www.mfctoledo.org [email protected]MFC Año: XXXVII Nueva Etapa. Caná Semana Santa Curso: 2009/10 Número: Cinco La pasión voluntaria de Cristo, el Siervo de Dios Cf. 1P 2, 21b‐24 Cristo padeció por nosotros, dejándonos un ejemplo para que sigamos sus huellas. El no cometió pecado ni encontraron engaño en su boca; cuando lo insultaban, no devolvía el insulto; en su pasión no profería amenazas; al contrario, se ponía en manos del que juzga justamente. Cargado con nuestros pecados subió al leño, para que, muertos al pecado, vivamos para la justicia. Sus heridas nos han curado. á Can Revista informativa del Movimiento Familiar Cristiano de la Diócesis de Toledo
La pasión voluntaria de Cristo, el Siervo de Dios Cf. 1P 2, 21b‐24
Cristo padeció por nosotros, dejándonos un ejemplo para que sigamos sus huellas.
El no cometió pecado ni encontraron engaño en su boca; cuando lo insultaban, no devolvía el insulto; en su pasión no profería amenazas; al contrario, se ponía en manos del que juzga justamente.
Cargado con nuestros pecados subió al leño, para que, muertos al pecado, vivamos para la justicia.
Sus heridas nos han curado.
áCan
Revista informativa del
Movimiento Familiar Cristiano
de la Diócesis de Toledo
Pág. 2 Caná “Fidelidad de Cristo, fidelidad del sacerdote”
Así reza el lema del presente Año Santo Compostelano, en que que millones de peregrinos de todo el mundo acudirán hasta los pies del Apóstol haciendo de una manera o de otra un camino de peregrinación. El Papa Benedicto XVI, que ya ha confirmado su presencia en Compostela el próximo 6 de noviembre, en el
mensaje al Arzobispo de Santiago con motivo de este Jubileo, ha escrito: En el Camino se contemplan nuevos horizontes que hacen recapacitar sobre las angosturas de la propia existencia y la inmensidad que el ser humano tiene dentro y fuera de sí, preparándole para ir en busca de lo que realmente su corazón anhela. Abierto a la sorpresa y la trascendencia, el peregrino se deja instruir por la Palabra de Dios, y de este modo va decantando su fe de adherencias y miedo infundados.
Esto mismo es lo que la Iglesia nos inculca en la Cuaresma, que siempre es una peregrinación cuya meta es el Sacro Triduo Pascual: Tú abres a la Iglesia el camino de un nuevo éxodo [..] para que, llegados a la montaña santa, […] reavivemos nuestra vocación de pueblo de la alianza, convocado para bendecir tu nombre, escuchar tu palabra, y experimentar con gozo tus maravillas. (Prefacio V de Cuaresma). Las maravillas de Dios: el pueblo de Israel, peregrino primero en el desierto y luego establecido en la tierra prometida, continuamente era invitado por los profetas a guardar y ser fiel a las grandes obras, admirables y maravillosas, que Dios había obrado entre ellos desde que salieron de la esclavitud de Egipto. Nosotros, Movimiento Familiar Cristiano de Toledo, un año más, somos “agraciados” con la dicha de poder celebrar estos días santos, donde Dios ha obrado “maravillosamente” en el mundo, a través de su Hijo, muerto y resucitado. De ahí que el Papa, en su Mensaje para la Cuaresma de 2010, nos insista a que hagamos un “éxodo interior”, para salir de nuestra injusticia personal y poder recibir la bendición de Dios: “no son los sacrificios del hombre los que le libran del peso de las culpas, sino el gesto del amor de Dios que se abre hasta el extremo, hasta aceptar en sí
mismo la “maldición” que corresponde al hombre, a fin de transmitirle en cambio la “bendición” que corresponde a Dios”. Esta experiencia personal es la esencia del jubileo compostelano.
Que todos los peregrinos del Jacobeo vuelvan de Santiago, convertidos a ese Cristo con los brazos abiertos en la cruz. Que nuestras familias, en estos días que se avecinan, hagan suya esta experiencia. Sólo la fuerza de esa acción salvífica de Jesús en la cruz nos lleva a cada uno a salir de la propia autosuficiencia y a aceptar que estamos necesitados de Dios y de los demás. Esto es, por otra parte, lo que define al matrimonio cristiano. Y sigue el Papa: “Dios ha pagado por nosotros en su Hijo el precio del rescate, un precio verdaderamente exorbitante. Pero hace falta humildad para aceptar tener necesidad de Otro que me libere de lo “mío”, para darme gratuitamente lo “suyo”. Esto sucede especialmente en los sacramentos de la Penitencia y de la Eucaristía”.
