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E l C o l e g io d e M ig h o a g á n A .G .
Centro de Estudios Arqueológicos
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio:
Estudio de procedencia y patrones de distribución
Tesis que para optar por el grado de
Maestro en Arqueología
Presenta:
Luis Ramón Velázquez Maldonado
Director: Dr. Juan Rodrigo Esparza López
Asesor: Dr. Efraín Cárdenas García
Asesor: Dr. José Luis Ruvalcaba Sil
La Piedad, Michoacán, marzo del 2017
ANEXO 1
EL COLEGIO DE MICHOACÁN A.C.BIBLIOTECA LUIS GONZÁLEZ
Información de tesis en formato electrónicoDatos del egresado__________________________________________Nombre: Velázquez Maldonado Luis Ramón
Apellido paterno Materno Nombre (s)Nacionalidad: CubanoCentro de estudios: CER ( ) CEA ( ) CET ( ) CEQ (X) CEH ( ) CEGH ( ) DCS ( )Grado: Maestría (X) Doctorado ( ) Fecha de Titulación: 30 de marzo del 2017Generación: 2014Datos de la tesisTitulo: Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio.Subtitulo: Estudio de procedencia y patrones de distribución.__________________Nombre del director: Esparza_______________ López____________Juan Rodrigo__________________________ Apellido paterno______________ Materno__________________Nombre (s)Número de páginas: 201_______________________________________________________Ilustraciones: sí (X) no ( ) Anexos: sí (X) no ( ) Otros:___________________Contenido
Tabla de contenido
Índice de materias
Introducción. 1
Capítulo 1: Diseño de la investigación. 5
Fundamentación del tema de investigación. 5
Pregunta central de la investigación. 14
Preguntas auxiliares de investigación. 15
El problema científico. 16
El objeto de estudio. 16
La hipótesis. 17
Objetivos generales. 18
Objetivos específicos. 19
Capítulo 2: Marco teórico-conceptual de la investigación. 21
El enfoque regional: Las ventajas analíticas de su aplicación. 21
El modelo del sistema regional. 24
El sistema regional de explotación. 31
Patrones de distribución. 40
Potencialidades explicativas. 46
Capítulo 3: Elementos metodológicos. 49
Definición del área de estudio. 51
Justificación del uso de técnicas y métodos. 66
Diseño del sistema de experimentos. 70
Capítulo 4: Una aproximación a los estudios de la obsidiana en El Bajío. 100
Capítulo 5: Resultados y discusión. 110
Bibliografía. 150
R esum en en español
En el presente trabajo se realiza la caracterización química, por Espectrometría de
Fluorescencia de Rayos X Portátil, de 207 objetos de obsidiana, de los cuales 45
corresponden a muestras geológicas de los yacimientos del Sistema Zináparo-Varal, la
Sierra de Pénjamo, la Sierra de Abasolo y Ucareo, mientras que 162 constituyen piezas
arqueológicas vinculadas a contextos del Epiclásico (600 d.C. - 900 d,C.) de los
asentamientos del Sistema Zináparo-Varal, Zaragoza, Nogales y Peralta. La
caracterización cuantitativa multielemental y el procesamiento multivariado de los
resultados conducen, junto al análisis formal de las posibles producciones
especializadas originales, al estudio de procedencia, el cual genera los datos necesarios
para el establecimiento de los patrones de distribución. Finalmente, se interpretan las
tendencias de distribución en el marco de un enfoque regional y con la aplicación del
modelo de los sistemas de explotación, para explicar el proceso de la especialización.
R esum en en inglés
In this work, we used a portable X-ray fluorescence (pXRF) spectrometer to perform the
chemical characterization of two hundred seven obsidian objects. Forty-five of the latter
belong to geological samples from the obsidian source systems of Zináparo-Varal, Sierra
de Pénjamo, Sierra Abasolo and Ucareo, while the rest of the objects (one hundred
sixty-two) are related to specific places and archaeological contexts, in this case to the
Epiclassic period (600 a.C. - 900 a.C.) and the human settlements of the archaeological
sites of Zináparo-Varal, Zaragoza, Nogales and Peralta. The results of quantitative
multielemental and multivariate analysis, as well as the formal assessment of the
possible original specialized productions lead to the study of the provenance, which
generates the necessary data for establishing distribution patterns. Finally, distribution
trends in the context of a regional approach and application of the exploitation system
model are interpreted to explain the process of specialization.
Integrantes del Sínodo que preside el examen de titulación:
Dr. José Luis Ruvalcaba Sil: Presidente.
Dr. Juan Rodrigo Esparza López: Primer vocal.
Dr. Efraín Cárdenas García: Vocal secretario.
Lectores del proyecto de investigación:
Dra. Blanca Maldonado Álvarez
Dra. Verenice Y. Heredia Espinoza
Dr. Guillermo Acosta Ochoa
Dr. Kilian Laclavetine
Especialistas del laboratorio LADIPA del COLMICH que supervisaron el
trabajo del estudiante:
Mtra. Mirta Asunción Insaurralde Caballero
Lic. Alejandro Meza Orozco
I
Resumen
En el presente trabajo se realiza la caracterización química, por Espectrometría de
Fluorescencia de Rayos X Portátil, de 207 objetos de obsidiana, de los cuales 45
corresponden a muestras geológicas de los yacimientos del Sistema Zináparo-
Varal, la Sierra de Pénjamo, la Sierra de Abasolo y Ucareo, mientras que 162
constituyen piezas arqueológicas vinculadas a contextos del Epiclásico (600 d.C. -
900 d,C.) de los asentamientos del Sistema Zináparo-Varal, Zaragoza, Nogales y
Peralta. La caracterización cuantitativa multielemental y el procesamiento
multivariado de los resultados conducen, junto al análisis formal de las posibles
producciones especializadas originales, al estudio de procedencia, el cual genera
los datos necesarios para el establecimiento de los patrones de distribución.
Finalmente, se interpretan las tendencias de distribución en el marco de un
enfoque regional y con la aplicación del modelo de los sistemas de explotación,
para explicar el proceso de la especialización.
II
Abstract
In this work, we used a portable X-ray fluorescence (pXRF) spectrometer to
perform the chemical characterization of two hundred seven obsidian objects.
Forty-five of the latter belong to geological samples from the obsidian source
systems of Zináparo-Varal, Sierra de Pénjamo, Sierra Abasolo and Ucareo, while
the rest of the objects (one hundred sixty-two) are related to specific places and
archaeological contexts, in this case to the Epiclassic period (600 a.C. - 900 a.C.)
and the human settlements of the archaeological sites of Zináparo-Varal,
Zaragoza, Nogales and Peralta. The results of quantitative multielemental and
multivariate analysis, as well as the formal assessment of the possible original
specialized productions lead to the study of the provenance, which generates the
necessary data for establishing distribution patterns. Finally, distribution trends in
the context of a regional approach and application of the exploitation system model
are interpreted to explain the process of specialization.
III
A mi hijo José Luis,
la personita mágica que vino al mundo, cual regalo de Dios, durante los
emocionantes días del desarrollo de esta tesis.
A mi amada esposa Yamilis,
gracias por la ternura y el apoyo, por llegar, permanecer y continuar, por tantas
cosas, gracias.
A mis padres María Teresa y Luis, mi abuela María y mi tío Arturo,
a pesar de la distancia, siempre supieron estar y ayudar en cada esfuerzo.
A la memoria de los Doctores,
Blas A. Estévez Tamayo y Phil C. Weigand Moore.
Y a la del Maestro,
Carlos Castañeda López.
IV
Dedicatoria especial
Quién concibió estos objetos Qué circunstancias acogieron al preciso golpe En el lugar exacto Nunca supoQue desde la desechable lasca Hasta el agotado núcleo La imperfección aquella El nódulo inservible Todos sus erroresConstituyen hoy nuestras obsesiones investigativas
Luego están los soñadores Seres en busca del pasado En la tierra penetran minuciosamente Develando espaciosRescatando formas de un pasado subyacente Los he visto llegar de esos parajes Con polvo antiguo y sudor en la mirada Traen llenas las manos de preguntas Dañadas por la eterna búsqueda De quien se ha ido para siempre
A quienes habitaron el cerro y la montaña Ahondaron en su bosqueY sus entrañasConquistaron el preciado material Soportaron la pesada carga Transformaron el volumen vítreo Con el enigmático arte de sus manos
Y a quienes hoy se empeñanEn legarnos expresiones de aquellos poblamientos pretéritosDe un presente otroDe una ajena realidadQue nos sorprendePor ser nuestraDesde el momento aquel
V
Cuando la inquietud científica La arropó en su caótico seno En el sofocante intentoDe explicar lo que ya ningún personaje de antaño Puede referirnos
A todos ellosSean también dedicadas las páginas siguientesY todo el trabajo que implicaronY la satisfacción vividaDurante las interminables madrugadas De la investigación arqueológica
Sea entonces para ustedes El cansancio de mi cuerpoY la felicidad del almaCada vez que sol surgió ante mi ventana Trayéndome la luzDe aquellos que intentaron ser felices en el EpiclásicoY de estos que hoy lo son IndudablementeMientras estudian los vestigios De aquel acontecer maravilloso
VI
Agradecimientos
Mi profundo agradecimiento al CONACYT, por apoyar el desarrollo de la presente
investigación y por generar los espacios y mecanismos para que las actividades
científicas tengan un soporte sólido, desde el punto de vista logístico y académico.
A El Colegio de Michoacán, A.C. por el apoyo recibido en todo momento.
Fue este, indudablemente, un centro de investigación que acogió el proyecto con
especial interés y lo sustentó a cada paso con toda la ayuda requerida. Muchas
gracias a la Presidencia de la institución, la Secretaría General, el Departamento
de Asuntos Escolares, el Departamento de Idiomas, y a las otras instancias
responsables de tan buena gestión.
Un agradecimiento especial al excelente profesor de inglés Paul Kersey,
junto a quien crecimos por la magia de su método, en nuestra lectura de la lengua
inglesa, en un ambiente de diáfana interacción. Gracias Paul, por ser además
justo y sabio, cuando fue necesario.
Al Centro de Estudios Arqueológicos del COLMICH, por constituir en primer
lugar un espacio de formación y debate en cuyo seno, la investigación encontró un
suelo fértil para nacer y desarrollarse de manera óptima. En ese sentido,
agradezco los conocimientos recibidos durante las materias que en dicha
institución se imparten; los comentarios de la Dra. Agapi Filini, el Dr. Joshua
VII
Englehart, la Dra. Verenice Y. Heredia, quien evaluó con especial interés nuestra
propuesta y aportó elementos importantes a nuestra perspectiva de análisis, la
Dra. Antonieta Jiménez, la Dra. Magdalena García, el Dr. Alberto Aguirre, la Mtra.
Eugenia Fernández-Villanueva, el Dr. Eduardo Williams y el Arqueólogo Mario
Retiz, quien me facilitó material gráfico y documental de vital importancia para el
proyecto, y sostuvo conmigo un sinfín de provechosas conversaciones que me
ayudaron a comprender el área de estudio desde un punto de vista cultural para la
temporalidad abordada; por otro lado, agradezco los espacios de discusión
organizados por la coordinación del centro, en los cuales participé y de los que me
nutrí intensamente; el interés mostrado por la coordinadora, Dra. Blanca
Maldonado Álvarez, durante los diferentes momentos del desarrollo de la tesis, en
los cuales aportó a la investigación sus valiosos comentarios así como bibliografía
relevante; la excelente atención que desde la secretaría recibimos, para
Guadalupe Bravo también extiendo mi agradecimiento.
Al Laboratorio LADIPA del COLMICH, mi agradecimiento total, por constituir
un colectivo de investigadores que me acogió cordialmente y se preocupó por el
correcto desarrollo del proyecto. Por toda la ayuda recibida, por permitirme
acceder a las instalaciones y el equipamiento analítico, por confiar en mí, por
considerarme como parte del equipo, mi eterno agradecimiento, especialmente a
la Mtra. Mirta Insaurralde Caballero y al Lic. Alejandro Meza Orozco, quienes
supervisaron mi trabajo durante el desarrollo de la tesis, aunque también al Ing.
Esteban Sánchez, a la Lic. Olimpia Alonso, a la Dra. Claudia Paulina Machuca, al
VIII
Lic. Luis Rojas, a la Dra. Ana Velia Coria, al Dr. Dhirendra Kumar, al Dr. Enmanuel
Bojórquez, a la Ing. Marisela Ayala y al Dr. Rafael Alejandro Vivanco.
Gracias, Mtra. Insaurralde, por la oportunidad, la comprensión y el infinito
apoyo.
Todo mi agradecimiento para la Biblioteca Luis Gonzales y Gonzales,
espacio de riqueza indiscutible, puesto a la disposición de mis inquietudes
profesionales. Muchas gracias por permitir mi acercamiento a tales tesoros,
especialmente a Diana Ivette Vega Ramos por su camaradería y apoyo
incondicional, siempre del lado de los estudiantes, siempre a nuestro favor, fue de
gran ayuda.
Al Ing. Cristian Díaz, dispuesto a toda hora para solucionar nuestras
catástrofes informáticas, por convertir mi laptop en un verdadero instrumento de
trabajo e impulsar, de esa manera, el curso de la investigación, gracias miles.
A los trabajadores de la Extensión La Piedad del COLMICH, siempre
atentos a nuestras necesidades y preocupaciones, a todas esas nobles personas
que, como Don Andrés, siempre alegraron nuestro día con un saludo amable y
una gestión eficiente y profesional, gracias.
IX
Un especial agradecimiento a mi comité de tesis, los Dres. Juan Rodrigo
Esparza López, Efraín Cárdenas García y José Luis Ruvalcaba Sil, quienes
evaluaron de manera continua el proceso de la investigación científica, aportando
en cada paso la valiosa esencia de sus conocimientos y vasta experiencia en los
temas desarrollados. Además por invitarme y apoyar mi participación en eventos
científicos de total pertinencia temática con respecto al proyecto desarrollado.
Por conducir la tesis de sabia manera y ayudarme siempre en lo personal y
lo profesional, por coordinar excelentemente el proceso de la investigación, por la
vital bibliografía suministrada, por los consejos y consultas miles, a cualquier hora
del día y cualquier día de la semana, al Dr. Esparza, mi eterna gratitud.
Por ser la mano amiga, la puerta siempre abierta, el diálogo crítico que a
todo momento incidió en mi perspectiva de análisis, por acompañarme al cerro y
donde fuera necesario, por ser el soporte, la crítica y también la sonrisa, por todo
lo que compartimos, al Dr. Cárdenas, también mi eterno agradecimiento.
Por valorar el proyecto a pesar de sus disímiles compromisos, por sus
comentarios oportunos y la invaluable influencia de su opinión especializada en el
tema, al Dr. Ruvalcaba, mi profunda gratitud.
X
A los lectores externos, Dr. Guillermo Acosta Ochoa y Dr. Kilian Laclavetine,
quienes aportaron sus valiosos comentarios e incidieron de manera significativa en
el trabajo que ahora presentamos, un agradecimiento especial, por además
intercambiar opiniones con el autor sobre las diferentes ponencias que, en eventos
científicos, el proyecto generó.
Adicionalmente, al Dr. Laclavetine le agradezco su valioso asesoramiento
durante los inicios de la implementación del espectrómetro NITON XL3t GOLDD+
en el estudio de obsidianas, así como la bibliografía suministrada y el software
PyMCA, el cual a la postre fue fundamental para el procesamiento de los
espectros de PXRF.
Así mismo, al Dr. Acosta, le agradezco su sugerencia sobre la utilización del
software Past3 para el análisis multivariado, el cual fue de importancia vital a la
hora de producir los resultados que se presentan en la tesis.
A los profesionales que pusieron a mi disposición los materiales
arqueológicos que fueron analizados en este proyecto, Mtra. Eugenia Fernández-
Villanueva (Zona arqueológica de Zaragoza), Dr. Efraín Cárdenas (Zona
arqueológica Peralta y Proyecto Atlas Arqueológico Nacional), Dr. Gerald Migeon
(Proyecto arqueológico Cerro Barajas), Dr. Juan Rodrigo Esparza (Proyecto de
investigación arqueológica Los yacimientos de obsidiana en el Occidente de
México: Análisis geoquímico por técnicas nucleares y su repercusión en el estudio
de las rutas de comercio prehispánicas), mi eterno agradecimiento, sin el aporte
XI
de ustedes desde la investigación misma de los sitios y el correcto registro del
dato arqueológico, esta y otras investigaciones serían de muy difícil, sino
imposible realización.
Agradezco a la Dra. Dolores Tenorio por facilitarnos el patrón certificado
Obsidian Rock, el cual fue de gran importancia para el desarrollo analítico de la
tesis.
Agradezco también al Dr. Maykel González Torres, por revisar el
documento y aportar comentarios útiles sobre los métodos analíticos, así como por
la bibliografía suministrada y por la corrección de términos en idioma inglés.
Al Dr. Armando Nicolau dedico un agradecimiento especial, por sus
interesantes opiniones y por la evaluación formal realizada para un núcleo agotado
vinculado a contextos arqueológicos de Peralta y cuya materia prima procede de
la Sierra de Abasolo, es una de las piezas más importantes para nuestro análisis
y, por ende, el aporte del Dr. Nicolau también lo es.
XII
A todos mis compañeros de aula, espacialmente a Diego Toscano,
Elizabeth Rangel y Aldebarán Vásquez, quienes me apoyaron en todo momento y
me suministraron bibliografía fundamental para la tesis. Además de Edgar Quispe
y Alberto Daniel Godínez quienes fueron excelentes compañeros en este largo
camino.
Mi agradecimiento también para otros estudiantes en los que me apoyé
para poder desarrollar este trabajo. Es pertinente mencionar la importancia del
apoyo brindado por Alfredo Adolfo Ortega Ordaz en la fotografía de piezas
arqueológicas.
A Marisela García, por sus opiniones críticas y consejos, a Alfredo Salas
por los largos debates sobre nuestros temas de investigación y por compartir
conmigo sus inquietudes literarias y a Vladimir Huerta por facilitarme importante
información y bibliografía sobre la talla en lítica y por ayudarme a comprender la
complejidad implícita en la elaboración golpe a golpe de un objeto de obsidiana. A
todos ellos muchas gracias.
Una profunda gratitud para mi familia, siempre conmigo y por mí, apoyando
en todo, gracias, a mi esposa Yamilis, mis padres María Teresa y Luis, mi tío
Arturo y mi suegra Iris, quien amablemente nos visitó para ayudar a mi esposa en
esa industria caótica que es un hogar con un bebé en su interior.
A Acelia García de Weigand por su apoyo constante y opiniones.
XIII
Índice de materias
Introducción. 1
Capítulo 1: Diseño de la investigación. 5
Fundamentación del tema de investigación. 5
Pregunta central de la investigación. 14
Preguntas auxiliares de investigación. 15
El problema científico. 16
El objeto de estudio. 16
La hipótesis. 17
Objetivos generales. 18
Objetivos específicos. 19
Capítulo 2: Marco teórico-conceptual de la investigación. 21
El enfoque regional: Las ventajas analíticas de su aplicación. 21
El modelo del sistema regional. 24
El sistema regional de explotación. 31
Patrones de distribución. 40
Potencialidades explicativas. 46
Capítulo 3: Elementos metodológicos. 49
Definición del área de estudio. 51
Justificación del uso de técnicas y métodos. 66
Diseño del sistema de experimentos. 70
Capítulo 4: Una aproximación a los estudios de la obsidiana en El Bajío. 100
Capítulo 5: Resultados y discusión. 110
Bibliografía. 150
XIV
Cuando mires tu imagen en el espejo mágico,
evoca tu sombra de niño.
Quien sabe del pasado, sabe del porvenir.
del Valle-Inclan
XV
Introducción
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Introducción.
La región de El Bajío constituyó durante el Epiclásico un área de confluencias
culturales (Fernández-Villanueva 2004). En este complejo contexto, cuatro
desarrollos locales diferentes coexistieron y se relacionaron. Los Asentamientos
del Sistema Zináparo-Varal, la vinculación política Plazuelas-Zaragoza, el centro
rector Peralta, con una extensa área de influencia administrativa y el asentamiento
de Nogales en el Cerro Barajas.
Los planteamientos espaciales y arquitectónicos y la funcionalidad de los
sitios difiere mucho entre cada uno de los casos citados, pero elementos de la
lítica y la cerámica eran compartidos por las poblaciones que los habitaron entre el
600 y el 900 de nuestra era (Darras 1999: 175-178; Cárdenas 2015: 81-136;
Fernández-Villanueva 2004; Migeon et al. 2007).
Las investigaciones arqueológicas exponen la posibilidad de que varios
indicadores puedan ser identificados, en el ámbito de las producciones
artesanales de estas culturas, como productos especializados originales, la
concepción de los cuales estaba signada por procesos especializados de
producción, desde la extracción de la materia prima y hasta la concepción última
del objeto (Darras 1999: 62; Jiménez 2007).
i
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Luego, se presenta la subregión del Lerma Medio para la temporalidad
citada, como un territorio en el que pudo acontecer y desarrollarse un sistema de
especialización regional, vinculado a la producción de objetos de obsidiana. Lo
cual, de haber existido, indudablemente influyó en el grado y la naturaleza de las
relaciones inter-asentamientos.
Algunos autores plantean que tras el declive de Teotihuacán esta región
experimentó un proceso de cohesión social, el cual puede ser evidenciado en el
escenario de las relaciones de intercambio (Jiménez 2007), toda vez que nuevas
motivaciones de demanda surgieron y diferentes centros productores se insertaron
en los sistemas de intercambio a larga distancia (Filini 2010: 175).
Comprender El Bajío en estos términos, comenzando desde una
perspectiva subregional, puede aportar datos útiles para el posterior análisis de la
región, en un periodo tan complejo como el que nos ocupa.
En ese sentido es parte de nuestra motivación científica la siguiente
pregunta de investigación:
¿Estuvieron las relaciones entre los sitios del Sistema Zináparo-Varal,
Zaragoza, Nogales y Peralta, durante el Epiclásico, signadas por un sistema
de intercambio de bienes basado en las producciones especializadas
originales de cada asentamiento?
2
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Para la cual formulamos la siguiente hipótesis:
Durante el Epiclásico se desarrolló en el sistema de explotación regional
definido por los asentamientos del Sistema Zináparo-Varal, Zaragoza,
Nogales y Peralta, y los yacimientos del Sistema Zináparo-Varal, la Sierra
de Abasolo y la Sierra de Pénjamo, un proceso vinculante de
especialización regional capaz de relacionar a los diferentes desarrollos
culturales locales.
Y para cuya comprobación nos hemos planteado el siguiente objetivo central:
Establecer los patrones de distribución relacionados con la explotación de
los yacimientos y el intercambio de bienes.
El cual se encuentra estrechamente relacionado con los dos objetivos secundarios
que a continuación exponemos:
Establecer el patrón de distribución de la producción de los talleres
especializados del Sistema Zináparo-Varal.
Realizar una interpretación del sistema de datos para describir y explicar el
proceso de la especialización regional.
3
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
La estructura del documento comienza con el diseño de la investigación
(Capítulo 1), que luego le da paso al marco teórico conceptual (Capítulo 2), a partir
de lo que se proponen los elementos metodológicos (Capítulo 3) para arribar al
vencimiento de nuestros objetivos. En el Capítulo 4 se presentan los antecedentes
de investigación para la región de El Bajío y, finalmente, los resultados son
expuestos en el capítulo 5.
4
Diseño de la investigación
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Capítulo 1: Diseño de la investigación.
Fundamentación del tema de investigación.
Entre las sociedades del ámbito prehispánico mesoamericano, la obsidiana
constituyó un recurso estratégico de amplio uso, tanto para la confección de
objetos utilitarios como para la de aquellos de índole suntuaria y religiosa
(Pastrana 1994; Clark 1994). Lo antes descrito se debió, fundamentalmente, a las
propiedades físicas del material en cuestión, entre las que destacan la diversidad
de colores que puede llegar a presentar en la naturaleza, la suave textura
superficial, su variable transparencia así como su característica fractura concoidea
(Pastrana 1994; Clark 1994), a partir de la cual es factible la obtención de
estructuras filosas, punzantes y raspadoras de elevada precisión y efectividad
(Pastrana 1994; Clark 1994).
Por otro lado, debemos destacar que la gran concentración de yacimientos
de obsidiana ubicados en México (Esparza 2014, 2006: 9-18), la mayoría de los
cuales se encuentran vinculados desde el punto de vista geoquímico al Eje
Neovolcánico Transmexicano (Demant 1976, 1978, 1979, 1982; Ferrari 2000),
propició condiciones favorables de aprovisionamiento, dada la alta disponibilidad
de la materia prima potencialmente explotable (Esparza 2006: 1).
5
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
En Michoacán, durante el Epiclásico (600-900 d.C.), los dos sistemas de
mayor relevancia fueron Zinapécuaro-Ucareo y Zináparo-Varal (Filini 2010: 175;
Darras 1999: 15; Esparza 2014), constituyendo este último un ejemplo ilustrativo
con respecto a la complejidad de los modos de explotación, debido a la amplia
diversidad de sistemas de extracción presente en sus contextos (Darras 1994,
1999: 71-91, 164).
Asociados al Sistema Zináparo-Varal y al Cerro Prieto han sido estudiados
más de 45 casos de áreas de actividad de minas y talleres, vinculados a
estructuras residenciales y edificios públicos (Esparza 2014; Darras 1994, 1999:
21-26). Los sitios más importantes según este criterio son MICH.117, MICH.156 y
MICH.105 (Darras 1999: 110, 117). Siendo lo anterior sustentado por el alto grado
de especialización que, en cuanto a las actividades de talla, ha sido relacionado
con los mismos (Darras 1999: 117). Lo cual, técnicamente, se encuentra vinculado
a la alta concentración de desechos presente en ellos, clasificados por Darras
como productos modificados presentes, obsidiana no explotable, bloques
explotables, residuos, productos deseados, productos mal hechos abandonados y
los productos modificados presentes (Darras 1999: 117). Otro elemento que
distingue a estos sitios es la ausencia de productos logrados (Darras 1999: 117).
Por otro lado, Darras nos expone que el inicio de la práctica continua de
tales actividades especializadas, aconteció durante el Epiclásico (Darras 1999:
62). Indicándonos además la vinculación existente entre los procesos de talla y la
elaboración de navajas, las cuales son interpretadas como el resultado de
"producciones especializadas originales” (Darras 1999: 62).
6
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Resulta interesante en este caso el enfoque que, a partir del análisis de los
sistemas de explotación, las actividades de talla y la elaboración estandarizada de
objetos específicos, la autora ha empleado para abordar el concepto de
especialización (Darras 1999: 164). Consideramos que es una propuesta válida
para las investigaciones arqueológicas que persiguen explicar los procesos
especializados de producción, así como el intercambio y el consumo de los
objetos generados, desde una perspectiva desligada del análisis de los bienes de
prestigio.
Desde ese punto de vista, es el planteamiento de Darras particularmente
útil en el tratamiento interpretativo de la obsidiana para aquellos contextos
arqueológicos del Bajío, que se encuentren vinculados a temporalidades del
Epiclásico. Ya que en estos solo pueden identificarse tres tipos de industrias
relacionadas con la obsidiana: la de monofaciales, de consumo mayoritariamente
local, la de bifaciales, la cual según autores como Cárdenas y Esparza presentó
una distribución más amplia a escala regional, y la de navajillas prismáticas, con
una representación significativa en las relaciones de intercambio a escala
panregional, para este periodo (Cárdenas 1999: 102; Esparza et al. 2004).
Por lo tanto, para los fines metodológicos y analíticos del estudio que nos
ocupa, consideramos al conjunto de rasgos observables definidos por Darras,
como indicadores arqueológicos de la especialización para los contextos de
talleres de obsidiana ubicados en nuestra subregión de estudio. Con lo cual, el
área que comprende al conjunto de sitios vinculados a talleres y yacimientos en el
7
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Sistema Zináparo-Varal, se asume como un espacio cuya población se especializó
en las actividades de la confección de objetos de obsidiana.
Debemos señalar además, la relación espacial y de posible explotación que
el Sistema Zináparo-Varal guardó, durante el Epiclásico, con las poblaciones de
los asentamientos de Zaragoza, Nogales y Peralta (Darras 1996).
Por otra parte, vinculados geográficamente a estos yacimientos, así como a
varios sitios arqueológicos de la subregión del Lerma Medio, se encuentran
también los yacimientos de la Sierra de Pénjamo y la Sierra de Abasolo. Los
cuales pudieron haber sido explotados simultáneamente o de manera diferenciada
por las poblaciones de estos sitios (Cárdenas 1999: 105-108, 117-118, 2015: 61
80).
Según lo planteado a lo largo de esta discusión, podemos afirmar que la
subregión definida por los yacimientos y los sitios mencionados con anterioridad,
desde una perspectiva regional de investigación, es una unidad espacial
interesante para el estudio de la distribución de la obsidiana en el horizonte
temporal descrito. Con respecto a la cual, si nos proponemos arribar a la
comprensión del intercambio entre los sitios y de la explotación preferencial y
diferenciada de los recursos, con el expreso objetivo de establecer si la
especialización regional aconteció en la misma y fungió como un proceso socio
económico vinculante, capaz de relacionar a los asentamientos abordados, es
conveniente definirla como un sistema regional (Wilcox 1979, 1980), y más
específicamente como un sistema de explotación regional (Gaxiola et al. 1989a),
8
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
ya que sus elementos estudiados de manera individual no podrían conducirnos a
la comprensión de tal fenómeno, mientras que a través de un estudio que
involucre a todas las partes del sistema, es muy probable que consigamos generar
los datos necesarios para tal fin.
En este sentido, resulta interesante la potencialidad explicativa presentada
por el enfoque regional (Neitzel 2008; Cárdenas 2015: 41-61) para el caso de las
sociedades de El Bajío, en el espacio temporal investigado. Perspectiva esta que
se viene aplicando consistentemente para Michoacán desde los años ochenta del
siglo XX (Pollard 2011). Consideramos que es un enfoque pertinente para el
análisis, a partir del establecimiento de patrones de distribución (Renfrew 1977) en
cuanto a la explotación de los yacimientos y para la determinación del alcance
espacial de las producciones de los sitios vinculados a talleres en el Sistema
Zináparo-Varal.
Por todo lo expuesto con anterioridad, el tema de la investigación científica
que nos ocupa se concentra en:
La especialización regional como proceso social vinculante capaz de
relacionar a diferentes desarrollos culturales locales, en el sistema de
explotación regional definido por los asentamientos del Sistema Zináparo-
Varal, Zaragoza, Peralta y Nogales y los yacimientos del Sistema Zináparo-
Varal, la Sierra de Abasolo y la Sierra de Pénjamo, durante el Epiclásico.
9
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Con respecto al tema propuesto, debemos destacar que para los
investigadores que se enfocan en el área mesoamericana, el análisis del
intercambio de objetos de obsidiana constituye una componente temática
fundamental desde mediados de la década de 1970-1980 (Clark 1990). Lo cual en
gran medida se debe al elevado potencial que este material presenta a la hora de
construir discursos explicativos sobre las sociedades pretéritas, con respecto a
elementos tecnológicos, sociales y económicos (Carpio et al. 1993). En ese
sentido, es destacable el impacto que pueden llegar a tener los estudios de las
minas prehispánicas (Esparza 2014; Cobean 2002: 24).
Resulta interesante además la fuerte complementación interdisciplinar que
en este campo han tenido los espacios investigativos de la Arqueología y la
Arqueometría. Lo cual está determinado por las propiedades que la obsidiana
posee como material. Las que le confieren una elevada estabilidad ante los
procesos del deterioro bioquímico en los diferentes contextos arqueológicos
(Argote et al. 2010). Desde este punto de vista, los objetos de obsidiana
constituyen, junto al resto de los materiales líticos, una parte fundamental del
conjunto de vestigios que las prácticas culturales de las sociedades antiguas han
legado a la investigación antropológica (Carpio et al. 1993; Mercuri et al. 2011).
Adicionalmente, la elevada homogeneidad presente en estas matrices amorfas,
genera una dispersión composicional menor para las muestras extraídas de una
misma fuente, con respecto a la que encontramos al comparar a los diferentes
yacimientos (Argote et al. 2010; Tenorio et al. 2010).
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Teniendo en cuenta los planteamientos anteriores, pudiera afirmarse que la
información obtenida a partir de los análisis químicos de la obsidiana, constituye
una referencia de atribución para los estudios de procedencia (Argote et al. 2010).
Sin embargo, en este punto es interesante señalar que trabajos recientes (Frahm
et al. 2015) han demostrado que esta condición no se cumple para todos los
casos. Indicándonos, de esta manera, que el muestreo en el yacimiento debe
realizarse a una escala que sea representativa de la posible dispersión
composicional interna del sistema.
Sin embargo, varias investigaciones han demostrado que la composición
química multielemental de los yacimientos de obsidiana de una región
determinada, pueden presentar diferencias significativas entre sí (Glascock et al.
2002; Esparza 2006: 85-119; Trombold et al. 1993; Argote et al. 2010), con lo cual
han sentado las bases para el estudio de procedencia correspondiente. A pesar de
que el dato químico, de manera independiente, no provee la información necesaria
para la atribución directa de un objeto con respecto al sitio en el cual aconteció su
elaboración, podemos afirmar que es una parte esencial de dicho proceso. Con
esto nos referimos a que, si bien el dato arqueológico permite la identificación
formal de objetos posiblemente alóctonos en los contextos arqueológicos de un
sitio determinado, así como el establecimiento de la relación entre un
asentamiento y los contextos de explotación de los yacimientos próximos al
mismo, el análisis químico puede fundamentar la hipótesis de procedencia inicial,
ya que vincula al material de la pieza con los yacimientos asociados a las
actividades de aprovisionamiento del posible sitio productor.
í 11 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Por lo tanto, estos tres elementos, en términos de especialización regional,
pueden conducirnos a un dato compuesto de alto poder explicativo: la
caracterización arqueológica de los yacimientos, el estudio arqueológico de los
asentamientos de la región y el análisis químico de los yacimientos y la historia
material correspondiente.
Un ejemplo ilustrativo de lo planteado con anterioridad lo encontramos en
las navajas caracterizadas por Darras (1999: 117-141) en el Sistema Zináparo-
Varal. En este caso, la investigación arqueológica ha establecido las
características del sistema de explotación y de la producción estandarizada
(Darras 1999: 71-92, 117-141). Exponiéndose además la asociación directa de los
asentamientos con los yacimientos potencialmente explotables, así como la
funcionalidad de los complejos formados por las unidades habitacionales, las
áreas de extracción, los talleres y los sitios de minería intensiva (Darras 1999:
175-178). Por otra parte, está bien definida, desde un punto de vista formal, cuales
son las características tipológicas de las navajas producidas, así como su
asociación con el sistema de intercambio a escala regional, pues prácticamente la
totalidad de los objetos que cumplieron con las normas de elaboración pueden ser
identificados en el sitio como productos logrados ausentes (Darras 1999: 117).
