ASSEMBLIES OF GOD THEOLOGICAL SEMINARY
LA FÓRMULA DE LUTERO PARA LA FORMACIÓN ESPIRITUAL DELMINISTRO: ORATIO, MEDITATIO, TENTATIO
UN TRABAJO DE INVESTIGACIÓN ENTREGADO A
EDGAR E. LEE, S.T.D.
EN CUMPLIMIENTO PARCIAL DE LOS REQUISITOS PARA LA ASIGNATURA
PTHM 544 THE SPIRITUAL FORMATION OF THE MINISTER
POR DONNA CAROL BUSTOS
MÉXICO. D.F., MÉXICONOVIEMBRE 30, 1998
LA FÓRMULA DE LUTERO PARA LA FORMACIÓN ESPIRITUAL DEL MINISTRO: ORATIO, MEDITATIO, TENTATIO
INTRODUCCIÓN
Mientras nos adentramos rápidamente al siglo veintiuno y a un nuevo milenio, las
instituciones teológicas están siendo forzadas a reevaluar su misión y currículo, y a responder
algunas preguntas que las han desafiado por siglos. ¿Cuál debería ser el perfil del ministro en
este siglo XXI? ¿Quién, cuándo, dónde y cómo debería ser capacitado?
¿El currículo debería estar centrado en el contenido o debería ser más práctico, para que el
alumno participe más? ¿Cómo podemos hacer que el currículo sea más pertinente para poder
saber cómo abordar las luchas y necesidades de la gente a la que ministraremos? ¿Cómo
podemos responder a los desafíos de un mundo posmoderno y poscristiano caracterizado por su
sincretismo y relativismo? ¿Es el propósito de la educación teológica preservar las doctrinas y
tradiciones del cristianismo o es su propósito el promover y facilitar el cambio? ¿La excelencia
de la capacitación teológica garantiza el desarrollo personal de fe y carácter cristiano? ¿Son
compatibles la excelencia académica y la unción del Espíritu Santo? Si es así, ¿cómo se puede
lograr un equilibrio entre estas dos?
El inicio del siglo XVI en Europa también fue un tiempo de transición y cambio. La
Reforma comenzó en medio de preguntas similares y de esfuerzos por reformar el currículo
teológico que se desarrolló junto con las universidades medievales. La reforma curricular ya
había comenzado en la Universidad de Wittenberg cuando Lutero encendió la controversia sobre
las indulgencias en 1517. Federico Elector III ("Federico el Sabio") fundó la Universidad en
2
1502. Algunas de las reformas que introdujo incluyeron: amplio apoyo financiero y salarios
para la facultad, selección y contratación de distinguidos y excelentes doctores en su facultad,
estudiantes becados quienes servían como coristas en la iglesia del castillo, un programa de
desarrollo bibliotecario y la compra de nuevos libros de texto de humanidades,1 2 y la elección
del rector por la facultad, en lugar de ser nombrado por la jerarquía eclesiástica.3
La universidad de Wittenberg, como todas las universidades alemanas de su tiempo,
tenía una representación escolástica muy fuerte. Desde el tiempo en que Lutero comenzó a
enseñar regularmente en la facultad de Wittenberg en 1511, el currículo dio un gran giro, pasó
de tener un énfasis extremadamente conservador escolástico, a tener un currículo moderno y
1E.G. Schwiebert, Luther and His Times: The Reformation from a New Perspective (St. Louis, Missouri: Concordia Publishing House, 1950), 250, 272.
2La influencia del renacimiento, con su énfasis en lenguajes humanísticos (latín, griego y hebreo), se hizo muy evidente en las compras posteriores de libros para la biblioteca. Se adquirieron los libros humanísticos de texto más recientes, el New Greek Reader de Trebelius fue introducido para el beneficio de los teólogos en cierne, y la Nueva Gramática de Veranus se añadió gracias a la sugerencia de Scheurl de reemplazar una medieval más antigua y arcaica. Schwiebert, Luther, 272.
Algunos recibos demuestran que también compraron Biblias, comentarios y sermones, los escritos de los Padres de la iglesia, los clásicos griegos y latinos, las obras de los humanistas, obras sobre la historia secular y de la iglesia, tratados escolásticos y libros sobre ciencia y leyes. Esta era precisamente el tipo de biblioteca que Lutero necesitaba al buscar desarrollar su entendimiento del texto bíblico y los padres de la iglesia. Marilyn J. Harran, Martin Luther: Learning for Life (Saint Louis, Missouri: Concordia Publishing House, 1997), 105,106.
3Harran, Learning, 117.
3
mejor término) era la clave de la teología.4 Lutero era un oponente persistente de la teología
aristotélica y escolástica5 dependiente de ciertas formas de la filosofía.6 En una carta a Spalatin
en 1518, propuso que sólo se enseñaran materias útiles para un trasfondo humanista en la
universidad y que todos los otros cursos relacionados con el trasfondo escolástico se eliminaran
del currículo. La carta mencionaba que había que ofrecer "cursos más útiles" y animar a los
alumnos a estudiar las Sagradas Escrituras y la "teología real". Se quejó de que a los estudiantes
se les cargaba con mucho contenido innecesario y que no podían disfrutar otros temas más
relevantes.7 Por lo tanto, se creó un plan para revisar más a fondo el currículo de la universidad
en 1520 y se eliminaron las materias aristotélicas de física, metafísica y ética, pero se
conservaron la lógica, retórica y poesía, siendo estas útiles para capacitar a un clérigo
elocuente. El latín, griego y hebreo se enfatizarían en los estudios de posgrado, mientras que en
teología, la Biblia sería la única guía. Este plan no se concretaría hasta 1523.8 La universidad se
reorganizó nuevamente en 1535 cuando Lutero asumió el cargo de decano del Seminario
Teológico, la posición que ocupó hasta
4Schwiebert, Luther, 251,252, 272, 294.
5Lutero no tenía nada personal contra Aristóteles. Lo que rechazaba era todo el esfuerzo de la teología escolástica por hacer de la filosofía aristotélica la presuposición de la doctrina cristiana.
6Para conocer más sobre sus argumentos puede consultar el siguiente material "Disputation against Scholastic Theology" (1517) in Martin Luther’s Basic Theological Writings editado por Timothy F. Lull, 13-20 o Career of the Reformer I, Luther’s Works, Volume 31 editado por Harold J. Grimm.
7Schwiebert, Luther, 299.
8Schwiebert, Luther, 299.
4
su muerte en 1546.9
En su texto A la nobleza cristiana de la Nación Alemana,10
Lutero utilizó por primera
vez ampliamente la frase "el sacerdocio de todos los creyentes". Esta es una de las doctrinas
que definen la teología luterana. Si bien esta enseñanza debilita la jerarquía de la iglesia
establecida y rompe contundentemente con la división tradicional de la iglesia en dos clases, el
clérigo y los laicos, Lutero hace la diferencia entre el ministerio general del sacerdocio de todos
los creyentes y el ministerio especial de la Palabra. Él creía y enseñaba que todos los cristianos
tenían una función o vocación (Berufung),11 pero también sostenía que algunos eran
especialmente llamados por Cristo a predicar el Evangelio. Althaus explicó su postura de la
siguiente manera,
Lutero sin vacilación coordina estas dos derivaciones sobre el oficio del ministerio; el de "abajo" y el de lo "alto". No ve contradicción en ellos. Sin embargo, son dos líneas diferentes de desarrollo. El
9Schwiebert, Lutero, 256.
10James Atkinson, ed., The Christian in Society I, Luther’s Works, Volume 44 (Philadelphia, Pennsylvania: Fortress Press, 1996), 123-217.
11Según se usaba en el misticismo alemán, este término típico de espiritualidad luterana recalca el llamado que cada uno recibe de Dios en el estado (o estados) en el que se encuentra. En la edad media, el estado monástico tomó para sí el término vocación con el sentido completo de que a través de los votos monásticos, lo religioso rompía totalmente con el mundo y la persona se ofrecía totalmente a Dios.
