Discipulado, Comunidad Discipula de Jesus Jovenes CAM3

SSeerriiee:: FFoorrmmaacciinn mmiissiioonneerraa jjuuvveenniillhacia el CAM 3 comla 8

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discpula de Jess

2folleto

Mena de Valenzuela N 2336 y Av. La Gasca Telf: 223 6109 Fax: 250 5915 Apartado Postal 17-03-151 Quito, EcuadorE-mail: [email protected] www.ecuadormisionero.org.ec

OBRAS MISIONALES PONTIFICIASDirector Nacional: P. TIMOTEO LEHANE, SVD

Secretario EjecutivoLic. OSVALDO FIERRO

Folleto 2:DISCIPULADO: COMUNIDAD, DISCIPULA DE JESS

Serie:FORMACIN MISIONERA JUVENIL ANDINA

Autores:Lic Osvaldo FierroHna. Janeth Vsconez, mfj

Editor:OSVALDO FIERRO TERN

ILUSTRACIN: Csar AyalaDIAGRAMACIN:Patricio RondalIMPRESIN: E.P. Centro de impresin4.000 ejemplares

COPYRIGHT: OMP 2007

Tercer Congreso Americano Misionero

www.cam3ecuador.org

DISCIPULADO: COMUNIDAD,

DISCIPULA DE

JESS

hacia el CAM 3 comla 8

Formacin misionera juvenil

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on el fin de fortalecer el proceso de pre-paracin hacia el CAM 3 comla8, a cele-brarse en Quito del 12 al 17 de agosto de

2008, ponemos a disposicin de los jvenes denuestra Amrica Latina ste folleto:Discipulado: Comunidad, discpula deJess.

En ste material encontrarn algunos elemen-tos que les permitirn conocer la invitacin quehace Jess a los jvenes de hoy: Ser sus disc-pulos y misioneros. Por esa razn, hemos desa-rrollado cinco temas, con lenguaje sencillo,relacionados con el discipulado.

Nuestro anhelo es ofrecerles, a travs del estu-dio de estos materiales, pautas concretas atodos y cada uno de ustedes; para que puedandiscernir, aqu y ahora, su papel de discpulosy misioneros de Jess.

Este es el segundo folleto, parte de la propues-ta de formacin, en clave misionera, para losjvenes del Continente de la esperanza.

Obras Misionales PontificiasEcuador

CPresentacin

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Discipulado: comunidad, discpula de Jess

Introduccinla eleccin y llamada de Jesucristo, el discpulo responde con todasu vida. Se trata de una respuesta de amor, a una llamada deamor. Estamos llamados a la perfeccin de la caridad (LG 40). Por

eso la respuesta est lejos de ser meramente intelectual. A la eleccinamorosa de Jess, el discpulo responde, por gracia de Dios, con fideli-dad hasta la cruz y el testimonio de la Resurreccin, al grado de estardispuesto a dar la vida por los dems.

El discpulo de JessEl discpulo de Jess se incorpora a l y participa de su vida, manifes-tando, de muchos modos, la presencia de Jesucristo vivo en las diversassituaciones humanas.

El discpulo experimenta, de inmediato, que la vinculacin ntima conJess, en el grupo de los suyos, es participacin de la Vida, salida de lasentraas del Padre, es formarse para asumir su mismo estilo de vida ysus mismas motivaciones, correr su misma suerte y hacerse cargo de sumisin de hacer nuevas todas las cosas.

El discpulo: amigo y hermano de JessJess quiere que su discpulo se vincule a l como amigo y comohermano. El amigo ingresa a su Vida, hacindola propia. El amigoescucha a Jess, conoce al Padre y hace fluir su Vida (Jesucristo) en lapropia existencia (cf. Jn15, 14), marcando la relacin con todos (cf.Jn15, 12). El hermano de Jess (Jn 20, 17) participa de la vida del Resucitado,Hijo del Padre celestial, por lo que Jess y su discpulo comparten lamisma vida que viene del Padre, aunque Jess por naturaleza (cf.Jn10,30) y el discpulo por participacin (cf. Jn10,10). La consecuenciainmediata de este tipo de vinculacin es la condicin de hermanos queadquieren los miembros de su comunidad.

A

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La comunidad de los discpulos

Recibe el encargo de proclamar la Palabra del Padre. Ellos anuncian loque esta Palabra hizo y ense (Hch 1, 1), mientras estuvo con noso-tros (Hch1, 21). Su Persona y su obra son la Buena Noticia de salva-cin, anunciada por los ministros y testigos de la Palabra que el Espritususcita e inspira. La Palabra acogida, fecunda por el Espritu, ya que participa de las mis-mas prerrogativas de las palabras y acciones de Jess de Nazaret; es sal-vfica, viva y eficaz, reveladora del misterio de Dios y de su voluntad,y sobre todo en los sacramentos realiza lo que significa. Por esto, laescucha de la Palabra es fuente del discipulado y del ardor misio-nero. Por el contrario, desconocer las Escrituras es desconocer aCristo (San Jernimo).

La comunidad de los discpulos contina la misin de Jesucristo

La comunidad de los discpulos contina la misin de Jesucristo a lolargo de la historia, llevando vida en plenitud a las sucesivas genera-ciones, en sus nuevas situaciones, siempre cambiantes. Ella proclamaque la sociedad anhelada por todos, fundada en la paz y en la justicia,solo ser una realidad en la medida en que los hombres y las mujeres,como hijos en obediencia al Padre y hermanos entre s, hagan de susvidas un autntico don a los dems.

Cristo, nuestro Camino, muestra cmo dar vida a los otros implica nece-sariamente entregar la propia. l ense con su propia entrega quenadie tiene ms grande amor que quien da la vida por los amigos (Jn15, 13). Los males que afligen actualmente a nuestra sociedad provie-nen de menospreciar la entrega de s como expresin del amor, porqueel egosmo y el pecado no engendran vida, sino infelicidad. As descu-brimos la trascendencia de la responsabilidad de la Iglesia por elmundo.

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Los Antecedentes de los CAMs - COMLAs

Antecedentes

os COMLAS fueron promovidos por inspiracin y promocin de lasObras Misionales Pontificias (OMP), y organizados con la colabo-

racin, conjuntamente, responsable de las Conferencias Episcopales, me-diante la participacin activa de las Iglesias particulares, de todos los or-ganismos y fuerzas misioneras de los pases latinoamericanos y caribeos,y tuvieron origen en los Congresos Misioneros Nacionales de Mxico.

Finalidades de los CAMs - COMLAs

Profundizar la responsabilidad misionera de las Iglesias locales antiguas y nuevas, intensificando los servicios recprocos entrelas Iglesias particulares, llevndolas a proyectarse ms all desus propias fronteras Ad Gentes (P 368).

Articular, a nivel continental, iniciativas y actividades misionerasms all de sus fronteras.

Asumir, en comn responsabilidad, la Misin evangelizadora de laIglesia en todos los tiempos y situaciones, en todo el mundo, dan-do desde nuestra pobreza (P 368), preparando y enviando misio-neros Ad Gentes.

Definir prioridades y asumir compromisos de animacin, forma-cin y organizacin misioneras.

Celebrar el ardor misionero, la religiosidad del pueblo, la sangrede los mrtires y la vitalidad de las comunidades cristianas ameri-canas y caribeas, en sus diferentes culturas.

L

Historia de los CAMs - COMLAs\a. COMLA 1

En Torren, Mxico, del 20 al 30 de noviembre de1977. Tema: La Iglesia, Sacramento Universalde Salvacin y el lema: Salvacin universal-...compromiso de todos. Se invit a participar ados representantes de cada pas de Amrica Latina.

La temtica se centr en la exhortacin apostlicaEvangelii Nuntiandi que reorienta, de manera espe-cial, el trabajo del evangelizador.

b. COMLA 2En Tlaxcala, Mxico, del 16 al 21 de mayo de 1983.Tema: La Iglesia Misionera, respuesta del hom-bre de hoy: Responsabilidad Misionera en y desdeAmrica Latina y el lema fue: Con Mara ...Misioneros de Cristo. La misin Ad Gentes apa-reci como necesidad urgente para nuestras Igle-sias, como una condicin de su propia vitalidad.

El principal reto de este COMLA fue dar des-de nuestra pobreza (P 368).

c. COMLA 3En Bogot, Colombia del 5 al 10 de julio de 1987 tu-vo como tema Amrica quiere compartir su fe, ysu lema fue: Amrica, lleg tu hora de ser evange-lizadora. Se descubri que cada Iglesia local es labase de la actividad misionera de la Iglesia.

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d. COMLA 4En Lima, Per, del 3 al 8 de febrero de 1991. Tema:La Iglesia de Amrica Latina ante los desafospastorales de la Nueva Evangelizacin en el TercerMilenio y su lema fue: Amrica, desde tu fe envamisioneros. El Papa Juan Pablo II recin ofreca lacarta Encclica Redemptoris Missio. Esta encclicafue gran apoyo y enriquecimiento para este COMLA.

d. COMLA 5En Belo Horizonte, Brasil, del 18 al 23 de julio de1995. Tema: El Evangelio en las culturas, caminode vida y esperanza y como lema: Vengan, veany anuncien. El objetivo general fue: Profundizarla responsabilidad misionera universal de nues-tras Iglesias particulares.

e. CAM 1 comla 6En Paran, Argentina, del 28 de septiembre al 3 de oc-tubre de 1999. Tema: Jesucristo, vida y espe-ranza para todos los pueblos y el lema: Am-rica con Cristo ... sal de tu tierra. En este Con-greso se cont por primera vez con la participa-cin de delegados de Canad y Estados Unidos,por lo que se constituy en el CAM 1 (CongresoAmericano Misionero). Su objetivo general fue:Impulsar a las Iglesias de Amrica para queanuncien a Jesucristo, el Salvador, a todos los pue-blos, testimoniando, sirviendo y dialogando.

