Comunicación Oral y Escrita
Fernando Luis Rolando
Flores y Gin Tonic
TRABAJO PRÁCTICO FINAL
CUERPO B: UNA HISTORIA FAMILIAR
Arias Rocío
Marketing de Moda
1144035959
0103528
FINAL
11/12/ 2018
1
Cuerpo B
• Carátula
• Índice
• Introducción
• Desarrollo del informe: capítulos con la estructura narrativa indicada
• Conclusiones personales
• Bibliografía (citada según normas APA, ver ejemplo en esta guía) • Verificar que no contenga errores de ortografía
2
Trabajo Práctico Final Cuerpo B
Título: Flores y Gin Tonic
Autor: Rocío Arias
Dedicatoria: Dedicado al espíritu libre que todos llevamos dentro. Y a todos aquellos que con un poco de amor sanan
heridas.
Agradecimientos:
Gracias a mi familia, porque sin ellos no hubiese podido escribir esta historia de amor y libertad, gracias
por dejar libre a la mujer independiente que llevamos todas adentro, y por enseñarme que sin amor no
podemos vivir.
Prólogo: Flores y Gin Tonic es un libro que te encierra en una hogar de familia, junto con los secretos que guarda.
Te transporta a una época dónde los valores no eran los mismos que en la actualidad, pero las
situaciones cotidianas no eran tan distintas. Es una conexión entre el pasado y la actualidad.
Abstract:
Flores y Gin Tonic nos lleva a una situación en una casa de familia, contándonos los secretos de Esther.
Haciéndonos entender que entre el pasado y la actualidad no hay grandes diferencias.
3
Índice 1. Introducción – Gin Tonic………..…….……………………….. Página 4
2. Conflicto - La Milonga……………....….………………………... Página 5
3. Ritmo Inicial - Diferencias……………....….……………………….. Página 6
4. Primer punto de giro - Luna de Plata……………....….…… Página 7
5. Ritmo Medio - Madrugada……………....….…….……… Página 8
6. Segundo punto de giro - Secretos……………....….…….… Página 9
7. Ritmo Rápido - Brisa de Otoño……………....….…….…………. Página 10
8. Climax - Español……………....….…….……………... Página 11
9. Desenlace - Colonia Inglesa……………....….…….…… Página 12
10. Epílogo.............................................................. Página 13
11. Colofón……………………………………….. Página 13
12. Conclusiones personales sobre la historia............... Página 13
4
Introducción Gin Tonic
Esther se despertó un Sábado 22 de Septiembre a las 9 de la mañana en su departamento ubicado en Av.
Varela y Tandil, en el barrio de Flores, que compartía con su Marido Pascual y sus tres hijos, Oscar,
Concepción, y Enrique.
Mientras preparaba el desayuno para ella y su familia, prendió la radio, estaban dando una noticia
desgarradora; la Guerra Mundial seguía tomando vidas inocentes, habían más de 100 muertos en la
ciudad de Valladolid, España, pero ella solo podía pensar en una sola cosa…la noche que le esperaba en
“Gin Tonic”.
Los sábados Esther y su hermana, Elvira, solían ir a bailar al boliche “Gin Tonic” que se encontraba a unas
cuadras de su casa. Muchas veces su hija Concepción, a quien le decían Porota, también las acompañaba
y bailaban Milonga hasta las 5 de la mañana del día ya Domingo.
5
Capítulo I
La Milonga
Esther se despertó aquel sábado sintiendose alegre y positiva, los sábados resultaban ser el día favorito
de la semana, por lo que siempre la encontraban de buen humor. Aquel día parecía ser un día especial,
Esther se sentía feliz y extraña a la vez, podía sentir un nudo en el estómago que le sacó el apetito durante
todo el día. Sin entender lo que le estaba sucediendo, continuó su día como cualquier sábado más.
Comenzó a prepararse para la noche varias horas antes a la hora de salida, a las 22 tenía que estar lista;
Elvira, su hermana cayó a su casa alrededor de las 14 horas y comenzaron los preparativos.
Cuando llegó la hora de salir hacía el boliche, Porota se unió y las 3 comenzaron su aventura de sábado,
estaban muy felices de poder compartir ese momento en familia, aunque Pascual, Oscar y Enrique se
quedaran en casa.
La noche estaba dividida entre hombre y mujeres, pero esa era una costumbre de sábado que Pascual no
se iba a oponer, desde que conocía a Esther sus planes de sábado eran siempre los mismos.
Pero esa noche los esperaba una sorpresa; luego de que las chicas se habían ido, y los hombres se
encontraban en el living viendo una película de Charles Chaplín, sonó el timbre.