Lutero revalorizó las funciones seculares en el corazón de la sociedad. Escribió, "A los ojos de Dios este principio es firme y sólido: todos los santos vivieron por el mismo Espíritu y por la misma fe, y son guiados y gobernados por el mismo Espíritu y la misma fe, pero todos realizan diferentes trabajos externos. Pues Dios no trabaja a través de ellos al mismo tiempo, en el mismo lugar, en el mismo trabajo o a la vista de la misma gente. Él se mueve en diferentes tiempos, lugares y trabajos, y en diferentes personas, pero él siempre las gobierna a través del mismo Espíritu y en la misma fe....Y cada una es obligada por el trabajo, lugar, tiempo, gente y circunstancias, que antes no conocía, a seguir a Dios mientras él las gobierna y las guía. Este es el conocimiento verdadero de fe en el que todos los santos son instruidos, cada uno en su vocación". Atkinson, Treatise on "The Judgment of Martin Luther on Monastic Vows,” Society I, LW 44:269.
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primero, basa el oficio en la presuposición del sacerdocio universal y entonces lo describe como un oficio mediado. El segundo, lo deriva directamente de su institución por Cristo sin referencia al sacerdocio universal. En el último caso, es un oficio que Cristo dio a los predicadores del evangelio desde el mero principio. Ambas derivaciones presuponen que el Evangelio tiene que ser predicado y los sacramentos administrados en tanto que el mundo exista, para que la iglesia perdure12.
Para Martín Lutero no había mayor tarea, mayor vocación, que predicar y enseñar el
Evangelio de Jesucristo. En consecuencia, la formación de teólogos fue un asunto de suma
importancia para la reforma de la iglesia y dedicó su vida a este llamado.13 Lutero esperaba que
sus alumnos se convirtieran en teólogos prácticos de gracia14 que hicieran posible que la gente
escuchara el evangelio y depositara su fe en Cristo. En un escrito titulado A Right Way to Study
Theology [Una forma correcta de estudiar teología], Lutero desarrolló una fórmula para el
Faciunt Theologum o la formación espiritual del ministro basado en el Salmo 119.15 Dicha clase
de teólogo enseñaría y viviría una theologia crucis, que se desarrollaría por medio de la oratio,
meditatio y tentatio.16 El propósito de este texto es explorar,
12Paul Althaus, The Theology of Martin Luther (Philadelphia, Pennsylvania: Fortress Press, 1966), 324.
13Lutero no veía una diferencia entre el pastor y el teólogo. La persona que era llamada a predicar estaba llamada a enseñar, y viceversa.
14Lewis W. Spitz, ed., Career of the Reformer IV, Luther’s Works, Volume 34 (Philadelphia, Pennsylvania: Muhlenberg Press, 1960), 287, 288.
15Spitz, Career IV, LW 34:285.
16Esto representa una redefinición y modificación de la tradición monástica de lectio divina, en la cual Lutero había estado inmerso por casi dieciséis años. La lectio divina era un proceso de lectura y meditación de las Sagradas Escrituras que tenía el único propósito de encontrase con Dios. Cuatro pasos guían la formación espiritual: lectio (selección y lectura de un pasaje), meditatio
6
explicar y analizar esta fórmula, ya que se relaciona con la educación teológica.
I. ORATIO (ORACIÓN)
A. La naturaleza y la dinámica de la oración
El primer elemento necesario para la formación de un teólogo o ministro es la oración.
Para Lutero, la oratio (oración) ocurre cuando "te arrodillas en privado en tu pequeño cuarto y
oras a Dios con verdadera humildad y honestidad".17 El propósito de la oración es buscar
iluminación, guianza y entendimiento para que cuando uno entre a las Escrituras no intente
tratarlas solamente con los méritos de la razón. Lutero, obviamente, no confiaba en la razón por
sí sola para guiar a alguien a Dios. Él enfatizaba la elección de David de los verbos en el Salmo
119, "Enséñame, Señor, instrúyeme, guíame, muéstrame" (Salmo 119:16f.,33ff). El sello
distintivo de la secuencia de Lutero de oratio, meditatio y tentatio es que se ora antes de leer el
texto.18 Esto asegura que
(pensamientos y percepción para reflexionar sobre el significado profundo del texto), oratio (oración del texto de la Escritura ya que se relaciona con la vida del lector) y contemplatio (estar en silencioso permitiendo conectarse con Dios). Estos cuatro pasos no siempre seguían el mismo orden. En su formulación clásica, la lectio divina era vista como peldaños o una escalera. En diferentes momentos la imagen se atribuía a la tradición benedictina, a San Bernardo, a San Agustín y a otros. Barry R. Folmar, "Recovering Lectio Divina,” D. Min.project summarized in Luther’s Digest: An Annual Abridgment of Luther Studies ed. Kenneth Hagen (1993): 50-63.
La obra de Martín Nicol, Meditation bei Luther, muestra cómo Lutero cambió la tradicional lectio, meditatio, oratio, contemplatio por oratio, meditatio, tentatio. Citado en Marc Lienhard, "Luther and the Beginnings of the Reformation.” in Christian Spirituality: High Middle Ages and the Reformation, Volume 17, ed. Jill Raitt (New York: Crossroad, 1987), 268- 299.
17Spitz, Career IV, LW 34:285.
18Este es el único de los tres elementos que es secuencial. Tanto meditatio como tentatio se traslapan con la oración y entre sí. Los tres elementos están interrelacionados.
7
la guía para un encuentro con las Escrituras provenga de Dios.
Lutero con frecuencia se refería a la oración como una tarea ardua, más difícil que
predicar o que otros deberes pastorales. Es difícil encontrarla porque es un trabajo arduo.
Lutero escribió,
Por lo tanto, cuando los creyentes quieren entrar al sacerdocio, primero tienen que considerar que están entrando a una labor que es más difícil que cualquier otra, y en específico es difícil la tarea de la oración, ya que esta requiere una mente sometida quebrantada y un espíritu elevado y victorioso.19
La oración es un asunto difícil y trabajo duro. Es mucho más difícil que predicar la Palabra o realizar otras tareas oficiales en la iglesia. Cuando estamos predicando la Palabra, somos más pasivos que activos; Dios está hablando a través de nosotros, y nuestra enseñanza es su trabajo. Pero orar es una tarea muy difícil. Esta es la razón de porqué también es muy escasa.20
Lutero confesó su propia lucha para no ser negligente en su vida de oración. Era un reto
continuo encontrar tiempo para orar.
A veces yo, quien enseña esto [la oración] y la prescribe a otros, he aprendido de mi propio ejemplo que la oración se acerca a ser la más difícil de todas las tareas. Por lo tanto, no declaro ser un maestro en esta tarea.21
19Hilton C. Oswald, ed., Lectures on Romans, Luther’s Works, Volume 25 (Philadelphia, Pennsylvania: Fortress Press, 1972), 458.
20Edward M. Plass, comp., "Prayer," What Luther Says: An Anthology, Volume III (Saint Louis, Missouri: Concordia Publishing House, 1959), 1359. Plass is citing from the German collections W 43,381--E op ex 6,157--SL 2,30.
21Plass, "Prayer," What, II:1081 citing W 40 II, 333--E op ex 19,25--SL 5, 489.
8
Aún creo necesario buscar todos los días un tiempo para orar.22
Lutero enfatizó que todos los cristianos (no sólo los teólogos) debían orar porque el
Señor lo ordenó. No es una disciplina opcional. Si bien no es absolutamente necesario ir y
encerrarse en un cuarto, sí es una "buena idea que una persona esté sola [énfasis añadido] cuando
quiere orar, para que así pueda derramar su oración a Dios de una manera libre y desinhibida,
utilizando palabras y gestos que no podría utilizar si estuviera en compañía humana".23 La
postura en la oración no era importante y podía variar porque no estaba "prohibida ni era
necesariamente requerida" por la Escritura. Lutero habló de estar de pie, arrodillado, postrado,
de levantar las manos, alzar la cabeza y los ojos hacia el cielo, juntar las manos y golpearse el
pecho como posibles gestos y posturas.24 Este énfasis en las expresiones físicas en la oración es
particularmente interesante para la espiritualidad pentecostal. La oración debe ser la primera
actividad que un Cristiano debe hacer en la mañana y la última actividad que realiza antes de irse
a dormir. Las oraciones en la sobremesa o las oraciones de acción de gracias antes de cada
comida tampoco se deben descuidar. La oración a los santos difuntos no debe sugerirse o
tolerarse.25 Toda oración debe ser en el nombre de Cristo, eso significa, "confiar en él
22Plass, "Prayer", What, II:1083 citing W-T 5, No. 5517.
