Nº 3Nº 5
Constantes vitalesConstantes vitalesRevista de poesía del
Ateneo NavarroGrupo Ángel Urrutia
Revista de poesía delAteneo NavarroGrupo Ángel Urrutia
ATENEONAVARRO
NAFARATENEOA
ISBN: 978-84-613-8711-3 Co
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Constantes vitales
Constantes vitalesRevista de poesía del
Ateneo NavarroGrupo Angel Urrutia
Nº5Año 2010
ATENEONAVARRO
NAFARATENEOA
© Grupo de poesía Angel Urrutia - Ateneo Navarro
Ilustración de cubierta: Eduardo Minardi: Españargentina
ISBN: 978-84-613-8711-3
Depósito Legal: Na-822/2010
Imprime: Garrasi - Pamplona
CORAZÓN DE LUZ
Dios ha llovido alegrementeen la terraza oscura de mi pecho,
y una mano lejana me ha encendidoel corazón como una lámpara.
(Rabiosamente cerca e inútil,una lámpara rota está mordiendo
una piltrafa inmunda de luz negra).
Esa luz caliente y húmedame toca los sentidos y el amor
como una castidad desconfiada.
Pero enseguida entro en el alma,desnudo todos los cristales
y me pongo a correr por todas partescomo un niño infinitamente loco,
loco de alma infinita, de alma.
La luz, mi luz, del cielo y mía,es la túnica virgen del amor.
Porque Dios, dulcemente, me ha encendidoel corazón como un lámpara.
9
Ang
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11
LA SOLEDAD DE LOS SOLOS
en el extremomás ubérrimo de la nadatres exiliadosdel debe y del haberdescorchan sin interésla botellaque palie sin reservassu inconexa conversaciónlas estaciones pasanpor su incorpóreaepidermis como las aguasque nunca abandonanlos desagües
16/10/09
José
Luis Allo
Falc
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QUÉROTE
“Quérote”, dixéchesme unha vez.As pálpebras caídas e o movemento
incesanteherméticoacompasado.
Dende arriba. Ollaches cara min.“Quérote”Verdade e mentiras. Todo á vez.Pero semellaba, semellabacase heroico, permanente.
“Quérote”.Desgarrador. Confuso.Ese día namoreimesen amor.Por que alí? Por que alí?Por que tan suave?No medio da máis tenra profundidade.No medio do alento máis poderoso.
“Quérote”.Apegábase ás sabase ós teus ollos verdes e azuis.
Mire
n A
lons
o
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“Quérote”.Palabrasenchidas de salbaleiras de estrelas.
Berros apagados.Máis velocidade.
“Quérote”, dixeras.
Mire
n Alo
nso13
O BAILE
Na maxia do baileescapan as tebras,na orbe do ritmoo pranto é de crema.
Son os movementoscompases de luz,a aperta do corpoun gran ceo azul.
Vivindo na músicaábrese o horizonte,a lúa é un quiexode risas e cores.
Os suaves espellosescriben a danza,tódolos seus versosson flores pintadas.
Os números voanen oitos lixeiros,despregan perfumea soños inquedos.
Mire
n A
lons
o
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No mundo do bailetodo son estrelasque na escura noitealuman as sendas.
Mire
n Alo
nso15
DESEO DE POLEN Y PALABRAS
(Para los amigos del Verbo)
De fuegopara olvidar los días de estulticiao de dulcepara ocultar la ignominiasus páginaslucen orlas de flores de hipérico y jazmines. La reina Margaritaasomada a la ventanaprisionera de un deseode polen y palabraspastorea el enjambre de solares abejasy descifrael mensaje de los líquenes de la encina.
La pluma de gansoatraviesa el corazón de su libromientras el más hermoso sonidoreverbera entre las piedras del castillo.
El apiario y la luzen el tapiz de la tardetraman una reconfortante caligrafía.
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EMBELESO
Ella no acostumbraba a despertarseporque nunca dormía.Tan sólo cuando el leve chasquido de la llaveviolara la cerraja de la puertacruzaría la sombra que separa la vida de la nada.
