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La herencia de la sociologia. La premisa de las ciencias sociales. I Wallerstein.

Date post: 01-Jul-2015
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"The heritage of sociology, the promise of the social sciences" I. Wallerstein.Current Sociology. Enero 1999
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Page 1: La herencia de la sociologia. La premisa de las ciencias sociales. I Wallerstein.

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v5lmmanuel WallersteinThe Heritage of Sociotogy,Promise of Social SciencePresidential Address, XlvthCongress of Sociology,26 July 1998

The

WorldMontreal,

Traducido por: Nicole Jirón Beirute.

L¡ herencia de la sociología, la premisa de las ciencias sociales.

Nos encoritrarnos aqui para discutir 'El conocimiento social: herenci4 retos ypenpectivas". Yo d9b{o Io que yo llamo ..la c,ltura de la sociologfa,, quro oroíu|erencil e.intento definir lo que yo pienso que eso es. Así mismo, por varias décadashan existido retos significativos con respecto a esa cultura. Estós retos consisten,esqncialngnte: en gratificaciones hacia no pensar la cultura de la sociología- Desdáambos, debido a la persistente reinserción de la crftura sociológica y la riagnitud deesos retos, trataré, finalmente, de¡ersuadirlos acerca de que la única p".spótira quenosoros t€nemos, que es plausible y rernunerativ4 es la de cre¿r una nueva cr¡lturaabiota, pero est¿ vez, no de la sociologla sino de las ciencias sociales, y, lo másimportantg que está localizada denro de un mundo epistemológico reunilcado deconocimiento.Nosotros diüdimos y limitamos el conocimiento en tres diferentes ¿íreas:intelech¡aknente mmo disciplinas; orgmizacionalmente como c'erpos estructurados;y culturalmente como comunidades escolares de intercambio cle ciertas premisaseleme¡rtales. Nosotros podemos pemar una disciplina como un constructo inielectual,como rma especie de dispositivo heu¡istico. Esto es un modo de reclamo a un muyproclamado campo de estudio, con su propio dominio y sus apropiados métodos y sus'consecuentes

fronteras. Esta es una disciplina en el sentido di que procura disciplinarel intelecto. una disciplina define no sólo qué pen,ar y cómo peniar acerca de argo,s-To.

_qle adem¡ís define lo que está fuera de su mira. Decir que cierto tema es riádisciplina sigriñca decir no sólo lo que es sino lo que no es. pari añrmar, entones, quela sociologia es una disciplina es, entre muchas cosas, afirmar que no es economíá ohistoria o antropologia.Y la sociología puede decir que no es las anteriores porque se considera que tiane uncampo diferente de estudio, un conglomerado diferente de métodos y un aiercamientodistinto al conocimiento social.

la sociología mrno disciplina fue una invención de finales del siglo XIX,paralela a las otras disciplinas que ubicanos dentro del nivel de las cienciaslociales.La sociología como disciplina Íire eraborada más o menos duante el periodo rgg0-1945. Las figuras líderes o que guiaron este campo durante ese piriodo todosescribieron un libro que intentaba deñnir la sociologla como disciplina. Tal vez, eltrabajo más celebre en esa tradición fue el escrito en 1937 poi Talcott parsons,Eslrucruras de la Acción.sbcia/, un libro de gran importancia en nuestra herencia ysobre el cual volveré más adelante. ciertamente, en la primera mitad del siglo )c{. lÁdiversas divisiones de las ciencias sociales se lograron consolidar y rJcibieron elreconocimiento corno disciplinas. Se deñnieron a ellas mismas poriiendo un claro

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énfasis en cómo se diferenciaban de sus disciplinas vecinas. como resultado, pocospodían dudar si cierto libro o articulo fue escrito con el armaán de una discipiina uotra. Fue un periodo en el cual el enunciado de "esto no es sociologia, esto es historiaeconómica o esto es ciencias políticas" fue muy significativo.

Yo aqui no intento reüsar ra lógica o los límites que fueron estabrecidos en eseperiodo. Estos reflejan tres diferencias tajantes (cleavages) en los objetos de estudioque eran obüas para los intelectuales de ese tiempo, y que fueron fuerternenteenunciados y defendidos como cruciales. Estaba la diferencia tajante pasado/ presenteque separaban la historia ideográfica del tlo nomotético de economl4 cienciaspollticas y sociologia- Estaba el e¡¡clave ciülizado/ otros o euopeoy no europeos queseparaba todas las oratro disciplinas anteriores (las cuales esencialmente estuáiatan etmundo pan- europeo) de la antropologla y los estudios orientales. También estaba el€nclav€- relevante únic¡mentg para el modemo mundo civilizado- de comercio, estadoy sociedad ciül que constituían los respectivos dominios de la economia, cienciapoutica y sociologia (Wailerstein et al., 1996:Cap.I) El problema intelectual con estoslímites son los cambios en el sistema mundial después de 1945- el surgimiento de lahegemonla mundial de los Estados unidos (EE.uu.), el res'rgimienio políüco delmundo no occidental, y la expansión de la economía mundiá con su correlativaarpansión del sistema mundial universal- todos en conspiración por rma invalidaciónde la lógica de estos tres enclaves (Wallerstein a al., 1996:Cap.IIj, de forma que para1970 comená rma seria práctica de desvanecimiento de límites. El desvanecimienó seh.a

^hecno tan extemsivo, que para muchos, desde mi perspectiv4 ya no es posible

defender esos nombres, esos limites, como intelectr¡almente decisívoi o por lo menosnecesarios. como resultado, las diversas disciplinas de las ciencias sociales han cesadode ser disciplinas: porque ellas no representarán mas obüos diferentes campos deestudio con sus distintos métodos y por lo tanto con firmes y distintivos limites.Sin embargo, a pesar de esto, los nombres no han dejado de existir. ¡Eso está muy lejosde darse! Por mucho tiernpo las distintas disciplinas se han institucionalizado- coinocuerpos organizados, an la forma de departamentos rmiversitarios, programas deinstrucción, grados, reüstas, asociaciones nacionales e inte¡nacionales á inclusiveclasificaciones biblioteca¡ias. l¿ institucionalización de una disciplina es una forma depfeservar y reproducir su práctica- Eso representa la creación de una actual red humanacon limites, una red que toma la forma de cuerpos estructurados que tiene profirndasnecesidades e indicadores de demostra¡ que tiene una carrera con una trayectoria- Laorganización intelectuales procura disciplinar no la parte intelectual sino la práctica.Estas crean límites con una ñrmeza lejana de aquellos creados por las disciplinas, éstascomo constructos intelectuales, y pueden du¡ar m¿is que las justificaciones teóricasincorporadas en sus ümites. Desde luego, éstas ya lo han hecho. El análisis de Iasociología como organización dentro del mundo del conocimiento es profundamantediferente de su análisis como disciplina intelectual. Si se puede decir que MichelFoucault intentó el ¡nálisis, en la Arqueología del Conocimiento, acerca de cómo lasdisciplinas académicas están definidas, creadas y redefinidas; pierre Bourdieu, enHomo Academicus, hace el aniilisis acerca de cómo la organización académica estáconstitüda, perpenrada y reconstituida denfo las instituciones del conocimiento.

Yo no voy, por el momento, a llevarle la pista a esa trayectoria. yo no creo.como había mencionado, que la sociología sea más una disciplina (así como tampoconuestras otras colegas de las ciencias sociales). Yo considero que ellas están, todavia,fuertemente organizadas. Y considero que eso genera que nos encontremos en unasituación nruy anólnala, perpetuando, en algirn sentido, un pasado mítico, lo cualtalvez sea incierto. Sin embargo, Yo quisiera volver lni atención a Ia sociología como

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cultura" que es similar a una comunidad de intelectuales que intercambian ciertaspronisas. Para lo cual creo que parte de los debates, dantro de eite campo, estiin en quenuestro futuro esta siendo construido. yo debato que la cultura deia sociolo$a'esreciente y vigorosa, pero adernás, ñágil; eso va a continuar floreciendo solo si estransformada.

La Herencia

¿Qué queremos deci¡ con la cultura de la sociologla? Voy a iniciar con doscomentarios. Primero, lo que normalmente €ntendemos por ,,cuitura" es rm set depremisas comprtidas. lntercambio, que para ser exactos, nó es por todos los miernb¡osde la comunidad, ni todo el tiempo, pero por la mayorla de loJmiembros, la mayoríadel tiempo; ese intercambio es abierto, pero, arln más importante

"s qu"

"sinconscientemurte; tales prerrisas son raramente sujeto de discusión. en tal'set depremisas la mayoría necesaiarnente son mlry simples e inclusive banales. De hecho lasafi¡maciones son sofisticadas y tenues; seria improbable que no fueran compartidaspor mucioq y es asi que es posible crear una comunidad mundial de intelectuies. yosuglgro que odsten sets precisos de premisas simples compartidas por muchossociólogos pero no necesariamente por todas las perso¡xs que se llaman hiitoriadores yeconomistas.

. _ Segundo, Yo pienso que las premisas compartidas son descubiertas- reveladas,

no definidas por quienes nosotros llamaoros pensadores mentores. l¿ lista estrfurda desociólogos, hoy di4 al¡ededo¡ del mundo está compuesta por Durkheim, Marx, yWeber. I¿ primera cosa que hay que notar eo esta lisa es que si se le pregunta a ceráde pensadores me¡rtores a historiadores, ecotromistas, antropólogos ó geógrafos,seguramente propondrlan otra list8. NuesEa lista no contiene a Michelet o Gibbon,Adam Smith o John Maynard Keynes, John Stuart Milio Machiavelli, Kant o Hegel, Malinowski o Boas.

"Entonces ls pregunta seria, ¿de dónde surge nuestra lista? Después de todo, si Durli¡eim sellamó sociólogo, weber Io hizo hasta el ultimo periodo de su üd¿ e inclusive ambiguamenter, y Marx,desde luego, nunca lo hizo y además, armque yo he conocido sociótogos que se llua- a*urri-"i""o,.y otros se llarnan marxistas, y todavía €xistel otros que se llaman weberianós, yo nunca, hasa ahora, háconocido alguien que diga que ellos eran durkheimnimos-marxistas-weberialos. Entonces, ¿cómá sepuede decir que estos tres son ñmdadores de un carnpo de^ conocimiento? Todavía, tibro iri tiu.o, yparticulam€rite libros de texto tlas übros de texto lo añrman,.2

Eso no fue siempre así. Esta agrupación es, de hecho, especialmente obra de TalcottPanons y su trabajo de la cultu¡a de la sociologia, Estructura de la acción Social(Parsons, 1949). Desde luego, como recorda¡án, parsons intentó canoniza¡ el trío deDurkheim, Weber y Pareto. De algún modo, él nunca pudo persuadir a otros acerca dela importancia de Pa¡eto, qüen se ha quedado muy ignorado. Marx, por otra parte,fue incluido a la lista, a pesar de los esfuerzos que hizo parsons por dejarlo fuera deésta. De cualquier formq Yo atribuyo la creación de esa lista esencialmente a parsons.Lo que hace a la lista bastante reciente, básícamente después de 1945 cuando fuecreada.

