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Revista delatripa: narrativa y algo más Número 1

Date post: 29-Apr-2023
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Narrativa y algo más Número 1. Marzo 2013
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delatripa: narrativa y algo más

Narrativa y algo másNúmero 1. Marzo 2013

delatripa: narrativa y algo más

Narrativa y algo más Número 1. Marzo 2013. Es un proyecto de la Catarsis Literaria El Drenaje,Revista

editada en Mérida, Yucatán. Es una revista de circulación mensual. Dirigida por Adán Echeverría([email protected]). Consejo Editorial: Angélica Santa Olaya, Alejandra AkéSustersick, Joelia Dávila, Cristina Leirana, Roberto Cardozo, Jorge Manzanilla, Mario PinedaQuintal y Édgar Damián.

Contenido

Abrevadero alfonsino por las artes y

las ciencias

Fernando Corona ............................................... 3

Crónicas íntimas de una guerra estúpida

Ana Bertha Gómez Cavazos ............................... 7

Tres incisiones en una novela singular

José Juan Cervera ............................................ 18

Releer poesía

Adán Echeverría ............................................... 21

La estética punk del mundo editorial

Jesús Rito García .............................................. 25

Tratamiento eficaz

Aaroón Rosette ................................................. 28

Mínima muestra de Rotulando el silencio...

Federico Corral Vallejo .................................... 30

La indeterminación de lo variable

Julio Bravo ....................................................... 39

Por una poesía evolucionaria

Marco Fonz....................................................... 42

Historia para títeres

Eduardo Hidalgo .............................................. 46

Cercanas tristezas

Roberto Cardozo .............................................. 51

La enseñanza de la libertad...

Lucila Sánchez García..................................... 52

Eros y Thanatos

Omar Cristóbal Roldán Rubio ......................... 57

Hermandad

Fabián Pérez Rodríguez ................................... 59

Reseña in vitro

Daniel Zetina .................................................... 62

Rubiel Sánchez

Bernardo Farrera ............................................. 64

La reina del sur. Una lectura muy norteña.

Joelia Dávila .................................................... 67

De los sentidos al escenario;

del escenario a los sentidos

Reyes Baltazar Torres Lugo .............................. 70

Nos vemos en el slam

Mario Pineda Quintal ....................................... 71

Imágenes portada einteriores del Artista visual

Óscar Vázquez

delatripa: narrativa y algo más

Comenzaré este recorrido breve por la obra dedon Alfonso, encaminado a beber de su caudalcentrado en el engarce de las artes y las ciencias,haciendo el ejercicio del refrescar el rostro con elabanico-enciclopedia que él mismo refirió en eltomo II de sus obras, al interior de un breve textotitulado de ese modo y que no es otra cosa que unensayo sobre el siglo XVIII.1

Menciona Reyes que los enciclopedistas,como alguien observara, "fueron unos revolu-cionarios de salón, cuyo propósito era hacer máslibre, más generosamente libertino el ambientede sus saraos exquisitos, pero que nunca pensaronen hacer, de sus paradojas, armas para el pueblode la calle. Alternaban el estudio de las cienciascon las novelas licenciosas".

De tal modo, el ilustre regiomontano noshace ver que aquel siglo fue el siglo de la razón,de la inteligencia, de las teorías sobre la felicidadhumana y de la voluptuosidad, en un recorridoque va justamente del abanico a la enciclopedia,donde el primero se revela como "el producto máscabal de toda aquella civilización", en la medidaen que es posible leer en él la historia de un siglo.

Agitémoslo, pues, y vayamos al encuentrode lo que para el patriarca de nuestras letrasimplicaba la interacción entre las artes y lasciencias en la cultura humana.

En principio, esta unión implicaba, como lomenciona el humanista en el texto "La universidadhebrea en Jerusalén", perteneciente al tomo III desus obras, algo similar a lo que dicha institución

fomentaba en ese renacimiento de la cultura enaquellos suelos: un noble propósito relacionadocon la idea de ser un nuevo y poderoso auxiliaren el progreso del mundo, a tal grado que un grupode profesores universitarios españoles dirigió alDr. Weizmann una comunicación con lassiguientes afirmaciones:

Los suscritos, profesores de lasUniversidades de España -patria de Gabirol,Haleví, Maimónides y Zaduto-, saludamosfraternalmente la fundación de la UniversidadHebrea en la histórica ciudad de los profetas,poetas y héroes. Esperamos ver renacer en ella elespíritu de reconciliación, fraternidad y justicia,y el florecimiento de las ciencias y las artes, comoen tiempos de los grandes maestros y filósofosde Sefarad, orgullo de España y gloria de Israel. 2

Así estaba contenido en una culturareferencial para Alfonso Reyes, uno de los airesfundamentales que debía contener la unión queen los saberes ancestrales se presentaba conobviedad y coherencia acorde a la evoluciónhumana. Mas no por ello Alfonso Reyes daba enconsiderar dicha mixtura como una simple y llanarelación sin esfuerzo. Antes bien, consideraba quetenía de suyo algo de los esfuerzos del ascetismoy la disciplina monacal del alma enclaustrada paraencontrar su sentido. En efecto, en el texto"Monólogo del autor: la lámpara solitaria",perteneciente al mismo tomo, hace ver de quéforma un pensamiento que divaga en pos de susentido no encuentra inútil su afán, por más quela pluma, el papel, los libros… en fin, el arte, hagachocar al alma prisionera contra unos muros

Abrevadero alfonsino por las artes y las ciencias

Fernando Corona

1 Se trata del pequeño ensayo "El abanico-enciclopedia (ensayo sobre el siglo XVIII)", en Obras completas, t. II, p. 291.

2 Cf. "En torno al sionismo", en Obras completas, t. III, p. 326.

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invisibles, y sólo sepa que la sorprende la noche"consumiendo sacrificios de palabras ante unadivinidad desconocida". Es así que cita las quejasde Francisco de Cascales, docto maestro del sigloXVII:

¡Oh letras! -escribía-; oh infierno, ohcarnicería, oh muerte de los sentidos humanos -oseais rojas, o seais negras, que desta manera soistodas! Por lo rojo, sois sangrientas, soishomicidas; por lo negro, sois símbolo de latristeza, del luto, del trabajo, de la desdicha.¿Quién me metió a mí con vosotras? Cincuentaaños ha que os sigo, que os sirvo como un esclavo.¿Qué provecho tengo? ¿Qué bien espero? En latahona de la Gramática estoy dando vueltas, peorque rocín cansado. En las flores de la Retóricame entretenéis sin esperanza de fruto. En lasfábulas y figmentos de la Poesía me embelesáis,donde la modorra desta arte me hace soñarmiliares de disparates y devaneos. En laEnciclopedia o círculo de todas las artes yciencias, de las religiones, de los ritos ycostumbres, de las ceremonias, de los trajes, delas cosas, en fin, exquisitas, nuevas y peregrinas,me angelicáis y trasportáis mis pensamientos. Ypor todo este caos de vigilias y desvelos, ¿quépremio me aguarda?3

Más lejos aun, Reyes encuentra unabrevadero justo en el antiguo Egipto, haciendover, en su tomo IV, cómo "la civilización egipcia,que los griegos y latinos respetaban como cunade todas las artes y ciencias, y maestra de su propiacultura, desapareció después lentamente de lamemoria de los hombres, porque Egipto perdiósucesivamente su existencia nacional, su escritura,reemplazada por los caracteres griegos, y sulengua, reemplazada por el árabe".4

Ahora bien, ¿qué implica esta pérdida deexistencia cultural, más que nacional, estadesaparición civilizatoria que apostaba por unsaber distinto del que proyectan las civilizacionespoderosas que siguieron? Acaso una respuesta sedeja entre ver en "La sátira política de "Azorín"",

en la que Reyes afirma que Azorín prefirió serpolítico, ante lo cual se pregunta y confiesaaclarando el término: "¿Político? ¡Oh, qué ingratapalabra! ¡Qué desacreditada en España y en todoel mundo! ¡Qué maldición semántica -paulatinametamorfosis de significados- ha venido torciendovisiblemente su noble sentido primitivo! ¿Puesno era la política, para el griego, el arte maestrade las artes, la ciencia maestra de las ciencias?¿Acaso el definitivo problema humano no se re-duce a la política? ¿Tiene algo mejor que hacer elhombre -como profesión, como carrera- quededicarse a resolver, en la medida de su capacidad,la magna cuestión de la convivencia del hombreentre los hombres? ¿Puede un varón negarse atanto? Hay otros órdenes de la actividad, órdenesespectaculares y sagrados: la filosofía, la poesía,la música, la plástica de dos y tres dimensiones,la danza que todo lo sintetiza o la religión a quetodo aspira. Pero como intervención inmediata enla vida, como cosa práctica, en suma, nada haymás cabal que la política; donde se resumen lasreglas de la paz y la guerra, la navegación, laagricultura y la minería, la hacienda, el comercioy la enseñanza".5

De este modo es como sintetiza elregiomontano, a través de la referencia delintelectual español, la cuestión ligada con elhombre político que perdió la otra cara de sussaberes, en medio de una búsqueda de mejoracomodo entre la sociedad de los brutos.

Más profundo aun, al respecto, es su"Homilía por la cultura", del tomo XI de las obras,en la que afirma que "La cultura es una funciónunificadora", ya que los fenómenos se estudian yse describen por partes, mas existen como unacontinuidad, permitiendo que la inteligencia, ensu proceso físico, unifique nivelando ycomunicando entre sí las partes de la tierra, altiempo que, en su proceso político sobre el ser de

3 Cf. Obras completas, t. III, p. 291.4 Cf. "El antiguo Egipto", en Obras completas, t. IV, p. 504.5 Ibid., p. 401.

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nuestras sociedades, unifique creando elentendimiento internacional, dando comoconsecuencia que, cuando la inteligencia trabajacomo agente unificador sobre su propia sustancia,produzca la cultura. Así, "los conocimientos, lasciencias y las artes, se cambian constantesavisos entre sí, viven de la intercomunicación".6

No sólo las ciencias se armonizan entre sícomo las distintas partes de un organismo, sinoque este organismo, el organismo de la cultura,está empapado y vivificado por la misma sangrede emoción que penetra todas las cosas humanas.7

Todo esto, inevitablemente, toca otras fibrasy vibras del espíritu humano, en el entendido deque las ciencias se extienden a todos los saberesdel pensamiento, como ocurre en la ciencia so-cial y el deber social, temas que también llevarona don Alfonso a escribir un texto con dichaspalabras y a hacerse las siguientes reflexiones:

Y hoy por hoy ¿qué es esta crisis quepadecemos, sino un disparate de laespecialización que ha perdido el norte de la ética?En vano el inventor sueco quiere demostrarnosque la dinamita se fraguó para servir a la indus-tria, al bienestar de los hombres. En vano deja eltestimonio de su filantropía instituyendo premiosa las ciencias y a las artes. El especialista sinuniverso usa de la dinamita para matar hombres.¡Triste destino el de nuestros descubridorescontemporáneos!

[…] ¿Queréis una rápida caricatura de laenfermedad que hoy padecemos? Pues imaginadal fisiólogo que sólo piensa y obra como fisiólogo,y abre las entrañas de su hijo para estudiar suspalpitaciones secretas; imaginad -contempladmejor- un Estado que mata a sus hijos para sóloalimentarse con ellos, porque sólo piensa en finesabstractos, y ha olvidado que nació para servir alhombre. Estamos enfermos de una dolenciaextraña: se ha vuelto loco aquel recóndito pulsodel alma en que reside el sentido de la orientación.Estamos heridos en el rumbo, estamos cercenadosdel Norte.8

Es entonces que surge en la mirada de Reyesuna cuestión de vital importancia en este tema:las artes y las ciencias no se engarzan sólo porcontenidos y coincidencias semánticas o típicas,sino sobre todo por un asunto ético y pedagógico.No por otra cosa afirma, en "Los orígenes o lacrítica indefinida" del tomo XIII, en el punto 169,que "en la materia homérica, entendida comooráculo de todas las ciencias y las artes, buscabanlos hombres todo género de enseñanzas; lo queha dado origen a una exegética tan abundante, yaun tan estrafalaria a veces, como ha sucedidopara el Quijote", de tal suerte que, en el tratadoSobre la poesía de Homero atribuido a Plutarco,se aprecia una proliferación de disciplinas:filosofía, historia, retórica, jurisprudencia,política, religión, moral familiar y patria,funeraria, arte militar, medicina y cirugía,adivinación, dramaturgia, arte epigramática,pintura, etcétera; en un conglomerado quepermitía apreciar ese todo con un armónico ojoque entresacaba de él un sentido supremo deabrevadero espiritual más allá de lasespecializaciones racionales que hoy se hadeshilachado de cada una de estas disciplinas.

Y esto nos lleva, invariablemente, aconsiderar en su peso específico el aserto que tomaReyes ni más ni menos que para abrir su obracumbre en materia de discernimiento de loliterario respecto de los otros saberes en laexperiencia humana: El deslinde. En dicho libro,pues, don Alfonso arroja la moneda propiciatoriacon un epígrafe tomado de Kant, el cual reza deeste modo: "No es engrandecer, sino desfigurarlas ciencias, el confundir sus límites".10 Y, así,mejor homenaje no puede existir para las cienciasen un momento en que Reyes precisa de ellas parahablar de su quehacer, el literario.

6 Ibid., p. 207-208. El subrayado es nuestro.7 Ibid., p. 211.8 Cf. el capítulo X, "Ciencia social y deber social", de Última Tule, en Obras completas, p. 107-108.9 Cf. p. 25.10 Cf. Obras completas, t. XV, p. 16.

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delatripa: narrativa y algo más6

delatripa: narrativa y algo más

Granada, hermosa Granada.

1. Cohetes.2 de octubre 2010

10: 25pm

Estábamos recostadas cuando se oyó unafuerte explosión. Todos los vidrios de la casatemblaron bien feo. Sonó más fuerte que uncohete, más que un transformador tronando,que una balacera a media cuadra, más fuerteque todos los cohetes de la Macro el 15 deseptiembre.

-Ve al baño y ahí quédate.

El baño tiene la ventana hacia la lavandería,que no da al exterior, y una puerta de metal.Es el lugar más seguro de la casa. Agachada,fui apagando todos los focos. Cerca de lapuerta de entrada, oí a la gente corriendo.Decían: 'fue una granada'. Abrí poquito lapuerta y el vecino de al lado me dijo: 'huboun granadazo en la plaza, vecina, mejorguárdese.' La Plaza Guadalupe.

Hasta ese momento, había tenido una muy,muy leve esperanza de que fuera untransformador. ¿Ya mencioné que era muyleve? De ahí en adelante oficialmente me sentídesconcertada y sin muchas ganas de quesaliera del baño.

10:27pm

Llamé a mi tía:

-Apaga las luces y aléjate de lasventanas…y dile que son cohetes, para queno se asuste.

-Ay, tía, gracias, pero está usted en elaltavoz y lo que escuchamos no puedecompararse con cohetes. Pero... gracias porel consejo, tía.

No quiero ni pensar como ha de sonar unabomba. Supongo que te ha de dejar sorda almenos por un minuto. Supongo que en Googlepodría encontrar la respuesta. Supongo queno tengo la más mínima gana de saberla.

2.Pijamada2 de octubre

10:41pm

Mensaje de texto a todos mis amigos:

'acaban d tirar 1 granada n la plaza, a 2cuadrs d mi casa, apagué ls luces y m alejé dls ventas, pro no c q + hacer. tngo 1 poco dmiedo. acepto sugerencias.'

El sonido de campanitas me avisa que estánrespondiendo. En resumen todos decían queno me asomara ni tantito y que me fuera adormir.

Puse el colchón en un área estratégicadonde no podrían caer balas perdidas.

-Vámonos con mi abuelita o con mi prima.

-No, lo mejor es quedarnos tranquilas.Vamos a dormir.

-No me puedo dormir.

-Bueno, hagamos una pijamada.

-¿Y qué hacemos en la pijamada?

Crónicas íntimas de una guerra estúpida(perdón por el pleonasmo)

Ana Bertha Gómez Cavazos

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delatripa: narrativa y algo más

-Comer galletitas y contar historias demiedo. (Cara de más miedo, dicho todo conpausas dramáticas y voz lenta y tenebrosa)"Había una mamá, con su hija. Estaban en sucasa. De repente…¡Se escuchó ungranadazo!" (Estallo de risa) JAJAJAJAJ…

-JAJAJAJA. Oye, ¡esa no es una historiade terror!

-Ah, ¿Pero a poco no te dio miedo?(Reímos de nuevo) JAJAJAJA

-Ahí te va otro granadazo. (Una flatulencia.Reímos más) JAJAJAJA.

Domingo por la mañana

¡VOY A TRATAR DE ESCRIBIR, NENA,NO ME INTERRUMPAS! ¿Ok?

Ejercicio de escritura automática:

"La tele suena muy alto para mi gusto.Comerciales. El Chavo del Ocho en caricaturay/o un montón de payasos o muñequitasbailando, brincando o diciendo una retahílade chistes sin fin (y sin mucha gracia). Losbailes sí tienen gracia, la mayoría. No son algolleno de mucho arte, pero sí están llenos deproyección, energía y están muy marcados.'Ta, ta, ta, taaaaa… Como usted diga queridoprofesor'. Una marcha, redoble de tambor.'Paso redoblado ¡Ya!' En el programa de lospayasos bailadores e hiperactivos, éstospasaban de un lado a otro marchando ysaludando como soldados a ritmo dereguetón… Chabelo tiene un concurso en elque unos padres de familia hacen los efectosde sonido mientras él va, según esto, narrandouna radionovela. En su historia había unasesino, un animal herido, una escopeta, unaescopeta cuata, una ametralleta, una granaday una pistola… En ese programa donde todosson hiperactivos creo que están tratando deocultarnos algo."

- ¿Vamos a salir al parque?

-No lo sé (En realidad es un 'no' disfrazado)¿No te gustan las caricaturas y los payasosesos?

- Sí, pero estoy harta de la tele.

Motivacional

Correr, correr, correr. Sí Se Puede. Pheneasy Pherb. Entusiasmo, positivismo, hiperac-tividad. Si caminas 30 minutos al día activastu metabolismo, dicen.

Caminar, caminar, caminar. Extraño podercaminar desde el Puente Guadalupe hasta laBiblioteca Magna o hasta Colegio Civil; desdeF.U. Gómez y Colón hasta la avenida LasTorres esquina con Alfonso Reyes.

Huir, huir, huir. Hay que leer mucho otravez: revistas, periódicos, noticias en internet,libros de literatura, libros de texto, la Biblia,etc. Y también ver mucha tele: MentesCriminales, Bones, La Ley y el Orden, Dr.House, Grey, Esposas Desesperadas,noticieros -de Televisa, Tv Azteca, Milenio,Multimedios, Tv Nuevo León. Trabajarmucho y estar con la familia hablando decualquier cosa.

Caminar, correr, huir. Una cosa es andar amil por hora, con miles de actividades paraevadir la violencia intrafamiliar siendo unaadolescente. Eso es fácil, te enfrascas en esasactividades fuera de casa y ya. Pero oooootracosa es evadirse de todo esto. La realidad nosescupe en la cara, queramos o no.

Mi vida esta chida, mi ciudad y mi país,No. Y escribo con rojo porque ya me estoypinche acostumbrando.

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delatripa: narrativa y algo más

Juego de niños

-¿Qué crees? (Con cara de angustia) En elrecreo jugamos a que unos niños eran soldadosy otros narcos. Y nos tirábamos papelitos.

- Por eso estás estudiando tanto inglés,¿Verdad? ¿Ya no quieres vivir aquí?

-No, estoy harta de la guerra.

-Oye, shikipiki ¿Y quiénes ganaron, losnarcos o los soldados?

-Todavía no se sabe, hasta el otro recreo.¿Tú quién quieres que gane?

-Pss lo mismo que todos: la gente.

Borrachos

La cervecería cumple 120 años y lo celebracon un 'show de fuegos artificiales' de 20minutos de duración.

Al teléfono.

-Bueno, byeee… Weeey, que tronadera seestá oyendo por tu casa.

-Son los cohetes de la mentada cervecería,por el 120 aniversario.

-Ah, la que compraron los extranjeros…Parece balacera, ¿No crees?

-Sí, ni me quiero asomar a la ventana.

-Ches borrachos, wey. ¿Cómo se les ponehacer eso en esta ciudad?

-De seguro al güey al que se le ocurrió nivive aquí. En fin, cuídate.

Haciendo una maqueta y un

resumen.

-Suenan muy feo.

-Son cohetes… de veras. Los voy a poneren la tele.

-Ya duraron mucho rato.

-Sí, ya sé. ¿Ya los viste? Míralos, están enla tele.

-Me están dando ganas de tirarme al piso.(Se tira al piso, detrás de la cama).

-Mmmm, bueno (le paso libreta, libro, lápizy borrador) pero sigue haciendo el resumen.

Siguen sonando los cohetes.

-¿Me puedes pasar el osito?

En tres actosEn un taxi.

-¿Vive por aquí?

-Ya no tengo muchas ganas de seguirrentando acá.

-¿Por el granadazo?

-Pues es que parece chiste: Acto1, avientanun granadazo en la plaza. Acto 2, balacean aun poli y a uno de los viejitos que jugabandominó en el kiosco-biblioteca. Acto 3, meentero que tratan de secuestrar a una chava ala vuelta de mi casa. Mejor me voy antes deque me entere cómo se llamó la obra.

-Y lo malo es que no es chiste, es de a deveras.

-Sí, imagínese; en una de esas me toca saliren uno de los actos. ¡No'mbre!

-Ay, señito. Pues cuídese mucho.

-Igualmente, que Dios lo acompañe.

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delatripa: narrativa y algo más

En serieViendo CSI en la tele y hablando por teléfono.

-¡GUÁCALA!

-¿Qué pasó? ¿Te dio asco ver al muerto?

-Nop, me dio asco que ya no sentí ni tantitofeo cuando lo vi.

-Pues cómo no, si las escenas de ejecutadosen los periódicos de nota roja son más asque-rosas.

-Y lo peor es que los ponen al lado de losdulces y las papitas fritas.

Libertad

Caminando de regreso del super.

-Me siento feliz. Como relajada, libre… nosé por qué.

-Yo también.

Road Movie Credits(Recomendación: léase usando la Guía Roji o Google Map)

1. Música y CoreografíaMiércoles 19 de enero, 2011

3:35pm (aprox.) Puente Corregidora, Guadalupe, N.L.

Apenas llevo diez metros de haber entradoal puente. El tráfico no avanza. O es un choqueo un bloqueo. Todos están rayando madres conel claxon, así que no es un bloqueo. Ya estaríanbien traumados y calladitos

Pasan cinco patrullas tipo Pick-up a todavelocidad por el carril contrario, en contra; esdecir, en la dirección en la que voy. Llevanlas sirenas y las torretas encendidas. Losconductores de los otros autos dejan de tocarel claxon.

