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Areíto sábado 24 de enero de 2015

Date post: 07-Apr-2016
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Areíto Zona de la Cultura y de las ideas www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Aimée Piccirillo SÁBADO 24.01.2015 ¡RECORDANDO A S S O O U U C C Y Y D D E E P P E E L L L L E E R R A A N N O O ! ! Página 8 LEONARDO BOFF Para entender el terrorismo contra Charlie Hebdo en París Página 2 LEOPOLDO ESPAILLAT NANITA Defiende conducta de Molina Ureña en Revolución de Abril Rafael Molina Ureña era un profesional y político muy “organizado, de mucho carácter, muy discreto. Por eso Bosch le confió que se hiciera cargo de la organización del movimiento”. Pá g i n a 5 EL DISCURSO SOBRE EL CAMPESINO DOMINICANO EN JOSÉ RAMÓN LÓPEZ En la historia de la República Dominicana ningún otro libro ha tenido más adeptos e influencia en el mundo intelectual que “La alimentación y las razas” de José Ramón López, escrito en 1896 y publicado en Cuba. Pá g i n a 3 Debate sobre poder político: CONTINUISMO Y ALTERNANCIA En política es recurrente la controversia entre continuismo o alternancia en el poder, tenidos como principios contrapuestos. La duración del mandato político es objeto de estudio político y jurídico. Pá g i n a 7
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Page 1: Areíto sábado 24 de enero de 2015

A re í t o Zona de laCultura y de

las ideas

w w w. h oy.co m .d oEditor: BavegadoDiseño: Aimée PiccirilloS Á BA D O 24 .01 .2 015

¡RECORDANDO ASSSOOOUUUCCCYYY DDDEEE PPPEEELLLLLLEEERRRAAANNNOOO!!!

Página 8

LEONARDO BOFF

Para entender el terrorismo contraCharlie Hebdo en París Página 2

LEOPOLDO ESPAILLAT NANITADefiende conducta de MolinaUreña en Revolución de AbrilRafael Molina Ureñaera un profesional ypolítico muy“organizado, de muchocarácter, muy discreto.Por eso Bosch le confióque se hiciera cargo dela organización delm o vi m i e n t o”.Pá g i n a 5

EL DISCURSO SOBRE ELCAMPESINO DOMINICANOEN JOSÉ RAMÓN LÓPEZEn la historia de laRepública Dominicananingún otro libro hatenido más adeptos einfluencia en el mundointelectual que “Laalimentación y las razas” deJosé Ramón López, escritoen 1896 y publicado enCuba. Pá g i n a 3

Debate sobre poderp ol ít ico: CO N T I N U I S M OY ALTERNANCIAEn política es recurrentela controversia entrecontinuismo oalternancia en el poder,tenidos como principioscontrapuestos. Laduración del mandatopolítico es objeto deestudio político yjurídico. Pá g i n a 7

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2 Sábado 24 de e n e rode 2 015H OY A RE Í TO

Zona

Are

itoZo

na A

reíto

Gregorio Marañón (Médico y escritor español)La multitud ha sido en todas las épocas de la historiaarrastrada por gestos más que por ideas. Lamuchedumbre no razona jamás.

1776 NACIÓ EL 24 DE ENERO. E rn s tTheodor Amadeus Hoffmann, escritor

alemán, autor del popular cuento “ElCascanuece s”._

1888 NACIÓ EL24 DE

ENERO. Vicky Baum,novelista austríaca. Sunovela más conocida es“Gran Hotel”, tema queHollywood llevó al cinecon Greta Garbo, comoprotagonista principal.

LA HISTORIA/Fuente: Portal del Bibliófilo Enmascarado

_

1882 NACIÓ EL 25 DE ENERO. Vi rgi n i aWoolf, escritora británica, una de las

más destacadas figuras del modernismo literariodel siglo XX. Autora de obras como “La SeñoraD a l l oway” o “Una habitación propia”._

1990 FALLECIÓ EL 25 DE ENERO.Dámaso Alonso y Fernández de las

Redondas, poeta y crítico literario español,premio Miguel de Cervantes 1978. Su obra másimportante, “Hijos de la ira”._

1832 NACIÓ EL 27 DE ENERO. Le wi sCarroll, escritor y matemático

británico, autor de los populares relatos “A l i ci aen el País de las Maravillas” y “Alicia a través del

esp ejo”._

1977 NACIÓ EL28 DE

E N E RO. A n d ré sNeuman, escritorargentino autor dellibro “El viajero dels ig l o”, Premio Alfaguara2 0 09.

Para entender el terrorismocontra Charlie Hebdo en París

Leonardo Boff

U na cosa es indignarse, con toda ra-zón, contra el acto terrorista queacabó con los mejores caricaturis-tas franceses. Se trata de un acto

abominable y criminal, imposible de serapoyado por cualquiera que sea.

Otra cosa es buscar entender analítica-mente por qué tales sucesos terroristasocurren. No caen del cielo azul. Detrás deellos hay un cielo oscuro, hecho de his-torias trágicas, matanzas masivas, humi-llaciones y discriminaciones, cuando node verdaderas guerras como las de Iraq yAfganistán que sacrificaron vidas de milesy miles de personas o las obligaron a mar-char al exilio.

Estados Unidos y varios países euro-peos estuvieron presentes en estas gue-rras. En Francia viven algunos millones demusulmanes, la mayoría en las periferiasde las ciudades, en condiciones precarias.Muchos de ellos, aunque hayan nacido enFrancia, están altamente discriminadoshasta el punto de surgir una verdadera is-lamofobia. Después del atentado a las ofi-cinas de Charlie Hebdo, fue atacada a tirosuna mezquita, un restaurante musulmánfue incendiado y una casa de oración is-lámica fue también tiroteada.

Se trata de superar el espíritu de ven-ganza y de renunciar a la estrategia de en-frentarse a la violencia con más violenciatodavía. Ello crea una espiral de violenciainterminable, que produce incontablesvíctimas, la mayoría de ellas inocentes. Ynunca se llegará a la paz. Si quieres la pazprepara medios de paz, fruto del diálogo yde la convivencia respetuosa entre todos.

El atentado terrorista de 11 de septiem-bre de 2001 contra Estados Unidos fue pa-radigmático. La reacción del presidente

Bush fue declarar la “guerra infinita” con -tra el terror e instituir el “acto patriótico”que viola derechos fundamentales de losc i u d a d a n o s.

Lo que Estados Unidos y sus aliados oc-cidentales hicieron en Iraq y en Afganistánfue una guerra moderna con una mortan-dad de civiles incontable. Si en estos paíseshubiese solamente amplias plantacionesde dátiles y de higos nada de eso habríaocurrido. Pero en ellos hay muchas reser-vas de petróleo, sangre del sistema de pro-ducción mundial. Tal violencia dejó unrastro de rabia, de odio y de deseo de ven-ganza en muchos musulmanes que vivíanen esos países o por todo el mundo.

A partir de este trasfondo se puede en-tender que el abominable atentado de Pa-rís es resultado de esta violencia primera yno causa originaria. No por eso se justi-fica.

El efecto de este atentado es instalar unmiedo generalizado. Ese es el efecto quebusca el terrorismo: ocupar las mentes delas personas y hacerlas rehenes del miedo.El significado principal del terrorismo noes ocupar territorios, como hicieron losoccidentales en Afganistán y en Iraq, sinoocupar las mentes.

