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Caracterización de materiales geológicos en fallas...

Date post: 11-Oct-2018
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Facultad de Ciencias Experimentales UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Ciencias Experimentales GRADO EN CIENCIAS AMBIENTALES Trabajo Fin de Grado Alumna: Ana Moral Trujillo Jaén, Junio 2016 Caracterización de materiales geológicos en fallas activas. La falla de Baza
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UNIVERSIDAD DE JAÉN Facultad de Ciencias Experimentales

GRADO EN CIENCIAS AMBIENTALES

Trabajo Fin de Grado

Alumna: Ana Moral Trujillo

Jaén, Junio 2016

Caracterización de materiales geológicos en fallas activas. La falla de

Baza

2

3

UNIVERSIDAD DE JAÉN

Grado en Ciencias Ambientales Trabajo Fin de Grado

Caracterización de materiales geológicos en fallas activas. La falla de

Baza

Alumna: Ana Moral Trujillo

Jaén, Junio 2016

4

5

ÍNDICE

RESUMEN…………………………………………………………………………..….7

ABSTRACT……………………………………………………………………….……7

1. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………...7

2. OBJETIVOS…………………………………………….……………………...…...8

3. MATERIALES Y MÉTODOS……………………………………………………...9

3.1. Contexto geológico…………………………………………………..….…9

3.2. Materiales de estudio……………………………………………………..11

3.3. Métodos empleados…………………………….…………………………14

3.3.1. Difracción de Rayos X (XRD)………………………………………..15

3.3.2. Microscopio electrónico de barrido (SEM)……………………...….16

3.3.3. Microfluorescencia de rayos X (µXRF)……………………….…….17

4. RESULTADOS……………….........................................................................17

4.1. Caracterización mineralógica de las bandas de formación. XRD.17

4.2. Caracterización textural de las bandas de deformación. SEM......19

4.2.1. Bandas de desagregación...………………………………….…...…20

4.2.2. Bandas de filosilicatos………………………………………...…...…20

4.2.3. Bandas protocataclásticas………………………………………...…21

4.2.4. Clay smearing………………………………………………………....22

4.2.5. Bandas de Sellado…………………………...……………………….23

5. DISCUSIÓN………………………………………………………………………..23

5.1. Distribución de microfábricas y mecanismos de deformación

desarrollados durante el ciclo sísmico en secuencias poco profundas

de arenas, limos y arcillas……………………………………………………24

5.2. Influencia de los niveles intercalados de arcillas………….…….…25

5.3 Impacto del desarrollo de las bandas de deformación sobre el flujo

de fluidos y los recursos hídricos…………………………………………..26

6. CONCLUSIONES……………………………….…………………………..…….27

7. AGRADECIMIENTOS……………………….……………………………………27

8. BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………….……..28

ANEXO I. Diagramas de difracción de rayos X de los materiales

estudiados…………………………………………………………………………...32

6

7

RESUMEN

Se han estudiado microestructuras de deformación en fallas con

desplazamientos de escala de m-cm que cortan secuencias de rocas blandas

compuestas por intercalaciones de carbonatos, margas, arenas, limos, yesos y

arcillas en una zanja excavada en la falla de Baza (España). El propósito de

este estudio es llevar a cabo una caracterización mineral y petrográfica de las

rocas blandas de la zona de falla expuesta en la trinchera excavada con el fin

de reconocer las microestructuras y los mecanismos de deformación ocurridos

durante la deformación sísmica.

ABSTRACT

Deformation microstructures in m to cm-scale displacement faults offsetting

soft-rocks sequences of interbedded carbonate, marls, sands, silts, gypsum and

clays from an excavated trench in the Baza fault (Spain) have been examined.

The aim of this study is to carry out a mineral and petrographic characterization

of the soft-rocks of the fault zone exposed in a trench in order to recognize

particular microstructures and deformation mechanisms occurring during

seismic deformation.

1. INTRODUCCIÓN

La Cordillera Bética centro-oriental presenta la actividad tectónica reciente y

sísmica más elevada de la Península Ibérica según Galindo-Zaldívar et al.,

(1989). En esta región se sitúa la cuenca de Guadix-Baza, una depresión

intramontañosa de unos 4000 km2, que tiene varias fallas activas, entre las que

destaca por su significado regional, la falla de Baza, de acuerdo con Alfaro et al.,

(2008). Esta falla normal activa, situada sobre un basamento principalmente

carbonatado de las zonas Interna y Externa de la Cordillera, tiene 37 km de

longitud y un salto vertical acumulado de más de 2 km desde el Mioceno hasta

la actualidad. Es la fuente sismogénica del terremoto de Baza de 1531 que

causó varios centenares de víctimas mortales. Esta falla afecta a los materiales

de la subcuenca de Baza, caracterizada por un registro sedimentario lacustre

del Plioceno y buena parte del Pleistoceno en la que alternan niveles de escala

centimétrica ricos en arcillas con areniscas y limos carbonatados sin litificar.

