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1/13
La dimensión sacr
ame
ntal de la Iglesia
según
San
Agustín
1
Si es
ciuto que
el
tema de ,la Iglesia interesó
.a
Jos teólogos de una
manera peculiar en las últimas clocadas ¡ , no lo
es
menos que, a raíz
dd Concilio Vaticano TI
el
empeño por penetrar y profundizar en
el
rico e inagotable contenido de 'Su misterio
se
ha acentuado de
tal
manera
que bien puede calificarse: de sorprendente. En nuestros mismos días
estamos asistiendo a .una proliferación
de
ensayos en torno al to
ma
como
jamás
se
había conocido en la historia de la teología 2.
1 Ya
en
d esquema del Concilio Vaticano 1 que
no
pudo ser, por circuns-
tancias
conocidas,
discutido
niapt'Obad(). se perfiÍaban los frutos de
las
nuevas
tendencias y se
apNlciaba
el progreso de la
doctrina
ecleeioló¡ica, presentándose
C9quemas de una dQC'trina más completa y de más ampliae 3
8/17/2019 Dimension Sacramental
2/13
Al Co nci-lio Vaticano II llega ya una doctrina edesiol6gica en plena
ebull ición y en algunos aspecros madura. El Concilio ha recogido estas
(1rientaciones nuevas de la teología y las ha hecho suyas, jun tamente
co
n otras todavía no definitivas, a fin de que vaya enriqueciéndose el
de pósi
to de
.la
revelación con la
savia
vivificante y renovada.
De esta forma se ha abandonado lo que han dado en llamar algunos
la
visiót
stática de la Iglesia para entrar de lleno en l consideración
ú
las propiedad
es
ónticas de la visión dinámica o dimensión del mis
terio sob renatural de
la
misma 3. De ahí que sean los
a s ~ t o s
cristo
céntrico, pneumatológico, sacramental,
y
escatológico de
la
Iglesia los
que resumen hoy las
pe
rspectivas .de las r< flexion
es
teológicas 4.
Más
que hablar del abandono
de
unos conceptos ju
rí
dicos que
ti
enen su razón y su ·función inalienable,
-ha
brá que hablar del enrique
ci mi ento, del complemento y la pedección de los mismos, al ser consi
derados desde otras perspectivas necesariamente conexas, pero de óptica
má
s completa. P,lanteadas
así
l
as cosas
tampoco hay por qué exrrañarsc
1966), etc. Merece e5¡>«:ial atención la primera., puesto que se t r
ata de
una obra
en la que colaboran los
más
destacados -especialistas internacionales y en loo
esjl.udios que en
ella se
nos .ofrecen
se
tocan practicamenol.e todos los asPEctos de
la eclesiología
según la doctrina elabo
r
ada
por el Concilio: hasta dónde
se
llegó,
tendencias
y
lím
ites
de
una.
doctrina
que
si no
pUoEde
considerarse
como
nueva,
sin
embargo está siendo Estudiada bajo nuevas y prometedoras persprel:ivas. El
este
s e n L i d ~ tampoco .podemos o v i d ~ r n 0 5
de las aportacio
nes bibliográficas d ~
BLUET
y
BOUYER, interesanÚ'S
por
la.
abundancia
de autores que
señala
n
en
torno
al terna
de la Iglesia
como misterio.
Podemos decir que
casi.
es
una excepc
ión
la
revista
en la
que no
se
habla o tra
·
ta
al
gún
aSiPecto
de la
Iglesia según el Vaticano,
en números dedicados expre
samente
o en tra
bajos
sueltos, v.
gr.
Selecciones de
Toologfa,
Angelicum,
Gregorianum, Concilium, etc .
3 Cfr. J.
L.
WITTE, La I
glesia, Sacrame-nt
um un"irta.tis" del cosmos y del
género humano : La Ig le8ia del VatiCQo1l o. Barcelona 1966, 505-535. En
r
ealidad
son
muchos
los autores que reinciden en estas .afirmaciones e insinua
ciones. Y CONGAR ·por ejemplo, constata
el hecho
y
lo eXplica en
estos términos:
La -renovación
de
la
idea de
la
I
glesia
en
la
época
modenm
se
ha
hecho merced
ti
un descubrimiento
de su dimensión
del
misterio sob
r
enatural, más allá
de la
presentación demasiado
exclusiva
del en¡-ranaje je
rá
rquieo, al cual
se
ceñ ia con
frecuencia l
eelesiologia ,polémica naci.da de la Contrarreforma .. " CONGA.R
" D
ogma cristo
lógico y ~ I e s i o l o g i a Verdad y
límites
de un ·paralelo : Sama
I glesia.
