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EAACE 2014 Documento Conclusivo v. 2.0 Nov 2014

Date post: 14-Feb-2016
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1 Laicos eudistas, Misión compartida para transformar el mundo Bogotá, agosto 19 a 23 de 2014 Documento Conclusivo http://encuentromundialcjm.com
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Laicos eudistas,

Misión compartida para transformar el mundo

Bogotá, agosto 19 a 23 de 2014

Documento Conclusivo

http://encuentromundialcjm.com

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Organizadores del EAACE 2014 P. Camilo Bernal, cjm, Superior General

P. Bernardo Vergara, cjm, Superior Provincia Minuto de Dios

P. Alberto José Linero, cjm, Asesor de Laicos Provincia Minuto de Dios

Fabio Camacho, Secretario Ejecutivo EAACE

Margarita Osorio, Coordinadora General EAACE

Alonso Ortiz, Secretario Técnico EAACE

Empresas Organización Minuto de Dios

Comisión Temática del Encuentro:

Padre Ramón Rivas, cjm

Padre Carlos Juliao, cjm

Alonso Ortiz Serrano

Comisión Internacional del EAACE 2014 Ana María do Rosario Siqueira Pinheiros (Brasil)

[email protected]

Cecilia Romero de la Ossa (Colombia)

[email protected]

Lucía del Pilar Villacís (Ecuador)

[email protected]

Gilles Capou (Francia)

[email protected]

Mercedes Lozano de Dacarett (Honduras)

[email protected]

Margarita Osorio (Minuto de Dios)

[email protected]

Dr. Alonso Ortiz (Secretario Técnico)

[email protected]

http://encuentromundialcjm.com

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1. ANTECEDENTES Y OBJETIVO

Un primer Encuentro Mundial de Asociados Eudistas se realizó en Francia, en

julio de 2009, presidido por el P. Michel Gérard, Superior General, con la

participación de miembros del Consejo General, los coordinadores

provinciales y los asesores provinciales de asociados de todas las provincias;

en total, 21 personas.

En su carta fechada el 30 de junio de 2012 (numeral 2.4.10) el padre Camilo

Bernal, superior general, comunicó la decisión del Consejo de Congregación

de realizar en 2014 un Encuentro Internacional de Asociados y Laicos para

dar continuidad al encuentro realizado en Francia en 2009.

A partir de ese momento se realizaron las reflexiones que llevaron a

determinar lugar, fechas, responsables y características de ese segundo

encuentro.

Así, bajo la dirección del Superior General y coordinado por la Provincia

Eudista Minuto de Dios, se realizó en Bogotá, Colombia, del 19 al 23 de

agosto de 2014, el segundo Encuentro Mundial de Asociados, Amigos y

Colaboradores Eudistas (EAACE).

En el EAACE 2014 estuvieron presentes el Superior General, el Vicario

General, el Ecónomo General y un Consejero General; los superiores

provinciales de Francia, Colombia, Venezuela y Minuto de Dios. Asistieron

260 participantes, sacerdotes y laicos, provenientes de 16 países: Costa de

Marfil, Benín, Italia, Francia, Canadá, Estados Unidos, República Dominicana,

México, Honduras, Nicaragua, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Brasil y

Paraguay.

El objetivo del EAACE 2014 fue: Vivir una experiencia de encuentro fraterno,

espiritualidad, reflexión y compromiso, con el fin de consolidar la presencia de

los laicos (asociados, amigos y colaboradores) en la Congregación de Jesús y

María (CJM), para responder con entusiasmo e intrepidez a los retos de la CJM,

la Iglesia y el mundo en el siglo XXI.

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Los ejes temáticos del Encuentro, desarrollados en cada uno de los

momentos, desde la perspectiva de una nueva visión del laicado, fueron:

Espiritualidad y formación de los laicos eudistas.

Misión (misericordia, ejercicio de las misiones y formación de buenos

obreros del Evangelio).

Fraternidad e inserción en la comunidad.

2. DESARROLLO Y METODOLOGÍA DEL EAACE

El Primer día del Encuentro, martes 19 de agosto de 2014, se inició

con la eucaristía de la solemnidad de San Juan Eudes, celebración

presidida por el P. Diego Jaramillo, cjm, quien dirige la obra de El

Minuto de Dios. En su homilía, enfatizó el carisma fundacional del

santo patrono, caracterizado por dos líneas: la misericordia (que va

desde la bondad, la acogida y la sanación de heridas entre los

hermanos de la Congregación, hasta el perdón de los pecados en la

confesión, el ejercicio de la caridad y la construcción de la paz) y el

servicio a Jesucristo, sumo sacerdote, en el que participamos por el

sacerdocio real, desde el bautismo, y por el sacerdocio ministerial. El

padre Jaramillo invitó a los presentes a abrir horizontes y extender

fronteras, comprometidos según el carisma de la misericordia y el

sacerdocio bautismal.

El Superior General, P. Camilo Bernal, se dirigió a los participantes1;

reflexionó sobre la nueva visión del laicado aportada por el Concilio

Vaticano II y el magisterio eclesial, contextualizada en la Familia

Eudista -una familia espiritual al servicio de Cristo y de su Iglesia- para

compartir la misión de transformar el mundo; e invitó a los presentes a

vivir, durante el EAACE, un Pentecostés eudista.

A continuación, se presentó un video con imágenes de los laicos

eudistas en el mundo. La tarde del primer día fue de acogida fraterna,

en medio de presentaciones culturales.

Se utilizó la metodología teológico-pastoral: “VER-JUZGAR-ACTUAR”,

con el fin de conocer, comprender, analizar, discernir y transformar la

1 Ver Anexo I. P. Camilo Bernal. Laicos eudistas: Misión compartida para transformar el mundo. Mensaje de apertura del EAACE 2014.

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realidad de los laicos en la CJM, metodología desarrollada en cada uno

de los días siguientes.

El segundo día del EAACE, miércoles 20 de agosto de 2014, se dedicó

al “VER”; delegados de los diferentes países presentaron la realidad de

los laicos eudistas: Costa de Marfil y Benin; Italia y Francia; Canadá,

Estados Unidos y Filipinas; República Dominicana, México, Honduras,

Nicaragua, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Brasil y Paraguay.

Vocación, vinculación, organización, formación, actividades y misión

apostólica de los asociados, amigos y colaboradores eudistas, entre los

que hay también algunos sacerdotes diocesanos, religiosas y nuevas

comunidades… Toda una gran riqueza, en un panorama lleno de retos

para la Iglesia y la CJM.

En el contexto del “VER”, se presentó también el proyecto de

formación eudista virtual (CJM Virtual) adelantado desde la

Universidad Minuto de Dios en Bogotá, y la experiencia de

peregrinación y encuentro “Tras las huellas de San Juan Eudes” en

Francia.

El tercer día, jueves 21 de agosto de 2014, se desarrolló el “JUZGAR”,

con la presentación de panelistas sobre cada uno de los ejes del

Encuentro. Varios expositores abordaron, desde distintos ángulos, los

siguientes temas:

- Los laicos en otras familias religiosas. Participaron: Padres

Escolapios, Familia Vicentina, Familia Salesiana y Congregación de

Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor.

- Espiritualidad y formación. Participaron: Canadá, Minuto de Dios,

Honduras.

- Misión (misericordia, ejercicio de las misiones y formación de

buenos obreros del Evangelio). Participaron: Venezuela, Minuto de

Dios, Brasil y Ecuador.

- Fraternidad e inserción en la comunidad. Participaron: Brasil,

Francia y Venezuela.

Los expositores aportaron elementos del análisis de sus experiencias,

de la iluminación bíblica, doctrinal y específicamente eudística, a fin de

que los participantes pudieran ejercer un discernimiento crítico sobre

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los signos de los tiempos y la voluntad del Señor, con respecto a

asociados, amigos y colaboradores eudistas.

El cuarto día, viernes 22 de agosto de 2014, se centró en el “ACTUAR”.

Se presentaron a los asistentes varias líneas de acción; cada uno de

ellos escogió una según su interés y se inscribió luego en la respectiva

mesa temática.

El quinto día, sábado 23 de agosto de 2014, se realizó la sesión de

clausura, en la cual se presentaron las conclusiones del trabajo de

grupos realizado el día anterior. El EAACE recibió la visita del Obispo

del lugar, la diócesis de Engativá, monseñor Héctor Gutiérrez Pabón,

quien animó a los presentes a vivir su identidad y misión bautismal

con los acentos de san Juan Eudes, en comunión y participación,

llevando el Evangelio a todos los ambientes del mundo.

Las jornadas, que se iniciaban con el rezo de Laudes, concluían con la

celebración eucarística, que se caracterizó por ser cálida y fraterna cada

día y privilegió liturgias eudistas: el martes, la solemnidad de san Juan

Eudes; el miércoles, Jesús, Buen Pastor; el jueves, Jesucristo, Sumo y

Eterno Sacerdote; el viernes, el Corazón de Jesús; y el sábado, el Corazón

de María.

En la eucaristía final, el Superior General suplicó sobre la CJM y sobre los

presentes el derramamiento del Espíritu Santo para salir a testimoniar lo

visto y lo vivido durante el EAACE y contribuir, como María, a formar a

Jesús en nosotros y en el mundo, como misioneros de la misericordia; y, a

manera de síntesis, invitó a seguir el itinerario que propone san Juan

Eudes para honrar el Corazón de María.

El Encuentro se vivió en un clima de fraternidad y alegría; los participantes

se esforzaron por cumplir la invitación hecha por el P. Camilo Bernal en su

mensaje inaugural, acerca de aprovechar el EAACE para conocerse y

establecer vínculos cercanos, superando las barreras culturales para

estrechar los lazos que deben unir a los miembros de la Familia Eudista.

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3. VER

A continuación se presenta la síntesis de las exposiciones hechas por países

sobre la realidad de los laicos vinculados a la CJM, a partir de la indicación

previamente dada: El VER entraña una mirada crítica sobre el presente, una

visión pastoral de la realidad, una aproximación para conocer ésta e

identificar luces y sombras (fortalezas y debilidades), causas y tendencias; es

decir, una toma de conciencia de la realidad, sus causas y consecuencias.

3.1. Aspectos positivos (luces):

Generalidades:

- Numerosos laicos interactúan con los eudistas incorporados, a título de

asociados, amigos y colaboradores; hay presencia de grupos juveniles

eudistas y misioneros eudistas

- Riqueza de acción, trabajo apostólico, compromiso en la misión: en las

pastorales parroquiales, etc.

- Acento fuerte en lo espiritual, deseo y búsqueda de Dios

- Énfasis en el carisma eudista de la misericordia, múltiples y variadas obras

marcadas por el amor de Dios. Sentido social profundo: compromiso

evangélico con los más necesitados

- Calidad en la formación y la misión, animadas por la misericordia

- Variadas formas de organización de los grupos laicales eudistas

- Reflexión. Búsqueda de formación más sólida

Algunas particularidades:

- Provincia de Colombia: han aumentado los grupos de asociados y

preasociados en Barranquilla y Bucaramanga y también en Ecuador.

- Francia: fortalezas en la organización, con un coordinador y un consejo de

“referentes”; grupos de jóvenes y de parejas; grupos sólidos de amigos; se

abre camino el trabajo con los colaboradores. Reflexión acerca de

constituir o no una asociación privada o pública de fieles. Actividad

interprovincial, de acogida a peregrinos tras los pasos de san Juan Eudes.

- Italia: surgimiento de asociados (laicos y un sacerdote); fortaleza en la

espiritualidad, en la vivencia de la fraternidad con los acentos del

evangelio; misión realizada en la propia parroquia, en apoyo a la Casa

General y en la proyección de traducir al italiano obras eudistas.

- Canadá: encuentros frecuentes, fraternidad, celebración de las fiestas

eudistas; fidelidad a la espiritualidad eudista.

- Estados Unidos: cuatro grupos

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- Minuto de Dios: proyección en Paraguay; reanimación de los grupos

laicales en Perú, creados por previas presencias eudistas en ese país y por

la predicación de sacerdotes eudistas en retiros y encuentros de la RCC;

perseveran, aunque no haya presencia permanente de presbíteros

eudistas (Trujillo, Lima, Tacna, Huancayo) ahora animados desde Arequipa.

- República Dominicana: apoyo y compromiso de los amigos eudistas a la

CJM (centro de espiritualidad, casa presbiteral…)

- Venezuela: presencia de asociados y preasociados en varias ciudades;

fortaleza en formación doctrinal; participación activa en la vida espiritual,

fraterna y apostólica de la Provincia; grupo de misioneros, principalmente

jóvenes, que acompañan y apoyan las misiones eudistas en vacaciones,

Semana Santa y Navidad.

- Brasil: numeroso grupo de asociados y de preasociados; organizados en

equipos, a través de la formación y la convivencia, apoyan la misión de la

comunidad; están comprometidos en las pastorales de las parroquias y

viven el espíritu de familia, con unidad entre sacerdotes y laicos.

- Costa de Marfil: 22 asociados.

- Benín: 14 asociados.

- México: asociados comprometidos en la renovación de la fe del pueblo de

Dios; participan amigos y bienhechores.

- Honduras: asociados desde 1997, grupos “hogueras”, con laicos

responsables para los diversos aspectos: coordinación anual, formación

espiritual, fraternidad; acompañamiento de los padres eudistas, y siempre

un delegado para apoyar el proceso; proyección en la formación de laicos;

grupo de amigos y asociados que apoya la evangelización por TV.

3.2. Aspectos negativos (sombras):

- Falta de una formación eudista integral: la formación no es tan sólida como

se debiera. Se necesitan planes de formación no coyunturales, que tengan la

riqueza del pensamiento de san Juan Eudes y de la Iglesia.

- Falta de presbíteros eudistas.

- Cierta falta en el discernimiento sobre la espiritualidad y la vinculación con

el trabajo; da la impresión de que éstos van por aparte.

