111e Onu!!y el'Hlel'
Centro Nacion81 para Niños en Duelo,�
Portlalld, OR97286, EE. UU�
35 FORl\JIAS DE AYUDAR A U1\I NIÑO
EN SU DUELO
Traducción al espaiiol:
¡daría José Ramírez Botero
Colección DUELOLIBROS, Fundación OMEGA
ID 2002 The Dougy Center for Crieving Children, Portland, OR, EE.UU
(9 2002 Fund;¡ción Omega
Cra. 30 N° 89-79. Tels. 218 3315 -2365004
Bogotá, Colornbi;¡
\\\v'\V.fUlld'lcionolllcga,com
¡SEN Obr;¡ completa: 958-33-4083-9 ¡Si3N Volumen; 958-33-4092-8
Traducción: MarCa José Rarnfrez Botero
Edición: P;,¡tricia Dirn:~té Castellanos
Diseño de porrada: Brandin~dang, Bogotá .' Claudia Arango, Camila Pinzón
:\rrnw-1a Electrónica: David Reyes
i;npresi(¡n: Cargraphics -Impresión Digital
rr¡¡[~era edición: 500 ejcmplares
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del cnfJ)'ríght, bajo las
san:'iones establecidas por las leyes, ia reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o
p:o:::edimiento, comprendidos la ícprograffa y el tratamiento informático. asf como 1:1 distribución de
c'cmplares de la misma mediante alquiler o préstamos públicos.
4
4
Contenido ~
4 RODUCCIÓN 13
~
ESCUCIIE 15 4
4 ESCUCHE UN POCO t\IAs 18
4 SEA HONESTO. NUNCA LE ~lIENTA A UN NIÑO 19
~
RESPONDA LAS PREGUNTAS QUE LE HAGA ~
EL NIÑO O NIÑA) AÚN LAS i\ít\S DIFÍCILES 22
•� CUANDO SEA POSIBLE, DELE AL NIÑO t LA OPORTUNIDAD DE ELEGIR 25
• 4
6. TRATE DE l\íANTE0iER LAS RUTI:-\i\S
y SER CONSrSTENTE 27
HABLE y RECUERDE A LA PERSONA QU E l\IURIÓ 30
8. PROPICIE AL NIÑO UN Al\lBIENTE FAVORABLE ..,..,PARA QUE PUEDA «VIVIR)) SU DUELO ))
9. ESPERE y PER1\'rITA TODA CLASE DE El\IOCIO\iES 35
..,10. OLvíDESE DE LAS ETAPAS DEL DUELO ) /
11. RESPETE LAS DIFERENCI:\S EN LAS
i\JANIFESTACIONES DEL ,DUELO 39
12. SAQUE L¡\PJCES] ESFEROS] COLORES y TIZAS... 4]
13. ¡CORRA!] ¡SALTE!, jJUECUE!. .. (O ENCUENTRE
FORMAS DE LIBERAR ENERGfA Y El\10CIO?\ES) 4:+
SEA UN i\IODELO PAR.-\ EL ~IÑO DE CÓi\10
HACER BIEN EL DUELO
PíDA PERtdISO PARA ABRAZAR 47
PRACTIQUE LA PACIE~CIA
RESPALDE AL NIÑO, AÚ:'J CUANDO ESTÁ
DE MAL HU1\10R
TOLERE QUE ALGU~OS 0iI~OS O NIÑAS
ACTÚEN COi\10 SI FUERAN i\lENORES
OTROS NIÑOS Y N1:\:-\S CO~lIENZARÁN A ACTUAR
COl'dO PEQUEF:;OS ADULTOS 53
ESTllvlULE AL N1ÑO PARA. QUE C01\IA BIEN y
BEBA ¡'vlUCHA AGUA 55
21. AYUDE AL NIÑO O NIÑA A LA lIaRA DE DORr-.¡¡R.
CONCILIAR EL SUEÑO PUEDE SER DIl'ÍCIL p¡\R,\
UN NIÑO EN DUELO
22. INflÓRT\lELE A LA PROFESORA DEL ~I~O O NIÑA
SOBRE EL DiFUNTO 59
2} RESISTA LA TENTAC1ÓN DE SER SOI3REPROTECTOR
24- No OBLIGUE A LOS ~I~OS A HABLAR
25. TÓMESE lJN DESCANSO Gr)
26. RECUERDE QUE «JUGAR» ES «HACER EL DUELO»
27. SI LO REQUIERE, BUSQUE AYUDA ADICfOT\AL
PARA EL ~IÑO o ~"¡IÑA 7°
- .-------~-~=- ~---~-~~-------------
No DESCUIDE LOS ASPECTOS FíSICOS DEL DUELO
I-L\CALE SABER AL NI~O O NIÑA QUE NO ESTA
SOLO EN EL PROCESO DE DUELO 74
ENTIENDA QUE EL DUELO SE VIVE DIFERENTE
SEGÚN LA EDAD DEL 1\IÑO O NIÑA
ESTABLEZC¡\'LÍ¡dJTES y REGLAS Y HÁCALAS CUl\IPLfR
RECUERDE LOS DÍAS ESPECIALES QUE PUEDEN
AFECTAR AL NIÑO O NIÑA
PLANEE TIEl\IPO PAR:", ESTAR JUNTOS, EN FAl\IILIA 86
ESTÉ DISPONIBLE PARA EL NIÑO CUANDO
ÉL LO l'\ECESITE 88
35. CUÍDESE A USTED MlSf\IO y HAC,\ su PROPIO
PROCESO DE DUELO
NOTAS A LA TRADUCCIÓN EN ESPA~OL 9::
Introducción
¿Cómo puedo ayudarle a lIn niño o niña en su duelo?
Si conoce a un chico que ha experirnentado la n1uertc de
1111 ser querido C01110 el padre, la 111adre, el hennano, lél her
111éma, 1::-1 persona que 10 cuidaba o Ui1 élll1igo, usted puede
haberse pregulltado: ¿cónlo puedo ayudarlo?
En el Centro Doug)' PelTa Nii"ios en Duelo henlos trabaja
do COll 111iles ele niilos y adolescentes en duelo desde que
COll1CllZJIT10S el progranl~l en 1982. Esto nos ha dado nlucha
experiencia para cOJl1prender qué ayudé¡ y qué no aYllcb en
este proceso. Con frecuencia escllcheLl110S de padres, profe
sores y personas cercanas a los niños o nifias que eshín en
duelo que no saben CÓ¡110 ayudarlos. En respuesta él esta
preocupacióJl, hCI110S recopilado lo que consicleranlos In35
ji Formas de arudúr a !l1l/liIlO o nÍlia ('11 StJ duelo
ÍIllportante de]o que he1110S élprenclido ele los llii'íos: el rc~'_"hIelO es esta guía. La infof1llélción en estéis pclginéls es sCl1cilL:
y práctica y es resultado ele las historias ele los nif'íos}'
lescentes que han sufric10 U11 duelo.
Una de las cosa.s n1<ls importantes que hel110s élprcnclic1ü
de los nif'ios es que cada persona vi\'e el proceso del duclo
de una fonna distinta. Tradicioncs culturales, creenciélS reli
giosas, expcrienci<ls f<l111iliares y diferencias personales influ
yen en la fOrIna C01110 preferill10s expresar nuestro duelo.
Es posible que no toc1cts las sugerencias que se enCUCnTr<ll1
en este libro se puedan aplicar a su sitllé:1ción. Sólo tenga en
cuenta lo que considere útil pélfél usted. CUé:lnc1o elude, prc
gÚllteIc al l1if'ío o adolescente qué es 11lcjor para él o clb.
Ellos se lo c1ir<ín. .
l. Escuche
Después de Ulla 11luerte, 111ucllOS IlIJ10S y l1iflélS quieren contar su historia. Es posible que quieran
contarle que sucedió, dónde estélb~l11 cuando les contaron
de la muerte de su ser querido y qué sintieron. Darles lcl oportunidad ele contar su propia historia es una experienci3
que les ayuda en el proceso de sallar su herida. Una de las
mejores fOflllas como un adulto puede ayudar a un nif'ío en
duelo es escuchándole su historia.
C01l10 adultos I1mchas veces ofrecernos consejos él la ligera,
damos opiniones y juzgéllnos. CreeI110S que sabenlos qué es
lo rl1ejor para el11ifío y querernos estar seguros de que reciben
la infonnacián correcta. Pero cuando estanl0S ocupados hablan
do, algunas veces no oímos los 11lensajes importantes del nifío
o nifiél, de qué necesita y en qué fonna podernos ayudarlo.
'») fo'nrmds Je (/:"I/(Iar Ú UIl 11iño o 1Ji:la en su dur/o
15
Algunos consejos para escuchar ¡nejor:
@ No juzgue ni dé consejos.
el) Refleje lo que el nifío le dice usando las paLdnéls ele] lliii.o.
o Parafrasee las palabras c1clnifío.
& Haga preguntas para que pueda aclarar sus idcas.
Ejemplo de lIna frase de nn nii'ío y de la rCSpllesta
de nn adulto:
•� Nifío: «~.1i papá se 111urió en un accic1ente c1e avión. Al principio, estaba triste, pero luego lne puse ll1UY furioso
cUéll1do rIle enteré de quc dejaron volar el avión en Ul1é1
tonnenta. Le grite al sefior de la ~lerol ÍJlca: Lo oc1io".
No diga:
•� Adulto: «Odio es una palabra ll1UY fuerte. Probablc111clltc
no lo odias. Estas furioso é1llora, pero luego se te P<ISélféí.
Es horrible 10 que pasó.»
D/fU ,()!¡!JfIJ.\', ¡"ulld<ltiljll (),\ 1I:c:.\
]6
Diga: (Refleje lo qne el niño o niTl:J dice usando las palabras
de él o ella)
•� Adulto: «Así que tu pap:í l1mrió eIlllll accidente ele ~lviól1.
Al comienzo te sentiste inicialmente triste? pero luego
te pusiste furioso porque dejaron que el avión volara en
plena tOflllenta. Entonces le gritaste al sefíor de la aerol Ínea y sien tes que 10 odias».
Parafrasee las palabras del niño o niña:
•� Adulto: Parece que sentiste muchas cosas diferentes cuando 111urió tu pap,l.
Sentimientos de tristeza, sentimientos ele furia. Senti
111ien tos de odio.
Hágale preguntas que aclaren la iJea:
e Adulto: ¿Cómo te sentiste con todos esos cmnbios de sentimientos?,
¿Qué quisierds hacer cuando te sientes triste, o furioso?
1) r~)rI¡¡¡j~ de ayudar a un ¡¡i¡lo i) niJlú rn Sil due/D
17
2. Escuche un ¡JOCO n/e;S
AJgunas veces los lliiios no quieren hclbLtr
o no pueden encontrar las palctbr<ls precisas pelra 11élccrlo. O
tratan de proteger el Jos adultos Cjne los roclean c1e scntir 111e[S
dolor. Algunos nifíos Silllplelllellte 110 se pueclell expresen
bien o son poco cOl11unicati\'os. CUélndo escuche, téllnbiéll
ponga 111l1Cha atención a lo que NO están diciendo, Nluchos
pequefíos revelarán lllelS él través ele sus élcciollCS o gestos,
que con sus palabras. Yunél vez ql1e ellos sepc1ll quc pllcden 1 el f' 1 ' .tenene a liste con lanza, roe fé111 tTlljX?éH a eOl11partn sus
sentimientos y SllS Clllocíones.
nI IU.Olihrn,\. ¡'"uuc!'ld¡iu ()\IU;..\
J8
3. Sea honesto. Nunca le n1ientCl (J un niño
No nos dig<l1l10S lllelltiras. Todos sabemos
que es 111U)1 clifícil decirles cosas cloloroséls a los nii10S yalgu
nas veces por tratar de protegerlos les oCllltalnos la vercbd.