En 1937, cuando Parsons escribió, Durkheim era menos importante para laciencia social francesa que lo que habia sido 20 años antes y lo que sería, de nuevo,

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despues de 1945.3 Y no fue figura importante en muchas comunidades sociorógicas.Estaba interesado, en ese sentido, en mirar la int¡oduccióa que George E.G. óatlinescribió a la primera edición en inglés de las Reglas del Métodó sociolóáco. En 1938,escribiendo para la audiencia estadounidense, catlin aboga por la iáportancia dáDurkheim al coloca¡lo al mismo nivel de charles Booth,

-Flexner y wi. thomas, y

d,ij9 que, atmque sus ideas fueron anticipadas por Wundt, Espinas, Tlnnies y Simmlí,é1 fue de cualquier forma importante. (catrin, 1964: xi-di). r,ita no es, exactamente, laforma en la que Durkheim sería presentado hoy día. En i932, weber no enseñaba enlas.universidades {emanas, y para ser claros, inclusive en 1932 ét no era la figura quees hoy ea la sociologfa alernama. Ni cuando fi¡e traducido al Inglés y al Francd poisuparte Mrx fue escasamente apenas mencionado en la mayoría de los cí¡culosacadémicos más respetuosos.

R.W. Connell ha dernostrado en una reciente investigación lo que yosospechaba, y fue que los libros de textos arteriores a 1945 apenas mencionarola estostres autores, más bien proponen una larga lista de otros. connell llamó a eso ,,,naenciclopedi4 más que una visión canónica de la nueva ciencia dada por suspracticmtes" (connell, 1997:1514) Es el canon que define la cultura, y ese don tuvosus mejores $a¡ entre 1945 y 1910, un periodo especialmente dominado por lospracticantes de la sociología estadounidense; en el cual el estructr¡ral- funcionalismoer4 por mucho, la perspectiva que lideraba dentro de la comunidad sociológica.

El canon empeá, especialmentq con Durkheim , el más autoconáente de lostres: - el fimdador de un periódico llamado L, Année Sociologique ( El anuariosociológico), del cual fue celeb¡ado su cetrtenario en 1998 asi comoá 50 aniversario dela Asociación Internacional de sociologla. Dur*heim respondió la primera y más obviapregunta que cualquier esh¡diante de la realidad social que hace tabajo empirico debepregunJarse. ¿cómo es que los indiüduos sostienen,n set particular áe val;res y ot.osno? Y ¿cómo es que las personas con una historia similar tienden a manejar el

-mismo

set de valo¡es más que las personas con historias diferentes? Nosotroi sabemos larespuesta asl como dejó de significar una pregunta para nosotros.

_ Reüsernos cualquier respuesta de Dr¡¡theim. Él reerabor4 claranmte, sus argumentos básico§.en el.'?refacio a la segunda Edición" de las Reglas del Método sociológico, esc¡ito en t901. Fueconsltuido como una respuesta a las criticas de ta primera edición y procJró a"ta.a, lo que el decí4desde que sintió-que habia sido poco entendido. Él €$able€e hes pr;puestas. La primera es que.. loihechos sociales deben ser tralados como cosas", un enunciado sob¡L ei que insiste & ..en la misima basedel método". Él alegó que no pretendia ¡educir la ¡ealidad social a un sütrato fisico sino aclamaba porun acuerdo mundial acsca de la realidad, por lo menos iguar ar que todos acuerdan para el mtmdo ffsico."Las cosas (él dijo) que están opuestas a la ide4 justo como es conocida rtesdi el añ¡era están enoposición a lo que es conocido desde adentro" (Durkhein! l9g2: J5- 6) I¿ segunda propuesta es que ,, erevento social es extemo at individuo'/Y, finalmente, Durtjreim insistió en que la coerción social no esigual a la coerción fisic4 porque esta no €s inherente sino impuesta desde añlera-5 Durkheim [egó masallá y notó que para que exista un hecho social, debe haber interacción ent¡e los individuos lo que resultaen "creencias, modos de comportamiento inslitucionaliz¡dos por la colecüüdad; la sociologla puede,entonces, ser deñnida como la ciencia de las instituciones, su génesis y sr: ñmcionamiento" 1óu.itror,r-1982: 45) Asi, esta¡nos hablando, cl¿ramente, acerca de una realidad socia.l que es socialmentáconstruid4 y es esa realidad socialmente const¡üda la relativa que estudian los socióiogos- la ciencia deIas instituciones. Durl:heim, inclusive anticipó nuestra acrual preocupación con respicto a la acción,porque es jt§to en ese punto que él agrega una nota al pie, debatiendo los timitis de la yariaciónpermitida" 6

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!st1s. tr€s declamciones juntas constituyen er argumento para el principio brásico dePrklt""r," "el principio básim, la objetiüdad de ta reatidad de ios hihos sociales.Es-. sobre este principio, al final, donde todo descansa, y todo se dewelve,, (Durkhefun,1982:45).

. Yo aquí no qüero imitar la discusión de mis propias perspectivas en lostérminos d9 Durkheim Yo qüero proponer que sus esfuerzos pór lo-grar un dominiopara la sociologi4 el dominio de lo que el llama ..hechos socialei,,, uniominio que Ádistinto de los dominios de la biologia y la psicologí4 es cla¡amente *u p.iri.ubásica de la cul¡ra de la sociolngla- Si ustedes me dicen que existen personas entre

lo:9F9r _que se hacen llunar psicólogos sociales, o interaccionistas iimbólicos, oindiüdrrlistas metodológicos, o felomenólogos o arguien rearmente postnod;;st4Yo les diría que estas personas pueden, oralquia4 toma¡ la decisión di ubicarse en eínivel de la sociologla y no en la psicologl4 biologla o fisica Deben hab€r bastantesr_az9qe¡ rnslectuales paa esto.

-yo sugiero que eúste un acuerdo tácito del principiodurkheimnia¡ro de la realidad de los hechoJ sociales, sin embargo, muchos-de eliosorganizarlm este principio en diferentes maneras a la de Du¡küeim-

En el P¡efacio de la primera edición, Durkheim discute cómo desearia seretiquetado. La forma correcta, según é1, no es llamarlo ..materialista,' o ..idealistal, sino'tacionalista" (DurLüeim, 1982 32-3) Mentras ese término se ha vuelto punto decentena¡ios debares y discordias filosoficos, es ciertaoente, una etiqueia que lamayoría de_sociólogos del tiempo de Durkheim, por lo menos nasta ISZO,' nanadoptado' Por lo anto, yo quisiera estabrecer el argumanto de Du¡kheim como elAxioma No-l de Ia cultura de Ia sociología: qcisten grupos sociales que tienenestructuras racionales. Planteado en esta simple forma, yo creo que

-hay pocos

sociólogos que no presumur su validez.

. - El problema de lo que yo llamo Axioma No.l no es la existencia de estos grupossino de su falta de unidad interior. Aquí es donde enüa Marx. Él procura .ort"-rtu, tupregunfa acerca de ¿cómo es que gn¡pos con supuesta unidad, después de todo elsigrificado de "grupo", en realidad tienen luchas intemas? Todos sabeáos su respuesta.Es la oración con que inicia la primera sección del Manifiesro comunista: .. La historia)OOC' (Marx y Engels, 1948:9)ü Desde luego, Marx no era tan ingenuo como paraasum-ir que el meollo (overt rhetoric) del conflícto,_ las explicacionesl hs razones delconflicto eran necesariamente tomados como )oo(e . El résto de la obra de Marx fireconstituida por la historiografia de la lucha de clases, el análisis de los mecanismos deñugio¡amiento del sistema capitalista y la conclusión politica que le daria forma a suanálisis. Todo esto junto es marxismo, correctamente dicho, Marx ha sido tma doctrinay visión de análisis que ha sido sujeto de mucha controversia no sólo dentro como fuerads la comunidad sociológica.

Yo no propongo discutir los méritos del marxismo o los argtrmentos de susoponente§. Yo simplemmte quiero pregrmtar por qué parsons tuvo la intención deexcluir a Marx de forma tan miserablg a pesar de la Guerra Fría, a pesar de las claraspreferencias políticas de la mayoría del m,ndo sociológico. Me parece que Marxdiscutia algo que es evidmtemente central en la vida social, que siinplemente no sepuede ignorar, llamado el conflicto social.

Marx, para ser exactos, hizo rura particular explicación del conflicto social, lacual se centraba sobre el hecho de que las personas tienen diferentes relaciones a partir

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de los modos de producción, algunos dueños, otros no, algunos controlaban sus usos,otro: n9. Ha sido fascinante, por algún tiempo, debatir que Marx estaba equivocado yque la lucha de clase no era la única e inclusive primaria fuente del conflicto socii.Ilabían v ios sustitutos ofrecidos: el status del gupo, la afinidad política, género,raz4 y Ia lista continuaba. De nuevo, yo no discuto la validez de estas alternativas déclase, pero me limito a observar que cada sustituto de "clasd' presume la centralidad dela

^lucha, y solamente manipulan la lista de combates. ¿Existe alguien que haya

refutado a Marx diciendo que todos esto no tiene sentido ya que no hay Lontáosocial?

Tomemos nna ¿6¡iyid¿¡l c€ntral pma la pníctica de los sociólogos como laopinión.que inspecciona. ¿Qué es lo que nosotros hacrmos? Nosotros, usua'tmente,constituimos lo que se llama ejemplos represortativos, y le colocamos a ese ejernplouna serie de cuestionamientos acerca de algo. Normalmentg nosotros presumürios [uevamos a logrr una serie de respuestas, aún sin tener una clara idea icerca de cómopuede re§¡ltar esa se¡ie. si nosoiros pensamos que todas las personas van a responderidéntico las preguntas, entonces habria poco senüdo en hacer ia investigación. óuandonosotos conseguimos las respuestas, ¿qué es lo que hacemos después? Nosotroscorrelacio¡amos las respuestas con un sst de variables básicas, tales como estratosocioeconómico, ocupación, sexo, edad, educación y por el estilo. ¿por qué hacemosesto? Es asi porque asrunimos que frecuentemeritg inclusive usualmente, cada variablesoporta, a rur continum de personas dentro de ciata dimensió4 y porque la ola detrabajadores y los negociantes, hombres y mujeres, los jóvenes y íoJ anáanos, van aoftecer diferentes respuestas a las preguntas. si no presumiéramos la variación social ( yfrecuentemente el énfasis ha sido en la variación del estrato económico), nosotros nápodrlmos comprometernos con este ámbito. El paso de variación a conflicto no es muygrande, y en términos generales las personas que úatan de negar que la variación llevaal conflicto no toman en consideración una realidad obvia

- por puras mzones

ideológicas.Siendo así las cosas, todos somos marxistas, en la diluida forma de lo que yo

llamarla el Axioma No.2 de la cultura de la sociológica: todos los grrpos contienlnsubgnrpos que están distribuidos en una jerarquía y que estií,n en conflicto sntre ellos.

.¿Es esto una diluación de1 marxismo? Desde luego que lo es, una clara y seria diluación.De todas man€ras, ¿esta es una pranisa de muchos sociólogos? De nuevo, sí lo es.

- ¿Podernos detenernos aqui?, No, no lo podemos hacer. Habiendo decidido quelos grupos sociales son reales y que podernos explicar su modo de operar (AxiomaNo.l) y habiendo decidido que ellos albogan en í mismos repetidos conflictos(Axioma No.2), enñantamos una pregunra obvia: ¿por qué no toáas las sociedadessimplemente estallan o se parten en pesazos o se destruyen a si mismas de algrn otromodo? Pareciera claro que, después de todo, tales explosiones cla¡amente suceden dsyez en vez, no pareciera que sucedieran todo el tiunpo. Eso pareciera ser unasernblmz¿ del *orden"

en la üda social, a pesar del Axioma No.2. Aquí es donde entreWáer. Para Weber hay una explicación para la eistencia del orden a pesar delmnflicto.