Evidenciándose además que este tipo de producción especializada se desarrolló
en estos sitios-taller durante el Epiclásico (Darras 1999: 62). Constituyen entonces
estos objetos, elementos que al aparecer en contextos de asentamientos
relacionados geográficamente con el Sistema Zináparo-Varal, pueden ser
clasificados como probables alóctonos procedentes de Zináparo. Pero este sería
12
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
un planteamiento hipotético, para cuya comprobación es necesario el análisis
químico del objeto en cuestión y la correspondiente vinculación del mismo con la
obsidiana del sistema Zináparo-Varal.
Concluimos entonces que, el abordaje del tema propuesto desde la
perspectiva del análisis de procedencia y la caracterización química de muestras
geológicas y objetos arqueológicos, es pertinente, ya que puede proveer datos de
gran utilidad para la futura explicación de las relaciones existentes entre los
desarrollos culturales diferentes de la región. Pudiéndose además desarrollar una
metodología susceptible de ser utilizada para trabajos posteriores en la región de
El Bajío.
13
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Pregunta central de la investigación.
En términos generales, el debate desarrollado por Renfrew (1977) con respecto al
estudio de la explotación de yacimientos a partir de patrones de distribución, nos
coloca en un plano explicativo, sustentado en los elementos del aprovisionamiento
directo (Binford 1979) y de la explotación preferencial o diferenciada (Renfrew
1977). Este enfoque nos sitúa ante el ejercicio de la obtención de distribuciones de
eventos en el espacio, las cuales pueden ser homogéneas o direccionales
(Renfrew 1977). Por otra parte, el potencial explicativo implícito en el
establecimiento de una u otra condición, puede ser elevado, siempre que el
análisis se estructure en función de las particularidades metodológicas de cada
caso (Hirth 1998).
En su extensa investigación vinculada al Sistema Zináparo-Varal, Darras
(1999) discute el supuesto investigativo relacionado con el protagonismo del
yacimiento de Zinapécuaro durante el Epiclásico en el sistema de bienes de
intercambio de la región. La autora, a partir de los datos obtenidos en su área de
estudio, aporta la hipótesis de que la obsidiana de alta calidad de Zináparo pudo
ser receptada en diferentes asentamientos del área tarasca (Darras 1999: 15);
dejando a nuestra disposición la caracterización de los sistemas de extracción, así
como de los conjuntos de unidades habitacionales asociadas a los centros de
explotación (Darras 1999: 71-105, 117-178). Elementos estos que evidencian, en
primer lugar, el acontecer de la actividad artesanal especializada (Darras 1999:
71-105, 117-153) y, asociada a la misma, la práctica de un consumo de bienes
que rebasó el ámbito local (Darras 1999: 15).
14
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Cuando enfocamos dicha problemática en la subregión del Lerma Medio y,
siendo coherentes con el diseño metodológico del estudio que nos ocupa, en el
sistema de explotación regional abordado en la presente tesis, nuestra pregunta
central de investigación es la siguiente:
¿Estuvieron las relaciones entre los sitios del Sistema Zináparo-Varal,
Zaragoza, Nogales y Peralta, durante el Epiclásico, signadas por un sistema
de intercambio de bienes basado en las producciones especializadas
originales de cada asentamiento?
Preguntas auxiliares de investigación.
¿Cuál es la naturaleza de los patrones de distribución relacionados con la
explotación de los yacimientos y el intercambio de bienes en nuestra área de
estudio?
¿Cuál fue el alcance y qué características tuvo el patrón de distribución de la
producción de los talleres especializados vinculados al Sistema Zináparo-
Varal, en el sistema de explotación regional abordado?
¿Qué significan estos elementos en términos de especialización regional?
----------------------------------------------------( 15 ) -----------------------------------------------------------
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
El problema científico.
Centrándonos en nuestra principal pregunta de investigación, podemos plantear
que:
La descripción y explicación de la especialización regional como proceso
social vinculante, capaz de relacionar a diferentes desarrollos culturales
locales en el sistema de explotación estudiado.
Constituye el problema científico del presente estudio.
El objeto de estudio.
Dada la importancia que tiene la determinación de los patrones de distribución, en
el marco de la presente investigación, podemos concluir que nuestro objeto de
estudio es:
El comportamiento regional de la distribución de la obsidiana.
16
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
La hipótesis.
Haciendo un análisis de la disposición geográfica de los elementos integrantes de
nuestro sistema de explotación regional y de los resultados expuestos por
investigaciones previas realizadas sobre El Bajío (Healan 2011; Esparza 2014;
Filini 2010; Cárdenas 1999, 2015), llegamos al planteamiento de la siguiente
hipótesis de investigación:
Durante el Epiclásico se desarrolló en el sistema de explotación regional
definido por los asentamientos del Sistema Zináparo-Varal, Zaragoza,
Nogales y Peralta, y los yacimientos del Sistema Zináparo-Varal, la Sierra de
Abasolo y la Sierra de Pénjamo, un proceso vinculante de especialización
regional capaz de relacionar a los diferentes desarrollos culturales locales.
í 17 í
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Objetivos generales.
Para establecer si la Hipótesis planteada puede ser aceptada o rechazada y para
dar respuesta a nuestras preguntas de investigación, nos hemos trazado los
siguientes objetivos generales:
Establecer los patrones de distribución relacionados con la explotación de los
yacimientos y el intercambio de bienes.
Establecer el patrón de distribución de la producción de los talleres
especializados del Sistema Zináparo-Varal.
Realizar una interpretación del sistema de datos para describir y explicar el
proceso de la especialización regional.
18
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Objetivos específicos.
Para lo cual será necesario alcanzar los siguientes objetivos específicos:
Selección representativa de las muestras geológicas y las piezas
arqueológicas.
Realizar una base de datos con la información contextual.
Realizar un análisis formal para poder identificar los elementos relacionados
con las producciones de los talleres especializados.
Realizar el análisis de procedencia de las piezas y los núcleos a partir de la
caracterización química de los materiales.
19
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
El cumplimiento de los objetivos planteados así como la solución de las
preguntas de investigación y, finalmente, la corroboración o refutación de la
hipótesis propuesta, nos involucra en una investigación de enfoque regional, con
una estrecha vinculación entre el sistema de datos aportados por los estudios
arqueológicos y el análisis químico de los materiales. Partiendo de lo cual, la
definición de un sistema de explotación regional y el establecimiento de patrones
de distribución es de vital importancia. A continuación exponemos el conjunto de
elementos teórico-conceptuales en cuyo marco se desarrollará, con base en los
datos generados en el presente trabajo, nuestro discurso explicativo.
í 20 }
Marco teórico-conceptual
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Capítulo 2: Marco teórico-conceptual de la investigación.
El enfoque regional: Las ventajas analíticas de su aplicación.
La significativa diversidad cultural observada en los contextos arqueológicos de
Mesoamérica, condujo a los investigadores a cuestionarse el concepto de los
desarrollos sociales impulsados a partir de una cultura madre (Cárdenas 1999:
17). Incrementándose de esta manera el interés por los enfoques regionales en la
investigación arqueológica (Cárdenas 1999: 18). Campo de análisis en el que,
aunque los desarrollos locales son de gran importancia, es en los elementos de
interrelación cultural donde se puede encontrar un mayor poder explicativo
(Cárdenas 1999: 17). Lo cual se debe a que los fenómenos sociales nuca se
desarrollan de manera aislada (Cárdenas 1999: 17).
Desde este punto de vista, se presenta como una opción interesante, la
aplicación del enfoque regional en el estudio de una unidad espacial que involucre
a diferentes desarrollos culturales locales, que estuvieron potencialmente
relacionados en un contexto temporal determinado. Esta perspectiva resulta útil
porque, en primer lugar, aporta elementos a la explicación de dichas relaciones y,
por otra parte, constituye un acercamiento complementario al de los análisis
locales.
En este sentido entendemos a los desarrollos culturales locales como
variedades de manifestaciones culturales, particularizadas por rasgos específicos
(Lorandi 1978). Es esta una definición desarrollada por Lorandi en el marco de la
discusión que versa sobre la identificación y el análisis de la diversidad cultural
21
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
hacia el interior de las regiones (Lorandi 1978). En el desarrollo de su texto,
consideramos acertada la observación realizada acerca de que la asociación
directa de los elementos de la historia material con la cultura, puede conducir a la
identificación de una infinidad de culturas diferentes, cuando en realidad
posiblemente estamos ante la presencia de asentamientos que forman parte de un
mismo horizonte cultural (Lorandi 1978). En la presente investigación, utilizaremos
la definición de Lorandi porque es susceptible de ser aplicada a nuestro caso de
estudio, toda vez que estamos abordando a diferentes desarrollos culturales
contenidos en una misma subregión: El Lerma Medio.
Las relaciones de intercambio y la explotación selectiva y diferenciada de
recursos resultan, en este ámbito, uno de los temas fundamentales de la
investigación arqueológica en Michoacán (Kowalewski 2011). En cuyo sistema
metodológico, los patrones de distribución y los tratamientos cuantitativos-
inductivos, juegan un rol fundamental (Kowalewski 2011).
Lo cual se debe en lo esencial a que, en el espacio de discusión científica
que aspira a la explicación de las relaciones entre comunidades del pasado, la
comprensión de un elemento dado se beneficia cuando este es analizado a partir
de su relación con otros (Neitzel 2008). Se encuentra el investigador en este punto
ante una escala de análisis más amplia, la cual le permite establecer patrones y al
mismo tiempo, no lo conducen a generalizaciones globales capaces de
enmascarar los elementos de la diversidad cultural (Neitzel 2008). Bajo el enfoque
regional que involucra a diferentes desarrollos culturales en su unidad espacial, las
í 22 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
relaciones son consideradas como un resultado directo de esta diversidad (Neitzel
2008).
En nuestro caso, es importante señalar, que las relaciones serán
entendidas en términos de intercambio. Concepto este que definiremos basados
en los trabajos que al respecto han desarrollado Hirth y Renfrew. En primera
instancia Renfrew nos plantea que el intercambio puede establecerse como el
transporte de materias primas y bienes, asociado a una actividad económica
(Renfrew 2008). Por otra parte, Hirth expone que el intercambio puede acontecer a
partir de eventos específicos de reciprocidad o como la acumulación de estos en
el espacio (Hirth 1998). Este autor además nos indica que dicha relación
económica simple de recíproca satisfacción, que es como definiremos al
intercambio en nuestro caso, estuvo asociada a diferentes tipos de redes con
incidencia a media y larga distancia, así como en los ámbitos inter-regionales, a
través de los diferentes periodos temporales de la Mesoamérica prehispánica
(Hirth 1978); estando también presente en las actividades de aprovisionamiento y
sustentabilidad de las unidades domésticas (Hirth 2013).
í 23 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
El modelo del sistema regional.
En el marco del enfoque regional y con la aplicación del modelo del sistema
regional, diferentes grupos pueden ser conceptualizados como conjuntos de
elementos relacionados, enlazados y jerarquizados (Neitzel 2008). Lo cual propicia
que un elemento determinado pueda ser explicado de una manera más efectiva,
siempre que sea analizado en su relación con los demás integrantes del sistema
(Wilcox 1979, 1980). En este sentido, el término sistema regional ha sido aplicado
a muchos casos de estudio para evidenciar e interpretar diferentes tipos de
fenómenos sociales, lo cual depende de la escala y la interacción (Neitzel 2008).
La esencia de la problemática analítica que en términos generales involucra
el sistema regional, puede resumirse en estos tres cuestionamientos propuestos
por Neitzel (2008): ¿De qué manera son similares las entidades sociales que
tenemos relacionadas en un Sistema Regional? ¿De qué manera difieren? ¿Cómo
podemos explicar estas semejanzas y diferencias? Al mismo tiempo el autor
considera que, para responder estas preguntas: deben realizarse estudios de
distribución (Neitzel 2008).
Los antecedentes del concepto de sistema regional pueden encontrarse en
el conjunto de modelos definidos como análisis regional (Neitzel 2008). En este
sentido, los trabajos de Robert McC. Adams, Richard E. Blanton, Kent V. Flannery
y Gregory A. Johnson, desarrollados a finales de la década de 1970-1980 (Adams
1977; Blanton 1976; Flannery 1976a; Johnson 1977), realizaron aportes
significativos. Aunque, debemos destacar que estas ideas habían sido discutidas
24
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
con anterioridad por los geógrafos (Johnson 1977). De la misma manera, este
concepto puede ser rastreado hasta los trabajos de Binford de los años 60 del
siglo XX (Binford 1962, 1965). En los cuales propone que las investigaciones
arqueológicas sean sustentadas en el empleo de modelos sistémicos para el
estudio de las sociedades del pasado (Binford 1962, 1965).
Los modelos sistémicos no esperan la homogeneidad cultural, sino que
asumen al sistema como un ente compuesto de diferentes elementos o
subsistemas y se concentra en el entendimiento de la conexión entre los mismos,
esperando la acción precisamente desde la diversidad (Binford 1962, 1965).
Estos planteamientos se enfocan fundamentalmente en la valoración del
desarrollo de una actividad en la unidad espacial, mediante modelos que expresan
el comportamiento en función de un mínimo (Johnson 1977).
Algunos de los modelos relacionados con el tema son: los de toma de
decisiones, los de la interacción espacial de grupos o poblaciones, la teoría del
lugar central y los sistemas de interacción regional (Johnson 1977). Para los
cuales podemos plantear que están basados en inferencias sobre la toma de
decisiones humanas. En términos analíticos, esto conlleva a la expresión de las
decisiones como la distribución de eventos en la unidad espacial, en función de
minimizar, maximizar u optimizar una variable específica, o un grupo de ellas
(Johnson 1977).
í 25 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Como ejemplo típico de lo antes planteado tenemos el caso del análisis de
la energía involucrada en la movilidad. Esta inferencia implícitamente contiene,
para la teoría que se maneje, una gran debilidad y al mismo tiempo una fortaleza
considerable. Es débil en primera instancia porque estos modelos se basan más
en la predicción que en la comprensión. Sin embargo, en el caso de la fortaleza
operacional, esta viene dada por la capacidad que tiene el modelo de generar
patrones de conducta (Johnson 1977; Smith 1976).
Dado lo anterior, nuevas propuestas como el sistema regional fueron
desarrolladas, ya que se necesita en la investigación arqueológica de cuerpos
teóricos que involucren a ambos aspectos en la misma fórmula (Johnson 1977;
Smith 1976).
Es en este ámbito en el que surge el sistema regional. Tal y como nos
indica Parsons:
"Es importante recordar que cada sitio arqueológico existe como parte de un
sistema de muchas comunidades y actividades dispersas en el espacio,
vinculadas por relaciones sociales. O sea, cada sitio tiene que entenderse
como parte de un sistema regional, y no se puede entender bien ni sus
funciones ni sus relaciones sociales sin una buena perspectiva regional”
(Parsons 1989:161).
26
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
De esta manera en 1979 se propone el concepto de sistema regional
(Wilcox 1979, 1980), lo cual marcó un cambio de paradigma en la interpretación
de las sociedades del pasado, ya que constituye una respuesta al concepto de
áreas culturales (Kroeber 1939: 4-6), toda vez que no asume al área geográfica de
estudio como un espacio homogéneo desde el punto de vista cultural (Neitzel
2008).
Puede verse entonces que el sistema regional en este sentido aporta una
visión complementaria que, como ya se ha discutido, precisamente observa esta
variedad cultural, y la considera para la construcción de sus patrones e inferencias
(Neitzel 2008).
Sin embargo, algunas dificultades pueden presentarse cuando se aplica el
modelo del sistema regional, las cuales están vinculadas a los conceptos de
escala e interacción (Neitzel 2008).
En el caso de la escala, el establecimiento de esta en un rango demasiado
bajo, puede afectar la representatividad del estudio. Lo cual quiere decir que si
tomáramos otra muestra obtendríamos resultados diferentes, ya que se están
enmascarando importantes variaciones observadas en el contexto arqueológico,
cando la escala seleccionada no es lo suficientemente amplia como para incluirlas
(Neitzel 2008).
í 27 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
En este punto nos adentramos en la problemática vinculada a la relación
entre la unidad espacial y la unidad social (Neitzel 2008). En muchos casos, la
magnitud de la unidad espacial es de difícil determinación, lo cual supone un
grado de dificultad superior a la hora de realizar inferencias con respecto a la
unidad social (Neitzel 2008).
Por definición, un sistema regional involucra a un área extensa (Neitzel
2008). Pero: ¿Cuán extensa? Y por ende: ¿Qué elementos se unen para formar
esta gran área? (Neitzel 2008).
Luego, consideramos que es pertinente la aplicación del estudio mediante
la determinación de patrones de distribución (Renfrew 1977), ya que los resultados
aportados pueden contribuir al establecimiento de las dimensiones de la unidad
especial.
Por otro lado, el sistema regional, a cualquier escala en la que se presente,
refleja algún tipo de interacción social generalizada (Neitzel 2008). En este caso,
la pregunta de difícil solución es: ¿Qué tipo de interacción social representa?
(Neitzel 2008).
En nuestro caso valdría la pena cuestionarse si el establecimiento de las
relaciones de intercambio entre sitios puede realizarse a partir de la observación
de un solo tipo de material del contexto arqueológico (la obsidiana), pues autores
como Neitzel indican que, para este fin, es conveniente estudiar a diferentes tipos
de materiales (Neitzel 2008). Así como establecer patrones de distribución a partir
de los análisis correspondientes.
í 28 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Aunque, tal y como nos lo plantea Darras: "El acercamiento arqueológico
permite considerar a la obsidiana como uno de los vestigios clave de la cultura
material, que da testimonio, en cierto nivel, de los procesos de desarrollo cultural
de las poblaciones...” (Darras 1998: 61).
Por esta razón, desde la década de 1960-1970, entre los temas más
frecuentes de la investigación arqueológica en Mesoamérica, siempre estuvo el
análisis de obsidiana (Levine 2014). Ámbito en el que hizo grandes aportes al
conocimiento de las sociedades pretéritas (Levine 2014).
Son varios los elementos prácticos que condicionan esto. En primer lugar la
obsidiana se preserva indefinidamente, en todos los tipos de contextos (Levine
2014). Además, su composición química, en muchos casos es una huella que la
vincula directamente con la fuente de materias primas (Levine 2014). Por último
señalaremos que el objeto de obsidiana es producto de una tecnología sustractiva
por lo que contiene información tecnológica en su morfología (Levine 2014).
Tampoco podemos dejar de señalar que nuestra fuente de principal de
datos será el análisis de procedencia y, como ya lo plantea Pollard y
colaboradores (2008: 75-97), el aporte fundamental de este tipo de estudio con
respecto a la investigación arqueológica, es precisamente la evaluación de
factores económicos y sociales bajo el enfoque del estudio de la movilidad de los
objetos (Pollard et al. 2008: 75-97). En este sentido, los estudios de procedencia
de obsidiana tienen la potencialidad de conducirnos a los mecanismos de
distribución en áreas extensas (Pollard et al. 2008: 75-97).
í 29 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Lo anterior se debe fundamentalmente a que la obsidiana fue un recurso
estratégico mesoamericano por su amplia variedad de usos (Kowalewski 2011).
Por lo que, indudablemente propicio grandes volúmenes de producción en muchos
casos (Kowalewski 2011). Los cuales respondían a las demandas de consumo y
comercio de la época, llegando a ser muchas veces este comercio de larga
distancia (Kowalewski 2011).
En este sentido, la invitación de Kowalewski para preguntarnos "¿Cuál fue o
en qué medida tuvo el comercio de obsidiana la potencia necesaria para
estructurar la economía?” (Kowalewski 2011), nos acerca a la dimensión exacta
del papel protagónico que jugó la obsidiana en estas comunidades.
Es por eso que aunque no analicemos otro material, consideramos que sí
podremos aportar datos acerca de las relaciones de intercambio entre los sitios,
pues como expone Healan, los resultados arqueológicos sugieren que ya en el
periodo clásico, la obsidiana se había convertido en un recurso estratégico
involucrado en el comercio a escala macro regional (Healan 2011).
í 30 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
El sistema regional de explotación.
La aplicación de la perspectiva del sistema regional de explotación tiene, en lo
fundamental, un objetivo metodológico. El cual está enfocado a la comprensión de
los procesos vinculantes que relacionaron a los yacimientos potenciales con las
comunidades especializadas en la explotación, generalmente de tipo preferencial
o diferenciada, así como con los talleres especializados y los asentamientos
destinatarios o receptores de dichas producciones (Gaxiola et al. 1989a).
Se convierte entonces, desde ese punto de vista, en un enfoque que aborda
a diferentes elementos en la unidad espacial desde el supuesto investigativo que
nos propone una relación sistémica sustentada en las actividades, por una parte,
de explotación de recursos y aprovisionamiento de materias primas, además de la
producción de objetos y el intercambio de bienes.
Todo esto puede expresarse para una temporalidad dada y a modo de
síntesis, de la siguiente manera:
Elementos relacionados de forma sistémica en el espacio por las actividades
de un proceso socio-económico vinculante, el cual se encuentra
estrechamente asociado a la presencia, en dicha unidad espacial, de los
yacimientos del recurso estratégico.
31
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
En este contexto argumental, entenderemos como recurso al material
contenido en el yacimiento. A partir de lo cual, la materia prima quedaría definida
como el producto directo de la explotación del recurso.
Es importante señalar que toda la materia prima no presenta la misma
calidad para el trabajo artesanal y, por consiguiente, no tuvo el mismo valor tanto
para las comunidades productoras como para los asentamientos destinatarios de
los bienes producidos (Gaxiola et al. 1989b). Para la presente investigación, la
obsidiana de menor calidad será denominada como materia prima disponible,
debido esto a que la obtención del material de calidad superior demandó, en la
mayoría de los casos, el empleo de técnicas de explotación más desarrolladas que
permitieran el acceso a la obsidiana adecuada para la producción de objetos
específicos (Pastrana et al. 1988; Darras 1999: 75-80). A este tipo de materia
prima de alto valor para los artesanos la denominaremos como obsidiana de
mayor calidad. En este sentido, consideramos que la explotación preferencial o
diferenciada del recurso para la obtención de dicha materia prima de calidad
superior, define al tipo específico de obsidiana deseado, en ese caso, como un
recurso estratégico.
Por otra parte, resulta útil, metodológicamente hablando, para los fines del
estudio que nos ocupa, el considerar al objeto como un concepto diferente del
bien. Para lo cual quedaría definido como el producto obtenido en el taller de lítica,
ya sean productos modificados presentes, obsidiana no explotable, residuos,
productos deseados, productos mal hechos abandonados, productos modificados
presentes o los productos logrados ausentes (Darras 1999: 117). En este caso
í 32 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
debemos señalar que dentro de la definición de Darras para los talleres
especializados (Darras 1999: 117), consideraremos a los bloques explotables,
como materia prima y no como objeto, por ser un resultado directo de la
explotación del recurso y no de la producción artesanal en el taller. Igualmente,
denominaremos a la obsidiana no explotable como objeto, por constituir un
producto del proceso de selección en el taller, el cual es parte del trabajo
artesanal.
Si asumimos que la obsidiana no explotable tenía una baja probabilidad de
ser empleada en la confección de objetos que luego estarían involucrados en
actividades de consumo local o de intercambio, lo cual consideramos pertinente,
resulta particularmente útil la aplicación de la distinción propuesta entre objeto y
bien. De esta manera, el bien es definido como, el objeto involucrado en los
procesos de consumo local o de intercambio, a través de los cuales adquiere el
valor social asignado por el asentamiento receptor.
Así mismo, haremos la distinción entre las dos formas más generales de
producción en el ámbito del taller de lítica. Y comenzaremos por definir como taller
al espacio de trabajo artesanal en el cual la materia prima es sometida a un
conjunto de transformaciones, durante la producción del objeto que luego es
involucrado en las dinámicas sociales de consumo local e intercambio, a partir de
las cuales le es asignado el valor social (Williams et al. 2004) que lo convierte en
un bien. Aunque, debemos señalar que, para nuestra conceptualización, el taller
es también un espacio de toma de decisiones vinculadas a la intencionalidad
estética y técnica, en cuanto a la confección o a la terminación del objeto.
í 33 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
La definición anterior vincula a las propuestas de Clark (1989) y Flannery
(1976b). En ambos casos se conceptualiza el espacio productivo desde el
principio de la complejidad de la actividad realizada. Flannery nos propone el
enfoque de las áreas de actividad, destinadas fundamentalmente a la elaboración
de bienes de consumo local (Flannery 1976b), mientras Clark distingue al taller
como un espacio destinado a la producción especializada, cuyo objetivo expreso
es el de ser parte del intercambio de bienes y que, por lo tanto, en términos de
volumen de producción, supera las necesidades de sostenibilidad del
asentamiento en cuestión (Clark 1989). Precisamente es esta una distinción de
espacios productivos con la que concuerdan Gaxiola y colaboradores, cuando
conceptualizan los procesos especializados desde las primeras etapas del trabajo
en los yacimientos (Gaxiola et al. 1989b). Sin embargo, los resultados expuestos
por Darras para los talleres especializados asociados a unidades habitacionales
en el sistema Zináparo-Varal, exponen que ambos tipos de actividad productiva
pudieron coincidir en el mismo espacio (Darras 1999: 175-178).
A partir de esto, resulta útil diferenciar entre el trabajo artesanal dedicado a
la elaboración de objetos para el consumo relacionado con las necesidades
inmediatas, de aquellas facturas más elaboradas y que implican un mayor tiempo
de trabajo, así como un conocimiento superior del material y de las técnicas de
producción (Cárdenas 1999: 102).
34
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
En este sentido, consideramos que cuando este trabajo asociado a
elevados conocimientos por parte del artesano, se ve asociado al
aprovechamiento de un recurso estratégico, tal y como hemos definido a este
término en el presente trabajo, estamos en presencia de un espacio de producción
especializada.
De lo cual podemos resumir que para los fines explicativos del estudio que
nos ocupa, la especialización estaría representada en la elaboración de objetos
que demandaron un alto conocimiento tanto de la materia prima como de las
técnicas de elaboración, así como del eficiente aprovechamiento del recurso
estratégico.
Debemos destacar que la anterior definición no se encuentra en
contradicción con la expuesta por Darras para los talleres del Sistema Zináparo-
Varal (Darras 1999: 117), ya que la obsidiana de los yacimientos de dicho sistema
puede ser considerada como un recurso estratégico bajo la definición propuesta
en el presente estudio, dada su elevada calidad (Darras 1999: 67) y el papel
protagónico que desempeñó en los procesos socioeconómicos de la región, y
posiblemente en un horizonte panregional durante el Epiclásico (Darras 1999: 13
20). Luego, a los indicadores propuestos por esta autora para la identificación de
talleres especializados (Darras 1999: 117), solo aportamos la evaluación de la
calidad del recurso explotado, ya que los modos de explotación así como la
complejidad de los mismos se encuentran ampliamente discutidos en su obra
(Darras 1999: 71-91, 155-165). En este sentido, debe ser también considerado el
í 35 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
trabajo de Cárdenas (1990), en el cual la complejidad de estos modos de
explotación es también caracterizada (Cárdenas 1990: 110-118).
En este punto, debemos hacer una obligada mención al yacimiento de La
Guanumeña, debido a que presenta rasgos significativos de una explotación
compleja que involucró una elevada fuerza de trabajo, así como extensos períodos
de actividad minera y una organizada división del trabajo (Darras 1999: 75-80).
Esta obsidiana bicolor o meca, como también es denominada, es un claro ejemplo
de lo que hemos definido en nuestro texto como recurso estratégico, debido a su
alta y muy deseada calidad como materia prima (Darras 1999: 67), lo cual está
evidenciado, y en concordancia con nuestra definición, por los complejos
mecanismos de explotación asociados a la obtención de la misma (Darras 1999:
75-80). Por otra parte, constituyó como recurso un espacio de explotación
preferencial, y una muestra de ello lo es sin dudas la galería de veinte metros
excavada por las comunidades prehispánicas en el Cerro Zináparo, para acceder
a la obsidiana de mayor calidad (Darras 1999: 76).
Por otro lado, es destacable, en el marco de la presente discusión, la
relación existente entre los criterios expuestos por Darras y Gaxiola y
colaboradores en cuanto al concepto de especialización (Darras 1999: 62; Gaxiola
et al. 1989b). Con esto nos referimos específicamente a la distinción propuesta por
Gaxiola para diferenciar los grados de especialización en los casos de los talleres
ubicados en los asentamientos, con respecto a aquellos establecidos en los sitios
de explotación de yacimientos (Gaxiola et al. 1989b), así como los ya discutidos
en el presente texto y que son expuestos por Darras en su obra de 1999 para la
í 36 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
caracterización de los talleres especializados del Sistema Zináparo-Varal (Darras
1999: 117). Lo interesante en este caso es que ambas autoras se enfocan en
describir el grado de complejidad de los procesos productivos desde las primeras
etapas de la explotación del recurso. Con lo cual puede establecerse la
conceptualización de actividad especializada para la producción de objetos
utilitarios. En este sentido, un elemento que consideramos determinante en ambos
textos es la definición de la estandarización de la producción, indicador que se
manifiesta en el contexto arqueológico en términos de objetos desechados por no
cumplir con las normas de producción establecidas. Para los fines explicativos de
nuestro enfoque, este será un rasgo de gran importancia en la definición de
actividad especializada y especialización regional, debido a que indudablemente
es, con respecto a los objetos que fueron susceptibles de ser distribuidos en la
unidad espacial por medio de los sistemas de intercambio a escala regional, una
característica distintiva que los diferencia de los bienes de uso local.
En este punto debemos precisar que, con fines metodológicos,
consideraremos a la especialización regional como el establecimiento en la unidad
espacial de un sistema de intercambio basado en los bienes estandarizados
generados por las producciones especializadas originales de los diferentes
asentamientos.
í 37 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
El diagrama de la Figura 1, el cual es de la autoría de Velázquez M., L. R.
nos muestra una explicación gráfica del sistema de definiciones discutido con
anterioridad.
Figura 1: Diagrama sistémico que ilustra el corpus conceptual de la investigación.
í 38 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
En dicho marco conceptual la especialización regional quedaría definida de
la siguiente manera:
Fenómeno socio-económico que se desarrolla en un sistema regional de
explotación, cuando comunidades productoras explotan, de manera
preferencial o diferenciada, a yacimientos específicos del recurso estratégico
y poseen el conocimiento, la habilidad y la tecnología necesaria para la
extracción de la materia prima de mayor calidad y la elaboración de objetos
que demandan un alto nivel de especialización; y cuando los bienes
formalmente normalizados de dichas producciones especializadas originales,
sustentan el establecimiento de un sistema de intercambio entre los
asentamientos de la unidad espacial.
í 39 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Patrones de distribución.
El establecimiento de patrones de distribución es una herramienta que puede ser
aplicada a partir de diferentes métodos de determinación e interpretación de las
frecuencias de ocurrencia de un evento en el espacio (Renfrew 1977). En este
sentido la ley de la monotonía decreciente (Renfrew 1977) es uno de los más
aplicados (Renfrew 1977; Hirth 1998). Este planteamiento, según la definición de
Renfrew (1977), se basa en que un material concentrado en yacimientos de
localización específica, produce un patrón de distribución espacial que puede ser
generalizado de la siguiente manera: abundante en las cercanías de la fuente,
pero decreciente en abundancia o frecuencia con el incremento de la distancia. Lo
cual es conocido como patrón de decaimiento (Renfrew 1977), y está
caracterizado por una dependencia inversamente proporcional de la frecuencia de
ocurrencia con respecto a la distancia.
Lo más interesante en este caso son las implicaciones de orden
interpretativo a las que conduce de manera directa la aplicación de este método.
La definición de Renfrew nos indica que en circunstancias de deposición
homogénea y en la ausencia de alta organización direccional (preferencial, no
homogénea), típica del intercambio, la curva de frecuencia o abundancia de
ocurrencia de la mercancía intercambiada versus la distancia efectiva (diferente de
la distancia óptima entre dos puntos), desde una fuente localizada, será una curva
monótona decreciente (Renfrew 1977).
40
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Luego, para el cumplimiento de la monotonía decreciente tal y como
Renfrew la plantea, no puede existir un comportamiento direccional o preferencial
en el patrón de distribución del material en el espacio. A partir de lo cual, la
correcta aplicación de este método nos puede conducir al establecimiento de la
existencia de relaciones de intercambio entre dos puntos. Al mismo tiempo, este
tipo de patrón no homogéneo nos conduce a la identificación y definición de la
explotación de tipo preferencial o diferenciada.
La distancia efectiva depende de la energía involucrada en la transportación
de un bien entre dos puntos (Renfrew 1977) y en este sentido dos son los
elementos que influyen directamente en su determinación. El primero de ellos está
conformado por las características topográficas del área a recorrer. Según este
planteamiento cualquier elemento natural que suponga un obstáculo para el
desplazamiento aumenta la magnitud de la distancia efectiva, mientras que todo
aquel que la facilite, disminuye su valor determinado (Renfrew 1977).
Otro elemento importante en el cálculo de la distancia efectiva es el medio
de transporte disponible (Renfrew 1977). De tal forma que ante la presencia de un
cuerpo de agua que permita la navegación entre dos puntos y, por ende, el
transporte con un gasto inferior de energía, el valor de la distancia efectiva se verá
disminuido, siempre y cuando el medio de navegación estuviera disponible.
4!
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
La monotonía decreciente de la curva obtenida al graficar los datos de
frecuencia puede ser ajustada según tres comportamientos típicos (Renfrew 1977;
Binford 1979; Ingbar 1994): según el Modelo de Pareto (I = mx-k, Log(I) = -kLog(x)
+ Log(m)), decaimiento exponencial con la distancia (I = me-kx, Log(I) = Log(m) -
kx) y el Decaimiento Gaussiano (I = me-kx2, Log(I) = Log(m) - kx2). En todos los
casos representados, m y k son constantes, I es la frecuencia y x la distancia
efectiva.
Por otro lado, una propuesta que consideramos complementaria a la de
Renfrew es la que nos ofrece Hirth (1998). En este caso el autor expone un
conjunto de posibles patrones observables a partir de los datos del contexto
arqueológico, para poder llevar el acto interpretativo más allá de la determinación
de la existencia de las relaciones de intercambio, con lo cual intenta aproximarse a
la explicación de los comportamientos que no pueden ser ajustados según el
método de la monotonía decreciente, y en los cuales se observa una tendencia
direccional o preferencial de la distribución del material en el espacio (Hirth 1998).
Algo que debemos considerar en este caso es que Hirth ha desarrollado su
propuesta para el estudio de unidades habitacionales y para la correspondiente
caracterización de las relaciones de estas unidades con los talleres y mercados
locales (Hirth 1998). No obstante, posee el método de Hirth un alto potencial de
explicación si se le aplica a una escala mayor, enfocándolo en el análisis de los
sitios con respecto a los yacimientos del sistema regional de explotación.