Pascual se levantó y se dirigió hacia la puerta, no tenía idea quién podía estar del otro lado, era tarde y no
solían recibir visitas un sábado por la noche.
Cuando abre la puerta se encuentra con un hombre alto, con barba y pelo corto, no se habían conocido
antes, el hombre se presentó como Evaristo y pregunta por Esther, le pidió si podía entrar y tener una
conversación.
Cuando Esther y Concepción llegaron a la casa, siendo las 4:38 am, se encontraron con los hombres de la
casa sentados en el living esperandolas junto a Evaristo, las estaban esperando para hablar.
Esther sabía que llegaría este momento, pero no esperaba que fuera de esta manera. Antes de poder
hacer algún tipo de comentario Pascual se acercó a ella y le pidió que le de explicaciones, Evaristo le
había comentado que Oscar era hijo de él, Esther y Evaristo se habían conocido hacía más de 20 años en
“Gin Tonic”.
6
Capítulo II
Diferencias
Esther se despertó aquel sábado temprano, como solía hacer la mayoría de los fines de semana. Se
levantó y se dirigió a la cocina, prendió la tele y comezó a preparar el desayuno para los cinco. Hizo café y
cocinó pan para hacer tostadas con mermelada. La casa no era muy grande, por lo que todos se
despertaron con el ruido de los platos y el olor a tostadas que les invadía el cuarto. La casa tenía tres
habitaciones, una donde dormían Oscar y Enrique, pintada de celeste, otra pegada donde dormía Porota
junto a su gato Patitas con un empapelado amarillo suave con pequeñas rosas dibujadas en él, y cruzando
el pasillo se encontraba la habitación de Esther y Pascual. La cocina se encontraba cruzando el pasillo, y
el living estaba conectado, por lo que casi formaba parte de la cocina.
Era una casa oscura, y un poco antigua, tenía techos altos y una escalera que llevaba a la terraza donde
pasaban algunas tardes de verano, no les gustaba mucho vivir ahí, pero no podían darse el lujo de
mudarse. El mundo estaba en guerra, y la economía dentro de la casa tampoco crecía.
Esther trabajaba como costurera en en una fábrica textil ubicada en Quilmes, era una mujer independiente,
carismática, con muy buen humor, y llevaba un espíritu libre. Tenía el cuerpo esbelto, piernas largas y el
cabello rubio.
Pascual era un hombre muy apuesto también, era alto, tenía los ojos celestes como el cielo y el cabello
castaño claro. Él era carpintero, como lo había sido su padre en Italia, por lo que muchas veces se
quedaba trabajando desde casa.
Era un hombre muy trabajador, positivo, sociable, muy romántico pero un tanto celoso.
Pascual amaba cada detalle de Esther, entendía porque los hombres se daban vuelta a mirarla cada vez
que caminaban juntos agarrados de la mano.
Sabía que no iba a ser una relación fácil pero eso no le iba a impedir estar con ella. Él era consciente del
espíritu libre que llevaba Esther, era una de las cosas que más lo habían enamorado de ella, pero la
amaba más de lo que la razón podía importarle.
7
Capítulo III
Luna de Plata Esther se despertó un 20 de Abril de 1935, cantando su canción favorita “De antaño”, una canción de
Milonga que le traía muy buenos recuerdos de tiempos pasados, pero no podía evitar sentir remordimiento
por un secreto que estuvo guardando por más de 18 años.
“Noches en que reinaba la ilusión, cuando el amor se volcaba en serenatas, luna de plata sobre el balcón”,
cuando escuchaba esta parte de la canción no podía evitar pensar en Evaristo, un amor corto que había
vivido pero muy intenso.
Esther y Evaristo se habían conocido en “Gin Tonic” hacia más de quince años, bailaron y charlaron toda la
noche, pero la conexión que habían sentido no había durado más de doce horas.
Aquella noche había sentido algo que nunca le había ocurrido, sintió un apretón en el pecho y todo le
causaba gracia, se sentía feliz, no sabía si se había enamorado o el alcohol le estaba causando efecto.
Aquella noche Esther y Evaristo se fueron juntos del boliche, pasaron parte de la noche y horas de la
madrugada en el balcón que tenía la casa de él donde observaban a los autos pasar y la brisa les corría
por la piel. Había sido una noche de la cual pensó nunca se iba a olvidar.
A las pocas semanas fue cuando conoció a Pascual, sintió una conexión inmediata, pero parecía ser una
relación un tanto más medida. Pascual era un hombre muy correcto y caballero, por lo que aguardo el
momento justo para robarle un beso a Esther.