23Plass, "Prayer," What, II:1082 citing W32, 415--E 43,173--SL 7, 501.
24Plass, "Prayer," What, II:1082, 1087 citing W 32, 415--E 43,173--SL 7,501 and W 28,74f-E 50, 160f--SL 8, 748.
25Plass, "Prayer," What, II:1082 citing W 30 II, 644--E 65, 120--SL 19,983.
9
de tal manera que seamos aceptados y escuchados en su nombre, y no en el nuestro".26
En A Simple Way to Pray, for a Good Friend27 [Una forma sencilla de orar por un buen
amigo], una carta de 40 páginas a su amigo íntimo y barbero Peter Beskendorf, Lutero nos
muestra un poquito de su propia vida de oración. Al ser un maestro para contextualizar y utilizar
ilustraciones de la vida diaria, Lutero comparó la concentración que la oración requiere con la
concentración que un barbero debe de tener "en la razuradora y la barba". Lutero recomendaba
un periodo de "calentamiento" del corazón arrodillándose o de pie con manos juntas y ojos
mirando hacia el cielo y orando los diez mandamientos. Él dice, "Con cada mandamiento hago
una guirnalda de cuatro hebras. Es decir, considero cada mandamiento, primero, como una
enseñanza, que es lo que realmente es y reflexiono sobre lo que nuestro Señor Dios con tanta
seriedad pide de mí en él; segundo,lo considero una acción de gracias; tercero, una confesión;
cuarto, una oración [petición].28 Lutero dio ejemplos de este procedimiento a sus amigos
mandamiento por mandamiento. Trobisch dice que este método de oración no es "sólo pedir,
recitar y hablar. Es aprender, meditar, buscar y así adquirir la perspectiva de la eternidad".29
Trobisch también comenta que esta carta es un ejemplo de consejería pastoral en todo su
esplendor.
26Plass, "Prayer,” What, II:1077 citing W 17 I, 252--E 12, 160--SL 11,922f.
27Gustav K. Wiencke, ed., ?A Simple Way to Pray, for a Good Friend,” in Devotional Writings II, Luther’ Works, Volume 43 (Philadelphia, Pennsylvania: Fortress Press, 1968), 193-211. This letter is explained and condensed in ?Martin Luther’s Quiet Time” by Walter Trobisch (See Footnote 29).
28Wiencke, ?Simple,” Devotional II, 43:200.
29Walter Trobisch, ?Martin Luther’s Quiet Time” (Downers Grove, Illinois: Inter- Varsity Press, 1975), 10.
10
Cuando terminaba de orar los diez mandamientos, Lutero oraba de forma similar El
Padre Nuestro, petición por petición. A veces Lutero se perdía en una oración más espontánea y
modificaba su procedimiento habitual. Tenía cuidado de dar prioridad a la guía del Espíritu y no
hacer de la oración una rutina sin sentido. Entendía que los diez mandamientos y El Padre
Nuestro eran herramientas para ayudarlo a orar y no eran fórmulas legalistas. También daba
tiempo para estar en silencio y escuchar a Dios hablándole. La disciplina de recitar los diez
mandamientos y El Padre Nuestro hacía consciente al pecador de sus pecados y lo dirigía a ese
lugar donde podía encontrar ayuda. Orar los diez mandamientos y El Padre Nuestro eran
disciplinas diarias. Cuando tenía más tiempo para orar, Lutero continuaba orando utilizando el
Credo de los Apóstoles, declaración por declaración, de la misma forma que oraba los diez
mandamientos y El Padre Nuestro.
Lutero tenía muchas habilidades únicas como escritor de himnos, compositor y músico.
Debido a que veía la música como un puente entre la educación y la adoración, compuso varios
himnos didácticos.30 That a Man a Godly Life Might Live [Que el hombre viva una vida de
santidad]31 es un himno que va mencionando los diez mandamientos y el significado de cada
uno. Our Father, Thou in Heaven Above32 [Nuestro Padre, está en Los Cielos] es un himno que
explica
30Carl Schalk enfatiza que Lutero entendía la música principalmente como la viva vox evangelii, no una herramienta de enseñanza. Este autor cree que sus escritos dejan en claro que Lutero apreciaba y enfatizaba de manera repetida el valor de la música como un modo de aprendizaje. Carl Schalk, Luther on Music: Paradigms of Praise (St. Louis, Missouri: Concordia Publishing House, 1988), 47-50.
31The Lutheran Hymnal (Saint Louis, Missouri: Concordia Publishing House, 1941), 287.
32Lutheran Hymnal, 458.
11
El Padre Nuestro. We All Believe in One True God [Todos Creemos en un Solo Dios
Verdadero]33 es un himno basado en el Credo de Nicea. Estos himnos ilustran y refuerzan las
enseñanzas de Lutero sobre la oración y la vida devocional del cristiano.
B. Los ingredientes que caracterizan la oración
Lutero distinguió tres ingredientes sustanciales que caracterizan la oración: (1) el
material o sensual; (2) el intelectual; (3) el espiritual o emocional.34 Si bien todos los tres
ingredientes pueden y deben estar presentes en la oración, sólo una de estas características es
suficiente. Las oraciones materiales o sensuales son principalmente decir palabras sin la
participación del corazón.35 Dichas oraciones se hacen para ofender a Dios y para darle al que
las ofrece un falso sentido de seguridad porque cree erróneamente que esas oraciones son
realmente aceptables para Dios y benéficas para sí mismo. Lutero habla en contra de...
Las oraciones de los monjes y sacerdotes que día y noche balbucean sin que ninguno de ellos sueñe en lo absoluto con pedir algo....Nunca ninguno de ellos ha sugerido la oración a través de la obediencia a Dios ya sea para expresar la fe en su promesa o para buscar ayuda en una necesidad apremiante; al contrario, no han pensado en nada más que en hacer un buen trabajo para poderle pagar a Dios, porque no pretenden recibir nada de él, sino sólo darle a él.36
Más tarde, Lutero parece cambiar de opinión al regular las oraciones recitadas e incluyendo
oraciones en sus escritos. Aconsejó que los diez mandamientos debían ser recitados como
parte
33Lutheran Hymnal, 251.
34Oswald, Romans, LW 25:459.
35Oswald, Romans, LW 25:458.
36Lienhard, ?Luther,” Spirituality, 286, 287.
12
de la rutina diaria de oración. Siguiendo la regla de Lutero, El Padre Nuestro debía orarse ocho
veces al día, al levantarse, al acostarse, y antes y después de cada comida.37
Es bastante extraño que Lutero no hablara casi nada sobre el ingrediente intelectual en la
oración. Sólo hay una sugerencia de que aquellos que son intelectualmente dotados pongan
estricta atención al significado de la oración. Esto, por supuesto, es una referencia directa a los
teólogos. Lutero parece decir que no puede vivir con el hecho de que muchos realmente no
entienden las palabras que oran. El significado intelectual puede existir con o sin la
participación espiritual.38
Los teólogos necesitan orar especialmente por entendimiento y humildad. La oración con
entendimiento será contestada por el Espíritu Santo y la de humildad, a través de la persecución
y las pruebas (Anfechtung).39 La oración puede tratarse acerca de cualquier asunto (sobre
nosotros o los demás), pero es fundamentalmente poner nuestra salvación
37David P. Scaer, profesor y presidente de Teología Sistemática en el Seminario Concordia en Ft. Wayne, Indiana, explica este giro aparente como un conflicto entre el Lutero protestante y el Lutero católico. El Lutero protestante rechazó oraciones materiales mientras que el Lutero católico las aceptaba y las recomendaba. David P. Scaer, "Luther on Prayer,” Concordia Theological Quarterly Vol. 47, No.4 (October 1983): 312,313.
