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LA FLOTA VASCA DE ALTURA AL FRESCO: ANÁLISIS DE SU GESTIÓN Y CAPACIDAD DE PESCA
COLECCIÓN ITSASO 41
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A
ISBN: 978-84-457-3250-2
NOTA DE LOS AUTORES
Los autores del presente estudio desean
advertir que se ha identificado un error en la
aplicación de los indicadores económicos.
Este error no afecta a la concepción general
de la obra ni a la finalidad de hacer un
análisis objetivo de la evolución de la flota
de altura al fresco vasca. El error se halla
en la estimación de los ingresos en cinco
años de la serie histórica del segmento de
las parejas. Tampoco afecta al diagnóstico
global del segmento a pesar de que el
resultado económico global I/BER_2 debe
disminuir. Por el contrario, el análisis a
nivel individual del buque en el segmento
de las parejas sí se ve afectado, pues un
buque más sería considerado no rentable.
Por este motivo, la sobre-capitalización en
dicho segmento debería ser superior a la
presentada en el libro.
LA FLOTA VASCA DE ALTURA AL FRESCO:
ANÁLISIS DE SU GESTIÓN Y CAPACIDAD DE PESCA
Vitoria-Gasteiz, 2012
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Un registro bibliográfico de esta obra puede consultarse en el
Catálogo de la Biblioteca General del Gobierno Vasco:
http://www.bibliotekak.euskadi.net/WebOpac
Edición: 1ª. julio 2012
Tirada: 500 ejemplares
© (de esta edición): Administración de la Comunidad Autónoma del País Vasco
Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y
Pesca
© (del texto): Martín Aranda, Ane Iriondo, Richard Curtin,
Marina Santurtun (AZTI-Tecnalia)
© (de las fotos): Iñigo Krug e Iñigo Onandia
Internet: www.euskadi.net-www.azti.es
Edita: Eusko Jaurlaritzaren Argitalpen Zerbitzu Nagusia
Servicio Central de Publicaciones del Gobierno Vasco
c/ Donostia-San Sebastián, 1 - 01010 Vitoria-Gasteiz
Fotocomposición: Sacal
Impresión: Sacal
ISBN: 978-84-457-3250-2
D.L.: VI 475-2012
AGRADECIMIENTOS
Este estudio y la transferencia de conocimiento que implica han
sido financiados por la Unión Europea a través del Fondo Europeo
de la Pesca (FEP) y por el Gobierno Vasco. Los autores expresan
también su gratitud a todas las personas que de una u otra manera
han posibilitado la realización de este trabajo.
7
PRÓLOGO
L a Organización de las Nacionales Unidades para la Agricultura y la
Alimentación (FAO) señala que la sobrecapacidad de pesca consti-
tuye tanto una amenaza para los stocks pesqueros como un despliegue
improductivo de recursos económicos. La sobrecapacidad de las flotas
pesqueras se presenta como un problema global y son varias las alternati-
vas de gestión propuestas por gobiernos y agencias internacionales para
combatir este fenómeno adecuando esta capacidad a las condiciones
sociales, históricas, económicas y ecosistémicas de las pesquerías. En
este contexto, la gestión basada en derechos de pesca, especialmente
en cuotas individuales transferibles (ITQs, Individual Transferible Quotas,
en inglés), surge como una alternativa a la gestión tradicional basada úni-
camente en totales admisibles de captura (TACs). Ésta es una forma de
gestión largamente debatida en los foros especializados al atribuírsele, por
un lado, la facultad de frenar la carrera por el recurso y, por otro, el potencial
de promover, al mismo tiempo, la reducción de la capacidad de pesca.
Sin embargo, a los sistemas de derechos individuales transferibles, en
especial las ITQs, también se les atribuye desventajas como la posible
concentración de riqueza en pocas manos (entre comunidades, regiones
y hasta países), impactando negativamente en el tejido social de las co-
munidades pesqueras tradicionales. Además, podría parecer que este tipo
de gestión otorga una forma de propiedad sobre un bien público, como
son los recursos pesqueros europeos. Esto es motivo de preocupación en
especial cuando las cuotas individuales se asignan a aquellos que ya se en-
cuentran en la actividad, sin contemplar el ingreso de nuevos participantes.
La realidad indica que, desde la entrada de España a la CE, en la gestión de
la flota de altura al fresco se han utilizado derechos de pesca con diverso
grado de transferibilidad y ayudas estructurales. Así, en este contexto de
ventajas y desventajas sobre este sistema, la publicación LA FLOTA VASCA
DE ALTURA AL FRESCO: ANÁLISIS DE SU GESTIÓN Y CAPACIDAD DE PESCA analiza la
8
información proveniente del sector pesquero para describir la situación
actual de la flota vasca de altura al fresco tras los diversos cambios de
gestión acontecidos en los últimos 25 años. También se describe la capa-
cidad por segmento de la flota, se analiza el impacto socio-económico en
las comunidades pesqueras y se proponen acciones y medidas de gestión.
Desde el Gobierno Vasco creemos que, en el marco de los objetivos de
la Política Pesquera Común y desde las características específicas de las
diferentes regiones europeas, este estudio sirve como base del conoci-
miento para la evaluación de los pros y contras de propuestas de medidas
de gestión de derechos de pesca (siempre soportado y respaldado por
los mejores conocimientos y recomendaciones científicas), con el objetivo
de asegurar una explotación que soporte unas condiciones económicas,
medio-ambientales y sociales sostenibles.
JOKIN DÍAZ ARSUAGA
Director de Pesca y Acuicultura del Gobierno Vasco
9
Glosario.................................................................................................... 11
1. INTRODUCCIÓN.................................................................................. 13
2. EVOLUCIÓN DE LA GESTIÓN DE LA FLOTA VASCA DE ALTURA ...... 19
2.1. Introducción a la gestión basada en derechos ............................. 21
2.2. Descripción de la flota vasca de altura y su gestión ..................... 26
2.3. Efectos del sistema de gestión ..................................................... 31
3. CAPACIDAD PESQUERA..................................................................... 41
3.1. Aspectos teóricos de la capacidad de pesca ............................... 43
3.2. Indicadores de capacidad ............................................................ 49
3.3. Aplicación de los indicadores ....................................................... 59
3.4. Sobrecapacidad pesquera ........................................................... 69
4. PROGNOSIS DE LA FLOTA................................................................. 75
4.1. Derechos de pesca transferibles y ayudas estructurales .............. 77
4.2. La reforma de la PPC (Política Pesquera Común) ......................... 80
4.3. Análisis de la reducción del esfuerzo pesquero de la flota............ 83
4.4. El proyecto de la nueva Ley de Pesca .......................................... 84
5. DISCUSIÓN y CONCLUSIONES .......................................................... 87
6. BIBLIOGRAFÍA..................................................................................... 99
Índice
11
Glosario
ACE Título anual de capturas
BER Ingresos del punto de equilibrio
CAPV Comunidad Autónoma del País
Vasco
CEE Comunidad Económica Europea
CICAA Comisión Internacional para la
Conservación del Atún Atlántico
CPT Concesión de Pesca Transferible
CPUE Capturas por unidad de esfuerzo
CR Ingresos corrientes
CrC Costes de tripulación
DEA Análisis Envolvente de Datos
DMU Unidad de decisión
EEUU Estados Unidos
F Mortalidad pesquera
FAO Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la
Alimentación
FEP Fondo Europeo de Pesca
FTE Trabajo de jornada completa
GVA Valor añadido bruto
I Ingresos totales
ICES Consejo Internacional para la Ex-
ploración de los Mares
IEQ Cuotas individuales de esfuerzo
pesquero
INE Instituto Nacional de Estadísticas
ITQ Cuota individual transferible
IVQ Cuotas individuales de captura
por barco
kw Kilovatios
MARM Ministerio de Medio Ambiente y
Medio Rural y Marino de España
MCV Monitoreo, Control y Vigilan-
cia
MEY Rendimiento Máximo Econó-
mico
MSY Rendimiento Máximo Soste-
nible
NEAFC Comisión de Pesca del Atlán-
tico Nordeste
OCDE Organización para la Coope-
ración y el Desarrollo Econó-
mico
OPP Organización de Productores
de Pesca
OPPAO Organización de Productores
de Pesca de Altura del Puerto
de Ondarroa
PPC Política Pesquera Común
ROI Retorno de la inversión
SPF Análisis de Fronteras Esto-
cásticas
STECF Scientific, Technical and Eco-
nomic Committee for Fishe-
ries
TAC Total Admisible de Capturas
TACC Total Admisible de Captura
Comercial
TRB Toneladas de Registro Bruto
UE Unión Europea
VAB Valor Añadido Bruto
WGHMM Grupo de trabajo de merluza,
rape y gallo de ICES
15
Los científicos pesqueros y las organizaciones internacionales que acon-
sejan sobre gestión pesquera están de acuerdo en que la sobrecapacidad
de pesca constituye tanto una amenaza para los stocks pesqueros como
un despliegue improductivo de recursos económicos (FAO, 1999). En este
contexto, la gestión basada en derechos, especialmente en cuotas indivi-
duales transferibles (ITQs, Individual Transferible Quota, por sus siglas en
inglés), se ha convertido en uno de los temas más debatidos en los foros
especializados, al atribuírsele la facultad de frenar la carrera por el recurso
y promover, al mismo tiempo, la reducción de la capacidad de pesca.
Los sistemas de cuotas individuales, en especial las ITQs, suelen ser vistos
con escepticismo debido a argumentos tales como: la eventual concen-
tración de riqueza en pocas manos; los impactos en el tejido social de
las comunidades pesqueras como resultado de la racionalización de la
actividad pesquera; y la asignación de una forma de propiedad sobre un
recurso natural.
Es útil señalar que los derechos en la pesca no constituyen derechos de
propiedad sobre un determinado recurso pesquero sino que son títulos
proporcionados por una administración central que otorgan a un individuo
o grupo de individuos la propiedad de un derecho de acceso y explota-
ción. Estos derechos de explotación están formados por un conjunto de
atributos que definen y regulan el mecanismo de acceso y establecen de
qué forma los recursos pesqueros pueden ser explotados.
Estudios científicos recientes sobre la aplicación de diversos sistemas de
cuotas individuales transferibles utilizados internacionalmente en la gestión
de pesquerías (Costello et al., 2008 y Chu, 2009) sugieren que la mayoría
de pesquerías gestionadas a través de dichos sistemas han conseguido
frenar la carrera por el recurso y, en consecuencia, contribuido a la recu-
peración de diversos stocks.
Sin embargo, este efecto positivo sobre la biología de las especies no ha
sido confirmado para las pesquerías basadas en derechos en América del
Norte (Essington, 2010). Los efectos biológicos positivos de las ITQs son
materia de discusión en la literatura ya que, por un lado, frenan la carrera
por pescar y, por el otro, crean un incentivo a descartar especies con cuo-
tas de menor valor o a descartar ejemplares con menor valor en el mercado
(Arnason, 2005). En términos biológicos, el mayor efecto de las ITQs se da
16
en la pesca en el punto MEY (Máximo Rendimiento Económico) y no en el
punto MSY (Rendimiento Máximo Sostenible). Cuando existen derechos de
propiedad privada exclusivos, durables y seguros, los pescadores tienen
el incentivo a pescar en un punto donde maximizan la diferencia entre los
ingresos y los costes de la explotación. En esta situación, las capturas tota-
les de la flota estarían por debajo de las capturas correspondientes al MSY
(Fujita, 1998; Hilborn, 2007a). Por lo tanto, la biomasa tenderá a crecer.
Sin embargo, este efecto positivo proviene del TAC, no del ITQ (Bromley,
2009). En cualquier sistema de gestión pesquero el TAC se puede fijar
en cualquier punto, sea éste MSY, MEY u otros definidos en los marcos
de gestión establecidas en las políticas pesqueras. Para salvaguardar el
respeto al cumplimiento de un determinado TAC los gestores pueden or-
denar inspecciones en el mar, en los puertos e implementar programas de
monitoreo.
Durante las dos últimas décadas se han desarrollada diferentes métodos
para calcular la capacidad de la flota. Los más comunes han sido: Análisis
Envolvente de Datos (DEA), el Análisis de Fronteras Estocásticas (SPF)
y el Análisis Pico a Pico (PTP, Peak to Peak Analysis). Además de estos
métodos se han desarrollado diferentes modelos bio-económicos y, final-
mente, también se ha obtenido la definición consensuada de indicadores
de capacidad.
En el marco común de la sobrecapacidad, la Comisión Europea publicó el
Reglamento (CE) Nº 2371/2002 donde señala que es necesario supervisar
de modo estricto el ajuste de la capacidad de la flota pesquera comunitaria
con el fin de adecuarla a los recursos disponibles (Reglamento 2002). A raíz
de este reglamento, el Comité de Pesca y Acuicultura y el Comité Científico,
Técnico y Económico de la Pesca de la Comisión Europea (STECF, por
sus siglas en inglés), definieron unos indicadores comunes y relativamente
simples para todos los estados miembros, cuya información proviniese
del Marco de Recolección de Datos pesqueros de la Comisión Europea.
Se han definido ocho indicadores: uno técnico, tres biológicos, dos eco-
nómicos y dos sociales. Por lo tanto, con el conjunto de estos indicado-
res, se trata de cubrir los objetivos de la Política Pesquera Común (PPC)
para asegurar una explotación que aporte unas condiciones económicas,
medio-ambientales y sociales sostenibles.
17
La gestión de la flota española de altura al fresco constituye un ejemplo
representativo de control efectivo y gradual de la carrera por el recurso
mediante la racionalización de la capacidad de las flotas, producto de la
incorporación del factor de transferibilidad en los derechos de pesca. La
gestión en estas pesquerías ha evolucionado desde i) una gestión basada
únicamente en el control del esfuerzo pesquero a ii) un sistema de ITQs
propiamente dicho. Esta evolución ha sido impulsada por una búsqueda
continua del equilibrio entre capacidad y oportunidades de pesca. Uno
de los objetivos del presente estudio es medir la capacidad de la flota de
altura del País Vasco.
21
2.1.INTRODUCCIÓN A LA GESTIÓN
BASADA EN DERECHOS
Los derechos en la pesca están formados por atributos que definen y regulan
los mecanismos de acceso a los recursos y establecen de qué forma éstos
pueden ser explotados por un individuo o grupo, con o sin interferencia por
parte de otros. Teóricamente, los derechos de pesca poseen cuatro atributos
fundamentales:
a) Exclusividad: Otorga al poseedor del derecho la habilidad para utilizar y
gestionar sus derechos sin mayor interferencia por parte de terceros.
b) Transferibilidad: Permite al poseedor del derecho intercambiar o comer-
cializar sus derechos.
c) Seguridad: Otorga al poseedor del derecho la habilidad de defender sus
intereses frente a terceros.
d) Duración: Define o limita el tiempo durante el cual el poseedor del dere-
cho podrá hacer uso del mismo (Scott, 1988; Arnason, 2000).
La gestión basada en derechos comprende un rango muy amplio de siste-
mas para gestionar los recursos pesqueros. Estos sistemas incluyen desde
la emisión limitada de licencias de pesca hasta ITQs, que también se utilizan
para gestionar derechos distribuidos colectivamente. Estos últimos, además,
pueden poseer una dimensión territorial (OECD, 2006).
Estos sistemas de gestión están basados en la distribución individual de de-
rechos expresados en inputs (p.ej. días de pesca) y outputs (p.ej. capturas).
Los sistemas más representativos de este tipo de gestión son las cuotas
individuales de esfuerzo pesquero (IEQs, por sus siglas en inglés), las cuotas
individuales de captura por barco (IVQs, por sus siglas en inglés) y las ITQs.
Las IEQs establecen límites sobre inputs técnicos tales como días en el mar o
potencia de motor. Su implementación es difícil por la complejidad de regular
los inputs técnicos a causa de la habilidad de sustituir estos inputs por parte
de los pescadores. Un ejemplo de gestión basado en el esfuerzo pesquero
es el de las Islas Feroés (Jákustovu et al., 2007; Christensen et al., 2009a).
22
El primer paso en la implementación de un sistema de derechos individuales
es generalmente la definición de quiénes serán beneficiarios del citado siste-
ma. En la mayoría de casos el criterio es la presencia histórica en la actividad
pesquera. El siguiente paso es la asignación de los derechos. En el caso de
la gestión mediante cuotas individuales de captura, transferibles o no, se
establece el volumen de la cuota individual que usualmente se determina
como un porcentaje del total admisible de capturas (TAC).
El mecanismo más utilizado en todo el mundo para la determinación de
dicho porcentaje es el registro histórico de capturas, como en el caso del
arenque danés. Muchos están en desacuerdo con este método debido a
que otorga privilegios de acceso y de explotación exclusivos a un recurso
natural público (Bromley, 2009; Sumaila, 2010). Otros discrepan con la asig-
nación de privilegios de este tipo cuando no se exigen contraprestaciones.
Otros criterios utilizados en la asignación individual de cuotas, aunque menos
frecuentemente, están relacionados con las características del barco. En Bél-
gica, por ejemplo, la asignación individual se basa en la potencia del motor
(Parkes et al., 2009). La cuota individual se puede estimar también en base
a un criterio mixto que toma en cuenta las capturas y alguna característica
física del buque como, por ejemplo, la capacidad de carga de pescado.
Fuera del ámbito comunitario, las pesquerías de anchoveta en Perú y Chile
son ejemplos de esta modalidad de asignación de cuotas (Aranda, 2009).