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f. CAM 2 - comla 7En Guatemala, Guatemala , del 25 al 30 de no-viembre de 2003. Tema: Anunciar el Evange-lio de la vida y el lema: Iglesia en Amrica:Tu vida es misin. Si bien el CAM 2 COMLA7 se celebr en Guatemala, el proceso preparatoriofue asumido por la Iglesia en Centro Amrica. Suobjetivo fue: Animar la vida de las Iglesias Parti-culares del Continente.

g. CAM 3 - comla 8:Quito, Ecuador del 12 al 17 de agosto de 2008.

Tema: La Iglesia en Discipulado Misionero.

Lema:Amrica con Cristo: escucha,

aprende y anuncia.

Ejes temticos:

1.- Pentecosts:Comunidad, llevada por el Espritu.

2.- Discipulado:Comunidad, discpula de Jess.

3.- Evangelizacin:Comunidad misionera para la humanidad.

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Afiche promocional

El Tema y el Lema del CAM 3 comla 8

Tema: La Iglesia en discipulado misionero.

Lema: Amrica con Cristo: Escucha, aprende y anuncia.

Amrica est con Cristo porque escucha, aprende, acoge y anuncia laBuena Nueva, ello implica que todos y cada uno de los que vivimos enAmrica y hemos aceptado al Seor como el Seor de nuestras vidas,poco a poco, nos hemos convertido en amigos de Jess y estamos,ahora como discpulos, haciendo amigos para Jess.

El discpulo, el amigo de Jess, parahacer ese camino de amor y respon-der a la llamada de amor, abre susodos y escucha la llamada de Jess.No se queda en la escucha. Avanza,sigue adelante, al escuchar al Seor,aprende. Luego de aprender, acogeese mensaje en su mente y corazny lo hace vida, lo practica, da testi-monio de lo que a visto, odo, apren-dido y acogido.

El discpulo siempre, sigue adelan-te, porque tiene que dar razn de suesperanza al mundo entero, porello, sin descanso anuncia la BuenaNueva.


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Hacia el CAM 3 comla 8Temas y Metodologa

1. Los temas de Formacin Misionera

- El discpulo est a la escucha de Dios.- Los discpulos de Jess.- La dinmica en el Espritu Santo.- El camino del discipulado.- El discpulo de Jess: misionero por excelencia.

2. Momentos de cada tema

Cada tema se divide en cinco partes:

a.- Para Comenzar

Momento en que el asesor o asesores a cargo de dar el tema, ambientan lareunin. Se entona una cancin escogida para el efecto y se hace una oracininicial.

b.- Un smbolo

Para cada tema utilizaremos un afiche o smbolo que nos pondr en sintonacon lo que vamos a meditar, estudiar y reflexionar. Es el momento clave enel que los presentes descubrirn el mensaje que guiar la temtica propues-ta. Para cada tema, quienes preparen los contenidos deben escoger el aficheo el smbolo y se debe colocar en un lugar visible, para que todos los jveneslo vean.

c.- Estudiar y Meditar

El Testimonio de un santo/a.


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Una introduccin al tema que se va a tratar.

Un estudio o profundizacin del tema que lo har el asesor, ayudndose deotros documentos y de ste folleto.

Se concluye esta parte con una meditacin que relaciona el tema con uncompromiso concreto.

d.- Celebracin

Es el momento de dar gracias a Dios, hacer peticiones, cantar y compartir al-gn refrigerio, si se considera oportuno. Si es posible se puede terminar conla Eucarista, en este caso se deben escoger lecturas relacionadas con el tematratado.

e.- Para la prxima reunin formativa

En los minutos finales, si hay Eucarista antes de la bendicin final, se da aconocer el tema que se tratar en la prxima reunin y se les pide que revi-sen el tema en el folleto. Obviamente, tambin que inviten a ms jvenes.

3.- El material para la reunin

Para la buena marcha de la reunin tendremos a mano los siguientes recur-sos:

a.- El folleto de formacin: Discipulado: Comunidad discpula deJess.

b.- Un afiche o un smbolo vivo (para cada reunin formativa) deacuerdo al tema que se va a tratar.

c.- Un pequeo rincn en donde se expongan fotografas, historias demisioneros.

d.- Otros materiales como: Biblias, velas, cuadros, etc., para ambientarel saln de la reunin.

El Discpulo est a laescucha de Dios

1. Para comenzar

Hermanos y hermanas, gracias por seguir a Jess, por ser sus discpu-los y misioneros. Por ser amigos de Jess y hacer amigos para Jess.

Canto: Quiero ser como T (CD Nuevo Trigo).

Oracin

El TestigoSeor de la Vida:Es hora de ser tus testigos.Es hora de construir juntos laCivilizacin del amor.Es hora de salir a las plazas yciudades como hermanos.Es hora de hacer del mundo unarco iris de unidad y de color.Es hora de anunciar la vida,desde la vida hecha fiesta.Es hora de gritar al mundo, tu salvacin.Es hora de gritar, como voceros del alba a hombres y mujeres,que el Crucificado ha resucitado y que el mundo sabe a redencin.Es hora de vivir en la luz y abrir caminos sin fronteras.Es hora de darse la mano y hacer un coro grande al sol.Es hora de decir a los miedosos; no teman, tengan nimo,


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que el mundo, el corazn del mundo, vive en Resurreccin.Es hora de juntarnos como amigos en un solo pueblo.Es hora de marchar unidos, sembrando la paz y el amor.Es hora de llamar a cada persona, hermana, hermano mo.Es hora de vivir en armona, en lazos de hermandad y comunin.Amn.

2. Un smbolo

Un odo para escuchar con atencin lo que Dios nos dice ahora.Ojos bien abiertos para descubrir la presencia de Dios en nuestrasvidas.Un cayado (bastn) como smbolo de apoyo para ponernos en caminohacia Dios.

Dialoguemos

Cmo escuchaban a Dios los profetas en el AntiguoTestamento?Cmo le escuchamos a Dios hoy?

3. Estudiar y meditar el tema

a. Un testimonio

SANTO HERMANO PEDRO DE BETANCOURT

El amor: su testimonio de vida

l servicio y la entrega al ms necesitado, la solidaridad con todos,son las caractersticas ms impresionantes en la vida de este pere-

grino canario, quien hizo del amor su testimonio de vida.

Pedro de Betancourt renunci a todo para servir a los pobres y margi-nados. El vio en el servicio misericordioso, la nica manera de aseme-

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jarse a su Seor. Am a Cristo en sus hermanos pobres, humillados yenfermos, por eso, Pedro de Betancourt es un testigo del Evangeliovlido para todos los tiempos.

En su familia aprendi la fe y la caridad

Naci el 19 de marzo de 1626, fiesta de San Jos, en Chasna, hoyViaflor en la Isla Canaria de Tenerife. Dos das despus de su naci-miento fue bautizado en la Parroquia de San Pedro. Fue hijo deAmador Gonzlez y Ana Garca, una familia cristiana, en cuyo hogaraprendi la fe y la caridad.

An siendo de noble linaje, formaban unhogar pobre y humilde, en el que tuvierondos hijos y dos hijas, adems de Pedro, elmayor1.

Amor a la penitencia

Sus padres eran devotos de NuestraSeora de la Candelaria, ante quienAmador Gonzlez realizaba grandespenitencias y ayunos. Pedro observaba yaprenda a tener amor y recogimiento a lapenitencia.

Al encuentro de Dios

En 1637 lleg a Tenerife, Fray Luis de San Jos de Betancourt, misio-nero en tierras de Amrica. Le agrad mucho aquel nio de 11 aos,llamado Pedro, pues lo encontraba muy amable y servicial, rodeado deun aire de inocencia que le sala desde el fondo de su alma. Fray Luisle aconsej Aprende letras Pedrito, para que le sirvas a Dios en elsacerdocio, El apostolado! El mundo de las Amricas!. Tres incita-ciones que inquietaron el alma soadora de Pedro.


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El testimonio de los grandes misioneros, infundi en l un gran celopor la conversin y la salvacin de las almas. Convencido de que susbrazos y sus pies podan ser tiles a esta gran obra de evangelizacin,se lanz a una gran aventura.

Su mam, en busca de apaciguar su soledad, puso sus ojos en unajoven hacendosa, pero l ya haba tomado una decisin: consagrar suvida al Seor: sirviendo a sus hermanos.

Le dice: s a Dios

Para no desairar a su madre, Pedro consulta a su ta la determinacindiciendo Aceptar como indica-cin del cielo lo que ella diga.Ella le respondi: El servicio deDios te espera en las Indias, tucamino, Pedro, no es el de la carney el de la sangre. Debes salir alencuentro de Dios como Pedrosobre las aguas, de este viaje a lasIndias se seguir mayor gloria deDios. Grandes provechos a losprjimos y no poco inters a tumisma persona. Su destino estabaescrito.

El hermano Pedro es smbolo y ejemplo de discpulo que escucha lavoz de Dios.

Dialoguemos

Cmo escuch la voz de Dios Pedro de Betancourt?Cmo podemos escuchar la voz de Dios, ahora y aqu yponerla en prctica?

b. Estudio

1.-Introduccin

Dios por s solo no trabaja, no crea, no organiza, no pone orden a lavida del ser humano. Por esta razn, el ser humano tendr que estardispuesto a la escucha de Dios que puede hablar de distintas maneras,tendr que entrenarse en el discernimiento, que por lo general, lo hacecon la participacin de la humanidad, y finalmente se concretiza en laaccin para llevar el mensaje a los mismos seres humanos.

2.- Los discpulos de Dios

La palabra discpulo -en griego Matheiteis- significa aquel que se vin-cula con una persona no tanto a nivel terico, sino afectiva y vital-mente, a tal punto que asume su estilo de vida.

