diversos autores hablan acerca de la lejanía de las masas y el encierro que fue

viviendo el Lautaro en los 90, ¿qué lectura se hacía de aquello dentro de la

organización?

“Yo creo que nosotros apostamos hasta el final, por eso seguimos después del 90,

apostamos hasta el final que ciertamente hay una esperanza de la gente con lo que era

proyecto del plebiscito y todo eso. Hay una esperanza y nosotros dijimos “weno

apostamos a esa esperanza y apostamos a radicalizar la esperanza”, y en esa radicalidad

la autocrítica que nos hacemos nosotros, ya estando presos, es que esa radicalidad es que

quedamos solos, por lo tanto nosotros lo dijimos está escrito por eso lo puedo decir, esta es

462

una guerra popular, insurreccional y de masas, y no fue ni de masas y no fue

insurreccional, por lo tanto fue una guerra entre nosotros. Y por eso fuimos derrotados, te

fijas, desde el punto de vista militar y represivo porque no fuimos políticamente derrotado,

porque cuando tú eres derrotado y cuando tu caes y te convences que estas cagao’ que le

paso a alguna gente de los sectores del frente patriótico, es decir, cuando pasa la cuestión

el Guzmán y el Edwards en el 91, ya hay dirigentes del frente que están diciendo ya

estamos cagaos y por lo tanto (…) retirada, y eso fue así porque en el 93 cuando cae

Mauricio Hernández que cae preso en Brasil es el único dirigente nacional del Frente

Patriótico que está aquí en Chile. Por mientras que todos nosotros (…) estábamos ya en

una dinámica política que no se nos ocurrió por la cabeza a ninguno exiliarnos o irnos pa´

la casa o replegarnos, yo ya del 89 estaba con problemas con represión grandes, y lo que

acá uno seguía, y el 91 seis meses antes me tenían bien acorralado y seguía uno”.

¿Cómo usted describe o percibió que eran las mujeres lautarinas?

“Yo creo que en Chile y la izquierda no se sale de eso (…) pero siempre eran

minoría en el Lautaro tratamos de ser todos iguales, y por lo tanto nunca se nos ocurrió

que en las acciones de mayor riesgo no las hicieran mujeres o nunca se nos ocurrió que

por ser mujer no iban a llegar a la dirección, pero en la dirección siempre fueron no 50

mujeres y 50 hombres, (…) mayoritariamente hombres (…) todas las dirección del Lautaro

eran mayoritariamente hombres, pero había una política de participación y en todas las

acciones… entonces cuando nosotros… apareció la cosa de la mujer metralleta, fue un

poco decir: “chuta y ahí que fue” entonces nosotros dijimos mujer metralleta y sacamos

unos cartelones gigantes con el torso desnudo, incluso algunas películas ha salido así”.

¿Cuál es la diferencia que usted percibe entre la dictadura de Augusto Pinochet, y el

gobierno de Patricio Aylwin dentro del MAPU-Lautaro?

“La diferencia fundamental, claramente nosotros pensábamos que en lo fundamental

en lo estratégico, en lo que eran los pilares del sistema político global, no había cambios

profundos, y por lo tanto de alguna manera nosotros lo que buscábamos era plantear que

si bien había democracia, se había terminado con la dictadura, las cosas fundamentales no

habían cambiado, que después lo reafirmó en su libro Tomás Moulián, en su libro

anatomía de un mito, (…) el plantea esta cosa gramsciana, (…) de todo cambia para que

463

nada cambie, entonces nosotros veíamos que en lo fundamental, los pilares fundamentales

de la revolución neoliberal quedaba lista. Nosotros partíamos de algo que era

fundamental, que la dictadura, que el golpe de Estado fue para desarrollar, por un lado

matar, aniquilar la idea, la fuerza, la gente que estaba por un proyecto de país, que era la

Unidad Popular, el socialismo y electoralmente éramos minoría, llegamos al 43% y por lo

tanto el imperialismo, los norteamericanos, la gran burguesía buscaba un golpe de Estado,

pero no para volver a una democracia igual, sino que para construir un nuevo paradigma

de país, y eso lo venían ya desarrollando económicamente desde antes, el famoso libro el

ladrillo, que viene de los 70’, entonces aquí con la dictadura, la constitución del 80’, la

política del choque en el 76, con la modernización, el plan laboral, la educación pagada,

se estaba instalando un nuevo país”.

“Es el país de los negocios, entonces nosotros dijimos hay dos países, el país popular

y el de los negocios, por lo tanto, pensado con todos los cambios, ciertamente que las cosas

fundamentales seguían intactas, por eso definimos no como dictadura en forma tosca,

dijimos esta es una democracia pero limitada, cartucha, por lo tanto este es un gobierno

que va a ser incapaz de buscar cambios fundamentales, no porque no quiera, sino que

tampoco puede (…). Teníamos que seguir y radicalizar nuestra acción par que la gente se

vaya dando cuenta o se vaya incorporando a esta cosa,. Obviamente que eso no resultó,

eso está claro y por eso nos fuimos todos presos, no quedo ningún Lautaro libre, es decir

quedaron algunos, pero quedaron porque se retiraron antes, o porque eran marginales de

la acción. (…) Caímos más de 120,130, estuvimos como 70 juntos, es decir, esta toda la

dirección. Era más dirección que masas. Entonces cuando cae Guillermo Ossandón, que

es el número uno, que curiosamente es el último, después caen otros pero son militantes de

base, aquí quedaron algunos dando vueltas, para nosotros ahí hay una derrota física

tremenda (…)”.

