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MURALLAS CON ADARVES Y MERLONES Y … · SHARQ AL-ANDALUS (Murcia, Alicante, ... Valencia). Basilio...

Date post: 06-Oct-2018
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MURALLAS CON ADARVES Y MERLONES Y MURALLAS DESMOCHADAS EN AL-ANDALUS y EN EL NORTE DE ÁFRICA. SEXTA PARTE. SHARQ AL-ANDALUS (Murcia, Alicante, Castellón y Valencia). Basilio Pavón Maldonado CIUDADES VALENCIA En el “Pacto de Teodomiro” del siglo VII, establecido entre el noble Teodomiro y el árabe Abd al- ´Aziz ibn Musa ibn Nusair entre las siete ciudades según el “Pacto” del cronista árabe al-´Udri (siglo XI) figura Valencia, propiamente en el manuscrito Balantala, aunque esta identificación es dudosa 1 . Las otras ciudades del “Pacto” son Orihuela, Mula, Lorca, Alicante, Iyhi, sin identificar a ciencia cierta, y Elche 2 . La parte oriental de al-Andalus llamada Sharq al-Andalus comprendería además de las citadas las ciudades de Murcia y Albacete. RESUMEN. Las murallas y sus torres de la Cora de Tumir I, las ciudades de Valencia, Murcia, Alicante, Denia, Orihuela, Elche, Cartagena, Ibiza y Mallorca. II, los castillos de las provincias de Murcia, Castellón, Alicante y Valencia. III, la torres atalayas. IV, procedimientos constructivos, tapiales y mampostería. Es un artículo en el que se pone el ojo básicamente en las murallas con sus torres y fábricas constructivas. ABSTRACT. The Walls and towers of the cora of Tudmir I. The cities of Valencia, Murcia, Alicante, Denia, Orihuela, Elche, Cartagena, Ibiza, Palma de Mallorca. II. Castles in the Provinces of Murcia, Castellón, Alicante and Valencia . III. The watchtowers. IV. Work and construction.
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MURALLAS CON ADARVES Y MERLONES Y MURALLAS DESMOCHADAS EN AL-ANDALUS y

EN EL NORTE DE ÁFRICA. SEXTA PARTE. SHARQ AL-ANDALUS (Murcia, Alicante, Castellón y

Valencia).

Basilio Pavón Maldonado

CIUDADES

VALENCIA

En el “Pacto de Teodomiro” del

siglo VII, establecido entre el

noble Teodomiro y el árabe

Abd al- ´Aziz ibn Musa ibn

Nusair entre las siete ciudades

según el “Pacto” del cronista

árabe al-´Udri (siglo XI) figura

Valencia, propiamente en el

manuscrito Balantala, aunque

esta identificación es dudosa1.

Las otras ciudades del “Pacto”

son Orihuela, Mula, Lorca,

Alicante, Iyhi, sin identificar a

ciencia cierta, y Elche2. La parte

oriental de al-Andalus llamada

Sharq al-Andalus comprendería

además de las citadas las

ciudades de Murcia y Albacete.

RESUMEN. Las murallas y sus torres de la Cora de Tumir I, las ciudades de Valencia, Murcia, Alicante,

Denia, Orihuela, Elche, Cartagena, Ibiza y Mallorca. II, los castillos de las provincias de Murcia, Castellón,

Alicante y Valencia. III, la torres atalayas. IV, procedimientos constructivos, tapiales y mampostería. Es

un artículo en el que se pone el ojo básicamente en las murallas con sus torres y fábricas constructivas.

ABSTRACT. The Walls and towers of the cora of Tudmir I. The cities of Valencia, Murcia, Alicante, Denia,

Orihuela, Elche, Cartagena, Ibiza, Palma de Mallorca. II. Castles in the Provinces of Murcia, Castellón,

Alicante and Valencia . III. The watchtowers. IV. Work and construction.

Valencia en árabe Valansiya era toda una región, la ciudad propiamente dicha

conocida

También conocida por Madinat al-Turab – Ciudad de tierra-9. En el Muqtabis V de ibn

Hayyan se habla por separado de las coras de Valencia y de Tudmir, año 91610. Su

importancia como ciudad sobreviviría a la caída del califato y culminaría en la época

del Cid. Al-Himyari dice que las murallas eran de piedra y tierra11 e Idrisi12 la sitúa a la

cabeza de las ciudades grandes de Al-Andalus. La madina entre los siglos X y XI tenía

una extensión en torno a las 40 hectáreas, levantada sobre hábitat romano y visigodo

conforme lo han probado las últimas excavaciones realizadas en la Plaza de la Almoina

donde apareció, a pocos metros de profundidad, la iglesia goda de San Vicente, cuya

cripta, hecha de sillares y mampuesto,

fue reutilizada por los árabes13. Las

excavaciones más postreras desvelaron

en ese lugar partes importantes del Alcázar

con caserío y largos trozos de muralla,

técnicamente de encofrado de mortero

con piedras irregulares de mediano

tamaño, según los excavadores al

parecer de época almohade14. La

madina estaba rodeada de grandes y

floridas almunias y amplios arrabales.

Conquistada la ciudad en 1238, un 4,

5siglo más tarde el rey Pedro el

Ceremonioso mandó construir una

muralla periférica, segunda muralla. La

ciudad del siglo XIV alcanzaría 141

hectáreas, quedando dentro de ella los

viejos arrabales del siglo X. Tenía dos

Figura 1, Plano general de la ciudad medieval a partir de la urbe romana, marcado su recinto con

crucecillas, dentro de él se instalaría la Judería Vieja medieval (marcada en negro); el recinto árabe

marcado con líneas discontinua, con las puertas Alcántara, puerta al-Warraq (2), Ibn Sajr (3), as- Sari´a,

Hanash (4), Baytala (5), al-Hanas (6). En (1) zona de la catedral, antigua mezquita, y del alcázar con el

yacimiento romano-visigodo en la Plaza Almoina. Respecto a las puertas el cronista árabe al-Razi, del siglo

X, da cuatro de ellas sin nombrarlas3; dice el cronista al-Udri que el gobernador Abd al-Raziz, nieto de

Almanzor, mandó construir las murallas calificando sus muros de perfectos4. Por entonces debieron

figurar ya de seis a siete puertas. Las murallas eran de tapial hormigonado, de 2, 20 m. de grueso, aunque

nada se sabe de las torres que algunos autores de nuestro tiempo piensan que serían redondas o

semicirculares5. En el siglo XII, con los almohades, las murallas añadidas eran de tapial con cimientos de

hormigón y torres cuadradas: supuestos restos en la calle Mare Vella, calle Blanquerías, restos en el

Palacio del Temple, calle Salinas, torre del Angel, restos en la “Sala de la Muralla” del Colegio Mayor

Rector Peset, de la Universidad de Valencia. En esta misma figura otro plano esquemático de Valencia

con presencia de 16 baños, desaparecidos, excepto el 14 (según Carles Boigues)6. Los planos que se

vienen publicando sobre la Valencia medieval tienen como base los de Tosca (1704-1738)7. Más

referencias técnicas de las murallas y torres entre el siglo XI y el XIII: tapias de 0,90 m. de altura, torres

macizas hasta la altura de los adarves; grueso de murallas de 1, 90 a 2,20 m.; separación de las torres

cuadradas entre 20 a 22 m. En época medieval tardía se erigirían antemurales o barbacanas8.

Figura 1-1. Plano general de Valencia árabe: 1, 2, zona del alcázar y de la mezquita aljam; 3, zona de

la alcaicería; 4, 5, arrabales y cementerio; 6 y 7, arrabal y cementerio; 8 y 9, arrabal y cementerio;

enumeradas las puertas de Alcántara (12), al-Hanax, Alcaicería, de la Boatella, de la Xarea, de Ibn

Sajar, y de Al-Warraq.

juderías, la Morería enclavada fuera de la madina, por la Puerta de Boatella. Existe

constancia de que la muralla antigua estaba precedida de antemural o barbacana

según se aprecia en el sello de la ciudad15.

MURCIA

Figura 2. Plano de la ciudad

árabe según C. Barceló16.

Significados barrios y puertas.

El sombreado se refiere a

zona artesanal, a la derecha

arriba silueta de la muralla

según sello de la ciudad (2); la

Torre del Temple según dibujo

del siglo XIX (3).

Figura 3. Restos auténticos de murallas

árabes del Alcázar hallados en la plaza de

San Luis Beltrán y la Almoina, del siglo XI al

XIII, según Pascual Pacheco y Vioque Hellín.

Obsérvese la torre al final de la muralla del

centro, parte inferior, una y otra de

encofrado de hormigón17.

Figura 2-1. Los tres recintos con sus cercas

de Valencia medieval.

SINTESIS

En árabe Mursiyya, su fundación junto al rio Segura se debe a Abd al-Rahmán II (825-

831) y la construcción a Yahir, gobernador de Tudmir18. Al-Himyari la nombra como

cabeza de esta provincia citando un arrabal extenso rodeado de murallas19.

Figura 5, Planos de Murcia árabe. 1, según J. Fuentes y Ponte; en negro la madina árabe 2,

según B. Pavón con leyenda: los números indican los edificios cristianos incorporados, en el

(10) la catedral en el lugar en que estaba la mezquita aljama; abajo junto al rio Segura

emplazamiento del alcázar o alcazaba con restos de oratorio islámico del siglo XI aparecidos

en estos años; a su derecha el arrabal de San Juan. Arriba el amplio barrio de la Arrixaca Vieja

donde se emplazaron palacios sucesivamente almorávides-almohades y hudíes del siglo XIII

estudiados por Navarro Palazón20 . A la izquierda la Arrixaca Nueva. En el extremo de la

derecha la Judería. Sobre las puertas en la leyenda significadas con letras: de la A y la I, del

Toro, Santa Eulalia, Orihuela, Nueva, del Mercado, del Porcel, del Azoque, de Vidrieros, del

Puente. Inicialmente los puentes eran de barcas. En (3) la lápida árabe de construcción de

torre almohade del Museo Arqueológico Provincial de Murcia: la lectura según Leví-

Provençal21 es “Bury, este baluarte se levanto con 25 lawd de altura”; es decir, la torre

tendría entre 17 y 20 m. de altura, dimensiones más propias de torres albarranas, por cierto

desconocida hasta ahora en la ciudad.

En el Muqtabis V de Ibn Hayyan figura el sometimiento de un rebelde mandatario de

la ciudad por obra de Abd al-Rahman III, año 92422. Murcia es ganada pior Alfonso X en

1243 y tras una breve ocupación árabe es conquistada por Jaime I, en el año 1266.

Algunas lápidas funerarias exhumadas en la ciudad datan del siglo X23. La ciudad

ubicada en llano tenía su acceso princiapl de la parte del E. en donde había un puerte

de barcas en el siglo XII. La ciudad primitiva, de desconocía extensión superficial,

estaria junto a la catedral que sustiuyó a la mezquita aljama a escasa distancia del

alcázar o alcazaba, cuya extensión

aproximadamente sería de 10 hectáreas,

según Aragoneses24. La medina fue ampliada

en la etapa almorávide-almohade llegando a

alcanzar 41 hectáreas ello confirmado por

grandes tramos de amurallas de tapial

precedidas de barbacana cuyos restos se

aprecian por la Puerta de Santa Eulalia y la de

los Vidrieros, ingresos ambos acodados25.

Almohade era una torre o bury añadida a la

cerca del poniente, según consta en lápida

conservada en el Museo Arqueológico de la

ciudad26. Ademas de las puertas citadas había

la de Orihuela, a Oriente la de la Xarea o del

León y la del Puente.También han sido

descubiertos muros almorávides-almohades

en el cruce de las calles del Rosario y del

Obispo Frutos, y a la altura de la Plaza de

Gertrudis salió caba o foso abovedado de

época cristiana27.

Figura 6. 1, 2, muralla aparecida a lo largo de la Calle

Cánovas del Castillo, según Bernabé y Manzano (1995)28,

presencia de muralla con torres macizas de tapial

hormigonado con antemural o barbacana discontinúa; 3,

tramo de la antemuralla excavada en el extremo oriental

del solar de las Verónicas, con los mechinales reforzados

por piedras o ladrillos al uso en Almería y atalayas de

Valencianas.

Figura 7. 1, ejemplo de muralla de tapial de la cerca de

Valencia; 2, 3 sucesión de izquierda a derecha de

muralla, torre, barbacana y cava o foso en la muralla

excavada en la Calle de la Merced de Murcia29; 4, 5,

tipos de tapial hormigonado de torreón entre la

muralla y la barbacana en la calle Verónica; en los

ejemplos mencionados las torre emergen con zarpilla

de escasos centímetros; 6, ejemplo de torres de tapial

tipo Murcia de “El Castillejo” de Murcia; 7, un trozo de

muralla de Murcia en la Puerta de Santa Eulalia,

novedad en la puerta instalada en la barbacana con

dos codos simétricos reconocidos por J. Aragoneses30.

Figura 8, Las puerta de la ciudad árabe de Murcia según R. Pocklington (1985).

Figura 9. Proceso evolutivo de la

puerta árabe de Santa Eulalia según

J. Aragoneses32: 1, puerta primitiva

del siglo XII; 2, supuesta reforma

cristiana de la puerta con codo

sencillo y torre de protección; 3,

gorronera de piedra con importa

reutilizada en la puerta 2, según B.

Pavón.

Comparativa. De intervenciones arqueológicas en la madina

árabe de Priego (Córdoba, siglo XII. Sucesión de torre, dos lizas

y dos barbacanas más foso., según M. Carmona Villa y León

Muñoz, (“Nuevos datos sobre el sistema defensivo de Madinat

Baguh durante la Edad Media”, Antiquitas, 3).

ALICANTE.

SINTESIS

En árabe Laqant. Habla al-Razi, cronista del siglo X, de la cora de Tudmir y cita el

castillo de Laqant en la sierra Benal Castil33; en el Muqtabis V de Ibn Hayyan se narra

que las fortalezas de Callosa (de Segura) y de Alicante fueron arrebatadas a los

rebeldes por Abd al-Rahman III34. Al- Himyari35 describe Alicante como un lugar

pequeño pero populoso con su mezquita y ciudadela o fortaleza. De la parte cristiana

se sabe que la mezquita de los moros estaba enfrente de unos baños y se sabe de otro

oratorio islámico en la zona del arrabal. Azuar Ruíz en su Castellología 36 se ocupó de

dar una extensa descripción histórica derivada de las fuentes árabes y cristianas. Los

estudios de esta ciudad medieval de cuyo pasado islámico prácticamente nada nos ha

llegado se hacen acompañar de planimetría inspirada en la interpretación de plano de

Fernando Fabre (Servicio Geográfico del Ejército). Uno de M. Bevia 37 seguido del de

P. Rosser (figura6, 1, 2)38. En ellos se reconoce bien el recinto del castillo llamado de

Santa Bárbara seguido de recinto adicional tenido por albacar, si bien pudiera tratarse

de coracha-espacio que figura en otros castillos hispanomusulmanes. Del castillo

parten sendas murallas para abrazar la llamada “Villa Vieja” con su mezquita en la

actual iglesia de Santa María, en ésta han aparecido restos de cimientos de sus naves

publicados por Rosser41. A continuación a Occidente se extendía un arrabal luego

llamado “Villa nueva” donde había otra mezquita, hoy iglesia de San Nicolás,

emplazada junto a unos baños. En la primera villa estaría la Puerta Ferrisa. Las últimas

investigaciones arqueológicas alumbraron restos de hábitat romano al pie mismo de

Benacantil cuando antes se creía que el origen de Alaqant estaba en la vecina ciudad

romana de Lucentum, a pocos kilómetros de Alicante42: en la misma costa del

Mediterráneo en el centro el hábitat de Alicante, con la letra Z (figura 10, Z); y mucho

más a la derecha el yacimiento romano de Lucentum, en el llamado Tossal de Manises,

entre ambas poblaciones se significa la Albufereta con restos romanos afines a

Lucentum.

En estos últimos años apareció un viejo arco de puerta de la jurisdicción del castillo

(figura 11, 3, 4, 5) estudiado por M. Beviá43: arco apuntado con la rosca del trasdós en

el mismo plano realzado de las enjutas encuadradas dentro de alfiz de cintas de

ladrillos puestos de canto. El tal arco parece relacionarse con esquemas de portadas de

mezquitas –iglesias de Andalucía, como las puertas de santa María y de San Martin de

Niebla (6) (7), iglesia sevillana de Constantina (8), puerta de iglesia de San Juan de

Granada (9) y puertas mudéjares como la del convento de las Dueñas de Salamanca

(10). Puertas mudéjares de ladrillo muy arabizadas en las tierras de Sharq al-Andalus

Figura 10. Planimetría de alicante medieval según M. Beviá y Rosser, 1, 2;

vista aérea de la zona de Alicante, en el centro del litoral señalado con la

letra Z, más allá fuera del margen derecho las ruinas de la ciudad romana de

Lucentum enclavada en el Tossal de Manises, y entre ambas poblaciones la

“Albufereta” con restos romanos. Sobre esta topografía debe entenderse el

siguiente texto publicado por Gutiérrez LLoret39: “La medina islámica de la

ladera del Benacantil cristalizaría a partir del siglo X no sobre desierto sino a

partir de un hábitat que arranca de época tardorromana según los datos

arqueológicos. Sin embargo, el fenómeno de solución de continuidad entre

los núcleos mencionados por el “Pacto” y las realidades urbanas

configuradas a partir del siglo X es un hecho recurrente en la Cora de

Tudmir”. Como nota a destacar la existencia de cementerio árabe junto a las

ruinas de Lucentum40.

Comparativa. A, Imagen del plano de la Ibiza

árabe muy semejante al plano alicantino:

arriba el castillo con el apéndice de la

Almudayna, 1, 2; la medina con su arrabal, C y

E; en B, el caso de Trujillo, castillo y albacar,

aunque éste era conocido propiamente como

“coracha”. También cabría en el segundo

recinto alicantino el término Coloquia que

veremos más adelante en el castillo de

Sagunto y otros castellonenses.

no abundan, la del castillo de Elche, en mi criterio árabe, enseña tejido original de

ladrillo simulando aparejos de sogas y tizones concordes con los alminares malagueños

del siglo XII-XIII, además del de San Sebastián de Granada de la misma época (la puerta

de Elche detallada en la parte superior de la figura).

ALPONTE

SINTESIS

En árabe Al-Bunt. De la provincia de Valencia. Fortaleza de gran importancia

estratégica para la defensa de la ruta Valencia-Cuenca-Teruel. El castillo- castillo del

Poyo- domina la actual población en gran parte rodeada todavía de muralla de algo

más de medio kilómetro de recorrido y con catorce torres. El castillo se eleva en un

cerro calcáreo de paredes verticales por todos los lados que hace de la fortaleza un

lugar inexpugnable recordando la roca de Atienza, en la provincia de Guadalajara, Allí

Figura 11. Puerta del castillo de Alicante, 3, 4, 5; arriba puerta del

castillo de Elche, y puertas mudéjares de Andalucía.

Castillo de Alicante. Yeso con

palmeta tipo almohade, s.

XII.

se estableció la tribu bereber de los Kutama. Alpuente suena ya con motivo de una

campaña militar de Abd al-Rahman III realizada en el año 92444. Luego fue dueño de la

fortaleza y villa, en el siglo XI, Abd Allah Ben Qasim al-Fihri constituyendo pequeño

reino de Taifa de elevado prestigio económico a la vez que cultural cuyo ultimo señor

fue derrotado por el Cid quien sometió todo este territorio45. Definitivamente Alponte

cayó en manos cristianas después que Valencia, en los años 1238 y 1241. Sharq al-

Andalus tuvo tres reinos de taifas en el siglo XI, Valencia, Denia y Alponte.

Figura 12. Alponte árabe. El castillo

inicialmente era una pequeña fortaleza

presidida por una gran torre rectangular (10

por 7,50 m.) cuyos paramentos enseñan

aparejo tipo califal de sillares atizonados, las

esquinas con alternancia de soga y tizón; en

la base se ven sucesivas zarpas muy usuales

en fortalezas emirales y califales, incluida la

torre de Mezquitillas, en la Provincia de Soria,

con la que el bastión valenciano tiene

bastante relación. En los aledaños sigue

viéndose muralla con el mismo aparejo. La

torre fue colmatada en época cristiana.

Probablemente sería atalayada con entrada

en alto. El resto de murros del castillo tiene

fábrica mixta, mampostería debajo de

tapiales. En el interior del castillo se perfilan

todavía restos de aljibes en número de

veintiuno. Era esta fortaleza obligado refugio

de la población en caso de peligro, verdadero

almacén de agua para abastecer tanto a la

población local como a las tropas itinerantes

que por allí pasaban. La villa aun se ve

protegida por murallas de tapial con mucho

canto, algunos tramos de mampostería de

fábrica muy irregular. Las tapias de 0, 85 a

0,90 m. de altura46

.

Aún se conserva parte de una puerta de la muralla urbana de características propias del siglo XI (2): de

arco de medio punto con dovelas de finas lajas, enjarjado; por el interior el arco enseña jambas de

piedras atizonadas entre otras tumbadas de finos cantos, aparejo similar al del puente de la torre

albarrana vieja de la alcazaba de Badajoz y arco de la desaparecida puerta de Santa Margarita de Palma

de Mallorca47.

Comparativa, abajo arco de puerta de Alpont, encima arco de Torre Vieja, alcazaba de

Badajoz

JÁTIVA

SINTESIS

En árabe Satib. Su encumbrado castillo es ponderado por el cronista al-Razi 48 en el

siglo X y en Muqtabis V de Ibn Hayyan en que se narra la sorprendente estructura de

los castillos de Játiva y Sagunto de la Cora de Valencia: dos siglos más tarde Idrisi

señala que la ciudad tenía dos castillos de belleza y fortaleza proverbiales50. En

análogo términos se expresa Jaime I cuando acude a sitiar la ciudad en 1248, “su

poderosa fortaleza no tenía otra igual en Andalucía“. Játiva debió tener población en el

llano según se desprende de un pasaje

cristiano que relata el cerco de la

ciudad en 1086 por al-Qadir, señor de

Valencia51. El núcleo preurbano

surgiría en torno al castillo enclavado

en el Monte Bernisa cuyos dos

grandes recintos comprenden 5

hectáreas; por su extremoso SO.

avanza la llamada garita Bacet que

figura como una torre albarrana. La

fortaleza está precedida por un

amplio albacar llamado Barbacani

muri al que deban entradas las

puertas de la madina y del albacar. Su

interior de 19 hectáreas alberga el

viejo templo de San Félix al parecer

fundado por los visigodos. El tercer

recinto corresponde a la medina

completamente rodeada de murallas,

la del lado E. separaba la ciudad del

arrabal de San Juan y la del lado

contrario aún conserva seis torres

árabes de tapial entre otras cristianas

de pìedra o mampostería.

Figura 13. Mi plano A es anterior al plano de la ciudad de M. González Baldovi del año 198852. Realmente es

impresionante la vista de conjunto de esta singular fortaleza que para algunos cronistas árabes era qal´at, es

decir más que castillo; tiene hasta seis recintos, el mayor con albibe grande de cuatro naves. De este recinto

parte larga muralla en solitario terminada en la llamada Garita de de Gacet, verdadera torre albarrana. En la

muralla (2) destacan dos torres de tapial hormigonado, una de planta rectangular ocupada hoy por vivienda

(3), otra redonda de la misma fábrica, este tipo de torre reiterada en Sharq al-Andalus en el castillo de Vall

de Almonacid, Castellón. Aun se conservan lienzos de murallas con su adarve y merlones prismáticos (5). Las

puertas: A-B, del albacar; C, San Jorge; D, Santa Tecla; E, de los Baños; F, San Francisco; G, del León; H, Santa

Ana; I, Valencia; J, del Puch; K, Cocentania.

SAGUNTO

Conocido por los árabes con el nombre de Murviedro o Murbit. Se encuentra en la

cima de promontorio donde los romanos levantaron fortaleza, foro y teatro, núcleo

pre urbano que en la Antigüedad avanzaría hasta el llano cerca del rio Palancia por

donde se dejan ver ruinas de un

anfiteatro. Todo este hábitat es el que

los árabes llamaron Murbit54. Al-Razi55

en el siglo X dice que aquí existían

fundaciones antiguas e Idrisi56 alude a

los burgos rodeados de vegetales

regados por agua corriente. Y vimos

que la fortaleza árabe era muy

ponderada por el Muqtabis V de Ibn

Hayyan57. Árabes y cristiano dejaron en

la villa un conglomerado arqueológico

difícil de catalogar dentro de un

contexto urbano castrense. La ciudad

medieval tenía 36 hectáreas de

extensión aunque más de la mitad

estaría sin edificar, siempre el castillo

como pieza defensiva fundamental-

Siguiendo con el plano, a la derecha, muralla E. de tapial que desciende del

castillo hasta la Puerta de Cocentania, murallas y torres de tapial de los siglos

XII-XIII, debajo del castillo del Monte Bernisa el gran albacar limitado a N. por

“Barbacani muri” con sus dos puertas. Gran parte de las muralla medinense de

los lados O. y N. reformada por los cristianos quienes añadieron el llamado a

O. el Arrabal de las Barreras , arrabal de San Juan y la Moreria, toda esta zona

llamada Xarea en documentos del siglo XIII-XIV53.

