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Lederach, Paul - Un Tercer Camino

Date post: 24-Nov-2015
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  • UN TERCER CAM i OReflexiones sobre el anabautirmc

    PAUL M. LEDERACHIntroduccin por

    George R. Brunk, III

    i

  • UN TERCER CAMINO, Reflexiones sobre el anabautismo

    Paul M. Lederach, autor Coleccin: Comunidad en compromiso

    Edicin en Ingls:A THIRD WAY, Convesations About Anabaptist/Menonite Faith Scottdale, PA; Kitchener, Ontario: Herald Press

    Primera edicin: 1980 Herald Press

    Prin'.era edicin en EspaolO 1995 Ediciones SEMILLA

    Un tercer camino, Reflexiones sobre el anabautismo Paul M. Lederach

    Incluye referencia bibliogrfica, notas.Msnonitas -Obras doctrinales y controversiales.

    . Ttulo. II. Coleccin.

    DT94.K7 1995 2 3 0 .9 7 3

    EDICIONES CLARA-SEMILLA CLARAApdo. Areo 57- 527 Santa fe de Bogot Colombia, S.A.

    SEMILLAApdo. 371-1, Montserrat Zona 7 Ciudad de Guatemala Guatemala, 01907

    Traduccin: Marta J. de MejaPortada: UNCION ISBN 84-89389-01-2

    Impreso en GuatemalaFormateo: Ruth Higueras

  • Dedico este libro

    a los hijos de nuestra familia biolgica

    James, Judith, Deborah y Rebecca

    con la esperanza de que

    cuando se vean confrontados

    por mltiples credos y corrientes teolgicas

    no abandonen su lugar

    dentro de la familia espiritual

    que lleva por nombre

    anabautista/menonita.

  • Contenido

    Introduccin por George R. Brunk, III 9Prefacio del Autor 11

    1. La centralidad de Jesucristo i52. La primicia del Reino de Dios 233. La visibilidad de la Iglesia 324. La comunidad del Espritu Santo 425. La iglesia llena del poder del Espritu Santo 536. La plenitud de la salvacin 647. El bautismo 708. El partimiento del pan 789. La adoracin y la proclamacin 8710. La enseanza y el servicio 9411. El discernimiento 101

    ApendiceAfirmando nuestra f e en palabra y hecho i 08Bibliografa 131Datos biogrficos del autor 132

  • i

  • Introduccin

    Guarda la verdad! Estas son instrucciones, que el apstol Pablo dio al joven Timoteo y siempre encuentran aplicacin entre los creyentes cristianos. Nos ha sido encomendado el cuidado de un tesoro de verdad, de una perla de gran precio, para usar las palabras de Jess. La historia de la accin de Dios en pro de la salvacin del mundo no es un artculo comn del conocimiento humano, que pueda volverse a adquirir si se llegara a perder. Las buenas nuevas son la revelacin a un pueblo en particular, en una poca particular, que se preservan nicamente recordndolas, ya sea en la mente o en los bancos de memoria, tales como los escritos de la Santa Biblia. Como se ha dicho: Siempre estamos a slo una generacin de distancia de perder la fe cristiana.

    Tambin es cierto que el evangelio demanda un modo de vivir que va en contra de la corriente natural de la vida humana. Los cristianos son gente que navega contra la corriente. Para reforzar sus ideas no pueden depender de los caminos normales de la sociedad. Debido a sus convicciones establecidas acerca de los ideales de l vida, sim plemente se niegan a aceptar (como la mayora) cualquier cosa que la cultura ofrezca. Los cristianos deben,, proteger y prom over su fe con grandes esfuerzos y atencin constante. Guarda la verdad! Pero incluso guardar una perla de gran precio conlleva sus riesgos! Una vivida parbola, que una vez escuch, expresa el riesgo que esto implica. Cierta familia hered una perla muy valiosa y deseando protegerla la guard en una caja de seguridad. Los miembros de la familia decidieron que abriran la caja para contemplar la hermosa perla solamente una vez al ao. Poco a poco comenzaron a adornar la caja de seguridad con joyas muy costosas, para compensar la belleza oculta de la perla. El resultado fue que la perla lleg a ser menos apreciada que

    9

  • 10 Un tercer camino

    la caja. Hasta que lleg el da en que se suspendi la apertura anual de la caja! Pero no transcurri mucho tiempo antes de que la nueva generacin, que jams haba visto la perla, comenzara a dudar de la existencia de sta dentro de la caja de seguridad. Esto nos ensea que, si guardamos la fe rodendola de tradiciones culturales, podemos en realidad destruir la verdadera fe. El guardar la fe se asemeja ms al cuidado de un jardn, que para mantenerse vivo necesita ser cultivado con esmero. Guarda la verdad!

    Paul M. Lederach nos ha prestado un servicio muy especial al m ostram os cmo preservar nuestro legado de fe con integridad y fidelidad. Tuve el privilegio de colaborar con el autor en la formulacin de la declaracin Afirmando nuestra Fe en palabra y hecho , en la que se basa este libro (vase el apndice). Sus aportes a esa obra se evidencian aqu. No es posible dejar de impresionarse por la magnitud del conocimiento bblico que respalda los puntos en discusin. Tambin existe una profundidad de conviccin que emerge de sus lneas, conviccin que, sin embargo, no refleja ni amargura ni estrechez de criterio hacia los objetos de su crtica. F in a lm en te , debem os ap reciar la sen c illa com un icacin de profundas revelaciones. Recientemente, la mayora de los escritos sobre el tercer camino anabautista han sido predominantemente para eruditos. En este libro, lo que los eruditos han descubierto es comunicado por alguien que ha dedicado largos aos a educar a la iglesia en materia de fe.

    Confio en que este libro pueda desafiar a la iglesia a alargar las cuerdas y a reforzar las estacas (Is. 54:2) de ese reino, cuya prim aca se proclama aqu. Confo tambin en que este libro habr de ayudar a quienes van por otros cam inos, sean terceros , cuartos o quintos , a conformarse cada vez ms a Aqul que es EL CAMINO.

    George R. Brunk, III, Decano Seminario M enonita del Este

    Harrisonburg, Virginia.

  • Prefacio del autor

    Este libro cum ple un doble propsito. En prim er lugar, constituye un esfuerzo por presentar en trminos sencillos algunas de las afirmaciones claves de la fe menonita. Para hacer esto, tom como base la declaracin (vase el apndice) y gua de estudio recomendados por la Asamblea General de la Iglesia M enonita en 1977 para el estudio:y norma congregacional, titulado Afirmando nuestra Fe en palabra y hecho. De modo general, esto libro se apega a las divisiones de la gua de estudios mencionada. En segundo lugar, he procurado comparar o contrastar los punto:; de vista anabautista/menonitas con los de otras corrientes teolgicas, tanto histricas como contemporneas.

    Es en la segunda rea donde frecuentemente me siento en terreno resbaloso. Es difcil expresar clara y honestamente los puntos de vista de aquellos que discrepan con el nuesro. No obstante, tales comparaciones y contrastes son de gran necesidad hoy da. Muchos escritores han presentado lo que ellos perciben como puntos de vista anabautista/menonitas, pero casi nunca se colocan stos a la par de otros puntos de vista. Como consecuencia, el tercer camino de la fe menonita pasa desapercibido, aun pera aquellos que se llaman menonitas. Para muchos, la fe menonita es simplemente una forma de evangelismo, y hasta fndamentalismo, con algunos nfasis especiales, como la no-resistencia y el no- conformismo. Ignoran el rumbo radicalmente diferente que la fe menonita toma de nociones comnmente aceptadas acerca de la centralidad de Jess, la naturaleza del reino, la naturaleza de la iglesia, y la naturaleza de la salvacin.

    Este libro naci como una serie de sermones predicados en la Iglesia Menonita de Scottdale, Pennsylvania. Diversas invitaciones

    II

  • Un ten er camino

    a com partir la sustancia de estos sermones en otros contextos, condujeron a la decisin de preparar el material en forma de libro.

    Personalmente, vacilaba en preparar este libro. Estoy consciente de mis propias limitaciones en el campo teolgico, tanto de mi propia tradicin m enonita como de aquellas que quisiera comparar. Estoy convencido de que a lo largo del camino habr muchos puntos que causarn zozobra, tanto a las personas de la corriente menonita como a los de fuera; sin embargo, creo profndam e le que algo as es necesario. Confio en que las deficiencias de este libro estimularn a otros, mejor calificados, a preparar una obra ms definitiva.

    Al comparar y contrastar la propia fe con la de otros, se corren muchos riesgos. Por una parte, existe la tendencia de caricaturizar la fe de los dems para hacer valer el propio punto. Por otra paite, hay el riesgo de hablar como si la postura propia fuera la correcta, y la otra la errada. He procurado evitar ambas cosas, pero confieso que no he alcanzado un xito total. Espero, sin embargo, que este libro conduzca a la discusin, tanto de la corriente menonita como de las otras corrientes teolgicas.

    A pesar de que las palabras son parecidas, los significados pueden variar ampliamente. Tal vez dentro de la sabidura de Dios se halle la existencia de tantas corrientes teolgicas, para que al final del camino la totalidad de su verdad pueda ser comprendida como ninguna corriente individual la podra comunicar. Por lo tanto, sobre cada corriente se ha puesto la responsabilidad de articular y vivir su visin tan claramente como le sea posible. Es mi opi.un que quienes se encuentran dentro de la com ente anabautista/ m enonita aportan m ejor su contribucin a la to talidad de la comunidad cristiana, cuando amorosamente articulan con claridad la visin que han recibido y viven consagrados a ella. Cuando esto se hace, guardando el respeto hacia los dems, la confluencia de esas corrientes dar por resultado nuevas enseanzas, nuevas consagraciones, y nuevas formas de obediencia para estos tiempos. Y entonces, la verdad de Dios, en su esplendor multicolor, ser vista y conocida en el mundo.

  • IVre fuco del Autor 13

    Que el Dios de la paciencia y de la consolacin os d entre vosotros un mismo sentir segn Cristo Jess, para que unnimes, a una voz, glorifiquis al Dios y Padre de nuestro Seor Jesucristo (Ro. 15:5-6).

    Paul M. Lederach Junio, 1979

  • 14 Un tercer camino

  • C aptu lo 1

    i -

    La central idad de Jesucristo

    Existen muchas tradiciones teolgicas dentro d J sem del cristianismo. Confonne cada tradicin examina su fe y !a compara con las otras posturas teolgicas, hay que evitar a toda cc.'la los sentim ientos de superioridad y arrogancia, o las ideas do que nosotros tenemos la verdad, mientras que los otros no la tienen. Ms bien, con humildad, los creyentes deben esforzarse por percibir la forma de su fe, con la esperanza de que entre todas las voces que se alzan hoy da, puedan presentar un testimonio fidedigno de su fe. El propsito de este libro es integrar al dilogo algunas perspectivas de la tradicin teolgica anabautista/menc iita.

    Las palabras que usan las diferentes corrientes teolgic, > son las mismas. Pero cada corriente tiende a darles diferente s ign'cado. Casi todas las posturas teolgicas -sean luteranas, re formadas, anabautistas, fundamentalistas o dispensacionalistas- estn de acuerdo en que Jesucristo es cen tral ; pero el cm o de tal centralidad parece diferir ampliamente.