Nosotros, normalmente, identificamos a Weber como anti- Marx, uno insisteen lo cultural an oposición a las explicaciones económicas, ruro insiste enbu¡ooatización como opuesto a la acumulación como la ftlerz¿ central que dirige elmtmdo moderno. Pero el concepto clave de Weber, que limita el impacro de Marx, opor lo menos modific¿ su seriedad. es legitimidad.. ¿eué es lo que Weber dice acercade la legitimidad? Weber se concentra en las bases de la autoridad. ¿por qué se pregurtasi los sujetos obedeccn a aquellos que les dan ordenes? Existen varias razones otjvias.

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tales como el uso y calc¡¡io material de la ventaja. .pero Weber asegura que no essuficiente explicar los por maores de la obediencia. ÉL agrega un tercer factor crucialy es "creer en la legitimidad" (Weber, 1968:213)'0 En este punto, Weber delinea sustres tipos ideales de autoridad o dominación legitima: legitimittad basada en elrazonamiento, legitimidad basada en la tradición y la legitimi<lad basada en el carisma.Pero como la autoridad por tradicióq para Weber, es la estructura del pasado y no dela modemidad, y como el carisma, cualquiera que sea el rol que juegué en h iealidadhistórica y en el anáüsis weberiano, es esencialmente un fenóme¡ro tra¡rsicional,sianpre siendo hasta, evenbalmentg "rutinario", nosofos nos quedamos con la"autoridad ¡acional- legal" como el "específico tipo moderno do administración-(Wóo, 1968:217)

lo que Weber nos ofrece es que la autoridad es administrada por un equipo, unab¡rocracia que es desinteresad4 en el sentido de que no tiene parti pris (no toma partidode...) ni siquiera üs- üs entre sujetos o üs- üs mn el estado. La bu¡ocracia estállam¿da a so imparcial, lo que sipifica que loma las decisiones de acuerdo mtr la ley,por lo que este tipo de autoridad es Ilamada por Weber racional- legal. para ser exactoi,Weber admite que en la pnáctica la str¡ación es rm poco más s6¡¡pljgad¿ 11 ¡ecualqüer modo si nosotros simplificamos a weber, tenemos una fazonable explicaciónpara el hecho de que el estado es normaknente ordenado, esto es que las autoridades sonnormalmente, más o menos, ac€ptadas y obedocidas denfo de cierto margen.Nosofos podríamos llma a esto Axioma No.3, que puede ser definido como acontinuación: el margen que contiene los mnflictos entre los grupos y el esado, sedebe en gnn prte a subgnrpos, distn'büdos dentro de lajerarquía en un bajo nivel.

ln que he estado ffimdo de argum€ntar es que la cr¡ltu¡a de la sociología, lacual todos comprtimos, pero que fue mas fuerte durante el periodo de lg45- 70,contiene tes proposiciones - la realidad de los hechos sociales, la permanencia de losconflictos sociales y la exi*encia de mecanismos de legitimación pam contener elconfliclo- lo que le agega nna mlnima líne¿ base coherente at estudio de la realidadsocial. Yo he tratado de explica cómo doivan las tes proposiciones de cada uno de lospensadores mentores: Durlúeim, Marx y Weber. De nuevo, yo repito, ese set deaxiomas no son sofisücados y ciertamente no son una forma adecuadá de preservar larealidad social. Son un punto de arranqug el cual muchos de nosoüos hernosintemalizado y que actua fuertemente en el nivel de premisas incuestionables quedeben ser asumidas a pasar de los debates. Esto es Io que yo llamo ..la cr¡ltura de lasociología". Esto es, desde mi punto de üst4 nuestra herencia esencial. pero de nuevorepito, es una herencia de un constructo que es reciente, y si vigoroso también frágil.

EI RETOYo presanto seis retos que desde mi punto de üsta proponen serios cuestionamientos alos axiomas que llamo "la cr¡ltura de la sociología". Los presento en el orden que vanteniendo más impacto en el mundo de la sociologí4 y mas generalmante en las cienciassociales, que en muchas ocasiones aparecen mucho después de haber sido escritos. yodeseo hacer énfasis en que estos son retos y no verdades. Los retos son serios si logranproponer ante los intelectuales preguntas para re- examinar las premisas. Una vez queaceptamos que los retos son serios, podemos esta¡ estimulando la reformulación de laspremisas de fon¡a que s«ln menos vulnerables a las objeciones. De lo contrario, nospodríamos ver forzados a abandonar las premisas o inclusive corregirlas drásticamente.Los retos son paÍe de un proceso, el inicio y no el final del proceso.

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El primer reto que Yo presento lo asocio con Sigmund Frer.rd. Esto puedeparecer sorprendente. Esto por. vaias razones. primero, Freud fue contemporá;eo deDurkheim y Weber, no fue alguien que llegó significativamente después. Segrurdo,Freud fue bien incorporado a la cultura de la sociología. La toporogia de Freul de tápsigle -el id, el ego y el superego- ha sido algo que hernos utilizai'o pa.a proreer devariables que expliquen cómo es que ros hechos sociales de

-Durkieim son

internalizados denúo de la conciencia del indiüduo. porlemos no usa¡ el lenguajeo.acto de Freud pero la idea básica ahi reside. En algún sentido, la psicología de ñreudes parte de nuesfras hipótesis colectivas.

_ Sin embago, Yo no estoy int€resado en la psicologia de Freud sino en lasociología de Freud. Aqú nos dirigimos, primeramente, a discuti¡ algunos trabajos,tal como El Malestar en la cultura, que para ser exactos son muy imf,ortantes. Éeróvelaremo-s po.r ignorar las implicaciones sociológicas de sus mod-os di <tiagnóstico yterapia' Yo deseo disc'tir lo que yo considero el reto implícito de Freud frente áconcepto de racionalidad. Dukheim se llamaba racionalista. weber hizo de lalegitirnidad racional- legal el eje de su análiss acerca de la autorjdad. y Marx sededicó a perseguir lo que el llamó socialismo científico (que es racional). Nuestrospensadores mentores fueron todos hijos de la Ilustración, inclusive cuando, en el casode. weber, sugieren oscuras preguntas acerca de hacia dónde nos dirigimos. (pero laPrime¡a Guer¡a Mundial causó mucha tristua y corunoción en la mayoria de losintelectuales europeos)

Freud no fue totalnente un exfanjero de esta tradición. Cla¡a¡nente, acerca dequé üata Fr€ud. Él le üjo al mundo, es particula,r al médico que el comportániento queparecla irracional era explicablg un e¡rtendimiento que m las mentes d-e los individüosoperaba a nivel, de lo que él llamó, el inconsciente. El inconsciente, por definición,no puede ser üsto o escuchado, inclusive ni por el mismo individuo,- poo, a."g*éFreud, .que sí eústen üas, que son indi¡ectas, para saber qué es lo quó oc,rre Jn elinconsciente. su primer trabajo, La rnterpretación de los sueños (primera edición en1900) fire precisamente ac€rca de ese tema. l¡s sueños revelan, segün Freud, lo que elego reprime en el inconsciente.l2 No son los sueños la única herraioienta *aitiau pa¡unuestra disposición. Toda la tuapia psiconalític4 muy conocida como la conversación.que cura, fue desarrollada como r¡na serie de prácticas que podrian ayudar tanto alanalista como al analizado a entender lo que estaba ocu¡riendo en el incónsciente.ts Elm&odo es, considerablementq derivado de pensamientos de la Ilustración. Esto reflejaque entre m¿ís conciente la toma de decisión mejor4 esto es, un comportamiento másracional. Pero el camino hacia este comportamiento más racional se da a través delreconocimiento que muchos de los llamados comportamientos neuróticos son'?acionales", una vez comprendido qué es lo que el individuo intenta a través de sucomportamiento y por mnsiguiente saber por qué ocurre.

"En la historia de l¿s práclicas psicoa,aliücas, Freud y los primeros ar¡aliras, sólo talabari, opor lo menos al principiq la neurosis en aduros. pero siguiendo la lóglca de Ia expansión organizacional,los analistas pudieron analizar niños e inclusive infantes que no habían llegado á la edad del habla. Esmás' lodavia hay olros que empeza¡on a enconlrar ma¡¡eras de tlatar con psicoticos, que son personas conr¡na mayor capacidad para ertrar de mane¡a flüda derfro de rma discusión racional. El Áismo Freudüene cosas que decir acerca de la ne,,osis y ra psicosis. Discutiendo ace¡ca de lo que Freud llama ra"metapsicologia de las represiones", él indica müliples formas que la represión puede t-omar, las dislinla§transformaciones de la neurosis. Por ejemplo, una histeria arsiosi¡ primero debe haber lm retroceso clelos impulsos y luego la susütución de una idea_ .. desplazamiento. Éero luego la persona va a scntir que

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necesila '!nhibir-...e1 desar¡ollo de la ansiedad lo cual va a sugir de la sustitución,. Freud nota que .. con

el ar¡merito de Ia Qrcitación de los instintos la prolec{ióD eláborada atrededo¡ de la sustitución puedemostar pequeñas desviaciones hacia el exterior" (Freuq t 957:l g2) En esle punto la fobia se vuelve mascomplicada"la

Lo aqul ha sido explicado es wr interesante proceso social. Algo ha causado laansiedad- El indiüduo procura eliminar los sentimientos y conseo.,en"ias negarvas através de Ia represión. Esto alivia la ansiedad pero tiore rm precio. Freud isegurabaque el precio era muy alto, ¿o es que debe ser muy alto? ro que el psiconalista intantaes ayudar a que el indiüduo formule lo que le causa la ansiedad y asl pueda aliviarlacon un precio más bajo. Asl, el individuo está intentando racionalmente reducir eldolor. Asl como el psicoanalista intenta racionalmente llevar al paciente a percibir queexiste otra mejor forma (¿rma más racional?) de reducir el dolor.

¿El analista está en lo correcto? ¿Es esta una nueva forma racional reduce eldolo¡? Freud finaliá las discusiones acerca del inconsciente al dirigine a situacionesmás diffciles. Freud nos exhortó para ver ,,cuan radical )OOOOf,aFreud, 1957:203)Pero arin aquí, en lo que Freud consideraba como r¡na patología aCudq él la segulápercibiendo como la misma búsqueda, la misma búsqueda ñcionA para reducl eldolor.

Freud es muy conciente de los límites del rol del analista En el Ego y el Id, éladüerte cla'mente acsrca de la tentación de jugar de .Fofeta sabio J¡edentori.rsFreud manifestó una simila¡ sensación de restricción en el Malestar en la crftura.Dscute nuestra imposibüdad de satisfrcer nuestra necesidad de ser felices. Aseguraque: " No- hay una regla de oro que sea aplicable a todos: caala hombre (sic) debeencontrar fuera de él una moda particutar que lo pueda salvaf (Freud, iSOt:¡¿).Agrega que escoger conlleva a un peligro, y se precipita de caer en la ¡eurosis,mncluyurdo que: " El hombre (sic) que ve que su búsqueda de la felicidad se conüertean nad4 an años próximos puede encontrar consuelo en el placer de una crónicaintoxicació¡U o se puede embarcar en el inte¡rto desespoado (Freud, 1961:35- 6).

Yo estoy conmocionado con respecto a varios pasajes de Freud. Ias patologíasque observaba en los pacientes las describe como flights al peligro. yo subrayol denuevo, cuan racional es flee del peligro. claramentg inclusive el flight que parecieramás ¡acional de todos, dentro de la psicosis, es descrita

"omo .ü -atentado

'desespaado a Ia rebelión", asl 1a persona üene pocas alternativas. En desesperación, él

trata psicosis. Finaknentg no es mucho lo que e[ analista pueda hacer, nó porque nosea p. rofeta sino porque: "cada hombre (sic) debe encontrar fuera de él una rnóda que lepueda salvat''.