COllsic1era1l10S que ese es uno de iluestros trabajos con10 éldul
tos. Cuando se hace necesario decirle el un niúo o nifia unél
rllala noticia, es 11m)' frecuente que queranlos protegerlo,
C01110 sí ocultándole la historiel cOll1pleta pudiéwI110S ate
nllar su dolor. Otras veces no les querernos decir la verclad
porque quisiéraI110S protegerlos ele la cruela realidad de la
11ll1erte -C01110 por ejemplo, de Cl1c1nto sufrió nna personé!
antes de lllOrir, los detalles ele un asesinato, o la re81idad de un su icic1io-.
Pero Ja realidad es que así no se lo digamos c1irectallJCll
te, los nifíos gel1eral111el1te tern1illan el1teré1ndose de todos
35 for:n'J~ Jr <J;;uJür a 1Jf1 rliil~) () ,li¡ja en w Juelo
los hechos de UJla 11 otra f0[111é1. Puede ser porque CSCUC]L¡~
una conversación entre adultos, o por que otros nifíüs 1c, cuentan, o en algunos casos él twvés c1e la te1c\'isión o cl periódico. Lo que si es cierto es que le cOlllpljca el proceso
de duelo al ni1"10 o niíla cuanclo alguien cercano él él, en el cual él confía, le lnie11 te sobre el porqué o la forma ele la Il1Uerte. Aclicional111ente, le eshí cnvianc10 un Illcnséljc cn
cubierto de que está bien decir lnentiréls, y que no se puede
confiar en los adultos. Una Inanera C01110 los adultos ocul
tan la verdad es ddllclole rodeos a telllas sensibles. Pero in
cluso los ln{{s pec¡uei10s pronto se clan cuenta de este juego.
Ellos S011 capaces de reconocer que algo élnda lllél] y notan
inlllecliatal11ente que 105 adultos cercanos cstcl11 actuando
de fOfIlla extraíla.
Eie111plo: Durante tres días, nadic le elijo él l\iIaría, c1e 9 éli10S, que su I11al11él que no aparecía, probab1cJllcnte estaba
11lUerta. 1üc1os los adultos que estaban en su Célsa llab1a1xln
l11UY suave y 13 11lélndaban a donde los \"ecinos él jugar cuando
f)[lI':U Jlihms. FUI1c!a('Ídll (),\ II:C, \
20
querían hablar. Al cuarto día, su papá le elijo qlle su 11laméÍ
se había ahogélclo. Betty estaba furiosa C011 su papéÍ y con sus
otros falníliares porque 110 cOIl1partieroll con ella 10 que Sél
bían. Y, le preguntó él su pélpéí: «¿Acaso yo 110 era 10 sufi
cientelllente il11portaJ1te para decínnelo?»
35 ¡'imnús de amJoT ú 1L!1 nílin o niña en Sil duelo
21
4. Responda las preguntas que le haga el nhl0 o nhlei,
aún/as 777ás dif[óles
Los nií'ios aprenden haciendo pregl1lltéls.
Cuando preguntan sobre una n111crte, gCllcra]¡ncnte es scil<J]
de que sienten curiosidad por algo que no entienden. L.uego
de que sn pa pj 111U ri ó el e un céÍn cer estoll1é1cal, Carlos, el e 8 aJ1os, hacía lrH1chas preguntéIs sobre esa CnferllH:dacl. CUéln
do frecuentó Ul1 grupo de apo)'o en el Centro Doug)', se
encontró con otros niíios CJue h,:lbían tenic10 Ull pélriclltc cer
C3110 que había 111uerto c1~ cáncer. Constéllltcl1JCllte Cén]os
les preguntaba cosas a ellos: ¿Qué ebse de CJllCcr? ¿CÓlllO
fue el proceso? ]\IIuchas veces elnpezé!lxl COl1\'éTSélCiolles en
grupo sobrc lo que significaba el célncer desde la perspccti\'a
de un nií10 y qué se sentía ele vivir con alguien que SUfTÍé1 ele
céÍncer. A través de sus preguntas, CélrlOS se "concchloé¡" con
1)1 /f';U )!ihros, ¡"Ullc/OCirjll ()\ IU; \
22
otros niíios que estabél1l viviendo el InislllO proceso y esto lo
élYuc1ó él descubrir qne no estaDa solo ell su sufrilnicllto.
Como adultos, U113 de Jc¡s COSélS lnás illlportcllltes que
podcJnos hacer es h8cerle saber él los Ilirios que pueden pre
gun télr cua] qu ier COS3 ydebelllOs responderles a sus pregun
té1S de una Inanerel honesta. Tellnbién es importante que lcts
respuestas estén acorde con su edad y elnÍvel de lellguéljc
que utilizan. Los niflos no quieren oír una respuesta clínica,
ni que le respondall en el lenguaje ele 105 adultos. Pero téilll
poco quieren que se les 11lienta. J\Iuchas veces el Tl10lnento
1118S difícil para ser honestos es justo después ele la nlucrte.
Cuando elniílo pregunta qué pelSÓ, es necesarÍo usar palabras concretas corno «se IlllUíó» o «lo mataron», en lugar
de ténninos VélgOS COI110 «se fue», «110S dejó". Un niílo que
h8ya escuchado una conversación donde la ll1amá decía:
«perclí a Ini 11l3rido» o «nos dejó» puede h8cerse Fantasías
de que el papá Vél el regreseH, o sin1p]e111ente necesita que lo encuentren.
55 1'()n1hJ.~ dc oyuda, ¡l un /lino () /liilo cn su Jucio
Si usted no conoce la respucsta él la pregunté! del ni 1-10.
es ! nejor decirle «110 sé», Si Juego m'crigllél la respucsta, cllé'l1
tesela al l1íi1o. Sin clllbargo, algunéls preguntas 110 tiC1ICl1
respuesta, corllO por ejcl11plo: ¿Por Cjue se Jlutó ll1dl11éí?
Ejem/Jlo: Según ROSélrio, eJe ]O ai10s, «cínccr es éllgo
que se Inete en tus células, te hacc sentir 11111)' célnsado, tc
adelgazéls, y alguicn tiene que cnidar (1<: ti».
J)l!};UJ!ihm,. I'I/Jlt!{/citíJ1 ()\iI:C \
5. Cuando sea posible, déle al nifío la oportL17údczd de elegir
Tal como él los 3du]tos, él los niños téllllbién
les gusta tener la posibilidad de elegir. Ellos tienen opiniones
y se sienten valorados cuando se les deja escoger. No les
gusta que los c1ejen por fuera. Por ejelnplo, es ilnportante
que los nÍílos tengan lct posibilidad de decide 3diós él la per
~Oll(] que 1l1urió de U118 ln21ler8 apropiada para e]los. Pueden
p~Hticipar en la elección del ataúd, de la.s flores, de la ropa o
de la 111isa. Algunos nirios tél1 vez quieran hablar o escribir
~l1go peua que se incluya en la cerenl0nia. O participar en
cualquier otra fOrIlla.
Después de la muerte de un ser querido, tener opciones
permite él Jos Ilirios hacer un duelo llléís adecuado él sus
;;ecesic1acles. tvIuchas veces niños o niñas de una 1111snla
3) Formo$ de arUÚOf a un Ilirio o /lii1o en su duelo
25
falnilia viven sn duelo de manera distinta. Por eiclllpJo, un
nifío pueda que prefiera guardar fotos y objetos de b }é~
que rl1urió, ll1ientras que otro se puede sentir incómodo C.'OL
cosas que le recuerden él sn ser querido. Si ustcd cs su
o su 111anléÍ, es lnejor preguntarle ::d niílo CÓll10 sc sicilte
más córlloc1o. No aSUIna quc 10 que funciona con Ul1llii10
nií'1a fUllcionará con Jos otros.
Al pennitirle elegir alllillo en duelo, téllnbién selogrél
otro bcneficio: 10 ayuc1a él rctOlnar U1l poco el control ck su
vicb, el cual hall perdido después ele la llluerte del ser que
rido.
DI fU ,(J/ihm.\. Fun¡/"cilill ()\ 11:<:, \
::6
6. rrrote d~7 111ell1fener las ndinas y ser consistente
CUJllc.10 ocurre 1111 él 111uerte, es C01110 quitar
le el piso él 1111 nifío (1 nií1é!. Lé! vida se siente caótica, insegurél
e illlpredecible. Usted puede ayudar al niDO él reconstruir la sensación de estab~lic1ad al crear rutinas y ser consistente.
El lograr pequefías tareas y volver él la rutina diaria ayuda él
olv'idar el sentill1iento de desorden en 'la vida y la ansiedad
que naturdhnente sobreviene en un proceso c1e eluelo. Las
rutinas LllIlbiél1 avudéln a crear una sensación de continui
dad entre la vida antes de lé! lnuerte y después de la 111uerte
elel ser querido.
Si usted es un pddre, usted sabe que llna 111uerte en una
fanlilia gener~.I1111el1te viene élcofl1pafíada de T11uchos ca111
bias en las rutinas -algunos de estos inesperaclos- y pueelen
afíadir otro eleJnento de estrés en la vida. Así Illisrno, puec1en
35 ¡'(ir¡¡,,;S de aYUdar a un niño o niil(j en su duelo
clarse call1bios a nivel econóIllico, y/o dcben 11ll1c1cJrsc de.: vivienda o de ciudad. A]o Il1cjor deben CéllllDiélr dc colc;;c' y é1lnigos, o deben asmní r lluevas responSél bil ic1ac1es y íO1es en la faI11!1 id.
Algunas veces olvidamos que Célc!d céllnbio es otra pérdi
da. lvluchas veces estos GllllGios iutensifican el va clifícil proceso ele duelo. Los célmbios siempre son difíciles pélra
los niííos y nÍí18s y puede ser delicado para e]Jos élc1aptcl"rse.
En el proceso de hacer los célnlhios 11ecesarios PélI"é{ adaptarse a las lluevas nüillé.1s después ele hl IllUerte de un ser
querido, usted puede ayudar él Sl1S niños Illéultellicnc10 Jet
cOIlsistencid en algunas rutinas c1e su ,,¡déJ cotidiana, como
por ejeIllplo, 1<:1 hora de acosté.1fSe, de comer o de COl11Pélfti r
COIl la fall1ilia. Aunque n1uc}¡as \"eces LIs actívicbc1es Cé11ll
Lian sin Id presencia del que IllurÍó, los lliíl0S se sel1tiréÍll
seguros y IJl2S tranquilos con el hecho ele que pueden C011
tar COll que ciertas rutill~1S siguen, luego c1e la Jl1tlertc c1e L1 • 1
persona ql1erIClél.
f)f I¡';J.( J/i/)!!)s. ¡.'ullti<lcilÍll (),\ 11:(;\
28
La hora de las COIlliclas puede ser espcciabnente difícil
para familias en duclo, puesto que la ausencia ele la pcrsona
que J1lllfió es c101orosclll1cnte obvia. Sin eIl1b::lrgo, aunque
sean JIlUY c101orosas,- tiencn un efccto estabilizador impor
tante en 10s ni fías.