    Antes de discutir estas perspectivas, debe decirse algo acerca de la Biblia. El estudio presente no abarcar cuestiones de int erpretacin bblica. A riesgo de una simplificacin exagerada, parece que las diferentes corrientes teolgicas son el resultado de haber comenzado a interpretar la Biblia desde diferentes puntos. El punto de partida ejerce una fortsima influencia sobre el punto de arribo!1

    A lgunas opiniones teolgicas parecen com enzar con el Antiguo Testamento. En este caso, el Antiguo y el Nuevo Testamen

    1 Puni d* partida es tal vez una form a dem asiado sim ple de tratar con un p rob lem a d ifcil y com plejo de interpretacin bblica. Se relaciona con presuposiciones. Im plcitam ente, tam bin tom a en cuen ta la historia de la interpretacin: la interpretacin p rc-crtica (ig lesia prim itiva y m edieval), transicin o la crtica (la R eform a), crtica (sig los X IX y X X ), postcrtica (derivada de enfoques psicoanalticos), y el grado en que stas tienen que ver y son norm ativas en las trad ic iones teolgicas.

    i i

  • 16 Un tercer camino

    to parecen tener la misma autoridad. Jess y la iglesia son meramen- tcu .ia continuacin de la historia de Israel, o un intervalo antes de que Dios vuelva nuevamente a trabajar con Israel. El Antiguo Testamento sum inistra la base de todo lo que practica la iglesia del Nuevo Testam ento. Por ejemplo, el bautism o de infantes se fundamenta en el Antiguo Testamento, donde los varones eran circuncidados, con lo que se simbolizaba su entrada a la comunidad de! pacto. Igualmente, el bautismo de infantes establece una relacin de pacto dentro del pueblo de Dios, la iglesia.

    Otras posturas teolgicas parecen comenzar con el Nuevo Testamento. En este caso, el Nuevo Testamento es considerado como la revelacin final y total de Dios. El Antiguo Testamento se interpreta a la luz del Nuevo Testamento, pero esto tambin crea un problem a. Esa interpretacin com ienza con Pablo y las epiiolas?, o comienza con Jess y los evangelios? Algunas tradiciones parece que comienzan con el apstol Pablo, y todo se interpreta desde el punto de vista del apstol y de sus escritos. Lutcro lleg a su tremendo descubrimiento en los escritos de Pablo de i;ue e! justo vive por la fe. En consecuencia, el enfoque de Lutvro se diriga primordialmente a la cruz y a la justificacin, con lo que se anula la culpa.

    Otros com ienzan con Jess y los evangelios. Todas las Escrituras se interpretan desde el punto de vista de Jess, tal como lo presentan los evangelios. Tanto el Antiguo Testamento como el resto del Nuevo Testamento se interpretan a partir de los evangelios. El Antiguo Testamento apunta hacia Jesucristo. Las cartas de Pablo y las otras epstolas encuentran sus significado en la persona de Jess, presente en los evangelios.

    Aun corriendo el riesgo de hacer una sobresimplificacin, la corriente teolgica anabautistaAnenonita comienza con Jess y los evangelios. La vida y enseanzas de Jess fueron de sum a importancia; sin embargo, jams se vieron al margen de su muerte y resurreccin!

    El Credo de los Apstoles ilustra la forma en que Jess es puesto en el centro:

  • 1m cenirahdad de Jesucristo 17

    Creo en Dios Padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra y en Jesucristo su nico Hijo, Seor nuestro, que fue concebido por obra y gracia del Espritu Santo, naci de la Virgen Mara, padeci bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado. Descendi a los infiernos; al tercer da resucit de entre los muertos. Subi a los cielos y est sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso; y desde'all ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.Creo en el Espritu Santo, en la santa iglesia universal, en la comunin de los santos, en el perdn de los pecados, en la resurreccin de la carne, y en la vida perdurable. Amn

    La corriente teolgica anabautista/menonita no niega la verdad del credo. Sencillamente dice que se queda corto! Por qu? Entre naci de la Virgen Mara y sufri bajo el poder de Poncio Pilato , Se pasa por alto la vida, obra y enseanzas de Jess! Para muchas tradiciones teolgicas, poner a Jess en el centro es prestar atencin a su nacimiento virginal, a la cruz, y a su retomo, que ciertamente son de gran importancia! Pero la falla estriba en no tom ar en serio la esencia de los evangelios de que Dios se ha hecho carne en la persona de Jess de Nazaret, y que en consecuencia, su vida y sus enseanzas son extremadamente importantes. Lo que se haga con la vida y enseanzas de Jess establece la lnea divisoria entre las diferentes maneras de poner a Jess en el centro.

    La teologa anabautista/menonita reconoce la importancia de la cruz, de la resurreccin, de la ascensin y de su retorno; pero el nfasis est en la resurreccin. Nuestra ms temprana confesin de fe, la de Schleitheim, habla de C am inaren la resurreccin , que conjuga tanto el modelo como el poder que Jess ofrece.

    Para ponera Jess en el centro, deben enfatizarse seis puntos:1. Dios ha venido en la persona de Jess. Por lo tanto, Jess

    es la revelacin ms clara de lo que Dios es. Los humanos queremos conocer a Dios. Las innum erables prcticas relig iosas y de adoracin entre los pueblos, en todos los continentes e islas del mar, ilustran esta bsqueda por conocer a Dios. Los menonitas, lo mismo que los dems cristianos, comparten la creencia de que Jess brinda una clara revelacin de lo que Dios es. Juan escribi: A Dios nadie le vio jam s, el unignito Hijo, que est en el seno del Padre, l le ha dado a conocer (Jn. 1:18). Jess dijo a Felipe: El

  • Un tercer camino

    que me ha visto a m, ha vjsto al Padre (Jn. 14:9). Pablo escribi lo m ism o: Porque D ios, que m and que de las tin ieb las resplandeciese la luz, es el que resplandeci en nuestros corazones, para iluminacin del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo (2 Co. 4:6).

    El gran predicador del Nuevo Testamento comienza su sermn de la siguiente manera: Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros das nos ha hablado por el Hijo, a quien constituy heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder (He. 1:1-3).

    2. Jess revela claramente cmo quiere Dios que sean los seres humanos. A esto no se le otorga tanto nfasis como al primer punto; pero no ocurre as dentro de la fe menonita, que subraya la importancia de la vida y enseanzas de Jess. Pablo escribi que los creyentes deben conformarse a la imagen de su Hijo: Porque a los que antes conoci, tambin los predestin para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo, para que l sea el primognito entre muchos hermanos (Ro. 8:29).

    Hoy se hace mucho nfasis en el nuevo nacimiento. Este punto ha sido fundamental en la fe de la iglesia de creyentes desde su comienzo. No obstante, es importante darse cuenta de que las palabras sgueme o venid en pos d m aparecen con ms frecuencia en el Nuevo Testamento que nacer de nuevo. (Nacer de nuevo aparece en el evangelio de Juan, en 1 Pedro, y en 1 Juan). La importancia de esto no se ha aclarado en mucha de la cristiandad norteamericana [o latinoamericana. N. del E.]

    El evangelio de Juan, en el cual se encuentra el concepto de nacer de nuevo, comienza con el llamado de seguir a Jess. Jess encontr a Felipe y le dijo: Sgueme (Jn. 1:43). Termina cuando los discpulos rodean al Seor resucitado. Sus ltimas palabras dirigidas a Pedro y a Juan fueron: sgueme (Jn. 21:19-22).

    Bsquese en una concordancia la palabra seguir. Bsquense las referencias en los evangelios; por lo menos dos veces in cada

  • La centralidad de Jesucristo 19

    uno de los evangelios sinpticos, Jess habla de tom ar ia cruz y seguirle. De nuevo, en el evangelio de Juan, Jess dijo que aqullos que le siguieran no andaran en tinieblas (Jn. 8:12). Tambin us la figura del pastor y sus ovejas. Jess vea a sus seguidores como ovejas en pos de un pastor. Yo las conozco, dijo, y ellas me siguen (Jn. 10:27). En el ltimo sermn pblico de Jess, l dijo: Si alguno me sirve, sgame (Jn. 12:26).

    Los creyentes deben seguir Jess porque l es la revelacin de cmo quiere Dios que sean las personas! Histricamente, este concepto ha sido un nfasis menonita. No ha sido hasta recientemente cuando los menonitas han aceptado otras tradiciones que se concentran principalmente en la cruz de Cristo, a expensa? de su vida y enseanzas. Enfatizar su vida y enseanzas no significa restarle importancia a la gracia, pues como Pablo escribi: Porque Dios es el que en vosotros produce as el querer como el hacer, por su buena voluntad (Fil. 2:13).

    Hans Denck vivi de 1500 a 1527 (es asombroso cuntos lderes anabautistas, siendo tan jvenes, estaban to talm ente consagrados). Por su fe, Denck fue desterrado de la ciu lad ('onde viva, y no se le permiti vivir en un radio de diez millas alrededor de la ciudad. Sufri la separacin de su esposa y de su joven familia. Muri a la edad de 27 aos, vctima de la peste. A Denck le preocupaba lo que estaba sucediendo. Entre los reformadores, la doctrina de la justificacin por la fe pareca garan'izar

  • 20 Un tercer camino

    Encontramos una explicacin en el profeta Isaas. Isaas 40 al 55 parece referirse a Israel, cautivo en Babilonia. Las esperanzas de Israel se haban frustrado; entonces, aparece el profeta con palabras de aliento. Algunos entre el pueblo tenan aspiraciones nacionalistas. Esperaban la restauracin del reino davdico. Pero Isaas vio algo ms grande aun que la restauracin del reino de David. Isaas vio a un siervo sufriente, alguien que morira por otros, a quienes sanara. Para Israel, sanar significaba ms que el restablecimiento de la salud fsica. Para ellos sanar significaba salvacin, espacio para moverse, restauracin.

    El libro de los Hechos narra la historia del etope leyendo el libio de Isaas mientras viajaba. Pregunt a un mensajero de Dios: De quin dice el profeta esto; de s mismo, o de algn otro? o bien, Quin es el siervo sufriente? (vase Hch. 8:34). Entonces Felipe le explic que la visin de Isaas haba sido cum plida toialm ents en Jess, el siervo sufriente. El pasado, el presente y el futuro del accionar de Dios estn ntimamente ligados al siervo sufriente. Jess y su cuerpo, que es la iglesia, demuestran con claridad cmo y porqu Dios ha obrado a travs de la historia.

    4. Poner a Jess en el centro implica estar unido con su iglesia. Para mucha gente, la salvacin es simplemente una cuestin de fs intelectual. El evangelio se reduce a varias leyes espirituales y concisas que deben repetirse y aceptarse. Para ellos, la salvacin se vuelve una gimnasia intelectual. A la salvacin se le llama un plan; pero la salvacin es mucho ms que un plan, es una relacin. La salvacin es muy simple y sin embargo, muy compleja. Pero algo queda claro: segn el Nuevo Testamento, toda persona que viene a Jess con fe, debe unirse a su iglesia. Nunca fue el propsito de Dios que un cristiano viva en aislamiento, sentado solo en casa, viendo un culto por televisin, u orando con su mano sobre el radio (a menos que est invlido, o encarcelado).