Estela, Bareelona 1965, 90 ss.
Vuelve
sob
re
este mismo
concepto en
otras
partes,
v.
gT.,
398 ss.
La bibliografia
en los úl timos años
se
multiplicó
de ta
l
fo
rma
qu e res
ulta
prácticamente imposible abarcarla toda. Basta recordar aquí
la
síntesis del P.
Y.
CONGAR Crónica de treinta años de estudios eclesiológicos" :
Santa glesia, y
la
del P.
DOMfNGlI
EZ DEL VAL La Eclesiologia en lo s últimos
años ( 19 50-1
96
4). Orientacion
es
bibliOfráficas : Salmallticensts 12 (1905) 319-394.
Estas
obras nos dan una idea aproXimada de lo que era
la
bibliografía eclesio
lógica a ntes d
el
Concilio.
4
Pueden
consultarose
en relación
con €'Stas
nuevas
·persp.ectivas:
J.
WODK
A,
MlI emum Kirchfl
1
470-471 (GESehichte do; Kirehenbegriffs); Y. M. CONGAR
KiTChfl:
Dogmen
gfl8chichtlich
en
TR
I
ES H andbuch theowgiBcht:T Gru7ldbt:Tgrif
(r.Hlnchen 1962) 1, 801-812.
Igualmente la
bibliografía. señalada arriba.
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incluso pedante 6 .
Es significativo, e interesa hacerlo notar, que todas estas nuevas
concepciones ~ e s i
o l ó g i
c s
se
están efectuando bajo un lema que está
haciendo gala, .reiteradamente,
de
:fidelidad a una época lej ana pero
muy rica
en
contenido y dimensiones
,teo
lógicas: la patrístic
a.
La
vuel ta a ~ o s Padres, que tantos
~ a m n o s
ha, abierto
sie
mpre en la teolo
gía, ha
si
do sin duda un d
ete
rminan te
deci
sivo en
es
tas nuevas
o r i e n t ~
cionos. Ahora bien, esta mirada hacia dentro
.......
misterio de una realidad
celeste y terrestre, eterna y temporal, visible e rnyi sible- y hacia l
psado ---patrística- , tiene ·un
se
ntido que· la hace transcend
er
el mero
ámbi,ro histórico y que podría concretar
se,
como se ha escrito, en triple
ejercicio de reflexión, acción y pasión
6.
Es decir, que
si
h
oy
~
está volviendo a aquéllo no
es
únicamente
para recordar, representar
10
que ya prese
nt
aron los Padres, sino más
bien para seguir buceando, inmersos
en
aquel fondo, y profundiza'f en
lo que jamás podrá ser agotado 'po r 01 Jimiudo entendimiento humano,
puesto que
\Se
t
r a
ta de un misterio
7.
Pero sí para enfrentarse al mi sterio
5 Es 10 que
e:q¡resaba Pablo VI
con
su
mesurada
palabra:
Nos
parec
e
que ha llegado 'el t ir
mPO
en que se deba ex¡plorar, investligar
y
exponer
ca
da vez;
más la verdad
sobre la
Ig lesia , acaso
no
con aquell
as
enunciaciones solemnes Que
llaman
definicion
es dogmáticas.
si
no más
bien
empleando declaracio
n
es
con las
que
la
Iglesia con
una fonna
de
ensenanza más
¡rrave y más elara,
se
declara
a sí misma qué
es
10 que de
si
misma siente Alocució
n. l
CCJlCilio, 29
sept.
1963).
Cfr. COl'iGAR; A,plicaccion
es:
noción organicista de la Iglssia. Idea
d€" encarna
ción conti
nuada :
o. e., 89
ss.;
Q.
G.
HERNÁNDEZ.