Efe111fJlo: «Desc1e que se Illllríó 11li nlanl{¡, salilllOs el C01ner
tocios Jos días. ¡Cuánto nlC gustaría COIller en casa! Estoy
cansado ele llUl1Gl estar Cll casa. Pareciera que papá estuvie
ra huyendo de un f:-111taSI11a». Juan de 11 ailos.
35 Forl1lús de rn·uJaT ú [/1) /lino (J niI1,! ell 811 duelo
7. Hable y recuerde el la /Jersono que l77unó
Recordar él lrt personél ¡HUerta es p;:lrtc del proceso de sanar las heridas el110ciol1édes. Una fOfllla ele
recordar <J la persona J11Uerta es Sill1p]clllcllte hablar dc ella. Está biellllsar su 1101nbre y cOIllpartir con los otros l1Jíell1bros
de la falllÍlialo que 111JO se acuerde1 de él o clLI. UllO puedc
decir: «A su pélpá le encantaba esta canción» o «S11 lllc1111c1
haeía elrnejor ponqué de 111ClnZcl1ie1 quc yo haya comido».
Recordar el 110!nbre de la perS01~a que fa1lcció es U1lCl
forl1lé1 c1e darles penniso él los ]lifíos de compartir sus SCllti
rnientos hacia la persona. 'Les recuerda que 110 es un «tclblí>l hablar del fallecido. Recordar U11a clnécc10b tiene el Il1iSlllO
efecto. 1~lInbién les recuerda él ]05 1111105 que la persona falJecic1c1 seguid «esh11lclo entre c]]os» \,' esto tcnc1rc1 U11 1111
J •
pacto en SllS vidas.
'. /.'lInc!u('Ídn () \ If:(:. \
E11 el Centro Dougy, incentivé11nos él los llilios él que trcti
;~111 COS~lS que les recuerden él su ser quericlo, tales como
fetos, poeInélS, objetos, recuerdos para cOIl1partir COIl los
c1em;-1s ninos. Algunas veces encienden velas P<1f3 recorelar
él Lol perSOI1é! que lnurió.
A los nifíos también les gusta tener «recordatorios» o re
cuerclos cIcla persona que 111urió. Generahnente les gusta
gUé:nc1ar objetos que les evoquen algún recuerdo el11otivo o
con 1111 significado especial. CUélnc10 el pap~í de R::níl de 13 élíios lnurió de un infarto cardiaco preguntó si podía conser
\';J r sus Dotas de traba jo. Aunque eran viejas y nll1Y grandes
pena él, le servían de recuerdo ele todas las veces que fue él
13s obras con su pap<-1. Pecho de 16 afios quería conservar la camisa de pafio ele su papá, porque siempre que iban él pes
car el papá se la poníél. Ahora Pedro siempre que V3 d peSCélr
se la pone.
En la I11cdicb de lo posible, los ]linos deben poder escoger
qué objetos y fotos pueden gu<uc1ar. «Una fOrIna de b~lccr
35 Vr)fllla~ de ayudar () till Iliño o l/iJlL1 ,.'1 Sil duelo
esto es invitar al nifío, llii1é1 o élc101esccnte en el proceso ele seleccionar, guardary reg,llar Jos oDjetos de le! perSOné! Ll1lccicla.
Ac1ícional!nente, esto sirve eonlO una fonné1 concreta p,n,l que elnií10 pueela decir adiós. Si el 111í10 o lliilé1 prefiere no
participar, o es c1elné1siac1o joven para cIJo, sugerimos que se
guarden alguJlos objetos para que elnifíolos pueda guard,lr
111éÍS adelante.
Eie1nplos: • «[,/Ji papéÍ me hacfa ¡l1uc1lélS cosqui]]as. BClilaDa C0J1111i
go y nlC leíd cuentos». Ana de 9'1110S.
3 «Recuerdo a lni pap,l porque SiCJl1pre estaba ahí para
InÍ». Anc1rea de 12 afias.
e «SclnDra1110S unas trin'itarias por CJue CSClS eran bs flores
prefcridas de lni m'lll1éÍ. Cada \'cz que las "ea recuerdo a
lni ln<1111éÍ cu,lllclo estaba en el jarclín». Is,lDcl ele 11 ,ul0S.
'E11 il1g1és: Keeps'l\'crs.
f)llJ<},()liiJm~. FlIllt!"ci6/1 ()\/u; \
8. PropicÍe alnÍllo un all1biente favorable para que pueda «vÍ'/Ír) su duelo
No existen IT1uchos si tíos en los cuales los
llií10S rueeLln hablar abíerblll1ente eJe su proceso de duelo.
\ Iuché1S veces estéÍ en las 111<1noS de los adultos que los ro
dean, el ayudar a los niDos él encontrar un lugar seguro para
ello. Los nifíos necesitan personas confiables en las que se
puedan apoyar luego que han sufrido Ul1<l pérdida. Adicio
nal111ente él sus paclres, algunos pueden buscar apoyo en
otro fall1i] iar, 8111igo o profesoí.
Otros nii10s se sien ten <lisIados ele sus <Hlligos luego de
llna I11Uerte, porque se sienten diferentes él sus compafíeros.
Puede resultar difícil identificar qué personas pueden 8.)"11
dar en este proceso, pues no tocio el Illundo estél dispuesto él
hablar y apoyar este proceso. Un grupo de apoyo es una
35 Fnrmus de u)'udar a 1/1/ T1Íl1IJ o ni/la en su duclo
33
forma 111UY efectiva de conectar él nifios en duelo con otro~
nii'1os que esté:Íll viviendo el Illismo proceso.
Otros puedcll recurrir a la ayuda ele una sicóloga. Lo
que es Ílllportante es que los níflos y élc10Jcscelltes Sep;lJl
que cuentan con un sitio seguro c10ncie l1or;u y c\preS;:I[ sus
senti1l1ientos ele duelo. Si usted es el p~lclre de 1111 llif'ío e11
duelo¡ trabaje junto con él o ella y h;:1gélll Uné! lista ele sitios
y personas él quienes acudir parél pedir ser escl1c]uc1o(a), o
recibir consuelo. TaIl1 biéll es 11111]' importdl1 te iden ti ficar
otras falnilias que hayan p~lsac1o por una experiencia simi
lar.
f)1 ;¡;/.( )lih({!.~. F/llld<fcirj/l 01 IU ;,\
34
9. Espere ypennita toda clase de e1710cioncs
Cuando la l11élIllá c1e Enrique, de 15 afias,
111urió luegO de Venios J11eSeS de estar lllUY enfenlld, conlcu
cCl11ia, él inicialmente sé sintió ;J]ivié1do. «IVle sentía aliviac10
por que ya 110 la veÍCl sufrir lnás». En C<.ll11bio, la 1118mü de J\Jariana de 12 años, que 111urió de a1coholisIIlo, le decíc!
que no se podía sentir triste cuando su ll1él1ná hubiera muerto
por sus problell1é1s de a1coholisnlo.
ElI los sentimientos y las reacciones de duelo influyen
11l11ChélS cosas: el tipo de 11111erte r la celad del nifíOr el tíIJo de
rclación que se tenía con la persona fallecida ...
Usted Jebe penllitir cualquier tipo ele reacción yelllocio
nes clelnif1o: furia, frUSITé1Ción, pena. COlllO padres, fall1ilia
reS o personas cuid3doras ddl1íño o nifia, usted ptlcde ayur
35 r()rma~ Jr ú111dur a un lIi;10 n niliu en su Jue'"
35
clarle a sentirse seguro(a) escuchando y 110 menospreciando
o subvalorando sus senti111ientos.
Validar sus cll1oeiones talllbién le ayudad él darse cuentel
de que está bien sentir cliverséls e1l10ciolles)' clebc1l10S penni
tirle que exprese sus sentin1ientos en U1l cl111biellte c1e segu
rielad y confianza.
Si Ul111if1o se siente furioso y siente gemas de pegar y gol
pear, tlstec1lo puede allill1<1f::l peg::1rlc él un cojín o 11l1él ::1]1110
hada, una bola de practicar boxeo, o élllil1lélles de peluche,
en vez de decirle Silllplc111elltc: «!lO c1cbcrfas estar furioscJ».
n( WI D/JiJTf's. hillcf(/Cú;1I ( ) \ IJ:(; \
36
10. Olvídese de ld8 «etapas del duelo»
Algullé1s personas dicen que el duelo tiene
1111 as etélpas secuenciales y que suceden en fOrIna 1i11 eal. Es
posible que usted1as haya escuchado: l1~g~ción) furia) nego
cjacjóllL~lepT<:;5ióll),élcertación. Las fa111i1ias con las que
l1e1110s trabé1jac10 cuentan historias COIllpletélI11ellte distintas.
El duelo puede incluir una) todas o ningulla de las etapas
antes 11lcllcionadas y en ninglJ1l orden específico. El duelo
110 tiene un punto final definido. C01110 decía un partici
pante elel Centro Dougy elijo: «La gente puede decirle él uno
que ya es hora de élCélb3f el duc1o) pero este Ilunca se aca
bél». AlexCclllc1rél) estuc1iélllte de bach1l1erato) describí8 su pro
ceso de duelo corno una serie de oleadas: "algunas enor
Illes y tonnentosas y otras InéÍs cahnaclds".
35 F(}rl11a~ de ayud'Tr (/ 1lI1 ,¡¡jio () l1illa el! su duelo
37
Aunque usted puede esper~u que los níiios vuch'an cveJ1
tU3]Inente é1 una vid3 11or111al ele fUllCioll<ll1liel1to, y VUCkél1l
él disfrutar la vida, 110 espere que tenllinen total111cl1te su
proceso de duelo. Si ustec1les ve COl1l0 si estuvieran l1lCjo
rando rápidalnente e integréll1dose l1ueVéllllclltc el su llUeva
vida, puede que silllple!11cl1te estén rCl1l011tallclo otra ola.
/)1 I¡.;¡ ,()/ihr(J<. FUlIc/ucirj/l () \ u:c. \
38
11. Respete las diferencias en/as Jl1anf{estacíol1Cs del duelo
Para Al icia, ele 3 afias, cuyo pélclre Illurió de
un infarto célrdiaco, el duelo fue una serie de oleadas de
l1anto. UnCl después ele la otrél. En los días y nleses siguien
tes a la rnucrte de su padre, llorar y hablar le ayudaban él
l11Ítigar su tristeza. En ccunbio, su henl1allo lvL:ltías, de 6 él110S, nunca derra¡nó una lágrilllé1 y se lllostraba duro cuando
hablaban del telna de su padre. rvlatías decía que le gustaba
mantenerse 11lUY ocupado y prefería pelsar tiell1po con sus
éllnigos. Esto era 111UY confuso para la 1l1an1é1 de los nifíos, la cual concluyó que lvIatías no esL:lba \,'ivicnc1o el proceso de
eluelo por que no había llorado y no le gustaba hablar ele su
pélPd. Sin elnbargo, 31nDas respuestas, tanto la de Alicia
('01110 la de rvlatías son nonlléiles en los niños. La fOrIna COIll0
35 Forma" de ayudar (j 1111 ni¡j(J () /liJ1o en ,,11 Jllelo
39
viven el duelo los nifíos puecle ser totalmente opucsta, in
cluso él la de otros n1ielllDros de lél I11iSll1<:1 félllliliél.
