Diálogo Oriente - Occidente 2005
• Ion de la Riva• Joan Rosas• Hong-Koo Lee• Goh Chok Tong• Joan Clos• Manuel Montobbio• Narcis Serra• Ali Alatas• Shireen T. Hunter• Toru Kodaki• Rafael Dezcallar• Ann-Belinda Preis• Bagher Asadi• Máximo Cajal• Marcel van Herpen
• Bertrand Fort• Chaiwat Satha Anand• Francesc Rovira• Yu Hai• Sean Carroll• Sadig Al-Mahdi• Petre Roman• Valentin Panigua• Mireia Belil• Cho Won-il• Narcis Serra• Federico Mayor Zaragoza• Miguel Ángel Moratinos• Pasqual Maragall• Rafael Bueno
2005
East - West DialogueDiálogo Oriente - OccidenteDialeg Orient - Occident
Casa Asia es la puerta de Asia y el Pacífico en España. El objetivo de esta institución, inte-grada por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Barcelona, es contribuir a un mejor conocimiento entre las sociedades de Asia, el Pacífico y España, así como acercar intereses y facilitar intercambios de culturas, ideas y proyectos de interés común. Esta ins-titución fue constituida en Barcelona el 9 de noviembre de 2001 y se enmarca dentro de los objetivos establecidos en el Plan Marco Asia-Pacífico 2000-2002 y de la nueva estrate-gia para Asia de la Unión Europea.
www.casaasia.es
La Fundación privada Fórum Universal de las Culturas, con sede en Barcelona, fue constituida en julio de 2004 por las tres administraciones públicas que organizaron el primer evento –Ayuntamiento de Barcelona, Generalitat de Cataluña y Administración General del Estado—y cuenta en la actualidad con 14 patronos y una red de 3.000 pensadores en todo el mundo.
Colabora en sus actividades con diversas agencias de Naciones Unidas y la Asociación de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos.
www.fundacioforum.org
El Club de Madrid es una organización independiente cuyo propósito y prioridad es contribuir a consolidar la democracia en el mundo. A este efecto, pretende promover, estimular, apoyar y realizar iniciativas y proyectos en países en proceso de transición y consolidación democrática. Su característica distintiva es la experiencia personal y práctica de sus cincuenta y siete miembros, todos ellos ex jefes de estado o gobierno. Fundado en mayo de 2002 tras la Conferencia sobre Transición y Consolidación Democráticas, llevada a cabo en Madrid en octubre de 2001, el Club de Madrid pretende proporcionar recomendaciones y planes de acción prácticos y factibles a los gobiernos y líderes democráticos que buscan su cooperación.
www.clubmadrid.org
La Fundación Asia-Europa (ASEF) tiene como objetivo promover un mejor entendimiento entre las sociedades asiática y europea intensificando los intercambios intelectuales, culturales y sociales entre ambas regiones. Fundada en febrero de 1997 por los miembros* de la Asia-Europe Meeting (ASEM), ASEF tiene su sede en Singapur y presenta los informes de sus actividades a un consejo formado por 39 gobernadores que representan los 38 países miembros de ASEM/ASEF y la Comisión Europea. * Los países miembros de ASEM/ASEF son: Austria, Bélgica, Brunei, Camboya, China, Chipre, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Indonesia, Irlanda, Italia, Japón, Laos, Latvia, Lituania, Corea, Luxemburgo, Malasia, Malta, Myanmar, Países Bajos, Filipinas, Polonia, Portugal, Singapur, Eslovenia, España, Suecia, Tailandia, Reino Unido, Vietnam.
www.asef.org
La Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) es un organismo especializado de Naciones Unidas establecido en 1945. El principal objetivo de la organización es contribuir al mantenimiento de la paz y la seguridad, estrechando la cooperación entre las naciones en los ámbitos de la educación, la ciencia y la cultura, para aumentar así el respeto universal por la justicia, el imperio de la ley, los derechos humanos y las libertades fundamentales. La UNESCO actúa a través de cinco programas de acción principales: educación, ciencias naturales, ciencias sociales y humanas, cultura y comunicación e información. La organización cuenta con más de 50 oficinas en todo el mundo; su sede se encuentra en París. En la actualidad, la UNESCO, fundada en 1945, tiene 190 estados miembros.
La UNESCO trabaja para crear las condiciones necesarias para un diálogo real basado en el respeto de los valores compartidos y de la dignidad de toda civilización y cultura.
www.unesco.org
La difusión de la cultura entendida como motor de desarrollo es una de las prioridades de las actuaciones de la Obra Social “la Caixa”. A través de exposiciones de arte, conciertos, ciclos de literatura, poesía y humanidades, la Obra Social promueve el conocimiento y potencia el crecimiento personal de ciudadanos de todas las edades y niveles de formación.
Las actividades culturales impulsadas por la Fundación “la Caixa” combinan la divulgación de las grandes civilizaciones del pasado con el descubrimiento de los últimos valores del arte, la música y el pensamiento. Todas ellas a través de una mirada global, comprometida y atenta a los grandes temas de la contemporaneidad.
La programación de CaixaForum, el Centro Social y Cultural de “la Caixa” en Barcelona, en la que se enmarca el ciclo Oriente-Occidente promueve, dentro de esta línea, la difusión del conocimiento, la participación, el bienestar de las personas y la integración social.
www.lacaixa.es
10 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 11Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
ÍNDICE
Introducción - Ion de la Riva
Tras Ammán: Unidos para vencer al terrorismo - Goh Chok Tong
La necesidad de tender muchos puentes - Ali Alatas
Intervención sobre el diálogo entre civilizaciones, culturas y pueblos - Ann-Belinda Preis
Intervención sobre el diálogo entre civilizaciones, culturas y pueblos - Máximo Cajal
Intervención sobre el diálogo entre civilizaciones, culturas y pueblos - Bagher Asadi
Intervención sobre democracia como punto de encuentro entre Oriente y Occidente - Lee Hong-Koo
Intervención sobre democracia como punto de encuentro entre Oriente y Occidente - Sadig Al-Mahdi
Más allá del blanco y el negro: Afrontar las diferentes realidades actuales del racismo y la xenofobia en Asia y Europa - Bertrand Fort y Sohni Kaur
El Racismo y la Xenofobia en China - Yu Hai
Relatoria del Diálogo Oriente-Occidente 2005 - Manuel Montobbio
Conclusiones del Diálogo Oriente-Occidente - Rafael Bueno y Gaëlle Patin Laloy
ProgramaLista de ponentesBiografías
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Anexos
* Las opiniones expresadas en el Diálogo Oriente-Occidente son las de los participan-tes/autores y no reflejan necesariamente los puntos de vista de Casa Asia.
12 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 13Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
INTRODUCCIÓN
ION DE LA RIvA Director General de Casa Asia y Embajador en Misión Especial para el Plan de Acción Asia-Pacífico
Moltes gràcies Alcalde, benvin-guts tots i totes a aquesta troba-da d’Orient i Occident, la segona, i voldria començar per agrair a l’ASEF, a UNESCO, al patró de La Caixa, al Club de Madrid, a Toyota i naturalment al FÒRUM 2004 per la seva col·laboració en l’organització d’aquesta jornada.
Quería decir una breve historia de este encuentro y agradecer espe-cialmente al Alcalde de Barcelona, el que ha hecho posible que el Diá-logo Oriente Occidente se ponga en marcha porque fue, sin duda, el impulso que dio al Fòrum 2004 el contexto en el que Casa Asia pudo encontrar la financiación y la or-ganización, entonces también con Mireia Belil, para poder poner en marcha este Diálogo. Cuando Casa Asia se planteó su colaboración con el Fòrum 2004, planteó la idea des-
de el principio de hacer un Diálo-go Oriente - Occidente. Y quiero recordar que un Diálogo Oriente y Occidente es algo, que para los que tenemos ya una edad en relaciones internacionales, ha tenido distintas acepciones.
Ha habido un Diálogo Este-Oeste en la época de la guerra fría que dio paso después a un Diálogo Norte-Sur del mundo desarrollado a un mundo en desarrollo y al final rescatamos de nuevo el concepto Oriente-Occi-dente con connotaciones muy dis-tintas a las que pudieron dar en su momento Rudyard Kipling que dijo que Oriente y Occidente nunca se encontrarían o Eduard van Goethe que dijo lo contrario, que Oriente y Occidente estaban llamados a en-contrarse.
Yo creo que en el contexto del 2005, este reencuentro entre Oriente y
Occidente, fundamentalmente por vía económica por el auge imparable de Asia, se está produciendo y creo que es una buena noticia que Barce-lona haya sabido darle cabida en sus planteamientos internacionales muy complejos y muy completos. Dentro de poco, tendremos la conferencia euro-mediterránea, un encuentro Oriente-Occidente que tiene sobre-todo que ver con el Medio-Oriente y con el mundo occidental. Por tanto, decir que en primer lugar el FÓRUM 2004 fue el lugar en el que nació este encuentro y que creo que es muy de agradecer al Ayuntamiento de Barcelona que persista en hacer de esta ciudad la ciudad con voca-ción asiática de Europa, una ciudad que yo creo que está llamada a po-ner en marcha iniciativas económi-cas culturales y ciudadanas de reen-cuentro entre Oriente y Occidente.
El Diálogo entre Culturas, la Alian-za de Civilizaciones, tienen además su origen y creo que también es importante mencionarlo en la ini-ciativa del Gobierno de Irán. Casa Asia mantuvo durante varios años desde su nacimiento, encuentros en Teherán, en Madrid, en Barcelona, en Toledo incluso sobre el Diálogo de Culturas y de Civilizaciones con Irán. Y quiero recordar que el año pasado, Alcalde, estuvo aquí Shirin Ebadi, premio Nóbel de la Paz, en un contexto además muy difícil, el de la guerra de Irak, en el que dijo que no son las civilizaciones ni las culturas las que están en conflicto o las que están en guerra sino que las guerras y los conflictos los encade-nan los gobiernos y que, en último
término de la política, hay que lle-var la responsabilidad de las guerras y de los conflictos y no extrapolar-lo y hablar de guerras de religión o guerras de civilización. Creo que las palabras de Shirin Ebadi apun-tan en la buena dirección porque devuelven a la política una respon-sabilidad última en estos conflictos y en otros que tiene el mundo, el subdesarrollo, las pandemias, el terrorismo, sin mezclar conceptos. Yo creo que es peligroso entrar en conceptos de religión, de cultura o de civilización, hablando de gue-rras. Las guerras, como decía Shirin Ebadi, las definiciones de los ejes del mal, son cuestión de gobierno, son cuestión de política. Si en el 2004, el encuentro Oriente-Occi-dente tuvo un epicentro en la gue-rra de Irak, hasta el punto de que, en la clausura, representantes de Asia Oriental se levantaron para de-cir que les parecía una lástima que un encuentro tan importante entre el mundo occidental y el oriental se hubiera centrado casi exclusiva-mente en Oriente Medio y que a ver si los asiáticos del Extremo Oriente tenían que poner bombas para hacer que Occidente se fijara en ellos, en el 2005, estamos en un contexto ra-dicalmente distinto.
Yo creo que ahora sí que es Asia Oriental la que esta en primer pla-no. Ayer, justamente en Madrid, terminó la visita de Hu Jintao, del Presidente de China, en una gira europea. El auge de China, impara-ble, y el de otras economías de Asia Oriental — el Alcalde acaba de estar en la India — dan muestra, feha-
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1 Transcripción del discurso revisada por el ponente
14 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 15Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
ciente, de cómo, de nuevo, el plano principal de las noticias abarca Asia Oriental en su conjunto. Tenemos una cita el mes que viene en Kuala Lumpur, en el que por primera vez se pone en marcha una comunidad de Asia Oriental que va desde la India — incluyendo a la India, que es la novedad — hasta Nueva Zelan-da, con Australia. Por lo tanto, dos contextos radicalmente distintos: el de 2004 con la guerra de Irak y con el epicentro en Oriente Medio y éste, del 2005, en el que el con-texto internacional ha cambiado pero también, el gobierno español ha cambiado y también, las priori-dades son otras. Afortunadamen-te, el multilateralismo eficaz y el apoyo español al multilateralismo eficaz, a los sistemas de Naciones Unidas, se ha visto acompañado de otra iniciativa que es la Alianza de Civilizaciones y me complace que esté entre nosotros el embajador Máximo Cajal, que es el represen-tante español para esta iniciativa, que ha encontrado un eco importan-te en Asia. Pues, no olvidemos que Asia es un mosaico de culturas y de religiones y que, a menudo cuando se habla del mundo musulmán y se apunta al islam como problema, se olvida que existe un islam en Asia que convive con otras religiones y con otras culturas de forma muy distinta: en Malasia, en Indonesia, en Singapur, etc.
Por lo tanto, creo que es importan-te que las dos iniciativas, la de la Alianza de Civilizaciones y la del apoyo a los mecanismos multilate-rales hayan partido también de un
gobierno español que está represen-tado en esta conferencia al máximo nivel.
El hablar de Oriente y Occiden-te por otro lado para Casa Asia, nunca ha supuesto la exclusión, si no todo lo contrario: el hablar de América Latina y hablar de África. América Latina, afortunadamente, no encuentra los problemas de Áfri-ca, que se ve relegada en muchos foros internacionales, (se habla del problema africano), y nosotros hemos querido que en este Diálo-go, participen destacados ponen-tes de América Latina y Asia. Para Asia Oriental, es evidente que Es-paña es un país importante por sus vínculos con América Latina. Para Casa Asia también lo es, tenemos ya cinco jornadas sobre triangula-ción América Latina-Asia. Estuvo en Barcelona hace dos días el ex presi-dente del Banco Interamericano de Desarrollo, Enrique Iglesias, actual secretario general de las Cumbres, que dio un impulso muy importante a la colaboración entre los centros latinoamericanos dedicados a Asia y casa asia en España.
Y por otro lado, para un país como España, la relación con África re-sulta naturalmente inevitable y se están poniendo también en marcha conferencias como la euroafricana sobre inmigración y un apoyo im-portante a un plan África del Gobi-erno. Pero mas allá del contexto en el que se encuentra o en el que se inscribe esta conferencia del Diálo-go Oriente-Occidente, quisiera de-cir, a título personal, que encuentro
que las relaciones internacionales se encuentran muchas veces en encrucijadas y ésta es una encruci-jada importante y creo importante que los debates que tendrán lugar estos dos días se centren también en cuestiones más profundas, me-nos coyunturales.
El año pasado, la coyuntura apunta-ba a la guerra de Irak, este año, el auge de Asia hace que todo el mun-do tenga presente el impacto de las economías de China y de India, de la ampliación de ASEAN más 3, a esta cumbre de Kuala Lumpur, pero creo que está en la naturaleza del debate el hablar de las diferencias entre Oriente y Occidente y de los puntos de encuentro. Algunas de las diferencias se han apuntado desde Asia, cuando se hizo hincapié en los llamados valores asiáticos que se-rían diferentes por su énfasis en la autoridad, en la familia, en ciertas jerarquías confucianas de los valo-res occidentales.
De alguna forma, parecía cuesti-onarse la universalidad de ciertos valores y derechos, y es un discurso que me parece importante tratar, puesto que los derechos humanos y otros derechos han sido siem-pre considerados como derechos universales desde la Carta de San Francisco. Más allá de esto, creo que estamos también en un debate importante sobre el papel de lo sa-grado y lo profano, sobre el papel del laicismo y de la religión. El Da-lai Lama, hace pocos días, también estaba hablando en Estados Unidos sobre la relación entre ciencia y re-
ligión y cómo se está produciendo también un reencuentro entre ci-encia y religión, aunque todos so-mos concientes de que hay muchas diferencias en la forma de enfocar el poder civil y el poder religioso. Por otro lado, creo que también se ha quebrado un cierto concepto del progreso. En Occidente, siempre hemos tenido presente una idea del progreso lineal y de la evolución hu-mana. Hoy incluso las teorías evo-lucionistas de Darwin ahora se ven cuestionadas por fundamentalistas cristianos.
En Oriente, hay una idea en algunos puntos diferente de esta idea del progreso. El hinduismo, por ejem-plo, habla de una relación circular del progreso y del tiempo y ahora es-taríamos viviendo eso que ellos lla-man el Kaliyuga es decir, una época de decadencia o de cuestionamien-to de lo existente: de las religiones de las instituciones y de la forma de hacer política. Creo que en este contexto de quiebra de la idea del progreso de difíciles relaciones en-tre la religión y los poderes civiles y de la ciencia y el mundo de lo sa-grado, hay peligros importantes que hay que devolver a la política y hay que darle a la política el impulso que necesita, bien en los foros mul-tilaterales, bien en las élites políti-cas de cada país porque, evidente-mente, el problema verdadero es el del desarrollo. Cuando hablamos de desarrollo, no quiero simplemente referirme al concepto de coopera-ción al desarrollo, entendido como lo hace el mundo de las organizacio-nes no gubernamentales o incluso
16 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 17Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
en la declaración del milenio, sino decir que el verdadero reto de Oc-cidente es saber contribuir al desa-rrollo global porque los problemas que están en la base de las grandes diferencias que aparecen en forma de racismo o de xenofobia, de quie-bra del diálogo religioso, muchas veces tienen su origen en problemas económicos y estos problemas eco-nómicos nos refieren a un sistema económico radicalmente injusto en el que gran parte de la humanidad no encuentra una existencia digna. Ignorar esto, ignorar la responsa-bilidad de Occidente, en el fraca-so por ejemplo de África, sería, yo creo, hacer gala de superficialidad e hipocresía. En ese sentido, Orien-te o Asia no es el problema si no quizás la solución. Evidentemente, el desarrollo económico de Asia da muestras a Occidente de que nues-tra idea de bienestar y del estado de bienestar no tiene por que ser exclusiva creación del mundo occi-dental como los derechos humanos tampoco lo son.
Asia se ha desarrollado económica-mente de manera prodigiosa y podría ser la solución en el sentido de que una colaboración Oriente-Occidente para el desarrollo, por ejemplo en África, daría salida a muchos de los problemas que tienen los africanos y de alguna forma China y Asia se están interesando ya en un comer-cio y desarrollo con zonas de Amé-rica Latina y África, evidentemen-te por razones de materias primas y energía pero creo que ése es uno de los puntos que deberíamos tratar también, si hay una convergencia
de Oriente y Occidente de los países más desarrollados por hacer posible una salida de este callejón en el que se encuentra la humanidad: en delitos medioambientales, en falta de desarrollo para la población, en pandemias como la malaria o el sida en la que algunos laboratorios de la India, por ejemplo, o algunas solu-ciones económicas chinas se pueden aplicar a distintas zonas del mundo. Por otro lado, y simplemente para finalizar, quiero decir que Casa Asia tiene un compromiso con estos te-mas, con los temas de la inmigra-ción, con los temas políticos que apuntan al subdesarrollo pero tam-bién al diálogo interreligioso.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de España no solamente ha tratado de propulsar el concepto de Alian-za de Civilizaciones o a hacer que se interesen por los determinados países de Asia, el último de ellos China, con una declaración de Hu Jintao de apoyo a la iniciativa de Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones, si no que tam-bién está participando en impor-tantes encuentros, el último de ellos en Bali, Indonesia, sobre el diálogo interreligioso y esta Casa, tiene en un próximo encuentro en diciembre en Bilbao, una ocasión nueva de declarar su apoyo a este diálogo interreligioso, a esta filo-sofía de ecumenismo que hicieron posible estos encuentros. Fenóme-nos como los que están ocurriendo en Francia en los últimos días nos hacen ver que estos asuntos no son asuntos abstractos, que requieren soluciones políticas y que están en
nuestra inmediata vecindad. Y por lo tanto, cuando estamos hablando del Diálogo Oriente-Occidente, no lo estamos haciendo de cuestiones alejadas geográficamente de noso-tros, si no de cuestiones muy próxi-mas, pues Asia y Oriente están ya en Europa por vía de la inmigración. El Alcalde de Barcelona sabe bien que Asia está entre nosotros. Existe una importante comunidad pakistaní de Bangladesh, de la India, de Filipinas en esta ciudad. Y que Casa Asia no solamente habla de esa Asia geográ-ficamente lejana si no que colabora diariamente con las comunidades de esos países en Barcelona y, en gene-ral, en toda España. Por lo que para esta Casa, el Diálogo Oriente-Occi-dente es una de las citas anuales, no solamente entorno a esta mesa de prestigiosos ponentes, si no en nuestra labor diaria de acercamien-to y de trato con las comunidades asiáticas en Barcelona y en el resto de España. Muchísimas gracias.
Recinto CaixaForum, donde se celebró el Dialogo Oriente - Occidente 2005
20 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 21Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
Tras Ammán: Unidos para vencer al terrorismo
GOH CHOK TONGSenior Minister de la República de Singapur
Damas y caballeros:
1. Un nuevo enfoqueNuevos retos han modificado y tam-bién han subrayado la importancia de un diálogo entre Oriente y Oc-cidente.
2. Durante la Guerra Fría, un diálo-go de estas características se hubie-se centrado en el control de las ar-mas nucleares, ya que el peligro de un conflicto nuclear era el principal motivo de inquietud en el mundo. Sin embargo, la caída del Muro de Berlín en 1989 modificó el panora-ma estratégico. Libres de una clara amenaza común, los expertos augu-raron el fin de la historia y un mun-do que recogería los dividendos de la paz. No obstante, los aconteci-mientos del 11 de septiembre hicie-ron aflorar una maligna y creciente amenaza. Los ataques a los Estados Unidos desencadenaron la batalla contra el terrorismo islamista radi-cal en todo el mundo.
En esencia, el terrorismo que obser-vamos actualmente no es más que una guerra declarada por islamistas fanáticos contra la civilización en sí misma. Su objetivo es sustituir a los estados musulmanes seculares o moderados por un califato basa-do en su interpretación restrictiva y distorsionada del Islam y en una visión imaginaria e idealizada del mundo árabe del siglo VII. Sus ene-migos son tanto los musulmanes que no comparten sus objetivos como los no musulmanes cuyo modo de vida rechazan frontalmente los fun-damentalistas.
3. Esta amenaza internacional se cierne sobre todas las naciones civi-lizadas de nuestro tiempo. La Alian-za de Civilizaciones es, por tanto, una iniciativa que llega en el mo-mento oportuno, y es por ello que quiero mostrar mi más sincero res-paldo a los amplios temas que abor-da este Diálogo. Sin embargo, para que el Diálogo Oriente-Occidente tenga un impacto real, debemos te-ner claro cuál es el tema a debate. El objetivo de nuestra reunión no puede ser simplemente promover una mayor conciencia cultural entre Oriente y Occidente.
4. Si bien Oriente y Occidente pue-den tener diferentes valores polí-ticos, culturales y sociales, no se trata de dos mundos antagónicos. Dejando a un lado cuestiones diplo-máticas menores, considero que, para que tenga un significado real, el Diálogo debe centrarse en la amenaza del terrorismo transfron-terizo contra la civilización, inclu-yendo la islámica. Debe forjarse una Alianza de Civilizaciones para sofocar este azote mundial, cuyas últimas víctimas han sido inocen-tes jordanos. Quiero mostrar mi más sincero pesar a los jordanos, ya que he visitado su hermoso país en dos ocasiones y conozco bien al rey Abdullah II. Sin embargo, mi punto de vista personal sobre el te-rrorismo se basa esencialmente en nuestra experiencia en el Sureste Asiático. Tras el 11 de septiembre, mi región se ha convertido en uno de los principales escenarios de las operaciones de la red de la yihad internacional. En el Sureste Asiáti-
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1 Discurso en la ceremonia inaugural del Dialogo Oriente-Occidente
22 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 23Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
co, hacemos frente a una coalición interregional de grupos terroristas, el más destacado de los cuales es el grupo Yemaa Islamiya (YI), que mantiene vínculos con Al-Qaeda. A todos esos grupos les une la misma ideología militante y radical de Al-Qaeda.
Comprender la magnitud de la amenaza
5. En mayo del año pasado hablé so-bre este reto creciente ante el Con-sejo de Relaciones Internacionales de Washington D. C. Mi discurso se tituló entonces “Tras Madrid: derro-tar al terrorismo”, y en él analicé el aspecto ideológico de la guerra contra el terrorismo.
Basándome en nuestra experiencia en el Sureste Asiático, extraje tres conclusiones fundamentales cuya relevancia creo que se extiende más allá de nuestra región.
6. En primer lugar, indiqué que para los yihadistas el objetivo de su lu-cha es la aniquilación total del ene-migo. Su deseo es hacer realidad por la fuerza el sueño de un mundo islámico idealizado, y confían en que tarde o temprano alcanzarán el éxito.
7. En segundo lugar, resalté que de-bemos distinguir entre militantes terroristas islamistas y el mundo islámico en general. He advertido reiteradamente que si fracasamos en esa distinción, corremos el ries-go de marginar a todos los musul-manes.
8. En tercer lugar, y sin duda el as-pecto más importante, insté a que la guerra contra el terrorismo se libre tanto ideológicamente como con los ejércitos y las fuerzas de seguridad. Al igual que en la Guerra Fría, se trata tanto de una batalla geopolíti-ca como de ideologías. A menos que todo el mundo civilizado se una y luche contra el terrorismo desde la ideología, no lograremos librarnos de los terroristas en mucho tiem-po, y un continuo goteo de supues-tos “mártires” sembrará el mundo de bombas y provocará más daños. Sin embargo, también apunté que la lucha actual es más compleja que la Guerra Fría. La ideología contra la que luchamos se basa en la reli-gión y, por tanto, la batalla de las ideas debe librarse básicamente en y por parte del mundo musulmán, aunque la comunidad internacional debe ofrecer su respaldo. Debemos ganarnos la confianza de los musul-manes moderados para que se opon-gan frontalmente a los extremistas; de lo contrario, será difícil ganar la batalla.
9. Durante el pasado año, la avalan-cha de ataques terroristas en Riad, Londres, Shram El Sheikh, Bali, Nueva Delhi y, ahora, Ammán, nos viene a confirmar de manera trá-gica esas conclusiones. Los últimos atentados han revelado, asimismo, dos peligrosas tendencias que difi-cultan las medidas de seguridad en la guerra contra el terrorismo. La primera, que los grupos terroris-tas mundiales están cada vez más descentralizados y disgregados. La segunda, que los líderes terroristas
son capaces de seguir reclutando efectivos en todo el mundo. Resulta especialmente preocupante su habi-lidad para convencer a “legales”, o nuevos reclutas sin historial delicti-vo nativos de los países en los que desean perpetrar los ataques suici-da. En los ataques de Ammán, los terroristas han utilizado incluso un equipo de suicidas formado por un matrimonio, que se desplegó para detonar sus bombas en un banquete de bodas.
Difusión de la ideología suicida
10. En el Sureste Asiático, el terro-rismo suicida es un fenómeno re-lativamente nuevo. Los ataques de Bali de octubre de 2002 supusieron una seria escalada en las tácticas terroristas empleadas por los extre-mistas. Desde entonces, más suici-das indonesios han seguido los pa-sos de aquellos primeros terroristas de Bali. Los nuevos reclutas tienen normalmente unos 20 años de edad, y en su mayoría son de clase traba-jadora. Su nivel educativo es bajo y comprenden el Islam solo super-ficialmente. Las autoridades indo-nesias han descubierto también que muchos de los potenciales reclutas eran drogadictos. La glorificación de los mártires es el principio ins-pirador que lleva a estos suicidas a entregar sus vidas por la causa del terrorismo, y su debilidad es un fac-tor que los líderes terroristas saben explotar con facilidad. Al máximo estratega del grupo YI, Noor Din bin Mohamed Top, sólo le llevó dos días reclutar a un suicida para que per-petrara el atentado con bomba que
tuvo lugar el año pasado ante la em-bajada de Australia en Yakarta. Nor-malmente, estos líderes tienen una mejor educación que sus secuaces, pero están igualmente dispuestos a morir por la causa. Azahari Husin, compatriota de Noor Din, estaba lis-to para detonar la bomba que por-taba cuando murió en un tiroteo con las fuerzas de seguridad indonesias. Azahari era doctor por la Reading University del Reino Unido y daba clases en la Universidad de Tecnolo-gía de Malasia antes de desaparecer para convertirse en fabricante de bombas para YI.
11. Aparte de su fervor religioso, los militantes terroristas también están adquiriendo mayores conoci-mientos y un mayor grado de sofis-ticación. Después de los primeros ataques de Bali, las autoridades indonesias reforzaron las medidas de seguridad. No obstante, los te-rroristas se adaptaron a las nuevas condiciones y el mes pasado lanza-ron otra vez atentados contra Bali. En lugar de emplear como en los ataques anteriores vehículos bom-ba, de fácil identificación, desple-garon a tres terroristas suicidas que se desplazaron a pie con los explosivos en sus mochilas. Se sos-pecha que los suicidas eran “lega-les”, ya que otros detenidos terro-ristas no les conocían y tampoco estaban en el objetivo de los ser-vicios de seguridad de la región.
12. Ese ha sido también el caso de los atentados de Ammán. De hecho, no hace mucho que un mi-nistro jordano me contaba que
24 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 25Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
los terroristas están reclutando y adiestrando desde muy jóvenes a nuevos suicidas iraquíes, con eda-des comprendidas entre los 15 y los 18 años. A esos jóvenes les la-van el cerebro para que ejecuten misiones suicida tras sólo haber transcurrido una o dos semanas desde su reclutamiento. En un día preestablecido, les dicen que no almuercen ya que comerán junto al profeta Mohamed en cuanto se consume su supuesta conversión en mártires.
13. Los atentados del 7 de julio en Londres confirmaron también que esta ideología fanática y despia-dada se está extendiendo. Después de los ataques de Londres, los te-lespectadores pudieron escuchar un escalofriante mensaje grabado por uno de los cuatro suicidas que había crecido en el propio Lon-dres. Con acento londinense, el suicida declaraba:
“Yo y otros miles de fieles como yo lo abandonamos todo por nuestras creencias. Nuestra motivación no procede de los bienes materiales que este mundo nos puede ofre-cer... Estamos en guerra y no soy más que un soldado”.
14. El suicida, de 30 años de edad, se había graduado en una univer-sidad británica. Había trabajado con niños en escuelas primarias y dejaba en este mundo a una es-posa embarazada y a un hijo. No obstante, también se consideraba un soldado santo que luchaba en nombre de su religión.
15. Para los terroristas, el deseo de establecer una comunidad islá-mica idealizada, la ummah, es tan fuerte que incluso están dispuestos a renunciar a sus vidas, a sus fa-milias y a sus amigos. El concepto de ummah une potencialmente a todos los musulmanes, sea cual sea su raza o credo. Hoy en día, más que en ningún otro momento de la historia, los avances mundiales en tecnología y comunicaciones hacen posible crear una ummah dinámica y viva. Con unos eslóganes simples y potentes, los ideólogos terroristas pretenden ensalzar el sentimiento musulmán y movilizar la ira musul-mana para asegurarse así el apoyo a sus actos.
16. Permítanme decirlo de manera más clara. El terrorismo no es in-herente al Islam. Eso es lo que nos aseguran los eruditos musulmanes y los líderes religiosos. Eso es lo que me dicen mis amigos musulmanes, y esa es mi experiencia con nues-tros compatriotas musulmanes. El 15% de la población de Singapur es musulmana y vive en armonía con los demás habitantes del país, in-dependientemente de su raza o religión. El muftí de Singapur, la máxima autoridad religiosa en te-mas islámicos, ha condenado enér-gicamente el terrorismo y los actos terroristas. Además, ha subrayado que las acciones de Azahari Husin, el suicida del grupo terrorista YI, suponen una aberración absoluta de las enseñanzas islámicas, que pro-híben el suicidio. Por otra parte, ha añadido que las enseñanzas del Corán buscan la paz en las socieda-
des multiconfesionales. ¡Ojalá más estudiosos musulmanes (ulemas) y profesores de religión (asatizah) de todo el mundo manifestaran su opi-nión con tanta franqueza y coraje!
17. Para reclutar a partidarios de sus causas violentas, los terroristas explotan la vulnerabilidad de aque-llos que buscan el significado de la vida y del Islam, e interpretan la religión de un modo que alimenta las iras y la frustración de la ju-ventud musulmana. Los terroristas fomentan y avivan la animadversión musulmana causada por agravios tales como el conflicto entre Israel y Palestina u otros conflictos his-tóricos. Su ideología está imbuida por el odio hacia un Occidente que perciben como decadente y secular, especialmente los Estados Unidos. No obstante, su odio no se limita a Occidente. En 2001, a pesar de la clamorosa protesta internacio-nal, los talibanes destruyeron las esculturas gigantes del siglo III de Bamiyán, en Afganistán, considera-das por ellos ofensivas para el Is-lam. Esos terroristas persiguieron también a musulmanes inocentes y recurrieron incluso al concepto de takfir, es decir, condenar a otros musulmanes de apostasía, para ac-tuar con violencia contra los que consideraban que no eran musulma-nes devotos.
18. Rechazar este enorme conjunto de ideas manipuladoras es un reto fundamental, pero el problema práctico real al que debemos hacer frente es cómo aislar a los extre-mistas de los musulmanes modera-
dos. Las comunidades musulmanas de todo el mundo son las que de-ben hacerlo, si bien las sociedades no musulmanas pueden ofrecer su ayuda en forma de asistencia y re-cursos.
Tendencias positivas
19. Existen motivos para el opti-mismo que hacen pensar que hemos alcanzado un punto de inflexión en esta guerra. Algunos gobiernos de Oriente Próximo están librando la batalla por el control del espíritu del Islam contra los terroristas. En-tre los líderes musulmanes, el rey Abdullah II de Jordania ha auspicia-do una iniciativa esencial en la ba-talla ideológica. Justo antes de las bombas de Londres, el rey de Jor-dania acogió la Primera Conferencia Internacional Islámica de Ammán, que obtuvo el reconocimiento mutuo e histórico de las ocho escuelas más importantes del pensamiento islámi-co. 180 líderes religiosos ratificaron el Mensaje de Ammán, que muestra la esencia verdadera del Islam como una fe tolerante, moderada e inte-gradora. Asimismo, limita la justifi-cación religiosa de los extremistas en favor de la violencia, y prohíbe la práctica del takfir.
No me cabe la menor duda de que el rey Abdullah II seguirá con esta ini-ciativa con un ímpetu y determina-ción renovados después de los últi-mos y salvajes atentados de Ammán. En realidad, después de los atenta-dos, Su Majestad subrayó que el te-rrorismo era una amenaza global y puso énfasis en la necesidad de co-
27Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
Joan Clos
Goh Chok Tong
Pasqual Maragall
valentin Paniagua
Ponentes Diálogo Oriente-Occidente 2005
Ion de la Riva, Goh Chok Tong,Joan Clos
Ali Alatas
Sean Carroll, Sadig Al-Mahdi, valentin Panigua, Lee Hong-Koo, Petre Roman
Miguel Angel Moratinos, Pasqual Maragall, Federico Mayor Zaragoza
Ponentes Diálogo Oriente-Occidente 2005
28 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 29Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
deres musulmanes de Bali así como otros líderes indonesios condenaron también los ataques poniendo así claramente de manifiesto que los musulmanes de la isla mantienen una postura moderada.
23. En Europa, las diferencias entre musulmanes y no musulmanes van en aumento. Las segundas y ter-ceras generaciones de musulmanes europeos se ven atrapados entre un mundo islámico y uno secular, así como entre el país del cual proceden y el de acogida y, lamentablemente por el momento, la brecha de la in-comprensión se está ensanchando. Los extremistas pueden sacar parti-do de estas debilidades, y buscarán todas las posibilidades a su alcance para crear una mayor división den-tro de las sociedades multicultu-rales. Los recientes disturbios de París se han visto desencadenados por la marginación social y la frus-tración económica, fenómenos que constituyen el caldo de cultivo per-fecto para que los exploten mentes siniestras. Además, subrayan la im-portancia de construir unas relacio-nes firmes entre las comunidades y conseguir la integración en las so-ciedades diversas.
Compartir la experiencia de Singapur
24. Singapur cuenta con una socie-dad multiconfesional y multiracial. No obstante, no consideramos que la armonía racial y religiosa sea un hecho consumado, si no que pone-mos todo nuestro empeño para sus-tentarla, conscientes de la fragili-
dad de las relaciones raciales y de la armonía religiosa. En la década de los 60, sufrimos disturbios racia-les importantes y, como resultado, optamos por el establecimiento de unos sólidos cimientos para gestio-nar la armonía racial y religiosa. Nuestro punto de vista no es el de un crisol de culturas. En lugar de ello, adoptamos lo que denomina-mos una política de círculos que se solapan. Cada comunidad es como un círculo con sus propios valores, creencias y cultura. Aquellos puntos en los que los diferentes círculos se solapan es el espacio común en el que podemos interactuar libremen-te. Nuestro objetivo es ampliar y maximizar ese espacio. El espacio en el que no se produce ese solapa-miento es el ámbito propio de cada comunidad, y en él los individuos pueden utilizar libremente su idio-ma, practicar su religión y seguir su propio estilo de vida. De esta ma-nera, cada comunidad conserva su identidad particular y, sin embargo, mantiene los vínculos con los otros grupos a través de unos valores na-cionales comunes.
25. Además, promovemos la tole-rancia y la confianza entre nuestras comunidades musulmano-malaya, china e india. Disponemos de un Consejo Presidencial para los De-rechos de las Minorías cuyo fin es proteger los derechos de los grupos minoritarios y garantizar que no su-fran discriminación. Asimismo, está vigente una Ley de mantenimiento de la armonía religiosa para aplacar cualquier problema interconfesio-nal en ciernes.
operación internacional para luchar contra este peligro. Asimismo, el rey Abdullah II declaró lo siguiente:
“Los terroristas no nos impedirán transmitir nuestro mensaje y defender el Islam”.
20. Por otro lado, una reunión re-ciente de estudiosos islámicos de la Organización de la Conferencia Islámica (OCI) reconoció también la primacía de la batalla ideológica. Celebrada en septiembre en la Meca (Arabia Saudita) a instancias del rey Abdullah de Arabia, la Conferencia reunió a más de 80 intelectuales y expertos islámicos de todo el mundo e instó a la urgente reestructuración de la OCI con vistas a revitalizarla en la lucha contra el extremismo.
En el pasado, existían áreas bien di-ferenciadas de malayos y chinos y, en menor medida, de indios. Nues-tras normativas limitan la propor-ción máxima de cada grupo étnico que puede existir en un inmueble de viviendas públicas. Con ello ga-rantizamos que cada edificio de vivienda pública refleje de mane-ra fidedigna la composición racial nacional. Además, existen sobre el terreno organizaciones de carácter popular para facilitar la interacción de los diferentes grupos y promover la cohesión de la comunidad.
Una reacción creciente
21. Estas iniciativas se producen en el momento idóneo. Ya existen sig-nos de una reacción antimusulmana en los Estados Unidos, el Reino Uni-
do, Francia, Australia así como en otros países. La Federación Interna-cional para los Derechos Humanos de Helsinki ha informado de que los 20 millones de musulmanes de Euro-pa han padecido una discriminación y desconfianza crecientes desde el 11 de septiembre y los atentados de Madrid. Después de los atentados del 7 de julio, los delitos por xeno-fobia se han disparado en Londres. Si las comunidades no musulmanas miran cada vez con mayor frecuen-cia a los musulmanes con recelo, observaremos el inicio de un cho-que de civilizaciones entre el mun-do musulmán y el no musulmán. Eso es justamente lo que pretenden los extremistas, y eso es lo que debe-mos evitar.
22. En el Sureste Asiático, el pro-pósito de los terroristas también es dividir a las comunidades. Una de las posibles razones para repetir los ataques en Bali era exacerbar las tensiones entre las diversas co-munidades. Bali es una isla de po-blación mayoritariamente hindú, y la repetición de los atentados pre-tendía crear una fractura entre las comunidades hindú y musulmana. A causa de los ataques surgieron sín-tomas de desavenencia, pero, por suerte, el pueblo balinés ha hecho gala de un enorme comedimiento y ha demostrado con absoluta de-terminación que no está dispuesto a que los terroristas jueguen con ellos. Tres días después de los ata-ques, los musulmanes y los hindúes de Bali organizaron una procesión interconfesional para manifestar su solidaridad con las víctimas. Los lí-
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31. En enero de 2002, frustramos un plan de dos miembros del grupo terrorista YI para perpetrar atenta-dos contra intereses occidentales y nacionales en Singapur. Su plan con-sistía en detonar siete bombas de nitrato de amonio de manera simul-tánea dirigidas contra siete objeti-vos diferentes. La fuerza conjunta de las bombas habría asestado un golpe varias veces más fuerte que el de la bomba de Oklahoma.
32. Al frustrar los ataques contra Singapur, fuimos el primer país en llamar la atención sobre la amena-za del grupo YI en el Sureste Asiá-tico. Sin embargo, el reto para la seguridad que supuso YI tuvo que afrontarse con delicadeza para sal-vaguardar la armonía social. Como primer ministro en aquellos momen-tos, me preocupaba el hecho de que al conocerse la implicación de mu-sulmanes de Singapur en el grupo YI se viese afectada la confianza y la actitud de nuestros ciudadanos no musulmanes hacia la población mu-sulmana. Junto con los principales miembros del Gabinete, mantuve conversaciones con líderes de las diferentes comunidades y religiones para explicarles por qué el gobierno había arrestado a miembros de YI, subrayando que las detenciones no atentaban contra los musulmanes. Asimismo, instamos a las comunida-des no musulmanas a tender la mano a los musulmanes, y a la comunidad musulmana a integrarse aún más con las demás comunidades.
33. Las políticas que hemos introdu-cido para promover la armonía ra-
cial y religiosa en el transcurso de los años han contribuido a crear las bases para la confianza y el enten-dimiento mutuo entre los diferen-tes grupos. También se han podido discutir abiertamente temas sensi-bles gracias a la confianza entre el gobierno y la comunidad musulmana y entre nuestros musulmanes y los demás grupos étnicos.
34. Tras las detenciones de miem-bros de YI, también introdujimos otras medidas para garantizar que los musulmanes no se sintieran aco-sados. En el ámbito social, aplica-mos en escuelas y lugares de traba-jo toda una serie de iniciativas para promover un mejor entendimiento interracial e interreligioso. Los di-ferentes grupos étnicos y religiosos han tendido la mano a sus compa-triotas y mejorado las relaciones mutuas. Además, hubo visitas recí-procas a lugares de culto y debates en pequeños grupos sobre las prác-ticas y los valores religiosos.
35. Afortunadamente, nuestra co-munidad musulmana entiende bien la amenaza que suponen las ideas extremistas, y denunció sin tapujos a los terroristas de YI y su macabro plan. Además, ha colaborado con el gobierno para erradicar el extremis-mo y las enseñanzas radicales. Para combatir esta ideología desviacio-nista, un grupo de clérigos musul-manes tomó la iniciativa de estudiar la ideología del grupo YI centrándo-se en la distorsión de conceptos bá-sicos, como el bai’ah (juramento de obediencia), la ummah y la yihad. En abril de 2003, formaron un Gru-
26. Contamos con un cuerpo espe-cial, el Consejo Religioso Islámico de Singapur (MUIS, en sus siglas en inglés) y un ministro musulmán en-cargado de gestionar las cuestiones musulmanas. Más de la mitad del Consejo está formado por influ-yentes líderes sociales y económi-cos, y el resto son clérigos que nos proporcionan orientación religiosa. Ese cuerpo construye y gestiona las mezquitas de Singapur y supervisa la educación islámica impartida. Además, revisa de manera regular los programas docentes de las ma-drazas, las escuelas religiosas mu-sulmanas. En nuestras madrazas se enseñan tanto materias religiosas como seculares, y deben cumplir los estándares nacionales referentes a asignaturas laicas tales como el inglés, las ciencias o las matemá-ticas. Una reciente renovación del programa docente de las madrazas supuso la introducción del pensa-miento crítico y de las tecnologías de la información.
27. En Singapur, la educación ha sido empleada durante mucho tiem-po para promover la cohesión social e integrar a nuestras diferentes comunidades. La vasta mayoría de los estudiantes de Singapur asisten a escuelas nacionales en las que el inglés es el vehículo de comunica-ción. No existen escuelas especiales en función de la raza, con la excep-ción de un puñado de madrazas cuyo cupo máximo anual de estudiantes asciende a 400.
28. Por otra parte, nuestra política de vivienda social evita la forma-
ción de guetos raciales. En el pasa-do, existían áreas bien diferencias de malayos y chinos y, en menor me-dida, de indios. Nuestras normati-vas limitan la proporción máxima de cada grupo étnico que puede existir en un inmueble de viviendas públi-cas. Con ello garantizamos que cada edificio de vivienda pública refleje de manera fidedigna la composición racial nacional. Además, existen sobre el terreno organizaciones de carácter popular para facilitar la interacción de los diferentes grupos y promover la cohesión de la comu-nidad.
29. También hemos afrontado de manera decididamente activa las inquietudes específicas de cada una de las comunidades. De esta mane-ra, los grupos minoritarios, como los musulmanes de Singapur, no quedan aislados del grueso de la sociedad. Al contrario, nuestra comunidad musulmana es un pilar básico del Singapur multiconfesional y mul-tiracial y ha contribuido de mane-ra categórica a nuestros esfuerzos para construir una nación.
30. No obstante, Singapur es una sociedad abierta. Nuestra población musulmana también está expuesta a corrientes más amplias del mun-do islámico, que ha sido testigo de un mayor fervor religioso desde los años 70. Ningún país es inmune a las enseñanzas extremistas ni a la ame-naza terrorista. Una minúscula mi-noría de nuestros musulmanes están influenciados por las enseñanzas ra-dicales y preparados para organizar ataques terroristas.
32 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 33Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
el principal frente en la contienda mundial. Los terroristas pretenden conseguir que ese país se convier-ta en un ejemplo para el resto del mundo. Si la coalición liderada por los estadounidenses y el gobierno democráticamente electo de Irak salen derrotados, los terroristas de todo el mundo se sentirán envalen-tonados y redoblarán sus esfuerzos para derrocar a los gobiernos secu-lares o moderados de todo el pla-neta. Los terroristas perseguirán a los Estados Unidos y a sus Aliados, y más bombas explotarán tanto en el mundo musulmán como en el no musulmán.
41. Y ahora, permítanme concluir. En nuestro mundo globalizado, pue-blos de todas las creencias y razas deben vivir armoniosamente unos junto a los otros. Un ataque terro-rista en una ciudad es un ataque te-rrorista contra toda la humanidad. Tanto los musulmanes como los no musulmanes deben luchar unidos, y la batalla teológica deben librarla los propios musulmanes.
Vencer a los terroristas es un obje-tivo a largo plazo, y sin duda nos lo pondrán muy difícil. Nos han de-mostrado que saben adaptar sus es-trategias y tácticas, pero no pueden ganar. Pueden constituir una ame-naza, pero no pueden ganar, desde luego no si estamos unidos para de-rrotarles.
po de Rehabilitación Religiosa (RRG) para dar consejo a los miembros de YI detenidos.
36. Este Grupo ha desarrollado su propio modelo para contrarrestar las ideas extremistas. Además de rehabilitar a los extremistas, tam-bién ofrece consejo a las familias de los detenidos y educa a la comu-nidad musulmana en general sobre el verdadero significado de yihad y de la amenaza terrorista. Algunos miembros fundamentales del Gru-po intervinieron recientemente en un foro público, al que asistieron 3.000 musulmanes de Singapur, so-bre el “Significado de la Yihad en el Islam”.
Tras el debate, uno de los partici-pantes indicaba:“Antes de esta noche, pensaba que yihad significaba luchar por el Is-lam. Sin embargo, lo que sucede ac-tualmente no es una yihad, ya que vemos claramente que las víctimas son niños, gente inocente, muje-res y gente que quiere ganarse la vida.”
El Diálogo Asia-Próximo Oriente
37. En mis viajes por diferentes países de Oriente Próximo duran-te los últimos dos años, me siento esperanzado al ver sus progresos y aspiraciones, y he llegado a la con-clusión de que el mundo podría be-neficiarse de un diálogo entre Asia y Oriente Próximo.
38. Por ese motivo, he iniciado el Diálogo Asia-Oriente Próximo (AMED)
que debe servir como puente para promover un mejor entendimiento entre esas dos regiones del mundo. La sesión inaugural se celebró el pa-sado mes de junio en Singapur, y su-puso un primer paso para aumentar la concienciación y la interacción entre ambas regiones.
El Diálogo también constituyó una gran plataforma para que los mu-sulmanes moderados pudiesen to-mar la palabra y desafiar las inter-pretaciones extremistas del Islam. AMED no es un ejercicio aislado, sino un proceso a largo plazo. Egip-to acogerá la segunda edición de AMED en 2007, y le seguirá Tailan-dia en 2009. Arabia Saudita orga-nizará el tercer AMED en 2011, y Bahrein será sede de la siguiente edición.
Un frente unido
39. Los vínculos interregionales pueden ayudar en la lucha contra el terrorismo. No obstante, la prin-cipal batalla la deberán librar las comunidades musulmanas modera-das de Oriente y Occidente. Ellos deben responsabilizarse por lo que sucede en el mundo musulmán y ser los valedores del Islam. Ellos deben profundizar su diálogo interno para ayudar a ganar la batalla al extre-mismo y desacreditar la base reli-giosa de la ideología radical y del terrorismo.
40. No se trata únicamente de una lucha teológica o ideológica, sino de una batalla con mayores implicacio-nes políticas. Actualmente, Irak es
34 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 35Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
Señor presidente, distinguidos invi-tados, damas y caballeros:
Me siento enormemente compla-cido y constituye para mí todo un privilegio poder dirigirme a ustedes en esta sesión del Diálogo Oriente-Occidente en la que trataremos un tema muy relevante y actual para todos nosotros: “Oriente y Occiden-te: un puente para la diversidad, la tolerancia y el desarrollo”. Por ello, hoy quisiera rendir homenaje a Casa Asia, coanfitriona de este aconteci-miento, así como a todas las entida-des colaboradoras, por su iniciativa de organizar este importante foro y por los estimulantes debates que ha propiciado.
En el punto álgido de la Guerra Fría, la política mundial estuvo domina-da por la rivalidad, tanto ideológica como militar, entre el entonces de-nominado “bloque occidental” for-mado por los Estados Unidos y sus aliados, y la Unión Soviética y sus aliados comunistas a los que se bau-tizó como “bloque del Este”. Ese conflicto fue una competición bipo-lar que amenazó en todo momento con desembocar en un holocausto nuclear.
Esa precaria situación de empate técnico concluyó a finales de los 80 y principios de los 90 con el derrum-bamiento de la Unión Soviética y su división en 15 nuevos estados. Con el fin de la Guerra Fría, se extendió enormemente la esperanza de que la situación política internacional mejorase radicalmente. En muchos círculos, los ciudadanos pensaron
que ya no habría rivalidades ideoló-gicas y que existiría un único mundo en relativa armonía. Por supuesto, seguiría habiendo conflictos meno-res en los países en vías de desa-rrollo, pero el exterminio nuclear como el mayor desafío para la segu-ridad mundial ya no sería la princi-pal causa de temor.
Con la firme convicción de que la democracia capitalista liberal había triunfado definitivamente, Francis Fukuyama proclamó “el fin de la historia”.
La euforia fue efímera. Lo que se avecinó en la década de los 90 no fue un nuevo orden mundial sino un mundo en desorden, un mundo en un caos virtual caracterizado por la balcanización de los estados, la proliferación de los conflictos ét-nicos y religiosos dentro de las na-ciones, las oleadas de refugiados procedentes de las zonas de guerra, la difusión de las armas de destruc-ción masiva, el ascenso de los cár-teles de la droga y los sindicatos del crimen internacional y una plétora de matanzas y campañas de limpie-za étnica.
Sin embargo, incluso en esa época de caos, numerosos observadores muy respetados veían un mundo di-vidido únicamente en dos bloques; aunque, por supuesto, había mu-chas maneras de dividirlo.
Un punto de vista, que sin duda ha permanecido vigente desde la déca-da de los setenta, afirmaba que en lugar de un bloque ideológico occi-
La necesidad de tender muchos puentes
ALI ALATASEx Ministro de Asuntos Exteriores de Indonesia
1
1 Discurso en la sesión “ Oriente y Occidente: puente de diversidad, tolerancia y desarrollo”
36 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 37Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
Los seres humanos tenemos un ape-tito insaciable por los paradigmas, ya que esa es la forma más rápida de entrar en acción. Es posible que resulte necesario describir a los Estados Unidos como el “Gran Sa-tán” si se quiere tener éxito en el reclutamiento de terroristas suici-das. También es posible que resulte necesario calificar a ciertos países como “el eje del mal” si se desea un fuerte respaldo para una deter-minada política exterior.
Pero lo cierto es que las naciones y los pueblos no pertenecen a cate-gorías tan claramente definidas. En primer lugar, la realidad es siempre caótica, ya que está compuesta por infinidad de elementos, y esa infi-nidad se caracteriza a su vez por su gran diversidad y complejidad.
Además, también es caótica porque, con frecuencia, contradice ideas preconcebidas o prejuicios con los que nos sentimos cómodos desde hace mucho tiempo.
Resulta muy fácil decir que, “por el bien de la paz y la armonía mun-diales, tendamos un puente para el mejor entendimiento mutuo en-tre Oriente y Occidente”, pero un análisis más realista nos planteará la siguiente pregunta: ¿a qué nos referimos con Oriente y a qué con Occidente?
No existen una fronteras claras, e incluso si las hubiera, ese propósito se vería enormemente dificultado por el hecho de que cada bloque está compuesto por unos compo-
nentes muy grandes que, a su vez, y especialmente en Oriente, se subdividen en muchísimos compo-nentes más, todos ellos capaces y dispuestos a hablar por sí mismos pero no en nombre de los demás.
Un letrado anglicano de Londres no puede hablar por un campesino católico de Guadalajara aunque los dos sean cristianos. Un mercante indonesio de Medan no puede re-presentar a un ayatolá de Teherán aunque los dos sean musulmanes.
En resumidas cuentas, debemos tender más de un puente o, para ser sinceros, digamos que unos po-cos no bastarán. Además, debere-mos construirlos en todas las direc-ciones para que el resultado final sea una red cosmopolita de puen-tes que, si somos sabios y tenemos suerte en su construcción, podrán conectar individualmente a cada uno de nosotros con nuestros pró-jimos.
Esos puentes son, naturalmente, una metáfora del diálogo (un es-fuerzo por estudiar y apreciar la historia, cultura y aspiraciones de nuestros semejantes, incluyendo sus aspiraciones artísticas, econó-micas y políticas). Con un poco de suerte, lo que aprendamos de ese diálogo y estudio mutuos nos ser-virá de base para una coexistencia armoniosa en este mundo cada vez más concurrido. En mi opinión, esa es la única manera de afrontar con éxito la vasta diversidad de la hu-manidad.
dental y otro oriental habría ahora un Norte desarrollado y un Sur en vías de desarrollo. Se aseguró que un conflicto global entre esos dos bloques era una posibilidad perma-nente, ya que en el Norte sólo re-sidía el 20% de la humanidad pero se atesoraban el 80% de las riquezas mundiales, mientras que en el Sur vivía el 80% de los seres vivos que sólo disponían de un 20% de la ri-queza del planeta.
El conflicto nunca llegó a materia-lizarse. La confrontación se limitó a la retórica, mayoritariamente a manos de líderes de países del Sur que carecían de la unidad política y de los recursos militares para retar al Norte.
Nuestra fascinación por la división mundial alcanzó un nuevo cénit en 1996, cuando de manera repentina la idea de Samuel Huntington de un “choque de civilizaciones” caló hondo en el mundo intelectual. En esta ocasión, la división mundial era entre Occidente, término con el que se hacía referencia a la civili-zación europea y judeo/cristiana, y el mundo no occidental, en el que se incluían las civilizaciones hindui-sta, budista, sino-japonesa o confu-ciana, musulmana y africana.
Ese último grupo no constituía una entidad verdadera, ya que las dife-rentes civilizaciones que lo compo-nían poco guardaban en común las unas con las otras. Sin embargo, representaban un importante factor en la política mundial y, al menos en el fascinante contexto imaginado
por Huntington, cabía la posibilidad de que se unieran en una sangrien-ta batalla mundial contra Occidente por el control de los recursos petro-líferos.
Para hacer justicia tanto a Fukuyama como a Huntington, cabe señalar que sus ideas tenían muchos más mati-ces que las grandes líneas generales con las que habitualmente las re-sumimos. Huntington, por ejemplo, nunca dijo que el choque de civili-zaciones fuera inevitable; sencilla-mente postuló que todos debíamos ser conscientes de las diferentes civilizaciones ya que no entenderlas entrañaba un gran peligro.