Es por esto que saber escuchar, obedecer,leer los designios de Dios y comunicarlosa la gente, no es fcil, pero esta es la tareay la razn de ser del discpulo.

A continuacin les presentamos a algunospersonajes que son discpulos de Dios:Moiss, Samuel, Isaas y Jeremas.

Moiss, hablaba cara a cara con Dios

Aprenda de Dios, con el cual hablabacara a cara (Dt 34,10). El nico maestro esel Seor, pero l viene al encuentro decada discpulo por medio de la enseanza,en este caso de Moiss.

Moiss se encuentra con Dios en el Sina,


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lo escucha entiende que tiene una misin: dar a conocer la voluntadde Dios para un pueblo que sufre Es en la intimidad del Sina dondepuede escuchar la voz de Dios y empezar a descubrir sus designios, puesantes quera liberar al pueblo con sus propias fuerzas, con la violencia,matando a un egipcio. Dios le hace ver que su proyecto es distinto, peroprimero tiene que escuchar y discernir lo que Dios le comunica.

Samuel: Escucha y responde a la llamada de Dios

Ahora pensemos en Samuel, otro discpulo de Dios (1Sam 1,1-2,11).Ana es una mujer estril y por supues-to, una mujer que sufre, que es recha-zada. En medio de su angustia clama alSeor y el Seor la escucha en suoracin, de tal manera que el SacerdoteEl, le dice que vaya a su casa, porqueel Seor la ha escuchado.

Seguramente muchas veces hemosmeditado este relato de la vocacin,que resulta ser paradigmtico en laBiblia. El nio est durmiendo, cuandoempieza el llamado de Dios. El autorsagrado est listo para decirnos que poraqul tiempo era rara la Palabra deDios y no eran corrientes las visiones(1Sam 3,1). Con esta informacin est insinuando que se tena quetener un odo afinado para poder escuchar la voz de Dios; de lo con-trario, Dios podra hablar, pero el hombre no escuchar. Pero con Diossiempre suceden cosas extraordinarias, nada es ordinario o superfluo.

Parece ser que en la oscuridad de la noche, es cuando Dios comienzala llamada a Samuel, el texto dice que tanto El como Samuel ya esta-ban acostados. Es el mejor momento para reflexionar, entrar dentro des y repasar no solo la jornada, sino la vida. En este contexto ocurren


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las tres llamadas de Dios al nio Samuel y de esa forma enviarlo conuna misin.

Isaas: Con legua de discpulo

La particularidad del discpulo con respecto al Maestro es la escucha;Moiss escucha a Dios, pero es Isaas quien mejor nos va a mostraresta relacin ntima, as tenemos muchos rela-tos que manifiesta la cercana de Dios: elSeor Dios me ha dado lengua de discpulo,para que yo sepa sostener con una palabra alfatigado. Maana tras maana me despierta,despierta mi odo para escuchar como los dis-cpulos. El Seor Dios me ha abierto el odo;y no fui desobediente, ni me volv atrs (Is50,4-5).

En este texto podemos ver cul es el designiode Dios para con el hombre por medio de sudiscpulo: sostener con una palabra al fatiga-do. El Seor es quien llama y proporciona losmedios para la misin. l es el que da lenguade discpulo: es la actitud de disponibilidadpara aprender. Tal aprendizaje no es posible sino se despierta el odo para la escucha, en laexperiencia del profeta, es Dios mismo quiendispone el odo para la escucha de la palabra.El discpulo escucha permanentemente, estvigilante, como el alma que espera al Seor(Sal 130,6).

El Seor abre el odo, pero necesita la colaboracin y disponibilidaddel discpulo. Escuchar significa obediencia y perseverancia para ejer-cer el discipulado.


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Jeremas: Todo de Dios

Jeremas se considera todo de Dios, no solo se pone a la escucha deDios, al dilogo ntimo con l, a hacer su voluntad, sino que se reco-noce todo de l: Seor, yo s que el hombre no es dueo de su destino,que no le es dado al caminante dirigir sus propios pasos (Jr 10,23; cfRom 14,7-8). Jeremas tendr queenfrentarse a los dirigen-tes: reyes (Jr 21,1-22,8),sacerdotes (20,1-6; 26) yprofetas (23,9-40; 26,29),pero tambin a su propiopueblo. En medio derechazos y adversidades vaa experimentar las vicisitu-des del ministerio y las vaa presentar en dilogo alSeor en sus confesioneso plegaria ministerial(11,18-12,6; 15,10-21;17,14-18; 18,18-23; 20,7-18). Su vida clibe, y engran parte solitaria, anun-cia la tragedia de su pueblo (16,1-13; 15,17). As la vida entera del pro-feta se convierte en palabra viviente de Dios para su pueblo2. Tal vezpor esta razn, para Mateo se convierte en el profeta que mejor ayudaa comprender la identidad de Jess (cf Mt 16,14).

Dialoguemos

Qu actitud caracteriza a Moiss, Samuel, Isaas y Jeremas?Por qu razn cree que estos profetas siempre escuchaban lavoz de Dios?Cundo, cmo y dnde escuchamos la voz de Dios hoy?

c.- Meditacin

Cierra los ojos y haz pasar por tu mente a cada uno de los discpulosde Dios de los que hemos hablado:

Moiss, detente un momento y recuerda como este hombre fue descu-briendo la presencia de Dios, y como su actitud de escucha lo lleva arealizar grandes hazaas. l, hablaba cara a cara con Dios.

Samuel, es un muchacho,igual que t, piensa entoda esa fragilidad y en elamor inmenso del BuenDios, que siempre sale alencuentro para hablarnosy hacernos sus instrumen-tos. l, escucha y respon-de a la llamada de Dios.

Isaas, un hombre deDios, no quiere hacer otracosa que hablar de Dios,porque lo tiene dentro.Siempre habla con leguade discpulo.

Jeremas, que no tienemiedo para anunciar ydenunciar, porque se con-sidera: Todo de Dios.

Dios no deja de hablar a su pueblo, no deja de llamar a sus misioneros.Debemos tener esa capacidad de despojarnos de nosotros mismos paraser discpulos de Dios y colaboradores en la construccin de su Reino.


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Que cada uno de estos personajes, discpulos de Dios, nos ayuden aentender, que nuestra tarea de cristianos y misioneros, es escucharlo,aprender de l, para as anunciarle por el mundo entero.

4.- Celebracin

Tomados de las manos, ele-vemos nuestra oracin alDios de la vida, que caminacon nosotros, y pidamos lagracia de escuchar su llama-da para ser sus discpulos.

Cada uno de los participan-tes puede hacer sus peticio-nes, a lo que responderemos:

Seor de la vida, escchanos.

Si contamos con la presencia de un sacerdote se podra celebrar laEucarista, de no ser as, se les podra invitar a rezar juntos el PadreNuestro y un Ave Mara.

5.- Para la prxima reunin

Informamos el tema de la prxima reuninPedir a los jvenes que lean el siguiente tema: Los discpu-los de Jess.Fijar el lugar, la fecha y la hora de la prxima reunin.

Los discpulos de Jess

1.- Para ComenzarEscuchar, aprender y anunciar son las tareas bsicas del discpulo deJess. Bienvenidos y bienvenidas.Canto: Te entrego mi vida (Nuevo Trigo)OracinJess, no tienes manos

Tienes slo nuestras manos paraconstruir un mundo donde habite la justicia. Jess, no tienes pies, tienes slonuestros pies,para poner en marcha la libertad yel amor.Jess, no tienes labios,tiene slo nuestros labios para anunciar por el mundo la Buena Noticia de los pobres.Jess, no tienes medios,tienes slo nuestra accin para lograrque todos los hombres y mujeres seamos hermanos.Jess, nosotros somos tu Evangelio,el nico Evangelio que la gente puede leer,si nuestras vidas son acciones y palabras eficaces.Amn.


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2.- Un Smbolo

El Evangelio para escuchar, aprender y anunciar la Buena Nueva.

Dialoguemos

En el Nuevo Testamento cules son las caractersticas delDiscpulo de Jess?En el da de hoy cul debera ser lo caracterstico delDiscpulo de Jess?

3. Estudiar y meditar el tema

a.- Un testimonio

SAN ALBERTO HURTADO

Imitar a Jess

lberto Hurtado Cruchaga quiso imitar a Jess en las cosas senci-llas que le ocurran cada da. Su fortaleza, tesn y las ganas de ser-

vir a Dios marcaron su vida.

Naci el 22 de enero de 1901, enel seno de una familia cristiana.Sus padres, Alberto Hurtado yAna Cruchaga vivan en uncampo cercano a la localidad deCasablanca. Cuando tena cuatroaos, su padre falleci. Su madrese qued sola, a cargo deAlberto y de su hermano Miguel.La venta de la finca se hizo nece-saria junto con el traslado a

A

Santiago. Acogidos por sus familiares, Alberto, Miguel y doa Ana,iniciaron una nueva etapa de sus vidas en la capital.

Buen compaero, entusiasta y alegre

En 1909 ingres al Colegio San Ignacio, en donde se destac por serbuen compaero, entusiasta y alegre. Fue en este lugar donde comen-z a manifestarse su vocacin, esas ganas de ayudar a los otros estan-do al servicio de Cristo.

Solidario con su familia

Sin embargo, aunque saba que porsobre todas las cosas quera sersacerdote, la difcil situacin eco-nmica de su madre le haca impo-sible cumplir su sueo de entrar a laCompaa de Jess. Por eso, unavez finalizado el colegio entr aestudiar Leyes en la PontificiaUniversidad Catlica de Chile. Paraayudar a su familia trabajaba en lastardes, y en las pocas horas que lequedaban libres se lo dedicaba a laParroquia Virgen de Andacollo.

