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RASTRÉO HISTÓRICO PEDAGÓGICO DE LA PIZARRA COMO INSTRUMENTO
EMPLEADO PARA LA ENSEÑANZA DE LA ESCRITURA
Mg. EDNA MARGARITA JAIQUEL LOZANO
UNIVERSIDAD DEL TOLIMA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
MAESTRÍA EN EDUCACIÓN
HISTORIA DE LA EDUCACIÓN Y TEORÍA DE LOS MODELOS PEDAGÓGICOS
IBAGUÉ-TOLIMA
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RASTRÉO HISTÓRICO PEDAGÓGICO DE LA PIZARRA COMO INSTRUMENTO
EMPLEADO PARA LA ENSEÑANZA DE LA ESCRITURA
Mg. EDNA MARGARITA JAIQUEL LOZANO
PRESENTADO A
DR. NESTOR ROBERTO CARDOZO ERLAM
UNIVERSIDAD DEL TOLIMA
FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN
MAESTRÍA EN EDUCACIÓN
HISTORIA DE LA EDUCACIÓN Y TEORÍA DE LOS MODELOS PEDAGÓGICOS
IBAGUÉ-TOLIMA
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TABLA DE CONTENIDO
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INTRODUCCIÓN 5
1. JUSTIFICACIÓN. 6
2. OBJETIVOS. 7
2.1 OBJETIVO GENERAL. 7
2.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS. 7
3. HISTORIA DE LA PIZARRA EN LA EDUCACIÓN. 8
4. CARACTERÍSTICAS DEL OBJETO DONADO. 12
5. UBICACIÓN ESPACIO TEMPORAL DEL OBJETO (PIZARRA), USOS
PEDAGÓGICOS Y LA RELACIÓN CON EL MODELO EDUCATIVO. 13
6. BIBLIOGRAFÍA. 14
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RASTRÉO HISTÓRICO PEDAGÓGICO DE LA PIZARRA COMO
INSTRUMENTO EMPLEADO PARA LA ENSEÑANZA DE LA ESCRITURA
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INTRODUCCIÓN
El presente documento es el resultado de un arduo trabajo de rastreo, rescate
y documentación histórica respecto al origen, evolución, utilización y legado
generacional de la Pizarra como uno de los principales objetos pedagógicos,
aun vigentes, empleado por los docentes de antaño en sus prácticas
educativas (escritura) en Colombia.
Con éste ejercicio de compilación de información tanto escrita como testimonial
se pretende reconstruir la historia educativa del país por medio de la ubicación,
rescate y preservación del objeto en mención; además de reconstruir las
prácticas y modelos pedagógicos empleados en la antigüedad (siglo XX), los
cuales permiten dar cuenta de lo que ha sido la educación y el sistema
educativo en Colombia a través del tiempo y el valor histórico del legado a las
nuevas generaciones.
Como docente y aspirante a Magister en Educación, se constituye en elemento
de suma importancia el conocer y posibilitar la lectura, análisis y reconstrucción
de lo que ha sido la educación en el contexto histórico colombiano, de tal
manera que se incite a la permanente reflexión del acto educativo como
resultado de las diferentes tendencias sociopolíticas y culturales de cada
época, que además de permitir estudiar el pasado y comprender el origen de la
problemática educativa actual, también posibilite plantear alternativas de
solución en el futuro.
Para tal fin, se lleva a cabo un proceso de rastreo, registro y barrido histórico-
documental de la pizarra durante todo el semestre, el cual culmina con la
producción, presentación del trabajo y entrega del objeto estudiado.