Participemos como familias en la liturgia de la Semana Santa. Renovemos nuestra adhesión a Cristo y a su Iglesia en la Vigilia Pascual. Que nuestro ejemplo en estos días incendie nuestras casas del mismo amor que llevó a Cristo a no dudar en entregar la vida por nosotros.
Caná SUMARIO: EN PORTADA Pag.1 Semana Santa.
EDITORIAL Pag.2 Peregrinando hacía la luz. COMISIÓN DE MEDIOS Pag.3/4 “Jesús habiendo amado a los suyos… los amó hasta el extremo”. GETSEMANI: El corazón de la Pasión, es la Pasión del corazón. NUESTROS PRESIDENTES Pag.5 ‐ Bendita noche y misterio, donde jamás estuvo tan vivo y cercano el Alfa y la Omega NUESTRO CONSILIARIO Pag.6/7 ‐ Domingo de Resurrección HOY ENTREVISTAMOS A: Pag.8/9 ‐ Nuestros Presidentes Nacionales. COMISIONES Y SERVICIOS Pag.10 ‐ Encuentro Conyugal. ‐ Ejercicios Espirituales. QUIÉNES SOMOS Pag.11 ‐ Equipo Santa Teresa (Toledo) ‐ Equipo Stmo. Cristo de Gracia (Quintanar de la Orden) X CONGRESO EUCARISTÍCO NACIONAL Pag.12
Pág. 3 Caná “Fidelidad de Cristo, fidelidad del sacerdote”
Jesús “habiendo amado a los suyos… los amó hasta el extremo” (Juan 13,1)
Empezamos con estas palabras de San Juan, porque describen perfectamente lo que sucedió aquella noche, la noche de Pascua en Jerusalén; Jesús nos amó a ti y a mí hasta el extremo, y también porque así es como nosotros debemos amar a nuestros cónyuges y a nuestros hijos. Porque eso hacemos o debiéramos hacer por nuestras familias, amarlas hasta el extremo.
Jesús, sabe lo que va a pasar y empieza a realizar acciones que Él entiende como principales y necesarias. Esta noche nos va a regalar tres importantes misterios:
‐El amor fraterno, reflejado en el acto del lavatorio de los pies, como máximo exponente del amor a los demás. "Como mi Padre me amó, así Yo os he amado; permaneced en mi amor… Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como Yo os he amado."
‐La institución de la Eucaristía. En la última cena Jesús nos va a dejar en el pan y el vino su cuerpo y sangre. “El que me come vivirá por mí, como yo vivo por el Padre.
‐El Orden Sacerdotal. Jesús, al consagrar el pan, nos descubre y define la figura del Sacerdote.
El lavatorio de los pies: “Si Yo, el Señor y Maestro, lavé vuestros pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros. Porque ejemplo os di para que, así como Yo hice con vosotros, también vosotros hagáis” (Jn 13,14‐15)
El Señor pone de manifiesto la necesidad de la humildad y la actitud de servicio en nuestras vidas, si de verdad queremos ser seguidores suyos. Y Yo me pregunto ¿Dónde empezar a mostrar esa humildad y ese servicio mejor que con mi cónyuge, con mis hijos, con mis padres y mis hermanos? Y por qué no ¿Dónde mejor que en mi equipo? Jesús me da una clara lección de cual debe ser mi modo de hacer en esta vida. Yo decido.
La Institución de la Eucaristía: “Tomó luego pan, dio gracias, lo partió y se lo dio diciendo: ESTO ES MI CUERPO, que por vosotros es entregado. Haced esto en memoria mía… Este cáliz es la nueva alianza en mi sangre, que se derrama por vosotros.” (Lc 22, 19‐20)
El Verbo, Dios, en su día se hizo hombre, vino al mundo como un niño; pero ahora se hace pan. Se humilla aún más. Ya no se hace hombre, se hace cosa, y se pone a mi disposición, totalmente indefenso en mis manos. Ante la decepción, los hombres no queremos sufrir más y ya no nos arriesgamos; pero Dios no es así. Ante la infidelidad del hombre, Dios se arriesga en Cristo hombre y ahora, lo hace en Cristo pan, y sigue amando aun a riesgo de sufrir porque SU AMOR ES MÁS GRANDE.