~ a
nueva
co
nciencia de
la
I
glesia
y
s
us
pr
esupu esto
s M r i c o
t e o l ó g i c o s ~ La Igles
ia
del Vaticatw Il,
Barce
lona 1966, 249.
s La Ig,lesia ,progresa en el conocimiento de
la
r evelación,
y,
consiguiente
mente en
el
conocimiento
de
si misma
por
un
estudio renovado siemp re de
sus
fuentes ,p-ropi
a.'l (la
Biblia ,
Liturgia,
P ad
res)
,
xplleitando mroiante
un trabajo
di
scursivo 1a.s implicacio
n
es
de las
verdades reveladas;
por un conocimie'llto exp
e -
rim
em:al de connaru ralidad, f ruto de
una co
nfirm
ación
de
la
·propia
vida
con el
misterio; no sólo
pues
de
un
estudio de·
la
Id esla, sino de
una
Mpasión" de Igle
sia; es en el
orden
reli¡:;o.so
e
l ·p
arree
r (Ta Ceia
pacein)
el
conocimi
ento
mao;
revelador ,
O. G.
HERNÁNDEZ.
o.
c . 256
-257
.
Es
una vivencia nueva
de
la
Igl
€sia
Que re
sponde
a
una
s exige'l1cias tempo
ra.les
y
dimensiona les, cronológicas
y
circun stancial
es
hod i('.rn
as,
como
en
la época
patrfstica
respond
ió a ncc.>
sidades
de urgencia
tam
bién cOOltelnpor
áneas, v . [{:r
en
Ciprian
o.
A
gust
in ,
..te. Mientras oue m
ta
rde,
el
siglo
XIV,
surgfa la
nec esidad
concreta de la defensa
dl' l
Papado,
y
po
r lo
mismo
SE cargaba.
t:l
acento casi
excl
usivamente en lo.s
ell'mentos
externos,
&lb
re
todo, M
la
jerarQuia.
Como muestra 'Puoo= cital"'Se lo s prim(>l'"()s trnfados si \.tpmá-ticos sobre
la
I
glesia
de SANT
IAGO DE VIT
ER80. De regiminc
chri8tiano
ud
Clementem
V.
libri
l1Uatu07
(130);
EmoIO
RO}IANO.
D e
1Jote8ttlte cccl
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4/13
J . l .
CENTENO
•
con la h umildad suficiente, como nos recuerda H . de LUSAC, para pro. ~
fWldiza r
en
las relaciones del mi sterio con Dios, Cristo y
Jos
s a c r m e n ~ .
tos.
Por tanto no se trata de doctrina nueva, absolutamente hablando,
sino de doctrina
qu
e
va
surgiendo al ritmo de Jos tiempos
dd
caudal
inagotable
de la tradici6n escrituTÍstica, .litúrgica
y patr
·ística.
Por
otra
parte, llegar a concretar hasta qué p\Ulto se encuentran
ya
en
.los Padres estas :nu ev as perspectivas así como el alcance de una
terminología nueva y
'Su
relación con la antigua, es tarea complicada
y
nada
fácil
,
aunque
sí
puede afirmarse que más que tratarse de una
doctrina nueva se trata de una perspectiva
-nu
eva, d e un proceso 16gico
entro del desarrollo doctrinal eclesiológico 8.
DIMENSIÓN SACRAMENTAL.
1..0 que decimos en genera.1 de estos aspectos nuevos debemos decirlo
en
concreto de -la 'Sacramentalidad, y lo que decimos
en
general de los
Padres podemos d eci rlo
en
concreto de San Agustín, quien, por otra
parte, como es sabido, contiene -una riqueza
inm
ensa doctrinal en torno
a
la
Iglesia, de tal manera que
en
él "se debe buscar la fuente primera
y común de todos los tratados sobre la Iglesia" (Grabowski).
Es claro, sin embargo, que no pode-mos hacernos la ilusión de
encontrar e.n él .una terminología explícita sobre la dimensi6n sacramen
tal de la Iglesia, pero tampoco significa esto que no nos proporcione
abundantes consideraciones que
el
mismo Concilio y la teología p o s t ~
concil iar está poniendo en evidencia
g. No
podemos buscar ésto en
Montagne,
Paris 1954).
En
oote
mismo
sentido podemos
recordar
igualmente a
CONGAR.
Esq
uise
du
mystere
de
L Eglite,
Paris
1941,
26;
MERSCH,
"eorp
Mysti
que et Spiritualité : Dict. r Spirit. U.
col.