42
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Si hacemos la proyección antes descrita para el método de Hirth (1998),
obtendremos dos posibles mecanismos mediante los cuales la obsidiana pudiera
estar llegando desde los yacimientos a los sitios, o de un asentamiento a otro. El
primero de ellos es el aprovisionamiento directo (Binford 1979) mediante la
explotación del yacimiento o la recepción de bienes. Caso para el cual tres
condiciones deben cumplirse:
1) En los sitios que reciban obsidianas procedentes de un mismo sitio
productor especializado (ej. los talleres especializados del Sistema Zináparo-
Varal), los materiales deben reflejar un patrón constante en cuanto a los tipos de
obsidiana y a los tipos de objetos. Este criterio se vería fundamentado, si se
lograran establecer elementos de correspondencia entre ambas variables. Con
esto nos referimos a que sería deseable la identificación del empleo preferencial
de una variedad de obsidiana para la confección de un tipo de objeto en
específico.
2) Para aquellos sitios que acceden a la explotación del mismo yacimiento,
debe presentarse una variación muy pequeña en cuanto a los tipos de obsidiana.
Un comportamiento diferente solo sería justificado en el caso de que el propio
yacimiento experimentara una dispersión significativa con respecto a la
composición química del recurso (Frahm et al. 2015).
43
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Para los dos casos explicados con anterioridad (1 y 2), las variaciones que
se encuentren en los asentamientos beneficiados por el aprovisionamiento directo
(Binford 1979), deben ser una función de las variaciones presentes en los sitios de
producción o en los yacimientos, según sea el caso.
Por otro lado, cuando varios sitios receptores se encuentran situados a
distancias relativamente cortas de varias potenciales fuentes de aprovisionamiento
(ya sean yacimiento o sitios productores), en los materiales de cada uno de estos
sitios receptores, debe mostrarse una desviación relacionada con el hecho de que
la obsidiana recibida procede de distintas localidades del sistema regional de
explotación.
3) Tal y como plantea la monotonía decreciente de Renfrew (1977), la
frecuencia de la obsidiana en los sitios receptores debe ser inversamente
proporcional a la distancia efectiva entre éstos y las posibles fuentes de
aprovisionamiento (ya sean sitios productores o yacimientos de obsidiana).
Finalmente, el segundo mecanismo expuesto por Hirth (1998), se basa en
la redistribución como consecuencia de la explotación selectiva o diferenciada del
recurso. En ese caso la obsidiana llega a los sitios distribuida por el asentamiento
productor especializado. Por lo tanto debe existir una alta concentración en cuanto
a ese tipo de obsidiana y objeto en el centro productivo que desarrolla tal
actividad.
44
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
En este punto debemos señalar que autores como Darras, para el caso
específico de los talleres especializados del Sistema Zináparo-Varal, han definido
como uno de los elementos característicos del registro la ausencia de productos
logrados (Darras 1999: 117). Partiendo de lo cual, podríamos suponer la
imposibilidad de observación para el indicador antes descrito. Sin embargo, en la
mayoría de los casos de sitios vinculados a yacimientos y talleres, se encuentran
asociadas unidades habitacionales (Darras 1999: 155-178), en cuya historia
material podemos encontrar productos logrados (Darras 1999: 155-178) que
constituyen patrones directos en el marco de los análisis de procedencia, así como
en la consecuente obtención de patrones de distribución.
Por otra parte, Hirth nos plantea que en este caso debemos encontrar una
distribución jerárquica a través de la estratificación del espacio (Hirth 1998). Por lo
que el acceso a la obsidiana será una función de la distancia social al sitio que
explota selectivamente el recurso y distribuye el bien estratégico (Hirth 1998).
Consideramos que la aplicación de los métodos propuestos por Renfrew
(1977) y Hirth (1998) en el marco conceptual de los planteamientos de Wilcox
(1979, 1980) y Gaxiola y colaboradores (1989a), nos conducirá al análisis de los
objetos de obsidiana en pos del establecimiento de las relaciones de intercambio
entre sitios, así como de la identificación de los casos de explotación selectiva o
diferenciada del recurso.
í 45 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Potencialidades explicativas.
Son muchos los ejemplos en la literatura relacionada con el tema, que pueden
ilustrarnos el poder explicativo de la aplicación que proponemos en el presente
texto.
El trabajo de Yacobaccio y colaboradores (2004) en el noroeste de
Argentina, establece la variación temporal en cuanto a la explotación de los
yacimientos. Se definen, de esta manera, periodos de selectividad con respecto a
la fuente. A partir de lo cual, se obtiene un patrón de uso simultáneo de fuentes
por sitios que presentan elementos culturales y tecnológicos diferenciados,
llegándose a la identificación de dos áreas de distribución separadas. Para luego,
mediante el desarrollo del estudio diacrónico, lograr la comprobación de que este
patrón sufrió cambios significativos, cuando la influencia de la dominación Inca
llegó a esta región.
Se encuentran las inferencias anteriores (Yacobaccio et al. 2004),
sustentadas en los datos obtenidos mediante la caracterización química de los
materiales por Activación Neutrónica Instrumental, y el establecimiento de
patrones de distribución en el marco de un enfoque regional, que involucra
espacialmente a desarrollos culturales diferentes.
46
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
En el caso del trabajo de Clark y Lee (1990), en Chiapas, basando la
mayoría de sus inferencias en los resultados del análisis de procedencia, y con la
aplicación del método de la monotonía decreciente, determinan el alcance de las
fuentes con respecto a los asentamientos. Llegándose, de esta manera, a la
identificación de un patrón muy interesante, el cual ilustra que algunos sitios se
abastecieron de yacimientos muy alejados, sin practicar la explotación de los que
están situados a distancias significativamente menores. De esta manera, se
establece que los yacimientos de El Chayal experimentaron una preferencia de
explotación, lo cual pudiera constituir un indicador de la temprana incorporación de
estos yacimientos a la red de intercambio reportada para esta región.
Por otro lado, en el trabajo de García y Acosta (2015) en el Abrigo La
Ceiba, Chiapas, empleando un enfoque similar al anterior pero con la aplicación
de métodos ópticos para la caracterización de la obsidiana, se logra establecer la
preferencia de explotación. Patrón este que encontró correspondencia en los
datos reportados por Clark y colaboradores en el artículo discutido con
anterioridad. Esto les permitió a García y Acosta, realizar inferencias de tipo socio
político, basados en la evaluación crítica de sus resultados con respecto a lo
aceptado por la comunidad científica para la región del Soconusco.
Finalmente, en los trabajos de Esparza y colaboradores en Aztatlan
(Tenorio et al. 2015) y Lagunillas (Esparza et al. 2001), con la aplicación de una
propuesta similar a la que en este texto exponemos, se identifican elementos para
la explicación de las rutas comerciales (Tenorio et al. 2015) y se establecen dos
etapas bien diferenciadas en el desarrollo del sitio estudiado (Esparza et al. 2001).
í 47 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Luego, teniendo en cuenta el gran número de estudios de caso que se
basan en una propuesta similar a la nuestra, para realizar inferencias de distinta
naturaleza en la unidad social, consideramos pertinente su aplicación para el
establecimiento de las relaciones de intercambio entre sitios, así como para la
identificación de los elementos característicos de la explotación preferencial y
diferenciada de recursos en el sistema de explotación regional definido por los
sitios del Sistema Zináparo-Varal, Zaragoza, Nogales y Peralta, junto a los
yacimientos del Sistema Zináparo-Varal, la Sierra de Abasolo y la Sierra de
Pénjamo, en el horizonte temporal del Epiclásico (600 d.C. - 900 d.C).
Seguidamente expondremos los elementos metodológicos sobre los cuales
estará sustentada la presente investigación.
48
Capítulo 3
Elementos metodológicos
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Capítulo 3: Elementos metodológicos.
La concepción del objeto de obsidiana está gobernada por la implementación de
un escaso número de instrumentos percutores y de aplicación de presión
localizada, los cuales son generalmente portátiles y, en algunos casos,
susceptibles de ser afectados por los procesos bioquímicos de degradación que
transcurren en el contexto arqueológico (Clark 1982). A partir de estos, se busca
actuar con intencionalidad formal o estética sobre puntos específicos de la
estructura para, de esta manera, activar la tendencia de fraccionamiento por
fractura concoidea, en pos de la obtención de un producto final con determinados
valores estético-utilitarios (Clark 1982). Decisión esta que tiene antecedentes en el
acto mismo de la selección del tipo de obsidiana, el bloque o nódulo a transformar
así como en la preparación del núcleo para el trabajo en lítica (Clark 1982).
De lo anterior, puede verse que el artesano prácticamente no transforma la
composición química de la materia prima durante su trabajo. Por lo que, el análisis
químico multielemental (XRF, PIXE, INAA, etc...) de los objetos de obsidiana no
aporta información que sirva como referencia asociativa directa de la pieza, con
respecto al sitio en el que se realizó la actividad artesanal en lítica mediante la
cual fue concebida. En este caso, la matriz de concentraciones másicas de los
elementos químicos seleccionados como variables analíticas, solo puede aportar
información para los estudios de proveniencia del material constitutivo del objeto
con respecto al yacimiento del cual procede (Braswell et al. 2000). A modo de
síntesis: podemos saber de dónde venía el material pero no dónde se hizo el
objeto.
49
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Sin embargo, en la bibliografía relacionada con el tema encontramos varios
trabajos que consiguen, mediante la aplicación de los patrones de distribución,
explicar fenómenos de orden socio-económico o socio-político, en base a los
resultados del análisis de procedencia que se deriva de la caracterización química
de los materiales arqueológicos y de las muestras geológicas. Un buen ejemplo de
esto lo constituyen las colaboraciones realizadas por Glascock en los estudios de
sitios del Noroeste de Argentina (Yocobaccio et al. 2004; Durán et al. 2004).
En concordancia con esta línea metodológica de investigación, en el
presente trabajo planteamos el abordaje del tema científico a partir de la
identificación de patrones, basados en la determinación química de la composición
de la matriz para las muestras geológicas y los objetos arqueológicos. A lo cual
nos enfrentamos con la plena convicción de que es el dato arqueológico el que
sostiene un rol protagónico en este tipo de estudios, ya que influye
significativamente en las tendencias de distribución obtenidas, además de proveer
información valiosa para la interpretación de los agrupamientos generados desde
el análisis multivariado.
Por otro lado, debemos estar conscientes de la importancia que en este
caso tiene la validación del método de análisis químico empleado en la
caracterización de los objetos. Resulta evidente que, una errónea cuantificación
pudiera conducirnos de manera directa a una interpretación completamente
equivocada.
í 50 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Finalmente, es importante que realicemos una coherente definición del área
de estudio, para lo cual consideramos que esta no solo involucra a la delimitación
espacial, sino que además se compone del marco temporal y cultural. A
continuación procederemos con este ejercicio, siendo el mismo de gran
importancia en el ámbito de una investigación de enfoque regional, tal y como la
que nos ocupa.
Definición del área de estudio
La propuesta de la presente investigación radica en que la unidad espacial del
sistema de explotación regional esté conformada por los asentamientos, del
Epiclásico, del Sistema Zináparo-Varal, Zaragoza, Nogales y Peralta, así como por
los yacimientos de obsidiana del Sistema Zináparo-Varal, la Sierra de Pénjamo y
la Sierra de Abasolo. A continuación, desarrollaremos la discusión crítica del
enfoque utilizado para tal delimitación, así como la fundamentación de nuestro
planteamiento.
En su obra de 1999, Cárdenas desarrolla una interesante discusión acerca
del enfoque pertinente para la definición del área de estudio, en el caso de las
investigaciones arqueológicas vinculadas al marco teórico de los estudios
regionales (Cárdenas 1999: 93). En su trabajo, el autor plantea que tal delimitación
debe ser establecida desde la perspectiva cultural, toda vez que el fin último del
análisis científico, en esos casos, radica en la explicación de las relaciones
existentes entre los asentamientos (Cárdenas 1999: 93).
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Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Partiendo de que la subregión del Lerma Medio durante el Epiclásico
constituye un contexto socio-cultural en el que confluyen diferentes desarrollos
culturales locales (Fernández-Villanueva 2004), debemos considerar que la
propuesta de Cárdenas (Cárdenas 1999: 93) es coherente con respecto a los
objetivos de nuestra investigación, principalmente, si valoramos que en el marco
de los sistemas regionales (Wilcox 1979, 1980) y de explotación regional (Gaxiola
et al. 1989a), la unidad espacial es ante todo un ámbito de análisis, generación de
datos y tendencias de distribución que luego deben ser proyectados en la unidad
social, para la realización de inferencias interpretativas vinculadas, precisamente,
a la explicación de las relaciones sociales inter-asentamientos.
Entonces, comenzaremos por discutir las características socio-culturales de
la subregión propuesta para la temporalidad analizada. En este punto es necesario
que nos planteemos una pregunta clave: ¿Constituyen los asentamientos
seleccionados una representación válida para la interpretación de las relaciones
inter-asentamientos en El Bajío durante el Epiclásico? Cuestionamiento este que
se encuentra en estrecha vinculación con la teoría de los sistemas regionales, ya
que directamente nos conduce a otra pregunta: ¿Es correcta la escala de nuestra
unidad espacial? Lo cual puede también plantearse de la siguiente manera:
¿Incluye nuestra unidad espacial al número correcto de asentamientos, y a los
asentamientos pertinentes en correspondencia con los objetivos de nuestra
investigación?
í 52 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Debemos aclarar que los cuestionamientos anteriores no constituyen
preguntas de investigación, las cuales se encuentran fundamentadas en el
Capítulo 1 de la tesis. Las planteadas en esta ocasión, se incluyen en el presente
texto con el claro objetivo de que sean analizadas, como parte del debate crítico y
la fundamentación de la propuesta realizada para la delimitación de la unidad
espacial. Aclarado esto, continuaremos con la discusión del contexto cultural de
nuestra subregión.
El Epiclásico es, indudablemente, un periodo signado por el colapso de
Teotihuacán a partir del 650 d.C. (López et al. 2014: 172-191). Las evidencias
arqueológicas indican que tal evento aconteció en la forma de un proceso que
pudo durar 150 años (López et al. 2014: 172-191). Resulta este el primer elemento
que debemos incorporar a nuestro sistema explicativo relacionado con el periodo.
Por una parte, la caída de una ciudad de tales dimensiones no ocurrió en la forma
de un evento singular, sino que constituye un conjunto de procesos complejos de
difícil explicación y que, efectivamente, genera diversas explicaciones (Manzanilla
2004; López et al. 2014: 172-191; Jiménez 2007).
Por otro lado, sería también pertinente asumir que desde el 600 d.C. ya se
comenzó a expresar en las diferentes regiones de Mesoamérica, el impacto de las
transformaciones que en Teotihuacán se manifestaban en ese momento, dado el
elevado alcance de su influencia en términos territoriales, desde los ámbitos
comercial y político-militar (Manzanilla 2004; López et al. 2014: 172-191). Indicios
de lo anteriormente expuesto podemos encontrarlos en el significativo crecimiento
de Xochicalco durante las más tardías temporalidades del periodo Clásico, así
í 53 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
como en las primeras ocupaciones de Tula para la misma época (Manzanilla
2004).
Así mismo, ejemplos claros de tales efectos los constituyen las etapas de
decadencia experimentadas por importantes centros de la época, entre los cuales
podemos citar a La Quemada, Monte Albán, Palenque y Tikal (Manzanilla 2004).
Así como el periodo de esplendor experimentado por otros asentamientos como El
Tajín, Cholula, Cacaxtla, Zaachila, Lambityeco, Uxmal, Kabah, Sayil y nuevamente
Xochicalco (Manzanilla 2004; López et al. 2014: 172-191).
Pudiéramos concluir que, dos procesos generales se combinaron durante el
transcurso de los tres siglos que hemos denominado como el Epiclásico. El
primero de ellos fue el impacto del declive teotihuacano, que dio paso a la
reestructuración política y comercial de las regiones.
A todas luces parece esta una explicación simplista, pero si la
contextualizamos en el enfoque de los estudios regionales (Cárdenas 1999: 17-18)
y eliminamos de nuestra concepción la idea de una onda expansiva, llamada caída
de Teotihuacán, que de manera homogénea avanzó por Mesoamérica
transformando el escenario socio-político, estaremos en una posición teórica
capaz de conducirnos a la elaboración de explicaciones más complejas, toda vez
que seremos capaces de entender al Epiclásico como una etapa de transición,
cuya correcta interpretación implica el análisis de las características de los
asentamientos y de las relaciones existentes entre ellos, para cada región de
manera independiente, como paso previo a los estudios panregionales.
54
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Relacionado con lo antes discutido, tenemos que las generalizaciones
propuestas por autores como Manzanilla (2004) y López y colaboradores (2014:
172-191), nos conducen a la interpretación de las dinámicas culturales inter
asentamientos, durante el colapso de Teotihuacán, en términos de luchas de
poder y competencia por los recursos estratégicos (Manzanilla 2004; López et al.
2014: 172-191). Sin embargo, los datos aportados desde la investigación
arqueológica para las regiones vinculadas al occidente de México y El Bajío, nos
indican que durante el periodo Clásico la influencia Teotihuacana en estos sitios
no fue significativa y que, por consiguiente, el mencionado colapso no tuvo en
estos territorios el mismo impacto, con respecto al que sí se expresa en aquellos
centros estrechamente ligados a la gran urbe del Clásico mesoamericano (Migeon
et al. 2007).
En este sentido, Jiménez (2007) expone que, contrario a lo planteado para
el centro y sur de México, en el occidente se observa un incremento de la
cohesión regional, específicamente en el ámbito de las relaciones de intercambio
(Jiménez 2007). Resulta interesante, en el marco de su interpretación, la
identificación de productos generados desde la iniciativa social y tecnológica
(Jiménez 2007), lo cual se encuentra en total correspondencia con lo observado
por Darras para los talleres especializados del Sistema Zináparo-Varal, cuando
identifica a los objetos generados como producciones especializadas originales
(Darras 1999: 62).
í 55 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Consideramos que ambos autores están describiendo el mismo tipo de
proceso socio-económico, vinculado este al surgimiento de nuevas motivaciones
desde la demanda de bienes, dado el incremento de las ya mencionadas
relaciones de intercambio hacia el interior de las regiones, así como la
incorporación del Occidente de México y El Bajío en las redes comerciales de
larga distancia durante el Epiclásico. Lo cual puede apreciarse significativamente
para la obsidiana de los yacimientos de Ucaréo (Filini 2010: 175).
Con relación a lo antes expuesto, Jiménez (2007) propone que el análisis
de las dinámicas culturales inter-asentamientos e interregionales para la
Mesoamérica del Epiclásico, deben basarse en el estudio de tales relaciones
comerciales de redes de intercambio (Jiménez 2007), para lo cual plantea que El
Bajío es una región fundamental (Jiménez 2007). Sin embargo, en este caso
estamos ante otra generalización, ahora desde la perspectiva de investigación de
los datos generados para el Occidente de México, la cual puede conducir al
enmascaramiento de las dinámicas socio-políticas de pugna y competencia,
posiblemente acontecidas en el centro y sur de México para la misma etapa
(Manzanilla 2004; López et al. 2014: 172-191).
Nuestra propuesta, en el marco de la polémica antes tratada, se
fundamenta en que un antecedente de las generalizaciones para el territorio
mesoamericano, específicamente en el ámbito del Epiclásico, es necesario en
términos metodológicos y debe estar sustentado en interpretaciones de alcance
subregional, que propicien las condiciones analíticas adecuadas para los análisis
regionales y estos a su vez para los inter-regionales, hasta que podamos construir,
í 56 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
no generalizaciones, sino explicaciones que vinculen a estas últimas con las
particularidades de cada territorio.
En este sentido, consideramos que para la región de El Bajío en el
Epiclásico, la propuesta de Jiménez (2007) puede ser aplicada con éxito, sobre
todo si tomamos en cuenta que el presente estudio está enmarcado en la teoría de
los sistemas de explotación regionales y persigue describir el proceso social
vinculante de la especialización regional. Objetivo este que puede ser alcanzado
en una región y una temporalidad para la cual la presencia de productos
especializados originales es significativa (Jiménez 2007).
Pero nuestro planteamiento, como ya se ha discutido, se basa en que la
escala de análisis inicial debe tener un alcance subregional y, siendo coherentes
con el principio de los sistemas regionales, tal subregión debe estar compuesta de
desarrollos culturales locales diferentes (Wilcox 1979, 1980). Al mismo tiempo
resulta importante que los desarrollos culturales incluidos sean lo suficientemente
representativos, a escala subregional, como para que los datos aportados por el
estudio sean comparables, contrastables y de utilidad para futuros trabajos sobre
la misma subregión y la región de El Bajío.
Desde este punto de vista, la subregión del Lerma Medio se muestra como
una opción interesante para el periodo Epiclásico. En primer lugar porque en ella
se encuentran asentamientos que culturalmente son diferentes, tal y como lo
expresan los elementos arquitectónicos presentes en cada caso, aunque
manifiestan, en la historia material de sus contextos arqueológicos, un alto grado
í 57 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
de relación inter-sitio, mediante la presencia compartida de materiales líticos y
cerámicos.
Este último aspecto ya fue considerado por Cárdenas (2015: 64) para
establecer una hipótesis, con la cual estamos completamente de acurdo, sobre el
posible establecimiento de la especialización regional en esta unidad espacial, con
base en los tipos cerámicos compartidos (Cárdenas 2015: 64).
En nuestro caso buscamos, el establecimiento de una metodología para tal
fin, pero con un enfoque basado en los objetos de obsidiana. Lo cual se encuentra
claramente sustentado en la presencia de importantes yacimientos de este
recurso, en la subregión del Lerma Medio.
Comenzaremos por discutir las diferencias en términos arquitectónicos que
sustentan a la subregión propuesta como un espacio pertinente para ser
considerado como unidad espacial en nuestra investigación.
Según la distribución de unidades expuesta por Darras (1999: 167), el
poblamiento de los cerros Zináparo y Varal (ver Anexo) durante el Epiclásico
estuvo en gran medida determinado espacialmente por las ubicaciones de los
manantiales y las áreas de terrenos cultivables. Lo cual produjo un "patrón de
asentamiento disperso", en el que destacan los sitios con estructuras públicas y,
en algunos casos, las acumulaciones de estructuras básicas (Darras 1999: 167).
í 58 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
La generalidad de estas disposiciones está compuesta por un máximo de
dos plataformas con sus correspondientes viviendas y en las proximidades de un
discreto desarrollo de terrazas de cultivo, así como de las áreas de explotación del
recurso y las de transformación de la materia prima (Darras 1999: 167).
El desarrollo de las actividades de talla en la vecindad de las unidades
habitacionales y de cultivo, constituye una clara evidencia de que era esta una
población expresamente dedicada al trabajo de la talla en lítica. Lo cual se ve
fortalecido si consideramos las áreas de minería intensiva, como la Guanumeña y
El Agua Blanca (Darras 1999: 75-80), en las que podemos inferir que grupos
especializados en la extracción de la materia prima realizaban trabajos de tiempo
completo (Darras 1999: 75-80).
Por otra parte, en Zaragoza (ver Anexo), situado a unos 30 km del Sistema
Zináparo Varal, encontramos diferencias sustanciales con respecto a este patrón
de asentamiento y de disposición del espacio, expresado en el sentido del máximo
rendimiento productivo de una actividad artesanal.
En este caso, siguiendo una alineación noroeste-sureste y con la
adaptación al espacio natural, según la disposición de un frente rocoso de
aproximadamente 1 km de extensión y 40 m de altura, se encuentran plataformas,
plazas, montículos, sistemas de terrazas de cultivo y habitacionales así como la
cancha del juego de pelota (Fernández-Villanueva 2004).
59
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Su ubicación en la vecindad del río Lerma, a tan solo 500 m del mismo, nos
indica que en Zaragoza se desarrolló una actividad agrícola intensa (Fernández-
Villanueva 2004), posiblemente destinada no solo a la sustentación de los
habitantes del asentamiento.
Con respecto a lo anterior debemos destacar la relación existente entre este
sitio y el de Plazuelas. Evidencias de lo cual encontramos en las dimensiones y la
orientación de los juegos de pelota, así como en las esculturas asociadas a estas
unidades en los dos asentamientos (Fernández-Villanueva 2004). Por otro lado
tenemos que los montículos de Zaragoza y Plazuelas presentan sistemas
constructivos similares (Fernández-Villanueva 2004). Finalmente debemos señalar
la existencia de prácticas culturales comunes, tales como la elaboración de
excéntricos de obsidiana y de petrograbados (Fernández-Villanueva 2004).
Aunque estos sitios difieren notablemente en cuanto a la organización
espacial de las estructuras y a elementos arquitectónicos (Fernández-Villanueva
2004), pudiéramos inferir que guardaban una relación de orden socio-político.
Luego, considerando que constituyó Plazuelas uno de los asentamientos de mayor
complejidad en la región durante el Epiclásico (Castañeda 2007), cabría
cuestionarnos si no debería formar parte de nuestra delimitación. En respuesta de
lo cual, argumentamos que la decisión de enfocarnos en el sitio de Zaragoza es de
orden metodológico y está fundamentada en la relación espacial que este
asentamiento guarda con los sitios y yacimientos del Sistema Zináparo-Varal.
60
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Desde este punto de vista, la identificación de las producciones
especializadas originales de los talleres de Zináparo en los contextos
arqueológicos de Zaragoza, es de gran importancia para el establecimiento de la
especialización regional en los términos que ha sido definida en el presente
trabajo.
Siguiendo entonces, de manera coherente con nuestra propuesta
metodológica, el análisis de la historia material de Plazuelas sería un elemento
fundamental para investigaciones futuras, y así lo proponemos.
Otra presencia cultural de gran relevancia en nuestra unidad espacial, lo
constituye el asentamiento de Peralta (ver Anexo). Poblamiento que guardó
relación con más de 200 sitios de El Bajío durante sus etapas de ocupación
(Cárdenas 2007), las cuales se concentran fundamentalmente entre el 400 d.C. y
el 900 d.C. (Cárdenas 2015: 16, 29) y durante las que ejerció una función rectora
sobre los mismos (Cárdenas 2015: 14-15).
Debemos resaltar que, dada la elevada representatividad que este sitio
posee con respecto a su extensa área de influencia, es considerado para los fines
del presente estudio como un elemento fundamental de la diversidad que delimita
a la unidad espacial en términos de desarrollos culturales locales.
Sus características arquitectónicas son completamente diferentes de las
existentes en Zaragoza y el Sistema Zináparo-Varal. En sus espacios se aprecia el
desarrollo de unidades características, destinadas al uso comunitario, que se
estructuran a partir de la delimitación de un patio por las unidades habitacionales
61
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
que lo rodean, así como por la presencia de uno o más templos, las cuales han
sido clasificadas como patios hundidos (Cárdenas 2015: 44).
La magnitud jerárquica de este asentamiento puede inferirse de las
características arquitectónicas del elemento conocido como La Mesita o Estructura
1, en la cual habitó la élite de la ciudad (Cárdenas 2015: 95). Constituye La
Mesita, no solo la estructura de mayores dimensiones de Peralta, sino que
también tiene, en ese sentido, una elevada relevancia en el ámbito de los sitios
vinculados a la Tradición Bajío (Cárdenas 2015: 97).
Finalmente, nuestra unidad espacial se completa con el asentamiento de
Nogales en el Cerro Barajas (ver Anexo), el cual presenta su ocupación más
importante durante la subfase Barajas Tardío (750 d.C. al 950 d.C.) (Migeon et al.
2007). Conformado en su mayoría por unidades monumentales, entre las que se
encuentran asociaciones de plazas, altares y basamentos piramidales, así como
complejos habitacionales que involucran patios en su estructura (Migeon et al.
2007), las cuales están construidas a base de lajas de andesita y sin la aplicación
de material cementante (Migeon et al. 2007). Se compone de ocho agrupaciones
de estructuras distribuidas sobre la extensión de una ladera (Migeon et al. 2007).
Su conjunto arquitectónico principal, por su monumentalidad, es el A3.
Estructurado por la distribución de varios cuartos y un salón, en cuyo centro se
circunscribe un patio que, por su lado Norte, comunica al conjunto con una plaza
extensa rectangular, la cual estaba delimitada por un muro de grosor significativo
(Migeon et al. 2007).
í 62 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Según nos plantean Migeon y colaboradores (2007), varias de estas
características guardan relación con las estructuras de La Quemada, Altavista y
San Antonio Carupo. Lo cual presenta a este sitio como un potencial exponente de
manifestaciones culturales de regiones diversas.
Tal y como ha quedado expuesto, los asentamientos incluidos en nuestra
propuesta de unidad espacial, no solo difieren notablemente desde el punto de
vista cultural, sino que además son representativos de áreas de influencia o
relaciones, cuya extensión rebasa los límites de la subregión del Lerma Medio. Por
consiguiente, el conjunto de desarrollos culturales involucrados en el presente
estudio definen un espacio que es representativo también a escala regional.
En este ámbito, los asentamientos abordados comparten un conjunto
elevado de indicadores en la historia material. Algunos de ellos son los tipos
cerámicos Rojo sobre bayo con decoración al negativo, Café inciso (Cárdenas
2015: 64) y Blanco levantado (Migeon et al. 2007; Fernández-Villanueva 2004).
Por otra parte, estos sitios comparten una estrecha relación espacial con los
yacimientos de obsidiana del Sistema Zináparo-Varal, la Sierra de Pénjamo y la
Sierra de Abasolo. Precisamente Migeon propone una posible relación de
aprovisionamiento directo del sitio Nogales con respecto a la Sierra de Pénjamo,
dada la discreta distancia que los separa, la cual es de 20 km (Migeon 2016). En
este punto, debemos destacar que el análisis realizado por Álvarez (2010) para
105 objetos de obsidiana de las estructuras 11N1, 11N2-3 y 11L del sitio Moro en
í 63 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
el Cerro Barajas, determinó que 81 de ellos fueron elaborados a partir de la
materia prima de dicho sistema de yacimientos.
En este sentido los resultados analíticos reportados por Glascock y Cobean
(2002) para estos yacimientos, demuestran que son diferenciables químicamente
por el sistema de elementos considerados como variables en su estudio. Para
nuestra investigación estaremos analizando un grupo de al menos ocho elementos
químicos coincidentes con el conjunto seleccionado por estos autores. Lo cual nos
indica que la probabilidad de diferenciación en nuestro caso es también elevada.
Queda de esta manera definida nuestra unidad espacial (Figura 2), por los
asentamientos que, durante el Epiclásico, fueron edificados en el Sistema
Zináparo-Varal, Zaragoza, Nogales y Peralta. Así como por los yacimientos de
obsidiana del Sistema Zináparo-Varal, la Sierra de Pénjamo y la Sierra de
Abasolo.
64
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Figura 2: Asentamientos y sistemas de yacimientos de obsidiana que conforman la unidad espacial del sistema de explotación regional de la investigación. A: Talleres especializados del Sistema Zináparo-Varal. B: Zaragoza. C: Nogales. D: Peralta. 1: Yacimientos del Sistema Zináparo-Varal. 2: Sierra de Pénjamo. 3: Sierra de Abasolo. Los desarrollos gráficos incluidos fueron facilitados por el Arqueólogo Mario A. Retiz García, con la autorización del Dr. Efraín Cárdenas García.
í 65 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Justificación del uso de técnicas y métodos.
El empleo de las técnicas analíticas de laboratorio en el estudio del patrimonio
arqueológico cumple con el objetivo de aportar datos a la información que se tiene
de un objeto o de un contexto en específico, para contribuir a la explicación
antropológica en el marco teórico-metodológico de la investigación en sí
(Fernandes et al. 2012). El nacimiento de este campo científico en el que
confluyen los intereses investigativos de las ciencias sociales y humanísticas con
los de las ciencias exactas, se sustenta en que la instrumentación analítica, cada
vez con mayor exactitud, es capaz de establecer los rangos de valores para
variables que resultan potencialmente explicativas en el ámbito de la investigación
antropológica (Fernandes et al. 2012).
Elementos tales como la temporalidad en la que fue confeccionado un
objeto (Lazos 2005), o en la que fue habitado un abrigo rocoso (Acosta 2005), o la
determinación de la concentración de objetos y estructuras en el subsuelo
(Lorenzo et al. 1995), así como la obtención de imágenes que muestran
claramente las características morfológicas a escala microscópica de las huellas
de uso de los instrumentos antiguos (Santander et al. 2012), entre otras, están
estrechamente relacionadas con las diferentes problemáticas que frecuentemente
son enfrentadas por el arqueólogo en su quehacer investigativo.
í 66 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
En nuestro caso resulta particularmente importante la información
relacionada con la composición química de los objetos de obsidiana, así como la
correspondiente a los nódulos, que serán colectados directamente en los
yacimientos. Datos estos que pueden ser obtenidos mediante las técnicas no
invasivas de análisis instrumental, y que tienen una gran influencia en el estudio
de procedencia que relaciona a la historia material de los sitios investigados con
respecto a las fuentes de materias primas del territorio.
La Espectrometría de Fluorescencia de Rayos X Dispersiva en Energía
ofrece ventajas que la convierten en una opción atractiva para este tipo de análisis
(Beckhoff et al. 2006). Una de ellas lo es indudablemente su carácter
multielemental (Beckhoff et al. 2006). Con esto nos referimos a que se puede
obtener en un solo espectro la información correspondiente a veinte elementos
químicos o más (Beckhoff et al. 2006). Aunque debemos aclarar que no todos
pueden ser utilizados como variables para el estudio y que, al mismo tiempo, no
todos son necesarios. Por lo general, un conjunto reducido de variables que son
conocidas para cada material como elementos caracterizadores, son suficientes
para establecer las diferencias y similitudes estudiadas en las investigaciones de
procedencia y atribución (Beckhoff et al. 2006).
Por otro lado, la velocidad del análisis es también destacable. Es posible
obtener un espectro con calidad analítica en tan solo treinta segundos (Beckhoff et
al. 2006). Claro, que para la realización de los análisis cuantitativos es importante
emplear un tiempo de medición superior (Beckhoff et al. 2006).
í 67 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Quisiéramos señalar además, que esta técnica ofrece diferentes opciones
de equipamiento de tipo no invasivo, lo cual facilita el estudio de objetos
museables. Resulta interesante además el hecho de que cuando se analizan los
materiales arqueológicos con la configuración portátil del espectrómetro, se tiene
la ventaja adicional de que la totalidad de los análisis (tanto en las muestras
extraídas como en los objetos con valor patrimonial) se han realizado con el
mismo equipo, por lo que la matriz de resultados tendrá mayor coherencia. Esto
resulta posible debido a que los portátiles permiten el estudio no invasivo del
objeto, y pueden ser transportados hasta el lugar de exposición o almacenamiento
de la pieza, lo cual es sumamente importante en los casos de objetos que por su
valor, dimensiones o fragilidad, no pueden ser transportados hacia el exterior del
museo.