La Eucaristía es la fuente del AMOR, en ella Jesús nos dice: “Como yo he entregado mi cuerpo y mi sangre por ti, ahora tú hazlo por los demás, y ¿por quién empezar? Nuevamente por mi cónyuge y por mi familia. Jesús hace una alianza con la humanidad que se ve perfectamente reflejada en el Matrimonio: Yo seré para ti, y tú para mí; y Dios será para nosotros y nosotros para Dios. En la Pasión Jesús dice: “Esto es mi cuerpo que se entrega…” en mi matrimonio yo me entrego a ti, y te entrego mi cuerpo, mi tiempo, mi salud, mi todo; lo que he sido, lo que soy y lo que seré junto a ti. De tal manera que ya no somos Tú y Yo, sino que somos Tú en mí y Yo en ti.
La institución del Sacerdocio. Jesús se constituye el primer Sacerdote y nos deja así una indispensable ayuda a todos sus seguidores. ¿Que sería de los cristianos sin los Sacerdotes? Fijémonos en la vocación tan alta de estos pastores. Cada vez que ellos consagran es como si se abriera una ventana imaginaria que nos comunicara y nos hiciera encontrarnos de frente con Jesús en la última cena, en Getsemaní, en la flagelación, en la cruz.
Qué importantes sus consejos y direcciones para nuestra vida y para ayudarnos a ser esa Iglesia Doméstica que toda familia cristiana está llamada a ser. Desde estas páginas y con motivo del año Sacerdotal queremos hacer llegar a nuestros Consiliarios y a sus hermanos Sacerdotes nuestro más sincero agradecimiento por su SI generoso, que el Señor se lo pague.
Queridos matrimonios, en este año que celebraremos el X Congreso Eucarístico en nuestra Diócesis, recordaros que en cada Eucaristía, Dios renueva su Alianza con nosotros. Con esta disposición deberíamos acudir a la celebración de la Santa Misa. Cada domingo es una Semana Santa y así debiéramos vivirlo. En cualquier Sacramento actúa Cristo, pero en la Eucaristía no es que actúe, es que es ÉL MISMO EL QUE ESTÁ. Es un misterio tan grande que da vértigo solo de pensarlo.
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EL CORAZÓN DE LA PASIÓN, ES LA PASIÓN DEL CORAZÓN.
Estas palabras las escribió Juan Pablo II en una carta a todos los Sacerdotes para el Jueves Santo. Él comentó que: "El corazón de la Pasión es Getsemaní, porque es la pasión del corazón".
¿Qué nos quiso decir el Santo Padre? Normalmente, entendemos la pasión como el
conjunto de acontecimientos que vive Jesús, desde que es apresado hasta su muerte en la cruz, y ciertamente es así; esta es la pasión del cuerpo, la pasión sangrante. Pero hay una pasión espiritual, del corazón de Jesús, que si cabe es aún más doliente, es la pasión que va a sufrir en Getsemaní a ultima hora de esa noche, la del Jueves Santo.
Jesús se retira a orar al monte de los olivos, tomando consigo a Pedro, el primer Papa; Juan, el discípulo amado; y Santiago, el primer mártir; y empezando a angustiarse les dice "¡Muy triste está mi alma, hasta la muerte! Quedaos y velad conmigo". Jesús está muy triste y angustiado, pierde su fortaleza de siempre y por eso ha pedido a los discípulos que estén con Él, que sufran con Él, “entended mi sufrimiento, mi pasión", parece querer decirles. Después adelantándose un tiro de piedra exclama: "¡Padre mío! Si es posible, pase de mí este cáliz; más no sea como yo quiero, sino como tu quieres” y más tarde "Padre mío, si esto no puede ser que pase sin que lo beba, hágase tu voluntad." Es la oración más alta y profunda que conocemos de Jesús; está hundido total, pero su corazón está con Dios y por eso va a llegar hasta el final, demostrándonos una vez más el infinito amor que nos tiene. Sabe que con su pasión y muerte va a traer nuestra REDENCIÓN.