8

El comportamiento de falla de las secuencias que intercalan arenas y

arcillas no es completamente entendido; existen pocas descripciones de fallas

que afecten a este tipo de secuencias, especialmente en lo que se refiere a las

microestructuras (Heynekamp et al., 1999; van der Zee y Urai., 2005; Childs et al.,

2007). En general, aunque a escala de afloramiento este tipo de estructuras son

muy nítidas, el estudio microscópico revela la presencia de zonas donde la

deformación se encuentra distribuida en superficies de deslizamiento

concretas. Este tipo de estructuras son denominadas bandas de deformación

(Aydin, 1978; Fossen et al., 2007; Mandl et al.1977; Braathen et al., 2009; Fossen,

2010).

En este trabajo se presenta el análisis mineralógico y microestructural de

secuencias que intercalan arenas, limos y arcillas en la zona de falla de Baza.

Se describen las microestructuras asociadas a fallas principales y menores que

cortan a la secuencia poco litificada lacustre plio-pleistocena de la subcuenca

de Baza y que puede observarse en una trinchera excavada en dichos

materiales.

2. OBJETIVOS

El objetivo científico principal de este trabajo es reconocer los mecanismos

de deformación que actúan preferentemente en los diferentes tipos litológicos

que componen la secuencia sedimentaria plio-plesitocena de la subcuenca de

Baza, mediante la descripción mineralógica y de la estructura interna de las

bandas de deformación que incluyen los materiales de dicha secuencia.

La comparación mineralógica y textural de los distintos tipos de bandas

permitirá obtener conclusiones sobre los factores que controlan la respuesta de

los materiales ante el esfuerzo.

El análisis de las modificaciones texturales producidas por la deformación

debe aportar datos para evaluar el comportamiento como barrera o conducto

de la falla para el flujo de fluidos.

Así mismo, desde el punto de vista formativo, permitirá plantear la

resolución de un problema de investigación mediante la aplicación de los

principios del método científico, así como el aprendizaje, manejo y comprensión

de diversas técnicas y métodos de caracterización de materiales geológicos,

9

especialmente difracción de rayos X (XRD), microscopía electrónica de barrido

(SEM) y microfluorescencia de rayos X (µXRF).

3. MATERIALES Y MÉTODOS

3.1. Contexto geológico

La zona de estudio se encuentra en la Cuenca de Guadix-Baza (Cordillera

Bética). El desarrollo de la Cordillera Bética al oeste del Mediterráneo es la

consecuencia de la deformación asociada a las placas euroasiática y africana.

A pesar de que la Cordillera Bética se encuentra en un límite de placa

convergente, la evolución del Neógeno y Cuaternario en la zona interna se

caracteriza por el desarrollo de fallas normales que causan la extensión de la

parte superior de la corteza (Galindo-Zaldívar et al., 1989). También han sido

identificadas fallas de desgarre. Estas estructuras están activas desde el

Mioceno. Por lo tanto, la compresión se ha visto acompañada por una

extensión ENE-WSW (Galindo-Zaldívar et al., 1999; Sanz de Galdeano y López-

Garrido, 2000; Marín-Lechado et al., 2005).

La mayoría de las fallas normales más conocidas están situadas en la

cuenca de Granada, situada a poco más de 100 km al SW de la zona de

estudio (Figura 1B). Estudios microtectónicos y análisis de los mecanismos de

coordinación en esta cuenca revelan la existencia de la extensión NE - SW

desde el Mioceno tardío hasta hoy (Galindo-Zaldívar et al., 1999). La falla de

Baza, es una cuenca intramontañosa en la zona central de la Cordillera Bética

(Figura 1A).

En la Sierra de Baza situada en el suroeste de la zona estudiada, las calizas

y dolomías del Triásico medio-superior de los afloramientos alpujárrides, han

sido sometidas a un grado bajo metamorfismo. En menor medida encontramos,

micas, esquistos, cuarcitas y yesos del Triásico inferior (Figura 1B).

Esta superficie, que incluye el contacto entre las Zonas Interna y Externa de

la Cordillera Bética en el área estudiada, está cubierta con un relleno

sedimentario que comienza con rocas marinas de Mioceno Superior y termina

con rocas continentales del Cuaternario (Figura 2) (Vera, 1970a, b; Peña, 1979,

1985; Viseras, 1991; Guerra-Merchán 1992; Agustí 1986; Agustí et al., 1997; Vera et

al., 1994; Soria et al., 1998).