2.378; HOLB
OCK, Der
euch.a.ristiche
und der ystiche Leib Chri,ti, Roma
1941.
8
La
fndole
de
este
progreso es
afirmada eon
frecuencia por autores
diver
sos de ·nue\lltros días implieadoo
en esta
temática. Por
ejemplo:
Progre60 · no
tanto por
análisi
a
cuanto
,por
síntesis.
Su
labor radica no
·tanto
en las orienta
ciones aisladas euanto en la vi
sió
n orgánica total de todo el misterio que ha
intenhadG la I
glesia; en
-el
esfuerzo
hecho por
descubrir
·su l
ugar propio dentro
del horizon
te
gene
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5/13
5
LA DIMENSIÓN SACRAMENTAL DE LA IGLESIA SOOÚN SAN AGUSTfN 49
{ Agustín por muchas razones. pero baste aquí scñ
aJ
ar ,la dificultad
"
ma del tema
que hac
e: qu
e
ni
siquiera hoy sea d
oc
trina clar a ni unánim
l en los mismos te6logos de nuestro tiempo que
se
ocupan de: poner d,
lI"e1ieve
es
te aspecto
la.
Pero .no por eso deja de .tener sumo interés este aspecto sacramenta
. de
la
Iglesia según San Agustín. Pr
eci
samente una de las lagunas que
debido a la orientaóón que han tomado los estudios eolesiol6gicos, 1
hace cada día más notoria en la extraordinaria obra de Grabowski, L
I
glesia
Introducción a la Teologfa de San Agustín,
es .la
roferente a
toma de las relaciones entre sacramento e Iglesia, o más concretament
llamado la sacramentalidad de la Iglesia 11 , Y d Io es más evident(
. porque resulta
'Un
h
ec
ho palpable que Agustín abunda en doctrina ](
mismo sobre .Ia g l ~ s i a que -sobre los sacramentos 12 .
Por otra parte, Si bien Grabowski no ha afrontado directamente
est(
tema, tiene, sin embargo, ·unas palabras muy .signi,ficativas que n
os
indi.
can que no es en modo alguno ajeno a San Agustín, y que, incluso,
señalan las perspectivas y posibilidades de esta dootrina agusti-niana:
sobre todo por el temor o ,peligoro que e1iUnOl5' Padres
veían
para el
pueblo
y
gentes
menos
instruidas·
no
acostumbradas a
distinciones trológicas.
Cfr. DAN IELOu, o. C., 47.
10
Y.
C O ~ C l A R
llama. la
atención en un comentario al libt'O de SEMbIELROTII,
Die kirche o h Ursackrament (Francfort 1953), trad. castellana, La Ig/e, ia
como 8acramento
original (San
Sebastián, Dinor 1963). Comentario en RSPT
(1953),
t
33, 752; incluido
en
Saint.
EgliuJ (Pans, Ceri.
1963), 623 trad. caste-
llana ,
San
ta
Igrena
(Barcelona,
Estela
1965) 550-551. Del mismo
auto?: "Die
23-e9. I
gualmente
del
mismo
autor:
" Um
die Einheit des
K i ' r c h e n b e g r i í I e s ~
Kirehe
als
sichtbare G€Stalt der
umnchbbaren Gnade
" :
Schg La, tik (1953),
t.
28,
Fragen
der
T h
o l o g ~ heute
(Eisiedeln 1957) 319-837, trad
. castella' la,
Panorama
de
la
teolog
fa actual (Madrid,
Guadarrama
1
961); G.
HOFFMANN,
"Die
Kontr()
verse
Uber
den
Kirehenbegriff": Trierer
thevl.
ZeiUcf¡.
(1956) 109-114, 174-182 ;
HOMER,
L E g l ~ e ea t une C07?/lutian. (Paris, Cerf.
1965),
trad.
castellana,
La
19luio. ea
una. comunión
( Barcelona,
Estela
1965) 84-85.
11 El
P.
OROZ en la
Pruentaci6n que hace
a
la obra se
lamenta ccm
estas
palabras:
~ E n el
fndioo
o
esquema
del libro
de Grabtrwski notamos La
au
sencia
de algún qu e otro tema. que actualmente interesa en un . t r ~ b a j o de
Eclesiologia.
Nos queremos referi
r
principalmente
al
ecumenismo,
a la Iglesia-
Sacramento
..