Reconocer quc cada persona tiene su propiél forl11et c1e
hélcer el duelo es esencial para el proceso ele recuperélcióll
el1lOciolléll de b fél1l1ilia. Escuche él los l1iil0S cuando ha
blan de sus sCl1tilniel1tos y obscrve su cOll1portéllllicnto. Esto puede ayudarle a aclarar y respetar las difercncias lléltl1ra1cs
e inc1ividué¡]cs.
1)[ :r:l,( )/¡hm,. hl/ldacilÍlI ().\ 11;(:, \
-_._._--------_..... _--------------
12. Saque ldpices, esferas, colores ytizas...
No él todos los niños les gusta hablar. No
:rJclélS las elllociones elel duelo S011 fáciles cie expresar ver
~::d] men te. Obras de arte, poenlas, escri tos y otras formas de e\prc:sión creativa 5011 fonl1as 1l1élravillosas paw trabajar los
sélltilnielltos y pens~l1njentos asociados con 1a Illuerte del
5er querido. En el Centro Doug)' los niños hlIllbién nsan
'Jbr8S de arte para recordar y valoTdr algún aspecto de la "ida ele hl persona que Illurió.
A continuación ellumeranlOS él1gUll::1S ideas para invitar
J U11 niíio, nifia o adolescente él expresar sus sentinlientos:
" Félcilite papel, lápices, coJares, crayalas y esferas par;]
que pucda dibu jar. e DéJe al ]lifío, niña o adolescente un ~nbt1nl para que
puec1a Illélntener un recorrido de SllS senti111iclltoS.
35 Forma" '.le ayudar ú 1111 ni¡lo rJ lIiilú en $U duelo
3 Escriba conjuntamente con el lli110 o adolescente UlI<1
historia sobre la persona que llUifió.
f) Saque pinturas y haga U11 cuadro.
fj Use pIastilil1él o Cen1111íca para esculpir.
• Recoja revistas y h;:lga U11 eollage. .. Realicen un círbol fallliliar.
rvlaria Luisa de 6 anos e:xtral1éiDélllll1cllísil11o él s'u pélp(¡
luego de que este l11Urió ... Así que todos /os días C11 el colegio
pintaba un retrato de él y 10 guardaba CI1 su escritorio miell
tras que trélbajaba.
Felipe de 10 afios creó ulla caja de recuerdos con Ulla
caja c1e zapatos, cubriéndola con fotos ele su J1lC1111,Í, Al lOra
cacla vez que pinta un c1ibújo o escribe algo de su l1lé1111éÍ lo guarda en la cajé1 de recuerdos.
Cristina de 8 mios hizo una tlllllba COll plastilina lllego J . /'-' / 1 r 1 1 oe que l1lUnera su papa. 1ellIa lél rcCJlél ce su 111l1crte y 1111,,1
frase que le cncantalJéL Lo gllarcIa en su cuarto desde que
I)i n:f ,() 1i!J ros. i"1I1lc!OCÍ!íll () \ í i:C; \
Illllfió su papá, dado que la hU11Da de él estaba muy leías y no Id podía visit~lr con frecuencia.
Alejandro ele 18 afias hizo 1111 diploma de arcilla para su
l11alllá que murió antes ele "erlo graduarse de] colegio.
Amparo de ] I afias hizo una mélSGlr<l ele duelo ele cerá
mica. Mostraba su cara ele cómo se sentía realmente, y no
la CClré! que mostraba allllunclo.
Ejemplo: «t\l1j tíélllle ayudo llluchísimo, En una cartulina
empezamos a dibujar el elrbol Lmliliar de mi papeí. Todos
los días hacíamos un poquito: «El hablar ele mi papá y su
F,ullilí~l llle ayudó llluchísimo», Helena de 13 ail0s.
43
13. ¡Cona!, ¡Salte!, ¡Juegue!... (o encuentre fon77Cls de liberar ene7gro y e171ocfoncs)
Luego ele que su padre llltnió de un infarto
cardíaco, las pah1bras ll18S céuií1oSé3S qne oyó Ricardo de 15 alías 110 fueron los sentidos pésames. « Un sacerclote ¡l1e dijo:
'Cuando estés él punto ele perder el control, tOlll<l un bate
de béisbol y pégale él un élrb01' Eicélrc10 recuerda: «Al prin
cipio sonabél 1111 poco extraiio ese consejo, pero yo estaba
furioso ... 10 hice, V funcionó». ¡
No todo e1l1lullc1o nccesita golpcar COll Ul1 bélte. Pero hacer ejercicio y los juegos fí'sicos élyuclan él los nijios él liber~lr
energía y eJnociones. En el Centro lJoug)', los niiios pueden
pegarle él él1lÍlnales de peluche y él bolsas de boxeo. Tienen
guerras de ahnohaelas en un CUento 11clInac1o "El vo1célll". ,
I'vIantcner estas activic1ades vigiladas y segnras llSé11lc1o reglas
44
__ __
tal corIlO: «no pegarse en la Cél.bezél»¡ «no pegdr ,1 otros Ili
í"íos». l"vJ uchas veces un l1iíio escoge ir al cuarto elel volccll1
luego de que ha compartido édgo difícil sobre la 1l1Uerte de
su ser cplerido con sus compafíeros. ()tras activíclacles que
pueden él.yudar son: pegarle a hl1nbores, rOIllper papeles,
jugar pOllchélc1os ... Otras actividades físicas pueden incluir
correr, pegarle él una bola de fútbol, o bailar. Todas cstas
son activiclades que ayuelélll él desfogar energía y sentílnicn
tos negati\'os.
35 F()rmú~ de ar1u/or ¡1 un ni/io o ¡¡¡¡la en Sil dudo
45 ~--_._--~--._--_. . ._-
14. Sea un 771odclo para ell1íilo de CÓ1710 hacerbien elduelo
Los l1íí'1os ODSen'c1Jl él lus ctd llJtOS y SélcrlJ J COJ1
clusiones sobre CÓ1110 se supone que deben hacer el duelo.
Aprenden de obsen'ar e i¡Hitar el los adultos Cjue los rOc1eél11 ,
Los hijos buscan en SllS padres pistas sobre CÓIHO hact~r el
duelo. Desde cómo hablar acerca de la l1l11erte. hasta (!tléI
emociones S011 aceDtables. 1
Los padres que atienden su propio proceso de duelo ell
fOrIl1a positiva, cléli1 un buen ejcmplo a sus ¡¡il105. Algu1las
"eces ]05 padres quieren ocultarles él sus hijos el duelo qnc
estell1 ,"iviendo, pcnsando"que esto los l1élr~ sentir peor. Sin
ernbargo, es il11portéll1te Cjue los Jlií10S SCIJélll que es clccpL:
b]e llorar, scntirse furioso o furiosa. ~. estar e11 duelo. [\lu
ehas veces clllifío no e\prcsa emociones porC¡l;C 110 C¡l1it~;"c
11101estar al padre que sobrevivió.
1)1 !/UJ/ihms. FUllcJ,/cilíll O\/U: \
46
------------~----_ ..
1S. Pida penniso para abrazar
Los 11i110s llecesi tan 11lllCha seguridad 1llC
go de U11a 111uertc r especialmente si han perdido <11 padre o
la 11ladre.1vluchos ni110s en duelo tCInen perder al otro progenitor r y les da n111clw ansiedc1(l separasc del padre que
sobrevivió. Como padres pueden ayudar a sus hijos él resta
blecer un sentimiento de seguridad él través de abrazos)
cariños v I111.Jcho contacto físico. j
Tenga en CUCI1t8 r qne (] algunos niil0s no les gusta que
los estén abrazando. Si esb1 tratando de h::lcer sentir Illejor él
un nií10r Sielllpre pregúntele antes si puede abrazarlo o abra
zarla. Es ilnportante que 110 i111pongéunos nuestras propias
necesidades de cariño en los niños.
35 F[)rm(/~ de oruJúrú UI1 Trillo (J IiÍilú ell ~u due/o
47
16. Practique lel jJClcic17cÍcz
Si usted es un padre en duelo, deLe h~lLer notado que hay c1í~lS buenos y c1ú¡s ln~¡]o5. Días en los que
está rindiendo bien y días en los que tocio parece salir 1naJ.
Los nifíos tanlbién é]tré1vjes~m estos ciclos. Algunéls veces ¡esJ
cuesta l1lucho tr~lbctjo COllcelltr~Jrse en su colegio o tarcas.
Se frustrclll y quieren 11n descanso. Los ]lirios en c1uelo 11111
cllaS veces se vuelvCll torpes con sus manos Y' pies, dcrrCllllélll
los líquidos y se tropiezan. Se~l 11ll1)" paciente C011 los nifíos
y nif1Cls y con UStcc1111islllO, en los días l11edos.
OUréll1tc los primeros ll'leses luego c1e Cjue su pelj)élllllnió
en un accidente en una lancha, LI Ellllilia Joncs 1¡izo lUl
acuerdo para tOlllarsc Ull «Time Out,> (un 1110111ento libre,
un ticfnpo clpeute) en Jos días difíciles. OCélS!Ol1él]mc¡:rc,
()(I{';['()(¡hms. FIIIiL!rlci!il/ ()\ 11:(;. \
48
C;.¡r01illa ele 8 ;'1110S o Pablo ele 12 ailOS se tOlllaban un día para quedarse en la casa descansando.
Algunas veces la m8111J llevaba los nifíos a un paseo en
1111 día ele colegio. Como familia, iball a] parque él jug;'lr o a
,1]morzar él algún restaurante al cual iban COII su papJ, ;'111
tes ele que é1ll1uricra.
')j Forma,o.¡ Je v:"udar () [IHllil1ll o ¡¡iJla en ...;TI duelo
49
17. Respalde al nÍ110, aun cuando está de ¡na! hL::'::: oC'
A nadie le gusta estar de l1lé¡} genio o cstM (1]
lado de alguien que 10 csté. Cuando se cstcí en duelo, el
malgellio aparece muchas vcces de la llada, C01110 si peql1e
[¡as Ilubes grises ele repente se amonto11<1[an étlrec1cdor de L1
cabeza. ¿CÓ1l10 llegaron ahí? ¿Cuándo sc Í[(ín? Es difícil decir.
Los nifíos en duclo cntr,ll1 fácilmente en mal genio, tél1 como
10 hacen los adultos. Algunas \'cces algo puede recorclarle él! nifío algo de la persona que murió. C), puede scntirse frustra·· do o frustrada desde quc murió la persone) CjllC[¡CL!.
Santiago ele 12 élnos, se sentía mal hm 110[,1(10 Cé1Cb \'cz
oue recordaba el nlÍstcrio ele como había muerto su mamá. 1
Nadie sabía si había sido un accidente o U11 suicidio. En
algunos l1ii10S la furia es una forme1 ele mostrar trÍstC7.él, lel
cual es lllclS djfícil de expresen.
