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doscerounotres - marzo

Date post: 06-Mar-2016
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Tercer número de 2013. Con David Bowie en portada y artículos sobre los nuevos trabajos de Harmony Korine, Pedro Almodóvar, Youth Lagoon... y un informe sobre el sello Tri Angle.
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doscerounotres marzo
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doscerounotresmarzo

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Turbio escape de la realidad: “Enter the bitch”

4 Spring Breakers de Harmony Korine

Una pollada de película

6 Los Amantes Pasajeros de Pedro Almodóvar

Otro cine

8 Películas no distribuidas

El nuevo Bowie, nuestro viejo “héroe”

10 The Next Day de David Bowie

Trevor Powers envenena su proyecto de dream pop

12 Wondrous Bughouse de Youth Lagoon

Otra música

14 Críticas de discos

El valor de lo analógico

16 Live: Jelena Glazova, Maulex y Derek Holzer

La búsqueda constante

17 Informe sello Tri Angle

Listas

19 Top cine y música 2013

doscerounotres - marzo 2

sumario

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doscerounotres - marzo

Marzo ha tenido como absoluta protago-nista la vuelta de David Bowie. Él es nues-tra portada, acompañado de un artículoque analiza su flamante The Next Day, discoque mira directamente a los años setenta yse olvida de la música que hizo en los añosposteriores. La jugada le ha salido mejorque bien y el disco producido por TonyVisconti está repleto de canciones magis-trales.

Continuando en el apartado musical, otrode los artículos más extensos está dedicadoal segundo disco de Youth Lagoon. Des-pués de sorprender en 2011 con su maravi-lloso The Year of Hibernation, había ganas deconocer por donde caminaría su continua-ción. Aunque se mantiene en su estilo,Wondrous Bughouse huye en cierto sentidode lo que había hecho antes. Es extraño, yhay que escucharlo.

Para seguir con la música, la crónica deuna velada experimental en un club berli-nés. Tres visiones artísticas diferentes sobreun mismo género musical. Mucho que decirsobre el debate digital/analógico. Todo ad-quiere una dimensión mucho más física enla hora del directo, y ganan pesos los argu-mentos a favor de lo analógico.

Este mes no tenemos retrospectiva ni deun cineasta ni de un artista, sino un informesobre uno de los sellos más aventurados eimportantes del momento. Tri Angle sigueaumentando su plantilla, esta vez con TheHaxan Cloak y su Excavation del que hace-mos una breve reseña que acompaña el in-forme.

Para cerrar la parte musical, la secciónOTRA MÚSICA viene cargada de buenosdiscos. Destacan los nuevos trabajos dePhoenix, The Flaming Lips y Pony Bravo,el de estos últimos es todo un cambio frentea su pasado reciente. Sin olvidarnos de TheSuicide of Western Culture que en su se-gundo disco explotan aún más sus recursos.Completan estas breves reseñas mucho ma-terial interesante en forma de EPs,Shlohmo, Cold Cave y Deadboy.

Cambiando al apartado de cine, empiezana ir llegando películas muy esperadas a lascarteleras. Lástima que muchas de ellas nopasen de las grandes capitales. La ceguerade las empresas de exhibición de la perife-ria hace que no se atrevan a mostrar cosascomo Aquí y Allá, ganadora de la última Se-mana de la Crítica de Cannes que nos queda-

mos con ganas de ver. Tampoco llega SpringBreakers a todos los cines. Es necesario trasla-darse a la capital para poder verla en versiónoriginal, y merece la pena experimentarla enpantalla grande. Enorme y excesiva, lo nuevode Harmony Korine no deja indiferente.

Otro de los grandes protagonistas es PedroAlmodóvar, fiel a su cita cada dos años, es-trena Los Amantes Pasajeros una comedia ligera(muy ligera) que no falla en sus pretensiones,y consigue divertir partiendo de una tramaabsurda.

Entre las reseñas de cine no distribuido, des-taca por méritos propios la sobrecogedoraDespués de Lucía, de Michel Franco. Merecidaganadora de la sección Un Certain Regard delfestival de Cannes, es un retrato ultrarealistade acoso escolar. Una de sus competidoras eraAntiviral de Brandon Cronenberg, hijo deDavid que demuestra méritos propios en unapelícula un tanto evasiva. Para terminar laspelículas más destacadas, How to Survive a Pla-gue, documental nominado a los Oscars acercade la lucha contra el SIDA en sus primerosaños. Un documento potente que no se olvidade la emoción entre imágenes de archivo. Secompleta la sección con otras películas de fes-tival que no ofrecen mucho. Decepcionantesresulta lo último de Abbas Kiarostami y Mi-chel Gondry. Echamos un primer vistazo alhype de #littlesecretfilm, una plataforma paraexhibir infracine como el de Pablo Vázquez ysu Desmadre en la Noche de la Quietud. Hay quesufrirla para poder comprenderlo.

doscerounotresmarzo

David Bowie en portada

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CRÍTICA CINE 4

Turbio escape de la realidad:“Enter the bitch”

a campaña promocionalque ha acompañado al es-

treno en España del último ar-tefacto de Harmony Korine,llevada a cabo por la distribui-dora Vértigo, ha espantado alpúblico que merece la cinta,atrayendo a otro más cercano alo que retrata en un plano su-perficial. Vallas publicitarias encada parada de autobús parauna taquilla más bien tibia. Sibien Korine se ha dedicado ahacer un cine que se mantieneen los márgenes, Spring Breakers

L

Spring BreakersHarmony Korine

supone un cambio en la ambi-ción del director, no en suforma de hacer cine, sino por elreclamo que utiliza. Quedaclaro que busca acercarse algran público al seleccionar aunas actrices de dudosa calidadinterpretativa, pero que no ne-cesitan presentación alguna. Unmovimiento inteligente, perotambién cuestionable, que creainevitables preguntas: ¿Hastadónde habría llegado de haberoptado por unas actrices más li-bres?