La profecía que hizo el autor intelectualde los atentados del 11 de septiembre,Osama Bin Laden, el 8 de octubre de 2001,lamentablemente se realizó: «Estados Uni-dos nunca más tendrá seguridad, nuncamás tendrá paz». Ocupar las mentes de laspersonas, mantenerlas desestabilizadasemocionalmente, obligarlas a desconfiarde cualquier gesto o de personas extrañas,es el objetivo esencial del terrorismo.

Para alcanzar su objetivo de domina-ción de las mentes, el terrorismo persiguela siguiente estrategia:

(1) los actos tienen que ser espectacu-

lares, de lo contrario no causan una con-moción generalizada;

( 2 ) los actos, a pesar de ser odiados,deben causar admiración por el ingenioempleado;

( 3 ) los actos deben sugerir que fueronminuciosamente preparados;

( 4 ) los actos deben ser imprevistos paradar la impresión de ser incontrolables;

( 5 ) los autores de los actos deben per-manecer en el anonimato (usando más-caras) porque cuanto más sospechososhaya, mayor es el miedo;

( 6 ) los actos deben causar miedo per-manente;

( 7 ) los actos deben distorsionar la per-cepción de la realidad: cualquier cosa di-ferente puede producir el terror. Basta vera algunos chicos pobres entrando en loscentros comerciales y ya se proyecta laimagen de un asaltante potencial.

Formalicemos un concepto de terroris-mo: es toda violencia espectacular, prac-ticada con el propósito de ocupar las men-tes con miedo y pavor. Lo importante no esla violencia en sí, sino su carácter espec-tacular, capaz de dominar las mentes detodos. Uno de los efectos más lamentablesdel terrorismo fue haber suscitado el Es-tado terrorista que es hoy Estados Unidos.Noam Chomsky cita a un funcionario delos órganos de seguridad estadounidensesque confesó: «Estados Unidos es un estadoterrorista y nos enorgullecemos de ello».

Ojalá no predomine en el mundo, es-pecialmente en Occidente, este espíritu.Ahí sí, iríamos al encuentro de lo peor. So-lamente los medios pacíficos tienen lafuerza secreta para vencer la violencia y lasguerras. Esta es la lección de la historia y elconsejo de sabios como Gandhi, LutherKing Jr, Francisco de Asís y Francisco deRo m a .

El efecto de este atentado es instalar un miedo generalizado. Ese es el efecto que busca el terrorismo: ocupar las mentes de las personas y hacerlasrehenes del miedo.

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A RE Í TO 3Sábado 24 de e n e rode 2 015 H OY

EL DISCURSO SOBRE ELCAMPESINO DOMINICANO EN

E n la historia de la República Domi-nicana ningún otro libro ha tenidomás adeptos e influencia en el mun-do intelectual que “La alimentación y

las razas” de José Ramón López; escrito en1896 y publicado en Santiago de Cuba, conuna tirada de dos mil ejemplares, tuvo unasegunda edición en 1899. El libro surge de laintelectualidad positivista de Puerto Plata;en las últimas cuatro décadas del siglo XIXesta ciudad se va a instalar como una “ínsulainter ior”, que junto a Montecristi le harácompetencia a Santo Domingo como la ciu-dad letrada de la República. Baste decir queen la llamada Novia del Atlántico vivían cien-tos de extranjeros dedicados a negocios deexportación y producción de azúcar y ron;Puerto Plata fue la ciudad que asumió a laburguesía liberal cubana que se vio afectadapor las guerras de independencia de aquelpaís; por allí era exportada gran parte de losproductos menores que se cultivaban en elCibao. Varios puertoplateños fueron promi-nentes figuras de la Restauración de la Re-pública y, por consiguiente, presidentescuando los proyectos liberales se unían a losproyectos autoritarios. Cabe mencionar en-tre ellos a Gregorio Luperón, principal es-pada de la Restauración, a Ignacio MaríaGonzález y a Ulises Heureaux.

El movimiento liberal y modernizadorque tuvo asiento en Puerto Plata contó conuna intelectualidad antillana que tenía unacomunicación especial con el mundo atlán-tico y Caribe. Pasaron por allí Eugenio Maríade Hostos y Ramón Emeterio Betances. Portales razones no debemos echar en el sacode lo insignificante que el libro de López fue-ra publicado bajo los auspicios intelectualesdel liceo de esa ciudad, que vendría a ser sucentro de estudios más importante y dondese difundían las ideas liberales de la época.Pero también hay que ver cuál era el mo-vimiento modernizador aliado al capital quepensó que el libro de López podría ser unaespecie de catecismo para adiestrar a los le-trados en una nueva ética del comer y deldesarrollo de los cuerpos.

Se ha dicho que la publicación de la obrafue financiada por un hombre de dinero deorigen cubano; por lo que queda claro que ala intelectualidad liberal aliada al capitalemergente le agradaban las ideas que Lópezexpresaba en su obra, las cuales no estabanalejadas al positivismo que el maestro Eu-genio María de Hostos desde la Escuela Nor-mal venía predicando, como forma de “re -

generar el cuerpo social”. Pero antes de en-trar en sintetizar las ideas de López en sufamoso libro, quiero abrir un horizonte dereflexión antes de analizar los efectos de sul e c t u ra .

Ya debemos que en la prefiguración el li-bro fue acogido por la clase dominante oemergente en el escenario económico y po-lítico de la República de finales de siglo. Lasediciones de dos mil ejemplares en el sigloXIX —si es que en verdad sucedió—, solopodían ser parte de un proyecto masivo,cuando los datos que tenemos es que demuchas obras solo se imprimían quinientosejemplares, como ocurrió con el libro “Ca -mino Real” de Juan Bosch.

No había una estructura para la difusióndel libro, ni lectores suficientes, ni un mun-do editorial sólido. Las ediciones eran, comoocurre todavía en la República Dominicana,ediciones de autor. El libro de López no sólofue leído por la intelectualidad dominicana,sino que causó polémica y produjo refuta-ciones (la primera crítica es de Rafael JustinoCastillo en la revista Ciencias y Letras, 15 dejunio de 1897. Como dice en la nota a laedición del libro, que escribe Emilio Rodrí-guez Demorizi, en el primer número de laRevista Dominicana de Cultura, CiudadTrujillo, noviembre de 1955. El 31 de agostoAndrés Julio Montolío refuta afirmacionesde Castillo sobre la obra de López). Entrórápidamente al canon de la literatura do-minicana como el principal ensayo de in-terpretación de la realidad dominicana.Rastros de sus planteamientos se puedenobservar en la obra de Américo Lugo y deFederico García Godoy. La ciudad letradaacogió, en fin, el libro y las ideas de López. Elperiodista fue exaltado al lugar de nuestroprincipal ensayista, puesto solo disputadopor Pedro Henríquez Ureña.

No sabemos de otra edición del libro deLópez hasta que en el año 1955, con motivode la Feria de la Paz de Trujillo, se publicaraen la Revista Dominicana de Cultura que enla ciudad del dictador dirigían Emilio Rodrí-guez Demorizi y Pedro René Contín Aybar.La nota publicada por el editor (Demorizi)retrata muy bien el propósito de la reedicióndel libro de López, se publica para que loslectores, dominicanos y extranjeros, pues es-ta revista era parte de la propaganda del Par-tido Dominicano, para que pudieran con-trastar la realidad del campesino dominica-no luego de 25 años del “p ro g re s o” tr ujillista.

La noción de modernización que respira eltexto de López fue retomada por la moder-nización impuesta por la fuerza del tirano.Una vez más, la intelectualidad servía comoreformuladora de signos y símbolos a favordel poder.