    Integrarse a una iglesia no es optativo. Y, como veremos ms adelante, no hay tal cosa como una iglesia invisible, como si una persona salva formara parte de un grupo que no pudiera identi ficarse con facilidad.

    En la iglesia habita la plenitud de Jess (Ef. 1:22-23). Algunas corrientes teolgicas, como el moderno dispensacionalismo, otorgan

  • La centralidad de Jesucristo 21

    un lugar mnimo a la iglesia. El nfasis est en Israel, que se cree que algn da ser restaurado. Por lo tanto, se pone gran inters en Palestina y en los asuntos internacionales. Para los dispensaciona- listas, la iglesia es de todos modos apstata, un parntesis entre los das de Jess y el da en que Dios restaure a Israel. La teologa menonita, sin embargo, recalca lo que Jess est haciendo ahora en la iglesia, por la iglesia, y con la iglesia. Pues, como escribi Pablo, Jess est sentado a la diestra de Dios en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y seoro y sobre todo nombre que se nombra, no slo en este siglo, sino tam bin en el venidero; y someti todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia (Ef. 1:20-22).

    En otro lugar Pablo escribi: A m, que soy menos que el ms pequeo de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cual sea la dispensacin del ministerio escondido desde los siglos en Dios, que cre las cosas; para que la multiforme sabidura de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales (Ef 3:8-10).

    Jess une a los creyentes con su iglesia. No es optativo formar parte de la iglesia. Ni es un beneficio adicional que se ofrece al creyente. La iglesia est en el centro porque Jess est en el centro. La iglesia es su cuerpo.

    5. La obra del Espritu Santo se experimenta a travs de Jess. El Espritu fue enviado por Jess. El Espritu nos recuerda lo que Jess hizo y ense. Cuando Jess est en el centro, los creyentes evalan y juzgan todo lo que se dice que es la presencia y obra del Espritu, en conformidad con la vida y enseanzas de Jess. Todo aquello que se identifique como obra y actividad del Espritu Santo, y que de alguna manera no est en perfecta armona con la vida'y enseanzas de Jess, debe juzgarse por lo que es: falso. Y al mismo tiempo, todas las vidas que dan testimonio de lo que significa seguir a Jess son resultado de la obra del Espritu Santo.

    6. Poner a Jess en el centro implica interesarse p o r la salvacin del mundo. Los primeros anabautistas expresaban gran

  • 22 l ln tercer camino

    inters por todo el mundo. Mucho antes del movimiento misionero moderno, Detrich rh illip , un asociado de Menno Simons, escriba acerca de la necesidad de enviar predicadores y maestros. En el corazn de la fe anabautista/menonita haba, ciertamente, un inters misionero por evangelizar al mundo entero. Todos deben llegar a conocer a Jess.

    Cuando Isaas dijo a Israel que slo Jehov es Dios, tcitamente declaraba la necesidad del avance misionero. Pues, si hay un solo Dios, hay la responsabilidad de que todo el mundo llegue a conocerle. De la misma manera, declarar que Jess es el centro ,o que Jess es Seor! , implica una responsabilidad misionera. Puesto que hay un solo Seor, no puede haber otros seores. Esto constituye el escndalo del cristianism o. Los cristianos creen firmemente que no hay otro nombre bajo el cielo dado a los hombres por el que puedan ser salvos, (Hch. 4:12). El inters por la salvacin de todo el mundo fue lo que motiv a la iglesia primitiva. Como dijo Pablo a los Efesios: A l le fue dada la gracia de anunciar el evangelio entre los gentiles! (Ef. 3:8).

    Por lo tanto, cuando Jess revela cmo es Dios, entonces es puesto en el centro. Jess est en el centro cuando aclara cmo deben ser los humanos. Jess est en el centro cuando nos da la clave para comprender cmo acta Dios en la historia. Jess est en el centro cuando se le reconoce como cabeza de la iglesia. Jess est en el centro cuando se le considera el manantial de donde brota la obra del Espritu Santo. Finalmente, Jess est en el centro cuando existe un inters genuino porque el mundo entero llegue a conocerle.

  • C aptu lo 2

    La primaca del Reino de Dios_____ JL_____________________________

    El punto desde el que se comienza a interpretar la Biblia, influye poderosamente en el modo de comprender el reino. Segn la herencia teolgica anabautista/menonita, toda la accin de Dios se ve desde la perspectiva de Jess, especialm ente su vida y enseanzas.

    Un buen punto de partida para la reflexin acerca del reino lo constituye el evangelio de Mateo. Las enseanzas acerca del reino se desarrollan ms ampliamente all que en otras partes del Nuevo Testamento. Mateo incluye el Sermn del Monte, en donde Jess ensea: Buscad primero el reino de Dios y su justicia (Mt. 6:33), lo que acenta la primaca del reino.

    La palabra reino aparece cincuenta veces en M ateo, frecuentemente dentro de la frase el reino de los cielos. (En el original griego la palabra cielo aparece en plural, por lo que es posible la traduccin reino de los cielos).

    Mateo tambin habla del reino de Dios (12:28; 19:23, 24; 21:31-43). Algunos hacen una diferencia entre reino de ios cielos y reino de Dios . No obstante, parece que tanto para Mateo como para el resto de los escritores del Nuevo Testamento, el trmino era intercambiable. Mateo tambin se refiere al reino del Hijo del Hombre (13:41; 16:28). El reino pertenece al Padre (6:10; 13:43; 26:29). El Padrenuestro dice: Padre nuestro, que ests en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Obviamente, el reino tambin es del Padre.

    Algunas veces parece que hubiera una diferencia entre el reino del Padre y el reino del Hijo (13:41-43), puesto que el reino del Hijo del I lombre ser entregado al Padre, y los justos resplandecern en el reino del Padre. Del mismo modo, Pablo escribi que Cristo entregar el reino al Padre cuando haya suprimido todo dominio,

    23

  • 24 Un tercer camino

    toda autoridad y potencia (1 Co. 15:24). Si hubiera alguna diferencia, sta debe ser mnima, ms en secuencia que en cualquier otra cosa.

    Detrs de la idea del reino est el concepto de que Jess es Rey. Este es el significado de la Gran Confesin: Jess es Seor! A je s s tam b in se le llam a Rey de Is ra e l (Jn. 1:49). Frecuentemente se emplea el trmino Hijo de Dios para referirse a la divinidad de Jess; no obstante, a los reyes de Israel tambin se les llamaba hijos de Dios (2 S. 7:14).

    As pues, cuando a Jess se le llama Hijo de Dios, se declara no slo su divinidad, sino tambin su dignidad real.

    El nombre que Jess us ms frecuentemente para s mismo fue Hijo del Hombre . El significado principal de ese nombre es el de rey. Se dice que Hijo del Hombre se refiere a su humanidad, mientras que Hijo de Dios se refiere a su divinidad; no obstante, ambos se refieren a su realeza. Daniel 7:14 ilustra las implicaciones reales de tal nombre.

    Miraba yo en la visin de la noche, y he aqu con las nubes del cielo vena uno como hijo de hombre, que vino hasta el ,\nciano de das, y le hicieron acercarse delante de l. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasar, y su reino uno que no ser destruido.

    El Hijo del Hombre apareci delante del Anciano de das . En este pasaje encontramos trminos que vuelven a aparecer en el Nuevo Testamento:

    a) "Las nubes. El Hijo del Hombre aparece con las nubes del cielo. Esto fue reproducido en la transfiguracin de Jess.b) "Dominio y gloria En el evangelio de Juan la palabra gloria se usa frecuentemente en relacin con Jess: Vimos su gloria, gloria como del unignito del Padre (1:14).c) "Todos los pueblos, naciones y lenguas". El reino que Daniel vio era universal, y en l todos los pueblos, naciones y lenguas servan a Jess. Esto aparece en Apocalipsis 5:9 y 7:9.

  • La primaca del Reino de Dios 25

    d) Eterno". El reino del Hijo del Hombre es eterno! Sin lugar a dudas, el apelativo Hijo del Hombre , que aparece con tanta frecuencia en Mateo y en los dems evangelios, habla de un rey y de un reino.

    He aqu seis observaciones acerca del reino:1. Hay dos reinos. Pablo escribi: Dios nos ha librado de la

    potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redencin por su sangre, el perdn de pecados (Col. 1:13). Hay dos reinos, el reino de Dios y el reino de las tinieblas, que est bajo el control de Satans.

    En el relato de la tentacin de Jess, Satans le ot'rece a Jess los reinos de este mundo. Le pertenecan y poda drselos a quien l quisiera (Mt. 4:8-9). En este punto, sera til reflexionar acerca de la frase una nacin cristiana. Existe tal cosa como una nacin cristiana? Puede alguna nacin del mundo recibir el nombre de cristiana? Hay dos reinos, el reino de Dios, cuyo gobierno es universal y los reinos de este mundo. Obviamente, el reino de Dios no conoce fronteras polticas ni geogrficas!

    Jess afirm que el echar fuera demonios era seal segura de que el reino de Dios haba llegado (Mt. 12:28). Cuando las personas se acercan a Jess, reciben vida nueva. Se convierten en parte de su cuerpo; se convierten en parte de su reino. Los creyentes son hijos de su reino.

    2. Cmo es el reino? Jess habl del reino por medio de parbolas. Mateo presenta muchas de ellas.

    El reino est en medio del conflicto. Jess ilustr esto cuando habl del hombre que tena un campo. Sembr buena semilla, pero un enemigo suyo vino y sembr cizaa (13:24). El conflicto es entre el reino de Dios y el reino de Satans. Debido a este conflicto, aquellos que son ciudadanos del reino de Dios sufrirn del mismo modo que sufri Jess a manos del reino del mundo. Los hijos del reino son despreciados y perseguidos por los hijos de los reinos del mundo. Esto era evidente entre los anabautistas. Ellos reconocieron que sus sufrimientos eran producto del conflicto entre los dos reinos.

  • 26 Un tercer camino

    El reino comienza con poco, pero crecer hasta los confines de la tierra. Para ilustrar el crecimiento del reino, Jess relat la parbola de la semilla de mostaza (13:31). Tambin, para ilustrar c-nio crece el reino, habl de la levadura (13:33). El reino no avanza mediante el poder poltico o militar, sino que todo lo penetra; se mueve a travs de la sociedad, de la misma manera que la levadura penetra en toda la masa, hasta que todo queda leudado.

    El reino es de gran valor. Jess cont la historia de un hombre que hall un tesoro en un campo (13:44). En aquel tiempo, cuando no existan bancos, la gente esconda sus tesoros para protegerlos. Cierto hombre hall una gran cantidad de dinero en un campo. Vendi todo lo que tena para comprar el campo y quedarse con el tesoro. En otro relato, un mercader de perlas encontr una de rara belleza y de gran tamao (13:45); tambin vendi todo lo que tena para comprar la perla.

    El reino es un mbito de perdn. Jess cont la historia de un rey que perdon sus deudas a todos los que le deban (18:23- 35).