Pero así es la mente humana: le gus-ta mantener una dieta intelectual simple, y no tiene un gran apetito por las especias de la complejidad y los matices. Es por esa razón que observamos el mundo que nos rodea como un conjunto de estereotipos y de caricaturas bien definidas. Para otorgarle a esta manera de observar el mundo una dignidad que no me-rece, los sociólogos han llamado a este fenómeno “paradigma”.
Determinados intelectuales euro-peos alimentaron el paradigma de un Oriente compuesto por pueblos que, en cierta medida, eran menos maduros, y legitimaron así el co-lonialismo y, en nuestros días, el neocolonialismo. Algunos maestros religiosos musulmanes evocaron el paradigma de un Occidente idólatra, excesivamente indulgente e incluso bárbaro, y dan con ello su bendición a las atrocidades terroristas.
38 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 39Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
No ha sido una tarea fácil. Efectiva-mente, existen fuerzas centrífugas que actúan en nuestra sociedad. Hay comunidades con reivindicaciones a pesar de que el actual gobierno está intentando rectificar las causas de sus desavenencias. En nuestro país existen personas que fomentan la intolerancia religiosa y extremistas de todo tipo, pero representan una pequeña minoría y, a pesar de sus intentos, no han conseguido hacer mella en la política nacional.
Sigue habiendo disputas entre co-munidades que a veces desembocan en actos de absurda violencia y, en algunas zonas remotas, se siguen li-brando guerras tribales con arcos, flechas y lanzas. Pero de alguna manera las diferencias siempre se solventan a través del diálogo.
Nuestro país ha desarrollado un pro-ceso de consultas que denominamos ‘musyawarah”, así como una polí-tica para alcanzar consensos que llamamos “mufakat”. Fomentar ese proceso de manera consciente se ha convertido en una tradición para no-sotros y tenemos fe en su eficacia.
Desde que conseguimos la indepen-dencia hace seis décadas, hemos cultivado deliberadamente la vir-tud de la tolerancia entre nuestro pueblo. No obstante, la tolerancia no puede crecer sobre el suelo de la ignorancia. Ese es el motivo por el cual la tolerancia es un elemento básico de nuestro sistema educati-vo. A partir de la enseñanza básica, el estudiante indonesio debe estu-diar religión y debe tener un cono-
cimiento suficiente y ser capaz de apreciar no sólo su propia religión sino también la de los demás.
Esa es una de las razones por las que el común de los indonesios no siente que su religión tiene el monopolio de la verdad, ya que siente un pro-fundo y sano respeto por las religio-nes y creencias de los demás.
No tenemos una religión de esta-do, pero nuestra constitución nos obliga a promover la vida espiritual de nuestro pueblo. En ese senti-do, no somos un estado secular en la tradición occidental. Tenemos un Ministerio de Asuntos Religiosos encargado de garantizar la armonía entre las comunidades religiosas. Si hay armonía entre las diferentes confesiones, creemos que nuestras probabilidades de éxito en el desa-rrollo nacional son mayores.
Y esa política ha brindado sus frutos; no a la perfección, por supuesto, pero a grandes líneas sí que ha con-seguido que Indonesia, el país con la población musulmana más grande del mundo, se gane una reputación de moderación religiosa.
Actualmente, con la amenaza del terrorismo cerniéndose como una lá-pida sobre el Sureste Asiático, en In-donesia tenemos nuevamente fe en la eficacia del diálogo para dar voz y autoridad a las mayorías de mode-rados discretos de todas las religio-nes. Cuando por fin tienen libertad para manifestar su propia opinión, siempre rechazan de manera tajante la propaganda terrorista.
Hoy en día, además de este foro existe un buen número de diálogos (el interconfesional, el intercultu-ral, el diálogo de civilizaciones) que están en planificación o ya se están desarrollando en diferentes luga-res, incluyendo las Naciones Uni-das. Sin embargo, esos procesos en marcha no son más que una pequeña fracción de lo que se necesita para que en un futuro este mundo sea un lugar de paz y armonía.
Se necesitarán infinidad de recursos y una gran capacidad de organiza-ción, así como una tremenda deter-minación política, para construir una red mundial de puentes entre civilizaciones, pero los posibles frutos de ese intento justifican in-dudablemente los esfuerzos de los líderes de todos los sectores (de los gobiernos, del mundo académico, del sector privado y de la sociedad civil).
La gestión de la diversidad es siem-pre una tarea difícil. Como indone-sio, puedo afirmarlo con una con-vicción fruto de la experiencia, ya que la diversidad es una caracte-rística fundamental de nuestra vida nacional.
Como pueblo, en nuestros debates-públicos e incluso en nuestras con-versaciones privadas los indonesios hablamos siempre sobre cómo ser un único pueblo, sobre cómo man-tenernos unidos para ser una repú-blica unitaria, pero ello se debe a que nuestra diversidad es tan gran-de que la fragmentación es siempre un riesgo muy claro y presente en
nuestras mentes. Nunca podemos considerar nuestra unidad un hecho consumado, sino que debemos culti-varla permanentemente y proteger-la celosamente.
Tengan en cuenta que somos un país con una población de 220 mi-llones de habitantes diseminada por un archipiélago de 16.000 islas y compuesta por 300 grupos étni-cos con 250 idiomas diferentes. Prácticamente cada una de las islas habitadas puede estar orgullosa de una historia y una cultura propias diferente de las demás. Todas las grandes religiones han enraizado en suelo indonesio, y la influencia de las grandes civilizaciones (la hindui-sta, budista, musulmana, cristiana, china, india y de Oriente Medio) ha contribuido a enriquecer el crisol de nuestra cultura nacional.
En el pasado, tuvimos que apren-der a gestionar esa diversidad tan grande (un arte difícil) si quería-mos evolucionar para dejar de ser un conjunto de colonias dispares y convertirnos en una nación. Y, ac-tualmente, tenemos que ser gran-des maestros en el arte de sobre-vivir como nación y de mantener nuestra soberanía intacta.
Esa es la razón por la cual la idea de diversidad dentro de un contex-to de unidad es tan valiosa para nosotros. “Bhinneka tunggal ika”, somos muchos pero somos uno. Esa idea es tanto un credo nacional como una importante tabla de sal-vación de nuestra estrategia como país.
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Nuestro país está dispuesto a acep-tar en ese diálogo a los militantes religiosos e incluso a los radicales, para que así puedan darse cuenta de que, si su causa es justa tal como afirman, pueden defenderla en el mercado democrático de las ideas. Además, sólo así serán conscientes de que únicamente pueden perder si recurren a la violencia.
A nivel regional, el gobierno ha pa-trocinado diálogos interconfesiona-les entre líderes religiosos de toda Asia y el Pacífico, y los esfuerzos gubernamentales ni mucho menos se acaban ahí. A nivel internacional, Indonesia ha participado activamen-te en diálogos interconfesionales o de civilizaciones de similar índole, incluyendo los organizados bajo los auspicios de las Naciones Unidas.
Personalmente, considero que de-beríamos disponer de muchos más foros como este que celebramos hoy.
Nunca habrá demasiados foros ni nunca habrá demasiado diálogo en-tre dos religiones ni entre todas las religiones, ni entre dos culturas, ni entre dos civilizaciones ni entre to-das las civilizaciones juntas. Nunca habrá demasiados puentes.
Esta es, al fin y al cabo, la alter-nativa más inteligente en la lucha contra los estereotipos, los prejui-cios y las ideas preconcebidas que son la causa principal de los errores de percepción, de apreciación, de los malentendidos, de la sospecha mutua y del conflicto.
Sin duda, lo mejor es lanzarse a la tediosa tarea de afrontar la caótica y compleja realidad mundial y sa-lir de ese extenuante proceso como una persona más sabia (una persona que ha reconocido y aceptado con toda su alma la enorme diversidad de la especie humana y que, por tanto, está preparada para practi-car la tolerancia y la compasión). Sólo de esa manera reafirmaríamos verdaderamente nuestra condición común de seres humanos.
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1. Quisiera agradecerle a Casa Asia, organizadora de este importante Diálogo Oriente-Occidente, el haber invitado a la UNESCO a coorganizar este taller titulado “Diálogo de Civi-lizaciones, Culturas y Pueblos”. Me complace enormemente y es todo un honor estar aquí hoy y contribuir a consolidar el Diálogo Oriente-Oc-cidente. El director general de la Oficina de Planificación Estratégica de la UNESCO, Hans d’Orville, que el año pasado participó en el Diálo-go Oriente-Occidente, les envía sus más cordiales saludos. Ayer estuvo intentando hasta el último minuto finalizar sus tareas en París, pero diversos compromisos y urgencias le han retenido allí y lamenta enorme-mente no poder acompañarnos hoy.
2. En primer lugar, quisiera señalar que ya son muchos los signos que apuntan hacia la importancia cre-ciente de este Diálogo en la escena internacional. De ser considerado inicialmente un “asunto menor” por muchos y quedar relegado con gran frecuencia al ámbito cultural ha pa-sado actualmente a formar parte de agendas más importantes (también del ámbito político) en las que se considera un factor potencialmente clave para la reducción de tensio-nes, un vehículo para la diversidad y el pluralismo y un instrumento de transformación sociopolítica en el siglo XXI.
3. En realidad, esa era precisamente la visión del ex presidente de Irán, Mohammad Jatamí, cuando la Asam-blea General de las Naciones Uni-das respaldó unánimemente su pro-
puesta de diálogo en la Resolución 53/22 del 4 de noviembre de 1998, en la que se proclamaba el año 2001 como el “Año del Diálogo de Civi-lizaciones de las Naciones Unidas”. Esa resolución asignó un papel espe-cial a la UNESCO con respecto a la promoción del concepto de diálogo entre civilizaciones. En noviembre del Año Internacional, la Asamblea General adoptó la “Agenda Global para el Diálogo de Civilizaciones”, en la cual a la UNESCO se le asig-nó un papel de liderazgo. Antes de hacerles partícipes de la forma en que hemos intentado afrontar ese desafío, permítanme subrayar que también considero el Diálogo Orien-te-Occidente una oportunidad para evaluar lo que se ha logrado hasta el momento en lo referente al Diá-logo Global, con qué medios y desde qué puntos de vista, así como cuá-les son las perspectivas específicas para el futuro.
4. Me remontaré brevemente al pa-sado para ofrecerles una imagen de conjunto. La constitución de la UNESCO y diversas resoluciones adoptadas por su Comisión Ejecu-tiva y Conferencia General otorgan una alta prioridad a la promoción del diálogo al servicio de la paz me-diante acciones en todos los cam-pos propios de la UNESCO: la edu-cación, las ciencias, la cultura y la comunicación. Siempre nos guía el precepto de la constitución de la UNESCO, que insta a la Organiza-ción a “construir las bases de la paz en la mente de los seres humanos”. Quisiera mencionar en este contex-to los proyectos de la Ruta de la
El diálogo entre civilizaciones, culturas y pueblos
ANN-BELINDA PREISSenior Programme Planning Officer, Oficina de Planificación Estratégica, UNESCO
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1 Discurso en la sesión “Diálogo entre civilizaciones, culturas y pueblos”
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las civilizaciones a través de inicia-tivas concretas y continuadas” que reunió a un amplio espectro de ex-pertos y asumió el reto de convertir el diálogo en un hecho concreto y permanente.
La Conferencia fue convocada por las organizaciones que colabora-ron en su patrocinio (UNESCO, OCI, ISESCO, ALECSO, el Centro Danés para la Cultura y el Desarrollo y la Fundación Euromediterránea Anna Lindh para el Diálogo entre Cultu-ras) y contó con la participación del Consejo de Europa.
En ella, se produjo entre los par-ticipantes un determinante punto de inflexión, ya que se pasó de la formulación de meras exigencias de diálogo al desarrollo de planes con-cretos, sostenibles y con acciones que abarcaban varios años y que los participantes deben poner en prác-tica, de manera individual o con-junta, a partir de 2006.
8. De acuerdo con ello, la UNESCO ha reorientado y refinado su estra-tegia con (a) un énfasis particular en los puntos de vistas regionales y subregionales así como en zonas problemáticas específicas; (b) ac-ciones a través del diálogo en te-mas concretos (como por ejemplo la educación o la cultura); y (c), la implicación de un amplio aba-nico de participantes, no sólo los gobiernos. Esta orientación multi-direccional para las actividades del diálogo se nutre de todos los ámbi-tos de experiencia de la UNESCO. Actualmente, se ha conseguido es-
tablecer un amplio sentimiento de comunidad y de acuerdo (una acti-tud en la que no cabe desestimar la larga cadena de acontecimientos internacionales patrocinados por la UNESCO) con respecto a un marco de trabajo global para el diálogo formado por un conjunto de valores universales comunes y presentes en todas las culturas y civilizaciones, que proponen unos criterios básicos de comportamiento y proporcionan la forma y el carácter a cada una de las identidades culturales.
9. Esos valores constituyen la mis-mísima base de la cohesión social y de las metas colectivas. La tole-rancia es un valor fundamental que inculca el respecto hacia el prójimo independientemente de creencias, culturas e idiomas, que no teme ni oprime las diferencias en el seno de la sociedad ni entre sociedades diferentes, sino que valora esas diferencias como un bien precio-so de la humanidad. Otros valores compartidos mundialmente son la comprensión mutua, el respeto a la diversidad cultural, el compromi-so con la paz, la no violencia y las prácticas pacíficas, el respeto de la dignidad humana, el cumplimiento de los derechos humanos, el com-promiso con las prácticas democrá-ticas, el desarrollo sostenible y la solidaridad.
El desafío actual es dual: traducir esos valores en realidades por me-dio de acciones concretas y volver a inculcar y ratificar con regularidad esos valores, especialmente en las generaciones venideras.
Seda y de la Ruta de los Esclavos, o bien la producción de las Historias Generales de África, América Lati-na, el Caribe y las civilizaciones de América Central, cuya redacción ha constituido un enorme éxito en las últimas décadas.
5. Obviamente, los acontecimientos posteriores a septiembre de 2001 han añadido a estos esfuerzos un cariz de urgencia y respaldo polí-tico al más alto nivel. Los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 propiciaron un compromiso y la voluntad ampliamente consen-suada para reforzar el diálogo y la comprensión mutua. La Conferen-cia General de la UNESCO redefinió nuestro marco de acción al adop-tar una resolución de “Llamada a la cooperación internacional para prevenir y erradicar los actos de terrorismo” (31 C/39), que ratifica el reto fundamental expuesto por el diálogo; un reto basado en la unidad de la humanidad y en unos valores que todos compartimos, el recono-cimiento de la diversidad cultural y la dignidad igualitaria entre las diferentes civilizaciones y culturas. Sin duda, existe un solapamiento muy constructivo entre las activida-des de la Organización en el campo del diálogo y nuestra contribución a la lucha contra el terrorismo.
6. Simultáneamente, se ha produ-cido una llamada explícita a la ob-tención de unos resultados claros y específicos en el área del diálogo entre culturas y civilizaciones, más allá de las meras declaraciones. Ha habido (y sigue habiendo) un fuerte
deseo entre nuestros Estados miem-bros para que se adopte un enfoque más concreto y se emprendan accio-nes prácticas, es decir, un deseo de avanzar más allá de los principios y los acuerdos generales sobre los valores intrínsecos del diálogo. En un discurso pronunciado reciente-mente en Nueva York, el Director General de la UNESCO afirmaba lo siguiente:
“Queremos el diálogo, pero un diálogo de hechos, no meras pala-bras”.
Acciones concretas tienen lugar, por ejemplo, en los siguientes campos:
(a) educación, especialmente me-diante la aplicación de los seis ob-jetivos del programa Educación para Todos (EFA, en sus siglas en inglés) y, más concretamente, a través de esfuerzos para promover la calidad educativa. (b) ciencia y tecnología, incluyendo el papel de los sistemas de conoci-miento tradicionales y locales
(c) diversidad cultural en todas sus dimensiones, incluyendo el patri-monio mundial
(d) medios de comunicación y tec-nologías de la información y de la comunicación.
7. En junio de 2005, se celebró en Rabat (Marruecos) bajo los auspi-cios de Su Majestad el rey Mohamed VI una “Conferencia para la promo-ción del diálogo entre las culturas y
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11. Por último, el Documento de las conclusiones de la Cumbre Mundial de 2005 (la revisión de los Objetivos de Desarrollo del Milenio) es casi in-discutiblemente la Carta Magna del multilateralismo para el siglo XXI, así como el documento orientativo global para todas nuestras activi-dades. Los campos de acción de la UNESCO ocupan un lugar destacado en ese documento, en el que se es-pecifica asimismo la importancia del diálogo entre civilizaciones. Se tra-ta, por tanto, de un éxito importan-te, pero reservaré mi opinión sobre esa cuestión para mañana, cuando nuevamente me dirija a todos uste-des durante la sesión de clausura.
Muchas gracias.
10. En resumen: un diálogo de he-chos, no de meras palabras. Para concluir, quisiera mencionar tres áreas en las cuales observamos el surgimiento de nuevos retos para el diálogo en el futuro próximo:
• El diálogo interconfesional o inter- religioso: hace justamente un mes, la Conferencia General de la UNESCO ratificó el programa y el presupuesto para 2006-2007, en el cual la "Promo-ción del diálogo interconfesional” se designa como la actividad más signi-ficativa de la Organización durante los próximos dos años.
El papel de la religión dentro de la agenda más amplia del diálogo in-tercultural debería concentrarse en las posibles maneras en las que la religión puede contribuir a reforzar las diferentes áreas, iniciativas y actividades basadas en el diálogo entre civilizaciones, culturas y pue-blos, y por tanto, contribuir a una agenda secular, de un modo prác-tico y concreto y, siempre que sea posible, cuantificable.
• La mujer y el diálogo: es posible desarrollar de manera más elabora-da el diálogo entre civilizaciones, culturas y pueblos desde un punto de vista que contemple el respeto de los derechos de la mujer como punto de partida. Esa posibilidad debe implicar algo más que un mero intercambio de palabras que ates-tigüen las diferencias y similitu-des entre civilizaciones, culturas y pueblos. Desde la perspectiva de los derechos de la mujer, la misma celebración del diálogo, ya sea en-
tre civilizaciones, culturas o pue-blos, debe percibirse y promoverse como una oportunidad para poner en práctica y desarrollar los dere-chos humanos y de la mujer en un contexto cultural.
Es decir, un diálogo en el cual los derechos y las libertades sean re-conocidos, enseñados, respetados y profundizados. Un acto de esas características supondría algo más que hablar sobre las persistentes condiciones de desigualdad entre hombres y mujeres en términos de tradiciones culturales.
• El Diálogo en el contexto de la "Convención sobre la protección y promoción de la diversidad de las manifestaciones culturales"; que fue adoptado por la Conferencia Ge-neral en su 33ª edición y en el que se establecen unos objetivos muy claros y principios directores refe-rentes, entre otros, a la protección y promoción de la diversidad de las manifestaciones populares; la crea-ción de las condiciones para que las culturas pueden florecer e interac-tuar libremente de una manera que resulte beneficiosa recíprocamente; el estímulo al diálogo entre culturas con vistas a garantizar unos inter-cambios culturales más intensos y equilibrados en el mundo en favor del respeto intercultural y de una cultura de la paz, y el reforzamien-to de la cooperación y la solidaridad internacionales y la mejora de las capacidades de los países en vías de desarrollo para proteger y promover la diversidad de las manifestaciones culturales.
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Introducción
Norte-Sur, Este-Oeste, Oriente-Oc-cidente, son nociones que remiten inicialmente a la geografía pero que, sobre todo en tiempos mo-dernos, tienen un sabor cultural y, sobre todo, encierran una carga eminentemente política. Norte-Sur nos transporta a la brecha que se ha abierto entre los países industria-lizados y el mundo en desarrollo. Este-Oeste nos trae la nostalgia -¡quién lo diría!- de la confrontación entre la OTAN y el Pacto de Varso-via. Oriente-Occidente nos reenvía al mundo cristiano, de un lado, a la Ilustración –pero también a las dos guerras mundiales y al Holocausto-, y de otro al universo islámico junto a culturas y a credos como el hin-duismo, budismo, confucionismo, shintoismo, animismo también, sin-cretismo, agnosticismo, ateismo. Junto al gigante chino que, en su lento pero patente desperezar, co-mienza a suscitar en más de uno el espectro, tantos años olvidado, del peligro amarillo.
El Grupo de Alto Nivel designado por el Secretario General de las Na-ciones Unidas celebrará su primera sesión de trabajo los próximos días 27, 28 y 29 en Palma de Mallorca. Abordará entonces cómo materiali-zar en unas recomendaciones, con medidas prácticas y concretas, el difícil reto que supone hacer fren-te al peligro al que quiere hacer frente, y que pretende conjurar, la Alianza de Civilizaciones. El riesgo, palpable, de que se ahonde la bre-cha, que empieza a adoptar las ca-
racterísticas de una trinchera, que se está fraguando en el seno de la comunidad internacional -y en el de numerosas naciones-, hasta el pun-to de convertirse en una amenaza para la paz y la estabilidad mun-dial; en un gravísimo problema de seguridad.
Como esta amenaza es global, la propuesta de la Alianza de Civili-zaciones también lo es. Por eso fue presentada por el Presidente del Gobierno en el marco universal por excelencia, las Naciones Unidas. Y lo hizo en este foro, en septiembre de 2004, porque concebía además su iniciativa como un instrumento eminentemente político en manos de quien encarna la legalidad y la legitimidad internacionales, su Se-cretario General. Este énfasis en la ONU es la traducción - a la reali-dad de la escena internacional - de una decidida apuesta por el multi-lateralismo, frente a la opción uni-lateralista que dominó demasiado tiempo la pasada política exterior de España.
Son estos algunos de los rasgos que caracterizan a la Alianza de Civili-zaciones que - como dijo Rodríguez Zapatero el 9 de marzo pasado, en la conferencia de prensa conjunta con Kofi Annan -, ya no es una idea española sino de las Naciones Uni-das, copatrocinada, desde junio, por el Primer Ministro de Turquía, Sr. Erdogan.
Globalidad, universalidad, frente al ámbito regional de otras propues-tas, como el Proceso de Barcelona o
MáxIMO CAJALRepresentante del Presidente del Gobierno para la Alianza de Civilizaciones
El diálogo entre civilizaciones, culturas y pueblos1
1 Discurso en la sesión “Diálogo entre civilizaciones, culturas y pueblos”
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patrocinada por un mandatario is-lamista moderado cual es el Primer Ministro Erdogan. Y para el otro país copatrocinador. ¿Cuál hubiera sido nuestro discurso, el mío hoy mismo, si en el club al que pertenece Espa-ña se hubiese echado bola negra a quien, junto al Presidente del Go-bierno, predica el mensaje de la in-terdependencia y de la cooperación entre los pueblos y las culturas?
También nos pone a prueba la Alian-za de Civilizaciones a marroquíes y a españoles. Podemos ser un ejem-plo de lo que nosotros pedimos a los demás, haciendo de las nuestras unas relaciones ejemplares. Ma-rruecos, como Turquía, tiene que seguir avanzando sin dilaciones, en su proceso de reformas. Nosotros, en España sobre todo, tenemos que luchar con decisión contra la exclu-sión, la xenofobia y el racismo. To-mar nota de lo que sucede a nuestro alrededor y tomar las medidas opor-tunas para evitarlo. Empezando por educar a la infancia y a la juventud -en lugar de sacarlas a la calle de-trás de unas pancartas-, en el apre-cio a la diversidad y en la virtud del diálogo y de la moderación. Y pre-ocuparnos seriamente por el inédito fenómeno que es el Islam español. También hemos de preguntarnos a qué España, a cuál de los pueblos, nacionalidades o naciones de las Es-pañas, han de prestar su adhesión los cientos de miles de nuevos ciu-dadanos que nutren nuestra pobla-ción.
el BEMENA, el Broader Middle East and North Africa estadounidense.
Ambición política, en contraposición a proyectos de perfil interconfesio-nal o religioso, o eminentemente cultural y cuyo marco natural es la UNESCO, como el Diálogo de Civi-lizaciones del Presidente Mohamed Jatami, uno de los miembros del Grupo de Alto Nivel, por cierto, lo que simboliza la continuidad, la complementariedad -que no la iden-tificación- de las dos propuestas.
Propósito, correspondiente al man-dato recibido, de someter al Secre-tario General, al término del ejer-cicio de reflexión que ahora va a arrancar, un plan de acción tenien-do en cuenta, eso sí, las conclusio-nes alcanzadas por los otros proyec-tos ya en marcha, empezando por el Diálogo de Civilizaciones. La Alian-za de Civilizaciones no tiene pre-tensión adanista alguna. También es cierto que aspira a no quedarse en un ejercicio académico.
De lo global a lo local
La Alianza de Civilizaciones tiene a mi juicio un valor añadido que, eso sí, va a ponernos a prueba a los españoles. Porque está bien exigir a los demás cambios profundos en sus pautas de conducta, pregonar -como hace esta propuesta- la mode-ración, la comprensión del otro, el aprecio de la diversidad; la movili-zación contra todos los extremismos y fundamentalismos. Pero no basta. Hemos de aplicarnos igualmente la vara de medir que propone esta ini-
ciativa. Por eso, tengo que repetir aquí en Barcelona -como ya dije hace un par de semanas en Madrid con ocasión de los Encuentros de ATMAN- que la Alianza será también el banco de pruebas de nuestra cre-dibilidad empezando por casa. De ahí mi rechazo a la obscena cam-paña contra Cataluña lanzada por la derecha centralista que, simul-táneamente, no duda en convertir la religión en herramienta política. Mal empezamos.
Pero hay más. La Alianza de Civiliza-ciones se configura como el común denominador de un esfuerzo con-junto que, sin ir más lejos, hemos de hacer cuatro actores situados en el Mediterráneo, en sus confines en cierto modo. Turquía, La Unión Eu-ropea, Marruecos y España. A todos nos corresponde desempeñar un pa-pel decisivo en este proyecto. Para darle credibilidad y para dárnosla a cada uno de nosotros.
Para Turquía, porque deberá avan-zar decididamente en el camino de conciliar Islam y modernidad, aprovechando la oportunidad que le brinda la apertura por Bruselas del proceso negociador con vistas a su adhesión a la Unión Europea. El 3 de octubre de 2005 es, sin duda, una fecha histórica para el pueblo turco, pero también para la Unión Europea, que hubiera lanzado una señal equivocada de haber rechaza-do a quien llamaba a sus puertas, y para el mundo islámico en general.
El reto lo es igualmente para la pro-pia Alianza de Civilizaciones, co-
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Ion de la Riva
Goh Chok Tong, Joan Clos
Narcis Serra
Inauguración en la CaixaForum: Ion de la Riva, Goh Chok Tong, Joan Clos, Joan Rosas, Lee Hong-Koo
Ponentes Diálogo Oriente-Occidente 2005
Goh Chok Tong en la inauguración
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Señor presidente, distinguido pú-blico:
Es para mí todo un honor y un gran placer estar aquí con ustedes. En primer lugar, desearía manifestar mi más sincera gratitud a la UNESCO y, en particular, al Dr. Hans d’Orville, así como a Casa Asia, por su ama-ble invitación a esta Conferencia de Barcelona y a este comité para el diálogo.
Permítanme abordar directamen-te el tema central que nos ocupa. Presumo que todos los presentes en esta Conferencia, al igual que mu-chos millones y millones de perso-nas de todo el mundo (y con ello me refiero literalmente a todos los rincones del planeta) somos triste y profundamente conscientes del la-mentable hecho de vivir en un mun-do peligroso. Un mundo gobernado (o, lo que es lo mismo, sin gobierno o mal gobernado) por una coales-cencia, si bien inadvertida, de fuer-zas de odio, intolerancia y violen-cia que se alimentan mutuamente. Un mundo que aparentemente ex-perimenta una expansión y profun-dización, a todas luces inexorable, de la división en diversos campos y esferas y a diferentes niveles.
Pero también un mundo que parece haber adquirido conciencia, al me-nos intelectualmente, de que nece-sita un nuevo paradigma y discurso que contrarreste el patrón domi-nante de las políticas y las conduc-tas de los poderes institucionales y de sus análogos amorfos y desorga-nizados.
Sin embargo, resulta alentador ob-servar que, en el furor de los san-grientos conflictos internacionales, de las disputas regionales y de la agitación y las crisis de todo tipo que se suceden a escala nacional en diferentes partes del mundo tanto desarrollado como en vías de desa-rrollo, surgen numerosas iniciati-vas, si bien dispares y carentes de coordinación, para la promoción y el avance de una visión alternativa a los ciclos preponderantes duales del odio y la violencia. El Diálogo Oriente-Occidente, a pesar de su juventud, representa una de esas iniciativas tan valiosas y augura avances y progresos en la unión de los pueblos de diferentes culturas y sociedades para compartir ideas, puntos de vista y enfoques y para intentar de manera colectiva en-contrar plataformas políticas y de acción comunes.
Señor presidente:
Como asistente al comité sobre el Diálogo y como iraní, permítame resumirle a este distinguido públi-co la situación del “Diálogo de Ci-vilizaciones” propuesto por el pre-sidente Jatamí. La iniciativa fue bien acogida en las Naciones Unidas a través de la adopción de una re-solución por consenso durante la 53ª Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (53/22 de 4 de noviembre de 1998) y, tras otra resolución similar en 1999 (54/113 de 10 de diciembre de 1999), con-dujo a la designación del año 2000 como “Año de las Naciones Unidas del Diálogo de Civilizaciones”. Pos-
BAGHER ASADIEmbajador, experto senior, departamento de Asuntos Internaciona-les, Ministerio de Asuntos Exteriores, República Islámica de Irán
El diálogo entre civilizaciones, culturas y pueblos1
1 Discurso en la sesión “Diálogo entre civilizaciones, culturas y pueblos”
56 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 57Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
dente Rodríguez Zapatero fue co-partícipe, una secuela valiosa en el proceso continuado del Diálogo de Civilizaciones y la Agenda Global. El corazón de la iniciativa es abordar la necesidad de un esfuerzo com-prometido por parte de la comuni-dad internacional (tanto por parte de agentes estatales como no esta-tales) para “superar las divisiones y los prejuicios, falsas ideas, errores de percepción y polarización que amenazan potencialmente la paz mundial” y merece, por tanto, el apoyo de todos aquellos comprome-tidos con la idea y el paradigma del diálogo.
En lo referente a la puesta en prác-tica de la Agenda Global, la UNESCO ha desempeñado y sigue desempe-ñando un papel fundamental. Sus valiosos esfuerzos y contribuciones han sido tremendos, y permítanme sólo recordar que han sido elogia-dos tanto por el Secretario General como en la reciente resolución de la Asamblea General. La UNESCO considera una prioridad clave las acciones relacionadas con la Agen-da Global para el Diálogo de Civi-lizaciones, y ha incluido la Agenda Global en su estrategia a medio plazo para 2002-2007 con vistas a alcanzar el objetivo estratégico de “salvaguardar la diversidad cultural y alentar el diálogo entre culturas y civilizaciones.” Como parte de su enfoque general y dinámico, me gustaría llamar también la atención sobre la Conferencia Internacional sobre el Diálogo de Civilizaciones, celebrada en la sede central de la UNESCO a principios de abril de
2005, en el transcurso de la cual el presidente Jatamí efectuó la pro-puesta de establecer un Foro Global para la Promoción del Diálogo de Ci-vilizaciones y Culturas.
En cumplimiento de su anterior ini-ciativa sobre el Diálogo y de esta reciente propuesta, el presiden-te Jatamí ya ha establecido desde que abandonó su cargo en agosto de 2005 una ONG nacional para ese fin, que se espera esté operativa en po-cos meses, con una filial que deberá establecerse en el extranjero, con toda probabilidad en una capital europea. Ya libre de las inevitables y siempre molestas limitaciones de un cargo oficial, Jatamí debería poder dedicarle ahora más tiempo y esfuerzos a la articulación de sus propias ideas y pensamiento y desa-rrollar su iniciativa con una libertad relativamente superior. Su ONG, así como el Foro Global, constituyen un nuevo intento y una línea de acti-vidad valiosísimos que merecen la atención y el respaldo de persona-lidades, instituciones e iniciativas afines.
Señor presidente:
Me referiré ahora brevemente al tema al que me siente más estrecha-mente vinculado: el multilateralis-mo y su relación con el diálogo. Me complace enormemente que el Sr. Serra haya resaltado la importancia del multilateralismo en sus palabras introductorias de la sesión plenaria. Como diplomático multilateralista, considero que el multilateralismo genuino, es decir, la cooperación
teriormente, la Asamblea General adoptó en su 56ª Sesión la “Agenda Global para el Diálogo de Civiliza-ciones” y su Programa de Acción. Hace escasamente un mes, el 20 de octubre de 2005, la Asamblea tomó en consideración el informe del Secretario General sobre la apli-cación de la Agenda Global desde 2001 y adoptó, por consenso, otra resolución homónima. La reciente resolución reafirma los objetivos y los principios de diálogo de civili-zaciones tal como aparecen redac-tados en la Agenda Global; asegura que se deben diseñar y realizar ac-tividades concretas y continuadas en todas las regiones por parte del mayor número posible de partici-pantes y partes implicadas; e invita a los estados, a las organizaciones regionales e internacionales y a la sociedad civil, incluyendo a las or-ganizaciones no gubernamentales, a desarrollar los mecanismos y me-dios adecuados para promover el diálogo y el entendimiento mutuo entre las civilizaciones y a informar sobre sus actividades al Secretario General. Asimismo, se le solicita al Secretario General analizar la opti-mización de la ejecución de los me-canismos de la Agenda Global y de la [presente] resolución así como informar de ello a la Asamblea Ge-neral en su sesión número 65.
La Agenda Global reitera que el diá-logo de civilizaciones es un proceso entre diferentes civilizaciones y en el seno de las mismas, basado en la inclusión y en el deseo colectivo de aprender, averiguar y examinar supuestos, descubrir significados
compartidos y valores básicos, e in-tegrar múltiples perspectivas a tra-vés del diálogo”. Tal como manifes-taba más detalladamente el Comité de Personalidades Eminentes sobre el Diálogo de Civilizaciones del Se-cretario General en su publicación Crossing the Divide, “el diálogo pone a las partes en pie de igual-dad... ya que se trata de un proceso a través del cual aceptamos a los demás en la misma medida en que queremos ser aceptados. Incluimos tanto como queremos ser incluidos. Escuchamos tanto como queremos que nos escuchen... En estos térmi-nos, es posible que en un futuro el diálogo nos conduzca a un nuevo pa-radigma de relaciones globales, ya que supone un desafío para el viejo paradigma” y, si me permiten una breve aportación, también un desa-fío para el paradigma del poder y la dominación.
Señor presidente:
El informe del Secretario General presentado ante la 60ª Sesión de la Asamblea General (A/60/259 de 16 de agosto de 2005) indica que la Agenda Global para el Diálogo de Civilizaciones “ha supuesto una iniciativa fundamental en la promo-ción de un mayor entendimiento en-tre los pueblos del mundo a través de la organización de actividades como viajes de estudio, festivales culturales, programas de intercam-bio educativo, proyectos de inves-tigación científica y conferencias”. Supongo que podemos considerar la reciente iniciativa de la Alianza de Civilizaciones, de la cual el presi-
58 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 59Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
mo genuino está relacionado con-ceptualmente con el diálogo de ci-vilizaciones (y culturas y pueblos). No obstante, para poder entablar y perpetuar el diálogo, todos debe-ríamos, basándonos en el respeto a los principios de la diversidad cul-tural y de la pluralidad de nuestros respectivos sistemas de valores, es-tar dispuestos a llegar a un común acuerdo sobre los aspectos norma-tivos fundamentales del “diálogo” y qué implican. Los elementos que el embajador De la Riva mencionó en su discurso inaugural esta maña-na se encuentran entre las bases/fundamentos conceptuales sobre los cuales todos debemos alcanzar un grado razonable de compren-sión para poder entablar un diálogo constructivo y dinámico.
Y permítanme ahora referirme a las consideraciones del ex ministro [in-donesio] Alatas sobre la compleji-dad del problema. Estoy plenamente de acuerdo con él en que debemos llegar a comprender profundamente fenómenos y cuestiones intrínseca-mente complejas y evitar caer en la fácil trampa de la simplificación o, como es a menudo el caso, del ex-ceso de simplificación.
El actual ciclo dual de odio y violen-cia exige una respuesta proporcio-nada, consensuada y enérgica de to-das aquellas fuerzas dominantes de las diferentes sociedades y culturas que no comportan las opiniones y los puntos de vista (no hablemos ya de políticas) fanáticos, limitados y llenos de prejuicios que algunas fuerzas minoritarias y marginales
defienden (incluso en algunos casos desde el poder) en sociedades pe-queñas o grandes, desarrolladas o en vías de desarrollo. Pongámonos en acción (“ojalá” sea así o, como se dice en árabe y también colo-quialmente en persa, “Insha’allah”, todas ellas expresiones con una raíz común que a todos resultará bien reconocible) y avancemos en ese sentido con la esperanza de que este comité, y la Conferencia de Barcelona y la línea de actividades del diálogo relacionadas (que espe-remos aporten nuevas perspectivas, puntos de vista y medidas concre-tos) ayuden a ir en esa dirección y a introducir una visión humana y per-durable para nuestros futuro común y el de las generaciones venideras.
A tenor de lo ya expuesto en el cur-so de las sesiones introductorias y plenarias de esta mañana, quisiera subrayar que el diálogo no debe te-ner lugar en vano. El diálogo tampo-co significa negar las duras o incluso amargas realidades de los diferen-tes ámbitos, ya sea el político, eco-nómico, social, cultural, etc.
Por el contrario, debe centrarse en realidades que no son deseables ni aceptables. Por ejemplo, tal como ha insistido el ministro Alatas, debe abordar la división más importante de nuestros tiempos: las diferencias en el desarrollo, cuyas terribles consecuencias son la pobreza ge-neralizada, un estado cada vez más profundo de subdesarrollo para una parte muy importante de la comuni-dad mundial, marginalización, alie-nación, enormes carencias humanas
internacional significativa y efecti-va entre iguales, es el único camino colectivo fiable para encontrar una salida a las actuales y desesperan-tes dificultades. Desde mi punto de vista, una perspectiva multilateral y un compromiso con el multilatera-lismo se basan en el entendimiento más bien simple del siguiente he-cho: en primer lugar, que las comu-nidades afrontan actualmente retos y problemas comunes en diferentes campos y ámbitos.
En segundo lugar, que ninguna so-ciedad o país (o, pongamos por caso, estado), por poderoso y avan-zado que sea, está (o estará jamás) en condiciones de afrontar y supe-rar esos retos y dificultades por sí solo. Y, en tercer lugar, que, como consecuencia, la solución radica en los esfuerzos colectivos para hallar soluciones a nuestros problemas comunes. No hace falta decir que, mientras tengamos que recurrir y basarnos a unos recursos a lo sumo limitados o incluso exiguos, los miembros de la sociedad civil ten-dremos que hacer todo cuanto esté en nuestras manos para cooperar y brindar apoyo mutuo a nuestros se-mejantes y a todos los esfuerzos e iniciativas en pro de un diálogo ge-nuino.
Como parte integral de nuestros descubrimientos colectivos inter-nacionales relativamente recientes (mediante el método ya familiar de ensayo y errores), en el transcurso de las cumbres y conferencias prin-cipales de la ONU desde comienzos de los noventa, todos hemos llegado
a la conclusión de que los esfuerzos colectivos implican la participación activa de todas las partes afecta-das (tanto agentes estatales como no estatales). Esa reflexión me conduce a la sociedad civil, de la cual he tenido el placer de formar parte en años recientes. En esa era de unilateralismo en alza, de de-bilitamiento del multilateralismo y de gradual pero continua erosión de la eficacia de los agentes esta-tales en el contexto internacional (como quedó claramente manifiesto en las Naciones Unidas y en los ac-tuales procesos multilaterales), la sociedad civil en sí misma puede y debe desempeñar su enorme poten-cial como contrapeso y hacer valer su voz para potenciar los procesos multilaterales y trabajar así en pro de la implicación de todas las par-tes tal como se reclama últimamen-te en la retórica internacional.
Si bien los agentes estatales pue-den contribuir a la promoción de las actividades de diálogo (como, no olvidemos, recomienda la Agen-da Global y las resoluciones de la Asamblea General y como también se reconoce en el informe del Se-cretario General), estoy firmemen-te convencido de que el peso de la responsabilidad recae sobre los hombros de la propia sociedad civil y de sus agentes e instituciones, ya que las limitaciones de los agentes estatales resultan para todos harto conocidas.
En lo referente al nexo que aca-bamos de citar, me gustaría añadir que, a mi juicio, el multilateralis-
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lidad a través y sobre la base del diálogo y la comprensión. El recurso al diálogo y nuestra fe en él como único mecanismo para resolver en-tre iguales las diferencias, disputas y conflictos de todo tipo debe con-vertirse en el tema central y prio-ritario de nuestros esfuerzos para conseguir un futuro mejor. Y para terminar, desearía subrayar, de ma-nera clara y contundente, que no hay respuestas fáciles, pero no nos queda más remedio que esforzarnos en encontrarlas. Muchas gracias por su paciencia e indulgencia.
y sufrimiento. Estoy completamente de acuerdo con él en que un diálogo Norte-Sur fructífero significa en-contrar puntos en común en el cam-po del desarrollo y establecer polí-ticas económicas a escala mundial. Al tratar estos temas de economía y desarrollo, quisiera mostrar mi co-incidencia con las opiniones de la profesora [Shireen] Hunter de que el bienestar y la prosperidad traen consigo la tolerancia.
La comunidad humana ha llegado ya a la conclusión definitiva de que la pobreza, las carencias y la desespe-ración conducen en última instancia a expresiones abiertas de insatisfac-ción, a la eventual rebelión contra el status quo, e incluso a extremis-mos de uno u otro tipo (fenómenos inaceptables e indeseables), que estos días tienden a englobarse en su conjunto bajo la vaga etiqueta (desafortunadamente engañosa y, sin duda, poco convincente) de “te-rrorismo”.
Quisiera también hacer una breve mención a ejemplos concretos de diálogo y cooperación internacional. La Conferencia Internacional sobre “Medio Ambiente, Paz y Diálogo de Civilizaciones y Culturas”, inicia-tiva conjunta de Irán y el Progra-ma de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), copatro-cinado también por la UNESCO y la Universidad de las Naciones Unidas, se celebró en Teherán a mediados de mayo de este año. La Conferen-cia analizó, por un lado, la relación entre el medio ambiente y la paz y, por otro, entre la paz y el diálo-
go. La conclusión inequívoca de la Conferencia fue que la preservación y la protección del medio ambiente estaban estrechamente vinculadas a la existencia de paz y estabilidad y, a su vez, el establecimiento y la preservación de la paz y la estabi-lidad sólo se podían lograr a través del diálogo y el entendimiento.
La Conferencia, una iniciativa bá-sicamente multilateral, entre otras cosas indicó en sus conclusiones fi-nales (el Comunicado de Teherán) que “un multilateralismo activo, in-cluyente y democrático es la mejor esperanza de futuro para la comuni-dad internacional sobre la base del respeto, la tolerancia, el gobierno responsable, los derechos humanos y la inclusión”.
Posteriormente, el presidente Ja-tamí remitió el Comunicado al Se-cretario General de la ONU como aportación para la Revisión de la Cumbre del Milenio, que se celebró en Nueva York a mediados de sep-tiembre.
Para concluir mi intervención, per-mítame añadir, señor presidente, que deberíamos cambiar la agenda. Sin lugar a dudas, la agenda debe modificarse para situar el diálogo en el mismísimo centro de todas nuestras iniciativas colectivas a todos los niveles (local, nacional, regional e internacional); debemos comprometernos con el avance teó-rico y la promoción práctica de la cooperación internacional y dirigir nuestros esfuerzos a la consecución del desarrollo, la paz y la estabi-
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LEE HONG – KOOEx-primer Ministro de la República de Corea
Democracia como punto de encuentro: instrumentos y mecanismos regionales1
1 Transcripción del discurso revisada por el ponente
A diferencia de la situación en Europa o América Latina, hoy en día aún no existe una comunidad de democracias en Asia. De hecho, no existe ni tan siquiera un compromiso simbólico para la democracia ni una Carta Democrática como la elaborada por la Organización de Estados Americanos. Esa falta de un compromiso común para la democracia no es extraña, dado que en el Asia actual coexisten muchos tipos de sistemas políticos.
Aparentemente, los países asiáticos tienen unas aspiraciones nacionales, unos objetivos y unas estrategias de desarrollo diferentes, y por ello no es aconsejable tratarlos de manera colectiva como si constituyeran un grupo o una comunidad con valores e instituciones comunes. El espectro de sistemas políticos es muy amplio en el Asia de nuestros días.
No obstante, si nos detuviéramos a examinar la escena asiática con más detenimiento, veríamos que las aspiraciones de esos sistemas y pueblos responden notablemente a unos valores comunes que no difieren en gran medida de los que podemos encontrar en otros lugares del mundo.
Esencialmente, los pueblos asiáticos buscan librarse de algunas situaciones o legados desafortunados, ya sea la represión interna o la opresión de dictadores implacables, regímenes autoritarios u oligarquías gobernantes, y todos quisieran encontrar la libertad individual para escapar de esas lacras. En algunos casos, esos pueblos también intentan liberarse de la dominación extranjera. Asia padeció el colonialismo en la época imperialista, y ese legado sigue vivo en el continente. En muchos países asiáticos, los pueblos aún intentan encontrar su propio orgullo e identidad nacionales y superar las cicatrices y amargos recuerdos de la dominación extranjera, tanto política como cultural.
Prácticamente todos los estados o sociedades asiáticos, con la excepción de Japón y Singapur, intentan librarse del yugo de la pobreza. El sufrimiento por la falta de recursos y de prosperidad material ha sido un problema muy grave, y todos los estados asiáticos están intentando progresar económicamente para garantizar así un mayor nivel de bienestar. Para lograrlo, casi todos los países, incluyendo China, confían actualmente en la dinámica y los mecanismos de la economía de mercado.
Cabe añadir finalmente que todos los países asiáticos quieren erradicar la violencia y la guerra y participan activamente en la búsqueda de la paz. Esos objetivos no son exclusivos de los países asiáticos. El único aspecto destacable sobre el Asia Oriental de nuestros días es que predomina un compromiso generalizado con la paz a pesar de las obvias diferencias en el carácter de los sistemas políticos de la región.
Por una parte, existen democracias totales y abiertas. Japón, Corea del Sur, las Filipinas, India, Indonesia, Tailandia y otros países forman parte de ese grupo. Por otra, hay otros sistemas que son democráticos pero que ponen un fuerte acento en la disciplina política y social (Singapur y Malasia son ejemplos de ello). La influencia del ejército es todavía destacable, y Pakistán responde a esa descripción. Por supuesto, hay diferentes grados de desarrollo de las sociedades civiles: hay sistemas regidos por partidos comunistas (China y Vietnam son los dos ejemplos más obvios) y, finalmente, cabe decir que hay dos países con unos sistemas prácticamente fallidos o en los que el estado ha fracasado, ya que ha sido incapaz de proporcionar los derechos básicos mínimos y los bienes necesarios a sus ciudadanos.
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y eso es algo que hoy en día no existe en Asia. Si no me equivoco, líderes políticos como el presidente De Gaulle y el canciller Adenauer entablaron una excelente relación mutua, y cuando uno efectuaba determinados movimientos en política interior el otro comprendía inmediatamente la razón que los justificaba y no había lugar, por tanto, a malentendidos. En nuestros días, lo que necesitamos en Asia para impulsar la construcción de una comunidad regional es un nivel de comunicación así de fluido.
Por último, para la construcción de la comunidad regional es muy importante que haya un factor de atracción procedente del exterior. El listón marcado por la Unión Europea en el proceso de su creación siempre podría servir como modelo de un gran elemento aglutinador externo. Las Naciones Unidas podrían contribuir también en esa misma línea. Debemos ser respetuosos los unos con los otros dentro del contexto regional y, por consiguiente, ponernos límites a la hora de generar autocríticas necesarias para la reforma democrática. En las circunstancias actuales, algunas presiones críticas deben proceder del exterior. Como coexisten tantos sistemas diferentes, nosotros no queremos lanzarnos opiniones críticas si deseamos mantener la paz con nuestros vecinos. Una regla básica para la paz es ser respetuoso con el prójimo.
Por eso, incluso cuando tenemos que expresar nuestra opinión a causa de principios tales como los derechos humanos, intentamos ser respetuosos, lo que explica que en el contexto asiático nunca se alce la voz. En esas cuestiones es donde quisiéramos oír más críticas directas e imparciales de la comunidad internacional o global. El papel de las Naciones Unidas y de la Unión Europea en referencia a esa cuestión es de una importancia crucial. A mi juicio, los
líderes de Asia, a pesar de su actitud un tanto esquiva, son en realidad muy receptivos a los comentarios de los líderes de los países de la Unión Europea. Por ello, quisiera escuchar más palabras de nuestros colegas de la EU sobre el desarrollo democrático y la construcción de la comunidad regional asiática.
Ya para concluir, quisiera volver a insistir en el hecho de que en Asia tenemos una larga tradición de poner énfasis básicamente en el bienestar ciudadano y en la seguridad. Los sistemas políticos son importantes, las ideologías son importantes y las religiones son importantes. No obstante, las personas son más importantes que cualquier otra cosa. Por ello, el énfasis actual que la ONU y muchas reuniones internacionales dedican a la seguridad humana responde perfectamente al consenso y la tradición subyacentes en Asia.
Deseo fervientemente que el desarrollo gradual pero positivo de Asia en los años venideros nos haga avanzar hacia la creación de una comunidad verdaderamente humana de democracias en el continente.
Así pues, el mapa de Asia muestra un amplio abanico de sistemas en relación con la democracia. Sin embargo, existe un consenso creciente en la región sobre los objetivos finales que todos persiguen. Prácticamente todo el mundo está ahora convencido de que la única manera de conseguir el desarrollo económico es a través de la economía de mercado. El caso más importante ha sido la decisión china de apostar por la economía de mercado, que ha tenido consecuencias substanciales en la región.
Para que la economía de mercado tenga éxito primero debe haber paz y un nivel bastante elevado de apertura ya que, a fin de cuentas, el mercado actual funciona regional y globalmente sin respetar las fronteras nacionales. Por consiguiente, un cierto grado de apertura es una condición imprescindible. Eso requiere una enorme tolerancia en la región ya que, a menos que aceptemos la coexistencia de sistemas diferentes, no podremos mantener un mercado que funcione razonablemente bien en el continente ni tampoco la paz con nuestros vecinos. Así es que, por necesidad, actualmente en Asia debemos ser increíblemente tolerantes. En cuanto a qué impacto tendrán a largo plazo las transformaciones de la economía de mercado en la configuración de los sistemas políticos tanto a escala nacional como regional, aún no disponemos de una respuesta clara. Esa es una cuestión que tendremos que abordar en los próximos años.
Mientras tanto, en Asia se están realizando múltiples esfuerzos para la construcción de una comunidad regional. Naturalmente, la existencia de ASEAN es el ejemplo primordial. Hoy 17 de noviembre se ha inaugurado la XXI Cumbre de la Comunidad Económica de Asia-Pacífico en Pusan (Corea del Sur). El mes que viene se celebrará una Cumbre de Asia Oriental en Kuala Lumpur. Como
interesante novedad, este año hemos invitado a tres países más a unirse a la Cumbre de Asia Oriental, que ha sido bautizada como Cumbre de ASEAN + 3 (China, Japón y Corea). Los tres nuevos países invitados (India, Australia y Nueva Zelanda) son democracias modernas. Por lo tanto, lo que quiero decir realmente es que, a pesar de la gran variedad de sistemas políticos que coexisten en la región, parece haber un cierto grado de consenso e incluso tal vez una cierta sensación de dirección común para la construcción de la comunidad regional.
Hay toda una serie de retos y problemas comunes que Asia afronta en la actualidad, pero el auge del nacionalismo y del hegemonismo parecen ser los problemas más serios. Los líderes políticos siempre tienen la tentación de recurrir al nacionalismo para movilizar a sus pueblos, y por tanto ese es un problema que todas las naciones deben solucionar. Dado que en la región hay grandes países como China, Japón, la India e Indonesia, existe también la tentación de querer desempeñar un papel hegemónico en el continente. Por ese motivo, el papel de la democracia resulta extremadamente importante, ya que si aceptamos la teoría de que entre democracias no se libraría ninguna guerra, es decir, que una sociedad con un nivel democrático relativamente elevado evitaría la guerra como mecanismo para zanjar las diferencias entre democracias, debemos promoverla para evitar tanto el nacionalismo como el hegemonismo en la región.
Una de las deficiencias más llamativas de la región es la falta de una buena comunicación o entendimiento entre los líderes políticos en cuanto a la construcción comunitaria. Si miramos la historia de la evolución de la Unión Europea, la relación personal entre líderes como Jean Monnet y Robert Schuman desempeñó un papel crucial,
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Marcel van Herpen, Bertrand Fort
Yu Hai, Chaiwat Satha Anand
Yu Hai
Bertrand Fort, Francesc Rovira
Ponentes Diálogo Oriente-Occidente 2005
Yu Hai, Chaiwat Satha Anand
Bertrand Fort, Francesc Rovira
Sean Carroll
Manuel Montobbio
Ponentes Diálogo-Oriente Occidente 2005
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Gracias señor Presidente; damas y caballeros:
Me complace tener la ocasión de dirigirme a ustedes con respecto a este importante tema.
En 1989 estaba entre rejas y escribí un libro titulado The Challenges of the Nineties (“Los retos de los noventa”) en el cual predije que, tras la caída del muro de Berlín, existía la posibilidad de que se produjese una hegemonía de Occidente a la que se contrapondrían en mi región del mundo, o bien en general en el resto del mundo, unas reacciones fanáticas. Y esos dos fenómenos juntos (la hegemonía y las reacciones) podrían conducir al planeta a una era de oscuridad. También aseguré que esa colisión en particular sólo se podía evitar si opiniones ilustradas de ambos lados de la trinchera aunaban sus esfuerzos y trabajaban en pro de una relación fraternal y progresista. Desde entonces, la idea del Diálogo de Civilizaciones ha adquirido popularidad. Sin embargo, considero que la palabra civilizaciones es demasiado difusa ya que, por medio de ella, no es posible seleccionar a representantes ni desarrollar un diálogo específico.
Por consiguiente, quisiera diseccionarla y hablar en los términos de la propia Agenda Internacional (que sí nos pueden conducir a ese mismo resultado fraternal), especialmente porque he observado que los fríos combatientes de esta nueva era han secuestrado en cierta medida la identidad de las civilizaciones y, a través de ellas, buscan un resurgir de la Guerra Fría mediante el establecimiento de dos posiciones enfrentadas. Los ideólogos ocultos tras ese fenómeno son múltiples, pero quisiera destacar a dos: en Occidente, a Bernard Lewis y, en el bando opuesto, Muhammed Qutb. Las ideas generales de Bernard Lewis en lo referente a la civilización musulmana
son que no existe un motivo en particular por el que esta civilización está en contra de Occidente; sencillamente, está en contra de Occidente y punto. Muhammed Qutb también dice lo mismo aunque en un lenguaje diferente: Occidente está contra nosotros no por motivos racionales sino porque sí, y punto. Esta lógica se encuentra ahora viva a través de numerosos exponentes y merece ser bautizada como „la resurrección de la Guerra Fría“. Y es que, por supuesto, entre Bernard Lewis y los neoconservadores existe un vínculo o linaje directo; y entre Muhammed Qutb y los extremistas de la violencia islamista hay también un nexo inmediato.
En mi opinión, los aspectos en los que debe centrarse el diálogo son diez. El último de ellos, aunque no por ello el menos importante, es la democracia, y de ella me gustaría hablar hoy. No obstante, también mencionaré brevemente los demás puntos, ya que son los que garantizan, justifican y permiten un diálogo adecuado.