La asignación de cuotas se suele realizar en función de las diversas modali-
dades de captura que conforman la actividad pesquera. Una mayor o menor
asignación de cuotas puede también estar determinada por la dependencia
socio-económica en la actividad. La gestión del TAC español de atún rojo de
la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (CICAA)
ofrece un ejemplo de reparto del TAC entre diversas modalidades de captura
como las almadrabas, y flotas de cerco, caña y palangre. De acuerdo a la
Orden ARM/1753/2011 la asignación de cuota individual queda restringida
a buques con una eslora mínima de 24 metros (Orden, 2011). En Italia se ve
un caso similar en la gestión del atún rojo donde inclusive la pesca recreativa
recibe una fracción del TAC (OECD, 2006).
Las ITQs forman la columna vertebral de la gestión pesquera en Nueva
Zelanda (Battstone and Sharp, 1999; Bess, 2005; Aranda and Christensen,
2009) e Islandia (Arnasson, 2008; Christensen et al., 2009b). Son utilizadas
también en forma particular en muchas pesquerías en el mundo. Una de las
características más discutidas de las ITQs es la transferibilidad, que surge
23
de la disociación entre el derecho de pesca y el buque, lo que permite la
concentración de derechos por parte de unos pocos agentes. En algunos
casos, puede permitir el ingreso de nuevos participantes y el surgimiento de
un mercado de derechos. Por el contrario, la gestión basada en Cuotas In-
dividuales para el barco (IVQs, en sus siglas en inglés) limita la transferibilidad
de los derechos al asociarlos al buque de pesca, restringiendo de ese modo
el surgimiento de un mercado de derechos ajeno a la pesquería.
Algunos ejemplos de gestión basada en IVQs incluyen el caso del bacalao
de Noruega (Hersoug et al., 2000; Standal and Aarset, 2008), las pes-
querías pelágicas de Chile (Peña-Torres and Vergara, 2002; Chavez et al.,
2010) y de la anchoveta peruana (Aranda, 2009). El modelo IVQ puede
incluir alguna forma limitada de transferibilidad. La incorporación de ciertas
formas de transferibilidad en los modelos de Cuotas de Esfuerzo transfe-
ribles (IEQ, en sus siglas en inglés) o IVQ puede responder al deseo de los
pescadores de disponer de formas más flexibles de administración de sus
cuotas individuales. La transferibilidad de los derechos facilita la consolida-
ción de derechos en las embarcaciones más eficientes, el intercambio de
cuotas entre embarcaciones para compensar eventuales rebasamientos
de los límites individuales o la obtención de beneficios económicos deri-
vados del intercambio de derechos que no se utilicen en una determinada
temporada de pesca.
En los sistemas de ITQs la transferibilidad permite el surgimiento de un mer-
cado de derechos donde los inversores pueden adquirir los derechos o sólo
alquilarlos. La transferibilidad de los derechos puede contribuir a la reducción
de la sobrecapacidad de las flotas dado que los buques que han transferi-
do sus derechos de forma permanente quedan excluidos de la actividad.
Esta venta permite transferir no sólo los derechos de uso y extracción pero
también la responsabilidad de explotar el recurso en el largo plazo. Por el
contrario, el arrendamiento de cuotas debilita esta conexión, ya que el pes-
cador alquila el derecho de uso por un periodo corto lo que podría derivar
en objetivos cortoplacistas motivados por el deseo de obtener beneficios
inmediatos. En British Columbia, donde la pesquería de fletán se caracteriza
por un alto arrendamiento de cuotas, Pinkerton et al. (2009) revelan que la
mitad de la flota debe alquilar más de 50% de su cuota. También se hace
notar cómo esta situación ha beneficiado a aquellos que recibieron cuotas
en el proceso de asignación inicial pero representa un coste operacional
significativo para los que entran por primera vez en la pesquería.
24
En la gestión basada en derechos individuales cada pescador recibe un
título de uso exclusivo que no puede ser reivindicado por terceros. Dicho
título debe otorgar al poseedor del derecho la garantía de que no podrá ser
desaforado ni por el estado ni por terceros. Esto puede promover inversiones
estratégicas en la actividad tales como la compra y venta de derechos y bu-
ques, mejoras tecnológicas, etc. Un sistema como el islandés o neozelandés
otorga además una alta seguridad al poseedor del derecho pues las ITQs
se asignan a perpetuidad.
La gestión de cuotas individuales, transferibles o no, puede estar circunscrita
a una flota o a un segmento de flota determinado. La trasmisión de cuotas
puede también estar abierta a cualquier inversor con capacidad de adquirir
cuotas en el mercado, como en los citados ejemplos clásicos de Islandia y
Nueva Zelanda. Con respecto al periodo de validez de las cuotas, algunas
ITQs son asignadas a perpetuidad como las utilizadas en Nueva Zelanda.
Por otro lado, hay otros sistemas que duran un tiempo limitado como en el
caso del arenque danés donde las ITQs tienen una duración de ocho años
(Parkes et al., 2009).
Los derechos pertenecientes a individuos pueden ser gestionados median-
te la gobernanza corporativa que facilita una toma de decisiones colectiva
eficiente (Townsend, 1998). Las organizaciones de productores de la pesca
(OPPs), por ejemplo, pueden administrar colectivamente los derechos de
pesca de sus asociados al tiempo que reducen los costes de transacción.
Además, representan los intereses de sus asociados para tomar decisiones
colectivas sobre la sostenibilidad de los recursos pesqueros, proporcionan-
do plataformas de participación a los pescadores para que éstos puedan
proponer medidas de conservación y gestión y asegurar su utilización gene-
ralizada. Las cooperativas pesqueras en EEUU (Alaska), las OPPs en Reino
Unido (Hatcher, 1997; Christensen et al., 2009a) y los grupos Biesheuvel de
los Países Bajos (Smit, 2001; Christensen et al., 2009a) son algunos ejem-
plos de esta forma de gestión. La gestión mediante derechos individuales
también se determina a nivel de la comunidad pesquera como se puede ver
en Canadá (Ulrich y Wilson, 2009).
La experiencia mundial evidencia que es posible frenar la concentración de
derechos en determinados sectores de la pesquería en detrimento de otros,
aminorando el impacto en el tejido social. Por ejemplo, pueden introducirse
sistemas de gestión diferenciados para cada sector de la pesquería. Como
25
en el caso de Islandia, donde existen sistemas de ITQs independientes para
los sectores de menor y mayor escala.
Los gestores pueden reservar por precaución un porcentaje del TAC a un
fondo de maniobra que permita compensar eventuales rebasamientos de las
cuotas individuales, pudiendo también distribuirse entre los participantes en
caso de no ser utilizado. Tal es el caso de Italia, donde se reserva una cuota
de atún rojo para posibles compensaciones (OECD, 2006).
Un cambio arbitrario de las reglas de juego en la gestión por parte del esta-
do podría poner en riesgo la exclusividad y seguridad de los derechos. Un
ejemplo interesante de un instrumento que intenta garantizar la estabilidad
de un sistema de gestión basado en derechos se encuentra en la pesquería
de la anchoveta peruana, donde un contrato de garantía de permanencia del
sistema de gestión garantiza su validez por diez años. Otro mecanismo que
resulta significativo es el llamado ACE (Anual Catch Entitlement) utilizado en
Nueva Zelanda y que, al ofrecer una alternativa a la cesión permanente de
cuotas, dota de flexibilidad al sistema dado que permite transacciones de
cuotas sólo dentro de un determinado año. Esto puede evitar una restruc-
turación brusca de la actividad pesquera.
Es necesario puntualizar que un sistema de cuotas individuales requiere un
aparato robusto de Monitoreo, Control y Vigilancia (MCV) y que las pena-
lizaciones sean lo suficientemente disuasorias para evitar sub-declaración
de capturas, rebasamientos de las cuotas individuales, etc. En general, es
más difícil implementar un sistema de gestión basado en cuotas individuales
en pesquerías multi-específicas porque existe el incentivo a descartar las
especies o los tamaños de ciertas especies de bajo valor comercial (Copes,
1986; Arnason, 1993; Grafton et al., 2006). Aunque la literatura de cuotas
transferibles destaca que hay métodos para aliviar este efecto negativo, en
general todos estos métodos dependen de la presencia de observadores
o inspectores en cada buque (Branch et al., 2006; Grafton et al., 2006; Hil-
born, 2007b). La implementación de MCV se complica también en aquellas
pesquerías donde se utilizan gran número de embarcaciones, diversidad de
tecnologías de captura y muchos puntos de desembarque, como podría ser
el caso de la pesca artesanal.
26
2.2.DESCRIPCIÓN DE LA FLOTA VASCA
DE ALTURA Y SU GESTIÓN
2.2.1. LA PESQUERÍA
La flota vasca de altura faena principalmente desde el mar Cantábrico
hasta el noroeste de Escocia. Son pesquerías demersales en aguas de la
Unión Europea que tienen como objeto los peces, crustáceos y cefalópo-
dos relacionados con el fondo marino. Se trata de un grupo de especies
muy numeroso y variado: en primer lugar de importancia, en cuanto al
volumen de capturas y valor económico, se encuentra la merluza, seguida
de gallos y rapes. La flota también captura especies de aguas profundas,
tiburones, cefalópodos y especies accesorias como la cigala.
Dentro de la flota de altura se engloban las flotas de arrastre, la de anzuelo
y la de enmalle y cada una de ellas presenta diferentes modalidades. En la
actualidad no existe ningún barco en la modalidad de enmalle en la flota
de altura del País Vasco.
Hoy día, la flota que trabaja con redes de arrastre se compone de las si-
guientes modalidades:
una red que ha evolucionado de forma considerable a lo largo de los
años comportándose de forma similar a una red de muy poca abertura
vertical y de una gran abertura horizontal, que la hace muy apta para la
captura de especies planas y pescado pequeño.
apertura vertical donde dos barcos faenan con una única red. El sistema
de remolque de las parejas es el que mejor aprovecha la potencia dis-
ponible del motor debido a que, al no usar puertas de arrastre, emplea
todo su esfuerzo en remolcar la red. Por ello, éstas alcanzan dimen-
siones imposibles para un sistema de arrastre que emplee puertas. En
-
en todo lo referente a la pesca. Su patrón decide en las cuestiones de
27
decisiones que aquellos tomen. Esta modalidad es mono-específica y
la especie objetivo es la merluza.
demersales, ha conocido en los últimos treinta años momentos de
esplendor pese a que, en la actualidad, se halla en clara decadencia
en casi todas sus modalidades. Sólo se mantiene el palangre en aguas
alejadas, en las sub-áreas VI y VII, con capturas significativas y pluries-
pecíficas (merluza, maruca, palo, locha y cabra, entre otras). En aguas
más cercanas, próximas a la costa vasca, sólo se sostienen algunas
pesquerías estacionales de palangre, centradas en distintas especies
como merluza, congrio, maruca y lochas.
En la Figura 1 se muestra el resumen del número de barcos del periodo
2003-2010 estudiado. De 47 embarcaciones en el 2003 se pasa a 20 em-
barcaciones en el 2010. La modalidad que muestra un descenso más signi-
ficativo en número de embarcaciones es la modalidad de arrastre a la pareja.
Figura 1. Número de barcos por modalidad con puerto base en Ondarroa
y Pasaia entre los años 2003 y 2010.
Fuente: Base de datos de pesquerías de AZTI-Tecnalia.
Palangre
Parejas
Bakas
2003
50
40
30
20
10
0
N.º
Bar
cos
2004 2005 2006 2007
Años
20102008 2009
28
2.2.2. EVOLUCIÓN DE LA GESTIÓN
DE LA FLOTA DE ALTURA AL FRESCO
En 1981, el gobierno de España, mediante Orden del 12 de junio de 1981,
reconoció derechos de acceso individual a 415 embarcaciones dedicadas a
la pesca en las aguas de la NEAFC (Prellezo, 2010). En 1987, se estableció
una lista definitiva de 300 embarcaciones, siendo éste uno de los requisitos
para la adhesión de España a la CEE (Comunidad Económica Europea)
(Caballero-Miguez et al., 2008). La Orden del 12 de junio de 1992 permitió
que los armadores que desguazaban embarcaciones con ayuda estatal pu-
dieran transmitir los derechos de pesca a otros armadores pertenecientes a
la misma flota, transferencia que en el pasado no estaba regulada.
En 1997 entró en vigor la Ley 23 de 1997 que propició que barcos y dere-
chos se hicieran completamente transferibles entre embarcaciones de la
misma flota sin restricciones de puerto de origen y OPPs (Ley 1997). Esta
flexibilidad ha permitido una restructuración de la flota así como la movilidad
geográfica de la capacidad y los derechos. El Real Decreto 1915 de 1997 es-
tableció un límite inferior de 210 y superior de 350 días de pesca. De acuerdo
con Prellezo (2010), dichos límites fueron introducidos con el fin de que aque-
llas empresas con una fuerte restructuración anterior vieran la obligatoriedad
de transferir sus derechos, ya que no podían seguir acumulándolos.
En 2004, el Real Decreto 1596/2004 por el que se regula la trasmisión de
derechos entre los buques de altura al fresco estableció un límite del 30%
en la concentración de derechos por empresa con el objetivo aparente
de prevenir la aparición de oligopolios (Real Decreto, 2004). En 2006, se
estableció mediante la Orden APA/3773/2006 un sistema de ITQs, para
embarcaciones mayores de 100 TRBs (Toneladas de Registro Bruto), con
el objetivo de evitar que los buques excedieran el TAC (Total Admisible de
Capturas) de España (Orden, 2006). Este sistema difiere del implementado
en 1997 en que la asignación individual se realiza mediante participaciones
sobre el TAC español, es decir, sobre una cantidad de capturas expresada
en unidades de peso. Los derechos se disocian del barco y, por lo tanto,
son transferibles en sí mismos.
Otro objetivo de esta medida es promover la actividad a lo largo del año de
tal modo que los armadores puedan elegir en que época del año pescar,
por ejemplo en diciembre, en función de las mejores condiciones de mer-
29
cado, incrementando la rentabilidad de su actividad. Se han introducido
también diversas medidas para dotar a las organizaciones asociativas (p.ej.
OPPs) de mayores poderes institucionales para gestionar los derechos
individuales de sus asociados a través de los Planes de Pesca.
El sistema actual de gestión de la flota de altura al fresco, introducido
mediante la Orden APA/3773/2006 y hecho permanente mediante la Or-
den ARM/3812/2008 (Orden, 2008), comparte ciertas características de
transferibilidad de cuotas con los modelos clásicos de ITQs de Islandia y
Nueva Zelanda.
El intercambio de derechos, sin embargo, se lleva a cabo únicamente en-
tre los armadores pertenecientes al censo de buques de altura al fresco.
El acceso de nuevos participantes en la actividad pesquera está, por lo
tanto, restringido. Esto se debe a que la asignación inicial de derechos se
realizó entre los participantes en la pesquería bajo el criterio de presencia
histórica. En este contexto, no es posible el surgimiento de un mercado
de derechos abierto a cualquier inversionista debido a que, para poseer
derechos, se debe poseer una embarcación. Por otra parte, la concen-
tración de derechos queda limitada por la legislación en vigor que estipula
que ningún armador puede concentrar más del 35% de los derechos para
una determinada especie.
El TAC de la flota española se distribuye en cuotas individuales de duración
permanente respetando los derechos históricos de cada embarcación.
Las novedades que incorporó la Orden APA/3773/2006 se refieren al di-
seño de mecanismos para proteger los derechos de las embarcaciones
de menor escala. Por ejemplo, en el caso del reparto del TAC de merluza
se reservan 60 toneladas para las embarcaciones menores de 50 TRBs
de pincho-caña. Así mismo, se asigna el 21% del TAC de merluza restante
a los buques de menos de 100 TRB en el área ICES VIII a,b,d,e. Se pue-
de considerar que estas dos últimas medidas tienen en cuenta aspectos
socio-económicos al proteger los derechos de embarcaciones de pequeña
y mediana escala.
Con respecto a la transferibilidad de los derechos, la Orden ARM/3812/
2008 especifica que los armadores pueden transmitir sus derechos a otros
buques dentro de la misma flota, independientemente del puerto de origen
y OPP (Orden, 2008b). Los dueños de los derechos no necesitan solicitar
30
permiso a las autoridades para transferir los derechos, pero deben informar
de sus transferencias.
La Orden en vigor permite, además, que los armadores puedan recibir las
ITQs bien directamente o bien a través de las entidades asociativas, ya
que éstas pueden gestionar de forma colectiva los derechos de sus aso-
ciados integrándolos en Planes de Gestión. En este contexto, las OPPs y
otras organizaciones profesionales como las asociaciones de armadores
pueden tomar medidas para integrar, con la ausencia de sus asociados,
los derechos de los mismos y explotarlos de forma colectiva (Anon., 2007).
Esta Orden establece una reserva del 2% del TAC para compensar even-
tuales rebasamientos de las asignaciones individuales. Esta reserva podría
ser distribuida entre los participantes si no es utilizada. En el futuro cercano,
este sistema de reserva de reparto del TAC podría convertirse en la norma
nacional y europea para las pesquerías donde se aplique un sistema de
gestión basada en derechos transferibles. Esto se desprende de la pro-
puesta de reforma de la PPC (ver sección 4.2).
De acuerdo a la Orden en vigor, el sistema de MCV monitorea la utilización
de la cuota y solicita a los armadores y entidades asociativas que informen
a la autoridad competente del momento en que los buques alcancen el
70% de utilización de sus cuotas. Todo rebasamiento en la utilización de las
cuotas individuales es deducido el año siguiente mediante una reducción
proporcional de la cuota individual. La Orden en vigor permite la negocia-
ción de cuotas entre entidades asociativas ubicadas en diversos estados
miembros, aunque dichos trasvases deben realizarse con el consentimien-
to de la administración y las posibilidades de pesca deben compartirse con
el resto de entidades asociativas españolas.