La autora de este trabajo, no está de acuerdo con la interpretación de Scaer. Lutero no
cambió de opinión. Cuando él comentó sobre las oraciones largas que los monjes hacían, no estaba atacando las oraciones largas ni recitadas como tal. Está criticando su motivación para hacerlo y atacando "la justicia por obras". Esto es totalmente consistente con su doctrina de salvación por gracias a través de la fe. Lutero aceptó medios como los diez mandamientos y El Padre Nuestro, junto con oraciones escritas, como una ayuda para aquellos que no saben cómo orar o necesitan aprender a concentrarse. Siempre explicó que estas ayudas tienen que ser acompañadas de una verdadera respuesta emocional y espiritual por parte de la persona que ora. No tienen valor intrínseco como un ejercicio para ganar el favor de Dios.
38Oswald, Romans, LW 25:460.
39Esta es la forma singular de la palabra en alemán. La forma plural, Anfechtungen, también se utiliza algunas veces en este trabajo. Esta palabra será analizada con más detalle en otra sección.
13
en las manos de Dios y dirigiendo nuestra atención hacia las necesidades de nuestro prójimo.
Los teólogos tienen que orar por gracia y paz para ellos mismos para que el Evangelio sea
comunicado y sus responsabilidades sean cumplidas.
C. El papel del Espíritu Santo en la oración
Lutero asigna un papel importante al Espíritu Santo en la formación de oraciones. Lutero
escribe,
"La presencia del Espíritu de gracia nos da el privilegio y crea en nosotros la habilidad, es más,
la necesidad, de comenzar a orar".41 Lutero utilizó la ilustración de un artista que observa el
material sin forma con el que eventualmente moldeará su obra de arte. Dios es el artista que
observa cosas que ni siquiera nosotros no reconocemos. Dios toma nuestros sentimientos y
deseos más íntimos y nos moldea de acuerdo con su diseño. La oración significa que el cristiano
se pone a sí mismo a disposición de Dios para cumplir sus propósitos. El Espíritu Santo
remodela al cristiano y su oración.42 Por lo tanto, las personas reciben de Dios exactamente lo
opuesto a lo que están pidiendo. Por ejemplo, el hombre orando por castidad recibe más
tentaciones y el que está orando por fortaleza es asediado por más debilidad.43 Sólo la oración
del Espíritu nos permite mantenernos fuertes durante esta obra desconocida de
40Hilton C. Oswald, ed., Commentaries on 1 Corinthians 7, 1 Corinthians 15; Lectures on 1 Timothy, Luther’s Works, Volume 28 (Saint Louis, Missouri: Concordia Publishing House, 1973), 219.
41Plass, “Prayer,” What, II:1079 citing W 45, 540--E 49, 113--SL 8, 361.
42Oswald, Romans, LW 25:367.
43Oswald, Romans, LW 25:367.
14
Dios a través de la cual cumple su propia obra en nosotros.44
La actitud de Lutero hacia la oración no contestada es un reflejo de sus más grandes
temas de gracia y fe. Dios trabaja de manera efectiva en la vida del cristiano a través de su
gracia, pero antes de que esta gracia pueda operar, el cristiano tiene que dejar de resistirse.
Tiene que dejar de confiar en sí mismo.
Cuando el cristiano está en un estado de necesidad, Dios mismo comienza a ajustar nuestras
oraciones y comienza a contestarlas. El Espíritu Santo mismo ora y nos ayuda a tolerar la
obra de Dios en nosotros. Lutero escribe,
Por lo tanto, cuando no hay esperanza para nosotros y todo empieza a ir en contra de nuestras oraciones y deseos, entonces comienzan esos gemidos indecibles. Y luego "el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad (Romanos 8:26)". Por que si no fuera porque el Espíritu nos ayuda, sería imposible soportar esta acción de Dios por medio de la cual él nos escucha y lleva acabo lo que hemos estado orando".45
De acuerdo con Lutero, nuestra oración siempre es escuchada, pero no según nuestra
voluntad. Es escuchada de acuerdo con la voluntad de Dios, la cual es mejor que la de nosotros.46
A veces Dios demora en contestar nuestras oraciones, pero no significa que nuestra petición haya
sido negada. En otras ocasiones, Dios contesta nuestra oración, pero a veces es más difícil
aceptar su sí que aceptar su no. La decisión final está siempre en la manos de un Dios soberano y
misericordioso. Lutero enseña al Cristiano a siempre concluir su oración con la palabra Amén,
que significa verdaderamente, ciertamente. Es una palabra de fe firme y sincera que afirma que
Dios ha escuchado nuestra oración. Cuando el cristiano la utiliza, es un testimonio
44Oswald, Romans, LW 25:364,365.
45Oswald, Romans, LW 25:365.
46Plass, “Prayer,” What, II:1095 citing W-T 2, No. 2742a.
15
de que éste no duda de Dios y de que la certeza de la verdad trasciende lo inmerecido de la
oración.
La señal de que Dios ha escuchado y está contestando nuestras oraciones es que todo
parece ir en contra de lo que hemos orando de manera tan ferviente. Lutero dio el ejemplo de
José quien por trece años oró a Dios para que lo liberara de su esclavitud. El único resultado fue
que su situación se agravó en lugar de mejorar. Sin embargo, a través de esa obra, Dios estaba
fortaleciendo a José para la posición de gobernante de Egipto. Mientras la aflicción y la angustia
perduren, el cristiano no tiene otra opción más que pedirle a Dios su ayuda en oración continua.
Esta oración continua indica que la fe del cristiano está aún activa a pesar de la aflicción.48
D. La relación entre la oración y Anfechtung
Debido a que la oración es el acto de fe por excelencia, es el punto donde los poderes de
la oscuridad atacan a la fe con más insistencia. La doctrina de Lutero sobre Anfechtung (ataque
violento, tentación) es una doctrina sobre la oración. "Sin la palabra de Dios, el enemigo es
muy fuerte para nosotros, pero él no puede soportar la oración y la Palabra de Dios".
En la teología de Lutero, la oración y Anfechtungen están íntimamente relacionados. Un
efecto de Anfechtungen en la vida del cristiano es la consciencia personal de su total indefensión
ante la aflicción. Debido a este sentido de indefensión, el cristiano aprende a orar
correctamente.
Anfechtungen añade tanto profundidad como dimensión a la oración. La oración indica que el
cristiano no ha perdido la esperanza y muestra su disposición para buscar ayuda de parte de Dios.
El cristiano que ora
47Plass, "Prayer,” What, II:1096 citing W 2, 127--E 21, 226--SL 7, 816f.
48Plass, “Prayer,” What, II:1090 citing W 52, 181f--E 1, 265f--SL 13a 260f.
16
significa que Satanás no ha vencido aún. A través de la oración el cristiano afligido se da cuenta
de que existe ayuda de parte del Espíritu Santo. La oración en las manos del cristiano se
convierte en un arma para defenderse en contra de Satanás y contraatacarlo. Ningún remedio es
más efectivo que orar el Padre Nuestro.49
Lutero estaba preocupado por la ausencia de oración, no porque que creyera que la
oración era el medio por el cual la salvación se cumplía en la vida del cristiano y que la falta de
oración detenía la gracia de Dios, sino porque la falta de oración significaba que Satanás estaba
obteniendo la victoria sobre Dios en la vida del cristiano.50 Un cristiano que no sabe o reconoce
su necesidad de oración se encontraba en la "peor de las situaciones". El cristiano que no ora era
"difícil, de duro corazón y no podía sentir y no podía ser conmovido por ningún problema".51
Lutero ve el valor de Anfechtungen al estimular la oración en la vida del cristiano. Primero, sugiere que el cristiano debe examinar su propia vida y la vida de otros cristianos. Ahí
encontrará toda clase de vicios. Esto lo llevará a orar. Segundo, el cristiano debe ver la
condición de la iglesia y el mundo, quienes están en caos.52 La oración es motivada no sólo por
la necesidad urgente del cristiano, sino también por la relación padre-hijo que Dios tiene con los
cristianos.