Figura 14. Plano de la ciudad árabe que confeccioné hacia los años setenta del pasado siglo con su

leyenda referida a los restos arqueológicos la letra (R) señala restos romanos como el teatro, además

del circo romano extramuros, junto al rio Palancia. En el castillo los recintos de izquierda a derecha, de

Almenara (1); 2, albacar-barbacana; 3, Plaza de Armas; 4, Plaza de san Fernando; 5, Plaza Estudiantes; 6

, Ciudadela, 7, Albarranía . Las flechas indican la existencia de adarves de las murallas con saeteras en

lo merlones. Dentro de la medina, en el centro en negro la Judería y debajo en (F) la iglesia de Santa

María donde estuvo la mezquita aljama. Abajo en la medina, la flechitas indicen muralla y torres

medievales árabes de tapial y las flechitas con circulillos muralla y torres cristianas.

Exterior del aljibe del recinto

occidental. Castillo de Játiva.

ELCHE

La flecha con dos circulillos indica torres con material romano reutilizado. La letra (A) indica presencia de

puertas: al Oeste Puerta de Santa Ana y Puerta de Serriba en el extremo E. Según Madoz, la cerca tenía

de 6 a 7 puertas, la más antigua la de Serriba, en el barrio de el Salvador. En Sagunto van apareciendo

cerámicas de los siglos X, XI, XII y XIII. En las fotografías (2) (3) estado de conservación de las murallas del

castillo con el arranque de las murallas de la medina; la conservación de adarves y merlones es bastante

buena, todo de tapial con parcheados medievales cristianos; en la (3) a la derecha la puerta del recinto

Almanara sobre el que conviene aclarar su significado. Inicialmente Almenara sería torre significativa

dentro de espacio fortificado, pero los árabes en el siglo XIII llamaron a ese espacio “Saluqiyya” o

“Saloquia”, el primer término empleado a la ciudad de Ceuta (siglo XV), según texto del siglo XV de al-

Ansari58, aplicado tal vez a torre interior o muro interior especial interior. El término “Saloquia” aplicado a

torre grande y principal de la alcazaba de Silves (Portugal). En el Vocabulario de Pedro Alcalá “Saluquia se

da como baluarte, aunque en Levante según documento cristiano “Celoquia” debió tener múltiples

aplicaciones, barbacana, torre principal, espacio militar o pequeño albacar. Últimamente Azuar Ruiz asocia

celloquia al castillo de Alicante; documentos cristianos del siglo XIII hablan de celloquia en el castillo

valenciano de Corbera y en Alcalá de Xivert.

Figura 15. 1, adarve del castillo con saeteras en los merlones de tradición árabe; 2, 3, torre del lado

occidental de piedra o mampostería con relleno de tierra prensada, esta vez torre semicircular; 4, la

muralla de la misma zona esta vez el tapial con refuerzo de paramento de mampostería o de piedra;

5, el adarve de muralla del recinto Estudiantes del castillo completamente de tapial; 6, escalera

adosada al paramento interior de muralla del castillo, ejemplo ya constatado en la alcazaba de

Badajoz y en la muralla urbana de Niebla; 7, como en la alcazaba de Badajoz adarve bajísimo visto

por el interior, fotografía tomada desde los recinto de San Fernando y de Estudiantes, al fondo la

puerta de Almenara; 8, arranque en el castillo de la muralla urbana; 9, aún siguen apareciendo restos

de la muralla de sillares romana dentro de la medina medieval59.

ELCHE

SINTESIS

En árabe Als. Situada junto al rio Vinalopó. Idrisi60 la describe atravesada por una 61habitantes del agua de la lluvia almacenada en los aljibes. Las murallas abrazaban

una extensión superficial en torno a las seis hectáreas. La mezquita hacia el centro del

plano rectangular de la villa, hoy iglesia de Santa María; el castillo arrinconado en el

ángulo superior de la izquierda. La morería en la etapa cristiana estaba extramuros, en

la barriada de San Juan61. Ibn Sa´id al- Magrebi, cronista de principio del siglo XIII dice que Els

figura entre las ciudades del reino de Ibn Hud. Últimamente C. Barceló ve en Elche una

fundación omeya del siglo VIII 61.

Figura 16. Plano de Elche (A) . a la izquierda el

rio Vinalopó paralelo a la muralla de la medina

actualmente con cinco torres rectangulares; en

el ángulo superior emplazamiento del castillo

llamado de Altamira, del siglo XVI, con torreón

de tapial ´árabe, siglo XII, de gran envergadura;

a su pie se da puerta formando con la torre

terminal de la muralla especie de codo

reconocido ya en la entrada de la alcazaba de

Silves (Portugal) e incluso en la puerta del

Capitel de la alcazaba de Badajoz. De la muralla

descrita es el paño (3) medio de tapial medio

mampostería de canto de rio con hilada

atizonada que lleva a la muralla o muro de las

mezquitas de las Dunas. La muralla que

arrancaba arriba del castillo de recia estructura

de tapial con muchos cantos de rio (1) (2) llegó

en el pasado siglo en estado muy corroído (4);

en el lado opuesto al castillo se encuentra la

torre cristiana llamada la Calahorra (2 en el

plano). Un plano ideal restituido con todas sus

hipotéticas torres es el (B), según López Seguí y

otros,, publicado por Azuar Ruiz en uno de sus

trabajos; en él se aprecia hipotética trayectoria

de conducción de agua por la parte del castillo.

Atanor de cerámica dentro de tubo de piedra,

aparecido junto a las murallas de la parte del castillo de

Altamira.

DENIA

SINTESIS

En árabe Daniya. De origen romano, en

la dominación árabe aparece por

primera vez en el siglo X62, luego

incorporada con motivo de la

fundación de unas atarazanas por

Abd al-Rahman III quien más tarde

utilizó la ciudad como puerto63. A

partir de 1010 fue capital de un

reino independiente debido a su

excelente situación junto al mar y

ser trampolín hacia las Islas

Baleares. Lo fundó Muyahid (1013-

1045) terminando con su

incorporación a Zaragoza por obra

de Muqtadir, hacia el año 107664.

Idrisi65 describe la ciudad dotada de

amplio arrabal y sólidas murallas

que llegaban hasta el mar. Los

restos árabes más antiguos de la

ciudad son una basa de mármol

con decoración de los siglos X-XI y

una lápida funeraria del año 1057

hoy conservada en Benidorm,

publicadas por Rubiera Mata66,

aparte de vistosa cerámica

decoración animada del siglo XI

estudiada por Azuar Ruiz67.

Figura 17. Plano de la alcazaba de Denia, con 4 hectáreas de extensión: el castillo o alcazaba en la cumbre con gran albacar

con la entrada en (1)68. La puerta que accede directamente al castillo ubicada en la Torre de Mig (5), puerta en codo

publicada por `primera vez por Azuar Ruiz69; en la parte opuesta están los restos de la Puerta llamada del Baluarte,

reformada en época cristiana. Debajo panorámica de la ciudad según dibujo del siglo XVII, aunque casi nada nos dice de la

ciudad islámica, copiosos baluartes redondos modernos. En negro una panorámica actual de la madina, arriba la alcazaba, la

madina de 24 hectáreas con sus calles y manzanas de casas punteadas protegidas por murallas prácticamente desaparecidas

de las que se conserva memoria en la puerta de Ondara y de otra ubicada en el ángulo SE. que comunicaba la medina con el

gran arrabal de 13 hectáreas. Este arrabal bien reflejado en plano de Denia del año 1575, al igual que la medina y la alcazaba

con murallas torreadas.. Es muy probable que la medina tuviera barbacana término con el que se conoce una de las calles

de la ciudad actual. Las murallas de la medina y del arrabal eran básicamente de tapial hormigonado. En estos últimos años

excavaciones realizadas por A. Gisbert en los arrabales de la “Faroleta” y en el “Forti” han desvelado viviendas fechadas

en el siglo XI-XII, también un funduk u hospedería del s. XI70.

Figura 18. La Puerta del Mig de la alcazaba de Denia, según Azuar Ruiz (A),

ubicada en (a) del plano (1). Interpretación de la misma a juzgar por la fachada

interior con paralelos en otras fortalezas según mis propuestas71: 2, fachada

exterior semiderruida y restaurada de la Puerta de Mig; 3, Puerta principal del

castillo de Alcaudete (Jaén); 4, puerta de la Pastora de Medina-Sidonia; 5, 9,

puertas de la cerca de niebla. La puerta (6) es del castillo alicantino de Planes,

la (7) de la villa de Alponte (Valencia) y la (8) fachada exterior de la Puerta del

león del Alcázar de Sevilla Todas las puerta referidas inicialmente son

almorávides o almohades marcadas aparte del arco de herrada clásica o

apuntada por la curva del trasdós salida de la caja del alfiz siempre rehundido.

Aunque no todas el arco de la entrada se ve remontada con arcos de medio

punto ciego reflejo de la bóveda de medio cañón del interior. El ingreso en

codo sencillo presente en las puertas de Niebla.

Figura 19. La puerta llamada del Baluarte de la alcazaba de

Denia, del Archivo General de Simancas (Valladolid). El

arco (3) (4) es de la fachada interior de la puerta de Mig; la

puerta del Baluarte inicialmente era de arcos de herradura

apuntada; tiene dos espacios acotados por cuatro

mochetas; el espacio más exterior con las paredes

inclinadas, modalidad propia de las puertas almohades de

Rabat, no en las hispanomusulmanas. Nueva innovación

localizada en las dovelas del arco alternativamente enteras

y partidas, por primera vez constatadas en al-Andalus en

puentes omeyas y la torre albarrana de la Puerta de Sevilla

de Córdoba, también presente en el arco exterior de la

Puerta de Santa Margarita de Palma de Mallorca y en la

Torre Vieja de la alcazaba de Badajoz, ambas del siglo XI.

ORIHUELA

En árabe Uryula. Su nombre aparece en la “Chronica Mozarabica” de 854, en la

Crónica de al-Razi y en la Crónica anónima de Abd al-Rahman III del siglo X,

coincidiendo todas ellas en que Orihuela fue capital de la Cora de Tudmir y que tenía

una fortaleza inexpugnable en los altos de un cerro73. Concretamente en el Muqtabis

V de Ibn Hayyan74 dice: “Abd al-Rahman III, sus ejércitos, conquisto la muy fuerte plaza

de Orihuela, capital de la Cora de Tudmir, la más antigua de sus ciudades y más

inexpugnable de sus fortalezas, que había servido de refugio a los cristianos en los

primeros tiempos, por lo que habían puesto todo su esfuerzo en fortificarla y cuidar

sus tierras…”. Al-Udri insiste en que Orihuela fue capital de la Cora de Murcia y en lo

de inexpugnabilidad de la fortaleza o hisn que era sede del gobierno75. Por al- Nuwayri

se sabe que en el castillo penetraron los normandos en el siglo I, subraya Idrisi76 que

los muros del lado occidental de Orihuela eran bañados por el rio Segura sobre el que

había un puente de barcas, y que la medina estaba bien protegida por el hisn situado

en la cumbre de la montaña. Esta última descripción nos habla de una Orihuela árabe

de la cumbre del castillo al rio Segura, tal sería también el planteamiento de la ciudad

o villa árabe valenciana de Alponte, ambas plazas merecidamente comparables.

Figura 19-1. Cómo era la decoración de Denia en el siglo XII bajo dominación

almohade, según yesos aparecidos fuera de la alcazaba de Denia. El tipo de

palmeta digitada del mismo estilo almohade de yesos de Córdoba aparecidos en

la Plaza de los Mártires, también aparecida en yesos de los castillos de Alicante,

Lorca y de Yecla72.

Figura 20. Orihuela. En primer lugar dibujo sacado del Cartulario de Orihuela, siglo XVI (Archivo Histórico

Nacional): del castillo de la cúspide parten sendas murallas monte abajo para unirse a la muralla paralela al rio

Segura con puente en la puerta central; en el centro del plano está el hábitat de San Miguel al parecer protegido

por murallas propias. En mi plano (1-1)77 de los años ochenta del pasado siglo se ve arriba el espigado castillo de

topografía trapezoidal del que sale arriba la muralla de tapial con dos torres visibles, en la Calle de la Torreta,

aún en pie, este muro llega al pie mismo del rio donde se ubica torre de planta poligonal llamada Emborgoñés,

sigue la muralla paralela al rio hasta la altura del Puente Nuevo por donde vuelve a girar para pasar por el arrabal

de San Juan y desde él ascender al castillo. Por ese arrabal estaba la Morería y un barrio nuevo probablemente la

Judería. En las iglesias del llano de Santiago, Santa justa y Rufina y el Salvador había las mezquitas principales de la

medina. Po la parte oriental, en la Plaza Marqués, han aparecido casas árabes excavadas con muro de tapial y algo

de sillarejo78.

Torre de la muralla meridional del castillo de

Orihuela, supuesta torre más antigua de la

fortaleza.

Torre de tapial de la medina

llamada Emborgoñés, de planta

hexagonal, junto al rio Segura.

Anterior a mi plano (1-1) es otro antiguo de Francisco Coello con las murallas señalada con trazo discontinuo;

significadas las puertas del albacar, del Castillo, Puerta de la Traición, de Murcia, del Puente y de Crevillente; 3,

plano del castillo con torres redondas cristianas entre barranqueras a final del cual a la izquierda se ubica un aljibe

árabe79; 2, 4, muralla de tapial de monte abajo antes de alcanzar el caserío de la ciudad; 5, detalle de fábrica de

una de las torres de la entrada del castillo y su paralelo de torre de la alcazaba de Antequera (6)80.

Plano de Orihuela medieval, según

B. Pavón.

La torre Emborgoñés hermanada

con esta de la muralla de Fez Bali

y las vistas en las murallas de

Sevilla, Jerez de la Frontera y

Alcalá de Guadaira, entre otras.

ALCIRA

SINTESIS

En árabe Al-Yazira, la Isla, en la Cora de Tudmir. Es citada en campaña omeya del año

89682; entre los varios significados del término al-Yazira figura la de península, como es

el caso de la Alcira murciana, según Vallvé Bermejo. La ciudad tiene la forma de isla

rodeada por el rio Segura. La ciudad, en su parte más estrecha, tenía la puerta de

Játiva en donde nacía la Calle Mayor que iba a morir en el otro extremo de la medina

marcado por la Puerta de Valencia junto a la cual estarían la alcazaba y unos baños. La

mezquita aljama mencionada por al-Himyari83 estaría hacia el centro de la medina.

Había arrabales, el Barralbed de la parte del puente, el de la Puerta de Valencia y la

Alcanicia. Las torres de las

murallas que han llegado a

nuestros días son redondas

de tapial hormigonado con

mechinales, en realidad

encofrado compacto de

piedra y mortero de cal

(altura de la tabiya 0,85 m.)

que permiten datarlas en el

siglo XIII.

Figura 20-1. Aljibe y alberca del castillo

de Orihuela81, según B. Pavón.

Figura 21. A, 2, planos de la

ciudad, en el extremo más

estrecho la alcazaba y la

Puerta de Valencia en el

extremo opuesto; 1-1,

aspecto de los merlones en

un tramo de la muralla según

las últimas excavaciones84; 4,

aspecto de las torres de

planta muy espigada, según

Ferrer Clari, sin que casen

con las de la cerca de Valencia

y las del castillo de Orihuela.

COCENTANIA

SINTESIS

El texto de J. Hinojosa Montalvo85 sobre esta villa es muy

concluyente, “la primitiva Qustantiniya andalusí situada en

la ladera oriental del cerro del castillo, dio paso, tras la

conquista cristiana, a un nuevo centro colonizador en el que

se instalaron los repobladores cristianos a partir del año

1249-1250, posiblemente el 1251, año en que se concedió

la carta puebla desplegando una nueva villa fuera del núcleo

andalusí, con el caserío agrupado y el plano regular,

rodeado de murallas. La población musulmana fue

reubicada en un barro específico, la Morería, situada a SO.

de la villa cristiana, allí se daba un arrabal de la morería, el actual Rabal anterior a 1260”. Sin

embargo, examinada atentamente la muralla se puede ver con claridad que a la altura de los

adarves los merlones de determinado sector tiene entre medias sendos rebajes ovalados

característicos de las murallas almohades de Sevilla, Almería y de la alcazaba de Badajoz, por

poner un ejemplo, lo cual daría pie a admitir que la muralla conservaría tras las operaciones de

los cristianos parte de la muralla del hábitat árabe del siglo XII, tal vez el castillo-palacio actual

inicialmente seria castillo o especie de alcazaba islámica. Desde luego las murallas son de

tapial con mechinales. Del encumbrado castillo sobre la villa de Cocentania es conocido que

fue radicalmente reformado a partir del siglo XIII, si bien se conservan restos de muralla de

tapial y presencia de un aljibe de factura islámica86.

CARTAGENA.

SINTESIS

Figura 22. Plano de Alcira,

según B. Pavón, en la madina la

puerta de Játiva y baños; a la

izquierda la alcazaba, por

delante la Puerta de Valencia y

baños.

En árabe Qartayann-Halfaatal. Pertenecía a la Cora de Tudmir, según al-Razi; tenía un

rico legado romano-bizantino heredero de la vieja Cartago Nova. En la actualidad la

ciudad tiene escaso interés arqueológico islámico. En la vieja topografía en la que

estaba incluido el puerto púnico y cinco cerros encontrarían cobijo los árabes a partir

del monte de la Concepción en el que han aparecido restos de aljibes árabes de

durísimo hormigón, junto al actual castillo cristiano; monte abajo se ve una puerta de

medio punto de piedra no árabe aunque medieval. Según el cronista Yaqut88 las ruinas

romanas estarían en su tiempo cubiertas

por el agua en una gran parte. A juicio

de don Juan Manuel, del siglo XIV, en la

ciudad había una laguna que no siempre

tiene agua. Los vestigios .arqueológicos

incluidas cerámica nos hablan de una

Cartagena de los siglos XII y XIII.

La mezquita aljama estaría donde se

levanto la iglesia de Santa María, en esta

zona han aparecido monedas de Alfonso

X. Según Vallvé Bermejo89 las

descripciones árabes de Cartagena no

aportan noticias de interés, y algunas

fuentes árabes confunden Cartagena

con Cartago del otro lado del Estrecho.

IBIZA

SINTESIS

En árabe Yabisa. Idrisi90 la

consideraba ciudad. Perteneció al

reino independiente con capital

en Denia inaugurado en 101391.

Los planos de ella confeccionados

a partir de otros del siglo XVI,

muestran triple recinto

correspondiente al castillo con

espacio añadido de la Almudayna

Figura 23. Topografía de Cartagena hoy, señalados el monte de la concepción (1), abajo iglesia de Santa

María (2); restos de muralla antigua junto al mar. Ruinas romanas en (A) (E) (F) (D) (F). Los otros cuatros

montes, además del de la Concepción, San José, Despeñaperros, Monte Negro, y el Molinete donde

estaban la Morería Alta y la Morería Baja, junto al puerto de la ciudad. Abajo imagen de la puerta

medieval cristiana con arco de medio punto.

en la parte superior, la medina y abajo el Arrabal; dentro de la medina y por frente del

castillo se encuentra la iglesia de Santa María la mayor, construida donde los árabes,

tenía la mezquita aljama. El primer recinto, castillo-Almudayna, tiene mayor

credibilidad que los otros dos cuyas torres son en parte imaginarias e incluso el

trazado y trayectoria de las murallas parece hipotética en parte. Excavaciones

realizadas entre los baluartes de San Jorge y de Santiago han probado que la muralla

árabe de esta parte era de tapial con mechinales, hay en ella especie de postigo o

puerta con arco de medio punto de piedra de entrada del segundo recinto. En lugar

poco esclarecido del segundo recinto la tradición sostiene una puerta de la Traición

por la que entrarían los cristianos en la ciudad árabe. Dos puertas se cree se abrían en

la muralla meridional del arrabal, la Mayor y la de los Aguadores, en la Plaza del Sol.

Arqueológicamente el recinto más interesante es el del castillo-Almudayna, cuya

planta rectangular del primero, asentada sobre roca viva, tiene torres en los ángulos y

otra intermedia por cada frente respondiendo al tipo de fortaleza o alcázar de los

siglos IX y X. Los muros O. y S. de la Almudayna conservan en su parte inferior buen

aparejo antiguo de sillares con asomo de algunos almohadillados de tipo romano a la

vez que talud, características que llevan la data de la Almudayna a los siglos X y XI92.

Descontadas las murallas del primer recinto es muy probable que el resto de muros de

los otros recintos inferiores fueran de tapial hormigonado.

Figura 24. Ibiza árabe. Los tres recintos, castillo- Almudayna, Medina y Arrabal; en (X) restos de

muralla de tapial medieval y postigo; 2, perspectiva ideal de los tres recintos; 3, muralla de tapial

de la medina.

Figura 25. Arco de la medina

medieval señalado con una X en el

plano de la figura anterior; 2,

fachada de la Puerta de Santa

Margarita

PALMA DE MALLORCA

SINTESIS

En árabe Mayurqa. Cuando Jaime i el Conquistador entra en la ciudad en el año 1229

la urbe musulmana--Madinat Mayurqa- estaba protegida por muralla torreada

precedida por un doble foso y barbacana, encerrado 108 hectáreas93. Tenía puertas de

las que hasta hace algunos años subsistía la

de Santa Margarita, en la parte norte de la

ciudad; era de ingreso directo, tenía

rastrillo o peine metálico y sus paredes y

arco de medio punto enseñaban lajas de

piedra trabadas como las de las puertas

granadinas de Hernan Román y de Elvira

del siglo XI94. Textos árabes y cristianos la

llaman Bab al- kuhl, Puerta del Alcohol. Los

planos de la ciudad, diseñados por Torres

Balbás, Gabriel Alomar, y últimamente

Rosselló Bordoy, basados en documentos

medievales cristianos, en la propia

topografía de la ciudad y en antiguos

Figura 26. Aparejo árabe de las murallas de la Almudayna, supuestamente del siglo X-XI.

planos, vienen a demostrar que sobre un viejo núcleo o hábitat romano, situado al Sur

y junto al mar, se inició la génesis de la ciudad islámica entre los siglos IX y X95. En ese

lugar estuvo la Almudayna o ciudadela que fuera residencia de los gobernadores de la

plaza96. Esta conoció una ampliación del siglo XI y dos siglos más tarde creció hasta

quedar en el estado en que lo encontraron los conquistadores cristianos. Testimonios

evidentes del pasado islámico de Mallorca van apareciendo, básicamente cerámica de

los siglos IX y X, piedras epigrafiadas, algunos capiteles del siglo X, útiles de metal97 y el

tepidarium o sala central de unos baños del siglo XI ubicados no lejos de la judería98.

Según documentos cristianos había la Puerta-Pi (1299), en la parte occidental, Bab al-

Belet en la parte oriental y Puerta de la Almudayna de la Gomera, más tarde del

Temple99. Son documentadas dos mezquitas en la medina luego iglesias de Santa

Eulalia y de San Miguel.

Figura 27. Restos de aparejo de sillares tipo omeya en paño de muralla y torre de la almudayna

de Palma de Mallorca.

Figura 29. Puerta de Santa Margarita de

Palma de Mallorca, la caja del rastrillo en

muro de aparejo de soga y tizón tipo

granadino, del siglo XI, puerta entres dos

torres. Ver fachada exterior (3) de la

figura 25. La fotografía de Ars Hispaniae

III de Gómez-Moreno.

Figura 28. Restitución de la Almudayna con la

alcazaba (en negro), datos de Roselló Bordoy.