Prendo el radio, bajito el volumen, y locambio y lo cambio de estación -así,repetidamente- a ver si dicen algo sobre esto.Nada. Pasan otras tres patrullas, pero estas sontipo Tsuru y son de tránsito.

Como si hubieran ensayado una coreo-grafía, todos los autos empiezan a dar la vuelta

Fiesta

En un taxi. Pasamos por una casa donde están asando carne.

-¡Uy, no'mas aquí antojando, mire!

-Pues yo no tengo hambre, gracias a Dios.

-No, pss si usted viene de fiesta, ¿verda'?

-No, no'mas estaba en casa de mi tía.

-Decía por el confeti.Traíamos confeti en la cabeza.

-¡Ah, no! Lo que pasa es que las niñasquerían jugar con unos cascarones con confetique tenía guardados mi tía. Y como ya casi nosalen las pobres, pues mi tía les dio permisode romperlos.

-Es lo malo, ¿verda'? Hay lugares dondeya ni veo niños jugando.

(…)

-Mmmm…creo que ya sé por qué: hacemucho que no andaba caminando por lascalles.

Opciones

-¡Ay, me dio mucho miedo el otro día!Había un chorro de patrullas en el Súper 7.

-¡Ah! ¿El lunes que se robaron un Malibúen el estacionamiento?

-No… el miércoles, cuando asaltaron a loscajeros…

Silencio incómodo y cambio de tema.

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delatripa: narrativa y algo más

salvar sus vidas-, así que empiezo a tocar elclaxon para hacerlos reaccionar. Comienzana moverse. Al momento que me toca dar lavuelta, veo los muertos como en cámara lenta.

El recuerdo está algo desordenado: autospequeños y de reciente modelo estacionadosa media calle, vidrios rotos, pedazos de vidriospor todas partes, varias patrullas, muchospolicías, un auto y una Pick-up de judiciales.Una camioneta del ejército, a lo lejos, y unoscuantos soldados.

Me alejo a toda velocidad, el doble del lími-te permitido (otra mala idea… pudieron con-fundirme con un delincuente), y zigzagueocomo loca, mientras lloro. Estuve a poquitomás de una cuadra de distancia de la muerte.

3. Actuación Especial7:45 pm (aprox.) Salón de clases. En inglés.

-Teacher, anda muy distraída. ¿Qué le pasa?

-Me tocó la balacera del Soriana Lerdo deTejada, el de acá de Guadalupe, por la estacióndel metro.

-¡Ah!, ¿Necesita un abrazo?

-No… Necesito a mi mami…

4. Edición y Mezcla (afterparty)Mércoles 26 de enero, 2011

9:30 am (aprox.) Salón de clases.

Estoy dando clases y comienzo a verestrellitas: 1, 2, 3… más de 10. Jamás me habíapasado. Siento los labios y la garganta resecos,como de papel. Me duele un poco la cabeza yme hormiguean los pies. Me veo más pálidade lo normal (dicen mis alumnos). Me sientomareada y como flotando.

Debo ir al doctor. Tal vez sea la presión.

hacia la izquierda y a tomar el carril contrariopara huir. Decido hacer lo mismo y llamar paraavisar que tal vez llegue un poco tarde a mitrabajo.

2. Idea Original3:45pm (aprox.) Crucero de la ave. Benito Juárez y el puente

Corregidora, Gpe, N.L.

La bronca ha de estar aquí en MiguelAlemán. Mejor me voy por el puente Azteca.

Mala idea. El tráfico en la avenida Juárezrumbo al puente Azteca comienza a hacersemás y más lento. Sigo cambiando la radiofrenéticamente, mientras estoy al tanto detodo. Y con todo me refiero: al tráfico tanlento, al helicóptero volando bajo que rodealas cuatro manzanas que incluyen la manzanaen que manejo… y los sonidos de sirenas quese oyen al frente, al lado, al otro lado y detrás.

¡Bueno, pero si soy una adicta al trabajo!No debería pensar en llegar a la escuela.Debería pensar en entrar al Soriana de aquícerquita y resguardarme unos 15 ó 20 minutos,hasta que pase todo esto.

Estando a dos o tres autos del semáforo deLerdo de Tejada, el tráfico se detiene com-pletamente y el semáforo está en verde.Suenan disparos. Me agacho un poco. Graciasa Dios, delante de mí hay una camionetaPeugot, que me cubre. Pobre del conductorde la Peugot. Antes de que alcance a quitarmeel cinturón de seguridad dejan de sonar losdisparos. Unos agentes de tránsito llegan ybloquean el paso.

Miro el camellón desesperada. Es dema-siado elevado para saltármelo con el Chevy.El semáforo está en rojo y los autos que estándelante de mi parecen esperar el verde -¡Losmuy idiotas! Como si los agentes los fueran amultar por tratar civilizadamente de huir y

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Ya me venadearonEn el descanso de la escuela. El chico fuerte del salón

El otro día me secuestraron. Bueno, másbien 'me levantaron'… o sea, un 'secuestro ex-press'. Salí de una fiesta allá en Santiago, nadamás iba a ir por algo al carro. Cuando iba deregreso me subieron unos tipos con capuchaa su camioneta. Traían pistolas. Me teníanacuclillado en el piso de la camioneta. Mebajaron la cartera, el Nextel y el celular. Luegome devolvieron la cartera, pero sin el dineroni las tarjetas. Me dijeron que me bajara en

12:40 pm (aprox.) Consultorio Médico

-Trae la presión un poco alta. ¿Ha estadotrabajando mucho últimamente? ¿Estápasando por un momento de estrés?

-Mmmm… pues me tocó la balacera dehace una semana (estamos a 3 cuadras dedonde ocurrió). Y también estoy a dieta,además, regularmente trabajo mucho.

-Por tiempos: le voy más a la balacera.¿Está durmiendo bien?

-No… y ando más cotorra y chisqueada quede costumbre.

Pastillas para dormir, B12, medicamentocontra la presión alta, además de tener quetomarme la presión por tres días.

El resto del día seguí mareada, pero ya noveía estrellitas. Al día siguiente todo estababien, incluso la presión. El doc me dijo quedebo salir más de paseo.

Meditación, patinar, incienso, tés, pastillaspara dormir, ir a todas las fiestas de cum-pleaños, ir al cine, más pelis en DVD y uncafecito al mes con las amiguis (o un tequilita):todo eso es uno de mis propósitos de añonuevo… si no funcionan, me voy a otraciudad.

un baldío y que corriera sin voltear. Fue elminuto más largo de mi vida. Pensé: 'Ya mevenadearon. Me van a dar el tiro de gracia'.Pero se oyó que se alejaba la camioneta yllegué a la orilla. Me regresé a la fiesta.

Mis amigos me 'echaron carro'. Pensabanque me había ido por ahí. Les dije lo que pasóy nos pusimos a dar vueltas en las camionetasa ver si los veíamos, pero pss ya nada. Sentímucho coraje, mucha impotencia. Y ni cómodenunciarlos: no vi las placas y traíancapuchas.

Con las manos vacíasEn una posada navideña familiar (diciembre 2010)

-Achis, ¿Por qué me das mi regalo denavidad? ¿No nos vamos a ver en navidad?

-Es que anoche nos asaltaron a bombón (minovio) y a mí. Estábamos en el carro y unostipos golpearon la ventanilla gritando que nosbajáramos. Eran como cinco y traían dospistolas. Gritaban muchas tonterías, todos almismo tiempo. Me bajaron el Ipod (quetodavía debo), el celular y la tarjeta de débito.Lo bueno es que la cancelé de volada. Yamerito se llevaban los regalos, pero en esopasaron los del ejército. Nos quedamoscallados, no fuera ser que estos tipos sealocaran y dispararan. Pero, apenas se fueronlos del ejército y los tipos se largaron…feliznavidad, antes de que me los bajen.

Hasta el matrimonioConversación al teléfono. Niñera.

-Hablo pa' felicitarte. Ya me contaron quete casas. Oye, pero que no te ibas a esperar acomerte la torta hasta el recreo. ¿Cómo queestás embarazada?

-Pss, ya ves, después de que me andaban

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delatripa: narrativa y algo más

queriendo secuestrar pa' estrenarme, dije:mejor que sea bonito y con mi novio a quesea con unos que quién sabe que me fueran ahacer, ¿No?

-Pss siendo así ni Dios se te enoja, mi'ja.Menos tu mamá, ¿Verda'?

-No, pos ni como.

PesadillasDos amigos. Un bar.

- Estoy teniendo pesadillas sobre todo esto,wey.

- Yo también.

- Soñé que llegaban unos encapuchados ynos tomaban de rehenes a mi familia y a mípara zafarse de los soldados.

- Las mías igual de raras: en una, un militar,como de alto rango, se convertía en libélula yen pleno vuelo empezaba a comerse lascabezas de las personas. Las personas seguíancorriendo, decapitadas.

En otra, pasaban grupos de soldadosmarchando y cuando se acercaban me dabacuenta que eran muñecos de trapo, comoWoody, el de Toy Story.

(…)

- ¡Ingas! Ya no le sirvan más a este cabrón.

Plan de emergenciasDentro de la recámara de una casa. Afuera, una balacera.

Sonidos intensos.

- Mamá: ¿Qué hacemos? ¿Y si se les ocurrevenir a ocultarse aquí? Hay que poner doblechapa.

- ¿Para qué? Las chapas están hechas para

la gente decente, los que tocan el timbre. Aéstos les vale: si no pueden abrir la puerta yquieren entrar, van a tirarla a patadas o abalazos o de un granadazo.

-¡¿Y qué hacemos, entonces?!

-Nada, quedarnos aquí tranquilas yesperar…a ver que pasa.

ProtecciónEn un parquecito.

-Oigo sirenas, como de la policia.Vámonos.

-¿Por qué?

-Pss porque nos puede tocar una balaperdida.

-La neta, hasta dentro de la casa nos puedetocar una bala perdida, si son narcos. ¿Hasvisto el tamaño de las balas de armas largas?Son del tamaño de una mano de mujer yatraviesan paredes.

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delatripa: narrativa y algo más

El Amor en los Tiempos de CóleraEn el coche. Estacionamiento.

-¿Y si me pongo cariñosa?

-Pues... (se acerca, la abraza, la besa).¡Chin! Ahí viene el guardia.

-Mejor vámonos a la calle.

-Me da un poco de pendiente. Ya ves, lasbalaceras, los asaltos. Mejor vamos a tu casa.

-Ay sí, tú.

-Nos ponemos a ver tele… es que, en serio,chiquita, no está bien quedarnos en la calle.

-Bueno, pero te portas bien.

-¡Claro!

Pequeña BromaUna oficina. El jefe y dos chicas.

-Ahí pasaron unos narcos.

- (Las dos chicas, reclinándose sobre elescritorio, con las manos abiertas sobre elmismo) ¿Dónde?

-(Risas) No sé, digo, supongo… por laavenida donde estamos, jejeje.

-¡Ingas, se columpió, oiga! Yo ya mero metiraba al piso.

-(La otra chica, todavía asustada) Yotambién.

-No pues si hasta yo… ¿Por qué creen quesiempre estoy viendo por la ventana?

FlexibilidadEn una sala de espera.

A mi me toca salir de la facultad a las 10pm. ¡Se la bañan! Es bien tarde. Ya me tocóuna balacera. Pasaron balaceándose a un ladomío. Yo nomás apagué el carro y me tiré al

piso. ¿Qué más hacía? Pero deberían dejarnossalir antes, al menos a las chavas.

Esta vida locaRumbo a un concierto.

-Oye, que bueno que me pudisteacompañar. Me daba miedo venir sola y teníamuchas ganas de verlos. Y la neta, ya casi nosalgo.

-Es que a mí tampoco me gusta mucho estepedo de andar de noche… pero hay que salir.Dicen que esto va a durar unos cuatro o sieteaños más. Hay que vivir la vida.

-Es que desde el granadazo me guardabademasiado. Luego me tocó la balacera, rumboal trabajo y me dije: hijoles, sin salir a otracosa que no sea trabajar y ya mero me daban'mortis'. Luego se me subió la presión, elestrés… y me dije: ya basta.

-Yo ando igual. A lo mejor también me hacefalta salir de la rutina más seguido para vermenos al doctor.

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delatripa: ¿por qué el recurso de la minificción para mantener una memoria de laguerra estúpida desatada en la era calderonista de México? ¿Qué te motivó?

A: porque me estaba evadiendo con mucho, muchísimo trabajo y ocupaciones(como toda una regiomontana típica y de cepa pura), y no me quedaba tiempopara escribir. Además, son cosas que me pesaba mucho pensar, procesar yescribir. La brevedad de la minificción es lo más que podía y puedo aguantar.

delatripa: ¿la literatura te sirve como evasión?

A: No cuando escribo. Cuando escribo trato de ver todo con honestidad y eso aveces es mucha crudeza. Crudeza que no siempre puedo manejar. Me sirve deválvula de escape, el escribir. Válvula de escape a la máscara social. Esa máscaraque todos llevamos puesta para no ser unos animales

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delatripa: narrativa y algo más

La Revolución Mexicana, como episodio particu-lar de un país que, como el nuestro, sigueestremeciéndose en profundas contradicciones,tiene mucho qué decir a la experiencia integraldel género humano, pues el colorido queusualmente distingue a una parte acaba pormatizar las líneas y los detalles del todo que lareúne junto con las demás, pero que no por talmotivo deja de interactuar con ellas. A su vez, laliteratura que aborda dicho conflicto,especialmente la narrativa, recrea y expresa eldesconcierto y los desahogos de esa masa anónimaque se desdibuja tras los resonantes nombres depróceres y villanos, que la contundencia de lahistoria y a veces los resabios del maniqueísmonos presentan con nitidez y enfática certeza,fundadas con frecuencia en omisiones yopacidades interesadas.

Al michoacano José Rubén Romero (1890-1952) se le recuerda especialmente por su libroLa vida inútil de Pito Pérez (1938) y por lasversiones cinematográficas que de él se hicieron.Sin embargo, conviene revalorar el conjunto desu obra a partir de las cualidades intrínsecas quela hacen perdurable. Así, Mi caballo, mi perro ymi rifle, editada en 1936, es una novela que mitigalos apremios de cualquier lector ofreciéndole unaescritura sobria y de gratificante frescura, cuyasimágenes hacen entrañable al protagonista y alambiente que lo envuelve. El humor desplegadoen sus pasajes amortigua al mismo tiempo lacrudeza y el desánimo que la lucha armadadepositó en la entraña de quienes la vivieron,cifrando sus anhelos en frutos que no se

prodigaron proporcionalmente en todas las manosansiosamente extendidas. El mismo Romeromostró en varias de sus creaciones textuales esesentimiento ambiguo que sin duda tiñórepetidamente sus arrebatos patrióticos.

La vida de un muchacho enfermizo puedeparecer anodina en contraste con las gestas quelas solemnes crónicas se afanan en referir, perocuando aquella llega a entrelazarse con elmovimiento que agitó los cimientos de unaestructura de dominación que durante más de tresdécadas definió el perfil político de nuestrarepública, emerge el relato de una existencia quediscurre en las vicisitudes de la rutina campirana,con sus prejuicios y jerarquías, con lasmurmuraciones y los apegos familiares que atajannuevas vías de entendimiento de uno mismo y delos demás, en un mundo en que la supervivenciacotidiana depende de la adopción de un papeldeterminado por las exigencias de clase yrobustecido por el imaginario colectivo quelegitima la desigualdad.

Memorables son los pasajes del despertarlúbrico del errático Julián, personaje central quedesplazó el acento de las criaturas del corral a laszagalas que transitaron sin sospecha en losreverentes pero volubles deseos de quien, por fin,contrae forzadas nupcias prefiguradas en una tardelluviosa que presidió un ave fugitiva. Igualmentedestaca, con todo su peso de alegoría, el incidentede la llegada al pueblo de un profesional que sedispone a compartir con él los libros que resguardaen sus anaqueles, pero que por estar escritos enlenguas extranjeras terminan por constreñir la

Tres incisiones en una novela singular

José Juan Cervera

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delatripa: narrativa y algo más

avidez lectora del joven que siguió preguntándose,por el resto de su vida, quiénes eran los autoresque con entusiasmo nombraba su efímero bene-factor. En tal contexto, la cruzada educativaemprendida por Vasconcelos en la segunda décadadel pasado siglo, en que lo mexicano y lo clásicouniversal parecieron avenirse convenientemente,constituyó una lúcida respuesta al imperativo delque Romero se hizo portavoz en el librocomentado.

El autor ilustra la atmósfera social de lanovela con la inclusión de tipos populares quedan verosimilitud a la trama urdida en torno a lasreivindicaciones de las grupos subordinados, y portal motivo asoman en los sucesivos capítulos lavecina engorrosa y el padre de familia bonachón,el cacique encumbrado merced a sus incontablesmarrullerías y el cura venal que se torna más vis-ible en obras como ésta, cuyo traviesoanticlericalismo se vincula con el que, con otrosmatices, la Revolución triunfante evidenció comoefecto predecible ante los abusos de un cuerpoinstitucional reconocido por aquellos hechos queno suelen corresponder con el significadoprofundo de sus prédicas.

Las tradiciones de los pueblos del Bajíoafloran vigorosas en esta novela en que lagastronomía, el lenguaje coloquial, las canciones,la devoción aldeana y las representacionescolectivas de las formas habituales de relación conel entorno están presentes, confiriéndole a lanovela un escenario multicolor que transfiere a laubicua mirada del lector el valor afectivo que elterruño envuelve para quien lo habita. Sin em-bargo, el orden pueblerino fundado en el sistemade explotación agraria se resquebraja con eladvenimiento de los revolucionarios del norte,partidarios del depuesto Madero y en busca depelones huertistas. El entusiasmo que inflama losanhelos de Julián poco tiene que ver con la ruidosaadhesión de los lugareños que al poco tiempodecidieron no arriesgar su vida familiar y sus

pertenencias en aras de una militancia efectivaen las filas de los partidarios del nuevo régimenamenazado por infidencias bastardas.

Pero el despojo de lo más preciado sueleprovenir de los puntales mismos de la opresiónvigente, como la historia se ha encargado deratificar ilustrando la desmesura de los apetitosdespóticos. De tal suerte, el destino del encargadode la caldera del ingenio del pueblo seensombreció por completo con un desventuradoaccidente de trabajo que lo arrojó a los brazos delmovimiento vindicador, tras arrasar las precariasy sencillas fuentes de su satisfacción diaria, conlas que contuvo durante años los horizontesapenas entrevistos en conversaciones ocasionales,que no lograron hacer apetecible la voluntariasalida de un mundo rutinario. La crisis imprevistaabrió la brecha definitiva entre las expectativasdel patrón y la utilidad contingente del asalariado,que en la desesperanza absoluta prefirió inmolarseen un nuevo viso de la contienda.

De la mano de uno de los personajessecundarios, se observa también la transformacióndel camarada que, por el indolente influjo de lainercia, se incorpora al movimiento con el únicopropósito de defender la posesión de su caballo,hasta obtener los galones que lo elevan a un rangodesde el cual se concede el lujo de menospreciara sus antiguos cofrades. No es preciso encabezaractos heroicos para exhibir las rémoras de lacondición humana que proliferan en tiempos depaz o de guerra: muchas veces basta desarrollarun fino olfato para detectar oportunidades nosiempre convalidadas por el incómodo arbitrio dela ética.

Un signo del saludable conocimiento de lacultura popular de otras partes de la república seadvierte en la cita de una anécdota que la tradiciónoral yucateca transmitió con eficacia yposteriormente el doctor Eduardo Urzaiz consignóen su libro Reconstrucción de hechos, si bien nose puede afirmar que Romero lo hubiese leído al

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momento de hacer mención de ella en su obra, yaque su primera edición es de 1936 y la de Urzaizes de 1943, aunque los textos con que lo formó sehabían publicado previamente en un diario local.Es probable que el novelista hubiese escuchadola versión de boca del mismo Urzaiz si es quellegó a conocerlo, antes de que éste editara elanecdotario; acaso se la hubiese relatado algúnotro ciudadano de la península o bien, pudohaberla leído en otra fuente impresa que no hayasido el referido libro de anécdotas. Más allá delas conjeturas que al respecto pudieranaventurarse, la referencia al clérigo que, trasengullir un pavo asado exclama "¡Estuvo buenoel pajarito!", le permite a Romero aderezar losantojos y las conveniencias de Nazario, amigo delprotagonista cuyo carácter acomodaticio lodistanció finalmente de él.

En la novela de Romero, los animales y losobjetos adquieren metafóricamente un recurso deexpresión que los aproxima a las conductashumanas y, consecuentemente, a los valores ysentimientos que pueblan y guían su mundo inte-rior. En semejante contexto, la vaca y el becerrocuchichean en torno a la cosmovisión del pequeñoJulián, que de algún modo afecta su bienestar fu-turo ceñido a los ángulos del corral; el cañón ylas ametralladoras hacen oír sus cuidadas vocesde ostentación escénica, el máuser blasfemairacundo y las figuras que dan título a la novelaintercambian ideas definiendo sus respectivasinserciones sociales: el caballo con el altivo portey el consiguiente desdén que las clasesacomodadas pretenden hacer valer sobre quienesno gravitan en su órbita; el rifle, investido de laarbitrariedad del que cumple los designios dequien lo empuña, endurecido por el uso de la

fuerza y sin reservas al punto de asumir misionessangrientas. El perro, con la fidelidad que exaltasu condición popular, sobrio y humilde, marcadopor la penuria y la congoja, cifra trabajosamentesu esperanza en el régimen que despunta. Con talperspectiva, disiente de sus interlocutores, peroéstos infiltran en su ánimo el agudo filo de la duda.

El desencanto que Romero deja traslucir ensu novela es el mismo que producen los procesosrevolucionarios por el cúmulo de equívocos quearrastran, y que se hacen palpables cuando losantiguos caudillos sientan a su mesa a susadversarios, los que supieron mimetizarsehábilmente para conjurar la sombra de cualquierajuste de cuentas. Sensación emparentada con laque, por ejemplo, recorre las páginas de Los diosestienen sed, en que Anatole France describe losexcesos de otra Revolución, la Francesa, queabomina de toda piedad hasta triturar a sus propiosvástagos. No extraña, entonces, que sea el caballode Julián, requisado a un terrateniente de la región,el que exclame con glacial certidumbre, cerce-nando la candorosa convicción del perro: "Cadarevolución canoniza su mártir y forja su tirano".

La recreación simbólica del amargo e inevi-table trago se condensa al final de la obra, cuandoel curtido revolucionario desciende del caballo,arroja su fusil e involuntariamente causa la muertede su perro, replicando la mancilla que el pueblorecibió de quienes proclamaron defenderlo.

Bibliografía

Romero, José Rubén (1991). Mi caballo, mi perro y mi rifle.México, Editorial Porrúa, 1991 [primera ed.1936].

"Cada revolución canoniza su mártiry forja su tirano".