- Fallas personales: personalismos, huida de trabajos más

comprometedores... Pero hay deseo de cambiar.

- Distancia entre los grupos, comunidades geográficamente dispersas.

- Reto de crear grupo en Filipinas.

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4. JUZGAR

De acuerdo con la metodología y las indicaciones previamente suministradas

a los países, El Juzgar califica el Ver y expresa su ideal, a partir de una

iluminación teológico-pastoral que explicita criterios para valorar la realidad y

para hacer un diagnóstico y señalar cómo debería ser. Luego de escuchar lo que

el Señor quiere de nosotros, se hace un discernimiento crítico sobre la realidad:

¡Un llamado a la conversión!; se esboza el ideal que se quiere lograr y se

identifican los desafíos pastorales: ¿Qué hay que hacer para acercarnos al ideal

propuesto? Para responder a esto, se realizaron cuatro páneles, cuya síntesis se

expone a continuación:

4.1. Los laicos en otras familias religiosas

Delegados de cuatro comunidades compartieron con los asistentes del

EAACE cómo es la organización y cuál es el papel de los laicos en sus

respectivas congregaciones:

4.1.1. Orden de las Escuelas Pías - P Diego Bernal H. delegado para laicos:

“Misión compartida e integración carismática” es el proyecto de vinculación

de laicos a la Orden; tiene un secretariado provincial, un directorio general,

un estatuto provincial y un documento sobre identidad del religioso y del

laico escolapio.

Cuentan con un itinerario de formación de animadores: formación humana,

cristiana y calasancia; espiritualidad, simbología, compromiso comunitario,

misión dentro del carisma. El documento fundacional es basado en la

eclesialidad de Vaticano II, propone una manera renovada de comprender y

vivir el carisma y ofrece formas específicas de participación en las Escuelas

Pías: cooperación (empleados y colaboradores); equipos de misión

compartida (miembros de áreas pastorales y consejos directivos);

participación en la espiritualidad (maestros, empleados, colaboradores,

familias, egresados…); fraternidad (identificados con el carisma, se integran

por medio de comunidades cristianas y se rigen por un estatuto); integración

jurídica en el carisma (espiritualidad, vida comunitaria, misión).

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4.1.2. Familia Vicentina - señor Ramón López, presidente de la Junta

Coordinadora Nacional:

Tiene 336 ramas, de las cuales en Colombia hay 13. Además de los

sacerdotes y las religiosas, están las conferencias de la Sociedad de San

Vicente de Paúl, que realizan obras sociales; los Hijos e Hijas de María

Inmaculada, las Juventudes Marianas Vicentinas, Voluntariado Juvenil

Vicentino, grupos prejuveniles, Damas del Santuario, Luisas de Marillac,

Asociación de la Medalla Milagrosa, Misioneros Seglares Vicentinos, Niños

amigos de Vicente y Luisa, etc. que son campos de servicio a los pobres y de

realización vocacional y cristiana de jóvenes. Se tiene una Junta Vicentina

internacional, Consejos continentales o regionales de la Familia Vicentina y

Juntas Coordinadoras por países, conformadas por los responsables

institucionales de las diferentes ramas; a través de los cuales se atiende la

formación integral, la fraternidad, la unidad, la planeación, la ejecución y la

evaluación.

4.1.3. Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor -

Hermana Adriana Patricia Angarita, delegada para el trabajo con laicos:

Los laicos son invitados a compartir el espíritu y la misión; no tienen

afiliación canónica. Luego de un periodo apropiado de formación sobre la

historia, espiritualidad y misión congregacional, se establece el nuevo grupo

de asociados laicos, con aprobación de la animadora provincial y su consejo

respectivo y se establece el compromiso, que puede ser renovado

anualmente. En el estatuto (No. 1.1.) dice: “Promovemos el desarrollo

continuo de nuevas formas de asociación con la congregación”. Se les

considera “partners” (“partnernariado en la misión”, que se alimenta por la

participación) y se establece con ellos una relación horizontal, con

comunicación circular, “entre iguales”. Comparten la espiritualidad, los

valores, la fraternidad y la misión. Los laicos pueden ser: trabajadores/

empleados, asociados, voluntarios y bienhechores. Se trabaja en equipo, en

corresponsabilidad y complementariedad, con respeto por la identidad

personal y reconocimiento de los principios que son innegociables.

4. 1.4. Familia Salesiana - P. Julio Olarte, Delegado Familia Salesiana y

Laicos:

Está conformada por la Pía Sociedad de San Francisco de Sales, Instituto de

las Hijas de María Auxiliadora, Salesianos Cooperadores (antes:

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“Cooperadores Salesianos”, pero ahora se insiste en el nombre: Salesianos) y

Asociación de María Auxiliadora. Se tiene, además: Voluntarias de Don

Bosco, Damas Salesianas y otras asociaciones laicales salesianas; para ellas y

para los Salesianos Cooperadores, “no hay una autoridad que envía”. En

espíritu de familia, se reconocen las diferencias de género, vocaciones

específicas, diversos ministerios, formas de vida distintas, proyectos de vida

propios y diversos contextos de vida; y se promueve la presencia de laicos,

no como “colaboradores”, sino como “corresponsables”.

Se tiene una Carta de Identidad que comprende: espíritu, misión, relaciones,

formación y métodos de educación y evangelización. La pertenencia a la

Familia Salesiana tiene un rector mayor, centro vital que actualiza la

referencia a don Bosco, a la misión común y al mismo espíritu; y consejos

mundial, regionales, nacionales, inspectoriales y locales. Los trabajadores son

introducidos a la espiritualidad salesiana.

4.2. Espiritualidad y formación

Delegados eudistas de tres países ofrecieron su reflexión sobre la

espiritualidad y la formación de los laicos eudistas:

4.2.1. Cristianos y eudistas – Pierre Loiselle (Canadá)

Un solo llamado a la santidad. Dimensión espiritual de la vida: estamos

llamados por Dios para, como Jesús, hacer la voluntad del Padre,

desarrollando al máximo las propias cualidades y aptitudes, en una

dimensión fraterna, y a responder, en la misión, con toda la persona, de

manera útil, benéfica y efectiva, haciendo que nuestra vida tenga sentido. El

bautismo nos hace hijos de Dios y hermanos en el Espíritu.

Juntos para la misión: una vocación a actuar conforme al proyecto de Dios,

frente a un mundo que cambia rápidamente. Se necesita una comunidad

para dar testimonio, al compartir la vocación, que hoy es diferente: el mundo

está cambiando y nuestra comunidad también.

Estamos invitados a volver a la fuente, que nos motiva a continuar a pesar de

las dificultades; invitados a la conversión personal, que nace de la vocación

bautismal y de la misión de trabajar por la salvación de los hombres. Nuestra

misión también es llamar a otros para compartir la herencia espiritual.

En síntesis:

- vida fraterna: para humanizar el mundo, necesitado de paz, amor y justicia.

- vida bautismal: para testimoniar el amor; y

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- vida misionera: para salir del confort e ir a quienes necesitan el evangelio.

Tener confianza en el Espíritu Santo. Orar para que el Señor cuide la

Congregación y atraiga miembros convencidos y convincentes, con “sal y

pertinencia”. “Ven, Señor, a fundir los corazones para que ardan en amor”.

4.2.2. Itinerario espiritual con el “Ave Cor” – P. Álvaro Duarte (Minuto de

Dios)

La oración “bandera” de la espiritualidad eudista, el “Ave Cor”, está llena de

espiritualidad y teología y ofrece un camino de fortalecimiento interior y

comunitario, de contemplación de Dios, encuentro con Jesucristo y de

invitación a la acción para expresar en nuestra vida las virtudes de Jesús, en

varios movimientos: descubrimiento de Dios, contemplación, encuentro de

alegría, entrega.

La relación con el corazón de Jesús y María:

- adoración: adorar, alabar, glorificar, amar;

- ofrecimiento: ofrecer y entregar el propio corazón, consagrarlo e

inmolarlo;

- desprendimiento: renunciar (vaciarse), odiar el pecado;

- iluminación: petición para que el Señor reciba, posea, purifique,

ilumine y santifique nuestro corazón;

- alianza con Dios: por la entrega de Jesús;

- adhesión: para que en nuestro corazón se forme y viva Jesús, a fin de

continuar y completar su vida.

4.2.3. Identidad eudista laical – Mercy Lozano (Honduras):

Asumir y discernir el llamado del Señor en nuestro compromiso como laicos

católicos y como eudistas, frente a los retos del mundo actual: indiferencia

religiosa, ateísmo declarado o subrepticio, práctico; libertad sin límites,

conflictividad, secularismo, etc.

Vaticano II, Christifideles Laici y subsiguiente doctrina del magisterio eclesial:

es papel del laico llevar al Señor a las realidades del mundo, llamados a la

santidad, en la unidad, con los acentos eudistas, sin descuidar: oración,

formación y acción.

En la escuela de santidad de san Juan Eudes podemos saciar la necesidad de

oración, contemplación, vida espiritual, fraternidad; en la unión vital con

Cristo y entre nosotros, integrados de manera armónica y sincronizada:

- insertos y activos en la Iglesia universal y en la Congregación,

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- con espíritu cristiano para superar los conflictos entre hermanos, la

competencia, el deseo de protagonismo y otras sombras que afectan

nuestros grupos,

- fortalecidas las relaciones con los eudistas incorporados, a nivel de

relación jerárquica y fraterna, en aspectos de espiritualidad, formación,

apostolado y compartir fraterno.

En síntesis, los laicos en la CJM estamos llamados a ser uno, con compromiso

radical, con identidad católica eudista y apoyados en una estructura bien

organizada, que atienda a la oración, la formación y la acción.

4.3. Misión

Delegados eudistas de cuatro países ofrecieron su reflexión sobre el ejercicio

de la misericordia, el ejercicio de las misiones y la formación de buenos

obreros del evangelio, por parte de los laicos eudistas:

4.3.1. Misión compartida para transformar el mundo – José Argenis

Mendoza (Venezuela):

Laicos eudistas en San Cristóbal, Venezuela: perseverancia, identidad,

compromiso y misión, sin acompañamiento permanente de eudistas

incorporados: movidos por la Palabra de Dios, comprometidos en

evangelizar “con un corazón de fuego, que enciende el fuego en los demás”;

insertos en la pastoral parroquial, participan en la vivencia de los

sacramentos; organizan encuentros de formación para niños, jóvenes y

adultos y buscan que la comunidad atendida pastoralmente asuma su

responsabilidad de continuar su vida cristiana.

Ellos y los demás laicos eudistas de Venezuela forman comunidades

misioneras, con sentido de pertenencia a la CJM, proceso dinámico de

encuentro permanente, comprometidas con las iglesias particulares, en

formación constante, brindando oportunidad de asociación a los jóvenes

líderes de grupos, y dando uso oportuno a las redes sociales.

Realizan: festival de la fraternidad eudista, experiencias misioneras eudistas

conjuntas, Pentecostés juvenil eudista, toma vocacional eudista, celebración

de fiestas eudistas, retiros de formación por zonas, congreso misionero

eudista, tiempos especiales de misión y apostolado en las respectivas

parroquias.

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4.3.2. Un estilo misionero de ser Iglesia – P. Juan Carlos Giraldo (Brasil):

“La parroquia: Comunidad de la Misión”. Eudistas en comunión con la iglesia

particular, hacen que la parroquia –declarada en estado de misión- sea

creativa, al servicio de la Iglesia y al servicio de la gente. Evangelizan según el

plan pastoral de la iglesia particular, con Jesucristo en el corazón y con la

fuerza del Espíritu Santo, teniendo en cuenta las urgencias pastorales y con

acentos propios.

Están comprometidos en la misión: los eudistas incorporados, los

seminaristas y vocacionados, los asociados eudistas, la juventud misionera

eudista y los amigos y benefactores de la Congregación. Integran a nuevas

comunidades, que participan en el apostolado: Anuncia-me, Faz de Cristo,

Casa del Evangelizador, Equipos de Nuestra Señora, haciendo de la

parroquia una red de comunidades, de manera descentralizada. Preparan

equipos para la misión urbana, con talante misionero eudista. Tienen centro

de formación espiritual, bíblico y misionero; centro de promoción humana,

para atender sectores poblacionales con muchas carencias; y proyectos

juveniles y vocacionales. Los asociados eudistas se comprometen en diversos

apostolados.

4.3.3. Siguiendo a Jesús, buen Pastor – Lucía del Pilar Villacís (Ecuador):

Desarrollo espiritual a los pies del Santísimo Sacramento y siguiendo a Jesús,

buen pastor, como “ovejas con olor a eudistas”, por el testimonio y la acción

evangelizadora de padres eudistas, quienes en nombre del Señor los llaman

y les abren espacios de participación, inserción, vida fraterna y misión. Se

comprometen en metas comunes, como la construcción del templo;

participan en las celebraciones eucarísticas y propician una construcción

sólida: tanto del templo como de la comunidad, propiciando la fraternidad y

la unidad, la formación cristiana, la acción evangelizadora: la pastoral social:

ropero de la misericordia, canasta solidaria, visita a ancianato; la catequesis,

la evangelización de los padres de familia, la formación de catequistas;

infancia misionera: formación, oración, apostolado; grupo de jóvenes

profesionales; retiros, encuentros semanales, oración con la Lectio Divina;

servicio de acogida; ministerio de música, ministerio extraordinario de la

comunión; comunidad cristiana en torno a los padres eudistas:

acompañamiento en la fraternidad, en las celebraciones sacramentales. Se

propicia el surgimiento de nuevas vocaciones: ermitañas eudistas; y la

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fraternidad a través del encuentro de comunidades parroquiales. Con el reto

de “ser una sola familia en el Corazón de Jesús y María”.