Luego se crearán los premios nacionales,en los que López no figurará como la figuraemblemática de la ensayística, sino PedroHenríquez Ureña. Pero sí aparecerá como elfundador del cuento dominicano, quitándo-le el espacio a Virginia Elena Ortea, autora de“Risas y lágrimas”, a Fabio Fiallo y finalmentea Juan Bosch, como el fundador del cuentomoderno dominicano. En el canon, Lópezfue privilegiado. Las demás ediciones de suobra se han realizado en la Universidad Ca-tólica Madre y Maestra (“El gran pesimismod o m i n i c a n o”, 1974), con prólogo de JoaquínBalaguer, y finalmente entra su “Alimenta -ción y las razas” al canon revisitado que es-tablecen Manuel Rueda y Blanco Fernándezen la Colección de Clásicos Dominicanos.

Balaguer no solo fue quien acuñara el mo-te de pesimista a José Ramón López sino quefue uno de sus grandes promotores. En suhistoria de la literatura dominicana, (bajo elepígrafe “Escritores, capítulo VIII”, Balaguersitúa a López en el cuarto lugar, posiblemen-te en orden de importancia, después de Pe-dro Henríquez Ureña, Américo Lugo y Fe-derico García Godoy (“Historia de la litera-tura dominicana”, 1954). Santo Domingo,décima edición, Editora Corripio, (1997). In-teresante la semblanza (dominada por unresumen del contenido de la obra de López),pues Balaguer resalta, en primer lugar, suobra de 1915, “La paz en la República Do-m i n i c a n a”, poco conocida y menos estudia-da. Subraya que López encuentra en la eco-nomía el origen de las guerras civiles domi-nicanas y no a “defectos orgánicos de las ra-z a s” como López había postulado en su pri-mer libro. Luego pasa Balaguer a hablar de“La alimentación y las razas” como si fuera elsegundo libro de López (“En ‘La alimenta-ción y las razas’, el segundo de sus grandese n s a yo s”, (261) y, finalmente, desmerece sutrabajo como cuentista, pues entiende quesus cuentos están escritos “a veces con pocafidelidad y casi siempre con exceso de ar-tificio literario” ( Ib i d . ) .

En “Semblanzas literarias” (1948) Bala-guer vuelve a retomar la figura del ensayistapuertoplateño. Ya no lo coloca en cuarto lu-gar. Dice que ocupa una “posición persona-l í s i m a” en las letras dominicanas.

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JOSÉ RAMÓN LÓPEZ

Page 4: Areíto sábado 24 de enero de 2015

4 Sábado 24 de e n e rode 2 015H OY A RE Í TO

Para mí, la ciencia es la aventura de lainteligencia humana que ha aportado des-cubrimientos y enriquecimientos sin prece-dentes, a los que la reflexión solamente eraincapaz de acceder… Ello no me lleva, deninguna manera a echar de menos, por lotanto, toda Filosofía, porque hoy, en esemundo glacial, se halla el refugio de la re-flexividad. Pienso que la unión de una yotra, por más difícil que sea, es posible, y nome resigno al estado de disyunción o de di-vorcio que reina y que es, generalmente, su-frido o aceptado… Soy totalmente ajeno alos laboratorios de ciencias especializadas,pero me intereso por las ideas incluidas oimplícitas en las teorías científicas. Me inte-reso, sobre todo, en el re-pensamiento al quellaman los avances de las ciencias físicas ybiológicas. Así es que, para tomar nueva-mente el ejemplo de la partícula, hemos pa-sado de la partícula concepto fundamentala la partícula concepto-frontera; de aquí enmás, la partícula no lleva de nuevo, de nin-gún modo, a la idea de sustancia elementalsimple, sino que nos conduce a la frontera delo inconcebible y de lo indecible. Así es que sehe hecho la apuesta de que hemos entradoen la verdadera época de la revolución pa-radigmática profunda, digamos incluso másradical que aquella de los siglos XVI y XVII.(Edgar Morín, Introducción al pensamientocomplejo, 156)

Podría pensarse que la ciencia yla complejidad no son compa-tibles, pero como afirma Morín,sí lo son, pero existen una seriede implicaciones y variablesque deben ser tomadas en

cuenta. Un elemento interesante que Morínplantea es que la relación ciencia-sociedades muy compleja. El saber científico, afirma,nació en la periferia de la sociedad gracias aque el mundo parió mentes brillantes e in-dependientes. Fue golpeada la ciencia y losque cuestionaban el saber instalado en laEdad Media, para desarrollarse en la Revo-lución Industrial. Hoy, dice el sabio francés,la ciencia se ha enquistado en la sociedad,convirtiéndose en una institución a través delas llamadas sociedades científicas y las aca-demias. Está ubicada en el corazón de la so-ciedad, creando el tecno-burocratismo de laorganización social y, por supuesto, del tra-bajo. Se produce así, sigue diciendo, unacompleja sociología. Entonces Morín seplantea una serie de interesantes preguntas:

“¿Tiene la ciencia conciencia de su trans-formación? ¿Hacia dónde va la ciencia?

( P. 1 5 6 )Morín se res-

ponde estasprimeras pre-guntas hacien-do una intere-sante reflexiónsobre los suce-sos de Hiroshi-ma. Dos aspec-tos del grave in-cidente resaltael pensador. Elprimero se refiere a las consecuencias terri-bles para un pueblo inocente que tuvo quecargar con miles de muertos. El otro es sinduda el aspecto ético, la conciencia del sabioatómico que creó y diseñó esa monstruo-sidad. Me alegró leer esto, pues hace unosaños escribí un Encuentro haciendo una re-flexión similar. Me preguntaba entonces, co-mo lo hago ahora, si la ciencia no debía estara favor de la vida, no de la muerte. Y esasmentes brillantes que inventaron la bombaatómica y crearon las atroces tecnologías pa-ra matar judíos en serie y con las partes desus cuerpos fabricar jabones, pelucas conpelo humano y otras barbaridades que solomentes enfermas eran capaces de pensar ta-les atrocidades.

“Cómo pensar, a pesar de los límites,sirviéndonos de las contradicciones?

Cómo pueden las aporías que nos im-piden pensar ayudarnos, de otra mane-ra, estimularnos, a pensar?...

¿Cómo podemos aprender si no sa-

bemos ya?” (P. 159)Estas preguntas son respondidas por Mo-

rín. Autorreflexiona y se dice: si ya sabemosque no aprendemos, sin embargo aprende-mos a nadar, a conducir, sencillamente aaprender. “No hay entonces, que dejarsebloquear por contradicciones lógicas, perono hay que caer, sin duda, en el discurso in-c o h e re n t e”. (P.159) Vuelve a preguntarse:“Debo responderles acerca de las preguntasque me conciernen?” (P.160) Y se respondediciendo que no iba a responder cuestionessubjetivas, aunque su subjetividad quisieraresponder. Entonces procede a cuestionar lasupuesta objetividad de la ciencia y sobretodo del científico:

Yo soy un autor no oculto, quiero decircon ello que me diferencio de aquellos quese disimulan detrás de la aparente objetivi-dad de sus ideas, como si la verdad anónimahablara a través de su pluma.