Si en sus películas, Korine sededica a radiografíar lo margi-nal, en este caso queda más queclaro, pues los personajes po-drían salir de cualquier capítulode Jersey Shore. Solo que SpringBreakers muestra lo que no pasapor el filtro de la MTV. Ungrupo de chicas universitariasroban un restaurante parapoder irse de vacaciones, lafiesta se les va de las manos ylas rescata un traficante/can-tante encarnado por JamesFranco. A partir de entonces,

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mático que el de Enter the Void.Un oscuro escape de lo real.

Ya hemos dicho que el ritmodel montaje lo dirige la bandasonora, pero el tono final delfilme se consigue a través deuna estructura que va más alláde una narración lógica.

Es en la estructura donde po-demos encontrar una crítica, noal modo de entretenimiento so-cial (ya sea machacándose enun Spring Break o viéndolo en latelevisión), sino a una forma dehacer cine. El modo de hacerde, por ejemplo, el TerrenceMalick del Árbol de la Vida, re-curriendo a la voice-over, lasimágenes que se repiten, y unaestructura que salta en eltiempo. En cierto modo, utilizarla narración de ese gran cine, deenormes pretensiones y galar-dones, en un contexto muchomás bajo y menor, supone unapoderosa burla.

Spring Breakers

Director: Harmony KorineIntérpretes: James Franco, Se-lena Gomez, Vanessa Hudgens,Ashley BensonAño: 2012

CRÍTICA CINE5

mento en el que hay que entre-garse a la propuesta que hace elfilme. Dejarse llevar por unritmo propio que desborda ysale de la pantalla por unos co-lores saturados que hacendudar acerca de lo que vemos.

Benoît Debie es quien estádetrás de la cinematografía, de-jando muy marcada su im-pronta. Los colores dominancada plano, no hay ni uno soloque no tenga color, y que seaéste quien lo dirija. Es su trabajoquien conecta Spring Breakerscon las películas de GasparNoe, especialmente con Enter

the Void, donde los colores deneón se colaban en cada plano,consiguiendo que más que unapelícula, fuera una experienciavisual única. Con estas mismaspalabras podemos describirSpring Breakers, cambiandoTokio por las playas de Florida.Pero que a pesar de ello, es unreverso aún más oscuro y enig-

película toma un camino másoscuro, que escapa a cualquieridea inicial que podríamostener.

Utilizando numerosas imáge-nes de gente de fiesta en laplaya, donde el alcohol es mássustancioso que el agua delmar, Korine no se olvida de in-troducir imágenes grabadas enotros formatos. Uno de los ele-mentos que caracterizan sucine, y que aquí confunden alhacernos pensar que esas imá-genes podrían estar grabadaspor alguno de los asistentes alas fiestas.

Visualmente, la película es unconstante ir y venir de imáge-nes. Algunas se repiten, otraspasan tan rápido que no haytiempo para procesarlas. Un to-rrente de imágenes incapaz demantenerlo en la memoria. Setrata de un montaje dirigidopor la banda sonora de Skrillexy Cliff Martinez. Llega un mo-

Los colores dominan cadaplano, no hay ni uno solo queno esté dirigido por el color

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CRÍTICA CINE 6

Una pollada de película

Los Amantes PasajerosPedro Almodóvar

edro Almodóvar ha conse-guido crear una imagen de

su cine tan sólida que cualquierespectador se podía hacer unaidea muy clara de cómo seríanestos Amantes Pasajeros de losque tanto se ha hablado en lapromoción. Las bazas del cinede Almodóvar, sin embargo,también juegan con la sorpresa.Por lo tanto, aunque el especta-dor sabe muy bien qué va a ver,cada nueva cinta firmada por eldirector manchego acabará sor-prendiéndolo de alguna forma.

Pongamos de ejemplo sus úl-timas tres películas. En LosAbrazos Rotos, uno se enfren-taba a ella sabiendo exacta-mente qué vería. No sabía, sinembargo, que sería la peor pelí-cula estrenada ese año.

De igual modo en La Piel QueHabito, sabíamos que en esaocasión Almodóvar jugaba conel thriller de amplías pretensio-

nes. No sabíamos que, pese aciertos momentos flojos, seríauna gran película, sin duda unade las grandes sorpresas delcine nacional aquel año.

Ahora, con Los Amantes Pasa-jeros, sabíamos que volvía a lacomedia y que todo transcurri-ría en un avión. Es decir que ve-ríamos un Aterriza como puedas

a lo Almodóvar. No pintaba de-masiado bien, es más, podría-mos predecir que sería unapelícula mala. Y aunque todoeso se confirma después deverla, lo que no sabíamos esque sería tan divertida y exce-siva. Un triunfo, ya que tam-poco pretendía ser mucho más.

El argumento de Los AmantesPasajeros es lo de menos. Unavión da vueltas sobre Toledoesperando una pista libre parahacer un aterrizaje de emergen-cia después de que en el despe-gue haya habido problemas. Laprimera escena lo justifica conunos innecesarios AntonioBanderas y Penélope Cruz que

hace presagiar que el tono de lacinta mantendrá las coordena-das de humor idiota que proli-fera en este prólogo.