4.3.4. Misión, una respuesta de misericordia para una generación

desafiante – María Bibiana Granados (Minuto de Dios):

Es una vocación, un llamado del Señor y una promesa suya: “Recibirán

poder…” (Hech 1, 8) para ser testigos del Señor. Ser otros Cristos, en el

mundo, ungidos por el Espíritu (Is 61, 1-3) para: Predicar buenas nuevas a los

abatidos, Vendar a los quebrantados de corazón, Publicar libertad a los

cautivos, A los presos apertura de cárcel, A ordenar a los afligidos gloria en

vez de ceniza, A consolar a todos los enlutados, A llevar manto de alegría en

lugar de espíritu angustiado.

Es una misión para realizar “en las fronteras” como san Juan Eudes en el

tonel, al servicio de los apestados, constituyéndonos nosotros mismos y

nuestras comunidades en “toneles vivientes”; construir toneles, por ejemplo,

entre la Iglesia y la empresa privada y el estado. Es una propuesta que nos

lleva a movernos y romper esquemas preestablecidos, a fin de evangelizar el

mundo actual y, como dice el Papa Francisco, nos pone en constante actitud

de salida misionera.

4.4. Fraternidad e inserción en la comunidad

Delegados de tres países presentaron sus reflexiones sobre la forma de vivir

la fraternidad, por parte de los laicos, en la CJM:

4.4.1. Vivir el bautismo y realizar la nueva evangelización – María Lucía

Negreiros (Brasil):

En el contexto de Vaticano II y V Conferencia Episcopal Latinoamericana en

Aparecida, la propuesta es vivir el bautismo de manera renovada, en

comunidad/familia espiritual, y realizar la misión como discípulos-misioneros

de Cristo, con los acentos eudistas. Como insiste el documento de

Aparecida, los laicos requieren sólida formación espiritual, doctrinal y

pastoral.

Es un signo de los tiempos actuales el surgimiento de laicos que desean

compartir la espiritualidad de los fundadores de congregaciones religiosas,

como ha sucedido en la CJM, con asociados, amigos y colaboradores, que

desean compartir la misión y actuar así más eficazmente en el mundo.

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La Comunidad Anuncia-me es una familia espiritual carismática y misionera,

surgida en la ciudad de Fortaleza, conformada por hombres y mujeres,

solteros y casados, y abierta a diáconos y sacerdotes; sus miembros son

llamados a hacer un camino vocacional y una consagración o compromiso

de alianza. Sus raíces están en la Renovación carismática, profundamente

identificada con el carisma y la misión eudistas. El carisma de Anuncia-me

reside en la misericordia del Corazón de Jesús: pedir, anunciar y practicar la

misericordia y preparar buenos misioneros de la misericordia y de la gracia

de la renovación carismática. Sus miembros son asociados, amigos y

colaboradores eudistas. La vinculación a los eudistas se debe a un llamado

de Dios, desde el nacimiento de la comunidad, 20 años atrás. Con la visita de

sacerdotes eudistas y el florecimiento de un grupo vocacional se inició un

camino del cual nació el primer sacerdote eudista brasileño y varios

sacerdotes diocesanos. Un año después, llegaron los primeros sacerdotes

eudistas, para servir en los seminarios diocesanos. La comunidad Anuncia-

me está comprometida en el surgimiento de vocaciones sacerdotales

eudistas, en la cooperación con la obra eudista en Fortaleza, en la actividad

parroquial, en el Centro de Espiritualidad Eudista y en la Casa de Formación

Eudista.

4.4.2. Espíritu y realidad de la familia espiritual - Elisabeth HEBERT y P.

Pierre-Yves Pecqueux:

El papel y la vocación, la fraternidad y el compromiso de los laicos son

iluminados por el Concilio Vaticano II, las enseñanzas de Pablo VI, la Alegría

del Evangelio del Papa Francisco. El espíritu que nos une es un espíritu de

familia; estamos invitados a volver a las fuentes: los cuatro fundamentos de

la Congregación y de la vida cristiana.

La oración conduce a una relación viva con Dios; por el don del bautismo,

somos miembros del pueblo de Dios. El Espíritu se manifiesta en la

cotidianidad y allí suscita las vocaciones. Jesucristo puede romper los

caminos aburridos (EG 11) y generar relaciones presbíteros-laicos en

confianza, acogida, corresponsabilidad y compromiso evangelizador como

dinamismo de la realización personal. Tenemos una misión conjunta y una

espiritualidad conjunta. Estamos invitados a la sabiduría: saber y saber ser.

Cristo no se sonroja cuando nos llama “hermanos”. La carta a los Hebreos

nos dice: cómo podemos ser discípulos si no practicamos la fraternidad.

Necesitamos tomar tiempo y escuchar a Jesús, nuestro modelo.

21

La fraternidad es clarividente; sabe discernir para ver el bien. La fraternidad

es buena, acoge, perdona; suscita la responsabilidad del otro. La fraternidad

es vivida en la solidaridad (GS 1).

Realidad de la familia eudista: pertenecer es una fuerza; ofrece sostén, apoyo

recíproco.

Hay algunas sombras: envejecimiento de los padres, cierre de comunidades,

aislamiento de algunos de su grupo de referencia.

La EG 86 nos invita a reaccionar contra el pesimismo estéril. No nos dejemos

robar la esperanza; demos respuesta al amor de Dios.

Luces: estatus canónico de los asociados; el compartir, la comunicación

(aunque puede mejorar). Armonizar los grupos, alimentarnos con la fuente

espiritual. Fraternidad entre presbíteros y laicos y entre las provincias. La

oración compartida mensualmente el día 19. 279). La Congregación, como la

Iglesia, no es una aduana (EG 47).

Algunas preguntas: ¿La integración de los laicos en la familia eudista se hace

de manera natural? ¿Cómo están los vínculos de fraternidad?

Ser asociados es una manera de poner al servicio nuestra fe y seguir el

camino de san Juan Eudes.

Convicciones: importancia de la familia eudista; servicio al hermano y

compartir la espiritualidad; desarrollar las posibilidades de un estatuto

canónico. EG 261

P. Laurent Tournier intervino para expresar “una realidad y una

preocupación”, frente a lo que no contemplan las Constituciones y Reglas

Prácticas sobre los laicos. Aquí hay la apertura de un nuevo camino que se

nos propone; dos manos, una sola misión. Hay que desarrollar conceptos de

la familia eudista; lo que es común, que nos vincula, es san Juan Eudes; cómo

vinculamos a los laicos. Desarrollar el directorio o las Reglas Prácticas de

laicos asociados a los eudistas, mediante un trabajo participativo en las

provincias, en un trabajo con una comisión posterior a este encuentro.

Hemos ido caminando 30 años y tenemos que seguir avanzando.

4.4.3. Vínculo entre hermanos – Ramón y Carmen Hurtado (Venezuela)

La vivencia comunitaria responde a la necesidad de los cristianos de sentirse

acogidos, valorados, visibles y eclesialmente incluidos (documento de

Aparecida, No. 242 b) y la comunidad eudista es una “escuela de santidad”

en que se vive como hermanos. A los eudistas se nos percibe como

acogedores y solidarios.

22

El ideal de las comunidades cristianas (Hech 2, 42) se refleja en la vivencia de

las Constituciones eudistas: oración (Const 37), eucaristía (Const 39),

celebraciones litúrgicas y fiestas propias eudistas (Const 43) y ello con

incorporados, asociados, formandos, misioneros y fieles.

Pero al interior, aparecen nuestras debilidades: individualismo, falta de

perseverancia en los compromisos y en proyectos comunes; faltas de

comunicación e información y de obediencia a la voluntad de Dios, a lo cual

estamos llamados, a imitación de Jesús (Const 56).

La clave de la vida cristiana es la caridad, norma suprema y alma de la

comunidad (Const 44) y se teje en la vida de oración, la eucaristía, la

formación y la espiritualidad eudista, la vida comunitaria y el trabajo “juntos

para la misión”: incorporados, asociados, formandos, amigos, colaboradores

y misioneros.

Las Constituciones (No. 45) especifican esa caridad entre los eudistas: se

aceptan y se apoyan, su relación es sencilla y cordial, se prestan múltiples

servicios, comparten alegrías y penas, se apoyan mutuamente en la

búsqueda espiritual e intelectual, toman parte en las actividades comunes,

oran unos por otros, saben perdonarse.

Frente al individualismo, Jesús convoca a vivir y caminar juntos; la vida

cristiana sólo se profundiza y desarrolla en la comunión fraterna (Aparecida

No. 125). Y ello, como dice san Juan Eudes, para continuar y completar

nosotros a Jesucristo, teniendo los mismos sentimientos, inclinaciones,

disposiciones e intenciones que Él tuvo, con un amor hasta dar la vida (Jn 15,

13).

El corazón es la mejor representación de lo que debe ser la fraternidad entre

nosotros: un solo corazón con Jesús y María, en la comunidad, en el

compromiso, en la misión… aunque cada uno ejerza su carisma.

23

24

5. Síntesis del Actuar

A continuación se presenta un resumen sistematizado del trabajo en grupos,

por líneas de acción, realizado el día viernes 22 de agosto en los salones de

Uniminuto 2 y presentado en las síntesis el día sábado 23. Esta fase

correspondió, dentro de la metodología general del encuentro, a la fase del

ACTUAR, entendida como: Lo que hay que hacer para dar respuesta a las

situaciones analizadas y valoradas en el JUZGAR. Traza las líneas de acción,

orientaciones, propuestas y compromisos, organizados en un plan pastoral,

para llevar a la práctica los desafíos planteados en un tiempo determinado.

Cada grupo trabajó sobre una de las diez líneas de acción 3 con una

metodología con los siguientes pasos:

Problemas vertebrales por líneas de acción y priorización de los

mismos.

Causas del problema vertebral (usando la metodología de “espina de

pescado”).

Visión a futuro, a cinco años, para superar el problema identificado.

Propuestas de acción para llegar a la visión.

Propuestas de temas o asuntos que han de ser considerados en las

Reglas Prácticas.4

Ciertas líneas, como la primera (Identidad o ser eudista), la segunda

(Promoción y pastoral), la cuarta (Misión) y la quinta (Fraternidad y

Comunidad) se trabajaron en varios subgrupos y, en consecuencia,

abordaron varios problemas vertebrales de la misma línea.

Cada línea contó con un facilitador metodológico (docentes universitarios de

Uniminuto prestaron este servicio) y traductores en francés y portugués,

según las necesidades. Cada grupo disponía de los medios tecnológicos para

dejar constancia de su trabajo y mostrar sus conclusiones en una

presentación de formato digital. Los moderadores estaban encargados de

ordenar el uso de la palabra y orientar sobre el tema a su cuidado. Los

relatores elegidos presentaron las conclusiones de sus trabajos en la plenaria

2 Corporación Universitaria Minuto de Dios - Uniminuto. 3 Las diez líneas de acción se describen en el acápite 2. 4 Se preparó en dos lenguas, español y francés, un manual metodológico con las instrucciones para el trabajo en grupos.

25

realizada en la mañana del sábado 23 de agosto, en el Teatro Minuto de

Dios.

El Anexo II relaciona los grupos, los subgrupos y sus moderadores,

facilitadores y relatores. En total trabajaron 15 grupos. En el caso de líneas

con varios grupos, se instó a los relatores a que hicieran una síntesis común

para la línea.

En el numeral 5.2 de este documento se encuentran las diez presentaciones

realizadas en la plenaria. En ella se ratificó el nombramiento de una comisión

internacional a la que se presentó, para su validación, este documento.

Hechos los ajustes y correcciones que aportaron los miembros de la

Comisión Internacional, se presenta al Superior General de la Congregación y

al Consejo General.

5.1. ENUNCIADOS DE LAS LÍNEAS DE ACCIÓN

Las líneas de acción y los subtemas sugeridos para el trabajo en los grupos

fueron:

5.1.1. Identidad o ser del eudista

Vocación

Carisma

Espiritualidad

5.1.2. Promoción y pastoral del laicado dentro de la Congregación

A nivel local

A nivel provincial

A nivel de la Congregación

5.1.3. Formación del laico eudista

Identidad

Misión

Rutas y caminos

Espiritualidad

Fraternidad

26

5.1.4. Misión

Evangelización

Misericordia

Formación de buenos obreros del Evangelio

Rol de los laicos en la misión

5.1.5. Fraternidad y Comunidad (entre laicos e incorporados)

Comunidad local

Asociacionismo

Eclesialidad

5.1.6. Alternativas de pertenencia eudista

Asociados

Amigos

Colaboradores

Otros

5.1.7. Perfil canónico de los laicos dentro de la Congregación

En el Derecho Canónico

En la Reglas Prácticas

Formas de integración a la Congregación

Obediencias temporales

5.1.8. Organización de los laicos

A nivel local

A Nivel provincial

A nivel de la Congregación

5.1.9. Juventud

5.1.10. Comunidades vinculadas con la Congregación

5.2. CONCLUSIONES POR LÍNEAS DE ACCIÓN

A continuación se presentan las conclusiones expuestas por los relatores. Se

han suprimido las repeticiones y se han organizado los títulos de acuerdo a

27

la metodología y, en algunos casos, se ha ordenado la redacción, respetando

los textos presentados por los relatores de cada uno de los diez grupos.

5.2.1. LÍNEA 1: IDENTIDAD O SER DEL LAICO EUDISTA

Problemas vertebrales:

1. En el campo vocacional: desconocimiento, por parte del laico, de lo

que significa ser eudista.

2. En el campo de los carismas: faltan herramientas para el

discernimiento del carisma personal al interior del carisma

comunitario.

3. En el campo de la espiritualidad: desconocimiento de la espiritualidad

eudista.

Causas:

1. En algunos niveles de la Iglesia y de la CJM, persiste aún cierta

exclusión y subvaloración de los laicos.

2. No todos los eudistas reconocen o valoran la identidad y misión del

laico dentro de la Congregación.