Uno: la cuestión es la religión. Actualmente muchos hablan de Occidente como si fuera aconfesional o irreligioso. Permítanme discrepar. Creo que, como persona que ha vivido en Occidente y que tiene muchos amigos occidentales, la cristiandad no ha desaparecido en absoluto, sino que está inculcada en las conciencias de la población. Lo que ha desaparecido es la práctica religiosa, la confianza en los sacerdotes, la teocracia pero, aparte de esos aspectos, los occidentales siguen siendo muy cristianos. Puede que los occidentales sean seculares en un sentido político, pero no olvidemos que una persona secular como David Ben-Gurion fundó el Estado de Israel y ese es un Estado de confesión judía. Por lo tanto, este debate acerca del secularismo no debería ocultar el hecho de que existen verdaderas diferencias religiosas que hay
SADIG AL-MAHDIEx-primer Ministro de Sudan
Democracia como punto de encuentro: instrumentos y mecanismos regionales
1 Transcripción del discurso revisada por el ponente
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70 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 71Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
como en los países en vías de desarrollo. Este es un tema muy importante ya que, a menos que se introduzcan políticas ilustradas en favor de las minorías que reconozcan e incluyan a nuestros semejantes en lugar de excluirlos y marginarlos, nos aguardan grandes problemas, especialmente cuando los políticos de ambos bandos utilizan los problemas de las minorías para juegos políticos. Me ha sorprendido enormemente oír cómo Nicolas Sarkozy, ministro de interior francés, llamaba “chusma” en beneficio propio a los participantes en los disturbios de Francia y, por supuesto, para no ser menos, el ministro de empleo Gerard Larcher ha ido más allá y ha echado la culpa de los disturbios a la poligamia. Los alborotadores no tienen ni trabajo ni dinero para casarse con una sola mujer, menos aún para manifestarse porque quieran dos. Esos jóvenes son normalmente chicos solteros que están o estaban en las calles por las dificultades que atraviesan. Ese era un componente también presente en los disturbios que se produjeron, pongamos por ejemplo, en los 60 en los Estados Unidos o en los 80 en el Reino Unido: se trataba de protestas por la marginación.
Nueve: el sistema de la ONU. Debemos reformar ese sistema para hacerlo más democrático y universal y para evitar el unilateralismo. Incluso en el caso de las armas de destrucción masiva, no es posible resolver el problema aplicando un doble rasero.
Y, finalmente, el décimo punto, en el cual me voy a extender más, es la democracia. Y es que este Diálogo carecerá de todo sentido a menos que sea un diálogo entre personas libres y sus participantes también lo sean, algo que actualmente no está garantizado a causa de la presencia generalizada (en algunas regiones del mundo) de gobiernos autoritarios, totalitarios y dictatoriales
que no respetan a la gente ni a sus intereses y aspiraciones. Ello me lleva a centrarme aún más en la democracia. La democracia representa la dignidad humana, los valores humanos, el respeto humano y los derechos humanos, y todos ellos en conjunto forman los Derechos Universales. Nadie quiere que le maltraten o que le traten injustamente.
La democracia es, ni más ni menos, la institucionalización de esos valores universales. He escrito diversos libros para rebatir las afirmaciones de las muchas personas que piensan que los Derechos Humanos Universales no son compatibles con el Islam. En mis escritos, he defendido el hecho de que existen Derechos Humanos Universales que también comparten los principios políticos del Islam. Muchas partes interesadas en el despotismo y en negar los derechos de los demás utilizan la especificidad cultural para rechazar la universalidad de la democracia. Yo no estoy de acuerdo y pienso en cambio que, a menos que aceptemos su universalidad, estaremos hablando en realidad de una humanidad dividida en dos clases. La humanidad tiene como consecuencia imperativa de la condición de ser humano la necesidad de dignidad, de instituciones de gobierno y de una gobernabilidad basadas en la participación, responsabilización, transparencia y estado de derecho. Nadie en ningún lugar del mundo se atrevería a refutar esos principios, ya que son obvios para las mentes y corazones de la gente.
En Occidente, determinados poderes solían rechazar esa verdad por intereses propios, ya fuera porque habían establecido alianzas con dictadores, porque creían que otras sociedades no estaban preparadas para la democracia o bien porque pensaban que estaban demasiado subdesarrolladas, etc. El argumento del subdesarrollo ha
revisar nuestros libros y eliminar las explicaciones históricas basadas en ideologías.
Seis: la necesidad de abordar los conflictos enconados provocados por la descolonización de Palestina, de Cachemira, etc. Se trata de heridas abiertas durante el proceso de descolonización. Una vez más, hablamos de aspectos muy importantes y relevantes. Recientemente, Robert Pape ha publicado un libro titulado Dying to Win: The Strategic Logic of Suicide Terrorism (Morir para ganar: la lógica estratégica del terrorismo suicida) que plantea el problema de los atentados suicida y afirma que entre 1980 y 2003 hubo 315 atentados de esa índole. Entre otras cosas, el autor reflexiona sobre los Tigres Tamiles (movimiento comunista de Sri Lanka) y sobre los atentados suicida de Oriente Próximo, que según él nada tienen que ver con el Islam y sí guardan, en cambio, una estrecha relación con la ocupación extranjera. Por lo tanto, la obra constituye una protesta contra la ocupación extranjera en vez de centrarse específicamente en el Islam. En cualquier caso, necesitamos hacer frente a estas heridas supurantes que ha dejado la descolonización.
Siete: los medios de comunicación. Es necesario que erradiquemos todos los aspectos que satanizan y se burlan satíricamente de otros pueblos y nos encaminemos hacia unos medios de comunicación con un espíritu más internacional. Hoy en día, aproximadamente 1.000 millones de personas tienen acceso a Internet. El ciberespacio de Internet está controlado por los Estados Unidos y, en la próxima Conferencia de Túnez, se ratificará esa situación sin el menor cambio. Eso es un error.
Ocho: la cuestión de la injusticia con las minorías tanto en el mundo desarrollado
que abordar y de que se está produciendo también un auténtico renacer de todas las religiones.
En 1988, un estudio realizado por la Universidad de Chicago (Fundamentalism Observed, publicado por Martin E. Marty y R. Scott Appleby) abordaba exhaustivamente el tema de la resurrección del fundamentalismo en todas las religiones del mundo. Sin embargo, quisiera decir que la cuestión del diálogo religioso no se debe dejar en manos de los líderes religiosos. Parafraseando unas declaraciones de Churchill sobre la guerra, “el diálogo religioso es demasiado importante como para dejárselo a los teólogos , y en cambio debe implicar a todo el mundo para conseguir resultados reales.
Dos: el problema entre modernización y sociedad tradicional.
Tres: la cuestión de la globalización y la especificidad cultural.
Cuatro: el factor económico. A menos que se comprenda bien este tema, no podemos esperar una mejora en las relaciones internacionales. En lo referente a ello, deben afrontarse los desequilibrios comerciales, la ayuda al desarrollo, etc. Hasta que los países más ricos del mundo no asuman su deber de ayudar a los más pobres de la misma manera en que ayudaron a las clases más desfavorecidas de sus propios países (hecho que constituyó toda una proeza) no podremos avanzar. El tema del desarrollo económico es muy importante para el buen entendimiento internacional.
Cinco: el legado del pasado, que aprendemos a través de la educación. He podido consultar muchos libros de texto sobre otras civilizaciones con infinidad de errores, incluso en instituciones tan prestigiosas como la Universidad de Oxford. Por lo tanto, necesitamos
“
72 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 73Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
solventar: ¿cómo podemos conseguir que esos procesos avancen? Porque, de momento, no lo han conseguido.
El diálogo sobre las futuras reformas políticas debe dejar de circunscribirse al presente diálogo entre gobiernos del mundo en vías de desarrollo y del G8 y en cambio debe iniciarse un diálogo tripartito que implique también a la sociedad civil y a los partidos políticos como tercer interlocutor. Son muchos los países en vías de desarrollo que no están interesados en lo más mínimo en los cambios políticos y quieren preservar el status quo actual, así es que sólo participarán en un debate de esas características para evitar los cambios y pronunciar falsas alabanzas. Debe quedar claro de una vez por todas que, a menos que un compromiso de unión y de asociación nos indique qué hacer, no conseguiremos grandes avances.
En mi opinión, ya no se trata de una cuestión de compasión ni de idealismo. A menos que se produzca un cambio en el mundo pobre, habrá organismos no gubernamentales que buscarán el establecimiento de unas agendas que serán agendas de protestas masivas: terrorismo, inmigración ilegal, irresponsabilidad de la población, cultivo de drogas, irresponsabilidad sanitaria, e incluso difusión de armas de destrucción masiva e irresponsabilidad medioambiental.
En esos factores ahora van a participar agentes no gubernamentales que malograrán el mundo a menos que se haga algo serio para solventar esa situación. Considero que la cultura de la transformación ha progresado tanto que ahora podemos esperar una especie de manifiesto de desarrollo democrático que nos indique qué tenemos que hacer, que nos describa los problemas de la transformación y los estudie y que coordine los esfuerzos y posibilite el
seguimiento en lo referente a qué hay que conseguir.
En realidad, las diversas actividades que actualmente se están desarrollando requieren sin duda algún tipo de mecanismo de seguimiento. Creo que la mejor manera de encontrarlo es establecer en la reforma del sistema de las Naciones Unidas un Consejo de Seguridad alternativo que afronte la coordinación y el seguimiento de asuntos relacionados con el desarrollo social, político y económico y con las transformaciones necesarias. Un Consejo de Seguridad que abordase esos aspectos concretos reconocería que existen diferentes campos para que el propósito global de la transformación también tenga un alcance regional, ya que los problemas de la transformación en cada región son distintos y debemos tenerlos en cuenta.
¿Es mucho esperar que la próxima Cumbre Río + 10 de Barcelona de dentro de dos semanas analice los fracasos, no del Proceso de Barcelona en sí mismo sino de por qué éste ha sido incapaz de alcanzar sus objetivos? ¿Y que se busque la manera de incorporar algunas de estas ideas para que haya mordiscos en lugar de meros ladridos?
Personalmente, deseo que así sea y que nuestra conferencia incentive unas ideas que puedan ser adoptadas por diferentes foros mundiales para que el valor universal, la aspiración universal de la democracia sea adoptada por todos los agentes implicados y para que la sabiduría que hemos adquirido en cuanto a la cultura de la democratización y la necesidad de regionalizar esa cultura en la creación de foros en diferentes ámbitos (foros de transformación democrática) consiga materializar sus objetivos.
Muchas gracias.
quedado absolutamente aniquilado por la experiencia india. En cuanto al Islam, son muchos los países musulmanes que han abrazado con éxito la democracia.
El hecho es que, actualmente, aquellos que se mostraban cínicos en Occidente con respecto a la democracia en otros países han cambiado de opinión tras el 11 de septiembre, ya que han visto un nexo entre la frustración de algunos grupos en países despóticos y el recurso a la violencia. En cuanto al resto del mundo, ahora también está claro que el debate sobre la no universalidad de la democracia se ha restringido. Como la reivindicación de la democracia también ha llegado a África, muchos países africanos se han democratizado: Senegal, Malí, Ghana, Nigeria, Kenya, Liberia, etc. Ese último país nos ha sorprendido a todos al elegir a la primera Presidenta del continente, un cambio sin duda revolucionario.
En cuanto al mundo árabe, hace un tiempo se publicó un informe muy respetado (el Informe sobre el Desarrollo Humano en el Mundo Árabe (AHRD) de 2002) escrito por expertos árabes en el que se proclamaba la necesidad de instaurar la democracia como único medio para lograr el desarrollo humano en el mundo árabe. Ahora bien, la instauración de la democracia no es algo que caiga por su propio peso, sino que debemos impulsarla y construirla. En ese proceso hay factores impulsores y otros de atracción.
Los factores impulsores son internos:
• La reforma cultural y la necesidad de eliminar cualquier tipo de actitud cultural que vaya contra la democracia;
• La creación de organizaciones de la sociedad civil, y es que la democracia debe ser patrimonio de determinadas fuerzas sociales, partidos políticos,
sindicatos, organizaciones no guberna-mentales (ONGs) ya que, si no es patrimonio de unas fuerzas sociales específicas, no puede nacer;
• El problema de la pobreza. Una vez más, a menos que se mitigue el problema de la pobreza, la democracia no puede ser tomada en consideración;
• La necesidad de eliminar los conflictos armados, ya que sin paz no puede haber democracia. Se necesita también justicia social y que las fuerzas armadas estén bajo control.
Esos son los factores impulsores, que son responsabilidad de los movimientos políticos en las diferentes sociedades.
Los factores de atracción: Sin embargo, existen también factores externos de atracción hacia la democracia, como los que han actuado, por ejemplo, en beneficio de España por la atracción de la Unión Europea, un fenómeno que ahora también tiene efecto en Europa Oriental. Debemos aceptar la existencia de factores de atracción ya que en el pasado hubo también factores externos que frustraron la democracia en muchos países, incluyendo el mío propio. El clima externo actual es más propicio para esos factores. En 1995 tuvimos el Proceso de Barcelona, luego la gran Iniciativa para Oriente Próximo, la Asociación para el Futuro (de reciente creación), los Objetivos de Desarrollo del Milenio, etc. El clima se ha vuelto más positivo para la democracia. Incluso en nuestros días, se ha creado un fondo para la democracia en las Naciones Unidas.
No obstante, hasta el momento ha habido desgraciadamente muchos ladridos y pocos mordiscos. Todos estos principios y declaraciones tan loables no han tenido un impacto suficiente en la realidad. Y esa es una situación que debemos
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Ponentes Diálogo Oriente-Occidente 2005
Shireen Hunter, Toru Kodaki, Narcis Serra, Ali Alatas
Shireen Hunter, Narcis Serra
Bagher Asadi, Rafael Dezcallar, Ann-Belinda Preis
Shireen Hunter, Toru Kodaki
Ponentes Diálogo Oriente-Occidente 2005
76 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 77Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
Este es el informe sobre la séptima ronda de conver-saciones en la colina Heng Mui Keng organizada dentro del programa del Diálogo de Culturas y Civilizaciones desarrollado por el departa-mento de Intercambio Inte-lectual de la Fundación Asia-Europa (ASEF). Esta reunión, con el título de “Más allá del blanco y el negro: afrontar las diferentes realidades ac-tuales del racismo y la xeno-fobia en Asia y Europa”, se inauguró en la tarde del 13 de noviembre de 2005 y se clausuró a primera hora de la tarde del día 15.
La fecha de celebración de la reunión se escogió para que precediera a la segunda edición del Diálogo Orien-te-Occidente organizada por Casa Asia en colabora-ción con el Club de Madrid, UNESCO y ASEF. El comité de ASEF fue convocado du-rante el Diálogo Oriente-Occidente y lo integraron 5 participantes de la ronda de conversaciones en Heng Mui Keng. Las deliberacio-nes y las ideas de esa ron-da constituyeron la base de las presentaciones y subsi-guientes discusiones del co-mité sobre el racismo y la xenofobia, que se reflejan y reproducen en el presente informe.
Prefacio
La VII Ronda de Conversaciones en Heng Mui Keng de ASEF se celebró en la ciudad de Barcelona entre los días 13 y 15 de noviembre de 2005 bajo el título “Más allá del blanco y el negro: afrontar las diferentes realidades actuales del racismo y la xenofobia en Asia y Europa”. A esa reunión asistieron 15 partici-pantes del más alto rango proceden-tes de diferentes ámbitos, países y áreas de conocimiento. Iniciada en 2003, la Ronda de Con-versaciones de ASEF emplea un for-mato similar al de los comités de expertos, ya que un pequeño núme-ro de participantes se alojan en un lugar retirado con el propósito ex-preso de abordar de manera abierta y franca, mediante brainstorming (“lluvias de ideas”), cuestiones es-pecíficas y muy sensibles.
El objetivo es que la sociedad civil formule recomendaciones políticas a los gobiernos del Proceso ASEM (Asia-Europe Meeting).
A continuación figura una breve presentación de los temas básicos, puntos principales y subtemas sur-gidos en el transcurso de la ronda de conversaciones. Este informe no pretende cubrir íntegramente la esencia de un debate tan rico como el de la ronda, sino servir de intro-ducción a las principales tendencias y subtemas tratados y ofrecer al lector un sumario de las principales reflexiones e ideas del grupo.
Más allá del blanco y negro: Afrontar las dife-rentes realidades actuales del racismo y la xe-nofobia en Asia y Europa
BERTRAND FORTDirector Intellectual Exchange, Asia-Europe Foundation, ASEF SOHNI KAUR,Project Executive, ASEF
1 Informe final “ Talks on the Hill ”
1
78 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 79Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
- En Europa, la opinión general era que existe un marco legal muy im-portante encabezado por la Unión Europea y el Consejo de Europa que proporciona un sistema muy fiable de salvaguarda contra discursos y/o acciones racistas o xenófobas. A un nivel más general, los discursos de los organismos públicos también condenan habitualmente de manera categórica el racismo y la xenofo-bia. Sin embargo, cabe destacar que en algunos países europeos existen movimientos políticos, facciones o partidos racistas y/o xenófobos radicales que, en algunos casos, cuentan con representación parla-mentaria.
- En cambio, la sensación general que se desprendió de la reflexiones del grupo sobre el problema en Asia era que la lucha contra el racismo y la xenofobia no figuraba en los pro-gramas políticos y que, de hecho, existe una aceptación tácita de esa situación en esas sociedades en ge-neral, mientras que a nivel oficial se sigue manteniendo una actitud de negación. “Racismo” es, en general, una palabra tabú o poco familiar en Asia, y a menudo se sustituye por términos “más suaves” como aver-sión, discriminación o exclusión.
- Las víctimas principales del racis-mo y la xenofobia en Europa son los nuevos inmigrantes, mientras que al parecer en Asia son los trabajado-res inmigrantes y las antiguas mi-norías.
- A pesar de las diferencias, para avanzar hay que abrir un diálogo
sincero sobre las manifestaciones étnicas, religiosas, culturales, etc., de la discriminación. La profundiza-ción de la globalización y la inten-sificación de los flujos migratorios entre ambas regiones hace cada vez más apremiante la necesidad de que los responsables políticos y los líderes de opinión de ambas regio-nes entiendan mejor la naturaleza de la discriminación en cada caso. El diálogo, los encuentros y los in-tercambios contribuyen a mitigar esta situación, y permiten a ambas regiones aprender de sus respecti-vas experiencias. Otro aspecto tam-bién importante reconocido en este informe es el papel determinante de las organizaciones de la socie-dad civil de ambos continentes, ya que proporcionan una salvaguarda fundamental ya sea en relación con los medios de comunicación, con el sistema educativo o con las políticas gubernamentales en general. Este informe contiene recomendaciones sobre políticas concretas para cada problema que van dirigidas a los gobiernos, pero también constituye una buena fuente de información y comparte ideas y prácticas eficaces de las cuales podrán beneficiarse los representantes de la sociedad civil.
Fundación Asia-Europa
vII Ronda de Conversaciones de ASEF:
Más allá del blanco y el negro: afrontar las diferentes realidades actuales del racismo y la xenofo-bia en Asia y Europa13-15 de noviembre de 2005
Si bien se trata de una cuestión de enorme sensibilidad y relevan-cia, el racismo y la xenofobia no son temas que se discutan abierta y francamente en Asia o Europa. Esta reunión ha sido única ya que ha con-gregado a un grupo de participantes para deliberar sobre estos aspectos desde una perspectiva que engloba a todos los implicados, sin perder de vista en ningún momento los ob-jetivos comunes de luchar contra el racismo y la xenofobia en Asia y en Europa.
El informe que presentamos a conti-nuación refleja detalladamente los diferentes hilos argumentales de las deliberaciones y se extiende en ma-yor profundidad en la explicación de los matices y las manifestacio-nes de esos fenómenos exclusivos en cada país.
Estos son algunos de los puntos fundamentales identificados en el transcurso de las discusiones: - Ya en un primer momento se reco-noció ampliamente que el racismo y la xenofobia son motivo de preocu-pación tanto para los países asiáti-cos como para los europeos y que constituyen en realidad un fenóme-no universal.
- Sin embargo, las manifestaciones de racismo y xenofobia en cada país pueden variar, y algunos ejemplos de estos fenómenos incluyen, entre otros, hostilidad hacia los extran-jeros, hacia los trabajadores inmi-grantes y hacia minorías residentes en el país.
- Desde un punto de vista teórico, algunas ideologías racistas se fun-damentan en nociones biológicas sobre la superioridad o inferioridad de las razas, mientras que otras tie-nen connotaciones culturales.
- Durante la reunión se analizaron tres ámbitos sociales: las reaccio-nes del estamento político (tanto a escala nacional como internacio-nal), los medios de comunicación y el sector educativo.
- Nuevamente, se constató la exis-tencia de tendencias similares en el tipo de reacciones de los diferentes sectores implicados en estos pro-blemas. Las reacciones oscilaban entre la negación total de la existencia de racismo o xenofobia en algunas so-ciedades a otros casos en los que se han realizado esfuerzos reales y honestos para examinar específica-mente las tendencias concretas.
Algunas sociedades respaldan el ra-cismo (con la creencia de que de-terminadas discriminaciones son justificables en su contexto en particular), mientras que otras han introducido fuertes medidas y polí-ticas legislativas, sociales y cultura-les destinadas a afrontar el proble-ma abiertamente y a contrarrestarlo directamente.
- La diversidad descrita existe tanto en regiones de Asia como de Europa. No obstante, ha sido posible iden-tificar algunas tendencias comunes y similitudes destacables propias de cada región.
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Los gobiernos también llegan a veces a acuerdos con los diferentes grupos raciales de un país, asignando diferentes papeles y prestaciones a cada uno de ellos. Esos acuerdos con los diferentes grupos han sido concebidos tanto para acallar a la mayoría como para garantizar a las minorías ciertos derechos/prestaciones dentro de determinados parámetros.
- La clase económica: en algunos países, el color de la piel o, más específicamente, la “blancura” se ha asociado tradicionalmente con las clases altas, ya que en general las clases bajas tenían que trabajar en los campos o en las tareas de la construcción y, en consecuencia, tenían una tez más morena. El vínculo entre el color de la piel y el estatus económico puede haber propiciado que en la actualidad resulten más atractivas las pieles claras.
- El racismo interiorizado: algunos participantes han mencionado la moda entre algunos pueblos asiáticos de teñirse el cabello de un color más claro o de usar cremas para aclarar el tono de la piel, muy generalizadas y populares. Algunos de los participantes consideraron que ello era signo de un “racismo interiorizadoî en el que los individuos tienen tan inculcada la idea de que tener un aspecto caucásico resulta atractivo que quieren alterar su apariencia para adecuarla a ese ideal.
- Sentimientos hacia los inmigrantes: se admitió que los sentimientos de recelo hacia los inmigrantes se pueden traducir en un sentimiento racista hacia todas las personas de la misma nacionalidad, religión u origen étnico que los grupos predominantes de inmigrantes.
- Poblaciones homogéneas: en algunos países con poblaciones muy homogéneas existe la impresión de que no hay problemas de racismo ni de xenofobia ya que la población extranjera en el país es escasa. En realidad, unos fuertes sentimientos xenófobos o racistas pueden estar latentes en esa sociedad y manifestarse con enorme facilidad al contacto con los extranjeros.
- La dimensión geopolítica: el racismo puede adoptar en algunos casos una dimensión geopolítica en la que los sentimientos de recelo o aversión contra determinados grupos se pueden relacionar o atribuir a una situación política, especialmente guerras, conflictos o tensiones.
- Racismo inverso: un participante apuntó que el racismo también puede producirse en sentido inverso, es decir, que grupos de personas que tradicionalmente han sido discriminados (normalmente, minorías que en zonas concretas pueden constituir la mayoría de la población) acaban manifestando sentimientos racistas y xenófobos contra la mayoría. Esa situación se puede atribuir muy a menudo a una reacción a causa de haber sido víctimas del racismo en el pasado.
- La naturalización del racismo: en un intento para encontrar explicaciones a los sentimientos racistas o xenófobos, hay quien ha argumentado que es natural sentirse “distinto” de aquellos pueblos que pertenecen a otras comunidades o tienen un aspecto diferente. Ese intento de convertir el racismo o la xenofobia en algo “natural” resulta cada vez más común en algunos países, pero es sin duda una tendencia muy peligrosa ya que en cierta
Informe final
Al comenzar la primera sesión se in-vitó a los participantes a compartir sus ideas, puntos de vista y priori-dades en el debate y a relatar ex-periencias de sus respectivos países de origen sobre este tema.
El grupo manifestó explícitamente que reconocía que diferentes per-sonas pueden entender de diferen-te manera los términos de raza y racismo, y reconocieron asimismo que son muchos los que refutan la existencia misma del concepto de raza. También admitieron que la in-terpretación individual de esos tér-minos se ve afectada por la noción individual que se pueda tener de jerarquías económicas, color, clase, estereotipos, filosofías y cultura.
El grupo no intentó elaborar una definición común de racismo y xe-nofobia, pero sí intentó debatir las manifestaciones de esos conceptos en los diferentes países del Proce-so ASEM y compartir sus ideas para mejorar la situación. A pesar de no pretender definir los términos, el grupo aceptó que delimitar las di-ferentes nociones de racismo y xe-nofobia es un intento útil y un buen punto de partida para profundizar en el estudio de esos fenómenos y para afrontar la situación de mane-ra práctica.
Lost in Translation
Durante el debate general sobre el significado de la palabra racismo, algunos miembros del grupo expresaron su dificultad para encontrar el equivalente
correcto en sus idiomas maternos. Muchos de ellos llegaron a la conclusión de que no existía una palabra capaz de reflejar las mismas connotaciones.
Una conclusión de ello fue que el grupo subrayó que era importante adaptar los diálogos y los demás debates al trasfondo cultural específico del público o de los participantes.
En segundo lugar, muchos participantes sugirieron que, en lo referente a la traducción, era más fácil utilizar palabras con un significado más amplio, como “prejuicio” o “discriminación”.
En las discusiones iniciales sobre la situación en los diferentes países, aparecieron diferentes modelos:
- Racismo sutil: tiene lugar en algunos países en los que el racismo se manifiesta de manera muy sutil, por ejemplo en cómo saludan a una persona en una tienda o en el nivel de servicio que uno recibe.
- Jerarquías sociales: algunas sociedades tienen “preferencias” o clasificaciones inherentes de las diferentes razas. En algunas sociedades, la asociación (por ejemplo a través del matrimonio) con personas pertenecientes a una jerarquía social “superior” se consideran “escalar” posiciones sociales.
- El racismo como estrategia política: en algunos países, la raza se emplea como medio para clasificar a la población y para determinar, por ejemplo, las políticas de vivienda o las cuotas educativas.
En algunos países asiáticos, se consideraba que esas categorías raciales eran el resultado de patrones coloniales.
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El grupo debatió sobre algunos de los aspectos fundamentales provocados por la perpetuación del racismo en los medios de comunicación, fundamentalmente en el contexto de Asia y Europa.
Algunos de los puntos sobre los cuales reflexionó el grupo hacían referencia al hecho de que, como gran parte de los medios de comunicación son privados y buscan el beneficio económico, el sensacionalismo había eclipsado al buen periodismo de investigación. El grupo también subrayó el uso creciente de Internet y de otras nuevas tecnologías
en la divulgación de la información. Si bien Internet ha sido empleada para muchos fines provechosos, es también una herramienta muy accesible que puede utilizarse para distribuir amplia y fácilmente ideas y sentimientos racistas o xenófobos.
Debido a la inquietud sobre la manera en que los medios de comunicación informan, el grupo debatió los diferentes métodos disponibles para controlarlos (en especial, las respectivas ventajas de la legislación en comparación con dejar que la sociedad civil sea la que actúe como supervisora de los medios. Se sugirió que la legislación era una herramienta particularmente importante en aquellos casos en los que los medios de comunicación incitan al odio con el uso de un discurso xenófobo. Algunos miembros del grupo no se sentían cómodos con el uso de la legislación, ya que temían que ese tipo de leyes podrían conducir fácilmente a vulnerar la libertad de expresión.
El grupo estuvo ampliamente de acuerdo en que la sociedad civil, como supervisora
de los medios de comunicación, era un agente necesario para controlar el lenguaje racista y xenófobo o de incitación al racismo en los medios. También se estuvo en gran medida de acuerdo en que debía emplearse una política del palo y la zanahoria para promover una información responsable por parte de los medios en lo referente a esos temas. De esa manera, las organizaciones de la sociedad civil actuarán como valedoras de los medios de comunicación y desarrollarán un código de conducta adecuado al cual se deberán adherir los periodistas. Se debe brindar el apoyo de los lectores / telespectadores y el respaldo de los grupos de la sociedad civil a aquellos medios de comunicación que informen respetuosamente sobre los temas relacionados con inmigrantes, conflictos, pobreza, etc., de un modo que no se recree en los aspectos raciales ni religiosos.
En esencia, el racismo y la xenofobia no deben resultar económicamente beneficiosos.
No obstante, se indicó que en algunas sociedades o países el racismo o la xenofobia aún no están estigmatizados socialmente y, por tanto, no cabe esperar que la sociedad civil trabaje de manera específica contra informaciones xenófobas de los medios de comunicación. Otra sugerencia fue recurrir a directores cinematográficos independientes y a otros agentes que trabajan en contacto directo con la población para que aumentasen la concienciación sobre estos temas. Se subrayó asimismo que en algunos países en los que abordar estos temas no constituía necesariamente una prioridad para el público en general
medida ofrece una “excusa” o pretende justificar el racismo o la exclusión.
- La relación de poder blanco/negro: se sugirió que, para algunos, el término racismo sólo es aplicable a los prejuicios y la explotación resultantes de una relación de poder entre comunidades blancas y negras. No todos los presentes en el grupo aceptaron esta idea, y los detractores sugirieron que eso sólo era cierto en los países en los que existía una historia de esclavitud o alguna otra forma de dominación y control de los blancos sobre la comunidad de color.
Al analizar las manifestaciones de racismo y/o xenofobia en los países respectivos, resultó de gran importancia distinguir entre la teoría y la realidad, así como entre la política oficial y las actitudes de la población.
Este breve ejercicio de analizar la situación en los diferentes países hizo aflorar las diversas interpretaciones de racismo y xenofobia. El consenso general fue que la palabra xenofobia es mucho más amplia y no incluye únicamente el racismo, sino también otros sentimientos contra los extranjeros más heterogéneos y basados en otros criterios (tales
como la diferencia cultural o la envidia económica). El diagrama de la izquierda demuestra este hecho.
El grupo también destacó que la mayor parte de las definiciones de racismo, como por ejemplo la de la Convención de las Naciones Unidas para la erradicación de todas las formas de discriminación racial, incluyen características lingüísticas y culturales. Algunos de los participantes indicaron que el término diversidad resulta muy atractivo y se emplea a menudo cuando se quiere ser políticamente correcto, pero que en el frenesí por proclamar o celebrar la diversidad se pierde la oportunidad de aprender verdaderamente de ella y, en lugar de ello, sólo se emplea de manera superficial, por ejemplo, en anuncios.
¿Un “universo Benetton”?
Un participante subrayó melancólicamente
lo bonito que sería vivir en un “universo
Benetton”. Hacía así referencia a la
campaña publicitaria empleada por
la cadena de ropa Benetton en cuyos
anuncios se muestra a personas de
diversas razas, culturas y/o tendencias
políticas con un mensaje de paz común. El
eslogan empleado era “United Colours of
Benetton.”
La campaña se consideró un guiño a la diversidad inspirado en la publicidad pero que no otorgaba realmente su verdadera importancia al valor de la diversidad.
El papel de los medios de comu-nicación en la perpetuación del racismo y la xenofobia
Islamofobia Antisemitismo
Racismo
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necesaria. Otro posible riesgo era que los gobiernos secuestraran el proyecto para sesgar la información en beneficio propio. Para que un proyecto de esa índole tuviera éxito, sería necesario que los investigadores contaran con un fuerte aliado en cada país.
Algunos miembros también señalaron que sería conveniente evitar formular la cuestión como si se tratara de un problema asiático, y en cambio se debía reconocer que era un problema de casi todos los países. De hecho, se observó que la mayor parte de los nuevos países de la UE no se encontraban en una situación muy diferente de la de la mayoría de países asiáticos, y que todos tenían lecciones que aprender. En última instancia, eso resultaría más constructivo que enfocar el problema con una actitud de “víctimas” y “delincuentes”.
Concretamente en el contexto de los países asiáticos, tanto los europeos como los asiáticos del grupo apuntaron que los asiáticos debían abandonar su mentalidad de ser únicamente “víctimas” del racismo y reconocer también tendencias racistas dirigidas directamente contra las minorías de sus países.
El modelo político de comunidades étnicas existente en algunos países asiáticos podría no funcionar a largo plazo incluso a pesar de que en la actualidad se considerara “viable”. En cuanto a políticas y legislación, daba la impresión de que los países europeos ya habían introducido muchas más leyes (incluyendo en el ámbito de la Unión Europea) que no toleraban el discurso racista e imponían sanciones
contra los comportamientos xenófobos. Por el contrario, pocos países asiáticos tenían desde un punto de vista político un nivel de compromiso semejante para contrarrestar esos fenómenos.
¿Por qué no dialogan entre sí los gobiernos?
Un miembro del grupo planteó entonces la cuestión de por qué los gobiernos democráticos no mantienen conversaciones sobre la realidad del racismo en sus respectivos países y presionan a los demás para que adopten unos estándares mayores para la erradicación del racismo y la xenofobia. Lo cierto es, replicaron otros participantes, que en muchos casos el racismo les resulta útil. Los asistentes admitieron también que en los últimos tiempos algunas cuestiones se han utilizado como tapadera de lo que básicamente se considerarían postulados o políticas racistas. El más común ha sido el discurso antiterrorista surgido tras los atentados del 11 de septiembre y el discurso sobre los inmigrantes. Muchos gobiernos han aprovechado esos discursos para aplicar políticas que de otra manera habrían resultado polémicas.
También se mencionó que, en muchos casos, la tendencia es que los discursos y las políticas gubernamentales vayan en esa misma dirección. Conforme se radicalizan los discursos, las políticas también lo hacen, en especial en los países en los que la sociedad civil no está lo bastante desarrollada como para ejercer de contrapeso.
Para abordar de manera constructiva la manera en cómo los gobiernos y los grupos
existe a menudo una escena artística “alternativa” que intenta tratar estas cuestiones pero que no cuenta con demasiado apoyo financiero o político. El grupo determinó que resultaba vital apoyar a esos artistas que llevan a la conciencia pública temas como el de los matrimonios mixtos o los prejuicios raciales.
Un aspecto final relacionado con la información que ofrecen los medios de comunicación y las artes es que, en algunas ocasiones, el racismo se perpetúa en los artículos mediante el uso de un determinado lenguaje, y por tanto esa retórica no llama la atención para los grupos que están siendo atacados. Este hecho sucede especialmente en comentarios racistas referentes a personas de otras nacionalidades.
Desarrollo del sector museístico
El sector museístico constituye un ejemplo
interesante. Muchos museos de todo el
mundo, incluyendo también los asiáticos
y los europeos, se fundaron de acuerdo
con políticas coloniales y postcoloniales,
y en gran parte la manera en la que los
museos reflejan la historia es el resultado
de la ideología racista, ya sea implícita o
explícita, existente en aquella época.
Existe una tendencia creciente de los museos de intentar rectificar esa situación y de abandonar activamente la perspectiva colonial de la historia.
Políticas gubernamentales, el racismo y la xenofobia
En el debate sobre las acciones y políticas gubernamentales relacionadas con los
problemas del racismo y la xenofobia, se observaron dos tendencias principales. En primer lugar, que afrontar el racismo y la xenofobia parece ser una prioridad para los gobiernos europeos pero no tanto para los asiáticos y, en segundo lugar, que con frecuencia los gobiernos denuncian con gran celeridad el racismo en otros estados pero son reacios a abordar ese fenómeno en sus propios países.
La cuestión planteada por el grupo fue cómo podemos convertir la lucha contra el racismo en una prioridad en Asia e incluirla en los programas políticos.
El grupo respaldó la propuesta de un participante europeo para comenzar un proyecto de investigación que iniciaría un estudio exhaustivo sobre el estado del racismo y la xenofobia en Asia así como las expresiones y mecanismos de este fenómeno, para emplear después los resultados obtenidos como base objetiva sobre la cual llamar la atención de este problema y comenzar un debate.
A pesar de ser una buena idea desde un punto de vista objetivo, los participantes advirtieron de los problemas potenciales de adoptar un proyecto de esas características. Entre esos problemas figuraba el hecho de que podía ser una cuestión controvertida ya que daría la impresión de que los europeos u occidentales intentan dar lecciones a los asiáticos sobre derechos humanos y sobre cómo gobernar sus países. Asimismo, se aceptó que la mayor parte de los gobiernos más afectados serían también los menos receptivos a ese proyecto y que en la práctica pondrían infinidad de problemas para recopilar la información
86 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 87Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
¡Extranjero en el país!
En una pequeña nota al margen de las
cuestiones principales, un participante
comentó lo preocupante que sonaba la
palabra extranjero cuando se aplicaba
a gente recién llegada a un país. Esa
palabra empleada en algunos países hace
referencia normalmente a los inmigrantes
que viven en el estado, ya sea legal o
ilegalmente.
Se sugirió que en aquellos países en los que siguiese empleándose ese término debía prescindirse de él a causa de las connotaciones de marginalización y exclusión que comporta.
6- Los gobiernos también deben garantizar unas inversiones adecuadas en aquellas zonas donde viven los inmigrantes y las minorías raciales/religiosas e introducir políticas que solucionen los problemas de los asentamientos segregados;
7- Los gobiernos deben dar poderes a la sociedad civil aumentado la financiación directa a las organizaciones no gubernamentales;
8- Los gobiernos deben despolitizar las instituciones religiosas y desempeñar un papel neutral entre los diferentes grupos religiosos y/o étnicos, y ningún grupo/s en particular debe ser beneficiado con respecto a los demás;
9- Los gobiernos deben desarrollar programas sociales específicos para contrarrestar el racismo y la xenofobia;
10- Los gobiernos deben abordar los temas de los movimientos migratorios de manera positiva, como por ejemplo
poniendo énfasis en la contribución positiva de los emigrantes y los inmigrantes a la economía;
11- Los gobiernos no deben imponer un único sistema de identidad sino mantener una actitud abierta, ya que en el mundo moderno los individuos tienden a tener múltiples identidades que no coexisten con una única identidad étnica, religiosa o nacional.
El papel de los programas edu-cativos y de las escuelas
El último sector de la sociedad que el grupo analizó fue el de las escuelas y los grupos de la sociedad civil que desarrollan programas y actividades destinadas a minimizar y luchar contra el racismo y la xenofobia.
El grupo discutió inicialmente algunos aspectos importantes que representan algunos claros avances así como lecciones aprendidas de las experiencias pasadas. Hubo unanimidad sobre la ineficacia de los programas a corto plazo. De hecho, incluso es posible que los programas que se aplican con demasiada precipitación causen más perjuicios que beneficios. Las actividades y programas que busquen la efectividad deben prepararse cuidadosamente y ser supervisados y evaluados a largo plazo. De manera análoga a lo anteriormente expuesto sobre las políticas gubernamentales, se reiteró también que estos programas no deben ejecutarse únicamente a nivel elitista, sino dirigirse a múltiples estratos sociales.
Algunos participantes consideraron útiles actividades tales como las oraciones en
de la sociedad civil pueden tenderse la mano sin ofender las sensibilidades de la otra parte se establecieron dos opciones principales:
1- Ser autocríticos y aprender de los errores
Los agentes de ambas partes pueden entablar un diálogo discutiendo sus retos respectivos y así permitir a la otra parte aprender de sus errores. Este enfoque es útil para bajar las defensas que habitualmente aparecen en lo referente a temas sensibles como este, y también para afrontar la cuestión de manera honesta y constructiva.
2- Para comenzar el diálogo, identificar cuestiones menos sensibles y polémicas
En muchos casos en los que los gobiernos no están dispuestos a hacer frente al problema del racismo o a admitir que constituye un problema, la opción alternativa es que otros gobiernos o los agentes de la sociedad civil aborden primero aspectos secundarios relacionados con la cuestión (como por ejemplo la mejora de los derechos de los trabajadores inmigrantes).
Finalmente, se reiteró que, para conseguir que sean eficaces, deben establecerse en todos los niveles de la sociedad unas políticas eficaces contra el racismo dirigidas a todas las partes implicadas.
A continuación, el grupo se dividió en grupos de debate y se les solicitó que especificasen en qué aspectos creían que sus gobiernos nacionales debían centrarse para mejorar la situación del racismo y la xenofobia en sus respectivos países. Cuando se intercambiaron las ideas, la
mayor parte del grupo consideró que gran parte de los siguientes principios rectores eran aplicables a la mayoría de países y situaciones:
Si tuviera que asesorar a los gobiernos de Asia y Europa (ASEM), ¿qué medidas les recomendarías que adoptasen para luchar contra el racismo y la xenofobia?
1- Los gobiernos deberían desarrollar y adherirse a una clara política para la integración de los inmigrantes en la sociedad;
2- Los gobiernos deberían garantizar que la identidad de sus nacionales esté formada únicamente por su ciudadanía y que no esté supeditada a la raza o la religión, ya sea de manera oficial o extraoficial; 3- Los gobiernos deberían demostrar estar implicados de manera activa en la lucha contra el terrorismo y la xenofobia en sus respectivos países participando en debates públicos y realizando los esfuerzos convenidos para abordar los aspectos que puedan surgir;
4- Los gobiernos también deberían garantizar y divulgar un sistema de responsabilización por las acusaciones y actos de xenofobia y racismo, creando puntos centrales en los que las víctimas y/o sus defensores puedan denunciar los actos racistas. Asimismo, al establecer este sistema se debería incrementar la representación de las minorías en los gobiernos y organismos gubernamentales;
5- Los gobiernos también deberían reconocer y admitir que la estructura demográfica de sus sociedades es cambiante desde un punto de vista racial y/o religioso;
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ya sea de comunidades minoritarias o de otros países, participen en su elaboración.
Los casos de la educación y las escuelas religiosas han sido subrayados por los medios de comunicación y otros foros de debate público en los últimos meses. Otra sugerencia con respecto al currículum lectivo fue la de regular los contenidos no sólo en las escuelas públicas sino también en las privadas y religiosas. Por ejemplo, algunos participantes sugirieron que se establecieran lecciones comunes así como criterios de enseñanza comunes para que exista un reglamento y coherencia entre los diferentes estudiantes de diferentes tipos de colegios.
Por último, el grupo reconoció la necesidad de destinar recursos para formar y sensibilizar a los maestros sobre el racismo y la xenofobia. Debe animarse a los maestros a tratar en las aulas temas referentes a los derechos humanos y deben recibir formación para detectar el racismo implícito o explícito y la xenofobia en el material docente.
Conclusión y resumen final
En la conclusión, los participantes de la VII Ronda de Conversaciones mencionaron su compromiso con la cooperación (regional e internacional) y respaldaron los diferentes puntos y tendencias contenidos en este informe.
Muchos de los asistentes valoraron positivamente el hecho de que este encuentro les había brindado la oportunidad de reflexionar con un grupo muy diverso en un ambiente abierto y distendido, y elogiaron el reto de ir más
allá de las experiencias personales para ponerse “en la piel” de otras personas. Asimismo, reconocieron que el tema del racismo y la xenofobia es muy complejo y que seguían existiendo infinidad de connotaciones y aspectos sobre los cuales se debía discutir y reflexionar.
Sohni KaurBertrand FortDiciembre de 2005
grupo y el diálogo interconfesional. Otros en cambio lo cuestionaron ya que en su opinión podría resultar problemático debido a que sigue existiendo la tendencia a que tales actividades conlleven algún tipo de relación de poder entre los diferentes grupos participantes.
Desde la perspectiva de la efectividad, algunas experiencias iniciales han demostrado que resulta más eficaz
otorgar poderes a las minorías que ofrecer formación a la mayoría.
En general, la mayoría de los asistentes estuvo de acuerdo en que algunos de los métodos más eficaces son los que complementan el diálogo con muchas otras actividades a todos los niveles. Habitualmente, las inquietudes y actividades comunes así como otras cuestiones mejoran el entendimiento ya que propician encuentros y compromisos reales entre los individuos. El caso de intercambios de estudiantes y de otro tipo entre franceses y alemanes fue alabado como uno de los mejores ejemplos de un programa con éxito. Los grupos de mujeres también han sido muy eficaces para establecer vínculos que superen las divisiones raciales, étnicas y nacionales gracias a que tratan muchas inquietudes o cuestiones que afectan a todas las mujeres.
Las escuelas y los gobiernos también deben evitar emplear clasificaciones étnicas ya que, tal como indicaba uno de los participantes, “se produce cada vez una mayor etnificación de todos los países”.
Además, se debe ser consciente de que inicialmente muchos jóvenes pueden no
querer identificarse con un grupo étnico, pero los sistemas les obligan a hacerlo y perpetúan así el mantenimiento de la población en diferentes estratos según criterios étnicos.
Maestros, libros de texto y for-mación
Tras reconocer que el contenido de los libros de texto tiene un impacto crucial en la definición de las ideas de la juventud, el grupo reflexionó sobre diferentes temas que resultan inquietantes. Los conflictos y acontecimientos históricos se presentan de manera sesgada y constituyen un problema al describir de manera inadecuada los encuentros históricos entre las poblaciones o las comunidades. Desde la negación absoluta de los hechos históricos a la instrumentalización de determinados conflictos pasados por motivos de nacionalismo, estas tendencias necesitan modificarse y se debe trabajar en ellas de manera específica.
El grupo respaldó a grandes líneas la adopción de libros de texto comunes, tal como se propone actualmente para Francia y Alemania. Además, el grupo propuso que a todos los niños se les haga comprender de manera básica las cuestiones comunes (en especial, propusieron el aprendizaje común de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos).
Otra posibilidad sería que los países que sufren tradicionalmente conflictos de hostilidad y tensiones se reuniesen y desarrollasen libros de texto ecuánimes que puedan emplear ambas partes. Un enfoque práctico sería que las personas,
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Miguel ángel Moratinos
Miguel ángel Moratinos, Pasqual Maragall
Cho Won-Il, Miguel ángel Moratinos, Pasqual Maragall
Pasqual Maragall, Federico Mayor Zaragoza
Ponentes Diálogo Oriente-Occidente 2005
Petre Roman
valentin Paniagua
Sadig Al-Mahdi
Lee Hong-Koo
Ponentes Diálogo Oriente-Occidente 2005
92 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 93Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
Quisiera mostrar mi más sincero agradecimiento a Casa Asia por in-vitarme a participar en el Diálogo Oriente-Occidente y permitirme ex-presar mis puntos de vista. He que-dado gratamente impresionado por el logotipo de Casa Asia, el carácter chino ren. Como todos ustedes sa-ben, ren hace referencia al concep-to colectivo de pueblo, en contra-posición al individuo aislado.Ren, un aspecto central del pensa-miento confuciano, indica la rela-ción entre dos personas, como por ejemplo el padre y el hijo, el mari-do y la mujer, el superior y el infe-rior, el hermano mayor y el herma-no menor, y un amigo y otro amigo. Confucio creía que siempre que se preservasen esas relaciones inter-personales, se mantendría el buen equilibrio de la sociedad en su con-junto. Personalmente, pienso que este concepto se puede aplicar a las relaciones entre la cultura oriental y la occidental. En tanto que las dos puedan aprender y complementarse mutuamente, el mundo se manten-drá en paz. Por ello, ren, y el es-píritu de humanidad que significa, sirve como sólida plataforma para el diálogo Oriente-Occidente. Ese es el motivo por el cual me gusta tanto el logotipo. Y ahora me gus-taría cambiar de asunto y centrar-me en el tema principal del debate que hoy nos ocupa: El Racismo y la Xenofobia: afrontar las diferentes realidades en Asia y Europa.
Como la mayoría de países del mundo, China también padece las lacras del racismo y la xenofobia. Tómese como ejemplo aquellas ciu-
dades chinas en las cuales es posi-ble encontrar población de color. Habitualmente, la discriminación e incluso el desprecio contra las per-sonas de color se manifiesta abier-tamente y sin disimulo. “Si una mujer china tiene una relación con un hombre blanco, se trata de un ascenso social. Si es con un hombre de color, es un “descenso”. En ese último caso, los chinos expresarán una actitud muy beligerante en lo relacionado con la raza.” Tanto la buena aceptación de que una chi-na tenga una relación con un blan-co como la animadversión de que la tenga con un negro se basan en el color de la piel, y revela por tanto un racismo biológico de una notoria intensidad.
A principios del siglo XX, algunos eruditos chinos clasificaban la raza amarilla a la par con la blanca, pero por encima de la de color y demás razas. Sin embargo, hasta la década de los 80, cuando China comenzó a abrirse al mundo exterior, no exis-tió la posibilidad de un contacto directo con personas de color y, a partir de ese momento, la plaga del racismo se ha extendido entre los chinos. Por consiguiente, la historia del racismo chino hacia los extran-jeros tan sólo existe desde hace un corto periodo de tiempo.
No obstante, la xenofobia ha estado fuertemente arraigada en la larga historia de China, y la discrimina-ción o incluso la hostilidad hacia otras razas se legitima sobre la base del sinocentrismo. La tradición con-fuciana, que ha configurado la cul-
El Racismo y la xenofobia en China
YU HAIProfesor del Departamento de Sociologia, Universidad de Fudan, República popular China
1 Discurso en la sesión “Racismo y xenofobia: con-frontando realidades de Asia y Europa”
1
94 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 95Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
cultural del Japón premoderno. Sin embargo, después de aplicar con éxito una serie de reformas socia-les, Japón emergió como una nación poderosa e invadió a la que anta-ño fuera su maestra sin mostrar la más mínima gratitud. A los chinos les gustan los productos japoneses, pero no los japoneses.
La razón más inmediata radica en la enemistad bélica entre ambas naciones, que es una manifestación de nacionalismo y no de diferencias raciales. No obstante, el origen de la animadversión es básicamente cultural. Este tipo de superioridad cultural está inculcada en el discur-so histórico y funciona como meca-nismo de reequilibrio en la psique del pueblo chino. Por ello, el sen-timiento antijaponés que prospera entre la juventud china contempo-ránea (excepto entre aquellos que están fuertemente influidos por la cultura japonesa) implica tanto un resentimiento con raíces en el na-cionalismo como el antagonismo de-rivado del sentimiento de superiori-dad cultural.
En mis recientes encuestas entre licenciados y diplomados de Shan-gai, podemos observar que la peor respuesta se produce cuando se les pregunta acerca de la actitud de los japoneses hacia China. Ela-boramos tres posibles respuestas, a saber: amable, hostil o neutral. Las respuestas proporcionadas por los diplomados y licenciados fue-ron: amables: 1,4% y 1,0%; hostiles: 87,9% y 91,9%; y neutrales: 10,3% y 5,7%, respectivamente.
Otra importante raíz cultural del racismo chino es la diferenciación entre estatus sociales, que también se alimenta de la tradicional dis-criminación cultural. La sociedad china tradicional es patriarcal y con una estructura de clanes en los cuales la superioridad/inferioridad y la proximidad/distancia se admi-nistran en función de la consangui-nidad, consagrando la desigualdad entre las familias.
La sociedad china distingue cinco tipos de relaciones humanas: la re-lación entre el soberano y el súbdi-to, entre el padre y el hijo, entre el marido y la mujer, entre el her-mano mayor y el hermano menor, y entre los amigos, y las uniones de sangre constituyen el eje vertebral. Toda persona fuera del ámbito de esos cinco tipos de relaciones se considera “extraña” (“los demás”, en términos modernos) y, por tanto, será discriminada, tratándose por tanto de otro tipo de discriminación basada en las relaciones consan-guíneas. Asimismo, en la sociedad tradicional también se le atribuye importancia a los vínculos geográ-ficos.
Los habitantes de un mismo pue-blo forman un grupo homogéneo y consideran a los foráneos un grupo ajeno, lo que conlleva la aparición de la discriminación geográfica. El hecho de que los oriundos de Shangai hayan tratado con desdén durante mucho tiempo a la pobla-ción del norte de la provincia de Jiangsu ejemplifica el caso del que hablamos. La educación es de suma
tura china, subraya la dicotomía entre “Hua Xia” (el antiguo nombre para China) y “Man Yi” (los bárbaros de los confines del Imperio), refle-jada en la opinión de Confucio de que “[los bárbaros] no tienen nues-tra misma sangre y, por tanto, deben ser diferentes a nosotros en su na-turaleza”. A pesar de ello, el ideal de Confucio era civilizar a aquellos bárbaros que rodeaban a China con el objetivo de asimilarlos a la cul-tura de los han, la etnia mayorita-ria de China. En realidad, la mayor parte de los pueblos que histórica-mente asociamos en China con los “bárbaros” ya se han mezclado con el pueblo han y, como resultado, no sólo se han sinizado culturalmente sino también físicamente. En este sentido, el pueblo han como nación nunca ha sido una raza pura ajena a los cambios históricos. El racismo que emana del concepto confuciano de las “diferencias entre los han y las minorías” se fundamenta esen-cialmente en la superioridad cultu-ral más que en la superioridad bioló-gica en un sentido general, y esa es sin duda la característica básica del racismo chino. Hoy en día, minorías étnicas como los mongoles, uigures, tibetanos y los pueblos yi que aún hoy presentan algunas más que ob-vias diferencias físicas con respecto al pueblo han van claramente a la zaga en cuanto a desarrollo cultu-ral, social y económico. En conso-nancia, el manifiesto “chovinismo de la gran nación han” responde no tanto a la superioridad física como a la superioridad social y cultural. Además, puesto que esas minorías mencionadas viven generalmente
en núcleos compactos y mantienen un escaso contacto directo con los han, la discriminación que sienten los chinos han hacia ellos no es de-masiado corriente y no encuentra oportunidades para manifestarse abiertamente. Asimismo, en gran-des ciudades como Pekín y Shangai las minorías étnicas más numerosas, como los uigures o los manchúes, ya se han mezclado enormemente con el resto de la población. El racismo basado en criterios biológicos de raza y etnia con el que están fami-liarizados los estudiosos occidenta-les no supone un enorme problema para China.
Después de medio siglo de contac-tos humillantes e indeseados con el mundo exterior, la presunta supe-rioridad racial de los chinos deriva-da de su superioridad cultural sigue teniendo unas repercusiones sin pa-rangón en otros lugares del mundo. Tomemos a Japón como ejemplo. Una gran cantidad de chinos sigue jactándose con condescendencia de su superioridad sobre Japón, aun-que ante sus narices se manifies-ten hechos tan evidentes como la superioridad de Japón en términos de economía, mercado laboral, ni-vel educativo, moral social, etc. La idea de que los ancestros de Japón y China eran de la misma raza y cul-tura está muy divulgada en China. Otra opinión habitual asegura que la cultura japonesa está también bajo el ámbito de influencia del confucianismo.
De todo ello se deduce que la cultu-ra china siempre ha sido la mentora
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coreanos hacia China, contestaron lo siguiente: amable: 51,4% y 40,6%; neutral: 45,0% y 52,0%; hostil: 3,1% y 5,6% respectivamente.
La discriminación basada en el esta-tus social no desapareció en la era de Mao ni tras su muerte, sino que, en lugar de ello, evolucionó hacia nuevas formas. Una nueva división básica de la sociedad se basaba en el origen rural o urbano de las per-sonas. En la época de Mao, los habi-tantes de las ciudades tenían dere-cho a todo lo que se les negaba a la gente del campo: bienestar social, como vivienda, atención sanitaria, educación y pensiones de vejez. Los campesinos en la época de Mao no eran libres para emigrar a las ciu-dades. La reforma de Deng Xiaoping levantó esa restricción a la mano de obra emigrante: por fin pudieron buscar trabajo y vivir en las ciuda-des, pero no se podían empadronar como residentes y, por tanto, esta-ban privados de los beneficios del estado de bienestar y otros servi-cios para la población urbana.
Ese es actualmente el grupo que pa-dece mayores discriminaciones en China. No se trata de racismo, pero es igual que el racismo entre blan-cos y negros. Incluye la discrimina-ción cultural (ya que la gente que vive en el campo, a causa del bajo nivel educativo en el mundo rural, no puede acceder a los trabajos para los que se requieren conoci-mientos técnicos especiales), pero esa situación no se puede resumir simplemente como discriminación cultural, ya que el analfabetismo
o el semianalfabetismo de los cam-pesinos no está originado en última instancia por la discriminación cul-tural sino por la institucional. Los campesinos y los residentes urba-nos no son ni de razas diferentes ni de nacionalidades diferentes, sino que, simplemente por estar empa-dronados en distintos lugares, los dos grupos reciben un tratamiento notablemente diferente. Los cam-pesinos realizan los trabajos más desagradables e indeseables que los habitantes de la ciudad evitan a toda costa: la construcción de viviendas y de carreteras. La ma-yor parte de esos trabajos son ex-tenuantes desde un punto de vista físico. No obstante, a duras penas se les ofrecen otras oportunidades laborales. Incluso en el caso de es-tar cualificados, normalmente no consiguen otros trabajos. ¿Por qué? Sencillamente porque son del cam-po. Para ellos, la ley de cinco días laborales con jornadas de ocho ho-ras y dos días de descanso no tiene vigor. Es habitual que trabajen de 10 a 12 horas y, a veces, incluso de 14 a 16 horas diarias sin los descan-sos estipulados, y si hacen un día de fiesta, no reciben la paga.
