Date post: | 06-Oct-2018 |
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MURALLAS CON ADARVES Y MERLONES Y MURALLAS DESMOCHADAS EN AL-ANDALUS y
EN EL NORTE DE ÁFRICA. SEXTA PARTE. SHARQ AL-ANDALUS (Murcia, Alicante, Castellón y
Valencia).
Basilio Pavón Maldonado
CIUDADES
VALENCIA
En el “Pacto de Teodomiro” del
siglo VII, establecido entre el
noble Teodomiro y el árabe
Abd al- ´Aziz ibn Musa ibn
Nusair entre las siete ciudades
según el “Pacto” del cronista
árabe al-´Udri (siglo XI) figura
Valencia, propiamente en el
manuscrito Balantala, aunque
esta identificación es dudosa1.
Las otras ciudades del “Pacto”
son Orihuela, Mula, Lorca,
Alicante, Iyhi, sin identificar a
ciencia cierta, y Elche2. La parte
oriental de al-Andalus llamada
Sharq al-Andalus comprendería
además de las citadas las
ciudades de Murcia y Albacete.
RESUMEN. Las murallas y sus torres de la Cora de Tumir I, las ciudades de Valencia, Murcia, Alicante,
Denia, Orihuela, Elche, Cartagena, Ibiza y Mallorca. II, los castillos de las provincias de Murcia, Castellón,
Alicante y Valencia. III, la torres atalayas. IV, procedimientos constructivos, tapiales y mampostería. Es
un artículo en el que se pone el ojo básicamente en las murallas con sus torres y fábricas constructivas.
ABSTRACT. The Walls and towers of the cora of Tudmir I. The cities of Valencia, Murcia, Alicante, Denia,
Orihuela, Elche, Cartagena, Ibiza, Palma de Mallorca. II. Castles in the Provinces of Murcia, Castellón,
Alicante and Valencia . III. The watchtowers. IV. Work and construction.
Valencia en árabe Valansiya era toda una región, la ciudad propiamente dicha
conocida
También conocida por Madinat al-Turab – Ciudad de tierra-9. En el Muqtabis V de ibn
Hayyan se habla por separado de las coras de Valencia y de Tudmir, año 91610. Su
importancia como ciudad sobreviviría a la caída del califato y culminaría en la época
del Cid. Al-Himyari dice que las murallas eran de piedra y tierra11 e Idrisi12 la sitúa a la
cabeza de las ciudades grandes de Al-Andalus. La madina entre los siglos X y XI tenía
una extensión en torno a las 40 hectáreas, levantada sobre hábitat romano y visigodo
conforme lo han probado las últimas excavaciones realizadas en la Plaza de la Almoina
donde apareció, a pocos metros de profundidad, la iglesia goda de San Vicente, cuya
cripta, hecha de sillares y mampuesto,
fue reutilizada por los árabes13. Las
excavaciones más postreras desvelaron
en ese lugar partes importantes del Alcázar
con caserío y largos trozos de muralla,
técnicamente de encofrado de mortero
con piedras irregulares de mediano
tamaño, según los excavadores al
parecer de época almohade14. La
madina estaba rodeada de grandes y
floridas almunias y amplios arrabales.
Conquistada la ciudad en 1238, un 4,
5siglo más tarde el rey Pedro el
Ceremonioso mandó construir una
muralla periférica, segunda muralla. La
ciudad del siglo XIV alcanzaría 141
hectáreas, quedando dentro de ella los
viejos arrabales del siglo X. Tenía dos
Figura 1, Plano general de la ciudad medieval a partir de la urbe romana, marcado su recinto con
crucecillas, dentro de él se instalaría la Judería Vieja medieval (marcada en negro); el recinto árabe
marcado con líneas discontinua, con las puertas Alcántara, puerta al-Warraq (2), Ibn Sajr (3), as- Sari´a,
Hanash (4), Baytala (5), al-Hanas (6). En (1) zona de la catedral, antigua mezquita, y del alcázar con el
yacimiento romano-visigodo en la Plaza Almoina. Respecto a las puertas el cronista árabe al-Razi, del siglo
X, da cuatro de ellas sin nombrarlas3; dice el cronista al-Udri que el gobernador Abd al-Raziz, nieto de
Almanzor, mandó construir las murallas calificando sus muros de perfectos4. Por entonces debieron
figurar ya de seis a siete puertas. Las murallas eran de tapial hormigonado, de 2, 20 m. de grueso, aunque
nada se sabe de las torres que algunos autores de nuestro tiempo piensan que serían redondas o
semicirculares5. En el siglo XII, con los almohades, las murallas añadidas eran de tapial con cimientos de
hormigón y torres cuadradas: supuestos restos en la calle Mare Vella, calle Blanquerías, restos en el
Palacio del Temple, calle Salinas, torre del Angel, restos en la “Sala de la Muralla” del Colegio Mayor
Rector Peset, de la Universidad de Valencia. En esta misma figura otro plano esquemático de Valencia
con presencia de 16 baños, desaparecidos, excepto el 14 (según Carles Boigues)6. Los planos que se
vienen publicando sobre la Valencia medieval tienen como base los de Tosca (1704-1738)7. Más
referencias técnicas de las murallas y torres entre el siglo XI y el XIII: tapias de 0,90 m. de altura, torres
macizas hasta la altura de los adarves; grueso de murallas de 1, 90 a 2,20 m.; separación de las torres
cuadradas entre 20 a 22 m. En época medieval tardía se erigirían antemurales o barbacanas8.
Figura 1-1. Plano general de Valencia árabe: 1, 2, zona del alcázar y de la mezquita aljam; 3, zona de
la alcaicería; 4, 5, arrabales y cementerio; 6 y 7, arrabal y cementerio; 8 y 9, arrabal y cementerio;
enumeradas las puertas de Alcántara (12), al-Hanax, Alcaicería, de la Boatella, de la Xarea, de Ibn
Sajar, y de Al-Warraq.
juderías, la Morería enclavada fuera de la madina, por la Puerta de Boatella. Existe
constancia de que la muralla antigua estaba precedida de antemural o barbacana
según se aprecia en el sello de la ciudad15.
MURCIA
Figura 2. Plano de la ciudad
árabe según C. Barceló16.
Significados barrios y puertas.
El sombreado se refiere a
zona artesanal, a la derecha
arriba silueta de la muralla
según sello de la ciudad (2); la
Torre del Temple según dibujo
del siglo XIX (3).
Figura 3. Restos auténticos de murallas
árabes del Alcázar hallados en la plaza de
San Luis Beltrán y la Almoina, del siglo XI al
XIII, según Pascual Pacheco y Vioque Hellín.
Obsérvese la torre al final de la muralla del
centro, parte inferior, una y otra de
encofrado de hormigón17.
Figura 2-1. Los tres recintos con sus cercas
de Valencia medieval.
SINTESIS
En árabe Mursiyya, su fundación junto al rio Segura se debe a Abd al-Rahmán II (825-
831) y la construcción a Yahir, gobernador de Tudmir18. Al-Himyari la nombra como
cabeza de esta provincia citando un arrabal extenso rodeado de murallas19.
Figura 5, Planos de Murcia árabe. 1, según J. Fuentes y Ponte; en negro la madina árabe 2,
según B. Pavón con leyenda: los números indican los edificios cristianos incorporados, en el
(10) la catedral en el lugar en que estaba la mezquita aljama; abajo junto al rio Segura
emplazamiento del alcázar o alcazaba con restos de oratorio islámico del siglo XI aparecidos
en estos años; a su derecha el arrabal de San Juan. Arriba el amplio barrio de la Arrixaca Vieja
donde se emplazaron palacios sucesivamente almorávides-almohades y hudíes del siglo XIII
estudiados por Navarro Palazón20 . A la izquierda la Arrixaca Nueva. En el extremo de la
derecha la Judería. Sobre las puertas en la leyenda significadas con letras: de la A y la I, del
Toro, Santa Eulalia, Orihuela, Nueva, del Mercado, del Porcel, del Azoque, de Vidrieros, del
Puente. Inicialmente los puentes eran de barcas. En (3) la lápida árabe de construcción de
torre almohade del Museo Arqueológico Provincial de Murcia: la lectura según Leví-
Provençal21 es “Bury, este baluarte se levanto con 25 lawd de altura”; es decir, la torre
tendría entre 17 y 20 m. de altura, dimensiones más propias de torres albarranas, por cierto
desconocida hasta ahora en la ciudad.
En el Muqtabis V de Ibn Hayyan figura el sometimiento de un rebelde mandatario de
la ciudad por obra de Abd al-Rahman III, año 92422. Murcia es ganada pior Alfonso X en
1243 y tras una breve ocupación árabe es conquistada por Jaime I, en el año 1266.
Algunas lápidas funerarias exhumadas en la ciudad datan del siglo X23. La ciudad
ubicada en llano tenía su acceso princiapl de la parte del E. en donde había un puerte
de barcas en el siglo XII. La ciudad primitiva, de desconocía extensión superficial,
estaria junto a la catedral que sustiuyó a la mezquita aljama a escasa distancia del
alcázar o alcazaba, cuya extensión
aproximadamente sería de 10 hectáreas,
según Aragoneses24. La medina fue ampliada
en la etapa almorávide-almohade llegando a
alcanzar 41 hectáreas ello confirmado por
grandes tramos de amurallas de tapial
precedidas de barbacana cuyos restos se
aprecian por la Puerta de Santa Eulalia y la de
los Vidrieros, ingresos ambos acodados25.
Almohade era una torre o bury añadida a la
cerca del poniente, según consta en lápida
conservada en el Museo Arqueológico de la
ciudad26. Ademas de las puertas citadas había
la de Orihuela, a Oriente la de la Xarea o del
León y la del Puente.También han sido
descubiertos muros almorávides-almohades
en el cruce de las calles del Rosario y del
Obispo Frutos, y a la altura de la Plaza de
Gertrudis salió caba o foso abovedado de
época cristiana27.
Figura 6. 1, 2, muralla aparecida a lo largo de la Calle
Cánovas del Castillo, según Bernabé y Manzano (1995)28,
presencia de muralla con torres macizas de tapial
hormigonado con antemural o barbacana discontinúa; 3,
tramo de la antemuralla excavada en el extremo oriental
del solar de las Verónicas, con los mechinales reforzados
por piedras o ladrillos al uso en Almería y atalayas de
Valencianas.
Figura 7. 1, ejemplo de muralla de tapial de la cerca de
Valencia; 2, 3 sucesión de izquierda a derecha de
muralla, torre, barbacana y cava o foso en la muralla
excavada en la Calle de la Merced de Murcia29; 4, 5,
tipos de tapial hormigonado de torreón entre la
muralla y la barbacana en la calle Verónica; en los
ejemplos mencionados las torre emergen con zarpilla
de escasos centímetros; 6, ejemplo de torres de tapial
tipo Murcia de “El Castillejo” de Murcia; 7, un trozo de
muralla de Murcia en la Puerta de Santa Eulalia,
novedad en la puerta instalada en la barbacana con
dos codos simétricos reconocidos por J. Aragoneses30.
Figura 8, Las puerta de la ciudad árabe de Murcia según R. Pocklington (1985).
Figura 9. Proceso evolutivo de la
puerta árabe de Santa Eulalia según
J. Aragoneses32: 1, puerta primitiva
del siglo XII; 2, supuesta reforma
cristiana de la puerta con codo
sencillo y torre de protección; 3,
gorronera de piedra con importa
reutilizada en la puerta 2, según B.
Pavón.
Comparativa. De intervenciones arqueológicas en la madina
árabe de Priego (Córdoba, siglo XII. Sucesión de torre, dos lizas
y dos barbacanas más foso., según M. Carmona Villa y León
Muñoz, (“Nuevos datos sobre el sistema defensivo de Madinat
Baguh durante la Edad Media”, Antiquitas, 3).
ALICANTE.
SINTESIS
En árabe Laqant. Habla al-Razi, cronista del siglo X, de la cora de Tudmir y cita el
castillo de Laqant en la sierra Benal Castil33; en el Muqtabis V de Ibn Hayyan se narra
que las fortalezas de Callosa (de Segura) y de Alicante fueron arrebatadas a los
rebeldes por Abd al-Rahman III34. Al- Himyari35 describe Alicante como un lugar
pequeño pero populoso con su mezquita y ciudadela o fortaleza. De la parte cristiana
se sabe que la mezquita de los moros estaba enfrente de unos baños y se sabe de otro
oratorio islámico en la zona del arrabal. Azuar Ruíz en su Castellología 36 se ocupó de
dar una extensa descripción histórica derivada de las fuentes árabes y cristianas. Los
estudios de esta ciudad medieval de cuyo pasado islámico prácticamente nada nos ha
llegado se hacen acompañar de planimetría inspirada en la interpretación de plano de
Fernando Fabre (Servicio Geográfico del Ejército). Uno de M. Bevia 37 seguido del de
P. Rosser (figura6, 1, 2)38. En ellos se reconoce bien el recinto del castillo llamado de
Santa Bárbara seguido de recinto adicional tenido por albacar, si bien pudiera tratarse
de coracha-espacio que figura en otros castillos hispanomusulmanes. Del castillo
parten sendas murallas para abrazar la llamada “Villa Vieja” con su mezquita en la
actual iglesia de Santa María, en ésta han aparecido restos de cimientos de sus naves
publicados por Rosser41. A continuación a Occidente se extendía un arrabal luego
llamado “Villa nueva” donde había otra mezquita, hoy iglesia de San Nicolás,
emplazada junto a unos baños. En la primera villa estaría la Puerta Ferrisa. Las últimas
investigaciones arqueológicas alumbraron restos de hábitat romano al pie mismo de
Benacantil cuando antes se creía que el origen de Alaqant estaba en la vecina ciudad
romana de Lucentum, a pocos kilómetros de Alicante42: en la misma costa del
Mediterráneo en el centro el hábitat de Alicante, con la letra Z (figura 10, Z); y mucho
más a la derecha el yacimiento romano de Lucentum, en el llamado Tossal de Manises,
entre ambas poblaciones se significa la Albufereta con restos romanos afines a
Lucentum.
En estos últimos años apareció un viejo arco de puerta de la jurisdicción del castillo
(figura 11, 3, 4, 5) estudiado por M. Beviá43: arco apuntado con la rosca del trasdós en
el mismo plano realzado de las enjutas encuadradas dentro de alfiz de cintas de
ladrillos puestos de canto. El tal arco parece relacionarse con esquemas de portadas de
mezquitas –iglesias de Andalucía, como las puertas de santa María y de San Martin de
Niebla (6) (7), iglesia sevillana de Constantina (8), puerta de iglesia de San Juan de
Granada (9) y puertas mudéjares como la del convento de las Dueñas de Salamanca
(10). Puertas mudéjares de ladrillo muy arabizadas en las tierras de Sharq al-Andalus
Figura 10. Planimetría de alicante medieval según M. Beviá y Rosser, 1, 2;
vista aérea de la zona de Alicante, en el centro del litoral señalado con la
letra Z, más allá fuera del margen derecho las ruinas de la ciudad romana de
Lucentum enclavada en el Tossal de Manises, y entre ambas poblaciones la
“Albufereta” con restos romanos. Sobre esta topografía debe entenderse el
siguiente texto publicado por Gutiérrez LLoret39: “La medina islámica de la
ladera del Benacantil cristalizaría a partir del siglo X no sobre desierto sino a
partir de un hábitat que arranca de época tardorromana según los datos
arqueológicos. Sin embargo, el fenómeno de solución de continuidad entre
los núcleos mencionados por el “Pacto” y las realidades urbanas
configuradas a partir del siglo X es un hecho recurrente en la Cora de
Tudmir”. Como nota a destacar la existencia de cementerio árabe junto a las
ruinas de Lucentum40.
Comparativa. A, Imagen del plano de la Ibiza
árabe muy semejante al plano alicantino:
arriba el castillo con el apéndice de la
Almudayna, 1, 2; la medina con su arrabal, C y
E; en B, el caso de Trujillo, castillo y albacar,
aunque éste era conocido propiamente como
“coracha”. También cabría en el segundo
recinto alicantino el término Coloquia que
veremos más adelante en el castillo de
Sagunto y otros castellonenses.
no abundan, la del castillo de Elche, en mi criterio árabe, enseña tejido original de
ladrillo simulando aparejos de sogas y tizones concordes con los alminares malagueños
del siglo XII-XIII, además del de San Sebastián de Granada de la misma época (la puerta
de Elche detallada en la parte superior de la figura).
ALPONTE
SINTESIS
En árabe Al-Bunt. De la provincia de Valencia. Fortaleza de gran importancia
estratégica para la defensa de la ruta Valencia-Cuenca-Teruel. El castillo- castillo del
Poyo- domina la actual población en gran parte rodeada todavía de muralla de algo
más de medio kilómetro de recorrido y con catorce torres. El castillo se eleva en un
cerro calcáreo de paredes verticales por todos los lados que hace de la fortaleza un
lugar inexpugnable recordando la roca de Atienza, en la provincia de Guadalajara, Allí
Figura 11. Puerta del castillo de Alicante, 3, 4, 5; arriba puerta del
castillo de Elche, y puertas mudéjares de Andalucía.
Castillo de Alicante. Yeso con
palmeta tipo almohade, s.
XII.
se estableció la tribu bereber de los Kutama. Alpuente suena ya con motivo de una
campaña militar de Abd al-Rahman III realizada en el año 92444. Luego fue dueño de la
fortaleza y villa, en el siglo XI, Abd Allah Ben Qasim al-Fihri constituyendo pequeño
reino de Taifa de elevado prestigio económico a la vez que cultural cuyo ultimo señor
fue derrotado por el Cid quien sometió todo este territorio45. Definitivamente Alponte
cayó en manos cristianas después que Valencia, en los años 1238 y 1241. Sharq al-
Andalus tuvo tres reinos de taifas en el siglo XI, Valencia, Denia y Alponte.
Figura 12. Alponte árabe. El castillo
inicialmente era una pequeña fortaleza
presidida por una gran torre rectangular (10
por 7,50 m.) cuyos paramentos enseñan
aparejo tipo califal de sillares atizonados, las
esquinas con alternancia de soga y tizón; en
la base se ven sucesivas zarpas muy usuales
en fortalezas emirales y califales, incluida la
torre de Mezquitillas, en la Provincia de Soria,
con la que el bastión valenciano tiene
bastante relación. En los aledaños sigue
viéndose muralla con el mismo aparejo. La
torre fue colmatada en época cristiana.
Probablemente sería atalayada con entrada
en alto. El resto de murros del castillo tiene
fábrica mixta, mampostería debajo de
tapiales. En el interior del castillo se perfilan
todavía restos de aljibes en número de
veintiuno. Era esta fortaleza obligado refugio
de la población en caso de peligro, verdadero
almacén de agua para abastecer tanto a la
población local como a las tropas itinerantes
que por allí pasaban. La villa aun se ve
protegida por murallas de tapial con mucho
canto, algunos tramos de mampostería de
fábrica muy irregular. Las tapias de 0, 85 a
0,90 m. de altura46
.
Aún se conserva parte de una puerta de la muralla urbana de características propias del siglo XI (2): de
arco de medio punto con dovelas de finas lajas, enjarjado; por el interior el arco enseña jambas de
piedras atizonadas entre otras tumbadas de finos cantos, aparejo similar al del puente de la torre
albarrana vieja de la alcazaba de Badajoz y arco de la desaparecida puerta de Santa Margarita de Palma
de Mallorca47.
Comparativa, abajo arco de puerta de Alpont, encima arco de Torre Vieja, alcazaba de
Badajoz
JÁTIVA
SINTESIS
En árabe Satib. Su encumbrado castillo es ponderado por el cronista al-Razi 48 en el
siglo X y en Muqtabis V de Ibn Hayyan en que se narra la sorprendente estructura de
los castillos de Játiva y Sagunto de la Cora de Valencia: dos siglos más tarde Idrisi
señala que la ciudad tenía dos castillos de belleza y fortaleza proverbiales50. En
análogo términos se expresa Jaime I cuando acude a sitiar la ciudad en 1248, “su
poderosa fortaleza no tenía otra igual en Andalucía“. Játiva debió tener población en el
llano según se desprende de un pasaje
cristiano que relata el cerco de la
ciudad en 1086 por al-Qadir, señor de
Valencia51. El núcleo preurbano
surgiría en torno al castillo enclavado
en el Monte Bernisa cuyos dos
grandes recintos comprenden 5
hectáreas; por su extremoso SO.
avanza la llamada garita Bacet que
figura como una torre albarrana. La
fortaleza está precedida por un
amplio albacar llamado Barbacani
muri al que deban entradas las
puertas de la madina y del albacar. Su
interior de 19 hectáreas alberga el
viejo templo de San Félix al parecer
fundado por los visigodos. El tercer
recinto corresponde a la medina
completamente rodeada de murallas,
la del lado E. separaba la ciudad del
arrabal de San Juan y la del lado
contrario aún conserva seis torres
árabes de tapial entre otras cristianas
de pìedra o mampostería.
Figura 13. Mi plano A es anterior al plano de la ciudad de M. González Baldovi del año 198852. Realmente es
impresionante la vista de conjunto de esta singular fortaleza que para algunos cronistas árabes era qal´at, es
decir más que castillo; tiene hasta seis recintos, el mayor con albibe grande de cuatro naves. De este recinto
parte larga muralla en solitario terminada en la llamada Garita de de Gacet, verdadera torre albarrana. En la
muralla (2) destacan dos torres de tapial hormigonado, una de planta rectangular ocupada hoy por vivienda
(3), otra redonda de la misma fábrica, este tipo de torre reiterada en Sharq al-Andalus en el castillo de Vall
de Almonacid, Castellón. Aun se conservan lienzos de murallas con su adarve y merlones prismáticos (5). Las
puertas: A-B, del albacar; C, San Jorge; D, Santa Tecla; E, de los Baños; F, San Francisco; G, del León; H, Santa
Ana; I, Valencia; J, del Puch; K, Cocentania.
SAGUNTO
Conocido por los árabes con el nombre de Murviedro o Murbit. Se encuentra en la
cima de promontorio donde los romanos levantaron fortaleza, foro y teatro, núcleo
pre urbano que en la Antigüedad avanzaría hasta el llano cerca del rio Palancia por
donde se dejan ver ruinas de un
anfiteatro. Todo este hábitat es el que
los árabes llamaron Murbit54. Al-Razi55
en el siglo X dice que aquí existían
fundaciones antiguas e Idrisi56 alude a
los burgos rodeados de vegetales
regados por agua corriente. Y vimos
que la fortaleza árabe era muy
ponderada por el Muqtabis V de Ibn
Hayyan57. Árabes y cristiano dejaron en
la villa un conglomerado arqueológico
difícil de catalogar dentro de un
contexto urbano castrense. La ciudad
medieval tenía 36 hectáreas de
extensión aunque más de la mitad
estaría sin edificar, siempre el castillo
como pieza defensiva fundamental-
Siguiendo con el plano, a la derecha, muralla E. de tapial que desciende del
castillo hasta la Puerta de Cocentania, murallas y torres de tapial de los siglos
XII-XIII, debajo del castillo del Monte Bernisa el gran albacar limitado a N. por
“Barbacani muri” con sus dos puertas. Gran parte de las muralla medinense de
los lados O. y N. reformada por los cristianos quienes añadieron el llamado a
O. el Arrabal de las Barreras , arrabal de San Juan y la Moreria, toda esta zona
llamada Xarea en documentos del siglo XIII-XIV53.
Figura 14. Plano de la ciudad árabe que confeccioné hacia los años setenta del pasado siglo con su
leyenda referida a los restos arqueológicos la letra (R) señala restos romanos como el teatro, además
del circo romano extramuros, junto al rio Palancia. En el castillo los recintos de izquierda a derecha, de
Almenara (1); 2, albacar-barbacana; 3, Plaza de Armas; 4, Plaza de san Fernando; 5, Plaza Estudiantes; 6
, Ciudadela, 7, Albarranía . Las flechas indican la existencia de adarves de las murallas con saeteras en
lo merlones. Dentro de la medina, en el centro en negro la Judería y debajo en (F) la iglesia de Santa
María donde estuvo la mezquita aljama. Abajo en la medina, la flechitas indicen muralla y torres
medievales árabes de tapial y las flechitas con circulillos muralla y torres cristianas.
Exterior del aljibe del recinto
occidental. Castillo de Játiva.
ELCHE
La flecha con dos circulillos indica torres con material romano reutilizado. La letra (A) indica presencia de
puertas: al Oeste Puerta de Santa Ana y Puerta de Serriba en el extremo E. Según Madoz, la cerca tenía
de 6 a 7 puertas, la más antigua la de Serriba, en el barrio de el Salvador. En Sagunto van apareciendo
cerámicas de los siglos X, XI, XII y XIII. En las fotografías (2) (3) estado de conservación de las murallas del
castillo con el arranque de las murallas de la medina; la conservación de adarves y merlones es bastante
buena, todo de tapial con parcheados medievales cristianos; en la (3) a la derecha la puerta del recinto
Almanara sobre el que conviene aclarar su significado. Inicialmente Almenara sería torre significativa
dentro de espacio fortificado, pero los árabes en el siglo XIII llamaron a ese espacio “Saluqiyya” o
“Saloquia”, el primer término empleado a la ciudad de Ceuta (siglo XV), según texto del siglo XV de al-
Ansari58, aplicado tal vez a torre interior o muro interior especial interior. El término “Saloquia” aplicado a
torre grande y principal de la alcazaba de Silves (Portugal). En el Vocabulario de Pedro Alcalá “Saluquia se
da como baluarte, aunque en Levante según documento cristiano “Celoquia” debió tener múltiples
aplicaciones, barbacana, torre principal, espacio militar o pequeño albacar. Últimamente Azuar Ruiz asocia
celloquia al castillo de Alicante; documentos cristianos del siglo XIII hablan de celloquia en el castillo
valenciano de Corbera y en Alcalá de Xivert.