3. Existe mucho desconocimiento, por parte del laico, sobre lo que

significa ser eudista, su vocación y su misión.

4. En muchos asociados no hay conciencia clara de que el ser eudista

implica una vocación (seguir a Cristo en la CJM, por llamado de Dios).

5. Falta acompañamiento a los laicos, por parte de los incorporados, en

el campo vocacional y misional.

6. Se percibe frecuentemente, en los laicos, cierta incoherencia entre la

vida diaria y la vocación bautismal y eudista, así como falta de

compromiso y de oración.

7. Faltan herramientas para el discernimiento del carisma personal al

interior del carisma y la misión comunitarios.

8. Los incorporados no comparten suficientemente con los laicos sobre

la formación, la evangelización y la razón de ser eudista.

9. Hay ausencia de guías y/o material propiamente eudista para la

formación y la misión.

10. Falta humildad, en incorporados y laicos, para reconocer otros

carismas personales al interior del carisma congregacional.

28

11. Se percibe cierta ausencia de una perspectiva comunitaria para vivir el

legado espiritual de san Juan Eudes.

Visión de futuro:

En el año 2019 los laicos eudistas tendremos un amplio conocimiento de

nuestra identidad dentro de la familia eudista, en lo espiritual, lo

cotidiano y lo evangelizador, mediante un proceso de formación continua

y permanente, a través de la animación de una estructura internacional de

coordinación, seguimiento y evaluación.

Propuestas de acción:

1. Planificar talleres frecuentes de formación, dirigidos en lo posible por

eudistas incorporados, para todos los miembros de la familia

congregacional.

2. Difundir la espiritualidad eudista a través de las tecnologías de

información y comunicación (TIC), los medios de comunicación social

(MCS), las redes sociales y demás recursos que nos ofrecen la cultura y

la tecnología actuales, y también a través de nuestros compromisos

apostólicos.

3. Promover constantemente la espiritualidad eudista desde nuestro

carisma comunitario y personal.

4. Elaborar agendas, en diversos niveles congregacionales, que

establezcan encuentros periódicos de los laicos eudistas entre sí y con

los eudistas incorporados.

5. Mantener el compromiso, por parte de los directivos de la

Congregación, de velar para que los objetivos aquí establecidos se

cumplan.

Sugerencias de Reglas Prácticas:

Crear una estructura internacional de coordinación, seguimiento y

evaluación que incluya representantes de los diversos niveles de pertenencia

a la CJM.

29

5.2.2. LINEA 2: PROMOCIÓN Y PASTORAL DEL LAICADO EUDISTA

Conceptos claves:

La promoción y la pastoral son dos ámbitos diferentes, pero

interrelacionados e interdependientes.

La promoción comprende realizar el llamado a formar parte del

laicado eudista, invitar, brindar información sobre la misión e

incentivar la participación.

La pastoral implica formar a los laicos sobre cómo actuar (a nivel

personal, familiar, laboral) en respuesta al llamado, expresando lo que

somos, sabemos y creemos, presentando la Buena Noticia e

interrelacionando los carismas para ponerlos al servicio de la vocación,

la formación y la misión.

Problemas Vertebrales:

1. Débil formación e identidad.

2. Débil compromiso.

3. Débil comunicación.

4. Débil respuesta social al llamado

5. Débil pro-actividad desde la fe.

Causas:

1. Programas y líderes de formación no adecuados o no suficientemente

formados.

2. Baja realización de encuentros comunitarios.

3. Poca efectividad de la comunicación congregacional y laical.

4. Débil formación e identidad de los asociados, desde la experiencia y el

carisma eudistas.

5. Débil organización de las acciones de promoción y bienestar.

6. Ausencia o debilidad de las cualidades personales mínimas necesarias.

7. Desconocimiento del carisma congregacional, de los carismas

personales; deficiencias en la transmisión del mensaje y falta de

testimonio personal y comunitario.

Visión:

En el año 2019, la Congregación de Jesús y María dispondrá, a nivel

mundial, de estrategias y programas al servicio de los laicos, que los

promuevan como líderes comprometidos y vinculados canónicamente

30

a la CJM, quienes, ejerciendo sus propios carismas, den testimonio de

la espiritualidad eudista, y desde un trabajo pastoral sólido,

organizado, colaborativo, efectivo y en equipo con los incorporados,

contribuyen a vincular nuevos incorporados y laicos a la CJM.

Propuestas de acción:

1. Planificar y estructurar los servicios de promoción vocacional eudista

entre los asociados y laicos.

2. Promover una identidad eudista para la acción misionera, a través de

una sólida formación (escuela de evangelización) basados en la

experiencia y en el carisma congregacional.

3. Organizar programas de acompañamiento, orientación, dirección

espiritual al servicio de los grupos de laicos vinculados a la CJM

(grupos de formación, directorios, encuentros anuales).

4. Realizar intercambios entre comunidades de diferentes países sobre

temas y servicios específicos.

5. Promover y fortalecer las cualidades personales necesarias.

6. Acentuar el carisma comunitario y los carismas personales, así como la

eficacia evangelizadora del mensaje y la necesidad del testimonio

personal.

Sugerencias de Reglas Prácticas

1. Crear una escuela de evangelización para la promoción y formación de

líderes de acuerdo a sus carismas.

2. Organizar y estructurar el trabajo de los laicos, con roles, lineamientos

y acuerdos definidos, que respeten las culturas y modos particulares.

5.2.3. LÍNEA 3: FORMACIÓN DEL LAICO EUDISTA

Problemas vertebrales:

1. Falta de una metodología común para formar laicos eudistas.

2. Falta de divulgación de la espiritualidad eudista.

Causas:

1. No existe un plan de formación laical a nivel de Congregación.

2. Falta interés por parte del asociado y de los incorporados.

3. Falta acompañamiento y seguimiento por parte de los incorporados.

31

4. Falta de unidad de criterios y de comités que elaboren lineamientos de

unidad.

5. Falta de caridad. “La caridad es la regla de las reglas” e inspiradora de

las normas de vida comunitaria.

6. Falta de conocimiento e interconexión entre los laicos eudistas.

7. Falta de espacios de formación y espiritualidad que permitan

profundizar en el carisma eudista.

8. Falta de formadores y limitaciones de diferente tipo para poder

dedicarse a esta labor.

Visión de futuro:

En 2019, los laicos eudistas (asociados, amigos y colaboradores) tendrán un

itinerario de formación con criterios unificados, que responda a su nivel y

perfil, para llegar a ser una escuela de santidad, fortaleciendo su vocación y

su participación en la construcción del Reino.

Propuestas de acción

1. Construir el itinerario o recuperar los esfuerzos formativos, elaborados

por los diferentes grupos de asociados, para definir líneas comunes.

Socializar los planes de formación.

2. Establecer comités (general, provincial y local) que definan

lineamientos para la formación de los laicos eudistas.

3. Promover que, en la formación de los candidatos eudistas a la

incorporación, se reflexione lo relacionado con los asociados, amigos y

colaboradores.

4. Velar porque cada grupo de asociados tenga un asesor espiritual5.

5. Posicionar un aula virtual en el portal de la Congregación para la

formación de incorporados y asociados. Establecer un medio de

comunicación, con periodicidad, destinado a la formación espiritual

eudista de los laicos.

6. Desarrollar un grupo humano de formadores que tengan en cuenta los

diferentes grupos de edad.

7. Establecer escuelas de formación en vida eudista.

5 La redacción original decía: “Aunque en las Constituciones está establecido el asesor espiritual

para cada grupo de asociados, amigos y colaboradores, hacer mayores esfuerzos para que se

cumpla siempre esta norma”, lo cual no es exacto. Las Constituciones no mencionan nada al

respecto (ver Const. 7, b.).

32

Sugerencia de Reglas Prácticas:

Crear una comisión permanente, integrada por asociados e incorporados,

para determinar las líneas generales de formación, acompañar, motivar y

evaluar las acciones y sus resultados.

5.2.4. LÍNEA 4: LA MISIÓN

Problemas Vertebrales:

1. Falta una mayor identificación con el carisma eudista en la acción

pastoral.

2. La realidad en la cual vivimos nos presenta múltiples desafíos, de cara

a la misión, que no están siendo adecuadamente atendidos.

Causas:

1. Cierta ausencia de organización y planificación.

2. Incoherencias entre fe y vida.

3. Deficiencias en la formación humana y cristiana de los laicos.

4. Visiones eclesiales no ajustadas a las enseñanzas del Vaticano II y de

documentos eclesiales posteriores.

5. Poca motivación, colaboración y compromiso, por parte de muchos,

para evangelizar.

6. Aguda problemática ética y religiosa de la sociedad.

7. Carencia de recursos financieros.

8. Falta de formación e información sobre el sentido y las exigencias de

una pastoral de la misericordia.

9. Carencias en la formación integral en los “obreros del evangelio” para

que sean realmente “buenos”.

10. No presencia de los jóvenes en la labor misionera.

11. Desconocimiento, y a veces menosprecio, de los carismas laicales

(personales y eclesiales).

12. Persistencia del clericalismo en muchas comunidades parroquiales.

13. Escasez de documentos y materiales de formación, y dificultades para

acceder a la información. No fluyen los materiales impresos, no se

socializan.

33

Visión de futuro:

En 2019, los laicos de la familia eudista, identificados plenamente con

nuestro carisma (hacer vivir y reinar a Jesús en nuestro corazón) y en

continuo proceso de conversión, estaremos comprometidos en el anuncio

de la Buena Nueva del Reino y al servicio de la misericordia, en respuesta a

las necesidades de la respectiva sociedad, dando todo por la construcción

del Reino de Dios hoy.

Propuestas de Acción:

1. Realizar un estudio sistemático y profundo de la Exhortación

Apostólica Evangelii Gaudium (La Alegría del Evangelio)

2. Crear el manual del misionero, con su respectivo cronograma.

3. Realizar una campaña pro-fondo para las misiones eudistas,

concientizando a los párrocos eudistas.

4. Dar a conocer la misión eudista a través de los medios de

comunicación y TIC.

5. Realizar un estudio de campo, sobre el entorno donde se

desenvuelven los eudistas, desde la perspectiva de la solidaridad y la

justicia.

6. Desarrollar talleres permanentes con las comunidades o en los sitios

donde están presentes los eudistas, haciendo énfasis en la práctica

pastoral del amor misericordioso. Pueden ser presenciales, on line o a

distancia.

7. Realizar encuentros periódicos de integración entre laicos,

incorporados y formandos, por lo menos a nivel parroquial.

8. Organizar talleres para los laicos acerca de su papel y misión dentro y

fuera de la Iglesia.

Sugerencia de Regla Práctica:

Cada comunidad local ofrece la oportunidad a los asociados, amigos y

colaboradores eudistas de ejercer la misión según el carisma eudista, desde

sus carismas personales, posibilidades y estado.

34

5.2.5. LÍNEA 5: FRATERNIDAD Y COMUNIDAD

Problemas:

1. No hay un sistema serio y fiable de comunicación y formación a nivel

congregacional.

2. Se perciben síntomas claros de subdesarrollo espiritual, a nivel personal

y comunitario.

Causas:

1. Desconocimiento de la espiritualidad eudista.

2. Motivaciones no siempre claras y convincentes en los deseos de

vinculación con la CJM.

3. Falta de compromiso y constancia.

4. Individualismo, amiguismos y grupismos.

5. Falta de dirección y liderazgo.

6. Falta de interés o información en la comunidad de parte de los

superiores e incorporados.

7. Falta de sentido de pertenencia.

8. Desinterés por la propia formación.

Visión de futuro:

Dentro de cinco años, nos vemos como una comunidad llena del Espíritu

Santo, que crece y fomenta el espíritu de unidad y comunión entre

hermanos para fortalecer la fraternidad con sentido de pertenencia e

identidad eudista; organizada e integrada a nivel local, provincial e inter-

provincial; unida, comprometida con el anuncio del Evangelio; armoniosa,

fraterna, viviendo y difundiendo la espiritualidad eudista.

Propuestas de acción:

1. Capacitar más a todos los miembros de la CJM para vivir en

comunidad.

2. Incrementar el número de asociados, formandos y formados, en las

comunidades.

3. Fortalecer los lazos de comunicación en la estructura organizacional.

4. Generar escenarios que fomenten un mayor sentido de pertenencia

eudista.

35

5. Promover la realización de encuentros y actividades de diversos tipos

para conseguir mayor acercamiento entre los hermanos.

6. Desarrollar talleres y conferencias sobre el Ave Cor, proponiendo que,

en las parroquias eudistas, cada eucaristía se concluya, en la medida

de lo posible, con el rezo del mismo.

7. Asistir a todas las actividades de formación convocadas por la

comunidad.

8. Generar espacios de diálogo donde se compartan experiencias

espirituales y del diario vivir.

9. Fortalecer el conocimiento de las Constituciones y Reglas Prácticas

eudistas a fin de que los lazos de comunicación fomenten la

fraternidad en cada comunidad, hacia adentro y hacia fuera.

Sugerencias de Reglas Prácticas:

1. Redactar un manual de convivencia (deberes y derechos) para todos

los miembros de la Congregación.

2. Hacer obligatoria la participación de los asociados en las convivencias

y en los encuentros de las comunidades, específicamente organizadas

con tal fin.

3. Promover el intercambio de experiencias a nivel de las comunidades

eudistas, en el mismo país y con otros países.

5.2.6. LÍNEA 6: ALTERNATIVAS DE PERTENENCIA EUDISTA

Problema vertebral:

No existe claridad en las diferencias y similitudes de los diversos niveles de

pertenencia congregacional (asociados, amigos, colaboradores, otros) ni un

proceso de formación integral para los mismos.

Causas

1. Ausencia de estatutos definidos y claros que rijan u orienten los

diversos niveles de pertenencia congregacional.