Afortunadamente, todo cam-bia cuando la cámara se tras-lada al avión. El humor queemplea Almodóvar no es inteli-gente, ni mucho menos sutil.

P

Ligeros brillos de genialidaden una historia difusa que naufraga por momentos

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CRÍTICA CINE7

mejor de la cinta. Es cierto quetambién los más histriónicos yestirados. Ellos dirigen la pelí-cula. Por ejemplo, el baile de losazafatos es uno de los grandesmomentos destacados de lacinta.

Es también una película muygay, no sólo por sus personajes,sino en un sentido homófobo.Son personajes ceñidos al este-reotipo más negativo, que nocrean ningún momento deduda. Son personajes segurosen su papel de ligera comedia.

Recurre al tópico y al lenguajesoez, pero favoreciendo unosgags desternillantes que, porsurrealistas y gratuitos llamana la carcajada.

El éxito o fracaso de la cintadepende más del espectadorque de la propia película. Sepuede conectar con la historiao se puede intentar buscarleuna explicación que no tiene.En una estrategia que no le salenada bien, Almodóvar intentaconectar la cinta con la situa-ción actual, metiendo un ban-quero que huye del país trashaber robado dinero. Fracasaen una crítica previsible y cí-nica. Eso sí, los planos grabadosen el aeropuerto vacío de LaMacha es lo más político que hagrabado el director nunca. Elresto de la cinta vive inmersa ensu habitual mundo de plástico.

No es lo único que rompe ladinámica del film. La trama quese baja del avión resulta ano-dina e innecesaria, buscandoalargar la duración de la cinta,que brillaría mucho más si sólotranscurriese en el aire.

Las actuaciones de Lola Due-ñas, Carlos Areces, Raúl Aré-valo y Javier Cámara son lo

Aunque irregular, Pedro Al-modóvar triunfa con su come-dia frívola, irreal y vacía.Aunque no toda la cinta consigahacer gracia, sí ofrece un entre-tenimiento como los amanes,pasajero.

Los Amantes Pasajeros

Director: Pedro AlmodóvarIntérpretes: Lola Dueñas, Car-los Areces, Javier Cámara, RaúlArévalo, Antonio de la TorreAño: 2013

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OTRO CINE 8

Desmadre en la Noche de la QuietudPablo Vázquez

Dentro del movimiento LittleSecret Film, aliado de internetpara dar a conocer películas re-alizadas bajo mínimo. Grabadaa lo largo de un día y sin gran-des medios, Desmadre en laNoche de la Quietud de PabloVázquez juega a epatar. Planoslargos, improvisación tras im-provisación y una intención porllegar más lejos de lo que semuestra en la pantalla. El pro-blema de la película es que secapta rápido a dónde quiere lle-gar. Desaparece así cualquierdestello que pueda tener.

perturbadora, todo ocurre sinsaber muy bien cómo. La pelí-cula mantiene muy bien uncrescendo constante hasta elcierre, con un homenaje directoa Michael Haneke, del queFranco toma un modelo a se-guir.

Al igual que el cine del austrí-aco, Después de Lucía muestrasin necesidad de sentimenta-lismo. Situaciones crudas queaparentemente la cámara ob-serva con frialdad, aunque laempatía del espectador quedamarcada al instante.

El plano fijo del interior de uncoche siendo abandonado enmitad de una autovía abre Des-pués de Lucía, una película exi-gente por su decisión de tratartemas incómodos mostrandotodo lo que hay que enseñar.

La gran ganadora de la sec-ción paralela del festival deCannes, Un Certain Regard,sigue a un padre y una hija ensu readaptación familiar tras lapérdida de la madre en un acci-dente. Una readaptación nosólo geográfica y social, puestoque cambian de ciudad tras el

suceso, sino en la misma rela-ción padre-hija. El padre, su-mido en una profundadepresión, necesita que a suhija, que actúa como asu-miendo el papel de madre.

Michel Franco en su segundapelícula, consigue hacer un filmsólido gracias en parte a unasactuaciones naturales, nada for-zadas, imprescindibles parauna trama de acoso.

Un acoso que empieza sutil,para ir yéndose poco a poco delas manos hasta estallar. Es poreso mismo que la cinta resulta

Después de LucíaMichel Franco

Eden empieza con brackets,algo torpe, para ir sumiéndonosen una trama angustiosa en laque no parece haber salida. Unapelícula de alma mainstreamque recuerda a Taken por eltema que trata, aunque con me-dios ínfimos y estética indie.Bajo el letrero de estar basadaen hechos reales, Eden trasladaa la época preinternet la prosti-tución de menores, y consigueconectar esos hechos alertandodel potencial de internet. Apesar de la alarma algo sensa-cionalista, entretiene.

EdenMegan Griffiths

Michael Gondry sigue naufra-gando con sus últimos proyec-tos. The We and the I no es másque un irregular viaje en auto-bús. La cinta está dividida entres partes. Cada una buscandoahondar en la dinámica socialde un grupo de compañeros deinstituto. Comenzando desde lapresentación del grupo en suconjunto, para ir llegando a lasparticularidades de cada uno.Lo cierto es que no llega a nin-guna conclusión original, ytodo lo que se expone recurre alcliché.

The We and the IMichel Gondry

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OTRO CINE9

Abbas Kiarostami de nuevo depaís para filmar esta vez enTokio. Si su anterior película,Copie Conforme, estaba ambien-tada en el norte de Italia, perosin dominar el relato, recurre ala misma estrategia para contaruna historia extraordinariadesde el punto de vista de lo co-tidiano. La cámara viaja encoche en casi toda la película, yse mete en un taller. Entre me-dias, se va esbozando la historiade Akiko, una chica de compa-ñía seguida por su novio, conun final algo previsible.