Figura 15. 1, adarve del castillo con saeteras en los merlones de tradición árabe; 2, 3, torre del lado
occidental de piedra o mampostería con relleno de tierra prensada, esta vez torre semicircular; 4, la
muralla de la misma zona esta vez el tapial con refuerzo de paramento de mampostería o de piedra;
5, el adarve de muralla del recinto Estudiantes del castillo completamente de tapial; 6, escalera
adosada al paramento interior de muralla del castillo, ejemplo ya constatado en la alcazaba de
Badajoz y en la muralla urbana de Niebla; 7, como en la alcazaba de Badajoz adarve bajísimo visto
por el interior, fotografía tomada desde los recinto de San Fernando y de Estudiantes, al fondo la
puerta de Almenara; 8, arranque en el castillo de la muralla urbana; 9, aún siguen apareciendo restos
de la muralla de sillares romana dentro de la medina medieval59.
ELCHE
SINTESIS
En árabe Als. Situada junto al rio Vinalopó. Idrisi60 la describe atravesada por una 61habitantes del agua de la lluvia almacenada en los aljibes. Las murallas abrazaban
una extensión superficial en torno a las seis hectáreas. La mezquita hacia el centro del
plano rectangular de la villa, hoy iglesia de Santa María; el castillo arrinconado en el
ángulo superior de la izquierda. La morería en la etapa cristiana estaba extramuros, en
la barriada de San Juan61. Ibn Sa´id al- Magrebi, cronista de principio del siglo XIII dice que Els
figura entre las ciudades del reino de Ibn Hud. Últimamente C. Barceló ve en Elche una
fundación omeya del siglo VIII 61.
Figura 16. Plano de Elche (A) . a la izquierda el
rio Vinalopó paralelo a la muralla de la medina
actualmente con cinco torres rectangulares; en
el ángulo superior emplazamiento del castillo
llamado de Altamira, del siglo XVI, con torreón
de tapial ´árabe, siglo XII, de gran envergadura;
a su pie se da puerta formando con la torre
terminal de la muralla especie de codo
reconocido ya en la entrada de la alcazaba de
Silves (Portugal) e incluso en la puerta del
Capitel de la alcazaba de Badajoz. De la muralla
descrita es el paño (3) medio de tapial medio
mampostería de canto de rio con hilada
atizonada que lleva a la muralla o muro de las
mezquitas de las Dunas. La muralla que
arrancaba arriba del castillo de recia estructura
de tapial con muchos cantos de rio (1) (2) llegó
en el pasado siglo en estado muy corroído (4);
en el lado opuesto al castillo se encuentra la
torre cristiana llamada la Calahorra (2 en el
plano). Un plano ideal restituido con todas sus
hipotéticas torres es el (B), según López Seguí y
otros,, publicado por Azuar Ruiz en uno de sus
trabajos; en él se aprecia hipotética trayectoria
de conducción de agua por la parte del castillo.
Atanor de cerámica dentro de tubo de piedra,
aparecido junto a las murallas de la parte del castillo de
Altamira.
DENIA
SINTESIS
En árabe Daniya. De origen romano, en
la dominación árabe aparece por
primera vez en el siglo X62, luego
incorporada con motivo de la
fundación de unas atarazanas por
Abd al-Rahman III quien más tarde
utilizó la ciudad como puerto63. A
partir de 1010 fue capital de un
reino independiente debido a su
excelente situación junto al mar y
ser trampolín hacia las Islas
Baleares. Lo fundó Muyahid (1013-
1045) terminando con su
incorporación a Zaragoza por obra
de Muqtadir, hacia el año 107664.
Idrisi65 describe la ciudad dotada de
amplio arrabal y sólidas murallas
que llegaban hasta el mar. Los
restos árabes más antiguos de la
ciudad son una basa de mármol
con decoración de los siglos X-XI y
una lápida funeraria del año 1057
hoy conservada en Benidorm,
publicadas por Rubiera Mata66,
aparte de vistosa cerámica
decoración animada del siglo XI
estudiada por Azuar Ruiz67.
Figura 17. Plano de la alcazaba de Denia, con 4 hectáreas de extensión: el castillo o alcazaba en la cumbre con gran albacar
con la entrada en (1)68. La puerta que accede directamente al castillo ubicada en la Torre de Mig (5), puerta en codo
publicada por `primera vez por Azuar Ruiz69; en la parte opuesta están los restos de la Puerta llamada del Baluarte,
reformada en época cristiana. Debajo panorámica de la ciudad según dibujo del siglo XVII, aunque casi nada nos dice de la
ciudad islámica, copiosos baluartes redondos modernos. En negro una panorámica actual de la madina, arriba la alcazaba, la
madina de 24 hectáreas con sus calles y manzanas de casas punteadas protegidas por murallas prácticamente desaparecidas
de las que se conserva memoria en la puerta de Ondara y de otra ubicada en el ángulo SE. que comunicaba la medina con el
gran arrabal de 13 hectáreas. Este arrabal bien reflejado en plano de Denia del año 1575, al igual que la medina y la alcazaba
con murallas torreadas.. Es muy probable que la medina tuviera barbacana término con el que se conoce una de las calles
de la ciudad actual. Las murallas de la medina y del arrabal eran básicamente de tapial hormigonado. En estos últimos años
excavaciones realizadas por A. Gisbert en los arrabales de la “Faroleta” y en el “Forti” han desvelado viviendas fechadas
en el siglo XI-XII, también un funduk u hospedería del s. XI70.
Figura 18. La Puerta del Mig de la alcazaba de Denia, según Azuar Ruiz (A),
ubicada en (a) del plano (1). Interpretación de la misma a juzgar por la fachada
interior con paralelos en otras fortalezas según mis propuestas71: 2, fachada
exterior semiderruida y restaurada de la Puerta de Mig; 3, Puerta principal del
castillo de Alcaudete (Jaén); 4, puerta de la Pastora de Medina-Sidonia; 5, 9,
puertas de la cerca de niebla. La puerta (6) es del castillo alicantino de Planes,
la (7) de la villa de Alponte (Valencia) y la (8) fachada exterior de la Puerta del
león del Alcázar de Sevilla Todas las puerta referidas inicialmente son
almorávides o almohades marcadas aparte del arco de herrada clásica o
apuntada por la curva del trasdós salida de la caja del alfiz siempre rehundido.
Aunque no todas el arco de la entrada se ve remontada con arcos de medio
punto ciego reflejo de la bóveda de medio cañón del interior. El ingreso en
codo sencillo presente en las puertas de Niebla.
Figura 19. La puerta llamada del Baluarte de la alcazaba de
Denia, del Archivo General de Simancas (Valladolid). El
arco (3) (4) es de la fachada interior de la puerta de Mig; la
puerta del Baluarte inicialmente era de arcos de herradura
apuntada; tiene dos espacios acotados por cuatro
mochetas; el espacio más exterior con las paredes
inclinadas, modalidad propia de las puertas almohades de
Rabat, no en las hispanomusulmanas. Nueva innovación
localizada en las dovelas del arco alternativamente enteras
y partidas, por primera vez constatadas en al-Andalus en
puentes omeyas y la torre albarrana de la Puerta de Sevilla
de Córdoba, también presente en el arco exterior de la
Puerta de Santa Margarita de Palma de Mallorca y en la
Torre Vieja de la alcazaba de Badajoz, ambas del siglo XI.
ORIHUELA
En árabe Uryula. Su nombre aparece en la “Chronica Mozarabica” de 854, en la
Crónica de al-Razi y en la Crónica anónima de Abd al-Rahman III del siglo X,
coincidiendo todas ellas en que Orihuela fue capital de la Cora de Tudmir y que tenía
una fortaleza inexpugnable en los altos de un cerro73. Concretamente en el Muqtabis
V de Ibn Hayyan74 dice: “Abd al-Rahman III, sus ejércitos, conquisto la muy fuerte plaza
de Orihuela, capital de la Cora de Tudmir, la más antigua de sus ciudades y más
inexpugnable de sus fortalezas, que había servido de refugio a los cristianos en los
primeros tiempos, por lo que habían puesto todo su esfuerzo en fortificarla y cuidar
sus tierras…”. Al-Udri insiste en que Orihuela fue capital de la Cora de Murcia y en lo
de inexpugnabilidad de la fortaleza o hisn que era sede del gobierno75. Por al- Nuwayri
se sabe que en el castillo penetraron los normandos en el siglo I, subraya Idrisi76 que
los muros del lado occidental de Orihuela eran bañados por el rio Segura sobre el que
había un puente de barcas, y que la medina estaba bien protegida por el hisn situado
en la cumbre de la montaña. Esta última descripción nos habla de una Orihuela árabe
de la cumbre del castillo al rio Segura, tal sería también el planteamiento de la ciudad
o villa árabe valenciana de Alponte, ambas plazas merecidamente comparables.
Figura 19-1. Cómo era la decoración de Denia en el siglo XII bajo dominación
almohade, según yesos aparecidos fuera de la alcazaba de Denia. El tipo de
palmeta digitada del mismo estilo almohade de yesos de Córdoba aparecidos en
la Plaza de los Mártires, también aparecida en yesos de los castillos de Alicante,
Lorca y de Yecla72.
Figura 20. Orihuela. En primer lugar dibujo sacado del Cartulario de Orihuela, siglo XVI (Archivo Histórico
Nacional): del castillo de la cúspide parten sendas murallas monte abajo para unirse a la muralla paralela al rio
Segura con puente en la puerta central; en el centro del plano está el hábitat de San Miguel al parecer protegido
por murallas propias. En mi plano (1-1)77 de los años ochenta del pasado siglo se ve arriba el espigado castillo de
topografía trapezoidal del que sale arriba la muralla de tapial con dos torres visibles, en la Calle de la Torreta,
aún en pie, este muro llega al pie mismo del rio donde se ubica torre de planta poligonal llamada Emborgoñés,
sigue la muralla paralela al rio hasta la altura del Puente Nuevo por donde vuelve a girar para pasar por el arrabal
de San Juan y desde él ascender al castillo. Por ese arrabal estaba la Morería y un barrio nuevo probablemente la
Judería. En las iglesias del llano de Santiago, Santa justa y Rufina y el Salvador había las mezquitas principales de la
medina. Po la parte oriental, en la Plaza Marqués, han aparecido casas árabes excavadas con muro de tapial y algo
de sillarejo78.
Torre de la muralla meridional del castillo de
Orihuela, supuesta torre más antigua de la
fortaleza.
Torre de tapial de la medina
llamada Emborgoñés, de planta
hexagonal, junto al rio Segura.
Anterior a mi plano (1-1) es otro antiguo de Francisco Coello con las murallas señalada con trazo discontinuo;
significadas las puertas del albacar, del Castillo, Puerta de la Traición, de Murcia, del Puente y de Crevillente; 3,
plano del castillo con torres redondas cristianas entre barranqueras a final del cual a la izquierda se ubica un aljibe
árabe79; 2, 4, muralla de tapial de monte abajo antes de alcanzar el caserío de la ciudad; 5, detalle de fábrica de
una de las torres de la entrada del castillo y su paralelo de torre de la alcazaba de Antequera (6)80.
Plano de Orihuela medieval, según
B. Pavón.
La torre Emborgoñés hermanada
con esta de la muralla de Fez Bali
y las vistas en las murallas de
Sevilla, Jerez de la Frontera y
Alcalá de Guadaira, entre otras.
ALCIRA
SINTESIS
En árabe Al-Yazira, la Isla, en la Cora de Tudmir. Es citada en campaña omeya del año
89682; entre los varios significados del término al-Yazira figura la de península, como es
el caso de la Alcira murciana, según Vallvé Bermejo. La ciudad tiene la forma de isla
rodeada por el rio Segura. La ciudad, en su parte más estrecha, tenía la puerta de
Játiva en donde nacía la Calle Mayor que iba a morir en el otro extremo de la medina
marcado por la Puerta de Valencia junto a la cual estarían la alcazaba y unos baños. La
mezquita aljama mencionada por al-Himyari83 estaría hacia el centro de la medina.
Había arrabales, el Barralbed de la parte del puente, el de la Puerta de Valencia y la
Alcanicia. Las torres de las
murallas que han llegado a
nuestros días son redondas
de tapial hormigonado con
mechinales, en realidad
encofrado compacto de
piedra y mortero de cal
(altura de la tabiya 0,85 m.)
que permiten datarlas en el
siglo XIII.
Figura 20-1. Aljibe y alberca del castillo
de Orihuela81, según B. Pavón.
Figura 21. A, 2, planos de la
ciudad, en el extremo más
estrecho la alcazaba y la
Puerta de Valencia en el
extremo opuesto; 1-1,
aspecto de los merlones en
un tramo de la muralla según
las últimas excavaciones84; 4,
aspecto de las torres de
planta muy espigada, según
Ferrer Clari, sin que casen
con las de la cerca de Valencia
y las del castillo de Orihuela.
COCENTANIA
SINTESIS
El texto de J. Hinojosa Montalvo85 sobre esta villa es muy
concluyente, “la primitiva Qustantiniya andalusí situada en
la ladera oriental del cerro del castillo, dio paso, tras la
conquista cristiana, a un nuevo centro colonizador en el que
se instalaron los repobladores cristianos a partir del año
1249-1250, posiblemente el 1251, año en que se concedió
la carta puebla desplegando una nueva villa fuera del núcleo
andalusí, con el caserío agrupado y el plano regular,
rodeado de murallas. La población musulmana fue
reubicada en un barro específico, la Morería, situada a SO.
de la villa cristiana, allí se daba un arrabal de la morería, el actual Rabal anterior a 1260”. Sin
embargo, examinada atentamente la muralla se puede ver con claridad que a la altura de los
adarves los merlones de determinado sector tiene entre medias sendos rebajes ovalados
característicos de las murallas almohades de Sevilla, Almería y de la alcazaba de Badajoz, por
poner un ejemplo, lo cual daría pie a admitir que la muralla conservaría tras las operaciones de
los cristianos parte de la muralla del hábitat árabe del siglo XII, tal vez el castillo-palacio actual
inicialmente seria castillo o especie de alcazaba islámica. Desde luego las murallas son de
tapial con mechinales. Del encumbrado castillo sobre la villa de Cocentania es conocido que
fue radicalmente reformado a partir del siglo XIII, si bien se conservan restos de muralla de
tapial y presencia de un aljibe de factura islámica86.
CARTAGENA.
SINTESIS
Figura 22. Plano de Alcira,
según B. Pavón, en la madina la
puerta de Játiva y baños; a la
izquierda la alcazaba, por
delante la Puerta de Valencia y
baños.
En árabe Qartayann-Halfaatal. Pertenecía a la Cora de Tudmir, según al-Razi; tenía un
rico legado romano-bizantino heredero de la vieja Cartago Nova. En la actualidad la
ciudad tiene escaso interés arqueológico islámico. En la vieja topografía en la que
estaba incluido el puerto púnico y cinco cerros encontrarían cobijo los árabes a partir
del monte de la Concepción en el que han aparecido restos de aljibes árabes de
durísimo hormigón, junto al actual castillo cristiano; monte abajo se ve una puerta de
medio punto de piedra no árabe aunque medieval. Según el cronista Yaqut88 las ruinas
romanas estarían en su tiempo cubiertas
por el agua en una gran parte. A juicio
de don Juan Manuel, del siglo XIV, en la
ciudad había una laguna que no siempre
tiene agua. Los vestigios .arqueológicos
incluidas cerámica nos hablan de una
Cartagena de los siglos XII y XIII.
La mezquita aljama estaría donde se
levanto la iglesia de Santa María, en esta
zona han aparecido monedas de Alfonso
X. Según Vallvé Bermejo89 las
descripciones árabes de Cartagena no
aportan noticias de interés, y algunas
fuentes árabes confunden Cartagena
con Cartago del otro lado del Estrecho.
IBIZA
SINTESIS
En árabe Yabisa. Idrisi90 la
consideraba ciudad. Perteneció al
reino independiente con capital
en Denia inaugurado en 101391.
Los planos de ella confeccionados
a partir de otros del siglo XVI,
muestran triple recinto
correspondiente al castillo con
espacio añadido de la Almudayna
Figura 23. Topografía de Cartagena hoy, señalados el monte de la concepción (1), abajo iglesia de Santa
María (2); restos de muralla antigua junto al mar. Ruinas romanas en (A) (E) (F) (D) (F). Los otros cuatros
montes, además del de la Concepción, San José, Despeñaperros, Monte Negro, y el Molinete donde
estaban la Morería Alta y la Morería Baja, junto al puerto de la ciudad. Abajo imagen de la puerta
medieval cristiana con arco de medio punto.
en la parte superior, la medina y abajo el Arrabal; dentro de la medina y por frente del
castillo se encuentra la iglesia de Santa María la mayor, construida donde los árabes,
tenía la mezquita aljama. El primer recinto, castillo-Almudayna, tiene mayor
credibilidad que los otros dos cuyas torres son en parte imaginarias e incluso el
trazado y trayectoria de las murallas parece hipotética en parte. Excavaciones
realizadas entre los baluartes de San Jorge y de Santiago han probado que la muralla
árabe de esta parte era de tapial con mechinales, hay en ella especie de postigo o
puerta con arco de medio punto de piedra de entrada del segundo recinto. En lugar
poco esclarecido del segundo recinto la tradición sostiene una puerta de la Traición
por la que entrarían los cristianos en la ciudad árabe. Dos puertas se cree se abrían en
la muralla meridional del arrabal, la Mayor y la de los Aguadores, en la Plaza del Sol.
Arqueológicamente el recinto más interesante es el del castillo-Almudayna, cuya
planta rectangular del primero, asentada sobre roca viva, tiene torres en los ángulos y
otra intermedia por cada frente respondiendo al tipo de fortaleza o alcázar de los
siglos IX y X. Los muros O. y S. de la Almudayna conservan en su parte inferior buen
aparejo antiguo de sillares con asomo de algunos almohadillados de tipo romano a la
vez que talud, características que llevan la data de la Almudayna a los siglos X y XI92.
Descontadas las murallas del primer recinto es muy probable que el resto de muros de
los otros recintos inferiores fueran de tapial hormigonado.
Figura 24. Ibiza árabe. Los tres recintos, castillo- Almudayna, Medina y Arrabal; en (X) restos de
muralla de tapial medieval y postigo; 2, perspectiva ideal de los tres recintos; 3, muralla de tapial
de la medina.
Figura 25. Arco de la medina
medieval señalado con una X en el
plano de la figura anterior; 2,
fachada de la Puerta de Santa
Margarita
PALMA DE MALLORCA
SINTESIS
En árabe Mayurqa. Cuando Jaime i el Conquistador entra en la ciudad en el año 1229
la urbe musulmana--Madinat Mayurqa- estaba protegida por muralla torreada
precedida por un doble foso y barbacana, encerrado 108 hectáreas93. Tenía puertas de
las que hasta hace algunos años subsistía la
de Santa Margarita, en la parte norte de la
ciudad; era de ingreso directo, tenía
rastrillo o peine metálico y sus paredes y
arco de medio punto enseñaban lajas de
piedra trabadas como las de las puertas
granadinas de Hernan Román y de Elvira
del siglo XI94. Textos árabes y cristianos la
llaman Bab al- kuhl, Puerta del Alcohol. Los
planos de la ciudad, diseñados por Torres
Balbás, Gabriel Alomar, y últimamente
Rosselló Bordoy, basados en documentos
medievales cristianos, en la propia
topografía de la ciudad y en antiguos
Figura 26. Aparejo árabe de las murallas de la Almudayna, supuestamente del siglo X-XI.
planos, vienen a demostrar que sobre un viejo núcleo o hábitat romano, situado al Sur
y junto al mar, se inició la génesis de la ciudad islámica entre los siglos IX y X95. En ese
lugar estuvo la Almudayna o ciudadela que fuera residencia de los gobernadores de la
plaza96. Esta conoció una ampliación del siglo XI y dos siglos más tarde creció hasta
quedar en el estado en que lo encontraron los conquistadores cristianos. Testimonios
evidentes del pasado islámico de Mallorca van apareciendo, básicamente cerámica de
los siglos IX y X, piedras epigrafiadas, algunos capiteles del siglo X, útiles de metal97 y el
tepidarium o sala central de unos baños del siglo XI ubicados no lejos de la judería98.
Según documentos cristianos había la Puerta-Pi (1299), en la parte occidental, Bab al-
Belet en la parte oriental y Puerta de la Almudayna de la Gomera, más tarde del
Temple99. Son documentadas dos mezquitas en la medina luego iglesias de Santa
Eulalia y de San Miguel.
Figura 27. Restos de aparejo de sillares tipo omeya en paño de muralla y torre de la almudayna
de Palma de Mallorca.
Figura 29. Puerta de Santa Margarita de
Palma de Mallorca, la caja del rastrillo en
muro de aparejo de soga y tizón tipo
granadino, del siglo XI, puerta entres dos
torres. Ver fachada exterior (3) de la
figura 25. La fotografía de Ars Hispaniae
III de Gómez-Moreno.
Figura 28. Restitución de la Almudayna con la
alcazaba (en negro), datos de Roselló Bordoy.
CASTELLOLOGIA DE SHARQ AL-ANDALUS. PROVINCIAS DE MURCIA, ALICANTE, CASTELLÓN Y
VALENCIA
SINTESIS
Estudios pioneros de los castillos levantinos en una primera ojeada del tema son por
orden cronológico, V. Llobregat Conesa (1970), Mateo Boix (1953), Cano, G. M. (1975),
J. Vallvé Bermejo, (La cora de Tudmir (1972), A. Bazzana (1976), B. Pavón Maldonado
(1977-1978), Azuar Ruiz (1981), Navarro Palazón (1983), Segura i Marti y otros (1984),
López Elum (1984), J. Antoni Gisbert Santoya (1986), A. M. Poveda Navarro (1988),
Torro i Abad (1986). Alicante es la provincia con mayor número de castillo detectados
de Sharq al-Abdalus como lo prueban los estudios de Azuar Ruiz, las bibliografías de
Menéndez Fueyo (1991) y “El catálogo de castillos de la Provincia de Alicante” del
Instituto de Estudios Alicantinos. Es de señalar la ubicación de castillos en las grandes
cumbres del libro de R. Cebrián (Montañas valencianas. Comarcas alicantinas), 1991-
1994. Creo que podrían ser vigentes estas líneas que escribí en el año 1977, con
motivo del estudio del castillo valenciano de Olocau: “La falta de atención hacia
temas arqueológicos en su versión islámica de la Región Levantina donde las defensas
medievales constituyen un imponente conglomerado de fábricas cristianas y
musulmanas, dio paso a principios de siglo a una mentalidad indecisa y siempre
nefasta que cristalizó en axiomas como este: en Levante nunca se sabe cuando los
muros son árabes o cristianos ya que los mudéjares siguieron haciendo construcciones
para los cristianos con los mismos procedimientos y sistemas de sus ascendientes de
raza y religión. Sin embargo, sería baladí todo empeño que se propusiera atribuir a la
clase mudéjar toda obra levantina con facturas musulmanas, sabiendo como ahora
vamos sabiendo que los mudéjares no laboraron un arte, en lo que a defensas se
refiere, genuino o específico capaz de mantener una ligadura limpia y directa con la
obras de sus antecesores de lengua y religión. Los cristianos fueron imponiendo sus
fábricas, doblegándose a ellas la mano de obra mudéjar. Y así se niega la presencia y
su identificación de construcciones castrenses musulmanas por el prurito de querer
aplicar a esta región la acción o comportamiento de los mudéjares de otras regiones
españolas. Negar la presencia tangible del poder militar de los musulmanes en Levante
será una contradicción, choca con la realidad de una floreciente toponimia medieval
de sólida raíz árabe que con mucho sobrepasa al repertorio de voces de igual identidad
del resto de la Península. La toponimia árabe levantina sería un murmullo de lapidarias
expresiones, y no nos percatamos que muchas de ellas encajan bien en las frías, por
falta de atención humana, y olvidadas tumbas de castillos y murallas, fragmentados,
dispersos y disfrazados. El deterioro de las voces árabes a través de su castellanización
es un proceso que tuvo un desarrollo paralelo en la descomposición de aquel castillo o
muralla, poblado o ciudad, pero en este caso el proceso discurre con matices más
alarmantes; tras el deterioro impuesto por los tiempos medievales se entra con paso
precipitado en la fase de la extinción; y llegará el día en que la voz árabe del lugar no
encuentre su soporte arqueológico. Sí, existe una arqueología árabe levantina distante
de la Valencia moderna, poblados o villas como Játiva y Sagunto, castillos roquedos
como el de Olocau, son testimonios elocuentes.