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delatripa: narrativa y algo más

Justificar los malos textos pensando que el otro, ellector, no tuvo la capacidad ni el entrenamientosuficiente para poder acceder a las obras crípticas delas que nos jactamos, es de una total candidez. Es asícomo muchos autores van por el mundo, con unacurrícula de premios y publicaciones influenciandoen la límpida mente de jovencitos y jovencitas quebuscan adentrarse en el mundo de las letras vía la claseo el taller, y son engañados.

En verdad que uno quiere pensar que aquello de"cierto entrenamiento" que señala el epígrafe de arribatendría que estar referido al: dime lo que lees, dimecuánto has leído y discutamos; pero igual es muy falso.Todo escritor que se precie de querer serlo tendríaque estar conciente de que se escribe con la simpleidea de comunicar. Por supuesto que si tu currícula depremios y publicaciones la has logrado con esacapacidad de engaña-bobos que tan bien se aprendeen el cinismo de la vida, se te antojará rodearte depequeños escritorcillos en ciernes, a los que educarásen tus propias aguas, para volverlos tus alegrescompadres, a quienes dar palmaditas que luegoretornarán como aplausos y el círculo se cerrará através de las ideas literarias que se comparten.

Los presupuestos ay, los presupuestos. He ahíuno de los grandes males que tiene la literatura. Detodo libro se aprende algo, y me sostengo. Hasta de lamala poesía se puede aprender, se aprende de mirarlos errores que los demás cometen, pero ¿qué es mejor,estimado lector, mirar la paja en el poema ajeno, o laviga en el propio?

Nadie tiene suficiente capacidad, ni jamás laconseguirá, para decir: esto es o no es poesía, jamáspodrá decirlo como la última palabra; pero goza detodo el derecho a decirlo si al final agrega: para mi.

La poesía, toda, que se produce en México esuna poesía de altibajos, que mucho habla de la vanidad

de los autores: creer que todo lo que escriben tiene elmismo nivel, la misma fuerza. En muchos poemariossobresalen, con mucho, uno o dos poemas, y todo lodemás es de bajo nivel, no tiene la misma fuerza; estoquizá ocurra por el hecho de vivir en un país en el queuno no puede cómodamente detenerse años a escribirpoesía nada más, carajo hay que luchar para comertodos los días. Y publicar, sacar lo que se tiene si seguirrevisándolo.

De ahí que surjan las ideas de querer apropiarseuna beca: alaba a tu maestro tallerista, cuando sea tu-tor del Fonca, seguro te dará una beca, tus 7 ó 12 milpesos mensuales, seguro te brindarán algo más detiempo para pensar en descalificar al otro.

Así la crítica literaria es para sacar posiblescompetidores del camino. Si yo soy becario o tutordel fonca, maestro o alumno tallerista de la fundaciónde letras mexicanas, tengo un portal de Internet quecritica poesía, seguro que, para los bobos burócratas,seré un maestro con currícula 'avesada' que mepermitirá decir y desdecir de quièn es o no poeta. Perocuando la crítica resulta ser: yo y mis amiguitos nosreíamos cuando leías tus poemuchos en el encuentrode escritores, ¿de qué estamos hablando? ¿Cómopretendemos que eso sea crítica de literatura? Entoncesla descalificación del otro poeta es con en el fin dequitar competidores que luchen contra mi por esospresupuestos, ay los presupuestos.

Las diversas estructuras metodológicas para elanálisis literario, cualesquiera que sean usadas parahablar de una u otra obra, siempre estarán cargadasde un enorme subjetivismo. Al final, la principal críticaes: para mi. Para mi esto no es poesía, para mí esto sies poesía, por eso y por esto otro.

Me encanta la cara que pone el autor cuando elpresentador habla de su obra, la cara siempre es de:yo jamás pensé en todo eso que dice, pero qué padre

Releer poesíaAdán Echeverría

Leer poesía es una tarea que requiere

cierto entrenamiento.

Mario Bojórquez

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que lo diga; para que al siguiente evento, yo mismocrea que en verdad pensé en todo eso que elpresentador dijo, sobre todo a la hora de explicar lagestación de mi obra al periodista, mucho más si elperiodista ni siquiera sabe de literatura sino asiste acubrir una nota porque hay una lana de por medio, yuna cuota de notas al día que le permitan hacerse deun salario.

Es una realidad que tu bagaje de conocimientosde libros y literatura te hará tener las herramientaspara poder disfrutar, para ti, de un poema o de unaobra. Pero si el entrenamiento que dicen que tiene quetenerse para leer poesía fuera una necesidad intrínseca

para poder acercarse a un libro de poesía, a un poema,entonces, para qué pensar en programas de Salas deLectura y de Fomento, si los personajes neofitos jamáspodrán leer poesía porque no cuentan con eseentrenamiento.

En verdad que esa postura del entrenamiento noes más que un pretexto para ocultar las propiascarencias, para justificar los pocos lectores a tu obra.A mi me queda claro: necesario es escribir pensandoen un lector mucho más audaz que nosotros, un lectoral que no se busque educar, sino con el que se busquecompartir.

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En México existen muchas editoriales indepen-dientes, que a pesar de las dificultades económicasy la falta de educación, que representa un bajonivel en lectores, siguen publicando. No podemosolvidar que gracias a ellas se han dado a conocerescritores muy importantes en nuestra lengua. Yno sólo en México, podría asegurar que en todoel mundo.

Si tomamos como referencia a las editorialescomerciales, que bien sabemos que muchasiniciaron con procesos artesanales, podemos decirque ellas tienen todo a su favor. Aunque su eternolastre será la selección. Dicha selección tiene quecubrir los requisitos de un buen trabajo literario,con mucho nivel y las posibilidades claras de serrentable, por tal motivo, géneros como la poesía,la dramaturgia y el ensayo; difícilmente puedenalcanzar el tan anhelado éxito en ventas.

En el caso de Oaxaca y su situación edito-rial, diremos que después de haber pasado laprimera década del siglo XXI, muchos añosdespués del invento de Gutenberg, apenascomienza a tener un ambiente editorial básico y

primigenio. En realidad existen pocas editoriales,es algo muy nuevo. Antes, todo dependía de laspublicaciones gubernamentales, las cualesdifícilmente se encargarían del trabajo de distri-bución o promoción, por tal motivo los librosperecían en las bodegas. Aunque las publicacioneseran insuficientes, no había otra forma de realizarel sueño de todos los autores, ver su libro impreso.

Bien podría darse el caso, hoy en día, ya quesi las publicaciones gubernamentales no persiguenfines lucrativos, de formar un área de libroselectrónicos, otorgándoles a los autores regalíassimilares a la publicación de mil ejemplares y queel dinero que se invierte en impresión, se utiliceen la edición y promoción virtual, además de crearpropuestas de bibliotecas virtuales en las comu-nidades alejadas, donde con dispositivos delectura, se promueva tanto a los autores locales,como a los de la literatura universal.Porque el finúltimo es promover el gusto por la lectura.

Citando a Virginia Collera en su artículo "Elfuturo de la lectura" publicado en El País (15/09/12), dice lo siguiente: "En la biblioteca Pública

La estética punk del mundo editorial

Jesús Rito García

Hay ya demasiados libros.

Aun reduciendo sobremanera el número de temas

a que cada hombre dedica su atención,

la cantidad de libros que necesita ingerir es tan enorme que rebasa los límites de su tiempo

y de su capacidad de asimilación.

Ortega y Gasset, Misión del bibliotecario, discurso. 20 de mayo de 1935

"Para este libro no se hizo ningún depósito ni se acató ninguna ley.

Por lo tanto, sus derechos se van haciendo solitos y quieren crecer,

así que puede ser prestado, regalado, compartido, leído en voz alta, reproducido,

olvidado, fotocopiado, pintado, cantado, difundido y quemado".

Alejandro Raymond. Que la noche nos encuentre viajando, autoeditado, 2010.

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de Nueva York, dos millones de volúmenes, quehasta ahora ocupaban ocho plantas de su sedecentral, serán trasladados a dos almacenesexternos para así poder crear un nuevo espaciopúblico [...] Donde antes había estanterías, habráhileras de ordenadores, cafeterías y zona wifi."

Por tal motivo, ahora el gobierno puedeinvertir en bibliotecas virtuales de calidad ypromover el uso del internet en las comunidadesalejadas, donde difícilmente habrá una librería obiblioteca pública bien equipada.

Viendo las posibilidades que plantean lasnuevas tecnologías, se abren las puertas al mundoeditorial oaxaqueño y a todos aquellos lugares queantes estaban olvidados por el libro impreso.

A nuestro estado ya no le tocó vivir laproblemática de las metrópolis del mundo a

1 Misión del bibliotecario, discurso inaugural durante el Segundo Congreso Internacional de Bibliotecarios de la International Federation ofLibrary Associations and Institutions(IFLA), en el paraninfo de la Universidad de Madrid, el 20 de mayo de 1935.

principios del siglo XX. Como lo mencionaOrtega y Gasset en su discurso Misión delbibliotecario1: "Si cada nueva generación va aseguir acumulando papel impreso en la proporciónde las últimas, el problema que plantee el excesode libros será pavoroso."

Por tal motivo, es interesante cómo laseditoriales independientes, ahora siguen la líneade la estética punk del "hazlo tú mismo"incluyendo prácticas colectivas y explotando laexperimentación de una manera infinita.

En ocasiones haciendo uso del copyleft,dejando a un lado los fines comerciales del copy-right, que sólo beneficia a las grandes empresasque utilizan los bienes culturales a su antojo,propiciando el betselerismo que no ayuda enmucho a la literatura.

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Deseando escuchar una explicación racional,Antonio llegó al consultorio del doctorRobleda. La noche anterior soñó que volabapor encima de su casa, y en esa ilusión pudover una pelota roja extraviada en la azotea. Elsueño le pareció tan real que, para salir dedudas, esa misma mañana subió al techo ypalideció al encontrarse con el balón rojo quehabía soñado. El preocupado hombre serecostó en el diván del psicólogo y contó losucedido.

Robleda poseía un aire intelectual, quizápor los anteojos, la barba, las canas o suexcesiva seriedad. En el escritorio había unreloj de arena, un péndulo de Newton y variosportarretratos donde posaba sonriente junto asu esposa; en esas imágenes el doctor llevabael mentón rasurado y el cabello castaño. Porla apariencia actual del psicólogo, Antoniodedujo que eran fotografías de tiemposlejanos.

Entre las blancas paredes del consultorio,Robleda se emocionó con la historia de supaciente, al cual le preguntó: ¿Has escuchadohablar de los desdoblamientos? Antonio negócon la cabeza y el médico le explicó que losdesdoblamientos son experiencias en lascuales el alma se despega del cuerpo.

El psicólogo le ofreció un método paracontrolar los desprendimientos anímicos. Enun principio, Antonio no estaba convencidode querer repetir la experiencia. Después depersuadirle, Robleda le regaló un libro que

mostraba con detalle rutinas para aprender adesdoblarse de forma consciente. El textocontenía ejercicios respiratorios y demeditación, incluyendo además algunasposturas de yoga para relajar el cuerpo y hacerfluir los pensamientos.

Con el paso de los días Antonio transformósu espíritu en un andariego nocturno. Aunque,por precaución, los recorridos no iban más alláde su espaciosa casa. Salir a la calle era unpaso que debía tomar con cautela y para elloera mejor esperar la confianza que da lacostumbre.

Al cumplirse el plazo impuesto porRobleda, el paciente regresó al consultoriopara informar sus avances. El psicólogo lerecibió sonriente y con la barba afeitada.Después de escuchar que el joven se habíavuelto experto en desdoblarse pero aún teníamiedo de salir a la calle, señaló: Has avanzadomucho, pero debes confiar más en tuscapacidades. Esta noche vas a desdoblarte,saldrás de tu casa y darás un paseo. Ladistancia que tú quieras, una cuadra, dos, loque consideres. Lo importante es que tratesde disfrutarlo el mayor tiempo posible.Cuando termines, no importa la hora,llámame. Emocionado, el médico apuntó sunúmero de celular en una tarjeta y se la entregóa Antonio.

Antes de iniciar el desprendimiento, Anto-nio hizo una hora de ejercicios para relajarse.Lentamente fue desprendiéndose del cuerpo

Tratamiento eficaz

Aarón Rosette

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y pudo salir de su casa atravesando la puertaprincipal, como hacen los fantasmas en laspelículas. Estaba tranquilo y hasta entusias-mado. Caminó -o más bien flotó- por labanqueta. La calle estaba vacía y tuvo la ideade espiar a una vecina que siempre le habíagustado. No, hay que obedecer al doctor. Yahabrá otra oportunidad.

Transformado en espíritu, se sorprendió deque los perros ladraran al pasar junto a ellos,no podían verle pero captaban su presencia.Lo mejor fue descubrir que los gatos sídistinguían su forma anímica, lo mirabanfijamente y huían despavoridos cuando seacercaba. Gozó como niño haciendo trave-suras. Después de un rato decidió regresar.

Antonio llegó a su habitación y observó,con ojos invisibles, la cama vacía. Su cuerpohabía desaparecido. Paralizado por el miedoy la incredulidad, escuchó abrirse la puertadel baño. Apareció el cuerpo desnudo,

caminando con dificultad, como una mario-neta a la que recién le cortaron los hilos yestaba aprendiendo a sostenerse por ellamisma. La figura empezó a mirarse conasombro los dedos de las manos, las palmas ylos brazos. El espíritu de Antonio estalló enun grito de locura y desespero. En la habi-tación, solo hubo silencio.

En medio de un solitario departamento, eldoctor no pudo conciliar el sueño y esperabaansioso la llamada de su paciente. El teléfonosonó. ¿Eres tú Antonio?, dijo al contestar. Alotro lado de la línea un nuevo ser intentabaarticular palabras. Con un balbuceo ahogadoel cuerpo pronunció un nombre. Al escucharlo,Robleda sintió el aroma de una felicidadreencarnada y comprobó la eficacia de sutratamiento. El médico comenzó a llorar. An-tonio fue testigo del conmovedor reencuentro,atrapado para siempre entre la angustia desaberse nada y el horror de comprenderlo todo.

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En los primeros meses del año 2000 me empezóa rondar la idea, de elaborar una antología, cuyofin era reunir a ochenta poetas nacidos en losochentas y conforme fue pasando el tiempo, eltrabajo de arduo se tornó agotador. Si bien talantología no pretendía ser un ensayo críticoimpregno de referencias académicas al calce decada autor, al menos su objetivo si era llevar acabo una investigación seria que nos permitieraun acercamiento a los más de cien autores aquíregistrados, en su mayoría con dos o más librospublicados. Algunos ya con reconocimientoscomo el Premio Nacional de Poesía Joven ElíasNandino, (entre otros de importante trayectoria),Becas Estatales y Nacionales, ResidenciasExtranjeras, así como Títulos Universitarios, locual puede o no significar, pero desde el puntocrítico y desde la perspectiva curricular, esimportante. Otro plus de tal proyecto, es que lamayoría de los recopilados son universitarios;pero, lo que verdaderamente aporta este trabajoantológico es la riqueza de nombres y el equilibriode género, además de los puntos cardinales dondehan visto la luz primera los autores, partamos deque tal investigación abarca una década poética.Véase este volumen como un acercamientoliterario de una generación joven cuyo destino -no sé si como premio o castigo, es ser poeta-. Aestas alturas de mi vida, no sé si sea cierto o falsoque "el poeta es un pequeño dios…"1 lo que sí sé,

es que el poeta es un ser humano común ycorriente, que tiene que trabajar para poder vivir,que sufre, ama, se deprime, sueña y fenece comotodos los mortales; el único privilegio es que"tenemos un solo recurso frente a la muerte: hacerarte antes que ella."2 Hoy que el tiempo hapermitido que la ensoñación de antaño sea unarealidad que puede palparse a través de estaslíneas, espero que esta tarea autoimpuesta, sirvapara agrandar la memoria de la literaturamexicana. También espero conocer a los aedoselegidos para: "dialogar con ellos acerca de suobra, su vida… y, en general, acerca de cualquierdetalle que ilumine su carácter o personalidadartística…"3 en fin. Como se podrá apreciar lageneración de poetas mexicanos nacidos en ladécada de los ochenta es generosa, no así estaselección, pues las selecciones siempre seránegoístas y caprichosas, marginales y excluyentes;y, Rotulando el silencio… no es la excepción; sinembargo, espero sea un acierto, aún y con lasausencias que siempre son reclamadas por los ecosfaltantes. En torno a ello, Gabriel Zaid acota que."Las antologías suelen ser obras de arte efímero,fiestas, juntas se sombras, asambleas convocadaspara una sola vez, que una vez celebradas, sedisuelven…"4 Afortunadamente, día a día se hacemás palpable la celebración de la palabra, pormedio de la poesía. En este rubro de celebraciónnació este breviario versil que intenta "Rotular el

Mínima muestra deRotulando el silencio en la orilla letal de la palabra:

Poetas mexicanos nacidos en la década de los 80´s

Federico Corral Vallejo

1 Huidobro, Vicente. Poética y Estética Creacionistas. 1ª edición, Colección: Poemas y ensayos, UNAM, México, 1984. p 19.

2 Char, René, 1ª Edición, Elogio de una sospechosa, Versión parafrástica de Guillermo Rousset Banda y Philippe Cheron, UNAM, Colección:Poemas y Ensayos, México, 1987. p 22.

3 Carballo, Emmanuel. Protagonistas de la literatura mexicana, 1ª edición, Segunda Serie de Lecturas Mexicanas, Ediciones el Ermitasño &Secretaría d Educación Pública, SEP, 1986, México, p 9.

4 Gabriel, Zaid, Asamblea de poetas jóvenes de México, 2ª edición, Siglo XXI, México, 1982, p 11.

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silencio"5 con ecos de lenguas y sentires de másde cien poetas, aparentemente jóvenes, digoaparente porque las vivencias de esta generación,rebasan por mucho a las que los anteceden.

Hoy por hoy, este tipo de recopilaciones sonuna tradición en la literatura mexicana, basteenumerar: Antología de la poesía moderna deJorge Cuesta, 1928; Poesía en movimiento deOctavio Paz, 1966; Poetas de una generación1940-1949 de Jorge González de León, 1981;Asamblea de poetas jóvenes de México, de GabrielZaid, 1982 y recientemente las antologías de JuanCarlos H. Vera, que con -Ecos de voces:Generación poética de los sesentas, 2004 yAnimales distintos, 2008-, nos entrega un croquisliterario de tal generación. Amén del Mapa poéticode México: Del silencio hacia la luz de AdánEcheverría y Armando Pacheco.

Como se puede apreciar, en todas las épocasde nuestro historial literario, siempre han existidoautores interesados en presentar antologíaspoéticas, más allá de los egos, persiguiendo unperfil, una temática, una estructura, unageneración ya por fecha de publicación, o porfecha de nacimiento, desde un criterio íntimo claroestá. De tal manera que la presente recopilación,intenta entregar un racimo de letras negrasimpresas en papel blanco, que buscan "en la orillaletal de la palabra…"6 encontrar su propia voz,su tono y su estilo, mismos que habrán de madurarcon el paso del tiempo y sobre todo con laexperiencia de vida y el bagaje de lecturaadquiridas desde su trinchera creativa, porque eloficio existe y salta a la vista de cualquier lectorsapiens en teoría literaria; sin embargo, no hayque pasar de largo el cáncer de todas las épocaspues: "…en términos de conjunto hay un desplomehistórico: hasta los poetas más mediocres de las

generaciones anteriores sabían hacer cosas quehoy parecen esotéricas, por ejemplo: rimar,acentuar, medir…"7 Naturalmente hay unaminoría que si tiene noción de ello, pues su sentidoartesanal del verso y la metáfora se ven reflejadosen su trabajo poético, además de su bagaje cul-tural. Habrá que empezar la lucha contra laignorancia, ya que tal desolación se debe a laausencia de lecturas y al repentino interés de laedición, si todos los que publican leyeran milversos por cada uno que escriben, otra sería lavisión creativa de la poesía actual.

Rotular el silencio es sin duda una de lasmetáforas más impactantes con las que me heencontrado en mi vida, que decir de en la orillaletal de la palabra cuya profundidad es inminente;por ello es que decidí amalgamar dichos versosde Sor Juana y Gorostiza para titular este racimode palabras, que en menos de un suspiro, deimberbes se tornarán maduras; creo que en elplano del madurar, ser parte de un grupo ogeneración siempre causará polémica, sobre todocuando la punta de lanza empieza a sobresalir ylos nombres que se barajan entran al periploinfinito del gusto literario, o las conveniencias ylos reflejos, pero, el talento no está reñido con untrabajo evolutivo y continuo. Aquí tenemos porejemplo a: Iván Cruz Osorio, Distrito Federal,1980. Ivi May, Mérida Yucatán, 1980. JavierPeñalosa, Distrito Federal, 1981. Jorge SolisArenazas, Distrito Federal, 1981. Elman Treviño,Los Mochis, Sinaloa, 1981. Sergio Téllez-Pon,Distrito Federal, 1981. Alí Calderón, Distrito Fed-eral, 1982. Óscar David López, Monterrey, NuevoLeón, 1982. Manuel Parra Aguilar, Hermosillo,Sonora, 1982. Dalí Corona, Distrito Federal, 1983.Inti García Santamaría, Distrito Federal, 1983, yMiguel Ángel Ortiz, Durango, Durango, 1984;

5 Cruz, Sor Juana Inés de la, Poesía Lírica, Editor José Carlos González, Rie-México, México, 1980, p 34.

6 Gorostiza, José. Muerte sin fin y otros poemas. 1ª edición, Fondo de Cultura Económica, Colección: Lecturas mexicanas, México, 1983, p120.

7 Gabriel, Zaid, Asamblea de poetas jóvenes de México, 2ª edición, Siglo XXI, México, 1982, p 21.

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quienes a paso lento pero seguro, han logrado serparte una memoria estatal y posterior de un enteliterario nacional; sin embargo, habrá que ponersingular atención a las obras venideras de: DanielaCamacho, Culiacán, Sinaloa 1980. Lizeth SánchezReyes, Chilpancingo, Guerrero, 1980. IlianaVillanueva, Chihuahua, Chihuahua, 1980. Eliza-beth Delgado Nazario, Cuernavaca, Morelos,1981. Ana Bertha Gómez Cavazos, Nuevo León,Monterrey, 1982. Luis Téllez, Naucalpan, Estadode México, 1983. Rodrigo Cano Márquez, DistritoFederal, 1984. Miguel Gaona, Saltillo, Coahuila,1984. Ileana Garma, Mérida, Yucatán, 1985.Yaxkin Melchy, Distrito Federal, 1985. ManoloMugica, Distrito Federal, 1985. Gerardo del Real,Ciudad Obregón, Sonora, 1986. Manuel de J.Jiménez, Distrito Federal, 1986., y por supuestoa Fernando Trejo, Tuxtla Gutiérrez, Chiapas,1985, quien desde mi perspectiva crítica halogrado crear un estilo que nos permite reconocersu trabajo poético, enhorabuena. Ya se encargaráel tiempo de hacer crecer a quien tenga que llegara una alta estatura, no sólo poética, sino retórica,gramatical y literaria. Esperemos con pacienciaque la vida pase y nos hagamos viejos, pararevalorar el pasado, de cada autor aquí citado.