31
2.3.EFECTOS DEL SISTEMA DE GESTIÓN
2.3.1. CAMBIOS EN EL TAMAÑO DE LA FLOTA
Y TRIPULACIONES
La flota española de altura al fresco ha experimentado una considerable re-
ducción en el número de buques durante el periodo 1981 –preparación para la
entrada de España en la CEE– y el año 2010 (Tabla 1). El censo de 1986 fue de
Tabla 1.
Evolución del sistema de gestión de la flota de altura al fresco
por asociación de productores
Elaboración propia
Año Principal medi-
da de gestión
N.º de
buques
Porcentaje de la distribución geográfica
de la flota
P. Vasco Galicia Cantabria Asturias
1981 Orden 12 de
junio por la que
se ordena la
actividad pes-
quera
415 52,3% 42,1% 5,1% 0,5%
1996 Los derechos
se disocian de
la licencia y el
buque1
226 47% 53% 0% 0%
2006 Introducción
de ITQs en la
pesquería2
188 23% 74% 3% 0%
2010 Último censo3 146 22% 75% 3% 0%
1 Laxe, (2006).
2 Prellezo, (2010).
3 Resolución, (2010). De la información proporcionada en este listado se desprende que de
estos 146 buques ocho habían sido dados de baja.
32
300 buques y, de acuerdo al último censo (Resolución 2010), actualmente
incluye 146 buques, lo que representa una reducción de 51%. En el caso
de las asociaciones vascas de productores, éstas han experimentado una
reducción más drástica (85%), pasando de 217 buques en 1981 a 32
buques en 20104. En 1981 la flota vasca (asignado a una OPP vasca) re-
presentaba el 52% de la flota de altura española, mientras que actualmente
representa el 22%5.
La reducción de la capacidad de la flota de la Comunidad Autónoma del
País Vasco (CAPV) se debería a la implementación de derechos trans-
feribles en la flota, a la movilidad entre comunidades autónomas y a los
mecanismos complementarios de reducción de la capacidad física de la
flota mediante programas de recompra de buques con destino al desguace
alentados por la Unión Europea.
Por otro lado, se ha permitido el remplazo de unidades antiguas por em-
barcaciones modernas en un esquema entry-exit. Es decir que sólo se
permite el ingreso de buques nuevos para sustituir buques obsoletos. Esto
ha producido una reducción de la edad promedio de la flota, la cual se sitúa
en torno a los ocho años en comparación con los 22 años de edad media
que tenía la flota a inicios de la década pasada. La reducción de la flota ha
producido también una reducción en el empleo a bordo de estos buques
del orden del 74% (Gobierno Vasco, 2009).
4 Resolución, 2010.
5 Es importante distinguir entre buques de la Comunidad Autónoma del País Vasco y los bu-
ques que pertenecen a una OPP vasca. En la lista de buques de la Resolución del 30 de
diciembre de 2010, 32 buques pertenecen a OPPs vascas. Sin embargo, en este estudio se
utilizan datos de 20 buques que han sido identificados como pertenecientes a la flota de altu-
ra al fresco vasca (Base de Datos de Pesquerías de AZTI-Tecnalia). Los 12 restantes pueden
pertenecer a la flota de arrastre de litoral y/o pertenecer también a otras comunidades.
33
2.3.2. CAMBIOS EN LA CONCENTRACIÓN DE
DERECHOS Y ACEPTABILIDAD DEL SISTEMA
La movilidad geográfica de buques y derechos ha propiciado una redistri-
bución de la flota concentrando derechos en determinadas comunidades
autónomas. Como se desprende de la Tabla 2, en la zona VI del ICES,
Galicia ha aumentado su participación pasando del 42% en 1991 a 78%
en 2010. La CAPV ha visto mermada su participación, pasando de 54%
en 1991 a 20%. En el Sub-área VII, Galicia ha aumentado su participación
hasta llegar al 90% de los derechos en 2010 mientras que en la CAPV se
ha reducido su participación hasta descender al 9%. En el Sub-área VIII, la
CAPV aún mantiene la mayor parte de los derechos, si bien es cierto que
su participación ha pasado del 82% de los derechos al 52%. Galicia, por su
parte, ha visto incrementada su participación hasta el 37% de los derechos.
El hecho de que la transferencia de derechos se permita sólo entre los
barcos de esta flota de ‘los 300s’ evita el surgimiento de un mercado de
derechos abierto a otros inversores con o sin vinculación directa con la
profesión de la pesca como ocurre, por ejemplo, en Nueva Zelanda. Esto
debería implicar una mayor aceptación del sistema por parte de los pesca-
dores, en especial en comunidades pesqueras de larga tradición.
Como ya se ha comentado, la dinámica de transferibilidad introducida por
las diversas medidas flexibles citadas anteriormente habría propiciado la
salida definitiva de participantes de esta flota. De acuerdo con el Ministerio
de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM, 2010a) al amparo del
Real Decreto 1596/2004 se han resuelto 41 transferencias definitivas.
A pesar de su efectividad en reducir capacidad redundante, este sistema de
gestión no es aceptado plenamente por los participantes y existen posicio-
nes antagónicas con respecto al mismo. La implementación del sistema ha
sido ampliamente respaldado por el sector y administraciones gallegas (Gon-
zalez-Laxe, 2006; García and Cereizo, 2007), mientras que no ha encontrado
un respaldo significativo entra las partes interesadas vascas (Anon., 2006;
Gonzalez-Laxe, 2006; Christensen et al., 2009a). Las posturas divergentes
en relación hacia el sistema de ITQs estarían relacionadas con la mayor
concentración de derechos por parte de las entidades asociativas gallegas
y la reducción de buques, derechos y empleo en el resto de comunidades
autónomas con el consiguiente impacto social (Figura 2, Tabla 2, Tabla 3).
34
Tabla 2.
Distribución de derechos por zona ICES Fuente: BOE. Elaboración propia
Área ICES VI VII VIII
C. Autónoma 1991 2010 1991 2010 1991 2010
Galicia 42 78 69 90 10 39
Cantabria 4 2 0 1 8 9
País Vasco 54 20 31 9 82 52
Total 100 100 100 100 100 100
2.3.3. RELEVANCIA DE LA GESTIÓN COLECTIVA
Una mayor flexibilidad en la administración de los derechos, otorgando
mayores poderes a las entidades asociativas (p.ej. OPPs) para que admi-
nistren los derechos individuales de sus asociados, podría haber permitido
la instrumentación de acciones colectivas que contribuyen a la sosteni-
bilidad de los recursos. En el caso de Galicia, por ejemplo, una entidad
asociativa redujo los desembarcos de gallo en el rango de los 20 cm (talla
mínima Cantábrico, NE Atlántico y Golfo de Cádiz) a los 25 cm. Así mismo,
estableció un límite de 2.500 kilos por barco y marea en el año 2007 (Anon.,
2007). El Gobierno de España extendió esta medida técnica a otras enti-
dades asociativas a través de sucesivas regulaciones, siendo la primera la
Orden APA/985/2008 (Orden, 2008a). La generalización de estas medidas
técnicas desde una OPP u otro tipo de entidad asociativa es consistente
con los Reglamentos del Consejo 104/2000 y 1886/2001 (Reglamento,
2000a; 2000b). Por otro lado, la gestión a través de entidades asociativas
permite la agregación de los derechos individuales de los asociados, lo que
podría reducir los costes de transacción.
35
Figura 2. Cambios en la concentración de buques 1996-2010 por OPP
pertenecientes a las Comunidades Autónomas. En el año 1996
la unidad buque-licencia-derecho se rompe y los derechos se
hacen transferibles
Fuente: BOE. Elaboración propia
2.3.4. CAMBIOS ECONÓMICOS
En el periodo 1991-2004 (Tabla 3) se aprecia un aumento de los ingresos
económicos en la flota de altura al fresco española. Esto podría deberse
al aumento de los desembarques debido a factores diversos tales como
planes de recuperación, la mejora en la tecnología pesquera de los buques,
etc. Se registra también un aumento de los ingresos brutos de la flota. Es
posible que esto no se deba a una mejora de las condiciones del mercado
para los productos de esta flota pues, como puede estimarse a partir de
la Tabla 3, el precio del pescado cayó de 5.852 € a 4.911 € por tonelada.
Como se observa en la Tabla 3, el ingreso bruto por buque se incrementó
un 86%. Esto podría deberse a un incremento de las capturas por barco
debido a la racionalización de la capacidad de pesca, la cual es uno de los
resultados evidentes del sistema de derechos transferibles. Así, en el pe-
riodo 1991-2004 la flota experimentó una reducción del 34% en términos
de número de buques. Según la Resolución de 30 de diciembre de 2010,
146 buques conforman la flota de altura al fresco española. La reducción
de la cantidad de buques en el periodo 1991-2010 es de 51%. Es difícil
aislar el efecto neto del sistema de gestión mediante derechos transferibles
en la actividad económica de esta flota. Sin embargo, es evidente que la
salida de un número significativo de buques ha propiciado que aquellos
País Vasco
Cantabria
Galicia
País Vasco
Cantabria
Galicia
0% 3%
47%
53% 75%
22%
1996 2010
36
que permanecieron en la actividad mejoren sus ingresos económicos bru-
tos. En general, el uso de estos sistemas tiende a mejorar la calidad del
producto y permite decidir qué y cuándo pescar en función del mercado
que se atiende y la estacionalidad de las pesquerías. Esto podría reflejarse
en los precios que el producto alcanza en el mercado.
Con respecto al emerger de un mercado de derechos en esta flota, no hay
información publicada sobre el surgimiento de tal mercado aunque sí se sabe
por información proporcionada por el propio sector que, desde antes de la
implementación de la orden en vigor, ya existían mecanismos de intercambio
de posibilidades de pesca de diferentes especies. Esto se debe al arraigo en
el sector de una cultura del intercambio, cesión o alquiler de posibilidades de
pesca. El valor económico de los intercambios no está fijado y varía según
las condiciones del mercado, oferta, demanda y estacionalidad.
Tabla 3.
Indicadores de actividad económica
de la flota de altura al fresco española 1991-2004 Fuente: Economic performance of selected European fishing fleets. Elaboración propia
Indicador 1991 2004
Buques 295 196
Tripulación 4.190 2.642
Esfuerzo (1000 días) 64 53
Desembarcos (1000 t) 27 45
Desembarcos (106 €) 158 221
Ingreso bruto/buque (1000 €) 608 1.128
Desembarco/buque (t) 106 230
2.3.5. AYUDAS ESTRUCTURALES
La flota vasca de altura se ha beneficiado durante los últimos años de
las ayudas estructurales financiadas por la Unión Europea. Una de estas
ayudas estructurales es la ayuda del FEP (Fondo Europeo de Pesca) para
la adaptación de la flota pesquera comunitaria definida en el Reglamento
(CE) nº 1198/2006 (Reglamento, 2006).
37
El Reglamento (CE) nº 1198/2006 relativo al FEP establece las normas
relativas a la ayuda estructural comunitaria en el sector pesquero. Con-
cretamente, el capítulo I del título IV de dicho Reglamento dispone los
términos en los que los Estados miembros pueden recibir una contribución
financiera del FEP para las medidas correspondientes a la adaptación de
la flota pesquera comunitaria.
El FEP tiene como finalidad contribuir a las medidas adoptadas desde la
reforma de 2002 de la PPC (Política Pesquera Común) con el fin de reducir
la presión sobre las poblaciones de peces, garantizando al mismo tiempo
unas condiciones sociales y económicas sostenibles para el sector, según el
Reglamento (CE) nº 2371/2002. El programa estará operativo entre el perío-
do comprendido entre el 1 de enero de 2007 y el 31 de diciembre de 2013.
En el año 2008 se publicó el Reglamento (CE) 744/2008 donde se esta-
blecen acciones específicas para promover la paralización definitiva de
buques pesqueros (Reglamento, 2008). En el artículo decimocuarto de
dicho reglamento se definen las acciones específicas:
Decimocuarto - Paralización definitiva de buques pesqueros.
1.- El objeto de estas ayudas es financiar la paralización definitiva de las
actividades de pesca de buques pesqueros, siempre que dicha para-
lización forme parte de un plan de ajuste del esfuerzo pesquero de los
mencionados en el artículo 21.a) del Reglamento (CE) nº 1198/2006 ó la
paralización definitiva de las actividades pesqueras incluidas dentro de
los llamados Programas de Adaptación de la Flota dirigidos a restructu-
rar los segmentos de flota afectados por la crisis económica, de acuerdo
con lo establecido en el artículo 12 del Reglamento (CE) n.º 744/2008.
Las ayudas relativas al Reglamento (CE) nº 1198/2006 podrán incluir algu-
na de las siguientes acciones:
Comunidad para actividades no relacionadas con la pesca, exceptuan-
do cambios a las listas cuarta y séptima.
o tareas no pesqueras de carácter lucrativo.
38
-
ción de impacto ambiental y siempre que contribuyan a los objetivos del
artículo 38, apartado 2, letra a).
-
tida a un plan de recuperación, reconversión o medidas de emergencia
aprobados por la Unión Europea, de acuerdo con el artículo 5 del Re-
glamento (CE) nº 2371/2002.
Una vez presentada la legislación vigente sobre las ayudas estructurales
para la paralización de la flota se procede a analizar el efecto de esta norma
sobre la flota de altura vasca.
desde el año 2003 al 2011 se muestra en la Figura 3.
Figura 3.
2003 al 2010 Fuente: Base de datos de pesquerías de AZTI-Tecnalia
A partir del año 2007, cuando se implementaron las ayudas FEP de pa-
ralización de la flota, se observa un descenso importante en el número
de barcos. Al contabilizar esta reducción, no se conoce si la paralización
se ha realizado con ayuda pública o no, pero se considera que todas las
paralizaciones realizadas durante estos años de implementación de las
ayudas FEP se han realizado con ayudas públicas.
Parejas
Bakas
FEP 2007-2013
2003
454035302520151050
N.º
Bar
cos
2004 2005 2006 2007
Años
20102008 2009
39
Tabla 4.
Número de barcos por año y porcentaje de reducción
respecto al año 2007Fuente: Base de datos de pesquerías de AZTI-Tecnalia
Año Nº “Bakas” Nº Parejas Total % Reducción
2007 16 17 33 –
2008 17 6 23 30
2009 14 6 20 39
2010 10 7 17 48
En la Tabla 4 se observa cómo la reducción en el número de barcos respec-
to a 2007, año de implementación de las ayudas FEP, alcanza un 30% para
el año 2008, 39% para 2009 y un 48% para el año 2010. Hay que tener
en cuenta que estos valores pueden ir aumentando exponencialmente,
ya que el periodo de finalización de las ayudas termina a finales del año
2013. Por lo tanto, es posible que algunos armadores estén considerando
la paralización de sus barcos el último año de aplicación de las ayudas, es
decir el año 2013.
Con estos datos se puede concluir que la efectividad de las ayudas a la pa-
ralización en la reducción de la flota ha respondido bien a las expectativas.
43
3.1.ASPECTOS TEÓRICOS
DE LA CAPACIDAD DE PESCA
El exceso de capacidad es uno de los problemas más evidentes entre las
industrias que explotan recursos naturales comunes tales como la atmos-
fera, el clima, pastizales, acuíferos subterráneos y la pesca, entre otros.
La gestión de estos recursos, que tradicionalmente ha carecido de me-
canismos de control de acceso y derechos de propiedad, suele resultar
en la excesiva entrada de empresas y la consiguiente sobreinversión en
éstas. Este proceso implica una asignación ineficiente y el desperdicio de
recursos económicos (Kirkley et al., 2002).
La capacidad de una flota es un concepto abstracto y existen diversas
definiciones desde el punto científico, tecnológico e incluso de gestión,
(Ward et al., 2004). Los tecnólogos suelen definir la capacidad de pesca
en relación a la fiabilidad tecnológica y práctica de un barco para llegar a un
nivel de actividad (días de pesca, capturas, etc.). Los científicos lo hacen
en términos de esfuerzo y su resultante tasa de mortalidad. Los gestores,
por su parte, definen la capacidad en términos de números de barcos
activos en la pesquería, (Ward et al., 2004). Por último, los economistas,
en términos de inputs (factores de producción) o de outputs (productos
del proceso productivo).
Hay dos maneras de llevar a cabo el análisis de capacidad desde el punto
de vista económico: la primera, en términos de inputs, estima los niveles
mínimos de flota y esfuerzo pesquero para producir una cantidad de cap-
turas. La segunda, estima la cantidad máxima de capturas posibles que
pueden producirse a partir de determinados inputs, (p.ej. combustible,
empleo, características técnicas del barco, etc.) (FAO, 2005). La literatura
sobre este tema contiene diversas definiciones relacionadas con la capa-
cidad pesquera que a veces se utilizan de forma incorrecta. Ward et al.
(2004) clarifica la utilización de los siguientes términos:
a) Utilización de capacidad: Es el grado de utilización de un barco que
incluye medidas como el ratio de días de pesca de un barco sobre la
media de los días totales de la flota. Una medida alternativa puede ser
el ratio de las capturas actuales sobre las capturas potenciales.