En mi investigación entre las asis-tentes de enfermería contratadas en los hospitales de Shangai, ave-rigüé que en teoría no tienen ni descansos ni vacaciones. Se supone que deben trabajar 24 horas al día, 7 días a la semana y 365 días al año. ¿Por qué razón? Porque son trabaja-doras inmigrantes, no trabajadoras legales de la ciudad. Trabajan muy duramente pero están a la cola de
importancia en la sociedad china; las personas cultas son respetadas, mientras que las ignorantes sufren el menosprecio.
Los chinos sitúan la educación por encima de todo lo demás: con una buena educación, uno puede ser su-perior a los demás y dominarlos; por el contrario, las personas maleduca-das o los ignorantes son víctimas del dominio ajeno. Confucio distinguía entre aquellos con buena educación y altos valores morales y aquellos con una escasa educación y bajos valores morales, y equiparaba a los primeros con los junzi (el caballero confuciano) y a los últimos con los xiaoren (los seres banales); de ahí proviene la discriminación basada en el conocimiento y la educación. El poder imperial chino perduró du-rante 2.000 años durante los cuales la población se dividía en señores y siervos. Los señores, o daren, eran respetados y se sentía un temor re-verencial hacia ellos, mientras que los siervos, o xiaoren, eran víctimas del desprecio ajeno o incluso pro-pio.
Por esa razón, los habitantes de Shangai desdeñaban a los indios, ya que los occidentales los con-trataban para servir en sus conce-siones donde vivían como guardias de seguridad. Esta discriminación tampoco tenía un origen racial, ya que muchos habitantes de Shangai también trabajaban para los extran-jeros y consideraban sus puestos de trabajo, para los cuales eran nece-sarios conocimientos y experiencia, superiores a los de los indios, a los
cuales menospreciaban calificán-dolos de “siervos de piel roja”. De manera análoga, los ciudadanos de Shangai de las nuevas generaciones desprecian a los filipinos porque tienen la impresión estereotipada de que son los criados de los ha-bitantes de Hong Kong. Aunque los indios han conseguido unos resulta-dos espectaculares en el mundo del software, los estereotipos que las personas más mayores de Shangai sienten hacia los indios y el senti-miento de superioridad resultante no han perdido su vigencia.
Puesto que la mayor parte de los extranjeros víctimas del rechazo no son blancos, muchos se pueden llevar la falsa impresión de que la discriminación en Shangai se basa en la diferenciación entre blancos y no blancos. Eso puede resultar ra-zonable hasta un cierto grado; no obstante, las razones más arraiga-das para el racismo son las ya men-cionadas.
Analicemos por ejemplo el senti-miento en Shangai hacia los corea-nos, un pueblo de raza no blanca: no sólo se siente hacia ellos menos desprecio sino también, en gran medida, admiración. Ello se debe a que los coreanos impresionan a los chinos gracias a su liderazgo en as-pectos tales como la moda, lo que explica la popularidad de la cultura pop coreana en China y su promi-nencia para la subcultura juvenil china.
Cuando pregunté a los diplomados y licenciados chinos la actitud de los
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insatisfacción y el rencor hacia los habitantes urbanos. Esta negativi-dad puede encontrar su válvula de escape en las venganzas a través de comportamientos antisociales e in-fracciones de la ley. Las altas tasas de criminalidad invitarán entonces a una reacción de mayor cautela y rechazo por parte de los habitantes de la ciudad, e instará a que cada familia se aísle con la instalación de puertas y ventanas de seguri-dad como si vivieran en una prisión apartados del resto del mundo. Así es como surge una ciudad compues-ta por dos grupos, hastiados por la desconfianza mutua y enormemente susceptibles, y así es como se cierra el círculo vicioso.
la jerarquía hospitalaria, y sus sala-rios son idénticos a los que recibían sus padres hace 20 años. Los sala-rios de los trabajadores de la ciudad no paran de aumentar año tras año con diferente intensidad, mientras que los de los inmigrantes no sufren el menor cambio o las mejoras son insustanciales. De nuevo, el motivo es que son inmigrantes. En sus ho-norarios no se incluye la atención sanitaria, la pensión de vejez, los seguros de accidentes ni los fondos para la compra de vivienda. Están excluidos de todos los programas de bienestar social. El sistema de protección social chino nunca les ha brindado ayuda, ya que esos privile-gios siempre han sido coto vedado de los habitantes urbanos.
En China existe una discriminación racial comparable a la existente contra la gente de color. No obs-tante, con tan pocos habitantes de color en el país, ese nunca será un grave problema social para el país. Los chinos discriminan en función del origen étnico. Por ejemplo, tie-nen un sentimiento de superioridad con respecto a las minorías pero, debido a que los grupos minorita-rios con una población relativamen-te más numerosa viven en núcleos compactos y con gobiernos autóno-mos, no suponen un problema ma-yor, al menos no para el chino de a pie.
El mayor problema de discrimina-ción hacia un grupo en China no es ninguno de los anteriores. En rea-lidad, la mayor discriminación es que la mayoría de la población de la
sociedad china, los habitantes del campo (el 70%), no tenga derecho a las mismas prestaciones, trata-miento y oportunidades que la po-blación minoritaria de las ciudades (el 30% del total). Esa es, sin duda, la fuerza más peligrosa que divide a la sociedad en grupos y la mayor discriminación. El ser campesino nunca ha sido un concepto racial, sino geográfico.
Sin embargo, bajo un sistema ins-titucional de discriminación global, se han convertido en un grupo de ciudadanos de segunda. Mucho me temo que para estudiar el racismo y la xenofobia en China no sólo se deba analizar la discriminación ha-cia los extranjeros y las minorías, sino que se debe estudiar de ma-nera más acuciante la división real entre población urbana y rural y la persistente discriminación de que son víctimas estos últimos.
Este tipo de discriminación provoca no sólo la marginación general de la gente del campo del sistema de bienestar social y la perpetuación de los privilegios sociales que los habitantes de las ciudades disfrutan en comparación con los campesinos, sino que también alienta el antago-nismo social a gran escala. Los tra-bajadores inmigrantes desempeñan un papel indispensable para el man-tenimiento y el desarrollo de las ciudades a pesar de que no se les acepte como parte de ellas o sean víctimas de actitudes recelosas. La creciente dificultad que sienten para identificarse con la ciudad es el caldo de cultivo idóneo para la
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Narcis Serra, Ali Alatas
Rafael Dezcallar y Ann-Belinda Preis
Goh Chok Tong, Ion de la Riva
Sadig Al-Mahdi, valentin Paniagua, Lee Hong-Koo
Ponentes Diálogo Oriente-Occidente 2005
Cho Won-Il, Miguel Angel Moratinos, Pasqual Maragall, Federico Mayor Zaragoza, Ann-Belinda Preis
Joan Rosas, Lee Hong - Koo
Sean Carroll, Sadig Al-Mahdi, valentin Paniagua, Lee Hong-Koo
Bagher Asadi, Maximo Cajal, Rafael Dezcallar, Ann-Belinda Preis
Ponentes Diálogo Oriente-Occidente 2005
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¿Qué, por qué y para qué del diálogo Oriente Occidente?
Vivimos en un sistema internacional en transformación en el qué, en el quiénes y en el cómo al calor de la revolución de la sociedad de la información y sus implicaciones, en que la emergencia de lo identitario como nuevo eje estructurador del sistema pugna con la de nuevos paradigmas para la gobernabilidad y gobernanza global; frente al que lo cultural, lo civilizacional, se configura como útero social conformador de identidades colectivas, de los nosotros que se definen frente al otro, frente a los otros, y del nosotros global, el nosotros que somos todos. Conviven en él, con sus consecuencias potenciales, el y los orientalismos y occidentalismos, el discurso de la pretendida universalidad occidental y la proclamación y afirmación de los “valores asiáticos”.
Y si bien la cultura del nosotros frente a los otros ha servido durante mucho tiempo para que las colectividades humanas avancen y naveguen en la Historia, la globalización de la sociedad de la información hace que, querámoslo o no, vivamos todos en la misma nave espacial Tierra destino futuro, en una única sociedad global en que todo está relacionado, en que la única supervivencia posible no es ya de la del nosotros frente a los otros, sino la del nosotros que somos todos. Lo que plantea el reto, ante la inercia de las culturas de los nosotros frente a los otros, de la construcción, no como sustitutivo o excluyente, sino como necesario complemento para y en que realizar nuestras identidades múltiples y al tiempo únicas, al tiempo para la comprensión del otro y la construcción con él de la cultura del nosotros global, del diálogo y el entendimiento sobre las ideas fuerza sobre las que construir, en el qué y en el cómo, la navegabilidad y navegación de la nave espacial Tierra
destino futuro, a partir de las que configurar la gobernanza global y trazar hojas de ruta para la preservación de los bienes públicos globales, para que la Historia siga siendo la de la continuidad y adaptación de la vida y del ser humano sobre la Tierra.
El diálogo entre civilizaciones se configura entonces, como señalábamos en la relatoría del primer Diálogo Oriente Occidente, ante todo como una perspectiva y actitud potencialmente presente o introducible en la visión y la acción de todos o cualquiera de los actores internacionales. De relatividad de la propia visión, todo o verdad. De conciencia del otro. De su existencia, y de la de sus visiones, todos y verdades. Voluntad de comprenderlo, escucharle, explicarle, explicarnos, nosotros y el mundo (nuestro nosotros y nuestro mundo), hablarle. Dialogar. Perspectiva/actitud introducible y a introducir en los foros, organizaciones internacionales, agenda, encuentros o relaciones bilaterales o directas entre todos los actores internacionales, de los Estados a los creadores de opinión pública internacional y nacional.
Perspectiva / actitud imprescindible e insustituible para esa gestión de lo identitario en dinámica de cooperación en el sistema internacional. Sin embargo no única. Pues el diálogo entre civilizaciones puede ser también objeto de la creación de instituciones, instrumentos, mecanismos o foros específicos, con el doble valor de las propias acciones o diálogo que promueven y de su efecto demostración, referencia y contagio más allá de esa perspectiva/actitud.
Puede ser, y afortunadamente ha sido y es, como, entre otros, a través del Diálogo Oriente Occidente de cuya segunda edición estas líneas se constituyen en relatoría. Diálogo Oriente
Cosmovisiones encontradas
MANUEL MONTOBBIOEmbajador en Misión Especial y Relator del Diálogo Oriente-Occidente
1 Relatoria del Diálogo Oriente-Occidente 2005
1
104 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 105Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
como puente para la paz, el desarrollo, la democracia, la paz, la diversidad y la tolerancia – ideas clave, en la sustancia y la actitud, para el entendimiento y la construcción del futuro común en común -; de la propuesta de la Alianza de Civilizaciones y sus perspectivas; del racismo y la xenofobia; y de la democracia como punto de encuentro.
Qué junto al que en el quiénes procede destacar especialmente – frente a una tendencia a identificar respectivamente a Occidente con el mundo anglosajón y a Oriente con el árabe-islámico - la presencia de personalidades de Asia Oriental y de América Latina entre los participantes1.
Ejes temáticos planteados como preguntas a responder a través del diálogo, objeto éste de una relatoría que responde a la doble ambición mayéutica y estructuradora de su planteamiento – las preguntas o planteamiento realizado a cada mesa reflejado en cursiva - y de síntesis final con la vocación de destilar ideas- fuerza, propuestas y reflexiones que faciliten una visión y aproximación global a las posibles respuestas a las preguntas planteadas y la reflexión posterior y seguimiento futuro del Diálogo; que, a sensu contrario, no pretende reflejar consensos ni reproducciones literales de lo dicho por los ponentes, responsabilidad su contenido de este relator�.
Consideraciones iniciales
Si nos preguntamos por las lecciones que cabe extraer de la experiencia de Asia Pacífico respecto a la interrelación entre paz, cultura y desarrollo, procede
1 - Ver programa y lista de ponentes2 - A lo largo de la presente relatoría, se utili-zan las cursivas para reflejar los planteamien-tos o preguntas en torno a los que se estructu-ra cada mesa o bloque temático, según fueron formulados por este relator en su intervención inicial en el diálogo, y la letra normal para sin-tetizar lo expuesto por los ponentes y lo tratado en el Diálogo.
señalar que este último y la emergencia y crecimiento económico de la región no constituye sino la punta de un iceberg que se asienta sobre las bases de la paz en la misma, de la tolerancia como aceptación de las diferencias entre los sistemas políticos en ésta, y la ausencia de conflictos religiosos graves en ella. De cara al futuro, se plantea a la región el reto, en lo político, de evitar el recurso al nacionalismo como vía de movilización política y el hegemonismo de las grandes potencias regionales, así como de construir y consolidar un modelo multilateral de relación interregional; y, en lo cultural, el de preservar las identidades culturales y sociales y aceptar la diversidad al tiempo que el de integración en la cultura global como nueva cultura compartida y compartible por todos.
El diálogo entre Oriente y Occidente no puede sino hacer del terrorismo global una de las cuestiones centrales de su agenda, objetivo estratégico de la Alianza de Civilizaciones a afrontar sobre la base de valores sociales y políticas comunes.
La del Islam es en sí misma una fe inclusiva y tolerante. Sin embargo, con un planteamiento de juego de suma cero, diferente al propio y principal del Islam, se ha desarrollado una red (network) yihadista, de carácter descentralizado, que plantea el reto de evitar que el mundo no musulmán sea, acabe siendo, el que los extremistas quieren que sea.
El planteamiento y experiencia de Singapur de convivencia de los círculos culturales, civilizacionales o religiosos propios con el espacio común, compatible con la identidad, propio de la ciudadanía, basado en valores comunes, en buena medida fruto del desarrollo de adecuadas políticas de educación – de escuela pública - y de vivienda – de convivencia en ésta de individuos y familias de diferentes comunidades y ciudadanía común -.
Occidente nacido en el marco del Fórum Universal de las Culturas Barcelona 2004 y organizado por Casa Asia con la colaboración de la Fundación Fórum Universal de las Culturas, la UNESCO, ASEF y el Club de Madrid.
Diálogo como lugar de encuentro. Entre Oriente y Occidente, nociones al tiempo geográficas y culturales o civilizacionales, de sí mismo y del otro, Weltanschaaung o visiones desde las que aproximarse a las grandes cuestiones globales o desarrollar los propios planteamientos. Diálogo constructivo, centrado en la búsqueda de las coincidencias por encima de las diferencias. Foro de personalidades representativas, con autorías y capacidad de aportación a la reflexión sobre las relaciones entre Oriente y Occidente – por su pensamiento, acción o trayectoria política o intelectual –, pero no representantes. No para la negociación o decisión, sino para el intercambio y germinación de ideas y reflexiones con la vocación de incidir en la comprensión y en las percepciones, en la realidad de las relaciones entre Oriente y Occidente y su evolución. De diálogo, para el diálogo y a través del diálogo, concebido con vocación de permanencia en el tiempo a través de su celebración anual en Barcelona.
Camino a seguir a partir de lo ya avanzado y tratado en la primera edición, y sobre todo a la luz de los acontecimientos relevantes producidos en la escena internacional, entre los que destaca especialmente el intento de construcción de la agenda global promovido en la cumbre Mundial de Naciones Unidas en la Cumbre Mundial celebrada en Septiembre de 2005, especialmente en relación a su reforma y a los objetivos del Milenio, respecto a los que el Informe Sachs se constituye en necesario referente de análisis y propuesta; y muy especialmente la propuesta de Alianza de Civilizaciones,
formulada por el Presidente del Gobierno de España y el Primer Ministro de Turquía, y adoptada por el Secretario General de Naciones Unidas, que ha constituido un Grupo de Alto Nivel con el encargo de formular recomendaciones y propuestas para la acción sobre la realidad y su transformación.
Esa vocación y reto de producir pensamiento para la acción, de promover a través de él cambios de paradigmas y percepciones con potencialidad de contribuir a la transformación de la realidad, está también presente en el planteamiento y vocación del Diálogo Oriente-Occidente, que hace en esta edición de la Alianza de Civilizaciones objeto de su agenda y se plantea contribuir con sus aportaciones al proceso de reflexión y propuesta en que se inscribe.
Por ello, si bien en su primera edición el Diálogo Oriente-Occidente se planteó en su agenda una aproximación inicial, a través de seis mesas redondas, a las grandes cuestiones en torno a las que puede articularse o resultar relevante el intercambio de perspectivas entre Oriente y Occidente – como el Diálogo Oriente-Occidente en su pasado, presente y futuro; su relación con la transformación del sistema internacional; ética y globalización; las relaciones entre cultura, desarrollo y modelo socioeconómico, a través de una visión comparada entre Asia y América Latina; el diálogo entre razón y espíritu; el diálogo y la creatividad en el arte, la ciencia y la cultura – en la segunda ésta se estructura en torno a dos mesas generales – una con vocación de diagnóstico y conceptualización de la problemática global, y la siguiente con vocación operativa de formular propuestas para la acción - y dos específicas, conformando un itinerario en cuatro etapas que nos lleva a la consideración de Oriente y Occidente
106 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 107Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
La desaparición de la tensión Este-Oeste estructuradora del sistema internacional de la Guerra Fría y la globalización desarrollada al calor de la sociedad de la información comportan, por un lado, la emergencia de nuevas líneas de fractura del sistema internacional, como la tensión o diferenciación Norte-Sur, o la lógica de la diferencia entre Oriente y Occidente, que lleva a la construcción cultural de orientalismos y occidentalismos, constructores de la imagen del otro, del otro mismo, de la frontera con el otro, y simplificadores de las diferencias en el seno de cada uno; y, por otro, configuran la gran oportunidad de organizar el sistema internacional en torno a una agenda común que plantee los problemas de la viabilidad común, hoja de ruta para la gran Umma global – en expresión de Shireen Hunter – del nosotros que somos todos.
Lo que plantea, en el qué, la necesidad y reto de construir entre todos una cultura común, reglas de navegación y códigos de comunicación comunes, compatible con la diversidad cultural, precisamente para la diversidad cultural y el desarrollo de la propia identidad como necesidad esencial y compartida del ser humano, el interés de compartir reglas claras y objetivos comunes. ¿Cómo?
A través del multilateralismo, un multilateralismo que combine la necesidad de consenso y negociación, de elaboración entre todos de las reglas a las que nos sometemos y cumplimos todos, con la necesaria capacidad de enforcement para garantizar su cumplimiento. Un multilateralismo, también, en que las potencias emergentes puedan sentirse y se sientan cómodas.A través del diálogo como instrumento para que ninguno esté sobre el otro, sino para ponerse en el lugar, en los zapatos del otro, comprender y aprehender al otro, a partir de y para la realización de la tolerancia y la diversidad como valores
e ideas fuerza. Tolerancia que no puede crecer sobre la ignorancia, sino a partir del conocimiento del otro, para lo que la educación se configura como instrumento y factor esencial. A través del desarrollo, la acción y cooperación para el cual, la coherencia en su planteamiento como aventura y objetivo compartido, se configura en ámbito privilegiado de construcción del nuevo sistema y en test decisivo de credibilidad del mismo. A través de instituciones que hagan posible el conocimiento mutuo y las relaciones culturales para el entendimiento recíproco y la construcción de la paz, de las que la Japan Foundation se constituye en ejemplo y referencia.
Se plantea, en clave de futuro, la pregunta sobre los elementos que pueden formar parte de los elementos comunes y decisivos para la conformación de la cultura y el sistema global, entre los que cabe señalar la separación entre religión y política – entre Iglesia y Estado -, con sus adaptaciones y modelos de aplicación según las especificidades nacionales – como nos muestra el planteamiento y la experiencia indonesia -; el empoderamiento y autonomía de las mujeres; los derechos humanos; y una concepción ampliada de la seguridad, que la relacione indivisiblemente con los derechos humanos y el desarrollo, como la formulada en el Informe del Grupo de Alto Nivel nombrado por el Secretario General de Naciones Unidas para la reforma de éstas. El reto, en definitiva, de nuevos paradigmas e ideas fuerza compartidas, de producir, como plantea la Alianza de Civilizaciones, pensamiento para la acción.
Diálogo entre civilizaciones, culturas y pueblos. Hacia la Alianza de civilizaciones.
¿Cómo llevar las ideas del papel a la realidad? ¿Cómo ir del pensamiento a
Oriente y Occidente: puente para la paz, el desarrollo, la democracia, la diversidad y la tolerancia.
Más allá de de las visiones y valores propios de cada civilización o cultura, del nosotros de cada una de ellas, el nosotros que somos todos, el reto de afrontar los problemas comunes de viabilidad y gobernabilidad global del planeta, de articular ideas y valores compartidos a partir de los que diseñar una hoja de ruta destino futuro. De dialogar sobre lo común y lo diferente de las perspectivas civilizacionales, de buscar un diagnóstico común a los problemas globales, de articular visiones convergentes en torno a la paz, el desarrollo y la democracia como ideas centrales para la construcción del futuro. De hacer de la diversidad y la tolerancia valores y principios comunes para ello. De responder preguntas o abordar cuestiones como democracia.
o ¿Es la cultura o la adscripción civili-zacional la que marca las diferencias en los conceptos e ideas? Consideración de interrelaciones.
o Identificación de ideas y elementos comunes para contribuir a la formula-ción de una hoja de ruta global.
t Democracia.
l ¿Qué? Más allá de la poliarquía: con-ceptos y condiciones de la democracia. • Democracia electoral. Democra- cia y reglas de juego político. • Democracia social. Redistribución, desarrollo y democracia. •Democracia ciudadana y Estado de Derecho.
l ¿Dónde? • Local • Nacional • Regional
• Global • ¿Democracia cosmopolita y nuevo orden global?
l ¿Cómo? Propuestas para una hoja de ruta. La democratización de los bloques de integración regional como vía de construcción de la democracia global.
t Desarrollo.
l ¿Qué? La evolución de la concepción del desarrollo. Desarrollo humano. De-sarrollo y libertad. Desarrollo y diversi-dad cultural.
l ¿Dónde? Relaciones internacionales y desarrollo global. ¿Desarrollo de unos = subdesarrollo de otros?
l ¿Cómo?
t Paz.
l ¿Qué? De la paz negativa a la paz po-sitiva. • Paz y resolución de conflictos. Nuevas guerras y nuevas paces. • Paz = desarrollo
• Paz = cultura de paz y cooperación entre civilizaciones
• Paz y seguridad. Nuevos retos y conceptos. Seguridad humana y nuevas amenazas globales.
l ¿Dónde? Las dimensiones locales y glo-bales de la paz.
l ¿Cómo?
t Diversidad cultural y tolerancia, ¿valo-res y principios globales?
l De la diversidad cultural y sus impli-caciones
l Cultura y paz, democracia y desarro-llo
l ¿Valores universales versus valores culturales?
l ¿La era de la tolerancia?
108 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 109Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
como hoja de ruta común. Común y compartida con los otros, pero al tiempo test de coherencia para uno mismo, de articular hacia dentro lo que se propone hacia fuera, y superar creíblemente ciertos casos test determinantes de la credibilidad de la apuesta – entre los que destaca especialmente, en el caso de España y de la Unión Europea, la asunción de la adhesión de Turquía a la unión europea y la construcción de una relación especial con Marruecos que apueste decididamente por su viabilidad y desarrollo -.
Se trata en definitiva, en los tres casos, de iniciativas interrelacionadas, complementarias y convergentes, que se refuerzan mutuamente y pueden retroalimentarse positivamente; confirmando todas ellas a la educación y los medios de comunicación como ámbitos decisivos para la construcción de la paz cultural y la cooperación entre culturas y civilizaciones.
Racismo y xenofobia
De la construcción de la diferenciación del otro, de su otredad, su afirmación como especie distinta a la propia, con quien resulta imposible compartir y conformar un nosotros. Del qué, cómo y por qué del racismo y la xenofobia, aparente y latente. ¿Cómo reconstruirlos y combatirlos? ¿Cómo promover el sentimiento de pertenencia común a la especie humana y asumir las consecuencias del mismo, de los comunes derechos humanos y ciudadanía cosmopolita? ¿Cómo mejorar, en particular, la situación de las mujeres y evitar que ésta se configure en el “verdadero choque de civilizaciones”?
Cuestiones de especial relevancia e interés en la coyuntura y agenda global, de las conclusiones de lo tratado procede extraer, como necesario punto de partida, la consideración del racismo
como concepto político, y no descriptivo, con connotaciones normativas, fruto de la transgresión de la fina línea que separa el nacionalismo del racismo, que los gobiernos tienden a creer que pueden controlar, y que sin embargo plantea el problema de acabar siendo percibido como algo “natural”. Frente al viejo racismo basado en lo biológico, el nuevo basado en lo cultural. Racismo y xenofobia construidos sobre el miedo y la necesidad esencial de identidad, frente a los que la resistencia, la retirada cultural o la democracia se configuran como posibles respuestas, que pasan por la liberación del odio internalizado. Posible respuesta, también, la religiosa, como la identificación en el sufrimiento budista, o en mandato confuciano de amar a la familia y a toda la humanidad. Fenómeno que se manifiesta especialmente frente a los extranjeros y frente a las minorías.Constituye así mismo la intolerancia religiosa fuente de dinámicas de confrontación y de amenaza a la paz, su superación reto del diálogo Oriente Occidente al tiempo que reto en el seno de cada religión, en cada una frente a las otras, y desde la propia secularidad. Como demuestra la cristianofobia presente en el seno de la propia cristiandad, en ciertas versiones o interpretaciones de la secularidad y en las sociedades islámicas.
Se han planteado frente al racismo, la xenofobia y la intolerancia religiosa diferentes respuestas, configurándose en cualquier caso el conocimiento mutuo y el Derecho como instrumentos fundamentales. En Europa, éstas se han atenido fundamentalmente, por un lado, al modelo francés de ciudadanía, y, por otro, al modelo multicultural anglosajón de pluralidad de comunidades con su propia cultura y tradición, pudiendo llevar, como nos muestra el caso de Bosnia, la separación entre comunidades a un déficit de construcción nacional;
la acción? ¿Cómo evitar, reconstruir y superar orientalismos y occidentalismos? ¿Qué políticas, programas y acciones para la comprensión mutua, el entendimiento entre culturas y de lo cultural? ¿Cuáles para una hoja de ruta global articulada en torno a la paz, la democracia y el desarrollo? Sugerencias para el proceso de Alianza de Civilizaciones promovido por Naciones Unidas por iniciativa de España y Turquía en los ámbitos político, económico, social y cultural.
A la luz de la experiencia del diálogo entre civilizaciones y culturas promovido por la UNESCO desde los años sesenta, se configura el 11-S como parteaguas a partir del cual dicho diálogo da un salto cualitativo en su importancia en el sistema internacional y penetra en las agendas, planteando a la UNESCO sus Estados miembros la demandas de búsqueda de los valores comunes de la humanidad, de resultados más allá de las declaraciones, sin limitarse estrictamente al sector de la cultura, sino extendiéndolo a todos sus ámbitos, como la educación, la ciencia y la tecnología, la diversidad cultural y las tecnologías de la información y la comunicación. Fruto del gran esfuerzo colectivo por llevar el diálogo a nivel de base son las recomendaciones concretas y la emergencia de un consenso global sobre los valores universales compartidos, presentes en y comunes a las diferentes culturas y civilizaciones, a partir de los cuales cabe establecer standards o referencias de comportamiento, así como la afirmación de la tolerancia como valor fundamental.
Mirando hacia el futuro, tres ámbitos se configuran como escenarios de los retos fundamentales: el del diálogo interreligioso; el del diálogo entre y sobre las mujeres; y la diversidad cultural, que la Convención sobre ella en negociación en la UNESCO va a incorporar al de Derecho Internacional, lo que, más allá del valor de ello en sí mismo,
da contenido al derecho a la diversidad cultural y fortalece las condiciones para su vigencia y desarrollo. Entre diálogo entre civilizaciones y multilateralismo se da una estrecha interrelación positivamente retroalimentada. Pues el diálogo no tiene lugar en el vacío, sino a partir del entendimiento mutuo; en la realidad cultural, política y social. En la que el desarrollo y la prosperidad promueve y facilita la tolerancia, y el respeto y defensa del medio ambiente pueden promover y facilitar la paz. Multilateralismo que plantea la necesidad y reto de la democracia del sistema internacional, facilitadora y positivamente interrelacionada con la democracia en el plano nacional; así como los de la transformación de la agenda internacional y de mecanismos de resolución de las diferencias.
Si las fronteras culturales se sobreponen y sustituyen a las geográficas, si las construcciones culturales sobre nosotros y los otros llevan a dinámicas de confrontación que se retroalimentan, lo cultural, lo identitario puede llegar a plantear, en tal desarrollo, un problema de seguridad colectiva a afrontar colectivamente, en ese foro y organización global por excelencia que son las Naciones Unidas, multilateralmente. Planteamiento que lleva a la propuesta de Alianza de Civilizaciones presentada por los presidentes de los gobiernos de España y Turquía al Secretario General de Naciones Unidas y adoptada por éste, dando lugar a la conformación de un Grupo de Alto Nivel con un enfoque orientado a la identificación de intereses comunes a partir de los que definir políticas comunes en diferentes ámbitos relevantes para el entendimiento mutuo – como la educación, los medios de comunicación, la lucha contra el terrorismo, la cooperación internacional para los derechos humanos, el racismo o el buen gobierno -, que quedarán recogidas en un Plan de Acción
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en el cuádruple ámbito local, nacional, regional y global; si asumimos la democracia como la participación efectiva de los ciudadanos en las decisiones y políticas que les afectan en los diferentes ámbitos de su vida social y personal, la realización de su autonomía respecto al cuerpo, el bienestar, la cultura y la identidad, la asociación, la economía, la organización de la violencia y las relaciones coercitivas, o las instituciones regulatorias y legales…
¿cómo hacer de la democracia el sistema de gobierno efectivo de las sociedades humanas?. ¿Cómo construirla no sólo en el Estado y las entidades subestatales y locales, sino también en los planos regional y global? ¿Constituyen las organizaciones de integración regional y soberanía compartida, en algunos casos con rasgos supraestatales, nuevas instancias para construir la democracia, para otorgarles así la legitimidad que necesitan junto a la eficacia para su viabilidad y consolidación? ¿Constituye ello un paso previo para la democratización del sistema de gobernanza global? ¿Qué lecciones pueden al respecto extraerse del proceso de construcción europea? ¿Cuáles son las relaciones entre civilizaciones, cultura y democracia? ¿Cómo afrontar desde éstas la construcción de la democracia y hacer de ésta punto de encuentro y pilar de la construcción en común del futuro común?
¿Cuál es la posición relativa de la democracia en la agenda global? ¿Constituye un punto de intersección entre las diferentes perspectivas, problemáticas y dinámicas? Secuestrada por las dinámicas identitarias, la emergencia de una cultura o civilización global resulta todavía difusa, pero cabe sin embargo señalar en la agenda global diez cuestiones el diálogo en torno a las cuales puede levarnos a los entendimientos y consensos constructores de ésta:
l La religión. Contra las apariencias, no desaparecida de las sociedades laicas históricamente cristianas, sino imbuida o introyectada en los propios paradigmas culturales y visiones del mundo, por lo que la secularidad de éstas no debería llevar a eludir un diálogo sobre la religión demasiado importante para dejarlo únicamente en manos de los religiosos.
l La tensión entre modernidad y tradición en las sociedades.
l La relación entre globalización y especificidad cultural.
l Los desequilibrios y desigualdades del desarrollo y los factores económicos.
l El legado del pasado y la visión del mismo, frecuentemente construida como afirmación en lucha contra el otro, a superar a través de la educación y muy especialmente de la revisión de los libros de texto.
l La necesidad de afrontar los problemas pendientes de la descolonización.
l Los medios de comunicación: la necesidad y reto de desmantelar en todos sus aspectos la demonización o sacralización del otro. Internet y su regulación y control.
l Las minorías y la articulación de políticas incluyentes y no marginalizadoras de éstas.
l El multilateralismo como fórmula de gobernanza global y la necesaria reforma del sistema de Naciones Unidas hacia mayores cotas de democracia y universalidad.
l La democracia, necesaria conse-
planteándose de cara al futuro el reto de su superación a través de la síntesis en un modelo que promueva la convergencia hacia la multiculturalidad desde y en la ciudadanía compartida. Una aproximación comparada a las respuestas y reacciones en Asia y Europa nos revela variaciones en las mismas tanto a nivel local como nacional, en el reconocimiento y en las reacciones y políticas. Diversidad sin embargo en la que se detectan puntos en común en ambas regiones.
Pues si, por un lado, procede señalar la existencia en Europa de un marco jurídico común ausente en Asia, en una y otra región se configuran las migraciones como reto, entre otros ámbitos, frente al que evitar la xenofobia, el racismo o la intolerancia religiosa, lo que requiere tanto del diálogo, el conocimiento y el intercambio de experiencias y políticas y de líderes de opinión conscientes y conocedores y comprometidos al efecto, como del papel clave e insustituible de la sociedad y sus actores para el entendimiento entre grupos étnicos. Para el conocimiento ausente del ámbito académico, para la articulación de sistemas de alerta o señal temprana por parte de actores y organizaciones sociales, para el monitoreo vigilante (watchdog monitoring) de los gobiernos y de los medios de comunicación.
Bien manejado, puede el diálogo interreligioso contribuir a superar la intolerancia, el racismo y la xenofobia. Diálogo planteado y planteable al triple nivel o plano del liderazgo, con su potencialidad de producir mensajes hacia sus seguidores y hacia la ciudadanía; teológico, con la de favorecer la comprensión y clarificación; y de bases, con su potencial incidencia social, como muestran diferentes experiencias exitosas. Diálogo que en Europa presenta la particularidad de la legitimidad de las opciones seculares; y el riesgo de que la
autocrítica potencie el sentimiento de culpa y el abandono de lo propositivo.Diálogo que afronta el reto de constituirse en diálogo multisectorial, no sólo entre religiones y religiosos sino también entre políticos, líderes de opinión y quienes crean dinámicas sociales. Se desprenden de lo tratado algunas conclusiones compartidas en el diagnóstico y en la propuesta. Diagnóstico, en primer lugar, de las identidades múltiples y del problema del rechazo a aceptarlas, a aceptar su multiplicidad. De que no puedes ver el mundo como es, sino como eres. De que el racismo, la xenofobia y la intolerancia tienen causas económicas y políticas, pero a ellas se sobreponen factores religiosos y raciales, adquiriendo su dinámica propia.
Propuesta de la educación y del monitoreo de los medios de comunicación como factores e instrumentos esencial para superarlas. Educación cuyo fortalecimiento y extensión tiene en sí mismo un efecto de evitación y amortiguación del racismo, la xenofobia y la intolerancia en cualquier sociedad, constituyendo los libros de texto, particularmente los de Historia, instrumentos decisivos al respecto, su revisión o su elaboración conjunta por varias comunidades nacionales o culturales paso para transformarlos de fuente de animadversión hacia el otro en fuente de convivencia con él. Monitoreo de los medios de comunicación, fundamentalmente desde la sociedad civil, instrumento y garantía para la evitación de su surgimiento o su combate, a fomentar y apoyar desde y por los poderes públicos.
Democracia como punto de en-cuentro. Instrumentos y meca-nismos regionales.
Si la gobernanza de las sociedades humanas contemporáneas se produce
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del PNUD sobre su estado en América Latina, en definitiva no sólo electoral y política, sino también ciudadana y social, desarrollo humano. Una Carta por la que los Estados miembros de la OEA se comprometen, a través de su cláusula democrática, a intervenir colectivamente en defensa de la democracia ante cualquier situación que suponga una amenaza para la misma. Una Carta, en fin, que muestra el consenso regional, en el planteamiento, en torno a la democracia, su problemática y concepción en América Latina, activo como referente al respecto; y que plantea el reto de pasar del pensamiento a la acción, de hacer el camino del papel a la realidad. Un camino, como muestra lo acontecido después de su aprobación, del que queda todavía mucho trecho por recorrer.
Al volver la vista a Europa y mirar hacia atrás y hacia delante, aparece la democracia como punto de encuentro hacia el que converge gente y gentes que viene de horizontes muy distintos, fruto del Acta de Helsinki y de la OSCE, del proceso de construcción europea y su vis atractiva, de los criterios de Copenhague y la Unión Europea como horizonte. Cabe resumir el de Europa del Este tras la caída del muro como el camino de la libertad reconquistada a la inseguridad, y de la inseguridad a la democracia. Camino posible porque hay una luz al final del túnel, un proyecto de futuro que encarna el sueño y los sueños de los pueblos y la gente, para superar la inseguridad del presente y el anhelo de los pueblos de ser sujeto y no objeto de su Historia. Y si en Europa puede constituir ese punto de encuentro esa Unión Europea cuyo núcleo central es el de su coherencia social y la filosofía de solidaridad interna y comunidad de Derecho que la inspira, se plantea así mismo el reto de definir más allá un proyecto y un horizonte común hacia el que caminar, desde el que afrontar retos globales como las
migraciones o el terrorismo, para cuya construcción democracia y tolerancia se configuran como necesarios paradigmas y referentes. Democracia creadora de la conciencia ciudadana sin la cual un pueblo puede acudir al populismo como refugio y seguridad ante la incertidumbre y el peligro. Tolerancia desde el deseo sincero de no excluir ni dañar la unicidad del mundo, basada en la ley cósmica de la diversidad como gran activo humano, en la exclusión de que nadie pueda tener la arrogancia como para erigirse en propietario de la verdad absoluta y del bien del mundo. Tolerancia que requiere, a su vez, a la democracia como punto de encuentro.
No contemplamos en Asia una comunidad de democracias, ni una carta democrática o referente común, ni el camino conjunto hacia un proyecto colectivo del que la democracia constituye punto de encuentro; sino una pluralidad y diversidad de Estados y sistemas políticos, con diferentes prioridades, objetivos y énfasis. Desde las democracias abiertas a regímenes dirigidos por el Partido Comunista, pasando por sistemas con fuerte control social o protagonismo militar, o Estados fallidos o precarios. Y sin embargo no difieren de otras regiones sus aspiraciones de libertad de ciertas situaciones indeseables, de los intentos de opresión, de la pobreza y sus cadenas, de la guerra, en una región que, como otras, busca la paz. Ni pueden dejar de señalarse en el seno de tal diversidad ciertos consensos fundamentales en torno al desarrollo a través de la economía de mercado – como muestra la espectacular experiencia china -, al mantenimiento de la paz y la resolución de las diferencias por medios políticos, a la evolución hacia altos grados de apertura, a la tolerancia y aceptación del otro y su diversidad. Frente a ellos, se configuran el nacionalismo y las tentaciones hegemónicas como amenazas potenciales a la estabilidad, paz y desarrollo
cuencia y al tiempo condición. Pues todo diálogo carece de significado si no es diálogo entre libres, diálogo en libertad. Democracia como respeto a los valores de la dignidad humana, de los derechos universales de todos, como institucionalización de los mismos.
Democracia cuyos principios políticos suscribe el Islam, que no cabe cuestionar, como hacen partes interesadas, en nombre de pretendidas especificidades culturales, pues ello supondría aceptar diferentes niveles de humanidad. Democracia como participación, responsabilidad y accountability, Estado de Derecho.
Democracia que no cabe dar por supuesto, cuya vigencia y consolidación se ve atraída por factores de empuje (push factors) y factores de atracción (pull factors). Entre los primeros, cabe señalar las reformas y transformaciones culturales, la reducción de la pobreza, la resolución de los conflictos armados, la justicia transicional y la reforma y transformación de las fuerzas armadas como factores que favorecen, promueven o empujan hacia la democracia. Entre los segundos, la Unión Europea y la perspectiva de adhesión o relación con ella, foros como la OSCE, el Proceso de Barcelona o la iniciativa Broader Middle East and North Africa, los objetivos del Milenio como meta colectiva u hoja de ruta global o el recién creado Fondo para la Democracia de Naciones Unidas constituyen factores e instrumentos de atracción hacia la democracia a los que se plantea el reto de conseguir, más allá del discurso, un impacto real en el camino hacia ella.
Democracia en cuya construcción no sólo resultan imprescindibles los Estados y gobiernos, o los actores formales de los sistemas políticos, sino también las organizaciones no gubernamentales, los
actores relevantes de la sociedad civil, en definitiva la ciudadanía en su conjunto que aspira a ser tal. Democracia, en fin, como aspiración universal de todos los actores concernidos.
Democracia con diferentes situaciones y retos en cada región. Si dirigimos nuestra mirada hacia América Latina, no podemos sino recordar, junto al del choque de los aviones contra las torres gemelas en Nueva York, inevitable parteaguas en la evolución del sistema internacional y en la percepción de las amenazas a la democracia, ese otro 11-S de 2001 en que en Lima se suscribía la Carta Democrática Interamericana de la OEA con la esperanza de constituir así mismo un parteaguas a partir del cual no fueran posibles los autogolpes o atentados a la democracia como el que sufrió dicha ciudad en 1992; con el objetivo de cerrar el camino al péndulo entre democracia y autocracia – militarismo y subversión al acecho – que ha caracterizado la Historia de América Latina, y de hacer de la democracia no sólo una forma y procedimiento para el ejercicio de los derechos políticos, sino igualmente para proporcionar a las sociedades condiciones de dignidad humana e igualdad de oportunidades. Una Carta que consagra el derecho de los pueblos americanos a la democracia, como tal protegido por mecanismos jurisdiccionales como otros derechos fundamentales, al tiempo que entiende la democracia no sólo como democracia electoral o sistema político con elecciones justas y competitivas, sino como vigencia efectiva de los derechos humanos y el Estado de Derecho, reducción de la pobreza y las desigualdades y desarrollo con equidad, satisfacción de los derechos sociales, transparencia, respeto a las instituciones, operatividad de las mismas y fortalecimiento y efectividad de los partidos políticos como estructuras de intermediación. Democracia, por utilizar la conceptualización del Informe
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Mireia Belil y Ion de la Riva en la clausura del Diálogo Oriente-Occidente en el Pabellón Mies Van der Rohe
alcanzados. Conforme a la tesis de que no ha habido guerras entre democracias, se configura la democracia y la evolución hacia ella como respuesta e instrumento para prevenirlas o evitarlas, y la posición de actores como la Unión Europea o los relatores de derechos humanos de Naciones Unidas como factores de atracción hacia tal evolución en una región en que el bienestar humano y el ser humano se configuran como prioridad esencial, base de una visión compartida de seguridad humana para la misma.
Consideraciones finales.
Tal vez mucho, todo, estaba ya dicho. Pero no por ello es menor el valor de haberlo dicho de nuevo, de comprobar que, en toda nuestra diversidad, nuestros matices, es mucho más lo que nos une que lo que nos separa. El diálogo parte y presupone la escucha. La escucha presupone al otro, y también a uno mismo. Reto de evitar, en palabras de Federico Mayor Zaragoza, pasar del silencio de los silenciados al silencio de los silenciosos. De no percibir como contrapuestos conceptos diferentes como Occidente e Islam. De no olvidar que el diálogo es un camino, un instrumento, y no un objetivo. Sólo posible desde la tolerancia. Que la utopía ha sido a menudo en la Historia la idea o el sueño que años después ésta ha convertido en normalidad. Que por primera vez en ésta sabemos que la humanidad puede autodestruirse, y se nos impone el reto y acto de cordura de fijar límites, hojas de ruta y códigos de conducción globales desde los que afrontar entre todos el futuro del nosotros que somos todos.
Tal es el sentido último de esta relatoría: la de recordar y recoger las ideas que mujeres y hombres venidos de Oriente y Occidente compartieron unos soleados días de Noviembre de 2005 en Barcelona, memoria – presente del pasado, en definición de María Zambrano – con
vocación de convertirse en esperanza – presente del futuro -, de contribuir a otros diálogos, interiores y exteriores, de ser objeto de otras escuchas, en otros lugares, en otros días. Mensaje o carta en fajo de papeles introducido en una botella y lanzado al mar – o archivo informático navegando en las procelosas aguas de la web – con la esperanza de ser encontrado en muchas islas, en muchas playas, por mucha gente, de que lo leas tú.
Manuel Montobbio
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Por segundo año consecutivo, Casa Asia ha organizado su Diálogo Oriente-Oc-cidente con la satisfacción de que los participantes que tomaron parte en el mismo contribuyeron a mantener el ni-vel del primer Diálogo y con el conven-cimiento de que los temas abordados durante los dos días que duro sirvieron para poder mantener latente el inte-rés por buscar zonas de entendimiento y así como la voluntad de consensuar soluciones conjuntas. Como dijo el ex primer ministro de Corea, Lee Hong-Koo, Asia quiere oír más la voz de los líderes europeos, pero también Europa necesita aprender de Asia.
En toda reflexión sobre Oriente y Occi-dente al final resurge la idea y el sen-timiento de que tenemos más intereses que nos acercan los unos a los otros que conflictos que nos dividen. Oriente y Occidente tienen muchos puentes para reencontrarse, pero lo que realmente tienen que conseguir es perseverar en ese esfuerzo mutuo de conocerse, to-lerarse, entenderse, escucharse pero también cooperar y establecer una agenda común de acción.
Los ámbitos para lograr ese progre-so pueden centrarse en los esfuerzos para la erradicación de la pobreza, el desarrollo sostenible, la seguridad humana y la paz mundial. Como el Senior Minister de Singapur, Goh Chok Tong, nos recordó en la inauguración “aunque podemos tener valores dife-rentes, no están en conflicto”. Por su parte, el ex primer ministro de Corea Lee Hong-Koo en la misma línea insis-tió sobre la importancia de la amabi-lidad y de la tolerancia a la hora de formular críticas a sus vecinos. Con
amabilidad se puede a veces iniciar un diálogo sobre temas que parecen dividirnos, y con tolerancia podremos Construir agendas comunes.
El Diálogo Oriente-Occidente, desde su primera edición en 2004 fruto del Forum Universal de las Culturas, tie-ne como objetivo facilitar esta labor, ofreciendo en la ciudad de las luces, Barcelona, un foro permanente en donde se debatan los temas que por su trascendencia y actualidad deban de ser tratados con más urgencia.
Vivimos en un mundo globalizado en donde la pregunta que nos hacemos a diario ha dejado de ser si la globaliza-ción es buena para preguntarnos como hacer de la globalización un proceso justo, en donde los beneficiados no sean sólo unos pocos de un número re-ducido de países.
Esta segunda edición del Diálogo Orien-te-Occidente coincidió con la presenta-ción de una nueva iniciativa para una Alianza de Civilizaciones, por parte del Presidente del Gobierno español, José Luis Rodriguez Zapatero y posterior-mente, asumida por el Secretario Ge-neral de Naciones Unidas, Kofi Annan.
En el discurso ante del debate General del 59º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Uni-das, el Presidente del Gobierno dejo constancia de la inquietud y riesgos reales que existen actualmente y de que estos puedan llegar a crear “un muro de incomprensión entre Occi-dente y el mundo árabe e islámico”. Desde El Diálogo Oriente-Occidente pensamos que es urgente la necesidad
Conclusiones del Diálogo Oriente-Occidente 2005
RAFAEL BUENODirector del Diálogo Oriente - Occidente y director de conferen-cias, seminarios y estudios de Casa Asia, España
GAËLLE PATIN LALOYCoordinadora del Diálogo Oriente-OccidenteCasa Asia
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de comunicación es muy importante no sólo en la transmisión de la tolerancia y la lucha contra toda forma de racismo pero también combinando la libertad de expresión con el respeto entre las cultu-ras y creencias. Aquí es también impor-tante hacer hincapié en la reciprocidad lo cual está íntimamente ligado al con-cepto de libertad de expresión. El flujo de información debe ser de dos canales y la libertad de trasmisión de informa-ción y de intercambios debe de funcio-nar también y de igual manera hacia y entre ambos lados.
Finalmente, el tercer y último tema del Diálogo fue la democracia como punto de encuentro. En esta sesión, colabo-ró el Club de Madrid una organización independiente dedicada al fortaleci-miento y la promoción de la democra-cia en el mundo, con la participación de cuatro de sus miembros, ex Jefes de Estado y de Gobierno democráticos.
Hoy en día, la democracia es un desa-fío para aún muchos países. Es nece-sario dialogar y cooperar para buscar unas vías comunes para adaptar a la democracia e integrar la diversidad de religiones y creencias y ayudar a los pueblos que no viven en democracia a aplicar los principios democráticos en sus países y que la democracia sea el vinculo de los derechos humanos uni-versales. Una solución posible es pro-mover una democracia a la carta que respecte los valores universales. Des-de Occidente, no podemos ni debemos imponer un concepto de democracia que en Oriente no podría ser factible dado sus peculiaridades, que en mu-chos casos difieren de nuestra percep-ción y maneras de ver el mundo.
Quizás, la solución es afirmar una vo-luntad de cooperación a largo plazo a través de diálogos, encuentros e inter-cambios y promover valores comunes entre los distintos pueblos, culturas y civilizaciones. Que las diferentes iniciativas que surjan tengan la ca-pacidad de ser compatibles y comple-mentarias. A este respecto, Casa Asia no pretende ser un foro más donde se lancen ideas que no serán escuchadas, sino que quiere servir de instrumento para otras iniciativas que tienen apo-yo político como la de la Alianza de Civilizaciones.
Esta claro que queda mucho por mejo-rar, y mucho camino por andar. En un mundo donde todo esta cada vez más interconectado, la cooperación es cada vez más necesaria, más urgente y más compleja. En Casa Asia, nos gustaría que el diálogo llegase en la agenda de los políticos a nivel local, regional y global. Más allá del intercambio de ideas, pretendemos proponer en este Diálogo las condiciones para poder bus-car soluciones concretas a los desafíos que enfrentan Oriente y Occidente, fuera pero también dentro de nuestras fronteras.
de buscar soluciones prácticas y rea-listas que eviten el enfrentamiento y nada mejor que empezar dialogando sobre las causas que están levantando ese muro y las repercusiones más in-mediatas que produce.
Casa Asia, dada la trascendencia de esta iniciativa y consciente del papel tan importante que debe de jugar Asia y Europa en particular y Occidente en general, en dicho proceso decidió in-cluirlo como uno de los ejes principales del Diálogo Oriente-Occidente 2005.
No obstante, también se pretendió dejar clara constancia del trabajo realizado por la UNESCO en pos de un Diálogo entre Civilizaciones y Culturas por lo que se incluyó a las dos institu-ciones en el mismo panel temático.
Ambas iniciativas pueden ser comple-mentarias ya que si bien la Alianza de Civilizaciones pretende tener un marca-do carácter político, tiene entre sus ejes principales la educación, la juventud y los medios de comunicación, estas son áreas de trabajo en donde la UNESCO lleva décadas involucrada de manera ac-tiva siendo sin lugar a duda uno de los referentes más importantes. No en vano, el origen del Diálogo Oriente-Occidente está en la iniciativa del Presidente Ja-tamí de Irán para fomentar un diálogo entre civilizaciones y culturas. Iniciativa y posteriormente, aprobado también por la Asamblea General de Naciones Unidas, que proclamó el año 2001: “Año de las Naciones Unidas del Diálogo entre Civi-lizaciones”.
En cualquier caso, parece fuera de toda duda que es imperativo que los
gobernantes y responsables políticos se involucren activamente tanto en el terreno político como cultural para evitar que el choque cultural en el que parece que ya estamos se consolide.
La participación en el Diálogo Orien-te-Occidente de la UNESCO y así como de los representantes del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación español y del Grupo de Alto Nivel de la Alianza de Civilizaciones a través de su co-presidente, Mayor Zaragoza en-riqueció enormemente este proceso.
El segundo eje temático del Diálogo Oriente-Occidente fue el Racismo y la Xenofobia y contó con la valiosa cola-boración de la Fundación Asia-Europa (ASEF) que centró su intervención en el trabajo previo en su programa Talks on the Hill en donde los participan-tes al grupo de trabajo debatieron a puerta cerrada durante tres días sobre estos temas para después presentar sus reflexiones durante su sesión en el Diálogo Oriente-Occidente.
El racismo y la xenofobia no son fenó-menos nuevos, a menudo son producto de la ignorancia y el desconocimiento. A este respecto, la educación debe ju-gar un papel determinante a través de programas de intercambios en especial con los más jóvenes. Entre las medidas que más se barajan esta la necesidad de revisar los libros de texto tanto en Oriente como en Occidente. A nivel político, aunque en algunos países exis-ten marcos legales para luchar contra las discriminaciones, los derechos de las minorías y las intolerancias, en otros países no existen. En un mundo cada vez más globalizado, el papel de los medios
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Joan Rosas, director del área inter-nacional, La Caixa, España
Ion de la Riva, Director General de CASA ASIA y Embajador en mision es-pecial para Asia Pacifico, España
Hong-Koo Lee, ex primer ministro de la República de Corea
Goh Chok Tong, Senior Minister, Re-pública de Singapur
Joan Clos, Alcalde de Barcelona
Manuel Montobbio, relator del diá-logo Oriente Occidente y embajador en misión especial, Ministerio de Asuntos Exteriores y de Coopera-ción, España.
Narcis Serra, ex Vice Presidente del Gobierno Español y Presidente de la Fundación CIDOB
Ali Alatas, ex Ministro de Asuntos Exteriores de Indonesia
Shireen T. Hunter, Visiting Fellow, Cen-ter for Muslim-Christian Understan-ding, Georgetown University, EE.UU.
Toru Kodaki, director ejecutivo, Ja-pan Foundation, Japón
Rafael Dezcallar, Director General de Política Exterior, Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación de España
Ann-Belinda Preis, Senior Program-me Planning Officer, Bureau de pla-nificación estratégica, UNESCO
Bagher Asadi, embajador, experto senior, departamento de Asuntos In-trenacionales, Ministerio de Asuntos exteriores, Irán
Máximo Cajal, representante del Presidente del Gobierno para la Alianza de Civilizaciones, España
Marcel Van Herpen, director, CICE-RO FOUNDATION, Países Bajos
Bertrand Fort, director Intellectual Exchange, Asia-Europe Foundation, ASEF
Chaiwat Satha Anand, profesor de ciencias polit icas, Thamma-sat University, y director del Thai Peace Information Centre, Tailan-dia
Francesc Rovira, Coordinador, Cen-tro UNESCO de Cataluña
Yu Hai, Departamento de Sociolo-gia, Universidad de Fudan, PR Chi-na
Sean Carroll, Director de Programas del Club de Madrid
Sadig Al-Mahdi, ex primer Ministro de Sudan Petre Roman, ex primer Ministro de Rumania
Valentín Paniagua, ex Presidente de Perú
Mireia Belil, Directora General de la Fundación Fórum Universal de las Culturas
Cho Won-il, Director General ASEF
Federico Mayor Zaragoza, presiden-te Fundación Cultura de Paz y co-presidente del Grupo Alto Nivel de Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones
Miguel Ángel Moratinos, Ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno Es-pañol
Pasqual Maragall, Presidente de Casa Asia y Presidente de la Gene-ralitat de Cataluña
PONENTES DIáLOGO ORIENTE - OCCIDENTE
Programa del Diálogo Oriente-Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia
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JOAN ROSASDirector de desarrollo internacional de
La Caixa (España)
Joan Rosas es licenciado en relacio-nes internacionales por la Universi-dad George Washington y en comer-cio internacional y finanzas por la Universidad de Nueva York. Cursó su doctorado en la Universidad de Barcelona. De 1986 a 1993 trabajó en el Banco Bilbao-Vizcaya en Nue-va York y se incorporó a La Caixa en 1993.
JOAN CLOS Alcalde de Barcelona
Joan Clos ha sido el alcalde de Bar-celona desde septiembre de 1997. Nacido en Parets del Vallès en 1949, es licenciado en medicina por la Uni-versidad Autónoma de Barcelona y prosiguió sus estudios en el Hospital de Sant Pau. Después de ejercer du-rante un tiempo como anestesista, se centró en los campos de la epi-demiología, la medicina comunitaria y la gestión de recursos sanitarios, campos para los cuales había reci-bido formación en Edimburgo (Esco-cia). Clos participó en movimientos antifranquistas formados por profe-sionales de la medicina, así como también en la reforma de los ser-vicios sanitarios. En la época de la transición, trabajó en CAPS y en el Centro de Análisis y Programas Sani-tarios junto con un grupo de docto-res que defendían la transformación política del país. Joan Clos ha refor-zado el papel de liderazgo de Barce-lona entre las ciudades mundiales. El Forum Universal de las Culturas
2004 puso a la ciudad al servicio del diálogo y de la coexistencia pacífica entre culturas, idiomas, realidades y creencias, con el objetivo de au-mentar la concienciación entre los pueblos y el respeto a la diversidad, la sostenibilidad y la paz.