CASTELLOLOGIA DE SHARQ AL-ANDALUS. PROVINCIAS DE MURCIA, ALICANTE, CASTELLÓN Y

VALENCIA

SINTESIS

Estudios pioneros de los castillos levantinos en una primera ojeada del tema son por

orden cronológico, V. Llobregat Conesa (1970), Mateo Boix (1953), Cano, G. M. (1975),

J. Vallvé Bermejo, (La cora de Tudmir (1972), A. Bazzana (1976), B. Pavón Maldonado

(1977-1978), Azuar Ruiz (1981), Navarro Palazón (1983), Segura i Marti y otros (1984),

López Elum (1984), J. Antoni Gisbert Santoya (1986), A. M. Poveda Navarro (1988),

Torro i Abad (1986). Alicante es la provincia con mayor número de castillo detectados

de Sharq al-Abdalus como lo prueban los estudios de Azuar Ruiz, las bibliografías de

Menéndez Fueyo (1991) y “El catálogo de castillos de la Provincia de Alicante” del

Instituto de Estudios Alicantinos. Es de señalar la ubicación de castillos en las grandes

cumbres del libro de R. Cebrián (Montañas valencianas. Comarcas alicantinas), 1991-

1994. Creo que podrían ser vigentes estas líneas que escribí en el año 1977, con

motivo del estudio del castillo valenciano de Olocau: “La falta de atención hacia

temas arqueológicos en su versión islámica de la Región Levantina donde las defensas

medievales constituyen un imponente conglomerado de fábricas cristianas y

musulmanas, dio paso a principios de siglo a una mentalidad indecisa y siempre

nefasta que cristalizó en axiomas como este: en Levante nunca se sabe cuando los

muros son árabes o cristianos ya que los mudéjares siguieron haciendo construcciones

para los cristianos con los mismos procedimientos y sistemas de sus ascendientes de

raza y religión. Sin embargo, sería baladí todo empeño que se propusiera atribuir a la

clase mudéjar toda obra levantina con facturas musulmanas, sabiendo como ahora

vamos sabiendo que los mudéjares no laboraron un arte, en lo que a defensas se

refiere, genuino o específico capaz de mantener una ligadura limpia y directa con la

obras de sus antecesores de lengua y religión. Los cristianos fueron imponiendo sus

fábricas, doblegándose a ellas la mano de obra mudéjar. Y así se niega la presencia y

su identificación de construcciones castrenses musulmanas por el prurito de querer

aplicar a esta región la acción o comportamiento de los mudéjares de otras regiones

españolas. Negar la presencia tangible del poder militar de los musulmanes en Levante

será una contradicción, choca con la realidad de una floreciente toponimia medieval

de sólida raíz árabe que con mucho sobrepasa al repertorio de voces de igual identidad

del resto de la Península. La toponimia árabe levantina sería un murmullo de lapidarias

expresiones, y no nos percatamos que muchas de ellas encajan bien en las frías, por

falta de atención humana, y olvidadas tumbas de castillos y murallas, fragmentados,

dispersos y disfrazados. El deterioro de las voces árabes a través de su castellanización

es un proceso que tuvo un desarrollo paralelo en la descomposición de aquel castillo o

muralla, poblado o ciudad, pero en este caso el proceso discurre con matices más

alarmantes; tras el deterioro impuesto por los tiempos medievales se entra con paso

precipitado en la fase de la extinción; y llegará el día en que la voz árabe del lugar no

encuentre su soporte arqueológico. Sí, existe una arqueología árabe levantina distante

de la Valencia moderna, poblados o villas como Játiva y Sagunto, castillos roquedos

como el de Olocau, son testimonios elocuentes.

En el año 1993- 94 daba yo una síntesis de la arquitectura militar de Sharq al-Andalus

en la que me interesa incidir ahora. Es larga, pero pedagógica, visión de conjunto

inédita en otros tratadistas de fortalezas de al-Andalus, exceptuados Guichard-

Bazzana-Cressier (1986). Vayan por delante qué castillos, fortalezas y medinas

anteriores al siglo XII se citan en las crónicas árabes: Valencia, Alcira, Játiva, Sagunto,

Cullera, Almenara, Olocau, Lorca, Murcia, Chinchilla, Ricote, Mula, Orihuela, Molina de

Segura, Denia, Sujur, Rio Aspe, Biar, Elda, Alicante, Callosa de Segura, Denia,

Cocentania, Gallinera. Es de señalar que a veces en el solar de castillos medievales de

los siglos XII y XIII, incluidos los primeros cristianos, aparecen cerámicas vidriadas del

siglo X, como ejemplo el castillo de Salvatierra (Villena) estudiado inicialmente por

Soler García. A partir del siglo XIII prácticamente todos los castillos medievales

alicantinos están citados en la obra Alicante y su territorio en la época de Jaime I de

Aragón de J, Martínez Ortiz (1981-1982).

Para la topografía o altas montañas como asiento de castillo y ciudades fortalezas de la cora

de Tudmir, referidas a las tierras alicantinas, ver estos dos interesante libros de R. Cebrian ,

1991-1994.

La revista Sharq al-Andalus en que se

publica mi artículo, al menos en vida

de Mª j. Rubiera Mata y de M. Epalza

ha sido la avanzadilla científica de los

estudios árabes en general de toda la

Región Levantina de los últimos lustros.

CASTILLOS DE LA PROVINCIA DE MURCIA

LORCA

En árabe Lawraqa-LLurqa. Los restos

islámicos de la medina se refieren a las

murallas. Ahora me centro en el castillo

y algo de biografía histórica de aquélla.

Era de la Cora de Tudmir, capital del

reino, dice al-Udri100, quien añade que

era ciudad importante y fortificada sobre

la falda de una montaña, extenso arrabal

en la parte baja, arrabal con murallas

propias. Citado ya el lugar por Ibn Hayyan

en el siglo X.101 y al-Razi102. Consta que

en tiempo omeya fueron vecinos

sublevados árabes de Tudmir en el

ludMusara, sin duda paraje cerca de

Lorca (J. Oliver)103. Dice Vallvé Bermejo

que el puerto de Lorca era Águilas con

pequeño castillo junto al mar104. De esta

Figura 30. A, esquemas del castillo, la madina y el arrabal; 1, panorámica de la alcazaba con

las torres del Espolón y la “Alfonsina”; 3, torre árabe de tapial llamada Rojano en la madina; 2,

atalaya de las afueras de la ciudad, de tapial árabe el primer cuerpo.

fortaleza árabe prácticamente nada nos ha llegado, suplantada por reformas cristianas

en etapas sucesivas. La ciudad de Lorca es coronada por el castillo, a veces llamada

alcazaba, asentado en alto cerro dominando una fértil vega y el rio Guadalentín que

corre a pie del otro lado de la población. La muralla del castillo conserva algunas torres

de planta cuadrada y rectangular además de una redonda. Todo este espacio militar

con los árabes del siglo XII dividido en los territorios del castillo, albacar y alcázar, con

aljibes en número de siete, el mayor de cinco naves fue reedificado por los cristianos a

los que se deben dos monumentales torres atalayas, la del Espolón la “Alfonsina”,

erigidas probablemente en el reinado de Alfonso X el Sabio. La primera es de planta

cuadrada con dos pisos de piedra y subterráneo al que se llegaba por un hueco

cuadro de la sala primera. La bóveda de crucería de ladrillo de aspecto gótico105.

.

Figura 31. La alcazaba

con las torres atalayas

cristianas del Espolón

y la “Alfonsina” del

fondo.

Figura 32.Vista aérea del castillo. Plano esquemático del castillo tras las excavaciones. Resumen: 1, torre

del Espolón; 2 el llamado albacar de amplia extensión; 3, Torre Alfonsina cristiana, al lado planta de torre

almohade suplantada; 4, 5, 6, los tres recintos de casas excavadas; 7, restos de torre almohade.

La Torre “Alfonsina” ubicada en la parte más alta de recinto

año 1244 de la conquista de L

se conserva planta cuadrada. Es una torre de homena

mampostería con esquinales de sill

espacio con bóveda baída de ladrillo

muro. La planta baja de la torre rectangular con grueso machón de sillería situad

el centro. De éste parten

escalonados en los arranque

con bóvedas vaídas formadas por fa

achaflanadas hasta cierta altura, co

semejante al inferior, si bien las bóvedas baídas se obtienen por fajillas curvas en pla

manera de arcos elipsodiales

y bóvedas con la clave de piedra.

Torres Balbás clasifico esta torre

militar mudéjar, si bien la segunda es manifiestamente islámica, Las dimensiones de la torre

Alfonsina son, en el exterior 22,30 m. por 19, 70;

CASTILLOS DE ALHAMA Y PLIEGO

Figura 32-1. Las torres árabes de la medina de Lorca, según excavaciones de A. Pujante y P. E. P. R. I. del

Conjunto Histórico de la Ciudad.

Figura 33. A, ubicación de la Torre “Alfonsina” en la parte su

la población; B, interior y planta de la torre.

A. Yesos del siglo XII hallados en la medina de Lorca, el

modelo de palmeta almohade en (B), de Córdoba, según B.

Pavón.

La Torre “Alfonsina” ubicada en la parte más alta de recinto, seria erigida no

año 1244 de la conquista de Lorca. Este baluarte sustituye a otra torre árabe de la que

se conserva planta cuadrada. Es una torre de homenaje de planta rectangular

mampostería con esquinales de sillería. La puerta de ingreso da entrada a peq

da de ladrillo de la que arranca la escalera e

planta baja de la torre rectangular con grueso machón de sillería situad

el centro. De éste parten recios arcos apuntados de ladrillo, con ménsulas de rol

s en los arranques, que dividen la estancia en ocho comparti

das formadas por fajillas paralelas de ladrillo. Las esquinas del machón están

achaflanadas hasta cierta altura, como en la torre del castillo de Aledo. El segundo piso es

semejante al inferior, si bien las bóvedas baídas se obtienen por fajillas curvas en pla

diales. De mayor lujo es la tercera planta con grandes

y bóvedas con la clave de piedra. En algunos sillares se ven marcas de canteros cristianos.

Torres Balbás clasifico esta torre, junto con la de la torre de Aledo, dentro de la arquitectura

militar mudéjar, si bien la segunda es manifiestamente islámica, Las dimensiones de la torre

exterior 22,30 m. por 19, 70;interior de las habitaciones , 14, 40 m.

PLIEGO

1. Las torres árabes de la medina de Lorca, según excavaciones de A. Pujante y P. E. P. R. I. del

Conjunto Histórico de la Ciudad.

Figura 33. A, ubicación de la Torre “Alfonsina” en la parte superior de la vista aérea, mirando a

la población; B, interior y planta de la torre.

A. Yesos del siglo XII hallados en la medina de Lorca, el

ta almohade en (B), de Córdoba, según B.

ia erigida no antes del

e a otra torre árabe de la que

de planta rectangular, de

entrada a pequeño

la escalera embutida en el

planta baja de la torre rectangular con grueso machón de sillería situado en

recios arcos apuntados de ladrillo, con ménsulas de rollos

la estancia en ocho compartimentos cubiertos

as esquinas del machón están

ledo. El segundo piso es

semejante al inferior, si bien las bóvedas baídas se obtienen por fajillas curvas en planta a

De mayor lujo es la tercera planta con grandes arcos apuntados

algunos sillares se ven marcas de canteros cristianos.

dentro de la arquitectura

militar mudéjar, si bien la segunda es manifiestamente islámica, Las dimensiones de la torre

iones , 14, 40 m..

1. Las torres árabes de la medina de Lorca, según excavaciones de A. Pujante y P. E. P. R. I. del

perior de la vista aérea, mirando a

ALHAMA

Citado por Idrisi107 que lo llamada Hisn al-Hamma. Vallve Bermejo lo identifica con

Hamma bi- Lawqar de Qazwini 108. Formado por castillo con aljibe y torre gruesa de

tapial, de homenaje en la terminología cristiana. Estudiado por R. Amador de los Ríos

en 1889, por Guichart, Bazzana y Cressier, últimamente por Baños Serrano, 1993,

antes por Torres Fontes, 1987109. Del castillo o hisn parten las murallas de gran albacar

con ingreso en el frente principal por puerta de codo sencillo protegida por una torre,

a partir de ésta la muralla dibuja

paramentos escalonados, propiamente

muralla de cremallera. Toda las fábricas

básicamente son de tapial hormigonado

y asomos de calicostrado, las tapias de

0,81 de alto por 2, 70 de largo. La torre

del castillo tiene escalonados los

paramentos interiores indicando que los

pisos eran de madera al uso en baluartes

árabes del Norte de África, castillo califal

de Baños de la Encina y torres de las

murallas del siglo XI de Almería, además

de atalayas de la parte de Segura de la

Sierra. Insistiremos en esto en torres

valencianas.

Figura 33-1. Castillo de Alhama. Arriba plano del castillo con albacar y puerta en codo del mismo señalada por una

flecha; 2, restos de murallas de tapial con la torre mayor del castillo destacada; 3, esta plaza es exponente del

deterioro que puede alcanzar la castellología de tapial con mechinales en las provincias de Murcia y Alicante.

PLIEGO. Figura 34 de debajo.

Aunque sin citar en la crónicas árabes tiene todas las características de las fortalezas

islámicas, murallas y siete torres de tapial con fuertes zarpas; albacar de fuerte

pendiente y gran extensión con rocas por doquier. Es fortaleza de guardar ganados a la

vez que fronteriza separada del pueblo del mismo nombre. Torre gruesa hacia la

entrada con merlones aún visibles, en gran parte los tapiales descansan en zócalos de

mampostería de fábrica muy irregular. No se aprecian arreglos o fábricas cristianas. La

conquista de la plaza se efectuó en 1256. Este castillo es diferente de otro del mismo

nombre en el término de Moratalla, estudiado por A. Vicente Frey Sánchez110, con

planta tipo omeya cuadrangular con aljibe en el centro.

CASTILLOS DE CIEZA, DE LA LUZ Y RICOTE

Cieza. En árabe Siyasa. Ciudad-fortaleza mencionada por al-´Udri111 como etapa final

del camino de Cartagena a Toledo; al parecer en el siglo XI fue ciudad estado

independiente de Ibn Hud112. Sus restos islámicos van apareciendo en el llamado cerro

del castillo, al pie de otro de mayor altura llamado la Atalaya, a la margen derecha del

río Segura y en el lado opuesto a la Cieza actual. La Cieza Vieja o islámica se

despoblaría entre los años 1264 y 1266, aunque el viejo castillo siguió teniendo vida

con los cristianos. Las excavaciones realizadas en esta fortaleza pusieron al descubierto

buena parte de su estructura junto con la del gran albacar, ambos con muros de tapial.

Del castillo partía la muralla para cercar la medina ocupada por gran caserío almohade

levantado con tierra, cal y piedra, sus yeserías decorativas tipo almohade de los siglos

XII y XIII113,

Figura 34. El castillo de Pliego.

Figura 35. 1, 2, castillo de Cieza; 3, atalaya de

Cieza; 4, 5, 6, 7, Castillo de la Luz: 8, Castillo de

Ricote (en la foto aérea 9, 1, el pueblo actual; 2,

ruinas del castillo de los Peñales). A la derecha

dos de las torres de la muralla del castillo de

Cieza

CASTILLO DE LA LUZ

Al sur de Murcia. Domina la vega murciana entre el Monasterio de Fuensanta y la

Alberca y entre Tabala y los castillos del Puerto de la Cadena. Castillo roquero de

planta irregular dorado de aljibe al exterior y otro en el albacar; fábrica de tapial con

mucho canto y grandes zarpas para mejor asiento de la obra en la roca, pocas torres

macizas. Aparece cerámica desde el siglo X-XI en adelante (figura 35)114.

CASTILLO DE RICOTE

En árabe Riqut. En la Sierra de la Pela dominando el profundo valle de Ricote, al otro

lado del pueblo del mismo nombre. Lo citan la Primera Crónica General e Idrisi. Se ha

querido identificar este castillo con el denominado castillo de Sujur, al- Razi, al-Jatib e

Himyari116, aunque Lévi -Provençal lo identifica con las ruinas del castillo del monte

próximo a Ricote, es decir castillo de los Peñales que nos ocupa. Para Gaspar Remiro

Sujur es Sujayrat y para Vallvé Bermejo Sujur y Sujayrat de las fuentes árabes que

serán Zafra de Arriba y Zafra de Abajo117. El castillo de los Peñales de Ricote conserva

grandes muñones de muros y torres de tapial hormigonado con mucho canto, aparte

de muros mitad de piedra mitad de tapial; hay restos de alberca entre peñascos, antes

de alcanzar la fortaleza, con las dimensiones 7.96 por 3,25 m., además de aljibes

distribuidos por tres terrazas. En las sucesivas repisas que desciende al rio habría

asiento poblacional.

CASTILLOS DE MONTEAGUDO EN LA VEGA DE MURCIA

Fortaleza citada por Ibn a-Abbar (Hullat al-Siyara) y al-Jatib118. Figura ya como

fortaleza en el año 1075-1076. Más abundantes son las citas cristianas a lo largo de los

siglos XIII y XIV. Encaramada en un elevado cabezo a las mismas puertas de Murcia y

avistado desde las cumbres del castillo de Orihuela. Tiene dos recintos, aunque otros

El valle y restos del castillo de

Peñales de Ricote.

autores dan tres, el exterior torreado abrazando el primero o fortaleza propiamente

dicha de planta regular, rectangular, con ocho torres, cuatro en la cara norte, el

esquinazo sureste ocupado por doble torre formando ángulo recto, reiterado en “El

Castillejo” del mismo paraje, visto también en el castillo cordobés de Anzur. En el

primer recinto estaba el ingreso del complejo militar que algunos autores dicen era de

ingreso en codo no del todo confirmado. No queda muy definido el espacio del primer

recinto ocupado por varios aljibes, uno de ellos formado por cuatro naves paralelas

comunicadas entre sí, arquitectura similar a aljibes del castillo de Lorca, castillo de

Játiva y castillo de Alponte. La muralla exterior de este cinturón externo pudo tener

hasta trece torres rectangulares o apaisadas, macizas, de tapial hormigonado con

bastante canto. Al segundo recinto se subía por angosta escalera de la parte E. ahora

muy reconstruida, las estancias de aquél en número de nueve comunicadas entre sí

con restos de bóvedas de medio cañón que tendrían todas ellas, de ladrillo, estancias

inéditas en cualquier otro castillo de al-Andalus, según Navarro Palazón con función

de almacén. Sobre los distintos criterios de autores que se han ocupado de este

singular castillo, A. Amador de los Ríos lo ve como islámico distinguiendo tres recintos.

González Simancas con criterio más científico repara en la fábrica de “argamasa

endurecida con cal y arena por lechos superpuestos cual fue de uso corriente en la

arquitectura árabe”. Este autor es el primero que ve puerta en recodo en la entrada de

la fortaleza, aunque en realidad se trataría de codo topográfico u obligado por la

naturaleza del terreno. También el criterio de Torres Balbás relacionando este castillo

con “el Castillejo” a 400 metros de distancia. Últimamente Navarro Palazón y P.

Jiménez han optado por atribuir la fortaleza al mandatario de la zona Ibn Mardanish,

de la segunda mitad del siglo XII119.

“EL CASTILLEJO” DE MURCIA.

El Qasr Ibn Sa´id que cita Ibn Sahib al-Sala fue identificado por Torres Balbás con “El

Castillejo” a las puertas de Murcia120. Estamos en los dominios del mandatario Ibn

Mardanish, rebelde del poder almohade y dueño de esta parte de la Cora de Tudmir, el

Qasr y el personaje mencionados por Ibn Abbar y al-Jatib. No debe olvidarse que el

castillo vecino de Monteagudo cuyas torres se asemejan a las de “El Castillejo” es ya

mencionado en los años 1078 y 1079, ya advertido por Torres Balbás. La fortaleza-

palacio de “El Castillejo” a juicio de Aragoneses sería almorávide, así lo creyeron

Gómez-Moreno y H. Terrasse121, pero Torres Babás122 dice al respecto que encontraba

lógico que lo erigiera Mardanish quien obediente a la causa almorávide llego a crear un

reino propio con las ciudades principales levantinas (1147-1172). Dice García Gómez

que el palacio es mencionado por el poeta del siglo XIII Abu-l- Asan Hazim el

Qurttayanni. Según Ibn al-Jatib Mardanish mandó edificar importantes edificios en

Murcia123. “El Castillejo” fue inicialmente excavado por Andrés Sobejano el año 1924-

1925124, al cual se debe el primer plano del lugar seguido por otro más formalizado

publicado por Gómez-Moreno125, además de los últimos de Navarro Palazón y P.

Jiménez126 que vemos en las siguientes ilustraciones.

Figura 36. 1, plano del castillo de Monteagudo con los dos recintos; el

primer recinto o exterior con los aljibes pegados a la muralla con sus once

torres macizas de tapial hormigonado tipo murallas de Murcia y “El

Castillejo”; la fotografía (2) es de antes del año 1920; 3, 4, 5, las cinco

clásicas torres del segundo recinto vistas por el lado norte; muro de la parte

de la entrada. El castillo en lo alto de la impresionante roca recuerda

bastante el castillo valenciano de Alponte. En realidad estamos delante del

clisé clásico en al-Andalus de castillo con su albacar (tal vez coracha o

saluquia).

Figuras 37, 38, 39.

37. 1, Plano publicado por Gómez-Moreno; A, el

añadido de Navarro Palazón: ha restituido los

pórticos de uno y otro lado, reformado las

entradas de los lados mayores y puesto

bovedillas de aristas en las habitaciones, ha

completado la barbacana torreada de delante del

palacio según interpretación propia. Suya es

también la interpretación de puertecilla en una

de la torres (2). En definitiva, lo cierto es la

planta apaisada con torres formado ángulo en las

esquinas, torres habitaciones como lo son las

torrecillas de los lados mayores, es decir, torres

huecas decorativas. Delante de ellas por dentro

galerías estrechas acotadas por dos o cuatro

mochetas, y en el espacio a cielo raso jardín

crucero destacados dos pabellones en los lados

menores.

En el (5) fotografía aérea del edificio entre vegetación y canales de riego. Por último, el problemático tema de

las dos puertas simétricas centradas de los frentes mayores siendo la principal la del NE según criterio de

González Simancas el cual dictamino que las entradas serían mediante puentes levadizos de los que se

conservaban aún vestigios en cimentación, para Torres Balbás entradas enfrentadas protegidas por dos

torreones macizos en la parte baja. Como quiera que fuere no existen semejantes modelos de ingresos en

construcción alguna de al-Andalus y del Norte de África por lo que cabe todo tipo de interpretaciones al caso.

Navarro Palazón añade un acceso por una de las torres de ángulo (2) realizado naturalmente mediante escalera

una vez dentro de la torre. Tiene poco sentido que los dos ingresos de puertas que nos ocupan tengan como

tienen dos especies de mochetas anchas de la parte interior cuando deberían ser exteriores para poder cerrar

las hojas batientes, según nuestro dibujo (1-2), con probable modelo en una de las puertas de la fortaleza

omeya oriental de Asthan (1-1, según Creswell), lo cual implica presencia de dobles mochetas con pórtico en

medio. Respecto a las dos torres alargadas que cortejan las puertas hay un modelo en una de las mezquitas

omeyas de barrio de Córdoba (6) presentes sólo en el patio127. Por último subrayar las innovaciones básicas del

“El Castillejo”: las torres simbólicas o decorativas de todo el edificio, torres habitaciones, segundo el jardín a

cielo raso del edificio con crucero y pabellón destacado en los lados menores. Para el primer casos se disponen

de modelos anteriores, el del palacio argelino de Asir del siglo X ya puesto de manifiesto por G. Marçais (figura

39,2)128, modelo reiterado en el siglo XII en el palacio de la Cuba de Palermo (figura 37, 3)129. Hay que reconocer

que entre los siglos X y XII se da en el Islam Occidental verdadera fiebre de edificios o partes de edificios

plagados de torres decorativas, empezando de nuestra parte por las mezquitas aljamas de Córdoba y de

Madinat al-Zahra130 (figura 38, 1), en Oriente tenemos el palacio abbasi de Uhaydir sintonizando con el

concepto de edificios religiosos con ademanes de fortaleza que aún se mantiene en la Gran Mezquita de

Qayrawan, además de la mezquita aljama almohade de Sevilla. Luego en la Qal´a de los Bannu Hammad de

Argelia, del siglo XI-XII131, está el llamado Palacio del Mar cortejado por torrecillas (figura 38, 3), además de

unidades arquitectónicas formando T que Marçais llama sala y antisala (figura 38, 8), como las que vemos en el

mencionado palacio de Asir (figura 38, 9, y a renglón seguido las puertas de la Qal´a punteadas de torres

diminutas (4); puerta de mezquita fatimí de El Cairo (5) y Bab Rihana de la Gran Mezquita de Qayrawan

añadida en el siglo XIII (6). De nuestra parte se puede añadir el castillo valenciano de Chera (figura 38. 7). En la

figura 39 varios aspectos de la fábrica de tapial hormigonado con mucho canto de “El Castillejo”, 1, 2, 3, 4, 5; la

6 es del castillo murciano de Larache que veremos más adelante.

N

Figura 40. Origen y evolución de palacios con patio con canalillos cruzados. A, de la Aljafería de

Zaragoza, de canalillo único, aunque con pabellón destacado; B, C, palacio almohade del Alcázar de

Sevilla; D, crucero almorávide de la Kutubiyya de Marrakech; E, crucero de Madinat al-Zahra; F, de

“El Castillejo”; G, del palacio mudéjar del Alcázar de Córdoba; H, comparativa metrológica El

Castillejo y el Patio de la Alhambra; I, el jardín primitivo del Patio de Doncellas del Alcázar de

Sevilla; a y b, comparativa a escala, el Castillejo y el Patio de Leones de la Alhambra; J, patio del

siglo XI de la alcazaba de Almería y el Generalife de Granada; K, El Generalife; L, palacio de

Madinat al-Zahra; LL, esquema primitivo del patio de Leones de la Alhambra; M, origen del crucero

en Samarra132. Además, patio jardín con crucero del “Dar as-Sugra de Murcia. Un palacio andalusi

del siglo XII” (N) (Navarro Palazón, J. en Colloque Internacional d´archeologie islamique, IFAO, El

Cairo, 1998).

Complemento. Dos casos de arquitectura no militar con dos

torres formando ángulo recto en las esquinas: 2, de iglesia

mozárabe de Santa Lucía del Trampal, Alcuescar (Cáceres),

según Caballero Zoreda; 1, de mezquita de palacio del siglo

XVII de la alcazaba de Marrakech.