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1. JUSTIFICACIÓN
El Museo De Educación de la Universidad del Tolima propende por posibilitar el
rastreo, rescate y preservación de los objetos, textos, testimonios y prácticas
pedagógicas que permitan dar cuenta, a las generaciones presentes, de lo que ha
sido la educación y el sistema educativo en Colombia a través del tiempo, y
dejarlas de legado a las generaciones futuras por considerarse de un incalculable
valor histórico-pedagógico. Al igual permite seguir avanzando en el conocimiento
de los modelos educativos y curriculares, de las teorías pedagógicas y de la
escuela. El ejercicio de recuperar la cultura de la escuela en el siglo XX, no
significa sólo el coleccionismo, ni la exposición, sino la interpretación activa,
recreación personal y análisis crítico. En la antigua escuela la enseñanza se
reducía a aprender a leer, escribir y contar, para lo cual se necesitaba un material
específico y determinado. La enseñanza contemplaba la mayor parte de las veces
sólo rudimentos de lectura, escritura y cálculo. En las aulas más antiguas, se solía
emplear estudiantes aventajados como “instructores”, “inspectores” o “ayudantes
del maestro”. En algunas escuelas había una mesa llena de arena donde los
niños aprendían a escribir con los dedos y a reconocer las letras antes de pasar a
la pizarra. Después, la pizarra y el pizarrín eran los medios en los que los
estudiantes de la época se ejercitaban en la práctica primera de rayas, palotes,
letras, palabras y sólo cuando adquirían un grado de habilidad creciente se les
pasaba al papel y a la pluma. Estas prácticas de enseñanza pasaron a la historia
en la medida en que fueron más accesibles a la economía doméstica los
cuadernos, lapiceros y bolígrafos. La Pizarra y el pizarrín permitían borrar y
volver a escribir, una y otra vez, sin ningún costo de material para las familias.
Más adelante, cuando se era un poco más experto, se pasaba al papel y la pluma.
A medida que avanzaba el siglo XIX se fueron fabricando de plomo, de cristal, de
porcelana, con diversas variantes. A partir de los años cincuenta, con el incipiente
desarrollo de la industria del papel en Colombia se extendió y sustituyó el uso de
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la pizarra; la pluma por el bolígrafo; los lápices de colores variados frente al
clásico rojo y azul y aparecieron los cuadernos con portadas de cartón duro.
2. OBJETIVOS
Con el desarrollo y exposición del presente trabajo de Historia De La Educación y
Los Modelos Pedagógicos en Colombia y específicamente con el uso de la Pizarra
en la labor educativa del país, se persiguen los siguientes objetivos:
2.1 OBJETIVOS GENERALES
Rescatar el patrimonio histórico educativo a través de la pizarra como instrumento
utilizado en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la escritura en la escuela.
Crear conciencia del valor cultural de la historia de la educación y los modelos
educativos.
2.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Interiorizar la dinámica del proceso histórico de la escritura en la
humanidad y la escuela.
Interpretar el proceso de la escritura desarrollado con la pizarra.
Recrear la memoria y la historia educativa que ayude a ordenar,
situar e interpretar su pasado.
Confrontar la historia de la educación y su relación con los modelos
educativos.
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3. HISTORIA DE LA PIZARRA EN LA EDUCACIÓN
Para adentrarse en el mundo histórico de la pizarra, es necesario remitirse a los
verdaderos elementos que precedieron la constitución de la pizarra, partiendo del
papiro.
Etimológicamente la palabra papiro proviene del latín papȳrus, y este del griego
πάπυρος, es el nombre que recibe el soporte de escritura elaborado a partir de
una planta acuática, muy común en el río Nilo, en Egipto, y en algunos lugares de
la cuenca mediterránea, una hierba palustre de la familia de las cipresáceas, el
Cyperus papyrus. Está tomada del antiguo término egipcio per-peraâ, que
significa flor del rey, pues su elaboración era monopolio real y se exportó durante
varios siglos en rollos de alto valor. Además fue el origen de la palabra papel.
También hay que hacer referencia al escriba, quien era el copista o amanuense de
la Antigüedad y en la civilización del Antiguo Egipto, fue un personaje
fundamental, pues eran cultos, expertos en escritura jeroglífica, y conocían los
secretos del cálculo, siendo los únicos capaces de evaluar los impuestos,
asegurar los trabajos de construcción y transcribir las órdenes del faraón. Para los
hebreos era el copista de las Sagradas Escrituras y posteriormente, incluso el
doctor e intérprete de la ley.