Aclaro que la carga erótica que posee estarecopilación, llegó sin ser invitada, pues nisiquiera se pretendía que el libro fuera un trabajotemático; tal situación conlleva, no al despertarsino al experimentar la edad de la hormonahumana, como dijera Octavio Paz: "Agua ysexualidad no son sino manifestaciones de laenergía natural que hay que captar y aprovechar.

El erotismo es la forma de denominación socialdel instinto, y en ese sentido puede equipararse ala técnica (…) es por ello que los dos sedesnudaron y besaron porque las desnudecesenlazadas saltan el tiempo y son invulnerables"8.Dejo en sus manos a estas nuevas voces en sumayoría indagando a Eros, con quien buscan,insisto, Rotular el silencio en la orilla letal de lapalabra.

Cabe acotar que los poemas aquí seleccio-nados, uno por autor, pues la lista sigue creciendoy este intento de Rotular el silencio… se haconvertido en el cuento de nunca acabar; retomadola idea, los poemas aquí antologados han sidoescritos entre los 20 y 25 años y por lo tanto seránmínimos los poemas que logren rebasar la fronteradel tiempo, de mismo modo que han sido escasoslos grandes poetas editados a esa edad, pues lomejor de su obra está gestándose en un futuro nolejano, sin embargo habrá que revisar este trabajoa 10 años de distancia, por decir alguna fechaposible, para ver cuántos y quiénes siguenvigentes en el difícil mundo de la literaturamexicana.

Por lo pronto dejo a consideración del lec-tor esta mínima muestra versil de los poetasmexicanos nacidos en la década de los 80´s queya están Rotulando el silencio en la orilla letalde la palabra:

8 Paz, Octavio Gabriel, Un más allá erótico: Sade, 1ª edición, Editorial Vuelta, México, 1993, p 19.

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HeridaDaniela Camacho,

Culiacán, Sinaloa 1980.

Nací con una herida entre las piernascon los ojos enterrados en la nochecon los labios empolvados de miseria

no lloréno apreté tu dedo con mis manosni siquiera desperté

nací dormidanací callada

nací poeta

hoy por fin abrí los ojosdesempolvé mi bocay gemí sin pausas sin pudor sin miedo

un grito evocador brotóde entre mis piernassangre vivade ese pozo hipnotizanteque te abrazaque te hunde en el infiernoescondite sagrado de piedras y hojas secas

herida que destila placerherida que no sanaque te embriagaaquíentre mis piernas

En tu ciudad de carneArmando Pacheco,

Estado de México, 1980.

V

Déjame invadir tu ciudad de carne,invadirla de nocheporque en ti las palabras se graban con la lenguaen oraciones esparcidas por el sudor que bebe tu lecho.

Me gustan los hombresMargarita Valencia Triana,

Tijuana, Baja California Norte, 1981.

Me gustan los hombrescon cara de muñequita de porcelanacon cuerpos de alfilerescon ojos espléndidos, brillantes, hundidos y ungidos.Me gustan los hombres que parecen mujeresy las mujeres altas, mujeres-mujeres.

HorizonteAnaïs Abreu D'argence,

Distrito Federal, 1982.

arriba un finísimo cielo enrojecido

abajo la tierra donde se germinan besoscomo árboles frondosostambién a vecesun mar con su instinto de oleaje paulatino

tus labiosese horizonte de carne donde estallala mirada cíclope de mi sexo.

Putas para EleusisAntonio Escobar,

Puebla, Puebla, 1982.

Trabajas los días las horas los misterioscantas palabras exactas en cada versocaminas mil veces los dos metros de tu celdalos jardines de tu reclusorio invadescon versos centelleantes y miradas a PisaCabalgas sobre las horas de tu muerte en ciernesCabalgas un equino llamado Isabel SantaCabalgas hacia la locura superior de los diosesCabalgan tus versos sobre Yeats Elliot y JoyceSí, llegaron tus cantos a las fiestas de Eleusisy se vuelven parte de sus misterios tus versospara cantarles a Perséfone y Demeteraquí, en esta lóbrega ciudad de Washingtondonde los ánades cruzan el cielo en estrépito¡Y tú, Ezra!le pides a tu celador putas para Eleusisporque sabes que esta vez no llegarán las vírgenes.

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Oda al coitoJosé Miguel Lecumberri,

Distrito Federal, 1981.

A veces tu ombligo me sirve para crearme una lluvia,y cuando la miel no es tan amarga en los botones del

[rocíobusco una salida a tu húmedo libídinepero todos los caminos se empeñaronen llevarme a tu pecho,donde tenía lugar el estreno de una conflagracióna la antigua usanza de los trágicos griegos,las flamas eran leña consumida por la savia y la savia se

[vertía en un brazo de río,que asemeja el hundimientode un dios poderoso en las profundas grietas del

[inconsciente,y en los habitáculos clandestinos del amor,en los que un jadeo contiene las proporciones cósmicas

[del alma.

Soy un ser etéreoRubén Márquez Máximo,

Puebla, Puebla, 1981.

Soy un ser etéreocuando tus piernasse funden con mis piernascuando tu bocalibera libacionesy te vienes tranquiladespejadamordiéndometristemente jugosamentela realidadde nuestros cuerpos.

Como una chingadaAna Bertha Gómez Cavazos,

Nuevo, León, Monterrey, 1982.

Como una chingada,como dos,como tres,como siempre.

Me vale maaadre ser cursi.Estoy jodida, lo sé.

¿Qué quieres de mí?¿Qué te escupa un beso amoroso en los labios?

Malditas sean mis pinches dagas de goma.Sí, como dildos aguadosque no te pueden daruna muerte por asesinato pasional.

Por eso te digocomo una chingada,como una jodida,como una cursi,que un día te veré amanecer…

Con el culo atascado con el cañón de una pistola-de agua, sólo que fuera-y te voy a dispararpara sacarte toda esa maldita mierdaque te injertaron varios pendejetes publicistasy que te alejan de mí.

Anuncio clasificadoEsaú Hernández,

Villa de Álvarez, Colima. 1982.

Busco novia que tenga tatuado el vientre con un hongoy una luna; que sea blanca como la sal; y traiga por va-gina un mundo...

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Cuerpos sin nombreSergio Loo,

Distrito Federal, 1982.

Cuerpos sin nombredifuminados

en las sábanas.

La cama queda listapara que dos, algunos dos,

algunos hipotéticos dos;

tú y yo,por ejemplo,crucen en ella la noche.

Gangbang, papacitoÓscar David López,

Monterrey, Nuevo León, 1982.

A Rodrigo Violante

Flexiona tu control emotoen este arsenal de gely placer a coro:mi pistola está listaun fruto de supermercadoerecto y en lloviznahacia tu ojoy cada cartuchoun asaltoy cada vagónnuevo peloy cada embestidaolé olé olé

sólo necesito que me entregues todosólo necesito que me entregues todocomo sea habrá disparo.

InvocaciónIsmael Serna,

Ciudad Obregón, Sonora, 1982.

io te invocoa veces sordocegado por nostalgias pardasinmune pecho de cariciasio te mudo de habitaciones

i algunas tardes gravesme encontraron desnudosobre tus callejuelasasesinado por tus tacones

desbocado por tus labialesen tus vestidos muchos cuerposhan cruzado sin encontrarte

io te niegoi canto tu baladade sicarios recuerdos

Comprendo que soy...Jonathan Lomelí López,

Guadalajara, Jalisco, 1983.

Comprendo que soy héroe sin disputacomo tú eres hechicera sin brebajespero quién necesita vastos trajesvale más, amor, ser hijo de puta.

Heroísmo son mi piel y tus ojosjugando al tiro al blanco de los sexosdesculando angelitos de hinojosponiéndole al infierno sus anexos.

Nací para el tabaco y tu vaginapara tus muslos blancos y salivasoy héroe de amor que regala espinas

(ser amante a la antigua no es mi ruta)me gustan brujas o en una esquinano seas niña buena ¡se mejor mi puta!

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aMaríaRodrigo Cano Márquez,

Distrito Federal, 1984.

El sabor de sus muslosfue habitando el horizonte,el diariose fue tiñendogradualmentecon los sabores de su pubis.Sin darme cuentala presencia de aMaríase fue apoderando de la casa,al grado de confundiruna puerta con un abrazo,una ventana con un labio,un florero con sus caprichos,y por fin,todo se fue poblando de esencias.

Logré de alguna manera habitar en aMaría,verterme en su interior,llegar al fondo de su cuerpo,perder direcciónen los caudales de su ombligo,atracar en sus pezones,celosos céfiros encarnados.

aMaría,tierra sin limitesdonde pierdo las fauces del olvido.

Nueva sangreMiguel Gaona,

Saltillo, Coahuila, 1984.

(b)Cuando viajas o faltas unos díases mi traje de amante el que entristece:

al otro, bajo el hierro diario de la planchaaún le consuela el hierro de esa planchafamiliar a tus ropas.

Pero el traje de amante, por desgraciasigue fúnebrementecolgando en el ropero como ahorcado.

FaligramaManolo Mugica,

Distrito Federal, 1985.

Alberga laverga en tu

boca, deja que tehabite, que te amueble

las trompas, los intestinos,alójala en el calor de tus

senos, r e d o n d ohogar, hemisferio dela existencia, c e n i tde mi desesperación.Clava tus ansias aquí,en el pináculo de lalujuria, punta malvaque erupciona nieve,volcán que saciadoentristece y duerme.Atrévete a c r u z a rel puente del deseo,cambiémonos la piel,que se nos enredenlas venas, la saliva,que se nos enreden

las caderas hasta dislocarnosla sangre y arrancarnos los dientes.No temas, es una escalera de carne

donde el último escalón lleva al cielo,te prometo eyacular nubes para que tecrezcan alas y vueles con t u gemido.Musa inmaculada, virgen voluptuosa,

dejo en tus manos y tu c u e r p ol o s s a l m o s d e l amor.

¡Escribe ahora con mifalo, los evangelios

de tu infierno!

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Cardiograma sobre un espejo al

salir de la regaderaEduardo de Gortari,

Distrito Federal, 1988.

Escribir siempre esdibujar sobre un espejo empañado

Escribir siempre esverse en un espejo empañadodonde unas cuantas palabrasdejan que asome el reflejo

Escribir siempre espasar tus dedos

por la humedad del vidriosin importar que se evaporen tus huellas

Cuando eso pasetú también te habrás ido

RashomonDaniel Malpica,

Distrito Federal, 1988.

La noche que arde,desnuda,entre mis sábanas.

Bajo tu faldaChristian Peña,

Distrito Federal, 1985.

Bajo tu falda abandoné la infancia. Supe de secreciones,del olor que produce el cuerpo cuando aumenta sutemperatura. Mamé la oscuridad entre tus senos. Llenéde espuma la oquedad de tu vientre. Chupé el huesoencarnado del amor correspondido. Incendié el marcontigo: la noche era una hoguera interminable, losbarcos eran llamas que se hundían.

De cuaderno invertebradoFernando Trejo,

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, 1985.

Persuasión viril en noche sintética.

No me interesa conocer la calle en la que vives. Sóloquiero tocarte con la punta de mi cuerpo erecto. Andarasí. Con un montón de penes apuntándote a la boca.

Lugar común

Hace unas horas que la cama es un lugar común. Tusnalgas quedaron sentadas en el hueco mismo de estepecho. Y ya no sé de ti.

El espejo apunta rojos candelabros, por ese ru-mor de puta que te cargas. Anda ven.

(Matémonos el 1 al otro).

La sangre dislocada

Linda, hace unas horas aquí estabas todavía. Aquí endonde está mi mano que aprieta este silencio. Aquí dondela ventana rota limpia la mano del pecado.

Hay una voz que sorda, gime:(Yo no fui el de la sangre, yo no soy la sangre).

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La culpaIzcoatl Jacinto Vergara,

San Miguel Totolapan, Guerrero, 1989.

Un poco,sólo un poco,bien adentro,hasta la retina,

proyectándosehacia el abismo de la miradaque no quiere hacer contacto.

Menos,mucho menos,desde las risas,a partir de los abrazos

que parten sin retorno,entre su inexistenciay el empezar con lo mismo.

Otra vez.

Excitación de los pronombresChristián Alejandro Rea Vallejo,

Hidalgo del Parral, Chihuahua, 1992.

YO, pOr EjEmplO, AndO IncEndIAdo dEsdE hAcEmUchO tIEmpO, dEsdE El vIEntrE hAstA El AlIEntO.TÚ, sIn mÁs nI mÁs rOmpEs UnA vElA, jAdEAs cErIllAcOn lA bOcA AbIErtA, mIEntrAs tU pAbÍlO gOtEAAngUstIAs pOr lOs OjOs. ÉL, AtrAvIEsA UnA flAmAcOn pAsO lEntO y sU cAbIzbAjA cAbEzA fOsfOrInAArdE InEspErAdAmEntE. ELLA, EnsEñA sUs pEzOnEsy El pErfUmE dE lOs mIsmOs, UnA vEz mÁs ExcItA AlAIrE, Al AgUA, A lA tIErrA y Al fUEgO…

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Liviana sin pliegues la totalidad de la noche,encrespada y altiva va dejando en la espalda delos montes diurnos su savia azur; entre los infantesy abuelos se derrama una luna de leche con natade estrellas. A esta hora de la madrugada, dentrode casa, en el interior de los tibios edredones,muchos adoran su sueño de almendras. Aquí,ardiente sobre mi cara el retozo lúdico calienta elhambre y la sed, los afilados torsos de fuegoestilizan el pescado y el pan que llevaré a la bocade mi espacio. Entre escamas hervida agua de río;la lengua lame recreando el mito, erizando tildes:pronunciando el acento que es un relámpago. Laliteratura chasquea en los tizones, la literaturalluvia de abecedarios que empapan la nuca dehombres, cosas y árboles. Mi descanso edifica untemplo, entonces, la narración es un follaje devoluptuosas cebras, fruto molido en la concienciade arena. No pretendo dormir, no ahora que puedointerpretar el mundo, la historia duró lo que lanoche.

La literatura de la imaginación es cómo ésteinicio de palabras encontradas, éste inicio que hepretendido como una oda al ser creador. Ahorabien, lo que continúa es una variación de ideas,disertaciones desérticas e intentos de buen tino.La obra de Iliana Vargas se conjuga en laimaginación, siempre ahí, tal parece que estaforma de inventar historias le permite transitar porlos rumbos de la fantasía y el misterio. Joni Munny otras alteraciones del psicosoma publicado porel Fondo Editorial Tierra Adentro es su primerlibro como autora de literatura fantástica enMéxico.

Todo esto me hace recordar la charla en lapresentación de El tamaño del crimen de José LuisZárate donde Verónica Murguía decía que: "laliteratura es un ser que tiene vida." Si bien es así,la lectura del libro de Iliana nos hace pensar lomismo, hay en él una cosa extraña que circundalos cuentos; que altera sin más el mundo de lospersonajes. Esa vida indescriptible que tiene ellibro de Iliana me tomó por los ojos, estrelló sucara contra la mía, fijamente sumergidos éramosuna laguna esmeralda encuadrada en un pulcroblanco. Y mi atención rodó como bodriotropezando sobre cañadas, acabé estampado enuna cascada por vestido. Lo que entiendo en Ilianaes una reelaboración del acto creativo, ella se hapreocupado por no sólo encontrar un lenguaje,sino un nuevo desempeño en la acción narrativa,en el uso de la sintaxis se encuentra un cambio,arriesga lo sobrenatural, lo bizarro en unasimplicidad que en momentos presenta unasuavidad poética. El inicio de su quinto cuento loconfirma: "El nombre llegó a mi boca desde quesospeché que mi vientre se abultaría hastaredondearse, endurecerse y crecer estorboso. Lopronuncie despacio, casi en silencio; luego másfuerte, separando cada silaba, y al final lo escribípara ver como se leía…" Acaso no hay aquí unanecesidad de escribir por auto dictamen, unaespecie de nerudismo forzoso, escribir parasentirse vivo, escribir porque algo nace y esnecesidad hacerlo memoria. La escritura no es másque la afirmación del lenguaje oral, el aspectotangible de lo que podrá ser perdurable. "Nacióla palabra en la sangre, creció en el cuerpo oscuro,

La indeterminación de lo variable.

Julio Bravo.

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palpitando, y voló con los labios y la boca." Enestos versos de Plenos poderes de Pablo Nerudael poeta trata de escudriñar el inicio del lenguaje,aquel que todos llevamos dentro, aquel con el quenos comunicamos. La obviedad es plena, pero noestá de más posicionar que la labor del escritorva y viene, en el proceso de ir desentrañando esavoz que apenas nace, o volver a dar con esa vozque ya se tiene. Un logro plausible en estadespensa de cuentos, que igual tocan lo abstracto,en todas ocasiones el evento onírico y la quimera,son consecuencia de una experimental narrativaque lo mismo juega a ser digerible como a no tenersentido. La primera parte de Joni Munn y otrasalteraciones del psicosoma es una composiciónque va tomando forma. Algo que hace recalcar laimportancia de la búsqueda de esa voz narrativaen la escritura de Iliana viene de la sustancia ocorporeidad en la recreación del lenguaje paraconstruir una historia, es decir, -sin admitir comocierto-, la posibilidad de que Iliana haya utilizadocomo un recurso literario, -con libre albedrio osin él-. Un narrador simbiótico con la capacidadde alterarlo todo. Se vuelve evidente que laalteración transite estos cuentos que se niegan aserlo, supongamos que Joni Munn es una entidadandrógina: "Recostada en medio del senderocustodiado por espinos y hiedras venenosas,miraba pasar los signos en el aire y deseaba poderinscribirlos en algún lugar donde el agua sematerializaba en semilla perdurable." Ya podemosver que la voz del sujeto narrador, por todos losmedios cuenta lo sucedido. Como si se tratara deesa labor primitiva del hombre, escribir su pasado.Una cosa es clara, el silencio consiente poder a lapalabra escrita, y esta se carga de musicalidad,ritmo, tiempo. Surge la preocupación intemporalde la existencia; si algún día seremos polvo, nada,por lo menos sería de mayor envergaduraconvertirnos en frases y palabras. Regresando aNeruda éste nos acerca a ese encuentro sinprecedentes del hombre y la literatura y viceversa:

"…he aquí que el silencio fue integrado por eltotal de la palabra humana y no hablar es morirentre los seres: se hace lenguaje hasta la cabellera,habla la boca sin mover los labios: los ojos derepente son palabras." Entonces en esta tandavariable de atracciones textuales, que tocan lafantasía con lo real, lo real con lo fantástico, Ilianano deja pasar el reproche del absurdo en locotidiano, del sueño sin anestesia en plenavigilia… como una luna llena junto al sol demediodía. Existen rastros de un cuestionamientosocial, moral y ético. En ese cuerpo lírico quedesarrolla híbridamente Iliana, se rebasa unsentido de simplicidad que resulta definitivo enla elaboración de las historias. Ahí, en esa mate-ria de ir más allá de la convención natural de laliteratura fantástica, aparece una sátira que valela pena entrever, quizá rompe el esquema o no.Aparece la crítica contundente, ese sinsentido queprovoca repensar el quehacer del escritor, esadiatriba a un ser humano despiadado, que utilizaúnicamente lo que cree conveniente de unaintegridad que sirve mejor. La metáfora de la cajarepleta de cabezas de pollo representando esevacío que en todo dejamos, cuando sólopretendemos una parte de lo completo. "La gentecumple su trabajo con criar, engordar y matarpollos. Se comen la mayor parte del cuerpo menosla cabeza…" Esa realidad de que el restante pocoimporta, es el efecto del desperdicio, de marcarla exclusividad como pretensión de que el buengusto es lo importante. Algunos ojos del mundono se dan cuenta que la humanidad provocasiempre la alteración de lo que hoy sucede en elplaneta. Y ese motivo de la alteración en la obrade Iliana participa con el papel trascendental. Sinduda es el silencio que agita la mente del escritor,cuando los demás callan él tiene que decirlo, ohacerlo ver. De esta manera Joni Munn posee dosfacultades una contar el relato y otra cambiar surumbo. Obtiene vida la literatura, Joni pasa a ser,una extraña cosa que deambula los textos, ¿pero

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quién, qué cosa es? ¿Él quizás, ella tal vez?Vetusta monstruosidad jubilada, que por pago deantigüedad, le fue donada una tierra con infinitasposibilidades de alteración. Dirijo así miespeculación, porque el dos de agosto del añopasado en el Museo del Estanquillo, en lapresentación del libro Iliana y sus invitados demesa, expresaban su análisis enfocando a Jonimísticamente, emancipándolo como unprotagonista más de la obra. La reflexión sugiereque Joni Munn se transforma en una especie defacilitador para que Iliana le entregue voz, pormedio de él, relata todo aquello que suimaginación desprende. También existe unalibertad en los personajes, que se dancuenta quesiempre pueden cambiar su supuesta alteraciónde vida.

Hay momentos en la lectura del libro queexhortan a indagar en los viejos mitos de lascivilizaciones. Esto se convierte en un festín deplatillos, fragancias; tragedias, épicas distorsionesde lo real para creer en lo increíble: "…en todocaso de lo único que éramos culpables era de nohaber escrito una historia de nuestro pueblo queincluyera evidencia de asentamientos prehis-tóricos, migraciones, guerras, intervenciones."Finalmente la historia confiere identidad, cultura.

Otro aspecto de la fortaleza imaginativa enJoni Munn y otras alteraciones del psicosoma sesitúa en la estructuración de la poesía. La bellezay la credibilidad de esos relatos alterados yextraordinarios, cuajan cuando el entorno poéticocruza la versificación de lo escrito. Lasevocaciones exaltadas de lo idílico, cristalizan laensoñación, la pesadilla, el trauma: "… pocosaben los hombres del pantano, de la hoguera dela fetidez apaciguada por el incienso, del secretoque se hace evidente en la corteza del árbol alque miran indiferente en su ansia por acogerse asu sombra. Vendrá la daga y el aullido, y se perderápara siempre la voz de la condena blanca y lacondena negra." Cuando la situación de la

literatura apunta a encontrar nuevas dimensiones,caminos intrincados y divergentes, se piensa enqué las cosas ya no deben realizarse igual, laevolución asoma y se arriesga. En esa direccióncada uno de los que escribimos, deberíamos irvisualizando exterminar esa fronteras que detieneel andar. Para finalizar me gustaría recordar unapunte que nos regala Baudelaire en su Criticade Arte "¿Quién de nosotros, en sus días deambición, no hubo de soñar el milagro de unaprosa poética, musical, sin ritmo y sin rima, flex-ible y sacudida lo bastante para ceñirse a losmovimientos líricos del alma, a las ondulacionesdel ensueño, a los sobresaltos de la conciencia?"Gran pregunta del poeta francés, hoy podemoscontestarle que todos queremos que suceda, y esono tardará mucho en pasar. Si la preocupación esla muerte… recubrir ese miedo con sueños eimaginación ahora es posible para "sentirse a salvode la terrible y absurda posibilidad de morir así:desnuda y con la cabeza abierta, rebosante decoágulos sanguinolentos."

