IV DOMINGO DE ADVIENTO An#fona de entrada Is 45, 8 Cielos, destilad desde lo alto; nubes derramad al Justo; ábrase la tierra y brote al Salvador. Monición de entrada Bienvenidos a la celebración de la Eucaris7a en el cuarto domingo del ;empo de Adviento. La Palabra nos invita hoy a acoger a Jesús a semejanza de María, que se ha mostrado plenamente disponible a la obra de salvación de Dios. Él sigue buscando colaboradores conscientes y libres. También a nosotros, en la inminencia de la Navidad, se nos pide la disponibilidad y la colaboración, sabiendo que el Señor nos acoge y nos bendice para que a nuestra vez seamos acogedores y disponibles con los hermanos. Celebremos, pues, esta Eucaris7a, en la que el Señor pone su morada entre nosotros. Encendido de la corona de Adviento Texto no oficial. Como signo de nuestro camino en este ;empo de gracia encendemos la cuarta vela de la corona del Adviento, sino de nuestra preparación a la venida del Señor, que realizamos encendiendo y avivando nuestra fe, para así sostener la esperanza en el Señor, que viene. Mientras se enciende la primera vela de la corona de Adviento el sacerdote o un lector añade: Al encender estas cuatro velas, en el úl;mo domingo, pensemos en ella, la Virgen, tu madre y nuestra madre. Nadie te esperó con más ansia, con más ternura, con más amor. Nadie te recibió con más alegría. Te sembraste en Ella, como el grano de trigo se siembra en el surco. Y en sus brazos encontraste la cuna más hermosa. También nosotros queremos prepararnos así: en la fe, en el amor, y en el trabajo de cada día. ¡Ven pronto, Señor! ¡Ven a salvarnos! Se puede hacer un canto o repe;r alguna estrofa del canto de entrada. Invocaciones cuando se usa la tercera fórmula del acto penitencial — Tú, que vienes a visitar a tu pueblo con la paz: Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad. — Tú, que te has encarnado en el seno de la Virgen María: Cristo, ten piedad. R. Cristo, ten piedad. — Tú, que vienes a crear un mundo nuevo. R. Señor, ten piedad. No dice Gloria. Oración colecta ERRAMA, Señor, tu gracia en nuestros corazones, para que, quienes hemos conocido, por el anuncio del ángel, la encarnación de Cristo, tu Hijo, lleguemos, por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.
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IV DOMINGO DE ADVIENTO
An#fonadeentrada Is45,8
Cielos, destilad desde lo alto; nubes derramad al Justo; ábrase la tierra y brote al Salvador.
Monicióndeentrada
BienvenidosalacelebracióndelaEucaris7aenelcuartodomingodel;empodeAdviento.LaPalabranosinvitahoyaacogeraJesúsasemejanzadeMaría,quesehamostradoplenamentedisponiblealaobradesalvación de Dios. Él sigue buscando colaboradores conscientes y libres. También a nosotros, en lainminenciadelaNavidad,senospideladisponibilidadylacolaboración,sabiendoqueelSeñornosacogey nos bendice para que a nuestra vez seamos acogedores y disponibles con los hermanos. Celebremos,pues,estaEucaris7a,enlaqueelSeñorponesumoradaentrenosotros.
EncendidodelacoronadeAdvientoTextonooficial.
Como signo de nuestro camino en este ;empo de gracia encendemos la cuarta vela de la corona delAdviento, sino de nuestra preparación a la venida del Señor, que realizamos encendiendo y avivandonuestrafe,paraasísostenerlaesperanzaenelSeñor,queviene.
— Tú, que vienes a visitar a tu pueblo con la paz: Señor, ten piedad. R. Señor, ten piedad.
— Tú, que te has encarnado en el seno de la Virgen María: Cristo, ten piedad. R. Cristo, ten piedad.
— Tú, que vienes a crear un mundo nuevo. R. Señor, ten piedad.
NodiceGloria.
Oracióncolecta
ERRAMA, Señor, tu gracia en nuestros corazones, para que, quienes hemos conocido, por el anuncio del ángel,
la encarnación de Cristo, tu Hijo, lleguemos, por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección. Por nuestro Señor Jesucristo.
Moniciónalaslecturas
LaPalabradehoy,alavezquenoshacemiraralaVirgenMaría,modeloperfectodequienacogeaCristo,nos exhorta a conservarnos irreprensibles para la venida del Señor; así nos será dado reconocer elmisteriosoplandivinoquedurantesiglosaestadooculto,peroqueahorasehamanifestadoenlapersonadelMesías,elSalvadorqueestáenmediodenosotros.Escuchemosconatención.
SediceCredo.
Oracióndelosfieles
Sacerdote:
Hermanos:unidosenlaesperanzadelaNavidadconMaríaVirgen,conlosan;guosprofetasycontodoslos humildes de corazón, invoquemos a Dios, para que cumpla las esperanzas que suben a Él desde laIglesiaydesdetodalahumanidad.Oremosdiciendo:En-esperamos,Señor:escúchanos.
Lector:
— Por lasanta Iglesia,paraquesepaanimarcon lacaridadevangélicatodos losesfuerzosque;endenareuniraloshombresenunasolafamilia,roguemosalSeñor.
— Por todos los cris;anos, para que obrando sinceramente por la unidad de las Iglesia manifiesten sullamadaaserunsolopuebloenCristo,roguemosalSeñor.
— Por los responsables de las naciones, para que pongan a la base de su obrar el valor primario de lapersonahumanaqueCristohavenidoarevelar,roguemosalSeñor.
— Por nosotros, aquí reunidos en la inminencia de laNavidad, para que el Espíritu nos de el coraje decumplirlallamadaqueCristonoshace,roguemosalSeñor.
Sacerdote:
Acoge,ohPadre,nuestrassúplicasporintercesióndeMaríaydetodosaquellosquenoshanprecedidoenla esperanza de la salvación; danos la sabiduría de tu Espíritu para reconocer los signos de la con;nuavenidadeCristo.Él,queviveyreinaporlossiglosdelossiglos.Amén.
IOS todopoderoso, después de recibir la prenda de la redención eterna, te pedimos que crezca en nosotros tanto el fervor para celebrar dignamente el misterio del nacimiento de tu Hijo, cuanto más se acerca la gran fiesta de la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