El uso del papiro no comenzó a ser universal hasta la época de Alejandro Magno.
Su uso decayó al declinar la antigua cultura egipcia, siendo sustituido como
soporte de escritura por el pergamino. Disminuyó en el transcurso del siglo V de
la era cristiana y desapareció del todo en el siglo XI. La mayoría de las grandes
bibliotecas de Europa poseen manuscritos en papiro.
Después de los manuscritos en papiros surgen otros instrumentos para continuar
el proceso de aprendizaje de la escritura, como la pizarra, llamada así por el
material con que era confeccionada. Para escribir sobre ella había que utilizar
lápices especiales, los pizarrines. Los comunes eran grises y/o tiza (ésta se
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elaboraba generalmente mezclando yeso con agua y algunos otros materiales
como el caolín y se esperaba a que fraguara dentro de un molde especial. Una
vez que ha fraguado la mezcla, se desmolda y se seca), duros y más resistentes
que producían un chirrido insoportable. Otros, los más finos eran los llamados de
manteca, blancos y bien cilíndricos que se deslizaban suavemente.
Respecto a los borradores de los niños, se les prohibía que emplearan su saliva
para lavar las pizarras, cada estudiante estaba provisto de un frasquito que
contenía alcohol puro para realizar la limpieza y de esta manera evitar los
contagios.
El antecedente de la pizarra fue una tablilla con un reborde para cubrir la
superficie con cera oscura (cera y hollín) y para escribir sobre ella se utilizaba un
punzón metálico o de madera puntiagudo con una extremidad plana para alisar y
volver a escribir. En el proceso de enseñanza de la escritura primero se enseñaba
el nombre de la letra y luego su forma por escrito. Este soporte fue utilizado en la
Antigua Grecia (Siglo II a.c.) y su uso fue expandido con los romanos. La tablilla
encerada, luego fue convertida en pizarra, la cual formó parte de las tradiciones
medievales del mercader para aprender a leer-contar y del monje para leer-copiar.
Este elemento de uso didáctico y pedagógico recorrió un largo camino hasta ser
utilizado para la enseñanza de la escritura, la lectura, y el cálculo como saberes
elementales dentro del ámbito escolar.
Los distintos soportes y los instrumentos para escribir condicionaron el tipo de
escritura. En primer lugar, porque oponía resistencia al instrumento que trazaba
las letras y la textura de la materia (lisa o rugosa, dura o blanda) y su color mismo
obligaban a la mano a moverse de manera agresiva o acariciante. Por otro lado,
la escritura sobre la pizarra era tan efímera como la oralidad. Una vez que se
completaba su espacio había que proceder a borrarlo por lo que no permitía
relecturas o reflexiones sobre lo escrito.
A fines del siglo XIX el uso de la pizarrita comenzó a ser duramente criticado por
razones de higiene y por los beneficios didácticos para aprender a escribir que los
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cuadernos brindaban. Las pizarras que hoy en día persisten, con su tono verdoso
y tiza sin polvo, han pasado por muchas etapas de la evolución. Al principio, las
pizarras se limitaban a pequeñas piezas de pizarra (roca), enmarcadas con
madera para evitar que se rompa y marcados en otros con fragmentos de pizarra.
En el siglo XIX en América, estos instrumentos rudimentarios fueron ampliamente
utilizados en las escuelas públicas, debido a su escasez y elevados costos para la
producción del papel.
Las pizarras tienen algunas desventajas: producen y acumulan en sus bordes
cierta cantidad de polvo dependiendo de la calidad de la tiza utilizada. Algunas
personas encuentran esto incómodo, pueden ser alérgicas a ella y se ha
producido especulación sobre la posible relación entre el polvo de la tiza y los
problemas respiratorios. Sin embargo, otros métodos para exhibir información son
más costosos y tienen sus propias desventajas, las cuales han conducido a la
adopción extensa de la pizarra blanca, que utiliza rotuladores de tinta que no
producen ningún polvo.