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Digamos que estaba descuidado cuando la poesíaentró en mi vida, y ya en el oficio de vivir, continúopoetizando. "Sobrevivir nos cuesta toda la vida" medijo el poema, y entonces agarré libros y libros ylibros y me puse a leer como condenado a muerte.Leía todo lo que caía en mis manos y lo sigohaciendo, pero el peligro de leer es que aprendes aleer bien y entonces ya no crees todo lo que te ponena leer. Así llegué a la SOGEM, aprendí y dejé decreer en la SOGEM; después fui becario del CentroChiapaneco de Escritores. Creo en ellos todavía.El Centro ya desapareció pero seguimos con laslecturas. De Chiapas vine a vivir al D.F., ciudad endonde nací y en donde estoy naciendo aún. Al salirde Chiapas pensé en la fraternidad de los poetas,¡oh, ilusión, inocencia del viajero! Llegué y tuvelos primeros topes contra la pared invisible o con-tra la región más transparente del aire. Golpes queno se dieron a esperar y ahí estaba yo con mi chipoteen la frente de la imaginación.

Nada era como yo pensaba: primero sedividieron los poetas -los institucionales y los otros-los primeros no escuchaban, ni veían, ni hablabancon los otros (método de Paz, o tal vez desde losContemporáneos). El método del ninguneo en plenoy de plano.

Por lo consiguiente, los no vistos, niescuchados, ni vividos y mucho menos publicadostampoco quieren saber de los institucionales. Al fi-nal vivimos un ambiente poético en donde nadiesabe de nadie, aparentemente.

Así conocí a varios poetas burócratas,comencé a fraternizar con los niveles del infiernopoético mexicano. Supe de estos burócratas que sedicen poetas y que obstruyen a otros que pareceson más poetas que ellos. Pero ellos, al servir a su

causa dentro de una institución, no quieren o nopermiten que otros disfruten de las mieles de lainstitución u organismo cultural. De éstos existenmuchos más de lo que creemos, ya sea en Conaculta,universidades, Coneculta, Inba o institutos decultura de cualquier gobierno estatal. Estosescritores o poetas funcionarios son muy extraños:creen merecer el parnaso mexicano con todo yáguila y nopal y hasta el Palacio de Bellas Artes. Elego habla más que sus obras. Y cuando los vas aver, aunque sean funcionarios, no quieren dar nadani que les pidas nada. Y siempre actúan como si teestuvieran haciendo un favor. Aún siendoburócratas, si se les recuerda que son burócratas, tedejan de hablar y cierran la puerta de sus oficinas.Como si fueran realmente sus oficinas. Increíbleespejismo que se forman. En fin, de éstos conozcomuchos y mejor olvidarlos. Por sus obras losdesconoceréis.

Los otros poetas son los premiados, entre-vistados, publicados; los poetas que siempre caenparados pero cuya poesía es dudosa al regodearseen la docilidad del arte por el arte. Poetas que hacende sus obras y del grupo de amigos "casa de losespejos". Y no significa que el poeta tenga que serrevolucionario, no, sólo se trata de un poco de éticahumana, de lo más básico para creerles y leerloscon más ganas, pero esto no pasa. Estos poetas vivencon la Diosa blanca, o son místicos de universidadeso son becarios eternos o jóvenes de toda la vida ycrean fundaciones dudosas de donde sale toda la"poética nacional" y más que cosmopolitas suenana "pueblo poetero". Estos poetas no dan paso sinhuarache y son reinas y reyes de todas las primaverasy carnavales del país y fuera del país. Son poetasque se preocupan más por su fama y su pose que

Marco Fonz

Por una Poesía Evolucionaria

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por su estética e ideas. Y nunca de los nunca quierenser interrogados sobre sus nexos o palabras librescon el presupuesto o el poder.

Los poetas de talleres, de encuentros y deferias de libros, son especialmente chistosos: se lapasan en cada rincón de cualquier pueblo con talde leer sus obras completas que se autoeditan, seautopremian, automencionan, se autoelogian, seautocomplacen, se autoreseñan. Poetas que buscanla foto en cada esquina junto a un poeta"reconocido" y que por lo tanto creen que ellos seránasí mismo reconocidos y aplaudidos y llenos dedecoro y bien portados y se felicitan en cada salónde presentaciones y en los bailes de los encuentrosde poetas y no se preocupan tampoco por la poesía,sólo les interesa su poesía y las reseñas de suspoemas y así hasta que mueren olvidados por supropio grupo, si no tienen la mala fortuna de quealgún vivo instaure un premio con su nombre en supueblo o colonia o delegación o casa de cultura. Enfin que estos eventos son deplorables. Y llegan acaer en el ridículo y en lo patético.

El engaño y autoengaño es de lo más comúny necesario para pasar por todos estos círculos. Sino hay engaño no hay venta, si no hay venta no haypoesía. Pero primero es creérselo aunque despuésno escuchen nada ni a nadie. Vírgenes viciosasnuestros pueblos.

Para comenzar a concluir, vienen las vacassagradas de la Academia Mexicana de la Lengua,los becarios del Sistema Nacional de Creadores ydemás eméritos que dicen decir que dicen serconocidos, que dicen ser leídos y "muestran alpueblo su cultura", que en este caso sí es su cultura.La realidad es que a nadie le hacen daño perotampoco a nadie le hacen bien. Pasan como todo eneste pueblo de solos: con mínimos aplausos queellos creen universales. El engaño otra vez. Pareceque el poeta trabaja más con el engaño y autoengañoque con palabras.

Y luego están los poetas extranjeros quevienen a decirnos cómo se le hace para ser poetaextranjero y vivir como en casa. Yo mismo me

asumo como extranjero en mi país, todos somosextranjeros. Pero unos abusan de este título deextranjería.

Así, cuando llegué de Chiapas, fui, miré y salícorriendo de cada uno de esos grupos. Puedo decircon cierto orgullo que los conozco a casi todos,desde lo más subterráneo y outsider hasta los másencumbrados poetas de esta ciudad de México. Ter-rible y gustosa experiencia. Nada recomendable.Por eso, el hacer listas en donde defendamos a unosy ataquemos a otros, creo es inexacto, pues "todostenemos cola que nos pisen", como dirían en la calle.

Creo que tenemos varios problemas que re-solver si queremos ver a la poesía mexicana dedistinta forma y liberada de toda burocracia. Creoque en estos momentos la poesía mexicana, comomuchos rubros del arte, está secuestrada, princi-palmente por dóciles poetas, una burocracia ferozy el miedo a decir o a opinar aún equivo-cadamente.Tal vez ellos, los poetas oficiales, en su ingenuidad,no se dan cuenta de lo que están haciendo mal.

Quiero ser inocente y entonces alertarlos ydecirles que se están equivocando. Uno de lossíntomas de que se equivocan es que la poesíamexicana hace muchos años no da nada bueno a lapoesía mundial. Ningún poeta mexicano influye demanera estética a ningún otro poeta de otras lati-tudes. Me imagino que se debe a que estamos máspreocupados por quién nos mantiene que por crearuna voz propia y verdaderamente poética.

El miedo, como ya mencioné, es otro enemigode la poesía en México: miedo a perder el premio,la beca, el apoyo, los viajes, la publicación y losencuentros; miedo a todo menos al poema,verdadera misión para el poeta.

Para construir una Poesía Evolucionaria habríaque:

Quitar de en medio todos los premios depoesía. Es más: prohibirlos. No permitir que se pre-mie a los poetas, ni premiar a la poesía. Es absurdopremiar algo como la poesía, ya que la calidad deuna propuesta poética -cuando la hay- no puede

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justificarse con el monto de un premio. Quitar delpanorama, del mapa, a los premios y premiados. Elpremio detiene el motor creativo. A estas alturaslos premios no sirven de nada a la poesía. Sólosirven a la cuenta del poeta.

Acabar con los encuentros de poetas. Sonridículos y sólo sirven como pasarela de egos dondenadie se escucha y todos aplauden en automático.Son patéticos, verdaderos clubes del recuerdo. Entodo caso, sólo sirven a los interesados y susintereses.

Quitar de una vez y para siempre becas yestímulos a los creadores. Es innegable que a lolargo de la vida de estos incentivos, no han servidode nada, más que para hacer engordar a escritores yescritoras.

La otra solución, menos drástica, es que todosgocen de estas ayudas del gobierno. Que todo searealmente rotativo. Que los grupúsculos literariosque ofrecen, califican y dan las becas y estímulossean diferentes cada seis meses o cada año; que aveces les toque a los H. y a veces a los L. y otrasveces a los P. y así hasta que se acabe el abecedarioy todos quedemos contentos y gordos. Que todo nostoque a todos. Incluyendo, sin diferencias racistas,a escritores indígenas.

Por todo lo anterior, resulta que el problemade que uno aprenda a leer, a veces tan bien, es queuno termina por ya no creerles a los que se dicenescritores o poetas mexicanos. El aprender a leernos lleva a buscar más, cada vez más, comoposeídos, como endemoniados. Y este acto delectura libre es en detrimento de los propios poetasque nos dicen que tenemos que leer.

Cuando leemos volteamos, regularmente aotras partes con mayor cantidad de aire y de ideas.Con mayor y mejor poesía. Quiero y necesito desdehace tiempo gozar de una poesía libre de políticos-escritores-burócratas del país. Esto tampocosignifica que esté completamente de acuerdo contodo lo alternativo o lo rebelde. También existengrandes fallas en estos grupos, la más grave, es noleer o leer a conveniencia.

En fin que esto está tremendo para cambiarlo.Parece una carta a algún dios muy milagroso, undios de lo imposible.

Mi experiencia propia es haber platicado conmuchos de los escritores y poetas reconocidos ydescubrir que su palabra está muy alejada de sucorazón y ambos de sus ideas. Que no eran esosescritores que yo veía y sentía de una formatontamente romántica. Porque no esperaba yo quelos poetas fueran santos, pero tampoco pensé quefueran tan tontos. En fin, mi aprendizaje indica queno les puedo creer, casi ya a ninguno o ninguna delas poetas o escritores que en los medios públicos oen los institutos de cultura me dicen que son losrepresentantes de los poetas en México.

Los seguiré leyendo porque me gusta leer yleo hasta a mis enemigos, a diferencia de muchosque no leen ni a sus amigos. Y espero hacer todo loposible con mis poemas para cambiar esto y liberara la poesía mexicana de sus mafiosos captores asícomo seguir con este proyecto personal e individual,porque nunca me interesó formar parte de ningúngrupo, decisión que, me imagino, perjudica miposibilidad de obtener alguna beca (jejeje).

Espero que esta propuesta se vaya tornandomás seria y adquiera mayor fundamento, no sólo alproponer, sino al darle seguimiento a las bases paradescubrir una Poesía Evolucionaria.

Sin más por el momento, recibe un abrazofraterno y espero seguir platicando contigo, porquecreo que la palabra al final de los tiempos terminaráliberando al poema. Gracias.

¡Poesía!

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Meredith tiene un títere, o cree que lo tiene,ahora. Los ojos de él trazan el puente hacialas piernas de ella: blancas, largas; lo muevea decir cosas que no siente; lo muevetiernamente, en apariencia, porque los doshombres saben que no es así, que la energíade los hilos va en dirección contraria, que esel títere quien mueve las manos de los deseosde ella, el que le hace pensar qué es lo que élquiere.

Un momento más y ya está: ahora es eltítere quien tiene a Meredith. La tiene sentadaen sus piernas, y ella hace el comentario delas manos que la toman por la cintura, que notratan de tocar sus nalgas y sus muslos, queno le hacen sentir que es un hombre ese queestá ahí, entre la silla y su cuerpo, y él se ríe ydice que no es cierto que no la desea, y es casiseguro que todos ellos (nosotros tres)recuerdan cuando Meredith estaba sentada enlas piernas del titiritero (mis piernas), los dosfrente al títere y ella levantó uno de sus pies ylo colocó sobre la silla en la que él ahora estásentado, entre sus piernas pero sin tocarlo yél empezó a hacer voces para indicarles queera una situación difícil sentir tan cerca el calordel pie femenino, casi gritándoles que iba atener una erección y el otro se rió porqueimaginó el hilo que jalaba el pene y entoncesella quitó sus piernas de los ojos del mundo yse acomodó sobre las del títere, pero sus

manos no se parecían a las del titiritero, y ellaterminó insinuando que él quizá era títere deuna mano más fuerte y diestra, títere del espejoy de un reflejo similar al suyo. Me amo, diceél, pero no me correspondo, y ríe con esa risanerviosa y cándida que encanta, que les diceque Meredith tiene razón, pero que no la tiene,que de alguna manera la razón y la irreflexiónse alternan y los mueven como dedos diestrosy siniestros a la vez.

Así estaría muy bien el inicio de mihistoria. Apegado al plan. ¿Cuál es la tuya?¿Realmente me estás contando una? ¿En quémomento empecé yo también a ser movido?Uno, dos, tres. Yo, tú, ella. Sí, empiezo bien.

Aquí estamos los tres, en la terraza, haciala calle, cantando y gritando y riéndonos;captando la atención de los transeúntes y delos vecinos cuando arrojo un poco de cervezaa la calle. Tú te distraes con la forma de lamancha, inventándole un pasado y un futuro.Aquí estamos los tres con los vasos vacíos,señalando al pavimento, discutiendo lasposibilidades de un contorno. Esto tiene mejorforma, dice Mere, tratando de sacar una piernaentre los balaustres. Tiene forma de pierna, ledices, y te ríes ruidosamente. Mere sube eltelón de su falda y nos muestra sus blancasnalgas, su negra tanga como una respuesta atu indiferencia, como una provocación almundo. Ávida de títeres, ávida de la cartera

Historia para títeres*

Eduardo Hidalgo

* Una primera versión de este cuento fue publicado en la revista Sombra de papel, año 2, número 5.

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pródiga que traiga por ende más bebida, Merehace todo lo posible por apresar nuestraatención. La gente allá abajo en la calle ve alhombre de barba desaparecer y a la mujerescandalosa besar al hombre moreno una, otray por tercera vez en la boca mientras no oyenque ella le pregunta si es capaz de sentir elbeso de una manera no sexual, amistosa,exploratoria. Claro, yo sé qué tiene en mentetodo el tiempo: esa manera de mover los hilos,esa destreza aprendida necesariamente por sucondición de mujer. Esos hilos también sepueden reventar. Cuando abro un poco sublusa y deposito un pezón entre mis labios,ella se queda quieta, con los ojos muy abiertos,como que su habla se ha largado de prontohacia un lugar desconocido, sabiendo que elhilo de la historia se enmaraña y que serádifícil después desandar todo el trayecto.

El regaño de una vecina me separa deMere. Cochinos, pornográficos, nos grita yentonces tú, que has regresado, le dicesdisculpe señora mía pero chingue a su madre,y entramos los tres a la sala.

En verdad os digo que alguien me va amandar a comprar cerveza, dices. ¿Seré acasoyo, meastro?, te digo, mañosamente dándotepara muy pocas, para asegurar tu ausencia demanera más frecuente y ganar elementosreales para mi historia, para dejarte de lado,de manera que lo que tú vayas construyendoesté fincado en la suposición. Claro que notiene que ser necesariamente lo que veas.Quizá necesitas de mi historia para saber loque sucede acá mientras tú vas contando lospasos hacia el depósito de cerveza, pensandoen que yo soy el títere. Ese es tu juego deposesión. Lo recorres también cuando pasaspor el puente y te detienes a ver el río y piensasen cómo decirme lo que me quieres decir, loque dejaste a medias cuando llegó Mere. Lo

que ya sé. Claro que todo esto no te lo dirécuando llegue la hora. Lo sabes y tal vez porlo misma situación tus ojos son másinquisitivos y me inquietan, y siento que medicen tantas cosas que no creo querer descifrarrealmente, o tal vez sí, aun a riesgo demalinterpretar.

Ahí donde estás parado ahora, estirandola mano, recibiendo el dinero, la luz del solproyecta tu sombra en la pared del fondo,donde siempre ha faltado un cuadro. Meretambién lo ve. La sombra de tu cuerpo es comoun grito atesorado en el vientre de un actorfuturo, dice. Nos miramos pletóricos de azoro.No sabemos qué es lo que ella ve, peroseguramente está muy bien explicado. Tureacción es de celos. Hey, hey, cuidado conese discurso rebuscado, le dices. Nosotros,enfatizas, somos los escritores. Tú cuida tudiscurso rebuznado, te responde, y úsalo parapedir cerveza.

Dos, o sea: Meredith y yo tirados en laalfombra de la sala, semidesarticulados; doso segunda llamada y la única historia queaparece en mi cabeza es la de Mere recordandocómo no hemos cambiado. Aún soy la niñaloca que juega a la cuerda, dice, usando tuspalabras, y habla de cómo los años no hanmovido el carácter de cada uno. Yo soymovido por la espera de que algo acontezca,por la espera de ti con la bebida, con tu risa ytu mirada pedigüeña. Soy movido por la vozde Mere cuando pide esta y aquella canción,aferrándose al pasado. Tú siempre tienes lasmejores ideas, pero ella dice que parten demí, y pregunta por el juego que ahora jugamos.Claro que no le digo. Mi silencio le provocaganas de orinar. Se levanta. Qué bonita la vistade sus nalgas desde acá abajo, de sus piernasque encaminan mis ojos hacia el centro, queencaminan sus pasos al fondo, a la derecha.

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Nos consta que Mere tuvo siempre carácterde personaje, y nos parecía totalmente nor-mal. Como dices tú: si se juntara confotógrafos tendría actitudes de modelo. Ynosotros, ¿cómo somos nosotros? Tú, quepropones el juego, que metes las manos alfuego por mí. Yo, que realmente nunca muevonada, que sólo dejo que las cosas vengan yme besen y me lleven y casi me obliguen aactuar.

Podría seguirla y empujar la puerta delbaño, pero es ya un truco viejo que ella estáesperando. No quiero que me mueva.

Ya no hay agua en el tinaco, me gritaMere. Me levanto y bajamos las escaleras, suspechos todo el tiempo rozando mi espalda. Noquiero que me mueva pero siento laelectricidad cuando nuestras manos derechasse elevan y alargan los índices que convergenpresionando el interruptor que despierta elagua. Vamos arriba, me dice, y agrega que túapagarás la bomba. La vista de sus piernasotra vez, mientras subimos. No quiero que memueva y sin embargo ya estoy empezando adesear que un auto te atropelle, que te tiresdel puente, que la idea que me sugirió la fraseapagar la bomba nunca sea ejecutada, quetengo ya una mecha encendida y que algo estápor explotar.

El sol de nueva cuenta. La luz que entrapor la ventana nos da de lleno en la cara yMere, decidida a bajar las persianas, se cuelgadel cordón y jala con tal fuerza que las sucias,viejas hojas de lata caen produciendo un ruidohorrible. Ahí está ella, sin un rasguño,sabiendo que no habrá problema, riendo en-tre el polvo que se había acumulado en esaspersianas que nunca limpio. Voy por uncuchillo y vengo a cortar las cuerdas paradeshacer el desastre. Ella me ayuda mientras

me traduce por enésima vez desde que laconozco la canción de Supertramp que ahoraoímos, y me recalca: No quiere decirsupertrampa, no quiere decir supertrampa.Sólo porque alguna vez, hace no sé cuántotiempo, dije supertrampa. En fin: nunca fuimuy bueno para el inglés, no como la maestra.La maestra borrachona, digo, descubriendomis pensamientos, pero ella no me oye: siguehablando, traduciendo, haciendo lo que odioque haga porque me gusta buscar sentido alas canciones de acuerdo a los títulos, a lamúsica.

Mientras saco lo colapsado a la terraza,Meredith se ata los pies y las manos. Soy unamarioneta, me dice, a mi regreso, una avionetadel mar. Un ala, novia de Marte, me oigo decir,como si ya tuviera preparado el anagrama. YMere me da las cuerdas, los hilos, para que lamueva. Te lo has ganado, me dice. Sin em-bargo, es una títere rebelde: si le jalo de unamano, ella mueve un pie. Jalo un pie y ella seresiste y lo mueve en dirección contraria. Estavez, sin aviso, los dos cordones de los piesson jalados y ella cae sentada, enojada, y sindelatar sus intenciones, aprovéchándose de mirisa y de que no he soltado las cuerdas, mejala hacia ella. Caigo, vuelo, golpeo unhombro de Mere con la cabeza y ella eslanzada hacia atrás y pese al grosor de laalfombra, el sonido de su cabeza golpeandoel suelo es fuerte. Reímos, estamos riéndonos,abrazados, moribundos de risa, cuando túapareces. Perdón por el retraso, me dices: sólohay latas. No pidas perdón por el trasero, teresponde Mere. Pídelo por el resorte, agrego,y ella se pone grave de risa, burlándose de mifallido intento, mientras tú me preguntas conla mirada cuál es el juego que jugamos. Essadomasoquismo, te digo, es un dulce suicidiosobre el filo de serrucho de la risa, digo riendo.

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¿Las cuerdas?, preguntas. No: la loca y elcuerdo, respondo, y también me ahogo.Cuando salgo de mi lago de risa, agrego queMere odia las persianas, pero que cualquiercosa obscena que querramos hacer la haremoslejos de la ventana y la puerta para que no nosvea la familia de enfrente, o lo haremos cerca,en su cara, decido ahora, qué importan los ojosajenos y agrego que tengas cuidado con lo quepiensas porque Mere ha afinado su habilidadde adivina. Y Mere acierta al decirte que estáspensando en varios tipos de títeres. Sí, es esoen lo que estoy pensando, admites mientrasme ves y seguramente piensas que le hecontado de nuestro experimento. Pero ella losupo al ver su reflejo en mis ojos, me dices:se ve a sí misma. Tú eres un muñeco guiñol,te dice, burlándose de ti, porque te metenmano, y te arrebata la bolsa con la bebida y teda una, me da una, se queda con una, sabiendoque dentro de poco será otra vez otra cervezay otra y otra. No nos das mucha lata, dice:tendrás que comprar más.

El agua ha rebasado los límites del tinacoy vemos la cortina transparente bajar con ruidodesde el techo. No cumpliste con tu parte, diceMere. Todos entendemos el mensaje. Tus ojosotra vez acusan recibo, molestia ante sucomentario, pero reaccionas pronto y lasujetas. Prohibido bañarse en el balcón enestado de ebriedad, le dices. Bajo a apagar labomba.

El resto de la tarde transcurre así: en dosy en tres. Uno dando, otro yendo, trestomando, aunque no en las mismas cantidades.Tú pareces no preocuparte por lo que puedasingerir. Yo no quiero perderme ni perdermede nada. Mere se perdió hace tiempo.