La luz era muy tenue todavía,la calle, al otro lado, solo un desfiladerode tullidas farolas y rótulos sin nombredonde bocas de niebla flotaban humeandolas empolvadas lunas.
Yo atravesé la estrecha galería encendiendo los focos a mi paso
y al llegar junto a ella,la desnudé del velo por mirarla.No fue una ceremonia de erotismo,tampoco una rutina carente de emoción.Mirarle era avivar mi alma y mis sentidosaunque ella se mostrara impasible y estática,guardando entre los labios su canto de silencios.
Era como una diosa reinando en el olimpo de mi mentey su cuerpo, solo un interrogante al azar de mis manos. M
ª Luisa Ba
raso
ain17
En fervoroso afán recorrí su figuraperfilando con mimo sus ojos y su boca,la mía, tan cercana, era un soplo de aliento contenido.Y descendí con tacto de cariciabuscando la respuesta afirmativa.
Cuando alcancé su pecho, dos volcanes ardieron en lacumbre
y me embriagué en el ego más profundo.
La sangre no sentía por mis venas pero sí los latidos,y detuve las horasserpenteando en curvas sus caderas.Luego baje a su vientre absorto en el delirioy un pubis de magnolias hechizadas me brotó entre las
manos.
Las gotas de la lluvia chocando en los cristaleseran la melodía que acompasaba al tiempo,pero mi vanidad rondaba el precipicioqueriendo ¡ah, osadía! más… y más…Una mirada, un gesto, una sonrisa,
una mueca tal vez.Mas su cuerpo era barro y su alma, mi propia fantasía.
El sonido de un timbre quejumbroso me arrastró de la cima,
miré el viejo reloj y apresuradovolví a cubrir su cuerpo con el velo.
Mª
Luis
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LÁGRIMA SE ESCRIBE CON CENIZAS
Desenredo mi cuerpo en el hueco del amanecer.Mis manos bailan de costado trazando líneas de negro carmínque acompañan nuestras caderas más allá de las metáforasque el reloj de la sangredeshabita en violentas sacudidas.
El pavor humedece las palabras,la sombra de los muertosse refugia en su tumba,y penetro en el silencio de una bocade noches de vientre abierto.
La batalla se ha desplegado. La tarde ha escrito nombres de mujeren círculos desordenados, y las regiones deshabitadas de mi pielllaman a caricias que recorren la tierra alargándosehasta el sol, buscando escuchar el susurro de un alma
que despierta en el primer día de la muerte.
Sole
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Ab
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Astro19
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CLAMOR DE JUSTICIA
Y en el silencio de la nochese oye el eco de un gemido sordo
indescifrable.
Es el bramido del marque rompe
los chasquidos del silencio.
Perpetua noche amarradaque con los hilos del miedo
rompe ferozmentela calma del tiempo.
La luz tenuede la esperanza adormecida
en el cerebro.
En el silencio de la nochese oye el eco de un gemido sordo
indescifrable.
Se escucha el terremoto enloquecidode la pasión asesina.
Y la claridad se rasga,se desploma aturdida.
Jesú
s C
alv
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Y en el aire…queda inerte, sin vidaun clamor de justicia,
ese grito infernal :¡ DEVOLVEDME LA VIDA !
21
Jesús C
alvo
CASI PASADO
El tiempo es rápida sombra de pájaros.Mis ojos muy abiertos entre sus imágenes.
ODISEO ELITIS
Sé que todavía cantan como pájaros aquellas hojas ver-des.
Siento que un tiempo milagrosoasciende hasta un azul estremecido,
el pulso de mi sangre en el aire.
He notado en mi agenda mis recuerdos más débiles.Escribo palabra tras palabra
-nombre a nombre-todo aquello que amé.
He grabado en lugares de infanciaseñales de alegría y cruces de tristeza
donde el tiempo no llega, ni una mano furtiva,ni los soles ardientes del verano que ciegan.
Y pienso en un instante-eternidad pequeña y frágil-
que a veces eran floresmis manos extendidas, quietas.
Tú me decías cosas y se iba la ausenciapor los anchos caminos hacia las tierras frías
lo mismo que el olvido.