44
b) Exceso de capacidad: Se produce cuando la captura o esfuerzo real
es inferior al potencial. Este es un fenómeno a corto plazo causado
por factores como bajos precios o altos costes que resultan en barcos
operando a niveles inferiores a los potenciales. El exceso de capacidad
puede también ocurrir durante el periodo de vigencia de los planes
de recuperación de stocks que obligan a la flota a operar con TACs
reducidos. El exceso de capacidad pesquera puede convertirse en un
fenómeno a largo plazo. Por ejemplo, si las restricciones que limitan
las capturas o el esfuerzo persisten sobre una pesquería, el exceso
de capacidad se convertiría en un fenómeno estructural denominado
sobrecapacidad de pesca.
c) Sobre-capitalización: Se produce cuando el tamaño de la flota excede
a aquel necesario para extraer un cierto nivel de capturas. Este es un
fenómeno de largo plazo que se usa para describir pesquerías en las
que el tamaño de la flota es demasiado grande y resulta en una acti-
vidad ineficiente, caracterizada por capturas inferiores a las capturas
óptimas, debido a factores como la competencia por el recurso.
d) Sobrecapacidad: Es el fenómeno que se produce cuando un nivel dado
de exceso de capacidad se mantiene en el largo plazo. La capacidad en
este caso se relaciona a un nivel de capacidad objetivo. Si la pesquería
es gestionada por cuotas de pesca o esfuerzo, es posible que exista
sobrecapacidad cuando un stock se exploté al nivel de MSY.
3.1.1. EL ORIGEN DE LA SOBRECAPACIDAD
La sobrecapacidad es un problema que afecta a muchos países pesqueros
en todo el mundo (Ward et al., 2004), especialmente europeos (Comisión
Europea, 2009). Pero, ¿es la sobrecapacidad la causa de todos los males
de la pesca o es sólo un efecto? Desde el punto de vista económico, son
múltiples los estudios que abogan por que la sobrecapacidad es conse-
cuencia de la carencia de derechos de propiedad en la pesca (Copes,
1986; Lindebo et al., 2002; Wilen, 2006). En los años 50 dos artículos
sobre los aspectos económicos de la pesca, que sentaron las bases de la
economía pesquera moderna, analizaron un fenómeno muy común en la
pesca conocido como Acceso Abierto (Open Access, en inglés) (Gordon,
45
1954; Scott, 1955). En este sentido, el acceso a la pesquería está abierto
de tal forma que mientras la flota genere ganancias a partir del recurso,
más barcos entrarán a la actividad, causando un incremento en el tamaño
de la flota. Debido a las inversiones realizadas (los barcos) los participantes
se verán motivados a permanecer en la pesquería al menos hasta cubrir
sus costes de capital. Este fenómeno puede provocar problemas como
la competencia por el recurso, donde los participantes tienen incentivos
para invertir más en capital para así ser más competitivos que los otros
participantes. Esta visión económica de la actividad a corto plazo tiene un
efecto negativo sobre la evolución biológica de las especies explotadas
(Gordon, 1954; Scott, 1955; Smith, 1969).
3.1.2. SOLUCIONES AL PROBLEMA
La introducción de ITQs en pesquerías caracterizadas por sobrecapacidad
es considerada por muchos como la solución óptima a este problema
puesto que neutraliza los incentivos conectados con el Acceso Abierto
(Arnason, 1993; Lindebo et al., 2002; Wilen, 2006). Otras medidas para
controlar la sobrecapacidad en Europa han incluido esquemas para el
desguace de buques. Sin embargo, la eficacia de estos esquemas ha sido
baja porque los armadores toman en cuenta el incentivo de la prima de
desguace en sus futuros planes de inversión (Comisión Europea, 2009).
Por eso, la Comisión Europea considera que la introducción de la gestión
basada en derechos en las pesquerías podría ser la forma más eficiente y
menos costosa para reducir la sobrecapacidad (Comisión Europea, 2009).
Sin embargo, Pauly et al. (2002) han comprobado que la sobrecapacidad
puede ocurrir en varios regímenes de pesquerías y la introducción de de-
rechos de propiedad no implica necesariamente que el problema se pueda
resolver. Pauly et al. (2002) señalan la presencia de subvenciones que
exacerban los problemas asociados con el Acceso Abierto, pesquerías
basadas en derechos comunales e incluso en derechos de propiedad.
En este contexto, las causas de la sobrecapacidad podrían incluir sub-
venciones de las autoridades locales, nacionales o regionales (p.ej. UE),
en combustible u otras ayudas económicas. Esto elevaría la rentabilidad
de barcos ineficientes, retrasando el periodo de ajuste al tamaño óptimo.
46
3.1.3. MEDICIÓN E IDENTIFICACIÓN
DE LA SOBRECAPACIDAD
Existen diversos métodos para calcular la capacidad y la utilización de
capacidad de una flota. Los tres métodos más comunes son:
Data Envelopment Analysis-DEA).
Stochastic Production Frontier-SPF)
Peak to Peak Analysis-PTP).
Estos métodos han sido usados en diferentes y numerosos estudios en
pesquerías diversas de diferentes localizaciones geográficas (Dupont,
2002; Felthoven et al., 2003; Garcia del Hoyo et al., 2004; Kirkley and
Squires, 1999; Tingley and Pascoe, 2005; Vestergaard et al., 2003). Estos
métodos se basan en los outputs de la flota y estiman niveles de utiliza-
ción de capacidad en términos del ratio del output observado y el output
potencial, de donde se deriva una estimación de exceso de capacidad
(Ward et al., 2004).
El DEA provee de una estimación de la eficiencia técnica del proceso de
producción mediante el uso de la programación lineal. Es un método no
paramétrico que asume que la frontera de producción es desconocida con
el objetivo de encontrar una medida de eficiencia, comprobando la tecno-
logía de un DMU (unidad de decisión) en relación a los otros. La frontera
tecnológica se compone de una combinación lineal de las unidades más
eficientes de un muestreo observado. Los puntos de datos están envuel-
tos con segmentos lineales y se obtiene marcas de eficiencia técnica en
relación a la frontera tecnológica.
El DEA analiza todos los DMUs (barcos, etc.) para encontrar la combina-
ción más productiva (representada por una frontera) y determinará esta
frontera como el nivel óptimo para toda la flota. La situación de los otros
DMUs se puede juzgar en relación con las distancias entre ellos y la fron-
tera, y la diferencia sería la sobrecapacidad (Kirkley and Squires, 1999).
Sin embargo, ese nivel podría no ser muy eficiente ya que si, por ejemplo,
-
ría considerado el mejor. Otros factores tales como las regulaciones del
esfuerzo pesquero podrían inducir cambios en la eficiencia de una flota
determinada. Otro problema se presenta cuando se estima la utilización de
47
la capacidad para buques que se encuentran por debajo de la frontera. El
DEA asume que todas las capturas de todas las especies pueden aumen-
tar en la misma proporción. Esta característica lineal no es representativa
de la realidad puesto que la composición de capturas no es constante,
mientras el DEA asume que con un aumento de eficiencia en el uso de los
inputs los buques aumentarán proporcionalmente las especies capturadas,
sin tomar en cuenta variables (p.ej. oceanográficas, meteorológicas, bioló-
gicas, expertise o habilidad del patrón, etc.) que determinan la composición
de capturas (Tingley et al., 2003). La utilización de la capacidad de la flota
vasca de altura fue examinada por Lazkano (2008), encontrando exceso
de capacidad en la flota en el periodo 1996-2001. El análisis de fronteras
estocásticas (SPF) estima también una frontera de producción pero, a
diferencia del DEA, incorpora una medida de error aleatorio. Este proceso
impone una forma funcional explícita y un asunción sobre la distribución de
los datos. Este método se limita a la producción de outputs individuales así
que, en caso de más de tres outputs, el método resulta insuficiente. Es po-
sible agregar los múltiples outputs en uno pero ésta agregación significaría
una pérdida de información y de utilidad substancial de la investigación.
-
lación entre capturas totales y el tamaño de la flota. Identifica los instantes
de máximo output en una serie de datos, dado un conjunto de inputs, y
asume que en dichos instantes la capacidad se utiliza al máximo. De esa
manera, se forma una frontera entre los picos, lo que representa el output
máximo de la flota. Entre las debilidades del método se incluye el hecho
de que sólo utiliza una medida de input (GT, número de barcos) para repre-
sentar el stock de capital, así que no tiene en cuenta las diferencias entre
tecnologías de captura (Kirkley and Squires, 1999; Pascoe and Greboval,
2003). Además, este método no permite la identificación de barcos que
debieran ser retirados en caso de existir sobrecapacidad en la flota estu-
diada (Kirkley and Squires, 1999).
Otras formas de identificar o medir la sobrecapacidad en las pesquerías
incluyen el desarrollo de modelos bio-económicos o la monitorización de
indicadores de sobrecapacidad. Los modelos bio-económicos desarrolla-
dos para analizar las flotas y capturas optimas deben tomar en considera-
ción las dinámicas de los stocks a la vez que los costes e ingresos de las
actividades (Pascoe et al., 2003).
48
Un ejemplo de un modelo bio-económico usado en este contexto es el de
Pascoe and Mardle (2003). Las desventajas de este método se deben a
que la mayoría de modelos de optimización son muy sensibles a los datos
usados, de tal forma que un cambio pequeño en los parámetros base po-
dría resultar en una solución óptima diferente. También hay que considerar
que el uso de parámetros biológicos conlleva incertidumbre, lo que podría
afectar el tamaño óptimo de la flota y su estructura. Sin embargo, es po-
sible testar la magnitud de la incertidumbre sobre los resultados mediante
el análisis de sensibilidad o simulación estocástica (Pascoe et al., 2003).
IÑIG
O O
NA
ND
IA
49
3.2.INDICADORES DE CAPACIDADLa capacidad pesquera se define como la aptitud de una flota para pescar.
La capacidad suele medirse a través de diferentes indicadores. La forma
más sencilla es contar el número de embarcaciones que tiene una flota,
su eslora, la capacidad de sus motores, los días que pasan en el mar, y el
tipo de equipo que utilizan (FAO, 2008). Aunque los reglamentos limiten
el tamaño de las flotas y el tonelaje, la capacidad de las embarcaciones
puede aumentar gracias a las mejoras tecnológicas, en particular el equi-
po de detección de peces, las artes y los métodos de pesca. Este tipo de
crecimiento de la capacidad significa que el desguace de embarcaciones
puede ser sólo una solución temporal (FAO, 2008).
Sin embargo, el exceso de capacidad no siempre obedece a la introduc-
ción de nueva tecnología de pesca o de embarcaciones más grandes y ve-
loces, sino que también puede significar simplemente un decrecimiento de
los stocks pesqueros. Las estrategias utilizadas para controlar la capacidad
pesquera varían de un lugar a otro, y a menudo se combinan. Comprenden
desde reglamentos que rigen cuándo y cómo (o si es posible) incorporar
nuevas embarcaciones, hasta limitaciones respecto al tipo de equipo que
se puede utilizar (FAO, 2008).
Durante los últimos 50 años los avances tecnológicos han permitido un
incremento espectacular de la capacidad pesquera, generando en mu-
chas pesquerías la sobrecapacidad pesquera. Esta es una de las causas
principales del fenómeno de sobre-explotación que sufren los recursos
marinos a nivel mundial.
Para hacer frente a estos problemas a nivel de la UE, la Comisión Eu-
ropea publicó el Reglamento (CE) Nº 2371/2002 donde señala que es
necesario supervisar de modo estricto el ajuste de la capacidad de la flota
pesquera comunitaria con el fin de adecuarla a los recursos disponibles
(Reglamento, 2002). En el Capítulo III, titulado Ajuste de la Capacidad Pes-
quera, se establecen medidas encaminadas a este fin. En el artículo 14 de
este reglamento, se establece que la Comisión elaborará unos resúmenes
con los informes anuales de cada estado miembro. El Reglamento (CE)
Nº1438/2003 establece las normas de aplicación de la política comunitaria
50
de flotas pesqueras, en el artículo 12 se define el informe anual de cada es-
tado miembro y en el artículo 13 se detalla la información que debe figurar
en los informes anuales (Reglamento, 2003).
Uno de los puntos a incluir dentro del informe anual del Estado miembro,
es la descripción de las flotas pesqueras en relación con la pesca. La Co-
misión Europea, el Comité de Pesca y Acuicultura y el STECF acordaron
que el análisis de estos informes en relación a las flotas y los recursos
explotados debía mejorase. Se recomienda una aproximación común que
ayude a describir esta relación en base a indicadores relativamente sim-
ples. Los datos necesarios para estos indicadores procederán de datos
recopilados en base al Marco de Recolección de Datos pesqueros de la
Comisión Europea. Los indicadores propuestos son el resultado de dos
grupos de trabajo del STECF celebrados en octubre de 2007 y febrero
del 2008. Estos indicadores y las directrices desarrolladas para definirlas
deberán revisarse periódicamente en base a las modificaciones o mejoras
realizadas en su aplicación.
3.2.1. IDENTIFICACIÓN Y DEFINICIÓN
DE LOS INDICADORES
Muchos indicadores podrían utilizarse para definir el ajuste entre la flota
pesquera y los recursos marinos, sin embargo, uno de los criterios nece-
sarios para la elección de los indicadores es el ser relativamente fáciles de
calcular. Se han definido ocho indicadores: uno técnico, tres biológicos,
dos económicos y dos sociales. Por lo tanto, con el conjunto de estos in-
dicadores se cubren los objetivos de la PPC para asegurar una explotación
que aporte unas condiciones económicas, medio-ambientales y sociales
sostenibles.
El informe del STECF, del grupo de trabajo sobre equilibrio entre la ca-
pacidad pesquera y las posibilidades de pesca, resumió los indicadores
más adecuados para el análisis de capacidad en la flota de la UE (Tabla 5).
Estos indicadores cubren aspectos biológicos, tecnológicos, económicos
y sociales del sector (STECF, 2008).
51
Tabla 5.
STECF Indicadores de capacidad
Indicadores Descripción
Técnicos Esfuerzo actual (p.ej. días de pesca) * kilovatios (kV) o Toneladas Bru-
tas (TB) / Esfuerzo máximo * kV o TB;
Artes móviles = kV * Días de pesca; Artes fijas = TB * Días de pesca
Días de pesca observados por barco / Días de pesca máximo obser-
vado
Número medio de días de pesca por barco / Número máximo teórico
de días de pesca (para un régimen sin control del esfuerzo pesquero)
Biológicos F estimado actual / F objetivo (por segmentos de la flota)
Capturas por especies / Biomasa estimada (por segmentos de la flota)
CPUE (capturas por unidad de esfuerzo) = Capturas*Días de pesca
(por segmento)
Económicos ROI (Rentabilidad de la inversión) por segmento
Ingresos actuales / Ingresos del punto de equilibrio
Sociales Sueldo medio de la pesca / Sueldo equivalente de la economía
Valor bruto añadido del segmento
Finalmente, los indicadores seleccionados serán analizados de acuerdo al
indica un resultado incierto y rojo un resultado no sostenible. El color más
común refleja el estado de la capacidad de la flota.
3.2.1.1.Indicadores técnicos
El indicador técnico mide la utilización de capacidad en la flota. Este es un
indicador importante que informa de la capacidad potencial de pesca y
que debe basarse en datos confiables:
1) Esfuerzo real (días de pesca*kilowatts (kw) o Tonelaje Bruto (TB) /
Esfuerzo máximo (días de pesca* kw o TB).
El indicador representa el ratio entre el esfuerzo medio por buque y el
esfuerzo máximo observado para un buque dentro de tal segmento de
flota. El esfuerzo se mide multiplicando los días de pesca por kw, en el
52
caso de artes de pesca móviles, o multiplicando los días por el tonelaje
bruto (TB), en el caso de artes fijas.
2) Días de pesca observados por buque / Días de pesca máximos obser-
vados.
El segundo indicador compara el ratio de días medios contra los días
de pesca máximos observados para un barco en un segmento de flota
determinado. O de forma alternativa:
3) La ratio entre los días medios por barco y el máximo teórico de días en
el mar (en ausencia de un régimen de esfuerzo pesquero aplicable)
Este tercer indicador se debe aplicar en el caso de una gestión basada
en el esfuerzo pesquero, un tipo de gestión que limita, por ejemplo, los
días de pesca. Con respecto al máximo teórico de días, éste podría es-
timarse a partir del conocimiento local de expertos, tomando en cuenta
factores como los días de descanso, días de reparaciones del buque y
otras factores como el mal tiempo.
En un sistema de semáforo, dependiendo de la homogeneidad de la flota,
un indicador por encima de 0,9 indica que el segmento opera a un alto nivel
de utilización de capacidad, mientras que un valor menor a 0,7 indica que
la capacidad de pesca está siendo utilizada en poca medida y muestra, por
lo tanto, signos de sobrecapacidad. En este estudio el primer o segundo
indicador se usarán para medir la capacidad técnica de los segmentos de
flota. Los datos de esfuerzo para toda la flota vasca vienen de la Base de
Datos de Pesquerías de AZTI-Tecnalia.
3.2.1.2. Indicadores biológicos
Debido a que el ajuste de la capacidad de pesca tiene que ser estable y du-
radero, el indicador biológico también es primordial. La base de un recurso
saludable es el requisito necesario para tener una explotación sostenible
del mismo y en consecuencia se obtienen buenos resultados económicos
y adecuadas condiciones sociales. El cálculo y la interpretación de este
indicador requieren de conocimiento científico-pesquero.
Se definen tres indicadores biológicos. La jerarquía definida en los indi-
cadores biológicos (el primero, el mejor) está relacionada con su poder
53
explicativo. El segundo mejor indicador se utilizará sólo en caso de que no
existan datos para el primer indicador.
1) (Fs/Ft) Ratio entre la mortalidad pesquera actual estimada (Fs) y la mor-
talidad pesquera objetivo del stock explotado (Ft) por la flota, atribuida
a la flota y ponderado a la composición de especies.