49Plass, "Prayer," What, II:1084 citing W 40 II, 338--E op ex 19, 30--SL 5, 494.
50Plass, "Prayer," What, II 1079 citing E 52, 162--SL 9, 1254.
51Plass, “Prayer,” What, II:1084 citing W 6, 236--E 16, 167--SL 10, 1341.
52Plass, "Prayer," What, II:1084,1085 citing W 6, 240f--E 16, 173--SL 10, 1346.
17
II. MEDITATIO (ESTUDIO)
A. La naturaleza y la importancia de meditatio para el teólogo/predicador
El segundo elemento necesario para la formación de un teólogo o ministro es meditatio o
meditación. El término meditatio está más apegado al concepto moderno de estudio, pero
describe una actividad más intensa de la que normalmente llevamos acabo. Es un estudio
disciplinado en nuestro ser más íntimo. No es una mera "lectura devocional" piadosa de la
Escritura.53 Para Lutero meditatio significa:
que no solo en tu corazón, pero de manera externa también, debes constantemente manejar y comparar, leer y releer las palabras reales y literales de la Escritura, observando y meditando de manera diligente lo que el Espíritu Santo está diciendo....Puedes ver que en el Salmo [119] David siempre dice que hablará, pensará, escuchará, leerá día y noche constantemente, pero sólo la Palabra de Dios y sus mandamientos".54
Con esta definición, Lutero modifica el entendimiento clásico de reflexionar la lectio.
Si bien la lectio divina enfatiza la formación espiritual, Lutero enfatiza el estudio del texto. Él
adapta la tradición de la lectio divina para enfocarse en la interpretación de la escritura a un nivel
literal e histórico. Le preocupaba su sentido literal o gramatical y la palabra de la Escritura de
promesa de salvación. Lutero también creía que el significado de un texto quedaba claro gracias
a sus referencias históricas y contextuales claras y sin ambigüedad. Cuando estudiamos las
escrituras hay que "pensar profundamente y explorar las partes íntimas" siguiendo al Espíritu en
entendimiento y acción. Por lo tanto, no sólo la diligencia es esencial para la meditación, sino
también la fe. Meditatio no produce un mero conocimiento académico. Debido a que se
comienza en fe, meditatio produce crecimiento
53Oswald, Commentaries, LW 28:217.
54Spitz, Career IV, LW 34:286.
18
en comprensión y contribuye a la fe y la práctica de la vida cristiana.
El estudio era especialmente importante para el teólogo-predicador porque éste último
era el portavoz de Dios. Para Lutero, predicar no era las ideas del predicador estimuladas por un
texto. No era reflexiones humanas sobre Dios y la vida. No era buscar en los conocimientos
religiosos personales un tipo de mensaje contemporáneo que el predicador pensara que la gente
necesitaba escuchar.
La predicación cristiana, cuando es fiel a la palabra de Dios en las Escrituras con respecto a
nuestra necesidad y la respuesta de Dios a ella, es Dios hablando. La voz quizá sea la del
predicador, pero lo que está predicando es la Palabra de Dios.
Lutero condena fuertemente a los pastores que no oran o estudian. Se refiere a ellos como "flojos y buenos para nada". Los compara con los "pericos y las grajillas".55
Tambíen tenía
palabras muy particulares para describir a los falsos predicadores que controlaban a las personas
y las guiaban al infierno. Para Lutero, predicar a Jesús significa verse a uno mismo como
siervo de la Palabra y sus oidores en el nombre de Jesús. Lutero escribió,
El mal más grande sobre la tierra es un falso predicador. Es el peor hombre en esta tierra. Ningún ratero, asesino o sin vergüenza en la tierra se puede comparar a él. Éstos no son tan malos como un predicador que controla a la gente en el nombre de Dios... y la guía al abismo del infierno con su falsa predicación.56
Parece ser que incluso en los días de Lutero había gente que no consideraba preparar un
sermón como un trabajo real porque no era físicamente demandante. Lutero dijo que preparar
sermones es
55Cited in Fred W.Meuser, Luther the Preacher (Minneapolis, Minnesota: Augsburg Publishing House, 1983), 40,41.
56Cited in Meuser, Preacher, 44.
19
un trabajo intelectual y espiritual difícil que no todos pueden llevar a cabo. Él dijo,
Claro, me sería difícil sentarme "en una silla de montar". Pero también me gustaría ver al jinete sentarse y por un día entero mirar un libro y no preocuparse o soñar o pensar en nada más. Pregunte a un Cantzelschreiber, a un predicador u orador cuánto trabajo se requiere para hablar y predicar....La pluma es muy ligera, eso es verdad, pero en este trabajo la mejor parte del cuerpo humano (la cabeza), el miembro más noble (la lengua) y el trabajo más noble (hablar) llevan la peor parte de la carga y son los que trabajan más, mientras que en otra clase de trabajos ya sea la mano, el pie o la espalda u otro miembro hacen el trabajo solos para que la persona pueda cantar alegremente o hacer chistes libremente, lo cual un escritor de sermones no puede hacer. Tres dedos lo hacen todo [el trabajo de escritura]... pero todo el cuerpo y el alma tienen que trabajar en ello.57
B. Los principios de Lutero sobre la interpretación bíblica y la exégesis
La Reforma marcó un regreso a la Biblia como la única Palabra de Dios infalible y
autoritaria (Sola Scriptura). Lutero hizo una última e importante contribución a la interpretación
y la aplicación de la Escritura. Formuló y modeló los principios más básicos de la hermenéutica
como lo son la autoridad de la Escritura, el sentido pleno de la Escritura, la unidad de la
Escritura y la interpretación de la Escritura en su contexto. Desarrolló y promovió el método
literal-histórico-gramatical de exégesis.
1. La autoridad de la Escritura
Para Lutero, lo más importante sobre la Escritura era que su autoridad deriva de ella
misma y no de una fuente externa como la tradición o la experiencia. La Escritura es su propia
autoridad porque contiene dentro de ella misma la palabra o el mensaje de la justificación por fe
por medio de Cristo.
Este énfasis en el poder autoritativo de la Escritura gracias a su mensaje del evangelio
57Cited in Meuser, Preacher, 44,45.
20
lleva a tres importantes implicaciones para leer la Biblia. Primero, Cristo es el centro de la
Biblia y la llave para develar su significado: "Por mucho es indudable que toda la Escritura
apunta sólo a Cristo".58 Lutero dibujó un paralelo entre la Palabra escrita y Cristo, la Palabra
Encarnada. Segundo, todos los libros de la Biblia habrán de ser evaluados en términos de
Cristo. Lutero entendía la Biblia como una unidad de partes de menor y mayor importancia.
Como profesor de exégesis del Antiguo Testamento, puso un gran énfasis en el Antiguo
Testamento. El Antiguo Testamento no sólo tiene un valor extraordinario en sí mismo, sino que
es "el fundamento y la prueba del Nuevo Testamento".59 Además, el Nuevo Testamento devela
el Antiguo Testamento. Lutero no sólo reordenó el Antiguo y Nuevo Testamento, sino los
libros del Nuevo Testamento también. Los libros tienen mayor o menor valor según la claridad
con la que transmiten o presenten a Cristo. Lutero consideraba el evangelio de Juan, las
epístolas de Pablo (especialmente Romanos) y primera de Pedro como el "verdadero núcleo y
médula de todos los libros".60 También consideraba de gran importancia primera de Juan,
Gálatas y Efesios. Por otro lado, Santiago es "una epístola de paja".61 62 Finalmente, para
Lutero, el Evangelio en la Escritura es más importante
58Theodore E. Bachmann, ed. 2, “Avoiding the Doctrines of Men," Word and Sacrament I, Luther’s Works, Volume 35 (Philadelphia, Pennsylvania: Fortress Press, 1960), 132.
59Bachmann, "Preface to the Old Testament," Word and Sacrament I, LW 35:236.