Alfr
ed
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de
Ce
rio
22
Y recuerdo que fuimos como aquellos amantes-cuerpos de mármol detenido- y que ahorael tiempo nos devuelve sus alas redimidas
para cantar de nuevoentre arrayanes jóvenes.
Muy pronto tendrá todo un perfume de otoño…
Pronto habrá surcos vacíos esperando mis besos.Serán abiertas cicatrices, líneas trazadas
donde alguien escriba lentamenteque el llanto de la lluviaborrará nuestras huellas.
Alfre
do
Día
z de
Ce
rio23
Nota de la redacción: este poema inédito lo envió el poeta para larevista Constantes Vitales pocas horas antes de fallecer.
¿DÓNDE ESTÁ LA BICICLETA?
La mente, que amontona o que dispersa fechas y une, sin orden ni concierto, el dato inverosímil con el cierto, la alegre circunstancia con la adversa
formando la mendaz memoria, ignora qué fue de aquella cosa decisiva de la infancia: la bici en la que iba soñando el niño aquél que eras. Ahora,
en el claro de un bosque o en un prado, quizá entre escombros se halle ese cacharro, símbolo de una edad mejor, y en barro esté su manillar de hierro anclado.
Así imagino la perdida nave, la muy veloz que inmóvil permanece amarrada a la tierra porque crece la hierba entre sus radios. Nadie sabe
qué fue de aquella bici de su infancia que acaso emita a veces un lamento cuando intenta girar el loco viento alguna rueda. El tiempo, esa distancia
Sant
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24
de la que no se vuelve, lo decreta: que aunque el recuerdo sea una merced que nos otorga él, ni yo ni usted podremos rescatar la bicicleta.
santi Elso25
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YO SÉ QUE
Tu precio: don, palabra o tilde sin caucesi lo pago con la moneda en curso,yo sé que...nadie preguntará del inmenso paisaje humanosu procedencia de arcano. Por eso ayer bailé con tus plumas al cuelloun verso sosteniendo el tiempo del candil,como de calandria y lejana luz en la cadera,mirando fijo tu cristal agonía, de torreón y lucero. Y ¿yo que sé,si permite la paradoja el bucle del remolinocon salida al mundo vestido de segador. Insistiré:habré caído para la flor de miel en la cuna del yuntero? Que sé yo si...agrietando el vuelo del pájaro, se detendrá el grito del
hacha. Sin embargo sé que yo no soyla suerte del limón serrando el cauce del barro en destino
de minero.Y sé que, labrar heridas de campesino, son jornal y no
amor de jornalero.
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Fern
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EL RUMOR DE LA HISTORIA
Cómo decirle que:hoy nacieron sus recuerdos del ayer, que siempre se olvida en presencia del futuro, y mañana es la nostalgia que viene de la tierra, mientras la
espera húmeda,alimenta las raíces que darán sombra al caminar visitante,cosechando diciembre los cipreses de todos los silos. Y los aullidos son arrugas del silencio en la piel, tajos de surco en la frente, partitura lenta, letra y temblor de un presente cierto, en los ensayos previos, al gran desfile final. Destronados todos fuimos cartón y, quisimos ser trampa y,al cielo clamamos con lágrimas los últimos fluidos al
despertarcon horror los ojos y descubrir el rumor. Ese sonido salvaje
de insistenciacomo sueño y vigilia, son una manzana y no, dos verdades. ¿Cómo decirle que nunca existió donde no se puede
volver?El único poder: decir que si ella es reina, la verdad, por singular dividió al hombre en trozos desigualesal año en días diferentes, y puso nombre a cada uno y
una cifra despuésseñal de una deuda y belleza efímera. Y después inventó, el hombre, diferentes cultos:la hora de la muerte en milésimas de segundo
Ca
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porque nunca existió la igualdad y ningún viento en nuestro planeta, pudo el rumor.Esa sincronía de tacones deslizando por la pasarela
docenas degladiolos y caderas, labios rojos como lumbre en la
noche. Al hombre aún no le han permitido danzar con sus
castañuelasbailando alegre el son de lo bien realizado, el punto que
comprometea cada centuria de sol soñado, una caída múltiple, con
su amante luna. Pero tú, que cobijas en la mirada el tiempo no vivido, cuando en la cumbre del horizonte, escuches en secreto el rumor de la historia, podrás aullar:¡Yo soy el eco!