Sigue a Dios

Su vocacin sacerdotal segua presente, aunque los aos pasaban, l noperda la esperanza. Finalmente sus rezos fueron escuchados y en 1923pudo cumplir su sueo e ingresar al noviciado. Luego de varios aosde estudios, fue ordenado sacerdote en Blgica, en 1933.

Volvi a Chile en 1936. De inmediato se puso a trabajar como profe-sor del Colegio San Ignacio, aqu nios y jvenes buscaban su compa-


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a y orientacin. Su inmenso arrastre entre los jvenes sobrepas loslmites del colegio. Fue llamado entonces como asesor de la AccinCatlica Juvenil. Con sus jvenes colaboradores recorri la Patria,inflamando los corazones juveniles con el deseo de luchar por la glo-ria de Cristo.

En los pobres vea la cara de Dios

En cada lugar, el Padre Alberto Hurtado,vea la cara de Cristo en los pobres.Haba tantos que necesitaban techo,abrigo y comida. Para ellos fund elHogar de Cristo en 1944.

Sin tiempo para desfallecer, siempretena un nuevo proyecto entre susmanos. Una nueva casa de acogida paralos nios, talleres de enseanza, mscamas para las hospederas; eran algu-nas de las miles de ideas que rondabanen su cabeza. Pese a la incomprensinde muchos, siempre encontraba la fuer-za para seguir sirviendo a Cristo.

Reciba y escuchaba a sus patroncitos

Su obra se multiplic con su trabajo en la Accin Catlica, en laAccin Sindical de Chile y en la Revista Mensaje. Pese a la cantidadde tareas impuestas, nunca dej de realizar direccin espiritual. Con sumejor sonrisa reciba y escuchaba a sus patroncitos.

Hasta el final contento y alegre

Tena 51 aos cuando le diagnosticaron cncer. Pese a los fuertes dolo-res de su enfermedad, sigui trabajando por Cristo desde su pieza en el


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Hospital Clnico de la Universidad Catlica. Hasta el final se mantuvoalegre y contento, siempre dando una palabra de esperanza y apoyo aquien lo visitaba.

El 18 de agosto de 1952, el Padre Alberto Hurtado Cruchaga dej estemundo, partiendo al encuentro con Cristo.

Beato y Santo

El 16 de octubre de 1994, Su Santidad Juan Pablo II, beatific al PadreHurtado. Fue canonizado el 23 de octubre de 2005 por el PapaBenedicto VI, el Papa hizo notar como el programa de vida de SanAlberto Hurtado fue la sntesis de: Amars a Dios con todo tucorazn y a tu prjimo como a ti mismo.

Dialoguemos

Por qu podemos decir que el Padre Hurtado es un discpulode Jess?Qu deberamos hacer para seguir los pasos de quienes sellaman discpulos de Jess?

b. Estudio

1.- Introduccin

Jess con su vida nos muestra elcamino para el discipulado. l, enprimera persona, se hace discpulodel Padre, y con su ejemplo nos invi-ta a ser sus discpulos. Este discipula-do es, ante todo, un donarse y hacerla voluntad del Padre, y la voluntaddel Padre es que todos seamos unopara ser sus evangelizadores.

2.- Revestirse de Cristo como su discpulo

Discpulos y misioneros de Jesucristo, evoca una triple relacin vital:con el Seor que nos hace objeto de su gratuidad, con la comunidaddonde vivimos nuestra identidad eclesial, y con aquellos a quienessomos enviados en nombre del Seor de la vida.

En la convivencia cotidiana con Jess y en laconfrontacin con los discpulos de otros maes-tros, los discpulos pronto descubren dos cosasdel todo originales en la relacin con Jess. Poruna parte, no fueron ellos los que escogieron a sumaestro. Fue Cristo quien los eligi. De otraparte, ellos no fueron convocados para algo(purificarse, aprender la Ley), sino paraAlguien, elegidos para vincularse ntimamente asu Persona (cf. Mc 1, 17; 2, 14).

Estar y ser de Jess

Jess los eligi para que estuvieran con l (Mc 3, 14), para que lo siguieran con la finalidadde ser de l y formar parte de los suyos. Eldiscpulo experimenta de inmediato que la vincu-lacin ntima con Jess en el grupo de los suyos,

es participacin de la Vida salida de las entraas del Padre, es formar-se para asumir su mismo estilo de vida y sus mismas motivaciones,correr su misma suerte y hacerse cargo de su misin de hacer nuevastodas las cosas3.

Caractersticas del discpulo de Jess

Ser discpulos de Jess implica revestirse de Cristo, y que al final de lavida se puede decir ha muerto con olor de santidad. Es por esto queen Jess se ve reflejada la perfeccin del discpulo.


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En Jess la escucha del Padre es perfecta en la oracin (Mc 1,35; 6,46;14,32ss; Lc 6,12; 9,28; 22,45),

su discernimiento de la voluntad de Dios es permanente (Mc 14,32-42),

su obediencia es hasta la cruz (Fil 2,8), y su proclamacin del mensaje nos trajo la vida. Jess fue obe-

diente en todo al Padre, porque lo amaba.

Relacin de amor - obediencia

De hecho, l es consciente de que todolo que hace por cumplir la voluntad desu Padre: el Hijo no puede hacer nadapor su propia cuenta, sino solamente loque ve que su Padre hace, porque cual-quier cosa que hace el Padre, la hacetambin el Hijo (Jn 5,19.30; 7,16.28;8,16.26.28.38)4. Esta misma relacinde amor-obediencia la transmite a susdiscpulos: Quin es el que me ama?El que hace suyos mis mandamientos ylos obedece el que me ama obedece-r mi Palabra (Jn 14,21-23; cf 14,15).

Jess y los doce

Jess constituye un grupo de doce personas con objetivos bien preci-sos:

para que estn con l, para enviarlos a predicar y para expulsar demonios (Mc 3,14).

As como en el Antiguo Testamento, el discpulo de Dios permanecaa la escucha y al discernimiento de sus designios, de la misma maneralo har el discpulo de Jess.


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Jess cuando hace el llamado a los discpulos, junto con todas las per-sonas que quieran seguir les dice: el que quiera ir detrs de m, quetome su cruz y que me siga (Jn 8,34). La nueva invitacin de Jess alseguimiento involucra el valor fundamental para el ser humano que esla vida. Quien la pierda en este mundo por Cristo y por el evangelio, laganar para la vida eterna (Jn,35).

Pero ser el Padre Celestial, quienmuestre a los tres discpulos la verdade-ra identidad de Jess, con el eventobellsimo de la Transfiguracin (Jn 9,2-8). El quiere revelar sus designios a lahumanidad en la persona de Jess. Portanto, despus del dilogo de Jess conMoiss y Elas, el Padre concluyediciendo: este es mi Hijo, amadlo,escuchadle (Jn 9,7). Los discpulos notendrn ms que escuchar a Moiss, ni aElas, sino al mismo Jess. A l tendrnque obedecer de ahora en adelante.

Dialoguemos

Cules son las caractersticas de Jess como discpulo delPadre Dios?Cmo la gente descubre que somos discpulos de Jess?Por qu yo soy discpulo de Jess?

c. Meditacin

En Jess, nosotros podemos descubrir la imagen del discpulo que senos presenta en el Nuevo Testamento. Todo l se dona a la escucha dela voluntad del Padre para ser su voz. Los discpulos darn fe de su fe,porque han visto en Jess el modelo claro de la entrega al Padre y a laconstruccin del Reino.


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Nosotros estamos llamados a ser discpulos del Seor en todo momen-to, a no callarnos de esta experiencia de Dios que, da a da, la pode-mos ir enriqueciendo. Y cmo llenarnos de Jess, simplementesiguiendo sus huellas, y convencindonos de que podemos hacerlo. Ser discpulos de Jess es, ante todo, entregarse a la voluntad del Dios,que nos ama y que siendo testigos de su amor, no nos podemos callary debemos anunciarlo.

4.- Celebracin

Jess es la muestra evidente del amor delPadre Dios, nosotros, sus pequeos hijos ehijas, queremos darle gracias por ese amorinmenso de Papito Dios, al darnos a su HijoJesucristo como modelo de vida, para serdiscpulos de l.Sintiendo su presencia entre nosotros, comonos lo ha prometido, donde dos o ms serenan en mi nombre, ah estoy yo enmedio de ellos, pidmosle que sea l nues-tro gua y maestro en nuestro caminar.

Se pueden hacer peticiones y respondemos:

Escchanos, Padre Bueno, por Jess, nuestra oracin.

Haciendo nuestra accin de gracias nos despedimos del Seor.


Informamos el tema de la prxima reunin.Pedir a los jvenes que lean el siguiente tema: La dinmica enel Espritu SantoFijar el lugar, la fecha y la hora de la prxima reunin.

La dinmica en elEspritu Santo

1.- Para Comenzar

Si escuchas la voz del viento, llamando sin cesar, la decisin es tuya,pues, la dinmica del Espritu Santo es la llamada permanente a cadauno de nosotros para que seamos discpulos y misioneros. Bienvenidosy bienvenidas a este encuentro.

Canto: Grita profeta

Oracin

Espritu de Jess, dador de vida,mustranos el camino delEvangelio.

Necesitamos tu gua,Maestro de la Esperanza.Queremos caminar, enmedio de nuestra realidad,injusta, cruel y dura, despertando brotesde aliento y vida nueva.

Aydanos a animar, a todos los que nos rodean,ensanos a ayudar, y a sembrar semillas de cambio.


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Sostn nuestra esperanza, nuestro discernimiento,fortalece nuestra oracin, Espritu de Jess,maestro y dador de vida, alintanos,ven pronto a nuestro lado, camina con nosotros,fecunda nuestras comunidades.

Necesitamos tu presencia para dar testimonio,de que otro mundo es posible y necesario.Amn.