Al pasar las semanas siguieron la relación y se veían muy seguido, pero Esther empezó a sentirse
mareada, con nauseas, y le dolía mucho la cabeza, no entendía lo que le estaba pasando.
Decidió ir al médico y hacerse un chequeo, nunca antes había tenido esos síntomas y estaba preocupada,
no quiso comentarle nada a Pascual para no preocuparlo, él la cuidaba mucho.
Cuando llegó el momento de retirar los estudios, Esther comprendió que Evaristo no había sido un simple
amor de una noche, sino que habían concebido algo juntos, estaba esperando un hijo de él.
Sin saber como reaccionar, se preguntó cuál era la mejor decisión que podia tomar, lo debatió con una
amiga, y decidió decirle a Pascual que estaban esperando un hijo juntos, al que llamarían Oscar.
Nunca más tuvo contacto con Evaristo después de esa noche, pero se olvidó que la amiga a la que le
había contado su más profundo secreto era una prima lejana de él.
8
Capítulo IV
Madrugada
Cuando llegaron aquella noche a su casa, Esther y Concepción, se sorprendieron al ver a los hombres de la casa esperandolas en el living, siendo las 4.38 am, junto con un hombre que no conocía nadie, salvo Esther. No pudo evitar sentirse feliz, sintió una mezcla de alegría junto con miedo; se le llenaron los ojos de lágrimas y no supo como reaccionar. Empezaron a aparecer un millón de preguntas en su consciente, pero esto duró tan solo 5 segundos hasta que Pascual se acercó a ella y le preguntó: ¿Tenés idea para que vino este hombre a mi casa? Puedo imaginarlo, dijo Esther, ¿No pensabas contarmelo nunca? Retrucó Pascual, a lo que ella le respondió: Perdón, te pido perdón. Pascual sin saber que decirle le comentó: No sirve de nada un perdón en este momento Esther, es a Oscar al que le debes explicaciones. Con los ojos llenos de lágrimas, y un profundo sentimiento de culpa, se acercó a Oscar y le pidió perdon, le dio un fuerte abrazo y cuando entendió lo que estaba sucediendo se avalanzó sobre Evaristo y lo echó de su casa. Empezó a sentirse débil y un calor le recorría todo el cuerpo, hasta que se le cerraron los ojos y se tumbó en el piso.
9
Capítulo V
Secretos
Esther se despertó el 23 de Septiembre de 1940, en el hospital, acompañada por Oscar, y Concepción.
Enrique y Pascual se habían quedado en la casa, esperando a que ella regrese.
No sabía que iba a pasar, Esther empezó a cuestionarse cómo seguiría todo, pero la decisión esta vez no
dependía de ella. Estaba acostumbrada a tener la última palabra, era ella la que mandaba en la casa.
Pero esta vez había lastimado a su familia de una manera muy egoísta, había guardado un secreto
durante muchos años que involucraba a más gente, y no tenía vuelta atrás.
10
Capítulo VI
Brisa de Otoño
Una tarde de otoño de 1920, Esther y Pascual, salieron a pasear por el barrio con su bebé Oscar. Fueron
hasta el parque que tenían a la vuelta de su casa, llevaron a Oscar a las hamacas, y a la vuelta pasaron
por la mejor panaderia del barrio y compraron facturas para la hora del té.
Pascual no podía estar más feliz, sintió que todo lo que deseó alguna vez se le estaba cumpliendo, estaba
con la mujer que amaba y estaba empezando a formar la familia que tanto imaginó, por lo que recordó el
día que se conocieron y se alegró de haber logrado todo lo que alguna vez quiso.
Esther y Pascual se habían conocido en un asalto que habían organizado unos amigos del barrio, se
llevaron bien de inmediato, él rápidamente sintió que Esther era la mujer de sus sueños, pero ella sólo se
dejaba llevar.
Pasaron el tiempo juntos, y compartir la vida de repente no sonaba tan mal, pensó Esther. Pascual era un
gran padre, pero ella ocultaba secretos en lo más profundo.
Los cinco tenían muy buena relación, se llevaban bien entre sí y se contaban las cosas importantes que les
pasaban en el día a día. Los tres vivieron en la casa de sus padres hasta pasados los veinte años de cada
uno. Porota tuvo una hija, Esther y Pascual la ayudaron con la crianza, ya que vivía con ellos. Pero los
sábados nunca dejaron de ser de milonga, era una tradición que ni un bebé recién nacido podía cambiar.
11
Capítulo VII
Español
Aquel 23 de Septiembre cuando Esther se despertó en el hospital, no pudo evitar pensar en todo aquello
que había estado evitando contarle a su familia.
Oscar no era el único involucrado en un secreto que guardaba, Concepción también formaba parte de uno.