No estamos en lm congreso de psicoanálisis. yo no sugiero estos temas paradiscutir, ni siquiera el fimcionamiento de la psique o las modalidades del tratamiintopsicológico. Inroduje estos elementos de Freud debido a la luz que le aporta a nuesüooscuro presupuesto de racionalidad. Algo puede ser descrito como racional siempre queexisa algo que se catalogue como irracional. Freud se preguntaba acerca de qué eraloque una sociedad aceptaba como irracional, mmo comportririiento neu¡édco. Suaproximación fue descubri¡ la oscura racionalidad de lo que pareciera uncomportamiento irracional. Él continuo más dentro de lo irracional, lo psicótico, yencontró una explicación que nosotros podemos llamar racional, de nuevo el

'rck., ál

peligro. (PAG.12) Desde luego, el psicoanálisis esta basado en el supuesto de queexisten mejores y peores formas de trata¡ con el peligro. Las diferertes reipuestas de iosindividuos conlleva diferentes precios, para usar la metáfora económica de Freud.

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. Pushing, sin ernbargo, en Ja lógica de la búsqueda para rma explicación de lo quepareciera irracional, Freud nos lleva a una conclusión, qu"

", qo" nada es irracionar

desde el purto de üsta del actor. y ¿quién es alguien, ¿e afuerá, para decir que ellosestit'ri.€ri lo conecto y los pacientes en lo incorrecto? Freud es cauteloso en hasü dóndedebe llegar el analista en la imposición de sus prioridades al paciente. ..Cada hombredebe de encontra¡ por sí mismo rm modo partiñr en el que jueda s., salvado,, ahorabien, si nada es irracional, desde el punto de üsta de ese águior, ¿ae dónde aparece lahosa¡na de la modernidad, por la ciürizació4 por li racionáüdadt gsie es unprof.rndo reto que yo diria no hernos con&ontado atr¡. t a únic¿ conclusión consistenteque. podemos plantea es que no hay tales msas en forma racional; rn^ uuq p.udecidir qué es formalmente racional, necesariamente debemos invertir en el úúmodetalle. de la_ complejidad y especificidad del fin que es intentado, en cuyo

"aso, toáo

dependoia del.punto de vista y balance del actor. -En

ese sentido, "t

pos-ooás.oen su pás radical solipslstico versión toma las premisas freudianas hastu so *ári.uer<presión,. sin reconocer el aporte de Freud en esé proceso, debe ser asr, probabr;enteporque ellos no están conciemtes de los orlgsnes culturaies tle sus propuestas. pero,desde luego, qle tal posEnodemismo no asume los retos fret¡dialos

"o'no ,"tor, ,i*

como- una verdad ,niversal y etemq la grandeza de las grandes nan-aciones, y con estetipo de auto- contradicciones esta extrema posición es arito- desfuctiva.

De cara a los retos freudianos, algunos se han llenado de alegria y se hancon¡ertido en soüpsístico; otros han caldo en la repetición ¿el áantra ¿e laracionalidad- Nosotos t€nemos el poder de no hacer ning¡rna. para asumir los retosfre¡¡dimos en su forma más operacional debemos tomú muy en serio el mn€ptoweberiano de racionalidad substanrivao y analizarlo con gr* proñ.didad *as que **oesjaba )vebg para hacerlo por sí mismos. A lo que rá¿ nos ret4 lo que en realidadtalvez de,molió, es la utilidad del concepto de racionalidad forrnal. ¿puede haber algoter abshacto mmo la racionalidad formal? La racionalidad formai es, ,i".pr", iarac.ionalilad formal de alguien. Entonces ¿cómo puede haber una ¡acionalidad formalmiversal?. La racionalidad fonnal es usualmente presentada mmo la utilización de losmedios más efectivos hacia un fin. pero los fines no son sencillos de definir. Estoinyta l la "densa descripción" de Geertzian. y de nuevo se hace referensia a F¡eud,todo el mundo es formalmente ¡acional. La racionaridad sujetiva es pr""i.u.*t"

"iintento de llegar terminos con esta irred¡ctible zubjaiviáad, y para suge.n qr;gralquiera puede hacer inteligentes y sipificativas elecciones, elecciones

-socialis.

Volveré a este tema más adelante.

Pl *g,rn9o reto con el que qüero tratar es el de Eu¡ocentrisno. Este es muy ampliohoy en dia. Fue poco mencionado hace 30 años. (pAG.l3) Una de las;;-;u,peñnnas

_en sugerir este tema públicamente ñ¡e Anouar AMel- Malek, cuya áenrmcia

acerca del "orientalismo" (1963) artecedió a Edwa¡d said por varias décadas y quiend{t' .su vida a aabajar en lo que él llamaba ..rm prcyecto altemativó decivilización"(AMel- Malek, l98r :xii). Me gustaria disartir lo que él argumentaba.particularmente en la Dialéctica social (1981) Elegí discutir su trabajo por-que Ab<tel-Malek fue más allá de la mera denuncia acerca del delito o mala acción-de cidentecontinuo hacia tma exploración de altemativas. Abdel- Malek inició con el supuesto deque segun la transformación de la realidad geopolítica, "El universalismo prepostulado,como recet4 simplemente no se iba a dar"r6 pa¡a abordar lo qr" Áua"t- vut.tpercibía como "la reoría del signiñcado social,,(Abdel- Malek, l9gí: 43), s*giere queadopternos un cornparativisrro no reduccionísta, comparando lo que er vóía ür,o ,inu

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composición mundial de tfes círculos interconectados - civilización, áreas culturales ynaciones (o "la formación de naciones"). para é1, existen únicamente dÁ"ciülizaciones" la Indo. Europea y la China. Cada tma contiene múltiple, ,;r. ;;lndo- Europea contiene al Antiguo,Egrpcio, la Antigua Greco_ Romana,

^la Europea, la

de Norteamérica, la Aaicana del sub- sahar4 la Árabe- Isl¿í¡nica y tas ,onas ire.so-§l¿-i.r, _

y la mayor parte de América Latina_ La China incluyé la propia China,Japón, Asia centrar, Asia sureste, r¿ India Subcontinental, oce¿nía y ia iona esia-Islámica

Si el fador clave de Abdel- Malek es la ..civilización,', el concepto clave esj'especificación", y eso necesit4 or sus palabras, agrega un ;.hilo geo[ráfico,, a lahistoria (Abdel- Malek, 1981:97). pero habiendo tlicho eso, agregó, luigo, que elproblema central en la teoría general y la epistemologa es "úña, y iéa"i, tu,relac¡o1es €núe el conc€pto de üempo y Ia constelación de nociones qu-e conciemenparticulamente con la densidad del tie,mpo en el dominio de las sociedádes ho*aoJi(Abdel-.Malek, 1981: 156) Después de todo, si se pueden compa¡ir las civilizacionesen términos de producción, reproducción y poder soüal, la diferencia crucial está en lasrelaciones con la dimensión temporat, donde snconfiamos la mayor .. manifestación dedensidad, explicitud especifica. Aqur estamos en el corazón de la cultura y elpensamiento". Habla de '10da la constituida influencia de la puretración de tadrlensión temporal, el camino hacia el campo de la historia', (Abdel- Malek, 1931:171-2)

El reto geográfco, {,-.g convierte en un concepto alternativo del tiempo.Recuerde que, para Abdel- Malek, únicamente hay dos ' civilizaciooes,,en el sentidoque él |as utiliz4 y por lo tanto, únicamente dos relaciones con 1a dimensión t".porJ.Por un lado, está la Visión Oggrde_ntal que es .lma üsión operativa,, que le atribuye aAristóteles, "el surgimiento de la lógica fo¡mal, la hegernonia oit pensamiéntognaltüco

" el tiempo como " una herramienta de acción, nJ"omo ooa concepción del

lugar del hombre er¡ la historia', (Abdel- Malek, 1 9g I : 1 79). y .del otro lado del ¡o,,,enco¡tranos rm concepto no analítico, donde.'el tiempo es el amo,,y por lo tanto nopuede ser "aprehendido segrm la comodidad',.r7 Codcluye con un llami¿'o por.,una noantagónic4 no obstante, int€racción contradictoria dialéctica entre las dós orillas de-nuestro rlo comun'( Abdel-Malek, l98l:_185)18 ¿Dónde nos deja esto? fsto nos dejácon dos orillas de un río común- del todo no con las üsiones áe Durkneim, Marx yweber. Nos deja con irreductibles especificaciones acerca de las cuales

'norot o,

podemos, no obstantg teorizar. Nos deja con un reto acerca de la natu¡aleza del tiempopara las civilizaciones, una conúoversia que no era ni siquiera rna controversia para lact¡ltura clasica de la sociología. Esto nos lleva directamentá d tercer reto.

EI tercer reto es también acerca del tianpo, no acerca de dos visones del tiempo,sino acerc¿ de las multiples realidades de éstg acerca de su construcción social.

-Ei

tiempo puede ser el amo, pero, de ser así, para Fernand Braudel, éste es ambos, porun lado es un amo que hemos construido, sin ernbargo, por otro, es dificil de resistirseconfra é1. Bfaudel debate que existan, de hecho, cuatro tipos de tiempo social, pero ensiglo XIX y más en el )o(, una mayoria abrumadora de científicos iociales párcibianúnicamente dos de ellos. Por rul lado, hubo aquellos que consideraban que el tilnpo eraesencialmente como una secuencia de eventos, lo que paul Lacombe llamó ..histoireévénementielle", un término traducido al inglés cono ..episodic

history,, (episodioshistóricos). Desde esta perspectiva, el tiempo es equivalente a una línea Éuclideana, Iacual tiene un número infinito de puntos en ellas. Estos puntos son los ..eventos,, v están

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Iocalizados en una secuencia diacrónica. Esto, desde luego, está en consonancia con laantigua üsión acerca de que todo est¿i en un constante cábio en todo momento; éstaexplicación es secuencial y la experiencia es irrepetible. Esto está en la base de lo iue sellama.ideografia histórica pero es adenuás la base del empirismo teorético. ambosextendidos en la ciencia social moderna.

l¿ altemativa extendida de la visión del tiempo es que los procesos socialesson atemporales, en el sentido de que lo que explican los eventos son las regtas o losteoremas que se aplican a través de todo el tiempo y el espacio, íncluso si en eI presenteno se puedan o<pLicar todos esas,.reglas. En el siglo XIX, esta üsión era, algunasveces, referida a la "ffsic¿ social", en alusión a la mecanica neMoniana que práveiamodelos para este tipo de análisis. Braudel se refirió a este concepto de tiempo como ,,1a

tr- és longue durée" (no debe confundirse con "la long,e dureó;. nosotrós podemosllamar a esto tiempo eterno. Braudel debada con

-claude Léü- strauss

"o.o ,upnncipal ejemplo de este tipo de acercamiento, pero desde luego que ese concepto habíasido

-m,y usado por otros. Desde r,ego, podemos decir que esto constituye el usoprevaleciente d€ntro de la cultgm de la sociologia, y oio es lo que *rul-ert"llamamos'lositiüsmo". Braudel mismo se referiai estJvariedad del ti«npo sociarr'_'qi_19 e»riste esto solo puede ser el periodo de tiempo de los sabios,, (Braudel,1972:35)

. l¿ unic¿ objeción que tiene Braudel ante estas dos concepciones del tiempo esque ninguna üata con seriedad el tiempo. Braudel piensa que

"l ti".po etemo L un

mrtg y qu: el tiunpo por episodios, el tiempo del evento, es, segun iu frase élebre'!olvo"' §ugiere que, de hecho, la realidad social ocurre primerám«rte en dos üposdistintos tipos de tiempo, los cuales han sido muy ignorados tanto por los historiadóresideogrificos como por los científicos sociales nométicos. Él nama á

"sos tiempos los de

longue durée, o tiempo estructural, largos poo no eternos, y los de con;onture, ociclic4 el tiempo de los ciclos dentro de las esmrcn*as. Ambos tiómpos íonconsüuclos del analistq pefo son simr¡ltáneamente realidades sociales que constriñe alos actores. Tal vez usted sienta que Durkheim, Mani y webemo erán enteramenteresistentes a los constructos de Braudelian. De algun modo, eso es verdad. Ellos erantr.es pensadores soñsticados y ashüos, y dice mucho que los igrorernos hoy de nuestrosriesgos y/o reto. Pero como los tres fueron incorporados en lo que yo llamo la cultura dela sociologí4 no hubo espacio para un constructo sociar der üenipo. Igua que el retodel Eu¡ocentrismo nos fuer¿¿ a una geografia mas compleja" igual las protesias contraignorar el tionpo social nos fuerza a una larga perspectivá dei tiempo mas de lo queestamos acoshrmbrados a usar- pero como siempre, les repito, que lé¡os es moros queinfinito.