En la terraza, la luz se aferra a losbalaustres. La veo proyectar la sombra que

crecerá hasta anularla, hasta hacer que me parey encienda las lámparas y ser entonces un títerede la noche.

Ahora somos tres los que estamossentados en la alfombra. Nacho arrojándosedesde el puente sería una buena foto, diceMere. Sería un buen título para cuento, dicestú. Los dos se burlan de mí, estúpidosborrachos, porque Lulú en el puente no hizoen mis alumnos el mismo efecto que en mí,porque se concentraron en la historia de amory no les cupo en la cabeza que un hombremaduro y no bien parecido tuviera comoamante a una nena como Mira Sorvino, ycuando encendí la luz uno de ellos fingió estarllorando con la historia y otra vez me estoyencolerizando. Cálmate maestro borrachón,me dice Mere, te concedo este vals.

Tú me das permiso para bailar con ella,le das permiso para bailar conmigo. Ves cómoMere me jala, cómo pega su cuerpo al mío,cómo se frota. Rosi tenía todo planeado, medice al oído, traduciéndome el título de lacanción, y al oído me la canta mientras casino nos movemos. Otra vez, dice, cuando lacanción termina. Le concedo esta pieza,meastra, le digo, mientras le señalo la erecciónque ha provocado. Otra vez me jala y me pegaa su cuerpo y se frota. Papacito, me dice.

El alcohol la deja hacer, me deja hacer, ytú estás ahí frente a nosotros, viendo,aprendiendo a mover los dedos de la músicade la que eres encargado, señor DJ, y no oyeslo que ella me dice. Ella siempre recuerda queme gustaban sus ojos. Sí, le digo, y agregoque me gusta todavía. Hey mister deejay, tegrito, y ella me jala y me besa y la beso, peromi voz se queda en el aire, en mi cabeza y mehace pensar en dos canciones: Please, Mr.postman y Si pudiera, señor locutor, y Mónica

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Ygual viene a mi mente como en el día enque supe de su muerte y la veo con su largabufanda trabada a la llanta de su convertible.Mónica Ygual mostrando la lengua a los otrosconductores que no se percatan de lo quesucede, que no ven que la cantante se estáahorcando, que la artista es sólo un títeregrotesco del auto que quizá lleva la canción atodo volumen: Si pudiera, señor locutor,ponerme una canción..., del auto que ahoramaneja a la mujer, a una vida que ahí mismoquedará trunca. La imagen es tan clara, tanvivida, tan tonta pienso siempre al final detodo porque realmente no estoy seguro siconocí a la cantante. Recuerdo la canción, peroni siquiera estoy seguro del título. Recuerdoque la escuchaba en la radio y que ella estabamuerta ya y que en algún lugar leí o supe deesa muerte tan trágica y estúpida pero nadieconoce ahora esa canción, nadie sabe quienfue la Ygual y siempre me hablan de IsadoraDuncan, pero de todos modos no importaporque ahora soy quien cuenta estos sucesos,quien está agarrando esta historia por los hilos,pensándola, escribiéndola sobre el aire,improvisándola. Aún no sé cuál es la tuya, tupunto de vista, y esta reflexión me regresa.Aquí estoy, aquí sigo, besando con la cabezaen la irrealidad. Bajo, bajo, bajo a la tierra, aritmo de vals, con Supertramp. Rosi had eve-rything planned.

Te veo de reojo y me doy cuenta de queestás llorando, de que hay algo que no te gustay separo a Mere quien está casi dormida yentonces tú te ofreces a ir por más cervezas.Y Mere dice que sí y estiras la mano y te doyotro billete y te vas y Mere estira cinco dedosy los esconde entre mi pantalón e inme-diatamente me despierta otra vez. Cuando susdedos salen a la luz, maravillada por suhallazgo me dice que soy grande y que me

quiere medir. Yo le digo que espere y voy alavarme y le doy gusto y la dejo que la mida,y después de un rato de lamer, ella se sube lafalda, se mueve la tanga y se sienta en mierección. Se siente rico y tibio y húmedo yella se mueve muy bien, sintiéndose que esuna buena títere y así se está por un rato,ensayando su número y después yo soy eltítere porque me coloca por aquí, por allá yentonces tú apareces y veo en tus ojos elreproche y Meredith se ríe y se mueve másmás más rápidamente, más más más más hastahacerme gritar y ella se ríe y se mueve másmás más y te pide una lata de cerveza y tepide que te hinques detrás de ella y te pideque la hagas gritar, chillar, pero tú sólo dicesque sí y te ríes y, lentamente, te mueves más ymás y más lejos hasta llegar al balcón eimagino que te agarras del barandal y tesientas, mientras ella, eso lo veo, acomo-dándose la falda, te ha seguido y te dicemaricón, y tu mano, que es un títere tuyo conbastante destreza, se mueve hacia su cara y laabofetea mientras le dices puta y yo veo todoa cierta distancia y me digo que ahí está laverdadera historia, que era necesario moverciertos hilos y no sé cuáles pero los he movido,o se han movido, lo veo todo ahora cuando tumano se vuelve a levantar y lentamente sedeposita a sí misma como automatizada, comouna paloma de la paz y acaricia su mejilla ylloras y algo le dices que no alcanzo aescuchar, algo que la enternece porque elladice oh pobrecito, y te acaricia la cara y susdedos se hunden en tu barba y entoncessucede, y te besa y se abrazan y lloran y losdos son títeres de un sentimiento nuevodesconocido que me avergüenza; entoncesdecido salir. Voy por más cerveza, les digo, oquizá no digo nada porque nadie contesta,estoy seguro de que nadie se da cuenta de quebajo las escaleras, de que cruzo la cochera,

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de que salgo y paso bajo el balcón, de que mealejo una dos tres cuatro cuadras pensando,pensando que ya estoy borracho, que yaestamos borrachos, que escogí una tarea difícilpara mi entorno, algo que está al inicio delentretanto, más allá de la raya. Ahí también, ala altura del puente, descubro las canciones,presas en mi cabeza. ¿Qué tanto hace el señorcartero que no trae esa carta para mí? ¿Qué lepasa al señor locutor que no pone mi canción?Malditos titiriteros teniéndonos pendientes desu carta y su canción, mi carta y mi canción,tu carta y tu canción, y todo el tiempo merepito estas palabras mezcladas con la letrasde esas canciones escritas en cartas dirigidastodas a mí. Se ven ahí, depositadas todas enuna gigantesca bolsa de lona en el asientotrasero de un convertible azul en el que vieneMónica igual que siempre: con su largabufanda, con la canción saliendo de su boca:...es para mi gran amor..., y es la voz al aire laque se enreda en una de las llantas, jalándolelas cuerdas vocales hasta que llego al depósito

de cerveza y digo nada, nada digo porquerealmente, me doy cuenta ahora, salí a comprarnada, salí a salir, a estar afuera, aparte, unolejos de dos, salí avergonzado de mi historiao quizá no, me dicen mis pasos, que regresan:quizá salí a hacer tiempo, a esperar a que lasaguas se calmen y quizá ahora que regreseustedes estén, tú estés, ella esté ahí donde yoestaba con ella, donde ella estaba conmigo, ydeseando esto desando una cuadra, dos, veolas negras aguas negras corriendo bajo elpuente sobre el que casi corro y en la noche yla calle desierta el viento silba una canciónque no conozco y una sirena se oye queriendoimitar al viento pero no puede y se calla, secalla ahí, frente a mi casa y entonces veo aesos tipos que gritan y tocan el timbre ygolpean la puerta y parados en el toldo de laambulancia quieren subir al balcón de laterraza a cortar los hilos, las cuerdas atadas albarandal, y los veo a ti y a ella no viéndose,moviéndose, balanceándose como dos tétricostíteres de la muerte.

Cercanas tristezas

Roberto Cardozo

Dibujé un árbol sin pájaros. Le canto todaslas mañanas para que no muera de tristeza.

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sabemos cuáles son los valores, podemosdistinguirlos, pero al aplicarlos en nuestra vidadiaria, resulta difícil concederlos; llevarlos a lapráctica representa un reto. Por ejemplo, éstos sehan reconocido en diversas declaraciones de laOrganización de Naciones Unidas (ONU)1, en lasconstituciones y leyes nacionales en casi todoslos países, pero esto no se traduce en accionesque las personas llevemos a cabo cotidianamentey de manera continua.

Ahora bien, ¿cómo podemos concederlos?Esta autora propone degustarlos, practicarlos,porque por ejemplo se aprende la justicia siendojusto, realizando acciones justas. Antes de seguir,es importante mencionar que un valor no es unobjeto, ni una persona, ni una acción, "es unacualidad real que se descubre creativamente"2.Esto supone entonces un papel fundamental de lacreatividad, otro aspecto difícil de enseñar yfomentar, sobre todo en la sociedad tecnológicadel siglo XXI, en la cual los humanos estamosacostumbrados a realizar cualquier acción con elmenor esfuerzo necesario, utilizando lasherramientas que proporcionan los nuevos y cadavez más inventos.

El problema de la enseñanza de los valoresen las escuelas, es un tema hondamente complejo,Adela Cortina observa que uno de los mayoresproblemas reside en que "el mundo del valer nose identifica con el del ser, porque hay cosas queson, y sin embargo, las valoramos negativamente,

El presente ensayo tiene como objetivo discutiralgunas de las diversas ideas y pensamientos quese han generado sobre el tema de la libertadeducativa, específicamente, de la forma cómo sepretende enseñar a los alumnos de educaciónbásica el valor de la libertad; ya que al vivir en unsistema social lleno de reglas, contradicciones,complejidad e incertidumbre, profesores yestudiantes tenemos una tarea difícil.

Abordar este tema es vital, ya que en elterreno práctico resulta un desafío poder enseñary transmitir correctamente los valores quesustentan nuestra sociedad como la libertad, elrespeto, la justicia, la dignidad, la honestidad, etc.,pues de lo contrario se fomentan valores malcomprendidos y por lo tanto erróneos. Estopropicia que la base sobre la cual se sustenta todasociedad sufra un caos que desequilibra sufuncionamiento, ya que al tratarse de un trabajotanto de los maestros en las aulas, como de lospadres en sus hogares y de los ciudadanos en lascalles, es difícil ponerse de acuerdo. Por ello, caberesaltar que los valores no están escondidos, sinoestán por doquier, implícitos en cualquiera denuestras acciones y pensamientos.

En primera instancia, hablaré de laimportancia de degustar los valores como proponeAdela Cortina en su libro Ética de la razón cor-dial: educar en la ciudadanía en el siglo XXI. Ellamenciona que en general, los valores losreconocemos, pero no los concedemos. Es decir,

La enseñanza de la libertad como valor funda-

mental para la transición democrática y el cambio

socialLucila Sánchez García

1 Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948); Declaración de las Naciones Unidas sobre la eliminación de todas las formas dediscriminación racial (1963); Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (1979);Declaración sobre los derechos de las personas pertenecientes a minorías nacionales o étnicas, religiosas y lingüísticas (1994).

2 Cortina, Adela "Ética de la razón cordial: Educar en la ciudadanía en el siglo XXI", Madrid, 2009, Ediciones Nobel, pág. 139.

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como podría ser el caso de una enfermedad,mientras que otras no son y las valoramospositivamente, como puede ser la justicia perfecta,que en ningún lugar de la tierra está realizada y,sin embargo, merece toda nuestra estima"3.Entonces, las personas tenemos una tendencia apreferir valores positivos, aunque sabemos quetal vez son una utopía; pero éste hecho tambiénocasiona que posiblemente los rechacemos porquesabemos que son ciertamente utópicos. Porejemplo, ¿cómo puedo enseñar a un adolescenteel valor de la libertad, si el sistema en el que sedesenvuelve está lleno de restricciones que no lepermiten ser quien en verdad quiere ser? Lascontradicciones entre el deber ser y la realidad esotro problema.

Esta autora expresa que preferir es valorary ésa es una capacidad que proporciona la razónevaluadora que comprende las interpretaciones delos hechos y sabe orientar la vida desde losmejores valores, "saber elegir los mejores valoresexige forjarse un buen carácter"4. Por lo tanto, sila capacidad de razonar es el centro de decisión,ésta capacidad necesita ser desarrollada por el serhumano, o sea que no es una capacidad nata la deaccionar según los valores morales, éstos se vanaprendiendo con el tiempo. Al respecto, LudwingWittgenstein dice que "En principio, dependen dela libertad humana, tiene que estar en nuestramano incorporarlos. Los esfuerzos para conseguirbelleza o utilidad pueden tener más o menos éxito,pero ser mentiroso o veraz sí depende de nosotros,y no tanto de la fortuna"5. En consecuencia, laclave está en la libertad de decisión que tiene cadahumano para interiorizar los valores morales yfomentarlos, o lo contrario, rechazarlos para símismo y para todos los que conforman su entorno.

De esta manera, las personas que decideninteriorizar estos valores, aparentemente por sísolas, pero condicionadamente por su entorno, enrealidad actúan conforme lo dicta el espacio ytiempo en el cual desarrollan su vida. Actúanconforme la sociedad espera que actúen paraasegurar el orden y funcionamiento de laestructura que las mantiene. Lo contrario a ello,según Noam Chomsky, es "[…] tratar de superarlos elementos de represión, opresión, destruccióny coerción que existen en cualquier sociedad"6.Sin embargo, tratar de superar estas ataduras esalgo complicado, sobre todo si tomamos en cuentaque es mucho más fácil seguir el orden establecidoque tratar de cambiarlo. Los ciudadanos ennuestras pequeñas individualidades, regularmentenos damos por vencidos al enfrentarnos al gransistema del cual formamos parte, precisamenteporque lo vemos demasiado grande paradesafiarlo.

La Teoría de la reproducción7 observa en lasociedad un proceso mecánico en el cual al inte-rior de las escuelas se reproducen los mismosproblemas que observamos en las calles: ladesigualdad, la división de clases sociales, ladiscriminación, etc. Así, la escuela vista como unainstitución donde se originan y reproducenaspectos sociales y culturales, funciona como unlugar de adoctrinamiento en el cual los estudiantesaprenden a reconocer su lugar y función en lasociedad de la cual forman parte. Dicho de otramanera, las características y particularidades deltipo de enseñanza, así como los conocimientosque se le transmitan y los que se le priven alalumno, servirán para dicho fin.

En este orden de ideas, Michel Foucaultmenciona sobre las instituciones sociales y

3 Cortina, Adela, Op. cit. pág. 132.4 Ibídem.5 Wittgenstein en Cortina, Adela, Op. cit. pág. 148.6 Chomsky Noam, Avram, [Vídeo],Universidad de Amsterdam, International Philosophers Project, 1971. (Consulta realizada el 11 de mayo de

2010). Disponible en Internet: http://www.youtube.com/watch?v=rWh7cZxb5vQ7 Véase debate sobre la Teoría de la reproducción en De Leonardo, Patricia, La nueva sociología de la educación, SEP/El Caballito, 1986.

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particularmente sobre las escuelas que "[…] unosabe que todas esas instituciones están hechas paraelaborar y transmitir un cierto número dedecisiones en nombre de la nación o del Estado ycastigar a las personas que no obedecen eseorden"8. A lo que se refiere este autor es que lossistemas de enseñanza que en apariencia tienenindependencia para la trasmisión de conocimien-tos y el saber, en realidad están construidos paramantener en el poder a cierta clase social y excluirlos instrumentos de poder a otras clases sociales.No obstante, si tomáramos esto como cierto,también aceptaríamos que el cambio entonces nopuede venir de las escuelas.

Por ello, Michael Apple9 explica que haypoca aceptación de los currículos que le danimportancia a las artes, ya que este tipo deconocimiento sensible no sirve para finesproductivos (según el capitalismo), sino sólo parafines intelectuales y del espíritu; los cuales noconducen al mantenimiento del sistemadominante, sino todo lo contrario, conducen adesafiarlo.

Así, la Teoría de la reproducción lleva apensar que la escuela también es una herramientapara insertarse a un status de vida, en donde nosólo se le indicará al alumno su lugar en unasociedad marcada por clases, sino se le enseñaráa ser un tipo de ciudadano con característicasespecíficas que asegure el mantenimiento de ciertaclase social en el poder. Empero, lo que olvida laTeoría de la reproducción es la particularidad dela relación maestro-alumno-escuela, la cual abrelas posibilidades para considerar que no todos loscasos son iguales y que no somos seres estáticos,sino dinámicos.

Entonces, ¿Cómo salir de este condicio-namiento? ¿Qué hacer para tomar decisionesrealmente libres? ¿Cómo enseñar la libertad? La

respuesta, desde mi punto de vista, está en lacreatividad y la enseñanza de las Bellas Artes enla educación básica; pues sólo creando einnovando encontraremos caminos para rompercon las ataduras que nos impiden ser y hacer loque en verdad somos y queremos. Esto va en elsentido de que crear significa libertad de poderhacer lo que en verdad deseamos, lo quepensamos, soñamos, amamos, es decir, sin libertadno puede haber creación. Un artista no realiza suobra por mandato de nadie, más que de sí mismo,de su mente y de su espíritu que al no conteneralgo tiene que expresarlo mediante la música, lapintura, escultura, danza, cine, etc.

Cuando uno crea, no lo hace por satisfacer aotro, no lo hace por condicionamiento, sino másbien por reacción a lo que no nos gusta del entornoen el cual nos desenvolvemos, ante lo que nosgenera duda, incertidumbre, miedo, pasión, amor,por mencionar algunos motivos; entonces al nopoder cambiar la realidad tácitamente, la puertaque se abre es la de la libre creación paratransformar primero, en el plano individual, larealidad social que nos disgusta o con la cualdiferimos.

Pero entonces, si la enseñanza de la creati-vidad y las artes fueran la clave para alcanzar uncambio social a través de la educación en lasescuelas, ¿por qué hasta ahora no se ha alcanzadoesa transformación? Las respuestas pueden servariadas. En principio es conveniente reconocerque si bien, dentro del currículo de EducaciónPrimaria en México se encuentra presente laasignatura de Educación Artística, en realidad nose le concede la suficiente importancia y esrelegada a las manualidades que los alumnoshacen al final del año escolar. En los casos en losque sí se llega a impartir, en la mayoría de lasocasiones se encuentra frente al grupo un profesor

8 Foucault, Miche, l[Vídeo],Universidad de Amsterdam, International Philosophers Project, 1971. (Consulta realizada el 11 de mayo de 2010).Disponible en Internet: http://www.youtube.com/watch?v=rWh7cZxb5vQ

9 Apple, Michel en De Leonardo, Patricia, Op. cit. pág. 91.

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que no tiene la preparación artística suficiente,ya que es un mismo docente el que imparte todaslas asignaturas. En otras palabras, pareciera quepagar a especialistas en la materia resulta unainversión que la educación pública mexicana nosha negado. No obstante, tampoco los artistas ycreadores han llegado a impartir clases a lasprimarias y secundarias, la mayoría se ha quedadoen sus talleres y universidades. Los niños han sidomarginados en este aspecto tan importante de sueducación.

En el nivel Secundaria es un poco diferente,ya que se exige que sean profesores que hayancursado una Licenciatura en cualquiera de lasBellas Artes. El otro problema que pasa en lapráctica es que a la asignatura de Artes sólo se leasignan dos horas semanales (por considerarla depoca importancia), cuando sabemos que dos horasseparadas en la semana no garantizan la enseñanzaeficiente de esta materia. Más grave aún es cuandolos directivos de las escuelas, deciden eliminaresta asignatura y suplirla por más horas dematemáticas, por ejemplo, pues en la sociedad seve como más urgente aprender a hacer cuentasque aprender a tocar un instrumento, pormencionar un caso común.

En este contexto, en mi corta experienciacomo profesora de Artes Visuales en EducaciónSecundaria me he dado cuenta de los aspectosantes descritos y de otros que mencionaré acontinuación:

1) Los alumnos están acostumbrados a que el profesor lesdicte qué hacer, cuando el trabajo del docente consiste en enseñarla técnica y dejar que los alumnos creen con ese conocimientoobras nuevas y propositivas;

2) Es difícil motivar a los alumnos a crear obras de artecuando ya están condicionados a obedecer, pues para ello senecesita sentir, pensar, imaginar, observar, analizar, criticar,proponer, etc. habilidades que poco se enseñan en la escuela yhabilidades que necesitan ser desarrolladas individualmente;

3) El profesor que intente motivar a sus alumnos para creardebe haber vivido desde su propia experiencia el procesocreativo que pretende enseñar, es decir, primero lo debeinteriorizar para poder transmitirlo;

4) El profesor debe contar con muchas energías paraincentivar a sus alumnos a atreverse a crear objetos con unsentido estético y artístico, pues resulta un desafío decir a los

alumnos que desobedezcan las reglas que en las demásasignaturas se les ordena y sobre todo representa unacontradicción para ellos, pues por un lado se les dice que seanlibres para crear y por el otro los restringen;

5) El alumno necesita tener disposición para enfrentar elreto que significa la creación artística y también necesita lasherramientas para poder hacerlo, es decir, no sólo se le debeinstruir en técnica, sino en historia del arte y proporcionarleuna serie de ejemplos de cómo los humanos hemos hecho delarte un escaparate para romper con las estructuras sociales quenos reprimen. Debe estar dispuesto a construir sus nuevos ojoscon una mirada más sensible y crítica;

6) El profesor debe crear un ambiente propicio paragarantizar a los alumnos confianza en él como instructor y en símismos, es decir, hay que hacer creer al alumno que en verdadpuede crear, en vez de repetir o realizar reproducciones de losgrandes artistas y sus obras;

7) No es posible enseñar a crear, tal cual, sólo se puedefomentar, inducir y guiar el camino del alumno en su propioproceso creativo; de lo contrario no sería creación, sinoimitación.

Todas estas observaciones, las realizo conel fin de explicar también que sin libertad, nopuede haber creación artística, este aspecto desdemi perspectiva es imprescindible. De este modo,el objetivo de la enseñanza de las artes ademásde sensibilizar al alumno hacia estas manifes-taciones que engrandecen el alma, es para ense-ñarles que en su individualidad pueden sercompletamente libres. La libertad está implícitaen el proceso creativo, pues sin ella no es posibledar un paso, ya que éste proceso se encuentradentro de uno mismo, como resultado de unainterconexión entre mente, cuerpo y espíritu. Así,sería posible primero interiorizar la libertad en símismos, para poder manifestar esa sensación ensus demás acciones y tomar el proceso creativocomo ejemplo para no solamente analizar suentorno, sino sentirlo, vivirlo, sufrirlo, criticarloy utilizarlo como un medio de cambio social. Deesta manera, la persona que haya pasado por esteprimer paso, sentirá en carne propia la libertadpersonal de crear y podrá entonces fomentar esamisma conducta en sus semejantes.

En resumen, veo en la creación artística lafisura que escapa a la Teoría de la reproducción,ya que es en este aspecto del ser humano (sucapacidad creativa) en donde yo apuesto por el

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cambio y la transformación social que todosesperamos se realice mediante las institucioneseducativas reguladas por el Estado. Es una manerade transformar al sistema con sus propiasherramientas.