2.- Un smbolo

Desde Pentecosts son smbolos del Espritu Santo:

El fuego y el vientoque evocan la presencia de Dios en su pueblo. El fuegoque simboliza su amor que nosmueve a amar. El viento,que es impulso a actuar. El tringulo, smbolo de la Santsima Trinidad, seala que el Espritu Santo provie-ne del amor entre el Padre y el Hijo.

Dialoguemos

El Espritu Santo es el amor existente entre el Padre y el HijoCundo nos dejamos llevar por el Espritu Santo como disc-pulos y misioneros? Cul es la dinmica del Espritu Santo en mi vida?


3. Estudiar y meditar el temaa. Un testimonio

GIANNA BERETTA MOLLA (1922-1962)

Acoge el don de la fe

aci en Magenta (Miln Italia) el 4 de octubre de 1922. Desde sutierna infancia, acoge el don de la fe y la educacin cristiana que

recibe de sus padres. Considera la vida como un don maravilloso deDios, confindose plenamente a la Providencia, y convencida de lanecesidad y de la eficacia de la oracin.

Al servicio de los ms pobres

Durante los aos de Liceo y deUniversidad, en los que se dedi-ca con diligencia a los estudios,traduce su fe en fruto generosode apostolado en la Accin Cat-lica y en la Sociedad de SanVicente de Pal, dedicndose alos jvenes y al servicio caritati-vo con los ancianos y necesita-dos. Habiendo obtenido el ttulode doctora en Medicina yCiruga, en 1949 en laUniversidad de Pava, abre en 1950 un ambulatorio de consulta enMsero, municipio vecino a Magenta. En 1952 se especializa enPediatra en la Universidad de Miln. En la prctica de la medicina,presta una atencin particular a las madres, a los nios, a los ancianosy a los pobres.

Su trabajo profesional, que considera como una misin, no le impi-de el dedicarse, ms y ms, a la Accin Catlica, intensificando su

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N

apostolado entre las jovencitas. Se dedica tambin a sus deportes favo-ritos: el esqu y el alpinismo, encontrando en ellos una ocasin paraexpresar su alegra de vivir, recrendose ante el encanto de la creacin.

Su vida pone en manos de Dios

Se interroga sobre su porvenir, reza y pide oraciones, para conocer lavoluntad de Dios. Llega a la conclusin de que Dios la llama al matri-monio. Llena de entusiasmo, se entre-ga a esta vocacin, con voluntad firmey decidida de formar una familia ver-daderamente cristiana.

Un matrimonio para la vida

Conoce al ingeniero Pietro Molla.Comienza el perodo de noviazgo,tiempo de gozo y alegra, de profundi-zacin en la vida espiritual, de oraciny de accin de gracias al Seor. El da24 de septiembre de 1955, Gianna yPietro contraen matrimonio enMagenta, en la Baslica de S. Martn.Los nuevos esposos se sienten felices. En noviembre de 1956, Giannada a luz a su primer hijo, Pierluigi. En diciembre de 1957 viene almundo Mariolina y en julio de 1959, Laura. Gianna armoniza, consimplicidad y equilibrio, los deberes de madre, de esposa, de mdico yla alegra de vivir.

Presa del sufrimiento

En septiembre de 1961, al cumplirse el segundo mes de embarazo, espresa del sufrimiento. El diagnstico: un tumor en el tero. Se hacenecesaria una intervencin quirrgica. Antes de ser intervenida, supli-ca al cirujano que salve, a toda costa, la vida que lleva en su seno, y se


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confa a la oracin y a la Providencia. Se salva la vida de la criatura.Ella da gracias al Seor y pasa los siete meses antes del parto conincomparable fuerza de nimo y con plena dedicacin a sus deberes demadre y de mdica. Se estremece al pensar que la criatura pueda nacerenferma y pide al Seor que no suceda tal cosa.

Defiende la vida

Algunos das antes del parto, confiando siempre en la Providencia, estdispuesta a dar su vida para salvar la de la criatura: Si hay que deci-dir entre mi vida y la del nio, no dudis; elegid -lo exijo- la suya.Salvadlo. La maana del 21 de abril de 1962 da a luz a GiannaEmanuela. El da 28 de abril, tambin por la maana, entre indeciblesdolores y repitiendo la jacu-latoria Jess, te amo;Jess, te amo, muere san-tamente. Tena 39 aos.

Sus funerales fueron unagran manifestacin, llenade emocin profunda, de fey de oracin. La Sierva deDios reposa en el cemente-rio de Msero, a 4 kilme-tros de Magenta.

Meditada inmolacin, Pablo VI defini con esta frase el gesto de labeata Gianna, recordando, en el ngelus del domingo 23 de septiem-bre de 1973: una joven madre de la dicesis de Miln que, por dar lavida a su hija, sacrificaba, con meditada inmolacin, la propia. Es evi-dente, en las palabras del Santo Padre, la referencia cristolgica alCalvario y a la Eucarista.

Fue beatificada por el Papa Juan Pablo II, el 24 de abril de 1994, AoInternacional de la Familia.


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b. Estudio

1.- Introduccin

Desde el momento de la creacin Dios sopla su espritu, que es laRUAH. l es la vida de Dios puesta en el ser humano que lo hace serimagen y semejanza de su Creador. Recordemos aquel pasaje dondeElas transmite parte de su espritu a Eliseo, justamente por peticin deste (2Re 2,9), enseguida el Espritu de Elas reposa sobre Eliseo y stehace los prodigios que haca Elas (2Re 2,15).

2.- Buscar el rostro de Dios

El corazn inquieto de cada ser humano busca el rostro de Dios (cf.Sal 27, 8; 42, 3). Pero en este mundo nadie lo ha visto. Slo Jess veal Padre y manifiesta plenamente su rostro (cf. Jn 1, 18). Adems,su corazn abierto y resucitado es para nosotros la fuente del EsprituSanto (cf. Jn 7, 37-39; 16, 14). Por la accin del Espritu somos reno-vados a imagen de Jess e incorporados a la vida ntima de la Trinidad.

Creemos en la Trinidad tal como Jess la ha revelado. Esta fe que con-fesamos en el Credo es la fe de nues-tro pueblo, que comienza tantas acti-vidades con la seal de la cruz; lamisma que los padres hacen en lafrente de sus hijos en el nombre delPadre, y del Hijo y del Espritu Santo.

Si Dios es este misterio de comuninde Personas, y nosotros hemos sidocreados a su imagen, entonces nues-tra participacin en la vida de laTrinidad nos personaliza y nos dig-nifica. Al mismo tiempo, este miste-rio de tres Personas en perfecta

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comunin, es el fundamento ms slido de las relaciones entre noso-tros, que no admiten exclusiones ni marginaciones. El amor que elEspritu Santo infunde en nuestros corazones, es lo que nos permiteentrar en esta comunin trinitaria. Ese amor es, en el fondo, la nicaluz que ilumina constantemente a un mundo oscuro y nos da la fuerzapara vivir y actuar5.

Dios le da su Espritu a Jess

En el Nuevo Testamento, Dios le dasu Espritu a Jess para que haga susobras (Jn 5,19.30; 7,16.28;8,16.26.28.38). Jess lo concede asus discpulos despus de su resu-rreccin, incluso cuando las puertasestn cerradas (Jn 20,22); Lucastambin nos cuenta del Pentecosts(Hch 2,1-13), y cmo una vez recibi-do el Espritu de Jess, los discpulospueden hacer los mismos milagrosque haca el Maestro (Hch 3,1-10).

La transmisin del Espritu Santo

Ms tarde se impuso la costumbre de la transmisin del Espritu Santopor la imposicin de las manos (Hch 8,17-18).

Nosotros, por el bautismo, hemos recibido el Espritu Santo, por tanto,habita en nosotros el poder de Jess resucitado. Gracias al EsprituSanto, nosotros somos misioneros. El Concilio Vaticano II peda atodos los pastores: auscultar, discernir e interpretar, con la ayuda delEspritu Santo, los mltiples lenguajes de nuestro tiempo y valorarlosa la luz de la Palabra divina, a fin de que la verdad revelada pueda sermejor percibida, entendida y expresada en forma ms adecuada (GS,I, IV, 44). Esto se puede aplicar al discpulo de hoy.


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Crecimiento espiritual

En la medida en que un discpulo se abra alconocimiento de Dios, se produce en l un cre-cimiento espiritual, que es lo que llamamos san-tificacin (Rom 12,1-2; Ef 4,22-24). El creci-miento espiritual es el proceso en el cual, laperspectiva de Dios sobre la vida se conviertecada vez ms en la perspectiva del creyente.

El Espritu Santo que actu en la persona deJesucristo es tambin enviado a todos, sinexcepcin, en cuanto miembros de la comuni-dad. La accin del Espritu no se limita almbito individual, sino que abre a las personasa la tarea misionera, as como ocurri enPentecosts y nos lo relatan los Hechos de losApstoles6.

Llevar el Evangelio por el mundo

Luego de la ascensin de Jess y de la venida del Espritu Santoen Pentecosts, los apstoles y discpulos impulsados por el Esprituy favorecidos por circunstancias histricas providenciales llevaron elEvangelio por el mundo entonces conocido.

Evangelizan proclamando la Palabra, constituyendo comunidades ycelebrando en ellas la fe, particularmente en la Eucarista. Su anunciose nutre de la Escritura. Las comunidades son abiertas y misioneras, acuyo cargo est un apstol o discpulo. En ellas, la celebracin delBautismo y la Eucarista adquieren gran centralidad.