60Bachmann, "Preface to the New Testament," Word and Sacrament I, LW 35:362.
61Bachmann, "New Testament," Word and Sacrament I, LW 35:362.
62En cierto punto, Lutero quiso excluir Santiago del canon porque pensaba que
22
que la Escritura en sí misma. El canon no establece a Cristo sino Cristo establece el canon.
Cristo es "Señor sobre la Escritura".
Lutero creía que se debían aceptar la filosofía (razón) y la ciencia (experiencia) sólo
cuando éstas podían clarificar y apoyar la Escritura. Siempre "llevaba cautiva la razón" cuando
la autoridad de la Escritura estaba en peligro.63 De la misma forma, Lutero sostuvo que la
tradición (los antiguos Padres) pueden ser valiosos, pero siempre tienen que estar subordinados a
la Escritura. Lutero afirmó, "¡no nos atrevamos a dar preferencia a la autoridad del hombre sobre
la Escritura!"64 En resumen, si bien Lutero incluía las opiniones de otros junto con el análisis del
texto, dichas opiniones sólo se utilizaban para iluminar el texto, y nunca para confirmarla. La
Escritura es el árbitro final en todos los asuntos.
2. El sentido pleno de la Escritura
Lutero creía que siempre debíamos buscar el sentido pleno e histórico del texto.
Rechazaba el método escolástico medieval que atribuía cuatro niveles de significado a las
palabras de la Biblia: el histórico (literal), el alegórico (simbólico), el tropológico (personal o
moral) y el anagógico (escatológico o místico). Para Lutero, la Escritura tiene que tener una
base histórica, sino es una "burla". El método alegórico permite todo tipo de interpretaciones
elaboradas y subjetivas, cuando, de hecho, la Escritura es un libro claro sin significados
secretos. Sólo hay un significado que se deriva del texto (no uno que se imponga al texto) con
la ayuda del Espíritu Santo.
Aunque Lutero rechaza el método cuádruple de interpretación, podría eliminarlo por completo
63Jaroslav Pelikan, ed. Lectures on Genesis. Luther’s Works, Volume 1 (St. Louis, Missouri: Concordia Publishing House, 1958), 26.
64Pelikan, Genesis, LW 1:122.
23
de su pensamiento. Con frecuencia él mismo alegoriza y espiritualiza el texto.
3. La Escritura interpreta la Escritura
"La Escritura por lo tanto es su propia luz. Es algo grande cuando la Escritura se
interpreta a sí misma.”65 La Escritura debe ser interpretada dentro de su contexto inmediato (con
los versículos anteriores y posteriores) y en armonía con su contexto general (el mensaje integral
de la Biblia). Por lo tanto, Lutero con frecuencia citaba textos complementarios para apoyar su
lectura o para explicar versículos oscuros.
4. La relevancia universal y práctica de la Escritura
La manera en la que Lutero entendía el propósito de la exégesis quizá puede resumirse
convenientemente en tres proposiciones. La Biblia es un libro vivo, hablando a las necesidades
del presente día. El mensaje de la Biblia es personal, dirigido a individuos y demanda una
respuesta personal. El propósito de la Biblia es práctico, busca la edificación de la iglesia de
Dios, y la destrucción de errores y falsedades.66
El exégeta, al ir experimentando las realidades de la revelación de Dios en Cristo Jesús
en su propia vida, puede interpretar la Escritura como una Palabra viva con la que Dios
confronta al hombre con el Evangelio. Sólo cuando la interpretación de la Escritura presenta el
Evangelio como un encuentro vivo con Cristo Jesús es efectiva y cumple su propósito. Por esta
razón la exégesis nunca puede ser una mera recopilación de interpretaciones y opiniones. La
futilidad de la mayoría de la exégesis medieval
65Althaus, Theology, 76.
66Warren A. Quanbeck, "The Authority and Power of the Word of God," in Luther Today, Martin Luther Lectures, Volume I (Decorah, Iowa: Luther College Press, 1957), 87.
24
era el resultado de tal recopilación sin vida. Se ponía mucha atención a la voz de los Padres y se
escuchaba muy poco la voz del Espíritu en la Escritura.
C. Diseño curricular para la educación teológica de acuerdo con Lutero
Para meditatio contar con los idiomas y la historia es esencial para el currículo
teológico. Lutero dijo, "No se puede predicar la Palabra de Dios si no se dominan los idiomas.
La historia ilumina la obra y palabra de Dios, [pero] los idiomas son la funda de la espada del
espíritu."67 Lutero complementó el currículo con teología sistemática (aunque la teología
bíblica era su fuerte), historia eclesiástica, tradición cristiana, homilética, oratoria, ciencia y
música. Sin embargo, la Biblia misma y la habilidad para realizar teología exegética eran su
punto central. Las clases de predicación eliminarían el cómo buscar el corazón del texto y
dejar que ese punto controlara todo lo que se decía. A Lutero no le impresionaba la simetría,
la forma externa, la belleza de la expresión, lo pulido, el balance o las introducciones
elaboradas. A él le preocupaba la sencillez y claridad. Todo en el currículo sería dirigido a
predicar y enseñar la Palabra de Dios y el Evangelio de Jesucristo.
III. TENTATIO (LA CRUZ)
A. La naturaleza y el significado de Tentatio o Anfechtung
Meditatio es estudio motivado no sólo por la curiosidad erudita, sino por la realidad de
la cruz y en el contexto de la oración. Entonces, el tercer elemento necesario para la formación
del
67Cited in Meuser, Preacher, 42,43.
25
teólogo o el ministro es tentati o (en latin) o Anfechtung (en alemán). Anfechtung es un antiguo
término militar.68 Por lo tanto, su uso original de la palabra sugiere luchas y batallas personales
cuando se utiliza en relación con la vida cristiana. Puede traducirse al español como tentación,
juicio, aflicción, y tribulación. La tentación apunta hacia la vida del cristiano como un periodo
de prueba por Satanás. El juicio sugiere un periodo de prueba antes de que Dios conceda su
bendición. La aflicción o tribulación reflejan el sufrimiento real y el dolor que el Cristiano
padece. Debido a que el concepto de Lutero sobre Anfechtung es uno complejo y multifacético,
será mejor no traducirlo. Lutero explica su uso del término en estas palabras,
Tentatio, Anfechtung, es el punto central (Prufestein) que te enseña no sólo a conocer y entender, pero también a experimentar que tan certera, verdadera, dulce, hermosa, poderosa, consoladora es la Palabra de Dios, sabiduría ante todo sabiduría.69
B. La relación entre Tentatio (Anfechtung) y la teología de Lutero sobre la cruz
El elemento más crucial es la cruz de Cristo experimentada como Anfechtung, el cual
lleva a desarrollar el nuevo giro radical de Lutero a la pietas crucis del siglo XV.70 El
cristianismo de Lutero es una teología de práctica de la cruz en dos vías: la cruz de Cristo es
central para toda la teología y toda la vida cristiana; y la vida Cristiana se vive bajo la
68Won Yong Ji, “Significance of Tentatio in Luther’s Spirituality,” Concordia Journal, Vol. 15, No.2 (April 1989), 183.
69Plass, “Theology,” What, III:1360 citing W 50, 658ff--E 1, 3ff--SL 14, 434ff.
70Harold J. Grimm, ed., Career of the Reformer I, Luther’s Works, Volume 31 (Philadelphia, Pennsylvania: Fortress Press, 1957), 40,41,52-55.
26
Cruz.71 El discipulado significa ser conformado a la cruz de Cristo. Ser conformado a la cruz
significa experimentar la cruz de Cristo en la vida como Anfechtung. Significa que el teólogo
tiene que centrar toda su teología en el Cristo crucificado como Dios hecho visible. Ser un
teólogo es una tarea árdua en lo litúrgico, académico y personal. Las verdades doctrinales se
creen por fe, Anfechtungen es sufrimiento personal dentro del alma. Sin tentatio no podríamos
aprender lo que realmente es la fe y el significado de la Palabra siempre estaría más allá de
nosotros.72 Es un puente que une las realidades de la revelación de la historia bíblica con la vida
personal del cristiano.