2. Poca presencia de formadores eudistas.

3. Carencia de pautas para promoción y motivación.

4. Inexistencia o falta de difusión de los materiales didácticos.

5. Falta de un equipo organizador internacional.

36

Visión de futuro:

Para el año 2019, existirá una estructura organizativa internacional que

promueva la pertenencia y formación integral (teológica, antropológica,

espiritual y comunitaria) de los laicos eudistas (amigos, colaboradores,

asociados y otros).

Propuestas de acción:

1. Crear un equipo de organización y animación a nivel de Congregación.

2. Crear una escuela para laicos eudistas (presencial o virtual).

3. Elaborar y difundir material didáctico estandarizado para las diferentes

fases y niveles de formación.

4. Comprometer más a los incorporados en la formación de laicos

eudistas.

5. Promover más la espiritualidad eudista a todos los niveles de

pertenencia.

6. Constituirse todos en promotores vocacionales.

Sugerencia de Reglas Prácticas:

Precisar bien, en las RR.PP., el perfil de cada una de las alternativas laicales

de vinculación a la Congregación y el compromiso de la familia eudista en la

formación de los mismos.

5.2.7. LÍNEA 7: PERFIL CANÓNICO DEL LAICO DENTRO DE LA CJM

Antecedentes:

El Concilio Vaticano II enfatizó la igualdad de todos los bautizados.

El Código de Derecho Canónico de 1983 hace la recepción de esta

teología.

Hace 30 años vivimos en la familia eudista lazos de amistad,

fraternidad y de misión compartida.

Ahora es tiempo de precisar lo que vivimos.

Problema vertebral:

Falta claridad en los términos en cuanto a los tipos de pertenencia a la

familia eudista.

37

Causas:

1. Falta de conocimiento de la distinción de las dos realidades.

2. Falta de claridad de la organización.

3. Falta de comprensión de la distinción de los vínculos.

4. Falta de motivación y acompañamiento.

Visión de futuro:

En el 2019, a partir de su rol respectivo, cada miembro de la familia eudista,

desde su perfil canónico respectivo (incorporado, probando, asociado,

amigo, colaborador….) se vincula corresponsablemente a la comunidad, para

que desde el “Juntos para la Misión”, participe en la misión congregacional:

evangelizar, formar buenos obreros del evangelio y servir la misericordia.

Propuestas de acción:

1. Antes de 2015, elaborar y agenciar un instrumento de consulta

(encuesta) que permita, en cada provincia, identificar grupos de

pertenencia y situaciones de la familia eudista, y así precisar los

mecanismos de vinculación.

2. Organizar un equipo interdisciplinario, antes del 2016, integrado por

incorporados eudistas, pero con representación de los demás tipos de

pertenencia o vinculación, que elaboren un proyecto en el que se

determinen con claridad el perfil, el rol y el vínculo de los laicos con la

comunidad.

3. Se sugiere constituir, después de la asamblea general del 2017, un

equipo multidisciplinario, que elabore un documento de organización

y animación de la familia eudista que tome en cuenta a los laicos

vinculados.

4. Socializar las propuestas a toda la familia eudista en las diversas

etapas del proceso.

5.2.8. LÍNEA 8: ORGANIZACIÓN DE LOS LAICOS DENTRO DE LA CJM

Problemas vertebrales:

Problema a nivel local

Existe, a nivel local, carencia de una estructura adecuada de comunión y

participación laical, así como de políticas claras y difundidas, a nivel local,

38

provincial y congregacional, para que los laicos vinculados a la Congregación

desarrollen autonomía y madurez en su rol y se empoderen de su vocación y

del carisma.

Causas a nivel local

1. Mentalidad clerical:

• Tanto en los incorporados y formandos, como en los laicos.

• Falta de espacios de interacción entre laicos, seminaristas e

incorporados.

• Falta de acompañamiento por parte de los incorporados a los laicos.

2. Falta de formación:

• Escasa formación y poco conocimiento de los fundamentos eudistas

de la espiritualidad, que generen identidad y coherencia y lleven a los

laicos a ser maestros en espiritualidad eudista, comprometidos con el

carisma y la misión.

• Manejo de conceptos no siempre claros: movimiento espiritual y

espiritualidad, misión, apostolado, acción.

• Tendencia al protagonismo en algunos laicos, individualismo, falta de

confianza en otros laicos, escasa perseverancia, personalismo,

vinculación con un sacerdote y no con la comunidad.

3. Problemas de estructura:

• Falta de espacios y de estructuras de encuentro, formación, oración,

interacción, coordinación y comunicación entre los grupos de la

comunidad local o de la localidad.

• Falta de coordinadores (incorporados o asociados).

• Falta de estructuras o de procesos para recibir a los nuevos

integrantes.

• Dificultad para realizar encuentros regulares.

Problema a nivel provincial:

Débil animación (por parte del asesor y del coordinador)

Causas a nivel provincial

1. Particulares:

• Falta de compromiso por parte de los incorporados eudistas (cuando

se les pide acompañar a los laicos)

• Desconocimiento (por parte de los laicos) de la espiritualidad eudista.

39

2. En la organización:

• Débil animación por parte del asesor provincial; desconocimiento del

camino adecuado para esa animación.

• Falta de un consejo de laicos eudistas, acompañado por incorporados,

responsable de la animación de los grupos de laicos eudistas de la

provincia, en todos los aspectos (fraternidad, espiritualidad,

compromisos apostólicos, misión, etc.).

• Falta de una estructura que ofrezca líneas básicas para la promoción y

el surgimiento de laicos eudistas. Hasta ahora se ha dejado a la

iniciativa o inercia de los incorporados en cada lugar.

• Falta de un plan de acción y de evaluación para los laicos eudistas, con

fechas e instrumentos de revisión y evaluación.

• Falta un directorio de laicos eudistas que precise su organización a

nivel provincial.

• Desaprovechamiento de los medios de comunicación, las TIC, etc.,

para la formación personal, grupal, laical, misionera, etc.

3. En la comunicación e interacción:

• No existe una organización clara a nivel pastoral que permita atender

más lugares de misión.

• No hay suficientes encuentros (periódicos) de laicos, a nivel provincial,

que propicien el conocimiento, la comunión y el desarrollo de lazos

fraternales.

• Falta mayor comunicación dentro de la provincia (con la región, con

las comunidades locales). La comunicación e interacción con los

grupos de otras ciudades es débil o inexistente.

Problema a nivel de Congregación:

No existen estructuras ni políticas de animación general de los laicos en la

CJM.

Causas a nivel de Congregación:

1. Ausencia de una estructura de animación general de los laicos en la

CJM, con visitas y evaluaciones.

2. Carencia de un estatuto regulador de los laicos en la CJM.

3. Falta elaborar y divulgar políticas sobre la organización de laicos a

nivel congregacional, que fomenten la comunión y la participación;

40

también falta clarificar procesos para definirse como amigos,

colaboradores o asociados y precisar los perfiles respectivos.

4. Inexistencia de una estructura de interacción de los laicos a nivel

interprovincial.

Visión a futuro

En 2019, nos vemos como:

A nivel local:

• Comunidades maduras, que han superado el clericalismo y los

problemas de organización, en las que los laicos están integrados,

trabajan con autonomía y participan activamente, desde el carisma

eudista, en sus diversas experiencias formativas y misioneras.

• Comunidades fortalecidas por la comunión y participación; en

continuo crecimiento y maduración (en respeto, confianza y

corresponsabilidad).

• Laicos empoderados de su misión, con clara identidad eudista,

realizando su vocación de tales en la comunidad y la Iglesia.

A nivel provincial:

• Laicos integrados en los campos de animación provincial

(espiritualidad, formación, fraternidad), con un claro estatuto que los

rige; con adecuada comunicación e interacción entre las ciudades y

regiones y con equipos de coordinación interprovincial; siendo una

parte integral y activa en la realidad de la respectiva provincia;

caminando en una estructura estable, con procesos de formación.

Habiendo superado o en proceso de superar los problemas

detectados.

• Comunidad provincial integral, en que los laicos participan

activamente, desde su vocación específica, para responder a las

realidades de cada provincia.

A nivel general:

• Laicos eudistas maduros, corresponsables, sirviendo desde el corazón

de la Congregación y no de manera paralela.

• En una línea muy participativa desde la base y con representación de

los laicos en algún organismo central de animación.

• Claridad sobre quién hace qué, con qué rol, con qué reglas, sobre todo

en la toma de decisiones, con formas de comunicación ágiles y

41

permanentes que mantengan a todas las comunidades en comunión

con la provincia y a ésta con la Congregación.

• Con una estructura de comunión de los laicos vinculados que los haga

más dinámicos y participativos.

Propuestas de acción

1. Mentalidad clerical:

• Propiciar la conversión y la profundización sobre el rol de cada uno.

• Desarrollar el liderazgo de los laicos eudistas, a través de una

formación eclesial y congregacional y abriendo espacios de

participación en la misión.

• Generar una adecuada corresponsabilidad entre incorporados y laicos:

oración, misión, comunicación, encuentro, dialogo, confianza.

• Promover cursos de formación integral del laicado, en línea de

Vaticano II y teología del laicado. Estudiar la misión actual del

incorporado y del laico en la Iglesia y en la comunidad eudista.

• Formar a los seminaristas en línea de Vaticano II y teología del laicado.

• Realizar encuentros fraternos y acciones misioneras en los que haya

interacción entre presbíteros y laicos.

• Desarrollar procesos de capacitación y formación, continuos y en la

acción, de incorporados y laicos; con comunicación y

retroalimentación.

• Favorecer el encuentro personal con Jesucristo en la Palabra y realizar

“de dos en dos”, comunitariamente, la misión y la formación de

buenos obreros del evangelio.

• Fomentar un espíritu de oración más vivencial, menos oportunista o

sectario, y a partir del carisma y el espíritu de san Juan Eudes.

• Propiciar intercambio de experiencias entre las provincias donde hay

mayor participación de los laicos. Conocer las experiencias exitosas en

otros lugares y provincias.

2. Organización:

• Tomar iniciativas de organización, con creatividad, fundamentadas en

el Nuevo Testamento y en la oración.

• Desarrollar cursos comunitarios permanentes, utilizando los MCS y las

TIC, sobre eclesiología de Vaticano II y laicado.

42

• Realizar talleres de formación humana para desarrollar

corresponsabilidad y autonomía en el marco humano, social, familiar y

eclesial.

3. Animación provincial:

• Propiciar reuniones con los coordinadores de los grupos a nivel local,

regional, provincial y general, apoyándose en la Internet y la

comunicación virtual.

• Reunir las energías de los grupos de laicos para generar dinamismo

propio y autónomo.

• Documentar las experiencias particulares de las provincias, con sus

éxitos y fracasos, las acciones tomadas, etc.

• Tomar (los laicos) la iniciativa de acompañar al asistente provincial

para los laicos.

4. Plan de promoción y organización del laicado eudista:

• Hacer un plan anual, a nivel local y provincial, con objetivos y

procesos, metas y evaluación anual, por parte de asociados, amigos y

colaboradores, construyéndolo desde la base, de manera participativa.

• Generar comunicación e interacción permanentes entre los

responsables, a nivel local y provincial, de los grupos laicales.

• Identificar las grandes líneas de acción de los laicos eudistas (al

socializar las experiencias de las distintas provincias) y buscar cómo

inculturarlas, respetando las características propias de cada país.

• Fortalecer el sitio de los asociados y laicos en los portales web de cada

provincia.

• Orar por esta intención.

Sugerencias de reglas prácticas:

1. Precisar con claridad la identidad y pertenencia de los laicos a la

Congregación eudista.

2. Determinar la estructura de organización y participación de los laicos

en la CJM.

3. Elaborar un directorio que oriente la presencia y participación de los

laicos en la CJM, respetando la diversidad cultural, vocacional y

carismática.

43

5.2.9. LÍNEA 9: JUVENTUD EUDISTA

Problema:

Falta de un proyecto integral para los jóvenes laicos en la CJM.

Causas: (en los grupos juveniles existentes, en general)

1. Falta de organización

2. Individualismo

3. Ausencia de rol protagónico

4. Carencia de formación

5. Falta de estrategias para abordar la pastoral juvenil

6. Insuficiencia de personal capacitado en pastoral juvenil.

Visión de Futuro:

Jóvenes eudistas que integran una sola familia congregacional, en la que

existe mutuo reconocimiento de todos los miembros, se desarrolle un

proyecto formativo integral permanente en valores, carisma y espiritualidad

eudista que genere identidad, y se dé un ejercicio pleno del carisma de la

misericordia.

Propuestas de acción:

1. Formar y asignar personal capacitado para trabajar con los jóvenes.

2. Realizar un plan de acción para el trabajo de los jóvenes.

3. Diseñar estrategias de pastoral juvenil eudista.

4. Fomentar la participación activa de los jóvenes en los proyectos de la

CJM.

5. Planificar estrategias que permitan compartir las experiencias exitosas.

Propuesta de Reglas Prácticas:

Crear un Secretariado Juvenil Eudista que diseñe un proyecto integral pare

los jóvenes laicos de la CJM.

5.2.10. LÍNEA 10: COMUNIDADES VINCULADAS A LA CJM

Esta línea no trabajó sobre el esquema de los anteriores, sino que se realizó

una reunión con el P. Camilo Bernal, en la que participaron integrantes de

44

varias comunidades animadas por los eudistas, sobre el tema de su

vinculación con la familia eudista.

¿Quiénes somos?

• Comunidades creadas, dirigidas, formadas, acompañadas y/o

asesoradas por incorporados de la Congregación de Jesús y María.

• Comunidades con profunda afinidad e identidad con la espiritualidad

eudista, lo cual se refleja en su actuar diario, su pastoral y sus

estatutos.

• Comunidades en su mayoría pertenecientes a la corriente de la

Renovación Carismática Católica o a acciones de pastoral eudista, sin

ser mutuamente excluyentes.