En este momento, todos los pecados del mundo van a clavarse juntos en el corazón de Jesús, que es Dios, pero que como hombre sufre, y lo hace por nosotros ¡cuánto nos tiene que querer! "Padre, pase de mí este cáliz (cáliz de sufrimiento, que contiene todos los pecados de todos los hombres de la historia); pero cáliz, que es también copa de salvación, de remisión. El Señor tiene tanta agonía porque en su corazón está la obediencia al Padre (amor) y los pecados de los hombres (maldad), como dos fuerzas antagónicas igual de encontradas que los sentimientos de una madre ante sus dos hijos que se odian entre
ellos y a los que ha de querer por igual. Es la hora de las tinieblas, el demonio suelta todas sus tropas contra Jesús y le dice: tu pasión y muerte no tienen sentido, después de TI va a haber guerras mundiales, van a permitir los abortos, va haber terroristas etc. Tu sacrificio va a ser inútil. Jesús atraviesa esta tempestad y lo hace por ti.
Desde entonces y a través de la Eucaristía somos contemporáneos de Jesús, porque Ésta nos conecta con el cielo y con Getsemaní. Lo que yo hago cada día, puede ser clavo (pecado) o consuelo (buenas acciones) para Jesús en la noche del Jueves Santo, en la noche de sus incertidumbres. El Gólgota está siempre ahí, puedo pasar por allí y abrazar a Jesús, o remachar los clavos con mis acciones de hoy. La historia que yo vivo se escribe a diario y afecta en todo momento a Jesús; Él está entregado y lo que yo elija hacer es lo
que pasa. Él firmó un documento en blanco que yo puedo escribir todos los días, yo decido si le beso o le escupo; si le sigo o le niego. Con este hecho Jesús nos abre el camino que cerraron Adán y Eva, pero ahora nos toca a nosotros andar ese camino. Jesús nos dice vive tu pasión, completa mi pasión. En la pasión es cuando más habla Jesús y lo hace sin palabras,
pero hay que verlo con los ojos de la Virgen, que no ve una ejecución sino el misterio del amor de su hijo:"Nadie tiene más amor que aquel que da la vida por los demás". Aquí se manifiesta como Salvador y descubrimos la grandeza de Jesús: "A mí nadie me quita la vida, yo la doy".
Queridos amigos todos nosotros también atravesamos por momentos de tribulación, personales, conyugales y familiares. ¿Quién no ha sufrido cuando ha tenido que decir no a un hijo, cuando ha tenido que regañarle o reprimirle? ¿Quién no ha tenido sus diferencias y dificultades en su matrimonio? Pero por eso debemos aprender de Jesús, que en la hora más difícil hizo lo que le pedía el Padre y lo hizo por AMOR. Por amor cambio la cruz por un trono. No puede haber resurrección si antes no hay pasión. Aprendamos esta máxima y recordémosla en los momentos de dolor en nuestras vidas. Pensemos en lo que hizo y por qué lo hizo.
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¡Bendita noche y misterio, donde jamás estuvo tan vivo y cercano el Alfa y la Omega! La tarde de Viernes Santo hasta la tarde del Sábado Santo, para algunos puede representar como la segunda caída
del hombre en el paraíso o el triunfo aparente de la verdad del poder civil y del religioso ‐¿Nadie puede estar por encima de sendos poderes?‐ en detrimento del misterio insondable del amor.
Es más, después de la “propiciación”, “la conciencia de Dios” –su misterio‐ es mostrada en el rostro de María, por
haberse fiado y suplido en su carne maternal lo que falta a las tribulaciones de Cristo por su Cuerpo, que es la Iglesia (parafraseando Col l, 24), a pesar de su soledad ante la connivencia del poder civil y religioso, de la ocultación de los discípulos y de la injusticia más atroz acaecida contra el Justo en aquella noche trágica.
Esta situación trae a colación la interpelación cuaresmal de S. S. el Papa: ¿qué justicia existe dónde el justo muere en lugar del culpable y el culpable recibe en cambio la bendición que corresponde al justo?
Humildemente respondemos: la justa salvación, testimoniada por su primer testigo, María. María, bajo los títulos de Hija de Dios, Esposa de san José y del Espíritu Santo, Madre de Cristo y de su Esposa la
Iglesia, sobredimensiona la justa salvación: cuando sus manos acogen al Justo, muerto por nuestros pecados; cuando su corazón desgarrado es herido por la misma fina espada que atraviesa el corazón de su Hijo. Cuando su esperanza brilla ante la fría noche y la fría piedra del sepulcro; cuando su Fiat es aún más Fiat; cuando su encendida Fe, revive la familia en la carpintería de Nazaret, y revive la familia de la Iglesia en Caná,… en el Cenáculo y en el Gólgota.