¿Ustedes creían que mientras no cayera Ossandón se podía mantener, o era algo que

ya venía cayendo?

“O sea tu, no puedes pensar que estas derrotado, nosotros nunca pensamos que

estamos derrotados. Porque si no, te habrías retirado antes. (…) Estaba claro que

estábamos bien cagaos, ahora si tu lees la tesis de Pedro, nosotros planteamos en cana el

464

concepto que se llama un cambio de pista, es decir, que dijimos, estamos todos presos,

pero igual podemos si webiar, entonces desde la cárcel buscamos reconstruir Lautaro.

Pero esa fue la intención “ya! Estamos cagaos, pero esta es la otra”. Cosa que no resulto.

Pero nunca derrotados poh, entonces (…) tratamos de intentar fugas que no nos resultó,

desarrollamos la cárcel combatiente, hacer política subversiva desde la cárcel. Nos costó

bastante, lumazos, golpes, cosas así, intentos de fuga, pero buscando fundamentalmente

reconstruir a buscar pero ya después nos dimos cuenta en el 2000 que la cosa estaba

media difícil y por lo tanto cambiamos la estrategia de alguna manera y planteamos la

lucha por la libertad, y por eso después que fueron saliendo algunos”.

“La mayoría un buen lote salimos por el indulto en el gobierno de Lagos por el

indulto del Senado, en el que salimos todos en libertad, sino seguiríamos presos. Por ese

indulto estoy conversando con ustedes, porque yo tenía 80 años de prisión, más lo otro que

son 20 años”.

“Entonces ahí cambiamos el objetivo, ahí dijimos aquí, y algunos no lo entendieron

pero igual se sumaron y fueron beneficiados. Aquí tení dos alternativas, la fuga como lo

hizo el Frente en helicóptero un lote o no la negociación con el gobierno si no teníamos

nada que negociar, si estábamos patos, negociar podríamos decir, tenemos guardados 100

fusiles se los entregamos o tenemos veinte militantes escondíos y se los entregamos o

tenemos un par de millones de dólares guardados o que se yo. Estábamos patos, no

teníamos nada, entonces no íbamos a negociar, pero algunos nos cuestionaron que

estábamos negociando con el poder”.

“No, nosotros lo que si exigimos la libertad, y trabajamos con un concepto muy

claro, y lo hablamos con el Cardenal Errázuriz, que nosotros llevábamos más de diez años

presos y por lo tanto estábamos listos, es decir por lo que habíamos hecho ya estábamos

pagaos”.

¿Qué significó para usted haber militado en el MAPU-Lautaro?

“Es difícil ah, es que uno puede decir palabras, en el sentido que el Lautaro estuvo

abocado a mi vida, porque yo entre a los 18 años y nunca dejé de militar. Vino el golpe a

los 20 y seguí militando, a veces, solo, a veces era el único, pero seguía militando, y por lo

465

tanto todos los años de dictadura, de resistencia, a veces solo, a veces donde no veis

triunfos, puras derrotas. Cuando desarrollamos la idea del Lautaro y yo soy parte de los

fundadores, los que inventamos la idea, por primera vez empezamos, en dictadura, a ver

pequeños triunfos y empezamos a sentir que era útil la política que veníamos haciendo

desde el golpe, porque en el tiempo de la UP, nosotros, algunos, sentimos que fuese una

fiesta, trabajas todos los días, dirigentes juveniles, de la universidad, trabajaí de 8 de la

mañana a las 12 de la noche. Esa era la política y la gozábamos la vivíamos, superábamos

dificultades, conocíamos amores, ciudades amigos y con el golpe se muere todo eso (…).

Entonces muchos empezamos a reconstruir, desde las catacumbas, con sufrimiento, donde

veíamos puras derrotas, gente que cae presa, gente que mataban, no había triunfos. Con el

inicio del Lautaro y con las protestas empiezan los triunfos. Aparecen los goces, es decir,

la política como algo útil, necesario, con objetivos, y el objetivo era derrotar la dictadura y

construir una cosa mejor para Chile y eso se empieza a ver a vislumbrar. Por lo tanto con

el Lautaro nosotros fuimos capaces de llevar a cabo lo que pensábamos, uno de los

problemas que nosotros veíamos y que se ve en política es que tu decí una cosa y hací otra,

y nosotros empezamos a hacer lo que decíamos y a vivir lo que hacíamos por lo tanto

había una mirada una visión de política que era coherente con nuestra vida cotidiana,

entonces la política se convirtió en cotidianidad, de nuestros cuerpos de nuestras almas,

pudimos empezar a vislumbrar por donde era el camino, pudimos empezar a ver que la

gente, la esperanza del triunfo se veía, eso pa’ nosotros fue el Lautaro y para mí en

particular”.

“Obviamente que hubo cosas dolorosas, la muerte, compañeros presos que uno

conocía de chicos, y caer preso ciertamente que no es fácil, uno puede sacar fuerzas de

flaqueza para volver a construirte, pero ir preso no es fácil, pierdes familias, pierdes

matrimonio, los hijos no te ven, después te pasan la cuenta cuando son grandes, hay

derrota. Pero lo que importa, (…) es que la cosa que hiciste la hiciste porque lo quisiste

hacer, nadie te mandó, te sentiste comprometido en la lucha con el pueblo, fuiste parte de

un pueblo, de un Chile popular que quería construir su futuro”.