En el año 1993- 94 daba yo una síntesis de la arquitectura militar de Sharq al-Andalus
en la que me interesa incidir ahora. Es larga, pero pedagógica, visión de conjunto
inédita en otros tratadistas de fortalezas de al-Andalus, exceptuados Guichard-
Bazzana-Cressier (1986). Vayan por delante qué castillos, fortalezas y medinas
anteriores al siglo XII se citan en las crónicas árabes: Valencia, Alcira, Játiva, Sagunto,
Cullera, Almenara, Olocau, Lorca, Murcia, Chinchilla, Ricote, Mula, Orihuela, Molina de
Segura, Denia, Sujur, Rio Aspe, Biar, Elda, Alicante, Callosa de Segura, Denia,
Cocentania, Gallinera. Es de señalar que a veces en el solar de castillos medievales de
los siglos XII y XIII, incluidos los primeros cristianos, aparecen cerámicas vidriadas del
siglo X, como ejemplo el castillo de Salvatierra (Villena) estudiado inicialmente por
Soler García. A partir del siglo XIII prácticamente todos los castillos medievales
alicantinos están citados en la obra Alicante y su territorio en la época de Jaime I de
Aragón de J, Martínez Ortiz (1981-1982).
Para la topografía o altas montañas como asiento de castillo y ciudades fortalezas de la cora
de Tudmir, referidas a las tierras alicantinas, ver estos dos interesante libros de R. Cebrian ,
1991-1994.
La revista Sharq al-Andalus en que se
publica mi artículo, al menos en vida
de Mª j. Rubiera Mata y de M. Epalza
ha sido la avanzadilla científica de los
estudios árabes en general de toda la
Región Levantina de los últimos lustros.
CASTILLOS DE LA PROVINCIA DE MURCIA
LORCA
En árabe Lawraqa-LLurqa. Los restos
islámicos de la medina se refieren a las
murallas. Ahora me centro en el castillo
y algo de biografía histórica de aquélla.
Era de la Cora de Tudmir, capital del
reino, dice al-Udri100, quien añade que
era ciudad importante y fortificada sobre
la falda de una montaña, extenso arrabal
en la parte baja, arrabal con murallas
propias. Citado ya el lugar por Ibn Hayyan
en el siglo X.101 y al-Razi102. Consta que
en tiempo omeya fueron vecinos
sublevados árabes de Tudmir en el
ludMusara, sin duda paraje cerca de
Lorca (J. Oliver)103. Dice Vallvé Bermejo
que el puerto de Lorca era Águilas con
pequeño castillo junto al mar104. De esta
Figura 30. A, esquemas del castillo, la madina y el arrabal; 1, panorámica de la alcazaba con
las torres del Espolón y la “Alfonsina”; 3, torre árabe de tapial llamada Rojano en la madina; 2,
atalaya de las afueras de la ciudad, de tapial árabe el primer cuerpo.
fortaleza árabe prácticamente nada nos ha llegado, suplantada por reformas cristianas
en etapas sucesivas. La ciudad de Lorca es coronada por el castillo, a veces llamada
alcazaba, asentado en alto cerro dominando una fértil vega y el rio Guadalentín que
corre a pie del otro lado de la población. La muralla del castillo conserva algunas torres
de planta cuadrada y rectangular además de una redonda. Todo este espacio militar
con los árabes del siglo XII dividido en los territorios del castillo, albacar y alcázar, con
aljibes en número de siete, el mayor de cinco naves fue reedificado por los cristianos a
los que se deben dos monumentales torres atalayas, la del Espolón la “Alfonsina”,
erigidas probablemente en el reinado de Alfonso X el Sabio. La primera es de planta
cuadrada con dos pisos de piedra y subterráneo al que se llegaba por un hueco
cuadro de la sala primera. La bóveda de crucería de ladrillo de aspecto gótico105.
.
Figura 31. La alcazaba
con las torres atalayas
cristianas del Espolón
y la “Alfonsina” del
fondo.
Figura 32.Vista aérea del castillo. Plano esquemático del castillo tras las excavaciones. Resumen: 1, torre
del Espolón; 2 el llamado albacar de amplia extensión; 3, Torre Alfonsina cristiana, al lado planta de torre
almohade suplantada; 4, 5, 6, los tres recintos de casas excavadas; 7, restos de torre almohade.
La Torre “Alfonsina” ubicada en la parte más alta de recinto
año 1244 de la conquista de L
se conserva planta cuadrada. Es una torre de homena
mampostería con esquinales de sill
espacio con bóveda baída de ladrillo
muro. La planta baja de la torre rectangular con grueso machón de sillería situad
el centro. De éste parten
escalonados en los arranque
con bóvedas vaídas formadas por fa
achaflanadas hasta cierta altura, co
semejante al inferior, si bien las bóvedas baídas se obtienen por fajillas curvas en pla
manera de arcos elipsodiales
y bóvedas con la clave de piedra.
Torres Balbás clasifico esta torre
militar mudéjar, si bien la segunda es manifiestamente islámica, Las dimensiones de la torre
Alfonsina son, en el exterior 22,30 m. por 19, 70;
CASTILLOS DE ALHAMA Y PLIEGO
Figura 32-1. Las torres árabes de la medina de Lorca, según excavaciones de A. Pujante y P. E. P. R. I. del
Conjunto Histórico de la Ciudad.
Figura 33. A, ubicación de la Torre “Alfonsina” en la parte su
la población; B, interior y planta de la torre.
A. Yesos del siglo XII hallados en la medina de Lorca, el
modelo de palmeta almohade en (B), de Córdoba, según B.
Pavón.
La Torre “Alfonsina” ubicada en la parte más alta de recinto, seria erigida no
año 1244 de la conquista de Lorca. Este baluarte sustituye a otra torre árabe de la que
se conserva planta cuadrada. Es una torre de homenaje de planta rectangular
mampostería con esquinales de sillería. La puerta de ingreso da entrada a peq
da de ladrillo de la que arranca la escalera e
planta baja de la torre rectangular con grueso machón de sillería situad
el centro. De éste parten recios arcos apuntados de ladrillo, con ménsulas de rol
s en los arranques, que dividen la estancia en ocho comparti
das formadas por fajillas paralelas de ladrillo. Las esquinas del machón están
achaflanadas hasta cierta altura, como en la torre del castillo de Aledo. El segundo piso es
semejante al inferior, si bien las bóvedas baídas se obtienen por fajillas curvas en pla
diales. De mayor lujo es la tercera planta con grandes
y bóvedas con la clave de piedra. En algunos sillares se ven marcas de canteros cristianos.
Torres Balbás clasifico esta torre, junto con la de la torre de Aledo, dentro de la arquitectura
militar mudéjar, si bien la segunda es manifiestamente islámica, Las dimensiones de la torre
exterior 22,30 m. por 19, 70;interior de las habitaciones , 14, 40 m.
PLIEGO
1. Las torres árabes de la medina de Lorca, según excavaciones de A. Pujante y P. E. P. R. I. del
Conjunto Histórico de la Ciudad.
Figura 33. A, ubicación de la Torre “Alfonsina” en la parte superior de la vista aérea, mirando a
la población; B, interior y planta de la torre.
A. Yesos del siglo XII hallados en la medina de Lorca, el
ta almohade en (B), de Córdoba, según B.
ia erigida no antes del
e a otra torre árabe de la que
de planta rectangular, de
entrada a pequeño
la escalera embutida en el
planta baja de la torre rectangular con grueso machón de sillería situado en
recios arcos apuntados de ladrillo, con ménsulas de rollos
la estancia en ocho compartimentos cubiertos
as esquinas del machón están
ledo. El segundo piso es
semejante al inferior, si bien las bóvedas baídas se obtienen por fajillas curvas en planta a
De mayor lujo es la tercera planta con grandes arcos apuntados
algunos sillares se ven marcas de canteros cristianos.
dentro de la arquitectura
militar mudéjar, si bien la segunda es manifiestamente islámica, Las dimensiones de la torre
iones , 14, 40 m..
1. Las torres árabes de la medina de Lorca, según excavaciones de A. Pujante y P. E. P. R. I. del
perior de la vista aérea, mirando a
ALHAMA
Citado por Idrisi107 que lo llamada Hisn al-Hamma. Vallve Bermejo lo identifica con
Hamma bi- Lawqar de Qazwini 108. Formado por castillo con aljibe y torre gruesa de
tapial, de homenaje en la terminología cristiana. Estudiado por R. Amador de los Ríos
en 1889, por Guichart, Bazzana y Cressier, últimamente por Baños Serrano, 1993,
antes por Torres Fontes, 1987109. Del castillo o hisn parten las murallas de gran albacar
con ingreso en el frente principal por puerta de codo sencillo protegida por una torre,
a partir de ésta la muralla dibuja
paramentos escalonados, propiamente
muralla de cremallera. Toda las fábricas
básicamente son de tapial hormigonado
y asomos de calicostrado, las tapias de
0,81 de alto por 2, 70 de largo. La torre
del castillo tiene escalonados los
paramentos interiores indicando que los
pisos eran de madera al uso en baluartes
árabes del Norte de África, castillo califal
de Baños de la Encina y torres de las
murallas del siglo XI de Almería, además
de atalayas de la parte de Segura de la
Sierra. Insistiremos en esto en torres
valencianas.
Figura 33-1. Castillo de Alhama. Arriba plano del castillo con albacar y puerta en codo del mismo señalada por una
flecha; 2, restos de murallas de tapial con la torre mayor del castillo destacada; 3, esta plaza es exponente del
deterioro que puede alcanzar la castellología de tapial con mechinales en las provincias de Murcia y Alicante.
PLIEGO. Figura 34 de debajo.
Aunque sin citar en la crónicas árabes tiene todas las características de las fortalezas
islámicas, murallas y siete torres de tapial con fuertes zarpas; albacar de fuerte
pendiente y gran extensión con rocas por doquier. Es fortaleza de guardar ganados a la
vez que fronteriza separada del pueblo del mismo nombre. Torre gruesa hacia la
entrada con merlones aún visibles, en gran parte los tapiales descansan en zócalos de
mampostería de fábrica muy irregular. No se aprecian arreglos o fábricas cristianas. La
conquista de la plaza se efectuó en 1256. Este castillo es diferente de otro del mismo
nombre en el término de Moratalla, estudiado por A. Vicente Frey Sánchez110, con
planta tipo omeya cuadrangular con aljibe en el centro.
CASTILLOS DE CIEZA, DE LA LUZ Y RICOTE
Cieza. En árabe Siyasa. Ciudad-fortaleza mencionada por al-´Udri111 como etapa final
del camino de Cartagena a Toledo; al parecer en el siglo XI fue ciudad estado
independiente de Ibn Hud112. Sus restos islámicos van apareciendo en el llamado cerro
del castillo, al pie de otro de mayor altura llamado la Atalaya, a la margen derecha del
río Segura y en el lado opuesto a la Cieza actual. La Cieza Vieja o islámica se
despoblaría entre los años 1264 y 1266, aunque el viejo castillo siguió teniendo vida
con los cristianos. Las excavaciones realizadas en esta fortaleza pusieron al descubierto
buena parte de su estructura junto con la del gran albacar, ambos con muros de tapial.
Del castillo partía la muralla para cercar la medina ocupada por gran caserío almohade
levantado con tierra, cal y piedra, sus yeserías decorativas tipo almohade de los siglos
XII y XIII113,
Figura 34. El castillo de Pliego.
Figura 35. 1, 2, castillo de Cieza; 3, atalaya de
Cieza; 4, 5, 6, 7, Castillo de la Luz: 8, Castillo de
Ricote (en la foto aérea 9, 1, el pueblo actual; 2,
ruinas del castillo de los Peñales). A la derecha
dos de las torres de la muralla del castillo de
Cieza
CASTILLO DE LA LUZ
Al sur de Murcia. Domina la vega murciana entre el Monasterio de Fuensanta y la
Alberca y entre Tabala y los castillos del Puerto de la Cadena. Castillo roquero de
planta irregular dorado de aljibe al exterior y otro en el albacar; fábrica de tapial con
mucho canto y grandes zarpas para mejor asiento de la obra en la roca, pocas torres
macizas. Aparece cerámica desde el siglo X-XI en adelante (figura 35)114.
CASTILLO DE RICOTE
En árabe Riqut. En la Sierra de la Pela dominando el profundo valle de Ricote, al otro
lado del pueblo del mismo nombre. Lo citan la Primera Crónica General e Idrisi. Se ha
querido identificar este castillo con el denominado castillo de Sujur, al- Razi, al-Jatib e
Himyari116, aunque Lévi -Provençal lo identifica con las ruinas del castillo del monte
próximo a Ricote, es decir castillo de los Peñales que nos ocupa. Para Gaspar Remiro
Sujur es Sujayrat y para Vallvé Bermejo Sujur y Sujayrat de las fuentes árabes que
serán Zafra de Arriba y Zafra de Abajo117. El castillo de los Peñales de Ricote conserva
grandes muñones de muros y torres de tapial hormigonado con mucho canto, aparte
de muros mitad de piedra mitad de tapial; hay restos de alberca entre peñascos, antes
de alcanzar la fortaleza, con las dimensiones 7.96 por 3,25 m., además de aljibes
distribuidos por tres terrazas. En las sucesivas repisas que desciende al rio habría
asiento poblacional.
CASTILLOS DE MONTEAGUDO EN LA VEGA DE MURCIA
Fortaleza citada por Ibn a-Abbar (Hullat al-Siyara) y al-Jatib118. Figura ya como
fortaleza en el año 1075-1076. Más abundantes son las citas cristianas a lo largo de los
siglos XIII y XIV. Encaramada en un elevado cabezo a las mismas puertas de Murcia y
avistado desde las cumbres del castillo de Orihuela. Tiene dos recintos, aunque otros
El valle y restos del castillo de
Peñales de Ricote.
autores dan tres, el exterior torreado abrazando el primero o fortaleza propiamente
dicha de planta regular, rectangular, con ocho torres, cuatro en la cara norte, el
esquinazo sureste ocupado por doble torre formando ángulo recto, reiterado en “El
Castillejo” del mismo paraje, visto también en el castillo cordobés de Anzur. En el
primer recinto estaba el ingreso del complejo militar que algunos autores dicen era de
ingreso en codo no del todo confirmado. No queda muy definido el espacio del primer
recinto ocupado por varios aljibes, uno de ellos formado por cuatro naves paralelas
comunicadas entre sí, arquitectura similar a aljibes del castillo de Lorca, castillo de
Játiva y castillo de Alponte. La muralla exterior de este cinturón externo pudo tener
hasta trece torres rectangulares o apaisadas, macizas, de tapial hormigonado con
bastante canto. Al segundo recinto se subía por angosta escalera de la parte E. ahora
muy reconstruida, las estancias de aquél en número de nueve comunicadas entre sí
con restos de bóvedas de medio cañón que tendrían todas ellas, de ladrillo, estancias
inéditas en cualquier otro castillo de al-Andalus, según Navarro Palazón con función
de almacén. Sobre los distintos criterios de autores que se han ocupado de este
singular castillo, A. Amador de los Ríos lo ve como islámico distinguiendo tres recintos.
González Simancas con criterio más científico repara en la fábrica de “argamasa
endurecida con cal y arena por lechos superpuestos cual fue de uso corriente en la
arquitectura árabe”. Este autor es el primero que ve puerta en recodo en la entrada de
la fortaleza, aunque en realidad se trataría de codo topográfico u obligado por la
naturaleza del terreno. También el criterio de Torres Balbás relacionando este castillo
con “el Castillejo” a 400 metros de distancia. Últimamente Navarro Palazón y P.
Jiménez han optado por atribuir la fortaleza al mandatario de la zona Ibn Mardanish,
de la segunda mitad del siglo XII119.
“EL CASTILLEJO” DE MURCIA.
El Qasr Ibn Sa´id que cita Ibn Sahib al-Sala fue identificado por Torres Balbás con “El
Castillejo” a las puertas de Murcia120. Estamos en los dominios del mandatario Ibn
Mardanish, rebelde del poder almohade y dueño de esta parte de la Cora de Tudmir, el
Qasr y el personaje mencionados por Ibn Abbar y al-Jatib. No debe olvidarse que el
castillo vecino de Monteagudo cuyas torres se asemejan a las de “El Castillejo” es ya
mencionado en los años 1078 y 1079, ya advertido por Torres Balbás. La fortaleza-
palacio de “El Castillejo” a juicio de Aragoneses sería almorávide, así lo creyeron
Gómez-Moreno y H. Terrasse121, pero Torres Babás122 dice al respecto que encontraba
lógico que lo erigiera Mardanish quien obediente a la causa almorávide llego a crear un
reino propio con las ciudades principales levantinas (1147-1172). Dice García Gómez
que el palacio es mencionado por el poeta del siglo XIII Abu-l- Asan Hazim el
Qurttayanni. Según Ibn al-Jatib Mardanish mandó edificar importantes edificios en
Murcia123. “El Castillejo” fue inicialmente excavado por Andrés Sobejano el año 1924-
1925124, al cual se debe el primer plano del lugar seguido por otro más formalizado
publicado por Gómez-Moreno125, además de los últimos de Navarro Palazón y P.
Jiménez126 que vemos en las siguientes ilustraciones.
Figura 36. 1, plano del castillo de Monteagudo con los dos recintos; el
primer recinto o exterior con los aljibes pegados a la muralla con sus once
torres macizas de tapial hormigonado tipo murallas de Murcia y “El
Castillejo”; la fotografía (2) es de antes del año 1920; 3, 4, 5, las cinco
clásicas torres del segundo recinto vistas por el lado norte; muro de la parte
de la entrada. El castillo en lo alto de la impresionante roca recuerda
bastante el castillo valenciano de Alponte. En realidad estamos delante del
clisé clásico en al-Andalus de castillo con su albacar (tal vez coracha o
saluquia).
Figuras 37, 38, 39.
37. 1, Plano publicado por Gómez-Moreno; A, el
añadido de Navarro Palazón: ha restituido los
pórticos de uno y otro lado, reformado las
entradas de los lados mayores y puesto
bovedillas de aristas en las habitaciones, ha
completado la barbacana torreada de delante del
palacio según interpretación propia. Suya es
también la interpretación de puertecilla en una
de la torres (2). En definitiva, lo cierto es la
planta apaisada con torres formado ángulo en las
esquinas, torres habitaciones como lo son las
torrecillas de los lados mayores, es decir, torres
huecas decorativas. Delante de ellas por dentro
galerías estrechas acotadas por dos o cuatro
mochetas, y en el espacio a cielo raso jardín
crucero destacados dos pabellones en los lados
menores.
En el (5) fotografía aérea del edificio entre vegetación y canales de riego. Por último, el problemático tema de
las dos puertas simétricas centradas de los frentes mayores siendo la principal la del NE según criterio de
González Simancas el cual dictamino que las entradas serían mediante puentes levadizos de los que se
conservaban aún vestigios en cimentación, para Torres Balbás entradas enfrentadas protegidas por dos
torreones macizos en la parte baja. Como quiera que fuere no existen semejantes modelos de ingresos en
construcción alguna de al-Andalus y del Norte de África por lo que cabe todo tipo de interpretaciones al caso.
Navarro Palazón añade un acceso por una de las torres de ángulo (2) realizado naturalmente mediante escalera
una vez dentro de la torre. Tiene poco sentido que los dos ingresos de puertas que nos ocupan tengan como
tienen dos especies de mochetas anchas de la parte interior cuando deberían ser exteriores para poder cerrar
las hojas batientes, según nuestro dibujo (1-2), con probable modelo en una de las puertas de la fortaleza
omeya oriental de Asthan (1-1, según Creswell), lo cual implica presencia de dobles mochetas con pórtico en
medio. Respecto a las dos torres alargadas que cortejan las puertas hay un modelo en una de las mezquitas
omeyas de barrio de Córdoba (6) presentes sólo en el patio127. Por último subrayar las innovaciones básicas del
“El Castillejo”: las torres simbólicas o decorativas de todo el edificio, torres habitaciones, segundo el jardín a
cielo raso del edificio con crucero y pabellón destacado en los lados menores. Para el primer casos se disponen
de modelos anteriores, el del palacio argelino de Asir del siglo X ya puesto de manifiesto por G. Marçais (figura
39,2)128, modelo reiterado en el siglo XII en el palacio de la Cuba de Palermo (figura 37, 3)129. Hay que reconocer
que entre los siglos X y XII se da en el Islam Occidental verdadera fiebre de edificios o partes de edificios
plagados de torres decorativas, empezando de nuestra parte por las mezquitas aljamas de Córdoba y de
Madinat al-Zahra130 (figura 38, 1), en Oriente tenemos el palacio abbasi de Uhaydir sintonizando con el
concepto de edificios religiosos con ademanes de fortaleza que aún se mantiene en la Gran Mezquita de
Qayrawan, además de la mezquita aljama almohade de Sevilla. Luego en la Qal´a de los Bannu Hammad de
Argelia, del siglo XI-XII131, está el llamado Palacio del Mar cortejado por torrecillas (figura 38, 3), además de
unidades arquitectónicas formando T que Marçais llama sala y antisala (figura 38, 8), como las que vemos en el
mencionado palacio de Asir (figura 38, 9, y a renglón seguido las puertas de la Qal´a punteadas de torres
diminutas (4); puerta de mezquita fatimí de El Cairo (5) y Bab Rihana de la Gran Mezquita de Qayrawan
añadida en el siglo XIII (6). De nuestra parte se puede añadir el castillo valenciano de Chera (figura 38. 7). En la
figura 39 varios aspectos de la fábrica de tapial hormigonado con mucho canto de “El Castillejo”, 1, 2, 3, 4, 5; la
6 es del castillo murciano de Larache que veremos más adelante.
N
Figura 40. Origen y evolución de palacios con patio con canalillos cruzados. A, de la Aljafería de
Zaragoza, de canalillo único, aunque con pabellón destacado; B, C, palacio almohade del Alcázar de
Sevilla; D, crucero almorávide de la Kutubiyya de Marrakech; E, crucero de Madinat al-Zahra; F, de
“El Castillejo”; G, del palacio mudéjar del Alcázar de Córdoba; H, comparativa metrológica El
Castillejo y el Patio de la Alhambra; I, el jardín primitivo del Patio de Doncellas del Alcázar de
Sevilla; a y b, comparativa a escala, el Castillejo y el Patio de Leones de la Alhambra; J, patio del
siglo XI de la alcazaba de Almería y el Generalife de Granada; K, El Generalife; L, palacio de
Madinat al-Zahra; LL, esquema primitivo del patio de Leones de la Alhambra; M, origen del crucero
en Samarra132. Además, patio jardín con crucero del “Dar as-Sugra de Murcia. Un palacio andalusi
del siglo XII” (N) (Navarro Palazón, J. en Colloque Internacional d´archeologie islamique, IFAO, El
Cairo, 1998).
Complemento. Dos casos de arquitectura no militar con dos
torres formando ángulo recto en las esquinas: 2, de iglesia
mozárabe de Santa Lucía del Trampal, Alcuescar (Cáceres),
según Caballero Zoreda; 1, de mezquita de palacio del siglo
XVII de la alcazaba de Marrakech.
Figura 41, Tres connotaciones significativas para “El Castillejo”
OTRAS FORTIFICACIONES ISLÁMICAS EN LA HUERTA DE MURCIA
De ellas se ocupó muy parcialmente Torres Balbás, luego estudios de Navarro
Palazón, P. Jiménez y J. Manzano Martínez133. Edificios castrenses como el Cabezo de
Abajo, fortaleza de Larache, Real de Monteagudo y Torre de Batan. Todas ellas de
tapial, las dos primeras de planta cuadrada con o sin torres en los ángulos no
sobresalientes y curiosa innovación en el trazado concéntricos de dos murallas con
espacio intermedio de sólo dos metros, que sólo encuentro de momento en la
A, Un llamado qasr tunecino tipo medieval con escaleras de obra adosadas para acceder a la altura del primer piso
de viviendas; se ingresaba a las habitaciones directamente mediante pasillo voladizo. Esto por comparativa con la
entrada principal de “El Castillejo” con acceso en altura cual si se tratara de edificio atalaya con puerta en altura. No
se olvide la escalera estrecha añadida de subida a las habitaciones del segundo recinto del castillo de Monteagudo.
B, tipo de palmeta de estuco habitual en Murcia y en “El Castillejo” en mi criterio de identidad almorávide, primera
mitad del siglo XII, de acuerdo con Aragoneses, Gómez-Moreno y H. Terrasse. C, pasillo acotado por puertas
adinteladas sucesivas abiertas permanentemente, del palacio septentrional de la primera terraza, Madinat al-Zahra.
Comparativa. Otro palacio-fortaleza
de campo del siglo XIII, Palacio-
castillo de Galiana de Toledo. Abajo
comparativa: palacio de la Zisa de
Palermo, siglo XII, según Gómez-
Moreno
B, yesería de arco,
mezquita del alcázar de
Murcia, siglo XI-XII; A, la
misma decoración del
Arco del Darro de
Granada, siglo XI132bis
construcción cabecera del palacio del Mar de la Qal´a de los Banu Hammad de Argelia
(figura 39, 3). Fabricadas todas ellas con tapiales
de 0,80 a 0,84 m. de altura con zócalos con zarpas;
a diferencia de Monteagudo y de “El Castillejo” las
tapias muy débiles y de escasas consistencia sobre
todo en las partes superiores de la muralla. A estas
se añade planta del palacio fortificado de Asomada,
con las dos torres formando ángulo en las esquinas
de Monteagudo y “El Castillejo”, estudiado por
Navarro Palazón y J. Jiménez.