María es, en aquella noche de descenso, de derrota y muerte, la victoria
de la nueva Eva. ¡Nunca una muerte generó tanta vida! María es, para cada Iglesia Doméstica, un fino ostensorio de cristal por el
que nos llega el Salvador junto a su Esposa, la Iglesia. María es, cada noche de Viernes Santo a la tarde del Sábado Santo,
prolongación eucarística de Cristo, manifestación del Espíritu Santo y certeza de la Parusía.
María es, ante la civilización y cultura de la muerte (ateísmo, laicismo, relativismo, nihilismo,…), medicina y bálsamo de amor probado que cura las heridas en nuestras personas, matrimonios, familias, parroquias,….
María es, en aquella noche, aurora de la civilización del amor, rocío esponsal, ámbito primario de la familia y de la Iglesia, despertar de comunión, y primavera de la Iglesia.
Este otro rostro de María es como el plan “B” de Dios pues, cuando el plan “A” del Salvador parecía ineficaz, emerge y resalta la figura de María como testigo único de la voluntad de Dios, delatando la injusta justicia y resarciendo la justicia del Justo.
Aquella noche…
¡Bendita noche y misterio, jamás estuvo tan vivo y cercano el Alfa y la Omega!
Aquellas horas de la mañana y tarde del viernes, el mal –radiante sobre si mismo‐ se confabula y ensaña, vestido de esplendorosa justicia humana, contra quien apenas unas horas antes era más que un rey, su salvador. Sin embargo, aquel drama humano de la crucifixión, que centra la historia humana sobre sí misma, desvela el inicio de su victoria sobre las conciencias atormentadas de sus verdugos, de los de entonces y de los de hoy.
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DOMINGO DE RESURRECCIÓN El Triduo Pascual celebra el paso o tránsito de
Jesús, de este mundo al Padre a través de su muerte, sepultura y resurrección, que tuvieron lugar en los días viernes, sábado y domingo. Por tanto, el Triduo pascual está formado por tres días: Viernes Santo, Sábado Santo y Domingo de Resurrección. No obstante, la solemnidad del Triduo Pascual es tan grande que comienza con la celebración de la Cena del Señor del Jueves Santo por la tarde. Esta Misa es, pues, como el pórtico de los días santos del Triduo.
Sentido de la Vigilia Pascual
Con la Vigilia Pascual comienza el tercer día del Triduo: el Domingo de Resurrección.
La Noche de Pascua es la mayor de las celebraciones del año litúrgico y culmen de la Semana Santa. Además con la celebración de la Vigilia pascual se inaugura lo que se denomina la Cincuentena de Pascua, es decir, cincuenta días pascuales hasta la solemnidad de Pentecostés.
La Noche santa de la resurrección es una noche de fiesta, de espera y esperanza, noche de vela ante el paso de Jesús de la muerte a la vida. La Noche de Pascua se centra en la resurrección de Jesús, punto de partida y fundamento de nuestra propia resurrección.
La Iglesia celebra esta noche con unos signos festivos y extraordinarios que se ponen de manifiesto a lo largo de toda la Vigilia.
Símbolos de la Vigilia Pascual
El Pregón Pascual: un canto antiquísimo que entona el sacerdote en honor del Cirio pascual, es decir de Jesucristo Resucitado. Es un poema litúrgico exultante de alegría por el triunfo de la resurrección de Jesús. Una de las obras maestras de la liturgia.
Las Lecturas de la palabra de Dios: esta noche se pueden leer hasta nueve lecturas del Antiguo y del Nuevo Testamento. Se va recorriendo desde la Creación, el sacrificio de Abraham, el Paso del Mar rojo, lecturas de los Profetas, de San Pablo, y el evangelio de la Resurrección. Tienen como fin hacernos contemplar y agradecer las maravillas que Dios ha hecho a favor nuestro desde el principio del mundo hasta el punto culminante de la Resurrección de Jesús.
El canto del Gloria a Dios en el cielo y el Aleluya Pascual, que resuenan con fuerza esta noche y que no se han cantado en toda la Cuaresma.
La Pila bautismal: se bendice el agua destinada a los bautismos que esta misma noche pueden celebrarse.