10

Figura 1. Mapa geográfico. A: Situación de ambas cuencas en las Béticas, sur de España. B: Situación regional de las Cuencas de Granada y Guadix-Baza. X roja: situación de las trincheras de Las Cucharetas. (Sanz de Galdeano et al. 2012).

11

Figura 2. Mapa geológico simplificado de la cuenca de Guadix-Baza, que muestra las principales estructuras. B.F.: zona de falla de Baza; G.F.: zona de falla de Galera; Gr.F.: zona de falla de Graena; Z.F.: zona de falla del Zamborino; A-B.F. zona de falla de Alfahuara-Botardo; E-G. F.: falla del E de Guadix; W-N.F.: falla del W del Negratín; B.F.: falla de Benamaurel; N-C. F.: falla del N de Cúllar. X roja: situación de las trincheras de Las Cucharetas. (Sanz de Galdeano et al. 2012).

Las rocas marinas están cubiertas por rocas fluviales y lacustres del Plio-

Cuaternario. Los sedimentos fluviales se componen principalmente de calizas,

areniscas y conglomerados de la Formación de Guadix, los cuales están

expuestos principalmente al oeste de la Falla de Baza. Por otro lado, los

depósitos lacustres están formados principalmente de calizas, margas y yesos

de la formación de Baza, afloran al este de la falla. La sedimentación fluvial y

lacustre termina durante el Pleistoceno superior (Calvache and Viseras 1997).

3.2. Materiales de estudio

Los materiales de estudio fueron tomados en una de las zanjas abiertas en

distintos segmentos de la falla de Baza por el equipo de trabajo del proyecto

“Integración de datos mineralógicos, geoquímicos y tectónicos de fallas activas

para la evaluación de su potencial sísmico” (CGL2011-30153-C02) cuyo

investigador principal es Juan Jiménez Millán. Inicialmente, estas zanjas fueron

realizadas con el fin identificar y datar paleoterremotos del Holoceno y del

Pleistoceno. No obstante, las zanjas no sólo ofrecen unos afloramientos con un

gran potencial para la Paleosismología. También permiten la realización de una

caracterización multidimensional y multiescala de zonas de fallas activas, en la

que se incluye la caracterización mineralógica, microestructural y tectónica de

las zonas de deslizamiento en núcleos de fallas. Con dicho fin, se excavaron

zanjas en los segmentos meridional

(Altichuelas), central (Carrizal) y

septentrional (Cucharetas) de la falla.

Este estudio se centra en las

trincheras de sector septentrional en

el paraje de Cucharetas (Figura 3).

Figura 3. Trincheras del área de Las Cucharetas.

B

12

Las paredes de las

trincheras muestran

materiales de la

secuencia estratigráfica

de la cuenca de Guadix-

Baza que se caracteriza

por la existencia de

alternancias de escala

métrica-centimétrica de

niveles de gravas finas,

areniscas, limos y arcillas

parcialmente litificados

(Figura 4).

Se tomaron

cuidadosamente muestras

de dos posiciones

tectónicas diferentes:

a) Rocas del núcleo de fracturas principales (CU6, CU7):

Numerosas fracturas con un salto estimado de varios metros pueden

observarse en las paredes de las zanjas. Se desarrolla una banda de

deformación de varios centímetros a medio metro de espesor de forma paralela

a la orientación de las fracturas. Dicha banda se compone de un conjunto de

niveles paralelos de espesor centimétrico a milimétrico (Figura 5A).

b) Rocas en la zona de daño de fracturas secundarias (CU1, CU2, CU3,

CU4, CU5):

Numerosas fracturas menores con desplazamiento mucho más pequeño

(centimétrico-milimétrico) afectan a los materiales en la zona contigua a las

fracturas principales. La mayoría de estas fallas son sintéticas a las fallas

principales (ej. CU1, CU3), aunque también aparecen numerosas fracturas

antitéticas (ej. CU2, CU4, CU5). La laminación interna de algunos niveles de

limos es claramente oblicua a la superficie de estratificación que los separa de

los niveles de areniscas (Figura 5B).

Figura 4. Materiales de la secuencia estratigráfica que aparece en las trincheras de Las Cucharetas.

13

Figura 5. Posiciones tectónicas de los materiales en las trincheras de Las Cucharetas. A: Rocas del núcleo de fracturas principales. B: Rocas en la zona de daño de fracturas secundarias.

3.3. Métodos empleados

En este estudio se han tomado datos de campo y de laboratorio. En el

campo se han tomado muestras de la pared de las trincheras en las zonas de

falla. En el laboratorio se han hecho los tratamientos previos necesarios para el

análisis de muestras en la difracción de Rayos X y el microscopio electrónico

de barrido.