Es
cierto
que
Grabawskl
alude
a ·papel
de
1011
saera
memtos en la constitución
de la Iglesia,
pero
la sacram.entalidad
de ésta
no
aparece en
.
pkma
luz ..
",
STANISLAUS
J .
GRABOWSKl,
Lo
Iglesm..
lntroouccWn
o
la
Teología
de
San
Agus-
tín Madrid 1965,
XXIX.
E
sto
mismo lo
repit
e en Augustinus
donde
reproduce
la Presentación
que hace
a La obr a
de Grabowski,
" E n
torno
a
una
eclesiologia
agustiniana":
Augustinia.nus
XI,
42_4.3
( 1966) 269.
12 L.
V ILL&TTE, FGi et
So.cram.ent, vol. I: Du
Nouveau Tutament
d. Saint
Augustin Paris 1959.
8/17/2019 Dimension Sacramental
6/13
4"
J
G. CENTENO
Igle.sia. Pero quienes lo hicieron posteriormente concuerdan con Sil
i
pcOS3núcnto" 13 . ,-,
El
que
no
se
trate este aspeoto
en
esta
obra,
la
más completa sobre
1:
fa ed esiología agustianiana hasta hoy, res alta aún más por el sesgo .
y
la
orientación que han tomado
~ 0 5
últimos tiempos tanto los estU-
l
dIOs
eclesiológicos como la agustinología. .
1
La
prim
era dificultad seria con que nos enfrentamos en el intento ,
de comprender e interpretar a San Agustín, es la problemática que nos
¡"
presenta 01 concepto y la -terminología de la palabra "sacramento",
ya
que en Agustín, como se sabe, no tiene una significación única
y
ofrece, _
como
en
otros Padres, sentidos muy diversos. '
Por otra parte, tampoco se puede hablar aquí de "sacramento" en
sentido estricto, ya que como docbrina de fe se nos impone la absoluta
ctrteza de que
los
sacramentos de
la
Nueva Ley son
ni
más ni menos
que siete a .
Pero ni esa palabra tenía entonces ese significado único, estricto,
ni
Jo había tenido en los Santos Padr
es y
en . a Sagrada Escritura. El
Vaticano
11
aplica esta terminología' a la ilglesia apoyándose justa
mente en el pensamiento de
los
Santos Padres y en
la
misma Escritura.
No
es que
se
a muy fr
ec
uente en
Jos
Santos Padre
s,
como tampoco en el
1
:N,u
evo Testamonto, pero sí son característicos
y
significativos los lugare;
en que 'se encuell't'ra esta cxpresi6n o su equivalente,
v.
gr. la DIDACHE,
j
GREGaRIO
NICENO,
CIPRJ
ANO,
AM B
ROSIO
. Por lo que
se
refiere a San;l
Agustín
la
cuestión
se
centra en las palabras "misterio"
y
"sacramento".
,1
Esta última palabra e s rara, aunque significativa. y es precisamen te d ¡
alcance de esta significación lo que nos interesa analizar. j
l ámbito de este concepto sacramental es más amplio que
el
reco- ]
gido por Trento,
y
explicado según
.la
forma agustiniana : "InvisLbiIii
gratiae visibilis forma"
16,
forma lapidaria, pero
qu
e no agota ni encierra '
m
sí
toda la amplitud que San Agustín -dio a lo sacramenta . ¿Cuál
puede
s
er la .dimensión de este concepto en ,la doctrina de San Agustín?
13
STANTSLAUS J. GRABQWSKI
La
Iglesia-.
I n t r l l d u ~ c i 4 n
a
la
P ~ l J . l o g U J . de
San Agusti
n,
Madrid
19&5,
171. No es
nuestra.
pretens i6n
afronta
·r en
esta
páginas toda la problemática que encierra
el
earácter de la
sacramentalidad
de
la Tgleéa en San
,
Agustin
.
E5to
exige
sin du
da un estudio
más
ampl io
que
el
que ahora intentamos. Nos limitamos únieamentea ( ons.ta'bar de
manera
muy
elemeontal a l
guno
de> loos aspe
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7/13
7
LA DUISiSIÓN SACRAMENTAL D& LA
IC .ESlA
SOOÚN SAN AGUSTIN
La respuesta, como hemos dicho, exigiría un estudio muy detallado y
más amplio que lo que ahora intentamos.