Ser autor es asumir las ideas propias paramejorar y para peor. Soy un autor que, aúnmás, se autodesigna. Quiero decir que estaexhibición comporta también humildad.Ofrezco mi dimensión subjetiva, la pongosobre la mesa, dándole al lector la posibi-lidad de detectar y de controlar mi subje-tividad. Trato de ser denotativo dando de-

finiciones ycreo definirtodos losconceptosque ofrez-co…S oysensible a lospoderes, alos encantosde la conno-tación…Enlo que con-cierte a laanalogía, seme repro-

chan mis metáforas. Ante todo hago metá-foras sabiendo que son metáforas. Es muchomenos grave que hacer metáforas sin saber-lo. Aún más, es sabido que la historia de lasciencias está hecha de migración de concep-tos, es decir, literalmente de metáforas…Elconcepto científico de información, que sur-gió del teléfono, se ha vuelto un conceptofísico y ha migrado luego a la biología, dondelos genes se han vuelto portadores de infor-mación. (P. 160)

Afirma Morín que la ciencia ha hecho unamigración clandestina de conceptos, permi-tiéndole que se desasfixiara. Más aún, dice,que los avances científicos en la historia de lahumanidad han sido el fruto de errores enlas transferencias de conceptos de un campohacia otro, llevados a cabo, claro está, por eltalento del investigador.

Algunos críticos le han recriminado susposiciones aludiendo que no son racionales,y que la ciencia es ante todo el fruto de larazón. Morín responde a estas críticas di-ciendo que él es un hombre completamenteracional; pero es esa razón la que lleva en símisma a su peor enemigo, pues la raciona-lización corre el riesgo de sofocarla:

La razón no está dada, no corre sobre rie-les, puede autodestruirse mediante los pro-cesos internos que constituyen la raciona-lización. Esta representa al delirio lógico, aldelirio de la coherencia que deja de ser con-trolado por la realidad empírica.

En mi opinión, la razón se define por eltipo de diálogo que mantiene con un mundoexterior que le opone resistencia; finalmen-te, la verdadera racionalidad reconoce a lairracionalidad y dialoga con lo irracionable.Hace falta repetir que, en la historia del pen-samiento, pensadores irracionalistas hanaportado a menudo, la corrección racional aracionalizaciones dementes…( P. 1 6 2 )

Finaliza este pensamiento, esta reflexiónafirmando que la verdadera racionalidad de-be ser, necesariamente, tolerante con losmisterios; mientras que la falsa racionalidadjuzga a aquellos que no coinciden con susplanteamientos. “La humanidad no ha na-cido una vez, ha nacido muchas veces y yosoy de los que esperan un nuevo nacimien-t o.” (P.162). ¡Qué interesante! Nos vemos enla próxima.

De vuelta conEDGAR MORÍNComplejidad y cienciaDedicado a mi hermana-amiga mexicana Patricia Gascón Muro

‘‘ El saberci e n t í fi co,

afirma, nació en laperiferia de la sociedadgracias a que el mundoparió mentes brillantese independientes”.

‘‘ Algunoscríticos le han

recriminado a EdgardMorín sus posicionesaludiendo que no sonracionales, y que laciencia, es ante todoel fruto de la razón”.

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Cab a , un apellido dequisqueyanos valientes

Por Mario Jáquez Torres(3 de 3)

D e los hijos del coronel FranciscoCaba Gil, Antonio Caba Rodrí-guez siguió su ejemplo comomilitar. Participó en la guerra de

independencia, y en 1863, al mando de lastropas reclutadas en la jurisdicción de Ja-rabacoa, figuró bajo el mando del generalGregorio Luperón. Fue enviado a MontePlata y participó en el combate de la Sa-bana de San Pedro el 23 de enero de1864.

Es conocido que, en esa batalla, Lupe-rón se vio rodeado por la caballería es-pañola, comandada en ese momento porJuan Suero y Antonio Abad. Herido de tressablazos, arrojado de su mula y a punto demorir, el general Antonio Caba salvó la vi-da de su comandante a costa de la suyap ro p i a .

Al referirse a ese episodio y al demos-trado valor deAntonio Ca-ba, el capitánespañol Vi-cente de Ce-ballos, en unparte dirigidoal capitán ge-neral CarlosVargas escri-bió que Cabamurió comoun valiente,defendién -dose hastaque no pudomás, aferra-do a las bayo-netas de loscazadores del batallón de la Reina. Unacalle de Santo Domingo honra su nom-b re.

Antonio Caba Rodríguez y Rosa Fer-nández tuvieron los siguientes hijos:

1. Teresa Caba Fernández, quien casóen 1862 con Domingo Abréu, hijo deFrancisco Abreu y Petronila Rodríguez.

2.- Gabriel Caba Fernández, quien casócon Leocadia o Roselia Abreu, hija de Ja-cinto Abreu y Petronila Abreu, en 1869.

3. Isaías Caba Fernández, quien casócon Lucía Valdez, hija de José Valdez y Ni-colasa Abreu, en 1869 en La Vega. DeIsaías desciende el empresario y políticoLuis Abinader Corona, dirigente del Par-tido Revolucionario Moderno (PRM). Ca-be señalar que Abinader desciende igual-mente de Juana Caba Rodríguez de Her-n á n d ez .

4.- Manuel Caba Fernández, quien ca-só en primeras nupcias con Manuela Al-monte, hija de Ignacio Almonte Canela yÁgueda Moronta Pérez, en 1871. En 1888casó por segunda vez con Virginia Rodrí-guez, hija de Manuel Rodríguez y MaríaEusebia Núñez, en Jánico, Santiago.

5.- Domingo Caba Fernández, quiencasó con María Merced Fernández, hijade José Fernández y Benita Almonte, en1877.

6.- José Rufino Caba Fernández, quiennació en 1854, casó con Jovina Placencia,hija de José Antonio Placencia y María delRosario Hernández, en 1879.

7.- Matilde Caba Fernández, quien ca-só con Manuel Valdez, hijo de AlejandroValdez y Petronila Fernández, en 1878.

Cabe destacar que a la estirpe Caba Gilpertenecen también el artista de la plás-tica Orlando José Menicucci Morel (n.1949), descendiente de Francisca CabaGil; el conocido empresario santiagueroFélix García Castellanos y el ministro de laPresidencia, Gustavo Adolfo MontalvoFranco, ambos descendientes de Juan Ca-ba Gil.

El coronel Francisco Caba y su hijo elgeneral Antonio Caba fueron algunos delos tantos quisqueyanos valientes que,cuando en su pecho creció la llama delheroísmo, no dudaron en lanzarse a morirpara que hoy podamos tener una naciónlibre y soberana.

Instituto Dominicano de Genealogía

Luis Abinader Corona

Page 5: Areíto sábado 24 de enero de 2015

A RE Í TO 5Sábado 24 de e n e rode 2 015 H OY

Leopoldo Espaillat Nanita

J osé Rafael Molina Ureña fue la cabezadel movimiento revolucionario que bus-caba la reposición de Juan Bosch en elpoder, con quien se mantenía en con-

tacto permanente para lograr su regreso des-de el exilio. Estuvo en esos aprestos desde1963 cuando intentó instalar un Gobiernoconstitucional con el presidente del Senado,Juan Casasnovas Garrido, dándole un con-tragolpe al Triunvirato.

Acudió al Palacio Nacional desde el 25 deabril de 1965 hasta el martes siguiente cuan-do el coronel Francisco Alberto Caamaño “loobligó a salir” de la casa de Gobierno parahablar con el embajador norteamericano.

“Si el jefe de operaciones militares (Caa-maño) había tomado la decisión de ir sin suconocimiento y sin su aprobación ya no eraPresidente, no tenía autoridad sobre el jefemilitar y ya nosotros sabíamos que tantoFrancis como Hernando Ramírez estabandispuestos a cambiar la consigna de ‘Vu e l t aa la constitucionalidad’ por una junta mi-l i t a r”.

Todas estas consideraciones fueron he-chas por Leopoldo Espaillat Nanita en res-puesta a testimonios ofrecidos por FranklinDomínguez sobre Molina Ureña, a quien Es-paillat Nanita define como “organizado, demucho carácter, muy discreto. Por eso Boschle confió que se hiciera cargo de la organi-zación del movimiento”.