466

Temática mujer (Pregunta libre)

¿Por qué con el torso desnudo de la mujer metralleta? .

“Un poco por la… no sé si éramos medios califas”.

¿Entonces los hombres pensaron el afiche?

“Lo pensó un equipo, es que no estábamos en esa cuestión o machista o feminista,

porque si nosotros hubiésemos dicho ya júntense las mujeres, y hagan… no, lo hizo el

equipo de propaganda, nosotros siempre tuvimos un equipo de propaganda

profesionalizado, cuando te digo profesionalizado (…) digo cuadros de militantes que se

dedicaban las 24 horas, y era un arquitecto lo cual o también pasé por alguna vez por eso,

y había un arquitecto que se dejó de trabajar y se dedicó a esto, y después andaba con

armas como todos nosotros”.

“En ese equipo de propaganda habían mujeres, y el que inventó la idea su

compañera participaba y era dirigente y nosotros pensamos en la idea que era más

espectacular, más subversivo, no impactante del punto de vista publicitario, sino del punto

de vista político, una mujer a torso desnudo con una metralleta, es distinto, salía del molde

de esta cosa tradicional de la izquierda. Bueno también no creo que lo hayan sacado de

ahí ero la revolución francesa, (…) hay un poco elementos de eso, pero era de alguna

manera una cosa libre, una cosa subversiva, entonces había un conjunto de elementos de

ese tipo que nosotros incorporábamos entonces estaba la idea de que después no dijeron

‘no ustedes no son revolucionarios son subversivos’ y que dijimos nosotros ‘y que fue’

entonces los incorporamos en las consignas ‘rebeldes subversivos y armados’ entonces

trabajamos siempre con la idea de lo ofensivo, la ofensividad y la potencialidad y por lo

tanto ‘y que fue’”.

Temática Moral (Pregunta libre)

“Entramos en un espiral ético y estético de que hay que seguir en la lucha por eso es

que el Lautaro llega más o menos hasta el 94’ donde cae el número uno, el cae con dos

compañeras, que eran ayudistas en Cartagena sin ningún peso, con un revolver 38 que yo

467

creo que no tiraba ni escupo, es decir, había una simbología política, alguien pude decir,

‘uta los weones rascas’ también, esa es una lectura de gente de otros lados, ‘puta los

weones rascas, cayó, no tenía plata ni pa’ la micro’ pero hay otra lectura que es la ética, y

la ética a veces en política, en política revolucionaria en política subversiva permite que lo

que tú quieras cambiar el modelo y los paradigmas y cambiar todo es importante la ética

(…) hay una ética (…) también es importante. Estábamos ya en una dinámica política que

no se nos ocurrió por la cabeza a ninguno exiliarnos o irnos pa´ la casa o replegarnos”.

Temática formación del MAPU-Lautaro.

“Empezamos a participar en lo que es la reconstrucción del partido (MAPU) y en lo

que es la creación de la resistencia popular fundamentalmente en el caso mío en la zona

sur de Santiago, es decir la José María Caro, La Legua, en Puente Alto”.

“El segundo grupo del núcleo fundador del Lautaro, son un conjunto de jóvenes que

participa en las comunidades cristianas, principalmente en (La) Granja y después se

suman otros sectores de jóvenes que participan en comunidades cristianas, como en Caro

Ochagavía, como en El Salto”.

¿Cómo van hacienda esos nexos?

“Mira el eje fundamental es dentro del MAPU, es decir yo soy dirigente intermedio

del MAPU y me mandan como en el 78 a dirigir un grupo de militantes del MAPU que

están dispersos (...) y por lo tanto empezamos a crear un trabajo de masas, (…) que son

colectivos cristianos, comunidades cristianas, centros juveniles, centros culturales, grupos

de reflexión, toda una red social de grupos, hay militantes del MAPU, entonces yo vengo

cual comisario político (…) y le doy la perspectiva política a ese trabajo social, una

perspectiva nacional, entonces yo incorporo táctica estrategia… consigna. ‘No basta

con…’. No basta con ser centros juveniles, tenemos que tener proyecciones, tenemos que

tener consignas, entonces esos muchachos, los jóvenes de estos grupos juveniles que nunca

habían salido a rayar, empiezan a salir a rayar contra Pinochet”.

“Ese es un lenguaje político de los que somos militantes de partido. Ahora en el

caso mío, yo ya había sido dirigente de masas entonces tenía cierta autoridad, por lo tanto

sabia y empezamos a unir, a relacionar estas ideas globales de la política, de resistencia,

468

consignas contra Pinochet, mítines en las calles. En ese proceso principalmente en granja,

entonces el núcleo fundador del MAPU viene de estas dos vertientes, los militantes del

MAPU, que vienen militando antes del golpe, y jóvenes pobladores que participan en

comunidades cristianas en grupos juveniles, creando una cultura alternativa. Ese es el

inicio del Lautaro”.

“En lo segundo, a nivel de macro política, se van gestando dos discusiones en

Chile, una (…) que es una salida de masas, armada o violenta o insurreccional contra la

dictadura o bien una salida política consensuada, creando un nuevo eje político, que es la

izquierda con el centro político, es decir con la DC para crear la alternativa al régimen, y

eso empieza a generarse en los 80 en Chile, esa lectura viene de Europa, la renovación

socialista, no es ni más ni menos por la convergencia, que ‘basta de la U’, basta del eje

(…) queremos construir un nuevo bloque, por lo tanto ya no queremos socialismo,

queremos el capitalismo con calor humano, la tercera vía alternativa, humanizar el

capitalismo”.