• Comunidades que cuentan, en su interior, con asociados,

colaboradores, amigos y más que amigos.

¿Cómo fortalecer la relación de familia entre las comunidades y la

Congregación?

• Es importante definir canónicamente, o en las Constituciones propias,

la relación entre estas comunidades y la Congregación.

• Trabajar como familia permitirá fortalecernos mutuamente y ser una

propuesta integral para la misión en parroquias, diócesis y sociedad en

general, complementando, con el carisma eudista, el servicio ofrecido

con los diferentes carismas de las comunidades.

• Importa conocer y difundir información, dentro de la familia eudista,

acerca de las comunidades vinculadas a la CJM y sus carismas.

45

46

6. RESUMEN FINAL

El objetivo, en este aparte, es destacar las coincidencias de todos los grupos,

a partir de los problemas detectados, con sus causas, las propuestas

formuladas y la visión de futuro:

6.1. Problemas:

1. Falta de planes, metodología y sistemas de formación integral y

permanente para los laicos vinculados, incluyendo a los jóvenes.

2. Desconocimiento de la espiritualidad eudista y falta de identificación

con el carisma propio de la Congregación.

3. Falta de comunicación y divulgación. Uso pobre de los medios de

comunicación y las tecnologías de la información y la comunicación

(TIC).

4. Poca claridad en cuanto a los perfiles laicales deseados, sus roles y las

diversas formas de vinculación y pertenencia a la CJM.

5. Carencia de estructuras de participación y animación laical dentro de

la CJM. Ausencia de un organismo congregacional que los promueva y

empodere de la misión.

6. Escasa vinculación de los eudistas incorporados a la formación, la

misión y el acompañamiento de los laicos eudistas.

7. Pobre interrelación de los grupos de laicos entre sí y con las

provincias.

6.2. Causas coincidentes de estas problemáticas:

1. Desinterés y subvaloración de los incorporados por el trabajo con los

laicos.

2. Formación superficial deficiente y escasa de los laicos, en diversos

campos.

3. Desconocimiento del carisma eudista. Carencia de pautas comunes de

formación. Falta de sentido de pertenencia.

4. Falta de unidad de criterios sobre los laicos, espacios e

intercomunicación entre los mismos y las diferentes estructuras de la

congregación. Priman relaciones de tipo personal con incorporados.

5. Falta de recursos, personal capacitado y medios para la misión y la

formación.

47

6. Ausencia de estatutos definidos para laicos, equipo y organización en

los diferentes niveles (local, provincial y congregacional).

7. Mentalidad clerical.

8. Poca claridad sobre las estructuras de comunión y participación de los

laicos en la CJM.

9. Carencia de planes de acción, comunicación y coordinación a todo

nivel.

6.3. Visión de Futuro:

La visión de futuro está muy condicionada por estos problemas y sus causas,

por eso son coincidentes en el sueño que los anima. Una síntesis podría

resumirse en el modelo siguiente:

En el año 2019, los laicos eudistas tendremos un amplio conocimiento

de nuestra identidad en la familia eudista, - que incluya la comunión, la

espiritualidad, la formación de buenos obreros y la evangelización -

mediante un itinerario de formación continua e integral, con el

acompañamiento cercano de los incorporados, con la animación de una

estructura internacional de coordinación, seguimiento y evaluación con

representación de los diversos niveles de vinculación a la CJM.

6.4. Propuestas de acción:

Las propuestas de acción están muy relacionadas con el análisis que cada

grupo hizo y por eso hay gran variedad y riqueza, pero al mismo tiempo

habrá que hacer un esfuerzo para concentrar esfuerzos en aquellas que

puedan resultar más estratégicas. A continuación se presenta una síntesis de

estas propuestas.

1. Planificar y realizar talleres permanentes de formación, dirigidos por

eudistas incorporados, para todos los miembros de la familia

congregacional.

2. Difundir el carisma, la espiritualidad y la misión eudistas a través de

las tecnologías de información y comunicación, los medios de

comunicación social, las redes sociales y otros recursos que nos

ofrecen la cultura y la técnica actuales.

48

3. Elaborar agendas, en diversos niveles congregacionales. que

establezcan actividades de promoción y vinculación de nuevos laicos,

lo mismo que encuentros periódicos de los laicos eudistas con los

incorporados, en torno a la evangelización, la formación de buenos

obreros del Evangelio y los servicios de misericordia.

4. Elaborar y agenciar un instrumento de consulta (encuesta) que permita

en cada provincia, identificar grupos de pertenencia, situaciones

concretas de la familia eudista y precisar los mecanismos de

vinculación.

5. Crear un equipo de trabajo interdisciplinario con laicos en sus

diferentes niveles e incorporados a fin de organizar y estructurar el

trabajo con los laicos, que incluya; perfil, roles definidos, planeación,

lineamientos, acuerdos de trabajo y vinculación canónica con la

congregación.

6. Construir y socializar un itinerario y líneas comunes de formación. Para

ello recuperar los esfuerzos formativos de los diferentes grupos de

asociados. Crear una comisión internacional de formación (asociados-

incorporados) responsable de este tema.

7. Crear una escuela de laicos y evangelización para formación de líderes

de acuerdo a sus carismas.

8. Elaborar y difundir el material didáctico para las diferentes fases y

niveles del proceso de formación. Posicionar un aula virtual para este

fin.

9. Realizar intercambios, entre las comunidades de diferentes países,

sobre temas específicos y testimonios o experiencias pastorales.

Realizar encuentros anuales laicos-incorporados para fortalecer la

fraternidad.

10. Promover que, en la formación de los candidatos eudistas a la

incorporación, esté presente el trabajo con los asociados, amigos y

colaboradores. Formar a los seminaristas en línea de Vaticano II y

teología del laicado. Comprometer a unos y otros en la formación de

laicos eudistas.

11. Aunque en las Constituciones está establecido el asesor espiritual para

cada grupo de asociados, hacer mayores esfuerzos para que se

cumpla siempre esta norma.

12. Crear el manual del misionero, para ello basarse en un estudio

sistemático de la exhortación apostólica Evangelii Gaudium.

49

13. Realizar una campaña pro-fondo para las misiones eudistas,

14. Desarrollar talleres periódicos, con las comunidades o en los sitios

donde están presentes los eudistas, haciendo énfasis en la práctica

pastoral del amor misericordioso.

15. Realizar encuentros periódicos de integración entre asociados, laicos,

sacerdotes y formandos, por lo menos a nivel parroquial.

16. Fortalecer el conocimiento de las Constituciones y Reglas Prácticas

eudistas, a fin de que los lazos de comunicación fomenten la

fraternidad en cada comunidad, hacia adentro y hacia fuera.

17. Realizar encuentros fraternos y acciones misioneras en los que haya

interacción entre presbíteros y laicos.

18. Propiciar el intercambio de experiencias entre las provincias donde hay

mayor participación de los laicos. Conocer y documentar las

experiencias exitosas en otros lugares y provincias (lo mismo que los

fracasos). Identificar las grandes líneas de acción de los laicos eudistas

para interculturarlas, respetando las características propias de cada

país.

19. Hacer un plan anual, a nivel local y provincial, con objetivos y

procesos, metas y evaluación anual: por parte de asociados, amigos y

colaboradores, construyendo desde la base, de manera participativa.

20. Generar comunicación e interacción permanentes entre los

responsables de los grupos laicales eudistas, a nivel local y provincial.

Fortalecer el sitio de los asociados en los portales de cada provincia.

21. Realizar un plan y estrategias de pastoral juvenil eudista. Formar y

asignar personal capacitado para trabajar con los jóvenes.

22. En relación con las comunidades de la Renovación Carismática

Católica animadas por los eudistas, el trabajar como familia permitirá

fortalecernos mutuamente y ser una propuesta integral para la misión

en parroquias, diócesis y sociedad en general. Complementando con

el carisma eudista, el servicio ofrecido con los diferentes carismas de

las comunidades.

6.5. Sugerencias de Reglas Prácticas:

1. Precisar en las RR.PP., el perfil, la identidad y las formas de pertenencia

para cada una de las alternativas de vinculación laical a la

Congregación.

50

2. Crear una estructura internacional de coordinación, seguimiento y

evaluación que incluya representantes de los diversos niveles de

pertenencia a la Congregación de Jesús y María.

3. Determinar las formas, roles y niveles de participación de los laicos

en la estructura y órganos colegiados de la Congregación.

4. Hacer un manual de convivencia (deberes y derechos) para todos los

miembros vinculados a la CJM (laicos e incorporados).

5. Establecer que, en la formación de los candidatos eudistas a la

incorporación esté presente el trabajo con los asociados, amigos y

colaboradores.

6. Establecer que cada comunidad local ofrezca oportunidades a los

asociados, amigos y colaboradores eudistas de participar en el

ejercicio de la misión, desde sus carismas personales, posibilidades y

estado.

7. Crear un Secretariado Juvenil Eudista que diseñe un proyecto integral

para los laicos jóvenes de la CJM.

8. Con respecto a las comunidades animadas por los eudistas, es

importante definir canónicamente, o en las Constituciones propias, la

relación entre estas comunidades y la Congregación.

9. Difundir la espiritualidad eudista a través de las tecnologías de

información y comunicación (TIC), los medios de comunicación social

(MCS), las redes sociales y demás recursos que nos ofrecen la cultura y

la tecnología actuales, así como también a través de nuestros

compromisos apostólicos.

10. Crear una escuela (presencial o virtual) para laicos eudistas.

51

7. ELEMENTOS PARA UNAS CONCLUSIONES

1. El ambiente de unidad y comunión

El EAACE 2014 fue una experiencia profunda para todos los

participantes. El número, la variedad, las diferencias de lengua no

fueron obstáculo para darse cuenta del inmenso trabajo de la

Congregación de Jesús y María en todos los continentes. Los

participantes constataron que comparten una misión y pertenecen a la

misma familia.

2. El ambiente de espiritualidad eudista

A lo largo del Encuentro se desarrolló una dinámica espiritual que

resaltó los hitos más importantes de la espiritualidad eudista. No

fueron sólo las presentaciones nacionales y las ponencias, sino el ritmo

espiritual que permitió a todos reflexionar y orar sobre los grandes

énfasis de la espiritualidad eudista.

3. El deseo de participación

Los laicos asistentes, de una y otra forma, manifestaron su pertenencia

e identidad eudista, así fuera de una manera imperfecta. Se constató

en sus intervenciones su deseo de ser parte activa de la Congregación,

en la espiritualidad, la fraternidad y la misión, para extender el

evangelio a todos los pueblos y rincones y colaborar con los

incorporados en sus misiones y obras de misericordia.

4. La necesidad de formación

Se requiere redoblar esfuerzos para formar más laicos de manera

permanente y comprometida, para diseñar un itinerario integral de

formación que les permita, desde su estado, atender su vida cristiana

integralmente y, junto con los incorporados, jugar un rol específico en

el buen desempeño de la misión. Es muy importante desarrollarse

como laicos para incorporar prácticas pastorales que conduzcan al

fortalecimiento del trabajo de la Congregación y de la Iglesia en el

mundo de hoy con sus retos y grandes desafíos.

Fueron muchos los pedidos al Superior General y a los incorporados

para facilitar espacios que permitan esta formación continua y

permanente, requerida por los laicos vinculados, a pesar de las

52

limitaciones de tiempo y personal, de todos conocidas, ante la

progresiva falta de sacerdotes. Buscar nuevas maneras de hacer llegar

esta formación, usando las nuevas herramientas de información y

comunicación, con una visión global, se hacen necesarias con una

visión global.

5. Abrir caminos al compromiso laical dentro de la Congregación

Todos los países mostraron la variedad de compromisos y actividades

en los cuales están involucrados principalmente los asociados. En

algunos casos, solos, ante la ausencia de incorporados; en otros, con

los presbíteros que están al frente de las parroquias y finalmente con

los incorporados en los diferentes frentes de acción y de misión en los

cuales se desempeñan diariamente. Pero en medio de todas las

dificultades, carencias y precariedades, los laicos, amigos y

colaboradores eudistas están abiertos, unos a continuar y otros a

iniciar un nuevo camino de compromiso dentro de la Congregación,

con roles y tareas más claras y comprometidas.

6. La organización de la laicos al interior de la Congregación

Será muy importante entonces intentar nuevas formas de organización

de los grupos de laicos, establecer mecanismos de planeación y

coordinación entre ellos y con los incorporados y formas de

representación en las estructuras de gobierno que se consideren

pertinentes. Contar con un equipo internacional de animación y con

un equipo de formación, permitirá el progresivo involucramiento de

los laicos eudistas en la misión y a la manera eudista dentro de la

Iglesia.

La presencia de los jóvenes en el Encuentro llamó la atención sobre

acciones pastorales y de formación especiales para ellos, y espacios de

coordinación y de misión para la juventud eudista. No todos los países

cuentan con planes y estrategias para el trabajo con los jóvenes.

53

54

ANEXOS

Anexo I

Laicos Eudistas: Misión compartida para transformar el mundo

Mensaje del P. Camilo Bernal, superior general,

en la apertura del

Encuentro de Asociados, Amigos y Colaboradores Eudistas - 2014

1. Una nueva visión de laicado

Bienvenidos a Colombia, país anfitrión que, con alegría y espíritu fraternal,

acoge a los hermanos y hermanas que, desde diversas latitudes, han venido

a este Encuentro Mundial de Asociados, Amigos y Colaboradores Eudistas.

Bienvenidos a la Provincia Minuto de Dios la cual desea compartir sus

sueños y realizaciones con humildad.