Finales de los años setenta, ungrupo de menores espera quetermine su embarazo en unlugar apartado. La protagonistaquiere quedarse con el niño yvolver con su profesor del queestá enamorada. Sin embargo,la institución que las acoge esopaca y esconde más de lo queles hace saber. Bajo esta sinop-sis se esconde una historia tra-tada con delicadeza, conaltibajos, que escapa comopuede (a veces no lo consigue)al sentimentalismo esperable enuna trama así.

Little Black Spiders Patrice Toye

El hijo de David Cronenbergdebuta a lo grande con un filmeque le debe mucho al cine de supadre, pues se sitúa en el terri-torio del body horror, que tantoha incubado el canadiense. Lapregunta inevitable es si Antivi-ral sería posible sin la trayecto-ria de David Cronenberg. Talvez no.

El argumento se mueve porlas posibilidades de la biotecno-logía, llevándolas al límite eimaginando un futuro en el quela gente paga por los virus quehan tenido en cama a los famo-

sos. No sólo eso, sino que a par-tir de células de famosos se cul-tiva carne que se sirve enrestaurantes y en tiendas, y su-pone el máximo manjar parauna sociedad enferma.

Con una estética clínica,donde predominan los tonosblancos, quizás porque resaltanmejor la sangre con la que setrafica en todo momento, Bran-don Cronenberg firma una pe-lícula ambiciosa, que a veces sepierde entre sus propias expli-caciones, pero que sorprendepara bien.

AntiviralBrandon Cronenberg

Poderoso documental en tornoa lo que podemos denominarguerra contra el SIDA. Cen-trado en el colectivo activistaACT UP, que consiguió conmovilizaciones y actos en lascalles que el gobierno ameri-cano dejara de evadir la enfer-medad, e invirtiera en suinvestigación. A partir de mate-rial de archivo que recoge reu-niones internas, así comomuchas movilizaciones, DavidFrance consigue un ritmo emo-tivo sin olvidar en ningún mo-mento la concienciación.

Un Giorno Speciale es similar aLike Someone in Love, pero enclave de comedia romántica,también pasamos muchotiempo dentro de un coche, yambas protagonistas se dedicana lo mismo. Francesca Comen-cini hace un retrato de aquelloque “sólo pasa en Italia” conunos personajes de lo que, sal-vando las distancias, podría-mos denominar la italian trash.Con ciertos tics de género y unfinal bastante previsible, UnGiorno Speciale no termina deconvencer en sus críticas.

Like Someone in LoveAbbas Kiarostami

Un Giorno SpecialeFrancesca Comencini

How to Survive a PlagueDavid France

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CRÍTICA MÚSICA 10

an pasado diez años desdeque David Bowie entre-

gase sus últimas once cancio-nes. Una década de silencio quehacía presagiar una retirada de-finitiva de los escenarios des-pués de que cancelara su giraen 2004 tras un ataque al cora-zón. Un silencio que se habíaido haciendo cada vez más pe-simista. Pocos esperaban unavuelta del genio, se daba porsentada una retirada definitiva.Pero no.

El 8 de enero anunciaba porsorpresa The Next Day, y dejabaescuchar la primera canción:“Where Are We Now?”. Can-ción enorme que no hace másque crecer según se va escu-chando. Un tema que ya dabapistas, con esa letra que dibujaescenarios de Berlín - Potzda-mer Platz, KaDeWe - podría-mos presagiar un guiño a susaños en la ciudad, grabando sutrilogía de Berlín, Low, “Heroes”y Lodger. Más tarde se conocía

cuál sería la portada, un provo-cativo cuadrado blanco ta-pando el rostro, pero dejandover la mítica postura de sudisco “Heroes”. Además, el ta-chón del título planteaba algu-nas dudas, como por ejemplo sirenegaba de su pasado, o que-ría quitar importancia a uno desus discos mejor recibidos. Sídejaba clara una cosa, que elmaterial sonoro estaría cercanoa aquel de finales de los setenta.Se confirma al momento.

H

El nuevo Bowie, nuestro viejo “héroe”

The Next DayDavid Bowie

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CRÍTICA MÚSICA11

El cambio entre The Next Dayy su inmediato predecesor esmuy notable. Reality se movíapor un terreno, aunque intere-sante, algo manido. Sonandomaduro, pero al mismo tiempoqueriendo frenar el paso deltiempo. Un trabajo de pop queno sobresalía de manera posi-tiva, pero tampoco negativa.Reality se mantenía en la líneade calidad media de sus discos,sin destacar especialmente.

La estética de The Next Day,supone una vuelta al sonido definales de los setenta. Su mate-rial posterior no tiene cabidaaquí. Toda la aproximación aun sonido más “bailable”, sinduda menos personal, post-Let´s Dance, queda relegado eneste nuevo disco. Es una vueltaa esos maravillosos años encuanto a la esencia musical, sinolvidar un componente de ma-durez que hace que estemosante un disco serio, que celebrasu propio legado anterior. Casipodríamos considerarlo un au-tohomenaje, de no ser porqueThe Next Day va más allá.

Grabado en secreto y produ-cido por Tony Visconti, uno desus principales productores a lolargo de todos estos años. Con-sigue revitalizar la faceta máspuramente rock de Bowie,“Where Are We Now?” es unapreciosa rareza dentro del pro-pio disco.