Aseguró que el gobernante provisionalno fue débil, que esos son “d i s p a ra t e s” delreconocido dramaturgo “que no sabe ni jotade lo que estaba pasando. Lo que él relata notiene nada que ver con 1965, fue en 1963cuando el embajador norteamericano invi-tó a Molina a un desayuno tratando de quelos militares que no querían a Bosch acep-taran a Molina que estaba en el orden su-cesoral, era el presidente de la Cámara deDiputados y fue presidente de la Constitu-yente. La Constitución de 1963 es obra deMolina Ureña”.

Era cuñado de Molina pues estaba casadocon Miriam Vanessa, su hermana. Fue sumano derecha en la estructuración de la par-te civil de la trama bajo cuyo mando estuvosu pariente político, “no Peña Gómez” comoaducen. Afirma que el líder del PRD “siem -pre trató de apropiarse del trabajo de Mo-l i n a” y que autores como Rafa Gamundi Cor-dero tratan de quitar el mérito de la laborpatriótica de Molina, además de denostarlo.

El enfático arquitecto no se limitó respon-der a Domínguez. Acusó de traidores a Caa-maño, Hernando Ramírez y el grupo de mi-litares que los acompañó a la legación nor-teamericana el 27 de abril de 1965 y al co-ronel de abril por otra acción; hace revela-ciones de las relaciones entre Caamaño yMorillo López y a Emilio Ludovino Fernán-dez (Milito) también le imputa deslealtadporque le rompió un documento redactadopor él para que lo firmaran los militares asu-miendo la responsabilidad de sus actos.

A Héctor Aristy, de quien dice era porta-voz porque Caamaño era corto de palabras,le atribuye un “rol ambivalente y sospecho-s o”. La limitación expresiva de Caamaño sepuso también de manifiesto en la misiónnorteamericana donde Hernando Ramírezfue quien habló, manifiesta.

Por su participación en la causa, Espaillatestuvo preso en un sótano de la Torre delHomenaje al que no entraba la luz natural.“Era como estar sepultado vivo. Ahí encon-tré a Máximo López Molina que bajó y medio conversación, me quitó la angustia, a tra-vés de las rejas, hasta que me llevaron al ter-cer piso”.

Antes lo interrogó una comisión militarpresidida por Neit Nivar, designada por elTriunvirato, indagando el paradero de Mo-lina. Eso ocurrió en 1964 “cuando intenta-mos poner en la presidencia a Casasnovas.Me colocaron en una especie de jaula, teníaque estar en cuclillas”.

¿MALA VOLUNTAD? Espaillat dice no expli-carse por qué Franklin “dice todas esas cosasinciertas de Molina, a lo mejor le tenía malavoluntad. No puedo justificar esa actitud.¡Qué carajo sabía Franklin de nada!”.

Dice que Domínguez desconocía que élestaba involucrado y su casa fue parte de laorganización por lo que acudieron a ella trassalir de la embajada. “Ahí Molina tuvo su úl-tima reunión con los militares y les tomó

cuenta. Francis tiró el fusil y se agarró la ca-beza porque se percató de lo que había he-c h o”.

“Existía una campaña para denostar aMolina diciendo que se había acobardado,se había ido del Palacio y lo que pasó, nodicho por mí sino por un extranjero con ac-ceso al Departamento de Estado, fue queHernando Ramírez y Caamaño llamaron rei-teradamente al embajador, que estaba fue-r a”. Según Espaillat, manifestaron su deseode que se formara una junta militar. Al pre-guntarles por Molina respondieron: “No sa-bemos… en el Palacio… ”.

Él también estuvo en la casa de Gobierno“soportando el bombardeo y el ametralla-miento de la Aviación” y significa que se re-fugiaron en el sótano evitando el cañoneo dela Marina, no por cobardía. También aclaróque en los dos días en el poder Molina tra-bajó “llevando el movimiento y designandog e n t e”.

Espaillat Nanita llegó al Palacio guiandosu vehículo que ocupaban además, los her-

manos Rivero, guardaespaldas de Molina,Máximo Lovatón y Manolo Fernández Már-mol.

Reveló tres visitas que hizo a Caamañopara informarle “sobre la existencia de unmovimiento militar que perseguía la repo-sición del Gobierno constitucional. “Yo tuveque darle mi palabra de honor de que el mo-vimiento no era comunista”. La condiciónque puso fue que no le tocaran al coronelMorillo López y que se encargaría de hablarcon él. “Lo cierto es que Morillo se mantuvoal margen”, exclama Espaillat.

Y reitera: “Francis entró bajo mi palabrade honor pero nos traicionó porque fue don-de Donald Reid y le contó todo porque ledebía a Donny haberlo rescatado de Beli-sario Peguero, lo sacó de la Policía y lo hizooficial del Ejército junto con Morillo López”.

Espaillat Nanita nació el tres de diciembrede 1930, hijo de Ramón Antonio EspaillatGenao, médico militar, y María Teresa Na-nita, diputada del régimen de Trujillo. Es elpadre de Vanessa María, Francesca María yLeopoldo Antonio.

Se asiló junto a Molina en la embajada deColombia. Intentaron salir y el nuncioEmanuele Clarizio le preguntó a Molinaqué hacía, al responderle que iba a la zonaconstitucionalista el representante vatica-no llamó al embajador norteamericano “ynos encontramos con un jeep de la Infan-tería de Marina que nos apuntaba y nos lle-varon como a dos delincuentes a la emba-jada de Colombia bajo coerción que ges-tionó el nuncio”.

Pero se ausentaron y llegaron al comandode Peña Taveras. Cuenta que Caamaño losmandó a apresar “y mantuvo a Molina bajoarresto domiciliario en el apartamento deMario Bonetti”, en la 19 de Marzo. “Al ratollegó Héctor Aristy y dijo que era una medidade protección porque había gente que que-ría matarlo”.

JOSUÉ GRULLÓN

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Defiende conducta de MolinaUreña en revolución de abril

Bodas de Molina Ureña con Flor Pulgar Landestoy. Bodas de Espaillat Nanita con Miriam Vanessa.

José Rafael Molina Ureña

‘‘ Nosl l e va ro n

como a dosdelincuentes bajocoerción quegestionó el Nuncio”

Leopoldo Espaillat Nanita

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6 Sábado 24 de e n e rode 2 015H OY A RE Í TO

HIC ET NUNC(y 2)

Y a sabemos que vivir es encontrarseen el mundo, consigo mismo y conlos otros. Existir es estar ahí, arrojadoen el mundo, en este lugar y en este

momento: hic et nunc, aquí y ahora. El aquí yahora es nuestra circunstancia inmediata, laúnica que cuenta (que debería contar), laque nos permite ser, hacer y proyectarnoshacia el porvenir. En el aquí se resume nues-tra situación particular: pertenecemos a unpueblo o una nación, a una cultura, a unclima, a una geografía. En el ahora o presentecaben todos los tiempos: el antes, el ya y eld e s p u é s.

Detrás de cada uno de nosotros, cualquie-ra sea la profesión u oficio que hayamos es-cogido en la vida, está el hombre. Detrás haysiempre un ser humano, sin más, preocu-pado por las cuestiones esenciales. Antes deser cualquier cosa -antes de ser intelectual, oartista, o científico, o político, o lo que sea- sees hombre, y al serlo, se preocupa uno deluniverso, lo interroga, lo cuestiona, es decir,filosofa. Esto es precisamente lo que signi-fica filosofar: interrogar al universo, escudri-ñarlo con curiosidad, preocuparse de él ypor él, de sus seres y de sus cosas.