Lutero observó que a través de tentatio, del sufrimiento y la cruz, podemos mantener una
vida plena. Anfechtung consiste en experimentar un sentimiento profundo de estar abandonado y
perdido, similar al que Jesús experimentó en la cruz. Es el encuentro personal del creyente con
la cruz y la tribulación en la vida real, un sentimiento de haber sido abandonado por el cielo.
Sólo el pecador humilde, tirado por la experiencia de Anfechtung; es decir, experimentado
ataques y conflictos espirituales, puede conocer al Dios que para justificarlo se sometió a la
humillación y condenación de la cruz. Por lo tanto, Lutero en su theologia crucis insistió en la
base experiencial de la teología de la cruz, en contra de cualquier teología puramente
especulativa o teología de gloria.
Lutero esperaba que sus estudiantes se convirtieran en teólogos prácticos de la gracia. En
el invierno de 1531-1532, sentado a la mesa, Lutero resaltó que la teología verdadera debía ser
practica y no
71Oswald, Commentaries, LW 28:219.
72Jaroslav Pelikan, ed., Selected Psalms III, Luther’s Works, Volume 14 (Saint Louis, Missouri: Concordia Publishing House, 1958), 60.
27
especulativa. Al decir práctica, Lutero no implicaba que era funcional o lo opuesto a teórica.
Para Lutero, la teología práctica es una teología que le permite a la gente escuchar el Evangelio y
creer en Cristo por fe. La teología especulativa es una teología basada en la salvación por obras.
Los teólogos prácticos basan la teología en "Cristo, cuya muerte nos apropiamos por fe". Los
teólogos especulativos "no pueden liberarse así mismos de la noción de que aquellos que hacen
el bien [serán recompensados]".73
¿Por qué Lutero llama a una teología basada en Cristo práctica, y a una teología basada
en obras, especulativa? Una teología fundamentada en Cristo es una teología que puede vivirse,
una teología basada en obras no puede vivirse, sólo lleva al desánimo y a la autojustificación.
Lutero no está interesado en una teología que sólo es coherente teológicamente, pero en una
teología que le permita a la gente vivir vidas coherentes ante Dios y la sociedad. Una teología
de obras es por definición especulativa y no práctica; no permitirá vivir una vida coherente y
probablemente ni siquiera sea teóricamente coherente tampoco. Una teología práctica de gracia
es una teología humilde de la cruz que dirige a la iglesia a escuchar a Cristo. La nueva clase de
teólogos que Lutero quería preparar para el ministerio pastoral en la iglesia era teólogos
prácticos que pudieran comunicar el Evangelio a las personas.
C. Tentatio (Anfechtungen) en la experiencia personal de Lutero
Las credenciales de Lutero para escribir teología no eran su capacitación académica u
oficio, sino sus luchas personales con la forma y el contenido de la doctrinas religiosas,
particularmente, el asunto de cómo una persona es justificada ante Dios. Su "descubrimiento
central" de que el "justo debe vivir por fe" puso fin a una fase de su lucha y se convirtió en la
doctrina característica de su
73Theodore G. Tappert, ed. and trans. Table Talk. Luther’s Works, Volume 54 (Philadelphia, Pennsylvania: Fortress Press, 1967), 22.
28
teología. Sin embargo, la experiencia de Anfechtungen era más que una fase momentánea en el
peregrinaje espiritual de Lutero. Satanás, los demonios y las luchas espirituales son temas
comunes en muchos de sus himnos. From Depths of Woe I Cry to Thee74 [De los Profundos
Clamo a Ti], In the Midst of Earthly Life75[En Medio de la Vida Terrenal] y If God Had Not
Been on Our Side76 [Si Dios no hubiera estado de nuestro lado] son solo algunos de sus
ejemplos de himnos que contienen esos temas. Lutero incluso hace referencia a estas luchas en
algunos de sus himnos de Navidad y especialmente en el himno de batalla de la Reforma,
Castillo Fuerte es Nuestro Dios77. Este principio recurrente a lo largo de su vida definió su
acercamiento a la teología. En una cita muy conocida Lutero confiesa que,
"No aprendí mi teología en un solo momento, sino que la tuve que buscar más profundamente, donde mis tentaciones [Anfechtungen] me llevaran....No entendiendo, leyendo o especulando, sino viviendo, muriendo y siendo condenado es lo que hacen a un verdadero teólogo".
Entonces su teología es un proceso de lucha, conflicto y tentación de toda la vida. Si bien la fe
trae consigo confianza, siempre tenemos que estar alerta contra las securitas carnales. Los
cristianos tienen que esperar diariamente ser atacados incesantemente. A Lutero le molestaban
aquellas personas que cambiaban su énfasis de sola fide en una fácil creencia. La tentación y
experiencia, dijo, ciertamente nos enseña que la fe es "realmente un arte difícil". La fe genuina
y la verdadera teología es forjada en el yunque de
74Lutheran Hymnal, 329.
75Lutheran Hymnal, 590.
76Lutheran Hymnal, 267.
77Lutheran Hymnal, 262.
78Citado in Timothy George, Theology of the Reformers (Nashville, Tennessee: Broadman Press, 1988), 60,61 citing WA TR I, 146; WA 5, 163.
29
la tentación, ya que solo la experentia hace a un teólogo.79
D. Implicaciones y aplicaciones de tentatio
Anfechtungen, en el pensamiento de Lutero, parece ser una contradicción porque el
cristiano es confrontado con las fuerzas destructivas de sus adversarios sobre las que el Evangelio
ya le ha informado que tiene la victoria. El cristiano que a través de la fe ha sido salvo del
pecado, de Satanás, del infierno y de todas las demás calamidades, se reencuentran con él en
Anfechtungen. La contradicción más horrible es que Satanás y no Dios parece estar en control.
Anfechtung puede venir del diablo o del "Dios escondido".80 Todas las experiencias que
llevan a una persona a la incredulidad, la negación y la duda provienen de Satanás y no de
Dios. Si bien Anfechtungen es personal, individualizado por Satanás según la debilidad de
cada cristiano y según su propio conocimiento de estas debilidades, también es las batallas
dentro de la lucha cósmica más grande entre Dios y Satanás.81
Cuando Dios es la fuente de Anfechtungen, Lutero lo compara con la disciplina de un
padre a su hijo negligente. El padre no está buscando vengarse de su hijo, sino que quiere
llevar a cabo sus propósitos correctivos a través de la disciplina. La viña no es podada para ser
castigada, sino para hacerla más fructífera. La disciplina divina en Anfechtungen
79George, Theology, 61.
80Martin O. Dietrich, ed. Devotional Writings I. Luther’s Works, Volume 42 (Philadelphia, Pennsylvania: Fortress Press, 1969), 181.
81David P. Scaer, "The Concept of Anfechtung in Luther’s Thought,” Concordia Theological Journal, Volume 47, Number 1 (January 1983), 19.
30
tiene el propósito específico de hacer el perdón de pecados más efectivo en la vida cristiana.
Lutero considera el carácter definitivo de la muerte como el peor Anfechtungen. La
muerte muestra qué tan efectivo ha sido Satanás al corromper al mundo con el pecado original.
Satanás ha reunido todo su poder para el momento de la muerte. Sin embargo, en el evangelio el
cristiano es liberado de la muerte.
IV. CRÍTICA DE LA FACIUNT THEOLOGUM DE LUTERO
Martín Lutero era un gran teólogo y educador. Fue uno de los primeros en pedir
educación obligatoria e universal en Alemania, con el objetivo de enseñar a las personas a leer
la Biblia. Escribió catecismos para enseñar a niños y adultos la doctrina cristiana. Creía que el
hogar, la iglesia y la escuela debían cooperar en la educación de los niños en la fe cristiana.
Calvino desarrollaría esta idea más adelante. En la Dieta de Worms, defendió la libertad
académica y la libertad de consciencia y también la autoridad de la Escritura.