Desde la canción que titula eldisco, ya se nos muestra a unBowie animado, de grandesriffs y melodías. “Dirty Boys”con su medio tiempo y aurafunk, el rock modesto de “TheStars (Are Out Tonight)”, mara-villoso segundo single... La listade canciones se mantiene en unnivel que no decae, a pesar deque se permite variar mucho elestilo de una canción a la si-guiente.

Continuando con el repaso,“Love Is Lost” no deja de ladolas guitarras, pero está dirigidopor los teclados. “Valentine’sDay” nos hace recordar losgrandes riffs de guitarra que

han marcado su música todosestos años. Es otra de las gran-des canciones a guardar de estenuevo disco. Y en ese mismosaco debemos meter “DancingOut In Space”, notable canción

construida a partir de un riff di-ferente, casi ambiental.

La sensación que deja TheNext Day no puede ser más po-sitiva. Bowie vuelve con ganasde mirar al frente, sin olvidar su

pasado. La pregunta que tocahacerse es sí habrá más, y sihará o no conciertos de presen-tación, ya que la posibilidad deuna gira queda casi completa-mente descartada.

Una vuelta al origen, a susgrandes años, no para retroce-der o negar cualquier aciertodel presente. No debemos con-fundir este movimiento comouna rendición a ese “cualquiertiempo pasado fue mejor”, másbien como la búsqueda una ins-piración. Pues The Next Daysuena indudablemente alahora. Uno de los discos másincreíbles que hayamos podidoescuchar este año.

Bowie vuelve con ganas de mirar al frente,

sin olvidar su pasado

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CRÍTICA MÚSICA 12

n 2011 Trevor Powers pu-blicaba un debut inespe-

rado y sorprendente. The Year ofHibernation era un disco mante-nido a partir de un sonido debaja fidelidad que favorecíagracias a ello el hallazgo de laensoñación.

Youth Lagoon era un pro-yecto de dormitorio. No sólo re-firiéndonos a la estética quemostraba Powers en esas 8 can-ciones, sino por una fórmulapensada para ese lugar de re-cepción. Más allá de la produc-ción alejada del estudio, TheYear oh Hibernation no estabahecho para grandes masas, sinopara un consumo más personal

en el que poder explotar unacomunicación de individuo aindividuo.

En cierto modo, se dudaba decómo podrían llevarse esas can-ciones al ámbito del directo, en

el que los detalles ocultos por laneblina del sonido del debut secambiarían por el murmullo delpúblico. Tal vez Powers hayapensado en esto a la hora depensar en la continuación de

E

Trevor Powers envenena su proyecto de dream pop

Wondrous BughouseYouth Lagoon

aquel álbum. Wondrous Bug-house tiene que luchar por man-tener el nivel de un predecesor,un disco-secreto que cada vezse va haciendo más y más cono-cido.

Trevor Powers avanza haciaun sonido de banda, abando-nando el intimismo a partir deunas canciones que buscan unpúblico más amplio, mante-niendo, eso sí, la ensoñación.

La mezcla de ingredientes sehace más compleja para hacermás apetecible el segundo plato

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CRÍTICA MÚSICA13

Powers ha declarado que seha inspirado en su temor a lamuerte, al mismo tiempo queacababa por aceptarla. Decíaque esta idea tiene más sentidoen el disco, algo que no sucede,alimentando así esa idea abs-tracta. Un concepto que davueltas ya en el primer tema deldisco, “Through Mind andBack”. Sintetizadores que con-funden y que exploran un te-rreno que no tenía cabida en suanterior disco. Wondrous Bughouse se aleja de

la inmediatez del anterior. Lamezcla de ingredientes se hacemás compleja, entre lo puro y loprestado, para hacer más apete-cible este segundo plato.

El sonido enmarañado deaquel primer disco es sustituidopor una perfección de estudioque sorprende en un primermomento. Esto no quiere decir

que se pierda esa esencia, nique el sonido sea cristalino. Elsonido sigue sin ser definido,evoca más que muestra.

Muchas de las sensaciones alas que evoca, tienen luz, ale-gres como “Attic Doctor”. Lu-minosidad que hace que la vozse muestre más segura, peroigualmente oculta por capas. Lacalidad del sonido de estudiohace que haya abandonado lasbases programadas por unacompañamiento rítmico de ba-tería real.

Tres canciones destacan espe-cialmente si hacemos referenciaal sonido de banda del que ha-blábamos antes. Por un lado“Dropla”, la primera canciónque nos dejaba escuchar, es unejemplo de estructura escurri-diza y de una cierta épicamenor que se mantiene intactacomo esencia de Youth Lagoon.En segundo lugar, “Mute”,donde recuerda al proceso decambio que sufrió Neon Indiande su primer a segundo largo.Por último, “Raspberry Cane”,que podríamos calificar como lagran canción del disco, incen-diada que huye de lo fácil.

En definitiva, Wondrous Bug-house es un disco más evasivo ymenos pop. Se escabulle porpasajes distintos a los del debut,pero es precisamente por esainterés de avanzar en otras di-recciones lo que hace a TrevorPowers interesante. No le faltancanciones, tampoco una mar-cada estética que le haga único.Wondrous Bughouse no es a pri-mera vista una joya instantáneacomo si era su debut. Pero tienetodos los elementos para quepodamos decir que es uno deesos discos que acaban atra-pando a pesar de mantener undesarrollo irregular.

Aunque las canciones másdestacadas se muestren muyanimadas y muy rítmicas, loque se esperaba de Youth La-goon eran los ambientes másenvolventes. Mucho más cal-mado, sin necesidad de percu-sión para hacerse oír, “TheBath” es reconocible al instantepor situarse cercana a The Yearof Hibernation.