    El reino es un mbito de gracia. La historia que Jess cont para lustrar este punto, nos resulta difcil de entender. I li hombre contrat una maana a un grupo de jornaleros, para que trabajaran en su via (20.1-16). Ofreci un buen salario porel da di trabajo. En diferentes horas del da contrat ms obreros para trabajar en su via, ofreciendo el mismo salario a los que comenzaron a trabajar tarde, como a los que empezaron desde temprano.

    Esto hiere nuestro sentido de justicia. El que trabaj slo una hora debiera recibir menos dinero que el que trabaj todo el da! Pero la naturaleza de la gracia de Dios no es as. Por qu criticar lo que Dios hace, impulsado porel amor y la misericordia? En su gracia, da lo mismo a uno como al otro. Es ms, el don de su gracia no depende del trabajo.

    El reino requiere que sus hijos sean sobrios y velen. Los cristianos deben estar siempre listos y vigilantes (25:1-13).

    Esta es, pues, la visin de Jess acerca del reino. Un reino en conflicto, que se expande, que penetra y que abarca al mundo entero. Es el gobierno perdonador y lleno de gracia de Dios, en donde Dios est presente con su poder salvador, en donde se le reconoce,

  • La primaca del Reino de Dios 27

    en donde se le obedece, en donde se hace su voluntad, all est el reino de Dios!

    3. La entrada al reino. Cuando Juan el Bautista comenz a predicar, anunci el advenim iento del reino y la necesidad de arrepentirse (3:1-3). Cuando Jess comenz a predicar, tambin dijo: Arrepentios, porque el reino de los cielos se h.i acercado (4:17).

    Generalmente se piensa que el arrepentimiento es sinnimo de sentir pesar por los pecados. No obstante, el arrepentimiento es mucho ms que esto. Es hacer un completo reajuste, o sea, reorientar completamente la propia vida. La entrada al reino demanda un cambio completo de vida - cambio de valores, de perspectivas, de lealtades. Los ciudadanos del reino son nuevas criaturas, con rr'evos amores y nuevas directrices. Este cambio empieza en el m c ie n to de arrepentirse.

    4. 1:1 reino es presente y fu turo . En el moni uto Je su conversin, el creyente se traslada del dominio de las tinieblas al reino de Cristo. Cada vida redimida, cada cuerpo sanado, cada creyente liberado de la esclavitud del pecado, constituye una demostra in fehaciente de que el poder del reino g lo ro so y universal lia llegado al mundo de hoy! El gobierno de Dios ahora mismo est minando la autoridad de Satans y de su reino, que est siendo sustituido por el gobierno de Dios! Los creyentes experimentan hoy; lo que ser el futuro.

    Este concepto fue muy importante entre los anabautistas. El reino de Dios est aqu ahora. Los cristianos experimentan hcy un anticipo de lo que ser el futuro. Si habr am or en el reino, hay am or ahora. Si habr paz en el reino futuro, hay paz en el reino de hoy. Los que pertenecen al reino no estn esperando el tiempo en que las espacias se convertirn en arados, pues ya estn demostrando esa realidad hoy. Los que pertenecen al reino ya estn convirtiendo sus espadas en arados! Indubitablem ente, ser pacificadores y practicar la no resistencia son fundamentales en el evangelio. La teologa anabautista/menonita no es simplemente una teologa protestante, con el agregado de algunos nfasis peculiares. El concepto anabautista de los dos reinos, y de la realidad presente del reino como anticipo de lo que ser, conduce a un discipulado radical.

  • 28 Un tercer camino

    La teologa anabautista/menonita tambin discrepa de una teologa popular entre los evanglicos, la del dispensacionalismo. Esta teologa enfatiza el reino, pero casi totalmente en el futuro. El dispensacionalismo es moderno desde la perspectiva de la historia de la doctrina cristiana. Apareci en escena hace aproximadamente 150 aos. J. N. Darby y otros pocos popularizaron la visin. Se ha convertido en la teologa de la mayora de los institutos bblicos. El dispensacionalism o divide la historia en perodos o dispensaciones. A Jess se le ve como parte de la dispensacin de la ley del Antiguo Testamento. La era de la iglesia ser seguida por la era del reino. El reino se separa de la iglesia, y est totalmente en el futuro. La iglesia se convierte en un parntesis entre la dispensacin de la ley y del reino.

    Corno teologa, el dispensacionalism o com ienza con el Anticuo Testamento, que se convierte en normativo. El dispensacionalismo afirma que las profecas del Antiguo Testamento acerca del reino no se han cumplido literalmente , y que, por tanto, debern cum plirse en el futuro. El dispensacionalismo se inclina a pasar por alto la obra de Jess, la vida de Jess, la tica de Jess, la realidad presente del reino, y la iglesia. Esta teologa dista mucho de la com prensin del reino entre los anabautistas/menonitas.

    5. Tanto la iglesia como el reino son realidades presentes. Dios est obrando ahora a travs de la iglesia. La iglesia y el reino no pueden separarse; sin embargo, no son idnticos. La iglesia no es el reino, pero inexplicablemente est entretejida con el reino. La iglesia proclama las buenas nuevas del reino. A la iglesia se le ha encomendado el reino. Jess dijo que a la iglesia le haban sido dadas las llaves del reino; por lo tanto, la iglesia abre y cierra las puertas del reino (Mt. 16:18-19). La iglesia tiene la responsabilidad de mantener la integridad de la comunin bajo el gobierno de Dios.

    La idea neotestamentaria de iglesia/reino es reflejo del mundo en que vivieron los cristianos del Nuevo Testamento. Roma era un gran imperio. Cuando Pablo escribi su carta a los Filipenses, Filipo era una colonia del imperio romano. Esto ilustra la relacin entre iglesia y reino. Hay un reino que Dios gobierna desde el cielo. Cada una de las iglesias son colonias del reino, dentro de sus fronteras. Son las manifestaciones locales del reino. La iglesia

  • La primada del Reino de Dios 29

    no edifica el reino, ni lo extiende. El trabajo de la iglesia es ms bien trabajar en el reino. Las iglesias son, como escribi Pablo, ejes importantes en el plan de Dios para el avance de su reino (Ef.3:10).

    6. Pentecosts es fundam ental pava la iglesia y pura el reino. Para muchsima gente, la salvacin es una simple frmula que, cuando se acepta, da por resultado el ser salvo . As, el alma de una persona se salva al aceptar tales puntos. Bajo este punto de vista, el Pentecosts tiene un significado mayormente individualista. Lleva a la santificacin personal, y constituye la base de las experiencias carsmticas. El creyente recibe los dones del Espritu Santo, los cuales se expresan casi de manera individual.

    En la com prensin del reino ya descrita, el Pentecosts adquiere un sesgo diferente. Pentecosts es el cum plimiento de todo lo que ha sucedido antes. Cumple las promesas de Jess. Da a la luz un pueblo nuevo, que conforma el cuerpo de Jesucristo. El cuerpo tiene una cabeza (o rey), que es Jess.

    A los discpulos Jess se present vivo con muchas pruebas indubitables, aparecindoseles durante cuarenta das y hablndoles acerca del reino de Dios. Y estando juntos, les mand que no se fueran de Jerusaln, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, osteis de m. Porque Juan ciertamente bautiz con agua, mas vosotros seris bautizados con el Espritu Santo dentro de no muchos das. Entonces los que se haban reunido le preguntaron, diciendo: Seor, restaurars el reino a Israel en este tiempo?Y les dijo: No os toca a vosotros saber los tiempos o las sazones, que el Padre puso en su sola potestad; pero recibiris poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espritu Santo, y me seris testigos en Jerusaln, en toda Judea, en Samara, y hasta lo ltimo de la tierra. (Hch. 1:3-8). Obsrvese que Jess us las mismas palabras que fueron dichas a Mara cuando se le dio a Jess un cuerpo fsico: El Espritu Santo vendr sobre ti, y el poder del Altsimo te cubrir con su sombra (Le. 1:35). El poder de Dios y el Espritu Santo vinieron a Mara para dar a Jess un cuerpo fsico. Jess us las mismas palabras: El Espritu Santo vendr sobre vosotros, para referirse al nuevo cuerpo, que es la iglesia.As pues, en el corazn del Pentecosts est la creacin de un nuevo cuerpo, el cuerpo de Cristo.

  • 30 Un tercer camino

    Pentecosts es el reverso de Babel. Todos los relatos de Gnesis 1 al 11 terminan con una nota de misericordia, por ejemplo, despus del diluvio sali un arco iris. Pero respecto a Babel no hubo misericordia. No obstante, all es donde comienza la historia de Abraham. La misericordia de Dios se manifestara al escoger un pueblo!

    As como el Exodo cre un pueblo, tambin Pentecosts cre un pueblo. En el Exodo, el pueblo fue guiado a travs del desierto por una colum na de fuego. En Pentecosts hubo lenguas de fuego. Cuando el pueblo lleg al mar Rojo, un viento poderoso abri el mar para que ellos pasaran. En Pentecosts tambin se oy el estruendo de un viento recio! Dios estaba creando el cuerpo de Jesucristo! La cabeza del cuerpo es un Seor, un Rey, jess!

    Pablo escribi que cuando Israel pas el mar, todos fueron bautizados en Moiss (1 Co. 10:2). Fueron convertidos en un nuevo pueblo. Ahora escuchemos las palabras de Pedro en Pentecosts. Obsrvese tambin el lenguaje real.

    Varones hermanos, se os puede decir libremente del patriarca David, que muri y fue sepultado, y su sepulcro esta con nosotros hasta el da de hoy. Pero siendo profeta, y sabiendo que con juram ento Dios le haba jurado que de su descendencia,-en cuanto a la carne, levantara al ( rsto para que se sentase en su trono, vindolo antes, habl de la resurreccin de Cristo, que su alma no fue dejada en ei Hades, ni su carne vio corrupcin. A este Jess resucit Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. As que, exaltado por la diestra de Dios, (esta es la gran entronizacin!) y habiendo recibido del Padre la promesa del Espritu Santo, ha derramado esto que vosotros veis y os. Porque I)avid no subi a los cielos; pero l mismo dice: Dijo el Seor a mi Seor: Sintate a mi diestra, hasta que ponga a tus enem igos por estrado de tus pies.Sepa, pues, ciertsimamente toda la casa de Israel, que a este Jess a quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Seor y Cristo.Al or esto, se compungieron de corazn, y dijeron a Pedro y a los otros apstoles: Varones hermanos, qu haremos? Pedro les dijo: Arrepentios, y bautcese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdn de los pecados; y recibiris el don del Espritu Santo. Porque para vosotros es

  • La primada cid Reino de Dios 31

    la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que est lejos; para cuantos el Seor nuestro Dios llamare . Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo:Sed salvos de esta perversa generacin (Hch. 2:29-40).

    Hay dos reinos. Pentecosts constituye el llamado al arrepentimiento, a abandonar el reino de las tinieblas y convertirse al reino de Dios. Aquel a quien Dios resucit est ahora a la diestra de Dios!

    Por lo tanto, Pedro exhort a la gente para que s:.' bautizara, para que se salvara de esa perversa generacin, o sea, de! otro reino. De la misma manera que la ley dada en Sina form un s uevo pueblo, as tambin Pentecosts forma un nuevo pueblo bajo el gobierno de Dios. El reino est en donde la presencia y el poder del Espritu Santo se manifiestan en medio de un nuevo pueblo.