HONG-KOO LEE Ex primer ministro de la Républica de Co-
rea y miembro del Club de Madrid
Nacido en 1934, Hong-Koo Lee es-tudió en la Universidad Nacional de Seúl (1953), se graduó por la Universidad de Emory (1959) y se doctoró en ciencias políticas por la Universidad de Yale. Lee ha tenido una encomiable carrera docente en la Universidad de Emory y, en 1988, se convirtió en el ministro de la unificación nacional, un cargo en el cual afrontó la relación entre las dos Coreas. De 1991 a 1993, ocupó el puesto de embajador de Corea del Sur ante el Reino Unido. Tam-bién a principios de 1991 comenzó sus actividades como miembro de la Comisión de Gobernabilidad Global, de la que formó parte hasta 1994. Lee fue elegido primer ministro de Corea del Sur en 1994 y permaneció en el cargo hasta 1995.
Lee es en la actualidad el presiden-te del Seoul Forum for International Affairs y del East Asia Institute.
GOH CHOK TONGSenior Minister de Singapur
Nacido en Singapur en 1941, Goh Chok Tong se licenció en ciencias económicas por la Universidad de
BIOGRAFIAS
124 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 125Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
ALI ALATASEx ministro de asuntos exteriores de In-
donesia
Nacido en Yakarta en 1932, Ali Ala-tas se licenció en ciencias políticas por la Academia de Relaciones Exte-riores y cursó un master en derecho por la Universidad de Indonesia. De 1954 a 1988 trabajó en la oficina di-plomática del Ministerio de Asuntos Exteriores de Indonesia, donde ocu-pó diferentes puestos, y fue desti-nado como diplomático a diferentes embajadas de Indonesia, como por ejemplo en Bangkok, Washington D. C., Ginebra y Nueva York (Naciones Unidas). Alatas ha sido también em-bajador/representante permanente de Indonesia ante las Naciones Uni-das en Ginebra entre 1975 y 1978 y entre 1988 y 1999. Desde 2003, es consejero y enviado especial del presidente de la República de In-donesia. Ali Alatas es miembro del Grupo de Alto Nivel de las Naciones Unidas para la Alianza de Civiliza-ciones.
SHIREEN T. HUNTERVisiting fellow del Centro para el Enten-
dimiento Cristiano-Musulmán. Universi-
dad de Georgetown
Shireen Hunter es directora de Es-tudios Islámicos en el Centro de Es-tudios Estratégicos e Internaciona-les de Washington D. C. De 1966 a 1978 fue miembro del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní y trabajó en Londres, Nueva York (Naciones Uni-das) y Ginebra. Hunter es doctora por el Instituto Universitario de Al-tos Estudios Internacionales de Gi-
nebra. Entre sus libros se incluyen OPEC and the Third World: Politics of Aid, The Politics of Islamic Re-vivalism, Iran and the World: Conti-nuity in the Revolutionary Decade e Iran after Khomeini. Hunter ha sido citada en numerosos e importantes diarios sobre política exterior y es miembro del Consejo de Relaciones Exteriores. Asimismo, ha publicado libros sobre Asia Central.
TORU KODAKI Director ejecutivo de la Japan Foundation
Toru Kodaki se licenció en derecho por la Universidad de Tokio y asis-tió también a la Universidad de Cambridge. Durante su carrera in-ternacional, trabajó como segundo secretario de las embajadas de Ja-pón en los Estados Unidos de Amé-rica y en la República de Costa de Marfil. Inició su carrera profesional en el Ministerio de Hacienda japo-nés en 1972 y, desde entonces, ha ocupado diferentes puestos en ese ministerio. También ha trabajado como senior economist en el Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo y como senior research fellow en el Instituto Internacional para la Paz Global.
Toru Kodaki ha sido el director eje-cutivo para Croacia, Japón, Portu-gal, Eslovenia y el Reino Unido en el Banco de Desarrollo Interamericano desde 1998.
RAFAEL DEZCALLARDirector general de política exterior,
Ministerio de Asuntos Exteriores y de
Cooperación
Singapur y en economía del desa-rrollo por el Williams College de Massachussets. Llegó al cargo de ministro de estado de hacienda en 1997 y ocupó diversas carteras como ministro de comercio e indus-tria, ministro de salud y ministro de defensa hasta 1990. Goh se convir-tió en primer ministro de Singapur en 1990 al suceder al hombre con-siderado como el padre fundador de Singapur, Lee Kuan Yew. Goh ya era entonces un miembro prominente del Partido de Acción Popular (PAP) y había desempeñado los cargos de ministro de comercio e industria, hacienda y salud, entre otros. Goh continuó como primer ministro a lo largo de los 90, y en 2004 fue desig-nado viceprimer ministro del gabi-nete del entonces primer ministro Lee Hsien Loong. Goh Chok Tong es también presidente de la Autoridad Monetaria de Singapur.
ION DE LA RIvA Director general de Casa Asia, embaja-
dor en misión especial para el Plan Asia
Pacífico y gobernador español de la Fun-
dación Asia-Europa
Ion de la Riva ha sido asesor para Asia y el Pacífico en la Secretaria de Estado de Política Exterior y asesor de los gabinetes de los mi-nistros de asuntos exteriores Morán y Fernández Ordóñez; director ge-neral de cooperación internacional, secretario de estado para Ibero-américa y director de estudios del gabinete del ministro de asuntos exteriores Javier Solana. Asimismo, ha sido consejero de cooperación y cultura en La Habana y director del
Centro Cultural Español de esa ciu-dad. También ha sido el artífice de la creación de la Casa de América de Madrid, en la que ocupó el cargo de director de la Tribuna América entre 1991 y 1994.
De la Riva fue asesor del Pabellón Español de la Expo’92, donde re-presentó al Ministerio de Asuntos Exteriores. Por otra parte, ha sido asesor de la Comisión Nacional del V Centenario del Descubrimiento de América y coordinador de las comi-siones Sefarad’92 y Al-Andalus’92. Con posterioridad, fue designado asesor de la embajada española en París y director general de la Secre-taría de Estado para la Cooperación Internacional y para Iberoamérica antes de la fundación de la Casa de América.
NARCÍS SERRAEx vicepresidente del Gobierno español y
presidente de la Fundación CIDOB
Narcís Serra ha sido presidente de la Fundación CIDOB desde el año 2000. Durante ese periodo, Serra ha sido el promotor de la creación del Instituto Barcelona de Estudios In-ternacionales (IBEI), fundado con el propósito de convertir a Barcelona en un centro de referencia para los estudios en ese campo.
Actualmente, entre sus múltiples intereses figuran el desarrollo de la política exterior, las relaciones entre las fuerzas armadas y la so-ciedad y los mecanismos de gober-nabilidad mundiales, especialmente en el campo de la seguridad.
126 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 127Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
para el Medio Ambiente). En 2001, fue el presidente del Grupo de los 77. Más recientemente, ha trabaja-do en el Comité de Personalidades Eminentes del Secretario General para las Relaciones de las Naciones Unidas con la Sociedad Civil (2003-04). Desde 2002, ha trabajado como invitado especial de la Comisión del Centro Sur (un grupo de expertos de los países en vías de desarrollo con sede en Ginebra).
MáxIMO CAJALRepresentante del presidente del Go-
bierno español para la Alianza de Civi-
lizaciones
Nacido en 1935, Máximo Cajal es licenciado en derecho. Se unió al cuerpo diplomático en 1965 y ha ocupado diversos cargos en misiones diplomáticas españolas en Bangkok, París y Hong Kong. En 1978 fue de-signado director de la Oficina de Información Diplomática y ha sido embajador español en Guatemala y Suecia y cónsul general de España en Nueva York y Montpellier. Tam-bién fue director de política exte-rior para América del Norte dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores antes de ser nombrado secretario general para política exterior en el Ministerio de Asuntos Exteriores.
MARCEL H. vAN HERPENDirector de la Fundación Cicero, Países
Bajos
Marcel H. van Herpen (*1945) estu-dió sociología occidental en la Uni-versidad de Nijmegen (Países Ba-jos). De 1969 a 1975 trabajó como
investigador asociado para filosofía social en el departamento de socio-logía de esa universidad. De 1975 a 1979 ocupó el cargo de profesor asistente en el departamento de ciencias políticas y en el Centro de Investigación para la Paz de la Universidad de Nijmegen. De 1979 a 1985 fue director del departamento internacional de la Casa de Europa en los Países Bajos. En 1983 publi-có el libro Marx and Human Rights – Politics and Ethics from Rousseau to Marx y, durante un largo perio-do de tiempo, fue colaborador del semanario holandés De Groene Ams-terdammer, el equivalente a The New York Review of Books.
De 1985 a 1992 fue director de polí-tica europea de la Driekant Founda-tion de los Países Bajos, un institu-to de seminarios patrocinado por el gobierno de aquel país. En ese ins-tituto comenzó el Proyecto Interu-niversitario Europeo, proyecto de intercambio dirigido a economistas holandeses y de las universidades de Europa central y oriental en el cual participaron las universidades de Gdansk (Polonia), Budapest (Hun-gría) y la Universidad Lomonossov de Moscú. Marcel H. van Herpen ha organizado numerosos seminarios, por ejemplo para los cuarteles ge-nerales de la OTAN en Bruselas, y ha pronunciado conferencias en dife-rentes universidades estadouniden-ses, así como en la academia militar West Point (Nueva York). Durante mucho tiempo ha sido miembro del Comité de Política Exterior del Par-tido Socialdemócrata holandés, y ha sido también el presidente del
Nacido en 1955 en Palma de Mallor-ca, Rafael Dezcallar se licenció en derecho y inició su carrera diplomá-tica en 1983. Estuvo destinado en Honduras, Israel, Cuba y Rusia. Ha sido director de gabinete del mi-nistro de asuntos exteriores, cónsul general de España en Moscú y direc-tor general asistente de las Nacio-nes Unidas en el Ministerio de Asun-tos Exteriores. Fue anteriormente embajador en Etiopía.
ANN-BELINDA PREISSenior Programme Planning Officer,
UNESCO
La doctora Ann-Belinda Preis (Dina-marca) trabaja actualmente como coordinadora ejecutiva de planifi-cación de programas en la Oficina de Planificación Estratégica de la UNESCO en París. Preis es responsa-ble de temas estratégicos, de pro-gramas y de políticas relacionados con los programas del sector cultu-ral de la organización, y también es coordinadora de las acciones inter-sectoriales en el contexto del Diálo-go de Civilizaciones. Preis es doctora en antropología, trabajó anteriormente como coor-dinadora ejecutiva del Informe Mundial de la Cultura de la UNESCO (1997-2000), y ha ocupado diferen-tes cargos como investigadora en el Instituto de Antropología de la Universidad de Copenhague (1994-1997); en el Centro Danés para los Derechos Humanos (1992-1994); y en el departamento de Estudios de Minorías de la Universidad de Co-penhague (1994-1997). Su campo de especialización (sur de la India,
África y Europa) incluye el desarro-llo, las cuestiones relacionadas con la mujer, la migración internacio-nal, las políticas de asilo europeas, los derechos humanos, las minorías, la cultura, la educación y los proce-sos de reasentamiento e integración de refugiados .
BAGHER ASADISenior Expert del Departamento Interna-
cional del Ministerio de Asuntos Exterio-
res iraní, Teherán
El embajador Bagher Asadi, diplo-mático de carrera iraní, nació en 1951. Es diplomado y licenciado en ciencias económicas por la Univer-sidad de Teherán (1974) y la Univer-sidad de Colorado (Boulder, Estados Unidos; 1982), respectivamente. Se incorporó a la misión iraní en Nue-va York en 1982 y al Ministerio de Asuntos Exteriores en 1984. Ha tra-bajado como encargado de negocios de la misión de Ginebra (1988-90) y como embajador ante el Consejo Económico y Social de la ONU (ECO-SOC) en la misión de Nueva York (di-ciembre de 1996 – enero de 2002). Mientras estuvo destinado en Nueva York, ocupó toda una serie de cargos intergubernamentales, incluyendo la presidencia del Segundo Comité y del Comité de Programa y Coordina-ción, la co-presidencia del Foro In-tergubernamental de Bosques (IFF) y la vicepresidencia del Comité Pre-paratorio para la Revisión Quinque-nal de la Cumbre Social. Asimismo, ha dirigido toda una serie de proce-sos de negociación multilateral en la Naciones Unidas y en el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas
128 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 129Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
algunos años ha dirigido la comi-sión de la Asociación Internacional de Investigación para la Paz (IPRA) sobre la no violencia y desempeña su cargo en el Comité Científico de la Universidad Internacional de los Pueblos e Instituciones por la Paz (IUPIP) de Rovereto (Italia).
FRANCESC ROvIRACoordinador del Centro UNESCO de Ca-
taluña
Francesc Rovira trabaja para el Área de Diálogo Interreligioso de Unesco-cat – Centro UNESCO de Cataluña, donde fue copartícipe de la funda-ción del comité interreligioso en 1997. Actualmente ocupa el cargo de coordinador del Centro Interre-ligioso de Barcelona y es editor del diario Dialogal. En el pasado traba-jó también como coordinador de ac-tividades de la Asociación UNESCO para el Diálogo Interreligioso y se encargó de las funciones de exten-sión nacional para el Parlamento de las Religiones del Mundo que tuvo lugar en 2004.
Rovira ha publicado toda una serie de artículos sobre temas relaciona-dos con la religión, tales como los “Retos del mundo contemporáneo y la contribución de las religiones”, “Dios y guerra”, “El idioma en las relaciones interconfesionales”, “Re-ligiones en la escuela en un contex-to intercultural”, “Dialogando con el Islam” o “Paradojas del diálogo interreligioso”. Francesc Rovira es licenciado en filosofía y enseña en el Instituto Superior de Ciencias Re-ligiosas Sant Fructuós (centro cató-
lico con sede en Tarragona) y en el Centro de Estudio de las Tradiciones Religiosas (centro secular de Barce-lona).
YU HAIProfesor de sociología de la Universidad
de Fudan, China
Yu Hai es profesor y doctor de sociología, vicedirector del Centro de Estudios de la Juventud e investigador del Centro Nórdi-co de la Universidad de Fudan (Shangai, China). Es también licenciado en filosofía por la misma universidad, diplomado en historia por la Universidad Pedagógica de Pekín y se incorporó al programa de for-mación sociológica de la Fundación Ford en la Universidad China de Hong Kong. Además, es profesor visitante en múl-tiples universidades, por ejemplo en las universidades noruegas de Bergen y Oslo, en la Queen’s University de Canadá, en el C.N.R.S-Sociologue de Francia, en las universidades canadienses de Toronto y Carleton, en la Universidad de Yale y en la Universidad de Lund en Suecia. Es tam-bién consultor de la Asociación Cristiana de Hombres Jóvenes (YMCA), de la Fun-dación Caridad de Shangai, comentarista invitado de la Shanghai Dragon TV y co-lumnista de Shanghai Star, un diario en lengua inglesa.
En sus iniciativas académicas, Yu se ha centrado muy especialmente en los gru-pos menos favorecidos y en las desigual-dades sociales, y ha dirigido sus críticas al proteccionismo cultural, al odio y a los prejuicios contra diferentes pueblos. Yu ha sido galardonado con el Premio de Historia del Pensamiento Sociológico Oc-cidental que otorga el Ministerio de Edu-cación chino (1995), el Premio al Mejor
Comité para la Democracia Econó-mica del WBS, la oficina científica del Partido Socialdemócrata. Ade-más, ha sido miembro del comité de FIME, la Federación Internacional de Casas de Europa. Desde 1992 es director de la Fundación Cicerón, un comité de expertos pro Europa con sede en París y Maastricht que organiza regularmente seminarios para más de 90 ministerios de los estados miembros de la UE y de los países candidatos a adherirse.
BERTRAND FORTDirector del Intellectual Exchange de la
Fundación Asia-Europa
Bertrand Fort ha sido el director para el Intercambio Cultural de la Fundación Asia-Europa desde 2002. Fort obtuvo su licenciatura en eco-nómicas por la Universidad de París I – Pantheon-Sorbonne y en comuni-caciones e información por la Uni-versidad de París II –Assas en 1985. También es diplomado por el Insti-tuto de Ciencias Políticas de París (IEP) y en 1988 realizó estudios de postgrado en sociología de las or-ganizaciones en esa misma institu-ción.
Tras comenzar su carrera como asis-tente de un miembro del parlamento francés, Bertrand Fort se convirtió en consejero delegado para las re-laciones con la prensa del Ministe-rio de Defensa francés (1989-1990) y fue director de comunicación en el parlamento francés (1991-1996). En 1996, se tomó un año sabático como periodista y viajó a países como la India, Nepal, Myanmar,
Laos, Vietnam, Malasia e Indonesia. Más tarde se encargó de dar cober-tura a temas de relaciones interna-cionales y a realizar entrevistas e investigaciones para el semanario L’Asie magazine (1997-1998). Ber-trand Fort se unió al personal del ministro de asuntos exteriores fran-cés, Hubert Vedrine, como conseje-ro de política exterior y entre 1998 y 2002 se encargó de las relaciones con los parlamentarios (franceses y europeos), con los comités de ex-pertos y con las organizaciones de la sociedad civil, simultaneando durante tres años ese cargo con la docencia universitaria en el campo de las relaciones internacionales en el Instituto de Estudios Políticos de París y Lille.
CHAIWAT SATHA-ANANDProfesor de la Universidad Thammasat,
Tailandia
Nacido en Bangkok en 1955, Chaiwat Satha-Anand es doctor en ciencias políticas por la Universidad de Hawai (Manoa, Estados Unidos). Es profesor de ciencias políticas en la Universidad Thammasat de Bangkok y director del Centro de Información para la Paz de Tailandia, que realiza estudios y participa de manera ac-tiva en cuestiones relacionadas con el ejército tailandés y los asuntos sociales. Satha-Anand es experto en la teoría de la no violencia y del activismo, así como también en el Islam. Ha publicado numerosos ar-tículos y libros sobre el ejército, la defensa alternativa, la religión y la paz, el Islam y la no violencia, y la filosofía política moderna. Durante
130 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 131Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
para la paz y la transformación de-mocrática con el Movimiento/Ejér-cito de Liberación de los Pueblos de Sudán (SPLM/A) y el Partido Unionis-ta Democrático (DUP). Actualmen-te, Al-Mahdi continúa sus esfuerzos de movilización para restablecer la paz y la democracia en Sudán y para resolver la dialéctica entre la vida moderna y el resurgir religioso en el mundo musulmán.
PETRE ROMANEx primer ministro de Rumania
Nacido en Bucarest (Rumanía) en 1946, se licenció por la Facultad de Ingeniería Eléctrica del Institu-to Politécnico de Bucarest (1968) y obtuvo el Diplome d’Études appro-fondies (1971). Más tarde realizó su tesis doctoral y, en 1974, se docto-ró por el Instituto de Mecánica de Fluidos de la Universidad Paul Saba-tier de Toulouse (Francia).
Comenzó su carrera política como miembro fundador del Frente de Sal-vación Nacional y, en 1989, se con-virtió en primer ministro del primer gobierno poscomunista de Rumanía. En 1992, fue elegido para la Cámara de Diputados, donde presidió el Co-mité de Defensa. Posteriormente, trabajó como senador y como pre-sidente del Comité de Defensa de 1996 a 1999, y como ministro de es-tado y de asuntos exteriores entre 1999 y 2000. También ha detentado el cargo de presidente del Partido Democrático de Rumanía de 1993 a 2001. En noviembre de 2000 fue reelegido senador, puesto que sigue ocupando en la actualidad.
vALENTÍN PANIAGUAEx presidente de Perú
Valentín Paniagua nació en Cuzco y estudió derecho en la Universidad Nacional San Antonio Abad y, más tarde, en la Universidad Mayor de San Marcos de Lima. En agosto de 1955, fue, como líder estudiantil, uno de los fundadores del Frente Universitario Reformista Indepen-diente y se convirtió en miembro del Partido Demócrata Cristiano (PDC).
En 1963 fue incluido en la lista conjunta de Acción Popular (AP) y elegido al congreso como repre-sentante de Cuzco; más tarde se convirtió en ministro de justicia y cultura del primer gobierno de Fernando Belaunde. El golpe de estado de 1968 supuso la salida de Paniagua del congreso, al que no volvería hasta 1980, fecha de su reelección. Dos años más tarde se convertiría en el presidente de la Cámara de Diputados y, en 1984, volvió al gobierno como ministro de educación.
Cuando Alberto Fujimori fue elegi-do presidente, Paniagua era parte de la oposición y se convirtió en un acérrimo opositor al golpe de esta-do perpetrado por el propio Fujimo-ri en abril de 1992. Después de que Fujimori abandonara el poder en fe-brero de 2001, Paniagua fue elegido primer ministro de Perú, puesto que detentó hasta agosto de 2001. Más tarde, se convirtió en el presiden-te nacional de AP en sustitución de Belaunde.
Curso del Gobierno Central Chino (2002) y el Premio del Gobierno Municipal de Shan-gai (2001).
SEAN CARROLLDirector de programas del Club de Madrid
Sean C. Carroll se licenció en re-laciones internacionales por la Universidad de Georgetown y cur-só un master en Cuestiones Públi-cas Internacionales en la Paul H. Nitze School of Advanced Interna-tional Studies (SAIS) de la Univer-sidad Johns Hopkins. Carroll ha trabajado como investigador prin-cipal y director de programas lega-les para el Diálogo Interamericano (2001-2004), organización con sede en Washington. Con anterioridad, trabajó como miembro profesional permanente del Comité de Relacio-nes Internacionales en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos (1999-2001).
Su experiencia en la promoción de la democracia se debe básicamente a sus 13 años de experiencia (1986-1999) en el Instituto Democráti-co Nacional (NDI), donde ejerció de director de proyectos, director principal de programas, director ejecutivo y director de la misión en Palestina. Durante ese periodo, vi-vió en Jerusalén, Bruselas y Madrid, y ha viajado y trabajado en África, Asia, Europa y América Latina. Ade-más, ha trabajado como consultor del Programa Mundial de Alimentos, del Departamento estadouniden-se para el Desarrollo Internacional (USAID) y como stagiaire en la Co-misión Europea.
SADIG AL-MAHDIEx primer ministro de Sudán (1966-1967,
1986-1989)
Nacido en Al-Abasya, Omdurman (Sudán) en 1935, Sadig Al-Mahdi es licenciado en ciencias económicas, políticas y filosofía por la Facultad de Economía de la Universidad de Oxford. Al-Mahdi comenzó su ca-rrera política en el Ministerio de Hacienda de Sudán, donde trabajó entre 1957 y 1958. Más tarde aban-donaría el ministerio como protesta por el golpe de estado de 1958. En 1961, Al-Mahdi fue elegido presi-dente del Frente Nacional Unificado y, más tarde, presidente del partido Umma, donde dirigió una campaña para promover la actividad políti-ca, el desarrollo político del Islam y los comportamientos democráticos. Después de un golpe de estado en 1969, tuvo que exiliarse a Egipto y fue encarcelado en Sudán en repeti-das ocasiones hasta 1974. Mientras se encontraba en el exilio, fundó el Frente Democrático Nacional (NDF). Gracias a sus esfuerzos, el NDF pudo alcanzar un acuerdo de reconcilia-ción nacional en 1977 con el régi-men de May. Poco tiempo después fue nombrado presidente del par-tido Umma y elegido como primer ministro en las elecciones generales de 1986, cargo que conservó hasta que su gobierno fue derrocado en 1989.
Al-Mahdi tuvo que exiliarse en 1996 para liderar la oposición, pero vol-vió a Sudán en el año 2000. En 2003, fue reelegido presidente de Umma y firmó la Declaración de El Cairo
132 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 133Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
de derecho), el embajador Cho se convirtió en el responsable político de los departamentos de Europa/Japón antes de incorporarse como segundo secretario a la embajada de Nueva Zelanda (relaciones co-merciales) aproximadamente seis años más tarde. En 1979, Cho fue nombrado director del departamen-to de planificación y presupuestos del departamento de cuestiones le-gales internacionales del Ministerio de Asuntos Exteriores surcoreano, periodo durante el cual participó en la Convención Internacional so-bre la Abolición de la Discriminación contra la Mujer e inició las modifi-caciones legislativas para erradicar la discriminación de género. Otros cargos para los que fue designado en el Ministerio de Asuntos Exterio-res incluyen el de portavoz, direc-tor general de asuntos económicos internacionales, viceministro de planificación de políticas y vicecan-ciller del Instituto de Política Exte-rior y Seguridad Nacional, en 1991, 1992, 1996 y 2001 respectivamente.
FEDERICO MAYOR ZARAGOZAPresidente de la Fundación Cultura de
Paz y copresidente del Grupo de Alto Ni-
vel de la Alianza de Civilizaciones de las
Naciones Unidas
Nacido en Barcelona en 1934, es doctor en farmacia por la Universi-dad Complutense de Madrid (1958). En 1963, se convirtió en profesor de bioquímica en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Gra-nada. En 1968, fue nombrado presi-dente de esa institución, un cargo que ocupó hasta 1972. Al año si-
guiente fue designado profesor en su especialidad en la Universidad Autónoma de Madrid. En 1974 co-fundó el Centro de Biología Molecu-lar Severo Ochoa de la Universidad Autónoma de Madrid y el Consejo Superior de Investigaciones Cientí-ficas (CSIC).
Entre sus otras responsabilidades políticas, el profesor Mayor Zarago-za ha sido subsecretario de educa-ción y ciencia del gobierno español (1974-75), miembro del parlamen-to español (1977-78), consejero de presidencia (1977-78), ministro de educación y ciencia (1981-82) y miembro del parlamento europeo (1987). En 1978, se convirtió en adjunto del director general de la UNESCO.
En 1987, fue elegido director gene-ral de dicha organización y creó el programa Cultura de Paz. En 1999, decidió no presentarse a un tercer mandato y, tras regresar a España, creó la Fundación Cultura de Paz, de la cual es presidente.
MIGUEL áNGEL MORATINOS Ministro de asuntos exteriores y de Co-
operación, España
Miguel Ángel Moratinos fue en Ma-rruecos primer secretario entre 1979 y 1980, encargado de negocios entre 1980 y 1984 y consejero polí-tico de 1984 a 1987 antes de ocu-par una serie de puestos al más alto rango en el departamento de Próxi-mo Oriente y África del Ministerio de Asuntos Exteriores. Se convirtió en embajador de España en Israel
RAFAEL BUENODirector del Diálogo Oriente – Occidente
y director de Conferencias, Seminarios y
Estudios de Casa Asia, España
Rafael Bueno es director del Diálogo Oriente – Occidente desde su prime-ra edición. Tambien es director de Conferencias, Seminarios y Estudios en Casa Asia. Entre los años 2000 y 2003 trabajó como investigador en el departamento de economía y cien-cias políticas de INSEAD (en Fontai-nebleau y Singapur). Anteriormente fue miembro visitante del Instituto de Estudios sobre Seguridad de la Unión Europea en París, profesor vi-sitante en el Fairbank Center de la Universidad de Harvard e investiga-dor asociado de la OTAN y del Insti-tuto de las Naciones Unidas para la Investigación en Desarme (UNIDIR) en Ginebra. Fue investigador visi-tante de 1995 a 1997 en la Escuela Diplomática China (Colegio de Asun-tos Exteriores) en Pekín.
MIREIA BELILDirectora general de la Fundación Fórum
Universal de las Culturas
Mireia Belil es fundadora y direc-tora de BoraKasi S.A. (gestión del conocimiento y desarrollo de polí-ticas públicas a través de proyec-tos de investigación, información y consultoría local e internacional), consultora de la Unión Europea para políticas territoriales y urbanas, del Programa de las Naciones Uni-das para los Asentamientos Huma-nos (HABITAT), de Eurociutats, de la Asociación Metrópolis, de Euricur, del Instituto de Estudios Urbanos,
de la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y Trabajo y del Departamento de Ur-banismo del Banco Mundial. Mireia Belil fue la directora de los Diálogos del Fórum Universal de las Culturas 2004.
MANUEL MONTOBBIO DE BALANZÓEmbajador en misión especial, Ministerio de
Asuntos Exteriores y de Cooperación, España
Manuel Montobbio se incorporó al cuerpo diplomático español en 1987. Actualmente es embajador para la promoción de España ante instituciones y organizaciones in-ternacionales. De 2002 a 2003 fue embajador especial para el Forum Universal de las Culturas Barcelona 2004, y director del gabinete del secretario de estado para la Coope-ración Internacional y para Ibero-américa. Asimismo, ha trabajado en las embajadas españolas de El Sal-vador, Indonesia, Singapur, México y Guatemala. Su carrera ha estado ligada al proceso de paz de América Central, a la política comparada y a las relaciones internacionales.
CHO WON-ILDirector general de la Fundación ASIA-EU-
ROPA, ASEF
El embajador Cho Won-il, diplomá-tico de carrera, asumió el papel de director ejecutivo de la Fundación Asia-Europa (ASEF) el 1 de enero de 2004. Antes de ser designado para ese puesto, fue el cónsul general de Corea del Sur en Nueva York. Tras finalizar su licenciatura por la Uni-versidad Nacional de Seúl (facultad
134 El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición Casa Asia 135Casa Asia El Diálogo Oriente - Occidente 2005. 2ª Edición
en junio de 1996 antes de ser desig-nado enviado especial del Consejo de Ministros de la Unión Europea para el proceso de paz en Oriente Próximo en diciembre de ese mismo año. Su misión concluyó el 30 de ju-nio de 2003. En abril de 2004, fue nombrado ministro de asuntos ex-teriores del gobierno socialista de José Luis Zapatero.
PASQUAL MARAGALLPresidente de la Generalitat de Catalunya
Pasqual Maragall estudió derecho y economía en la Universidad de Bar-celona entre 1957 y 1964. En 1965, se incorporó como economista a la oficina de especialistas del Ayun-tamiento de Barcelona. En 1973 se licenció en económicas por la New School University de Nueva York, donde vivía junto con su familia.
Más tarde, volvió al Ayuntamiento de Barcelona y enseñó temporal-mente economía urbana y economía internacional como profesor asis-tente en la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Bar-celona. En 1974, dio apoyo a uno de los gru-pos fundadores del Partit dels So-cialistes de Catalunya (PSC-PSOE), Convergència Socialista de Cata-lunya, donde creó la Federación de Barcelona. Dentro del PSC, Maragall asumió la cartera de política muni-cipal.
En las primeras elecciones munici-pales del nuevo periodo democráti-co celebradas en 1979 fue incluido en las listas electorales del PSC
para la ciudad de Barcelona, y su-cedió a Narcís Serra como alcalde en diciembre de 1982. En 1986, la capital catalana fue elegida sede de los juegos olímpicos de 1992 y, desde un primer momento, Pasqual Maragall presidió el comité organi-zador de las olimpiadas (COOB’92).
En 1997, Pasqual Maragall volvió a la docencia universitaria en Roma y Nueva York. No obstante, en 1998 regresó a la política activa y, en 1999, fue elegido candidato por el PSC a la presidencia de la Genera-litat de Catalunya. Desde 2000 ha sido presidente del Partit dels So-cialistes de Catalunya (PSC-PSOE) y, en diciembre de 2003, fue elegido presidente de la Generalitat por el parlamento catalán.
137
THE EAST-WEST DIALOGUE 2005
English version
Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
138 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 139Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
TABLE OF CONTENTS
Introduction - Ion de la Riva
After Amman: Uniting to Defeat Terrorism - Goh Chok Tong
The Need for Many Bridges - Ali Alatas
Statement on the Dialogue among Civilizations, Cultures and Peoples - Ann-Belinda Preis
Statement on the Dialogue among Civilizations, Cultures and Peoples - Máximo Cajal
Statement on the Dialogue among Civilizations, Cultures and Peoples - Bagher Asadi
Statement on Democracy as a Meeting Point between the East and the West - Lee Hong-Koo Statement on Democracy as a Meeting Point between the East and the West - Sadig Al-Mahdi
Final Report - Beyond Black and White: Confronting Modern Realities of Racism and Xenophobia in Asia & Europe -Bertrand Fort - Sohni Kaur
Racism and Xenophobia in China - Yu Hai
Report of the East-West Dialogue 2005 - Manuel Montobbio
Conclusions of The East-West Dialogue - Rafael Bueno - Gaëlle Patin Laloy
Programme Speakers of the East-West DialogueBiographies
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Annexes
The views expressed in this East-West Dialogue are solely those of the speakers/au-
thors and do not necessarily reflect views of Casa Asia.
140 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 141Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
year, Mr. Mayor, we were visited by Nobel
Peace Prizewinner Shirin Ebadi, in a very
difficult context, that of the Iraq war. At
the time she said it is not civilizations
or cultures that are in conflict or at war,
but that wars and conflicts are set into
motion by governments and, ultimately,
by politics. Responsibility for wars and
conflicts must be duly assumed and not
extrapolated by bringing up questions of
wars between religions or civilizations.
I believe Shirin Ebadi’s words point in
the right direction because they trans-
mit back to politics an ultimate respon-
sibility for these conflicts, and for other
situations in the world: without mincing
words, underdevelopment, pandemic di-
seases, terrorism. I think it is dangerous
to enter into concepts of religion, cul-
ture or civilization when talking about
wars. Wars, as Shirin Ebadi said, or defi-
nitions of “axis of evil” are questions of
government, of politics.
In 2005, we are in a radically different
context from that of 2004, when the Iraq
war was the epicentre of the East-West
meeting; to the extent that, in the clo-
sing ceremony, representatives from East
Asia stood up to say it was a pity that
such an important meeting between the
Western and Eastern worlds had focused
almost exclusively on the Middle East,
and “would Asians from the Far East
have to explode a few bombs before they
could attract the West’s attention?”
I think it’s now East Asia that is in the
forefront. Just yesterday, President Hu
Jintao of China ended his tour of Europe
in Madrid. The boundless surge of Chi-
na and other East Asian economies — the
Mayor has just come back from India — is
sound proof of how East Asia in general
is once more front-page news. We have
a new East Asia Agenda next month in
Kuala Lumpur, when for the first time an
East Asian Community will be launched,
reaching from India — including India,
which is a novelty — to New Zealand and
Australia.
So we have two radically different con-
texts: 2004, with the Iraq war and the
epicentre in the Middle East, and 2005,
with a different international context,
a different government in Spain and di-
fferent priorities. Fortunately, effective
multilateralism and Spain’s backing of
effective multilateralism and the Uni-
ted Nations’ systems has contributed to
another initiative: the Alliance of Civi-
lizations. I am pleased that Ambassador
Máximo Cajal has been able to join us. He
is the Spanish representative for this ini-
tiative, which has had a significant echo
in Asia. We should not forget that Asia is
a mosaic of cultures and religions. When
people talk about the Muslim world and
point towards Islam as being a problem,
they often forget that, in Asia, Islam li-
ves in some cases side by side with other
religions and very different cultures: in
Malaysia, Indonesia, Singapore, etc. I
therefore feel it is very significant that
both initiatives - the Alliance of Civili-
zations and support for multilateral me-
chanisms - have their origins in a Spanish
government that is represented here at
the highest level.
However, talking about East and West has
never signified exclusion of any sort for
Casa Asia, but also includes talking about
Latin America and Africa. Latin America
fortunately is not undergoing such pro-
blems as Africa, which has been exclu-
ded from many international forae (the
INTRODUCTION
ION DE LA RIvA Director General of Casa Asia and Ambassador in Special Mission for the Asia-Pacific Action Plan, Spain
Thank you, Mr. Mayor. I wish to welcome
you all to this second edition of the East-
West Dialogue, and I would like to start
by thanking ASEF, UNESCO, “la Caixa”
Foundation, the Club de Madrid, Toyo-
ta and, naturally, the FORUM Barcelona
2004 for their collaboration in the orga-
nization of this meeting.
I would now like to give a brief account
of the background to this meeting and my
special thanks to the Mayor of Barcelona,
who was so instrumental in getting the
East-West Dialogue under way. The drive
he put into the FORUM 2004 opened the
way for Casa Asia to find the financing
and organization - then also in the hands
of Mireia Belil - to start this Dialogue.
When Casa Asia first contemplated its
collaboration with the FORUM 2004, it
did so with the idea right from the start
of organizing an East-West Dialogue. I
should add that East-West dialogue is so-
mething that, for those of us who are ve-
terans in international relations, has had
many meanings. There was an East-West
dialogue during the Cold War era, that
later gave way to a North-South dialogue
between developed countries and the de-
veloping world; and, finally, we should
recall the differing implications of East-
West that prompted Rudyard Kipling to
say that “East is East, and West is West,
and never the twain shall meet” and van
Goethe to say just the opposite, that
East and West were bound to meet.
This meeting between East and West took
place within the context of 2004, funda-
mentally an economic context owing to
Asia’s boundless surge, and I think it’s
good news that Barcelona has been capa-
ble of fitting it into its highly complex,
very complete international proposals.
We will soon be hosting the Euro-Medi-
terranean Conference, a different East-
West meeting that lays special emphasis
on relations between the Middle East and
the Western world. So, the FORUM 2004
is where the origins of our meeting are to
be found, and we are indebted to Barce-
lona City Council for continuing to pro-
mote Barcelona as a city with an Asian
vocation in Europe, a city that I believe
is called upon to set economic, cultural
and citizen initiatives into motion so
that East and West can meet here.
Dialogue among Cultures, the Alliance
of Civilizations, also have their origins
- and I think it’s important to mention it
- in the initiative of the Iranian govern-
ment. For some years, right from its ear-
ly days, Casa Asia has held meetings in
Teheran, Madrid, Barcelona, even Toledo
with Iran, on Dialogue among Cultures
and Civilizations. And I recall that last
142 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 143Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
titutions and the ways of doing politics.
I feel that this predicament with respect
to the idea of what progress is, the di-
fficult relationship between religion and
civil power, between science and what
is sacred, poses significant threats that
should be remitted to politics; and we
must give politics the impetus it needs
through multilateral forae or the politi-
cal élites in each country, because the
true problem is obviously nothing less
than unfair and unequal development in
the world.
When I talk of development, I am not
simply referring to the concept of coope-
ration for development, such as the role
of NGOs or the goals set out in the Mi-
llennium Declaration. What I really want
to say is that the true challenge for the
West lies in knowing how to contribute
to global development, because the pro-
blems underlying the major differences
that appear in the form of racism, xeno-
phobia and breaches in religious dialogue
frequently stem from economic proble-
ms, and these economic problems lead
us to a radically unfair economic system,
under which a large proportion of the
world’s population is unable to enjoy a
dignified existence. We cannot fail to
acknowledge the West’s responsibility in
Africa. In this respect, the East or Asia is
not the problem, but may, in fact, be the
solution for Asia has developed tremen-
dously in the past decades.
Asia’s economic development has clearly
shown the West that our idea of wellbe-
ing and the welfare state is not an inven-
tion exclusive to the Western world; and
neither are human rights. Asia’s economy
has developed immensely and may be the
solution, in that East-West collaboration
for development in Africa, for example,
could be the answer to many of their
population’s problems. China and Asia
are already showing interest in trade and
development with areas of Latin America
and Africa, clearly for reasons connected
with raw materials and energy. I think
this is one of the points we should also
discuss: whether there is convergence
between the more developed countries in
the West and East to find ways out of the
cul-de-sac in which mankind is trapped
(environmental offences, underdevelo-
pment for whole populations, pandemic
diseases such as malaria and AIDS, where
solutions might be forthcoming from la-
boratories in India, for example, or whe-
re China’s economic solutions could be
applied to other areas in the underdeve-
loped world).
To conclude, I would like to say that Casa
Asia has a commitment to work on these
issues, on the question of immigration,
the political issues focusing on underde-
velopment, but also on interreligious dia-
logue. Spain’s Ministry of Foreign Affairs
has not only tried to propel the concept
of the Alliance of Civilizations and arouse
interest in certain Asian countries - the
latest being China, with a declaration
from Hu Jintao in support of the United
Nations initiative for the Alliance of Ci-
vilizations - but is also participating in
key meetings on interfaith dialogue. The
most recent one was in Bali, Indonesia,
and dealt with interreligious dialogue,
and Casa Asia will have another oppor-
tunity at the coming meeting in Bilbao in
December to declare its support for this
interreligious dialogue, whilst defending
the need to respect both believers and
non-believers in a secular society where
democratic values should pervade. Phe-
“African problem” is talked about). It was
our wish that important speakers from La-
tin America and Asia should participate
in this Dialogue. It is evident that Spain
is important for East Asia due also to its
links with Latin America, and these links
are also important for Casa Asia, which
has participated in five conferences on
triangulation between Europe, Latin Ame-
rica and Asia. Two days ago, we had the
pleasure of receiving in Barcelona Enrique
Iglesias, former President of the Inter-
American Development Bank and current
Secretary General of the Ibero-American
Summits, who contributed a significant
impetus to the collaboration between
Latin American centres dedicated to Asia
and Casa Asia in Spain. And of course, for
a country like Spain, its relations with
Africa are also of prime importance. Steps
are under way, such as the Euro-African
ministerial conference on immigration
and the significant support given to the
government’s Africa plan.
But over and beyond the context of this
East-West Dialogue, I personally feel
that international relations frequent-
ly come to a crossroads. We are now at
an important crossroads and I believe it
is important that the debates held du-
ring the next two days should also focus
on deeper, less conjunctural questions.
Last year, the Iraq war was the centre
of attention; this year, the surge of Asia
means that everyone will be bearing in
mind the impact of the Chinese and In-
dian economies, the expansion of the
ASEAN+3 and the Kuala Lumpur summit.
But I think the very nature of the debate
means that subjects such as the diffe-
rences between East and West and the
points where the two meet should be
brought up for discussion.
Some of the differences have already
been pointed out from Asia, stressing the
differences between Western values and
the so-called Asian values that place em-
phasis on authority, the family and cer-
tain Confucian hierarchies. In a way the
universality of certain values and rights
would seem to be questioned, and this is
a topic I feel it is important to discuss,
given that human rights and other rig-
hts have always been understood to be
universal, ever since the United Nations
Charter of San Francisco. Furthermore, I
think we are also involved in an impor-
tant debate on what is sacred and what is
profane, on the role of laicism and reli-
gion. Just a few days ago, the Dalai Lama
spoke in the United States about the re-
lationship between science and religion
and how the two are coming into con-
tact, although we are all fully aware that
there are many different ways of looking
at civil power and religious power. And,
to us Europeans, preserving the separa-
tion of both spheres is essential to our
concept of freedom and coexistence.
We also have had a tragic history when
the two spheres have been in the same
hands. Separation of dogma and law is
fundamental too.
Furthermore, I feel that a certain con-
cept of progress has become deformed.
In the West, we have always had the idea
of linear progress and human evolution.
Nowadays, even Darwin’s theory of evo-
lution is questioned by some Christian
fundamentalists. In the East, the idea of
progress differs in some points. Hindui-
sm, for example, talks of a circular rela-
tionship between progress and time; now
we are living in what they call the Kali-
yuga, an age of decadence or of questio-
ning the existing status: of religions, ins-
144 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 145Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
Dialogue to have real impact, we must
be clear what exactly we are discussing.
Our objective for meeting cannot just be
to promote greater cultural awareness
between East and West.
3- While East and West may have diffe-
rent political, cultural and social values,
they are not enemies. Putting aside di-
plomatic niceties, I believe that to have
real meaning, the Dialogue must focus
on the threat of transnational terrorism
to human civilisation, including to Islam.
The “Alliance of Civilisations” must uni-
te to defeat this global scourge, whose
latest victims were innocent Jordanians.
I feel deeply for the Jordanians becau-
se I have visited their beautiful country
twice and I know King Abdullah II well.
However, my own perspective of terro-
rism is shaped primarily by our expe-
rience in Southeast Asia. Post 9/11, my
region has emerged as a key theatre for
operations by the global jihadi network.
In Southeast Asia, we face a trans-regio-
nal coalition of terrorist groups. Most
prominent amongst them is the Jemaah
Islamiyah (JI) network which has links
with Al-Qaeda. These groups are all
linked by the same radical and militant
ideology of Al-Qaeda.
Understanding the Threat
4- I spoke on this growing challenge at
the Council on Foreign Relations in Was-
hington DC in May last year. My speech
was entitled “Beyond Madrid: Winning
Against Terrorism”. It addressed the
ideological aspect of the war against te-
rrorism. From our own Southeast Asian
experience, I drew three major conclu-
sions that I believed contained wider re-
levance.
5- First, I pointed out that to the jiha-
dists, the struggle was zero-sum. They
sought to bring about their goal of an
ideal Islamic world through violent
means, confident that they would trium-
ph eventually.
6- Second, I highlighted that we must
distinguish militant Islamic terrorism
from mainstream Islam. I had warned
that if we failed to make this distinction,
we risked alienating all Muslims.
7- Third, and most importantly, I urged
that the war against terrorism must be
waged ideologically as well as with ar-
mies and security forces. Like the Cold
War, it was both a struggle of geopolitics
and ideologies. Unless the entire civi-
lised world united and fought terrorism
ideologically, we would not be free of te-
rrorists for a long time. A steady stream
of so-called martyrs would set off more
bombs and cause more damage. Howe-
ver, I also noted that today’s struggle
was more complex than the Cold War.
The ideology we were up against was ba-
sed on religion. The battle of ideas must
therefore be fought primarily by and in
the Muslim world. But the international
community could help. We must gain the
confidence of the moderates to engage
the extremists vigorously. If not, this
battle would be difficult to win.
8- Over the past year, the spate of terro-
rist attacks in Riyadh, London, Sharm El
Sheikh, Bali, New Delhi and now, Amman,
tragically confirms these conclusions.
The latest attacks also revealed two dan-
gerous trends that complicate security
actions in the war on terror. First, global
terrorist groups are becoming increasin-
gly decentralized and dispersed. Second,
nomena like the very recent happenings
in France show us clearly that these are
not abstract questions, but are matters
that require political solutions and are
happening very near us.
So when we talk about East-West Dia-
logue, we are not discussing questions
affecting only far-off countries, but also
questions that are very near to us, be-
cause Asia and the East have arrived in
Europe through immigration. As the Ma-
yor of Barcelona is well aware, we have
many Asians among us, and there are now
sizeable communities from Pakistan, Ban-
gladesh, India and the Philippines in Bar-
celona. So Casa Asia does not only talk
about that far distant Asia, but collabo-
rates every day with the communities
from those countries in Barcelona, and
the whole of Spain in general. So East-
West Dialogue is an annual event for Casa
Asia, not only here at this table of re-
nowned speakers, but a commitment also
in our daily task of getting to know and
work closely with the Asian communities
in Barcelona and the rest of Spain.
Many thanks.
After Amman: Uniting to defeat terrorism
GOH CHOK TONGSenior Minister of the Republic of Singapore
Ladies and Gentlemen,
A New Focus
New challenges have changed and also
sharpened the focus of East-West Dialo-
gue.
1- During the Cold War, such a dialogue
would have focused on nuclear arms con-
trol. The peril of atomic warfare held
the world’s attention. However, the fall
of the Berlin Wall in 1989 changed the
strategic picture. Without a clear, com-
mon threat, pundits predicted the end of
history and the world reaping dividends
of peace. But the events of September
11 surfaced an insidious, growing threat.
The attacks on the US hastened a new
post-Cold War battle against global ra-
dical Islamic terrorism. In essence, this
terrorism is a war waged by fanatical Is-
lamists against civilisation itself. Their
goal is to replace secular or moderate
Muslim states with a caliphate based on
their narrow, distorted interpretation of
Islam and an imaginary ideal vision of 7th
Century Arabia. Their enemies are both
Muslims and non-Muslims - Muslims who
do not agree with their goal and non-
Muslims whose way of life they reject.
2- This transnational threat confronts all
civilised nations today. The “Alliance of
Civilisations” is therefore a timely ini-
tiative. I commend the Dialogue’s broad
themes. However, for the East-West
146 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 147Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
13- The 30-year old bomber graduated
from a British university. He had wor-
ked with primary school children and left
behind a baby and a pregnant wife. But
he also considered himself a holy warrior
fighting in the name of religion.
14- For the terrorists, the desire for an
idealised, Islamic community, the um-
mah, is so strong that they are even pre-
pared to forsake their lives, families and
friends. The concept of the ummah po-
tentially links Muslims of every race and
creed. More so today than at any time
in history, global forces of technology
and communication create the potential
for a living, dynamic ummah. With sim-
ple and powerful slogans, the terrorist
ideologues seek to rouse Muslim feeling
and mobilise Muslim outrage to secure
support for their deeds.
15- Let me be clear. Terrorism is not
inherent in Islam. That is what Muslim
scholars and religious leaders tell us.
That is what my Muslim friends tell me.
That is my own experience with our Mus-
lims. Fifteen percent of Singapore’s po-
pulation are Muslims. They live harmo-
niously with Singaporeans of other races
and religions. The Mufti of Singapore,
the highest religious authority on Islam,
has strongly condemned terrorism and
terrorist acts. He emphasised that the
actions of JI suicide bomb-maker Azahari
Husin were a complete deviation from the
teachings of Islam, which forbid anyone
from committing suicide. He added that
the teachings of the Koran call for peace
in multi-religious societies. If only more
Muslim scholars (ulemas) and religious
teachers (asatizah) all over the world
would state their positions so openly and
courageously.
16- To recruit for their violent cause, te-
rrorists exploit the vulnerability of those
in search of the meaning of life and Islam.
They interpret Islam in a manner which
feeds the anger and frustration of Muslim
youths. They exploit and stoke Muslim
anger over grievances like the Israel-Pa-
lestine conflict and other historical lega-
cies. Their ideology is infused with hatred
for what they perceive as a secular and
decadent West, in particular the US. But
their hatred is not confined to the West.
In 2001, despite an international outcry,
the Taliban blew up two 3rd Century gigan-
tic Buddhist sculptures in Bamiyan, Afg-
hanistan, as they were deemed by these
extremists to be offensive to Islam. These
terrorists even turn on innocent Muslims.
They use the concept of takfir, that is,
condemning other Muslims for apostasy, to
advocate violence against anyone whom
they believe is not a devout Muslim.
17- Defusing this complex of deviant
ideas is a key challenge. But the real
and practical problem we face is how to
isolate the extremists from the mode-
rates. Mainstream Muslim communities
around the world must themselves do so.
Non-Muslim communities can help by gi-
ving them support and resources.
Positive Developments
18- There are grounds for optimism that
we have reached a turning point in this
war. Some Middle East governments are
taking the battle for the soul of Islam
to the terrorists. Among the Muslim
leaders, King Abdullah II of Jordan has
spearheaded a key initiative in the ideo-
logical struggle. Just before the London
bombings, he hosted the First Internatio-
nal Islamic Conference in Amman.
terrorist leaders are able to continue
recruiting new operatives worldwide.
Of particular concern is their ability to
convince ‘clean-skins’, or fresh, home-
grown recruits, to mount suicide attac-
ks. In the Amman attacks, the terrorists
even used a husband-and-wife suicide
team. They were deployed to detonate
themselves at a wedding party.
Spread of Suicide Ideology
9- For Southeast Asia, suicide terror is
a relatively new phenomenon. The Bali
attacks of October 2002 had serious-
ly escalated the violent tactics used by
the extremists. More suicide bombers
in Indonesia have since joined the first
Bali bombers. The recruits are typica-
lly about 20 years of age. They come
mostly from the working class. They
have little education and only a shallow
understanding of Islam. Indonesian au-
thorities have also discovered that many
prospective recruits were drug addicts.
Glorifying “martyrdom” inspires these
suicide bombers to give up their lives for
the terrorist cause. Their weaknesses
are easily exploited by terrorist leaders.
It took the JI’s top strategist, Noor Din
Mohamed Top, only two days to recruit
the suicide bomber for last year’s bomb
blast outside the Australian Embassy in
Jakarta. These leaders are usually bet-
ter educated than their recruits. But
they are equally willing to die for the
cause. Azahari Husin, Noor Din’s com-
patriot, was about to detonate himself
when he was shot in a gun battle with
Indonesian security forces. Azahari re-
ceived his PhD from Reading University in
the UK and lectured at Universiti Techno-
logi Malaysia, before he disappeared to
become the JI’s bomb-maker.
10- Along with their zeal, the region’s
militants are becoming increasingly ski-
lled and sophisticated. After the first
Bali attacks, the Indonesian authorities
stepped up security measures. Howe-
ver, the terrorists adapted to the new
conditions to launch last month’s repeat
attacks on Bali. Instead of traceable
vehicle bombs used in previous attacks,
they deployed three walk-in suicide bom-
bers with explosives in their backpacks.
The bombers are suspected to be ‘clean-
skins’. They were unknown to existing
terrorist detainees and had not surfaced
on the radar screens of security services
in the region.
11- This was also the case in the Amman
bomb blasts. In fact, only recently a
Jordanian Minister recounted to me the
hot-housing of young Iraqi suicide bom-
bers. Iraqi youths aged between 15 and
18 years were brainwashed to undertake
suicide missions, after being recruited by
the militants for only one or two weeks.
On an assigned day, they were told not to
take lunch as they would be eating with
the Prophet Muhammad after their sup-
posed martyrdom.
12- The 7/7 London bombings also con-
firmed the spread of this fanatical and
cruel ideology. After the London attac-
ks, television audiences heard a chilling
message recorded by one of four home-
grown London bombers. Speaking with
an English accent, he declared:
“I and thousands like me are forsaking
everything for what we believe. Our
driving motivation doesn’t come from
tangible commodities that this world has
to offer ... We are at war and I am a
soldier”.
148 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 149Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
cause of social alienation and economic
frustration. They can be easily exploited
by more sinister minds. They underline
the importance of building strong com-
munity relations and integration in di-
verse societies.
Sharing the Singapore Experience
23- Singapore has a multi-religious, mul-
ti-racial society. We do not take racial
and religious harmony for granted. We
work hard at it, knowing the fragility of
race relations and religious harmony. In
the 1960s, we had experienced serious
racial riots. As a result, we laid strong
foundations for managing racial and
religious harmony. Ours is not a mel-
ting-pot approach in nation building.
Instead, we adopt what I call an over-
lapping circles approach. Each commu-
nity is like a circle with its own values,
beliefs and culture. Where the circles
overlap is the common space where we
interact freely. We try to expand and
maximise this space. The space whi-
ch does not overlap is the community’s
own space where they are free to speak
their own language, practise their own
religion and have their own way of life.
This way, each community retains its
separate identity and yet is bonded to
each other through common national
values.
24- We also foster tolerance and trust
between our Malay/Muslim, Chinese and
Indian communities. We have a Presiden-
tial Council for Minority Rights to protect
the rights of minorities and ensure that
they do not suffer discrimination. We
also have a Maintenance of Religious Har-
mony Act to nip any inter-faith problems
in the bud.
25- We have a special body, the Islamic
Religious Council of Singapore (MUIS),
and a Muslim Minister, to administer Mus-
lim affairs. More than half of the Council
is made up of influential social and bu-
siness leaders. The rest are clerics who
provide religious guidance.
This body builds and manages Singapore’s
mosques and oversees Muslim education.
It regularly reviews the curriculum of our
madrasahs or Islamic religious schools.
Our madrasahs teach both religious and
secular subjects. We require them to
meet national standards for secular sub-
jects like English, Science and Mathema-
tics. A recent revamp of the madrasah
curriculum introduced critical thinking
skills and Information Technology.
26- In Singapore, education has long
been used to promote social cohesion
and integrate our communities. The
vast majority of Singaporean students
attend national schools where English
is the teaching medium. There are no
special schools for any one race other
than the handful of madrasahs whose
annual intake of students is capped at
400.
27- Our public housing policy guards
against formation of racial enclaves. In
the past, there were distinct Malay and
Chinese, and to a lesser extent, Indian
areas. Our regulations cap the maximum
proportion of each ethnic group in any
single public housing estate. This en-
sures that every public housing estate
reflects the national racial composition.
On the ground, there are grassroots or-
ganisations to facilitate interaction bet-
ween different groups and to promote
community cohesion.
The Conference achieved a historic, mu-
tual recognition agreement between the
eight major schools of Islamic thought.
180 religious leaders affirmed the Am-
man Message, which shows the true es-
sence of Islam as a moderate, inclusive
and tolerant faith. It also constrains the
militants’ religious justification for vio-
lence, forbidding the practice of takfir.
I have no doubt that King Abdullah II will
follow up on this initiative with renewed
vigour and determination after the re-
cent savage attacks in Amman. Indeed,
after the recent bombings, His Majesty
underlined that terrorism was a global
threat and stressed the need for global
cooperation to fight this menace. King
Abdullah II also declared:
“Terrorists will not prevent us from
carrying our Message and defending Is-
lam.”
19- A recent Organisation of Islamic
Conference (OIC) Islamic Scholars’ Con-
ference also recognised the primacy of
the ideological battle. Held in Sept-
ember in Makkah, Saudi Arabia, at the
behest of Saudi Arabia’s King Abdullah,
the Conference gathered over 80 Isla-
mic intellectuals and scholars world-
wide. The Conference called for the
urgent re-structuring of the OIC so as
to revitalise it for the struggle against
extremism.
