José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
“Al fi nal, ¿qué queda? Desde luego, una serie de cambios, muchos de ellos claramente positivos. Ha habido un
ascenso gradual de la clase media; si en los años cincuenta ésta sólo comprendía a cerca de un 15%, mientras
que las clases populares concentraban un 75% de la población, hoy el sector medio se empina por sobre la mitad
de los chilenos. Otra muestra de que ha habido mejoras es el papel social cada vez más relevante y reconocido
de las mujeres; he ahí su integración en tanto ciudadanas como su creciente protagonismo en espacios
profesionales. Que el país haya podido impulsar un nuevo proceso de industrialización desde los años treinta y
cuarenta, y que en dicho proyecto nacional –el último quizás- hayan participado todos los sectores organizados
es evidencia de que en este siglo propósitos comunes no siempre han estado del todo ausentes. Avances en
salud y en una mayor cobertura educacional, expresados en considerables descensos de mortandad infantil y
analfabetismo, confirman que se ha podido erradicar algunos, si bien no todos, de los retrasos más vergonzosos.
Por último, el crecimiento económico, aunque en general leve, tiende a remontar bajas cuando no a alcanzar
cifras bastantes significativas: desde 2,9% en la primera década a 5,34% en la segunda, desde menos del 1% en
los años treinta a 4,26% en los sesenta, y desde 2,1% en los setenta a 6,25% en los noventa…
“Con todo, puesto en la balanza, el siglo exhibe demasiadas deficiencias como para arrojar un saldo positivo. En
lo que dice relación con pobreza y miseria, así como falta de justicia social, los resultados alcanzados
desmienten las expectativas y confianzas cifradas en quienes las han promovido como sus banderas de lucha.
No se exagera cuando se argumenta que éste ha sido un siglo de esperanzas frustradas. El diagnóstico crítico ha
calado tan hondo, y los remedios a lo más han disminuido los síntomas, que no nos hemos podido sacudir de la
idea de que estamos enfermos…
“Por de pronto, llama la atención que ni la crítica ni las curas hayan auspiciados mayores grados de libertad. A lo
largo del siglo y, lo que es más paradójico, más acentuadamente en las últimas décadas, ésta casi siempre se ha
visto postergada en aras de otros valores, llámense orden, seguridad, estabilidad, o, en su otro extremo,
progreso, equidad, justicia distributiva. La libertad entendida como pluralidad, o bien, como apelación a la
tolerancia, ha solido subordinarse además a otras aspiraciones que, por mucho que se hayan autodenominado
libertarias –en concreto, revolución, modernización, o “libertad de elegir” en un sentido estrecho, mercantilista del
término-, al fi n de cuentas han restringidos márgenes en vez de ensancharlo.” Fuente: Sofía Correa y otros, Historia del siglo XX Chileno. Santiago: Ed. Sudamericana, 2001.
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
Triple es la casa de Dios que creemos una. Unos oran, otros combaten y otros
trabajan. Están juntos y no se separan.
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
Por lo menos una vez en su vida,
el creyente debe decir con plena
aceptación “No hay otro dios
sino Alá y Mahoma es su
profeta.”
Debe orar cinco veces en el día
mirando hacia La Meca y debe
decir en la mezquita la oración
del mediodía del viernes.
Debe dar limosnas
generosamente, por encima de la
cantidad prescrita por la ley.
Debe guardar el ayuno del
Ramadán
TODO MUSULMÁN TIENE
OBLIGACIONES QUE
CUMPLIR
Si es posible, debe hacer una
vez en la vida la peregrinación a
La Meca.
Esta última disposición ha
hecho que esta peregrinación
sea la mayor del mundo y al
mismo tiempo una gran fuerza
unificadora del Islam.
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
MAPA DE LAS CRUZADAS.
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
2º CRECIMIENTO DEMOGRÁFICO
3º AVANCES AGRÍCOLAS
ENRIQUECIMIENTO DE LAS
CIUDADES
POR MEJORA EN LAS CONDICIONES DE VIDA.
POR EXTENSIÓN DE LA SUPERFICIE CULTIVADA AVANCES TÉCNICOS: ARADO, RUEDAS, CABALLO
MOLINOS.
POR FORMACIÓN DE NÚCLEOS URBANOS ALREDEDOR DEL BURGO.
CAUSAS DEL RESURGIMIENTO URBANO.
1º CRISIS DEL FEUDALISMO
Por participación de los señores en las Cruzadas.
LAS CIUDADES Y EL COMERCIO.
• Las cruzadas dinamizaron la actividad comercial introduciendo nuevos productos y activando el comercio entre oriente y occidente por medio de ciudades estratégicamente ubicadas.
• Ciudades italianas en el Mediterráneo: Génova, Florencia, Venecia.
• Países Bajos, Liga Hanseática.
José Jilberto
Maureen Avalos
CONSECUENCIAS DE LAS CRUZADAS
El comercio con el lejano oriente cobró gran
impulso. Los comerciantes de Venecia y Génova se
beneficiaron grandemente trasladando a los cruzados.
Debilitamiento del poder de muchos señores feudales, situación que aprovecharon los reyes para fortalecer su autoridad, pues muchos murieron, otros quedaron en oriente y sus feudos fueron los tomaron los reyes.
José Jilberto
Maureen Avalos
• El inicio del Renacimiento (de Europa) marca el final de la Edad Media.
• Entre los acontecimientos que determinaron el final de este periodo destacan la caída de Constantinopla en 1453;
• La utilización por primera vez de la imprenta en 1456;
• El descubrimiento de América en 1492;
• La Reforma Protestante iniciada por Lutero en 1517, y
• El florecimiento de las artes en Italia.
EL FIN DE LA EDAD MEDIA.
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos
José Jilberto
Maureen Avalos