/)í JI: I ,Olihrm. FUII¡fa['Ítin ()\!J:(:. \
5°
Por otro Jada, llluchas veces Jos niiios 110 s;,bell ni com
prenden por qué est8n1l1alhumorados. C01110 con los adul
tos, llllO puede ayudar)' tener empatía con este estado sin
tcner que cOlllprender el origen dell1léll genio, ni tratar ele ;meglare] prob] ellla. ~,;1 ien tr;¡s que se respete el estado de
;ínimo delniiio se le puede invitar a hacer édguna actividad
que le guste. Recuerde sielllpre validar primero los sentimientos del
njíio, y luego darle la oportunidad de que escoja entre op
ciones positivas. Los niños necesitan saber qué es normal y natural, sentirse de esa forma.
3) Formos de C1~"uJar a UIlIlif10 n Ililla Ctl.'iU uudo
18. Tolere que algunos nii10s o 17ÍJ7C1S
actúen C01770 si fuerCllll77cllores
Es nonllal que un ]lifio se sienta ansioso e insegnro después c1e Ullél 1l1Uertc. l\JgU11éls veces COlllO C011
secuencia eIllpieZé1n él ach.ldr C0l110 si fueran 111enores. Este
comportanlieJlto no es inusual. Por ejemplo, l11111iiio pucc1e
volver él CJuerer c1of1llir e11 la Cél111a c1e Jos pé1péls. Otros puec1en
volver hél hacerse pipí en la C<II11é1, tener pataletas, ° retOJll~n
Illai1as oue tenían cuando eran 111enores. CUélJlc10 sucede 1
esto, es illlporblllte ser COl nprcnsin)s. No se de be ri c1icul iZ~lr
ni castigar al nino, sillo pennitirle la regresióll por U11 perio
do ele tielllpo. Los niiios rcgrcséuün él sus COSfl.11l1bres ele l1iilO
1naY01 cuando estén 111~lJ1ej(:lnc1o lllcjor cl duelo. Sil] C111
bargo, si persiste el COI llportclll1icllto regreslvo es 1l1ejor que
10 eOl1SU1tc con Ull profesionél1.
DI JI: 1,( )/ihrm. ','ll1Ido{'ÍlÍll ()\ IH; \
52
19. Otros niJ10s \} niflas cOlnenzarálI I
el actuar C01710 pequeil0s adultos
Algullos niños reélcciollall volviéndose hiper
responsélbles luego ele U11él 111uerte. Algulléls veces es porque
empiezan él actuéH según los é1c1u1tos les dicen: «ahora eres
el honlbre de ]a casa» luego ele la 11lUerte del papel. 0, ~<tenclrús que cuidar de tu papé!» luego c1e la 11lUerte ele la 111élll13 .
.'\]gullas veces hacen su Il1ayor esfuerzo para no ser un estor
bo o probleIllél para el padre que sobrevive, o hacen graneles
esfuerzos para ocultar su tristeza. Usted puede aYl1cbr a los
l1iíios o adolescentes a no perder su nifiez o juventud sin
pennitirles convertirse en pequeños adultos.
Un l1iflo o adolescente puede rebelarse o herirse si se le
obliga él cl11l1plir las funciones de padre con otro hennanito
o henllélllita. Luego de la llluerte de su n181l1á, Céllllila de
35 Formos de omdar t1 ltll llil10 f.I Ilirla ell su elue/o
53
14 afias, debió actuar C0l1l0 111aJll<Í para su papel y sus dos
benllé11JOs. Dado que era la lÍnicél «Jllujcr» ele la CC1SCl y le: única que sabía cocinar y limpiar, se le impuso ese rol. .\
eIl8 no le 1110lestaDa ayudar él los c1eJlléÍs pero esto significó
que ya no ten Ía tie111pO para sus cosas o cl111i gas.
Enrique ele 10 cutos eJllpCZÓ el aruelar C011 los arreglos y
tareas que tenía su papél luego e1c que él llluricrCl. I"Tientras
que su papá estaba vivo, 111l1chas veces élcOl11paflé1ba ,1 su
papél i11icntras é] hacía arreglos en la CélSél. Él recordaDa cste
tien1po C01110 algo especial. Cuando cl1Jllpli6 10 a110s, le
pidió él su 111a111á llTlaS herramientas pélTél poder ayuc1ar con
las reparaciones de la G1Sél COIllO lo hacía su pelpél. C1Wl1elO sn lllam<.l trataD;] ele hacer un arreglo, él decía: «Así no es
conlO 10 hubiera hecho p'élpá». Aunque su 111(1111é110 incenti
vaba él ser un nifío, a Enrique le gustaba el papel de a~'ll(br
y ser el «110111Dre ele la casa».
f) ( !1':1,( )1;hro~. ¡:UI"¡(/('iríll ()\ 1f:(:, \
54
20. Estirnule al nirl0 para que corno bien ybeba 711tiClza aguCl
Los cé1Inbios en el apetito no son extrailos
en los niílos' después de una Jlluertc. A algullos ninos se les
ca}¡l1é1 1a tensión cOIllienc1o, lllientras CJue otros pierden el apetito. Cuando sea posible, incentive la buena cOlllida y
los bucnos hJbitos. I'vIa jos hábitos, o Inucha cOIllida no S~l
nan; pueden enlpeorar enlociones toc1avía IlHIY difíciles, y
bcljar las ellergícts luego de Ulla TllUerte cercana. Canlbios
persistentes en los hjbitos aliIl1enticios o en el peso dellIii10
deben consultarse con un profesioilél1 de 13 111edicina.
El duclo 10 COnSU111e él uno, ¡literallnentel Los ¡¡ifíos y adultos se desllic1rahm con frecuencia ya que est81l usando
al 1118Xi1110 su elllergÍél J11ental y física en el proceso de elue
10. Por eso se recoJlliencJa tOJTléH lllllcha agua para hidratar
35 fnrlll<1S de aYllelar <1111l /Iilln n ¡¡¡¡Jo en w duelo
55
las células, y ac1Clll<ís ayucb a illCrCll1ellbn los lli\'c1cs bajos
de energía. Es 11111)' illlportantc tOJllélf lllucha aguél)' Jugos.
espcciéJII11el1te en bs primeras etapéls del duclo.
nI WI ,( J!Jhrns, FlIl1d"cilin () \ 1[;(;, \
-C))
21. Ayude alníll0 o nil1a ala hora de donnir. Concilíar el suel10 puede ser difícil pare! un nÍll0 en duelo
La hora ele ir a la cama pueele torn;me lllUY
difícil despilés de la 1l1uerte ele Ull ser querido. Si usted es
un p;lclre o una mache, puede notéH que le cs l1lUY djfícil él
su hijo separarse de usted, especialmente si la persona muer
ta era su progenitor. Su hijo o hija puede sentir miedo él lél
hora ele ir el la cama; le pucdc costar mucho trabajo dormirse,
o puede tener pesadilhls. La lloche es el 11l0mellto del día
en que se acaba la actividad y aparecen todos los recuerdos
y pensamientos sobre la persona que rnurió. Puede ser difícil
para elniflO aquietar estos pensamientos.
Una de las formas de élyuclar es estableciendo rutinas; consistentes él la hora de dormir, tajes como: leer un cuento,
rezar, cémtar o conversar un poco; pasar unos momentos
35 Formas de Gl'lldar.-("un ni/M o II¡,la ell SU Jue/(J. ' -"".
57 -',,-,,:'
1
juntos antes de c10nllir a)'uC1;:lfáll al llifio ~l rcsblb1cccr su .cJ d 1 r·, cJ' ],segun él· Yle COllnnllélran que lIste esta éLll pafa CU~¡llClC:)
él le necesite. ACOlllpélfiarIo o élCOlllpélilarla lllicntr,IS se
dl1ernle, o dejarlo c10nnir C011 usted por Ull tiClllpO, es Off,!
opción.
J)()I:U )!ihms. h/lld<lcirill () \ Iu; \
58
22. Infonncle ala profesora delnÍl70 o niiia
sobre el difunto
Los nifios paSéll1 buena parte ele su tielllpo
en el colegio. La lllllerte ele Ull ser querido tiene U11 fuerte
ílnpacto no sólo en su vic1a Llll1iliéH sino télll1biél1 en su vic1a
escolar. Por este ITI0ti\'o es inlportallte infonnar a los profe
sores elel niño, el psicólogo y otros adultos del colegio sobre
la 11111crte. No a todos los 111i'1os les resulta difícil volver al
colegio o escuela. P3ra algunos incluso será un refugio el poder volver a b actividad escolar. Aotros les costará trabajo
concentrarse y I11<1ntenerse al ]11iS1110 nivel acadélnico que
antes, durante Jos Illeses y selllanas posteriores a la Illuerte.
Algunas veces puede ayudar el reunirse con los profesores
para hacer un plan de trabajo para que el nifío o lliflél pueda
ponerse al día en sus tareas. Si usted es un profesor o profesora
35 Fomws de arUd<1f a un 1I¡:iO o ¡¡¡tia en su duelo
59
o psicólogo que trabaja con niiios que están pasélndo por lln
duelo y les está costél1Klo 111llCho trabajo seguir con el ritll10
de trabajo escolar, puede COlilCl1zar él exigirles hnCélS cortéls
que los nifíos pueelan realizar, con el fin ele ayudarles él que
vuelvaJl a recobrar su nivel de confianza 111Íelltréls !ogré1J1
nivclarse y l11ejorar su dcsel11peJ10.
A algunos llifios les puede molestar que sus compaiícros
y profesores se enteren de b 111llerte. Es necesario ser sensi
ble él lo que elnÍílo quiere COll1partir ya 10 que quiere 111é!1l• 1
ten er en pnV<:lClo.
{)!JU,O/iJ¡(n., hl/lducilÍfi ()\I/:C\
60
23. Resista la tentación de ser sobreprotector
Luego ele la llluerte de su hermanita, Inés, de 13 8íios, sintió como si tocJas las reglas de ¡él casa hubieran
cambiado. De repente, sn mam8 no la dejaba ir él jugar a la
Celsa ele sus amigas o ir al centro comercial. En cambio, le
dijeron que e1ebía permanecer en lel casa con su familia.
Ella protestaba diciendo que SUlllarilá se estaba convirtien
do en una "paranoica sobreprotectora». Silllón, de 8 aíios, siempre iba caminando a su escuela
que le quedaba a cinco cuadras. Cuando su pac1re murió en
un accidente automovilístico a una cUélcJra ele su casa, su
m3má le prohibió ir call1inando al colegio por que debía ca
minar frente al sitio cloncJe había l1luerto su papá. Cuando su
mamá lo llevaba al colegio tomaba rutas distintas para evitar
35 Formas Ji! cJYluhu () UH ¡¡¡¡ir) (l ni!icl ('JI ,q¡ d~l=!'O
61
pasar por el sitio del accidente. Sin cmbargo, Simón sí c¡ncríc1
pasar por el sitio.
Es natural que los papas c01nienccn a é1ctuélr de l11élllcra
extren1ac.1arl1ente sobreproteetora después ele una muerte,
especialnlcnte si la persona que 111urió fue otro niíio. Un llifío puede querer suspender las élctividades que hacía é111tCS,
o puede querer volver él hacer acti\'ic1ac1es <mtes ele 10 que
uno podría i1naginarse. Es importante que sea el niilo e]
que decida cUélndo estcí listo. Recucrc1c Cjue hacer acti\'ic1ac!cs
con c01npafíeros y realizar élCti\'ic1ac1es placenteras puede
incrclnel1tar ]a <Iutoestima del lliilo v hacerlo sentir biel1.