A. Aspectos negativos de la fórmula de Lutero
A pesar de su excelencia, la aproximación de Martín Lutero a la formación espiritual
tiene varios aspectos negativos y puntos débiles. Primero, comete un error al hacer la distinción
entre los libros de la Biblia que son más valiosos que otros. 2 Timoteo 3:15,16 dice que "toda la
Escritura" es valiosa para la doctrina y para hacernos "sabios para la salvación por la fe en Cristo
Jesús". No hay jerarquía en la Escritura. Toda esta idea no es bíblica.82
82Algunos han acusado a Lutero de dividir la Biblia justo en dos con su doctrina de ley y evangelio. Sin embargo, esto es una mala interpretación de lo que Lutero enseñó. Ambas son doctrinas que se encuentran en la Biblia en los dos testamentos. La ley nos muestra nuestros pecados y la ira de Dios; el evangelio nos muestra a nuestro Salvador y la gracia de Dios. Cuando el Espíritu Santo ilumina porciones de la ley, se convierten en evangelio.
31
La enseñanza de Lutero sobre tentatio como un puente entre la revelación bíblica y la
experiencia personal está en el límite de la neo ortodoxia. Esta escuela teológica enseña que los
eventos históricos registrados en la Biblia son instrumentos para un encuentro personal con Dios.
Si bien Lutero define la Biblia como revelación, y no un simple medio de revelación, su teología
sí dio a luz a la neo ortodoxia. Barth y Kasemann, fundador y teólogo líder, surgieron de una
tradición luterana.
Los elementos más inquietantes de la fórmula de Lutero es su perspectiva negativa de la vida
cristiana. Para él, la vida cristiana es un ciclo continuo interminable de depresión, duda,
desesperanza y luego alivio temporal. Lutero con frecuencia meditaba en la ira de Dios y, por lo
tanto, atravesó por periodos frecuentes de depresión. Nunca alcanzó un punto de absoluta
seguridad de su propia salvación.83 Aunque enfatizaba la gracia de Dios y continuamente
declaraba la victoria de Cristo sobre Satanás, el mundo y nuestra carne, el concepto de una vida
cristiana victoriosa no está presente en la teología luterana. El cristiano permanece simul iustus et
peccator, tanto justo como pecador o un "pecador perdonado". Lutero atravesó por una
experiencia de crisis, pero no hay una clara doctrina de conversión. La doctrina de santificación
está incompleta. Realmente no hay una transformación espiritual.
Lutero reconocía la soberanía de Dios y no enseñó dualismo; sin embargo, Dios y
Satanás están en constante lucha con la humanidad y por el domino de la tierra. El mal es el
instrumento de Dios para castigar nuestra naturaleza pecaminosa. Satanás parece tener la
mayoría del tiempo la delantera. Incluso su himno de victoria declara, "Cual él no hay en la
tierra".
83David C. Steinmetz, Luther in Context (Grand Rapids, Michigan: Baker Books, 1995), 1,2.
32
B. Aspectos positivos de la fórmula de Lutero
Lutero es producto de su propia formación y del momento histórico en el que vivió.
Aunque presenta la vida cristiana en términos negativos, su fórmula para la formación teológica
y espiritual tiene más aspectos positivos que puntos débiles. El acercamiento de Lutero a la
educación teológica es un proceso continuo y de toda la vida. Una persona llamada al ministerio
es un estudiante de por vida. Éste necesita una formación formal larga, pero tiene que estudiar
toda su vida. La perspectiva de Lutero en cuanto a la educación teológica es integral. Nunca
pierde de vista a toda la persona. Para él, el aprendizaje abarca toda la vida e intencionalmente
lleva a la expresión madura de la fe. Un ministro era cristiano (un discípulo de la cruz) primero
y en segundo lugar un teólogo. Muchos seminaristas necesitaban estar conscientes de este
hecho.
Una de las implicaciones más importantes para el ministerio hoy día es la necesidad de
recuperar la dimensión espiritual de la vida. La vida de oración es una de las disciplinas
espirituales que enriquece y empodera la vida con la fortaleza para llevar a cabo nuestro
ministerio en particular. La educación que muchos reciben enfatiza fuertemente la metodología
objetiva racional e intelectual. Algunos reciben una preparación desequilibrada para el
ministerio, olvidando el lado subjetivo, intuitivo y experiencial del aprendizaje. En muchos
seminarios hay un vacío en el área conocida como formación espiritual.
En general, los teólogos son personas analíticas que utilizan el lado izquierdo del cerebro.
Disfrutan el estudio y la investigación. Aman analizar la Escritura aplicando todas las
herramientas hermenéuticas y exegéticas. Sin embargo, las disciplinas más intuitivas, subjetivas
y experienciales como la oración y el ayuno son más difíciles para ellos. Lutero las equilibra al
solicitar la oración como un preludio del estudio. Reconoce que la oración es una tarea difícil y
que el intelectualmente dotado debe prestar atención a ella.
33
Uno de los problemas actuales de la educación teológica es enfrentar la formación vs. la
información. Lutero no dividió estos dos puntos, los integró. No es un asunto de "uno u otro", es
un asunto de "tanto uno como de otro". La que esto escribe coincide en que el contenido es
importante. La teología no estudia teorías y comentarios, estudia las verdades eternas e
universales de la Palabra de Dios. La teología no es grupo seco y aburrido de presuposiciones
irrelevantes, es un descubrimiento vivo, relevante de la revelación de Dios. El contenido puede
contribuir a la formación espiritual y al desarrollo de la fe. Sin embargo, el conocimiento
cognitivo por sí solo es insuficiente. La formación espiritual y el desarrollo del carácter también
son elementos importantes en la formación del ministro.
La faciunt theologum de Lutero explica porqué el producto o resultado puede ser tan
diferente de un estudiante a otro aunque hayan sido capacitados por los mismos profesores, con
el mismo currículo y la misma metodología. Su fórmula explica porqué esos estudiantes crecen
más que otros. Una institución teológica puede controlar el contenido del currículo y la calidad
de los profesores. Puede proveer oportunidades para el desarrollo espiritual con devocionales
diarios, retiros espirituales, reuniones de oración y con profesores que ejemplifiquen las
cualidades de Cristo en sus vidas. Puede ofrecer oportunidades ministeriales, prácticas o
internados, consejería personal y programas de mentoría. Sin embargo, dos de los tres
elementos de la fórmula de Lutero no están dentro del control de la institución teológica. Hay
un aspecto en el que cada estudiante debe disciplinarse en oración (oratio). El otro aspecto
depende de Dios y en la forma en la que éste trabaja en cada estudiante (tentatio).
34
CONCLUSIÓN
Es maravilloso cómo un hombre que vivió hace más de 500 años puede hablar sobre
problemas y asuntos que las instituciones teológicas enfrentan hoy día. El ministro que
necesitamos en este siglo es el mismo siervo-líder que ha sido llamado por Cristo a predicar el
Evangelio que era necesario en el siglo XVI. Él o ella debe ser un ministro de oración, de estudio
diligente y formado por el sufrimiento y la disciplina divina en la imagen de Jesús en la cruz. Las
instituciones teológicas deben proporcionar las habilidades exegéticas necesarias para interpretar,
aplicar, predicar y enseñar la Palabra de Dios. Esto incluye el conocimiento de los idiomas
bíblicos que ayudan a profundizar en el significado de la Palabra y añaden una tercera dimensión
a nuestro entendimiento de la Escritura. El currículo le proporcionará información al estudiante
sobre las doctrinas y las tradiciones cristianas básicas y también lo preparará para las transiciones
y las adaptaciones que tenga que hacer en el futuro. El programa debe ser integral, centrado en el
contenido, relevante, contemporáneo y "práctico". La institución académica debe hacer todo lo
que está en su poder para proporcionar lo necesario para el desarrollo personal de la fe y el
carácter cristiano, reconociendo que esto es trabajo del Espíritu Santo y que se necesita la
cooperación del estudiante. Si los tres elementos, oratio, meditatio y tentatio, se cumplen,
entonces se logrará un equilibrio entre excelencia académica y la unción del Espíritu Santo.
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