De
todas formas, dentro de
estas ambiciones, puede ayudarnos a
comprwderlo
el
sentido de este
tézmino en los primeros siglos
y
una rápida consideración a su doctrina.
Generalmente
e1
término latino
s a c r a m ~ n t u m
es
traducci6n del
término griego mustcrion (Me. 4, Il), pero no agota su amplia signi-
ficaci6n aunque participe de ella. Término, por otra parte, de contenido
muy diverso tanto en el sentido religioso como en d profano 11.
En la Sagrada Escritura encontramos Ja palabra sacramento con un
sentido
mu
y amplio. Unas veces como misterio, verdad escondida y
oculta, sin que por eso haya de entenderse en d stncido de algo oscuro
e ininteligible
11.
Otras
vec
es equivale a
un
sig
no
que de alguna manera
produce 10 que significa. Por ejemplo, se llama sacramento a la circun-
cisi6n de la
Ley
Antigua: en cuanto quc era signo de la incorporación
al
Pueblo escogido
de
Dios
y
por dla
se
realizaba. En pasajes del Anti-
guo Testamc.n.to encontramos otros matices diversos, como, por ejemplo,
cierta .santificación pcrsonal
Es precisamente la relación entre estas dos palabras
mi
sterio y sacra-
mento la que puede darnos la clave para una exacta comprensión del
ámbito .dimc.nsional de la Iglesia como sacramento.
Interesa destacar en este sentido religioso la signifu::ación de plan
salvífica , de Dios respecto a la humanidad, plan que sólo es revelado
..
algunos escogidos Es una revolación que implica una lazo de aml5-
tad y de confianza por parte de Dios COn los elegidos 10.
La concepción paulina del misterio es de un interés máximo tanto
por lo que en sí encierra cuanto por las consecuencias. El Ap6stol hace
uso de dicho vocablo no menos de veinte veces en sus cartas. Y aun
cuando
los
especialistas no
se
han puesto
d
e acu erdo en todos
los
mati
ces
al
determinar
el
contenido de
esa
paJabra en
el
Ap6stol,
sí
han
llegado, sin embargo, a algunas conclusiones muy 5ig
ni
ficativas : el
11
En
este ámbito .profano el lignificadQ
suele
.ser:
consejo
JeCreto del rey
y su ·
plan
de
guerra:
v. gr. en Judit 2,
2.
11
Sapo
2,
22;
6,24;
Dan 2, 18 ss.;
Me.
4, 11;
Col.
1, 26.
11 Conc. Floren . D«: p·ro
Armmis. enz
. 695, 712.
la
Sal] .
2, 22ú Dan
.
2,
27,45.
20 .. Le r evelación del mi.stoerio Hova consigo una relación de confianza, una
conta¡-ración. Esta
separa a Jos oonaagTados
de
los que e$tán fuera,
tal como
aparece en 105 tcxt05 dO'nde l
oe
$Inópticoe uSan dicha palabra:
..
Porque a v ~
ot
r
O
os
ha
sido
dad
o
conocer
10
ml$teri08
del retno
de
los cielos,
pero
a
éso$,
n o ~ SlIUW&RS, O. c., 382.
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.o . G. G = ~ O
~
,
misterio para San Pablo c s
el
plan de salvaci6n
~
Dios mantuvo
oculto desde la eternidad
y
que rcvdó
y
proclamó más tardetl. 1
En
él el
Apóstol distingue ,tr
es fa
ses :
el
misterio
~
Dios
22, el
m
is-
mister io rev
eJa
do
t
y
el
mister io proclamado
u
. ¿Y cuál es
01
contenido
de
este misterio?