A Growing Backlash
20- These initiatives are timely. There
are already signs of a backlash against
Muslims in the US, UK, France, Austra-
lia and elsewhere. The International
Helsinki Federation for Human Rights
reported that Europe’s 20 million Musli-
ms have faced increasing discrimination
and distrust since 9/11 and the Madrid
bombings. After the 7/7 bombings, hate
crimes in London soared. If non-Muslim
communities routinely and increasingly
view Muslim communities with suspicion,
we will see the beginning of a clash of
civilisations between the Muslim and the
non-Muslim world. This is what the ex-
tremists seek. This is what we must deny
them.
21- In Southeast Asia, terrorists also seek
to divide communities. One likely rea-
son for the repeat attack on Bali is to
inflame communal tensions. Bali is an
island with a majority Hindu population.
The repeat bombings were aimed to dri-
ve a wedge between the Hindu and Mus-
lim communities. Some signs of discord
emerged after the attacks. Fortunately,
Balinese people have shown deep restra-
int. They were determined not to play
into the hands of terrorists. Just three
days after the attacks, Balinese Muslims
and Hindus held an interfaith procession
to show their solidarity. Bali’s Muslims
leaders and other Indonesian leaders also
condemned the bombings. They made
clear that the island’s Muslims hold mo-
derate views.
22- In Europe, the problem of dishar-
mony between Muslims and non-Muslims
is growing. Second and third generation
European Muslims are caught between
their Islamic and secular worlds, and the
country they came from and the country
that adopted them. The gulf of misun-
derstanding is widening. Extremists can
exploit these weaknesses. They will seek
out opportunities to create further divi-
sions within multicultural societies. The
recent large-scale Paris riots arose be-
150 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 151Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
habilitation Group (RRG) to help counsel
the detained JI members.
35- This Group has developed its own
model for countering extremist ideas.
Beyond rehabilitating extremists, it also
counsels the detainees’ families and
educates the wider Muslim community
on the true meaning of jihad and the te-
rrorist threat. Several key members of
the Group spoke at a recent public forum
attended by 3000 Singaporean Muslims on
“The Meaning of Jihad in Islam”. After
the forum, one participant remarked:
“Before I came here tonight, I thought
jihad means fighting for Islam. Howe-
ver, what we observe today is not jihad
because from what I see now, the victims
are children, innocent people, women
and those earning a living.”
Asia-Middle East Dialogue
36- During my travels to several Middle
East countries over the past two years,
I was encouraged by their progress and
aspirations. A thought came to me that
the world would benefit from a dialogue
between the Middle East and Asia.
37- I therefore initiated the Asia-Middle
East Dialogue (AMED) to serve as a bridge
to promote greater understanding bet-
ween Asia and the Middle East. The in-
augural session was held in Singapore this
June. It was a first step towards increa-
sing awareness and interaction between
the two regions. The Dialogue also offe-
red a wider platform for moderate Musli-
ms to speak up and challenge extremist
interpretations of Islam. AMED is not a
one-off exercise but will be a long-term
process. Egypt will host the second AMED
in 2007, followed by Thailand in 2009.
Saudi Arabia will organise the fourth AMED
in 2011, with Bahrain following after.
A United Front
38- Cross-regional linkages can help in
the fight against terrorism. But the big-
gest fight must be mounted by moderate
Muslim communities in the East and West.
They must take responsibility for what
is going on in the Islamic world. They
are stake-holders of Islam. They must
deepen their internal dialogue to help
win the battle against extremism. They
must debunk the religious underpinning
of radical ideology and terrorism. This is
part of the struggle for the soul of Islam.
Waging this war successfully will mini-
mise the number of new recruits for the
terrorists. The small, extremist jihadist
minority claims to speak for an entire
faith and uses Islam to foment divisions
within societies and civilisations. The
moderates must counter them and seize
back the agenda.
39- This is not just a theological or ideolo-
gical struggle, but one with wider political
implications. Currently, Iraq is a major
front in the global struggle. The terrorists
seek to achieve a demonstration effect the-
re. If the American-led coalition and the
democratically-elected Iraqi Government
are defeated, terrorists around the world
will be emboldened. They will redouble
efforts to overthrow secular or moderate
Muslim governments all over the world.
They will chase after the US and its allies.
They will explode more bombs, whether in
the Muslim or non-Muslim world.
40- Let me conclude. In our globalised
world, people of all faiths and races
28- We have pro-actively tackled the
specific concerns of our individual com-
munities. Minority communities like Sin-
gaporean Muslims are therefore not iso-
lated from the wider society. Far from
it, our Muslim community is a key pillar
of multi-racial and multi-religious Singa-
pore and has contributed significantly to
our nation-building efforts.
29- But Singapore is an open society.
Our Muslims are also exposed to wider
currents in the Islamic world, which has
seen growing religiosity since the 1970s.
No country is immune from extremist
teachings and the terrorist threat. A
tiny minority of our Muslims has imbibed
the radical teachings and was prepared
to mount terrorist attacks.
30- In January 2002, we foiled a plot by
Singaporean members of the JI group to
carry out attacks against Western and
Singapore assets in our country. Their
plan was to set off seven ammonium ni-
trate bombs simultaneously at seven di-
fferent targets. The combined force of
the bombs would have packed a punch
several times that of the Oklahoma bom-
bings.
31- In foiling the planned attacks in Sin-
gapore, we were the first country to draw
attention to the JI threat in Southeast
Asia. But the JI security challenge had
to be handled sensitively to maintain our
social harmony. As the Prime Minister
then, I was concerned that revelation of
Singaporean Muslim involvement in the JI
could affect the confidence and attitude
of our non-Muslims towards our Muslims.
Together with key members of the Cabi-
net, I held several dialogue sessions with
leaders from the various communities
and religions to explain why the Govern-
ment had made the JI arrests. We stres-
sed that they were not targeted against
Muslims. We also urged non-Muslims to
reach out to Muslims, and for the Muslim
community to integrate more with the
other communities.
32- Policies which we put in place to pro-
mote racial and religious harmony have
over the years contributed to building
a foundation of mutual trust and un-
derstanding between the communities.
Sensitive issues could also be discussed
openly because of the trust built up bet-
ween the government and our Muslim
community and between our Muslim and
other communities.
33- After the JI arrests, we also took
other measures to ensure that our Mus-
lim community did not feel besieged.
At the community level, in schools and
work places, we implemented initiatives
to promote better inter-racial and inter-
religious understanding. Various ethnic
and religious groups reached out to each
other and enhanced their interactions.
There were mutual visits to places of
worship and small group discussions on
religious practices and values.
34- Fortunately, our Muslim community
understands the threat posed by extre-
mist ideas. It openly denounced the JI
terrorists and their plot. It has been
working with the Government to root
out extremists and radical teaching. To
combat this deviant ideology, a group of
Muslim clerics took the initiative to stu-
dy the JI ideology, focusing on their dis-
tortion of core concepts like bai’ah (oath
of allegiance), the ummah and jihad. In
April 2003, they formed a Religious Re-
152 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 153Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
no more ideological rivalries and there
would be just one world of relative har-
mony. There would still be small wars
in the developing world but the greatest
thing to fear would no longer be nuclear
annihilation as the major challenge to
global security.
On the conviction that liberal capitalist
democracy had triumphed once and for
all, Francis Fukuyama proclaimed the
“end of history”.
The euphoria was short-lived. What fo-
llowed in the 1990s was not a new world
order but a world of disorder, a world
in virtual chaos characterized by the
balkanization of states, the proliferation
of ethnic and religious conflicts within
states, waves of refugees from areas of
strife, the spread of weapons of mass
destruction, the rise of drug cartels and
transnational crime syndicates, and a
plethora of carnage and ethnic clean-
sing.
But even in that time of chaos, many res-
pected observers could only see the world
as divided into two, and there were, of
course, various ways of dividing it.
One view, in fact alive since the nine-
teen-seventies, was that instead of an
ideological East and an ideological West,
there would now be left a developed
North and a developing South. It was
said that a global conflict between the
two was always possible because the
North contained only 20 percent of hu-
manity but controlled 80 percent of the
world’s wealth while the South was home
to 80 percent of the human race but con-
trolled only 20 percent of the world’s
wealth.
No such conflagration happened. The
confrontation was limited to rhetorics,
mostly of some of the leaders of the
countries of the South who did not have
the political unity nor the economic and
military resources to challenge the Nor-
th.
Our fascination for a divi-
ded world reached a new
height in 1996 when Samuel Huntington’s
idea of a “clash of civilizations” took the
intellectual world by storm. This time
the global division was between the
West, meaning the European/Judeo-
Christian civilization, and the non-West,
which included the Hindu, Buddhist,
Sino-Japanese or Confucian, Muslim and
African civilizations.
The non-West was not a true entity be-
cause its component civilizations had
little in common with one another. Ne-
vertheless they constituted a major fac-
tor in global politics and, at least in an
interesting scenario dreamed up by Hun-
tington, they could unite in a bloody glo-
bal struggle against the West for control
of oil resources.
In fairness to both Fukuyama and Hun-
tington, their ideas are much more nuan-
ced than we usually summarize them.
Huntington, for instance, never said that
a clash of civilizations was inevitable; he
merely advocated that we all be mindful
of civilizations because a failure to un-
derstand them could be dangerous.
But such is the human mind – it likes to
keep its intellectual diet simple. It has
no great taste for the spices of complexi-
ty and nuance. Thus we see the world
around us as an arrangement of stereo-
The Need for Many Bridges
ALI ALATASFormer Minister for Foreign Affairs, Indonesia
must live alongside each other harmo-
niously. A terrorist attack in one city
should be considered an attack on all hu-
manity. Both Muslims and non-Muslims
have to wage this battle together, and
the theological battle must be fought by
the Muslims themselves. Winning against
the terrorists will take a long time. The
terrorists will create many difficulties
for us. They have shown a capacity to
adapt their strategies and tactics. But
they cannot win. They can be a menace
but they cannot win, certainly not when
we unite to defeat them.
Mr. Chairman,
Distinguished Guests,
Ladies and Gentlemen,
I am indeed privileged and pleased to be
able to address this session of the East-
West Dialogue, on a theme of such con-
temporary relevance to all of us: “The
East and the West: a bridge for diversity,
tolerance and development”. I therefo-
re wish to pay tribute to Casa Asia, the
co-hosts and all collaborating organiza-
tions for their initiative in organizing
this important forum and the inspiring
discussions it has generated.
At the height of the Cold War, global
politics was dominated by the rivalry,
both ideological and military, between
the United States and its allies on the
one hand, called the West, and on the
other hand the then Soviet Union and its
communist allies, called the East. It was
a bipolar competition that was always
threatening to break into a nuclear holo-
caust at any moment.
That precarious stalemate came to an
end in the late 1980s and early 1990s
with the collapse of the Soviet Union and
its break-up into fifteen new states.
With the end of the Cold War, there was
widespread hope that international poli-
tics would immensely improve. In many
circles people imagined there would be
154 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 155Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
but a small fraction of what is needed
to make an eventual world of peace and
harmony.
It will take a great deal of resources and
organizational skills as well as tremen-
dous political will to build that global
network of bridges of civilization. But
it is very much worth the effort of lea-
ders from every sector—in government,
in the academic world, in private busi-
ness and in civil society—to make such
an attempt.
The management of diversity is always
a difficult enterprise. As an Indonesian
I can say this with a conviction born of
experience because diversity is a funda-
mental fact of our national life.
As a people, in our public discussions and
even in our private conversations, we In-
donesians are always talking about being
one, about being united and about being
a unitary republic—but that is because our
diversity is so immense that there is always
a clear and present threat of our becoming
fragmented. We can never take our unity
for granted. We have to be perpetually
cultivating and jealously guarding it.
Consider that we are a country with a
population of 220 million scattered in an
archipelago of 16,000 islands and compo-
sed of 300 ethnic groups speaking some
250 distinct languages. Practically every
inhabited island has a proud history and
culture of its own, distinct from the
others. All the great religions have found
a home on Indonesian soil and the influen-
ce of great civilizations—Hindu, Buddhist,
Muslim and Christian, Chinese, Indian and
Middle Eastern—have flowed into the mel-
ting pot of our national culture.
In the past, we had to learn to mana-
ge such a diversity—a difficult art—if we
were to evolve from a set of disparate
colonies into a nation. And today we
have to be a great practitioner of that
art to survive as a nation and keep our
sovereignty intact.
That is why the idea of diversity within
a framework of unity is precious to us.
“Bhinneka tunggal ika.” We are many
yet we are one—that is both a national
credo and a major plank in our strategy
for survival.
It has not been easy. To be sure, there
are centrifugal forces at work in our so-
ciety. There are communities with grie-
vances, although the government today
is trying to redress these grievances. We
have practitioners of religious intoleran-
ce and extremists of every shade—but
these constitute a very small minority
and, in spite of their attempts to do so,
they have made no mark in national po-
litics.
There are communal disputes that so-
metimes break out into acts of senseless
violence and in some remote areas tri-
bal wars are still fought with bows and
arrows and spears. But somehow diffe-
rences are always patched up through
dialogue.
We have developed a process of con-
sultation, which we call ‘musyawarah,”
and consensus building, which we call
“mufakat.” We have made a tradition of
consciously nurturing this process and we
put our faith in its efficacy.
And since we gained independence six
decades ago, we have deliberately culti-
types and neatly drawn caricatures. To
give this view a dignity that it does not
deserve, sociologists call it a “para-
digm.”
Certain European intellectuals nurtured
a paradigm of the Orient as composed
of peoples who were somehow less than
adult and thereby legitimated colonia-
lism and, in our day, neocolonialism.
Certain Muslim religious teachers conju-
red a paradigm of the West as idolatrous,
over-indulgent and even barbaric and
thereby gave benediction to the abomi-
nation of terrorism.
We human beings have an insatiable ap-
petite for paradigms because it is the
quickest way to get some action. You
may need to depict the United States as
the “Great Satan” if you want to succeed
in recruiting suicide bombers. You may
need to brand certain capitals “the axis
of evil” to get robust support for your
foreign policy.
But the truth is that nations and people
do not fall into neat categories. Reality,
in the first place, is always messy becau-
se of the multitude of the elements that
constitute it, and the diversity within
that multitude, as well as the complexity
of that multitude.
It is also messy because it often goes
against preconceptions and prejudices we
have long ago become comfortable with.
It is easy to say, “For the sake of world
peace and harmony, let us build a bridge
of greater mutual understanding between
East and West.” But a reality check will
impose the question: What do you mean
by East and what do you mean by West?
There are no clear boundaries, and even
if there were, the proposition would still
be complicated by the fact that each side
is made up of very large components, and
each component—especially in the East—
is made up of many more sub-compo-
nents, each capable and willing to speak
only for itself and not for the others.
An Anglican lawyer in London cannot
speak for a Catholic peasant in Guada-
lajara, although both are Christians. A
merchant from Medan cannot stand for
an Ayatollah from Teheran, although both
are Muslims.
In the end, more than one bridge will
have to be built—more than a few, in-
deed. And they will have to be built in
all directions, so that the end result is
a cosmopolitan network of bridges, and
if we are wise and fortunate in building
them, they will be able to connect every
one of us to another.
These bridges, of course, are a meta-
phor for dialogue—an effort to study and
appreciate one another’s history, cul-
ture and aspirations—including artistic,
economic and political aspirations. And
what we learn from that dialogue and
mutual study, hopefully, will become the
basis for our harmonious living-together
in this increasingly crowded world. I
think this is the only way we can suc-
cessfully manage the vast diversity of
humankind.
Today, aside from this forum, there are a
good number of dialogues—interfaith, in-
tercultural and intercivilizational—that
are being planned and carried out in
various places, including in the United
Nations. But what we have ongoing is
156 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 157Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
Statement on the Dialo-gue among Civilizations, Cultures and Peoples
ANN-BELINDA PREISSenior Programme Planning Officer, Bureau of Strategic Planning, UNESCO
1. I wish to thank the organizers of this
important East-West Dialogue, Casa Asia,
most sincerely for having invited UNES-
CO to co-organize this workshop “Dia-
logue among Civilizations, Cultures and
Peoples”.
I am very pleased, indeed honoured, to
be here and to contribute to consolida-
ting the East-West Dialogue. I bring you
greetings from the Director of UNESCO’s
Bureau of Strategic Planning, Mr Hans
d’Orville, who participated in last year’s
East-West Dialogue. To the last minute
he was trying his utmost yesterday to get
out of Paris, but various commitments
and urgencies retained him there, and
he very much regrets that he cannot be
with us.
2. Let me say from the outset, that the-
re are many, many signs that the Dialo-
gue is achieving increasing importance
on the international scene. From having
been considered a “soft issue” by many,
most often relegated to the cultural
sector, it has now entered more impor-
tant - certainly also political - agendas,
where it is being considered as a po-
tential key factor for the reduction of
tension, a vehicle for diversity and plu-
ralism, and an instrument of socio-po-
litical transformation in the21stcentury.
3. This was, in fact, precisely the vision
of the former Iranian President Moham-
mad Khatami, when the United Nations
General Assembly endorsed unanimously
by consensus his paradigm of dialogue
in its Resolution 53/22 of 4 November
1998, proclaiming the year 2001 as the
“United Nations Year of Dialogue among
Civilizations” – a resolution which assig-
ned a special role to UNESCO with regard
to the promotion of concept of dialogue
among civilizations. During the Interna-
tional Year, the General Assembly adop-
ted the “Global Agenda for the Dialogue
among Civilizations”, in November 2001,
for which UNESCO was assigned a lead
role. Before I share with you the way in
which we have attempted to live up to
this challenge, let me emphasize that I
see this East-West Dialogue also as an op-
portunity to take stock of what has been
achieved so far with regard to the Global
Dialogue, with what means and appro-
aches, and with what specific perspecti-
ves for the future.
4. Allow me to take a few steps bac-
kwards to get the record straight.
UNESCO’s Constitution and various reso-
lutions adopted by its Executive Board
and General Conference attach high
priority to the promotion of dialogue at
the service of peace through action in
all of UNESCO’s domains – education, the
sciences, culture and communication.
We are always guided by the precept
of UNESCO’s Constitution calling on the
Organization “to build the defenses of
peace in the minds of men”. Let me only
mention in this context the Silk Road and
the Slave Route projects or the produc-
tion of the General Histories of Africa,
Latin America, the Caribbean and the
vated in our people the virtue of tolerance.
But tolerance cannot grow on the soil of ig-
norance. That is why, tolerance is a basic
element of our educational system. From
the primary level onward, the Indonesian
student has to take courses in religion. He
must have sufficient knowledge and appre-
ciation not only of his own religion but also
of others.
That is one reason the average Indonesian
does not have a sense of his religion having
a monopoly of the truth. He has a healthy
respect for the religious beliefs of others.
We have no state religion but our consti-
tution mandates the state to promote the
spiritual life of the people. In that sense
we are not a secular state in the Western
tradition. We have a Ministry of Religious
Affairs, which is charged with the task of
ensuring harmony among the religious com-
munities. With harmony among the faiths,
we believe we have a better chance of suc-
ceeding at national development.
And it has worked—not perfectly, of cour-
se, but on the whole it has earned for Indo-
nesia, the country with the largest Muslim
population in the world, a reputation for
religious moderation.
Today with the threat of terrorism poised
like a dagger at the heart of Southeast Asia,
we in Indonesia are again putting our faith
in the efficacy of dialogue to empower and
give voice to the silent majority of mode-
rates of all religions. When they do find
their voice, they always make a convincing
rebuttal to the blandishments of terrorist
propaganda.
We are willing to include militants and
even extremists in that dialogue—so that
they may realize that if their cause is just,
as they claim it is, they can advance it in
the democratic market place of ideas. And
the only way they can lose is by resorting
to violence.
At the regional level, the Government has
sponsored two interfaith dialogues invol-
ving religious leaders from all over the
Asia-Pacific, and these are by no means
the last of its efforts. At the interna-
tional level, Indonesia has been actively
participating in similar interfaith or inter-
civilizational dialogues, including those
organized under the aegis of the United
Nations.
Personally I feel we should have many more
forums like the one we are holding today.
We can never have too many forums nor can
we have too much dialogue between and
among faiths, between and among cultu-
res, between and among civilizations. We
can never know too much of one another.
We can never have too many bridges.
This, after all, is the wiser alternative to
dealing with stereotypes, prejudice and
preconceptions which are the mainspring
of misperceptions, misappreciations, mi-
sunderstandings, mutual suspicion and
conflict.
Better to go through the tedium of dea-
ling with reality with all its muddle and
complexity and come out of that deman-
ding process a wiser person—one who
has seen and accepted with all his heart
the immense diversity of humankind and
is therefore well prepared to practice
tolerance and compassion. In this way
we would truly affirm our common hu-
manity.
158 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 159Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
involving governments. This multi-direc-
tional orientation for dialogue activities
is thus drawing on all of UNESCO’s do-
mains of expertise.
Today, a broad sense of commonality and
agreement has been reached – not least
as a result of a long chain of internatio-
nal events sponsored by UNESCO – with
respect to an overarching framework for
the dialogue consisting of a set of univer-
sally shared values, which cuts across all
cultures and civilizations, propounding
basic standards of behaviour and provi-
ding a form and substance to identities.
9. These values constitute the very basis
of social cohesions and collective purpo-
se. Tolerance is a fundamental value that
incorporates respect for the Other regar-
dless of diversity of belief, culture and
language, neither fearing nor repressing
differences within and between societies,
but cherishing them as a precious asset
of humanity. Other globally shared values
are mutual understanding, respect for the
upholding of cultural diversity, commit-
ment to peace, non-violence and peace-
ful practices, respect for human dignity,
observance of human rights, commitment
to democratic practices, sustainable de-
velopment and human solidarity.
The current challenge is dual: to trans-
late them into reality through concrete
action and to re-instill and regularly re-
affirm these values, especially in succe-
eding generations.
10. In a nutshell: a dialogue of deeds,
not just words. To conclude, let me point
to three areas where we see emerging
challenges for the dialogue in the near
future:
• Interfaith or inter-religious dialogue:
UNESCO’s General Conference has just
(last month) endorsed the programme
and budget for 2006-2007 in which the
“Promotion of interfaith dialogue” is
designated as a flagship activity of the
Organization for the next two years. The
role of religion in the broader intercultu-
ral dialogue agenda should concentrate
on ways in which religion can contribu-
te to the strengthening of the various
areas, initiatives and activities based
on dialogue among civilizations, cultu-
res and peoples, and thus to a secular
agenda – in a concrete, practical and if
possible measurable fashion.
• Women and dialogue: broader elabora-
tions of the dialogue among civilizations,
cultures and peoples can be articulated
from a perspective that takes the imple-
mentation of women's rights as a point
of departure. Such a perspective needs
to entail more than a mere exchange of
words pointing to differences and simila-
rities between civilizations, cultures and
peoples. From a women's rights perspec-
tive, the very staging of the dialogue,
be it among civilizations, cultures or
peoples, should be perceived and promo-
ted as an opportunity for implementing
and advancing human and women's rights
in a cultural context. That is, a dialogue
in which rights and freedoms are recog-
nized, taught, implemented and further
advanced. This would be more than sim-
ply talking about prevailing unequal con-
ditions among men and women in terms
of cultural traditions.
• The Dialogue in light of the “Conven-
tion on the Protection and Promotion of
the Diversity of Cultural Expressions”,
which was adopted by the General Confe-
rence at its 33rd session, setting out very
civilizations of Central America, all of
which have had remarkable success over
the past decades.
5. Clearly, the events since September
2001 have added urgency and political
support at the highest levels to these
efforts. The terrorist attacks of 11 Sep-
tember 2001 lead to a broad-based com-
mitment and reinforcement of the quest
for dialogue and mutual understanding.
UNESCO’s General Conference redefined
our framework of action by adopting a
resolution “Call for international coope-
ration to prevent and eradicate acts of
terrorism” (31 C/39), which affirmed
the fundamental challenge constituted
by dialogue; a challenge based on the
unity of humankind and commonly sha-
red values, the recognition of cultural
diversity and the equal dignity of each
civilization and each culture. – Indeed,
there is a constructive overlap between
the Organization’s activities in the area
of dialogue and our contribution to the
fight against terrorism.
6. At the same time, there has been an
explicit call for clear and specific results
in the area of dialogue among cultures
and civilizations, beyond mere declara-
tions. There was – and continues to be – a
strong desire among our Member States
for concrete approaches and practical
action, hence for moving beyond general
principles and agreements about the va-
lues underlying the dialogue.
To quote the Director-General of UNESCO,
Mr Koïchiro Matsuura, recently in New
York: “We want dialogue but we want a
dialogue of deeds, not just words”. Con-
crete action takes place for example in
the following areas:
(a) education, especially through the
pursuit of the six education for All (EFA)
goals and concretely through efforts to
promote quality education;
(b) the sciences and technology, inclu-
ding the role of traditional and local
knowledge systems;
(c) cultural diversity in all its dimensio-
ns, including world heritage; and
(d) the media, and information and com-
munication technologies.
7. In June 2005, a broad-based expert-
level “Conference on Fostering Dialogue
among Cultures and Civilizations through
Concrete and Sustained Initiatives”
took up the challenge of rendering the
dialogue concrete and sustainable in a
meeting in Rabat, Morocco, held under
the high patronage of His Majesty King
Mohamed VI. Convened by co-sponsoring
organizations – UNESCO, OIC, ISESCO,
ALECSO, the Danish Centre for Culture
and Development and the Anna Lindh
Euro-Mediterranean Foundation for the
Dialogue between Cultures – and with the
participation of the Council of Europe.
Here, the participants made a determi-
nant shift from merely articulating the
exigencies of dialogue to the develop-
ment of a concrete and sustainable, mul-
ti-year action plan, which will be imple-
mented by the different partners, jointly
or individually, from 2006 onwards (The
Rabat Commitment distributed).
8. Accordingly, UNESCO has reoriented
and refined its strategy with a) parti-
cular emphasis on regional and sub-re-
gional approaches and specific problem
areas; b) action through dialogue in se-
lect thematic areas (such as education
or culture); and c) the involvement of
a broad range of stakeholders, not only
160 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 161Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
sures to counter the threat and risks the
Alliance of Civilizations aspires to ward
off. A palpable risk that the breach may
deepen, may begin to assume trench-
like dimensions, inside the international
community, and inside many nations, and
becoming a true threat to world peace
and stability; and a very serious problem
of security.
Because this threat is global, the propo-
sal of the Alliance of Civilizations is also
global. And it was for this reason that the
initiative was first presented by Spanish
Prime Minister José Luis Rodríguez Zapa-
tero within the universal framework par
excellence of the United Nations. He pre-
sented the initiative to the UN, in Sep-
tember 2004, because he understood it
to be a tool of eminently political will
that should be placed in the hands of the
person who embodies international le-
gality and legitimacy: the UN Secretary-
General. This emphasis on the UN is the
consequence, within the reality of the in-
ternational scenario, of the government’s
decided stand in favour of multilate-
ralism, as opposed to the unilateralist
option that had in the past dominated
Spain’s foreign policy for too long.
Following are some of the basic features
of the Alliance of Civilizations, which,
as Rodríguez Zapatero said in his press
conference with Kofi Annan on 9 March,
is no longer a Spanish initiative but a UN
initiative, co-sponsored since June this
year by Turkish Prime Minister Erdogan:
· Globality, universality, as opposed to
the regional scope of other proposals,
such as the “Barcelona Process” and the
United States’ “Broader Middle East and
North Africa effort” (BEMENA).
· Political ambition, as opposed to pro-
jects with interconfessional or religious
profiles, or eminently cultural projects,
that would naturally fall under the aus-
pices of UNESCO. One such project is the
Dialogue among Civilizations put forward
by President Mohammed Khatami, who is
incidentally one of the members of the
High-level Group, a fact that symbolizes
the continuity, the complementariness
(rather than identification) of the two
proposals.
· The goal, in keeping with the Group’s
mandate, to present a report to the Se-
cretary-General at the conclusion of the
initial period of reflection, with an ac-
tion programme that also takes into ac-
count the conclusions reached by other
projects that are under way, starting
with Dialogue among Civilizations. The
Alliance of Civilizations is not based on
any Adamic calling, but neither is the in-
tention for it to be reduced to nothing
but an academic exercise.
Global to Local
In my opinion, the Alliance of Civilizatio-
ns has an added value that will put cer-
tainly Spain and Spaniards to the test.
It is all very well to demand that others
change their rules of conduct; to prea-
ch - as this proposal does - moderation,
understanding of others, appreciation
of diversity and mobilization against all
kinds of extremism and fundamentalism.
But this is not enough. The yardstick with
which it is proposed to measure others
should also be used to measure oursel-
ves. For this reason, I must repeat here
in Barcelona what I said a couple weeks
ago at the ATMAN Encounter in Madrid:
the Alliance will also be the test bench
clear objectives and guiding principles
with regard to - among others - the pro-
tection and promotion of the diversity
of cultural expressions; the creation of
conditions for cultures to flourish and to
freely interact in a mutually beneficial
manner; encouraging the dialogue among
cultures with a view to ensuring wider
and balanced cultural exchanges in the
world in favour of intercultural respect
and a culture of peace and strengthening
international cooperation and solidarity
and enhancing the capacities of develo-
ping countries to protect and promote
the diversity of cultural expressions.
11. Finally, the 2005 World Summit Outco-
me Document – the review of the Millen-
nium Development Goals - is arguably the
Magna Charta of multilateralism for the
21st century and the overarching guiding
document for all our activities. UNESCO’s
domains figure prominently in that do-
cument, which also flags the importance
of the dialogue among civilizations. This
is an important achievement, but I will
retain my thoughts on this for tomorrow
when you will have to listen to me once
again during the closing session.
Thank you.
Introduction
North-South, East-West, Orient-Occident:
terms that are first and foremost geogra-
phical but which, particularly in recent
times, also contain a cultural component
and an eminently political dimension. Nor-
th-South reminds us of the breach that
has opened up between industrialized and
developing countries. East-West brings a
certain degree of nostalgia - Who could
have imagined it? - of the confrontation
between NATO and Warsaw Pact countries.
Orient-Occident brings to mind the Chris-
tian world and the Enlightenment on the
one hand (though also two world wars and
the Holocaust), and on the other hand the
universe of Islam and other cultures and
credos such as Hinduism, Buddhism, Confu-
cianism, Shintoism; also animism, syncre-
tism, agnosticism and atheism. Not forget-
ting the Chinese giant which is slowly but
surely awakening and beginning to raise for
many the spectre that had been dormant
for so many years, of the yellow peril.
The High-level Group appointed by the
UN Secretary-General will hold its first
working meeting on 27-29 November 2005
in Palma de Mallorca. It will take up the
challenge of drawing up and presenting a
practicable programme of specific mea-
Statement on the Dialo-gue among Civilizations, Cultures and Peoples
MAxIMO CAJALAdviser to the President of the Spanish Goverment for the Alliance of Civilizations, Spain
162 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 163Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
Mr. Chairman,
Distinguished Audience,
It is indeed a great honour and distinct
pleasure to be here with all of you. I
should, first of all, express my deep gra-
titude to UNESCO, and in particular, to
Dr. Hans d’Orville, and to Casa Asia, for
the kind invitation to attend the Barce-
lona Conference and participate in this
panel on dialogue.
Going directly to the heart of the ma-
tter at hand, I presume all of us here
at the Conference, like so many millions
and millions across the globe, and I mean
everywhere in the literal sense of the
word, are ruefully and acutely cognizant
of the sad fact that we are living in a pe-
rilous world. A world governed – ungover-
ned or misgoverned for that matter – by a
mutually supportive coalescence, even if
inadvertent, of forces of hatred, bigotry
and violence of one kind or another. A
world that appears to be experiencing a
seemingly inexorable expansion and dee-
pening of divides in various fields and
spheres and at different levels. But a
world that also seems to have come to
the realization, at least at the intellec-
tual level, that it needs a new paradigm
and discourse to challenge the dominant
Statement on the Dialo-gue among Civilizations, Cultures and Peoples
BAGHER ASADIAmbassador, Senior Expert at the Department of Internatio-nal Affairs, Ministry of Foreign Affairs, Iran
pattern of policy and conduct on the part
of the institutional powers and their un-
organized, amorphous analogues.
It is heartening, however, to see that
amidst on-going bloody conflicts of in-
ternational character, regional disputes
and upheavals and crises of different
kind at national level in various parts of
the world, both developed and develo-
ping, numerous initiatives, albeit dis-
parate and un-coordinated, are at work
to promote and advance the alternati-
ve approach to the preponderant twin
cycles of hatred and violence. The East-
West Dialogue, young as it is, represents
one such valuable initiative and promi-
ses to be making progress and moving
forward in bringing together people from
different cultures and societies, to share
ideas, outlooks and approaches, and to
endeavour, collectively, towards finding
common platforms of policy and action.
Mr. Chairman,
Attending the Panel on Dialogue, and
being an Iranian, let me brief the dis-
tinguished audience on the state of play
with respect to President Khatami’s pro-
posal of “Dialogue among Civilizations”.
The initiative which was welcome at the
United Nations through the adoption of a
consensus resolution at the 53rd Session
of the UN General Assembly (53/22 of 4
November 1998) and followed by another
similar resolution in 1999 (54/113 of 10
December 1999), led to the designation
in 2000 of the “United Nations Year of
Dialogue among Civilizations”. The Ge-
neral Assembly subsequently adopted at
its 56th Session in 2001 the “Global Agen-
da for Dialogue among Civilizations” and
its Programme of Action. Just less than a
month ago, on 20 October 2005, the Ass-
of our credibility, beginning here at
home. I therefore want to express my re-
jection of the obscene campaign against
Catalonia that has been launched by the
Spanish centralist right, which, further-
more, does not hesitate to convert reli-
gion into a political tool. This is defini-
tely a start on the wrong foot.
But that’s not all. The Alliance of Civili-
zations is configured as the common de-
nominator of a joint effort to be made
by four players located on the Mediterra-
nean, on its banks so to speak. Turkey,
the European Union, Morocco and Spain.
We all have a decisive role to play in this
project, to make it credible and to give
credibility to each other.
A challenge for Turkey, because it must
take decisive steps towards conciliating
Islam and modernity, and take advantage
of the opportunity offered by the ope-
ning of its EU-accession negotiations in
Brussels. There’s no doubt that 3 October
2005 is an historical date for the Turkish
people, but also for the EU, which would
otherwise have fallen into the error of
signalling its rejection to a country that
was knocking on its door, and to the Isla-
mic world in general.
And a challenge for the Alliance of Civi-
lizations itself, co-sponsored by a mode-
rate Islamist leader as is Prime Minister
Erdogan. And for the other co-sponsoring
country, too. What would have been our
approach, and my talk today, if the per-
son who, together with the Spanish Pri-
me Minister, preaches the message of
interdependence and cooperation among
peoples and cultures, had been blac-
kballed in that club of which Spain is a
member?
The Alliance of Civilizations also puts
Moroccans and Spaniards to the test. We
can be an example of what we preach, if
we make our relations exemplary. Moro-
cco, just like Turkey, must continue to
strive steadily forward in its reforms.
We, in Spain particularly, must fight with
conviction against exclusion, xenophobia
and racism. We must open our eyes to
what is happening around us and take
the necessary steps to prevent it hap-
pening here. Starting with teaching our
young children and adolescents to appre-
ciate diversity and the virtues of dialo-
gue and moderation, instead of getting
them out to march behind banners and
placards. And we must take the unpre-
cedented phenomenon of Spanish Islam
seriously. We must also ask ourselves to
which Spain, which of the peoples, natio-
nalities or nations of the several Spains,
should our hundreds of thousands of new
citizens give their adhesion.
164 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 165Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
to the Global Agenda for Dialogue among
Civilizations, Cultures and Peoples as a
key priority, and has included the Glo-
bal Agenda in its medium-term strategy
for 2002-2007 with a view to achieving
its strategic objective of “safeguarding
cultural diversity and encouraging dialo-
gue among cultures and civilizations.” As
part of this proactive overall approach, I
would also like to draw attention to the
International Conference, held at the
UNESCO headquarters in early April 2005,
on the Dialogue among Civilizations, in
the course of which President Khatami
made the proposal for the establishment
of a Global Forum for the Promotion of
Dialogue among Civilizations and Cultu-
res”. In pursuance of earlier initiative
on Dialogue and the recent proposal, he
has, since leaving office in August 2005,
already established an NGO at the na-
tional level for the purpose, expected
to become operational in a few months,
and with a subsidiary chapter to be es-
tablished outside – most probably in a
European capital. Already freed from the
inevitable and cumbersome constraining
limitations of official position, he should
now be able to devote more time and se-
rious efforts to further articulation of his
personal thinking and ideas and pursue
his initiative with relatively larger free-
dom. His NGO, and the Global Forum, for
that matter, present another worthy en-
deavour and track of activity deserving
attention and support by like-minded in-
dividuals, institutions and initiatives.
Mr. Chairman,
Let me now turn – very briefly though
- to what is closest to my heart; mul-
tilateralism, and how I see its nexus
with dialogue. I am very pleased that
Mr. Serra emphasized the importance of
multilateralism in his introductory words
at the Plenary session. As a multilateral
diplomat, I consider genuine multilate-
ralism; that is, effective, meaningful
international cooperation across the
board, as the sole, sure collective path
towards finding our way out of the cu-
rrent despairing predicament. As I see it,
a multilateral outlook and commitment
to multilateralism is based on the rather
simple understanding of this primary fact
that firstly, the human community is fa-
cing common challenges and problems in
different fields and domains. Secondly,
no society or country (or let’s say state),
however powerful and advanced, is (or
will ever be) in a position to meet and
overcome these challenges and difficul-
ties alone and on its own. And thirdly,
as a consequence, the solution is to be
found in collective efforts towards fin-
ding collective solutions for our common
problems. Needless to say, while having
to draw and rely on rather limited and
even meager resources, we in the civil
society need to do our best and utmost at
networking and lending mutual support
to each other and all genuine dialogic
efforts and initiatives.
As part and parcel of our rather new
collective findings at the international
level – also through the now familiar pro-
cess of trial and error – in the course of
major UN summits and conferences since
early 1990s, we have all reached the rea-
lization that collective efforts entail the
active participation of all stakeholders
– both state and non-state actors. This
brings me to the gate of civil society –
whose hat I have also had the pleasure of
wearing in recent years. In this day and
age of ascending unilateralism, weake-
embly considered the Secretary-General’s
report on the implementation of the Glo-
bal Agenda since 2001 and adopted, by
consensus, another resolution under the
same title. The recent resolution re-
affirmed the objectives and principles
of dialogue among civilizations, as ela-
borated in the Global Agenda; affirmed
that …concrete and sustained activities
should be designed and implemented in
all regions by the widest possible range
of partners and stakeholders; and invited
States, international and regional orga-
nizations and civil society, including non-
governmental organizations, to develop
appropriate ways and means at the lo-
cal, national, regional and international
levels to further promote dialogue and
mutual understanding among civilizatio-
ns and report on their activities to the
Secretary-General. It also requested the
Secretary-General to explore enhancing
implementation mechanisms of the Glo-
bal Agenda and of the [present] resolu-
tion and to report thereon to the General
Assembly at its sixty-fifth session.
The Global Agenda reiterates that “dialo-
gue among civilizations is a process bet-
ween and within civilizations, founded
on inclusion, and a collective desire to
learn, uncover and examine assumptio-
ns, unfold shared meanings and core va-
lues, and integrate multiple perspectives
through dialogue”. As further articulated
by the Secretary-General’s Group of Emi-
nent Persons on Dialogue among Civili-
zations – and noted in their publication,
Crossing the Divide: “Dialogue brings
equal footing…as it is a process by which
we accept, as much as we want to be ac-
cepted. We include, as much as we want
to be included. We listen, as much as
want to be listened to. …In these terms,
dialogue can perhaps eventually usher in
a new paradigm of global relations be-
cause it challenges the old paradigm” – if
I may interject, paradigm of power and
domination.
Mr. Chairman,
The Secretary-General’s report to the
60th Session of the General Assembly
(A/60/259 of 16 August 2005) indicates
that the Global Agenda for the Dialogue
among Civilizations “has been a key ini-
tiative in the promotion of greater un-
derstanding among people around the
world through organizing activities such
as study tours, cultural festivals, educa-
tional exchange programmes, joint scien-
tific research projects and conferences.”
I suppose we could consider the recent
initiative of Alliance of Civilizations, of
which Prime Minister Rodriguez Zapate-
ro was a co-founder, a worthy sequel to
the on-going process of Dialogue among
Civilizations and the Global Agenda. The
initiative’s core aims to address the need
for a committed effort by the interna-
tional community -- by both state and
non-state actors – to “bridge divides and
overcome the prejudice, misconceptions,
misperceptions and polarization that po-
tentially threaten world peace” deserve
to be supported by all those committed
to the idea and paradigm of dialogue.
In so far as the implementation of the
Global Agenda is concerned, UNESCO has
played a central role and continues to do.
Its valuable efforts and substantive con-
tribution have been tremendous, and let
me just underline, commended by both
the report of the Secretary-General
and the recent General Assembly resolu-
tion. UNESCO considers actions relating
166 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 167Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
pment divide, whose dire consequences
are widespread poverty, ever-deepening
state of underdevelopment in quite a lar-
ge part of the world community, margina-
lization, alienation, vast human depriva-
tion and suffering. I fully agree with him
that meaningful North-South dialogue
means finding commonalities in the field
of development and, let’s say, macro-
economic policy at the global level. Whi-
le addressing development and economic
issues, let me also lend support to Mrs.
[Shireen] Hunter’s suggestion that wel-
fare and prosperity bring tolerance. The
human community has already reached
the definitive conclusion that poverty,
deprivation and desperation ultimately
lead to open expressions of discontent
and eventual rebellion against the status
quo, and even extremism, of one kind or
another (unacceptable and undesirable
as they are), which tend to be lumped
together these days under the loose – and
unfortunately, misleading and certainly
unconvincing - label of ‘terrorism.’
Let me also say a few brief words on a
concrete example of dialogue and inter-
national cooperation. The International
Conference on “Environment, Peace and
the Dialogue among Civilizations and
Cultures”, a joint initiative of Iran and
UNEP, also co-sponsored by UNESCO and
the United Nations University, was held
in Tehran in mid-May this year. The Con-
ference explored the nexus between en-
vironment and peace on the one hand,
and between peace and dialogue on
the other. The very clear finding of the
Conference was that the preservation
and protection of environment hinged
on the existence of peace and stability,
and the establishment and preservation
of peace and stability, in its turn, could
be achieved only through dialogue and
understanding. The Conference, a multi-
lateral endeavour in essence, resolved,
inter alia, in its final outcome – Tehran
Communique – that “a vibrant, inclusive
and democratic multilateralism, directly
linked with and reinforced by democra-
cy at national level, provides the best
hope for a future for the international
community based on respect, tolerance,
accountable governance, human rights
and inclusiveness.” The Communique
was subsequently forwarded by President
Khatami to the UN Secretary-General as
an input to the Review Millennium Sum-
mit, which was held in New York in mid-
September.
Coming to the end of the statement, Mr.
Chairman, let me add that we should
change the agenda. Indeed the agenda
needs to be changed towards placing dia-
logue at the very center of our collective
endeavours at all levels – local, national,
regional and international – and commit
ourselves to the theoretical advancement
and practical promotion of international
cooperation, and geared towards achie-
ving development and peace and stabi-
lity based on and through dialogue and
understanding. Recourse to and reliance
on dialogue, as the sole mechanism for
resolving differences, disputes and con-
flicts of any kind and across the board,
should become the central, predominant
theme of our common efforts towards a
better future. And to conclude, let me
underline, in very clear terms, that the-
re are no easy answers, but there is no
alternative to trying either.
Thank you very much for your patience
and indulgence.
ning multilateralism and the gradual yet
steady erosion in the efficacy of state
actors at the international level – as
clearly manifested at the United Nations
and current multilateral processes – civil
society proper can – and should – play
its tremendous potential role as a coun-
tervailing force and bring its voice and
weight to bear on multilateral processes
and work, hence, the multi-stakeholder
approach that seems to be part of the
international literature as of late. While
state actors can help the promotion of
dialogic activities – as, let’s say, recom-
mended by the Global Agenda and the
General Assembly resolutions and as also
recognized by the Secretary-General’s
report – it is my firm belief that the
real burden of responsibility falls on the
shoulders of civil society proper and its
actors and institutions. Limitations of
state actors are known to all of us.
As for the nexus just alluded to, I would
like to add that, in my view, genuine mul-
tilateralism is conceptually related to the
dialogue among civilizations – and cultu-
res and peoples, for that matter. But, in
order to be able to engage in and perpe-
tuate dialogue, all of us should - based
on respect for the principles of cultural
diversity and plurality of our respecti-
ve value systems - be disposed to reach
common understanding on the normative
fundamentals for “dialogue” and what it
entails. The elements Ambassador De la
Riva mentioned in his opening statement
this morning are among the conceptual
foundations/underpinnings on which we
all need to arrive at a reasonable degree
of understanding in order to be able to
engage in constructive and proactive dia-
logue, and let me with the consideration
of what Minister Al-Atas [of Indonesia]
referred to; the element of complexity.
I fully concur with him that we should
arrive at a sophisticated understanding
of intrinsically complex matters and phe-
nomena and avoid the rather facile trap
of simplification, or over-simplification
as often happens. The current twin cycle
of hatred and violence calls for a com-
mensurate, concerted and forceful cha-
llenge by all the mainstream forces in all
societies and cultures who do not share
the bigoted, prejudicial and limited out-
looks and approaches – let alone policies
- of fringe, minority forces, even if they
might happen to reign here and there,
in societies big and small, whether deve-
loped or developing. Let us resolve – as
is said “Insha’allah” in Arabic and now
part of Persian parlance and as you say
“ojala” in Spanish, and you recognize
the root – to move in this direction and
hope that this Panel, and the Barcelo-
na Conference, and the track of dialogic
activities they bring in their wake – ho-
pefully, new perspectives and concrete
approaches and measures - would help
that direction and usher a humane and
sustainable vision for our common future
and the generations to come.
In light of what has already been said in
the course of the Introductory and Ple-
nary sessions earlier in the day, let me
underline that dialogue is not supposed
to take place in vacuum. Nor dialogue
means to deny the hard, even bitter,
realities on the ground – in different do-
mains, be it political, economic, social,
cultural, etc. Rather, it is to take place
in the context of realities that are nei-
ther desirable nor acceptable. For exam-
ple, as Minister Al-Atas emphasized, it is
to take place within the context of the
major divide of our times, the develo-
168 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 169Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
classified under that heading. Of course
there are different degree of develop-
ment in terms of civil societies. There
are systems which are ruled by commu-
nist parties: China and Vietnam are the
two most obvious examples. And, finally,
we have to name two states which are
basically failed systems or failed states,
in terms of failure to provide basic and
minimum rights and necessary goods to
their citizens.
So, the map of Asia shows really a wide
spectrum of different systems vis-à-
vis democracy; nevertheless, there is
a growing consensus in the region in
terms of ultimate objectives everyone
is seeking. Almost everybody is now con-
vinced that the only way you can really
bring economic development is through
market economy.
The most important case is the Chinese
decision to go for market economy which
had major consequences in the region.
To rely on the market economy you have
to have peace and a fairly high degree
of openness because, after all, market
today operates regionally and globally
going over the national boundaries.
Therefore, a certain degree of openness
is a necessary condition. This requires a
tremendous amount of tolerance in the
region. Unless we accept the coexisten-
ce of different systems, we cannot really
preserve a reasonably well-functioning
market in the region and peace in the
neighbourhood. Therefore, by necessi-
ty, we in Asia today practice a great deal
of tolerance. As for what sort of long
term impact these operations of market
economy will have on the shape of poli-
tical systems both nationally and regio-
nally, there is no clear answer. This is a
question we have to deal with in coming
years.
In the meantime, there are wide-ranging
efforts in Asia for the regional commu-
nity building. Of course, the existence
of ASEAN is the prime example. Today,
November 17th, the twenty one nation
Asia-Pacific Economic Community sum-
mit has started in Busan, Korea. Next
month, there will be an East Asian sum-
mit in Kuala Lumpur. Interestingly, this
year, we have invited three more coun-
tries to join the East Asian summit or
the ASEAN plus Three (China, Japan,
Korea) summit, and all three are modern
democracies. They are India, Australia
and New Zealand. So, what I am really
saying is that, in spite of a great variety
of different political systems coexisting
in the region, there seems to be a cer-
tain amount of consensus perhaps even
a sense of common direction towards a
regional community building.
There are a number of common challenges
and problems Asia faces today, but the
rise of nationalism and hegemonism can
be the most serious problem. There is
always a temptation for political leaders
to rely on nationalism to mobilize people,
so this is something every nation has to
cope with. Given the fact that the region
has big countries like China, Japan, India
and Indonesia, there is also a temptation
to play a hegemonic role in the region.
Thus the role of democracy becomes
extremely important because if we
were to accept the thesis that no war
had been fought between democraci-
es, meaning that a fairly high degree of
democratic citizenship will prevent war
Statement on Democra-cy as a meeting point between the East and the West1
LEE HONG-KOOFormer Prime Minister, Repu-blic of Korea
1 Transcript revised by the speaker
Unlike the situations in Europe and
Latin America, there is no community
of democracies in Asia today. In fact,
there is not even a symbolic commitment
to democracy in Asia. A democractic
charter like the one prepared for the
Inter-American States is certainly not
in existence in Asia. Such lack of a
common commitment to democracy is
not strange in Asia, given the fact that
many different kinds of political system
coexist in Asia today. The countries in
Asia seem to have different national
aspirations, objectives and strategies
for development, and therefore it is
not wise to treat them collectively as
a group or community sharing common
values and institution. The spectrum for
different political systems is very wide
in Asia today.
Yet, if you were to examine the Asian
scene carefully, the aspirations these
systems and people possess are based on
remarkably common values, and they are
not very different from those we find in
the other parts fo the world. Basical-
ly, they are seeking freedom from some
unfortunate situations or legacies. First,
they are trying to find the freedom from
internal oppressions, be it oppressi-
on from strong dictators, authoritarian
regimes or ruling cliques. They like to
find an individual freedom escaping from
those oppressions. They are also, in some
cases, still trying to find freedom from
foreign dominations. Asia had experien-
ced the colonialism in the age of imperi-
alism, and that legacy is still alive there.
In many Asian countries, people are still
trying to find national pride and national
identity, going over the scars and dark
memories of foreign domination both
politically and culturally.
Almost every state or society in Asia with
the exception of Japan and Singapore is
still seeking freedom from poverty. The
sufferings from the lack of resources and
material welfare have been a very serious
problem, and every Asian state is trying
to achieve economic development and
thereby secure higher level of welfare.
To do this, almost every state including
China is now relying on the dynamics and
mechanism of market economy.
Finally, every Asian state is seeking free-
dom from violence and war, and engaged
in search for peace. These objectives are
not unique to the Asian countries. The
only thing remarkable about East Asia
today is that a widely shared commit-
ment to peace is prevailing in spite of
obvious differences in the character of
political systems in the region.
On one side, you have full and open
democracies. Japan, South Korea, Phi-
lippines, India, Indonesia, Thailand
and others belong to this camp. On the
other side, there are systems which are
democracies but with very high degree
of emphasize in political and social dis-
cipline. Singapore and Malaysia are the
examples. The influence of the military
is still prominent, and Pakistan could be
170 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 171Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
Statement on Democra-cy as a meeting point between the East and the West1
SADIG AL-MAHDIFormer Prime Minister of Sudan
1- Transcript revised by the speaker
Thank you Chairman, Ladies and Gentle-
men.
I am grateful for the occasion to address
you on this very important subject.
In 1989, I was behind bars and wrote a
book titled “The Challenges of the Nine-
ties”, in which, I predicted that after the
fall of the Berlin Wall, there is a possi-
bility of Western hegemony, being con-
fronted in our part of the world, or ge-
nerally, by fanatical reactions, and that
the two (hegemony and reactions) bet-
ween themselves, could lead the world
into a new Dark Age. And that this par-
ticular collision can only be avoided if
enlightened opinion in both sides of the
divide pull their act together and work
towards an enlightened, fraternal rela-
tionship. Since then, the idea of the Dia-
logue between Civilizations has become
very popular. However, I think the word
civilizations is too diffuse because you
cannot through it, pick representatives,
nor conduct a given dialogue.
Therefore, I would like to dissect it and
talk in terms of the proper Internatio-
nal Agenda that could lead to the same
fraternal result, especially when I have
noticed that the civilization identity has
been somewhat highjacked by cold
warriors who, through the civilization
identity, would like to resurrect the Cold
War, in terms of two conflicting positio-
ns. The theoreticians behind this are se-
veral but I would like to pick two: in the
West, Bernard Lewis and, in the other
side of the divide, Muhammed Qutb.
The general ideas of Bernard Lewis come
to the effect that as far as Muslim civi-
lization is concerned, there are no par-
ticular reasons why they are against the
West, they are against the west: period.
Also, Muhammed Qutb says the same
thing in different language: The West is
against us not because of any rational
reason but they are against us: period.
Such logic is active now with its many
exponents, and deserves to be called
“the resurrected Cold War”: Because, of
course, from Bernard Lewis to the new
conservatives, there is a direct line or
lineage. Also, between Muhammed Qutb
and the extremists of Islamic violence,
there is a direct link.
I think that the proper focus points for
the dialogue are ten:
Last but not least, I shall speak about
democracy but the ten, I should mention
only briefly. And they are the points that
warrant, justify and allow proper dialo-
gue.
First: The issue is Religion. Now, many
people speak about the West as being
non-religious or irreligious. I beg to disa-
gree. I think that, as far as someone like
me who lived in the West and who have
many Western friends, what has disap-
peared is not Christianity. Christianity is
embedded in their conscience. What has
disappeared is churchianity; what has di
as means of settling differences between
democracies, we should promote democ-
racy in order to prevent both the natio-
nalism and hegemonism in the region.
One most glaring deficiency in the region
is the lack of very good communication
or understanding among the political
leaders in terms of community buil-
ding. Looking back to the history of the
development of the European Union,
the personal network of understanding
in the early years among the leaders
like Jean Monnet and Robert Schuman
played crucial role, and this is something
we don’t have in Asia today. Political
leaders like President de Gaulle and
Chancellor Adenauer had established,
I think, a very good personal rapport
between them, and when the one made
certain moves in the domestic front, the
other had immediately understood the
reason behind it and left no room for
misunderstanding. Such a high level of
smooth communication is what we need
in Asia to prompt the task of regional
community building today.
Finally, pool factor from outside is very
important for the regional community
building. The benchmark set by the
European Union in the process of its
expression could always function as
a model for the big pool factor from
outside. The United Nations could also
contribute along the same line. We have
to be polite to each other within the
regional neighbourhood and consequently
quite limited in generating self-criti-
cism necessary for democratic reform.
Under the circumstances, some critical
pressures have to come from outside.
We don’t want to say critical things to
each other in order to maintain peace in
the neighbourhood where so many diff-
erent systems coexist. One basic rule
for peace is to be polite to each other.
So, even when we have to say something
on account of principles such as human
rights, we try to be polite and no loud
voice can be heard in the Asian scene.
This is where we would like to hear more
direct unbiased criticism from the global
or international community. The role of
United Nations and the European Union
in such setting is critically important. In
my opinion, the leaders in Asia, who look
rather aloof, are in fact very sensitive to
what they hear from the leaders of the
European Union countries. So, I would
like to hear more words from our friends
in the EU in regard to democratic develo-
pment and regional community building
in Asia.
Finally, I would like to re-emphasize the
fact that we in Asia have a long tradi-
tion of putting primary emphasis on
human welfare and security. The poli-
tical systems are important, ideologies
are important, and religions are also
important. But human beings are more
important than anything else.
Therefore, current emphasis on
human security at the UN and in many
international meetings goes very well
with the underlying consensus and
tradition in Asia. I look forward to a gra-
dual but positive development in Asia in
coming years moving towards building a
truly humane community of democracies
in Asia.
172 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 173Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
Eighth: The issue of injustice to mino-
rities both in the developing and the
developed World. This is so important.
Unless there is an enlightened minority
policy that recognizes and includes ra-
ther than excludes and marginalizes the
other, we get into great trouble, espe-
cially when politicians in both part of
the divide use minority issues for politi-
cal game. I have been surprised to hear
now Mr. Nicholas Sarkozy, the Interior
Minister, who is one of the enlightened
leaders, calling the people who have en-
gaged in the riots in France “scum” and
gaining from this, and of course, not to
be outdone, the employment minister Mr.
Gerard Larcher went further and blamed
the riots on polygamy. The rioters have
not enough employment or funds to ma-
rry one woman, let alone protest about
their need to marry two. They are gene-
rally bachelors who are out or who went
out because of the deprivation of their
predicament. This is part of rioting that
has taken place let’s say in the 60s in the
United States and in the 80’s in Britain,
protests about marginalization.