“Por mientras que un sector que está en el PC, PS, en el MIR, en el MAPU, plantea

que aquí hay que desarrollar una fuerza política propia de masas y militar para derrocar

la dictadura y poder entrar a postular a un régimen distinto, por lo tanto el PC se plantea

la Rebelión de Masas, el MIR se plantea la Guerra Popular y por lo tanto dentro del

MAPU, una minoría que en esos están los pro Lautaros, aunque todavía no existe el

Lautaro, plantea la insurrección popular, y en ese debate que se da en el PC, aunque no se

quiebra, en el PS se da en un sector, los sectores chispas, los sectores comandantes, en el

MIR se da, pero en el 85’ se divide entre los que están por la salida popular política, y los

que están con la DC”.

“Y en ese debate entre el 80’ y el 83’ al interior del MAPU se da un debate de que

es lo más conveniente, paralelamente, este núcleo de Granja junto con algunos dirigentes

nacionales, como Guillermo Ossandón y otros, vemos que es necesario darle una

proyección nacional a esos jóvenes populares que están agitándose en las poblaciones y se

nos ocurre que esto debe tener una dimensión nacional por lo tanto hay que generar un

movimiento juvenil popular, y ese debate se da al interior del MAPU de la Comisión

Nacional”.

469

“Entonces en esa orgánica del MAPU se decide que hay que crear un movimiento

juvenil, y llegan a la conclusión del Lautaro, pero el sector de la Convergencia Socialista

está porque este movimiento popular, sea un movimiento pacífico cultural y que exprese

esta renovación, por mientras que los sectores del MAPU insurrecciona lista, piensa que

este debe ser radical de juventud popular pa’ luchar y en ese conflicto se da la separación.

Y por lo tanto la primera consigna del MJL y del MAPU- Lautaro, es fuera Pinochet Chile

popular. Es decir, no basta con botar a Pinochet sino que hay que proyectar, imaginarse

un futuro de país, pa’ nosotros el socialismo era el Chile Popular. Ahora un segundo mito

es que los lautaros eran un poquitos faltos de educación. Y el Pedro planteo una encuesta,

la mayoría del núcleo fundador del Lautaro, el 80% éramos de población, pero la mayoría

llego a la universidad, algunos primera generación, es decir, la primera Comisión Política

del Lautaro, todos teníamos estudios universitarios, y algunos llegaron hasta cuarto medio,

pero la mayoría éramos de población, ningún era de pequeña burguesía, había uno, otros

del exilio, pero éramos legüinos, de Ochagavía, de José María Caro, pero la mayoría

llegamos a la universidad. Muchos muchachos de las poblaciones estudiaban las

pedagogías, otros como el Guillermo Ossandón que fue el líder del Lautaro, sociología en

la Católica, en el tiempo de la UP, y con puntaje casi nacional. Y otros que venían de la

Católica de Valparaíso, y yo de la UTE, alcancé a estudiar gratis, sino no seria. (…)”.

Temática Sexo Nuestro (pregunta libre)

“Paralelamente van incorporándose un conjunto de elementos políticos que van

diciendo, nosotros partimos con que esta juventud popular tenía que luchar por sus

necesidades, por lo tanto había que incorporar alimentos a las necesidades después

nosotros (…) hacíamos el ejemplo de Allende, que era con la empanada y el vino tinto,

nosotros decíamos que era una revolución gastronómica (risas) (…) entonces aparece con

las necesidades las sensaciones y aparece el asunto del sexo como una necesidad, pero

partió, no como se ha dicho por ahí sexo libre todos con todos, no, no era pa’ tanto (risas)

pero era el concepto de sexo nuestro, y esto partió por una cuestión muy simple Los

jóvenes populares muchas veces por no tener plata pa’ condones convertían lo que era el

goce, lo convertían en un sufrimiento, porque quedaban las niñas en las poblaciones.

470

Entonces no partió como una cuestión pequeña burguesa, del hipismo, sino partió por

necesidades concretas, ¿cómo los jóvenes populares somos más felices? Y vamos a ser más

felices si gozamos sin culpa, y naturalmente y sin problemas posteriores como es el

embarazo adolescente (…)”.

“Nosotros partimos y obviamente que la izquierda, el Partido Comunista, el MIR, el

Frente Patriótico que podían ser más radical no lo entendían, la izquierda no lo entendía,

‘como vay’ a meter el sexo’ ’como vay’ a andar robando condones’ estos gallos son

libertinos, entonces nunca entendieron que detrás de eso estaba, que había que ampliar los

derechos, entonces la consigna era (…) ampliar el cúmulo de derechos del pueblo de la

juventud, entonces no era solamente el derecho al alimento, derecho a la recreación, al

estudio (…)”.

“Nosotros metimos el concepto de a vivir y hacer la victoria, entonces nosotros

teníamos la idea de las revoluciones que eran de sacrificio, espartanas, por lo tanto era

puro sufrir y alguna vez si triunfai’ como los sandinistas la revolución cubana gozáis, pero

antes era mucho sufrimiento, entonces nosotros teníamos la idea de que hay que luchar-

gozar y hay que incorporar le concepto de ‘el aquí y ahora’, vivir y hacer la revolución.