Figura 41, Tres connotaciones significativas para “El Castillejo”

OTRAS FORTIFICACIONES ISLÁMICAS EN LA HUERTA DE MURCIA

De ellas se ocupó muy parcialmente Torres Balbás, luego estudios de Navarro

Palazón, P. Jiménez y J. Manzano Martínez133. Edificios castrenses como el Cabezo de

Abajo, fortaleza de Larache, Real de Monteagudo y Torre de Batan. Todas ellas de

tapial, las dos primeras de planta cuadrada con o sin torres en los ángulos no

sobresalientes y curiosa innovación en el trazado concéntricos de dos murallas con

espacio intermedio de sólo dos metros, que sólo encuentro de momento en la

A, Un llamado qasr tunecino tipo medieval con escaleras de obra adosadas para acceder a la altura del primer piso

de viviendas; se ingresaba a las habitaciones directamente mediante pasillo voladizo. Esto por comparativa con la

entrada principal de “El Castillejo” con acceso en altura cual si se tratara de edificio atalaya con puerta en altura. No

se olvide la escalera estrecha añadida de subida a las habitaciones del segundo recinto del castillo de Monteagudo.

B, tipo de palmeta de estuco habitual en Murcia y en “El Castillejo” en mi criterio de identidad almorávide, primera

mitad del siglo XII, de acuerdo con Aragoneses, Gómez-Moreno y H. Terrasse. C, pasillo acotado por puertas

adinteladas sucesivas abiertas permanentemente, del palacio septentrional de la primera terraza, Madinat al-Zahra.

Comparativa. Otro palacio-fortaleza

de campo del siglo XIII, Palacio-

castillo de Galiana de Toledo. Abajo

comparativa: palacio de la Zisa de

Palermo, siglo XII, según Gómez-

Moreno

B, yesería de arco,

mezquita del alcázar de

Murcia, siglo XI-XII; A, la

misma decoración del

Arco del Darro de

Granada, siglo XI132bis

construcción cabecera del palacio del Mar de la Qal´a de los Banu Hammad de Argelia

(figura 39, 3). Fabricadas todas ellas con tapiales

de 0,80 a 0,84 m. de altura con zócalos con zarpas;

a diferencia de Monteagudo y de “El Castillejo” las

tapias muy débiles y de escasas consistencia sobre

todo en las partes superiores de la muralla. A estas

se añade planta del palacio fortificado de Asomada,

con las dos torres formando ángulo en las esquinas

de Monteagudo y “El Castillejo”, estudiado por

Navarro Palazón y J. Jiménez.

LOS CASTILLOS DE YECLA Y ALEDO

Yecla, en árabe Yakka. Mencionada por Ibn Sa´id al- Mugribi como hisn, del siglo XIII.

Fortaleza con el añadido posterior de madina a su pie estudiada por Liborio Ruiz134

quien da precisos detalles de la planta castral de forma muy irregular. Se reconoce el

castillo, aljibe y especie de arrabal; sencillas puertas en recodo, una con la protección

de una torre, modalidades vistas en castillos alicantinos como el de Perputsent, Rio de

Aspe, castillo de Cox y el de Planes. Las fábricas se definían en el siglo XVI como

“tapias de costra de argamasa tipo de tierra”. Un trozo de estuco decorativo de arco

fecha la fortaleza entre el siglo XII y XIII, se trata de palmetas tipo almohade vistas ya

en el castillo de Alicante, castillo de Lorca y el de Denia, también palacio de siglo XIII de

Onda, todas aquéllas con modelo iniciado en yeserías cordobesas de la Plaza de los

Mártires.

Figura 42. Planta del castillo sobre

datos aportados por Liborio Ruiz;

la yesería con el tipo de palmeta

almohade del siglo XII.

Palacio fortificado de Asomada con

las torres de las esquinas formando

ángulo recto.

Por documento del siglo XVI

Figura 43. Las defensas de la villa árabe. Aledo

está en lo alto de una sierra, lugar que en otro

tiempo se llamó Landemón. Por documento

del siglo XVI se sabe que aquí había muchas

muestras de antigüedades y edificios y que los

moradores se habían bajado al llano a una

milla en el lugar llamado arrabal de Aledo,

vulgarmente Totana. La pequeña población

medieval se encuentra rodeada por muralla

árabe de tapial con mucho canto de la que

destacan algunas torres de ese mismo

material, rectangulares (5,30 por 4 m.). El

grueso de la muralla es de 1,95 a 2 m. La gran

torre del castillo, verdadera Calahorra, se

encuentra en el extremo murado, en el lugar

llamado ·Rl Castillo”. Estudié esta torre en mi

Tratado de arquitectura, II.

ALEDO

Se trata de torre gruesa (12,98- 12,85- 12,95- 13 m.) construida con tapial hormigonado muy

recio, con zócalo al exterior de 1,20 de alto que remara en escarpa o zarpa de 0,60 de ancho. La

altura total de la torre hasta la base de los merlones rehechos es de 20 metros. Tiene tres

plantas más la rehecha terraza, la inferior dividida en dos largas habitaciones de 8,86 por 3.70

m. cubiertas con bóvedas de medio cañón hechas de hormigón, como en la torre del castillo de

Setenil y la de Villena: un arco comunicaba las dos naves desde las que se accedería a la planta

alta mediante escalera de madera o escala de mano. El muro mide 2 m. de espesor. Es muy

probable que esta planta funcionara como mazmorra y quizá aljibe con lo que la entrada al

baluarte estaría en la planta segunda, colgada, como en las grandes torres atalayas, o con paso

por el adarve de la muralla de la villa. La segunda planta tiene cuatro estancias o

compartimientos con pilar de ladrillo en medio cruciforme al que se añadió a poca altura obra

de hormigón que en planta dibuja forma ochavada. Del pilar central arrancan cuatro arcos de

medio punto, con luces entre 3,80 y 4,14 m., descansando de la parte de los muros en ménsulas

de cuarto de bocel de piedra. Las bóvedas de los cuatro compartimientos, de ladrillo, son baídas

formadas por cuadrados de hiladas concéntricas. El supuesto arco de la entrada tiene 1,30 de

luz. La tercera planta viene a ser una réplica de la segunda aunque los arcos son apuntados y

descansan en mensulones de perfil de uno a tres baquetones superpuestos, posiblemente

cristianos aunque no ajenos a lo islámico. Aún se conservan algunas saeteras con techos de

tablas de madera. Respecto a las escaleras es probable que inicialmente fuera de madera o

escalas de mano. Las bóvedas son de tipo almohade luego imitadas en torres cristianas de

Andalucía y de la zona toledana. En este sentido la torre más semejante de la de Aledo es la

Torre “Alfonsina” estudiada de la alcazaba de Lorca, torres cristiana del siglo XIII. No se puede

precisar con exactitud cuál era el castillo de Aledo, debió estar en el entorno de la gran torre;

con él enlazaba la muralla de la pequeña población o madina. Se sabe por Al- Hulal al-Mawsiyya

que el emir almorávide Yusuf b. Tasufin en las últimas décadas del siglo XI sitió el castillo de

FORTALEZAS DE LA PROVINCIA DE ALICANTE

Bóveda de ladrillo y saetera de la segunda planta de la torre grande de Aledo.

Figura 44. Castillos de Aspe,

Bañeres, Biar, Busot, Callosa de

Segura, Cox, Elda, Guardamar,

Jijona, de la Mola, Orihuela,

Petrel, Sax, Villena, Alicante,

ubicaciones básicamente en el

valle del rio Vinalopó, según

Azuar Ruiz.

En mi artículo ya consignado del año 1991-1994 sobre las puertas de la alcazaba de

Denia, en el apartado conclusión, daba ojeada de los castillos alicantinos cuyo estudio

iniciara Azuar Ruiz presidido por breve mapa punteadas las fortalezas del área oriental

de la provincia13A este estudio siguieron otros de diversos autores que se consignarán

a lo largo de este apartado alicantino. Me ocuparé seguidamente de doce castillos

básicos: Relleu, castillo de la Mola (Novelda), Planes, Perputxent, Penáguila, Villena,

Ambra, en Prego, Alcalá de Benisili, Calpe, murallas de Sierra Segaria y Benifallín, entre

otras poco conocidas sacadas a raíz de mi presencia en estas fortalezas en los últimos

años del pasado siglo y los primeros de este.

RELLEU Y DE LA MOLA (NOVELDA)

ruesa

Figura 45. 1, 2, Castillo de Relleu. Fortaleza en la

frontera Alicante-Valencia, planta muy irregular,

muralla de tapial hormigonado, a veces zócalo

de mampostería de piedra muy irregular con

tapias de hormigón encima; siete torres, la

mayor con repisa o zarpa muy pronunciada, la

entrada de ingreso directo entre dos torres; en

el interior aljibe de tres naves abovedadas.

Fortaleza árabe del siglo XII-XIII con reformas

cristianas.

Castillo de la Mola, mencionado por el cronista

Idrisí. Fortaleza estudiada inicialmente por

Navarro Poveda y Azuar Ruiz, también planta

irregular de siete torres, cinco exteriores más

una de planta triangular, y dos interiores junto a

la entrada, y torre gruesa aislada a título de

torre del homenaje o atalaya, de facturas

cristianas (A); 3, vista de la fortaleza con la torre

gruesa al fondo, murallas de tapial;

hormigonado

4, planta baja de la torre gruesa y escalera (5); 6, el tapial hormigonado con mechinales de la muralla en

general: 7, puerta con arco de medio punto de piedra de la torre gruesa. Respecto a la torre de planta

triangular almohade subrayar que el texto árabe de Al-Hulal al- Mawsiyya 138 expresa que “en el año

1183 el soberano entró en la ciudad de Túnez y vio la alcazaba cuyas torres eran triangulares, y un

antemural”. Los arcos superpuestos de la escalera (5) se asemejan a los de las escaleras de la gran torre

del castillo de Villena que veremos más adelante, vieja modalidad de cubrición que en parte se dio

también en escaleras mudéjares toledanas entre los siglos XIII y XIV.

CASTILLOS DE PLANES Y DE PENÁGUILA

PLANES

Una fortaleza refugio más de la provincia de Alicante, almohade del siglo XII-XIII con

arreglos cristianos. Faltan menciones en las crónicas árabes.

lasFigura

Figura 46. Castillo de Planes, 1, 2, 3, plano A.

Estudiado inicialmente parcialmente por Pavón

Maldonado (1993-1994)139y más de carácter

monográfico por J. L. Méndez Fueyo (1995)140 a

quien corresponde el plano A y el sistema de

ingreso del castillo (1). La muralla vista por el

interior es de tapial hormigonado con

mechinales de cajones que no van más allá de

de 0,90 m. de altura, a veces se deja ver asiento

de mampostería. Tiene barbacana con algunos

redientes en el frente meridional en que se

encuentra la entrada. Como primera

interpretación de ésta el ingreso era acodado

dentro de una torre a la que se llegada después

de haber pasado por arquillo de piedra, especie

de postigo, abierto en el muro delantero junto a

la torre segunda, así a partir de ese arco (2) (3)

el ingreso a la fortaleza tenía dos codos. Pero

excavaciones del año 1995 perpetradas o

dirigidas por Menéndez Fueyo desvelan que la

verdadera entrada estaba en la segunda torre

de manera que se ingresaba por ella desde la

liza

seguía por el espacio entre la muralla y el murete de delante hasta alcanzar el codo de la primera puerta;

siendo esto así sobraba el arco de piedra del murete que se abriría según Menéndez Fueyo hacia el siglo XV

con posterioridad a la puerta de la segunda torre, todo ello bien reflejado en el plano (1). Aún así, sigo creyendo

que el arco de piedra tiene trazas árabes propias del siglo XII y de antes sobre todo por la disposición de las finas

dovelas con la clave más ancha, el resto de piedras son lajas apaisadas al uso en lo árabe desde el siglo X y el XI,

según comento en mi Tratado de arquitectura hispanomusulmana, II. Es el único castillo de la Región Levantina

con puerta en codo instalada en una torre, siguiendo directrices almohades constatadas en Extremadura y

Andalucía, aunque no tiene las cuatro mochetas obligadas de puertas de entrada y salida de aquéllas. O arcos

de medio punto son cristianos

Comparativa. Muralla de escasa potencia entre las torres

con o sin entrada, casos de Algeciras la Vieja, según A.

Torremocha, y del castillo toledano de Escalona.

CASTILLO DE PENÁGUILA (figura 46, 4, 5, B)

Se menciona en el libro Alicante y su territorio en la época de Jaime de Aragón141.

Ubicado en cortadura rocosa de fuera y muy lejos de la población encerrada en

murallas cristianas con puerta en recodo (B); tiene hoy el castillo una alta torre

cuadrangular de tapial remontado por mampostería (5), dentro un aljibe de una sola

nave abovedada (4-1), el recinto o albacar en que se encuentra deja ver todavía restos

de muralla de mampostería.

CASTILLO DE VILLENA

En árabe Balyana, mencionado por Ibn Sahib al-Sala. Inicialmente estudiado por J. M.

Soler García y Azuar Ruiz143. Pequeño castillo de planta cuadrangular de lados

desiguales con torrecillas redondas cristianas en los ángulos, en el cuarto ángulo se

instala la torre árabe cuadrada (figura 47, A), a su pie un aljibe, ambos de tapial de

hormigón muy consistente hasta

cierta altura (1); en el plano (B) el

castillo dentro de la población (1). Y

bóvedas de cruceria del interior, (2)

(4).

Figura 47. Villena. Plano del castillo y su ubicación en el plano de la población, A, B; torre árabe de tapial, 1, 2, 3;

ejemplo de trompa plana de cúpula de puerta de almohade de Rabat (5) como las de Villena.

Figura 48.Aspecto del adarve merlonado y subida al mismo, 1, 2, 3, las fotografías 2 y 3 de Azuar Ruiz. La torre del

castillo de Biar y bóveda de crucería tipo cristiano de la primera planta, 4, 5.

nn

Descripción de la torre de Villena según el Tratado de arquitectura

hispanomusulmana, II: “El ejemplo de torre calahorra con aljibe a su pie de Villena

reiterado en las calahorras de Setenil, Monte de la Concepción de Cartagena, calahorra

de El Carpio de Córdoba y torre del castillo árabe de Cocentania. Tiene dos plantas más

la terraza y la construcción, de solidísimo hormigón, alcanza los 17 metros de altura,

recrecida en época cristiana hasta los 20 metros. La planta cuadrada da 15 metros de

lado tiene escarpa en la base, viéndose en los paramentos grandes sillares fingidos del

tamaño de una tapia (2,26 por 0,80 de alto). En la primera planta el grueso del muro es

de 3, 80 m. Se trata de estancia cuadrada de 6, 94 m. de lado, dotada de enorme

bóveda pseudocupulada, de anodino aspecto, hecha de hormigón sobre la que se

fingió una estructura decorativa de ladrillo adherido, ocho delgados nervios

entrelazados dibujando gran lazo de 8 con estrella de ocho puntas en la clave,

evocando cubierta de la sexta planta del alminar de la Kutubiyya de Marrakech,

bóveda de las Claustrillas de las Huelgas de Burgos, con reflejo también en la Torre de

la Cárcel de la alcazaba de Alcalá la Real (Jaén). En los ángulos cuatro trompas planas

diminutas a 2, 56 metros del suelo, decorada con roseta o chella labrada en la cara

Figura 49. Cúpula de crucería árabe de la

planta primera (A) y modelos almohades de la

misma en las Claustrillas de las Huelgas de

Burgos (B-1) y de planta alta del alminar de la

Kutibiyya de Marrakech, arriba a la derecha.

Las dos cúpulas de la torre de Villena

reflejadas en la figura 47, 2, 3; el dibujo 4 de

la misma según interpretación muy personal

de L. Ferre Merlo. También el mismo modelo

de cúpula se da en la segunda planta de la

torre principal del castillo de Biar.

Comparativa. El paralelo de la Torre de la

Cárcel mudéjar, alcazaba de Alcalá la

Real (Jaén), bóvedas de ladrillo de

nervios entrelazados, siglo XIII-XIV.

Figura 50. Sección de la estancia

primera de la torre de Villena,

reflejadas la prolongación de los

mechinales en el grueso de los

muros y la cupulillas de la escalera

Esta cúpula es de la habitación del piso alto del

machón del alminar almohade de la Kutubiya de

Marraquech, modelo directo de los ejemplos de

las Huelgas de Burgos, Villena, Alcalá la Real y

segunda planta del torre del castillo de Biar.

inferior la bóveda desde el suelo es de 9,59 a 10 metros. A esta habitación se ingresa

por una puerta de arco de medio punto de 1,40 m. de luz. Por la escalera embebida en

el muro de 1,02 m. de ancho la caja y con bovedillas de medio cañón escalonadas de

2, 45 m de altura, se accede a la segunda planta, rectangular (7,27 por 5,29 m.); tiene

en el muro de la fachada de la entrada una profunda ventana cristiana y la bóveda de

la estancia, acupulada también de hormigón recibió como la de abajo una estructura

meramente decorativa, esta vez los nervios de ladrillo son once entrelazados de forma

caprichosa aunque siguiendo pauta califal o árabe del siglo XII, todo ello muy forzado

al objeto de acoplar la falsa estructura a planta rectangular. La altura de la bóveda es

de 8 a 9 metros, y del suelo al arranque de los nervios de ladrillo media 2,58 m

Cronología, almohade, siglo XII, si bien no se descarta el siglo XI, como en la Torre de

Aledo.

CASTLLOS DE AMBRA Y DE ALCALA DE BENISILI

Mezquita del castillo de Ambra

Figura 51. Castillo de Ambra, 2, 3, 3, 4, muralla y barbacana;

5, 6, 7, Alcalá de Benisili; la muralla 5 en seña superposición

de tapial hormigonado árabe, cegados los merlones

inferiores a consecuencia del recrecido mural tal vez

cristiano.

Aspecto de la muralla de tapial con barbacana de muros más endebles del castillo de Ambra.

CASTILLOS DE BENIFALLIN Y DE ELDA

Figuera 52. Castillo de Benafamin, 1, 2, 3, 4, 5. Se trata de

castillo refugio presidido por torre de planta rectangular de

mampostería erigida en prominencia rocosa reforzada por

un pronunciado talud de obra, a su pie un albacar o espacio

de refugio con muralla de escaso grosor. Algunos autores lo

dan como cristiano en su origen. Sin embargo, mi criterio es

que es de fundación árabe en base al estudio de la ventana

de la torre que mira al albacar (3) (4): el despiece de las

dovelas de piedra descansando en salmer en forma de 1

tumbado, modalidad técnica vista en el arco de entrada de la

puerta del alcázar de Sevilla de Carmona (6); otro caso

parecido en ventana de torre de la alcazaba de Antequera

(7). Respecto al castillo de ELDA, 7 y 8, lo cita el cronista al-

´Udri145 e Idrisi1246, se ubica en la espalda de la población,

cerca del valle del Vinalopó. Tiene murallas y torres de tapial

significándose algunas torres redondas cristianas, 7, 8. La

obra árabe referida a algunos paños de muralla y torres de

tapial de grosera e irregular fábrica con mucho canto. En las

cercanías existen ruinas de poblado iberoromano llamado El

Monastil (Monasterio), donde se instaló pequeña comunidad

árabe, siglos VIII-X, primera presencia árabe en el lugar147.

Figura 52-1. Vista aérea del castillo de Elda

reconstruido, maqueta, con algunas torres

redondas cristianas. Otras fortaleza árabe del lugar

del siglo XII-XIII es la llamada “Torreta”, atalaya,

aislada, de la que han llegado sólo cuatro registros

de tapial de 0, 95 a 1 metros de altura con

mechinales (2). Tiene planta cuadrada y zócalo de

encofrado. Su aspecto en el año 1971 era el de la

fotografía (4) que algún autor ha tomado como

modelo de hipotética restitución (3). Ha sido

comparada con torre jienense de Orcera y la

valenciana Bufilla del castillo de Bétera.

CASTILLOS DE COFRIDE, ASPE, PERPUTXENT, FORNA, MURALLA DE SIERRA SEGARIA, Y

GUARDAMAR

EL HABITAT DEL PEÑÓN DE IFACH DE CALPE y LA APLICACiÓN DEL

Figura 53. A, castillo de COFRIDE; 2, castillo de Aspe, según

Azuar Ruiz; 3, castillo Perputxent; 4, castillo de Forna; 5,

muralla de sierra Segaria; 6, muralla del castillo de

Guardamar. El primero tiene planta rectangular de lados

irregulares, fortaleza en lo alto de prominencia roquera con

torre rectangular y otra redonda cerrada, abajo amplio

albacar o zona de refugio con aljibe de paredes estucadas

con línea hendidas en zigzag. Castillo de ASPE, explorado

por Azuar Ruiz, citado por Idrisi e Ibn Sahib al-Sala148,

también llamado castillo del Rio; muros tapial y

mampostería, parte de muralla de cremallera y puerta en

codo sencillo por desdoblamiento de muralla.

PERPUTXENT, planta según Segura, muy arruinado con

singular barbacana en la delantera y puerta de codo

sencillo, ambas característica también propias del castillo

de Planes. Castillo de FORNA, inicialmente estudiado por

B. Rull en 1963. Planta cuadrangular con torres destacadas

en los ángulo, la mayor del SE. de planta cuadrada

empinada sobre sucesivas zarpas, escalonamiento o

gradería de piedra, la torre de tapial con mechinales, con

restos de sillares fingidos; la planta exterior de 7 por 7

metros, en el interior 4,51 y 4,33 m. por lado.

La entrada de aspecto cristiano, de ladrillo, incluye caja de rastrillo. La sala se cubre con bóveda con dos nervios cruzados

en el centro y cuatro trompas, debajo aljibe centrado de 1.70 m de lado que recibía el agua de la lluvia desde la terraza

mediante atanores embebidos en el muro. Cristiana es la puerta, bóveda de crucería y escalera de caracol de piedra. La

muralla de Sierra SEGARIA de sillares es preislámica, no lejos de terrazas escalonadas de hábitat con habitaciones de arcos

apuntados y presencia de varios aljibes. Por último el castillo de GUARDAMAR, junto al rio Segura, amesetado, dividido en

el recinto del castillo y recinto con torres amplísimo de espacio añadido o albacar. La fábrica de la fotografía (6) es

testimonio de la existencia de muralla de tapial tipo calicostrado reforzada por otra posterior cristiana de mampostería; es

muralla almohade de la segunda mitad del siglo XII.

Planta de la torre grande del

castillo de Forna con reformas

cristianas en la puerta y la bóveda

de crucería.

EL HABITAT DEL PEÑÓN DE IFACH DE CALPE Y EL TÉRMINO ÁRABE AL-ASKAR EN LA

TOPONIMIA ALICANTINA

Fuentes árabes mencionan Calpe como Qalb o Kalb, de la cora de Tudmir, término

estudiado por Vallvé Bermejo que los árabes aplicaron también a Gibraltar149, otro

Qalb en Morón de Sevilla y un Calpe en Denia, tal vez el Calpe del peñón de Ifach .

Corre la tradición de ser Calpe, junto a Ifach, fundación fenicio-griega, con los

romanos hábitat importante. Enrique Llobregat150 ha señalado que desde el siglo V o

VI de nuestra era e incluso más tarde hay un fortín muy reducido, referido al poblado

Figura 54. El hábitat árabe-cristiano al pie del promontorio de Ifach de Calpe. Estu

descriptivo.