  • C aptu lo 3

    , k ;

    La visibilidad de la Iglesia

    El trmino iglesia visible no se encuentra ni en el Antiguo Testamento ni en el Nuevo Testamento. Es preciso conocer algo de historia para descubrir el significado del concepto. La intencin original de Dios respecto a Abraham fue la de escoger un pueblo que bendijera a toda la tierra. Tambin era su intencin que ese pueblo dependiera totalmente de l. El seria su Dios, y ellos seran su pueblo. Su rey sera Dios mismo.2 El hablara y guiara a su pue'oio per medio de sus siervos los profetas.

    Pero no transcurri mucho tiempo sin que el pueblo de Dios deseara tener un rey como todas las naciones a su alrededor. Este anhelo lleg a su clmax en los das de Samuel, el profeta, cuyos hijos eran malvados. El pueblo y los ancianos de Israel se reunieron. Dijeron a Samuel:

    He aqu, t has envejecido, y tus hijos no andan en lus caminos; por tanto, constityenos ahora un rey que nos juzgue, como tienen todas las naciones. Pero 110 agrad a Samuel esta palabra que dijeron: Danos un rey que nos juzgue . Y Samuel or a Jehov. Y dijo Jehov a Samuel :Oye la voz del pueblo en todo lo que te digan; porque no te han desechado a ti, sino a m me han desechado , para que no reine sobre ellos (1 S. 8:5-7).

    Un rey surgi entre el pueblo de Dios. El lugar que Dios debiera haber ocupado como Rey, lo ocup un hombre, en imitacin de lo que hacan las naciones alrededor de Israel. Al verlo en retrospectiva, el punto ms alto de Israel no fue el reinado del rey David. De muchas maneras fue su punto ms bajo! Ya que el homb . trat de ser rey en lugar de Dios. Luego, aunque Israel era

    2V ase > ^nesis 12:1-3, E xodo 6:6-7, y Jueces 8:23. G eden dijo: N o ser seo r sobre vosolros, ai mi hijo o s seorear: Jehov seorear sobre vosotros.

    32

    i

  • La visibilidad de la Iglesia 33

    gobernado por reyes, Dios continu hablando a travs de los profetas. Estos constantemente amonestaban y corregan a los reyes. Por cierto, para comprender el modo en que Dios trabaj con Israel, es necesario ver a los reyes a travs de los ojos de los profetas.

    Los profetas siguieron ejerciendo influencia sobre los reyes, exhortndolos a gobernar conforme a la voluntad de Dios. Pero la historia es triste, los reyes rehusaron escuchar. La vida de los profetas corra peligro. Entonces Isaas revel algo importante. Profetiz que habra un grupo de gente fiel, un rem anente . Proveniente de las masas, pero viviendo entre las masas, surgira un grupo de gente fiel (vase Is. 10:20-22, 11:11-16). Este fue el concepto precursor de una iglesia visible.

    El Pentecosts constituye una intervencin singular de Dios. Como se expuso en el captulo anterior un significado fundamental del Pentecosts, del don del Espritu Santo, fue el de llamar a un pueblo especial. Este pueblo no estaba formado por races raciales o culturales. Gente de muchos pases y lenguas escuch el mensaje en su propio idioma. Babel fue revertida. Como fundamento de la formacin de este nuevo pueblo estaba el llam ado al arrepentimiento, y as: salvarse de esta generacin perversa!

    En Pentecosts se reuni el nuevo pueblo. Tuvieron comunin juntos. Comieron juntos. Partieron el pan. Continuaron en la comunin de los apstoles. Y esta comunin se difundi por todo el mundo conocido.

    Pero no pas mucho tiempo sin que las antiguas costumbres de Israel penetraran en la iglesia. Alrededor del ao 300 d.C., la iglesia y el estado se unieron, esta vez bajo Constantino. Constantino era un poltico. Se ha dicho que no era un alma afligida, sino un poltico afligido. Constantino estaba en vas de conquistar el mundo cuando vio una cruz en el cielo. Segn la leyenda, una voz dijo: Por este signo vencers. Entonces, Constantino vio en el cristianismo el medio de llevar a cabo su plan de dom inar al mundo.

    La iglesia y el gobierno se unieron de manera muy semejante cuando Israel pidi un rey. En retrospectiva, C onstantino constituy la cada de la iglesia, no la gloria de la iglesia! A partir del tiem po de Constantino, la iglesia y el estado caminaron de la

  • 34 Un tercer camino

    mano. Al principio, la iglesia era oprimida por el estado, pero despus de Constantino el estado us su poder para o p r im ir todos los que no fueran cristianos.

    Los te logos contem porneos de C onstantino (y desde entonces) han tratado de justificar esta unin en la que la iglesia es utilizada para beneficio del gobierno. Conforme la iglesia y el estado comenzaron a caminar juntos, los enfoques y n.aneras de entender la iglesia a la luz del Nuevo Testam ento dejaron de experimentarse. La tensin era entre la iglesia com o cuerpo de Cristo (Corpus Christi) y la iglesia como sociedad en general (Corpus Christianum). Segn el primer concepto, la iglesia est formada por un grupo de gente escogida de entre la sociedad. Segn el ltim o, todos dentro de la sociedad son cristianos.

    Ms adelante, Agustn, el gran telogo, se dio cuenta de que el Corpus Christianum , en el que todos son cristianos (por ejemplo, bautizando a paganos hacindolos cruzar un ro), no era la iglesia conocida en el Nuevo Testamento. Entonces se le ocurri que dentro de la masa de cristianos exista una pequea iglesia formada por los fieles; pero que nadie sabia quines eran ni dnde estaban. Ellos formaban la iglesia invisible . La cristiandad era la iglesia visible, en medio de la cual exista la iglesia invisible.

    A la par de esto, Agustn desarroll la nocin de la predestinacin. All nadie sabe con certeza quines estarn en la iglesia, puesto que ello depende de la eleccin de Dios. (Tal idea an prevalece hoy.)

    En tiempos de Agustn exista un grupo de creyentes conocidos como donatistas. Para ellos, la iglesia era un pequeo cuerpo formado por los salvos, visiblemente aprobados de ja generacin perversa, como se vislumbr en Pentecosts. Ellos percibieron que una iglesia que englobara a toda la sociedad, no poda ser la iglesia del Seor Jesucristo.

    La mayora de los reformadores, siguiendo a Agustn, afirmaban que dentro de la sociedad (cristiandad) existe la verdadera iglesia, que es invisible. No obstante, aquellos que formaban la iglesia de creyentes afirmaban lo contrario. Para ellos, la iglesia era visible, no porque englobara a toda la gente, sino porque poda ser identificada por la calidad de vida de aquellos que la forman.

  • La visibilidad de la Iglesia 35

    Agustn elabor interesantes interpretaciones de las Escrituras, a fin de defender la idea de que la iglesia est formada por las masas. Cuando el emperador oblig al pueblo a convertirse al cristianosmo. Agustn lo justific citando la parbola en Lucos 14, donde los siervos obligan a la gente a asistir a la fiesta de bodas. Igualmente, Agustn dijo que el estado debe obligar a la gente a entrara la iglesia. El interpret el tercer captulo de Daniel (cirjpus que Sadrac, Mesac y Abednego fueron rescatados del horno de fuego, cuando Nabucodonosor decret que en todo su imperio nadie deba hablar contra el Dios de ellos) como una profeca que sealaba el tiempo en que el emperador, imitando a Nabucodonosor, decretara que nadie deba hablar en contra del cristianismo.

    Cuando la iglesia se uni con el estado, se perdi el cc - ;epto de no resistencia y de no defenderse. Lucas 22:38 se convivi en un texto importante. Los discpulos dijeron: Seor, aqu 1 r y dos espadas. Jess replic: Basta . Este pasaje se con irti en el fundamento de la doctrina de las dos espadas, o sec, la crpada

    I del clero y la espada del gobierno, bajo una cabeza, Jesucristo, ( para forzar a todos a volverse cristianos. As se elimin la decisin

    personal de seguir a Cristo.Se desvaneci la necesidad del arrepentimiento, lo r/dm o

    que la necesidad de una vida renovada. Desapareci el sentimiento misionero de ganar a otros para Cristo. Lejos de eso, se hizo uso de la coercin.

    Luego apareci en escena la idea de los sacramentos. El bautismo, en lugar de servir como seal de incorporacin al cuerpo de Cristo se convirti en un medio por el cual el pecado original era lavado.

    Y puesto que el pecado deba quitarse tan pronto como fuera posible, se comenz a bautizar infantes. Por medio del bautismo una persona se converta, al mismo tiempo, en ciudadano del estado y en miembro de la iglesia.

    Se perdi el concepto de la gracia. La salvacin se reciba por el Bautismo y por la participacin en la Cena del Seor, que se convirti en la misa. La salvacin se volvi un asunto de perdn, no de arrepentimiento y de vida renovada.

  • 36 Un tercer camino

    Los lderes de la iglesia se volvieron inmorales. Surgi el concepto de que la calidad de vida del lder careca de importancia. Lo verdaderamente importante era que el lder funcionara dentro de una capacidad eclesistica, am parado por las credenciales apropiadas.

    En toda la h istoria han habido grupos sem ejantes a los dcnatistas, que han dicho NO a tales enfoques; entre ellos se cuentan los seguidores de Huss, los Hermanos Bohemios, los valdenses y en tiempo de la Reforma, los anabautistas. Para ellos, la iglesia la formaba gente separada, santa, visible debido a la calidad de vida que vivan como seguidores de Jesucristo. Los anabautistas vean la iglesia como el cuerpo de Cristo, no invisible y perdido entre las masas, sino como un grupo de hermanas y hermanos santos, bien visibles por su vida de amor y santidad.

    La definicin anabautista de la iglesia, y la definicin manifestada por reformadores como Calvino y Lutero, forman una verdadera lnea divisoria. Los anabautistas conceptuaban la iglesia como una comunidad de santos, o sea, de todos los cristianos creyentes y regenerados, hijos de Dios nacidos de nuevo de lo alto, por la palabra y el Espritu . (Verduin 1976:201) Contrasta con este el concepto de Calvino, que ve la iglesia como la masa de hombres entre quienes se predica con pureza la palabra de Dios, y se adm inistran los sacramentos de acuerdo a la institucin de Cristb. (Verduin 1976:201)

    Tanto Lutero como Zwinglio abrazaron la idea de que la cristiandad era la iglesia. Hablaron acerca de una iglesia invisible, que exista en medio de la sociedad cristiana Pero esto era contrario a la clase de iglesia nacida en Pentecosts, es decir, un grupo fiel y visible que segua a Jess. La verdadera iglesia no est escondida entre la cristiandad, de manera que nadie sepa donde est ni quienes la forman. Ms bien, la verdadera iglesia es visible. Las personas se unen a la iglesia voluntariamente. Toman una decisin; se arrepienten y reciben nueva vida. Son parte del cuerpo de Cristo.

    El concepto de iglesia que se tiene hoy es en gran medida producto de lo que ha ocurrido antes. Mucho de lo que se escucha hoy, ya sea por la radio, o por los predicadores en la televisin, o por revistas religiosas populares, reflejan la perspectiva de Corpus

  • Christianum. La idea de una iglesia visible constituye un concepto fundamental de la teologa anabautista/menonita.