Una limitación importante de este indicador es que no todos los stocks
se evalúan, por lo tanto, no siempre existe el valor de mortalidad pes-
quera objetivo. El valor de la mortalidad pesquera total del stock se
publica anualmente en el consejo anual del ICES. Un valor parcial de
mortalidad por pesca para el segmento de flota (Ffl,s) puede calcularse
mediante una simple comparación del peso de las capturas, utilizando
la siguiente ecuación:
s s
fl,s
s s fl,s
obtiene de las estadisticas nacionales. Si la información biologica para
la estimación de la mortalidad por pesca para un determinado stock
no se encuentra disponible para el primer indicador, entonces deberá
utilizarse el segundo indicador.
2) (Hs/Ht) Ratio entre las capturas del especie por la biomasa del stock esti-
mada (Hs) y la tasa de explotación óptima por segmento de flota (Ht).
Este indicador comprueba la ratio entre capturas por peso por espe-
cies y la biomasa estimada del stock explotado y la ratio óptimo reco-
mendado en estudios. Para atribuir un valor parcial de capturas para
el segmento de flota se puede utilizar la siguiente ecuación:
s
fl,s -
lizado como una aproximación a la tasa de explotación en forma similar
54
tasa óptima de explotación. En el caso de que no exista una estimación
del óptimo y/o si no se cuenta con una estimación de la biomasa del
stock estimada por ICES, entonces el tercer indicador deberá utilizarse
para calcular el indicador biológico.
3) CPUE (Captura por unidad de esfuerzo), medido en captura por día de
mar de la flota.
Este indicador sólo puede utilizarse como un índice relativo de abundan-
cia del stock y, por lo tanto, no puede usarse para indicar si un stock está
siendo explotado en forma sostenible. Si los patrones de explotación son
estables en el tiempo, los cambios en la CPUE pueden indicar cambios
en la abundancia del stock. De los tres indicadores éste es, por tanto,
el más débil (STECF, 2008). Este estudio utiliza el primer indicador para
evaluar la pesquería de la merluza mientras que utiliza el tercer indicador
para describir las pesquerías de rape y gallo. Todos los datos proceden
de la Base de Datos de Pesquerías de AZTI-Tecnalia y de ICES.
3.2.1.3. Indicadores económicos
Los indicadores económicos permiten la medición de la actividad econó-
mica en el largo y corto plazo. Las siguientes variables se utilizaran en las
ecuaciones:
I = Ingreso; Inv = Inversión; TC=Costes totales; RmC = Reparación y man-
tenimiento; FxC = Costes fijos; CaC = Costes de capital; FuC = Coste de
combustible; CrC = Coste de tripulación; VaC = Coste variable
1) ROI (Retorno de la inversión) por segmento de la flota:
El retorno sobre la inversión es un indicador económico de la viabilidad
económica de la flota, que mide el retorno económico de las inversiones
en la pesquería y que se expresa como un porcentaje.
resultado se divide por la inversión total. El coste de oportunidad de ca-
pital es el coste de invertir en una actividad en vez de invertir en otra. Se
mide como la diferencia entre la tasa de retorno potencial (p.ej. bonos
gubernamentales) y la tasa actual de retorno de la actividad pesquera.
55
En este ejemplo, una tasa de 5% de la inversión representa este coste
de oportunidad (el retorno que los bonos gubernamentales podrían
garantizar). La mayor debilidad de este indicador es la disponibilidad de
datos sobre el valor de las inversiones realizadas. Para sacar un resulta-
do valido de este indiciador es necesario tener un valor preciso de estas
inversiones. Este valor incluiría el valor de compra del buque y todas las
inversiones adicionales realizadas desde la compra. La aplicación de
este indicador en una flota compuesta de buques de diferentes edades
complica aún más la estimación. Por esta razón, el indicador sólo se
debe aplicar con datos de todas las inversiones y a nivel del buque, no
de la flota en conjunto.
2) Ingresos corrientes / Ingresos del punto de equilibrio (I/BER)
BER representa la cantidad de ingresos suficientes para cubrir todos
los costes fijos. Esta indicador se calcula multiplicando los ingresos por
los costes fijos (I*(RmC+FxC+CaC)) y dividiéndolo por el flujo de caja
(los ingresos menos los costes variables; STECF, 2008). BER es tanto
un indicador de corto como de largo plazo que indica que un pescador
podría permanecer en la actividad si sobrepasa el indicador BER. Cuan-
do los ingresos queden divididos por este indicador, el índice resultante
muestra la rentabilidad de la operación de una manera clara. Un índice
inferior a la unidad muestra que los ingresos no llegan a cubrir todos los
costes y viceversa.
3) Ingresos corrientes / Ingresos del punto de equilibrio (reparto por tripu-
lante) (I/BER_2)
Este indicador intenta mejorar el anterior haciendo más realista la función
de repartir los costes del buque que supone ingresos relativos al punto de
equilibrio mayores que BER. Las diferencias en BER_2 incluyen el 50%
de los costes de tripulación asumidos como costes fijos para asegurar un
mínimo de ingresos; los costes de tripulación dependen de la diferencia
_
56
entre ingresos y costes de gasoil (lo cual refleja la realidad en muchas
pesquerías europeas); el 50% de los costes de mantenimiento son con-
siderados fijos y los restantes variables. Este método evita la reducción
del reparto de tripulación a un nivel bajo donde la actividad pesquera ya
no sería una ocupación viable, (Salz et al., 2009).
Los indicadores económicos más relevantes considerados en este aná-
lisis son I/BER y I/BER_2 que indican la sostenibilidad económica de los
segmentos de flota a corto plazo y que pueden utilizarse también para
determinar la sostenibilidad a largo plazo (STECF, 2008). El retorno sobre
la inversión (ROI) no se considera en este estudio debido a que no existen
datos suficientes del valor de los buques pesqueros nuevos de esta flota.
Los datos económicos provienen de las encuestas socio-económicas lle-
vadas a cabo por el Gobierno Vasco sobre la flota vasca.
3.2.1.4. Indicadores sociales
Representan el beneficio social de la actividad pesquera. La jerarquía re-
comendada se guía por la accesibilidad de datos para la interpretación.
1) Valor añadido bruto de la actividad
Valor añadido medio del País Vasco
El valor añadido bruto (VAB) (GVA por sus siglas en inglés) es la suma
de los ingresos recibidos por los dueños de la producción, es decir por
los dueños de los factores de la producción (capital y labor). Se calcula
sumando los costes de depreciación de los buques, los intereses pa-
gados, los sueldos de la tripulación y las rentas netas de los armadores.
En este estudio, con el fin de comparar el VAB de la actividad pesquera
de los dos segmentos de la flota vasca de altura, se usa el VAB por
tripulante del sector con el VAB medio por empleo en el País Vasco
(GVA/FTE_PV, siendo FTE trabajador a tiempo completo por sus siglas
en inglés), que era de 53.909 € en 2008 mientras para España era de
46.337 € (INE, 2011).
2) Salario medio de pesca
Salario equivalente medio del País Vasco
57
Este indicador compara el sueldo medio de un tripulante de esta flota
con el sueldo medio del País Vasco. A manera de comparación, el
sueldo medio en España en 2008 era de 21.883 € mientras que en el
País Vasco era de 25.547 € (INE, 2010).
Ambos indicadores se utilizarán para analizar la capacidad social de los
segmentos. Los datos necesarios para estimar los indicadores sociales de
la flota pertenecen al Gobierno Vasco, mientras que los datos para España
provienen del Instituto Nacional de Estadística (INE).
3.2.1.5. Tasa de consumo de cuota de pesca
Uno de los indicadores biológicos que no se ha utilizado como indicador
de sobrecapacidad en las directrices propuestas por la Comisión Europea,
aunque varios estados miembros han hecho hincapié en proponerlo como
un indicador biológico a tener en cuenta, es la tasa de consumo de cuota
de pesca por barco. Sin embargo, hay algunas discrepancias acerca de
la utilidad del consumo de cuotas como un indicador del equilibrio entre la
flota y las posibilidades de pesca disponibles.
Todas las pesquerías reguladas por TAC tienen como objetivo el controlar
la mortalidad por pesca, limitando la cantidad de capturas de una deter-
minada población. En la práctica, el seguimiento de la utilización del TAC
se basa en los informes de los desembarcos en lugar de las capturas. Sin
embargo, en casi todas las pesquerías, en especial las pesquerías mixtas
o pesquerías en las que existe un diferencial de precio entre determinadas
especies, los desembarcos rara vez son iguales a la captura ya que se des-
carta debido a las limitaciones de cuota o consideraciones económicas.
El indicador de tasa de consumo de cuota es para cada especie y no
podría utilizarse como un indicador de equilibrio de una pesquería mixta.
Mientras para una especie la cuota está agotada es posible que las otras
especies sean explotadas de manera sostenible. La inadecuada asignación
de posibilidades de pesca en relación con el perfil de captura de las flotas
afectadas tiene el potencial de producir una alta tasa de descarte.
La infrautilización de la cuota podría interpretarse a priori como indicador
de infrautilización de la capacidad de la flota, sobre todo si hay una serie
temporal con la misma tendencia. Sin embargo, hay una serie de causas
58
que pueden contribuir a la infrautilización de la cuota y, por lo tanto, la
tasa de consumo de cuotas no es un indicador fiable del equilibrio entre
la flota y las oportunidades de pesca. Entre las causas de infrautilización
se pueden citar:
-
cima del nivel sostenible, en cuyo caso la absorción de cuota no sería
un indicador fiable de un equilibrio biológico sostenible sino que podría
considerarse como un indicador de cumplimiento o no de la legalidad.
distribuir los TAC y las cuotas de los países de la flota no son un reflejo
de la actividad de pesca y las capturas, éstas conllevan una inadecuada
distribución de las oportunidades de pesca. En tales circunstancias, es
posible que entre las flotas de diferentes países el grado de utilización
de la cuota pueda variar considerablemente. De este modo algunos sólo
utilizarían parcialmente su cuota disponible, mientras que otros podrían
utilizarla plenamente o, inclusive, necesitar más cuotas.
-
berse a una pesca alternativa más rentable.
Al analizar las pesquerías mixtas, cuando se agota la cuota de una deter-
minada especie los pescadores tienden a descartar las capturas que ya no
pueden imputarse a la cuota agotada y continúan pescando las especies
cuyas cuotas todavía no se han agotado. Tales cuotas limitantes inducen
al descarte y podrían indicar el exceso de capacidad de la flota.
Por lo tanto, se concluye que la tasa de consumo de cuotas (desembarcos
realizados sobre la cuota asignada) no es un indicador adecuado para
determinar el equilibrio entre la capacidad de la flota y las oportunidades
de pesca.
59
3.3.APLICACIÓN DE LOS INDICADORES
3.3.1. INDICADORES TÉCNICOS
Se han analizado los días de esfuerzo de cada uno de los barcos de la flota
Este esfuerzo por barco se ha dividido por el esfuerzo máximo observado
de cada flota y cada año. De esta relación se ha obtenido el porcentaje de
utilización de los días de pesca de cada modalidad y año.
Tabla 6.
Porcentaje de utilización de los días de esfuerzo por modalidad de la flota
de altura del País Vasco durante los años 2003-2010 Fuente: Base de datos de pesquerías de AZTI-Tecnalia
Utilización capacidad
(días de pesca)
“Bakas”
(%)
Parejas
(%)
2003 81 63
2004 77 70
2005 81 73
2006 82 65
2007 67 70
2008 67 90
2009 66 93
2010 83 88
Promedio 75 76
La utilización de la capacidad promedio en días de pesca se sitúa en torno
parejas un 76%. Los datos muestran una alta utilización de los días de
Considerando los siguientes rangos en los que se definen los niveles de
utilización: mayor que 90%, excelente; entre 70-90%, bueno; y menor que
70%, malo, se puede concluir que el indicador técnico de ambas flotas
muestra un nivel de utilización de la capacidad bueno.
60
3.3.2. INDICADORES BIOLÓGICOS
El tener resultados de los dos primeros indicadores biológicos depende de
tener una evaluación del estado del stock. Es decir, al realizar la evaluación
del stock, se realizan estimas de la biomasa total del stock y la mortalidad
pesquera que se ejerce sobre ella, información necesaria para el cálculo
de los dos indicadores.
El análisis se ha realizado sobre las tres especies históricamente más im-
portantes para la flota de altura, que son: merluza del norte, rapes y gallos.
Estas tres especies se evalúan anualmente en el WGHMM (Grupo de traba-
jo de Merluza, Rape y Gallo de ICES). En el grupo de 2011 se ha realizado
la evaluación del stock de merluza norte, pero no se ha podido realizar la
evaluación de rapes y gallos debido a problemas en los datos iniciales: no
hay datos de desembarcos de todos los países más representativos, los
datos de descartes sólo están presentes para algunos países, etc. (ICES,
2011).
Por lo tanto, se ha calculado el primer indicador biológico para la merluza
del norte (F parcial) y se ha calculado el tercer indicador para rapes y gallos
(tendencias de capturas por unidad de esfuerzo).
En la Tabla 7 se muestran los cálculos realizados para los tres indicadores
biológicos. En el caso de la merluza, como se ha realizado una evaluación
analítica del stock en el último grupo de trabajo (WGHMM, 2011), se han
calculado los dos primeros indicadores biológicos: el ratio entre la mortali-
dad pesquera estimada y la mortalidad pesquera objetivo (F/Ft, en inglés)
y el ratio entre las capturas de la flota y la biomasa del stock.
Analizando el primer indicador flota por flota y para los años 2003-2010
se observan diferentes tendencias en los valores obtenidos. Para la flota
por lo que se considera que esta flota está pescando dentro de los límites
seguros de mortalidad pesquera objetivo. Las tendencias del ratio fluctúan
en los años analizados pero en los tres últimos años se observa una ten-
de las parejas, los valores en los cuatro primeros años de la serie histórica
analizada se encuentran por encima o próximos a uno, lo que indica que
este segmento de la flota está pescando más de lo recomendado en base
61
Tabla 7.
Cálculo de los indicadores biológicos para la flota de altura desde 2003 a 2010 Fuente: Base de datos de pesquerías de AZTI-Tecnalia
1º indicador:
F/Ft
2º indicador:
Captura flota/ Biomasa stock
3º indicador:
CPUE
AÑO “BAKAS” PAREJAS “BAKAS” PAREJAS “BAKAS”
MERLUZA
2003 0,02 1,38 1% 10%
2004 0,02 1,09 1% 8%
2005 0,02 0,95 1% 6%
2006 0,02 1,03 1% 8%
2007 0,02 0,70 1% 6%
2008 0,02 0,68 1% 6%
2009 0,01 0,58 1% 5%
2010 0,01 0,54 1% 5%
RAPE
2003 0,26
2004 0,28
2005 0,22
2006 0,20
2007 0,21
2008 0,19
2009 0,26
2010 0,28
GALLO
2003 0,19
2004 0,21
2005 0,18
2006 0,15
2007 0,17
2008 0,09
2009 0,18
2010 0,36
62
a unos valores de mortalidad de pesca objetivo definidos. En los cuatro
últimos años de la serie, estos valores muestran una tendencia decreciente
y son menores que uno, por lo que la explotación que realizan del stock de
merluza se puede considerar como dentro de los límites seguros en base
a la mortalidad de pesca objetivo definida.
El segundo indicador biológico definido como el ratio entre las capturas por
flota y la biomasa del stock, aporta información sobre el grado de explo-
tación de un determinado stock por cada flota. Este indicador sólo puede
aportar información sobre las tendencias de la explotación si no haya un
nivel óptimo recomendado en la literatura biológica de la pesquería, cómo
a lo largo de toda la serie histórica analizada, alrededor del 1% de capturas
en relación la biomasa del stock. Para las parejas, este indicador muestra
la misma tendencia descendente observada con el indicador F/Ft. Si en
el año 2003 capturaban el 10% de la biomasa del stock en el año 2010
capturan el 5% de la biomasa del stock.
En el caso de rapes y gallos, al no haber una evaluación analítica del stock
aprobada durante el último grupo de trabajo WGHMM 2011 (ICES, 2011),
sólo se ha podido calcular el tercer indicador biológico mostrando las ten-
dencias de las capturas por unidad de esfuerzo. En el caso de los rapes,
los datos no muestran tendencias reseñables: hubo un pequeño descenso
en el año 2008 pero posteriormente vuelve a los mismos niveles que en
años anteriores, por lo tanto la tendencia se mantiene estable en el tiempo.
En el caso de los gallos, se observa una tendencia descendente desde el
año 2004 al 2008 y posteriormente se da un incremento importante de las
CPUE los dos últimos años analizados.
Como conclusión de los indicadores biológicos podemos decir que, en el
stock de merluza dentro de los límites establecidos y no muestran ninguna
tendencia indicativa de cambios en el patrón de explotación. En el caso de
las parejas, en base a los resultados del indicador F/Ft, esta flota sí que ha
pasado de faenar fuera de los límites seguros de explotación durante los
años 2003-2006 a faenar dentro de los límites seguros los últimos cuatro
años de la serie analizada. La flota de parejas muestra una tendencia des-
cendente también en el indicador de ratio entre las capturas y la biomasa
63
del stock por lo que año tras año está pescando un menor porcentaje del
total del stock. Este resultado no significa que la flota esté realizando me-
nores desembarcos, ya que los desembarcos han ido aumentando en los
últimos años. Lo que indica es que el stock ha ido recuperándose a partir
del año 2004 en el que se implantó el plan de recuperación de la merluza
(Reglamento 2004).