^ No dudo que lo que emergió en 1970, lo que hoy llamamos sociología histórica,!* rry respuest4 por lo menos en parte, a los retos que propone Braudel, perofueron absortidos como una especialidad dentro de h sócioiogíi, y las demandasimplicitas de Braudel hacia una gran reconfiguración epistemolólica

-han encontrado

oponentes.'El cuano ¡eto ha venido de afuera de las ciencias sociales. Ha venido der surgimi€nto de un

movimiento cognoscitivo de las ciencias natuales y de las materruihcas conocido iomo estudioscomplejos. Hay muchas impotantes ñguras denho de este mo\imiento. Me concentraré en r¡no queconsidero que ha propuesto el reto m¡is radical. üya prigogine. sir John Maddo\, er ed itor de Naru¡aleÁTomó nota de Ia singular imporancia de prigogine y de sus afirmaciones

' aseguró que la com..idadinvestigadora le debe un gran debate "por su casi exclusiva persistencia alrededor de cuatro décadas contos-problemas de no- eqr¡rlibrio y complejidad" (Maddox, l9!.r7) Desde ruego. pngogine es premioNobel cn Quimica. ad¡udicado por su trabajo accrca de r¡s eslructr¡r¡s disiparivas. pero los dos

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:o1""pj9t,:lÍr:, de su.perspectiva son '.üe arrow of time,, (a flecha del tiempo) y ,1Irc end of üecertar¡t¡es-- '' (el hn de la certidumbre)

Ambos conceptos procuran refutar los supuestos fi¡ndamentales de la mecánic¿newtonian4 supuestos que Prigogine considera sobreüven incluso las revisionesrequeridas por parte de los mecanismos de quant.m y la relatiüdad.2. Los conceptosque no son como los de Newton como la entropla y la probabilidad .on, p*a ,oexactos, nunca mas modemos. Fueron las bases de la química, como se desarollo en elsiglo )(Dq y en r¡n sentido estricto justificado la diferencia entre la fisica y la químiáfqo, {esde la perspectiva de los ñsicos, la alusión a esos corcepios indica lainferioridad intelectr:al de la química- La química era inmmpleta precisamente porqueno era lo suficientemente deteminista. prigogine no sólo debatib el poco mérito deesos colceptos sino que fue mas allá. hoponía que la misma fisica estaba basada enellos. Intenla !*g* ul Dragón directo en su fortala intern4 estableciendo que lairreversibilidad, lejos de ser nociva, es una ..fuente de orden,v ..iuesa ú ¡olconstructivo fi¡ndamental en la naturaleza,,. (prigogng 1997..26- z¡.1t frigógine ae¡Oclaro que no deseaba rehusar la valides de la fisica newtoniana. Trató cón sisternasintegrales y los sostuvo dentro del ,,dominio de validez" (prigogine, 1997:29). Sinembargo, este dominio es limitado, puesto que ..los sistemas integrales són laexcepción" (Prigogine, 1997:708)'¿¿ La mayorla de los sistemas ..envuelven

ambosp_rocesos deteministas (entre bifurcaciones) y procesos probabilísticos (ur la elecciónde las ramas)" (Prigogine, 1997 69) y los doi p.ocesoi ¡untos crean una dimensiónhistórica registrando las elecciones zucesivas.'Asi como no esta¡noc en un congreso de psicoanátisis asl tampoco esra¡nos en rmo de fisica si he taidoeste lems a colaciór¡ es principalmente porque estamos acstumb¡ados a asumir que la mecánicaneMonia¡a represe¡Ía r¡n modelo epiremológico el cual deb€Dos tal¿I de imilar, es importantefe@rx»er que ese modelo epistemológico está bqio serios objeciones dent¡o de la cultum do;de fueorigimdo. Pero, es aún mas importante porque esta nueva reformulación de las dinámicas invienecompletenente la relación entre tas ciencias sociales y las ci€rici¿s naturales. Prigogine nos ¡ecuerda tmaafi¡mrión que hizo F¡eud acerca de que la humanidad ha conocido tres rhnd s]ucesivos a su orgutto:crando Copemicrs demmnó que La Tiefra no er¿ el ceritro del sistema plarctario; cuando Dáwindemgsiró cu9 los huma¡ros eran especies animales; y cuardo ét, Freuq dernostró que nuesta actividadconci€ole e§tá contfolada por el subcorsciente. A €sto pfigogine agrega: * Nosotros ahora podemosinverti¡ esa perspectiva nosotros vemos que la creatividad-y la-inn-ovacion hurnana puien se.

-e{rlPüdas corno la amplificación de las leyes de la naturales presentes hoy en la fisica y la qúmica,,

(Prigogine' 197: 7l) Noterps lo que ér planteo aquí. prigogine ha ¡ermido a ra cienciá social con racier.ia oatural' no como se hizo €ri er siglo xrx que se suponía que ra aaividad humana podia ser vistacomo u,,a simple variación de ot¡as actividades fisicas, sino en la inversión rte las bases, donde laa+iüdad fisica p.ede ser vista como un proc€so de creatividad e i¡¡rovación. Esro es, definitiyamente.un reto para nuestra cultur4 como ha sido pracücado. Más arirr¡ prigogine, ademris, habra acerca dertema de-la racionalidad s lo que nosotros nos habiamos ¡eferido. tlace r¡¡r lhmáo para ,lolver

alrealismo" que no es'aolyer ar deterninismo" (prigogine, r99?:t3l).¡ La racionalidad que es rearistaes' precisamextg la que weber llama "sustsrtiva", que es, Ia racionalidad que es el resultado de maelección realista" a

El quinto reto que deceso debatir es el feminismo. El feminismo le dice almunio del conocimiento que esta siendo sesgado en múltiples formas. Ha ignorado a lamujer como sujetos del destino humano. Ha excluido ilas mujoes comJ estudiantesde la realidad social. Ha utilizado, a priori, supuestos de diferencia de género que noestán soportados por investigaciones realistas. Han ignorado el punto de anclaje de las

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mujeres. 2s Todos estos cargos me parecen que están sólo en términos de recordshistóricos. Todo el movimiento feministq dentro de la sociología, dentro del extensodominio del mundo del conocimiento social, ha tenido cie(o i,npuao, en las recientesdécadas, en ratificar esta inclinación, de todos modos, desde luego que sizue habiendoun.largo trecho antes de que estos ternas dejen de ser temátiús.r6 Si, árbargo, .ntodos estos aspectos del trabajo de las feministas, ellas no han objetado 1.eti'aá; ucultura de la sociologia. Por el conúario, 1o han utilizado y simplaiente aiá que tamayoría de los sociólogos ( y más amplio, las cie¡rcias sociale*j ro han respetado lasreglas que establec«r para la práctica de la cie¡rcia social.

Esta es sin duda una cosa rearizada muy importante. No obstantg yo consideroqu9 hay_un¡ cosa más importante donde el feminismo ha objetado, definitivamente, lasultr¡ra de la sociologa. Esto ha sido la afi¡mación de que i habido un sesgo hacia lomasculino no sólo en el dominio del conocimiento social (donde, por áecirlo así,hubiera sido teóricamente esperable) sino que además en el dominio del mrmdo de lasciencias l¿turales (donde en teorla eso no deberfa de existir). En esta afirrración, atac¿nIa legitimidad del clamado de objetiüdad q su sanctam sancrorum, un clamadó que escenral paa la cult,ra clasica de la sociologia- Asi como prigogine no estaba satisiechode que fuera permitido tetre¡ a la qrfmica como una exc€p"iió, fr*te al det€rminismodg I ari.u" sino inte¡rtó que la misma fisica no fuera y no pudiera ser determinista; asíel feminismo no está satisfecho en ten€r al conocimienio social definido como undomini¡. en el cual el sesgo es esperable; insisten en que esto se aplique igual alconocimiento del fenómeno natural. yo rato estos temas al discutir óon igunasintelectuales feministas cuyos antecedentes fueron en las ciencias naturales, y qü*oe§ por eso que son capac€s de abordar estos temas con el necesario mnocimientotécnico, aprendido ahi y con simpatia por las ciencias nahrales.

tres que esmgi fueron Evelyn Fox Sé1le¡ capacitada como matemáticabiofisrca; Donna- J. Haaway capacitada como hominid biologa; y Vandana Shiva,capacitada como ffsica teórica. Keller cuenta su realización u rnediudós de l9?0 la cuihabía visJo siempre como una absurda pregunt4 poco a poco empezo a tomar durezadento de su jerarqúa intelectual: "¿cuánto de la ciencia natural és resulto con la ideade la masculinidad? Y ¿qué hubiera significado pra la ciencia si esto fi¡era de otraforma? Ella luego dice cómo iba a responder está interrogante: " Mi tema es cómo elquehacer de los hombres y mujeres afecta la produrción cientifica" Asi, no está tan lejosla sociología del conocimiento de la sociología de la ciencia. Kelleq muy biar rtijo,que esta forma de pres€ntar la prcgunta iba a resultar un impacto ,.marginal,, en-lámayor parte de la cultur¿ de la ciencia natur¿I. Lo que necesitamos demostrar es elefecto del género en "la producción de la teorla cienlfica,, (Keller, 19g5: 3-5)

¿Puede esto ser hecho? Keller busca las variable que intervianen en la psiquede los cientifims. Habla de "la dinámic¿ intra- personal de la elección teórica" (keller,1985:10).27 séller no tuvo problemas en dernoitrar cómo los firndadores de la cienciabaconia¡¡a lasaron su trabajo ur metáforas masculinas, involucrando un poder viril arla dominación de la naturalez4 y que la aspiración de los cientiñcos deier diferentesde los filósofos natu¡ales, en el sentido de que solo los cientificos eütaban lapJoyección de la subjetividad y no influia en el análisis de las pruebas.28 Así Kellerobservó "androcentrismo" en la ciencia, pero se negó a escribir ia conclusión ni como

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reacción a la ciencia per se o como un llamado hacia la creación de una cienciaradicalmente diferente. De hecho aseguró:

"Mi perspectiva acerca de la ciercia - y las posibilidades de ¡¡n soneo por ro me¡os pa¡ciar de ro cogniliwdesde lo ideológico- es rnás optimi§a- Y de acuerdo con ta interrióñ de estos e¡sayos la corclusión o *a"

"*"tu,eso es un ¡E lamo' desde óeotro ds la ciercia, de ra cie¡cia como huma¡u en vez de un prryecto ,**t*lfe¡umcür en la divi§iúr efrr¡e ra lóo¡ emocio¡al y ra intelectual que nu¡üene la ciencia

"omo -a ,o"-ámasc¡rli¡a- -(Kell€r, l9E5: l?8)

Dorma Haraway inició desde sus conocimiento como bióloga hominida(bi_olggilt hominid) y atacó los dos diferentes esfuerzos de RM. Íerkes y deE.o.wilson, con la intención de transformar ta biología "de una ciencia de órganossexuales a una de reproduccion de mnjrmtos genéticos,; (Haraway, l99l : 45) H ;bjetode ambas teorias debada Haraway, es ingenierra hum-a, en áor formas'sucesi"vas,las diferencias reflejabm m€ramente los cambios en el gran mrmdo social. Hlápreguntaba acerc¿ de ambas teorlaq ingeniería humana des<té d interés de qüén. EIallamó a su trabajo como ¡mo *acerca de la invención y reinvención de la naturaleza- talvez el mas central espacio de asperanz4 presión y respuesta por los habitantes denuesEo planet4 eür nuestro tiempo,' (Haraway, 1991:l)-. E a insistió en que no estahablando acerca de natu"aleza como tal, sino acerca de las historias que oosot oscontamos acerca de la naturalci,a y Ia experiencia, en donde lo que digan los biólogosjuega un papel clave.