Pronto entienden que, aun siendo uno solo el Evangelio del Padre,Jesucristo, no pueden evangelizar a judos y gentiles empleando losmismos nfasis y mtodos. Sin embargo, a unos y otros les anuncian la


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centralidad del Seor Jess y del Reino. Las comunidades deben dartestimonio de l en las sociedades donde viven y actan, para transfor-marlas como levadura en la masa.7

El Espritu Santo que nos anima es el mismo que impuls a Jess (cf.Rom 8, 9-17). Sin l, la evangelizacin es imposible. Por eso, desdenuestros temores, cansancios y debilidades le pedimos: Ven, Padre delos pobres, ven a darnos tus dones,danos el ardor por anunciar a Jess,al inicio de este siglo.

El impulso del Espritu Santo

Cuando hablamos de espiritualidadpensamos en el impulso del Espritu,en su potencia de vida que moviliza ytransfigura las dimensiones de la exis-tencia y no se queda slo en los espa-cios privados de la devocin. Laaccin del discpulo necesita de eseimpulso y de ese ardor que provienedel Espritu, y que descubrimos en las notas que lo caracterizan.8

Dialoguemos

Cul es el papel del Espritu Santo en la historia?Cmo se manifiesta el Espritu Santo en la vida del discpu-lo y misionero?

c. Meditacin

Descubrir la presencia del Espritu Santo en la vida personal y comu-nitaria, es un ejercicio que, a diario, debemos hacer todos y cada unode nosotros, puesto que es el Espritu el que nos anima e impulsa a serms amigos de Jess y a hacer ms amigos para Jess.


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Por eso, ms halla del ruido y de las labores diarias, debemos separarun momento cada da para ver el rostro de Dios y quien nos ayuda averlo es el Espritu, el Espritu Santo que con su impulso nos permitellevar el evangelio hasta los confines de la tierra.

La dinmica del Espritu en el discipulado es, a veces, incomprensible,otras seductora, otras sorprendente pero siempre llena de la presen-cia viva del amor de Dios que se hace vida en cada uno de nosotros.

4.- Celebracin

En el nombre del Padre, y del Hijo y delEspritu Santo.T. Amn.

El Espritu Santo se mueve como el vien-to sobre la faz de la tierra y calienta nues-tra vida como el fuego lo hace en unanoche fra. Es el Espritu de Dios el quese mueve y nos mueve a ser testigos de su amor, y a dar testimonio enel medio en que nos desarrollamos a diario.

Hagamos un crculo, tommonos de las manos, cerremos nuestrosojos, invoquemos al Espritu Santo para que mueva nuestra mente ycorazn, nos anime, nos fortalezca, y pidmosle que nos haga ms dis-cpulos y misioneros.

Terminamos, a una sola voz, rezando el Padre Nuestro, y el Ave Mara.

Para la prxima reunin

Informamos el tema de la prxima reuninPedir a los jvenes que lean el siguiente tema: El camino deldiscipulado.Fijar el lugar, la fecha y la hora de la prxima reunin.

El camino del Discipulado

1. Para comenzar

Cada da nos esforzamos mucho por estudiar para pasar el ao en elcolegio o universidad. Es que queremos hacer camino, forjarnos unfuturo mejor. Estamos aqu para conocer y vivir el camino del discipu-lado. Un camino no se hace solo, se hace en comunidad. Bienvenidosy bienvenidas.

Canto: Corazn misionero

Oracin

Seor, quisiera ser de los que arriesgan la vida,de los que dan su vida.

Para qu sirve la vida si no es para darla?

Pero yo soy un cmodo,un producto de la poca del confort.Yo busco una cosa: la seguridad.

Seor, t naciste pobre y has muerto como un malhechor,arrncame de mi egosmo y de mi comodidad.


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Que, marcado con tu cruz,no tenga miedo a la vida dura,a los trabajos en los que se arriesga la vida.Haz que est dispuestopara la gran aventura a la que me llamas.Tengo que comprometerme.

Tengo que jugarme la vida, Seor, por tu amor.Aydame a no poner la confianza en m, sino en Ti.A ser cristiano sin preocuparme de las consecuencias. Y, finalmente, a arriesgar mi vida contando con tu amor.Amn.

2.- Un Smbolo

Se puede escoger uno deestos dos smbolos, el quems les guste.

Unos pies junto a la cruz,y preguntar a los chicos ychicas que les dice ese sm-bolo.

La imagen de Jess sobrealgunos chicos y chicas, como una oportunidad para preguntar a loschicos y chicas que les dice ese smbolo.

Dialoguemos

Qu camino sigue Jess para anunciar la Buena Nueva?Sera capaz de jugarme la vida por Jess y mis hermanos?

3.- Estudiar y meditar el temaa. Un testimonio

SANTA MARIANITA DE JESS

ue la primera santa ecuatoriana, se la conoce como SantaMarianita de Jess o La Azucena de Quito, porque en una enfer-

medad le hicieron una sangra, y la muchacha de servicio ech en unamatera la sangre que Marianita derramo por sus silicios, y en esa mate-ra naci una Azucena. Con esa flor la pintan a ella en sus cuadros.

Te ofrezco mi vida

En 1645 hubo en Quito ungran terremoto, que causmuchas muertes por una terri-ble epidemia, que tena aterro-rizada a la ciudad... Un PadreJesuita dijo en un sermn:Dios mo, yo te ofrezco mivida para que se acaben losterremotos. Pero Marianaexclam: No, Seor, la vidade este sacerdote es necesariapara salvar muchas almas. Encambio yo no soy necesaria...te ofrezco mi vida para quecesen esos terremotos.

La gente se admir de esto, y aquella misma maana, ella empez asentirse muy enferma y muri el 26 de Mayo de 1645.

Dios le tom la palabra... y ya no se repitieron los terremotos y nomuri ms gente por ese mal. Por eso el Congreso del Ecuador le dioen 1946 el Ttulo de Herona de la Patria.


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F

Se aprendi el catecismo muy bien, de tal manera que a los ocho aosfue admitida a hacer la Primera Comunin (lo cual era una excepcinen aquella poca). El sacerdote que le hizo el examen de religin sequed admirado de lo bien que esta nia comprenda las verdades delcatecismo.

Muy pequea: quera irse de misiones

Al escuchar un sermn acerca dela cantidad tan grande de genteque todava no reciba el mensajede la Buena Nueva de Jess, dis-puso irse con un grupo de compa-eritas a evangelizar paganos.Por el camino las devolvieron asus casas porque no se dabancuenta de lo grave que era ladeterminacin que haban toma-do. Otro da se propuso irse conotras nias a una montaa a vivircomo anacoretas, dedicadas alayuno y a la oracin.Afortunadamente un toro muybravo las devolvi corriendo a laciudad.

No pudo ser religiosa

Su cuado al darse cuenta de losgrandes deseos de santidad y ora-cin que esta nia tena, trat de obtener que la recibieran en unacomunidad de religiosas. Pero las dos veces que trat de entrar de reli-giosa, se presentaron contrariedades imprevistas que no le permitieronestar en el convento. Entonces ella se dio cuenta de que Dios la querasantificar quedndose en el mundo.


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Rezar, meditar, hacer penitencia, tocar y cantar

Se construy en el solar de la casa de su hermana una habitacin sepa-rada, y all se dedic a rezar, a meditar y a hacer penitencia.

Haba aprendido muy bien msica y tocaba hermosamente la guitarray el piano. Tambin aprendi acoser, tejer y bordar, y todo estole serva para no perder tiempoen la ociosidad. Tena una armo-niosa voz y senta una gran afi-cin por el canto, y cada da seejercitaba un poco en este arte.

Le agradaba mucho entonar can-tos religiosos, que le ayudaban ameditar y a levantar su corazn aDios. Su da lo reparta entre laoracin, la meditacin, la lecturade libros religiosos, la msica, elcanto y los trabajos manuales. Sumeditacin preferida era pensaren la Pasin y Muerte de Jess.

Se la venera cada 26 de Mayo, elPapa Po IX la declar Beata, yen 1950 el Papa Po XII laSantific.

Dialoguemos

Cul es el camino que sigui santa Marianita para ser disc-pula de Jess?Por qu santa Marianita nos ensea un camino para ser dis-cpulos de Jess hoy?

b. Estudio

1.- Introduccin

Ser discpulo exige un renacer (Jn. 3, 16). Y si nacer y hacer nacercuesta, el renacer tambin. Esto es difcil porque uno llega a acostum-brarse a todo, incluso y sobre todo- llegamos a acostumbrarnos anosotros mismos, a nuestros defectos, a nuestro pecado. Y buscamoscualquier cosa que nos justifique tal y como somos, que no nos inco-mode, que no cambie nuestro panorama.

Por eso, el camino del discipulado no es solamente esfuerzo personal,es tambin esfuerzo y compromiso comunitario.

Los discpulos, despus dePentecosts, reconocen elsignificado pleno de la viday la muerte de Jess, graciasa la inaudita e imponente pre-sencia del Seor Resucitado,a quien ven con sus ojos,escuchan con sus odos y pal-pan con sus manos, y graciasa la comprensin integral ymesinica de la Escritura, quereciben del mismo Jess (Lc24, 25-27 y 44-47; Hch 1, 3),superando su particular con-cepcin de Mesas. Si hantenido la experiencia de unJess que ofreca su vida atodos, entienden que en su muerte y resurreccin no slo daba algo des, sino que se daba todo l (cf. Jn 6, 51). Y, ahora resucitado, ofrecaesa vida a los suyos para siempre.


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Las apariciones del Resucitado y el don del Espritu los impulsan aconfesar la victoria de la Vida sobre el pecado y la muerte. Ante elmundo, se hacen testigos de la presencia viva del Seor, y de que slol, es el Camino, la Verdad y la Vida (Jn 14, 6), el nico que tienepalabras que dan vida eterna (Jn 6, 68), el nico pan bajado del cieloque da la vida al mundo (cf. Jn 6, 33). Quien cree en l no morir parasiempre (cf. Jn 6, 50); quien come su cuerpo y bebe su sangre, tienevida eterna (Jn 6, 40 y 54)9.