Ninth: The UN system. We have got to
reform the system, to make it more de-
mocratic and more universal and to avoid
unilateralism. Even in the question of
weapons of mass destruction, you cannot
resolve the problem of weapons of mass
destruction by the methods of being, in
any way, applying double standards.
Finally, the tenth point that I am going
to speak more about is the issue of demo-
cracy. Because all this Dialogue is going
to be meaningless unless it is a Dialogue
between the Free, unless the partici-
pants in this Dialogue are free people,
which cannot now be guarantied because
of the pervasive situation –in some parts
of the World- of authoritarian, totalita-
rian, and dictatorial governments that
neither represent the people, their in-
terests nor their aspirations. This leads
me to speaking more about democracy.
Democracy represents human dignity,
human values, human respect and human
rights, all of which are Universal Rig-
hts. No one wants to be maltreated or
unjustly treated. Democracy is the insti-
tutionalization of such universal values,
nothing more. I have written several
books to expose what many say, for ins-
tance, that the Universal Human Rights
are not consistent with Islam, in these
writings I have stood for the fact that
there are universal human rights, which
the political principles of Islam subscri-
be to. Many interested parties, becau-
se they are interested in despotism and
denying the other, speak about cultural
specificity to deny the universality of
democracy. I challenge this and say that
unless we accept this fact, in fact, we
are talking about different levels of hu-
manity. Humanity does have an imperati-
ve consequence of being human with hu-
man dignity, institutions of governments
or governance that are based on parti-
cipation, accountability, transparency,
and the rule of law. No one, anywhere,
would challenge such principles as being
dear to the hearts and minds of people.
In the West, this used to be challenged
by certain powers for their own interest
because they are allying with dictators
or because they think other societies are
not suited to democracy or because they
are underdeveloped and so on. Under-
development argument has been blown
sky high by the Indian experience. As far
as Islam is concerned, so many Muslim
countries have adopted successfully de-
mocracy.
sappeared is priestianity; what has disap-
peared is theocracy but otherwise, they
are very Christian. You may be secular
in a political sense but we must not for-
get that secular people like David Ben-
Gurion established the State of Israel
which is a Jewish State. So, this talk
about secularism should not mare the po-
int that there are very genuine religious
differences that should be addressed and
also, there is a very genuine revival of
all religions. In 1988, a study conduc-
ted by the University of Chicago (Funda-
mentalism Observed, edited by Martin E
Marty & R. Scott Appleby) addressed this
fact elaborately: that there is a revival
of fundamentalism in all World religions.
However, I say that the issue of religious
dialogue should not be left to the reli-
gious leaders. Paraphrasing Churchill’s
utterance about war “Religious dialogue
is too important to be left to the Theolo-
gians”. It has to involve everyone else in
order to achieve results.
Second: The issue between moderniza-
tion and traditional society.
Third: The issue of globalization and cul-
tural specificity.
Fourth: The economic factor. Unless the-
re is understanding over this issue, we
cannot look up to better International
relations. This should involve the trade
imbalances, the aid for development,
etc. Unless and until the richer part of
Humanity takes it upon them to help de-
velop the poorer part of the world in the
same way they did to their underprivile-
ged classes at home, which is a great feat
of achievement, we will get nowhere. The
issue of economic development is very im-
portant to International Understanding.
Fifth: The legacy of the past, which co-
mes through education. I have looked
through many textbooks which involve
so many errors about different other ci-
vilizations even in very prestigious ins-
titutions like Oxford University. So, we
need to review our texts in a way that
will purify them out of the ideologically
based history.
Sixth: The need to address the festering
points of the decolonization in Palestine,
in Cashmere, you name it: festering points
that have been left by the decolonization
process. Again, this is something very im-
portant and very relevant. Recently, a
book titled “Dying to Win: The Strategic
Logic of Suicide Terrorism” came out,
written by Robert Pape, who discussed
the issue of suicide bombing and said
that there were, between 1980 and 2003,
about 315 such suicide bombings. He
discussed, inter alia, the Tamil Tigers (a
communist movement in Sri Lanka), and
the suicide bombing in the Middle East
and said it had nothing really to do with
Islam. It has a lot to do with foreign
occupation, so it is a protest against fo-
reign occupation rather than anything to
do with Islam particularly. Anyway, we
need to address the issues of the feste-
ring points left by decolonization.
Seventh: The media. We need to dispel
all aspects of demonization of the other
and satirization of the other, in a real
way, also, to look up to a more inter-
nationally guided media. Today, about 1
billion people are subscribing to the In-
ternet. The cyberspace of the internet is
controlled by the United States. And the
coming conference in Tunisia is going to
simply endorse this anomaly without any
change. This is mistaken.
174 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 175Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
involves civil society and political par-
ties as the third partner, because, many
States in the Developing World are not
really interested in political change.
They are most interested in preserving
the status quo. And they will only engage
in such discussions to avoid change and
give lip service to it. There needs to be
now a realization that unless a charter
of togetherness, a charter of partnership
indicates what should be done, nothing
much will come out.
Now, I say that it is no longer a question
of compassion, nor idealism, unless the-
re is change in the deprived world, there
are non governmental agencies that will
be pursuing agendas that are agendas of
mass protest: terrorism, illegal immigra-
tion, population irresponsibility, drug
cultivation, health irresponsibility, even
the spread of weapons of mass destruc-
tion, irresponsibility about the environ-
ment. Such factors are now going to be
engaged in by non-governmental agents
who will spoil the World, unless some-
thing serious is done to redeem the si-
tuation.
I think that the culture of transformation
has now grown so much that we can look
up to a kind of democratic development
manifesto that should indicate what we
need to do, that should describe the
problems of transformation and study
them, that should coordinate the efforts
and achieve follow up in terms of what
needs to be achieved.In fact, the diverse
activities now, which are taking place,
do require a kind of organized follow-up
mechanism. I think the best way to find
this, is to establish in the reform of the
United Nations system, an alternative
Security Council that would be dealing
with coordination and follow-up on the
matters of social, political and economic
development and the transformation nee-
ded. A security council that deals with
this particular aspect would recognize
the fact that there are different areas so
that the whole purpose of transformation
will also be regionally based, because the
problems of transformation in different
regions are different and we must cater
for them.
Is it far to expect that the coming Barce-
lona +10 Summit in two weeks time will
look into the failures, not of the Barce-
lona process itself, but how it failed to
achieve its aims? And see how to incorpo-
rate some of these ideas in order to bite
rather than simply bark.
I look up to this and look up to our confe-
rence to be fuelling such ideas that may
be adopted by different World Forums so
that the universal value, the universal
aspiration of democracy will be adopted
by all the agents involved and so that the
wisdom we have acquired, in terms of the
culture of democratization and the need
to regionalize this culture in the esta-
blishment of Forums in different areas,
Forums of Democratic Transformation, to
see to it that this particular target is hit
in the bull’s eye.
Thank you.
The fact is: now, those who were cynical
about democracy in the West have chan-
ged their minds after the 11th of Sept-
ember because they saw the link bet-
ween the frustration of several groups
in despotic countries and the resort to
violence. As to the rest of the World, it
is also now clear that the debate about
democracy has narrowed. Because the
vindication of democracy has come to
be established in Africa, so many African
countries now have gone democratic: Se-
negal, Mali, Ghana, Nigeria, Kenya, Li-
beria, which now has surprised everyone
by the election of a Lady for president
which is a breakthrough in terms of chan-
ge. As to the Arab World, there is now
a highly respected report (the Arab Hu-
man Development Report (AHDR) 2002),
which has been written by Arab experts
and which has called for the need for de-
mocracy as the only means of achieving
human development in the Arab World.
Now, as far as democracy is concerned,
it cannot be taken for granted, it has got
to be built, it has got to be constructed.
For this, there are push factors and pull
factors.
The push factors are internal:
• Cultural reformation, the need to re-
move any kinds of cultural attitudes that
are against democracy,
• The construction of civil society organi-
zations because democracy has got to be
owned by certain social forces, political
parties, trade unions, non governmental
organizations (NGOs), because, without
being owned by specific social forces, it
cannot be born.
• The issue of poverty. Again here, un-
less there is a mitigation of the poverty
issue, democracy cannot be entertained.
• The need to eliminate armed conflicts
because without peace, there could be
no democracy. The need also for transi-
tional justice, and the need for the ar-
med forces to be reigned in.
Those are push factors that are the res-
ponsibility of the political movements in
different societies.
The Pull Factors:
However, there are pull factors, which
we can see how they have been articu-
late, in pulling Spain for instance, by
the EU, now the same in pulling Eas-
tern Europe. We have to entertain the
existence of pull factors because in the
past, external factors have frustrated
democracy in many countries including
my country. The external climate now
is more conducive for the pull factors.
We have the Barcelona Process in 1995,
we have the greater Middle East Initiati-
ve, we have the Partnership for the Fu-
ture, which has also come recently, we
have the Millennium Development Goals
(MDGs). The climate has changed to be
positive towards democracy. Even now,
there is a democracy fund in the United
Nations.
However, unfortunately, so far there is a
lot of barking, very little biting. All these
very praiseworthy principles and declara-
tions have not really had enough impact
on reality. And this is a position that has
to be addressed: How can we make the-
se processes work? Because so far they do
not. The dialogue about the future po-
litical reform has got to come out from
the present dialogue between the gover-
nments of the developing World & the G8
to have a tripartite dialogue which
176 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 177Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
While a very sensitive and pertinent
topic, racism and xenophobia are not
subjects that are talked about openly
and frankly in both regions of Asia and
Europe. This meeting was unique in brin-
ging together participants to deliberate
on these issues from a multi-stakeholder
perspective, while keeping in focus the
shared objectives of fighting racism and
xenophobia in Asia and Europe.
The report that follows elaborates in detail
on the various trends of the conversation,
and goes into some depth in explaining the
nuances and manifestations of these phe-
nomena that are unique to each country.
Some fundamental points were establis-
hed in the course of the discussions.
At a broad level, it was very early on re-
cognised that racism and xenophobia con-
cern both countries in Asia and Europe,
and is in fact a universal phenomenon.
- The manifestations of racism and xe-
nophobia in each country however,
may vary, and some examples of this
include hostility towards foreigners,
labour migrants and minorities li-
ving in the country among others.
- At a theoretical level, some racist ideo-
logies are steeped in biological understan-
dings of “superior” or “inferior” races, while
others have taken on cultural undertones.
- Three areas of society were analysed
during the meeting ñ the reactions of the
political establishment (both at a natio-
nal and international level), the media
and the education sector.
- Again, similar trends were observed
in the range of reactions of the vario-
us sectors to this problem. This ranged
from the total denial of some societies
to even the existence of racism and xe-
nophobia, to others where there have
been real and honest efforts to exa-
mine their specific tendencies. Some
societies support racism ñ in the belief
that some sort of discrimination works
in their particular context, while others
have developed strong legal, social and
cultural reactions and policies that aim
to tackle these issues openly and con-
front them directly.
- The diversity that we describe can be
found in both regions of Asia and Europe
ñ however, it was also possible to pick
out some common trends and salient
commonalities within each region.
- In Europe, the general opinion was that
there exists a strong legal framework
at the level of the European Union and
the Council of Europe, which provides
a strong system of checks and balances
to racist and xenophobic actions and/
or speech. At a general level there is
usually also a strong public condemna-
tion of racism and xenophobia in offi-
cial discourse, the media or in educa-
tion. However, it should also be noted
that in some European countries, there
exist extreme political racist and/or xe-
nophobic movements, factions or parties
that are sometimes even represented in
parliaments.
- In Asia however, the general feeling
that emerged out of the group was that
addressing the problems of racism and
xenophobia is not on the political agen-
da and that in fact, there is hidden ac-
ceptance of this among the societies in
general, while maintaining a façade of
denial at the official level. The word
Beyond Black and Whi-te: Confronting Modern Realities of Racism and xenophobia in Asia and Europe 1
BERTRAND FORTDirector of Intellectual Exchan-ge, ASEF and SOHNI KAUR, Pro-ject Executive, ASEF
1- Final Report
This is the report of the seventh
Talks on the Hill meeting orga-
nised under the Cultures & Ci-
vilisations Dialogue programme
developed by the Intellectual
Exchange department of the Asia
Europe Foundation. This meeting
was entitled “Beyond Black and
White: Confronting Modern Rea-
lities of Racism and Xenophobia
in Asia and Europe”, and began
on the evening of the 13th of
November 2005 and ended in the
late afternoon of the 15th.
The meeting was timed to pre-
cede the 2nd edition of the
East-West Dialogue conference
organised by Casa Asia in colla-
boration with Club de Madrid,
UNESCO and ASEF. An ASEF panel
was convened during the East-
West Dialogue conference, con-
sisting of 5 participants from the
ASEF Talks on the Hill meeting.
The deliberations and ideas from
the Talks on the Hill formed the
basis of the presentations and
subsequent discussions of the
panel on Racism and Xenopho-
bia, and they are reflected and
elaborated on in this report.
Preface
The 7th ASEF Talks on the Hill meeting
was held from the 13th to the 15th of No-
vember 2005 on the topic “Beyond Black
and White: Confronting Modern Reali-
ties of Racism and xenophobia in Asia
and Europe,” in Barcelona, Spain.
This meeting brought together 15 high-le-
vel individuals from diverse backgrounds,
nationalities and areas of expertise.
Established in 2003, the ASEF Talks on
the Hill series utilises a think-tank style
brainstorming retreat format, compri-
sing a small number of individuals with
the express purpose of tackling specific
and sensitive issues in an open and frank
manner.
The aim is to forge policy recommenda-
tions from civil society that are addres-
sed to the governments of the Asia-Euro-
pe Meeting (ASEM).
The following briefly presents the sub-
topics, main points and major themes
that were raised during this ìTalks on
the Hillî meeting. This report is not an
attempt to cover the entire substance
of the very rich debate, but instead is
meant to serve as an introduction to the
major strands and sub-themes of the dis-
cussion and should introduce the reader
to the main insights and ideas of the
group.
178 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 179Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
adapting dialogues and other discussions
to the specific cultural background
of the audience or participants.
Second, many participants suggested that
in terms of translations, it is easier to
use broader words such as “prejudice” or
“discrimination.”
jobs, which made their complexions
darker. This link between skin colour and
economic status may result in present day
perceptions of fair skin being more desirable.
- Internalised Racism: Some participants
pointed out the trends of some Asian people to
want to dye their hair to a lighter colour or to use
skin-lightening creams, which are abundantly
available and very popular. This was thought by
some members of the group to be ìinternalised
racismî where individuals have these notions
of the desirability of looking Caucasian so
embedded in them, that they want to alter
their appearance to conform to this ideal.
- Feelings toward Immigrants: It was
recognised that feelings of resentment against
immigrants can be translated into racist
feelings towards all people from the same
nationality, religion or ethnic backgrounds as
the dominant groups of immigrants.
- Homogenous Populations: Some countries
with largely homogenous populations have the
impression that they do not have problems of
racism or xenophobia in their societies, as there
are few foreigners in the country. In reality,
strong racist or xenophobic feelings can be
latent in the society, and manifest themselves
very easily upon contact with foreigners.
- Geopolitical Dimension: Racism can in
some cases adopt a geo-political dimension,
where feelings of resentment or dislike
against certain groups can be directly
linked or attributed a political situation,
particularly of war, conflict or tensions.
- Reverse Racism: One participant offered
that racism can also occur in a reversed way,
where groups of people that traditionally
were seen to be discriminated against (usually
the minorities, who may be the majority is
In the opening talks on the situation in the
various countries, several models emerged:
- Subtle Racism: Occurs in some countries,
where the racism manifests itself very subtly
for example, in the way one is greeted at a store
or by the level of service that one receives.
- Racial Hierarchies: Some societies have
inherent ëpreferencesí or classifications of the
different races. In some societies, associations
(such as marriage) with people who are ìhigherî
on the racial hierarchy are considered to be
ìmoving upî in society.
- Racism as a Political Strategy: In some
countries, race is used as a means of categorising
the population and in determining policy such
as housing and education quotas. In some Asian
countries, these racial categories were thought
to be the result of some colonial patterns.
Governments sometimes also create an
arrangement with the various racial groups of
a country, assigning different roles and benefits
to different groups. This arrangement with
the various groups is seen both to placate the
majority, while assuring minorities of certain
rights/benefits within certain parameters.
- Economic Class: Skin colour or more
specifically ìfairnessî in some countries
has traditionally been associated with the
upper class, as the lower classes generally
had to work in the fields or in construction
ìracismî in general is taboo or unfamiliar
in Asia, and is often replaced by ìsofterî
concepts such as “distaste”, “discrimina-
tion” or “exclusion”.
The primary targets of racism and
xenophobia in Europe were recent
immigrants while in Asia it was
thought to be labour migrants and
long-standing minorities.
- Despite the differences, the way forward
is to start an open dialogue on ethnic, reli-
gious, cultural and other manifestations of
discrimination. As globalisation continues,
and as migration flows increase between
the two regions it is becoming increasing-
ly urgent for policymakers and leaders of
opinion in both regions to have a deep un-
derstanding of the nature of discrimination
in each case.
Dialogue, encounters and exchanges help miti-
gate the situation, and enable both regions to
learn from their respective experiences. Also
important and recognised in this report is the
crucial role of civil society organisations in
both region who provide an important system
of checks and balances whether in relation to
the media, the education system or govern-
ment policy in general.
This report contains policy recommendations
to governments specific to each issue, but it
also provides a good source of information,
and it shares ideas and best practices, from
which civil society practitioners will benefit.
ASIA EUROPE FOUNDATION
7th ASEF Talks on the Hill:
Beyond Black and White: Confronting Modern
Realities of Racism and xenophobia in Asia
and Europe
FINAL REPORT
The first session opened with the participants
being invited to share their ideas, viewpoints
and priorities for the discussion as well as
to relate experiences from their respective
countries on this issue.
There was a strong intention by the group to
clearly state that they accepted that different
individuals had different understandings of
the term race and racism, while recognising
that many contested the existence even of
the concept of race. They recognised that
individual understandings of these terms are
saddled with individual notions of economic
hierarchies, colour, class, stereotypes,
philosophies and culture. The group did not
intend to come up with a common definition of
racism or xenophobia, but instead intended to
discuss the manifestations of these concepts in
the various countries of ASEM and deliberate
on their ideas for improving the situation.
While not seeking to define the terms, the
group accepted that mapping out the different
conceptions of racism and xenophobia is a
useful endeavour and starting point to further
study the concepts and to practically deal with
the situation.
“Lost in Translation”
During the general discussions on the
meaning of the word Racism, some
members of the group expressed their
difficulty with trying to find the right
word for Racism in their local language.
Many came to the conclusion that there
was no such word that could capture the
same connotations.
One conclusion from this is was for
the group to stress the importance of
180 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 181Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
Some of the points that the group spoke
about alluded to the understanding that much
of media reporting was pushed by capital
and that sensationalism had overtaken good
investigative journalism.
The group also noted the increasing use of
the internet and other newer technologies
in spreading information. While the internet
has been utilised for many useful projects,
it is also a very accessible tool that can be
used to easily and widely distribute racist or
xenophobic ideas and feelings.
Given the concerns about media reporting the
group debated the different avenues available
for monitoring the media ñ specifically the
respective merits of legislation versus relying
on civil society to act as a media watchdog.
Legislation was suggested as an important tool
particularly in cases where the media incites
hatred with the use of hate speech. Some in
the group were uncomfortable with the use of
legislation fearing that this could easily infringe
on the freedom of speech.
Civil society as a monitor of the media was widely
accepted by the group as a necessary agent
in the monitoring of racism and xenophobic
language or incitement in the media. It was
widely suggested that a carrot and stick
approach should be used in encouraging the
media to report responsibly on these issues.
In this way, civil society organisations will act as
a watchdog of the media, and may develop an
appropriate code of conduct for the journalists to
adhere to. Readership/ viewership support and
backing by civil society groups should be given
to media groups that respectfully report in a
way that addresses issues related to immigrants,
conflicts, poverty etc in a non-racially or
religiously exploitative manner. In essence, racism
and xenophobia need to be made unprofitable.
It was pointed out though, that there still may be
no social stigmatisation of racism and xenophobia
in some countries or societies, and therefore
there is little use expecting civil society to
concretely work against such media reports.
One suggestion was to empower independent
film makers and other actors who were working
at the ground level at raising awareness of
these issues. It was pointed out that in many
countries where addressing these issues was
not necessarily a priority for the general
public, there is often an ìundergroundî arts
scene that attempts to deal with these issues,
but does not have much support financially and
politically. It was determined that it is crucial
to support these artists who bring issues like
mixed marriages and racial prejudice to the
public conciousness.
Development of the museum(s) sector
The museum(s) sector provides an
interesting example. Many museums
across the world, including those
in both Asia and Europe, were set
up along colonial or post-colonial
lines, and much of the way history is
portrayed in the museums is a result
of the still present, implicit or explicit
racist ideologies of that time.
There is an increasing trend of
museums trying to rectify this
situation and actively move away from
the colonial perspective of history.
A final point related to media reporting and the
arts is that sometimes racism is perpetuated
in articles of a certain language, and so this
rhetoric does not reach the attention of the
group that is being attacked. This happens
especially in racist remarks against people of
other nationalities.
some areas) end up with racist or xenophobic
feelings against the majority. This may be
argued to be very often a reaction against past
racisms that have been endured.
- Naturalising Racism: In attempts to find
explanations for racist or xenophobic feelings,
some have countered that it is natural to feel
ìdifferentî from people who are from different
communities or look different. This attempt at
making racism or xenophobia ìnaturalî is thought
to be increasingly common in some countries
but a dangerous trend as it ìexcusesî or seeks to
account for racism or exclusion to some extent.
- The Black/White power relationship: It was
suggested that for some, the term ìracismî
applies only to prejudice and exploitation that
results from the power relationship between
the black and white communities. Not all in
the group accepted this though, and suggested
that this may only be true of countries that
have the history of slavery or some other form
of white domination and control over the black
community.
In analysing the manifestations of racism and/
or xenophobia in the respective countries, it
was important to distinguish between theory
and reality and also between official policy
and the attitudes of the population.
This brief exercise of mapping out the situation
in the various countries brought up the varying
interpretations of racism and xenophobia.
The general agreement was that the word
xenophobia is much broader and included not
only racism, but also broader anti-foreigner
feelings that are based on other criteria - such
as cultural difference and economic envy. The
diagram on the left demonstrates this:
The group also noted that most definitions of
racism, such as the United Nations Convention
on the Elimination of All Forms of Racial
Discrimination, includes linguistic and cultural
characteristics.
A “Benetton Universe?”
A participant remarked wistfully how
ideal it would be if we could live in a
“Benetton Universe.” This was a reference
to the advertising campaign that was
used by clothing company Benetton
where advertisements featured people of
different colours, cultures and/or political
backgrounds with a common message
of peace. The slogan used was “United
Colours of Benetton.” This was seen as a
publicity inspired nod to diversity without
really giving full weight to the value of
diversity.
Some participants pointed out that the term
diversity has strong appeal and is often used
in attempts to be politically correct, but
that in the rush to proclaim or celebrate
diversity, one loses the oppurtunity to really
learn from diversity but instead just uses it
superficially for example in advertisements.
THE ROLE OF THE MEDIA IN PERPETUATING
RACISM AND xENOPHOBIA
The group spoke about some of the major issues
that are caused by the media in perpetuating
racism and xenophobia, primarily in the context
of Asia and Europe.
Islamophobia Antisemitism
Racism
182 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 183Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
to higher standards of eradicating racism and
xenophobia?
The truth, some countered, was that in many
cases racism works! In recent times, it was
acknowledged that various issues have been
used as covers for what are essentially racist
statements or policies. The most common
have been the anti-terror discourse that has
emerged post-Sept 11 and the discourse over
migrants.
Many governments have benefited from being
able to push through policies that otherwise
may have been seen as controversial through
the use of these discourses. It was also
mentioned that in many cases, the trend is for
government discourses and policies to move in
the same direction. As the discourses worsen,
the policies worsen - particularly in countries
where civil society is not developed enough to
provide a counter balance.
To constructively address the issue of how
governments as well as civil society groups
can approach one another without offending
the sensitivities of the other party, two main
approaches were highlighted:
1- Being self-critical and learning from
mistakes
Actors from both sides can engage in a dialogue
by discussing their respective challenges and
thereby enabling the other to learn from their
mistakes. This approach is useful in lowering
defences that usually come up around sensitive
topics such as this, and approaching the topic
in an honest and constructive way.
2- Identifying non-confrontational and less
sensitive topics to begin the dialogue with
In many cases where governments are
unwilling to address the issue of racism or
admit that it is a problem, an alternative
route is for other governments or civil society
actors to begin with secondary issues that
are affected ñ such as improving the rights of
migrant workers.
Finally, it was reiterated that effective policies
to counter racism and xenophobia need to be
targeted at all the different layers of society
and reach out to all the stakeholders in order
to be effective.
The group then broke for a buzz group where
they were asked to identify where they felt
their local governments should focus on in
order to improve the situation of racism and
xenophobia in their respective countries.
When the ideas were exchanged, most of
the group felt that these guiding principles
were applicable to almost all countries and
situations. The following represent the major
principles that the group came up with:
If you were advising the governments of
Asia and Europe (ASEM), what measures
would you recommend they adopt in or-
der to fight racism and xenophobia?
1- Governments should develop and stick
to a clear policy for the integration of
immigrants into society,
2- Governments should ensure that the
identity of their nationals are crafted only by
citizenship and should not be prefaced by race
or religion - whether this is done officially or
unofficially,
Aliens in the country!
On a side note, a participant commented
on how disturbing the word ìalienî sounded
GOvERNMENT POLICIES AND RACISM AND
xENOPHOBIA
In the discussion on governmental actions and
policy related to addressing the problems of
racism and xenophobia, two major trends
were observed. First, that addressing racism
and xenophobia seemed to be a priority for
governments in Europe but not as much in Asia
and secondly that often governments were
quick to point out racism in other countries,
but reluctant to deal with this phenomenon in
their own countries.
The question brought up by the group was
how can we make addressing the fight against
racism a priority in Asia, and put it on the
political agenda?
The group endorsed a proposal from a European
participant suggesting to start a research
project that would initiate a comprehensive
study on the state of racism and xenophobia in
Asia as well as the expressions and mechanisms
of this phenomenon and using that as an
objective basis on which to draw attention to
these issues as well as to start a debate on
them.
While objectively a good idea, the participants
warned of potential problems in adopting
a project like this. This included the fact
that this could be sensitive as it may be
seen as Europeans or Westerners lecturing
Asians on human rights and how to govern
themselves. It was also accepted that most
governments who were most at fault were
also those that would be highly unresponsive
to such a project and that practically there
would be a lot of problems in obtaining the
necessary information. Alternatively, it may
be the danger that the governments hijack
the project in order to skew the information in
their favour. In order for this project to work it
would be necessary for the researchers to have
a strong ally in each country.
Some in the group also pointed out that it
would be good to avoid framing this as an
Asian problem but instead to recognise that
this is a problem in almost all countries. In
fact, it was observed that most of the new
accession countries of the European Union are
not too different in their situations to most
Asian countries, and that there are lessons
to be learnt all around. This would ultimately
be more constructive than approaching this
problem with the mentality of “victims” and
ìperpetrators.
Specifically in the context of Asian countries,
it was pointed out by both the Asians and the
Europeans in the group, that Asians need to
move away from the mentality just of being the
ìvictimsî of racism, but also recognise patterns
of racism that are directed against minorities
in their countries. The communitarian model
of politics that is used in some Asian countries,
could not work in the long run, even if it is
seen to be ìworkingî at this point.
At a policy and legislative level, it was felt that
European countries had far more policies in
place ñ included at the level of the European
Union - which do not tolerate racist discourse,
and impose sanctions on racist behaviour. On
the other hand, few Asian countries have the
same level of commitment at the policy level
to countering this.
Why aren´t governments talking to one
another?
A member of the group then broached
the question of why arenít democratic
governments talking to one another about the
reality of racism in their respective countries
and putting pressure on each other to conform
184 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 185Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
only at the elite-level, but target multiple
levels in the society.
Some participants saw value in activities such
as common prayer and interfaith dialogue.
This was challenged by others who thought
that this could be problematic because there
is still a tendency for such activities to involve
some sort of power relationship between the
various groups participating.
From the perspective of efficiency, some
initial experiences have shown it to be more
effective to empower minorities than to train
the majority.
Overall, most agreed that some of the most
effective methods are those that complement
dialogue with many other levels of activities.
Common concerns and common activities and
other issues usually enhance understanding as
they result in real encounters and engagement
between the people. The case of student and
other exchanges between French and Germans
was praised as one of the best examples of a
very successful progamme. Womenís groups
have also been very effective at forging links
across racial, ethnic and national divides
through addressing many concerns or issues
that are common to all women.
Schools and governments should also avoid
using ethnic categorising, because, as one
participant put it, ìall our countries are getting
increasingly ethnified.î There should be the
realisation that many young people may not
choose to be identified primarily by his/her
ethnic group, but the systems force them to
stay in place, thereby perpetuating the cycle
of keeping the population stratified along
ethnic lines.
Teachers, Textbooks and Training
Recognising that the content in textbooks has
a crucial impact on framing ideas in young
people, the group deliberated on the various
issues of concern. Historical incidences and
facts can be skewed and present a problem
when describing historical encounters between
communities or populations inaccurately. From
the outright denial of historical facts to the
instrumentalisation of certain past incidences for
reasons of nationalism, these tendencies need to
be addressed and concretely worked upon.
There was much support among the group
for adopting common textbooks such as is
currently being proposed between France and
Germany. Further, the group proposed that
all children be given a basic understanding
of common issues - in particular through the
proposed common learning of the United
Nations Convention on Human Rights.
Alternatively, countries that face traditional
issues of hostility and tensions should come
together in developing textbooks which are
fair and which can be used by both sides. A
practical way would be an approach whereby
persons either from the minority communities
or from the other country are involved in the
conception.
The cases of religious schools and education
have been highlighted in the media and other
public fora particularly in recent months. A
further suggestion with regards to curriculum,
was to regulate the curriculum not only in
public schools, but also in private and religious
schools.
For example, some participants suggested
that common lessons as well as common
learning parameters be set up in order to have
regulation and continuity among the various
students in the various types of schools.
Finally, the group recognised the need to
allocate resources to train and sensitise
when used on people who are new to a
country. The word which has been used in
some countries refers usually to foreigners
who live in the country - whether legally
or illegally. It was suggested that any
countries that may still employ the use of
this term should stop using it because of the
connotations of strangeness and exclusion.
3- Governments should show themselves to be
actively addressing the issues of racism and
xenophobia in their respective countries by
involving themselves in public debates and by
making a concerted effort to tackle issues that
may arise,
4- Governments should also ensure and
make known a system of accountability
for accusations and acts of racism and
xenophobia: central points where racist acts
can be reported by the victims and/or their
defendants. Further, in setting up this system,
they should increase minority representation
in the government and governmental bodies,
5- Governments should also recognise and
acknowledge the changing racial and/or
religious demographic structure of their
societies,
6- Governments should ensure proper
investment in areas where immigrants and
racial/ religious minorities live and put in place
policies that solve problems of segregated
housing,
7- Governments should empower civil
society by increasing direct funding to non
governmental organisations,
8- Governments should depoliticise religious
institutions and governments should play a
neutral role between various religious and/or
ethnic groups, and no particular group/s are to
be advantaged over the others,
9- Governments should develop targeted social
programs to counter racism and xenophobia,
10- Governments should work on migrant
issues in a positive way such as by emphasising
the positive contribution of immigrants and
migrants to the economy.
11- Governments should not impose a one
identity system, but be open to the fact that
in the modern world, individuals tend to have
more and more multiple identities that are
not co-existent with one ethnic, religious or
national identity.
THE ROLE OF EDUCATIONAL PROGRAMS AND
SCHOOLS
A final sector of society that the group
addressed was that of schools and civil society
groups that run programmes and activities that
work toward minimising and countering racism
and xenophobia.
The group discussed some important points at
the outset, which represent some clear ideas
going forward as well as some lessons learnt
from past experience.
It was unanimously agreed that short term
programmes do not work. In fact, it may even
be possible that programmes that are too hastily
implemented may do more harm than good.
Activities and programmes that aim to be
effective should be prepared carefully,
monitored and evaluated on a long-term
basis.
Similar to what was earlier said about
government policies, it was also reiterated that
these programmes should not be implemented
186 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 187Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
crimination and even disparagement tar-
geted against black people are usually
unveiled and undisguised. “If a Chinese
woman dates a white man it is social
climbing. If she is with a black man, it
is ‘stepping down’. In this situation, the
Chinese will express very strong feelings
about ethnicity.” Either the recognition
of Chinese dating a white or the antipa-
thy of Chinese dating a black is based
upon the skin color, belying a notoriously
charged biological racism.
…As long ago as in the early 20th cen-
tury there were some Chinese scholars
who ranked yellow race in juxtaposition
with whites and superior to blacks and
other colored races. However, it was
not until the 1980s, when China com-
menced opening to the outside world,
that the chance of direct contact with
black people and henceforth unleashing
racism came to the Chinese. Therefore,
the history of Chinese racism against
foreigners has only spanned a short pe-
riod of time.
…However, entrenched in the long history
of China has been xenophobia which le-
gitimizes discrimination or even hostility
against other races based on Sinocentri-
cism. The Confucian tradition, which has
shaped Chinese culture, emphasizes a di-
chotomy between “Hua Xia”(an ancient
name for China) and “Man Yi”(neighboring
barbarians), saying by way of Confucius
“They do not share the same blood as we
do, so they must be different from us in
nature.” Nevertheless, Confucius’s ideal
was to civilize those barbarians around
with a view to assimilating them into Chi-
nese Han culture. In fact, most of those
associated historically with “barbarians”
have been interbred with Han people and
thus not only Hanized culturally but also
constitutionally. In this sense Han people
as a nation has never been a pure race
undergoing no changes at all in its his-
tory. Racism originating from Confucian
concept of “differences between Han
and minorities” is mainly grounded in
the cultural superiority rather than any
biological superiority in a general sense,
which is the key feature of Chinese ra-
cism. Today, those minorities like Mongo-
lian, Uigur, Tibetan, and Yi people which
still display some very obvious physical
differences from Han people all trail
behind in economic, cultural and social
development. Accordingly, the manifest
“Big Han Nationality Chauvinism” bears
not so much upon physical superiority as
upon social and cultural superiority.
In addition, due to the fact that those
minorities mentioned above generally
live in a compact settlement and main-
tain very few direct contacts with Han
people, the discrimination that Han
people harbor against them is not so pre-
valent and they are denied such a chance
either. On the other hand, in big cities
like Beijing and Shanghai, the largest mi-
nority groups living there like Uigur and
Manchu have already been highly homo-
genized. The racism based upon biologi-
cal sense of race and ethnicity familiari-
zed by western scholars does not present
an immense problem in China.
…After half a century’s undesirable and
humiliating contact with the outside
world, Chinese manifest race superiority
deriving from their cultural superiority
still has its unique repercussions. Take
Japan as an example. A host of Chinese
still flirt with such condescending supe-
riority over Japan, although the fact that
teachers to issues of racism and xenophobia.
Teachers should be encouraged to address
human rights issues in classrooms and should
be trained to detect implicit or explicit racism
and xenophobia in the learning material.
CONCLUSION AND WRAP-UP
In closing, the participants of the 7th Talks
on the Hill mentioned a commitment to
cooperation - regionally and internationally
- and endorsed the various points and trends
elaborated on in this paper.
Many of the group appreciated that this
meeting had presented them the oppur-
tunity to engage with a diverse group of
people in an open and comfortable set-
ting, and enjoyed the challenge of going
beyond their personal experiences and
into “the other’s shoes”.They recognised
that the issue of racism and xenophobia
is very complex, and there remains a lot
of nuances and aspects that need to be
discussed and deliberated upon.
Sohni Kaur
Bertrand Fort
December 2005
I would like to extend my sincere thanks
to Casa Asia for inviting me to join the
East West Dialogue and express my own
views. I was deeply impressed by the logo
of Casa Asia, the Chinese character Ren.
As is known to all, Ren refer to the co-
llective concept of people, instead of an
isolated individual. Central to the Confu-
cian tenets, Ren indicates the relations-
hip between two people, such as father
and son, husband and wife, the superior
and the inferior, older brother and youn-
ger brother, and friend and friend. He
believes that as long as these interper-
sonal relationships are well maintained,
the whole society will be in good order. I
think this concept can be applied to the
interrelations between the eastern cul-
ture and the western culture. In so far
as the two can learn and complement
each other, the world will be in peace-
ful order. Hence, Ren, and the spirit of
humanities it signifies, serves as a solid
platform for east-west dialogue. That is
why I like your logo very much. Now I
would like to shift my topic to the main
theme of today’s discussion: Racism and
Xenophobia: Confronting Realities in
Asia and Europe.
Like most other countries in the world,
China is also afflicted with racism and
xenophobia. Take for instance those
Chinese cities where you may have the
chance to encounter black people. Dis-
Racism and xenophobia in China
YU HAIProfessor of Sociology,Fudan University, China
188 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 189Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
imperial power had been lasting for over
2000 years during which people were di-
vided as masters and minions. Masters,
as daren, were respected and held in awe
while minions, as xioaren, were slighted
by others and even themselves. Hence,
the senior Shanghai citizens looked down
upon Indians because Indians were hired
to serve foreigners living in concessions
as security guards. This discrimination
was also non-racial because many senior
Shanghai locals worked for foreigners
too and they deemed their jobs, which
needed knowledge and skills, superior
to those of the Indians, who were then
belittled by them as “minions with red
hair”. Likewise, Shanghainese of the new
generation looks down upon Philippines
because of their stereotypical impression
of them as domestic maids for Hongkong
people. Although Indians have scored
amazing achievements in software indus-
try, the stereotypes elder Shanghainese
have of Indians and the sense of supe-
riority that ensues have not lost their
appeals.
Because most of the foreigners who are
looked down upon are non-whites, this
may leave people with a false impression
that Shanghai locals’ discrimination is
based upon the difference between whi-
tes and non-whites. That sounds reasona-
ble to some degree. However, the more
deeply rooted reasons are as what have
been discussed above. Take the attitude
of Shanghai locals towards Koreans, non-
whites, as an example. It is not only less
contempt but respect and admiration to
a larger degree. It is because Koreans
impress Chinese with their emerging as
leader in such aspects as fashion. That
explains the popularity of Korean pop
culture in China and its salience in Chi-
nese youth subculture. When asked about
the attitude of Korean toward China,
Chinese undergraduates and graduates
report the following: friendly 51.4% and
40.6%, neutral 45.0% and 52.0%, hostile
3.1% and 5.6% respectively.
Status-based discrimination wasn’t gone
with Mao’s era and post-Mao’s era. Ins-
tead, it has evolved into new versions.
One key new division was based upon the
urban and rural status of one’s birth pla-
ce. Urban-dwellers were entitled to all
that was denied to people living in the
countryside: welfare like housing, me-
dic care, education and old-age pension.
Peasants in Mao’s era even didn’t have
the freedom to migrate to cities. Deng
Xiaoping’s reform lifted the restriction
on migrant labor. They could look for
jobs and live in cities, but could not be
registered as the urban residents, hence
deprived of the benefits of welfare and
other fair treatment available to urba-
nites.
That is the gravest group discrimination
in the present China. It is not racism,
but it is as black and white as racism.
It includes cultural discrimination, like
people living in the countryside, due to
poor rural educational level cannot have
accesses to jobs requiring special skills
--, but this cannot be summed up as cul-
tural discrimination. For illiteracy and
semi-illiteracy of peasants should not
be attributed ultimately to cultural but
to institutional discrimination. Peasants
and urban residents are of neither diffe-
rent races nor different nationalities,
but because of their different household
registration, those two groups of people
receive markedly different treatment.
Peasants from rural areas do the most
Japan outperforms China in economy, job
achievement, educational level, social
morality and the like stares them in the
face. The idea that China and Japan sha-
re the same ancestry in race and culture
sells well in China. Another saying goes
that Japanese culture is in the influen-
ce circle of Confucianism. As it follows,
Chinese culture had always been the cul-
tural mentor of pre-modern Japan. After
going through a series of successful so-
cial reforms, however, Japan emerged as
a strong nation and then invaded its for-
mer teacher with streak of gratefulness.
Chinese like Japanese products but not
Japanese people. The immediate reason
lies in the wartime enmity between the
two nations, which is manifestation of
nationalism rather than racialism. But
the root cause is mainly cultural.
This kind of cultural superiority is im-
bedded in the historical discourse and
works as a balancing mechanism in the
Chinese psyche. Hence, the anti-Japane-
se mood surging contemporary Chinese
youth (except those greatly influenced by
Japanese culture) involves both resent-
ment rooted in nationalism and antago-
nism evolving from cultural superiority.
In my recently finished research among
undergraduates and graduates in Shang-
hai, we can see that the worst response
occurred when they were asked about
the Japanese attitudes towards China.
We designed three different answers:
being friendly, hostile and neutral. The
answers for Japan given by undergradua-
tes and graduates were (friendly) 1.4
% and 1.0%, (hostile) 87.9% and 91.9%,
(neutral) 10.3 % and 5.7%, respectively.
…Another important cultural root of
Chinese racism is the differentiation of
social status, which, also stems from
the traditional cultural discrimination.
Traditional society is patriarchal and
clan-oriented in which superiority/infe-
riority and intimacy/distance are meted
out according to consanguinity, which is
inequality within families. Chinese so-
ciety has five human relationships: the
relationship between sovereign and su-
bordinate, between father and son, bet-
ween husband and wife, between elder
brother and younger, and among friends,
with blood ties as the axle. Anyone be-
yond the reach of the five relationships
are deemed as “strangers” – “the other”
in modern terms -- and will hence be dis-
criminated against, which is another kind
of discrimination based upon consangui-
nity. Importance is also attached to geo-
graphic ties in traditional society.
Fellow villagers form the ingroup and
dismiss those from different locations
as outgroup, which results in geographic
discrimination. People from the northern
part of Jiangsu province being held in
contempt by Shanghai local residents for
a long time is a case in point. Education
is of great importance in Chinese socie-
ty; knowledgeable people are respected
while those who are not are belittled.
Chinese places education above anything
else. With good education, one can be
superior to others and be the one to rule
others. On the contrary, ill-educated
people or illiterates are subjected to
the rule of others. Confucius distinguis-
hed those with good education and high
morality and those with poor education
and low morality and equated the former
with junzi (the Confucian gentleman)
and the latter with xiaoren (the trivial
person). Hence the discrimination based
upon knowledge and education. Chinese
190 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 191Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
difficulty in identification with the city
makes it easy to bear dissatisfaction and
grudge against city dwellers. This nega-
tivity may find its outlet in revenge-ta-
king through aberrant and law-breaking
behaviors. High aberrance and crime ra-
tes then invite even more cautious and
repulsive response on the part of urbani-
tes, prompting them to bar every family
with installed prison-like doors and win-
dows from the rest of the world. Hence a
city composed of two groups, filthy with
mutual distrust, and rife with touchiness.
This completes a vicious circle.
What, why and for what of the East-West
Dialogue?
In the era of the information society re-
volution with all its implications, we live
in an international system in transforma-
tion in its what, who and how; where the
emergence of identity contends with the
emergence of new paradigms for global
governability and governance as the new
axis around which the system is structu-
red.
Culture, civilization, is configured as
the social uterus that moulds collec-
tive identities, the “us” as opposed to
“the other”, “the others” as well as the
global “us”, the “us” we all form part
of. We live in a World where Orienta-
lisms and Occidentalisms coexist, with
their potential consequences, side by
side with the discourse of alleged Wes-
tern universality and the proclamation
and affirmation of “Asian values”. And
although the culture of “us” as opposed
to “the others” has for many years ena-
bled human communities to advance and
navigate throughout History, the globali-
zation of the information society means
that, whether we like it or not, we are
all aboard the same spaceship Earth des-
tination future in a single, global society
in which everything is related, where the
only survival possible is no longer that of
Cosmovisions Connected
MANUEL MONTOBBIORapporteur of the East-West Dia-logue and Ambassador on Spe-cial Mission, Minister of Foreign Affairs and Cooperation, Spain
undesirable and unpleasant jobs from
which urban citizen weasel: house cons-
tructing and road building. Most of those
jobs are physically stressful. However,
they can hardly get any other opportu-
nities. Even if they are qualified, they
usually cannot make it. Why? Simply be-
cause they are from the countryside. For
them, five eight-hour workdays and two-
day weekends do not apply to them. It’s
common for them to work 10, 12 hours a
day sometimes even 14 to 16 hours a day
without legal holidays because if they
take any days off they will not be paid.
In my research among those hired nursing
assistants in Shanghai’s hospitals, theo-
retically, they don’t have any break or
holiday. They are supposed to24 hours a
day, 7 days a week, and 365 days a year.
Why? It’s because they are migrant la-
bors, not formal urban employees.
They work so hard but they rank at the
bottom of the payroll, whose payments
remains the same as what their elders
earned twenty years ago. Urban worker’s
salaries keep rising annually at different
rates while those migrant labors expe-
rience no change at all or no substantial
improvements. Why? It’s again because
they are migrant labors. No medicare,
old-age pensions, injury protection in-
surances and house accumulation fund
are included in their payments. They are
excluded from all the public welfare pro-
grams. Chinese social welfare system has
never lent a helping hand to them. Why?
It’s because the privileges have always
been bestowed upon urban citizens only.
…Chinese have racial discrimination like
discrimination against black people. With
too few black people in China, it will not
be a grave social problem facing China.
Chinese have discrimination based on
ethnicity. For example, Chinese have the
sense of superiority to minorities. Howe-
ver, due to the fact that all those mino-
rities groups which have a comparatively
large population are dwelling in their
compact settlements and under autono-
mous governing, it is not a big issue, at
least to most common Chinese.
The largest problem of group discrimi-
nation in China is not any one of them
mentioned above. Instead, it is the fact
that the majority population of Chinese
society (70%) in the countryside cannot
be entitled to the same and equal wel-
fare, treatment and opportunities as the
minority population (30%) in the cities.
That is the biggest, the most profound
and dangerous group splitting force and
discrimination. Peasants have never
been a racial, but geographical concept.
However, under an overarching institu-
tional discrimination, they become a
group of secondary or lesser citizenship.
I’m afraid that to study Chinese racism
and xenophobia requires not only the ob-
servation of the discrimination against
foreigners and minorities but also the
more pressing study of the real-life divi-
de between urban dwellers and peasants
and the prevailing discrimination inflic-
ted upon the latter.
This practice of discrimination not only
causes the general ostracizing of country
people from the social welfare system
and the permanence of the social privi-
leges city dwellers enjoy over peasants
but triggers big-scale social antagonism.
Migrant labors play an indispensable role
for a city’s upkeep and development whi-
le they are not accepted as part of it and
meet discriminated looks. The growing
192 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 193Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
perceptions, of determining the reality
of East-West relations and their deve-
lopment. Of dialogue, for dialogue and
through dialogue, created with a voca-
tion of permanence in time through its
annual meeting in Barcelona.
Path to be followed from the develop-
ment and outcome of the first edition
and in light of the most important events
that have taken place at the internatio-
nal stage, particularly the attempt to
build the a global agenda promoted at
the UN World Summit in September 2005,
especially on United Nations reform and
the Millennium Development Goals, on
which the Sachs Report constitutes the
necessary reference point for analysis
and proposal. Also of special significance
was the proposal for an Alliance of Civi-
lizations put forward by the Prime Minis-
ters of Spain and Turkey and adopted by
the UN Secretary General, who appoin-
ted a High Level Group to formulate re-
commendations and proposals for action
to transform the reality.
This vocation and challenge to produce
thought for action, to promote thereby
changes in paradigms and perceptions
with potential for contributing towards
the transformation of reality is also pre-
sent in the principles and vocation of
the East-West Dialogue, which places the
Alliance of Civilizations on its agenda and
aspires to contribute towards the process
of reflection and proposal in which it is
immersed.
Whereas the agenda of the first edition
of East-West Dialogue proposed an initial
approach, through six roundtables, to
the major issues around which exchange
between Eastern and Western perspec-
tives could be implemented or become
relevant (East-West dialogue: past, pre-
sent and future; East and West and the
transformation of the international sys-
tem; ethics and globalization; culture,
development and socioeconomic models,
through a compared vision of Asia and
Latin America; dialogue between reason
and spirit; and dialogue and creativity
in art, science and culture), the second
edition is structured around two general
roundtables (one for diagnosis and con-
ceptualization of global problems, and
the other with the operative vocation
of formulating proposals for action) and
two roundtables on more specific topics.
This makes up an itinerary in four sta-
ges that will lead us to consider East and
West as a bridge to peace, development,
democracy, diversity and tolerance, key
ideas - in substance and attitude - to
understand and jointly build a common
future; the proposal of the Alliance of
Civilizations and its perspectives; racism
and xenophobia; and democracy as a
meeting point.
Beyond the “what”, the substance of the
dialogue, in its “who” the presence of
renowned participants1 from East Asia
and Latin America - a circumstance that
contrasts with the tendency to identify
the West with the Anglo-Saxon world and
the East with the Islamic Arab world – is
to be pointed out.
Central issues raised as questions to be
answered through dialogue, object of
this report which responds to the twofold
majeutic and structuring ambition of fo-
cusing and formulation – of the questions
or theme of each roundtable, indicated
1- See the program of the II East-West Dialogue included in this publication.
“us” as opposed to “the others”, but of
the “us” of which we all form part. What
stands for, in front of the inertia of the
cultures of the “us” as opposed to “the
others”, a challenge of construction - not
to substitute or exclude, but as a neces-
sary complement for and through which
to realize our multiple yet unique identi-
ties, while comprehending the other and
building with him or her the culture of
the global “us” - of dialogue and unders-
tanding about the core ideas on which
to base, in terms of what and how, the
navigability and navigation of the spaces-
hip Earth destination future, from which
to build global governance and chart out
the route for the preservation of global
public assets, so that History can still be
that of continuity and adaptation of life
and human kind on Earth.
As stated on the occasion of the first East-
West Dialogue, dialogue among civilizatio-
ns is configured above all as a perspective
and attitude potentially present in the vi-
sion and action of all or any international
actor. Of the relativity of one’s own vision
or truth. Of awareness of the others. Of
their existence and their visions and tru-
ths. Wish to understand the others, to lis-
ten to them, to explain to them, explain
ourselves, us and the world (our “us” and
our world), to talk to them. To dialogue.
A perspective/attitude which is introduci-
ble and should be introduced in forums,
international organizations, agendas,
bilateral or direct relations or meetings
between all international players, from
governments to the international and na-
tional public opinion makers.
A perspective/attitude indispensable
and irreplaceable in order to manage
what identity signifies in a dynamic of
cooperation in the international system.
But not unique; since dialogue among
civilizations may also be the object or
the result of the creation of specific ins-
titutions, tools, mechanisms or forums,
with the twofold value of the actions or
dialogue they lead to and their demons-
tration effect, as well as reference and
transmission beyond that perspective/
attitude.
It may be, and fortunately has been and
is, as, among others, through the East-
West Dialogue, object of this Report.
East-West Dialogue born within the fra-
mework of the Universal Forum of Cul-
tures Barcelona 2004, organized by Casa
Asia1 (Asia House) with the collaboration
of the Universal Forum of Cultures Foun-
dation, UNESCO, ASEF (Asia Europe Foun-
dation) and the Club of Madrid.
Dialogue as meeting and encounter pla-
ce. Between East and West, notions that
are both geographical and cultural or ci-
vilizational; of oneself and of the other,
Weltanschaung or visions through which
to approach the world’s major issues and
develop one’s own approaches. Construc-
tive dialogue, focused on the search for
coincidences rather than differences. Fo-
rum of representative personalities - but
not of representatives - with autoritas
and the ability to contribute – because
of their political or intellectual ideas,
action or expertise - to the reflection on
relations between the East and the West.
Not for negotiating and decision-making;
but for the exchange and germination of
ideas and reflections, with the goal of
influencing people’s understanding and
1- To know about Casa Asia, please see www.casaasia.org
194 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 195Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
o Is culture or civilization what marks
the differences in concepts? A considera-
tion of interrelations.
o Identification of common ideas and
elements for contributing towards a glo-
bal roadmap or navigation chart.
l Democracy
o What? Beyond polyarchy: concepts and
conditions for democracy.
• Electoral democracy. De
mocracy and the rules of the
political game.
• Social democracy. Redistri
bution, development and de
mocracy.
• Citizen democracy and rule of
Law.
o Where?
• Local
• National
• Regional
• Global
• Cosmopolitan democracy and
new global order?
o How? Proposals for a roadmap. Democrati-
zation of regional-integration blocs as way to
build global democracy.
l Development
o What? The evolution of the concept of
development. Human development. Develop-
ment and freedom. Development and cultural
diversity.
o Where? International relations and global
development. Development of some = under-
development of the others?
o How?
l Peace
o What? From negative peace to positive peace.
• Peace and resolution of con-
flicts. New wars and new peaces.
• Peace = development.
• Peace = culture of peace and
cooperation among civilizations.
• Peace and security. New cha-
llenges and concepts. Human secu-
rity and new global threats.
o Where? The local and global dimensions of
peace.
o How?
l Cultural diversity and tolerance: global
values and principles?
o Of cultural diversity and its implications.
o Culture and peace, democracy and deve-
lopment.
o Universal values vs. cultural values?
o The age of tolerance?
The disappearance of the East-West ten-sion which structured the Cold War inter-national system as well as globalization developed by the information society have brought, on one side, about the emergence of new lines of fracture in the internatio-nal system, such as North-South tension or differentiation, or the logics of civilization differences between East and West, leading to the cultural construction of Orientalisms and Occidentalisms, builders of the image of others, of the other self, of the frontier with others, and simplifiers of the differen-ces in each one’s inner self.
They have also, on the other, given rise to the unique opportunity of organizing the interna-tional system around a common agenda facing the problems of common viability, navigation chart for the great universal Umma – in Shireen Hunter’s expression – of the “us” we all form part of.
below in italics - and ensuing a synthe-
sis of what was raised with the purpose
of distilling core ideas, proposals and re-
flections to provide an overall vision and
approximation to possible answers to the
questions posed, as well as to facilitate
subsequent reflection and continuance of
the Dialogue. A report, on the other hand,
which does not pretend to reflect consen-
suses or literal reproductions of what was
said by participants, being its content the
responsibility of this Rapporteur.1
Initial considerations
If we wonder about the lessons to be
learned from the Asia-Pacific experience
in terms of the interrelationship between
peace, culture and development, we will
see that development and the region’s
emergence and economic growth are just
an iceberg’s tip founded on peace in the
area, tolerance as acceptance of the
differences between the political syste-
ms, and the absence of major religious
conflict. Looking towards the future, the
region faces politically the challenge of
avoiding the resort to nationalism as the
way to political mobilization and the he-
gemonism of the major regional powers,
and that of building and consolidating a
multilateral model of interregional rela-
tions; and, culturally, the challenge of
preserving cultural and social identities
and accepting diversity, while becoming
integrated in the global culture, as new
shared culture all can share and share.
East-West Dialogue cannot but consider
global terrorism as one of the central is-
1- Italics will be used throughout this report to reflect the proposals or questions around which each roundtable or thematic area is structured, as formulated by the Rapporteur in his initial presentation, and non-italics will be used to synthesize the contributions of the participants and the matters discussed in the Dialogue.
sues on its agenda, strategic goal of the
Alliance of Civilizations to be faced through
common social values and policies.
Islam in itself is an inclusive, tolerant fai-
th. However, a decentralized jihadist net-
work with a zero-sum game approach has
been developed, very different from the
true, fundamental approach of Islam. What
raises the challenge of ensuring that the
non-Moslem world does not end up as the
extremists would like it does.
Singapore’s experience and approach of
peaceful coexistence of its cultural, civi-
lizational and religious circles in a com-
mon space of citizenship, compatible with
identity, is of particular interest, to a large
extent the result of appropriate educatio-
nal (public schools) and housing policies,
whereby individuals and families from di-
fferent communities live in peace with a
common citizenship.
East and West: a bridge to peace, develop-
ment, democracy, diversity and tolerance
Beyond the visions and values of each
civilization or culture, of the “us” of
each of them, of the “us” we all form
part of, the challenge of confronting the
common problems of the planet’s viabili-
ty and global governance, of developing
shared ideas and values with which to
chart our voyage to the future. To dialo-
gue on the common and differing points
of civilizational perspectives, to look for
a common diagnosis of global problems,
to formulate converging visions of peace,
development and democracy as central
ideas on which to build the future. Of
making diversity and tolerance common
values and principles on that purpose. Of
answering or tackling questions such as:
196 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 197Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
Spain and Turkey, in the political, econo-
mic, social and cultural spheres.