En el campo se han tomado 7 muestras repartidas entre las dos trincheras.

Aquellos puntos en donde las muestras salieron hechas un bloque se

embutieron en el laboratorio en una

resina. El resto se trituraron con un

mortero hasta obtener un polvo

(Figura 6).

Para las muestras en polvo se

hacen dos preparaciones, una de

polvo desorientado y otra de

agregados orientados. Para más

adelante analizar en el

difractómetro de Rayos X (XRD) y

realizar un análisis cualitativo de los minerales.

A B

Figura 6. Muestras de polvo.

14

En cuanto a las muestras embutidas en la resina se analizan en el

microscopio electrónico de barrido (SEM), que nos permite ver las texturas de

los minerales a escala micrométrica.

3.3.1. Difracción de Rayos X (XRD)

De cara al análisis en el difractómetro de rayos X, las muestras se molieron

tanto en mortero de hierro, como en el mortero de ágata. Primero se empleó el

mortero de hierro hasta que las muestras quedaron en granos de pequeño

tamaño. Después, esa muestra molida se pasó por el mortero de ágata, donde

se realizó otra molienda de forma más concienzuda para triturar cualquier

fragmento de mayor tamaño y dejarlas homogéneas y totalmente en polvo.

Una vez obtenidos los polvos, se realizaron dos tipos de preparaciones: los

polvos desorientados y los agregados orientados totales (AOT).

Para la preparación de AOT se utilizó un tubo de ensayo con un cuarto de

muestra molida y el resto de agua, una vez agitado enérgicamente para

mezclar la muestra con el agua durante 15 segundos, se dejó 10 segundos en

reposo para que decantara los granos más grandes y favorecer la suspensión

de los granos más pequeños que son los de los minerales de la arcilla. Estos

son más interesantes de cara a los objetivos de este trabajo debido a sus

diversas propiedades, las cuales

se explicarán más adelante.

Después en los portaobjetos

limpios se vertió parte de la mezcla

del tubo de ensayo hasta quedar

los portas totalmente cubiertos con

la mezcla. Los portaobjetos con la

mezcla de agua y muestra se

dejaron secar durante 48 horas

(Figura 7).

Para la caracterización mineralógica se ha utilizado un difractómetro de

rayos X (Figura 8) para muestras pulverizadas Brucker-Siemens D5000, del

Centro de Instrumentación Científico-Técnica de la Universidad de Jaén.

El equipo dispone de un generador de rayos X fijo, con tubos con ánodo de

Cu y Co intercambiables, y un goniómetro unido a un soporte de muestra y a

Figura 7. AOT secándose durante 48 horas.

15

un detector de centelleo. El goniómetro es de geometría θ/2θ. El equipo está

conectado a un ordenador de control que dispone del paquete del software

"Diffrac Plus" para la adquisición de datos y "Diffplus Eval" para el tratamiento y

evaluación de los datos de difracción.

Figura 8. Difractómetro de rayos X empleado.

El objetivo de analizar las muestras mediante difracción de rayos X es

identificar las fases cristalinas presentes mediante la comparación de los datos

obtenidos con los tabulados.

Al incidir los rayos X en la muestra, estos son dispersados. Las direcciones

privilegiadas en las que se produce la difracción están determinadas por la

geometría de las redes cristalinas de las fases minerales presentes, es decir,

por la celdilla unidad que las caracteriza. En el caso de material pulverizado,

asumiendo que la orientación de todos los cristales que forman el polvo es

perfectamente aleatoria, las direcciones privilegiadas forman superficies con

forma de envolvente cónica con ángulos θ característicos, por lo que es

suficiente con registrar la difracción en un solo plano, variando el ángulo que

forman el haz de rayos X, la muestra y el detector.

Los datos se presentan como una gráfica de intensidad de señal recogida

(rayos dispersados) frente al ángulo 2θ.

3.3.2. Microscopio electrónico de barrido (SEM)

Está técnica se aplicó después de la obtención de los difractogramas. Este

instrumento (Figura 9) permite establecer asociaciones de minerales, además

de obtener la composición química de los minerales y poder observar su

textura de forma detallada a escala micrométrica. El microscopio electrónico de

barrido (SEM) de la Universidad de Jaén, modelo MERLIN de Carl Zeiss, con

16

capacidad analítica EDX y WDX de Oxford, es un sistema de alta resolución

que permite trabajar con todo tipo de muestras tanto en imagen como en

análisis. Consta de un cañón de emisión de electrones, que permite una

resolución máxima de la imagen en electrones secundarios (SE) de 0,8 nm a

15 Kv, de 1,4 nm a 1kv y 2,4 nm a 0,2 Kv; el rango de potencial de aceleración

está comprendido entre 0,02 V y 30 kV.