Sin embargo, es menester reconocer que lalibertad vista como una utopía es algo necesario,pues el humano vive de sueños e ilusiones, alhumano le gusta tratar de alcanzar lo inalcanzable.La característica que hace esto posible es lasensación de libertad que alcanzamos en algunosmomentos de nuestras vidas. Disfrutar de lalibertad consiste más que en pensar: en sentir. Ésaes la raíz que desde mi punto de vista se sueleobviar en la vida cotidiana del siglo XXI dondetodo lo domina el raciocinio. A veces nosolvidamos de sentir, de parar un momento parautilizar, pero sobre todo para enriquecer nuestravida haciendo uso de los sentidos desde unaperspectiva estética. Esto significa reaprender aver, a oír, a palpar, a gustar y a oler de nuevo conel fin de no obviar el espacio en el que vivimos.De esta forma, se combinan los sentidos con larazón y así es más fácil percibir de mejor manerala realidad y por consiguiente se hace posible unatransformación. Es decir, reaprender a no obviarla realidad y el espacio en el que vivimos, pues esmuy fácil dejarse llevar por la corriente de vivirla vida sin disfrutarla.

No obstante, la libertad no se puede quedaren el poder de decisión, debe traspasar fronterasy debe ser algo más que la simple toma dedecisiones. La libertad se manifiesta sobre todocuando uno puede ser quien en verdad quiere ser,aún a sabiendas de los condicionamientos y reglasde la sociedad a la cual uno se debe sujetar parallevar una vida en una comunidad, porquetampoco se trata de convertirnos en ermitaños,sino de saber equilibrar todo lo que incide en lavida humana. La libertad se siente en pequeñosmomentos cuando se juntan los sentidos, elespíritu, el cuerpo y el poder de la razón para vivir

esa sensación en el pecho, esa sensación quetambién se logra con la creatividad. Esa sensaciónúnica de cuando uno termina de hacer una pintura,una escultura, un filme, o bien, la sensación queahora mismo siento al terminar este ensayo dondehe expresado todo lo que yo pienso, veo, percibo,disfruto, sufro, amo, critico, huelo, oigo, toco,gusto, razono y me libero. Ahora puedoconsiderarme libre, pero sólo en este momento,porque mañana dependerá nuevamente de mi. Lalibertad es de quien la trabaja, ésta requierehumildad, disciplina y compromiso. Por ello nopuedo decir que todos los humanos somos libres,ya que no todos se esfuerzan por conseguirla.

Uno de los errores más grandes del serhumano ha sido mutilar poco a poco su propialibertad creativa y por consiguiente encerrarse así mismo en el mundo de la sumisión y laobediencia. No hay cosa peor que negarse a unomismo la libertad de ser como a uno le plazca.

Bibliografía

Cortina, Adela, Ética de la razón cordial: Educar en laciudadanía en el siglo XXI, Madrid, 2009, EdicionesNobel.

De Ibarrola, María, Las dimensiones sociales de laeducación, México, D.F., Ediciones el Caballito, 1985.

De Leonardo, Patricia. La Nueva Sociología de laEducación, México, D.F., Ediciones el Caballito, 1986.

Electrografía

Chomsky Noam, Avram, Universidad de Amsterdam, In-ternational Philosophers Project, 1971. (Consultarealizada el 11 de mayo de 2010). Disponible enI n t e r n e t : h t t p : / / w w w . y o u t u b e . c o m /watch?v=rWh7cZxb5vQ

Foucault, Michel, Universidad de Amsterdam, InternationalPhilosophers Project, 1971. (Consulta realizada el 11de mayo de 2010). Disponible en Internet: http://www.youtube.com/watch?v=rWh7cZxb5vQ

Centro de Información de Naciones Unidas (CINU),Derechos Humanos, México. (Consulta realizada el 7de junio de 2010). Disponible en Internet: http://www.cinu.org.mx/temas/dh.htm

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¿Cómo iniciar un soliloquio sobre el hombre y sudualidad sin considerar que todo acto humano es,en esencia, juego erótico y pugna entre la vida yla muerte donde Eros intenta siempre superar aThanatos?

El erotismo es una expresión cultural, esdecir, una forma o varias por medio de las cualestodo pueblo manifiesta su sexualidad. El hechoerótico parte de un inconsciente colectivoconcentrándose como ejercicio individual dondela imaginación y la evocación son elementos desuma importancia. Por lo tanto, el erotismo esinherente al hombre y va implícito en todo aquelloque intenta acceder a lo sublime: el amor.

Y es esa búsqueda del amor, a través de Eros,lo que mantiene en el hombre la firme convicciónde vencer a la muerte, trasponerla, ir más allá desí mismo, encararse con el Dios y desafiarloreclamándole un lugar especial, no en Él sino juntoa Él: misticismo profano que pretende la divinidadpor el camino de la carne.

El dogma cristiano occidental ha tratado deexplicar el misticismo puro del erotismollamándole algo así como "pasiones humanas enbusca del amor de Dios", mismas que, por mediodel acto sexual, se convierten en la expiación dela carne. Es así como se crea otra corriente mística:la comunión entre el alma humana y lo inasiblemediante el rito sacramental santificado por laiglesia: el matrimonio.

La forma de expresión utilizada por lareligión es un lenguaje primitivo trocado enmetáforas mundanas que usa la figura de Cristocomo el Dios encarnado y manipula el deseosexual como vía para alcanzar el amor divino.

Hecho que nos lleva hacia el misterio de laencarnación, instinto natural del ser humano poreternizarse en la divinidad: la reencarnación.

La poesìa nos dice otra cosa. En El Cantarde los Cantares, por ejemplo, el erotismo se libera,se exalta como rito erótico en el combate pasionalde los cuerpos que se atraen y se repelen, al mismotiempo, en lúdico proceso amoroso.

Sexo y guerra, fuego de vanidadesalimentado por el deseo de dominio; esenciaclaramente humana de seducir al otro apelandoal sometimiento de la pasión por la pasión; místicoacto herético hacia la divinización; tránsfuga natu-ral y transición erótica del ser humano en luchapor apagar su propio deseo.

He ahí las dos vertientes místicas de unTodo. Una fundamentada en el Eros luminoso quepropone así la consecución del amor de Dios. Laotra basada en la naturaleza del ser humano quebusca encontrar el amor a través de sí mismo,desde su propia realidad, a partir de la evocaciónde todo aquello que revela el delicioso ardor deldeseo puro y cortesano.

Si el hecho erótico se recrea en el escarceode los cuerpos se comprende entonces el ritualque forma parte de la esencia humana, el universodonde se asila Eros en su eterno duelo contraThanatos: alegoría de la fertilidad, intrínsecabatalla compartida donde no hay vencedor nivencido.

Lo erótico es una condición humana cuyaactitud mística conduce a un plano más elevadodel simple "estar". El hombre, mediante elerotismo, intenta "ser", llenar esa oquedad ances-

Omar Cristóbal Roldán

Rubio

Eros y Thanatos

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tral que nos habita para encontrar el amor en ladivinidad o en la nada: ambivalencia de nuestropropio misterio.

Sin embargo, la lúdica imaginación esincontrolable. A través de ella el hombre desbordasu pasión y persigue lo inasible exacerbado porel doloroso trance, no de apagar el deseo - la llamadoble, dice Octavio Paz-, sino de avivarlo en elafán de consumirse lenta, flageladoramente en supropio fuego.

El deseo carnal es el profundo símbolo conque se manifiesta el erotismo. Es la manifestacióndel cuerpo que necesita ser poseído, fustigado -así sea subjetivamente- hasta el límite.Sufrimiento irreprochable que conduce a laadoración, no de un Dios, sino de sí mismo: elNarciso avasallado.

El erotismo es un todo incontenible queaflora no cuando únicamente nos enfrentamos aun cuerpo tangible u observamos un sugerido sexoque pasa ante nuestros ojos, sino ante cualquierobjeto que miramos, tocamos o imaginamos, pueslo erótico se establece tanto en lo visible y pal-pable como en lo insinuado.

Toda forma cóncava o convexa, natural ocreada por el hombre nos provoca, conciente einconcientemente, el tembloroso deseo sexual quenos ha de llevar por el camino del sufrimiento:

lúdico proceso pasional que busca no solamentelograr el coito, sino además atrapar la imagen enla Libido, transitar en el lento desfogue del ansiaque invade el cuerpo tratando de retardar lainminente fuga del deseo para después, yaconcluido el asalto, atrapado el objeto, caer en elletargo idealizado de una pantorrilla, un muslo,unos ojos profundos o un sexo que no nospertenecen -y que justamente por eso seguimosdeseándolos- para recrearlos eternamente. Actoque se convierte en una sublime emoción, undeseo profundo de poseernos a nosotros mismos.

Por eso el erotismo es liberador y libertario,pues no admite mojigaterías, atavismos oconceptos moralinos embozados de virtud. Siendoesencia naturalmente humana, el acto erótico, quepor supuesto es poético, se antepone y supera atoda norma social, moral o religiosa dictada porel hombre.

Hablar entonces desde la poesía es disertarsobre la vida y el misterio, con mayor honduraindudablemente luego de haberse lanzado ay,cuántas veces, a esa sima sacramento, a ese vacíointerminable que es la existencia -vida y muerte,entrega y abandono, soledad y sufrimiento-,profundidad a la cual se llega, ineludiblemente,sólo por la vía del erotismo.

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charco de agua sucia y mira a Pedro con rabia.Pedro le da patadas en el suelo de formadesesperada; por el esfuerzo se duele de suherida y pone la mano en el abdomen. Le tiraen represalia una patada con más coraje; elComandante se duele y se nota impotencia ensus ojos al caer sus lentes por el impacto;Pedro con actitud burlona se le acerca.

-¡Je! ¿Tienes algo que decir antes de morir?

Pedro pisa los lentes con saña, elComandante se enfurece y balbucea, su rostroy ojos se tornan rojos.

-Bueno... veo que no.

Lo golpea con la cacha de su arma de bajocalibre y lo deja inconsciente.

Afuera un Gran Marquis, modelo reciente,se estaciona detrás del auto de Pedro, tieneuna sirena silenciosa de color azul frente alvolante. Maneja un hombre delgado y morenode 32 años con actitud seria; fuma. Llevacamisa negra fajada, corbata y zapatosboleados. Llama por celular a Pedro, peroescucha aquel celular sonando en el autoestacionado. Respira profundo con cara deenfado. Suena su radio comunicador.

-Agente Márquez, las unidades desplegadasen la zona no han dado reportes ¿Haencontrado usted el auto del sospechoso?

-Negativo...

Pedro camina en círculos, indeciso. En unarranque, apunta con su pequeña arma alComandante; se detiene al escuchar a Márquez

1999, las bodegas y fabricas abandonadascayendo a pedazos, oxidadas y derruidas sondespertadas de su aparente quietud por un autoMaverick del 70 despintado y en mal estado,que se detiene abruptamente derrapando sobreel lodo producto de la lluvia de la noche ante-rior. En la radio del auto suena música norteñay de acordeón, figuras religiosas cuelgan delretrovisor y los ojos de Pedro, de 20 años, seprenden a ellos por unos cuantos segundos,después baja del auto respirando a grandesbocanadas, tenso. Tiene tatuajes con el nombrede "Pedro" y "María" entrelazados con rosasy espinas; tiene ojeras, viste playera de resaquey pantalón de gabardina con tirantes, tienensangre, esta herido en el abdomen. Miranervioso su entorno, su caos interno va enaumento. Se escuchan ruidos en la cajuela,saca de ahí a un hombre robusto y moreno de50 años, viste camisa vaquera de la que cuelgauna placa, sombrero y botas, lentes Rayban ybigote amplio. Se sacude violentamente,amordazado y atado de manos, cae al suelo.El teléfono celular de Pedro suena, no contestaal ver el número en la pantalla monocromáticay lo arroja molesto al auto; arrastra alcomandante bruscamente tomándolo delcuello de su camisa. En la radio hay un cortenoticioso.

- Las noticias al minuto informa. Granmovilización en la ciudad por secuestro deimportante comandante de la federal.

El interior de la bodega es oscura, húmeday llena de goteras. El Comandante cae a un

Hermandad

Fabián Pérez Ramírez.

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que camina hacia él. Márquez mueve la cabezanegativamente a la vez que expulsa el humodel cigarro.

-Sabía que eras tú...

Márquez molesto tira el cigarro al suelo ylo pisa. Pedro traga saliva y responde con voztemblorosa.

-Hermano...

Márquez lo interrumpe furioso.

-¡Suelta esa arma imbécil!

Pedro contesta nervioso y sin mirarlo.

-No ¡No! siempre quieres darme órdenes,pero ya no...-

-¡Suéltala!, ¡No sabes en lo que nos estasmetiendo! ¡Ni yo voy a poder salvarte de esta!

-¡¿Te vas a poner de su lado verdad?! ¡¿Mevas abandonar después de lo que pasó,después de lo que hizo?!

-¿Y qué quieres que haga? ¿Que deje quearruines mi vida y la tuya? ¡Siempre andoarreglando tus desmadres! ¡Pero esta vez no!

-¡¿Y la vida de mi esposa qué?! ¡¿Esa novalía?! ¡En la redada no le importó matarla!-Pedro señala al comandante con la punta dela pistola.

-En primer lugar ¡Fue tu culpa que ellaestuviera ahí! ¿No?...-

Pedro se queda callado por un momentosin saber qué contestar, sus labios tiemblandespués todo su cuerpo se estremece y conmovimiento rápido mira a Márquez directo alos ojos.

-Ella… ella… se me apareció… la vi car-nal ¡La vi! ¡Me dijo que la vengara, que mataraa este cerdo! ¡Ella me dijo¡ ¡Me lo pidió!

La rabia que contenía la mirada de Márquezse va tornando en una mirada de compasiónhacía su hermano.

-¡Tú... tú deberías de apoyarme en esto!-Le dice Pedro fuera de sí.

Márquez baja un poco la mirada, respiraprofundamente tomando un momento dereflexión en medio del caos. Levanta la frentey su mirada de nuevo es fuerte, llena deautoridad.

-¡¿Yo?! Siento mucho lo de María pero...¡¿Crees que voy a matar a mi jefe?! ¡Idiota!¡Podrían matar a toda nuestra familia enrepresalia, yo se de lo que es capaz!

El Comandante comienza a recobrar laconciencia y Márquez pierde por un momentosu seguridad al ver que él le reconoce. Sufrente suda a torrentes.

-¡Suelta esa arma!- Le grita desesperado aPedro.

El Comandante balbucea furioso haciaMárquez y Pedro le da una patada en la boca,le disloca la mandíbula, lo hace retorcerce enel suelo. Márquez presionado desenfunda suarma hacia a Pedro. Sirenas de patrullas seescuchan cerca. Pedro acerca más el armahacia el Comandante, le tiembla el dedo en elgatillo y mira a Márquez por segunda vez alos ojos, una tenue sonrisa se dibuja en suslabios.

-¡Je! Ya nos cargo la chin...

Afuera, los oscuros rincones abandonadosson iluminados por sirenas policiales. Dosdisparos suenan en eco, la luz de las descargasse reflejan en los ventanales.

La noche llega. Un oficial acordona la zonacon cinta amarilla; reporteros furiosos porentrar a la escena del crimen chocan a gritos

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con algunos policías. Luces azul y rojocirculan lentamente en las paredes. Cuatroagentes sacan dos cuerpos cubiertos encamillas; la radio del auto de Pedro sigueencendida. Una locutora narra.

-La procuraduría desmiente la versión delsecuestro e informa que el Comandante García

murió heroicamente mientras se encontrabaencubierto...

Márquez se acerca al auto esforzándose porno mostrar emociones. Recargado en la puertadel auto fuma e inhala profundamente.Después da una gran bocanada mirando alcielo. Apaga el radio.

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Dos escritores, que se conocieron en el tallerliterario de la tía de uno de ellos, seencontraron en una terminal de autobuses. Losdos habían ido a aquella ciudad a presentar suúltimo libro de cuentos y ya estaban de salida.Por casualidad, a ambos les sobraba unejemplar, así que intercambiaron. Mientrasesperaban su camión -uno al este, otro a oeste-al más joven de los dos se le ocurrió una idea,de esas que se antojan geniales y no lo son.Le propuso a su amigo que, ya que los doseran jóvenes escritores en proceso de serfamosos (omitió decir muy famosos pormodestia), podrían ayudarse en su ascensoliterario a las cumbres de laureles. ¿Cómo?Muy fácil: cada uno escribiría una cantidadsuficiente de reseñas críticas ("pero buenaonda, pues") para promocionar la obra delotro; publicarían las reseñas en la mayorcantidad de medios posibles. No podíanlimitarse al libro que se habían obsequiado,más bien, el plan consistía en reseñar toda laobra de cada uno, incluso el material inédito.Al otro, el mayor, le encantó la idea. Entonces,sellaron el pacto con la firma de sus libros yun beso en el cachete. La última indicacióndel plan era que cada uno procuraría enviarpor correo tanto sus libros nuevos como lasreseñas, para estar en comunicación (a ambosles era difícil usar el teléfono).

Después de aquello, cada escritor recibióen su buzón y leyó la obra del otro. En cadalibro se agradecía a la tía por su taller literario,"en donde habían nacido tan vívidas historias".

A la par de la lectura de casi la obra completade cada autor, las reseñas empezaron a fluir.No hubo periódico ni revista que las rechazara,parecían buenísimas.

Pero, en incumplimiento del trato, nuncase enviaron copias de las reseñas que cada unopublicaba. Al contrario, parecían ocultarlas.

Después de un año de leerse y reseñarse,los dos escritores amigos estaban deprimidos.Ningún editor aceptaba sus obras, inclusoquienes ya les habían publicado los tachabande bandidos, mentirosos, escritores de pas-tiches, etcétera.

Bajo la premisa "piensa mal de un escritory vencerás", cada escritor se trasladó ensecreto a la ciudad del otro, y ya allí, cadauno se dirigió a la hemeroteca en busca de lasreseñas pactadas. Les fue fácil encontrarlas.Cada uno leyó 52 reseñas de sus obraspublicadas, inéditas y de algunas otras que nohabían publicado ni pensaban escribir, peroque se le adjudicaban como si nada.

Cada reseña contenía un lenguaje procaz,pueril, inverosímil para sus inocentes cabe-citas. En total, los dos habían escrito igualcantidad de reseñas, pero más que comentarioso análisis literarios, se trataba de diatribasperniciosas en contra de su oponente, es decir,su supuesto amigo.

Después de la rabia -y con suficientecafeína en el cuerpo- los dos escritorescorrieron a llorar a un baño público en dondetrataron de olvidar los agravios. Terminado el

Reseña in vitro

Daniel Zetina

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drama, volvieron a su ciudad con algunascopias del material proscrito.

En casa y con la serenidad que da eloprobio, los escritores dejaron que el vientoalborotara sus notas, desordenara sus papelesy acallara su ira. Claro que no publicaron unareseña más, ni una sola línea.

Un año después, ambos habían dejado deleer periódicos y revistas, incluso libros… nila publicidad en las carreteras. Habían dejadode escribir y ahora se dedicaban, uno a lacontabilidad y el otro a la burocracia.

Con motivo de un viaje de trabajo, seencontraron fortuitamente en el aeropuerto dela capital del país. Al verse, se quedaronquietos y mudos. Un maletero los empujó,dejándolos muy cerca, muy cerquita, casirozándose. Por fin, uno de ellos soltó su ligeroequipaje y levantó los brazos exclamando:

-¡Maestro, qué gusto verlo!

-¡El gusto es mío, por supuesto, maestro!

Luego tomaron sus maletas y se sentaronen una banca. Platicaron con mucha natu-ralidad acerca de sus recientes actividades yde aquella tía de uno de ellos que les había

enseñando tanto. Cuando era hora dedespedirse, el más chico guiñó un ojo al otro,y le dijo:

-Te propongo algo, querido.

-Dime, te escucho.

-Debemos regresar a la escritura -dijo eljoven.

-¡Nunca! -gritó el mayor.

-Anda… pero como antes. Te propongo queescribamos una columna… lo he estadopensando en la oficina los últimos días…

-Y… ¿de qué sería la columna?

-Se llamaría "El beso de Judas". Lo que seme ocurre es hacer reseñas de librosrecientes… y aplastarlos como se debe, sinpiedad.

-¡Yo nunca haría eso!

-No te hagas pendejo…

Ultimaron detalles y se despidieron de besoen el cachete. Se convirtieron en los ¿mejores?¿peores? críticos literarios y lograron el éxitoque tanto deseaban.

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delatripa: narrativa y algo más

En la comandancia declaró que había sido endefensa propia. La mesera corroboró laversión del visitante pero no lo liberarían hastaque los familiares llegaran. No fue hasta lassiete de la noche que éstos asomaron a laPresidencia Municipal. Se encontraba en unrincón en el pestilente espacio de cuatro porcuatro que hacía las veces de cárcel; lo que lepreocupaba, era que su padre y su hermanono supieran nada de él.

Él, Rubiel Sánchez, siempre tuvo una vidacomplicada. No entendía por qué sus padreslo maltrataron tanto. A la muerte de su padrevino a enterarse de dos cosas: que no era hijoconsanguíneo de Emiliano Sánchez sino deRoberto Palacios, quien vivía en unacomunidad llamada Efraín Gutiérrez, enBerriozábal, y que tenía un hermano de quienni siquiera sabía el nombre o alguna seña enparticular.

Esta revelación fue un golpe tan duro quesu carácter cambió drásticamente: se tornótaciturno, borracho, y la mayor parte deltiempo se ensimismaba en sus pensamientos.Divagaba sobre su modo de vivir. Repetía sunombre y su apellido al grado de desconocersecompletamente. Llamándose a sí mismo EdgarPalacios, Roberto Palacios, Darbid Palacios.Se preguntaba si con el nombre de VicentePalacios sería de todos modos ContadorPúblico, o si le vendría mejor la profesión deMédico, o Ingeniero, o quizá Veterinario. Secuestionaba sobre si con otro nombre yaestaría con esposa, hijos y amantes ocasio-

nales. Se interrogaba si con el sólo hecho decambiar de nombre devendría en otra personay se producirían efectos inesperados en sucuerpo como una nueva cicatriz, más atlético,o panzón; si su piel se tornaría blanca, si elcolor de sus ojos se modificaría… un sinfínde suposiciones absurdas revoloteaban en sucabeza. Se sentía como un fruto podrido caídode un árbol desconocido.

Después de beber durante un mes, decidióconocer a su padre consanguíneo. A sus 30años, nunca había visitado ese pequeñomunicipio, famoso porque el poeta JaimeSabines lo mencionaba en su poema "TíaChofi".