Ca
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DECONSTRUCCIÓN.
Que no se extinga tu memoria.
Que el agrietado instinto no apague la luzde tus empedrados recuerdos de tus rúas imperfectas y belenas subjuntivasexpiando irreversible tu hálitode infinita antigüedad.Que sobrevolando tu pedestal humano los vientos catedralicios de la cumbre no derriben las murallas del tiempo.Que a los pasajes transitados por la memoriano se les niegue el ayer para sobrevivir al mañana.
Que no se extinga. Que no se apague tu eco.
Que no se sepa tu edadque no se sepa la edad de tu decadente bohemia.Que tus leyendas sean vestigios de la lluvia pretérita y cale hondo su simiente en el devenir de tu heredad.Que el presente sea un frustrado mañanay no un olvidado ayer.Que sometido al diluir de los añosse evapore el sudor anquilosado en tu salsipuedespara volver a sernuevamentevástago del tiempo.
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Inaxio
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ORACIÓN NEGRA
En la calle vive un mendigoque recoge en su voz las heridas de los hombres que pasan por su lado.
Nuestro dolor desciende a las botellas que él apuray, cuando la tarde termina,el mendigo bate los harapos,se pone de pie en la acera mojadapor una lluvia acre,e inicia la plegaria negra:un canto que era el ríocreado por los transeúntes.
La oración del mendigoestá entreverada de ironías y blasfemias,y se impone a los ruidos de la noche.Llega a los edificios altos y se cuela por las últimas ventanas.
A la mañana siguiente,la nieve sucia del canto cuelga de los alambresy ha cuajado sobre los coches, y en los sorbos de café pervive su punzada.
Fra
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Ja
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INFINITO = CERO
( ∞ = 0 )
Si a alguna mente lúcida se le ocurriera hacer un juegomatemático y formulara una operación tal que así:
Imaginémos elevar el número un trillón ( 1018 ) a sí mismo lanada despreciable cantidad de un trillón de veces, quizásalguien pensaría que el resultado sería infinito, sin embar-go el resultante estaría mucho más cercano a cero.
Hay veces que el que pretende ser lo más parecido a infinitoresulta ser lo
más parecidoa cero.
( ∞ = 0 )
Mike
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harte31
ENTRE EL MAR Y LA MUERTE
“Siéntate, mar, y vamos a contarnos la vida a la luz de la lámpara.”
RAFAEL ALBERTI
Me escondo en la muertecuando me llama por mi nombre. El mar sonríe de lejos. La Tierra se rompe en mis piesy resbalan las estrellas al filo de la muerte,en la fuga interminable, sin retornos.Voy dejando huellas de musgo en la sepultura.Huellas desgarradas que huyende su propia soledad, al ritmo del mar.Viejo mar que se extingue en el abismo,de orilla a orilla y ve una luz,una forma, brisa abierta, agonizanteque aúlla un consuelo inexistente aquí,en medio del azul, sin refugio, sin nombre. Mi corazón aguarda entre los astros y los mares.Abre los ojos a la garganta de las olas,toca sus huesos, abre los ojos y calla en pleamar. Va de silencio en silencio hacia la vida.Hoy tengo miedo. Perdonad que lo diga.
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ESTRUENDOSO SILENCIO
Cada díamultitud de personashacen algo grande por la humanidad:inventan recetas de cocina,construyen edificios, pantanos y puertos,investigan nuestro cuerpo,exploran el cosmos,desatascan tuberías,enseñan a otros a bailar,retiran los huesos de las aceitunas,fabrican adornos navideños,cultivan la tierra,componen acordes para nuevas músicas,anestesian nuestros dolores,nos arreglan el ordenador,ruedan películas que colman sueños de soñadores,ponen su voz en la radio,cuidan de nuestra dentadura,venden ilusión por las calles,colocan señales en la carretera,preparan vestidos de novia,reparten pizzas a domicilio,dan masajes en la espalda y en los pies...Lástima de tanta humanidad silenciosacuando sólo se escuchael eco de los indeseables.