(…) entonces nosotros dijimos no basta con al hambre, el trabajo, la libertad sino que la

felicidad, entonces ahí hay un concepto que es una de nuestras herencias que dejamos,

claro la cosa armada, no es muy herencia hoy en día, pero la cosa de ampliar, la política

de las cosas concretas para el pueblo, por lo tanto nosotros incorporamos como un

elemento de lucha el sexo nuestro en conjunto con la felicidad plena (…)”.

“Muchos han especulado que es medio bizarro, en especial los de pequeña

burguesía, pero nosotros lo veíamos como jóvenes populares, y ¿Tú sabes cómo partió?

Nadie lo ha escrito, pero partió porque. Partió porque unos lautarinos en el poli del Peda,

debe haber sido como el 83- 84, en alguna protesta se robaron los condones (…) y de ahí

partió la idea de la reflexión, y de ahí partió ¿Bueno, por qué no? Como nosotros éramos

una organización político- militar, las acciones, la táctica o las acciones teníamos que

hacerlas con elementos político- militar, no podíamos ir a comprar condones y repartirlos,

teníamos que expropiarlos y ahí partimos con una campaña de expropiación de condones y

de remedios en las farmacias. Hay una cerca del Peda, ahí en los olmos con Macul que se

471

hizo con 6 mujeres, ahora algunos compañeros medios machistas se quedaron en una

esquina asegurando, ¿te fijas?”.

472

Anexo 8.- Entrevista a Trenza837, realizada el 05 de marzo de 2014

¿Qué roles desempeñaba usted dentro del partido?

“Estuve como miliciana en el Movimiento Juvenil Lautaro, pero al final haciai' el

trabajo del que estaba acá, estaba allá, no teníamos así como algo tan cuadrado (...)

nosotros reemplazábamos al de allá si veías que flaqueaba, nos cuidábamos mucho”.

¿Se le daba importancia a la mujer en el partido?

“Sí, la mujer era un tema principal. El rol de la mujer era muy importante, era como

un bastión, un enganche fuerte. La mayoría éramos de sectores populares (...) que viene

con un rol social fuerte”.

¿Cuál era la cantidad de mujeres?

“Depende de la célula en la que estabai', pero yo creo que era equitativo entre

hombres y mujeres”.

En la generalidad ¿Qué roles concretos desempeñaban las mujeres del partido? ¿y los

hombres del partido?

“Todo, conducir, llevar a cabo el plan de acción, lo dirigían, lo ejecutaban. Y

también había las simples obreras. Cumplían todos un rol, no había una distinción. Creo

que en el caso de varias mujeres, se les dejaba todo a ellas mismas para que decidieran la

misión. Y los hombres lo tomaban como tal (...) esto se hace y se hace. No eran mujeres

sumisas con papeles secundarias. Estaban todos en todo, y las mujeres tenían un rol

principal, protagónico”.

“No había una estructura de partido tan cuadrada, todos participaban en las

acciones. (...) Íbamos como diez personas y esas personas movían todo, eran segundos (...)

no te podiai' quedar pegá' (...) y ibai a recuperar, y eso motivaba a la gente... de ahí lo

único que querí' hacer es entregar, la gente se descontrolaba (...) Y lo único que tu querí es

hacerlo rápido, querí también salvar tu vida, estay pendiente de los que lleguen. El pueblo,

837 Trenza, nació en Santiago en la Población José María Caro en 1968. Proveniente de una familia política,

tras el asesinato de su hermano en dictadura decidió militar en el MAPU-Lautaro para vengar su muerte,

ingresando como miliciana al MJL. Estuvo cinco años detenida en democracia.

473

el populacho es una necesidad que tiene (...) saben que es una rebeldía, que no es una

repartición de Almacenes París po', que es clandestino, que es subversivo, que tiene una

connotación política”.

¿Qué les decía la gente cuando repartían?

“Nada, se tiraban no más”.

¿Ni gracias?

“No nada de eso. Miraban como extrañados, se asustaban un poco pero al momento

que ya veían... en La Victoria ya estaban acostumbrados, la Yungay fue otra acción, los

colegios repartir condones”.

“Yo tengo una manera de ser, que hago lo que tengo que hacer, parte de hacer la

acción tu teniai' que repartir los folletos del por qué, decir cuál es la acción, quienes

somos... entonces la gente eso no te lo recibía de susto, de miedo no le interesaba, 'tonce lo

único que yo hacía era echarle garabato' 'recíbelo conchetumare'!, porque me daba rabia,

o sea como no vai' a recibir po, te sale la rabia de la adrenalina de estar arriesgando

todo... al final si no me lo recibía se lo tiraba, porque los repartíamos todos”.

¿Qué opina de la iconografía en torno a las mujeres lautarinas?

“Yo no marqué mucho en ese concepto, no era un tema mío de esa mujer en pelota,

sino que fue tomado desde la mujer, desde la liberación de su sexo, de su belleza, creo que

por ahí iría, por la alegría de la mujer, por lo que representa la humanidad de la mujer, a

mi no me interesaba mucho la mujer en pelota, me interesaba la mujer por ser mujer no

más, no por mostrar las pechugas, creo que discrepó con eso, no me representa mucho ese

concepto”.

“Pero la mujer en sí y en la organización, en la lucha, en la acción, no era así, no

andaba con las pechugas al aire, andaba con la decisión y el carácter, y con su rebeldía

sin importar el género, era superior la idea”.

474

¿Hubo casos en que se pensaba, es mejor que esto o lo otro lo realizara una mujer o

un hombre?