. Yo no intento reproducir todos sus argumeritos aq,r pero si intento llama¡ laatención a las conclusiones de esta critica. como Keller, elia se negaba a concluir de sucrítica un "daerminismo biológico" un o(clusiva perspectiva dei ..construccionismosocial" (ver }Iaraway, 1991:13.,1-5). De hecho, Haraway ve el desarrollo social del.telo §_como uno en d que nos convertimos en ..quimeras, teorizando y fabricandohltridos de máquinas y organismos", algo que ella llama con el nombre de cyhrts.Ella dice que lo suyo es "un argumento para el placer en la confusión de los límites- vpara la responsabilidad en su construcción, (Haraway, 1991: 150). Los límites que serompen, desde su perspectiva, son aquellos de humanos y animales o de hunanos másanimales (u organismos) y las máquinas: de lo fisico y lo no fisico.

"Ella advierte cmtrs " la 1orálización üniyenal de la teoría' la que ella llama ,.un error gigantequc pierde ta mayor parte de la re¿lidad", pero además ella reclama que .tomar responsabiüdid*e las¡elaciones sociales y de la ciencia y la tecnología signilica reñrtar una anti -ciencia metafisic4 iademologlade ta tecnologla" (tlaraway, r99l: t8l)E El tema de resporsabilidad es central dentro de Ésiadisput¿ Ella rechaza el relativismo no en el nomb¡e de'lisiones totalizadoras,, sino en el nomb¡e..del*lrrygro parcial, localizable, y critico proc,rando Ia posibilidad de redes de conexión lamadassolidaridad en la politica y conversaciones de interc¿mbio en lá epistemologa ' (Hanwu, I o9i: r s i¡io -La oítica de vandana shiva estaba menos enfocada en los métodos cientlficos áomotales, que en las implicaciones politicas que se dan a partir de las posiciones de lacie¡cia en la he¡encia cultur¿l. Etla habla como una mujer del sur, y asi su critrca se une a la de Abdel-Malek3r

Ella se opone a la idea del "imperio del hombre sobre Ia naturaleza' el concepto de ,.democraciacon ¡especto todo tipo de vida", la cuat dice es la base de la "la mayoria de las culturas no occidentales.'(Shiv4 1993: 265) Ela ve la preservación de la biodiversidad y la preservación de la diversidad cultu¡alhumana un ñ¡erte vlnculo, y es por eso que re inte¡esa r¿ revolución biotecnológica cont"-mpo;á"*.¡, - -

Yo estoy paralizado por las dos constanles en las objeciones form¡fi<las po¡ Kelier, Harawry v§hiva. una es que la critica de las ciencias nah¡rales como hasta ahora ha sido piacticuaa ,,,-cu t u siaotraducida en reclrazos de la cierrcia como r.ma actividad de conocimiento, sino, por el contra¡io, enanáisis cientifico de este tipo de conocimiento y su práctica. La segu,da, que la crítica de las cienciasnalu¡ales como hasta ahora ha sido practicada resurta en un llamado por un juicio sociar responsable. TJ

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v_ez wted s¡eda que el sesgo por genero en las cie¡cias nau¡ales no eslá probado. Aqü creo que SandraHarding ofrec€ y,u respuesla apropiada: Improbable comq (intentar demostrar -cómo

las leyes deNewlon y Einstein acerca de Ia naturaleza puede paficipar en la simbolización de género) pu.a"'rona,que no existe razón para pensalos incapaces, en principio, de triunfar,, (Hardi"g, 'í

S8O, ii:¡i" l^"clave es "en principio". Es en esta nota que aparece la pifutica mrás b¡isica áe ra cienciq somáendo toáoa la_ veriñcación ernpíric4 y es donde surge el reto del feminismo en la ciencia. porque iugiere dudas antecualqi¡i€r supuesto a priori que es irerevante en la pnáctica cientiñca, es que el r"*-it-o-o * i"to paula culn¡-¿ en sociologia si es m reto que posee igual fue¡za en la áuhuia de ras ciencias naturaú,;rátodaüa por verse.r

El sexto y ultimo reto que yo deseo tratar es, tal vez, el más sorprendente detodos' o el m€nos discutido. Es que la modernidad, la pieza central de todo nuestroúabe¡io nunca existió ¡ealmeote. Esta tesis fue abordada-con más claridad por Brunol,atour, el tfü¡lo de su libro es su mensaje: 'Nosotros nunca hemos sido mode¡nos,,.Latour inició su libm con los mismo argrrmentos que Haraway, que ras mezclas impurasson constitución de realidad. Él habh ácerca de ü proureraóí0" o" -nit.iaos,, tó qu"ella llamaba 'cyborges"- pa¡a anbos, los hibridoi son un fenómeno .rná, .jo"aumenta mn el pasar de los años, sub.analizado y no del todo espa¡toso. Lo que'escrucial pra l¿tom es la mntinua segr..e[tación intelectual y social de la realidad, áf1¡ tres categorías de naturaleza, politica y discurso. para éí las redes de la realidad son"simultáneamete reales, como la naturalez4 contada como discursos, y colectivacomo sociedad" (atour, 1993:'6)

l¿tour es fiecuenternente leido como nna variedad de posünodernismo. Esdificil ver cómo un atento lector puede cometer este error. Éi ataca con .i ,n¡r-o€ntusias-mo a aquellos que lo llmran anti- moderno, a aquellos que lo llaman modemo ya aquellos que lo llmm post- modemo. para él ejtos úes grupos asumen que élmundo en el que hmos estado üüendo por varios siglos y en el que seguimos üüendoes 'tnodemo", en el se¡¡tido de que los tres re otorgan una definiiión ila modemidad:'tna aceleración, nna ruptur4 rma ¡evolución en el tiempo ( en contraste a ) un pasadoarcaico y estable" (Iatour, 193:10)

- "Latou¡ proponia que la palabra ..modemo,, escondia dos grad€s ses de prácticasmodestamente diferentes: por un lado, la corstante creación por "traducción,'de los nuevos hib¡idos der¡aluraleza y culhrlq y por el otro lado' un proc€so de ,.puriicación',

separando don zonas ontológicas,bumanos y no humanc. Los dos procesos, seg¡r¡l t¿tour, no están separJos y rteben ser anatizaAo-s poiseparado, porque paradójicamerÍe, eso es precisamentg a lraves de irotritir iruritlos (prriñ;ró.) ñ;f_nl! *"1

lú_Md9;, r.¡TOrocam«rte es asi como a través de la concepción -rte

¡l¡¡dos, que,¡mrta¡nos su prorrreraoón. -' Para sorleal el rnuy llamado mr¡ndo modemo, I¿tour recomienda'un'mkopologo- lo que signiñca ' aborda todo de una vez.r6

Latour concibe el mundo en que üvimos como basado en lo que él llama unaConstitución, la cual da cuenta de la ,,invensibilidad,, modema al pioclamar que lanatualeza es trasc€ndental y que va más allá de la construcción humana. nero áue lasociedad no es trasc€údental y es por eso qu-e los humanos son totalme;te lib;es.37Lato'r cree que si nad4 lo opuesto es verdad.'E rodo el mncepto de modemidad es unelTor.

'\adie lu sido nunca mo&r¡o. rá modemidad nurcá ha iniciado. Nur¡ca ha habido ñl murdo modemo-es impofaítc. aqui el u§o del tieüpo prssente perfecto3e, esto es un asunto de ret¡ospectiva senrimental, de ¡Ele€rnr¡el¡'a hiloria. Yo ¡o e§o] dicier¡do que eslaDos enlraJldo a Dr¡a nueva em; por el cont¡ario ¡osol¡os no debemosde continu¡¡ dc huida der posF post poshnodemismo; no csramos nunca rüs obrigados a ¡dherirnos al grado

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§iSuiente d§l 8r¿do siguiente; no lensmos que pro@r¿r eslar rii siquiera aleñ4 o nas c¡iücos. o mas profr¡ndos enla 'era de ta desconñan¡a". No, en rugar de eso, desc,brimoi qtre n-ca't"** empezado a entrar en la emmode'fu. Pof c¡nsiguienle ra ridio a sugere¡cia que siempre a*^pu¡, u tos pe¡saaores postfiodernos: eflo;aspiran por lEriir des?ü€s de ¡ur tiempo $E DuÍca ta conrenáaol.. gaiorr, ÚOi:'lz¡

§in emba¡So, hay algo nuevo, hemos llegado a tm punto de satu¡ación.ao y esto lleva aLatour a la cuestión del tiempo, que como han üstó está en el centro de ta mayoria áelas objeciones:

"si yo e&li.ara que las Evoruciones inte[tan aboü¡ u¡ Dosado pero qüe ¡o lo tr,"den hace¡, de ,.,Évo co..o ei d€sgode ser catalogado como rEaccionario. Eslo €s po¡que para los ao¿áaa cotr¡o pa.a

".|rs eneoigos los antimodemo-s.

ad Tmo p6ra s¡: rahos s¡€miBos 106 post¡úodemios- ia Ilecha rbl rienpo es ¡i"-Uerq ,- ñ;;¿-;.-hr";;il;pero lu€go otr¿ debe ¡oryer con el pasado; .-a pu€d€ cmger ir hacia ;trás, p"ro fi"gó,r* ;1"b" d" -.rl.r; i;

Dode¡dzació¡ cor¡tioua, la cuár ha r¿dicaheote ro(o cotr s¡ pasado... si nay ui,, "osa

qrr moos incapaoes de uevara c*o €g alora lo sabemo6' la ¡evoh¡ciór\ ad sea cie¡Eia, tecnologi4 poriüca ó fdoeofia- pero aún somosmo&ms o¡a¡do inte4,¡etaúos €ste h€cho coúo uoa &cepció¡-- (Latour,-lóSi:691

Hernos dicho, l¿tou¡ nunca o1ó de ser ..amod€rno',(t¿tour, 1993:90). No hay*culh¡ras-', ya que no son 'haturales',; ri¡icsmente son..cr¡lturas- naturaezi, (l_atoul

1993: 1034). "Nat,raleza y Sociedad no son dos polos opuestos, sino uno y ü mism;producción de estados sucesivos de sociedades- ,aftaká de colectiücladés-0-atour,1993:139) Es al reconocer esto y hacerlo cento ale nuestro análisis que el munoi, puJéir hacia delante.