Javie
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Julián33
EL TERCER NOMBRE
Despierto en mi nadaatada al ronquido profundo de la tierra,a la triada de mi nombre escrito sobre desafiantes huellas.
¿Quién eres tú? ¿Quién soy yo?Cuando caminamos entre cárcelesvertiendo la mirada en infundíos necios,buscando la señal que dignifiqueel punto azul del inicio, la palabra certera.
Remo en barca de mimbrepara que todos miren la ligereza de mi recuerdo,alas que huyen apresuradas del fuego del nacimientopara llegar a un cielo de cristaldonde peinar mis cabellosencrespados por la humedad.
Oigo tu voz entre la nieblaaguda como una aguja que traspasadel costado a las entrañasdejando a su pasoel cortejo de intestinosagonizando en su finitud.
Ca
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osa
Ma
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34
Te llamo desde la convulsión de las lágrimasensordecida por el ultimo golpe de ser yo misma.
Trasiego en la herida frágil como una nubegirando en el fragor de la tormenta,hasta morir abrasada en el centro del caos.
Me pierdo en la condena de respirar otra vezen la dentellada del odio que desgarra mi piel,en los nombres que tuve y tendrécuando un fulgor añejo me deslumbraquemando los ojos que pretendían ver.
Ca
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Ma
rtín35
LA CALLE DEL QUINTO EMPERADOR
Siento el temblor de fuentes y acerasmigrar de palabras que limpian las bocas.¿Qué precio pagaré por alcanzar el nácar de tu frente?La pulida razón de virar en punto exacto.
Es solamente que te quise en la memoria remota,sobre aguas turbias de caudal meloso.Hube de remar en naves de papel,
cuerpo a cuerpo sobre los humedales,gastando mi sangre gota a gota,reconquistando el lugar del mundo precisopara separar cuerpo de sombra.
No quiero envolver estas manos en espartocuando las ofrezco como recompensade haber pervivido en tantas batallas.No quiero ofrecer estos labiosque besaron tantas muertesporque el humo se desvanececon un bostezo del viento.
Habito en otra calle desalojada de duendes y emperadores
donde transcurren los días midiendo el horizonte, a cuartas, con las palmas de las
manos.
Ca
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osa
Ma
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Ignoro mi altura para besar la risa de las nubes,para cantar como la lluvia sobre las tejas,para deslizar mi cuerpo en lágrimas de despedida,porque sé que soy una cosecha que llegó de una semilla.
Ca
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Ma
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EL PINTOR DE MIS SUEÑOS
“Es mi vida y no es mi vida,así como una hoja y otra hoja
son la apariencia del viento que las lleva.”Luis Cernuda
Veía sentado en la aceracon un cierto ademán de olvidola intensidad siempre azul de aquel cielo. Veía los semblantes,las caídas de las hojas,el rugido de los motores,atrapando el asfalto,los hombres caminando hacia el trabajo,las mujeres cuidando sus retoños. Veía aquellos muros infranqueables,los reinos por conquistar,aquellas adolescentes de pechos turgentes. Veía mi juventud ganada y perdida,dédalo de amores,mi cuerpo,acompañado de extrañas horas,distante de la verdad. En ese paisaje de extrañas sombras y anónimos colores,mis manos solas,iban pintando un mundo satisfecho,un cuerpo que no era el mío,una vida sin dueño,y mis manos pintaban y pintaban
Vic
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brazos de cerca y de lejos,hojas que rozaban mejillascomo caricias que besan una frente juvenil. Aquel paisaje de sueñosme hería, me besaba,brazos descoloridos,ramas luminosasentrelazándose estrechamentecomo hacen los amantes. Tracé la muerte de esa miraday pinté cuantas vidas se hallan en un acento. Arrebatados ojos brillaban como diamantes,el sol se desmayaba entre cristales,la noche era mi venganzay mi cuerpo una risa burlona. Un sueño, un grito, acaso un eco.