“Nunca se me pasó por la cabeza, es que 'toy criá' de esa forma (...) es muy difícil

con mi carácter, uno tiene un gesto corporal una mirada que se interpreta de tal forma que

el otro lo capta, y no hay cuestionamiento, nunca hubo eso. (...) a nosotras nunca nos pasó,

nunca se cuestionó, al contrario nos pedían más”.

¿Hubo acciones que fueron desempeñadas solo por mujeres?

“Dependía del operativo que íbamos a hacer, a veces estábamos las tres, las

hermanas no más y una compañera que teníamos, que fueron acá en el sector. Y no era que

se necesitara poca gente, sino que no había más, estaban todos ocupado, ojalá hubiesen

más, pero no había más, estaban todos operando. Las acciones eran coordinadas, supone

que tu ponías una barricada en tal sector, a nosotras nos tocó poner acá cerca del mall, en

otra parte de la zona norte a esa misma hora había otro grupo... coordinados. Acciones en

conjunto, entonces de donde ibas a sacar más gente, estaban todos repartidos. Había que

sacar adelante las acciones con la gente que había”.

¿Cuál era la intención de desarrollar acciones de mujeres?

“Para reivindicar el rol de las mujeres dentro del movimiento revolucionario, que no

son mujeres objeto, que no están de adorno, que son mujeres aguerridas”.

¿Qué opina de la frase: “los hombres han de asumir los roles de toma de decisiones, y

las mujeres las labores más dependientes y mecánicas.”?

“Es una opinión muy machista y categórica, dentro de un género masculino y uno

femenino débil, Un género que le acomoda el modelo económico, que la mujer tiene que

estar en su casa. Pero no me acomoda y no lo veo. Yo no vi nada de eso”.

¿Cuál es la diferencia que usted percibe entre la dictadura de Augusto Pinochet, y el

gobierno de Patricio Aylwin dentro del MAPU-Lautaro?

“Que era el mismo modelo, que era lo mismo disfrazado, tutelado. Una pseudo

democracia, son democracias muy incipientes (...) frágiles, no profundas. (...) Si nosotros

475

éramos violentistas, mucho más violento en el sistema... no te parece que la luz, la micro,

el ser pobre... ¿es violento?, es mucho más violento”.

“Lo que planteó la dictadura y lo que plantea el Aylwin y todos estos gobiernos, que

desde el fondo no ha cambiado mucho el panorama, el escenario no ha cambiado nada. Se

instalan las mismas políticas de los Chicago Boys, Pinochet fue un éxito (...) porque le

funcionó para ellos, pero para mí no, para mí no funciona eso... son puras migajas”.

¿Cómo ven la creación de la CAS y la posterior persecución que sufrió el movimiento

juvenil Lautaro en la transición?

“La cárcel la veo como para aniquilarnos, en el fondo la hicieron para aniquilarnos

emocionalmente, espiritualmente... que no le quede ningún indicio de rebeldía, pero eso no

ayuda empeora, levanta. Aunque igual de algún modo logran su objetivo y logran

quebrarte, bloquearte”.

¿Qué es ser “lautarino”?

“El poder, ser historia, ser una historia que si podemos, pueden ustedes... no se dejen

avasallar, no se rindan. Despierten, edúquense”.

476

Anexo 9.- Entrevista a Catalina838, realizada el 21 de febrero de 2014

¿Cuál era la cantidad de mujeres?

“Hartas. (...) En comparación con los hombres... yo creo que eran más hombres que

mujeres”.

¿Qué entrenamiento físico/teórico recibían en el partido? ¿En qué momento de la

militancia lo recibían? ¿Cuándo? ¿Por quienes? ¿Para quienes? ¿Hombres y mujeres

por igual?

“Sí, era para hombres y mujeres por igual. Yo, bueno, recibí harta información

porque mi pareja ya estaba en el partido, manejaba harta teoría. En términos prácticos, el

aprendizaje armado, fue algo práctico. Yo teniendo todo el conocimiento, la teoría ponía

en práctica estos conocimientos en las acciones. Pero también sé que las Fuerzas se

apartaban, hacían retiro y se entrenaban con una instrucción más paramilitar. (...) Los

milicianos teníamos una formación más básica, por ejemplo el familiarizarte con las armas

se hacía en casas de seguridad, por los propios compañeros con una breve instrucción (...)

que después tenías que poner en práctica en las acciones”.

¿Participaban las mujeres de la toma de decisiones?

“Yo si po', al menos yo y las mujeres de mi célula sí. Sino de qué me estay hablando,

obvio”.

¿Podría relatar alguna acción del Lautaro en que usted haya participado? Indicar

Fecha, lugar, cantidad aprox. de personas hombres y mujeres, y su finalidad.

“A ver... una anecdótica, llegué caracterizada con mi peluca afro, una mulata

cualquiera jajaja (...) era una recuperación en Kayser, en patronato, ropa interior

femenina, entonces entramos a la tienda -fue muy divertido-, entonces dije arriba las

manos somos del Lautaro y de repente el viejo que yo lo tenía encañonao' era el tipo que a

mí me tocaba reducir, que era un viejo alto y grande, dice ¡tranquila chiquillas si éstas son

838 Catalina, nació en Santiago el año 1964 en la zona norte. Entró a militar en 1986 al Movimiento Juvenil

Lautaro, donde participó activamente hasta ser detenida el 30 de septiembre de 1990.