Las Promesas Bautismales: si no se celebran bautizos, todos los fieles renuevan las Promesas Bautismales que un día hicieron en su propio bautismo. Y a continuación el sacerdote les rocía con el agua bendecida.
La Eucaristía: la celebración terminará con la participación en el banquete eucarístico, que es el punto más importante de esta Vigilia. Por la Eucaristía Jesús nos hace partícipes de su victoria sobre la muerte, inyectando en nosotros la fuerza de su resurrección.
Es una lástima que muchos fieles asistan con devoción a los Oficios del Jueves y Viernes Santo, a las Procesiones que estos días salen por las calles, y que luego se desenganchen de la Vigilia Pascual, quizá porque no comprenden demasiado su sentido. Es una asignatura pendiente de los cristianos de nuestra Iglesia de hoy.
El fuego nuevo, símbolo de vida, que se bendice a la puerta de la iglesia.
El Cirio pascual, que se enciende de ese fuego y representa a Jesucristo Resucitado, que es la luz del mundo.
Las velas que llevan los fieles, encendidas en el Cirio pascual, y que simbolizan la luz que nos comunica Jesucristo.
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HOY ENTREVISTAMOS A: Ramón y Mª Rosa. PRESIDENTES NACIONALES DEL MFC.
El pasado 20 de Septiembre eran elegidos
Presidentes Nacionales del MFC, nuestros queridos amigos Ramón y Mª Rosa, miembros activos e incansables de nuestra Diócesis como todos sabéis. Es mucha la relación que hemos tenido con ellos. El caso es que tras su nombramiento tuvimos claro que debíamos entrevistarles en nuestra revista, pero por unos u otros motivos no había podido ser. Pero por fin ha llegado el día, y en una nueva colaboración suya para con nuestra Parroquia de Yepes, aprovechamos unos minutos en la sacristía y éstas son sus palabras.
1. Desde hace unos meses, habéis sido elegidos para dirigir la Presidencia Nacional del MFC. Esto no deja de ser una gran alegría para nosotros, porque sois unos de los nuestros. ¿Cómo habéis afrontado este nuevo reto?
Con mucha alegría, mucha ilusión y, sobre todo, con mucha responsabilidad. Alegría, porque supone servir al Movimiento, al que tanto debemos y con el que estamos totalmente identificados. Ilusión, porque creemos que es muy necesario para el matrimonio y la familia en los tiempos actuales que vivimos, y que nosotros consideramos de esperanza y de gracia, porque creemos que en la Iglesia y en la sociedad estamos empezando a recoger los frutos que nuestro querido Juan Pablo II, sembró a favor de la familia. Y la responsabilidad de tratar de responder a la confianza y a las expectativas que han depositado en nosotros, tantos matrimonios y familias de toda España.
2. En este tiempo, seguro que habéis podido ver la extensión del MFC en toda España. ¿Cuál es la percepción que tenéis de nuestro Movimiento? ¿Cómo se encuentra actualmente a nivel nacional?
Tenemos diócesis en las que el MFC ha trabajado mucho por la familia, ha colaborado en la pastoral familiar, ‐preferentemente en los cursillos prematrimoniales en los que el MFC es una referencia en toda España‐ y, ha gozado de la confianza de los obispos y los sacerdotes en general, pero sus miembros se han ido haciendo mayores y, a pesar de
sus esfuerzos, no han conseguido incorporar matrimonios jóvenes a los que dar el relevo.
Hay otras diócesis: Orihuela‐Alicante, Murcia, Toledo, Zaragoza, Santander, Burgos, Granada…, en las que se están incorporando matrimonios jóvenes que se han ilusionado con nuestra metodología y nuestros temarios y manifiestan su entusiasmo y alegría porque “las reuniones” les sirven para mejorar su vida de matrimonio y de familia, y les ayudan a responder a los nuevos retos que hoy se plantean de cara a vivir su fe en la Iglesia y en la sociedad.
3. Es la primera vez que os subís a este gran proyecto de animar a todos las diócesis españolas en el campo de la pastoral de la familia. ¿Qué sugerencias o iniciativas estáis teniendo para trabajar en esta nueva responsabilidad?