Estamos al final del recital de objeciones. l_es recuerdo que para mi lasobjeciones no son verdades sino mandatos pra la reflexión acerc¿ tle piemisas básicas.¿Tienen alguna duda con respecto a alguno de los retos? to más probiblg así como yo.Pero jrmtos, constitrryen .- ataqu€ formidable para la orltura Ot U So"iotogu y no,puede dejar indiferentes. ¿Puede haber tal cosa como Ia racionalidad tomrlrlsáa unreto a la üsión de la ciülización de occide¡rte modemo, que debemoi tomars€riame¡te? ¿La r$lidad de múltiptes tiempos sociales requerirá de una ¡eesEuctu¡aciónde or¡estra teorización y nuestras metodologlas? En ese sentido, ¿los estudios complejosy el fin de las cefezas nos forz¡¡á a reinventar el máodo cienüfico? ¿podierios$eqolrar que el género es rma variable esfiuctural que se introduce en cualquier lugar,inclusiv,e. de-nüo de zonas qu9 parecieran remotas, tales como tas co"cepcio"nes

-matemáticas? Y ¿será la modernidad rna decepción- no una ilusión sino una deápción-que ha engañado, primero que todo, a los cienüficos sociales?

¿Pod*fur los tres axiomas, derivados como yo lo sugerí de Durküeim/ Marx/weber, los axiomas que constituyen Io que yo he llamado li c.ln¡ra de la sociología,trata¡ adecuadamerite con estas preguntrs, y si no, la cr¡ltura de la sociolo-giácolapsará? Y si eso pasa, ¿con qué la remplazarernos?

[^as Perspectivas

Yo debería de tratar con la promesa de las ciencias sociales en términos de t¡esprospeclos que me parecen pueden ser tanto posibles como deseables para el siglo X)o:la rermificación epistemológica de las muy llamadas dos culn¡ras, la d'e cienciai v la dehumanidades; la reunificación organizacional y la rediüsión de las ciencias ,o"íd"r; yel supuesto de centralidad de las ciencias sociales en el mundo del conocimiento.

¿Qué conclusiones podríamos sacar de mi análisis acerca de Ia culnua de lasociología y los retos que otfienta? primero que todo, muy simple, laultraespecialización que han venido sufriendo la socíologla y evidenternente ioáas las

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otras ciencias sociales, son tanto ineütables como auto- destructivasar. Debemoscontinuar lucha¡¡do

"onEa eso, en ra esperanza de que lograremos un razonable balanceente la proirndidad y ampritud der conocimienio, entre ra visión microscópica y

sintética. Segundo, mmo Smelser bien lo ha puesto, no hay .,áctorÁsociológicarnente ingenuos.a2 ¿pero tenemos u"tor"r sociológicarn-ente bieninformados? Esto es, ¿son nuestros actofes racionales? y

¿qué mundo ionocen nuestrosactores?

. - Me parece que los hechos sociales con los que tratamos, son sociales en dossentidos: hay percepciones compartidas de la realidad compartidas, más o menos, porla media del gnrpo, pero con diferentes matices pa"a

"uda ü"ióo indiüdual Í son

percepciones 5ssialme¡{g co¡struidas. pero seamos ilaros. No es la construcción socialdel mundo del analista la que interesa- Es lo que la colectiüdad de actores han creadocomo ¡ealidad social a partir del cúmulo de sus acciones. El mundo es como es portodos los momentos que han precedido. Lo que el analista trata de discemir es cómó hcolectiüdad ha construido el mundo, usando, desde luego, su propia üsión construidasocialmente.

. t4 lecha del üenrpo es asl ineludible, pero además impredecible, ya que haysiempre biñ'caciones ante nosotros, cr¡yos resultados son md'aerminaniá Nris arin,después de to!o, ao sólo hay una flecha del tiempo sino hay múltiples flechas. Nópodanos mandar al olüdo ni la estructura del "longue duree", o el rio¡o ciclico de rossistemas de la historia que estamos analizando. El tiernpo es mucho más quecronomefologia y cronologla_ El tiempo es, además, duración, ciclos y disñrnción.

lndudablemente, el mundo real existe. Si éste no existiá nosotros noexistiriamos y eso es absurdo. si nosotros no creemos esto, no podríamos estar dentrodel quehacer del estudio del mundo social. Los solipsistas no pueden hablar ni paraellos mismos ya que todos cambiamos en cada momento, y es por eso, que si atguienado_pta el prmto de partida de un soüpsista, nuestras propias üsiones del uy"i.onirrelevantes para nuestra oeación de la visión del hoy, como lo son las üsiones de losotros. El solipsismo es la fonna ruis grande de hubris, m¡is aún que el objetivisrno.Este es_ el pensamiento que nuesfios mcionardentos crean, lo que nosoros percibimos ypor urde, nosotros percibimos lo que existg que es lo que hemós creado.

Pero por otro lado, es cierto, también que sólo podemos conocer el mundo através de nuestra visión acerca de éste, sin duda una visión social colectiva, pero detodas fonnas una üsión humana, Esto es tanto eüdente como verdadero pia-nuestraüsón fisica del mundo, como para nuestra üsión social del mundo. EnLe sentido,dependemosde los cristales que utilicemos en esta percepción, los mitos organizativos(si,_ las grandes narrativas) que McNeill (1936) llamó ..mitohistórico,,, siná cual nopodonos deci¡ nada. Esto üene de impedimentos acerca de que no hay conc€ptos queno. sean plurales; que todos los universos son parciales, y que existen pturáidad aeuniversos. Adanrts implica que todos los verbos que podemos uüliza¡ deben esta¡escritos en pasado. El presente ocurre antes de que podamos pronunciarle y todas lasafirmaciones deben colocarse en su contexto históriio. La teniación nomoteica es muypeligrosa al igual que la ideográfica" y constituyen un abismo dentro de la cultura de lasociología que tarnbién ha guiado a muchos de nosotros.

Sí, estamos en el fin de la certeza. pero ¿qué significa eso en la práctica? En la

historia del pensamiento, hanos oliecido, constante,¡"nte, certeza. Loi teólogos nosolrecen certeza a través de los profetas, sacerdotes y textos canonizados. Los filósofosof¡ecen certezas como racionahnente deducible o inducible o intuida por ellos. y los

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cientíñcos mode¡nos nos offecen certeza como empíricamente verificable a través deluso de un criterio inventado por ellos. Todos aspiran a que sus verdades seanüsiblemente válidas en el mmdo real, pero que esas pruebas üsibles fueronmeramelte la expresión limitada y extema de profundas y escondidas verdadessubyacentes.

- "Cada set de yerdades ha prevalecido por cielo üempo y en ciertos luga¡es, pero ninguna deellas en lodos los lugares ni etemameñe. Insertar, a los esépticos y nihitistas quienes eslí directamurteinvolucrados con esta coalición de verdades contradiclorias y derivadas de las áudas, está semb¡ando lap_roposicióo de que ninguna aspiración de verdad es más valida que cualquier otra .pero si el rmiverso es,de heclq intrlnsecamenle rncierto, no corresponde que las actividades teológicas, ñlosóñcas ycientílicas no lengan mérito, y de seguo no cor€sponde que dnguna de ellas rep-resente l,ra gjgañágec€pció. [o que sl correspoode es que seamos prudentes en la formuración de nuestras búsquedL- a raluz de ura perman€nte incertidumbrg y concebir est¿ inceÍidumb¡e no como u infortunio y cegueraternporal, tampoco como rm obstáculo irsuperable para et conocimiento, sino más bien comi unainoelble oponrnidad de imaginar, crear y buscarn3. EI pluralismo se conüerte en este ptmto no en unaindulgarcia de debilidad.e ignoranci4 sino como rma comucopia (cuemo de abrmdancia) de pcibilidadespra rm nrjor rmiverso.'a

Recientemente, un gupo compuesto mayoritariamente de ciendficos fisicospublicaon un übro ti¡¡lado "Dcciouario de la igrorancia,,, argumentando que laciencia pa.ticipa más creando zonas de ignoranciq que creando zonas de conocimiento.Yo cito la frase que ubicaron en la parte de atrás del libro:

'En el proceso de la ciencia por hacer crecer el canpo del conocimiento, nos danoscuenta, paradójicamentg que nuestra ignorancia tambien cre¿e. cada nuevo problerna porresolver tiende a hacer aparecer nuwos enigrnas, tal que el proceso de buscar y descubrir,constant€mente, se renuelz a sí mismo. L¿s fronteras del conocimiento parecieran expandirseincesant€neritg haciendo nacer preguntas preüamente insospechadas. pero estos nuevosproblemas son saludables. creando nuevos retos para la cienci4 estrín obligando a avanzar enperpetuo movimiento sin el cual, tal vu, su luz se extinguiría rápidamente. (cazenave, l99g)"

Uno de los problemas con respecto a la creación de nuevas ignorancias es queno hay r¿zones plausibles para presumir que pueden ser mejor tratadoi únicamente en oa través del angosto dominio en el cual esas igriorancias fueron descubiertas. Losfisicos pueden s,(poner nuevas ignorancias que requieren para su solución, elementosconcemientes preüamente diseñados por la biología o la filosofia_ y esto es, comosabemos, verdadero en las nuevas igrrorancias sociológicamente descubiertas. Laprotección de la "cuadra" de alguno frente a la nueva ignorancia es el peor pecado de laintelechralidad y la mejor posibilidad de freno hacia la claridad.

Esta situación de las "cuadras" es el problema organizacional subyacente de lasciencias sociales. La insdrucionalización de la división nominal en las ciencias socialeses, hoy en día, muy fuerte, a pesar de todas la genuflexiones antes de positiva vivezade la "interdisciplinaridad". Desde luego, yo debatiría que la interdisciplinaridad seapor ella misma ur anzuelo, representando el apoyo más grande y positivo para toda Ialista de disciplinas, al implicar que cada una tiene un conocimiento especial que puedeser ulilizdo para ser combinado con otros conocimientos especiales pará reiolveralgunos problemas prácticos.

Lo cierto del caso es que los tres enclaves de las ciencias sociales del siglo XIX:pasado/ presente; civilizado/ otros y estado/ mercado/ sociedad civil son todosindefendibles como puntos intelectuales hoy por hoy. No hay afirmaciones sensiblesque se puedan hacer en el tan llamado campo de la sociología, economía o las ciencias

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políticas' que no sean histónc¿s, y no hay anárisis históricos sensibles que se puedantomar que no sean.utilizados por los tan llamadas generalizaciones qu" eit,i, en uso enoúas ciencias sociales. ¿Por qué, entonces, continúan pretordiendo que estamosempleados an diferentes tareas?

Así como para lo civilizado/ otros, ros ciürizados no son civilizados y los otros,9 ry.1 lq otros. Desde luego, que hay especificidades pero hay tegiones, y lassimplificaciones mcistas del mundo modemo no son únicamente gnociológicas- sinointelectualmente discapacitantes. Debemos aprender cómo fatar con lo uniiersal y lo!dc,rl-, como pares simbióticos que nlmca se van a ir, y los que debemos informarde nuesEos aniiüsis.

Finalmente la distinción de estado/ mercado/ sociedad ciül es simplementeimplarsible, como cualqüer actor real que el mundo real sabe. El meicado esconstruido y constreñido por el Estado y la sociedad ciüI. El Estado es una reflexión deanbas' el mercado y la sociedad civil. y la sociedad ciül es deñnitta por el Estado y elmercado.. No_,se pueden sep¿üar estos tres modos de expresión de interáes,preferencias, identidades y deseos de los actores, en fiacciónes cerradas sobre lascuales diferentes grupos de personas va a hacer afirmaciones cienüficas, ceteris paribus.