477

de las buenas! jajajaaj (risas) y nos miramos toas con la cara tapa' por su puesto y nos

cagamos de la risa. Y ahí le digo al suelo que te creí y todas empezaron a sacar la plata de

las cajas, echando las cosas a las certeras y que se yo, y como todo esto era bien cortito y

sincronizado, yo era la responsable primera en entrar y última en salir. Entonces ya po',

salimos de la acción impeque todas bien, estábamos en patronato en esa acción, y todo el

mundo había librao', y voy caminando, me saco la peluca antes de llegar a la esquina, me

la saco la echo a la cartera, camino, me voy dando vuelta la chaqueta, me la pongo y pasa

un furgón, me hice la loca y metí la mano al bolsillo, me di cuenta que me quedaron

mirando, pero no me cacharon. (...) Fue en el marco del 8 de marzo, era pura ropa interior

femenina que después repartimos en la Angela Davis o la Huamachuco, no me acuerdo

bien”.

Hubo acciones que fueron desempeñadas solo por mujeres, ¿Qué recuerda de eso?

“Participé en otra que también éramos puras mujeres, en el mismo contexto pero en

otro año, también en patronato y con ropa interior. La forma casi siempre era la misma,

arriba las manos somos del Lautaro, era súper importante pa' nosotros instalar que

éramos del Lautaro, que era una recuperación, que estábamos recuperando para el

pueblo, era importante que la gente se enterara de que no éramos asaltantes comunes y

corrientes. Me acuerdo esa vez, a una niña que iba por primera vez, se le cayó la pistola,

yo no iba a cargo esa vez, me acuerdo, pero iba a cargo de una niña porque era su primera

acción, estaba asustaíta pobrecita... era una lolita... de 16 años, (...) me acuerdo que quedó

la escoba. Mira yo, tenía que cuidar a la lola y sacar cosas, y yo hice eso. Se le cayó la

pistola... yo la agarré y me la metí en la guata y le digo quédate tranquila yo le hablaba y

le decía tranquila, guarda las cosas, echemos no más, guarda no más. (...) Mientras que en

el otro lao' estaba la cagá, no podían controlar a la vieja del negocio, y la vieja se tira

sobre la niña... y ahí saltó aaah! qué te pasa... flor de combos, salió por allá cachai (...). Yo

agarro el bolso, me echo la pistola, (...) y tomo a la lola, vamo' mijita, ¡el colmo! uno no

puede salir a comprar tranquila porque estos asaltantes... horrible, y caminando la cabra

me miraba con unos ojos, mijita uno no puede salir de compras a esta porquería, ¡estos

barrios están cada vez peor!... me fui cacareando todo el rato pa' allá, divertío', esas cosas

478

no sé de donde me salían porque nunca las pensé ni nada, pero la adrenalina te vuelve

creativa”.

¿Cuál era la intención de desarrollar estas acciones que eran de mujeres?

“Yo creo que como cuestión fundamental es el tema de la instalación de la mujer

combatiente, (...) llamábamos a las mujeres a salir de ese capullito de rosas en el que nos

quieren meter. Porque las mujeres siempre hemos tenido roles protagónicos dentro de los

movimientos sociales, para nosotros era importante que las mujeres salieran de su casa.

(...)”.

“También soy parte de una generación que va rompiendo esquemas, fíjate tú, porque

yo me acuerdo que era la única mina para en la esquina por ejemplo con mis amigos

cachaí', (...) siento que ésta generación, que la dictadura, la injusticia nos potencia a ir

más allá de lo pre establecido. Te hablo de los años 80' y te digo que yo era la única mina

entre 15 cabros, y más de alguna vez tuve que lidiar con alguno que me pegó un agarrón,

que se pegó la desubicá'. Porque de verdad era complicao', porque nosotras como mujeres

empezamos a romper eso, fuimos una generación que rompió esquema, porque las mamas

de mi generación eran mujeres súper sometías y temerosas, y los marío's mandaban. Con

esto lo que se pretendía era que las mujeres pudieran potenciar sus capacidades, porque

nosotras somos tremendamente poderosas, de verdad. (...)”.

A modo de partido, ¿Se hablaba acerca de los roles de las mujeres en la organización?

¿Era tema?

“Si po' (...) el partido quería hacer un llamado a las conciencias, en ese sentido lo

que se pretendía era que las mujeres despertaran y se sumaran, la idea es que más mujeres

pudieran sumarse a la lucha y salir de esto, porque nosotras fuimos educadas para ser

casadas”.

“Para el partido había una real preponderancia de instalar a la mujer en el

combate, y era un poco pa' potenciar y ver si alguna se despabilaba (...) nosotros a nivel de

célula discutíamos el tema de instalar a la mujer combatiente, pa' nosotras era súper

importante que quedara plasmado en todas partes que las mujeres hoy día estábamos en

479

otra pará, que ya no íbamos a ser las niñas lindas de casa y que íbamos a tomar las armas

si era necesario, que estábamos dispuestas a dar la vida”.

“El partido siempre pretendió ensalzar a la mujer, quería igualarnos, o sea porque

además instalar a la mujer combatiente... cachai' porque si bien la dictadura nos muestra

un montón de mujeres valerosas, éstas siempre eran la esposa de, la mina de, la

compañera de, la mamá de, la hija de... Pero el Lautaro quería que la mujer fuera

protagonista de este quehacer combativo, que tomara un rol definitivamente más activo”.

¿Hubo roles específicos para hombres o mujeres dentro del partido?