En un sentido amplio, se puede decir que,en cuanto piensa e interroga al universo, encuanto se preocupa de su propio destino, to-do hombre es filósofo. Nadie puede evitar, enalgún momento decisivo o crítico de su vida,filosofar. Y esto equivale a plantearse lascuestiones vitales, a abordar los grandesproblemas cósmicos, a reflexionar sobre eldato radical de la existencia.

Se dirá que el hombre de la calle no ne-cesita filosofar, que le basta con vivir y bus-carse y ganarse la vida de todos los días. Sedirá, como los antiguos: “Primum vivere,deinde philosophari” -Primero es vivir y lue-go filosofar. Se dirá que el vivir aquí y ahoraes una verdad tan evidente que no necesitaser demostrada, ni siquiera ser expresada.Según ello, filosofar sería, propiamente, novivir y vivir, propiamente, no filosofar. Estosería rigurosamente cierto si fuésemos au-ténticos y plenos y de verdad viviésemos enel ahora o presente.

Es difícil evitar los lugares comunes de lagente, amigos y conocidos incluidos, sobrela filosofía y los filósofos. Los he venido es-cuchando por años: “La filosofía es muy bo-n i t a”, “la filosofía es importante porque nosenseña a hablar bien en público“, “los filó-sofos son unos locos que siempre le andanbuscando la quinta pata al gato”. Estos es-tereotipos incluyen una pregunta que nuncafalta: ¿es verdad que los filósofos no creen enDi o s ? ”.

Sucede que se suele confundir la filosofíacomo actividad propia de académicos con elfilosofar como dimensión intrínseca de todoindividuo. Existe en el mun-do un puñado de personasque hacen del estudio de lafilosofía su ocupación prin-cipal y de la vida un ejerciciodel entendimiento. Son es-pecialistas en la materia, losllamados “filósofos profesio-n a l e s”. Las demás personasviven, aman, odian, gozan,sufren, sueñan y, ocasional-mente…filosofan. La di-mensión filosófica es indiso-ciable de la vida humana.Desde este punto de vista,todos somos filósofos, o, mejor dicho, seresfilosofantes. O bien: no todos somos filóso-fos, pero todos filosofamos.

Porque, querámoslo o no, nos es forzosotener que asumir posturas ante las cuestio-nes últimas. Sabemos cuáles son esas cues-tiones, las hemos sentido o presentido, lashemos pensado como necesarias: la vida, lamuerte, Dios, el juicio final. Ortega las for-mula a la manera típica de la filosofía exis-tencial: “¿Cómo es posible vivir sordo a laspostreras, dramáticas preguntas? ¿De dóndeviene el mundo, adónde va? ¿Cuál es la po-tencia definitiva del cosmos? ¿Cuál es el sen-tido esencial de la vida?”.

De algún modo hay que asumir estascuestiones o, si no, vivir en la mentira y elengaño. Creemos poder renunciar a ellas,zafarnos de ellas, pero olvidamos que estoimplica ya tomar una postura, pues la re-nuncia a algo es un tipo de elección. Y si nosiempre hay la intención de responder po-sitivamente a las interrogaciones esenciales,

tampoco hay modo de no encararlas. Sontenaces, no nos dejan tranquilos, nos per-siguen como una sombra. El agnosticismo,por ejemplo, es una vuelta de espaldas a losproblemas últimos, una suspensión portiempo indefinido, pero en la práctica de-finitiva, de las cuestiones fundamentales,declaradas insolubles. El agnóstico no sóloadmite la posibilidad de que el mundo en símismo sea un problema insoluble, sino quetambién declara la imposibilidad de conocerel mundo: no sabemos, no podemos sabernada acerca del mundo, ni de Dios, ni de lainmortalidad del alma. Kant era agnóstico,Bergman también.

Pero este volver las espaldas a las cues-tiones esenciales es sólo otra postura. Puesto

a elegir, prefiero darlesla cara, mirarlas defrente, porque ellas in-volucran la existenciadel hombre, compro-meten por entero sudestino y justifican supresencia en la tierra.Tal vez estas cuestionesúltimas y decisivassean insolubles. No im-porta, de igual modoson inevitables. Por esodiscrepo de algunascorrientes del pensa-

miento contemporáneo como la filosofía dellenguaje y el positivismo lógico, que calificana esas cuestiones de retóricas o metafísicas.Olvidan, sin embargo, que son vitales al fi-losofar y las únicas que al final cuentan. Lasospecha de que pudieran ser insolubles nodebería llevarnos a juzgarlas superfluas, sinotodo lo contrario: debería servir de acicatepara una búsqueda incesante, constante ytenaz. ¿O es que acaso la conciencia de quesiempre habrá injusticia en la tierra nos im-pide luchar por un mundo más justo?

El aquí y ahora es una verdad incontes-table, incontrovertible, aun para las filosofíaso las religiones que postulan un futuro in-manente o trascendente. Toda preocupa-ción por el “más allá” sólo puede sustentarsedesde el “más acá”. Puedo estar obsesionadopor la idea del pecado y la salvación de mialma. Puedo creer que no todo acaba con lamuerte y que hay otra vida después de estavida que vivo. Puedo vivir esperanzado conla promesa de vida eterna. Lo que no puedo

en absoluto es dejar de actuar desde el aquí yel ahora, desde esta vida terrena que me hasido dada sin pedirla y sin hacer y por hacerpara que la viva y la haga a mi modo y lamultiplique como se multiplican los talen-t o s.

Las Escrituras rezan que el principio de lasabiduría es el temor de Dios. No ha sido otroel origen de la religión, de todas las religio-nes. A mi probable lector quisiera recomen-darle una sabiduría más mundana, más dellado acá de nuestra “naturaleza humana”,que se nutra de los instantes únicos, desde elaquí y el ahora como supuesto básico paraactuar en el mundo, para llegar a ser lo quequeremos ser y aún no somos. Hace muchossiglos, un poeta epicúreo persa, Omar Kha-yyám, recomendaba esa sabiduría que con-siste en gozar del momento presente; acon-sejaba sentarse y beber vino, escanciar vinoa la luz de la luna y no atormentarse por elpasado ni por el futuro; en fin, vivir aquí ya h o ra :

“Siéntate y bebe:gozarás de una felicidad que Mahmud no

conocióEscucha los armónicos laúdes de los

amantesSon los verdaderos salmos de DavidNo te abismes en el pasado ni te angusties

por el futuroQue tu pensamiento no se proyecte más

allá de lo presenteHe aquí el secreto de la paz"( Ru b a i y a t )

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JOSÉ PELLETIER

‘‘ El aquí y ahora es unaverdad incontestable,

incontrovertible, aun para lasfilosofías o las religiones quepostulan un futuro inmanenteo trascendente. Todapreocupación por el “másallá” sólo puede sustentarsedesde el “más acá”.

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A RE Í TO 7Sábado 24 de e n e rode 2 015 H OY

El debate sobre elPODER POLÍTICO:ENTRE CONTINUISMO Y ALTERNANCIA

E n política es recurrente la controver-sia entre continuismo o alternanciaen el poder, tenidos como principioscontrapuestos. La duración del man-

dato político es objeto de estudio político yjurídico. Sin centrarnos pero sin olvidar elterreno doctrinario, experiencias de diversospaíses pueden ilustrar la discusión domini-cana actual sobre las prácticas continuistas apropósito de las elecciones de 2016.