LOS CASTILLOS DE YECLA Y ALEDO
Yecla, en árabe Yakka. Mencionada por Ibn Sa´id al- Mugribi como hisn, del siglo XIII.
Fortaleza con el añadido posterior de madina a su pie estudiada por Liborio Ruiz134
quien da precisos detalles de la planta castral de forma muy irregular. Se reconoce el
castillo, aljibe y especie de arrabal; sencillas puertas en recodo, una con la protección
de una torre, modalidades vistas en castillos alicantinos como el de Perputsent, Rio de
Aspe, castillo de Cox y el de Planes. Las fábricas se definían en el siglo XVI como
“tapias de costra de argamasa tipo de tierra”. Un trozo de estuco decorativo de arco
fecha la fortaleza entre el siglo XII y XIII, se trata de palmetas tipo almohade vistas ya
en el castillo de Alicante, castillo de Lorca y el de Denia, también palacio de siglo XIII de
Onda, todas aquéllas con modelo iniciado en yeserías cordobesas de la Plaza de los
Mártires.
Figura 42. Planta del castillo sobre
datos aportados por Liborio Ruiz;
la yesería con el tipo de palmeta
almohade del siglo XII.
Palacio fortificado de Asomada con
las torres de las esquinas formando
ángulo recto.
Por documento del siglo XVI
Figura 43. Las defensas de la villa árabe. Aledo
está en lo alto de una sierra, lugar que en otro
tiempo se llamó Landemón. Por documento
del siglo XVI se sabe que aquí había muchas
muestras de antigüedades y edificios y que los
moradores se habían bajado al llano a una
milla en el lugar llamado arrabal de Aledo,
vulgarmente Totana. La pequeña población
medieval se encuentra rodeada por muralla
árabe de tapial con mucho canto de la que
destacan algunas torres de ese mismo
material, rectangulares (5,30 por 4 m.). El
grueso de la muralla es de 1,95 a 2 m. La gran
torre del castillo, verdadera Calahorra, se
encuentra en el extremo murado, en el lugar
llamado ·Rl Castillo”. Estudié esta torre en mi
Tratado de arquitectura, II.
ALEDO
Se trata de torre gruesa (12,98- 12,85- 12,95- 13 m.) construida con tapial hormigonado muy
recio, con zócalo al exterior de 1,20 de alto que remara en escarpa o zarpa de 0,60 de ancho. La
altura total de la torre hasta la base de los merlones rehechos es de 20 metros. Tiene tres
plantas más la rehecha terraza, la inferior dividida en dos largas habitaciones de 8,86 por 3.70
m. cubiertas con bóvedas de medio cañón hechas de hormigón, como en la torre del castillo de
Setenil y la de Villena: un arco comunicaba las dos naves desde las que se accedería a la planta
alta mediante escalera de madera o escala de mano. El muro mide 2 m. de espesor. Es muy
probable que esta planta funcionara como mazmorra y quizá aljibe con lo que la entrada al
baluarte estaría en la planta segunda, colgada, como en las grandes torres atalayas, o con paso
por el adarve de la muralla de la villa. La segunda planta tiene cuatro estancias o
compartimientos con pilar de ladrillo en medio cruciforme al que se añadió a poca altura obra
de hormigón que en planta dibuja forma ochavada. Del pilar central arrancan cuatro arcos de
medio punto, con luces entre 3,80 y 4,14 m., descansando de la parte de los muros en ménsulas
de cuarto de bocel de piedra. Las bóvedas de los cuatro compartimientos, de ladrillo, son baídas
formadas por cuadrados de hiladas concéntricas. El supuesto arco de la entrada tiene 1,30 de
luz. La tercera planta viene a ser una réplica de la segunda aunque los arcos son apuntados y
descansan en mensulones de perfil de uno a tres baquetones superpuestos, posiblemente
cristianos aunque no ajenos a lo islámico. Aún se conservan algunas saeteras con techos de
tablas de madera. Respecto a las escaleras es probable que inicialmente fuera de madera o
escalas de mano. Las bóvedas son de tipo almohade luego imitadas en torres cristianas de
Andalucía y de la zona toledana. En este sentido la torre más semejante de la de Aledo es la
Torre “Alfonsina” estudiada de la alcazaba de Lorca, torres cristiana del siglo XIII. No se puede
precisar con exactitud cuál era el castillo de Aledo, debió estar en el entorno de la gran torre;
con él enlazaba la muralla de la pequeña población o madina. Se sabe por Al- Hulal al-Mawsiyya
que el emir almorávide Yusuf b. Tasufin en las últimas décadas del siglo XI sitió el castillo de
FORTALEZAS DE LA PROVINCIA DE ALICANTE
Bóveda de ladrillo y saetera de la segunda planta de la torre grande de Aledo.
Figura 44. Castillos de Aspe,
Bañeres, Biar, Busot, Callosa de
Segura, Cox, Elda, Guardamar,
Jijona, de la Mola, Orihuela,
Petrel, Sax, Villena, Alicante,
ubicaciones básicamente en el
valle del rio Vinalopó, según
Azuar Ruiz.
En mi artículo ya consignado del año 1991-1994 sobre las puertas de la alcazaba de
Denia, en el apartado conclusión, daba ojeada de los castillos alicantinos cuyo estudio
iniciara Azuar Ruiz presidido por breve mapa punteadas las fortalezas del área oriental
de la provincia13A este estudio siguieron otros de diversos autores que se consignarán
a lo largo de este apartado alicantino. Me ocuparé seguidamente de doce castillos
básicos: Relleu, castillo de la Mola (Novelda), Planes, Perputxent, Penáguila, Villena,
Ambra, en Prego, Alcalá de Benisili, Calpe, murallas de Sierra Segaria y Benifallín, entre
otras poco conocidas sacadas a raíz de mi presencia en estas fortalezas en los últimos
años del pasado siglo y los primeros de este.
RELLEU Y DE LA MOLA (NOVELDA)
ruesa
Figura 45. 1, 2, Castillo de Relleu. Fortaleza en la
frontera Alicante-Valencia, planta muy irregular,
muralla de tapial hormigonado, a veces zócalo
de mampostería de piedra muy irregular con
tapias de hormigón encima; siete torres, la
mayor con repisa o zarpa muy pronunciada, la
entrada de ingreso directo entre dos torres; en
el interior aljibe de tres naves abovedadas.
Fortaleza árabe del siglo XII-XIII con reformas
cristianas.
Castillo de la Mola, mencionado por el cronista
Idrisí. Fortaleza estudiada inicialmente por
Navarro Poveda y Azuar Ruiz, también planta
irregular de siete torres, cinco exteriores más
una de planta triangular, y dos interiores junto a
la entrada, y torre gruesa aislada a título de
torre del homenaje o atalaya, de facturas
cristianas (A); 3, vista de la fortaleza con la torre
gruesa al fondo, murallas de tapial;
hormigonado
4, planta baja de la torre gruesa y escalera (5); 6, el tapial hormigonado con mechinales de la muralla en
general: 7, puerta con arco de medio punto de piedra de la torre gruesa. Respecto a la torre de planta
triangular almohade subrayar que el texto árabe de Al-Hulal al- Mawsiyya 138 expresa que “en el año
1183 el soberano entró en la ciudad de Túnez y vio la alcazaba cuyas torres eran triangulares, y un
antemural”. Los arcos superpuestos de la escalera (5) se asemejan a los de las escaleras de la gran torre
del castillo de Villena que veremos más adelante, vieja modalidad de cubrición que en parte se dio
también en escaleras mudéjares toledanas entre los siglos XIII y XIV.
CASTILLOS DE PLANES Y DE PENÁGUILA
PLANES
Una fortaleza refugio más de la provincia de Alicante, almohade del siglo XII-XIII con
arreglos cristianos. Faltan menciones en las crónicas árabes.
lasFigura
Figura 46. Castillo de Planes, 1, 2, 3, plano A.
Estudiado inicialmente parcialmente por Pavón
Maldonado (1993-1994)139y más de carácter
monográfico por J. L. Méndez Fueyo (1995)140 a
quien corresponde el plano A y el sistema de
ingreso del castillo (1). La muralla vista por el
interior es de tapial hormigonado con
mechinales de cajones que no van más allá de
de 0,90 m. de altura, a veces se deja ver asiento
de mampostería. Tiene barbacana con algunos
redientes en el frente meridional en que se
encuentra la entrada. Como primera
interpretación de ésta el ingreso era acodado
dentro de una torre a la que se llegada después
de haber pasado por arquillo de piedra, especie
de postigo, abierto en el muro delantero junto a
la torre segunda, así a partir de ese arco (2) (3)
el ingreso a la fortaleza tenía dos codos. Pero
excavaciones del año 1995 perpetradas o
dirigidas por Menéndez Fueyo desvelan que la
verdadera entrada estaba en la segunda torre
de manera que se ingresaba por ella desde la
liza
seguía por el espacio entre la muralla y el murete de delante hasta alcanzar el codo de la primera puerta;
siendo esto así sobraba el arco de piedra del murete que se abriría según Menéndez Fueyo hacia el siglo XV
con posterioridad a la puerta de la segunda torre, todo ello bien reflejado en el plano (1). Aún así, sigo creyendo
que el arco de piedra tiene trazas árabes propias del siglo XII y de antes sobre todo por la disposición de las finas
dovelas con la clave más ancha, el resto de piedras son lajas apaisadas al uso en lo árabe desde el siglo X y el XI,
según comento en mi Tratado de arquitectura hispanomusulmana, II. Es el único castillo de la Región Levantina
con puerta en codo instalada en una torre, siguiendo directrices almohades constatadas en Extremadura y
Andalucía, aunque no tiene las cuatro mochetas obligadas de puertas de entrada y salida de aquéllas. O arcos
de medio punto son cristianos
Comparativa. Muralla de escasa potencia entre las torres
con o sin entrada, casos de Algeciras la Vieja, según A.
Torremocha, y del castillo toledano de Escalona.
CASTILLO DE PENÁGUILA (figura 46, 4, 5, B)
Se menciona en el libro Alicante y su territorio en la época de Jaime de Aragón141.
Ubicado en cortadura rocosa de fuera y muy lejos de la población encerrada en
murallas cristianas con puerta en recodo (B); tiene hoy el castillo una alta torre
cuadrangular de tapial remontado por mampostería (5), dentro un aljibe de una sola
nave abovedada (4-1), el recinto o albacar en que se encuentra deja ver todavía restos
de muralla de mampostería.
CASTILLO DE VILLENA
En árabe Balyana, mencionado por Ibn Sahib al-Sala. Inicialmente estudiado por J. M.
Soler García y Azuar Ruiz143. Pequeño castillo de planta cuadrangular de lados
desiguales con torrecillas redondas cristianas en los ángulos, en el cuarto ángulo se
instala la torre árabe cuadrada (figura 47, A), a su pie un aljibe, ambos de tapial de
hormigón muy consistente hasta
cierta altura (1); en el plano (B) el
castillo dentro de la población (1). Y
bóvedas de cruceria del interior, (2)
(4).
Figura 47. Villena. Plano del castillo y su ubicación en el plano de la población, A, B; torre árabe de tapial, 1, 2, 3;
ejemplo de trompa plana de cúpula de puerta de almohade de Rabat (5) como las de Villena.
Figura 48.Aspecto del adarve merlonado y subida al mismo, 1, 2, 3, las fotografías 2 y 3 de Azuar Ruiz. La torre del
castillo de Biar y bóveda de crucería tipo cristiano de la primera planta, 4, 5.
nn
Descripción de la torre de Villena según el Tratado de arquitectura
hispanomusulmana, II: “El ejemplo de torre calahorra con aljibe a su pie de Villena
reiterado en las calahorras de Setenil, Monte de la Concepción de Cartagena, calahorra
de El Carpio de Córdoba y torre del castillo árabe de Cocentania. Tiene dos plantas más
la terraza y la construcción, de solidísimo hormigón, alcanza los 17 metros de altura,
recrecida en época cristiana hasta los 20 metros. La planta cuadrada da 15 metros de
lado tiene escarpa en la base, viéndose en los paramentos grandes sillares fingidos del
tamaño de una tapia (2,26 por 0,80 de alto). En la primera planta el grueso del muro es
de 3, 80 m. Se trata de estancia cuadrada de 6, 94 m. de lado, dotada de enorme
bóveda pseudocupulada, de anodino aspecto, hecha de hormigón sobre la que se
fingió una estructura decorativa de ladrillo adherido, ocho delgados nervios
entrelazados dibujando gran lazo de 8 con estrella de ocho puntas en la clave,
evocando cubierta de la sexta planta del alminar de la Kutubiyya de Marrakech,
bóveda de las Claustrillas de las Huelgas de Burgos, con reflejo también en la Torre de
la Cárcel de la alcazaba de Alcalá la Real (Jaén). En los ángulos cuatro trompas planas
diminutas a 2, 56 metros del suelo, decorada con roseta o chella labrada en la cara
Figura 49. Cúpula de crucería árabe de la
planta primera (A) y modelos almohades de la
misma en las Claustrillas de las Huelgas de
Burgos (B-1) y de planta alta del alminar de la
Kutibiyya de Marrakech, arriba a la derecha.
Las dos cúpulas de la torre de Villena
reflejadas en la figura 47, 2, 3; el dibujo 4 de
la misma según interpretación muy personal
de L. Ferre Merlo. También el mismo modelo
de cúpula se da en la segunda planta de la
torre principal del castillo de Biar.
Comparativa. El paralelo de la Torre de la
Cárcel mudéjar, alcazaba de Alcalá la
Real (Jaén), bóvedas de ladrillo de
nervios entrelazados, siglo XIII-XIV.
Figura 50. Sección de la estancia
primera de la torre de Villena,
reflejadas la prolongación de los
mechinales en el grueso de los
muros y la cupulillas de la escalera
Esta cúpula es de la habitación del piso alto del
machón del alminar almohade de la Kutubiya de
Marraquech, modelo directo de los ejemplos de
las Huelgas de Burgos, Villena, Alcalá la Real y
segunda planta del torre del castillo de Biar.
inferior la bóveda desde el suelo es de 9,59 a 10 metros. A esta habitación se ingresa
por una puerta de arco de medio punto de 1,40 m. de luz. Por la escalera embebida en
el muro de 1,02 m. de ancho la caja y con bovedillas de medio cañón escalonadas de
2, 45 m de altura, se accede a la segunda planta, rectangular (7,27 por 5,29 m.); tiene
en el muro de la fachada de la entrada una profunda ventana cristiana y la bóveda de
la estancia, acupulada también de hormigón recibió como la de abajo una estructura
meramente decorativa, esta vez los nervios de ladrillo son once entrelazados de forma
caprichosa aunque siguiendo pauta califal o árabe del siglo XII, todo ello muy forzado
al objeto de acoplar la falsa estructura a planta rectangular. La altura de la bóveda es
de 8 a 9 metros, y del suelo al arranque de los nervios de ladrillo media 2,58 m
Cronología, almohade, siglo XII, si bien no se descarta el siglo XI, como en la Torre de
Aledo.
CASTLLOS DE AMBRA Y DE ALCALA DE BENISILI
Mezquita del castillo de Ambra
Figura 51. Castillo de Ambra, 2, 3, 3, 4, muralla y barbacana;
5, 6, 7, Alcalá de Benisili; la muralla 5 en seña superposición
de tapial hormigonado árabe, cegados los merlones
inferiores a consecuencia del recrecido mural tal vez
cristiano.
CASTILLOS DE BENIFALLIN Y DE ELDA
Figuera 52. Castillo de Benafamin, 1, 2, 3, 4, 5. Se trata de
castillo refugio presidido por torre de planta rectangular de
mampostería erigida en prominencia rocosa reforzada por
un pronunciado talud de obra, a su pie un albacar o espacio
de refugio con muralla de escaso grosor. Algunos autores lo
dan como cristiano en su origen. Sin embargo, mi criterio es
que es de fundación árabe en base al estudio de la ventana
de la torre que mira al albacar (3) (4): el despiece de las
dovelas de piedra descansando en salmer en forma de 1
tumbado, modalidad técnica vista en el arco de entrada de la
puerta del alcázar de Sevilla de Carmona (6); otro caso
parecido en ventana de torre de la alcazaba de Antequera
(7). Respecto al castillo de ELDA, 7 y 8, lo cita el cronista al-
´Udri145 e Idrisi1246, se ubica en la espalda de la población,
cerca del valle del Vinalopó. Tiene murallas y torres de tapial
significándose algunas torres redondas cristianas, 7, 8. La
obra árabe referida a algunos paños de muralla y torres de
tapial de grosera e irregular fábrica con mucho canto. En las
cercanías existen ruinas de poblado iberoromano llamado El
Monastil (Monasterio), donde se instaló pequeña comunidad
árabe, siglos VIII-X, primera presencia árabe en el lugar147.
Figura 52-1. Vista aérea del castillo de Elda
reconstruido, maqueta, con algunas torres
redondas cristianas. Otras fortaleza árabe del lugar
del siglo XII-XIII es la llamada “Torreta”, atalaya,
aislada, de la que han llegado sólo cuatro registros
de tapial de 0, 95 a 1 metros de altura con
mechinales (2). Tiene planta cuadrada y zócalo de
encofrado. Su aspecto en el año 1971 era el de la
fotografía (4) que algún autor ha tomado como
modelo de hipotética restitución (3). Ha sido
comparada con torre jienense de Orcera y la
valenciana Bufilla del castillo de Bétera.
CASTILLOS DE COFRIDE, ASPE, PERPUTXENT, FORNA, MURALLA DE SIERRA SEGARIA, Y
GUARDAMAR
EL HABITAT DEL PEÑÓN DE IFACH DE CALPE y LA APLICACiÓN DEL
Figura 53. A, castillo de COFRIDE; 2, castillo de Aspe, según
Azuar Ruiz; 3, castillo Perputxent; 4, castillo de Forna; 5,
muralla de sierra Segaria; 6, muralla del castillo de
Guardamar. El primero tiene planta rectangular de lados
irregulares, fortaleza en lo alto de prominencia roquera con
torre rectangular y otra redonda cerrada, abajo amplio
albacar o zona de refugio con aljibe de paredes estucadas
con línea hendidas en zigzag. Castillo de ASPE, explorado
por Azuar Ruiz, citado por Idrisi e Ibn Sahib al-Sala148,
también llamado castillo del Rio; muros tapial y
mampostería, parte de muralla de cremallera y puerta en
codo sencillo por desdoblamiento de muralla.
PERPUTXENT, planta según Segura, muy arruinado con
singular barbacana en la delantera y puerta de codo
sencillo, ambas característica también propias del castillo
de Planes. Castillo de FORNA, inicialmente estudiado por
B. Rull en 1963. Planta cuadrangular con torres destacadas
en los ángulo, la mayor del SE. de planta cuadrada
empinada sobre sucesivas zarpas, escalonamiento o
gradería de piedra, la torre de tapial con mechinales, con
restos de sillares fingidos; la planta exterior de 7 por 7
metros, en el interior 4,51 y 4,33 m. por lado.
La entrada de aspecto cristiano, de ladrillo, incluye caja de rastrillo. La sala se cubre con bóveda con dos nervios cruzados
en el centro y cuatro trompas, debajo aljibe centrado de 1.70 m de lado que recibía el agua de la lluvia desde la terraza
mediante atanores embebidos en el muro. Cristiana es la puerta, bóveda de crucería y escalera de caracol de piedra. La
muralla de Sierra SEGARIA de sillares es preislámica, no lejos de terrazas escalonadas de hábitat con habitaciones de arcos
apuntados y presencia de varios aljibes. Por último el castillo de GUARDAMAR, junto al rio Segura, amesetado, dividido en
el recinto del castillo y recinto con torres amplísimo de espacio añadido o albacar. La fábrica de la fotografía (6) es
testimonio de la existencia de muralla de tapial tipo calicostrado reforzada por otra posterior cristiana de mampostería; es
muralla almohade de la segunda mitad del siglo XII.
Planta de la torre grande del
castillo de Forna con reformas
cristianas en la puerta y la bóveda
de crucería.
EL HABITAT DEL PEÑÓN DE IFACH DE CALPE Y EL TÉRMINO ÁRABE AL-ASKAR EN LA
TOPONIMIA ALICANTINA
Fuentes árabes mencionan Calpe como Qalb o Kalb, de la cora de Tudmir, término
estudiado por Vallvé Bermejo que los árabes aplicaron también a Gibraltar149, otro
Qalb en Morón de Sevilla y un Calpe en Denia, tal vez el Calpe del peñón de Ifach .
Corre la tradición de ser Calpe, junto a Ifach, fundación fenicio-griega, con los
romanos hábitat importante. Enrique Llobregat150 ha señalado que desde el siglo V o
VI de nuestra era e incluso más tarde hay un fortín muy reducido, referido al poblado
Figura 54. El hábitat árabe-cristiano al pie del promontorio de Ifach de Calpe. Estu
descriptivo.
Figura 54. El poblado medieval al pie del Peñasco de Ifach, Calpe.
de la parte superior del Istmo de Ifach. Este Calpe como hábitat es distinto del llamado
“castillo de Calpe” ubicado tierra adentro en un peñasco de Mascarat, topónimo del
que nos ocuparemos más adelante. El despoblado del Calpe del istmo que nos ocupa
nunca ha sido llamado castillo, a lo sumo “Calpe Viejo” en tiempos modernos para
diferenciarlo de la actual población con el mismo nombre. Últimamente estudiado por
el Aranegui, Bazzana y E. Llobregat151. Vale la pena añadir interesante ilustración de
Laborde del siglo XIX con restos de murallas que en la parte baja deja ver cuatro
torres y una quinta interior del templo o iglesia de la población medieval. Aranegui
publicó interesante plano que aprovecha y matiza Bazzana en su estudio, tiene muralla
con cinco torres que aún existen, seis torres en mi plano (4). En definitiva, siguiendo
los dibujos de la figura 54 estimamos que pudieron existir monte abajo tres recintos, el
A, el B y el más inferior C; el primero iniciado a partir del muro preislámico (el 0 de mi
plano). Los tres espacios globalmente dibujan el recinto alargado (3) de Aranegui y
Bazzana con cinco torres de los lados N. y O.; en nuestro plano (4) torres 1, 2, 3, 4, 5,
6, la 5 con puerta y la última de fábrica de sillares, tenida por califal o del siglo XI por
Bazzana (3), en el plano señalada con una X. Esta datación respaldada según el mismo
autor por la fábrica del muro O., de mampostería o encofrado de tipo tapial, de 0,69 a
0,71 m. de altura. Carmen Barceló recoge este criterio en su trabajo “Minorías
islámicas…”152 junto con las fábricas de los castillos de Callosa de Segura y de Orihuela,
según Azuar del siglo X. Señalar que en la mencionada torre de sillares que Bazzana
tiene por califal nada se ve de los típicos aparejos de soga y tizón omeyas vistos por
ejemplo en la fortaleza valenciana de Alponte. No vemos pues indicio omeya o taifa
en las murallas de Ifach, por el contrario,
apreciamos obras propias de murallas
cristianas de los siglos XIII y XIV si bien
arabizadas por la fuerza de la tradición. Y
respecto a la data de los castillos de
Callosa de Segura y de Orihuela más
adelante nos explicaremos con mayor
detenimiento. Las excavaciones que se
vienen realizando desde principios del
presente siglo insisten en que el poblado
es de fundación cristiana del siglo XIII. De
otra parte en el territorio de Ifach
medieval no aparece cerámica de
características omeyas o califales que sí
figura en yacimientos enclavados en la
zona, como Bernia, Gardiux y alquería de
Enginent. Monte abajo de Ifach sobre
todo en el tercer recinto aparece
abundante cerámica vidriada pero propia
Muralla cristiana del Peñón de Ifach en el curso de
las excavaciones recientes.
de repoblación cristiana. Bazzana nos dice que tal vez Ifach sería elegido como
acampada de los ejércitos omeyas que desde Andalucía se dirigían a la costa levantina
y a la Marca Superior o con motivo de campañas de castigos contra los rebeldes de la
zona de la cora de Tudmir, según testimonio de Ibn Hayyan en su Muqtabis V. Tal vez
el lugar elegido de acampada estuviera más en el interior porque lo que parece
intuirse del Peñón de ifach es que debió quedar un poco al margen de todo acontecer
bélico o histórico, sin duda por la presión de las razzias marítimas de los berberiscos o
piratas del mar que obligaba a la población a adentrarse en zona rocosa o serrana del
interior o en las mesetas de las estribaciones. En este sentido orienta bastante el lugar
del interior elegido para erigir el castillo de Calpe, en Mascarat, castillo protagonista
frente a Ifach en la larga etapa cristiana hasta el siglo XVI. Las fuentes cristianas que
hablan de la población o repoblación medieval de Ifach son abundantes explicitadas en
escritos de Vicente LLopis153. Se ve en ellos que el Calpe medieval es fundación de
Roger de Lauria, conde de Cocentania., siglos XIII-XIV. El recinto amurallado tratado
últimamente por J. Mendez Fueyo, director de las excavaciones que vienen
sucediéndose. Hasta hoy la muralla tiene once torres, dos nuevas en el lienzo N. La
técnica no es el tapial con mechinales árabe sino encofrado de mampostería desde los
cimientos con paramentos de cal en los paramentos interior y exterior, algunas torres
con frentes de sillería bien labrada, como la torre (3),
SOBRE LOS TÉRMINOS Al-ASKAR Y MASCARAT EN LA ZONA ALICANTINA
Mascarat es territorio en que se levantan las ruinas del castillo interior de Calpe,
supuestamente árabe reformado a partir del reinado de Jaime I. Mascara o Mascarat
es voz que incita a considerarla como árabe, en principio relacionada con el término
Al-Askar con el significado de ejército o campamento, con la M por delante, quizá por
asociación del genérico árabe Umm y el apelativo al-Askar, con la acepción, según
Lévi-Provençal, de ciudad principal o metrópoli, genéríco estudiado por Félix Hernadez
en los casos extremeños de “Umm Ya´far= Mojafar” y “Umm Gazala=Magacela”,
castillos muy sobresalientes omeyas154. En el caso que nos entretiene, “Mascarat =
Umm al-askar” se trataría de campamento o ciudad campamento principal con
homónimos en el Mascara de la región de Túnez (Ma´askar), el Almazcara de la
provincia de León o el Mascaraque de la provincia de Toledo. En Zaragoza Abd al-
Rahman III en 935 funda el campamento de asedio a la ciudad, entre otros nombres
llamado “muáskar”155. Más este tipo de reflexiones choca con el dicho popular de que
el Mascarat alicantino viene de una persona o personaje extraño, tal vez morisco, que
habitó en estos parajes en el siglo XVII. Nos encontramos según C. Barceló en zona
fronteriza, línea entre la cora de Valencia y Alicante formada por Callosa d´En Sarrià,
Mascarat y Calpe. En realidad lo que lleva ahora a subrayar al-Askar o Macarat es la
descalificación como califal del despoblado de Ifach, según propuesta de Bazzana; es
decir, no cabría un al-askar o campamento de camino en el peñón de Calpe siempre
sometido a las embestidas de los piratas del mar.