Yo continuo, sin embargo, compartiendo la premisa de Durlüeim que lapsicología y la ciencia sociai son dos esferas separadas, y que la psicología esti másc€rc4 tal vez en una intrinseca partg de la biologia. yo he notado lue muchospsicólogos, desde los conductistas hasta los freudianos, parecieran compartir esa üsión.El gupo que más resistente a esta separación, de hecho se puede encontrar denuo de lasociología.

. . Si luego, ninguno de nuestros modos existentes, hoy en dla, de diüclir lasciencias sociales an organizaciones separadas de conocimiento tienen sentido, ¿quédeberlamos hacer? Aquellos que han estudiado lo que se llama la sociologia dJ iasorganizaciones nos han demostrado una y otra v€z cómo las organizaciones se-resisten alos cambios, cuan feroces y arraigados actúan sus líderes para áefender intereses que noreconoc-eriin, p€ro que es muy real para aquellos en el poder. Es dificil forzar el paso ala tra¡sformación. Es tal vez, hasta qüjotesco traar. por el otro lado, existen prácesosinternos en cada una de nuestras organizaciones que están destruyendo sus fronieras sinla intsusió¡ de cualqüer proceso deliberado de reforma. Ináiüdualmente algunosintelechrales prosuran pares, mn los cuales cr€¡ pequeños gupos y redes de ábajoque €acuenúan necesarias para hacer su trabajo. crecientememte esas redes de trabajono le dan atención a cualquier etiqueta disciplinaria.Aun_más, en la medida en que las especializaciones proriferan, aquellos que tienen rasriendas presupuestarias, esüín cada vez más indiferentes acerca dé las superposicionesin-¿cionales, especialmente si consideramos las presiones internacionales para reducir,más que aumentar los gastos en educación superior. son los contadores loJque podríanaligerar nuesüo paso, y muy posiblemante en formas no-optimas intelectualmentehablando.. Así, me pare@, que es urgente que los intelectu¿les empleen una exploraciónorganizacional que permita la amplia experimentación y ser mas tolerantei de losesfuerms d9 otros, para que s€ vea cuál es el tipo de organización que puede ñutcionarmejor. Tal vez lo micro- macro debe ser institucionalizado como un modo deorganización de grupos de intelectuales. No estoy seguro. Llegado el punto, esto es yaes usado en las ciencias naturales, y en la práctica (mas no en teoria), los científicóssociales lo están utilizando también. o tal vez debamos dividimos segun los cambiostenrporales con los que trat¿rmos -{orto plazo, rr.rediano plazo y largo plazo-. Enninguna de eslas líneas di'isonas tengo,na visión frja. yo siento que deberia:nosintentar usarlos.

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tengo claro es que debemos abrimos hacia la colectividad y reconocernuestros fallos. Debemos leer un poco más allá de lo que lo hacemos ahora, y debemosimpulsar a nuestros estudiantes a hacer lo mismo. Debemos reclutar a nuestrosestudiantes graduados más extensmlente de lo que lo hacemos ahor4 debemos d;jarl;;llgar un fol, más importantes en determinaf dónde y como podemos ayudarles a ciecer.Y es crucial para nosoüos aprender idiomas. un interectual que no pueda leer tres ocinco de los principales idiomas intereauares está severamenti incapácitado. et ingresdeñnitivamente es crucial, p.'o sólo el inglés significa que tisne ácceso a to ma-s at50 por cierito de lo que está escritg, y mnforme las decadas pasen el porce¡taje va a irdisminuyendo a partir del crecimiento de las grmdes areas de producción intelectualy su inc,emento en la producción escrita no- en inglés. El inc¡emento de la lectura delconocimiento de otros idiomas va mano a mano coo el incrernento de lainternacionalización de sus cuerpos académicos, inclusive si no son idénticos.

Y9 no sé qué tipo de reestucturación va a ocu¡ri¡, pero soy esceptico en pensarque va a haber un 100 aniversario de cualqüera de las asóciaciones intirnacionales delas ciencias sociales, al manos bajo el mismo nombre.

. Yo he gurdado para el final la que yo pienso es la perspectiva más fascinante detodas y talvez la más importante. siernpre dÁde la consunaáón der llamado üvorcioentre la filosofia y las ciencias a ñnales del siglo xvIII, las ciencias sociales hanentablado una poble relación y han estado acosadas por arnbos lados de esta guerraentre las "dos culturas". Y ros científicos sociares han interiorizado

"* tág*,sintiendo que no tienen oro destino que arinearse o con ros cientfñcos o *o-loéhumanistas. Hoy, la situación ha ca¡nbiado radicalmente. En las ciencias ñsicas hayun ñ¡erte y creci€nte movimiento de conocimiento, complexity studies, que hablan dela flecha del tiempo, de las incertidr¡mbres y creen que ios siitemas hr¡manos socialesno sonlos más comprejos- Y em las humanidades, igualrnorte, hay un fuerte y crecientemovimiento de conocimiento, estudios curturales, que mnsideran que no hay ciínonesestéticos esenciales, y que los productos cultr¡ralei estan enraizad'os en los orígenessociales, sus recrpciones y distorsiones sociales.

Jvfe parece claro que los estudios compleity y los culturales han moüdo,respectivanente, a las ciencias natr¡rales y las humanidades en el terreno de la cienciasocial. Lo que había sido una fuerza centifuga en el mundo del conocimiento, se haconvertido en una fuerza cenaípeta y las ciencias sociales es, hoy dí4 centrá en elcono.cimiento. Estamos en el proceso de tratar de supaar las ';dos iulturas, de tratar dereunificar en un mismo dominio la búsqueda por li vodad, el bian y la belleza. Estaes causa de regocijo, pero será un carnino dificil de arar.

El conocimiento, frente a la incertidumbre, implica erecciones - elecciones detodo tipo, y desde luego elecciones de los actores sociales, entre ellos los intelectuales.Y las elecciones implican decisiones acerca de lo que es zubstantivamente racional. Nonodelgs pr€tender más que los intelectuales sean neutrales, que están despojados desu realidad social. Pero esto no significa que cualquier cosa sé puede. rst'o iignin"aque debemos de sopesar cuidadosamente todos los factores, en toáos los campos,- tratarde lograr la mejor decisión. Y eso significa que tenemos que hablamos uno. o ot o. yhacerlo como iguales. En efecto, algunos de lrosotros tienen rnás conocirniento enciertas iíreas específicas que otros, pero ninguno ni ningún grupo tiene el conocimientonecesario para tomar decísiones substantivamente ,uiionales, ailn en camposrelativamente limitados, sin tomar en cuenta el conocimiento de otros fuera de esecampo. Sí, sin duda, yo querría el más competente neurocirtúano. si necesitara unacinrgia en el cerebro. Pero la cornpetitividad para una cimgía en el cerebro irnplicaalgunos jLricios que son juídicos, éticos, filosóficos. psicológicos y sociológicos

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también. Una institución como ur hospital necesita brindar toda esta sabiduría en unaarmoniosa üsión substantivarnente racional. Más allá, la visión del paciente no esirrelevante. Es el cirujano, mrís que nadie qüen debe saber esto, asi como el sociólogoo el poeta. Las habilidades no se disuelven en el vacío, sino las habilidades siempre sá,parciales y necesitan ser integradas con oúas habilidades parciales. En el mundomoderno hernos hecho poco en este sentido, y nuestra educación nos prepara poco paraeso- Una vez que €ntendemos que la racionalidad ñmcional no exiite,- entonces sóloentonces podemos empezar a alcanza¡ una racionalidad substantiva.

Yo pienso que Prigogine y Slengers (1984) se referian a eso cuandc hablanacerca de "el ¡eencantamiento del mrmdo'{5 No es negar la importante tarea del"desencantamiento" sino insistü en que debanos poner las piezas juntas otra vez.Nosotros dejamos de utiliza¡ las causas fi¡ales muy rápido. Aristóteles no estaba tanIoco.

-I¡s - cienflficos han gano,trizado una tactica utilizabre para desenredarlos del

prggl 9" los sistemas teológicos y filosóficos en un imperativo metodológico y estoha sido incapacitante.

Finalmentq el mrmdo del conocimiento es un mundo igualitario. Esta ha sidouna de las grandes contribuciones de la ciencia. cualqüera está áutorizado para retm laveracidad de las añrmaciones existentes de vodad, proveyendo de algunas eüdenciasemplricas para la contrapropuest4 y ofrecerla a todos pará h evolución colectiva- perodesde que los científicos refi¡ta¡on ser cientificos sociales, olüdaron observar, oinclusive reconoc€r, que esta virtuosa insistencia de la igualdad en la ciencia no eraposrblg, p fue ni siqüoa creíble, en un mundo socialmente desigual. para ser exactos,la politica desp«tó miedos en los intelectuales, y procur¿lron guardarse en eiaislamieirto. l,os intelectuales están asustados del poderio de la minoria de la minoríaen el poder. Est&l asustados del poderío de la mayorla, de que la mayor{a pudieranalcanzar el poder. No será fácil crea.r un mundo más igualitario. De cualqüei fonna,para alcanzar el objetivo que las ciencias natur¿les peniguen se necesita un escenariosocial mucho rnás igualitario del que tenemos atrora. r¿ lucha por la igualdad en laciencia y la sociedad no son dos luchas separadas. Son c¿da rma y la riism4 lo que

]p]lnta de nuevo a la imposibilidad de separar la búsqueda de la verdad, el bien y tabelleza-

La arrogancia humana ha sido la mayor limitación impuesta por la mismahumanidad. Est4 es para mí, el mensaje de la historia de Adam en el Ja¡dln del Edén.Fuimos arrogantes en aspirar a probar y entender la revelación de Dios y saber lasintenciones de los dioses. Fuimos más arrogantes en afirma¡ que éramos

-capaces de

llegar a la verdad etema por medio de la razón humanq también trna herramientafalible. Y somos corstantemente arrogantes an procurar imponer a los otros, y con talüolencia y crueldad, nuestras imágenes subjetivas de la sociedad perfecta.

En toda esta aroganci4 nosotros hemos fiaicionado primero que todo anos.otros mismos, y hemos cerrado nuestras potencialidades, las posibles vimrdes quepudimos haber tenido, las posibles imaginaciones que pudimos áentar, y los posiblesconocimientos que hubiéramos podido alcanzar. Vivimos en un cosmos incieno, paraquien su singular gran ménto es la permanencia de esa incertidumbre, porque ei esainc¿rtidumbre que hace posible la creatividad- creatividad cósmica, y con eio. desdeluego, oeaüvidad humana. Vivimos en un mundo imperfecto, e[ cual siempre seráimperfecto y por eso siempre será injusto. pero estarnos lejos de estar incapacitadosante esta realidad. Podemos hacer el rnundo menos injusto, Io podemos hácer máshermoso, podernos incrementar nuestro conoci¡niento acerca de é1. Necesitarnos

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Page 23: La herencia de la sociologia. La premisa de las ciencias sociales. I Wallerstein.

ccnstruülo, y para construirlo necesitamos sino razonar con los oúos y con los o,,osluchar para obtener de los otros el conocimiento opái-qu" cada uno está encapacidad de manejar- podemos raborar en los üñedos v rro"r ir,,ro de aíirera, si sólotratamos.Mi más cerca colaboradora, Terence Hopkins, me escribió ura nota en 19g0,que tomo como mi conclusión: ,.-no hay otro lugar sino ir hacia delante, y ,a"ñ., Vadelante, que se traduce en más altos yhat atoi v *e. ¿i", L,¿rdares interectuales.

Elegancia- kecisión. Sel. correcto. tolerar. y eso á todo ,; - - '


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