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OTRA MÚSICA 14

Hope Only Brings PainThe Suicide of Western Culture

El anterior disco de Phoenix,Wolfgang Amadeus Phoenix, lossituó en una liga que tal vez lesqueda demasiado grande. ¿EsPhoenix un proyecto para enca-bezar festivales? ¿Son Phoenixlos sustitutos a aquellos Stro-kes que perdimos?

Claramente no. Se confundensus explosivas melodías y unsavoir faire que los ha lanzado alfoco mediático en el que se en-cuentran con querer “tirano-saurizar” cualquier grupo quese escapa del gusto minoritarioy llega al gran público.

Bankrupt!Phoenix

En Bankrupt!, Phoenix repitenla misma fórmula que en sudisco anterior: Inicio potente,mitad más experimento y uncierre algo más mediocre salpi-cado por las mejores canciones.

Así, el inicio con “Entertain-ment”, “SOS in Bel Air” o“Trying to be Cool”, equivale alas canciones ya consolidadascomo clásicos tipo “Lisztoma-nia”.

A mitad de disco deciden pa-rarse para jugar a intentar otracanción tan sorprendente ymisteriosa como “Love Like a

Sunset”. Solo que esta vez nolos consiguen y se quedan en laautocopia.

Finalmente, la segunda mitaddel disco se hunde en lo olvida-ble a excepción de “DrakkarNoir” y “Bourgeois”, las dosgrandes competidoras a mejorcanción.

Concluyendo, podemos decirque Bankrupt! es el intento devolver a repetir lo que ya les hasalido bien. Es un disco co-barde, estancado. Aún así, ofre-cen lo que se espera de ellos,que no es poco.

El primer disco de The Suicideof Western Culture llegó comouna completa sorpresa. En susdirectos, sin embargo, se dejabanotar una intensidad mayorque la recogida en sus nuevecanciones. Hope Only BringsPain consigue acercarse más a laexperiencia del directo y lo hacecon enormes canciones, como latitular o muy especialmente con“Love Your Friends, Hate Poli-ticians” para un disco que in-tenta acercarse a posturaspolíticas, aunque tan sólo seacon al nombrar las canciones.

Cold Cave, el proyecto de Wes-ley Eisold que se ha rodeado dedistintas alineaciones para cadadisco, regresa tras Cherish theLight Years con un EP incontes-table. Dos canciones que nosmuestran la mejor versión deCold Cave. “Oceans With NoName” tiene alma de himno,dirigida por unos sintetizado-res desvocados, en la línea desus grandes canciones. “PeopleAre Poison” sigue un caminomás guitarrero, con un tonomuy Jesus And Mary Chain.Simplemente genial.

Markus Popp más conocidopor su pseudónimo, Oval,ofrece gratuitamente esta cola-boración con numerosos can-tantes desde Sudamérica.Calidostópia! recoge el materialobtenido a partir de diez díasen Brasil y no es más que el ini-cio de un proyecto más ambi-cioso. Con muchos elementoscasuales, los estallidos y cruji-dos de la música de Oval semezclan con unas voces cálidasque contrastan con la frialdadhabitual de las composicionesfortuitas de Popp.

OvalCalidostópia!

Oceans With No NameCold Cave

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OTRA MÚSICA15

ActeursLaid OutShlohmo

Por un camino oscuro y tenuese mueve este primer disco deActeurs. Un proyecto formadopor Brian Case de Disappearsy su aliado Jeremy Lemos enun disco corto que, sin ofrecerninguna maravilla, tiñe de asfi-xia al oyente durante su mediahora. Temas minimalistas, singrandes sonidos ni alardes paratransmitir sensaciones cercanasa la angustia y a la claustrofo-bia. Una propuesta ambientalmezclada con experimentacióndonde no cabe ni un suspiro deaire.

Ampliando conceptos y deján-dose llevar por una mayor am-bición que la mostrada en suanterior EP, Vacation, Shlohmose mantiene en su particular es-tética a la espera de su segundolargo. Colaboración con HowTo Dress Well incluida, las can-ciones de este nuevo corto sebalancean entre géneros y fór-mulas, aunque predomina untono ambiental mucho másmarcado que en el Glitch Hop deVacation. Eso sí, nos quedamoscon ganas de otra joya como“Wen Uuu”.

Después de los últimos desva-ríos de Flaming Lips, era pocoesperable un disco tan redondoy unitario como The Terror.Muestra al grupo alejado de suvertiente más pop, y entregadoa un disco conceptual en el queno caben los juegos y trucos desus conciertos, convertidos enuna fiesta de confeti y disfraz.Un disco mucho más serio de loque nos tienen acostumbrados.Estilísticamente, es una granobra de space rock para el que,eso sí, no pierden ni un ápice dela locura que les caracteriza.

La propuesta que nos hacenestá basada en una paleta de so-nidos áridos y alienados. Tecla-dos y sintetizadores quecaminan entre lo ambiental y loruidoso, escondiendo la voz deWayne Coyne. En esencia, su-primen las canciones para apo-yar la idea de disco complejo,atrevido y necesario para darun giro al devenir que estabasufriendo su carrera, que pare-cía haber quedado estancada aprincipios de los 00’s. The Terrornos trae de vuelta a los mejoresFlaming Lips.