Latinoamérica ha sido históricamente elcentro del debate sobre la reelección. Esoobedece a que, para sustituir el antiguo ré-gimen monárquico derivado de la coloniza-ción europea, hace dos siglos se adoptó elpresidencialismo, forma que había escogidoEstados Unidos, primera república del Nue-vo Mundo. Este implica la mayor concen-tración del poder público en el presidente dela república. En cambio, la monarquía, ré-gimen continuista por naturaleza por ser unsistema hereditario basado en la creencia enel origen divino y el carácter sagrado del po-der del rey, en Europa fue sustituido por unrégimen parlamentario, donde la mayor car-ga del poder reside en el parlamento, cuyoscontroles aseguran el balance de poderesaún cuando el primer ministro ejerza inde-f i n i d a m e n t e.

Así nació la dicotomía entre presidencia-lismo (América) y parlamentarismo (Euro-pa). En este las mayorías congresuales de-terminan el gobierno y el primer ministro,cuyo tiempo de gestión depende de que semantengan aquellas mayorías y la confianzaen él. Por eso, el continuismo genera pocodebate en regímenes parlamentarios. Peroen los presidencialistas el mandatario no ne-cesariamente tiene mayoría congresual, nisu legitimidad deriva de esta; en cambio, sumandato tiene período fijo, para el cual eselecto; teóricamente, el presidente no se de-be al congreso sino al pueblo. Pero diversassituaciones pueden interferir respecto altiempo del mandato.

La primera ocurre cuando una autoridadelecta procura extender su mandato más alládel límite legal, sea por iniciativa propia o desus partidarios, poniendo la reelección en lapalestra pública. La segunda deriva de esta:el carácter electivo y los límites del mandatopresidencial aplican también al nivel local:legisladores y autoridades municipales. Lareelección presidencial frecuentementeproduce un efecto dominó: arrastra los de-más niveles (Arrieta Silva: 23), originando lacultura política continuista. La tercera con-siste en el continuismo fuera de la legalidad,que produce rupturas institucionales parti-cularmente mediante golpes de Estado quedesconocen gobiernos constitucionales, im-plantando gobiernos de facto; histórica-mente, estos han tendido a perpetuarse, ori-ginando el continuismo dictatorial tan co-nocido en Latinoamérica.

LA EXTENSIÓN DEL MANDATOEste es el nudo de la controversia entre los

polos de continuismo o alternancia en el po-der. Gibran Burad Abud se pregunta: “¿ Po rqué la reelección suscita tantos debates enlos presidencialismos?”, agregando: “La res-puesta… reside precisamente en la unifica-ción en una misma persona de la figura de jefede Estado y jefe de Gobierno… y en las fuertesatribuciones que se le otorgan”, especialmentecontrolar la administración pública.

El debate nació con la fundación de lasrepúblicas latinoamericanas. Simón Bolívarsostuvo en el Congreso de Angostura de 1819que “nada es tan peligroso como dejar per-manecer largo tiempo a un mismo ciuda-dano en el poder. El pueblo se acostumbra aobedecerlo y él se acostumbra a mandarlo”,añadiendo que: "La continuación de la au-toridad en un mismo individuo frecuente-mente ha sido el término de los gobiernosd e m o c r á t i c o s”.

Las posiciones se polarizaron. EnriqueArrieta Silva las resumió así: “Reelección ono reelección: tal es la cuestión”. La decisiónde un mandatario de no reelegirse generapocos conflictos, pues no pone en peligro lademocracia; pero la reelección se ve, con-sidera, casi indefectiblemente una causantede conflictos; incluso, políticos que admitenuna primera reelección son acérrimos ene-migos de quien procura una segunda; así, lareelección a menudo provoca inestabilidady desequilibrios políticos. Sobran los casosen que continuismo y dictadura eran sinó-nimos: se quebraba la legalidad o era solo undisfraz del autoritarismo.

Precisamente eso activó la postura anti-rreeleccionista, porque el continuismo im-pedía la alternancia política y buscaba “per -petuar a un líder en el cargo”: aquél que oyeel canto de esas sirenas y es atrapado por sufantasma. En Latinoamérica, México es elpaís emblemático de la no-reelección. En1871 Porfirio Díaz encabezó la Revoluciónde La Noria contra las reelecciones del pre-sidente Benito Juárez. Díaz acusó la “reelec -ción indefinida, forzosa y violenta” de poneren peligro las instituciones; pero al llegar alpoder por cuarta vez en 1984 fue ardientecontinuista: gobernó autoritariamentetreinta años, reeligiéndose hasta ser depues-to en 1910 por la Revolución Mexicana, quecostó un millón de vidas, tras el alzamientoliderado por Francisco Madero.

Definiéndose demócrata, Madero conde-nó la reelección, combatió el poder absolutoy la dictadura, sosteniendo que “casi todoslos hombres se corrompen cuando perma-necen muchos años en el poder” (Arrieta Sil-va: 5). Es la filosofía del poder que expusolord Acton: “El poder corrompe y el poderabsoluto corrompe absolutamente”. La Re-volución promulgó la Constitución de 1917-aún rige México-, que consagró la no ree-lección absoluta (gobernar una sola vez ynunca más) para presidentes de la Repúblicay gobernadores; prohibió la reelección in-mediata de diputados, senadores y presi-dentes municipales, permitiéndola solo al-

ternadamente. La prohibición absoluta de lareelección es la antítesis de su reverso: la ree-lección indefinida.

LA ALTERNANCIA EN EL PODERGobernar por tiempo indefinido repre-

senta la perpetuidad del mando supremo enuna sola persona, como en las monarquías;frente a tal tentación, la alternancia en el po-der devino en “uno de los fundamentos delsistema republicano”; la “regla de la alter-nancia… es infaltable en las constitucionesmoder nas”, contra la cultura autoritaria quefue asociada al continuismo: “su principalobjetivo es prevenir la acumulación de po-d e r” en manos de un mandatario “para evi-tar precisamente la degradación autoritaria”,como sostiene W. Antillon. Pero la regla de laalternancia tiene cuatro limitaciones.

Primera: “sólo veda la continuidad de laspersonas, de modo que no riñe con la per-manencia en el poder de un solo partido, através de diversos mandatarios”; la alternan-cia en el poder de personas del mismo par-tido es “moneda corriente en casi todos lospaíses de América Latina (siendo el PRI deMéxico el mejor ejemplo)”, siguiendo conAntillon.

Segunda: la alternancia no contradiceciertas formas de continuismo, como sí lohace la prohibición absoluta de la reelec-ción; la reelección con intervalo, que per-mite la repostulación no inmediata, se com-bina con el continuismo: extiende limitada-mente el mandato; no entierra el principiode alternancia, ni tampoco lo absolutiza.

Tercera: la alternancia en el poder por sísola no es un principio fundamental para lademocracia, como señala Nohlen; abundanmandatarios nacidos de ella que abusan delpoder, violan las libertades públicas, malver-san fondos públicos, concentran el poder, yantes de entregar al sustituto preparan el te-rreno para su retorno.

Cuarta: el continuismo es permitido enelecciones locales y sociales; las autoridadeslocales y líderes sociales pueden reelegirseindefinidamente, con ciertas excepciones.