Figura 54. El poblado medieval al pie del Peñasco de Ifach, Calpe.

de la parte superior del Istmo de Ifach. Este Calpe como hábitat es distinto del llamado

“castillo de Calpe” ubicado tierra adentro en un peñasco de Mascarat, topónimo del

que nos ocuparemos más adelante. El despoblado del Calpe del istmo que nos ocupa

nunca ha sido llamado castillo, a lo sumo “Calpe Viejo” en tiempos modernos para

diferenciarlo de la actual población con el mismo nombre. Últimamente estudiado por

el Aranegui, Bazzana y E. Llobregat151. Vale la pena añadir interesante ilustración de

Laborde del siglo XIX con restos de murallas que en la parte baja deja ver cuatro

torres y una quinta interior del templo o iglesia de la población medieval. Aranegui

publicó interesante plano que aprovecha y matiza Bazzana en su estudio, tiene muralla

con cinco torres que aún existen, seis torres en mi plano (4). En definitiva, siguiendo

los dibujos de la figura 54 estimamos que pudieron existir monte abajo tres recintos, el

A, el B y el más inferior C; el primero iniciado a partir del muro preislámico (el 0 de mi

plano). Los tres espacios globalmente dibujan el recinto alargado (3) de Aranegui y

Bazzana con cinco torres de los lados N. y O.; en nuestro plano (4) torres 1, 2, 3, 4, 5,

6, la 5 con puerta y la última de fábrica de sillares, tenida por califal o del siglo XI por

Bazzana (3), en el plano señalada con una X. Esta datación respaldada según el mismo

autor por la fábrica del muro O., de mampostería o encofrado de tipo tapial, de 0,69 a

0,71 m. de altura. Carmen Barceló recoge este criterio en su trabajo “Minorías

islámicas…”152 junto con las fábricas de los castillos de Callosa de Segura y de Orihuela,

según Azuar del siglo X. Señalar que en la mencionada torre de sillares que Bazzana

tiene por califal nada se ve de los típicos aparejos de soga y tizón omeyas vistos por

ejemplo en la fortaleza valenciana de Alponte. No vemos pues indicio omeya o taifa

en las murallas de Ifach, por el contrario,

apreciamos obras propias de murallas

cristianas de los siglos XIII y XIV si bien

arabizadas por la fuerza de la tradición. Y

respecto a la data de los castillos de

Callosa de Segura y de Orihuela más

adelante nos explicaremos con mayor

detenimiento. Las excavaciones que se

vienen realizando desde principios del

presente siglo insisten en que el poblado

es de fundación cristiana del siglo XIII. De

otra parte en el territorio de Ifach

medieval no aparece cerámica de

características omeyas o califales que sí

figura en yacimientos enclavados en la

zona, como Bernia, Gardiux y alquería de

Enginent. Monte abajo de Ifach sobre

todo en el tercer recinto aparece

abundante cerámica vidriada pero propia

Muralla cristiana del Peñón de Ifach en el curso de

las excavaciones recientes.

de repoblación cristiana. Bazzana nos dice que tal vez Ifach sería elegido como

acampada de los ejércitos omeyas que desde Andalucía se dirigían a la costa levantina

y a la Marca Superior o con motivo de campañas de castigos contra los rebeldes de la

zona de la cora de Tudmir, según testimonio de Ibn Hayyan en su Muqtabis V. Tal vez

el lugar elegido de acampada estuviera más en el interior porque lo que parece

intuirse del Peñón de ifach es que debió quedar un poco al margen de todo acontecer

bélico o histórico, sin duda por la presión de las razzias marítimas de los berberiscos o

piratas del mar que obligaba a la población a adentrarse en zona rocosa o serrana del

interior o en las mesetas de las estribaciones. En este sentido orienta bastante el lugar

del interior elegido para erigir el castillo de Calpe, en Mascarat, castillo protagonista

frente a Ifach en la larga etapa cristiana hasta el siglo XVI. Las fuentes cristianas que

hablan de la población o repoblación medieval de Ifach son abundantes explicitadas en

escritos de Vicente LLopis153. Se ve en ellos que el Calpe medieval es fundación de

Roger de Lauria, conde de Cocentania., siglos XIII-XIV. El recinto amurallado tratado

últimamente por J. Mendez Fueyo, director de las excavaciones que vienen

sucediéndose. Hasta hoy la muralla tiene once torres, dos nuevas en el lienzo N. La

técnica no es el tapial con mechinales árabe sino encofrado de mampostería desde los

cimientos con paramentos de cal en los paramentos interior y exterior, algunas torres

con frentes de sillería bien labrada, como la torre (3),

SOBRE LOS TÉRMINOS Al-ASKAR Y MASCARAT EN LA ZONA ALICANTINA

Mascarat es territorio en que se levantan las ruinas del castillo interior de Calpe,

supuestamente árabe reformado a partir del reinado de Jaime I. Mascara o Mascarat

es voz que incita a considerarla como árabe, en principio relacionada con el término

Al-Askar con el significado de ejército o campamento, con la M por delante, quizá por

asociación del genérico árabe Umm y el apelativo al-Askar, con la acepción, según

Lévi-Provençal, de ciudad principal o metrópoli, genéríco estudiado por Félix Hernadez

en los casos extremeños de “Umm Ya´far= Mojafar” y “Umm Gazala=Magacela”,

castillos muy sobresalientes omeyas154. En el caso que nos entretiene, “Mascarat =

Umm al-askar” se trataría de campamento o ciudad campamento principal con

homónimos en el Mascara de la región de Túnez (Ma´askar), el Almazcara de la

provincia de León o el Mascaraque de la provincia de Toledo. En Zaragoza Abd al-

Rahman III en 935 funda el campamento de asedio a la ciudad, entre otros nombres

llamado “muáskar”155. Más este tipo de reflexiones choca con el dicho popular de que

el Mascarat alicantino viene de una persona o personaje extraño, tal vez morisco, que

habitó en estos parajes en el siglo XVII. Nos encontramos según C. Barceló en zona

fronteriza, línea entre la cora de Valencia y Alicante formada por Callosa d´En Sarrià,

Mascarat y Calpe. En realidad lo que lleva ahora a subrayar al-Askar o Macarat es la

descalificación como califal del despoblado de Ifach, según propuesta de Bazzana; es

decir, no cabría un al-askar o campamento de camino en el peñón de Calpe siempre

sometido a las embestidas de los piratas del mar.

El al-askar se pluraliza en la España musulmana, entre ellos destaca uno mencionado

en el Muqtabis V de Ibn Hayyan con motivo de campaña de castigo contra Pamplona

del año 924, protagonizada por Abd al-Rahman III: habla de una medina llamada

madinat al-Qaskar de los alfoces de Valencia, el término aL-Askar identificado por

Lévi-Provençal con Alasquer, despoblado de Alberique, a 45 kilómetros de Valencia. Y

sabido es por las fuentes árabes que en Tudmir en el siglo IX había dos ciudades, Lorca

y al-´Askar con minbar (Yaqubi); y al-Udri informa que en la cora de Tudmir había 17

distritos encabezados por Lorca, Murcia y al-Askar. Al paso de este imbricado cúmulo

de datos Vallvé Bermejo trata de poner orden adelantado que pudo haber

equivocación o error pudiéndose confundir entre el al-Askar de la cora de Valencia y

otro campamento del mismo nombre en la cora de Tudmir, autor que no menciona a

Molina López y a Epalza- Rubiera Mata, quienes guiados por estas informaciones

piensan que la ciudad o lugar al-Askar pudo estar en Callosa d´En Sarrià, en lugar de

Callosa de Segura, que sería, la primera, sede o cabeza de señorío del rebelde Ibn as-

Sayj, identificación que se aparta de la vía o calzada de Alicante a Játiva o Via Augusta

del Vinalopó. Posteriormente Franco Sánchez da casi por hecho que al-´Askar es

Callosa d´En Sarria que está en el límite de las coras de Valencia y Tudmir. Por último

los textos árabes hablan de dos distritos fiscales, Alcira y al-´Askar. Lo último que leo

sobre el tema a titulo de propuesta es que, según Epalza, al-Askar campamento pudo

ser o estar en Murcia o la desaparecida Ilyh de reciente estudio por Pocklington156.

Nuestro planteamiento apunta a que el “Mascarat” alicantino tiene grafía más que

aproximada al compuesto “Umm Al-askar”, como el Almazcara leonés y que no

extrañaría mucho localizar en la extensa zona serrana de Almeia y Bernia y a lo largo

del curso del rio Guadalest una acampada estable o campamento árabe fronterizo

considerado como madina de época omeya, campamento hoy inexistente y que

alargando más nuestras sospechas pudo tratarse de acampada preislámica

aprovechada por los árabes que estos llamarían al-Askar o Mascarat. Pudo ser la

segunda voz topónimo residual de amplio territorio llamado al-Askar en los siglos IX y

X enclavado en zona montuosa o de serranía de la Marina Baja fronteriza con la

Marina Alta y a la vez límite más meridional de la cora de Valencia, con sede en lugar

del rio Guadalest, como Callosa d´En Sarriá propuesto por Molina López, Rubiera y

Franco Sánchez. Pero ni esta Callosa, cuya fortaleza prácticamente ha desaparecido de

la llamada Plaza del Castillo, ni el castillo roquedo de Mascarat dan testimonios

arqueológicos y espacial de un hábitat singular de los siglos IX y X llamado al-askar,

ejemplo que se suma a la nómina de ciudades o poblaciones importantes de la cora

de Tudmir de ignorada ubicación o identificación difícil, la misma Mula, Blntla, Bqsra

e Iyih-Ello, cuatro de las siete poblaciones citadas en el “Pacto” de Tudmir. La

identificación al-Askar con Callosa d´En Sarrià frente al Callosa de Segura parece lógica

pese a que este último lugar es citado en el siglo X en el Muqtabis V de Ibn Hayyan.

Premisas de la identificación propuesta, todo campamento o al-Askar en al-Andalus

se emplazaba en zona fronteriza y en llano o plataforma amesetada y pendiente

suave, en segundo lugar, por ese mismo motivo parece lógico que la ciudad de al-

Askar y distrito del mismo nombre fueran acaparadores de tierras, alquerías y castillos

de la zona montuosa de la Marina Baja cuya capitalidad residiría en la Callosa de esta

parte; en el siglo XIII este lugar figura como alquería y también como castillo citándose

en 1268 18 alquerías, entre ellas Callosa y Muscayra termino este que en otros

documentos posteriores figura como Muschayra y Mosquera. Pudiera ser ese

Muscayra descendiente de “Mu´askar”, grafía vista en el Mascara norteafricano y el

ya mencionado Mu´askar zaragozano. Concretamente por Epalza-Rubeira se sabe de

“Sierra d´alaskar” (1276), y de una alquería llamada “Benitascher” (1244) = Bina

Äskar=Bani ´Asñar. Añaden esos autores que el topónimo Mascarat se parece

sospechosamente al árabe ma´áskara, “campamento” (con la lt final por influencia del

catalán y de la leyenda del enmascarado) como para que no la juntemos a los dos

topónimos anteriores157.

No debe olvidarse de la existencia de al-Askar en la ciudad africana de Sijilmasa según

Muqaddasi, el contenido de este informe es que en el centro de la ciudad había un al-

askar con mezquita y palacio, es decir, especie de alcazaba con oratorio y regia

construcción habitual en nuestras ciudades hispanomusulmanas. Y de aquí se puede

pasar a qué era en realidad arquitectónicamente un al-askar, ¿tenía una determinada

arquitectura o su morfología era genérica, al igual que el ribat? Solo se le puede juzgar

desde el punto de vistas funcional por lo que naturalmente el término no encuentra un

soporte arqueológico creíble. Perdida la función de acampada el correr de los siglos lo

erradico de la tierra firme llana o amesetada o serrana. Desparecieron los al-askar de

Sharq al-Andalus como otras fortalezas de frontera existentes en el siglo X según las

fuentes árabes en las marcas medias y superior. En nuestro tiempo a partir del año

1970 el investigador P. Guichard ahora respaldado por equipo de arqueólogos

alicantinos está en la propuesta de la

localización de el al-´Askar de Muqtabis V de

Ibn Hayyan en la tierra mitad plana mitad

montuoso de Castelar de la Morera por

frente de Elche, lugar considerado como

origen de esta población. Esperemos que las

investigaciones tengan exitosa solución.

Queda allí resto de una fortaleza de

mampostería desalineada, prácticamente

inclasificable, de la que partían muros

rodeando especie de gran albacar o espa-

Distribución de al-´Askar en la Península: 1, 2, en la zona de Tudmir, 3, del Delta del Ebro; 4 , Pla

d´Almata y Algueire (Lérida); 5, Al-Askar de Jaca y Angascara de Huesca; 6, Olite; 7, Almazcara de

León; 8.Mascaraque de Toledo; 9. Talavera y despoblado de Vascos; 10, supuesto emplazamiento de

Saktan en Cáceres; 11, al-Askar de la provincia de Sevilla, en tierras de Gines ; X, al-Askar de Zaragoza.

cio de refugio o acogida del campesinado con sus ganados, un clisé generalizado en la

España musulmana de todo tiempo (respecto a esos muros ver el apartado de

materiales y procedimiento constructivos de Shar al-Andalus de este trabajo).

FORTALEZAS DE LA PROVINCIA DE CASTELLÓN

FORTALEZAS DE ONDA, LA MAGDALENA, OROPESA y JÉRICA

En la Primera Crónica General figura la tierra de Onda y el castillo de Onda. Se alza en

la cima de una prominencia que desciende suavemente hasta la misma villa; ha llegado

muy mutilado y reformado. Con los vestigios disponibles se puede dar como seguro

que el castro propiamente dicho tuvo triple muralla, la más exterior con sus torres de

tapiería musulmana. Un dibujo de Martin de la Viciana inserto en una Crónica del siglo

XVI enseña la villa de Onda con su castillo encima rodeada de tres murallas

concéntricas abrazando la más exterior los primeros edificios del pueblo ubicado al pie

de la falda de la montaña. Hoy no apareces restos de muralla exterior; abrazando la

villa. Cavanilles la registra en el dibujo de esta villa de su obra Observaciones sobre la

historia natural… Rodearía la población cristiana como ocurrió en Morella, Jérica y

Segorbe. En estos años ha sido exhumado en el interior de la primera muralla un

palacio con jardín de crucero probablemente del siglo XII, y sobre la data medieval de

la villa dan fe magnificas yeserías post almohades o del siglo XIII de casa de linaje158.

Las reformas cristianas se centraron en la muralla interior punteada de torres

redondas

Figura 1, croquis de las

murallas de la zona del castillo

de Onda, la muralla última de

tapial árabe (2); 4, la reforma

cristiana de la fortaleza en la

parte de la entrada de la

muralla interior; 3, arco de

yesería de palacio del palacio

de la ciudad erigido en la

frontera de las dominaciones

árabe y cristiana, siglo XIII.

La MAGDALENA, a escasa distancia de Castellón, con restos de fortaleza islámica que

pude explorar y publicar en el año 1977159. Se trata de ruinas del primitivo Castellón

entre las que se pueden identificar las murallas islámicas de tapial con gruesa manto

de estuco en paramentos y zócalos de mampostería; se ven varios aljibes y un

estanque revestido interiormente de estuco con bocelillo que bordea el pavimento.

OROPESA es otra fortaleza cidiana. Con motivo de las campañas del Cid por tierras

valencianas, Ramón III el Grande envió decir a los valencianos sitiados por Don Rodrigo

“sabed que aunque no me atrevo a pelar con don Rodrigo, iré a cercar su castillo de

Oropesa…”. La fortaleza a tres leguas de de Castellón era del Cid en el año 1098. Su

castillo muy reformado en época cristiana, siglos XIII y XIV, conserva viejos paredones

de tapiales árabes y aljibe de dos naves. Su perímetro conformado por dos recintos, el

segundo más grande probable zona de refugio o acogida a modo de albacar.

CASTILLO DE ALMONACID Y LA ATALAYA DE LA ALGIMIA

Figura 2, 1, 5, dos interpretaciones del

plano de la fortaleza de la Magdalena; 2,

muralla de tapial con fuerte costra de

estuco en el paramento exterior; 3, castillo

de Oropesa del Mar; 4, torre llamada de

San Jorge de Jérica, de la muralla por

debajo del castillo: muros de tapial con

alto zócalo de mampostería terminada en

zarpa, sillares en las esquinas a modo de

pilares, modalidad iniciada en las murallas

del siglo XII de Niebla.

A la derecha la torre de tapial de Jérica

con su alto zócalo de mampostería.

Figura 3. Croquis del castillo de Almonacid: torre atalaya, castillo con aljibe y añadido de refugio o albacar, la atalaya con

curva en uno de los lados menores.

Figura 4. Torre atalaya de tapial del castillo de árabe de Almonacid de Castellón y vista de la fortaleza con sus dos

recintos, la atalaya al fondo. Esta, el castillo y el albacar tienen murallas de tapial con mechinales recuadrados con

ladrillo o piedras planas. Extensión superficial total de un quinto de hectárea. La torre de cuatro pisos tiene altura

entre 18 y 19 metros, la inferior usada según tradición árabe para mazmorra; a las de encima se ingresaba por puerta

en alto lo que la consagra como verdadera atalaya que pudo dar origen a la fortaleza. Conserva alguna saetera. El

aljibe es una sala de tapial cubierta con falsa bóveda formada por aproximación escalonada de piezas dispuestas en

dintel de ascendencia omeya de los siglos X y XI. El dato más curioso o innovador es la curvatura de uno de los lados

de la atalaya rectangular más propia de torres cristianas o mudéjares que de la arquitectura árabe. Otros ejemplos

medievales con curva, muralla del Albaicín de Granada, castillos de Luque, Baena, Olvera y Zahara, torre redonda de

tapial de Játiva, en Toledo torre de la Almofala y torre-puerta del Sol; en el Norte de África torre redonda de tapial

de Tremecén. El lado curvo de la torre castellonesa tiene zócalo o pedestal cuadrado al igual que la llamada Torre

Redonda de la cerca almohade de Cáceres. No cabe duda de su data dentro del siglo XII o primera mitad del XIII, es

decir, almohade.

Otra torre atalaya esta vez cuadrada del mismo valle del Alto

Palancia es la que queda cerca de la población de la Algimia=aljama,

tal vez así llamada por mezquita del poblado. Esta vez la fábrica es de

mampostería muy irregular revestidos los paramentos exteriores con

fina capa protectora de cal y grano. Muros que recuerda el castillo

valenciano de olocau y la atalaya valenciana de Bufilla.

Tipo de falsa bóveda del aljibe

del castillo de Almonacid.

RESUMEN DE ESTUDIO HISTÓRICO-ARQUEOLÓGICO DE LOS ALMONACID, MONASTIL Y

ALMONASTIR DE AL-ANDALUS

En el año 1995 publique en la revista Al-Qantara el artículo titulado “ A propósito de

Almonacid de Toledo. Monasterium- Al-Monastir- Al-Monaster- Al-Monacid”. Estudio

que me permitir avanzar datos, matices y reflexiones sobre tema tan peculiar de

nuestras fortalezas hispanomusulmanas. Un mismo topónimo de origen romano

(monasterium y monastil) traspasado a los árabes (almonastir) con ecos en la Edad

Media cristiana (almonacid). Nuevamente nos situamos en terreno movedizo como

cundo estudiamos el topónimo al-´askar= Campamento, pero mientras en este

apartado no vimos un soporte arqueológico o arquitectónico, ahora el almonacid es

visible al menos en diez ocasiones; nos llega en forma de castillo de fábricas

constructivas muy diversas a causa de las reformas escenificadas en ellos de mano

árabe o cristiana: Almonaster de la provincia de Huelva, en la provincia de Toledo el

Almonacid toledano que comentamos, Almonacid del Maquersado en Cuenca, en

Guadalajara Almonacid de Zorita, en Zaragoza Almonacid de la Cuba y Almonacid de la

Sierra, una granja en Soria llamada Almonacid (partido judicial de Almazán), en

Valencia el Repartiment menciona la alquería de Xinquer, próxima a Almonacid que se

Figura 4-1. Comparativa. Otro Almonacid. Castillo cristiano

de la provincia de Toledo160: planta triangular precedida de

barbacana, con torre atalaya exenta en el centro rodeada de

muralla propia. Inicialmente esta fortaleza tenía muralla de

tapial con mechinales luego reforzada por otra de

mampostería de los siglos XIII-XIV. La torre central de

facturas cristianas tenía puerta de altura como otras atalayas

árabes y cristianas, la tal torre es de mampostería grosera o

muy irregular con sillares en las esquinas ya desaparecidos.

Si bien el castillo es cristiano tiene influencia árabes en la

Barbacana con adarve merlonado, buhedera o agujeros

inclinados en la misma para derramar liquido desde la liza y

paramento de tapial con mechinales reforzado luego por

otro de mampostería toledana. A la terraza se acedía

mediante escalera de mano por gran agujero en la última

bóveda de medio cañón.

identifica con despoblado del Vall de Almonacid y Algimia de Almonacid. Madoz alude

a un pueblo desaparecido con ese nombre cerca de Segorbe. Ya vimos el despoblado

Monastil, cerca de Elda. Cierro este recuento con el Monastir del siglo X, inexistente o

no identificado, en tierras de Pamplona, citado en el Muqtabis V de Ibn Hayyan161. Y

como cabecera de todos ellos el Monastir aún en pie de Túnez que da nombre al

pueblo en el que está enclavado, Almonastir162. Así Palacios y Corominas fijaron la

deriva del nombre árabe del latino monasterium163.

Sobre el Monastil alicantino E. Llobregat, entre otros autores, pensaba que el nombre

estaría recordando en época medieval la anterior presencia de un monasterio

heredero de la Sede Episcopal visigótica164. Así, por resumen de esta cuestión caben

dos interpretaciones en el orden físico del término: una es que daría nombre a

conventos-ribat-s fortificados árabes, y otra en que el término surge como recuerdo

de viejos conventos cristianos preexistentes en el lugar. Esta última se corresponde

bien con viejos restos arqueológicos aparecidos concretamente en el Monastil

alicantino, en el Monaster165 de Huelva y en el Almonacid de Toledo donde en la

misma falda del monte del castillo aparecieron piedras labradas visigodas publicadas

por mí. Nada de esto último se ha dado de momento en el caso del Almonacid y la

Algimia de Castellón. La primera interpretación tiene un rotundo exponente en el

Monastir tunecino, con bien trazada arquitectura en cuadratura con torres en los

ángulos y otra central por cada muro y mezquita en el interior y en uso en uno de los

ángulos una torre cilíndrica de monumental altura a modo de atalaya, lo mismo se da

en el ribat de Susa, siglos IX-X166. En esta tierra de ifriqiya desde luego todo nos llega

bien definido: monasterio de forma concreta tipo alcázar con atalaya con la función de

albergar a los combatientes de la fe, los llamados muravatin, derivado de almorávides,

monasterio musulmán. Lo de la planta cuadrada perfectamente uniformada con sus

torres e incluso mezquita para nada se da en al-Andalus. Aquí prevaleció la función de

dar cobijo a los campeones de la fe, no una arquitectura, arquitectura una tipo

tunecino, cada castillo de nuestros almonacid-s adaptado a la topografía del lugar sea

cual fuere su agresividad, siempre fortalezas de trazas irregulares en las que por lo

general figuraba una atalaya destacada, como en cualquier castillo. El ribat y el

monastir no nos ha llegado con arquitectura común o genérica. Respecto al Monastir

del siglo X en tierras de Pamplona pudo tratarse de un Alguaire o Pla d´Amatá de la

Marca Superior y por qué no el espacio fortificado del mismo Olite en tierras navarras,

territorios en que se daban como vimos campamentos- al-´askar167; siempre, eso si, el

ribat, el al-´Askar y el monastir en zonas fronterizas dando cara al enemigo cristiano.

Respecto al Almonacid toledano parece estar claro que el castillo, la fortaleza del

pueblo, surge con ese nombre porque allí en bajo había un monasterium visigodo, lo

demás de la arquitectura del castillo viene de que ya existía en el siglo XI, luego obras

patrocinadas por Jiménez de Rada y Pedro Tenorio, ambos arzobispos de Toledo.

Curiosamente tiene torre gruesa de tres plantas más la inferior de mazmorra, a ellas se

subía mediante puerta en alto, como en la atalaya del Almonacid castellonés, aunque a

diferencia de éste el bastión toledano se ve rodeado de muralla propia, por tanto,

atalaya con su antemuralla como otras muchas que aún pululan por tierras alicantinas,

toledanas y extremeñas, sin olvidar las de la Marca Superior. Pero algo se advierte en

este discurrir edilicio por lo que se refiere a torre aislada en medio de la fortaleza, un

clisé en mi criterio y formación que viene de lo árabe y prevalece en lo cristiano, véase

la torre aislada del castillete valenciano de Chera que veremos luego, en tierras

jienense el caso del castillo de Marmolejo, según Jimena Jurado, y torres aisladas

dentro del castillo con ejemplo en los castillos de la Mola y el castillo cordobés de

Priego. Se dan casos en que la atalaya aislada de tapial de en medio del castillo árabe

es suplida por otra de piedra cristiana, atalaya de Alcaudete de Jaén, ejemplo reiterado

en el castillo de Cazorla o en el castillo de Lorca la torre “Alfonsina”. Toda torre aislada

debía tener pequeña cerca o barbacanilla con o sin puerta. ¿Existe relación edilicia y

castrense entre el modelo de almonastir o ribat tunecino de Almonastir y Susa y el

llamado castillo del Puente en la Isla de San Fernando de Cádiz? Torres Balbás lo veía

así. En realidad la morfología de Chera y el castillo gaditano viene a ser la misma, y

para más claridad el mismo recinto del castillo de San Marcos del puerto de Santa

María que tenía y tiene mezquitilla con sus naves y mihrab. Torres Balbás, sin

embargo, no establece esa relación por la morfología castrense exterior sino por las

galerías de habitaciones interiores de los cuatro costados inéditas en lo

hispanomusulmán. Torres Balbás denomina ribat a este tipo de arquitectura, pudiera

caber también almonastir. La realidad misma sacada de nuestros campos nos dice que

al-Andalus estaba sembrado de lugares fortalecidos en los que se hacía vida de ribat,

una ciudad, un castillo o fortaleza, las mismas atalayas del litoral, un albacar de los

aislados, siempre que estuviera en zona fronteriza desde la que poder hacer el hiyad o

la Guerra Santa. El Almonacid de Castellón es un ejemplo de todo ello, sin ruinas de

referencia antiguas referidas a un monasterium latino o visigodo. En el Musnad de Ibn

Marzuq168 se lee que el sultán Abu-l- Hassan fundó encintados o muros y vigías en

todo el litoral marítimo para servir de lugar de ribat. Jaime Oliver ha escrito que estas

torres almenaras debían ser tan complementarias de las rabitas como lo eran en el

resto del mundo musulmán. Y en todo este maremagnum de castillos, atalayas y

albacares dispersos queda sin explicar el porqué de todas las fortificaciones conocidas

en Sharq al-Andalñus sólo tiene una sencilla mezquita el castillo de Ambra, en Pego, si

bien en la Marca Superior al-´Udri nos menciona más de un castillos con mezquita.169

CASTILLO DE ALCALA DE CHIVERT

Idrisi lo da como Alcala de Sibar170. Ubicado en una cumbre de la Sierra de Irta.