Durante estos 5 días, ustedes podrán descubrir algunos lugares de

Colombia, un maravilloso país lleno de belleza, dinamismo y liderazgo. Sin

embargo, nuestra Patria, por más de 6 décadas, se ha debatido entre la vida

y la muerte: después de una larguísima guerra que se inició en los años

cincuenta por asuntos políticos y partidistas, pasó luego a las guerrillas

comunistas en los años sesentas; posteriormente, en los setentas, se

involucró el narcotráfico con fatídicas consecuencias ampliamente conocidas

en el mundo entero, lo cual desembocó en una cultura que trastocó los

valores personales, familiares y sociales generando un espíritu de corrupción,

tristeza y muerte de grandes proporciones. Todo esto ha sido lamentable

para nuestro pueblo pues, de estos años de violencia, han quedado más de 6

millones de víctimas que pesan sobre nuestras conciencias y sobre la

viabilidad de las futuras generaciones. Hoy, por gracia de Dios, Colombia

está comprometida con la búsqueda de la paz como el primer sueño y

anhelo de todo el pueblo colombiano. La cátedra de la paz se ha vuelto ley

de la república para que todos los colombianos hagamos de ella un

instrumento vital para construir un país en paz y cambiar la cultura de

55

violencia por una cultura de paz. Invito a esta asamblea eudista como signo

de comunión, para que elevemos todos los días, plegarias a Jesucristo,

Príncipe de la Paz, para que conceda este gran regalo a Colombia, nación

que nos recibe con esperanza y alegría.

En este Encuentro Mundial nos encontramos 250 personas

aproximadamente, 200 invitados internacionales y 50 colombianos. No

tengo palabras para darle gracias a Dios por tan bella y generosa respuesta!

Gracias, gracias por haber aceptado venir a Colombia y participar en este

histórico encuentro.

La presencia eudista en Colombia data de 1883, cuando llegaron los

primeros misioneros eudistas de Francia a fundar el seminario mayor de

Cartagena. Por la gracia de Dios, el gran esfuerzo de la Provincia Madre y de

las decenas de eudistas franceses, fructificó de manera increíble en todo

Colombia dando origen a las 3 Provincias Latinoamericanas: Colombia,

Venezuela y Minuto de Dios, con presencia de incorporados, candidatos,

asociados, amigos y colaboradores en 10 países.

La implantación, el crecimiento y el desarrollo de la Congregación en

América Latina ha sido el esfuerzo de cientos de Padres Eudistas quienes han

sabido tejer relaciones de fraternidad y amistad con miles y miles de laicos

en el Continente. Prácticamente alrededor de cada eudista incorporado, en

virtud de su calidad humana, su espíritu misionero y su sólida formación, se

van tejiendo lazos de fraternidad y de amistad con laicos y sacerdotes que, al

ver el ejemplo de vida cristiana, quieren participar de la espiritualidad

eudista, de la vida fraterna y de la misión apostólica. Es mi obligación dar

testimonio personal de ello pues, siendo muy joven como estudiante

universitario, llegue a casa de un eudista quien me acogió con profunda

sencillez, me enseñó a leer las escrituras y me permitió participar de las

misiones eudistas que por los años setenta y ochentas se llevaban a cabo

por toda Colombia.

Como superior general, en estos 32 meses, he podido apreciar este mismo

espíritu, en mayor o menor escala, en los diversos países donde estamos

implantados: eudistas incorporados que tejen relaciones fraternales muy

fuertes con laicos y sacerdotes hasta el punto de que ellos se sienten

56

motivados a vivir la misma experiencia de misericordia, misión y formación al

servicio de la Iglesia.

A partir del Concilio Vaticano II y su espíritu de renovación, muchos

paradigmas que se vivían en la Iglesia empiezan a cambiar. La doctrina

permanece y se va enriqueciendo con los análisis teológicos pre y

postconciliares. La pastoral se va adecuando a las circunstancias de los fieles

laicos que, inmersos en una sociedad que está en continuo cambio, exige de

ellos nuevos enraizamientos y relaciones sólidas que les permita mayor

estabilidad y fortaleza para asumir su misión de transformar el mundo.

Algunos de los laicos se unen a nuevos movimientos y comunidades

postconciliares que encarnando el espíritu del Concilio Vaticano II, han

nacido para quedarse y hacer historia dentro de la Iglesia como nuevas

expresiones de la nueva evangelización. Otros fieles laicos y algunos

presbíteros, deciden aproximarse a Institutos o Sociedades ya existentes y de

amplia tradición, como los eudistas, para participar de una forma más activa

y dinámica en la misión de la Iglesia y para fortalecerse en su misión

específica de la transformar el mundo.

El Concilio Vaticano II solicitó a todas las Congregaciones realizar un

aggiornamento de su vida y de su estructura a la luz de dicho Concilio. Los

eudistas hicimos lo propio y, después de un proceso, nacieron las nuevas

Constituciones en 1983. Sin embargo, el aggiornamento solicitado por el

Concilio Vaticano II no se reducía al mero cambio de las Constituciones sino

a una adecuación profunda de todos los elementos de la cultura eudista

para prestar un mejor servicio a la Iglesia contemporánea y al mundo.

Progresivamente, los hermanos que nos han precedido, comenzaron a

realizar las adecuaciones necesarias para el mejor cumplimiento de la misión

en cada país, en cada Provincia y en toda la Congregación, dejando algunas

obras, asumiendo otras, abriéndose a nuevas iniciativas, buscando nuevos

territorios de misión, etc. Es un proceso que aún no termina y, quizá, apenas

está comenzando. Uno de estos temas de aggiornamento es el de la

presencia de los laicos dentro de la CJM lo cual, sin duda alguna, exige de

los eudistas asumir una nueva visión de laicado en la Iglesia y en la CJM.

En América Latina, las Conferencias Episcopales de Medellín y de Puebla

propusieron el Concilio con dos palabras claves: comunión y participación;

57

en la CJM, los eudistas, incorporados y asociados, junto a los amigos y

colaboradores, estamos llamados a vivir este espíritu de comunión y

participación.

Los primeros 33 años de mi vida los viví como laico; ello me permitió tener

una comprensión del sentido del laico, de sus desafíos y de su papel dentro

de la Iglesia. El laico debe ser considerado como sujeto de su propia vida y

vocación, desarrollo y misión dentro de la Iglesia. Debemos ser capaces de

construir una Iglesia en donde laicos y ministros aprendamos a compartir

como pares pues, al fin y al cabo, el sentido fundamental de la misión

sacerdotal es participar del espíritu de entrega generosa y servicio que Jesús

vino a enseñarnos, hasta dar la vida por las ovejas.

Para bendición nuestra y como eco a la petición del Concilio Vaticano II, en

los años 80, se retomó en la Congregación la figura de los “asociados

eudistas”. Son 30 años de experiencia, de caminar juntos para encontrar la

voluntad de Dios para el porvenir de la CJM. Por gracia de Dios, en la

Asamblea General del año 2007, en Canadá, se introdujo en Constituciones

7b, la presencia de miembros “asociados” en la CJM, numeral que aún

debemos desarrollar desde la perspectiva del derecho a partir de un

conjunto de reglas prácticas generales. Ya Jesús nos recordó que el sábado

se hizo para el hombre y no el hombre para el sábado, así que estos 30 años

de vivencias y de realizaciones, unidos a este Encuentro mundial, nos

permitirán madurar las propuestas para llegar con ideas claras y bien escritas

a la próxima Asamblea General, en enero de 2017, con el fin de darle mayor

espacio y bases jurídicas a nuestros asociados y asociadas dentro de la CJM.

Este es uno de los propósitos del Encuentro.

El P. Michel Gérard, de tan grata memoria en la CJM, promovió el primer

Encuentro mundial de Asociados eudistas en Francia, en el año 2009. Allí se

llevaron a cabo serias reflexiones y avances muy interesantes que han

permitido caminar hasta el día de hoy y llegar a promover este gran

Encuentro de Asociados Amigos y Colaboradores Eudistas como fruto del

primer encuentro. Consideraría oportuno que la Congregación

institucionalice estos Encuentros Mundiales de Asociados, Amigos y

Colaboradores Eudistas, cada 5 años, y se realicen entre dos asambleas

58

generales lo cual generará una excelente dinámica y permitirá un mayor

desarrollo del laicado eudista en la CJM.

En el primer encuentro mundial de asociados se produjeron cuatro

documentos conclusivos y se propuso iniciar una nueva etapa con los laicos

eudistas; el presente encuentro mundial pretende consolidar el inicio de la

nueva etapa propuesta y construir sobre lo vivido en los 30 años anteriores.

Me permito recordar muy brevemente las conclusiones del primer

encuentro mundial:

a) Favorecer espacios de formación y de participación de los laicos en al

CJM

b) Propiciar la corresponsabilidad entre incorporados y asociados en las

misiones y obras, en fraternidad y confianza

c) Usar un texto común como prólogo al estatuto de asociados en las

provincias y única redacción para el compromiso de asociación

d) Mantener comunicación entre todos

e) Fomentar la solidaridad en la oración

f) Y, continuar realizando periódicamente encuentros como el de 2009.

Este segundo Encuentro Mundial de Laicos Eudistas busca dar cumplimiento

a dichas conclusiones y, a su vez, pretende abrir nuevos espacios para los

laicos eudistas dentro de la CJM. Por ello se ha propuesto una participación

muy amplia de laicos y abrir nuevos espacios para los amigos y

colaboradores eudistas quienes son muy significativos en número y, ante

todo, en compromiso. Igualmente, nos alegramos y agradecemos de

corazón a varios sacerdotes asociados que comparten nuestra espiritualidad

y nos ayudan decididamente en la misión eudista.

2. La Familia Eudista, una familia espiritual al servicio de Cristo y de

su Iglesia

He compartido varias veces con el Consejo de Congregación y con el

Consejo General que, a mi juicio, los eudistas debemos prestar muchísima

atención al desarrollo de la Familia Eudista como una familia espiritual al

servicio de Cristo y de su Iglesia. El Concilio Vaticano II retomó el concepto

de Iglesia como pueblo de Dios, como la familia de Dios. Bien lo expresa San

59

Pablo, somos familiares de Dios y conciudadanos de los santos. Construir

familia como Iglesia con el fin de servir con espíritu de misericordia a la

familia universal, es la tarea fundamental que nos dejó el Señor. Ser familia

para edificar la familia de los hijos de Dios.

Entonces, consolidar la Familia Eudista como familia espiritual debe ser una

verdadera prioridad en la CJM. Los eudistas gozamos de una maravillosa y

excelente herencia espiritual; en realidad es nuestro mayor tesoro! De la

espiritualidad eudista nos gozamos y nos gloriamos todos los eudistas. Es

una espiritualidad sencilla, simple y profundamente exigente. La

espiritualidad eudista nos une y nos permite tener identidad. Como superior

general me atrevo a manifestar que es la máxima prioridad para la CJM en

los próximos años. Conocer, vivir y compartir nuestra espiritualidad por

todas partes y en todo momento. Así consolidaremos y construiremos una

familia espiritual sólida y con perspectivas dentro de la Iglesia.

Lamentablemente, nuestros maestros de espiritualidad eudista están

envejeciendo y no se vislumbran sucesores en el corto plazo. Por fortuna,

algunos jóvenes candidatos y varios asociados están tomando esta bandera

para hacerla suya por el bien de nuestra familia y para la gloria de Dios. Cada

eudista -incorporado, candidato o asociado, debe convertirse en un maestro

de espiritualidad eudista! Los amigos y colaboradores nos ayudan en esta

tarea.

Estamos en la aventura apasionante de lograr que San Juan Eudes, nuestro

amado fundador a quien hoy celebramos, sea declarado Doctor de la Iglesia

por la eminencia de su doctrina espiritual, teológica y pastoral. Gracias al

entusiasmo del P. Luc Crepy, nuestro vicario general, y de la Provincia de

Francia, se ha configurado un excelente equipo de trabajo que ha producido

un memorándum sobre San Juan Eudes destinado a la Comisión Doctrinal de

la Conferencia Episcopal de Francia; dicha comisión doctrinal ya ha dado por

escrito su parecer positivo al Presidente de dicha Conferencia Episcopal; se

espera que los Obispos de Francia voten en asamblea plenaria, el próximo

mes de noviembre, de manera favorable por la causa del Doctorado de San

Juan Eudes, lo cual sería un paso decisivo en este proceso. De hecho, la

Conferencia Episcopal de Venezuela ya votó positivo y de forma unánime,

por el doctorado de nuestro Fundador. Seguirán otras Conferencias del

mundo y también muchos Obispos han empezado a hacer llegar al P. Luc

60

Crepy, como postulador de esta Causa, las respectivas cartas postulatorias

dirigidas al Papa Francisco, apoyando nuestro sueño. Bendito sea Dios y que

gran alegría contemplar esta posibilidad. Sin embargo, nos queda mucho

camino por recorrer en cuanto a documentos, gestiones, publicaciones, etc.

Ciertamente, todos debemos orar para que San Juan Eudes sea declarado

Doctor de la Iglesia como maestro de vida cristiana y profeta del Corazón!

En paralelo, en torno a esta Causa de tan gran santo, los eudistas como

familia espiritual y cada uno en particular, tenemos el compromiso de

volvernos maestros de espiritualidad eudista, compartiendo con total

sencillez nuestra espiritualidad a todas las personas que encontremos en el

camino, como lo hizo Jesús por el camino de Emaús. Conocer, divulgar y

transmitir nuestra espiritualidad debe ser una prioridad para cada miembro

de esta Familia pues, como es natural, no puede declararse a un santo como

Doctor de la Iglesia si su contribución espiritual, teológica y pastoral no es

conocida con la mayor amplitud posible dentro de la Iglesia. Ardua tarea

tenemos por delante y necesitamos de cada uno de Ustedes y de aquellos

que no han podido venir a este Encuentro, para acompañar el proceso de

esta Causa del Doctorado irradiando nuestra espiritualidad como el más

preciado legado de San Juan Eudes.