El tercer disco de Pony Bravosuena con seguridad. De Palmasy Cacería presenta a un grupoconsolidado en la escena esta-tal. Aliados de la ironía parahacer canciones feroces, los deSevilla entregan lo que podríaconsiderarse como himnos.Además del dedicado a la pro-pia Sevilla, destacan especial-mente “El político neoliberal” ymuy especialmente “Eurove-gas”, sintonía ácida repleta dereferencias y humor. Su bati-dora de estilos nunca anteshabía sonado tan convincente.

Cambios en lo nuevo de Dead-boy que van más allá de que élmismo ponga su voz a lostemas. Uno de los productoresmás interesantes del sello Num-bers se pasa del UK Funky a unterreno más peligroso. Muchomás oscuro e intrigante porunas estructuras que varían, asícomo sonidos que aparecen demanera inesperada. El sinteti-zador de “On Your Mind”es elejemplo del cambio que suponeestas nuevas canciones. Blaque-werk es toda una sorpresa y unaconfirmación.

The TerrorThe Flaming Lips

BlaquewerkDeadboy

De Palmas y CaceríaPony Bravo

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EXTRA MÚSICA 16

El valor de lo analógico

n el club Madame Claude,situado en el barrio berli-

nés, Kreuzberg, cada noche secelebran conciertos de distintosestilos. Para entrar al local, tumismo pones el precio de loque vas a ver, y tras bajar porunas escaleras, entras en lo queparece un pub al revés. Lasmesas y las sillas están colgadasen el techo. Si bajas aún másabajo, se llega a la sala donde secelebran los conciertos. Un es-pacio muy pequeño, que másbien parece un local de ensayo.No hay escenario, y la gente seagolpa en las escaleras espe-rando a que alguien abandoneel concierto para ocupar sulugar.

El primer turno es para JelenaGlazova, de Letonia. Acompa-ñada por unas proyecciones in-sulsas, su actuación está basadaen lanzar desde su ordenadorun drone atronador tras una ac-titud fría e inmóvil. La base delsonido es digital y no hay nin-gún motivo real para prestaratención. Su música se queda

corta y no llega a decir real-mente nada. Eso sí, el públicoestá absorto a cada parpadeoque hace Glazova.

Mucho más interesante re-sulta Maulex. Continuando conel género ambiental, su pro-puesta no se apoya del soportedigital para conseguir los mis-mos resultados. Acompañadode varios tocadiscos, una serie

de micrófonos unidos a alam-bres y varios vinilos trucados,además de varias cámaras mi-núsculas que capturan el movi-miento de cada reproductor ylo proyectan detrás. Resultahipnótico y muy curioso. Aun-que su propuesta depende delazar, y muchas veces lo mássorprendente llega del error, esuna propuesta mucho másaventurada.

Cierra la noche Derek Holzerahondando aún más en esevalor analógico y fortuito conun sintetizador. Cambiando ladistribución de la sala y situán-dose justo en medio, su sonidoambiental llega mucho más alláque sus predecesores. Aunquetambién juega con el azar, nosupone un corte como sucedecon Maulex, sino que lo sabe

explotar. En términos de so-nido, su drone aturde de unmodo físico. Su hipnosis no en-tiende de pose. La diferenciaestá en el valor extra que aportalo irrepetible. Unido al mo-mento, el concierto de Holzervariará notablemente de la sala,su público (mudo o no) y hastade el crujido inicial que sirve debase para una experiencia in-imitable.

La diferencia está en el valor extra

que aporta lo irrepetible

E

Live: Jelena Glazova,Maulex y Derek Holzer

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La búsqueda constante

INFORME MÚSICA

de él. Aunque es cierto que enlas primeras referencias delsello, con el proyecto oOoOOprincipalmente, había una sin-tonía con los elementos delwitch house, rápidamente quedódemostrado que Tri Angle eramucho más que una plataformapara una moda musical pasa-jera.

Fue con el EP de Balam Acab,el gran descubrimiento delsello, y más tarde de Holy

Other y Clams Casino, graciasa los que Tri Angle dio un saltocualitativo imparable. AlecKoone, escondido tras el aliasde Balam Acab, se presentócomo la gran promesa de unambient electrónico que parecíallegar de otro planeta. En sudebut en largo un año mástarde, explotaba todo lo mos-trado en ese primer EP con un

ambicioso disco conceptual, si-tuándose como uno de los artis-tas más genuinos de los últimosaños. El caso de Holy Other essimilar, con una electrónica sen-tida que confirmaba en su re-ciente disco, Held. Del mismomodo, Clams Casino, renova-dor del hip hop, ponía de mani-fiesto que sus producciones sevalían totalmente por sí mis-mas, sin ayuda de ningún can-tante.

Estos tres ejemplos son unamuestra de la amplitud demiras del sello que no se cierraa ninguna propuesta por muydiferente que esta sea. Otro delos rasgos que diferencian a TriAngle de otros sellos es un so-nido reconocible desde el pri-mer momento. Cada nuevolanzamiento que sacan sientaunas bases, avanza tanto en in-

undado en 2010 por RobinCarolan, un estadouni-

dense que por aquel entoncestenía 25 años, decidido a publi-car grupos que descubrió a tra-vés de internet, Tri Angle se haconvertido en un sello pertene-ciente, en todos los sentidos, ala década que acaba de comen-zar. Con cada nuevo lanza-miento se ha caracterizado poruna búsqueda de nuevos soni-dos que miran hacia delante,abandonando el revival y losgéneros tradicionales. Tri Anglebusca, ante todo, “exponer a lagente a sonidos que quizásnunca antes hayan escuchado”,son palabras de Carolan en unaentrevista para la revista Dazed,donde explicaba cómo ve elsello su propio creador: “Piensocuidadosamente todo lo queedito, como si estuviera inten-tando crear una narración parael sello con cada lanzamiento”.