El 27 de febrero de 1923 había sido una noche de verano hermosa, donde el cielo estaba cubierto de
estrellas, y una brisa leve corria por las calles de la ciudad. Era sábado, Esther y Elvira habían pasado todo
el día preparandose para la Milonga. Comenzaron a prepararse con tiempo, alrededor de las 15 hrs,
habían ido familiares a visitarlas a la casa de Esther, pero a ellas no les importa nada más que producirse
para la noche que las esperaba. Era como un ritual, se maquillaron, se plancharon el pelo con la plancha
que se usaba para la ropa, ambas eligieron un vestido para ponerse, y se pusieron los tacones de brillos
que usaban para ir a bailar.
Aquella noche cuando estaban bailando, se les acercaron dos hombres altos, rubios, que parecían ser
extranjeros, ninguno hablaba muy bien español. Bailaban muy bien, por lo que no hizo falta entablar una
conversación fluida para aceptar las copas de vino que estos hombres les estaban invitando.
Las horas pasaron, y los pies ya les dolían de tanto recorrer el salón al compás de la música.
Las invitaron al hotel donde estaban parando, y ellas accedieron, si una iba la otra la acompañaba.
Esther se dejó llevar por las influencias del alcohol, y los encantos que presentaba este señor, sin tener en
cuenta que en su casa la estaban esperando su marido y su bebé de apenas dos años de edad.
Luego de unos meses, Esther volvió a sentir lo que sintió aquel 30 de Junio de 1921, cuando se enteró que
estaba embarazada de Oscar. Volvieron las nauseas, y el mal estar.
Se encontró en una situación familiar, por lo que decidió actuar de la misma manera que había hecho con
anterioridad, ¿por qué no? Si hasta ahora le había salido bien. Pascual ya era padre de dos hermosos
bebés, pero el no tenía idea que el no era el padre de sangre.
Con Enrique había sido diferente, Esther había buscado tener un hijo con el hombre que tanto la cuidaba y
amaba, pensó que era algo que le debía, aunque el no fuera consciente.
12
Capítulo VIII
Colonia Inglesa
Esa tarde cuando Esther salió del hospital, acompañada por Oscar y Porota, se dirigió a su casa lo más
rápido que pudo. La estaban esperando su hijo mejor, Enrique y su amado Pascual, el hombre que tanto la
había bancado y acompañado durante más de veinte años.
Ella realmente lo amaba, le gustaba compartir sus días con él y no quería que nada cambie, pero esta vez
la decisión dependía de él.
Cuando finalmente llegó, se acercó a él, lo abrazo desde lo más profundo de su alma y le pidió perdón.
Todavía faltaba contarle un secreto, pero tenía que hacerlo, se había planteado cambiar, y este era el
momento indicado.
Se sentaron los cinco en el living, apenas entraba el último rayo de sol del día, la casa estaba a oscuras, y
las lágrimas corrían por sus caras. Esther estaba nerviosa, angustiada, y un poco ansiosa, no veía la hora
de sentir ese alivio que tatno había imaginado durante tantos años.
Luego de unas horas, siendo las 22:34 horas del día Domingo, la casa ya no guardaba más secretos,
ahora todos sabían la verdad.
Esther no podía evitar llorar, sus hijos la habían perdonado, pero ¿qué iba a hacer Pascual?
Él se levantó del sillón individual en el que estaba sentado, guardó su camisa celeste a cuadros favorita,
una colonia inglesa, un par de pantalones, y lo indispensable para pasar unas noches fuera de casa.
Le pidió tiempo, necesitaba procesar todo lo que estuvo viviendo todos estos años sin saberlo, quizás
volvería.
13
Epílogo “Flores y Gin Tonic” nos transmite la importancia de la familia en momentos difíciles, y como muchas
veces el amor perdona hechos impensados y permite la curación del alma.
En esta historia se hace presente el amor, la comprensión y la libertad individual, por más difícil que sea.
Colofón Editor: Universidad de Palermo Cátedra: Comunicación Oral y Escrita – Prof. Fernando Luis Rolando / Alberto Harari Asistente Académico: Matías Severino Año: 2018 Fecha de Publicación: Noviembre 2018 Cantidad de ejemplares: 300 País: Argentina
Conclusiones personales Poder redactar esta historia me permitió utilizar la imaginación y a la vez, tener mayor conocimiento
sobre mi familia que no conocía. Pude utilizar recursos de redacción que creía no tenerlos, y ganar
confianza a la hora de escribir.
Bibliografía y fuentes utilizadas - Entrevista a Adriana Sposito, hija de Enrique, el hijo menor de Esther.