2.- Itinerario del discipulado

a) Nadie nace discpulo de Jess. Porque para ser discpulo es nece-saria la conversin (Metanoia, en grie-go), el cambio de mentalidad.

Estamos acostumbrados a buscar solu-ciones fciles... la eutanasia, el divorcio,el aborto, el matrimonio gay... Todasestas opciones intentan solucionar nues-tras insatisfacciones, pero solamente lasdisfrazan y las aumentan. Por eso la con-versin es difcil.

b) Una mentalidad radicalmentenueva de todas las cosas. Tan radical,que su fundador, Jesucristo, fue conside-rado un loco. Por eso el cristiano, si lo es,ser siempre un exiliado... un signo decontradiccin.

Es por ello que debemos pasar de mimundo, al mundo de Dios; de mi horizonte, al horizonte de Dios esees el cambio de mentalidad que origina el discipulado. De luchar nopor los primeros lugares, a luchar por los ltimos El que quiera serel primero que sea el ltimo.


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c) Esta visin radicalmente nueva se obtiene a partir del encuentrocon Cristo. (Jn 8, 12). De esta forma podemos entender la vida deJess y compartir su cruz:

Recordemos el pasaje en que Jess anuncia: ir a Jerusaln para sercrucificado.

Ser discpulo es sentirse contento por ser juzgado en virtud del segui-miento de Cristo.

Esta luz que ofrece Cristoa sus discpulos, no es unaluz natural, es SOBRENA-TURAL.

Y es una realidad eterna.Esta conversin; esta rela-cin de amor, si es verda-dera, es para siempre. Si lodejas, es que nunca teencontraste con l.

d) Este encuentro permite lograr un Misterioso parentesco conCristo mismo y con los hermanos, a tal punto que Cristo se vuelvemadre, hermana, hermano, etc., como aparece en el evangelio de sanLucas. 8,19 y siguientes.

e) Ser discpulo implica consecuencia inevitable - perseverar. Y setrata de perseverar con l en sus tribulaciones (cf. Lc. 22, 28 ).Ustedes han permanecido conmigo compartiendo mis pruebas (Lc.22, 28).

f) El discpulo es enviado como cordero entre lobos. El cristiano escontraste, es profeca, es choque (claro, debido a la conversin). El dis-cpulo es capaz de decir no, de optar en contra del pecado.


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g) El discpulo asume cada da ms la lgica de las pequeascifras. Es decir, la lgica de Jess:

La lgica de la semilla de mostaza que es la ms pequea de todas.

La lgica del grano de trigo echado por el sembrador La lgica de la pequea grey, como ha llamado a sus discpu-

los. La lgica de la levadura que no se ve pero que fermenta toda

la masa. La lgica de la sal una pizca que cambia el sabor a toda la

comida.Esta lgica que hace que el pastor abandone noventa y nueve ovejaspara seguir una que se la ha perdido

h) Finalmente, y quiz lo ms duro: Los discpulos son los que estndispuestos a dar la vida por el maestro (Cf. Jn 15, 13). No hay amorms grande que ste: dar la vida porsus amigos.

c. Meditacin

El camino del discipulado es uncamino en comunidad, en el quetenemos a Jess como Maestro, anuestros hermanos y hermanascomo compaeros de camino y anosotros mismos, como el discpuloque sigue el itinerario para asumirlas mismas actitudes y comporta-mientos de Jess. Es as como dare-mos razn de nuestra esperanza enla vida diaria, para proyectar nues-tro discipulado misionero ms allde nuestras fronteras.


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De este itinerario que hemos ledo, meditado y reflexionado, pregun-tmonos Cules de esas puntualizaciones hemos hecho vida y parte denuestra cotidianidad; en qu estamos fallando y qu debemos mejorarpara seguir el camino del discipulado?

4.- Celebracin

Tomar el smbolo que escogie-ron al empezar el encuentro,ponerlo en el centro del saln,luego pedir a cada uno de losasistentes que expresen lo quesienten en su mente y corazn.

Luego, invitar a cada uno a dargracias a Dios porque nos hapermitido hacer el camino deldiscipulado, tanto como perso-nas y como comunidad.

Despus de cada accin degracias, se puede decir:

Gracias Seor por invitarnosa caminar como tus discpulos y misioneros.


Informamos el tema de la prxima reunin.Pedir a los jvenes que lean el ltimo tema: El discpulo deJess, misionero por excelencia.Fijar el lugar, la fecha y la hora de la prxima reunin.

El discpulo de Jess,misionero por excelencia

1. Para comenzar

Cuando tenemos una buena noticia, no solo que nos llenamos de ale-gra, sino que, inmediatamente, la empezamos a difundir a los cuatrovientos. Mientras ms gente se entere, mejor nos sentimos. Si en nues-tra mente y corazn vive Jess, lo menos que podemos hacer es anun-ciarlo al mundo. Por eso somos misioneros por excelencia.

Canto: Arrisgate

Oracin

Padre de bondad,T que eres rico en amor y misericordia, que nos enviaste a tu Hijo Jesspara nuestra salvacin,escucha a tu iglesia misionera.Que todos los bautizadossepamos responder al llamado deJess:Vayan y hagan que todos lospueblos sean mis discpulos.Fortalece con el fuego de tu Espritu a todos los misioneros,


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que en tu nombre anuncianla Buena Nueva del Reino.Mara, Madre de la Iglesiay estrella de la evangelizacin,acompanos y concdenos,el don de la perseveranciaen nuestro compromiso misionero.Amn.

2. Un smboloUna mochila como demostracin de la disponibilidad misionera.Un cayado (bastn) signo de la fortaleza misionera.3.-Estudiar y meditar el textoa. Un testimono

SAN JUAN DIEGO CUAUHTLATOATZIN (1474-1548)

an Juan Diego, el confidente de ladulce Seora del Tepeyac, segn

una tradicin bien documentada nacien 1474 en Cuauhtitln, entonces reinode Texcoco, perteneciente a la etnia delos chichimecas. Muri en 1548.

Se llamaba Cuauhtlatoatzin, que en sulengua materna significaba guilaque habla, o El que habla con unguila. Ya adulto y padre de familia,atrado por la doctrina de los francis-canos llegados a Mxico en 1524, reci-bi el bautismo junto con su esposaMara Luca. Celebrado el matrimoniocristiano, vivi castamente hasta lamuerte de su esposa en 1529.


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S

Cara a cara con Mara

Fue coherente con sus obligaciones bautismales, nutriendo, regular-mente, su unin con Dios, mediante la eucarista y el estudio del cate-cismo. El 9 de diciembre de 1531, mientras se diriga a pie aTlatelolco, en un lugar denominado Tepeyac, tuvo una aparicin deMara Santsima, que se le pre-sent como la perfecta siempreVirgen Santa Mara, Madre delverdadero Dios. La Virgen leencarg que en su nombre pidieseal Obispo capitalino, el francisca-no Juan de Zumrraga, la cons-truccin de una iglesia en el lugarde la aparicin.

Y como el Obispo no acept laidea, la Virgen le pidi que insis-tiese. Al da siguiente, domingo,Juan Diego volvi a encontrar alPrelado, quien lo examin en ladoctrina cristiana y le pidi prue-bas objetivas en confirmacin delprodigio.

Otro encuentro con la Virgen

El 12 de diciembre, martes, mien-tras Juan Diego se diriga de nuevo a la Ciudad, la Virgen se le volvia presentar y le consol, invitndole a subir hasta la cima de la colinade Tepeyac para recoger flores y trarselas a ella. No obstante la fraestacin invernal y la aridez del lugar, Juan Diego encontr unas flo-res muy hermosas. Una vez recogidas las coloc en su tilma y se lasllev a la Virgen, que le mand presentarlas al Obispo como prueba deveracidad. Una vez ante el Obispo el Santo abri su tilma y dej caer


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las flores, mientras en el tejido apareci, inexplicablemente impresa, laimagen de la Virgen de Guadalupe, que desde aquel momento se con-virti en el corazn espiritual de la Iglesia en Mxico.

Acoge a los peregrinos

El Santo, movido por una tierna y profunda devocin a la Madre deDios, dej los suyos, la casa, los bienes y su tierra y, con el permiso delObispo, pas a vivir en una pobre casa junto al templo de la Seoradel Cielo. Su preocupacin era la limpieza de la capilla y la acogidade los peregrinos que visitaban el pequeo oratorio, hoy transformado

en un grandioso templo, smbo-lo elocuente de la devocinmariana de los mexicanos y lati-noamericanos a la Virgen deGuadalupe.

Camino a la santidad

En espritu de pobreza y de vidahumilde, Juan Diego recorri elcamino de la santidad, dedican-do mucho de su tiempo a la ora-cin, a la contemplacin y a lapenitencia. Dcil a la autoridadeclesistica, tres veces porsemana reciba la SantsimaEucarista. El 6 de mayo de1990 en el Santuario de laVirgen de Guadalupe, JuanPablo II, resalt de Juan Diego:su confianza en Dios y en laVirgen; su caridad, su coheren-

cia moral, su desprendimiento y su pobreza evanglica. Llevando unavida de eremita, aqu cerca de Tepeyac, fue ejemplo de humildad.Juan Diego, laico fiel a la gracia divina, goz de tan alta estima entre54


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sus contemporneos que stos acostumbraban decir a sus hijos: QueDios os haga como Juan Diego.

En abril de 1990, en una solemne ceremonia en la Baslica deGuadalupe en Mxico, el Santo Padre Juan Pablo II le declar Beato yprocalm pblicamente la santidad de Juan Diego en una SolemneMisa de Canonizacin en la misma Baslica el 31 de julio de 2002. Sufiesta la fij el mismo Santo Padre el 9 de diciembre porque se fueel da en que vio el Paraso (da de la primera aparicin).