La noche previa a su viaje a Berriozábal,tuvo una serie de pesadillas. Se veíacaminando en un sendero sombrío dondeaparecían, por un lado, su padre muerto y, enel otro, con el rostro cubierto de sombras, supadre consanguíneo. No sabía a quiéndirigirse. Los dos le eran totalmente desco-nocidos. En otro sueño salía su hermano -almenos eso creía- oculto tras las sombras. Fueuna larga y parsimoniosa noche, bañado ensudores como si hubiera corrido extensasdistancias. Apenas hubo amanecido, fumó uncigarro para mitigar su nerviosismo, pero estoexacerbó su impaciencia y decidió beberse unacopa de brandy de un solo trago.

A las 10 de la mañana abordó el camiónque lo llevaría a ese pueblo que se encontrabaa 40 minutos de Tuxtla Gutiérrez, en eltrayecto se imaginaba sus casas, sus calles.

Rubiel Sánchez

Bernardo Farrera

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Para su sorpresa no había gran diferencia encuanto a las calles de la capital chiapaneca.Lo que sí pudo percibir fue un aire apacible yel ritmo de la vida se desarrollaba a un ritmolento. Al descender del autobús, lo primeroque hizo fue preguntar por la comunidad deEfraín Gutiérrez, se enteró de que se encon-traba a diez kilómetros de la cabecera munici-pal. Indagó la manera de cómo podría trasla-darse hasta ese lugar y supo que una camionetapartiría a las tres de la tarde. Por un momentopensó en regresarse y olvidarlo todo, pero algolo detuvo y buscó una cantina para beberseunas cervezas, acompañado de unas botanasmientras llegaba la hora del abordaje.

Entró a la Cervecería Beatriz. Desde laentrada vio que era un lugar limpio, ordenadoy lo atendía una señora amablemente. "Québueno que no hay putas" pensó, porque yasabía que en esos lugares siempre se terminabacon la nariz rota o se ganaba uno insultosgratuitamente. Al pedir su cerveza, se contuvopara no preguntar por Roberto Palacios, pues,no sabía a qué se dedicaba y no sabría a quéresponder si lo interrogaban por el motivo desu visita.

Vio a otra persona sola que apuraba su vasode cerveza y hurgaba en el plato de cacahuatespara elegir uno entre el montoncito, como sila elección tuviera una trascendencia querepercutiría en el universo mismo. El tipo,absorto en sus pensamientos, aparentabaalrededor de 30 a 35 años, tenía el pelo hirsutoy vestía descuidadamente. Al levantar lamirada el desconocido, se encontró con la suyay se sintió incómodo, imaginó un reprochepor la intromisión. Decidió com-pensar suatrevimiento con la invitación de una cerveza,no porque ese extraño no tuviera para pagarlasino porque su conciencia así lo dictaba. Encuanto vio a la mesera, pidió dos: una para él,

Rubiel Sánchez o Edgar-Roberto-Darbid-Vicente Palacios, y otra para el desconocido.Después de que la mesera las llevara, el otrosólo levantó la mano en señal deagradecimiento. Habían transcurrido doshoras y un nerviosismo comenzó a surgir dequién sabe dónde, invadiéndolo. Apuró subebida y pidió una más acompañándola conunas costillas fritas como botana.

No advirtió el momento en que eldesconocido se fue a sentar a su mesa ycomenzaron a hablar de la mala temporadade los pumas, del fraude electoral, y secontaron chistes procaces, como si fueranviejos amigos. El momento incómodo llegócuando el desconocido le preguntó:

-A leguas se ve que usted no es de acá.¿Qué lo trae por estos lugares?

Recordando ver anuncios de venta deterrenos durante su viaje de Tuxtla a Berrio-zábal, Rubiel Sánchez, contestó:

-Vine por la compra de unos terrenos…aver si me animo.

El desconocido dijo saber de unos solaresa buen precio y en facilidades de pago.Proporcionó nombres de algunos vendedoresy advirtió:

-No se confíe porque hay personas quevenden el mismo terreno dos veces, y otrosque negocean propiedades que no son suyas.

-Gracias por el consejo. Dijo lacónica-mente.

Continuó bebiendo sin ninguna prisa,mientras el desconocido iba entrando más enconfianza y la lengua se le enredaba pormomentos que hasta llegó a confundir losnombres de los jugadores de fútbol y losmarcadores de los partidos anteriores. Eldesconocido consumía las cervezas más

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rápido que Sánchez: si él se bebía una, el otroya había vaciado tres. No le molestaba que notuviera para pagarlas sino que ni siquiera sehabía tomado la molestia de preguntarle sipodía convidarle otras más.

Ya decidido a marcharse, pidió la cuenta ala mesera. El reloj ya marcaba las 2:30 de latarde, justo el tiempo necesario para alcanzarla camioneta que partiría a Efraín Gutiérrez.El desconocido pareció molestarse y exigióle invitará una más. A lo que Rubiel se negó.El otro, molesto, se abalanzó con una botellavacía que Sánchez esquivó fácilmente. Lepropinó un derechazo en la barbilla. El desco-nocido se derrumbó y se golpeó la cabeza. Unhilillo de sangre emanaba de entre suscabellos. No sabiendo qué hacer se dirigió alhombre para saber si aún seguía vivo. Fueinútil.

De repente golpearon la reja y gritaron:

-¡Rubiel Sánchez, acérquese!

Lo condujeron a un escritorio desvencijadoy frente a un señor de alrededor de 75 añosratificó su declaración. El viejo expuso que eldifunto era su hijo, que bebía mucho y queera muy conflictivo, por eso lo había corridodel rancho donde vivía con su esposa y nodemandaría reparación de daño alguno.

El contador Sánchez al leer el nombre dequien firmó el acuerdo jurídico, se quedómudo. Clarito decía Roberto Palacios, y supoque ya no podría decirle que era hijo suyo yque su hermano tampoco lo sabría.

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"Ahí va una morra con güevos". Es increíble cómoel lenguaje sabe retratar las realidades, las realesy las inventadas: La mujer, el coraje, el valor, lafuerza, la idiosincrasia. Estas palabras tan simples,una frase echada al aire, dicen de Teresa Mendozamás de lo que su retrato, el roto en donde salíacon el Güero Dávila, podría decirnos.

En esta ocasión hice una lectura distinta dellibro de Arturo Pérez-Reverte. Leí el primercapítulo, como debe ser, del principio haciaadelante. El segundo capítulo leído fue el último,y así llevé la lectura, alternando los capítulos deesa manera, principio a fin y viceversa. Lejos deacabar con la curiosidad, esta forma de saber lascosas la sembró con mayor intensidad. Quiseconocer por qué había una Teresa que corría conel corazón saliéndosele por el cuello, tirándose allodo y levantándose con el cuerno de chivo a todolo que daba, después de leer en el primer capítuloque Teresa era la novia incauta de un narco más.Y conforme me acercaba a la mitad fui encon-trando ese y otros porqués.

Teresa Mendoza me sorprendió. Al principiose veía una chica bastante común, como esasmorritas novias de los narcos, no demasiadointeligente como algún personaje llegó a decir,pero lo suficientemente astuta como para nodejarse morir. Después resultó ser lo bastanteinteligente como para crear el imperio a sualrededor. Lo suficientemente ágil como paraobtener los servicios de quien la intentara mataral principio. Lo suficientemente hábil como paraperderse en el mundo y existir en alguna parte.Tanto me ha sorprendido que ya me quierocomprar mis botas de anguila y mi cinto piteado

con hebilla de coral o quizás con algún animalincrustado, para mostrar lo chila que puedo ser.

Lo difícil de la lectura fue abstraerme ycreérmela como novela. Los nombres conocidos,Elmer Mendoza, Julio Bernal, los grandes narcos,los lugares, los corridos, los conjuntos norteños,todo era para mí tan familiar que no fue fácilpensar que Teresa era un personaje, y mesorprendía muy seguido pensando en que Teresaera la mujer sentada a mi lado en el restaurant ola que vi la última vez que visité San Diego ytenía cara de mexicana cansada y fuerte. Todo fuemuy real. Pero lo que más colaboró a estaconfusión mía fue el personaje de ElmerMendoza, porque Elmer-personaje hablaba comoElmer-persona real. El autor no consintiódiferencias. La frase de la morra con güevos esuna de las frases comunes en Elmer. Tuve laoportunidad de entrevistarlo hace algunos años,cuando estuvo en la Feria del Libro Universitario(UABC Mexicali, Baja California), para elprograma De Letra en Letra (canal de la UABC),para dos programas, uno sobre su trabajo comoescritor y otro sobre narco literatura. Después delo comentado entre cámaras y unos tacos,concluimos en que lo narco existe y no hablar deello es negar nuestra realidad. A Elmer se le hacriticado, junto con el resto de escritores queescriben narco literatura, diciendo que no creannada sino describen lo que ven. Ellos se defiendencon la visión de que retratan lo que existe y creanficciones tan reales que nos nombramos nosotrosmismos en ellas. Los que vivimos esta realidadnos dibujamos en una Teresa Mendoza, en unGüero Dávila, en un Batman Güemes, en una Pati

La reina del sur. Una lectura muy norteña.

Joelia Dávila

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O'farrell, un Teo, un Fisterra, un Pote, un GatoFierros. Ya no nos asusta, pero nos asombra.Publicar narco literatura es como cantar narcocorridos, podrán juzgarlos y hasta prohibirlos,pero existen y, mejor aún, existe aquello de lo quehablan.

Me sorprende y maravilla esta forma decontarlo, esta manera de decir y de hacer literaturaa partir de la realidad tan cruda y aceptada quevivimos. No hay ficción que supere a la realidad,y esto está bien aplicado a esta narco literatura,en donde se dice lo que existe y, sin embargo, nosmaravillamos al descubrirla. Porque está biencontada. Porque allí somos una tercera personaleyendo, desde lejos, a distancia, y normalmentesomos la primera persona que lo vive, sin serconscientes del todo.

Existe un corrido, existe un website de lanovela en donde se linkea a un mapa de la ciudadde Culiacán, "la ciudad natal de nuestropersonaje", la historia de la ciudad, links a otroscorridos inspiradores de la novela como"Contrabando y traición" (o Camelia la Texana),o como "La camioneta gris" (o el corrido de Inésy Pedro, el cual tiene más parecido con lasaventuras de Teresa y el Fisterra, sólo que éstosen mar y aquellos en tierra), links a comentarios,preguntas y respuestas, relación de personajes-personas reales con ella, y una lista de"mejicanismos" traducidos al habla española. Alparecer estas traducciones fueron realizadas porun español pues algunas palabras no estántraducidas correctamente, como "chilo", en dondedice que significa guapo, apuesto, buen mozo oalgo así. y nosotros los norteños sabemos que chilosignifica chingón, algo bien parado, bien hecho,bien puesto, guapo también, dependiendo de lasituación, pero más que nada algo o alguien biencabrón para lo que hace o para lo que está. "Morra"la traducen como la novia de un narco perosabemos que morra no es eso, morra es muchacha,mujer joven, chavala, morrilla, y que es lo

contrario de ruca. Afortunadamente para míresultó muy fácil la lectura por estar tanfamiliarizada con el lenguaje, pues así hablonormalmente. De hecho, Pérez-Reverte se vio unpoco tímido, los albures fueron pocos, lasgroserías de repente se quedaban cortas."Chíngale, que estaba retelejos de Culiacán", creoque Teresa hubiera dicho "a la madre, estamosuna madre de lejos de Culiacán", pero tal vez esoera echar demasiadas madres y el autor respetódemasiado la imagen maternal, pues se limitó ausar la palabra sólo cuando alguien "no teníamadre".

A pesar de haber leído ya narco literatura encuentos sobre todo breves, ahora con la novelaveo con mayor claridad que todos estamosinmersos en esto. Si quiero puedo cambiar mitrabajo, es cosa de que lo decida y me acerque alos indicados. Sé con quienes acudir, sé cómocomenzar a trabajar, necesitaría que me dijeranqué hacer, es todo. Es algo natural, aunque notanto aquí en Mexicali como en Culiacán o enTijuana o Cd. Juárez o Nogales, pero es casi lomismo. En la misma familia o entre los amigos,todos tenemos a un narco. De mayor o menornivel, pero todos corren por donde mismo. Ya seha superado la frontera entre lo escondido y loconocido. Ya forma parte de nuestro día común.Antes sabía que había algún narco por aquí o porallá, pero ahora sé que puede ser cualquiera. Queen cualquier momento, sin decidirlo tal vez, puedoserlo yo misma, tan inmiscuidos estamos en estotodos.

Teresa Mendoza es una heroína, no seconvirtió en una chaka sino en la chila de la muvi.No exalta aquí el autor los crímenes de lasautoridades, no declara la impunidad de las masasmafiosas, no atestigua contra todos los personajesreales que menciona, todo eso es consecuencia.Habla de una mujer que hizo y deshizo apretadapor el destino, por salvar el pellejo solamente. Otal vez es todo al revés y la historia de Teresa es

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sólo el pretexto para hacer toda esa declaratoriade personas, de situaciones, de verdades absolutasque venimos viviendo tan normalmente desdehace tiempo.

Concluyo con una observación sobre eloficio del lector: Si esta novela es tan buena, tangráfica y ha sido legitimada por las autoridadesliterarias, si nos retrata tan fielmente una realidadque nosotros vivimos y conocemos tan bien, sihasta nos dice cómo hablamos, entonces y conmayor entusiasmo hay que leer narco literaturanuestra, escrita por los que la viven, por los queestán aquí. Hablo de Elmer Mendoza, porejemplo. El español Pérez-Reverte nos dice máso menos cómo hablan Teresa y su gente pero nodomina la jerga, Elmer la habla a diario. Y no sóloél, hay muchos escritores actuales chinolas, deTijuana, de Mexicali, Daniel Sada, SergioGonzález Rodríguez, por mencionar algunos, queasí escriben porque así hablan, porque así viven.

No me asusta la historia, de hecho a Teresaya le he puesto un pequeño altar que adornaré conlas botas de anguila que compraré; me asusta queno me asuste el saber que con una simple llamada,en este preciso momento, puedo estar dentro delo que no podría salir ya jamás. Sólo que yo nocreo tener la inteligencia y el valor para ser la gran

narca chila, la morra chaka valiente que aprendaa transar en mares desconocidos o a truquear concuernos de chivo cuando llegue la judicial achingarme. Eso sólo la reina del sur, la chila de lamuvi.

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Risas, sollozos, entrecejos fruncidos, corazonesintentando saltarse de los pechos… en pocaspalabras: almas acariciadas por verdades. Ladescripción anterior, es sólo una muestra de lossentimientos que irrumpen en el público, alpresenciar una obra de teatro. ¿Quién ha sidocapaz de tan conmovedor acto? Los artistas hanhecho su labor: cual correa transmisora, hanarrebatado a la realidad su esencia y la handepositado en el corazón y cerebro del público.

Labor exigente, desgastante, apasionante.Aún así, en esta noble actividad, hay quienesponen frente a los ojos del público, de manerapredeterminada, falsas representaciones de larealidad; lo anterior, con fines económico-políticos. También, como es de esperarse, estánlos paladines de la sociedad, aquellos que, en lamedida de lo posible, representan, con suprofesionalismo y talento, las verdaderascondiciones existentes en una familia, en unasociedad, en un Estado, etcétera. Los primeros,los que se venden al mejor postor, tergiversan larealidad, visten la injusticia de justicia y laesclavitud de libertad; los segundos, conscientesde la magnitud de su misión, abanderan la críticadel malsano status quo.

Es la tenacidad de los artistas la encargadade distinguir de qué semilla germinará una flor, yde cuál una mala hierba. Representar una sociedadejemplar como proterva y viceversa, es atentarcontra la sociedad misma, es atentar contraaquellos que brindan sus aplausos y el sostén decada día. Más aún, resulta degradante si setraiciona a la sociedad por la avaricia, es decir,optar por el interés personal antes del social.

Así, después que el artista ha transmitido sumensaje al público, ahora, es éste el encargadode exigir soluciones, para cambiar la realidaddenunciada. Asimismo, se dice que no hay mayorriqueza que la que se comparte, y es unaaseveración muy cierta. De tal manera que, sinuestros artistas han cumplido con su noblemisión, luego, el público, toma el estandarte dediseminador, como abeja llevando polen de flor aflor.

Afortunadamente, y para desgracia dealgunos, el artista es correa de transmisión, enmuchos casos, inquebrantable, enalteciendo suimportante labor, utilizando, así, su grancapacidad para dejar de ser ellos mismos por uninstante y encarnar las fortunas y desventuras denuestra sociedad, como mecanismo deconcientización. Así pues, cerremos el circuito,cumpliendo como público crítico y diseminador.

Damas y caballeros: un fuerte aplauso anuestros artistas.

Reyes Baltazar Torres Lugo

De los sentidos al escenario; del escenario a

los sentidos

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En los primeros kilómetros de la carretera haciaValladolid, saliendo desde Mérida, existe unadesviación que a primera vista puede ser el caminopara llegar a un recinto católico. Pero al iravanzando sobre su pavimento, se empieza a vera los costados un monte limitado por albarradas,un campo de beisbol, casas y unos metros antesdel gran portón de la iglesia, se adentra a lacabecera municipal de Tahmek, un pueblopequeño con su parque principal, edificio para elayuntamiento, un área para las corridas y torneosde lazo, agencias de cerveza, cantinas, tienditas,casas de concreto, casas de paja y una primaria.Diríamos un poblado más del Estado que cadaaño celebra sus fiestas patronales y bailes con lainterpretación de jarana, trova, cumbia y el mexi-canísimo ritmo grupero. Pero en sus menos decuatro mil habitantes, se encuentran unos jóvenesque hacen la diferencia e incluyen a Tahmek enuna selecta lista musical, son los integrantes de"Mayans Roots", una banda que se ha unido almovimiento reggae en Yucatán.

Participando en el proyecto "InamoviblesSueños", viajé un domingo a este municipio paraentrevistar a Jorge, Carlos Kevin y Lorenzo, conel objetivo de conocer la historia de la banda,aciertos y desaciertos, el trabajo creativo, susexperiencias en las tocadas, opiniones delmovimiento musical yucateco y sus ideas entornoal Rastafari.

Llego al poblado unos minutos después delmediodía, y ellos, junto con su manager, DitaEspadas, me dan la bienvenida en el parque prin-cipal, que por el día, se puede ver entre sus árboles,bancas y jardines, a niños jugando, algunos

comerciantes, parejas, familias y ancianos enplena plática. Tras el saludo me convencen derealizar la entrevista en el ayuntamiento. Juntoscruzamos la única calle que separa la alcaldía dela convivencia del pueblo, y sin problemaspasamos a su explanada interior que se encuentracubierta por un techo de lámina.

Nos sentamos en círculo, enciendo lagrabadora y empezamos con la historia de labanda. Jorge, el vocalista, me cuenta que en el2007 se reúnen todos los integrantes de la banday con sus guitarras van interpretando varias rolasde rock, punk y ska, hasta que un día Miguel llegacon unos discos de reggae. Los sonidos y las letrasson del gusto de todos y deciden que su agrupaciónsea militante de este género, tocándolo con laintención de la pureza jamaiquina, el roots,transmitiendo armonía y sentimientos, sincombinarlo con otros ritmos.

Fijados en un estilo y la meta de ser unabanda, comienzan a ensayar en busca de crear suspropias canciones. En este momento creativoexploran sus instrumentos guiándose con sussentimientos personales hasta encontrar unaarmonía entre acordes y letras. En este principio,ninguno de "Los Mayans Roots" asiste a escuelasde música. Todo lo que saben de este arte, es loque han escuchado y bajado de internet, peroaprovechando la capacidad auditiva y respetandoel compromiso del ensayo constante, logran tenerlistas cuatro rolas propias y un cover.

Con este número en su repertorio decidensubirse a los escenarios. Su primera tocada es encasa, Tahmek, Dita Espadas la organiza en elmarco del aniversario del pueblo, como un evento

Los Mayans RootsProyecto "Inamovibles Sueños"

Nos vemos en el slam por Mario Pineda Quintal

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para los jóvenes locales que prefieren escuchar lamúsica alternativa, en vez de la comercial.Tuvieron un público dividido, la gente queaplaudió sus rolas, y la gente que los tachó desacrificadores de gallinas.

En el transcurso de tres meses, además de laprimera tocada, se presentan con la banda de ska"Los Ayudantes de Caska" en el municipio deTixkokob, participan en una protesta artística porel incendio de la guardería ABC realizada en laparque Santa Ana de Mérida y en el foro cultural"La Quilla", donde comparten el escenario con"I&I", la primera banda de reggae de Yucatán."Los Mayans Roots" reconocen estas tocadascomo aciertos, pero no niegan sus complicacionesal momento de lograrlos, como la falta de unequipo de audio e instrumentos, que lo resolvieronpidiendo prestado a otras bandas como "LosAyudantes de Caska", "Denzo Slam" (ska) y "LaLibélula" (reggae), que en muestra decompañerismo accedieron y los apoyaron.

Dirigiendo sus voces a la grabadora,coinciden en que el movimiento alternativo mu-sical de Yucatán obtiene su fortaleza desde elsurgimiento de las primeras bandas de rock y esfavorecido por los foros donde se organizan lastocadas con todos sus elementos, el slam sin laadvertencia de "bájale al desmadre", la con-vivencia de músicos y público y la cerveza enmano. Aunque aseguran que no estaría mal elapoyo de las instituciones de gobierno, como laSecretaría de la Juventud, para impulsar a losemergentes y reconocer el trabajo de las que llevanvarios años en este oficio, sin imponer un

compromiso partidista o de discurso. A ellos, laautoridad municipal les ha facilitado el transportecuando han tocado fuera de Tahmek.

Al preguntarles sus perspectivas del reggaelocal en los escenarios de dicho movimientoalternativo, comentan que bandas como "PolokTolok", "La Libélula" y "Bajo Cero" le hanmantenido la esencia roots y el respeto a la culturaque transmite el género, atrayendo gente a lastocadas dispuesta a bailar, aprenderse las rolas ydar destrampe a las alegrías.

Dos de "Los Mayans Roots", Miguel y Jorge,poco a poco van incursionando su estilo de viday pensamientos en el Rastafararismo. Para elloses una religión y una filosofía, lo llevan en elcorazón y lo manifiestan en su música. En elcaso de la marihuana la ven como una creacióndivina de este planeta, existe por algo, parameditar o hacer conciencia. Jorge, es clarorespecto a una de las drogas que motivaron unasupuesta guerra contra el narco en el país, "lasociedad piensa que es mala, el gobierno lo vemal, pero nunca se dice la verdad de esta hierba,es medicinal, mística, filosófica, una conexión conDios. Ni causa adición, sus efectos son naturales".

Al final de la entrevista, "Los Mayans Roots"me comentaron que desean que este movimientosuene en otros municipios y por su propia gente.Haya más espacios, tocadas, publicidad y lasbandas alternativas mantengan la unidad en prode una música diferente y un discurso deconciencia.

Nota: En las primeras entregas de la columna "Nos vemos en el slam" estaré publicando las entrevistas que realicé como participante delproyecto "Inamovibles Sueños", apoyado por el "PACMYC"

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