Sin embargo, el empleo de un Espectrómetro Portátil siempre genera dudas
acerca de sus potencialidades analíticas a la hora de abordar estudios de
procedencia y atribución. En primera instancia esto no debería cuestionarse, pues
las ventajas ofrecidas por la geometría de los espectrómetros dispersivos en
energía, así como la sensibilidad alcanzada por los detectores miniaturizados que
actualmente se encuentran disponibles, y la alta calidad de las fuentes de rayos X
a las que podemos acceder, garantizan un análisis de calidad analítica sin lugar a
dudas (Craig et al. 2007).
í 68 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Sólo en el caso de los elemento ligeros tiene limitaciones considerables
este tipo de instrumentación, pues al carecer de cámara de vacío, la eficiencia de
excitación es muy baja en esa zona del espectro (Craig et al. 2007). Aunque
debemos señalar que en los estudios de lítica y cerámica esta limitante por lo
general no trae consigo dificultades, ya que el conjunto de elementos químicos
caracterizadores no están incluidos en la región espectral afectada (Craig et al.
2007).
Estudios comparativos entre los espectrómetros portátiles y los de
laboratorio, indican que para los análisis de procedencia y atribución de
obsidianas, ambas técnicas son resolutivas (Craig et al. 2007). Por último, es
importante expresar que la PXRF es una técnica ampliamente disponible en los
diferentes laboratorios, lo cual permite la comparación de resultados y aumenta la
factibilidad del estudio.
69
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Diseño del sistema de experimentos.
En este caso, los pasos metodológicos a vencer están relacionados con cuatro
elementos fundamentales: el muestreo, la implementación del Espectrómetro
NITON XL3t GOLDD+, la caracterización química de la población de piezas
seleccionadas y el procesamiento de la información analítica contenida en los
espectros.
Selección de las piezas para el análisis
Basándonos en las potencialidades analíticas brindadas por la determinación de
Patrones de Distribución (Renfrew 1977) en el marco de un enfoque regional
(Wilcox 1979, 1980), nos planteamos la problemática de proponer una estrategia
para la selección de piezas que garantice un elevado impacto deductivo a la hora
del análisis de la unidad social. Por otra parte, comprendemos que si
metodológicamente se organiza la interpretación de dichos patrones, puede
llegarse a la obtención de un máximo de información, mediante la caracterización
de un mínimo de piezas.
Partiendo de lo anterior, nos enfocamos en la interpretación del Epiclásico
desde el punto de vista de las industrias líticas presentes. En este sentido nos
basamos en los planteamientos de Cárdenas y Esparza, los cuales nos indican
que en la subregión estudiada, para la temporalidad que nos ocupa, existió una
diferenciación clara entre las tendencias de distribución de los bienes producidos a
partir de la talla bifacial, y aquellos generados a partir del trabajo laminar
-------------------------------------------------------( 70 ) -------------------------------------------------------
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
(Cárdenas 1999: 102; Esparza et al. 2004). Luego, en cada contexto seleccionado,
objetos pertenecientes a estas dos categorías fueron escogidos, para poder
contrastar las tendencias relacionadas con el consumo local de los monofaciales,
con respecto a las vinculadas al intercambio de bifaciales (Cárdenas 1999: 102;
Esparza et al. 2004).
Como podemos apreciar, un estudio similar puede ser realizado para una
tipología vinculada a producciones especializadas originales y, en este caso, las
navajas estandarizadas de la industria lítica de los talleres especializados del
Sistema Zináparo-Varal, constituyen nuestro principal ejemplo. Finalmente, se
beneficiará también la selección de navajillas prismáticas para evaluar la posible
influencia, en nuestro sistema de explotación regional, de las producciones
procedentes de los yacimientos de Ucareo, Zinapécuaro y la Sierra de las
Navajas.
En este ámbito, para el sitio de Nogales no esperamos encontrar ningún
caso de producción especializada pues, ya los materiales de sus contextos han
sido descritos como objetos resultantes de un proceso no estandarizado de
producción (Migeon et al. 2007). Lo interesante de su análisis radicará en la
posibilidad de comprobación de una dinámica cultural completamente diferente a
la de la especialización regional, la cual estaría gobernada por el
aprovisionamiento directo con respecto a los yacimientos de la Sierra de Pénjamo.
í 71 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Para los sitios analizados, la selección de las muestras se realizó en
contextos de elevada significación socio-cultural. Aunque, debemos aclarar que en
el caso del sistema Zináparo-Varal el tratamiento debe ser de otro orden pues,
como ya se ha discutido en este texto y como también lo plantean Gaxiola y
colaboradores y Darras, los niveles y tipos de especialización son diferentes para
los talleres en los sitios de explotación, con respecto a los ubicados en
asentamientos más complejos desde el punto de vista arquitectónico (Gaxiola et
al. 1989a; Darras 1999: 62).
En este sentido los contextos arqueológicos seleccionados fueron los
siguientes: En el sistema Zináparo-Varal, los talleres de La Guanumeña, El
Salvador y Sanguijuelas; en Zaragoza, los relacionados con la estructura del
Juego de Pelota; en Peralta, el Conjunto 1 o como también se le conoce, La
Mesita; y, por último, en Nogales, la estructura A3 (Tablas 1 a la 6).
Como puede apreciarse, la estrategia planteada nos conducirá a conocer si
recursos específicos y con una calidad determinada, eran empleados de manera
preferencial para la confección de ciertos objetos y, si estas producciones se
involucraban en procesos de intercambio.
A modo de resumen, nos proponemos demostrar que tanto los
asentamientos del Sistema Zináparo-Varal como Zaragoza y Peralta, aportaban
producciones especializadas originales al sistema de intercambio inter
asentamientos. Con lo cual quedaría establecida la especialización regional.
í 72 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Tabla 1: Piezas analizadas por PXRF que arqueológicamente están vinculadas a contextos del Sistema Zináparo-Varal.
Código Contexto Tipo de objetoZ iG N u l La G uanum eña NúcleoZiEsN u2 El Sa lvador Núcleo
ZiEsN u3 El Sa lvador NúcleoZiEsN u4 El Sa lvador Núcleo
ZiEsN u5 El Sa lvador NúcleoZiEsN u6 El Sa lvador Núcleo
ZiEsL7 El Sa lvador LascaZiEsL8 El Sa lvador Lasca
ZiEsL9 El Sa lvador LascaZ iE sL lO El Sa lvador Lasca
Z iE s L l l El Sa lvador LascaZiEsL12 El Sa lvador Lasca
ZiEsL13 El Sa lvador LascaZiEsL14 El Sa lvador Lasca
ZiEsL15 El Sa lvador LascaZiEsL16 El Sa lvador Lasca
ZiEsL17 El Sa lvador LascaZiEsL18 El Sa lvador Lasca
ZiSaL19 Sanguijuelas LascaZiSaPB20 Sanguijuelas Punta de proyectil Bifacial
Z iSaL21 Sanguijuelas LascaZiSaRsM 22 Sanguijuelas Raspador M onofacial
ZiSaL23 Sanguijuelas Lasca
En el estudio hemos incluido un conjunto reducido de muestras de Ucareo,
como control de influencia externa, con base en el conjunto de 13 navajillas
prismáticas analizadas. Estas pueden diferenciarse fácilmente por el sistema de
codificación que hemos empleado para las piezas arqueológicas, el cual
procedemos a explicar a continuación:
í 73 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Tabla 2: Objetos arqueológicos vinculados a contextos de Peralta, que fueron analizados por PXRF.
Código_________ Contexto______________ Tipo de objetoPLm L1 La M esita
PLm L2 La M esitaPLmL3 La M esita
PLm L4 La M esitaPLm Np5 La M esita
PLm PM 6 La M esitaPLm F7 La M esita
PLm Np8 La M esitaPLm Np9 La M esita
PLm L10 La M esitaPLm L11 La M esita
PLm L12 La M esitaPLm L13 La M esita
PLm L14 La M esitaPLm L15 La M esita
PLm RsB16 La M esitaPLm CM 17 La M esita
PLm CB18 La M esitaPLm CM 19 La M esita
PLm PB20 La M esitaPLm Np21 La M esita
PLm Np22 La M esitaPLm L23 La M esita
PLm L24 La M esitaPLm CB25 La M esita
PLm ReB26 La M esitaPLm PB27 La M esita
PLm CM 28 La M esitaPLm PB29 La M esita
PLm PB30 La M esitaPLm PB31 La M esita
PLm CB32 La M esitaPLm CB33 La M esita
PLm PB34 La M esitaPLm PM 35 La M esita
PPpL36 Plaza PonientePPpN uA37 Plaza Poniente
PDL38 El D ivisadero
PDNa39 El D ivisadero
Lasca
LascaLasca
LascaN avajilla Prism ática
Punta de proyectil M onofacial Fragm ento
N avajilla Prism ática N avajilla Prism ática
Lasca Lasca
Lasca Lasca
Lasca Lasca
Raspador Bifacial Cuch illo M onofacial
Cuch illo Bifacial Cuch illo M onofacial
Punta de proyectil Bifacial N avajilla Prism ática
N avajilla Prism ática Lasca
LascaCuchillo Bifacial
Raedera Bifacial Punta de proyectil Bifacial
Cuch illo M onofacial Punta de proyectil Bifacial
Punta de proyectil Bifacial Punta de proyectil Bifacial
Cuch illo Bifacial Cuch illo Bifacial
Punta de proyectil Bifacial Punta de proyectil M onofacial
LascaN úcleo Co m pletam ente agotado
Lasca
Navaja: Darras 1999
í 74 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Tabla 3: Objetos arqueológicos analizados por PXRF, vinculados arqueológicamente a contextos de Nogales, Cerro Barajas.
Código Contexto Tipo de objetoNA3cL1 A 3C Lasca
N A3cCB2 A 3C Cuchillo BifacialN A3dNp3 A3D N avajilla Prism ática
NA3dL4 A3D LascaNA3dL5 A3D Lasca
NA3dL6 A3D LascaNA3dL7 A3D Lasca
NA3dL8 A3D LascaNA3dL9 A3D Lasca
N A3dL10 A3D LascaN A3dRsM 11 A3D Raspador M onofacial
N A3dL12 A3D Lasca
En primer lugar, explicaremos que en el código aparecen representadas
cuatro categorías y que estas se distinguen con letra mayúscula mientras que, las
minúsculas se usan para la diferenciación de subcategorías. La primera parte del
código hace referencia al asentamiento: Zi, será Zináparo y Za, Zaragoza, así
como P, Peralta. Luego se señala el contexto. Entonces ZiG, se refiere a una
pieza de La Guanumeña en Zináparo y ZaT, a una del Temascal de Zaragoza. El
siguiente elemento señalado es el tipo de objeto. Por ejemplo la L, hace referencia
a una lasca y Np, a una navajilla prismática. Por último, dada la importancia que
este criterio de clasificación tiene para nuestro estudio, se identifican como
monofaciales (M) o bifaciales (B), cuando es pertinente. Además en el caso de los
núcleos extremadamente agotados, los señalamos con una A, para poder
diferenciar cual era el material empleado hasta su agotamiento total.
í 75 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Tabla 4: Objetos arqueológicos analizados por PXRF vinculados a contextos de Zaragoza.
Código_________ Contexto______________ Tipo de objetoZaTE1 Tem azcal
ZaTRsM 2 Tem azcalZaTRsM 3 Tem azcal
ZaTN a4 Tem azcalZaTN p5 Tem azcal
ZaTN p6 Tem azcalZaTCM 7 Tem azcal
ZaTReM 8 Tem azcalZaTPM 9 Tem azcal
ZaTReM 10 Tem azcalZaTN p11 Tem azcal
ZaTPM 12 Tem azcalZaTReM 13 Tem azcal
ZaTPM 14 Tem azcalZaTPM 15 Tem azcal
ZaTPM 16 Tem azcalZaTRsM 17 Tem azcal
ZaTPM 18 Tem azcalZaTPM 19 Tem azcal
ZaTPB20 Tem azcalZaTL21 Tem azcal
ZaTL22 Tem azcalZaTL23 Tem azcal
ZaTL24 Tem azcalZaTN a25 Tem azcal
ZaTCM 26 Tem azcalZaTN p27 Tem azcal
ZaTL28 Tem azcalZaTL29 Tem azcal
ZaTN p30 Tem azcal
Excéntrico
Raspador M onofacial Raspador M onofacial
Navaja: Darras 1999 N avajilla Prism ática
N avajilla Prism ática Cuch illo M onofacial
Raedera M onofacial Punta de proyectil M onofacial
Raedera M onofacial N avajilla Prism ática
Punta de proyectil M onofacial Raedera M onofacial
Punta de proyectil M onofacial Punta de proyectil M onofacial
Punta de proyectil M onofacial Raspador M onofacial
Punta de proyectil M onofacial Punta de proyectil M onofacial
Punta de proyectil Bifacial Lasca
Lasca Lasca
LascaNavaja: Darras 1999
Cuch illo M onofacial N avajilla Prism ática
Lasca Lasca
N avajilla Prism ática
Los elementos descritos con anterioridad, para los cuatro desarrollos
culturales locales incluidos en nuestro estudio, se encuentran resumidos en la
Tabla 7. Quisiéramos también señalar, la importancia que tiene esta
sistematización, a la hora de la interpretación de las tendencias de agrupamiento
mostradas por el análisis multivariado. Desde ese punto de vista, la codificación
-----------------------------------------------------------( 76 )-----------------------------------------------------------
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
empleada nos muestra desde la formación de conglomerados un conjunto elevado
de datos interpretativos, lo cual se pondrá de manifiesto con mayor claridad el
Capítulo 5 del presente estudio.
Tabla 5: Objetos arqueológicos analizados por PXRF vinculados a contextos de Zaragoza.
Código_________ Contexto______________ Tipo de objetoZaTF31 Tem azcal
ZaTPfB32 Tem azcalZaTCM 33 Tem azcal
ZaTN a34 Tem azcalZaTCM 35 Tem azcal
ZaTCM 36 Tem azcalZaTPB37 Tem azcal
ZaTCM 38 Tem azcalZaTCB39 Tem azcal
ZaTPB40 Tem azcalZaTL41 Tem azcal
ZaTL42 Tem azcalZaJpReM 43 Juego de Pelota
ZaE8PM 44 Estructura 8ZaE3RsM 45 Estructura 3
ZaC14PM 46 Cala 14ZaC14E47 Cala 14
ZaC1 4CM 48 Cala 14ZaC14CM 49 Cala 14
ZaC14CM 50 Cala 14ZaC14N a51 Cala 14
ZaC14PM 52 Cala 14ZaC14N u53 Cala 14
ZaC14L54 Cala 14ZaC14CM 55 Cala 14
ZaC14L56 Cala 14ZaC14CM 57 Cala 14
ZaC1 4CM 58 Cala 14ZaC14N u59 Cala 14
ZaC14L60 Cala 14
Fragm ento
Preform a Bifacial Cuch illo M onofacial
Navaja: Darras 1999 Cuch illo M onofacial
Cuch illo M onofacial Punta de proyectil Bifacial
Cuch illo M onofacial Cuch illo Bifacial
Punta de proyectil Bifacial Lasca
LascaRaedera M onofacial
Punta de proyectil M onofacial Raspador M onofacial
Punta de proyectil M onofacial Excéntrico
Cuch illo M onofacial Cuch illo M onofacial
Cuch illo M onofacial Navaja: Darras 1999
Punta de proyectil M onofacial Núcleo
LascaCuchillo M onofacial
LascaCuchillo M onofacial
Cuch illo M onofacial Núcleo
Lasca
77
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Tabla 6: Objetos arqueológicos analizados por PXRF vinculados a contextos de Zaragoza.
Código_________ Contexto______________ Tipo de objetoZaC14CM 61 Cala 14
ZaC14L62 Cala 14ZaC14N p63 Cala 14
ZaC1 4PB6 4 Cala 14ZaC14PM 65 Cala 14
ZaC14L66 Cala 14ZaC14PB67 Cala 14
ZaC14N a68 Cala 14ZaC14N a69 Cala 14
ZaC14N a70 Cala 14ZaC14PB71 Cala 14
ZaC14PB72 Cala 14ZaC14N p73 Cala 14
ZaC14E74 Cala 14ZaD CH 3PB75 DCH3
ZaD CH 3PM 76 DCH3ZaD CH 3PM 77 DCH3
ZaD CH 3PB78 DCH3ZaPsPB79 Plataform a Sur
ZaC10N a80 Cala 10ZaTec2PM 81 TEC-2
ZaTec2N a82 TEC-2ZaTec2PM 83 TEC-2
ZaP2PM 84 Plataform a 2ZaP2PM 85 Plataform a 2
ZaD CH 2PB86 DCH2ZaD CH 2PB87 DCH2
ZaCp N a88 Cala Petros
Cuchillo M onofacial
LascaN avajilla Prism ática
Punta de proyectil Bifacial Punta de proyectil M onofacial
LascaPunta de proyectil Bifacial
N avaja: Darras 1999 N avaja: Darras 2010
N avaja: Darras 2011 Punta de proyectil Bifacial
Punta de proyectil Bifacial N avajilla Prism ática
ExcéntricoPunta de proyectil Bifacial
Punta de proyectil M onofacial Punta de proyectil M onofacial
Punta de proyectil Bifacial Punta de proyectil Bifacial
N avaja: Darras 1999 Punta de proyectil M onofacial
N avaja: Darras 1999 Punta de proyectil M onofacial
Punta de proyectil M onofacial Punta de proyectil M onofacial
Punta de proyectil Bifacial Punta de proyectil Bifacial
N avaja: Darras 1999
í 78 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Tabla 7: Sistema de elementos que componen el código de cada pieza.
Código de sitio Significado Código contexto SignificadoZi Sistem a Zináparo-V aral G La G uanum eña
Es El Sa lvador
Sa Sanguijuelas
Za Zaragoza T Tem azcal
Jp Juego de PelotaE8 Estructura 8
E3 Estructura 3C14 Cala 14
DCH3 DCH3Ps Plataform a Sur
C10 Cala 10Tec2 TEC -2
P2 Plataform a 2DCH2 DCH2
Cp Cala Petros
P Peralta Lm La M esitaPp Plaza Poniente
D El D ivisadero
N N ogales A3c A 3CA3d A3D
Código tipo de objeto Significado Código Forma SignificadoC Cuchillo M M onofacialL Lasca B Bifacial
Np Navajilla Prism ática A C o m p letam en te agotadoP Punta de proyectil
Na N avaja: Darras 1999E Excéntrico
F Fragm entoPf Preform a
Re RaederaRs Raspador
Nu Núcleo
í 79
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Instrumentación empleada en la caracterización química multielemental de las
muestras geológicas y los objetos arqueológicos.
El Espectrómetro de Fluorescencia de Rayos X Portátil Dispersivo en Energía
NITON XL3t GOLDD+ (Figura 3), de la empresa THERMO FISHER SCIENTIFIC,
está diseñado para efectuar la irradiación del volumen en la muestra a analizar y
detectar la señal característica de la matriz estudiada, por medio de varias
configuraciones preestablecidas para la óptima cuantificación de los elementos
químicos en los diferentes tipos de materiales. De esta manera, arreglos como
Mining Cu/Zn, Test All Geo, Soils y Mining Ta/Hf, pueden ser escogidos por el
operador a la hora de incidir en la muestra con el haz primario de excitación.
Con el objetivo de establecer la precisión analítica del equipo y del software
de análisis cuantitativo (Parámetros Fundamentales) asociado al mismo (User's
Guide 2011), se realizaron mediciones en las muestras certificadas NIST SRM 278
Obsidian Rock (Certificatel 1992), NIST SRM 2780 Hard Rock Mine Waste
(Certificate2 2012), NIST SRM 2709a San Joaquin Soil (Certificate3 2009) y
CCRMP SRM TILL-4 Geochemical Soil (Certificate4 1995), las cuales presentan
características similares a las de nuestras matrices arqueológicas y geológicas de
estudio.
Para optimizar el sistema de condiciones de medición en nuestro análisis,
fue comprobada la eficiencia de cuantificación del equipo en sus diferentes
configuraciones de operación (User's Guide 2011), para valores distintos de su
parámetro variable (User's Guide 2011): el tiempo de irradiación en cada caso.
í 80 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
El spot zise del haz primario es de 3 mm y su intensidad está vinculada a
una potencia máxima de 2000 W. Con el cumplimiento de esta última condición
en cada caso, el equipo tiene configurados cuatro regímenes de operación (Tabla
8) los cuales pueden estar o no, ya sea por decisión del usuario o por disposición
del arreglo seleccionado para el estudio (Mining Cu/Zn, Test All Geo, Soils o
Mining Ta/Hf), incluidos en su totalidad en el acto de irradiación.
V entana de salida del haz prim ario
de rayos X, y de interacción del
sistem a analítico con la radiación X
característica de la m atriz analizada.
Figura 3: Espectrómetro Portátil de Fluorescencia de Rayos X NITON XL3t GOLDD+.
El citado ciclo de irradiación, compuesto por un máximo de cuatro etapas,
persigue como objetivo analítico, la optimización de la eficiencia de cuantificación
para diferentes zonas espectrales (Tabla 8). Debemos señalar que el régimen
Main es el único que no puede ser eliminado de la secuencia.
81
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Por otro lado, la cuantificación se realiza con la aplicación del método de
Parámetros Fundamentales, y es bueno destacar en este punto que la exactitud
del espectrómetro no siempre es la deseada. Con lo cual nos referimos a que
durante el estudio de patrones certificados, en todas las matrices analizadas (NIST
SRM 278 Obsidian Rock, NIST SRM 2780 Hard Rock Mine Waste, NIST SRM
2709a San Joaquin Soil y CCRMP SRM TILL-4 Geochemical Soil) se obtuvieron
valores de concentración másica para elementos específicos con altos niveles de
desviación con respecto a lo reportado en el certificado del patrón.
Tabla 8: Características de las cuatro etapas del ciclo de irradiación.
Rango U (kV) I (mA) Rango espectral beneficiadoMain Range 50 40 de 6 keV a 15 keV
20 100Low Ramge 15 100 de 3.4 keV a 6 keV
15 133.3High Range 50 40 de 20 keV a 29 keVLight Range 8 200 de 1.15 keV a 2.8 keV
De lo anterior podemos concluir que la implementación del NITON XL3t
GOLDD+ en el estudio de una matriz determinada, consiste primeramente en el
establecimiento de las condiciones óptimas de irradiación y luego en la correcta
selección del régimen de trabajo del equipo para ese tipo de muestra, así como en
la identificación de los elementos químicos que en estas condiciones pueden ser
cuantificados con una elevada eficiencia.
í 82 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Determinación de las condiciones óptimas de irradiación.
Por medio de un conjunto de análisis por PXRF, realizados con el Espectrómetro
NITON XL3t GOLDD+ en diferentes matrices de patrones certificados, se
estableció que el régimen de trabajo más apropiado para la correcta cuantificación
de un número amplio de elementos químicos, es Test All Geo. Sin embargo,
elementos como el Rb y el Sr, cuya eficiente determinación puede resultar
necesaria para diversos estudios, no son cuantificados de forma óptima con este
modo e análisis.
Para resolver esta dificultad se abordó el estudio de las muestras con otros
regímenes de operación del espectrómetro. Con lo cual se persigue el objetivo de
establecer un modo de funcionamiento que complemente el alcance analítico de
Test All Geo en las matrices investigadas. En ese sentido, resultó Soils un régimen
de trabajo útil para la determinación cuantitativa de Rb, Sr y Th. Por lo que,
proponemos un método de análisis basado en dos ciclos consecutivos de
irradiación, relacionados con los modos de operación Test All Geo y Soils
respectivamente.
Por otro lado, se estableció un tiempo óptimo de irradiación de 60 segundos
para cada etapa del ciclo, quedando de esta manera determinadas las condiciones
de medición (Tabla 9).
í 83 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Tabla 9: Condiciones de medición establecidas para el estudio de obsidianas.
t (s) Etapa I (mA) U (kV) d (mm) Configuración
60 Main Range 40 50 3 Test All Geo
60 Low Range 100 20 3 Test All Geo
60 High Range 40 50 3 Test All Geo
60 Light Range 200 8 3 Test All Geo
60 Main Range 40 50 3 Soil
60 Low Range 100 20 3 Soil
60 High Range 40 50 3 Soil
Estudio de patrones certificados.
Con las condiciones de medición establecidas con anterioridad en el presente
documento (Tabla 9), fueron irradiados los patrones certificados NIST SRM 278
Obsidian Rock, NIST SRM 2780 Hard Rock Mine Waste, NIST SRM 2709a San
Joaquin Soil y CCRMP SRM TILL-4 Geochemical Soil.
Para la selección de los elementos químicos que son determinados con una
elevada eficiencia de cuantificación se tomaron en cuenta tres criterios de
evaluación. El primero de ellos consiste en la desviación existente entre el valor de
la concentración másica obtenido mediante la aplicación del NITON XL3t GOLDD+
y el reportado en el certificado del patrón. Se consideró además el error implícito
en la determinación cuantitativa vinculada al espectrómetro en estas condiciones.
84
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Finalmente se evaluó la correlación entre ambas fuentes de datos para los
elementos seleccionados, tomando como criterio para el dictamen, la desviación
del ángulo vinculado a la pendiente de la recta de la tendencia, con respecto al
valor ideal en el caso de 100 % de exactitud analítica, el cual es de 45°.
En la tabla 10 se muestran los resultados correspondientes a los elementos
químicos seleccionados mediante el análisis del patrón certificado NIST SRM 278
Obsidian Rock. Podemos observar que en todos los elementos reportados la
desviación entre las dos fuentes de valores es siempre inferior al 10 % (Tabla 10).
Para la evaluación de este parámetro se ha empleado como estadígrafo el
Coeficiente de Variación de Pearson expresado en porciento. El cual es una
representación del peso estadístico que una desviación estándar (S) tiene con
respecto a la media (X) correspondiente (Ecuación 1).
Otro dato interesante que nos aporta la Tabla 10 consiste en que, para
todos los elementos químicos seleccionados, los errores de estimación son
inferiores al 10 %. Esta fuente de errores se determina mediante la propagación o
derivación de la función matemática que genera el valor reportado. La cual es la
ecuación de la media aritmética y, por lo tanto, el error de estimación es la media
aritmética de los valores reportados para la desviación estándar de cada
determinación experimental.
Podemos además apreciar que se ha empleado el método de irradiaciones
combinadas con buenos resultados, ya que elementos químicos como el Th y el
Zn fueron cuantificados eficientemente en el régimen Soils.
í 85 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Tabla 10: Resultados analíticos para los elementos químicos seleccionados en el patrón certificado NIST SRM 278 Obsidian Rock.
ElementoReporte(ppm)
Determinado(ppm) CV (%) E est. (%) Configuración
Sr 63.5±0.1 64.5±0.9 0.57 1.38 SoilsFe 14268.5±200.0 14985.5±227.8 3.46 1.52 Tes All GeoZn 55 49.99±2.50 6.75 5.01 SoilsRb 127.5±0.3 122.82±1.39 1.32 1.13 SoilsTh 12.4±0.3 12.64±1.04 0.67 8.26 Soils
Ecuación 1: Coeficiente de Variación de Pearson.
CV (%) = -1-100 X
Por otra parte, el estudio de las matrices NIST SRM 2780, NIST SRM
2709a y CCRMP SRM TILL 4, arrojó resultados similares para los elementos
químicos escogidos en cada caso (Tablas 11, 12 y 13). Solo en el caso del Cu,
para el patrón certificado SRM 2709a, se reporta un error de estimación del 14.29
%. Aunque debemos tomar en cuenta que en esta matriz el Cu se encuentra en
una concentración de apenas 33.9 ppm, mientras que en el SRM 2780 su
concentración es de 215.5 ppm, matriz para la que se reporta un error de
estimación del 3.68 %, así como un 3.01 % en el SRM TILL 4 en el cual el Cu se
encuentra en una concentración de 237 ppm. Por lo que estamos ante el efecto de
la proximidad analítica al límite de cuantificación (3 D.L.), el cual en este caso se
encuentra en el rango de las decenas de ppm. Entonces podemos asumir que un
14.29 % de error en la estimación cuantitativa del Cu en tales condiciones, es un
buen resultado.
í 86 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Otros valores destacables están asociados a la cuantificación de Sr
(CV=0.57%, E est.=1.38%, Reporte=63.5ppm), Zn (CV=6.75%, E est.=5.01%,
Reporte=55ppm) y Th (CV=0.67%, E est.=8.26%, Reporte=12.4ppm) en el SRM
278, la de Ag en el SRM 2780 (CV=0.99%, E est.=7.14%, Reporte=27ppm), la de
As (CV=1.05%, E est.=6.02%, Reporte=10.5ppm) en el SRM 2709a, y la de Pb
(CV=1.07%, E est.=5.24%, Reporte=50ppm) y Zn (CV=2.75%, E est.=4.75%,
Reporte=70ppm) en el SRM TILL 4.
Tabla 11: Resultados analíticos para los elementos químicos seleccionados en el patrón certificado NIST SRM 2780 Hard Rock Mine Waste.
ElementoReporte(ppm)
Determinado(ppm) CV (%) E est. (%) Configuración
Sr 217±18 220.32±1.83 1.07 0.83 SoilsFe 27840±800 28163.36±330.87 0.82 0.59 Test All GeoK 33800±2600 32088.76±123.49 3.67 0.38 Soils
Rb 175 166.92±1.93 3.34 1.16 SoilsV 268±13 238.90±9.63 8.12 4.03 Soils
Mn 462±21 484.82±47.82 3.41 4.93 Test All GeoZr 176 183.03±4.20 2.77 1.15 Test All GeoPb 5770±410 5191.27±42.97 7.47 0.41 Test All GeoCu 215.5±7.8 201.01±14.78 4.92 3.68 Test All GeoBa 993±71 950.65±31.61 3.08 1.66 Test All GeoAg 27 26.62±1.90 0.99 7.14 SoilsAl 88700±3300 78636.26±1304.79 8.51 0.83 Test All Geo
í 87 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Tabla 12: Resultados analíticos para los elementos químicos seleccionados en el patrón certificado NIST SRM 2709a San Joaquin Soil.
ElementoReporte(ppm)
Determinado(ppm) CV (%) E est. (%) Configuración
Fe 33600±700 34200±200 1.15 0.49 Test All GeoTi 3360±70 3200±100 3.16 2.69 Test All GeoCa 19100±900 18700±300 1.54 1.74 Test All GeoAs 10.5±0.3 10.7±0.6 1.05 6.02 SoilsCu 33.9±0.5 32.1±4.6 3.85 14.29 Test All GeoV 110±11 116.88±4.21 4.29 3.60 Soils
Mn 529±18 502.08±9.66 3.69 1.92 Soils
Tabla 13: Resultados analíticos para los elementos químicos seleccionados en el patrón certificado CCRMP SRM TILL 4 Geochemical Soil.
ElementoReporte(ppm)
Determinado(ppm) CV (%) E est. (%) Configuración
Zr 385 385.25±4.82 0.05 0.63 Test All GeoSr 109 110.55±1.22 1.00 1.1 SoilsPb 50 50.76±5.32 1.07 5.24 Test All GeoAs 111 113.74±2.67 1.72 2.35 SoilsZn 70 67.33±3.20 2.75 4.75 SoilsCu 237 229.47±13.81 2.28 3.01 Test All GeoFe 39700 40945.38±364.52 2.18 0.45 Test All GeoMn 490 455.28±43.82 5.2 4.81 Test All GeoBa 395 387.74±27.18 1.31 3.5 Test All GeoRb 161 146.23±1.63 6.8 1.12 SoilsK 26979.83 24274.64±118.29 7.46 0.49 Soils
Por otro lado, para los cuatro patrones analizados, el estudio de correlación
mostró una desviación del ángulo ideal inferior al 5 % en todos los casos (Tabla
14). Lo cual expone un alto grado de correspondencia entre los valores reportados
por los certificados y los obtenidos con la aplicación del NITON XL3t GOLDD+.
Estableciéndose de esta manera, una elevada exactitud analítica (superior al 90
%) para estos elementos químicos en las matrices estudiadas.
í 88 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Tabla 14: Resultados del análisis de correlación para las cuatro matrices estudiadas.
Patrón R2 m 0 DesviaciónSRM 278 0.9999 1.0506 46° 25' 12" 2.20%SRM 2780 0.9980 0.8984 41° 56' 2'' 4.99%SRM 2709a 0.9996 1.0113 45° 19' 19'' 0.50%SRM TILL 4 0.9954 0.9925 44° 52' 12'' 0.21%
En este punto resulta interesante destacar que elementos importantes como
el Nb y el Y no pueden ser cuantificados con alta eficiencia de manera directa con
el NITON XL3t GOLDD+. Para estos casos se propone el análisis Semicuantitativo
por Estándar Comparado. En el cual se asume que los efectos de la matriz así
como la sensibilidad instrumental para el elemento químico, en ambas matrices (la
de la muestra problema y la del patrón certificado), son iguales. Para que este
método sea aplicable ambas matrices deben ser muy similares.
Para la aplicación y comprobación de este método contamos con solo dos
matrices certificadas en las que aparece reportado el Nb. Estas son SRM 2780 y
SRM TILL 4. En el caso del Y la implementación no podrá ser comprobada pues
no aparece reportado en ambas matrices. Sin embargo, consideramos que si este
método reporta una alta efectividad para la cuantificación de Nb, esto nos estaría
indicando un comportamiento analítico similar para el Y. Para lo cual nos basamos
en que ambos elementos químicos se encuentran en la misma zona espectral (de
13 keV a 18 keV), generalmente aparecen en las matrices de obsidiana en
concentraciones que se encuentran en el mismo rango de valores (decenas de
ppm) y ambos se ven afectados, desde el punto de vista de los efectos de la
matriz, por la presencia de los mismos elementos químicos (Rb, Sr, Zr y Pb).
í 89 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
De igual manera, nos propusimos evaluar, por este método, la factibilidad
de la determinación cuantitativa de elementos ligeros como el Al y Si, así como
para el Ti, el cual solo se había cuantificado eficientemente, mediante la aplicación
directa del espectrómetro, en la matriz SRM 2709a.
El procesamiento de espectros para este fin se realizó con la aplicación del
software PyMCA (Figuras 4 y 5). En todos los casos, la función matemática
empleada en el ajuste fue Exponential Polynomial y se desarrollaron tres modelos
para la determinación de las áreas de los picos Ka. El primero de ellos, enfocado
en la determinación semi-cuantitativa de Al y Si, se basó en el espectro de la
etapa Light del modo de análisis Test All Geo. El siguiente, también construido
para la etapa Light del modo Test All Geo, presenta un ROI seleccionado
específicamente para que el área de la señal Ka del Ti, pueda ser determinada
con un error mínimo. Finalmente, la etapa Main del modo Soils se emplea para la
determinación de Y y Nb.
Como podemos observar en los resultados expuestos en la Tabla 15, por
este método el Nb es determinado con una desviación, respecto al valor
reportado, del 8.74 %. El cual es un buen resultado si consideramos que estamos
determinado una concentración que se encuentra en el rango de los 18 ppm.