En su origen, el sello fue injus-tamente conectado con un efí-mero género musical, el witchhouse, que desapareció tan rá-pido como empezó a hablarse

17

F

Cada lanzamiento pareceavanzar aún más en un sonido

radicalmente nuevo

Informe selloTri Angle

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INFORME MÚSICA 18

novación como en una imagenoscura y misteriosa que atrapaal oyente. Todos sus artistas sondiferentes entre sí, pero todosguardan elementos comunesque hacen que, si bien no poda-mos decir que hay “un sonidoTri Angle”, sí que al menos hayun ambiente reconocible entodos ellos. Los valores delsello, podríamos decir que sonla innovación y el riesgo.El riesgo no siempre acabadando resultados complacien-tes. Como todo sello discográ-fico, es lógico que hayan tenidociertos fracasos, más aúncuando pretenden mostrar nue-vas músicas por muy difíciles oincomprensibles que estas pue-dan ser. Así, experimentoscomo los de Ayshay, una artistaque juega con las repeticionesvocales sin llegar a dar forma aninguna canción, o Howse, unapropuesta basada en la repeti-ción extenuante, no han alcan-zado la calidad media del restode lanzamientos de Tri Angle.

Otros movimientos más acer-tados han sido la aproximacióna la renovación del R&B y no seha andado con mal ojo, How ToDress Well ha pasado por lasmanos del sello, pero tambiénAlunaGeorge tuvieron su granpresentación antes de conver-tirse en una de las grandes pro-mesas para este 2013, al mezclarperfectamente la calidad másunderground con una ambiciónmainstream que puede hacerlesbrillar en ambos territorios.

En su plantilla también figu-ran Evian Christ, Water Bor-ders y Vessel. Tres propuestasmuy diferentes entre sí, queaunque no hayan alcanzado elnivel de exposición que mere-cen, se trata de figuras con unimaginario electrónico muymarcado. A cada nuevo discoparece no haber un final, cadalanzamiento parece avanzaraún más en un sonido radical-mente nuevo. Esta fórmula pa-rece inagotable, y cada anunciode nuevos artistas aumenta elinterés por lo que Carolanpueda haber encontrado. Impo-sible predecir por donde conti-nuará el camino de Tri Angle.Es una de las marcas que hacenque el sello se haya hecho unhueco propio que nadie puedearrebatarle.

El primer lanzamiento del selloen este 2013 es el segundo discodel británico The Haxan Cloak,nombre tras el que se escondeBobby Krlic. El material queencontramos en Excavation se alDark Ambient y Drone que últi-mamente tanto se escucha gra-cias a proyectos comoDemdike Stare, Raime oEmptyset.

Como bien ilustra el nombredel disco, la música que muevelos nueve cortes podría ser labanda sonora de una excava-ción, imaginaria o no. Música

de subsuelo, oscura y tenue enmuchas ocasiones. Maquinal yde corte industrial. Es algo muytécnico, pensado, no hay cabidaa las emociones.

En cierto sentido, The HaxanCloak recuerda a un HolyOther sin alma. Ambos partende las repeticiones, de los loops,también de las voces filtradasque aquí se cuelan en ocasiones.Pero si bien es posible hacer unparalelismo entre ambos, llegaun punto en que sus direccio-nes se dividen. La de HolyOther intentando llegar lo másarriba posible, y The HaxanCloak en un intento de descen-der abajo, muy abajo.

No es un disco instantáneo. Lamúsica de Haxan Cloak setoma su tiempo. Sus elementosesperan paciente su momento,ocultos hasta que aparecen fi-nalmente.

Canciones áridas y espaciosabiertos que se retuercen. Escomplicado reconocer elemen-tos más allá de las voces fantas-males a las que nos referíamosantes. Sin duda, comparte ele-mentos con otros discos publi-cados por Tri Angle. Pero comono podía ser de otra manera,hasta el momento, no había pa-

sado por las manos del sello undisco como este. Con unas fór-mulas tan extendidas, y tam-bién por ello, menossorprendente. Esto no quieredecir que no mantenga la indu-dable calidad que se autoexigeel propio sello, sino que no sor-prende tanto al recordar discoscomo Quarter Turns Over a Li-ving Line de Raime.

“Miste” o “The Mirror Reflec-ting (Part 2)” son dos de los mo-mentos más tensos yrecordables de una excavaciónque cumple su función, aunqueno llegue a brillar con luz pro-pia. Un disco extremadamenteoscuro.

The Haxan Cloak recuerda a un

Holy Other sin alma

ExcavationThe Haxan Cloak

El sonido de la perforación

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1 David Bowie - The Next Day2 Cold Cave - Oceans With No End3 Pony Bravo - De Palmas y Cacería4 The Suicide of Western Culture - Hope Only Brings Pain5 Youth Lagoon - Wondrous Bughouse6 Phoenix - Bankrupt!7 Darkstar - News From Nowhere8 My Bloody Valentine - m b v9 The Haxan Cloak - Excavation10 Ducktails - The Flower Lane

1 Spring Breakers - Harmony Korine2 Django Unchained - Quentin Tarantino3 No - Pablo Larraín4 Los Amantes Pasajeros - Pedro Almodóvar5 The Master - Paul Thomas Anderson

LISTAS19

cine

música8

8

8

8

7

7

7

6

6

5

9

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7

5

David Bowie

Spring Breakers

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doscerounotres


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