San Pablo recurre a diversas fórmulas, que coincide
ri
en
el
fondo
y
nos indican que
el
objeto do mister
io
os una persona:
Cristo
Zli
•
El
término, sin
embargo, ha ido evolucionando desde ·lo s primeros
tiempos y en
esa
evolución
se
cxtioode y desdobla
su sig
n
ific
ado. Y
así
llega a significar varias cosas, como el eterno designio de Dio
s,
o plan
divillo de -salvación, la persona m
isma
de Cristo o b s
prdlgu
raciones
o las profecias. Con Orígenes alcanza
el
té
rm
ino una n ueva perspectiva :*
la vida de Cristo en la
ri
erra es hgura de una realidad c e l ~ s que ha1
d ~ aparecer ~ n el ,cielo, o ~
n
10 que podemos llamar nueva tierra"i
después de los últimos tiempos. El misterio realizado ya en parte
~ l l
el
cristianismo está en plena tensi6n hacia una consumaci6n en
el
futuro
pareciendo así en todo su relieve 01 sc ltido escatol6gico del mismo. Así
encontramos -una realidad nueva:
la
un i6n orltre la realización que
t i e n ~
ahora su cumpli miento y la ~ s p c a d a . La salvaci6n de
Cr
isto ha
de tener su aplicaci6n concreta y tempora
l .
Más tarde se acentu6 ya un nuevo matiz, alcanzando U dimensión
a los ricos dd bautismo y de ,la eucaristía, significaci6n que cuajó más
21 De la abundante bibHogTafia
sobre
el tema nq,s limitamos a citar aquf
algunos de los
en
snyos
más
in teresantes: D.
Dt::BEN,
L e m ~ , t t paulinien,
Eph.
Th.
Lav. 18
(19
36 ) 40
5_
422; C. SPlcQ, Saint Paut. L u E pttre$ pa.st.m>ka,
Pa.ris 1948; L .
Ci:RFAUX.
LtL [plema 611 San.
Pab/.o,
Bilbao 1
959,
249-262;
RIGAUX
- GR&,.OT,
M Í8 tmo
V . T B
484-48
8; H .
FRUYTlCR, H t wull
. S u p p l ~ t I I t 23 (1952)
397-402;
C. MOIIRMANN, MSacramentum
dans
les
plu
s
ancieM
Textes
chrétiens
:
HIJ,
TVard.
Th.eowgi
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LA DUIESSI6N SACRAlIES'UL DE LA IG
LESIA
SEGÚN SAN
AGusrlN
."
rápidamente en
el
término latino
que
en
el
griego. Smulders afirma que
los dos términos siguieron con parc
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500
J . G. CENTENO
10
muchas veces
co
n
d
mismo significado, como puede verse
en
algunos
ejemplos de sus esc ritos, au n siendo evidente como decimos su tenden
cia a distinguirlos
11.
Unas
veces
habla
de
los
sacramentos como
de
unos ritos, otras como
de unos símbolos
y
otras como de unos misterios n.
En general,
y
teniendo en cuenta las otapas de la cvoluci6n de su
doctrina
y
de
su
pensamiento, que no
pc=rmiten
una condusi6n clara
en orden a .\a definici6n de sacramento, dcbe admitirse que para San
Agustín el -sacramento es un signo de una cosa sagrada, o un signo
sagrado,
externo y visible, un "signo sensible de la gracia invisible"M.
Además
se::
trata de un signo divinamente instituído*t.
El
sacramento para
San Agustín es algo perceptible por los sentidos,
que encierra en
Sí
una realidad, es
un
sig
no con un
contenido espi
ritual
u.
31
"Sig'Ilum er. . enlm re s, -praeteor s¡>«:iem quam ingerit sensibus. aliud
aJiquid
ex se faeien
, in
eogitationem venire:
lieut vesti¡io viso,
trall3iss
e animal
eujus
vestigium
esto
eogit.amus;
et
fumo
vbo,
ignem subessoe eo¡:noscuimus ..
(De
Doctr.
chrid.
Ir,
1, 1, P L. ~ 4 , 35). "Nimis autem Iongum eost conveniBllter
disputare de
vanetnte signorum.
quae eum ad
·
res divinas
perbinent., Sacramenta
a p e l l a n t Epi¡d. 138, 1, 7, . PL. 33, 527).
n
GRABOWSKI ereoe: que los diver50s
y
abundante. t e x ~
en
que San A g u
Un habla de
5aenmento
-pudieran agl "llpari 8
('TI tres
eplgra H: sacramento--rito,
saeramento--51mbolo
y
sne-romento--misWMo.
Cfr.
GnABowsICI, o. e.,
170;
C.
COu·
'l"lF.R. o. e., 164_174;
F.
VAN
Olm lI1 :&1l. "Saernm('Tl(.'um ebet Saint A g u s t i n ~ :
La
tlfa
i. on
Diru 13
(1948)
50-65;
SPALLANZANI
.