    No obstante, slo una iglesia disciplinada puede ser una iglesia visible. Sin disciplina, la iglesia se convierte en algo sem ejante al mundo. En Mateo 16 Jess pregunt a sus discpulos: Quin decs vosotros que soy yo? Simn Pedro contest: T eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente .

    Entonces Jess dijo:

    Bienaventurado eres, Simn, hijo de Jons, porque no te lo revel carne ni sangre, sino mi Padre que est en los cielos.Y yo tambin te digo, que t eres Pedro, y sobre esta roca edificare mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecern contra ella. Y a ti te dar las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra ser atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra ser desatado en los cielos (Mt. 16:13-19).

    En Mateo 18, Jess dijo:

    Si tu hermano peca contra ti, v y reprndelo estando t y l solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma an contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano. De cierto os digo que todo lo que atis en la tierra, ser atado en el cielo; y todo lo que desatis en la tierra, ser desatado en el celo. Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les ser hecho por mi Padre que est en los cielos. Porque donde estn dos o tres congregados en mi nombre, all estoy yo en medio de ellos (Mt. 18:15-20). ,

    Ekklesia, la palabra griega para iglesia, aparece en Mateo 16 y 18. Significa un grupo llamado aparte. Obsrvese que, cuando Jess pronuncia la palabra iglesia, lo hace dentro del contexto de atar y desatar! Debe observarse tambin en Mateo 16, que la confesin Jess es el Mesas, o Jess es Seor , es fundamental para la iglesia. Adems, debe observarse otra caracterstica: La iglesia es el lugar donde los creyentes reciben poder para hablar unos con otros respecto a la voluntad y el camino del Seor, es decir, para atar y desatar.

    La visibilidad de la Iglesia 37

    A J

  • Un tercer camino

    En pocas recientes se ha sugerido que el evangelismo es la esencia de la iglesia. Se escuchan afirmaciones tales como: La iglesia existe para las misiones, as como el fuego existe para quem ar.

    Es una buena perspectiva. Pero cuando Jes: hablaba de la iglesia, no hizo nfasis en el evangelismo. Eso vino despus, con la Gran Comisin. Ms bien, Jess hizo nfasis en la afirmacin categrica de Pedro (Jess es el Cristo, o sea, el Mesas), junto con la naturaleza de la comunidad, donde los creyentes tan y desatan.

    En Mateo 18, tu es tanto singular como plural.3 Si tu hermano (singular) peca contra ti,4 v y reprndele estando t (singular) y l solos; si te oyere (singular), has (singular) ganado un hermano. Mas si no te oyere, toma an contigo (singular) a unoo dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.- Si no oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle (singular) por gentil y publicano. De cierto os digo (plural) que todo lo que atis (plural) en la tierra, ser atado en el cielo; y todo lo que desatis (plural) en la tierra, ser desatado en el cielo. Otra vez os digo (plural), que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, es ser hecho por mi Padre que est en los cielos. Porque donde estn dos o tres congregados en mi nombre, all estoy yo en medio de ellos/

    Atar tiene dos significados: 1) impedir la comunin fraternal y 2) prohibir algo o hacerlo obligatorio.

    Desatar tiene dos significados: 1) perdonar, y 2) liberar o permitir.

    Cada vez que Jess deca que perdonaba pecado;, surgan problemas. La gente no poda creer que un hombre pudiera perdonar

    3 El texto en ingls com ienza este prrafo con las siguientes o raciones: Un prob lem a de l idiom a ingls es que "you " es tanto s ingu lar com o plural. H o y en d a "you ' se interpreta gen era lm en te en singular, m ientras que en e l orig ina l griego es un p lural. You ", plural, sug iere un cuerpo.4 En a lgunos de los m ejores tex tos griegos no se encuen tra con tra ti. Es m uy posib le que esa frase haya sido aad ida despus.5 Este es un punto im portante. V ase D euteronom io 19 y 15, donde se requiere la p resencia de testigos. Esto se repite o tra vez en 2 C orin tios 13:1; 1 T im oteo 5 :19; y H ebreos 10:28.6 Esta afirm acin se ha usado frecuentem ente para racionalizar la pobre asistencia a las reun iones de o racin . No obstante, deb iera ser visto com o una afirm acin bsica respecto a la im portancia de que el cuerpo se rena a o rar y a tom ar decisiones.

  • La visibilidad de la Iglesia 39

    los pecados. Sin embargo, esto fue lo que Jess dijo a sus seguidores que hicieran. Vase tambin Juan 20:23, donde Jess dijo: A quienes remitiereis (perdonareis) los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuviereis, les son retenidos. Hay pasajes del Nuevo Testamento que sugieren que el Espritu Santo llena de poder al testigo. En Juan 20:23 el Espritu Santo se da para atar y desatar, y para perdonar!

    La gente se escandaliz cuando Jess declar que poda perdonar los pecados. Tambin provoc escndalo cuando .'lijo a un grupo de publcanos y pecadores que hicieran algo que slo los rabinos podan hacer. Los rabinos deban aplicar la ley a los casos que les eran presentados.

    Para los cristianos de hoy son muy duras las instrucciones que Jess dio respecto al perdonar. Debido a los abuso? de la Iglesia Romana antes de la Reforma, y hasta la fecl .i, an c h o s creyentes han dicho que slo Dios puede perdonar los pec.v/os, y que el perdn del pecado es solamente una seguridad :.tim> en el corazn, sin mediacin de algn humano. Sin em bargo. seg>'n las palabras de Jess, es obvio que los creyentes deben ser n e d i -i lores de perdn los unos con los otros.

    Si tu hermano peca... (Mt. 18:15). Esta frase da.porsentado que puede identificarse el pecado. De lo contrario, cn- o se abra lo que es el pecado? Hoy da los cristianos parecen rapv:'-is de identificara una persona salva, pero incapaces de dentTic?. 'na persona fiel! Cuntas veces se dice: Fulano de tal fu g lobosamente salvado? Qu bueno que una persona sea gloriosa: ente salvada ! Pero, por qu los cristianos no pueden dar e! s ig n an te paso y discernir cuando una persona es gloriosamente fiel? O cuando una persona es peligrosamente infiel?

    Si tu hermano peca sugiere normas tanto identificares como identificadas. Estas normas requieren un discernimiento previo; por supuesto, para eso nos fueron dadas las Escrituras. Toda la vida debe colocarse bajo la norma y el juicio del Nuevo Testamento. Si tu hermano peca, v y hazle conocer su falta. En Glatas 6 se aade que esto debe hacerse con espritu de mansedumbre.

    Obsrvese que ni Jess ni el Nuevo Testamento fomentan la aplicacin impersonal de reglas. John H. Yoder ha observado que

  • 40 Un tercer cumino

    el atar y desatar confiere ms autoridad a la iglesia que la que otorga Roma. Confia ms en el Espritu Santo que el mismo pente- costalismo. Tiene ms respeto por el individuo que el humanismo. H ace que las norm as m orales sean ms estrictas que en el puritanismo. Est ms abierta a una situacin determinada que la nueva m oralidad . Si se practicara, cambiara ms fundamentalm ente la vida de las iglesias que lo que sugieren las actuales discusiones populares respecto al cambio de estructuras de la iglesia. (Yoder 1967:12)

    Al buscar al hermano, se descubren sus perspectivas. A travs de ua cuidadosa discusin e interaccin, se alteran o reconfirman las posturas, o juntos alcanzan una nueva perspectiva. Al buscar al

    hermano, se tom a en cuenta la situacin. Por qu se comport as? A lo largo de la discusin, se aclaran las razones de su conducta, y se discierne la necesidad de cambio. La iglesia ha enfatizado el p o d .r Jel Espritu Santo para testificar y para vivir una vida santa, pero el evangelio de Juan aclara tambin que el Espritu Santo confiere adems poder para discernir y perdonar.

    Sin una iglesia significativa, pierde sentido el evangelismo. La disciplina congregacional es de primordial importancia. Sin disciplina la iglesia pierde sentido. Ni un evangelio agresivo compensa la negligencia en la disciplina. Las ms grandes y mejores cruzadas no resuelven el problema del pecado dentro de la iglesia. Un evangelismo que no est respaldado por el discipulado se convierte en gracia barata.

    La esencia del evangelismo se har evidente cuando la gente se percate de que la conversin conduce a una vida disciplinada dentro de la iglesia. Una iglesia fiel y disciplinada es de gran ayuda para el evangelismo.

    Existe el tem or de que la disciplina conduzca al legalismo. Y as sucede, cuando sta no se halla firmemente cimentada en el evangelio. Pero ni la laxitud ni la negligencia constituyen la respuesta adecuada contra el legalismo. El evangelio libera del pecado, ya sea el del legalismo o el de la indulgencia. Adems, la d iscip lina debe realizarse redentiva y am orosam ente, jam s punitivamente. La disciplina constituye un esfuerzo por rescatar a

  • La visibilidad de la Iglesia 41

    i

    I

    las personas del pecado. Como tal, no es una vergenza ni una desgracia.

    Los errores del pasado no deben interferir con el mandato de Jess de atar y desatar. El evangelio es la buena nueva de que el pecador puede convertirse. Tambin es la buena nueva de que las personas pueden vivir en santidad, en imitacin de Cristo. La iglesia no puede aceptar la tarea de evangelizar, y luego descuidar la disciplina. El evangelismo sufre menoscabo cuando la gente descubre que, por falta de disciplina, poca es la diferencia que hay en estar dentro de la iglesia. Entonces el evangelismo se convierte en un experiencia religiosa por si misma.

    Mucho del evangelismo moderno ya no toma en serio esta parte bsica del evangelio, que consiste en llamar a la gente para formar parte de la iglesia, la comunidad visible que acepta el gobierno de Dios y que ya saborea un anticipo de lo que ser el reino de Dios!

    Ronald J. Sider escribe, respecto a atar y desatar: Debo confesar que este tema me asusta. El legalismo, la preocupacin respecto a lo externo, el nfasis en la letra y no en los mandamientos bblicos, la indiferencia autoritaria respecto a la libertad individual, todo esto ha sido parte de la disciplina de la iglesia en el pasado.Seria una tragedia horrible si nosotros escribiramos an otro triste captulo en la historia del legalismo religioso y del autoritarism o piadoso. - f

    Pero, luego aade: No desechamos el matrimonio slo porque tanta gente lo echa a perder. Tampoco podemos prescindir del claro mandato bblico respecto a la disciplina en la iglesia slo porque tantas veces se ha hecho tan mal. (Sider 1976:53)

    La iglesia debe recuperar nuevamente esta parte de su herencia hoy. Su meta debe ser la reconciliacin, y su medio, el amor generoso que se nutre de lgrimas y oraciones. Y el Espritu Santo usar el atar y el desatar como una de sus herramientas, para ayudar a los creyentes a velar el uno por el otro, en amor; para que la iglesia sea realmente visible, como una luz en medio de las tinieblas del mundo.