La Tabla 15 también nos muestra los resultados de todo el proceso de
desarrollo del método. Primeramente encontramos los valores de las áreas
correspondientes a los picos Ka, estimados según el ajuste realizado por el
software PyMCA para el SRM 2780 y para el SRM TILL 4. Luego aparecen los
í 90 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
valores de concentración reportados para estos elementos en el certificado del
SRM TILL 4, los cuales serán empleados para la estimación de las
concentraciones másicas en la matriz SRM 2780. Finalmente, se reportan los
resultados evaluados de la determinación cuantitativa de los elementos químicos
en la matriz SRM 2780.
A
B
Figura 4: Ajuste del espectro de PXRF del SRM 2780 con la aplicación del software PyMCA. Se muestra el análisis realizado para la etapa Light del modo de irradiación Test All Geo. A: Determinación de las áreas de los picos Ka del Al y el Si. B: Determinación del área del pico Ka del Ti.
91
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Figura 5: Ajuste del espectro de PXRF del SRM TLL 4 con la aplicación del software PyMCA. Se muestra el análisis realizado para la etapa Main del modo de irradiación Soils.
De la misma manera, para los elementos químicos Zr, Sr y Rb, el valor de
concentración másica obtenido siempre presenta una variación, con respecto al
valor reportado, que es inferior al 10 %.
í 92 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Tabla 15: Resultados del análisis Semicuantitativo por estándar comparado para los elementos químicos Rb, Sr, Zr y Nb en la matriz SRM 2780.
SRM 2780Elemen. A Ka (Conteos) a A Ka (Conteos) b A Ka (Conteos) c Promedio CV (%)
Rb 18427 17844 17229 17833 3.36Sr 27971 28470 28429 28290 0.98Y 6097 6268 6251 6205 1.52Zr 31337 31161 30640 31046 1.17Nb 2423 2164 2173 2253 6.52
SRM TILL4Elemen. A Ka (Conteos) a A Ka (Conteos) b A Ka (Conteos) c Promedio CV (%)
Rb 18102 17878 17949 17976 0.64Sr 15535 15602 15638 15592 0.34Y 8033 7817 7909 7919 1.37Zr 65310 64536 64653 64833 0.64Nb 2096 2166 2113 2125 1.73
SRM TILL 4Elemen. Reporte (ppm)
Rb 161Sr 109Y 33Zr 385Nb 15
SRM 2780Elemen. Reporte (ppm) Determinado (ppm) CV (%)
Rb 175 159.72±1.02 6.46Sr 217±18 197.77±0.66 6.56Zr 176 184.36±1.19 3.28Nb 18 15.91±0.27 8.74
í 93 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
De manera similar, pero con el procesamiento del espectro generado por la
etapa Light Range del ciclo de irradiación, se determinó la concentración de Si, S,
Al y Ti en la matriz certificada SRM 2780 y fueron obtenidos los resultados que se
muestran en la Tabla 16. Como puede apreciarse el Al, Si y Ti son determinados
con una elevada exactitud, mientras que en la cuantificación del S se comete un
error superior al 15 %. En El caso del Al, debemos señalar que su estimación
mediante el Análisis Semicuantitativo con Estándar Comparado, muestra una
mayor efectividad con respecto a la realizada con la aplicación del método Test All
Geo del análisis directo del espectrómetro (Parámetros Fundamentales), por lo
que, consideraremos al análisis Semicuantitativo como el modo de estimación más
apropiado para este elemento químico.
Tabla 16: Resultados del Análisis Semicuantitativo por Estándar Comparado para los elementos químicos Al, Si, S y Ti en la matriz SRM 2780.
SRM 2780 SRM TILL 4 Reporte (SRM TILL4) Determinada (SRM 2780) Reporte (SRM 2780)Elemen. A (Conteos) A (Conteos) ppm ppm ppm CV (%)
Al 48 13 3 40 7 3 8 76208.71 90 0 4 2 .5 6 8870 0 1.06
Si 4 6 12 80 4 9 01 80 3 0 3 7 9 4 .9 4 28 5 8 8 3 .8 2 3 1 00 00 5.72
S 116160 9485 800 .00 9 7 96 .9 5 12630 17.87
Ti 114687 83661 4 8 4 0 .0 0 6 6 3 4 .9 4 69 90 3.69
A partir de la totalidad de los resultados analíticos expuestos con
anterioridad en el presente texto, se desarrolló el diagrama de la Figura 6. En el
cual podemos encontrar los elementos químicos cuantificados con alta eficiencia
en cada matriz, así como el régimen de análisis mediante el cual son
determinados.
94
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
SRM 278 SRM 2780 SRM 2709a SRM TILL 4Sr S S SFe TG TG TG TGK S S
Rb S S STh SV S SAs S SMn TG S TGCa TGZr TG TGPb TG TGZn S SCu TG TG TGBa TG TGAg SAl SCY SCNb SCSi SCTi SC
Figura 6: Elementos químicos que son cuantificados con una exactitud superior al 90 % en las matrices investigadas y modo de análisis a partir del cual son determinados. Donde, S: Soils, TG: Test All Geo y SC: Semicuantitativo.
Según nos muestra el diagrama de la Figura 6, en los resultados obtenidos
podemos encontrar varias tendencias analíticas para el espectrómetro NITON
XL3t GOLDD+. Por ejemplo que la mayor exactitud en la determinación de la
concentración másica de Fe se logra siempre con la aplicación el régimen Test All
Geo. Por otro lado también observamos comportamientos específicos, como la
alta exactitud del espectrómetro para la determinación de Th en la matriz SRM
278, en el régimen Soils. Además se debe destacar el caso de reporte diverso, en
cuanto al régimen de análisis, para la estimación con alta exactitud de un mismo
elemento químico. En este caso tenemos al Mn, el cual tiene una alta eficiencia de
cuantificación tanto en Test All Geo como en Soils, razón por la que consideramos
que debe reportearse el promedio de ambos valores.
-------------------------------------------------------( 95 ) -------------------------------------------------------
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Teniendo en cuenta todo esto y considerando que el enfoque de la presente
implementación está dirigido a las matrices de obsidiana, se decidió establecer el
siguiente criterio de selección de elementos químicos y regímenes de análisis para
el establecimiento de una metodología general con respecto a la caracterización
multielemental cuantitativa de las muestras: Son elegibles aquellos elementos
químicos determinados con una exactitud superior al 90% en la matriz de
obsidiana SRM 278, los que cumplan con este criterio y que son estimados
mediante el análisis Semicuantitativo y todos aquellos que muestren una
tendencia analítica entre las cuatro matrices. Partiendo de lo cual, el conjunto de
elementos químicos a considerar así como los regímenes de análisis para su
determinación, se encuentran resumidos en la Tabla 17.
Tabla 17: Elementos químicos seleccionados para el planteamiento general de la metodología de análisis, así como los regímenes de trabajo para su cuantificación. Donde, S: Soils, TG: Test All Geo y SC: Semicuantitativo.
Elemento RégimenSr SFe TGMn TG y SK S
Rb STh SV S
As SZr TGPb TGZn SCu TGBa TGAl SCY SCNb SCSi SCTi SC
í 96 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Análisis de Componentes Principales
Este es un método estadístico de análisis multivariado que se ocupa de extraer
información significativa a partir de las variables originales (concentraciones
másicas de los elementos químicos considerados para el estudio) y representa al
sistema de datos desde un nuevo conjunto reducido de variables, esta vez
complejas (combinaciones lineales de las variables originales, donde los factores
son los componentes principales), mediante las cuales puede representarse el
sistema anterior con una pérdida mínima de la información total (Baxter 1994).
Lo más interesante en este caso es que el proceso de cambio de base
vectorial a partir del cual se pasa de un conjunto de variables a otro, está
sustentado en el criterio de la varianza (Baxter 1994). O sea, que el sistema
matemático se concentra en ver diferencias y no similitudes. Lo cual minimiza el
riesgo del error por falsos positivos.
En nuestro caso esta es una condición deseable, pues necesitamos
determinar con alta confiabilidad, que las tendencias asociativas generadoras de
los patrones de distribución sean realmente un reflejo de la relación existente entre
los elementos químicos en la matriz investigada. Condición esta que es
fuertemente afectada por los falsos positivos estadísticos (Baxter 1994). Por lo
tanto, debe ser el Análisis de Componentes Principales nuestro método estadístico
a emplear.
97
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Obtención de los patrones de distribución
Basándonos en los significativos aportes realizados por Renfrew en este aspecto
de la investigación arqueológica (Renfrew 1977), y en la novedosa propuesta
desarrollada por Hirth con respecto a la interpretación de la distribución de
obsidiana en los espacios habitacionales (Hirth 1998), desarrollamos una
aplicación combinada de ambas propuestas para el establecimiento de los
patrones de distribución.
Consideramos que es un esquema teórico-metodológico coherente pues
ambas interpretaciones del modelo son complementarias. A tal grado que, en el
mismo trabajo de Hirth (1998) se implementa la propuesta de Renfrew (1977).
Por otro lado, como ya ha sido discutido en el marco teórico de la presente
investigación, el modelo de Hirth (1998) puede ser contextualizado en las
características metodológicas de nuestra investigación, proyectándolo de esta
manera sobre una escala de análisis regional.
í 98 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Por esta razón, el establecimiento de los patrones de distribución estará
gobernado por la aplicación del Modelo de la Ley de la Monotonía Decreciente
(Renfrew 1977) y en la observación de los indicadores propuestos por Hirth
(1998), enfocándonos en este caso en una unidad espacial de escala subregional.
La fuente fundamental de datos para la construcción de estos patrones será
el análisis de los resultados del estudio de procedencia de las piezas
arqueológicas. Sin embargo para el establecimiento de la distribución de las
producciones de los sitios especializados del Sistema Zináparo-Varal, resultan de
vital importancia los valores de frecuencia de aparición de piezas (identificadas a
partir del estudio formal) en los sitios del sistema regional.
í 99 }
Capítulo 4
Una aproximación a los estudios de la obsidiana en El Bajío
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Capítulo 4: Una aproximación a los estudios de la obsidiana en El Bajío.
En el territorio mexicano encontramos una presencia significativa de yacimientos
de obsidiana, siendo su concentración superior a los 150. La mayoría de los
cuales se encuentran en los estados de Michoacán, Jalisco y Nayarit, con una
variedad de hasta 25 colores diferentes (Esparza 2014).
La disponibilidad analítica para abordar las investigaciones vinculadas a
este material es amplia. Ya que la obsidiana es eficientemente caracterizada, para
estudios de procedencia, a partir de técnicas nucleares de análisis (Joyce et al.
1995). Existiendo, de esta manera, una gran variedad de configuraciones basadas
en un enfoque de análisis no invasivo, que permiten la caracterización química
multielemental de un gran número de objetos por jornada de irradiación, sin la
necesidad de extraer muestra alguna (Joyce et al. 1995). Lo cual condiciona que
sean estos, métodos analíticos propicios para el estudio de amplias colecciones
arqueológicas y museológicas.
Por todo lo antes expuesto, es una parte fundamental de nuestra propuesta
metodológica (Capítulo 3), que el estudio de procedencia se desarrolle a partir de
la aplicación de un portátil de Fluorescencia de Rayos X, para garantizar una
significativa correlación entre los resultados iniciales (expuestos en el presente
documento) con respecto a los de investigaciones futuras. Para las cuales se
propone un muestreo más abarcador de los sistemas de yacimientos así como la
caracterización de las ya mencionadas colecciones. Algo importante lo es sin
| 100 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
dudas que, bajo la óptica de nuestro planteamiento, es el equipamiento analítico y
los investigadores los que se transportan y no las colecciones arqueológicas.
Por otro lado, estas técnicas también permiten la eficiente determinación
cuantitativa de elementos que se encuentran en la matriz en cantidades de trazas
o minoritarias, los cuales en muchas ocasiones tienen el suficiente poder
discriminador o separador para establecer criterios de agrupamiento, que están en
correspondencia con la procedencia geográfica de los materiales (Cruz 2005).
Particularmente la Fluorescencia de Rayos X se ha empleado con efectividad en
tales estudios (Burger et al. 1994), demostrándose además la aplicabilidad de la
técnica en su versión portátil para estos fines (Craig et al. 2007).
En este sentido, la eficiencia del análisis químico multielemental para los
estudios de procedencia de obsidianas es ampliamente discutida en el trabajo de
Cruz (2005). En el cual nos expone que, con un enfoque analítico dirigido a los
elementos traza, este tipo de investigaciones puede realizar determinaciones
precisas al respecto y, por lo tanto, aportar al conocimiento de la movilidad de
estas piezas en una región determinada.
Sin embargo, autores como Nelson (1986) incluyen en el análisis a
elementos químicos mayoritarios como el Mn, Fe, Ti y Na. En su trabajo de 1986
sobre el estudio de objetos arqueológicos de la cultura Maya, Nelson desarrolla
estas determinaciones cuantitativas a partir de la Espectrometría de Fluorescencia
de Rayos X por lo que, al contar con un número más reducido de variables
primarias u originales (concentración másica de los elementos químicos en la
| 101 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
matriz), se ve obligado a considerar otros indicadores químicos que generalmente
no son tomados en cuenta en las investigaciones que se basan en la aplicación de
la Activación Neutrónica, como técnica nuclear de análisis en el estudio de la
obsidiana arqueológica (Joyce et al. 1995; Jiménez-Reyes et al. 2001; Pollard et
al. 1998).
Desde este punto de vista, debemos destacar que es también recurrente en
las investigaciones basadas en el análisis por INAA, citadas con anterioridad, la
utilización de elementos químicos mayoritarios como variables en los estudios. En
el caso del trabajo de Joyce y colaboradores (1995) son considerados el Na y el K,
mientras que Jiménez-Reyes y colaboradores (2001) incluyen al Na, Al, K y Fe.
Finalmente, Pollard y colaboradores (1998), construyen sus inferencias
explicativas a partir de los agrupamientos generados mediante el graficado de las
variables originales Na, Mn y Fe.
Podemos entonces plantear que, en el campo investigativo de la
caracterización química multielemental de las matrices de obsidiana, existe un
importante conjunto de elementos mayoritarios que debe ser incluido en el sistema
de variables del análisis, los cuales comprenden al Na, Al, Ti, K, Mn y Fe.
í 1 0 2 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
En las investigaciones de El Bajío, al menos ocho yacimientos de obsidiana
de Michoacán (Zináparo, Varal, Prieto, Ucareo y Zinapécuaro) y Guanajuato
(Abasolo, Pénjamo y Los Agustinos) han sido caracterizados mediante análisis
químico multielemental (Esparza et al. 2005). Un trabajo destacable en este
sentido lo constituye el de Esparza y colaboradores (2005), en el cual los autores
demostraron que la caracterización multielemental de este material, por medio del
Análisis por Activación Neutrónica, tiene la potencialidad de ser resolutiva en
cuanto a la diferenciación de las fuentes de materia prima, según su ubicación
geográfica (Esparza et al. 2005).
El impacto fundamental de estos resultados, en el ámbito de los estudios de
procedencia, radica en que las muestras geológicas constituyen estándares
internos que supervisan los agrupamientos generados por el análisis estadístico
multivariado. No obstante, debemos señalar que el INAA carece de
configuraciones portátiles de enfoque no invasivo por lo que, no es una técnica
idónea para la investigación de amplias colecciones de objetos arqueológicos. En
ese sentido, resulta la PXRF una opción más pertinente. Luego, sería deseable la
complementariedad entre los datos generados por los estudios basados en una u
otra técnica, toda vez que el INAA ha producido extensos sistemas de datos para
los principales yacimientos del territorio mexicano (Esparza et al. 2005; Esparza
2006; Glascock et al. 2002; Cobean et al. 1991; Glascock et al. 1994; Ericson et
al. 1977; Joron et al. 1990), mientras que la PXRF posee una gran potencialidad
para los análisis in situ, sin la extracción de muestras (Hester et al. 1973; Frahm et
al. 2013; Lynch et al. 2016; Liritzis et al. 2010). Sin embargo, solo un reducido
í 1 0 3 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
grupo de elementos químicos experimentan tal comportamiento, entre los cuales
se encuentran el K, Mn, Fe, Zn, Rb, Sr y Zr (Millhauser et al. 2011). Esta condición
limita la utilización de las bases de datos obtenidas a partir del INAA, para la
interpretación de los resultados generados con la aplicación de la PXRF, debido a
que variables importantes como el Ba (Biagi et al. 2016) no podrían ser incluidas
en la matriz analítica.
Por esta razón, resulta de vital importancia el establecimiento de la
capacidad resolutiva de la PXRF con respecto a la diferenciación de los
yacimientos de obsidiana, a partir de los elementos químicos que esta técnica
puede cuantificar eficientemente.
Enfocándonos en las aplicaciones arqueométricas antes discutidas,
encontramos en la bibliografía resultados relacionados con la vinculación sitio
productor-yacimiento de obsidiana, que son de gran importancia para nuestra
investigación. Healan es uno de los autores con mayor peso en este caso. En el
trabajo desarrollado por este autor sobre el centro productor de Ucareo,
Michoacán, tenemos un ejemplo, ampliamente discutido, de que las comunidades
productoras especializadas, las cuales se encuentran situadas generalmente en
las proximidades de importantes fuentes de materias primas, no se caracterizan
por receptar objetos provenientes de comunidades vecinas, elaborados en el
mismo material. Mostrándonos que su tendencia más probable es la de Influir con
sus producciones en poblaciones de disímiles áreas geográficas (Healan 2005).
| 104 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Esta influencia a larga distancia es fácilmente reconocible en el caso de las
navajas prismáticas relacionadas con los yacimientos de Ucareo y Zinapécuaro,
debido a que presentan un patrón diferente de producción (Healan 2011).
Siguiendo este indicador, ha llegado a establecerse la presencia de la obsidiana
gris de Ucareo en cientos de sitios (Filini 2010: 172). Yacimiento este que fue
explotado desde el preclásico y hasta el contacto (Filini 2010: 172). Otro
comportamiento evidenciado para este tipo de comunidades productoras, nos
indica que en ocasiones la producción distribuida en una zona responde a la
explotación de un número limitado de fuentes específicas (Esparza 2009).
Basados en lo discutido con anterioridad planteamos que, en el ámbito de
los estudios regionales, un indicador arqueológico de la especialización regional
estaría expresado en la recepción de producciones especializadas originales de
carácter alóctono, por parte de centros especializados en la elaboración artesanal
de objetos a partir del mismo material presente en los artefactos receptados.
Durante el clásico temprano la obsidiana representó un recurso estratégico
para las comunidades de El Bajío con un grado de utilización que estaba al mismo
nivel que el de otros materiales (Cárdenas 1999: 101). La producción estaba
vinculada a la elaboración de puntas de flechas, raspadores, cuchillos, etc que
también se fabricaban en riolita (Cárdenas 1999: 101).
í 1 0 5 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
En el trabajo de Filini encontramos que además en esta etapa, la región
productora de Ucareo entra en una dinámica similar a la antes descrita y su
yacimiento pierde representación en la red de intercambio a larga distancia. Lo
cual es interpretado en este caso como un posible comportamiento de absorción
local de los objetos, debido a la alta presencia de estos materiales y tipologías en
la región (Filini 2010: 173).
Durante el Epiclásico, se vuelven a explotar las fuentes de Ucareo,
Zinapécuaro y Zináparo. Convirtiéndose, de esta manera, en los yacimientos
principales de la obsidiana en la región, siendo el Sistema Zináparo-Prieto
posiblemente el surtidor de materia prima para las poblaciones de la vertiente del
río Lerma (Esparza 2014; Healan 2011). Para las cuales aporta núcleos de color
gris casi negro y café-rojizo (Zináparo). Mientras que la de Ucareo se manifiesta
como la de mayor participación en el intercambio a larga distancia (Filini 2010:
175).
Con respecto a lo anterior, Darras (1999: 181) nos plantea que,
posiblemente, la obsidiana del Sistema Zináparo-Varal experimentó una
distribución a escala panregional para el Epiclásico y el Postclásico. Lo cual
constituye, indudablemente un elemento que deberá ser evaluado en
investigaciones futuras.
í 1 0 6 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Como un aspecto adicional de interés, tenemos que para las zonas centro-
norte de Michoacán y la cuenca de Pátzcuaro, el Epiclásico es una temporalidad
durante la cual las navajillas prismáticas confeccionadas a partir de obsidiana
verde así como las de color gris, formaron parte de los acompañamientos
funerarios (Healan 1998), por lo cual podemos atribuirle a este tipo de objeto lítico
un significado de orden suntuario-ceremonial, para el periodo señalado.
Otros trabajos investigativos relacionados con la obsidiana en El Bajío, se
concentran en la caracterización de los modos de explotación. En ese sentido
resultan de gran importancia las investigaciones desarrolladas por Darras en el
Sistema Zináparo-Varal y el Cerro Prieto, así como las llevadas a cabo por
Cárdenas en la Sierra de Abasolo, la Sierra de Pénjamo, Los Agustinos, el
Sistema Zinapécuaro-Ucaréo y el Sistema Zináparo-Varal (Darras 1999: 71-91;
Cárdenas 2015: 68-74). Un punto interesante que conecta a ambos trabajos lo
constituye la identificación de diversas formas de explotación. Lo cual evidencia
una variedad en el nivel de desarrollo tecnológico existente entre las comunidades
que explotaban estos recursos (Darras 1999: 71-91, Cárdenas 2015: 68-74).
Las investigaciones consultadas aportan datos importantes desde
diferentes puntos de vista. La caracterización de los talleres especializados del
Sistema Zináparo-Varal (Darras 1999: 117) constituye un elemento referencial
para los estudios de procedencia y para el establecimiento de patrones de
distribución. Por otro lado, los estudios geoquímicos de los yacimientos de la
región, indican que la caracterización química multielemental de los objetos puede
aportar variables con un elevado poder de separación, para la formación de
í 1 0 7 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
agrupamientos que se encuentren en correspondencia con la procedencia
geográfica de los materiales (Esparza et al. 2005). Además la identificación de
diferentes modos de explotación, algunos tan complejos como los descritos para el
yacimiento de La Guanumeña en el Sistema Zináparo-Varal (Darras 1999: 71-91,
Cárdenas 2015: 68-74), son indicadores de procesos sociales vinculados a la
producción, que condujeron a la especialización. Por otro lado, la discusión
desarrollada por Filini (2010), aporta elementos que exponen el alcance de la
movilidad de estos objetos en diferentes etapas, siendo el Epiclásico una
temporalidad en la que precisamente los centros especializados influenciaron a
regiones distantes con sus producciones.
Consideramos entonces que es la región de El Bajío, y específicamente la
subregión del Lerma Medio, durante el Epiclásico, un área geográfica de
investigación de grandes potencialidades para el estudio de los procesos de
especialización regional, mediante la caracterización química multielemental de
objetos arqueológicos confeccionados a partir de la obsidiana, así como de las
muestras geológicas correspondientes.
En este sentido, nos gustaría enfatizar que un indicador arqueológico de
alto poder explicativo puede estar sustentado por el establecimiento de la
recepción, por parte de un centro especializado de producción, de las
producciones especializadas procedentes de otro desarrollo cultural local
diferente. Lo cual estaría evidenciando una dinámica socio-cultural vinculante ya
que expresa una tendencia de intercambio radicalmente opuesta a la que se
presenta cuando la explotación preferencial y la producción especializada no
| 108 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
inciden de manera determinante en la naturaleza de las relaciones inter
asentamientos, sino que solamente marcan un patrón de distribución desde el
centro de producción hacia los sitios receptores, señalando de esa manera a las
poblaciones productoras especializadas, como centros que prácticamente no
receptaban objetos fabricados a partir de la obsidiana (Healan 2005).
Finalmente, exponemos que la metodología propuesta por Cárdenas (1990)
para la explicación de las relaciones socio-culturales entre los diferentes
desarrollos culturales locales de una región, es la más adecuada para la
correspondiente continuidad de los estudios expuestos en el presente documento.
Con esto nos referimos específicamente al desarrollo del proceso investigativo
mediante la sucesión de etapas analíticas que involucra al estudio geoquímico de
los sistemas de yacimientos, la investigación arqueológica de los mismos y el
establecimiento de los modos de explotación, el análisis de la relación de los
sistemas de yacimientos con los centros productores mediante la indagación
arqueológica de estos últimos, y el consecuente estudio de la relación inter
asentamientos para la región de estudio (Cárdenas 1990). Proponemos entonces,
que sea este el enfoque bajo el cual sean desarrollados los esfuerzos de la
investigación futura.
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Capítulo 5
Resultados y Discusión
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Capítulo 5: Resultados y discusión.
En las tablas de resultados que a continuación se relacionan, podemos apreciar
las concentraciones másicas, en partes por millón, de los elementos químicos
determinados para las 45 muestras geológicas analizadas (Tablas de la 18 a la
23).
Tabla 18: Concentraciones másicas en ppm de los elementos químicos mayoritarios en las muestras geológicas del Cerro Zináparo.
Al Si K Ti Fe
Z in G e o ll 86199 + 2956 430822 + 47131 29015 + 93 1566 + 169 6444 + 39ZinG eol2 84799 + 2908 439116 + 48038 36885 + 111 1667 ± 180 10494 ± 115Z in G e o ll 70088 + 2403 391220 + 42799 30656 + 90 1230 + 133 5388 + 36ZinG eol4 103590 + 3552 432044 ± 47265 34768 + 110 2103 + 227 10595 + 127ZinG eol5 76351 + 2618 417961 + 45724 30799 + 91 867 + 93 4487 + 32ZinG eol6 52580 + 1803 326648 + 35735 32498 + 68 1486 + 160 10922 + 41ZinG eol7 51866 + 1779 294648 + 32234 31942 ± 63 1513 + 163 6640 ± 43ZinG eol8 79604 + 2730 391703 + 42851 32570 + 94 1724 + 186 6795 + 39ZinG eol9 51731 + 1774 351457 + 38449 23778 + 80 1729 ± 186 6747 + 40
Z in G e o llO 63179 + 2166 367114 + 40161 26303 + 80 1397 ± 151 6421 + 42Z in G e o l l l 79165 + 2715 391852 + 42868 29775 + 102 1482 + 160 6566 + 40Z in G e o llZ 72404 + 2483 400825 + 43849 18276 + 97 1365 + 147 6246 + 39Z in G e o ll l 83499 + 2863 395859 ± 43306 20922 + 101 1776 + 191 6125 + 127Z in G e o ll4 93786 + 3216 466298 ± 51012 32668 + 99 1723 + 186 10496 + 97Z in G e o ll5 88307 + 3028 442770 ± 48438 30407 ± 93 1666 + 179 6808 + 38Z in G e o ll6 102097 + 3501 429242 ± 46958 31826 + 101 2060 + 222 13004 + 116Z in G e o ll7 58373 + 2002 333731 ± 36509 24470 ± 75 1224 ± 132 6471 + 41Z in G e o ll8 83942 + 2878 423071 ± 46283 34516 ± 88 1410 + 152 6790 + 40Z in G e o ll9 89002 + 3052 451303 ± 49371 34029 ± 103 1614 + 174 6740 + 39ZinG eol20 90185 ± 3093 467866 ± 51183 37650 ± 115 1695 + 183 10426 + 112
Prom edio 78037 402277 30188 1565 7730DesvEst 15835 47636 5113 283 2312
% C V 20 12 17 18 30
| 110 }
Obsid
iana
y p
rodu
ctor
es e
spec
ializ
ados
en
la su
breg
ión
del L
erm
a M
edio
Ve
lázq
uez M
., L.
R. V Mn Zn Rb Sr Y Zr Nb Ba ThZ in G eo ll 19.98 + 4.21 320.54 + 15.95 36.07 + 2.22 107.08 + 1.30 117.35 + 1.16 26.30 + 0.46 189.55 ± 1.56 17.07 + 1.37 772.04 + 29.05 11.13 + 0.98ZinGeol2 16.80 + 4.91 327.17 + 15.14 35.88 ± 2.11 114.90 + 1.28 123.84 ± 1.13 29.16 ± 0.52 199.94 ± 1.51 18.11 ± 1.45 534.88 + 25.50 13.88 + 0.98Zin G eoll 15.26 ± 4.01 284.14 + 15.92 30.19 ± 2.18 91.73 + 1.23 93.51 ± 1.06 17.95 ± 0.44 167.97 ± 1.47 15.00 + 1.20 692.42 + 28.67 12.30 + 1.00ZinGeol4 36.29 ± 5.10 395.31 + 16.89 36.47 + 2.24 110.63 + 1.33 118.72 ± 1.16 29.77 + 0.50 193.43 ± 1.52 21.49 ± 1.72 923.33 + 27.97 13.12 + 1.02ZinGeolS 13.58 + 3.62 322.69 + 15.85 29.90 + 2.15 108.62 + 1.32 72.71 + 0.94 23.99 ± 0.45 123.64 ± 1.28 17.65 + 1.42 809.32 + 28.86 13.91 + 1.02ZinGeol6 24.21 + 3.15 363.65 + 17.31 41.77 + 2.44 113.97 + 1.39 123.45 + 1.21 18.13 + 0.39 195.98 ± 1.65 11.56 + 0.93 823.58 + 34.31 13.15 + 1.09ZinGeol7 24.80 + 2.96 357.56 + 18.13 46.22 + 2.51 108.34 + 1.41 117.52 + 1.24 16.32 ± 0.37 190.13 ± 1.66 11.17 + 0.90 867.64 + 35.70 13.58 + 1.13ZinGeol8 23.94 + 4.28 365.23 + 16.56 47.10 + 2.31 112.24 + 1.33 119.17 + 1.17 25.89 + 0.46 192.01 ± 1.56 17.26 + 1.38 906.20 + 28.98 11.35 + 1.01ZinGeol9 22.67 + 3.86 338.62 + 16.68 42.04 + 2.38 107.49 + 1.33 115.57 + 1.17 23.12 ± 0.45 184.75 ± 1.57 14.92 + 1.20 925.66 + 30.67 12.71 + 1.02ZinGeollO 14.51 + 3.69 354.26 + 16.98 39.32 + 2.38 106.91 + 1.36 114.87 + 1.19 22.62 + 0.44 185.40 ± 1.67 13.89 + 1.11 889.67 + 31.37 12.27 + 1.04Z in G e o lll 24.84 + 4.59 352.84 + 16.58 40.56 + 2.37 107.74 + 1.33 116.44 ± 1.16 27.68 + 0.48 191.39 ± 1.55 17.01 + 1.36 871.82 + 28.37 12.28 + 0.99ZinGeoll2 14.58 + 4.26 347.41 + 16.14 33.98 + 2.38 99.97 + 1.32 107.81 + 1.16 26.29 + 0.46 173.87 ± 1.55 16.98 + 1.36 981.65 + 28.89 13.47 + 1.02Z in G e o lll 16.22 + 4.58 314.10 + 16.29 35.19 + 2.30 102.96 + 1.35 108.76 ± 1.18 27.35 ± 0.47 176.88 ± 1.57 21.61 ± 1.73 957.19 + 28.20 12.62 + 1.02ZinGeoll4 25.00 ± 4.42 301.68 + 14.56 39.32 ± 2.18 114.41 + 1.27 121.50 ± 1.11 31.59 ± 0.49 196.58 ± 1.48 20.94 ± 1.68 415.62 + 24.20 11.46 + 0.94ZinG eollS 19.56 ± 4.19 315.35 + 14.92 41.95 + 2.27 109.86 + 1.27 119.89 ± 1.12 28.92 ± 0.49 193.75 ± 1.49 17.02 + 1.37 571.47 ± 25.49 12.77 + 0.98ZinGeoll6 22.06 + 4.74 405.83 + 16.71 46.39 + 2.39 108.61 + 1.30 122.67 ± 1.16 28.95 ± 0.48 198.85 ± 1.56 19.46 + 1.56 865.41 ± 27.11 11.57 + 1.00ZinGeoll7 16.57 + 3.39 365.29 + 17.49 38.86 + 2.43 106.30 + 1.37 113.52 + 1.20 20.52 ± 0.41 183.52 ± 1.61 14.60 + 1.17 905.88 ± 31.78 14.43 + 1.08ZinGeoll8 15.44 + 3.95 316.05 + 16.30 37.19 + 2.28 113.70 + 1.33 121.77 + 1.16 29.21 ± 0.48 198.66 ± 1.57 17.78 + 1.43 552.43 ± 29.62 12.43 ± 1.01ZinGeoll9 19.61 + 4.57 343.12 + 15.82 34.18 + 2.17 110.69 + 1.31 119.34 + 1.15 27.65 ± 0.48 194.54 ± 1.54 20.45 + 1.64 746.96 ± 27.61 13.05 ± 1.00ZinGeol20 30.52 + 5.07 324.43 + 15.00 37.79 + 2.12 114.11 + 1.28 124.36 + 1.13 30.40 ± 0.50 199.46 ± 1.51 18.03 + 1.45 424.05 ± 24.83 12.69 ± 0.95Promedio 20.82 340.76 38.52 108.51 114.64 25.59 186.52 17.10 771.86 12.71DesvEst 5.89 30.34 4.86 5.55 12.17 4.48 17.23 2.95 178.61 0.90% CV 28.29 8.90 12.62 5.11 10.61 17.49 9.24 17.26 23.14 7.09Tabla 19: Concentraciones másicas (ppm) de los elementos químicos minoritarios en las muestras geológicas del Cerro Zináparo
111
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Para una mejor interpretación de los resultados, se muestran divididos entre
los elementos mayoritarios y los minoritarios. Al mismo tiempo, se expresa la
desviación estándar para cada variable así como el coeficiente de variación en
porciento.
El primer resultado interesante que podemos apreciar es la dispersión
presentada por el Fe para los yacimientos del Cerro Zináparo. Notemos que para
el caso citado este valor llega ser de un 30%, mientras que para los otros
yacimientos esta variable expresa siempre discretos valores de la dispersión. Lo
cual pudiera estar indicando que la obsidiana bicolor Rojo-Café característica del
yacimiento La Guanumeña en Zináparo, sí debe su apariencia a fluctuaciones en
la concentración de Fe en su matriz.
í 1 1 2 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Tabla 20: Concentraciones másicas (ppm) de los elementos químicos en las muestras geológicas de la Sierra de Pénjamo.