Precisamente durante los días 27‐28 de Febrero hemos celebrado en Toledo, la primera reunión, como presidentes nacionales, de la Comisión Ejecutiva Nacional, que está formada por los responsables de zona y de servicios y por el equipo de presidencia nacional. Después de la magnífica labor desarrollada por los anteriores responsables nacionales, que afianzaron y consolidaron internamente el MFC, creemos que nuestros objetivos deben ir encaminados en proyectarle y divulgarle, además de responder a las necesidades que la familia se plantea. Agrupamos las iniciativas en tres apartados, el primero es dar a conocer el MFC, tanto en las diócesis donde exista, pero que tengan pocos matrimonios, como en las que no exista. Segundo; formación, con dos vertientes, para los miembros del MFC (temarios, cursos de formación afectivo‐sexual,
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estudios sobre la familia, etc.). Y para otras familias desde el MFC (escuelas de padres, semanas de la familia, etc.) y tercero actualización de la página Web del MFC, mayor difusión del boletín, utilización de las redes sociales, etc.
Pusimos, como ejemplo, las semanas de la familia que organizadas por el MFC se ofrecen a las parroquias de Toledo. Destacamos el éxito que tienen en Yepes, desde donde surgió la idea y en la que el mes de marzo se celebrará por cuarto año consecutivo; teniendo en las anteriores una participación mayoritaria de la población.
4. El nuevo encargo de Presidentes Nacionales supone un paso nuevo del Señor por vuestra vida. ¿Cómo estáis viviendo este nuevo oficio? ¿Qué repercusiones está dejando en vuestro hogar y en vuestra propia familia?
Precisamente; y esto también lo hemos visto como un nuevo signo del Señor, nuestra situación familiar y laboral ha cambiado radicalmente, ahora, los dos jubilados (María Rosa “Pre”) y sin ningún hijo, ni nieto a nuestro cargo, nos podemos entregar a este “nuevo oficio” –nosotros lo llamamos misión‐ con dedicación plena y sin limitación de horas extras.
Estos signos que el Señor nos ha mandado a lo largo de nuestra vida lo interpretamos como un servicio que tenemos que hacer en beneficio de la familia en particular y de la Iglesia en general, convencidos que no lo hacemos por nuestros conocimientos, y, mucho menos por nuestros méritos, sino que el Señor cuando te pide algo siempre te da fuerzas para llevarlo adelante.
Nuestros hijos y nietos también participan de nuestro proyecto y tienen la misma ilusión que nosotros, prueba de ello es la sorpresa que nos dieron cuando se presentaron todos –sin saberlo nosotros‐ en la asamblea del MFC en la que fuimos elegidos presidentes nacionales.
5. Tenemos la certeza de que vuestra nueva ocupación no impedirá que sigáis teniendo un especial cariño al MFC de Toledo. ¿Qué le querríais pedir a los matrimonios de nuestra diócesis?
Que continúen formándose y trabajando dentro del mismo, que las familias de hoy día necesitan testigos que demuestren al mundo que el verdadero matrimonio fundado por Dios se puede vivir, que solos es muy difícil hacerlo porque son muchas las presiones que recibimos desde el exterior, y que nunca se desanimen porque siempre Dios está
con nosotros, la siembra ha de ser constante aunque no sepamos quien recogerá la cosecha.
También les decimos que aprovechen los medios que el Movimiento pone a su alcance, no sólo la preparación correcta de los temarios que es fundamental sino también la participación en los Encuentros o Reencuentros, Retiros, Ejercicios Espirituales etc.
Por otro lado haceros saber que nuestro Movimiento Diocesano a la fuerza tiene que ocupar un gran lugar en nuestro corazón, en él hemos ido y continuamos creciendo y queremos seguir trabajando junto a él en todo lo que podamos y se nos pida.
El MFC en la diócesis está creciendo y lo está haciendo como lo proponemos desde el equipo de presidencia nacional; con parejas jóvenes; en comunión con otras realidades de nuestra iglesia y participando en los órganos de la misma, con plena identificación con los obispos y con el nuestro en particular, y sin perder de vista el primer objetivo que debe guiar nuestra pastoral: ACERCAR A DIOS A LAS FAMILIAS.
Por último, deciros que estamos muy orgullosos y confiamos mucho en nuestro Consiliario General D. Pedro Carpintero y en el equipo de presidencia nacional.
5. Bueno, pues para terminar sólo nos queda agradeceros esta colaboración con nuestra revista y comentaros que desde esta Comisión de Medios y el Movimiento Familiar Cristiano de la Diócesis de Toledo en su totalidad, también estamos muy orgullosos y confiamos mucho en vosotros y el equipo que habéis formado.