Fortaleza inicialmente fechada en el siglo X más por cerámica encontrada allí que por

las fábricas constructivas. Su extensión superficial aproximada es de 8.000 hectárea

conformada por castillo propiamente dicho en la cumbre radicalmente trasformado en

el siglo XIII, a partir de 1234, con presencia de aljibe ruinoso árabe, además de torre

Celoquia instalada en donde los cristianos erigieron su iglesia de los templarios; luego

amplio albacar o segundo recinto en un nivel más inferior con ingreso desde fuera en

codo sencillo, la muralla de tapial arrancando en el O. por la Torre de Ponent, otras dos

torres redondas añadidas en la muralla SO., restos de gran aljibe y al S. muralla de

tabiya árabe con mechinales, restaurada, llamada Albolafia. De ella arrancaba la

muralla de tapial que bajaba para rodear el poblado musulmán en que se asentaron

luego los moriscos. En conjunto se pueden registrar la muralla árabe, mamposterías

añadidas cristianas, adarves e incluso aspilleras. Las restauraciones llevadas a cabo

bajo la dirección de Vera Hofbauerova171 a quien se debe el plano general de todo el

hábitat, plano pedagógico posterior de A. Bazzana172. Las fábricas arriba insinuadas

son, sobre la roca mampostería en zócalo, mampostería encajonada y tabiya tipo

calicostrada, a veces con sillares fingidos en paramentos exteriores árabes. En uno de

los registros de la torre Celoquia, paramento S., figura breve inscripción árabe de

caracteres cúficos con la lectura, según C. Barceló “Para el encuentro con Dios”, por su

paralelo en las murallas de Cáceres almohades, del siglo XII.

LOS EJEMPLOS DE AL-QAL´AT MÁS SIGNIFICATIVOS DE AL-ANDALUS

Figura 5. Resumen de la fortaleza de Alcalá de Chivert.1, castillo, albacar y muralla que baja para

rodear la población medieval; 2, plano de A. Bazzana con los dos recintos básicos de la fortaleza,

el espacio superior en negro del castillo cristiano de los templarios, abajo croquis del castillo y

monte abajo la villa musulmana-morisca; 3, panorámica de la arquitecta Vera de la fortaleza

(castillo en rojo y albacar en negro dividido en dos espacios escalonados); 4, muralla de tapial

sobre zócalo de mampostería llamada “Alafia” del albacar (foto de Vera); 5. Detalle de la torre

Celoquia del castillo, con sillares en la base y falso aparejo de sillares en el que se encuentra la

inscripción árabe. Aquí vemos lo que sería dicotomía, la voz “celoquia” torre o espacio acotado

en el que se encuentra la torre, me recuerda el caso del segundo recinto del castillo de

Salobreña, una torre llamada coracha, en realidad coracha en el recinto añadido en el que está

la torre.

Kala de los Bannu Hammad, 1, 2, 3, 4, 6. Fundación del siglo XI-XII como fortaleza y

sede de la dinastía de los Bannu Hammad, en zona montuosa; a la fortaleza

fundacional hoy prácticamente irreconocible se añadieron en fases sucesivas

construcciones palatinas muy diversas y dispersas dentro de un recinto de hasta siete

kilómetros de recorrido, verdadera ciudad palatina de la dinastía que incluida una gran

mezquita aljama siguiendo la planimetría de las mezquitas omeyas de al-Andalus. El

plano de los palacios visualizados en su conjunto recuerda la ciudad palatina de la

Alhambra. La imagen 2 da idea aproximada de la fortaleza inicial del siglo XI y

principios del XII.

La Qal´a de Alcalá de Henares, mencionada ya en los siglos IX y X como hisn y qal´a, a

veces unidos ambos términos, también conocido por hisn alqulaya. Pasa a los

Figura 6. Los Qal´a t-s más representativos desde el punto de vista histórico y morfológico: 1, 2, 3, 4,

6, la Qal´at de los Bannu Hammad de Argelia, siglos XI-XII173; 5, 7, la fortaleza árabe de Alcalá de

Henares (Alcalá la Vieja)174.

Figura 7. La fortaleza árabe de Calatrava, 1, plano general

de la fortaleza árabe, según Retuerce; 2, Calatayud, un

alcalá de hasta cinco fortalezas islámicas a partir del

siglo IX (núm. 1, castillo principal e inicial); 3, Alcalá de

Guadaira (Sevilla); 4, Alcalá la Real (Jaén): los tres últimos

planos según Basilio Pavón.

cristianos en 1119. Tiene recinto grande triangular con muros y puerta del siglo X, sale

cerámica de esta misma centuria. Las reformas nada dicen de fábricas almorávides o

almohades, todas son cristianas de los siglos XIII y XIV. La imagen (5) da estampa de

importante puebla con el hisn o fortaleza propiamente dicha que incluiría albacar con

aljibe. Al exterior entre barranqueras a la derecha población afincada sin murallas

propias, incluido cementerio, verdaderos arrabales, hábitat al pie mismo del rio

Henares; la obra cristiana más sobresaliente es una torre albarrana del siglo XIV. A

partir del siglo XI árabe el lugar es conocido como Qalat Abd al-Salam nombre propio

de `personaje dueño de la fortaleza y su jurisdicción.

Calatrava la Vieja (Ciudad Real), figura 7, 1. Gran fortaleza al pie del rio Guadiana

formado por castillo y amplio espacio a título de albacar o ciudad; fábricas

constructivas sucesivamente, omeyas, siglos IX y X, mampostería y tapial propias del

siglo XII con presencia de torres albarranas y accesos en codo tardo islámicos o

cristianos.

Calatayud. Inicialmente fortaleza de los siglos IX y X, un qal´at con el añadido de

nombre propio de personaje supuestamente fundador, Ayyub. La fortaleza inicial es el

llamado castillo de Ayyub (número 1 en el plano); en el discurrir de los siglos

mencionados se añadieron otras cuatro fortalezas a uno y otro lado de profundo valle.

Alcala de Guadaira. Inicialmente tal vez siglo X-XI, pero reformado en profundidad en

el siglo XII con presencia de castillo con albacar añadido, en realidad se trata de tres

recintos castrales: murallas de tapial hormigonado y barbacana tipo almohade. A uno y

otro lado de la fortaleza sendos grandes espacios o arrabales cercados por murallas y

torres, uno de ellos llamado coracha; estos recinto llegaban hasta el rio Guadaira.

Tendría caserío para vecinos civiles, mudéjares o cristianos

Alcalá la Real. Gran fortaleza con cerca y torres de diversas fábricas, muy reformado

en la etapa cristiana, a partir del reinado de Alfonso XI quien gano el lugar 1341, se le

adjunta espacioso arrabal o albacar de refugio o asilo de la población. En ambos

recintos había aljibes y templo cristiano probablemente pisando viejas mezquitas

privadas.

SIGNIFICADO, ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LOS QILA DE AL-ANDAL:US

Vaya por delante que en Sharq al-Amdalus están registrados cuatro qal´at-s, los más

señalados el Alcalá de Chivert y el alicantino Alcalá de Benisili. En árabe el término es

qal´a, plural, qila. Quién más se ha acercado a la definición de este tipo de fortaleza es

F. Hernández: “fortaleza de la campiña, no un castillo cualquiera, sus exactas

características son desconocidas, pero que ha permanecido con un nombre peculiar

del que es transcripción el castellano Alcalá”175. Huici Mirando nombra diversas

ciudades diseminadas llamadas qal´a por toda la Península; para H. Mones qal´a es

ciudad grande de eficaces medidas defensivas, definición discutible según Vallvé

Bermejo. Podrían identificarse con fortificaciones principales llamada Umm-hisn o

ummahat husun con reflejo en hábitats beréberes de Extremadura. Guisard y A.

Bazzana dicen hisn, ma´quil y qal´a no tienen un significado preciso, se trata de

localidad protegida por una cerca, sin referencias de dimensiones (¿). Lévi-Provençal

proponía que qal´at era fortaleza grande a la vez que centro urbano, verdadera plaza

fuerte que domina la llanura populosa a la que se trataba de proteger, y añade que

qal´at en Oriente se aplicaba a ciudadela de una ciudad la que por el contrario en

Occidente se llamaba alcazaba176. El diminutico de qal´at es al-qulaya= alcolea. Las

fuentes árabes dan numerosos ejemplos, a veces unidos los términos qal´at y hisn,

como ocurre en las menciones del Muqtabis V de Ibn Hayyan, uno de los cronistas de

prestigio que primero menciona el término. En determinados casos esta voz asociada a

nombre propio de personaje, como Calatayud o Calatraba o el Qalát Abd al-Salam de

Alcalá la vieja en Alcalá de Henares. Se dan casos como el de Orihuela que para al-

Jatib es qal´a, en Idrisi, al-Himyari e Ibn Abbas es alcazaba, para Ibn Hayyan era

hisn177. En el qal´at de Alcalá de Henares vimos que se daban las denominaciones de

hisn, qal´at y hisn alculay´a, en el siglo XI de Qalát Abd al-Salam. Las crónicas no dan

qila en Extremadura y Portugal, sí reiteradamente en el Norte de África, el más

conocido Qal´at de los Bannu Hammad, siglos XI-XII. Algunas crónicas árabes llaman

madina a lugares como Calatrava, Calatayud o Alcalá de Guadaira. Játiva consta como

qal´at y madina. En Túnez qal´at llego a ser un recinto cercado para guardar granos y

ganados a la vez que refugio de campesinos.

Acercándonos más a la definición de todos los ejemplos comentados se trataba de

fortaleza de posición estratégica privilegiada asociada a los conceptos protección o

refugio, además de acampadas de ejércitos, fortalezas estrellas por esos conceptos

estatales gobernadas andando el tiempo por personajes quienes iban agrandando el

castillo inicial con sucesivas cercas torreadas que en las etapa almorávide-almohade

podían tener antemuralla o barbacana, fortalezas señeras con autoridad sobre amplias

tierras del entorno, siempre el cinturón defensivo o al-hizam para refugio de las gentes

civiles allegadas paulatinamente en ascenso a veces hasta constituir una verdadera

madina. Y es incuestionable que las dimensiones de los qila sobrepasaba con mucho la

de los castillos. La grandeza de su jurisdicción se puede evaluar a través de Alcala la

Vieja: la donación de Alfonso VII a la iglesia de Toledo en 1129178, dilatado alfoz con

tierras, prados, alquerías, viñas y aldeas, arboles y villas, almunias, montes, tal

amplitud desconocida en el caso de los husun. Tanto es así que algunos autores de

nuestro tiempo han llegado a pensar que el término qal´at más que a fortaleza se

refería a una institución estatal instalada en la campiña y en lo alto de los cerros. Es

incuestionable que las mayores dimensiones o extensión superficial no son de un

castillo cualquiera sino de los qila; excepcionalmente las grandes dimensiones rezan

con los castillos de Játiva y Sagunto, si bien el primero ha sido tratado según vimos

como qal´a. Sobre el particular de Qal´at, orígenes y función, se ha expresado varias

veces J. Zozaya179 en textos que remito al lector por si entiende algo de los mismos. En

esencia parece que su tesis radica en la presencia de encomiendas, con grandes

señores rurales con amplios territorios bajo su jurisdicción con su centro en los qila

que suelen llevar su nombre, los qal´at de Abd al-Salam (Alcalá de Henares), de Ayyub

(Calatayud), de Ribah (Calatrava la Vieja) y al-Jalifa (del califa). Estos señores

contrarrestando el poder califal (¿). Mientras la idea del hisn o husun corresponde a

fortificación estatal, idea por tato contrapuesta a la de Qal´at. Compárese esta

propuesta con las definiciones de este largo párrafo

CASTILLO DE ALMENARA

CASTILLOS VALENCIANOS

Han sido objeto de estudio científico por

Guichard, A. Bazzana y P. Cressier181 quien

divulgaron un interesante mapa de la

castellología de la provincia valenciana en el

que se dan también algunas fortalezas

alicantinas y castellonenses, en total

veintiséis, el 1 es Alcalá de Chivert. Un dosier

ilustrativo muy completo en López Elum182.

Una de las fortalezas más desconocida es la

de BAIREN, muy próxima de Gandía, citada

por Idrisi, Ibn Abbar e Himyari183. Tiene

varios recintos o albacares protegidos por

murallas de mampostería con zarpas, tapial

de paramentos estucados, resto de una torre

albarrana cristiana, en una extensión de

nueve hectáreas. La fortaleza es ganada por

Figura 7-1. Castillo de Almenara, en

árabe Almanara, mencionado en la

España del Cid y en la Primera Crónica

General. Sus restos distribuidos en

tres plataformas escalonadas cada

cual con un aljibe abovedado, junto al

acantilado, del lado del pueblo, torre

o dos torres señeras de fábrica de

encofrado de mampostería como la

del castillo valenciano de Olocau 180.

los cristianos en el año 1249. Todavía en el año 1273 y el 1295 tenía un alcaide, según

el Repartiment.

Figura 8. Vista aérea de la fortaleza de Bairén (señalado con una flecha, a la derecha la población de Gandía: la

topografía muy intrincada e imprevisible.

Figura 9. El recinto principal de la

fortaleza, vista general. En los

alrededores vestigios de murallas

de otros recintos añadidos para

protección de campesinos y

ganados en tiempos de peligro.

CASTILLO DE CORBERA, CHERA Y OLOCAU

CORBERA. No se ve reflejado en las crónicas árabes, sí en cambio la vecina Alcira. Es

del distrito de esta población; tiene morfología alargada con murallas de tapial y

mampostería, las torres sustituidas por múltiples redientes o cremallera, de la que se

desprende una larga torre albarrana abovedada por dentro. 1, plano de la fortaleza de

A. Bazzana 184 con el reducto principal en (3), restos de aljibes en (4). En buena parte

conserva adarves y merlones prismáticos. El camino que lleva a la fortaleza protegido

por la gran albarrana en cuyo comienzo se instala puerta de codo sencillo de la

fortaleza; en el Repartiment se habla nuevamente de existencia de celloquia espacio

equivalente a albacar aunque de segundo orden, año 1280 (figura 9, 1, 2).

CHERA (figura 9,3, 4). No se ve reflejada en las crónicas árabes. Junto con ”El Castillejo”

de Murcia una de las plantas de castillos hispanomusulmanes más original, de planta

prototipo, cuadribugium. Fortaleza vecina del castillo de Sot de Chera. Muralla y torres

de tapial con mechinales. Planta rectangular con cuatro torres en los ángulos y otra

centrada en medio de los costados mayores. Una barbacana sin interrupción rodea

muy ceñida el cuadribugium central produciéndose por entrada acceso de doble codo

que lleva al espacio central presidido por

una torre atalaya exenta, justamente en el

centro, a su pie un pequeño aljibe. La torre

mide 7 por 7,19 m., 1,05 el grueso de los

muros, la puerta de acceso a dos metros de

altura, los pisos eran improvisados, de

madera, hoy totalmente hueca. La altura de

la tabiya es de 0,80 m.. Fortalezas con

torres en los ángulos se dan en “El

Castillejo” de Murcia, fortaleza alicantina

de Albaida, cristiana, y otra en el monte

Almiserat, de torres redondas y aparejos

sin argamasa, cristiana, y el castillo de

Forna. Si se prescinden de la barbacana el

modelo del castillo se repite en el de San

Romualdo de la isla de San Fernando. Lo de

la atalaya centrada y exenta se daba en el

castillo de “Marmolejo” de la provincia de

Jaén, dibujado por Jimera Jurado en el siglo

XVII. También compararle con el castillo

malagueño de Alora

Figura 10. Castillo de Corbera, 1, 2; castillo de Chera, 3, 4;

castillo de Olocau, 5, 6.

Comparativa para el castillo de

Chera. Castillo de San Romualdo,

Isla de de san Fernando (Cádiz),

según Torres Balbás.

Álora. El castillo de Chera lo estudié en profundidad en artículo publicado en el año

1993-1994185. La semejanza propuesta entre Chera y el San Romualdo gaditano,

supuesto ribat, puede alumbrar algo sobre la función de la fortaleza valenciana. Chera,

¿simple cercado o albacar con refugio y atalaya para transmisiones? ¿ribat de

combatientes? ¿monastir? Sigue sin clarificar del todo la morfología de nuestras

fortalezas árabes a tenor de la función de las mismas.

OLOCAU. Lo estudié como fortaleza árabe del siglo XI-XII en el año 1977 en artículo de

la revista Al-Andalus186. Fortaleza roqueda de planta trapezoidal irregular con hábitat

abovedado al fondo, longitud de 22,31 m. Propiamente tiene tres recintos incluido

aljibe en el central; la puerta dibujaría un codo sencillo.

LAS TORRES MÁS SEÑERAS Y ATALAYAS DE SHARQ AL-ANDALUS

Independientemente de los recintos murarios al-Andalus fue tierra de torres aisladas o

exentas de grande, mediana o pequeña envergadura, empezando por las llamadas al-

manaras de la región levantina, de recios muros y dos o tres pisos de habitaciones, de

acuartelamiento, arquitectura exenta cercada a veces por barbacana encerrando

exigua parcela de tierra; eran castilletes a la vez que torres atalayas de caminos con

puerta en alto sita por lo general en cerros fronterizos por lo general propiedad de

pequeñas caria o alquería de campesinos ¿en contra de la autoridad estatal según

piensan algunos autores? forman de norte a sur de la Península una verdadera red

viaria que controlaba el territorio, en la Edad Media de Madrid hasta del castillo de

Atienza. Sobre este tema di amplia información en mi Tratado de arquitectura, II.

Tiene amplio albacar muy mermadas sus murallas, la fábrica guiándonos por la cara

exterior de la torre del castillo es un encofrado de mampostería, vistos a ratos los

mechinales ocultos por fina capa de estuquería, las tapias de 0,85 a 0,90 de altura, por

el interior la torre deja ver paramento pintado de rojo con espiguillas hendidas (6)

características de muchas murallas y aljibes hispanomusulmanes y mudéjares, incluidos

los de Sharq al-Andalus. Interesante es el propio nombre del castillo, Olocau, de la voz

árabe al-“Uqab con significado de “el águila”, “la altura”, “peña grande de la

montaña”, siguiendo propuesta del arabista Asín Palacios. Elías Terés me facilitó la

siguiente noticia suministrada por Ibn ´Alqama, del siglo XL, donde se registra Hisn al-

´Uqab, castillo al que el rey al-Qadir de Valencia envió parte de un tesoro en momentos

de peligro para él. El castillo es aludido en pasajes referidos al Cid en que se lee que se

“apoderó del castrum que dicitur Olokaber”. Al parecer por publicación posterior a mi

estudio del castillo se sabe que éste fue restaurado o reconstruido en tiempos de

dominación cristiana, según documento medieval187,

Comparativa. La albarrana de la coracha, castillo de Trujillo, con 30 m. de

longitud prácticamente la misma del castillo de Corbera.

En la provincia de Alicante torre señeras o del homenaje de los castillos sobre el curso

del rio Vinalopó: Villena, Biar, Sax, Petrel, Torre gruesa de Jijona, Busot, Bañeres y

Novelda, entre otros. Como torre exenta del campo la de Amudaina, en el valle de

Alcoy, citada en documento de 1263, “torre de ALMUDAINA que dice tenía el moro

almudino”. Tiene planta cuadrada de 6,30 m. de lado, de tapial con mechinales (18

tapias), indicio de entrada en alto, a 2,90 m- del suelo, tres pisos o plantas de madera

y probable aljibe debajo. Castillo de AGRES tiene torre vigía cuadrada de mampostería

abajo y tapial encima con mechinales, apertura en alto probablemente de puerta.

Torres de Vergel y de Benidorm. Torre de le MAÇANES (de las Manzanas), aislada, un

cuadrado de 10 m. de lado, tapial con mucho canto con mechinales vistos, a veces

redondos, la tabiya de 0.82 de altura, ahora totalmente hueca, tendría pisos de

madera, presencia de cerámica de los siglos XII y XIII. Maçanes derivado del árabe al-

manzar= vigía o puesto de observación, según Elías Terés. Torre de BENEJAMA y la del

castillete de BENIFALLIM ya estudiada, a 14 kilómetros de Alcoy, torre y pequeño

albacar, conserva cuatro saeteras y fuerte talud de piedra; como en la torre de Forna;

se conserva atanor que llevaba el agua de la terraza a aljibe del interior del baluarte.

Torre del castillo de MARIOLA, en el término de Bocairent. Erigida en la cima de

elevado cerro de difícil acceso. En documento de 1256 se lee “castillos y villas de

Bocairen, Agres y Mariola”. Se trata de planicie extensa presidida por una torre exenta

rectangular (9 por 8,16m.); fábrica de hormigón durísimo con tabiyas entre mechinales

pequeños, altura 9. 82 m., arranque de puerta colgada, de mampostería, el zócalo casi

al ras con el arranque de la puerta; por los alrededores presencia de cerámica

bizcochada y vidriada de a partir del siglo XI-XII. De la torre del castillo de PENAGUILA

ya dimos cuenta. Importante torre de CARRICOLA, apartada de la población, entre las

provincias de Alicante y Valencia, citado el lugar en 1268 como villa y castillo. Se eleva

al S. del pueblo y es rodeada por pequeña barbacana cuyos muros a igual que los de la

torre son tapial hormigonado. Torre completamente aislada, planta rectangular (7, 30

m por 5,15 m.); ligero talud de la parte del albacar con arco de entrada de medio

punto. En la actualidad se ven 18 registros de tapial de 0,85 m. de altura entre

mechinales. Interiormente se dejan ver las repisillas de los maderos de los pisos.

PENELLA, esbeltísima torre atalaya cristiana de 12 metros de altura suplantando quizá

otra árabe, al pie de ruinas de aljibes de tapial. De la torre de FORNA ya dimos cuenta.

En COCENTAINA por encima de la población junto al acantilado gran torre cristiana de

piedra sin duda pisando los restos de torre atalaya de tapial árabe junto a la cual había

aljibe también árabe del que se conservan restos. Esta fortaleza en citada en el año

1258.

El Valencia la gran torre omeya de piedra del

castillo de ALPONT, siglo X-XI, torre rectangular

de 10 por 8 m. y altura de algo más de 15 m.

Torre del castillo de CHELVA casi aislada en

En las cercanías de Lorca torres

aisladas de Mena, Chiechar y la

Torrecilla de la presente ilustración.

recinto de albacar o barbacana, planta rectangular de de 9,80 por 9,60m., rehecha a

partir del siglo XVII; sólo conserva una habitación inferior. A lo largo del valle de Segó,

varias atalayas como la de BENAVIDES, otra de GILET en el bajo Palancia; DOMEÑO y

SOT de CHERA, aquí torre atalaya rectangular con restos de sillares fingidos en los

paramentos; tiene pequeño cercado de tapial. Cerca el castillo ya estudiado de CHERA.

Dos torres atalayas singulares en el castillo de BATERA, llamada de BUFILLA, y torre

Montroi, además de la de la alquería de ALEDUA.

Figura 11. Tapial de torres atalayas, 1; dimensiones de

torres atalayas alicantinas: Villena, Novelda, Biar,

Bañeres, Jijona, Sax, Forna, 2; torre del castillo de Forna,

3; torre del castillo de Mariola, 4.

Figura 12. Torres atalayas de Bañeres, Jijona, Sot de

Chera, Villena, del castillo de Elche, al-Mudaina, del

castillo de Agres.

Figura 13. Torres de Carrícola, Almudaina, Maçanes, Mariola,

Benifallin y torre atalaya primitiva de Cocentania por encima del

castillo del acantilado.

Comparativa. Torre atalaya de los Rostros, Badajoz, rodeada de muralla baja o

barbacana, con puerta en alto, como la torre alicantina de Carrícola.