Sin embargo, debido a las duras críticas suscitadas por el uso de la pizarra, surgió
otro instrumento para continuar el proceso de la escritura, se habla entonces del
cuaderno, proviene del latín quaterni (cuatro), porque en su origen, los cuadernos
tenían cuatro páginas en tamaño folio, entendido éste como un conjunto de
hojas de papel unidas por uno de sus lados con hilo, grapas, con dos cubiertas
que generalmente eran de cartón, las cuales servían para escribir o dibujar. El
cuaderno fue inventado en año 1920 por el australiano J.A. Birchall, quien fue el
primero en juntar varios papeles y unirlos a un pedazo de cartulina, en lugar de
dejarlo como un montón de hojas sueltas. Aunque mucha gente usa libretas,
éstas son más comúnmente asociadas con los estudiantes que suelen llevar
cuadernos para apuntar las notas de las distintas asignaturas. En América Latina
los primeros cuadernos aparecieron durante la segunda mitad del siglo XIX,
cuando comenzó la fabricación de papel y en Colombia tuvo como materia prima,
la pasta de paja de trigo. Hay que recordar que en aquella época el papel fue un
recurso muy escaso y de alto valor monetario; pero ésta situación cambió cuando
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la producción de papel se masificó y fue más económica, el cuaderno se
transformó en el principal útil escolar de las aulas de clases, donde los estudiantes
pudieron practicar desde la caligrafía hasta la transmisión de toda clase de
elementos de la cultura.
En la actualidad los cuadernos, tanto de uso privado como los escolares, son
fuentes documentales que mezclan la historia de la infancia con la historia de la
educación y la cultura escrita.
Continuando con la evolución de la pizarra en la época moderna, se están
instalando con gran demanda las Pizarras Digitales Interactivas en las
instituciones educativas, estas permiten hacer anotaciones manuscritas sobre
cualquier imagen proyectada del ordenador, también guardar las imágenes y
controlar el ordenador desde el monitor. En este caso el sistema se compone,
normalmente, por un ordenador, un vídeo-beam y la propia Pizarra Interactiva. Sus
posibilidades didácticas y pedagógicas son variadas, permite ser manejada con
gran facilidad aunque no se tengan muchos conocimientos de informática.
Dada la importancia de la pizarra en el sistema educativo de la época, legalmente
se vio amparada por la ley 39 de 1903 (Ley Marroquín) la cual reglamentó que la
instrucción de la educación pública en Colombia fuera organizada y dirigida en
concordancia con la religión católica. La pizarra como un instrumento para ayudar
en la escritura de los estudiantes y en correspondencia con uno de sus apartes del
Art. 6º de la ley en mención “Es obligación de los Gobiernos departamentales
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difundir en todo el territorio de su mando la Instrucción Primaria, reglamentándola
de modo que en el menor tiempo posible y de manera esencialmente práctica
se enseñen las nociones elementales, principalmente las que habilitan para el
ejercicio de la ciudadanía y preparan para el de la agricultura, la industria fabril y
el comercio”; se puede intuir que la pizarra se constituyó en un instrumento
fundamental para hacer realidad el propósito expreso en éste articulo como lo era
aprender a escribir y desde luego a leer para poder instruir a la población.
4. CARACTERÍSTICAS DEL OBJETO DONADO
La pizarra que sirvió como instrumento de enseñanza de la escritura a cada una de las generaciones de la familia Sánchez Yate, se destaca por presentar en la actualidad algunas características físicas sobresalientes respecto al material, color, forma y tamaño, con sus correspondientes medidas tanto internas como externas.
MATERIAL: PizarraCOLOR : Verde oscuro.FORMA : Rectangular, con marco en madera, bordes ovalados y dos caras (anverso- reverso). PESO : 150 gramosTAMAÑO : Pequeño.