Que el Señor os ayude, rezamos por ello.
Muchas gracias
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REENCUENTRO CONYUGAL Los próximos días 8 y 9 de Mayo está programado un Reencuentro Conyugal en la Residencia
“Madre Genoveva” de las “Religiosas Angélicas”, en Toledo. El Reencuentro es para todos aquellos matrimonios que han hecho el Encuentro hace algún tiempo.
Su objetivo es revisar nuestra vida para ver si responde “al plan de Dios”, como matrimonio y familia, y como miembros de la Iglesia, a los que Dios pide colaboración para instaurar su Reino aquí y ahora. Es una buena oportunidad para todos, aunque pensemos que nosotros nos llevamos muy bien y trabajamos mucho por la Iglesia y el Movimiento. Estar un fin de semana de reflexión, de tranquilidad, de diálogo con otros y de unión con Dios siempre es bueno para el alma y el cuerpo.
Os animamos a participar, merece la pena. Los interesados (que esperamos seáis muchos) podéis llamar a: Mª Teresa y José‐Enrique. Teléfono: 925 21 27 81
COMISIÓN DE ESPIRITUALIDAD
El Encuentro Conyugal de 23 a 24 de enero de este año ha sido un poco especial: Un grupo del Movimiento en Yepes acuerda esa fecha y pregunta si es posible realizarlo. A partir de ahí, sin más tiempo que el de pedir oraciones y preparar lo indispensable para impartirlo, poco más se ha hecho. El Señor se ha encargado del resto. Las incertidumbres de costumbre no nos abandonaron hasta el momento de comenzarlo. Los Presidentes y el Consiliario nacionales, junto con los Responsables diocesanos, pudieron acompañar a los cinco matrimonios que, finalmente, el Señor convocó.
Los días 5,6, y 7 de marzo se celebraron en la casa de “El buen Pastor” de Toledo los EJERCICIOS ESPERITUALES del Movimiento, dirigidos por D. Juan Carlos García Jarama y colaborando D. Jesús Amparado de la Rocha. Asistieron veinte miembros del M.F.C. Los sacerdotes nos invitaron a la preparación para la Pascua, tratando temas como el pecado venial en el matrimonio, la penitencia como camino para volver a Dios, el ayuno material y espiritual, como acto que refrena nuestras pasiones y eleva nuestro espíritu, el Espíritu Santo como de impulsor de fe para nuestro cambio interior, etc., resultando muy ameno, instructivo y provechoso. Muchas gracias a D. Juan Carlos y D. Jesús por el tiempo que nos han dedicado y el bien que nos han hecho con su instrucción espiritual, que Dios los bendiga.
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De izquierda a derecha: D. Amadeo (Consiliario), Fernando e Isabel, Jaime y Olvido, Juan y Mary Carmen, Antonio y Dulce, y Miguel Ángel y Tere.
EQUIPO: SANTÍSIMO CRISTO DE LA GRACIA (Quintanar de la Orden)
El equipo está bajo la advocación de Santa Teresa, que es la titular de nuestra parroquia, y tiene una existencia de unos veintitrés años. Tres matrimonios tienen una antigüedad en el MFC de entre treinta y cuarenta años, pues estuvieron en otros equipos. No somos jóvenes. Todos somos abuelos o cumplimos los requisitos para poder serlo.
Somos bastantes cumplidores con las reuniones. Este curso estamos reflexionando sobre el libro DE LA CRISIS AL GÉNERO. Hemos colaborado y seguimos colaborando con el MFC en la medida de nuestras posibilidades. También colaboramos con nuestra parroquia
Creado en el año 1994, tras un Encuentro Conyugal celebrado en Villanueva de Alcardete (Toledo).
Valentín y Mª Teresa son los promotores. El mes pasado Maximiliano y Petri, que han estado en el equipo durante ocho años, lo han dejado al jubilarse Maxi y volver a su tierra. Nuestros Consiliarios han sido cinco: D. Vicente, hoy por tierras de Talavera. D. Antonio, hoy en el Canal Diocesano de TV Padre José Angulo TOR, tristemente fallecido D. Jesús Guzmán, hoy párroco de Dos Barrios D. Héctor que es que actualmente tenemos y figura en la foto.
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