Vic
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Prad
a G
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POEMA PORQUE ALGUNOS ÁRBOLES
Poemaporque algunos árbolesguardan sus heridascomo puertaspara futuros duendes,o quizás porque los caballosde la fiebrecruzan el río de los insomnes.
Quizás por lo deprisaque se alejan los transatlánticosque despiden los ancianos,o porque algunas mujeresandan como si la canciónde sus muslosfabricara perlas.
Poema, seguramente,porque en el poco tiempoque ha pasado
en el extrañocalendario de los otros,
te he echado tan náufragamente de menos,que se me van a cubrirlos labios
40Ma
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de yerbapor no besarte.
Ma
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AMOR SUICIDA
En el espejo me he visto esa mirada de amor suicida. He buscado entre cajones una ropa para ti.
Para desayunar unto a las tostadas tu recuerdo, mastico despacio, muy despacio… luego respiro entre nubes de polen.
Avanzo hacia el río, salto, miro a tus ojos que esperan… Quieta la corriente, en la orilla tus manos me llevan al hogar.
Hendiste tu daga en mí, venía herida de muerte.
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os
EL TERCER AMIGO
Después de mi divorcio entró la fríay extraña soledad, el amargo sabor de la tristeza,la condena de oír mi propia voz.
Los libros, lentamente, se ocuparonde llenar el vacío de las noches,de conjurar el frío hasta las tres,de alegrar las perezas de la tarde.El libro a fuego lento consumiéndome.
Una noche de llanto no sonoronoté la boca seca, y una tazade café monocorde en mi mesilla recibió la visita de un amigo:fue el zumo del endrino.
Los besos ya olvidados, la alegríade no saber que el día pare noches,que las uñas quebradas ya no cuentan,que la cuenta del gas o del vecinoaguarde en la entrepierna. ¡Qué demonios!Que espere el carnicero y la hipoteca,que el colegio del niño le remitalas quejas a mi ex con las facturas.
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Ga
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Sé que mi mal aliento ya no importani al lucero del alba.
Aquel tercer amigollegó para quedarse.
44Ga
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ODA INMORTAL AL HÉROE DE VILLARROBLEDO
Aurelio.
Nota aclaratoria: estimo –puesto que críticos literarios,catedráticos de lírica y hasta insignes poetas me lo han
pedido- que debe ser necesario aclarar o esclarecer esteínfimo poema. Lo hago con toda la honestidad, aunquetambién con preocupación, ya que, andando el tiempo,
pudiera llegar a ser germen de un novísimo modusfaciendi poesía. Corría la primavera de 1963 y en la loca-lidad manchega de Villarrobledo fue recibido en triunfo ycoronado de laurel un Aurelio. Se habían enfrentado en
lid balompédica el Villarrobledo y el Recreativo deHuelva con resultado de 0 a 9 a favor del club andaluz.
Hasta ahí nada extraño, salvo el marcador. Sin embargo,añadían los periódicos –Marca y diez o doce más- que el
jugador más destacado había sido el cancerbero delVillarrobledo, Aurelio. Tras el homenaje popular fue lleva-do en andas hasta la casa consistorial donde fue nom-brado hijo predilecto, se le regaló un bar costeado porsuscripción popular y el club le nombró portero vitaliciocon sueldo –pobre, pero igualmente vitalicio. Tal vez lahistoria no sea exactamente así, tal vez ni sea cierta,
pero debe saberse que la épica, que los mitos, como losdioses, están llenos de exageración.