Figura 9. Microscopio electrónico de barrido empleado en este estudio.

Esta técnica se basa en barrer con un haz de electrones sobre un área de

la muestra, mientras en el monitor se visualiza la imagen a escala de grises.

Dichas imágenes tienen tonos más oscuros o más claros dependiendo del peso

atómico, es decir, cuanto más pesado es el elemento, mayor cantidad de

electrones son retrodispersados (BSE) y generan zonas más brillantes en la

imagen, y viceversa.

3.3.3. Microfluorescencia de rayos X (µXRF)

La Micro-fluorescencia de Rayos X (µFRX) es una técnica de análisis

elemental que permite el examen de áreas de muestra muy pequeña y

localizada. A diferencia de la Fluorescencia de Rayos X convencional, la µFRX

utiliza la óptica de Rayos X para restringir el tamaño del haz de excitación o

enfocar el haz de excitación en un pequeño punto en la superficie de la

muestra. De esta forma, se pueden analizar pequeñas zonas de la misma. Para

17

ello, se utiliza óptica capilar para focalizar los Rayos X y poder alcanzar una

resolución espacial para composición elemental de hasta 10 μm. La

fluorescencia emitida por la muestra es capturada en el detector, procesada y

traducida a información sobre la composición elemental. Esta técnica permite la

realización de análisis rápidos y, además, tiene la ventaja de analizar gran

variedad de formas y tamaños de muestra, pudiendo obtener distribuciones

espaciales de elementos (mapping). Para el presente trabajo se tomaron

imágenes composicionales con el equipo Bruker de µXRF de la Universidad de

Jaén recientemente adquirido y actualmente en estado de pruebas.

4. RESULTADOS

4.1. Caracterización mineralógica de las bandas de formación. XRD

Los datos de difracción de rayos X revelan que las muestras estudiadas

contienen: cuarzo (3,33 Å), calcita (3,04 Å), dolomita (2,88 Å), feldespato (3,20

Å), mica (moscovita y paragonita) (9,9 Å, la moscovita es el pico más alto y la

paragonita el pico más bajo), clorita (7 Å) y yeso (7,56 Å).

Estos minerales son identificados gracias a los picos caracteristicos de

cada mineral, indicados anteriormente.

Desde el punto de vista mineralógico, pueden apreciarse algunas

diferencias significativas en la composición de las rocas de falla en función de

la zona de deformación en que aparecen. De esta forma, los niveles incluidos

en las bandas de deformación asociadas a las fallas principales se caracterizan

por estar enriquecidos en yeso, carbonato, especialmente dolomita, y

filosilicatos (Figura 10); mientras que la cantidad de cuarzo es, en general,

inferior a la presente en la mayor parte de las rocas de la columna

estratigráfica.

Por otro lado, las muestras asociadas a las zonas dañadas por fracturas

secundarias están enriquecidas en cuarzo (Figura 11) y son muy similares a los

protolitos no afectados por la falla. Algunas pueden tener contenidos puntuales

altos en yeso (CU3) y presencia de arcillas (CU4, CU5) (Anexo I).

18

Figura 10. Diagrama de Rayos X de polvo de los niveles incluidos en las bandas de deformación asociadas a las fallas principales, siendo d el espaciado basal (Å). Muestra CU6.

Figura 11. Diagrama de Rayos X de polvo de los niveles incluidos en las bandas de deformación asociadas a las fallas secundarias. Muestra CU1.

Cu

arz

o

Ye

so

Mo

scovita

Ca

lcita

Pa

rag

onita

Do

lom

ita

Pa

rag

onita

Cu

arz

o

Ca

lcita

Mo

scovita

Do

lom

ita

19

4.2. Caracterización textural de las bandas de deformación. SEM

El estudio de preparaciones consolidadas y pulidas en el SEM ha permitido

corroborar y completar la caracterización mineralógica llevada a cabo mediante

XRD y obtener información sobre las

relaciones texturales de los minerales.

Dichas relaciones texturales permiten

evaluar el mecanismo de deformación

que operó durante la formación de las

bandas (Fossen et al., 2007). Los

mecanismos de deformación dependen

de factores como la mineralogía, el

tamaño de grano, la forma de los

minerales, la cementación, la porosidad y

el sistema de esfuerzos. En función de la

influencia de estos factores, pueden

desarrollarse distintos tipo de

mecanismos de deformación, tales como

el flujo granular (deslizamiento a favor de

bordes minerales y rotación de granos),

la cataclasis (fracturación, molienda,

abrasión de granos), el “clay smearing” y

la disolución y cementación. Según

Fossen et al., 2007 y Torabi et al., 2015) el

mecanismo de deformación

predominante permite clasificar las

bandas de deformación como: bandas de

desagregación, bandas de filosilicatos,

bandas cataclásticas, bandas de

disolución y cementación (Figura 12).