Las medidas de la pizarra se pueden dividir de la siguiente manera:
MEDIDAS INTERNASLargo : 13.4 centímetrosAncho : 21.2 centímetrosEspesor: 4 milímetros
MEDIDAS BORDE EXTERNOLargo : 18 centímetrosAncho : 25.6 centímetrosEspesor: 8 milímetros
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5. UBICACIÓN ESPACIO TEMPORAL DEL OBJETO (PIZARRA), USOS
PEDAGÓGICOS Y LA RELACIÓN CON EL MODELO EDUCATIVO.
La Pizarra donada al Museo Educativo de la Universidad del Tolima data del año
1953, perteneció a una familia campesina, los Sánchez Yate, quienes
establecieron su lugar de residencia en una humilde vivienda al suroriente del
Tolima. Su uso pedagógico en el proceso de enseñanza se llevó a cabo en la
escuela ubicada en la Vereda Palos Altos del municipio de Dolores del
departamento en mención. El maestro que desarrolló su labor de enseñanza en
la época a través de la pizarra, fue el señor Marco Tulio Díaz. Por aquel tiempo,
la institución contaba con 70 estudiantes entre hombres y mujeres en edades
que oscilaban entre 8 y 18 años de edad, ellos asistían a la escuela en un horario
de estudio de las 8:00 de la mañana 12 medio día y en la tarde de 2:00 a 5:00 pm.
El rastreo histórico de la pizarra en la enseñanza de la escritura, permitió concluir
en términos generales, que éste instrumento didáctico contribuyó en la
implementación del modelo educativo tradicional donde prima la memorización
sobre la construcción del conocimiento, precisamente porque una vez se aprendía
a escribir y a leer, debido al espacio tan limitado en la superficie de la pizarra se
tenía que borrar inmediatamente.
Se convirtió en un mecanismo de control y poder por parte del docente debido a
que los estudiantes tenían que seguir las instrucciones del maestro al pie de la
letra en un tiempo y espacio determinado. El estudiante tenía que memorizar los
objetivos propuestos por el docente en el plan de estudios establecido. Una vez
los estudiantes adquirían las habilidades y destrezas de la escritura y la lectura, el
docente permitía que los estudiantes continuaran desarrollando el aprendizaje en
los cuadernos, posibilitando el aprendizaje (memorización) de las demás áreas del
conocimiento.
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El pizarrón, en la actualidad, continúa siendo el más universal y dinámico de los
medios de enseñanza que emplea el maestro ya que le permite establecer una
relación directa entre lo que se piensa y lo que se hace.
El conocimiento de lo que ha sido la historia de la educación en Colombia permite,
especialmente a los docentes, directivos docentes y dirigentes educativos el
análisis y la apropiación de las diferentes problemáticas y falencias acaecidas en
el ámbito educativo, con el fin de mejorar las prácticas educativas tanto en el
presente como en el futuro.
6. BIBLIOGRAFÍA
Mestroni, Valentín (1965). Los maestros que yo he tenido. Buenos Aires, Plus
Ultra.
Chartier, Anne Marie (…). Análisis e historia de la enseñanza de la cultura escrita.
Francia.
Del Pozo, María del Mar y Ramos Zamora Andrés y Sara (…). Análisis de la
cultura escolar en la dictadura franquista a partir de cuadernos escolares. Análisis
de las imágenes de género. Análisis de las imágenes de la infancia. España.
Colotta, Pablo (…). Estudia las prácticas escolares de escritura en España, en el
período 1930-1939.
Matínez Salanova, Enrique (2004). Historia De La Pizarra. Comunicar, número
022. Grupo Comunicar. Huelva, España. P.p. 128-131.
Montino, Davide (…). Análisis de la transmisión de la ideología nacionalista a los
niños en el ámbito escolar. Italia.
Zarta, Fernado (2012). Donante de la Pizarra. Testimonio oral, Procedencia del
instrumento. Chicoral-Tolima.
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