El al-askar se pluraliza en la España musulmana, entre ellos destaca uno mencionado
en el Muqtabis V de Ibn Hayyan con motivo de campaña de castigo contra Pamplona
del año 924, protagonizada por Abd al-Rahman III: habla de una medina llamada
madinat al-Qaskar de los alfoces de Valencia, el término aL-Askar identificado por
Lévi-Provençal con Alasquer, despoblado de Alberique, a 45 kilómetros de Valencia. Y
sabido es por las fuentes árabes que en Tudmir en el siglo IX había dos ciudades, Lorca
y al-´Askar con minbar (Yaqubi); y al-Udri informa que en la cora de Tudmir había 17
distritos encabezados por Lorca, Murcia y al-Askar. Al paso de este imbricado cúmulo
de datos Vallvé Bermejo trata de poner orden adelantado que pudo haber
equivocación o error pudiéndose confundir entre el al-Askar de la cora de Valencia y
otro campamento del mismo nombre en la cora de Tudmir, autor que no menciona a
Molina López y a Epalza- Rubiera Mata, quienes guiados por estas informaciones
piensan que la ciudad o lugar al-Askar pudo estar en Callosa d´En Sarrià, en lugar de
Callosa de Segura, que sería, la primera, sede o cabeza de señorío del rebelde Ibn as-
Sayj, identificación que se aparta de la vía o calzada de Alicante a Játiva o Via Augusta
del Vinalopó. Posteriormente Franco Sánchez da casi por hecho que al-´Askar es
Callosa d´En Sarria que está en el límite de las coras de Valencia y Tudmir. Por último
los textos árabes hablan de dos distritos fiscales, Alcira y al-´Askar. Lo último que leo
sobre el tema a titulo de propuesta es que, según Epalza, al-Askar campamento pudo
ser o estar en Murcia o la desaparecida Ilyh de reciente estudio por Pocklington156.
Nuestro planteamiento apunta a que el “Mascarat” alicantino tiene grafía más que
aproximada al compuesto “Umm Al-askar”, como el Almazcara leonés y que no
extrañaría mucho localizar en la extensa zona serrana de Almeia y Bernia y a lo largo
del curso del rio Guadalest una acampada estable o campamento árabe fronterizo
considerado como madina de época omeya, campamento hoy inexistente y que
alargando más nuestras sospechas pudo tratarse de acampada preislámica
aprovechada por los árabes que estos llamarían al-Askar o Mascarat. Pudo ser la
segunda voz topónimo residual de amplio territorio llamado al-Askar en los siglos IX y
X enclavado en zona montuosa o de serranía de la Marina Baja fronteriza con la
Marina Alta y a la vez límite más meridional de la cora de Valencia, con sede en lugar
del rio Guadalest, como Callosa d´En Sarriá propuesto por Molina López, Rubiera y
Franco Sánchez. Pero ni esta Callosa, cuya fortaleza prácticamente ha desaparecido de
la llamada Plaza del Castillo, ni el castillo roquedo de Mascarat dan testimonios
arqueológicos y espacial de un hábitat singular de los siglos IX y X llamado al-askar,
ejemplo que se suma a la nómina de ciudades o poblaciones importantes de la cora
de Tudmir de ignorada ubicación o identificación difícil, la misma Mula, Blntla, Bqsra
e Iyih-Ello, cuatro de las siete poblaciones citadas en el “Pacto” de Tudmir. La
identificación al-Askar con Callosa d´En Sarrià frente al Callosa de Segura parece lógica
pese a que este último lugar es citado en el siglo X en el Muqtabis V de Ibn Hayyan.
Premisas de la identificación propuesta, todo campamento o al-Askar en al-Andalus
se emplazaba en zona fronteriza y en llano o plataforma amesetada y pendiente
suave, en segundo lugar, por ese mismo motivo parece lógico que la ciudad de al-
Askar y distrito del mismo nombre fueran acaparadores de tierras, alquerías y castillos
de la zona montuosa de la Marina Baja cuya capitalidad residiría en la Callosa de esta
parte; en el siglo XIII este lugar figura como alquería y también como castillo citándose
en 1268 18 alquerías, entre ellas Callosa y Muscayra termino este que en otros
documentos posteriores figura como Muschayra y Mosquera. Pudiera ser ese
Muscayra descendiente de “Mu´askar”, grafía vista en el Mascara norteafricano y el
ya mencionado Mu´askar zaragozano. Concretamente por Epalza-Rubeira se sabe de
“Sierra d´alaskar” (1276), y de una alquería llamada “Benitascher” (1244) = Bina
Äskar=Bani ´Asñar. Añaden esos autores que el topónimo Mascarat se parece
sospechosamente al árabe ma´áskara, “campamento” (con la lt final por influencia del
catalán y de la leyenda del enmascarado) como para que no la juntemos a los dos
topónimos anteriores157.
No debe olvidarse de la existencia de al-Askar en la ciudad africana de Sijilmasa según
Muqaddasi, el contenido de este informe es que en el centro de la ciudad había un al-
askar con mezquita y palacio, es decir, especie de alcazaba con oratorio y regia
construcción habitual en nuestras ciudades hispanomusulmanas. Y de aquí se puede
pasar a qué era en realidad arquitectónicamente un al-askar, ¿tenía una determinada
arquitectura o su morfología era genérica, al igual que el ribat? Solo se le puede juzgar
desde el punto de vistas funcional por lo que naturalmente el término no encuentra un
soporte arqueológico creíble. Perdida la función de acampada el correr de los siglos lo
erradico de la tierra firme llana o amesetada o serrana. Desparecieron los al-askar de
Sharq al-Andalus como otras fortalezas de frontera existentes en el siglo X según las
fuentes árabes en las marcas medias y superior. En nuestro tiempo a partir del año
1970 el investigador P. Guichard ahora respaldado por equipo de arqueólogos
alicantinos está en la propuesta de la
localización de el al-´Askar de Muqtabis V de
Ibn Hayyan en la tierra mitad plana mitad
montuoso de Castelar de la Morera por
frente de Elche, lugar considerado como
origen de esta población. Esperemos que las
investigaciones tengan exitosa solución.
Queda allí resto de una fortaleza de
mampostería desalineada, prácticamente
inclasificable, de la que partían muros
rodeando especie de gran albacar o espa-
Distribución de al-´Askar en la Península: 1, 2, en la zona de Tudmir, 3, del Delta del Ebro; 4 , Pla
d´Almata y Algueire (Lérida); 5, Al-Askar de Jaca y Angascara de Huesca; 6, Olite; 7, Almazcara de
León; 8.Mascaraque de Toledo; 9. Talavera y despoblado de Vascos; 10, supuesto emplazamiento de
Saktan en Cáceres; 11, al-Askar de la provincia de Sevilla, en tierras de Gines ; X, al-Askar de Zaragoza.
cio de refugio o acogida del campesinado con sus ganados, un clisé generalizado en la
España musulmana de todo tiempo (respecto a esos muros ver el apartado de
materiales y procedimiento constructivos de Shar al-Andalus de este trabajo).
FORTALEZAS DE LA PROVINCIA DE CASTELLÓN
FORTALEZAS DE ONDA, LA MAGDALENA, OROPESA y JÉRICA
En la Primera Crónica General figura la tierra de Onda y el castillo de Onda. Se alza en
la cima de una prominencia que desciende suavemente hasta la misma villa; ha llegado
muy mutilado y reformado. Con los vestigios disponibles se puede dar como seguro
que el castro propiamente dicho tuvo triple muralla, la más exterior con sus torres de
tapiería musulmana. Un dibujo de Martin de la Viciana inserto en una Crónica del siglo
XVI enseña la villa de Onda con su castillo encima rodeada de tres murallas
concéntricas abrazando la más exterior los primeros edificios del pueblo ubicado al pie
de la falda de la montaña. Hoy no apareces restos de muralla exterior; abrazando la
villa. Cavanilles la registra en el dibujo de esta villa de su obra Observaciones sobre la
historia natural… Rodearía la población cristiana como ocurrió en Morella, Jérica y
Segorbe. En estos años ha sido exhumado en el interior de la primera muralla un
palacio con jardín de crucero probablemente del siglo XII, y sobre la data medieval de
la villa dan fe magnificas yeserías post almohades o del siglo XIII de casa de linaje158.
Las reformas cristianas se centraron en la muralla interior punteada de torres
redondas
Figura 1, croquis de las
murallas de la zona del castillo
de Onda, la muralla última de
tapial árabe (2); 4, la reforma
cristiana de la fortaleza en la
parte de la entrada de la
muralla interior; 3, arco de
yesería de palacio del palacio
de la ciudad erigido en la
frontera de las dominaciones
árabe y cristiana, siglo XIII.
La MAGDALENA, a escasa distancia de Castellón, con restos de fortaleza islámica que
pude explorar y publicar en el año 1977159. Se trata de ruinas del primitivo Castellón
entre las que se pueden identificar las murallas islámicas de tapial con gruesa manto
de estuco en paramentos y zócalos de mampostería; se ven varios aljibes y un
estanque revestido interiormente de estuco con bocelillo que bordea el pavimento.
OROPESA es otra fortaleza cidiana. Con motivo de las campañas del Cid por tierras
valencianas, Ramón III el Grande envió decir a los valencianos sitiados por Don Rodrigo
“sabed que aunque no me atrevo a pelar con don Rodrigo, iré a cercar su castillo de
Oropesa…”. La fortaleza a tres leguas de de Castellón era del Cid en el año 1098. Su
castillo muy reformado en época cristiana, siglos XIII y XIV, conserva viejos paredones
de tapiales árabes y aljibe de dos naves. Su perímetro conformado por dos recintos, el
segundo más grande probable zona de refugio o acogida a modo de albacar.
CASTILLO DE ALMONACID Y LA ATALAYA DE LA ALGIMIA
Figura 2, 1, 5, dos interpretaciones del
plano de la fortaleza de la Magdalena; 2,
muralla de tapial con fuerte costra de
estuco en el paramento exterior; 3, castillo
de Oropesa del Mar; 4, torre llamada de
San Jorge de Jérica, de la muralla por
debajo del castillo: muros de tapial con
alto zócalo de mampostería terminada en
zarpa, sillares en las esquinas a modo de
pilares, modalidad iniciada en las murallas
del siglo XII de Niebla.
A la derecha la torre de tapial de Jérica
con su alto zócalo de mampostería.
Figura 3. Croquis del castillo de Almonacid: torre atalaya, castillo con aljibe y añadido de refugio o albacar, la atalaya con
curva en uno de los lados menores.
Figura 4. Torre atalaya de tapial del castillo de árabe de Almonacid de Castellón y vista de la fortaleza con sus dos
recintos, la atalaya al fondo. Esta, el castillo y el albacar tienen murallas de tapial con mechinales recuadrados con
ladrillo o piedras planas. Extensión superficial total de un quinto de hectárea. La torre de cuatro pisos tiene altura
entre 18 y 19 metros, la inferior usada según tradición árabe para mazmorra; a las de encima se ingresaba por puerta
en alto lo que la consagra como verdadera atalaya que pudo dar origen a la fortaleza. Conserva alguna saetera. El
aljibe es una sala de tapial cubierta con falsa bóveda formada por aproximación escalonada de piezas dispuestas en
dintel de ascendencia omeya de los siglos X y XI. El dato más curioso o innovador es la curvatura de uno de los lados
de la atalaya rectangular más propia de torres cristianas o mudéjares que de la arquitectura árabe. Otros ejemplos
medievales con curva, muralla del Albaicín de Granada, castillos de Luque, Baena, Olvera y Zahara, torre redonda de
tapial de Játiva, en Toledo torre de la Almofala y torre-puerta del Sol; en el Norte de África torre redonda de tapial
de Tremecén. El lado curvo de la torre castellonesa tiene zócalo o pedestal cuadrado al igual que la llamada Torre
Redonda de la cerca almohade de Cáceres. No cabe duda de su data dentro del siglo XII o primera mitad del XIII, es
decir, almohade.
Otra torre atalaya esta vez cuadrada del mismo valle del Alto
Palancia es la que queda cerca de la población de la Algimia=aljama,
tal vez así llamada por mezquita del poblado. Esta vez la fábrica es de
mampostería muy irregular revestidos los paramentos exteriores con
fina capa protectora de cal y grano. Muros que recuerda el castillo
valenciano de olocau y la atalaya valenciana de Bufilla.
Tipo de falsa bóveda del aljibe
del castillo de Almonacid.
RESUMEN DE ESTUDIO HISTÓRICO-ARQUEOLÓGICO DE LOS ALMONACID, MONASTIL Y
ALMONASTIR DE AL-ANDALUS
En el año 1995 publique en la revista Al-Qantara el artículo titulado “ A propósito de
Almonacid de Toledo. Monasterium- Al-Monastir- Al-Monaster- Al-Monacid”. Estudio
que me permitir avanzar datos, matices y reflexiones sobre tema tan peculiar de
nuestras fortalezas hispanomusulmanas. Un mismo topónimo de origen romano
(monasterium y monastil) traspasado a los árabes (almonastir) con ecos en la Edad
Media cristiana (almonacid). Nuevamente nos situamos en terreno movedizo como
cundo estudiamos el topónimo al-´askar= Campamento, pero mientras en este
apartado no vimos un soporte arqueológico o arquitectónico, ahora el almonacid es
visible al menos en diez ocasiones; nos llega en forma de castillo de fábricas
constructivas muy diversas a causa de las reformas escenificadas en ellos de mano
árabe o cristiana: Almonaster de la provincia de Huelva, en la provincia de Toledo el
Almonacid toledano que comentamos, Almonacid del Maquersado en Cuenca, en
Guadalajara Almonacid de Zorita, en Zaragoza Almonacid de la Cuba y Almonacid de la
Sierra, una granja en Soria llamada Almonacid (partido judicial de Almazán), en
Valencia el Repartiment menciona la alquería de Xinquer, próxima a Almonacid que se
Figura 4-1. Comparativa. Otro Almonacid. Castillo cristiano
de la provincia de Toledo160: planta triangular precedida de
barbacana, con torre atalaya exenta en el centro rodeada de
muralla propia. Inicialmente esta fortaleza tenía muralla de
tapial con mechinales luego reforzada por otra de
mampostería de los siglos XIII-XIV. La torre central de
facturas cristianas tenía puerta de altura como otras atalayas
árabes y cristianas, la tal torre es de mampostería grosera o
muy irregular con sillares en las esquinas ya desaparecidos.
Si bien el castillo es cristiano tiene influencia árabes en la
Barbacana con adarve merlonado, buhedera o agujeros
inclinados en la misma para derramar liquido desde la liza y
paramento de tapial con mechinales reforzado luego por
otro de mampostería toledana. A la terraza se acedía
mediante escalera de mano por gran agujero en la última
bóveda de medio cañón.
identifica con despoblado del Vall de Almonacid y Algimia de Almonacid. Madoz alude
a un pueblo desaparecido con ese nombre cerca de Segorbe. Ya vimos el despoblado
Monastil, cerca de Elda. Cierro este recuento con el Monastir del siglo X, inexistente o
no identificado, en tierras de Pamplona, citado en el Muqtabis V de Ibn Hayyan161. Y
como cabecera de todos ellos el Monastir aún en pie de Túnez que da nombre al
pueblo en el que está enclavado, Almonastir162. Así Palacios y Corominas fijaron la
deriva del nombre árabe del latino monasterium163.
Sobre el Monastil alicantino E. Llobregat, entre otros autores, pensaba que el nombre
estaría recordando en época medieval la anterior presencia de un monasterio
heredero de la Sede Episcopal visigótica164. Así, por resumen de esta cuestión caben
dos interpretaciones en el orden físico del término: una es que daría nombre a
conventos-ribat-s fortificados árabes, y otra en que el término surge como recuerdo
de viejos conventos cristianos preexistentes en el lugar. Esta última se corresponde
bien con viejos restos arqueológicos aparecidos concretamente en el Monastil
alicantino, en el Monaster165 de Huelva y en el Almonacid de Toledo donde en la
misma falda del monte del castillo aparecieron piedras labradas visigodas publicadas
por mí. Nada de esto último se ha dado de momento en el caso del Almonacid y la
Algimia de Castellón. La primera interpretación tiene un rotundo exponente en el
Monastir tunecino, con bien trazada arquitectura en cuadratura con torres en los
ángulos y otra central por cada muro y mezquita en el interior y en uso en uno de los
ángulos una torre cilíndrica de monumental altura a modo de atalaya, lo mismo se da
en el ribat de Susa, siglos IX-X166. En esta tierra de ifriqiya desde luego todo nos llega
bien definido: monasterio de forma concreta tipo alcázar con atalaya con la función de
albergar a los combatientes de la fe, los llamados muravatin, derivado de almorávides,
monasterio musulmán. Lo de la planta cuadrada perfectamente uniformada con sus
torres e incluso mezquita para nada se da en al-Andalus. Aquí prevaleció la función de
dar cobijo a los campeones de la fe, no una arquitectura, arquitectura una tipo
tunecino, cada castillo de nuestros almonacid-s adaptado a la topografía del lugar sea
cual fuere su agresividad, siempre fortalezas de trazas irregulares en las que por lo
general figuraba una atalaya destacada, como en cualquier castillo. El ribat y el
monastir no nos ha llegado con arquitectura común o genérica. Respecto al Monastir
del siglo X en tierras de Pamplona pudo tratarse de un Alguaire o Pla d´Amatá de la
Marca Superior y por qué no el espacio fortificado del mismo Olite en tierras navarras,
territorios en que se daban como vimos campamentos- al-´askar167; siempre, eso si, el
ribat, el al-´Askar y el monastir en zonas fronterizas dando cara al enemigo cristiano.
Respecto al Almonacid toledano parece estar claro que el castillo, la fortaleza del
pueblo, surge con ese nombre porque allí en bajo había un monasterium visigodo, lo
demás de la arquitectura del castillo viene de que ya existía en el siglo XI, luego obras
patrocinadas por Jiménez de Rada y Pedro Tenorio, ambos arzobispos de Toledo.
Curiosamente tiene torre gruesa de tres plantas más la inferior de mazmorra, a ellas se
subía mediante puerta en alto, como en la atalaya del Almonacid castellonés, aunque a
diferencia de éste el bastión toledano se ve rodeado de muralla propia, por tanto,
atalaya con su antemuralla como otras muchas que aún pululan por tierras alicantinas,
toledanas y extremeñas, sin olvidar las de la Marca Superior. Pero algo se advierte en
este discurrir edilicio por lo que se refiere a torre aislada en medio de la fortaleza, un
clisé en mi criterio y formación que viene de lo árabe y prevalece en lo cristiano, véase
la torre aislada del castillete valenciano de Chera que veremos luego, en tierras
jienense el caso del castillo de Marmolejo, según Jimena Jurado, y torres aisladas
dentro del castillo con ejemplo en los castillos de la Mola y el castillo cordobés de
Priego. Se dan casos en que la atalaya aislada de tapial de en medio del castillo árabe
es suplida por otra de piedra cristiana, atalaya de Alcaudete de Jaén, ejemplo reiterado
en el castillo de Cazorla o en el castillo de Lorca la torre “Alfonsina”. Toda torre aislada
debía tener pequeña cerca o barbacanilla con o sin puerta. ¿Existe relación edilicia y
castrense entre el modelo de almonastir o ribat tunecino de Almonastir y Susa y el
llamado castillo del Puente en la Isla de San Fernando de Cádiz? Torres Balbás lo veía
así. En realidad la morfología de Chera y el castillo gaditano viene a ser la misma, y
para más claridad el mismo recinto del castillo de San Marcos del puerto de Santa
María que tenía y tiene mezquitilla con sus naves y mihrab. Torres Balbás, sin
embargo, no establece esa relación por la morfología castrense exterior sino por las
galerías de habitaciones interiores de los cuatro costados inéditas en lo
hispanomusulmán. Torres Balbás denomina ribat a este tipo de arquitectura, pudiera
caber también almonastir. La realidad misma sacada de nuestros campos nos dice que
al-Andalus estaba sembrado de lugares fortalecidos en los que se hacía vida de ribat,
una ciudad, un castillo o fortaleza, las mismas atalayas del litoral, un albacar de los
aislados, siempre que estuviera en zona fronteriza desde la que poder hacer el hiyad o
la Guerra Santa. El Almonacid de Castellón es un ejemplo de todo ello, sin ruinas de
referencia antiguas referidas a un monasterium latino o visigodo. En el Musnad de Ibn
Marzuq168 se lee que el sultán Abu-l- Hassan fundó encintados o muros y vigías en
todo el litoral marítimo para servir de lugar de ribat. Jaime Oliver ha escrito que estas
torres almenaras debían ser tan complementarias de las rabitas como lo eran en el
resto del mundo musulmán. Y en todo este maremagnum de castillos, atalayas y
albacares dispersos queda sin explicar el porqué de todas las fortificaciones conocidas
en Sharq al-Andalñus sólo tiene una sencilla mezquita el castillo de Ambra, en Pego, si
bien en la Marca Superior al-´Udri nos menciona más de un castillos con mezquita.169
CASTILLO DE ALCALA DE CHIVERT
Idrisi lo da como Alcala de Sibar170. Ubicado en una cumbre de la Sierra de Irta.
Fortaleza inicialmente fechada en el siglo X más por cerámica encontrada allí que por
las fábricas constructivas. Su extensión superficial aproximada es de 8.000 hectárea
conformada por castillo propiamente dicho en la cumbre radicalmente trasformado en
el siglo XIII, a partir de 1234, con presencia de aljibe ruinoso árabe, además de torre
Celoquia instalada en donde los cristianos erigieron su iglesia de los templarios; luego
amplio albacar o segundo recinto en un nivel más inferior con ingreso desde fuera en
codo sencillo, la muralla de tapial arrancando en el O. por la Torre de Ponent, otras dos
torres redondas añadidas en la muralla SO., restos de gran aljibe y al S. muralla de
tabiya árabe con mechinales, restaurada, llamada Albolafia. De ella arrancaba la
muralla de tapial que bajaba para rodear el poblado musulmán en que se asentaron
luego los moriscos. En conjunto se pueden registrar la muralla árabe, mamposterías
añadidas cristianas, adarves e incluso aspilleras. Las restauraciones llevadas a cabo
bajo la dirección de Vera Hofbauerova171 a quien se debe el plano general de todo el
hábitat, plano pedagógico posterior de A. Bazzana172. Las fábricas arriba insinuadas
son, sobre la roca mampostería en zócalo, mampostería encajonada y tabiya tipo
calicostrada, a veces con sillares fingidos en paramentos exteriores árabes. En uno de
los registros de la torre Celoquia, paramento S., figura breve inscripción árabe de
caracteres cúficos con la lectura, según C. Barceló “Para el encuentro con Dios”, por su
paralelo en las murallas de Cáceres almohades, del siglo XII.
LOS EJEMPLOS DE AL-QAL´AT MÁS SIGNIFICATIVOS DE AL-ANDALUS
Figura 5. Resumen de la fortaleza de Alcalá de Chivert.1, castillo, albacar y muralla que baja para
rodear la población medieval; 2, plano de A. Bazzana con los dos recintos básicos de la fortaleza,
el espacio superior en negro del castillo cristiano de los templarios, abajo croquis del castillo y
monte abajo la villa musulmana-morisca; 3, panorámica de la arquitecta Vera de la fortaleza
(castillo en rojo y albacar en negro dividido en dos espacios escalonados); 4, muralla de tapial
sobre zócalo de mampostería llamada “Alafia” del albacar (foto de Vera); 5. Detalle de la torre
Celoquia del castillo, con sillares en la base y falso aparejo de sillares en el que se encuentra la
inscripción árabe. Aquí vemos lo que sería dicotomía, la voz “celoquia” torre o espacio acotado
en el que se encuentra la torre, me recuerda el caso del segundo recinto del castillo de
Salobreña, una torre llamada coracha, en realidad coracha en el recinto añadido en el que está
la torre.