    I

  • C aptu lo 4

    La comunidad del Espiriti Santo

    El enfoque, tanto de este captulo como del siguiente, es sobre la iglesia como comunidad del Espritu Santo. En el captulo 4 se presta especial atencin a los dones del Espritu y a su obra productora de frutos en la vida de los creyentes. En e! captulo 5 el enfoque cambia, de la vida interior a la demostracin externa y testimonio al mundo por parte de la congregacin, segn el Espritu Santo capacita a los creyentes para actuar en am or y pronunciar las palabras que liberan a los hombres.

    En este captulo se examinan los dones del Espritu, y luego se hacen algunas observaciones acerca de ellos.

    Para comenzar, podra ser provechoso revisar las tablas. La primera tabla enumera los dones, segn se encuentran en las cuatro (o cinco) listas en el Nuevo Testamento. (La tabla usa las palabras de la versin Reina Valera 1960).

    A) 1 Corintios 12:8-10. Este pasaje enumera nueve dones del Espritu.

    B) 1 Corintios 12.2H. Esta lista sugiere cierta prioridad: primero los apstoles; segundo, los profetas; tercero, los maestros. A los otros dones no se les confiere un puesto preciso.

    C) 1 Corintios 12:29-30. Esta lista se presenta como una serie de preguntas. En el lenguaje original, cada una precede a una locucin griega que en las versiones en espaol no se traduce, y que significa: Claro que no! As, son todos apstoles? Claro que no! Son todos profetas? Claro que no! Son todos maestros? Claro que no! Hacen todos milagros? Claro que no! Tienen todos dones de sanidad? Claro que no! Hablan todos lenguas? Claro que no! Interpretan todos? Claro ente no!

    42

  • La comunidad del Espritu Santo

    Tabla N o.lA. 1 Corintios 12:8-101. Palabra de sabidura2. Palabra de ciencia3. Fe4. Dones de sanidades5. Hacer milagros6. Profeca7. Discernimiento de

    espritus8. Diversos gneros de

    lenguas9. Interpretacin de lenguas

    C. 1 Corintios 12:29-301. Apstoles2. Profetas3. Maestros4. Hacer milagros5. Dones de sanidad6. Hablar en lenguas7. Interpretar

    E. E fesios 4:111. Apstoles2. Profetas3. Evangelistas4. Pastores5. Maestros

    Observe los paralelos entre:1 Corintios 13 Romanos 12:9-16 Efesios 4:12-16 Glatas 5:26

    B. 1 Corintios 12:281. Apstoles2. Profetas3. Maestros4. Los que hacen milagros5. Los que sanan6. Los que ayudan7. Los que administran8. Don de lenguas

    D. Romanos 12:6-81. Profeca2. Servicio3. Enseanza4. Exhortacin5. Reparticin (con

    liberalidad)6. Presidir (con solicitud)7. Hacer misericordia (co:i

    alegra)

    F. Glatas 5:22-24 - Fruto del Espritu1. Amor2. Gozo3. Paz4. Paciencia5. Bondad6. Benignidad7. Fe8. Mansedumbre9. Templanza

  • Un tercer camino

    D) Romanos 12:6-8. Este pasaje enumera siete dones del Espritu.

    E) Efesios 4:11. Aqui Pastores-m aestros pudieran ser Patcres y m aestros . En Efesios los dones son vistos como personan. En las otras listas, los dones son vistos como habilidades o destrezas.

    F) C alatas 5:22-24. Estos versculos enum eran nueve cualidades, que juntas representan el fruto del Espritu en la vida cristiana.

    La tabla No. 2 coloca los dones en columnas paralelas. Segn este orden, es obvio que slo los profetas y el profetizar (o profeca) aparecen en todas las listas. Se enumeran aproximadamente veinte dones, pero hay ms. Por ejemplo, en 1 Corintios Pablo afirma no tener esposa. Dijo que l tena el don de continencia (o de celibato) dado por Dios. As, el celibato podra aadirse a la lista de dones.

    Los dones han sido dados para beneficio de la congregacin. Segn 1 Corintios 12:7, los dones son dados por el Espritu Santo para el bien comn de todo el cuerpo. Su propsito primordial no es el beneficio particular del individuo.

    Los dones de sabidura y conocimiento. Volviendo a la primera tabla, quizs sea de utilidad examinar los dones uno por uno. En 1 Corintios 12:8, se enumera la palabra de sabidura y la palabra de ciencia . Pablo tam bin hace m encin de la sabidura en 1 Corintios 1:20-31, y en 1 Corintios 8 hace referencia al conocim iento. Pablo se opone a la sabidura del mundo. En el contexto de ofrecer carne a los dolos, Pablo escribe que el conocimiento envanece, mientras que el amor edifica (1 Co. 8:1).

    Existen dos clases de sabidura, y dos clases de conocimiento. La sabidura y el conocimiento no se contraponen! Ms bien, la sabidura humana y el conocimiento humano estn contrapuestos a la sabidura y al conocimiento que provienen de Dios. La palabra de sabidura puede traducirse como el mensaje de sabidura o, como lo traduce de la Versin Popular, hablar con sabidura y hablar ce n conocimiento . Es errneo polarizar la sabidura y el conocimiento, ambos son necesarios. Si existe una polarizacin, sta ocurre entre la sabidura y el conocim iento humano y la sabidura y el conocimiento espiritual.

  • La comunidad del Espritu Sanio 45

  • 46 Un tercer camino

    El mensaje de sabidura dado por el Espritu Santo consiste en una intuicin correcta. El conocimiento implica investigacin, bsqueda, indagacin. El don consiste en la habilidad de presentar con efectividad la verdad de la fe cristiana.

    Es im portante darse cuenta de que corazn y m ente tam poco son trminos opuestos. Dios cre a los seres humanos en forma integral. Tanto el corazn como la mente deben llegar a m oldearse a imagen de Jesucristo.

    Es errneo hablar de la experiencia cristiana en trminos de experiencia de la cabeza o experiencia del corazn , ya que en la experiencia cristiana ambas son necesarias. El Espritu es quien da e! mensaje de sabidura, y tambin el mensaje de conocimiento. Segn la preposicin griega usada, la sabidura es por medio de Espritu, y el conocimiento conforme al Espritu. Eso sugiere que Dios ha creado a las personas de tal manera que el Espritu Santo puede usar sus mentes y sus emociones! Ambos deben ser usados para su gloria.

    /./ don de la fe. Esta no es la fe que salva. Esta fe es un don. A travs de ella se manifiestan resultados especiales y visibles. Implica una apertura y confianza en Dios, que hace posible que el poder de Dios obre a travs de la persona que tiene tal fe.

    Dones de sanidades, o los dones que sanan. Estos dones restauran la salud. Incidentalmente, estos dones son plurales. Pablo sugiere que el Espritu Santo capacita a los cristianos con estos dones para sanar una gran variedad de enfermedades. Estos dones pueden obrar milagrosamente. Pueden sencillamente elim inar la enfermedad, o bien pueden incrementar la rapidez de la curacin. No obstante, los dones de sanidad pueden reconocerse, y demuestran la presencia de Dios sanando una gran variedad de enfermedades.

    El don de hacer milagros. En el lenguaje original aparece la palabra poder. La operacin de poderes sera otra forma de traducirlo. Esto tiene un significado doble. Se refiere a la habilidad de realizar milagros. Dios puede realizar milagros, y los realiza. Tambin sugiere que las personas pueden m ostrar una fortaleza extraordinaria. Esto era caracterstico del apstol Pablo. El poda viajar por toda la faz de la tierra, poda sufrir y soportar persecucin,

  • La comunidad del Espritu Santo 47

    pero prosegua con una energa increble. Esto es otro significado de la operacin de poderes.

    El don de profeca. La profeca tambin tiene dos significados: 1) predice el futuro; y 2) revela aqu y ahora la voluntad do. Dios. En el Nuevo Testamento, Agabo predijo una hambruna (1 Ich. i \ :28). A la luz de esta profeca, la iglesia decidi implementar un pian de socorro. En otra oportunidad, Agabo tom el cinto de !Y do y predijo lo que ocurrira si Pablo regresaba a Jerusaln (Fch. 7 : iO). Esto ocurri en la dimensin de la prediccin. En ur.i esc ja de uno a diez, no resulta muy claro cunta de la profeca es prediccin; posiblemente estara en el nivel dos o tres en la escala. El .igniieado ms grande de la profeca es el de transm itir ahora la volur,' ;d de Dios a su iglesia. El don de profeca es la facultad d v inancnte conferida para percibir la voluntad de Dios y transm tirla a los hermanos y hermanas. El don de profeca incluye lamb jn la sacudida de conciencia que conduce a las personas a la rocin. En la escala estara en un nivel de nueve a diez.

    El don de discernimiento de espritus. Casi toda.1, las manifestaciones de Dios tienen su contraparte satnica. Esto se puede observar con claridad en el Apocalipsis, en donde vemos un mundo celestial, y el mundo terrenal; ngeles de Dios y ngeles de Satans, humo en el templo celestial y humo que sale del abismo. Est el nombre de Dios y el nombre de Satans; que es lo opuesto al nombre de Dios. Satans falsifica todo lo que Dios hace; por lo tanto, los creyentes deben poder distinguir entre lo verdadero y lo falsificado. Esto se aplica especialmente a la profeca. En 1 Corintios 14:29- 33, Pablo escribe que, cuando un profeta habla, toda la congregacin debe evaluar lo que ste dijo. Los cristianos tam bin deben evaluar los dones que se manifiesten. Provienen de Dios, o de Satans? O son autoinducidos? La facultad de distinguir entre los espritus y de descubrir quin es guiado por el Espritu y quin no lo es, es un don sumamente importante.

    EL don de hablar en diversos gneros de lenguas y de interpretacin de lenguas. Es el don de lenguas el mismo que se manifest en Pentecosts? Parece haber algunas diferencias entre lo que ocurri en Pentecosts y el hablar en lenguas descrito en 1 Corintios 12, 13 y 14. En Pentecosts, cuando los creyentes

  • 48 Un tercer camino

    hablaron, cada uno les oa hablar en su propia lengua (Hch. 2:6). En 1 Corintios 12,13 y 14 se necesita un intrprete. La interpretacin es indispensable para que cada uno pueda entender, y as el don contribuya al bien comn.

    Haremos ahora algunos comentarios en cuanto al resto de los veinte dones enumerados en la Tabla N o.2. En Romanos 12:7 se menciona el don del servicio. Este don aparece despus del de profeca, y antes del de enseanza. Puede referirse al trabajo que tradicionalmente realizaban los diconos. En 1 Timoteo 3:13, Pablo escribi que los que ejerzan bien el diaconado, ganan para s un grado honroso, y mucha confianza en la fe que es en Cristo Jess . La palabra griega diacona significa servicio, y de all se deriva la palabra dicono.

    El siguiente don es el de maestro. El apstol es capaz de proclam ar la voluntad y el camino de Dios. El profeta puede establecer con claridad cul es la voluntad de Dios. El maestro hace !o mismo. Las funciones del apstol, del profeta y del maestro se tras lap an . F undam entalm ente, el m aestro tien e la responsabilidad de presentar con claridad la doctrina cristiana, o sea, ius verdades del evangelio. El maestro tambin debe, al exponer la Palabra de Dios, presentar con claridad las implicaciones ticas del evangelio.