Todo ello nos hará una sólida Familia espiritual que pueda renovar el sentido

de su misión dentro de la Iglesia y adecuar dicha misión, sin ningún temor y

sin miedos infundados, a las variadas realidades humanas y sociales que se

encuentran en cada uno de los países donde estamos sirviendo y a las

diversas culturas con las cuales nos encontramos.

Por todo lo anterior, este encuentro es para construir familia eudista donde

los laicos eudistas –asociados, amigos y colaboradores – encuentren más y

mejores espacios de espiritualidad, de vida, de amistad, de misión que

consoliden los lazos de fraternidad eudista y, junto con los incorporados y

candidatos, sentemos las bases para hacer crecer en calidad y pertinencia

pero por supuesto en número, nuestra hermosa Familia Eudista. En mi

concepto, no se trata de crear un movimiento laical paralelo o adscrito a la

CJM sino de continuar desarrollando la fraternidad eudista, donde todos

tenemos nuestro espacio con gran respeto y mucha caridad. Si logramos

61

ello, en mi humilde opinión, habremos cumplido cabalmente los objetivos de

este Encuentro.

3. Misión compartida para transformar el mundo

El tercer punto sobre el cual desearía expresarme es la importancia de la

misión compartida. Escribía el P. Pedro Drouin como superior general: “El

Concilio Vaticano II afirmó el principio de la complementariedad de los

carismas en la Iglesia… por doquier aparecen grupos de laicos, con diferentes

nombres, que se comprometen a compartir la misión apostólica y la

espiritualidad de muchos institutos y de esta manera participan de la misma

familia espiritual. Los laicos, precisamente en virtud de su condición de laicos,

aporta su contribución específica a la misión de la Iglesia, una contribución

que no pueden dar ni los sacerdotes ni los religiosos. Aportan su entusiasmo,

la novedad y la variedad de experiencias que enriquecen, sin duda alguna, la

comunidad”.6

Por supuesto, la exhortación apostólica postsinodal Vita Consecrata, de 1996,

es suficientemente clara sobre la importancia de compartir la misión. Sobre

este tema se dialogó con el Papa Francisco en la reunión que tuvimos los

superiores generales con él en noviembre del año pasado; allí se anunció

que el año 2015 será en la Iglesia el año de la Vida Consagrada y, sin duda

alguna, el tema de la misión compartida con los laicos ocupará un lugar

preponderante en las reflexiones.

La experiencia de los asociados, que lleva más de 30 años, a mi juicio, ha

dejado de ser una experiencia para convertirse en una institucionalidad

dentro de la CJM. La presencia de 250 participantes en este Encuentro

mundial es una prueba fehaciente de ello. Ustedes como asociados han

caminado en fidelidad y amor; nos corresponde a los incorporados, con

audacia y sin ningún temor, abrir los nuevos caminos que la CJM necesita

para llevar a cabo su misión y también para garantizar su supervivencia

futura.

6 Revista Eudistas No 17 (1995), Un desafío actual: Los Asociados. P. Pedro Drouin, Los Asociados en el Sínodo sobre la Vida Consagrada, página 5.

62

Cuando pienso que nuestra presencia inicial en Fortaleza (Brasil) fue por los

primeros asociados; o cuando pienso en los asociados de San Cristóbal

(Venezuela) en donde hace 7 años no hay incorporados de forma

permanente y los asociados siguen con inmensa fidelidad sirviendo en la

diócesis; o el caso de la Parroquia del Espíritu Santo, en París (Francia) de

donde salimos los incorporados pero los asociados permanecen y siguen

comprometidos con la pastoral parroquial; o en Perú donde una asociada ha

permanecido fiel por años, ha conseguido vocaciones eudistas y los

incorporados, por diversas razones hemos entrado y salido; o en Paraguay

donde una asociada está preparando el terreno para el futuro eudista en

este país; o el caso de un diácono de 95 años que sirve en el altar y predica

en la Misa, en nuestra parroquia de St. James en San Diego… todos estos

casos y otros que seguramente existen, me llevan a reflexionar en la

importancia de la misión compartida entre presbíteros y laicos eudistas en

orden al desarrollo de nuestro carisma y misión en la Iglesia.

Los incorporados nos hemos encontrado con la desafiante realidad

expresada por el Señor Jesús: “la mies es mucha y los obreros son pocos”. En

estos dos años y medio como superior general, he tenido la fortuna de

encontrar a casi todos los eudistas, las comunidades y las obras de la CJM;

ha sido un verdadero trasegar de un país a otro, de un continente a otro, con

el fin de conocer, escuchar y animar a los hermanos en su vida personal,

comunitaria y en la misión. Gran tarea estamos realizando! Que servicio tan

extraordinario y sacrificado están llevando a cabo los eudistas por todas

partes! Los Obispos que he encontrado solicitan y quieren más eudistas que

colaboren en su diócesis! Es nota común de todos los provinciales, sin

excepción, lamentarse por la escases de incorporados para asumir las obras

que tenemos o los desafíos de nuevas misiones que nos solicitan o las obras

que nosotros mismos desearíamos iniciar. Desafortunadamente aún no

hemos encontrado la fórmula capaz de crear “eudistas express” y, por

fortuna, ¡sabemos que no existe! La única fórmula para tener buenos obreros

del Evangelio, es aquella que nuestro Padre Eudes nos ha legado: ¡Hacer de

la CJM una Escuela de Santidad! La santidad atrae, la santidad es

contagiosa, la santidad produce frutos; por supuesto me refiero a la santidad

de todos los miembros de esta Familia.

63

Por gracia de Dios y en virtud del compromiso de todos los miembros de la

Familia Eudista, hemos pasado de 107 seminaristas en 2012, a más de 160

candidatos a la fecha; espero que para finales de 2016, terminemos con más

de 200 candidatos! Oremos para que así sea. Que bendición de Jesús y María

quienes nos colman de gracias con cada seminarista que llega a nuestras 10

casas de formación en el mundo. Con todo, sabemos que ni con mil

candidatos podríamos atender los maravillosos sueños de los eudistas en

este siglo XXI. Por supuesto, no se trata de crecer por crecer sino de crecer

porque existe un dinamismo que se corresponde con la llamada de la Iglesia

y con las iniciativas de los eudistas las cuales son siempre bienvenidas.

Crecer es un signo de vida y de la pertinencia de nuestra misión y servicio en

la Iglesia.

Nadie discute que hoy en día, estamos ante un cambio de época en el

mundo y, creo yo, en la Iglesia. Parte de ese cambio tiene que ver con el

papel de los laicos en la Iglesia, lo cual tiene sus implicaciones en las

Congregaciones como la nuestra. Es natural que surjan interrogantes sobre

el cómo hacerlo, cuál es la medida correcta, cuáles son los derechos y

deberes, cuál el estatuto canónico… ¡Para ello hemos venido! Este Encuentro

es para dialogar, orar, proponer nuevos y audaces caminos. Este Encuentro

no es para llenarnos de dudas, miedos o interrogantes; no! Este Encuentro es

para avanzar en confianza, en fortalecer la confianza mutua entre

incorporados y asociados y, por supuesto, también con los amigos y

colaboradores que tanto nos aportan. Generar confianza es nuestra tarea

principal lo cual exige apertura, docilidad y grandes dosis de humildad. El

Señor Jesús nos está mostrando que compartir la misión entre presbíteros y

laicos produce excelentes frutos lo cual nos debe llevar a abrir las puertas sin

ningún temor para que sigan lloviendo más y mayores bendiciones. Juan

Eudes fue osado, atrevido, apasionado, innovador, emprendedor... ¡Por eso

es santo! Hoy, sus hijos e hijas debemos ser capaces de conjugar estos

verbos con nuestras vidas y con nuestros compromisos dentro de la Iglesia.

Memorable, precisa y anticipatoria a todas nuestras reflexiones es la carta de

San Juan Eudes a Madame de Camilly hace 340 años:

“Nos, Juan Eudes, sacerdote superior de la CJM. El conocimiento que tenemos

de la muy sincera y cordial amistad que Usted y el señor de Camilly y toda su

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familia han tenido para nuestra Congregación nos obliga a darles pruebas de

nuestra gratitud. Por la presente declaramos que, en nombre y parte de Jesús…

y de María, dignísima Madre de Jesús… nosotros los asociamos y unimos, en

tiempo y eternidad, de la manera más perfecta y agradable que sea posible a

sus divinas Majestades, de acuerdo a su santa voluntad, a esta misma

Congregación. Los recibimos y admitimos en sociedad, comunión y

participación de todas las misas, oraciones, limosnas, ayunos,

mortificaciones, de los frutos de todos los santos ejercicios de los seminarios y

de las misiones, y de todo el honor gloria y alabanzas que serán tributadas a

Dios por todas estas cosas…

En fe de lo cual, hemos firmado la presente con nuestra mano, y hemos puesto

el sello de nuestra Congregación”7.

4. Un Pentecostés Eudista

Para concluir agradezco en nombre del Consejo de Congregación, de los

Superiores Provinciales y del Consejo general por su generosa respuesta y

por esta presencia tan conmovedora. En nombre de ellos, expreso nuestros

sinceros y profundos agradecimientos a todos. De antemano, damos gracias

en particular:

Gracias a San Juan Eudes, nuestro Padre y Fundador, cuya solemnidad

estamos celebrando, por darnos nuevas ideas y espíritu de creatividad

durante este Encuentro mundial.

Gracias a los Superiores Provinciales y Regionales que han animado y

motivado la presencia de todos ustedes en este Encuentro y lo han hecho

posible.

Gracias a la Provincia Eudista Minuto de Dios, a su Provincial P.

Bernardo Vergara que con tanto esmero, dedicación y amor, en unión de los

asociados, amigos y colaboradores han preparado este maravilloso

encuentro. Gracias a cada uno de los responsables, de los coordinadores, de

los servidores.

Gracias a la Organización Minuto de Dios, a su Presidente P. Diego

Jaramillo, a todos los gerentes y rectores que con tanta generosidad han

contribuido con recursos humanos, físicos y financieros para la realización

7 Las Cartas de San Juan Eudes, Centro Carismático MD, colección eudistas No 56, carta 225, página 187. Carta a Madame de Camilly, 8 de diciembre de 1674.

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del Encuentro. Que San Juan Eudes haga fructificar aún más, todas las obras

de El Minuto de Dios para que brillen no solo en Colombia sino en el mundo

entero.

Gracias a las familias del barrio, a las familias de la renovación

carismática y a las familias de los colaboradores de la Organización Minuto

de Dios quienes han abierto sus casas para hospedar, con amor y espíritu de

servicio a los 250 participantes del Encuentro. Que las bendiciones de Jesús y

María se derramen con abundancia sobre estos hogares tan generosos.

Gracias a cada uno de Ustedes por su bondadosa presencia en este

Encuentro Mundial, evento que fue organizado por Ustedes y para Ustedes,

los Laicos Eudistas. A ustedes les compete hacer las propuestas y dar los

pasos necesarios para consolidar su presencia participación y

corresponsabilidad en la CJM.

Finalmente, gracias a Jesús y María los Padres, Fundadores y

Superiores de esta Congregación por permitirnos vivir este momento tan

lleno de sentido y de esperanza para la misión y la permanencia de la CJM

en la Iglesia.

Queridos hermanos y hermanas, mi invitación final es para que este

Encuentro sea un verdadero Pentecostés Eudista: reunidos en este cenáculo,

unidos a María, nos dejemos embargar en el amor misericordioso del Gran

Corazón, el de Jesús y María, que quiere regalarnos su divino amor para

tener espíritu de misericordia con los débiles del mundo.

Camilo Bernal Hadad, cjm

Superior General

Solemnidad de San Juan Eudes

Minuto de Dios, 19 de agosto de 2014

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Anexo II

MODERADORES, RELATORES Y FACILITADORES

DE LOS GRUPOS DE TRABAJO

Línea 1: Ser o Identidad Eudista

Facilitador: Jesús Farfán

GRUPO A

Moderadora: Cira García Salazar

Relatora: Mercy Lozano

GRUPO B

Moderadora: Magnolia Arias

Relator: Ítalo Macha

Línea 2: Promoción y Pastoral del laicado dentro de la Congregación

Facilitador: Jaime Espejo

GRUPO A

Moderador: Irma de Mejía

Relatora: María del Rosario Castillo

GRUPO B

Moderador: Fernando Prieto

Relatora: Yeannette González

GRUPO C

Moderadora: Gladys Castañeda

Relatora: Zuly García

Línea 3: Formación del laico eudista

Facilitador: Jairo Izquierdo

Moderador: Manuel Nieto

Relatora: Lucy Blanco

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Línea 4: La Misión

Facilitadores: Víctor Andrés Rojas, Armando Alfaro

GRUPO A

Moderador: P. Edgardo Figueroa, cjm

Relatora: Sonia Rodríguez

GRUPO B

Moderadora: Ana María González

Relator: P. Gustavo Londoño, cjm

GRUPO C

Moderador: P. José Antonio Sabino, cjm

Relatora: Flor Cecilia Rojas

Línea 5: Fraternidad y comunidad

Facilitadora: Luz Mercedes Flechas

GRUPO A

Moderador: Mario Eugui

Relator: Luis Alfonso Mejías

GRUPO B

Moderadora: Elena Isabel Cacho

Relator: Hno. Agustín Jeremías

Línea 6: Alternativas de pertenencia eudista

Facilitadora: Laura Benavides

Moderador: Ciro Alfonso Barrientos

Relator: P. Dustin Calderón

Línea 7: Perfil canónico del laicado

Facilitador: Javier Rodríguez

Moderadora: Flor Villacís

Relator: P. Laurent Tournier, cjm

Línea 8. Organización de los laicos

Facilitadora: Raquel Osses

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Moderador: Ramón Hurtado

Relatora: Margarita Osorio

Línea 9. Juventud eudista

Facilitadora: Adriana Abril

Moderador: Alexander Pareles

Relator: José Argenis Mendoza

Línea 10. Comunidades

Relatora: Bibiana Granados

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