Figura 15. La torre Bufilla del castillo de la alcaría de Bétera, 2, 3; paralelos en torre Orcera (Jaén) (1)

con la puerta en alto y forma de tronco de pirámide; restitución a titulo de ensayo de la torre Bufilla

en ensayo de sección aplicable a otras torres jienenses, de Almería y la Torreta de Elda, 4: pisos de

madera apoyado en repisas y escaleras de mano. Abajo, a la izquierda, torre de Chelva

del recinto poligonal en que se enclava, torre de planta rectangular, 9,80 por 9,60 m., con mechinales

vistos, rehecha a partir del siglo XVII. Ahora tiene dentro una sola habitación. La de Bufilla con planta

cuadrada de 6,15 m. de lado decrecida a la altura de la terraza con 5, 20 m., verdadero baluarte de

forma de tronco de pirámide con 18 m. de altura. Respecto a la fábrica es un encofrado con piedras

bien alineadas en registros de escasa altura al viejo estilo de los paramentos de las

del castillo de Gormaz; entre los mechinales se ven registros que van de 0, 80 a 0,90 m. de altura,

milagrosamente se conservan algunos merlones prismático de la terraza. Todo ello encostrado o recia

capa blanca de cal y arena al exterior. Entre otras atalayas valencianas con las característica forma de

pirámide truncada: ALEDUA, de planta rectangular, puerta en alto, sótano o mazmorra y tres plantas,

fábrica de tapial sobre zócalo de mampostería, la Torre MASSA conserva en el interior

ordenados con estacas para poder subir a los distintos pisos de madera y a la terraza

Figura 14. Torres valencianas. 1, 2, Torre de Motroy, fábrica de tapial o encofrado de

rectangular, 9,50 por 7,50 m , altura de 21 m., ligeramente de forma de pirámide truncada como las

torres de Segura de la Sierra y otra atalaya en las afueras de Elda, todas ellas con sección semejante a

los esquema (4) de la figura 14,

de castillos jienenses y almerienses a partir del siglo X.

Figura 15. La torre Bufilla del castillo de la alcaría de Bétera, 2, 3; paralelos en torre Orcera (Jaén) (1)

nco de pirámide; restitución a titulo de ensayo de la torre Bufilla

en ensayo de sección aplicable a otras torres jienenses, de Almería y la Torreta de Elda, 4: pisos de

madera apoyado en repisas y escaleras de mano. Abajo, a la izquierda, torre de Chelva (5) con muralla

del recinto poligonal en que se enclava, torre de planta rectangular, 9,80 por 9,60 m., con mechinales

vistos, rehecha a partir del siglo XVII. Ahora tiene dentro una sola habitación. La de Bufilla con planta

crecida a la altura de la terraza con 5, 20 m., verdadero baluarte de

forma de tronco de pirámide con 18 m. de altura. Respecto a la fábrica es un encofrado con piedras

bien alineadas en registros de escasa altura al viejo estilo de los paramentos de las murallas califales

del castillo de Gormaz; entre los mechinales se ven registros que van de 0, 80 a 0,90 m. de altura,

milagrosamente se conservan algunos merlones prismático de la terraza. Todo ello encostrado o recia

ior. Entre otras atalayas valencianas con las característica forma de

pirámide truncada: ALEDUA, de planta rectangular, puerta en alto, sótano o mazmorra y tres plantas,

fábrica de tapial sobre zócalo de mampostería, la Torre MASSA conserva en el interior agujeros bien

ordenados con estacas para poder subir a los distintos pisos de madera y a la terraza188.

Figura 14. Torres valencianas. 1, 2, Torre de Motroy, fábrica de tapial o encofrado de

, altura de 21 m., ligeramente de forma de pirámide truncada como las

torres de Segura de la Sierra y otra atalaya en las afueras de Elda, todas ellas con sección semejante a

los esquema (4) de la figura 14, con pisos de madera y accesos de escaleras de mano vistos en torres

de castillos jienenses y almerienses a partir del siglo X.

Figura 15. La torre Bufilla del castillo de la alcaría de Bétera, 2, 3; paralelos en torre Orcera (Jaén) (1)

nco de pirámide; restitución a titulo de ensayo de la torre Bufilla

en ensayo de sección aplicable a otras torres jienenses, de Almería y la Torreta de Elda, 4: pisos de

(5) con muralla

del recinto poligonal en que se enclava, torre de planta rectangular, 9,80 por 9,60 m., con mechinales

vistos, rehecha a partir del siglo XVII. Ahora tiene dentro una sola habitación. La de Bufilla con planta

crecida a la altura de la terraza con 5, 20 m., verdadero baluarte de

forma de tronco de pirámide con 18 m. de altura. Respecto a la fábrica es un encofrado con piedras

murallas califales

del castillo de Gormaz; entre los mechinales se ven registros que van de 0, 80 a 0,90 m. de altura,

milagrosamente se conservan algunos merlones prismático de la terraza. Todo ello encostrado o recia

ior. Entre otras atalayas valencianas con las característica forma de

pirámide truncada: ALEDUA, de planta rectangular, puerta en alto, sótano o mazmorra y tres plantas,

agujeros bien

Figura 14. Torres valencianas. 1, 2, Torre de Motroy, fábrica de tapial o encofrado de piedra, planta

, altura de 21 m., ligeramente de forma de pirámide truncada como las

torres de Segura de la Sierra y otra atalaya en las afueras de Elda, todas ellas con sección semejante a

con pisos de madera y accesos de escaleras de mano vistos en torres

RESUMEN DE FABRICAS O PROCEDIMIENTOS CONSTRUCTIVOS EN SHARQ AL-

ANDALUS

Figura 1.. 1, Ilustraciones sobre el encofrado en general según diversos autores: 1, ilustración de J. Rondelet

(tomado de la obra Construire en Terre, de Dont, Hays, Hauben, Martux y F. Vitous, Paris, 1979); 2, 3, fases

de construcción de tabiyas de murallas medievales; 4, encofrado según Juan de Villanueva, 1824; Tapial real

de un castillo árabe cordobés, 5.

Figura 2. 1, Dibujo del ayuntamiento de Balaguer, de los arquitectos J. Esteve Ivila y A. . Marti Folip; 2, agujeros

de almojayas alineados encima de verdugadas de madera de Beauvais, Francia; 3, la construcción romana,

materiales y técnicas constructivas, de J. P. Adam (Architecture grecque, 1982); 4, trabajos de construcción de

un muro de tapial en la restauración de muralla del castillo de La Mola; 5, encofrado de cal y tierra y varios

según B. Pavón Maldonado 6, una maza de madera para prensar los tapiales 189.

Castillo de Chelvas, un ejemplo de al-Andalus más

de cerca con torre aislada sesgada..

Torre atalaya de la parte de Segura de la sierra

(Jaén, modelo de atalaya con puerta en alto y

pisos de madera.

Figura 3. En murallas árabes reiteradas por los

cristianos el aparejo de sillares simulado sobre

tapiales y sillería se obtenía fingiendo

estrechas cintas de cal y arena o estuco, a

veces se obtenían decorados de aparejos

ideales como se ve en las murallas almohades

de Rabat (8)190; de la torre Celloquia del

castillo de Alcalá de Chivert es el apareo con

letrero árabe (1), modalidad reiterada en una

de las torres de la cerca almohade de Cáceres;

sin letrero una de las torres de Alcalá de

Guadaira. Aparejos de simulados sillares o

ladrillo obtenido por la misma técnica: 3, de la

mezquita aljama almohade de Sevilla, otro

aparejo de ladrillos (4); 5, aparejo de muralla

almohade de Silves y aparejos de muralla y de

la Gran Mezquita de Qayrawan (6) (7).

Figura 6.Tapial. Varios. Se ha visto en este artículo y en otros

míos anteriores sobre murallas que se dan fortalezas con dos

murallas pegadas de distinta fábrica, tapial y mampostería

posterior como refuerzo cristiano. Este es el caso como

ejemplo de la muralla de la medina de Lorca de la parte del

Colegio de la Purísima (1); otro caso muy singular es el del

castillo de Almonacid de Toledo (2), singular por tratarse de

tapial con mechinales en una fortaleza cristiana,

exteriormente la muralla es de mampostería. En la figura 18,

9 vimos tapial de la modalidad calicostrada, la misma de un

lienzo de muralla marroquí de la ciudad de Fez (3). Y un caso

curioso o innovador es el de los muros del castillo o alcázar

de Guadalajara que data segura del siglo X (4, arriba a la

derecha). Aquí se da tapial árabe de argamasa muy resistente

remontado por otro tapial más endeble de la fase cristiana de

la fortaleza iniciada en el siglo XII.

Abajo a la derecha la Torrecilla, atalaya de Lorca (3), mitad

tapial mitad mampostería de encima, árabe-cristiana,

superposición de fábricas vista en la Marca inferior: 1, 2, del

castillo de Aroche y torre de la alcazaba de Silves (Portugal),

el cuerpo inferior de tapial árabe con sillares fungidos.

Figura 4 Comparativas sobre los tapiales: 1, paramento interior muralla de Jaén mechinales con marco de piedra

o ladrillo, habitual en Sharq al-Andalus; 2-5 tapial con tongadas de piedra intercaladas, castillo extremeño de

Reina y castillo alicantino de busot; 3, superposición de fábricas generalizado en al-Andalus, sólo en Cáceres con

zócalo de sillares romanos; 4-6, tapial omeya de el Vacar de Córdoba y de Baños de la Encina; 7, tipo torre tapial

jienense reiterado en Shaq al-Andalus; 8-9 Calicostrado de murallas de Sagunto y fortalezas alicantinas.

Figura 5. Mampostería. Modalidad de registros estrechos de piedra con o sin encofrado, según la torre Bufilla

valenciana (1); es el mismo tipo de fábrica de los paramentos interiores del castillo califal de Gormaz (2) (3); otro

ejemplo omeya en el castillo de Calatayud (4); de Alcalá la Vieja (Alcalá de Henares) el (5); muros de Taza y sobre

todo murallas aglabíes de Susa (6).

Figura 9. Aparejo de registros estrechos, piedras

pequeñas dispuestas en sardinel, vieja

modalidad edilicia apropiada de poblados o

carias rústicas de la Marca Media, murallas y

torres (1, de torre atalaya de la Toba

(Guadalajara); 2, de fortaleza de Tamajòn

(Guadalajara), entre otras murallas de Sharq al-

Andalus destaca por sus espiguillas la fortaleza

Figura 7. Mamposterías. A, muralla al pie del rio Vinalopó en Elche; B, E, muros de las mezquitas califales

de las Dunas (Alicante); C, una de las torres del castillo de Orihuela (s. X-XI); D, del castillo de Callosa de

Segura, según Azuar ruis; debajo muralla del Castellar de la Morera de Elche, de dudosa cronología; los

dibujos de mamposterías siguientes de la Marca Superior, siglos X-XI.

Figura 8. Mampostería con cal o yesos en las juntas con piedrecillas o escorias incrustadas vista en una de

las torres del castillo de Orihuela: 1. Muralla omeya de Córdoba; 2, castillo de Tarifa; 3, castillo de Trujillo;

4, castillo de Medellín, según Gurriaran Daza; 5, muralla alcántara de Toledo; 6, 7, ciudad-fortaleza de

Vascos; 8, muralla árabe de Coria; 9, muralla más antigua de Niebla; 10, castillo de Zafra (Guadalajara);

11, torre más antigua del castillo de Manzanares el Real (Madrid); 12, castillo de Huete (Cuenca).

Apunte final sobre tapiales. 1, torre hueca de castillo de Sharq

al-Andalus; 2, torre hueca de Tremecen: 3, muralla almohade

de la alcazaba de Túnez, con sillares fingidos esta vez

obtenidos con pintura.

BIBLIOGRAFIA

1. LLOBREGAT CONESA,

ENRIQUE A., Teodomito de Oriola. Su vida y su obra, 1973.

2. Ibid.

3. Al-RAZI, Crónica denominada del Moro Rasis, de CATAN y Mª S. De ANDRÉS. 1975.

4. En la versión del “Pacto” de al- ´Udri Valencia supuestamente es Barantala, aunque Vallvé

Bermejo basándose en Simonet apoya la presencia de la ciudad en el “Pacto” (“La división

territorial en la España musulmana (II). La cora de Tudmir”, Al-Andalus, XXXVII, 1972. Mas

reciente es la interpretación del “Pacto” de POCKLINGTON, · “El pacto de Teodomiro y las siete

ciudades”, Regnum Murciae. Genesis y configuración del reino de Murcia, 2008,

5. Tal sería el caso del lienzo de muralla aún existente de la Plaza del Angel que iba de la

Puerta de Serranos a la de Valdigna para seguir por la calle de Salinas . Este muro tiene 1,50

m. de grueso y se refuerza con una torre semicircular siendo toda la obra de mampostería

con gran porción de tierra o barro. Aunque sin fundamento, tradicionalmente se viene

considerando como árabe, perdiendo- se dice- vigencia hasta la segunda mitad del siglo XIV

cuando se levantó la nueva muralla cristiana más exterior al primitivo recinto musulmán de

la ciudad. Sin embargo, la fábrica del lienzo de muralla de la plaza del Ángel, así como la

Puerta del Valldigna próxima que algunos autores piensan que corresponde a la puerta

musulmana primitiva conocida por como Bab al-Alahix, son obras cristianas. Con razón

Pertegás afirma que Bab- al-Alahix quedó en el interior de una casa próxima a la Calle Salinas

y que en su lugar se levantó en el siglo XIV la de Valldigna.

6, BOIGUES, C. “Los baños árabes de Valencia”,

Repertorio de torres redondas islámicas en

al-Andalus y Norte de África, de tapial o

mampostería: 1, 4 , Alcazarseguer; 2, de la

muralla de Sfax (Túnez); 3, del castillo de

Morón de la Frontera (Sevilla): 5, de la

muralla de Fez Bali; 6, tapial, muralla de

Játiva; 7, tapial, de la muralla ziri de la

Alhacaba, Granada; 8, de la muralla de

Tremecen; 9, Castillo almorávide de

Amergó (Marruecos). Ninguna de las torres

conocidas valencianas se atiene a los

modelos aquí expuestos, habitualmente las

cristianas tienen mampostería muy

desalineada. Excepcionales son las torres

redondas de tapial de la cerca de Alcira (ver

apartado de CIUDADES, figura 21, y la del

castillo castellonense de Almonacid.

7. PASCUAL PACHECO, J., SORIANO, R., “La evolución urbana de Valencia desde época

visigoda hasta época taifa”, IV congreso de Arqueología Medieval Española, II, 1994.

8. TORRES BALBÁS, L. Ciudades hispanomusulmanas,1971 (en base al Repartimientos de

Mallorca, Valencia y Cerdeña, de Prospero de Bofarull y Mascaró).

9. Respecto a la “Ciudad de tierra” cabe también pensar que Valencia islámica desde antiguo

fuera íntegramente o en su mayor parte de tapial según modelo marroquí por ejemplo de

Dadé.

10. IBN HAYYAN, Crónica del califa ´Abd al-Rahman III an- Nasir entre los años 912 y 942 (al-

Muqtabis V), trad. VIGUERA MOLINS, Mª, J., y CORRIENTES, F., 1981.

11. HIMYARI, en Lévi-Provençal, L., La Péninsule ibérique au Moyen Âge d`après le “Kitab ar-

rawd al mi-´tar fi habar al-Aktar” d´Ibn Ábd al-Mu´n´im al- Himyari, 1938.

14. PASCUAL PACHECO, P., VIOQUE HELLÍN, J., El alcázar islámico de Valencia, en Cuadernos de

Difusió Arqueológica, 9, 2010.

15. BARCELÓ TORRES, C., “Valencia islámica: paisaje y espacio urbano”, Historia de la ciudad.

Recorrido histórico por la arquitectura y el urbanismo de la ciudad de Valencia, 2000.

16. (reproducción del sello de Valencia).

17. Ibid.

18. VALLVÉ BERMEJO, La Cora de Tudmir.

19. LÉVI- PROVENÇAL´, La peninsule Ibérique.

20. NAVARRO PALAZÓN, j., JIMÉNEZ CASTILLO, P., Casas y palacios de al-Andalus (siglos XII-

XIII), 1995.

21. LEVÍ-PROVENÇAL, Inscriptions árabe de l´Espagne, 1931. No está sobrada la arquitectura

hispanomusulmana de inscripciones conmemorativas referidas a murallas o torres. Recuérdese

el caso de un bury de torre de Silves (LEVI-PROVENÇAL, “ L´inscription almohade de siécle”,

Extractait des Melanges d´etudes portugueses offerts á George le Gentile, 1940; y

concretamente dos ejemplos de inscripciones castellonenses según información de C.

BARCELÓ TORRES (La inscripción árabe en el país valenciano, ¡-II, 1998), concretamente dos

torres de Argelita de los siglos XII y XIII.

22. Muqtabis V.

23. SOBEJANO, A., Museo Arqueológico Provincial de Murcia. Catálogo de sus fondos y

colecciones, 1924. Testimonio de la antigüedad árabe de Murcia es la cerámica exhumada, a

partir de los siglos X y XI.

24. ARAGONESES, J.M., Museo de las murallas árabes de Murcia, 1966.

25. NAVARRO PALAZÓN, J., Murcia musulmana. Arquitectura de los siglos XII y XIII, “De la

Murcia musulmana a la Murcia cristiana (VIII-XIII). Aspectos arqueológicos”, historia de la

Región Murciana, III, 1981.

26. ver nota 21-

27. JIMÉNEZ CASTILLO, P., “Murcia. De la Antigüedad al Islam”. Las intervenciones

arqueológicas en las murallas islámicas de Murcia a cargo de SANCHEZ GONZÁLEZ, Mª B. , en

Memorias arqueológicas de la Región de Murcia, 15, 2010; MARTÏNEZ LÓPEZ, J. A., en

Memorias arqueológicas, núms. 6, 7, 8, 9, 1991, 1992, 1994; y MUÑOZ LÓPEZ , F., Memorias

arqueológicas, 9, 12, 13, 14, 15. Una visión de conjunto en ROSSELLÓ VERGER V., CANO

GARCÍA, G., Evolución urbana de Murcia (831- 1973), 1975.

28. ibid.

29. Ibid.

30. ARAGONESES, Museo de las murallas árabes de Murcia.

31. POCKLINGTON, r., “Nuevos datos sobre cinco puertas musulmanas y una torre de la cerca

medieval de Murcia”, Al-Qantara, VI, 1985.

32. Museo de las murallas árabes de Murcia.

33. AL-RAZI, Crónica del Moro Rasis.

34. IBN HAYYAN, Muqtabis V.

35. HIMYARI, La Péninsule iberique.

36. AZUAR RUIZ, R., Castellología medieval alicantina: area Meridional, 1981.

37. BEVIA GARCIA, M., “L´Albacar musulman del Castell d`Alacant”, Sharq al-Andalus, , I,

1984.

38. ROSSER LIMIÑANA, P., Nace una ciudad. Origen y evolución de las murallas de alicante,

1992 (curiosamente este autor en este trabajo en concreto no aporta bibliografía alguna).

39. GUTIERREZ LLORET, S., “El poblamiento tardorromano en Alicante a través de los

testimonios materiales. Estado de la cuestión y perspectivas”, Antigüedad y Cristianismo,5,

1988; “Espacio y poblamiento paleoandalusi en el sur de Alicante: origen y distribución, III Con

greso de Arqueología Medieval Española,1989. OLCINA DOMÈNECH, M. H., PÉREZ JIMÉNEZ,,

R., “Lucentum: la ciudad y su entorno”, Canelobre, 48.

40. Ibid.

41. Datos sobre la mezquita de Santa María en Rosser Limiñana.

42. ROSSER LIMIÑANA, “Últimos descubrimientos arqueológicos”, Historia de Alicante, fasc. 6,

1989; “La ciudad medieval, I, El Puerto y el castillo”, Historia de Alicante, 9, 1989.

43. BEVIA GARCIA, M., SILVIA UES, C., GINEZ MARTINES, “Intervención restauradora e

investigación. El sistema de acceso al castillo medieval de Alicante”, Marq, 2010:

Posteriormente PAVÓN MALDONADO, B. “Alakan-Alicante. 1, Decoración pre islámica de los

yacimientos romanos de Illici, Villajoyosa y Lucentum; 2, incorporación de la decoración

arquitectónica al arte y la arqueología hispanomusulmana”, artículo publicado en la página

personal de Internet (www.basiliopavonmaldonado.es)

44. IBN HAYYAN, Muqtabis V.

45. RIBERA GÓMEZ, A., “El Castell d´Alpont (Valencia)”, Actes del I Congreso de Arqueología

Medieval Española, 1985, (ver Seybold, C. S. Encicl. Islam, I, p. 329.

46. PAVON MALDONADO, B. Tratado de arquitectura hispanomusulmana, II. Ciudades y

fortalezas, 1999.

47. Ibid.

48. Al-RAZI, Crónica del Moros Rasis.

49. IBN HAYYAN, Muqtabis V.

50. IDRISI Description de l´Afrique et de l´Espagne, trad. Dozy y de Goeje, 1866;

51. Relato del asedio de Játiva por Jaime I en el año 1248 (TORRES BALBÁS, Ciudades

hispanomusulmana).

52. El plano mío del año 1988 es anterior al de Marià González Baldovi (publicado en Baños

árabes en el país valenciano y en artículo publicado en Simposio. Agua y poblamiento

musulmán, 1988).

53. TORRES BALBÁs, L., “Játiva y los restos del palacio de Pinohermoso”, Al-Andalus, XXIII,

1958. Más información sobre Játiva en EPALZA, M., y RUBIERA MATA, M” J., Xátiva muulmana

(segles VIII-XIII),1987.

54. PAVÓN MALDONADO, B. “Sagunto, villa medieval de raíz islámica”. Al-Andalus, XLIII, 1978.

55. RAZI, Crónica del Moro Rasis.

56. IDRISI, Description….

57. IBN HAYYAN, Muqtabis V.

58. VALLVÉ BERMEJO, “Ceuta en la Edad Media”, Anuario de Estudios Medievales, 18, 1088.

59. PASCUAL BUYA, I., “Una torre defensiva romana bajo la C/ Muralla (Sagunto, Valencia)”,

Arse, 26, 1991

60. IDRISI, Description…

61. Sobre Elche C. BARCELÓ y LÓPEZ SEGUI se han ocupado en interesante artículo del año

2006 (“Estela funeraria del siglo XI. El crecimiento urbano de Elche”, MARQ. Arqueologia y

Museos, 0.1). Interesante porque efectivamente la propuesta que se expone es valiente y no

exenta del de cierta credibilidad, por ello se impone una crítica por mi parte. El artículo

concluye que el plano de Elche se funda en el siglo VIII, recrecido o reformado en el siglo XI y

luego el XII que es el plano que reciben los conquistadores cristianos. La pieza o dovela clave

del tema es la lápida funeraria del siglo XI, año 1068, aparecida en la parte del castillo o

palacio de Altamira: si Elche existía en el siglo XI cabe llevarle más atrás, al parecer la cerámica

que aparece en el entorno o no es anterior a la segunda mitad del siglo X, si bien los autores

del artículo llevan la propuesta hasta el siglo VIII básicamente apoyándose en una descripción

mas literaria que histórica del siglo XI en la que figura Elx o madinat Elx y los topónimos al-Tur

al-Garbi y al-fustat al-sarqi que identifican con la Alcudia romana y el campamento (el término

fustat arabizado es campamento, con el paralelo del Fustat de El Cairo) establecido en Elche

cuyo plano según los autores es rectangular siguiendo planimetría antigua o romana de

campamentos. De mi parte no llego a ver en el plano la morfología de campamento, sí la veo

por ejemplo en la cerca de Cáceres, vieja ciudad romana, Colonia Norba Caesarina,

aprovechada por los árabes para establecer en ella su madina Qasrs cuya extensión romana-

árabe es de 7, 74 hectáreas; 6 hectáreas en la medina de Elche.

Precisamente lo de Elche más el siglo XI es lo que me encontré en Cáceres (Cáceres más lapida

funeraria del siglo XI leída por Ocaña Jiménez y publicada por mí ). Si en el Cáceres árabe del

siglo XII figuraba una lápida del siglo XI significa que la ciudad estaría ya en pie en esta última

centuria y también cabría llevar el asentamiento árabe al siglo X; el aljibe de la Casa de las

Veletas de esta ciudad efectivamente es de data anterior a los almohades. Es el caso de Elche:

si existió ya en el siglo XI, ¿podría llevarse su fundación al siglo siglo X o antes?. En el texto

literario del siglo XI referido se habla de fustat=campamento, añadir de seguido en esta

equivalencia el plano de Elche es muy poco creíble, aparte de que siguiendo dicho texto

figuran madinat Elx y fustat al-sarqi como dos conceptos distintos. El caso de Cáceres se

cierra con la prueba evidente de que los tapiales árabes de los siglos XI o XII se apoyan en altos

zócalos de sillares de factura romana. En Elche no figura semejante prueba romana, tampoco

prueba omeya alguna referida a fábrica o construcción. Si acaso la muralla del plano paralela

del Vinalopó, en sus parte baja, pegada al rio, figura mampostería de cantos con presencia de

una hilada en que los cantos se disponen como tizones ininterrumpidos (fotografía 3 de la

figura 16 del apartado de ciudades) que yo ya relacioné con los registros de atizonado de los

muros y mihrab-s de la rabita de las Dunas de Alicante; es decir, ese aparejo del Vinalopó sería

obra del siglo XI, ciertamente una fábrica bastante grosera o elemental que los almorávides-

almohades sustituirían en superficie urbana por los disciplinados tapiales con mechinales que

vemos hoy.

Y existe otra duda de mi parte acerca de la presencia o existencia de campamento en Elche,

sabiéndose como se sabe que en el léxico hispanomusulmán los término habituales referidos

a campamento son: al-askar, ribat, muhalla, Afrag, al-hizam e incluso qayrawan (según Vallvé

Bermejo).Lo de extrapolar el término fustat=campamento de El Cairo a nuestra terminología

tradicional no deja de ser una nota discordante. Sobre el término al-Askar me explayo en el

apartado del Peñón de Ifach alicantino.