Los élcloJescentcs tienden él querer estar con sus cOlllpaflC
ros, P,uticipar en otras élcti\'ic1ades placenteras puede él)'U
dar él ]05 nifl0s él el1tendc,r que la \'ida, y las COSélS que c110s
disfrutan el1 la vida, cOlltinúan éltll1 después de 1a pérdida.
/)/II';¡,( Jlihrfl.l·. ¡:lIl1dacilill () \ 11:(: \
62
24. No obligue a los níí10s a hoblor
No a todos los nifl0s les gusb.l hablar. f\:Iu
chas veces expresan su dolor mediante el juego, sus pinturas
o escribiendo. Ta1llbién pueden expresar lo que sienten a
tnlVés de conversaciones con compafíeros, y no con sus
padres. Esto ocurre especialmente con los adolescentes, Jos
cuales prefieren la ayuda de sus compaííeros qlle la de Jos
adultos o ele sus padres. Si llSted es el padre o el adulto que
cuida elnifio o niria, 110 se asuste si él o ella no quiere ex
presar su dolor con usted. Además, tampoco es correcto asu
mir que por esto no esti hacienelo su proceso ele duelo si no
le está hablando directamente a us!cd. La mejor fórmula es
il1vitéirJe a conversar y estar abierto él discusiones, ya acep
Llr la elección del nifio.
35 FnrmtJs úe fl)"udm 111111 nlJio n nilla cm ~u duelo
63
Los 11Í110s sólo hélblal1 cuanclo estéín listos para e110 y si están convencidos ele que esto les va <i ayudar. En los grupos
ele apoyo del Centro IJougy, los niílos pueden elegir no llél
bbr en las sesiones de grupo. Esto quiere decir que pucden
preferir no hablar nada acerca elel tema que estú tratanc10 el
grupo. Luego del suicidio de su papá, Rall1Óll ele 14 aílos,
asistía a grupos c1e clPOYO durante varios l11escs y siempre
prefería no hablar cUélndo se estaban comentando estos te
lnas. Una tarde, otro I1ifiO llegó al grupo de <lPOYO y les C0111
partió que su papú se habíel suicicL!c1o. Cuando le toco el
turno de Roberto, él c011l}J,utió su historiel por prinlcrél veL
El hecho de que no estaba obligado el bdbIar le pCT111itíó ei Ran1ón t0111arse un tiel11pO para tenerle cOl1fiall7.<l ,11 grl1po
y así pudo c0l11partir su historie] Cllél11c1o sintió que)"<1 cstctlXl
listo.
1)1 f/'/ ,( i!i!Jrr¡s,I'I/Il(/<Icir;1I () \ILC, \
(L+
25. TÓl71ese un descanso
Los niiios hacen su duelo en ciclos. Incluso cuando la muerte ha ocurrido IJlUY recientel11ente y Jos adultos est~ln en pleno duelo, los nilíos pueden preferir jugar y dejar ele pensar en la 11lUerte por ratos. Aun nl{¡S que los adultos, los niiios necesitan tOlnarse un descanso del proceso de duelo. Cuando la sihlación lo pennita, planee actividades divertidas para los nii10s y déjelos jugar, reír y silllplelnente ser nifíos.
Cuando Juan Pablo, de 8 al1os, supo de ]a lTIllerte de su papá, ]0 único que quería hacer era salir él jugar. Su ll1anlá
se enfureció y sentía que Juan Pablo no quería a su papá ni le demostraba respeto. Juan Pablo necesitaba «salirse» de la
situación porque era denlélsiado difícil para él poder ll1ane¡ar el duelo en ese momento.
35 Formas de tn1Jclar a IIn nll10 () nll1a en su duelo . 65
Teresa, ele 14 afias, ~' su hCrll1élJ1ita Sélllclrél, ele 12 élilOS,
planeaban pegl1ef1;ls escapac1itas cUélndo ]a sittlélcióll se po
nía 11lUY intensa en su CélSél. Les herll1aJlClS s,l1íélll él jugar al parc¡ue o iball él1 cinc con su ll1é.llllél. Según Teres,l: «j\lgu
l1étS \'eces silnp]elllCntc séllir de lél CélSél él)'uda, es C0l110 sal ir a coger aliento»,
J)111·:I.()ljhm.~, fIllIJdl'Ít¡1l ().\II:(:, \
66
. "':'.
26. Recuerde que «jugar» es «hacer el duelo)
Jugar es la fom13 natural de los niílos para expresar
SllS sentimientos
Cuando l\1auricio tenía 6 años, su pap{¡ nlluió inesperadamente de llIlél sobredosis ele heroÍlIa. El juego favorito de ivIauricio en el Centro Dougy era jugar en la areIlera con é1Ilin1aJitos. Un día escogió un elefante grande y otro chiquito para jugar en la arenera. Agarranclo el e1efalltito pequena en su Tnano gritaba: «¿papel, papá donde estas?» Y rnovía el eJefantito por toda la arenera COlllO si estuviera buscando al elefante papá. De repente se pafa al lacio del elefante mayor y exclamó con cara de preocupación: «ahí está, allí está papá ... jO no!, está n1l1erto» lVlallricio no con
tinuo el juego ni volvió a hablar del telna. Solo volvió a guardar los elefantitos en la repisa.
35 f'orml1~ JI! aruJar 11 UII ni/lo o 1I;¡111 en su dudo
67
1'. Iicntr<ls que los <lcluJtos tiendcn él hablar y c1esélhogarse
en su duelo, es 111éís C0l111Ín que un nifío o niiiél dell1Ucstrc Jo que estéí sintienc10 él través ele] jucgo. Los l1iiíos I1Hl)' pcc¡UC
110S 110 tienen el desénrollo verba1 ni coglliti\"o pé1Tél c:\preSén
él rticuLlclélll1Cllte, el} péllal{réls, Sl1S ell1ocioncs. Sin e111 b,Hgo,
11111chas veces USélf,ín cl juego pélfa «Clchlélf» los conflictos
internos que sicnten ..'\ tré!vés elel juego los niilos pllcden
expresar sus sentimientos y pensamientos, jugar C011.10 si fuerdn sus seres queridos, y contar la historia de sus vicias.
Un llifio con furia es posible que 110 diga que eshí furioso,
pero en cambio puec1e jugar cosas violentas. Un niiio o nifia
que está triste puecle 110 decirlo en palabras, pero pucde
dibujar algo que lo represente. Es illlportantc estar pendien
tes de los juegos de los 11i11os en duelo. Observe los rajes que aSUlnen, las palabras o el tono que tlSél11, y los scntilnicn
tos que reflejan. Si pueele refléjele ell niiio, usando SllS pro
pias palabras, lo que usted oye o interpreta sin juzgarlo. Estél es una fOfIna de validar lo que están vivienelo.
1)/ JI:I.O!ihm.t. FUI1J,ld';lI ()' ¡EC. \
68
El r8p~1 de Jorge estuvo muy enfermo durante Jr1~ís ele t1l1
élí"1o antes ele morir de leucemia. Jorge tenía 5 afias cuando
11Hlrió su papJ. Cuando visita el Centro Doug;' le gusta jugar a] c1octor. En su juego Jorge examinél pacientes, practica
operaciones y les da remedios él los enfermos pélfél sallarlos del todo.
Augusto ele 5 ailos le gustaba jugar con el trencito en el
Centro Dougy. Su maméÍ había 11lUCrto de cáncer elel sellO.
Augusto podía jugar durante horas con el tren. Un día contó
que su Inanlá se había muerto yque antes iba muchas veces
con ella a ver pasar los trenes. «ExtrafJo 11111Cho ir a ver Jos trenes con Ini 111améÍ». El jugar con el trencito le éiyudaba a
sentir a su n1all1á cercana a él.
3) fllrm(J.~ de C!)'udar a un !lino o n/ila tTl su JI/ero
69 .
27. Si lo requiere, busque aruda adicionol para e!nif7o o 171170
Una 1e\"é,~ depresión, ansicc1ad y' prob¡eJll~lS de C01l1portmllÍellto S011 C011llllleS en los niiios quc esbíll
atravesando por un cJllelo. A Jos niiios les pucde costar lllU
eho trabajo dormirse, o pneden perder cl apetito en las pri
¡neras etapas después c1e UllCl 1) Illerte. Si persisten los SÍllto
I11aS ctllOcionales y físicos o si internllllpCn léls fU1lciollcS
diarias, esto deben scr consultado con un nlédico o psicólogo. Algunas de las sei'1ales de alerta S011:
•� Depresiones o 111al genio que interfieren con 111lél vieh! saludable en el día él día.
• Pérdida de interés en actividades placellteféls.
e Desórdenes en el suef1o.
•� Call1bios bruscos en el apetito.
f)/JEt .()Iihm~·. Fundad,;n (J.\ I¡.;{:, \
':',':7 0 ',
• Dolores eJe clbcza, de estómago II otros SÍlltC111élS físicos.
e Féltiga Opérdida de energía.
• PellSéll11ielltos suicidas: si elnifio dice querer estar ll1Uer
too
e Dificultad para concentrarse.
• Perder todo contacto con la sociedad. Recuerde: un duelo puede verse y parecerse ~1 una de
presión, especialmente durante los prill1eros seis 11leses des
pués de la muerte. Sin ell1bargo, un l1ifio o niiia clepríllliela clínicalllente, generalnlente tendrá al nlenos cinco ele los
síntotl1as anterionnente Illencíol1aelos, durante a] l11enos dos
sel11anas y le será 1HUY difícil asistir al colegio o funcionar en la casa.
35 Forma$ de ~1JJar a un lIill0 o lIi¡la en su duelo
28.1\10 descuide los aspectos físicos del duelo
E1duelo, duele, Algll1l<ls \'eces los nillos ex
pcriI11en~al1 dolores físicos tales como dolores ele Célbeza,
ele estó111ago, II atlaS dolores silltOl1ltÍticos. Los llillOS b.llllbiél1
dicen que les c1u'.:le el COfrtZÓll. Algunas veces los lliiíos sue
len quejarse de dolores y sel1Sélciolles que se parecen él lo
que experimentó b persona antes ele 1110rirse. Por ejemplo,
un niiio cuyo padre murió de un tumor en el cerebro, pue
de decir que siente "algo raro" en la cabeza. Algunos nifios
en duelo se vueh'el1 111éÍS torpcs y son Jl1éÍS propensos él los
accidentes.
Así C0l110 clebcIl10s aceptar y validar elnocioncs, es im
portante hacer lo InislllO con los aspectos físicos del duclo.
Si un l1il10 dice que tiene dolores de estóll1ago, podemos
responderle: "Tu estótnago estél resentido j' sien tes que te
/)UEI.Olihms. fundadrin 0,\ WC:, \
72
duclc Illucho", [\0 aSU1lla que todos los síntomas físicos
son lllclItaics. Si persisten los sílltOl11élS físicos, estos debel1
ser eX~11l1il1éldos por UI1 doctor.