Las imágenes de BSE de las muestras de la zanja de Las Cucharetas en la

falla de Baza han permitido identificar algunos de estos tipos de bandas de

deformación.

Figura 12. Clasificación de las bandas de deformación según Fossen et al. (2007).

20

4.2.1. Bandas de desagregación

En los sedimentos de mayor tamaño de grano (entre 50 y 200 µm) en rocas

de falla asociadas a las fallas secundarias, compuestos mayoritariamente por

cuarzo, calcita, dolomita y feldespatos, desarrollan bandas de hasta 300 µm de

espesor caracterizadas por procesos de flujo granular tales como rotación de

granos y deslizamiento a favor de borde mineral (Figura 13). Así mismo se

observa mezcla de granos de niveles diferentes a lo largo de bandas discretas.

Figura 13. Banda de desagregación.

4.2.2. Bandas de filosilicatos

La rotación inducida por cizalla en sedimentos ricos en granos de

moscovita, paragonita y clorita (de hasta 100µm de longitud) produce la

alineación de los filosilicatos para formar unas texturas locales que pueden

considerarse como un tipo particular de bandas de desagregación, donde los

minerales planares promueven deslizamiento friccional de borde de grano

dentro las bandas (Figura 14). Estas estructuras se encuentran especialmente

en las zonas asociadas a fracturas secundarias.

CU41B_82

21

Figura 14. Banda de filosilicatos.

4.2.3. Bandas protocataclásticas

Tanto en los núcleos de fallas principales como en las fracturas

secundarias, pueden identificarse bandas que contienen localmente granos

fracturados. Estas bandas se caracterizan por un incremento de la angularidad

de los granos y una disminución de su tamaño (Figura 15).

A

CU41B_102

A

CU41B_52

22

Figura 15. Bandas de protocataclásticas. A. Banda en la que se observa reducción del tamaño de grano. B. Detalle en el que pueden observarse granos fracturados.

4.2.4. Clay smearing

En los núcleos de las fallas principales, la deformación de los sedimentos

ricos en arcillas (ilita, esmectita) produce bandas con reorientación, flujo y

extrusión de minerales del grupo de la arcilla (Figura 16). En estas bandas se

localizan dispersas algunas superficies de deslizamiento con estrías.

Figura 16. Clay

smearing.

Cu7_37

CU41B_112

B

23

4.2.5. Bandas de sellado

Muchas de las bandas de deformación descritas previamente presentan

precipitación tardía de yeso. Este mineral puede aparecer con textura

poiquilobástica recubriendo clastos de las bandas de deformación,

especialmente las granulares, o como cristales idioblásticos que ocupan zonas

de tensión en las bandas con clay smearing (Figura 17).

Figura 17. Cristalización de yeso poiquiloblástico (izquierda abajo) e idiomorfo (cristal romboidal arriba derecha).

5. DISCUSIÓN

Los resultados mineralógicos y microestructurales obtenidos mediante el

analisis de los materiales de la falla plio-pleistocena de la subcuenca de Baza

permiten plantear algunas cuestiones clave sobre el papel que juegan dichos

materiales en la falla de Baza: ¿Cuál es el comportamiento de los materiales

superficiales de la secuencia durante el desplazamiento cosísmico de las

fallas? ¿Qué influencia tiene la existencia de niveles arcillosos intercalados?

¿Cuál podría ser el impacto del desarrollo de las bandas de deformación sobre

el flujo de fluidos y su incidencia sobre la exploración y explotación de recursos

hídricos?

Cu7_36

Yeso Yeso

Yeso

Yeso

Arcilla

24

A continuación se discuten los puntos más significativos sobre estos

interrogantes.

5.1. Distribución de microfábricas y mecanismos de deformación

desarrollados durante el ciclo sísmico en secuencias poco profundas de

arenas, limos y arcillas

La caracterización mineralógica y textural de las zonas de deslizamiento en

núcleos de fallas que contienen niveles alternantes de arcillas, arenas y limos

carbonatados de los sedimentos de la parte superior de la secuencia plio-

pleistocena de la subcuenca de Baza ha permitido el reconocimiento de un

conjunto de microestructuras formadas durante el ciclo sísmico: bandas de

desagregación, bandas de filosilicatos, bandas protocataclásticas, clay

smearing y bandas de cementación.