Dialoguemos

Qu es lo que ms le ha impactado de la vida de JuanDiego?Por qu?Por qu Juan Diego es un misionero de la vida y la esperan-za?

b. Estudio

1.- Introduccin

El encuentro con Jessacontece en el camino yson inmediatamente inves-tidos de la Misin. La rela-cin con l, lleva a los dis-cpulos a aprender unnuevo modo de vivir y detrabajar, de amar y de ser-vir. Son llevados a adoptaruna nueva manera de pen-sar, de sentir y de hacer,hasta experimentar que yano soy yo el que vivo, sinoCristo el que vive en mi(Gl 2,20).

Es por eso que, ser discpulo no es sinnimo de alumno. Ser discpulosignifica tener una relacin con una persona, en nuestro caso, con lapersona de Jesucristo, cuyos pasos el discpulo sigue sin reserva, poramor, asimilndose a su estilo de vida y a su proyecto.10

La voz de Dios nos interpela

Los miembros de la Iglesia necesitamos reaccionar, dejndonos inter-pelar por las voces de Dios que surgen de todos los rincones delContinente. En primer lugar, se impone un ejercicio continuo dediscernimiento, que hagauna interpretacin profti-ca y sapiencial de los signoscontradictorios y promiso-rios que hoy vivimos. Elamor a la verdad debe ocuparel lugar ms importante en lavida, en nuestras opciones yen las tareas que asumimos.En segundo lugar, sobresaleuna apremiante exigenciade conversin individual ycolectiva, que propicie cam-bios profundos, dondequieraque sean necesarios y desen-cadene procesos audaces derenovacin en una comuni-dad de discpulos en estadopermanente de misin. Porltimo, se requiere forjar unestilo de Pueblo de Dios,ms dado a la oracin y al trabajo misionero, en el que la fidelidad cre-adora haga cambios evanglicos, distinguiendo siempre lo esencial deaquello que no lo es (cf. Mt 13, 52)11.


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El discpulo en la Misin

El discpulo en la Misin de anunciar el Reino con la vida (testimonio)y con !as palabras (anuncio), en el encuentro con el otro y con el pobre(cf. SDS 178), hace realidad el Reino de Justicia y de vida. Eso no sig-nifica una meta, sino un caminar. Jess dijo: Yo soy el camino (Jn14,6) y no Yo soy la llegada.

Jess es el camino del misionero

Jess invierte la perspectiva de Toms que quera conocer el caminodesde el punto de llegada: Seor, no sabemos adnde vas. Cmo

podemos conocer elcamino? (Jn 14, 5).Jess, al revelarsecaminando, revelaprogresivamente tam-bin las metas de lacaminata. El no revelael camino sin revelarsea si mismo. El es elcamino. El se quedacon nosotros y noso-tros nos quedamos conEl, como compaerosy amigos de camino.El discpulo, junto conel maestro, se convier-te en el peregrino y elenviado.

Para la comunidad de los discpulos, se trata de una camino interior deconversin, que empieza con el testimonio de vida, con la acogida dela Palabra del Reino (cf. Mt 13,19), con el cambio del corazn, con


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la adhesin a una comunidad que celebra el misterio Pascual y confie-sa el seoro de Cristo (GS 45).

Encuentro - Misin con Jess

En ese camino que es EncuentroMisin con Jess, se hace una expe-riencia tan fuerte y fundamental, de la cual nace un programa misio-nero universal. Despus de esta experiencia, los discpulos son envia-dos nuevamente para laMisin: Vayan pues, y haganque todos los pueblos sean misdiscpulos, bautizndolos ennombre del Padre, del Hijo ydel Espritu Santo, y ensen-doles a cumplir todo lo que leshe ordenado. Yo estoy convosotros todos los das, hastael fin de la historia (Mt28,19-20). La Misin es parahacer nuevos discpulos misio-neros; para que el Reino deDios se propague y se transfor-me en proyecto de vida paretoda la humanidad.

Vivencia radical del amor

En este sentido, se trata de serdiscpulos y misioneros de Jess en la prctica concreta de la vida, enla vivencia radical del amor y no simplemente en la adhesin a unaconfesin religiosa. Esto significa acoger y hacer acontecer realmenteel Reino de Dios en medio de nosotros.

Este discpulo es el misionero, pues Jess lo hace partcipe de sumisin al mismo tiempo que lo vincula a l, como amigo y hermano.


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Por eso, como l es testigo del misterio del Padre, los que se vinculana l son testigos tambin de su misterio y de la voluntad del Padre. Eldiscpulo se une a Jess para promover el Reino de vida, sentidoltimo de la misin de Jess. Participar en ella no es pues una tareaopcional, sino parte integrante de la identidad cristiana, porque es laextensin testimonial de la vocacin misma12.

La misin convoca a todos

Todos, sin excepcin, somos agentes evangelizadores, y por lo tantotodos somos convocados a dar la vida por el Reino, participando en laactividad misionera de la Iglesia, sea insertndonos, con identidad cris-

tiana, en los diversosespacios e institucio-nes de la vida socialcomo colaboradores deDios; sea trabajando enlas iniciativas evange-lizadoras de las comu-nidades eclesiales. Eldiscipulado misioneroslo se entiende comoun camino cotidiano depresencia activa yfecunda en la sociedadpara servir conJesucristo y comunicarla vida que recibimosdel Seor13.

Dialoguemos

Por qu Jess es el misionero del Padre?Qu hago yo cada da para ser misionero de la vida y espe-ranza?

c. Meditacin

Si soy discpulo de Jess soy misionero por excelencia. Si el SeorJess me ha cautivado y ha llenado toda mi vida, siempre anunciar sunombre y dar testimonio de su presencia en mi vida, en todas las tareas diarias que cumplo en mi casa, en mis estudios, en mi trabajo oen los momentos de diversin.

Hay millones de her-manos nuestros quetodava no han escu-chado hablar deJess. Ellos y ellasestn esperando quealguien les hable delSeor. Y si nosotrossomos discpulos ymisioneros, debemosser la voz, las manos,los pies, el corazndel Seor, que anun-cia, incansablemente,por el mundo enterola Buena Nueva.

El misionero sale alencuentro del otro, deja su casa, su cultura, su pas y se va donde elSeor lo lleve. Pero si no podemos ser esos misioneros a tiempo com-pleto, podemos dedicarnos a diario a rezar y orar por las misiones, apromover las misiones a travs de la animacin misionera, participan-do en las experiencias misioneras, colaborando con el Domund Esdecir, cultivando, cada da, un corazn planetario.

El discpulo en la Misin anuncia con su vida (testimonio) y con las


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palabras (anuncio) a Jess, al encontrarse con el otro y, especialmen-te con el pobre (cf. SDS 178). De esa forma hace realidad el Reino deJusticia y de vida. Eso no significa una meta, sino un caminar. Jessdijo: Yo soy el camino (Jn 14,6).

4.- Celebracin

Ponemos la mochila y el cayado (bastn) en el centro del saln y losrodeamos con plsticos o cartulinas de colores: amarillo (Asia), azul(Oceana), rojo (Amrica), verde (frica) y blanco (Europa).

Pedimos a cada chico ochica que haga una ora-cin por el continenteque ms le guste o lellame la atencin.

Luego de rezar y orar porcada continente, cerra-mos los ojos, vemos elcamino misionero quehemos hecho junto aJess, le damos gracias ynos comprometemos aser ms discpulos ymisioneros.

Tambin podemos rezarel Rosario Misionero.

Terminaos rezando, jun-tos, el Padre Nuestro y elAve Mara.


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NOTAS

1 Jos Mara Iraburu.2 Cf. JUNCO, C., Palabra sin Fronteras, Mxico 2002, p. 374.3 Documento de participacin a la V Conferencia General del Episcopado

Latinoamericano y del Caribe. No 98.4 Jess en su vida se preocup por interpretar la voluntad de Dios, esto es

lo que insina el pasaje de la prdida y encuentro en el templo. Por qu no se encontr a Jess entre los sacerdotes del sacrificio o entre el grupo de los cantores? Porque los grandes rabinos entre sus enseanzas y su teologa buscaban entender la voluntad de Dios.

5 Documento de participacin a la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. Nos 113 y 114.

6 Documento de participacin a la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe. No 160.

7 Ibid, Nos 184.8 Ibid, Nos 198, 199.9 Ibid No 96.10 Ibid No 81.11 Ibid No 101.12 Ibid 170.13 Ibid 170.


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BIBLIOGRAFA

Hacia la V Conferencia del Episcopado Latinoamericano y delCaribe. Documento de Participacin.

V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano:Sntesis de los aportes recibidos para la V Conferencia General.CELAM, marzo 2007.

Primer Simposio Internacional de Misionologa, 1 al 5 de agos-to de 2006: La Iglesia en discipulado Misionero, edicin: ObrasMisionales Pontificias en EcuadorCharla: Discipulado: A la escucha permanente de Dios y de susdesignios, pp 30 a 45, P. Hugo Martnez.

La Biblia Catlica para JvenesInstituto Fe y Vida y Editorial Verbo DivinoEspaa, 2005


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IndicePresentacin

Introduccin

Los Antecedentes de los CAMs COMLAs

La Historia de los CAMs COMLAs

El Tema y el Lema del CAM3 - comla 8

Hacia el CAM3 - comla8, temas y metodologa

El Discpulo est a la escucha de Dios

Los discpulos de Jess

La dinmica en el Espritu Santo

El camino del Discipulado

El Discpulo de Jess, misionero por excelencia

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Amrica con Cristo, escucha, aprende y anuncia

E-mail: [email protected]

Lema del CAM3:

www.cam3ecuador.org

La Iglesia en discipulado misionero

La Iglesia en discipulado misionero

Tema del CAM3:

OBRAS MISIONALESPONTIFICIAS

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Discipulado, Comunidad Discipula de Jesus Jovenes CAM3

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