En el caso de rapes y gallos, al no tener una evaluación analítica del stock
en el último grupo de trabajo, únicamente se ha podido calcular el tercer
indicador de capturas por unidad de esfuerzo. Ambos stocks muestran
fluctuaciones en sus valores de CPUE pero sin una clara tendencia. Por lo
tanto, no hay datos suficientes para concluir ninguna tendencia en el grado
de explotación de las flotas analizadas sobre los stocks de rapes y gallos.
3.3.3. INDICADORES ECONÓMICOS
3.3.3.1. Resultados Socio-Económicos (todo el segmento por año)
Esta sección contiene los resultados económicos de los dos segmentos
de la flota vasca de altura. Los dos indicadores económicos seleccionados
por el STECF y uno adicional de Salz et al. (2009) han sido aplicados a
cada segmento anualmente, desde 1995 hasta 2008. Por tanto, todas las
variables utilizadas pertenecen a un determinado segmento, lo cual nos da
un promedio del rendimiento global de dicho segmento.
Podemos ver de la serie temporal que las rentas generadas por el segmen-
2005 (Tabla 8). Los indicadores I/BER y I/BER_2 dan valores mayores que
uno, lo que significa que los ingresos son mayores que los costes totales.
Esto es un buen resultado que muestra que la flota es rentable en el corto
plazo y, como se aprecia por la serie histórica, también lo es a largo plazo.
Sólo hay un año con el resultado negativo (2005) pero con el promedio de
todos los años de 1,46 de I/BER y 1,28 para I/BER_2. Esto demuestra que
los ingresos durante el periodo han superado los costes totales por 46% y
28% en los dos casos respectivamente. Socialmente, el sueldo medio por
64
Tabla 8.
Fuente: Gobierno Vasco
Año
Nº
Buques
Renta
‘000s
Inv.
‘000s
I/
BER
I/
BER_2
CrC/
FTE
GVA/
FTE
GVA/
FTE_PV
1995 18 534 2.457 1,18 1,10 21.471 28.861 33.647
1996 17 2.409 74 1,78 1,41 25.248 40.109 34.380
1997 13 3.711 564 2,74 1,81 30.731 58.505 35.070
1998 16 4.147 1.183 2,63 1,89 21.360 45.011 35.897
1999 17 2.480 755 1,71 1,41 26.010 44.720 36.660
2000 16 710 479 1,20 1,12 29.438 42.056 37.987
2001 23 400 3.936 1,08 1,05 25.675 37.086 39.335
2002 17 6.976 287 3,92 2,66 18.934 58.914 40.924
2003 15 604 239 1,18 1,11 21.559 33.072 42.113
2004 18 604 6.366 1,11 1,08 25.531 40.125 44.515
2005 11 -1.698 4.467 0,58 0,71 30.726 34.579 46.552
2006 10 7 52 1,00 1,00 32.438 47.965 48.731
2007 8 255 625 1,09 1,06 27.153 43.825 51.101
2008 14 1.470 13 1,28 1,20 30.908 57.437 53.909
Prom. 15 1.615 1536 1,46 1,28 25.559 42.756 41.487
tripulante termina el periodo positivamente con los cuatro últimos años por
encima de la media y un máximo histórico en 2008.
El segmento de las parejas muestra un I/BER de 1,64 y un I/BER_2 de
aumentado progresivamente en los años analizados. Los resultados para
los últimos seis años se encuentran por encima del promedio de la serie
de años analizada.
-
tados negativos, coincidiendo con el primer año del plan de recuperación
de la merluza y una subida substancial en los precios de gasoil.
El indicador más fiable es el de I/BER_2, por su capacidad de diferenciar
entre los costes del capitán y la tripulación. Estos muestran resultados
65
Tabla 9.
Resultados socio-económicos Parejas Fuente: Gobierno Vasco
Año
Nº
Buques
Renta
‘000s
Inv.
‘000s
I/
BER
I/
BER_2
CrC/
FTE
GVA/
FTE
GVA/
FTE_PV
1995 4 2.198 965 3,52 2,72 25.711 94.595 33.647
1996 17 1.400 2023 1,39 1,28 23.340 42.197 34.380
1997 15 1.487 130 1,46 1,32 27.664 50.174 35.070
1998 21 3.131 43 1,84 1,58 21.849 47.667 35.897
1999 21 1.081 4832 1,24 1,17 23.881 41.540 36.660
2000 18 484 95 1,10 1,07 30.101 47.045 37.987
2001 16 337 2389 1,09 1,06 32.375 47.454 39.335
2002 19 6.609 95 4,11 2,80 19.664 58.090 40.924
2003 18 2.269 1128 1,58 1,35 31.688 53.641 42.113
2004 16 582 204 1,16 1,09 33.229 49.064 44.515
2005 14 -281 260 0,91 0,95 36.420 46.880 46.552
2006 11 6.185 0 3,28 2,31 37.751 103.069 48.731
2007 8 2.792 383 2,09 1,68 41.253 95.516 51.101
2008 6 965 1181 1,28 1,19 57.523 110.550 53.909
Prom. 15 2.089 981 1,64 1,41 29.566 55.972 41.487
positivos que señalan la capacidad de obtener un beneficio después de
cubrir todos los costes.
Analizando los sueldos medios se observa que en los segmentos de
cuatro años estos segmentos han tenido un sueldo medio por encima del
sueldo medio español y vasco (INE, 2011).
A pesar de estos resultados buenos, hay una serie de factores que se de-
ben tomar en cuenta. Aplicar los indicadores económicos en la totalidad
de la flota puede llegar a enmascarar la verdadera eficiencia de la flota.
Algunos buques muy eficientes podría ocultar la presencia de buques inefi-
cientes ya que los indicadores están aplicados a la suma de los resultados
de cada buque. Los resultados de esta forma se pueden parecer positivos
66
reflejando la buena condición de la flota mientras la verdad tal vez no sea.
Por esta razón se lleva a cabo una segunda aplicación de las variables
dentro de cada segmento para cada buque individualmente.
3.3.3.2. Resultados Socio-Económicos (buque individual)
El análisis económico se ha extendido al nivel individual de los buques que
están o han estado activos, en los segmentos durante el periodo 1995-
2008. Esta parte del análisis se lleva a cabo para investigar el rendimiento
económico dentro de los segmentos. El análisis previo da una visión global
de cada sector pero se ha perdido información importante debido a la neu-
tralización de resultados. Por ejemplo, un grupo pequeño de barcos muy
rentables podría esconder la presencia de muchas unidades ineficientes.
las parejas es notable la presencia de un número significativo de barcos
indicadores negativos. De esos siete, dos barcos se encuentran en una
posición cercana a rentable a corto y largo plazo. Los cinco restantes pa-
recen estar en situaciones muy inestables económicamente. Dos buques
de este grupo tienen I/BER_2 encima de 0,9, (lo cual significa que están
perdiendo menos de 10% de sus ingresos en el corto plazo). Finalmente,
los tres últimos buques quedan en situación de serio endeudamiento en
el corto plazo. En el largo plazo sólo uno de estos tres ha realizado una
inversión. Este buque ha sufrido retornos altamente negativos.
En términos sociales casi todos los buques muestran sueldos medios altos
en relación al sueldo medio español y vasco con 10 buques por encima
del sueldo medio, cinco entre 70% y sólo dos con sueldos menos de 70%
del sueldo medio. Sorprendentemente, uno de estos buques es uno de los
buques más eficientes en el grupo. El valor añadido señala que el segmento
tiene un rendimiento adecuado, con seis buques por encima del sueldo
medio, 10 entre 70% y dos por debajo de ese nivel.
En 2008 había seis barcos activos en el segmento de las parejas, tenien-
do el barco más viejo 11 años, lo que muestra que este es un segmento
relativamente joven de la flota. De estos seis barcos, tres están en una
situación altamente inestable. Los tres barcos tienen el indicador del corto
plazo entre 0,75 y 0,85 lo que significa que están perdiendo entre el 15 y
67
25% de sus ingresos. Sus indicadores de largo plazo muestran que están
operando de una manera muy ineficiente e insostenible. Sin embargo, de-
bido al hecho de que estos barcos operan en parejas es posible que haya
alguna forma de compensación entre los barcos eficientes y los no eficien-
tes. Este segmento tiene todos los indicadores sociales muy positivos con
cada buque por encima del sueldo medio del País Vasco.
3.3.3.3. Composición de buques económicamente eficientes
en la flota
La siguiente tabla muestra las entradas y salidas brutas de barcos de la
flota de altura vasca según su rendimiento económico (Tabla 10). El obje-
tivo de este ejercicio es analizar la evolución del rendimiento económico
en el período estudiado. Teóricamente se esperaría que en el proceso de
reducción de la flota los buques menos eficientes salieran, quedando los
más eficientes en la actividad. Esto daría como resultado una flota más efi-
ciente. La segunda columna muestra el número total de buques, la tercera
el número de buques con un rendimiento económico positivo, la cuarta
el número de buques con un rendimiento negativo y al final el porcentaje
económico de los buques engloba la actividad total de cada buque entre
los años 1995 y 2008, así que existen más datos anuales para algunos
buques y menos para otros.
El proceso de renovación en los segmentos es evidente. En 2008
-
greros seis. Desde 2003 hasta 2010, 23 barcos han salido de la flota,
19 de ellos eran rentables mientras los cuatro restantes no rentables.
Esto es un resultado sorprendente debido a que contradice los princi-
pios teóricos generales de los ITQs en la pesca discutidos en el ámbito
académico (Arnason, 1993; D. P. Dupont & Grafton, 2001). El porcen-
taje de buques rentables de toda la flota ha bajado de un 68% hasta
un 47% en ocho años. Es posible que los buques salientes llegaran al
fin de su vida operacional. Quizás los barcos asuman más costes ca-
pitales al principio de su vida operacional y por eso más barcos mues-
tran resultados negativos. En cualquier caso, el rendimiento de la flota
en estos ocho años ha empeorado dramáticamente, con los últimos dos
años de 2009 y 2010 mostrando aún más salida de buques eficientes.
68
Tabla 10.
Entradas y salidas de barcos de la flota de altura
según su rendimiento económico Fuente: Gobierno Vasco
Año Nº Buques + - % +
2003 40 27 13 0,68
2004 37 25 12 0,68
2005 33 19 14 0,58
2006 33 18 15 0,55
2007 35 20 15 0,57
2008 23 14 9 0,61
2009 24 12,5 11,5 0,52
2010 17 8 9 0,47
2003-2010 -23 -19 -4 -0,20
69
3.4.SOBRECAPACIDAD PESQUERA
Tal como se define en el informe del grupo de trabajo de la STECF (2010),
evaluar el equilibrio entre la capacidad pesquera y las posibilidades de
pesca requiere la consideración de los siguientes objetivos:
en base a Fmsy.
capturas de la flota.
-
ciedad.
Se considera que no es posible dar una evaluación absoluta y cuantitativa
de equilibrio (o desequilibrio) entre la capacidad pesquera y las posibilida-
des de pesca. No existe una unidad estándar de medición de la capaci-
dad mediante la cual pueda juzgarse si una flota se encuentra (o no) en
equilibrio entre su esfuerzo pesquero y sus oportunidades de pesca. El
equilibrio se considera que existe cuando una flota tiene una capacidad
óptima para maximizar los objetivos socioeconómicos de la explotación
de una población de peces, a un nivel de explotación de acuerdo con la
tasa de explotación sostenible (Fmsy). En un sistema dinámico en continuo
cambio con fluctuaciones anuales de la flota y las posibilidades de pesca,
una cuantificación precisa de estos parámetros es muy difícil. El grupo
de trabajo de la STECF considera que no está en condiciones de definir
los objetivos de gestión y la ponderación de los indicadores de equilibrio
individuamente. Considera que es una decisión política y no una decisión
científica, es un juicio de valor políticamente sensible que debe ser realizado
por cada Estado miembro.
Para tratar de definir el equilibrio entre la capacidad pesquera y las posibi-
lidades de pesca de una determinada flota se han acordado unas defini-
ciones que se muestran a continuación:
a) La capacidad es considerablemente superior a la oportunidad: significa
que la flota es capaz de capturar muy por encima de la oportunidad
70
permitida, o que el nivel de producción se podría haber logrado con una
capacidad física mucho menor.
b) La capacidad es mayor que la oportunidad: significa que la flota es ca-
paz de capturar por encima de la oportunidad permitida.
c) La capacidad está aproximadamente en equilibrio con las posibilidades
de pesca: existe poca capacidad de la flota sin utilizar o pocas oportu-
nidades de pesca no utilizadas.
d) La capacidad es algo inferior a la posibilidad de pesca: significa que hay
oportunidad de pesca poco utilizada debido a la falta de capacidad de
pesca, que por lo tanto no aporta beneficios económicos y sociales a
los estados miembros.
e) La capacidad está muy por debajo de la oportunidad de pesca: significa
que una cantidad sustancial de las posibilidades de pesca no se utiliza
debido a la falta de capacidad de la flota, existiendo importantes bene-
ficios sociales y económicos que los estados miembros no obtienen.
Una vez establecida la categorización de la capacidad de la flota en base
a las cinco frases definidas arriba, se analizan los resultados del conjunto
de los indicadores en la Tabla 11. En esta tabla se han resumido los resul-
tados en base a unos rangos de valor tipo semáforo (verde, amarillo, rojo)
definidos en la última reunión de la STECF (2011) sobre capacidad de la
flota. El objetivo es tratar de definir con una visión del conjunto de todos
los indicadores el estado de equilibrio/desequilibrio de cada una de las
flotas analizadas.
3.4.1. CLASIFICACIÓN EN FUNCIÓN
DE LOS INDICADORES GLOBALES
-
dores analizados menos el indicador técnico se encuentran en zona verde,
lo que indica que se considera que esa flota tiene un equilibrio de la capa-
cidad de pesca y las posibilidades de pesca en base a esos indicadores.
71
Tabla 11.
Resumen del resultado de cada indicador por flota
Indicador Fórmula Rojo Amarillo Verde Especie “Bakas” Parejas
Técnico Esf_med/
Esf_max
< 0,7 0,7 –
0,9
> 0,9
Biológico Fest /
Ftarget
> 1 ~ 1 < 1 Merluza
Biológico Captura /
Biomasa
Merluza
Biológico CPUE Rape
Gallo
Económico I / BER < 1 ~ 1 > 1
Económico I / BER_2 < 1 ~ 1 > 1
Social GVA /
FTE
< 0,7*
pro-
medio
nacional
0,7–1*
pro-
medio
nacional
>
pro-
medio
nacional
Social CrC /
FTE
< 0,7*
pro-
medio
nacional
0,7–1*
pro-
medio
nacional
>
pro-
medio
nacional
utilización de su esfuerzo pesquero se encuentra de media en un 75% respec-
to al máximo esfuerzo observado. Por otro lado, hay que tener en cuenta que
esta flota puede cambiar de modalidad dentro del año, es decir, puede pasar
indicador técnico al contabilizar los días de esfuerzo máximo por modalidad
de las parejas, puede que los barcos hayan estado
faenando durante un tiempo como parejas, y no se ha contabilizado el esfuerzo
en las “
estado en activo durante ese tiempo. Esta es una de las razones que puede
explicar la menor utilización del esfuerzo pesquero asignado.
se encuentran en la zona verde,
lo que significa que el segmento es rentable tanto en el corto como en el largo
plazo. Sólo se identifica un año con los indicadores negativos, el 2005, cuando
72
la pesquería de merluza, la más importante para la flota de arrastre del País
Vasco, estaba bajo un plan de recuperación. Además, en este año 2005 los
precios de combustible subieron significativamente afectando a las rentas
generadas. Los indicadores sociales están en la zona verde debido a que el
valor añadido bruto medio por tripulante entre 1995 y 2008 ha estado por en-
cima de la media de España y el País Vasco en 2008. El sueldo por tripulante
también está por encima de la media española y vasca.
-
cador técnico que indica la utilización del esfuerzo pesquero se encuentra
de media en un 76% lo que lo sitúa en la zona amarilla del semáforo. Al
”, esta flota se caracteriza por tener más
derechos de esfuerzo de los necesarios para cubrir su actividad anual.
”, las parejas pueden cambiar
de modalidad durante el año y esa puede ser una de las causas por las que
se registran menos días de actividad en las parejas ya que estas unidades
El segmento de parejas es rentable en el corto y largo plazo, situándose en
la zona verde de los indicadores económicos. En el último año analizado,
el indicador GVA/FTE está muy por encima de la media de España y del
País Vasco (35%). El sueldo medio por tripulante en los años analizados
va incrementándose y la media es mayor que la media española y vasca.
Además, en base al conocimiento adquirido en el estudio de la flota de
altura, esta flota sólo detiene su actividad para cumplir con los días de
descanso establecidos o en caso de alguna avería que les impida faenar,
de lo contrario siempre están faenando en diferentes caladeros.