Kala de los Bannu Hammad, 1, 2, 3, 4, 6. Fundación del siglo XI-XII como fortaleza y
sede de la dinastía de los Bannu Hammad, en zona montuosa; a la fortaleza
fundacional hoy prácticamente irreconocible se añadieron en fases sucesivas
construcciones palatinas muy diversas y dispersas dentro de un recinto de hasta siete
kilómetros de recorrido, verdadera ciudad palatina de la dinastía que incluida una gran
mezquita aljama siguiendo la planimetría de las mezquitas omeyas de al-Andalus. El
plano de los palacios visualizados en su conjunto recuerda la ciudad palatina de la
Alhambra. La imagen 2 da idea aproximada de la fortaleza inicial del siglo XI y
principios del XII.
La Qal´a de Alcalá de Henares, mencionada ya en los siglos IX y X como hisn y qal´a, a
veces unidos ambos términos, también conocido por hisn alqulaya. Pasa a los
Figura 6. Los Qal´a t-s más representativos desde el punto de vista histórico y morfológico: 1, 2, 3, 4,
6, la Qal´at de los Bannu Hammad de Argelia, siglos XI-XII173; 5, 7, la fortaleza árabe de Alcalá de
Henares (Alcalá la Vieja)174.
Figura 7. La fortaleza árabe de Calatrava, 1, plano general
de la fortaleza árabe, según Retuerce; 2, Calatayud, un
alcalá de hasta cinco fortalezas islámicas a partir del
siglo IX (núm. 1, castillo principal e inicial); 3, Alcalá de
Guadaira (Sevilla); 4, Alcalá la Real (Jaén): los tres últimos
planos según Basilio Pavón.
cristianos en 1119. Tiene recinto grande triangular con muros y puerta del siglo X, sale
cerámica de esta misma centuria. Las reformas nada dicen de fábricas almorávides o
almohades, todas son cristianas de los siglos XIII y XIV. La imagen (5) da estampa de
importante puebla con el hisn o fortaleza propiamente dicha que incluiría albacar con
aljibe. Al exterior entre barranqueras a la derecha población afincada sin murallas
propias, incluido cementerio, verdaderos arrabales, hábitat al pie mismo del rio
Henares; la obra cristiana más sobresaliente es una torre albarrana del siglo XIV. A
partir del siglo XI árabe el lugar es conocido como Qalat Abd al-Salam nombre propio
de `personaje dueño de la fortaleza y su jurisdicción.
Calatrava la Vieja (Ciudad Real), figura 7, 1. Gran fortaleza al pie del rio Guadiana
formado por castillo y amplio espacio a título de albacar o ciudad; fábricas
constructivas sucesivamente, omeyas, siglos IX y X, mampostería y tapial propias del
siglo XII con presencia de torres albarranas y accesos en codo tardo islámicos o
cristianos.
Calatayud. Inicialmente fortaleza de los siglos IX y X, un qal´at con el añadido de
nombre propio de personaje supuestamente fundador, Ayyub. La fortaleza inicial es el
llamado castillo de Ayyub (número 1 en el plano); en el discurrir de los siglos
mencionados se añadieron otras cuatro fortalezas a uno y otro lado de profundo valle.
Alcala de Guadaira. Inicialmente tal vez siglo X-XI, pero reformado en profundidad en
el siglo XII con presencia de castillo con albacar añadido, en realidad se trata de tres
recintos castrales: murallas de tapial hormigonado y barbacana tipo almohade. A uno y
otro lado de la fortaleza sendos grandes espacios o arrabales cercados por murallas y
torres, uno de ellos llamado coracha; estos recinto llegaban hasta el rio Guadaira.
Tendría caserío para vecinos civiles, mudéjares o cristianos
Alcalá la Real. Gran fortaleza con cerca y torres de diversas fábricas, muy reformado
en la etapa cristiana, a partir del reinado de Alfonso XI quien gano el lugar 1341, se le
adjunta espacioso arrabal o albacar de refugio o asilo de la población. En ambos
recintos había aljibes y templo cristiano probablemente pisando viejas mezquitas
privadas.
SIGNIFICADO, ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LOS QILA DE AL-ANDAL:US
Vaya por delante que en Sharq al-Amdalus están registrados cuatro qal´at-s, los más
señalados el Alcalá de Chivert y el alicantino Alcalá de Benisili. En árabe el término es
qal´a, plural, qila. Quién más se ha acercado a la definición de este tipo de fortaleza es
F. Hernández: “fortaleza de la campiña, no un castillo cualquiera, sus exactas
características son desconocidas, pero que ha permanecido con un nombre peculiar
del que es transcripción el castellano Alcalá”175. Huici Mirando nombra diversas
ciudades diseminadas llamadas qal´a por toda la Península; para H. Mones qal´a es
ciudad grande de eficaces medidas defensivas, definición discutible según Vallvé
Bermejo. Podrían identificarse con fortificaciones principales llamada Umm-hisn o
ummahat husun con reflejo en hábitats beréberes de Extremadura. Guisard y A.
Bazzana dicen hisn, ma´quil y qal´a no tienen un significado preciso, se trata de
localidad protegida por una cerca, sin referencias de dimensiones (¿). Lévi-Provençal
proponía que qal´at era fortaleza grande a la vez que centro urbano, verdadera plaza
fuerte que domina la llanura populosa a la que se trataba de proteger, y añade que
qal´at en Oriente se aplicaba a ciudadela de una ciudad la que por el contrario en
Occidente se llamaba alcazaba176. El diminutico de qal´at es al-qulaya= alcolea. Las
fuentes árabes dan numerosos ejemplos, a veces unidos los términos qal´at y hisn,
como ocurre en las menciones del Muqtabis V de Ibn Hayyan, uno de los cronistas de
prestigio que primero menciona el término. En determinados casos esta voz asociada a
nombre propio de personaje, como Calatayud o Calatraba o el Qalát Abd al-Salam de
Alcalá la vieja en Alcalá de Henares. Se dan casos como el de Orihuela que para al-
Jatib es qal´a, en Idrisi, al-Himyari e Ibn Abbas es alcazaba, para Ibn Hayyan era
hisn177. En el qal´at de Alcalá de Henares vimos que se daban las denominaciones de
hisn, qal´at y hisn alculay´a, en el siglo XI de Qalát Abd al-Salam. Las crónicas no dan
qila en Extremadura y Portugal, sí reiteradamente en el Norte de África, el más
conocido Qal´at de los Bannu Hammad, siglos XI-XII. Algunas crónicas árabes llaman
madina a lugares como Calatrava, Calatayud o Alcalá de Guadaira. Játiva consta como
qal´at y madina. En Túnez qal´at llego a ser un recinto cercado para guardar granos y
ganados a la vez que refugio de campesinos.
Acercándonos más a la definición de todos los ejemplos comentados se trataba de
fortaleza de posición estratégica privilegiada asociada a los conceptos protección o
refugio, además de acampadas de ejércitos, fortalezas estrellas por esos conceptos
estatales gobernadas andando el tiempo por personajes quienes iban agrandando el
castillo inicial con sucesivas cercas torreadas que en las etapa almorávide-almohade
podían tener antemuralla o barbacana, fortalezas señeras con autoridad sobre amplias
tierras del entorno, siempre el cinturón defensivo o al-hizam para refugio de las gentes
civiles allegadas paulatinamente en ascenso a veces hasta constituir una verdadera
madina. Y es incuestionable que las dimensiones de los qila sobrepasaba con mucho la
de los castillos. La grandeza de su jurisdicción se puede evaluar a través de Alcala la
Vieja: la donación de Alfonso VII a la iglesia de Toledo en 1129178, dilatado alfoz con
tierras, prados, alquerías, viñas y aldeas, arboles y villas, almunias, montes, tal
amplitud desconocida en el caso de los husun. Tanto es así que algunos autores de
nuestro tiempo han llegado a pensar que el término qal´at más que a fortaleza se
refería a una institución estatal instalada en la campiña y en lo alto de los cerros. Es
incuestionable que las mayores dimensiones o extensión superficial no son de un
castillo cualquiera sino de los qila; excepcionalmente las grandes dimensiones rezan
con los castillos de Játiva y Sagunto, si bien el primero ha sido tratado según vimos
como qal´a. Sobre el particular de Qal´at, orígenes y función, se ha expresado varias
veces J. Zozaya179 en textos que remito al lector por si entiende algo de los mismos. En
esencia parece que su tesis radica en la presencia de encomiendas, con grandes
señores rurales con amplios territorios bajo su jurisdicción con su centro en los qila
que suelen llevar su nombre, los qal´at de Abd al-Salam (Alcalá de Henares), de Ayyub
(Calatayud), de Ribah (Calatrava la Vieja) y al-Jalifa (del califa). Estos señores
contrarrestando el poder califal (¿). Mientras la idea del hisn o husun corresponde a
fortificación estatal, idea por tato contrapuesta a la de Qal´at. Compárese esta
propuesta con las definiciones de este largo párrafo
CASTILLO DE ALMENARA
CASTILLOS VALENCIANOS
Han sido objeto de estudio científico por
Guichard, A. Bazzana y P. Cressier181 quien
divulgaron un interesante mapa de la
castellología de la provincia valenciana en el
que se dan también algunas fortalezas
alicantinas y castellonenses, en total
veintiséis, el 1 es Alcalá de Chivert. Un dosier
ilustrativo muy completo en López Elum182.
Una de las fortalezas más desconocida es la
de BAIREN, muy próxima de Gandía, citada
por Idrisi, Ibn Abbar e Himyari183. Tiene
varios recintos o albacares protegidos por
murallas de mampostería con zarpas, tapial
de paramentos estucados, resto de una torre
albarrana cristiana, en una extensión de
nueve hectáreas. La fortaleza es ganada por
Figura 7-1. Castillo de Almenara, en
árabe Almanara, mencionado en la
España del Cid y en la Primera Crónica
General. Sus restos distribuidos en
tres plataformas escalonadas cada
cual con un aljibe abovedado, junto al
acantilado, del lado del pueblo, torre
o dos torres señeras de fábrica de
encofrado de mampostería como la
del castillo valenciano de Olocau 180.
los cristianos en el año 1249. Todavía en el año 1273 y el 1295 tenía un alcaide, según
el Repartiment.
Figura 8. Vista aérea de la fortaleza de Bairén (señalado con una flecha, a la derecha la población de Gandía: la
topografía muy intrincada e imprevisible.
Figura 9. El recinto principal de la
fortaleza, vista general. En los
alrededores vestigios de murallas
de otros recintos añadidos para
protección de campesinos y
ganados en tiempos de peligro.
CASTILLO DE CORBERA, CHERA Y OLOCAU
CORBERA. No se ve reflejado en las crónicas árabes, sí en cambio la vecina Alcira. Es
del distrito de esta población; tiene morfología alargada con murallas de tapial y
mampostería, las torres sustituidas por múltiples redientes o cremallera, de la que se
desprende una larga torre albarrana abovedada por dentro. 1, plano de la fortaleza de
A. Bazzana 184 con el reducto principal en (3), restos de aljibes en (4). En buena parte
conserva adarves y merlones prismáticos. El camino que lleva a la fortaleza protegido
por la gran albarrana en cuyo comienzo se instala puerta de codo sencillo de la
fortaleza; en el Repartiment se habla nuevamente de existencia de celloquia espacio
equivalente a albacar aunque de segundo orden, año 1280 (figura 9, 1, 2).
CHERA (figura 9,3, 4). No se ve reflejada en las crónicas árabes. Junto con ”El Castillejo”
de Murcia una de las plantas de castillos hispanomusulmanes más original, de planta
prototipo, cuadribugium. Fortaleza vecina del castillo de Sot de Chera. Muralla y torres
de tapial con mechinales. Planta rectangular con cuatro torres en los ángulos y otra
centrada en medio de los costados mayores. Una barbacana sin interrupción rodea
muy ceñida el cuadribugium central produciéndose por entrada acceso de doble codo
que lleva al espacio central presidido por
una torre atalaya exenta, justamente en el
centro, a su pie un pequeño aljibe. La torre
mide 7 por 7,19 m., 1,05 el grueso de los
muros, la puerta de acceso a dos metros de
altura, los pisos eran improvisados, de
madera, hoy totalmente hueca. La altura de
la tabiya es de 0,80 m.. Fortalezas con
torres en los ángulos se dan en “El
Castillejo” de Murcia, fortaleza alicantina
de Albaida, cristiana, y otra en el monte
Almiserat, de torres redondas y aparejos
sin argamasa, cristiana, y el castillo de
Forna. Si se prescinden de la barbacana el
modelo del castillo se repite en el de San
Romualdo de la isla de San Fernando. Lo de
la atalaya centrada y exenta se daba en el
castillo de “Marmolejo” de la provincia de
Jaén, dibujado por Jimera Jurado en el siglo
XVII. También compararle con el castillo
malagueño de Alora
Figura 10. Castillo de Corbera, 1, 2; castillo de Chera, 3, 4;
castillo de Olocau, 5, 6.
Comparativa para el castillo de
Chera. Castillo de San Romualdo,
Isla de de san Fernando (Cádiz),
según Torres Balbás.
Álora. El castillo de Chera lo estudié en profundidad en artículo publicado en el año
1993-1994185. La semejanza propuesta entre Chera y el San Romualdo gaditano,
supuesto ribat, puede alumbrar algo sobre la función de la fortaleza valenciana. Chera,
¿simple cercado o albacar con refugio y atalaya para transmisiones? ¿ribat de
combatientes? ¿monastir? Sigue sin clarificar del todo la morfología de nuestras
fortalezas árabes a tenor de la función de las mismas.
OLOCAU. Lo estudié como fortaleza árabe del siglo XI-XII en el año 1977 en artículo de
la revista Al-Andalus186. Fortaleza roqueda de planta trapezoidal irregular con hábitat
abovedado al fondo, longitud de 22,31 m. Propiamente tiene tres recintos incluido
aljibe en el central; la puerta dibujaría un codo sencillo.
LAS TORRES MÁS SEÑERAS Y ATALAYAS DE SHARQ AL-ANDALUS
Independientemente de los recintos murarios al-Andalus fue tierra de torres aisladas o
exentas de grande, mediana o pequeña envergadura, empezando por las llamadas al-
manaras de la región levantina, de recios muros y dos o tres pisos de habitaciones, de
acuartelamiento, arquitectura exenta cercada a veces por barbacana encerrando
exigua parcela de tierra; eran castilletes a la vez que torres atalayas de caminos con
puerta en alto sita por lo general en cerros fronterizos por lo general propiedad de
pequeñas caria o alquería de campesinos ¿en contra de la autoridad estatal según
piensan algunos autores? forman de norte a sur de la Península una verdadera red
viaria que controlaba el territorio, en la Edad Media de Madrid hasta del castillo de
Atienza. Sobre este tema di amplia información en mi Tratado de arquitectura, II.
Tiene amplio albacar muy mermadas sus murallas, la fábrica guiándonos por la cara
exterior de la torre del castillo es un encofrado de mampostería, vistos a ratos los
mechinales ocultos por fina capa de estuquería, las tapias de 0,85 a 0,90 de altura, por
el interior la torre deja ver paramento pintado de rojo con espiguillas hendidas (6)
características de muchas murallas y aljibes hispanomusulmanes y mudéjares, incluidos
los de Sharq al-Andalus. Interesante es el propio nombre del castillo, Olocau, de la voz
árabe al-“Uqab con significado de “el águila”, “la altura”, “peña grande de la
montaña”, siguiendo propuesta del arabista Asín Palacios. Elías Terés me facilitó la
siguiente noticia suministrada por Ibn ´Alqama, del siglo XL, donde se registra Hisn al-
´Uqab, castillo al que el rey al-Qadir de Valencia envió parte de un tesoro en momentos
de peligro para él. El castillo es aludido en pasajes referidos al Cid en que se lee que se
“apoderó del castrum que dicitur Olokaber”. Al parecer por publicación posterior a mi
estudio del castillo se sabe que éste fue restaurado o reconstruido en tiempos de
dominación cristiana, según documento medieval187,
Comparativa. La albarrana de la coracha, castillo de Trujillo, con 30 m. de
longitud prácticamente la misma del castillo de Corbera.
En la provincia de Alicante torre señeras o del homenaje de los castillos sobre el curso
del rio Vinalopó: Villena, Biar, Sax, Petrel, Torre gruesa de Jijona, Busot, Bañeres y
Novelda, entre otros. Como torre exenta del campo la de Amudaina, en el valle de
Alcoy, citada en documento de 1263, “torre de ALMUDAINA que dice tenía el moro
almudino”. Tiene planta cuadrada de 6,30 m. de lado, de tapial con mechinales (18
tapias), indicio de entrada en alto, a 2,90 m- del suelo, tres pisos o plantas de madera
y probable aljibe debajo. Castillo de AGRES tiene torre vigía cuadrada de mampostería
abajo y tapial encima con mechinales, apertura en alto probablemente de puerta.
Torres de Vergel y de Benidorm. Torre de le MAÇANES (de las Manzanas), aislada, un
cuadrado de 10 m. de lado, tapial con mucho canto con mechinales vistos, a veces
redondos, la tabiya de 0.82 de altura, ahora totalmente hueca, tendría pisos de
madera, presencia de cerámica de los siglos XII y XIII. Maçanes derivado del árabe al-
manzar= vigía o puesto de observación, según Elías Terés. Torre de BENEJAMA y la del
castillete de BENIFALLIM ya estudiada, a 14 kilómetros de Alcoy, torre y pequeño
albacar, conserva cuatro saeteras y fuerte talud de piedra; como en la torre de Forna;
se conserva atanor que llevaba el agua de la terraza a aljibe del interior del baluarte.
Torre del castillo de MARIOLA, en el término de Bocairent. Erigida en la cima de
elevado cerro de difícil acceso. En documento de 1256 se lee “castillos y villas de
Bocairen, Agres y Mariola”. Se trata de planicie extensa presidida por una torre exenta
rectangular (9 por 8,16m.); fábrica de hormigón durísimo con tabiyas entre mechinales
pequeños, altura 9. 82 m., arranque de puerta colgada, de mampostería, el zócalo casi
al ras con el arranque de la puerta; por los alrededores presencia de cerámica
bizcochada y vidriada de a partir del siglo XI-XII. De la torre del castillo de PENAGUILA
ya dimos cuenta. Importante torre de CARRICOLA, apartada de la población, entre las
provincias de Alicante y Valencia, citado el lugar en 1268 como villa y castillo. Se eleva
al S. del pueblo y es rodeada por pequeña barbacana cuyos muros a igual que los de la
torre son tapial hormigonado. Torre completamente aislada, planta rectangular (7, 30
m por 5,15 m.); ligero talud de la parte del albacar con arco de entrada de medio
punto. En la actualidad se ven 18 registros de tapial de 0,85 m. de altura entre
mechinales. Interiormente se dejan ver las repisillas de los maderos de los pisos.
PENELLA, esbeltísima torre atalaya cristiana de 12 metros de altura suplantando quizá
otra árabe, al pie de ruinas de aljibes de tapial. De la torre de FORNA ya dimos cuenta.
En COCENTAINA por encima de la población junto al acantilado gran torre cristiana de
piedra sin duda pisando los restos de torre atalaya de tapial árabe junto a la cual había
aljibe también árabe del que se conservan restos. Esta fortaleza en citada en el año
1258.
El Valencia la gran torre omeya de piedra del
castillo de ALPONT, siglo X-XI, torre rectangular
de 10 por 8 m. y altura de algo más de 15 m.
Torre del castillo de CHELVA casi aislada en
En las cercanías de Lorca torres
aisladas de Mena, Chiechar y la
Torrecilla de la presente ilustración.
recinto de albacar o barbacana, planta rectangular de de 9,80 por 9,60m., rehecha a
partir del siglo XVII; sólo conserva una habitación inferior. A lo largo del valle de Segó,
varias atalayas como la de BENAVIDES, otra de GILET en el bajo Palancia; DOMEÑO y
SOT de CHERA, aquí torre atalaya rectangular con restos de sillares fingidos en los
paramentos; tiene pequeño cercado de tapial. Cerca el castillo ya estudiado de CHERA.
Dos torres atalayas singulares en el castillo de BATERA, llamada de BUFILLA, y torre
Montroi, además de la de la alquería de ALEDUA.
Figura 11. Tapial de torres atalayas, 1; dimensiones de
torres atalayas alicantinas: Villena, Novelda, Biar,
Bañeres, Jijona, Sax, Forna, 2; torre del castillo de Forna,
3; torre del castillo de Mariola, 4.
Figura 12. Torres atalayas de Bañeres, Jijona, Sot de
Chera, Villena, del castillo de Elche, al-Mudaina, del
castillo de Agres.
Figura 13. Torres de Carrícola, Almudaina, Maçanes, Mariola,
Benifallin y torre atalaya primitiva de Cocentania por encima del
castillo del acantilado.
Comparativa. Torre atalaya de los Rostros, Badajoz, rodeada de muralla baja o
barbacana, con puerta en alto, como la torre alicantina de Carrícola.
Figura 15. La torre Bufilla del castillo de la alcaría de Bétera, 2, 3; paralelos en torre Orcera (Jaén) (1)
con la puerta en alto y forma de tronco de pirámide; restitución a titulo de ensayo de la torre Bufilla
en ensayo de sección aplicable a otras torres jienenses, de Almería y la Torreta de Elda, 4: pisos de
madera apoyado en repisas y escaleras de mano. Abajo, a la izquierda, torre de Chelva
del recinto poligonal en que se enclava, torre de planta rectangular, 9,80 por 9,60 m., con mechinales
vistos, rehecha a partir del siglo XVII. Ahora tiene dentro una sola habitación. La de Bufilla con planta
cuadrada de 6,15 m. de lado decrecida a la altura de la terraza con 5, 20 m., verdadero baluarte de
forma de tronco de pirámide con 18 m. de altura. Respecto a la fábrica es un encofrado con piedras
bien alineadas en registros de escasa altura al viejo estilo de los paramentos de las
del castillo de Gormaz; entre los mechinales se ven registros que van de 0, 80 a 0,90 m. de altura,
milagrosamente se conservan algunos merlones prismático de la terraza. Todo ello encostrado o recia
capa blanca de cal y arena al exterior. Entre otras atalayas valencianas con las característica forma de
pirámide truncada: ALEDUA, de planta rectangular, puerta en alto, sótano o mazmorra y tres plantas,
fábrica de tapial sobre zócalo de mampostería, la Torre MASSA conserva en el interior
ordenados con estacas para poder subir a los distintos pisos de madera y a la terraza
Figura 14. Torres valencianas. 1, 2, Torre de Motroy, fábrica de tapial o encofrado de
rectangular, 9,50 por 7,50 m , altura de 21 m., ligeramente de forma de pirámide truncada como las
torres de Segura de la Sierra y otra atalaya en las afueras de Elda, todas ellas con sección semejante a
los esquema (4) de la figura 14,
de castillos jienenses y almerienses a partir del siglo X.
Figura 15. La torre Bufilla del castillo de la alcaría de Bétera, 2, 3; paralelos en torre Orcera (Jaén) (1)
nco de pirámide; restitución a titulo de ensayo de la torre Bufilla
en ensayo de sección aplicable a otras torres jienenses, de Almería y la Torreta de Elda, 4: pisos de
madera apoyado en repisas y escaleras de mano. Abajo, a la izquierda, torre de Chelva (5) con muralla
del recinto poligonal en que se enclava, torre de planta rectangular, 9,80 por 9,60 m., con mechinales
vistos, rehecha a partir del siglo XVII. Ahora tiene dentro una sola habitación. La de Bufilla con planta
crecida a la altura de la terraza con 5, 20 m., verdadero baluarte de
forma de tronco de pirámide con 18 m. de altura. Respecto a la fábrica es un encofrado con piedras
bien alineadas en registros de escasa altura al viejo estilo de los paramentos de las murallas califales
del castillo de Gormaz; entre los mechinales se ven registros que van de 0, 80 a 0,90 m. de altura,
milagrosamente se conservan algunos merlones prismático de la terraza. Todo ello encostrado o recia
ior. Entre otras atalayas valencianas con las característica forma de
pirámide truncada: ALEDUA, de planta rectangular, puerta en alto, sótano o mazmorra y tres plantas,
fábrica de tapial sobre zócalo de mampostería, la Torre MASSA conserva en el interior agujeros bien
ordenados con estacas para poder subir a los distintos pisos de madera y a la terraza188.
Figura 14. Torres valencianas. 1, 2, Torre de Motroy, fábrica de tapial o encofrado de
, altura de 21 m., ligeramente de forma de pirámide truncada como las
torres de Segura de la Sierra y otra atalaya en las afueras de Elda, todas ellas con sección semejante a
los esquema (4) de la figura 14, con pisos de madera y accesos de escaleras de mano vistos en torres
de castillos jienenses y almerienses a partir del siglo X.