Los núcleos de las fracturas principales se caracterizan por el desarrollo de

bandas de clay smearing (naranja en la figura 18) mientras que las zonas de

fracturas secundarias presentan bandas de desagregación granular y bandas

de orientación de filosilicatos de mayor tamaño que los presentes en el clay

smearing. De forma local, se encuentran indicios de protocataclasis y de

sellado por cristales de yeso (verde en la figura 18) tanto en las fracturas

principales como en las secundarias.

Figura 18. Imagen de microfluorescencia de una roca del núcleo de una falla principal de la trinchera de Las Cucharetas (CU7). En azul, las zonas más dolomíticas; en

25

naranja, las zonas ricas en filosilicatos; en rojo, las zonas con más cuarzo; y en distintos tonos de verde, las zonas ricas en yeso (S) y los carbonatos (Ca).

Esta distribución pone de manifiesto que en la mayor parte de casos hubo

predominio de los mecanismos de deformación por flujo, tanto granular como

de filosilicatos de distinto tamaño de grano, respecto a la deformación

cataclástica que implica fracturación de minerales.

5.2. Influencia de los niveles intercalados de arcillas

Algunas fallas albergadas en carbonatos desarrollan zonas de

enriquecimiento mecánico en minerales de la arcilla (Chen et al., 2013; Bullock et

al., 2015). El trabajo de revisión de Vrolijk et al., (2016) define como clay smear

los “niveles monolitológicos lenticulares plegados ricos en filosilicatos con

desarrollo de foliación y alta concentración de deformación de cizalla”. Dada la

dificultad de encontrar un término corto que exprese en castellano este

contexto, en está memoria se ha utilizado clay smear en el sentido de la

definición previa. Bullock et al., (2015) reveló que una cantidad modesta de

arcillas, probablemente introducida por mecanismos de clay smearing, puede

alterar el comportamiento mecánico de un sistema carbonatado. Existe aún un

hueco de conocimiento sobre si estas estructuras son el resultado de un

deslizamiento frágil o dúctil. Buena parte de la literatura científica sobre clay

smear se centra en el análisis de modelos experimentales, numéricos o

cinemáticos (e.g. Schmatz et al., 2010). Los estudios basados en ejemplos reales

son escasos (e.g. van der Zee y Urai,, 2005; Kettermann et al., 2016) y apenas hay

estudios que aborden la influencia del clay smear en el comportamiento de

fallas activas, en modelos que integren los estudios de su distribución global de

la zona de falla (Vrolijk et al., 2016).

En la zona de estudio, la disposición de las arcillas en las bandas de clay

smearing, envolviendo clastos granulares, sugiere que su presencia favoreció

el comportamiento plástico en los núcleos de las fallas principales. La

presencia de niveles de arcilla asociados a las superficies de deslizamiento de

las fallas en esta zona podrían ser el resultado de fenómenos de concentración

mecánica de estos minerales promovidos por la deformación. Este proceso

puede contribuir al debilitamiento mecánico de estas zocas debido al bajo

coeficiente de fricción (µ) de las arcillas (μ entre 0.2 y 0.6) (Behnsen y Faulkner,

26

2012) y su elevado contenido en agua promoviendo los procesos de

deslizamiento dúctil de la falla incluso a poca profundidad.

5.3. Impacto del desarrollo de las bandas de deformación sobre el flujo de

fluidos y los recursos hídricos

Las fallas en sedimentos que contienen alternancias de escala menor

(hasta centimétrica) de niveles ricos en arcillas intercalados entre areniscas y

limos carbonatados sin litificar pueden tener un impacto significativo en el flujo

de fluidos en reservorios clásticos debido a la creación de barreras

impermeables o canales de circulación de fluidos. Por tanto, el estudio y

análisis de su efecto es una consideración crucial en la exploración y

producción de algunas provincias ricas en hidrocarburos y en el

comportamiento de las aguas subterráneas en determinados tipos de acuíferos

(Kristensen et al., 2013). Algunos de los mecanismos por los que las fallas

pueden alcanzar bajas permeabilidades en sedimentos débilmente litificados

son: a) la cataclasis de arenas y limos, b) el drenado de niveles arcillosos a lo

largo de la falla para formar niveles continuos de roca de falla rica en arcilla

(“smears”), c) el sellado de las rocas de falla mediante la precipitación de

cementos carbonatados o sulfatados (véase Bense et al., 2013).