Al Si K Ti FeP e n G e o ll 69269 ± 2375 449502 ± 49174 34663 ± 114 993 + 107 16427 + 132PenGeol2 82826 + 2840 463767 ± 50735 35233 ± 113 788 ± 85 14220 ± 131PenGeol3 73063 ± 2505 468510 ± 51254 32435 ± 107 792 ± 85 15582 ± 137PenGeol4 85712 ± 2939 453473 ± 49609 34287 + 113 782 ± 84 14533 + 128PenGeol5 79791 + 2736 443939 ± 48566 35513 + 115 1052 ± 113 16430 ± 132PenGeol6 85712 + 2939 479755 ± 52484 35106 + 112 810 ± 87 14303 ± 130PenGeol7 66587 + 2283 450539 ± 49288 33661 + 105 712 + 77 14185 ± 128PenGeol8 62433 ± 2141 411444 ± 45011 27586 ± 93 843 ± 91 15046 ± 133Promedio 75674.05 452616.20 33560.68 846.48 15090.67DesvEst 9066.05 20349.20 2610.89 115.53 951.11% CV 11.98 4.50 7.78 13.65 6.30
V Mn Zn Rb SrP e n G e o ll 20.97 + 4.11 389.80 ± 17.46 115.35 + 6.71 139.46 + 1.49 1.52 ± 0.38PenGeol2 18.18 ± 3.77 353.98 ± 16.90 116.36 + 6.69 138.03 ± 1.49 1.55 ± 0.38PenGeol3 15.88 ± 3.77 388.08 ± 17.52 110.43 ± 6.68 132.70 ± 1.48 1.11 ± 0.38PenGeol4 13.36 ± 3.82 345.26 ± 16.74 118.44 + 6.7 141.42 ± 1.49 1.53 ± 0.38PenGeolS 22.86 + 4.15 395.02 ± 17.38 114.18 + 6.57 138.67 ± 1.50 1.39 ± 0.38PenGeol6 15.01 + 3.75 359.63 ± 16.81 119.75 + 6.65 135.81 ± 1.47 1.84 ± 0.38PenGeol7 16.04 ± 3.45 326.72 ± 16.57 115.43 + 3.24 141.96 ± 1.505 1.79 ± 0.39PenGeol8 13.89 ± 3.35 360.12 ± 17.67 107.27 + 3.27 125.74 ± 1.47 1.36 ± 0.39Promedio 17.02 364.82 114.65 136.72 1.51DesvEst 3.39 24.14 4.09 5.35 0.23% CV 19.93 6.62 3.56 3.91 15.49
Y Zr Nb Ba ThP e n G e o ll 69.12 ± 0.66 687.67 ± 2.73 31.67 + 2.54 267.90 ± 24.96 15.82 ± 1.11PenGeol2 73.87 ± 0.68 694.81 ± 2.73 33.03 ± 2.65 279.97 ± 24.79 16.70 ± 1.12PenGeol3 66.78 ± 0.65 670.78 ± 2.72 29.72 ± 2.38 289.42 ± 25.55 15.79 ± 1.12PenGeol4 75.48 ± 0.69 699.11 ± 2.74 31.75 + 2.55 245.74 ± 24.18 16.35 ± 1.11PenGeol5 70.67 + 0.67 686.45 ± 2.69 31.59 + 2.53 294.79 ± 24.62 17.31 ± 1.14PenGeol6 74.96 ± 0.69 698.45 ± 2.70 34.04 + 2.73 233.18 ± 24.31 17.68 ± 1.13PenGeol7 71.90 ± 0.67 692.53 ± 2.73 30.35 + 2.44 276.41 ± 25.36 15.99 ± 1.12PenGeol8 58.29 ± 0.61 642.84 ± 2.70 25.41 + 2.04 349.13 ± 27.28 16.74 ± 1.15Promedio 70.13 684.08 30.95 279.57 16.55DesvEst 5.63 18.95 2.62 35.07 0.70% CV 8.03 2.77 8.46 12.54 4.20
í 1 1 3 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Por otro lado, desde un momento inicial de análisis ya comenzamos a
observar diferencias significativas en la composición química multielemental de los
diferentes yacimientos. Si nos enfocamos en el Sr, podremos ver que los
yacimientos de Zináparo y la Sierra de Pénjamo presentan variaciones
considerables entre ellos (Figura 7). Por lo cual esta será una variable de alto
poder de separación.
En este sentido, debemos señalar que, la Sierra de Abasolo también
presenta niveles muy bajos en la concentración de Sr. Aunque entre ambas
matrices se expresa una notable diferencia con respecto al Zr.
E (keV)Figura 7: Espectros característicos por PXRF para las muestras geológicas de la Sierra de Pénjamo y el Cerro Zináparo.
| 114 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
El caso de la Sierra de Pénjamo es de una singular importancia para el
estudio que nos ocupa, pues dada su posición geográfica, sus yacimientos
pudieron ser explotados tanto por los habitantes de Nogales, como por los de
Peralta y los de Zaragoza.
Tabla 21: Concentraciones másicas (ppm) de los elementos químicos en las muestras geológicas de la Sierra de Abasolo
Al Si K Ti FeA b a G e o l l 72397 + 2483 477334 + 52219 35071 + 106 779 + 84 11997 + 128A b a G e o l2 76972 + 2639 469082 + 51317 35891 + 109 835 + 90 12155 + 128A b a G e o l l 74510 + 2555 462583 + 50606 37153 + 113 846 + 91 12182 + 127A b a G e o l4 78063 + 2677 473184 + 51765 37053 + 110 767 + 83 12141 + 127A b a G e o lS 79858 + 2738 482855 + 52823 34840 + 110 765 + 82 11879 + 125A b a G e o ló 83586 + 2866 458416 + 50150 36318 + 113 1001 + 108 12226 + 127A b a G e o l7 59568 + 2043 383952 + 42003 29389 + 91 856 ± 92 11657 + 130P ro m e d io 74993 458201 35102 836 12034D esvE st 7700 33786 2671 83 205% C V 10 7 8 10 2V Mn Zn Rb SrA b a G e o l l 15.26 + 3.78 283.56 + 16.06 99.34 + 3.05 141.73 + 1.50 5.21 + 0.42A b a G e o l2 18.45 ± 3.82 281.16 + 15.92 102.57 + 3.07 146.60 ± 1.52 5.61 + 0.43A b a G e o l l 13.16 + 3.97 286.41 + 15.88 109.01 + 3.12 144.56 + 1.50 5.13 + 0.42A b a G e o l4 16.82 ± 3.85 296.86 + 16.11 109.02 + 3.12 147.56 + 1.52 4.71 + 0.41A b a G e o lS 19.26 + 3.91 292.48 + 16.13 102.54 + 3.07 141.28 + 1.49 6.08 + 0.43A b a G e o l6 17.50 + 4.12 309.17 + 16.19 102.39 + 3.05 142.42 + 1.50 5.20 + 0.42A b a G e o l7 16.93 + 3.27 260.22 + 15.87 98.90 + 3.10 143.45 + 1.54 5.47 + 0.43P ro m e d io 16.77 287.12 103.40 143.94 5.34D esvE st 2.04 15.18 4.13 2.42 0.43% C V 12.15 5.29 3.99 1.68 8.07Y Zr Nb Ba ThA b a G e o l l 59.78 + 0.61 460.78 + 2.24 24.68 + 1.98 457.17 + 25.94 16.28 + 1.10A b a G e o l2 62.26 + 0.63 462.93 ± 2.24 26.42 ± 2.12 420.97 ± 25.66 19.05 + 1.14A b a G e o l l 63.34 + 0.64 467.79 ± 2.22 26.75 ± 2.15 437.94 ± 25.44 17.05 + 1.10A b a G e o l4 63.28 + 0.64 465.15 ± 2.22 25.11 ± 2.01 430.84 ± 25.56 17.93 + 1.12A b a G e o lS 61.47 + 0.63 458.55 ± 2.21 26.74 ± 2.15 468.13 ± 26.03 15.84 + 1.09A b a G e o l6 60.32 + 0.62 460.74 ± 2.22 24.53 ± 1.97 440.63 ± 25.44 14.87 + 1.08A b a G e o l7 54.21 + 0.59 445.00 ± 2.27 21.50 ± 1.72 476.36 ± 28.46 15.09 + 1.11P ro m e d io 60.67 460.13 25.10 447.43 16.59D esvE st 3.16 7.35 1.86 20.30 1.52% C V 5.20 1.60 7.39 4.54 9.18
í 1 1 5 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Tabla 22: Concentraciones másicas (ppm) de los elementos químicos en las muestras geológicas de la Sierra de Abasolo.
Al Si K Ti FeA b a G e o l8 83833 + 2875 453133 + 49572 37910 + 116 998 + 108 12334 + 127A b a G e o l9 87308 + 2994 459954 + 50318 35656 + 111 1220 + 132 12323 + 126A b a G e o llO 93176 + 3195 362487 + 39655 27389 + 92 1227 + 132 11984 + 131A b a G e o l l l 72281 + 2479 412279 + 45102 30705 + 99 1192 + 128 12288 + 126A b a G e o ll2 78693 + 2698 456394 + 49929 35615 + 109 1058 + 114 12445 + 127A b a G e o lU 56357 + 1933 405351 + 44344 28156 + 85 827 + 89 11653 + 134A b a G e o ll4 45505 + 1560 321949 + 35221 21369 + 68 717 + 77 11333 + 136P ro m e d io 73879 410221 30972 1034 12051D esvE st 17270 52512 5841 201 417% C V 23 13 19 19 3V Mn Zn Rb SrA b a G e o l8 17.17 + 4.21 261.57 + 15.59 101.12 + 3.05 145.47 + 1.51 5.58 + 0.42A b a G e o l9 16.27 ± 4.10 307.75 + 16.03 107.37 + 3.08 146.10 ± 1.51 5.64 + 0.42A b a G e o llO 17.74 + 3.67 264.89 + 16.04 98.10 + 3.08 137.28 + 1.50 5.37 + 0.43A b a G e o l l l 18.87 ± 3.80 265.47 + 15.96 103.23 + 3.08 139.74 + 1.49 5.70 + 0.42A b a G e o ll2 18.37 + 3.94 285.35 + 15.76 103.89 + 3.06 146.38 + 1.51 5.31 + 0.42A b a G e o lU 13.21 + 3.06 265.45 + 16.28 108.59 + 3.26 139.85 + 1.54 5.09 + 0.44A b a G e o ll4 14.16 + 2.49 252.43 + 17.16 99.16 + 3.38 139.66 + 1.64 5.85 + 0.47P ro m e d io 16.54 271.84 103.07 142.07 5.51D esvE st 2.14 18.64 3.95 3.77 0.26% C V 12.93 6.86 3.83 2.66 4.74Y Zr Nb Ba ThA b a G e o l8 64.87 + 0.64 468.01 + 2.23 26.25 + 2.11 425.90 + 24.68 15.15 + 1.08A b a G e o l9 64.36 + 0.64 465.98 ± 2.21 27.50 + 2.21 434.92 + 25.20 17.88 + 1.12A b a G e o llO 54.26 + 0.59 445.07 ± 2.23 23.40 ± 1.88 488.46 + 27.24 15.18 + 1.10A b a G e o l l l 60.28 + 0.62 453.32 ± 2.20 23.94 ± 1.92 416.35 + 25.87 15.68 + 1.09A b a G e o ll2 64.77 + 0.64 474.88 ± 2.24 26.14 ± 2.10 424.22 + 25.75 18.37 + 1.13A b a G e o lU 50.16 + 0.57 441.95 ± 2.29 20.71 ± 1.66 429.92 + 28.10 15.09 + 1.13A b a G e o ll4 39.80 + 0.51 434.02 ± 2.39 16.41 ± 1.32 480.59 + 31.71 15.12 + 1.20P ro m e d io 56.93 454.75 23.48 442.91 16.07D esvE st 9.46 15.26 3.85 29.07 1.43% C V 16.62 3.35 16.39 6.56 8.88
í 1 1 6 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Precisamente uno de los aspectos en los que se enfocará nuestro estudio
será en la comprobación de la hipótesis planteada por Migeon (2016) sobre la
relación de aprovisionamiento directo, existente entre el Cerro Barajas y los
yacimientos de la Sierra de Pénjamo.
Desde otro punto de vista, este será un sistema de yacimientos complejo
para la interpretación de patrones de distribución, en el supuesto caso de que
comprobemos una explotación simultanea de los tres asentamientos, ya que se
tendrá que contar con un dato muy controlado desde la información arqueológica
para poder elaborar hipótesis de atribución y procedencia.
Tabla 23: Concentraciones másicas (ppm) de los elementos químicos en las muestras geológicas de Ucareo.
Al Si K Ti Fe
U c a G e o ll 80063 + 2745 473161 + 51763 41366 + 113 544 ± 59 5013 ± 33U caG eol2 81682 + 2801 488979 ± 53493 39338 + 107 553 ± 60 4933 ± 33U caG eoU 80473 + 2759 473667 + 51818 35845 + 100 520 ± 56 4692 ± 33
Prom edio 80739 478602 38849 539 4879DesvEst 841 8990 2793 17 167
% C V 1 2 7 3 3V Mn Zn Rb Sr
U c a G e o ll 11.24 + 3.29 226.53 + 14.47 35.32 + 2.12 135.74 ± 1.40 12.18 ± 0.47U caG eol2 12.47 + 3.13 216.99 + 14.24 36.28 + 2.15 133.10 ± 1.39 11.61 ± 0.47U caG eoU 11.82 + 2.98 212.65 + 14.69 33.15 + 2.15 125.93 ± 1.38 10.86 ± 0.47
Prom edio 11.84 218.72 34.92 131.59 11.55DesvEst 0.62 7.10 1.60 5.08 0.66
% C V 5.20 3.25 4.59 3.86 5.73
Y Zr Nb Ba Th
U c a G e o ll 31.84 + 0.50 118.50 + 1.19 15.46 + 1.24 401.73 ± 25.19 16.32 ± 1.03U caG eol2 33.13 + 0.50 115.08 + 1.19 16.37 + 1.31 391.64 ± 25.10 15.87 ± 1.02U caG eoU 30.71 + 0.49 112.93 + 1.19 14.09 + 1.13 400.05 ± 25.59 15.81 ± 1.04
Prom edio 31.89 115.50 15.31 397.81 16.00DesvEst 1.21 2.81 1.15 5.41 0.28
% C V 3.80 2.43 7.50 1.36 1.74
í 117 í
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Por otro lado, debemos señalar que en nuestra matriz de resultados
tenemos elementos químicos con una elevada concentración, como es el caso del
Si, mientras otros como el Th, se encuentran en concentraciones de trazas. Esto
provoca que la varianza del sistema, si lo analizamos tal y como se encuentra
representado a través de las concentraciones másicas, será expresada
fundamentalmente por los elementos mayoritarios. Por lo tanto un procesamiento
matemático simple es necesario en estos casos para eliminar o minimizar esas
significativas diferencias de magnitudes. El cual radica en la aplicación del
logaritmo de base 10 a cada valor de concentración másica de la matriz.
Luego de aplicar la operación matemática descrita con anterioridad, ya los
datos están listos para el procesamiento multivariado y, el primer resultado en el
que trabajamos fue en la tendencia de agrupación de los diferentes yacimientos de
nuestro sistema de explotación regional. Entre las cuales incluimos al reducido
grupo de muestras de Ucareo, por las razones expuestas anteriormente.
El gráfico de la Figura 8, nos muestra el grado de agrupamiento obtenido
para cada uno de los sistemas de yacimientos. Podemos observar que la
separación es completa y, por lo tanto, que el conjunto de variables evaluadas es
suficiente para que la aplicación del análisis de procedencia pueda ser efectuada.
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Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Figura 8: Gráfico de Componente principal 1 Vs Componente principal 2 para las muestras geológicas.
Debemos aclarar que los componentes 1 y 2 del análisis acumulan el 95 %
de la varianza del sistema de variables, por lo que no existe la necesidad de
evaluar los agrupamientos con el componente 3. Por otra parte, tal y como se
esperaba, el Sr es el elemento químico con mayor peso estadístico en el
componente 1, el cual acumula el 88 % de la varianza.
Este resultado tiene una importancia adicional, pues expone que los
portátiles pueden proveer eficientes determinaciones en condiciones no invasivas
y que las variables que logran cuantificar de manera óptima son suficientes, al
menos en el caso de la obsidiana, para la realización de este tipo de estudios. Con
| 119 }
lo cual, se beneficia el análisis in situ para las colecciones museables o
arqueológicas, sin que las piezas tengan que ser trasladadas.
Luego se procedió a la irradiación de las piezas arqueológicas. Las tablas
24 y 25 nos muestran los datos generados para los objetos arqueológicos de los
contextos del Sistema Zináparo-Varal.
En este caso, no esperábamos una agrupación diferente de la mostrada por
la figura 9 ya que, por las características y función del propio asentamiento, estas
piezas debían tener una agrupación total con las muestras geológicas del Cerro
Zináparo, lo cual, como podemos observar, se obtuvo.
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
<U
OQ.Eou
2
44
-1.5
0.4
0.2
—,-------- 0-0.5 0
-0.2
-0.4
-1Componente 1
1
■ Zináparo Geol
A Pénjamo Geol
• Abasolo Geol
• Ucareo Geol
• Zináparo Arq
Figura 9: Análisis de componentes principales de las piezas arqueológicas vinculadas a contextos arqueológicos del Sistema Zináparo-Varal en el ámbito de la tendencia de agrupamiento mostrada por los yacimientos del sistema de explotación regional.
í 1 2 0 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Adicionalmente, los resultados relacionados con los objetos arqueológicos
del sistema Zináparo-Varal evidencian que, los artesanos del taller El Salvador
utilizaban obsidiana procedente de diferentes domos riolíticos dentro del sistema
de yacimientos, mientras que los de Sanguijuelas sustentaban sus producciones a
partir de materias primas vinculadas a un sector más restringido en términos
espaciales.
Tabla 24: Concentraciones másicas (ppm) de los elementos químicos mayoritarios en los objetos arqueológicos vinculados a contextos de los talleres del Cerro Zináparo.
Al Si K Ti FeZiGNul 79256 + 2718 448864 + 49105 34815 + 97 1083 + 117 4613 + 33ZiEsNu2 92649 ± 3177 450098 + 49240 35320 + 108 1655 + 178 6762 + 39ZiEsNuJ 77170 + 2646 443605 + 48529 33740 + 104 1761 + 190 6824 + 39ZiEsNu4 81117 + 2782 423965 + 46381 31782 + 98 1558 + 168 6690 + 39ZiEsNu5 66181 + 2269 420716 + 46025 25417 + 87 1939 + 209 10156 + 128ZiEsNu6 90172 + 3092 452877 + 49544 36089 + 107 1608 + 173 6820 + 39
ZiEsL7 92424 + 3169 460807 + 50411 34308 + 106 1489 + 161 6606 + 39ZiEsL8 88521 + 3035 452453 + 49497 35285 + 107 1519 + 164 10024 + 127ZiEsL9 95385 + 3271 475444 + 52013 36092 + 108 1621 + 175 10066 + 126
ZiEsLIO 88736 + 3043 449872 + 49215 34874 + 107 1677 + 181 6739 + 39ZiEsLll 95059 + 3260 456973 + 49992 36365 + 108 1557 + 168 10032 ± 127ZiEsL12 91285 + 3130 464026 + 50763 35204 + 107 1549 + 167 6711 + 39ZÍESL13 71438 + 2450 383242 + 41926 29378 + 91 1573 + 170 6503 + 39ZiEsL14 58367 + 2001 348416 + 38116 22999 + 75 1270 + 137 6303 + 41ZiEsL15 89239 + 3060 458243 + 50131 36109 + 112 1406 + 151 10079 + 130ZiEsL16 73295 + 2513 397629 + 43500 29152 + 90 1043 + 112 6488 + 39ZiEsL17 87217 + 2991 447063 + 48908 34659 + 105 1456 + 157 6768 + 39ZiEsL18 97244 + 3335 468754 + 51281 36455 + 109 1707 + 184 6781 + 39ZiSaL19 81970 + 2811 415242 + 45427 31160 + 95 1495 + 161 6562 + 39
ZiSaPBZO 96576 + 3312 502340 + 54955 38752 + 110 1083 + 117 4845 + 32ZiSaL21 77033 + 2642 441542 + 48304 34685 + 96 981 + 106 4585 + 32
ZiSaRsM22 87436 + 2998 460330 + 50359 36412 + 103 1166 + 126 4807 + 33ZiSaL23 80530 + 2761 453527 + 49615 37992 + 109 963 + 104 4748 + 32
í 1 2 1 }
Obsid
iana
y p
rodu
ctor
es e
spec
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ados
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uez M
., L.
R. V Mn Zn Rb Sr Y Zr Nb Ba ThZ iG N u l 11.40 + 3.87 358.22 + 16.14 29.55 + 2.11 110.58 ± 1.31 74.55 ± 0.93 27.23 + 0.46 131.56 + 1.31 19.53 ± 1.57 793.91 + 27.14 14.45 + 1.02ZiEsNu2 23.17 + 4.78 378.85 + 16.44 38.11 + 2.24 113.09 + 1.32 121.64 ± 1.16 29.16 + 0.49 197.16 + 1.56 18.94 + 1.52 870.09 + 27.45 13.41 ± 1.01ZiEsNu3 20.34 + 4.86 376.31 ± 16.62 42.03 + 2.31 110.07 + 1.32 120.50 ± 1.17 27.58 + 0.50 194.16 + 1.54 17.79 ± 1.43 886.56 + 27.73 12.15 + 1.00ZiEsNu4 23.99 + 4.40 374.28 + 16.47 36.95 ± 2.26 109.18 + 1.32 117.96 ± 1.16 26.96 + 0.47 191.14 + 1.55 17.33 + 1.39 903.82 + 28.86 12.84 ± 1.00ZiEsNuS 22.30 + 4.41 347.21 + 16.40 42.46 + 2.35 108.73 ± 1.33 118.61 ± 1.17 25.63 + 0.46 188.08 + 1.54 15.61 + 1.25 887.90 + 29.16 14.05 + 1.03ZiEsNu6 24.55 ± 4.71 379.03 ± 16.54 42.44 + 2.33 114.04 ± 1.34 124.39 ± 1.19 27.96 + 0.48 197.67 ± 1.53 20.24 + 1.62 880.11 ± 27.39 13.20 + 1.02ZiEsL7 23.52 ± 4.74 368.52 ± 16.70 40.23 ± 2.30 111.67 ± 1.34 119.02 ± 1.16 27.40 + 0.47 195.31 ± 1.54 18.61 ± 1.49 900.05 ± 28.10 14.57 ± 1.03ZiEsL8 26.37 ± 4.72 380.17 ± 16.68 39.48 ± 2.26 114.26 ± 1.34 120.46 ± 1.16 29.41 ± 0.48 197.07 ± 1.56 19.38 ± 1.55 889.32 ± 27.94 14.04 ± 1.02ZiEsL9 26.18 ± 4.83 379.42 ± 16.56 40.63 ± 2.27 111.03 ± 1.32 119.85 ± 1.15 28.93 ± 0.50 198.86 ± 1.55 19.66 ± 1.58 878.42 ± 27.16 13.72 ± 1.01ZiEsLIO 25.66 ± 4.77 399.42 ± 16.68 37.63 ± 2.25 109.77 ± 1.32 118.11 ± 1.15 29.78 ± 0.51 195.85 ± 1.56 16.76 ± 1.34 897.51 ± 27.81 12.20 ± 0.99ZiE sLll 33.42 ± 4.86 371.95 + 16.36 40.64 + 2.26 111.05 ± 1.31 121.44 ± 1.15 29.92 ± 0.49 196.25 ± 1.54 19.44 ± 1.56 857.24 ± 26.81 12.85 ± 0.99ZÍESL12 17.83 ± 4.71 386.86 + 19.93 42.97 ± 2.74 113.67 + 1.57 121.29 ± 1.38 16.79 ± 0.37 194.41 ± 1.53 10.99 ± 0.88 845.01 + 27.47 15.28 ± 1.23ZiEsLIB 18.33 ± 4.11 361.64 + 16.91 39.47 + 2.32 107.72 ± 1.34 117.50 ± 1.18 24.78 + 0.48 189.01 ± 1.57 15.69 + 1.26 865.86 + 29.14 11.83 ± 1.01ZÍESL14 17.41 ± 3.37 310.72 + 20.70 37.51 + 2.98 103.31 + 1.68 111.77 ± 1.48 10.96 + 0.31 183.38 + 1.62 7.14 + 0.57 872.97 + 31.97 11.99 ± 1.30ZiEsLIS 26.18 ± 5.07 384.78 + 16.41 39.84 + 2.26 112.19 + 1.32 120.69 ± 1.16 29.61 + 0.49 193.65 + 1.56 21.16 + 1.70 878.34 + 27.28 13.54 + 1.01ZiEsL16 17.33 ± 4.04 357.53 + 16.78 38.69 + 2.31 109.01 + 1.34 117.04 ± 1.18 25.42 + 0.45 188.38 + 1.56 15.98 + 1.28 861.67 + 29.25 11.81 + 1.01ZÍESL17 28.20 ± 4.67 385.58 + 16.57 38.29 + 2.26 108.61 + 1.32 120.45 ± 1.17 27.77 + 0.48 198.70 + 1.56 18.78 + 1.51 893.37 + 28.17 12.88 + 1.01ZiEsL18 25.95 ± 4.91 392.43 + 16.72 38.52 + 2.26 111.26 + 1.32 121.50 ± 1.16 30.33 + 0.49 198.85 + 1.56 20.47 + 1.64 871.50 + 27.47 13.61 ± 1.01ZiSaL19 27.43 ± 4.25 374.41 + 16.83 36.92 + 2.27 109.87 + 1.33 117.40 ± 1.16 25.91 + 0.47 185.71 + 1.52 16.69 ± 1.34 896.49 ± 28.50 12.85 ± 1.01ZiSaPB20 16.52 ± 4.33 303.51 + 14.70 32.27 + 2.04 112.47 + 1.26 77.73 ± 0.91 31.42 ± 0.50 134.55 + 1.26 20.61 ± 1.65 557.28 ± 25.13 11.14 ± 0.92ZiSaL21 16.26 ± 3.75 299.16 + 15.27 28.32 ± 2.05 111.79 ± 1.29 75.37 ± 0.92 27.76 + 0.48 129.88 + 1.28 22.38 + 1.80 665.99 ± 26.73 13.44 ± 0.98ZiSaRsM22 12.85 ± 4.08 337.24 ± 15.90 34.10 ± 2.15 114.38 + 1.31 77.33 ± 0.94 27.60 ± 0.48 132.17 ± 1.30 20.36 ± 1.63 801.65 ± 27.20 13.47 ± 0.99ZÍSaL23 18.51 ± 4.28 260.79 ± 13.96 29.13 ± 1.97 113.41 + 1.26 75.22 ± 0.89 30.31 ± 0.49 130.05 ± 1.24 21.89 + 1.76 390.38 ± 24.94 13.37 ± 0.95
Tabla 25: Concentraciones másicas (ppm) de los elementos químicos minoritarios en objetos arqueológicos vinculados a los contextos de los talleres del Cerro Zináparo.
122
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
En el caso de las piezas arqueológicas de Nogales (Tabla 26), según nos
muestra la Figura 10, prácticamente toda la obsidiana procede de la Sierra de
Pénjamo. Con lo cual queda comprobada la teoría del aprovisionamiento directo
para la relación entre estos elementos de nuestro sistema, tal y como se propone
en el artículo de Migeon (2016). Por otro lado, las Figuras 11, 12, 13 y 14, nos
indican que Peralta (Tablas 33, 34 y 35) y Zaragoza (Tablas de la 27 a la 32)
también explotaban este sistema de yacimientos.
Al mismo tiempo estos resultados nos muestran que, Peralta sostuvo una
relación de explotación preferencial con los yacimientos de Abasolo (Figura 15).
Debemos señalar que es este un resultado singular para el sistema de estudio
que enfrentamos. Toda vez que no se obtuvo ni para Zaragoza ni para Nogales,
por lo que podemos afirmar que existió una relación de explotación diferenciada
entre estos dos elementos de nuestro sistema de explotación regional, la cual
interpretamos de la siguiente manera: el trabajo especializado en Peralta debió
desarrollarse en las matrices de la obsidiana de Pénjamo y del Sistema Zináparo-
Varal, mientras que los objetos de consumo local se fabricaban con obsidiana de
Abasolo.
En ese sentido, todos los objetos de peralta, agrupados con este yacimiento
son desechos de talla (Figura 15) y entre ellos se encuentra un núcleo
completamente agotado (Figura 19), el cual nos indica que la materia prima de
Abasolo constituía, para los habitantes de este asentamiento en el Epiclásico, o
bien un material valioso (por el grado de agotamiento que el núcleo presenta), o el
í 123 í
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
soporte sobre el que elaboraban la inmensa mayoría de sus artefactos de uso
local.
En nuestra explicación nos inclinamos por esta segunda opción, aunque un
dato nos inquieta en ese sentido: de cumplirse lo que planteamos, una alta
concentración de monofaciales elaborados en este material deberían aparecer en
los contextos de Peralta. Pero no olvidemos que nuestra muestra procede de las
unidades de la élite (La Mesita). La Respuesta a esa interrogante debemos
buscarla en los contextos de las unidades domésticas, lo cual proponemos como
parte de las actividades futuras de investigación.
Existen dos resultados de gran importancia para el presente estudio. El
primero de ellos es la comprobación de la procedencia, con respecto al sistema
Zináparo-Varal, de dos navajas con identificación formal vinculada a las
producciones especializadas originales de los talleres especializados de dicho
sistema de yacimientos (Darras 1999: 176). Tomando en cuenta que una de ellas
fue recuperada del Temascal de Zaragoza (Figura 22) y la otra de El Divisadero de
Peralta (Figura 23), podemos exponer el primer patrón de distribución claro para
nuestra unidad espacial.
í 1 2 4 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
1
i 0 5o
-3 -2 • -1 0- ° '5u
-1
NA3dL9 -1-5• # NA3dL7A -2
BNA3dNp3 -2.5
-3Componente 1
2
■ Zináparo Geol
A Pénjamo Geol
• Abasolo Geol
• Ucareo Geol
• Nogales Arq
A
01aioQ.E i—
-1.4
• . ♦0.5
♦♦
0.4
• • / ♦ 0.3♦
0.2
“I--------------- i i
0.1
0-1.2 -0.8
Componente 1
-0-0.1
-0.2
-0.3
♦ PenGeol
O NogArq
1
B
Figura 9: A: Análisis de componentes principales de las piezas arqueológicas vinculadas a contextos de Nogales, en el ámbito de la tendencia de agrupación de los yacimientos. B: Ampliación del agrupamiento de las piezas de Nogales asociadas a las muestras geológicas de la Sierra de Pénjamo.
í 1 2 5 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Tabla 26: Concentraciones másicas (ppm) de los elementos químicos en objetos arqueológicos vinculados a contextos de Nogales, Cerro Barajas.
Al Si K Ti Fe
N A lc L l 69060 + 2368 470796 + 51504 34809 + 115 813 + 88 16193 ± 132NA3cCB2 75478 + 2588 488093 + 53396 36725 + 117 786 + 85 16330 + 128
N A3dNp3 91384 + 3134 505017 + 55248 42077 + 113 474 + 51 5430 + 33NA3dL4 77759 + 2666 509952 + 55788 37129 + 120 804 + 87 16279 + 131NA3dL5 71280 + 2444 464244 + 50787 37347 + 125 1136 ± 122 19448 ± 133NA3dL6 65818 + 2257 452120 + 49461 31741 + 106 880 ± 95 16324 + 122NA3dL7 76975 + 2640 496979 + 54368 43002 + 140 1135 + 122 20460 + 122NA3dL8 80996 + 2777 510681 + 55867 38887 + 123 858 + 92 16390 + 129NA3dL9 77100 + 2644 500072 ± 54707 35867 + 116 840 + 91 16263 + 118
N A Íd L lO 73184 ± 2510 498836 ± 54572 35616 + 117 864 + 93 16204 + 130N A 3 d R s M ll 72939 ± 2501 485024 ± 53061 38585 + 128 1169 + 126 19556 + 137
NA3dL12 75398 + 2585 494385 ± 54085 50256 + 140 778 + 84 16242 + 127
V Mn Zn Rb Sr
NA3CL1 20.16 + 4.04 353.22 ± 16.89 120.23 + 3.26 135.25 + 1.47 2.01 + 0.38NA3CCB2 20.33 ± 4.03 354.16 ± 16.47 110.81 + 3.13 134.95 + 1.46 0.86 ± 0.36
N A3dNp3 8.86 + 3.25 78.30 ± 11.68 34.57 + 2.01 145.89 ± 1.39 11.98 ± 0.45NA3dL4 28.21 + 4.21 410.52 ± 17.56 114.84 + 3.24 134.86 + 1.49 0.69 + 0.37NA3dL5 24.47 + 4.44 452.14 ± 17.82 118.88 + 3.25 115.45 + 1.37 1.32 + 0.37NA3dL6 14.70 ± 3.72 303.54 ± 16.07 110.78 + 3.16 131.31 + 1.46 1.18 + 0.37NA3dL7 31.65 + 4.91 423.90 ± 16.54 113.75 + 3.04 122.02 + 1.35 1.04 ± 0.35NA3dL8 22.26 + 4.20 376.66 ± 16.91 111.77 + 3.13 137.01 + 1.46 1.62 + 0.37NA3dL9 21.83 + 4.03 301.09 ± 15.37 111.30 + 3.07 135.64 ± 1.43 0.65 + 0.35
NA3dL10 19.72 + 4.09 374.52 ± 16.80 115.78 + 3.19 134.21 + 1.47 0.67 + 0.36N A 3 d R s M ll 31.66 + 4.55 457.76 ± 18.08 112.66 + 3.20 117.20 + 1.39 1.09 + 0.37
NA3dL12 19.98 ± 4.18 365.38 ± 16.45 107.94 + 3.08 137.00 + 1.47 0.59 + 0.36
Y Zr Nb Ba Th
N A B cLl 69.12 + 0.66 676.52 ± 2.68 31.28 + 2.51 205.81 ± 24.54 15.17 + 1.10NA3cCB2 73.08 + 0.68 689.39 + 2.68 33.22 + 2.67 195.90 + 24.22 14.87 + 1.08
N A3dNp3 31.76 + 0.49 125.80 + 1.17 15.09 + 1.21 1.00 + 30.35 15.81 + 0.98NA3dL4 67.67 + 0.65 688.95 + 2.69 32.20 + 2.58 262.93 + 24.24 15.98 + 1.12NA3dL5 58.57 + 0.62 544.88 + 2.42 26.65 + 2.14 193.91 ± 24.65 12.94 + 1.04NA3dL6 63.76 ± 0.64 670.01 + 2.65 28.99 + 2.33 55.13 + 24.61 15.37 + 1.10NA3dL7 69.17 + 0.67 565.80 + 2.36 32.10 + 2.58 1.00 + 33.45 13.03 + 1.01NA3dL8 75.37 + 0.69 689.06 + 2.68 31.98 + 2.57 184.41 + 23.64 16.22 + 1.10NA3dL9 71.34 + 0.67 682.15 ± 2.63 34.05 + 2.73 1.00 ± 34.08 14.49 + 1.05
N ABdLlO 71.05 + 0.69 677.27 ± 2.68 31.08 + 2.49 185.13 + 23.98 16.58 + 1.11N A 3 d R s M ll 60.14 + 0.62 544.26 ± 2.42 26.80 + 2.15 238.92 ± 24.85 13.70 + 1.06
NA3dL12 75.34 + 0.69 693.67 ± 2.68 35.55 + 2.85 177.16 + 23.86 16.87 + 1.10
í 1 2 6 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Tabla 27: Concentraciones másicas (ppm) de los elementos químicos mayoritarios de las piezas arqueológicas de Zaragoza.