62. CHAVAS , R., Historia de Denia, 1985. GISBERT SANTOYA, J A., “Arqueología árabe en la

ciudad de Denia. Estado de la cuestión y perspectivas de investigación “, Actas I congreso de

arqueología Medieval española, 17, 18, 19, 1985; “Denia. Casco urbano”, Arqueología en

Alicante, 1985

63. RUBIERA MATA, Mª J., La taifa de Denia, 1985.

64. Ibid.

65. IDRISI, Description…

66. RUBIERA, La taifa de Denia.

67. AZUAR RUIZ, Denia islámica. Arqueología y poblamiento,1989.

68. El plano de la alcazaba de Denia de esta figura según publicación de Azuar Ruiz.

69. AZUAR RUIZ, “La portada interior de la torre del Mig de la alcazaba de Denia”, Sharq al-

Andalus, I, 1984.

70. GISBERT. Excavaciones de de casas y funduq (no dispongo a mano de biliografía exacta).

71. PAVÓN MALDONADO, Las puertas de la alcazaba de Denia y sus paralelos y la fortificacIón

de Chera (Valencia)”, Sharq al-Andalus, 10-11, 1993-1994.

72. Yeserías del siglo XIII de Denia según divulgación en periódico local: el mismo tipo de

yeserías almohades de la Plaza de los Mártires de Córdoba, del castillo de Lorca, castillo de

Alicante, del recinto árabe de Yecla y yeserías de palacio árabe del siglo XIII de Onda.

73. RAZI, Crónica anónima del moro Rasis; CRONICA ANÓMINA, La crónica anónima de Abd al-

Rhaman III al-Nasir, ed. y trad. Lévi-Ptovençal y E. García Gómez, 1950.

74. IBN HAYYAN, Muqtabis V,

75. Al-´UDRI, trad. MOLINA LÓPEZ, E., “La cora de Tudmir según al-´Udri (s. XI)”, Cuadernos de

Historia del Islam, 4, 1972.

76. IDRISI, Description…

77. PAVÓN MALDONADO, Ciudades hispanomusulmanas, 1992; y Tratado de arquitectura

hispanomusulmanas, II.

La propuesta de campamento árabe en base al plano de

Elche (B) que se puede aplicar también a Cáceres (A) es

aleatoria, pues no siempre el campamento de origen

romano coincide con la morfología de cuatro lado

semejantes dos a dos, los hay cuadrados e incluso

octogonales. Los modelos rectangulares de Lugo y de León

no tienen por qué ser réplicas en las plazas musulmanas. No

obstante, también tienen planta parecida a las de Elche y

Cáceres el que fuera campamento de Mançura de Tremecen

y el afrag de las afueras de Ceuta, siglos XIII-XIV.,

78. Casas e inscripciones árabes del siglo X excavadas en la parte baja de Orihuela. MARTINEZ

NÚÑEZ, Mª A., “Estelas funerarias de época califal en Orihuela (Alicante)”, Al-Qantara, XXII,

2001.

79. PAVÓN MALDONADO, Tratado de arquitectura, I, Agua, 1990.

80. PAVON MALDONADO, comparativa: torre del castillo de Orihuela y torre alcazaba de

Antequera, en Tratado, II..

81. PAVÓN MALDONADO, Tratado, I. Más información histórica sobre Orihuela, TORRES

FONTES, J-, Repartimiento de Orihuela, 1988.

82. Mencionada en al- ´Udri y al-Zuhri. MONTAGUD PIERA, B., “Arquitectura militar. El

circuito amurallado de Alcira”, Las artes en su historia, 1982; FERRER CLARI, A., “Les muralles

d`Alcira”, en TURIÓ, A. y APARICIO, J., Castells, torres i fortifications en la Ribera del Xúquer.

CHAVÁS, R. y otros, “textos sobre Alcira y Játiva”, Sharq al-Andalus, i, 1984 .

83. HIMYARI, Lévi-Provençal, La Penunsile Ibérique.

84. FERRER CLARIS, ·Les muralles…”.

85. HINOJOSA, J., “Actividad artesanal y mercantil de los mudéjares de Cocentania”; EPALZA,

M., “Cocentaina en los textos árabes”, Revista de Fesles, 1987.--

86. castillo Cocentania y restos árabes al pìé de la torre cristiana.

87. RAZI, Crónica del Moro Rasis.

88. IBN YAKUT, Kitab Mu´yam al-Buldan, trad. ´Abd al- Karim, “La España musulmana en la

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90. IDRISI, Description..

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92. ROSELLÓ BORDOY, G., “Notas para un estudio de la Ibiza musulmana”, Trabajos del Museo

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93. TORRES BALBÁS, Ciudades hispanomusulmanas.

94. GÓMEZ-MORENO, M., Ars Hispaniae, III.

95. ROSELLÓ BORDOY, G., Mallorca musulmana. Estudes d`arqueología,1953. RIERA FRAU, M.,

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96. Ibid.

97. Ibd.

98. GÓMEZ MORENO, Ars Hispaniae, III.

99. TORRES BALBÁS, ciudades hispanomusulmanas.

100, Al-UDRI, “La cora de Tudmir…”.

101. IBN HAYYAN, Muqtabis V.

102, RAZI, Crónica del Moro Rasis.

103. VALLVÉ BERMEJO, “La cora de Tudmir”.

104. IDRISI, Description..

105. MARTINEZ RODRIGUEZ, A., Lorca musulmana, 1991.

106. TORRES FONTES, J., Lorca en el siglo XII, 1980; MARTINEZ RODRIGUES, A., “Aproximación

a la muralla medieval de la ciudad de Lorca”, Miscelánea Medieval Murciana XVI, 1990,

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GALLARDO, J.,, GONZALEZ BALLESTERO, A., “El castillo de Lorca del siglo XIII a partir de las

excavaciones arqueológicas“, Alberca, 6; MOLINA, A. L., JIMÉNEZ ALCÁZAR, J. F., “Lorca.

Evolución urbana”, Anales de Prehistoria y Arqueología, 5-6, 1999; PUJANTE MARTÍNEZ, A.,

“Excavación arqueológica en el Convento de Madree Mercedarias de Lorca”, Revista de

Arqueología, 1: LÓPEREZ ASENSIO, M., RUBIO, R., DANGO LENTISCO, J., “Yeserías andalusíes

de la Plaza del Cardenal Belluga de Lorca”, Congresos Internacional: Red Europea de Museos de

Arte Islámico, 2007;

107. IDRISI, Description.

108. Según VALLVE BERMEJO (“La cora de Tudmir”), Alhama viene de las termas de Alhama o

Hamma Bi-Laqwar así llamada por estar en la alquería de Aqwar

109. RAMIREZ ALVÁREZ, J. A. y BAÑOS SERRANO, “Estudio descriptivo del castillo de Alhama

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castillo en la Edad Media).

110. FREY SÁNCHEZ, “Aproximación arqueológica a dos fortalezas del Noroeste murciano,

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111. Al-UDRI, “La cora de Tudmir…”

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113. Ibid.

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NAVARRO SUAREZ, f., MATEO SAURA, M., “Fortificación islámica de la Luz (Murcia))”, Boleion

de Arqueología Medieval Española, 7, 1993.

115. IDRISI, Description…

116. RAZI, Crónica del Moro Rasis; HIMYARI, La Pénnsule Ibérique.

117. VALLVÉ BERMEJO, “La cora de Tudmir”.

118. IBN AL-ABBAR, Hullal al-siyara, ed. H. Monès.

119. AMADOR DE LOS RIOS, R., España, sus monumentos y Artes. Su naturaleza e Historia.

Murcia y Albacete, 1889; CONZÁLEZ SIMANCAS, M., Catalogo Monumental de España.

Provincia de Murcia, 1905-1907 , facsímil,1997. NAVARRO PALAZÓN, J., JIMÉNEZ CASTILLO, P.,

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120. TORRES BALBÁs, L., “Monteaudo y El Castillejo en la Vega de Murcia”, Al-Andalus, II,

1934.

121. TERRASSE, H., L´arte hispanomauresque des origiones au X eme siècle, 1932; GÓMEZ-

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122. TORRES BALBÁS, “Monteagudo…”.

123, Aparte de Ibn al-Jatib, la actividad constructiva de Mardanish reflejada en los autores

árabes del siglo XII Al-Yasa de Jaén y el poeta murciano Safwan b. Idris ( NARRO PALAZÓN y

JIMÉNEZ CASTILLO, ”La arquitectura de ibn Mardanish. Revisión y nuevas aportaciones”, La

arquitectura del Islam Occidental, 1995)

124. Las primeras excavaciones, 1924-1925, a cargo de A. SOBEJANO (sin publicar memoria de

la excavación).

125. GÓMEZ MORENO, ARS HISPANIAE, III.

126. NAVARRO PALAZÓN, J. , JIMÉNEZ CASTILLO, P., El Castillejo de Monteagudo: Qasr Ibn

Sa´d. Casas y palacios de al-Andalus (siglos XII-XIII), 1995.

127. LUNA USUNA, D., ZAMORANO ARENAS, A. M., “La mezquita de la antigua finca del

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128. GOLVIN, L., “Le palais de Ziri à Achir (dixième siècle J. C.)”, Ars Orientalis, VI, 1966.

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132. PAVÓN MALDONADO, ·”Metrologia y proporciones en el Patio de los Leones de la

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132 bis. SÁNCHEZ PRAVIA, J.A., GARCIA BLAZQUEZ, L. A., “Restos de la mezquita y del Panteón

palatino bajo la iglesia de San Juan de Dios de Murcia”, Las Artes y las Ciencias en el Occidente

musulmán, 2007. Estos autores piensan que los restos del mihrab son del gobierno de

Mardanish, aunque ven indicios de los últimos lustros del siglo XI. De otra parte, NAVARRO-

JIMÉNEZ en su “Arquitectura Mardanish…” los ubican en el gobierno de Mardanish. Yo me

ocupé del tema en mi artículo de Internet “La decoración hispanomusulmana en el Islam

Occidental, II” (www.basiliopavonmaldonado.es) con propuesta de data anterior a Mardanish

según mis análisis de la decoración revelada. Lo de atribuir el todo del arte y arqueología

murciana del siglo XII al mandatario que nos ocupa me parece un tanto arbitrario. En primer

lugar en contraposición el decorado del mihrab del Alcázar de Murcia, luego el palacio as-Sugra

excavado en el convento murciano de Santa Clara, según NAVARRO-JIMÉNEZ de fundación

mardanisi, cuando ellos mismos dicen que el palacio según Ibn al-Abbar figura en el año 1145,

dos años anterior a la proclamación del mandatario (NAVARRO- JIMÉNEZ CASTILLO, “Dar as-

Sugra de Murcia. Un palacio andalusí del siglo XII”). Doy estos datos para completar mi

propuesta acerca del “El Castillejo”, en mi criterio de fundación anterior al gobierno de

Mardanish, coincidiendo con el criterio de H. Terrasse, Gómez-Moreno y Aragoneses-

133. NAVARRO PALAZÓN, JIMÉNEZ CASTILLO, “Aproximación al estudios del castillo de

Monteagudo y otros monumentos del entorno”, Memorias de Arqueología, 4; MANZANO

MARTÍNES, J. A., “Fortificaciones islámicas en la huerta de Murcia: sector septentrional.

Memoria de los estudios realizados”.

134. RUIZ MOLINA, L., “El hisn rural de Yecla: aportaciones a la arqueología musulmana de la

región de Murcia en áreas del interior”, Miscelánea medieval murciana, 16, 1990-1991; “ Hisn

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cerro del castillo de Yecla (1990-1999)”, Yecka, 10, 2000.

135. AZUAR RUIZ, Castellología.

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137. GONZÁLEZ SIMANCAS, M., El castillo de la Mola en el término de Novelda,1911;

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NAVARRO POVEDA, BENITO IBORRA, Excavaciones medievales en el castillo de la Mola

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138. HUICI MIRANDA, A., Al- Hulal al-Mawsiyya. Crónica árabes de las dinastías almorávides,

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Tous, en el valle de ese mismo nombre, según J. Martorell Briz.

139. PAVÓN MALDONADO, “Datos para una cronología…” .

40. MENENDEZ FUEYO, J. L., “La puerta del castillo de Planes (Alicante). Una aportación al

estudio de las puertas en recodo en fortificaciones de ámbito rural en la época almohade”,

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141 MARTINEZ ORTIZ, Alicante y su territorio en la época de Jaime I de Aragón, 1993.

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143. SOLER GARCIA, M. “El castillo de Villena”, GERV. T. XII, 1973; AZUAR RUIZ, Castellología, y

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144. SEGURA, J. M., TORRO, j., Catàleg castellològie de l´area d´estudi del Museu arqueologic

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145.Al-UDRI, La cora de Tudmir…

146. IDRISI, Description…

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asentamiento andalusi y la transición al feudalismo (siglos XII-XIII)”, Anaquel. Revista de

Estudios Árabes, AZUAR RUIZ, “Panorámica de arqueología medieval de los valles alto y

medio del Vinalopó (Alicante)”.

149. VALLVÉ BERMEJO. Nuevas ideas…

150. LLOBREGAT CONESA, E.A., “Una aproximación a la historia antigua de Calpe”, Revista

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151. ARANEGUI, C., “Materiales arqueológicos del Peñón Ifas (Alicante)”, Sagunto, 9, 1973.

152. ARANEGUI, C., BAZZANA, A., “Vestiges de structures defensives d´époque romaine

tardive et d´époque musulmane au Peñón d´Ifach (Calpe . Province d´Alicante)”, Mélanges de

la Casa de Velázquez, XVI, 1980.

153. LLOPIS, V., Calpe, 1975,

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155. IBN HAYYAN, Muqtabis, V.

156. Para bibliografía de al-Askar ver PAVÓN MALDONADO, “Calpe y al-Askar (Alicante). Sobre

el hábitat medieval del Peñón de Ifach y al-Askar o Madinat al-Askar”, Sharq al-Abdalus, 14-15,

1967-1968; y Tratado de arquitectura, II.

157. MARTINEZ ORTIZ, J. Alicante y su territorio…

158. BARCELÓ, C., “Las yeserías árabes de Onda”, Bol. de la Sociedad castellonense de cultura,

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159. PAVÓN MALDONADO, “Contribución al estudio del arabismo de los castillos de la

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160. PAVON MALDONADO, “ A propósito de Almonacid de Toledo” Al-Qantara, XVI, 1995.

161. IBN HAYYAN, Muqtabis V.

162. Almonaster de Túnez, los trabajos de G. MARÇAIS, L. GOLVIN y A. LÉZINE son básicos.

163. ASIN PALACIOS, M., Contribución a la toponimia árabe de España, 1940.

164. POVEDA NAVARRO, El poblado ibero-romano…

165. JIMÉNEZ MARTÍN, A., La mezquita de Almonaster, 1975.

166. MARÇATS, G. L´Architecture musulmane d´Occident, 1954; LÉZINES, A., Le ribat de Sousse

suivi de notes sur le ribar de Monastir, 1956; Sousse. Les monuments musulmans.

167. IBN HAYYAN, Muqtabis V.

168. VIGUERA MOLINS, Mª J. Ibn Marzuq. El Musnad. Hechos memorables de Ibn l- Hassan,

sultán de los benimerines, 1977.

169. GRANJA, F. de la, La Marca Superior en la obra de al-´Udri, 1967.

170. IDRISI, Descrption…

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172. BAZZANA, “Elements d´archeologie musulmane dans al-Andalus. Caracteres specifiques

de l´architecture militaire árabe de la región valencienne”, Al-Qantara, 1, 1980.

173. GOLVIN, L., Recherches archeologiques sur la Kala des Banu hammad, 1965.

174. TORRES BALBÁS, L., “Cumplutum, Qal´at Abd al-Salam y Alcalá de Henares”, B. R. A, H.

CXLIV, 1959; PAVÓN MALDONADO, Acalá de Henares medieval. Arte islámico y mudéjar, 1962.

175. A este respecto nos alerta TORRES BALBÁS, refiriéndose a la obra Contribución de Asín

Palacios en que figura los términos Qal´a e hisn: qal´a implicaría existencia de núcleo de

población más o menos importante, además de la guarnición , mientras que hisn se referiría

a una fortaleza aislada sin población civil, pero (advierte) la lápida de Mérida dice que la

fortaleza omeya es hisn (“El arte hispanomusulmán hasta la caída del califato de Córdba”,

Historia de España de R. Menéndez Pidal, T. V, 1957).

176. Sobre los términos qal´a y alcazaba ver PAVÓN MALDONADO, Tratado de arquitectura ,

II.

177. AZUAR RUIZ, Castellología…

178. PAVÓN MALDONADO, Alcalá de Henares medieval.

179. ZOZAYA, J., “Las fortificaciones andalusíes “, Artigrama, 22, 2007.

180. PAVÓN MALDONADO, “Contribución al estudio…”

181. BAZZANA, “Elements d´archeologie…”

182, LÓPEZ ELUM, P., Los castillos valencianos en la Edad Media, I-II, 2002.

183. IDRISI, Description; IBN ABBAR, Takmila: Kitab al-Takmila li-Kitab al-sila, edc- F. Codera,

1989; HIMYARI, La Péninsule Ibérique…

184. BAZZANA, “Elements d´archeologie…”

185. PAVÓN MALDONADO, “Datos para una cronología…”.

186. PAVÓN MALDONADO, “Contribución al estudio del arabismo…”

187. LÓPEZ ELUM, Los castillo valencianos…”. Este autor en sus estudios de arte y arqueología

de Los castillos valencianos en la Edad Media da amplio espacio al acontecer histórico en esas

fortalezas en la dominación cristiana a partir de las conquistas de Jaime I de Aragón,

valiéndose de documentos básicos que ha ido publicando a lo largo de estos años.

Concretamente uno del año 1287 referido al castillo de Olocau que reza: se concedía permiso

a Ramón de Escorza para que se realizase su reedificación. Esta autorización concedida por

Alfonso III era para que lo rehiciese, todo o parte, ya que había sido destruido por sus

antecesores y estaba en tal estado que era necesario conceder de nuevo licencia para su

reconstrucción. López Elum se refiere a continuación a mi artículo “Contribución al estudio del

arabismo…” en el que figura monográficamente el castillo de Olocau como obra árabe probada

por sus elementos arqueológicos en él concurrente. López Elum dice que dichos elementos se

dan también en fortalezas cristianas del siglo XIV hasta el XV e incluso posteriores, léase por

ejemplo encofrados o tabiya, líneas hendidas en zigzag en paredes de habitaciones con suelo

de estuco enrojecido e igual los aljibes. Todo esto nos lleva, dice mi crítico, a la “dificultad de

identificar a primera vista y sin estudios previos, las obras y fábricas musulmanas y cristianas.

No cabe duda de que hay diferencias, pero existe también una cierta complejidad para

establecer una línea de separación clara y nítida y más aún si se quiere aplicar a todos los

castillos”. A continuación López Elum recoge estas líneas mías: “Los cristianos en el transcurso

de los tiempos introducen en todos ellos, como ocurriera en Valencia, reformas radicales

haciendo ingrato y dificultoso todo empeño arqueológico; sin embargo, Olocau escapó a este

afán humano de reformismo obedeciendo su actual estado ruinoso al proceso de denudación

que impone el paso de los siglos”. Me detengo en lo de la delgadísima línea de separación

entre obra islámica y obra cristiana, ésta última muy implicada en el abecedario arqueológico

de sus antecesores: porque el Islam no muere en el quehacer edilicio con las conquistas de

Jaime I; por el contrario, persiste con la mano de obra sometida que es la mudéjar. Esas finas y

delicadas fronteras ya advertida por ejemplo en Granada entre lo zirí y lo almorávide; en zona

toledana la Puerta de Bisagra Vieja, árabe en su parte inferior de piedra, cristiana la parte

superior. Sobre esto vuelvo en seguida. En mi criterio no acepto que la reconstrucción del

castillo de Olocau afectara tajantemente a la planta primigenia, la árabe, porque de lo contario

¿qué de árabe se encontraron los cristianos al entrar en fortaleza? ¿el albacar? ¿el espacio

castral propiamente dichos? López Elum saliendo al paso de afortunada frase de Guisard-

Bazana “hasta hace pocos años persistía la idea generalizada sobre la imposibilidad de

distinguir en el País Valenciano entre los muros de factura musulmana y cristiana”, estima

que hoy se puede datar con exactitud un edificio o indicar si este es anterior a la conquista.

Esto según la formación del señor López, no de la mía.

Lo que se ve en Olocau es obra de encofrado a base de piedras con los mechinales vistos, a

veces en la parte inferior encalados. Mi criterio es que los cristianos se encontraron la planta

árabe, castillo y albacar, rehaciendo los muros alicaídos pero no anulados desde la raíz. Los

castillos islámicos no se eliminan, se mantiene por su porte estratégico y se recrecen muros y

torres con introducción de algunos bastiones redondos.

Esto es lo que se veía del

El castillo de Olocau en el año 1977, según. Pavón.

Superficies murales con líneas hendidas para mejor agarre de los escalados modalidad habitual desde la

arquitectura romana. 1, pared del yacimiento romano de Lixus (Marruecos); 2, del castillo de Olocau; 3, 4, de

edificio árabe de Ceuta; 5, a la derecha, de paredes de Alcazarseguer (Marruecos).

188. RODRIGUEZ PEDRAZA, d., “Vigías de la Valencia musulmana”, VII Congreso de la Tierra

de Cuenca de Campos, 2010; BAZZANA, A., GUICHATD, P., “ Les tours de defence de la Huerta

de Valence au XIII eme”, Melanges de la Casa de Velázques, XIV, 1978; LÓPEZ ELUM, , Alquería

islámica en Valencia. Estudio arqueológico de Bufilla, siglos XI-XIV, 1994; MILETO, C., VEIGAS,

F., LÓPEZ, J. M., “Criterios y técnicas de intervención de tapial. La restauración de la torre de

Bufilla de Betera (Valencia)”, 2010.

189. Para estudio general de la técnica del tapial árabe, PAVÓN MALDONADO, Tratado de

arquitectura, II; y “Murallas de Tapial, mampostería y ladrillo en la arquitectura

hispanomusulmana y del Norte de África”, en Página personal de Interner

(www.basiliopavonmaldonado.es). Bibliografía más entretenida sobre fortificaciones de tapial

locales hasta el año 2002, según diversos autores en GURRIARAN DAZA, P., SÁEZ RODRIGUEZ

A. J., “Tapial o fábricas encofradas en recintos urbanos andalusíes”, Actas II congreso

internacional de la ciudad en al-Andalus y el Magreb, 2002.

190. CAILLÉ, j. La ville de Rabat jusqu´au protectotat français, I-II, 1949.

191. LÉZINE, A., Sousse.Les monuments musulmans, y Sousse. Ses monuments historiques,

1967.

Un ejemplo sobre la delgada frontera ente lo árabe y lo mudéjar como contexto generalizador de nuestra Edad

Media. Figura 1. La Puerta de Bisagra Vieja de Toledo, sólo con sillares la parte baja árabe del siglo X; hasta hoy lo

árabe en la planta, entre dos torres con trama; el alzado de encima con las torres en blanco o sin definir. Hay texto

árabe publicado por Torres Balbás, del siglo XI, en el que figura la existencia de la puerta, tesis mantenida por

Gómez-Moreno para quien la parte superior de ladrillo es mudéjar del siglo XIII, tal vez de los siglos XI ó XII,

añadido que incluye la presencia de buhedera y su gran arco ultrapasado de ladrillo. Esta fábrica de ladrillo con

mampostería de fajas estrechas se va con una de las fachadas de la mezquita del Cristo de la Luz de Toledo, del año

999. Un autor de nuestro tiempo, arqueólogo, piensa que esta puerta tanto la parte baja de piedra como la de

encima del ladrillo es obra no árabe, sino cristiana o mudéjar del reinado de Alfonso VIII en base a que este

monarca ordenó reedificar las murallas de la ciudad. Según esta versión la base de la dos torre y el arco de

herradura de la puerta, de factura árabe incuestionable, es mudéjar posterior a la toma de la ciudad por Alfonso VI

en 1085.

Si trasladamos estos predicamentos al País Valenciano, concretamente a fortalezas de tapiales de los siglos XII y

XIII, es casi imposibles establecer fronteras entre lo almohade y lo cristiano de después de la conquista de Jaime I,

porque los mudéjares al servicio de sus amos de religión contraria eran dueños de técnicas edilicias de sus

antepasados. Luego tenemos el ejemplo de las fortalezas extremeñas y portuguesas, con eternos tapiales vigentes

siempre de factura almohade. Las fortalezas luso-musulmanas en paralelo a las de Sharq al-Andalus en lo que a la

tabiya se refiere. Mi criterio es que Olocau encaja bien en la tradición árabe más que en la cristiana, que las

reformas cristianas si es que se llegaran a dar serían muy parciales con respecto a las fábricas con que se

encontraron los nuevos ocupantes. En definitiva no se advierten dos tipos de fábrica lo que no significa que el

castillo árabe fuera erradicado de raíz.


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