Y, sobre todo, vuelan.-
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Ga
ude
ncio
Rem
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rrad
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46Pio
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anyESO NO PERDONA
EL COLOBRÍ arde en el aire inmóvily revienta con la tormentaen un mar de agua con el finde reinventarlo todoy todos ponen una cara imposible
entre las arañas de su propiedadvive tan solo una rosa negracon dos hojas verdessobre un campo de idénticas rosas rosascon dos hojas verdesque proyectan eternamente su luz
preñada de sangre
nunca fui demasiado jovenen esta parte del crepúsculopara alimentarme de un tumultode anaranjados de rojos de violetasy espero no ser nunca normal y morirsin que me duela
la tierra
ahora debo de hablar del ríonunca colmado
que durando se destruyeen un agujero
que nunca ha sido colmadoy que lleva a otro agujerotampoco jamás colmadoy es lo más viejo que hay
ojalá nunca hubiera aprendido a leerde tus ojos madre
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Piort Rza
ny
nubes grises
bandadasde ángeles marchitosopacan el cielo
entreflotandoel aire eléctrico
nos observan desde sus cuencas
tristesdesterradas
de domingo
con desganaretienenla lluviaque pudiera refrescarnos
y las horasnos arrastran
como un magmasucio y
destemplado
48Luis
Ta
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feta
SIN NOMBRE
Va quedando la sombra sin pétalosmientras la noche olvida su nombre,-campanada de luna,eco en el valle perdido-.
Con alas confundidas,mariposas de otro momentosuccionan silenciosen tallos sin coronas,y es la lluvia quien reza en solitariouna plegaria por la vida.
Las mañanas seguirán viniendopara posarse en cada ventana,los árboles acumularán esperanzasen corazones grabados,y la llamada última,-sin previo aviso-quizá encuentre la dulzura de unos ojosdispuestos a partir.
Mientras tanto, que me endiose la vida,porque quiero germinar nuevas floresdonde las mariposas sacien su deseo,acompañar a la lluvia en su oración,
49
Tasús
tener tiempo para este tiempo sin tiempoy que la tarde se arrodille ante el ocasode esta noche sin nombre.
50Tasú
s
51
Ram
ón Ve
de
rag
oA SENTIMIENTOS
Ruinas quedan del pueblo que soñasteAquel amanecer en aquel valleCansada de la infancia moribundaEntre tanto sermón y tanta aldea.
Los tíos ya se fueron, y la monja,Inválida de amor, como otras tantasTaradas para el nicho de la vida,Enfermas de Jesús, tontas o nada.
Quedará sin embargo una medallaUngida al pecho duro de un poetaImpropio de olvidar.
Esas serán las ruinas que dejamosRodeados de piedras y de versos.¿O será el verde mar?
ILUSIÓN BALDÍA
Trémula, frágil, desgarrada, fría;envuelta por las sombras de la noche
tu vida que azarosa transcurría,se cruzó con la fuerza de mis ojoscuando los años casi me vencían.Por un instante me sentí dichoso,
creí recuperar la juventud perdida;sólo fue un espejismo de mi mente,
porque tú, como a un viejo me veías.Yo pasé tembloroso por tu lado
imaginando así que ya eras mía.Quise amarte, vivir tu juventud,
tu fuente inagotable de armoníay la suma belleza de tus años
que al igual que un imán me atraían.Tú tal vez inconsciente, o caprichosa,
del sentimiento mío te reías...Sé que un día, cuando llegue el otoño
venciéndote del tiempo la medida,pretendas alcanzar la primaveracon la vana ilusión de revivirla.
Cuando una risa joven de despreciomate de tu ilusión la fe en la vida...con lágrimas amargas en los ojos,
tal vez sabrás de aquella ilusión mía.
52Me
rce
de
s V
iñue
la
POETAS NAVARROS IN MEMORIAM
JOSÉ LUIS AMADOZ
Marcilla (Navarra), 1930-Pamplona, 2007. Médicopsiquiatra. Su Obra Poética (1955-2005) ha sido editada
por el Gobierno de Navarra en 2006, con estudiopreliminar de Carlos Mata, y está compuesta por ochopoemarios: Sangre y vida, Límites del exilio, El libro de lacreación, Elegías innominadas, Poemas para un acorde
transitorio, Mito de Andrós, Pasión oculta, Calladoretorno. Gran parte de su obra vio la luz en la revista Río
Arga, de la que fue cofundador y miembro de suConsejo de Redacción.