A l Si K Ti Fe
ZaTE l 94167 ± 3229 459645 ± 50284 37004 ± 112 1491 ± 161 8498 ± 79ZaTRsM2 83421 ± 2861 434866 ± 47573 32966 ± 101 1655 ± 178 6769 ± 39ZaTRsMJ 72609 ± 2490 482427 ± 52776 35009 ± 116 832 ± 90 16098 ± 132
ZaTNa4 91091 ± 2813 450393 ± 45558 34313 ± 94 1463 ± 155 6556 ± 39ZaTNp5 86352 ± 2961 487770 ± 53361 39119 ± 106 546 ± 59 5249 ± 33ZaTNp6 85805 ± 2942 503924 ± 55128 41052 ± 110 529 ± 57 5401 ± 33
ZaTCM7 94148 ± 3228 453203 ± 49579 35073 ± 107 1436 ± 155 6618 ± 39ZaTReM8 74147 ± 2543 494782 ± 54128 39117 ± 130 1152 ± 124 19661 ± 138
ZaTPM9 93968 ± 3222 469552 ± 51368 36211± 110 1569 ± 169 6697 ± 38ZaTReM IO 65903 ± 2260 456075 ± 49894 35285 ± 116 1103 ± 119 19132 ± 135
Z a T N p ll 69873 ± 2396 468009 ± 51199 36871± 122 1150 ± 124 20634 ± 116ZaTPM12 79183 ± 2715 445713 ± 48760 32479 ± 95 1083 ± 117 4445 ± 32
ZaTReM13 70989 ± 2276 472925 ± 49068 35475 ± 108 864 ± 91 16028 ± 130ZaTPM14 85855 ± 2944 433711 ± 47447 31832 ± 97 1517 ± 164 6565 ± 39ZaTPM IS 88153 ± 3023 474614 ± 51922 36594 ± 106 1155 ± 124 4589 ± 31ZaTPM16 95331 ± 3269 455981 ± 49883 35244 ± 108 1472 ± 159 10249 ± 110
ZaTRsM17 80211 ± 2751 435714 ± 47666 37838 ± 105 1121 ± 121 4573 ± 32ZaTPM18 89633 ± 3074 447047 ± 48906 40833 ± 117 1644 ± 177 10093 ± 120ZaTPM19 83509 ± 2864 448476 ± 49062 35683 ± 109 1770 ± 191 10148 ± 116ZaTPB20 90760 ± 3112 439551 ± 48086 35373 ± 103 l i l i ± 120 4922 ± 32
ZaTL21 65634 ± 2251 437068 ± 47814 33409 ± 112 1157 ± 125 18635 ± 130ZaTL22 89843 ± 3081 443475 ± 48515 37386 ± 110 1430 ± 154 10253 ± 111ZaTL23 87381 ± 2996 469361 ± 51347 35321± 106 1853 ± 200 10214 ± 119ZaTL24 95656 ± 3280 465105 ± 50881 38849 ± 113 1610 ± 174 6782 ± 39
ZaTNa25 88256 ± 3026 476802 ± 52161 37953 ± 110 1150 ± 124 4944 ± 33ZaTCM26 79417 ± 2723 450457 ± 49279 32436 ± 93 1027 ± 111 4547 ± 32ZaTNp27 91979 ± 3154 486270 ± 53197 40440 ± 109 1109 ± 120 4708 ± 31
ZaTL28 74403 ± 2551 495610 ± 54219 36547 ± 121 1190 ± 128 19035 ± 136ZaTL29 65529 ± 2247 430437 ± 47089 32974 ± 112 1136 ± 122 18951 ± 136
ZaTNp30 90465 ± 3102 485140 ± 53073 38090 ± 108 964 ± 104 4757 ± 32
í 1 2 7 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Tabla 28: Concentraciones másicas (ppm) de los elementos químicos mayoritarios de las piezas arqueológicas de Zaragoza.
Al Si K Ti FeZ a T R l 89981 ± 3086 450420 ± 49275 33853 ± 104 1499 ± 162 10200 ± 128
ZaTPfB32 85634 ± 2936 455367 ± 49816 36061± 111 1560 ± 168 6870 ± 39ZaTCM33 89863 ± 3081 471272 ± 51556 37891± 107 840 ± 91 4832 ± 32ZaTNa34 95366 ± 3270 466476 ± 51031 37217 ± 113 1610 ± 174 10127 ± 118
ZaTCM35 77622 ± 2662 486182 ± 53187 37133 ± 120 948 ± 102 16400 ± 132ZaTCM36 67890 ± 2328 469648 ± 51378 34856 ± 114 756 ± 81 16270 ± 126ZaTPB37 83049 ± 2848 489696 ± 53572 33856 ± 96 1039 ± 112 4325 ± 31
ZaTCM38 74819 ± 2566 482092 ± 52740 36616 ± 121 1228 ± 132 19700 ± 122ZaTCB39 76415 ± 2620 494204 ± 54065 37473 ± 119 784 ± 84 16571 ± 130ZaTPB40 88805 ± 3045 464436 ± 50808 37403 ± 108 1040 ± 112 4693 ± 31
ZaTL41 86795 ± 2976 437559 ± 47868 33729 ± 101 1634 ± 176 6829 ± 39ZaTL42 93419 ± 3203 454381 ± 49708 36320 ± 111 1873 ± 202 10921 ± 106
ZaJpReM 43 71935 ± 2467 474283 ± 51885 36674 ± 110 835 ± 90 16512 ± 126ZaE8PM44 86534 ± 2967 431673 ± 47224 33947 ± 104 1615 ± 174 6765 ± 38
ZaE3RsM45 75363 ± 2584 484261 ± 52977 35220 ± 114 854 ± 92 15497 ± 130ZaC14PM46 80619 ± 2765 447838 ± 48992 38963 ± 105 950 ± 102 4409 ± 31
ZaC14E47 83236 ± 2854 426802 ± 46691 38157 ± 117 1504 ± 162 10715 ± 104ZaC14CM48 75093 ± 2575 488484 ± 53439 37631± 124 850 ± 92 16693 ± 124ZaC14CM49 91667 ± 3143 498169 ± 54499 36570 ± 104 1137 ± 123 4651 ± 32ZaC14CM50 64568 ± 2214 454288 ± 49698 34891± 114 1355 ± 146 19064 ± 134ZaC14Na51 90828 ± 3115 493892 ± 54031 37744 ± 105 971 ± 105 4656 ± 31
ZaC14PM52 72774 ± 2495 471458 ± 51576 34212 ± 114 1091 ± 118 18841 ± 121ZaC14Nu53 73137 ± 2508 491175 ± 53733 38394 ± 128 1131 ± 122 19317 ± 142
ZaC14L54 75607 ± 2593 488710 ± 53464 39639 ± 130 1113 ± 120 19626 ± 133ZaC14CM55 68985 ± 2366 473605 ± 51811 33951 ± 109 822 ± 89 15655 ± 131
ZaC14L56 69370 ± 2379 470856 ± 51511 36543 ± 116 871 ± 94 16194 ± 124ZaC14CM57 92696 ± 3179 462524 ± 50599 36423 ± 109 1418 ± 153 6772 ± 38ZaC14CM58 93255 ± 3198 465883 ± 50967 35477 ± 108 1623 ± 175 6789 ± 39ZaC14Nu59 90789 ± 3113 448500 ± 49065 31874 ± 97 1649 ± 178 6565 ± 39
ZaC14L60 89136 ± 3057 455082 ± 49785 36759 ± 113 1537 ± 166 10353 ± 111
{ 128 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Tabla 29: Concentraciones másicas (ppm) de los elementos químicos mayoritarios de las piezas arqueológicas de Zaragoza.
A l Si K Ti Fe
ZaC14CM61 89194 + 3059 493016 ± 53935 38748 ± 110 1001 + 108 4821 ± 32ZaC14L62 83009 ± 2846 424628 + 46453 33426 ± 104 1374 + 148 10016 ± 118
ZaC14Np63 82402 + 2826 483205 ± 52862 41386 ± 112 525 + 57 5093 ± 32ZaC14PB64 92934 + 3187 459836 + 50305 36037 ± 110 1548 + 167 6766 ± 38
ZaC14PM65 87048 + 2985 469167 + 51326 43200 ± 112 958 + 103 4616 ± 31ZaC14L66 79771 + 2735 504353 + 55175 38041± 124 825 + 89 16656 ± 116
ZaC14PB67 92036 + 3156 423383 ± 46317 36338 ± 112 1547 + 167 10389 ± 111ZaC14Na68 89626 + 3073 487173 + 53296 38831± 108 1083 + 117 4834 ± 32ZaC14Na69 90709 + 3110 492182 + 53844 38002 ± 107 923 + 99 4772 ± 31ZaC14Na70 94922 + 3255 501349 + 54846 38288 ± 108 1079 + 116 4649 ± 31ZaC14PB71 68596 + 2352 477715 ± 52261 37528 ± 124 1201 ± 129 19358 ± 135ZaC14PB72 90138 + 3091 487746 + 53358 37537 ± 104 792 + 85 4261 ± 30ZaC14Np73 90042 + 3088 490125 + 53619 37995 ± 106 969 + 104 4704 ± 31
ZaC14E74 87364 + 2996 434854 + 47572 44994 ± 116 1476 + 159 6678 ± 37ZaDCH3PB75 91323 + 3132 452677 ± 49522 39820 ± 116 1543 + 166 10578 ± 110
ZaDCH3PM76 87877 + 3013 435092 + 47598 37528 ± 112 1550 + 167 6795 ± 39ZaDCH3PM77 92672 + 3178 445402 + 48726 37191± 112 1577 + 170 10143 ± 122ZaDCH3PB78 72118 + 2473 485211 + 53081 37672 ± 121 864 + 93 16623 ± 121
ZaPsPB79 86179 ± 2955 437958 + 47912 43111 ± 120 1549 + 167 6806 ± 38ZaC10Na80 92318 + 3166 467201 ± 51111 35242 ± 108 1520 + 164 6763 ± 38
ZaTec2PM 81 95076 + 3260 467388 + 51131 36623 ± 108 1163 + 125 4901 ± 33ZaTec2Na82 88551 + 3036 439596 + 48091 33361± 102 1332 + 144 10041 ± 112
ZaTec2PM83 75682 ± 2595 479446 + 52450 37324 ± 124 798 + 86 16370 ± 122ZaP2PM 84 87047 + 2985 432326 ± 47295 33922 ± 102 1605 + 173 6626 ± 39ZaP2PM8B 91742 + 3146 443366 + 48503 37091± 111 1562 + 168 10133 ± 122
ZaDCH2PB86 90393 + 3100 452169 + 49466 37314 ± 114 1661 + 179 10279 ± 113ZaDCH2PB87 88796 + 3045 493156 + 53950 40555 ± 113 1235 + 133 4860 ± 32
ZaCpNa88 66520 + 2281 437713 ± 47885 31463 ± 102 1518 + 164 10387 ± 111
í 1 2 9 }
Obsid
iana
y p
rodu
ctor
es e
spec
ializ
ados
en
la su
breg
ión
del L
erm
a M
edio
Ve
lázq
uez M
., L.
R.
Tabla 30: Concentraciones másicas (ppm) de los elementos químicos minoritarios determinados en las piezasarqueológicas de Zaragoza.
V Mn Zn Rb Sr Y Zr Nb Ba Th
ZaTEl 30.01 + 4.93 344.80 + 15.74 37.51 + 2.19 112.04 + 1.30 122.72 + 1.15 30.35 + 0.50 198.28 + 1.53 19.61 ± 1.57 728.54 + 26.56 12.25 ± 0.98ZaTRsMZ 22.26 ± 4.50 342.06 + 16.19 39.31 ± 2.26 111.34 ± 1.32 116.59 ± 1.15 27.27 ± 0.49 190.05 ± 1.53 18.27 ± 1.47 841.33 ± 28.32 12.20 ± 1.00ZaTRsM3 19.89 + 4.07 377.14 + 17.11 110.29 + 3.17 135.65 + 1.48 1.49 + 0.38 70.63 + 0.67 683.20 + 2.72 30.07 ± 2.41 261.60 + 25.21 15.58 ± 1.11
ZaTNa4 22.13 + 4.14 335.96 + 16.06 41.47 ± 2.29 111.98 ± 1.32 115.10 + 1.14 28.47 ± 0.46 192.10 ± 1.54 19.90 ± 1.41 779.25 ± 28.61 12.36 ± 1.00ZaTNp5 10.02 + 3.20 65.68 + 11.52 27.17 + 1.96 137.47 + 1.37 13.90 ± 0.48 30.56 + 0.48 128.76 ± 1.18 14.41 ± 1.16 1.00 + 31.76 14.75 ± 0.98ZaTNp6 11.04 ± 3.28 73.32 ± 11.64 30.00 + 1.96 137.98 ± 1.35 13.41 + 0.46 31.92 ± 0.50 130.67 ± 1.18 15.87 ± 1.27 1.00 ± 31.32 15.64 ± 0.98ZaTCM7 21.52 + 4.73 369.06 + 16.50 43.78 + 2.32 111.87 + 1.32 121.77 ± 1.17 29.44 + 0.48 194.76 ± 1.55 18.60 ± 1.49 820.50 + 27.61 14.04 ± 1.02
ZaTReMS 14.44 ± 4.58 486.94 + 18.21 111.62 + 3.20 119.48 + 1.39 1.32 ± 0.37 62.11 + 0.63 545.75 + 2.42 28.86 + 2.32 288.92 + 25.12 13.44 ± 1.06ZaTPM9 22.14 + 4.76 285.77 + 14.71 38.15 ± 2.14 111.64 + 1.27 121.91 ± 1.12 30.28 ± 0.49 197.13 ± 1.50 20.07 ± 1.61 401.55 ± 25.23 10.82 ± 0.93
ZaTReMIO 20.24 + 4.10 456.53 + 17.86 111.19 + 3.18 116.35 + 1.37 1.62 + 0.37 57.06 + 0.61 534.58 + 2.39 24.78 + 1.99 191.38 + 25.06 11.41 + 1.03ZaTNpll 17.26 ± 4.35 356.70 ± 16.18 115.80 ± 3.14 122.57 + 1.37 1.14 ± 0.36 58.33 ± 0.61 566.11 ± 2.38 27.19 ± 2.18 1.00 ± 33.19 11.68 ± 1.01ZaTPM12 15.48 + 3.78 285.70 + 15.25 28.18 + 2.06 108.42 + 1.29 75.17 + 0.93 25.82 + 0.46 125.62 + 1.26 16.67 + 1.34 639.43 + 27.07 13.19 + 0.99
ZaTReM13 22.69 ± 3.73 354.64 ± 16.77 114.16 ± 3.21 133.83 + 1.47 1.19 ± 0.38 67.86 ± 0.64 676.05 ± 2.70 31.16 + 2.37 197.62 ± 25.25 14.64 ± 1.09ZaTPM14 18.68 + 4.28 331.25 + 15.97 42.57 + 2.31 107.60 + 1.31 116.53 + 1.15 27.58 + 0.48 190.91 + 1.55 16.70 ± 1.34 784.77 + 28.34 12.96 ± 1.01ZaTPM15 16.96 ± 4.19 274.33 ± 14.60 29.78 ± 2.03 113.13 + 1.27 73.84 ± 0.90 28.39 ± 0.47 127.83 ± 1.25 18.89 + 1.52 490.67 ± 25.23 13.12 ± 0.96ZaTPM16 21.88 + 4.81 314.60 + 14.88 34.43 ± 2.07 114.19 + 1.28 122.25 + 1.12 29.48 + 0.48 199.07 + 1.49 18.49 ± 1.48 436.36 + 25.22 12.11 ± 0.95
ZaTRsM17 16.10 ± 3.96 351.20 + 16.03 32.71 ± 2.13 110.48 ± 1.29 74.34 ± 0.92 28.46 ± 0.48 126.37 ± 1.28 18.17 ± 1.46 810.98 + 27.55 13.71 ± 1.00ZaTPM18 28.58 + 4.88 336.66 + 15.66 35.55 + 2.15 114.87 + 1.30 119.46 ± 1.13 29.44 + 0.53 196.77 ± 1.53 19.66 ± 1.58 720.33 + 26.67 14.90 ± 1.01ZaTPM19 20.79 + 4.82 321.46 + 15.51 39.25 ± 2.19 112.42 + 1.29 119.92 ± 1.13 29.48 ± 0.50 196.72 ± 1.53 19.76 ± 1.58 589.43 + 26.46 12.27 ± 0.97ZaTPB20 16.29 + 4.16 240.81 + 13.83 28.72 ± 1.98 113.77 + 1.26 76.10 ± 0.89 29.14 + 0.48 131.14 ± 1.23 19.41 ± 1.56 255.35 + 21.81 14.24 ± 0.96
ZaTL21 19.79 ± 4.08 385.20 + 17.19 110.93 ± 3.17 110.14 + 1.34 0.89 ± 0.36 54.58 ± 0.59 521.69 + 2.38 23.04 + 1.85 112.05 + 25.18 10.76 ± 1.01ZaTL22 21.59 + 4.71 275.19 + 14.62 36.80 ± 2.12 112.83 + 1.27 123.84 ± 1.13 28.73 ± 0.48 196.76 ± 1.50 20.14 ± 1.62 350.11 + 25.04 10.11 ± 0.92ZaTL23 28.55 + 4.68 308.09 + 15.18 33.58 + 2.11 111.08 + 1.28 117.10 ± 1.11 30.58 ± 0.52 195.05 ± 1.52 17.01 + 1.36 612.12 + 26.21 12.30 ± 0.96ZaTL24 28.06 + 4.87 349.38 + 15.78 38.28 ± 2.19 111.97 ± 1.30 118.75 ± 1.13 30.14 ± 0.49 197.58 ± 1.53 21.36 ± 1.71 727.87 ± 26.62 14.32 ± 1.00
ZaTNa2S 19.62 ± 4.42 321.68 ± 15.25 33.99 + 2.08 112.35 + 1.28 77.33 ± 0.92 30.69 ± 0.51 131.32 + 1.28 19.26 + 1.55 677.99 + 25.70 13.06 ± 0.96ZaTCM26 17.90 ± 3.72 298.14 ± 15.37 32.18 ± 2.12 106.95 ± 1.28 72.91 ± 0.91 26.49 ± 0.46 125.40 ± 1.27 17.46 ± 1.40 590.68 + 26.44 12.34 ± 0.97ZaTNp27 18.77 + 4.10 245.45 + 13.79 29.72 + 1.97 112.67 + 1.25 76.22 ± 0.89 29.74 ± 0.49 132.73 + 1.24 21.05 + 1.69 274.44 + 22.33 12.80 ± 0.94
ZaTL28 25.15 ± 4.32 458.71 ± 17.95 106.86 ± 3.15 115.53 ± 1.38 1.25 ± 0.37 59.64 ± 0.61 539.07 ± 2.42 26.14 ± 2.10 234.64 + 25.13 12.35 ± 1.04ZaTL29 24.40 + 4.12 434.92 + 18.11 109.69 + 3.21 113.11 + 1.38 1.20 ± 0.37 54.05 + 0.60 527.21 + 2.43 23.91 + 1.92 214.66 + 25.93 12.99 ± 1.06
ZaTNp30 17.21 ± 4.22 296.99 ± 14.66 30.96 ± 2.01 110.16 + 1.25 77.42 ± 0.90 30.74 ± 0.49 132.12 ± 1.26 21.28 ± 1.71 503.67 ± 24.85 10.80 ± 0.91
Obsid
iana
y p
rodu
ctor
es e
spec
ializ
ados
en
la su
breg
ión
del L
erm
a M
edio
Ve
lázq
uez M
., L.
R.
Tabla 31: Concentraciones másicas (ppm) de los elementos químicos minoritarios determinados en las piezasarqueológicas de Zaragoza.
Mn Zn Rb Sr Zr Nb Ba ThZaTFTl 30.00 + 4.63 369.09 + 16.29 43.30 + 2.33 112.66 + 1.34 118.68 + 1.16 26.88 + 0.49 193.69 + 1.56 19.17 + 1.54 841.25 ± 27.74 13.71 ± 1.02ZaTPfB32 29.82 + 4.89 356.36 + 16.27 37.78 + 2.25 108.84 + 1.31 122.23 + 1.17 29.01 ± 0.48 197.65 + 1.54 18.58 ± 1.49 831.97 ± 27.27 12.79 ± 1.00ZaTCM33 17.27 + 4.22 312.38 + 15.37 30.02 + 2.05 112.63 + 1.29 76.87 + 0.92 29.19 + 0.51 131.21 ± 1.26 21.47 + 1.72 671.48 + 25.94 12.10 ± 0.95ZaTNa34 28.84 ± 5.00 337.43 ± 15.67 43.53 + 2.26 114.01 ± 1.32 122.28 + 1.15 29.93 + 0.49 199.76 ± 1.53 20.66 + 1.66 675.82 + 26.20 11.53 ± 0.97ZaTCM35 22.13 ± 4.18 375.77 ± 17.35 118.08 ± 3.26 135.90 + 1.49 1.55 ± 0.38 71.38 ± 0.67 694.64 ± 2.72 30.14 + 2.42 247.91 ± 24.17 16.08 ± 1.12ZaTCM36 11.43 + 3.95 349.60 + 16.45 113.66 + 3.17 132.13 + 1.45 0.59 + 0.36 70.01 ± 0.67 679.65 + 2.68 32.43 + 2.60 140.37 ± 24.19 16.08 ± 1.10ZaTPB37 17.13 ± 3.80 304.19 ± 18.35 32.81 ± 2.48 107.19 ± 1.51 72.28 ± 1.07 16.35 ± 0.36 122.23 ± 1.23 11.79 ± 0.95 710.82 ± 27.02 13.35 ± 1.16ZaTCM38 21.55 + 4.27 405.79 ± 16.71 114.20 + 3.12 116.38 + 1.35 1.00 + 0.52 58.89 + 0.62 541.05 + 2.34 28.78 ± 2.31 1.00 + 35.28 12.86 ± 1.03ZaTCB39 24.28 + 4.15 402.64 + 17.38 115.40 + 3.21 139.41 + 1.49 1.27 + 0.37 73.24 ± 0.68 684.41 + 2.69 33.35 + 2.68 266.05 + 24.50 16.20 ± 1.11ZaTPB40 18.81 + 4.21 272.83 + 14.49 29.99 + 2.03 108.64 + 1.26 75.51 ± 0.90 27.99 + 0.47 129.27 + 1.23 21.04 + 1.69 526.32 ± 25.47 10.91 ± 0.92ZaTL41 28.69 ± 4.47 292.92 + 15.18 38.29 + 2.19 111.09 + 1.30 118.11 ± 1.13 27.38 + 0.48 191.59 ± 1.52 17.61 ± 1.41 489.40 + 26.55 12.14 ± 0.97ZaTL42 27.98 ± 4.92 260.30 ± 14.00 35.56 ± 2.09 114.83 ± 1.28 131.36 ± 1.15 29.70 ± 0.49 204.57 ± 1.51 19.39 ± 1.56 252.66 ± 21.73 12.29 ± 0.95ZaJpReM43 24.62 + 3.84 344.66 + 22.60 115.98 + 4.35 139.46 + 2.01 0.97 + 0.50 27.95 + 0.42 691.65 + 2.69 12.78 + 1.03 170.06 + 24.15 14.91 ± 1.48ZaE8PM44 24.94 ± 4.61 294.55 ± 15.23 42.74 ± 2.25 110.75 ± 1.29 121.33 ± 1.14 27.74 ± 0.50 197.54 ± 1.52 17.41 ± 1.40 515.63 ± 26.24 13.44 ± 0.99ZaE3RsM45 17.66 + 3.91 372.91 + 17.45 113.24 + 3.25 131.29 + 1.48 2.30 + 0.39 63.63 + 0.64 674.61 + 2.72 30.25 + 2.43 269.42 ± 25.03 16.83 ± 1.13ZaC14PM46 17.39 ± 3.84 257.68 + 14.05 31.00 + 2.04 113.33 + 1.26 71.03 + 0.87 30.17 ± 0.49 125.57 ± 1.22 20.89 + 1.68 394.76 + 24.46 12.61 ± 0.95ZaC14E47 26.55 ± 5.07 271.53 ± 14.32 37.74 ± 2.08 120.76 + 1.29 134.07 + 1.16 31.70 + 0.50 204.99 ± 1.50 19.83 + 1.59 270.98 ± 21.58 11.64 ± 0.93ZaC14CM48 19.33 + 4.38 349.69 + 16.17 117.87 ± 3.17 137.05 + 1.45 1.04 + 0.36 73.65 ± 0.68 699.52 ± 2.65 35.77 ± 2.87 135.25 ± 23.37 17.54 ± 1.11ZaC14CM49 20.61 ± 4.14 325.84 ± 15.51 34.20 ± 2.12 112.04 ± 1.30 77.01 ± 0.93 28.09 ± 0.47 132.50 ± 1.28 19.87 ± 1.59 739.25 ± 26.63 13.77 ± 0.99ZaC14CM50 20.49 + 4.43 410.61 ± 17.39 107.86 ± 3.15 114.26 + 1.36 0.59 + 0.36 57.13 ± 0.61 537.34 + 2.41 26.12 ± 2.10 158.30 ± 24.89 12.25 ± 1.04ZaC14NaSl 16.29 + 4.10 295.86 ± 14.87 32.52 ± 2.07 111.51 + 1.27 76.74 + 0.91 30.00 ± 0.49 130.55 + 1.25 21.70 ± 1.74 580.60 ± 25.45 14.48 ± 0.98ZaC14PM52 23.43 + 4.03 347.84 ± 16.26 101.95 ± 3.00 115.95 + 1.34 0.79 + 0.35 56.97 ± 0.61 540.41 + 2.38 25.83 ± 2.07 1.00 ± 37.12 10.49 ± 0.99ZaC14Nu53 17.16 + 4.52 512.83 ± 18.47 116.28 ± 3.26 118.27 + 1.39 1.33 + 0.37 59.77 ± 0.63 547.79 + 2.44 28.10 ± 2.25 281.99 ± 24.97 12.49 ± 1.05ZaC14L54 18.63 ± 4.52 454.54 ± 17.80 119.25 ± 3.24 118.57 ± 1.38 0.92 ± 0.36 61.09 ± 0.63 548.96 ± 2.39 28.87 ± 2.32 188.70 ± 24.29 11.65 ± 1.03ZaC14CM55 11.19 + 3.79 376.53 ± 16.94 112.17 ± 3.19 131.05 + 1.45 1.47 + 0.38 67.61 ± 0.65 668.49 + 2.68 30.10 ± 2.41 268.58 ± 25.37 16.25 ± 1.11ZaC14L56 19.30 ± 4.04 343.39 ± 16.13 115.30 ± 3.15 135.39 ± 1.44 1.43 ± 0.37 71.90 ± 0.67 690.17 ± 2.66 32.67 ± 2.62 136.50 ± 24.10 16.45 ± 1.10ZaC14CM97 23.81 + 4.76 377.02 ± 16.69 41.41 ± 2.32 111.56 + 1.34 120.30 + 1.17 27.08 ± 0.46 195.25 + 1.52 18.44 ± 1.48 811.15 ± 27.00 13.86 ± 1.03ZaC14CM58 25.35 + 4.76 348.83 ± 15.78 36.71 ± 2.19 109.99 + 1.29 120.38 + 1.14 29.91 ± 0.49 194.70 + 1.52 19.13 ± 1.53 668.45 ± 26.45 12.87 ± 0.98ZaC14Nu59 23.39 + 4.28 372.44 ± 16.63 36.56 ± 2.26 107.03 + 1.32 117.06 + 1.16 27.75 ± 0.47 190.24 ± 1.56 17.14 ± 1.37 918.79 ± 28.85 13.19 ± 1.01ZaC14L60 30.93 + 4.92 299.98 ± 14.83 36.49 ± 2.12 113.93 + 1.29 122.34 + 1.13 29.72 ± 0.49 196.70 ± 1.49 17.46 ± 1.40 466.98 ± 25.18 13.46 ± 0.97
131
Obsid
iana
y p
rodu
ctor
es e
spec
ializ
ados
en
la su
breg
ión
del L
erm
a M
edio
Ve
lázq
uez M
., L.
R.
Tabla 32: Concentraciones másicas (ppm) de los elementos químicos minoritarios determinados en las piezasarqueológicas de Zaragoza.
v Mn Zn Rb Sr Zr Nb Ba ThZaC14CM61 20.82 + 4.27 287.90 ± 14.70 32.31 ± 2.04 113.92 ± 1.28 77.40 ± 0.91 30.26 ± 0.48 133.96 ± 1.26 20.41 ± 1.64 524.28 ± 25.05 13.59 + 0.96ZaC14L62 20.33 ± 4.56 294.41 ± 21.38 35.83 ± 3.05 114.43 + 1.83 117.85 ± 1.58 10.49 ± 0.29 196.84 ± 1.54 6.93 ± 0.56 653.41 + 27.29 14.69 ± 1.41ZaC14Np63 10.09 + 3.25 114.67 + 12.26 31.48 + 1.97 136.25 + 1.34 11.87 + 0.45 33.77 ± 0.51 122.79 + 1.15 15.40 + 1.24 1.00 + 32.64 16.61 ± 0.99ZaC14PB64 23.51 + 4.87 369.67 + 16.24 37.20 + 2.20 111.62 ± 1.31 120.20 ± 1.15 30.78 ± 0.49 195.82 ± 1.52 21.16 + 1.70 862.51 + 27.56 11.89 ± 0.98ZaC14PM65 19.84 + 3.94 233.62 ± 13.60 30.69 ± 1.98 116.59 + 1.27 72.57 ± 0.87 29.64 + 0.49 130.61 ± 1.24 20.67 ± 1.66 271.26 ± 22.52 11.89 ± 0.92ZaC14L66 25.66 ± 4.32 307.64 + 15.40 113.81 ± 3.05 139.94 ± 1.43 0.92 + 0.35 74.39 ± 0.69 697.01 ± 2.61 33.93 ± 2.72 1.00 ± 33.67 14.68 ± 1.05ZaC14PB67 27.92 + 4.99 297.49 + 14.84 38.84 ± 2.13 114.05 ± 1.28 125.50 + 1.14 29.25 + 0.49 197.25 + 1.50 21.43 + 1.72 428.45 ± 24.88 12.55 ± 0.95ZaC 14N a68 20.24 + 4.22 260.04 ± 19.68 26.26 + 2.72 114.77 ± 1.78 78.36 ± 1.27 11.17 + 0.29 133.48 + 1.25 8.24 ± 0.66 364.83 ± 24.38 11.35 ± 1.29ZaC14Na69 20.67 + 4.17 262.21 ± 14.06 30.65 ± 2.00 111.43 ± 1.25 74.03 ± 0.88 30.15 + 0.49 130.13 + 1.23 21.62 ± 1.73 371.80 ± 24.40 12.92 ± 0.94ZaC14Na70 20.77 + 4.23 255.88 ± 13.98 27.16 ± 1.93 113.34 ± 1.25 75.73 ± 0.88 30.87 ± 0.49 131.10 ± 1.24 22.32 ± 1.79 293.34 ± 22.08 12.11 + 0.92ZaC14PB71 25.46 ± 4.44 476.29 ± 18.05 113.17 + 3.19 117.81 + 1.39 1.55 + 0.37 60.51 + 0.62 547.52 + 2.41 28.20 + 2.26 238.55 ± 24.59 15.34 ± 1.08ZaC14PB72 12.04 + 3.92 285.92 + 14.86 31.64 + 2.06 111.63 + 1.28 66.95 ± 0.86 29.95 + 0.49 120.91 ± 1.21 23.34 ± 1.87 604.94 ± 26.04 12.98 ± 0.96ZaC14Np73 14.77 ± 4.11 263.61 ± 14.21 30.79 ± 2.00 113.57 ± 1.26 77.53 + 0.90 29.36 + 0.48 131.39 ± 1.23 22.15 ± 1.78 394.46 ± 24.42 11.61 ± 0.92ZaC14E74 17.68 ± 4.38 280.81 ± 14.21 38.53 + 2.14 113.21 ± 1.25 122.21 ± 1.10 32.23 ± 0.50 198.04 ± 1.47 21.40 ± 1.72 396.58 ± 24.13 12.45 ± 0.95ZaDCH3PB75 27.14 ± 5.00 306.20 ± 14.87 38.45 ± 2.12 115.80 ± 1.28 124.97 + 1.13 32.58 ± 0.51 205.37 ± 1.50 22.29 ± 1.79 480.08 ± 25.34 10.33 ± 0.92ZaDCH3PM76 26.70 ± 4.74 326.83 + 15.61 38.42 + 2.20 109.18 + 1.29 118.18 ± 1.13 28.45 + 0.49 192.49 + 1.52 18.68 ± 1.50 626.82 ± 26.31 11.35 ± 0.96ZaDCH3PM77 24.90 ± 4.85 335.04 ± 15.55 37.77 + 2.19 113.23 ± 1.31 120.37 ± 1.14 29.49 + 0.49 198.99 + 1.54 16.93 ± 1.36 754.71 ± 26.64 13.26 ± 0.99ZaDCH3PB78 14.71 ± 4.16 313.33 ± 16.11 120.68 ± 3.19 139.27 ± 1.46 1.70 ± 0.37 74.50 + 0.69 693.92 ± 2.63 34.72 ± 2.79 98.82 ± 23.64 15.27 ± 1.08ZaPsPB79 27.26 ± 4.80 316.77 ± 15.55 38.63 ± 2.19 110.47 ± 1.28 118.64 ± 1.13 29.26 ± 0.48 194.12 ± 1.49 17.26 ± 1.38 651.66 ± 26.59 13.74 ± 0.99ZaC10Na80 22.72 ± 4.67 282.56 ± 14.63 37.51 ± 2.15 114.41 + 1.29 114.95 ± 1.10 30.20 ± 0.49 195.31 ± 1.50 19.29 ± 1.55 352.25 ± 25.17 11.97 ± 0.95ZaTec2PM81 22.54 ± 4.31 309.16 + 15.03 32.05 ± 2.08 110.06 + 1.27 76.91 ± 0.91 29.93 ± 0.48 130.48 ± 1.27 21.52 + 1.73 543.44 ± 25.31 14.24 ± 0.98ZaTec2Na82 23.69 ± 4.52 305.26 ± 15.24 36.54 ± 2.16 109.57 ± 1.28 119.60 ± 1.13 28.81 ± 0.47 195.18 ± 1.50 18.76 ± 1.51 442.78 ± 25.82 9.35 ± 0.92ZaTec2PM83 22.68 ± 4.33 324.79 ± 16.31 113.94 + 3.12 133.77 + 1.44 1.20 ± 0.36 74.84 ± 0.69 686.33 ± 2.63 32.58 ± 2.61 71.86 ± 23.09 15.40 ± 1.08ZaP2PM84 23.96 ± 4.43 334.57 + 16.17 37.63 ± 2.22 109.12 ± 1.31 119.92 ± 1.16 27.51 ± 0.47 193.44 ± 1.55 18.24 + 1.46 786.17 ± 27.70 13.40 ± 1.01ZaP2PM85 25.44 ± 4.85 368.46 + 16.13 39.95 ± 2.24 114.88 ± 1.32 122.92 ± 1.15 30.61 ± 0.49 195.67 + 1.52 20.82 ± 1.67 775.47 ± 26.89 12.25 ± 0.98ZaDCH2PB86 20.33 ± 4.99 304.19 ± 14.78 38.29 ± 2.12 113.14 ± 1.27 122.20 ± 1.12 31.07 ± 0.51 200.38 + 1.51 20.43 ± 1.64 480.10 ± 24.90 11.96 ± 0.95ZaDCH2PB87 23.64 ± 4.44 305.44 ± 14.96 36.82 ± 2.13 115.14 ± 1.29 78.40 ± 0.93 30.39 ± 0.49 133.93 ± 1.26 21.56 ± 1.73 647.21 ± 25.44 12.65 ± 0.96ZaCpNa88 28.94 ± 4.79 316.88 ± 15.08 39.41 ± 2.15 111.23 ± 1.27 122.11 ± 1.13 29.51 ± 0.49 198.87 ± 1.50 20.73 ± 1.66 499.30 ± 25.66 12.46 ± 0.96
132
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
■ Zináparo Geol
A Pénjamo Geol
♦ Abasolo Geol
• Ucareo Geol
O Zaragoza Arq
2 Ac 0» c o ZaC14PM5ÜaC14.L66Eo ZaTCM38 •ZaTNpHu
Component 1
~ B<L>O *ZaC14Np€3Fo *ZaTNp6u *ZaTNp5
Component 1
Figura 11: Análisis de componentes principales de las piezas arqueológicas de Zaragoza en el ámbito del agrupamiento de los yacimientos.