35 Ptmnus de <I!lJJar a u~ !lUlo () nWIJ en su duelo
73
29. I-IJgolc sober al IIÍllO o llil\!
que no está solo en el proceso eJe cluclu
1\ los llil-;OS 1cs disgusta sentirse diferentes ,1
sus cOJ1lpaí1eros. f\fo les gllsta c1istil1g11irsc por diferentes]ji
que los dejen por fuer,]; elllieren pertenecer. Cl1,lJ1c1o U]]
llílio :'(1 110 tiCI1C su p,lj)(í, o su J1l,11l1,í o Sll heílllé1Jlo(<1), es
Il111Y probélb1c Cjue se sicntél r,lro y dife!'clltc CUélllc10 Jus otros
nii10s habLlll de sus papás o hcn11'lllOS. l\:'udé!r al iliiio o
niJla a encontr,lr cOlllpm1eros que 11é1l1 experimclltado 111lél
pérclida les él)"l.1dél a aliviélr la SCllSélCióll dc ser los 1111icos en
eSé] situación. Los nii10s generalll1ellte se sienten ,¡)i\'iéldos
ele saber que 1105011 Jos tlllicos que hall sl1friclo lél ll1uerte elc
un ser querido eereelllO.
}Uélllél, de 18 aílos, 110 qucríél ir él b c0111ieL1 c1e p;lc1rcs e
hijas en su colegio, porque su padre h,lbía 11ll1erto ll,lCí,l U11
DI/U.f )liJ}f{l.', FlIlld.,ciril/ 1) \JJ;(:. \
74
<1110. AUllquc su Illé1111tÍ tré!tó dc COllvclIcerb de ir con su tío
o C011 su henllél1l0, ella se llegó diciendo que ella sería la "el i re re 11 te". SU él 111 ig(1 A11 d 1\ lel ríél le el i jo: "s i tuS él 111 igos recdlllente lo 5011, no se l1lo1estarlc1ll porque se murió tu pap<í",
Part1 el día elel padre, LJ profesora ele Jorge les pidió él
todos 105 lll1l0S elel curso ])'<lcer lI11él tarietél parct su p~lpá,
Jorge, de llueve anos, 110 sabía cjl~e hacer. Su papá había
muerto yel sintió que no podLl re<lJizar est;:l Clctiviebd. Jorge notó que J\,.'1:HÍa, otra nifla del curso, tél111bién tenía proble
111as para enlpezar, élsí que le preguntó qné estaba haciendo. "f'yI i papci Ilutrió cuando yo tenía cinco anos" -le di jo María.
"El ll1ío tanlbién -respondió Jorge. De esta lnanera los dos se pusieron a dibujar recuerdos de cuando vivían sus papás.
iYlélría pintó un retrato de ella y su papá haciendo galletas. Jorge se pintó con su pélp3 jugando fútbol en el pélrque.
Los niños que han experinlentado una nluerte violenta ~
de su ser querido, como es el caso ele un asesinato o un suicidio, son nlás vulnerables y propensos a sentirse solos y
); Formas c!~ ayudar a un limo () l1il1a en su duelo
75
8;sbc1os. L,lS ll1uerrcs \'io1clltas nos pOllell ac!cllljs llcn'jo'-:05
fc'rc¡ue 110 sabel110s qué decir ni CÓ1110 rCélccio11é1r. CCllcr<t]
ll~eJJtc cuando no s,lbellios CÓ11l0 rc,lcciol1étr 110S élisL!¡ 1I().';,
Si usted C0110CC él Ull llirl0 que ¡¡él \'j\'iclo U1Ll lJ1l1crtC
\'}'J]cntcl de un ser CI1.lerid,o, ¡lagé1 un esfl1er~o por 111éll1kI1C;
e: COllt;:lctO y 110 r0111per lel COllllllliCélCiÓll. Puede que llO
c:é:Seel1 ]wbJm c1e su e\pcricJ1ciél en sí, pero sí llecesiL1J1 saher
q~le hélY gente con la que pueden COIl tel r.
Luego eJe U11él Illuerte violellLl, ,¡)gUllélS veces los lJillOS
deben soporten que el caso aparezca e11 b te!c\'isiól1 o los
periódicos, o deben atender él U1l juicio. En estos C,lS05 es
i:l1portéll1te 1l1é.l11tcncr el contacto con ellos <lSÍ sea sólo para
hablar o pregl1l1télrles si quieren que los CleOll1péll1Cll. Es muy
posible que estos 11 ¡¡íos se sien tan l11é1S élStlsb:ldos ynt111crablcs
de 10 común. Trate ele oír sus temores, de no jllzgar.1os.
Los 11iil0S que IW11 c.\períll1el1taclo el suicic1io de Ull ser
queric10 se sienten aba ndOJ1élclos por la persona qnc llU1rió.
Algulléls veces, se sicllten respol1sélbles, dc ulla 11 otm forl11é!,
P/I/':1 J >lihrlJs. FUIl<!II('Í/ilJ () \ "';(:. \
7e)
de la Il1Uerte. O sienten que el suicidio se refleja l11al en
ellos. Les puede costar lllucho trabajo hablar del te111a o
incluso aclInitir que la persona que é:llllaDan Ilnuió por suici
dio. Sí usted es un profesor, es illlport~l1lte estar 11lUY atento
al estig1l1él que la gente le suele dar a esta clase de n1l1ertes y ayude él los estuc1ié1ntes a cOlllprenc1er este tenla.
Si usted es un adulto inlportante para elniílo o niña:
•� rvIanteng3 el contacto y no se aleje.
•� Llanle durante los Illonlelltos difíciles.
•� Pregúntele al niilo o l1iilél si quiere que 10 acompañe en
los I110111entos difíciles.
•� Sea sensible él los estign13s sociales que existen alrede
dor elel suicidio y de otras lnuertes violentas.
)') !"OTllJrJS Je ú)1uIcir a UlI "i/lo (l 11;11<.1 en su Judo
77
-"","o~·_~_ .., .•..~ ..-.--.",,"..,,_ .. , " .... -~
30. Entiendo que el duelo se vive diferente segLÍl1 la edad de! 17ífio o n/Oc!
Cualldo Laurél de :; éllios \'jo el carro ele su
papcí e11 el parq\lCélclcro por pril11erd \ez desde que llluric)
preguntó: «¿Ya llegó papito?». «Claro que no» -contesto su
herl11anél Josefillél-, «recuerda que ll1urió hacc un mes.»
A los llilios les cuestél mucho elltcIlclcr quc lel muerte es
para siempre 1\'1 ucllas \'eces pie11san que ¡él perso11,1 l11UCrtél
va d regresar. Neccsité111 que se les recuerde C011sté11l te lllel1 k
qué es 10 que significa estar l11uerto. 1\0 ignore S\lS pregu11h1s.
Los llléís pequelios ge11eralme11te USélJi el juego pélrél poder
expresar sus sentimie11tos élcerCél elel duelo y recorelar élS
pectos ele la perS011a que l11urió.
Niiios ele pri!llélri¿¡ pueden llClcer pregulltéls más espccí
ficélS é¡CerCa ele la forll1a en que l11urió la persona y c11tcllC!er
/111/:/ ,( ){¡hlfJs. ""lId"ellill () \ 1/( : \
73
I1n poco lllejor lo que significa estar lnuerto. Sin enlbargo,
les queda todada l11éÍs felciI "jugar" y expresar así sus sen ti
111ientos, que hablar del telnél. Es C0l11Ún que estos nifí.os
sobreactúen en el colegio u otros lugares. Al sobreactuar
están tratando de ILllnar la atención. Es inlportallte prestar
les Inayor atención en estos 1110l11entos. Si 110 se les presta la atención que necesitan es 111llY probable que la situación
ernpeore.
Los adolescentes generahnente se acercan nHJcho a sus
cOTllpaiieros para pedir ayuda. Dado que ésta es una etapa
11lUY egocén tricCl, por 10 general, esto hace que se enfrasquen
en su propia respuesta a la 111uerte. Los adolescentes tal11bién
están pasando una etapa de hacerse rlluchas preguntas so
bre la vida y se preguntan el porqué de Ll llltlerte. A 111eclicLt que van I11adllranc1o, los nifíos vuelven a revi-·
sar su proceso de duelo. Pueden darle un nuevo sentido él la pérdida o entenoerlo desde otro punto de vista. Algunéls
veces, cuando reaparece el ¿tJeJo, luego de varios afias de
35 Fllr.>71cJ,) de ayudar 11 un nilio o ¡rilla ell su duc!o
79
la llluerte del ser querido, 110S coge C011lO «fucrél de gUénc1i,p}
r no lo reCOllOCCll10S por lo que es. Cllélllclo 1\ Iercceles Cllll1
plió 16 é1110S eIllpezó a cxtré111élr a SU111é11l1éÍ que había llJUcrto
de cállcer cUélndo cJ1a tCllÍél 6 élJIOS, ele Ulla fOrIllél distillta.
«I'v'1e sentía sola y deprin1!c1a. l11iciédlllc11te PCIlSéllxl que erél
por que 111e ]¡8bÍa Célll1biado ele colegio, pero ahora sé que
era porque 111e hacÍél falta tener Ulla ll1allléÍ para cOlnp¿lrtir
lllis Sel1tiIllientos C011 e]1él».
Los ac1ultos I11l1chas \'f~CCS se preocupélll cuando los 11iiíos
expresan su duelo. Su il11pulso es tratar ele que el lljiío se
sobreponga ]0 élntes posible. Unél rCélccióll 111éís cOllstructi\'a
es la c1e validar sus seIltillliel1tos, esCUclléílldo]os y élpaYéíI1
dolos 111ielltras trabajéll1 en el proceso del Céllllbio.
No olvide que 110 iInparta qué hlll pequel10s S011 los llÍi"ios
en el 111oIllellto en que se les ll111ere U11 ser ccrCélIlO, e] ill1pélC
to perdurará por el resto de su \·iclé1. Es posible que no guar
denlnellloria ele la perso11éllllucrhl, pero hé111 eXperillJelltélc10
la pérdida ele éllguÍen lllUY cercallO. Los ltiiios pCClueflos
1)/ il:U)i¡!JtIl.\.¡.'UIlc!c1(Ílil7 ()\I! (: \
So
LnllGién se inlpactclll por el sufrirniento del resto ele los
llliell1bros ele lel Llll1i]ia. Fillé:l]¡nente, estos nifíos son dife
rentes de sus cOlllpaueritos que 110 han sufrido la 11l11erte de un ser cercano. Es importante darles el espacio para que
pueclan hacer su cluelo y experimentar su dolor.
35 Forrna5i Je (rrudur f.1 un ní¡in () Hiile! en su duelo
81
31. Establezca lf171ítes)' reglas yhágalas cUJ77plir
En el mundo ele U11 llifío en duelo, los lími
tes y las regbs S011 útiles pOTque ayudan él rcsrélblcccr el SC1lti
do de ordcn y estructuré1 que se rOJllpió luego eJe la J1luerte.
CuanGo el niilo se siente cOllful1 c1i c1c\ ClllSioso e il1seguro elc
Jo que va a sucec1eT ell el futUTO iJJlllecliélto. jos trallC¡l1j]j/'él
InucllO el reconocer que algu11as COSéiS 110 hé1l1 cCllllbiac1o.
que penl1é111eCell igué¡]es. Esto é1p1 iCé1 alos horarios c1e comi
das, él la hora ele irse él c1oflnir, ~' espccial111cnl-c a las consc
cuencias de rOlllpcr l111é1 regla precstablecicla.