53
AY, ESTE CERRAR MIS OJOS
Ay,volver mis ojos al río triste de la noche,
cuando todo se ha acabado y consumido en el oro res-plandeciente…
Ay,sentir que las cosas todas se ahogan con su sombra y tris-
te saludo,volver mis ojos al río triste de la noche,
y hundirme en mi alberca desconocida, guardadorainsigne de todo…
Ay,no saber si, de nuevo, volveré mañana por el sendero
blanco a buscarte,no saber si tú estarás esperando allí, iluminada y bella,
en tu contraluz de noche y día, despertada…
Ay,este cerrar mis ojos hacia fuera,
y abrirlos,¡no sé dónde!
despiadadamente.
Del libroPoemas para un acorde transitorio (1992-1994)
José
Lui
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ma
do
z
54
ALIVIAR LA PENA
Aliviar la penaen la esperanza,
derramar la sangrey lanzar una canción
al vientohasta herir de muerte
la muerte,cuando el viento
suena melancólicoen este invierno inseguro,
aliviar la penaen la esperanza,
colocar las manosjunto a las del hermano
y avistar el finaldel mismo recorridomientras la música
de los antepasados suenaabriendo el camino,
hay un salto en este vacío,algo que llama a la puertacomo un amante furtivo,
algo que al parecerse oculta
como un grano de trigono nacido
José
Luis Am
ad
oz55
al borde de este desierto,algo que sacude
con fuerza de mar embravecidalos últimos goznes
del misterio,alguien, algo,
que alivia el erialen el estío,
algo que fortalecelos pasos vacilantes
de este mundocon el peso de su sombra,
compañera de oculto rostro,indecible esperanza
de semblante desfiguradopor el aliento húmedo
de borbotones de silencio,¿acaso sabe alguien
dónde se orientan definitivosestos genes sumisos
que incansables llamana su puerta sin poder retenerlos?,ahora que todo parece acabado
y que todo lo que habitamospermanece,
ahora,que resuena más que nunca
el viento bravode este invierno
sin hojas ni colores,ahora que gime
con más fuerza que nuncala melancolía de las estaciones
en este aire nocturno,
José
Lui
s A
ma
do
z
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ahora,como siempre,
en que languidecenebrias las fuerzas
y el cuerpo cansadose entrega al misterio
de la sangre,mientras suena esta canción
y la muerte duerme.
Del libroCallado retorno (2003-2005)
José
Luis Am
ad
oz57
SONETO NUPCIAL
Me golpean el sueño muy temprano.Una mañana azul se me ha prendido
en los ojos. Y a ella le han nacidounas flores sencillas en la mano.
La música el altar hace cercano,las arras van cayendo en nuestro oído,
y un anillo de sangre repetidonos insiste el amor sobre la mano.
El sol está bordando la alegríatodo el amor presente en una rosa,
y el alma es como un bosque alto de abrazos.
Como un álbum de luz se cierra el día:y la noche nupcial es tan hermosa
que se llenan de luna nuestros brazos.
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Áng
el U
rrutia
ÍNDICE
Corazón de luz ................................................................ 9La soledad de los solos .................................................. 11Querote .......................................................................... 12O baile .............................................................................. 14Deseo de polen y palabras............................................ 16Embeleso .......................................................................... 17Lágrima se escribe con cenizas .................................... 19Clamor de justicia... ........................................................ 20Casi pasado .................................................................... 22Donde está la bicicleta ................................................ 24Yo sé que .......................................................................... 26El rumor de la historia ...................................................... 27Deconstrucción................................................................ 29Oración negra.................................................................. 30Infinito = cero.................................................................... 31Entre el mar y la muerte.................................................. 32Estruendoso silencio ........................................................ 33El tercer nombre- ............................................................ 34La calle del quinto emperador...................................... 36El pintor de mis sueños .................................................... 38Poema porque algunos árboles .................................... 40Amor suicida .................................................................... 42El tercer amigo ................................................................ 43Oda inmortal al héroe de Villarrobledo ...................... 45Eso no perdona .............................................................. 46Nubes ................................................................................ 48
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Sin nombre ........................................................................ 49A sentimientos .................................................................. 51Ilusión baldía .................................................................... 52Poetas navarros in memoriam ...................................... 53Ay, este cerrar mis ojos .................................................. 54Aliviar la pena ................................................................ 55Soneto nuocial ................................................................ 59
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