    La exhortacin acompaa a la enseanza, del mismo modo que la sabidura acompaa al conocimiento. La enseanza se dirige a la m ente y al entendim iento de la persona, mientras que la exhortacin se dirige a su conciencia y voluntad. La exhortacin sirve para ayudar a los creyentes a perseverar en la fe y a ser pacientes. La exhortacin tambin abarca la consolacin, especialmente para aquellos que se encuentran en dificultades.

    La lista en Romanos 12 incluye tambin a los que reparten . Entre las obligaciones de los diconos estaba la de utilizar los fondos y recursos de la congregacin. Se refiere al manejo de fondos privados o individuales. Este don incluye la habilidad de compartir las posesiones propias. El dar debe hacerse con sencillez, con un solo motivo en mente. El dador no debe dar para obtener influencia, ni ventaja, ni para provecho propio.

  • La comunidad del Espritu Santo 49

    Cuando una congregacin toma alguna decisin, puede ocurrir que algunos de sus miembros no estn de acuerdo con ella. Pero, como hermandad, los miembros deben permanecer unidos y en armona. Los cristianos no deben rehusarse a aar slo porque no les agrade lo que haga la congregacin.

    Otro don es el liderazgo, o sea, los que dirigen . Este don es sim ilar a "los que adm inistran, de 1 Corintios 12. Es la capacidad de ejercer la supervisin. Implica ser pastor, o sea, que es parte de la tarea del pastor.

    Otro don es los que hacen misericordia . Esto significa m ostrar inters en las necesidades del prjimo directa y norm almente. Estos actos de misericordia deben realizarse con alegra. Es frecuente que los cristianos se resistan a involucrarse en los problemas de los dems. Tambin es frecuente que se malentienda ese inters. A veces, ayudar a otros se convierte en una tarea desagradable e ingrata; sin embargo, este don capacita a los creyentes a seguir dando muestras de misericordia.

    Una tarea importante que desempeaba el apstol era el trabajo misionero. Un apstol era un enviado. Condicin bsica para serlo era haber sido testigo presencial de Jess. Los apstoles estaban profundamente involucrados en la expansin de la iglesia. Ellos expandieron los lmites de la Iglesia ms y ms en el mundo conocido.

    El don de la administracin, como el del liderazgo, consiste en la capacidad de administrar. No debe restrsele importancia a este don. La buena administracin es sumamente importante para la vida de la iglesia.

    El don de evangelista. Se centra en las personas que expanden la iglesia. Podramos mencionara Felipe y a otros. Los evangelistas y los apstoles tienen funciones que se traslapan.

    El don de pastor nos presenta una bella figura literaria. Tales personas tienen el don de alimentar a la iglesia, de guiarla y de protegerla.

    El don de ayudar es sim ilar al de servicio. Es un ministerio de ayuda realizado casi siempre por los diconos.

    Esta lista de dones nos ilustra lo extenso que son. De ninguna manera debe considerarse exhaustiva. Tampoco existe un orden de

  • IIn ten er camino

    importancia, donde algo es primero, segundo y tercero. Para que la congregacin funcione con efectividad, todos los dones son necesarios.

    Ahora, algunas observaciones:1. Para referirse a los dones se usan varias palabras.

    Tenemos la palabra di)rea. Se usa en Hechos 2:38 para el don del Espritu Santo. El mismo Espritu Santo nos fue dado.

    Otra palabra es carisma. Esta palabra se usa por lo general para dones especiales. A veces se aplica a los dones dados a todo un grupo o congregacin (Romanos 12 y 1 Corintios 12). A veces se refiere tambin a un don conferido a un individuo; tal es el caso en 1 Pedro 4:10. Cada uno recibe un don.

    Una tercera palabra usada es pneum tikos, que puede traducirse como cosas espirituales , que en algunas versiones se traduce como dones . Ahora bien, cosas espirituales sera una traduccin ms exacta que dones espirituales . Esta palabra aparece 25 veces en el Nuevo Testamento.

    Aunque en espaol existen varias palabras para don, tales como ddiva, presente, regalo, obsequio, todas ellas son sinnimos; no existe una diferencia notable entre su significado. Usualmente drea se refiere al dar del Espritu, mientras que carisma se refiere a los dones espirituales.

    2. Los dones, aunque con frecuencia se les llama dones del E sp ritu ', tambin podran llamarse dones -u obseeptios- de Dios . En 1 C orintios 12:4-6 aparece la Trinidad. Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espritu es el mismo, y hay diversidad de ministerios, pero el Seor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo. En 1 Corintios 12:27 Pablo escribi: Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. Y a unos puso Dios en la iglesia, prim eram ente apstoles, luego profetas, lo tercero maestros. En la lista de dones que aparece en Romanos 12, no se menciona para nada al Espritu Santo. Por supuesto, Dios obra a travs del Espritu Santo. Es bueno no limitar el origen de los dones solamente al Espritu Santo.

    Dios reparte los dones como l quiere. Puede dar uno o varios dones. Nadie tiene todos los dones. Esto es obvio cuando Pablo

  • La comunidad del Espritu Santo 51

    escribe: Son todos apstoles? Ciertamente no! Son todos profetas? Ciertamente no! Son todos maestros? Ciertamente no! Hacen todos milagros? Ciertamente no! Tienen todos los dones de sanidad? Ciertamente no! Hablan todos en lenguas? Ciertamente no! Interpretan todos? Ciertamente no! Procurad, pues, los dones mejores (1 Co. 12:29-31. Trad. de! autor). En 1 Corintios 14:1, Pablo escribe: Seguid el amor; y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticis". El profetizar es uno de los dones que aparece en todas las listas.

    3. Los dones constituyen el poder de la iglesia, pero a travs de los aos, y aun ahora, provocan problemas en la iglesir. Los cristianos han permitido que los dones los dividan. Hon permitido que los dones se conviertan en el fundamento de su comunin o compaerismo. Dios quiere que los dones, utilizados cpropia- damente, redunden en armona.

    Fue en el contexto de la discusin de los dones donde Pablo escribi con ms nfasis acerca del amor. En Romanos 12, despus de enum erar los dones de pro feca , se rv ic io , en se an za y exhortacin, de los que reparten y los que presiden, y de .">s que hacen misericordia, Pablo dice: El amor sea sin f r j i n ; rento... amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuarto ? ionra, prefirindoos los uosa los otros (vv. 9-10). Despus deeru "erar los dones en 1 Corintios 12, Pablo prosigue con su r.oiable descripcin del amor. Obsrvese tam bin que 1 C e r i n a s 13 relaciona los dones con el amor: las lenguas (v. 1), sin an'M, son como metal que resuena, o cmbalo que retie; el poder de pr reca, de conocimiento, de fe (v. 2), de dar con liberalidad (v.3), sin amor no valen nada. Las profecas se acabarn; las lenguas cesarn. La ciencia se acabar, pero la fe, la esperanza y el amor permanecern. El don ms importante de todos es el amor!

    Despus de enumerar los dones para el equipamiento del cuerpo, Pablo aade (Ef. 4) que los cristianos deben seguir la verdad en amor, y que todo debe crecer y edificarse en am or (w . 15-16). Cada vez que se mencionan los dones, parece haber en seguida un nfasis especial acerca del amor. A pesar de que los dones son muestra del poder que hay en la iglesia, se convierten en problem a cuando se ejercen sin amor!

  • 52 Un tercer camino

    4. Los cristianos no deben evaluarse unos a otros p o r la presencia o ausencia de los dones. Dios otorga los dones segn su voluntad. Los creyentes deben evaluarse unos a otros por el fru to del Espritu. En ltima instancia, los creyentes deben conformarse a la imagen de su Hijo (Ro. 8:29). Por tal razn es tan importante el fruto del Espritu: amor, gozo, paz, paciencia, bondad, benignidad, fe, nansedumbre y templanza. Son los rasgos caractersticos de Criitu.

    La interrogante fundamental que enfrentan los creyentes dentro del cuerpo de Cristo no es, qu dones?, sino ms bien, cun semejante a Cristo?

  • C ap tu lo 5

    La iglesia llena del poder del Espritu Santo

    En el ltimo captulo se enfocaron los dones del Espritu que Dios derrama sobre la congregacin. Este captulo versar sobre la obra del Espritu Santo al enviar a la congregacin al mundo para testificar y para servir. No hay que olvidar que uno de los propsitos de los dones es capacitar a los santos para su ministerio en el mundo (Ef. 4:12).

    Algo sorprendente en el Nuevo Testamento es la frecuencia con la que aparece la palabra poder, aunque a veces en las traducciones no se identifica con facilidad porque la palabra griega dynamis se traduce de varias maneras.

    Cuando la mujer toc el borde del manto de Jess y fue sanada, Jess percibi que de l haba salido poder. La palabra tam bin se traduce m ilagro , y algunas veces fuerza , potencia o eficiencia. La palabra dynamis aparece por lo menos 120 veces en el Nuevo Testamento.

    La historia de la iglesia y el mensaje del evangelio constituyen una historia de poder! Originalmente, la palabra griega significaba poder , capacidad, o ser capaz de. Esto es casi lo mismo que poder o fuerza. De modo que, cuando el Espritu llena de poder a la iglesia, quiere decir que capacita a los creyentes. El Espritu concede a los creyentes la capacidad de cumplir la voluntad de Dios. Los creyentes se vuelven capaces de llevar a cabo la tremenda tarea de testificar ante el mundo.

    Es importante mantener el punto de vista trinitario. En el Nuevo Testamento no se le atribuye poder exclusivamente al Espritu Santo. Constantemente encontramos referencias al poder de Dios y al poder de Jesucristo. Por lo tanto, el poder est ntimamente entretejido en la Deidad. Debe mantenerse en perspectiva el poder

  • S4 Un tercer camino

    de Dios, el poder de Jesucristo, y el poder del Espritu Santo. En Corinto, por ejemplo, hubo el peligro de rendir culto slo a Jess.I loy parece surgir la tendencia de rendir culto slo al Espritu Santo. Tambin hay cultos centrados nicamente en Dios.

    Valdra la pena revisar algunos pasajes del Nuevo Testamento que tratan con 1) el poder de Dios, 2) el poder de Jesucristo, y 3) el poder del Espritu Santo.

    1. El poder de Dios. Cuando los saduceos se acercaron a Jess para preguntarle acerca de la resurreccin, relataron un viejo cuento de siete hermanos; el primero se cas y muri; no teniendo descendencia, su segundo hermano se cas con la cuada viuda. De la misma manera tambin el tercero, y el cuarto, hasta el sptimo. Ellos se preguntaban quin estara casado con quin en el cielo. A esto Jess respondi: Erris ignorando las Escrituras y el poder de Dios (Mt. 22:29; Mr. 12:24). Esa fue la respuesta apropiada a una pregunta maliciosa! En 1 Corintios 1:18 Pablo escribi: Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.

    En 1 Corintios 1:24 Pablo escribi que el evangelio es universal: lo mismo para judos que para griegos. CRISTO es poder de Dios. Ms adelante, Pablo escribi acerca de su ministerio en la iglesia de Corinto. Afirm que la fe de ellos era resultado de sus enseanzas y de su vida entre ellos; no descansaba en la sabidura de los hombres, sino en el poder de Dios.


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