Figura 15. La torre Bufilla del castillo de la alcaría de Bétera, 2, 3; paralelos en torre Orcera (Jaén) (1)
nco de pirámide; restitución a titulo de ensayo de la torre Bufilla
en ensayo de sección aplicable a otras torres jienenses, de Almería y la Torreta de Elda, 4: pisos de
(5) con muralla
del recinto poligonal en que se enclava, torre de planta rectangular, 9,80 por 9,60 m., con mechinales
vistos, rehecha a partir del siglo XVII. Ahora tiene dentro una sola habitación. La de Bufilla con planta
crecida a la altura de la terraza con 5, 20 m., verdadero baluarte de
forma de tronco de pirámide con 18 m. de altura. Respecto a la fábrica es un encofrado con piedras
murallas califales
del castillo de Gormaz; entre los mechinales se ven registros que van de 0, 80 a 0,90 m. de altura,
milagrosamente se conservan algunos merlones prismático de la terraza. Todo ello encostrado o recia
ior. Entre otras atalayas valencianas con las característica forma de
pirámide truncada: ALEDUA, de planta rectangular, puerta en alto, sótano o mazmorra y tres plantas,
agujeros bien
Figura 14. Torres valencianas. 1, 2, Torre de Motroy, fábrica de tapial o encofrado de piedra, planta
, altura de 21 m., ligeramente de forma de pirámide truncada como las
torres de Segura de la Sierra y otra atalaya en las afueras de Elda, todas ellas con sección semejante a
con pisos de madera y accesos de escaleras de mano vistos en torres
RESUMEN DE FABRICAS O PROCEDIMIENTOS CONSTRUCTIVOS EN SHARQ AL-
ANDALUS
Figura 1.. 1, Ilustraciones sobre el encofrado en general según diversos autores: 1, ilustración de J. Rondelet
(tomado de la obra Construire en Terre, de Dont, Hays, Hauben, Martux y F. Vitous, Paris, 1979); 2, 3, fases
de construcción de tabiyas de murallas medievales; 4, encofrado según Juan de Villanueva, 1824; Tapial real
de un castillo árabe cordobés, 5.
Figura 2. 1, Dibujo del ayuntamiento de Balaguer, de los arquitectos J. Esteve Ivila y A. . Marti Folip; 2, agujeros
de almojayas alineados encima de verdugadas de madera de Beauvais, Francia; 3, la construcción romana,
materiales y técnicas constructivas, de J. P. Adam (Architecture grecque, 1982); 4, trabajos de construcción de
un muro de tapial en la restauración de muralla del castillo de La Mola; 5, encofrado de cal y tierra y varios
según B. Pavón Maldonado 6, una maza de madera para prensar los tapiales 189.
Castillo de Chelvas, un ejemplo de al-Andalus más
de cerca con torre aislada sesgada..
Torre atalaya de la parte de Segura de la sierra
(Jaén, modelo de atalaya con puerta en alto y
pisos de madera.
Figura 3. En murallas árabes reiteradas por los
cristianos el aparejo de sillares simulado sobre
tapiales y sillería se obtenía fingiendo
estrechas cintas de cal y arena o estuco, a
veces se obtenían decorados de aparejos
ideales como se ve en las murallas almohades
de Rabat (8)190; de la torre Celloquia del
castillo de Alcalá de Chivert es el apareo con
letrero árabe (1), modalidad reiterada en una
de las torres de la cerca almohade de Cáceres;
sin letrero una de las torres de Alcalá de
Guadaira. Aparejos de simulados sillares o
ladrillo obtenido por la misma técnica: 3, de la
mezquita aljama almohade de Sevilla, otro
aparejo de ladrillos (4); 5, aparejo de muralla
almohade de Silves y aparejos de muralla y de
la Gran Mezquita de Qayrawan (6) (7).
Figura 6.Tapial. Varios. Se ha visto en este artículo y en otros
míos anteriores sobre murallas que se dan fortalezas con dos
murallas pegadas de distinta fábrica, tapial y mampostería
posterior como refuerzo cristiano. Este es el caso como
ejemplo de la muralla de la medina de Lorca de la parte del
Colegio de la Purísima (1); otro caso muy singular es el del
castillo de Almonacid de Toledo (2), singular por tratarse de
tapial con mechinales en una fortaleza cristiana,
exteriormente la muralla es de mampostería. En la figura 18,
9 vimos tapial de la modalidad calicostrada, la misma de un
lienzo de muralla marroquí de la ciudad de Fez (3). Y un caso
curioso o innovador es el de los muros del castillo o alcázar
de Guadalajara que data segura del siglo X (4, arriba a la
derecha). Aquí se da tapial árabe de argamasa muy resistente
remontado por otro tapial más endeble de la fase cristiana de
la fortaleza iniciada en el siglo XII.
Abajo a la derecha la Torrecilla, atalaya de Lorca (3), mitad
tapial mitad mampostería de encima, árabe-cristiana,
superposición de fábricas vista en la Marca inferior: 1, 2, del
castillo de Aroche y torre de la alcazaba de Silves (Portugal),
el cuerpo inferior de tapial árabe con sillares fungidos.
Figura 4 Comparativas sobre los tapiales: 1, paramento interior muralla de Jaén mechinales con marco de piedra
o ladrillo, habitual en Sharq al-Andalus; 2-5 tapial con tongadas de piedra intercaladas, castillo extremeño de
Reina y castillo alicantino de busot; 3, superposición de fábricas generalizado en al-Andalus, sólo en Cáceres con
zócalo de sillares romanos; 4-6, tapial omeya de el Vacar de Córdoba y de Baños de la Encina; 7, tipo torre tapial
jienense reiterado en Shaq al-Andalus; 8-9 Calicostrado de murallas de Sagunto y fortalezas alicantinas.
Figura 5. Mampostería. Modalidad de registros estrechos de piedra con o sin encofrado, según la torre Bufilla
valenciana (1); es el mismo tipo de fábrica de los paramentos interiores del castillo califal de Gormaz (2) (3); otro
ejemplo omeya en el castillo de Calatayud (4); de Alcalá la Vieja (Alcalá de Henares) el (5); muros de Taza y sobre
todo murallas aglabíes de Susa (6).
Figura 9. Aparejo de registros estrechos, piedras
pequeñas dispuestas en sardinel, vieja
modalidad edilicia apropiada de poblados o
carias rústicas de la Marca Media, murallas y
torres (1, de torre atalaya de la Toba
(Guadalajara); 2, de fortaleza de Tamajòn
(Guadalajara), entre otras murallas de Sharq al-
Andalus destaca por sus espiguillas la fortaleza
Figura 7. Mamposterías. A, muralla al pie del rio Vinalopó en Elche; B, E, muros de las mezquitas califales
de las Dunas (Alicante); C, una de las torres del castillo de Orihuela (s. X-XI); D, del castillo de Callosa de
Segura, según Azuar ruis; debajo muralla del Castellar de la Morera de Elche, de dudosa cronología; los
dibujos de mamposterías siguientes de la Marca Superior, siglos X-XI.
Figura 8. Mampostería con cal o yesos en las juntas con piedrecillas o escorias incrustadas vista en una de
las torres del castillo de Orihuela: 1. Muralla omeya de Córdoba; 2, castillo de Tarifa; 3, castillo de Trujillo;
4, castillo de Medellín, según Gurriaran Daza; 5, muralla alcántara de Toledo; 6, 7, ciudad-fortaleza de
Vascos; 8, muralla árabe de Coria; 9, muralla más antigua de Niebla; 10, castillo de Zafra (Guadalajara);
11, torre más antigua del castillo de Manzanares el Real (Madrid); 12, castillo de Huete (Cuenca).
Apunte final sobre tapiales. 1, torre hueca de castillo de Sharq
al-Andalus; 2, torre hueca de Tremecen: 3, muralla almohade
de la alcazaba de Túnez, con sillares fingidos esta vez
obtenidos con pintura.
BIBLIOGRAFIA
1. LLOBREGAT CONESA,
ENRIQUE A., Teodomito de Oriola. Su vida y su obra, 1973.
2. Ibid.
3. Al-RAZI, Crónica denominada del Moro Rasis, de CATAN y Mª S. De ANDRÉS. 1975.
4. En la versión del “Pacto” de al- ´Udri Valencia supuestamente es Barantala, aunque Vallvé
Bermejo basándose en Simonet apoya la presencia de la ciudad en el “Pacto” (“La división
territorial en la España musulmana (II). La cora de Tudmir”, Al-Andalus, XXXVII, 1972. Mas
reciente es la interpretación del “Pacto” de POCKLINGTON, · “El pacto de Teodomiro y las siete
ciudades”, Regnum Murciae. Genesis y configuración del reino de Murcia, 2008,
5. Tal sería el caso del lienzo de muralla aún existente de la Plaza del Angel que iba de la
Puerta de Serranos a la de Valdigna para seguir por la calle de Salinas . Este muro tiene 1,50
m. de grueso y se refuerza con una torre semicircular siendo toda la obra de mampostería
con gran porción de tierra o barro. Aunque sin fundamento, tradicionalmente se viene
considerando como árabe, perdiendo- se dice- vigencia hasta la segunda mitad del siglo XIV
cuando se levantó la nueva muralla cristiana más exterior al primitivo recinto musulmán de
la ciudad. Sin embargo, la fábrica del lienzo de muralla de la plaza del Ángel, así como la
Puerta del Valldigna próxima que algunos autores piensan que corresponde a la puerta
musulmana primitiva conocida por como Bab al-Alahix, son obras cristianas. Con razón
Pertegás afirma que Bab- al-Alahix quedó en el interior de una casa próxima a la Calle Salinas
y que en su lugar se levantó en el siglo XIV la de Valldigna.
6, BOIGUES, C. “Los baños árabes de Valencia”,
Repertorio de torres redondas islámicas en
al-Andalus y Norte de África, de tapial o
mampostería: 1, 4 , Alcazarseguer; 2, de la
muralla de Sfax (Túnez); 3, del castillo de
Morón de la Frontera (Sevilla): 5, de la
muralla de Fez Bali; 6, tapial, muralla de
Játiva; 7, tapial, de la muralla ziri de la
Alhacaba, Granada; 8, de la muralla de
Tremecen; 9, Castillo almorávide de
Amergó (Marruecos). Ninguna de las torres
conocidas valencianas se atiene a los
modelos aquí expuestos, habitualmente las
cristianas tienen mampostería muy
desalineada. Excepcionales son las torres
redondas de tapial de la cerca de Alcira (ver
apartado de CIUDADES, figura 21, y la del
castillo castellonense de Almonacid.
7. PASCUAL PACHECO, J., SORIANO, R., “La evolución urbana de Valencia desde época
visigoda hasta época taifa”, IV congreso de Arqueología Medieval Española, II, 1994.
8. TORRES BALBÁS, L. Ciudades hispanomusulmanas,1971 (en base al Repartimientos de
Mallorca, Valencia y Cerdeña, de Prospero de Bofarull y Mascaró).
9. Respecto a la “Ciudad de tierra” cabe también pensar que Valencia islámica desde antiguo
fuera íntegramente o en su mayor parte de tapial según modelo marroquí por ejemplo de
Dadé.
10. IBN HAYYAN, Crónica del califa ´Abd al-Rahman III an- Nasir entre los años 912 y 942 (al-
Muqtabis V), trad. VIGUERA MOLINS, Mª, J., y CORRIENTES, F., 1981.
11. HIMYARI, en Lévi-Provençal, L., La Péninsule ibérique au Moyen Âge d`après le “Kitab ar-
rawd al mi-´tar fi habar al-Aktar” d´Ibn Ábd al-Mu´n´im al- Himyari, 1938.
14. PASCUAL PACHECO, P., VIOQUE HELLÍN, J., El alcázar islámico de Valencia, en Cuadernos de
Difusió Arqueológica, 9, 2010.
15. BARCELÓ TORRES, C., “Valencia islámica: paisaje y espacio urbano”, Historia de la ciudad.
Recorrido histórico por la arquitectura y el urbanismo de la ciudad de Valencia, 2000.
16. (reproducción del sello de Valencia).
17. Ibid.
18. VALLVÉ BERMEJO, La Cora de Tudmir.
19. LÉVI- PROVENÇAL´, La peninsule Ibérique.
20. NAVARRO PALAZÓN, j., JIMÉNEZ CASTILLO, P., Casas y palacios de al-Andalus (siglos XII-
XIII), 1995.
21. LEVÍ-PROVENÇAL, Inscriptions árabe de l´Espagne, 1931. No está sobrada la arquitectura
hispanomusulmana de inscripciones conmemorativas referidas a murallas o torres. Recuérdese
el caso de un bury de torre de Silves (LEVI-PROVENÇAL, “ L´inscription almohade de siécle”,
Extractait des Melanges d´etudes portugueses offerts á George le Gentile, 1940; y
concretamente dos ejemplos de inscripciones castellonenses según información de C.
BARCELÓ TORRES (La inscripción árabe en el país valenciano, ¡-II, 1998), concretamente dos
torres de Argelita de los siglos XII y XIII.
22. Muqtabis V.
23. SOBEJANO, A., Museo Arqueológico Provincial de Murcia. Catálogo de sus fondos y
colecciones, 1924. Testimonio de la antigüedad árabe de Murcia es la cerámica exhumada, a
partir de los siglos X y XI.
24. ARAGONESES, J.M., Museo de las murallas árabes de Murcia, 1966.
25. NAVARRO PALAZÓN, J., Murcia musulmana. Arquitectura de los siglos XII y XIII, “De la
Murcia musulmana a la Murcia cristiana (VIII-XIII). Aspectos arqueológicos”, historia de la
Región Murciana, III, 1981.
26. ver nota 21-
27. JIMÉNEZ CASTILLO, P., “Murcia. De la Antigüedad al Islam”. Las intervenciones
arqueológicas en las murallas islámicas de Murcia a cargo de SANCHEZ GONZÁLEZ, Mª B. , en
Memorias arqueológicas de la Región de Murcia, 15, 2010; MARTÏNEZ LÓPEZ, J. A., en
Memorias arqueológicas, núms. 6, 7, 8, 9, 1991, 1992, 1994; y MUÑOZ LÓPEZ , F., Memorias
arqueológicas, 9, 12, 13, 14, 15. Una visión de conjunto en ROSSELLÓ VERGER V., CANO
GARCÍA, G., Evolución urbana de Murcia (831- 1973), 1975.
28. ibid.
29. Ibid.
30. ARAGONESES, Museo de las murallas árabes de Murcia.
31. POCKLINGTON, r., “Nuevos datos sobre cinco puertas musulmanas y una torre de la cerca
medieval de Murcia”, Al-Qantara, VI, 1985.
32. Museo de las murallas árabes de Murcia.
33. AL-RAZI, Crónica del Moro Rasis.
34. IBN HAYYAN, Muqtabis V.
35. HIMYARI, La Péninsule iberique.
36. AZUAR RUIZ, R., Castellología medieval alicantina: area Meridional, 1981.
37. BEVIA GARCIA, M., “L´Albacar musulman del Castell d`Alacant”, Sharq al-Andalus, , I,
1984.
38. ROSSER LIMIÑANA, P., Nace una ciudad. Origen y evolución de las murallas de alicante,
1992 (curiosamente este autor en este trabajo en concreto no aporta bibliografía alguna).
39. GUTIERREZ LLORET, S., “El poblamiento tardorromano en Alicante a través de los
testimonios materiales. Estado de la cuestión y perspectivas”, Antigüedad y Cristianismo,5,
1988; “Espacio y poblamiento paleoandalusi en el sur de Alicante: origen y distribución, III Con
greso de Arqueología Medieval Española,1989. OLCINA DOMÈNECH, M. H., PÉREZ JIMÉNEZ,,
R., “Lucentum: la ciudad y su entorno”, Canelobre, 48.
40. Ibid.
41. Datos sobre la mezquita de Santa María en Rosser Limiñana.
42. ROSSER LIMIÑANA, “Últimos descubrimientos arqueológicos”, Historia de Alicante, fasc. 6,
1989; “La ciudad medieval, I, El Puerto y el castillo”, Historia de Alicante, 9, 1989.
43. BEVIA GARCIA, M., SILVIA UES, C., GINEZ MARTINES, “Intervención restauradora e
investigación. El sistema de acceso al castillo medieval de Alicante”, Marq, 2010:
Posteriormente PAVÓN MALDONADO, B. “Alakan-Alicante. 1, Decoración pre islámica de los
yacimientos romanos de Illici, Villajoyosa y Lucentum; 2, incorporación de la decoración
arquitectónica al arte y la arqueología hispanomusulmana”, artículo publicado en la página
personal de Internet (www.basiliopavonmaldonado.es)
44. IBN HAYYAN, Muqtabis V.
45. RIBERA GÓMEZ, A., “El Castell d´Alpont (Valencia)”, Actes del I Congreso de Arqueología
Medieval Española, 1985, (ver Seybold, C. S. Encicl. Islam, I, p. 329.
46. PAVON MALDONADO, B. Tratado de arquitectura hispanomusulmana, II. Ciudades y
fortalezas, 1999.
47. Ibid.
48. Al-RAZI, Crónica del Moros Rasis.
49. IBN HAYYAN, Muqtabis V.
50. IDRISI Description de l´Afrique et de l´Espagne, trad. Dozy y de Goeje, 1866;
51. Relato del asedio de Játiva por Jaime I en el año 1248 (TORRES BALBÁS, Ciudades
hispanomusulmana).
52. El plano mío del año 1988 es anterior al de Marià González Baldovi (publicado en Baños
árabes en el país valenciano y en artículo publicado en Simposio. Agua y poblamiento
musulmán, 1988).
53. TORRES BALBÁs, L., “Játiva y los restos del palacio de Pinohermoso”, Al-Andalus, XXIII,
1958. Más información sobre Játiva en EPALZA, M., y RUBIERA MATA, M” J., Xátiva muulmana
(segles VIII-XIII),1987.
54. PAVÓN MALDONADO, B. “Sagunto, villa medieval de raíz islámica”. Al-Andalus, XLIII, 1978.
55. RAZI, Crónica del Moro Rasis.
56. IDRISI, Description….
57. IBN HAYYAN, Muqtabis V.
58. VALLVÉ BERMEJO, “Ceuta en la Edad Media”, Anuario de Estudios Medievales, 18, 1088.
59. PASCUAL BUYA, I., “Una torre defensiva romana bajo la C/ Muralla (Sagunto, Valencia)”,
Arse, 26, 1991
60. IDRISI, Description…
61. Sobre Elche C. BARCELÓ y LÓPEZ SEGUI se han ocupado en interesante artículo del año
2006 (“Estela funeraria del siglo XI. El crecimiento urbano de Elche”, MARQ. Arqueologia y
Museos, 0.1). Interesante porque efectivamente la propuesta que se expone es valiente y no
exenta del de cierta credibilidad, por ello se impone una crítica por mi parte. El artículo
concluye que el plano de Elche se funda en el siglo VIII, recrecido o reformado en el siglo XI y
luego el XII que es el plano que reciben los conquistadores cristianos. La pieza o dovela clave
del tema es la lápida funeraria del siglo XI, año 1068, aparecida en la parte del castillo o
palacio de Altamira: si Elche existía en el siglo XI cabe llevarle más atrás, al parecer la cerámica
que aparece en el entorno o no es anterior a la segunda mitad del siglo X, si bien los autores
del artículo llevan la propuesta hasta el siglo VIII básicamente apoyándose en una descripción
mas literaria que histórica del siglo XI en la que figura Elx o madinat Elx y los topónimos al-Tur
al-Garbi y al-fustat al-sarqi que identifican con la Alcudia romana y el campamento (el término
fustat arabizado es campamento, con el paralelo del Fustat de El Cairo) establecido en Elche
cuyo plano según los autores es rectangular siguiendo planimetría antigua o romana de
campamentos. De mi parte no llego a ver en el plano la morfología de campamento, sí la veo
por ejemplo en la cerca de Cáceres, vieja ciudad romana, Colonia Norba Caesarina,
aprovechada por los árabes para establecer en ella su madina Qasrs cuya extensión romana-
árabe es de 7, 74 hectáreas; 6 hectáreas en la medina de Elche.
Precisamente lo de Elche más el siglo XI es lo que me encontré en Cáceres (Cáceres más lapida
funeraria del siglo XI leída por Ocaña Jiménez y publicada por mí ). Si en el Cáceres árabe del
siglo XII figuraba una lápida del siglo XI significa que la ciudad estaría ya en pie en esta última
centuria y también cabría llevar el asentamiento árabe al siglo X; el aljibe de la Casa de las
Veletas de esta ciudad efectivamente es de data anterior a los almohades. Es el caso de Elche:
si existió ya en el siglo XI, ¿podría llevarse su fundación al siglo siglo X o antes?. En el texto
literario del siglo XI referido se habla de fustat=campamento, añadir de seguido en esta
equivalencia el plano de Elche es muy poco creíble, aparte de que siguiendo dicho texto
figuran madinat Elx y fustat al-sarqi como dos conceptos distintos. El caso de Cáceres se
cierra con la prueba evidente de que los tapiales árabes de los siglos XI o XII se apoyan en altos
zócalos de sillares de factura romana. En Elche no figura semejante prueba romana, tampoco
prueba omeya alguna referida a fábrica o construcción. Si acaso la muralla del plano paralela
del Vinalopó, en sus parte baja, pegada al rio, figura mampostería de cantos con presencia de
una hilada en que los cantos se disponen como tizones ininterrumpidos (fotografía 3 de la
figura 16 del apartado de ciudades) que yo ya relacioné con los registros de atizonado de los
muros y mihrab-s de la rabita de las Dunas de Alicante; es decir, ese aparejo del Vinalopó sería
obra del siglo XI, ciertamente una fábrica bastante grosera o elemental que los almorávides-
almohades sustituirían en superficie urbana por los disciplinados tapiales con mechinales que
vemos hoy.
Y existe otra duda de mi parte acerca de la presencia o existencia de campamento en Elche,
sabiéndose como se sabe que en el léxico hispanomusulmán los término habituales referidos
a campamento son: al-askar, ribat, muhalla, Afrag, al-hizam e incluso qayrawan (según Vallvé
Bermejo).Lo de extrapolar el término fustat=campamento de El Cairo a nuestra terminología
tradicional no deja de ser una nota discordante. Sobre el término al-Askar me explayo en el
apartado del Peñón de Ifach alicantino.
62. CHAVAS , R., Historia de Denia, 1985. GISBERT SANTOYA, J A., “Arqueología árabe en la
ciudad de Denia. Estado de la cuestión y perspectivas de investigación “, Actas I congreso de
arqueología Medieval española, 17, 18, 19, 1985; “Denia. Casco urbano”, Arqueología en
Alicante, 1985
63. RUBIERA MATA, Mª J., La taifa de Denia, 1985.
64. Ibid.
65. IDRISI, Description…
66. RUBIERA, La taifa de Denia.
67. AZUAR RUIZ, Denia islámica. Arqueología y poblamiento,1989.
68. El plano de la alcazaba de Denia de esta figura según publicación de Azuar Ruiz.
69. AZUAR RUIZ, “La portada interior de la torre del Mig de la alcazaba de Denia”, Sharq al-
Andalus, I, 1984.
70. GISBERT. Excavaciones de de casas y funduq (no dispongo a mano de biliografía exacta).
71. PAVÓN MALDONADO, Las puertas de la alcazaba de Denia y sus paralelos y la fortificacIón
de Chera (Valencia)”, Sharq al-Andalus, 10-11, 1993-1994.
72. Yeserías del siglo XIII de Denia según divulgación en periódico local: el mismo tipo de
yeserías almohades de la Plaza de los Mártires de Córdoba, del castillo de Lorca, castillo de
Alicante, del recinto árabe de Yecla y yeserías de palacio árabe del siglo XIII de Onda.
73. RAZI, Crónica anónima del moro Rasis; CRONICA ANÓMINA, La crónica anónima de Abd al-
Rhaman III al-Nasir, ed. y trad. Lévi-Ptovençal y E. García Gómez, 1950.
74. IBN HAYYAN, Muqtabis V,
75. Al-´UDRI, trad. MOLINA LÓPEZ, E., “La cora de Tudmir según al-´Udri (s. XI)”, Cuadernos de
Historia del Islam, 4, 1972.
76. IDRISI, Description…
77. PAVÓN MALDONADO, Ciudades hispanomusulmanas, 1992; y Tratado de arquitectura
hispanomusulmanas, II.
La propuesta de campamento árabe en base al plano de
Elche (B) que se puede aplicar también a Cáceres (A) es
aleatoria, pues no siempre el campamento de origen
romano coincide con la morfología de cuatro lado
semejantes dos a dos, los hay cuadrados e incluso
octogonales. Los modelos rectangulares de Lugo y de León
no tienen por qué ser réplicas en las plazas musulmanas. No
obstante, también tienen planta parecida a las de Elche y
Cáceres el que fuera campamento de Mançura de Tremecen
y el afrag de las afueras de Ceuta, siglos XIII-XIV.,
78. Casas e inscripciones árabes del siglo X excavadas en la parte baja de Orihuela. MARTINEZ
NÚÑEZ, Mª A., “Estelas funerarias de época califal en Orihuela (Alicante)”, Al-Qantara, XXII,
2001.
79. PAVÓN MALDONADO, Tratado de arquitectura, I, Agua, 1990.
80. PAVON MALDONADO, comparativa: torre del castillo de Orihuela y torre alcazaba de
Antequera, en Tratado, II..
81. PAVÓN MALDONADO, Tratado, I. Más información histórica sobre Orihuela, TORRES
FONTES, J-, Repartimiento de Orihuela, 1988.
82. Mencionada en al- ´Udri y al-Zuhri. MONTAGUD PIERA, B., “Arquitectura militar. El
circuito amurallado de Alcira”, Las artes en su historia, 1982; FERRER CLARI, A., “Les muralles
d`Alcira”, en TURIÓ, A. y APARICIO, J., Castells, torres i fortifications en la Ribera del Xúquer.