~ L a
no'ZÍone
di sacramento in
S a n t ' A g O S t i n o ~ :
Scuow. Cattolieq serie 6, 9 (1927) 175-88, 258-68.
33 D ~
doctr.
eh "'l$ t. JI, 1, 1, PL. 34. Z'5; D ~
Cit>.
Dti 10. 5, PL. 41,. 282:
"=eramentum
est
S"ig-num s a c r u m ~
Contra F a ~ t ~ m 19, 16,
PL.
42,
356-357:
"Q
uid
en.im aliud
quneque
corporalia ~ a . e r a m e n t a n¡si quaedam quasi V(' l "ba
visibilia. sacl"Q' anta quidt'll1
...
H
• Quaesti in Hept. In q. 84. PL. 34, 712.
In Joa
Evanf .
fr. 80,
S,
PT,. S5, 1
840: "Detrahe verbum, et
quid est aqua nisi
a..:¡ua7
Aecedit
verbum
ad elemi1G"ltum ~ fit saeram("1fltum, etlnm \.psum tanquam vi
lrib i1e
verbum
H
•
E pit. a Ro. . inclwo.t.
" p o ~ i 18, PL. 35. 2101: "ut eliam ipsa
aer6
santa lrignaeula, ql,loT\lm nos
in
eo praeceserat
..
Q " I I ~ t . i
H ept.
In q.
84,
P L. 34,
712: ~ N a m
sine ista
sa nctificatione i n v [
¡rt"alille, vilribilia lJa(;ra
menta quid
Merito
enim quamtur. utrum f'tiam
~ t . . \ invisibilis sane
tifieatio
sine visibilibus
saeramrotis.
quibus
visibilitr
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11
LA O Mo al g
losar
este aspreto de la
mentalidad aguStinia11a comenta : Ü Las tnmS'Íormaci&ru:
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12/13
502
J G. CENTENO
12
io n:aliza en esta tierra, para que los hombres reconozc
an
a su
sal vado
r
~
n esa revelación escond ida
y
.rc=alizaci6n transitoria, crean en El
y
lo
afl
rm
en en la fe,
se
dejen poseer por El
y
en un encuentro personal con
d Redentor, participen de la redención a l v a c i Ó
CR ISTO SACRAMENTO
DE
D IOS.
En
esta perspectiva sacramental hay que encua drar la terminologia
de la sacrame
nt
alidad aplicada a la Iglesia. Y en este
se
ntido para Agus
tín Cristo, c
omo Ep
ifanía o
man¡"f
cstación de Dios, en su
human
idad,
e$
el sacramento
po
r excelencia . San Agustín llega a afi rma r que es
el
f
único sacram
ento u.
Cristo
es el
sacramento
o
riginal" q ue
se
convierte
t
n
l
ún
ic
o camino de salvación . ,
Cristo es
el
sacrame
nt
o
de
Dios,
y
lo
es
por
su
encarnación. Cristo
¡
elevó, y elevándola la divinizó, . a naturaleza humana, y la elevó a signo
eficaz de la comunicación de Dios
al
hombre. Jesucristo haciéndose
hombre, asum ie
nd
o por su encarnación la naturaleza h
wn
ana,
se
ha
hecho m anifestación de. a bondad divina y d
el
amor s
in
límites,
el
amor
i J
menso que D ios tie ne a
los
hombres.
De
es
te modo Jes ucristo hace
camino
,
qu
e conduce a Dio$.
Viene a unir a Dios con l hombre y al hombre
~ o
n Dios, para hacer
realidad la comunidad de amor e
ntr
e Dios
y
el
hombr
e. Esto lo realizó
con su vida, muerte y resurrección,
que
vicne a se r la
exp
resión tangi
bl
e,
el sign
o
que
aparece
ant
e los
hombr
es
y que le
s descubre a éstos el amor "
redentor. Es la " señal dada , la llamada. Jesucristo es la a 1 i z a c i ó n
y manifestación de>l a
mo
r salvífica
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f 3 LA DI ME:KSIÓN SACRAMENTAL DI;: LA IGL ESIA SElúÚN SAN AGUSTíN 503
t
c16n se
onenta ya hacia Cnsto
y
después
de
la
encarnación
desemboca
en
El 42
. Esto t1