“No, pero fíjate tú en una sociedad como ésta siempre lidiai' con el machismo de tus

compañeros, porque yo me acuerdo de una vez por ejemplo que le digo a un compañero

que quiero ir a hacer propaganda armada hoy día, entonces me dice que llevaron los

horacios y todo, y me toca que le digo oye ya po' sh!, pásame las cuestiones a mi po', y me

dice no compañera… así como... es que usted no sabe... yo le dije práctica po'... pero yo

necesito práctica. Y me acuerdo que le eché la niñá', no me acuerdo bien que le dije pero

fue algo así como pasa pa' acá la cuestión, soy machista oye sh! cómo se te ocurre. Y él se

rió, quedó desconcertao' con mi opinión (...), y el igual entendió y al final igual me la pasó

po', de todos modos no le quedaba de otra porque era lo que el partido postulaba. De ahí

pa' delante el igual tuvo otra opinión sobre mí, igual uno con el tiempo se va ganando el

espacio, y eso también es un tema, porque las mujeres tienen que ganarse el espacio y los

hombres lo tienen espontáneo”.

“Pero no creo que hayan habido roles pa' hombres o mujeres, yo por ejemplo operé

conteniendo, poniendo la pistola en la cara, gritando las consignas, haciendo de todo en el

fondo”.

¿Qué opina de la frase: “los hombres han de asumir los roles de toma de decisiones, y

las mujeres las labores más dependientes y mecánicas”?

“Jajaja (risas) creo que eso es un claro ejemplo de lo que es el machismo pues, no

me gusta... es demasiado machista y hasta retrógrado fíjate tú. (...) No se dio nunca eso en

el partido que yo recuerde. No en mi célula y no en la orgánica en que estuve... es que

además alguien me dice algo así... yo... no se hubiera quemao' conmigo”.

480

El ideario creado en torno a la Mujer Metralleta, ¿fue propuesta del partido o del

sensacionalismo de la prensa?

“De la prensa po', a nosotros nos daba rabia porque las desenmarcaban. La prensa

no instalaba lo que nosotros queríamos, nos daba una sensación de disconformidad.

Siempre hubo una rabia en cómo la prensa manejo y manipuló esa información”.

¿Cuál era la opinión del partido sobre la mujer metralleta? ¿Se utilizó ello en

beneficio del partido?

“Yo creo que sí, pero con el propósito de potenciar más a la mujer y a las mujeres

del partido, no le veo otro propósito. O sea de hecho nosotras en los CTA invitábamos a

las mujeres, les decíamos levántate, libérate, tú puedes... nosotras podemos. Uno les

pasaba los pollos y les preguntábamos a las viejas ya po' ¿y usted?”.

¿Cuántas mujeres metralletas hubo?

“Es que ni una era la Mujer Metralleta, cada una de las mujeres del partido podía

ser, nosotras éramos mujeres combatientes y en ese sentido éramos todas potenciales”.

¿Qué es ser lautarino?

“Éramos más corazón que conocimiento te cachay, porque como éramos gente del

burgo, como digo yo tan divertidamente, (…) como éramos gente del pueblo, como era

gente tan sencilla yo me atrevo a decir que los MJL eran cabros que ni siquiera habían

terminado cuarto medio”.

“El ser lautarino es ser Joven, alegre, comprometido… un luchador, hombres y

mujeres… hombres y mujeres, fíjate yo creo, porque por ejemplo el Frente Patriótico,

todas las que conocí ahí (…) eran puras cuiquerías, nosotros éramos gente del pueblo,

entonces por lo tanto creo que ser del Lautaro es ser poblador, ser comprometido, ser

luchador, el ser alegre”.

¿Cuáles consideras que fueron los errores del MAPU-Lautaro?

“Yo creo que más que un error interno por el deterioro del partido, yo creo que fue

externo y lo atribuyo a la Ley de delación compensada, además recuerden que los aparatos

481

represivos se fueron con tuti en contra del Lautaro y no sólo era un odio sistemático en

contra del Lautaro cuando éste accionaba, sino que además los medios de comunicación

nos hicieron pebre. Por eso yo creo que más que errores internos, el desmembramiento es

a causa de motivos externos”.

482

Anexo 10: Iconografía Mujeres Lautaristas

483

Fuente: La toma de lo cotidiano. La política de las cosas concretas y útiles para el

pueblo. Entrevista a Diego Carvajal. Secretario General del Partido MAPU. 2° ed. 1990.

p. 38- 51.

Fuente: El Pueblo Rebelde Vencerá. Septiembre. 1994. Portada.

484

Anexo 11: Iconografía UDI y sus principales aspectos históricos y personajes

importantes

Toma de la Universidad Católica en 1967.

Fuente: Blog HB. “La Reforma Universitaria de 1967”. Disponible en

http://historiabarriga.blogspot.com/2010/11/la-reforma-universitaria.html. Recuperado

el 17 de febrero de 2014.

Miguel Kast: director de ODEPLAN.

Fuente: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/e/ea/Miguel_kast.jpg.

Recuperado el 01 de Marzo de 2014.

485

Jaime Guzmán Luego de la Fundación de la UDI en 1983

Fuente: La Tercera: Edición de 25 de septiembre de 1983. p. 2.

Simón Yévenes, en conferencia de prensa luego de ser amenazado de muerte en

1985:

Fuente: El Mercurio. Edición del 03 de abril de 1986. p. A-9.

486

Directiva de Renovación Nacional luego del quiebre del partido en 1988

Fuente: http://www.bcn.cl/obtienearchivo?id=documentos/10221.1/7525/1/223114.jpg.

Recuperado el 20 de Febrero de 2014.

487


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