CHAVÁS, R. y otros, “textos sobre Alcira y Játiva”, Sharq al-Andalus, i, 1984 .
83. HIMYARI, Lévi-Provençal, La Penunsile Ibérique.
84. FERRER CLARIS, ·Les muralles…”.
85. HINOJOSA, J., “Actividad artesanal y mercantil de los mudéjares de Cocentania”; EPALZA,
M., “Cocentaina en los textos árabes”, Revista de Fesles, 1987.--
86. castillo Cocentania y restos árabes al pìé de la torre cristiana.
87. RAZI, Crónica del Moro Rasis.
88. IBN YAKUT, Kitab Mu´yam al-Buldan, trad. ´Abd al- Karim, “La España musulmana en la
obra de Yakut (siglos XII-XIII)”, Cuadernos de Historia del Islam, 6, 1974.
89. VALLVÉ BERMEJO, “Nuevas ideas sobre la conquista árabe de España. Toponimia y
onomástica”, RAH, 1989.
90. IDRISI, Description..
91. COSTA NENJAMI, JORDI H. FERNÁNDEZ, Les Pitiüses a l´Época musulmana, 1985.
92. ROSELLÓ BORDOY, G., “Notas para un estudio de la Ibiza musulmana”, Trabajos del Museo
Arqueológico de Ibiza, 14, 1985; POSADAS LÓPEZ, E. J., Las murallas de Ibiza, 1989; PAVÓN
MALDONADO, Tratado, II.
93. TORRES BALBÁS, Ciudades hispanomusulmanas.
94. GÓMEZ-MORENO, M., Ars Hispaniae, III.
95. ROSELLÓ BORDOY, G., Mallorca musulmana. Estudes d`arqueología,1953. RIERA FRAU, M.,
evolució urbana i topográfica de madina Mayurqa, 1993.
96. Ibid.
97. Ibd.
98. GÓMEZ MORENO, Ars Hispaniae, III.
99. TORRES BALBÁS, ciudades hispanomusulmanas.
100, Al-UDRI, “La cora de Tudmir…”.
101. IBN HAYYAN, Muqtabis V.
102, RAZI, Crónica del Moro Rasis.
103. VALLVÉ BERMEJO, “La cora de Tudmir”.
104. IDRISI, Description..
105. MARTINEZ RODRIGUEZ, A., Lorca musulmana, 1991.
106. TORRES FONTES, J., Lorca en el siglo XII, 1980; MARTINEZ RODRIGUES, A., “Aproximación
a la muralla medieval de la ciudad de Lorca”, Miscelánea Medieval Murciana XVI, 1990,
“Ciudad amurallada de Lorca”, Alberca, 2; MUÑOZ CLARES, M., “El castillo de Lorca”, Clavis, 3;
GALLARDO, J.,, GONZALEZ BALLESTERO, A., “El castillo de Lorca del siglo XIII a partir de las
excavaciones arqueológicas“, Alberca, 6; MOLINA, A. L., JIMÉNEZ ALCÁZAR, J. F., “Lorca.
Evolución urbana”, Anales de Prehistoria y Arqueología, 5-6, 1999; PUJANTE MARTÍNEZ, A.,
“Excavación arqueológica en el Convento de Madree Mercedarias de Lorca”, Revista de
Arqueología, 1: LÓPEREZ ASENSIO, M., RUBIO, R., DANGO LENTISCO, J., “Yeserías andalusíes
de la Plaza del Cardenal Belluga de Lorca”, Congresos Internacional: Red Europea de Museos de
Arte Islámico, 2007;
107. IDRISI, Description.
108. Según VALLVE BERMEJO (“La cora de Tudmir”), Alhama viene de las termas de Alhama o
Hamma Bi-Laqwar así llamada por estar en la alquería de Aqwar
109. RAMIREZ ALVÁREZ, J. A. y BAÑOS SERRANO, “Estudio descriptivo del castillo de Alhama
de Murcia”, Revista de Arqueología, 20, 2004 (estudios anteriores: AMADOR DE LOS RIOS, R., .
España. Sus monumentos y Artes Murcia y Albacete, 1889; TORRES FONTES, J., “Alhama y su
castillo en la Edad Media).
110. FREY SÁNCHEZ, “Aproximación arqueológica a dos fortalezas del Noroeste murciano,
Benzar y Priego (Moratalla)”, Murgetana, 130, 2013.
111. Al-UDRI, “La cora de Tudmir…”
112. Cieza, ciudad de Ibn Hud, NAVARRO PALAZÓN, “Siyasa: una madina de la cora de Tudmir”,
AREAS, V, 1983..
113. Ibid.
114. MANZANO MARTINEZ BERNAL PASCUAL, f. y Calabuig Jordan, , R., “El castillo de Santa
Catalina del Monte (Berdolay, Murcia). Un hisn de época musulmana “, Berdolay, 3, 1991;
NAVARRO SUAREZ, f., MATEO SAURA, M., “Fortificación islámica de la Luz (Murcia))”, Boleion
de Arqueología Medieval Española, 7, 1993.
115. IDRISI, Description…
116. RAZI, Crónica del Moro Rasis; HIMYARI, La Pénnsule Ibérique.
117. VALLVÉ BERMEJO, “La cora de Tudmir”.
118. IBN AL-ABBAR, Hullal al-siyara, ed. H. Monès.
119. AMADOR DE LOS RIOS, R., España, sus monumentos y Artes. Su naturaleza e Historia.
Murcia y Albacete, 1889; CONZÁLEZ SIMANCAS, M., Catalogo Monumental de España.
Provincia de Murcia, 1905-1907 , facsímil,1997. NAVARRO PALAZÓN, J., JIMÉNEZ CASTILLO, P.,
“Aproximación al estudio del Castillejo de Monteagudo y otros monumentos de su entorno”.
Memoria de Arqueología, 1993.
120. TORRES BALBÁs, L., “Monteaudo y El Castillejo en la Vega de Murcia”, Al-Andalus, II,
1934.
121. TERRASSE, H., L´arte hispanomauresque des origiones au X eme siècle, 1932; GÓMEZ-
MORENO, Ars Hispaniae, III.
122. TORRES BALBÁS, “Monteagudo…”.
123, Aparte de Ibn al-Jatib, la actividad constructiva de Mardanish reflejada en los autores
árabes del siglo XII Al-Yasa de Jaén y el poeta murciano Safwan b. Idris ( NARRO PALAZÓN y
JIMÉNEZ CASTILLO, ”La arquitectura de ibn Mardanish. Revisión y nuevas aportaciones”, La
arquitectura del Islam Occidental, 1995)
124. Las primeras excavaciones, 1924-1925, a cargo de A. SOBEJANO (sin publicar memoria de
la excavación).
125. GÓMEZ MORENO, ARS HISPANIAE, III.
126. NAVARRO PALAZÓN, J. , JIMÉNEZ CASTILLO, P., El Castillejo de Monteagudo: Qasr Ibn
Sa´d. Casas y palacios de al-Andalus (siglos XII-XIII), 1995.
127. LUNA USUNA, D., ZAMORANO ARENAS, A. M., “La mezquita de la antigua finca del
Fontanar”, Cuadernos de Madinat al-Zahra, 4, 1999.
128. GOLVIN, L., “Le palais de Ziri à Achir (dixième siècle J. C.)”, Ars Orientalis, VI, 1966.
MARÇAIS, G., L´architecture mesulmane d´Occident, 1954; LÉZINE, A., “La salle d´audience du
palais d´Achir”, Revue des Etudes Islamiques,XXXVII, 1967.
129. PAVÓN MALDONADO, Arquitectura y decoración en el Islam Occidental. España y
Palermo, Internet (WWW. basiliopavonmaldonado.es).
130. PAVON MALDONADO, B., Memoria de la excavación de la Mezquita aljama de Madinat
al-Zahra, 1966.
131. GOLVIN, L., Recherches archeologiques sur la Kala des Beni Hammad, 1965.
132. PAVÓN MALDONADO, ·”Metrologia y proporciones en el Patio de los Leones de la
Alhambra. Nueva interpretación”, Cuadernos de la Alhambra,36, 2000.
132 bis. SÁNCHEZ PRAVIA, J.A., GARCIA BLAZQUEZ, L. A., “Restos de la mezquita y del Panteón
palatino bajo la iglesia de San Juan de Dios de Murcia”, Las Artes y las Ciencias en el Occidente
musulmán, 2007. Estos autores piensan que los restos del mihrab son del gobierno de
Mardanish, aunque ven indicios de los últimos lustros del siglo XI. De otra parte, NAVARRO-
JIMÉNEZ en su “Arquitectura Mardanish…” los ubican en el gobierno de Mardanish. Yo me
ocupé del tema en mi artículo de Internet “La decoración hispanomusulmana en el Islam
Occidental, II” (www.basiliopavonmaldonado.es) con propuesta de data anterior a Mardanish
según mis análisis de la decoración revelada. Lo de atribuir el todo del arte y arqueología
murciana del siglo XII al mandatario que nos ocupa me parece un tanto arbitrario. En primer
lugar en contraposición el decorado del mihrab del Alcázar de Murcia, luego el palacio as-Sugra
excavado en el convento murciano de Santa Clara, según NAVARRO-JIMÉNEZ de fundación
mardanisi, cuando ellos mismos dicen que el palacio según Ibn al-Abbar figura en el año 1145,
dos años anterior a la proclamación del mandatario (NAVARRO- JIMÉNEZ CASTILLO, “Dar as-
Sugra de Murcia. Un palacio andalusí del siglo XII”). Doy estos datos para completar mi
propuesta acerca del “El Castillejo”, en mi criterio de fundación anterior al gobierno de
Mardanish, coincidiendo con el criterio de H. Terrasse, Gómez-Moreno y Aragoneses-
133. NAVARRO PALAZÓN, JIMÉNEZ CASTILLO, “Aproximación al estudios del castillo de
Monteagudo y otros monumentos del entorno”, Memorias de Arqueología, 4; MANZANO
MARTÍNES, J. A., “Fortificaciones islámicas en la huerta de Murcia: sector septentrional.
Memoria de los estudios realizados”.
134. RUIZ MOLINA, L., “El hisn rural de Yecla: aportaciones a la arqueología musulmana de la
región de Murcia en áreas del interior”, Miscelánea medieval murciana, 16, 1990-1991; “ Hisn
Yakka. Un castillo rural de Sharq al-Andalus, siglos XI-XI”. Excavaciones arqueológicas en el
cerro del castillo de Yecla (1990-1999)”, Yecka, 10, 2000.
135. AZUAR RUIZ, Castellología.
136. IDRSI, Description…
137. GONZÁLEZ SIMANCAS, M., El castillo de la Mola en el término de Novelda,1911;
NAVARRO POVEDA, C., “La torre triangular del castillo de la Mola”, Castells, 3; AZUAR RUIZ,
NAVARRO POVEDA, BENITO IBORRA, Excavaciones medievales en el castillo de la Mola
(Novelda-Alicante), 1985.
138. HUICI MIRANDA, A., Al- Hulal al-Mawsiyya. Crónica árabes de las dinastías almorávides,
almohades y benimerines, 1951. Otra torre de planta triangular en el castillo alicantino de
Tous, en el valle de ese mismo nombre, según J. Martorell Briz.
139. PAVÓN MALDONADO, “Datos para una cronología…” .
40. MENENDEZ FUEYO, J. L., “La puerta del castillo de Planes (Alicante). Una aportación al
estudio de las puertas en recodo en fortificaciones de ámbito rural en la época almohade”,
Asociación Española de Arqueología Medieval, 9, 1995.
141 MARTINEZ ORTIZ, Alicante y su territorio en la época de Jaime I de Aragón, 1993.
142. IBN SAHIB AL-SALA, Al-mam Bil- imama , trad. a. Huici Miranda, 1969.
143. SOLER GARCIA, M. “El castillo de Villena”, GERV. T. XII, 1973; AZUAR RUIZ, Castellología, y
“Panorámica de la arqueología medieval…”.
144. SEGURA, J. M., TORRO, j., Catàleg castellològie de l´area d´estudi del Museu arqueologic
Municipal d´Alcoi, 1984.
145.Al-UDRI, La cora de Tudmir…
146. IDRISI, Description…
147. POVEDA NAVARRO, A. M., El poblado Ibero- Romano de “ El monastil” (Elda, alicante).
Introducción histórico-arqueológica, 1988.
148. IDRISI, Description; IBN .SAHIB AL-SALA, Al-mam Bil-imama; AZUAR RUIZ, y otros, “El
castillo del Rio Aspe (Aspe, Alicante).Trabajos de investigación. Arqueología de un
asentamiento andalusi y la transición al feudalismo (siglos XII-XIII)”, Anaquel. Revista de
Estudios Árabes, AZUAR RUIZ, “Panorámica de arqueología medieval de los valles alto y
medio del Vinalopó (Alicante)”.
149. VALLVÉ BERMEJO. Nuevas ideas…
150. LLOBREGAT CONESA, E.A., “Una aproximación a la historia antigua de Calpe”, Revista
Calpe, 9, 1983.
151. ARANEGUI, C., “Materiales arqueológicos del Peñón Ifas (Alicante)”, Sagunto, 9, 1973.
152. ARANEGUI, C., BAZZANA, A., “Vestiges de structures defensives d´époque romaine
tardive et d´époque musulmane au Peñón d´Ifach (Calpe . Province d´Alicante)”, Mélanges de
la Casa de Velázquez, XVI, 1980.
153. LLOPIS, V., Calpe, 1975,
154. HERNÁNDEZ GIMENEZ, F. “La kura de Mérida en el siglo X”, Al-Andalus, X, 1960.
155. IBN HAYYAN, Muqtabis, V.
156. Para bibliografía de al-Askar ver PAVÓN MALDONADO, “Calpe y al-Askar (Alicante). Sobre
el hábitat medieval del Peñón de Ifach y al-Askar o Madinat al-Askar”, Sharq al-Abdalus, 14-15,
1967-1968; y Tratado de arquitectura, II.
157. MARTINEZ ORTIZ, J. Alicante y su territorio…
158. BARCELÓ, C., “Las yeserías árabes de Onda”, Bol. de la Sociedad castellonense de cultura,
I-III, 1977.
159. PAVÓN MALDONADO, “Contribución al estudio del arabismo de los castillos de la
península Ibérica (Región Levantina). El castillo de Olocau de Valencia”, Al-Andalus, XLII, 1977.
160. PAVON MALDONADO, “ A propósito de Almonacid de Toledo” Al-Qantara, XVI, 1995.
161. IBN HAYYAN, Muqtabis V.
162. Almonaster de Túnez, los trabajos de G. MARÇAIS, L. GOLVIN y A. LÉZINE son básicos.
163. ASIN PALACIOS, M., Contribución a la toponimia árabe de España, 1940.
164. POVEDA NAVARRO, El poblado ibero-romano…
165. JIMÉNEZ MARTÍN, A., La mezquita de Almonaster, 1975.
166. MARÇATS, G. L´Architecture musulmane d´Occident, 1954; LÉZINES, A., Le ribat de Sousse
suivi de notes sur le ribar de Monastir, 1956; Sousse. Les monuments musulmans.
167. IBN HAYYAN, Muqtabis V.
168. VIGUERA MOLINS, Mª J. Ibn Marzuq. El Musnad. Hechos memorables de Ibn l- Hassan,
sultán de los benimerines, 1977.
169. GRANJA, F. de la, La Marca Superior en la obra de al-´Udri, 1967.
170. IDRISI, Descrption…
171. HAFBAUEROVA, V., Conjunto fortificado de Xivert (Alcalá de Xivert, Castellón).
172. BAZZANA, “Elements d´archeologie musulmane dans al-Andalus. Caracteres specifiques
de l´architecture militaire árabe de la región valencienne”, Al-Qantara, 1, 1980.
173. GOLVIN, L., Recherches archeologiques sur la Kala des Banu hammad, 1965.
174. TORRES BALBÁS, L., “Cumplutum, Qal´at Abd al-Salam y Alcalá de Henares”, B. R. A, H.
CXLIV, 1959; PAVÓN MALDONADO, Acalá de Henares medieval. Arte islámico y mudéjar, 1962.
175. A este respecto nos alerta TORRES BALBÁS, refiriéndose a la obra Contribución de Asín
Palacios en que figura los términos Qal´a e hisn: qal´a implicaría existencia de núcleo de
población más o menos importante, además de la guarnición , mientras que hisn se referiría
a una fortaleza aislada sin población civil, pero (advierte) la lápida de Mérida dice que la
fortaleza omeya es hisn (“El arte hispanomusulmán hasta la caída del califato de Córdba”,
Historia de España de R. Menéndez Pidal, T. V, 1957).
176. Sobre los términos qal´a y alcazaba ver PAVÓN MALDONADO, Tratado de arquitectura ,
II.
177. AZUAR RUIZ, Castellología…
178. PAVÓN MALDONADO, Alcalá de Henares medieval.
179. ZOZAYA, J., “Las fortificaciones andalusíes “, Artigrama, 22, 2007.
180. PAVÓN MALDONADO, “Contribución al estudio…”
181. BAZZANA, “Elements d´archeologie…”
182, LÓPEZ ELUM, P., Los castillos valencianos en la Edad Media, I-II, 2002.
183. IDRISI, Description; IBN ABBAR, Takmila: Kitab al-Takmila li-Kitab al-sila, edc- F. Codera,
1989; HIMYARI, La Péninsule Ibérique…
184. BAZZANA, “Elements d´archeologie…”
185. PAVÓN MALDONADO, “Datos para una cronología…”.
186. PAVÓN MALDONADO, “Contribución al estudio del arabismo…”
187. LÓPEZ ELUM, Los castillo valencianos…”. Este autor en sus estudios de arte y arqueología
de Los castillos valencianos en la Edad Media da amplio espacio al acontecer histórico en esas
fortalezas en la dominación cristiana a partir de las conquistas de Jaime I de Aragón,
valiéndose de documentos básicos que ha ido publicando a lo largo de estos años.
Concretamente uno del año 1287 referido al castillo de Olocau que reza: se concedía permiso
a Ramón de Escorza para que se realizase su reedificación. Esta autorización concedida por
Alfonso III era para que lo rehiciese, todo o parte, ya que había sido destruido por sus
antecesores y estaba en tal estado que era necesario conceder de nuevo licencia para su
reconstrucción. López Elum se refiere a continuación a mi artículo “Contribución al estudio del
arabismo…” en el que figura monográficamente el castillo de Olocau como obra árabe probada
por sus elementos arqueológicos en él concurrente. López Elum dice que dichos elementos se
dan también en fortalezas cristianas del siglo XIV hasta el XV e incluso posteriores, léase por
ejemplo encofrados o tabiya, líneas hendidas en zigzag en paredes de habitaciones con suelo
de estuco enrojecido e igual los aljibes. Todo esto nos lleva, dice mi crítico, a la “dificultad de
identificar a primera vista y sin estudios previos, las obras y fábricas musulmanas y cristianas.
No cabe duda de que hay diferencias, pero existe también una cierta complejidad para
establecer una línea de separación clara y nítida y más aún si se quiere aplicar a todos los
castillos”. A continuación López Elum recoge estas líneas mías: “Los cristianos en el transcurso
de los tiempos introducen en todos ellos, como ocurriera en Valencia, reformas radicales
haciendo ingrato y dificultoso todo empeño arqueológico; sin embargo, Olocau escapó a este
afán humano de reformismo obedeciendo su actual estado ruinoso al proceso de denudación
que impone el paso de los siglos”. Me detengo en lo de la delgadísima línea de separación
entre obra islámica y obra cristiana, ésta última muy implicada en el abecedario arqueológico
de sus antecesores: porque el Islam no muere en el quehacer edilicio con las conquistas de
Jaime I; por el contrario, persiste con la mano de obra sometida que es la mudéjar. Esas finas y
delicadas fronteras ya advertida por ejemplo en Granada entre lo zirí y lo almorávide; en zona
toledana la Puerta de Bisagra Vieja, árabe en su parte inferior de piedra, cristiana la parte
superior. Sobre esto vuelvo en seguida. En mi criterio no acepto que la reconstrucción del
castillo de Olocau afectara tajantemente a la planta primigenia, la árabe, porque de lo contario
¿qué de árabe se encontraron los cristianos al entrar en fortaleza? ¿el albacar? ¿el espacio
castral propiamente dichos? López Elum saliendo al paso de afortunada frase de Guisard-
Bazana “hasta hace pocos años persistía la idea generalizada sobre la imposibilidad de
distinguir en el País Valenciano entre los muros de factura musulmana y cristiana”, estima
que hoy se puede datar con exactitud un edificio o indicar si este es anterior a la conquista.
Esto según la formación del señor López, no de la mía.
Lo que se ve en Olocau es obra de encofrado a base de piedras con los mechinales vistos, a
veces en la parte inferior encalados. Mi criterio es que los cristianos se encontraron la planta
árabe, castillo y albacar, rehaciendo los muros alicaídos pero no anulados desde la raíz. Los
castillos islámicos no se eliminan, se mantiene por su porte estratégico y se recrecen muros y
torres con introducción de algunos bastiones redondos.
Esto es lo que se veía del
El castillo de Olocau en el año 1977, según. Pavón.
Superficies murales con líneas hendidas para mejor agarre de los escalados modalidad habitual desde la
arquitectura romana. 1, pared del yacimiento romano de Lixus (Marruecos); 2, del castillo de Olocau; 3, 4, de
edificio árabe de Ceuta; 5, a la derecha, de paredes de Alcazarseguer (Marruecos).
188. RODRIGUEZ PEDRAZA, d., “Vigías de la Valencia musulmana”, VII Congreso de la Tierra
de Cuenca de Campos, 2010; BAZZANA, A., GUICHATD, P., “ Les tours de defence de la Huerta
de Valence au XIII eme”, Melanges de la Casa de Velázques, XIV, 1978; LÓPEZ ELUM, , Alquería
islámica en Valencia. Estudio arqueológico de Bufilla, siglos XI-XIV, 1994; MILETO, C., VEIGAS,
F., LÓPEZ, J. M., “Criterios y técnicas de intervención de tapial. La restauración de la torre de
Bufilla de Betera (Valencia)”, 2010.
189. Para estudio general de la técnica del tapial árabe, PAVÓN MALDONADO, Tratado de
arquitectura, II; y “Murallas de Tapial, mampostería y ladrillo en la arquitectura
hispanomusulmana y del Norte de África”, en Página personal de Interner
(www.basiliopavonmaldonado.es). Bibliografía más entretenida sobre fortificaciones de tapial
locales hasta el año 2002, según diversos autores en GURRIARAN DAZA, P., SÁEZ RODRIGUEZ
A. J., “Tapial o fábricas encofradas en recintos urbanos andalusíes”, Actas II congreso
internacional de la ciudad en al-Andalus y el Magreb, 2002.
190. CAILLÉ, j. La ville de Rabat jusqu´au protectotat français, I-II, 1949.
191. LÉZINE, A., Sousse.Les monuments musulmans, y Sousse. Ses monuments historiques,
1967.
Un ejemplo sobre la delgada frontera ente lo árabe y lo mudéjar como contexto generalizador de nuestra Edad
Media. Figura 1. La Puerta de Bisagra Vieja de Toledo, sólo con sillares la parte baja árabe del siglo X; hasta hoy lo
árabe en la planta, entre dos torres con trama; el alzado de encima con las torres en blanco o sin definir. Hay texto
árabe publicado por Torres Balbás, del siglo XI, en el que figura la existencia de la puerta, tesis mantenida por
Gómez-Moreno para quien la parte superior de ladrillo es mudéjar del siglo XIII, tal vez de los siglos XI ó XII,
añadido que incluye la presencia de buhedera y su gran arco ultrapasado de ladrillo. Esta fábrica de ladrillo con
mampostería de fajas estrechas se va con una de las fachadas de la mezquita del Cristo de la Luz de Toledo, del año
999. Un autor de nuestro tiempo, arqueólogo, piensa que esta puerta tanto la parte baja de piedra como la de
encima del ladrillo es obra no árabe, sino cristiana o mudéjar del reinado de Alfonso VIII en base a que este
monarca ordenó reedificar las murallas de la ciudad. Según esta versión la base de la dos torre y el arco de
herradura de la puerta, de factura árabe incuestionable, es mudéjar posterior a la toma de la ciudad por Alfonso VI
en 1085.
Si trasladamos estos predicamentos al País Valenciano, concretamente a fortalezas de tapiales de los siglos XII y
XIII, es casi imposibles establecer fronteras entre lo almohade y lo cristiano de después de la conquista de Jaime I,
porque los mudéjares al servicio de sus amos de religión contraria eran dueños de técnicas edilicias de sus
antepasados. Luego tenemos el ejemplo de las fortalezas extremeñas y portuguesas, con eternos tapiales vigentes
siempre de factura almohade. Las fortalezas luso-musulmanas en paralelo a las de Sharq al-Andalus en lo que a la
tabiya se refiere. Mi criterio es que Olocau encaja bien en la tradición árabe más que en la cristiana, que las
reformas cristianas si es que se llegaran a dar serían muy parciales con respecto a las fábricas con que se
encontraron los nuevos ocupantes. En definitiva no se advierten dos tipos de fábrica lo que no significa que el
castillo árabe fuera erradicado de raíz.