Como conclusión y después de analizar todos los indicadores de cada una
aproximadamente en
equilibrio con las posibilidades de pesca. Hay poca capacidad sub-utilizada
o pocas oportunidades de pesca no utilizadas según los resultados obte-
73
3.4.2. CLASIFICACIÓN EN FUNCIÓN DE LOS
INDICADORES INDIVIDUALES
La segunda aplicación de los indicadores socio-económicos aplicados al nivel
del buque individual ha desvelado información importante sobre el rendimiento
de las flotas. La primera aplicación encontró una flota en equilibrio con muy
pocas señales de sobrecapacidad en todos los aspectos técnicos, biológicos,
económicos y sociales. Ese análisis por segmento de flota da una visión global
de cada segmento pero es posible que se pierda información importante debi-
do a la neutralización de resultados. Al nivel individual se ve que el 37% de los
negativos mientas 50% de las parejas también muestran indicadores nega-
tivos. La divergencia es debido a que los armadores suelen ser los dueños
de los dos barcos de la pareja, y evidentemente registran un barco con más
-
rias posiciones de inestabilidad, con dos cerca de la rentabilidad en el corto y
largo plazo; dos tienen indicadores de corto plazo más lejano a la rentabilidad;
y los últimos tres buques quedan en una situación de serio endeudamiento en
el corto plazo. Este rendimiento es preocupante dada la importancia de este
segmento en la flota vasca y su papel social y económico en el puerto de On-
darroa. Es evidente que algunos buques eficientes enmascaran la ineficiencia
de los otros dando la impresión de una flota rentable en el corto y el largo plazo.
El hecho de que más de un tercio de la flota pierda dinero significa que la flota
podría generar más rentas con estos buques ineficientes amarrados en puerto.
3.4.3. CONCLUSIÓN
Los resultados de esta segunda aplicación contrastan significativamente con los
de la primera, lo que implica que las conclusiones cambien substancialmente. Es
evidente que dentro los segmentos existen barcos muy eficientes y otros muy
ineficientes. El segmento de las parejas opera de una manera rentable aunque
hay tres barcos que son muy eficientes y tres no eficientes. Según la clasificación
mencionada previamente la expresión más adecuada para describir el estado
aproximadamente en equilibrio con las
posibilidades de pesca. Hay poca capacidad de la flota sin utilizar o pocas opor-
-
mayor que la oportunidad, lo que
77
4.1DERECHOS DE PESCA TRANSFERIBLES Y
AYUDAS ESTRUCTURALES
Analizando simultáneamente la reducción de la flota de altura vasca y los
resultados del conjunto de indicadores que clasifican a las modalidades
equilibrio con las posibilidades de pesca. De acuerdo a los resultados del
presente estudio, existiría poca infrautilización de la capacidad y lo mismo
podría ocurrir, a priori, con las oportunidades de pesca.
A raíz de la segunda aplicación de los indicadores de capacidad barco a
económica. A pesar de esto, la velocidad de reducción de la flota es alta, lo
que muestra la eficacia del sistema actual basado en derechos transferibles
y en un esquema de desguace. Debido a esta racionalización, el segmento
sus posibilidades de pesca). Con la reducción de la flota en los últimos
años se esperaría que un sistema de gestión basado únicamente en cuo-
tas individuales transferibles fuera capaz de reducir el número de buques
ineficientes de este segmento en un escenario de cese de las ayudas a la
paralización definitiva.
Sería recomendable permitir que la gestión basada en cuotas individuales
transferibles (ITQ) por sí misma complete el ajuste de la capacidad de la
flota a las posibilidades de pesca a partir del 2013 que es el año en que
finalizan las ayudas a la paralización de buques. La gestión basada en estos
sistemas tiene el potencial de reducir la capacidad excedente y es un sis-
tema bien conocido y aceptado por el sector, lo que le otorga legitimidad.
Uno de los aspectos más controvertidos de la gestión basada en ITQs es
el del impacto sobre el tejido social. La experiencia mundial muestra que
existen mecanismos de gestión que permiten paliar los efectos negativos
de la implementación de estos sistemas. La importancia de estos meca-
nismos es tal que la reforma de la PPC propone la utilización de salvaguar-
das sociales como medidas de precaución ante posibles acontecimientos
indeseados.
78
La asignación de derechos por modalidades de pesca, entidad asociativa
o comunidad pesquera es una de las salvaguardas que la experiencia
mundial aconseja para proteger los derechos de flotas de menor escala
con gran dependencia en la actividad pesquera. Este tipo de asignación
ya se puede ver en la gestión de ciertas pesquerías españolas como la de
atún rojo y altura al fresco. Otro mecanismo que permite paliar el impacto
de la implementación de ITQs es la fijación de límites máximos de con-
centración de derechos. Esto evita la excesiva concentración y socializa la
riqueza derivada de la explotación de un recurso natural. Actualmente en
España la legislación establece que no se puede acumular más del 35% de
los derechos por armador. Una modificación del mecanismo mencionado
sería el establecimiento de límites máximos de concentración por OPP o
entidad asociativa en general. Los límites a la concentración de derechos
de pesca por OPP tendrían un efecto más beneficioso sobre las comunida-
des pesqueras que el que tienen los límites máximos por armador puesto
que las OPPs tienen un carácter más local asociado más estrechamente
a una determinada comunidad pesquera.
La controversia se extiende a otros aspectos también. El debate a nivel
mundial crece sobre las pros y contras de una herramienta económica
como las ITQs y sus efectos en la explotación sostenible de los recursos
marinos. Debido a la mala gestión de éstos se han hecho muchos llama-
mientos para una gestión basada en el ecosistema, para dar más prioridad
a los ecosistemas que constituyen la base de nuestra economía y sociedad
(Garcia et al. 2003; Pikitch et al. 2004; Curtin and Prellezo 2010). En la
gestión basada en ITQs existen incentivos perniciosos para el highgrading
(el descarte de especies o tallas de menor valor) y para pescar especies sin
cuotas (Squires et al. 1998). Si bien es cierto que el dueño de las cuotas
puede tener incentivos para minimizar los impactos sobre las especies
gestionadas mediante cuotas, asegurando así la salud del stock en el lar-
go plazo y, consecuentemente, sus ingresos futuros, estos incentivos no
se extienden a las demás partes del ecosistema, por ejemplo, los propios
hábitats o a otras especies relacionadas en la cadena trófica (Arnason
2005; Gibbs 2009).
La capacidad de excluir a otros en la actividad pesquera, es una caracte-
rística de este sistema de derechos de gran relevancia. En una encuesta
sobre el estado biológico de diversas pesquerías en el mundo, McWhin-
79
nie (2009) encontró que las pesquerías compartidas entre países tenían
una probabilidad mucho mayor de ser sobre-explotadas. Esto se debe a
los diferentes sistemas nacionales de regulación de flotas y a los propios
objetivos de cada pesquería. Los ejemplos más famosos de ITQs con un
buen funcionamiento son Islandia, Nueva Zelanda y Alaska, áreas aisla-
das donde sólo faena la flota nacional. Para el caso de la flota de altura
al fresco española, que faena en pesquerías mixtas (en especies y artes)
y compartidas entre países, el diseño del sistema de ITQs es de máxima
importancia. Seria interesante analizar si la implementación de un sistema
de ITQs común a los países que comparten los recursos explotados por la
flota de altura al fresco podría aportar a la sostenibilidad de estos recursos.
IÑIG
O O
NA
ND
IA
80
4.2.LA REFORMA DE LA PPC
(POLÍTICA PESQUERA COMÚN)En julio del 2011, la Comisión publicó la Propuesta de Reforma de la PPC
(Comisión Europea, 2011), otorgando un papel muy importante a la ges-
tión basada en derechos, en especial en ITQs, con el principal objetivo
de reducir la capacidad de pesca. La reforma denomina a estos sistemas
Concesiones de Pesca Transferibles (CPTs).
Una de las medidas más discutidas que ha establecido la Comisión en la
actual reforma de la PPC es la propuesta de introducir sistemas de gestión
basados en CPTs para todos los buques con esloras superiores a los 12
metros6. Los buques de esloras inferiores, con excepción de los arras-
treros, quedarían excluidos de dichos sistemas, salvo voluntad expresa
del estado miembro. La gestión basada en CPTs, en los casos señalados
arriba, debería de entrar en vigor en el año 2013. Básicamente, serían asig-
nadas a nivel de estado miembro y la transferibilidad de los derechos podría
realizarse entre buques de la misma flota y mismo pabellón. Los derechos
podrán ser transferibles en forma temporal o permanente.
Se establece también un periodo de validez de los derechos de al menos
15 años. En apariencia, la reforma de la PPC busca otorgar cierta estabi-
lidad y seguridad a los futuros propietarios de los derechos al otorgar un
periodo de validez relativamente largo que permitiría inversiones estratégi-
cas (p.ej. compra y venta de derechos; modernización de flotas e infraes-
tructura de proceso). Un aspecto de la reforma de gran interés para la flota
de altura al fresco es la exigencia de repartir las posibilidades de pesca
para pesquerías mixtas en función de la composición de las capturas. Esto
demandaría un gran esfuerzo de investigación para respaldar la decisión de
los gestores. Ciertamente, la reforma considera el consejo científico como
esencial en la toma de decisiones.
6 Es previsible que el criterio de los 12 metros de eslora, que incluye o excluye buques en el sis-
tema de cuotas individuales transferibles, sea una de las materias de controversia en el marco
de la reforma de la PPC. Los buques de pesca tradicional de esloras superiores a los 12 metros
(p.ej. muchos buques de bajura de la CAPV) podrían ser gestionados mediante el citado siste-
ma. Esta situación podría producir la concentración de cuotas en pocos buques, con el consi-
guiente impacto en el nivel de empleo en comunidades altamente dependientes de la pesca.
81
La propuesta de la PPC generaliza, a nivel comunitario, la figura de la re-
serva de posibilidades de pesca fijándola en un máximo de 5% del TAC por
especie. Este es uno de los aspectos de la reforma de la PPC que podrían
afectar en mayor medida a la flota de altura al fresco debido a que en la
actualidad la reserva de posibilidades de pesca es del 2% del TAC para
las diversas especies explotadas por esta flota (p.ej. merluza del norte).
Otro aspecto que afectaría al sector es el referente a la recuperación de
los costes de la gestión. La reforma plantea otorgar a los estados miem-
bros la potestad de recuperar parte de los costes de la gestión mediante
la implementación de cánones a ser pagados por el sector. La propuesta
propone además el otorgamiento de incentivos a aquellos armadores que
incluyan mejoras sustanciales en la selectividad de sus artes de pesca.
En relación a la estabilidad relativa, como se ha mencionado antes, la nueva
PPC permitiría transferencias de cuotas sólo entre buques de la misma flota
y mismo pabellón. Esto respondería al deseo de impedir un cambio en la
estabilidad relativa. Es decir, se mantendrá el statu quo y no surgiría un
mercado comunitario de derechos. Éste ha sido un aspecto ampliamente
debatido especialmente desde la publicación del Libro Verde de la reforma
de la PPC debido a su importancia política pues hubiera podido derivar en
un cambio substancial del panorama actual de reparto de posibilidades
de pesca por estado miembro. Sin embargo, de acuerdo a la propuesta
de reforma de la PPC, los estados miembros tendrán libertad para llegar a
acuerdos entre sí permitiendo la transferencia de cuotas entre sus flotas,
pero siempre de una forma temporal para el mantenimiento de la estabi-
lidad relativa.
Otro de los temas a tratar dentro de la reforma de la PPC es la reducción
del esfuerzo pesquero. El FEP 2007-2013 concede ayudas públicas para
el desguace de buques pesqueros en el marco del Plan de Ajuste del
Esfuerzo Pesquero (PAEP) elaborado por cada Estado Miembro. Estos
planes deberían justificar medidas para el desguace de determinados tipos
de buques pesqueros en función de los planes de recuperación de las po-
blaciones de determinados stocks (Tribunal de Cuentas, 2011). También
hay deficiencias en los planes de ajuste del esfuerzo pesquero, ya que al
dejar en manos de los países la regulación de su contenido y no prever
82
las medidas destinadas a equilibrar la capacidad con las posibilidades de
España, Francia, Polonia y Reino Unido sufren ese problema, indica el infor-
y se consideró en cambio que los programas nacionales de desguace de
el vínculo entre las capacidades y los recursos pesqueros disponibles, ni
Durante el año 2011 la Comisión Europea ha realizado una propuesta para
realizar una revisión del esfuerzo pesquero en aguas occidentales que se
lleve a cabo en el marco general de la reforma de la PPC. Este régimen,
que se aplica únicamente para las especies demersales y para los buques
de eslora superior a los 15 metros, asigna a los Estados Miembros unos
kilovatios en las diferentes zonas del Consejo Internacional de Exploración
del Mar (CIEM) del Atlántico y Mar Norte, en función de la actividad desa-
rrolla entre 1998 y 2002.
Ante la futura reforma de la PPC se han presentado algunas propuestas en
relación a la gestión del esfuerzo pesquero elaboradas por distintos colec-
tivos. Por ejemplo, el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo
(ARVI), presentó varias propuestas entre las que se mencionaba el sistema
de gestión basado en el esfuerzo pesquero –número de buques y días de
83
4.3.ANÁLISIS DE LA REDUCCIÓN DEL ESFUERZO
PESQUERO DE LA FLOTA
En los últimos años, es evidente la reducción del esfuerzo pesquero en la
flota de altura vasca. Esta reducción, entre otras razones, ha sido debida a la
restructuración de la flota por medio de ayudas a la paralización definitiva de
buques y a otros factores. Al analizar la evolución del esfuerzo pesquero en
número de días de la flota de altura, se observa una tendencia descendente
puerto base en Ondarroa y que faenan en la zona ICES VIIIa,b,d.
Figura 4.
1993 a 2010
Fuente: Base de datos de pesquerías de AZTI-Tecnalia
Esta reducción del esfuerzo en días de pesca viene acompañada del des-
censo en el número de buques. Es decir, la utilización de la capacidad de
en el indicador técnico se mantiene en un porcentaje constante durante los
parejas. Por lo tanto, es obvio que la reducción de la capacidad de pesca
durante los últimos años ha conllevado la reducción del esfuerzo pesquero
en número de días de las diferentes modalidades analizadas.
Baka-ON-VIIIa,b,d
Baka-ON-VII
Baka-ON-VI
Pareja-ON-VIIIa,b,d
Pareja-PA-VIIIa,b,d
Pareja-PA-VII
6.000
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
01993 1995 1997 1999 2001 2003 2005 2007 2009
Día
s de
esf
uerz
o/añ
o
84
4.4.EL PROYECTO DE LA NUEVA LEY DE PESCA
En septiembre de 2010, se presentó el Proyecto de Ley de Pesca Soste-
nible de España (Cortes Generales, 2010a) que sustituirá a la Ley 3/2001
de Pesca Marítima. Este proyecto adopta el nuevo régimen de control
de la PPC y el régimen de lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no
reglamentada. También supone la adaptación de la legislación pesquera a
la Directiva Marco de la UE sobre Estrategia Marina (MARM 2010b). En la
actualidad (diciembre 2011) este Proyecto de Ley se encuentra en la fase
de enmiendas.
Una de las medidas propuestas que tendrían mayores implicaciones para
la flota de altura al fresco es la creación de una reserva nacional de posibi-
lidades de pesca definida en el artículo 48. El objetivo de este instrumento
es mejorar el control y favorecer la actividad empresarial. Éste, a diferencia
del fondo de maniobra utilizado actualmente, no se formaría a partir de
retenciones sobre la cuota española del TAC de una especie sino que se
alimentaria de retenciones de posibilidades de pesca que afectan a las
transacciones de derechos entre armadores. El Proyecto propone retencio-
nes de hasta el 10% de en las transmisiones de las posibilidades de pesca
entre distintas empresas armadoras. Asimismo, en caso de desguace de
un buque con ayuda pública, la retención de las posibilidades de pesca
podría llegar al 15% y, en caso de ajuste urgente del esfuerzo pesquero, la
retención podría alcanzar el 20%. Por último la retención también afectaría
a aquellos buques que decidieran dejar la actividad de forma permanente.
En la actualidad los armadores que desguazan con ayuda pública no su-
fren retenciones de posibilidades de pesca sino que pueden conservarlas
en su totalidad para luego transferirlas a otros armadores. Este ha sido
hasta ahora uno de los incentivos con mayor efecto en la reducción de la
capacidad de pesca.
Estas propuestas pueden considerarse como medidas de reducción del
esfuerzo pesquero más que una medida para compensar eventuales re-
basamiento del TAC como ocurre con el fondo de maniobra utilizado en la
altura al fresco. Es previsible que estas propuestas encuentren resistencia
por parte del sector pesquero estatal al significar recortes sustanciales de
85
sus asignaciones individuales en caso de transferir sus derechos. Por el
momento, en la comparecencia de expertos para informar sobre el Pro-
yecto de Ley de Pesca Sostenible, la Cooperativa de Armadores de Pesca
del Puerto de Vigo (ARVI) ya ha expresado que esta reserva constituye una
desposesión ilegítima de derechos patrimoniales y acarrearían el efecto
contrario a las mejoras del control y de la actividad empresarial (Cortes Ge-
nerales, 2010b). En comunicación personal, el sector vasco de la flota de
altura al fresco ha mostrado su disconformidad con este tipo de medidas
de pesca. El sector considera que ha de fomentarse la responsabilidad de
cada armador y esto implica la gestión de la totalidad de las cuotas.
89
La gestión mediante derechos individuales transferibles es una herramienta que
contribuye a la eficiencia económica al propiciar la racionalización de la actividad
pesquera. Sin embargo, es susceptible de crear conflictos con otros objetivos
de la gestión, como los sociales. La revisión de las experiencias mundiales con
estos sistemas muestra que existe una gran diversidad de formas de implemen-
tar este tipo de gestión mediante el uso de mecanismos que aminoren los con-
flictos entre objetivos y partes interesadas. Los gestores deben tener presente
la utilidad de dotar de suficiente flexibilidad al modelo de gestión, de tal modo
que éste pueda ser ajustado de acuerdo a la evolución de cada pesquería.