í 1 3 3 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Figura 12: Análisis de componentes principales de las piezas arqueológicas vinculadas a contextos de Zaragoza que manifiestan una tendencia de agrupación con las muestras geológicas de la Sierra de Pénjamo.
Como puede apreciarse en la Figura 12, no existe asociación alguna entre
las muestras geológicas de la Sierra de Pénjamo y las navajas vinculadas
formalmente a la definición expuesta por Darras (1999: 176). Esto nos aporta,
como resultado directo de la presente investigación, que todas las piezas de esta
naturaleza tienen una procedencia relacionada con el Sistema Zináparo-Varal, lo
cual refuerza el planteamiento de Darras (1999: 62) cuando define a esta tipología
----------------------------------------------------------- ( 1 3 4 ) -----------------------------------------------------------
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
específica como una producción especializada original de dicho sistema de
talleres especializados.
Tabla 33: Concentraciones másicas (ppm) de los elementos químicos mayoritarios en las piezas arqueológicas de Peralta.
Al Si K Ti FeP Lm Ll 73733 + 2528 458547 + 50164 36476 + 112 880 + 95 12260 ± 123PLmL2 77578 + 2660 456907 ± 49985 35498 + 109 1015 + 109 12494 + 122PLmL3 75331 + 2583 468003 + 51198 39134 + 117 827 + 89 12427 + 115PLmL4 80153 + 2749 476690 + 52149 50744 + 133 846 + 91 12260 + 117PLm NpS 77133 + 2645 481997 + 52729 44913 + 118 680 + 73 5331 + 32PLm PM 6 72448 + 2484 451094 + 49349 36248 + 118 881 + 95 17563 + 110PLmF7 82674 + 2835 482128 ± 52744 36667 + 111 934 ± 101 12196 + 125PLm Np8 85603 + 2935 490559 ± 53666 40932 + 113 536 + 58 5083 + 32PLm Np9 96743 ± 3317 480095 + 52521 39715 + 108 759 + 82 5331 ± 32PLmLlO 85064 ± 2917 460204 + 50345 36761 + 112 908 + 98 12980 ± 106P L m L ll 81803 ± 2805 506627 + 55424 37283 + 122 905 + 98 16641 + 119PLmL12 74500 ± 2555 472266 ± 51665 36991 + 123 1190 ± 128 19747 + 127PLmL13 90687 ± 3110 485533 + 53116 38180 + 120 1085 + 117 15297 + 122PLmL14 70746 ± 2426 471050 + 51532 36517 ± 121 1161 + 125 19357 + 133PLmL15 92015 ± 3155 448190 ± 49031 39727 ± 116 1530 + 165 6774 + 38PLmRsB16 74134 ± 2542 479934 + 52504 37447 ± 129 998 + 108 20960 + 143PLm CM 17 94673 ± 3246 455101 ± 49787 37452 ± 114 1588 ± 171 6813 + 38PLmCB18 73884 ± 2534 469392 + 51350 33715 ± 108 856 + 92 15842 + 133PLm CM 19 74995 ± 2572 482927 + 52831 37320 ± 121 769 + 83 16526 ± 119PLmPB20 83654 ± 2869 494953 ± 54147 39765 ± 133 1152 ± 124 20489 ± 137PLm Np21 91124 ± 3125 511194 ± 55924 41484 ± 115 550 ± 59 5080 ± 32PLm Np22 90577 ± 3106 508959 ± 55679 42663 ± 117 556 ± 60 5002 ± 32PLmL23 77363 ± 2653 451362 ± 49378 36460 ± 125 1169 ± 126 20061 ± 125PLmL24 76560 ± 2625 493135 ± 53948 37395 ± 125 1153 ± 124 19476 ± 129PLmCB25 94870 ± 3253 458690 ± 50180 35103 ± 112 1572 ± 169 6702 ± 41PLm ReB26 71790 ± 2462 420125 ± 45961 29600 ± 89 853 ± 92 6568 ± 39PLmPB27 70034 ± 2402 469166 ± 51326 35128 ± 116 809 ± 87 16181 ± 126PLm CM 28 62423 ± 2141 431669 ± 47224 34014 ± 116 1097 ± 118 19161 ± 142PLmPB29 89698 ± 3076 488293 ± 53418 38751 ± 109 871 ± 94 4842 ± 32PLmPB30 75739 ± 2597 477227 ± 52208 37059 ± 118 897 ± 97 16287 ± 125PLmPB31 91229 ± 3128 464468 ± 50812 33497 ± 104 1580 ± 170 6720 ± 39PLmCB32 71480 ± 2451 473119 ± 51758 36524 ± 125 1126 ± 121 20632 ± 140PLmCB33 70649 ± 2423 464903 ± 50859 34339 ± 120 1036 ± 112 20463 ± 140PLmPB34 78760 ± 2701 505917 ± 55346 38490 ± 123 788 ± 85 16664 ± 128PLm PM 35 92675 ± 3178 429691 ± 47007 32448 ± 109 1898 ± 205 13357 ± 125PPpL36 76572 ± 2626 492455 ± 53873 35693 ± 117 1060 ± 114 16462 ± 117PPpN uA37 83873 ± 2876 492580 ± 53887 36591 ± 113 909 ± 98 12144 ± 128PDL38 74361 ± 2550 496825 ± 54352 36614 ± 119 832 ± 90 16345 ± 131PDNa39 86485 ± 2966 434449 ± 47528 31895 ± 98 1484 ± 160 6758 ± 39í 1 3 5 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Tabla 34: Concentraciones másicas (ppm) de los elementos químicos minoritarios en las piezas arqueológicas de Peralta.
V Mn Zn Rb SrPLmLl 14.50 + 3.92 256.35 + 15.24 104.60 + 3.03 145.44 + 1.48 5.47 + 0.42PLmL2 19.58 + 4.01 266.08 + 15.58 104.35 + 3.02 145.20 + 1.48 4.94 + 0.41PLmL3 21.79 + 4.10 218.34 + 14.37 104.19 + 2.96 148.39 ± 1.47 5.77 + 0.41PLmL4 20.10 + 4.17 218.09 + 14.65 108.82 + 3.00 150.36 + 1.48 5.54 + 0.41
PLmNp5 10.36 + 3.44 101.73 + 12.27 29.85 + 1.93 133.23 + 1.33 13.14 + 0.94PLmPM6 18.17 + 4.19 263.04 + 14.99 116.28 + 3.10 145.62 + 1.47 1.05 + 0.36
PLmF7 17.65 + 3.92 277.96 + 15.86 102.10 + 3.06 146.83 ± 1.52 5.34 + 0.42PLmNp8 14.91 + 3.40 126.72 + 12.75 30.47 + 1.98 127.93 + 1.33 12.89 + 0.47PLmNp9 10.58 + 3.34 100.59 + 11.98 28.85 + 1.92 136.31 + 1.34 11.12 + 0.44PLmLlO 22.14 + 4.09 167.76 + 13.92 103.21 + 2.92 149.13 + 1.46 5.48 + 0.40PLmLll 27.58 + 4.35 306.50 + 15.76 110.72 + 3.06 138.12 ± 1.44 0.97 + 0.36PLmL12 27.71 + 4.53 419.44 + 17.14 112.86 + 3.13 116.66 + 1.35 1.00 + 0.52PLmL13 25.26 + 4.71 300.46 + 16.09 115.32 + 3.15 125.50 + 1.39 6.78 + 0.43PLmL14 22.23 + 4.32 443.44 + 17.89 110.00 + 3.17 114.93 + 1.37 1.24 + 0.37PLmL15 24.29 + 4.84 328.97 + 15.66 40.79 + 2.22 111.02 ± 1.30 119.33 + 1.13
PLmRsB16 22.83 + 4.78 366.19 + 18.02 162.03 + 3.83 153.85 + 1.63 1.12 + 0.40PLmCM17 29.45 + 5.02 351.26 + 15.80 42.85 + 2.25 111.74 + 1.30 119.30 + 1.13PLmCB18 21.44 + 3.80 381.04 + 17.24 105.27 + 3.14 128.60 + 1.45 1.23 + 0.37
PLmCM19 22.14 + 4.22 324.59 + 15.87 117.76 + 3.15 135.45 ± 1.43 0.67 + 0.36PLmPB20 26.66 + 4.82 302.83 + 17.67 225.07 + 4.39 203.31 + 1.87 5.22 + 0.46PLmNp21 9.97 + 3.37 111.37 + 12.48 31.76 + 1.99 130.77 + 1.33 12.52 + 0.46PLmNp22 9.83 + 3.32 116.70 + 12.56 27.18 + 1.93 133.91 + 1.35 11.13 + 0.44
PLmL23 19.51 + 4.54 365.25 + 16.59 112.33 + 3.09 118.96 ± 1.36 0.69 + 0.35PLmL24 20.92 + 4.53 439.28 + 17.33 109.23 + 3.13 117.52 + 1.37 1.43 + 0.37
PLmCB25 26.82 + 4.89 374.73 + 16.44 38.63 + 2.23 111.91 + 1.32 121.71 + 1.16PLmReB26 13.57 + 3.17 192.65 + 14.42 57.23 + 2.51 107.45 + 1.29 27.96 + 0.63
PLmPB27 16.55 + 4.08 362.16 + 16.77 107.61 + 3.10 134.40 ± 1.45 0.57 + 0.36PLmCM28 17.15 + 4.20 460.93 + 18.18 113.56 + 3.25 113.25 + 1.37 1.08 + 0.37PLmPB29 14.45 + 4.26 323.76 + 15.35 34.23 + 2.13 115.88 + 1.31 76.68 + 0.93PLmPBlO 23.76 + 4.11 381.44 + 16.73 112.78 + 3.16 136.09 + 1.46 1.00 + 0.54PLmPB31 25.63 + 4.62 363.51 + 19.41 34.17 + 2.60 109.13 ± 1.56 118.07 + 1.38PLmCB32 31.23 + 4.62 361.67 + 17.85 159.77 + 3.76 149.62 + 1.60 1.84 + 0.41PLmCB33 31.07 + 4.52 357.46 + 17.66 160.71 + 3.77 147.82 + 1.59 1.08 + 0.39PLmPB34 24.78 + 4.26 381.91 + 16.77 121.11 + 3.21 135.37 + 1.45 1.25 + 0.37
PLmPM35 36.18 + 5.30 397.65 + 16.62 43.89 + 2.30 101.23 ± 1.25 193.52 + 1.44PPpL36 20.97 + 4.19 313.59 + 15.83 112.24 + 3.08 137.95 + 1.43 0.82 + 0.36
PPpNuA37 21.24 + 4.07 276.58 + 15.66 113.44 + 3.14 145.23 + 1.51 6.06 + 0.43PDL38 16.93 + 4.13 364.72 + 16.86 118.57 + 3.24 131.84 + 1.46 1.63 + 0.38
PDNa39 27.28 + 4.37 285.61 + 15.10 32.65 + 2.11 109.91 ± 1.29 116.06 + 1.12
í 1 3 6 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Tabla 35: Concentraciones másicas (ppm) de los elementos químicos minoritarios en las piezas arqueológicas de Peralta.
Y Zr Nb Ba ThPLmLl 62.27 + 0.63 465.56 + 2.21 26.50 + 2.13 327.52 + 25.19 17.18 + 1.09PLmL2 63.62 + 0.64 465.66 + 2.21 26.27 ± 2.11 287.70 + 24.72 14.62 + 1.06PLmL3 67.92 + 0.66 470.40 + 2.18 28.55 + 2.29 204.54 ± 23.80 16.85 + 1.07PLmL4 68.38 + 0.66 478.52 + 2.19 29.59 + 2.37 276.45 + 23.94 17.26 + 1.07
PLmNp5 32.62 + 0.49 125.81 + 1.16 15.26 ± 1.22 1.00 + 32.98 15.96 + 0.98PLmPM6 70.56 + 0.67 717.52 + 2.67 31.51 + 2.53 1.00 + 31.36 16.14 + 1.07
PLmF7 61.50 + 0.63 462.61 + 2.22 26.80 + 2.15 404.54 + 25.31 15.99 + 1.10PLmNp8 32.19 + 0.49 122.91 + 1.17 15.47 ± 1.24 92.64 + 21.34 14.66 + 0.97PLmNp9 34.13 + 0.50 118.63 + 1.13 16.91 + 1.36 1.00 + 32.13 17.47 + 1.00PLmLlO 64.03 + 0.64 475.60 + 2.14 26.86 + 2.15 1.00 + 33.64 15.04 + 1.04
PLmLll 75.01 + 0.68 691.79 + 2.64 35.01 + 2.81 1.00 + 34.32 16.52 + 1.08PLmL12 61.64 + 0.63 546.57 + 2.40 29.83 + 2.39 64.71 + 23.71 12.01 + 1.02PLmL13 62.20 + 0.64 606.72 + 2.49 27.37 ± 2.20 405.15 + 24.97 13.91 + 1.04
PLmL14 58.14 + 0.62 540.28 + 2.40 26.63 ± 2.14 166.05 + 24.51 12.87 + 1.05PLmL15 28.42 + 0.52 194.83 + 1.51 19.15 ± 1.54 684.86 + 26.46 12.68 + 0.98
PLmRsB16 85.35 + 0.73 1207.06 + 3.71 53.79 + 4.32 203.22 + 24.02 19.99 + 1.25PLmCM17 29.97 + 0.51 198.86 + 1.52 19.67 + 1.58 739.52 + 26.55 11.72 + 0.96PLmCB18 66.60 + 0.65 665.03 + 2.67 28.10 ± 2.25 249.24 + 24.99 13.71 + 1.07
PLmCM19 73.76 + 0.68 690.95 + 2.62 35.05 ± 2.81 49.80 + 23.38 14.73 + 1.06PLmPB20 135.95 + 0.88 1333.29 + 3.86 67.66 + 5.43 95.67 + 22.76 34.85 + 1.47PLmNp21 32.19 + 0.49 122.15 + 1.16 16.36 ± 1.31 1.00 + 32.78 16.39 + 0.98PLmNp22 33.31 + 0.50 120.20 + 1.16 17.91 + 1.44 53.43 + 20.94 13.11 + 0.95
PLmL23 60.35 + 0.62 545.31 + 2.39 26.78 + 2.15 1.00 + 34.52 11.30 + 1.00PLmL24 62.76 + 0.64 545.28 + 2.38 27.96 + 2.24 192.05 + 24.54 11.18 + 1.02
PLmCB25 29.85 ± 0.48 195.37 ± 1.63 19.82 ± 1.59 802.18 + 27.36 13.15 + 1.00PLmReB26 36.51 + 0.51 196.30 + 1.52 12.56 + 1.01 307.03 + 26.60 13.81 + 1.01
PLmPB27 71.12 + 0.67 679.28 + 2.65 32.60 + 2.62 178.20 + 24.21 15.83 + 1.09PLmCM28 56.35 + 0.61 535.61 + 2.47 25.84 + 2.07 277.05 + 26.30 13.19 + 1.07PLmPB29 28.07 + 0.48 132.60 + 1.26 18.68 + 1.50 737.02 + 26.43 13.69 + 0.99PLmPB30 72.42 + 0.67 691.25 + 2.67 31.34 ± 2.51 192.94 + 23.98 15.51 + 1.09PLmPBJl 14.91 + 0.35 192.35 + 1.52 8.98 ± 0.72 722.54 + 27.09 11.94 + 1.18
PLmCB32 89.57 + 0.75 1197.27 + 3.65 53.87 + 4.32 182.63 + 24.19 20.41 + 1.24
PLmCB33 84.68 + 0.73 1170.87 + 3.62 54.93 ± 4.41 178.46 + 24.62 17.62 + 1.19PLmPB34 76.27 + 0.70 698.50 + 2.67 33.95 + 2.72 229.74 + 24.21 17.40 + 1.11
PLmPM35 27.11 + 0.48 178.27 + 1.51 16.11 + 1.29 742.85 + 27.16 10.68 + 0.96PPpL36 70.75 + 0.67 689.47 + 2.62 33.28 ± 2.67 1.00 + 34.66 14.88 + 1.06
PPpNuA37 63.82 + 0.64 463.99 + 2.22 25.17 + 2.02 435.11 + 25.59 16.37 + 1.09PDL38 72.11 + 0.67 684.80 + 2.69 31.96 ± 2.56 246.67 + 24.59 15.70 + 1.10
PDNa39 27.27 + 0.46 190.38 + 1.52 17.98 + 1.44 453.13 + 26.44 12.63 + 0.97
í 1 3 7 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Por otra parte, en los gráficos de las figuras 10, 11 y 13 notaremos la
formación de agrupaciones ajenas (A y B) a nuestros conglomerados
supervisados desde el punto de vista geológico. Es importante que indiquemos
que, durante el estudio, esta fue una tendencia de agrupamiento recurrente para
las navajillas prismáticas, de los tres asentamientos, como puede apreciarse en
las figuras 10, 11, 18, 20 y 21. Lo cual nos hace pensar que quizás a la subregión
del Lerma Medio estaban llegando navajillas prismáticas de la Sierra de las
Navajas o de Zinapécuaro o de Cruz Negra. Planteamiento este que se encuentra
sustentado desde un punto de vista químico, pues el motivo de dicha tendencia de
formación de conglomerados, lo constituye una combinación de bajas
concentraciones de Ba y Sr, lo que está en correspondencia con lo reportado por
Glascock y Cobean para estos tres sistemas de yacimientos (Glascock et al.
2002).
En relación con lo anterior, en el caso de las piezas de Peralta, una raedera
bifacial y dos navajillas prismáticas tienden a agruparse con las muestras
geológicas de Ucareo (Figura 16). Esto comprueba que la subregión analizada
estaba en contacto y relación con otras partes de El Bajío y son datos importantes,
toda vez que ningún estudio de enfoque regional debe cerrarse a la influencia de
datos procedentes desde el exterior de su sistema de análisis.
í 1 3 8 }
Finalmente podemos afirmar, luego del análisis de los resultados, que era
Zaragoza un centro productor de cuchillos monofaciales a base de la obsidiana de
la sierra de Pénjamo y el Sistema Zináparo-Varal, mientras Peralta se
especializaba en la confección de bifaciales. Las producciones de cada sitio se
han podido ubicar en el otro.
Esto, unido a lo ya discutido para las Navajas definidas por Darras (1999:
62), aporta indicios de gran significación con respecto al establecimiento de la
especialización regional en nuestra unidad espacial. Ya que, al menos tres de los
cuatro asentamientos evaluados están aportando al sistema de intercambio, algún
producto especializado original que marca un alto grado de especialización
artesanal.
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
■ Zináparo Geol
A Pénjamo Geol
♦ Abasolo Geol
• Ucareo Geol
O Peralta Arq
Figura 13: Análisis de componentes principales de las piezas arqueológicas de Peralta y las muestras geológicas de los yacimientos.
í 1 3 9 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Figura 14: Análisis de procedencia de las piezas arqueológicas vinculadas a contextos de Peraltaque comparten la tendencia de agrupamiento con las muestras geológicas de la Sierra de Pénjamo.
| 140 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Com ponent 1
Figura 15: Análisis de componentes principales de las piezas arqueológicas vinculadas a contextos de Peralta y que muestran una tendencia de agrupamiento coincidente con la de las muestras geológicas de la sierra de Abasolo.
| 141 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Figura 16: Análisis de componentes principales para las piezas de Peralta que muestran una tendencia de agrupamiento con respecto a las muestras geológicas de Ucareo.
í 1 4 2 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
ZinGeoW Z inG eo ll 6» *
Z¿nnGa % ZÍ f Geo112*Z inG eol9
•Z in G e o lll
_ ,___«Z inG eoll 7• _Lrr'CB2¿ « Z in G e o ll0
• P L m C M lf 'n 601 «ZinGeol7
fM
Cuc■ :■
____ «ZinGeolSPLmPB29 Z inG eoll 9 « Zln(Í eo11
*P Lm l15Eou *PLmPM35
«Z inG eoll 5 * ZinGeo13 «PLmPB31 •Z¡nGeol2
«Z inG eoll 8
Z inG eo ll 4#*Z inG eol20
*PDNa39
Com ponent 1
Figura 17: Análisis de componentes principales para las piezas de Peralta con relación a la tendencia de agrupamiento de las muestras geológicas del Sistema Zináparo-Varal.
í 1 4 3 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
PLmL23«PPpL36PLmLl\ pLmPM6
A
rgCIcoCL
E□u
•PLmLIO
BPLmNp9*P¿.mNp21PLmNp?Component 1
Figura 18: Análisis de componentes principales para piezas de Peralta que no siguen la tendencia de agrupación de las muestras geológicas.
| 144 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Figura 19: Núcleo completamente agotado de obsidiana de Abasolo vinculado a arqueológico de Peralta.
un contexto
Los planteamientos anteriores encuentran sustentación en los resultados
presentados en las Figuras 12, 14 y 17. En los gráficos citados puede apreciarse
una elevada frecuencia con respecto a la presencia en Zaragoza de cuchillos
monofaciales confeccionados a partir de la obsidiana de la Sierra de Pénjamo y
del Sistema Zináparo-Varal. A partir de lo cual, podemos considerar al
asentamiento de Zaragoza como un productor especializado de este tipo de
objetos, tal y como lo define Hirth (1998) para los centros especializados en la
producción y la redistribución. Este resultado además, señala a Zaragoza como un
asiduo receptor de las preparaciones laminares producidas en los talleres del
Sistema Zináparo-Varal.
í 1 4 5 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
’ NA3dL9 PLmL23«ZaiA
PZaTCM38 •ZaTNpl 1-2.4 — I—-2.3 — I—
- 2.2— l—
- 2.1- 1—- 2.0 -1.9 ~I—
- 1.8 -1.7 - 1.6
f \ l
C6c3CLEou
•PLmLIO
Component 1B
ZaTNpe«pLrTlNp5p63 LmNp5 *ZaTNp5
Figura 20: Análisis de componentes principales para la piezas arqueológicas de Zaragoza, Nogales y Peralta que presentan bajas concentraciones de Ba y Sr.
í 1 4 6 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
PLmNp9» _•ZaC14Np63
*NA3dNp3•PLmNp21
Cs4
C«1
*PlmNp5
*ZaTNp6coEo
uB
*ZaTNp5
Component 1
Figura 21: Análisis de componentes principales para la piezas arqueológicas de Zaragoza, Nogales y Peralta que presentan bajas concentraciones de Ba y Sr.
Por otro lado, los objetos bifaciales presentes en Peralta, son de elevada
calidad, y puede comprobarse en las agrupaciones de los gráficos citados, que los
habitantes de este asentamiento desarrollaron producciones bifaciales
(principalmente cuchillos y puntas de proyectil) a partir de la obsidiana de la Sierra
de Pénjamo y del Sistema Zináparo-Varal. Lo cual indica que los núcleos
preparados para el trabajo bifacial, que están identificados y caracterizados en la
obra de Darras (1999), como productos para el intercambio, formaron parte de los
elementos receptados por este asentamiento.
í 1 4 7 }
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Figura 22: Navaja asociada a los contextos de Zaragoza y elaborada con obsidiana del sistema Zináparo-Varal. Sus características formales fueron definidas por Darras (1999) como un producto especializado original de los talleres de dicho sistema.
Figura 23: Navaja asociada a los contextos de Peralta y elaborada con obsidiana del sistema Zináparo-Varal. Sus características formales fueron definidas por Darras (1999) como un producto especializado original de los talleres de dicho sistema.
148
Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
Debemos destacar que las últimas dos tendencias de distribución, descritas
en el presente documento, evidencian patrones sustentados en el intercambio de
bienes especializados producidos en los talleres del Sistema Zináparo-Varal
(Núcleos para el trabajo bifacial y Preparaciones laminares), en Peralta (Cuchillos
bifaciales y Puntas de proyectil bifaciales) y en Zaragoza (Cuchillos monofaciales).
Finalmente, en el contexto de los datos generados por la presente
investigación, son dos los elementos que podemos discutir, con respecto a las
relaciones inter-asentamiento que, durante el Epiclásico, se establecieron entre las
comunidades estudiadas. El primero de ellos se basa en la especialización
regional sustentada por las producciones especializadas cuya movilidad ha podido
ser expuesta en el análisis, y el segundo nos conduce a la observación de otro
tipo de relación existente entre el asentamiento de Nogales y el resto de nuestro
sistema de explotación regional. Los análisis de la obsidiana en la subregión de
estudio indican que diferentes tipos de vínculos existieron con respecto a estos
rasgos observados, de lo cual, podemos sugerir que el sitio de Nogales
experimentó una restricción con respecto al sistema de intercambio de bienes,
aunque tenía acceso a los yacimientos de la Sierra de Pénjamo. Por lo que
planteamos que fueron los yacimientos de ese extenso sistema, un espacio de
acuerdo común para asentamientos que manifestaban, en la unidad social,
diferentes grados de relación.
Quedan de esta manera, los planteamientos anteriores, como propuestas
para la investigación futura.
| 149 }
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Obsidiana y productores especializados en la subregión del Lerma Medio Velázquez M., L. R.
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Anexo
Información gráfica
de los sitios arqueológicos
ANEXO
Información gráfica de los sitios arqueológicos.
Asentamientos del Sistema Zináparo-Varal.
Entrada de la mina prehispánica La Guanumeña del Cerro Zináparo. Imagen tomada de: Darras, V. 1999. Tecnologías prehispánicas de la obsidiana: Los centros de producción de Zináparo-Prieto, Michoacán. Cuadernos de Estudios Michoacanos, 9, Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, México. Figura 28 en el texto original.
XVI
Plano y corte de la mina prehispánica La Guanumeña del Cerro Zináparo. Imagen tomada de: Darras, V. 1999. Tecnologías prehispánicas de la obsidiana: Los centros de producción de Zináparo-Prieto, Michoacán. Cuadernos de Estudios Michoacanos, 9, Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, México. Figura 32 en el texto original.
XVII
Interior de la mina prehispánica La Guanumeña del Cerro Zináparo, en la imagen aparecen los arqueólogos Nicolau, A. y Rétiz, M. durante el desarrollo de los trabajos de exploración. Imagen tomada de: Cárdenas G., E. 2015. Peralta y la Tradición Bajío: Arqueología, arquitectura y análisis espacial. El Colegio de Michoacán, A.C., México. Autor de la imagen: Cárdenas G., E. Fotografía 5 en el texto original.
Acumulación de desechos y restos de talla en el taller El Salvador del Cerro Zináparo. Autor de la imagen: Velázquez M., L. R.
XVIII
Fotografía aérea del sitio MICH.377 en el Cerro Zináparo, en cuyo contexto se encuentra incluido el taller El Salvador. Imagen tomada de: Darras, V. 1999. Tecnologías prehispánicas de la obsidiana: Los centros de producción de Zináparo-Prieto, Michoacán. Cuadernos de Estudios Michoacanos, 9, Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, México. Figura 7 en el texto original.
XIX
Talud de desechos
Mina El Agua Blanca
Depresiones de extracción
Talleres
Áreas de desechos
Zona de habitación
Poca obsidiana
Recolección de nódulos en superficie
Distribución de las áreas de actividad en el sitio MICH.117 del Cerro Zináparo. Imagen tomada de: Darras, V. 1999. Tecnologías prehispánicas de la obsidiana: Los centros de producción de Zináparo-Prieto, Michoacán. Cuadernos de Estudios Michoacanos, 9, Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, México. Figura 89 en el texto original.
XX
"Navajas con muescas de fijación en la base" (Darras 1999), tipología definida por Darras, V. como "Producción Especializada Original" (Darras 1999) vinculada a los talleres especializados del Sistema Zináparo-Varal. Imagen tomada de: Darras, V. 1999. Tecnologías prehispánicas de la obsidiana: Los centros de producción de Zináparo-Prieto, Michoacán. Cuadernos de Estudios Michoacanos, 9, Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, México. Figura 98 en el texto original.
XXI
Sitio arqueológico de Zaragoza.
Frente rocoso vinculado al sitio arqueológico de Zaragoza. Imagen tomada de: Fernández- Villanueva M., E. 2004. Evidencias de una tradición mesoamericana en Zaragoza. En: Tradiciones arqueológicas. Cárdenas G., E. (Coordinación). El Colegio de Michoacán, A.C., Gobierno del Estado de Michoacán, México.
XXII
Comparación entre las plantas arquitectónicas de los sitios de Zaragoza y Plazuelas, puede apreciarse que tanto las dimensiones como la orientación de ambas canchas del juego de pelota, presentan una elevada similitud. Imagen tomada de: Fernández-Villanueva M., E. 2004. Evidencias de una tradición mesoamericana en Zaragoza. En: Tradiciones arqueológicas. Cárdenas G., E. (Coordinación). El Colegio de Michoacán, A.C., Gobierno del Estado de Michoacán, México.
XXIII
La cancha del juego de pelota en el sitio arqueológico de Zaragoza, puede apreciarse la significativa cercanía de dicha estructura con respecto al río Lerma. Imagen tomada de: Fernández-Villanueva M., E. 2004. Evidencias de una tradición mesoamericana en Zaragoza. En: Tradiciones arqueológicas. Cárdenas G., E. (Coordinación). El Colegio de Michoacán, A.C., Gobierno del Estado de Michoacán, México.
XXIV
Asentamientos del Cerro Barajas.
Nogales, Los Toriles y El Moro: Sitios arqueológicos del Cerro Barajas. Imagen tomada de: Migeon, G. y Pereira, G. 2007. La secuencia ocupacional y cerámica del Cerro Barajas, Guanajuato y sus relaciones con el centro, el occidente y el norte de México. En: Dinámicas culturales entre el Occidente, el Centro-Norte y la cuenca de México, del Preclásico al Epiclásico. Faugére, B. (Coordinación). El Colegio de Michoacán, Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, México. Cartografía: Pereira, G. Figura 2 en el texto original.
XXV
patio mayor
plataforma
excavaciones
0 ojos de agua
-------------- curvas de nive-(equ id is tanc ia = 1 m )
terraza
20 m Nm gtopografía: D. Micheletmfografia: Q. Pereira
Plano de los conjuntos arquitectónicos A en el sitio arqueológico Nogales del Cerro Barajas. Imagen tomada de: Migeon, G. y Pereira, G. 2007. La secuencia ocupacional y cerámica del Cerro Barajas, Guanajuato y sus relaciones con el centro, el occidente y el norte de México. En: Dinámicas culturales entre el Occidente, el Centro-Norte y la cuenca de México, del Preclásico al Epiclásico. Faugére, B. (Coordinación). El Colegio de Michoacán, Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, México. Topografía: Michelet, D. Infografía: Pereira, G. Figura 3 en el texto original.
XXVI
"Estructuras subterráneas del grupo A de Casas Tapada" (Migeon, G. et al. 2007). Imagen tomada de: Migeon, G. y Pereira, G. 2007. La secuencia ocupacional y cerámica del Cerro Barajas, Guanajuato y sus relaciones con el centro, el occidente y el norte de México. En: Dinámicas culturales entre el Occidente, el Centro-Norte y la cuenca de México, del Preclásico al Epiclásico. Faugére, B. (Coordinación). El Colegio de Michoacán, Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, México. Figura 7 en el texto original.
XXVII
S itio a rq u e o ló g ic o de P era lta
Principales estructuras arquitectónicas del sitio arqueológico de Peralta, donde a: Conjunto
2 y b: Conjunto 1. Imagen tomada de: Cárdenas G., E. 2015. P e ra lta y la T ra d ic ió n B a jío :
A rq u e o lo g ía , a rq u ite c tu ra y a n á lis is e spa c ia l. El Colegio de Michoacán, A.C., México. Fotografía 7 en el texto original.
XXVIII
Sitio arqueológico de Peralta: Recreación hipotética del Conjunto 1. Imagen tomada de: Cárdenas G., E. 2015. Peralta y la Tradición Bajío: Arqueología, arquitectura y análisis espacial. El Colegio de Michoacán, A.C., México. Reconstrucción: Aldana, D. Fotografía 10 en el texto original.
XXIX
Banqueta norte
Patio hundido no. 3 Banquet i
‘ Conjunto arquitectónico La Mesita
Area habitacional norte
Plaza abierta
Patio hundido no. 1
Estructura circular Área h< bitacic nal este
jste
Plaza
Banqueta surPatio hundido
no. 2Plataforma Área habitacional surdesconocida
Sitio arqueológico de Peralta: "Dibujo en planta del Conjunto 1" (Cárdenas 2015). Imagen tomada de: Cárdenas G., E. 2015. Peralta y la Tradición Bajío: Arqueología, arquitectura y análisis espacial. El Colegio de Michoacán, A.C., México. Figura 20 en el texto original.
XXX
Sitio arqueológico de Peralta: "Reconstrucción hipotética del Conjunto 4" (Cárdenas 2015). Imagen tomada de: Cárdenas G., E. 2015. Peralta y la Tradición Bajío: Arqueología, arquitectura y análisis espacial. El Colegio de Michoacán, A.C., México. Levantamiento: Aguayo, R. Reconstrucción: Aldana, D. Figura 27 (b) en el texto original.
XXXI