El examen de la microestructura interna de las bandas de cizalla y de los

mecanismos de deformación de los niveles de arcillas intercaladas con los

niveles de areniscas y limos carbonatados y la descripción de las estructuras

internas de las bandas de cizalla en la secuencia plio-pleistocena de la

subcuenca de Baza ha puesto de manifiesto que en estos materiales y,

especialmente, en las zonas de mayor deformación (fallas principales),

predominan los procesos que suponen una reducción de la permeabilidad en

las zonas de falla, fundamentalmente por la orientación de los filosilicatos y el

desarrollo de clay smearing, así como el sellado por la precipitación de yeso de

las zonas en las que hubo un posible flujo de fluidos a lo largo de la zona de

fracturación. Todo ello sugiere que las fallas desarrolladas durante el ciclo

sísmico tuvieron esencialmente un comportamiento barrera para el flujo de

fluidos, lo que contribuye a la compartimentación de los acuíferos de la zona.

De este modo, la distribución de surgencias debe estar controlada por la

distribución de las zonas de falla que desarrollan barreras impermeables.

27

6. CONCLUSIONES

La caracterización de los materiales geológicos presentes en la secuencia

plio-pleistocena de la subcuenca de Baza afectados por la falla activa de Baza

ha puesto de manifiesto la existencia cinco tipos diferentes de bandas de

deformación probablemente formadas durante el ciclo sísmico de los

materiales: bandas de desagregación, bandas de filosilicatos, bandas

protocataclásticas, clay smearing y bandas de cementación.

El análisis textural sugiere que los mecanismos de deformación dúctil

fueron predominantes sobre los frágiles. Los datos petrográficos revelaron que

la cizalla de los sedimentos con tamaño arena o limo implicó flujo granular y

protocataclasis local de minerales. Los sedimentos ricos en filosilicatos

presentan mayoritariamente deformación dúctil formando bandas de clay

smearing.

El mecanismo de deformación dominante puede estar controlado por la

composición mineral de la banda de cizalla y el contenido en agua. La

incorporación de arcillas y sedimentos ricos en agua a lo largo de bandas de

cizalla puede reducir el esfuerzo de cizalla necesario para el desarrollo del

movimiento relativo de bloques de sedimentos.

Las bandas de deformación desarrolladas en los materiales estudiados

redujeron la permeabilidad de las zonas de falla promoviendo un

comportamiento de tipo barrera para el flujo de fluidos que produjo la

compartimentación de los acuíferos regionales.

Por último, desde el punto de vista formativo, la realización de este trabajo

ha permitido aplicar los principios del método científico en la ejecución de un

trabajo de investigación. Así mismo, ha supuesto una introducción aplicada al

aprendizaje, manejo y comprensión de técnicas de caracterización de

materiales geológicos, como XRD, SEM y µXRF.

7. AGRADECIMIENTOS

Agradezco principalmente a mis tutores Juan Jiménez Millán e Isabel Abad por

toda la ayuda prestada, toda la información que me han facilitado y las dudas

resueltas. Y a la técnico Amparo Morales por resolvernos todos los problemas

que pudieron tener las muestras.

28

8. BIBLIOGRAFÍA

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Mechanisms and Applications. Journal of Structural Geology. In press

32

ANEXO I.

Diagramas de difracción de rayos X de los materiales estudiados

Figura 19. Diagrama de Rayos X de agregados totales de los niveles incluidos en las bandas de deformación asociadas a las fallas secuandarias. Muestra CU1.

Cu

arz

o

Mo

scovita

Pa

rag

onita

Ca

lcita

Do

lom

ita

33

Figura 20. Diagrama de Rayos X de polvo y de agregados totales de los niveles incluidos en las bandas de deformación asociadas a las fallas secuandarias. Muestra CU2.

Cu

arz

o

Ye

so

Ca

lcita

Do

lom

ita

34

Figura 21. Diagrama de Rayos X de polvo y agregados totales de los niveles incluidos en las bandas de deformación asociadas a las fallas secuandarias. Muestra CU3.

Cu

arz

o

Mo

scovita

Pa

rag

onita

Clo

rita

Ca

lcita

Do

lom

ita

35

Figura 22. Diagrama de Rayos X de polvo y agregados totales de los niveles incluidos en las bandas de deformación asociadas a las fallas secuandarias. Muestra CU4.

Cu

arz

o

Mo

scovita

Pa

rag

onita

Clo

rita

Ca

lcita

Do

lom

ita

36

Figura 23. Diagrama de Rayos X de polvo y agregados totales de los niveles incluidos en las bandas de deformación asociadas a las fallas secuandarias. Muestra CU5.

Figura 24. Diagrama de Rayos X de agregados totales de los niveles incluidos en las bandas de deformación asociadas a las fallas principales. Muestra CU6.

37

Figura 25. Diagrama de Rayos X de polvo y agregados totales de los niveles incluidos en las bandas de deformación asociadas a las fallas principales. Muestra CU7.

Cu

arz

o

Mo

scovita

Ye

so

Do

lom

ita

C

alc

ita

Pa

rag

onita


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