Cuando Ul111ifio se siente furioso o le cuesta trabajo C011
trolar su COll1portclll1íe11to, es ilnportell1tc c011tilll1élr élpliccill
do Jc¡s regtls. Los adultos llluc]ws "cccs sie11tell b tentación
de hacer excepciones, pero no es bUC110 cal11 bién bs reg1cls,
\'él que esto sólo aiJé1c1e caos e incrementa 1:1 turbulcllcia
1)( '¡':I.r )!ihms. Fllllr!<lcirin ()\I!:C: \
s:
que están experimentando. Los ]ín1ites tall1bién ayudctn él
proveer un Cllnbiente seguro para todos los lllienlbros de la EUl1ilia. Cuanclo esté estableciendo ]ílllites recuerde que es
illlportante validar los scntin1Íentos del 11i11o y prOlnover un
é1lnbiellte positivo para que él puedél expres;Jrse.
Establecer límites y hacer Clll11plir léls reglas no quiere
decir qlle no se puede ser flexible cuando se,l necesario,
C0l110 por ejelllpJo oír (J un nifío que necesita habbr, aun
después de su hora ele dormir. La regla aquí es no ser rígido, sino proveer un arnbiente estable durante un I110111el1to ines
table de la vida.
35 Formas de al'lu.hu a un lIi/jo o nifia en su dur'/o
83
32. Recuerde los días especía/es que jJucc1cn afectar o/nUlO o n¡fio
VélcaciollCS, éllli\'erSeHios, ycUlllplcaiios son
feehClS C01l alto contenido elllociona] pelré\ toda la fc1l1lilia.
ParCl la gellte el1 duelo lcts vacaciones pueden ser llluy difíciles
por que traen llluchos recuerdos elc 1c1 personel q1le murió,
inerementanelo los sentimientos ele pérdida. j\ luchas félllliliélS
en duclo nos cucntan que Jos ayuda lllucho separar UI1 tielll
po para reearelen a la perSOllél muerta.
En el primer éll1ivcrsélrio ele la llluerte por leucelllia ele
lllClclre, J\larÍa tvlerceeJcs, eJe catorce afias, \' su fé\1I1ilia libe
raron sobre su tUlllba Ulla celja llené¡ eJe l1lélripos'ls.
f'v'larÍe\ y sus tres Ilijos orgélllizaron una reunión ele allligos
y cOlllpCliíeros ele su esposo en el ani\ers,¡rio eJe su c1IIllplcc¡
fías. «No 10 ]Jalllalllos 1Ille\ fiestel. pero fue \l1l111ülllcnto para
111 1(:U Jlil"I>.\. h""I",;,i" 1) \ IU; \
celebrar su vida. fue il11portante para todos recordar que
antes de su últi1110 acto trágico, su suiciclio¡ él había c1acIo
tanto él tocIos, por tanto era il11portante celebrar esto taJll
bién».
Fiestas tradicionales conlO Navidad, Aiio Nuevo¡ el Día
de la Ivlache o del Padre, son fechas para recordar al ser querido o pa fa cOl1lenza r nuevas tradiciones fcunil iares Es
1111portante que los nif10s participen en b clecisión sobre
CÓ1110 se deben celebrar. Algunos 11 il10S pueden gozar haciendo tarjetas o prendiendo una vela para conlnenlorar el
aniversario de la persona que lnllrió. Lo que es il11portante
es pennitirJe al niflo re¿orcJar a la persona que 111l1rló en la fonna en que él escoja recordarla.
35 FlJrmús de UyuJúr J un !lUlO o ¡lil/u el1 .\IJ elIJe/o
33. Planee tieJnpo ¡Jara estcrrjuntos, en !C1J77ílio
Algllllé~S \'~ccs es 11111~' difícil pena U11e1 fcllllí] i,l en duelo volver él disfrutar de LIs ,¡ctivic1ac1cs CjUC hacían
antes con la perSOl1a que 11lllrió. En estos lllOlnClltos b élllSCll
cía del que lllllfió se élguc1izél. Pero las féllJ1i1ias tél1J1bién di
cen que es i111portallte pasar tielnpo en familia por el bien
de los llii10S, c1c le;! ulliebcl fami]iélf y por la salud menté11 elc
los adultos, dado que toc1os necesitaIl U11 1110111C1ltO de ale
gria.
CU<1ndo la muerte es toc1a'.'Íél Jllll)' recicnte, puede ser
difícil encontrar pbcef en hélcer cosas Cjue ,mtes les ,lgrélc1a
ba hélcer. O sc sicnte como si toc1os estuvicréln conscicntes
de que Ja personél no esLí presente. Esto es nOnll']!. Foco él
poco su lwbilicbd pafél \o1\'e1' él eliSfrutdf clcti\'jcLtc1cs jllllblS
se \'a incremelltal1do.
n( ir:1 ,( JI¡hms, ('I/IiU'''Ci'ili ()' 11:( : \
06
Victoria y lo1n~ls) de 8 a11os, les gllstaba nlllcho acanlpar
con sus papé.is. Les gustaba elnpacar y afll1ar las carp;-1S en
féllnilia. Luego de que l1lurió su papá, Victoria y 'TOJlléÍS sin
tieron 11lÍeclo de volver a aCé11l1par otra vez. Lél 1l1é1111él decic1ió
qne era tIna élctivic1ac1 Ílllport<:lllte para ti Elllli1ia y por tanto
organizó Ull paseo con otra f;-1111ilia pé1fél volver él acarllpar.
35 Formü.l ue J)'udor ¡J un ni:lo () nÍild cl! w duelo
87
34. Esté disponible para el nhl0 cuando él 10 ncccsit:�
Si ustecl es U11 pélclrc, sus hijos probélo1c111Cll
te regucrir{¡n 111ucho 1l1{¡S ele su tiell1pO, luego ele Ullel muerte.
EspeeiaJnlcllte, si el niilo hél e\perilnel1télc1o la 1l111ertc de uno de los dos padres. l\·Lís que 11ada, su hijo lleccsitél Lt se
guriclélc1 de que usted estar(¡ ahí para él. Estén en casa eUélnc10
usted dice que \'él a estar es lllU)' ílllportél11tc, Ac1ieiOlw1Jnellte.
orgctlliec fOrIllaS parél que su hijo o hija lo puceb C01ltactélr
cuando 10 necesite.
Cuanc10 11lllere un henllé1110 o hen11él11él, Jos 11 ill os pueden
sentir que son 11lenos quericlos que elllijo o l1ijél que 111urió,
porque ven él sus padres llof;:tr ysufrir tanto por el C)ue 111llrió.
Cuando pucela, c1Cllluéstrc1cs él los llifíos que Ll111bién los
quieren y que son inlportantes e11 la fé¡milié\. Los llil-1OS gcne
ralmente no pielen que les brinele11 seguridad ell el 11101] ¡CIÜO
[)I .I¡:U)/ihms. f:IIUc/"cilin ()\!J:(; \
SS
lllás adecuado. Casi siernpre es cuando usted estél ocupado
tratando de hacer algo 111ás, C01110 llegar al trabajo a tiCll1pO
111:Jnejélr el carro, o haciendo la cOIllida. En estos IT1OlT1cntos,
inclusive una IllUY rápida cleInostración de 3Illor y carií10 le
avuda aIn ifío. J
Si usted es amigo de un nifio en duelo, Inanténgélse en
contacto. Aunque el nifío o nifía 110 quieran hablar, les ayu
da lnucho saber que usted está disponible para él o ella,
cuando lo necesite. Algunas veces él los l1ifíos en duelo les
da pena abusar de la confianza de sus arnigos contándoles
las cosas elel duelo. Si a usted no le ilnporta escuchar y C0111
partir el uuelo, hágaselo saber.
Eje1nIJ!o: lvIi tía es unéllllaravilla. Tvle lLlI11aba al ITIenOS
una vez él la Senlallél para c1ejanne hablar. Debe tener ardas gr311cles. ]\/Ie cuenta cosas de Ini papá cuando era un I1ifío.
Rebeca, de 13 años.
)) [7ormús Je arUc!Cf Ú ¡;n ni;;o,) Ilifiú ell su duelo
'~-;;:;~. -_..:, ...
35. Cufdese a usted mismo l' /W2C S,! )< :-:.,' f ...... ..
1 !?r j~c"'-'-¡Jroc."Su Ce..: .". _
Los lliiios tom,l11 ejemplos ele sus pdc1rcs y
de Jos adultos que Jos rodeall. Si usted Lllllbién esbí hacienc10 su duelo, y lléIce lo que es mejor p;lr,¡ usteel, es más probable
que su hijo 10 imite. En E.llllilias donele el padre esconde el due]o existen 111dyores probabilidades eJe que lm hijos hllll
oién ]0 hagan. Así mismo, hacer su propio proceso le per
mite estén 11léís accesible para sus hijos en lllec1io elel dolor y ]a tristeza. Si usted se está cujehl1lcJo ,1 ustedmÍsmo. teJleJd
más energía parél eLJrles a sus hijos y scrJ menos probélb1c
que desahogue sus frustraeiolles COIl ellos.
Eie171f) los:
•� «f\·li pélpéí se deprimió ll1uchísilllo. El sacerdorc eJe mlestra iglcsiale informó ele un psicólogo y,¡hora csU 1l11lcllCl
¡')!I/;¡,(J/;1Jrll.\.¡:/IIlc!uC!lil1 (j\!!:C:.\
9°
11lejor. No sé que le dijeron pero esta 11111cho 111<:lS nonnal
ahora». Jajlne de 15 afíos.
•� «tvli 111 <1111 á e111peZÓ a ton1ar cuando se 111urió 111i her
I11a11é1 y dejó de de ir a Alcohólicos AnónÍlnos. Tengo
111iedo de que esté a1cohólicaotra vez Realmente nece
sita ayuda. Creo que lllis papás se van a sepa rar». Juan de 11 afíos.
35 FlJnnvs de vyudar a un 111110 o niria el1 su duelo
NOTA A LA TRADUCCiÓN EN ESPAÑOL
ivIatías y Alicia mis hijos, y yo todavía no hen10s terminado
el proceso de eluelo. Apenas han pasado seis ll1eses desde la
D1uerte de mi esposo. Con10 dice C.S. Lewis en su libro
Una Pena Observada: «la tristeza no es un estado sino un
proceso». De todas forn1as queren10S agradecer, a todos los
lniembros de la Fundación Omega institución n1uy seme
jante al Dougy Center en Estados Unidos, que nos ayuda
ron y dieron una n1ano en esta etapa tan dificil, con la tra
ducción de este libro para compartir sus ensefíanzas con
otras personas que estén viviendo un proceso sÍInilar.
Sólo 111e resta decir que recuerden la frase «hoyes el prin1er
día del resto de sus vidas». Solo ustedes pueden decidir si hacen un buen proceso de duelo y: algún día, ya sea cercano o
lejano, puedan volver a COlnenzar a vivir nuevalnente alegres.
!'viarÍa José Nrl71írez Botero
OUELOlibros. Fl/fldúci61l OMEGA
92