In light of the experience of dialogue
among civilizations and cultures promo-
ted by UNESCO since the 1960s, 9-11 is
the turning point after which there has
been a qualitative leap in terms of its
importance in the international system,
entering the agendas, UNESCO being
urged by its Member States demands to
seek the common values of humanity, to
obtain from it results beyond mere de-
clarations, not limited strictly to cultu-
re, but extended to all other fields: edu-
cation, science and technology, cultural
diversity and information and communi-
cation technologies. A great collective
effort of dialogue at the grassroots le-
vel has led to specific recommendations
and a global consensus on the universal
shared values present in and common to
the different cultures and civilizations,
and which could be moulded to form a
basis on which to establish behavioural
standards or benchmarks, as well as the
affirmation of the fundamental value of
tolerance. Looking towards the future,
three areas can be discerned as scenarios
for fundamental challenges: interfaith
dialogue; dialogue among and concerning
women; and cultural diversity, which the
Convention on cultural diversity, curren-
tly being elaborated at UNESCO, is going
to introduce in International Law, what,
besides its intrinsic value, strengthens
the conditions for its practice and deve-
lopment.
There is a close and positively feedback
relationship between dialogue among ci-
vilizations and multilateralism. Since dia-
logue does not take place in a vacuum,
but from mutual understanding; in the
cultural, political and social reality. A
reality in which development and prospe-
rity promote and facilitate tolerance, and
the respect for and defence of the envi-
ronment can also promote and facilitate
peace. Multilateralism poses the need for
and the challenge of democracy in the in-
ternational system, which facilitates and
positively interrelates with democracy on
the national scale; as well as the need for
and the challenge of a transformation of
the international agenda and differences
resolving mechanisms.
If cultural frontiers are overimposed and
replace geographic frontiers, if cultural
constructions with respect to the “us”
and the “others” lead to dynamics of con-
frontation that feed each other, cultural
and identity factors may lead, in such
development, to a problem of collective
security that would need to be tackled
collectively, multilaterally in the United
nations, the forum and global organiza-
tion par excellence. Such approach leads
to the Alliance of Civilizations adopted
by the UN Secretary General at the pro-
posal of the Prime Ministers of Spain and
Turkey, giving place to the constitution
of a High Level Group oriented towards
identifying common interests from which
to define common policies in different
areas relevant for mutual understanding
– such as education, the mass media, the
fight against terrorism and racism, inter-
national cooperation for human rights,
and good governance - which would be
reflected in an action plan to be used
as a common navigation chart. Common
and shared with others, but at the same
time a test of coherence for oneself, of
putting into practice within oneself what
one proposes towards others, and of cre-
dibly passing certain tests that deter-
What?. It raises the need and challenge
to build, all together, a common culture,
common navigation rules and communi-
cation codes compatible with cultural di-
versity, precisely in the interests of cul-
tural diversity and of the development
of one’s own identity as an essential,
shared requirement of human beings, the
interest in sharing common clear rules
and objectives.
How? Through multilateralism, a multila-
teralism that combines the need for con-
sensus and negotiation, for drawing up,
all together, the rules to which we are
all subject and with which we must all
comply, with the necessary enforcement
capabilities to guarantee they are com-
plied with. A multilateralism, too, under
which the emerging powers can and will
feel comfortable.
Through dialogue as a tool for ensuring
no one stands above another, for lear-
ning how to put oneself in the place, in
the shoes, of the other, for understan-
ding and apprehending the other, based
on and conducive to the generation of
tolerance and diversity as values and
core ideas. And tolerance cannot grow
if rooted in ignorance, but which needs
to be based on awareness of the others,
for what education is configured as an
essential tool and factor.
Through development. Action and coope-
ration for it, coherence in its approach
as a shared adventure and objective, be-
comes both a privileged space where to
build the new system and a decisive test
of its credibility.
Through institutions that make mutual
awareness and cultural relations possible
for reciprocal understanding and peace
building, of whom the Japan Foundation
constitutes an example and reference.
Looking towards the future, the question
is raised on which elements can form part
of the common and decisive elements for
moulding the global culture and system.
These should include separation between
religion and politics, between the Chur-
ch and the State, with the corresponding
adaptations and models of application in
accordance with national specifities (as
illustrated by the Indonesian approach
and experience); women’s empowerment
and authonomy; human rights; and a
broader conception of security that in-
divisibly relates human rights with deve-
lopment, such as that put forth in the
report of the High Level Group appointed
by the UN Secretary General to reform
the United Nations. The challenge, in
brief, of new paradigms and shared core
ideas, of producing thought for action,
as recommended by the Alliance of Ci-
vilizations.
Dialogue among civilizations, cultures
and peoples. Towards the Alliance of
Civilizations.
How can ideas be transferred from paper
to reality? How to go form thought to
action? How can one avoid, reconstruct
and overcome Orientalisms and Occiden-
talisms? What policies, programmes and
actions are needed for mutual compre-
hension, understanding between cultures
and of culture? What policies do we need
in order to structure a global navigation
chart based on peace, democracy and de-
velopment? Suggestions for the Alliance
of Civilizations, sponsored by the United
Nations in response to an initiative of
198 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 199Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
A compared approach to responses and
reactions in Asia and Europe reveals that
they vary at both the local and national
levels in terms of recognition as well as
reactions and policies. Despite this di-
versity, which certain common elements
may be pointed out. While Europe has a
common legal framework which Asia is
lacking, migration stands in both areas
for a challenge, and with it that to pre-
vent xenophobia, racism and religious
intolerance. What requires dialogue,
awareness and exchange of experiences
and policies, as well as opinion leaders
aware of the situation and committed
to it. It also requires society and its
actors to fulfil their key, irreplaceable
roles for understanding between ethnic
groups. For knowledge frequently absent
in academic spheres, for implementation
of early-warning systems by social actors
and organizations, for watchdog monito-
ring of governments and media.
If well handled, interfaith dialogue can
help overcome intolerance, racism and
xenophobia. Dialogue which may be ca-
rried out at a threefold level: that of the
leaders, with the potential of producing
messages to its followers and citizens;
the theological dialogue, with its poten-
tial of favouring comprehension and cla-
rification; and dialogue at the grassroots
level, with its potential social influence,
illustrated by different successful expe-
riences. In Europe, such dialogue pre-
sents the particularity of the legitimacy
of secular options; and the risk that self-
criticism may enhance people’s feeling
of guilt and avoid propositive attitudes.
Interfaith dialogue faces the challenge
of constituting itself as multisectoral
dialogue, not only among religions and
religious, but among politicians, opinion
leaders and creators of social dynamics
as well.
It was seen from the discussions that
some conclusions were shared on diagno-
sis and proposal. Diagnosis, first, of the
multiplicity of identities and the pro-
blem of people’s refusal to accept them,
to accept their multiplicity. That you are
unable to see the world as it is, but as
you are. That racism, xenophobia and
intolerance have economic and political
causes, over which religious and racial
factors are imposed and acquire their
own dynamics.
Proposals on education and monitoring of
the media as essential factors and tools
for overcoming them. Strengthening and
extension of education has in itself had
the effect of avoiding and mitigating
racism, xenophobia and intolerance in
any society. Text books, particularly His-
tory books, constitute decisive tools for
this purpose, and their joint revision or
drafting by several national or cultural
communities is a step toward transfor-
ming them from a source of enmity to
a source of peaceful coexistence. Moni-
toring the media, fundamentally by civil
society, is a tool and guarantee by means
of which to curb and fight racism, xe-
nophobia and intolerance, and should be
encouraged and supported from and by
public powers.
Democracy as a meeting point. Regio-
nal tools and mechanisms.
If governance of contemporary human
societies takes place at the fourfold lo-
cal, national, regional and global levels;
if we understand democracy to be the
mine the credibility of the commitment
– including, particularly in the case of
Spain and the European Union, the en-
trance of Turkey to the EU and structu-
ring a special relationship with Morocco
that gives decisive backing to its feasibi-
lity and development.
They are, all three, interrelated, com-
plementary and convergent initiatives
which reinforce each other and feedback
positively, confirming all of them educa-
tion and the media as decisive areas for
building cultural peace and cooperation
among cultures and civilizations.
Racism and Xenophobia: Confronting
realities in Asia and Europe
On the construction of the differentia-
tion of “the other”, of his “otherness”,
his affirmation as a different species
from one’s own, with whom it is impos-
sible to share and form an “us”. What,
how and why of racism and xenophobia,
apparent and latent. How can we recons-
truct and fight them? How to promote
the feeling of belonging to the human
kind with all its consequences, of com-
mon human rights and cosmopolitan ci-
tizenship? How, particularly, to improve
the situation of women an avoid it beco-
ming the true “clash of civilizations”?
Questions of particular relevance and in-
terest on the global agenda and at this
juncture, from of the discussions we may
consider, as necessary point of departu-
re, racism as a political concept, rather
than descriptive, with regulatory con-
notations, result of the transgression of
the fine line separating nationalism from
racism, which governments tend to think
they can control but which ends up be-
ing perceived as something “natural”. In
front of the old racism based on biologi-
cal features, the new one based on cul-
tural factors. Racism and xenophobia are
built on fear and on the essential need
for identity. Resistance, cultural retreat
or democracy become possible answers
to them, which require overcoming in-
ternalized hatred. Possible answers may
also be found in religion, as show for
example, through Buddhist identification
with suffering or the Confucian manda-
te to love your family and all humanity.
They are a phenomenon that is particu-
larly manifested with respect to foreig-
ners and minorities.
Religious intolerance is also a source of
confrontation and of threat to peace.
Overcoming it is a challenge for East-
West dialogue, and also a challenge
within each religion, each vis-à-vis the
others, and from secularity. As shown by
the Christianophobia present in the midst
of Christianity itself, in certain versions
or interpretations of secularity, and in
Islamic societies.
Different answers to racism, xenophobia
and religious intolerance have been soug-
ht. Mutual awareness and the Law are, in
any case, fundamental tools in that regard.
In Europe, such solutions have basically
followed the French model of citizenship
and the Anglo-Saxon multicultural model
of plurality of communities, each with its
own cultures and traditions. However, as
the case of Bosnia shows, separating com-
munities may lead to a deficit of national
construction. Looking towards the future
stands the challenge to overcome it by
synthesizing a model that promotes con-
vergence towards multiculturalism from
and within shared citizenship.
200 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 201Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
l Democracy, as necessary consequence
as well as condition. Since any dialogue
lacks any sense if it is not held between
the free, if it is not dialogue in freedom.
Democracy as respect for the values of
human dignity, for the universal rights of
all, as their institutionalization.
Democracy, whose political principles are
subscribed by Islam. Democracy not to be
questioned, as some interested parties
do, in the name of alleged cultural spe-
cifities, since it would mean accepting
different levels of humanity. Democracy
as participation, responsibility and ac-
countability, the State ruled by law.
Democracy, which should not be taken for
granted, whose effectiveness and conso-
lidation is attracted by push factors and
pull factors. Cultural reforms and trans-
formations, the reduction of poverty,
armed conflict resolution, transitional
justice and the reform and transforma-
tion of the armed forces are factors that
favour, promote or push towards de-
mocracy. The European Union and the
perspective of adhesion to or relations
with the EU, forums such as the OSCE,
the Barcelona Process and the Broader
Middle East and North Africa initiative,
the Millennium Development Goals as a
collective objective or global navigation
chart, and the recently created UN De-
mocracy Fund are all factors and tools
that pull towards democracy and through
which to take up the challenge of achie-
ving, beyond discourse, a real impact on
the way to democracy.
Democracy, for whose construction not
only are indispensable the States and go-
vernments, or the formal actors of the
political systems, but NGOs, the relevant
actors of civil society, the citizens as a
whole who aspire to be such as well. De-
mocracy, finally, as the universal aspira-
tion of all actors concerned.
Democracy with different situations and
challenges in every region. If look at La-
tin America, we cannot help remembe-
ring - together with the 9-11 air crashes
on the twin towers in New York, waters-
hed in the international system evolution
and of the perception of threats to de-
mocracy - that other 11 September 2001,
when the OAS Inter-American Democratic
Charter was signed in Lima, in the hope
of also becoming a watershed, after
which self-coups or attacks on democra-
cy (such as the one Lima underwent in
1992) would no longer be possible. With
the aim to stop the pendulum between
democracy and autocracy – militarism
and subversion lying in wait – that has
characterized the History of Latin Ame-
rica, and that of making democracy not
only a form and procedure for exercising
political rights, but also for providing so-
cieties with conditions of human dignity
and equal opportunities. A Charter whi-
ch states the right of American peoples
to democracy, protected as such by ju-
risdictional mechanisms as other funda-
mental rights; which understands demo-
cracy not only as electoral democracy or
a political system with fair, competitive
elections, but also as effective prac-
tice of human rights and ruled of Law,
reduction of poverty and inequalities,
development with equity, satisfaction of
social rights, transparency, respect for
the institutions, their operativeness and
reinforcement, and effectiveness of po-
litical parties as structures of interme-
diation. Not only electoral and political
democracy – as conceptualized in UNDP’s
effective participation of citizens in de-
cisions and policies that affect them in
the different spheres of their social and
personal lives, the realization of their
authonomy and freedom with respect
to their bodies, their wellbeing, their
culture and identity, their association,
the economy, the organization of violen-
ce and coercive relations, or regulatory
and legal institutions… how can we make
of democracy the effective system of go-
vernment of human societies? How can
we build it, not only at the level of the
State and sub-state and local levels, but
also on the regional and global ones? Are
the organizations of regional integration
and shared sovereignty - in some cases
with suprastate features - the new spa-
ces where to build democracy, and should
they therefore be granted the legitima-
cy they need, together with efficacy,
for their viability and consolidation? Is
this a first step towards democratizing
the system of global governance? What
lessons can be learnt from the European
construction process? What are the rela-
tionships between civilizations, culture
and democracy? How to face from them
the construction of democracy and make
of democracy the meeting point and pi-
llar on which to build among all the fu-
ture for all?
What is the relative position of democra-
cy on the global agenda? Is it a point of
intersection between the different pers-
pectives, problems and dynamics? Seized
by dynamics of identity, the emergence
of a global culture or civilization may
still appear diffuse, but ten questions
of the global agenda can be pointed out
which, through dialogue, may lead us to
the understandings and consensuses on
which to build democracy:
l Religion. Contrary to what it may
seem, religion has not disappeared from
the historically Christian secular socie-
ties. It is imbued or introjected in their
cultural paradigms and visions of the
world. The secularity of these societies
should therefore not lead them to elude
dialogue on religion, which is too impor-
tant to be left exclusively in the hands of
the religious.
l Tension in societies between moderni-
ty and tradition.
l The relationship between globaliza-
tion and cultural specifity.
l The imbalances and inequalities of
development and economic factors.
l The legacy of the past and the vision
of it, frequently built as affirmation or
fight against “the other”, to be overco-
me through education and, especially, by
revising the text books.
l The need to confront the still pending
problems of decolonization.
l The mass media: the need and cha-
llenge to dismantle in all aspects the
demonization or sacralization of the
other. Internet and its regulation and
control.
l Minorities and the shaping and imple-
mentation of inclusive and marginalizing
minorities policies.
l Multilateralism as a formula for
global governance and the necessary
reform of the United Nations system
towards greater levels of democracy and
universality.
202 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 203Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
ness, tolerance and acceptance of others
and their diversity. In front of them,
nationalism and hegemonic temptations
appear as potential threats to the sta-
bility, peace and development achieved.
In accordance with the thesis that there
have been no wars between democracies,
democracy and evolution towards demo-
cracy appear as the answer and the tool
to prevent and avoid them, and the po-
sition of actors such as the EU and the
UN human rights human rights constitute
pull factors towards such evolution in a
region where human welfare and the hu-
man being appear as essential priority,
basis for a shared human security vision
for the region.
Final considerations
Much, maybe all, had already been said.
But that does not detract the value of
having said it again, of verifying that, in
all our diversity, our hues, there is much
more that unites us than separates us.
Dialogue comes from and presupposes is
listening. Listening presupposes the “the
other”, as well as oneself. Challenge, in
Federico Mayor Zaragoza’s words, to go
from the silence of the silenced to the
silence of the silent. To avoid perceiving
opposed concepts such as the West and
Islam. Not to forget that dialogue is a
path, a tool, and not a goal. Only possi-
ble from tolerance. That utopia has of-
ten been in History an idea or dream that
has later become normality. For the first
time in history, we know that human kind
may destroy itself, and we are forced to
meet the challenge and common senses
of establishing limits, global navigation
charts and codes from which jointly face
the future of the “us” we all belong to.
Such is the ultimate sense of this report:
that of remembering and reporting the
ideas of men and women who came from
East and West to share some sunny days
November 2005 in Barcelona, memory -
“present of the past” in María Zambrano’s
words – with vocation to be transformed
into hope - “present of the future” -, to
contribute to other dialogues, inner and
outer, to be the object of other liste-
nings, of other lectures, in other places,
other days. Message or letter in a bott-
le thrown into the sea – or a computer
archive surfing the stormy waves of the
web – with in the hope of being found on
many islands, on many shores, by many
people, that you read it.
Report on Democracy in Latin America -
, but also citizen and social democracy,
human development. A Charter by means
of which the OAS Member States commit
themselves, through its democracy clau-
se, to intervene collectively in defence
of democracy in any situation constitu-
ting a threat to it. A Charter, in brief,
that illustrates regional consensus in its
approach to democracy, its problems and
conception in Latin America, both an
asset and a reference; and which raises
the challenge of passing from thought to
action, from paper to reality. A journey,
as shown by event after the Charter’s
approval, still a long way to go.
Looking to Europe, backwards and
forward, democracy appears as a mee-
ting point towards which people and
peoples converge from very different ho-
rizons, as an outcome of the Helsinki Act
and the OSCE, the process of European
construction and the attraction it exer-
ts, the Copenhagen criteria and the Eu-
ropean Union as the goal on the horizon.
After the fall of the Berlin wall, Eastern
Europe has gone from reconquered free-
dom to insecurity, and from insecurity to
democracy. A journey possible because
there is a light at the end of the tun-
nel, a project for the future embodied
in the dream and dreams of the people
and peoples, to overcome the insecurity
of the present and to fulfil the people’s
aspirations to become the subject rather
than the object of their History. And if
this meeting point in Europe can be that
of that European Union based on social
coherence and the philosophy of inter-
nal solidarity and community of Law that
inspires it, the challenge of defining a
further project and common horizon
towards which to progress, through whi-
ch global challenges such as migration
and terrorism can be confronted and for
the construction of which democracy and
tolerance are the necessary paradigms
and reference points, is also faced. De-
mocracy, which builds citizen’s conscio-
usness, without what a people may resort
to populism to seek refuge and security
in situations of uncertainty and danger.
Tolerance from the sincere desire not to
exclude or damage the uniqueness of the
World, based on the cosmic law of diver-
sity as great human asset, on rejecting
the idea that anyone can be arrogant
enough as to set himself up as the owner
of the absolute truth and wellbeing of
the World. Tolerance which in turn requi-
res democracy as meeting point.
We do not see in Asia neither a commu-
nity of democracies, nor a democratic
charter or common reference, nor the
common way towards a collective project
for which democracy is the meeting po-
int; but a plurality and diversity of Sta-
tes and political systems, with different
priorities, objectives and emphasis, from
open democracies to Communist Party
regimes, as well as systems with strong
social or military control or failed or pre-
carious States. However, their aspiratio-
ns of freedom from certain undesirable
situations, from attempts at oppression,
from poverty and its chains, from war,
are no different from those of other re-
gions, in a region which, as others, also
seeks peace. It cannot be overlooked,
however, that there are, within the di-
versity, certain fundamental consensuses
on development through market economy
(as shown by the spectacular experien-
ce of China), peace keeping and settling
differences through political means,
evolving towards high degrees of open-
204 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 205Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
unrest and true risks currently existing in
the world, and said that these could lead
to creating „a wall of incomprehension
between the West and the Arab and Isla-
mic world.“ From the perspective of the
East-West Dialogue, we feel there is an
urgent need to find concrete and realis-
tic solutions that prevent confrontation,
and there is no better way than to start
holding dialogues on what is causing this
wall to be built and the most immediate
repercussions it brings.
Given the unquestionable significance
of this initiative and the important role
to be played in this process by Asia and
Europe in particular, and the West in ge-
neral, Casa Asia decided to include it as
one of the key issues to be discussed at
the 2005 edition of the East-West Dialo-
gue.
However, it was also of prime importance
to acknowledge the decisive work done
by UNESCO in favour of a Dialogue Among
Civilizations and Cultures, so both insti-
tutions were included on the same the-
matic panel.
The two initiatives may be considered
complementary, bearing in mind that,
although the Alliance of Civilizations as-
pires to have a marked political charac-
ter, its fundamental issues also include
education, youth and the media, areas in
which UNESCO has been actively involved
for decades, to such an extent that it has
clearly become one of the main referen-
ce points on the subject. It is no coinci-
dence that the origin of the East-West
Dialogue can be traced to the initiative
of President Khatami of Iran to promote
Dialogue among Civilizations and Cultu-
res; an initiative that was subsequently
also approved by the United Nations Ge-
neral Assembly, which proclaimed 2001
to be „United Nations Year of Dialogue
Among Civilizations.“
There is, in any case, no doubt what-
soever that the active involvement of
rulers and political leaders on both the
political and cultural fronts is imperati-
ve to ensure that the cultural clash in
which we seem to be immersed does not
consolidate.
The participation of UNESCO in the East-
West Dialogue as well as that of repre-
sentatives from the Spanish Ministry of
Foreign Affairs and Cooperation and the
High-Level Group of United Nations for
the Alliance of Civilizations, through its
Co-President Federico Mayor Zaragoza,
made an extremely enriching contribu-
tion to this event.
The second key issue of this East-West
Dialogue was racism and xenophobia.
Here, valuable collaboration was recei-
ved from the Asia-Europe Foundation
(ASEF), which focused its intervention
on the work carried out within its Talks
on the Hill programme, during which the
participants of the work group engaged
in close-door debate sessions for three
days previous to the East-West Dialogue
where their conclusions were presented.
Racism and xenophobia are by no means
a new phenomenon, and are often pro-
ducts of ignorance and lack of informa-
tion. In this respect, education must play
a decisive role through programmes of
interchange, particularly involving young
people. One of the measures under con-
sideration is the need to revise text bo-
oks, both in the East and the West. At the
Conclusions of The East-West Dialogue 2005
RAFAEL BUENODirector of The East-West Dialogue, and director of Lectures, Seminars and Stu-dies, CASA ASIA, Spain
GAËLLE PATIN LALOYCoordinator of the East-West DialogueCasa Asia
For the second year running, Casa Asia
has organized its East-West Dialogue and
has been satisfied to see that the partici-
pants in this second edition contributed
towards consolidating the same high le-
vel as the first edition. We are convin-
ced that the topics addressed during the
two-day event will have served to main-
tain a vital interest in seeking areas of
understanding and the will to reach joint
solutions. As the former Prime Minister
of South Korea, Lee Hong-Koo, said, Asia
wants to hear the voice of European lea-
ders more. However, Europe also needs
to learn from Asia.
In any reflection on East and West, we
always come back to the idea and the
feeling that we have more interests in
common that bring us closer together
than conflicts that divide us. East and
West have many bridges by means of whi-
ch to meet, but what they really have
to achieve is to persevere in this mutual
endeavour to find out more about each
other, to tolerate, understand and listen
to each other, but also to cooperate and
establish a common agenda of actions.
To progress in this direction, our efforts
need to focus on the eradication of po-
verty and the promotion of sustainable
development, human security and world
peace. As the Senior Minister of Singapo-
re, Goh Chok Tong, reminded us at the
inauguration, „we may have different va-
lues, they are not in conflict.“ Along the
same lines, Lee Hong-Koo emphasized
the importance of politeness and tole-
rance when formulating any criticism to
one’s neighbours. Politeness can someti-
mes help us to initiate dialogue on issues
that apparently divide us, and tolerance
will enable us to cooperate in order to
establish common agendas.
Since the first edition in 2004, the East-
West Dialogue (which was born within
the framework of the Universal Forum
of Cultures Barcelona 2004) has had the
goal of facilitating this task by offering a
permanent forum in Barcelona, the city
of lights, for debating the subjects that
should be addressed most urgently owing
to their significance and relevance to the
current world situation.
We live in a globalized world, where the
question we ask ourselves every day is no
longer whether globalization is good, but
how to make globalization a fair process,
where the beneficiaries are not just a
few in a limited number of countries.
This second edition of the East-West Dialo-
gue coincided with the proposal of a new ini-
tiative for an Alliance of Civilizations by the
Spanish Prime Minister, Jose Luis Rodríguez
Zapatero, which was subsequently adopted
by UN Secretary General, Kofi Annan.
In his statement during the General Deba-
te of the 59th United Nations General As-
sembly, Rodríguez Zapatero stressed the
206 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 207Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
political level, although some countries
have legal frameworks to fight against
discrimination and intolerance and pro-
tect the rights of minorities, these tools
do not exist in other countries. In an in-
creasingly globalized world, the role of
the mass media is very important, not
only to transmit tolerance and contri-
bute towards the fight against all for-
ms of racism, but also to strike a happy
medium between freedom of expression
and the respect for other cultures and
beliefs. Emphasis should be made here
on reciprocity, which is intimately linked
to the idea of freedom of expression. In-
formation flows should be bidirectional
and the freedom of information flows
and interchange should also be operative
in both directions.
Finally, the third key issue of the East-
West Dialogue this year was democracy
as a meeting point. This session benefi-
ted from the collaboration of the Club of
Madrid, an independent organization de-
dicated to strengthening and promoting
democracy throughout the world. Four of
its members, former heads of democratic
States and governments participated to
the panel.
Nowadays, democracy is still a challen-
ge for many countries. Common grounds
for dialogue and cooperation are needed
to find ways of adapting to democracy
and accommodating religions and belie-
fs in all their diversity; to help the po-
pulations of non-democratic countries
to apply the principles of democracy in
their countries and to make democracy
the link to universal human rights. One
possible solution is to promote a demo-
cracy à la carte that respects universal
values. We in the West cannot and should
not impose a concept of democracy that
would not be feasible in the East, owing
to the many, differing ways in which we
both perceive and look at the world.
Perhaps the solution would be to as-
sert a wish to cooperate on the long
term through dialogues, meetings and
exchanges, and to promote common va-
lues between different peoples, cultures
and civilizations. The various initiatives
should be compatible and capable of
complementing one another. In this res-
pect, Casa Asia does not intend to be just
another forum where ideas are advanced
but not listened to. Rather, it aspires
to serve as a tool for other initiatives
that have political support, such as the
Alliance of Civilizations.
There is certainly plenty of room for im-
provement, and still a long way to go.
In a world where everything is becoming
more interconnected, cooperation is
more necessary, more urgent and more
complex than ever. We at Casa Asia would
like dialogue to be included on politi-
cians‘ agendas at the local, regional and
global levels. Beyond the interchange of
ideas, we want to help create, through
this Dialogue, the necessary conditions
for finding specific solutions to the cha-
llenges that confront East and West, be-
yond but also within our frontiers.
208 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 209Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
JOAN ROSAS Director of the International Division,
La Caixa, Spain
Joan Rosas has graduated in International Affairs from George Washington University and in Finance and International Business from New York University. He has a PhD from the University of Barcelona. From 1986 to 1993, he was working at the Banco Bilbao Vizcaya, in New York, and entered La Caixa in 1993.
JOAN CLOSMayor of Barcelona
Joan Clos has been the mayor of Barcelona since September 1997. Born in Parets del Vallès in 1949, he graduated in Medicine, at the Universidad Autónoma in Barcelona. He continued his studies at the Hospital de Sant Pau. After practising as an anaesthetist for a while, he moved to Epidemiology, Community Medicine and the management of health resources, which he studied in Edinburgh, Scotland. He was involved in anti-Franco movements in his profession and in the renovation of health services. In the period of political transition, he worked in CAPS, the Centro de Análisis y Programas Sanitarios (Centre for health analysis and programmes) with the group of doctors who defended the political transformation of the country. Joan Clos has strengthened the role of Barcelona as a leader among world cities. The Forum of Cultures in 2004 set the city at the service of dialogue and co-existence between cultures, languages, realities and beliefs, with the aim of building awareness between people, and respect for diversity, sustainability and peace.
HONG-KOO LEEFormer Prime Minister of Korea and mem-
ber of the Club of Madrid
Born in 1934, Hong-Koo Lee studied at the Seoul National University (1953) and holds a Degree from Emory Univer-sity (1959) and PhD in Political Science from Yale University. Lee has had a dis-tinguished teaching career as a Professor at Emory University and in 1988 became Minister of National Unification where he dealt with the relationship between the
two divided Korean states. From 1991 to 1993 he served as South Korean Ambas-sador to the United Kingdom. Also begin-ning in 1991, he was a member of the Commission of Global Governance until 1994. Lee was elected Prime Minister of South Korea in 1994, serving until 1995. Lee is currently Chairman of the Board of The Seoul Forum for International Affairs and the East Asian Institute.
GOH CHOK TONGSenior Minister, Singapore
Born in Singapore in 1941, Goh Chok Tong graduated in Economics from the University of Singapore and in Development Economics from Williams College in Massachusetts. He became Senior Minister of State for Finance in 1977 and held various portfolios as Minister for Trade and Industry, Minister for Health and Minister for Defence until 1990. He became prime minister of Singapore in 1990, succeeding the man regarded as Singapore‘s founding father, Lee Kuan Yew. Goh was already a prominent member of the ruling People‘s Action Party (PAP), having served as senior minister for trade and industry, finance, and health, among other positions. Goh continued as prime minister throughout the 1990s, and in 2004 was named Senior Minister of the Prime Minister Lee Hsien Loong’s Cabinet. He is also Chairman of the Monetary Authority of Singapore.
ION DE LA RIvADirector General of Casa Asia, Ambassa-
dor on Special Mission for the Asia-Pa-
cific Plan and Spanish Governor for the
Asia-Europe Foundation, Spain
He has been adviser for Asia and the Pa-cific in the Foreign Affairs Secretary of State Cabinet, and adviser in the Cabi-nets of the Ministers of Foreign Affairs Morán and Fernández Ordoñez; Director General of the International Cooperation and Latin America Secretary of State and Director of Studies in the Cabinet of the Foreign Affairs Minister, Javier Solana. He has also been adviser for Coopera-tion and Culture in La Havana (Cuba) and Director of the Spanish Cultural Center in the city. He was the author of the creation project of Casa de América, in
BIOGRAPHIES
210 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 211Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
Born in 1955 in Palma de Mallorca, Rafael Dezcallar graduated in Law and entered the diplomatic career in 1983. He was posted in Honduras, Israel, Cuba and Russia. He was director of the Cabinet of the Minister of Foreign Affairs, Consol General of Spain in Moscow and Assistant Director General of United Nations in the Ministry of Foreign Affairs. Since 2002, he was Ambassador to Ethiophia.
ANN-BELINDA PREISSenior Programme Planning Officer,
UNESCO
Dr. Ann-Belinda Preis (Denmark) is currently serving as a Senior Programme Planning Officer in the Bureau of Strategic Planning, UNESCO, Paris, France. She is focal point for strategic, policy-related and programmatic issues relating to the Organization’s Culture Sector Programmes, and also for the coordination of inter-sectoral action in the area of Dialogue among Civilizations.
A.B. Preis holds a Ph.D. in Anthropology. She has previously worked as Executive Coordinator of UNESCO’s World Culture Report (1997-2000), and she has held research posts at different levels at the Institute of Anthropology, University of Copenhagen (1994-1997); the Danish Centre for Human Rights (1992-1994); Minority Studies, University of Copenhagen (1994-1997). Her field of research –South India, Africa and Europe– includes development, women’s issues, international migration, European asylum policies, human rights, minorities, culture, education, and processes of refugee resettlement and integration.
BAGHER ASADISenior Expert, International Department,
Ministry of Foreign Affairs, Tehran
Ambassador Bagher Asadi, a career Ira-nian diplomat, is born in 1951. He holds B.A and M.A. Degrees in Economics, res-pectively from the University of Tehran (1974) and University of Colorado, Boul-der, USA (1982). He joined the Iranian Mis-sion in New York in 1982 and the Foreign Ministry in 1984. He has served as the Charge d‘affaires at the Geneva Mission (1988-90) and as the ECOSOC Ambassador at the New York Mission (December 1996-
January 2002). While posted in New York, he held a number of intergovernmental positions, including Chairmanship of the Second Committee and Committee of Programme and Coordination, Co-chair-manship of the Intergovernmental Forum on Forests (IFF) and Vice-chairmanship of the Preparatory Committee for the Five-Year Review of the Social Summit. He has also led a number of multilateral nego-tiating processes at the United Nations and UNEP. He was the Chairman of the Group of 77 in 2001. Most recently, he served on the Secreta-ry-General‘s Panel of Eminent Persons on the United Nations-Civil Society Relatio-ns (2003-04). Since 2002 he has served as the Special Invitee of the Board of the South Centre –a developing countries think tank based in Geneva.
MáxIMO CAJALPersonal Representative to the President
of the Spanish Government on the Allian-
ce of Civilizations
Born in 1935, Máximo Cajal graduated in Law. He entered the Diplomatic Corps in 1965. He has held several positions in the Spanish diplomatic missions in Bangkok, Paris and Hong Kong. Also, he was appointed Director of the Diplomatic Information Office in 1978, Spanish Ambassador to Guatemala and Sweden, Spanish Consul General in New York and in Montpellier. He was also Director for North American Affairs within the Ministry of Foreign Affairs before being appointed the Secretary General for Foreign Policy at the Ministry of Foreign Affairs.
MARCEL H. vAN HERPEN Director Cicero Foundation, The Nether-
lands
Marcel H. van Herpen (*1945) studied Western Sociology at the University of Nijmegen, The Netherlands. From 1969-1975 he worked as a research assistant for Social Philosophy at the Sociology Department. From 1975 to 1979 he was assistant professor at the Political Science Department and at the Peace Research Centre of Nijmegen University. From 1979 to 1985 he worked as director of the international department at the Europehouse
Madrid, where he was the Director of the America Tribune between 1991 and 1994.
De la Riva was adviser in the Spanish Pavili-on in the Expo’92, representing the Ministry of Foreign Affairs. He was also adviser to the National Commission for the V Centenary of the Discovery of America, and coordinator of the Commissions Sefarad’92 and Al-Anda-lus’92. Subsequently, he was named adviser for the Spanish Embassy in Paris and Director General in the State Secretary for Internatio-nal Cooperation and Latin America, before the foundation of Casa de America.
NARCIS SERRAFormer Vice President of Spain and Pre-
sident of the CIDOB Foundation
Narcis Serra has been President of the CIDOB Foundation since year 2000. During this time, he has been the driving force behind the creation of the Barcelona Institute for International Studies (IBEI), which was founded with the will to make Barcelona a centre of reference in the study of this field. Currently, his main areas of interest are foreign policy development, relations between the armed forces and society, and the mechanisms of global governance, especially in the field of security.
ALI ALATAS
Former Minister for Foreign Affairs, In-
donesia
Born in Jakarta in 1932, Ali Alatas graduated in Political Science from the Academy for the Foreign Service and he obtained a Master of Law from the University of Indonesia.
From 1954 to 1988, he worked in the Foreign Service Department of Foreign Affairs where he held various positions and was stationed as diplomat in various Embassies of Indonesa, i.e. Bangkok, Washington D.C., Geneva and New York (United Nations). He was Ambassador/Permanent Representative of Indonesia to the U.N. in Geneva from 1975 to 1978 and from 1982 to 1988. He became Minister for Foreign Affairs of the Republic of Indonesia from 1988 to 1999. Since 2003, he is an adviser and
Special Envoy of the President of the Republic of Indonesia. Ali Alatas is a member of the High Level Group of the United Nations for the Alliance of Civilizations.
SHIREEN T. HUNTERVisiting Fellow. Center for Muslim-Chris-
tian Understanding. Georgetown Univer-
sity
Shireen Hunter is director of Islamic Studies at the Center for Strategic and International Studies in Washington, D.C. From 1966-1978, she was a member of the Iranian Foreign Service, serving abroad in London, New York (UN), and Geneva. Dr. Hunter has a Ph.D. from the Institut Universitaire de Hautes Études Internationales in Geneva. Her books include OPEC and the Third World: Politics of Aid, The Politics of Islamic Revivalism, Iran and the World: Continuity in the Revolutionary Decade, and Iran after Khomeini. Dr. Hunter has appeared in many leading foreign policy journals and is a member of the Council on Foreign Relations. She has also published books about Central Asia.
TORU KODAKIExecutive Director of the Japan Founda-
tion
Toru Kodaki received the Bachelor of Laws from the University of Tokyo and attended also the University of Cambrid-ge. During his international career he was Second Secretary at the Embassies of Japan in the United States of America and in the Republic of Côte d‘ Ivoire. He started working at the Japanese Ministry of Finance in 1972 and since then he held various positions at the Ministry. He also worked as a Senior Economist at the In-ternational Bank for Reconstruction and Development and Senior Research Fellow at the International Institute for Global Peace. Toru Kodaki has been the Executi-ve Director for Croatia, Japan, Portugal, Slovenia, and the U.K. at the Inter-Ame-rican Development Bank since 1998.
RAFAEL DEZCALLAR
Director General for Foreign Affairs, Minis-
try for Foreign Affairs and Cooperation.
212 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 213Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
gions. He has published a number of ar-ticles on topics related to religion, such as “The Challenges of the Contemporary World and the Contribution by Religions”, “God and War”, “Language in Interfaith Relations”, “Religions in School in an In-tercultural Context”, “Dialoguing with Islam” or “Paradoxes of Interreligious Dialogue”. He holds a degree in Philoso-phy and teaches at the Higher Institute of Religious Studies “Sant Fructuós” (Ta-rragona; Catholic) and at the Centre for the Study of Religious Traditions (Barce-lona; secular).
YU HAIProfessor of Sociology,Fudan University,
China
Yu Hai is Professor and Ph.D of Socio-logy, Vice-director for Centre for Youth Studies and Researcher of Nordic Centre at Fudan University, Shanghai, China. He is holder of MA of Philosophy from the same university, and BA of History from Beijing Normal University. He also joined the Ford Foundation Program on sociolo-gical training in the Chinese University of Hong Kong. In addition, he is a visiting scholar to a number of universities, e.g. University of Bergen and Oslo University in Norway, Queen‘s University in Canada, C.N.R.S-Sociologue in France, Univer-sity of Toronto and Carleton University in Canada, Yale University in U.S., and Lund University in Sweden. He is also a consultant to YMCA and Shanghai Chari-ty Foundation and Guest Commentator for Shanghai Dragon TV and Columnist for Shanghai Star, an English Newspaper.
Of all his academic endeavours, Mr. Yu has a clear focus on the disadvantageous group and inequality in the society, from which he has targeted his criticism at cultural protectionism, hatred and pre-judice among different people. He is the recipient of History of Western So-ciological Thoughts Award by Ministry of Education (1995), Best Course Award by Chinese Central Government (2002) and Shanghai Municipal Government (2001).
SEAN CARROLLDirector of Programs, Club of Madrid
Sean C. Carroll graduated in Internatio-nal Relations at Georgetown University and holds a master on International Pu-blic Affairs by the Paul H. Nitze School of Advanced International Studies (SAIS) at Johns Hopkins University. Carroll has worked as a senior fellow and director of legal programmes for the Inter-American Dialogue (2001-2004), organisation based in Washington. He previously worked as permanent professional member of the Comitee for International Relations at the US House of Representatives (1999-2001).
His experience in the promotion of de-mocracy comes mainly from 13 years of experience (1986-1999) at the National Democratic Institute (NDI), where he ser-ved as a Project Director, Senior Director of Programs, Executive Director and head for the Mission in Palestine. During those years he lived in Jerusalem, Brussels and Madrid and we travelled to and worked in Africa, Asia, Europe and Latin America. He has also worked as consultant for the World Food Programme and the US Agen-cy for International Development (USAID) and as a stagiaire at the European Com-mission.
SADIG AL-MAHDIFormer Prime Minister of Sudan (1966-
1967, 1986-1989)
Born in Al-Abasya, Omdurman (Sudan) in 1935, Sadig Al-Mahdi holds a Degree and MSc in Economics, Politics and Philosophy from the School of Economics at Oxford University. Al-Mahdi began his career in politics at the Ministry of Finance where he worked from 1957-1958. He left the Ministry to protest the coup d´état of 1958. In 1961 Al-Mahdi was chosen pre-sident of the Unified National Front and later was elected president of the Umma party and led a campaign to promote po-litical activity, develop political Islam and promote democracy behaviour. After the coup d´état in 1969 he was exiled to Egypt and detained in Sudanese prisons repeatedly until 1974. While in exile he formed the National Democratic Front (NDF). Through his efforts, the NDF was able to make an accord of national recon-ciliation in 1977 with the May Regime. He
of the Netherlands. Published in 1983 a book Marx and Human Rights – Politics and Ethics from Rousseau to Marx and was a long time collaborator of the Dutch weekly De Groene Amsterdammer, the Dutch equivalent of The New York Review of Books. From 1985 to 1992 he was director European Affairs of the Dutch Driekant Foundation, a government sponsored seminar institute. At this institute he initiated the Inter-University Eastern Europe Project, an exchange project for economists of Dutch and Central and Eastern European universities, in which participated the universities of Gdansk (Poland), Budapest (Hungary), and the Lomonossow University of Moscow. He organised many seminars, i.a. for NATO HQ, Brussels and gave lectures at different American universities, as well as at West Point Military Academy (New York/USA). He was a long time member of the Foreign Affairs Committee of the Dutch Social-Democratic Party and was chairman of the Committee for Economic Democracy of the WBS, the scientific bureau of the Social-Democratic Party. He was also a member of the Board of FIME, the International Federation of Europe Houses.
Since 1992 he is director of The Cicero Foundation, a Maastricht and Paris based pro-EU think tank that on a regular basis organises seminars for over 90 ministries of the EU member states and the candidate countries.
BERTRAND FORTDirector for Intellectual Exchange, Asia-
Europe Foundation
Bertrand Fort has been the Director for Intellectual Exchange at the Asia-Europe Foundation since 2002. He attained his bachelor degree in economics from Paris I Pantheon-Sorbonne University and in communications and information (Paris II Assas) in 1985. He also attained a diploma at the Institute of Political Sciences (IEP-Paris) and received a postgraduate diploma in sociology of organisations from the same institution in 1988. Starting his career as an Assistant of a member of the French Parliament, Bertrand Fort became Deputy-Counsellor for Press Relations for the French Defence Minister (1989-1990) and was Communications Chief in the French Parliament (1991-1996). In 1996, he went on a year-long sabbatical as a journalist travelling through countries such as India, Nepal, Burma, Laos, Vietnam, Malaysia
and Indonesia. He covered external relations as well as investigations and interviews for the monthly L‘Asie magazine (1997-1998). Bertrand Fort joined the staff of the French Foreign Affairs Minister, Hubert Vedrine, as Counsellor for Political Affairs, in charge of relationships with parliamentarians (French and European), think-tanks, foundations and civil society organisations from 1998-2002, a post he held while concurrently a postgraduate lecturer on international affairs at the Institut d‘Études Politiques in Paris and Lille for three years.
CHAIWAT SATHA-ANANDProfessor,ThammasatUniversity,Thailand
Born in Bangkok 1955, Thai, Chaiwat Sa-tha-Anand holds a PhD in Political Scien-ce from the University of Hawaii at Ma-noa. He is professor of political science at Thammasat University, Bangkok and director of the Thai Peace Information Centre which conducts studies and ac-tivism in relation to the Thai military and social issues. Satha-Anand is an ex-pert on non-violence, theory as well as activism, and on Islam. He has published numerous articles and book chapters on the military, alternative defence, reli-gion and peace, Islam and nonviolence, and modern political philosophy. For se-veral years he directed the International Peace Research Association‘s (IPRA) com-mission on non-violence and he serves at the Scientific Committee of the Interna-tional University for Peoples‘ Initiative for Peace, IUPIP, in Rovereto Italy.
FRANCESC ROvIRACoordinator, UNESCO Centre of Catalo-
nia, Spain
Francesc Rovira works for the Interre-ligious Dialogue Division of Unescocat –UNESCO Centre of Catalonia, where he was coinitiator of the interreligious com-mittee in 1997. He is currently serving as coordinator of the Interreligious Centre of Barcelona and as editor of the journal Dialogal. In the past he also served as activity coordinator of the UNESCO As-sociation for Interreligious Dialogue and was in charge of national outreach for the 2004 Parliament of the World‘s Reli-
214 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 215Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
try of Foreign Affairs and Cooperation,
Spain
Manuel Montobbio entered the Spanish diplomatic corps in 1987. He is currently Ambassador for the Promotion of Spain to International Institutions and Organi-zations. He was Special Ambassador for the Universal Forum of Cultures Barcelo-na 2004 from 2002 to 2003, and director of the cabinet of the Secretary of State for Foreign Affairs from 2000 to 2002. Previously he held various positions in the State Secretariat for International Cooperation and Latin America. He also served in the Spanish embassies in San Salvador, Indonesia and Singapore, Mexi-co and Guatemala. His career has been linked to the peace process in Central America, comparative politics and inter-national relations.
CHO WON-ILDirector general ASEF
Ambassador Cho Won-il, a career diplo-mat, has assumed the role of Executive Director of Asia-Europe Foundation from 1st November 2004. Prior to his appoint-ment at ASEF, he was the Korean Consul General in NewYork. Upon completing a Bachelor of Arts from Seoul National Uni-versity (College of Law), Amb. Cho be-came Political officer in Europe/Japan Divisions before joining as the Second Secretary in New Zealand (Commercial Affairs) approximately six years later. In 1979, Amb. Cho became the Director of Planning and Budget Division; Inter-national Legal Affairs Division, MOFA during which he acceded to Internatio-nal Convention on the Abolition of Dis-crimination Against Women and initiated legal amendments to promote women‘s rights and abolish discrimination against women.
Other appointments at the Ministry of Foreign Affairs include Spokesman, Di-rector-General for International Econo-mic Affairs, Deputy Minister for Policy Planning, and Vice Chancellor, Institute of Foreign Affairs and National Security, in 1991, 1992, 1996 and 2001 respecti-vely.
FEDERICO MAYOR ZARAGOZA President of the Foundation Cultura de
la Paz and co President of the High Level
Group for the Alliance of Civilizations of
the United Nations
He was born in Barcelona in 1954 and holds a Ph.D. in Pharmacy from the Uni-versidad Complutense de Madrid (1958). In 1963, he became a professor of Bio-chemistry at the Faculty of Pharmacy at the University of Granada. In 1968, he became president of that institution, a position he held until 1972. The following year, he was named Professor in his field at the Universidad Autónoma de Madrid. In 1974, he was co-founder of the Centro de Biología Molecular Severo Ochoa at the Universidad Autónoma de Madrid and of the Consejo Superior de Investigacio-nes Científicas (High Council for Scien-tific Research, or CSIC). Amongst his other political responsibilities, Professor Mayor Zaragoza has been Undersecretary of Education and Science for the Spanish Government (1974-75), Member of the Spanish Parliament (1977-78), Adviser to the Prime Minister (1977-78), Minis-ter of Education and Science (1981-82) and Member of the European Parliament (1987). In 1978, he became Assistant Di-rector-General of the UNESCO. In 1987, he was elected Director-General of that Organization, and created the Culture of Peace Program. In 1999, he decided not to run for a third term and, upon re-turning to Spain, created the Fundación Cultura de Paz, of which he is Chairman.
RAFAEL BUENODirector of The East-West Dialogue, and
director of Lectures, Seminars and Stu-
dies, CASA ASIA, Spain
Rafael Bueno has been Director of The East-West Dialogue since its first edition. He is also director of Lectures, Seminars and Studies in CASA ASIA. From 2000 to 2003, he worked as a researcher in the Department of Economics and Political Sciences at INSEAD (Fontainebleau and Singapore campuses). He was previous-ly a Visiting Fellow at the Institute for Security Studies of the European Union
was soon elected President of Umma and won the general elections for the Prime Minister of Sudan in 1986, a position he retained until the government was over-thrown in 1989.
He won the general elections for the Pri-me Minister of Sudan in 1986, a position he retained until the government was overthrown in 1989. Al-Mahdi when into exile to lead the opposition in 1996, but returned to Sudan in 2000. In 2003 he was re-elected President of Umma and sig-ned the Cairo Declaration for peace and democratic transformation with the Su-dan Peoples Liberation Movement/Army (SPLM/A) and the Democratic Unionist Party (DUP). Currently, Al-Mahdi continues his mobilization efforts to restore peace and democracy to Sudan, and to solve the dialectic between modern life and religio-us revival in the Muslim World.
PETRE ROMANFormer Prime Minister of Romania
He was born in Bucharest (Romania) in 1946. He holds a Degree from the Electric Engineering College at Bucharest Polyte-chnic Institute (1968), Diplome d’Études approfondies (1971), and doctoral studies and PhD at the Fluids Mechanics Institute at Paul Sabatier University in Toulouse, France (1974). He initiated his political career as a founding member of the Na-tional Salvation Front and in 1989 became the first prime minister of the post-com-munist government. In 1992 he became a member of the Chamber of Deputies whe-re he chaired the Defence Committee.
Subsequently, he served as a Senator and as Chairman of the Defence Committee from 1996 to 1999 and as the Minister of State and Foreign Affairs from 1999 to 2000. He also served as the chairman of the Democratic Party of Romania from 1993 to 2001. He was re-elected Sena-tor in November of 2000 and continues to serve today.
vALENTÍN PANIAGUAFormer President of Peru
Valentín Paniagua was born in Cuzco and
studied Law at the Universidad Nacional San Antonio Abad and, subsequently, at the Universidad Mayor de San Marcos in Lima. In August 1955, as a student leader, he was one of the founders of the Frente Universitario Reformista Independiente and became a member of the Christian Democratic Party (PDC).
In 1963 he was elected to Congress as a representative for Cuzco in the joint list of Acción Popular (AP) and later became Minister of Justice and Culture in the first government of Fernando Belaunde. The coup d‘état of 1968, took Paniagua out of Congress and kept him apart of it until 1980, date when he was re-elected to Congress. Two years later he became President of the Chamber of Deputies. In 1984 he returned to the Government as a Minister of Education.
When Alberto Fujimori was elected as a President, Paniagua was part of the op-position, but became a strong opponent after Fujimori‘s self-coup in April 1992. After Fujimori retired in February 2001, Paniagua was elected Prime Minister of Peru and served until August 2001. Later he became National Chief for AP repla-cing Belaunde.
MIREIA BELILDirector-General Universal Forum of Cul-
tures Foundation
Founder and Director of BoraKasi SA (Knowledge management and develop-ment of public policies through research projects, information and consultancy at the local and international level). Con-sultant at the European Union for terri-torial and urban policies. Consultant to the United Nations Human Settlements Programme (HABITAT), Eurociutats, Me-trópolis Association, Euricur, Institute for Urban Studies, European Foundation for the Improvement of Living and Wor-king Conditions, World Bank-Urban Di-vision. Mireia Belil was director of the Dialogues of the Universal Forum of Cul-tures 2004.
MANUEL MONTOBBIO DE BALANZÓ, Ambassador on Special Mission, Minis-
216 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia 217Casa Asia The East-West Dialogue 2005. 2 Edition
in Paris, Visiting Scholar at the Fair-bank Center at Harvard University and a NATO Research Fellow as well as a re-search fellow at UNIDIR United Nations Institute for Disarmament Research in Geneva. From 1995 to 1997, he was vi-siting researcher at the Chinese School of Diplomacy (Foreign Affairs College) in Beijing.
MIGUEL áNGEL MORATINOSMinister of Foreign Affairs and Coopera-
tion of Spain
Miguel Angel Moratinos was First Secre-tary in 1979-1980, Chargé d‘affaires in 1980-1984 and Political advisor from 1984 till 1987in Morroco before occu-pying a number of high ranking positions in the Africa and Middle East Department at the Ministry of Foreign Affairs. He be-came ambassador of Spain to Israel in June 1996 before being appointed Spe-cial Envoy of the European Council of Ministers to the Middle East Peace Pro-cess in December of the same year. His mission ended on June 30, 2003. In April 2004, he was appointed Spanish Foreign Minister in the socialist government of José Luis Zapatero.
PASQUAL MARAGALLPresident of the Generalitat of Catalunya
Pasqual Maragall studied Law and Eco-nomics at the University of Barcelona between 1957 and 1964. In 1965, he en-tered the Specialist Office of Barcelona City Council as an economist. In 1973, he graduated with an MA in Economics from the New School University in New York, where he lived with his family. He retur-ned to Barcelona City Council and taught urban economics and international eco-nomics as temporary assistant lecturer at the Economics Faculty of the Autonomous University of Barcelona.
In 1974, he supported one of the founding groups of the Socialist Party of Catalonia (PSC-PSOE), Convergència Socialista de Catalunya, where he created the Barce-lona Federation. For the PSC, he took on the responsibility of municipal policy.
In 1979, he joined the PSC electoral list in the first municipal elections for Barcelona City Council in the new democratic era. He succeeded Narcís Serra as mayor in December 1982. In 1986, the Catalan capital was chosen to host the 1992 Olympic Games and, right from the start, Pasqual Maragall, presided over the organizing comitee (COOB’92). In 1997, Pasqual Maragall returned to university lecturing in Rome and New York. However, in 1998 he came back to active politics and in 1999 was selected as the candidate for the PSC for the presidency of the Generalitat, the Government of Catalonia. Since 2000, he has been President of the Socialist Party of Catalonia (PSC-PSOE), and in December 2003, he was elected President of the Generalitat by the Catalan Parliament.
218 The East-West Dialogue 2005. 2 Edition Casa Asia
Joan Rosas, Director of the Interna-tional Department, La Caixa, Spain
Ion de la Riva, Director-General of CASA ASIA and Ambassador in Spe-cial Mission for the Asia-Pacific Ac-tion Plan, Spain
Hong –Koo Lee, Former Prime Minis-ter of Korea
Goh Chok Tong, Senior Minister of the Republic of Singapore
Joan Clos, Mayor of Barcelona
Manuel Montobbio, Rapporteur of The East West Dialogue and Ambassa-dor on Special Mission, Ministry of Fo-reign Affairs and Cooperation, Spain
Narcis Serra, Former Vice President of the Spanish Government and Pre-sident of the CIDOB Foundation
Ali Alatas, Former Minister of Fo-reign Affairs, Indonesia
Shireen T. Hunter, Visiting Fellow. Center for Muslim-Christian Unders-tanding. Georgetown University, USA
Toru Kodaki, Executive Director, The Japan Foundation, Japan
Rafael Dezcallar, Director General of Foreign Affairs, Ministry of Fo-reign Affairs and Cooperation, Spain
Ann-Belinda Preis, Senior Program-me Planning Officer, Bureau of Stra-tegic Planning, UNESCO
Bagher Asadi, Ambassador, Senior Expert at the Department of Inter-national Affairs, Ministry of Foreign Affairs, Iran
Maximo Cajal, Representant to the President of the Government on the Alliance of Civilizations, Spain
Marcel van Herpen, Director, Cice-ro foundation, the Netherlands
Bertrand Fort, Director of Intellec-tual Exchange, Asia-Europe Founda-tion, ASEF
Chaiwat Satha Anand, professor of political science at Thammasat Uni-versity and director Thai Peace In-formation Centre, Thailand
Francesc Rovira, coordinator UNES-CO-Catalonia, Spain
Yu Hai, Professor, Department of Sociology, Fudan University, PR Chi-na
Sean Carroll, Director of Programs, Club of Madrid
Sadig Al-Mahdi, Former Prime Mi-nister of Sudan
Petre Roman, Former Prime Minis-ter of Romania
Hong –Koo Lee, Former Prime Minis-ter of Korea
valentín Paniagua, Former Presi-dent of Peru
Mireia Belil, General Director, Uni-versal Forum of Cultures Founda-tion, Spain
Cho Won-il, Director general Asia-Europe Foundation (ASEF)
Federico Mayor Zaragoza, President of the Foundation for the Culture of Peace, Spain
Miguel ángel Moratinos, Minister for Foreign Affairs and Cooperation of the Spanish Government
Pasqual Maragall, President of Casa Asia and President of the Generali-tat of Catalunya
SPEAKERS EAST - WEST DIALOGUE 2005
Edición, producción y coordinación:
Rafael Bueno - Gaelle Patin Laloy
Diseño y maquetación:
Dr. Livingstone Studio - Iñigo Pons
Diseño logotipo Diálogo:
Françoise Laloy