Re fe re nc ia s

Arrieta Silva, Enrique: Reelección o no reelección,en: http://www.inap.mx/portal/images/pdf/lat/entidadesmax/re eleccion.pdf.Burad Abud, Gibran (2010). La reelecciónpresidencial: un marco teórico y un análisisempírico descriptivo en América Latina.García Montero, M. (2009). Presidentes yParlamentos ¿Quién controla la actividad legislativaen América Latina? Madrid: Centro deInvestigaciones Sociológicas (CIS).Nohlen, Dieter. “La Reelección”, enhttp://www.iidh.ed.cr/comunidades/redelectoral/do cs/red_publinea/Tratado/La%20Re eleccion.htmWalter Antillon (2013). “Reelección presidencial:Luces y sombras”, en Tribuna Libre, Nicaragua, 28 dic.M

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Simón BolÍvar Porfirio Díaz

FUENTE EXTERNA

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8 Sábado 24 de e n e rode 2 015H OY A RE Í TO

En el Laboratorio Evolutivo de Arte Contemporáneo

¡RECORDANDO A

L a noche del pasado domingo 18 deenero, el Laboratorio Evolutivo de Ar-te Contemporáneo (C/El Conde, fren-te a la Catedral Primada, Ciudad Co-

lonial), ha dejado clausurada la exposición“Soucy de Pellerano/Retrospectiva”, organi-zada y curada con esmero y óptimos resul-tados por la destacada artista Rosalba Her-nández, junto a su equipo de colaboradoresy admiradores, como homenaje póstumo aesta emblemática creadora y educadora do-minicana, nacida en Santo Domingo (1928)y fallecida en esta misma ciudad el miércolesprimero de enero del 2014.

En dicha muestra, compuesta por más de30 obras, entre pinturas, dibujos, esculturasy collages, al mismo tiempo que le rinde unjusto homenaje a su maestra más admiraday respetada, Rosalba Hernández ha logradoreunir algunas obras pictóricas y escultóri-cas que resultan ciertamente representati-vas del grado de maestría, el poderoso vir-tuosismo, la singularidad discursiva, el ra-dical espíritu de ruptura y la refinada sen-sibilidad poética que caracterizan la perso-nalidad y la producción global de Soucy dePe l l e ra n o.

Siempre abierta a las nuevas corrientescreativas; comprometida con la reflexiónprofunda frente a la realidad social, la cul-tura de la violencia, el autoritarismo, la ig-norancia y el ecocidio; respetable, jovial y ca-rismática; con aportes trascendentales enlos campos de la creatividad, la educaciónartística y la gestión cultural, en Santo Do-mingo, Soucy de Pellerano es pionera en lautilización creativa de los recursos del reci-claje y del proceso de resignificación de losresiduos materiales y tecnológicos del “pro -g re s o”, así como de la experimentación conlos materiales extrapictóricos, el cinetismomecanicista, la multimedia y las propuestasconceptuales más radicales de la contem-p o ra n e i d a d .

La autoexigencia y la renovación constan-tes se nos revelan como principales carac-terísticas de su actitud creadora. Sus ensam-blajes maquinales, en cuya construcciónutilizaba diversos metales, plásticos, placasradiográficas, fibras sintéticas, aparatos yotros vestigios materiales de la civilizaciónpostindustrial, así como electricidad y diver-sos elementos tecnológicos para dotarlos demovimiento, reafirman a Soucy de Pelleranocomo la artista de mayor convicción van-guardista en el panorama artístico domini-cano de las últimas cinco décadas.

De manera sistemática y con genial in-ventiva, Soucy de Pellerano utilizará el re-curso del reciclaje con extraordinaria lucidezen una serie de ensamblajes y construccio-nes cinéticas que, más bien, operan comoun desquiciante y maravilloso bestiario ma-quinal en perpetua mutación. El resultado esun universo simbólico tan original y exci-tante como igualmente enigmático e inefa-ble. Y es que la obra global de Soucy de Pe-llerano se nos revela como metáfora esplen-dorosa de una civilización y de una subje-tividad que se transparentan en las román-ticas mixtificaciones de nuestro “p a ra í s osubver tido”; en las contaminaciones cultu-

rales de la poshumanidad y ante las fértiles“t u r b u l e n c i a s” de la imaginación en que de-vienen sus polivalentes y espectaculares ac-ciones estéticas y antiestéticas.

Estudioso y gran admirador de la obra y latrayectoria de Soucy, el reconocido artista ycrítico de arte dominicano Fernando UreñaRib, fallecido repentinamente en Berlín, Ale-mania, el 27 de diciembre del 2013, señalabaprecisamente que “Soucy de Pellerano es unaartista apasionada, vigorosa, revolucionaria yde notable sensibilidad plástica. Todo le in-teresa con avidez y en todas las cosas des-cubre ella elementos de los que pudiera ser-virse en su intensa labor creadora… Eran má-quinas forjadas a fuerza de pura fantasía, sinadornos, sin función y sin otro propósito quedespertar el niño juguetón y curioso que to-dos llevamos dentro. Una tuerca, un alambre,una plancha oxidada le servían. El espectadordebía atravesar los mismos caminos que lacreadora e ir ensamblando mentalmenteaquellos rompecabezas visuales y táctilesdonde el humor todavía es posible”...

En síntesisSoucy de Pellerano

Escultora, pintora, dibujante, instaladora yperformera, Soucy de Pellerano nació en SantoDomingo en 1928. Perteneciente a una familia depróceres e intelectuales, descendientes de Franciscodel Rosario Sánchez, a los once años inicia suformación artística con Rafael Arzeno en la ciudad dePuerto Plata. Más adelante, retorna con su familia aSanto Domingo. Estudió en la Universidad Autónomade Santo Domingo, donde obtuvo el título de Doctoraen Farmacia y Ciencias Químicas. En 1967, se gradúaen la Escuela Nacional de Bellas Artes y ese mismoaño presenta su primera exposición individual en elInstituto Cultural Domínico Americano.Durante su etapa de estudiante en la Escuela Nacionalde Bellas Artes, sus maestros más influyentes fueronPaúl Giudicelli (1921-1965) y Domingo Liz (1931-2013).Giudicelli le introduciría en el conocimiento delexpresionismo basado en líneas y figurasgeometrizadas y en el proceso transmutador de lasformas abstractas primordiales del arte taíno. Ante ladesaparición física de Paúl Giudicelli, Soucy lesustituye en las clases que el maestro impartía en elInstituto Cultural Domínico Americano. En 1972, ellaobtiene el Segundo Premio de Pintura de la XII BienalNacional de Artes Plásticas. Soucy de Pellerano fuepremiada en diversas ocasiones en el Concurso deArte E. León Jimenes. En 1973, presenta su 7ma.exposición individual en el Museo de la Universidadde Puerto Rico (Río Piedras) y participa en la Bienal deSao Paulo.En 1980, la Galería de Arte Moderno organiza suexposición “Ámbito Maquinorum”, compuesta por18 pinturas, 3 esculturas; 4 “m á q u i n a s” y 8 objetos.Esta muestra marcaría un hito en la historia del artedominicano contemporáneo, especialmente en laescultura. En el 2004, presenta su Retrospectiva enla Casa de la Cultura de Santiago. En el 2007, elMinisterio de Cultura y el Museo de Arte Modernode la República Dominicana dedican la XXlV BienalNacional de Artes Visuales y organizan la exposición“Soucy de Pellerano: En el Jardín Turbulento”, lacual fue desplegada en los espacios abiertos de laPlaza de la Cultura Juan Pablo Duarte, implicando larestauración de sus espectaculares “Maquino trone s”y la participación de más de 40 escultores dedistintas generaciones. En el 2014, el Ministerio deCultura le concede de manera “post mortem” elPremio Nacional de Artes Plásticas 2013.AM

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SOUCY DE PELLERANO!

Soucy dePe l l e ra n o.Desp ojossiderale s.Óleo sobretela, 2013.

Soucy de Pellerano. Mixta sobre tela, 2011.

FUENTE EXTERNA

Soucy de Pellerano. Mixta sobre tela, 1998.

Evelyn Lima, Soucy de Pellerano y RosalbaH e rn á n d e z .


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