Algunas de las salvaguardas que la experiencia mundial prescribe en este tipo
de gestión, tales como la protección de los derechos de flotas de menor escala,
la utilización de criterios socio-económicos para la asignación de derechos y
límites a la concentración de derechos, se encuentran ya en uso desde hace
algún tiempo en España. Sin embargo, en futuras implementaciones de este
tipo de gestión, como las que propone la reforma de la PPC, o en la reformu-
lación de las ya existentes, sería recomendable implementar mecanismos que
eviten que regiones tradicionalmente dependientes de la pesca pierdan gran
parte de sus derechos. Tales mecanismos podrían, por ejemplo, establecer
límites inferiores de acumulación de derechos que eviten que las comunidades
pesqueras pierdan sus derechos, flotas y empleo con el consiguiente impacto
en el tejido social.
En el caso específico de la flota de altura al fresco, no se preveen grandes
cambios en el régimen de acceso al recurso en el contexto de la nueva PPC. La
gestión mediante derechos transferibles se encuentra en uso desde hace varios
años y los derechos históricos de los participantes están bien establecidos. Por
otra parte, la asignación de derechos de acuerdo a modalidades de pesca y
la gestión mediante entidades asociativas (p.ej. OPPs) también se encuentran
en uso en la gestión de la flota de altura.
Existen otros elementos de la nueva PPC que sí podrían afectar a la gestión de
la flota de altura al fresco. Estos elementos no son parte del sistema de ITQs en
sí sino mecanismos complementarios. Por ejemplo, la propuesta de la nueva
PPC deja a discreción de los estados miembros el introducir una reserva de
posibilidades de pesca de hasta un 5%. La reserva utilizada actualmente por
España para los diversos stocks explotados por la flota de altura es del 2%.
De aprobarse esta reforma, existiría la posibilidad de que España proponga
incrementar el actual porcentaje de reserva de posibilidades para esta flota.
Por otro lado, la propuesta de la PPC sienta las bases de un posible sistema de
90
recuperación de costes de la gestión que quedaría a discreción de los estados
miembros, siendo el sector pesquero el que pagaría los costes de la gestión
mediante un esquema de cánones.
La experiencia con los sistemas de ITQs en esta flota indican que la transferi-
bilidad de los derechos ha permitido ajustar la capacidad a las posibilidades
de pesca. Sin embargo, es difícil evaluar en qué medida el componente de
transferibilidad de los derechos ha permitido este ajuste pues como se ha visto
en este estudio los incentivos al desguace han complementado la dinámica
de transferibilidad de derechos permitiendo una sostenida reducción de la ca-
pacidad de pesca.
Con respecto a la aplicación de indicadores, en este estudio se han llevado a
cabo dos aplicaciones de los indicadores multidisciplinares en la flota de altura
vasca. La primera aplicación se basó en el conjunto de cada segmento entre
los años 2003 y 2010 para los indicadores biológicos y técnicos y desde 1995
hasta 2008 para los indicadores económicos y sociales, la diferencia temporal
es debida a la disponibilidad de datos. La segunda aplicación se realizó a la
escala del buque individual para todos los años de su actividad.
En relación al indicador técnico, éste mide el esfuerzo por barco dividido por el
esfuerzo máximo observado de cada flota y año. De esta relación se ha obte-
nido el porcentaje de utilización de los días de pesca de cada modalidad y año.
Figura 5. Utilización de capacidad (Días de pesca observados por barco /
Días de pesca Máximo Observado en el segmento) Fuente: Base de datos de pesquerías de AZTI-Tecnalia
Verde
Amarillo
Rojo
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010
Bakas Parejas
91
cuatro primeros años analizados (2003-2006) muestra un promedio en torno
al 80% y en los tres siguientes (2007-2009) ese promedio se sitúa en torno al
70%. El punto de inflexión de estos promedios se encuentra entre los años
2006 y 2007. Una de las razones que pueden explicar este cambio en la utili-
zación de los días de pesca es que, del año 2006 al 2007, aumentó en cinco
el número de buques en el segmento analizado, pasando de 16 a 21 buques.
Este aumento en el número de buques pudo haber provocado que los días de
esfuerzo se dividiesen entre más buques por lo que la utilización del esfuerzo
pesquero por barco disminuiría. Del año 2009 al 2010 se da un aumento de
estos años la flota se ha reducido en cinco barcos por lo que se da el efecto
contrario que en los años 2006 a 2007. Es decir, como desciende el número
de barcos el esfuerzo pesquero por cada uno de ellos aumenta.
En el caso de las parejas este segmento muestra un promedio del 76%.
primeros años analizados desde el 2003 al 2007 la utilización del esfuerzo
pesquero se encuentra en torno al 70% y en el segundo periodo desde
2007 hasta 2010 muestra una utilización cercana al 90%.
Existen varias hipótesis para explicar esta inversión en la utilización. La primera
es que la flota de altura del País Vasco se caracteriza por cambiar de modali-
del momento. Sabiendo que la pesquería de las parejas es mono-específica
y que tiene como especie objetivo la merluza, se analizan los cambios en la
gestión de la merluza del norte para tratar de encontrar alguna explicación a
estas variaciones. En el año 2001 se implementó un plan de emergencia para
la merluza, en el año 2004 se aplicó el plan de recuperación y en el 2007 se
comenzó con el plan de gestión a largo plazo. Por lo tanto parece ser que en
los años en los que la merluza estaba en crisis los barcos faenaban más como
se empieza a ver la recuperación del stock de merluza del norte y se empieza
a subir su cuota. A partir de este año se observa cómo aumenta la utilización
Considerando los siguientes rangos en los que se definen los niveles de
utilización de esfuerzo pesquero: mayor que 90%, excelente; entre 70-
90%, bueno; y menor que 70%, malo, se puede concluir que el indicador
de utilización de la capacidad.
92
Con respecto a los indicadores biológicos, podemos concluir que en el caso
de merluza dentro de los límites establecidos y no muestran ninguna tenden-
cia indicativa de cambios en el patrón de explotación. En el caso de las pa-
rejas, en base a los resultados del indicador F/Ft, esta flota sí que ha pasado
de faenar fuera de los límites seguros de explotación durante los años 2003-
2006 a faenar dentro de los límites seguros los últimos cuatro años de la serie
analizada. La flota de parejas muestra una tendencia descendente también
en el indicador de ratio entre las capturas y la biomasa del stock por lo que
año tras año está pescando un menor porcentaje del total del stock. Este
resultado no significa que la flota esté realizando menores desembarcos,
ya que los desembarcos han ido aumentando en los últimos años. Lo que
indica es que el stock ha ido recuperándose a partir del año 2004 en el que
se implantó en plan de recuperación de la merluza (ver Reglamento 2004).
En el caso de rapes y gallos, al no tener una evaluación analítica del stock
en el último grupo de trabajo, únicamente se ha podido calcular el tercer
indicador de capturas por unidad de esfuerzo. Ambos stocks muestran
fluctuaciones en sus valores de CPUE pero sin una clara tendencia. Por lo
tanto no hay datos suficientes para concluir ninguna tendencia en el grado
de explotación de las flotas analizadas sobre los stocks de rapes y gallos.
Figura 6. Indicador biológico de la merluza (Mortalidad pesquera actual
estimada / Mortalidad pesquera objetivo)
Fuente: Base de datos de pesquerías de AZTI-Tecnalia
1,6
1,4
1,2
1
0,8
0,6
0,4
0,2
02003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010
Bakas Parejas
93
-
sultados económicos negativos en el año de 2005. Socialmente, los sueldos
medios están todos encima de la media española, algunos por encima de la
media vasca pero en los últimos cuatro años todos están por encima de la
media vasca. El valor añadido para los dos segmentos está por encima de
la media vasca para todo el periodo, lo que demuestra que los segmentos
contribuyen significativamente a la economía local. De acuerdo con Ward
et al. (2004) estos indicadores sugieren que la flota ha experimentado un
periodo de exceso de capacidad posiblemente debido al aumento del precio
del gasoil.
Durante el plan de recuperación de la merluza en 2005 las descargas de los
42%, rape un 39% y el gallo un 35%). Debido a esta reducción las descargas
Figura 7. -
de 2003 hasta 2007Fuente: Base de datos de pesquerías de AZTI-Tecnalia
En la Figura 8 se puede ver que los ingresos del 2005 descendieron signi-
ficativamente respecto al 2004 para las especies más importantes como
la merluza, el gallo, el rape y otras, bajando 27% en el caso del gallo y más
especies el descenso en las especies de alto valor implicó un descenso
neto en ingresos para el año.
2003 2004 2005 2006 2007
3.500
3.000
2.500
2.000
1.500
1.000
500
0
6.000
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
0
Otras
Merluza
Rape
Gallo
Faneca
Jurel
Calamares
Total
Ton
elad
as p
or e
spec
ies
Ton
elad
as t
otal
es
94
Figura 8.Fuente: Base de datos de pesquerías de AZTI-Tecnalia
Figura 9. Descargas e ingresos del segmento de las parejas; 2003 has-ta 2007. El orden de capturas es merluza, otras7, chicharro, faneca, rape, calamares y gallo. Estas últimas especies están incluidas en los totales de la figura
Fuente: Base de datos de pesquerías de AZTI-Tecnalia
-
tidades menores de brosmio, cazón (6% c/u), maruca, sepia, salmonetes (2% c/u), rayas,
alitanes, motambo rayado (1% c/u) y pulpos.
2003
2003
2004
2004
2005
2005
2006
2006
2007
2007
8.000
7.000
6.000
5.000
4.000
3.000
2.000
1.000
0
20.000
18.000
16.000
14.000
12.000
10.000
8.000
6.000
4.000
2.000
0
20.000
18.000
16.000
14.000
12.000
10.000
8.000
6.000
4.000
2.000
0
Otras
Rape
Gallo
Merluza
Calamares
Faneca
Jurel
Total
Descargas Merluza
Descargas Otras
Descargas Totales
Ingresos Merluza
Ingresos Otras
Ingresos Totales
Ingr
esos
por
esp
ecie
000
`s €
Ton
elad
as
Ingr
esos
tot
ales
000
`s €
000`
s €
5.000
4.500
4.000
3.500
3.000
2.500
2.000
1.500
1.000
500
0
95
Para el segmento de las parejas (Figura 9) es evidente un descenso leve en los ingresos de 2005 debido en parte a la reducción en descargas de merluza. Aunque el precio debería haber subido, las pérdidas económicas de ese año se pueden explicar por el aumento en los costes de fuel, su-biendo más de 48% en el año a pesar de que los días de esfuerzo habían caído más de un 8%.
Aparte de los años en los que las parejas fallaron en el indicador técnico,
la primera aplicación de los indicadores muestra que, desde una perspec-
tiva macro, los segmentos han rendido relativamente bien y en general no
muestran señales de sobrecapacidad. Durante el periodo, había unos años
en los que los indicadores sugieren la presencia de sobrecapacidad, sin
embargo eventualmente volvieron a una trayectoria considerada segura.
rentables en el corto como en el largo plazo con sólo un año de resultados
negativos, 2005, cuando la pesquería de merluza del norte estuvo bajo un
plan de recuperación y cuando los costes de gasoil aumentaron de una
manera importante. Socialmente, el sueldo medio para todo el periodo está
por encima de la media española de 2008 (25.560 € frente a 21.883 €) y del
sueldo medio vasco de 25.547 €. El valor añadido bruto por empleo del seg-
mento está un 3% por encima del medio vasco para los años considerados.
Económicamente, el segmento de las parejas sale rentable en el corto y
el largo plazo (I/BER_2). Socialmente, el sueldo medio (29.566 €) está por
encima de la media española y vasca. El valor añadido neto está un 35%
más alto que la media vasca.
Como se ha discutido anteriormente, el uso de indicadores de forma co-
lectiva por flota puede enmascarar la existencia de buques eficientes e
ineficientes. Los indicadores están aplicados en el conjunto de la flota,
sumando todos los datos económicos de cada barco para dar un resul-
tado único para cada segmento. Así, la presencia de buques ineficientes
en el segmento puede quedar enmascarada por los buenos resultados
de los barcos eficientes. A pesar de ello, esta primera aplicación de estos
indicadores a la flota vasca utiliza el método usado por el grupo de trabajo
de expertos del STECF sobre el equilibrio entre la capacidad de la flota y
la oportunidad de pesca. Habrá que seguir afinando la aplicación de esta
metodología.
En contraste con estos resultados, la segunda aplicación muestra que
los dos segmentos contienen varios buques que fallan en los indicadores
96
negativos del corto y largo plazo mientras que la mitad de los buques en
el segmento de las parejas tienen indicadores negativos. Para las parejas
este resultado se puede explicar porque las descargas y rentas están de-
claradas por un buque más que por el otro (debido a que el armador de
ambos barcos es la misma persona). Por otro lado, no parece existir una
El análisis final de la entrada y salida de buques en la flota muestra que,
a pesar de la racionalización de la flota, dentro de los segmentos perma-
necen muchos buques que no son rentables. Entre los años 2003 y 2010
se produjo una reducción en el número de buques del orden del 58% en
aumento en la composición de buques rentables, ésta cayó en un 20%.
Este efecto se debe probablemente a la presencia de ayudas al desguace
que han alterado la estructura de los incentivos. Es decir, el sistema ha
proporcionado a los armadores el doble incentivo del bono de desguace
junto con el valor de la transferencia del derecho de pesca. Este doble in-
centivo ha acelerado la salida de buques, incluyendo algunos de los más
rentables. Esta aplicación de los indicadores en base a buques individuales
identifica una situación de sobre-capitalización que el análisis basado en el
total de buques por segmento no reveló. Otra explicación posible es que
los buques rentables eran viejos y llegaron al fin de sus vidas operativas o
que los buques asumen más costes al principio de su vida operacional,
obteniendo así más resultados negativos. Se puede concluir que la flota
ha experimentado un proceso de renovación con una edad media de 12
en un estado de ineficiencia crónica con más de un tercio del segmento
perdiendo dinero. Esta ineficiencia representa un obstáculo para el seg-
mento pues le impide maximizar sus rentas y representa además un uso
sub-óptimo de capital.
Los autores de este estudio concluyen que en el caso del segmento de los
et al. (2004) como
el que maximiza las rentas económicas en la pesquería. Hasta alcanzar
la captura máxima sostenible (MSY), la pesquería está sobrecapitalizada
(traducción propia). En el caso de las parejas no parece existir un indicio
97
fuerte de sobrecapacidad. La sobre-capitalización en el segmento de los
ejemplo, si el stock de merluza del norte sigue en recuperación se podría
aplicar más presión en las otras especies capturadas en la pesquería mixta
como el gallo y el rape. Sin embargo, debido a que los segmentos faenan
en pesquerías compartidas con otras flotas es imposible determinar si hay
sobrecapacidad sin tomar en cuenta las demás flotas activas en estas
pesquerías.
101
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dentro de los límites geográficos de la Comisión de Pesca del
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quera de las flotas pesqueras de altura y gran altura que operan
dentro de los límites geográficos de la NEAFC.
Orden (2006). Orden APA/3773/2006, de 7 de diciembre, por la que se
establecen para el año 2007, las condiciones de distribución y
gestión de las cuotas asignadas a España de especies demer-
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tiende a los productores no miembros de la Organización de
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cedente de Gran Sol.
Orden (2008b). Orden ARM/3812/2008, de 23 de diciembre, por la que se
establecen las condiciones de distribución y gestión de las cuo-
tas asignadas a España de especies demersales, en aguas co-
munitarias no españolas, de las subzonas Vb, VI, VII y VIIIa,b,d,e
del Consejo Internacional para la Exploración del Mar.
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los límites geográficos de la Comisión de Pesca del Atlántico
Nordeste. (Vigente hasta el 4 de julio de 2004).
Real Decreto (2004). Real Decreto 1596/2004, de 2 de julio, por el que se
regula la transmisión de posibilidades de pesca entre los buques
pertenecientes al Censo de las flotas de altura, gran altura y bu-
ques Palangreros mayores de 100 toneladas de registro bruto,
que operan dentro de los límites geográficos de la Comisión de
Pesca del Atlántico Nordeste.
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de septiembre de 2000, por el que se establecen las disposicio-
nes de aplicación del Reglamento (CEE) nº 104/2000 del Consejo
en lo relativo a los no miembros de determinadas normas adop-
tadas por organizaciones de productores del sector de la pesca.
Reglamento (2002). Reglamento (CE) N 2371/2002 del Consejo de 20 de
diciembre de 2002 sobre la conservación y la explotación soste-
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Reglamento (2003). Reglamento (CE) nº 1438/2003 de la Comisión, de
12 de agosto de 2003, por el que se establecen las normas de
aplicación de la política comunitaria de flotas pesqueras definida
en el capítulo III del Reglamento (CE) nº 2371/2002 del Consejo.
Reglamento (2004). Reglamento (CE) N 811/2004 del Consejo de
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julio de 2008 por el que se establece una acción específica tem-
poral para promover la reestructuración de las flotas pesqueras
de la Comunidad Europea afectadas por la crisis económica.
Resolución (2010). Resolución de 30 de diciembre de 2010, de la Secre-
taría General del Mar, por la que se publica la actualización del
censo de las flotas de altura, gran altura y buques palangreros
mayores de 100 toneladas de registro bruto, que operan dentro
de los límites geográficos de la Comisión de Pesca del Atlántico
Nordeste.
Resolución (2011). Resolución de 21 de diciembre de 2011, de la Secre-
taría General del Mar, por la que se publica la actualización del
censo de las flotas de altura, gran altura y buques palangreros
mayores de 100 toneladas de registro bruto, que operan dentro
de los límites geográficos de la Comisión de Pesca del Atlántico
Nordeste.
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